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81 Estudios sobre emociones revividas en Margaret Floy Washburn (1871-1939)

Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)


Estudios sobre emociones revividas en Margaret
Floy Washburn (1871-1939)
*
Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
**
Universidad de Mlaga
2013: Publicacions de la Universitat de Valncia
2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre) 81-102 Valencia (Espaa). ISSN: 0211-0040
Resumen
En las primeras dcadas del siglo , la naciente Psicologa experimental norteamericana pro-
dujo numerosos estudios sobre la proporcin de recuerdos agradables y desagradables en la
memoria. En este contexto, analizaremos las investigaciones sobre emocin y memoria realizadas
por Margaret F. Washburn (1871-1939). Washburn destac algunas cuestiones que estn en
la base de la investigacin actual sobre emocin y memoria: a) la funcin adaptativa de las
emociones, b) cmo afectan las diferencias individuales de temperamento al procesamiento
emocional, c) la alta accesibilidad de los recuerdos positivos y d) la relacin entre memoria y
regulacin emocional. Finalmente, se discuten posibles motivos por los que tales investigaciones
no pudieron ser integradas en un marco terico ms global y cohesivo, aunque contribuyeron
a completar la teora motora de la conciencia.
Palabras clave: Memoria, emocin, conciencia, Washburn, Baldwin, Historia.
Abstract
In the frst decades of the twentieth century, the nascent American experimental psychology
produced numerous studies on the proportion of pleasant and unpleasant memories in memory.
In this context, we analyze the emotion and memory research conducted by Margaret F. Wash-
burn (1871-1939). Washburn highlighted some issues that are at the basis of current research on
emotion and memory: a) the adaptive function of emotions, b) how the individual diferences
in temperament afects emotional processing, c) high accessibility of positive memories and d)
the relationship between memory and emotional regulation. Finally, we discuss possible reasons
for such investigations could not be integrated into a comprehensive and cohesive theoretical
framework, but did contribute to complete the motor theory of consciousness.
Keywords: Memory, Emotion, Consciousness, Washburn, Baldwin, History.
* El presente artculo es una versin ampliada y revisada de una comunicacin presentada en el XXVI
Symposium de la SEHP. Valencia, mayo de 2013.
** Correspondencia: Departamento de Psicologa Bsica. Facultad de Psicologa. Universidad de Mlaga.
T: 639 91 88 79. Mail: <[email protected]>.
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INTRODUCCIN: OLVIDAMOS LO DESAGRADABLE?
A fnales del siglo hemos asistido a una recuperacin de la perspectiva ecolgica
en el campo de la memoria. Este campo de estudio se ha preocupado por la forma en
que las personas utilizan la memoria en su vida cotidiana. Se considera que los proce-
sos dinmicos de la memoria reconstructiva sirven a algunas funciones bsicas, como
contribuir a la construccin de una autoimagen positiva, mejorar la comunicacin y
guiar la conducta. Por su participacin en estas funciones, en la investigacin reciente
(Schacter, 2012; Skowronski, 2011) se ha considerado muy relevante un mecanismo
psicolgico, denominado efecto de positividad. Este efecto se caracteriza por el pre-
dominio de recuerdos positivos y supone un indicio sobre el papel que la memoria
autobiogrfca juega en la regulacin del estado de nimo (Skowronski, 2011).
En las dos primeras dcadas del siglo , la naciente Psicologa norteamericana
asisti a una controversia sobre la naturaleza de este fenmeno. De forma temprana,
en su artculo Te oblivescence of the disagreeable, Hollingworth (1910) plantea que los
individuos tienden a ampliar y enriquecer las experiencias placenteras, mientras olvi-
dan las desagradables. Se muestra eclctico a la hora de buscar explicaciones tericas.
Desde una perspectiva evolutiva, supone que las respuestas errneas de los animales son
castigadas; por consiguiente, estas vas nerviosas seran inhibidas. Se apoya en Freud y
en sus ideas sobre la psicopatologa de la vida cotidiana para confrmar la propensin
a suprimir asociaciones negativas. Jones (1915) intervendra en la discusin, confr-
mando que la difcultad para recordar lo desagradable era atribuible al mecanismo de
la represin, que produce por tanto el olvido.
Henderson (1911) publica una rplica, en su artculo Do we forget the disagreeable?,
donde cuestiona la hiptesis del olvido o la eliminacin de experiencias desagradables.
En un experimento pionero muestra que las experiencias negativas no desaparecen,
aunque se trate de contenidos menos frecuentes en la memoria. Henderson realiza
una distincin clave. Aunque una experiencia pudo ser originalmente desagradable,
el recuerdo de fallos y errores del pasado puede ser positivo, pues permite evitar con-
secuencias negativas. El recuerdo de lo desagradable sera necesario para el aprendizaje
y el pensamiento refexivo, por lo que tendra una gran utilidad adaptativa. Por ello
considera ms ajustada la hiptesis de que el olvido afecta a experiencias intiles. Di-
versos mecanismos ayudan a las personas a integrar de forma adecuada lo negativo, para
minimizar el disconfort. La gente puede, por ejemplo, realizar un esfuerzo cognitivo
para modifcar la interpretacin de una experiencia pasada.
Esta controversia, inicialmente terica, desencaden un gran caudal de estudios,
cuyo objetivo general era determinar de forma experimental el alcance y la naturaleza del
fenmeno y constatar cuantitativamente el predominio de los recuerdos placenteros. En
este contexto, analizaremos las investigaciones realizadas por Margaret Floy Washburn
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40 del siglo el nmero de trabajos en este campo se reduce de forma drstica en
la bibliografa. Estos estudios haban tratado de contrastar la hiptesis freudiana de
la represin, que tendera a producir grandes lagunas mnsicas en el plano afectivo
negativo. En la dcada de los 30, ya se haba confrmado sobradamente la presencia
de recuerdos tempranos negativos, apoyando las hiptesis de Henderson (1911). En
esta lnea, Cason (1932) adujo que el psicoanlisis no siempre tiene en cuenta que las
categoras de represin o supresin no son sinnimo de olvido. Tales resultados, junto
al progresivo arrinconamiento de las categoras freudianas en el panorama acadmico
y el auge del conductismo en Estados Unidos, suponan que una de las motivaciones
iniciales para esta lnea de experimentacin haba perdido sentido.
En el curso de tales investigaciones, como veremos, haban aparecido gran can-
tidad de datos experimentales sobre la forma en que las personas recuerdan distintas
emociones y hechos, y cmo utilizan estos recuerdos en funcin de su temperamento o
sus necesidades. Sin embargo, tales datos no fueron organizados en una teora completa
sobre la memoria de la experiencia emocional. En este orden de cosas, propondremos
una interpretacin sobre el desvanecimiento y la relativa disgregacin de estos materiales
cientfcos, que pasaron a resultar transparentes, livianos chispazos, congelados en la
corriente bibliogrfca. Daremos una interpretacin historiogrfca de esta transparencia,
suponiendo parafraseando a Cohen y Blanco (2012) que algunas explicaciones de
tipo psicolgico se consideraron verdaderas, naturales y ajustadas a nuestra naturaleza,
mientras otras explicaciones incipientes iniciaban un proceso de evaporacin, de forma
que ni siquiera llegaron a materializarse. Las categoras psicolgicas en las que tales
datos podran anidarse sencillamente no fueron creadas, terminadas o consideradas
socialmente relevantes para el relato cientfco e historiogrfco.
