Documento Lavado de Manos

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
UNEFA NÚCLEO CARABOBO-SEDE NAGUANAGUA
CARRERA TSU ENFERMERÍA

“LAVADO DE MANOS
CLÍNICO”

FACILITADOR (A): REALIZADO


POR:
LCDA. ISBEL PINTO EDIMAR TERAN CI:
30.595.567
SECCIÓN: 04S-0309-D03
NAGUANAGUA – OCTUBRE 25 DE 2024.
INTRODUCCIÓN

El lavado de manos clínico es una práctica fundamental en el ámbito


de la salud que tiene como objetivo prevenir infecciones y garantizar la
seguridad tanto de los pacientes como del personal sanitario. Esta técnica se
basa en la eliminación de microorganismos patógenos a través de un proceso
meticuloso que incluye el uso de agua y jabón, así como desinfectantes a base
de alcohol.

La importancia del lavado de manos radica en que muchas infecciones


nosocomiales se transmiten a través del contacto directo o indirecto. Al
implementar un adecuado protocolo de higiene de manos, se reduce
significativamente el riesgo de contagio y se promueve un entorno más seguro
en hospitales y clínicas.

Además, el lavado de manos clínico no solo se aplica en situaciones


evidentes, como antes de realizar procedimientos invasivos, sino que también
es crucial después de tocar superficies contaminadas, después de atender a
pacientes y antes de comer o tocarse la cara. La educación y la concienciación
sobre esta práctica son esenciales para fomentar una cultura de higiene en los
entornos de atención médica.
Lavado de manos clínico

El lavado de manos es la medida más importante para reducir el riesgo


de transmisión de microorganismos. Está demostrado que las manos del
personal sanitario son la vía de transmisión de la mayoría de las infecciones
cruzadas y de algunos brotes epidémicos. Este proceso durara como mínimo
1 minuto.
Se define como un frote breve pero enérgico de todas las superficies de
las manos con una solución anti-microbiana, seguido de enjuague con chorro
de agua. Busca remover la suciedad, el material orgánico y disminuir la
concentración de la flora transitoria, adquirida por contacto reciente con
pacientes o fómites. Se realiza antes y después de la atención de cada
paciente.
Objetivos: Eliminar suciedad y microorganismos transeúntes de la piel.
Indicaciones:
• Al iniciar y finalizar la jornada laboral.
• Antes y después de realizar cualquier procedimiento al paciente.
• Antes y después de la preparación de alimentos o medicación.
• Antes y después de la realización de procedimientos invasivos.
• Después de contactar con cualquier fuente de microorganismos: fluidos
biológicos, membranas mucosas, piel no intacta, objetos que puedan
estar contaminados (cuñas, bolsas de diuresis).
• En el manejo de pacientes con criterios de aislamiento, colonizados o
infectados por gérmenes multiresistentes de interés epidemiológico, ante
brotes o alertas epidemiológicos.
Procedimiento:
1) Aperture la llave del caño hasta obtener agua a chorro moderado
que permita el arrastre mecánico.
2) Humedezca sus manos.

3) Aplicar en la palma de la mano Clorhexidina al 2%.


4) Realice el frotado hasta obtener espuma en toda la superficie de
las Manos.

5) Realice el frotado de las palmas de mano entre sí.

6) Realice el frotado de la palma derecha contra el dorso de la mano


izquierda entrelazando los dedos y viceversa.

7) Realice el frotado de las palmas de mano entre sí, con los dedos
entrelazados.

8) Realice el frotado del dorso de los dedos de una mano con la


palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos.

9) Realice el frotado del pulgar izquierdo con movimiento de rotación


atrapándolo con la palma de mano derecha y viceversa.
10)Realice el frotado de la punta de los dedos de la mano derecha
contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de
rotación y viceversa.

11) Enjuáguese las manos, de la parte distal a la proximal con agua a


chorro moderado y no sacudirla.
12)Cierre la espita del caño con la misma toalla que utilizó.
Recomendaciones

• El personal debe tener las uñas cortas, limpias y sin esmalte.


