U1.T5
U1.T5
la sesión y desconexión
del paciente.
- Se realizarán controles de TA, FC y Tª cada hora, y cada vez que sea necesario
dependiendo del estado del paciente. Las cifras obtenidas se irán registrando
en su apartado correspondiente de la gráfica (1ª hora, 2ª hora...etc.).
- Administración de medicación: es habitual la prescripción de administración de
ciertos medicamentos durante la sesión de diálisis. Nos vamos a encontrar con
medicamentos prescritos cada sesión, de forma semanal, cada tres semanas,
etc., esto va a depender de los diferentes estudios analíticos al paciente.
- Zemplar® (paricalcitol, indicado en la prevención y plan de actuación del
hiperparatiroidismo secundario asociado con fallo renal crónico). Forma
farmacéutica en ampollas de 1 ml (5 µg paricalcitol) para administración
intravenosa, normalmente en bolo en un tiempo de 15-30 segundos.
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- Venofer® (hierro sacarosa, indicado para el plan de actuación del déficit
de hierro). Forma farmacéutica en ampollas de 5 ml (100 mg hierro) para
administración intravenosa diluida en 50-100 ml de suero en tiempo no
inferior a 30 minutos.
- Aranesp® (Darbepoetina Alfa, indicada en el plan de actuación de la
anemia asociada a la insuficiencia renal crónica). Forma farmacéutica en
jeringas precargadas con diferentes dosis para administración intravenosa
(o subcutánea), mediante bolo en un tiempo de 15-30 segundos.
- Otros medicamentos: antibióticos, analgésicos, antipiréticos, etc.
- Otras actividades que se suelen realizar durante el periodo interdiálisis pueden
ser: controles de glucemia, extracciones para analíticas rutinarias, etc.
- Además de todas las actividades enumeradas anteriormente, se recomienda
al personal de enfermería establecer y mantener la relación con los pacientes
durante la sesión, ya que esto va a facilitar la disminución de tensiones,
miedos, sentimientos negativos, etc., por parte de los pacientes. Y, además,
se debe aprovechar esta relación para realizar educación para la salud con
respecto a alimentación, ejercicio físico, cuidados del acceso vascular, etc.
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de la planta de aguas, apagón eléctrico y rotura del grupo electrógeno, etc.), o problemas
en el circuito extracorpóreo: manipulación de las punciones, flujos de bomba bajos,
hematocrito alto, coagulación de todo el sistema, etc., en estos casos, también debemos
valorar el tiempo restante de diálisis; si éste es poco significativo no merece la pena
preparar otro monitor o cambiar todo el sistema con su correspondiente cebado, etc.
Por el contrario, si el tiempo restante es considerable, deberemos retirar las líneas de las
agujas de punción o ramas del catéter, heparinizarlos y protegerlos con un tapón mientras
cambiamos el sistema o el monitor y volveremos a conectar al paciente.
A continuación describiremos las distintas formas de desconectar al paciente,
dependiendo del acceso vascular, FAV o catéter y/o de la modalidad de diálisis, bipunción
o unipunción.
3.2. PROCEDIMIENTO.
1. Valore el estado general del paciente. Tome y registre sus constantes vitales.
2. Informe al paciente sobre la técnica que se va a realizar e instrúyale para
colaborar en las maniobras de desconexión, si su estado lo permite.
3. Coloque al paciente en la posición más adecuada para la desconexión.
4. Ponga opcionalmente, al paciente mascarilla, y si va a realizar él la hemostasia,
colóquele un guante desechable.
5. Verifique que los parámetros programados para la sesión se han cumplido.
6. Colóquese mascarilla.
7. Realice lavado higiénico de las manos y póngase guantes desechables.
8. Deje el monitor en situación de final de HD, si es posible, o anule los
parámetros de diálisis, comprobando que las alarmas de seguridad siguen
conectadas.
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9. Disminuya el flujo de bomba a 180-200 ml/min, abra la solución de retorno
y pince la línea arterial entre el paciente y la solución de retorno durante
unos segundos, para evitar que las posibles burbujas de aire y coágulos que
hayan podido quedar en el sistema penetren en el torrente circulatorio del
paciente.
10. Pare la bomba de sangre, despince la línea arterial y retorne la sangre
de ese tramo por gravedad, hasta que quede sin restos sanguíneos. (ver
observación nº2).
11. Pince la línea arterial y la aguja arterial, ponga en marcha la bomba y retorne
el resto de la sangre. Realice ligeras presiones a lo largo del circuito a fin de
ayudar a retornar la mayor cantidad de sangre posible.
