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“Caminos del Agua”

Tecnología y participación indígena en el


sitio arqueológico Cerro de los Viejos, La Pampa, Argentina1

Ignacio Roca2

Resumen
“Caminos del Agua” propuso las bases de un plan de manejo en el sitio
arqueológico Cerro de los Viejos, ubicado en el centro de Argentina. Impulsado desde
la Secretaría de Cultura de La Pampa, el proyecto desarrolló una investigación
arqueológica e histórica, diseño gráfico y guión para cartelería aplicada a un sendero
interpretativo, y el uso de tecnología de realidad aumentada para difusión y
transferencia didáctica del conocimiento científico. Se establecieron pautas de
conservación y exhibición del sitio a través de un sendero de 2500 metros. El
proyecto contó con la participación de localidades vecinas al sitio y comunidades
indígenas de la provincia.

Palabras Clave: Pampa argentina. Patrimonio arqueológico. Pueblos indígenas.


Tecnologías inmersivas.

La Pampa es una de las 23 provincias de la República Argentina. Ubicada en


el extremo norte de la región patagónica, es un distrito políticamente joven, dado que
logró su estatus de provincia en 1951, luego de ser “Gobernación de Territorio
Nacional” desde 1884. En aquel entonces, a fines del siglo XIX, se intensificaron las
acciones militares, políticas y religiosas contra las poblaciones indígenas del territorio
pampeano-patagónico, enmarcadas dentro de lo que la historiografía oficial llamó
“Campaña del Desierto”. Antes de este hito radical, la región estuvo habitada por una

1
El presente trabajo se encuentra en prensa en la Revista Ph, Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico, Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico (España). No esta autorizada su difusión.
2
Instituto de Estudios Socio históricos, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de La
Pampa.
diversidad de pueblos. Sabemos mucho de ellos a través de la historia oral de sus
portadores actuales, y por la etnohistoria y la arqueología, disciplinas cuyo potencial
no está del todo explorado en nuestra comarca, donde las evidencias humanas más
antiguas son de 8.600 años atrás. Datos como este socavan los relatos oficiales de
línea nacionalista, que remiten a una “pampeanidad” de identidad criolla que tendría
su raíz hace unos 200 años atrás. Este paradigma está siendo revisado, no solo a causa
de los avances científicos, sino también como consecuencia de la creciente militancia
indígena en Latinoamérica. Su agencia y la arqueología, entre otras disciplinas, nos
permitió entender que la presencia humana en nuestro territorio se remonta mucho
más atrás de lo considerado por el sentido común. Y los pueblos originarios
demandan participación en la gestión del patrimonio resultante, dado que es vital para
la construcción de sus relatos de autoctonía y legitimación de sus reclamos.
Referentes de la cultura local, académicas/os y funcionarias/os no están ajenos
a este proceso. En diciembre de 2015 ocurrió un importante hecho a nivel
institucional: el área de Cultura del gobierno provincial elevó su rango de
Subsecretaría a Secretaría3, y con ello surgió la posibilidad de crear una Dirección
Provincial de Patrimonio Cultural, concretado en noviembre de 2017. Este
ordenamiento involucró la incorporación de profesionales de la geografía,
arquitectura, museología y antropología, dentro de la cual se incluye quien escribe
estas líneas, además de tener a cargo la dirección del área entre 2015 y 2020. Entre
otros objetivos, nos propusimos reforzar la atención en el patrimonio inmaterial y
arqueológico, dos de las dimensiones más relegadas del acervo cultural pampeano. En
este sentido, elaboramos el anteproyecto de la Ley Provincial Nº 3.104, de patrimonio
arqueológico y paleontológico, sancionada en 2018, y cuyo articulado busca propiciar
la participación de las comunidades indígenas en la gestión del patrimonio
arqueológico4.
En eso estábamos, cuando en 2016, emergieron demandas por la conservación
de Cerro de los Viejos. Diputados provinciales nos solicitaron informes, el Área
Provincial de Turismo manifestó en la prensa su intención de elaborar un plan de
visitas y el público general divulgó su preocupación en redes sociales. Era evidente
3
El organismo es encabezado por la Prof. Adriana Maggio como Secretaria y la Prof. Dini Calderón
como Subsecretaria, a quienes agradezco el aval para publicar este trabajo.
4
La Ley Nº 3.104 puede descargarse en https://asesorialetradadegobierno.lapampa.gob.ar/ano-2018-
ley-n-3057-a-3144/67996-ley-n-3104.html. Sobre el proceso de discusión de la misma puede
consultarse Colombato y Roca (2015).
que el sitio despertaba un interés particular en los pampeanos y desde la Dirección de
Patrimonio pusimos manos a la obra.
Cerro de Los Viejos es un sitio arqueológico a cielo abierto, ubicado al sudeste
de la provincia de La Pampa, lindante a la localidad de Cuchillo Có, en la denominada
“región del monte o espinal”, área que se caracteriza por la escasez de agua.