EL CONTEXTO TERICO: EL PROBLEMA DE LA MEMORIA AFECTIVA
Junto al problema planteado anteriormente, centrado en si la tonalidad afectiva
favoreca el recuerdo de actividades, experiencias o contenidos cognitivos, una segunda
cuestin era objeto de controversia en la psicologa europea: podan almacenarse y
reproducirse los estados emocionales? En Francia, Ribot (1894, 1897, 1907) haba
elaborado un planteamiento terico sobre la memoria afectiva, que fue desarrollando a
lo largo del tiempo. Frente a la visin ortodoxa, que estableca que los estados afectivos
eran reinstaurados de forma indirecta, subordinados a imgenes o presentaciones cogni-
tivas dominantes, propuso que en ocasiones se produce un restablecimiento directo de
los contenidos afectivos. Se apoyaba inicialmente en un estudio, en el que interrogaba
a ms de sesenta adultos. Aunque la mayora de los casos recordaban circunstancias y
representaciones cognitivas asociadas a la emocin, en determinados casos de carcter
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minoritario poda detectarse la recuperacin completa de un recuerdo emocional, en
el que el componente cognitivo desapareca con rapidez. La visin de Ribot implicaba
que los estados afectivos estn asociados a otros contenidos de forma indisoluble, a
sensaciones, representaciones o actos, formando un sistema complejo, en el que emo-
cin e intelecto se apoyan mutuamente.
La implicacin de tales ideas para la construccin de la identidad personal o el
surgimiento de una vida interior, ligada a elementos estticos, fue desarrollada por
Delacroix (1902, 1931). La memoria, para Delacroix, supone la persistencia de la ex-
periencia completa como tal; pero va ms all, y afrma que supone encontrar un lugar
para esta experiencia, situar el recuerdo en el espacio del pasado personal, construir una
memoria del Yo. Adems, Delacroix (1902) investiga el vnculo entre la emocin, las
formas artsticas y la gnesis del universo simblico (vase Pizarroso y Fruteau, 2004).
Para Delacroix, la idea esttica aparece en la conciencia como el trmino de la larga
evolucin de un estado afectivo.
Detectamos en Ribot una posicin interactiva en cuanto a las relaciones entre
emocin y cognicin. La recepcin en la psicologa americana del problema planteado
fue muy diversa. Titchener (1895) neg de inmediato que fuera posible atender a un
estado emocional como tal. Por el contrario, Baldwin (1909) parti de la elaboracin
de Ribot para proponer una explicacin sobre los mecanismos subyacentes que vinculan
lo emocional y lo cognitivo. Para Baldwin (1909), de acuerdo con Ribot, las emociones
pueden ser revividas de forma afectiva o cognitiva, es decir, de forma directa o indirec-
ta; los estados afectivos anlogamente a los procesos cognitivos pueden aprenderse,
retenerse y recuperase. Siguiendo esta lgica, las emociones son susceptibles de pro-
cesos de concepcin, generalizacin y abstraccin (Baldwin, 1906). La clave, el nudo
gordiano, segn Baldwin, reside en los elementos motores asociados a los elementos
afectivos. La emocin ser concebida como una corriente de sensaciones orgnicas y
cinestsicas. Esta corriente organizada funciona aglutinando los elementos motores en
un todo, coadyuvando a la formacin de una disposicin afectivo-conativa.
En conjunto, la visin de Baldwin entronca con la descripcin jamesiana de los
procesos, teida de carcter holstico en sus inmersiones introspectivas. No obstante,
en la cuestin de la memoria afectiva, aparecen diferencias especfcas respecto a la
concepcin dualista de James (1890), ms partidario de una discontinuidad entre
emocin y cognicin. Para James, podemos recordar que sentimos un afecto, pero no
revivir enteramente este dolor:
Te revivability in memory of the emotions, like that of all the feelings of the lower
senses, is very small. We can remember that we underwent grief or rapture, but
not just how the grief or rapture felt. Tis difcult ideal revivability is, however,
more than compensated in the case of the emotions by a very easy actual reviv-
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ability. Tat is, we can produce, not remembrances of the old grief or rapture,
but new griefs and raptures, by summoning up a lively thought of their exciting
cause (James, 1890, p.474).
La lgica de la corriente de conciencia llevara a James a afrmar que las experien-
cias ya sean inconscientes o conscientes, fsiolgicas o psicolgicas no son las mismas
en cada ocasin en que se reavivan, por tanto no son reproducidas exactamente. Con
menos matices, de forma ms explcita, Baldwin se separa del anlisis propuesto por
Titchener (1895). A pesar de este distanciamiento, Baldwin persistiendo en su papel
de frme defensor de la metodologa experimental buscaba en los substratos motores
un correlato fsiolgico objetivo, que guiara la futura investigacin.
Es signifcativo que, en sus notas autobiogrfcas, Baldwin (1930, p.18) afrmase
respecto a sus estudios sobre la lgica afectiva: Tere is a real development in this, a
very complicated genetic movement, which presents one of the great problems of the
future for psychologist and logician. Baldwin sostena que las cuestiones relativas a
la lgica que rega las emociones permanecan abiertas, aunque sus premisas tericas
estaban bien asentadas en datos clnicos. De tales fundamentos, podran derivarse
explicaciones convincentes sobre el surgimiento de la emocin esttica, los intereses o
los valores. No obstante, este mbito sera agitado por fuertes tensiones. Como hemos
apuntado, la visin instrumentalista del pensamiento, tpica de Baldwin, concordaba
con las posturas pragmatistas, pero, a pesar de su gran contenido terico, exiga un
anclaje experimental. As, Baldwin se sumergi en una crtica a las limitaciones del
pragmatismo relacionadas con el subjetivismo y el relativismo (vase Loredo y Snchez,
2004, para un anlisis), en el marco ms amplio de la desigual recepcin del pragma-
tismo en Europa (vase Pizarroso y Cabanas, 2012). En este contexto, las refexiones
de Baldwin seran un caldo de cultivo que permitira crecer las ideas y experimentos de
Washburn; o los experimentos seguidos por las ideas, pues este orden refeja tambin
la secuencia lgica interna de su proceso refexivo, que se desenvolva en un continuo
bucle hiptesis-experimentacin-hiptesis.
Adems de compartir el mismo entorno, un destino en cierto modo paralelo
vinculara a Baldwin y Washburn. Baldwin ha sido juzgado como un clsico perdido
(Wozniak, 2004), un estudio de caso desde el cual analizar por qu se pierden grandes
cientfcos y obras signifcativas. Wozniak (2004) aduce que Baldwin cumple todos los
requisitos para ser olvidado por (a) motivos relacionales y (b) factores sociohistricos.