12. Desinfecte el botón de punción de la línea venosa y administre la medicación
final prescrita, siguiendo el procedimiento sobre administración de
medicación.
13. Pare la bomba de sangre y pince la línea venosa y la aguja venosa, cuándo
el circuito sanguíneo se encuentre libre de restos hemáticos.
14. Valore el estado de coagulación de líneas y dializador para su posterior
registro.
15. Compruebe que las agujas y las líneas estén pinzadas y desconecte entonces
las agujas del circuito extracorpóreo.
16. Prepare una torunda de gasa para cada aguja, retire las agujas y facilite una
hemostasia adecuada en función de las características del paciente y del
acceso vascular.
17. Verifique que no hay pérdidas sanguíneas.
18. Deseche todo tipo de agujas o material contaminado susceptible de provocar
accidentes en los contenedores dispuestos a tal fin.
19. Compruebe en el monitor los valores de los parámetros a registrar, antes de
que se proceda a su desinfección.
20. Póngase guantes desechables y coloque el apósito definitivo una vez
conseguida la hemostasia.
21. Quítese los guantes y lleve a cabo un lavado higiénico de manos.
22. Tome las constantes vitales y valore el estado general del paciente.
23. Pese al paciente, realice las recomendaciones que considere oportunas y
despídase del paciente.
24. Registre la actividad realizada y las observaciones pertinentes.
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Figura 1: desconexion
del monitor a paciente
portador de FAVI.
3.3. OBSERVACIONES/PRECAUCIONES
• En caso de problemas de sangrado y/o pacientes con tiempo de coagulación
prolongado, puede ser de utilidad usar apósito hemostático.
• En aquellas fístulas donde no se pueda retornar por gravedad se deberá
ejercer presión sobre la solución de retorno con la máxima precaución.
• Cuando la vena o prótesis están en un plano muy profundo, el punto de
punción en la piel y el punto de punción en el acceso no coinciden en la
vertical, por lo que al presionar verticalmente sobre el punto de punción en
piel no se estaría comprimiendo sobre el punto de punción en el acceso, lo
que puede originar hematoma post-desconexión.
• Siempre que sea posible, es preferible que el paciente realice la hemostasia
por si mismo, siendo recomendable que lo haga con un guante desechable. En
algunos casos esto puede verse facilitado retirando una aguja primero y la otra
cuando la primera punción haya coagulado (en este caso se recomienda retirar
primero la aguja más distante a la anastomosis del acceso, para que al hacer
la hemostasia del segundo punto de punción no aumente la presión dentro
del vaso, sobre el primer punto ya coagulado, disminuyendo así el riesgo de
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sangrado). Si no fuese posible que el paciente hiciese la hemostasia de los
puntos de punción, esta debería realizarla el personal sanitario (enfermera o
auxiliar de enfermería). Las pinzas hemostáticas, ejercen una presión continua
y no modulable sobre la vena, por lo que su uso está desaconsejado, por la
mayoría de las guías de accesos vasculares.
• La hemostasia de los puntos de punción se hará ejerciendo una ligera presión
de forma suave, para evitar las pérdidas hemáticas, sin llegar a ocluir el flujo
sanguíneo, por eso debe realizarse manualmente.
• Se recomienda un tiempo de hemostasia mínimo de 10-15 minutos o bien
hasta que se haya formado un coágulo estable en el sitio de punción. Tiempos
largos de sangrado (más de 20 minutos) de forma periódica en punciones no
complicadas, pueden indicar un aumento de la presión intraacceso.
• El procedimiento de desconexión, implica una de las situaciones de mayor riesgo
de embolismo gaseoso. Se desaconseja totalmente retornar la sangre con aire.
• Se deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar las punciones
accidentales con las agujas, puesto que esté es uno de los momentos donde
se producen punciones accidentales con más frecuencia.
4.2. PROCEDIMIENTO.
1. Informe al paciente sobre la técnica que se va a realizar.
2. Valore el estado general del paciente. Tome y registre sus constantes vitales.
3. Instrúya al paciente para colaborar en las maniobras de desconexión, si su
estado lo permite.
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4. Coloque al paciente en la posición más adecuada para la desconexión.
5. Ponga al paciente mascarilla. En caso de ser portador/a de un catéter de
yugular temporal, se aconseja la utilización de gorro para recoger su cabello.
