Paul Watzlawick
Paul Watzlawick
Paul Watzlawick
Eplogo. - Se plantea la existencia de un orden en la concepcion que el hombre se forma del universo, y que
determina su conocimiento.
Pasaremos ahora a describir con m
as detenimiento el contenido de cada captulo.
pragm
aticos, al igual que en las
areas semanticas y sintacticas, se refiere a la repeticion o constricci
on
de los smbolos o hechos comunicativos. Su conocimiento nos permite predecir y evaluar la conducta (o
rnodificaria), nos hace sensibles a las incongruencias, al comportamiento fuera de contexto. Todos los
conceptos anteriormente mencionados son metacomunicacionales, es decir, se ubican en el terreno en que
emplearnos la comunicaci
on para decir algo acerca de la comunicacion, cuando investigamos sobre ella.
Y es en este terreno donde ha surgido tambien la aplicacion del concepto de caja negra derivado de
la telecomunicaci
on, para referirse a los problemas psicologicos y psiquiatricos donde sujeto y objeto son
identicos a mente que se estudia a si misma), y permite el que sin recurrir a una hipotesis intrapsquica
exenta de verificaci
on, el estudio se limite a las reacciones observables de entradas y salidas del sistema
(mente), es decir, a la comunicaci
on.
Por otra parte y a partir de que la memoria es a fin de cuentas una entidad subjetiva, una construcci
on
hipotetica y por lo mismo distorsionadora, el enfasis pragmatico reside en ... la.b
usqueda de una
configuraci
on en el aqu y ahora, m
as que de significado simbolico, causas pasadas o motivaciones. (p.
46)
Este primer captulo concluye con un analisis de la relatividad en los conceptos de anormalidad y
normalidad. Desde el enfoque comunicacional, un fragmento de conducta solo puede seri estudiado
en el contexto en que se desarrolla: ... la misma nocion de anormalidad se vuelve cuestionable, pues
ahora se acepta en general que el estado del paciente no es estatico, sino que varia seg
un la situaci
on
interpersonal y seg
un la perspectiva subjetiva del observador. (p. 47)
2.- Algunos axiomas exploratorios de la comunicacion
Dentro del c
odigo hipotetico que plantea el libro, en el segundo captulo se exponen algunas propiedades
de la comunicaci
on y las consecuencias interpersonales a las que conduces. Se trata de axiomas metacomunicacionales.
1 Axioma Metacomunicacional: no es posible no comunicarse. Se acepta que toda conducta es comunicaci
on y no hay nada que sea lo contrario de conducta; siempre nos estamos comportando. Al aceptar
que toda conducta en una situaci
on de interaccion tiene un valor de mensaje, es comunicaci
on, se
deduce que aunque uno lo intente no puede dejar de comunicar.
2 Axioma Meteicornunic
acional: Toda comunicacion tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicacion. (p. 56) Bateson
define dos aspectos en cualquier comunicacion, el aspecto referencias que transmite informacion o contenido; el aspecto conativo se refiere a la relacion entre los comunicantes, indica el tipo de mensaje que
debe entenderse. El segundo aspecto determina al prrimero, aunque generalmente esta definici
on de
la relaci
on no es consciente, resulta vital pues se vincula con el problema de la percepcion del self
(del si mismo) y del otro.
3 Axioma Metacomunicacional: La naturaleza de una relacion depende de las puntuaciones de las secuencias de comunicaci
on entre los comunicantes. (p. 60) Una serie de interacciones (in tercarnbios
de mensajes) se puede entender como una secuencia ininterrumpida. La puntuacion de tal secuencia
es su organizaci
on por los comunicantes. Muchos problemas en las relaciones surgen por una falta de
acuerdo en esta puntuaci
on de los hechos de la conducta.
4 Axioma Metacoinunicacional: Los seres humanos se comunican tanto digital como analogicamente.
El lenguaje digital cuenta con una sintaxis logica sumamente compleja y poderosa pero carece de una
sem
antica adecuada en el campo de la relacion, mientras que el lenguaje analogico posee la sem
antica
3
pero no una sintaxis adecuada para la definicion inequvoca de la naturaleza de las relaciones. (p.
