Metodos de Purificación Sustancia

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METODOS DE PURIFICACIÓN SUSTANCIA

La mezcla es la unión física de dos o más substancias (elementos o


compuestos) que al hacerlo conservan sus propiedades individuales y que
existen mezclas homogéneas y heterogéneas. La composición de las mezclas
es variable y sus componentes podrán separarse por medios físicos o
mecánicos.

LA DECANTACIÓN. Es un método utilizado para separar un sólido, de grano


grueso e insoluble, de un líquido. Consiste en esperar que se sedimente el
sólido para poder vaciar el líquido en otro recipiente.

DECANTACIÓN DE LÍQUIDOS. Este método se utiliza para la separación de


dos líquidos no miscibles y de diferentes densidades, utilizando un embudo de
decantación. Este método es aplicado en la extracción de petróleo en
yacimientos marinos la cual separan el petróleo, al ser menos denso, quedando
en la parte superior del agua. El petróleo se almacena y el agua es devuelta al
mar.

LA FILTRACIÓN. Con este método se puede separar un sólido insoluble de


grano relativamente fino de un líquido. En este método es indispensable un
medio poroso de filtración que deja pasar el líquido y retiene el sólido. Los
filtros más comunes son: papel filtro, redes metálicas, fibra de asbesto, fibra de
vidrio, algodón fibras vegetales y tierras especiales.
LA FILTRACIÓN POR VACIO. La filtración al vacío es una técnica de
separación de mezclas sólido-líquida. La mezcla se introduce en un embudo
plano con el papel de filtro acoplado al fondo. Desde el fondo del embudo se
aplica con una bomba un vacío que succiona la mezcla, quedando el sólido
atrapado entre los poros del filtro. El resto de la mezcla atraviesa el filtro y
queda depositada en el fondo del recipiente. Esta técnica es más rápida que la
filtración habitual por gravedad y está indicada cuando dichos procesos de
filtración son muy lentos

LA CENTRIFUGACIÓN. Es un método utilizado para separar un sólido


insoluble de grano muy fino y de difícil sedimentación de un líquido. Esta
operación se lleva a cabo en un aparato llamado centrífuga, en el que aumenta
la fuerza gravitación provocando la sedimentación del sólido. El plasma de la
sangre puede separarse por este método.

DESTILACIÓN. Este método permite separar mezclas de líquidos miscibles,


aprovechando sus diferentes puntos de ebullición. Un ejemplo sencillo es
separar una mezcla de agua y alcohol el cual no se puede decantar y es más
apropiado destilarlo, colocando la mezcla en un matraz de destilación, el cual
estará conectado a un refrigerante (con circulación de agua) y todo este
sistema sujetado por pinzas a los soportes universales. En la parte superior del
matraz un termómetro para controlar la temperatura y en la parte inferior un
anillo con una tela con asbesto para homogenizar la temperatura que tendrá en
la parte inferior por el mechero de bunsen.
Al calentar de manera controlada el alcohol se evaporará primero y al pasar por
el refrigerante se condensara y volverá a estado líquido para recuperarlo al final
del recipiente en un vaso de precipitados. Otro ejemplo es por destilación
fraccionada y en grandes torres se efectúa la separación de los hidrocarburos
del petróleo. Por destilación con arrastre de vapor se separa el solvente que
extrae el aceite de las semillas, por ejemplo, hexano que extrae el aceite de
ajonjolí. También de esta forma se extrae esencias como la de anís o de
orégano.

CRISTALIZACIÓN. Con este método se provoca la separación de un sólido


que se encuentra disuelto en una solución quedando el sólido como cristal y en
este proceso involucra cambios de temperatura, agitación, eliminación del
solvente, etc. Por este método se obtiene azúcar, productos farmacéuticos,
reactivos para laboratorio (sales), etc.

EVAPORACIÓN. Con este método se separa un sólido disuelto en un líquido y


consiste en aplicar incremento de temperatura hasta que el líquido hierve y
pasa del estado líquido a estado de vapor, quedando el sólido como residuo en
forma de polvo seco. El líquido puede o no recuperarse.

SUBLIMACIÓN. Método utilizado en la separación de sólidos, aprovechando


que alguno de ellos es sublimable, pasa de manera directa del estado sólido al
gaseoso por incremento de temperatura.
CROMATOGRAFÍA. Este método consiste en separar mezclas de gases o
líquidos, pasando la solución o muestra a través de un medio poroso y
adecuado, con la ayuda de un solvente determinado.
El equipo para esta operación puede ser tan simple como una columna rellena,
un papel o una placa que contienen el medio poroso, o bien un cromatógrafo.
Por este proceso se analizan mezclas como aire, productos extraídos de
plantas y animales, productos elaborados como tintas, lápices labiales, etc. Un
ejemplo sencillo se puede hacer con un gis y agua. En la parte media del gis se
hace una marca de tinta (plumón) y luego se coloca el gis en agua sin que ésta
llegue a la marca. Después de un tiempo se verán los componentes de la tinta.

DEFINICIÓN DE CROMATOGRAFÍA
Se entiende por cromatografía al conjunto de técnicas analíticas que se
fundamentan en la separación que se produce cuando una mezcla de
compuestos es arrastrada por una fase móvil a lo largo de una fase
estacionaria.
La técnica cromatográfica de purificación consiste en separar mezclas de
compuestos en función de su diferente afinidad entre una fase estacionaria y
una móvil.
Todas las técnicas cromatográficas dependen de la distribución de los
componentes de la mezcla entre dos fases inmiscibles, una de ellas llamada
fase activa o fase móvil, que transporta las sustancias que se separan, y que
progresa en relación a otra fase llamada fase estacionaria.

