ROTAVIRUS
ROTAVIRUS
Enfermería
EXTENSIÓN CHONE
CARRERA DE ENFERMERÍA
ASIGNATURA:
MICROBIOLOGIA Y PARASITOLOGIA
INFORME:
ROTAVIRUS
ESTUDIANTE:
GUERRERO SALTOS SOPHIA NALLELY
DOCENTE:
LCDA. JUAN CARLOS MERO
2024-2
ROTAVIRUS
El rotavirus es un virus que infecta el tubo intestinal. Las personas pueden contagiarse
del rotavirus más de una vez, pero la primera infección suele ser la peor. Esta infección
provoca malestar estomacal y diarrea. Las infecciones por rotavirus se propagan con
facilidad y tienen una distribución mundial el cual ha sido la principal causa de
gastroenteritis aguda en los menores de 2 años, esta situación ha cambiado en los últimos
años gracias a la aplicación de vacunas de uso rutinario.
Deben su nombre gracias a la observación con el microscopio electrónico en el año 1973,
donde se visualizó que tienen una doble cápside, y entre la cápside interna y externa hay
unas prolongaciones que dan la apariencia de rayos de la rueda de una bicicleta, de hecho,
rotavirus quiere decir “virus en rueda”.
Epidemiologia:
Se considera que los rotavirus son los responsables de la diarrea del lactante, y causante
de gastroenteritis en niños de 6 meses y 2 años de edad, debido a la infección hay una
respuesta inmunológica importante, pues hay autores que mencionan que después de los
3 años de edad todos los individuos tienen anticuerpos contra los rotavirus.
La vía de infección puede ser oral, ya que se contaminan los alimentos, mayormente se
da en los meses fríos en el hemisferio norte, y en climas tropicales se presenta durante
todo el año. La incidencia es mucho más alta en lugares donde no se cuenta con agua
potable, y malas condiciones de higiene.
Las infecciones nosocomiales pueden ocurrir a partir de las manos contaminadas y según
casos clínicos se presenta en lactantes de 6-24 meses, siendo así los responsables de los
episodios diarreicos.
Familia:
El Rotavirus pertenece a la familia Reoviridae, miden 65-80 nm y tienen un virion
icosaédrico, RNA de doble cadena fransmentada, 11 filamentos y doble cápside interna
y externa.
Los rotavirus se dividen en siete grupos (A a G), los cuales solo los grupos A, B y C se
han encontrado en humanos.
Patogenia:
Los rotavirus tienen la capacidad de adherirse al revestimiento epitelial del tracto
gastrointestinal. El principal sitio de replicación son los enterocitos maduros de las
vellosidades del intestino delgado. La entrada al enterocito se produce vía los glicolípidos
de la superficie de las células directamente o a través de endocitosis dependiente del
calcio. En el interior de los enterocitos se replican y provocan afectaciones en las
mitocondrias y retículo endoplasmático. Las lesiones en la mucosa se producen como
resultado de la destrucción selectiva de las puntas de las vellosidades del intestino.
El mecanismo principal de inducción de la diarrea es la disminución de la absorción de
sal, glucosa y agua, como resultado del daño intestinal, y el reemplazo de células
epiteliales de absorción por células secretoras de las criptas vellosas. Esto provoca una
diarrea de tipo osmótica. La duración de los síntomas será proporcional a la severidad de
las lesiones.
Existen evidencias de otro mecanismo causante de la diarrea por este patógeno, en el cual
ejerce su rol principal una glicoproteína no estructural (NSP4) la cual actúa como una
enterotoxina viral. Esta glicoproteína conduce a elevaciones de niveles de calcio, un
aumento del fluido de agua hacia la luz intestinal e induce una diarrea de tipo secretora,
de manera semejante a algunas infecciones intestinales bacterianas, como shigelosis y
cólera. La NSP4 expresada en las células incrementa la permeabilidad al calcio por la
membrana plasmática y del retículo trayendo como consecuencia la lisis celular.
Manifestaciones Clínicas:
Se estima que el cuadro infeccioso de los individuos infectados por rotavirus dura menos
de 2 semanas, generalmente entre 7 y 10 días, con un periodo de incubación de 24 horas,
pero puede ser de hasta 3 días.
La excreción del virus por las heces procede por varios días el inicio de la enfermedad y
puede continuar hasta por 8 a 10 días después de que los síntomas hayan desaparecido.
