Historia Antigua - Unidad 1 - Tema 02 Oriente
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UN PERIODO DE TRANSICIÓN
El Imperio de Ur III se fue desintegrando, debido a la presión exterior, y a las interiores debidas a
la deslealtad del clero.
Esto propició de forma imparable la tendencia disgregadora.
Los principes elamitas y el gobernador de Mari lograron independizarse de Ur.
El gobernador de Mari, Ishbi-Erra (2017-1985 aC) fundó un linaje amorreo de Asín,
ideologicamente heredera del floreciente imperio neo-sumerio.
Uno de sus sucesores, Lipit-Ishtar (1934-1924 aC) promulgó un Código de Leyes en lengua
sumeria (50 artículos, prólogo y epílogo) que pretendía renovar la administración, conforme a las
exigencias impuestas por la nueva dinastía, que surgió de la fusión de elementos sumerio-arcadio
con el propiamente amorreo.
En la segunda mitad de S. XX aC, la hegemonia de la dinastía Asín en Mesopotamia se
contrarrestó con el nuevo dominio político impuesto por Gungunum (1932-1906 aC), quinto rey de
la casa Larsa.
Se observa un desplazamiento del centro del interes histórico hacia el norte y el este de
Mesopotamia, con eventuales manifestaciones de poderes emergentes en región meridional.
Época Paleobabilónica
El Imperio de Hammurabi
El sexto rey de esta dinastía babilónica, Hammurabi (1792-1750 aC), pasó a la historia por su
Código, pero impulsó también una intensa actividad política y cultural, favorecida por un reinado
de 40 años.
En su reinado se observan tres etapas:
1.- Los nombres del año abarca unos 10 años, tuvo un carácter diplomático.
Consciente de estar rodeado de grandes potencias decidió entablar relaciones de colaboración y
amistad, estableciendo un equilibrio de poder
2.-Hammurabi logró implantar numerosas reformas internas, tanto en el ámbito religioso como en
el económico, político y social
3.- Arrancó en 1763 aC, fue de carácter bélico, ya que, roto el equilibrio anterior, Hammurabi se
enfrentó militarmente a las potencias vecinas y a sus propios aliados, anexionando territorios a su
reino.
Hammurabi pudo proclamarse una vez más “rey de Summer y Akkad” y después “rey de las cuatro
partes” (del mundo) en clara alusión al dominio territorial ejercido por su reino, un reino
cohesionado y pacificado.
El código pondera las responsabilidades sociales asumidas por el rey, con el fin de corregir la
brecha existente entre la situación vivida y la deseable.
Es un código que se inspira en la Ley del Talion.
Esta Ley del Talión quizás fuese una reminiscencia de las duras costumbres del desierto, de cuya
propagación sería responsable el elemento amorreo (de orígenes nómadas) y la constatación de
una sociedad inflexiblemente estratificada.
Sea leve o grave el perjuicio, el castigo se aplicará en la misma proporción.
El código fue reproducido porteriormente en múltiples tablillas.
Los ciudadanos libres (awilu) disfrutaban de una posición económica acomodada y constituían el
grupo dominante en la sociedad babilónica.
Entre ellos hubo diferencias, destacan por su prestigio los altos funcionarios de los palacios y
templos, que solían beneficiarse del puesto para enriquecerse con actividades de índole
comercial.
Los semi-libres (mushkennu) eran el grupo social intermedio, su situación era compleja.
No eran propiamente esclavos, pero tampoco tenían libertad completa, pues economicamente se
encontraban en una situación desfavorable de subordinados.
Eran agricultores, pastores, pescadores y pequeños artesanos, poco cualificados, y para susbsistir
dependían de palacio o del templo.
Los esclavos (wardu) eran la tercera categoria social, sus circunstancias no eran homogéneas.
Sus condiciones dependían del carácter y posición de sus amos.
Se trataba de una esclavitud doméstica a la que se llegaba de diversas formas: a causa de la
miseria (los más humildes se vendían como esclavos o entregaban a miembros de su familia
como esclavos) o a través de esclavitud de fianza ( debido a deudas contraidas ) por un período
máximo de 3 años.
Disgregación del Imperio
Seis años depués de morir Hammurabi, reinando su hijo Samsuiluna (1749-1712 aC), se produjo
la invasion de los cassitas, un pueblo que venía del este que entró de forma violenta en el Imperio.
Algunas ciudades aprovecharon la ocasión para solicitar su independencia.
En pocos años el imperio de Hammurabi se desintegró, y Babilonia volvió a los límites de sus
antiguos dominios.
