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por Ricardo Abdahllah
UN AO DESPUS DEL COMIENZO DE UNA
GIRA QUE NADIE CREA POSIBLE, LEONARD COHEN Y SU BANDA CONTINAN AGREGANDO FECHAS Y COLECCIONANDO RESEAS DE CINCO ESTRELLAS. STA ES LA HISTORIA DE UN CANADIENSE ERRANTE QUE COMENZ A CANTAR PORQUE ESTABA SEGURO DE QUE SUS LIBROS NO LE BASTARAN PARA GANARSE LA VIDA Y CUANDO PARECA QUE LA MSICA LE HABA BASTADO, SE DIO CUENTA DE QUE LO HABAN ESTAFADO Y NO TENA UN PESO. 86 GATOPARDO www.gatopardo.com www.gatopardo.com GATOPARDO 87 D EN 1994 SE RETIR PARA REFUGIARSE EN UN MONASTERIO BUDISTA. NO PENSABA VOLVER A LOS ESCENARIOS HASTA QUE SE DIO CUENTA QUE SU APODERADA LO HABA DEjADO EN LA CALLE. 1979 1979 urante los ltimos 18 meses, Leonard Cohen ha pasado muchos momentos parecidos a este del 25 de noviembre a las cuatro de la tarde, antes del concierto del Tea- tro Olympia en Pars. Los 20 minutos que espera a sus msicos en la sala del primer piso del hotel son el nico ra- to que dedica a la vida social en esta gira que ha incluido sus cumpleaos 74 y 75. Mientras toma notas en una libreta sen- tado frente a dos sillas vacas, una ca- marera antillana le sirve desde una ja- rra sin darse cuenta de que el agua no hace ruido al caer en el vaso. No lo re- conoce. Est acostumbrada a las ce- lebridades que pasan por el hotel Le Faubourg, pero hace un esfuerzo por adivinar. Es un cantante, no?, dice. La boina gris que lleva hace pensar en un viejo jazzista, o jugador de golf retirado. No hay fanticos histricos, aunque algunos huspedes hacen una especie de venia cuando lo reconocen. Cuarenta aos atrs, Cohen comenz a frecuentar los escenarios de los festiva- les folk de Nueva York. Tena entonces 33 aos, seis libros publicados y el convenci- miento de que aunque la crtica hubiera adorado sus novelas, The Favourite Game y Beautiful Losers, nada le garantizaba que comoescritor noibaamorirsedehambre. Sus lbumes de los sesenta fueron de inmediato considerados clsicos del folk. En los setenta lo pusieron al nivel de BobDylan. Enlos ochentacaminpor los bordes del popyel jazz. Enlos noven- ta, todos los grandes nombres del rock, Kurt Cobain a bordo, lo nombraban en- tre sus infuencias. Suinclusinen2008 en el Rock and Roll Hall of Fame fue un homenaje con dcadas de retraso. Laceremoniasecelebrel 25demar- zo de ese ao. Lou Reed, el encargado de presentarlo, llevaba varias pginas con fragmentos de las letras y poemas del canadiense. Le temblaban las manos. Tambin le temblaba la voz. Ley un fragmento de One of Us Cannot be Wrong, el ltimo tema del primer dis- co de Cohen. Habra podido detenerse ah. No ha hecho sino mejorar desde en- tonces dijo. Tenemos mucha suerte de estar vivos al mismo tiempo que Leo- nard Cohen. Sobre todo, tenemos la suerte de estar vivos cuando Leonard Cohen de- cidi volver a salir de gira. Llevaba 15 aos sin dar un concierto y a juzgar por su ltimo lbum, Dear Heather de 1994, que era casi una coleccin de poemas recitados, Cohen estaba a punto de de- dicarse de lleno a la escritura. Dos personas llegan a ocupar las si- llas frente a Cohen. Uno es j. Carenza III, su road manager (33 aos, verlo y pensar que es un genio de la informtica, pero que enpoco tiempo ir teniendo el look de empresario); el otro es Roscoe Beck (el di- rector musical que tambinllevaunaboi- na). Los tres discuten en voz baja. El as- censor se abre de vez en cuando arrojan- do al resto de los msicos. Primero sale Hattie Webb, de cabello rubsimo, luego Dino Soldo con sus dos metros de altura ysucabeza calva, yNeil Larsen, canoso y conmanos de pianista, literalmente. Cuando los msicos han bajado de sus habitaciones, Cohen se apoya en los brazos del silln para preceder el