Morgan. La Sociedad Primitiva. 1a Parte
Morgan. La Sociedad Primitiva. 1a Parte
Morgan. La Sociedad Primitiva. 1a Parte
PRIMERA PARTE
DESENVOLVIMIENTO DE LA INTELIGENCIA
A TRAVES' DE INVENCIONES Y DESCUBRI:MlENTOS
I
PERíODOS ÉTNICOS
menos directa inmediata, las instituciones se han desarrollado sobre el puede seguir el rastro definido de la familia a través de varias formas
fundamento de unos principios primarios del pensamiento. sucesivas.
Las modernas instituciones surgen en el periodo de barbarie, cuyo 5.° El desarrollo de la idea religiosa se halla rodeado de tales
germen se hereda del anterior periodo llamado de salvajismo. Su ge- dificultades intrínsecas que no es posible obtener una explicación
nealogía se hace a través de las edades con las corrientes de la sangre, completamente satisfactoria. La religión se enlaza tanto con la na-
así como un desenvolvimiento 16gico. turaleza imaginativa y emotiva, y por consiguiente, con elementos
Por esto, dos lineas independientes de investigación captan nues- tan inseguros de conocimiento, que todas las religiones primitivas
tra atenci6n. Una nos lleva a través de los inventos y descubrimientos, son grotescas y hasta cierto punto ininteligibles. También esta materia
y la otra a través de las instituciones primitivas. Con los conocimien- sale del plan de la presente obra, salvo en las sugerencias incidentales.
tos así logrados, podemos confiar en señalar las etapas 'principales 6.0 La. arquitectura de la vivienda, que se une con la forma de
del desarrollo humano. Las pruebas que se presentarán seran tomadas la familia y el plan de la vida doméstica, ofrece una ilustración me-
especialmente de las instituciones domésticas; las referencia~ a con- dianamente completa del progreso, desde el salvajismo hasta la civi-
quistas más estrictamente intelectuales serán tanto gener.a:l.es como lización. Su progreso se desarrolla desde la choza. del salvaje, a tra-
subordinadas. vés de las viviendas comunales de los bárbaros, hasta la casa indivi-
Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsi- dual de los pueblos civilizados. Este tema se tratará someramente.
guiente de ciertas ideas, pasiones y aspiraciones. Aquellos que ocupan
las posiciones más prominentes, caben generalizarse como creci- 7.° La idea de la propiedad se formó lentamente en el pensa·
mientos de ideas particulares, con las que se unen íntimamente. miento humano, permaneciendo latente durante periodos inmensos
Aparte de las ínvenciones y descubrimientos, los hechos son: de tiempo. Realizándose en el salvajismo, necesitó toda la experien-
cia de este período y del subsiguiente de barbarie para que el cere-
l.0 Subsistencia 4.° Familia bro humano tomara conciencia de su influencia de controlar. Su go-
2.° Gobierno 5.° Religión. bi:erno señala el comienzo de la civilización.
3.° Lenguaje 6.° Vida de hogar y arquitectura Condujo al hombre no sólo a defenderse de la barbarie, sino tam-
7.° Propiedad bién a establecer la sociedad política sobre la b~e de territorio y de
propiedad. El conocimiento crítico de la evolución de la idea de
l.0 La subsistencia ha: sido acrecentada y perfeccionada me- propiedad abarca, en cierto modo, la parte más notable de la historia
diante una serie sucesiva de artes, introducidas con la....-gos intervalos mental del hombre.
de tiempo y trabadas más o menos directamente con invenciones y .. Mi propósito es presentar algunas pruebas del progreso humano
descubrimientos. a lo largo de estas diversas líneas y a través de periodos étnicos suce-
2.° En el estadio del salvajismo los gérmenes del gobierno deben
ser buscados en la organización de gentes, siguiéndolos en las formas
sivos, según se halla revelado por invenciones y descubrimientos
por el crecimiento de las ideas de gobierno, de familia y de propieda .
J
progresivas de esta institución, hasta la constitución de la socíedad Como premisa puede establecerse que toda fonna de"gobi;rno
política. encuadra en dos planes generales, empleando el vocablo plan en
3.°. El lenguaje humano se fue perfeccionando de las formas su sentido científico. En sus bases, los dos son fundamentalmente
más toscas y sencillas de la expresi6n. Como lo indica Lucrecio, el distintos. El primero, en el orden cronológico, se funda sobre persa-
lenguaje de los gestos y señas debe haber prece~do al lenguaje ar- ll2S y sobre relaciones puramente personales, '! se puede distin~
ticulado, así como el pensamiento precedió a la pálabra. El lenguaje como una sociedad (socie+.as). La gens es la umdad de esta orgaDlza-
monosilábico precedió al silábico, así como éste precedió al de las ción, dando, como sucesivas etapas de integración, en el periodo ar-
palabras concretas. La inteligencia humana, sin conciencia de desig- caico, la gens, la fratria, la tribu y la confederación de tribus, las que
nio, desarroll6 el lenguaje articulado mediante la utilización de so- constituirían un pueblo o nación (populus). En un pe~odo posterior;
nidos vocales. Esta importante materia de estudio no cae dentro de la unión de tribus en un mismo territorio, ya como naclón, r~ernplazo
]05 límites de la presente investigación. a la confederación de tribus que ocupaban áreas independientes. Tal
{'ue la organizaci6n sustancialm~nte universal ~e. ,la sociedad antigua,
4.° Referente a la familia, las etapas de su evolución están com- a través de largos siglos, después de la apanclOn de la gens; y se
prendidas en sistemas de consanguinidad y afinidad, Y en costumbres mantuvo entre los griegos y romanos después de sobrevenir la civi-
relativas al matrimonio mediante las ·cuales, colectivamente, se
80 LEWlS R. MORC.W 1...... SOCIEDAD PRlMITIVA 81
lización. El segundo, se funda sobre el tenitorio y la propiedad y dicio·rres similares han sido esencialmente las mismas, y que las evo-
puede ser considerado como un estado (civitas). luciones del principio mental han sido uniformes en virtud de la iden-
La villa o barrio circunscrito por mojones, con las propiedades 1:idad específica del cerebro en todas las razas humanas. ~sta. sin
que contiene, es la base o unidad de la última, y la socieaad política embargo, es sólo una parte de la e".-plicación de la uniformidad de
es el resultado. La sociedad política está organizada sobre áreas te- los resultados.
rritoriales y se ocupa tanto de la propiedad como de las personas, Los gérmenes de las instituciones principales y artes de la vida
mediante relaciones territoriales. Las etapas sucesivas de integración se desarrollaron mientras el hombre era aún salvaje. En gran parte,
son la viIla o barrio, que es la unidad de organización; el departa- la experiencia de los periodos subsiguientes de barbarie y de civi-
mento o provincia, gue es la reunión de villas o barrios, y el dominio lizaciqn, han sido alterados con el mayor desenvolvimiento de estos
o tenitorio nacional, que es la reunión o incorporación de departa- conceptos primitivos. Dondequiera que se pueda distinguir una
mentos o provincias, el pueblo de cada uno de los cuales está orga- vinculaci6n, en continentes diferentes, entre una institución presente
nizado en un cuerpo politico. Los griegos y romanos tuvieron que y un germen universal, queda implícita la derivación de los pueblos
esforzarse hasta el límite .de sus respectivas capacidades, después gue mismos de un naneo originario común.
hubieron alcanzado la civilización, 'para inventar la villa y el barrio o La dilucidación de estas diversas categorias de hechos será faci-
cuartel de la ciudad e inaugurar as} el segundo plan de gobierno, que litada por la fijación de cierto número de periodos étnicos, cada uno
perdura entre laS naciones civilizadas hasta el día de hoy. En la so- representativo de una distinta condición de sociedad y distinguible
ciedad antigua este plan territorial era desconocido. Cuando sobre- por un modo de vida peculiar. Los términos "Edad de Piedra", de
vino, quedó fijada la línea de demarcación entre la sociedad antigua "Bronce" y de "Hierro", introducidos por arqueólogos daneses, han
y la moderna, distinción que se reconocerá en estas páginas. sido sumamente útiles para ciertos propósitos, y seguirán siéndolo
Se hace notar que las distintas etapas de est~ progreso se hallan para la cJ.asifieaci6n de obj.etos de a...-te anti~o! 'pero el. progreso del
bien conservadas, teniendo como modelo las instituciones domésti- saber ha lIDpuesto la neceSIdad de otras subdiVlS10nes diferentes. los
cas de los bárbaros y aun de los antepasados salvajes del hombre, objetos de piedra no quedaron del todo arrumbados con la ~ntroduc
apoyándose en la organización de la sociedad sobre la base del sexo, ción de herroEientas de hierro, ni con las de bronce. La invención
luego sobre la del parentesco y, finalmente, sobre la del territorio, en del procedimiento de fundir el hierro mineral creó un periodo étnico,
las formas sucesivas del matrimonio y de la. familia. Creando así pero difícilmente podríamos fijar otro de la prodl.:-cción del bronce.
