Para qué vamos con rodeos: si la contratapa no pusiera que el autor es el guionista y creador de la serie The Killing, probablemente la hubiera pasadoPara qué vamos con rodeos: si la contratapa no pusiera que el autor es el guionista y creador de la serie The Killing, probablemente la hubiera pasado por alto y… menuda novela que me habría perdido!!
La sinopsis no dice nada especial que la diferencie de tantas otras novelas negras nórdicas y, mirado en retrospectiva, el argumento es igual de bueno como el de otras tantas. Sin embargo, hace mucho tiempo que no me encontraba con un desarrollo tan bien llevado; la narrativa es envolvente, engancha desde las primeras páginas con capítulos cortos y ágiles, pasan muchísimas cosas, sutilmente te pasea por uno y otro sospechoso (creo que dudé absolutamente de todos los personajes en algún momento), la intuición y las líneas deductivas de los detectives a cargo del caso son impecables y en ningún momento se siente que las pistas aparecen por arte de magia (como a veces suele pasar en este tipo de novelas); al llegar a las últimas páginas todos los escollos en la investigación calzan perfectamente.
Me gustó mucho la construcción de los personajes de Naia Thulin y Mark Hess, a pesar que se profundiza poco y nada en sus historias de vida. Pero de verdad no hace falta, el autor no necesita describirlos porque con su actuar en cada una de las situaciones te puedes hacer un perfil perfecto de ellos y me encantaría que el autor les diera continuidad en otro libro.
En resumen, una novela adictiva, que es muuuuuy difícil dejar en pausa y no saber qué pasará en el próximo capítulo, con situaciones muy emotivas pero también escalofriantes, donde realmente se siente el miedo y angustia de las víctimas, la frustración de los detectives, la vulnerabilidad de los niños a cargo de los servicios sociales, las cuotas de poder en las distintas agencias gubernamentales y, porque no decirlo, la profunda pena que me causó el asesino y las circunstancias que provocaron tan macabra venganza.
A ver… si vamos por lo bueno, me gustó el estilo irónico del autor, que me hizo esbozar más de una sonrisa mientras leía. Además, utiliza muy bien lasA ver… si vamos por lo bueno, me gustó el estilo irónico del autor, que me hizo esbozar más de una sonrisa mientras leía. Además, utiliza muy bien las descripciones: es imposible perderse o no imaginar hasta la escena más rocambolesca. Punto adicional también por una repasada de la mitología de varios rincones del planeta y unos personajes que es imposible que no generen simpatía, empezando por Parabellum/Verónica.
Pero ya ves, no siempre las partes logran una unidad. ¿Dónde está el problema? Que nunca logró engancharme. Mientras leía, en vez de estar pendiente del avance de la historia, estaba más preocupada de cuántas páginas me faltaban para terminar el libro… y esto porque soy tozuda ya que perfectamente podría haberlo abandonado: nunca me produjo el más mínimo interés saber cómo se resolvería el caso que investigaba nuestra detective. La verdad, con el cóctel paranormal de la novela, podía inventase cualquier cosa para el desenlace (aunque debo reconocer que le dio un cierre bastante coherente, frente a todo el arsenal que tenía para echar mano).
Creo que el autor abusó de lo inmediato, de sacar seres mitológicos, amuletos y hechizos a diestra y siniestra para armar el argumento, con acción delirante tras cada página, pero que cuando le quitas los fuegos artificiales, queda poco y nada. De hecho, lograron interesarme más las poquísimas partes en que la protagonista reflexionaba sobre su vida, sus relaciones y su trabajo; lamentablemente el autor no exploró mucho por ahí y me dejó con la sensación de una lectura que no me aportó nada, ni siquiera esa evasión que se busca con este tipo de novelas (es que… claro, estaba todo el rato pensando que leería después).