6. Verifique que los parámetros programados para la sesión se han cumplido.
7. Colóquese mascarilla.
8. Realice lavado higiénico de las manos y póngase guantes desechables.
9. Prepare campo estéril.
10. Deje el monitor en situación de final de HD, si es posible, o anule los
parámetros de diálisis, comprobando que las alarmas de seguridad siguen
conectadas.
11. Disminuya el flujo de bomba a 180-200 ml/min, abra la solución de retorno
y pince la línea arterial, entre el paciente y la solución de retorno durante
unos segundos para evitar que las posibles burbujas de aire y coágulos que
hayan podido quedar en el sistema pasen al paciente.
12. Pare la bomba de sangre, despince la línea arterial y retorne la sangre de ese
tramo por gravedad, hasta que quede sin restos sanguíneos.
13. Pince la línea arterial y ramal arterial del catéter, ponga en marcha la bomba
y retorne el resto de la sangre al paciente. Realice ligeras presiones a lo
largo del circuito a fin de ayudar a retornar la mayor cantidad de sangre
posible.
14. Desinfecte el botón de punción de la línea venosa y administre la medicación
final prescrita, siguiendo el procedimiento sobre administración de
medicación.
15. Pare la bomba de sangre y pince la línea venosa y ramal venoso del CVC
cuando el circuito sanguíneo se encuentre libre de restos hemáticos.
16. Valore el estado de coagulación de líneas y dializador para su posterior
registro.
17. Quítese los guantes. Realice lavado antiséptico de manos y póngase guantes
estériles.
18. Coloque gasas estériles impregnadas en antiséptico tópico en las conexiones
y pinzas de ambas extensiones del catéter, dejando actuar durante el tiempo
necesario y proceda a su desconexión de las líneas de diálisis.
19. Despince e introduzca de 10 ml a 20 ml. de solución salina fisiológica en
ambas ramas del catéter de forma alternativa y pince de nuevo.
20. Despince e introduzca lentamente en cada rama del catéter la cantidad de
solución de sellado igual al volumen de cebado indicado por el fabricante,
cierre la pinza procurando no perder la presión positiva para evitar reflujo
sanguíneo.
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21. Elimine los restos de sangre, si los hubiera, de las conexiones y superficie del
catéter y coloque tapones de un sólo uso, en cada rama del CVC.
22. Coloque apósito estéril que cubra y proteja el catéter.
23. Prepare el monitor para iniciar el procedimiento de desinfección.
24. Retire y deseche el material en los contenedores dispuestos a tal fin.
25. Quítese los guantes y lleve a cabo un lavado higiénico de manos.
26. Tome las constantes vitales y valore el estado general del paciente.
27. Pese al paciente, realice las recomendaciones que considere oportunas y
despídase del paciente.
28. Registre la actividad realizada y las observaciones pertinentes.
29. Registre la actividad realizada, así como las incidencias y/o complicaciones
ocurridas, después de la conexión del paciente y establecida la circulación
extracorpórea con total seguridad.
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4.5. OBSERVACIONES/PRECAUCIONES
• Los CVC para HD, sólo deben ser usados para este fin.
• Cuando no sea posible retornar por gravedad se deberá ejercer presión sobre
la solución de retorno con la máxima precaución
• Se debe minimizar el tiempo de exposición al aire de las zonas de conexión
del catéter, evitando, además, que rocen cualquier superficie no estéril.
• Se deben manipular los CVC procurando moverlos lo menos posible para
evitar tanto erosiones en el punto de inserción como rozamiento de tejidos
internos en caso de catéteres tunelizados portadores de dacrón de sujeción.
• Recuerde que se debe colocar el apósito de protección de forma que no
se modifique la posición normal del catéter y que resulte cómodo para el
paciente, evitando acodaduras que pudieran originar su pérdida.
• Eduque al paciente sobre los cuidados que debe observar entre diálisis según
lugar de implantación del catéter para evitar su movilización, acodadura,
infección, etc.
• Como antiséptico tópico es recomendable la clorhexidina al 2% en solución
acuosa (dejar actuar 20 seg) ya que la povidona iodada necesita más
tiempo para ejercer su acción, es bacteriostática al igual que el alcohol y
ha demostrado que puede ser perjudicial para algunos catéteres. También
está desaconsejado la utilización de productos que contengan polietinglicol
en catéteres de poliuretano. Algunas pomadas de mupirocina y de
povidona iodada contienen macrogol, que es polietinglicol, por lo que está
desaconsejado su uso. El uso de cetonas tampoco es recomendable.
