Perla Rosada - N. S. Luna
Perla Rosada - N. S. Luna
Perla Rosada - N. S. Luna
Captulo 1
Estaba frente al espejo decidiendo si dejarse el flequillo hacia
delante, o prendrselo con una hebilla. Tena exactamente dos minutos
antes de que sus amigas fueran a buscarla. Lo saba porque desde que haba
empezado a arreglarse haba cronometrado todas sus acciones. Siempre lo
haca. Se lo pein delicadamente con los dedos y fue a buscarse su abrigo.
Haban llegado media hora ms tarde, y aunque eso siempre le
molestaba hoy estaba de buen humor. Guada, su mejor amiga se casaba en
pocos das y hoy iban a salir para festejarle su despedida de soltera.
Le pareca mentira. Despus de todo, las dos se haban criado
juntas, y la conoca desde que tenan seis aos. Ahora las dos eran mujeres
profesionales, haban vivido toda una vida, y se haban visto en los buenos
y malos momentos tambin.
La quera con todo el corazn. Su prometido, Lucas, era el hombre
ms tierno que haba conocido. Quera a su amiga ms que a nada en el
mundo, y eso ya era una razn suficiente como para que le gustara todava
ms.
Sus enormes ojos verdes, estaban prolijamente maquillados de
color gris oscuro y sus labios, como siempre, eran rojos. Haba elegido
entre sus vestidos ms lindos, para quedarse con uno que le pareca el
indicado para la ocasin.
Era negro, ajustado pero solo un poco y le quedaba perfecto.
Saba que tena un buen cuerpo, pero no presuma. De lunes a
viernes se vesta formal para la oficina, y ya haba hecho propia esa forma
de vestir.
Se senta segura, exitosa y poderosa. Y saba que otros la vean as
tambin.
Despus de todo no era nada fcil ser la directora general de una
empresa siendo mujer. Aunque era sabido por todos que haba llegado a ese
lugar por mrito propio, nunca faltaba quien quisiera dudar de sus
capacidades. No se consideraba particularmente una feminista, pero estas
cosas la enfermaban de verdad.
Era una suerte que ella tuviera un poder casi innato de imponer
autoridad. Sonro. Poda ser lder sin proponrselo.
Bastaba solo con que hablaran con ella para que se dieran cuenta de
que saba lo que deca. Se haba graduado de una de las universidades ms
importantes y prestigiosas, y con poco ms de treinta aos, haba
conseguido todo lo que quera en la vida.
Una posicin econmica acomodada, el cargo ms alto en la
compaa, un hermoso piso en Barrio Parque, o Palermo Chico como
tambin era conocido. Un grupo de amigas que mantena desde la escuela y
una familia hermosa. No quera nada ms.
Ah, claro. Tambin estaba Tommy. Su novio. Aunque esa era una
palabra muy fuerte para lo que realmente eran. Haca ms o menos dos
aos estaba en una relacin con Toms. Un ejecutivo que se dedicaba al
comercio exterior y rara vez vea. Tenan muchas cosas en comn. La
msica que les gustaba, los lugares que les gustaba frecuentar, y el mismo
crculo de conocidos.
Adems era muy lindo y le gustaban el mismo tipo de cosas
que a ella.
En su tiempo libre jugaba al rugby, y eso lo mantena en forma. Era
alto, rubio y de sonrisa encantadora. Todas sus amigas siempre bromeaban
por lo afortunada que era, y sus padres lo adoraban.
Desde que haban blanqueado lo que tenan, todos esperaban verlos
casados, pero la verdad es que ellos dos nunca lo haban hablado.
A veces senta que no lo conoca lo suficiente. Se pasaba meses
fuera y no saba si era porque siempre estaban hablando por telfono, o
porque no estaba enamorada, pero rara vez lo extraaba.
No estaba bien decirlo pero era la verdad.
No lo extraaba.
Era una mujer prctica, que le gusta planificar todo, y tarde o
temprano quera tenerlo todo. El matrimonio, la familia, hijos y el perro. Y
Tommy encajaba idealmente en sus proyectos. Los dos eran ambiciosos y
tenan una buena visin para los negocios.
No estaba segura de amarlo, pero si lo admiraba. Y no era
precisamente una persona romntica, que crea en el amor para toda la
vida. Asi que le pareca que llegado el momento, se tendra que casar con
Captulo 2
****
Abri los ojos ante la luz insoportable que entraba por la ventana.
Por qu se haba olvidado de bajar las persianas? Y Por qu el sol le
quemaba de esa manera la cabeza?
Oh, la noche anterior.
Volvi a cerrar los ojos. Se haba emborrachado y haba vuelto
acompaado. Mierda.
Se dio vuelta para enfrentarla, pero estaba solo en la cama.
Despacio, fue caminando por todos los espacios del departamento,
pero ella no estaba. Suspir aliviado.
Haba sido un error enorme.
Se distrajo con el sonido de su celular.
Mir la pantalla y se tap la cara sintindose culpable mientras
atenda.
Hola, mi amor. Cmo ests? su novia, Alex. Con quien estaba
haca cerca de un ao.
No era un noviazgo muy estable, pero de todas formas la quera.
Iban y venan todo el tiempo, y no era la primera vez que estaba con otra
mujer. Pero para ser justos, ella tampoco haba sido una santa. Llevaban
una relacin abierta y hasta haca dos meses, no eran exclusivos. No se
iban contando los detalles tampoco, pero cada uno haca su vida.
Pero dos meses atrs, ella se haba cansado, y le haba dado un
ultimtum. O iban en serio, o rompan para siempre. El supona que era
porque estaba cansada o aburrida de todo, y quera compromiso solamente
para probar algo nuevo. Siempre haca eso. Se cambiaba el color de pelo,
cambiaba su estilo al vestir, iba probando comidas, personas, carreras y
ciudades. Sin encontrar algo que realmente le gustara. Simplemente le
gustaba probar.
De todas formas l haba aceptado.
No quera dejar de verla.
Era preciosa, y ya se conocan tan bien... Se llevaban perfecto en la
Y no saba que mosca le haba picado a Alex. Una de las cosas que
ms le gustaban de ella, es que siempre haba sido un espritu libre. No
crea en el matrimonio como institucin, y se rea de todas esas
convenciones. Para ella eran un clich. Poco originales.
Y ahora estaba hablando de esos temas con su madre. Era ridculo.
La cena tuvo que terminar en algn momento, y l y su novia se
haban ido al departamento tras despedirse de sus padres.
Estaba todava algo mareado, como si un camin con acoplado
acabara de pasarle por encima. No saba si sacarle el tema o no. No tena
ganas de peleas. Tena ganas de dormir diez horas seguidas, todava le
pesaba la borrachera de la noche anterior.
Pero ella tena otros planes.
Se par frente a l con las manos en la cintura.
Por qu no le dijiste a tu mam que nos vamos de viaje?
pareca enojada. Genial.
Porque pens que todava no lo habamos hablado nosotros.
dijo confundido.
Cmo que no lo hablamos? Hace meses que lo venimos
esperando suspir y lo rode con los brazos. Yo ya saqu pasajes y
prepar todo para que maana mismo nos vayamos a Machu Pichu.
No saba si era posible, pero l senta que el corazn haba dejado
de latirle por unos segundos.
Qu? pregunt tranquilo sin alterar ni un msculo de la cara.
Eso... le sonri como si nada. Quera sorprenderte, y ya
arregl todo.
No me puedo ir, Alex. era momento de hablar.
Cmo que no? pareca confundida.
Porque maana es muy pronto no tengo nada listoy
tom aire antes de decirlo. La semana que viene tengo entrevistas de
trabajo.
La chica se haba quedado con la boca abierta. Lo solt de golpe y
en un gesto casi inconsciente, lo empuj.
Qu?! Por qu no me dijiste? estaba gritando. Cmo
Captulo 3
No saba por qu haba salido.
ltimamente pareca que no poda decirle que no a sus amigas. Y es
que haba estado tan ocupada con el trabajo, que se senta en deuda.
Y ahora estaba ah, en un boliche, bailando con el chico que
pensaba no volver a ver.
Por lo menos ahora saba su nombre.
En el momento en que lo haba visto en el auto fuera de su edificio
pudo darse cuenta de que no saba que ella estara ah. Luca sorprendido,
as que se imagin que para l tambin era raro. Probablemente tampoco
quera volver a verla. Pero ya estaban ah.
Se acerc un poco ms y tomndolo de la cintura se movi con el
ritmo de la msica. Estaba incmodo, y no saba por donde agarrarla. Le
dio un poco de gracia, pero compadecindose, tom sus manos y las ubic
en su cintura tambin, mientras mova la cadera incitndolo a que se
moviera.
La noche anterior, l haba tomado la iniciativa porque estaba
borracho. Y era cmico ver como ahora, se comportaba totalmente distinto.
Le pareca ridculo, despus de todo lo que haba pasado en su casa.
Apenas lo haba saludado se haba quedado impactada. Saba que
era atractivo, pero no recordaba hasta que punto. Justamente por eso, se
haba prometido a ella misma, no descontrolarse. No iba a tomar ms de la
cuenta, y por nada del mundo se ira nuevamente a su casa.
No importaban las ganas que pudiera tener. Y las tena.
No ira a su casa.
La miraba de manera intensa. Sus manos estaban fijas en su cintura.
Tal vez demasiado fijas. Y cuando ella le sonrea, l apretaba las
mandbulas y trataba de corresponderle.
Estaba empezando a sentirse mal por l.
Se acerc a su odo y le pregunt.
No tens ganas de bailar. No? su perfume la inundaba por
completo. Sin querer su nariz haba rozado su cuello y haba sentido ese
contacto en todo el cuerpo.
Era demasiada tentacin. Tena ganas de clavar los dientes justo
ah. Y despus besarlo hasta llegar a la boca y no parar.
El sonri mostrando unos preciosos dientes blancos y la forma en
que sus labios se arqueaban
No. la mir a los ojos de manera significativa. Me gustara
estar solo con vos, pero no ac.
Su corazn se aceler y no supo que decir ni que hacer. Sacudi
levemente la cabeza, volviendo a la realidad.
Vinimos a bailar. mir a sus amigas. A tu amigo le gusta
Caro, no? cambi de tema rpido.
Le encanta. sonri. Me mataba si no salamos con ustedes.
No queras venir? pregunt torciendo la cabeza confundida.
Estaba un poco cansado. la mir de arriba abajo. Aunque no
me arrepiento de haber venido.
Ella sonri y volvi a mirar su boca. No poda evitarlo. Recordaba
lo suaves que eran sus labios, y su manera apasionada de besar.
Estaban cerca para poder escucharse, y con el calor que empezaba a
hacer en el lugar, estaban comenzando a sofocarse.
La frente de Leo brillaba, y la camisa se le pegaba de manera
maravillosa en el cuerpo. Sus manos picaban por recorrerle el pecho y la
espalda con la punta de los dedos.
El le dijo al odo.
Vayamos afuera, al patio. y mientras lo deca, dej un beso casi
imperceptible cerca del lbulo de la oreja.
Asinti y lo sigui hasta la puerta del fondo.
Cuando el aire fresco de la noche la envolvi un estremecimiento la
recorri por completo.
Estaba empezando a volverse loca. No paraba de imaginarse todo
tipo de escenas como las que haban vivido ayer.
Por lo menos aqu afuera, no tenan que bailar porque la msica era
ms suave, as que poda tomar distancia y pensar con claridad.
O eso crea.
El la sujet por una mano y se la llev a uno de los sillones que
estaban cerca de una de paredes. Quedaban alejadas del boliche, y haba
poca gente.
Sus intenciones eran clarsimas, y ella tena que frenarlo. Pero no
poda. Se senta como una adolescente.
Se sentaron y para cortar con la tensin que obviamente los dos
notaban, se pusieron a hablar de cualquier cosa. Del clima, de la msica
que ponan, de los lugares a los que salan, de sus amigos
La temperatura iba descendiendo, y como no tena abrigo, se abraz
levemente para resguardarse. Cualquier cosa era mejor que estar all dentro
bailando con l sin poder hacer nada.
Pero justo cuando se estaba acostumbrando, l la abraz.
Ests congelada. le dijo mientras le frotaba los brazos con
fuerza.
No, estoy bien. No hay drama. quiso separarse, pero no la dej.
La agarr y envolvindola con los brazos, la resguard del viento de la
noche.
No poda resistir mucho ms.
Su perfume tan cerca sumado al calor que irradiaba su cuerpo era
demasiado. Dio vuelta lentamente su cabeza para verlo, y l la estaba
mirando. Se mordi los labios, buscando contenerse, pero l se le abalanz
sin dudarlo.
La bes con todas las ganas que haban estado acumulando. Y ella
se dej hacer.
Haber estado esperando por ese beso, haca que se sintiera mil
veces mejor. Saba perfectamente lo que se haba prometido, pero no poda
hacer nada.
Leo besaba tan bien.
Le encantaba la manera de tomarla por detrs de la cabeza. Era un
gesto dominante, pero a la vez carioso. Y era raro que le gustara tanto,
porque a ella le gustaba ser quien tena el control, y de gestos cariosos,
saba poco. La descolocaba.
Sin dejar de besarla se levant arrastrndola contra una de las
Captulo 4
****
No poda creer lo que estaba haciendo. Solo unos minutos antes,
estaba en la cama con Emma, y ahora estaba debajo escuchando como se
iba con su novio.
El no era as.
Cuando escuch cerrarse la puerta sali de su escondite
malhumorado.
No la conoca, solamente tena su nombre. Tampoco hubiera
esperado que le contara que estaba en pareja. Pero de todas formas estaba
molesto. Si saba que su novio poda ir a su casa y encontrarlos, debera
haberle avisado.
No le gustaba como se senta.
Sin ganas de seguir pensando en ella, ni en lo que acababa de
pasarle, sali del departamento sin importarle que la parejita estuviera por
ah. Si se los encontraba, mala suerte.
Pero no.
El edificio estaba en completo silencio.
Dej la llave en portera y se march.
Ni siquiera le haba dado un beso de despedidapens.
Se golpe la frente con la palma de la mano.
No poda estar pensando en eso.
Al llegar a su casa, se dio cuenta de que Alex no haba vuelto, no lo
haba llamado ni le haba escrito. Seguramente estaba camino a Per.
A diferencia de lo que le haba pasado la otra maana, hoy no senta
culpa. Y no porque tcnicamente ya no estaba en pareja, si no porque no lo
senta.
Quien no pareca tener ninguna culpa era esta chica, Emma. No
haba tenido problema en meter a un hombre a su casa, y esconderlo para
que no lo descubriera su novio. Si se lo contaban, no lo creera. Era algo
quiero.
Yo tambin, nena. Cuidate. contest antes de cortar.
Odiaba escucharla o verla llorar. Era algo que no soportaba. Y peor
todava, si pensaba que l era el responsable de esas lgrimas.
Pero como le haba dicho, l no la haba echado. Lo confunda. Un
da lo quera y le rogaba, y al otro lo insultaba y rechazaba. Era demasiado.
No solan pelearse.
Pero las pocas veces que lo haban hecho, haba sido terrible.
Haba veces que pensaba que no se peleaban por tonteras, porque
estaban ms all de esas trivialidades por las que discutan las otras
parejas. Pero otras veces, como hoy, llegaba a pensar que no se tomaban la
molestia de pelarse porque no les importaba demasiado. La relacin entre
ellos haba empezado en trminos muy livianos, y era inevitable caer
siempre en lo mismo. Todo era tan cambiante, como la misma Alex.
Algo molesto se fue a dar un bao para relajarse y poner la mente
en blanco un rato hasta que tuviera que reunirse con Emma.
No tena intenciones de contarle Alex de las veces que haba visto a
esta chica. Despus de todo no era relevante desde su punto de vista. Como
cuando salan y l estaba con alguna que otra compaera de la facultad.
Eran cosa de una noche. El mismo acababa de dejarle claro que cada uno
hara su vida.
Pero despus de haberla escuchado tan mal, algo de culpa le daba.
Maldijo.
Ella era la que no se decida y l el que tena que sentir cargo de
conciencia?
No le pareca justo. Lo enojaba.
Y mientras lo meditaba se ba, se cambi y se prepar para ir a lo
de Emma.
Una corriente elctrica de puros nervios le recorri el cuerpo. Qu
se diran? Cmo tena que saludarla? Cmo sera? A ltimo momento
pas por una licorera y compr un vino que segn el vendedor, quedaba
bien con casi todo. Sonro para sus adentros. Cenaran o directamente?
Era tan extrao darle todo el poder a la otra persona. Ella lo haba
Captulo 5
Haba estado todo el da anterior despidindose de Tommy. Las
buenas noticias tenan que ver con un trabajo que le haba salido. Una
oportunidad de negocio que no poda rechazar. No se veran por tres meses,
y a diferencia de otras veces, se sinti casi aliviada. Se encontr
preguntndose Por qu segua con esta relacin si no la haca feliz?
Y la respuesta era simple. Porque era cmodo. Porque lo conoca.
Porque no le daba felicidad, pero si seguridad. Y ella valoraba eso.
Siempre lo haba hecho. Poda contar con l. Saba de donde vena y a
donde iba.
Pero entonces se acordaba de las noches que haba pasado con Leo.
No poda evitar hacer comparaciones.
Tena ganas de verlo.
Y entonces sin evaluar lo que haca ni sus consecuencias, se
encontr buscando su celular para escribirle.
Las cosas con Tommy, haban quedado en stand by. Eran adultos y
las relaciones a larga distancias eran complicadas, as que en vez de
hacerlo ms difcil para ambos, se haban dado un tiempo libre. Para
extraarse, le haba dicho l. Y ella le haba hecho la mejor versin de
sonrisa que poda darle.
Rara vez extraaba a alguien.
Muchas veces se haba sentido una bruja, por no ser capaz de sentir
como lo hacan sus amigas. Por no ser clida y amorosa como por ejemplo
lo era Guada.
Pero ellas la conocan. Saban que no era porque fuera una mala
persona, o no tuviera sentimientos. Le costaba expresarlos. Por eso se
llevaba tan bien con Toms.
El era parecido.
No se lo exiga.
No la juzgaba.
Segua las reglas del juego que ella impona. Y eso a ella se le haca
fcil.
locas. Muchas. Demasiadas. Pero nunca algo tan normal como esta cita.
Hablemos de otra cosa, propuso. mirando la copa, pens.
Qu haces? Estudias? Trabajas?
Trabajo. se aclar la garganta. Le gustaba hablar de su trabajo.
Soy Licenciada en Administracin, y soy la directora general de una
empresa.
El abri los ojos sorprendido.
Cuntos aos tens? le pregunt con una sonrisa y algo de
admiracin.
Treinta y dos. contest orgullosa. Me recib a los veintids.
explic.
Wow.
Y vos?
Yo me recib la semana pasada. De hecho, vos estuviste en el
festejo de mi recibida, no se si te acords. se ri. Estaba disfrazado de
mujer.
Ella tambin se ri y asinti. Se acordaba. El sigui hablando.
Me recib de Licenciado en Publicidad, y ahora estoy buscando
trabajo. se rasc la cabeza pensando en la entrevista nefasta que haba
tenido y habl distrado. Y tengo veintisiete.
Ella tambin estaba sorprendida. No esperaba ser mayor que l,
pero sigui hablando como si no importara.
Esta bueno que quieras trabajar tan pronto. Muchos se reciben y
se toman aos sabticos. suspir disgustada pensando en su hermana, que
en ese momento estaba en Ibiza, de fiesta. Para mi eso es una prdida de
tiempo.
El se ri ante el gesto reprobatorio de Emma y le contest.
Para m tambin. Adems me gusta mi carrera, y no veo la hora
de trabajar. se encogi de hombros. Creo que desde que empec a
estudiar es eso lo que quiero.
****
Le sonri dulcemente y a l cada vez se le haca ms difcil no
mirarla a la boca, que se mora por besar.
Lo tena impresionado.
No conoca a nadie de su edad que fuera tan exitosa. Adems de
increblemente hermosa. Siguieron hablando por un rato sobre sus hobbies,
y se dio cuenta de que a pesar de que no tenan muchas cosas en comn,
todo lo que ella haca le resultaba interesante.
De fondo sonaba John Mayer, y el olor delicioso de la comida
casera lo estaba hipnotizando.
El vino lo haba relajado lo suficiente para sacar algunos temas de
conversacin, as que ms tranquilo pregunt.
YQu msica escuchas? ante la sonrisa con ceja levantada
de ella, aclar. Adems de John Mayer.
Escucho mucha electrnica. dijo pensativa.
El asinti. Odiaba la electrnica, pero disimul.
Alguna banda que te guste de rock? volvi a preguntar
esperanzado.
The Killers. contest acordndose. Y sonri hasta que se le
formaron hoyuelitos. Cada vez le pareca ms linda. Y de ac,
Babasnicos.
El abri los ojos ms grandes y sonri con ganas.
Me encantan. Es una de mis bandas favoritas.
Ella todava sonriendo se levant hasta el equipo de msica y
cambi a otra lista de reproduccin. Empez a sonar Rub y se sinti
como en casa. Los acordes familiares, ayudaron para que terminara de
sentirse cmodo y ya con menos timidez se acerc hasta donde estaba y la
tom por la cintura mirndola a los ojos. Esos hermosos ojos verdes que lo
hacan perder el control. Y ah estaba su boca, respirando tan cerca de la
suya.
Irresistible.remar contra tu atraccin deca la cancin. Y as se
senta. Fue acercndose hasta que sus labios se tocaron.
Haba esperado por ese beso, y haca que el corazn le galopara en
el pecho, aumentara su ansiedad, pero al mismo tiempo, lo aliviaba. Su
boca buscaba en la de ella, y se conectaba como dos piezas hechas a
medida.
Ella haba cruzado los brazos por detrs de su cabeza, y al notar
Necesitas ayuda?
Ella neg con la cuchara en la boca y su ceja levantada, como
evalundolo.
Con una sonrisa que a l se le antoj perversa, le habl.
Quers probar? l, totalmente embobado asinti y se fue
acercando.
Sac la cuchara a la olla, con un poquito de salsa humeante. Le hizo
seas para que se acerque, y cuando estaba por abrir la boca se acerc
tambin y sopl, ponindole los pelos de punta.
Me vas a matar. le hizo saber. Ella sonri para nada inocente y
muy de a poco le meti la cuchara en la boca.
El sabor delicioso de la salsa invadi sus sentidos y sonri. Todava
la miraba a la cara, perdido en sus ojos. Quera terminar lo que haban
empezado en el living. Ya no tena nada de hambre. Ella complacida, le
sac la cuchara y le dio un pequeo beso, para luego alejarse y seguir
cocinando.
Pareca que saba hacerlo, y que tena un sistema. Todo estaba
ordenado, y cada movimiento de ella, coordinado a la tarea que estaba
realizando. Aun con su mirada insistente, no se haba equivocado nunca.
Cualquiera hubiera dicho que estaba sola, bailando una coreografa,
y era un deleite mirarla. La seguridad que emanaba, lo haca sentir muchas
cosas.
Ella poda con todo, y lo haca bien.
Mientras sacaba una especie de ravioles del fuego y los colaba, se
detuvo a pensar lo afortunado que haba sido en que ella si quiera se fijara
en l.
No saba bien que estaban haciendo, es ms, estaba esperando que
ella le dijera. Despus de todo era quien tena el control la mayora de las
veces. No saba que pretenda de esta situacin tampoco. Evidentemente
Emma le gustaba, demasiado. Pero ella tena una relacin, y l estaba
esperando a ver que pasaba con la suya cuando Alex volviera de Per.
Entonces, Qu buscaba?
Emma se acerc y lo roz con el cuerpo al tiempo que buscaba en
los cajones cubiertos para servir la pasta. Su cuerpo reaccion casi al
instante ponindose totalmente duro como haca unos instantes.
Captulo 6
Se dio cuenta de que estaba esperando a que ella tomara la
iniciativa. Y esa sensacin de poder, la excitaba a la vez que le daba
seguridad. Se par despacio sin cortar la conexin de sus miradas y qued
a su lado.
