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GRADO EN FILOSOFIA ONLINE

Pensamiento filosófico español


Pensadores españoles del siglo XX
Tema 7: José Ortega y Gasset
“Toda realidad ignorada
prepara su venganza.”
José Ortega y Gasset

«Epílogo para ingleses»


La Rebelión de las masas (1937).

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Pensamiento Filosófico Español

TEMARIO DEL CURSO

Bloque I: Primeros pensadores.

Bloque II: Edad Media y Siglo de Oro.

Bloque III: Filósofos españoles del s XX.


Bloque lV: El pensamiento valenciano.

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Pensamiento Filosófico Español

PENSADORES ESPAÑOLES DEL SIGLO XX

Miguel de Unamuno.
José Ortega y Gasset.

Xavier Zubiri.

Julián Marías.

María Zambrano.
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Pensamiento Filosófico Español

EN LA CLASE DE HOY VEREMOS

Influencias europeas en Ortega.

Vida de José Ortega y Gasset.

Etapas de su pensamiento.

Sus obras principales.

¡¡ ADELANTE !! 5
La filosofía española durante el siglo XX
Florecimiento de la reflexión filosófica
En el inicio del siglo XX la reflexión intelectual florece
de la mano de escritores consagrados provenientes
de la Generación del 98 (Maeztu, Azorín, Antonio
Machado, Unamuno, los hermanos Pío y Ricardo
Baroja, Valle-Inclán…) y de nuevos ensayistas entre
los que destaca la Generación del 1914 (Azaña, Ayala,
Ortega y Gasset…).
Diálogo con el pensamiento europeo
En ese contexto se advierte no solo una presencia
más intensa de la filosofía en la vida española, sino
de unas propuestas de renovación social
intelectualmente mejor articuladas, más elaboradas
y formuladas en diálogo con las principales
corrientes del pensamiento europeo.
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Influencias europeas en Ortega

José Ortega y Gasset (1883 – 1955)


Filósofo y ensayista español, principal exponente de la teoría
del perspectivismo y de la razón vital ó «racio-vitalismo».
Originalidad de su pensamiento
Ortega es uno de los pensadores más relevantes, reconocidos
y originales de la historia de la filosofía española. Se ha
debatido mucho sobre la originalidad de su pensamiento y
sus intuiciones, que desarrolla en diálogo con las principales
corrientes europeas del pensamiento contemporáneo.
Influjo europeo y alemán
El filósofo madrileño se forma con las lecturas de Nietzsche,
Husserl, Dilthey, Simmel, Renan, Bergson y Martin
Heidegger. El propio Ortega reconocía ese influjo y afirmaba
deber a Alemania “cuatro quintas partes de su haber
intelectual”.
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Influencias europeas en Ortega

Corrientes europeas que influyen en Ortega


- Neokantismo de la «Escuela de Marburgo»
de Natorp, Cohen y Cassirer, orientación
neokantiana, objetivista y cientificista en la
cual Ortega se forma.
- Historicismo de Wilhelm Dilthey, que
defiende el valor y sentido de las
humanidades para la comprensión de la
vida humana y supone una reacción frente
al idealismo y al positivismo que permea el
pensamiento de Ortega.
- Vitalismo de F. Nieztsche, al que lee
especialmente en su juventud.

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Influencias europeas en Ortega
Corrientes europeas que influyen en Ortega
- Fenomenología de Edmund Husserl. Ortega se forma
con Nicolai Hartmann, con quien coincide en
Marburgo, con quien traba amistad y quien intentará
una reconstrucción, desde la filosofía, del mundo de
los valores.
- Existencialismo de Martin Heidegger en su
indagación sobre el sentido del ser (Sein und zeit,
1927) con quien mantiene una actitud ambivalente,
aunque es una referencia indudable: vivir es
encontrarse en el mundo, entre las cosas.
- Krausismo: doctrina que defendía la tolerancia y
libertad de cátedra, iniciada por F. Krause y que tuvo
amplia difusión en España gracias a Julián Sáenz del
Río y a Francisco Giner de los Ríos, fundador de la
Institución Libre de Enseñanza.
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José Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset (1883 – 1955)


Nace en Madrid, en 1883, en el seno de una
familia burguesa, liberal e ilustrada,
propietaria del periódico El Imparcial,
diario liberal editado en Madrid entre los
años 1867 y 1933.
Estudios con los jesuitas
José estudia en el colegio de los jesuitas de
Miraflores del Palo, en Málaga. Luego
cursará estudios en la Universidad de
Deusto en Bilbao que finalmente prosigue
en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Central de Madrid.
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José Ortega y Gasset
Estudios en Alemania
Con 22 años amplia estudios en Alemania: Leipzig,
Núremberg, Colonia, la capital, Berlín y, sobre todo,
Marburgo. A su regreso de Alemania, en 1910, gana
la cátedra de Metafísica en Madrid.
Matrimonio con Rosa Spottorno
Ese mismo año de 1910 contrae matrimonio
con Rosa Spottorno Topete (1884-1980).
En 1911 nace su primer hijo, Miguel. Tres años
después, en 1914, nace en Madrid su hija, Soledad
Ortega, quien en 1978 creará la Fundación José
Ortega y Gasset, de la que será su presidenta de
honor. En 1916 nace su hijo José, que
será ingeniero agrónomo y fundador del
periódico El País. Ortega fallece en Madrid, en 1955.
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José Ortega y Gasset
Principios o imperativos de la Filosofía:
Vídeo sobre la vida y la obra de Ortega y Gasset presentado por
Fernando Savater, desde sus inicios periodísticos a la conformación
de su pensamiento y su dimensión pública y política.
https://www.youtube.com/watch?v=qxLv5uJ7adA&t=80s (23:28)