sistemas de consanguinidad, a través de la vida doméstica y de la Además, como el periodo de los implementos de piedra se prolonga
arquitectura y a través de progresos en las prácticas referentes a la sobre los del bronce y del hierro, y desde que el del bronce también
propiedad y a la herencia de la misma. se prolonga sobre el del hierro, no son ,susceptibles de una separa-
La tesis de la degradación del género humano, para explicar la. ci6n que dejara a uno y otro independiente Y distinto.
existencia de salvajes y bárbaros, ya no es sostenible. Apareci6 como' Es probable que las sucesivas artes de subsistencia hayan influido
corolario de la cosmogonía mosaica y fue admitida en razón de una. sobre la condici6n del hombre. y sean las que en última instancia
supuesta necesidad que no existe ya. Como teoría no solamente es ofrezcan bases más satisfactorias para estas divisiones.
insuficiente para explicar la existencia de salvajes, sino que también La investigaci6n no ha progresado lo suficiente en este sentido
carece de base en los hechos de la experiencia humana. para proporcionar los datos necesarios. Con los actuales conocimien-
Se presume que los antepasados remotos de las naciones arias: tos, los resultados principales pueden ser obtenidos mediant~ ~a se-
pasaron por una experiencia semejante a la de tribus bárbaras o sal- iecci6n de invenciones o descubrimientos paralelos, que SUIDlDistren
vajes del tiempo actual A pesar de que la experiencia de estas na-- suficientes comprobaciones de progreso, como para definir el comien-
ciones encierra toda la información necesaria para ilustrar los perío- zo de sucesivos periodos étnicos. Aun cuando sean aceptados sola-
dos de la civilización, tanto antigua como moderna, su conocimiento mente como probables, estos períodos serán convenientes y útiles. Se
anterior debe deducirse, sobre todo, de la visible vinculación entre los verá que cada uno de los que van a ~r indícado.s abarca una cultu-
elementos de sus instituciones existentes e invenciones y de lo!: ele- ra distinta y representa un modo particular de Vlda.
mentos similares que todavía se conservan en las de tribus salvajes y
bárbaras.
El período del salvajismo, todavía ;poco conocido, p~ede ser ?i-
vidido provisionalmente en tres subpenodos. Éstos po~an ser desl~
Se puede observar, finalmente, que la experiencia del gén~ro hu-
nados, respectivamente, el inferior, el medio y el supenor, y la condl-
mano ha sido casi uniforme; que las necesidades humanas balO con-
6
32 LEWIS H. MORGAN LA SOCIEDAD PB1MITlVA 33
ción de la sociedad en cada lmo, respectivamente, puede distinguir- son, las tribus del valle de Colombia y ciertas tribus de la costa de
se como el "estadio" inferior, medio y superior del salvajismo. América del Norte y del Sur, pero con relaeión a la época de su des-
De igual manera, el período de la barbarie se divide, natural- c:ub:imiento. Este estadio clausura el período del salvajismo.
mente, en tres subperiodos, que se llamarán, respectivamente, el in-
ferior, el medio y el superior; y la condición de fa sociedad en cada
uno se distinguirá como el "estadio" inferior, medio y superior de la 4. ESTADIO INFERIOR DE LA BAltBARIE
barbarie.
Es dificil, si no imposible, fijar comprobaciones de progreso que La invención o práctica del arte de la alfarería, considerando to-
señalen el comienzo efe estos diversos periodos. Tampoco es nece- das las conquistas, es posiblemente la prueba más efectiva y conclu-
sario, para los fines que se tiene en vista, que no existan excepciones. yente que puede elegirse para fijar una línea de demarcación. nece-
Bastará que las tribus principales del género humano puedan ser cla- sariamente arbitraria, entre el salvajismo y la barbarie. Desde tiempo
sificadas, según los grados de sus relativos progresos, en condiciones atrás se ha reconocido la distinción entre las dos condiciones, pero
que puedan reconocerse como distintas. hasta ahora no se ha propuesto ninguna conquista de progreso -que
señalara el paso del primero al segundo. Así, pues, todas aquellas
tribus que nunca alcanzaron el arte de la a1fareria serán clasificadas
como salvajes, y las que conquistaron este arte, pero que Dl.mca lle-
L ESTADIO INFERIOR DEL SALVAJISMO garon a tener un alfabeto fonético y a poseer el arte de la escritura,
serán clasificadas como bárbaras.
Este periodo comenzó con la infancia del hombre y puede darse El primer subperiodo de la barbarie comenzó con la alfarería. ya
por terminado con la adquisici6n de una subsistencia a base de pes- sea por invención original o bien por adopci6n. Al tratar de fijar su
cado y el conocimiento del uso del fuego. El hombre vivía entonces término y el comienzo del estadio medio, se tropieza con la dificultad
en su morada originaria y restringida y subsistía de frutas y nueces_ de las dotaciones desiguales de los dos hemisferios, que comenzaron a
Corresponde a este período el comienzo de la palabra articulada. in.fl.uir sobre los destinos humanos después que hubo pasado el pe-
No hay ejemplos de tribus de la humanidad en estas condiciones que ríodo del salval'ismo. Puede solucionarse, entretanto, mediante el em-
hayan llegado hasta el periodo histórico. pleo de equiva entes. Para el hemisferio oriental, la domesticaci6n de
animales, y para el occidental, el cultivo del maíz y plantas median-
te el riego, juntamente con el uso de adobe o piedra en la construc-
ción de casas, han sido elegidos como testimonios suficientes de pro-
2. EST.illIO MEDIO DEL SALVAJISMO
greso para jalonar una transición del estadio inferior al superior de
la barbarie.
Comenzó con la adquisición de una subsistencia a base de pesca- Sitúo, por ejemplo, en el estadio inferior a las tribus indias de
do y el conocimiento del uso del fuego, y termin6 con la invención Estados Unidos, al este del río Missouri, y aquellas tribus de Europa
del arco y flecha. Mientras perduraba en esta condición, el h01?bre y Asia que practicaban el arte de la alfarería., pero sin poseer anima-
se diseminó desde su morada originaria por la mayor parte de la les domésticos.
tierra. De las tribus que todavía existen., colocaré en el estadio me-
dio del salvajismo, por ejemplo, a los australianos Y,la mayor parte
de los polinesios, al tiempo de ser descubiertos. Sera suficll:'nte con ~. Esr ADro MEDIO DE LA BARBARIE
presentar uno o más ejemplos de cada estadio.
Comenzó en el hemisferio oriental, con la domesticación de ani-
males, y en' el occidental, con el cultivo ~ base de riego y co~ ei
3. EST.illIO SUPERIOR DEL SALVAJISMO empleo del adobe y ?e la piedra en l,a arqwtec~a, co~,o se ha dIcho
anteriormente. Su termino puede fijarse en la lDvenClon del proce-
Comenzó con la invención del arco y flecha y terminó con la in- dimiento de fundir el hierro mineraL
Se pueden situar en el estadio medio, por ejemplo, tribus del Nue-
vención del arte de la alfareria. Coloco en el estadio superior del sal-
vo Méjico, Méjico, Centroamérica y Perú y aquellas tribus del he-
vajismo a las tribus Athapascan, del territorio de la bahía del Hud-
84 LEWlS H. MORCAN LA SOCIEDAD PRlMITIVA 85
misferio oriental que poseyeron anímales domésticos, pero sin cono- l.-Estadio inferior del salvajismo: desde la infancia del género
cer el hierro. Los antiguos bretones, aunque familiarizados con el humano ~ el ccmienzo del período siguiente.
empleo del hierro, lógicamente forman parte de esta. clasificación. n.-Estadio medio del salvajismo: desde la adquísición de una
La vecindad de tribus continentales más avanzadas, había hecho subsistencia a base de pescado y el conocimiento del uso del
progresar entre ellos las artes de la vida mucho más allá del estado fuego, hasta el comienzo del período siguieúte.
de desarrollo de sus instituciones domésticas. IIL-Estadio superior del salvajismo: desde la invenci6n del arco y
flecha, basta, etc.
lV.-Estadio inferior de la barbarie: desde la invenóón del arte de
6. EL ESTADlO SOPE:.RIOR DE LA. BARBARIE la alfarería, hasta, etc.
V.-Estadio medio de la barbarie: desde la domesticación de ani-
Comenzó con el trabajo del hierro' y terminó con la invención de males en el hemisferio oriental, y en el occidental, desde el cul-
un alfabeto fonético y el uso de la escritura en la composición lite- tivo del maiz y plantas por el riego, con el uso de adobe y
raria. Aquí comienza la civilización. Fijo en el estadio superior, por piedra, hasta, etc.
ejemplo, a las tribus griegas de la Edad de Homero, a las tribus ita- VI.-Estadio superior de la barbarie: desde la invenci6n de la fun-
lianas, poco antes de la fundación de Roma, y a las tribus germáni- dici6n de mineral de hierro y el empleo de implementos de
cas de la época de César. hierro, hasta, etc.