CROMATOGRAFÍA DE ADSORCIÓN:
la fase estacionaria es un sólido sobre el que se adsorben los componentes de
la muestra.
- Cromatografía Líquido – Sólido CLS (fase móvil líquido)
- Cromatografía Gas – Sólido CGS (fase móvil gas)
- Cromatografía en Capa Fina CCF
(fase estacionaria sólida en forma plana y la móvillíq uida)
CROMATOGRAFÍA DE REPARTO:
la fase estacionaria es un líquido sostenido por un sólido inerte.
- Cromatografía Líquido – Líquido CLL (fase móvil un líquido)
- Cromatografía Gas – Líquido CGL (fase móvil un gas)
- Cromatografía en papel (fase estacionaria es una capa de agua adsorbida
sobre una hoja de papel)
CROMATOGRAFÍA DE INTERCAMBIO IÓNICO: la fase estacionaria es una
resina de intercambio iónico y la separación se produce por la unión de los
iones a la fase estacionaria.
CROMATOGRAFÍA DE EXCLUSIÓN MOLECULAR: la fase estacionaria es
una estructura parecida a un tamiz y la separación se produce en función del
tamaño de las moléculas.
Teniendo en cuenta la forma de la fase estacionaria se clasifica en:
- Cromatografía en columna
- Cromatografía plana (cromatografía en capa fina y en papel.

IMANTACIÓN. Con este método se aprovecha la propiedad de algún material


para ser atraído por un campo magnético. Los materiales ferrosos pueden ser
separados de otros componentes por medio de un electroimán, para su
tratamiento posterior.

DIFERENCIA DE SOLUBILIDAD. Permite separar sólidos de líquidos o líquidos


de líquidos al contacto con un solvente que selecciona uno de los componentes
de la mezcla. Este componente es soluble en el solvente adecuado y es
arrastrado para la separación ya sea por decantación, filtración vaporización,
destilación, etc., dejándolo en estado puro. Es muy común en la preparación y
análisis de productos farmacéuticos.

Existen muchas técnicas diferentes para purificar sustancias, entre ellas:


Destilación: separa los componentes en función de las diferencias en los puntos de ebullición.

Filtración: separa los sólidos de los líquidos o gases en función de las diferencias en el tamaño
de las partículas o la solubilidad.

Cromatografía: separa los componentes en función de las diferencias en polaridad, carga o


tamaño.

Cristalización: separa los componentes en función de las diferencias en la solubilidad a


diferentes temperaturas.

Extracción: separa los componentes en función de las diferencias en la solubilidad en


diferentes disolventes.

Cristalización fraccionada: separa los componentes en función de las diferencias en la


solubilidad a diferentes temperaturas, seguida de una cristalización repetida para aislar los
componentes puros.

Electroforesis: separa los componentes en función de las diferencias en la carga y el tamaño.

Intercambio iónico: separa los componentes en función de las diferencias en la carga.

Ultrafiltración: separa los componentes en función de las diferencias en el tamaño y la forma.

Precipitación: separa los componentes en función de las diferencias en la solubilidad.

Estas técnicas se pueden utilizar solas o en combinación para lograr un alto grado de pureza
para una sustancia determinada. La elección de la técnica de purificación depende de las
características específicas de la sustancia a purificar, así como del nivel de pureza deseado y de
la cantidad de material a purificar.

Evaporación y cristalización
Estas técnicas permiten separar mezclas homogéneas o heterogéneas. Se utilizan
procedimientos mecánicos para separar mezclas heterogéneas y procedimientos físicos para
separar mezclas homogéneas.

Evaporación método de separación

Se utiliza para separar un sólido disuelto en un líquido. Por ejemplo, si de una salmuera (agua
con cloruro de sodio) queremos obtener el sólido (Sal) que la compone, debemos aplicar a esta
mezcla un aumento de temperatura, hasta que el agua se evapore completamente.
Obtendremos el sólido en el fondo del contenedor que usamos. Otro ejemplo es la obtención
de la sal de su fuente de origen, es decir, el mar.

Mezclas heterogéneas: no son uniformes; en algunos casos, la discontinuidad puede


observarse a simple vista (sal y carbón, por ejemplo); en otros casos, debe utilizarse una
resolución superior para observar la discontinuidad.

Mezclas homogéneas: son totalmente uniformes (no presentan discontinuidades al


ultramicroscopio) y presentan propiedades y composición iguales en todo el sistema, algunos
ejemplos son la salmuera, el aire. Estas mezclas homogéneas se denominan soluciones.
Evaporación y Cristalización:

La evaporación se utiliza para separar líquidos de sólidos, consiste en calentar la mezcla hasta
que todo el líquido pase a estado gaseoso.

Cristalización

La técnica de cristalización consiste en la separación de sólidos y líquidos, consiste en enfriar la


mezcla hasta que se forman los cristales y luego filtrarla y separarla.

Destilación

Es la operación por la cual separamos mezclas de líquidos, también se utiliza para purificar
líquidos que contienen impurezas sólidas.

Extracción por solvente

Consiste en separar un compuesto mediante una mezcla sólida o líquida aprovechando las
diferencias de solubilidad de los componentes, por ejemplo cuando preparamos té, el agua
cumple su función de disolvente.

Cromatografía

En esta técnica los componentes se distribuyen en 2 fases:

Descanso: También llamado estacionario

Móvil: Se desplaza en una dirección definida

Métodos de separación de mezclas heterogéneas

Tamizado

Con esta técnica, los componentes de los sólidos granulados pueden separarse por
medio de tamices que permiten el paso de los granos más pequeños.

Decantación

Método de separación líquido-líquido o sólido-líquido. Se basa en la separación por


diferencia de densidades de los componentes de una mezcla, el componente más denso
permanece en la parte inferior y el menos denso en la parte superior del aparato.

También se utiliza para la separación de líquidos, como agua y aceite. Para ello se
utiliza un embudo que, cuando se agita y se deja reposar, provoca la separación de las mezclas
por diferencias de densidad, saliendo primero el líquido de mayor densidad, en este caso el
agua.

Filtración

Es una de las técnicas más antiguas utilizadas por el hombre, consiste en la separación
de sólidos de líquidos mediante paredes que dejan pasar el líquido y retienen los sólidos.

Separación magnética
Consiste en separar mezclas sólidas con propiedades magnéticas, consiste en atraer la
mezcla a un campo magnético para atraer la sustancia.

