En Burgos
En Burgos
En Burgos
_ -..4*5-í3a^c^<M<4*'
I
LEOrOLT'O rKDFiEIRA TAIBO
EN BURGOS
'A.
A
VÍCTOR BALAGUER o
MI
EN BUf\GOS
RECUERDOS DE ESTA CIUDAD INSIGNE
Glorias y ruinas.
La casa del Cordón.
El castillo de Burgos.
El cuento del Cid.
La cuesta de la Reina.
MADRID
EL PROGRESO EDITORIAL
1895
LIBRARY
725522
UMIVERSITY OF TORONTO
(tercera edición)
CARTA PRIMERA
6 de Octubre de 1893.
que matan.
La desgracia es que la cosa está en la
atmósfera.
Este es el país de las ruinas.
¿Recuerda usted, amiga mía, la excur-
11 de Octubre de 189S.
un monumento á su memoria, y en la
iglesia de Santa Gadea, donde, con hon-
rada altivez española exigió por tres ve- ,
poder de la morisma.
Y lo dice, lo dice, sobre todo, esa por-
tentosa catedral, que es asombro y ma-
ravilla del arte, que se nos aparece entre
nimbos de luz y aureolas y resplandores
de oro y de púrpura, con sus piedras la-
bradas, que son prodigios del cincel; con
sus atalayadoras flechas, que parecen
formar bosques de agujas cristalizadas;
con sus rosetones de colores, que son
encanto de los ojos; con sus ventanas
ojivales y sus cresterías caireladas; con
GLORIAS Y RUIXAS 41
torias.
to desenfado:
— Señor...
No me dijo ya señorito, según es cos-
tumbre en Madrid y en otros puntos de
Castilla, aun al dirigirse á ancianos más
15 de Octubre de 1893.
tumbraba á ir yo frecuentemente á su
estudio para conversar con él mientras
pintaba. Me atraía su talento, y me en-
cantaba, sobre todo, su laboriosidad, cosa
de que estaba yo entonces muy falto,
Esta es la historia.
jaran el de Yuste.
.
CARTA CUARTA
19 de Octubre delS9S.
cas burgalesas.
Y en verdad que no puede ofrecerse
mansión más agradable, ni hospitalidad
agrado.
El expedicionario tiene allí á mano
cuanto pueda ser apetito y también sa-
tisfacción de su deseo.
No hablemos ya de Burgos, que está
á un paso, ciudad y cabeza, historia viva
de Castilla, alcázar de honor y gloria,
donde tienen mucho que admirar, que
estudiar y que aprender, el artista en
sus monumentos, el historiador en sus
crónicas y anales, el novelista en sus tra-
•<:>
o
GLORIAS Y RUINAS 81
28 de Octubre de 1S93.
el maltratado santuario.
Para conseguirlo, iba de pueblo en puc-
>x
^.
o
en 1411 se trasladó, y
iglesia, á la cual
nerarios.
Formaban el uno los dos lechos sepul-
crales con estatuas yacentes, de caballe-
ro el uno y de señora el otro, siendo
aquélla la del fundador del monasterio
D. Gómez ]Manrique, y ésta la de su es-
posa doña Sancha de Rojas. Era nota-
ble por su riqueza de labor, por sus
agujas decoradas con efigies bajo sus
respectivos doseletes, tracerías, franjas y
otros exornos, y por las dos estatuas re-
2)Osando sobre el lecho, primorosamente
GLORIAS Y EUIXAS 119
en emprendedor y valiente^
las batallas,
mis cartas:
;
Qué hermosa casa la que tiene este
mote en su fachada, y que es en Burgos
conocida vulgarmente con el nombre de
Casa del Cordón por lo que se dirá lue-
go! ;Qué hermosa casa, qué de nobles
136 EN BURGOS
honesta venta!
La noble familia de Velasco, que alzó
esta mansión para su palacio de Condes-
tables de Castilla, y también para alcá-
zar de sus reyes, á quienes dio en ella
opulenta hospitalidad, era casa de ilus-
produjo en su monografía.
Mandáronla edificar, según consta en
la leyenda de la fachada, D. Pedro Fer-
nández de Velasco y doña Mencía Men-
doza de la Vega, su mujer, hija que fué
de aquel varón insigne tan versado en
letras como en armas, caudillo esfor-
zado y poeta ilustre, á quien la his-
toria llama marqués de Santillana,
y
cuyo nombre, en los momentos en que
estas líneas se escriben, acaba de gra-
bar la Keal Academia Española en már-
moles y en oro, rodeado de palmas y
lauros.
del Condestable.
