Codice de Yucunama Muestra

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Cdice de Yucunama

Edicin facsimilar, interpretacin y anlisis


Manuel A. Hermann Lejarazu

972.017 H769c Hermann Lejarazu, Manuel A. Cdice de Yucunama / Manuel A. Hermann Lejarazu. -- Mxico : Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social, 2009. 94 p.: il. ; 27 cm. Edicin facsimilar, interpretacin y anlisis. Incluye bibliografa ISBN 978-607-486-042-9 1. Mixtecos - Manuscritos. 2. Cdice Yucunama - Estudio. 3. Mitos cosmognicos Mixtecos (Oaxaca). 3. Escritura pictogrfica mexicana. 4. Nombres geogrficos. 5. Mixteco (idioma) - Etimologa. 5. Oaxaca - Nombres geogrficos. I. t.

Correccin de estilo: Rita Goycochea y Gwennhael Huesca Diseo y formacin: Laura Roldn Amaro Edicin de figuras y mapas: Samuel Morales Hernndez y Pablo Guzmn de la Cruz Fotografas del cdice: dgar Garca Valencia Elaboracin de mapas: Israel Hinojosa Balio Diseo de portada: Gabriel Salazar Enciso

Primera edicin, 2009 Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social (ciesas) Jurez 222, Col. Tlalpan, C.P. 14000, Mxico, D.F. [email protected]

ISBN 978-607-486-042-9 Impreso y hecho en Mxico

ndice

LISTA DE SIGLAS AGRADECIMIENTOS INTRODUCCIN

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Metodologa empleada para la interpretacin Estructura de la obra


1. LOS CDICES MIXTECOS

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Ocho documentos histrico-pictogrficos Grupos estilsticos en los cdices mixtecos Estilo del Cdice de Yucunama Nombres calendricos Fechas Topnimos y construcciones
2. EL CDICE DE YUCUNAMA

20 23 28 29 30 30
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Lugar de origen del manuscrito Bibliografa y resea histrica del cdice Formato, soporte y medidas Tintas o pigmentos Estudios anteriores sobre el cdice Segunda interpretacin Identificacin de las etapas
3. ANLISIS DE GLIFOS Y PICTOGRAFAS

33 37 39 41 41 43 44
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Primera etapa Descripcin de glifos y elementos pictricos Glifos calendricos Glifos de nombres de lugar o topnimos Representaciones humanas Otras convenciones pictricas Significado del cdice Conclusiones

45 45 45 46 48 50 51 59

4. REFUNCIONALIZACIN DEL CDICE

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Segunda etapa Tercera etapa Yucunama como sujeto Las composiciones de tierras Los linderos Identificacin de los linderos De sujeto a ayuntamiento
CONSIDERACIONES FINALES APNDICES BIBLIOGRAFA

61. 68 69 70. 71 75 79
81 83 87

Lista de siglas

agn ageo ahjo ciesas inah ran unam

Archivo General de la Nacin Archivo General del Estado de Oaxaca Archivo Histrico Judicial de Oaxaca Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social Instituto Nacional de Antropologa e Historia Registro Agrario Nacional Universidad Nacional Autnoma de Mxico

Agradecimientos

a investigacin y publicacin de este li bro fue posible gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (Conacyt) a travs del programa Apoyo Complementario a Investigadores sni 1 2008 con el proyecto nmero 91195 denominado Cacicazgos y genealogas en la Mixteca Colonial. Del mismo modo, expreso tambin mi agradecimiento a la doctora Virginia Garca Acosta, directora general del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social (ciesas), por el apoyo brindado para la realizacin de este proyecto. Una parte muy importante de esta investigacin se la debo a la participacin entusiasta del presidente municipal de San Pedro Yucunama, Cecilio Garca Cruz, quien desde el principio mostr gran inters por el desarrollo de este libro y por proporcionarme todo su apoyo durante mi trabajo de campo en las visitas que realic a la comunidad, as como por facilitarme la consulta de materiales y tomas fotogrficas del cdice original. Tambin agradezco la ayuda de Miguel Osorio Sampablo, sndico municipal, por permitirme consultar el valioso archivo histrico que resguarda y por su tiempo durante los recorridos a las mojoneras y parajes de Yucunama. A su vez, agradezco la colaboracin de Lucio Montesinos Mndez, regidor de educacin; Francisco Garca Hernndez, regidor de obras; Eduardo Celestino Reyes, regidor de hacienda y a todo el ayuntamiento del municipio de San Pedro Yucunama; a doa Clotilde Sampablo Osorio por su hospitalidad en el alojamiento y (algo muy importante) en la alimentacin.

Quiero agradecer de manera muy especial la colaboracin del doctor dgar Garca Valencia, subdirector de Difusin y Publicaciones del ciesas, por acompaarme en una de las visitas a Yucunama y realizar todas las tomas fotogrficas del cdice. A su habilidad y gran experiencia con la lente, debemos este excelente facsmil, que adems tiene el cuidado y la calidad editorial de las publicaciones que l dirige. As mismo, expreso mi gratitud a Armando Lpez por su esmero y cuidado en la edicin. Agradezco tambin el apoyo de Israel Garrido, director del Archivo Histrico Judicial de Oaxaca (ahjo), quien siempre me ha proporcionado su ayuda y conocimientos en la bsqueda de numerosos documentos resguardados en este valioso acervo de la antigua historia de la Mixteca. Al mismo tiempo, de no ser por la oportuna ayuda de la licenciada Tomasa Ramrez y de Alfredo Ruiz Santibez del Registro Agrario Nacional (ran) en Oaxaca, esta investigacin se hubiera retrasado enormemente. Agradezco tambin la colaboracin de Marta Martn Gabaldn por su trabajo para este proyecto, as como a mis colegas y amigos Michel Oudijk, Sebastin van Doesburg, Hans Roskamp y Mara Castaeda durante nuestras siempre fructferas plticas sobre los cdices y la historia de la Mixteca. Desde luego, todo este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo y comprensin de mi familia a quien debo su paciencia y tiempo: gracias Arantxa y Mariana, a quienes dedico el presente libro. Tambin un agradecimiento especial a mi madre, Dinorah Lejarazu, por sus excelentes dibujos para las figuras que acompaan a este estudio.

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Introduccin

l Cdice de Yucunama es uno de los pocos ma nuscritos pictricos mesoamericanos que todava se conserva en su lugar de origen. Se encuentra resguardado en el Museo Comunitario de la poblacin de San Pedro Mrtir Yucunama, Mixteca Alta, en el actual distrito de Teposcolula, Oaxaca. El documento pertenece a la gran tradicin de escritura mixteca prehispnica que sobrevivi varias dcadas posteriores a la conquista espaola. A pesar de haber sido elaborado hacia la segunda mitad del siglo xvi, el cdice no muestra ningn elemento de influencia europea, ajeno a las formas y convenciones que se utilizaban antes de la llegada de los conquistadores, por lo que es un magnfico ejemplo de la continuidad de la escritura e iconografa de la antigedad mixteca que perdur en una amplia regin del sur de Mxico. En cierta poca se le lleg a conocer como Mapa o Lienzo de Yucunama debido, quiz, a que en algn momento se pens estaba elaborado en tela o lienzo de algodn. Pero, actualmente, hemos podido corroborar que el soporte del Cdice de Yucunama es amate, material conocido tambin como papel amate y que el documento se halla conformado por una sola hoja. Desde hace varios aos ya se tenan noticias sobre la existencia de este manuscrito (Caso, 1964), pero hasta hoy no contbamos con una edicin facsimilar, pues nicamente haba sido publicada una fotografa en blanco y negro con un pequeo texto explicativo (Jansen, 1980 y 1994). De esta manera, por primera vez presentamos una fiel reproduccin del documento original (hbilmente fotografiado por dgar Garca Valencia) as como un estudio ms amplio sobre el contenido y significado del Cdice de Yucunama bajo la luz de nume-