Marcador indicando la ubicación de Cerro de los Viejos. Google Maps.

El cerro constituye el afloramiento rocoso más importante de la zona, alcanza


los 216 metros sobre el nivel del mar y está compuesto mayormente por granito. Este
material impide que el agua se infiltre por el suelo, produciendo así la formación de
pequeñas lagunas en la superficie. El clima es templado semiárido y las lluvias
anuales resultan insuficientes para una explotación agrícola en la zona, por lo que el
principal aprovechamiento económico es el ganadero. De hecho, el cerro se encuentra
en una propiedad privada, un campo de 3.000 hectáreas dedicado a la actividad
vacuna.
La vegetación está conformada por árboles y arbustos bajos, con matas y
gramíneas; con especies autóctonas dominantes como el caldén, alpataco, jarilla y
sombra de toro. En cuanto a la fauna del lugar, predominan especies como el puma,
zorro gris, peludos, mulitas, zorrinos, liebre mara, ñandúes y una gran cantidad de
aves menores y reptiles. Otrora habitaban el guanaco y el venado de las pampas.
Ahora bien, en épocas prehispánicas, un sitio de estas características habría
representado un espacio clave para la supervivencia humana. Los registros
arqueológicos confirman cómo los antiguos habitantes de la región aprovecharon los
recursos que les brindaba el ambiente. Develar estos usos es fundamental para
comprender los procesos históricos que configuraron la sociedad y el paisaje
pampeanos. Así fue que, desde la década de 1970, comenzaron a desarrollarse
investigaciones en Cerro de los Viejos, impulsadas por las/os arqueólogas/os Ernesto
Piana, Alicia Tapia, Rafael Curtoni y Mónica Berón. En las prospecciones realizadas
fueron hallados distintos elementos que dan cuenta de la actividad humana en el sitio:
morteros cavados en la roca para molienda de alimentos, herramientas como
percutores, raspadores y puntas de proyectil, restos de animales consumidos,
fragmentos de cerámica, e inhumaciones humanas.
Sin embargo, uno de los aspectos más distintivos del sitio reside en un sistema
de seis represas construidas por las poblaciones indígenas de la zona. Cada una de
ellas está constituida por dos paredes paralelas de piedras apiladas sin labrar, unidas
por tierra apisonada. La estructura de mayor tamaño alcanza 3 metros en su parte más
alta, 50 metros de largo y 3 metros de ancho, y, según Piana (1979), podría haber
contenido hasta 900.000 litros de agua.

El arqueólogo pampeano Rafael Curtoni junto a la represa de mayor tamaño. Foto del autor.
La edificación de este sistema de represas parece haber sido la respuesta que
los antiguos habitantes encontraron a la necesidad de disponer de una fuente
permanente de agua para el consumo humano y animal. Durante el siglo XIX, las
poblaciones indígenas de la región pampeana intensificaron la comercialización de
ganado. Así, transportaban enormes cantidades de animales desde la actual Provincia
de Buenos Aires hacia la zona transcordillerana del actual territorio chileno, y en este
trayecto debían atravesar grandes distancias semidesérticas. En este contexto, el agua
era, tal como lo es hoy, un recurso clave. Piana (1979) sugiere que Cerro de los Viejos
pudo haber sido un lugar estratégico en esas travesías, al igual que otros puntos
cercanos. De hecho, como sostienen Berón, Páez y Carrera Aizpitarte (2020), es
necesario interpretar estos espacios como parte de un circuito regional más amplio,
interconectado con otros sitios, que formarían en conjunto un sistema de
“ecorefugios” utilizados por los antiguos en sus largas travesías.

Beto Iturrioz, uno de los propietarios de Cerro de los Viejos, junto a la represa Nº 1 del sitio.