• En relación a la solución a emplear en el cebado/sellado de las luces del
catéter, recuerde que:
- El sellado de las luces del catéter entre dos sesiones de hemodiálisis se
hace habitualmente con heparina, aunque existen otros agentes como
el citrato, la poligelina o la urokinasa que son igualmente efectivos, pero
mucho más caros.
- La concentración mínima de heparina efectiva para un sellado es de 20 U/ml,
aunque la cantidad, composición y concentración de solución de sellado
que se utilice para cebar el catéter vendrá dada por el tipo de catéter, su
longitud y diámetro, instrucciones del fabricante y por el protocolo que
se utilice en cada unidad.
• En relación a la prevención de infecciones mediante el uso de distintas
soluciones de sellado, encontramos que:
– No existen evidencias a favor del uso rutinario de soluciones
antimicrobianas para el sellado de los catéteres como prevención de la
bacteriemia relacionada con los mismos.
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– El empleo de sustancias no antibióticas como el citrato, la taurolidina, la
combinación de citrato, parabeno y azul de metileno, otras combinaciones
que incluyen el cebado con etanol, han mostrado resultados dispares y
no concluyentes.
• El elemento clave en la prevención de infecciones relacionadas con catéter
continúa siendo el cumplimiento estricto de las medidas de asepsia.
5. CUIDADOS POSTDIÁLISIS
Una vez realizada la desconexión y retirada de las agujas o realizados los cuidados
del catéter, se procederá a volver a tomar constantes: la TA para evitar hipotensiones
ortostáticas, FC y Tª del paciente, procediendo posteriormente a su registro en la gráfica.
Además, en la gráfica se debe registrar el tiempo de diálisis empleado, en el caso de
haber realizado la desconexión anticipada, se debe especificar la causa. También se debe
registrar la UF total obtenida.
Cuando hayamos comprobado que el paciente se encuentra en un estado óptimo
(buenas cifras tensionales, no sangrado, no síntomas como mareo, náuseas, etc.), le
indicaremos que se incorpore indicándole que lo haga suavemente para evitar que sufra
un episodio de “mareo ortostático”, o bien llamaremos a los celadores en el caso de que
el paciente presente alguna limitación o precise silla de ruedas, etc.
Posteriormente lo acompañaremos a la balanza para proceder a su pesado, el cual
también debe quedar registrado en su gráfica. Por último, la mayoría de los pacientes
suele tener pautada medicación postdiálisis (ácido fólico y vitamina B12), la cuál se la
facilitaremos con un poco de agua para su deglución.
Los pacientes abandonan la sala por su propio pie o bien acompañados si es necesario
o precisan silla de ruedas. Como medida preventiva, es conveniente que los pacientes no
se marchen inmediatamente y permanezcan unos 15 minutos en la sala de espera ante
las posibles complicaciones que puedan surgir (sangrado, mareo, etc.).
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superficie inanimada a excepción de las esporas. La HD se considera un área de alto riesgo
de infecciones por la coexistencia de múltiples factores: exposición a técnicas invasivas,
inmunosupresión, carencia de barreras físicas entre pacientes y el frecuente contacto
con trabajadores sanitarios. La transmisión horizontal o por contacto se ha convertido
en la vía más importante de infecciones nosocomiales en las unidades de HD. Esto ocurre
cuando los microorganismos son transferidos de las manos del personal sanitario que no
cumple de forma adecuada las precauciones universales y toca a otro paciente y, menos
frecuentemente, a través de las superficies contaminadas que pueden actuar como un
reservorio de patógenos. Esta vía de transmisión por contacto se puede evitar realizando
una adecuada higiene de las manos y desinfección de las superficies.
6.2.PROCEDIMIENTO
1. Finalice la sesión y deseche el circuito sanguíneo en los contenedores
preparados para tal fín. Así mismo deseche garrafas de concentrado en caso
de quedar restos de líquido. No reutilizar.
2. Coloque las líneas del circuito hidraúlico en su posición adecuada. Seleccione
el programa adecuado o según programación de la unidad. Siga siempre las
instrucciones del propio monitor.
3. Compruebe que la auxiliar de enfermería limpia y desinfecta, la superficie
externa del monitor con jabón neutro y un desinfectante de bajo-intermedio
nivel así como de todos los materiales no desechables que hayan sido
utilizados por el paciente: compresores, pinzas kotcher, monitores y
manguitos de TA, sillones, camas, mesas auxiliares.