cor- tejo. Todos llevan sombreros negros y trajes impecables, lo que les da el aire de una familia en el sentido ms sicilia- no de la palabra en el momento en que cruzan la puerta para caminar hacia el teatro. S, es un cantante, le digo a la ca- marera. L eonard Cohen slo ha ganado unpremioGrammy, oms bien un dcimo de Grammy, cuando grablavozparaunadelascan- ciones del lbumRiver de Herbie Hancock que se llevara el premio de disco del ao en2008. Le handado dos veces el juno, el Grammycanadiense. Laprimeraen1992. Slo en Canad alguien con una voz como la ma podra ganar el premio a mejor cantante, dijo en esa ocasin. An vive la mitad del tiempo en Ca- nad, perovenidodeunafamiliadejudos que hablaban ingls, dice que siempre se sinti en una especie de ghetto dentro del Canad francfono. En Montreal era im- posible darse acono- cer si unonoescriba en francs. Pens en viajaraToronto, pero all haba un crculo ya muy establecido de jvenes poetas que escriban en in- gls. Entonces eleg NuevaYork. Cohen tena 22 aos cuando se ins- cribi en la Univer- sidad de Columbia. Acababa de publicar su primer libro de poesa y de ganar el premio literario de la UniversidadMcGill, donde estudiaba de- recho. Eligi Columbia porque su adora- doGarcaLorcahabapasadounatempo- rada en esa universidad, pero al cabo de un ao de estudios de literatura decidi abandonar la carrera y dedicarse a escri- birtiempocompleto. Desuadmiracinpor Garca Lorca, quedara su cancin Take this Waltz, basada en el Pequeo vals viens del poeta espaol y la decisin de llamar Lorca a suhija menor. En1960,despusdeunaoentreNue- va York y Montreal, Cohen se instal en Londres. Laherenciadesupadreledejaba una renta mensual que completaba con peque- ostrabajosparapagarse uncuarto enel East End, yseguaavanzandoensu futura primera novela. Estaba satisfecho con su ritmo, pero desesperado con el clima. En una se- mana en la que no haba parado de llover, pas por casualidad frente a una sucursal del Banco de Grecia. Un hombre bronceadoquenoencaja- ba con la lluvia de la ciu- dadfumaba enla puerta. Laconversacinselimit a un intercambio de tres frases sobre el climaenel sur deEuropa. Cohen empez a atravesar el conti- nente hacia el sur una semana despus. El 13 de abril lleg a Atenas, el 14 desem- barc en Hydra, una isla del Mar Egeo donde an hoy no existen automviles. Querallevarunavidadepoetaermitao. Lo lograba durante el da. En las noches se encontrabaconunacoloniade artistas europeos que aprovechaban las ventajas de vivir en una isla de clima mediterr- neo, que segua siendobarata aunque los Onassis tuvieranall una propiedad. Seis das despus de su cumplea- os 26, tom una decisin. Si la heren- cia de su padre le haba permitido vivir en Londres, la de su abuela le servira para establecerse en Hydra. Cohen gas- t los 1 500dlares que le quedaban de esa herencia en una casa sin electrici- dad a unas cuantas calles de la playa. La energa era un lujo en la isla, pero ya se vean los primeros cables so- bre las calles. De la imagen de los pja- ros en esos cables sali la letra de Bird on a Wire, pero entre el da en que se me ocurri la idea y en el que termi- n la letra pudieron pasar ocho aos, cuenta. Los dos sucesos ms importantes durante el tiempo de Cohen en Hydra ocurrieron en pequeos supermercados, enuno, el Katsikas, diosuprimerconcier- to. En otro vio a una chica que esperaba para comprar leche. Era Marianne Ihlen, la esposa de un dramaturgo noruego. Marianne se convirti en la razn por la queCohensequedtres aos en la isla, y con el tiempo en la razn por la que decidi regresar al otro lado del Atlnti- co. SoLong, Marianne fue el tema que abri el lado B de Songs of Leo- nardCohen. En ese lbum y en Songs from a Room