CLEES04_Curso_4_Clase_2

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Recorridos lectores del ámbito literario

Clase 2. Otras antologías: debates actuales sobre los


géneros

Introducción

En la clase anterior planteamos el riesgo de que los conceptos teóricos clausuren la posibilidad de
apropiarse de la lectura literaria si son abordados de manera reduccionista e instrumental. En esta
ocasión, profundizaremos estas cuestiones intentando proponer modos de trabajo que
multipliquen posibilidades de lectura y la enriquezcan. Propondremos otras maneras que las
tradicionales para pensar los géneros y recorreremos algunos ejemplos puntuales. Reflexionaremos
también respecto del diseño de una antología y del trabajo del antologador, así como de los
criterios y las valoraciones que esta labor implica.

Recapitulación

En el texto que recorrimos la clase anterior, Daniel Link nos desafía a pensar las categorías que
manejamos en el aula, que estarían incluida en lo que él llama “aparato escolar” :

“Todos los aparatos escolares, podría decirse, se manejan con comodidad con
ideas (más o menos heredadas, más o menos originales) sobre el arte. Pero es
poco lo que se reflexiona, en esos contextos institucionales, sobre los géneros
como instituciones de la cultura y del arte”.
Daniel Link. “Género y cultura”. Cómo se lee y otras intervenciones. Buenos Aires:
Norma, 2003.

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Como veíamos en la clase anterior, la escuela se ha ocupado de los géneros literarios como modo
de organizar las lecturas, como conceptos teóricos, como objeto de enseñanza. La postura crítica de
Daniel Link respecto de los géneros como “instituciones de la cultura y el arte”, apelando al carácter
esquematizador y aún restrictivo que estos pueden imponer a la recepción de obras artísticas, se
enfrenta con la tradición escolar en la que los programas de literatura se organizan, casi
específicamente, en torno a los géneros.

Si a esto le sumamos la réplica en otros espacios (plataformas de cine y series, críticas de películas y
libros en programas de tv y redes sociales) entendemos perfectamente que muchas/os jóvenes se
pregunten “¿De qué es la película?”, o que al vernos leer nos interroguen acerca del género de
nuestro libro.

Sin embargo, las categorías de género no se usan igual en las aulas de Lengua y Literatura que en el
cine, no tienen el mismo estatus ni la misma circulación. El crítico y teórico literario Franco Moretti
señala el funcionamiento que distingue al cine:

“Si uno consulta un diario o entra en un videoclub, la realidad de los géneros


cinematográficos literalmente le salta encima, ya que cada película se vende
como algo: comedia, filme noir, ciencia ficción, lo que sea. Lejos de ser un
pasatiempo escolástico, la taxonomía constituye aquí un producto de la propia
industria que facilita el reconocimiento de la película y la compra de la
entrada”.
Franco Moretti. “Planeta Hollywood”. Lectura distante. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica, 2015. p. 114.

Por un lado, las categorías de género tienen mayor circulación aplicadas al cine que a la literatura.
Por otro, implican una división del mercado: el cine que usa esas categorías es el que produce la
industria, no el que legitiman otras instituciones, como podría ser la escuela. De este otro lado,

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quedan las películas como Underground en el ejemplo de Link: no se sabe “de qué” son porque no
son de “algo”.

En literatura, la oposición arte/género parece más inestable. Producto de procesos sociales y


transformaciones históricas del campo literario, los géneros, asociados con la cultura de masas y el
consumo, se incorporaron poco a poco a la literatura “seria” o “culta”.

En algunos casos, los textos y autores que habían sido relegados a ese ámbito marginal de lo masivo
se canonizaron. Es el caso de la ciencia ficción, con autores como Ray Bradbury, o de la literatura
policial, desde Conan Doyle en adelante. Otras veces, ocurre el proceso inverso: los escritores y las
escritoras de “buena literatura” (“seria”, “culta”) crean obras que ponen en juego las convenciones
de género. Es el caso del escritor Kazuo Ishiguro, que hace varios años viene proponiendo
recreaciones de algunos géneros masivos, como la ciencia ficción en Nunca me abandones y el
policial en Los inconsolables.