En el mbito social, Baldwin careca de discpulos relevantes y sus frecuentes contro-
versias le acarrearon crticas su brillante estilo fue califcado de poco claro y tendente
a neologismos. Cientfcos como Mead, que pueden estimarse deudores, apenas le
dieron crdito. Un escndalo personal le alej del mundo cientfco norteamericano
dej de ser citado fulminantemente, y fue acogido en Francia. En el caso de Was-
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hburn, sus estrategias personales para la integracin en el medio acadmico pueden
considerarse opuestas, pues opt por un camino no beligerante, dada su habilidad para
la conciliacin y las relaciones sociales, su trabajo constante y su fuerte autoestima
(vase Garca-Dauder, 2005). Si bien la cada de Baldwin puede verse como una brusca
desaparicin, el desvanecimiento de la contribucin de Washburn ha sido progresivo.
Ms adelante, analizaremos los posibles motivos de este eclipse parcial.
PERFIL BIOGRFICO E INTELECTUAL DE WASHBURN
Apoyada por una familia de clase media acomodada, Margaret Floy Washburn
(1871-1939) se gradu en el Vassar College en 1891 y se dirigi a Columbia, donde
Cattell, recin llegado de Leipzig, haba establecido un laboratorio de psicologa. En
Columbia una mujer slo poda aspirar a ser oyente, de modo que Washburn tuvo
que realizar una entrevista para ser aceptada. Sus conocimientos sobre los mtodos
psicolgicos causaron una buena impresin en Cattell, que la tratar a partir de este
momento como si fuera una estudiante regular, asignndole tareas de investigacin.
Por consejo de Cattell, se traslad a Cornell en el otoo de 1892, a la Sage School of
Philosophy, donde un joven Titchener, con 25 aos, iniciaba su carrera acadmica, tras
estancias en Oxford y Leipzig. Bajo la mentora de Titchener, fue la primera mujer en
EEUU en obtener un doctorado, en 1894. Ese mismo ao Mary Whiton Calkins haba
logrado superar exmenes y pruebas del doctorado, pero la Universidad de Harvard
se neg a conceder el ttulo.
En sus inicios, Washburn aceptaba las ideas estructuralistas de Titchener, guiada
por tempranas infuencias de la qumica. Con el tiempo, las descripciones cada vez
ms analticas de los estados de conciencia de Titchener llevaron a Washburn a un
alejamiento. Washburn se senta ms atrada por las descripciones holsticas de James
(1890), y ley con atencin la teora del conocimiento de Mnsterberg. Sobre todo
est de acuerdo con Mnsterberg en restringir la causalidad a los eventos fsicos y con-
siderar los procesos psquicos como epifenmenos. Esta postura refeja su compromiso
con una psicologa experimental rigurosa, frmemente apoyada en datos observables
y medibles, lo que la llevara a buscar correlatos fsiolgicos de los procesos mentales
superiores (memoria, conciencia, atencin). Sus diferencias con el estructuralismo
la llevaron a aproximarse a posturas funcionalistas.
En 1903, despus de trabajos en Cornell y Cincinnati, volvi al Vassar como
profesora. En Vassar va a desarrollar su prolfca carrera cientfca. A partir de su
trabajo experimental con animales, recopila una gran cantidad de informacin sobre
cognicin animal y publica Te animal mind: A textbook of comparative psychology
(1908), su obra ms conocida, que desde el principi se constituy como una decla-
racin de principios desde el mismo ttulo, y como una referencia fundamental en
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el campo de la psicologa comparada (vase Scarborough y Furumoto, 1987). Hablar
de mente animal, para Washburn, era lgico en tanto refera la mente humana
y la conciencia a un substrato fsiolgico muy defnido la excitacin incipiente e
inhibicin de vas motoras. Si estos substratos y estructuras neurofsiolgicas vas
sensoriales y motoras podan encontrarse en forma similar en animales superiores,
deba inferirse la existencia de una mente animal, incluso la posibilidad de conciencia
en animales, si bien existan grandes difcultades para explorar la forma que podra
adoptar. En esta obra haba recopilado gran parte de la literatura cientfca, y Washburn
continu actualizndola en sucesivas ediciones, mostrndose frme en la necesidad de
investigar fenmenos mentales, tales como sentimientos y sensaciones sobre color o
tonos. Mientras se produca el crecimiento y asentamiento, entre 1920 y 1930, del
paradigma conductista, sus posiciones epistemolgicas le permitan estudiar tanto el
comportamiento como la conciencia. A pesar de esto, su obra sobre la mente animal
fue reconocida por su rigurosa revisin y su fnura crtica (Scarborough, 1990). En su
historia de la psicologa experimental, Boring (1929) reconoci el papel importante
de Washburn en el establecimiento de la psicologa animal.
Paralelamente, basndose en ideas y mtodos de la Escuela de Wrzburg, Was-
hburn desarroll una teora motora de la conciencia. Frente a la tendencia reduccionista
del estructuralismo, desde Wrzburg se planteaba el problema de la actitud hacia la
accin: como resultado de procesos asociativos, la actitud corporal producira deter-
minados efectos de persistencia, relacionados con movimientos orgnicos. Washburn
fue esbozando paulatinamente sus ideas. Pensaba que la capacidad de hacer discrimi-
naciones sensoriales y la capacidad de almacenar ideas en la memoria dependan de
la posibilidad de retrasar la reaccin motora. Una versin completa de su teora fue
presentada en Movement and Mental Imagery (Washburn, 1916). Washburn propuso que
si una respuesta motora se inicia a partir de una estimulacin sensorial, puede ocurrir
que a la vez esta respuesta motora incipiente sea inhibida y retrasada por excitaciones
antagnicas. En este tipo de situacin, las vas sensoriales son activadas por los centros
motores y se generan imgenes mentales, que se producen, pues, como consecuencia
de movimientos inhibidos y van acompaados de una sensacin consciente. Washburn
parte del supuesto de que la conciencia no es una forma de movimiento, pero tiene
como base ciertos procesos motores indispensables. Para Washburn slo podemos
explicar los procesos conscientes estudiando las leyes que rigen estos fenmenos mo-
tores subyacentes. Sus ideas fueron bien recibidas en el entorno del British Journal of
Psychology, por parte de Pear (1922); y en Estados Unidos por parte de Hollingworth,
segn refere la propia Washburn (1932). Curiosamente, fue la esposa de Hollingworth,
Leta, la que transmiti personalmente los elogios de su marido a Margaret Washburn.
En el simposio de Wittenberg, Washburn (1928) ampli su teora motora para
explicar las relaciones entre emocin y cognicin. Este sera uno de los puntos cul-
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minantes de su carrera. All, en octubre de 1927, fnalizado el simposio, se fotografa
entre el Dr. Cattell y el Dr. Cannon, entre su primer maestro y uno de los ms in-
fuyentes investigadores de la emocin. En la primavera del ao siguiente, Washburn
sufre sntomas de fatiga y realiza el primer viaje al extranjero desde su juventud, un
crucero por el Mediterrneo, con una escala en Londres. En los aos posteriores, hasta
1939, continuara la investigacin experimental sobre sus temas focales, los procesos
psicolgicos superiores, si bien se preocup cada vez ms por su labor docente, por los
estudiantes y sus habilidades acadmicas. Su pasin experimental se conciliaba con una
apasionada actitud vital. Desde su amor por los animales, que haba investigado a lo
largo de una gran cantidad de especies, hasta su amor y estmulo a sus estudiantes, ella
deca que poda amar cualquier cosa viva. Todava hoy, el Vassar mantiene un fondo
de becas a nombre de Margaret F. Washburn.