Purificación de una sustancia

Los capítulos 4, 5 y 6 enumeran una gran cantidad de compuestos individuales y describen


brevemente cómo se puede purificar cada uno de ellos. Para las sustancias que no están
incluidas en estos capítulos, los siguientes procedimientos pueden resultar útiles.

Métodos

Si el trabajador de laboratorio no conoce ninguna referencia a la preparación de una sustancia


disponible comercialmente, podrá hacer una conjetura razonable sobre los métodos sintéticos
utilizados a partir de síntesis de laboratorio publicadas.

Esta información, a su vez, puede simplificar los pasos de purificación necesarios al sugerir
posibles contaminantes. Los métodos físicos de purificación dependen en gran medida de los
puntos de fusión y ebullición de los materiales. Para gases y líquidos de bajo punto de
ebullición se utiliza comúnmente el procedimiento de congelación-bombeo-descongelación. La
cromatografía de gases también es útil, especialmente para líquidos de bajo punto de
ebullición. Los líquidos se purifican generalmente por reflujo con agentes secantes, ácidos o
bases, agentes reductores, carbón, etc., seguido de destilación fraccionada a presión reducida.
Para sólidos, los métodos generales incluyen la congelación fraccionada del material fundido,
tomando la fracción media. Otro procedimiento es la sublimación del sólido a presión
reducida. El otro método comúnmente utilizado para purificar sólidos es por recristalización a
partir de una solución en un disolvente adecuado, por enfriamiento con o sin la adición previa
de un disolvente en el que el soluto no es muy soluble (véase el Capítulo 1)

La naturaleza del procedimiento dependerá en gran medida de la cantidad de material


purificado que se requiera. Por ejemplo, para pequeñas cantidades (50–250 mg) de un líquido
volátil puro, la cromatografía de gases preparativa es probablemente el mejor método. Dos
pasadas a través de una columna adecuada pueden ser suficientes. De manera similar, para
cantidades más pequeñas (100–500 mg) de un sólido orgánico, es probable que la
cromatografía en columna sea satisfactoria, recogiéndose el eluato en varias fracciones
separadas (aproximadamente 5–10 ml) que se examinan mediante espectroscopia FT-IR, RMN
o UV, TLC o alguna otra técnica analítica apropiada. (Para obtener información sobre
adsorbentes y diluyentes adecuados, se deben consultar los textos a los que se hace referencia
en la bibliografía al final de los Capítulos 1 y 2). La cromatografía en capa fina preparativa o
HPLC, FC y HPFC también se pueden utilizar con éxito para purificar hasta 500 mg de sólido.
Estas últimas técnicas cromatográficas (véase el capítulo 1) son procedimientos cada vez más
utilizados para la purificación de moléculas pequeñas y grandes, como polipéptidos y ADN.

Cuando se requieren cantidades mayores (más de 1 g), la mayoría de las impurezas


deben eliminarse mediante tratamientos preliminares, como extracción con disolventes,
partición líquido-líquido o conversión a un derivado (véase más arriba) que se puede purificar
mediante cristalización o destilación fraccionada antes de reconvertirse en el material de
partida. A continuación, la sustancia se cristaliza o se destila. Si las cantidades finales deben
superar los 25 g, a veces se omite la preparación de un derivado debido al coste que implica.
En todos los casos anteriores, es probable que la purificación sea más laboriosa si la impureza
es un isómero o un derivado con propiedades físicas muy similares.
CRITERIOS DE PUREZA

Química (ver “Directrices para autores según criterios de pureza de compuestos


probados.) En la mayoría de las revistas científicas, existen ciertos requisitos de pureza para los
nuevos compuestos, especialmente para las muestras que han demostrado tener actividad
biológica. Consulte las instrucciones para los autores de las revistas de la ACS, especialmente
en J. Med. La purificación sólo tiene sentido si se aplican pruebas adecuadas de pureza: cuanto
mayor sea el grado de pureza que se busca, más estrictas deben ser estas pruebas. Para ello, el
experimentador debe recurrir, en primer lugar, a métodos físicos preliminares, como los
puntos de fusión y ebullición, procedimientos cromatográficos y espectroscópicos que se
describen en detalle en el Capítulo 1. Si el material es un sólido orgánico, primero debe
tomarse su punto de fusión y compararse con el valor registrado. Tenga en cuenta que los
puntos de fusión de la mayoría de las sales, orgánicas o inorgánicas, son generalmente puntos
de descomposición y no son criterios fiables de pureza. Como parte del examen preliminar, la
muestra puede examinarse mediante cromatografía de capa fina en varios sistemas de
disolventes diferentes y en concentraciones lo suficientemente altas como para facilitar la
detección de componentes menores. Por otro lado, si la sustancia es un líquido, debe medirse
su punto de ebullición. Si, además, el punto de ebullición del líquido es demasiado alto o se
descompone al calentarlo, entonces su pureza debe evaluarse mediante cromatografía líquida
de alta presión. Los líquidos, especialmente los volátiles, pueden estudiarse de forma muy
satisfactoria mediante cromatografía de gases, preferiblemente utilizando al menos dos fases
estacionarias y/o móviles diferentes. Los métodos espectroscópicos, si se dispone de
instalaciones, como la espectroscopia de absorción atómica (AAA) y la espectrometría de
masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) son métodos útiles y sensibles para
detectar impurezas metálicas y concentraciones de metales y sales o complejos metálicos.

La aplicación de estas pruebas en etapas sucesivas dará una buena indicación de si la


purificación es satisfactoria o no y también mostrará cuándo se ha logrado una purificación
adecuada. Finalmente, los análisis elementales, por ejemplo, de carbono, hidrógeno,
nitrógeno, azufre, metales, etc., son muy sensibles a las impurezas (excepto las de los
isómeros) y son buenos criterios de pureza.