Por último, me fastidian las imitaciones, y si después de leer la novela a alguien le queda duda de que pretende ser la hermana menor de Harry Dresden, no hay más que llegar a la última página y leer el aviso que publica Parabellum:
Soy a quien llamas cuando la chica de la curva te ha robado el coche. Soy a quien recurre el hombre del saco cuando un extraño se mete a su casa. Soy a quien necesitas cuando descubres una cabeza de unicornio en la cama.
Reto #20 PopSugar 2020: Un libro que escogiste por el título...more
¡Qué difícil hacer la reseña de este libro! Me gustó mucho aunque me mantuvo en un estado de angustia permanente. La autora logra meterte en el person¡Qué difícil hacer la reseña de este libro! Me gustó mucho aunque me mantuvo en un estado de angustia permanente. La autora logra meterte en el personaje de Dana y el miedo inherente al color de su piel en una de tantas épocas en que la crueldad del ser humano ha mostrado su peor cara. También te traspasa la desesperación ante la incertidumbre de sus viajes en el tiempo, que incluso la mantiene confinada en su propia casa a la espera de la próxima “llamada”. La experiencia de Kevin, su marido, también me provocó una opresión terrible, a pesar que en el libro no se profundiza mucho en ello; sinceramente creo que incluso da para otra novela.
El estilo de la autora es muy ágil, te mantiene atrapado a las páginas, expectante por saber qué atrocidad es la causante de aquellas circunstancias tan terribles que se revelan nada más abrir el libro. Afortunadamente, fue algo muy coherente a la enfermiza relación de Rufus y Dana.
Creo que solo me queda al debe mayor sustento en la parte fantástica de viajes en el tiempo y por qué se comenzaron a desencadenar en un momento específico de la vida de Dana: "Los problemas comenzaron mucho antes de 9 de junio de 1976, que fue cuando yo me di cuenta. Pero el 9 de junio es la fecha que yo recuerdo. Ese día yo cumplía veintiséis años y también fue el día en que conocí a Rufus. El día que él me llamó por primera vez.”
Una novela muy recomendable, pero advierto que no es para corazones sensibles.
Reto #32 PopSugar 2020: Un libro escrito por una mujer de color...more
Federico Axat es un autor que me llama la atención desde que leí, hace ya algún tiempo, su novela La última salida, un libro que recomiendo fervientemFederico Axat es un autor que me llama la atención desde que leí, hace ya algún tiempo, su novela La última salida, un libro que recomiendo fervientemente. Aunque las comparaciones son odiosas, también son inevitables, y si bien El aula 19 me pareció un buen libro, no se acerca ni de lejos a esa novela con la que descubrí al autor.
Pero vamos por parte. En primer lugar, la narrativa es impecable, así como también la descripción de entornos, que, sin embargo, en algunos momentos se hace algo pesada. La construcción de los personajes me quedó un poco al debe; si bien el autor juega muy bien con la técnica que de alguna situación que se produce en la trama el personaje en cuestión rememore algún hecho de su pasado, esto sólo sirve para dar consistencia a la resolución del misterio más que para conocer y comprender a los personajes, sobre todo considerando que el objetivo es mantener la intriga respecto de las reales motivaciones de cada uno de ellos y la razón por la que fueron encerrados en una escuela donde, diez años atrás, se produjo una horrible tragedia.
Otra cosa que ralentiza bastante la lectura es que se vaya contando lo que pasa con cada personaje cuando éstos se separan dentro de la escuela, por lo que la sensación es que no se avanza; me parece algo más adecuado para el guion de una película. Lo que sí encontré realmente sobrecogedor fue conocer lo que realmente pasó con los niños del aula 19.
Respecto del final… sí, me gustó, lo encontré original, pero con demasiadas cosas que, a mi parecer, no cuadran.
Tres estrellas raspaditas.