Para reflexionar
• ¿Cuál es el principal mérito de la filosofía de Ortega?
• ¿Cuál fue su primer libro? ¿Qué frase acuña Ortega en esa obra?
• ¿Qué periódico y qué editorial fundó Ortega?
• ¿En qué podemos cifrar su aportación? ¿Qué era lo importante?
• ¿Qué tipo de razón defiende y preconiza Ortega?
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José Ortega y Gasset
Concepción de la Filosofía
La filosofía es un saber que se conceptúa a sí mismo,
un saber que define su propia actividad. Ortega
concibe la filosofía ocupándose, rindiendo cuentas
del universo, de todo lo que hay, de todo lo que
existe, sea real o irreal. Expone su pensamiento de
una forma clara (“la claridad es la cortesía última del
filósofo” declara) y accesible (falsamente accesible).
Filosofía versus ciencia
La filosofía no se interesa, a diferencia de la ciencia,
por un aspecto particular o un ámbito concreto o
específico de la realidad, cuanto menos por un ser
individual concreto, sino que busca fundar un
conocimiento universal de lo real. La filosofía se
orienta y desarrolla por una serie de principios o
imperativos que la rigen, la configuran y la definen.
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José Ortega y Gasset
Principios o imperativos de la Filosofía:
1) Principio de pantonomía o universalidad: Orientación hacia el todo. La
pantonomía es el empeño intelectual hacia el todo característico de la filosofía, a
diferencia de la ciencia que define su objeto de estudio y delimita su ámbito
específico de conocimiento. La filosofía no aspira al conocimiento de un aspecto
o ámbito de la realidad, sino a conformar un saber universal.
2) Principio de autonomía: La filosofía es un conocimiento radical de la realidad, un
saber sin presupuestos. La filosofía no hace uso de nada que ella misma no haya
fundamentado (explicita sus fundamentos). La filosofía renuncia expresamente a
apoyarse en nada anterior, en nada previo, conformando un saber sin
suposiciones, pre-suposiciones o pre-juicios (juicios previos).
3) Principio de claridad: la filosofía es conocimiento teorético y por tanto aspira a
un constituir un saber claro y transparente que se expresa mediante el uso de
conceptos, a diferencia del misticismo que aborda lo inefable y lo incomunicable.
Para Ortega “la claridad es la cortesía última del filósofo” (ORTEGA, Meditación
de la técnica, Madrid, Revista de Occidente / Alianza, p. 118 ).

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José Ortega y Gasset

Objetivo de la filosofía
Para Ortega y Gasset, el objetivo de la filosofía es encontrar el
Ser fundamental del mundo. Este «Ser fundamental» es
radicalmente distinto a cualquier ser contingente o
intramundano; y también es diferente a «lo dado» (expresión con
la que Ortega se refería a los contenidos de nuestra conciencia,
lo dado en nuestra conciencia).
Todo contenido de conciencia es, por definición, fragmentario, y
no sirve para ofrecer el sentido del mundo y de la existencia. El
sentido no puede establecerse desde el fragmento. El sentido
sólo se encuentra en el «Ser Fundamental» o «El Todo».

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José Ortega y Gasset

Etapas del pensamiento orteguiano:


1. Objetivista (1902–1914): Incluye su estancia en Alemania, donde
culmina su formación, influido por el pensamiento alemán, el
neokantismo (limitado) y la fenomenología de Husserl.
2. Perspectivista (1914–1923): Es la deriva hacia la constitución de
su propio pensamiento. Se inicia con Meditaciones del Quijote
(1914). También destacan El Espectador (1916) o el análisis sobre
la situación de nuestra nación en España invertebrada (1921).
3. Racio-vitalista (1924–1955): entra en su etapa de madurez, con
obras como El tema de nuestro tiempo (1923), La rebelión de las
masas (1930), Ideas y creencias (1940) ó Historia como sistema
(1941).

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José Ortega y Gasset

1. Periodo Objetivista:
Es la primera etapa del pensamiento de Ortega. Su pensamiento se
refleja en artículos. Muestra su preocupación por el atraso y el desfase
de España frente a Europa. Los intelectuales españoles miran a Europa
como referencia y solución para muchas de las carencias de España.
Años de formación en Alemania
Ortega se marcha a Alemania, a Marburgo, para completar su
formación. El filósofo piensa que lo que falta en nuestra nación es
crítica, método, disciplina, racionalidad, en definitiva, objetividad. Para
Ortega, lo subjetivo es el error. El lema de Ortega en este periodo será
«¡Salvemos las cosas!», que recuerda o parafrasea el llamado de Husserl
de ir «¡A las cosas mismas!». En esta etapa objetivista Ortega llega a
afirmar la primacía de las cosas (y de las ideas) sobre las personas.

