La Representación de Lo Indígena en Los Medios de Comunicación
La Representación de Lo Indígena en Los Medios de Comunicación
La Representación de Lo Indígena en Los Medios de Comunicación
LA REPRESENTACIN DE LO INDGENA
EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIN
MINGA
SANTIAGO DE CALI
2005
TABLA DE CONTENIDO
I.
II.
Presentacin
Introduccin
9
12
16
20
14
20
24
29
35
39
41
42
43
49
52
53
55
56
56
57
59
71
73
76
86
92
93
98
101
101
111
115
V.
136
1.
2.
3.
4.
136
143
149
VI. BIBLIOGRAFA.
154
160
166
PRESENTACIN
Los pueblos indgenas Totoroes, Kokonuco, Yanacona, Guambiano y Nasa en
convenio con la Escuela de Comunicacin Social de la Universidad del Valle y el
auspicio de la Iniciativa para la Democracia y los Derechos Humanos de la Comisin
Europea, desarrollaron entre el 2002 y el 2004 una experiencia de comunicacin para
la movilizacin social orientada al fortalecimiento de las organizaciones sociales. La
experiencia convoc a los diferentes pueblos aborgenes del departamento del Cauca
en el desarrollo del convenio En minga con los pueblos indgenas y por el derecho a
su palabra, proceso de construccin colectiva que en alianza con la comunidad
acadmica contempl el diseo, la ejecucin y evaluacin participativa de una
estrategia que aportara, desde la comunicacin y el pensamiento de los pueblos socios
del convenio, a la construccin de un pas pluralista y democrtico.
La estrategia asuma que, a travs del trabajo de desarrollo y diseo de comunicacin
que no se limita al desarrollo de comunicacin meditica- las comunidades
indgenas podan profundizar su capacidad de gestin y organizacin, la habilidad
para construir alianzas, avanzar en la concertacin con otros grupos y movimientos
sociales y consolidar las redes que les han permitido histricamente hacer frente a los
procesos de exclusin social.
social y poltico de los pueblos indgenas del Cauca. En este mbito se realizaron
actividades de capacitacin que fortalecieron las habilidades de los jvenes en el
diseo de estrategias de comunicacin, la elaboracin de libretos para los medios
sonoro y audiovisual;
I. Introduccin
1. Las preguntas que articulan este estudio.
Tres preguntas o problemas definen y modulan este estudio o monitoreo de medios1:
1
El monitoreo de medios es una modalidad de estudio orientada, originalmente, al seguimiento y anlisis de contenidos
mediticos. En su vertiente ms elemental, usando herramientas estadsticas, se ocupa de contabilizar el nmero de registros y
frecuencia de aparicin de ciertos elementos que le interesan al monitoreo (escenas de violencia, presencia de nios, desnudos y
escenas pornogrficas, menciones a partidos polticos, etc). Pero hay modalidades un poco ms complejas que consideran todo el
ciclo meditico, es decir, la produccin, circulacin, uso y consumo de textos mediticos. En esos casos debera hablarse de
Observatorios de Medios. Para propsitos ms ambiciosos y duraderos de estudio, que permitan comparaciones en el tiempo y
aprecien cambios longitudinales en el mediano y largo plazo, el observatorio de medios se ofrece como una forma ms
abarcadora de seguimiento. En Amrica Latina, se han establecido observatorios de medios gestionados por organizaciones
sociales de carcter civil, empresas de mercadeo y publicidad, entidades del Estado particularmente, en relacin con los
Ministerios de Comunicaciones o Consejos de Medios de cada nacin-, agremiaciones empresariales y universidades o centros
acadmicos de investigacin. En Venezuela, el Observatorio Global de Medios (2002) es coordinado por una asociacin civil
que incluye profesores universitarios relacionados con el campo de estudios de Comunicacin Social, periodistas. En Uruguay,
el observatorio de medios dirigido por Esteban Perroni (profesor universitario, socilogo, de la Universidad de la Repblica,
www.claeh.org.uy/pos-observatorio.htm) tiene las caractersticas de proyecto acadmico ms bien personal. Hay versiones de
Observatorio de Medios orientadas a vigilar y fiscalizar las interferencias del mercado y las empresas mediticas (y el estado de
la libertad de empresa) sobre la comunicacin pblica. Un ejemplo de ello es el Observatorio de Medios en Francia que desde
