4 Ctos (Lic Publica) - 1a Parte

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LA LICITACIÓN PÚBLICA

EN LA CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA
BAJO LA LEY DE COMPRAS

UNIVERSIDAD DE TALCA
MAGÍSTER EN DERECHO PÚBLICO
PROF. GABRIEL CELIS DANZINGER
LA LICITACIÓN PÚBLICA
Gabriel Celis Danzinger.
Abogado.
Magíster en Derecho Público, Universidad de Chile.
Postítulo en Derecho Constitucional, Universidad de Salamanca.
Master © en Contratación Pública, Universidad de Castilla-La Mancha.
Doctor © en Derecho, Universidad de talca.
Profesor de Derecho Constitucional y Derecho Administrativo.
LA LICITACIÓN PÚBLICA
• ¿Cuándo procede la licitación pública?
Recordemos que, en materia de contratos de
suministro y prestación de servicios, la
licitación o propuesta pública constituye la
regla general, pero subsidiaria de los
convenios marco, tal como se desprende del
artículo 9° de la LOC N° 18.575, en relación
con el artículo 5° de la Ley N° 19.886 y el
artículo 9° inciso 1° de su Reglamento.
• Esta estructura es desarrollada por los artículos
9°, 10, 11 y 19 bis del Reglamento de la Ley de
Compras Públicas, sobre la base de cuatro reglas:
 
• A. Cuando no proceda la contratación a través
de Convenio Marco, por regla general las
Entidades celebrarán sus Contratos de Suministro
y/o Servicios a través de una Licitación Pública
(art. 9° inc. 1° Reglamento).
• B. No obstante, y en casos fundados, las
Entidades podrán realizar sus procesos de
contratación a través de la Licitación Privada
o el Trato o Contratación Directa, en
conformidad a lo establecido en la Ley de
Compras y el artículo 10 y siguientes del
Reglamento (art. 9° inc. 3° Reglamento). 
• C. No obstante lo anterior, en todos los casos
enumerados anteriormente podrá realizarse
la contratación a través de licitación pública
si así lo estimare la entidad licitante (art. 10
inciso final Reglamento).
• Ello se explica en que la licitación pública configura el
mecanismo de contratación general y obligatorio, por lo
que las entidades estatales siempre pueden utilizar este
sistema, pese a la concurrencia de una causal de licitación
privado o trato directo.

