Secreto Profesional
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Secreto Profesional
PROFESIONAL
ANÁLISIS DEL SECRETO PROFESIONAL
La confidencialidad es una especie de secreto “confiado” mediante el cual los profesionales que trabajan en
el ámbito sanitario están obligados a mantener silencio sobre todo aquello que conozca sobre un paciente
con motivo de su actividad profesional.
➢ En el entorno sanitario, el secreto profesional se establece como el deber que tienen los
profesionales de custodiar toda la información relativa al paciente, revelada por él o conocida a
través de la relación profesional establecida por y para su atención sanitaria.
➢ obliga a toda persona que, por su profesión (médicos, enfermeras, auxiliares, técnicos sanitarios u
otros especialistas) o situación (administrativos, celadores, estudiantes, limpiadoras, cocineros,
ayudantes de servicio, mantenimiento, etc) tenga conocimiento de materias objeto de secreto.
Numerosas leyes, normativas y Códigos Deontológicos velan hoy día por este cumplimiento.
➢ todo profesional que trabaje en sanidad debe ser extremadamente cuidadoso en las conversaciones
que mantiene en lugares públicos o que puedan oír terceras personas, o en la información clínica o
evolutiva que se proporciona a otros compañeros (profesionales sanitarios o no sanitarios), sobre
pacientes sin la previa autorización por su parte.
➢ El Secreto Profesional viene a ser una verdad conocida por muy pocas personas, diferentes del
interesado y cuya revelación sería considerada por el paciente como un atentado contra su propia
intimidad.
➢ Velar por el secreto hace que se cree un respeto mutuo, abriendo el camino a la confianza. Este
respeto y confianza mutuos posibilitan la comunicación de los propios secretos con la certeza de no
ser desvelados. Por otro lado, la obligación del secreto coexiste con la obligación de develarlo
siempre que no exista otra forma de evitar daño al individuo y/o a la sociedad.
➢ No se conocen sólo las dolencias que afectan al enfermo, sino también una serie de aspectos de su
vida, que están relacionadas o no con su enfermedad y deben ser mantenidos en secreto por los
distintos profesionales y trabajadores de la salud.
➢ la actividad sanitaria en equipo lleva al secreto compartido, el cual exige igual cuidado por parte de
todos aquellos que lo conocen. Hay que tener en consideración que el secreto no queda violado
cuando se comparte dentro de los límites para una mejor atención clínica, pero si que se requiere
una particular discreción para no incurrir en la práctica anulación del mismo.
3 CLASES DE SECRETO PROFESIONAL:
1) El secreto natural: es independiente a todo contrato. Se expande a todo lo que, ya sea descubierto
por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede divulgarse. Aunque el
depositario del secreto no haya prometido guardar secreto, está obligado a callar, en virtud del
precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin ningún motivo de razón.
2) El secreto prometido: nace de un contrato y de la promesa de guardar silencio después de haber
conocido el hecho, bien sea por casualidad, por investigación personal o por confidencia espontánea
o provocada. Un mismo secreto puede ser a la misma vez natural y prometido. Será natural cuando
la cosa de suyo requiera discreción, pero si también va acompañado de una promesa, además será
prometido.
3) El secreto confiado: genera una promesa hecha antes de recibir la confidencia. El secreto pasa a ser
estrictamente confidencial o profesional
El secreto profesional puede ser vulnerado cuando suceden los siguientes casos:
Los términos intimidad, confidencialidad y privacidad en muchos momentos se han utilizado como
sinónimos, pero cada uno de ellos tiene matices diferentes.
En la práctica asistencial aparecen numerosas dificultades en el mantenimiento de la confidencialidad,
originando dilemas éticos a los profesionales y trabajadores implicados.
En en ámbito sanitario es frecuente confundir “confidencialidad” con “secreto”, pensándose incluso que
este tema ha formado parte de la ética de la profesión médica desde el comienzo de la medicina
occidental.
➢ El párrafo del Juramento Hipocrático dice: “Lo que en el tratamiento, o incluso fuera de él, viere u
oyere en relación con la vida de los hombres, aquello que jamás deba divulgarse, lo callaré
teniéndolo por secreto”. Este juramento se redescubrió en el medievo y se reincorporó a la práctica
de la medicina en los siglos XI y XII. A pesar del tiempo, el juramento hipocrático y los códigos
médicos de la época siguen incluyendo la obligación del secreto. Pero el secreto actual es muy
distinto del secreto que se nombra en este párrafo. El secreto era entonces un deber del buen
profesional, pero el paciente no tenía derecho a la confidencialidad.
➔ Los profesionales y trabajadores de la sanidad se intercambian información de forma constante en
cualquier situación y de cualquier manera, olvidándose en numerosas ocasiones de la obligación del
deber de secreto. Este deber, el cual es esencial para la relación de confianza entre profesional y
paciente, ha experimentado una evolución importante desde el Juramento Hipocrático, y aunque su
objetivo no ha cambiado, el secreto profesional sí se ha modificado en la manera en el que el
profesional sanitario lo preserva y respeta.
➔ los trabajadores de la sanidad tendrán que cuidar en todo momento la intimidad de los pacientes
evitando facilitar ningún dato personal de los mismos, puesto que de lo contrario podrían enfrentarse
a una reclamación por parte de los pacientes, los cuales no solo solicitarán una sanción para el
profesional, sino además una compensación económica.
CONCLUSIÓN
El secreto profesional es una obligación necesaria para garantizar una relación de confianza que permita el
ejercicio de la profesión dentro del ámbito sanitario, asegurando en todo momento el respeto de la
intimidad de la persona.
JURAMENTO HIPOCRÁTICO
“El acto de juramento que vais a realizar y mediante el cual se os admite como miembros de la profesión médica,
constituye una invocación a Dios, o a aquello que cada cual considere como más alto y sagrado en su fuero moral, como
testimonio del compromiso que contraéis para siempre;
en el momento de ser admitidos entre los miembros de la profesión médica, os comprometéis solemnemente a
consagrar vuestra vida al servicio de la humanidad? Y juráis
- conservar el respeto y el reconocimiento a que son acreedores vuestros maestros?,
- desempeñar vuestro arte con conciencia y dignidad?,
- hacer de la salud y de la vida de vuestro enfermo la primera de vuestras preocupaciones?,
- respetar el secreto de quien se os haya confiado a vuestro cuidado?,
- mantener en la máxima medida de vuestros medios, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica?,
- considerar a los colegas como hermanos?,
- no permitir jamás, que entre el deber y el enfermo se interpongan consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza,
de partido o de clase?,
- tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de su concepción?,
- no utilizar, ni aun bajo amenazas, los conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad?,
(“si, juro”)
si cumpliereis íntegramente este juramento, gozareis de vuestra vida y de vuestro arte y disfrutareis de perenne estima
entre los hombres; si lo quebrantáis, que vuestra conciencia y el honor de la profesión médica en la que acabáis de
ingresar, os lo demanden”.