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En nuestro país, esto tiene una larga y prestigiosa tradición, que incluye la recuperación que
hicieron Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares de literaturas de género, poniendo
sus textos en circulación, en la Antología de la literatura fantástica que compilaron en 1940.
Asimismo, sucede con la colección El Séptimo Círculo, dedicada al policial, que dirigieron Borges y
Bioy Casares en la misma década, en la que también escribieron sus textos bajo el seudónimo de
Bustos Domeq. Hoy en día, muchos/as de los/as escritores/as argentinos de mayor circulación

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escriben siguiendo las reglas de los géneros, como varios/as de los/as que compartimos en la
Antología de la clase 1.

Carlos Alonso. Cosmonauta (1968).

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La imagen ha sido tomada de Duprat, Andrés et al. (2021). “Dante x Alonso”.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ministerio de Cultura de la Nación.

Disponible en:
https://media.bellasartes.gob.ar/h/Publicaciones/dante_alonso.pdf.

La obra integra la serie que el artista argentino le dedicó a Dante Alighieri.

La representación de Dante como un astronauta tiene algo que decirnos sobre


las categorías con que organizamos la producción cultural y, especialmente,
sobre las relaciones entre arte y género, literatura e imaginarios sociales,
poesía y ciencia ficción.

Les proponemos usarla como imagen guía de esta clase y de sus clases, para
pensar cómo las categorías y las prácticas artísticas se transforman
mutuamente.

Lo que invitamos a empezar a pensar es, entonces, qué hacer en la escuela con ese panorama de
opciones literarias y las categorías teóricas de las que disponemos para pensarlas. Entrelazadas con
el arte literario, los géneros circulan socialmente. No son solo el “pasatiempo escolástico” al que se
refiere Moretti; son categorías que usamos también fuera de la escuela. Sin embargo, tienen una
vida escolar en la que, como en la industria cinematográfica, “nos saltan encima” porque sirven
para algo.

A modo de ejemplo que podrían completar con sus propias experiencias como
lectores y lectoras, les mostramos una pequeña selección de los usos de las
categorías de género en algunos espacios de circulación de la literatura.

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Enlace a presentación
Para pensar:
¿Funcionan igual en todos? ¿Qué relación hay entre estos usos y los que les
damos a las mismas categorías en la escuela?

Secuencias didácticas: para pensar los texto de acuerdo con el género

En la bibliografía de esta clase, van a encontrar el análisis de dos secuencias didácticas. En el marco
de un proyecto de investigación más amplio, Stella Maris Tapia y Cecilia Lasota Paz presentan una
secuencia didáctica sobre cuentos de terror para primer año de escuela secundaria. Revisan, en
principio, algunos conceptos, como el de género textual y modelización.

¿Por qué trabajar la lectura literaria en el marco de un género específico? O ¿qué aporta el
conocimiento sobre el género a la experiencia de lectura? Es un planteo que se hace tanto la
docente como las investigadoras.

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(...) ¿lo que interesa es la calificación genérica – el que los alumnos
puedan determinar si un cuento es de terror o no, algo que, por otra
parte, ya saben hacer- o el reconocimiento de características comunes
en los cuentos que perturban, originan miedo a los
lectores-destinatarios y rompen con la tranquilidad y la racionalidad de
la vida cotidiana para recordarles el mal? La enseñanza del género
terror, pues, se enmarca en la finalidad de discutir y repensar con los
alumnos las expectativas lectoras y el efecto catártico.
Tapia, Stella Maris y Lasota Paz, Cecilia. “De terror: planificar secuencias didácticas para
el primer año de secundaria”. El toldo de Astier, n°15, abril 2018. p. 7.

