Cartas Gañadoras Do Concurso de San Valentín

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Cartas ganadoras de San Valentn

IES Isidro Parga Pondal

Te podra decir que lo fuiste todo y mucho ms; el que me daba fuerzas para aguantar cualquier cosa, lo que fuera con tal de verte al da siguiente; lo que ms quise en la vida, lo que ms quise en el mundo. El que con sus palabras de cario hacan que me sintiese da a da, protegida, importante para alguien. En cuyos ojos pareca reflejarse un amor mutuo. T, que fuiste ms que un amigo, ms que un simple compaero; t que repito, lo fuiste todo. Esos momentos en los que solo tu mirada poda tranquilizarme

sumergindome en un lugar distinto, libre de preocupaciones y en el que las horas nunca se perdan. Y tus besos capaces de hacer que los problemas no eran ms que un dbil obstculo superado por un simple salto y capaces de callarme, hacerme olvidar que el mundo segua girando. Contigo no haca falta decir nada, podamos estar una, dos o tres horas callados, abrazados porque el tiempo era como si no existiese, pensando en nada, mirando a nada, contemplndolo todo. Pero podra seguir escribiendo recuerdos, ahora sumergidos en lgrimas... me doy cuenta que no merece la pena, porque s que para ti, todo fue nada.

Yo.

ANTA BAGET FRESARD 3 DE ESO

Hola Nico amistad, solo amigos pero ya no s lo que siento ya no s nada, solo s que te quiero. La verdad es que no s qu hago escribiendo esta carta, porque lo ms seguro es que no llegues a leerla, ya que no tengo el valor suficiente para drtela. T bien sabes que yo paso de los chicos, que siempre digo que todos sois iguales, que solo hacis dao, y por eso me promet no fijarme en un chico hasta ser ms mayor, y cuando encuentre a uno que realmente sea diferente. Pero apareciste t. Desde el primer momento nos llevamos genial, siempre metindonos el uno con el otro y t volvindome loca con tus bromas, aunque cuando estaba mal, siempre te preocupaste por m y siempre me ayudaste. Pero ahora, como estoy castigada y no vamos al mismo instituto, ya casi no hablamos. Las tardes enteras hablando han pasado a ser quince minutos de los das que salgo temprano de clases y puedo conectarme y hablar contigo. Siempre les he negado a mis amigas que sintiese algo por ti. Solo somos amigos, les deca yo, pero s que no me crean y la verdad es que, en el fondo, yo a mi misma tampoco. Pero tena tan metido en la cabeza ese miedo a sentir algo y sufrir, que no me daba cuenta de lo que estaba ocurriendo. Eres mi droga, recuerdas? Siempre decamos eso, que no podamos vivir el uno sin el otro todo comenz como una broma, pero ya no es as. Paso los das enteros pensando en ti, a cada momento, aunque no quiera, aunque piense en otra cosa, siempre hay algo que hace que acabe pensando en ti. Cada vez que escucho una cancin de amor, inevitablemente imagino que nosotros somos los protagonistas de esa historia. Cuando voy por la calle,

deseo que seas aquel chico que viene a lo lejos, pero nunca eres t Amor? Realmente no lo s. Y si no es as? Y si esto solo es que te extrao, pero como amigo?... pero tengo ms amigos y no paso el da pensando en ellos Nico yo no quera no quera, y t lo sabes siempre te lo dije. Yo no quera sentir esto, no quera pasarlo mal no quiero perderte por esto y si es una obsesin? Y si meto la pata y resulta que al final no es nada?... me gustara que fue eso que no sintiese nada por ti, solo Roxy

ALBA PREZ GONZLEZ 1 BACHILLERATO

Esta carta, que revive los momentos ms tristes de fugaces recuerdos abrasadores, va dirigida al viento, al infinito... a aquel que se fue y que todava ha vuelto... Como siempre, la pregunta me correo por dentro, por eso, esperando ti regreso, la dejar volar, hasta el posible lugar en el que te encuetres... Bajo el rbol, agotada, debatindome entre la calma y la tempestad. Preguntndome mil y una excusas para continuar con esto, mil y una razones para seguir adelante sin ti. El glido viento me conmueve el alma, incapaz de alzarse sobre s misma, incapaz de ser lo que nunca fue. Observo la flor que a mi vera busca la luz. Mientras... yo anhelo ms que nunca la buena sombra. Alzo la vista hacia tus verdes pilares de sabia y roco. Nunca fue fcil prescindir de la luz del sol, verdad, gran rbol? A ti la sombra te corroe por dentro y por fuera, a m la luz me ciega... T eres la morada del bho, la morada de la sabidura, y sobre ti las lucirnagas danzan, proporcionndote la luz que de noche descansa. En cambio, yo soy la morada de la ignorancia, y sobre mi danzan los negros cuervos. Ahora, bajo tus ramas, bajo tus hojas, una joven busca encontrar la luz que le fue arrebatada un buen da, como el de hoy, en el que del cielo caan gotitas de tristeza y melancola, de ausencia y necesidad. En esos tiempos yo yaca bajo el ardiente sol de verano, esquivando toda sombra, menos una... Era inmensa, lcida, majestuosa. En ella la luz caa al igual que el agua se precipita sobre su catico destino. Y mis ojos intentaban esquivar esa luz, adentrndose en la oscuridad de la esbelta figura, para no desear el volver al mundo de la luz jams... Ahora no deseara que tus hojas y tus ramas se quebrasen al sufrir de la brisa de un pasado que ante ti mostrar. Caminaba bajo la luz de la luna, viviendo una necesidad tenebrosa, una ausencia abismal. Mi alma, ciega, avanzaba hacia la luz que divis a lo lejos, atrapada por su brillo. Ignorando el melanclico canto de los grillos, aquel que anunciaba la hecatombe que de m hara cenizas, que de mi