El inicio del padecimiento es bruco, con fiebres de hasta 39° C y diarrea liquida, acuosa
y explosiva de intensidad variable, sin sangre ni leucocitos y ocasionalmente con moco.
Hay un numero importante de evacuaciones en 24 horas y la materia fecal no es fétida;
se acompaña de nauseas, dolor abdominal, y vómitos, antes y después del inicio de la
diarrea.
Las complicaciones que sueles presentarse son deshidratación y desequilibrio
hidroelectrolítico. La enfermedad generalmente se autolimita de 6 a 7 días, con una
prolongación de 14 días.
Diagnostico:
Es importante el diagnóstico epidemiológico considerando edad y época del año en la que
se presenta el cuadro gastrointestinal, pues, aunque se parezca a otras gastroenteritis,
puede sugerirse clínica- mente. El diagnóstico definitivo se establece mediante el
aislamiento del virus a partir de heces. La microscopía electrónica detecta 106 o más
partículas por mililitro de heces, pero desde luego no distingue grupo o serotipo. La
inmunoelectromicroscopía ha sido empleada en la detección, identificación y
serotipificación del rotavirus y es más sensible que la microscopía electrónica.
Entre los recursos serológicos, la inmunofluorescencia, la aglutinación en látex, el análisis
de inmunoadsorción enzimática (ELISA), la reacción de fijación del complemento y la
contrainmunoelectroforesis son aplicables en el diagnóstico etiológico. Otros recursos
son el cultivo celular y una prueba muy específica: la identificación de RNA segmentado,
además de la microscopía electrónica, la inmunoelectromicroscopía, la hibridación para
detección en heces, las sondas de oligonucleótidos acopladas a radioactividad y el estudio
de reacción en cadena de la polimerasa.
Tratamiento:
El tratamiento consiste principalmente en reponer los líquidos que se están perdiendo por
el cuadro diarreico, administrados por vía oral. Las concentraciones de electrólitos deben
tener una osmolaridad adecuada y bien equilibrada. Cada caso se debe individualizar,
tratando de proporcionar los requerimientos hídricos y calóricos que necesita un niño. No
hay una terapia antiviral específica.
Prevención:
Algunos estudios epidemiológicos muestran que la infección por rotavirus causa una
elevada morbimortalidad, tanto en países en desarrollo como en países industrializados,
a pesar de que en estos últimos existen niveles avanzados de higiene. Las medidas
preventivas más importantes para evitar brotes diarreicos incluyen las medidas adecuadas
de higiene, una cuidadosa preparación de alimentos, una buena disposición de las
excretas, la instalación de agua potable y un frecuente lavado de manos.
Actualmente se cuenta con vacunas seguras y eficaces para la prevención de la infección
por rotavirus. Existe una vacuna que provee protección específica contra los cinco
serotipos de rotavirus más frecuentes que afectan al humano: G1, G2, G3, G4 y P1.
Se obtiene a través de un proceso de recombinación genética de una cepa bovina WC3
que, al inocularse en un medio de cultivo celular con un rotavirus humano, permite que
se integren los genes que codifican para las proteínas de superficie específicas para
serotipos de rotavirus humano. Asimismo, mediante anticuerpos monoclonales, se
suprime la expresión de otras proteínas, obteniéndose un rotavirus con una VP4 bovina y
una VP7 humana de los cuatro serotipos G humanos (G1, G2, G3 y G4) y un serotipo de
rotavirus con una VP4 humana y una VP7 bovina para el serotipo P1 humano. Los
serotipos Gy P de rotavirus que contiene la vacuna son: P7[5]G1, P7[5]G2, P7[5] G3,
P7[5]G4 y P1A[8]G1. Existe una vacuna monovalente de rotavirus humano que se
desarrolló a partir de la cepa 89-12, obtenida de un neonato infectado por rotavirus en
Cincinnati; su serotipo es P1[P8]G1. Se trata de una vacuna oral liofilizada.
Conclusión:
Burnett, E., Jonesteller, CL, Tate, JE, Yen, C. y Parashar, UD (2017). Impacto
mundial de la vacunación contra el rotavirus en las hospitalizaciones infantiles y la
mortalidad por diarrea. The Journal of Infectious Diseases, 215 (11), 1666–
1672.https://doi.org/10.1093/infdis/jix154
Maguire, J., Glasgow, K., Glass, K., et al. (2019). Epidemiología del rotavirus y
eficacia de la vacuna monovalente contra el rotavirus en Australia: 2010-2017.
Pediatrics, 144 (3https ://doi.org / 10.1542 / peds.2019-10