VIl.-Estadio de civilizaci6n: desde la invención de un alfabeto fo-
nético y el empleo de la escritura, hast~ el tiempo presente.
7. EsrADIO DE LA CIVII..IZACIÓN
Cada uno de estos períodos posee una cultura distinta y exhibe
Comenzó, como ya se ha dicho, con el uso de un alfabeto fonéti- modos de vida más O menos especiales y peculiares. Esta especiali-
zación de periodos étnicos hace posible tratar un?- sociedad en par-
co y la producción de registros literarios y se divide en antiguo y ticular, según su condición de relativo adelanto, y hacerla materia de
moderno. Puede ser adnútida como equivalente la escritura jeroglífi- investigaci6n o de dilucidación independiente. El hecho de qu:e dis-
ca en piedra. tintas tribus y naciones en un mismo continente y aun de un~ misma
familia lingüística se hallasen en condiciones diferentes a un mismo
RECAPITULACIÓN tiempo no afecta el resultado principal, ya que para nuestro prop6-
sito la condici6n de cada uno es el hecho principal, siendo el tiempo
Períodos Condiciones secundario.
y como el uso de la alfarería es menos significativo que el em-
l.-Período inferior del salva- l.-Estadio inferior del salva- pleo de animales domésticos, del hierro o de un alfabeto fonético,
jismo. jismo. para señal~ el comienzo de perí?~os étnicos subsiguientes deben
ll.-Período medio del salva- H.-Estadio medio del salvajismo. exponerse las razones de su adopclOn. .
La alfarería presupone vida de pueblo, y un progreso consIdera-
jismo. ble en las artes sencillas (1). Los implementos de pedernal o de pie-
rn.-Período superior del salva- ril.-Estado superior del salva-
(1) Edwin B. Tylar observa que Goquet fue quien primero promulgó, en
jismo. jismo. el siglo pasado, el concepto de que la manera como vino a crearse !~ alfare-
IV.-Periodo inferior de la bar- N.-Estadio inferior de la bar- ría seria que al principio la gente embadurnaba con barro estas vaslJas com-
bu~l>les para protegerlas del fuego, hasta caer en cuenta que el barro sólo ser-
barie. barie. virla para su propósito, y de esta maneT2. vino 2.l mundo el arte de la alfare-
ría.. "Early History of Mankind~. p2gina 273. Goquet cuenta del capitán Gon-
V.-Periodo medio de la bar- V.-Estadio medio de la barbarie. .ceville, quien visitó el litoral sudeste de Sud América en 1503, que encoDtró
barie. ~sus utensilios domésticos de madera, hasta sus oUas para hervir, pero embadur-
D?dos de una especie de arcilla, de un buen dedo de espesor, que impedía que
VI.-Período superior de la bar- VI.-Estadio superior de la bar- ~l fuego los consumiera~ (ibid., 273).
barie. barie.
86 LEWIS H. MORCA," LA SOCIEDAD PRlMITlVA 87
dra so.n más antiguos q~e. la alfar.ería, puesto que en numerosos casos tablones para la arquitectura de la vivienda (4). La alfarería dio va-
han sido hal~ados depositas antiguos de aquéllos no a'compañados sijas duraderas para hervir los alimentos, lo que antes se hacía tos-
de restos de esta. Debe haber sobrevenido una sucesión de invencio- camente en cestas untadas -de arcilla y en hoyos abiertos en el suelo
nes de may~r apremio: y adaptadas a un nivel más bajo, antes de y forrados de cuero, obteniéndose el hervor por medio de piedras
hacerse sentir la necesIdad de la alfarería. recalentadas (5). Se ha polemizado sober si la alfarería dé 10<; aborí-
El comien~o de. la vi~ de pueblo, con cierto grado de dominio genes era endurecida por el fuego o curada por el simple procedi-
sobre la SubsIstencIa, VaSijaS y utensilios de madera, tejido a dedo miento de secarla. El profesor E. T. Cox, de Indianápolis, ha demos-
con filament?s. de corteza, fabricación de cestas, y el arco ). Hecha. trado, mediante el análisis de alfarería antigua y de cementos hi-
hace su apanCl6n antes que ~l arte ~e la alfarería. Los indios puebles dráulicos, "que en cuanto concierne a constituyentes químicos, ella
qu~. se hallaban en el estadio medIO de la barbarie, talE:s como Jos (la alfarería) concuer9a muy bien con la composición de piedras
zumanos, los a~ecas y los ;holulas, fabricaban objetos de (Ilfart>ría hidráulicas". Y más adelante añade que "toda la alfarería correspon-
en grandes cantidades y teman muchos modelos de considerable no- diente a la época de los "mound-builaers" (constructores de túmulos),
tabilidad; la parte ~e ~os 0-dios de los Estados unidos. quienes se que yo haya visto, está compuesta de arcilla de aluvión y arena o
hallaban en el estadIO mfenor de la barbarie, tales como los iroque- una mezcla de aquélla con cunchas de agua dulce pulverizadas. Una
ses, los choctas y los cheroqueses, los trabajaban en cantidades meno- pasta elaborada con tal mezcla posee en alto grado las pW(liedades
res y en número limitado de modelos. Pero los indios no agrícolas de Puzzuolani hidráulico y cemento Portland, de suerte que las va-
que se hallab~ en el es~dio. del salvajismo, tales como los athapas~ sijas fabricadas con ella se endurecían sin ser quemadas, como es de
canos, y las tribus de Califorrua y del valle de Colombia, no conocían uso en la alfarería moderna. Los fragmentos de concha hacían las
su us~ (2). En Pre-Historic Times, de Lubbock, en Early Hístor!J oi veces de cascajo o fragmentos de piedra, como al presente se usa
Mankmd, de Tylor, y en Races of Man, de Peschel, han sido reunidos en combinación con cemento hidráulico para la fabricación de pie-
los ponnenores respecto a este arte, y la extensión de su distribu- dra artificial" (6). La composición de la alfarería india en analogía
ción, con notable amplitud investigadora. Era desconocido en la Po- con la del cemento hidráulico sugiere dificultades en el sentido de
linesia (con la excepción de las islas de los tongas y los fiyianos), en inventar el arte y tiende también a eJo."plicar el retraso de su introduc-
Australia, en Califomi(l y en el territorio de la bahía de Hudson. ción en el curso de la eJo.. p eriencia humana.
Tylor observa "que el arte de tejer era desconocido en la maYoría No obstante la ingeniosa conjetura del profesor Cox, es probable
de las islas apartadas del Asia" y que "en la mayor parte de las que la alfarería fuera endurecida por c~l1or artificial. En algunos ca-
islas del Mar del Sur -PacÍfico- no había conocimiento de la alfa- sos el hecho puede ser comprobado direct~:nente. Así, Adair, hablan-
rería" (3). El reverendo Lorimer Fison, un misionero inglés residente do de las tribus del Golfo, observa que '"hacen vasijas de barro de
en Australia, contestó a las preguntas del autor que "los aush'alia- tamaños muy variados como para contener de dos a diez galones,
nos no poseían géneros tejidos ni alfarería y desconocían el arco y la
flecha". Esto último concíerne en general a los polinesios. (4), Lewis y Clarke (l80~) coropr~baron el e~p~~o de t:!:?lon~s.'Pan la cons-
La introducción del arte de la cerámica detenninó una nueva trucclOn de casas entre las tnbus del no Columbia; Travels, edlclon Longm~n.
