Universidad Don Bosco

Facultad de Ciencias y Humanidades

Pensamiento Social Cristiano
Docente: Carlos Gustavo Guevara Martínez

FASE I DEL PROYECTO DEL CURSO DE PENSAMIENTO SOCIAL CRISTIANO

INTEGRANTES:
NOMBRE COMPLETO CARNET
Nancy Emperatriz Rodríguez Martínez RM213131
Gabriela María Castro Gálvez CG222112
Carlota Mercedes Zelaya Solorzano ZS201632
Cristian David Gómez Orellana GO162385
José Eduardo Cortez López CL151321

CONTENIDO DEL INFORME

PARTE I: Identificación y planteamiento de la problemática
LA EUTANASIA Y SU LEGALIZACIÓN
Como grupo decidimos hablar sobre este tema por el hecho de que legalizar la muerte
asistida va en contra de los principios cristianos y el orden natural de la humanidad (vivir –
crecer – morir); por lo que la eutanasia no debe verse como la salida más rápida de los
problemas y así mismo no se debe perder la esencia del ser humano que es la fe.

La problemática de la eutanasia radica en que algunos países lo consideran viable, lo cual

la base de su aprobación simplemente es que algunos doctores y hospitales aplican a sus
peores pacientes al no tener opciones favorables para su salvación y así se disminuyen el
uso de recursos médicos y se colocan en personas con mayores posibilidades de vivir; pero
eso no quiere decir que puedan atentar contra la vida de una persona; donde su
legalización, es una declaración de derrota social, política y médica ante el enfermo que no
acabará con las perplejidades de la vida, ni de la muerte, ni con las dudas de conciencia de
los médicos, de los pacientes y de los familiares.
La eutanasia legal favorece una “pendiente peligrosa” en contra del derecho a la vida en
otros campos, esta también empeora la relación médico-paciente e incluso la relación
paciente-familiares, pervierte la ética médica que desde Hipócrates se ha centrado en
eliminar el dolor, no en eliminar al enfermo. Si nos damos cuenta, esta repercusión no
impedirá las eutanasias ilegales, sino que las potenciará; aunque en algunos casos, hay
personas que dejan en un documento firmado por un abogado y testigos, que, si se llega a
una situación delicada o crónica, entonces transfieren el derecho de realizar dicha práctica,
pero ningún documento es fundamento para hacerse dueño de la vida humana.
La principal característica de la problemática es el ser provocado por personal sanitario,
perdiendo el objetivo primordial de su labor que es salvaguardar la vida humana, y la
existencia de una intencionalidad compasiva o liberadora para ejecutar dicha praxis; así
mismo se quiere demostrar que el suicido puede ser aceptado desde esta nueva
perspectiva.
La eutanasia tiene un papel de persecución en la vida social, pues no solo afecta a la
persona que toma la decisión, si no que compromete a un tercero que no puede opinar si
está a favor o en contra de dicha situación sobre el suicidio asistido. Los retos y ámbitos
sociales como la eutanasia están interconectados y nos obligan a que exijamos nuestra
responsabilidad unos hacia los otros; donde la sociedad debe de preocuparse por el
cuidado de los enfermos, ancianos, discapacitados, eso es lo que genera que la sociedad
sea vista como un ejemplo verdaderamente humano. Por tanto, el tema de la eutanasia nos
lleva en una ética de la responsabilidad colectiva, del cuidado esencial y primordial para
con los demás.
Nuestro existir influye en la vida de los otros y esto se debe a que el ser humano no es un
ser aislado, sino que es un ser que vive en sociedad. La vida de cada uno y por tanto
también su manera de morir afecta a todos; el cual es un derecho, de primera magnitud, de
todos los seres humanos, o, dicho de otro modo, es el primero de los derechos
fundamentales, porque sin vida no se podría hablar de los otros; así mismo todo ser humano
es responsable de la vida de sí mismo y de los otros, pero el Estado tiene la obligación de
proteger y promover el bien común, ya que éste redunda en beneficio de la población.
En definitiva, la vida humana no sólo tiene una dimensión individual, sino también social-
colectiva; justamente, la responsabilidad social consiste, sobre todo, en hacerse cargo de
la vida humana débil y frágil, de quien ya no tiene capacidad de cuidar de sí mismo. El ser
humano es un ser social, y su obrar no está exento de responsabilidad moral hacia el
conjunto de la sociedad, por eso, disponer de la propia vida con la finalidad de morir entra
en conflicto con la consideración de la vida como bien común.
La práctica de la Eutanasia sigue siendo un tema muy sensible para unos y a la vez digerible
para aquellos que están de acuerdo con dicha práctica, esta problemática
sorprendentemente comenzó a tocarse en nuestro país de forma jurídica en los inicios de
los años 2000 donde pasaría a ser parte de una reforma.
La mayoría de las personas que están a favor de dicha práctica, sus motivaciones radican
en la compasión, mientras su contraparte, o los grupos de personas que son susceptibles
a dicho tema y que no están de acuerdo, se consideran con un pensamiento de “Cultura
preservadora”, como dato curioso dentro de la sociedad preservadora no necesariamente
son las personas que practican una religión o asisten alguna iglesia, sino en este grupo
envuelve a todas las personas que no están de acuerdo a cambios abruptos dentro de la
sociedad, y que su objetivo es mantener posturas que han sido impuestas por sus pasadas
generaciones y que aunque la sociedad tome cambios significativos en cuanto a dicho
tema, ellos no lo aceptan, porque afirman que alguien se muere en el tiempo que tiene que
ser y no en el tiempo que alguien más diga, al final este grupo se caracteriza por mantener
su postura transmitida a través de generaciones.
Otro grupo de personas afectadas, son aquellas personas que son practicantes de alguna
religión, siendo este considerado el grupo social más afectado debido a su apego a la
escritura sagrada, estas personas sostienen que la vida solo la otorga Dios, y si solo Dios
da la vida, nadie más la puede quitar, mucho menos un hombre, la vida para ellos es
considerada de carácter sagrado, por lo cual la eutanasia sería una práctica que no tendría
cabida de acuerdo con sus doctrinas.
Ahora bien, el principal factor o problemática que necesitamos comprender es: ¿por qué
necesitamos una vía “fácil” en la vida? Si bien es cierto, se puede consideran una vía fácil
el practicar el método de la eutanasia en una persona, pero eso lleva un historial con la
persona que lo está solicitando. Todos tenemos nuestros derechos como seres humanos
los cuales debemos hacerlos cumplir, nuestro derecho más importante como todos lo
conocemos, es el derecho a vivir.
Tener una vida plena llena de altos y bajos, logros, derrotas, días buenos y días malos,
pero estamos llamados a vivir la vida como si fuese el último día en la tierra; pero, también
existe la otra versión en la cual una persona puede estar en un sufrimiento constante, una
enfermedad que ya no le permite vivir ese día como si fuese el ultimo, una persona que
tiene que respirar por medio de máquinas, una persona que sabe que por más que luche
por sobrevivir, su luz se apagara en un cierto momento.
En la actualidad, en nuestro país existe una iniciativa de ley que permitiría el uso correcto
de este método para terminar con la vida de un ser humano por voluntad propia, pero esta
ley no es apta para todos. Aquí nos menciona que para poder ser un “candidato” debe tener
padecimientos, ya sea como VIH terminal, estar en estado vegetal, en coma, poseer cáncer
terminal o un tumor maligno. Estos casos para la iglesia tanto católica como en la iglesia
cristiana se está faltando a la voluntad de Dios, quien es el único que puede decidir el
momento de nuestra muerte; pero para tomar esta decisión se consideran muchos factores,
principalmente el tema económico ya que este procedimiento únicamente lo pueden realizar
los médicos siempre y cuando se cumplan los padecimientos anteriores.
No es un tema sencillo de tratar por el hecho que todos tenemos valores, todos sabemos
que la vida es un regalo diario y no podemos desaprovecharlo, pero también tenemos que
reconocer que hay ocasiones en las cuales es mejor tomar la oportunidad de tener un eterno
descanso y tener ese momento de paz.
Cuadro de fuentes de consulta para el estudio de la problemática