LOS EXPERIMENTOS EN EL LABORATORIO DEL VASSAR COLLEGE
Segn Woodworth (1948), Washburn era una experimentalista de corazn que
extraa una gran satisfaccin de sus experimentos en el laboratorio, que iran apareciendo
en el American Journal of Psychology. Frente a sus obras mayores, para estos trabajos
Washburn reservaba la modesta valoracin de pequeos estudios:
During the next fve years I attempted, with the aid of my students, various
small studies in the difcult feld of emotions; also, with the help of a grant from
the American Association for the Advancement of Science, a questionary study
on sources of pleasure, anger, and fear in groups of Italian and Russian Jewish
women in New York and Chicago (Washburn, 1932, p. 352).
A pesar de ocupar este espacio aparentemente menor, Washburn considera en su
autobiografa que sus xitos experimentales, su contacto continuado con el laboratorio
y sus colaboradoras, le haban reportado una satisfaccin duradera durante su carrera:
Te results of experimental work, if it is successful at all, bring more lasting
satisfaction than the development of theories. Some of the small studies from
the Vassar laboratory which have covered a period of twenty-fve years do give
me a measure of such satisfaction (Washburn, 1932, p. 354).
Tras esta declaracin, Washburn enumera las lneas de investigacin que le han
proporcionado tanta gratifcacin, y cita en ltimo lugar el estudio de revived
emotions (es decir, reactivadas, reavivadas o revividas), despus de presentar otra serie
de resultados en forma aislada. As, se enorgullece de estudios en los que muestra que
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los movimientos de la mano izquierda se recuerdan mejor que los de la derecha, o que
la tendencia a sentir el agrado o desagrado se da con mayor intensidad en poetas que
en cientfcos. En el trabajo de Woodworth (1948) sobre Washburn, los experimentos
sobre la memoria de experiencias emocionales slo ocupan un pequeo prrafo, que
inicia con la afrmacin de que fueron de especial inters para sus estudiantes (p.
279). Slo algunas voces, como la de Martin (1940), registran el estudio del campo
emocional como una prioridad en el programa inicial de Washburn:
Su artculo en el Stanley Hall Festschrift, en 1903, anunciaba cuatro reas de
inters en los que iba a hacer importantes contribuciones a la psicologa, los
problemas de conciencia social, los problemas de las emociones revividas, la
reacciones de movimiento en el desarrollo de la vida mental y el campo de la
psicologa animal. Es imposible etiquetarlas primera, segunda, tercera y cuarta,
porque estn tan ntimamente entrelazadas... (Martin, 1940, pp.7-8).
Martin (1940) es una de las escasas autoras de su poca que se refrieron a la
importancia de los estudios sobre emociones y la profunda conexin con sus teoras.
Para Martin, la capacidad de teorizar de Washburn era tan original y fructfera que
muchas ideas interesantes, en estado embrionario, se encuentran ocultas en artculos
cortos en revistas cientfcas y flosfcas.
LAS EMOCIONES REACTIVADAS: REVIVIENDO LA EXPERIENCIA
Bajo la direccin de Klpe, Gordon (1905) haba realizado un experimento de
memoria visual, con el objetivo de comprobar el efecto del tono afectivo. Los suje-
tos vean una serie de fguras y se registraba la valoracin del agrado/desagrado y la
exactitud del recuerdo. Las difcultades para medir tales variables llevaron a resultados
poco concluyentes. A pesar de esto, Gordon sugera que exista cierto optimismo de
la memoria, una leve tendencia a recordar de forma positiva las fguras. Frente este
intento balbuceante, Washburn encontrar nuevas vas de investigacin, conciliando
la elegancia y el control con la fdelidad a los fenmenos naturales. Ello fue posible al
desarrollar categoras ms precisas para los procedimientos e insistiendo en la impor-
tancia del entrenamiento de los observadores.
A partir de 1917, Margaret Floy Washburn (1871-1939) inicia una serie de in-
vestigaciones sobre la infuencia de los factores afectivos en la memoria. Estos estudios,
realizados en el marco del Vassar College, una institucin educativa slo para mujeres,
se prolongaran casi durante una dcada, contando con la colaboracin de alumnas
avanzadas. Washburn se preocup por el lado subjetivo de la experiencia. El acceso a
lo mental poda lograrse mediante autoinformes cuidadosamente controlados. Empez
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a utilizar un procedimiento inspirado en la metodologa de Wrzburg, basada en la
introspeccin sistemtica. Washburn combinara tcnicas usadas por Galton (1892) y
Kowalewski (1904). Las alumnas del Vassar College participaban en los experimentos
como sujetos. Se les ofreca una palabra clave, de naturaleza emocional. Las partici-
pantes deban recordar una experiencia pasada, hasta recuperar la emocin en toda
su intensidad. En ese momento hacan una seal y se registraba el tiempo de reaccin
(Baxter, Yamada y Washburn, 1917). Era ms fcil recordar (a) cosas agradables que
desagradables, (b) desagradables fsicamente que mentalmente y (c) agradables men-
talmente que fsicamente agradables. En sus hiptesis, Washburn analizaba con fnura
la infuencia social en las respuestas: lo desagradable fsico se recordaba con mayor
facilidad que lo desagradable mental, porque lo mental est relacionado con complejos
y es suprimido. Es decir, lo que no se corresponde con la autoimagen del individuo
permanece menos accesible. Por el contrario, lo fsicamente agradable era ms difcil de
recuperar, porque, segn Washburn, tales sensaciones podran considerarse indecorosas.
En posteriores estudios Washburn, junto a su equipo (Washburn, Field y Wolf,
1923; Washburn, Deyo y Marks, 1924), intent analizar la relacin entre la intensidad
de la emocin, la rapidez de recuperacin y la lejana del recuerdo. Estudi distintas
emociones discretas. Estableci que la alegra era reactivada de forma ms intensa, era
recuperada con mayor rapidez y generaba mayores respuestas corporales, comparada
con otras emociones. En general, encontr que hay una relacin entre la intensidad
de la emocin y la rapidez de recuperacin, para recuerdos de alegra, pero no en ira
y miedo. Las experiencias recuperadas de ira eran generalmente recientes, mientras las
experiencias de miedo eran tempranas. Washburn supuso que la ira decae con faci-
lidad. Por ello, en recuerdos lejanos, la sensacin de revivir la ira era muy baja. Tales
conclusiones suponan una rplica y una matizacin de las hiptesis de supresin de
lo desagradable propuesta por Hollingworth. Las experiencias tempranas de miedo
pueden tener una utilidad adaptativa, mientras la ira puede tener utilidad relaciona-
da con objetivos circunstanciales. La persistencia o el olvido estn al servicio de las
necesidades del individuo. Coincidiendo con Henderson, Washburn profundiza en
los mecanismos complejos de la memoria emocional, que no se pueden resumir en
respuestas todo-nada, recuerdo-olvido, almacenamiento-supresin. As, se podran
recordar experiencias originalmente negativas un miedo infantil, para aprender de
sus consecuencias, minimizando el impacto emocional negativo. En sucesivas investi-
gaciones, Washburn profundiz en el papel de distintas emociones (Washburn et al.,
1924). Encontr que la vergenza es recuperada desde fechas muy tempranas, con
intensidad media y viveza realista. El orgullo se reactivaba con rapidez y con intensi-
dad similar a la experiencia original, pero desde periodos cercanos. Confrm que el
miedo es recordado muy dbilmente, desde edades tempranas, pero para revivir una
experiencia intensa de miedo se requiere un lapso de tiempo ms prolongado.