Durante los últimos años de su reinado se produjo una profunda crisis económica que golpeó con
especial dureza a la baja Mesopotamia.
La dinastía continuó gobernando Babilonia hasta 1595 aC, pero los esfuerzos de los sucesivos
reyes no fueron suficientes para restaurar el esplendor del Imperio de Hammurabi.
El edito de Ammi-Saduqa (1646-1624 aC) décimo rey de la dinastía no logró salvar a la sociedad
del desastre definitivo.
La sublevación inerna de ciudades, una nueva dinastía en el área del Golfo, los reyes del “País del
Mar”, el saqueo del rey Hitita Mursilis a Babilonia, llevándose la estatua de Marduk (dios protector
de la ciudad) acabaron con este primer imperio hegemónico mesopotánico.
El Imperio Antiguo
Shamshi-Adad, que provenía de Terga, junto a Mari, destronó a Erishum (1818-1813 aC) que era
rey de Assur. A partir de entonces Shamshi anexionó territorios de la Mesopotamia Central.
El rey asirio impulsó el proyecto político de un imperio territorial que abarcaría toda la
Mesopotamia septentrional.
Para conseguirlo alternó las conquistas militares con las alianzas diplomáticas, frecuentemente
aseguradas con matrimonios interdinásticos.
Eso justificó que se proclamase “rey fuerte de Akad”.
Asumida como tal la propia ideología real de carácter heroico y militar procedente de los reyes
acadios, Shamshi extendió sus dominios más allá de los límites naturales de Asiria, con el pretexto
de actuar en nombre de Assur, dios nacional convertido en símbolo de la unidad de Asiria.
Shamshi reformó la estructura administrativa del imperio la asegura la estabilidad del régimen:
– Confió el gobierno de las ciudades provinciales más conflictivas a sus hijos.
– Fortaleció el control del ejército estableciendo de forma permanente tropas en las ciudades
ocupadas.
– Aumentó los órganos de la administración central.
– Reorganizó el Imperio en distritos regionales, al frente de ellos puso a funcionarios reales.
Las intenciones imperialistas del rey asirio truncaba el equilibrio de fuerzas entre las grandes
potencias próximo-orientales (Imperio Hitit, Mitanni, Egipto).
Tras abandonar el vasallaje de Burnaburiash II, rey de Babilonia, Assur-Uballi (1365-1330) entablo
relaciones amistosas con el rey de Egipto Amenhotep IV, y aprovechando la muerte del rey
Tushratta (1375-1350) de Mitannni, desafió el poder del reino.
El fortalecimiento de la monarquía haria posible la estabilidad política precisa para recuperar el
antiguo dominio territorial del estado asirio.
A pesar de todo los verdaderos artíficas del Imperio Medio fueron Nirari I, Salmanasar I y Tuulti-
Ninurta I, sus sucesores.
En el siglo que gobernaron estos monarcas los asirios se convirtieron en gran potencia.
Adad Ninari (1307-1275 aC) apoyó al faraón Ramsés II (1289-1224 aC) en su guerra contra el rey
hitita, lo que le valió el trato de “hermano” y reconocimiento de “gran rey”.
En pocos años Adad-Ninari I se haria con el Imperio babilónico.
Además, aprovechando la debilidad de hurritas e hititas, invadió el reino Mitanni, llegando incluso
hasta su capital, y haciendo prisionero a su rey.
Despues de ello, Mitanni sería considerado vasallo asirio.
Su sucesor, Salmanasar I (1274-1245 aC), prosiguió las campañas y derroto al rey Shattuara en
1270 aC., y con ello acabó la historia del reino de Mitanni.
Respecto a las edificaciones, restauró múltiples templos y fundó la ciudad de Kalakh.
Basó su autoridad en los tributos y el ejército.
Anticipó la dinámica de los siglos posteriores con la cración de “estados tributarios”.
El poder de su ejército se hizo famoso, tanto como la crueldad del rey asirio.
Asiria pasó a manos de sus débiles sucesores que mantuvieron su independencia frente a las
potencias emergentes con gran trabajo y desgaste político.
En 1200 se producen varios ataques a las fronteras del reino, los arameos en el oeste, gasdga y
muskhi por el centro, y lullumi en el noreste y pusieron a prueba la eficacia de un imperio basado
en la fuerzas de las armas.
Los reyes asirios no supieron o no pudieron integrar a todos estos pueblos sometidos a su Imperio
territorial y estuvieron obligados a emprender continuas campañas militares sobre territorios que,
en teoría, estaban controlados, pero con el germen de la rebeldía en su interior.