• Lo anterior, salvo que por su naturaleza la causal(es) de


licitación privada o trato directo sea incompatible con el
procedimiento licitatorio, que es el caso, por ejemplo, de
la urgencia, emergencia o imprevisto, bien, el del único
proveedor.
• D. En situaciones en donde no sea posible
estimar el monto efectivo de la contratación,
las Entidades deberán efectuar dicha
contratación a través de una Licitación
Pública, para asegurar el cumplimiento de la
Ley de Compras (art. 11 inciso 3° Reglamento).
• Nuevamente, esta norma afirma el carácter
obligatorio y de “regla general” que
caracteriza a la licitación pública.
• Si bien, el artículo 5º inciso 2º prescribe que la “Licitación
pública será obligatoria cuando las contrataciones superen
las 1.000 UTM”, por regla general, el monto de una
contratación no determina el mecanismo o procedimiento
administrativo de contratación pública, según de
desprende de un análisis sistemático del régimen de
compras públicas, particularmente de lo dispuesto en el
art. 19 bis del Reglamento de la Ley Nº 19.886, por cuando
dicha disposición reglamentaria reconoce expresamente la
existencia de licitaciones públicas efectuadas por un
monto inferior a las 1.000 UTM.
• Asimismo, a contrario sensu, tratándose de
contrataciones superiores a las 1.000 UTM,
tampoco resulta imperativo, en términos
absolutos la utilización de la licitación
PÚBLICA, puesto que también sobre dicho
valor, es factible utilizar los mecanismos de
licitación privada y trato directo, si concurre
una causal que así lo permita.
• El artículo 19 bis inciso 1° del Reglamento de
la Ley N° 19.886 sobre Compras Públicas
señala que, según el monto de la adquisición o
la contratación del servicio, la licitación
pública puede revestir cuatro modalidades:
• En definitiva, como ya hemos sostenido
anteriormente con la profesora Nancy Barra,
las licitaciones públicas también operan bajo
las 1.000 UTM, por lo que la diferenciación de
los montos de la contratación, no determina el
sistema o mecanismo de contratación
administrativa que corresponda utilizar.
• Por ende, la relevancia de la clasificación de la
licitación pública, atendiendo al monto de la
adquisición y/o del servicio, prevista en el
artículo 19 bis inciso 1° de la Ley N° 19.886, se
vincula a otros aspectos, como son, por
ejemplo:
• - Para efectos de la fase de los estudios preparatorios, en
las licitaciones superiores a 5.000 UTM, el artículo 13 ter
del Reglamento, previene que con anterioridad a la
elaboración de las bases, las entidades licitantes deberán
obtener y analizar información acerca de las
características de los bienes o servicios requeridos, de
sus precios, de los costos asociados o de cualquier otra
característica que requieran para la confección de las
bases, pudiendo para ello utilizar procesos formales de
consultas al mercado u otro mecanismo que estimen
pertinente.
• - En la fase de elaboración de las bases de
licitación, para efectos de determinar si tales
pautas o bases concursales y el posterior
contrato administrativo, están afectos al
trámite de toma de razón.
• Finalmente, se debe hacer presente, que bajo el
imperio de la Resolución N° 1.600, de 2008, de CGR,
su jurisprudencia señaló que el criterio contenido en
su artículo 4° respecto de la data a considerar para
expresar los montos de los actos administrativos de
acuerdo con la UTM, tiene sólo la finalidad de
determinar si ellos en particular se encuentran
afectos o exentos de dicho trámite, tomando en
cuenta para la conversión el mes de enero del año
en que se dictan (Dictamen N° 27.357, de 2013).
• - Para efectos de la la etapa de evaluación de
las propuestas, ya que si el monto es de 1.000
UTM o -superior, deben ser evaluadas por una
comisión de evaluación de ofertas, en los
términos previstos por el artículo 37 inciso 5°
del Reglamento de la Ley de Compras.
• - Asimismo, durante la vigencia del contrato,
el monto de la contratación resulta
trascendente, para los efectos de las garantías
exigibles.
• Así, conforme al artículo 31 del Reglamento,
tratándose de contrataciones iguales o
inferiores a las 2.000 UTM, la entidad licitante
deberá ponderar el riesgo involucrado en cada
contratación para determinar si requiere la
presentación de garantías de seriedad de la
oferta.
• En suma, las garantías de seriedad de la
oferta, no resultan obligatorias en
contrataciones de montos iguales o inferiores
a 2.00 UTM, debiendo cada entidad ponderar
su exigencia de acuerdo con su estimación del
riesgo comprometido, lo cual constituye una
potestad discrecional.
• Sin perjuicio de todo lo señalado, es menester
tener en cuenta que, en situaciones en donde
no sea posible estimar el monto efectivo de la
contratación, las Entidades deben efectuar
dicha contratación a través de una Licitación
Pública, para asegurar el cumplimiento de la
Ley de Compras Públicas, según lo previene el
artículo 11 inciso 3° del Reglamento de la Ley
N° 19.886.
• Nuevamente el sistema de compras públicas,
nos reconduce, en caso de indeterminación
del monto de la contratación,
obligatoriamente al procedimiento licitatorio.
Principio de prohibición de fragmentación

• Prohibición de fragmentación. Acorde al


artículo 7° de la Ley N° 19.886: “La
Administración no podrá fragmentar sus
contrataciones con el propósito de variar el
procedimiento de contratación”.
• La fragmentación es una simulación que
consiste en parcelar un proceso de contratación
en dos o más procesos con el objeto de
modificar el procedimiento o mecanismo de
contratación aplicable y/o eludir la toma de
razón.