rosos documentos coloniales, resguardados tanto en el archivo local de San Pedro Yucunama como en los acervos generales ms grandes de Mxico y Oaxaca. Si bien en el afamado censo de manuscritos pictricos mesoamericanos de John B. Glass y Donald Robertson (1975) se lleg a registrar nuestro documento como de tipo genealgico, actual mente considero necesario replantear su clasificacin y ubicarlo dentro de la categora catastral que forma parte de una sub-tipologa creada por Glass y Robertson para los cdices de tipo econmi co (Glass y Robertson, 1975: 36). Sin embargo, soy conciente de que encasillar a los manuscritos dentro de rigurosas etiquetas, limita el conocimiento sobre la gran variedad de contenidos y temas que existen dentro de ellos. Clasificar al Cdice de Yucunama como econmico-catastral puede llegar a ser prctico en determinado momento, pero nos oculta su naturaleza genealgica que evidentemente tambin est plasmada en el documento. Recientemente, Perla Valle ha acuado el trmino cdices jurdicos para referirse a aquellos documentos que tuvieron como origen algn problema legal presentado ante las cortes virreinales (Ruiz y Valle, 1998: 230-231). Los cdices elaborados durante el periodo colonial temprano fueron aceptados por la Audiencia de Mxico y considerados documentos igualmente vlidos como las escrituras notariales (Ibidem: 231). No obstante, como Ethelia Ruiz y Perla Valle mencionan, no todas las pictografas hechas en esta poca fueron llevadas a las autoridades como prueba legal ante alguna demanda o defensa judicial. Efectivamente, en lo que se refiere a nuestro manuscrito, su origen difcilmente se puede vin-

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cular a algn litigio o problema jurdico, ya que (a parte de no contar con la documentacin directa que nos explique la razn de ser de su manufactura), el cdice ms bien parece sealar algn convenio o herencia entre algunos principales por un conjunto de tierras o solares que debi involucrar nicamente a los miembros de una familia. De esta manera, no de todos los cdices coloniales tenemos buenas evidencias para darles un tratamiento jurdico o clasificarlos bajo una definicin estricta de cdices jurdicos, si nicamente consideramos como tales a los que se originaron a raz de algn pleito y que fueron presentados ante las cortes virreinales. Ms bien, pensamos que algunos cdices pudieron originarse en el seno de alguna casa noble o familia gobernante para arreglar asuntos internos que pudieran corresponder a sus derechos hereditarios o genealgicos, tal y como ocurri, quiz, con algunos de los cdices mixtecos prehispnicos que an se conservan. Por otro lado, si bien es probable que el Cdice de Yucunama no fuera elaborado para emplearlo estrictamente en algn juicio ante la audiencia virreinal, s lleg a ser utilizado posteriormente con propsitos jurdicos para una merced que solicit la comunidad por una estancia de ganado menor en 1585. Es decir, que el cdice fue reutilizado poco tiempo despus de su elaboracinpara un asunto de carcter diferente al que lo origin. Pero recordemos tambin que esta refuncionalizacin de los cdices fue algo muy comn entre los antiguos pueblos indgenas. Tenemos, por ejemplo, el caso del Cdice Colombino (Caso y Smith, 1966), manuscrito prehispnico que narra la vida del Seor 8 Venado, Garra de Jaguar (10631115), pero cuyo contenido histrico no fue tomado en cuenta en el periodo colonial temprano. En efecto, a lo largo del cdice existen numerosas glosas escritas en mixteco que registran los nombres de linderos de varios pueblos de la Mixteca de la Costa que fueron sujetos al seoro de Tututepec en 1541, por lo que el documento prehispnico fue convertido en una especie de mapa escrito que sirvi como ttulo de propiedad para

salvaguardar las tierras y linderos que pertenecan a ese seoro al momento de la conquista espaola (Caso y Smith, 1966: 53). O por ejemplo, el caso del Cdice Muro (Hermann Lejarazu, 2003), documento que en un princi pio fue elaborado para comprobar los derechos de sucesin al cacicazgo de Coxcaltepec en la Mixteca Alta, pero que a lo largo de los siglos xvii y xviii fue empleado ms bien como un mapa o ttuloque manifestaba la posesin de tierras perte necientes al cacique y a la comunidad, durante los diversos pleitos que sostuvieron con los pueblos vecinos por la precisa ubicacin de los linderos o mojoneras limtrofes (Ibidem, 2003: 274). De esta manera, el Cdice de Yucunama es un manus crito que tambin lleg a tener un uso jurdi co en los aos que siguieron a su manufactura y que se convirti, a su vez, en un mapa escrito en el que se encuentran registrados los nombres de los linderos que delimitaron a la comunidad a mediados del siglo xviii. Adems, es interesante sealar que para la regin Mixteca tenemos pocos ejemplos de cdices de tipo catastral, ya que en su mayora se han conser vado los de carcter histrico, genealgi co o cartogrfico, por lo que el Cdice de Yucunama se coloca, junto con el Cdice Mixteco Poscortesiano nm. 36, como uno de los escasos documentos de este tipo. En el Cdice Mixteco nm. 36 (Doesburg, 2008a: 116-119) aparecen varios terrenos divididos por el ro Atoyac que quiz representan las tierras patrimo niales de la casa real de Atoyac, en la Mixte ca Baja.

Metodologa empleada para la interpretacin


El estudio de los cdices ha llevado a mltiples investigadores a la aplicacin de diversas discipli nas y mtodos para llegar a una cercana comprensin de los sistemas de representacin simblica o escrita que aparece registrada en estos manuscritos. Historiadores, fillogos, antroplogos, lingistas y dems cientficos sociales han recorrido un arduo

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camino a travs de muchas dcadas para lograr una adecuada interpretacin de los cdices.1 Sin embargo, tal trabajo de investigacin resulta a veces infructuoso si no se quiere reconocer la necesidad de un mtodo interdisciplinario para llegar a comprender el significado de un signo plasmado en los cdices. No es suficiente el anlisis de un glifo nicamente a travs de una descripcin pormenorizada de todos los elementos que lo constituyen; ni tampoco basta una explicacin histrica sobre el origen del glifo y sus posteriores transformaciones para quedarnos en un nivel estrictamente formal. Todo lo contrario, lo que necesitamos son mtodos de estudio en los que se tome en cuenta la diversidad de fuentes, significados, variabilidades y contextos histrico-sociales que puede llegar a tener un solo documento. Creo que debemos empezar por entender que el estudio de los cdices se ha constituido ya como una disciplina en s, con sus propios mtodos de trabajo y sus propios alcances y limitaciones. Pero nos hace falta crear una evaluacin global que nos lleve a reflexionar sobre los alcances tericos y metodolgicos logrados hasta el momento en el estudio de los cdices, para que de esta manera nos demos cuenta si es factible o no pensar en una disciplina como tal. Desde luego que la formacin de los investigadores dedicados a los cdices es muy variada e influye directamente en los mtodos que aplicarn para la comprensin de su materia de estudio. Esto dificulta la conformacin de una nueva base terica fundamentada nicamente para el estudio de los cdices, adems de que puede ir en detrimento de la formacin de una disciplina slida y, en el ltimo de los casos, debemos pensar si es til o no preocuparnos por tal requerimiento. Pero dejando a un lado tal necesidad, al menos quisiera resaltar aqu el mtodo al que he recurrido para el anlisis del Cdice de Yucunama.
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Una muy buena revisin sobre el estado actual en la investigacin de los cdices se puede encontrar en el texto de Michel Oudijk, De tradiciones y mtodos: investigaciones pictogrficas, en Desacatos. Revista de Antropologa Social, nm. 27, mayo-agosto 2008, pp. 123-138.

