El documento describe un nuevo pliego de cordel de finales del siglo XVIII sobre la Cruz de Caravaca. Brevemente resume el contenido de pliegos anteriores que datan desde 1594 hasta inicios del siglo XIX, los cuales ayudaron a difundir la historia, leyenda e iconografía de la cruz entre las clases populares. Este nuevo pliego narra un incendio en el castillo de Caravaca en 1772 que se extinguió milagrosamente cuando se arrojó una cruz retocada a la Vera Cruz entre las llamas.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
257 vistas25 páginas
El documento describe un nuevo pliego de cordel de finales del siglo XVIII sobre la Cruz de Caravaca. Brevemente resume el contenido de pliegos anteriores que datan desde 1594 hasta inicios del siglo XIX, los cuales ayudaron a difundir la historia, leyenda e iconografía de la cruz entre las clases populares. Este nuevo pliego narra un incendio en el castillo de Caravaca en 1772 que se extinguió milagrosamente cuando se arrojó una cruz retocada a la Vera Cruz entre las llamas.
El documento describe un nuevo pliego de cordel de finales del siglo XVIII sobre la Cruz de Caravaca. Brevemente resume el contenido de pliegos anteriores que datan desde 1594 hasta inicios del siglo XIX, los cuales ayudaron a difundir la historia, leyenda e iconografía de la cruz entre las clases populares. Este nuevo pliego narra un incendio en el castillo de Caravaca en 1772 que se extinguió milagrosamente cuando se arrojó una cruz retocada a la Vera Cruz entre las llamas.
El documento describe un nuevo pliego de cordel de finales del siglo XVIII sobre la Cruz de Caravaca. Brevemente resume el contenido de pliegos anteriores que datan desde 1594 hasta inicios del siglo XIX, los cuales ayudaron a difundir la historia, leyenda e iconografía de la cruz entre las clases populares. Este nuevo pliego narra un incendio en el castillo de Caravaca en 1772 que se extinguió milagrosamente cuando se arrojó una cruz retocada a la Vera Cruz entre las llamas.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25
LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA.
A PROPSITO DE UN NUEVO PLIEGO DE
CORDEL DE FINALES DEL SIGLO XVIII INDALECIO POZO MARTNEZ Resumen: Uno de los principales factores en la divulgacin de la historia, leyenda, tradiciones, ico- nografa y culto de la Vera Cruz de Caravaca entre las capas populares de la sociedad fue la edicin de impresos o pliegos de cordel publicados entre fines del siglo XVI y primeros aos del siglo XX. En ellos se narra basicamente el legendario episodio de la Aparicin de la Cruz junto a diversos acontecimientos de carcter milagroso y algunas de las especiales virtudes que las gentes de toda condicin atribuan a la sagrada reliquia. Palabras claves: Cruz, Caravaca, literatura, popular, milagro. Abstract: One of the main factors in the transmision of the history, legend, traditions, iconography and veneration of the True Cross of Caravaca among the lower social classes was the publication of printed booklets from the late 16 th century to the early 20 th century. In them, the legendary epi- sode of the Apparition of the Cross is narrated along with different miraculous events, as well as some of the special qualities that people of all social statuses attributed to the holy relic. Keywords: Cross, Caravaca, literature, miracle. Uno de los principales vehculos difusores entre las clases populares de la his- toria, leyenda y milagros de la Vera Cruz de Caravaca ha sido la literatura de cordel. En calles y plazas pblicas de muchos lugares de Espaa se ponan a la venta unos pliegos, generalmente annimos, que contenan romances de contenido histrico, festivo, pico, fantstico, costumbrista o religioso, con escasa trascendencia literaria pero de indudable valor antropolgico y cultural puesto que, entre otras muchas cosas, retrataban sentimientos, creencias y sucesos de toda ndole que, algunas veces, no estn recogidos en la documentacin oficial o en la bibliografa histrica, o pre- sentan connotaciones y detalles diferentes o complementarios a las versiones gene- radas por aquella otra documentacin, llammosle oficial o institucional. Relacionados con la Cruz de Caravaca conocemos varios pliegos de extensin variable, entre 2 y 24 pginas, que abarcan un amplio periodo comprendido entre fines del siglo XVI y primeros decenios del siglo XX. El primer pliego publicado en Crdoba en 1594, del que di cuenta hace un par de aos, forma parte de una compo- sicin doble cuya primera parte y principal de la obra est destinada a glosar la Aparicin de la Virgen de la Cabeza de Andjar, mientras que la segunda se reserva para la Cruz de Caravaca (Figs. 1-2). Lleva por ttulo: Aqui se contienen dos obras INDALECIO POZO MARTNEZ 166 Fig. 1. Pliego de 1594, p. 1 (Harvard College Library, Hougthon Library) la vna trata de como la muy deuota Imagen de Nuestra Seora, de la Cabea fue aparecida tres leguas de la ciudad de Anduxar donde agora esta. La otra trata la manera como se aparecio la Santa Cruz que ora esta en Carauaca 1 . En el caso que nos ocupa, la prctica totalidad del texto trata acerca del milagroso aparecimiento de la Cruz de Caravaca; slo al final de la versificacin se emplea una estrofa para men- cionar algunas de las virtudes singulares y prodigiosas que muchos atribuan a la reli- quia y para citar el Bao del Agua como principal ritual de su festividad. El siguiente pliego fue publicado en 1658 y consta de ocho pginas (Figs. 3- 4). Del mismo se conocen hasta cinco ediciones, tres en Madrid y dos en Sevilla, que comprenden toda la segunda mitad del siglo XVII y que son una prueba ms de la popularidad que lleg a alcanzar la historia y leyenda de la Cruz de Caravaca 2 . LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 167 1 I. Pozo Martnez, <<Una versin potica de la aparicin de la Cruz de Caravaca: las Coplas Reales de la Universidad de Harvard>>, Murgetana, 117, 2007, pp. 89-105. 