En la mayoría de las revistas científicas, existen ciertos requisitos de pureza para los
nuevos compuestos, especialmente para las muestras que han demostrado tener actividad
biológica. Consulte las instrucciones para los autores de las revistas de la ACS, especialmente
en J. Med

La Cristalización

La cristalización es un proceso químico por el cual, a partir de un gas, líquido o


solución, los iones, átomos o moléculas establecen enlaces hasta formar una red cristalina, la
unidad básica de un cristal. La cristalización se utiliza a menudo en química para purificar una
sustancia sólida.

Permite separar sustancias que forman un sistema de material homogéneo, por


ejemplo: el agua potable es una solución compuesta de agua y sales disueltas en ella. La
operación de cristalización es el proceso por el cual se separa un componente de una solución
líquida transfiriéndolo a la fase sólida en forma de cristales precipitantes. Es una operación
necesaria para cualquier producto químico que se presente comercialmente en forma de
polvos o cristales, ya sea azúcar o sacarosa, sal común o cloruro de sodio.

Si se prepara una solución concentrada a altas temperaturas y se enfría, se forma una


solución sobresaturada, que es la que tiene, momentáneamente, más solución disuelta que la
admisible por la solución a esa temperatura en condiciones de equilibrio. Posteriormente, la
solución puede cristalizarse mediante enfriamiento controlado. Esto se hace para que los
cristales tengan un tamaño medio, ya que si los cristales son muy pequeños las impurezas se
depositan en la superficie de toda la masa, y si los cristales son muy grandes las impurezas
quedan atrapadas dentro de las redes cristalinas. Esencialmente cristaliza el compuesto
principal, y los que se enriquecen con las impurezas presentes en la mezcla inicial al no
alcanzar su límite de solubilidad.

Para que este método de purificación sea utilizado debe haber una variación
significativa en la solubilidad con la temperatura, lo que no siempre es el caso. La sal marina
(NaCl), por ejemplo, tiene este efecto.

Cristalización

La cristalización es un proceso químico en el que un gas, líquido o solución se


transforma en un conjunto de cristales sólidos. Estos cristales consisten en un conjunto
ordenado de enlaces moleculares rígidos, puros en su naturaleza elemental, de modo que la
cristalización puede ser utilizada para separar los ingredientes de alguna mezcla homogénea.

La cristalización puede llevarse a cabo por varios métodos, que van desde la alteración
selectiva de las condiciones físicas de temperatura o presión, hasta la adición de ciertos
productos químicos. La forma, el tamaño y la calidad de los cristales así obtenidos dependerán
de las condiciones específicas en las que ocurra el proceso y del tiempo durante el cual se
permita que ocurra.

Los cristales obtenidos por este método son formaciones sólidas, dotadas de un patrón
de difracción muy bien definido. Dependiendo del elemento y de las condiciones en las que se
produzca la cristalización, tendrán una forma u otra, y pueden tener color, transparencia y
otras propiedades químicas.

Los cristales son comunes en la naturaleza mineral y se clasifican según sus


propiedades en: cristales sólidos, cristales luminosos, cristales iónicos, cristales covalentes,
cristales moleculares y cristales metálicos.

Tipos de cristalización

La cristalización es un proceso por el cual, a partir de un gas, un líquido o una solución,


los iones, átomos o moléculas establecen enlaces hasta formar una red cristalina.

La operación de cristalización es el proceso de separar un componente de una solución


líquida transfiriéndolo a la fase sólida en forma de cristales que precipitan.
Una solución concentrada a altas temperaturas y que se enfría si se forma una solución
sobresaturada, que es la que tiene momentáneamente más solución disuelta que la admisible
por la solución a esa temperatura en condiciones de equilibrio.

CRECIMIENTO CRISTALINO

Monocristal de lizosima para estudio por difracción de rayos x.

Para obtener grandes criaturas se desarrollan dos compuestos de partida en una


matriz gelatinosa.

Cuanto más lento es el proceso de cristalización, mejor es generalmente el resultado


con respecto a la limpieza de los productos de partida y mayor es la formación de cristales.

La teoría es que el crecimiento cristalino se realiza formando capas monomoleculares


alrededor del germen de cristalización o de un cristalino inicial.

La elección de cristales con una forma y tamaño determinados como la determinación


de la estructura química por difracción de rayos X.

Es el proceso por el cual se obtienen sólidos cristalinos de sus mezclas.

CRISTALIZACIÓN HÚMEDA

Prepara una solución saturada con un cierto sólido que se dice que cristaliza, por
ejemplo la sal común. El disolvente, el agua por ejemplo, se vaporiza y los sólidos cristalinos se
disuelven poco a poco.

Se prepara una solución saturada, el disolvente caliente después de dejar que se


enfríe, se obtiene una solución en saturado y pronto los cristales aparecen.

CRISTALIZACIÓN EN SECO

El sólido se funde a alta temperatura. Luego se enfría y se forman cristales cuando los
cristales se solidifican.

Los sólidos entran en contacto con una superficie fría y se forman cristales en ella.

Para qué sirve la cristalización

Enfriamiento de una solución concentrada

Si se prepara una solución concentrada a altas temperaturas y se enfría, se forma una


solución sobresaturada, que es la que tiene, momentáneamente, más solución disuelta que la
admisible por disolución a esa temperatura en condiciones de equilibrio. Posteriormente, la
solución puede cristalizarse mediante enfriamiento controlado. Esto se hace para que los
cristales tengan un tamaño medio, ya que si los cristales son muy pequeños las impurezas se
depositan en la superficie de toda la masa, y si los cristales son muy grandes las impurezas
quedan atrapadas dentro de las redes cristalinas. Esencialmente cristaliza el compuesto
principal, y los que se enriquecen con las impurezas presentes en la mezcla inicial al no
alcanzar su límite de solubilidad. Para que este método de purificación sea utilizado debe
haber una variación significativa en la solubilidad con la temperatura, lo que no siempre es el
caso. La sal marina (NaCl), por ejemplo, tiene este efecto.
Cambio de disolvente

Preparando una disolución concentrada de una sustancia en un buen disolvente y


añadiendo un disolvente que sea miscible con el primero, el principal del sólido disuelto
comienza a precipitarse, y las aguas madre están relativamente enriquecidas en impurezas.
Por ejemplo, el ácido benzoico puede separarse de una disolución de ácido benzoico en
acetona añadiendo agua.