En una primera etapa de nuestro trabajo, nos dimos a la tarea de elaborar una pequea clasificacin de los glifos que conforman al documento. A travs de sta comenzamos a identificar rasgos distintivos, estilos y formas de los diversos tipos de imgenes encontradas en el cdice. En un segundo paso observamos el contexto especfico en el cual llegaban a aparecer frecuentemente este tipo de elementos y, justamente por medio de la determinacin precisa del contexto, pudimos acercarnos a su significacin dentro de la lectura global de la escena. Para entender el significado de algunos elementos, o al menos proponer una interpretacin plausible de los mismos, fue necesario recurrir a un mtodo comparativo a travs del anlisis con otros cdices. En un tercer paso nos dimos a la tarea de reco pilar numerosos datos provenientes de la documentacin colonial que se encuentra en varios repositorios de las ciudades de Mxico, Oaxaca y de la propia comunidad de San Pedro Yucunama, por lo que una buena parte de la investigacin est fundamentada en los documentos encontrados en el Archivo General de la Nacin (agn), en el Archivo Histrico Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (ahjo), en el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca (ageo), en el Archivo de la Reforma Agraria en Oaxaca (ran) y en el archivo municipal de San Pedro Yucunama. En este ltimo acervo encontramos valiossima informacin recopilada en un solo expediente al que hemos denominado Documento nmero 1 (por la etiqueta que se encuentra pegada en su portada) y que constituye todo un conjunto de documentos de muy diversas fechas y de muy diver sa ndole, ya que integra desde los autos y diligencias para solicitar una merced por una estancia de ganado menor en 1585, hasta las composiciones de tierras de la comunidad en 1756, incluyendo fragmen tos de litigios con comunidades vecinas a finales del siglo xviii e inicios del xix. Pero este no es el nico documento que se resguarda en sus archivos, ya que existen alrededor de otros diez que se encuentran ordenados y empastados con fechas

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de los siglos xix y xx. En la parte final de este libro, en el apndice 1, hemos recopilado una lista de los documentos resguardados en el archivo municipal de Yucunama y de aquellos que localizamos en otros acervos importantes. Una vez encontradas las fuentes histricas disponibles para el estudio del cdice, logramos distinguir en el documento las diversas intervenciones a las que estuvo sometido a lo largo de su vida colonial. Efectivamente, hemos identificado las distintas etapas o estratos de intervencin que se fueron sucediendo desde el siglo xvi hasta el xviii, de tal manera que es posible hablar de un verdadero anlisis estratigrfico del manuscrito, en el cual nos fue posible discernir la informacin agregada en cada determinado momento en la historia del cdice y, al mismo tiempo, determinar las razones de su continuada intervencin. El trabajo de campo en la comunidad de Yucunama result otra fuente indispensable para la comprensin del documento. De no haber sido por el apoyo de las autoridades de San Pedro Yucu nama para el recorrido de los lugares, mojoneras y parajes de la comunidad, no nos hubiera sido posi ble entender cabalmente el contenido del cdice y llegar a una interpretacin. En diversas ocasiones visitamos la poblacin para recopilar materiales y hacer un reconocimiento in situ de diversos parajes y mojoneras de la comunidad de Yucunama, con el objeto de documentar en campo y tomar registros fotogrficos de diversos lugares mencionados tanto en el cdice como en otros documentos histricos. Durante todo un da, dgar Garca Valencia llev a cabo diversas sesiones fotogrficas para registrar en formato digital el Cdice de Yucunama y poder dejar en la comunidad un ejemplar de la imagen, tanto en disco compacto como en papel impreso. La gran calidad de la fotografa puede observarse en el facsmil que acompaa a este estudio. Finalmente, tambin llevamos a cabo la paleografa y traduccin de las glosas escritas en mixteco que se encuentran en todo el cdice y que podrn consultarse en el apndice 2 de este libro. Como hoy en da la variante dialectal de Teposcolula se ha extinguido (variante que seguramente hablaban los habitantes de Yucunama en el siglo xvi), tuvimos

que realizar una traduccin tentativa de las glosas a travs del vocabulario en lengua mixteca de fray Francisco de Alvarado (1962 [1593]) y la gramtica de fray Antonio de los Reyes (1976 [1593]) que registraron la lengua de Teposcolula a finales del siglo xvi. De hecho, estas son casi las dos nicas fuentes disponibles para analizar y entender el mixteco de la poca colonial, prcticamente el mismo que se hablaba en la poca prehispnica en esta misma regin. Desde luego, tambin podemos sealar otras fuentes para conocer el mixteco del siglo xvi, como la Doctrina Cristiana de fray Benito Hernndez y cientos de expedientes resguardados en numerosos archivos (Terraciano, 2001), pero la existencia de materiales elaborados de manera sistemtica que reflexionan en torno a la lengua, fueron nada ms el diccionario de Alvarado y la gramtica de De los Reyes. En suma, el mtodo que hemos aplicado aqu se basa en un anlisis profundo de la pictografa, pero tambin se acompaa de una revisin exhaustiva de las fuentes documentales y los registros hist ricos, etnogrficos y lingsticos de la propia cultura mixteca. As, tratamos de comprender al cdice y dar lectura a su significado no solamente a travs del mtodo iconogrfico sino que, fundamentalmente, buscamos un mayor entendimiento a travs del contexto histrico en el que se sita y, sobre todo, documentar en varias fuentes de archivo los motivos o las razones que llevaron a la pictografa a su constante intervencin a lo largo del tiempo. Por ltimo, debemos mencionar que la voz y la tradicin de los propios habitantes de Yucunama se encuentran registradas no slo a lo largo de este estudio, sino tambin en la vida cotidiana que hoy en da forma parte de su historia.