2 La que pasa por ser la primera edicin madrilea fue publicada en 1658 por Mara de Quiones (Biblioteca Nacional de Espaa, VE. 1190-4). La segunda edicin es de 1665, impresa por Juan Nogus conservndose, al menos, un ejemplar (Biblioteca de la Universidad de Lieja, BGPHL-CICB, Fig. 2. Pliego de 1594, p. 6 (Harvard College Library, Hougthon Library) Lleva por ttulo: El misterioso aparecimiento de la santisima Cruz de Caravaca, por cuya virtud los enfermos alcanan salud, los afligidos consuelo, las tempesta- des de mar, y tierra, y los incendios de fuego se han visto aplaados, las maldicio- nes pierden su fuera, por virtud de esta santa Cruz, cuya Historia agradable fue recopilada por el Licenciado Iuan Robles Gorualan, natural de la misma villa de Carauaca. La primera parte del pliego est dedicado a versificar el Milagro de la Aparicin tomndolo bsicamente de la obra de Juan de Robles Corbaln, mientras que el resto de la composicin destaca las virtudes de esta singular reliquia y las cruces retocadas a ella contra todo tipo de aflicciones y calamidades, adems de varias estrofas que contienen un elenco de sucesos milagrosos procedentes del pro- pio Robles o de alguna otra fuente desconocida 3 . INDALECIO POZO MARTNEZ 168 R. 00638B). La ltima edicin de Madrid corresponde a 1685, de manos de Francisco Sanz, y sabe- mos de su existencia gracias a Antonio Prez Gmez, que la dio a conocer, aunque no cita la proce- dencia. 3 Historia del Mysterioso Aparecimiento de la Santissima Cruz de Carabaca, imprenta de la viuda de Alonso Martn, Madrid, 1615. Fig. 3. Pliego de 1658, p. 1 (Biblioteca Nacional, Madrid) Las cinco ediciones del siglo XVII presentan escasas variantes textuales entre s, solo hay diferencias importantes en el grabado que ilustra la portada y que pre- sumiblemente serva para facilitar su recuerdo. Mientras que los impresos madrile- os presentan una lmina con la Cruz de Caravaca trada por ngeles, el Espritu Santo en la parte superior y las posibles figuras de Santo Domingo de Guzmn y Santa Catalina de Siena, de rodillas ante la Cruz, las dos ediciones andaluzas cons- tan de un grabado diferente con la figura de la Cruz de Caravaca sobre un altar, sin los ngeles, guarnecida por dos lmparas colgantes y sendos candelabros dispues- tos sobre la sagrada mesa 4 . LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 169 4 La primera edicin de Sevilla, impresa por Juan Vejarano (Samuel Pepys Library, Cambridge, 1542, 2), fue dada a conocer en 1956 por Antonio Prez Gmez en la revista Monteagudo y reprodu- cida por Francisco Fernndez Garca en la Revista de las Fiestas de la Cruz del ao 2000. Aunque no trae fecha de publicacin, una errata en su colofn que confunde al conocido impresor y mercader Lucas Martn de Hermosilla con Lucas Martn de Hermosa, permite asegurar que fue impresa entre 1681 y 1683, probablemente en 1681, como as aparece en otro pliego de temtica pastoril, que pre- senta el mismo error, publicado por John M. Hill, <<Four poesias germanescas>>, Hispanic Review (University of Pennsylvania Press), 27, 1959, n 1, Volume Joseph E. Gillet Memorial, part I, pp. 42- Fig. 4. Pliego de 1681-1683, p. 1 (Cambridge Magdalene College, Samuel Pepys Library) Para los ltimos decenios del siglo XVIII y primeros aos del XIX contamos con otros tres pliegos de cordel, todos de autora desconocida. El primero (Figs. 5- 6) lleva por ttulo Estado historico, veridico, y circunstanciado, que manifiesta el Incendio en el Castillo, Real, Fortaleza, y Basilica Real, de la Santisima Cruz de la Ilustre Villa de Caravaca, el dia de el Archangel San Miguel, a 29 de Septiembre de el ao de 1772 5 . Su contenido trata acerca de un incendio, testimoniado a travs de las Actas Capitulares y de otros documentos, que se declar en el patio principal del castillo de Caravaca y que afect a buena parte de las dependencias de la casa del Capelln, con grave riesgo para el capelln mayor, su hermana y criados 6 . El fuego se inici presuntamente en un horno que haba construido el sacerdote en el patio, propagndose rpidamente a un pajar y caballerizas anexas. Dada la voz de alarma, autoridades y vecinos acudieron en tropel para apagar las llamas que amenazaban con extenderse a la iglesia y capilla de la Cruz con el consiguiente peligro para la reliquia. Desanimados por la voracidad del fuego, un sacerdote arroj una cruz de madera previamente retocada a la Vera Cruz en el foco ms potente del incendio y milagrosamente el fuego se cambio en yelo hasta que qued extinguido. El mismo da, el Ayuntamiento acord celebrar una funcin de gracias el viernes 9 de octubre en la iglesia de la Vera Cruz, con misa, sermn y solemne Te Deum en