Terramicina E Infecciones Urinarias: Importancia de Este Estudio.-La
Terramicina E Infecciones Urinarias: Importancia de Este Estudio.-La
Terramicina E Infecciones Urinarias: Importancia de Este Estudio.-La
NúMERO 2
36
·
DELORMJ.:, E.-Bull. et Mcm. de la Soc. de Chir de Parls,
24 918; 1898.
ZUSAMMENFASS
37 oih
. MセQanL@ E. y wjlセZGitN@ F., sオイNセ G GAᄋ@ O_b!l(' セQL@ 12!1 ; 1919.
3 . Sr•RAFKA, T.
B. Sf:r.r.ORS, H . -Brt t. J. S,urg., 33, RQセ L@ 1946;,
J. L. ; J;!ADDY , l•. , J.; ALOJo:-", J,- ャNLセ@
, ,
il,or.O-
Es werden 7 von Dr. Duarte im
39 NOFSK\', J. D.- Surg1cal .1< OI'Um, 1954, SaunciCI S Com- la Princesa operierten Falle von Pericarditis
40 iァ セ|サ@ E.-Arch . Surg., 61, 266; 1950 . constrictive besprochen und die Aetiologie, pa-
4 .
1.
KJRKLIN, J. W.; C!..Am:TT, O. T., y Er.LIR. 1•'. H . Sur
Clm. North. A m., 35, 1.023; 1955.
thologische Anatomie und Klinik diesE:r Erkran-
42. BRAUt:R, L.-AI'Ch. f. Khn. C h1r ur., 71, 25B ; 1003. kung einer flüchtigen Revision unterzogen. Et-
4:;.SCilMU:IlF:N, V. y FISCI!ER, H.- Erg. Chlr. Orthop., 19,
98. 1926. was mehr Nachdruck wird auf die Pathophysio-
44. CIIU,RCHI!.L, E. D. Ann.- Surg., 104, 516 ;. 1936.
45. Esn:LLA, B. DE C., L . Gu·. Gm. y Uro!., 3, 1 ; 1952.
logie der Aszites und ihrem Missverhaltnis zu
46. BAILf:Y, C. 0.; DOWNING, D . .!<'.; GECKEI-F.R , G. D .; L I· den Oedemen gelegt. Es werden kurz die Bah-
IIOFf', 'vV .; GOWBERG, H .; SCOTI, J. C.; JANTON, 0 , y
ーセ Z iAez@ RWONDO rセmiョZコL@ H. Am ln. M ecl., ll7, セ[@ nen der chirurgischen Zuganglichkeit und der
1952. Umfang der zu entfernenden Perikardnarbe bes-
47. IIAHRI!\'GTON, S . W . Arch. Surg., 61, 217; W50.
48. l U-ll'>KF.:-<BERG, M. C. A . D is. of the Chest., 19, 6I:S4; 1951. prochen und auf die bei diesen 7 Patienten er-
langten Ergebnisse hingewiesen.
SUMMARY RÉSUMÉ
Seven cases of constrictive pericarditis, which On présente 7 cas de péricardite const rictive,
were operated upon by Dr. Duarte at the Hos- opérés par le Dr. Duarte, de !'Hospital de la
pital de la Princesa, are reported. The aetiolo- Princesa, en faisant une révision sommaire de
gy, morbid anatomy and symptom;.¡,tology of the l'étiologie, anatomie pathologique et clinique de
disease is briefly reviewed. More stress is laid cette maladie. On insiste un peu sur la physiopa-
on the physiopathology of ascites and on t h e thologie de l'ascite et sa disproportion avec les
lack of proportion of ascites to oedema. The oedemes. On discute rapidement les voies chi-
different ways of obtaining exposure and the rurgicales d'abordage et l'extension de la cica-
extension of the pericardial scar to be resected trice péricardique qu'il faut r eséquer. On fait
are briefly discussed. The results attained in the connaitre les résultats obtenus chez les 7 mala-
7 patients operated upon are given. des opérés.