de 1969, lo catalogaron como cantautor folk. Es cierto que Cohen es- criba sus canciones y tocaba solo con su guitarra, perosusletrashacanreferencia aotrostemasdistintosalapoltica, queen ese entonces predominaba en el gnero. No abandon las referencias al crimen y las imgenes religiosas en sus siguientes lbumes, en cambio aadi adems del piano y las secciones de cuerdas, instru- mentaciones ms complejas y ritmos que pasabanpor el jazz, el soul yla ranchera. Para Death of Ladies Man de 1977 tuvo a Allen Gingsberg y a Bob Dylan como coristas, pero el principal protagonista del lbumfueel productor Phil Spector, quien ledioal lbumunsonidopopmuyalejado delaideaoriginal deCohen. 88 GATOPARDO www.gatopardo.com www.gatopardo.com GATOPARDO 89 D U S T IN R A B IN COHEN EN EL SONY CENTRE, EN TORONTO. leonard cohen 90 GATOPARDO www.gatopardo.com www.gatopardo.com GATOPARDO 91 contina en la pgina 98 leonard cohen EN LOS AOS SESENTA ERA FOLK, EN LOS SETENTA LO IGUALABAN A BOB DYLAN, EN LOS OCHENTA CAMIN ENTRE EL POP Y EL jAZZ Y EN LOS NOVENTA LOS GRANDES DEL ROCK LO NOMBRABAN ENTRE SUS INFLUENCIAS. Es la nica ocasin en la que un productor le ha ganado el control sobre sus lbumes. Si la cancin Suzanne no tiene un piano de fondo como estaba previsto, es porque Cohen aprovech las vacaciones del productor john Si- mon para terminar el lbum a su gusto. Tambin fue l quien concibi el soni- do minimalista de los dos lbumes que produjo junto a Bob johnston y el hecho de que el segundo de ellos, Songs of Love and Hate de 1970, tuviera, efectivamen- te, un lado odio y un lado amor. Fue Cohen, quien en 1974 puso al productor john Lissauer al piano para New Skin for the Old Ceremony y quien reuni un pequeo ejrcito de cinco productores para The Future en 1992. Cuando le pregunto acerca de cmo imagina su posible regreso al estudio, Cohen me pone la mano en el hombro antes de decir que ha tenido ideas, que tal vez habr un lbum. Al fnal de la gira tendr que ponerme a pensar en eso, me dice. Slo que la actual gira parece no tener fnal. Antes del primer show, se especulaba si Cohen podra sostener el ritmo por ms de un par de meses; han pasado 14 y el calendario no ha dejado de extenderse. A fnales de enero de 2008 el baterista Rafael Gayol con- duca a toda velocidad por la Interestatal nmero 5 en ruta de San Diego hacia Los ngeles. Haba recibido una llamada de Roscoe Beck, el director musical de la banda de Cohen. Las cosas para Gayol iban ms o menos, como pueden ir para un msico de sesin: haba hecho un par de giras con grupos de country y grabado la voz en un par de comerciales de televisin, mientras trabajaba en un call center y dabaconciertosderestauranteconbandas armadas a ltimo momento. Roscoe ha- ba sido el bajista de una de ellas. Como nunca se sabe, intercambiarontelfonos. No se llamaron hasta que empez a dar vueltas el rumor de la gira de Cohen. Soy Roscoe te acuerdas? S que es un poco apresurado, pero podras ve- nir esta tarde a una audicin en L.A?. Es para lo de Cohen, le dijo la voz del otro lado del auricular. Roscoe lo esperaba en la puerta de la casa de Cohen y lo llev hasta la sala. El anftrin se puso de pie para recibir- lo. Gayol lo haba visto una vez, el 25 de junio de 1988 en el backstage del Festival de Kalvoya, en Oslo. Gayol era el per- cusin de A-Ha. Veinte aos despus, saba que su impulso por abrazarlo, podra echar por tierra el futuro de su carrera. Gayol estir su mano derecha y contuvo la emocin en cada una de las siguientes siete audiciones. En la ltima recibi un cheque personal de Cohen que deba servir para cubrir los gastos de combustible. De camino a casa decidi que slo cambiara el che- que en caso de que no lo aceptaran en la banda. El lbum