glo- ria del prodijio esperimentado por la extincin del incendio 7 . Utilizando un lenguaje rebuscado, con constantes alusiones a pasajes del Antiguo Testamento y figuras mticas de la literatura grecolatina, el extenso conte- nido del pliego se ocupa en exagerar el tamao del incendio y la eficaz respuesta que dieron los vecinos que, a la voz de alarma suscitada por el humo y el taido de campanas, acudieron rpidamente desde los cuatro puntos cardinales de la Villa 8 . El INDALECIO POZO MARTNEZ 170 48. El segundo pliego sevillano es de 1696, en este caso con el colofn correcto a nombre de Martn de Hermosilla, y ha sido reproducido y analizado junto al primer ejemplar madrileo por el profesor Francisco Marcos lvarez, <<Una edicin desconocida de un pliego de cordel>>, Anuario de Estudios Filolgicos, XXIV, 2001, pp. 303-304; y XXV, 2002, p. 270. 5 El pliego en 16, mide 13,5 x 6,8 cm y consta de 24 pginas. En el colofn reza lo siguiente: Con licencia. En Murcia, en la Imprenta de Phelipe Teruel, vive en la Lencera. Se hallar en Caravaca, en Casa de Bautista Cuenco. El nico ejemplar que conozco se conserva en Caravaca, en la colec- cin particular de Don Antonio Martnez Iglesias, de donde procede la fotocopia que posee el Centro Internacional de Estudios de la Vera Cruz de Caravaca. El texto fue reproducido en la obra La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1517-2001), II, edicin de F. Fernndez Garca, I. Pozo Martnez, G. Snchez Romero y D. Marn Ruiz de Assn, Murcia, 2003, pp. 357-363, n 759. 6 El impreso no tiene fecha de edicin, pero con toda seguridad debi publicarse poco despus del suceso. En todo caso antes de 1780, momento en que figura exclusivamente el nombre de la viuda de Felipe Teruel en los pies de imprenta. 7 La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1285-1918), I, edicin de I. Pozo Martnez, F. Fernndez Garca y D. Marn Ruiz de Assn, Murcia, 2000, pp. 276-278, n 452-453; La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1517-2001), II, op. cit., p. 127, n 336. 8 ../ De Puentecilla, Cabezo / Del Ovalo a calle Larga /. ignoto autor elogia el trabajo, dotes de organizacin y diligencia para acabar con el fuego mostrado por el castellano o alcaide del castillo (Jos Vallejo), el vicario y prelado principal (Pedro Becerra Moscoso) y el Juez-Gobernador de la Villa (Alfonso Tllez Pacheco), precisamente las figuras institucionales en las cuales recaa la posesin de las tres llaves mediante las cuales se custodiaba la Vera Cruz en su sagrario. Pero tampoco faltan alabanzas hacia la figura y el buen hacer del capelln mayor (Pedro de Mata Monteagudo) y, sobre todo, al caballero Diego Melgares de Aguilar, regidor y fabriquero de Vera Cruz, que fue quien le encarg la composicin potica segn manifiesta el propio autor en el texto. Tampoco se olvi- da de incluir una alusin a cierta decisin del papa Urbano VIII sobre la potestad exclusiva del pontfice para declarar la certidumbre de los milagros, pero declinan- do cualquier responsabilidad ulterior: lo que todos cuentan, cuento, en prevencin de posibles complicaciones con las autoridades eclesisticas que no permitan la publicacin de milagros sin estar suficientemente informados y aprobados por el ordinario. LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 171 Figs. 5-6. Pliego de 1772-1780, pp. 1 y 24 (Coleccin Antonio Martnez Iglesias, Caravaca) El segundo pliego se intitula: Noticia del milagro que ha obrado la Santisima Cruz de Carabaca, con una Doncella en la Ciudad de Sevilla, en el mes de Marzo de este presente ao de 1788, por haber usado del modo de persignarse en figura de esta Santisima Cruz, segun se lo ense el M.R.P. Fr. Diego de Cadiz, Misionero Apostolico del Orden de Capuchinos 9 . En l se narra un extrao suceso ocurrido a una doncella sevillana (Figs. 7-8), a quin fray Diego de Cdiz, popular religioso capuchino, haba enseado a persignarse segn la figura de la Cruz de Caravaca, salvndose de ser deshonrada por un malvado joven gracias a la persistencia en esta prctica. El contenido del pliego fue reprobado por los calificadores de la Inquisicin granadina en julio de 1799 (data relativa para la impresin), que lo con- den y orden su publicacin en el Edicto de 18 de marzo de 1801. En todo caso, el impreso tambin tuvo una importante demanda puesto que se conocen tres edi- INDALECIO POZO MARTNEZ 172 9 M Jos Collantes de Tern de la Hera, <<Censura inquisitorial y devociones populares en el siglo XVIII>>, Revista de la Inquisicin, 10, 2001, pp. 161-162; F. Marcos lvarez, <<Una edicin desco- nocida de un pliego de cordel>>, op. cit., p. 305; J. Gonzlez Castao y G. J. Martn-Consuegra Blaya, Antologa de la literatura de cordel en la Regin de Murcia. (siglos XVIII-XX), Murcia, 2004, XXXIII- XXXIV; I. Pozo Martnez, <<Un milagro de la Santa Vera Cruz de Caravaca y la respuesta de la Inquisicin>>, Revista de las Fiestas de Caravaca, 2005, pp. 54-57. Fig. 7. Pliego de 1799, p. 1 (Archivo Histrico Nacional, Madrid) ciones diferentes, una de ellas en Mlaga, precisamente aquella que acab en la Inquisicin, y las dos restantes sin lugar de edicin 10 . Adems, el suceso de la joven andaluza ser recordado brevemente en otros impresos posteriores de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX que veremos ms adelante 11 . El