68)
Se toman como base dos tipos de comunicacion con los que funcionan las computadoras y se aplican
al lenguaje humano. Las computadoras todo o nada, o sea digitales, que trabajan con n
umeros,
desarrollan una relaci
on arbitraria entre la informacion que reciben y su correspondencia en dgitos. Las
computadoras anal
ogicas manejan magnitudes positivas discretas semejantes a los datos que reciben,
y derivan su nombre de la analoga que manejan.
En el lenguaje humano se hace referencia a los objetos representandolos con un smil (un dibujo por
ejemplo) o con un nombre, es decir, digital o analogicamente. Como ya hemos visto, la comunicaci
on
humana se centra en los aspectos relacionases o analogicos; los logros de la civilizacion en ciencia y
tecnologa se han desarrollado por la capacidad humana de digitalizacion. Siendo el hombre el u
nico
organismo vivo que maneja ambos tipos de lenguaje, debe traducir constantemente de uno a otro lo
que produce dificultades: ...hablar acerca de una relacion requiere una traduccion adecuada del modo
anal
ogico de comunicaci
on al modo digital. (p. 67)
5 Axioma Metacornunicacional: Todos los intercambios cornunicacionales son simetricos o complementarios, seg
un que esten basados en la igualdad o en la diferencia. (p. 70) Las relaciones humanas son
simetricos cuando existe una igualdad en al conducta de los participantes, y son complementarias el nombre lo indica- cuando dichas conductas se complementan entre s.
3.- La comunicaci
on patol
ogica
Habiendo planteado los postulados metacomunicativos, ahora los autores presentan las patologas que
ellos (los postulados) pueden generar en las relaciones humanas, partiendo de que la llamada conducta
alienada no debe interpretarse necesariamente como la manifestacion de una mente desequilibrada, sino
quiz
as como ...la u
nica reacci
on posible frente a un contexto de comunicacion absurdo e insostenible.
(p. 78)
As, el intento desesperado por no-comunicarse caracterstico de la esquizofrenia puede producirse en
cualquier contexto en que desee evitarse el compromiso inherente a toda comunicacion, debido a las
caractersticas (insoportables) de tal contexto relacional.
Los autores enlistan algunos de los trastornos potenciales en el area de los elementos comunicativos de
contenido y relacionases que se expusieron en el captulo anterior:
A) Los participantes est
an de acuerdo en el contenido de sus comunicaciones y en la definicion de su
relaci
on.
B) Los participantes est
an en desacuerdo en ambos niveles.
C) Los participantes est
an en desacuerdo en el contenido pero tal desacuerdo no perturba su relaci
on.
D) Los participantes est
an en acuerdo en el nivel de contenido pero no en su definicion de la relaci
on.
E) Hay confusiones para ubicar el desacuerdo en el nivel de contenido o en el relacional.
F) Uno de los participantes duda de sus propias percepciones a nivel de contenido para no perturbar
una relaci
on vital.
Hemos visto que el aspecto relacional de la comunicacion humana incluye fundamentalmente la definici
on
del self y el del otro; en este plano hay tres tipos basicos de respuesta a la imagen que cada uno lanza
al otro de si mismo:
(a) Confirmaci
on ..... el hombre tiene que comunicarse con los otro a los fines de su autopercepci
on y
percataci
on ...... (p. 86) Este es el aspecto mas importante en el desarrollo y la estabilidad mentales.
(b) Rechazo.- Si bien es una reacci
on molesta implica un reconocimiento del otro, no niega su realidad.
(c) Desconfirmaci
on. Pragm
aticamente hablando, es la relacion que acarrea las consecuencias m
as
notables; perder conciencia de uno mismo es equivalente de alinearse, el mensaje que se lanza es
t
u no existes.
Las tres respuestas comunican lo mismo: as es como yo te veo. (P. 90) Y es que en la vida cotidiana,
la visi
on que yo tengo de mi es tan importante como la vision que el otro tiene de mi, de hecho
ambas se fusionan aunque nunca llegan a ser identicas. Esta retroalimentacion de imagenes resulta
esencial primordialmente en las relaciones cercanas, pues posibilita el entendimiento y la sensaci
on de
identidad.
Ahora bien, las relaciones no son hechos concretos sino experiencias subjetivas (presunciones), de ah que
la impenetrabilidad resulte tan compleja; como nosotros mismos estamos contenidos en las relaciones,
captar su totalidad escapa a nuestras posibilidades.