• Antes del lavado, retirar todas las joyas y reloj de las manos y muñecas.
• El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos.
• Las áreas de las manos donde se encuentra un mayor número de
microorganismos son entre los dedos y bajo las uñas.
• En caso de lesiones cutáneas y dermatitis, el lavado de manos no
cumplirá su objetivo, por lo tanto el personal debe abstenerse de la
atención directa de los pacientes hasta su restablecimiento.
• Está prohibido el uso de uñas artificiales en los trabajadores de salud.
• No usar cepillo para el lavado de las manos y antebrazos, se restringe
únicamente para la limpieza de las uñas, debe ser descartable y no
impregnado de antisépticos. Para la limpieza de uñas se recomienda el
uso de espátulas para remover la suciedad.

Los 5 Momentos Del Lavado De Manos:

1. Antes del contacto con el paciente: Para proteger al paciente de los


gérmenes dañinos que usted tiene en las manos. Ejemplo: al estrecharle
la mano, al ayudarle a moverse, al realizar un examen clínico.

2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica: Para proteger al paciente


de los gérmenes dañinos que puedan ingresar a su cuerpo, incluido sus
propios gérmenes. Ejemplo: cuidado oral, dental, aspiración de
secreciones, curaciones, inserción de catéteres, preparación de
alimentos, administración de medicamentos.

3. Después de una exposición a fluidos corporales y después de


quitarse los guantes: Para protegerse y proteger el entorno de
atención de salud de gérmenes dañinos del paciente. Ejemplo: cuidado
oral, dental, aspiración de secreciones, extracción y manipulación de
sangre, orina, heces y desechos de los pacientes.

4. Después del contacto con el paciente: Realizar la higiene de las


manos después de tocar al paciente o su entorno inmediato, cuando nos
alejamos del paciente. Para protegerse y proteger el entorno de atención
de salud de gérmenes dañinos del paciente. Ejemplo: al estrecharle la
mano, al ayudarle a moverse, al realizar un examen clínico.

5. Después del contacto con el entorno del paciente: Para protegerse y


proteger el entorno de atención de salud de gérmenes dañinos del
paciente. Ejemplo: cambiar la ropa de cama, ajustar la velocidad de
perfusión. Lavado de manos clínico: Se define como un frote breve pero
enérgico de todas las superficies de las manos con una solución anti-
microbiana, seguido de enjuague con chorro de agua. Busca remover la
suciedad, el material orgánico y disminuir la concentración de la flora
transitoria, adquirida por contacto reciente con pacientes o fómites. Se
realiza antes y después de la atención de cada paciente.
CONCLUSIÓN

En conclusión, el lavado de manos clínico se erige como una de las


medidas más efectivas y simples para prevenir la propagación de
infecciones en entornos de atención médica. Esta práctica no solo es crucial
para proteger a los pacientes vulnerables, sino que también es vital para
salvaguardar la salud del personal sanitario y de la comunidad en general.
Las infecciones nosocomiales, que pueden resultar en complicaciones
graves y aumentar la duración de las hospitalizaciones, son en gran medida
evitables mediante un riguroso cumplimiento de las normas de higiene.

La implementación de protocolos de lavado de manos debe ser un


componente integral de la formación del personal de salud. Esto incluye no
solo la técnica adecuada, sino también la identificación de los momentos
críticos para realizar el lavado, como antes y después de atender a un
paciente, después de tocar superficies potencialmente contaminadas y
antes de realizar procedimientos invasivos.

Además, es esencial fomentar una cultura de higiene en los


entornos clínicos, donde el lavado de manos no sea visto como una tarea
adicional, sino como una responsabilidad compartida. Esto puede lograrse a
través de campañas de sensibilización, recordatorios visuales y la
disponibilidad de estaciones de lavado y desinfección accesibles.

En resumen, al priorizar el lavado de manos clínico, se establece un


estándar de cuidado que no solo mejora la calidad de la atención médica,
sino que también protege la salud pública en su conjunto. La adopción y
mantenimiento de prácticas de higiene rigurosas son fundamentales para
construir un sistema de salud más seguro y efectivo, donde la prevención
de infecciones se convierta en una prioridad compartida.

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