sombra hara su perdicin... Y entonces, llego hasta l, mi corazn, hasta antao duro como el diamante, se transform en una dbil flor, deseosa de la luz de sus ojos. Eran como gotitas de roco baando el campo marchito tras la dura noche invernal. Mir los suyos, y l mir los mos. De su rostro sali al vuelo un pajarito, que con su canto hizo de la recin nacida flor un suspiro lleno de vida, de felicidad. Respond con una sonrisa, y me desvanec en su mirada... Mi cuerpo se tambaleaba, despertar de un sueo tan oscuro y verse iluminada por un rostro como aquel... era algo paralizador, anestesiante, embriagador. Cuando me hubo dicho su clido nombre, de mi boca sali el mo. Como un tmido pajarito, nada que ver con el guila que se posaba sobre su hombro. Caminamos toda la luminosa noche bajo la oscuridad de la Luna. Sombra con sombra... Alma con alma... La ma se desvaneca, aunque mi inocente corazn, ya debilitado por tanta luz, lo ignorase. Como ahora, bajo un rbol de buena sombra, me sent esa noche. La suya era inconfundiblemente mayor que aquella sobre la que ahora descanso. Da tras da la ma se desvaneca en la tierra del olvido. Fui vctima de despertares incmodos, de maanas purificadoras, de comidas mal disfrutadas... Sus ojos, sus palabras, sus caricias, haban hecho de m una suave tela, frgil, ligera al viento, capaz de posarse sobre l acariciando su contorno, llenando de lgrimas la suave hierba al amanecer. Mi vida fue una primavera, un alba radiante, un roco fresco y clido a la vez. En la Luna dej grabada la luz de tu mirada, en el murmullo del viento tu canto, y sobre la suave marea tus besos, tus caricias, tu sombra. Abrigaste, mi amor, a una joven sin ser, a una mujer sin futuro, sin luz, sin vida. Ahora, gran rbol, escucha bien lo que un moribundo pajarito est a punto de cantar... Y se fue. Como tantas noches pasadas, como tantos recuerdos vividos, se fue... Una maana vi volar el guila hacia el horizonte, y el tmido pajarito, incapaz de alcanzarla, cay en la desesperacin, incapaz de alzar el vuelo. El amor, tan radiante en el pasado, haba hecho marchitar a la flor, que ya no encontraba la luz que

antao hizo de ella un ramo de rosas, margaritas y tulipanes. El canto que me dorma cada noche, las mareas que me arropaban con cada beso, la luz que me iluminaba con cada caricia... haban desaparecido. Te fuiste, sin decir adis, solo dejaste una flor marchita bajo el rbol sobre el que ahora descanso, sobre el que ahora narro las memorias de un pasado en el que fuiste todo y nada... En el que fuiste luz... y sombra. Pero, gran rbol, ya no hay roco que me despierte cada maana, ni una mirada que me duerma cada atardecer... Seguir aqu, bajo tu copa, preguntndome si... "volvern sus besos?, sus caricias?, volvern?" Incapaz de olvidar al amor que mantiene vivo mi moribundo corazn... me pregunto, tambin... si volvers algn da. Y volvers?... As termina la carta... Pero, la pregunta siempre perdurar en el tiempo, la joven seguir sentada bajo el rbol, y por cada clida respuesta surgirn de la oscuridad nuevas flores dispuestas a crecer con el amor del invierno... con los besos del clido verano, con los suspiros de la primavera... Escrita por laSeorita Beauvoir. Dedicada a todos los que siguen sentados bajo un rbol , esperando por el guila que un da dej de existir en el mundo de la luz, pero que sigue viviendo en el mundo de las sombras, en el mundo... del fro amor.

ALBA CAMEN GARCA 1 DE BACHILLERATO

POR TI Dulce aroma embriagador que al inhalar, el alma llena, como abrazo de consuelo o caricia suave y tierna. Semejante a brasa ardiente: abriga, templa, caldea. Sentimiento irracional, caprichoso y de novela. Cuando ausente como invierno. Cuando llega, primavera. Cuando primerizo, pasin. Cuando veterano, prospera. No hay fuerza ni deidad que de ti separarme pueda, pues inquebrantables son las cadenas que me aferran. Qu hara yo con mi vida si no te tuviese cerca. Tan lbrego mi futuro, tan profunda mi pena. A ti, mis ojos buscan. A ti, mi mente besa. Por ti, doy toda mi alma. Por ti, mi corazn cesa. Que por ti, los vientos bebo; ms all no veo fronteras, ms de las que queramos tener pues el amor rompe barreras. Juan Ignacio Montes Juri 1 BACHILLERATO

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