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Observ que las respuestas podan ser moduladas por variables individuales. En
sucesivos experimentos (Washburn et al., 1925), propondra utilizar su procedimien-
to como un test para diferenciar entre temperamentos emocionales o femticos. En
este tipo de experimentos, clasifcaba en primer lugar a los sujetos en emocionales o
femticos, o en alegres y depresivos, basndose en autovaloraciones o valoraciones de
sus compaeros. Despus, someta a estos sujetos a la palabra clave y se registraba si
apareca una idea placentera o desagradable. Utilizaba un galvanmetro para obtener
un correlato fsiolgico del estado afectivo de los participantes. A lo largo de este tipo
de experimentos, Washburn describi la relacin bidireccional entre la personalidad y
la memoria. En primer lugar, describi el importante papel que la memoria emocional
juega en la regulacin del estado de nimo, delineando el efecto de positividad: las
emociones positivas, como la alegra, eran ms accesibles. En segundo lugar, explor en
qu medida la memoria emocional est modulada por las diferencias de temperamento:
las personas depresivas recuperaban con mayor rapidez recuerdos desagradables, mien-
tras las alegres u optimistas tienden a un acceso ms rpido al recuerdo de experiencias
positivas. Sugiri una explicacin tentativa basada en la participacin del estado de
nimo como factor mediador:
Would a person in a gloomy mood or of a pessimistic temperament recall
unpleasant experiences more quickly than a person in a cheerful mood or of
an optimistic temperament? Jamess principle of emotional congruity as a
determinant of association will be recalled in this connection. It might be sug-
gested that a person in a gloomy frame of mind would have his reaction time to
unpleasant recollections lengthened by the emotional disturbance they would
occasion (Baxter, Yamada y Washburn, 1917, p. 156).
Posteriormente, el fruto de una amplia serie de estudios cristalizara en una
teora global sobre la relacin entre emocin y pensamiento, presentada en 1927, en
el symposium de Wittenberg. Washburn (1928) parte de un principio angular, basn-
dose en su teora motora de la conciencia de 1916. La conciencia slo puede defnirse
mediante las operaciones fsiolgicas que la soportan, es decir, desde las pequeas
reacciones musculares que son activas e incipientemente inhibidas, de forma que, en
lugar de respuestas, se mantienen como ensayos autopercibidos de respuestas. Esta
autopercepcin de una actividad muscular inhibida es el inicio de la conciencia y del
pensamiento. La idea del pensamiento dirigido hacia un propsito o fn slo puede
objetivarse a partir de una actitud corporal interiorizada, persistente. Esta actitud
puede hacerse patente a la introspeccin como una sensacin de esfuerzo (Washburn,
1928), sensacin relacionada con un conjunto estable y persistente de inervaciones.
Washburn (1928) describi tal sensacin interior como una especie de tensa quietud,
92 Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
que proviene de un estado de inervacin esttica. Se trata de un movimiento inminente,
detenido en centros nerviosos centrales. Desde el principio, Washburn haba ubicado
la gnesis del pensamiento en el momento en que los receptores detectan estmulos
en la distancia y puede detenerse la reaccin inmediata. Esto permite al organismo
planifcar la respuesta, detener la continuidad automtica entre estmulo y reaccin.
Basndose en este tipo de argumentos, Washburn expone su teora sobre la in-
fuencia de la emocin sobre el pensamiento. La interferencia entre ambos depender
de los movimientos motores subyacentes. La emocin interfere con el pensamiento
slo cuando los movimientos generados por la emocin son incompatibles con los
movimientos y actitudes esenciales para el pensamiento. Para ello, considera necesario
hacer un anlisis de cada emocin especfca y de los movimientos que provoca. La
emocin puede potenciar los procesos de pensamiento, ya que el pensamiento tiene una
base motora y por ello requiere una energa que puede ser suministrada por reacciones
emocionales viscerales. Washburn (1928) se apoya en la idea de que el pensamiento
dirigido hacia una meta se diferencia de la deriva aleatoria de imgenes en la conciencia.
El proceso de pensamiento intencional exige una direccin afectiva relacionada con
un motivo. Segn su lgica, los movimientos subyacentes inhibidos son ensayados y
exigen el mismo tipo de energa que los movimientos liberados por el estmulo. Por el
contrario, si esta energa suministrada por la emocin decae, se produce una situacin
de fatiga, tpicamente acompaada por la ausencia de todo pensamiento sistemtico o
dirigido. En todo momento, una actitud interna relacionada con la actividad soporta,
mantiene, alimenta el fujo del pensamiento. Cuando esta actitud se detiene, cuando
el organismo se relaja, la fatiga y la carencia de energa para continuar las contraccio-
nes musculares originan la falta de ideas. Como sugerimos ms adelante, Washburn
delinea aqu un modelo explicativo de la infuencia de las emociones en la cognicin.
Scarborough (1990) ha defnido a Washburn como una psicloga de corte me-
canicista dualista, que ha recogido y articulado la herencia del funcionalismo y del
conductismo, de la Gestalt, del estructuralismo y de la psicofsiologa alemana fltrada
por las prefguraciones y metodologas de Wrzburg. En Wittenberg, Washburn mos-
tr que poda dar una explicacin coherente de los procesos psicolgicos superiores,
y las conexiones entre emocin, atencin, memoria y pensamiento. Esta hiptesis
global fue presentada con un nivel cohesivo e integrador frmemente asentado en los
aspectos corporales y fsiolgicos que utilizaba como correlato explicativo. Al fnal,
crea haber superado las limitaciones del estructuralismo, que descenda a un nivel
de reduccionismo excesivo, que desnaturalizaba la experiencia y en el que no poda
reconocerse ni reconstruirse la experiencia humana, la experiencia vivida. Frente a la
imagen del mosaico que ofrecan Titchener y su estructuralismo, opuso la metfora
de la corriente constante de la vida, sobre la cual se condensa como una propiedad
emergente el pensamiento, con caractersticas epifenomnicas.