Evaporación del disolvente

Del mismo modo, al evaporar el disolvente de una solución, es posible empezar a


cristalizar los sólidos que se disolvieron cuando se alcanzan los límites de sus solubilidades.
Este método se ha utilizado durante milenios en la fabricación de sal de salmuera o agua de
mar, etc.

Sublimación

En algunos compuestos la presión de vapor de un sólido puede ser lo suficientemente


alta como para evaporar cantidades significativas de este compuesto sin alcanzar su punto de
fusión (sublimación). Los vapores formados se condensan en las zonas más frías ofrecidas, por
ejemplo, en forma de «dedo frío», que suele pasar directamente del estado gaseoso al sólido
(sublimación regresiva), separándose así de posibles impurezas. Siguiendo este procedimiento,
se pueden obtener sólidos puros de sustancias que se subliman fácilmente como la cafeína, el
azufre elemental, el ácido salicílico, el yodo, etc.

TÉCNICA DE SUBLIMACIÓN

Se calienta en el vaso de precipitados el yodo sólido y lo tapamos con una


superficie fría, en esta caso un balón al que se le añade agua – hielo para evitar
que el vapor de yodo eleve peligrosamente su temperatura. El vapor de yodo
choca con el fondo del balón, y la rápida disminución de la temperatura hace que
el yodo vuelva al estado sólido en forma de pequeños cristales que se pueden
observar al levantar el balón.

Refrigeración selectiva de un sólido fundido (Calcinación)

Para purificar un sólido cristalino, se puede fundir. Del líquido obtenido, el sólido puro
cristaliza primero, enriqueciendo la fase líquida de las impurezas presentes en el sólido
original. Por ejemplo, este es el método utilizado para obtener silicio ultrapuro para la
fabricación de sustratos u obleas en la industria de los semiconductores. El material sólido
(silicio no purificado obtenido previamente en un horno de inducción eléctrica) recibe una
forma cilíndrica. A continuación, se lleva a cabo una fusión de zonas en el cilindro. Comienza
por fundir una tira o sección del cilindro en un extremo y desplaza esta área a lo largo del
mismo hasta llegar al otro extremo. Como las impurezas son solubles en el fundido, se separan
del sólido y se arrastran hasta el otro extremo. Este proceso de fusión zonal se puede hacer
varias veces para asegurar que el grado de pureza sea el deseado. Finalmente, se corta el
extremo en el que se han acumulado las impurezas y se separa del resto. La ventaja de este
proceso es que al controlar adecuadamente la temperatura y la velocidad a la que se mueve la
franja de fusión a través de la parte cilíndrica, es posible obtener un material que es un
monocristal de silicio que presenta las caras de la red cristalina orientadas de la forma
deseada.

Elección de disolventes. Los mejores disolventes para la recristalización tienen las


siguientes propiedades:

(a) El material es mucho más soluble a temperaturas más altas que a temperatura
ambiente o abajo.

(b) Se forman cristales bien formados (pero no grandes).

(c) Las impurezas son muy solubles o sólo escasamente solubles.

(d) El disolvente debe eliminarse fácilmente del material purificado.

(e) No debe haber reacción entre el disolvente y la sustancia que se está purificando.

(f) El disolvente no debe ser incómodamente volátil ni demasiado inflamable. (Estas


son las razones por las que el éter dietílico y el disulfuro de carbono no se utilizan
comúnmente de esta manera).

Las siguientes generalizaciones proporcionan una guía aproximada para la selección de


un disolvente adecuado:

(a) Las sustancias suelen disolverse mejor en disolventes con los que están más
estrechamente relacionadas en características químicas y físicas. Por tanto, es probable que
los compuestos hidroxílicos sean más solubles en agua, metanol, etanol, ácido acético o
acetona. De forma similar, se puede utilizar éter de petróleo con sustancias insolubles en agua.
Sin embargo, si la semejanza es demasiado estrecha, las solubilidades pueden llegar a ser
excesivas.

(b) Los miembros superiores de series homólogas se aproximan cada vez más a su
hidrocarburo original.

(c) Las sustancias polares son más solubles en disolventes polares que en disolventes
no polares.

ELECCIÓN DEL DISOLVENTE DE CRISTALIZACIÓN

Para su elección es muy útil la regla “semejante disuelve semejante”. Los disolventes
más usados en orden de polaridad creciente son: hexano, cloroformo, acetona, acetato de
etilo, etanol y agua. Es conveniente elegir un disolvente cuyo punto de ebullición no sea
superior a 60ºC y que a su vez sea por lo menos 10 ºC menor que el punto de fusión del sólido
que se desea

cristalizar, para que se pueda eliminar fácilmente por evaporación. Muchas veces es
necesario usar una mezcla de disolventes y es conveniente probar diferentes mezclas hasta
encontrar aquella que nos proporciones la cristalización más efectiva. Una vez obtenidos los
cristales se procede a eliminar el líquido sobrenadante llamado “aguas madres” generalmente
mediante un proceso de decantación.

RECRISTALIZACIÓN
Con el fin de conseguir una cristalización más correcta algunas veces es necesario
llevar a cabo una recristalización

La finalidad de este proceso es conseguir un adecuado grado de pureza que nos


permita determinar el punto de fusión de la sustancia. El punto de fusión de un compuesto es
una característica física que nos confirma el grado de pureza de una muestra. No se puede
hablar de punto de fusión exacto sino de un intervalo de fusión. Si la muestra está impura el
intervalo de fusión es alto.

los disolventes más empleados en la cristalización de las clases más comunes de


compuestos orgánicos.

CRISTALIZACIÓN

Proceso de separación de un soluto a partir de su disolución, por sobresaturación de la


misma, aumento de la concentración o por enfriamiento de esa disolución.

La cristalización permite separar solutos prácticamente puros.

¿Cómo se sobresatura una disolución para que comience a cristalizar el soluto?