Estructura de la obra
El libro se compone de cuatro captulos. El primero constituye una visin general sobre los cdices mixtecos y los diversos temas que podemos encontrar en ellos. Presentamos, adems, una clasificacin de los cdices en grupos o estilos, basada

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en criterios nicamente formales, pero solamente con la intencin de ubicar la tradicin pictrica del Cdice de Yucunama en un marco histrico ms amplio. El segundo captulo est subdividido en siete apartados que intentan mostrar el contenido picto grfico global del cdice. En primera instancia, mostramos una pequea resea fsica y geogrfica de la comunidad de Yucunama, lugar de origen del manuscrito, para conocer a la poblacin que resguarda un documento que est estrechamente ligado con su propia historia. Luego, atendemos las caractersticas formales y de composicin de los materiales y tcnicas que se aplicaron para la realizacin del documento, adems de hacer una revisin historiogrfica sobre los estudios y anlisis previos elaborados al mismo por otros autores. Por ltimo, mostramos las evidencias que existen para identificar las diversas etapas de intervencin por las que pas el cdice hasta conjuntar la informacin que actualmente contiene. El tercer captulo est dedicado al anlisis y la interpretacin de la primera etapa de composicin del manuscrito, tomando en cuenta los elementos pictogrficos que lo componen. Hacemos un exa-

men sobre el significado de los glifos y proponemos una interpretacin con base en la evidencia interna que el propio manuscrito nos muestra, adems de revisar otros documentos semejantes y realizar un estudio comparativo. En el ltimo captulo se hace un estudio de la documentacin histrica disponible que ilustra las diversas etapas de intervencin plasmadas en el documento y que pueden seguirse por medio del contexto o estrato especfico que identificamos en todo el cdice. En s, trabajamos aqu con la segunda y tercera etapas de composicin del manuscrito, con base en numerosos materiales de archivo y de campo a los que recurrimos a lo largo de la investigacin. El apndice 1 contiene todo un listado o pequeo catlogo de los documentos encontrados en diversos archivos para una mejor comprensin de las fuentes consultadas. En el apndice 2 aparece la paleografa y traduccin que elaboramos sobre cada una de las glosas que sealan los nombres de los linderos que delimitaban a la comunidad de Yucunama a mediados del siglo xviii, con base en documentos y fuentes lingsticas del siglo xvi.

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1. Los cdices mixtecos

urante los ltimos aos la Mixteca ha despertado el inters de numerosos especialistas dedicados al pasado me so americano. Cada da se suman ms investigaciones con el objeto de conocer a fon do una de las reas culturales ms antiguas de Mxico. La arqueologa sigue aportando valiosos descubrimientos sobre el pasado mixteco que nos aproximan, en ocasiones, a periodos remotos que nos hablan del origen de los asentamientos humanos. De la misma manera, la historia y la antropologa continan encontrando mayores datos sobre la vida social, religiosa y poltica de varios pueblos y comunidades que hasta hoy subsisten en elevadas montaas o profundas caadas que caracterizan la geografa de la mayor parte del territorio de uu Dzavui (en mixteco el Lugar de la Lluvia o el Lugar del Dios de la Lluvia). Pero el estudio de los cdices sigue ocupando un lugar muy especial dentro de las investigaciones dedicadas a la Mixteca. Desde las obras pioneras de Caso (1949, 1950) hasta los trabajos ms recientesde Jansen y Prez Jimnez (2007), Rodrguez Cano (2008) o Doesburg (2008a), el anlisis de los docu mentos pictogrficos constituye uno de los prin ci pales pilares en los estudios histricos o arqueolgicos de la regin. Tal ha sido la importancia de los cdices en la Mixteca, que en no pocas ocasiones han orientado la elaboracin de proyectos arqueolgicos y excavaciones tanto en la Mixteca Alta como en la Mixteca de la Costa (Byland y Pohl, 1994; Joyce et al., 2004a, 2004b; Levine, 2007). En trminos generales podemos decir que dentro del estudio de los cdices mesoamericanos quiz el rea de investigacin ms joven, si cabe el trmino, es probablemente el de los cdices mixte-

cos, ya que apenas contamos con 60 aos de haber iniciado de manera sistemtica y cientfica el anlisis de estos documentos, a partir de las valiosas publicaciones de Alfonso Caso en 1949.1 Todava hace apenas unos 30 o 33 aos se comenzaba a discutir, en ciertos foros acadmicos especializados (Troike, 1978, 1979), si los modelos explicativos para el estudio de la cosmovisin mixteca estaban libres o no de un nahua centralismo que afectaba no solamente la comprensin de los elementos pictricos propiamente mixtecos, sino que tambin tergiversaba el pensamiento religioso y mtico de los propios mixtecos, al aplicar modelos y esquemas interpretativos de una cultura di ferente. Tambin era materia de polmica si el dato etno grfico era indispensable o no para entender el mensaje de los cdices; la necesidad de recurrir a la lingstica para el estudio de los documentos; el problema de la procedencia cultural de los lienzos del grupo Coixtlahuaca; la pertinencia de reajustar la cronologa cristiana-mixteca propuesta por Caso; el estado de conocimientos existente para
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Desde luego, esto no quiere decir que los cdices mixtecos no se conocieran desde antes, pues en 1902 Zelia Nuttall haba publicado el cdice que lleva su nombre. James Cooper Clark haba realizado una biografa de 8 Venado en 1912; o en 1935 Herbert J. Spinden ya haba deter minado el carcter genealgico y poltico de estos manuscritos (para una resea sobre los estudios tempranos en los cdices, vase Caso, 1949: 147 y 148). Sin embargo, hasta ese momento, no se saba con precisin la filiacin tnica o lingstica de los cdices, ya que se crea que eran nahuas o zapotecos. Incluso en Mxico, desde 1897, autores como Manuel Martnez Gracida o Mariano Lpez Ruiz ya haban publicado trabajos basados en cdices mixtecos, pero an sus interpretaciones y lecturas no eran del todo precisas.

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el estudio de la toponimia, antroponimia, religin, etc., o si los personajes representados en el Cdice Vindobonensis eran dioses, hombres o algo ms. Hoy en da, si bien algunas de estas problemticas ya han sido abordadas ms o menos con resultados positivos, varias de estas disyuntivas an subsisten y no han logrado ser resueltas del todo, por lo que se debe seguir fomentando la elaboracin de trabajos dedicados a estos documentos. Podemos decir que los cdices mixtecos narran la historia de los principales seoros prehispnicos y sus relaciones genealgicas. Pero esta aseveracin es demasiado simple, ya que en los cdi ces podemosencontrar desde mitos de origen hasta detalladas biografas de importantes gobernantes que realizaron actividades de ndole poltica, guerre ra o ritual. Los manuscritos prehispnicos que sobrevivieron a la conquista espaola son: el Cdice Nuttall, el Vindobonensis, el Colombino-Becker, el Cdice Bodley y el Cdice Selden. Aunque rigurosamente hablando el Selden fue terminado a mediados del siglo xvi, se considera de origen prehispnico debido a que no tiene ninguna influencia espaola en su elaboracin. Indudablemente, la tradicin histrica anterior a la conquista perdur durante mucho tiempo ms, pues se siguieron trazando las lneas genealgicas de la nobleza gobernante en cdices, lienzos, mapas y documentos alfabticos a lo largo del periodo colonial, de manera que es muy difcil determinar con precisin hasta dnde llegan los documentos de tradicin prehispnica y comienza la colonial, pues existe un gran continuum en la elaboracin de varios documentos. Como ejemplo de ello podemos citar al Cdice Egerton, al Becker II, al Cdice Tulane, a la Genealoga de Tlazultepec, al Mapa de Santo Toms Ocotepec, al Lienzo de Yolotepec, a los Lienzos de Zacatepec I y II o al Cdice de Yucunama.2 En lo que se refiere a los cdices prehispnicos, cada uno de ellos trata, por lo regular, sobre la histo2