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José Ortega y Gasset

2. Período perpectivista:
1913 es un año relevante para el pensamiento europeo y español.
En este año ven la luz dos importantes libros. Husserl publica su
obra fundamental: Ideas relativas a una fenomenología pura y una
filosofía fenomenológica (Ideen zu einer reinen Phänomenologie und
phänomenologischen Philosophie. Erstes Buch: Allgemeine Einführung
in die reine Phänomenologie), conocida sencillamente por Ideas; y
Unamuno publica, ese mismo año, Del sentimiento trágico de la vida,
bajo la influencia existencialista del pensador danés Soren
Kierkegaard y la espiritualidad de San Ignacio de Loyola.
Ortega se va a distanciar de ambos y va a buscar su propio camino,
alejado del idealismo de Husserl y del irracionalismo de Unamuno.
Los dos grandes temas serán la circunstancia y la perspectiva.
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José Ortega y Gasset

Doctrina del punto de vista


La perspectiva es un concepto filosófico que aparece ya en Leibniz quien
sostiene que cada mónada es una perspectiva del universo. También en
Niezsche y en G. Teichmüller. Afirma Ortega:
“La historia de la ciencia del conocimiento nos muestra que la lógica,
oscilando entre el escepticismo y el dogmatismo, ha solido partir siempre
de esta errónea creencia: el punto de vista es falso. De aquí emanaban las
dos opiniones contrapuestas: es así que no hay más punto de vista que el
individual, luego no existe la verdad –escepticismo-; es así que la verdad
existe, luego ha de tomarse un punto de vista sobreindividual-
racionalismo. (…) El punto de vista individual me parece el único punto de
vista desde el cual puede mirarse el mundo en su verdad. Otra cosa es un
artificio”
(Ortega, El Espectador, «Verdad y Perspectiva», OC., II, 18).

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José Ortega y Gasset
Perspectiva y Verdad
La realidad solo puede contemplarse, solo se hace presente desde un punto de
vista individual. El perspectivismo sostiene que toda percepción e ideación es
necesariamente subjetiva. El individuo mira desde un punto de vista concreto,
desde su propia circunstancia, en una dirección propia, específica, singular,
irreductible. La doctrina del punto de vista y la circunstancia son conceptos
ligados, vinculados, correlativos, dice Ortega. Ambos se exigen recíprocamente.
Para Ortega, la perspectiva es la forma que adopta la realidad para el
individuo. Esto no le hace caer en el subjetivismo, pues para él cada sujeto
tiene su propia forma de acceder a la realidad, su propia parte de verdad, que
puede ser incluso contradictoria con la de los demás.
La verdad absoluta estriba en la integración de las perspectivas individuales o
de éstas más una parte fuera de la perspectiva (no vista), que, por eso mismo,
son verdaderas parcialmente. Esta verdad absoluta residiría en lo que
llamamos Dios.

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José Ortega y Gasset
3. El racio-vitalismo
La razón vital es la concepción de la
razón que plantea Ortega, en sustitución
de la razón pura cartesiana heredada de
la tradición filosófica. Esta razón,
postulada por Ortega, integra todas las
exigencias de la vida, nos enseña la
primacía de esta y sus categorías
fundamentales.
No prescinde de las peculiaridades de
cada cultura o sujeto, sino que hace
compatible la racionalidad con la vida. Es
el principio clave del raciovitalismo: la
apertura de la racionalidad a la
conceptuación de la vida humana.
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José Ortega y Gasset

3. El racio-vitalismo
La vida es la realidad radical en que nos encontramos y en la que
encontramos radicada cualquier otra realidad.
El yo no es algo fijo e inmutable como ha pensado la tradición
filosófica, especialmente racionalista, sino es algo que se va
haciendo. La vida para Ortega no es la vida en un sentido biológico,
sino biográfico. Por tanto, la vida es una realidad circunstancial.
Dimensiones de la vida humana
El yo y la circunstancia son las dos dimensiones de la vida humana.
El yo no es el cogito cartesiano, sino el hombre que debe asumir la
conciencia de su circunstancia. Afirma Ortega: “La reabsorción de
la circunstancia es el destino concreto del hombre” (Meditaciones
del Quijote, en Obras Completas, I, p. 322). Veamos el texto.
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José Ortega y Gasset
Filosofía de la circunstancia
Afirma Ortega en un texto capital de su concepción filosófica:
“La reabsorción de la circunstancia es el destino concreto del hombre. Mi
salida natural hacia el universo se abre por los puertos del Guadarrama o el
campo de Ontígola. Este sector de la de la realidad circunstante forma de
la otra mitad de mi persona; sólo a través de él puedo integrarme y ser
plenamente yo mismo (…) Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a
ella no me salvo yo. Benefac loco illi quo natus (Haz el bien en el lugar en
que has nacido), leemos en la Biblia. Y en la escuela platónica se nos da
como empresa de toda cultura, ésta: «salvar las apariencias», los
fenómenos. Es decir, buscar el sentido de lo que nos rodea.”
(ORTEGA, J., Meditaciones del Quijote, en Obras Completas, 1966, tomo I,
p.322).