Saturando la disolución en caliente con posterior enfriamiento de la misma


Aumentando su concentración evaporando una parte de disolvente.

Adicionando a la disolución otra sustancia más soluble en el disolvente que el compuesto que
se desea separar.

TIPOS DE DISOLUCIONES

Disolución no saturada: concentración de soluto es inferior a su solubilidad

Disolución saturada: concentración de soluto es igual a su solubilidad

Disolución sobresaturada: concentración de soluto es superior a su solubilidad


(sistema inestable)
Cuanto más lento sea el enfriamiento de la disolución saturada más grandes y puros
serán los cristales del sólido que se separa.

EL PROCESO DE CRISTALIZACIÓN

Técnica más simple y eficaz para purificar compuestos orgánicos sólidos. Consiste en
disolver el sólido impuro en la menor cantidad de disolvente posible y en caliente. En estas
condiciones se genera una disolución saturada que a medida que se va enfriando se
sobresatura y origina la cristalización. Como el proceso de cristalización es dinámico, las
moléculas que están en la disolución alcanzan el equilibrio con las que forman parte de la red
cristalina. El alto grado de ordenación de esa red no permite la participación de impurezas en
la misma. Por eso es conveniente que el proceso de enfriamiento sea lento para que los
cristales se formen poco a poco y el lento crecimiento de la red cristalina excluya las
impurezas. Si el enfriamiento de la disolución es muy rápido las impurezas pueden quedar
atrapadas en la red cristalina.

Filtración, lavado y secado


a) Filtración

La filtración es un método para separar partículas sólidas de un líquido, siendo una de las
técnicas más frecuentes utilizadas en el laboratorio.

Filtración por gravedad

Se realiza a través de un embudo de vidrio provisto de un filtro de papel, cónico o de pliegues


(Figura 2.7). El líquido pasa a través de ellos por efecto de la gravedad, quedando la parte
sólida retenida en el filtro.

El filtro cónico es útil cuando lo que interesa es recoger de una mezcla que se está filtrando la
parte sólida, ya que debido a su superficie lisa es mucho más fácil separar el sólido una vez
depositado. Si lo que interesa, por el contrario, es la parte que permanece disuelta se utiliza un
filtro de pliegues, ya que con éste la filtración es más rápida debido a que:

- Presenta una superficie de filtración mayor –

Permite el paso del aire con más facilidad, dado que al tener pliegues no se adhiere al
embudo. Esto es muy importante, pues al filtrar sobre un recipiente de boca estrecha, tipo
matraz, se consigue que las presiones dentro y fuera del recipiente se igualen rápidamente.

24 Fig. 2.7. Embudo de vidrio con filtro de pliegues y filtro cónico


En las Figuras siguientes 2.8 y 2.9 se ilustra la forma de realizar un filtro cónico y un filtro de
pliegues.

1- Recortar un círculo de papel de filtro de tamaño adecuado al embudo a utilizar y


doblar por la mitad.
2- Volver a doblar por la mitad según se indica en el dibujo, cortando un trozo de la
esquina. La finalidad de esto es lograr que el filtro se adapte mejor al embudo.
3- Abrir el filtro según se muestra.

Fig. 2.8. Manera de confeccionar un filtro cónico.

1- Recortar un círculo de papel de filtro de tamaño adecuado al embudo a utilizar y doblar por
la mitad.

2- Volver a doblar por el centro y abrir el pliegue.

3-Doblar cada una de las mitades hacia el centro en la misma dirección.

4- Volver a doblar cada una de las nuevas mitades otra vez hacia el centro en la misma
dirección, doblarlas de nuevo hacia el centro, pero en sentido opuesto y abrir el filtro.

Fig. 2.9. Manera de confeccionar un filtro de pliegues.

Filtración a presión reducida.

Es más rápida que la filtración por gravedad. El equipo para filtrar a presión reducida puede
verse en la figura 2.10 y consta de:
Fig 2.10. Equipo para filtrar a presión reducida

1.- Embudo que puede ser de dos tipos: Hirsch o Buchner. El embudo Buchner, representado
en la figura 2.10 a se utiliza para retener grandes cantidades de materia sólida. El Hirsch (figura
2.10b) es más pequeño y sus lados tienen pendiente en lugar de ser verticales. Se utiliza para
aislar cantidades más pequeñas de sólido. Tanto uno como otro deben llevar un cono de goma
o corcho para adaptarlos al Kitasato. Sobre el fondo del embudo se coloca un papel de filtro de
tamaño ligeramente inferior al diámetro interior del mismo, pero que cubra todos los orificios.
Antes de filtrar debe humedecerse el papel con una pequeña cantidad de disolvente y hacer
succión para que se adhiera bien y no haya pérdidas.

2.- Kitasato sobre el que se sitúa el embudo.

3.- Frasco de seguridad unido por un lado al kitasato y por otro a una fuente de vacío, que el
laboratorio suele ser una trompa de agua. La misión del frasco de seguridad es impedir la
contaminación del filtrado con agua proveniente de la trompa, lo cual puede ser debido: - A
una caída de presión en la conducción de agua. - Al cierre del grifo del agua antes de
interrumpir el vacío. La interrupción del vacío debe hacerse desconectando la goma que une el
kitasato con el frasco de seguridad.