De fondo, sonaba Risa y aprovechando el ritmo de la cancin y
un poco la letra, lo sujet por las solapas del cuello de la camisa y lo bes.
Lo bes con ganas.
Como haca mucho que no besaba. Apoderndose de su boca sin
dejarlo reaccionar, sin dejarlo responder. Era un ataque, no quera
respuesta. Quera sentirlo de esa manera. Sorprendido. A su merced.
Cuando la tom por el rostro para besarla, ella se separ y sonri.
Levant una ceja, y esa fue suficiente seal para que se quedara
quieto. No se haban puesto de acuerdo, era increble. Por eso le gustaba
Leo. Por eso le gustaba estar con l.
En silencio todava empez a desprenderle la camisa. La ayud
sacndosela por completo y mirando expectante.
Con solo ver esos hermosos ojos celestes esperando por ella para
actuar, la haca enloquecer. Ella tambin se sac la ropa. Tena un vestido
liviano, que le insinuaba las curvas que ahora exhiba sin problemas.
Se arrodill en el piso frente a la silla de Leo y le sac los zapatos.
Desde all abajo lo mir y sinti su respiracin agitada y trabajosa.
Se acerc un poco ms y desprendi su cinturn y luego los
primeros botones del jean.
Se fren nuevamente para mralo y l se mordi los labios
brevemente. Iba a necesitar un poco de ayuda, as que tendra que empezar
a dar rdenes.
Se empezaba a poner interesante.
Levanta la cadera. dijo en tono firme.
El obedeci casi al instante sin saber por qu se lo peda. Le
termin de abrir el pantaln, y desde esa pose ms cmoda se lo pudo
terminar de sacar.
Ella gimi. Casi un quejido. Pero tan dulce que l peg de nuevo su
boca a la de ella para besarla.
Se apretaba contra su cuerpo y sala por completo, tentndola. Le
besaba el cuello, y le susurraba todo tipo de cosas que a ella le ponan la
cabeza a mil.
Volva entrar en ella con fuerza y sala.
Ella senta como si fuera una caricia, de fuego, que necesitaba. Que
se senta gloriosamente bien, y l le daba y luego le quitaba. Estaba
disfrutando de ese juego.
Se mordi los labios y volvi a gemir.
Esta vez, l empuj con ms fuerza en su cuerpo y con la voz
entrecortada por el deseo le pregunt.
Te gusta as? asinti frentica y gimi una vez ms. El solo
respondi aumentando la potencia en una nueva embestida y volvi a
preguntar. Te gusta que te lo haga as?
Siii. contest con los ojos cerrados. No pares. rog.
Ni loco. dijo con la voz agitada mientras aumentaba la
velocidad.
Levant sus piernas y l se las acarici con cuidado mientras segua
con lo suyo.
Estaba cerca, todo su cuerpo se aceleraba.
Se apret contra ella, bombeando con fuerza totalmente excitado y
mientras se sujetaba del respaldo de la cama jadeaba buscando aire.
Era salvaje, y casi violento. Y fue tan fuerte percibir ese contraste
con lo que haba sido la vez anterior, que sinti que estaba con dos
hombres en la cama. Uno sumiso, que se deshaca de placer con su toque, y
otro dominante. Que la estaba embistiendo locamente haciendo que su
cama crujiera.
Con esa imagen en la mente, se vino en mil pedazos a su alrededor,
abrazndose a su espalda con el nico propsito de sujetarse a algo entre
tanto movimiento. Su cuerpo lata, y se contraa, haciendo que l, tras dos
movimientos ms, terminara soltando el aire por la boca, con un sonido
gutural.
pensarlo.
****
Frunci el ceo y levant una mano para aclararle.
Esper. apret los labios en una lnea. Nosotros jugamos,
nada ms. Nos vamos a divertir, y vamos a tener todo el sexo que podamos.
Pero no quiero que esperes ms.
Cmo que? pregunt de manera inocente. Aunque en sus ojos
se notaba que haba entendido perfectamente.
No soy cariosa, no me enamoro, no busco un novio y por
sobretodo no mezclo la cama con el resto de mi vida. recit como si
fuera algo ensayado.
Es por este chico? quiso saber.
Ella lo pens por un segundo, y despus neg.
Es porque as soy yo. se encogi de hombros.
Y no te puedo decir que sos hermosa sus labios se movan de
manera tentadora mientras lo deca y a ella empezaba a fallarle la razn.
Si. Si pods. sonri. Pero no esperando algo ms a cambio.
El frunci el ceo y tuvo que ser completamente sincera.
Mir Leo, no te quiero hacer perder el tiempo. Me gusta jugar, y
me gustara hacerlo con vos. le toc inconscientemente la pierna. Pero
si ests buscando una relacin, no soy la indicada. Mi prioridad es el
trabajo y la empresa.
Se qued pensativo con la mirada fija en la mano que tena apoyada
en el muslo. Y al cabo de unos segundos respondi.
Mi prioridad es mi carrera. la mir a los ojos. No busco una
novia. y tomndola por sorpresa, la alz y sent sobre l acaricindola
lentamente. Y me encantara jugar con vos.
El corazn le galopaba en el pecho. Sonri nerviosa y se lanz a su
boca sin piedad. Lo sostuvo por las mejillas mientras lo besaba con todas
sus fuerzas.
Gru por lo bajo y se recost ms para que ella nuevamente,
hiciera lo que quisiera de l.
Captulo 7
Se despert temprano, aunque ese da no tena que ir a la empresa a
la maana. Era una costumbre y no poda evitarlo. Mir su reloj. Las siete.
Se dio vuelta y Leo dorma abrazado a su cuerpo tan tranquilamente
que no pensaba despertarlo. Como haba hecho la primera vez, se fue
separando de l con sigilo hasta que pudo salir de la cama.
Camin en puntas de pie y se meti a la ducha.
Su cabeza daba vueltas todava con los acontecimientos del da
anterior. No poda dejar de pensar en lo bien que la haba pasado.
Nunca haba hecho algo as. Las relaciones que haba mantenido
hasta el momento, eran tan distintas. Por lo general primero sala por
meses. Meses enteros con sus candidatos. Y ellos siempre haban sido
como ella. Interesados en lo mismo. Se llegaba a un nivel ptimo de
confianza y se establecan los lmites. Solo una vez haba procedido
distinto, y haba sido terrible.
Llevaba una semana vindose con un compaero de la universidad,
y una noche estando borrachos se haban ido a la cama. No se acordaba los
detalles. Tal vez los haba reprimido a propsito. No estaba segura. Pero no
haba podido seguir vindolo.
Haban cortado todo tipo de relacin.
Sus gustos eran especiales, y no eran bien aceptados por todos.
Requera de confianza. Mucha.
Y aqu estaba, otra vez.
En la misma situacin.
No poda juzgar aun como haba salido con apenas una noche. Cerr
los ojos haciendo la cabeza para atrs mientras se detena a recordar sus
besos, sus ojos, su manera de moverse, su perfume
Sonriendo se sec y sali para poder cambiarse.
Se sorprendi al no verlo en la cama, pero de todas formas, sigui
en lo suyo.
Acababa de decirle como eran las reglas del juego. No eran una
relacin, y si l quera irse sin darle explicaciones al otro da, estaba en
Captulo 8
El viaje se le haba hecho eterno. Se supona que no tendra tiempo
ni para aburrirse de tantas reuniones y convenciones a las que tena que
asistir. Pero an as se senta miserable.
Haba tenido que soportar a su asistente pegado como una mosca
desde que haban llegado y ya no poda ni verlo. Trabajaba con ella desde
haca dos aos, pero una cosa era tenerlo en la oficina ocho horas, y otra
muy distinta tenerlo las veinticuatro soldado a su cuerpo sin dejarla
respirar.
Ella saba que el chico tena un enamoramiento, porque l no haca
nada para disimularlo. Y maldeca porque llegara el da que tendra que
ponerle un freno y sera incmodo.
Marcos la miraba como si fuera una diosa.
Segua todos sus pasos, haca lo que ella haca, coma lo que ella
coma y cada cinco minutos le preguntaba si estaba bien o necesitaba algo
porque la haba notado rara. Era eficiente en su trabajo, no poda quejarse,
pero se pasaba.
Y claro que estaba rara.
Estaba harta. Quera irse a casa.
Quera que fuera mircoles, quera volver a ver a Leo. Quera
volver a tenerlo en su casa.
Quera hacer todas las cosas que en ese momento se le ocurran.
Quera ponerlo a prueba.
Te parece que nos quedemos una noche ms para a la maana
terminar de recorrer las sucursales? le pregunt Marcos sacndola de sus
fantasas.
Otra noche ms? ni en pedo. No va a poder ser. Tengo un
compromiso el mircoles.
Su asistente pareca decepcionado. Asinti y le pregunt.
Volvi Toms? saba que odiaba a Tommy con todas sus
fuerzas. Pero eso no le daba derecho a hacer esas preguntas. Ella era su
jefa.
Lo asesin con la mirada ms fra del mundo mientras le responda
secamente.
No. levant una ceja y vio que el chico se sonrojaba.
Seguimos trabajando por favor?
Asinti avergonzado y no volvi a sacar el tema.
En otras circunstancias le habra gustado esa reaccin. Mucho ms
que gustarle la hubiera vuelto loca. Pero ahora no poda ni fijarse.
Seguramente su asistente sera un buen candidato para sus juegos, pero no
estaba interesada. No es que no fuera atractivo. Era morocho, tena unos
preciosos ojos grises y era simptico. Tena que admitir que era lindo. Pero
nunca sucedera.
No mezclaba el trabajo con el placer.
****
Esa maana se levant temprano. No poda explicar la ansiedad que
senta. Todava faltaba un da para que Emma volviera, y no poda dejar de
pensar en ella.
Las horas se le hacan eternas.
Varias veces al da se encontrara en el lugar que se encontrara, su
mente volaba a la ltima vez que haba estado juntos. La charla que haban
tenido. En qu se estaba metiendo? Se contuvo de buscar en Google las
implicancias de lo que haba aceptado. Quera entenderlo, quera enterarse,
pero a la vez quera que ella se lo enseara. Que ella se lo explicara. De
solo imaginrsela hablando de esos temas lo ponan a mil.
Tambin podra habrselo contado a sus amigos, pero se dijo que no
era una buena idea. Ellos conocan a sus amigas, y no saba si poda hablar
de esos temas si quiera. No quera causarle problemas, por si acaso.
Ellas sabran algo de todo eso?
Seguro algo podan imaginarse si conocan al chico con el que
Emma sala. Frunci el ceo. No quera pensar en l.
Ese da tena una entrevista en una empresa importante de telefona.
Haba llegado a ella por recomendacin de uno de sus profesores, y
aparentemente tena todo lo que estaba buscando. Era toda una
nerviosa.
Por varias cosas a la vez.
Tema que l no estuviera listo, y como ese chico con el que una
vez haba estado, la juzgara y reaccionara de manera violenta.
Tema que le gustara demasiado, y que luego quisiera buscar por su
cuenta otras experiencias parecidas.
Y ms que nada en el mundo, le tema a sus ojos celestes. No quera
lastimarlo. No quera que esperara ms de esa relacin, no le poda hacer
eso. Por alguna maldita razn que desconoca, no poda hacrselo. El era
un chico dulce, interesante, y la pona histrica.
Se senta como si estuviera a punto de verse con el chico que le
gustaba en plena edad adolescente.
Tomando aire se relaj y se fue a dar un bao de espuma. Eso la
tranquilizara hasta que fuera hora de verlo.
Haba puesto velas, msica suave y su aceite favorito de rosas.
Cerr los ojos y su mente viaj a otro lugar y otra poca totalmente
diferente.
Tena dieciocho aos. Acababa de cumplirlos, y estaba en la casa de
quien era su novio en ese momento. Haca meses que venan hablando de
su primera vez. El era ms grande, tena ms experiencia y eso le daba
confianza. Saba que poda sentirse a salvo con l. Poda confiarle todos
sus secretos.
Las personas parecidas se atraen? El haba sentido en ella alguna
cualidad particular? Le haba dado alguna seal?
Desde ese da crea que si.
Recordaba como despus de estar horas besndose como siempre
hacan, l la llev a su habitacin y tras taparle los ojos con su propia
remera, empez a indicarle paso a paso lo que tena que hacer.
Su tono era firme. Autoritario.
Al principio como era de esperar, ella se asust. Nunca lo haba
sentido as. Era su primera vez, y l le inspiraba un poco de temor. Y no
saba si era por eso justamente que cada vez lo deseaba ms. Haba algo en
que l tuviera todo el control, que la relajaba. Se resignaba a no poder
Captulo 9
****
Lleg a la casa de Emma casi en piloto automtico. Se haba
obligado a no darle vueltas al asunto, o cuando la viera le entrara un
ataque de pnico. Siempre que empezaba a pensar en ella, no poda parar.
Toc el timbre, y esper a escuchar el portn abrirse.
En el ascensor, se acomod la ropa y el pelo. Ahora la vera.
Apenas tocara a su puerta ella saldra y la vera. Haban pasado dos das,
pero parecan dos aos. Estaba nervioso como un cro.
Tom aire y sali.
Ella abri cuatro segundos despus de que sonara el timbre. Los
haba contado.
Tena un vestido azul cruzado que le llegaba arriba de las rodillas,
con un escote pronunciado y se ajustaba a su cuerpo como un guante. El
cabello suelto, ondulado y natural y la boca pintada de rojo. Le sonri y a
l se le sec la boca.
Por qu era tan linda?
Le devolvi la sonrisa, todava alterado y esper a que lo hiciera
pasar.
Hola Leo. le dio un rpido beso en la boca que fue como una
corriente elctrica inesperada. Se haba olvidado de parpadear.
Hola. contest y pas detrs de ella. Cmo te fue en
Mendoza?
Ella sonri un poco ms, cosa que a l le sent como una patada.
Qu era esa sonrisa? Tan bien la haba pasado? Qu haba hecho? No
vayas ah, Leonardo. Se dijo.
****
Cmo la haba pasado? Terrible. Cada segundo se la haba pasado
pensando en l, en que quera verlo, quera tenerlo con ella. Se le haba
hecho eterno. Cmo le dira algo as sin asustarlo? Estaba empezando a
volverse una obsesin.
Captulo 10
Tom sus muecas y las sujet de la cabecera, y tomando sus
tobillos, repiti la operacin al pie de la cama.
Estaba abierto, totalmente entregado a ella, y tan pero tan duro, que
tema no poder soportarlo.
Vamos a poner a prueba tu resistencia. dijo entusiasmada.
Se situ a su lado, sobre la cama y acercndose lo bes.
Su boca saba a vino, y termin por incendiarlo. Lo besaba con
fuerza, metindole la lengua y gimiendo en su boca. El ya haba empezado
a mover sus caderas. No iba a resistir mucho, pens. Responda con
desesperacin, como si su vida dependiera de ello.
Se separ apenas para mirarlo, y su mundo se fren. No haba nadie
en este mundo tan bello. No poda ser real. Era espectacular. Y era su
duea. No opondra resistencia. Quera ser de ella.
Lo mir desconcertada y luego cerr los ojos por un breve
momento.
Busc en su mesita de noche unos guantes de terciopelo negro
largos y delgados. Se los coloc y se los desliz por los brazos, pasando el
codo.
Su tacto se volvi tan suave como una pluma.
Saba sus intenciones, se las poda imaginar.
En ningn momento haban dejado de mirarse. Cuando se dio
cuenta, se alarm. No deba mirarla, pero no poda controlarlo. Era algo
hipntico. Y ya que no lo haba regaado, lo sigui haciendo.
Asi vestida como estaba, estaba para comrsela a besos.
Llev una de sus manos enguantadas a su miembro y muy despacio
comenz a tocarlo.
El puso los ojos en blanco, apretando la mandbula. La sensacin
era mil veces ms fuerte de lo que se haba imaginado.
La mano se mova tan delicadamente, se deslizaba de manera que l
se senta sin ningn control. Gimi, haciendo la cabeza hacia atrs contra
la almohada.
El sexo para ella era algo placentero, pero casi como un ejercicio
fsico. Y esto era tan distinto que se le haba hecho un nudo en la garganta.
El era un chico adorable. Carioso. Qu se supona que tena que
hacer ella? Se senta como aquella primera vez en donde la sensacin de no
tener el libreto para la escena la llenaba de temor.
Era uno de los riesgos, lo saba.
Lo estaba llevando por un camino de ida.
Al menos, pareca haberlo disfrutado. Si le sonrea de esa manera
tan hermosa, quera decir que por lo menos no la odiaba. No haba usado la
palabra clave. Haba resistido cada uno de sus azotes con una dignidad que
la impresionaba. Se abraz a l con ms fuerza.
No saba lo que estaba haciendo, pero quera quedarse as.
Por dentro le agradeca con todo el corazn que no dijera nada. Su
cabeza la estaba aturdiendo. Un montn de preguntas sin respuestas se
agolpaban en su mente y no tena espacio para nada ms.
Se quedaron en silencio, como si quisieran procesar lo sucedido.
Senta sus manos recorrerle suavemente la espalda mientras la
tapaba apenas con la sbana y la llenaba de besos.
Fue quedndose dormida en sus brazos sin darse cuenta.
Abandonndose por completo.
El sumiso perfecto, pens.
Captulo 11
Abri los ojos algo sobresaltada por la cantidad de luz que entraba
por la ventana. Mir el reloj. Mierda. Se haba quedado dormida. Las diez
de la maana.
Nunca haba dormido hasta tan tarde, y durante tantas horas.
Se movi apenas y lo mir. Estaba dormido tranquilamente con la
boca apenas abierta y suspirando. Sus pestaas pobladas y oscuras hacan
sombra sobre sus pmulos. No pudo evitarlo y estir la mano para tocarlo.
Su piel era suave y clara. Se imagin que en ese momento toda su
parte trasera estara al rojo vivo y sonri. Le iba a doler un poco ahora
cuando se despertara. Siempre suceda al da siguiente.
Tena una boca tan perfecta, que casi le resultaba imposible no
besar. Los besos nunca haban sido un componente especial en sus
relaciones. Solo un condimento ms del sexo. Pero con Leo, era distinto.
Era como si nunca la hubieran besado de esa manera. Como si fuera
la primera vez. La primera vez en todo.
Frunci el ceo. Estar sintiendo esas cosas a su edad y no a los
diecisis, le pareca ridculo. De repente no pudo evitar imaginarse como
hubiera sido si se hubieran conocido en esa poca. Si hubieran salido en
una cita, tal vez a algn baile de la escuela. O al cine, o a besarse en alguna
plaza.
Un estremecimiento agradable, parecido a una cosquilla, la recorri
por todo el cuerpo.
Qu le pasaba?
Un minuto despus, interrumpiendo sus pensamientos, l se movi
y abri de a poco sus ojos.
No pudo seguir pensando en nada ms.
Esos ojos hermosos color celeste que en contraste con sus sbanas
blancas e iluminados por el sol de la maana la dejaban con la boca seca.
Era guapsimo.
Le sonri y ella sin poder evitarlo, se sonroj. Tal vez por lo que
haba estado pensando hasta haca unos minutos, se sinti como una
adolescente.
Le devolvi la sonrisa de manera tmida.
Buen da. le dijo l con voz ronca enviando olas de calor a toda
su piel.
Buen da. la bes como si nada. Es tarde.
Confundido, se rasc la cabeza peinndose y se estir para buscar el
celular y mirar la hora. Abri los ojos de manera exagerada y ella no pudo
ms que rerse.
Perdn. le dijo apenas mirndola. Ya me cambio y me voy.
Ella sinti una inexplicable angustia. No quera que se fuera.
No te estoy echando. se encogi de hombros. Si no tens que
ir a ningn lado ahora, podemos desayunar.
La mir dedicndole una de sus mejores y ms letales sonrisas.
En serio? ella lo mir curiosa y l se explic. Es que no s
como hablar ahora con vos. O sea, ya no estamos jugando. O si?
Ella se ri.
No estamos jugando ahora. le acarici la cabeza acomodndole
los cabellos que tena parados por la almohada. Cuando no estemos
jugando, somos Emma y Leo, y me pods tratar como ms te guste.
Pareci conformarse con la respuesta porque se movi sujetndola
por el rostro y la bes con delicadeza en los labios.
Sin darse cuenta lo haba abrazado por el cuello atrayndolo para
besarlo mejor, y l, gru por lo bajo ubicndose sobre ella cubrindole
todo el cuerpo con el suyo.
Estaban tapados hasta la espalda, y sin verlo, poda sentir cada cosa
que le haca. Le acariciaba los pechos y las piernas suave pero firmemente.
Era maravilloso despertarse as. Suspir haciendo la cabeza hacia
atrs, permitindole besar su cuello.
Le daba ansiedad saber que no estaban jugando, y que por lo tanto,
todas sus reglas y normas no contaban. Tampoco era ella la que estaba al
mando. Los dos estaban respondiendo por su cuenta, y estaban haciendo lo
que sentan.
Not que buscaba en la mesa de noche un preservativo. Tena ah su
billetera y su celular, porque su ropa estara desparramada en la entrada,
seguramente.
Lo mir por un instante y le habl.
Anoche no nos cuidamos. apret los labios. Yo tomo la
pastilla, pero tendramos que hablar de otras cosas. No se puede repetir.
El asinti y mientras se colocaba la proteccin, le contest.
Si, estuvo mal. Pero me mora de ganas. ella se mordi el labio.
Le haba pasado lo mismo, y ahora estaba en la misma situacin.
Y ahora tens ganas? le pregunt movindose sugerentemente
debajo de l.
El la mir con una sonrisa pcara entornando los ojos.
Con vos, siempre tengo ganas. la bes otra vez primero
dulcemente, y despus con mas decisin. Casi con desesperacin. Se
separ apenas de su boca y la mir con los ojos bien abiertos. Vos?
por la expresin de su rostro se dio cuenta de que se lo estaba preguntando
de verdad. Y mientras esperaba una respuesta, la miraba de manera intensa.
Me pasa lo mismo. le contest y la volvi a besar, no sin antes
sonrerle.
Fue hacindose lugar, abrindole las piernas y acomodndose
mientras le reparta besos en el cuello, la cara y la boca.
Moviendo las caderas, lo encontr, y despacio, con mucho cuidado
las nubes.
****
Lleg a su casa entre las nubes. Todava senta los besos de Emma
y recordaba cada segundo de esa maana. Le haba encantado despertarse a
su lado.
Un sentimiento clido lo invadi y lo hizo sonrer.
La tela de sus jeans le raspaba irritndolo, pero lejos de sufrir, lo
disfrutaba. Le recordaba porque su piel le escoca.
Mientras se baaba, se puso a pensar si tena alguna crema para
ponerse, pero no. Tendra que comprar algo. Despus se le ocurri
Tal vez Alex tena algo.
Haca unas semanas, haba dejado algo de ropa y un neceser con
algunas cosas elementales en su departamento.
Fue y con cuidado de romper o derramar nada, se puso a leer lo que
deca cada etiqueta de los productos femeninos.
De repente, se top con algo que no hubiera querido toparse.
Un test de embarazo.
Haca menos de un segundo que lo haba visto, y ya estaba baando
en sudor, temblando y con nauseas.
Cerrando un ojo ley el resultado.
Una rayita.
Se sent en el piso para leer el prospecto de la jodida cosa.
Una rayita: Negativo.
Oh por Dios.
Senta el impulso de salir a gritar, de llorar, rerse o tal vez
vomitar.
Tom aire.
proyector.
La seora Montenegro tuvo que atender una llamada importante,
pero enseguida est con nosotros. dijo Gabriel sentndose al frente de l.
Se acomod en su asiento y esper.
Trat de recordar todos los tips que haba ledo en Internet sobre las
entrevistas de trabajo, y se dio nimos dicindose a si mismo, que tena
que ser seguro de lo que haca. Era bueno. No tenan por qu no
contratarlo. Suspir.
La puerta se abri y como estaba mirando fijo la mesada, lo
primero que pudo ver fueron sus zapatos.