Definidos los objetivos, Tapia y Lasota Paz explican la necesidad de modelizar las características del
género, específicamente con fines didácticos. Tratar de encontrar de algún modo esos rasgos que
forman el común denominador y generan pertenencia de acuerdo con los temas abordados, los
tópicos recurrentes, etc. Sin embargo, al poner manos a la obra se encuentran con la dificultad de
identificar estos criterios.

La modelización del género supuso enfrentar un primer desafío: ¿cuáles son los
bordes teóricos del terror?, ¿cómo distinguir al terror de lo gótico, lo
fantástico, lo sobrenatural?; ¿se lo podía caracterizar, además de apelar a las
prácticas de lectura y al sentido común, desde los que distinguíamos las obras
de terror? Todos estos interrogantes se abrieron en el momento inicial de la
modelización para reconocer la fuerza de las prácticas sociales de referencia: si
bien compartimos una cultura del cine de terror, al remontarnos al origen del
género en la literatura y la teoría, las referencias y los inicios se volvían más
difusos.

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Tapia, Stella Maris y Lasota Paz, Cecilia. “De terror: planificar secuencias didácticas para
el primer año de secundaria”. El toldo de Astier, n°15, abril 2018. p. 5.

Deciden finalmente proponer una “modelización esquemática”, como un punto de partida para
pensar el género. De este modo pretenden reparar, en beneficio de la propuesta didáctica, la
dificultad de pensar para los textos un marco homogéneo. Esta ocupación (los intentos por
modelizar) distraen al/a docente, desde el punto de vista del artículo, de su tarea más importante:
pensar la secuencia didáctica.

Estas reflexiones nos permiten pensar y revisar el tratamiento que damos en la escuela a los
géneros y la función que estos conocimientos tienen en la formación de lectores.

Irma Wolman, por otra parte, planifica trabajar con textos policiales con una propuesta enfocada en
la práctica de la escritura.

Al preguntarse por los motivos sobre la elección del género, explica lo siguiente:

Aunque el relato policial tuvo en nuestro país el privilegio de contar con


autores de la talla de Borges, Bioy Casares, etc., éste ha sido calificado muchas
veces como un género menor o marginal, que no superaba la posibilidad de ser
un mero entretenimiento pasajero, al punto tal que algunos de sus autores se
ocultaron bajo un seudónimo.

Wolman, Irma. “Planificación de un proyecto didáctico: antología de cuentos


policiales”. Lectura y Vida, vol. 16, n°1, marzo , 1996. p. 3.

La propuesta de Wolman se trata de la producción de una antología de cuentos policiales para la


biblioteca de la escuela. Se explica la importancia de dar a la escritura un sentido real (no solo
escolar) que implique pensar en diferentes interlocutores (no solo la/el maestra/o).

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Definir, en este caso, algunas características del género que funcionen, en términos de Alvarado,
como auténticas “vallas”, tiene más que ver con dar un sostén para el trabajo de las/os jóvenes
escritores que les permita avanzar con mayor confianza. La elección de un género con una
estructura clásica tan definida (enigma, detective, pistas, resolución) puede resultar una
herramienta muy útil para guiar a las/os estudiantes en sus producciones escritas.

Ambas propuestas, sin embargo, chocan con los límites, casi nunca fijos ni estrictos, de cada texto al
definir su pertenencia genérica. Los y las invitamos a recorrer los textos completos, que forman
parte de la bibliografía de esta clase, a sacar sus conclusiones y empezar a imaginar variaciones
posibles.

Tapia, Stella Maris y Lasota Paz, Cecilia. “De terror: planificar secuencias
didácticas para el primer año de secundaria”. El toldo de Astier, n°15, abril
2018, pp.30-41. Disponible en:
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/77942/Documento_comple
to.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Wolman, Irma. “Planificación de un proyecto didáctico: antología de cuentos


policiales”. Lectura y Vida, vol. 16, n°1, marzo, 1996, pp. 27-39. Disponible en:
http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/numeros/a18n1/18_01_Wolman.p
df

Antologar: una práctica en el marco de la enseñanza de la lectura

Revisar críticamente la reunión de textos desde su pertenencia a un género nos invita a proponer
otras agrupaciones. En este apartado, recorreremos la idea de antología para pensar el trabajo
docente de un modo análogo al del/a antologador/a.