Presidió á sus obras la esposa del
Condestable, doña Mencía, que fué tam-
bién la que estuvo al cuidado de la capi-
llay de otra morada que fué quinta, par-
que y hacienda, llamada Casa de la Vega,
en el Gamonal, la cual, según dicen, era
una suntuosidad como casa de recreo y
de campo. Las tres obras se edificaron
casi á un tiempo mismo, mientras que
el Condestable estaba ausente siguiendo
á los Reyes Católicos en aquellas sus
homéricas jornadas de las guerras de
Granada. Todo lo dirigió, ordenó y dis-
al salir á su encuentro:
— «Ya tienes palacio en que morar,
144 EX BURGOS
o
^^.
LA CAf5A DEL COEDÓN 145 '-^^
en sus postrimerías.
Pero ya no hay que pasar de este patio,
ya no hay que penetrar en el interior del
edificio, entregado hoy al brazo militar
y convertido en habitaciones y oficinas
de la capitanía general. Algo queda toda-
vía de antiguos esplendores, algún resto
de artesonado, alguna huella y ciertos
detalles que revelan la suntuosidad del
que fué palacio de primados y alcázar de
reyes; pero allí entró ya la mano sacrilega
bertades.
Es todo un drama el de esos amores
de D. Fernando con la hermosa doncella
-de Tárrega, á quien, según tradición que
pude recoger, llamaban en el país la mu-
chacha de media noche (la minyona de
mitja nit), porque esta era la hora de sus
citas con el príncipe, y esta también la
relatarlos.
llos en el alma.
Dicen las crónicas burgalesas, más ex-
tuoso lecho.
Para conservar incorrupto su cuerpo^
doña Juana lo mandó embalsamar al
y comarcas.
Nuestras regiones españolas se ven
pobladas de palacios, de edificios, de
monumentos, de castillos, más ó menos
conservados, que por "ser obras de arte
LA CASA DEL CORDOX 179
7 de Enero de 1894.
—
EL CASTILLO DE BURGOS
minarias y fiestas.
o
EL CASTILLO DE BURGOS 193
trigas y de crímenes.
Por sus galerías discurrieron en tropel
los trovadores proscritos y fugitivos de
Pro venza, que á divertir venían con sus
actos de crueldad.
El castillo de Burgos guarda de él dos
sangrientos recuerdos.
Un día apareció colgado de sus mu-
ros, á la vista de todos, un ataúd en que
se encerraron atropelladamente los res-
tos mutilados del que fué Adelantado
mayor de Castilla, Garcilaso de la Vega.
El rey I). Pedro, hallándose en Burgos,
donde se le obsequiaba, ordenó matar al
Adelantado sin forma de juicio, según
dice la crónica. Sucumbió Garcilaso en
EL CASTILLO DE BURGOS 203
Rey.
208 I \ I'.ITRGOS
y partió de Valladolid
triga cortesana,
fame picota.
II
algún día.
y el castillo de Rabé.
Al ver D. Juan de Estúñiga que la
17
•
EL CUENTO DEL CID
tierra.
:
2G6 EN UURGOS
una y dos de la
ta de los Grillos, y entre
LA CUESTA DE LA REINA
tra España.
Pero dejando este episodio, que real-
mente no viene á cuento ni había para
qué referir, vamos á la joya artística que
280 EN BDEGOS
dades.
En un ángulo del claustro, el más
bello por cierto, allí, en el fondo y en lo
rías.
quietud su asiento.
Allí, y en una de estas borrascosas
noches, predispuesto el ánimo á lo ma-
ravilloso y sombrío, es donde oí contar
la leyenda, ó, por mejor decir, la tradi-
del monasteiio.
Lo que en aquella noche me contaron
ocurrió á comienzos del siglo xv, cuando
se acababa de fundar el convento v to-
LA CUESTA DE LA REINA 287
gión musulmana.
A la muerte de su padre, el mozo vino
á Castilla, se hizo rebautizar abjurando
el islamismo y, tomando el nombre de
D, Gómez Manrique, entró en posesión
de las haciendas y señoríos de su padre
y contrajo matrimonio con doña Sanclm
Kojas, descendiente de una de las fami-
lias más poderosas del reino.
288 EN BURGOS
del alma.
El resultado de sus pesquisas y ave-
riguaciones no se hizo esperar. Poco
tardó en saber que el héroe de las citas
nocturnas era en efecto un novicio, cuya
conducta irregular atraía la duda y des-
pertaba el recelo. Era este novicio pre-
cisamente el mismo en quien desde el
FIN
—
índice
GLORIAS Y RUINAS
CARTA PRIMEEA. -Introducción— Impre-
siones. — El país de las ruinas. — Fres del
Val.— La vuelta de los frailes.— Tristezas
del alma. —
Filosofías y comentarios. Pe- —
queneces.— Grandezas.— El autor de Peque-
neces.— Comentarios acerca de este libro.