septiembre de 2003, implica a sindicatos de periodistas e investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cientfica
(CNRS). En Colombia el Observatorio de Medios, con mayor visibilidad meditica a su vez, es el de la Universidad de la
Sabana, de un mayor sesgo deontolgico, ms orientado al campo informativo periodstico y a la concertacin entre periodistas,
empresas mediticas, el Estado y directores de medios. Tambin, de acuerdo con informacin publicada por la revista Semana en
su edicin No. 1118 (octubre 6-13 de 2003), el Laboratorio de Medios una divisin de RTI, Colombia- ofrece un servicio de
monitoreo de medios, con especial atencin a lo que denominan ndice de Presencia Meditica de personalidades pblicas del
pas. Respecto a la figura del observatorio, el monitoreo es un recurso ms limitado, de menor alcance y ms instrumental si se
quiere, til para la verificacin y reconocimiento puntual de algunas dinmicas mediticas.
Responder, aunque sea parcial y preliminarmente, a estas tres preguntas es clave para
poder delimitar y definir en qu sentido y hasta qu punto es posible una intervencin
colectiva a favor de la representacin y visibilizacin meditica justa y pluralista de la
vida de las comunidades indgenas, sus percepciones, opiniones y proyectos2. Es
sobre las condiciones de puesta en pblico de las obras de las comunidades
indgenas, a lo que se refiere una poltica de medios y representacin e implica algn
esfuerzo por desnaturalizar lo que parece obvio en la dinmica de medios de
comunicacin. Desnaturalizar implica reconocer, entre otras, el hecho de que no
vemos que clasificamos los asuntos del mundo desde un conjunto de perspectivas no
percibidas3. No vemos las perspectivas y mecanismos de clasificacin que integran
2
Estas preguntas suponen un punto de partida poltico que es bueno explicitar de una buena vez: los pueblos indgenas han
procurado y estn produciendo hoy obras entre las ms importantes y fundamentales, esto es universales y potencialmente
significativas para el conjunto de la humanidad. El problema de hacer que una porcin importante de esa obra humana se haga
universal es, en parte, de lo que trata una poltica de medios. En ese sentido, los derechos de informacin de los ciudadanos se
refieren no slo al acceso a la informacin, sino a la preservacin y generacin de condiciones adecuadas para la puesta en
pblico de la experiencia, vida y conocimiento socialmente construido por cada grupo social, colectividad, pueblo. La marcha
indgena de mayo de 2001 fue un hito en la historia de la ciudad de Cali que, aunque tuvo expresin en los medios, hubiera
desaparecido rpidamente de la memoria y opinin mediatizada si la voz de algunos editorialistas en medios impresos- de
alguna manera vinculados a la comunidad universitaria, no hubiera insistido en las implicaciones y significacin del evento
como prueba de una capacidad organizativa y de protesta pblica contra la presencia de actores armados legales e ilegales en sus
territorios. Es decir, sin la puesta en pblico y sin considerar alguna densidad analtica y narrativa que evite la rpida
obsolescencia de este tipo de asuntos en la vertiginosa carrera de los medios por procurar informacin de ltima hora, este tipo
de experiencias sociales podra pasar francamente desapercibidas para el conjunto de la nacin. Como indicaremos ms adelante,
el Derecho a la Informacin excede el deber de los periodistas y medios de comunicacin a proporcionar informacin adecuada
y calificada. Es un derecho en que convergen varios derechos ciudadanos. En ese sentido, las luchas sociales alrededor de los
derechos de informacin irn parecindose mucho a los que, en todo el mundo, se estn dando en relacin con la salud. El
derecho a la salud no se reduce al derecho a acceder a buenos mdicos y a buenas drogas, sino al bienestar en general, que
incluye entre otras- el reconocimiento del ciudadano como persona y no como paciente. De la misma manera, los derechos de
informacin no se reducen a acceso y buena provisin de informacin por parte de buenos profesionales, sino a la generacin de
condiciones adecuadas y responsables para la publicacin de las conquistas ms significativas de la humanidad.