que Cohen presentaba cuando Gayol lo vio en Kalvoya era Im Your Man. Las reseas hablaban al mis- mo tiempo de swing y msica de van- guardia en la misma lnea que el lbum anterior Various Positions de 1984. Es el primer lbum de Cohen que uno pue- de escuchar durante el da, dijo David Browne en su resea para Rolling Stone. Y sin embargo hay que decir que no hay absolutamente nada de tranquiliza- dor en tenerlo cerca. El siguiente disco de Cohen fue The Future, que apareci en1992. Cohendice que saba que las canciones del lbum tienen vocacin de himno, pero himnos hay de muchos tipos. La cancin ttulo era uno ms o menos apocalptico; Clo- sing Time, otro de festa casi cabarete- ro; Democracy, un coqueteo poltico que puede leerse de un montn de ma- neras. Be for Real era un himno de amor, aunque quin puede saberlo. En julio de 1993, en el Royal Thea- tre de Vancouver, Cohen cant sus him- nos por ltima vez. Haba tocado 63 fe- chas en menos de 90das promoviendo su lbum, la mayora de las noches en teatros donde el pblico poda verlo de muy cerca. Varios conciertos pasaron la barrera de las tres horas y media. Otros la de la media docena de regresos al escenario para continuar recibien- doaplausos. Alos 59 aos, Cohen haba acostumbrado a su pblico a tomarse su tiempo para grabar y salir de tour. La resea del Sunday Express sobre su concierto en el Albert Hall de Londres, inclua un optimista: Nos veremos en tres aos, pero Cohen estaba cansado y comenzaba a sufrir de depresiones recurrentes. Haba nacido judo, escrito sobre el demonio y coqueteado con el gospel, pero cuando decidi buscar refugio, lo hizo en el monasterio budista de Mount Baldy, donde por los siguientes cinco aos contempl ese paisaje de picos ne- vados sobre los que se levantanlas nubes de polucin que salen de Los ngeles.
Leonard y yo hablamos con frecuencia de cmo el budismo afecta las co- sas que creas dice Dino Soldo. Me ha dicho que durante mu- cho tiempo l haba sentido que en sus canciones la msica estaba al servicio de la letra y que fue escribiendo y com- poniendo en el monasterio que pudo ser consciente de esa unidad de las pa- labras y el sonido a la que antes llegaba por casualidad. Soldo es el msico ms polifactico que ha trabajado con Cohen. En el esce- nario, adems del saxo y los teclados, hace coros, interpreta la fauta elctrica Akai EWI4000, que le permite rem- plazar media docena de instrumentos de viento, se encarga de la armnica, un par de guitarras y el AXiS-64. Cuando Roscoe lo llam para audicionar, acaba- ba de llegar de una gira con la banda de Lionel Ritchie y apenas conoca algunos de los grandes xitos de Cohen. Menos mal aprendo rpido, dice caminando haca el Teatro Olympia. La conexin con Cohen, sin embargo, fue inmediata. Soldo sigue el budismo en la misma lnea que Cohen estudi en Mount Baldy. All lo llamaban jikam. Sabes qu quiere decir?, me dice. E l ingreso de Cohen al monas- terio fue noticia en todas las revistas especializadas. Su salida de Mount Baldy fue ms discreta. Volvi a hablarse de Co- hen cuando aparecieron las 10 nuevas canciones de Ten New Songs. Los rumo- res de una gira no duraron mucho. En 2004, Cohen grab Dear Heather junto a su amiga Sharon Robinson y su compa- era Anjani Thomas. Fue unlbumms bien de poemas con coros. Tampoco esta vez hubo conferencias de promocin ni promesas de conciertos. No quera hacerlas para no expo- nerse a una crisis de fatiga, pero tampo- co los necesitaba. Durante sus aos de silencio, se haba empezado a hablar de l como un clsico y, en 2006, el concier- to en homenaje Leonard Cohen: Im Your Man, documental producido por Mel Gibson, con Nick Cave y Bono a bor- do, consagr el reconocimiento que le hacan las nuevas