Jugando al

secuestro
Caso de Christopher.
Mayo-2015
Christopher Raymundo Márquez Alvarado, de 6 años de edad, fue asesinado y
enterrado por cinco adolescentes en chihuahua el 14 de mayo del año 2015 en el
estado de chihuahua. Los menores asesinos tenían la edad de entre 11 a 15 años
de edad.
En mayo de 2015, un brutal asesinato de un niño
de seis años estremeció a México y dio la vuelta
al mundo por la saña y las edades de quienes lo
cometieron.
Eran los sádicos de la cuadra. A cinco menores,
de 11 a 15 años, les gustaba quemar casas,
matar perros y ofrecerlos a Satanás (esto ultimo
fue una especulación). Los nacidos en una
colonia marginada del estado de Chihuahua
fantaseaban con la idea de pertenecer al crimen
organizado.
Su rito de iniciación ocurrió el 14 de mayo de 2015. Eligieron a Christopher, de apenas seis años, primo de tres de
ellos y vecino de los otros dos. Entrenaron con perros y gallinas, a los que degollaban o quemaban vivos. Muchas
veces prendieron fuego a casas o amenazaron de muerte a otros vecinos. Esa era la cruel rutina de un juego de los
menores que una tarde cualquiera acabó en sádica tragedia. La tarde que decidieron que mejor que seguir usando
animales era usar a un niño.
Christopher estaba sentado en la puerta de su casa. Se levantó cuando se acercó Valeria, una de sus primas que le
prometió comprarle alguna fritura, y lo invito a “jugar”. Le dio la mano y se marchó con ellos. Valeria, Jorge, Irvin,
Jesús y Alma, formaban un grupo que tenía aterrorizados a muchos de sus vecinos. Los dos mayores, de 15 años, son
mellizos.
Una señora murió de cáncer y al poco tiempo ellos entraron en la vivienda a robar”, recuerdan los
habitantes del marginado lugar. “Yo llevaba poco tiempo viviendo aquí, pasaron ellos frente a la casa y el
mayor de 15 años, que llevaba un gran cuchillo, amenazó a mi hija de 15 con cortarle la cabeza”, explicó una
mujer.

Hubo denuncias a la
policía que quedaron en
nada. “Una vez denuncié
que habían entrado a
robar en una vivienda y
el joven de 15 trato de
herirme con un
machete”, reveló otro de
los vecinos del lugar.
Aquella tarde, los menores, según la versión del fiscal del estado, decidieron que querían jugar a los secuestros y les
pareció que su primo Christopher de seis años resultaba perfecto para hacer de víctima. Aprovecharon que la madre
de “Cristo”, Tania Mora, de 25 años, se metió en la vivienda para vigilar el fuego que tenía en la estufa. “Se me
quemaban los frijoles que tenía en la lumbre. Le dejé sólo unos minutos y desapareció”, contó Tania en medio de
lágrimas.
El niño vivía solo con su madre y sus dos hermanos, uno de cuatro años con una discapacidad psíquica, y que él
ayudaba también a cuidarlo, y otro de dos. Era huérfano de un padrastro que lo adoptó como un hijo y que falleció
dos años antes de un ataque al corazón.
Y fue en ese lapso en el que Tania se fue a vigilar el fuego que Christopher siguió a sus primos y amigos cuando le
dijeron que se fuera al río a jugar con ellos, a recoger leña. Entonces, según el relato de los propios menores recogido
por la Fiscalía, a uno de los dos adolescentes de 15 años se le ocurrió un nuevo juego: los secuestros.
“Cristo fue atado de pies y manos y, ya inmovilizado, comenzó el secuestro. Sin embargo, pronto la pandilla decidió”
aumentar la intensidad de su macabro juego e iniciaron una tortura. “Uno de los mayores le colocó un palo a la
altura de la tráquea con el que le asfixiaron. El niño perdió el conocimiento, aunque aún estaba vivo. Es entonces
cuando comenzaron a lanzarle piedras que le acusaron graves lesiones para finalmente apuñalarlo”, según explicó la
fiscalía.
En realidad, Christopher fue asesinado salvajemente, de una forma excesivamente extraña por violenta y cruel,
apuntan todos los psiquiatras y expertos en comportamiento criminal e infantil: le apuñalaron 27 veces por la
espalda, le sacaron los ojos, le rebanaron el cachete y le partieron el labio. Además, lo desangraron.