Negros, taco aguja. Y esas piernas torneadas
Alz la mirada rpidamente sin poder creerlo.
Con un traje gris, camisa blanca y pendientes de perla.
Emma.
Captulo 12
Su mirada reflejaba la de ella. Se haban quedado totalmente
impactados.
Estaba preciosa.
Distinta a como la haba visto hasta ahora, pero preciosa. Todo en
su atuendo era prolijo y profesional. Su cabello estaba sujeto a un rodete
con algunos mechones sueltos en el flequillo.
No se haban saludado. No encontraba su voz.
Gabriel los mir y sealando a Leo, los present.
Seora Montenegro, l es Leonardo Mancini. haba
pronunciado mal su nombre, pero daba igual.
Ella parpade dos veces y despus aclarando su garganta, estir la
mano para saludarlo.
Mucho gusto, seor Mancini. otra vez su rostro era fro e
indiferente. Frunci el ceo.
Cuando sus manos se tocaron, su tacto suave hizo que se quedara
sin aire.
Es italiano. Se pronuncia Manchini. Un gusto. contest
nervioso.
Le sonri como hubiera hecho a cualquier candidato para el puesto,
y le indic que tomara asiento.
Desconcertado, se puso ms torpe que nunca.
Se sent de golpe, olvidndose de cmo le dola el trasero y cerr
los ojos con fuerza lamentndolo. Un poco incmodo se movi
disimuladamente.
Hubiera jurado que ella haba sonredo. Apenas por un segundo
antes de volver a ponerse la mscara de super empresaria. Junt las manos
lunes?
pregunt
Gabriel
quera decir que por dentro no estuviera tensa, sorprendida, y si, tena que
admitir, tambin muy excitada.
Ese chico la poda.
Casi haba gemido al notar como se acomodaba en la silla a causa
de los azotes.
En ese momento, y como sacndola de sus ensoaciones, Gabriel
entr a la oficina con una mirada acusadora.
Es mo. la seal con un gesto entre indignado y divertido.
Qu cosa? dijo tratando de entender.
Leonarrrrdo. exager mordindose los labios. Me di cuenta
apenas lo vi. Es de los mos as que ahorrate todas esas miraditas que le
hacas.
Ella se ri.
Qu miraditas? Estas loco? neg con la cabeza. No es para
nada mi tipo.
Bueno mejor. Porque es exactamente lo que a mi me gusta se
qued pensativo. Divino.
Ella se ri de nuevo sin poder creer en lo que escuchaba. Solo para
divertirse, le sigui la corriente.
Y a vos te parece que es gay?
Ojo de loca empez l.
No se equivoca. complet ella. Si supiera que esa maana se
haba despertado a su lado y en menos de siete horas estara en su
departamento desnudo y arrodillado a sus pies esperando a que ella le
dijera que hacer
Tranquilo de haber dejado las cosas claras, se fue a su lugar de
trabajo, dejndola muerta de risa.
Ese da haba empezado siendo una locura, y poda apostar a que
Captulo 13
Haca una hora que estaba listo para ir a casa de Emma, pero
todava era muy temprano. Ya no saba que hacer para hacer que pasara el
tiempo. Caminaba de un lado para el otro como un len enjaulado.
Se le ocurri llamar a Alex para preguntarle sobre el test, pero
despus desisti. No tena ganas de ponerse a pensar en esas cosas ahora.
Mir de nuevo el reloj. Mierda. Demasiado temprano.
Su celular son y lo atendi casi al instante.
Hey Leo! su amigo Agustn. Estamos ac con Caro y Magui
y queramos salir. Te prendes?
No puedo. dijo sin dudar. Hoy imposible. De hecho me estoy
por ir. pens que hasta no hablar con Emma, no le contara a sus amigos
que se seguan viendo.
Daaale. insisti su amigo. Qu tens que hacer? Aprovecha de
salir antes que vuelva la loca as llamaban a Alex.
Sigue de viaje. Pero no, de verdad hoy no puedo. Maana me
tengo que levantar muy temprano. se ri. Lo dejamos para el fin de
semana.
Dale, no seas maricn. odiaba esos trminos, pero no dijo nada.
Capaz que viene la rubia con las chicas. No tens ganas de verla?
Sonri. Se mora de ganas.
Emma? pregunt hacindose el distrado.
Si, Emma. La rubia.
La misma que tiene novio? dijo rindose.
Bueno, como quieras. Este fin de semana salimos si o si. se ri.
Me dice Mariano que manejas vos, as que olvidate de tomar.
Ok, ok. acept algo molesto. Que la pasen bien. Nos vemos.
Nosotros seguro que la pasamos bien ms risas. Sos vos el
que se va a quedar en su casa como un abuelo durmindose temprano. y
cort.
Neg con la cabeza riendo. Presenta que iba a dormir bastante
poco.
Sin poder seguir aguantando, se fue a comprar vino para ir a casa de
Emma.
****
Sus amigas acababan de llamar para invitarla a salir. Ella se haba
negado, diciendo que haba tenido un da muy pesado en la empresa y que
lo nico que quera era meterse en la cama.
Le haban avisado que salan con los amigos de Leo, y que lo iban a
llamar para que saliera tambin. Y por un momento se inquiet.
Y si l prefera irse de fiesta con ellos? Si la llamaba para dejarla
colgada? Se mordi el labio.
O tal vez ella tendra que llamarlo y decirle que no haba problema,
y que podan quedar para otro da, que no se quedara sin salir con sus
amigos. No quera tampoco que se sintiera obligado a venir. Y que
estuviera con ella, pensando en que prefera estar en otra parte
De paso sera ella la que pona las reglas y condiciones. El no
podra plantarla, porque no le dara oportunidad.
Tom su celular dispuesta a escribirle, pero fue interrumpida por el
timbre de abajo.
Mir su reloj. Tenan que ser sus amigas.
Atendi.
Si?
Eh Emma? su pulso se dispar. Leo. Es un poco
temprano, pero estaba por ac y daba tantas vueltas. Tena
ganas de verte. dijo ms bajito.
sus ojos, y fue por lo que vi en ellos, que se dej ir con fuerza. Esa mirada
celeste, salvaje, tan llena de deseo que le hizo perder la razn.
Su cuerpo lata con l dentro, pequeas convulsiones que la
invadan de placer y lo llevaban al clmax tambin. Se miraron por un
breve instante, y como atrados por una fuerza magntica, se volvieron a
besar. As, con los ojos abiertos, sin perderse ni un gesto del otro. Sin dejar
de tocarse.
Se abraz a su cuello temiendo perder el equilibrio. Tena las
extremidades flojas, y le faltaba el aliento.
El, devolvindole el abrazo la llev hasta la cama y con delicadeza
la acost. Le acarici los brazos mientras segua besndola.
Hola, bonita. dijo contestando a lo que ella haba dicho apenas
haba entrado.
Se rieron.
Apoyndose en sus codos, lo mir.
Me hiciste caso. sonri pensando en sus indicaciones de no
tocarse.
El sonri y encogiendo apenas los hombros le contest.
Me porto bien. le guio el ojo, y a ella le alete el corazn.
As como hay castigos Hay premios?
Ella volvi a rerse.
El premio es que no hay castigo. Adems se supone que me tens
que hacer caso. l la mir pensativo. Esto de recin te pareci poco
premio? pregunt levantando una ceja.
Mmm le tom las mejillas y la bes con ternura. Siempre
me voy a portar bien, entonces.
Ella sonri y aprovechando que l estaba acostado, se coloc por
encima y se sent mirndolo detenidamente.
Cmo era posible que un par de ojos brillaran de esa manera? El
tambin la miraba. Intensamente. Memorizando cada uno de sus rasgos,
cada detalle.
Entre ellos se haba creado un silencio que haca tanto ruido como
una bomba de estruendo. La aturda.
Por qu la miraba de esa manera?
A veces senta que los roles se invertan, y era l quien tena el
control. Y ella solo estaba ah, indefensa, vulnerable. La haca sentir
vulnerable.
Sacudi la cabeza, para liberarse de esos pensamientos que la
confundan, y se concentr en lo hermosa que era su boca, y su talento al
besar.
Se inclin para que sus labios se tocaran, pero los interrumpieron.
El timbre de la puerta y gritos.
EMMA!! Te venimos a buscar para que salgas con nosotras!!
sus amigas.
Dale, ac tus amigas dicen que si no vens, ellas no salen. y los
amigos de Leo.
El cerr los ojos y se tap con el brazo.
Los voy a tener que atender. dijo resignada. Si no, no van a
deja de tocar, y me van a echar del edificio por ruidos molestos. susurr.
Quers que me quede ac mientras? pregunt algo inseguro y
decepcionado.
Dud.
A vos te molestara mucho que tus amigos te vieran conmigo?
dijo sin mirarlo, sintiendo como sus mejillas se ponan calientes.
En serio me preguntas? luca sorprendido. Para nada.
sonri. Todo lo contrario.
Ella se qued muy quieta y casi no hizo ningn gesto con el rostro,
aunque por dentro, su cerebro se derreta.
Bueno, nos vistamos entonces.
Captulo 14
Captulo 15
****
Despus de desayunar rpido, se duch y cambi para salir de
compras.
Una vez en el super, busc un carrito y comenz a buscar lo que
ella le haba dicho.
Lo ms fcil haba sido conseguir la fruta y verdura. Ella se
alimentaba bien. Casi todo era sano.
En la seccin de los lcteos tuvo un problema. Por qu tomaba
tanto yogur? Qu diferencia haba entre este de color celeste y este otro
verde? Hierro multivitamnico. Haba uno para cada necesidad. Cero
caloras Si. Ese era uno de los que haba pedido. Pero no de esa marca.
Mierda.
Cuando estaba por decidirse por uno, vi que a su derecha estaba la
marca que ella prefera, pero con tres variedades. Firme, bebible y con
cereales. Y ahora?
Mir a su alrededor. Haba dos mujeres leyendo la etiqueta de
productos parecidos y dud. Poda preguntarles a ellas
No, quedara como un estpido. Tom su telfono y la llam. Ella
atendi al segundo tono.
Si? de fondo se escuchaba gente hablando.
Hola, disculp que te moleste. Tengo un problema. se fue de
nuevo al lado de la gndola.
Con la tarjeta? la escuch tipear en su computadora.
No. Con el yogur descremado. ella se ri. Hay miles y me
estoy volviendo loco.
El firme. Ese que tiene un cero porciento verde. dijo entre risas.
Ac est. anunci orgulloso mientras lo sujetaba como un
trofeo. Que suerte que te llam, te estaba por llevar otro. se ri.
****
todo
lo
dems
tuviste
problemas?
pregunt
No, eso era lo ltimo. Tengo todo. por su voz se daba cuenta de
que estaba sonriendo. Esa tierna sonrisa que siempre la haca estremecer.
Estaba feliz de haber cumplido con su tarea, y eso a ella tambin la
complaca. Era obediente.
Pero tambin la enterneca. Maldito chico. Qu le estaba
haciendo?
Bueno, entonces te veo ms tarde. dijo respondiendo a su
sonrisa, aunque no poda verla, mientras jugaba con el lpiz que tena en la
mano.
Nos vemos, bonita. Un beso. escuch que se acercaba a la caja,
as que se despidi.
Un beso. y cort.
Como si su burbuja acabara de explotar, se vio sentada en plena
reunin con tres pares de ojos curiosos que la miraban.
Un empleado que contrat para que se encargue de mi casa y
estaba haciendo compras. explic rpido notando un leve rubor.
Todos asintieron sin atreverse a preguntar ms, pero Gabriel con
quien tena ms confianza la mir sonriendo y mordindose el labio. No le
haba credo. A lo que ella sonri todava ms y lo hizo callar con un gesto
disimulado.
****
Todo en la cocina brillaba tanto, que le daba miedo acercarse. Una
cosa era hacer caf apretando dos botones, o meter tostadas en el
tostador Y otra era ponerse a hacer una comida ms o menos elaborada.
saber.
Si. Una en el secundario, por aos. Otra en la universidad un
tiempo, y despus Alex. se fren en seco y cambi de tema.
Obviamente estuve con ms mujeres. Compaeras de publicidad, o
alguna amiga. se ri. Pero tampoco fueron muchas.
A ella no se le pas ese detalle.
Y Alex? l se puso un poco nervioso.
Ella fue mi ltima relacin. tom de su copa. Empezamos a
vernos cada tanto, no era serio, pero despus se convirti en algo estable.
****
No tena ganas de contarle como haban empezado. Era una poca
triste en su vida. El estaba todava muy enganchado con un antiguo amor.
Ella lo sac de las sombras de a poco.
Emma no entendera. Pensara que era un idiota, seguramente. Por
lo poco que conoca de ella y las experiencias que haba tenido, se daba
cuenta que su historia le parecera cursi.
Asinti mirndolo de manera intensa.
Ahora que ya tens una idea de lo que significa estar conmigo.
Jugar. Qu pensas? Qu sents? junt las cejas. Siempre podes
dejarlo. Eso queda claro. No?
El dud.
A qu te refers?
Ella sonri apenas.
Me di cuenta de que lo que hicimos te gust. se pas la lengua
por los labios. Te encant. No te lo esperabas
Es verdad, no me lo esperaba. se movi inquieto. Sus ojos
estaban fijos en esa boca roja que hablaba y se mova de manera sensual.
No tengo muchas ganas de pensar. dijo perdido.
Ella sonri y se levant de su silla para caminar cerca de la suya.
Captulo 16
de un ngel.
Su respiracin se agit como todo su cuerpo mientras ella se
apretaba con fuerza al encontrar su placer. Pero no le bastaba. Quera ms.
Mucho ms.
Se dio vuelta con ella a cuestas y la sent sobre l.
Le acarici la cintura con mimo, subiendo de a poco hasta llegar a
sus pechos. Ella llev su cabeza hacia atrs, y sin poder evitarlo comenz a
moverse envindole oleadas de calor por todos lados.
Le roz los pezones, disfrutando de cmo se endurecan por su
toque y como toda ella reaccionaba. Se mordi los labios con tanta fuerza,
que pens que se hara dao.
La tom por la cadera, y clavando sus manos en su piel, la movi
como ambos necesitaban. As, con ella cabalgando sobre l, con una pierna
a cada lado de su cuerpo, vio como por segunda vez sus defensas caan y se
entregaba por completo. Se dejaba llevar.
Gimi sonriendo, tomndolo por el pecho, por los brazos,
acariciando su cuello, su rostro, su cabello. Estaba perdida.
Y para l, semejante visin, era una descarga elctrica que poda
con su voluntad. Se dej ir tambin, acompandola por fin. Conectndose.
Mirndola. Mimndola.
La bes con mucha delicadeza y se abraz con fuerza. Dejando que
sus latidos fueran los que tranquilizaran los de l, dejando que de a poco lo
que l estaba sintiendo por ella, la envolviera.
Afuera haba empezado a oscurecer, y en algn momento de la
tarde, se haban acostado en la cama.
Mir a Emma, se haba quedado dormida apoyada en su pecho. Le
despej los cabellos que le caan por la cara y se detuvo a seguir
mirndola.
Qu iba a hacer con todo eso que le pasaba?
Ella ya le haba dicho lo que esperaba de l. Nada ms eso. No
arrojarle todo cuanto tuviera a mano por la cabeza, pero era un mal
necesario.
No saba que iba a pasar con Emma. Probablemente nada. Que l
sintiera cosas por ella, no tena por que cambiar nada.
Pero no poda seguir con Alex. La quera demasiado para
lastimarla. Ya se lo haban hecho una vez a l, y saba como dola.
Haba querido verlo esa noche.
Podra haber sido ms fcil tal vez, ir, solucionarlo todo y poder
volver con Emma. Pero no.
No poda ser un trmite tampoco, tena que tomarse su tiempo. Se
lo deba. Hablar tranquilos terminar de la mejor manera posible.
Y adems pensaba que no haba nada que lo pudiera sacar en ese
momento de donde estaba. Se abraz ms a ella, notando su respiracin
profunda.
Se haba dormido otra vez.
Le bes la frente y cerr los ojos para dormir tambin.
Cuando se despert, ella no estaba a su lado. La escuch en la
cocina, seguramente preparando la cena. Se dio una ducha rpida y se
cambi.
En su celular tena un mensaje de Alex, contndole que como haba
llegado temprano a su casa, haba llamado a su madre para salir a comer.
Genial.
Lo nico que le faltaba.
Sus padres nunca le perdonaran que terminara esa relacin. La
adoraban.
Tena tambin una llamada perdida de su madre. Puso los ojos en
blanco, y marc su nmero esperando a que lo atendiera.
Hola Leonardo. A que no sabs con quien estamos? dijo
sonriente.
con ellos y salir porque se iban a casa de Magui que vive cerca.
La mir detenidamente.
Yo no quiero irme. ella se qued mirndolo por un segundo y
sonri apenas, sin querer. Me quiero quedar con vos. ella mir su plato
y frunci un poco el ceo.
No estamos jugando ahora, no tens que hacerme caso. De
verdad, sal si quers. su tono era raro.
Estir su mano para rozar la suya y ella se paraliz.
Prefiero quedarme con vos. insisti.
Ok. Ahora les escribo para avisarles. se sent ms derecha y
disimuladamente se solt de su agarre. Podemos ver unas pelculas
despus, tengo algunas que hace mucho quiero ver y nunca tengo tiempo.
Me encantara. dijo sinceramente con una sonrisa.
Entre irse de fiesta con amigos, y estar en casa de Emma viendo
pelculas, no tena nada que elegir. Era obvio.
Ella volvi a sonrerle y todos los problemas que haba credo tener
antes, desaparecan.
Sos hermosa, pens. Sos realmente hermosa.
Capitulo 17
Haban comido, lavado y ordenado todo lo de la cena temprano, y
estaban tomando vino y decidiendo que pelcula veran. Poda
acostumbrarse a eso.
Cuando apenas conoci a Emma, y ella le cont de sus juegos,
jams se imagin una velada como aquella. Sonri. No solo poda
acostumbrarse, poda querer convertirlo en una rutina.
Pero no quera pensar as. No tena sentido. No arruinara lo que
tenan por poco que pudiera durar.
Haba escogido una que l ya haba visto, pero no le import. Lo
que menos le importaba era la pelcula.
Es una de esas que todo el mundo vi, y de las que siempre se
hace alguna referencia. dijo mirando la caja en donde apareca una pareja
besndose apasionadamente bajo la lluvia.
Es que no puedo creer que no la hayas visto. dijo l sonriendo.
Hasta yo la v.
Ella ri.
Y por qu lo decs as? imit su tono. Hasta yo la vi.
Es una peli romntica. puso los ojos en blanco. Sos la nica
mujer que no la vi.
Volvi a rer y ley el ttulo mientras terminaba de apretar los
botones para que empezara.
The notebook. se encogi de hombros. Vamos a ver que tal.
Se acomod a su lado en el silln y puso play. El la acerc ms en
un abrazo y cada tanto le acariciaba el brazo distrado.
Lo mejor de la pelcula fue que como ya saba lo que iba a suceder,
se concentr en observar las reacciones de Emma mientras la miraba. Le
hizo gracia ver que sonrea en las partes ms graciosas, o se enojaba
cuando los protagonistas peleaban. Pero lo que ms le llam la atencin
fue que en los momentos ms romnticos, se pona incmoda. Casi
inquieta.
Pona tensos los brazos, como si no supiera bien que hacer. Sera
por l o seran las escenas?
Siempre lo haba emocionado un poco el final, aunque nunca lo
admitira abiertamente. No era un llorn no se iba a poner a llorar. Rara
vez lo haca, y tampoco lo hara ahora. Aunque no poda negar el nudo en
la garganta que se le haba formado. Tom aire profundo y la mir. Tena
lgrimas en las mejillas.
Sinti que el corazn se le calentaba al punto de derretirse. Ella,
Emma, que tantas veces le haba parecido hecha de hielo, se haba
conmovido con la historia de Allie y Noah.
Estir una mano y con una caricia le sec las lgrimas muy
suavemente. Ella sonri cerrando apenas los ojos.
Era ms fuerte que l, no poda evitarlo
Acerc su rostro y la bes.
Un costado de ella que no conoca, que nunca hubiera imaginado.
Que lo haca pensar en que se mostraba de una forma, pero en realidad
era esa chica frgil y delicada que l vea. Saba que el momento no iba a
durar mucho. En seguida volvera a su postura, as que lo aprovech lo ms
que pudo.
Con una mano en su mejilla todava, y con la otra sujetndola cerca
de su cuerpo para fundirse en un beso tierno y reconfortante.
No se resista. Estaba todava afectada, y lo nico que poda hacer
era responder y abrazarlo tambin.
****
La misma angustia que vena expandindose por su pecho desde
haca das, la invadi en el final de esa maldita pelcula. De alguna manera
ver ese amor que compartan los personajes, la haba sensibilizado hasta el
punto de querer llorar. Nunca lloraba.
No se acordaba cuando haba sido la ltima vez que lo haba hecho.
Qu era lo que la pona tan mal? No llegaba a darse cuenta. Tal
vez seran las hormonas, o algo que haba comido. Definitivamente iba a
dejar de tomar vino a la noche.
Leo la besaba de una manera que tampoco la dejaba pensar claro.
relajado.
Senta el cuerpo pesado, y unas ganas terribles de quedarse as con
ella para siempre.
Apenas abriendo los ojos pudo ver el perfil de su rostro. Tena la
mirada perdida en la pared y los labios apenas separados mientras l la
besaba. Apret ms su mano y ella cerr los ojos. Cuando los abri algo se
removi en su interior. Una lgrima corri por su mejilla y se perdi entre
las burbujas.
Alarmado se enderez para poder mirarla mejor.
Hey... le acarici el rostro. Por qu lloras? Hice algo mal?
trat de besarla, pero no lo dej.
Retir su rostro y se tap con las manos.
No. Soy yo. suspir. No s que me pasa. Hace das que estoy
angustiada. Debe ser el estrs, llevo trabajando cinco aos sin tomarme
vacaciones. encogi los hombros quitndole importancia.
Cinco aos! se sorprendi levantando las cejas y ella se ri.
Debes pensar que estoy loca. l tambin se ri.
No. En realidad, me impresiona. Vos me impresionas. No
conozco a nadie de tu edad que haya llegado a donde vos lo hiciste es
admiracin, en todo caso.
Ella lo miraba como si lo estuviera viendo por primera vez. Sus
ojos glidos se derretan y se llenaban de lgrimas otra vez. Se aclar la
garganta y tom aire con fuerza.
Bueno, me parece que ya estamos limpios. dijo saliendo y
colocndose la bata rpido. El la sigui unos segundos despus, totalmente
confundido por ese cambio de humor.
Tena la sensacin de que cada vez que las emociones la afectaban,
tena la necesidad de levantar un muro e ignorarlas. Cambiaba de tema, se
iba o pona esa mscara de dominante a la que l, aunque le costara
admitirlo le tema tanto como le atraa.
Le haba encantado observar como por una nica vez, ese muro
haba cado, y se haba mostrado as, verdadera. Su corazn se agit.
****
Captulo 18
Captulo 19
****
Eran las cuatro de la maana y no poda pegar un ojo todava. A su
lado, Alex dorma tranquila desde haca horas.
Se levant y se sirvi agua. Se senta mal. Mariano le haba
mandado un mensaje contndole que haban salido y que Emma tambin
estaba con ellos. Haba tenido ganas de salir corriendo para verla, pero no
poda.
Primero porque estaba acompaado. Y segundo, porque no saba si
ella lo quera ver tampoco. Supuestamente iba a estar ocupada con
trabajo pero haba salido.
Ms tarde, su amigo le haba vuelto a escribir para contarle que
estaba borracha. Eso lo angusti ms.
Estara por ah, hasta que llegara a su casa. Lo nico que poda
esperar era que sus amigas la acompaaran
Y si se iba del boliche con alguien? Cerr los ojos. Ese no era
asunto suyo.
Y a la media hora le haba llegado un tercer mensaje. Desbloque
su celular malhumorado, y esperando leer cualquier cosa. Tal vez que
estaba con alguien, o que ese chico Toms haba aparecido.