generaciones y que haba comenzado cuando Trent Reznor eligi tres de sus canciones para la ban- da sonora de Natural Born Killers. En ese mismo ao, despus de dos dcadas en las que su produccin lite- raria publicada se limitaba a nuevas traducciones y antologas, fue cuando Cohen present Book of Longing, una coleccin de 167 textos inditos acompa- ados de letras de canciones, dibujos, un par de ellos hechos por computadora. Si las cosas hubieran pasado como l las quera, Cohen se habra retirado al ao siguiente, habra vivido entre su casa de Los ngeles y su apartamento de Montreal y habra escrito hasta el f- nal de sus das. Si tupadrepien- sa retirarse es mejor que revise sus cuen- tas bancarias, le dijo alguienaLorcaCohen a fnales de 2007. La hija menor de Cohen no ha que- rido decir quin le transmiti la infor- macin, pero Cohen viaj de inmediato a Los ngeles y pas por su banco. Le tom 48 horas para darse cuenta de que estaba arruinado. C uando el manager de Cohen, MartinMachat, murien1988, todomundoestuvodeacuerdo en que su asistente personal, Kelley Lynch, se encargara de los nego- cios. Cohen confaba en ella. Haban te- nido unaffaire que termin entanbuenos trminos, que Lynch qued como la per- sona legalmente autorizada para decidir por suvida en caso de que un accidente o una enfermedad le impidieran expresar su voluntad. Luego del ingreso del can- tante a Mount Baldy, adquiri tambin la autoridad para manejar un fondo en el que estaba depositado 95%del dinero de Cohenyal que entrabantodas las nuevas ganancias por los derechos de sus cancio- nes. LynchdecidiqueNeal Greenberg, el director del grupo de consejeros fnancie- ros de Agile Group, se encargara de ma- nejar ese fondo. Segn Greenberg, Lynch comenz pronto a hacer retiros de grandes su- mas de dinero desde el fondo de Cohen. En ocasiones explicaba que se trataba de prstamos para cubrir los gastos del artista, pero la mayora de las veces slo los utilizaba para aprovisionar sus cuentas personales. Greenberg dice que durante aos intent advertirle a Cohen que Lynch estaba gastando mucho ms dinerodel queentrabaenel fondo, perof- nalmente ella era el nico enlace entre los dos y de todas maneras el artista pareca por complo desinteresado por el dinero. Cuando Cohen se dio cuenta del fraude, la suma perdida pasaba los ocho millones de dlares. Lynch fue despedida de inmediato, pero Cohen intent negociar con ella y Greenberg para recuperar al menos una parte de su dinero. Queriendo proteger su buen nombre, Greenberg prefri demandar- lo por chantaje. Las acciones legales del artista a lo mejor daran resultado, pero tomaran tiempo: Cohen tena 73 aos y menos de 150mil dlares en su cuenta. El pblico esperaba una gira des- de que Leonard sali de Mount Baldy me dijo Sharon. A quin le impor- ta si el dinero fue la razn fnal para que la gira se concretara?. C harlesRoscoeBeckyCohentra- bajaronpor primera vez juntos cuando en 1979 joni Mitchell recomend a Beck para las se- siones de lo que sera Recent Songs, el l- bumenel que Cohenqueraregresar aun sonido sencillo despus de su descalabro con Phil Spector. En diciembre de 2007, Cohen lo llam para ponerle una cita. Qu pensaras de unagira?, le dijo. Dos semanas despus, sin calenda- rio para lo que vendra y sin saber si los empresarios realmente estaran intere- sados en el comeback, Roscoe se haba convertido en el director musical de la banda. El guitarrista Bob Metzger, que haba estado con Cohen en las giras de 1988 y de 1993, y el tecladista Neil Larsen, que ha grabado ms de 150 l- bumes como msico de sesin, fueron los primeros en unirse. El espaol ja- vier Mas, que haba grabado un lbum de homenaje con los artistas espaoles Toti Soler y Christina Rosenvinge, fue