1814. pág. 503. John Keats Lord, halló tablones de cedro sacados del ma':lzo
época en el progreso humano, en el sentido de una vida mejorada y del árbol a golpe de formón y hacha de- piedra". en casas de indios de la Isla
aumento de comodidades domésticas. Mientras los implementos de Vancouver. "Naturalista in British Columbia", J, 169.
pedernal y de piedra -que fueron introducidos antes y requirieron (5) 1'YLOR: "Early Hístory of Mankínd", págs. 265 y siguientes.
largos períodos de tiempo para el desarrollo de todos sus uso's- die- (6) "Geological Survey of Indiana", 1873, pág. 119. Da el siguiente aná-
lisis: Ancient Pottery, "Bone Bánk", Posey e.o Indiana.
ron la canoa, vasijas y utensilios de madera, y, finalmente, madera y
Humedad a 212 grados Fahrenbeit 1.00 oo .
Sílice 36,00
(2) Hace pocos años. ha ~ido hallada alfarería en túmulos aborígenes en cl
oo oo , .. o., o oo' .oo . , • • oo .
:\.20
.oo ... ... oo' •••
(3) "Early History of Mankind". pág, 181: "Pre-Hístoric Times". páginas 100,00
437, 441, 462, 477, 533. 542.
88 LEWIS R. MORCAN LA SOCIEDAD PRlMITIVA 09
gran~es jarras ~ar.a llevar agua, ~zones, fuentes, platos, jofainas y período medio de la barbarie. La e":periencia de estas tribus se ha
un ,numero pro gloso. ~e otr~s vas~Jas, de formas tan anticuadas que perdido, salvo en la parte en que está representada por las institucio-
sena engorroso descnbIr e ImposIble denominar. Su método para nes, invenciones y descubrimientos que habían traído 'Consigo, y que
barnizarlas consiste en colocarlas sobre un fuego grande de pinotea poseían cuando históricamente fueron conocidos. Las tribus griegas y
cuyo humo y calor las pone negras, lisas·y finnes" (7). ' latinas de los períodos de Homero y de Rómulo ofrecen el más alto
Otra ventaja de fijar periodos étnicos definidos es la de encami. ejemplo del estadio suJ;>erior de la barbarie. Sus institucion~ eran
nar la inv~tigación. ~spe~i.al a aquellas tribus y naciones que ofrez- también puras y homogeneas, y su eA'"Periencia está vinculada directa-
~ la mejor e,lemplificaclOn de cada estadio, a fin de que cada una mente con las conquistas finales de la civilización.
sIr:'a de muestr~ y d.e ilustració~. Algunas tribus y familias han sido Comenzando, pues, con los australianos y úolinesios, continuando
dejadas en el aIslamIento geografico para resolver los problemas del con las tribus indias americanas, y concluyendo con el romano y el
progreso por el esfuerzo mental original; y, por consiguiente, han con- griego, que suministran, respectivamente, los más altos ejemplos de
servado sus artes e instituciones puras y homogéneas, mientras las de las seis grandes etapas del progreso humano. Es justo sentar que la
otras tribus y naciones han sido adulteradas por iníluios externos. Así suma de sus experiencias unidas representa equitativamente la de la
mie?~ África. era. y es un caos étnico de salvajismo y de barbarie: familia humana, desde el estadio medio del salvajismo, hasta el fin
Ausualia y PolineSIa se hallan en el salvajismo puro y sencillo, con de la civilizaci6n humana. En consecuencia, las naciones arias ha-
las artes e instituciones correspondientes a esa condición. De la mis- llarán el tipo de la condición de sus antepasados remotos, que se
ma manera, la familia india de América, diferente de toda otra fami- encontraban en el salvajismo? en la de los australianos y polinesios;
~a .existente, .representaba ~ condición del hombre en tres períodos los del estadio inferior de la barbarie en la de algunos indios pueblos
etnicos suceSIVOS. En posesion de un gran 'Continente, de descenden- de América, y los del estadio medio en el de los indios pueblos con
cia común y con instituciones homogéneas, ponía de mauifiesto, al ser ios cuales su propia experiencia en el estadio superior se vincula
descubierta, cada una de estas condiciones, y especialmente las de directamente. .
lo~ estadios inferior y medio de la barbarie, con mayor desarroilo y - Tan esencialmente idénticas son las artes, instituciones y modos
mas perfecto que cualquiera otra familia del género humano. de vida en un mismo estadio en todos los continentes, que 'Ia forma
:Los indios del lejano norte y algunas de las tribus costaneras de arqica de las principales instituciones domésticas de los griegos. y ro-
Norte y de Sud América, se hallaban en el estadio superior del sal- manos, debe buscarse aún hoy en las institucio~es ~orrespondlentes
vajismo; los indios sedentarios al Este del Mississipi se hallaban en el de los aborígenes americanos, como se demost::rara mas adelante. Este
estadio inferior de la barbarie, y los indios pueblos del Norte y Suda- hecho constituye parte dd testimonio acumulado,. te~die~te a demos-
mérica se hallaban en el estadio medio. Semejante oportunidad para trar que las instituciones prinCipales, de la hum.am~d se han desa~o
reunir una información plena y detallada del curso de la experiencia liado sobre la base de unos pocos germenes pnmanos del pensarrllen-
humana y su progreso en el desarrollo de sus artes e instituciones a to; y que el curso y manera de su desarr~ll~ estaban predetem:mados,
través de estas condiciones sucesivas, no ha sido ofrecida dentro del como también círcunscriptos dentro de límites estrec.rlO~ d~ divergen-
período histórico. Debe agregarse que ha sido mejorada muy media- cia, por la l6gica natural de la mente humana y las limítaclones nece-
namente. Nuestras mayores deficien'Cias se relacionan con el último sarias de sus ~ultades. Se ha comprobado que el pro~eso es -":l.bs-
de los períodos mencionados. tancialmente del mismo. tipo en tribus y naciones de. continent~ dife-
Existieron, sin duda, diferencias de cultura del mismo período en rentes y aún separados, mientras se hallan e~ el IIllSIIlO esta.?io, con
los hemisferios oriental y occidental, a consecuencia de la naturaleza desviaciones de la uniformidad en casos particulares, producl das por
desigual de los continentes; pero las condiciones de la sociedad en causas especiales. El ar~nento ~a vez desarrollado, tiende a esta-
el estadio correspondiente debe haber sido por lo demás, mllY pare- blecer la unidad del ongen del genero huma~lO. ,
cida. Al estudiar el estado de las tribus y naCIones en estos pen.o~os
Los antepasados de las tribus griegas, romanas y germánicas re- étnicos, tratamos, substancialmente, de la historia antigua y condicr6u
corrieron las etapas que hemos indicado. Su diferenciación de la masa de nuestros propios antepasados remotos.
de los bárbaros, no sobrevino, probablement~, antes del comip.nzo del
(7) "'History of the American Indiao". Lúndres, edición 1775, página 424.
Los iroqueses afirman, que en los tiempos antiguos sus antepasados curaban
¡PI alfarería delante de un fuego.
LA SOCIEDAD PRIMITIVA 91
el hombre se hizo independiente del clima y del lugar' y sjO"lúendo estadio inferior de la barbarie, se hallaban en posesión de la horticul-
~as co~tas de mares y lagos y los cursos de los ríos, podia, hafi'ándose tura, un período étnico entero antes que los habitantes del hemis-
~?~aVla en e~ estado salva.je, esparcirse por la mayor parte de la super- ferio oriental. Fue una resultante de la dotaci6n despareja de los dos
fl?le de la herra. De la verdad de tales migraciones existe testimo- hemisferios; el oriental poseía todos los animales aptos para la domes-
mo abun~ante, en lo~. restos de implementos de piedra y de pedernal ticaci6n, excepto uno, y la mayoría de los cereales; mientras el
del ~stadlO deL salvaJlsmo, hallados en todos los continentes. A estar occidental sólo poseía un cereal apto para el cultivo, aunque e1 me-
confla~os a las frutas y subsistencia espontánea, la traslación desde jor. En aquél tendía a prolongar el período de barbarie más antiguo,
la habItación originaria hubiera sido imposible. y, .en éste, a abreviarlo, y con la ventaja de condición en este período
. Ent::e 1~ introducción ~el pescado, seguida por las amplia:> migra- a favor de los aborígenes americanos. Pero cuando las trihns más:
ClOnes mdicadas, y el cultivo de alimentos farináceos el intervalo de adelantadas del hemisferio oriental, en los comienzos del período
tje~po fue inmenso. Comp~ende tma gran parte del 'período del sal- medio de la barbarie, hubieron domesticado animales que Tes pro-
vaJlsn:o. Pero dur~nte este ~tervalo hubo un aumento importante en veían de leche y carne, su condición, sin el conocimiento de 105 cere-
la ~a~edad y 7antidad de alimentos, tal, por ejemplo, como las raíces ales, era muy superior a la de los aborígenes americanos del período-
fannaceas co.cmadas en hornos ~n el suelo, y la adición pennanente correspondiente, ~on el. m.a;íz y plantas, .12ero ~arentes d,e. animales:
de caza medlante armas perfeCCiOnadas, y especialmente mediante el domésticos. La diferenClaclOn de las familias anas y semIhcas de la
arco y la flecha. Esta ~~tab:e inv~nción, que vino, más tarde que el masa de los bárbaros, parece haberse iniciado con la domesticación
mazo ~ la lanza, y s~mm:str0 la prunera arma mortífera para la caza, de animales.