• Dicha práctica se encuentra prohibida por el


legislador.
• Infracciones al principio de prohibición de
fragmentación.

• A. Efectuar licitaciones simultáneas con el


objeto de adquirir el mismo bien y/o servicio,
ya que ello constituye una contravención al
principio de prohibición de fragmentación.
• Por ende, no es posible efectuar distintas
licitaciones simultáneas con el objeto de
adquirir el mismo servicio (Dictamen N°
75.251, de 2013).
• B. Efectuar licitaciones sucesivas con el
objeto de adquirir el mismo bien y/o servicio.
Asimismo, tampoco es factible efectuar
licitaciones sucesivas en el tiempo con el
objeto de adquirir el mismo bien y/o servicio,
ya que ello infringe la interdicción de
fragmentación.
• C. La fragmentación de un proceso de
contratación -vulneración de dicha
prohibición- constituye una infracción al
principio de probidad administrativa en los
términos previstos en el artículo 62 N° 7 de la
LOC N° 18.575, esto es, una omisión o elusión
de la licitación pública.
• En otros términos, en aquellos casos en que la
fragmentación, conlleva la variación del
sistema de contratación, desde una licitación
pública a otro mecanismo, entonces se
configura automáticamente la infracción a la
probidad administrativa descrita en el artículo
62 Nº 7 de la LOC Nº 18.575.
• Para determinar la concurrencia de una práctica de
fragmentación resulta útil considerar si las
contrataciones se verifican en el mismo año
presupuestario (calendario), como asimismo, el
objeto (contenido prestacional) de los respectivos
contratos.

• Dicho en otros términos, si se efectúan dos o más


contratos idénticos en un mismo año calendario,
estamos en presencia de una fragmentación.
• Consecuencias de omitir o eludir una
licitación pública. La no utilización, bien sea
por omisión o elusión, del procedimiento de
licitación pública, configura una infracción al
principio de probidad administrativa, según
lo establece el artículo 62 Nº 7 de la Ley Nº
18.575.
• En efecto, de conformidad con lo previsto en
el artículo 62 N° 7 de la LOC Nº 18.575,
contraviene especialmente el principio de
probidad administrativa: “Omitir o eludir la
propuesta pública en los casos que la ley la
disponga”.
• Ahora bien, atendido que se trata de una
vulneración a la probidad administrativa,
establecida en la Ley Nº 18.575, ella resulta
aplicable con independencia del régimen de
contratación administrativa establecido por el
legislador, como, asimismo, con autonomía
del estatuto administrativo aplicable al
personal de la Administración del Estado.
• Sobre el primer punto, cabe recordar que
según lo previene el artículo 9º de la LOC Nº
18.575, el procedimiento licitatorio constituye
el mecanismo de aplicación preferencial y
general, frente a la licitación privada y el trato
directo, debiendo considerar que, dicho orden
de prelación opera como norma de aplicación
universal, a falta de norma expresa, en
materia de contratación administrativa.
• Ahora bien, y sin perjuicio de aquella norma
legal básica, para el caso de los contratos
suministro y prestación de servicios regidos
por la Ley N° 19.886, la licitación abierta
también opera como mecanismo de
aplicación general, en subsidio del convenio
marco.
• Sobre la segunda afirmación, corresponde advertir que,
a su vez, el régimen de probidad administrativa previsto
en los artículos 8º de la Constitución y en el título III de
la Ley Nº 18.575, configura un ordenamiento normativo
de aplicación universal e integral, que gobierna el
comportamiento funcionario de todos los servidores de
la Administración del Estado, con independencia del
estatuto administrativo aplicable, como asimismo, con
total autonomía de su vinculación jurídica con las
Administraciones Públicas, vale decir, …
• …sea como funcionario público de planta
(titular, suplente o subrogante), o bien, a
contrata; y también para el caso de los
contratados a honorarios, sea como agente
público (con responsabilidad administrativa) o
bien, como contratado a honorarios sin dicha
condición.
• En este contexto, la causal legal -de carácter
orgánica constitucional-, que configura la
infracción a la probidad administrativa en
estudio, admite indistintamente, dos
conductas posibles: la omisión o la elusión de
una propuesta pública.
• A. La omisión de una propuesta pública,
importa una negligencia o descuido, o bien, un
desconocimiento o inexperiencia por parte del
infractor, sobre la normativa de contratación
administrativa aplicable, lo cual se traduce en
un error jurídico, que se manifiesta en la no
utilización del procedimiento licitatorio
público.
• B. La elusión de una propuesta pública, por su
parte, implica una intencionalidad por parte
del infractor, en orden a evadir la utilización
del mecanismo licitatorio abierto.
• Como puede advertirse, la doble posibilidad
conductual que admite el precepto legal en estudio,
permite concluir que, para que se configure la
contravención legal a la probidad administrativa, no
resulta esencial la intencionalidad del infractor, por
lo que dicha distinción sólo tiene relevancia para los
efectos del principio de proporcionalidad aplicable
en el pertinente procedimiento administrativo
disciplinario.
• Es importante, en suma, para determinar si se
trata de una infracción GRAVE al principio de
probidad, porque en dicho caso, los estatutos
administrativos establecen como sanción
disciplinaria una medida expulsiva. Así
acontece, por ejemplo, en el artículo 125
inciso 2º de la Ley Nº 18.834, Estatuto
Administrativo general.
Procedimiento
• Etapas del procedimiento de contratación vía
Licitación pública.
• A. Los estudios preliminares.
 