No puedo dejadr de.Pensar en vos.
Emma.
Mir el aparato sorprendido. Evidentemente estaba borracha. Pero
aun as, hizo que su corazn se agitara en su pecho. Probablemente no lo
leyera, pero le contest.
A m me pasa lo mismo, bonita.
Dio enviar y se qued mirando la pantalla. Tena tantas ganas de ir
a su casa
Captulo 20
A la mierda todo.
****
Leo se haba ido enojado. Aun con el ruido de la ducha, lo escucho
golpear la puerta de salida con fuerza.
Lo estaba logrando, pens. No se senta angustiada. Se senta en
control.
Ella pona las reglas otra vez. Haban jugado y ella haba disfrutado
a pleno. No se haba preocupado por nada que no fuera su placer. Haba
podido concentrarse de lleno en el juego. Nada ms.
Se sec y durmi como haca noches no dorma.
Todo volva a ser como antes.
****
Se despert confundido porque no haba escuchado su despertador.
Mir el reloj y todava faltaba media hora para que tuviera que levantarse.
Rod por la cama, inquieto. Evidentemente tampoco poda seguir
durmiendo.
Se levant para empezar a cambiarse y algo en la puerta le llam la
atencin. La noche anterior estaba oscuro, y no se haba dado cuenta que
haba marcado la madera de una patada. Suspir pensando que iba a tener
que repararla y eso le saldra dinero.
Se mir en el espejo del armario. El tambin tena algunas marcas.
Alrededor de sus muecas tena tiras rojas, que en algunas zonas
parecan raspones en donde se le levantaba la piel. Le arda.
Pero la ms llamativa era la de su muslo. En donde Emma lo haba
pisado con ese zapato terrorfico. Cada uno de los pinches le haban dejado
puntos y rayas.
No le dola tanto, pero lo enojaba. Lo enojaba que aun vindose el
cuerpo lleno de marcas, era incapaz de no excitarse. Se visti con bronca.
Estaba frustrado.
Alex.
Quera que pasaran la noche juntos.
Sin saber por qu, se invent una excusa para evitarla. Ella no le
haba hecho ninguna pregunta, ni se haba quejado. Es ms, no le haba
dicho nada ms. Cosa que le sorprendi.
Sus amigos queran salir, pero tampoco quiso. De todas formas era
da de semana, y al otro da tena que madrugar. No le convena.
Puso los ojos en blanco molesto si Emma le escriba para que se
vieran, le importara todo una mierda y saldra corriendo sin dudarlo.
Finalmente se decidi por el gimnasio. Tena demasiada energa
para desahogar en un buen entrenamiento. Le hara bien.
Se cambi a su ropa cmoda y sali.
Ofuscado volvi a entrar en su casa y busc su celular, metindolo
en su bolsillo por si le llegaba un mensaje. Pattico, pens.
Captulo 21
Tir de su corbata como haba hecho antes, pero esta vez para
acomodrsela.
Su rostro qued cerca del suyo, y haciendo caso a sus impulsos,
aunque despus tuviera que arrepentirse, la bes. Solo un pequeo y rpido
beso robado. Y despus le sonri.
Ella se qued mirndolo todava descolocada y se toc los labios
como si no entendiera. Baj la mirada y lo solt.
No tena nada que hacer. Ella haba vuelto a su postura, as que era
intil. Se pein con los dedos como pudo y se encamin a la puerta.
Chau, bonita. la salud.
Ella sonri brevemente y tambin lo salud.
Chau. lo llam. Leo. se dio vuelta para mirarla. Esta
noche necesito que vengas a casa.
El asinti sin poder ocultar su felicidad. Eso significaba pasar ms
tiempo con ella. No haba nada que quisiera ms.
Fue caminando a su escritorio con una sonrisa grabada, que no se le
borrara en todo el da.
****
Cmo haba sucedido? En un momento ella tena el control de la
situacin, lo dominaba y de repente no poda aguantarse. Lo bes. Y
todo se volvi un lo.
Cerr los ojos recordndolo.
Su pulso se haba acelerado como el de una adolescente.
Se sent ms derecha. Basta. Se estaba poniendo un lmite.
Si esta noche no poda volver a ser ella, lo suyo con Leo se
terminaba definitivamente.
Asinti conforme, y se volvi a pintar los labios de rojo.
****
Captulo 22
nia.
De fondo se vean prendas de mujer acomodadas en la sala, como si
estuviera desempacando. Estaban conviviendo.
Sin ser capaz de ver ms, sali a toda prisa.
Estaba molesta muy molesta.
Cuando lleg a su casa, se encontr con Leo. Como tena llave,
haba llegado y se haba servido vino mientras la esperaba.
Apenas lo vio a los ojos, se lo imagin con Alex. Se los imagin
compartiendo una comida, en la intimidad de su hogar. Se los imagin
yendo a dormir cada noche, y despertando juntos. Caminando por la calle
de la mano, o visitando la casa de sus padres. Y la visin le dio tanta
bronca, que su cuerpo se tens por completo.
No entenda por qu senta esos celos, pero los senta.
Ella no tena nada que ver con esa historia. El y Alex eran una
pareja. Ella era solo esoel juego.
Sonriendo de manera siniestra se le acerc.
Al menos ese sentimiento le servira para algo. Leo sabra lo que
era jugar con ella de una vez por todas.
****
Hola. la salud acercndose. Pero ella le respondi desde lejos,
con un lenguaje corporal claro que gritaba: No te me acerques.
Hola. sonri bebiendo de la copa que l acababa de servirle.
Me parece que hoy podemos tomar algo ms fuerte. se acerc a donde
estaban los otros licores, y sirvi dos copas de whisky.
Unos minutos despus, con ambas copas vacas, Emma se le acerc
y lo sujet por el rostro quedndose a centmetros de l.
Vamos a jugar. su aliento ola maravillosamente y como
hipnotizado quiso acercar ms su boca para besarla, pero ella se alej
sonriendo.
La sigui hasta la habitacin, y como siempre haca, se desnud y
arrodillo. Not como ya repeta los pasos mecnicamente sin pensar en la
incomodidad, ni en la humillacin. Solo estaba ella. No exista nada ms.
No haba ni bueno, ni malo.
Solo Emma.
Mirndolo fijo se desprendi el vestido negro que tena y este cay
al piso de una sola vez. Esta vez tena un baby doll o como fuera que se
llamara esa especie de vestidito negro transparente que dejaba ver apenas
su ropa interior haciendo juego-. Y por supuesto, los zapatos de taco aguja.
Parate. le dijo. Te gusta? se sujet la prenda de ropa
interior mirndolo.
Si, seora. contest con la boca seca.
Ella asinti y se dio vuelta buscando algo en uno de sus cajones.
Apenas agachada pero son doblar las rodillas. Sus piernas estiradas por
completas. Blancas. Perfectas.
Tena algo en las manos que parecan varios cinturones cuero y
hebillas de metal sujetndolos.
Vos tambin vas a vestir algo que me guste a m. levant una
ceja.
La parte de arriba eran una especie de tiradores como los que se
usan para sujetar los pantalones, pero estos se colocaban cruzados,
haciendo una gran X en su pecho, y una ms pequea en la espalda. Un
tercer cinturn que se sujetaba a estos, estaba rodeando su cadera y tena
pequeas hebillas en la parte inferior.
Esto no te va a gustar. le dijo sonriendo.
Sac de otro cajn otro cinturn. Pero este era bastante ms
pequeo y fino. No le gustaba para nada lo que se estaba imaginando.
Levant su mirada buscando sus ojos, ansioso.
No duele. dijo suavizando por un segundo la voz. Y como si no
Captulo 23
lamentara. Para que viajes conmigo tengo que hacer mil trmites y
llamados.
Decile a Marcos que los haga. contest contra sus labios,
mientras se pona sobre ella y con la cadera la apretaba al colchn.
Ella hizo la cabeza hacia atrs y le recorri la espalda con la punta
de los dedos.
Mmm. gimi. No corresponde. dijo con la respiracin
entrecortada.
El gru frustrado, pero despus la mir.
Si nos baamos juntos, vamos a aprovechar mejor el tiempo. le
sonri. Y llegamos temprano.
Ella le sonri, tras volver a empujarlo para que se separara, pero
luego agarr su mano y lo condujo al bao.
Parados bajo la ducha, el vapor del agua y del calor que desprendan
sus cuerpos se elevaba envolvindolos. Se abrazaron y comenzaron a
besarse apenas sus miradas se encontraron.
Su piel mojada bajo sus manos era irresistible. La alz sujetndola
contra una de las paredes y ella sonriendo enrosc sus piernas alrededor de
su cintura.
El breve bao se haba prolongado ms de lo que pretendan, pero
por lo menos no haban llegado tan tarde a la empresa.
Haban entrado por separado, para que nadie sospechara, aunque
haba cosas que no se podan disimular. Cada uno por su lado luca una
sonrisa radiante y un buen humor, que desentonaba del todo con el resto de
los empleados.
Cerca de las once de la maana, le lleg un mail con sus nmeros
de reserva, entre otras autorizaciones y documentos. Su estmago se agit.
Se iba a Mendoza con Emma esa misma tarde a las cinco.
Captulo 24
En el avin apenas haban cruzado dos miradas. Su asistente
Marcos, le estuvo encima todo el tiempo. El chico pareca desesperado por
su atencin. Queran tener preparadas las dos reuniones.
El solo se puso unos auriculares y cerr los ojos relajndose y
recordando lo que haba sido su da desde la maana.
Como iba a viajar, le haban dado el da libre para empacar, as que
a las doce, ya estaba en su departamento, baado y haciendo la valija. No
tena idea que ropa llevar, pero le daba igual. Era lo que menos le
importaba. Supuso que algunos trajes por si lo llevaba a las reuniones. Si
lo llevaba, pens. Sacudi la cabeza sin querer pensar en las implicancias
de la situacin.
Estaba doblando una de sus camisas, cuando Alex apareci por su
espalda.
Entonces no te veo por tres das. dijo asintiendo pensativa.
Y tres noches. le confirm continuando con lo suyo.
Es mucho tiempo vi por el rabillo del ojo que se abra el
vestido que llevaba puesto.
Sin darle tiempo a reaccionar, se le abalanz, dndole un beso en la
boca. El quiso sostenerla, de paso para recobrar un poco el equilibrio, pero
no poda.
Alex no haba manera de frenarla.
Te estoy dando la despedida nada ms. le sonri y l neg con
la cabeza. No tena ganas de estar con ella y se senta horrible.
Esper, no ella era rpida, y para ser tan pequeita, tena
fuerza. Tampoco es que no pudiera alzarla como una pluma si quera, pero
no pretenda forcejear ni hacerle dao.
Ahora en el avin todo le pareca bizarro. El haba ido lejos con sus
palabras, pero ella tambin. Hasta cuando iba a seguir tolerando ese tipo
de actitudes? Ya estaba cansado. Subi el volumen de la msica de su mp3
para acallar sus pensamientos y se fue quedando dormido.
Captulo 25
Alex
Y eso no era lo peor. La tena agendada con una foto preciosa de
ellos dos dndose un beso para la cmara.
Su corazn lata violento y estaba rechinando los dientes.
El mir rpido la pantalla y desesperado atendi excusndose de la
mesa. Todo lo que haba podido escuchado haba sido:
Te estoy llamando desde ayer Por qu no atendas? Estaba
preocupado. se haba tocado el puente de la nariz con el dedo pulgar y el
ndice, visiblemente compungido. Heyhablemos. le peda casi
rogando.
La comida acababa de caerle mal.
Trat de concentrarse en la gente que la rodeaba, que estaba
charlando con ella, pero no pudo. Cada dos segundos se daba vuelta viendo
que haca Leo. La estaba pasando mal de verdad.
El verlo ah, caminando de un lado para el otro con el celular
pegado al odo y con gesto serio o triste la estaba irritando.
Respir profundo, y quiso racionalizarlo. Era dominante. Era
posesiva. Le gustaba poseer. Lo que era de ella no se tocaba.
Leo no era de ella. Nunca lo haba sido. Nunca lo sera.
Escuch que le hablaban.
Cierto, Emma? pregunt Brbara y ella no tena ni idea de que
estaban hablando.
Emma siempre quiso primero tener plantas y sucursales en
Crdoba. interrumpi Marcos al ver que ella se quedaba callada.
Tenemos algunas reuniones programadas para dentro de unos meses.
Ella lo mir agradecida, volviendo de a poco a la realidad. Se
acomod en la silla, dndose cuenta de que estaba clavando las uas en los
posa brazos.
Leo tard unos minutos ms, y despus volvi a la mesa luciendo
abatido, mirando cada tanto la pantalla del telfono chequendolo.
Captulo 26
****
Llegaron a la habitacin de Emma, y se miraron. Estaba por
acercarse y besarla, pero ella retrocedi rindose.
Te quiero desnudo y arrodillado. endureci el gesto y levant
una ceja. Ya.
Un poco nervioso, pero dispuesto, empez a desvestirse y se qued
en la posicin que siempre se pona esperndola.
Ella se qued en ropa interior, zapatos, y lo que ms le llam la
atencin; un collar largo de perlas que se perda entre sus pechos. Se
removi inquieto en su lugar, impaciente por tocarla. Estaba preciosa.
Mmm.me falta algo. dijo pensativa pasendose delante de l
sin tocarlo. Ya s. sonri.
Fue hasta su bolso y sac su labial rojo. Se pint tan lentamente,
mientras separaba los labios, que pens que su cerebro se iba a quemar.
Te gusta? pregunt pasndose la lengua por los dientes.
Si, seora. contest comindosela con la mirada.
Ella asinti sonriendo y se le acerc tanto que pens que lo iba a
besar. Cerr los ojos esperando, pero en lugar de sentir sus labios, sinti
algo suave que se deslizaba dejando aroma a cereza.
Abri los ojos sorprendido.
Queda perfecto con tus ojos. dijo impresionada.
Le pint el labio inferior, y luego con mucho cuidado el superior
mientras l abra un poco la boca para facilitarle la tarea.
Tena en su mente, la cara de sus amigos negando con la cabeza
si alguien lo vea. BahQu le importaba? Era obvio que por esta mujer
hara lo que fuera.
Quiero que te pares y te veas en el espejo. le pidi.
Sin decirle nada, tir el collar hacindolo chocar contra una pared y
alcanzando una bata de toalla, sali disparada de la habitacin dando un
portazo.
El se concentr en respirar con calma por la boca para de a poco
relajarse, y ser capaz de tolerar el dolor que senta.
****
Sali corriendo hasta llegar al jardn. Estaba descalza y hecha un
lo, pero no le import.
En el fondo, donde ya nadie poda verla, se dej caer sentada entre
los rboles y tapndose la cara, comenz a llorar.
Senta como si un hueco le estuviera destruyendo su pecho por
dentro dejndola vaca.
No entenda sus sentimientos. Ya no entenda nada.
Se dej ir, desahogndose Sintiendo como sus lgrimas calientes,
de a poco apagaban el fuego de su corazn.
Nunca le haba pasado nada similar.
Al escuchar la palabra clave, haba bajado a tierra. Se haba visto
desde afuera, sujetando ese collar, hacindole dao a Leo y se haba
odiado. Quera abrazarlo, pero no poda. No.
Ella no era as.
Ella no poda sentir esas cosas.
No era normal. No poda. Sus amigas si podan. Todas ellas si
podan permitrselo. Alex tambinHasta Leo poda..
Y ella solo poda hacerle dao
Se abraz las rodillas y sigui llorando por un buen rato.
****
Cuando fue capaz de pararse, se visti. La piel le arda en contacto
con la ropa, pero no le importaba. Tena que ir tras ella. Algo andaba muy
mal. Algo le suceda. Y l no soportaba verla as, simplemente no lo
soportaba.
La haba buscado por todos los rincones del hotel, sin poder
encontrarla. Senta una angustia que creca a medida que pasaba el tiempo.
El sera el culpable de su estado? Haba sido porque haba dicho la
palabra clave? Algo ms le molestaba? DiossssHoy no era su da con
las mujeres, pens.
Necesitaba enfrentarla y que hablaran.
Ya la haba visto enojada muchas veces, pero nunca como ahora.
Se haca de noche, y su ansiedad no haca ms que crecer. Estaba en
bata, descalza y sola en esas condiciones. Tampoco se haba llevado con
ella su telfono, as que no haba como ubicarla.
A la hora de cenar, no le qued ms remedio que ir a hablar con
Marcos.
Estaba en el lobby, esperando a los socios vestido de punta en
blanco, y cuando lo vi llegar frunci el ceo y se par ms derecho como
para parecer ms alto.
El puso los ojos en blanco, y le pregunt.
La viste a Emma? Sabs algo de ella? se acerc para hablar
ms bajo. Estoy preocupado no se senta bien ms temprano.
Lo mir curioso.
Esa Emma? le seal la mesa en donde se iban a sentar.
All efectivamente estaba ella. Vistiendo un vestido largo y rojo
con el cabello suavemente ondulado suelto. Luca radiante. Como si nada
hubiera pasado.
Hipnotizado, camin y se sent a su lado.
Emma. ella no lo miraba. Qu pas? Dnde fuiste?
Nada, est todo bien. lo mir por apenas un segundo y volvi a
dar vuelta la cara.
Te estuve buscando por todos lados. insisti acercndose ms
si no la frenaba.
Dej un par de billetes que cubran la cena ms una generosa
propina, y se la llev prcticamente alzando.
Era tarde, y ya no haba gente en los pasillos del hotel. La arrastr
hasta su cuarto y la acost en su cama con cuidado.
Le acarici la frente.
Qu es lo que te tiene as? la bes.
Ella sonri y despus lo mir fijo.
Estoy hecha un lo, Leo. cerr los ojos. Ya no s ni quien
soy. No soy como otras
Ya lo s bonita. le sonri.
Soy mala. su mentn tembl. Te hago mal. Me hago mal.
No sos mala. frunci el ceo confundido. Y te puedo
asegurar que no me haces mal. Creeme, s por que te lo digo.
Esto es una mierda. dijo hacindolo rer. Era tan raro
escucharla insultar, cuando normalmente era tan correcta y formal. Lo
mir y se ri tambin.
Sos hermosa. la bes en los labios con ternura mientras ella
todava sonrea.
Vos tambin. le sonri.
Soy hermosa? pregunt hacindola rer aun ms.
Acordate que te vi con un vestido negro, peluca rubia y hace
bastante poco con los labios rojos. le gui un ojo y los dos se rieron a
carcajadas.
Y eso que no me viste con tacos. levant el mentn. No sabs
la cola que me hacen
Emma rea relajada a su lado y a l se le estremeca hasta el alma.
Hermosa.
Capitulo 27
Captulo 28
quemaban.
Cuando estuvo desnuda, la alz pegada a su cuerpo y se la llev a la
habitacin.
La recost con cuidado en la cama y despus de besarla con ternura,
comenz a bajar por su cuerpo
Le separ las piernas con delicadeza, y sigui bajando.
La recorri con los dedos de una mano, mirndola y ella se arque
jadeando.
Mmm se mordi los labios al sentir su humedad y como si
no pudiera resistirse, la tom con la boca y la bes all. Grit agitando su
cadera hacia delante.
El sonri consiente del efecto que sus caricias tenan y alej un
poco su rostro, provocndola. Le devolvi la sonrisa y se retorci bajo su
cuerpo.
Se pas un rato torturndola, tocndola, y luego alejndose
Besndola y dejndola colgada. Ella cerraba los ojos y se mova para todos
lados buscando algo de contacto.
Vio que se incorporaba fuera de la cama y sujetndola por la cadera
la elev cerca del borde del colchn acercndola a l. Sin decirle nada, se
coloc sus piernas alrededor de su cintura y la llen de golpe.
No se lo esperaba, as que gimi con fuerza.
La vista que tena desde ese lugar era alucinante.
El estaba resistiendo casi todo el peso de su cuerpo con las manos,
y los msculos de sus brazos y su pecho estaban flexionados y se movan al
ritmo que lo hacan ellos.
Se poda perder en las lneas que dibujaban su cuello, su garganta
oh por Dios, pens mientras segua empujando en su interior Su
mandbula Y esa boca perfecta y torneada que haca solo unos minutos
estaba entre sus piernas Cada vez se acercaba ms
Su nariz recta y esos ojos celestes, que la miraban como si fuera la
Captulo 29
****
Emma le haba dicho que se quedara en su casa por todo el fin de
semana, as que la maana del sbado comenz como la de los ltimos
das, a su lado en la cama. Se levantaron solo cuando fue hora de almorzar.
Ella cocin, mientras l iba a su departamento a buscar ropa para
ponerse en el casamiento del otro da.
Segn lo que le haban dicho, era una boda de da y no iba a ser
muy formal. Se encogi de hombros. Solo tena un traje adems del que
usaba para trabajar, as que no haba de donde elegir. Iba a tener que estar
bien.
Cuando pas por la sala, not que Alex haba pasado por su casa en
su ausencia y se haba llevado sus cosas. No quedaba nada. Eso le rompi
el corazn.
Le hubiera gustado poder hablar con ella en persona. Senta que se
lo deban, y adems le haca mal pensar que poda estar sufriendo por su
culpa. La situacin era horrible.
La ltima vez que haban hablado, ella estaba dolida y enojada. No
quera volver a saber de l.
De vuelta en casa de Emma, el aroma a comida era exquisito
La mesa estaba puesta, y ella estaba buscando una jarra de la
heladera. Cunto tiempo se haba ido? En menos de cuarenta minutos ya
tena todo estaba listo.
Quers vino? Yo voy a tomar aguacon limn. Voy a comer
sano despus de la hamburguesa de ayer. dijo distrada mientras serva
los platos.
Agua est bien. contest mientras la ayudaba.
Ella le sonri.
Espero que te guste a pesar de no estar frito ni tener ktchup.
eso lo hizo rer.
Me adapto se encogi los hombros haciendo como que le daba
lo mismo. Qu es? mir con desconfianza. Ola riqusimo, pero se
vea algo raro.
Tarteletas integrales de portobellos y verduras con salsa blanca.
sonri orgullosa. A base de leche de soja.
Quiso sonrer, pero no pudo. Tal vez si no hubiera preguntado, lo
coma y listo. Pero ahora que saba que tena Volvi a mirar su plato y
pincho uno de los hongos con el tenedor.
Lo mir impaciente y l hizo de nuevo su versin de sonrisa, que
era todo lo que poda hacer por el momento.
Se lo llev a la boca, y respir profundo, tratando de no hacer caso
a la textura de lo que estaba masticando. Dios. Odiaba los hongos con todas
sus fuerzas desde nio. Trag y levant el pulgar, rogando ser lo
suficientemente convincente.
Para el prximo bocado evit a conciencia los portobellos, y comi
la verdura.
Emma coma mirndolo atenta hasta que dijo.
Odias los hongos se qued quieto y la mir. Pero cuando no
pudo aguantar ms, asinti con la cabeza aun con la boca llena.
Ella se ri y l hizo un gesto de disculpas.
Tengo milanesas de soja y empanadas de verdura en el freezer.
le ofreci incorporndose.
No, no te hagas problema. le hizo seas para que no se
levantara. Me como la verdura.
Perdn, no saba que no te gustaban. se disculp viendo
divertida cmo l separaba y seleccionaba con la precisin de un
neurocirujano su comida.
borrachos. Tal vez sera para no notar los nervios, pero estaban fuera de
control.
Bailaban y cantaban cada cancin que pasaban. Mariano estaba en
algn rincn con Caro. Ella todava se resista un poco, pero se gustaban
as que seguramente no pasara mucho tiempo hasta que pasara algo entre
ellos.
Agustn hablaba con Magui, la otra amiga, y aunque tenan buena
onda, ninguno pareca querer dar el primer paso.
Emma se acerc alcanzndole un vaso de cerveza y l la abraz por
la cintura y le dio las gracias con un beso. Estaba preciosa con ese vestido
negro corto. Era parecido al que se haba puesto cuando se conocieron
aquella primera noche.