93 Estudios sobre emociones revividas en Margaret Floy Washburn (1871-1939)
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
LA CONTRIBUCIN A LA MEMORIA DE EXPERIENCIAS EMOCIONALES
La constante labor experimental de Washburn le ha asegurado un lugar destacado
en trabajos posteriores. Las investigaciones sobre la memoria afectiva en la dcada de
los 20 y los 30 (Cason, 1932; Rapaport, 1942) recogen de forma exhaustiva los datos
experimentales de Washburn y llegan a conclusiones convergentes. Sobre todo, Cason
(1932) asumira que existe un optimismo en la memoria de actividades afectivas, que
las emociones se retienen y reproducen de forma efciente y que los sentimientos pre-
sentes al recordar tienden a cambiar. Se confrma el hallazgo de Washburn de que la
memoria registra hechos personalmente signifcativos. Pero la tendencia de las personas,
subrayada por Cason, a sobreestimar la intensidad de las experiencias emocionales,
sobre todo positivas, llev a Rapaport (1942) a sugerir que, si bien se haba establecido
de forma clara la infuencia de factores emocionales en la memoria, sera necesaria una
investigacin ms rigurosa para delimitar el efecto de cada variable y para distinguir
los efectos de la memoria de los juicios actuales.
En conjunto, la visin de la memoria propuesta por Washburn y Cason supona
un proceso activo y dinmico, cuyos contenidos son actualizados y modifcados en
funcin de distintos factores. El resultado fnal de la investigacin, en los inicios del
siglo , apuntaba, superando la visin de Hollingworth, a un sistema complejo y
fexible de memoria personal, que sirve a los fnes y deseos actuales del sujeto, a sus
intereses sociales y a los requerimientos de cada emocin especfca. De acuerdo con
resultados de Washburn, hoy se investiga cmo la memoria personal puede recuperar
distintos elementos emocionales, de forma variable segn la situacin. Esta concep-
cin est presente en la memoria reconstructiva y adaptativa propuesta por Schacter
(2012). La hiptesis de Schacter explica la fexibilidad de la memoria en funcin de
un mecanismo de trazo distribuido entre mltiples regiones cerebrales, de forma que
la reconstruccin de cada recuerdo exige reunir informacin de muy diversos tipos,
espacial o sensorial, emocional o lingstica. En este sentido, podemos citar el prra-
fo fnal con el que Cason (1932) culmina su discusin de la experimentacin sobre
emocin y memoria, en el que plantea de forma clara una perspectiva de las complejas
relaciones entre distintos niveles de anlisis:
But there is now sufcient justifcation for believing that among the activities
involved in the feelings and emotions, the physical commonly infuence the
physiological, the sensory commonly infuence the visceral, the neurological
commonly infuence the chemical, the conscious commonly infuence the
verbal, etc.; the whole group of activities presenting such a complicated picture
of the causal interrelation of organic and personal factors that contributions
to the subject of feelings and emotions should be heartily welcomed from any
94 Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
science that is involved, and research in any closely related feld that will add to
the total knowledge of the afectivities should be seriously encouraged (Cason,
1932, p. 91).
Por tanto, la contribucin experimental y epistemolgica para una teora de la me-
moria personal qued planteada entre 1930 y 1940. Se haba sugerido que la memoria
constitua un sistema que inclua mltiples conexiones entre muy distintos niveles de
informacin. Pero esta lnea qued en suspenso, en espera de nuevos marcos tericos
integradores armonas por las que Washburn luchara largo tiempo y nuevas tcnicas
de registro. Durante este periodo, Washburn apareca como experimentalista reconocida
y citada. De forma equivalente, Washburn ha sido recuperada por la bibliografa sobre
emocin y memoria, a partir de los 80. En la mayora de revisiones introductorias se
parte de datos obtenidos por autores como Cason y Washburn, citndolos de forma
explcita. En qu medida los hallazgos experimentales de Washburn han contribuido
a forjar las hiptesis actuales sobre la memoria emocional? Destacan algunas ideas rele-
vantes: el efecto de positividad, la relacin entre memoria emocional y temperamento,
y su anlisis de las emociones discretas.
En cuanto al efecto de positividad, Washburn explor cmo las personas tienden
a recuperar con mayor rapidez las vivencias positivas y ampliar esta experiencia emo-
cional. Su caracterizacin de una memoria con tendencias positivas para garantizar la
autoestima y la actitud proactiva en el contexto social ha sido recogida por Skowronski
(2011). En cuanto a la relacin entre la forma en que se reviven las emociones y el
temperamento, Washburn parta de una idea de Ribot y Baldwin, que haban sealado
que pueden ser revividas de forma muy diversa. Washburn relaciona estas formas con
variables individuales. Hoy se ha profundizado en esta lnea, analizando la relacin
entre personalidad, estado de nimo y valencia del recuerdo, dadas las consecuencias
para la regulacin emocional y el bienestar que pueden producirse. A partir de esta
idea, se han desarrollado distintas terapias en pacientes depresivos, buscando una re-
cuperacin ms especfca y ampliada de recuerdos emocionales positivos. Una tercera
contribucin de Washburn a una nueva mirada sera su anlisis de emociones discretas
como entidades diferenciadas argumento bsico de las teoras que ven la emocin
como mecanismo que permite focalizar la informacin relevante para las metas (Levine
y Edelstein, 2009), frente a la tendencia ms simplifcada, en su poca, a dividir el
campo de la emocin en dos planos, positivo y negativo. Este enfoque de anlisis nos
permite comprender los efectos de las emociones sobre la cognicin, generando un
fltro atencional especfco en cada estado afectivo. Este efecto haba sido prefgurado
por Washburn, al apuntar cmo las emociones pueden potenciar algunos procesos
cognitivos o inhibir determinadas cogniciones incompatibles. La salud bibliogrfca
de la Washburn experimentalista puede ser constatada mediante un simple rastreo
95 Estudios sobre emociones revividas en Margaret Floy Washburn (1871-1939)
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
bibliomtrico de citas. Identifcar su presencia terica exigir una penetracin ms
profunda, pues no abundan las referencias explcitas o los anlisis detallados de su obra.
Se requiere un corte preciso en el tejido historiogrfco, delimitando en primer lugar
su peculiaridad en el marco de su poca y, en segundo lugar, radiografando la silueta
general de su pensamiento, proyectada, a travs de los sucesivos estratos de hiptesis
histricas, sobre la elaboracin terica contempornea.
BALANCE TERICO: LA CONEXIN A NIVEL CENTRAL
Antes de analizar la contribucin terica de Washburn a la relacin entre emocin
y cognicin, resulta conveniente retomar la ubicacin de sus ideas en el paisaje de
principios de siglo, enfatizando en qu medida propicia avances e inaugura una mirada
ms equilibrada e integradora sobre los fenmenos. Epistemolgicamente, Washburn
haba seguido la doctrina de Mnsterberg (1914), que se esforz en su magisterio
por defnir lneas fronterizas ntidas para la ciencia psicolgica, frente a las veleidades
flosfcas o espiritualistas, a veces del propio James. Cuando Mnsterberg propone
que los fenmenos conscientes no pueden considerarse causas psquicas, pues nunca
se dan procesos completamente conscientes, sino meros acompaantes de los procesos
fsiolgicos, est proponiendo una concepcin de la conciencia paralela a la concepcin
de James de las emociones. Sobre esta base va a apoyarse Washburn:
I liked the theory of knowledge which he developed in his Grundzge, that
brilliant book which he never fnished []. He was a dualist but not an
interactionist, a position which perfectly suited my own skepticism with regard
to monism (Washburn, 1932, p. 344).