Los desacuerdos en la puntuaci
on de la secuencia de los hechos (explicada tambien en el captulo anterior),
suceden cuando uno de los participantes no posee la misma informacion que el otro, pero no lo sabe.
En estos conflictos subyace la suposicion de que solo existe la realidad que yo percibo y como yo la
percibo; suponemos que de informaci
on semejante los otros sacaran las mismas conclusiones que nosotros.
Sin embargo hay diferencias en la informacion que se percibe, diferencias en cuanto a que es esencial
y que irrelevante. As, se desarrollan crculos viciados de interaccion, de los cuales solo es posible
salir metacornunic
andose, es decir, saliendo del circulo de comunicacion para hablar sobre el. Dada la
circularidad de la interacci
on, no pueden buscarse causas y efectos del problema.
Dentro de este aspecto (puntuaci
on de la secuencia de hechos) existe el concepto de profeca autocumplidora, para designar la conducta que provoca en los demas la reaccion frente a la cual esa conducta sera
una reacci
on adecuada, y que los obliga a asumir acciones especficas. Lo que caracteriza la secuencia
y la convierte en un problema de puntuacion es que el individuo considera que el solo esta reaccionando
ante esas actitudes, y no que las provoca. (P. 96)
Hay tambien errores de traducci
on -como ya se adelanto en el captulo anterior- entre el material anal
ogico
y digital. Los mensajes anal
ogicos se prestan a muy diferentes interpretaciones digitales, pues el lenguaje
anal
ogico carece de muchos elementos morfologicos y sintacticos que el digital posee. En la psicoterapia,
por ejemplo, el exito o fracaso depende de la habilidad del terapeuta para digitalizar correctamente lo
anal
ogico, y por supuesto, de la disposicion del paciente para cambiar sus habitos de digitalizacion.
Otro error de traducci
on es suponer que un mensaje analogico puede ser denotativo o afirmativo, cuando
en realidad este tipo de mensajes poseen significados a nivel relacionar, no hay en ellos equivalente al
no digital, y la manera de transmitirlo es actuando lo que no se quiere hacer y luego dejar de hacerlo:
... mediante mi conducta puedo mencionar o proponer amor, odio, pelea, etc., pero es el otro el que
atribuye futuros valores de verdad positivos o negativos a mi propuesta. Evidentemente, esta es la fuente
de innumerables conflictos relacionases. (p. 99)
Dentro de las posibles patologias derivadas de las interacciones simetricas y complementarias, los autores
mencionan dos-.
A) Escalada Simetrica.- la escalada se sucede cuando hay una perdida en la estabilidad.de la relaci
on,
originando disputas o luchas.
B) Conipienientaridad Rigida.- pertenecen a ella las relaciones que los psicoanalistas denominan sadomasoquistas y Laing (de la antipsiquiatra) colusiones, es decir que se asumen actitudes interpersonales rgidas y viciadas.
4.- La organizaci
on de la interacci
on
En el captulo cuarto se analiza la estructura o patron de los procesos de comunicacion. La base te
orica
manejada es la teora general de sistemas, puesto que se considera que toda interaccion constituye un
sistema, un conjunto de entidades relacionadas entre s seg
un sus caractersticas. Esta teora formula
principios aplicables a los m
as diversos sistemas o fenomenos (biologicos, sociales, cte.) de acuerdo a isomorfisnios encontrados en diferentes campos del conocimiento. Watzlawick y colaboradores presentan los
conceptos de tal teora que son relevantes en el estudio de los sistemas de comunicacion. Primeramente,
que es un sistema, sus componentes, relaciones y atributos. Aqu, ... los sistemas interaccionales ser
an
dos o m
as comunicantes en el proceso, o en el nivel, de definir la naturaleza de su relacion. (p. 118)
Posteriormente se habla del medio ambiente en que se ubican los sistemas, y de sus subsistemas o divisiones posibles; los tipos de sistemas seg
un el tipo de interaccion (intercambio de energa e informaci
on)
que mantengan con el medio y con sus subsistemas (abiertos y cerrados). Se hace enfasis en los sistemas
abiertos puesto que corresponden a los organismos vivos y por ende al hombre.
Con este modelo te
orico se identifican sistemas interaccionales diadicos por ejemplo las familias, y progresivamente los sistemas sociales; el interes especfico es el estudio de los individuos comunicantes en
sus relaciones verticales y horizontales con otros individuos y sistemas mas amplios.