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José Ortega y Gasset

Filosofía de la circunstancia
La Filosofía es el saber que se encarga de
aproximarnos a esta cuestión capital de la existencia
humana. «Filosofía» en Ortega se encuentra
indisociablemente unida al concepto de
«circunstancia», que inmortaliza en su expresión: «Yo
soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me
salvo yo», afirmará el filósofo en Meditaciones del
Quijote, 1914.
Ortega no renuncia a los principios esenciales de su
perspectivismo en periodos posteriores de su
pensamiento. A partir de El tema de nuestro tiempo
(1923) desarrolla el teoría que funda el conocimiento
en el «raciovitalismo» la concepción de la vida
humana como realidad radical, uno de cuyos
componentes esenciales es la propia razón.
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José Ortega y Gasset
Crítica de la Filosofía
Pensamos a partir de la tradición cultural en que estamos inmersos. Ortega razona
en filosofía a partir de dos tradiciones dominantes en la historia del pensamiento
y conformadoras de la tradición filosófica: el realismo y el idealismo. Ambas son
criticadas por Ortega puesto que ambas enfatizan solo un aspecto parcial:
- el realismo subraya la existencia de cosas reales, algo que entiende fijo e
inmutable, la substancia, concepto que etimológicamente señala lo que subsiste
o existe por sí mismo.
- el idealismo enfatiza la existencia de la conciencia, una instancia interior que
también existe y contiene ideas.
Pero Ortega sostiene que hay una realidad anterior y fundante de cualquier otra
realidad, y tal realidad es la vida humana. La vida constituye por tanto la realidad
radical. Radical en el sentido de que en ella están radicadas cualesquiera otras
realidades.

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José Ortega y Gasset
La circunstancia
La referencia fundamental de su filosofía es la circunstancia. Es un concepto
inspirado en el de Umwelt del biólogo alemán Uexküll, que también emplea
Husserl. En Unas lecciones de Metafísica (1932-33), el filósofo madrileño lo expone
así:
“El hombre al encontrarse no se encuentra en sí y por sí, aparte y solo, sino, al
revés, se encuentra siempre en otra cosa, dentro de otra cosa (la cual, a su vez,
se compone de muchas otras cosas). Se encuentra rodeado de lo que no es él, se
encuentra en un contorno, en una circun-stancia, en un paisaje. En el idioma vital
de nuestra vida más vulgar solemos llamar a la circunstancia en general, mundo.”
(ORTEGA, J., Unas lecciones de Metafísica, Alianza, Madrid, 1966, p. 79).
La vida humana se encuentra siempre enclavada en la circun-stancia, en un
entorno que la rodea y configura el paisaje de su existencia, que no es solo la
realidad de la conciencia, sino que la incluye configurando una realidad en
derredor que podemos denominar mundo.

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José Ortega y Gasset
A continuación vamos a ver un video de Ortega y Gasset, desde el Centro de
Estudios Históricos, grabación de su propia voz, hablando sobre la vida y la
necesidad del hombre de inventarse su propia existencia a partir de la
circunstancia con la que se encuentra y en la que se encuentra:
https://www.youtube.com/watch?v=NihqwlyHhbY (5:44)
Para reflexionar
• ¿En qué consiste la vida? ¿En qué cifra Ortega la valía de una persona?
• ¿Qué tarea tenemos cada uno respecto a nuestra propia vida?
• ¿Qué relevancia tiene la circunstancia para nuestra vida?
• ¿Qué problema tiene España, según Ortega?
• ¿Qué son los conceptos? ¿Para qué nos sirven?
• ¿La ciencia solventa todos los problemas?
• ¿Qué nos aporta la historia?
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José Ortega y Gasset

La vida, realidad radical


Para Ortega, la vida humana es la realidad
radical, es decir, aquella en la que aparece y
surge toda otra realidad, incluyendo cualquier
sistema filosófico, real o posible. Para cada ser
humano la vida toma una forma concreta. La vida
no es un concepto biológico en Ortega, sino
biográfico.
Denomina «razón vital» a un nuevo tipo de razón
—en rigor, el más antiguo y primario—, y
«raciovitalismo» al modo de pensar que se apoya
en su nuevo concepto de razón. La razón vital es
una razón que se va realizando constantemente
en la vida a la cual es inherente.
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José Ortega y Gasset
El tema de nuestro tiempo (1923):
Ortega expone el problema filosófico heredado de la tradición filosófica
en el estado de la cuestión de su tiempo:
“La tradición moderna nos ofrece dos maneras opuestas de hacer frente
a la antinomia entre vida y cultura. Una de ellas, el racionalismo, para
salvar la cultura, niega todo el sentido a la vida. La otra, el relativismo,
ensaya la operación inversa: desvanece el valor objetivo de la cultura para
dejar paso a la vida. Ambas soluciones, que a las generaciones anteriores
parecían suficientes, no encuentran eco en nuestra sensibilidad. (…) El
conocimiento es la adquisición de verdades, y en las verdades se nos
manifiesta el universo trascendente (transubjetivo) de la realidad. Las
verdades son eternas, únicas e invariables. ¿Cómo es posible su
insaculación dentro del sujeto?”
ORTEGA Y GASSET, El tema de nuestro tiempo, cap. X, Tecnos, Madrid).