ap!"recIÓ en las .postrimenas del salvajismo (9). Ha sido utilizada para Que el descubrimiento y culti~o de los cereales ~or la famuia aria
senalar el comIenzo del estadio superior. Debe haber comunicado fue posterior a la domesticaci6n de animales, es eVIdente, por el he-
una poderosa influencia del progreso a la sociedad antigua ocupan- cho ae que en los diversos dialectos de la lengua aria existen términos:
do, con rel.ación al perío~o del sal~ajismo, el mismo sitio q'.le la es- comunes para estos animales" y no existen para los cere.ales o plant,as
pada de hierro con. ,relac16n al penado de la barbarie, y las armas cultivadas. Mornmsen, despues de demo,strar. que l?s anunal~s domes-
de fuego, con relaClOn al período de la civilización. ticos llevan los mismos nombres en el sanscnto, gnego y latm. lo que
A causa del carácter precario de todas estas fuentes de alimentos más tarde Max Müller (10) hizo extensivo a los restantes dialectos
~e.ra de las grandes áreas de pesca, la antropofagia se convirti6 e~ Arios, demostrando así que eran conocidos y presU;lltame~t~ domes-
SIDlestro recurso de la humanidad. Gradualmente se comprueba la ticados antes de separarse estas naciones entre S1, continua como
antigua universalidad de esta práctica. sigUe: "Por otro lado, no poseemos hasta ahora co~probaciones cie~
tas de la existencia de ]a agricultura en este penado. El lenguaje
más bien favorece la negativa. De los nombres latino-griegos de ,los
3. SUBSlSTENCH. FARINÁCEA MEDIANTE LOS CULTIVOS
granos, ninguno se encuentra en el sánscrito, c011: la sola excepc16n
Ahora abandonemos el salvajismo y penetremos en el estadio in- de zea, que filol6gicamente representa el s~nscnto yavas, pero en
ferior de la barbarie. El cultivo de cereales y plantas no era conocido indio," denota cebada y, en griego, escanda. CIerto es que ~ebe conve-
en el hemisferio occidental, salvo entre las trious que habían surgido nirse en que esta divergencia de nombres de plantas cultlVadas, ~ue
del salvajismo. Parece no haber sido conocido en el hemisferio orien- tan vivamente contrasta con la concordancia esencial en l.o~ ,apelativo$'
tal hasta después que las tribus de Asia y Europa -pasaron por el in- de animales domésticos, no descarta del todo la SUposlClOn ~e l.~a
ferior y se aproximaron al término del estadio medio de la barbarie. agricultura originaria común. El cultivo del arroz entre los mdios,
Esto nos plantea el hecho singular que los aborígenes americanos del el del trigo y escanda entre los griegos, y del centeno y avena ent;e
los ¡;ermanos y celtas, puede que señalen rastros de. un SIstema ccmun
(9) Como coordinación de fuerzas, es tan abstrusa, que no es improbable de labranza originaria" (11). Esta última conclusl6x; es for7.tl.da. La
que haya debido a: la casualidad S\l origen. La elasticidad y resistencia de cienas horticultura precedió a la labranza de los campos, aSI c?mo la hu~rta
~'ariedades d~ madera, la tensió? de un~ cuerda de nervios o de fibras vegeta- (hartos) precedi6 al campo (ager); y si éste implica bndes, aquella
les por medio de .un arco tendido, y, finalmente, su coordinación para lanzar
una flecha por el unpulso humano, no son sugestiones muy claras para la men- significa directamente "espacio cercado". La labranza, entretanto,
te de un salvaje. Como se ha dicho en otra parte, el arco y flecha son desco-
nocidos por los polinesios en general, y por los australianos. Este hecho, por sí (10) "Chips from a German Worksbop"~ tabla comp., n" pág. 42.
solo, demuest~ que el hombre ya habla alcanzado un considerable progreso en
el estado salvaje, cuando el arco y la flt:cha hicieron su primera aparición. (11) "History of Rome", edición de Scnbner, 1871, 1, pago 38.
LA SOClED.ill pRIJl.UnVA 9S
LEWIS H. :MORG.'I.N
tiene que haber .sido más antigua que la huerta cercada; siendo el bre el relativo adelanto de sus habitantes. Mientras esta des~~ualdad
o:?en natural, pnmero, labranza de pedazos abiertos de tierra de alu- de dones era indiferente para el hombre en el periodo del saivajismo
VlOn; se~do, de espacios cercados, huertas; y, tercero, del campo v no señalada en sus efectos en el estadio inferior de la barbarie, hizo
por medio de un arado, arrastrado por fuerza animal. Si el cultivo ~na diferencia esencial con aquella porc:ón que había alcanzado el
ae plantas, tales como la ~rveja, poroto, nabo, chirivía, remolacha, ca- estadio medio. La domesticación de animales suministraba una sub-
labaza y melón, una o vanas de ellas, precedió al cultivo de los cerea- sistencia permanente a base de caree y leche, que tendía a diferenciar
les, carecemos de medios para indagarlo. Algunas de estas tienen las tribus así dotadas, de la masa de los demás bárbaros. En el hemis-
no~bres c~~unes en el griego y en e11atÍD; pero me asegura nuestro ferio occidental la carne quedaba circunscripta a los suministros pre-
euunente filologo, profesor W. D. Whitney, que nin!!UDa tiene nom- carios de la caza. Esta restricci6n sobre un género esencial de alimen-
bre común en griego o latín y sánscrito. "" tos era desfavorable para los pueblos indios; y sin duda. e),..p lica su-
La horticultura parece haber surgido más bien de las necesidades ficientemente el tamaño inferior del cerebro entre ellos, en compara-
de los animales domésticos, que de las del hombre. En el hemisferio ción con el de los indios en el estadio inferior de la barba ríe. En el
occidental comenzó con el maíz. Esta nueva era, aun cuando no hemisferio oriental, la domesticación de añimales permitía a los ha-
sincrónica en ambos hemisferios, tuvo inmensa influencia en los cendosos y econ6micos asegurarse una provisión permanente de ali-
des~os de la hum.anidad. Existen razones para creer que se requie- mento animal, con inclusión de leche, cuyo influjo saludable ':" vigo·
ren s~gl~s para ra<iicar el arte del cultivo;: fiar al aIU:nento farináceo rizador sobre la raza, y especialmente en- los niños, era, sin duda,
la:- 'pnnc~pal segundad. Des~e que e~ Amenca condUjO a la localiza- notable. Pueden, por lo menos, suponerse que las familias arias y
Clan y 'IllOa del pueblo, tendió, especIalmente entre los indios pueblos, semiticas deben sus condiciones preeminentes al alto grado en que.
