La Importancia de La Administración Educativa en La Labor Docente
La Importancia de La Administración Educativa en La Labor Docente
La Importancia de La Administración Educativa en La Labor Docente
La buena administración consiste también en poner a las personas adecuadas en los puestos, dar
seguimiento y supervisión al plan, ser autocríticos, honestos y tener más acciones que
intenciones. Hay que atreverse a innovar. El fracaso mismo de un plan si es bien capitalizado,
podrá ser una plataforma de lanzamiento de futuros planes exitosos. La administración es
mejorable pues es cíclica, después de la planeación, organización, ejecución y el control, debemos
regresar a la planeación, organización ejecución y control mejores que los anteriores. Cambell
Corbally y otros autores nos mencionan siete tareas en la administración escolar: A) "Las
relaciones entre escuela y comunidad B) Desarrollo del plan de estudios C) Grupos de alumnos D)
Facilidades materiales E) Equipo de personal F) Dirección financiera G) Organización y
estructura"[3]. En éstas destaca la institución educativa como una parte constitutiva de la
comunidad, por lo que las relaciones que deben darse entre la escuela y la comunidad tendrán
que estructurarse inteligente y cuidadosamente en base a procedimientos de tipo administrativo,
es decir de manera planeada, organizada y sistemática. Desde el planteamiento de la
comunicación de la empresa se deben establecer conductos adecuados y estructuras bien
definidas. En el segundo punto “desarrollo del plan de estudios” con la iniciativa del profesor y la
supervisión del director se trabaja en un sistema bien definido de consecución de metas en el
proceso enseñanza-aprendizaje. Es tan compleja esta tarea que curso con curso se va modificando
y, en consecuencia perfeccionando. El mismo cuidadoso proceso de elección selección y
priorización se realiza en los siguientes puntos: C) Grupos de alumnos D) Facilidades materiales E)
Equipo de personal. En los últimos se debe tener además del cuidado que se tuvo en los
anteriores incisos, el apoyo necesario, ya sea del interior o del exterior de la institución, pues se
exige a la administración – dirección la ejecución de planes y tareas que van más allá de los
conocimientos pedagógicos de su preparación. En estos últimos puntos se requiere hacer uso de
la experiencia, trabajo organizado en equipo y, en ocasiones de asesoría por parte de expertos en
otras esferas como contadores, administradores y otros expertos.
En el contexto pedagógico actual, con lineamientos que promueven el constructivismo, las viejas
estructuras deben dar paso a nuevas formas de hacer las cosas, con más preparación,
actualización y energía. La planeación, organización, ejecución y control, deben ser la columna
vertebral en el manejo y funcionamiento de una institución educativa, una maestra de planeación
estratégica nos comentaba que hasta las improvisaciones deben estar bien planeadas. Es decir que
las improvisaciones no tienen cabida en una organización. El director escolar debe ser un hombre
o mujer orquesta siempre con disposición, mente clara, entrega y dinamismo. La administración
no debe pensarse como un mal necesario, es un bien indispensable. El uso de agendas, el hábito
de la puntualidad, distinguir lo necesario de lo urgente, ser reflexivo y activo son algunos de los
hábitos de ciudadanos y de países altamente desarrollados. Motivación y disciplina son factores
que determinan el éxito. También es oportuno aclarar que la escuela y su funcionamiento deben
ser un ejemplo, una especie de imperativo moral, por esta razón es importante que la institución
promueva a su interior la convivencia democrática. Además los cuatro pilares de la educación de la
UNESCO: Aprender a ser, Aprender a hacer, Aprender a aprender y Aprender a convivir,
promueven la vida democrática. Democracia no sólo es el simulacro electoral (vota y cállate) que
conocemos, sino una forma de convivencia democrática y su vivencia individual. Para promover
los valores de la democracia, no hay otro camino que la congruencia, si una institución, educativa
más que ninguna otra, no practica la democracia en su estructura administrativa, entonces no
tendrá autoridad moral de promover esta forma de vida. Recordemos que los valores se viven y
en consecuencia emanan. La buena administración en un proceso social encaminado a la
democracia bajo ningún pretexto justifica acciones que contradigan éste espíritu.
Si bien la escuela es una empresa y el docente un instrumento, de la misma, los profesionales de la
educación deben tener siempre en cuenta su gran responsabilidad social, no puede aplicarse a
una escuela de ideas progresistas o innovadoras una administración de tipo tradicional y
antidemocrático, al estilo de Procter & Gamble.
¡Soñad! ¡Osad! (Yuri Gagarin)[4]con esta frase quiero concluir; la eficiencia y la eficacia no
están vedados para nadie, docente o institución, por el contrario, se nos ofrecen en cada
momento. Cuando una oportunidad desaparece, surgen otras tantas dispuestas a arroparnos
siempre y cuando tengamos la disposición, la disciplina y los conocimientos más que necesarios.
La administración garantiza el camino al éxito de las empresas o de los individuos. La correcta
administración educativa es el cuerpo, la cabeza y el espíritu de una docencia exitosa.
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[1] Stoner, James. Freeman, Edward. Gilbert Daniel. Administración. (México: Pearson Educación,
6ª
ed. 2005), 7.
[2] Ramírez Cavassa, César. La gestión administrativa en las instituciones educativas. (México:
Limusa, 1ª ed. 2005), 15-16
[3] Importancia y función de la Administración Escolar (del material de clase sin referencia)