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José Ortega y Gasset
Dos posibles soluciones:
Ortega enfatiza que solo parece haber dos alternativas: racionalismo o
relativitismo.
“(…) La respuesta del racionalismo es taxativa: sólo es posible el
conocimiento si la realidad puede penetrar en él sin la menor deformación. El
sujeto tiene, pues, que ser un medio transparente, sin peculiaridad o color
alguno, ayer igual a hoy y a mañana –por tanto, ultravital y extrahistórico-.
Vida peculiaridad, cambio, desarrollo; en una palabra: historia.
La respuesta del relativismo no es menos taxativa. El conocimiento es
imposible; no hay una realidad trascendente, porque todo sujeto real es un
recinto peculiarmente modelado. Al entrar en él, la realidad se deformaría, y
esta deformación individual sería lo que cada vez tomase por la pretendida
realidad”
ORTEGA Y GASSET, El tema de nuestro tiempo, cap. X, Tecnos, Madrid).

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José Ortega y Gasset

La función selectiva del sujeto:


Ortega va a defender una solución intermedia, porque, tal como
expone:
“El sujeto, ni es un medio transparente, un «yo puro» idéntico e
invariable, ni su recepción de la realidad produce en ésta
deformaciones. Los hechos imponen una tercera opinión, síntesis
ejemplar de ambas. Cuando se interpone un cedazo o retícula en
una corriente, deja pasar unas cosas y detiene otras; se dirá que
las selecciona, pero no que las deforma. Esta es la función del
sujeto, del ser viviente ante la realidad cósmica que le circunda.”
ORTEGA Y GASSET, El tema de nuestro tiempo, cap. X, Tecnos,
Madrid, 2002).

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José Ortega y Gasset

Perspectivismo y verdad:
Ortega va a conciliar la necesaria parcialidad de la perspectiva
individual, generacional o epocal con la posibilidad de verdad
en sentido fuerte que surge de la integración de perspectivas:
“De esta manera, aparece cada individuo, cada generación,
cada época como un aparato de conocimiento insustituible. La
verdad integral solo se obtiene articulando lo que el prójimo
ve con lo que yo veo, y así sucesivamente. Cada individuo es un
punto de vista esencial. Yuxtaponiendo las visiones parciales
de todos, se lograría tejer la verdad omnímoda y absoluta.”
ORTEGA Y GASSET, El tema de nuestro tiempo, cap. X, Tecnos,
Madrid, 2002).
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José Ortega y Gasset

Visión antropológica
Ortega y Gasset contempla al hombre como un ser compuesto de realidades
circunstanciales creadas por la opacidad en la forma de pensar y en el sedentarismo
como fuente inspiradora de las culturas neopensantes incapaces de olvidar la
tirantez que usurpa el conjunto de la sabiduría.
Con la frase «Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo»
(Meditaciones del Quijote, 1914), Ortega insiste en lo que está en torno al hombre,
todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto; no sólo lo físico, sino lo
cultural, lo histórico, lo espiritual.
El hombre, según Ortega, es el problema de la vida, y entiende por vida algo
concreto, incomparable, único: «la vida es lo individual»; es decir, yo en el mundo; y
ese mundo no es propiamente una cosa o una suma de ellas, sino un escenario,
porque la vida es tragedia o drama, algo que el hombre hace y le pasa con las cosas.
Vivir es tratar con el mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse de él. En otros
términos, la realidad circundante «forma la otra mitad de mi persona». Y la
reabsorción de lo circundante es el destino radical y concreto de la persona humana.

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José Ortega y Gasset
Visión antropológica
El hombre es historia, es vida que está por hacer, por hacer-se.
El hombre tiene que hacerse a sí mismo, empleando su libertad. Vivir es elegir
constantemente lo que se quiere hacer con la vida. Estamos obligados a hacer, aunque no
estemos obligados a hacer algo determinado. El yo no es algo fijo, prefijado o determinado,
sino que se va haciendo. El hacerse no es un proceso arbitrario, sino conforme a un
proyecto posibilitado y limitado por las circunstancias en las que se encuentra cada
persona.
El yo posee un proyecto de vida que puede ser asumido o no por el propio individuo. La
realización de ese proyecto o vocación permite el perfeccionamiento del sujeto puesto que
establece la distancia entre lo que somos y aquello que estamos llamados a ser. Tenemos
un compromiso con el futuro que viene dado por nuestro pasado. Hay, por tanto, en el
hombre una llamada a una autenticidad como realización de aquello que debemos ser.
También la sociedad es vista por Ortega como un proyecto común en que los individuos
pueden alcanzar una cierta identidad y perfeccionamiento. La sociedad no integra a todos
los individuos por igual: unos son minoría y otros son masa. Quienes renuncian a pensar por
sí mismos son masa.

