U2-Procesos de Fabricación

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Procesos de Fabricación

Ing. Faustino Martínez Zamudio


UNIDAD II Tratamiento Térmico del Acero
Tratamientos térmicos del acero

Se tratan de procesos de calentamiento y enfriamiento que permiten determinados


cambios en la estructura sin que la composición química del metal se vea afectada.
Estas operaciones se realizan en condiciones totalmente bajo control, midiendo
factores como la temperatura, tiempo, presión o velocidad.
Los tratamientos térmicos del acero se utilizan para mejorar la dureza, la resistencia
y la elasticidad.

Los tratamientos térmicos del acero mas comunes son:


Normalizado

Recocido

Temple

Revenido

Los procedimientos en los tratamientos térmicos del acero son muy numerosos y
variados según el fin que se pretende conseguir.
Normalizado.
Se aplica a los aceros que han sido trabajados en caliente o frío o han sufrido
tratamientos defectuosos, para volverlos a su estado normal. Esto quiere decir,
sin ausencia de tensiones internas y con una distribución uniforme del carbono;
suele utilizarse como paso previo al temple.

Recocido.
Se busca ablandar el metal para poder trabajarlo mejor. Esto permite facilitar el
mecanizado, manteniendo una estabilidad dimensional, para conseguir mejorar
las propiedades mecánicas y eléctricas.

Temple.
Es un tratamiento que permite incrementar la resistencia y mantener la dureza del
acero, lo anterior aumentan la temperatura (aprox. 50°C) a la del punto Ac ₃.

Revenido.
Es un proceso complementario del temple, esto quiere decir que solo se realiza
sobre materiales que se sometieron a un proceso de temple. Este tratamiento
permite la adaptabilidad del acero, a costa de disminuir su dureza y límite elasticidad.
Cementación o carburación.
Este tratamiento permite endurecer la capa exterior del acero para que el
carbono penetre en la superficie del acero en función del tiempo.
Para convertirla en un material duro. De esta forma se aumenta la resistencia
de la primera capa, convirtiéndola en un material duro, pero sin modificar
la composición del núcleo.
Normalizado Recocido

Temple Revenido
Tratamientos Termoquímicos

Los tratamientos termoquímicos son tratamientos térmicos en los que,


además de los cambios en la estructura del acero, también se producen
cambios en la composición química de la capa superficial, añadiendo
diferentes productos químicos hasta una profundidad determinada.
Estos tratamientos requieren el uso de calentamiento y enfriamiento
controlados en atmósferas especiales.
Entre los objetivos más comunes de estos tratamientos están aumentar la
dureza superficial de las piezas dejando el núcleo más blando y tenaz,
disminuir el rozamiento aumentando el poder lubrificante, aumentar la
resistencia al desgaste, aumentar la resistencia a fatiga o aumentar la
resistencia a la corrosión.

Resumiremos la definición de los tipos tratamientos termoquímicos:

Cementación (C). Aumenta la dureza superficial de una pieza de acero dulce,


aumentando la concentración de carbono en la superficie. Se consigue teniendo
en cuenta el medio o atmósfera que envuelve el metal durante el calentamiento
y enfriamiento. El tratamiento logra aumentar el contenido de carbono de la zona
periférica, obteniéndose después, por medio de temples y revenidos, una gran
dureza superficial, resistencia al desgaste y buena tenacidad en el núcleo.
Cementación (C)
Nitruración (N). Al igual que la cementación, aumenta la dureza superficial,
aunque lo hace en mayor medida, incorporando nitrógeno en la composición
de la superficie de la pieza. Se logra calentando el acero a temperaturas
comprendidas entre 400 ºC y 525 °C aproximadamente, dentro de una
corriente de gas amoníaco, más nitrógeno.
Cianuración (C+N). Endurecimiento superficial de pequeñas piezas de acero.
Se utilizan baños con cianuro, carbonato y cianato sódico. Se aplican entre
750 ºC y 950 °C aproximadamente.
Carbonitruración (C+N). Al igual que la cianuración, introduce carbono y
nitrógeno en una capa superficial, pero con hidrocarburos como metano, etano
o propano, amoníaco (NH3) y monóxido de carbono (CO). En el proceso se
requieren temperaturas de 650 a 850 °C aproximadamente, y es necesario
realizar un temple y un revenido posterior.
Sulfinización (S+N+C). Aumenta la resistencia al desgaste por acción del azufre.
El azufre se incorpora al metal por calentamiento, a la temperatura de 565 °C
aproximadamente, en un baño de sales.

También podría gustarte