Se explican pues algunas propiedades de los sistemas abiertos: totalidad, retroalimentacion y equifinalidad, en su aplicaci
on a situaciones interaccionales, por ejemplo a las relaciones estables, definidas como
aquellas que resultan importantes para los participantes y se mantienen durante un tiempo considerable
(familias, amistades, etc.).Resultan de gran interes pragmatico porque en las condiciones mencionadas se
repiten las secuencias o patrones comunicacionales, dando origen a eventos relacionados con los axiomas
metacomunicativos expuestos y con sus patologas.
El ejemplo nuclear es un an
alisis de la familia como sistema:
(a) En cuanto al principio de totalidad. - En una familia las conductas individuales estan interrelacionadas y en una mutua dependencia. Esto conlleva al principio de no-sumatividad: los principios
interaccionales sobredeterminan las conductas individuales, por lo que un analisis familiar no es resultado del an
alisis conductual de sus miembros por separado ni en suma, predominan, en car
ubio,
y las caractersticas de la interaccion, el comportamiento como sistema.
(b) En cuanto a los principios de retroalimentacion y homeoslasis.- Es necesario analizar la naturaleza
del sistema familiar, sus entradas y salidas (acciones de los miembros o del medio), sus mecanismos
de retroalimentaci
on y su homeostasis (estado constante), pues de todo ello depende, por ejemplo, el
que algunas familias soporten crisis fuertes y hasta sean tomadas como principio de union, mientras
otras no son capaces de soportar los conflictos mas peque
nos.
Vemos entonces que este capitulo ofrece el analisis teorico de la interaccion humana en terminos de
un sistema de comunicaci
on, seg
un los postulados de la teora general de sistemas: toma en cuenta la
variable tiempo, las relaciones sistema-subsistema, los principios de totalidad y equifinalidad, todos ellos
aplicados al an
alisis de la familia como un sistema gobernado por reglas.
5.- Unan
alisis comunicacional de la obra Quien le teme a Virginia Woolf ?
Aqu tenemos la aplicaci
on de la teora expuesta en el captulo precedente a la obra de Eduard Albee
Quien le teme a Virginia Woolf?. En ella se estudia el sistema de interaccion basado en los r
apdos
intercambios verbales de los personajes, es decir, se analizan sus conductas coniunicacionales.
6.- La comunicaci
on parad
ojica
Se parte de las consideraciones sobre la naturaleza de la paradoja en todos los campos humanos,
definiendola como la contradicci
on resultante de premisas congruentes. La paradoja invade y afecta las
conductas comunicativas y por ello la salud mental, por lo que involucro una importancia pragm
atica
a nivel existencial; se relaciona con la necesidad de congruencia y con el sentido de la vida.
Los autores mencionan tres tipos b
asicos de paradojas: las antinomias relacionadas con la sintaxis l
ogica,
que aparecen en sistemas formalizados por la matematica y la logica. Las antinomias semanticas o
definiciones parad
ojicas correspondientes a la sernantica y que se generan debido a incongruencias en los
diferentes niveles de lenguaje y pensamiento. Las paradojas pragmaticas, que aparecen en la pragm
atica
comunicativo, en el curso de las interacciones, y pueden dividirse en instrucciones paradojicas y predicciones parad
ojicas; aqu se incluyen tambien las interacciones de tipo doble vnculo Esta u
ltima conducta es quiz
as la m
as importante en la pragmatica comunicacional. Gregory Bateson y sus colaboradores
fueron los primeros interesados en el estudio de los efectos de la paradoja en la conducta, preguntandose
(al contrario de la psiquiatra tradicional), que secuencias interpersonales provocaran una conducta
diagnosticaba como esquizofrenia.
Llegaron a la conclusi
on de que el esquizofrenico ...debe vivir en un universo donde las secuencias de
hechos son de tal ndole que sus h
abitos cornunicacionales no convencionales resulten en cierto sentido
adecuados. (p. 194) As, en 1956 se postularon las caractersticas basicas de tal interaccion llamando
al conjunto doble vnculo (traducido como doble trampa).
