CONTRATOS parte general_1aa45ed3d706a1ab7bde5aee6a309ab1
CONTRATOS parte general_1aa45ed3d706a1ab7bde5aee6a309ab1
CONTRATOS parte general_1aa45ed3d706a1ab7bde5aee6a309ab1
El contrato es un acto jurídico bilateral que tienen por finalidad crear, regular,
modificar, transferir o extinguir relaciones o situaciones jurídicas patrimoniales.
Para que la finalidad del contrato sea posible, es necesario que ambas partes
expresen su voluntad, la que debe coincidir respecto de los elementos esenciales del
contrato. En este sentido se habla de consentimiento como requisito para la existencia de un
contrato.
Debe existir entre las partes un acuerdo sobre una declaración de voluntad común y
no una mera coincidencia circunstancial de voluntades.
Cuando una persona celebra un contrato pone en ejercicio lo que se conoce como
autonomía de la voluntad. Esto significa que es libre de contratar si desea hacerlo. También
tiene la libertad de configurar el contenido del contrato, de negociar con la otra parte las
cláusulas del contrato.
Son las partes las que crean y regulan la situación y, si el contrato ha sido
válidamente celebrado, quedan obligadas con el alcance allí previsto, que solo puede ser
modificado por un nuevo acuerdo o cuando la ley lo prevé.
Esa libertad en la configuración del contenido del contrato tiene en la actualidad
diversas limitaciones.
En primer lugar, hay normas de orden público que son indisponibles para las
partes. Esto quiere decir que no es posible pactar en un sentido contrario a lo que disponen
esas leyes. El artículo 962 del CCyC estable que todas las normas legales relativas a los
contratos son supletorias de la voluntad de las partes –éstas pueden pactar en sentido
contrario–, a menos que las normas sean de carácter indisponible. En este último caso se
trata de normas que no pueden ser dejadas de lado por las partes al momento de contratar.
Es decir que las partes no se puede pactar en sentido contrario a lo que establece la norma 1.
2
El ejemplo más común de contrato bilateral es la compraventa. Una parte queda obligada a entregar la
propiedad de un bien y la otra a pagar un precio en dinero. Ambas obligaciones están relacionadas, de modo
que el cumplimiento de una determina la exigibilidad de la otra.
3
Un ejemplo de este tipo de contratos lo encontramos en la donación, aun cuando sea con cargo.
Por el contrario, son aleatorios cuando la existencia o cantidad de los sacrificios
y las ventajas está sometida a una común incertidumbre respecto de su existencia o
cantidad.
Hay contratos onerosos que son esencialmente aleatorios: el contrato de juego y
apuesta o el contrato de seguro, en el que la contraprestación a cargo de una de las
partes depende de un hecho incierto y futuro.
5
Un ejemplo de oferta a persona indeterminada lo constituye la publicidad que una empresa puede hacer de
los bienes que comercializa, por un medio masivo, sin precisar a quien dirige esa oferta de bienes.
6
El artículo 7 de la ley 24240 establece: “La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados,
obliga a quien la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y
de finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones (…) La revocación de la oferta
En el momento en que alguien contesta a una proposición ya hay persona
determinada y su proposición ahora sí opera como oferta.
La aceptación es un acto jurídico unilateral, constituido por una expresión
de voluntad en principio dirigida al ofertante, que es congruente con la propuesta
y apta para cerrar el contrato. El artículo 978 del CCyC dispone que para "que el
contrato se concluya, la aceptación debe expresar la plena conformidad con la oferta.
Cualquier modificación a la oferta que su destinatario hace al manifestar su aceptación,
no vale como tal, sino que importa la propuesta de un nuevo contrato pero las
modificaciones pueden ser admitidas por el oferente si lo comunica de inmediato al
aceptante".
Una vez perfecta, la aceptación es autónoma y no influyen sobre ella ni la
muerte ni la incapacidad del aceptante. La aceptación es retractable si la comunicación
de su retiro es recibida por el destinatario antes o al mismo tiempo que ella.
hecha pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios similares a los empleados para hacerla
conocer. La no efectivización de la oferta será considerada negativa o restricción injustificada de venta,
pasible de las sanciones previstas en el artículo 47 de esta ley.
falta de determinación, si existe, debe ser relativa y no absoluta. Debo establecer el
mecanismo para su determinación. Respecto a la cantidad, ésta no resulta ser un
requisito esencial desde el inicio, para la determinación del objeto, sino que alcanza con
que ésta pueda llegar a ser luego determinada.
Existe la posibilidad de dejar la determinación del objeto al arbitrio de un tercero
y en caso de que éste no eligiere el objeto, le sea imposible hacerlo o bien se aleje de los
criterios de individualización previstos por las partes u originados en los usos y
costumbres, cualquiera de los contratantes puede acudir a la justicia para lograr la
individualización. La existencia de los bienes objeto del contrato debe ser considerada
al tiempo de su celebración o debe estar prevista su existencia a futuro (arts. 1004 del
CCyC).
Apreciable en dinero, susceptible de valoración económica y corresponder a
un interés de las partes, aun cuando éste no sea patrimonial.
Contratos formales
La voluntad debe manifestarse de alguna forma exteriorizada y si la ley no
impone una determinada forma, las partes pueden perfeccionarlo en la forma que
quisieren (arts. 1019 y 1020 del CCyC) y pueden ser probados por todos los medios
idóneos, lo que resulta en la libertad de formas y prueba.
Cuando la ley exija una determinada forma para la eficacia o validez del
contrato, la exigencia puede ser "sin sanción de nulidad" - solemnes relativos - o con
"sanción de nulidad" - solemnes absolutos - porque la forma hace a la necesaria
constitución del acto contractual. Por ejemplo, en una donación de un inmueble, el art.
1552 del CCyC impone que debe ésta ser hecha por escritura pública, bajo pena de
nulidad.
Contratos no formales
Rige el principio de libertad. Durante el desarrollo de los trámites tendientes a la
celebración del contrato, se suceden una serie de hechos que pueden ser probados por
cualquier medio.
Contratos verbales
La forma oral es la manera de concluir los negocios jurídicos que más
complejidad presenta al momento de la prueba del contrato. Ante el incumplimiento o
no reconocimiento de lo acordado, las partes deben reconstruir el contrato verbal sin
otra prueba que los testigos, los que muchas veces no existen. Se recomienda que en los
negocios jurídicos de mayor importancia se recurra a una forma de prueba más segura
que la verbal.
El artículo 284 del CCyC permite que las partes pueden convenir una forma más
exigente que la impuesta por la ley. Las solemnidades voluntarias pueden consistir en el
establecimiento de una forma determinada para un negocio que sea de formas libres o
bien, en el agravamiento del requisito de forma exigido por la ley.