4.- Trompa de agua. Formada por una especie de tubo estrechado en su parte inferior provisto
de una ramificación lateral. El paso rápido del agua a través del estrechamiento crea una caída
de presión en este punto debido a lo cual aspira el aire a través del brazo lateral. El grado de
vacío que puede conseguirse con este dispositivo está limitado por la presión de vapor de
agua, y varía al variar la temperatura del agua.

b) Lavado de precipitados

Puesto que algo del líquido filtrado se adherirá al precipitado éste debe lavarse a fondo. En
primer lugar, para completar la transferencia del sólido hasta sus últimas porciones se lavará el
vaso que contenía el precipitado. A continuación, el precipitado se lava sobre el papel de filtro
con sucesivas porciones de disolvente. Si el sólido que se filtra es algo soluble en el disolvente
no deben utilizarse cantidades excesivas de líquido para lavar. Una misma cantidad de líquido
de lavado, vertida en varias pequeñas porciones sucesivas es más eficaz. El líquido de lavado,
en general, debe estar frío.

c) Secado de los cristales

La eliminación de disolvente de la sustancia cristalizada se realiza mediante secado. El método


más común consiste en colocar los cristales de la sustancia obtenida en un vidrio de reloj
tapado o entre papel de filtro y dejar que se sequen al aire. Este método no es válido cuando la
sustancia es muy higroscópica. Otro método es introducir la sustancia, colocada en un crisol o
cápsula de porcelana, en una estufa, teniendo la precaución de que la temperatura no sea
superior al punto de fusión de la muestra. Sustancias que subliman fácilmente o se
descomponen por el calor no deben secarse por este método. El tercer método de secado está
basado en el empleo de un desecador a vacío, el cual combina la acción del vacío con la de un
agente desecante apropiado. Este método tampoco es aplicable en el caso de sustancias que
tengan tendencia a sublimar, dado que el vacío incrementa este efecto.

Calcinación
La calcinación es el proceso de calentar una sustancia a temperatura elevada, pero por
debajo de su entalpía o punto de fusión, para provocar la descomposición térmica o un cambio
de estado en su constitución física o química. El proceso, que suele llevarse a cabo en largos
hornos cilíndricos, tiene a menudo el efecto de volver frágiles las sustancias.

Los objetivos de la calcinación suelen ser:

eliminar el agua, presente como humedad absorbida, «agua de cristalización» o «agua


de constitución» (como en la conversión del hidróxido férrico en óxido férrico);

eliminar el dióxido de carbono (como en la calcinación de la piedra caliza en cal en un


horno de cal), el dióxido de azufre u otro compuesto orgánico volátil;

para oxidar (calcinación oxidante) una parte o toda la sustancia (usado comúnmente
para convertir menas sulfurosas a óxidos en el primer paso de recuperación de metales como
el zinc, el plomo y el cobre);

para reducir (calcinación reductora) metales a partir de sus menas (fundición).

A menudo se utiliza en los campos de la metalurgia y la ingeniería química. En este


proceso, el mineral se calienta por debajo de su punto de fusión en ausencia de aire para
eliminar impurezas volátiles como arsénico, mercurio, etc. El proceso de calcinación implica los
siguientes pasos:

1. Calentamiento: El mineral se calienta a altas temperaturas en un horno de


calcinación. a temperatura exacta depende del mineral específico y de las impurezas que se
desean eliminar.

2. Eliminación de impurezas: Las impurezas volátiles en el mineral, como el agua, el


dióxido de carbono y el azufre, se evaporan debido al calor y se eliminan.

3. Formación de óxido: En el caso de los metales, el calor puede hacer que el metal
reaccione con el oxígeno en el aire para formar un óxido. Este óxido puede ser más fácil de
trabajar o tener propiedades más deseables que el metal original.

Efectos de la Calcinación en los Metales. Cuando se calcinan los metales, suelen ocurrir
dos cosas principales:

1. Eliminación de impurezas: Al igual que con los minerales, las impurezas volátiles en
el metal se evaporan y se eliminan.
2. Formación de óxido: El metal puede reaccionar con el oxígeno en el aire para
formar un óxido. Este óxido puede tener propiedades diferentes a las del metal
original, lo que puede ser útil en ciertas aplicaciones.

Por ejemplo, cuando se calcina el mineral de hierro (hematita), se forma óxido de


hierro (Fe2O3). Este óxido de hierro puede ser reducido a hierro metálico en un alto horno, lo
que es un paso crucial en la producción de acero.

En resumen, la calcinación es un proceso importante en la metalurgia que permite la


eliminación de impurezas y la transformación de metales en sus óxidos

Hay unas pocas finalidades más para las que se emplea la calcinación en casos
especiales (por ejemplo, el carbón animal).

Las reacciones de calcinación pueden incluir disociación térmica, incluyendo la


destilación destructiva de los compuestos orgánicos (es decir, calentar un material rico en
carbono en ausencia de aire u oxígeno, para producir sólidos, líquidos y gases).

Ejemplos de otras reacciones de calcinación son la concentración de alúmina


calentando bauxita, cambios de estado polimórficos como la conversión de anatasio en rutilo,
y las recristalizaciones térmicas como la desvitrificación del cristal. Se suelen someter a
procesos de calcinación materiales como los fosfatos, la alúmina, el carbonato de manganeso,
el coque de petróleo y la magnesita marina.

Filtración
Reflujo (para calentar el sistema), filtración por gravedad, filtración al vacío +

Procedimiento

Inicialmente es necesario realizar pequeñas pruebas de solubilidad con la finalidad de hallar el


disolvente más adecuado. Seguidamente se mezclan en un matraz el sólido a purificar y la
mínima cantidad de disolvente para que se solubilice en caliente. Se prepara un montaje a
reflujo y se calienta hasta obtener una disolución. Precaución: cuando se aplica calor al
sistema, el refrigerante siempre tiene que estar en funcionamiento.

Si al llegar a la temperatura de reflujo quedan pequeñas partículas sólidas en suspensión, es


necesario filtrar en caliente (filtración por gravedad) para eliminarlas. En este caso será
necesario que el material utilizado para la filtración también esté caliente a fin de evitar la
precipitación al entrar en contacto la disolución caliente con el material frio. Si la disolución
caliente presenta alguna turbidez o impureza coloreada, puede utilizarse carbón activo. A
continuación, se deja enfriar lentamente hasta que se formen los cristales en el seno de la
disolución. Precaución: es necesario tener en cuenta que, si el proceso de enfriamiento se
realiza muy rápido, puede producirse una precipitación en lugar de una cristalización.