En el año 2012, el sitio fue declarado Patrimonio Cultural de la provincia de


La Pampa por Ley Nº 2083. Como sitio arqueológico, también está enmarcado en la
Ley Nacional de Arqueología y Paleontología Nº 25.743, y en la ya mencionada Ley
Provincial Nº 3.104. Como dijimos, diversos sectores exigían la necesidad de
conservarlo y hacerlo accesible. En este marco, desde la Dirección de Patrimonio
elaboramos un proyecto para presentar ante el Consejo Federal de Ciencia y
Tecnología de la Nación, mediante la línea de financiamiento de Apoyo Tecnológico
al Sector Turismo (ASETUR), para así obtener obtener recursos financieros. El
proyecto fue aprobado y a lo largo de tres años aportó parte de los fondos, aunque no
todos; la gran mayoría provino del gobierno provincial. El planteo inicial del proyecto
proponía accesibilidad, estímulo a la investigación arqueológica, senderización,
prevención contra el fuego, participación de comunidades indígenas y localidades
vecinas, e innovación tecnológica para transferencia científica. La misión era ofrecer
al público general un contacto directo con el sitio, su entorno e historia, y los
objetivos se cumplieron satisfactoriamente entre principios de 2017 y enero de 2020.
Una de las primeras tareas fue la de iniciar el diálogo con los propietarios del
terreno, los hermanos Beto y Susana Iturrioz, dueños del campo desde que su abuelo
materno y su padre lo compraron en 1952. No era la primera vez que se acercaba
gente de la capital provincial a plantear la intención de hacer algo, muchas promesas
habían pasado por allí. Beto, hombre de campo, asumió el rol de negociación con
nuestro equipo. Desde el principio adoptó una postura reticente, pero amable.
Demostró tener sensibilidad por el patrimonio, por lo que el diseño de un plan de
manejo era un interés compartido. Era consciente de que el sitio se encontraba bajo
protección legal y con una declaración patrimonial, lo que le daba ciertas facultades al
Estado sobre su propiedad. Fue pasando el tiempo y la confianza se fortaleció. Una
bota Las Tres ZZZ traída de Pamplona por Juanjo, el compañero de Susana, cumplió
un rol fundamental, creando un rito de bienvenida. Entendimos que para plantear un
proyecto participativo debíamos trabajar con ellos, como profundos conocedores de la
zona, más allá de su condición de propietarios.
Existieron trabajos de gran escala que necesitaron el apoyo de otras áreas del
gobierno provincial. La Dirección de Recursos Naturales se encargó de gestionar las
picadas anti-incendios, es decir, la limpieza perimetral de vegetación alrededor de los
campos para prevenir el avance del fuego en caso de incendios. Otro logro fue el
trazado de un nuevo camino de 1800 metros de largo, de acceso público.
Asimismo, se retomó la investigación en el sitio. Entre 2017 y 2019, se
cumplieron tres campañas arqueológicas, en las que se realizaron prospecciones,
excavaciones, análisis de laboratorio, fechados radiocarbónicos, tomas aéreas con
drones para fotogrametría y realización de modelados 3D. Uno de los hallazgos más
importantes se relaciona con una inhumación humana, cuyo análisis de laboratorio
arrojó una antigüedad de 6.000 años antes del presente. La particularidad del entierro
es que se encontraba acompañado de un importante ajuar mortuorio compuesto por 3
instrumentos de hueso, un crayón de ocre rojo, un colgante de mejillón de agua dulce
y 8 artefactos líticos. Este hallazgo motivó dar aviso al Consejo Provincial del
Aborigen y Consejo de Lonkos Ranquel de La Pampa, cuya determinación fue
solicitar que los restos humanos sean re-enterrados en el sitio mediante una ceremonia
sagrada, una vez terminados los análisis correspondientes.
A partir de entonces, la participación de las comunidades indígenas se
intensificó. La relación entre comunidades y arqueólogas/os en La Pampa no es
nueva. Existen ya diversos antecedentes de diálogo entre estos científicos y referentes
indígenas.

Arqueólogas/os Mónica Berón y Rafael Curtoni, escuchando al lonko (líder) ranquel Juan Pérez en Cerro de los Viejos.