4. Verifique al final del proceso, que se ha realizado correctamente la selección
de programa, se ha utilizado el desinfectante adecuado, la cantidad necesaria
absorbida y la limpieza externa del monitor así como de todo el material no
desechable.
5. Compruebe que la actividad queda registrada, según procedimiento de su
centro.
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Figura 3: Proceso de desinfección del monitor
6.3. OBSERVACIONES/PRECAUCIONES.
• Se considera un puesto de diálisis al espacio y equipo dentro de una unidad
de diálisis que se dedica a un solo paciente: monitor, concentrado de ácido
y bicarbonato, manguito de TA, pinzas kotcher, compresor. Así mismo se ha
de tener en cuenta el sillón, cama y mesas accesorias utilizadas de manera
individual por cada paciente. Este concepto se ha de tener en cuenta a la hora
de manipular cualquier elemento del paciente para evitar la contaminación a
otro paciente. Además deben ser desinfectadas las superficies del ambiente,
frecuentemente tocadas con las manos: mesas de trabajo, ordenadores,
báscula, carpetas.
• Los pacientes HBsAg positivo pueden tener una carga muy alta de virus en
circulación, y el virus puede sobrevivir en superficies del medio ambiente
y equipos clínicos por más de una semana en sangre seca aunque las
salpicaduras de sangre no sean visibles. EL VHC puede permanecer en las
superficies del entorno y material clínico hasta 16 horas. Así pues, la sangre
contaminada en superficies que no son limpiadas y desinfectadas representan
un reservorio para la transmisión de virus.
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• El mantenimiento y desinfección periódica de los monitores de HD son
obligatorios para prevenir la proliferación bacteriana y formación de
biofilm en el circuito hidráulico así como para evitar la transmisión de
enfermedades vírales.
• La desinfección de los monitores de HD, ya sea por calor o mediante uso
de agentes químicos, debe llevarse a cabo tras finalizar cada sesión. El
correcto mantenimiento de los monitores implica una limpieza regular del
circuito hidráulico con un detergente que elimine residuos orgánicos, una
descalcificación con una solución ácida para remover los precipitados de
calcio y fosfatos, así como la desinfección con un agente químico y/o calor. En
cualquier caso, la limpieza, descalcificación y desinfección han de adaptarse
a las recomendaciones del fabricante.
• En caso de utilizar un sistema de distribución de bicarbonato centralizado,
la red de distribución debe estar diseñada para que permita desinfecciones
periódicas y frecuentes, con productos ácidos como desincrustantes.
• Las redes de distribución de concentrados ácidos son difícilmente
contaminables por lo que no suelen necesitar desinfecciones periódicas,
aunque sí desincrustaciones, lavados y revisiones periódicas.
• Se recomienda el uso de desinfectantes de bajo-intermedio nivel para
superficies externas y material clínico. Si están visiblemente contaminadas
con sangre o líquidos corporales se deben desinfectar con un desinfectante
de nivel intermedio o con una dilución de lejía 1: 100 al 5%.
• Para la desinfección del circuito hidráulico del monitor se recomienda un
desinfectante de nivel intermedio.
• Los monitores de diálisis disponen de un programa interno de lavado y
desinfección que consta de:
– Eliminación de restos de concentrado.
– Aspiración de desinfectante y/o desincrustante.
– Reposo.
– Aclarado.
• Los métodos que existen para la desinfección y/o desincrustación de los
monitores son:
– Calor: el monitor calienta el agua a 90ºC, y la hace recircular durante un
determinado tiempo por todo el circuito hidráulico del monitor.
– Productos químicos:
• Hipoclorito sódico: buen bactericida, limpiador de depósitos orgánicos
• Ácido cítrico: el mejor desincrustante
• Ácido peracético: bactericida, algo desincrustante
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• Ácido acético: desincrustante, discretamente bactericida
– El ácido acético, peracético y cítrico no se deben mezclar con el hipoclorito
ni con el peróxido de hidrogeno.
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de los monitores antes del inicio de cada sesión de diálisis se ha convertido
en una parte importante de cara a garantizar el buen funcionamiento
del monitor y proporcionar con ello un notable aumento de la seguridad.
Cuando un monitor falle en alguno de los tests, éste se debe repetir y si
no logra sobrepasarlo, retirar el monitor lo antes posible.
– Si se ha filtrado sangre en partes inaccesibles del monitor (entre los
módulos, por detrás de la bomba de sangre) éste debe ser puesto
fuera de servicio hasta que se pueda desmontar, limpiar y desinfectar
correctamente.
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