Luego, cavaron un hoyo en la tierra donde le

enterraron, colocaron unas ramas encima y
pusieron un perro muerto para despistar la posible
búsqueda, en la que los mismos primos participaron
junto a su tía. Su cuerpo quedó tan irreconocible
cuando lo encontró la policía dos días después que
no le permitieron a la madre que lo viera. El cuerpo
de Christopher no tenía una sola gota de sangre y
fue usado para realizar un ritual satánico.
Tras un doloroso adiós en el que el pequeño fue enterrado en un ataúd sin que nadie pudiera verlo por el estado en
el que quedó su cuerpo, sus familiares exigieron justicia. “Queremos que vayan todos a la cárcel. O los meten en la
cárcel o vamos a tomarnos la justicia por nuestra mano”.
Christopher Raymundo Márquez tenia 6
años de edad, Le decían “El Negro” o “El
Negrito”, medía un metro 23 centímetros,
pesaba 32 kilos. La necropsia indico que
murió por asfixia, estrangulación y por
objetos contundentes. En el costado
derecho de su cuerpo tenía 22 puñaladas;
y adentro de la bolsa derecha de su
pantalón, como un sello de su infancia, un
carrito azul con el que solía jugar.
El 2 de enero del 2009, llegaba al mundo Christopher
Raymundo, nacido en un pobre municipio del estado de
Chihuahua ubicado al norte de México. La familia de este
pequeño se establecería en un fraccionamiento de
nombre “laderas de San Guillermo” , entre pobrezas y
desatención, 3 años después del nacimiento del niño,
Tania la madre de Christopher daría a luz a su segundo
hijo, el cual nacería con una discapacidad física.
Christopher creció en un ambiente de pobreza y violencia
que le aquejaban todos los días. Siendo aun un niño
necesitado de cuidados y atenciones, tuvo que hacerse
cargo del cuidado de su hermano pequeño de 3 años,
constantemente se les veía juntos por las calles de su
municipio, buscando algo de dinero para comer, se le veía
a un pequeño de 6 años llevando a su pequeño hermano
dentro de una carreola.
Valeria (una de las asesinas de Christopher)
Valeria invito al pequeño Christopher a enterrar a un perro
medio muerto atado a una cadena, Christopher con
curiosidad e inocencia acepto acompañarla, recorrieron
las calles de aquel pueblo en donde se encontraron a los
demás niños (Jorge Eduardo, Irving y Jesús David) no
olvidándose de Alma, por la que pasaron a su casa. Los 6
legaron hasta a un barranco ubicado detrás de un centro
penitenciario cercano a la localidad. Estando ahí
empezaron a apedrear al perro moribundo y a apuñalarlo
con el cuchillo que llevaba consigo Alma hasta que el
pobre animal murió. Empezó el macabro plan, mientras
torturaban al niño, después de tratar de asfixiarlo se
dieron cuenta de que seguía con vida y fue ahí donde
Valeria termino con la vida de este pequeño con varias
puñaladas en las costillas del pequeño con el cuchillo que
llevaban consigo, de ahí lo enterraron.
Se llego a pensar que Valeria fue la líder de ese macabro
plan, ya que ella fue por el niño (que es su primo por parte
de su papá) y fue ella la que lo llevo hasta a ese lugar.
también si vemos su lado psicológico podemos ver que
ella podría ser una persona psicópata ya que solo pensó
únicamente en ella al momento de llevarse al pequeño.
Además de los siguientes aspectos psicológicos:
• Torturaba, maltrataba y asesinaba animales
• Violaba la ley constantemente.
• Cuando era descubierta en sus actos delictivos junto
con los demás amenazaba a la persona con violencia.
• Carecía de afecto y culpa.
En su ámbito social y familiar:
• Vivía en un ambiente de violencia, drogas.
En su ámbito biológico:
Consumía alcohol y fumaba marihuana.
Fue inimputable por ser menor de edad, así que paso 3
años a cargo del DIF.
Ex compañeras de escuela de Valeria, prima de
Christopher, afirman que esta chica “se autoflagelaba y se
hacía heridas en el baño. Ella nos dijo en una ocasión que
iba a matar a un anciano y que todo estaba planificado
desde un mes atrás. Al final eligieron a Christopher por su
nombre, ‘Cristo’”.
Irving (primo de Cristopher)
Irving, de 12 años, narró a las autoridades: “Yo le dije a mi amigo David, vamos a jugar a los secuestradores
y pedir rescate. A David se le ocurrió la idea de matar a Christopher. Todos dijeron que sí. David dijo que lo
ahorcáramos con un palo.
Lo pusieron en el piso. David y Valeria se subieron arriba de él. Mi hermana le encajó la navaja, porque
David le dijo. David le puso piedras en el cuerpo porque dijo que a lo mejor revivía. David nos amenazaba
porque toma vino y cerveza en su casa. David nos tiraba al suelo y daba de patadas, nos invitaba a matar
perros y a fumar mota, nos obligaba a fumar”.
Situación social.