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Digamos, entonces, que la antología es una modalidad, una forma de
publicación, una organización, por lo general sospechada de espuria. A mayor
heterogeneidad de materiales, de hecho, más grande la sospecha. De allí la
importancia de la selección que la rige y articula. Una antología es, desde el
vamos, un recorte. Y como se sabe, todo recorte, en la medida en que es
subjetivo, se vuelve cuestionable o, al menos, dudoso.
Juan Terranova. “El fetichismo reciente por la antología argentina”. Los gauchos
irónicos. Buenos Aires: Milena Cacerola, 2013. p. 134-135.

A partir de estas ideas sobre la práctica de armar antologías, queremos introducir la reflexión sobre
el papel del/la docente antologador/a.

Cuando seleccionamos textos literarios para el aula, construimos un corpus: un conjunto de textos
que están relacionados por algún criterio. Desde la imposición de la tradición hasta los gustos
personales, hay una amplia gama de posibilidades, pero todas las decisiones se justifican en nuestra
lectura, que detecta el hilo común, y en nuestros propósitos de enseñanza, que le dan sentido.
Reunir textos en función del género literario al que pertenecen es, junto con el criterio temático,
una de las formas más habituales de pensar una antología. En esta clase, para ponerlas en
discusión, en primer término reflexionaremos respecto de la deriva de los géneros en los últimos
tiempos.

La selección es nuestra primera tarea como docentes antologadores/as. La segunda, es la que,


siguiendo la idea de las antologías que circulan en el mundo literario, podemos pensar como
edición: una organización y una presentación. La tercera involucra la circulación: cómo damos a
leer nuestra selección, qué hacemos con los textos en el aula y qué esperamos que hagan nuestros
estudiantes.

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En el texto citado antes, Juan Terranova se pregunta: “¿Cómo se lee una
antología? Propongo desdoblarla. ¿Cómo lee un antologador para seleccionar?
Y luego, ¿cómo es recorrida por un lector?”.
Juan Terranova. “El fetichismo reciente por la antología argentina”. Los gauchos
irónicos. Buenos Aires: Milena Cacerola, 2013. p. 145.

En el marco de la enseñanza de la lectura literaria, lo que media entre las dos prácticas son nuestras
intervenciones docentes, que establecen relaciones entre los dos modos de lectura: creadores/as
y lectores/as de antologías.

En primera instancia, nos ocuparemos de cómo lee un antologador: la elección de los textos está en
función de un criterio (o un conjunto de criterios) que puede/n o no hacerse explícito/s. Muchas
veces la tradición escolar ha convertido esas categorías en contenidos de enseñanza: parodia,
policial, terror, fantástico. Las palabras y los conjuntos que designan no son ajenas a los otros
espacios sociales donde circula la literatura, como los que presentamos en la infografía y como
señala Link en el texto que comentamos en la clase anterior.

El modo particular en que las categorías literarias aparecen en las aulas de Lengua y Literatura nos
invita a pensar en nuestro rol (en tanto docentes) como antologadores y en los propósitos de
enseñanza de la lectura literaria que involucra. Hacer una antología es elegir o crear una categoría y
definirla o redefinirla mediante los textos seleccionados.

Nuevos géneros, nuevas teorías, nuevas didácticas

En el texto de Juan Mattio disponible en la bibliografía, el escritor habla de un nuevo género que se
conoce en el mundo anglosajón como new weird y que él llama “nueva ficción extraña”. El texto en
cuestión no es otra cosa que un prólogo a una antología de cuentos de escritores y escritoras
argentinos/as contemporáneos/as. De algún modo, armar un corpus de textos y marcar las
vinculaciones entre ellos permite pensar nuevos géneros, nuevos criterios de reunión, nuevas

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categorías. Cuando estos criterios se conocen y, de algún modo, se instalan como marcos de
lectura, el nuevo género intenta explicarse, definirse históricamente, describirse, y se proyecta hacia
nuevos textos.