ria genealgica de un seoro en particular, aunque hay algunas pictografas que registran los sucesos histricos de varios ms. Por ejemplo, el Cdice Selden trata sobre la historia del linaje gobernante del pueblo de Jaltepec, comunidad que se localiza al extremo sur del valle de Nochixtln en la Mixteca Alta (vase mapa 1); el Cdice Vindobonensis reverso, el Nuttall y el Bodley anverso, registran toda la historia y genealoga del prestigioso pueblo de Tilantongo, cuya importancia poltica perdur hasta el periodo colonial; el Cdice Colombino, el Becker 1 y el Nuttall reverso, nos hablan de la biografa de un connotado guerrero y gobernante llamado 8 Venado,Garra de Jaguar, quien, al parecer, fue un verdadero parte aguas que influy en el desarrollo histrico-poltico de la Mixteca Alta, Baja y Costa durante los siglos xi y xii; el Bodley reverso condensa la biografa de otro importante seor mixteco denominado 4 Viento, Yahui, y enlaza sus antecedentes con los gobernantes de un sitio conocido como Lugar del Bulto de Xipe, pueblo an no identificado en la geografa mixteca. Aunque breve, la historia de otros pueblos tambin fue representada en los cdices prehispni cos, como por ejemplo la de Tlaxiaco, Achiutla, Apoala, Suchixtln y Teozacoalco, cuya informacin se loca liza en el Nuttall anverso, Bodley reverso y Vindobonensis . La parte anversa del Vindobonensis constituye todo un magnfico relato sobre los orgenes del mundo, la geografa, el poder y los rituales en la Mixteca Alta. Se trata de un documento hasta hace algunos aos poco comprendido por los especialistas, pero el extraordinario anlisis de Maarten Jansen (1982) lleg a clarificar la naturaleza sagrada y mtica de este singular manuscrito.

Ocho documentos histrico-pictogrficos


Por lo hasta aqu expuesto, es posible distinguir la diversidad histrico-geogrfica que se encuentra plasmada en los documentos pictogrficos del oesteoaxaqueo y la gran complejidad que implica abordar el estudio de cada uno de ellos. Por esta razn, propongo de ahora en adelante hablar de ocho testimonios histrico-pictogrficos que referirme

Para una relacin ms o menos completa de los cdicesmixtecos se puede consultar el Handbook of Middle Ameri can Indians, vol. 14 (ver Glass, 1975: 67). Una versin ms actualizada se encuentra en wiki-filologa (http://132.248.101.214/ wikfil/index.php/Portada).

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MAPA 1 Localizacin de la regin Mixteca

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nicamente a seis cdices. Es decir, estamos en realidad ante ocho documentos histricos elaborados en distintas pocas y por diversos autores. Para explicarnos mejor: la mayora de los cdices prehispnicos que hemos enlistado se componen de una parte anversa y otra reversa que no necesariamente constituyen una unidad; el Cdice Nuttall, por ejemplo, tiene escrito por ambos lados dos histo rias distintas que no se relacionan entre s, no son continuacin una de la otra y fueron elabo radas por artistas-escribanos diferentes en diversaspocas(ver Cdice Nuttall. Lado 1, 2006; Cdice Nuttall. Lado2, 2008). El Cdice Vindobonensis es otro claro ejemplo; como ya dijimos, su seccin anversa es una narracin religiosa y mtica sobre los orgenes de los principales seoros y su ordenacin en el mbito csmico. En cambio, la parte del reverso contiene una relacin sucinta y apresurada de la genealoga de Tilantongo, desde su fundacin por los ancestros divinos hasta los seores que gobernaban alrededor del siglo xiv. En trminos generales an no se han podido establecer con precisin los aos o la temporalidad en que fueron elaborados todos estos manuscritos.Se cree que el Bodley y el Vindobonensis reverso pudieron haber sido realizados hacia el siglo xvi, cercana ya la Conquista (Jansen, 1998: 35-42; Hermann Lejarazu, 2008a: 50). Pero del Colombino-Becker se ignora completamente su fecha de composicin, pues la biografa plasmada en el documento registra una etapa histrica anterior que se sita aproximadamente entre los siglos xi y xii d.C. Por lo tanto, no nos es posible fechar con seguridad las pocas de elaboracin de cada uno de los manuscritos, solamente es posible conocer los perodos y datos cronolgicos a los que hacen referencia. De esta manera, hemos dividido a los ocho documentos histricos de la siguiente forma: 1. Cdice Colombino-Becker: conforma una historia biogrfica ms o menos completa sobre uno de los gobernantes y guerreros ms importantes de toda la Mixteca: 8 Venado, Garra de Jaguar (1063-1115), seor de Tilantongo, Teozacoalco y Tututepec (entre otros muchos pueblos). El

cdice tambin contiene una breve biografa de 4 Viento, Yahui, (1092-1164), seor de un lugar llamado Cerro de Pedernales o Mogote del Cacique. Segn los estudios de Caso y Smith (1966) y Troike (1974) ambos cdices formaban un mismo documento que fue separado en los primeros aos que sobrevinieron a la conquista espaola. Pudo haber sido elaborado, quiz, hacia el siglo xiv en el seoro de Tututepec, Mixteca de la Costa. 2. Cdice Nuttall. Lado 1 o Nuttall reverso: biografa de 8 Venado realizada en una poca anterior a la parte anversa de este mismo manuscrito, pero posterior a la vida del personaje. La tradicin histrica registrada en el Nuttall. Lado 1 pone mayor nfasis en las conquistas, reuniones polticas y actos de obediencia y reconocimiento a 8 Venado que el Cdice Colombino-Becker. Quiz de manufactura contempornea al Colombino-Becker, el Nuttall. Lado 1 pudo haber sido realizado en Tilantongo (vase Cdice Nuttall. Lado 1, 2006; Codex Zouche-Nuttall, 1987). 3. Cdice Nuttall. Lado 2 o Cdice Nuttall anverso: narracin mtico-histrica sobre los orgenes y fundacin del seoro de Tilantongo en la Mixteca Alta. Comienza la narracin con los antecedentes genealgicos de este seoro, ubicados en el antiguo asentamiento de Suchixtln hacia los siglos x y xi d.C., y posteriormente vincula el enlace genealgico que se establece en Teozacoalco con la llegada de los hijos de 8 Venado a este lugar. El Nuttall. Lado 2 pudo haber sido realizado en Teozacoalco alrededor del siglo xv d.C. (Anders, Jansen y Prez Jimnez, 1992; Cdice Nuttall. Lado 2, 2008). 4. Cdice Vindobonensis anverso: relato acerca de los orgenes sagrados de la Mixteca y su ordenamiento csmico por los dioses creadores. De particular importancia se menciona el papel desempeado por el dios 9 Viento, Quetzalcatl, en la fundacin de los primeros seoros. No se sabe la poca de su elaboracin, pero su origen debe vincu larse con Tilantongo ya que guarda similitudes estilsticas e iconogrficas con el Cdice Nuttall. Lado 1, adems de representarse este topnimo de manera importante (Jansen, 1982, 1998).