tercer pliego procedente de la Biblioteca Valenciana es el objeto principal de este recorrido por la literatura de cordel relacionada con la Cruz de Caravaca (Figs. 9-12). Permaneca indito y por ello he credo oportuno incluir una transcrip- LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 173 10 El ejemplar de la edicin malaguea, inserto en el informe del tribunal y conservado en el Archivo Histrico Nacional (Inquisicin, 4506, n 5), incluye la anotacin manuscrita Ana de Caas sobre el encabezamiento, nombre que supuestamente, debe aludir a la doncella del milagro. El impreso de la British Library (11451.e.38/18) carece de lugar de edicin, pero tiene en comn con el anterior la misma representacin de la Cruz de Caravaca. Por ltimo, el pliego depositado en San Milln de la Cogolla (A 96/24) presenta una lmina de la Cruz diferente a los anteriores. 11 / Por consejo que dio Fray Diego / una doncella, la Cruz tanto am, / que queriendo un mancebo robarla, / entrando en su cuarto la Cruz la libr; / y fue la ocasin, / que la Cruz se apareci en el cuarto / dando resplandores y el raptor huy / (Real Academia Espaola, 39-VII-16/150). Fig. 8. Pliego de 1799, p. 2 (Archivo Histrico Nacional, Madrid) cin completa al final de este breve itinerario por la literatura de cordel y la sagra- dad reliquia de Caravaca, adems de reproducirlo grficamente 12 . Consta de 4 pgi- nas y presenta una lmina en la cabecera con la imagen simplificada y un tanto des- tartalada de la Cruz de Caravaca, sin ngeles, inserta en una cartela vertical de forma rectangular. La estructura de la composicin recuerda a los impresos del siglo XVII, con una primera parte dedicada a la leyenda de la Aparicin de la Cruz, aun- que ahora influenciada por la obra del padre Martn de Cuenca en vez de Robles Corbaln 13 . Y una segunda destinada a relatar episodios de carcter milagroso, con la diferencia fundamental de que en este caso se narra exclusivamente un suceso. INDALECIO POZO MARTNEZ 174 12 Deseo agradecer al profesor Rafael Marn Snchez su atencin y presteza para facilitarme una reproduccin en papel a partir de la copia microfilmada. 13 M. de Cuenca Fernndez Piero, Historia Sagrada de el compendio de las ocho maravillas del mundo, del non plus ultra de la admiracin y del pasmo, de el emporio, donde se hallan los portentos mas singulares: de un lignum-crucis, que se compone de cuatro brazos: de la quinta esencia y mas principales partes del Sacrosanto madero y dulce leo, en que muri el Rey de los Cielos y de la Tierra, y el segundo Adan, nuestro redentor Jesucristo: de la Santisima Cruz de Caravaca, imprenta de la viuda de Juan Garca Infanzn, Madrid, 1722. Fig. 9. Pliego del ltimo cuarto siglo XVIII, p. 1 (Biblioteca Valenciana, Valencia) Se trata de una obra annima que tambin carece de lugar y fecha de publica- cin, pero la alusin a que el acontecimiento narrado sucedi cuando reinaba el Tercer Carlos Invicto y la persistencia de algunas caractersticas (utilizacin de q por c, y por i) presuponen que la edicin tuvo lugar posiblemente duran- te el reinado del propio rey o de su hijo Carlos IV. Lleva por rimbombante ttulo: Portentosa Maravilla y Asombroso Milagro, que ha obrado la Santisima Cruz de Caravaca con un ilustre Cavallero de esta Corte, librandole de una improvisa, y traydora muerte, que intentaron darle unos Asesinos, por robarle 14 . LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 175 14 Biblioteca Valenciana, XVIII/1104 (31), Fondo Bas Carbonell. Fig. 10. Pliego del ltimo cuarto siglo XVIII, p. 2 (Biblioteca Valenciana, Valencia) Narra un hecho sucedido en Madrid a un desconocido caballero, declarado devoto de la Cruz de Caravaca. Cierto da, probando fortuna en una Casa de Juegos, tuvo la suerte de ganar algunas monedas de oro a otros adinerados personajes. Cuatro maleantes le atacan en una calle con aviesa intencin de asesinarlo y robar- le sus pertenencias, le amenazan con sus espadas y aunque l resiste por la ilustre sangre que late en sus venas, no puede con los rufianes una vez que le han acome- tido por frente y por la espalda. Vindose perdido, el caballero se encomienda a la Santa Cruz pidindole amparo y de repente se presenta una luz clara en su pecho que asusta, ciega y hace temblar a los asesinos. stos arrojan las espadas y se pos- tran a sus pies, renegando de su depravada accin y preguntando al joven caballero qu santa reliquia le protega, a lo que ste respondi dando gracias a Dios y a la Cruz de Caravaca, a la vez que sacaba de su pecho una imagen de la misma Cruz: Esta Sagrada Efigie de Christo, Dios y Hombre, siempre venerada en mi Alma, es la que ahora de tal peligro me guarda. Finalmente, los malhechores le abrazan del cuello dando gracias al Altsimo y a la sagrada Cruz, a la vez que le acompaan a su casa donde afectos mil perdones le demandan, siendo escuchados por el indul- gente caballero que les dispensa de castigos. Marchan arrepentidos, expiadas sus culpas, cambiando sus vidas y convirtindose en devotos de la reliquia caravaque- a: la que ofrecieron morir antes que nunca olvidarla. INDALECIO POZO MARTNEZ 176 Fig. 11. Pliego del ltimo cuarto siglo XVIII, p. 3 (Biblioteca Valenciana, Valencia) Durante el primer cuarto del siglo XIX ve la luz otro nuevo pliego (Figs. 13- 14). Consta de 2 pginas: en la primera