CUADRO NUM . 1
TOTAL .. 36 511
fermos autopsiados en medio hospitalan o pa- f¡a de la próstat a (22 casos), n ef roptosts (por acodadurh
de uréter y r em a nso de orma. en In pelvis renal, 2 casos1,
decen una infección en su aparato urinario; dl embarazo con compresión del uréter por e l útero grávido
aquí la importancia tan considerable desde y estasis consecutivo (un caso), cálculos (seis casos), et-
el punto de vista del médico especialista y del cétera.
médico general, de que conozcamos con precisión
C:UADHU セl@ :\1. :.!
la forma más conveniente de tratarlas.
Desde el año 1952, en que conocimos y usa-
mos por primera vez la terramicina, el uso de Coli .. ... .... . 2i
E nterocoeos ... \1
ésta en las infecciones del aparato urinario nos E stafilococos . . . ......... . 5
ha dado muy buenos resultados, y, últimamen- E st reptococos . . . ... .. . . . .. 4
te, hemos realizado unas experiencias, tratando Prot eus .. .......... .... .. ..... . 5
con esta terapéutica 50 casos, de las más varia-
TOTAl , 50
das lesiones, entre un total de 212 casos de in-
fección urinaria, para mejor conocer las dosis,
vías de administración, gérmenes contra los que
actúa, resistencias, complicaciones, etc. Al final Cl'AD I{O [MNャ}セ ャ N@ :¡
del trabajo expondremos un est udio compara-
tivo de los resultados obtenidos en el tratamien - Sc¡oltC(;Illl h ¡.unto d" partida
to de las infecciones urinarias con terramicina g enltou r ina r io
y los obtenidos con otras terapéuticas: penicili- Quirúrg icos N o q ulrú rgico5
na, estreptomicina, sulfamidas, etc. De esta ma-
nera podremos tener una idea exacta del estado V. H. V H
actual de este problema.
Colibacilos .. 19 2 14 9
C:) Material de estudio.-Hemvs experimentado la te- A. aerogenes ············ 11 1 2 4
t·ramicina en 50 enfermos afectos de infecciones del apa- Proteus ... .... .. ··········· 3 2 3
rato urinario, enfermos que englobamos en dos grupos : Ps. aeruginosa ... 5 1
1) Infecciones del aparato urinario alto (14 ca sos) ; y
2) Infecciones del aparato urinario bajo (36 casos).
Con esto ya vemos un primer detalle, que no debe pa·
sarnos por alto, y es la mayor frecuencia de infecciones CUADRO NUM. 4
eP el aparato urinario bajo que en el alto.
El conjunto de casos que hemos estudiado lo presen- Colibacilos . . . . .. . .. . . . . .. . . .. ... . . . ... . . 46 <+ 31
tamos esquemáticamente resumido en los cuadros nú· A. aerogenes . . . . .. . . . .. .. . . . . . . . . . .. .... . 71 <+ 9
meros 1 y 9. En el 9 presentamos el total 'de casos de Proteus ... ... . ...... ....... . ... .. .. .. .... . . 20 <+ \
nuestra estadística, y en el 1, el de los tratados con te- Ps. aeruginosa ................ ....... ... .... .... . 8
rraniicina. Estafilococo hemolítico . . . . . . . . . .... . 4 <+ 11
En este cuadro, además de la mayor frecuencia de le· Estafilococo piógeno . ... . . . . . . . .. . 3 <+ 1)
siones del aparato urinario inferior, como ya hemos dicho Enterococo 5
antes, vemos otro dato que también tiene mucho interés. Paracoli 1
y es que las infecciones se presentan casi siempre, o al
menos en un tanto por ciento bastante elevado, en aque- TOTAL 158 e+ 15
llos casos en que se produce un estasis por dificultad
a la fácil salida de la orina; como, por ejemplo, hipertro·
CUADRO NUM. 5
Esta- Estrepto-
Col! Enterococos t!IOCOCOB cocos .Proteu 11 Total
D) Gérmenes que producen las infecciones. tante; deberemos averiguar el germen causante
Los gérmenes que hemos ・ョ」ッセエイ。_@ como セ。ᆳ de esta infección, y para ello bastaría con ha-
sa de infección del aparato urmano son multl· cer una coloración del sedimento con azul de me-
pies tanto Gram-negativos (escherichia, coli,
。・イセ「エ@ aerogenes, pseudomonas aerugino- CUADRO NUM. 6
sa proteus vulgaris, etc.) como Gram-positi-
カッセ@ (estreptococos y estafilococos). Malo
Casos Bueno Reg.