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5. Cdice Vindobonensis reverso: relacin sucinta sobre la genealoga de Tilantongo desde el siglo x hasta el xiv, elaborada de una manera apresurada e inconclusa. El manuscrito quiz fue realizado hacia 1520, pero con una tradicin pictrica dife rente a la del anverso (Jansen, 1982 y 1998). 6. Cdice Bodley anverso: registro completo sobre la historia y genealoga de Tilantongo desde el siglo x al xvi. De particular importancia es la narracin de la vida de 5 Lagarto, Lluvia-Sol, y de 8 Venado, Garra de Jaguar, quienes tuvieron un papel destacado en la historia temprana de Tilantongo. El Cdice Bodley es considerado el documento ms completo y detallado sobre la historia poltica y genealgica de la Mixteca Alta. El documento debi haberse terminado hacia 1519 o 1521 y muestra un estilo que perdur en diferentes regiones de la Mixteca hasta principios del siglo xvii (Caso, 1960; Jansen y Prez Jimnez, 2005). 7. Cdice Bodley reverso: relato sobre los orgenes mticos de los seores de Apoala, Lugar del Temascal y Lugar de Bulto de Xipe (no identificado) hasta la biografa de 4 Viento, seor de Lugar de Pedernales o Mogote del Cacique. El cdice reconstruye parte de las genealogas de Tlaxiaco y Achiutla y las enlaza con las de Tilantongo. El Bodley reverso pertenece a una tradicin anterior a la del anverso y probablemente fue elaborado antes que sta. 8. Cdice Selden: historia y genealoga de todas las dinastas de Jaltepec desde el siglo x al xvi pintada sobre un solo lado, aunque hay vestigios que muestran que el reverso tambin estuvo pintado alguna vez. El cdice fue terminado hacia 1556, pero se considera de origen prehispnico debido a que no recibi ninguna influencia espaola para su elaboracin (Caso, 1964; Smith, 1983a y 1994; Jansen y Prez Jimnez, 2000).

dentes rasgos estilsticos que tienen cada uno de ellos y decidi subdividirlos en cuatro principales grupos de acuerdo con las similitudes que presentan (Smith, 1973a: 11). Los subgrupos son los siguientes: 1. 2. 3. 4. Vindobonensis (Viena) y Nutall Colombino-Becker I Bodley-Selden-Becker II Snchez Sols o Egerton

No es nuestra intencin resumir aqu cada uno de los subgrupos identificados por Smith, pues remitimos al pblico interesado a consultar esta obra, sino nicamente destacar las caractersticas que pre sen ta uno de stos para poder identificar los probables rasgos estilsticos que hemos observado en el Cdice de Yucunama. Podemos percatarnos que el subgrupo nmero 3 est conformado por los cdices Bodley, Selden y Becker II debido a las similitudes que existen entre ellos para representar a la figura humana (Smith, 1973a: 16). La autora seala que una de las caractersticas ms importantes de este subgrupo es la forma en como estn dibujados los dedos del pie. Segn Smith:
Como en el caso de los grupos Viena-Nuttall y Co lom bino-Becker I, una de las ms distintivas carac tersticas de este grupo es la manera en que los dedos del pie estn representados. Caracterstica del grupo Bodley-Selden-Becker ii es lo que puede ser llamado el pie de un solo dedo. Los dedos del pie de la mayora de las figuras en los manuscritos estn mostrados como un solo crculo blanco al final del pie, sugiriendo la idea de un pie de perfil donde nicamente un dedo es visible (Traduccin del autor, Ibidem: 16).

Grupos estilsticos en los cdices mixtecos


Aparte de los criterios cronolgicos y temticos que hemos abordado para clasificar a los cdices mixtecos, Mary Elizabeth Smith observ los evi-

En efecto, si observamos los pies de los personajes de los cdices Bodley, Selden y Becker II (vanse figuras 1, 2 y 3) nos daremos cuenta que no tienen dibujados cada uno de los dedos, sino nicamente un pequeo crculo en el extremo del pie, lo que constituye una caracte rstica importante en el estilo pictrico de este grupo. Pero este no es su nico rasgo,

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Figura 1. Representacin masculina, Cdice Bodley

Figura 2. Representacin masculina, Cdice Selden

Figura 3. Representacin masculina, Becker II

pues en el Cdice Bodley (anverso y reverso) y en el C dice Selden la representacin de la figura humana es ms estandarizada y no parece salirse del mismo patrn diseado tanto para la posicin corporal, como para los colores empleados. Por ejemplo, en el Selden casi todas las mujeres tienen el mismo diseo para la falda y el quechquemitl, al igual que las figuras femeninas del Bodley o Becker II (vanse figuras 4, 5 y 6). Y lo mismo se puede decir con respecto al peinado, pues presenta un tipo de trenzado muy similar. Efectivamente, esta forma de representar a la figura humana no solamente se encuentra en los

cdices que estamos analizando, sino que tambin se halla en otros manuscritos ya elaborados en el periodo colonial, como en el Lienzo de Yolotepec, el Lienzo de Zacatepec No. 1 y la Genealoga de Tlazultepec (vanse figuras 7, 8 y 9). Como podemos ver en dichas imgenes, la representacin de los seores en los lienzos de Yolotepec y Zacatepec 1, mantienen bsicamente el mismo estilo del Bodley o el Selden, es decir, la figura humana conserva una postura y un tamao uniformes que se repiten en el diseo de los dems personajes. Las mujeres aparecen con el tpico trenzado en el cabe-

Figura 4. Representacin femenina, Cdice Selden

Figura 5. Representacin femenina, Cdice Bodley

Figura 6. Representacin femenina, Cdice Becker II

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Figura 7. Hombre y mujer, Lienzo de Yolotepec

Figura 8. Representacin masculina, Lienzo de Zacatepec 1

llo, mientras que los hombres suelen aparecer con el cabello muy corto y vistiendo largos x icolli como en el Selden o el Bodley (comprese con la figura 3). Tambin, estos mismos patrones los encontra mos todava en un manuscrito que fue realizado casi a punto de finalizar el siglo xvi; nos referimos a la Genealoga de Tlazultepec que data de 1597 y se localiza en el Archivo General de la Nacin.3 Este interesante documento forma parte de un liti gio que se entabl por la sucesin del cacicazgo de Tlazultepec entre doa Juana de Rojas, legtima he redera, y don Juan de Guzmn y Velasco, quien haba recibido el cacicazgo. Entre las pruebas aportadas en favor de doa Juana se present una genea loga hecha completamente al estilo pictogrfi co mixteco, en dos pginas de papel europeo insertadas en el expediente (Spores, 1964: 15-31). Segn vemos en la figura 9, los personajes de la Genealoga de Tlazultepec muestran el mismo estilo que hemos estado analizando en el estilo BodleySelden-Becker II, inclusive conservan el pie de un solo dedo y el clsico trenzado en el cabello de las muje res. Este claro ejemplo demuestra la pervivencia de muchos elementos de tradicin prehispnica hasta el siglo xvii. Si bien, los autores de la Genealoga de Tlazultepec ya muestran la prdida del trazo firme que caracteriza al estilo prehispnico (pues la lnea es un poco ms gruesa y menos depurada), al menos conservan la pureza del estilo sin elementos de intrusin europea. A este respecto, Smith nos dice: el esti
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lo Bodley-Selden-Becker II debe haber sido uno de los estilos mixtecos predominantes en el tiempo de la conquista espaola y que persisti al menos en una regin de la Mixteca Alta hasta el final del siglo xvi (Smith, 1973a: 17). Al parecer este estilo, que tiene como principales representantes al Bodley (anverso y reverso) y al Selden, continu elaborndose en varios lugares de la Mixteca Alta e inclusive en regiones un tanto lejanas a ella. No es posible saber con precisin el lugar de origen de este estilo, pero si el Cdice Bodley podra ser el ejemplo ms temprano que tenemos, entonces es muy probable que se haya originado en el mismo Tilantongo, si consideramos que efecti vamente el Bodley se elabor ah. Por lo tanto,sera natural suponer que uno de los principales centros polticos e ideolgicos de la Mixteca Alta, tambin fue uno de los ms importantes centros de inno vacin artstica que influy a la Mixteca en su conjunto. Simplemente, pensemos en el caso del

agn.