A ppios del S. XI aC, Tiglath-Pilaser (1115-1077 aC) tuvo que emplearse a fondo para reconquistar
alguno de esos países que habían sido dominados en algún monmento por sus predecesores.
Parecía que Asiria volvía a ser un gran reino con pretensiones imperialistas.
Pero algunas catastróficas hambrunas asolaron Mesopotamia, y los llamados “nómadas de las
tiendas”, los arameos (akhlamu), procedentes del desierto occidental, invadieron el pais,
acuciados por el hambre.
Los sucesores del gran rey Tuglat-Pilaser I no fueron capaces de contener el empuje de estos
pueblos, y Asiria perdió todas sus conquistas anteriores.
Apenas hay diferencias entre la admon asiria del Imperio Medio respecto al Imperio Antiguo.
Los principales cargos públicos fueron ocupados por miembros de la poderosa élite ceecana a la
dinastía reinante.
La propiedad de la tierra en Asiria estaba dividida entre la corona, que solía ceder a particulares la
explotación, y la aristocracia terrateniente que controlaba además el comercio exterior.
En los palacios provinciales y locales, determinados funcionarios, (bel pahati), recibían en
concepto de impuestos entregas de corderos y de lana de los alcaldes de los pueblos (hazunu).
Además vigilaban almacenes de material necesarios para trabajadores agrícolas en tierra del rey.
También realizaban censos de las localidades y los dominios.
Apareció una novedad, los Kudurru, estelas o cipos, presentes en territorio babilónico que
contienen las cláusulas de donaciones reales de tierras.
EL IMPERIO HITITA
El reino hitita fue fundado por Labarna en 1700 aC, rey legendario, cuyo nombre seria adoptado
como título real (labarna) de los soberanos del país de Hatti.
En la primera época el reino se reducía al control de un pequeño territorio en torno al centro de la
meseta de Anatolia, entre el Tauro y la llanura de Konia.
Hattusili I (1650-1620 aC) y sobre todo Mursili I (1620-1950 aC) extienden la influencia hasta
Silicia y el norte de Siria.
Mursili I llegó a conquistar y saquear Babilonia en 1595 aC.
La muerte de Mursili I creó problemas internos que debilitaron el estado y gran parte de los
territorios ocupados pasaron a manos de los hurritas, dando origen con ello al Estado Mitanni.
Al frenar el proceso de conquistas hubo luchas internas entre las familias más poderosas que
aspiraban al poder, hasta que Telepinus I (1525-1500 aC) se impuso y elaboró una ley de
sucesión que dio estabilidad al reino.
Tras la muerte de Suppiluliuma por una epidemia de peste le sucedió su hijo, que estuvo poco
tiempo en el poder, psando el trono a su hijo pequeño Mursili I (1340-1310 aC).
Recien subido al trono se sublevaron algunos de los estados sujetos por vasallaje, que
aprovechaban la juventud del monarca y pedían autonomía política.
Tambien había problemas internos, el alto coste de las guerras había ocasionado un desgaste
económico.
La epidemia fue achacada por la casta sacerdotal como castigo divino por la soberbia del anterior
monarca, que había ignorado las tradiciones culturales propias de los hititas.
Mursili I quería seguir la política de conquistas de su padre, y situo su cargo bajo la simbólica
protección de la diosa Ishtar, contentando así a los sectores más tradicionalistas.
Asegurada la paz interior actuó de forma enérgica contra los paises de ámbito sirio anexionados
por su padre.
El faraón Horemheb intentó saltar la frontera norte de sus dominios y fue rechazado por los hititas.
Su hijo, Muwatalli (1310-1275 aC) transformó el “país alto” en una provincia estatal unitaria sujeta
al gobierno de su hermano Hattusili.
Trasladó la corte a Tarkuntasha, ciudad de la llanura del Konia, más próxima a sus intereses
políticos, pues en esos momentos su interés era frenar a Siria y Egipto.
Una muestra de lo frágiles de ls alianzas entre potencias, el apoyo de Asiria a Egipto contra los
hititas se convirtió al poco tiempo en pacto de Hattusili con Ramsés II, ratificado por el matrimonio
de la hija del primero con el hijo del segundo.
La estabilidad del estado fue cayendo por la sublevacion de los estados vasalos anatolios, y en las
primeras décadas del siglo XII aC los “pueblos del mar” dieron el golpe definitivo y el estado hitita
se desintegró.
Organización política del imperio hitita
La familia real estaba unida a la noblezas por matrimonios, pero eso no dotó al imperio de la
suficiente estabilidad.