Tal vez, lo novedoso en este proyecto deba ser entendido en clave política. Es
la primera vez que se propende a este tipo de participación en el marco de una ley
específica. Y es novedoso también que sea el Área oficial de Cultura quién incursione
en este terreno. Debemos recordar que nos referimos a una población altamente
vulnerabilizada, cuya historia está marcada por un arremetimiento violento del Estado
contra su autonomía, territorios y modos de vida, lo que para muchos debe ser
catalogado lisa y llanamente como un genocidio y crimen de lesa humanidad. Quienes
venimos trabajando con ellos desde hace 15 años, desde la academia, militancia u
agencias estatales, lo sabemos y entendemos que este trabajo se realiza bajo una
tensión latente. Por otro lado, es necesario señalar que al hablar de “las comunidades”
no estamos ante una organización homogénea, sino, por el contrario, ante un conjunto
de organizaciones, familias e individuos con dinámicas internas particulares. Ejemplo
de esto es la disputa que existe entre dos de los grupos en la provincia: el pueblo
ranquel de número mayoritario, y el pueblo mapuche. Y dentro de los mismos pueblos
hay, a su vez, grupos enfrentados. Hay quienes trabajan con el Estado y quienes
prefieren no hacerlo. Tensiones entre ellos y con los gobiernos, tensiones con
propietarios de las tierras que 140 años atrás estaban bajo dominio de sus bisabuelos.
No obstante, el acercamiento de ellos al proyecto es positivo, creemos que gracias a
los canales de diálogo habilitados.

Inauguración del sendero interpretativo en Cerro de los Viejos. Diciembre de 2019. De izquierda a derecha: Ignacio Roca;
lonkos ranquel Juan Pérez, Ana María Domínguez, Miguel Patiño y María Inés Canhué; Subsecretaria de Cultura de La
Pampa, Dini Calderón y Secretaria de Cultura de La Pampa, Adriana Maggio. Autor: Rodrigo Pérez.
Del mismo modo, Cuchillo Có y La Adela, pueblos ubicados a 40 y 70
kilómetros respectivamente, tienen representantes formándose como guías locales,
entre los cuales se encuentran también referentes de las comunidades indígenas. El rol
de las localidades fue fundamental para el desarrollo del proyecto. Algunas vecinas
acompañaron desde un principio con logística, mano de obra, compra y traslado de
materiales, contacto y mediación y alojamiento para los equipos de trabajo5.
Otra característica importante del proyecto se relaciona con la transferencia
científica. Las investigaciones arqueológicas llegaron a resultados muy
enriquecedores, y el desafío, entonces, fue traducirlos a un lenguaje asequible para el
público general. En este punto, cobró importancia la participación de dos agencias.
Mediante una ajustada coordinación con el equipo de arqueología, Estudio
Tamandúa6 se encargó del diseño de folletería, cartelería e insumos para aplicación
interactiva, y CamOnApp7 desarrolló las experiencias de realidad aumentada (RA) a
través de su aplicación de descarga gratuita para dispositivos móviles. La RA forma
parte de las llamadas “tecnologías inmersivas”, junto con la realidad virtual, y son
herramientas que comenzaron a utilizarse no hace muchos años en sitios
patrimoniales, museos y bibliografía educativa. En Argentina, es una aplicación aún
novedosa y no es común verla instrumentada en proyectos culturales, sino más bien
aplicada al marketing y publicidad. Mediante esta tecnología, buscamos resolver tres
problemas. En primer lugar, despertar el interés por la arqueología pampeana en
general y por el proyecto, en particular, para lo cual se elaboró folletería que incluyó
un importante trabajo de revitalización de la lengua indígena ranquel. En las imágenes
adjuntas, el lector podrá apreciar experiencias interactivas con su dispositivo móvil, si
lo desea.

5
Por La Adela cabe mencionar a Juan Barrionuevo, su intendente, y Noelia Albornoz, Directora de
Turismo. Por Cuchillo Có a los docentes Chano Figueroa y María Dietrich, y muy especialmente a
Corina Calderón y Dardo Murillo.
6
http://tamandua.tv/
7
https://www.camonapp.com/
Postal del proyecto. Diseño de la Secretaría de Cultura de La Pampa, Estudio Tamandúa y CamOnApp (las imágenes 5,
7, 8 y 9 cuentan con tecnología de Realidad Aumentada. Si el lector gusta, puede descargar gratuitamente la aplicación
CamOnApp desde la tienda de aplicaciones de su dispositivo móvil para apreciar las experiencias interactivas).

