Las diaconisas eran mujeres en la iglesia primitiva que tenían funciones similares a los diáconos como cuidar a las mujeres pobres y enfermas. Se las ordenaba a través de la imposición de manos aunque no era un sacramento. Con el tiempo su papel disminuyó y desaparecieron debido a que ya no era necesario que atendieran a las mujeres en el bautismo u otras funciones.
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Las diaconisas eran mujeres en la iglesia primitiva que tenían funciones similares a los diáconos como cuidar a las mujeres pobres y enfermas. Se las ordenaba a través de la imposición de manos aunque no era un sacramento. Con el tiempo su papel disminuyó y desaparecieron debido a que ya no era necesario que atendieran a las mujeres en el bautismo u otras funciones.
Las diaconisas eran mujeres en la iglesia primitiva que tenían funciones similares a los diáconos como cuidar a las mujeres pobres y enfermas. Se las ordenaba a través de la imposición de manos aunque no era un sacramento. Con el tiempo su papel disminuyó y desaparecieron debido a que ya no era necesario que atendieran a las mujeres en el bautismo u otras funciones.
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Diaconisa
Diaconisa Diaconisas era el trmino usado en la primitiva Iglesia para significar las personas del sexo femenino que tenan en la Iglesia una funcin muy anloga a la de los diconos. San Pablo habla de ellas en su epstola a los Romanos. Plinio el joven, en una de sus cartas a Trajano hace saber a este prncipe que haba hecho dar tormento a las diaconisas a quienes llama ministrae. El nombre de diaconisas era afecto a ciertas mujeres devotas consagradas al servicio de la Iglesia y que hacan a las mujeres los servicios que no podan prestarles los diconos con decencia: por ejemplo en el bautismo que se confera por inmersin a las mujeres as como a los hombres. Estaban tambin encargadas de la vigilancia de las iglesias o lugares de reunin de la parte en que estaban las mujeres separadas de los hombres segn la costumbre de aquellos tiempos. Tenan cuidado de las pobres y enfermas etc. En tiempo de las persecuciones, cuando no se poda enviar un dicono a las mujeres para exhortarlas y fortificarlas, se les enviaba una diaconisa.
Icono de una diaconisa
Ordenacin de las diaconisas
En su comentario sobre los concilios dice que se las ordenaba por la imposicin de las manos y el concilio in Trullo se sirve de la palabra Keyrotoneyn imponer las manos para expresar la consagracin de las diaconisas. Sin embargo, Baronio niega que se las impusiesen las manos y que se usara alguna ceremonia para consagrarlas. Se funda en el canon diez y nueve del primer Concilio de Nicea (325) que las coloca en el rango de los seglares y que dice expresamente que no se las impona las manos. No obstante el concilio de Calcedonia dice que se las ordenaba a los cuarenta aos y no ms pronto. Hasta entonces no lo haban sido ms que a los sesenta como lo prescribe San Pablo en su primera epstola a Timoteo y como puede verse en el Nomocanon de Juan de Antioqua; en Balsamon, el Nomocanon de Focio y el cdigo teodosiano y en Tertuliano, Develandis Virgin. Este mismo padre en su tratado ad uxorem, lib. 1, c. 7 habla de las mujeres que haban recibido el orden de la Iglesia y que por esta razn no podan casarse porque las diaconisas eran viudas que no tenan libertad para casarse. Y an era preciso que no hubiesen estado casadas ms de una vez para poder ser diaconisas. Pero despus se eligieron tambin vrgenes: por lo menos es lo que dicen San Epifanio, Zonaras, Balsamon y otros. El concilio de Nicea coloca a las diaconisas en el mismo rango que al clero. Pero su ordenacin no era sacramental. Era una ceremonia eclesistica. No obstante, valindose de esto para elevarse a mayor altura que las de su sexo, el concilio de Laodicea prohibi ordenarlas en adelante. El primer concilio de Orange en 441, prohibi tambin ordenarlas y oblig a las que haban sido ordenadas a recibir la bendicin con las simples seglares. El nmero de las diaconisas parece que no se haba fijado. El emperador Heraclio en su carta a Sergio, patriarca de Constantinopla, manda que en la grande iglesia de esta ciudad haya cuarenta y solo seis en la de la Madre de Dios que estaba en el cuartel de los Blaquernos.
Diaconisa
Bendicin de las diaconisas
Las ceremonias que se observaban en la bendicin de las diaconisas se encuentran todava en el euclogo de los griegos. Mateo Blastares, sabio canonista griego, observa que se hace poco ms o menos lo mismo para recibir una diaconisa que en la ordenacin de un dicono. Se la presentan primero al obispo delante del santuario con un pequeo manto que la cubre el cuello y los hombros, que se llama maforium. Despus de pronunciada la oracin que empieza por estas palabras: la gracia de Dios etc., hace una inclinacin con la cabeza sin doblar las rodillas. El obispo la impone en seguida las manos pronunciando una oracin pero todo esto no era una ordenacin sino solo una ceremonia religiosa semejante a las bendiciones de las abadesas.
Cesacin de las diaconisas
No se sabe a punto fijo cuando cesaron las diaconisas porque no cesaron al mismo tiempo en todas partes. El canon undcimo del concilio de Laodicea parece que las abroga pero tambin es cierto que mucho tiempo despus las hubo en muchos parajes. El canon veinte y seis del primer concilio de Orange celebrado el ao VII, el veinte de Epaona el ao 517 prohbe tambin ordenarlas y no obstante existan an en la poca del concilio, in Trullo. Alton de Verceil refiere en su octava carta la razn que hizo abolirlas. Dice que en los primeros tiempos el ministerio de las mujeres era necesario para instruir con ms facilidad a las dems mujeres y desengaarlas de los errores del paganismo. Que servan tambin para administrarlas el bautismo con ms decencia pero que esto no era ya necesario cuando no se bautizaban sino nios. Es preciso tambin aadir ahora que no se bautiza sino por infusin en la Iglesia latina. No se tiene noticia de las diaconisas en la Iglesia de Occidente desde el siglo XII ni en la de Oriente pasado el XIII. Macer en su Hierolexicon, en la palabra diaconisa observa que se encuentra todava algn vestigio de este oficio en las iglesias en que hay matronas que se llaman vetulonnas, que estn encargadas de llevar el pan y el vino para el sacrificio en el ofertorio de la misa, segn el rito ambrosiano. Los griegos dan todava el nombre de diaconisas a las mujeres de sus diconos que, segn su disciplina son o pueden estar casados. Pero estas mujeres no tienen ninguna funcin que llenar en la iglesia como suceda a las antiguas diaconisas. Bingham, Orig. eccles., 1.2, lib.2,c. 22.
Referencias Diccionario general de teologa, 1846, Abate Bergier
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