La invención de un género en dos antologías

Lo realmente extraño de estas antologías es que inventan una categoría para leer de manera
conjunta una literatura que se caracteriza por cuestionar las divisiones tradicionales: entre literatura
culta y de género, por un lado, y entre los diferentes términos de los que dispone esta última. El
new weird o ficción extraña es un género que critica las divisiones rigurosas. Lo elegimos para
presentarlo en esta clase porque, desde el campo literario contemporáneo, nos permite hacer un
planteo similar al que, en el marco de la didáctica, hace Analía Gerbaudo en contra del
aplicacionismo, el deteccionismo y el diseccionismo.

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Los géneros, como las teorías, sirven si nos ayudan a leer mejor, si son una
lupa, si producen buenas antologías. Cuando no lo hacen, cuando
esquematizan y funcionan como un corset, hay que revisarlos, buscar o
inventar otros.

Para saber más sobre el género New Weird, pueden ver este breve video del
escritor M. John Harrison sobre el nacimiento de este tipo de literatura

https://www.youtube.com/watch?v=iHfqdSfYMhQ&ab_channel=ProyectoSync
o

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También les dejamos, a modo de invitación, el link a la presentación colectiva
de escritores/as vinculados/as a la nueva ficción extraña:

Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=fuT70FLfJpE

A partir de este cuestionamiento de los géneros desde la misma literatura, podemos recuperar la
segunda pregunta de Terranova para reformularla en términos didácticos.

Preguntarnos por el modo en que queremos que nuestros/as estudiantes lean


la antología implica pensar los criterios de selección, las categorías y saberes
específicos que pone en juego y la planificación de prácticas de lectura e
intervenciones docentes para que los/as estudiantes se apropien de ellos, los
cuestionen y participen de su transformación; para que sean usuarios y
creadores de los términos que organizan la producción cultural.

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Criterios para el diálogo entre lecturas clásicas y contemporáneas

En la siguiente presentación, les compartimos algunos textos clásicos. Les proponemos que los
recorran (probablemente ya hayan leído algunos de ellos).

Enlace a presentación

Pensar en géneros literarios más híbridos, con características menos rígidas, permite que podamos
poner en diálogo, a través del recorte o antología construidos, textos de diferentes estéticas y
épocas.

Un ejemplo de pensar de un modo diferente el género como criterio para el agrupamiento de textos
es el de la antología Interestelaria. Se trata de un libro de poemas que dan cuenta de temas y
tópicos propios de la ciencia ficción.

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La antología cruza, por un lado, la ciencia ficción (tradicionalmente asociada a la narrativa) con la
poesía, y propone textos de todas las épocas. En el prólogo, Julián Axat, el compilador, la describe:

Interestelaria se proyecta como apuesta del género, una mirada sobre los
cambios tecnológicos y la velocidad en que sucede el mundo, de la que la
poesía no es ajena; que impacta en la forma de escritura de las nuevas
generaciones. Por eso aquí encontrarán de todo, viajes en el tiempo, naves,
estrellas, cometas, lunas, asteroides, alienígenas, robots, planetas, astronautas,
seres de cuarzo, mundos inhóspitos, y mucha velocidad de la luz. Pero siempre
desde la poesía. Porque el género de la ciencia ficción suele ser más común en
el mundo de la narrativa, y prácticamente no existen antologías de este tipo y
género en el mundo de habla hispana, al menos del que yo pueda saber.
(...)
Si bien el discurso poético es menos figurado, el despliegue de figuras retóricas
no es una condición sine qua non de la poesía. De allí que, si hay algo que
parece claro después del corpus seleccionado, es que, del mismo modo que en
el cuento y la novela, el género poético de ciencia ficción es una variante y
puede representar/fundar mundos, acaso profetizarlos, no solo a través de

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simples metáforas, sino también como hechos objetivos, sucesos que ocurrirán
o podrían ocurrir literalmente. Claro que aquí hay tradiciones poéticas de
diversos tipos, algunas que son más proclives que otras, ya sea a la visión
ensoñada distópica, a la descripción meramente sideral, y/o a la mención de
tópicos de ciencia ficción.