3
En una actitud bien intencionada, podran enumerarse las contribuciones de los pueblos indgenas de Colombia a la historia
humana: las tradiciones en salud y gastronoma, la conquista de formas narrativas y el desarrollo de oralidades singulares, la
produccin de lenguas e idiomas complejos, el desarrollo de tcnicas y formas particulares de organizacin del trabajo, las
formas de organizacin social, las tcnicas de construccin, el conocimiento sofisticado de especies vegetales y animales, la
institucionalizacin de formas particulares de concebir el tiempo y el espacio. Pero tambin, habra que incluir los usos
contemporneos que las comunidades indgenas hacen de la tradicin y los usos contemporneos de lo contemporneo, como
ocurre con las habilidades para el comercio y los negocios, para la accin poltica electoral, para la produccin y consumo de
msica propia y ajena. Sin embargo, semejante enumeracin olvida dos asuntos estratgicos: el primero, es que es una
clasificacin exgena, es decir, los atributos enumerados no necesariamente pertenecen a las mismas coordenadas, formas de
clasificacin y nomenclatura de los pueblos indgenas; y en segundo lugar, no advierte que la nocin misma de pueblos
indgenas suele reunir y nombrar como entidad nica y comn lo que, de suyo, es diverso y en muchos casos adverso. Como
puede notarse no vemos lo ms importante: los mecanismos de visin y clasificacin incorporados en virtud de nuestro
lugar y posicin en el orden social. En razn de lo anterior, aunque a lo largo del documento hablaremos de pueblos indgenas,
lo haremos en plural y entre comillas, para destacar que tanto el trmino como la clasificacin son adems de exgenossignificativamente reductores de la diversidad histrica y cultural que nombran, y que en la actualidad son trminos que estn
siendo objeto de discusin poltica al interior de las propias comunidades, organizaciones y pueblos indgenas.
10
los textos mediticos. Y en ello reside una parte importante de las formas de control:
la ilusin de estar atendiendo y consumiendo informacin, noticia, hechos informados
y datos, oculta el punto de vista y los lentes la dinmica de medios- que articulan lo
visto, que con-forman y configuran el sentido de los discursos informativos.
El propsito central de este monitoreo de medios es -a partir del seguimiento de la
informacin y los textos mediticos que sobre comunidades y pueblos indgenas
producen peridicos y revistas, algunas emisoras de radio y varios canales de
televisin- contribuir al diseo de una poltica concertada entre medios, periodistas y
pueblos indgenas, que permita una significativa regulacin y erradicacin de
patrones de representacin excluyentes, racistas y segregacionistas, entendiendo que
estos patrones excluyentes de representacin suelen reforzar y recrear aquellos que
provienen del cuerpo social.
En ese sentido, la reflexin sobre la nocin de representacin social (tan cara a la
semitica, a cierta historia cultural, a la comunicologa, la esttica y la filosofa)
resulta central. La idea esencial es que los textos mediticos inscriben los
acontecimientos documentados en estructuras discursivas que les dan sentido: la
seccin en que se nombra el acontecimiento, las porciones seleccionadas, el modo
como se ponen en escena, la duracin de las notas son los indicios de esas estructuras
discursivas que las organizaciones informativas y mediticas trabajan, reproducen e
imponen sobre lo real mediatizado. En general, se puede preguntar para este estudioa qu alude la nocin de representacin de lo indgena. La idea clave, y un poco de
sentido comn, es la siguiente: los medios informativos, al mismo tiempo
relativamente autnomos, pero modulados por influencias que vienen de diferentes
11
12
13
que los desprecia y el que los aclama. Por eso, para este estudio es relevante no slo
qu se dice sino el lugar desde dnde se dice y representa lo indgena. Pero
tambin es relevante lo no representado. Es decir, aquello que haciendo parte de la
vida de las comunidades, pueblos e individuos indgenas- sencillamente no es
interpelado, modulado o nombrado por el discurso poltico, la ciencia social, las
retricas del arte y la esttica, la prdica econmica, el ejercicio periodstico. Es
notable, por ejemplo, cmo la vida sexual, los jvenes o el sentido del humor hacen
parte de lo indgena no representado. Para no hablar de las dinmicas de mercado y
negocios, las formas de trabajo no asociadas a la tierra y las tradiciones alfareras, o
las prcticas expresivas y estticas que no pasan por el vestuario tpico, la msica, el
baile o la medicina tradicional. Y habra lo reprimido que aludira, citando a Sunkel,
a aquellos actores, espacios y conflictos que han sido condenados a subsistir en los
mrgenes de lo social: sujetos que son parte de una constante condena tica y
poltica y que son as transformados en objetos de campaas moralizadoras (p. 43).
