Guerras Quotes

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Mouloud Benzadi
“La mayor decepción es ganar todas las batallas y luego perder la guerra.”
Mouloud Benzadi

David Cotos
“No entiendo la maldad humana ni las guerras ni el odio y la indiferencia, pero si entiendo que por amor la gente es capaz de cambiar el mundo.”
David Elías Cotos Espinoza, Exceso

Mehmet Murat ildan
“Ninguna guerra se ha ganado en la historia, porque mucha gente ha muerto en cada guerra! Donde hay muertes, NO hay victoria!”
Mehmet Murat ildan

Mehmet Murat ildan
“La guerra sólo le sirve a los amos de la guerra y a los camposantos!”
Mehmet Murat ildan

“«La oración y el ayuno pueden detener las guerras y cambiar las leyes de la naturaleza». Nuestra Señora no hablaba en sentido figurado: la oración es más efectiva a la hora de crear un cambio que cualquier cosa que podamos hacer solos. El rosario es una oración especialmente poderosa.”
Mirjana Soldo, My Heart Will Triumph

Wisława Szymborska
“Eso de fotogénico tiene poco,
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.”
Wisława Szymborska, El gran número, Fin y principio y otros poemas

“Las guerras y las conquistas, o el temor a ellas, suelen abrir las puertas del cielo y el infierno, del desarrollo y el atraso, de la abundancia y las miserias, pero tarde o temprano serán innecesarias.”
Martín Balarezo García

Javier Cercas
“[…] José Antonio Primo de Rivera, que siempre andaba rodeado de poetas, había dicho que «a los pueblos no los han movido nunca más que los poetas». La primera afirmación es una estupidez; la segunda no: es verdad que las guerras se hacen por dinero, que es poder, pero los jóvenes parten al frente y matan y se hacen matar por palabras, que son poesía, y por eso son los poetas los que siempre ganan las guerras, y por eso Sánchez Mazas, que estuvo siempre al lado de José Antonio y desde ese lugar de privilegio supo urdir una violenta poesía patriótica de sacrificio y yugos y flechas y gritos de rigor que inflamó la imaginación de centenares de miles de jóvenes y acabó mandándolos al matadero, es más responsable de la victoria de las armas franquistas que todas las ineptas maniobras militares de aquel general decimonónico que fue Francisco Franco. Yo había sabido —pero no había entendido y me intrigaba— que, al terminar la guerra que había contribuido como casi nadie a encender, Franco nombró a Sánchez Mazas ministro del primer gobierno de la Victoria, pero al cabo de muy poco tiempo le destituyó porque, según se contaba, ni siquiera asistía a las reuniones del consejo, y a partir de aquel momento abandonó casi por completo la política activa y, como si se sintiera satisfecho del régimen de pesadumbre que había ayudado a implantar en España y considerara que su trabajo había concluido, consagró sus últimos veinte años de vida a escribir, a dilapidar la herencia familiar y a entretener sus dilatados ocios con aficiones un poco extravagantes. Me intrigaba esa época final de retiro y displicencia, pero sobre todo los tres años de guerra, con su peripecia inextricable, su asombroso fusilamiento, su miliciano salvador y sus amigos del bosque […]”
Javier Cercas, Soldados de Salamina

“Debes escoger las guerras que tienes que luchar.”
Josephine Lys, Trilogía Hermanos McGregor