Ramo Tierras, Vol. 59, exp. 2, 75 fs.

Figura 9. Hombre y mujer, Genealoga de Tlazultepec

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Cdice Becker II, aunque su lugar de origen no se ha establecido con precisin, al menos existen claros indicios de que puede provenir de la Mixteca Baja (Smith, 1979: 29-43). Lo mismo podramos decir respecto al Lienzo de Zacatepec, que se ubica en una zona un tanto alejada de Tilantongo, como la Mixte ca de la Costa, pero que definitivamente muestra los mismos rasgos estilsticos que compar ten numerosos documentos de la misma poca; aunque, por ejemplo, existen personajes en el Lienzode Zacatepec que tienen dibujados los dedos de los pies de una manera distinta al estilo del Bodley o el Selden (figura 8). De esta manera, consideramos que el estilo predominante en los cdices de las tres regiones, durante todo el siglo xvi, se origin en el gran centro poltico e ideolgico de la Mixteca: Tilantongo, lugar en el que tambin debi de haberse originado el estilo que observamos en el Cdice Nuttall. Lado 1 y el Vindobonensis anverso, slo que ste pertenece a una poca anterior, quiz entre los siglos xiv y xv. Hasta el momento no es posible saber cmo o por qu se dio este cambio entre el estilo Nuttall. Lado 1-Vindobonensis anverso al Bodley-Selden-Becker II o, si ms bien, llegaron a convivir de manera simultnea en varias partes de la Mixteca. Lo que s podemos constatar es que el estilo predominante en el siglo xvi fue el plasmado en los cdices Bodley y Selden, ya que lleg a influir en diferentes lugares

de la Mixteca, como en la Baja (cdices Becker II y Tecomaxtlahuaca) y la Costa (Lienzo de Zacatepec y Jicayn), aunque con ligeras variantes. Por otro lado, tambin es necesario sealar que este no fue el nico estilo que sobrevivi a la conquista espaola, hay otros que vemos represen tados en cdices coloniales como el Egerton, el Tulaney el Dehesa o, incluso, en el an prehispnico Vindobonensis reverso. En efecto, el Cdice Egerton o Snchez Sols muestran un estilo un tanto diferente al que hemos reco nocido en Tilantongo. Si bien se desconoce con precisin su lugar de origen, Smith sugiere que proba blemente proviene de la Mixteca Baja, debido a que varias de las genealogas registradas en el docu mento hacen referencias a pueblos veci nos del seoro de Acatln (Smith, 1973a: 18; Doesburg, 2008b: 54 y 55). Pero no solamente la toponimia del Egerton podra darnos pistas sobre su procedencia, sino tambin los textos y glosas que fueron escritos directamente sobre el documento, nos revelan el uso de una variante dialectal que pare ce pertenecer a la Mixteca Baja (Smith, 1973a: 18; 1973b: 49; Hermann Lejarazu, 2008b: 201). En cuanto al estilo del Cdice Egerton, Smith (Loc.cit.) ya haba sealado que una de las principales caractersticas del documento es que todas sus figuras son de gran tamao y que ocupan ms de la mitad de la superficie de la hoja (vanse figuras 10 y 11).

Figura 10. Seora 1 Mono, Cdice Egerton, p. 24

Figura 11. Seor 1 Lagarto, Cdice Egerton, p. 5

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Figura 12. Los seores 6 Casa y 9 Movimiento, Cdice Vindobonensis reverso, p. IX

Figura 13. Detalle de la pintura facial de la Seora 4 Conejo, Cdice Vindobonensis reverso, p. IV

Todas las mujeres representadas en el Egerton usan enormes collares colgados en el pecho por medio de gruesas correas que simbolizan sus nombrespersonales. Adems, presentan la postura conocida como mujer azteca que consiste en la posicin arrodillada con las piernas recogidas por debajo del cuerpo. Postura caracterstica de los cdi ces del centro de Mxico y que contrasta con la tradicional mujer sentada de los cdices mixtecos, en la cual las mujeres se sientan con sus piernas colocadas al frente de ellas (figuras 4, 5 y 6). Pero dicha postura de la mujer azteca no es exclusiva de los grupos nahuas, ya que cdices prehispnicos como Vindobo nensis anverso, Fejrvry-Mayer o Laud, tienen muy claros ejemplos de mujeres sentadas con sus rodillas sobre el piso. Sin embargo, existen otros elementos en los c dices Tulane y Dehesa, por ejemplo, que demuestran estrechos contactos con el centro de Mxico, tales como el uso del asiento de palma tejida o tepotzoicpalli y la diadema de turquesa o xiuhuitzolli en el caso de los hombres y largos huipiles en el caso de las mujeres. El Tulane y el Dehesa son manuscritos de una regin geogrfica de transicin entre la Mixteca Alta y el centro de Mxico, pues recibieron influencias de ambas regiones, pero definitivamente

las convenciones y estilos del valle de Mxico fueron asimiladas ms rpidamente por los mixtecos de la Baja (Smith y Parmenter, 1991: 11). Finalmente, en lo que se refiere al Vindobonensis reverso, es fcil observar que el pintor de esta seccin del cdice perteneca a una tradicin pictrica un tanto diferente a todas las que hemos analizado (figura 12), pero cuya filiacin precisa es difcil de determinar. Jansen (1998: 38) especula que la parte reversa fue agregada por un artista nada versado en los cdices mixtecos, quien copi y sintetiz de otros documentos que realmente no entenda, debido a la prisa que tena para entregar el cdice a Hernn Corts. No obstante, si miramos con detenimiento, creo que es posible ver el cuidado que tuvo el pintor en algunos detalles representados en el manuscrito. Como por ejemplo, lo minucioso de la pintura facial en hombres y mujeres, ya que en varias ocasiones se observa el diseo meticuloso de grecasy volutas rojas dibujadas en el rostro de las seoras mixtecas (figura 13). Ciertamente, hay glifos y partes de la historia que parecen haber sido reinterpretadas por el pintor, pero quiz ello se deba a que fue educado bajo una tradicin estilstica que no perteneca a la de Tilantongo.