Reto #38 PopSugar 2020: Un libro de o sobre un periodista...more
Este libro es la historia de Devin Jones a sus veintiún años en el verano de 1973, ni más, ni menos. No es una novela de fantasmas, ni de crímenes. LoEste libro es la historia de Devin Jones a sus veintiún años en el verano de 1973, ni más, ni menos. No es una novela de fantasmas, ni de crímenes. Lo anterior es solo una excusa para lo que al autor realmente quiere contar.
Narrada por el mismo Devin Jones a sus sesenta años, es la historia de un chico bueno, pero de esos buenos de adentro (lo que no quiere decir que sea soso); que sufre el desengaño de su primer amor, que se preocupa por su padre viudo, que adora a los niños, que tiene un fuerte sentido del honor, que valora la amistad por sobre todo, que tiene que esforzarse con trabajos de verano y becas para poder estudiar, y que se obsesiona por un fantasma que no puede ver.
Así, hasta pasada la primera mitad del libro, no conoceremos más que el día a día de Devin en Joyland, un parque de diversiones de los de antaño, que lucha por salir de los números rojos frente a la competencia de los gigantes del entretenimiento del tipo Disney World. Y a pesar que pudiera parecer un argumento algo anodino, la talentosa pluma de Stephen King logra que simplemente no te puedas despegar del libro y disfrutes al máximo una narración maravillosa, en que Devin y Joyland realmente se te meten en el corazón. Definitivamente King tiene un ángel para escribir, porque además, en las poquísimas partes en que nuestro fantasma (o el autor de los crímenes) entra en escena, hace que se te erice el vello de la nuca.
El desenlace se podría dividir en dos partes: la relacionada con la intriga de los crímenes no resueltos, que deja con taquicardia, y el cierre de lo que une a Devin con Joyland, cargado de emotividad y nostalgia.
Recomendadísimo.
Reto #13 PopSugar 2020: Un libro cuyo título sea igual al de una película o serie pero que no estén relacionados entre si...more
A pesar de ser una seguidora incondicional de Stephen King, no había leído este libro porque he visto en incontables ocasiones su adaptación al cine; A pesar de ser una seguidora incondicional de Stephen King, no había leído este libro porque he visto en incontables ocasiones su adaptación al cine; esa maravillosa película protagonizada por Tom Hanks y el espectacular elenco que lo acompaña. No es que me cuestionara que la novela fuera mejor o peor, sino que simplemente conocía el argumento de memoria y pensé que por eso mismo la lectura no me despertaría mayor interés.
No podía estar más equivocada. Leer esta novela fue una aventura inolvidable, ya que junto a la maravillosa pluma de Stephen King, recreé en mi mente cada escena, cada diálogo, cada gesto..., porque además, salvo mínimos detalles (que podría incluso enumerar, así de fanática), la adaptación es increíblemente fiel al libro.
Por otra parte, como está escrito en primera persona desde el personaje de Paul Edgecombe, se disfruta una narración muy intimista que además, hacia el final, nos revela como cada personaje importante en la trama recorrió su propia milla verde, con las mismas injusticias que se vivieron en el año 1932 en la penitenciaría del Cold Mountain.
Tercer libro que leo de Gillian Flynn y cada vez la reafirmo más como una de las mejores escritoras del género; es increíble cómo fija en la mente delTercer libro que leo de Gillian Flynn y cada vez la reafirmo más como una de las mejores escritoras del género; es increíble cómo fija en la mente del lector lo que quiere transmitir. En este caso: decadencia.
Si, decadencia en todos los aspectos que rodean el argumento y en especial a sus personajes, a los que perfila de forma impecable a través de sus recuerdos, su actuar, sus relaciones, sus decisiones, su vestimenta… nadie ni nada se salva. Decadencia que se transmite de padres a hijos; ya que es imposible no advertir cómo la personalidad de Patty y Runner fue heredada por sus cuatro hijos.