La separación de los cristales del líquido que los contiene (llamado aguas madre) se realiza por
filtración al vacío bien por decantación. Una vez filtradas, las aguas madre pueden recuperarse
y podemos esperar la cristalización de una cantidad adicional de producto si se elimina
parcialmente el disolvente. En este caso hay que tener en cuenta que la proporción entre el
producto que queremos cristalizar y las impurezas ha variado y por tanto aumenta la
probabilidad de que también precipite alguna impureza. La pureza de los cristales obtenidos
se puede comprobar mediante el punto de fusión o por cromatografía en capa fina; además,
puede compararse el resultado obtenido con el de una cromatografía en capa fina de las
aguas madre.

Extracción y purificación de sólidos

En esta sección mencionaremos cómo puedes recuperar partículas sólidas de tu líquido que no
impliquen filtración. Entre ellas están el secado y la recristalización. Estas técnicas son cruciales
para la síntesis de sólidos orgánicos. Puede que te preguntes por qué necesitamos estas
técnicas si ya tenemos la filtración, pero en los próximos apartados comprenderás cómo son
cruciales para purificar tu sustancia.

Secado
Entonces, una vez obtenida la sustancia en cuestión tras la filtración, ¿qué haces? La
sustancia que obtendrás a menudo no será 100% pura debido a que queda una pequeña
cantidad de disolvente en tu sólido. Esto significa que tu sólido puede estar todavía un poco
"húmedo".

El secado consiste en exponer tu sólido recogido a diferentes condiciones para que


aumente la pureza del compuesto. Esto ocurrirá debido a la evaporación del disolvente que se
producirá en el proceso. Esto se puede conseguir dejando tu sólido extraído en un entorno
bien ventilado. Otro método sería dejar tu compuesto al vacío o en un desecador.

Secado de sólidos

Las muestras sólidas que son estables térmicamente y húmedas de agua se pueden
secar en una estufa eléctrica con regulador de temperatura +. Una vez pulverizadas finamente
se colocan en un vidrio de reloj y se calientan a 105°C, a menos que la composición especial de
la muestra lo impida, hasta obtener peso constante. Generalmente se necesita un mínimo de
dos horas para secar una muestra de 5 a 10 g.

Si la sustancia que se quiere secar es inestable respecto a la temperatura, se utilizan


los desecadores de vacío + con un agente deshidratante o las estufas de vacío +, que permiten
trabajar a baja temperatura. La sustancia, sobre un vidrio de reloj y tapada con un film
agujereado, se coloca en el desecador que contiene el agente deshidratante y se hace el vacío.
La operación, que finaliza cuando el peso de la sustancia se mantiene constante, suele durar
bastante tiempo.

Los desecantes más habituales utilizados en los desecadores son el pentóxido de


fósforo, el cloruro de calcio granulado, el ácido sulfúrico concentrado y el gel de sílice. Restos
de disolventes como el éter dietílico, el cloroformo, el tetracloruro de carbono, el benceno, el
tolueno, etc., se pueden secar utilizando parafina como desecante.

Si el sólido contiene trazas de una mezcla, lo mejor es colocar en el desecador


diferentes recipientes con los desecantes adecuados. Por ejemplo, si una muestra está
húmeda y contiene ácido clorhídrico, en el desecador se tendrán que poner dos recipientes:
uno con gel de sílice (para eliminar el agua) y otro con KOH (para el HCl).

Un desecador como el de la fotografía + permite hacer el vacío cuando se conecta a


una trompa de agua o a una bomba de vacío. Si la unión de la base del desecador con la tapa
es esmerilada se ha de lubricar de manera que se pueda abrir deslizándola lateralmente una
vez roto el vacío. En el interior se coloca la muestra en presencia de un agente desecante
(situado debajo de la placa de porcelana). Si se quiere hacer el vacío en el interior es
conveniente tapar la muestra con un papel de filtro o film que se ajuste a la boca del recipiente
y al que se le han hecho una serie de agujeros para dejar pasar el aire y evitar proyecciones del
sólido al hacer el vacío o bien al abrir el desecador.

Funcionamiento de un desecador de vacío:

Secado de líquidos

Secado de disoluciones

Para secar disoluciones, se tratan durante un período de 10-15 minutos con un agente
deshidratante. Después se procede a la separación del desecante de la solución mediante
filtración a través de un filtro de pliegues. Los desecantes más habituales son sales inorgánicas
que incorporan agua de cristalización en su estructura. Las más utilizadas son Na2SO4, CaCl2 i
MgSO4.

Secado de líquidos puros o disolventes

Para obtener un disolvente anhidro, un procedimiento eficaz es añadir al disolvente un


deshidratante, llevarlo a reflujo y destilarlo después. Este proceso depende de la naturaleza
del disolvente y está descrito para cada uno de ellos en diferentes manuales; pero en general,
como deshidratante, aparte de los desecantes ordinarios, se utilizan también sodio metálico
(en especial para eliminar pequeñas cantidades de agua de alcanos, hidrocarburos aromáticos
como benceno, tolueno, etc., éter dietílico y otros éteres) o hidruro de calcio (CaH2). Estos dos
agentes son de utilización peligrosa y para asegurarse de que el disolvente contiene poca agua,
conviene secarlo previamente con un agente menos activo y más económico como el CaCl2 o
el MgSO4.

Los líquidos también pueden secarse con tamices moleculares, que se utilizan
asimismo para conservar seco un disolvente secado previamente.

ELIMINACIÓN DE UN DISOLVENTE A PRESIÓN REDUCIDA (ROTAVAPOR) C

Consiste en eliminar un disolvente orgánico de una mezcla de reacción El motor


eléctrico produce el giro de un tubo que tiene un ajuste esmerilado al cual se acopla el matraz
de fondo redondo que contiene la disolución. El matraz debe estar parcialmente sumergido en
un baño de agua y girando. En el caso de disolventes orgánicos usuales la temperatura del
baño debe oscilar entre 35 – 40 ºC Acoplado al sistema hay un refrigerante por el que circula
generalmente agua, que origina la condensación de los vapores del disolvente que se recogen
en un colector El conjunto es un sistema cerrado conectado a una bomba de vacío, una trompa
de agua o un circuito de vacío Esto también se puede realizar mediante destilación simple, sin
embargo, es el procedimiento más empleado por ser más rápido y cómodo.

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