Hemos concentrado nuestro estudio en cinco - ---
de estos gérmenes, los cinco que hemos encon- Cálculo 3 2 1
trado con más reiteración en los repetidos aná- HidronefrOSis 1 1
lisis de orina. Pielonefrosis l 1
Los gérmenes infecciosos que hemos encon- Embarazo 1 1
trado en nuestros casos son los que representa· Nefroptosis 2 1
Sin causa 5 3 1 1
mos en los cuadros números 2 y 10. En ellO, los Cistitis ... ··············· 8 6 2
responsables de la infección en nuestra casuís- Próstata. Adenoma .. 21 l7 2 2
tica general, y en el2, de los tratados con terra- Diverticulo .. ······ ···· 2 1 1
micina. Estrechez ureteral .... . 1 1
Cálculo vesical . .. 3 2 1
Es interesante comentar, en relación con es- Próstata-Divertic 1 1
tos cuadros, cómo comparándolos con las esta-
dísticas presentadas por SPITTEL MARTIN y co- TOTAL ••.. 50 33 9 8
laboradores 2 , y las de WOMACK JACKSON y CO·
laboradores 3 , que indicamos, respectivamente,
en los cuadros resumidos 3 y 4 podemos apre- CUADRO NIDI. 7
ciar que en las tres hay una importancia mani-
fiesta de los gérmenes coli, como productores Aparecen
de una infección urinaria, el proteus y el esta- Núm t.lurante el
filococo ocupan un lugar aproximadamente si- de casos P ersisten tratam1entu
milar al ocupado en nuestra estadística, y, en -------
cambio, en las de los citados autores es mayor Coll.. 33 8
A. aerogenes . . . . 42 12 1
que en la nuestra la incidencia de infecciones Ps. aeruginosa 5 2 1
debidas a los A. aerogenes y Ps. aeruginosa, Proteus v ..... . . . . . 28 6 17
gérmenes que no incluimos en nuestro cuadro 2 Estaf. piógeno ... . 16 13
por no haberlos tratado nosotros con la droga
más que en dos casos el primero, y tres el se-
gundo, y de forma incompleta, y que no tienen CUADRO NUM. 8
en nuestra experiencia la frecuencia ni la gra-
vedad que en las estadísticas referidas por los Num total
citados autores. AGENTE casos Resistencia
Antes de empezar el tratamiento de un enfer- - - - -- - -
mo con una infección urinaria es imprescindi- Coli. .. 27 3
ble que averigüemos el germen causante de esta Enterococos .. . 4 1
infección, y no creamos que esto es difícil. En Estreptococos .. 4
Estafilococos 5
cualquier medio rural, y con la ayuda de una Proteus 5
centrífuga y un microscopio, podremos ave-
riguar cuál es el germen causante de la infec-
ción. CUADRO NUM. 9
Para el análisis de orina debe emplearse ésta
recién emitida. En las mujeres empleamos sis-
Coli... ....... .. 108
temáticamente el cateterismo uretral, para evi- Enterococos . 37
tar la confusión con gérmenes procedentes de la Estafilococos . 27
flora vaginal. La exploración microscópica nos Proteus ...... . 24
mostrará la presencia de leucocitos, eritrocitos,
Ya -:eces células epiteliales, indicándonos la pre- TOTAL 212
sencia de una inflamación, pero esto no es bas-
CUADRO NUM. 10
Esta- E!:strepto
Coh l!}nterococos nlococos cocos Proteus rotal
---
Altas ....... 37 10 14 9 8 78
Bajas .. 71 27 13 7 16 134
CUADRO ::-.¡uM. 11
Cálculo .. . ....... .... .... .... .... ... .... .... .... ... .. .... .. .. .. :.!6 C'istitis .. . .. .... .... ... .. .... .... ... .. . ... .. . . 40
En1barazo ................. .. .............. ........... ...... . J Adenoma próstata .. . .. .. .. . .. . . . .. .... .. .. . .. .. . .. . 48
Hidronefr optosis .. . . . .. ............. ..................... . . 9 Estenosis m·eteral ....... ,............. ....... .. . 10
Tuberculosis . .. . ..... ..... .............. ... .......... ... .. Divertículo ... .. . .. .... .. ... . .. . .. .. ... .. . 7
Pielonefritis . . . ............................... .. .... .... ...... . .....