Que la nobleza estuviese tan unida a la realeza le hacía aspirar al trono, y eso creaba tiranteces.
Toda relación con el soberano quedaba regulada a partir de un inquebrantable compromiso
jurídico en favor de la legitimidad del rey.
A la élite política y altos funcionarios se les exigía juramento de fidelidad a la corona.
La administración hitita es menos burocrática y profesionalizada de los estados mesopotámicos.
Los cargos de “gran escriba” y “jefe de los combatientes de carros” eran los más importantes, y
por su dignidad estaban situados tras el rey, la reina y el príncipe heredero.
El gobierno central y la administración de los distintos territorios muestran una estructura poco
compacta.
La sdad hitita presenta rasgos rurales, se caracteriza por la superposición de varios grupos de
nobles en la élite social.
Y también por la carencia de un desarrollo de los sectores propiamente urbanos, tan
característicos de Mesopotamia y Siria-Palestina.
Como rasgo significativo, no existía la propiedad privada.
Junto a los palacios propiedad del rey, existen tierras comunitarias que correspondían a aldeas y
pequeños centros urbanos.
La población que se encontraba por debajo de la élite social se divide entre individuos libres,
obligados a prestar ocasionalmente servicio comunitario (luzzi) en forma de trabajo o de
incorporación a las tropas del rey; y los individuos dependientes de palacio (artesanos, militares,
administradores) que recibían para su sustento u lote de tierra junto con los colonos necesarios
para su explotación.
INFILTRACIÓN NUEVOS PUEBLOS EN EL PRÓXIMO ORIENTE DURANTE II MILENIO
Amorreos
Cassitas
Bajo el reinado de Samsuiluna (1749-1712 aC), hijo y sucesor de Hammurabi, babilonia conocío la
penetración de nuevos pueblos procedentes de las montañas iranias.
Los textos babilónicos aluden a estos pueblos como Karhushu, los elamitas llaman Kussi, y los
griegos llaman Kosseos.
El término cassitas, que sin duda guarda relación con todos estos nombres, parece derivar del
país de Kashshen, en el oeste de Irán.
Sobre 1570 aC el dominio cassita de babilonia se consolidó,
Los reyes de procedencia cassita impulsaron una intensa política de relaciones con los estados
próximo-orientales, posibilitando que, bajo Kurigalzu (1405-1374 aC), babilonia recuperase el
rango de “gran potencia”.
Hurritas y Mitanni
En Siria-Palestina : arameos
Tras desaparecer el Estado de Mitanni a mediados de siglo XIII aC, quedaba libre el acceso a la
región sirio-palestina.
Su control se lo disputan las tres grandes potencias: hititas, asirios y egipcios.
El interés estratégico de esta zona atrajo a grupos semi-nómadas que comenzaron a infiltrarse en
el territorio.
Como los beduinos del desierto, loa arameos fueron los responsables de la domesticación del
camello, cuya utilización sustituyó a otros animales de carga en zonas desérticas en siglo XII aC.
A ppio siglo XIV aC el grupo originario de los arameos se había escindido en dos ramas: la de los
sutu, que intentan establecerse en centros urbanos de Mesopotamia, y los akhlamu que ocupan el
area del Jordán en torno a la bíblica región de Aram.
La presencia aramea en estas tierras frenó la expansión asiria hacia el oeste.
Su fuerte carácter tribal retrasó su organización en comunidades políticas independientes.
Así se conoce a un conjunto de pueblos poco homegéneos que hacia 1200 aC se enfrentaron a
los egipcios en el Delta del nilo, siendo rechazados dos veces.
Fueron empujados hacia un asentamiento estable en diversas áreas del Mediterráneo oriental.
Es difícil indentificarlos, pero se puede establecer una tabla:
Debido a la exigua infomación no ha sido posible hasta el momento distinguir en términos étnicos
o linguísticos elementos comunes que sirvn como nexo de unión de estos grupos, más allá de la
denominación compartida.
Pueden tener elementos indoeuropeos, semiticos y libios.
Estos pueblos realizaron su actividad destructiva en áreas próximas al litoral mediterráneo, dentro
del corredor sirio-palestno, sin afectar a zonas de interior.
Por ello no se puede hablar de un claro caso de invasión.
Quizás el elemento común a estos pueblos sea su condición de mercenarios, bien al servicio de
jefes libios, bien alservicio del faraón para contener el empuje de estos.
Habría sido imposible una coalición tan heterogénea en la que se mezclarían diferentes intereses
comerciales, militares o regionales.