En segundo lugar, quisimos apoyar la transferencia científica en el relato


interpretativo, cuyo soporte está constituido por nueve carteles distribuidos en los
2500 metros del sendero.

Lonkos ranquel María Inés Canhué y Ana María Domínguez evaluando el cartel del sendero referido a historia política
indígena. Autor: Rodrigo Pérez.
Tres de esos carteles están diseñados para activar experiencias de RA,
recreando, mediante animaciones, audios y fotografías, el uso que le dieron los
antepasados al sitio.

Cartel 3 del sendero interpretativo. Diseño de la Secretaría de Cultura de La Pampa, Tamandúa Estudio y CamOnApp.

Cartel 7 del sendero interpretativo. Diseño de la Secretaría de Cultura de La Pampa, Tamandúa Estudio y CamOnApp.
Cartel 8 del sendero interpretativo. Diseño de la Secretaría de Cultura de La Pampa, Tamandúa Estudio y CamOnApp.

Por último, buscamos captar la atención de los más jóvenes, la generación de


nativos digitales.

El autor mostrando la folletería del proyecto con RA a un grupo de estudiantes en la feria del libro de La Pampa 2019.
Foto: Secretaría de Cultura de La Pampa.
Aún quedan varias etapas por concretar. Continuar con las investigaciones
arqueológicas, implementar instalaciones, como una casilla de recepción, baños y
agua potable, y, finalmente, finalizar la capacitación de guías para emprender las
visitas. Asimismo, estamos trabajando para poder activar in situ y sin conexión a
internet las experiencias de RA de la cartelería. Logrado esto, estaríamos ante uno de
los primeros sitios arqueológicos interactivos en la Argentina. Hasta hace un mes, se
preveía cumplir estos objetivos en el transcurso del año 2020, pero la crisis actual
provocada por la pandemia mundial seguramente lo demorará.
El aspecto tecnológico es una de las características novedosas del proyecto.
La otra, y muy importante para nosotros, es avanzar en conjunto con las comunidades
indígenas y localidades vecinas. De este modo, entendemos a los patrimonios como
resultado de procesos históricos dinámicos y conflictivos, que configuran la identidad
de la región y representan bienes de alto valor afectivo y político para los habitantes
en su conjunto.

Bibliografía

BERÓN, M; PAÉZ, F. y CARRERA AIZPITARTE, M. (2020). Ecorefugios


Pampeanos. Ayer y Hoy. En: Revista Rastrilladas. Dirección Provincial de
Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura de La Pampa. N° 3, 2020. Pp. 12 – 17.
Disponible en https://issuu.com/revista.rastrilladas/docs/revista_rastrilladas_-_n_3

COLOMBATO, L. y ROCA, I. (2015) Los derechos de los pueblos originarios en la


elaboración participativa del proyecto de ley provincial de patrimonio arqueológico y
paleontológico. En: Salomón Tarquini, C. y Roca, I. Investigaciones acerca de y con
el pueblo ranquel: pasado, presente y perspectivas. Actas de las Jornadas en
Homenaje a Germán Canuhé (IESH). Santa Rosa: EdUNLPam.

LEY Nº 25.517/2001, del 21 de noviembre. Estableciendo que deberán ser puestos a


disposición de los pueblos indígenas y/o comunidades de pertenencia que lo
reclamen, los restos mortales de aborígenes, que formen parte de museos y/o
colecciones publicas o privadas. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Boletín
Nacional del 20 de diciembre de 2001.

LEY Nº 25.743/2003, del 4 de junio. De protección del Patrimonio Arqueológico y


Paleontológico de la Nación Argentina. Publicada en el boletín oficial número 30179
del 26 de junio de 2003. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

LEY Nº 2083/2003, del 16 de diciembre. Declarado de interés público provincial la


conservación del patrimonio cultural. Boletín Oficial del Gobierno de la provincia de
La Pampa Nº 2562, del 16 de enero de 2004.

LEY Nº 3.104/2018, del 5 de octubre. De protección del patrimonio arqueológico y


paleontológico de La Pampa. Boletín Oficial del Gobierno de la provincia de La
Pampa Nº 3332, del 19 de octubre de 2018.

PIANA, E. (1979). El agua y los malones: represas aborígenes en La Pampa.


UNLPam. Facultad de Ciencias Humanas. Santa Rosa – La Pampa.

ANALISIS PARA EL ESTADO DEL ARTE.

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