8
Prostatitis . . .. .. .. .. . . .. .. . .. .. .... .. .. .. .. .... .. . !)
Estenosis ureteral . . .. . . .. . . .. .. ... . . . .. . . . .. . . . .. . . .. . ... . .. Próstata - Divertículo . .... . .. .. .. .. . .. . . :¿
Sin causa ........................ ....... ......... ... ..... ....... . 18 Cálculo vesicula1· .. ... ... .. .... .. .. ... . .... .. . 11
TOTAL ........................ . 78 -¡- '.. .. . . ... ... .. ........ , ...................... . 13-1 = 212
lileno. Sin otra clase de análisis especial se pue La vía intramuscular ha s ido t ambién empleada, aun
de averiguar de esta manera si la bacteria es •.:uando en men01 proporc1ón que las otras dos vías.
Por vía oral hemos utilizado 250 miligramos cada se13
coco o bastón. horas. dos, cuatro, y a veces seis días, hasta ver que la
Esta gran separación entre coco y bastón nos m·ina se vol\"ía completamente clara, desapareciendo la
será suficiente para la práctica y nos orientará piuria y la sintomalología subjetiva.
¡:erfectamente la terapéutica. Los estafilococos POI vía endovenosa la dosis de comienzo qHl' ィ・ュッセ@
y estreptococos se presentan en la forma de es- utilizado es de 500 nuhgnunos t•n 400 c. <' ele sm•ro glu-
cosalino. y al dia siguiente, 250 mihgr amos en la m1sma
feras redondeadas, cadenas y racimos. Los coli- disolución. En uno de nuestros casos, una colibacilosis in-
bacilos, los proteus, en la forma de bastoncillo. tt>nsísuna causada por una atonía de t•sfinter. y el cons1·
El A. aerogenes, por su parte, es de una estruc- guiente estusis de la orina en un t'nft>rmo palúdit"o, neC"e·
tura muy similar al coli, hasta el extr emo de que sitamos la admínistraC'ión ele lenamicma endo\"cnosa du-
rante diez días para <·onseg-uir la compll'ta esll•nhzac1ón
SPITrEL y MARTIX - lo incluyen dentro de los dl' la orina.
colis en bastantes ocasiones, formando un grupo La vía intramuscular larnbil;n la ィ・ュッセ@ ullhL"..ado. En
que denomina coli-aerogenes. e! caso número 36, pnmero en que empleamos t·sta \'18,
las dosis que usamos fueron de 100 mihgmmos reparll·
dos en dos ínyccC'ioncs al día durante tres 」ャゥョセ N@ St> trata·
E ) Localización de los gérmenes.-En los ba, como ;:eremos posteriormcnlt'. de una ーセ・ャッュエョQウ@ co·
dos diferentes tipos de localizacié n que veíamos libacilar. Al ''er al C'lbo dt.:' los tres 1has que la ntor a
en el apartado anterior que existen en las infec- tn]op-in nn ,.ll'fl, t¡"l rln t" ¡,., ᄋセ@ .,...._ ..... セBG@ GZHセMB@ +J¿ ""'"n...:uo.)h.
cwnes urmanas, estan centrados todos nuestros de. orina nos mostraba todavía la p resencia de colibaci·
casos. El reparto de gérmenes en las mismas lo los, doblamos la dosis, dando 100 miligramos en cada IJ•·
y ección. A los tres d ías, en el nuevo a n á lisis, encontra·
representamos en el cuadro número 5. mos la total desaparición de gérmenes, así como la cura-
Vemos, pues, como r esumen de los cuadros 2 ción clínica de todos los síntomas. Las dosis indicadas son
y 5 que el germen que en nuestra estadística se similares a las existentes en la literatura ' .