• Vivía en una de las calles de la colonia Laderas de San Guillermo con su padres Claudia Irene y
Gregorio , y sus dos hermanos Valeria y Jorge Eduardo.
• Gregorio es un hombre que vende quesos. Casi no habla. Claudia trabaja en el hogar.
• Su madre padecía de un retraso mental.
• Su situación económica no era muy buena.
• No estudiaba.
• Carecía de atención por parte de sus padres.
• Le gustaba atacar y matar a los animales e intimidar a sus vecinos.
Trastornos mentales que padecía .
• Trastorno de la personalidad antisocial.
El trastorno de la personalidad antisocial es un patrón de comportamiento caracterizado por la inatención y
violación de los derechos ajenos en favor de los propios, que aparece antes de los quince años de edad.
A nivel de personalidad se observa que quienes presentan este trastorno suelen tener un bajo nivel de
amabilidad y de responsabilidad, cosa que de manera conjunta facilita que se metan en disputas con otros
individuos y con el sistema.
Actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos tanto para ellos mismos como para los demás.
• Trastorno de bipolaridad.
es una alteración de la afectividad. La persona presenta una gran variación en sus estados emocionales, su
vida está permeada por altibajos del estado de ánimo que no tienen un motivo aparente o que no
corresponden por su intensidad con las causas que lo originaron.
La persona inestable emocionalmente vive permanentemente en una montaña rusa de emociones, pues es
incapaz de conservar los afectos durante cierto tiempo. De hecho, a lo largo de un mismo día puede pasar
de la euforia a la tristeza absoluta.
• Complejo de inferioridad.
entendemos por complejo de inferioridad la tendencia espontánea a situarse a uno mismo por debajo de las
otras personas. Así pues, las características que comparamos pueden ser tanto físicas como psicológicas
(capacidades o habilidades), situándose siempre por debajo de las de los otros individuos.
Esta diferencia con respecto al otro puede ser real o ficticia, pero la cuestión es que afecta y crea un
malestar en el individuo repercutiendo muchas veces en su vida.
• Trastorno de comportamiento agresivo:
se entienden como un patrón continuo de comportamiento agresivo, oposicional y disocial en el contexto
del nivel de desarrollo del niño o adolescente.

• Trastorno de ansiedad.
La ansiedad es un estado emocional en el que se presentan cambios somáticos (cuando una persona
expresa tener un síntoma que en realidad no tiene) y psíquicos.
La ansiedad se considera patológica cuando se presenta de manera excesiva y su duración es prolongada, lo
que genera disfuncionalidad en la persona que lo padece.
JORGE EDUARDO

• 15 Años de edad
• No se tiene declaraciones.
• No tiene capacidad de lenguaje, tiene un bajo nivel de compresión además de un retraso mental
moderado.
• Fue declarado por el juez Luis Francisco de León Merino como inimputable y posteriormente liberado.
• Eduardo tenia que acudir a 4 años de atención terapéutica y psiquiátrica a causa de su retraso mental
moderado que le impide captar la realidad. E l juez le dictó la citada sentencia para que sea atendido y sí
un día queda libre, ya no vuelva a cometer crímenes como el atroz en contra del pequeño de 6 años.