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Obra orteguiana
Obras de José Ortega y Gasset
(por orden cronológico):
• Adán en el paraíso (1910)
• Meditaciones del Quijote (1914)
• Vieja y nueva política (1914)
• Verdad y perspectiva (1916)
• El Espectador (8 tomos, entre 1916 y 1934)
• España invertebrada (1921)
• El tema de nuestro tiempo (1923)
• Las Atlántidas (1924)
• La deshumanización del arte
e Ideas sobre la novela (1925)
• ¿Qué es filosofía? (1928 - 29), póstumo 1957.
• Kant (1924 – 29)
• La rebelión de las masas (1930)
• Misión de la universidad (1930)
• Rectificación de la República (1931)
35
Obra orteguiana
Obras de Ortega (II):
• Guillermo Dilthey y la idea de la vida (1933)
• Meditación de la técnica (1939)
• Ideas y creencias (1940)
• Estudios sobre el amor (1941)
• Historia como sistema (1941)
• Papeles sobre Velázquez y Goya (1950)
Obras póstumas:
• El hombre y la gente (1957)
• La idea de principio en Leibniz (1958)
• Una interpretación de la historia universal (1960)
• Origen y epílogo de la filosofía (1960)
• Meditaciones de Europa (1960)
• Pasado y porvenir del hombre actual (1962)
• Unas lecciones de metafísica (1966)
• Sobre la razón histórica (1979)
• Investigaciones psicológicas (1982)
36
Obra orteguiana
Riqueza de la obra orteguiana
Sobre la variedad y riqueza de la obra de Ortega, su
discípulo Julián Marías, afirma en su Historia de la
filosofía:
“La producción literaria de Ortega fue muy copiosa.
Su interés no se limitó a las cuestiones estrictas de la
filosofía, sino que ha llevado su punto de vista
filosófico a todos los temas vivos: literatura, arte,
política, historia, sociología… todos sus escritos están
vinculados por un propósito filosófico, y solo a la luz
de su sistema se los puede entender en su integridad.
Ortega, con su obra intelectual y su influjo, hizo
posible y existente la filosofía en España.”
(Marías, J., Historia de la filosofía Alianza Editorial,
Madrid, 1999, p. 432)

37
Obra orteguiana

Meditación de la técnica (1939)


El hombre es un ser de carencias que se encuentra inmerso, sumergido en una
circunstancia, la cual le presenta distintas concepciones de su estado físico y
mental. Por tanto deja al hombre la misión de satisfacerlas. En el cumplimiento
de tal tarea, agrega Ortega, es que el hombre crea la técnica, que, según este
autor, podemos definir como la reforma que el hombre impone a la naturaleza
en vista de la satisfacción de sus necesidades.
El ser humano no pretende mediante la técnica simplemente adaptarse al medio
como hacen otros seres vivos (el animal es atécnico). El hombre pretende, al
contrario, transformar el medio para adaptarlo a sus necesidades. El hombre es
técnico porque no aspira a sobre-vivir, sino a crear «bienestar». El problema es
que la creciente capacidad técnica del hombre ha ocultado la capacidad que
tiene de programar la propia vida, ha contribuido al vaciamiento de contenidos
de la vida del hombre hasta no saber quién es. De ahí la desorientación y
desmoralización colectivas de Occidente, que Ortega identifica en el «hombre-
masa», que lleva una vida intrascendente y carente de proyecto.
38
Obra orteguiana
Ideas y creencias (1940)
Hay unos elementos configuradores del horizonte de la circunstancia
muy relevantes: son las ideas y las creencias. Las ideas son
pensamientos que elaboramos sobre las cosas, sobre aquello que nos
rodea. Son, en muchos casos, ocurrencias que tenemos. Cuando las
ideas se generalizan se pueden llegar a convertir en creencias.
Las creencias son los supuestos, las convicciones o respuestas sobre
las que se asienta la vida humana. Las creencias son realidades más
profundas que las ideas. Las creencias están enraizadas en el pasado.
Por ello, afirma Ortega que “las ideas se tienen, en las creencias se
está”. Con las ideas nos encontramos, pero en las creencias estamos.
Es la historia la que determina al hombre, no la naturaleza. Vivimos
desde las creencias, que son el sustrato que orienta y encauza nuestra
vida.
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Obra orteguiana
Reflexión sobre España
En 1914 se preguntaba Ortega con angustia: “Dios mío, ¿Qué es España?” El gran
pensador español de inicios del siglo XX se planteaba este interrogante y lo
planteaba en conexión con Europa:
“¿Qué es esta España, este promontorio espiritual de Europa, ésta como proa
del alma continental?”.
Ortega incidía en la necesidad de detenerse y plantearse ese interrogante
fundamental, no solo con un interés por conocer su pasado, sino también su
misión y su destino histórico:
“¡Desdichada la raza que no hace un alto en la encrucijada antes de proseguir su
ruta, que no se hace un problema de su propia intimidad; que no siente la
heroica necesidad de justificar su destino, de volcar claridades sobre su misión
en la historia!”
(ORTEGA Y GASSET, J., Meditaciones del Quijote, Publicaciones Residencia de
Estudiantes, Madrid, 1914, p. 129).