Axat, Julián (2022) “Prólogo” a Interestelaria. Cosmos y ciencia ficción. Buenos Aires:
Ediciones En Danza. P.9-13.

Hablar entonces de ciencia ficción dependerá de la mirada con la que las/os lectoras/es atraviesan
el género. No hay una sola definición, ni una sola forma ni características únicas, sino rasgos que
permiten, de acuerdo con qué se está mirando, reunir textos bajo un “paraguas” común.

Estos nuevos modos de entender los géneros literarios necesariamente interpela su aparición en la
escuela en tanto reguladores y organizadores de corpus textuales. Un recorrido por el índice de
Interestelaria nos permitirá ver, en la coincidencia entre textos de distintas épocas y géneros, las
posibilidades de reformulación de los corpus clásicos.

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https://view.genial.ly/632650ec86263c0011021d8c/interactive-content-genially-sin-titulo

Recapitulación

Para profundizar en la puesta en cuestión de las categorías naturalizadas con


que enseñamos a leer literatura, en esta clase retomamos la organización de
los textos de acuerdo con el género para proponer una revisión y un desvío. En
primer lugar, el recorrido por dos secuencias didácticas que trabajan con
categorías de género en el aula. Junto con Irma Wolman y Stella Maris Tapia y
Cecilia Lasota Paz, analizamos la relación entre escuela y géneros, entre
práctica de lectura y categorías teóricas. En segundo lugar, la práctica de
elaboración de antologías como una oportunidad para organizar la literatura
con criterios diferentes o para repensar el uso que hacemos de los criterios de
siempre, en este caso, las categorías de género. La idea de pensar la tarea de
los y las docentes como antologadores/as implica posicionarnos en un lugar

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activo: como creadores de lo que llevamos al aula y actores sociales que
intervienen en la transformación del campo literario.

Los casos que presentamos —el new weird como género, Interestelaria como
recreación de una categoría convencional— nos sirven como disparadores para
pensar la práctica como docentes de Lengua y Literatura.

En la actividad que les proponemos a continuación, van a poder poner esta


reflexión en acto: pensar como antologadores. Por un lado, definir qué
criterios, qué categorías, qué conceptos sirven para organizar la literatura con
un fin determinado (en el caso de las aulas de Lengua y Literatura, los
propósitos de enseñanza). Por otro, qué relación tienen los textos
seleccionados entre sí y con aquello que los reúne. Por ejemplo, cuál define o
transforma al otro: ¿cambia un cuento contemporáneo porque aparece junto
con un clásico que inmediatamente se asocia a un determinado género?, ¿se
renueva el “antologable”?, ¿cambia el género cuando le adjudicamos textos
para los que no estuvo pensado (como hace Axat con la poesía de ciencia
ficción)?

Cierre de la clase

En esta clase, partimos de problematizar la organización de los textos en relación con la pertenencia
a un género, en primera instancia, a partir de poner en cuestión los géneros tradicionales como
únicas posibilidades de organización textual. Hemos recorrido algunas propuestas novedosas,
reflexionado acerca de los criterios de reunión de los títulos y observado sus espacios de circulación
y sus posibilidades de uso en el aula.

En un segundo momento, se planteó la idea de pensar en el trabajo del antologador también desde
una perspectiva crítica, proponiendo nuevos criterios para la reunión de los textos.

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En la clase siguiente, profundizaremos estas reflexiones observando el tratamiento de los géneros
en espacios extra escolares, y los diálogos con los modos del aula. Propondremos un diálogo entre
los consumos culturales sociales y las dinámicas propias del espacio escolar, como estrategias a
tener en cuenta para la enseñanza de la lectura.