Un consejo á mis correligionarios 5
—
CARTA SEGUNDA. Llegada á Burgos.—
Mi catalanismo.— Cuál debe ser la idea de
patria.— Qué debe entenderse por regionalis-
—
mo. El hogar y la patria. —
Primeras im-
presiones.— Versos de Zorrilla. —
Burgos es
España.— El castillo.— El palacio de los Con-
destables.— El arco levantado á Fernán Gon-
zález.—Los recuerdos del Cid.— Los labrado-
res de Castilla.— Los Concejos castellanos.—
El trofeo de las Navas.— La catedral de
—
Burgos. La moza de la posada 29
CARTA TERCERA.— Ruinas de Fres del Val.
—Cómo encuentra este monasterio su actual
propietaria. — Cómo encontró Francisco
lo
302 ÍNDICE
Sus obras. — Su
desprendimiento.— Sus mé-
ritos á la gratitud del país. —
Sus sacrificios
—
para restaurar Fres del Val. Quiénes fueron
los amigos y artistas que le ayudaron.— Res-
—
tauración de la capilla. Generoso rasgo de
—
un americano. El claustro procesional. El —
claustro de Padilla. —
El escudo de España.
Las arañas españolas 49
CARTA CUARTA.— Proyecto de trasladar n
Cataluña el claustro de Fres del Val. Res- —
tauración que piensa llevar á cabo su actual
l^ropietaria. —
Excursiones que pueden lia-
cerse desde Fres del Val. —
La ciudad de Bur-
gos. — La cartuja de Miraflores. El monas- —
terio de las Huelgas. —
San Pedro de Cárdena.
— La leyenda del Cid muerto. Covarrubias —
y recuerdos de Fernán González. El torreón —
—
de doña Urraca. San Pedro de Arlanza y la
—
tumba de Mudarra. Las ruinas de Clunia.
— Santo Domingo de Silos. —
La cueva de
— —
Atapuerca. La cantera de Ontoria. Aran-
da y Peñaranda de Duero. —Los castillos de
la comarca. — Briviesca. — San Salvador de
Oña. — La varona castellana. — El vivar del
Cid. — El hospital del Rey. — Castrojeriz.
Idea general 75
CARTA QUINTA.— Observaciones de actua-
lidad.— La villa de Gamonal. —
De qué pro-
viene el —
nombre de Fres del Val. Los anti-
guos escribían Frex. — Qué significa Frex en
— —
—
ÍNDICE 303
PáíTS.
—
Versos de José Velarde. Conclusión 101
LA CASA DEL CORDÓN.— El palacio de
los Condestables de Castilla. —Divisa de esta
casa.— Un verso italiano de origen español.
La familia de los Velasco. — La capilla del
Condestable en catedral de Burgos. — His-
la
toria de casa llamada del Cordón. —Su des-
la
cripción. — Palabras de doña Mencía, esposa
del Condestable. — La primera duquesa de
Frías. La muchacha de media noche. —Amo-
res de D. Fernando el Católico con una dama
—
de Tárrega. La duquesa de Frías, protec-
tora de Cristóbal Colón. —
Sus reuniones li-
terarias en la casa del Cordón. —
Su intimi-
dad con su hermana la reina Doña Juana la
—
Loca. La casa del Cordón morada de reyes.
——
304 ÍNDICE
Páírs.
índice 305
Págs.
20
—
OBRAS COMPLETAS
DE
D. VÍCTOR BALAGÜER
DE LAS REAtES ACADEMIAS ESPAÑOLA Y DE LA HISTORIA
poesías catalanas
Un tomo, que es el primero de la colección.
Precio : 6 pesetas.
Contiene todas las poesías catalanas del autor, dividi-
das en 6 libros. El libro del amor. — El libro de la fe. —El
308
TRAGEDIAS
Un tomo, el segundo de la colección.
Precio: 8 pesetas.
Contiene las tragedias escritas en verso catalán por el
LOS TROVADORES
Cuatro tomos, que son III, I V, Vy VI de la colección.
Precio: 30 pesetas.
HISTORIA DE CATALUÑA
Once tomos, que forman del IX al XIX de ¡a
colección.
Abbassi.
EN EL MINISTERIO DE ULTRAMAR
Dos tomos, XXIII y XXIV de la colección.
Precio: 10 pesetas.
Es de lo proyectado y realizado por el autor
la historia
NOVELAS
Dos tomos, XX VI y XXVII de ¡a colección.
Precio: 10 pesetas.
TRAGEDIAS
Dos tomos, XXVIII y XXIX de la colección.
Precio: 12 pesetas.
POESÍAS CATALANAS
Dos tomos, XXX y XXXI de la colección.
Precio: 12 pesetas.
El Progreso Editorial.
Celistl'IS, poesías. Un tomo. (No está en venta.)
<iv
U-.
m
y sí', l^"»í 1.
DP Bs-leguer, Victor
m B8B3
En Burdos
QJ'
yr^l •'k.
;;t^k.(.
i^i^
^^^t
==co
Oi-r.
a2í2
Z -^u.
5
0=^
=
—
Q^===>-
S-=
(/)
^:3í
CNI
'^
111
—1^^
^ ^^(T
^
3^
=^^<
'
==ir — rg
^^^--^