• B. La elaboración de bases.
 
• C. El llamado a presentar propuestas.
 
• D. La aclaración de las bases de licitación.  
• E. La recepción y apertura de las ofertas.
 
• F. La evaluación de las propuestas.
 
• G. La adjudicación de la oferta más
conveniente y su aceptación por parte de
oferente seleccionado, o en su defecto, la
declaración de la licitación desierta.
1. Los Estudios preliminares
• Aspectos generales. En materia de compras públicas
supone:
• A. Realización de los estudios.
 
• B. Estimación de los gastos asociados y recursos
presupuestarios.
 
• C. Revisión previa del catálogo de convenios marco.
 
• D. Otras actuaciones preparatorias de la licitación.
1) Realización de los estudios
• Revisión del plan anual de compras. La
determinación de los suministros y/o servicios
requeridos supone, en primer lugar, la revisión
del plan anual de compras y contrataciones
existente.
• A. El plan anual corresponde a una
planificación previa de las adquisiciones y
servicios requeridos efectuada por la propia
entidad.

• B. Tiene un carácter referencial.


• Obligatoriedad del Plan Anual de Compras. se
regula en el artículo 99 inciso 1° del
Reglamento de la Ley N° 19.886.

• A. En principio, vale decir, por regla general,


el Reglamento de la Ley N° 19.886 determina
la obligatoriedad del Plan Anual de Compras
por parte de las entidades.
• B. Lo anterior, vale decir, la obligatoriedad del
Plan, admite dos situaciones de excepción, “a
menos que circunstancias no previstas al
momento de la elaboración del Plan Anual de
Compras hagan necesario dejar de cumplirlo o
se haya efectuado una modificación al mismo”
(art. 99 inc. 1° Decreto N° 250).
• En todo caso, el pertinente texto
reglamentario reitera y enfatiza que el Plan
Anual de Compras no resulta vinculante para
las Entidades ni para la Dirección de Compras
en orden a efectuar los procesos de
contratación de suministros y/o servicios de
conformidad con él (art. 99 inc. 2° decreto N°
250).
2)Estimación de los gastos asociados y
recursos presupuestarios
• Estimación de los gastos asociados y consulta
de la respectiva disponibilidad
presupuestaria. Una vez determinado el
requerimiento de adquisiciones y/o servicios
corresponde calcular el costo ASOCIADO y
verificar la disponibilidad presupuestaria o
financiera, mediante presupuestos de gastos.
• A. El cálculo del costo asociado se determina
mediante una estimación que formula la
propia entidad.