Mis amigas estn borrachas. dijo riendo.
Y vos un poquito tambin, No? le pregunt riendo al verle los
ojos un poco brillosos.
Ella se acerc a su odo y muy despacio lo roz con la nariz. Sinti
que le besaba el lbulo de la oreja, y se estremeci.
Un poquito. le susurr. Vos no ests tomando? observ.
Yo te traje en auto. se explic levantando los hombros.
Nos podemos ir en taxi. dijo ella como si nada. Mientras
manejas no puedo hacer esto. acerc su boca y lo bes.
El sonri y le devolvi el beso abrazndola por la cintura.
Lo tom con ms fuerza y sonriendo tambin cruz los brazos por
detrs de su espalda, pegndolo ms a su cuerpo.
Entonces escucharon que alguien la llamaba.
Hey Emma!! el novio de su amiga, Lucas, llegaba hasta
donde estaban para saludar.
Lucas. le sonri ella.
Se soltaron de manera incmoda y saludaron al chico que acababa
de interrumpirlos.
Leo. se present estirando una mano, aunque cuando se la iba a
apretar, tuvo que sostenerlo con las dos, porque el novio estaba tan
borracho que se caa.
Se ri.
Cuidado! No te caigas. contest ste entre risas. Yo soy
Lucas.
El no poda hacer otra cosa que rerse tambin.
Cmo te sents? Nervioso por maana? quiso saber Emma.
Nah dijo relajado. Me siento muy bien. le sonri. Che,
que suerte que cortaste con Toms no me lo bancaba.
Ella abri la boca para decir algo, pero la volvi a cerrar as que el
chico sigui hablando.
Este me gusta ms. lo seal. Cunto estuvieron? Dos aos
de novios? Pfff hizo un gesto con la mano.
Lucas! lo rega Guada que haba escuchado la conversacin.
Est en pedo, no le hagan caso. dijo arrastrndolo lejos.
El se haba quedado callado tratando de no mostrar sus emociones,
pero tena las mandbulas y los puos tensos. No quera saber de ese
Toms. Le recordaba que ella tena una relacin. En pausa, pero una
relacin con alguien. Dos aos, pens. Eso era muchsimo tiempo. Y ella
todava no lo consideraba su novio. Cunto haca que ellos se haban
conocido? No quera ponerse a pensar en eso, o despus no podra parar.
Ella lo mir, tal vez intuyendo lo que pasaba por su cabeza y lo
bes en la mejilla.
Volviendo a la realidad, la abraz acaricindole la espalda.
Vamos a bailar. le propuso al odo.
Ella asinti sonriendo y se lo llev de la mano hacia donde todos
sus amigos estaban bailando.
Metidos entre la gente, se hicieron lugar y empezaron a moverse.
La abrazaba por la cintura, y ella tena las manos puestas alrededor de su
cuello.
No tena nada que ver con el ritmo de la msica que estaba
sonando, pero les daba igual. Poda sentir como ella mova las caderas y
bailaba pegada a l, lo que haca difcil o casi imposible concentrarse en
algo ms que no fuera el roce de su piel y su perfume.
Soltndolo suavemente gir su cuerpo y quedndose de espaldas se
Captulo 30
Por supuesto, se haban quedado dormidos al otro da. Eran ms de
las 10 de la maana y estaban atrasadsimos. Tenan que estar en el
casamiento en menos de dos horas, y no llegaban.
Quedaba lejos, y todava no se haban ni baado.
El fue quien primero abri los ojos y mir el reloj.
Haba pegado un salto sacudiendo suavemente su hombro para
despertarla.
Emma. dijo con la voz ronca. Nos quedamos dormidos.
Ella peg un salto tambin, y entre corridas, se haban podido dar
una ducha a mil por hora y se haban cambiado.
Haba protestado todo el camino por salir con el pelo mojado.
Odiaba hacerlo, porque siempre se lo alisaba. El por ms que la vea, no
entenda. Estaba preciosa.
Naturalmente, se le ondulaba en las puntas de manera suave y el
olor a durazno que tena su shampoo era demasiado. Le hubiera gustado
poder sentirlo en su rostro, en su pecho, mientras la besaba, y volva a
hacerle el amor.
Parpade con fuerza y sigui manejando camino a la quinta en
donde era el evento.
Estaban llegando quince minutos tarde, pero no pareca haber
empezado. Los invitados estaban dispersos en el enorme parque buscando
resguardarse en la sombra de los rboles, que debido a la hora, quemaba.
Las amigas de Emma estaban charlando con sus amigos cerca del
altar y la familia de los novios se mova de un lado a otro apurados, como
si algo ms estuviera sucediendo.
Se acercaron a sus conocidos, y los saludaron.
Wow, Que linda ests Emma! le dijo Caro mirndola. Creo
que no te vea tu pelo natural desde el secundario
Ella puso los ojos en blanco y neg con la cabeza ofuscada.
Es verdad!! Que hermoso te queda. agreg Magui, Todo
Hubo un silencio.
Haras eso? pregunt sin poder creerlo.
Si, bonita. Ustedes qudense tranquilas. se despidi de ella con
un beso y habl con sus amigos.
Se haba encargado de decirle a la gente que la boda quedaba
cancelada, y que por favor entendieran que no era un momento para decir
nada ms.
Mariano haba llamado a una remisera, para que quienes no
tuvieran transporte, pudieran disponer de uno rpidamente. Y Agustn,
haba hablado con la gente del catering y de la estancia contndoles de la
situacin.
Aparentemente no era algo raro, y estaban preparados para que algo
as ocurriera en cada evento que se realizaba.
El intentaba hacer entender a los padres que Guada ahora quera
estar con sus amigas, pero stos estaban tan angustiados que no queran
escuchar razones. Podra haber llamado a Emma que los conoca mejor, los
convenciera, pero se dijo que tratara de evitrselo tanto como pudiera.
Estaba en medio de la discusin cuando ella baj por las escaleras
acompaada por Caro.
Emma! grit la mujer. Por Dios. Me pueden explicar que
est pasando? se quej histrica.
Julia, por favor qudese tranquila. le dio la mano. Guada est
durmiendo, estaba muy angustiada. Necesita estar sola. No quiere hablar.
Pero soy la mam. reclam.
Me lo pidi especialmente. Por favor. insisti mirndola a los
ojos. La mujer asinti resignada y se desplom en un silln.
Aprovech ese momento de distraccin de la seora y se acerc a
l.
Me parece que nos vamos a quedar ac hasta la noche. le
explic. Si vos quers, pods ir. De paso llevas a tus amigos.
No tengo problema en quedarme. le acarici el brazo. Por si
necesitan algo.
Ella le sonri apenas y lo mir.
Gracias. asinti. No te puedo pedir que te quedes
Captulo 31
Captulo 32
****
Se levant con el estmago revuelto. La conversacin que haba
tenido con Emma lo haba dejado nervioso. Haba algo en su tono de voz,
algo que lo inquietaba. Yo te llamo, Maana hablamos.
Cundo cualquiera de esas dos frases haban significado algo
bueno?
Cerr los ojos angustiado mientras las puertas del ascensor se
abran llegando al piso de su oficina. Le sudaban las manos.
Si llegaba a decirle que ya no quera verlo, su corazn se hara
trizas. En realmente poqusimo tiempo, haba llegado a engancharse tanto,
que ni siquiera quera imaginarse como le dolera.
No.
No quera imaginarse.
****
Haba llegado un poco ms tarde que de costumbre, para evitar
encontrarse con Gabriel o cualquier otro en el pasillo. La cabeza todava le
daba vueltas, y no tena ganas de nada.
Se sent en su silla y mir el monitor para prender la computadora.
Pero se encontr con algo que la dej congelada.
Sobre su teclado, haba una flor.
Una rosa rosada de tallo largo preciosa, con un cartelito anudado en
un pequeo lazo tambin del mismo color.
Con las manos temblorosas abri el papelito y lo ley.
Me gustara abrazarte y que todas tus tristezas las compartas
conmigo hasta que desaparezcan Pero como estamos en el trabajo, solo
puedo hacer esto. L
No era un ramo, era solo una flor.
Nada cursi, ni que a ella pudiera parecerle demasiado intenso. Nada
ms que una simblica rosa que ola maravillosamente.
Captulo 33
Los das que siguieron, fueron sin dudas, los mejores de su vida.
Su relacin con Emma solo se haca ms fuerte, y se poda decir
que compartan todo.
Ya se haba acostumbrado a pasar todas y cada una de sus noches a
su lado, entre juegos y momentos ms de ellos, era... su parte favorita del
da.
Hacan planes con sus amigos, o con las suyas, y ya no tenan que
seguir ocultndose. Poda ser carioso con ella en pblico, y de a poco,
notaba que ella tambin lo era con l.
Y aunque todo pareca haber cambiado para mejor, en la empresa se
complicaba. Marcos no los dejaba tranquilos. Siempre estaba metido en
medio cuando l quera acercarse, o aprovechaba algunas veces en que ella
no miraba, para mirarlo mal y ponerle piedras en el camino.
Gabriel lo haba notado, y no estaba muy feliz con el asunto.
Varas veces haba intercedido a su favor para que el muchacho lo
dejara tranquilo. Porque la verdad es que no haca otra cosa que
provocarlo.
Inventaba situaciones como que l haba estado usando la
fotocopiadora sin permiso, o que siempre llegaba tarde o se vesta
desalineado. Ya no saba que decir.
Era verdad que su escritorio estaba siempre hecho un lo, pero su
jefe entenda que era parte de su proceso creativo. Adems antes de
terminar la jornada de trabajo, dejaba todo de punta en blanco.
El chico lo deca para molestarlo.
Ese da estaba con los ojos en blanco escuchando como lo regaaba
por mandar a pedir cartuchos de color para la impresora lser sin tener un
documento formado por l, que era por piso, el encargado de hacerlo.
El haba ido con ese documento para firmarlo, porque necesitaba
imprimir con urgencia, y Marcos no lo haba querido recibir en su oficina.
Qu est pasando? los interrumpi Gabriel.
El chico le cont los detalles y su jefe lo mir. El negaba con la
cabeza resignado, esperando tambin ser reprendido por l, pero no fue as.
Leonardo tena mi autorizacin. cort en un tono firme. De
ahora en ms la tiene, y no necesita pasar por vos. Si tens problemas con
eso, por favor discutilos con tu jefa.
Marcos se puso rojo como un tomate y apret los puos a los
costados de su cuerpo con impotencia.
Asinti enojado, y esper a que Gabriel se fuera para decir por lo
bajo.
Y obvio que todos defienden al que se acuesta con la jefa
resopl.
Ey. le advirti ponindose de pie.
Qu vas a hacer? Me vas a pegar? se ri burlndose.
Decime si lo que digo no es verdad. Sabs cuanto tiempo tuve que trabajar
para ganarme este lugar? Y vos vens y te llevas todo de arriba porque te
coges a Emma.
Sali disparado de su asiento hasta quedar parado frente a l
mirndolo fijo a los ojos. Se haba olvidado por completo en donde estaba.
Todo lo que quera era arrancarle la cabeza del lugar de una trompada.
Nunca vuelvas a hablar as de ella. amenaz pegndose ms a
su cara.
Dale, pegame. lo desafi. Dame ese gusto de ver como te
echan a patadas, dale.
Apret las mandbulas con fuerza.
Sal de ac, porque no me va a importar nada, y te voy a romper
la cara. resopl entre dientes.
Mir lo que sos.. lo mir de arriba abajo con desprecio. Te
pensas que Emma se va a quedar con alguien como vos? Se est
divirtiendo y cuando se le vayan las ganas, te va a dejar tirado.
Eso no es tema tuyo. contest.
Siempre quise saber como era en la cama. Cmo le gusta que se
lo hagan..? no pudo terminar de hablar.
Todo pas rapidsimo. El pulso se le agolpaba en los odos, y no
pudo contenerse. Le peg un puetazo en plena cara, hacindolo revotar
contra otro escritorio y tirando todo lo que estaba encima.
ese idiota.
Golpe la mesa con el puo y se fue a dar una ducha para enfriarse.
A la noche, le tocaron el timbre.
Emma.
La dej pasar y la mir esperando una pelea peor, pero no fue eso lo
que sucedi.
Ella le acarici la mejilla y le dijo.
Perdn. y lo bes en los labios. S que no fue tu culpa. No
estoy a favor de ese tipo de comportamientos en la empresa, pero me
imagino que ninguno me dio la versin completa. lo abraz con cuidado
y l apoy la cabeza en su hombro. Los tuve que suspender a los dos,
porque era lo que se supona que tena que hacer.
Lo entiendo Emma. dijo apretando ms su abrazo. La
sancin no me importa, me la merezco. Estaba preocupado porque vos
estuvieras enojada conmigo.
Ella lo mir y le sonri con ternura.
Te comera a besos. sonri. No sola ser tan expresiva y las
veces que demostraba cario, l se desarmaba por completo.
Acercando su cara de repente, la interrumpi robndole un beso.
Rpido y fuerte. Los dos se rieron y ella tomndolo por el cuello le rob
otro, demorndose en el labio inferior entre mordiscos.
Obviamente ese jueguito haba terminado en la cama.
Se despertaron juntos, como siempre, y se abrazaron por un buen
rato. Sobraban las palabras. No quera irse de ah nunca ms.
Pero ella tena que ir al trabajo. Se despidi de l con un beso largo
y profundo que le envi oleadas de calor a todo su cuerpo. Ojal no tuviera
que irse, pens.
Te voy a extraar. le dijo tirando de ella para que todava no se
fuera.
Ella se ri y se dej abrazar.
Yo tambin. lo bes muy despacio. Despus del trabajo
vuelvo y hacemos algo.
Captulo 34
Sabs que me di cuenta? ella lo mir curiosa. No tengo
ninguna foto tuya.
Se par y volvi de su habitacin con su cmara. Ella se ri.
Pero no me vas a sacar ahora, No? se tap la cara. Estoy
espantosa.
El puso los ojos en blanco, le sac la mano y dispar. Apenas haba
alcanzado a sonrer.
Mir como haba salido y se rieron.
Ahora un poquito ms alegre. le pidi.
Ella exager una sonrisa y l la retrat. Y as un rato ms en donde
la haba capturado desde todos los ngulos haciendo todo tipo de gestos.
Y ahora una de los dos. dijo programando la mquina y
dejndola apoyada en la mesa.
Se fue hasta donde estaba y la abraz pegando su rostro al de ella.
Tres fotos seguidas de ellos. De las cuales, para la ltima l se haba
movido para besarle la mejilla.
Perfecto. le dijo cuando terminaron. Ella lo mir y le sonri.
Sin darle tiempo a mucho ms, la tom del rostro y la bes con
decisin. Roz su nariz con la suya y le dijo en un tono algo ronco despus
de ese acalorado beso.
Hay otras fotos que me gustara sacarte sus ojos celestes, se
haban puesto oscuros de deseo, y a ella se le estremeci todo el cuerpo.
Se mordi el labio y levant una ceja.
Quers tachar ese tem en mi lista de pendientes? l asinti
sonriendo. Me vas a sacar fotos desnuda? l volvi a asentir y ella se
ri. Tengo una condicin.
Lo que quieras. dijo l mientras le miraba fijo la boca.
Vos tambin tens que estar desnudo. lo desafi.
Acto seguido, se sac los zapatos con dos patadas y ya se estaba
sacando la remera a tirones por la cabeza mientras se desprenda el
baj una mano, y la toc. Ella gimi prendida fuego. A pesar de que no le
quedaban ms energas, no poda evitarlo.
Sinti que tomaba su miembro y la acariciaba donde haba estado
su mano con la punta y a la vez se acariciaba l.
Ya no poda frenar.
Sus caderas se movan solas a su encuentro y l reaccionaba
jadeando y agitando su mano con ms velocidad.
Cuando ya no pudo ms, lo escuch gruir con mpetu y se hundi
en ella, llenndola por completo.
Su cuerpo se tensaba encima del suyo y saba lo cerca que estaba.
Ella misma estaba al borde.
Le tom las piernas y las subi apoyndolas en su pecho,
incorporndose levemente, permitindose un ngulo cien veces ms
profundo. Casi doloroso.
Pero era exactamente lo que les haca falta.
Sinti como bombeaba contra su cuerpo entre jadeos un par de
veces ms y nuevamente, se dej ir.
Escuch que l tambin lo haca sujetndole las caderas y
quedndose quieto por unos segundos.
Baj sus piernas, acaricindolas con mimo, mientras le daba besos
suaves en el rostro. Ella apenas poda ya estar despierta. Le desat la
corbata y le bes los prpados tambin.
Cuando fue capaz de abrirlos, l la estaba mirando.
Hola, bonita. le dijo sonriendo.
Ella se ri.
Hola. su respiracin todava estaba agitada, y senta todo su
cuerpo exhausto y tembloroso. Por ms que lo intentaba, sus ojos se
volvan a cerrar.
El la bes suavecito, y se baj de ella, abrazndola por la espalda.
Descans ahora le mordi el cuello. Porque a la noche no
te voy a dejar dormir. ella sonri gimiendo mientras se mova cerca de
l.
Captulo 35
Pasaban los das y cada vez estaba ms enganchado.
Salan a comer, iban a eventos, salan de fiesta, pero tambin tenan
sus momentos de ms tranquilidad en donde solo queran quedarse en el
silln de su casa abrazados mirando alguna de todas las pelculas que
Emma nunca haba visto, y quera ver.
De hecho, haba empezado a leer algunos de los libros que tena
pendientes, con l.
Era raro, y era la primera vez que lo haca, pero le encantaba.
Se acostaban juntos, y abrazados, lean el mismo libro. Era ntimo,
y tan estimulante como cualquiera de las cosas que haca con ella.
Todava haba situaciones que la ponan nerviosa. Como por
ejemplo el da que encontr una de sus maquinitas de afeitar en el bao. La
haba escondido con cuidado, pero ella de todas maneras la haba
encontrado.
Cerr los ojos lamentndose, mientras escuchaba como ella se
volva loca.
Espero a que terminara y le dijo.
Emma, no te estoy invadiendo. Es una maquinita, nada ms.
dijo levantndola para hacrsela ver. Es una cuestin prctica. De ac
me voy a la oficina, y all me queda incmodo llenarme la cara de espuma
y afeitarme. se explic.
Ella se qued callada, tal vez dndose cuenta de que no estaba
siendo justa.
Dej pasar unas horas y volvi hasta donde l estaba, y ms
tranquila, le dijo.
Pods traer todas las maquinitas que quieras. suspir. Pero
no me las escondas. Si? l asinti. Perdoname. lo mir fijo con esos
ojos verde esmeralda, y a l se le vino el mundo abajo.
Le sonri, y tomndola de la cintura asinti olvidando por completo
la discusin. Se abrazaron y se quedaron as por un buen rato.
A pesar de que todava se pona ansiosa ante ese tipo de cosas, tena
Babasnicos.
Lo mir con la mejor de sus sonrisas y le dijo casi a los gritos.
No te puedo creer l la abraz por la espalda y se pusieron a
ver el show mientras se movan con la msica.
Sonaba Irresponsables.
Nunca haba ido a ver a una banda en vivo y estaba tan emocionada,
que no dud en cantarse todas las canciones, y bailar con Leo encantada.
Gracias. le dijo abrazndolo por el cuello. Me encant la
sorpresa me encant todo. dndole besos agreg. Me encants vos.
El la bes con ms fuerza, tomndola del cuello, y sonriendo le
contest.
Vos tambin me encants. contest mirndola emocionado.
Era el momento perfecto.
Las canciones iban pasando, y ellos, en su propia burbuja, cantaban
y bailaban. En las ms romnticas solo se mecan comindose a besos.
Tena el corazn revolucionado.
Fueron al departamento de l, que quedaba ms cerca, como aquella
primera noche, y entre besos, fueron a parar al silln.
Tir de su remera hasta sacrsela y ella hizo lo mismo con la suya.
Lo deseaba con locura.
Se separaron para mirarse y ella se mordi los labios pensando en
las cosas que estaba sintiendo en ese momento. Cmo no se haba dado
cuenta antes? Tal vez porque nunca las haba sentido.
Como pensando en voz alta, dijo.
Nunca me haba pasado esto con nadie. l le sonri
acaricindole las mejillas.
A m tampoco le contest l. Levantndola en brazos, la
sent en su regazo a horcajadas recorrindole la espalda con las manos.
Leo? la voz de una mujer los interrumpi, y a ella la hizo
saltar de donde estaba y taparse con un almohadn. Pero la cara de l era
un poema.
Alex! grit con los ojos abiertos como platos.
Captulo 36
La chica sala de su cuarto y estaba vestida solo con un shortcito de
pijama y un corpio azul nfimo. Estaba tan incmoda que quera salir
corriendo. No saba como hacer para mirar a otro lado y ms cuando sus
ojos acababan de clavarse en uno de sus costados, arriba de su pequea
cintura, y en letra cursiva, el nombre del hombre que ella haba estado
besando segundos antes.
Sin poder enfocar los ojos en otra cosa, palp con las manos el
silln hasta alcanzar su remera y se la puso rpida como un rayo.
No poda ser su signo del zodaco. Eran muchas coincidencias. La
chica se haba tatuado el nombre de l.
Por Dios, que fuerte.
El buscaba tambin su remera y la miraba como si hubiera visto un
fantasma.
Qu hacs ac? pregunt nervioso.
Tena ganas de verte. dijo ella poniendo una mano en su cadera.
Tena ganas de estar con vos. solt el aire con una especie de risa
indignada. Te quise sorprender, porque desde que cortamos no pars de
llamarme, y mir. los seal. Vos me sorprendiste a m.
Oh por Dios. Demasiada informacin.
Se par y sin esperar a nada ms, sali corriendo por la puerta.
Emma! grit l corriendo por el pasillo para alcanzarla. No
te vayas, por favor.
Tienen mucho que hablar. dijo mirando ansiosa la puerta del
ascensor que todava no llegaba.
Ey. le dijo acercando su rostro al de ella. La llam porque
cortamos muy mal no quera lastimarla. le explic. Nunca me
imagin que despus de un mes sin cruzar una palabra iba a aparecer as.
cerr los ojos. Me haba olvidado de que tena llaves todava.
Maldito. Le crea cada palabra y por ms que quera, no poda
enojarse con l.
Asinti despacio.
Igual me parece que tienen que charlar. Yo no tengo nada que ver
ac. sonri todo lo que pudo. Maana podemos vernos.
Si tens que ver. la mir frunciendo las cejas. Yo estoy con
vos, no con ella. la tom por el rostro. No quiero que te vayas. con
los ojos le rogaba que se quedara, pero el momento se haba roto.
Ese tatuaje haba sido como darse un golpazo contra la pared, y
todava le duraba la conmocin.
Prefiero irme Leo. al ver su tristeza, lo abraz por la cintura, y
suavizando el tono, le dijo. Maana te preparo algo rico para comer. y
lo bes.
El la abraz tambin y acaricindole la mejilla con la punta de su
nariz, suspir cerrando los ojos.
Perdoname, bonita. Haba sido todo tan perfecto ella se ri
y asinti.
Y me encant. lo volvi a besar. Menos la parte de ver a tu
ex casi desnuda saliendo de tu habitacin pero todo lo dems fue
hermoso.
El baj la cabeza lamentndose.
Hasta maana, bonito. le dijo soltndose y entrando al ascensor
que por fin estaba en su piso.
Hasta maana. contest viendo como se iba y saludndola con
la mano. Pareca inmensamente decepcionado.
Apenas se qued sola, cerr los ojos y maldijo en todos los idiomas.
Entenda que l quisiera hablar bien con ella, que quisiera arreglar
su situacin, que quisiera cuidarla despus de todo haban sido pareja y
la chica lo haba ayudado en momentos difciles de su vida. Eso hablaba
bien de l. Pero En serio? Justo esa noche? Justo en ese momento? Y lo
ms importante de todo Tena que tener ese cuerpo?
Nunca haba sido insegura Qu le pasaba?