Los ingredientes del doble vinculo se describen as:
A) Hay dos o m
as pesonas participando en una relacion intensa tal que implica un valor de supervivencia fsica y/o psicol
ogica para una o mas personas; este tipo de relaciones ademas de la familiar,
comprenden situaciones de enfermedad, trabajo, dependencia material, amor, amistad, cautiverio,
grupos religiosos e ideol
ogicos en general.
B) En una situaci
on as estructurado, se lanza un mensaje que 1) afirma algo, 2) afirma algo de su
propia afirmaci
on y 3) ambas afirmaciones son mutuamente excl
uyentes. As, si el mensaje es una
instrucci
on, es necesario desobedecerlo para obedecerlo; si es una definicion del self o del otro, la
persona as definida es esa clase de persona solo si no lo es, y no lo es si lo es. (p. 195)
C) Por u
ltimo, se impide que el receptor del mensaje se evada del marco establecido por ese mensaje, sea
metacomunic
andose (comentando) sobre el o retrayendose. Por lo tanto, aunque el mensaje carezca
de sentido desde el punto de vista logico, constituye una realidad pragmatica; el receptor no puede
dejar de reaccionar a el, pero tampoco puede reaccionar a el en forma apropiada (no parad
ojica),
pues el mensaje es en s mismo paradojico. (p. 195)
Inherente a tales situaciones es la prohibicion de expresar que se conoce la contradiccion implcita, la
persona atrapada se siente culpable por tener percepciones adecuadas pero distintas a los dem
as; la
esencia, del doble vnculo es esta discrepancia entre lo que la persona ve, y lo que deberla ver. Frente
a una situaci
on de doble vnculo, las respuestas posibles son muy limitadas, entre ellas se mencionan
las siguientes:
1) Debido a lo absurdo de la situaci
on la persona puede pensar que esta pasando por alto indicios viiales
que los dem
as si perciben puesto que ven logico el contexto.
2) Otra respuesta es la obediencia sin cuestionarniento, sin ning
un pensamiento propio.
3) Una persona atrapada as, puede preferir aislarse de cualquier relacion, fsicamente o bloqueando
sus recepctores a la informaci
on, a lo que se llama defensa perceptual. Las paralizaciones a que
conducen las situaciones de doble vnculo afectan ademas de al hombre, a los mamferos e inclusive
a organismos con un sistema nervioso rudimentario, de lo que los autores deducen que este tipo de
paradoja afecta alguna ley fundamental de la conducta.
7.- La ilusi
on de alternativas
Todas las situaciones parad
ojicas de comunicacion tienen un denominador com
un: la imposibilidad de
generar un cambio desde adentro del sistema (situacion). Este solo puede mortificarse saliendose del
patr
on. En este captulo se presentan ejemplos de esta imposibilidad. Las situaciones de juego sin fin
eluden cualquier posibilidad de metamensajes, dado que seg
un las reglas de este juego interaccional, todo
mensaje est
a sujeto a las reglas del juego, forma parte de el. Resulta entonces necesaria la intervenci
on
de un tercero, un mediador que se encuentre fuera del sistema y por ello pueda incidirlo.
Los dobles vnculos, las comunicaciones paradojicas ademas de patologicas pueden constituir, seg
un
los aittores, estrategias terapeuticas, basandose en el supuesto de que lo que hizo perder la razon a una
persona, debe volverla a la normalidad. (Se hace uso de las comillas para recordar la relatividad de
los terminos demostrada por los autores). Las posibilidades terapeuticas de las paradojas son explicadas
de la siguiente manera:
Desde el punto de vista estructural, un doble vnculo terapeutico es la imagen en espejo de uno
pat
ogeno.
(a) Presupone una relaci
on intensa, en este caso, la situacion psicoterapeutica, que encierra un alto
valor de supervivencia y de expectativa para el paciente.
(b) En este contexto se imparte una instruccion que esta estructurada de tal modo que: a) refuerza
la conducta que el paciente espera modificar, b) implica que ese esfuerzo constituya el vehculo de
cambio, y c) crea as una paradoja, porque se le dice al paciente que cambie permaneciendo igual.
Se le coloca en una situaci
on insostenible con respecto a su patologia. Si obedece, ya no es cierto
que no puede evitarlo; lo hace, y esto, como hemos intentado demostrar, lo hace imposible,
cosa que es el prop
osito de la terapia.