• B. Una calculado el monto asociado al futuro


contrato se debe consultar la disponibilidad
presupuestaria, es decir, los fondos
disponibles(art. 99 inc. 1° Decreto N° 250).
• C. Asimismo, tratándose de contratos de
arrendamiento de bienes con opción de compra o
adquisición a otro título del bien arrendado y para
celebrar cualquier tipo de contratos o convenios que
originen obligaciones de pago a futuro por la
obtención de la propiedad o el uso y goce de ciertos
bienes y de determinados servicios, agregando que
un reglamento emanado de dicho ministerio, exige
además, de una autorización previa del Ministerio
de Hacienda.
• Autorización previa del Ministerio de Hacienda. En cuanto a este punto,
el artículo 14 de la Ley N° 20.128, sobre Responsabilidad Fiscal, prescribe
que los órganos y servicios públicos regidos presupuestariamente por el
decreto ley N° 1.263, de 1975, necesitarán autorización previa del
Ministerio de Hacienda para comprometerse mediante contratos de
arrendamiento de bienes con opción de compra o adquisición a otro
título del bien arrendado y para celebrar cualquier tipo de contratos o
convenios que originen obligaciones de pago a futuro por la obtención
de la propiedad o el uso y goce de ciertos bienes y de determinados
servicios, agregando que un reglamento emanado de dicho ministerio
establecerá las operaciones que quedarán sujetas a la referida
autorización previa, los procedimientos y exigencias para acceder a esta
y las demás normas necesarias para la aplicación de este precepto.
• Al respecto, resulta relevante destacar que, en
cuanto a su ámbito de aplicación -material y
subjetivo-, el artículo 14 de la Ley N° 20.128
corresponde a una norma general, que por
tanto, contempla una exigencia genérica, y
que en consecuencia, excede -cuando
corresponda-, el ámbito de las contrataciones
bajo el régimen de la Ley de Compras Públicas.
• En relación con dicho precepto legal, la jurisprudencia
contralora contenida en los Dictámenes N°s. 8.070 y
17.367, ambos de 2009, ha concluido que la disposición
legal en comento -artículo 14 de la Ley N° 20.128- “es
una norma de carácter general plenamente aplicable a
las municipalidades, corporaciones de derecho público
regidas por el decreto ley N° 1.263, de 1975 y,
consecuentemente, los contratos que ellas suscriban y
que tengan por objeto alguna de las finalidades antes
indicadas, necesitarán la autorización del Ministerio de
Hacienda”.
• En todo caso, debemos advertir que, si bien, a la fecha
no se ha dictado el Reglamento de ejecución del artículo
14 de la Ley N° 20.128, ello no es óbice para su vigencia y
aplicación, puesto que los preceptos legales tienen
aplicabilidad inmediata y directa -salvo que la propia ley
modifique su fecha o fechas de entrada en vigencia,
según lo previene el artículo 7° del Código Civil- y por
ende, su eficacia no está condicionada por la potestad
reglamentaria de ejecución, que precisamente se
encuentra subordinada a la ley, la que por tanto, sólo
contribuye a su eficacia plena.
• En este sentido, y conforme lo ha precisado la jurisprudencia
contralora en su Dictamen N° 17.367, de 2009, “la ausencia
de esa normativa reglamentaria no constituye una
circunstancia que impida aplicar la ley, toda vez que en la
situación en análisis aparece indubitablemente que el
espíritu del legislador ha sido el de establecer restricciones al
gasto público que implican las operaciones como las
señaladas, que comprometen futuros ejercicios
presupuestarios -Mensaje del Presidente de la República N°
259­353, de 14 de septiembre de 2005, con que se inicia el
proyecto de ley sobre responsabilidad fiscal-”.
• Ahora bien, para que opere la exigencia de
autorización previa del aludido Ministerio de
Hacienda deben reunirse dos requisitos:

• A. Debe tratarse de órganos y servicios


públicos regidos presupuestariamente por el
Decreto Ley N° 1.263, de 1975, Orgánico de
Administración Financiera del Estado.
• Nótese que, no se trata de órganos públicos,
incluidos entre los órganos del sector público
enumerados en el artículo 2º inciso 1° del DL
N° 1.263, de 1975, sino de aquellos órganos y
servicios que, además, se encuentren regidos
presupuestariamente por dicha normativa
legal.
• B. Debe tratarse de contratos de suministro
en los términos que exige artículo 14 de la Ley
de responsabilidad fiscal, cuales son, los de
arrendamiento de bienes con opción de
compra (leasing) o adquisición a otro título del
bien arrendado y para celebrar cualquier tipo
de contratos o convenios que originen
obligaciones de pago a futuro por la
obtención de la propiedad.
• - Así, por ejemplo, en el caso de la adquisición
de maquinaria (por un municipio), bajo la Ley
de Compras Públicas, el Dictamen N° 8.070, de
2009, concluyó que ésta, “deberá, en
definitiva, ser autorizada por el Ministerio de
Hacienda, a través de la Dirección de
Presupuestos, dándose cumplimiento, de este
modo, a la exigencia prevista en el artículo 14
de la ley N° 20.128”.
• - Por el contrario, tratándose de un contrato
de prestación de servicios, sujeto a la
normativa de Compras Públicas, no resulta
aplicable la exigencia de contar con la
autorización previa del Ministerio de
Hacienda, tal como se concluyó, por ejemplo,
mediante el Dictamen N° 1.919, de 2013.
3) Revisión previa del catálogo de convenios
marco
• Revisión previa del catálogo de convenios marco. Con el
objeto de verificar si el bien o servicio requerido se
encuentra en dicho listado, ya que sólo en caso de no
existir un convenio sobre el bien o servicio requerido o de
obtener por su propia cuenta condiciones más ventajosas
sobre bienes o servicios respecto de los cuales la
Dirección de Compras y Contratación Pública no mantiene
convenios marco vigentes, como también de las
Municipalidades, las Fuerzas Armadas y de Orden y
Seguridad Pública (arts. 30 letra d) Ley N° 19.886 y 8°
Reglamento), no se requerirá utilizar este mecanismo.
• De acuerdo al artículo 8° del Reglamento de la
Ley de Compras públicas no procede el
convenio marco:
• A. Cuando no exista convenio marco vigente.
• B. Tratándose de las Municipalidades.
• C. Tratándose de las Fuerzas Armadas y de
Orden y Seguridad Pública.
• D. Casos en que la entidad obtuviere
condiciones más ventajosas.
2. La Elaboración de bases
• Aprobación de las bases mediante acto
administrativo. El artículo 19 del Reglamento de la
Ley de Compras determina que: “Las Bases de cada
licitación serán aprobadas por acto administrativo
de la autoridad competente. En caso que las Bases
sean modificadas antes del cierre de recepción de
ofertas, deberá considerarse un plazo prudencial
para que los Proveedores interesados puedan
conocer y adecuar su oferta a tales modificaciones”.
• En los considerandos del acto que aprueba las
bases que regirán la licitación pública respectiva, se
debe dejar constancia de la circunstancia de no
haber encontrado disponible el bien o servicio
requerido en el catálogo de bienes y servicios
ofrecidos en el Sistema de Información
Chilecompra, en la modalidad de Convenios Marcos
vigentes, acorde a lo dispuesto en el artículo 14 del
decreto N° 250, de 2004, del Ministerio de
Hacienda (Dictamen N° 11.788, de 2008).
• Contenido mínimo de las Bases. Los
requisitos establecidos en el art. 22 Nºs. 3, 5,
6, 10, se contemplan en las bases
administrativas.