En serio, todo eso no puede ser natural, pens. Tiene que tener
cirugas Se fue a su casa pensando en que estaran hablando esos dos. Y
en qu trminos
****
Para cuando termin de llorar, Alex estaba furiosa. No poda
entender que l estuviera con otra persona. Mierda. Que mala puntera
haba tenido. Haba tenido intenciones de contarle que las cosas iban ms
en serio con Emma, pero no haba podido. Cuando ellos dejaron de hablar,
l recin la estaba conociendo.
De todas maneras, su ex ahora saba que se estaba enamorando de
otra
Igual vine a verte como amiga. le dijo sollozando. Bueno,
obvio tambin quera sexo. se mir, con la poca ropa que traa y ri
hacindolo sonrer. Pero quera charlar un rato.
El sacudi la cabeza riendo y se sent cerca de ella.
Podes considerarme tu amigo. le dijo mirndola a los ojos.
Qu te pasa? Por qu ests as?
No haba que ser muy inteligente para darse cuenta de que haba
estado tomando ms de la cuenta y por su perfume, tambin fumando algo.
Es mi pap. rompi en llanto. Est amenazando con dejarnos
sin un centavo ya no se hablan con mi mam.. se sec con una mano
las lgrimas. Me ech de casa.
No saba que tena esa chica cada vez que lloraba, que haca que su
pecho se estrujara de manera dolorosa.
Angustiado, la abraz y la dej llorar un rato.
Te pods quedar ac todo lo que quieras. le ofreci.
Ella se ri y puso los ojos en blanco.
Gracias. lo empuj cariosamente por el hombro. Pero tu
novia me va a arrancar todos los pelos de la cabeza.
El tambin se ri.
Emma no es as. ella lo mir con atencin.
Ests enamorado dijo pensativa. Me alegro por vos.
El sonri sin saber que decir. Ahora no poda ponerse a pensar en
todo lo bueno que tena su vida, cuando la de ella se estaba desmoronando.
Deberas hablar con alguien. sugiri preocupado, sabiendo que
a ella, las crisis la llevaban a estados peligrosos. Ya haba pasado por unas
toda clase de pesadillas. En todas, Leo se acostaba con Alex de las maneras
ms variadas y creativas que su imaginacin poda elaborar.
Fue a servirse caf, y se encontr con la rosa que l le haba
regalado el da anterior.
La haba puesto en un vasito con agua mientras ella se cambiaba.
Distrada roz sus ptalos y sonri.
Sacudi la cabeza para dejar de pensar estupideces y despus de una
ducha se conect para solucionar los problemas de la empresa, y as tener
todo el sbado libre.
Cerca del medioda Leo la llam.
Hola, bonita. salud carioso.
Hola. sonri. Cmo ests? en realidad quera preguntarle
Qu pas anoche? Cunto tiempo se qued Alex despus de que me fui?
De que hablaron? Pero no.
Extrandote. dijo en un tono bajo. Cundo te puedo ver?
Si quers voy a tu casa en un rato. mir a su alrededor, a la
mesa llena de papeles y documentos, y a los platos sucios del desayuno y el
almuerzo. Mierda Emma, Qu te pas? No eras as. pens.
Eh prefiero en tu casa. se aclar la garganta. O podemos ir
a tomar algo por ah. sugiri.
Al final quedaron en su departamento, para la hora de cenar. Eso le
dara tiempo de limpiar, cocinar, y prepararse.
Aprovech para arreglarse las uas, ir a la peluquera y pasar por el
mercado a comprar verduras orgnicas.
Esa noche preparara lasaa y haba pensado en todo. El vino
perfecto, velas todo. No haban tenido la noche especial que queran
antes, pero ahora podan hacerlo mejor.
Y si era demasiado?
Puso los ojos en blanco. No tena experiencia en cenas romnticas y
se senta un poco rara con tanto preparativo.
Cuando tuvo todo listo, se fue a cambiar.
Captulo 37
Los das pasaron y las cosas empezaron a complicarse.
Alex estaba triste, y cada dos por tres lo llamaba por telfono
llorando. Terminaba por irse corriendo tras ella, con miedo de que
empeorara o hiciera alguna locura.
La situacin empezaba a molestarle. A su tristeza haba que
sumarle ahora los ataques de pnico que tena, sospechosamente siempre
que ellos salan
Se morda la lengua para no hacerle un comentario a Leo, porque
saba que estaba preocupado pero la verdad es que ella empezaba a
desconfiar de su ex.
Al principio haba pensado que eran solo celos, pero una noche, en
que se supona que iban a salir, l llam para cancelar porque
aparentemente Alex se senta mal. Despus se enter que la chica haba
organizado una comida sorpresa con la mam de Leo en su
departamento.
Como su madre estaba involucrada, no poda decirle nada, pero ya
desde ese momento empez a hacerle ruido que usara su enfermedad para
mantenerlo cerca.
Ese da estaba especialmente molesta, porque en el trabajo haba
tenido problemas con un socio y haba terminado discutiendo. Y su da
termin de arruinarse cuando vio que la chica caa a la empresa vestida de
manera muy inapropiada y adems de pasearse por todas partes, se haba
quedado una hora hablando con l. Su excusa era llevarle algo que haba
olvidado, pero saltaba a la vista que era solo para llamar su atencin.
La relacin que llevaban la enfermaba. Siempre riendo por ah de
manera cmplice. Quera golpearlos. O golpearse ella.
Furiosa, se acerc a dnde estaban, para escucharlos, mientras
casualmente usaba el escner.
Si, podemos ir todos juntos en el auto de Leo. deca como si l
le perteneciera.
No s si hay lugar para todos. se rasc la cabeza. Adems no
creo ir a la fiesta.
Vos Emma, vas a la fiesta? pregunt Gabriel vindola rondar
parando las antenas para escuchar. Todos la miraron ahora conscientes de
que estaba ah.
Maldito Gabriel.
Qu fiesta? dijo sonriendo super simptica.
La de la empresa. contest Gabriel como si estuviera
hablndole a un nio pequeo.
Claro que voy. dijo ella mirando a Alex.
Y bueno, que vaya ella en su auto y vamos a poder ir ms.
solucion chica revolendole las pestaas a su ex. En serio, Por qu no la
frenaba?
Alex rega l. Que desubicada se ri mirndola que
se encoga de hombros, y le dedic a Emma una mirada de disculpas. Si
quers, podemos ir juntos. le dijo sorprendido, pero entusiasmado. Ella
asinti y Alex puso los ojos en blanco.
La hubiera matado ah, con sus propias manos.
Todos se rieron como si hubiera hecho un chiste super gracioso, y
ella, al quedarse afuera, decidi irse de nuevo a su oficina.
Gabriel, oliendo chismes, la sigui.
Quin la dej entrar? le pregunt envenenada. Esto no es un
bar
Upa dijo rindose. No creo que te caiga bien la ex de tu
novio.
No cuando lo nico que hace es revolotearle como una mosca
entorn los ojos. Una mosca en verano.
Si, me di cuenta. Pero l solamente te mira a vos. le seal.
Siempre que estamos en un descanso no hace otra cosa que hablar de vos.
puso los ojos en blanco. Insoportable.
Eso la hizo sonrer un poco.
Y cundo es esta fiesta de mierda? quiso saber.
Esta noche. contest Gabriel divertido.
Ella se hundi en su asiento resignada. Ya haba dicho que iba ir
Captulo 38
****
Alex se haba dormido tardsimo, en sus brazos. Se haba abrazado
a l mientras de a poco dejaba de temblar. Y sin darse cuenta, l tambin se
haba quedado dormido.
Cuando abri lo ojos, se vio acostado a su lado, suspir. No quera
que fueran por ese camino. Pero tampoco poda ser tan duro y rechazarle
en un momento as.
Con delicadeza, se fue incorporando, y sin despertarla, se levant.
Le haba escrito unos 30 mensajes a Emma para saber si haba
llegado bien la noche anterior, pero no le haba contestado. Sospechaba que
lo tena apagado, porque tampoco haba atendido sus llamados.
Se haba molestado. Se supona que iban a pasar la noche juntos, y a
l tambin le daba bronca que no hubiera sido el caso. Tena tantas de
dormir con ella, que estaba de un humor de perros. Pero tambin era cierto
que Alex estaba enferma Tendra que haber entendido la situacin
mejor.
No estaba siendo justa. Y l se senta dividido.
Cerca del medioda hizo otro intento, y esta vez lo atendi.
Hola, bonita. dijo aliviado de que molesta y todo hubiera
llegado bien a su casa.
Hola. dijo ella tranquila. Cmo est todo? no haba sido
una pregunta directa, pero la haba entendido.
Ahora mejor. suspir. Te extra anoche.
Ella no le contest, como si no lo hubiera escuchado, cambi de
tema.
Hoy a la tarde me junto con las chicas que volvieron de Crdoba,
y van a estar tus amigos. Quers venir? Es en casa de Caro.
Claro. pens en Alex que todava dorma. Seguramente hoy ya
se senta mejor. A qu hora nos vemos? Te paso a buscar?
A las 6. sonaba distrada. Dale, pas por casa.
riendo.
Eso no es as. neg. No la puedo dejar sola, Emma. Pens
que entendas. Yo no siento nada ms que amistad por ella.
No puedo creer que no te des cuenta. dijo casi por lo bajo. No
me la banco, no me banco sus actitudes no me banco como sos con ella.
El se qued mirndola en silencio, esperando que terminara de
descargarse. Y ella sigui.
No le creo nada. ya estaba sacada. Te maneja.
El tens los msculos de la mandbula y con los ojos fros como el
hielo, contest.
Hay un montn de cosas con las que yo no estuve muy feliz, y
ced. su tono era firme y decidido. Me banco no poder decirte lo que
siento, y andar con todo el cuidado del mundo, para que no te vayas a
desesperar. se qued muy quieto. Ahora te pido por favor que vos
cedas, y que me banques en esta. Es una amiga, que est enferma.
Ella no saba que decir.
El sola ser muy bueno y dulce. Nunca lo haba visto as.
Enojados se miraron a los ojos esperando que alguno de los dos
dijera algo.
Estaba furiosa, pero no poda evitar notar como l con el ceo
fruncido y respirando con fuerza, era guapsimo. Le quedaba muy bien
ponerse as. Involuntariamente un estremecimiento le recorri el cuerpo, y
un calor se apoder del ambiente.
Vio que l, aun furioso, clavaba los ojos en su boca. Estaba
pensando lo mismo.
Pero justo en ese momento, los interrumpi su celular.
Lo atendi en seguida y escuch.
Qu pas? cerr los ojos por un minuto. Tomaste algo?
silencio. Cuntas pastillas te tomaste? escuch la respuesta y agreg.
Voy para all. No hagas nada.
Se lo vea desesperado.
Ella no le dijo nada, no tena sentido. El ya haba decidido. Le abri
la puerta mientras l segua en el telfono para que se fuera, y se fue a su
habitacin para no verlo.
Captulo 39
Hola, Alex. Tena en silencio el celular. Qu necesitas? oh por
favor, no se quera ir. Quera arreglar las cosas con Emma.
Estaba preocupada, gordo. sonaba angustiada. Nunca te
tardas tanto en responder. Me siento mal.
Alex se tap la cara con la sbana. Trat de calmarte, si?
Yo ahora no puedo ir. Intenta dormirte, pon msica una pelcula que te
guste
Estas con ella? tom aire de manera ruidosa. No quiero
molestarte, perdn.
La culpa le endureci el estmago.
No me molestas. trat de tranquilizarla. Acordate de respirar
despacio. Si? Si despus ms tarde te sents mal, me volves a llamar.
Ella estuvo de acuerdo, y cort. Justamente se estaba despidiendo
cuando Emma entr con una bandeja y prendi uno de los veladores.
Entraba con una sonrisa, pero cuando lo vio hablando con su ex por
telfono, su rostro cambi por completo. Poda ver que tena ganas de
tirarle la comida por la cabeza.
Se apur a dejar el celular lejos y con una sonrisa, le agarr lo que
llevaba en la mano.
Me trajiste la cena a la cama? pregunt emocionado.
Ella hizo una media sonrisa.
Voy a hacer una excepcin lo bes en la mejilla. Nunca
traje comida al cuarto pero me pareci que ninguno tena muchas
fuerzas para ir a comer a la sala. ahora su sonrisa era ms grande y ms
pcara.
El se ri y la bes en los labios tiernamente para agradecrselo.
Gracias, bonita. levantndole apenas la remera que se haba
puesto sobre su cuerpo desnudo, agreg. Todava me quedan muchas
fuerzas para otras cosas.
Levant las cejas impresionada.
Entonces puede ser que hoy juguemos un poco levant la
Se ri.
Sabes perfectamente lo bien que me queda dijo bajando su
tono de voz.
Si, seora. dijo l riendo.
Vas a almorzar? le pregunt entre risas.
Gabriel nos compr para que comamos ac. Estamos muy
complicados con los tiempos. Pero salgo a las seis. hizo una pausa. Algo
tena que decirle y dudaba.. Uff, pens. Que no tenga que ver con Alex
Esta noche tens algo que hacer?
Levant las cejas sorprendida porque no se lo esperaba.
No. Por? Qu tens en mente? pregunt sonriendo.
Mi mam tiene ganas de salir a comer por ah, y yo tena ganas
de que vengas con nosotros. tartamude un poco. S-si quers o si te
sents cmoda. No me tens que decir que si
Se haba quedado muy quieta en la silla con ojos como platos.
No s si estoy lista para eso, Leo. cerr los ojos tratando de
pensar en otra cosa que no fuera la mirada decepcionada que seguramente
estaba poniendo.
Est todo bien, bonita. En serio, no te hagas problema. hizo una
pausa. Pero yo tengo que ir si o si, porque ya le cancel antesy tiene
ganas de verme.. se explic.
Claro. no saba bien que decir. Perdn.
Todo bien. volvi a decir. Despus hablamos, un besito.
Y cort.
Se golpe la cabeza con la palma de la mano.
Por qu haca eso? Por qu tena que ser tan valiente para algunas
cosas y para otras todava tan cobarde.
Haba estado dndole vueltas al asunto todo el da. Si conoca a su
madre, sera para ella un paso gigantesco. Conoca a los padres de Toms,
y no era solo una cuestin de conocer a su bueno, a su supuesta
suegra. Era que para Leo, su mam era muy importante. Muy influyente.
Y si no le caa bien?
La mujer pareca ya tener una relacin con su ex, Alex. Sera raro
para ella que Leo hubiera cortado y que ahora estuviera con alguien ms.
Cerr los ojos con fuerza, recordando sus palabras.
Y yo tena ganas de que vengas con nosotros...
Mierda.
Estaba siendo ridcula.
Apenas termin su jornada laboral, corri a su casa para arreglarse,
y tras comprar el mejor vino que se venda en la ciudad, se fue de sorpresa
a casa de Leo.
Esperaba no llegar demasiado tarde y que todava estuvieran ah.
Toc la puerta y esper paciente. Las luces estaban prendidas, y
poda escuchar la voz de l mientras rea y hablaba con alguien.
La puerta se abri, pero no fue a Leo a quien vio.
Una Alex, vestida en un elegante vestido azul marino y tacones
altos la reciba con su mejor cara de arpa.
Se qued congelada sin saber que decir.
Emma. la salud. No sabamos que venas, que pena. Ya nos
estamos yendo. se acomod con coquetera el escote y ella pens en
agarrarla de los pelos ah mismo. Pero se contuvo.
Tena que marcharse, su cerebro se lo peda a gritos pero su
cuerpo se negaba a cooperar.
Quin era? dijo Leo acercndose. Se qued quieto y congelado
con la misma expresin que ella tena en ese momento. Emma. dijo
cuando pudo hacer entrar aire a sus pulmones.
Hola. dijo retrocediendo apenas. Les traje un vino. se lo
alcanz torpemente. Y ya me iba, chau.
Poda esperar el ascensor, ya que estaban en el piso once.. pero era
ms rpido correr, as que tom las escaleras.
Entre tantas corridas, escuch que l las segua.
Emma, espera. logr sostenerla por la mueca. No te vayas.
Iban a salir los tres a comer dijo, y no era una pregunta.
Vos no ibas a venir, Alex ya estaba ac. le explic. Mi mam
Captulo 40
Ahorrndose los detalles, le haba dicho a Tommy que ya no quera
estar ms con l.
La relacin de todas maneras no estaba funcionando y ambos lo
saban. Se la haban pasado mucho ms tiempo separados por la distancia,
que juntos.
El era un buen chico, y para que decirlo, un excelente sumiso
pero simplemente no funcionaba.
Senta cosas por Leo
Y aunque no le dijo nada, porque le resultaba imposible si quiera
hablar de l en ese momento le dio a entender que ella ya haba seguido
adelante.
El chico se lo haba tomado perfectamente bien. Eran en el fondo
muy parecidos, y supo encontrarle el lado racional y prctico.
Seguro, le dijo que iba a echar de menos esos momentos de juego
que haban compartido pero que se llevara para siempre todo lo que
haba aprendido a su lado.
Ahora que ya no exista ninguna tensin sexual entre ellos, se
podan relajar y ser amigos de verdad.
Haba pasado por su restaurante favorito y le haba llevado sushi,
as que se dispusieron a poner la mesa para comer mientras se ponan al
da.
La msica estaba fuerte, y ellos mientras conversaban y se rean no
escucharon el primer timbre. Volvieron a tocar, y reaccionando, se par y
corri a abrir.
La mandbula se le cay al piso al ver que era Leo.
Estaba algo enojada todava, ms con ella que con l pero le
haba gustado que finalmente la hubiera ido a ver.
Leo. dijo sonriendo.
Hola, bonita. le devolvi la sonrisa. Vine a verte porque te
not rara triste, recin. Ya ests mejor. agreg escuchando la msica
estaba por ir, pero enojado se volvi para decirle algo ms. Me
confunds se pas las manos por el cabello. O te da miedo que vaya
todo rpido, y despus me besas frente a todos en la empresao te pones
celosa de una amiga pero despus vos traes a tu a Tommy a tu casa y
no me decs. Qu onda?
No saba que vena. dijo defendindose. Pero tens razn
todo esto es nuevo para m, Leo. Me cuesta.
Ya s, me di cuenta. dijo casi riendo. Si tanto te cuesta a vos,
no te enojes cuando me cueste a m tambin. Sabs lo culpable que me
siento por todo lo que le pasa a Alex? Todos los das pienso que yo la
empuj otra vez a ese estado.
Oh por Dios.
Leo, por favor. La mina no tiene nada! dijo desesperada. Te
usa. Porque sabe que vos sos dejo la frase ah antes de meter la pata.
Qu soy? pregunt l entornando los ojos.
Demasiado bueno.
Un boludo. se volvi a rer negando con la cabeza. Puede
ser pero tengo un lmite. Un compaero de trabajo? Ese es mi lmite.
No me pienso volver a esconder ni debajo de tu cama, ni en ningn lado.
la mir a los ojos. Chau, Emma. Hablamos en otro momento.
Entr a su casa dando un portazo. Tommy se asust y la mir.
Todo bien? pregunt.
Ella no se fren a contestar. Fue hasta el equipo de msica y
enterrndose en el silln, cambi a la lista de reproduccin de John Mayer.
Toms conocindola, se acerc hasta donde estaba y le bes la
frente.
Agarrando todas sus valijas, le dijo antes de salir.
Llamame si necesitas algo. ella asinti mientras abrazaba uno
de los almohadones.
colocndosele encima.
Ella dejndose llevar por su misma desesperacin desprendi su
cinturn, y buscando con sus manos, logr desprenderle el botn y bajarle
el cierre de su pantaln.
El, al sentir sus manos ah, gru con fuerza y apret la cadera
aplastndola ms en el piso.
Retomando el control, arranc su ropa interior y la toc. Fue una
sensacin tan intensa que todo su cuerpo se retorci y su cabeza se hizo
para atrs. Sus dedos, la tentaron solo con roces suaves y ella no haca otra
cosa que gemir.
Sin perder ni un segundo, se acomod entre sus piernas y entr en
ella con un rugido spero que le puso la piel de gallina.
Entre los dos fueron encontrando un ritmo que necesitaban, y se
dejaron llevar juntos como tantas otras veces. Con gemidos catrticos,
sintiendo que se estaban desahogando, alejando de esa manera todos sus
enojos. Liberndose del mundo.
No exista ni importaba nadie ni nada ms.
Cuando volvieron a la normalidad. El la mir y se rieron.
No te quise decir esas cosas, estaba enojado. dijo tapndose la
cara todava riendo.
Me di cuenta. contest. No te tendra que haber seguido as
el juego. Yo tampoco te quise decir lo que te dije.
Igual me gust como lo solucionamos. dijo por lo bajo
mientras le acariciaba la mejilla.
A m tambin. dijo mordindose el labio. Leo
Qu? la mir a los ojos.
No quiero que esto se termine. apoy la cara en la mano que la
segua acariciando.
Yo tampoco, bonita. la bes despacio. Te amo. dijo
Captulo 41
contra el suelo.
Sus cuerpos brillaban, sudados por el esfuerzo, y tenan que hacer
un gran esfuerzo por recobrar el aliento dando boqueadas desesperadas con
los ojos cerrados.
Haba sido salvaje.
Todava tena la fusta apretada en su puo, y no se haba dado
cuenta. Lo solt notando como le dolan sus dedos, entumecidos.
Ella suspiraba y se sacaba con ambas manos el cabello del rostro.
Ests bien? le pregunt mirndola. Estaba tan preciosa, que no
pudo evitarlo y la bes rpidamente en la mejilla. Ese pequeo
movimiento, le haba costado una barbaridad. Todos sus msculos
protestaban adoloridos. Se senta como si hubiera corrido una maratn.
Perfecta. respondi suspirando con los ojos cerrados.
Mmmperfecta. sonri. Y vos?
El sonri y volvindola a besar, le respondi.
Perfecto. roz su nariz con la de ella. No volvamos a pelear.
le pidi tomndole el rostro con las dos manos. Prefiero estar as
La abraz cerca de su cuerpo mientras sus respiraciones se volvan
ms profundas.
Yo tambin prefiero esto. le contest acaricindole el cabello.
Se ri.
Y lo de recin tampoco estuvo mal dijo todava riendo.
Tampoco estuvo mal? pregunt levantando una ceja y
hacindose el ofendido.
Estuvo genial. se incorpor, y mirndolo se coloc encima de
l. Te gusta dominar tambin acot pensativa. Y te sale.
mmmmuy bien ronrone en su odo.
Empez a besarle el cuello y l suspirando cerr los ojos y la apret
ms cerca.
Si, le haba gustado dominar.
Captulo 42
Los das siguientes haban sido perfectos.
Haban llegado a un acuerdo.
Ya no discutiran por Alex. El tena que acompaarla porque era su
amiga, pero nada ms.
Afortunadamente la chica se senta mejor, y eso les haba dado algo
de aire para estar juntos.
Ahora que la vea salir adelante, ya no se senta tan culpable por su
situacin, y la alentaba a salir y hacer todo tipo de planes para que de a
poco se recuperara por completo.
No quera sacar el tema, pero le pareca extrao que en todo ese
tiempo no haba hablado de mudarse. No la haba visto buscarse un trabajo,
ni buscar un sitio para ella sola y aunque le preocupaba su bienestar,
tambin empezaba a incomodarlo.
Como novios no haban alcanzado a convivir, y ahora de alguna
manera ella haba copado todos sus espacios con sus cosas.
Era todava ms desordenada que l. Llegaba de la calle y tiraba su
bolso en donde poda, nunca levantaba ni lavaba los platos, y lo que ms le
molestaba era que siempre haba ropa sucia tirada por todas partes.
Se armaba de paciencia, y contando hasta mil, trataba de ignorarlo.
Estando tan bien con Emma, de todas formas, estaba mucho tiempo
fuera. Casi todas las noches dorma en su casa y cada vez que podan,
salan. Solos o con sus amigos.
Todo iba marchando de maravilla.