~ re~J?lazar al pe~~~o y la caza. El hombre obtuvo su primera hasta donde alcanzan nuestros conocimientos, se han identificl'ldo con
unpreslOn de la pOSlbilidad de una abundancia de alimentos, de los la manutención a base de productos de animales q.omésticos. En una
cereales y plantas cultivadas. palabra, incorporaron carne, leche y fuerza ~uscular e!l su plan ~e
La adquisición en América, de alimentos farináceos, y en. Asia y vida. Ninglma otra familia lo ha hecho con 19ual amplItud" la ana
Europa, de animales domésticos, fue el medio de librar a las tribus ha ido más lejos en este sentido que la semítica (13).
adelantadas ~í prOvistas, del flagelo de la antropofagia, que, como La domesticación de anímales introdujo gradualmente un nue~)o
antes se ha dicho, hay razones para creer que era practicado univer- modo de vida, la pastoraL en las llanuras del Eufrate~. y de la India,
salmente durante todo el periodo del salvajismo a costa de los ene- y en las estepas de Asia; es probable que en. los. ~onnnes de IIm.s u
migos cautivos, y en tiempo de escasez, con amigos y parientes. La otras, se llegó, por vez primera. a la domesticaClOn de los ~nJ~ales.
antropofagia en la guerra, practicada por bandas armadas en el cam- .Sus más viejas tradicione~ y la historia ~oncuerdan en a.ffi.hmrla :l.
po, subsistió entre los aborígenes americanos, no solamente durante estas regiones. Fueron aSl llevados a reglOnes que, tan ru:t.mtes de
el estadio inferior, sino también en el estadio medio de la barbarie. ser cuna del género humano, eran lugares q.ue. ellos no hubleran oc.u-
corno, por ejemJ?ló, entre los iroqueses y los aztecas; pero la prác~ pado como salvajes o bárbaro~ ~n el estadlo inf~no.r, de la harbane,
tica general habla desaparecido. Esto demuestra eficazmente la gran pues para ellos las zonas selvahca~ eran la habltaclOn natur~l. J?es-
importancia del aumento permanente de la alimentación en el me- pués de haberse habituado a la Vlda pastoral, debe ~~ber sldo 1Tl~
joramiento de la condición del género humano. posible para estas familias regresar a las zonas selva?cas ele1 .I\.sla
Occidental v de Europa, con sus rebaños y manadas, SIn ant"s haber
4. SUBSISTENCIA A BASE DE CARNE Y LECHE aprendido 'a cultivar algw10 d~ los cereales para mantener a
aquéllos en su alejamiento de las llanuras herbosas. Parece por C?D-
La ausencia de aníroales aptos para la domesticación en el hemis- siguiente, sumamente probable, como ya se h~ dicho, que e: ~1Jltivo
ferio occidental, excepto la lfama (12), y las diferencias específicas de los cereales tuviera su origen en las neces~dades de los .lnlmales
en los cereales de los dos hemisferios, influyeron poderosamente so- domésticos, y a base de estas migraciones occldentales; y qll~ el ero·
(12) Los primeros escritores espaiioles hablan de un "perro mudo", que leo de alimentos farináceos por estas tnbus fue una resultante de
hallaron domesticado en las Antillas y también en Méjico y Centro América. P
los conocimientos aSJ, a d qwn
"d os.
Véanse figuras del perro azteca en lám. III, tomo r, de la MHiSlory oC Mexico-.
de Clavijero. Por mi parte no he visto identificad() este animal. También ha- (l3) La -¡Hada" nos hace ~aber. q~e l.?s griCg~~ ordeñaba.n sus ovejas. tan-
blan de aves de corral y pavos en el continente. Los aborígenes habían d()mes-
ticado el pavo, y las tribus Nahuatlac, algunas especies de aves silvestres. to como sus vacas y cabras. V~ase ·Dlad .. IV, 4.:u.
LA SOCIEDAD PRIMITIVA 97
96 LEWIS H. MORGAÑ
5. LA FA..\1ILll MONÓG.....'v1A
III
RAZO~ DEL PROGRESO HU\-lANO
y europeas en este periodo (pues probablemente no existían entonces Cuando este trabajo de eliminación haya sido realizado en el
ni la familia aria ni la semítica), está substancialmente perdida. Está orden en que las diversas adquisiciones fueron logradas, nos habremos
repr~entada por r~os .~e arte ~tiguo entre la invención de la al- aproximaáo muy cerca del período de la infancia de la existencia del
faiena y la domesticaClon de atnmales; e incluye los pueblos que hombre, cuando la humanidad iba aprendiendo el uso del fu'::go, que
formaron los cúmulos. de conchas en la costa del Báltico, los que hacía imposible una subsistencia a base de pescado y el cambio de
parecen haber domesticado el perro, y ningún otro animal. residencia, y se ensayaba en la construcción de un lenguaje articula-
Si se aprecia equitativamente la magnitud de las conquist~s del do. En una condición tan absolutamente primigenia, el hombre apa-
hombre en los tres sub-periodos de la barbarie, habrán de estimarse rece, no sólo como un niño en la escala de la humanidad, s-ino taro-
inmensas, no solamente, por su número y valor intrínseco, sino tam- bien poseedor de un cerebro en el que ni tm solo destello o concepto
bien por el desarrollo mental y moral que necesariamente las acom- traducido por estas instituciones, invenciones y descubrimientos, ha
pañó. penetrado; en una palabra, se halla al pie de la escala, pero, poten-
Remontando el prolong.ado. ,Periodo del salvajismo, descartemos cialmente, es todo lo que ha llegado a ser después.
del saber humano la orgaruzaclOn en gentes, fratrias y tribus: la fa- Con la producción de inventos y descubrimientos, y con el de-
milia sindiásmica; el cillto de los elementos en su forma más baja; sarrollo de instituciones, la mente humana necesariamente creció v
el lenguaje silabeado; el arco y flecha; implementos de piedra y hueso; se extendió; y debemos reconocer un gradual aumento de la masa.
cestas de caña y de astillas; prendas de vestir de pieles; la familia encefálica misma, particularmente en su parte cerebral. La lentitud
punalía; la organización a base de sexo; el pueblo compuesto de un de este crecimiento mental en el período de salvajismo era inevitable
amontonamiento de viviendas; el arte de la embarcaci6n con inclu- por la extrema dificultad de hacer surgir el invento más sencillo de la
sión de la canoa de corteza y -la ahuecada; el venablo o lanza con nada o de casi nada, que auxiliara el esfuerzo mental; y de descubrir
cabeza de pedernal, y el mazo de guerra; implementos de pedernal alguna substancia o fuerza natural aprovechable en tan ruda con·
de la variedad más rústica; la familia consanguínea, la palabra mono- dición de vida. No era menos difícil organizar la forma más sencilla
silábica, fetichismo; antropofagia; el conocimiento del uso de fuego, de sociedad a base de materiales tan poco dóciles y salvajes. Fuera
y finalmente, el lenguaje de gestos (20). de duda, las primeras invenciones y las primeras organizaciones so-
ciales fueron más difíciles de adquirir, y, por tanto, los más largos
(20) El origen del lenguaje ha sido investigado lo bastante lejos como para intervalos de tiempo las separaban entre sí. Las sucesivas formas de
encontrar grnves dificultades en la solución del problema. Parece haber sido aban- las familias ofrecen un ejemplo que resalta. En esta ley del progreso,
donado por consenso general, como materia sin utilidad ni provecbo. Es más que obra en razón geométrica, se encuentra una prueba suficiente de
una cuestión de las leyes del desarrollo humano y de las necesarias operaciones
del principio mental, que de los materiales del lenguaje. Lucrecio observa la prolongada duración del período del salvajismo.
que con sonidos y gestos los hombres del período primitivo, significaban, tarta- Que la condición primitiva del hombre haya sido fundamental-
mudeando, sus pensamientos, unos a otros. ev. 1021). l'::l da por sentados que mente la indicada no es una opinión exclusivamente reciente: ni 'l.un
el pensamiento precedió a la palabra, y que el lenguaje de los gestos precedió mode;na. Algunos' de los poetas y filósofos de la antigüedad recono-
a la palabra articulada. El lenguaje de los gestos o señas parece haber sido pri-
migenio, la hermana mayor de la palabra articulada. Es todavía la lengua uni- cieron la verdad de que el hombre se inició en un estado de extrema
versal de bárbaros, si no de salvajes, en su mutua comunicaci6n, cuando sus dia- rusticidad, del cual subió a pasos lentos y sucesivos. También caye-
lectos no son los mismos. Los aborígenes americanos han desenvuelto un len- ron en cuenta de que el proceso de su desarrollo .q~edaba señala~o
guaj~ SC?:ejante, demostrando así que cabe constru.ir uno ade~do para la ro-
mumcaClon general. Como ellos ro usan es tan gracioso como expresivo y
por una serie progresiva de inventos y d~scubnIDlentos, pero sm
agrada su empleo. Es un lenguaje de símbolos naturales, y de ahí que posea los advertir, con igual plenitud, el argumento mas concluyente que aflor-
elementos de un lenguaje universal. Un lenguaje de señas es más fácil de inven- tan las instituciones sociales.