• Los requisitos previstos en el art- 22 Nºs. 1, 2,


4, 7, 8 y 9 se establecen en las bases técnicas.
• Los requisitos técnicos se contemplan en las bases técnicas.
Según lo ha precisado el Dictamen N° 14.250, de 2018, “de
conformidad con artículo 22 N° 2 del reglamento de la Ley N°
19.886, al elaborar las bases las entidades licitantes pueden
exigir el cumplimiento de los requisitos técnicos que
consideren pertinentes de acuerdo con la naturaleza de los
bienes o servicios que pretenden contratar, de manera que
la determinación de los estándares que deben concurrir en
cada caso es un asunto que compete decidir a la repartición
pública que licita, ponderando las necesidades que en cada
caso pretende satisfacer por esa vía”.
• Las bases deben contenerse íntegramente en
el acto que las apruebe. Las bases
administrativas, técnicas y anexos deben
contenerse íntegramente en la resolución
que las apruebe, de acuerdo con lo señalado
la Resolución N° 7, de 2019, de la Contraloría
General.
• Por razones de certeza jurídica, los
documentos de la licitación deben
transcribirse en la resolución aprobatoria,
resultando insuficiente la sola mención de que
forman parte integrante de la misma
(Dictamen N° 21.881, de 2008).
• El acto administrativo que aprueba las bases
de licitación debe transcribir, es decir,
reproducir íntegramente, los documentos de
la licitación.
• Toma de razón del acto que aprueba las
bases. El acto administrativo que aprueba las
bases de licitación está afecto a toma de razón
en el caso que el contrato de suministro
respectivo esté sometido al control preventivo
de juridicidad de la Contraloría General de la
República.
• La Resolución N° 7, de 2019, que derogó la Resolución N° 1.600
de 2008, ambas de la Contraloría General de la República,
establece un novedoso sistema para la determinación de los
actos administrativos sometidos al trámite de toma de razón, el
cual se complementa por resoluciones de vigencia temporal que
definen los montos en forma separada y que, atendido su
plazo, obligan a dictar nuevas resoluciones que van actualizando
los valores afectos.
 
• Recordemos que, la Resolución N° 1.600, de 2008, al igual que
sus antecesoras, establecía un sistema de exenciones que era
regulado exclusivamente en dicho acto administrativo. 
• Sin embargo, durante el año 2017, se derogan las
exenciones relativas a normas de personal contenidas en
la Resolución N° 1.600, de 2008, las que pasan a ser
reguladas en una resolución independiente: la Resolución
N° 10, de 2017. A partir de ahí, se inicia la modalidad de
regular la exención de toma de razón por la vía de más de
un acto administrativo del Ente Contralor, abandonando el
sistema anterior de resolución única, criterio que
continuará en aplicación el año 2019, con la emisión de las
Resoluciones N°s. 6, 7 y 8, de 2019.
 
• En la actualidad, la Resolución N° 6, de 2019,
que deroga la Resolución N° 10, de 2019,
regula en forma exclusiva la exención de los
actos en materias de personal, mientras que
para el resto de las materias, rige la
Resolución N° 7, de 2019, que como ya hemos
indicado, reemplaza a la Resolución N° 1.600,
de 2008.
• Al respecto, la Resolución N° 7, de 2019, determina
que la aprobación de contratos para la adquisición
de bienes muebles y prestación de servicios se
encuentra afecta a toma de razón atendiendo al
monto de la contratación, es decir, al valor
comprometido, el cual no se define en dicha
resolución, sino que su determinación se entrega a
uno o más actos administrativos distintos,
mediante la emisión de una o más resoluciones con
vigencia temporal, no inferior a dos años.

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