Todava tenan sus peleas, por supuesto
Esta tarde, ella le coment que el club del que ella era socia desde
pequea, realizaba una gala a beneficio, y que algunos meses antes, ya
haba quedado con Tommy que iran juntos. Adems l era tambin un
socio.
Bueno, pero ya no ests ms con l. le deca de a poco
perdiendo la paciencia.
Es mi amigo, tenemos muchsima gente en comn. le explic
Sus propias manos, no se sentan ni por lejos tan bien como las de
l lo hacan, pero ya no poda evitarlo. Sus besos la catapultaban cada vez
ms arriba, ahogando cada uno de sus gemidos.
Se frenaba hipnotizado mirndola y excitado por la situacin volva
a besarla con furia mientras no se perda detalle.
Estaba otra vez al lmite de su resistencia empez a moverse ms
rpido, pero, igual que antes l la fren.
Sac su mano y las volvi a aprisionar por sobre su cabeza.
No, no, no la rega. Todava no se ri y le mordi los
labios. Quiero que uses esto. puso frente a su rostro el pequeo
vibrador. Y te quiero besar.
Para ese momento su cuerpo tenso, se mova solo lleno de
frustracin. Necesitaba liberarse.
El fue bajando y le abri las piernas colocndose en medio.
Disfrutando de cmo la torturaba, se tom su tiempo hasta que por fin
apoy su boca en ella.
Cerr los ojos dando un grito y pudo sentir sobre su piel como
sonrea. Su aliento clido era demasiado.
Empez a besarla muy suave, mientras tomaba la mano con la que
ella sujetaba el vibrador y la llevaba ah debajo. Ella, obedeciendo, apoy
apenas la punta del aparatito y lo prendi.
La sensacin fue tan fuerte que tembl. Entre gritos y gemidos
incoherentes, sus caderas apuraron lo que era ya inminente.
Sus besos eran dulces y dedicados en combinacin con el
zumbido del aparato la hicieron estallar. Su cuerpo se sacudi dejndose
llevar por completo. No se comparaba a nada de lo que haba
experimentado hasta ahora.
Gimiendo y recobrando el sentido, despus de varios minutos de
locura, lo mir. El le sonrea complacido y quitndole de la mano el
vibrador se coloc sobre ella.
La bes en los labios con ternura, y muy de a poco, se fue
hundiendo en ella.
Gimieron sintindose y l todava mirndola, le dijo.
Te amo. sus ojos tan llenos de significado, de adoracin, le
Captulo 43
Cuando se quiso dar cuenta, haba pasado otro mes al lado de Leo.
El tiempo iba tan rpido ltimamente que a veces se aturda.
Lo que les pasaba segua creciendo, y la tena preguntndose mil
cosas sobre el futuro. No quera todava ponerlo en palabras, pero cada vez
le costaba ms imaginarse uno sin l a su lado. Se haba vuelto necesario
en su rutina.
Necesitaba tenerlo cerca.
El, por su parte, estaba cada da ms atento y se iba soltando de a
poco demostrndole su cario. La comprenda, y le haba captado su ritmo.
Ahora ya no se desesperaba cuando l le deca te amo. Estaba un
poco preocupada, porque tal vez se cansara en algn momento de decirlo y
nunca escucharlo pero ya no se asustaba.
Por otra parte, estaba aprendiendo muy a prisa como dominar. Era
un excelente alumno. Probablemente de esos que superan a sus maestros,
porque le volaba la cabeza.
Le daba gracia pensar que ella haca unos aos, haba preferido
dejar esa veta de lado, y dedicarse a ser quien tena el control siempre
pero con Leo, poda ser sumisa sin dudarlo.
El chico tena talento
Y as como poda ser tierno y amoroso tambin poda ser un amo
implacable, que la haca apretar los dientes y la tena fantaseando todo el
da.
Iban descubriendo los lmites de cada uno y ya rara vez tenan que
usar la palabra clave.
Pasaban casi todos los das juntos. Y haba que decir casi, porque
algunas veces, l deca que no poda verla o que le haba surgido algo y ella
no preguntaba.
No hablaban del tema por un pacto que haban hecho, y aunque
ambos saban que el otro saba, no lo discutan.
Alex todava viva en su casa, y cada tanto le agarraban pataletas a
las que l con mucha paciencia tena que adaptarse y soportar.
Por lo menos, se daba cuenta de que cuando tena que quedarse con
su ex, no lo haca encantado. Prefera estar con Emma y la llenaba de
mensajitos al celular dicindole cuanto la extraaba.
Nunca ms se mudara? No era solo por un tiempo hasta que
mejorara? Es que.. No pensaba ya mejorar?
Ms de una vez, estaba tentada a pedirle a Leo que se viniera a vivir
con ella. No existira mucha diferencia en definitiva, y as pondra fin a la
relacin que mantena con esa chica insoportable Pero despus se
arrepenta. Y si se negaba? Nunca se lo haba pedido a nadie, y le
aterrorizaba que le dijeran que no. Que l le dijera que no.
Haba hecho un camino largo, pero todava tena sus miedos.
Ese, era uno de esos das.
Estaban en la cama, abrazados y el telfono de Leo empez a sonar.
Ella trat de no hacer caso, pero en el fondo saba muy bien quien
era.
Sali de la cama, soltndola con delicadeza y se fue a atenderla en
la sala.
Aprovech para tomarse un bao, para con el ruido de la ducha, no
tener que escucharlo.
Tena ganas de que viviera con ella pero era muy tonta si pensaba
que todo se solucionaba con una mudanza. Arroj uno de los frascos de
champ contra la pared. La odiaba.
Minutos despus, algo ms relajada, se cambi y se encamin a la
sala.
Se congel en el pasillo cuando escuch voces. La haba invitado?
No, eso era romper totalmente el trato.
La puerta se abri y l entr nervioso y apurado mientras deca en
voz alta.
Un segundito, ya busco a Emma y la mir con los ojos
abiertos como platos como si hubiera visto un fantasma. y me cambio.
Quin l la interrumpi.
Tus viejos. dijo muy bajo mientras entraba al cuarto y
Captulo 44
Se haba levantado demasiado temprano para un da de fin de
semana, pero la verdad es que ya no poda dormir.
Haba descansado psimo porque su cabeza no paraba de dar
vueltas.
Las cosas que le haba dicho esa chica, la haban afectado tanto que
estaba poniendo todo en duda. Tena la necesidad de ver a Leo, para que
ahuyentara todos esos miedos y esas inseguridades que le nublaban por
completo la razn, pero tampoco se haba dado.
Justo cuando ms falta le haca, l le haba dicho que no poda
verla. Se quedaba con Alex
Haba invitado a sus amigas a almorzar, para despejar un poco la
mente, o para que por lo menos le dieran otra perspectiva del asunto, pero
solo la haban indignado ms.
Qu hace que no la echa? dijo Magui casi gritando. Es una
bruja, tenemos que hacer algo. se dirigi a sus otras amigas.
No est bien, chicas. dijo Guada, siempre tan compasiva.
Obviamente tiene problemas.
Va a tener un problema cuando no le queden dientes para
masticar la comida. dijo Caro. En serio Emma, no tens que creerle ni
una palabra a esta mina. Yo que vos la hubiera agarrado a las patadas.
Se ri.
No es la forma. contest ella. Pero te juro que tengo la
cabeza hecha un lo. Y si es cierto? Y si se estaban por casar, y tener un
beb?
Fue antes de conocerte a vos. seal Guada.
Preguntselo. dijo Magui encogindose de hombros.
En qu cambiara si te dijera que es verdad? pregunt Caro
entornando los ojos.
En que es muy fuerte. reflexion ella. Uno no hace
semejantes planes con alguien que no quiere y no creo que la haya
dejado de querer de un da para el otro.
Pero ya te dijo mil veces que la quiere como una amiga dijo
Guada poniendo los ojos en blanco. Adems los hombres un da dicen
que se quieren casar, y al otro. Chau, cambian de opinin.
Todas se miraron sabiendo a qu hacia referencia, y rpidamente
cambiaron de tema.
Yo lo hablara con l, a ver que te dice. concluy Caro.
No puedo hicimos un trato. les record.
Manda a cagar el trato, Emma, por favor. dijo Magui. No te
podes quedar as.
Ella asinti y sigui escuchando a sus amigas por un buen rato.
Todas estaban de acuerdo que aqu la que estaba causando los
problemas era esa chica, que no estaba bien y tena muchas ganas de
arruinar lo que ella tena con Leo.
A primeras horas de la tarde, las chicas se fueron y ella recibi un
llamado.
Era l.
Le deca que poda desocuparse cerca de las siete, y que iba a su
casa. Le sorprendi el tono seco con el que le hablaba. No le haba dicho
bonita, ni haba sido carioso como siempre
Desde haca unas semanas, siempre se despeda con un te amo
que, pensaba ella, era su forma de ir de a poco acostumbrndola. Y ahora
nada. Ni un beso, ni nada.
Un fro chau, nos vemos que podra tranquilamente haber sido
un andate a la mierda, porque a ella le haba cado igual.
El estmago se le haba hecho un nudo, y estaba juntando tantas
preguntas, y enojos, que estaba que caminaba por las paredes.
Llegaron las siete de la tarde y l todava no apareca. Siete y
diez nada. Siete y media nada. No le iba a escribir, ya estaba
demasiado enfadada.
Las ocho y media de la noche y escuch el timbre.
Fue a abrir y se lo encontr en la puerta mirndola como si nada.
Captulo 45
Estaba parada mirando la puerta por la que Leo se haba ido haca
dos horas.
El nudo que tanto se apretaba en su garganta y su pecho, ya no
dolan. Las lgrimas, la haban liberado y anestesiado. Se senta ms
liviana
Su telfono empez a sonar.
Era l.
No, no iba a contestarle. Saba que bastara solo con escuchar su
voz para arrepentirse, y la decisin ya estaba tomada. Era ms sencillo de
esa manera. Era una persona lgica, y no poda dejarse llevar ya por
impulsos. Eso solo traa dolor.
No serva para estar en una relacin, y l no perteneca a su lado.
Frunci el ceo escuchando como a la tercera llamada perdida,
intentaba en el telfono fijo.
Cunto tardara en ir a buscarla? Diez minutos si ella no le
contestaba los llamados. Y encima tena llaves.
Se desesper.
Con el corazn en la boca, empez a juntar dinero, una muda de
ropa, y las llaves del auto. Corri, y una vez en l, llam a su amiga.
Caro, necesito pedirte un favor. dijo recuperando el aliento.
Si, Emma. Qu pasa? sonaba preocupada. Ests bien?
No. contest con un hilo de voz. Me puedo quedar unos das
con vos? Ahora cuando vaya, te cuento.
Quers que te vaya a buscar? sugiri.
No, no, ya estoy yendo. dijo antes de cortar.
personal, y tena que viajar fuera del pas. Cualquier cosa que no requiriera
demasiadas explicaciones, bah.
Pero para dejarlos tranquilos, dijo que iba a aparecer en unas
semanas, cuando fuera la reunin previa al lanzamiento del nuevo
producto ese para el que haban estado trabajando tan duro en la
campaa publicitaria.
As transcurri una semana, y luego dos.
Se haba cambiado de lnea telefnica, y haba prohibido a todo el
mundo hablar de Leo. Y especialmente le haba pedido a Caro y a Magui
que no hablaran del tema con Mariano y Agustn.
Los das empezaban y terminaban sin que se diera cuenta. Haba
puesto el piloto automtico y lo nico que haca era concentrarse en la
actividad que estaba haciendo y en seguir adelante.
Para ella se haba acabado. Nada que le hiciera semejante dao
poda seguir siendo parte de su vida. Nunca ms se volvera a equivocar de
esa manera. Nunca ms se volvera a enamorar.
Sus amigas, asustadas por ese comportamiento tan poco propio de
ella, se haban juntado para hablar.
No entiendo, amiga dijo Guada, mirndola con sus enormes
ojos claros. Si ests tan mal Por qu no lo llams y arreglan las cosas?
Ella neg con la cabeza.
Vamos a salir siempre lastimados. contest. Fue un error, y
me quiero olvidar de todo. Por favor. rog. No hablemos ms de esto.
Magui solt el aire con fuerza. No estaba de acuerdo con la actitud
de Emma, y se lo expresaba casi siempre.
Segn ella, ah la que tendra que estar pagando los platos rotos era
Alex y ellos dos tenan que hablar para solucionarlo. Pero no. Alex solo
haba sido un motivo ms.
Despus de mucho insistirle, sus amigas haban logrado que Emma
volviera a su departamento a buscar sus cosas.
pensar.
Se haban peleado a muerte.
Poco despus de llegar al departamento, haban discutido y l le
haba sacado todo de mentira a verdad. Termin por confesarle que haba
sido todo a propsito desde el primer momento.
Nunca haba vuelto a tomar la medicacin ni ir a terapia. Todo lo
haba hecho para tenerlo al lado.
Le haba mentido, y haba traicionado su confianza.
El ya no quera volver a hablar con ella nunca ms. Se haba
preocupado sinceramente por su bienestar, y se senta un boludo.
Ella era lo suficientemente bruja y manipuladora como para tomar
la enfermedad de su padre y aprovecharla para manejarlo a su antojo.
Emma siempre haba tenido razn.
Y ahora ya era demasiado tarde.
Haba intentado llamarla, pero al fijo no responda, y el celular
marcaba como nmero ya no disponible. Estaba frustrado, y lleno de
impotencia.
La extraaba tanto, que le dola fsicamente.
Haba pensado muchas veces en directamente caer a su casa y si no
le abra la puerta, abrirla l con su llave, pero le pareca una invasin
demasiado agresiva. Era su casa, no corresponda.
Cada cosa que haca se la recordaba.
Estaba hecho una mierda.
Ni siquiera iba a la empresa. Se haba enterado por Silvina que se
haba pedido una licencia.
Haba sido un idiota, y ahora estaba pagando las consecuencias.
Ese da en particular, estaba ms decado que de costumbre. Su jefe
trataba siempre de levantarle el nimo con algn chiste, y el rea haciendo
Captulo 46
****
Los das seguan pasando, y su ansiedad iba en aumento. Ya era
ridculo. Se haba borrado del mapa.
Haba desconectado los telfonos, y segn lo que decan en la
empresa, nadie saba nada de ella. Se estaba desesperando.
Por momentos, tema que nunca ms volviera.
Con el corazn roto en pedazos, ese da, ya superado por la
situacin, haba ido a su casa.
Saba que no corresponda, pero a la mierda con todo, se dijo. Ya no
lo soportaba.
Abri su puerta, y lo que se encontr, lo dej helado. El lugar
estaba abandonado.
Todas sus pertenencias seguan en el mismo lugar que las haba
visto la noche de esa pelea espantosa que haban tenido. Nada se haba
movido.
El telfono estaba desconectado de la pared, y la heladera en la
cocina tambin. A dnde se haba ido?
A donde fuera, haca das que no pisaba ese departamento.
Fue hasta su habitacin, y aunque estaba impecable, algo se senta
terriblemente mal.
Su ropa.
Faltaba ms de la mitad de su ropa.
Sigui recorriendo el lugar, y con cada paso, su corazn se hunda
ms y ms.
Todava estaban las cosas que l haba llevado, en el mismo lugar
Guada.
Gracias. En serio, mil gracias. Leo.
A las 10. Trae algo rico. Magui.
Volvi a sonrer.
Cerca de la hora pactada, haba pasado por la heladera en la que
siempre compraban con Emma, y haba elegido un par de sabores de
manera azarosa. Tendra que gustarles cualquier cosa que les llevara
Se senta un soborno
Y lo era.
Apenas toc el timbre, lo recibieron las tres mirndolo muy
seriamente.
El se aclar la garganta y les alcanz el helado. Hubiera jurado que
haban suavizado al menos un poco sus expresiones.
Estaba nervioso.
No se le haba pasado por la cabeza que lo estara, pero si. Haba
estado tan concentrado en que ellas accedieran a verlo, que no se le haba
ocurrido. Le sudaban las manos.
Guada, apiadndose de su estado, se acerc y le habl.
Hola Leo. lo mir sealndole un silln. Sentate, ponete
cmodo.
Esta bien. neg rpido. No las quiero molestar. se mordi
los labios y como no haba forma mejor de pedrselos, solo lo dijo.
Necesito saber de Emma.
Vio que Caro estaba por interrumpirlo, as que levant un poco la
mano y sigui hablando.
No aguanto ms mir a Guada que tal vez sera quien sintiera
algo de empata por su situacin. Fui un estpido, pero la extrao
La chica se quedo mirndolo y mir despus a sus amigas para ver
que hacan.
Me parece que tens que respetar que ella ya no quiera estar con
vos. dijo Caro, muy seria.
Pero es que no es as. contest desesperado. Yo s que no es
as. Quiere estar conmigo, pero tiene miedo se quedaron calladas y l
agreg. Miedo a lastimarme y a lastimarse ella.
Guada se mora por decir algo, pero Caro negaba con la cabeza.
Tena que seguir insistiendo.
Pero ya estamos lastimados ella estaba mal la ltima vez que
hablamos y yo estoy levant apenas los hombros. Yo estoy
sufriendo muchsimo. Nos hace mal estar separados.
Ella sufri mucho tambin. dijo Caro cortante. Pero est
tratando de reponerse, de seguir adelante, de hacer su vida y de olvidarse.
El asinti resignado, lamentando lo que escuchaba. No le gustaba
saber que Emma la haba pasado mal.
Estas semanas fueron terribles, nunca la haba visto as. dijo
Guada. El cerr los ojos y baj la cabeza. Y ver a tu ex la llev al
lmite suspir pensativa. Un viaje es lo mejor que le poda pasar en
este momento.
Levant la cabeza de golpe y la mir curioso.
Las otras la queran matar, aunque ella no pareca darse cuenta de
que haba dado demasiada informacin.
Viaje? pregunt. La chica se tap la boca mir a sus amigas
disculpndose. A dnde se fue?
Magui estaba por hablar, pero Caro la cort.
No, basta. las mir de manera severa. Se lo prometimos.
les record.
Mientras discutan, l se desconect por completo y su cabeza
empez a formar millones de hiptesis. Un viaje? A dnde? Mendoza?
Se hubiera enterado en la empresa todos los das tenan contacto con la
planta de all Mierda. Poda estar en cualquier lugar del mundo en ese
momento.
Pero entonces la imagen Emma la ltima vez que la vi, lo aturdi.
El cabello pelirrojo.
La lista de pendientes.
ah.
Bueno, no poda tampoco.
La esperara.
Si volva ahora a su hotel, enloquecera y despus volver a reunir
el valor para regresar Demasiado. Era demasiado.
La esper.
Por horas.
Y si estaba con alguien? Y si regresaba a su habitacin
acompaada? Cerr los ojos con fuerza ignorando las nauseas que senta.
Si ese era el caso, necesitara verlo con sus propios ojos. Ya estaba
all.
Justo entonces, escuch unos tacones subir por la escalera y su
corazn se paraliz. Haba escuchado ese sonido demasiadas veces como
para no reconocerlo.
Pero fue cuando la vio aparecer en el final del pasillo que todo el
mundo dej de existir.
Ah estaba ella.
Emma.
****
Haca ya un tiempo que estaba en Francia, y todava no se
acostumbraba a los horarios.
Sus das con Sofa, su hermana, haban sido alocados. La chica
poda ser muchas cosas, pero algo no poda discutrsele. Saba siempre
donde eran las mejores fiestas.
Y la haba pasado genial.
Se haba olvidado por primera vez de sus responsabilidades, y de
todo lo que haba dejado atrs en Buenos Aires, para perder por absoluto el
control.
Haba conocido gente interesante de todas partes del mundo, que
estaba de vacaciones y con la misma intencin que ellas tenan. Divertirse.
Su vnculo con Sofi haba crecido, y de a poco haban vuelto a ser
lo que alguna vez fueron cuando eran ms pequeas. No se dejaron club, ni
boliche sin recorrer. Haba probado todo tipo de tragos, y haba disfrutado
como loca de la comida francesa.
Sofi estaba estudiando para ser chef, y tambin tena contacto con
los mejores lugares para comer.
Pero as como le haba venido bien tanta locura, ahora le urga un
poco de paz.
Viaj a Paris justamente para eso.
Quera olvidarse de todo, y tambin aprovechar para conocer una de
las ciudades ms hermosas del mundo. Pero no haba pensado que adems
era la ms romntica.
Con cada paso que daba en esas calles, ms extraaba en Leo. Ms
pensaba en l, en su sonrisa en su manera de decirle bonita cada vez
que la vea. Sus besos lo que senta en el estmago y en todo el cuerpo
cada vez que la besaba.
Por ms que pensaba que esos das de pura fiesta con su hermana
haban ayudado en algo, la verdad era muy diferente.
Cuando estaba sola con ella misma, su realidad la golpeaba.
Estaba sola.
Las noches empezaban a hacrsele eternas.
Pese a que lo haba intentado, no poda estar con ningn hombre.
Tena claro que no volvera a enamorarse pero tampoco tena ganas de
jugar. Simplemente la idea, la pona nerviosa.
Era como si no pudiera imaginarse con otro que no fuera l.
Se haba pasado todo el da paseando, con la intencin de hacer
algunas compras, pero no haba visto nada que le gustara.
Finalmente, se haba hecho de noche, y los pies la estaban matando.
As que decidi que lo mejor era irse a descansar.
Maana sera un da mejor, se haba dicho.
Subi las escaleras pensando en que tal vez era mejor primero darse
un bao, para relajarse y poder dormirse ms rpido. Porque era algo que le
vena costando
Cuando de repente, dobl por el pasillo y se encontr con alguien
sentado en el piso.
Captulo 47
Ninguno haba tenido en cuenta que el paseo con cena duraba cuatro
horas. Y ya para el final de l, entre tanto brindis, el barco se les mova
bastante ms que por el movimiento del agua.
Haban charlado con los de la mesa del lado, y apenas pisaron tierra
firme, decidieron a seguir la noche en otro lado. Era temprano, y tenan
ganas de divertirse.
Terminaron en un club muy extrao en donde sonaba msica a un
volumen insoportable.
Ya directamente ebrios, se haban separado del grupo y haban
quedado dando vueltas los dos solos entre risas y desafindose a probar
bebidas y tragos que no conocan.
Haba sido la noche perfecta.
Ms tarde, salieron tambalendose camino al hotel. Estaba un poco
ms fresco, as que l la abraz para darle calor.
Estaban a menos de 5 cuadras, y el paisaje era tan lindo, que fueron
a pie.
Fue la noche ms linda dijo suspirando. Gracias, Leo.
El se encogi de hombros y despus sorprendindola la abraz ms
cerca de su cuerpo y la bes. Con pasin. Ah, en medio de la calle.
Voy a tachar una por una las cosas de tu lista y las de la ma
tambin. dijo mirndola muy de cerca.
Por puro reflejo, hizo la cabeza hacia atrs.
Saba los tems que quedaban
Sin notar si quiera su reaccin, tal vez porque estaba bastante
borracho, sigui diciendo.
Si yo te lo pidiera. entorn los ojos un poco y a ella se le subi
el corazn a la boca. Vos te casaras conmigo? y ahora quera
vomitar.
Stop. dijo mirndolo con tanto horror que l retrocedi. Qu
decs, Leo? su voz tembl nerviosa.
No te lo estoy pidiendo ahora levant una ceja. Pero si en
algn momento te preguntaraMe diras que no?
ahora esto se mordi los labios. Pero las bromas pesadas son un gran
lmite para m. lo mir todava nerviosa, para que la comprendiera.
Perdoname. le dijo l y todava sonriendo un poco imit su
gesto haciendo un puchero. No te quise poner as. y la bes.
Ella le sonri y asinti. Estaba demasiado tomado como para darse
cuenta de la gravedad del asunto.
La sujet de la mano, y olvidando lo que haba pasado, se fueron al
hotel
Nunca se lo dijo, pero esa noche no haba corrido por miedo a su
supuesta propuesta.
Se haba asustado de su propia reaccin.
Si l realmente se lo hubiera pedido, ella le hubiera dicho que si.