presenta con más frecuencia en las infecciones
urinarias es el colibacilo, de 50 casos, en 27; es G) R esultados obtenidos.- Fodemos reunir
decir, poco más del 50 por 100. De aquí la im- en el cuadro número 4 los resultados que hemos
portancia de encontrar un arma terapéutica que obtenido en el tratamiento de nuestros 50 casos
sea eficaz contra dicho colibacilo. con terramicina. Estos casos tratados con terra-
Después del colibacilo, y ya en mucha menor micina son en la mayoría de consulta privada,
cuantía, encontramos el enterococo, y despuzs pues en la hospitalaria es difícil dar este medi-
las infecciones producidas por el estreptococo, es- camento, dada la calidad económica de los pa-
tafilococo y proteus vulgaris. cients. No obstante, también r elatamos algunos
El análisis de orina realizado para el diagnós- casos de la clínica hospitalaria tratados con te-
tico del germen no es nunca único, sino que lo rramicina, donada por la casa Chas-Pfizer, a la
repetimos en el curso del tratamiento, pues a que testimoniamos nuestra gratitud.
veces en el curso del mismo vemos variar la flora Por término bueno entendemos que tras el
existente, y en este caso, lógicamente debemos tratamiento con terramicina, las orinas, de piú·
cambiar de pauta terapéutica. Hemos visto a ricas que eran, se vuelven limpias, desaparecen
veces aparecer una infección por proteus en el los síntomas clínicos que presentaban los enfer-
curso de un tratamiento por colibacilo, así como mos, y, sobre todo, lo más importante, que en
la aparición de estafilococos en casos parecidos. el estudio microscópico del sedimento de la ori-
na no se aprecia ningún germen.
F ) Vías de administración y dosis. Hemos utilizado
la terramicina empleando t res vías: la vía oral, la en- Por t érmino regular entendemos que, tras el
dovenosa y la intramuscu lar. En la mayoría de los ca- tratamiento con terramicina, las orinas, que
sos la vía de preferencia h a sido la oral. En los casos de eran piúricas, se aclaran considerablemente; la
gran infección, por la facilidad de administración y la sintomatología desaparece casi totalmente, pero
rapidez del efecto, hemos utiliza do la vía endovenosa, en los análisis r epetidos de orina no se aprecia
pues tiene la ventaja de - en Jos enfermos operados,
por ejemplo-que al mismo tiempo sirve para administrar la completa desaparición del germen infectante.
una cantidad considerable de s uero, que nos servirá para Por término malo entendemos que, tras el tra·
combatir la posible hipovolemia. tamiento, ni la orina se vuelve limpia ni en el
'l'o)tO LXII TERRAMICINA E INFECCIONES URINAJ.a 4.8 103
!'l(JMERO 2
nes es expuesto en los cuadros números 9. Nuestros resultados son bastante superponibles
10 y 11. a los que se encuentran en la literatura, y así son
El resultado obtenido en el tratamiento de las similares a los descritos por NESBIT y AococR
infecciones del tramo urinario con los diferen- y colaboradores 12 , y EISEMBERG n .
tes quimioterápicos, lo exponemos en el cuadro
número 12. En él exponemos en las abscisas e] I) Algunos casos clínicos Nゥョエ」イウ。・Meセ@
tmportante, con el fin de fijar conceptos, el イ・セ@
la.tar la evolución someramente expuesta de aJ.
gunos de los casos clínicos más interesantes
pues su consideración nos pucdP proporcionar
iatos útiles.
Fig. L
Fig. 3.
caso número 2.-Jalme E, de sesenta y siete aftas. mente turbia. El análisis de orina nos demuestra la exis-
atural de Algemesi (Valencia), ingresado el 11 de enero tencia de colibacilos en mediano número.
セ・@ 1956. Con polaquiuria intensa, fuerte piuria y disur1a La urografía practicada (fig. 5) nos demuestra la
terminal. En la ッイゥセ。@ エセョゥ。@ 0,30 gramos de albúmina ,. existencia de una pielitis en el lado derecho, con los cá-
abundantlsimos cohbacllos. lices medio y superior algo deformados. Para poder ver
Fig. 6
[<'ig. 5 Fig 7.
tratam.iento con terramicina, y a los cmco días han <tes La urografla con compresión {fig. 7) nos t!nsena 111
aparecido la a.lbúmina y la piuria. 1magen de los cálices muy mejorada.