Cuadro de fuentes de consulta del proyecto de Pensamiento Social Cristiano

Fuentes del Pensamiento Social
Fuentes de análisis Social
Cristiano
1. El Derecho Fundamental a la Muerte Digna 1. Juan Pablo II. Discurso a los
en El Salvador, Francisco Molina, 2018, participantes en la V asamblea general de
http://www.redicces.org.sv/jspui/bitstream/1 la academia pontificia para la vida. 1999.
0972/4232/1/0002972-ADMAEMD.pdf Recuperado de
2. BBC News, 7 países del mundo donde la https://www.vatican.va/content/john-paul-
eutanasia es legal (y cuál es la situación en ii/es/speeches/1999/february/documents/h
América Latina, 2021, f_jp-ii_spe_27021999_accademia-
https://www.eleconomista.net/actualidad/Lo vita1999.html
s-7-paises-del-mundo-donde-la-eutanasia- 2. Academia Pontificia para la vida.
es-legal-y-cual-es-la-situacion-en-America- Reflexiones de mons. Elio Sgreccia. La
Latina-20210319-0010.html eutanasia en Holanda incluso para niños
3. Iniciativa de Ley de la Eutanasia, Asamblea menores de doce años. 2004.
Legislativa, 2017, https://www.vatican.va/roman_curia/pontifi
https://www.academia.edu/31835098/LA_A cal_academies/acdlife/documents/rc_pont-
SAMBLEA_LEGISLATIVA_DE_LA_REPU acd_life_doc_20040903_euthanasia-
BLICA_DE_EL_SALVADOR netherlands_sp.html
3. Sagrada congregación para la doctrina
de la fe. Declaración «Iura et bona» sobre
la eutanasia. 1980.
https://www.vatican.va/roman_curia/congr
egations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_d
oc_19800505_euthanasia_sp.html