En el nudo de la historia, tenemos a Libby (que tampoco se salva de la cruel pluma de la autora) que a los siete años fue la única sobreviviente de la masacre en que fue asesinada prácticamente toda su familia la madrugada del 3 de enero de 1985, y quien señala a su hermano mayor de 15 años como el autor de los crímenes, condenándolo a cadena perpetua. Pero después de veintitantos años y por diferentes situaciones, Libby comienza a cuestionar sus recuerdos de esa fatídica noche.
Me gustó mucho la estructura de la novela, con capítulos alternados entre la vida e investigación que hace Libby en la actualidad y los sucesos que ocurrieron durante el día que precedió a esa noche, hasta que ambas partes confluyen en un desenlace que, al menos a mí, me dejo muy satisfecha, ya que me resultó muy coherente según avanzaban ambas líneas temporales.
Lo recomiendo.
Reto #27 PopSugar 2020: Un libro sobre alguno de los siete pecados capitales...more
La verdad, no se me dan muy bien los relatos y antologías; me pasa que, por su extensión, no logran engancharme y mantenerme pendiente del desarrollo La verdad, no se me dan muy bien los relatos y antologías; me pasa que, por su extensión, no logran engancharme y mantenerme pendiente del desarrollo de una historia. Sin embargo, este libro tenía tan buenas críticas que fui por él.
Reconozco que me pasó igual que siempre, en el sentido que me costaba coger el libro por lo mismo que expliqué antes. Pero siendo objetiva, todos los relatos son excepcionales, incluso aquellos que me dejaron con un signo de interrogación en la cara. Matheson tiene una habilidad increíble para traspasarte la angustia de sus personajes, que se ven enfrentados a las situaciones más desquiciantes.
Tal como expresa Stephen King en un prólogo fabuloso, estos relatos son el equivalente literario del rock and roll, un porrazo rápido en la cabeza que te altera los nervios y hace que se queden agradablemente doloridos.
Y es que cómo no estremecerse cuando tu casa al completo te ataca porque año tras año la has impregnado de tu ira y frustración, o cuando eres detenido de madrugada por policías de tráfico en un pequeño pueblo y no sabes qué intenciones tienen, o cuando descubres el verdadero aspecto de tu pareja porque de tanta convivencia ya no puede mantener el control de tu mente y tus sentidos, o cuando en pleno vuelo sólo tú puedes ver a un ser destruyendo el ala del avión, o cuando día tras día va desapareciendo todo registro y recuerdos de tus seres queridos. Bueno, podría continuar pero mejor.... descúbranlos ustedes mismos. Son 20 relatos escritos entre 1951 y 1969 y que, dicho sea de paso, han envejecido muy bien.
Reto #42 PopSugar 2020: Un libro cuyo título contenga “20” o “veinte”...more
Una inspiradora y emotiva novela, en que asistimos a un fragmento de la vida de sus personajes; solo un momento que, probablemente, marcará el resto dUna inspiradora y emotiva novela, en que asistimos a un fragmento de la vida de sus personajes; solo un momento que, probablemente, marcará el resto de sus vidas, para bien o para mal.
Es casi nada lo que se profundiza en la figura del Sr. Keating y como logró “sobrevivir” a su propia educación en Walton. La autora se centra en lo que quiere contar y cumple sobradamente su objetivo: una conmovedora evocación a vencer los obstáculos, abandonar el conformismo y seguir el difícil camino de nuestros sueños.
Sin embargo, mirándolo en retrospectiva, tampoco libero de toda responsabilidad al propio John Keating de los sucesos que desencadenan el desenlace, pero en el sentido de que no fue capaz de prever cómo sus enseñanzas ahondarían la desesperanza en jóvenes que aún no tenían todas las herramientas para enfrentar la vida, sobre todo en una época marcada por los prejuicios.
Por último y a pesar de que no he visto la película todavía, es imposible dejar de imaginar a Robin Williams en el papel del Sr. Keating.
Reto #4 PopSugar 2020: Un libro acerca de un Club de Lectura...more