presenta una imagen de la Cruz trada por ngeles, enmarcada en una cartela rectangular, seguida de una relacin de indulgen- cias parciales supuestamente concedidas a los portadores de una Cruz de Caravaca. En la otra pgina intitulada Coplas en Alabanza de la Ssma. Cruz de Carabaca se incluye la correspondiente obra potica compuesta de 10 estrofas y el pie de imprenta en Crdoba, en la Imprenta de don Luis de Ramos y Coria, sin fecha 15 . El contenido alude de pasada al milagro de la Aparicin y dedica la mayor parte de las estrofas a glosar la Cruz de Caravaca, destacando genricamente su carcter bene- factor, protector contra diversos males y su auxilio contra todo gnero de impedi- dos 16 . Contamos con una variante quizs algo ms tarda (Figs. 15-16), denominada LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 177 15 El impreso conservado en la Biblioteca Universitaria de Oviedo (T-6820-126) necesariamente corresponde al periodo 1790-1823 que es cuando trabaja el impresor cordobs. Cf. J. M Valdenebro y Cisneros, La imprenta en Crdoba. Ensayo Bibliogrfico, Madrid, 1900, XXVIII. 16 Estas mismas Coplas pasarn a los devocionarios de la Cruz de Caravaca denominados Oraciones y milagros de la Cruz de Carabaca o Tesoro de milagros y oraciones de la Cruz de Caravaca que comienzan a publicarse en los dos ltimos decenios del siglo XIX, y que cuentan con muchas ediciones a lo largo del siglo XX, incluyendo traducciones al portugus. Tambin los encon- tramos en otros pliegos catalanes de fines del siglo XIX con conocidas ediciones en las ciudades de Fig. 12. Pliego del ltimo cuarto siglo XVIII, p. 4 (Biblioteca Valenciana, Valencia) Alabanzas a la Sma. Cruz de Carabaca, con una edicin en la misma ciudad anda- luza, aunque ahora impresa por don Rafael Garca Rodrguez, en la plazuela de las Caas 17 . Y otra ms en Lrida, en la imprenta de Corominas 18 . Presenta el mismo texto versificado pero, casi por arte de magia, comprobamos que ha desaparecido la ltima estrofa invocadora de la proteccin de la Cruz y que rezaba as: / De muertes repentinas, / Incendios, robos, / y otros muchos peligros / nos libre a todos / La Cruz Sagrada, / que en los brazos de Christo / fue desposada. INDALECIO POZO MARTNEZ 178 Manresa y Reus. E incluso en un curioso impreso que, en una misma pgina, presenta la Cruz con los ngeles y en la parte inferior las Coplas, aqu llamadas Oraciones, seguidas de una Oracin para evi- tar la Guerra y una nota que afirma que la Cruz es abogada contra rayos, centellas, tempestades y toda clase de guerras. El pie necesariamente es falso porque nunca ha existido una Imprenta de la Cruz de Caravaca (Biblioteca de Catalunya, R. 183 B). 17 Adems del ejemplar catalogado por Valdenebro en su obra sobre la imprenta cordobesa, cono- cemos otros tres originales de las Alabanzas conservados respectivamente en la Biblioteca Nacional de Espaa (VE. 505-130), Biblioteca Municipal de Rouen (Montbret M. 22418-1, n 54) y en la Biblioteca Nacional de Francia (YG-1290). Por otra parte, segn el propio Valdenebro, Rafael Garca Rodrguez realiza su labor entre 1805 y 1844. Cf. La imprenta en Crdoba. Ensayo Bibliogrfico, op. cit., XXVIII, y p. 598, n 2018. 18 Biblioteca de Catalunya, R. 2658. Edicin sin fecha, pero probablemente del decenio 1848-1860 a juzgar por otros pliegos datados procedentes de la Imprenta de Corominas. Fig. 13. Pliego del primer cuarto siglo XIX, p. 1 (Biblioteca Universidad, Oviedo) LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 179 Fig. 14. Pliego del primer cuarto siglo XIX, p. 2 (Biblioteca Universidad, Oviedo) Fig. 15. Pliego de 1805-1844, p. 1 (Biblioteca Nacional, Madrid) En los aos centrales del siglo XIX aparece la primera novena impresa dedi- cada a la Cruz de Caravaca. El 3 de junio de 1853 la Cofrada de la Santa Cruz, agradecida por el significativo incremento de cofrades que haba sufrido la institu- cin, decidi perpetuar un novenario de misas en honor de su titular a celebrar cada ao durante el mes de septiembre. Propuso que comenzase el da 20 del citado mes para hacerla coincidir con la feria de la Villa, pues supona que el aumento de foras- teros habitual en esas fechas supondra un mayor caudal en la limosna que se reco- ga en la puerta del templo 19 . No parece simple casualidad que ese mismo ao se edi- INDALECIO POZO MARTNEZ 180 19 Y as se hizo, pero el resultado no fue el esperado pues en el cabildo ordinario siguiente, cele- brado el 12 de mayo de 1854, se expuso la inconveniencia de unir novenario y feria porque, no slo los forasteros, sino tambin algunos vecinos, quedaban ocupados en los tratos de compras y ventas y no acudan a las misas diarias lo que haba ocasionado una sensible disminucin en la limosna. Entonces propuso que se celebrase los ocho domingos anteriores a la festividad de la Exaltacin de la Cruz del 14 de septiembre. Lo cierto es que a finales del siglo XIX parecan consolidadas las fechas del 6 al 14 para la celebracin del novenario, hasta que en los aos sesenta del siglo XX fue sustitui- do por un quinario que todava se celebra. Cf. La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1285-1918), I, op. cit., pp. 381-383, n 719 y 725; La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1517-2001), II, op. cit., pp. 252, 335 y 340, n 560, 697 y 715. Fig. 