Washburn encontr en la posicin de Mnsterberg un camino a seguir, buscan-
do en los procesos motores un referente preciso, un soporte registrable para objetivar
los procesos superiores. Sin embargo, se aleja de la a su juicio dbil explicacin
fsiolgica de Msterberg, puesto que centraba su anlisis en el funcionamiento de las
neuronas aisladas. La crtica a la mirada estructuralista podra haber llevado a Washburn
a acogerse en la psicologa funcionalista. Pero la vertiente flosfca de James le inspi-
raba desconfanza. Por tanto, James le proporciona, con su agudeza, una descripcin
razonable y realista de los fenmenos de la conciencia y, sobre todo, la emocin. Un
ejemplo de este tipo de conexin cientfca con James lo encontramos en algunos de
los primeros artculos (Washburn 1903, 1904). En estos trabajos iniciales, Washburn
plantea sus hiptesis sobre los procesos superiores y su origen evolutivo, que pueden
considerarse fruto de sus investigaciones sobre la sensacin y los sentidos. Para Was-
hburn (1904), la aparicin y desarrollo de receptores que registran estmulos a distancia
96 Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
permita al animal retrasar la reaccin inmediata, dejando un tiempo para incrementar
el poder de la discriminacin sensorial; este lapso temporal hara posible la aparicin
de la memoria, es decir, la retencin de la informacin proveniente de estos procesos
de anlisis del estmulo. En estos aos, Washburn se involucra en un trabajo terico
intenso, centrado en la elaboracin de hiptesis. Se interesa por lo que denomina el
punto de vista gentico, por la evolucin flogentica de los procesos:
At a symposium on the term feeling, held at the 1905 meeting of the Association,
I defned feeling as the unanalyzed and unlocalized portion of experience, and
suggested that Jamess feelings of but and if might be the remnants of ancestral
attitudes. James was present and approved of the idea (Washburn, 1932, p.348).
A partir de estas hiptesis evolutivas, Washburn vuelve a poner en marcha el ciclo
de observacin, experimentacin y extraccin de datos. La secuencia culminar con la
publicacin de obras sintticas como Te Animal Mind; o, tras un periodo igualmente
fructfero de experimentacin sobre las emociones, con la destilacin del contenido
terico expuesto en Movement and Mental Imagery y en Wittenberg. Al examinar en
conjunto su labor cientfca, resalta la coherencia de su pensamiento y la continuidad
en su desarrollo. Washburn se centr en ejes motrices que trabaj de forma progresiva
y tenaz, siguiendo sin vaivenes un rumbo metodolgico y epistmico. Si asumimos
que hacia el fnal de su carrera haba completado en Wittenberg su teora motora de
la conciencia, involucrando los factores emocionales (Washburn, 1928), no olvidemos
que el ciclo se haba iniciado en sus artculos de 1903 y 1904, recin llegada al Vassar
College. En stos, ya se planteaba la idea de que los estados de conciencia con referentes
sociales, por ejemplo la idea de que otro est sufriendo, tienen como base un proceso
kintico, el impulso incipiente de ayudar a ese otro (Washburn, 1903).
Vista de este modo, la aportacin de Washburn no sera un brote aislado, sino
el afnamiento de un modelo terico. Logr profundizar en las concepciones previas
de Ribot y Mnsterberg, para ofrecer un punto de vista ms refnado sobre las cone-
xiones entre procesos motores y procesos como la conciencia, la actividad asociativa,
la memoria y la construccin de nuevas ideas. Como piedras angulares, que revelan
su originalidad, destacaremos dos infuyentes ideas: (a) la conexin entre substratos
motores y niveles centrales de activacin, y (b) sus hiptesis sobre la infuencia de la
emocin en la cognicin. La primera idea aparece destacada por Washburn (con cursivas
nuestras) en la introduccin a Movement and Mental Imagery:
Te points where I have departed most from what is generally recognized as
orthodox psychological doctrine are perhaps the theory regarding the physiological
basis of central excitation, and the attempt to utilize, as actual causal mechanisms,
97 Estudios sobre emociones revividas en Margaret Floy Washburn (1871-1939)
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
certain motor processes which have been neglected by psychological theory as
mere incidental phenomena. Te most important of these neglected motor
processes are the slight actual muscular contractions which accompany all attentive
consciousness and are the basis, I believe, of all associative activity. Another motor
process to which I have assigned a leading function is the attitude of activity or
strain characteristic of strong attention, which I believe actually constitutes the
essence of a problem idea (Washburn, 1916, p. 14).
Aqu Washburn enfatiza la conexin entre elementos motores, activacin central
y conciencia. En esta concepcin central, pensamos que puede detectarse, en estado
embrionario, una visin del cerebro como un sistema integrado de redes, ms que un
conjunto de mdulos independientes. Los modelos cognitivos de la emocin que
conciben las emociones como parte de una red, que conecta informacin motora,
conceptual y afectiva tienen un antecedente claro en tal visin de la psicologa, en este
zeitgeist dibujado por Washburn. Toda su obra podra describirse como un intento de
investigar la relacin entre los movimientos, las sensaciones cinestsicas y kinticas, y
la gnesis de los procesos de pensamiento. Para tales tanteos, Washburn careca de un
instrumento conceptual que luego ha sido decisivo en la confguracin de los modelos
conexionistas, el concepto de esquema.
En cuanto a la segunda idea, la mirada de Washburn sobre la relacin entre emo-
cin y cognicin, tal como fue presentada en Wittenberg, alumbra un punto de vista
comn a una parte de la investigacin actual. Las emociones potencian los procesos
cognitivos y funcionan como un fltro, dirigiendo el procesamiento cognitivo en una
direccin adaptativa, relacionada con objetivos del individuo.
CONCLUSIONES: THE POINT OF VIEW INTO MY BLOOD
En los aos 30, la investigacin en el rea de la emocin y la memoria continuara
su forecimiento, enriquecindose con revisiones y estudios aplicados a la educacin o
la publicidad, as como nuevas discusiones tericas sobre el papel de la valencia afectiva
en la memoria. Se crearon y perfeccionaron procedimientos experimentales, se aflaron
las hiptesis y se discutieron problemas, carencias y nuevas lneas de investigacin.
Podemos destacar que durante estas tres dcadas un campo de investigacin, centrado
en la relacin entre memoria y emocin, se haba desarrollado y consolidado.