el siguiente en unirse. Adems estaban los covers. Uno tiene la impresin de que, a diferencia de los covers de The Beatles que siem- pre parecen tener intenciones comer- ciales y de los de Pink Floyd que nunca pasan de imitaciones, cada versin de las canciones de Cohen las hace crecer. Lo mismo da que sean bandas alternati- vas como R.E.M o metaleras como Sire- nia. Bird On a Wire fue una de las l- timas canciones que grab johnny Cash y entre los cantantes que han grabado Hallelujah estn Bob Dylan, Bono y K.D. Lang. La lista ofcial de la ofcina de Co- hen menciona 1 667 versiones grabadas. Toda esa gen- te que haba estado versioneando a Cohen daba una idea de lo amplia que poda ser su msica. Yo no per- da de vista la banda de jazz y los vio- lines rusos que usamos en las giras de los ochenta, pero saba que haramos algo nuevo y estbamos abiertos, dice Roscoe.
E l 16 de junio de 2008 cay sobre Dubln uno de esos aguaceros memorables de verano. A pesar de la lluvia, y de que casi nadie llevaba los famosos impermeables azules, ninguno de los 12 mil espectadores, que se haban reuni- do al aire libre en el Royal Hospital, se movi de su lugar. Cohen estaba tan maravillado de ver que nadie se diriga hacia las salidas, que hizo casi todo el concierto desde el borde del escenario, donde la lluvia lo golpeaba. Momentos como se se repetiran a lo largo de tres continentes. En diciembre, a su paso por Aus- tralia, Cohen don 200mil dlares, que eran ms que toda su fortuna de unos meses atrs, a los damnifcados de los in- cendios forestales. Leonard tambin ha sido extran- jero un montn de veces, dice javier Mas. Una de sus canciones menos cono- cidas se llama Un Canadien Errant; es la nica completamente en francs y no 98 GATOPARDO www.gatopardo.com www.gatopardo.com GATOPARDO 99 El silencio (suspendido) de Leonard Cohen viene de la pgina 91 la ha incluido en su gira, pero la cant en Pars. Como a la mayora de las canciones folk lentas, los msicos dirigidos por Roscoe la han convertido en una com- posicin compleja donde la voz dorada parece inseparable de los acordes de fondo, el lad de Mas que suena como una docena de guitarras acsticas y el upbeat que nace del bombo de Gayol y los sonidos electrnicos de Soldo. Conoces todos los sentidos que puede tener la palabra virtuoso? me dice Cohen tiene que ver con la vir- tuosidad, esa habilidad musical que sobrepasa la tcnica, pero tiene que ver tambin con la virtud. Mis msicos son virtuosos ms all de todo lo que puede decir esa palabra. Los juegos de palabras terminan por atravesarse. Cohen dice que entre la media docena de canciones que ha es- crito y le gustara grabar, hay una que se llama Lulla-bye. Es una broma y no lo es, como cuando Cohen aprovecha los intermedios entre canciones para jugar con el pblico. La ltima vez que vine aqu tena 60, ya saben, era slo un nio lleno de ilusiones, ha repetido en cada parada de su gira europea. En el concierto del Olympia bromea sobre los 300 euros que algunas personas han pagado para estar all: S que los precios han estado altsimos, estoy tra- tando de que este concierto no los de- cepcione. La risa dura un segundo. Cohen se quita el sombrero para ponrselo en el pecho, y un refector blanco lo ilumina en el centro del escenario dejando ver un cuello que parece ser demasiado pe- queo para la piel que lo rodea y unas cejas bajas hacia afuera que empiezan a verse blancas. Entonces comienza a recitar uno de los poemas de The Book of Longing. Cuando el poema llega a la frase: A thousand kisses deep, la au- diencia aplaude porque cree que enla- zar con la cancin del mismo ttulo, pero Cohen aprieta el sombrero con fuerza como hacen los mendigos de los metros, que piden