16. Pliego de 1805-1844, p. 2 (Biblioteca Nacional, Madrid) tase una Novena de la siempre venerable Santsima Cruz de Caravaca para cele- brar las tres festividades, y para refugio de los fieles en todo tiempo del ao a cargo de un annimo y piadoso sacerdote, posiblemente con el nimo de conmemorar la celebracin del novenario 20 . La estructura de la novena no difiere de las conocidas para otras muchas devo- ciones, una oracin por cada uno de los das, pero lo que aqu interesa es un com- posicin potica incluida al final de la obra denominada Gozos al Soberano Arbol de la Vida, formada por 25 redondillas con un verso suelto de inicio, adems de otras notorias irregularidades mtricas que afectan sobre todo a la dimensin de los versos (Figs. 17-18). El contenido recuerda claramente a los pliegos de cordel pues al mismo tiempo que alude al legendario hallazgo de la cruz por Santa Elena, tam- bin recoge simplificadamente la aparicin de la Cruz de Caravaca, con los perso- najes habituales (el clrigo Chirinos, el moro Ceith y su esposa), as como las vir- LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 181 20 Imprenta de los herederos de Teruel, a cargo de Pedro Belda, Murcia, 1853, 16 pginas. De la Novena se hicieron otras dos ediciones en Murcia, como la que sali de la Imprenta y Librera Piadosa y de Educacin de Pedro Belda, Murcia, 1879, y otra acfala, seguramente de 1893, conservada en las Descalzas Reales (H/17, n 53). Consta tambin una edicin caravaquea en 1906, en la Tipografa de Francisco de Haro y Martnez (Real e Ilustre Cofrada de la Santsima y Vera Cruz de Caravaca). Fig. 17. Novena de la siempre venerable Santsima Cruz, Murcia, 1853, pp. 13-14 tudes y facultades milagrosas para curar todo tipo de males y dolencias atribuidas a la Cruz, presentes en los pliegos desde el siglo XVII: / Se tiene por bien notado / eres por tus beneficios / el prodigio de prodigios / pues todos los has obrado /. Tambin para mediados de centuria, aproximadamente durante el periodo 1848-1860, surge un pliego publicado en Madrid por J. M. Mars cuya estructura entronca con los impresos del primer cuarto de siglo, primeramente por el ttulo que ostenta Coplas a la Cruz de Carabaca o Alabanzas a la Santsima Cruz de Caravaca prcticamente igual a aquellos, pero tambin por su organizacin com- puesta de 2 pginas, con la imagen de la Cruz con ngeles recercada en una carte- la, y las virtudes milagrosas al pie de la primera pgina 21 . En la siguiente, una com- posicin potica, en este caso diferente a las anteriores (Figs. 19-20), formada por 10 coplillas y una lista de indulgencias para los que rezaren delante de la Cruz y la llevaren consigo, con una anotacin al pie indicando que deba ponerse el nombre y apellido del poseedor del impreso y de la crucecita para ganar las indulgencias, particularidad que apareci por primera vez en los pliegos anunciadores del mila- gro de la joven sevillana, pero que no haba tenido continuidad en los impresos siguientes 22 . INDALECIO POZO MARTNEZ 182 21 Real Academia Espaola, 39-VII-16 (150). 22 I. Pozo Martnez, <<Indulgencias a la Cruz de Caravaca>>, Murgetana, 120, 2009, p. 94, fig. 10. Fig. 18. Fuente: Novena de la siempre venerable Santsima Cruz, Murcia, 1853, pp. 15-16 La composicin potica comienza con el verso Sacrosanto Madero divino, menciona la milagrosa aparicin de la Cruz y, tras recordar el episodio de fray Diego de Cdiz, dedica otras estrofas a relatar tres desconocidos prodigios ocurri- dos, por este orden, a un hombre al cual dispararon para robarle, a una parturienta que se resista en dar a luz y a tres jornaleros que andaban laboreando por el campo y se vieron sorprendidos por una tormenta 23 . En todos los casos el comn denomi- nador, obviamente, es la intervencin divina a travs de reproducciones de cruces de Caravaca que protegen a estos personajes de tiros y rayos o que sirven como efi- caz remedio para ayudar a alumbrar a la joven. La ltima estrofa est dedicada a invocar a Dios para que ayude al annimo autor a decir las grandezas y escelentes gracias de la Santa Cruz, frmula habitual en los pliegos pero al principio de los mismos, no al final como en este caso. Con idntico contenido, pero con diferente ilustracin de portada, conocemos otras dos ediciones madrileas, a cargo de la LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 183 23 El padre Cuenca relata un milagro sucedido a un varn al que tambin dispararon aunque creo que se trata de hechos diferentes puesto que, adems de otras notables divergencias, el cronista afirma que el desgraciado suceso le ocurri a Pedro Lpez Ripoll, dicono, mientras que el pliego simple- mente dice que fue a un devoto de la Cruz. Cf. Historia Sagrada..., op. cit., pp. 319-320, n 323. Fig. 19. Pliego de 1848-1860, p. 1 (Real Academia Espaola, Madrid) Imprenta Universal y su sucesora, la Antigua Imprenta Universal, publicadas segu- ramente entre 1869 y 1900 24 . Y otra edicin en Pontevedra en la Imprenta de los Hermanos Barros, ya en fecha tan avanzada como el primer cuarto del siglo XX 25 . Concluimos este breve repaso con el Romance en honor de la Stma. Cruz, compuesto por A.M.T. con motivo de la Peregrinacin Nacional al Santuario de la Vera Cruz que tuvo lugar en 1907 26 . A medio camino entre un programa de fiestas patronales y una descripcin literaria (Fig. 21), este romance obra de Andrs Martnez Tornel se inicia con una peticin a la propia Cruz para iluminar al autor INDALECIO POZO MARTNEZ 184 24 Biblioteca Histrica Municipal de Madrid, B. 11081; Real Academia Espaola, 39-VII-17 (20). Fechas deducidas del tiempo en que dichas imprentas desarrollaron su labor. 