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Figura 14. Personaje masculino, Cdice de Yucunama

Figura 15. Seor 12 Flor, Cdice de Yucunama

Figura 16. Personaje femenino, Cdice de Yucunama

Estilo del Cdice de Yucunama


En primer lugar se puede reconocer un estilo bastante cercano a la tradicin pictogrfica mixteca, no solamente en la representacin de los personajes sino tambin en los glifos toponmicos, en los nombres calendricos y en las fechas. Los personajes se encuentran dibujados en el tpico estilo mixteco del siglo xvi que hemos analizado en el apartado anterior. Es decir, corresponde al estilo del Bodley-Selden-Becker II. Una de las caractersticas de este estilo es la forma de representar a la figura humana de un modo muy semejante al de otros manuscritos mixtecos prehispnicos y coloniales. Por lo general, los personajes

en los cdices mixtecos se hallan siempre de perfil, aunque llegan a aparecer algunas figuras vistas de frente. En el Cdice de Yucunama todos los personajes, tanto hombres como mujeres, se muestran sentados y vistos de perfil; es decir, el rostro, el cuerpo,los brazos y las piernas estn representados como si los vira mos de lado, mientras que el ojo est dibuja do de frente. Precisamente, a este ltimo tipo de representacin se le ha llamado ojo mixteco (Smith, 1973b: 51), que se conforma de un medio valo con un pequeo semicrculo en el interior para simular la pupila (figura 14). Los personajes masculinos del Cdice de Yucunama fueron dibujados con las piernas recogidas hacia el

Figura 17. La Seora 6 guila, Cdice Vindobonensis anverso, p. 32

Figura 18. La Seora 7 Hierba, Cdice Nuttall. Lado 1, p. 40

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Figura 19a. Signo del da Flor

Figura 19b. Signo del da guila

Figura 19c. Signo del da Serpiente

pecho, como si estuvieran sentados en un banquillo. Debido a la postura que presentan, slo uno de sus brazos es visible al espectador y es el que est dibujado hasta el codo. En el caso de uno de los personajes, el que lleva por nombre 12 Flor, tiene una mano extendida que parece salir del codo (figura 15). En realidad, lo que vemos es la misma postura que la de los otros personajes, es decir, se muestra slo uno de sus brazos dibujado hasta el codo, mientras que la mano extendida pertenece al otro brazo que no aparece representado debido a la postura de perfil que tienen en los cdices. Por ltimo, podemos observar que el pintor del Cdice de Yucunama dibuj a los hombres de una manera muy sencilla, nicamente visten con un braguero que se aprecia ceido a la cintura y no traen los largos xicolli que usan los gobernantes de los cdices Bodley o Selden (vanse figuras 1, 2 y 3). Los seores de Yucunama no se encuentran cal zados, por lo que es fcil apreciar su pie de un solo dedo con la ua en forma de crculo, caracterstico del estilo que ya sealamos, as como el corte de cabello muy semejante al de los seores de otros cdices. Finalmente, llevan orejera redonda que podra simbolizar alguna cuenta de jade. En el caso de las mujeres, vemos que estn de rodillas en la postura denominada mujer azteca (figura 16), pero como ya hemos sealado, esta manera de sentarse tambin suele aparecer en los cdices mixtecos prehispnicos, como en el Vindobonensis anverso (figura 17) o en el Nuttall. Lado 2

(figura 18), por lo que no debemos restringir a una sola rea el uso de diversas convenciones que tuvieron una distribucin ms amplia. Las seoras de Yucunama muestran un quechquemitl de forma triangular muy sencillo que contrasta con la gran variedad de diseos, colores y motivos que aparecen en el Nuttall o el Vindobonensis. Pero recordemos que esta forma de representar el vestua rio es ms acorde con el estilo imperante en el siglo xvi, por lo que las mujeres de nuestro cdice tienen ms afinidad estilstica con las del Bodley o Selden (figuras 4, 5 y 6). Lo mismo podemos decir en el caso de la falda, que se representa por medio de dos lneas rectas cerca de los pies y un poco ms arriba otras dos lneas indican un tipo de cenefa o costura bordada en la orilla. En cuanto al peinado, ambas mujeres del cdice llevan el tpico tocado mixteco (figura 16), en el cual el cabello permaneca trenzado por medio de cintas a veces pintadas de diferentes colores. Nos resta sealar que tambin las seoras de Yucunama llevan orejeras redondas, como los hombres.

Nombres calendricos
Como podemos apreciar en nuestro manuscrito, los glifos de nombres calendricos mantienen los mismos rasgos del estilo prehispnico que podemos apreciar en documentos como el Cdice Nuttall o el Cdice Colombino. En el Cdice de Yucunama aparecen

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Figura 20. Los glifos del ao mixteco con los portadores Pedernal, Casa y Conejo, Cdice de Yucunama

Figura 21. Ao 5 Pedernal, Cdice de Yucunama

representados los signos de los das conforme a las convenciones que eran utilizadas comnmente,tanto para nombres calendricos como para fechas, en los cdices histrico-genealgicos y en los religiosos. Los signos de los das empleados en nuestro cdice para los nombres calendricos de los seores son: serpiente, guila (dos veces) y flor (figura 19a, b y c).

cuatro signos, nicamente el signo pedernal parece separarse un poco del estilo convencional de la poca prehispnica, ya que en vez de representarse con boca, colmillos y un ojo (figura 21), el signo pedernal del Cdice de Yucunama se dibuj con lo que parece un ojo en la parte central y numerosas lneas onduladas o curvas que podran reflejar las vetas de la piedra.

Fechas
Las fechas calendricas estn integradas por el da y el ao de un acontecimiento. El glifo del ao mixteco se compone de un smbolo que asemeja una A y una O entrelazadas, ms el portador del ao que puede ser alguno de los siguientes signos: caa, pedernal, casa y conejo (figura 20). De estos

Topnimos y construcciones
En la mitad inferior del cdice, muy cerca de los personajes que aparecen dibujados, estn representa das tres casas o palacios que seguramente pertenecan a los seores de Yucunama. Las casas estn elaboradas en el ms puro estilo prehispnico, pues de manera esquematizada se trazaron los techos, din-

Figura 22. Casa o palacio, Cdice de Yucunama

Figura 23. Casa o palacio, Cdice de Yucunama

Figura 24. Casa o palacio, Cdice de Yucunama

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Figura 25. Templo de Tilantongo, Cdice Nuttall. Lado 1

Figura 26. Templo en el Cdice Vindobonensis

Figura 27. Cerro del Palacio y manantial, Cdice Nuttall. Lado 1

teles, jambas y quiz escalinatas y plataformas, lo que comprueba la continuidad del estilo tradicional en el cdice (figuras 22, 23 y 24). Por lo menos dos de las construcciones parece ran estar vistas de frente (figuras 22 y 24), lo que podra equipararlas con la imagen frontal del templo de Tilantongo del Cdice Nuttall. Lado 1 (vase figura 25). Pero nos inclinamos a pensar que ms bien estamos ante una falta de pericia del autordel Cdice de Yucunama, quien no supo colocar exactamente la ubicacin de la jamba al dibujar la entrada del edificio y la coloc al centro, como si fuera una escalinata. As, lo que vemos en realidad son tres palacios vistos de perfil pero de manera muy irregular, sobre todo si los comparamos con imgenes del Cdice Vindobonensis (figura 26). Es probable que las tres casas representen a los tres

anie o palacios que integraban a la comunidad o, quiz, se indique tambin de esta manera que en la comunidad de Yucunama existan tres palacios con sus respectivosseores. Finalmente, en lo que se refiere al topnimo, podemos comentar que presenta un estilo bastante diferente al de otros cdices mixtecos, pues no tiene la tpica formacin elevada de una montaa o cerro que caracteriza a la toponimia mixteca (figura 27). El glifo de Yucunama parecera ms bien repre sentar una especie de planicie o meseta flanqueada por dos cerros en un estilo que se asemeja a algunos topnimos del Cdice Vindobonensis anverso (figuras 28 y 29). De cualquier forma, a pesar de los detalles tcnicos del pintor, el glifo topon mico mantiene el estilo tradicional indgena que perdur por largo tiempo en la Mixteca Alta.

Figura 28. Topnimo de Yucunama, Cdice de Yucunama

Figura 29. Topnimo de Tequixtepec. Cdice Vindobonensis anverso, p. 44

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