Errores Neurològicos Frecuentes en Tomografìa y Resonancia M
Errores Neurològicos Frecuentes en Tomografìa y Resonancia M
Errores Neurològicos Frecuentes en Tomografìa y Resonancia M
ERRORES NEURORRADIOLOGICOS
FRECUENTES EN TC Y RM
In most examples, the anatomic variants are only visible in CT and in other cases
exclusively in MR images.
The purpose of this revision is to find out the most frequent variants observed in CT and
RM images in order to obtain a more exact diagnosis and avoid unnecessary further
examinations that only increase the health costs of our patients.
Introducción
Variaciones normales del cráneo, cerebro y espacios con líquido cefalorraquídeo
ocasionalmente pueden producir hallazgos confusos en tomografía computada (TC) y
resonancia magnética (RM). Por otra parte deficiencias técnicas en los exámenes,
como por ejemplo asimetrías de posición, falta de contraste en los cortes inferiores al
polígono de Willis, etc., pueden determinar imágenes fácilmente confundibles con
patología.
Debemos familiarizarnos con las variantes normales y ser cuidadosos con la calidad
técnica de los exámenes que informamos. De ésta manera estaremos evitando el
sobrediagnóstico y disminuyendo la realización de exámenes innecesarios y de alto
costo que solo llevan a aumentar la ansiedad de nuestros pacientes y sus gastos en salud.
Revisaremos aquellas variantes normales así como algunas deficiencias técnicas que
pueden ser fuentes frecuentes de error principalmente en TC.
I. SISTEMA VENTRICULAR
Ie. Quistes de los Plexos Coroideos: Lo más común es que los glomus de los plexos
coroideos situados en los trígonos de los ventrículos laterales calcifiquen pero
ocasionalmente pueden formarse quistes en su interior. Estos quistes corresponden a
xantogranulomas compuestos por microquistes neuroepiteliales que habitualmente
calcifican en la periferia y que no captan el medio de contraste. Hay que destacar que
son hiperintensos en el estudio de difusión por RM. No deben ser erróneamente
diagnosticados como papilomas de los plexos coroideos (Figura 5).
If. Cavum del Septi Pellucidi y Cavum Vergae: El cavum del septi pellucidi (SP) es
una colección de líquido cefaloraquideo (LCR) entre las dos hojas del SP anterior a los
forámenes de Monro. Está presente en la mayoría de los fetos, en el 80% de los niños de
término y en el 2 a 3% de los adultos.
La porción del cavum que se extiende posteriormente a las columnas del fornix es el
cavum vergae. Ambos pueden adquirir aspecto de quistes cuando sus márgenes laterales
biconvexos se separan más de un centímetro. Si alcanzan dimensiones importantes,
pueden comprimir estructuras vecinas y estrechar los agujeros de Monro con el
consiguiente hidrocéfalo (Figura 6).
Figura 6 a,b. a: TC con
contraste. Cavum del Septi
Pellucidi (flecha). b: TC sin
contraste. Cavum Vergae
(flecha).
Ig. Cavum del Velo Interpósito: El velo interpósito es un repliegue de la piamadre entre
el techo del tercer ventrículo y los fórnices. El espacio subaracnoideo entre las hojas
piales se conoce como cisterna del velo interpósito y contiene a las arterias coroideas
posteromediales y las venas cerebrales internas. Cuando esta cisterna es grande se le
denomina cavum del velo interpósito (Figura 7).
IIe. Atrofia difusa: Es habitual que en pacientes con pérdida de volumen cerebral
aumente la amplitud del espacio subaracnoideo, lo que es evidente en las regiones
bifrontales por la posición de decúbito al momento de realizar el examen.
IIIf. Núcleo Rojo: El núcleo rojo es una estructura que normalmente se ve en RM, sin
embargo, en el plano sagital lo podemos malinterpretar como patología si es que
desconocemos su ubicación exacta. Normalmente se observa como una zona ovalada
hipointensa en T1 en la base del pedúnculo cerebral de límites bien definidos (Figura
18).