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Obra orteguiana
España invertebrada (1921)
En España invertebrada, Ortega se propuso analizar la crisis política
y social que vivía España. Aplicando el método de la razón histórica,
realizó un estudio del proceso general de integración y
descomposición de las naciones. En el caso de nuestra nación,
Ortega piensa que la desarticulación de España radica en la crisis
histórica de su proyecto de vida en común.
La acción directa de determinados grupos sociales, los
pronunciamientos, los regionalismos y los separatismos, son reflejo
de un proceso de desintegración que avanza en riguroso orden desde
la periferia al centro. Este libro se lee desde una renovada
actualidad al plantear que el problema capital de España es el de los
nacionalismos.
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Obra orteguiana
Reflexión sobre España
Su discípulo Julián Marías, con quien Ortega fundó el Instituto de
Humanidades en 1948, se tomó muy en serio la pregunta de su maestro y
escribió una obra íntegramente dedicada al estudio de nuestra nación desde
las claves suscitadas por Ortega. En la obra, que lleva por título España
inteligible. Razón histórica de las Españas (1985), el discípulo de Ortega aborda
el estudio de la realidad de nuestra nación, no solo desde una perspectiva
histórica, sino en la que intenta, a partir del dato científico, descubrir el sentido
de la misión y el destino de nuestra nación.
En esta obra, Marías subraya que nuestra nación antes de tener una
configuración política definida, constituyó una comunidad de pueblos que
convivían por razones históricas, sociales, culturales, pero también geográficas.
La unidad de España es previa a su configuración política. El todo, en la
historia de España, fue antes que las partes, de los reinos y condados que la
reconstituyeron.

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Obra orteguiana
Reflexión social: La rebelión de las masas (1930)
La Rebelión de las masas es publicada por Ortega en forma de libro en 1930, aunque
como bien comenta Marías, su formulación proviene de una serie de artículos y
conferencias anteriores, de mediados y finales de los años 20. En ella Ortega
expone la novedad de la aparición de un nuevo tipo de hombre:
“De aquí que a veces produzca la impresión de un hombre primitivo surgido
inesperadamente en medio de una viejísima civilización. En las escuelas, que tanto
enorgullecían al pasado siglo, no ha podido hacerse otra cosa que enseñar a las
masas las técnicas de la vida moderna, pero no se ha logrado educarlas. Se les han
dado instrumentos para vivir intensamente, pero no sensibilidad para los grandes
deberes históricos; se les han inoculado atropelladamente no quieren nada con el
espíritu, y el orgullo y el poder de los medios modernos, pero no el espíritu. Por
eso las nuevas generaciones se disponen a tomar el mando del mundo como si el
mundo fuese un paraíso sin huellas antiguas, sin problemas tradicionales y
complejos.”
(ORTEGA Y GASSET, La rebelión de las masas, La Guillotina, México DF, 2010, p. 70).

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Obra orteguiana
Reflexión social: La rebelión de las masas (1930)
Ortega se tomó la molestia de pensar, en medio
del frenesí y la bonanza económica generalizada
de los felices años 20, cómo podía ser el futuro
que se avecinaba a la civilización ante el
novedoso fenómeno sociológico del
advenimiento de una sociedad de masas
consumista e irreflexiva en un entorno
crecientemente tecnificado. No fue un ejercicio
de mera crónica social, ni de constatación de
nuevas realidades sociales, ni de recreación
literaria futurista, sino todo un ejercicio de
observación, análisis racional y previsión de la
deriva posible de la civilización a partir de las
tendencias sociales que observaba.
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Obra orteguiana
Elevación general del nivel de vida
El pensador español dejaba constancia de la elevación
general del nivel de vida en los «felices años 20» hasta
niveles sin precedentes, la falta de conciencia crítica
frente al inmenso desarrollo tecnológico, el correlativo
empequeñecimiento del mundo y nuevos riesgos
subyacentes que se estaban gestando en el seno de la
civilización, manifiestamente ignorados. Afirmaba
Ortega:
“(…) el tamaño del mundo súbitamente se ha
contraído, se ha reducido. Los pueblos se han
encontrado de improvisto dinámicamente más
próximos. Y esto acontece precisamente a la hora en
que los pueblos europeos se han distanciado más
moralmente.”
(ORTEGA Y GASSET, J., La rebelión de las masas, Espasa -
Calpe, Madrid, 1969, p. 184).
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Obra orteguiana
Preocupación por la situación de Europa
En el «epílogo para ingleses» de la obra, advertía Ortega:
“Europa está hoy desocializada o, lo que es igual, faltan principios de
convivencia que sean vigentes y a que quepa recurrir. (…) El fenómeno es
sorprendente, pero es incuestionable y constituye el hecho fundamental
de la sociedad. Las vigencias son el auténtico poder social, anónimo,
impersonal, independiente de todo grupo o individuo determinado”.
(ORTEGA Y GASSET, «Epílogo para ingleses», en La Rebelión de las masas,
1937, Espasa-Calpe, Madrid, 1969, p. 180).
“Toda realidad desconocida prepara su venganza. No es otro el origen de
las catástrofes en la historia humana.”
(ORTEGA Y GASSET, «Epílogo para ingleses», en La Rebelión de las masas,
1937, Espasa-Calpe, Madrid, 1969, p. 190).