La idea sunkeliana que invita a pensar lo no representado, lo representado y lo
reprimido respecto a actores, espacios y conflictos, puede ser muy sugerente y til
para este estudio sobre las formas de representacin meditica y periodstica de lo
indgena.
(horario,
titulacin,
nfasis
modulaciones,
segmentacin
15
a los
Modos y funciones de representacin sern categoras que presentaremos, en detalle, en la segunda parte de este estudio.
16
indgenas tambin vale como reclamo y queja para una porcin muy significativa de
las personas, organizaciones y colectividades de este pas: los medios no los
representan adecuadamente, esto es, no expresan con justicia el punto de vista y las
perspectivas que ms valoran como colectivos, y ofrecen versiones ms bien
desledas y triviales de lo que para estas personas son asuntos vitales y de primer
orden. Es decir, que la comunicacin que comunican los medios no comunique nada
ni a nadie, puede implicar en el mediano y largo plazo un costo social muy alto tanto
para el porvenir de la democracia como para el futuro informativo de los medios de
comunicacin y el periodismo: pues es posible que a menor implicacin y
reconocimiento social, los medios de comunicacin tal como le ha sucedido a la
poltica- deban recurrir a tcticas cada vez ms desesperadas, esto es ms
espectaculares, para mantener vivo el vnculo con las audiencias masivas.
Y es justamente la ausencia de una aproximacin cuidadosa y particular de los
asuntos referidos a comunidades y pueblos indgenas lo que profundiza las formas
de racismo y
exclusin
histricamente
la
8
Es frecuente que este tipo de derechos sean tutelados de manera individual, pero puede entenderse que un cierto derecho a la
compensacin y resarcimiento pblico por las formas de representacin meditica que acentan la discriminacin y exclusin
contra ciertos grupos sociales puede resultar razonable; un derecho equivalente a la publicacin y divulgacin de la verdad y la
memoria de las vctimas de violacin de derechos humanos en las dictaduras del Cono Sur y Centroamrica.
9
Hay razones estructurales, esto es razones que exceden la voluntad personal de cada periodista, que dificultan el trabajo de
cobertura: la presin del rating, el peso de la televisin respecto a otros medios del campo informativo, los ritmos de produccin
de noticias versus el tiempo largo que se requiere para comprender asuntos complejos, es decir, para dar cuenta de fenmenos,
procesos y versiones sociales no expresables en las claves del sentido comn sobre el que operan los medios informativos.
Prepararse para la cobertura meditica de asuntos complejos, implica reorganizaciones internas de los propios medios de
comunicacin, y no slo una modificacin de las convicciones y actitudes personales de los periodistas.
10
De acuerdo con el informe Quin moja prensa en los medios?, Revista Semana No. 1118, octubre 6-13 de 2003.