25 Museo de Pontevedra, col. Casal, 20-22. 26 Romance en honor de la Stma. Cruz con motivo de la Peregrinacin por A.M.T., Tip. de G. de Haro, Caravaca, 1907, 15 pp. El impreso mide 21 x 1,5 cm., y el nico original que conozco est depo- sitado en en al archivo de la Real e Ilustre Cofrada de la Santsima y Vera Cruz de Caravaca. Fue reproducido en la obra La Santa Vera Cruz de Caravaca. Textos y Documentos para su Historia (1517- 2001), II, op. cit., pp. 368-374, n 768. Fig. 20. Pliego de 1848-1860, p. 2 (Real Academia Espaola, Madrid) en su osada empresa 27 . Seguidamente narra el episodio legendario de la aparicin de la Cruz de Caravaca y el no menos imaginario hallazgo de la Cruz de Cristo por la emperatriz Elena; a continuacin, los actos ms sobresalientes que se celebran los das 2 y 3 de mayo durante las fiestas de la Vera Cruz de Caravaca: Misa de Aparicin en el Templete, Bao del Vino en el Castillo, Procesin de la tarde hasta la parroquial, Procesin del da siguiente, Bao del Agua, Regreso al Santuario, todo ello complementado con la participacin de los Caballos del Vino, Moros y Cristianos, Dulzainero, Batalln Infantil y otras muchas cosas. LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 185 27 El peridico El Siglo Nuevo de Caravaca, en su edicin de 17 de noviembre de 1907 (p. 3) da cuenta de la edicin de este romance escrito por nuestro compaero de redaccin D. Andrs Martnez Tornel, el mismo que escribi un Parlamento para aquellas fiestas especiales que se celebraron en septiembre de 1907. Supongo que Andrs Martnez deba ser hermano del famoso Jos Martnez Tornel, que durante muchos aos dirigi el Diario de Murcia, entre otras relevantes ocupaciones como la de archivero del Ayuntamiento de Murcia. Fig. 21. Pliego de 1907, p. 1 (Real e Ilustre Cofrada de la Santa Cruz, Caravaca) (p. 1, 1 col.) Resuene el Clarin sonoro de la voladora Fama por los diafanos espacios de toda la Region vaga; y su armoniosa plausible voz canora vata el ala desde el Oriente al Ocaso, porque no quede ocultada, desde una Zona otra Zona, la maravilla mas rara, el prodigio mas famoso, y milagro, que seala en el libro de los tiempos del tiempo el curso en su estancia: Pero por qu hiperbolizo con exordios, y elegancias milagros de quien milagro es que milagros no haga? pues tan frequentes se miran en la Santa Cruz Sagrada de Caravaca, que aplaudo con devocion mi ignorancia, no lo dudar quien vea, que est muy acreditada esta verdad, y en la Historia de esta Santa Cruz se halla; mas tal fisico contacto de Christo Dios, y Hombre ensalza su poder, su Magestad, (p. 1, 2 col.) su virtud, y su eficacia. Pero porque el Mundo sepa lo que el Mundo todo aclama, har un breve apuntamiento de aquesta Historia Sagrada, hasta el feliz situamiento de la Cruz en Caravaca. Quando el Gran Mahomath Zeyth en Marruecos imperaba con su hermano Abuzeyth, ya en Castilla reynaba el Magno Alonso el octavo, y de Tolosa en las Navas se dio aquel feliz encuentro, tan dichoso para Espaa, en que el verde Campo fue, si un tiempo hermosa Esmeralda, con las corrientes de sangre, que sus Valles inundaban su lozana, y frescura, Estanques de roxa grana. Tranquilizado el horror, y dando treguas la saa, por ocultas providencias de la Magestad Sagrada de Dios, con motivos justos que Zeyth Abuzeyth buscaba, solicit con Fernando Tercero, que ya reynaba INDALECIO POZO MARTNEZ 186 PORTENTOSA MARAVILLA, YASOMBROSO MILAGRO, que ha obrado la Santisima Cruz de Carava- ca con un ilustre Cavallero de esta Corte, li- brandole de una improvisa, y traydora muerte, que intentaron darle unos Asesinos, por robarle. (p. 2, 1 col.) Catlico en las Castillas, descubrir sus confianzas; y en prueba de ellas pidile, que queria, por lograrlas, pasar a Cuenca su Corte. Convino el Santo Monarca, y recibiendole afable con jbilos, y con salvas, le cortej como Amigo, como tal le trataban. Retirse Zeyth, y luego Fernando con la travada amistad se corresponde, y en Cange se rescataban los Moros por los Christianos de un Monarca otro Monarca. Gines Chirinos, un Santo Sacerdote, que se hallaba Cautivo en poder de Zeyth, quien humilde intentaba prevenir futuras dichas, presentes bienes su Alma, asegurarle, en los dias que Visperas se sealan de la Sacrosancta Cruz, le suplic con instancias se dignase permitirle benigno, que celebrra el incruento Sacrificio de la Misa, y le rogaba el que le diese permiso para traer de su Patria para el Santo Sacrificio las Vestiduras Sagradas. Zeyth asi se lo concede y estando ya preparadas todas las cosas, sus Moros Magnates convoca, y manda que le asistan al plausible jbilo; mas ya empezada la Misa, al Gloria in excelsis, Chirinos triste repara, que al Altar le falta Cruz (p. 2, 2 col.) (tan precisa circunstancia para decir Misa) pero Dios en su interior clama, que le asista, y un prodigio de su Omnipotencia Santa executa, pues abierto el Celeste Globo, rara maravilla! y de los Cielos rompiendo sus cataratas, en inundacion de Luces, que