tar que uno de sonidos, y, desde que se domina con maYor facilidad surge la Se presenta ahora la importante· cuestión de la razón de este pro-
presunciÓn de que precedió a la palabra articulada. A base de esta hipÓtesis los
sonidos entrarían primero para acentuar el gesto; y a medida que gradualmente
adquirían un sentido convencional, sustituirían hasta allá el lenguaje de señas ciones del lenguaje hasta sus formas más toscas, el elemento acción aumenta en
o quedarían incorporados a él. También tendería a desarrollar la capacidad de cantidad y variedad de formas basta que bailamos a la palabra tan dependiente
los órganos vocales. No puede haber postulado más claro que aquel que el de las señas que sin ellas aquélla seria substancialmente ininteligible. Creciendo
gesto ha acompañado a la palabra articulada desde su cuna. Es todavía y floreciendo hermanados a través del salvajismo, y aun tr~scurrido u.n lar.go
inseparable de ella. y quizá encarne, por supervivencia, los restos de UD primige- período dentro de la barbarie, permanecen, en fonnas modificadas, unidos In-
nio hábito mental. Si el lenguaje fuera perfecto, un gesto o ademán para ampliar disolublemente. Aquel que pretendiera resolver er problema del origen de la pa-
o recalcar su sentido sería una fa.!ta. A medida que descendemos por las grada- labra, baría bien en buscar posibles indicios en el lenguaje de señas.
106 LEWlS H. MORGAN LA SOCIEDAD PRD4ITIVA 107
greso, que se vincula directamente con la de la relativa duración de el cruce de troncos diversos, superioridad de subsistencia o ventaja
l~s .diferentes períodos étnicos. El. progreso humano, des~e su prin- de posición, y posiblemente mediante la conjunción de todo esto, fue-
ClplO a su estado actual, se ha realizado a base de una razon no rigu- ron las primeras en salir de la barbarie. Fueron substancialmente las
rosa pero esencialmente geométrica. Esto salta a la vista en el cariz fundadoras de la civilización (21). Pero su existencia como familias
de los hechos; y, teóricame:ate, no pudo haber sido de otro modo. distintas, indudablemente fue, en sentido comparativo, un hecho ul-
Toda brizna de saber absoluto conquistada, se hizo factor de nuevas terior.
adquisiciones, hasta alcanzar la actual complejidad de los conocimien- Sus progenitores se confunden en la masa indistinguible de los
tos. Por consiguiente, mientras el progreso era lo más lento en el pe- primeros bárbaros. La primera aparición segura de la famíJia aria
ríodo primero, y lo más rápido en el último, la suma relativa puede fue en relación con los animales domésticos, en cuya época eran un
haber sido la mayor en el primero, cuando se cotejan las conquistas solo pueblo en lengua y nacionalidad. No es probable que las fa-
de cada período. Se puede sugerir, como de no improbable recono- milias aria y semítica se hayan desenvuelto hasta la individualización
cimiento ulterior, que el progreso del hombre en el período del salva- con anterioridad al comienzo del periodo medio de la barbarie, y
jismo, con relación a la suma del progreso humano, fue mayor en que su diferenciación de la masa de los bárbaros haya ocnnido a
grado de lo que fue después en los tres sub-periodos de barba- través de su adquisición de animales domésticos.
rie; y que el progreso conquistado en el periodo de la barbarie fue, La porción más adelantada de la raza humana fue detenida, por
de la misma manera mayor en grado de lo que haya sido, después, así decirlo, en ciertas etapas del progreso, hasta que algún gran in-
en el periodo entero de la civilización. vento o 'descubrimiento, tal como la domesticación de animales o el
La cuestión de la relativa duración de estos periodos étnicos es proceso de fundición del hierro mineral, diera un nuevo y pujante
también objeto de especulación. No es asequible una medida exacta, impulso hacia adelante. Mientras permaneciera así deteIÚda, las
pero se puede pretender una aproximación. A base de la teoría de tribus más rusticas, avanzando siempre, se acercaban en diferentes
progresión geométrica, el período del salvajismo necesariamente fue grados de aproximación al mismo estado; porque dondequiE'ra que
más dilatado que el de la barbarie, corno así también, éste fue más existiera una conexión continental, todas las tribus deben haher par-
prolongado que el de la civilización. Si partimos de la base de cien ticipado en alguna medida, de los progresos de las otras. Todos los
mil años como la medida de la existencia del hombre sobre la tierra, grandes inventos y descubrimientos se propagan solos; pp.ro las
a fin de fijar la duración relativa de cada período -y para I"'~te pro- tribus inferiores deben haber apreciado su valor antes de poder
p6sito puede haber sido más larga o más breve--, se verá enseguida apropiárselos. En las regiones continentales, ciertas tribus tomarían
que incumbe asignar por lo ·menos sesenta mil años al período del la delantera; pero la acción directiva estaría propensa a mudar de
salvajismo. Con esta distribución, tres quintas partes de la vida de eje muchas veces en el curso de un período étnico. L.a destrucción
la porción más adelantada de la raza humana, transcurriemn en el del vínculo étnico de vida de tribus particulares, segUIda de su de-
salvajismo. De los restantes años, veinte mil o una quinta parte deben cadencia, debe haber detenido por un tiempo, en muchos casos y en
atribuirse al período inferior de la barbarie. Para los penados medio todos los períodos, la corriente asc~nd~nte del progreso huX?~no. I?es-
y superior qued3f quince r.ni!- ~~os,.y restan más o menos cinco mil de el periodo medio de la barbane, sm embargo, las familias ana y
años para el penado de la CIVIlizaCIón. semítica parecen representar satisfactoriamente las· hebras centrales
La relativa duración del período del salvajismo está probable- de este progreso, que en el periodo de la civilización han sido gradual-
mente computada más bien en menos que en más. Sin entrar a dis- mente asumidas por la familia aria sola.
cutir los principios a que obedece la indicada distribución, se puede La exactitud de este postulado general puede tener su ejemplo
observar que además del postulado desprendido de la progresión en la condición del aborigen americano en la época de su descubri-
geométrica que necesariamente rigió al desarrollo humano, se ha miento. Él inició su carrera en el continente americano, en f'J salva-
seguido universalmente una escala graduada de progreso en los restos jismo, y. no obstante una dotación inferior de cualidades mentales. ~u
de arte antiguo, y se hallará que esto es igualmente cierto de las ins- gran mayoría había emergido del salvajismo y alc:an~ado e1 estadlO
tituciones. Es una conclusión de mucha importancia en etnolo¡ría, inferior de la barbarie, mientras una parte, los millos pueblos de
que la experiencia del hombre .en el salvajismo ~ue más p~o.l~ng~?a Narte y Sudamérica, habían ascendido al estadio medio. Habí.an do-
que toda su ex-periencia postenor, y que el per.eGe de Cl,\,.,lizacIon
cubre solamente una porción de la vida de la humanidad. (21) Se supone a los egipcios remotamente relacionados con la familia semí·
Dos familias del género humano, la aria y la semítica, mediante l:ctl.
lO~ LEWIS H. MORGAN LA SOCIEDAD PRIMITIVA 109
mestica,do la 1!~a, el único cuadníp'edo nativo del continente, que pasiones animales, bien que reconocida a disgusto, se halla, sin em-
prometia ser util en el estado domesticado, y habían producido el ba~go, demostrada substancialmente por los restos de arte antiguo
bronce por la aleación .de cobre con estaño. Les faltaba sólo llna in- en implementos de piedra y hueso, por su vida de caverna en deter-
vención, la ~ayor, el. a.i:te de ~ndir el mineral de hierro, para alcan- minadas zonas, y por sus restos osteológicos. Todavía hay vestigios
zar el estadio supenor. ConsIderando la ausencia de todo vínculo en el estado actual de tribus salvajes de poco desarrollo, olvidadas
con la parte más adelantada de la familia hwnana en el hemisferio en regiones aisladas de la tierra como recuerdos del pasado. Y, sin
oriental, su progreso en el propio desarrollo, sin ayuda desde el es- embargo, a este gran período de salvajismo pertenece la fonnación
tado salvaje, debe tenerse por notable. de la palabra articulada y su perfeccionamiento hasta el grado silá-
Mientras ~l asiático, y el e,uropeo aguardaban pacientemente el bico, la implantación de dos formas de la familia, y, posiblemente,
regalo de los. ~plementos de hIerro, el indio americano se aproxima- de una tercera, y la organización en gentes, que dio la primera for-
ba a la posesIOn del bronce, que Sigue al hierro, en orden cronológico. ma de sociedad digna del nombre. Todas estas conclusiones están
Durante este período de progreso detenido en el hemisferio oriental. contenidas en la proposición e"'Puesta al principio, de que el hombre
el abori;gen americc:n? se adelantaba, no al estadio en que se le inició su carrera al pie de la escala; lo que "la ciencia moderna pre-
encontro, pero lo suficIentemente cerca para alcanzarlo mientras aquél tende estar probando, mediante el más prolijo y acabado estudio
at:ravesaba. ~l. úl~o período de la barbarie y el primero cuatro mil del hombre y de sus obras" (2.2).