perdn por inte- rrumpir una conversacin. Al fnal del poema vuelve a ponrselo. No volver a tocarlo hasta Closing Time cuando lo sostendra mientras sale del escenario dando saltitos. Adentro Cohen se quita el sombrero; con el mismo movimiento se abanica y toma de una mesita una botella de agua mineral que no bebe porque pregunta: Cmo est saliendo todo?. Nos si espera una respuesta. Tam- pocohabra tiempopara que la escucha- ra porque se seca el sudor, toma todo el aire que puede en una sola aspiracin, se pone de nuevo el sombrero, devuelve a la mesita la botella de agua y empuja la puerta dando los mismos saltitos que segundos antes parecan haberle costa- do un enorme trabajo. De regreso en el escenario parece ahora un cantante de variet. Sharon, ha dicho que es como si Leonard reencar- nara en otra persona en cada cancin. Tiene razn. Cuando canta Im Your Man es un Sinatra mejor que Sinatra; cuando interpreta The Future es tan oscuro como llegara a serlo Marilyn Manson si la energa le alcanzara para dar shows de tres horas. Como tambin hay espacio para el humor, cambia una frase de la letra de esta cancin para de- cir que en lugar de Fantasmas y fuegos en los caminos, y hombres blancos que bailan, el futuro estar hecho de mu- chachas blancas bailando. Luego se queda mirando a las hermanas Webb que hacen un paso de ronda infantil al fnal del cual Charley, sostiene la Co- hen su sombrero negro. E n marzo de 2008, cuando Leonard estaba en Nueva York para la ceremonia del Rock and Roll Hall of Fame, recibi una llamada de Roscoe para confirmarle que la banda por fin esta- ba completa. Te tengo dos noticias, una buena y una mala dijo Roscoe La buena dijo Cohen. Ya no tenemos que buscar a la co- rista que acompaar a Sharon. La mala. Son dos. Hay que reservar un cuarto de ms en los hoteles. Aunque Hattie es un poco ms alta, bastante ms rubia y con un acento me- nos britnico que el de su hermana, en el momento en que dicen We are from Kent, todo mundo tiene problemas para referirse a ellas por separado. Se iniciaron juntas en la msica, reco- rrieron juntas el circuito de clubes de Londres con su grupo de rock de arpa y guitarra y participaron como The Webb Sisters en el homenaje a la cantante judy Collins donde conocieron a Sharon. Co- hen les ha dado un voto de confanza al dejarles cada noche el escenario para su propia versin de If It Be Your Will. Ese momento suele ser el inicio de la ltima media hora del show. La ma- yora de los espectculos estn anun- ciados para las ocho de la noche; la ma- yora de los locales cierra a las 11. A los 74 aos, Cohen da conciertos que muy rara vez duran menos de tres horas, un lmite al que slo se ha acercado Bruce Springsteen en sus giras de juventud. Si fuera slo por el dinero, Leo- nard se limitara a tocar sets de noventa minutos en lugar de poner nerviosos a los productores cada vez que insiste en no terminar el concierto hasta unos mi- nutos despus de la hora en que ya de- beramos estar saliendo del local, me dice Sharon. E l anuncio de la gira se hizo el 13 de enero de 2008. Dos me- ses despus todos los msicos se estaban mudando al mis- mo complejo de apartamentos en Los ngeles, como nica manera de asegu- rar que los problemas de aeropuertos y el trfco de las autopistas californianas no interfrieran con una rutina de tra- bajo que Cohen haba decidido sera de seis horas diarias. Los miembros de la banda han tocado en giras o sesiones de ms de 200 artistas y estn de acuerdo en que nunca haban ensayado tanto. Casi siempre cuando comienza una gira, uno usa las primeras fechas para afnar detalles, para darse cuenta a par- tir del trabajo en el escenario, cules son las piezas sueltas. Esta vez, con lo ner- viosos que