La Nueva Jerusalén desciende del cielo después del milenio. Los salvados viven y reinan con Cristo en el cielo durante mil años, mientras que Satanás y los perdidos están en la tierra desolada. Después de mil años, los perdidos son resucitados para enfrentar el juicio final. Satanás los engaña para que luchen contra la Nueva Jerusalén, pero Dios destruye a los rebeldes con fuego del cielo, marcando el fin de la rebelión y el pecado.
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La Nueva Jerusalén desciende del cielo después del milenio. Los salvados viven y reinan con Cristo en el cielo durante mil años, mientras que Satanás y los perdidos están en la tierra desolada. Después de mil años, los perdidos son resucitados para enfrentar el juicio final. Satanás los engaña para que luchen contra la Nueva Jerusalén, pero Dios destruye a los rebeldes con fuego del cielo, marcando el fin de la rebelión y el pecado.
La Nueva Jerusalén desciende del cielo después del milenio. Los salvados viven y reinan con Cristo en el cielo durante mil años, mientras que Satanás y los perdidos están en la tierra desolada. Después de mil años, los perdidos son resucitados para enfrentar el juicio final. Satanás los engaña para que luchen contra la Nueva Jerusalén, pero Dios destruye a los rebeldes con fuego del cielo, marcando el fin de la rebelión y el pecado.
La Nueva Jerusalén desciende del cielo después del milenio. Los salvados viven y reinan con Cristo en el cielo durante mil años, mientras que Satanás y los perdidos están en la tierra desolada. Después de mil años, los perdidos son resucitados para enfrentar el juicio final. Satanás los engaña para que luchen contra la Nueva Jerusalén, pero Dios destruye a los rebeldes con fuego del cielo, marcando el fin de la rebelión y el pecado.
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Nueva Jerusalén Desciende
• En la última sección, aprendió
que, durante el milenio, la tierra estará desolada únicamente con Satanás y sus ángeles encarcelados aquí. ¿Qué pasa después del final del milenio? “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido” (Apocalipsis 21: 2). La palabra Jerusalén significa
• “ciudad de paz”. Desafortunadamente, la antigua
Jerusalén rara vez ha sido un lugar pacífico y ha sido destruida muchas veces. Esta Nueva Jerusalén, sin embargo, durará para siempre. ¡Y la buena noticia es que, a través de Jesús, todos podemos ser ciudadanos en esa ciudad! • En Apocalipsis 21: 2, Juan ve que la Nueva Jerusalén desciende del cielo. Después del período de mil años en el cielo, Cristo y los redimidos, junto con la Nueva Jerusalén, regresan a la tierra • A medida que la ciudad se acerca al planeta, Jesús ordena a los impíos muertos que se levanten de sus tumbas. • Como dice la Biblia, “Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años” (Apocalipsis 20: 5). • Durante los mil años, los salvados estaban reinando con Dios en el cielo, involucrados en la obra del juicio. “Vivieron y reinaron con Cristo por mil años” (Apocalipsis 20: 4). Una Segunda Resurrección
• De acuerdo a la Biblia, hay dos resurrecciones:
• La primera ya tuvo lugar en la “Segunda Venida” y fue para los justos. • Pero una segunda resurrección vendrá al final del milenio. “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5: 28 - 29). • Esta es la resurrección de los perdidos, de aquellos que han rechazado la salvación ofrecida en Cristo y ahora tienen que enfrentar los frutos de sus acciones. • Qué tragedia terminar en la segunda resurrección, especialmente cuando, a través de Jesús, cada uno de ellos pudo haber tenido vida eterna. • Cristo podría haberlos perdonado a través de su misericordia y gracia, pero han rechazado su oferta de perdonar sus pecados. • Imagine la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, descendiendo del cielo y estableciéndose sobre el lugar donde estuvo la antigua Jerusalén. La nueva ciudad es mucho más grande y hermosa y está llena de los redimidos. ¿A usted no le gustaría estar dentro de esta ciudad algún día • Satanás Liberado “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones” (Apocalipsis 20: 7 - 8). • ¿Qué naciones podrían ser sino todos los perdidos que alguna vez vivieron, resucitados en la segunda resurrección? • Satanás logra engañar a este grupo por última vez, reuniéndolos en un esfuerzo por capturar la ciudad celestial por la fuerza. • Los líderes militares de todos los períodos de la historia de la Tierra ahora aplican sus habilidades combinadas para prepararse para lo que se espera que sea una batalla épica. • A travéz de este preciso acto, los perdidos revelan que sus corazones no han cambiado. • Si es posible, arrancarían a Dios de su trono y tomarían la ciudad por la fuerza. No se dan cuenta de que su guerra está perdida incluso antes de que comience. LOS LIBROS ABIERTOS
• “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios;
y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto... y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis 20: 12). • Los “muertos” en este versículo no solo estaban físicamente muertos, sino también muertos en pecado. Ahora están resucitados y enfrentan su juicio. Ahora viene el cumplimiento de todas las promesas del juicio de Dios, y se cumplirá plenamente. • Los Hitler y los Stalin, los delincuentes violentos y todos aquellos que a lo largo de los siglos pensaron que podían salirse con la suya, finalmente enfrentan la justicia. • “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Eclesiastés 12: 14). “Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia,” (Hechos 17:31). • Es importante que cada uno de nosotros reconozca su pecado y busque estar bien con Dios a través de la obra de Jesús a nuestro favor. Una Batalla Inútil
• Satanás sin embargo, no se rinde. Incluso intenta liderar un
ataque contra la Nueva Jerusalén. • “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a n de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.” (Apocalipsis 20: 7–9) • Gog y Magog eran los enemigos del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento. Aquí, representan a los perdidos de todas las edades, que se levantan de sus tumbas aún en rebelión. • Siguiendo a Satanás, buscan luchar contra el pueblo de Dios. Se reúnen como una multitud para rodear la ciudad, listos para atacar (ver también Ezequiel 38:16). • De repente, muy por encima de la ciudad, el Señor aparece en su glorioso trono. Todos los débiles planes de guerra de los malvados son arrestados de inmediato; solo pueden contemplar el trono de Dios. • Los perdidos se dan cuenta de cada pecado que han cometido. Recuerdan cada vez que silenciaron su conciencia, cada vez que se apartaron de la súplica del Espíritu Santo. • Algunos habían ido a la tumba creyendo que habían escondido con éxito sus pecados. Avergonzados, experimentan de primera mano las palabras de Jesús en Lucas 12:2: “Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse”. • A medida que se les abren los archivos, un vívido panorama de sus vidas se visualiza ante ellos, cada alma perdida comprende completamente que, por su propia elección, rechazaron la salvación. • La Biblia dice que incluso los rebeldes no pueden negar la justicia de Dios. Con una voz, gritan: “justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos” (Apocalipsis 15: 3). • La Biblia describe esta proclamación: “Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios” (Romanos 14: 11). • ¡Esta es una afirmación de la sinceridad, la justicia y la bondad de Dios! Sin embargo, a pesar de su confesión, los malvados hacen un último intento desesperado de tomar una ciudad que podría haber sido suya como un regalo de Dios ¿En qué lado del muro de la Nueva Jerusalén quiere usted estar?