En este contexto, fueron examinadas por parte de Margaret Washburn algunas
cuestiones que estn en la base de la investigacin actual sobre emocin y memoria,
como a) la funcin adaptativa de las emociones, b) las diferencias individuales en el
procesamiento emocional, c) el efecto de positividad, o d) la relacin entre autorregu-
lacin y memoria. Washburn plante de forma temprana que las emociones no son
98 Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
fuerzas desintegradoras tal como eran vistas a nivel popular, sino vectores adaptativos
en sentido darwiniano, que contribuyen a responder con efcacia a los problemas del
entorno, suministrando energa para el pensamiento. Sus ideas sobre la infuencia de
la personalidad en la memoria, generando la mayor accesibilidad de determinados
recuerdos, pueden considerarse precursoras de planteamientos actuales que relacio-
nan cierto tipo de personalidad y tendencias a la recuperacin selectiva de contenidos
negativos, asociados a procesos de rumiacin. En los sucesivos experimentos lleg a
comprobar que distintos tipos de emociones o tipos de hechos se recuperan con mayor
facilidad, contribuyendo a regular el estado afectivo de los individuos e incrementando
su efcacia social. Tales hallazgos alimentaron el corazn profundamente experimen-
talista de Washburn, y as se referira a ellos con orgullo. Frente a otras concepciones
cuantitativas centradas en la capacidad de la memoria, desde esta lnea de investigacin
se enfatizaron las cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la memoria en la
vida diaria. As, fueron exploradas las distorsiones de la memoria emocional, conci-
bindola como sistema fexible que ayuda a los individuos a relacionarse socialmente,
mantener una identidad positiva y guiar la conducta. As, llegara a describir de forma
precisa el efecto de positividad y su contribucin al equilibrio afectivo y a la mejora
del autoconcepto. Tal sera uno de esos logros brillantes que, como Martin (1940)
seal apenas un ao despus de la muerte de Washburn, permanecan ocultos en
su amplia obra experimental.
Finalmente, podramos plantear la cuestin de por qu razn estos experimentos
sobre emociones revividas, ahora recobrados en la literatura cientfca sobre emocin y
memoria, han ocupado un segundo o tercer plano en la produccin de Washburn, tras
su celebrado manual sobre la mente animal o su teora motora de la conciencia. Por
qu ocuparon apenas unas pocas lneas en sus valoraciones biogrfcas o autobiogrf-
cas? La respuesta tiene que ver con un fenmeno paralelo. La foreciente investigacin
anglosajona sobre emocin y memoria a lo largo de los primeros 30 aos del siglo ,
fue paulatinamente apagndose a partir de los aos 40.
Ms globalmente, se podra sugerir una explicacin del relativo ensombrecimiento
de Washburn. Siguiendo el planteamiento utilizado por Wozniak (2004) con Baldwin,
podemos analizar los factores sociales y sociohistricos. En el mbito social, Washburn
logr el aprecio de sus alumnas del Vassar y de sus colegas cientfcos, cimentado en
su slido trabajo. Por este lado, su labor se vio recompensada con un volumen reco-
pilatorio en el American Journal of Psychology, despus de 33 aos de dedicacin y
alrededor de 70 artculos publicados (Dallenbach, 1940). Sin embargo, la brillante
carrera de Washburn no se vio recompensada con un puesto acadmico de prestigio
en una universidad (vase Garca-Dauder, 2005), con lo que el acceso a un auditorio
ms amplio y diverso se vio restringido. De alguna forma, sera vista como una psic-
loga experimentalista, por lo que sus contribuciones tericas no recibieron crdito por
99 Estudios sobre emociones revividas en Margaret Floy Washburn (1871-1939)
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
parte de colegas infuyentes. Respecto al efecto de causa perdida, podra proponerse
si no fue injustamente minusvalorada como terica. Garca-Dauder (2005) apunta
un episodio. En una de las pocas ocasiones en que pierde su templanza, Washburn se
queja de forma amarga: John B. Watson est retrasando uno de sus trabajos. En otra
ocasin logra mantener su fema, cuando discuta con Khler (Washburn, 1930). Ante
un intento de Washburn de explicar un fenmeno perceptivo, Khler le replic que
no era necesario explicarlo, sino describirlo. Con humor, Washburn confesa sentirse
aliviada, pues haba esperado que Khler le dijera: la Gestalt ya ofrece una explica-
cin, pero Miss Washburn es incapaz de comprenderla. Pero Washburn no cejara en
su empeo por explicar, y por hacerlo desde marcos tericos integradores, armnicos
(vase Viney y Burlingame-Lee, 2003).
Por este motivo, tal vez el factor ms decisivo en el plano sociohistrico sera
lo que Wozniak (2004) ha llamado el efecto pendular. En la confrontacin entre el
estructuralismo y el funcionalismo, Washburn se aleja del primero, pero no se acoge
al paraguas del segundo. Cuando Watson propone la eliminacin de las imgenes
mentales y la conciencia de la ecuacin psicolgica, Washburn defende enrgicamente
su postura y los benefcios de la introspeccin para cualquier investigacin psicolgica,
incluso desde la perspectiva conductista. Argumenta que la introspeccin rigurosa puede
arrojar luz sobre procesos difcilmente accesibles; y que plantea problemas similares
a la observacin en fsica. Pretende trazar una va intermedia que permita enlazar el
estructuralismo y el conductismo. Sin embargo, al defender su punto de vista frente a
Watson, por segunda vez quedaba fuera de fase: el movimiento pendular se caracteriza
por oscilar desde un extremo al otro, mientras se disuelven las posturas ms matizadas
y equilibradas. Una curiosidad fnal que ilustra cmo vean el cambio de fase sus
protagonistas reside en el hecho de que Tolman particip en la investigacin sobre
la infuencia del tono afectivo. En uno de los primeros artculos que public, con-
clua que las palabras desagradables generaban asociaciones con tiempos de reaccin
ms largos, frente al rpido acceso de las agradables (Tolman y Johnson, 1918). Ms
tarde, Tolman, en sus notas biogrfcas, dira que empez trabajando en problemas
pre-conductistas porque the behavioristic point of view had not yet really got into
my blood (Ritchie, 1964, p.302). Desde el principio hasta el fnal, el punto de vista
interiorizado por Washburn haba sido partir de la experiencia como James para
terminar explicando la experiencia, anclndola en un substrato motor y fsiolgico.
De forma tentativa, podemos citar un principio que han apuntado Cohen y
Blanco (2012), cuando resumen su perspectiva genealgica para la historiografa de
la psicologa: el hecho de que toda historia de la psicologa pensable es, necesaria-
mente, la construccin de una determinada trama de acontecimientos ordenados de
acuerdo con ciertos supuestos tericos, ticos, etc., es decir, que es un relato de entre
los muchos posibles y pensables (p. 95). En aplicacin de este principio, podemos
100 Jos T. Boyano y Juan A. Mora Mrida
Revista de Historia de la Psicologa, 2013, vol. 34, nm. 3 (septiembre)
decir que el relato elegido a mediados del siglo , entre los muchos posibles, se apart
de la categora de relato sobre la relacin entre emocin y cognicin, y pronto desa-
pareceran las hiptesis sobre la conciencia. Podemos, en cambio, recuperar sus ideas
a fnales del siglo y principios del porque el relato el hilo argumental que es
trenzado por la dimensin terica del conocimiento actual vuelve a tratar sobre la
emocin, la memoria o la conciencia.
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Artculo recibido: 29-05-13
Artculo aceptado: 29-07-13

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