Comunidad indígena huottuja Aje-teoto
La Comunidad Huottuja Aje-Teoto (también conocida como Caño Blanco o Redäća teäća poto) es una comunidad indígena ubicada en la región de los huottuja/Piaroa, en el estado venezolano de Bolívar. La comunidad tiene una profunda tradición cultural que se expresa a través de sus cantos, conocidos como Męyęruhuä o Męyęruhuą, los cuales celebran los beneficios de la comunidad y poseen una función protectora, actuando como un medio para resguardar a las familias contra los peligros.
Reseña histórica
[editar]La comunidad fue fundada en 1972 por un grupo de siete familias originarias que se dedicaban principalmente a la agricultura, la pesca y la caza. Las familias fundadoras fueron:
- Familia Melquisedec
- Familia Vicente
- Familia Męrećhą
- Familia Eúćhą
- Familia Juan
- Familia Gabriel
- Familia Sebastián
La fundación de la comunidad fue confirmada satelitalmente en el mismo año. Con el paso del tiempo, se establecieron diversos proyectos para el bienestar y desarrollo de la comunidad, incluyendo la construcción de una iglesia en los primeros años, bajo la organización de Misión Nueva Tribu.
Proyectos y desarrollo
[editar]Durante la década de 1980, la comunidad impulsó varios proyectos de desarrollo agrícola sostenible, tales como el cultivo de cacao, ganadería y otras actividades productivas. En 1993, se fundó la Escuela Básica 24 de Junio, que posteriormente pasó a llamarse Escuela Nacional Bolivariana Eúćhą.
En 1996, la comunidad estableció una cooperativa comunitaria bajo la dirección de Mateo Pérez (Jąttupa), con el objetivo de fomentar la organización y autogestión entre sus miembros.
A principios del año 2000, se fundó un ambulatorio para brindar atención médica básica a la comunidad, mejorando el acceso a servicios de salud. Entre los años 2004 y 2007, la comunidad se organizó bajo un consejo comunal que trabajó en proyectos de infraestructura y bienestar colectivo.
Actualidad
[editar]Hoy en día, la comunidad Huottuja Aje-Teoto continúa promoviendo el desarrollo de la agricultura sostenible, manteniendo sus tradiciones culturales y buscando fortalecer su organización interna. A pesar de los desafíos, la comunidad sigue siendo un ejemplo de resistencia y autogestión en la región.