un Globo hermoso formaban, los Angeles condujeron la Cruz bellisima, y Sacra que hoy se venera, y al Santo Chirinos se la entregaban, dicindole: Esta es preciosa Joya formada por manos de Santa Elena de la misma Sacrosanta de Christo; desde Roberto, de Jerusaln Patriarca, al Cielo subi, y de alli Dios Soberano nos manda entregartela: Aqui ahora la maravilla mas rara; pues Zeyth, y todos los suyos vieron, ventura magna, todo el Cielo, y reverentes se convirtieron, y tratan ser Christianos; Zeyth al punto se bautiz, y renunciada su Secta, Dios buelto todo, y su Esposa le acompaa. Vicente fue, Elena ella, y buscando Dios, le hallan: hasta aqui la Historia: ahora solo recordaros falta, que desde este feliz tiempo, en que qued en Caravaca esta Sagrada Reliquia, han sido, y son tan nombradas las maravillas, portentos, y milagros, que intentra LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 187 (p. 3, 1 col. un imposible, quien necio presumiera numerarlas. Entre tantos Soberanos prodigios, hoy mismo pasa el que me obliga que tome la pluma, y aunque ofuscada por su torpeza, y mi genio rudo, con la Santa Gracia de la Soberana Cruz, aunque indigno, he de contarla. En la mas ilustre Corte de los Dominios de Espaa, Gran Capitolio del Sol, y feliz dichosa estancia del Tercer Carlos Invicto, su dignisimo Monarca, que viva felices siglos, y inmortalice su fama, un Cavallero vivia, con una vida arreglada, y entre sus actos christianos su devocion encargaba la Santisima Cruz divina de Caravaca. Un dia, entre otros, que al Juego por diversion una Casa se fue, y en que la fortuna se le manifest franca, ganando algunos doblones a sugetos de importancia, unos Vagantes iniquos (de aquellos que con la capa de Pretendientes asisten pretensiones de infamia) se concilian, y le esperan con intencion depravada de darle muerte, y robarle quanto dinero llevaba. Con efecto, en una Calle le acometen, y con saa quatro le ponen delante las puntas de sus espadas; y aunque a impulso del valor, (p. 3, 2 col.) que su nobleza le daba la ilustre sangre, que late en sus venas, intentaba defenderse, no fue dable, pues traydores, las espaldas le cojen dos, y los otros amenazandole tratan se rinda, y entregue al punto el oro, y quanto llevaba, la vida; maravilla inaudita! en esto estaban, quando el Cavallero, viendo es su resistencia vana, y limitado su brio, la Santa Cruz en su Alma invoc, porque le ampare en tanto peligro, y ansia; y de repente en su pecho un circulo de luz clara, antemural la furia de los Asesinos pasma, confusos, absortos, ciegos, arrojando las espadas (y tremulos) a sus pies se postran, y con palabras humildes, quanto rendidas, le dicen: No tus bizarras iras, venturoso Joven, se empleen en la apocada bajeza de nuestras furias, pues rendidos tus plantas, el perdon te suplicamos de el delito vil, infamia, que contra ti la codicia de nuestra ambicion forjaba. Esos resplandores claros, y luces que te resguardan en tu catlico pecho, algun portento sealan, pues al descargar el golpe nos ciega, nos yela, y para; Dios piadoso te defiende, y alguna Reliquia Santa INDALECIO POZO MARTNEZ 188 (p. 4, 1 col.) te libert de la muerte, que nuestro orgullo intentaba darte; dinos qu prodigio es este? que hechos estatuas inmobles la cruel accion nos detiene, y embaraza: Valgame Dios, qu prodigio y qu pasmo! dando gracias Dios, y la Santa Cruz bendita de Caravaca, benigno, corts, y afable asi dice: Esta Sagrada Efigie de Christo, Dios, y Hombre, siempre venerada en mi Alma, es la que ahora de tal peligro me guarda: vedla, adoradla, y humilde de su pecho una Cruz saca de Caravaca, y postrado ante su Imagen Sagrada, exclama, y todos con l, al Cielo sus ojos alza. Esposa del mismo Dios, Arbol Santo, en que por gracia de la Gracia Omnipontente la Fruta mas sazonada se mir, y nos di en su fruto el remedio nuestras Almas. Por el divino contacto que en t tuviste, confiada nuestra miseria, te pide, que la divina eficacia de tu Sacrosanto nombre fiel tu proteccion nos valga, librandonos de peligros, Cruz Santa, de cuerpo, y Alma, y las de estos pecadores, que errados, precipitadas las conducen al abysmo con mejoras de tu gracia, (p. 4, 2 col.) la gracia restituye, pues que tu proteccion claman. Los brazos le echan al cuello todos quatro, y dando gracias Dios, y la Santa Cruz: y al Cavallero su Casa le acompaan, donde afectos mil perdones le demandan. Y remediando en gran parte su estrechez ( que fue la causa de su arrojo, y la codicia infame, que los arrastra) los perdona, y se despiden ellos, con rubor, las caras sonrojadas, confundidos es su culpa, con christiana determinacion, al Bao de la Penitencia Santa partieron, donde contritos sus culpas bien confesadas, de vida mudan, tomando la devocion soberana, que es la mayor, y mas util de la Cruz de Caravaca, la que ofrecieron morir antes, que nunca olvidarla. Este es el pasmoso caso, y asi Catolicas Almas, la devocion os encargo de esta Reliquia Sagrada, a cuya invocacion solo (como al nombre de la Sacra Magestad de el buen Jesus de quien fue Sagrada Cama) todo se humilla rendido, y la rodilla inclinada, de lo Celeste y Terrestre (y aun de la infernal canalla) teme, obedece, y venera, more amen, en nuestras Almas. FIN. LITERATURA POPULAR DE LA CRUZ DE CARAVACA. A PROPSITO DE UN NUEVO 189