Actividad obligatoria
Armar una antología es producir un nuevo modo de leer. Los y las invitamos a repensar los modos
habituales de leer los textos del canon escolar —como los antologables que presentamos—,
poniéndolos en serie con los textos nuevos de la antología que compartimos en la clase 1.

En la actividad de esa clase, pensaron una breve antología integrada por algunos textos
contemporáneos. Para esta nueva entrada, les pediremos que seleccionen un texto canónico o de
lectura habitual en la escuela que podría incluir la antología, de acuerdo con el criterio elegido para

vincular los textos.

Para acompañar la selección, agreguen al documento de la clase 1 el nombre del texto elegido y
una justificación en la que expliquen cuál es el criterio desde el que lo incorporan al corpus.

Compartan ahora el documento en el espacio de entrega de actividades de Clase 2.

Recuerden que este documento debe incluir el contenido de la primera actividad (con las revisiones
realizadas, si las hubiere) y mantener siempre el mismo nombre de archivo: Apellido y
Nombre_AO_M4

Video explicativo sobre la actividad de la clase.

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Foro de intercambio de la clase 2

Clase a clase, los foros de intercambio son un espacio de participación para


intercambiar entre colegas acerca de distintos aspectos vinculados con la
actividad obligatoria llevada a cabo.

Consigna para el Foro


Para reflexionar acerca de la elección de un texto clásico en diálogo con los
contemporáneos, compartan con las y los colegas las respuestas a las
siguientes preguntas: ¿Cuáles son los textos vinculados en su propuesta? ¿Por
qué los pensaron como un conjunto? ¿Qué tienen en común o qué los vincula?

Material de lectura

Axat, Julián (comp), (2022) Interestelaria. Cosmos y ciencia ficción. Buenos Aires: Ediciones En Danza

Mattio, Juan. “Prólogo”. Paisajes experimentales: antología de nueva ficción extraña. Buenos Aires:
Indómita Luz, 2020. Disponible en Proyecto Synco:
https://proyectosynco.com/paisajes-experimentales-antologia-de-nueva-ficcion-extrana/

Tapia, Stella Maris y Lasota Paz, Cecilia. “De terror: planificar secuencias didácticas para el primer
año de secundaria”. El toldo de Astier, n°15, abril 2018, pp.30-41. Disponible en:
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/77942/Documento_completo.pdf?sequence=1&
isAllowed=y .

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Wolman, Irma. “Planificación de un proyecto didáctico: antología de cuentos policiales”. Lectura y
Vida, vol. 16, n°1, mar 1996, pp. 27-39. Disponible en:
http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/numeros/a18n1/18_01_Wolman.pdf.

Bibliografía de referencia
Castagnet, Martín Felipe. “El viaje de la ciencia ficción argentina a los confines del espacio interior”.
Cuadernos LIRICO, n°13, 2015. Disponible en: https://journals.openedition.org/lirico/2160

Gerbaudo, Analía. “La clase (de Lengua y Literatura) como envío”. La lengua y la literatura en la
escuela secundaria, Santa Fe, Homo Sapiens, 2011.

Harrison, M. John. “China Miéville y el new weird”. Proyecto Synco.


https://proyectosynco.com/china-mieville-y-el-new-weird

Moretti. Franco. “Planeta Hollywood”. Lectura distante. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica,
2015. p. 114.

Terranova, Juan. “El fetichismo reciente por la antología argentina”. Los gauchos irónicos. Buenos
Aires: Milena Cacerola, 2013. p. 134- 148.

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Créditos
Autores: Alonso, Mercedes y Paula Tomassoni

Cómo citar este texto:


Alonso Mercedes y Paula Tomassoni. (2022). Clase 2. Otras antologías: debates actuales sobre los
géneros. Recorridos lectores del ámbito literario
Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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