pudiramos estar, al subir al escenario del Playhouse en Fredericton sabamos que todo iba a salir perfecto, que esa competencia que siempre se da entre los msicos en el escenario iba a funcionar perfectamente, dice Roscoe. Cohen escogi el pueblito porque era pequeo, desconocido y canadiense, un poco como l hace cuatro dcadas y media. Tambin porque le permitira a la banda una semana de ensayos en el escenario donde daran suprimer show y a los tcnicos montar todo el equipo con la sufciente anticipacin. Hay montones de detalles. No te puedo con- tar la cantidad de giras en las que uno termina reorganizando del todo una iluminacin perfecta, porque uno de los msicos no puede soportar el calor durante la duracin del concierto, dice uno de los encargados de la iluminacin que ajusta los programas automticos para cada cancin en una Mac llena de calcomanas, al lado de la cual hay un sombrero. El 18 de mayo de 2008, Carenza dio por primera vez el grito de: Todos listos, comenzamos en 10 minutos. Cuando lo repite en Pars han pasado casi 90 conciertos con lleno completo. Su siguiente rutina es una ronda gol- peando las puertas rojas de los came- rinos. De cada una de ellas sale alguien con un sombrero negro. Nadie puede hablar despus de la siguiente seal de Carenza, una seal con la cabeza, tras la cual Sharon y las hermanas Webb en- tran al camerino de Cohen, mientras los msicos y los tcnicos se alinean for- mando un camino frente a la puerta del corredor que lleva al escenario. Carenza se les une al lado derecho mientras revi- sa una linternita de mano que le servir para guiar al grupo por ese corredor. Tres horas despus, Cohen se apo- yar ligeramente sobre el brazo de Ca- renza para recorrer el camino contra- rio. Entonces se le notar la mirada que busca la puerta a la que tiene que llegar y las venas de sus manos que parecen latir bajo una piel de 74 aos. Charley ha destapado una cerveza justo antes de ese momento, de nuevo hablamos cuando Cohen se vuelve a poner su boina de la tarde y desaparece tras la puerta que da la calle. Directo al hotel como cada noche. Notaste que las personas se ca- llan cuando Leonard pasa?, me dice mientras pone su propio sombrero so- bre el congelador-atad. Entonces com- prendo que mi recuerdo de la pandilla saliendo del hotel es falso, y fue el paso de Leonard el que, a fuerza de parecer el jefe, cre la impresin de que la ban- da de Roscoe era uno de esos grupos de jazz envueltos con msticos de todas las corrientes, comunistas y trafcantes de whisky. Lo he notado, Charley, pero he no- tado tambin que se apaga el ruido del ambiente, le digo. E s el ltimo minuto antes del concierto. Carenza revisa otra vez sulamparitaenel momen- toenel que lavoz de Charley, y luego las de Sharon y Hattie, comienzan a salir por debajo de la puerta del came- rino de Cohen como si fueran humo. Cuando aparece en medio del humo lo acompaa el coctel rojo que lleva entre las manos y tres voces femeninas a las que se une el resto de la banda. Enmi re- cuerdo falso parecan mafosos de vidas alegres porque llevabanesos sombreros, ahora, que los llevande verdad, entiendo que a fuerza de atravesar todas las reli- giones, a Cohen la voz se le ha vuelto no slode profeta, sinode padrinoysuban- da dar un show consecuente con estas verdades. Las personas de las primeras flas ven el rayo de luz de la linterna de Carenza y se preparan para aplaudir, peropor algoas comoel segundoenque las luces violetas se encienden y Cohen pisa el escenario, las manos se les que- dan quietas en el aire. Note dije qu quera decir jikam, me dice Soldo. Luego me explica que es un nombre que, intraducible como suelen ser los conceptos budistas, casi quiere decir silencio. \\