(c) La situaci
on terapeutica impide que el paciente se retraiga o disuelva de otra manera la paradoja
haciendo comentarios sobre ella. Por lo tanto aunque la instruccion sea logicamente absurda, constituye una realidad pragm
atica: el paciente no puede dejar de reaccionar frente a ella, pero no
puede hacerlo en su forma sintomatica habitual. (p. 222)
Eplogo: El existencialismo y la teora de la comunicacion humana: un enfoque
En el eplogo se resumen las actitudes cognoscitivas y de fe sostenidas por los autores respecto a la
naturaleza del hombre, de su proceso de comunicacion, y por ende, de la cognoscibilidad del universo y
su aprehensi
on existencial. La cita siguiente aclara esto:
Puesto que la existencia del hombre no es observable en el mismo sentido en que lo son sus relaciones
sociales, nos vemos forzados a abandonar la posicion objetiva, desde afuera, que hemos tratado de
mantener durante los siete captulos precedentes de este libro, pues a esta altura de nuestra indagaci
on
ya no hay un afuera. El hombre no puede ir mas alla de los lmites fijados por su propia mente; sujeto
y objeto son identicos en u
ltima instancia, la mente se estudia a s misma, y es probable que cualquier
aseveraci
on acerca del hombre en su nexo existencias lleve a los mismos fenomenos de autorreflectividad
que como vimos genera la paradoja. (p. 233)
Como se explic
o en p
aginas anteriores, el enfoque empleado para el analisis de la pragmatica comunicativo,
es la teora general de los sistemas. Desde esta teora, los organismos vivos, el hombre, se mantienen
gracias al intercambio continuo de energa e informacion con su medio; su sobrevivencia depende pues,
8
en terminos psicol
ogicos, de un adecuado metabolismo de la informacion obtenida del mundo -de manera
que es posible afirmar que comunicaci
on y existencia son conceptos inseparables-.
La experiencia que tenemos de medio es subjetiva y puede equipararse a un conjunto de instrucciones
recibidas por una computadora, con la diferencia esencial de que tales datos son presentados a la maquina
en un lenguaje directamente comprensible, mientras que el hombre tiene que discernir, elegir, interpretar
entre la multitud de significados simb
olicos inherentes a la informacion que recibe, que selecciona desde
el principio.
Existe en el hombre, por otra parte, una tendencia a atribuir a la vida una existencia objetiva con
caractersticas malevolas o beneficas; ante circunstancias graves interpreta que la vida le ha fallado,
en otros terminos, afirma que la vida ha violado un contrato hipotetico establecido con el, con sus
expectativas existenciales.
Watzlawick y colaboradores plantean que vernos la vida (la realidad, la naturaleza, Dios, el destino, etc.)
como un socio existencial que aceptamos o rechazarnos, nos apoya o nos traiciona; a el proponernos
diariamente nuestra definici
on y buscamos evidencias de confirmacion o rechazo.
Esta perspectiva surge de lo postulado por la teora del aprendizaje en cuanto a la naturaleza y niveles
del conocimiento: existe un conocimiento de las cosas o de primer orden, a traves de los sentidos
(sabemos ahora que por lo menos en el adulto es difcil encontrarlo en estado puro); un conocimiento de
segundo orden acerca de las cosas, referente a su significado simbolico, y un conocimiento de tercer
orden -conocimiento acerca del conocimiento de segundo orden- que constituye la configuracion resultante
de todas nuestras experiencias de la realidad. Es nuestra concepcion del mundo, de la vida, de nosotros
mismos. As, el hombre se enfrenta a la realidad con sus propias premisas, su relacion con la vida est
a
determinada por ellas: es en este sentido que ...la realidad es en gran medida lo que la hacemos ser.
(p.238)
Debido a esto, el ser humano puede soportar grandes dolores fsicos siempre y cuando no se vea afectado
en sus premisas existenciales (tercer orden), sin embargo cuando ve tales premisas desconfirmadas en la
realidad, surge en el la perdida del sentido de la vida, el horror ante la nada en terminos existencialistas. Es esta peerdida de significado la caracterstica com
un de las perturbaciones emocionales, como
dicen los autores, la enfermedad moderna.
Creemos que en su definici
on m
as b
asica, la desesperacion existencial es la penosa discrepancia entre lo
que es y lo que debera ser, entre las propias percepciones y las propias premisas de tercer orden. (p.