Practicada la prostatectomla y la diverticulectomía
en. un solo tiempo, mantenemos al enfermo con trata- Caso mtmcro 4.-Juan S., de cuarenta y s1ete años
ffilent? de terramicina, y vemos posteriormente la gran
natural de La Romana (Alicante), que ingresó el 19 d"
capac1dad vesical que tiene al curar la cistitis coliba- abril de 1956. El enfermo presentaba una doble frac-
cilar.
tura de uretra, con imposibiliciad de pasarle ninguna
Apreciamos en la cistografía la presencia del dtver- sonda gruesa ni mediana, y orina con dificultad. y casi
セ」オャッ@ pequeño, el cual no fué extirpado, pues tenia en gota a gota. Nos cuenta que esta fractura se la produjo
la desembocadura del uréter (fig. 4) . hace dos años, y desde entonces nota disuria al orinar,
que ha ido aumentando poco a poco (fig. 8).
Caso ntíntero 3 -consuelo Jiménez de veintidós afias. El análisis de orina nos muestra la existencia de abun-
セエオイ。ャ@ de Valencta. Ingresó el 16 de febrero de 1956 dante piuria y muy abundantes colibacilos.
polaquiuria diurna (8-10 veces) e intensa di-
isセイ・エ。@ Pensamos que la no desaparición de los colibacilos se
sur¡a terminal. Orina clara. pero en ocasiones ligera- debe a la existencia de un obstáculo que impide la fá-
106 REVISTA CLINICA ESPAÑOLA
eH salida de la orma al exterior y, por tanto, facll•ta simo en las infecciones producidas por coliba.
la existencia de una retención vesical, que es siempre
tm buen caldo de cultivo para la reproducción del co-
cilos, estafilococos, estreptococos y enterococos
libacilo. • mientras que, en cambio, en aquellos casos ・セ@
El enfermo está actualmente pendiente de practicarle que la infección está producida por proteus, los
una reconstrucción de la uretra, con el fin de suprimil' el resultados son mucho menos favorables.
estasis y limpiar completamente su orina de gérmenes.
BIBLIOG RAFIA
Fig. 1'.
SUMMARY
Más casos podríamos aducir como ejemplo,
pero creemos que bastan con estos cuatro: hi- Two hundred and twelvc casc3 of infcction
rertrofia de próstata, diverticulosis vesical, pie- of the urinary tract wcrc studiC'd. Of thcsc 212
litis y rotura de la uretra; todos ellos con infec- cases, 50 \\"ere trcatcd with tcrramycin.
ción urinaria añadida son suficientes para mos- From thc cases studiC'd it is concludcd that
trarnos la enorme eficacia de la terramicina terramycin is an c·trcrncly rffcclÍH' thctap··u-
tical agent against infections due lo E. col!,
Staphylococcus, Streptococcus and Enterococcus
while the results are far less favourable in tho-
se cases in which the infection is due to Pro-
teus.
ZUSAMMENFASSUNG
Fig. 9.
RÉSUMÉ
como agente terapéutico, aunque a veces sea ne-
cesario, como en el cuarto de los casos que he- Etude de 212 cas d'infection de l'appareil uri·
mos querido aducir, el coadyuvar a la terapéu- naire. Parmi ceux-ci 50 sont traités avec Te-
tica mediante la necesaria evitación del estasis rramicyne.
urinario. De cette statistique personnelle il en ressort
que la Terramicyne est un tres puissant agent
J) Resumen y conclusiones.- Se estudian thérapeutique dans les infections produites par
212 casos de infecciones del aparato urinario. De colybacilles, staphylocoques, streptocoques et
los 212 casos, 50 son tratados con terramicina. entérocoques; par contre, lorsque l'infection cst
De esta estadística personal se resume que la produite par Proteus les résultat.s sont moins
terramicina es un agente terapéutico poderosí- brillants.