****
Captulo 48
Se despert con un dolor de cabeza que lo hizo apretar los ojos y
arrugar la nariz. Qu haba pasado?
De a poco imgenes de la noche anterior empezaron a volver a su
mente.
El crucero, la cena, los tragos su broma.
Se tap la cara con ambas manos y tom aire de golpe.
Cmo se le ocurra hacer algo as? Nunca volvera a tomar ms de
la cuenta con Emma cerca Justo esa bromita tena que hacerle?
La verdad es que l se hubiera casado con ella en ese mismo
instante si es que al pedrselo realmente, no fuera a infartarse.
Haba estado muy mal.
Y ahora tendra que reparar el error de alguna manera.
Se dio vuelta apenas, y la observ.
Dorma tranquila a su lado, con una mano apoyada
descuidadamente cerca de l.
Se la sujet suavemente y tras acariciar muy despacio su piel, se la
bes.
Alguna vez estara lista para dar ese paso?
****
Abri de a pocos los ojos, porque el aroma del caf era demasiado
como para resistirse.
Sonriendo casi automticamente se sent en la cama en donde Leo,
como haba sido su costumbre siempre, le llevaba el desayuno.
Buen da, bonita. le dijo sonriendo, aunque algo extrao.
Nervioso.
Buen da. le respondi estirndose para darle un beso en los
labios.
El se lo devolvi, acariciando su rostro.
Lo mir con ms atencin, porque sus ojos revelaban todo tipo de
devolvindole la mirada.
Lo haba entendido, y siguiendo en esa conversacin en cdigo, l
pregunt.
Alguna vez va a existir ese momento? quiso saber, consciente
de que se estaba jugando todas las fichas que tena.
Ya el doble sentido no era tan sutil.
Ella sonri y bajando un poco la mirada, asinti en silencio. O tal
vez se lo haba imaginado.
Su cabeza dej de funcionar.
Rpidamente lo hizo reaccionar diciendo.
No hablemos de eso. se tap los odos como una nena pequea.
El se ri, y la abraz hacindola caer recostada de nuevo en la
cama. Obviamente con la bandeja all apoyada se haba hecho un desastre.
Se qued muy quieto.
No haba sido una buena idea ella tena reglas y todas esas cosas
a la hora de nunca, pero NUNCA llevar comida al cuarto.
La mir esperando ver sus ojos verdes oscuros de cuando se
enojaba y esperando escucharla insultar tambin.
Ella se mir y not que estaba empapada de jugo de naranja helado.
Lo mir sorprendida y mordindose el labio, tom el otro vasito que
todava quedaba en pie y se lo vaci en la cabeza.
Se qued sin aliento por un segundo, en contacto con el lquido fro
y despus reaccionando, le pregunt.
Qu haces? entre risas.
Ella se ri tambin y lo bes. Estaban pegajosos, pero no import.
Aprovechando su distraccin, tom una de los cupcakes[3] y
separndose apenas para mirarla, se lo estamp en la nariz.
Abri los ojos y tras sonrerle de manera perversa, se acerc y
comenz a desparramarle crema por el rostro, rozndolo.
El se ri y movi la cabeza de modo que en pocos segundos los
estaban manchados.
Mmm dijo ella mientras saboreaba sus labios y pasaba la
Captulo 49
Estaban tan cansados despus del vuelo, que lo nico que queran
era dormir. Se quedaron en su casa que quedaba de paso, y estaba 5 cuadras
ms cerca, porque ya no podan ms.
Haban dormido todo ese domingo recuperndose y
acostumbrndose de nuevo al horario.
Su telfono no haba parado de sonar. Saba que era la loca de su ex.
No pensaba atenderla. Haba acabado por apagar el maldito aparato del
todo.
Su madre tambin lo llamaba, porque se haba desaparecido una
semana sin dar seales de vida, pero l estaba un poco enojada por apoyar
tanto a Alex, aun enterada de la pelea que haban tenido.
Segn Andrea, la chica estaba mal, estaba enferma como su pap.
Cada vez que pensaba que a Emma le haba dado esa excusa por meses, se
enfureca.
Le haba credo, y se haba sentido mal por una persona que no se lo
mereca.
Haba perdido el tiempo y casi haba terminado con la persona de la
que estaba enamorado.
Cada vez que recordaba la ltima pelea que haban tenido, quera
romper algo. Estaba enojado, pero sobretodo con l mismo, por haber sido
tan ingenuo.
Haba llegado a su casa, esperando encontrrsela por lo menos
triste, pero no. Estaba animada organizando la cena con sus padres.
Apret las mandbulas, y con la cabeza confusa despus de escuchar
que Emma acababa de decirle que estaba enamorada de l, se la haba
quedado mirando.
Amor, llamaron tus paps. sonri. Me dijeron que vienen a
comer con nosotros.
Estaba literalmente enfermo. Le estaba mintiendo en la cara.
escuchar.
Te amo, Leo. su voz sonaba exactamente como la suya cuando
se lo haba dicho. La emocin pudo ms, y sin importarle que se
encontraran en mitad de la vereda, la tom por la cintura y la bes.
Su mundo se detuvo por completo. No exista nada ms. Ya saba
que ella senta cosas por l, pero escuchar esas dos palabras lo cambiaban
todo absolutamente.
Todo cobraba otro significado.
Se detuvo para mirarla, y sus ojos verdes lo atraparon hacindolo
sentir tanta felicidad, que lo haca sentir hasta vulnerable.
Cmo no iba a vender el auto para ir a verla?
Lo volvera a hacer mil veces, si fuera necesario.
Y yo te amo a vos, Emma. le respondi con todo el corazn.
****
Las palabras haban salido de su boca sin que se diera cuenta. Tanto
se haba preocupado por corresponder los sentimientos de Leo y no
lastimarlo, que no haba notado lo que le pasaba.
Se haba dejado llevar, y en un impulso le haba expresado todo.
Y ahora, en sus brazos tena sentido.
Haba vendido su auto para poder viajar a verla a ella.
Todo tomaba una nueva y ms feliz perspectiva.
Sonri rozando su nariz con la de l y lo volvi a besar.
****
En la empresa, todo de a poco volva a la normalidad. Emma fue
recibida por un Gabriel que por poco se pone a dar saltos al verla.
Estaban todos tan nerviosos con el lanzamiento del nuevo producto
y su campaa, que necesitaban de su presencia.
El, por su parte, haba llegado justo para ponerse a trabajar como
siempre haba soado.
Seguro, ahora tena que trabajar hasta tarde, pero era
definitivamente su vocacin.
El equipo estaba tan atareado, que haban delegado actividades muy
importantes a gente como l, aun muy nuevo e inexperto.
siempre querer dar ms. El era nuevo, pero el sentido de equipo que senta
lo asombraba.
En apenas unos meses haba logrado integrarse de la mejor forma.
****
Haba llegado a su casa alrededor de las ocho, y Leo todava segua
en la empresa trabajando con Gabriel.
Le escribi un mensaje, y se enter que se tena que quedar hasta la
noche. Estaba agotado, y lo nico que quera era dormir as que se ira
directamente a su departamento donde tena todas sus cosas. No tena
sentido ir al de ella tan tarde.
Suspir.
No se haban visto en todo el da, y lo extraaba. El le haba
sugerido quedarse a dormir en su casa, pero ella tampoco tena muchas
energas. Significaba armarse un bolso para el da siguiente, con su traje
recin planchado y baarse all, donde no tena su secador ni planchita
del cabello
Demasiado complicado.
La noche siguiente, l haba salido y se haba ido a buscar ropa y
haba tardado horas.
Para cuando lleg, estaban tan cansados, que comieron y se fueron a
dormir abrazados.
Ya ni siquiera poda llamarlo a la oficina, como haban hecho en
algunas ocasiones, para estar con l. En horario de trabajo ninguno de los
dos poda darse el lujo de perder ni 20 minutos.
Ni siquiera lo intentaba, porque saba que con Leo tampoco poda
hacer las cosas a las apuradas. Cuando estaban juntos, se dejaban llevar y
perdan por completo el sentido del tiempo.
Era frustrante, y la estaba haciendo perder la paciencia.
Ella era una persona prctica, y tendra que encontrar una respuesta
prctica tambin.
****
Estaba tan cansado, que los ojos se le cerraban mirando el monitor
de la computadora. Se senta enfermo de solo pensar que todava le faltaba
Captulo 50
rato.
Se apoy los pies en los hombros, y sigui besando de a poco sus
tobillos, sus pantorrillas, el lado interno de sus rodillas.
Eran claras sus intenciones, y ella empezaba a perder el control.
Gema movindose en la cama, tirando de la tela de las sbanas con
una mano, y con la otra sujetaba la paleta empundola con fuerza.
Se agach sobre su cuerpo, y le fue besando muy despacio los
muslos, hasta que por fin se ubico en donde quera.
Apenas haba apoyado su boca, y la respiracin de Emma se haba
vuelto irregular, estremecindose por completo.
En algn momento, ella lo haba agarrado del cabello y ahora se lo
jalaba obligndolo a moverse a su gusto.
El sonido de sus gemidos era algo enloquecedor.
Ms cerca estaba, y ms ganas le daban a l de perderse con ella.
Sinti como se dejaba llevar entre gritos y tomndolo de la correa,
levantaba su cabeza para mirarlo de cerca.
Aun agitada, tom su boca, y lo bes con violencia.
Ya no poda resistirse.
Se peg a su cuerpo, haciendo que su entrepierna se pegara a la de
Emma con fuerza.
El todava tena puesto el arns, as que no poda hacer mucho, pero
lo mismo se movi contra ella, sintindola a travs de las correas.
Los dos gimieron y se quedaron quietos por un momento.
Si hubiera podido, se hubiera arrancado los malditos cinturones de
un solo tirn. Daba igual, de todas formas, estaban al estallar en cualquier
momento.
Pero una nueva orden de ella, lo sorprendi.
Ahora vamos a dormir. se hizo hacia un costado, apagando la
luz de la mesita de noche, se acomod y cerr los ojos.
Qu? dijo con la voz entrecortada entre jadeos.
Ella se ri antes de contestarle.
Eso es para que te acuerdes de quien es tu novia, Leo. lo mir y
agreg. Sos muy bueno con todas las mujeres. le gui un ojo.
Captulo 51
El cerr los ojos por un instante, pero despus cuando los abri,
todava segua en su actitud obstinada de no hacerle caso.
Ella movi las caderas tentndolo, notando su cada vez ms
endurecida ereccin por debajo de su bxer.
Sos mala dijo por lo bajo soltando el aire entre los dientes.
Ella sonri.
Me ests hablando? l neg con la cabeza, pero cerrando los
ojos otra vez, la tom por la cadera para apretarse ms contra ella y
sentirla ms cerca.
Soy buena le dijo sujetando el elstico de su ropa interior y
bajndolo. Muy buena. liberndolo, lo tom con la mano y comenz a
tocarlo.
Sus piernas se tensaron de golpe, y con un gruido hizo la cabeza
hacia atrs.
Verlo as, perdiendo del todo los papeles, la pona a cien.
No poda seguir aguantndose.
Subi en l, agarrando con fuerza sus enormes hombros y con un
gemido, volvi a bajar, mientras se hunda en ella del todo.
El apret ms la piel de su cadera, y movindose tambin, jade
lleno de placer. Olvidando el desayuno, y su supuesto enojo de una vez.
Encontraron el ritmo rpidamente, en lo que pareca una carrera
rpida, desenfrenada y desesperada por dejarse ir sin querer seguir
esperando.
Sorprendindola, la sujet por el rostro y la bes con pasin a
medida que entraba y sala de ella. Sus labios la devoraban de manera
febril, como llevado por una necesidad que no poda controlar.
La silla en el piso se mova tambin y se una al sonido de sus
gemidos y sus cuerpos agitados queriendo siempre ms.
Incapaz de seguir resistiendo, se vino con violencia, abrazada a su
cuello, casi temblando por la intensidad del momento.
El la envolvi con los brazos, y gruendo, la sigui poco despus.
Lo jal del cabello obligndolo a mirarla y le pregunt.
Segus enojado? l se acerc ms y le mordi los labios.
Captulo 52
hombros.
Aunque sea una vieja? pregunt torciendo el gesto.
No sos una vieja, Emma. contest frunciendo el ceo.
Maana mato a mi mam y fin del asunto.
Eso los hizo rer un rato.
Despus de unos cuantos besos, mimos y palabras dulces, se senta
mejor y se fueron juntos a dormir.
Pero inevitablemente esa noche la haba pasado psimo con
pesadillas sobre los temas que la preocupaban.
Al da siguiente, Leo haba quedado en pasar el da en casa de
Mariano. Se iban a juntar con Agustn, en plan de solo ellos, los chicos y
supuestamente iban a ver futbol y jugar al truco o al pker, o lo que sea.
Y ella vio una oportunidad nica para llamar a su amigo Tommy y
ponerse al da.
Con l iba a poder hablar de cosas que con sus amigas, le sera
imposible.
Y necesitaba charlar, como pocas veces en su vida.
Lleg para la hora del almuerzo, y tras desquitarse con el mejor
sushi de la ciudad, prepararon algo de t verde para charlar.
Leo no coma sushi, as que ya casi no poda pedir ms a su casa
siempre pedan algo que comieran los dos As que tambin haba sido
una excelente oportunidad para eso.
Y qu onda vos con Leito? pregunt Tommy con una
sonrisa cmplice despus de contarle lo de la noche anterior. Tens
ganas de casarte y tener chicos con l?
No s, Toms. reconoci. Cuando me pregunt en Pars, le
hubiera dicho que s ah mismo pero ahora que lo pienso ms no s.
Qu es lo que te hace dudar? la mir torciendo la cabeza sin
terminar de entender.
Mi pasado. suspir. Hasta hace un par de meses no pensaba
Captulo 53
El locutor, deca algo de encuentros, de las comunicaciones
utilizadas para estar comunicados sobretodo con los seres queridos. Hasta
ah, mantena una lnea general bastante parecida a todas las publicidades
de la empresa, aunque se notaba por el tono de quien hablaba, que faltaba
otro remate. A algo quera llegar con todo eso.
La empresa te conoce un poco, sabe que lo ms importante son
esos momentos nicos, y un montn de imgenes y escenas de nios,
parejas, amigos, familiares reunidos. Despus de 20 aos sabemos que te
gusta estar siempre conectado, que te gusta tener el mejor servicio a donde
sea que vayas ms escenas de gente hablando por telfono. que te gusta
contar con la seguridad de nuestro equipo tcnico las 24 horas pero
Sabemos que no sos solamente eso hay mucho ms. Quines son los que
realmente te conocen? eso la confundi un poco. Pareca que al final la
publicidad iba a tener un giro inesperado, le gustaba. Entonces decidimos
ir a preguntarle a esa gente qu piensa de vos Para ayudarnos a
entender exactamente lo que necesitas. el locutor desaparece y lo que
vena mostrndose en imgenes pequeas en una especie de Tablet, ahora
se proyectaba ampliado en toda la pantalla..
Apareci un empleado de la empresa frente a cmara, siendo
entrevistado. Eso volvi a sorprenderla. No saba que iban a usar al
personal.
Excelente profesional, una eminencia. Todo lo que quiero llegar
a ser. dijo.
Y as como haba aparecido, cambi la imagen, y un nuevo rostro.
Esta vez el de un socio.
Un ser humano clido, pero con sentido de responsabilidad pocas
veces visto.
Y entonces, apareci Gabriel. Qu caraj
Una perfeccionista brillante. Y una amiga del corazn.
Emma alarmada sin saber que diablos estaba sucediendo lo mir
buscando explicaciones, pero l neg con la cabeza y la hizo callar para
que siguiera viendo.
Captulo 54
Parte 1
****
Llevaba acomodndose el saco frente al espejo desde haca 20
minutos. Haba soportado que sus amigos pasaran por su lado y se burlaran
de cmo pareca un pingino, un mueco de torta y otros adjetivos no tan
alegres pero no le importaba.
Estaba nervioso.
No nervioso, histrico.
No paraba de moverse y de ir al bao. Se senta psimo.
La noche anterior haba bebido tanto lquido, por culpa de sus
queridos amigos, que ahora pareca estar eliminando por segundos. Eso, sin
sumar la cantidad que estaba perdiendo en sudor.
Dios
Emma tambin estara tan alterada?
Toms, el ex de su futura mujer, entr a la habitacin en donde l
estaba y tras mirarlo por un rato sali.
Sin decir nada, volvi y le puso una copa de whisky en la mano.
Te ests por desmayar? le pregunt ventilndolo con lo
primero que encontr.
Puede ser. reconoci sentndose de golpe.
El otro se ri y lo tranquiliz.
Respir despacio lo segua ventilando. Emma est con
nauseas, gritndole a todo el mundo. Hacen una muy linda pareja. se ri.
Si? Ella tambin est nerviosa? pregunt con una sonrisa.
Ahora no se senta tan mal.
Me ests jodiendo? Sabiendo lo obsesiva que es con todo Est
insoportable. se ri recordando algo. Encima tu mam est algo
hizo un gesto de tomar con la mano borracha
Leo se ri pensando en que esta era la primera vez que haca una
Parte 2
Sonri y volvi a clavar su tacn con fuerza.
Por debajo, la piel de Leo se pona cada vez ms rosada. Se le
aceleraba el pulso. Mmm le encantaba.
Todo su cuerpo le peda ms.
Necesitaba esto y saba muy bien, que l tambin lo necesitaba.
Estaba arrodillado, con las manos apoyadas en el piso, pero sus
msculos tensos y su respiracin, le indicaban que ya no resista.
Estaba disfrutando de su castigo.
Y la quera
Tena que tenerla, con locura.
Se sac el collar del cuello y se lo sujet a la mueca con una
vuelta ms.
Vamos a contar juntos esta vez agit las perlas a un costado
y estas hicieron un satisfactorio sonido a ltigo cortando el aire.
El se estremeci, pero no tard en contestar para complacerla.
Si, seora. y esper el primero de los golpes con los ojos
cerrados, y muerto de deseo.
Uno. dijeron al unsono con el primer azote.
Cada una de las perlas dejaba una marca en su espalda.
Se mordi los labios y pas los dedos por la superficie sin poder
evitarlo.
Agitada apur el segundo golpe.
Dos. contaron con la respiracin entrecortada.
Tres. dijeron, l casi gimiendo.
Levant apenas la cabeza para mirarla, y su rostro, aunque tenso
por soportar el dolor, y sudado producto de la excitacin del momento,
tambin transmita algo ms.
Sonrea de manera perversa y mordindose el labio, le gui el ojo
alentndola a continuar.
Parte 3
****
Llevaban dos semanas descansando en un crucero por el Caribe, y
la estaban pasando genial.
La comida era exquisita y el paisaje es que se hubiera quedado a
vivir en esos lugares para siempre.
Emma, haba evitado tomar mucho sol, pero haba sido en vano.
Apenas un rayito le haba rozado la piel el primer da, se la haba dejado en
carne viva.
Fueron tres das de no poder ni tocarla. Estaba roja y quejosa por
como le dola todo. Pobrecita! Es que era tan blanca
Haba intentado hacerla sentir mejor ponindole cremas, y toallas
de agua hmeda fresquitas, pero todo era intil. Le arda como el peor de
los castigos.
Ahora ya haba adquirido un tono ms parejo, y ya no sufra tanto,
pero igual se cuidaba.
No era como el sol de Argentina, era bastante ms fuerte.
Aunque tenan bufet, l insista en llevarle el desayuno a la cama
cada da, y a ella le encantaba.
Y se lo haba demostrado de unas cuantas maneras
Haba sido el viaje ms romntico de sus vidas.
Ms an que Pars.
Estaban en una nube rosa en donde solo existan ellos dos. Nadie
ms.
De da se baaban, paseaban, y hacan todo tipo de actividades a
bordo del barco, o en tierra cuando hacan paradas en alguna playa.
Y de noche, bailaban bajo la luz de la luna y hacan el amor por
horas en la intimidad de su camarote cinco estrellas del que no quera irse
nunca ms.
Pasaba otra semana ms y se acercaba el momento de volver.
No queran ni hablar del tema.
ilusionado.
Tener un beb con Emma, era mucho ms de lo que poda pedir.
****
Fin
Abri los ojos y lo busc a su lado, pero como cada maana, l se
haba despertado un rato antes. Se acomod como pudo, mientras lo
escuchaba entrar con la bandeja del desayuno.
Buen da, bonita. la salud con una sonrisa preciosa.
Buen da. contest ella estirando sus manos para que se
acercara y le diera un beso.
Ya ni poda moverse, era absurdo.
El la bes dulcemente en los labios y despus, como tambin se
haba vuelto su costumbre, la bes en la barriga que estaba enorme.
Resulta que Leo estaba en lo cierto. Ese mismo da en el crucero, se
haba hecho una prueba de embarazo y haba dado positiva.
Casi nueve meses despus, ah estaban.
Ella, haba pasado por todas las emociones. Nervios, susto, bronca,
enojo, exaltacin euforia. Se haba vuelto loca, y por poco lo haba
vuelto loco a su pobre esposo.
El trataba de ser su apoyo en todo, pero a veces lo sacaba de quicio.
Tan analtica que haba sido siempre en su vida, y uno de los
cambios ms importantes que estaba por dar, no lo haba planeado. Era
demasiado para ella.
Pero cuando por fin cay en que iba a ser mam, y que ese bebito
que llevaba en la panza era tambin un bebito de Leo, todo cambi.
Los ltimos meses de embarazo, los haba vivido con ilusin junto
a ese futuro pap que no daba ms de felicidad.
La haba mimado todo lo que haba podido y aunque se encargara
de negarlo de por vida, haba llorado cuando se enter que esperaban un
varn, el da de la ecografa del cuarto mes.
No saba si alguna vez superara del todo sus miedos.
Probablemente no. Probablemente, con la maternidad vendran otros
peores, ms grandes Pero de algo estaba segura.
Mir a Leo y le tom la mano, que acariciaba su panza con
cario
Ya no iba a estar sola para afrontarlos.
Agradecimientos
Quiero agradecer especialmente a mis lectoras de Wattpad, quienes
captulo a captulo me llenaron de votos, comentarios y se metieron en la
historia para sufrir, disfrutar, rer y a veces hasta enojarse con los
personajes.
Hicieron de la experiencia algo nico para m, y las voy a extraar
siempre.
(Por lo menos hasta que escriba otra historia porque Espero que me
sigan leyendo! Jajaja).
A continuacin voy a agradecer a mis nuevos lectores o sea, ustedes.
Muchas gracias por leerme!
Significa muchsimo para m, de verdad.
Esta historia me moviliz durante todo el proceso, y espero haber podido
transmitirles aunque sea un poquito del amor con el que lo escrib.
Por ltimo aprovecho para invitarlos a que den Me gusta a la pgina
de la historia en donde van a encontrar fotos, videos, booktrailers y
gente muy copada que opina y deja sus mensajes:
https://www.facebook.com/pages/Perla-Rosada/1545155919046061?
fref=ts
Y ya que estoy, tambin mi pgina web en donde pueden encontrar mis
otras novelas: http://www.nsluna.com/
Un saludo carioso y nos estamos leyendo!
Sobre la autora:
Soy Argentina, de la provincia de Crdoba.
Hace 10 aos que escribo novelas, pero desde hace muy poco he decidido
compartirlas, porque antes, lo haba hecho solo para m.
Soy autora de libros de ficcin romnticos, fantsticos, fan-fictions y
novelas erticas en castellano y en ingls.
Desde que tengo memoria, me obsesion leer. Al punto de pasarme la
noche entera sin dormir, para terminar un libro que estaba interesante.
***
Adems de eso, me dedico a la moda, que es otra de mis pasiones, en
donde me estoy formando como productora.
Muchas gracias por leerme y espero lo disfruten.
***
N. S. LUNA
Triloga Escapndome:
1 ESCAPANDOME N. S. Luna Marcel Maidana Ediciones
2 ENCONTRANDOTE N. S. Luna Marcel Maidana Ediciones
3 ENCONTRANDONOS N. S. Luna Marcel Maidana Ediciones