IIIg. Espacios perivasculares de Virchow Robin (VR): Estos espacios son extensiones
perivasculares de la piamadre que acompañan a las arterias perforantes del cerebro. Su
localización habitual son los extremos laterales de la comisura blanca anterior pero
también pueden encontrarse en la sustancia blanca de ambos hemisferios, en el
mesencéfalo lateral y en las cápsulas externas. Miden normalmente entre 3 y 5 mm pero
pueden alcanzar los 15 mm o más y confundirse con lesiones lacunares o quistes
cerebrales. Se ven a cualquier edad pero son más frecuentes en pacientes mayores.
Característicamente tienen densidad de LCR en la TC y señal idéntica al LCR en todas
las secuencias de RM (Figuras 19 y 20).
Figura 19. RM secuencia T1. Espacio de Figura 20. RM secuencia T2. Espacios de
Virchow Robin (flecha). Virchow Robin en pedúnculos cerebrales
(flecha).
IVc. Anomalía venosa del desarrollo: La anomalía venosa del desarrollo corresponde a
una variante anatómica del desarrollo que se caracteriza por la presencia de un vaso
normal en situación intraparenquimatosa que une el sistema venoso superficial con el
profundo. La imagen característica es la de una vena que cruza entre la corteza y el
ventrículo. No debe confundirse con malformaciones vasculares y especialmente con
los angiomas venosos de los cuales a veces es muy difícil diferenciar (Figura 23).
IVf. Pseudolesión Silviana: En ocasiones las ramas distales de la arteria cerebral media
pueden formar una imagen que aparenta una lesión con captación anular de medio de
contraste. Este fenómeno se observa en una sola imagen y la evaluación cuidadosa de
las adyacentes clarifica su causa (Figura 26).
Figura 26. TC con contraste. Pseudolesión
Silviana (flecha).
IVg. Pseudotumor Vermiano: En TC sin y con uso de contraste puede verse una
aparente masa vermiana hiperdensa en forma espontánea que simula un ependimoma o
meduloblastoma. Este aspecto está determinado por un efecto visual que se produce
porque la sustancia gris del vermis inferior y de las amígdalas cerebelosas se ven
normalmente hiperdensas debido a están rodeadas de estructuras hipodensas como el
cuarto ventrículo, la sustancia blanca cerebelosa y la cisterna paravermiana (Figura 27).
V. VENTANA OSEA
Va. Asimetría de la fosa yugular: Frecuentemente se observa una asimetría de las fosas
yugulares por predominio de una de ellas, asociadas a un seno sigmoideo ipsilateral
prominente. Esta imagen puede simular un tumor de base de cráneo especialmente en la
TC con contraste. Debemos aprender a familiarizarnos, con los agujeros de la base del
cráneo y a reconocer principalmente aquellos asociados a estructuras vasculares (Figura
29 a,b).
Figura 29 a,b: a: TC sin contraste. Asimetría fosa yugular. (Y,y) b: TC con contraste.
Asimetría Bulbo Yugular (Y,y).
Vb. Asimetría de los conductos auditivos internos: Los conductos auditivos internos
deben ser siempre evaluados en una TC efectuada con cortes finos y técnica ósea
específica, idealmente con cortes axiales y coronales. Se considera normal asimetrías de
hasta 1 mm (Figura30).
Figura 30a,b. Asimetría de los conductos auditivos internos. a: TC con contraste corte
grueso b: TC con técnica ósea y cortes finos.
Vg. Tubérculo Yugular: Los tubérculos yugulares son eminencias óseas visibles por
encima del foramen magno y que normalmente se ven en los primeros cortes de la fosa
posterior. Cuando hay asimetrías de posición es posible ver solo uno de los tubérculos,
lo que no debe confundirse con una lesión (Figura 36).
Figura 36. TC con contraste. Tubérculo
yugular.
Bibliografía
Santiago de Chile