anos de cIvílizaclOn. Esto nos da la medida del tiempo en que se De igual manera, el gran período de la barbarie se destaca por
habían re~ado respecto a la familia aria en la carrera del progreso, cuatro sucesos de importancia preeminente, a saber: la domesticación
a saber: la duración del período superior de la barbarie, a la que ha- de animales, el descubrimiento de los cereales, el empleo de la piedra
brá que añadir los años de la ci"ilización. Las familias aria y ga- en la arquitectura y la invención del proceso de la fundición de mine-
nowaniana juntas, ejemplifican la entera experiencia del hombre en ral de hierro. Comenzando probablemente con el perro como com-
los cinco períodos étnicos, con excepción de la primera parte del pañero de caza, siguiendo en una época posterior con la caIJtura de
período superior del salvajismo. cachorros de otros animales y criándolos, posiblemente sin l.ffi fin
El salvajismo fue el período formativo del género humano. Co- determinado, se requirió tiempo y experiencia para descubrir la uti-
menzando en la nada respecto a saber y experiencia, carentes de fue- lidad de cada uno, el medio de multiplicarlos y adquirir la fuerza de
go, de la palabra articulada y de artes, nu~stros salvajes progenitores voluntad necesaria a fin de saber reservarlos para las épocas de es-
libraron la gran lucha, primero por su existencia y después por el casez. Si fuera dado conocer la historia especial de la domesticaci6n
progreso, hasta ponerse a salvo de los animales feroces y lograr una de cada animal, se exhibiría una serie de hechos maravillosos. El
subsistencia pennanente. De estos esfuerzos surgi6, gradualmente, un ensayo entrañaba en sus dudosas probabilidades mucho del destino
lenguaje desarrollado y la ocupaci6n de la superficie entera de la posterior de la humanidad. El segundo de los hechos mencionados,
tierra. Pero la sociedad estaba incapacitada todavía para su organiza- el logro de una alimentación farinácea por medio de los cultivos
ción en número, debido a su rusticidad. Cuando la parte más avan- debe tenerse como uno de los más grandes sucesos en la experiencia
zada' de la h,umanidad había salido del salvajismo y pasaba al estadio humana. Era menos esencial en el hemisferio oriental, después de la
inferior de la barbarie, la población entera del mundo debía ser domesticaci6n de animales, que en el occídental, donde fup. instru-
muy escasa en nÚIDero. Los inventos primeros serían los más difí- mento para adelantar una gran parte de los aboríge~es am:ricanos,
ciles de lograr a causa de la flaqueza de la potencia de razonamiento hasta el estadio inferior, y otra parte hasta el estadlO mediO de la
en abstracto. Cada aditamento de conocimientos alcanzados seria la barbarie. Si la humanidad no hubiese avanzado jamás más allá de la
base de nuevos avances. Pero esto debe haberse mantenido apenas última condición, no poseería los medios para llevar una vida compa-
perceptible por siglos y siglos, equilibrándose casi los obstáculos al rativamente cómoda y feliz. .
progreso, con las energías desplegadas para vencerlos. Las conquistas El tercer hecho, el empleo de adobe y piedra en la edilicaci6n,
del salvajismo no descuellan en carácter, pero representan una asom- permitió alcanzar un régimen mejorado de vida e~er~.temente apto
brosa cantidad de labor persistente con medios endebles, continuada para estimular las capacidades mentales y crear los habItas del traba-
a través de largos períodos de tiempo antes de alcanzar un grado jo, la fuente fértil de los adelantos. ~ero en su relació.n c:on la alta
razonable de perfección. El arco y flecha ofrecen un ejemplo. carrera de la humanidad, el cuarto ffivento debe ser terndn -por el
La inferioridad del hombre salvaje en la escala mental y moral,
no desarrollado, sin experiencia, sojuzgado por sus bajos apetitos y (22) "Oriental and Linguistie $tudies". de Whimey, pág. 341.
110 LEW1S H. MORGAN LA SOCIEDAD PR!MITI.VA nI
más grande en la experiencia ·humana, preparatorio de la civilización. asno, la vaca, el cerdo, la oveja y la cabra habían sido domesticados
Cuando el bárbaro, avanzando paso a paso, hubo descubierto los me- en rebaños y manadas, como se ha expuesto. La arquitectura había
tales nativos y hubo aprendido a fundirlos en crisoles y formarlos producido una. vivienda de materiales -duraderos que contenía deoar-
en moldes, cuando hubo hecho la aleación de cobre nativo con es- tamentos separados (24), y compuesta de más de un piso (25); la c~ns
taño, y producido el bronce, y, finalmente, cuando por un esfuerzo trucción de embarcaciones, armas y géneros textiles, la fabricación
todavía más potente del pensamiento hubo inventado el horno, y del.vino de uva, el cultivo de la manzana, la pera, el olivo y la higue-
sacado hierro del mineral., los nueve décimos de la lucha por la civi- ra (26), conjuntamente con ropajes más cómodos, e implementos y
lización estaban ganados (23). utensilios provechosos habían sido producidos y entregados al uso
Provistos de instrumentos de hierro c2.paces de conservar filo y humano.
punta, el hombre tenía la seguridad de alcanzar la civilización. La Pero la historia más antigua de la humanidad estaba perdida en
producción del hierro fue el acontecimiento de los acontecimientos las edades que habían dejado de ser. La tradición remontaba a una
en la e:\:periencia humana, sin paralelo y sin igual al lado del cual anterior barbarie que aquélla era incapaz de penetrar. El lenguaje
todo 'otro invento o descubrimiento era de poca consideración, o por había alcanzado un desarrollo tal que la poesía de la más alta forma
lo menos subalterno. Dio el martillo y yunque metálico, el hacha .estructural, estaba por personificar a las inspiraciones del genio. Las
y el formón, el arado de reja de hierro, la espada de híerro; en suma, ~ostrimeri~ del período de la barbarie habían conducido a esta parte
las bases de la civilizaci6n., que se puede decir descansa sobre este e la farol1ia humana hasta los umbrales de la civilización, alentada
metal. La falta de implementos de hierro detuvo el progreso dd hom- por las grandes conquistas del pasado, hecho notable e inteligente
bre en la barbarie. Ahí hubiera quedado hasta la hora pres€>nte si de la experiencia. Mientras que la condición de la sociedad en este
hubiese fracasado al intentar salvar el obstáculo. Parece probable que periodo era comprendida por los escritores griegos y romanos de
la concepción del proceso de fundir el mineral de hierro, vino una fecha posterior, el estado anterior, con su cultura y e):periencia dis-
sola vez al hombre. Seria una singular satisfacción si nos fuera dado tintivas, se hallaba tan hondamente oculto a su comprensión como a
saber a qué familia y tribu debemos este. conocimiento, y con él, la la nuestra; salvo que, ocupando ellos un punto de mira más cercano
civilizacion. En este tiempo la familia semítica estaba más adelantada en orden de tiempo, pudieron apreciar con más claridad las relaciones
que la aria, y a la cabeza de la raza humana. Ella dio al hombre el del pasado con el presente. Les era evidente que existía cierta suce-
alfabeto fonético, y también probablemente el conocimiento del sión en la serie de invenciones y descubrimientos, como también cier-
hierro. to orden en el desenvolvimiento de instituciones a través de las cuales
En la época de los poemas de Homero, las tribus griegas habían la humanidad había adelantado desde el estado salvaje hasta la era
alcanzado inmensos progresos materiales. Todos los metales comunes de Homero; pero el inmenso intervalo de tiempo entre las dos con-
eran conocidos, inclusive el proceso de la fusión de minerales, y, diciones no parece haber sido siquiera materia de consideración es-
probablemente, el de copvertir el hierro enacero; los principales peculativa.
cereales habían sido descubiertos, junto con el arte de la agricultura
y el uso del arado en la labranza de campos; el perro, el caballo, el