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Obra orteguiana

Reflexión social: La rebelión de las masas (1930)


El filósofo español constataba y subrayaba la
gravedad de las condiciones socio-políticas:
La auto-complacencia en que se encontraban las
naciones desarrolladas, el distanciamiento entre
los pueblos de Europa, el olvido de los referentes
comunes, una injerencia frívola en la consideración
de las otras naciones, un malentendido pacifismo y
graves deficiencias institucionales,
particularmente en la Sociedad de Naciones,
surgida tras la I Guerra Mundial con la finalidad de
prevenir futuros conflictos, y que Ortega considera
incapaz de poder paliar los desafíos del periodo de
entre-guerras. 47
Obra orteguiana

Visión premonitoria de la masificación


Como es sabido, la reflexión de Ortega a finales de los
años 20, resultó visionaria y tristemente premonitoria
del desencuentro entre las grandes naciones de
Europa, lúcidamente anticipadora de la eclosión de los
grandes movimientos colectivistas que alcanzaron el
poder en la década siguiente, restringieron las
libertades públicas, supeditaron al individuo al estado
y condujeron a la humanidad a un conflicto de
proporciones hasta entonces desconocidas, que
finalmente adquirió una dimensión mundial.
“El mayor peligro, el Estado” advertía
clarividentemente Ortega en uno de los epígrafes de la
Rebelión de las masas.
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Obra orteguiana

Masificación, colectivismo y conflagración bélica


La supeditación de la persona al Estado, la ideología como
sustituto del pensamiento, la eliminación de la disidencia, la
restricción de las libertades, la supresión de la propiedad
privada, el desencuentro y la rivalidad desenfrenada entre las
naciones, la carrera armamentística, la mecanización y la técnica
al servicio de una nueva industria de la destrucción, la
pretendida mejora social mediante la eugenesia y la ingeniería
étnica y la eliminación racial, jugaron un papel novedoso,
perverso, desconocido y aterrador, que condujo al mundo a una
conflagración de proporciones desconocidas, que asolaría de
nuevo el corazón de la civilización en pleno siglo XX.

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Obra orteguiana
Reflexión sobre el arte contemporáneo
Ortega no solo fue un interprete lúcido de la
sociedad de su tiempo y de la deriva política
de esa situación, sino también del arte y la
novedosa sensibilidad estética de su época.
El desafío de pensar las vanguardias
La deshumanización del arte (1925) constituye
una breve y lúcida tentativa de comprensión
e interpretación estética sobre el sentido del
arte que suponen las vanguardias, los
diversos –ismos, que surgieron a principios
del XX y que tanto han influido en la deriva y
conceptualización del arte posterior.
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Obra orteguiana
La deshumanización del arte (1925)
Era necesario este análisis porque el arte
vanguardista no es fácilmente accesible para el gran
público. El arte vanguardista divide de inmediato al
público entre los que lo entienden y los que no.
Ortega califica el arte de las vanguardias como
deshumanizado porque pretende trascender el
ámbito de lo humano. Es “un arte para artistas”, un
arte supeditado a la intelección. No niega Ortega la
existencia de sentimientos en el arte de las
vanguardias, pero sí subraya esa peculiar
supeditación a la intelección. Es un arte que rehúye
lo humano, incluso la realidad. Es un arte que no es
que emplee la metáfora, sino que él mismo es
metáfora.
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José Ortega y Gasset
Influencia y legado de Ortega
La influencia de Ortega en el pensamiento español y
europeo es muy relevante. En España influye en García
Morente, en Xavier Zubiri, Joaquín Xirau, José Gaos,
Antonio Rodríguez Huéscar, Julián Marías, María
Zambrano, Pedro Laín Entralgo o José Luis López
Aranguren, entre otros muchos.
Julián Marías acuñó el término «Escuela de Madrid», que
aparece en 1958 y recoge el Diccionario de filosofía de José
Ferrater Mora, para referirse a todo el conjunto de
discípulos “directos e indirectos” que están influidos por
el pensamiento orteguiano.
En Europa, las obras de Ortega son leídas, conocidas y
reconocidas, especialmente la Rebelión de las masas (1930),
que constituye una obra de referencia, por su lucidez y
carácter premonitorio, para interpretar la dramática
historia de Europa del siglo XX. 52
Obras Completas

Ediciones de las Obras Completas de José Ortega y Gasset


Las obra de Ortega ha sido recogida en diversas ediciones que se han ido
sucediendo desde la primera edición de sus obras en 1932:
- Ortega y Gasset, José , Obras. Madrid, Espasa-Calpe, 1932.
- Obras, Madrid, Espasa-Calpe, 1936.
-Obras, Madrid, Espasa-Calpe, 1943.
- Obras completas, Tomos I-VI, Madrid, Revista de Occidente, 1946-1947.
- Obras completas, Tomos I-VI, Madrid, Revista de Occidente, 1950-1952.
- Obras completas, Tomos I-VI, Madrid, Revista de Occidente, 1953-1955.
- Obras completas, Madrid, Revista de Occidente en Alianza Editorial, 1983.
- Obras completas, Madrid, Taurus-Fundación José Ortega y Gasset, 2004-
2010

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Pensamiento Filosófico Español

EN LA CLASE DE HOY HEMOS VISTO

Influencias europeas en Ortega.

Vida de José Ortega y Gasset.


Etapas de su pensamiento.

Sus obras principales.


¡¡ GRACIAS POR SU ATENCIÓN !!
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