241)
Naturalmente existen m
as que tres niveles de abstraccion en la experiencia humana que se han mencionado aqu; pueden superponerse casi infinitamente. En la psicoterapia, los cambios perseguidos se
suceden en el cuarto nivel, acerca de las premisas existenciales. Seg
un dicen los autores, este nivel parece
estar muy cerca de los lmites de la mente humana. Vale la pena hacer dos citas bastante extensas al
respecto, por la congruencia de su expresion:
Creemos que esta es el
area de la intuicion y la empata, de la denominada experiencia de tipo aja,
quiz
as de la percepci
on inmediata que proporcionana el acido lisergico u otras drogas similares y, por
cierto, el
area donde tiene lugar el cambio terapeutico, un cambio que, al fin y al cabo de una terapia
existosa, resulta imposible establecer como y por que se produjo y en que consiste realmente. A la
psicoterapia le interesan las premisas de tercer orden y la posibilidad de introducir cambios en ese nivel.
Pero s
olo desde el nivel superior siguiente, el cuarto, es posible modificar las propias premisas de tercer
orden y tomar conciencia del ordenamiento de secuencias en la propia conducta y en la del medio. (p.
242)
S
olo desde ese nivel se puede comprobar que la realidad no es algo objetivo, inalterable, que est
a ahi
afuera, con un significado benigno o siniestro para nuestra supervivencia, sino que para todos los fines
y prop
ositos, nuestra experiencia subjetiva es la realidad, que la realidad es nuestra manera de pautar
algo que quiz
as este m
as all
a de toda verificacion humana objetiva. (p. 242)
Relacionado con este tema, la cognoscibilidad de la vida y las inferencias que de ella hacemos, se mencionan los trabajos de G
oedel en la metamatematica, donde plantea que cualquier sistema formal es
incompleto y que su congruencia s
olo puede verificarse recurriendo a un sistema mas amplio. Tambien
se cita a Ludwig Witfgenstein quien en su -Traciatus Logico-Philosophcus habla de la misma paradoja
en terminos filos
oficos, al afirmar que la u
nica manera de saber del mundo es saliendo de el, aunque as!,
ya no es todo el mundo. Y citando a Wittgenstein en sus aserciones de que el problema de la vida se
resuelve al reconocer que no hay tal enigma, termina el eplogo de este libro.
A nuestro modo de ver, Teora de la Comunicacion Humana constituye un fructfero intento por estudiar
de manera global los procesos comunicativos en desarrollo, y tomando en cuenta lo que resulta a todas
luces fundamental; las premisas existenciales, nuestro modo de ver la vida. Y es importante porque, si
nos detenemos un poco en la experiencia, los procesos de interaccion son esencialmente semejantes tanto
a nivel interpersonal como al nivel de los juegos internacionales.
La vida es relaci
on, el sustrato de la existencia es nuestro modo de comunicacion en todos los campos, y la
teora general de sistemas, por su enfoque bolstico (total), provee de valiosos instrumentos para entender
los procesos comunicativos, en terminos de la mente. No podemos olvidar en todo caso que la experiencia
de la vida es subjetiva, cada uno vive su realidad. Quizas la esperanza de poder organizarnos para vivir
sin -el temor y el conflicto que ahora nos envuelven, resida en la- posibilidad de encontrar las necesidades
comunes al genero humano, distorsionadas en el presente.
El camino para ello son todas nuestras relaciones con la realidad, nuestros actos comunicativos. Como
siempre, la ciencia y en este caso la pragmatica de la comunicacion en vas de constituirse como tal,
nos ofrecen un instrumento para el conocimiento y la accion; pero resulta que la comprension excede
las pautas racionales, reside en todo caso, como postulan los autores, en un cuarto nivel (o cualquier
n
umero que se le quiera asignar), donde la empata y lo inexpresable pueden ser ubicados. Cada uno de
nosotros puede remitirse a su experiencia.
El libro rese
nado es muy ameno por lo tocante a las patologas de interaccion que describe; sin duda
alguna el lector pronto las reconocer
a, las encontrara familiares, ayuda saber que otros las han reconocido. Si sentirnos la necesidad de organizarnos de manera distinta, es imprescindible observar como lo
hacemos ahora.
ALICIA LOZANO MASCARUA.
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