18
11
Tal como lo indica Jorge Orlando Melo en La libertad de prensa en Colombia: su pasado y sus perspectivas actuales. Melo
insiste en la necesidad de distinguir entre libertad de expresin (un derecho de los ciudadanos y asociada a la idea de que el
hombre es libre de crear y procurar otros rdenes no regulados por ningn poder supremo), libertad de empresa (que debe ser
regulada y limitada por el bien comn), y la libertad de informacin (en el sentido de derecho a la informacin de los
ciudadanos, a contar con informacin liberada de los controles estatales y de otro tipo de controles, para hacerse a posibilidades
de decisiones informadas). La libertad de prensa suele mezclar cosas que deberan estar separadas: la libertad de informacin es
un derecho ciudadano, no de los periodistas o los medios de comunicacin.
19
confianza, cmo pactar acuerdos, todo esto condimentado de una buena dosis de
admoniciones ticas y morales que, en el fondo, slo consiguen moderar la verdad
dura: los medios negocian con muchos informantes los trminos de aparicin en
escena.
Lo interesante, es que respecto a los eventos noticiosos y el campo de la informacin
de actualidad, los ciudadanos comunes no plantean trminos ni condiciones de
aparicin. Pareciera como si la llegada del medio de comunicacin a la zona, a
realizar sus tareas de cobertura, lo dispensara de discutir y negociar los trminos de
aparicin de los informantes, testigos y voceros de las comunidades, grupos, lderes
barriales y personas del vecindario12. Bien, eso no es cierto. Alguien podra afirmar
que, en tanto, la de las comunidades y testigos no es una voz autorizada y sabia,
consagrada e institucional, ellos no tienen poder para negociar los trminos de
aparicin. O dicho de otra manera, su capital informativo13 es menor y no pueden
tranzar y definir ningn trmino de aparicin.
12
Una corresponsal del peridico El Tiempo, en Popayn, sealaba en noviembre de 2003, en la Mesa Regional de Concertacin
con Periodistas realizada en esta ciudad, que incluso algunos voceros y testigos de las comunidades indgenas se apresuraban a
ofrecer sin ms su palabra e imagen a los noticieros de televisin, mientras solan poner en segundo plano a los periodistas de
radio y de prensa, que tenan que esforzarse mucho ms para obtener informacin testimonial. Aparecer en televisin parece
revestido de un cierto honor, que ha venido a desbancar el mojar prensa del pasado.
13
Haciendo un uso abusivo de la nocin bourdiana de capital, vamos a hablar de capital informativo refirindonos a la capacidad
con que cuentan algunos actores sociales, instituciones, personas, grupos sociales para convertirse en fuerzas que deforman y
alteran las relaciones y condiciones de produccin de informacin pblica. Algunos construyen y conquistan su capital
informativo mediante el uso de oficinas de relaciones pblicas y de imagen que les permiten negociar el precio y valor de su
presencia y palabra en los medios de comunicacin, como ocurre con las personalidades del mundo de la farndula o con
algunas especies de polticos y deportistas. El valor de tales personas se puede reconocer en las exclusivas periodsticas, esas
entrevistas y notas que no dicen nada significativo, pero que le permiten al medio mostrar que se ha hecho con el premio gordo
al acceder a la voz e imagen de una personalidad de mayor capital informativo. En ese contexto, el informante relacionado con
un tema o asunto de menor valor informativo para los medios, tendr a su vez un capital poco significativo que ofrecer para
efectos de negociar con ellos los trminos de su aparicin. Sin embargo, ese capital informativo puede elevarse por decirlo
menos- mediante una poltica de presiones y negociaciones colectivas como la que debera derivarse de una cierta tarea de
concertacin y planificacin realizada por comunidades indgenas, sus voceros, representantes y miembros.
22
23
palabras e imgenes, con sus ritmos y condiciones, que entre otras- impone el tema
del que se habla (es el fascismo de la pregunta, del que hablara Milan Kundera) con
lo cual el invitado (testigo, informante, entrevistado) pierde autonoma15. De esta
manera, el medio define las condiciones de comunicacin (duracin del discurso,
limitaciones de tiempo), impone al discurso tantas cortapisas que resulta poco
probable que pueda decirse algo (Bourdieu, 1996).
15
Escribe Kundera (1990) en La Inmortalidad, Editorial Tusquets, Bogot: El periodista comprendi que lo de hacer
preguntas no era simplemente el mtodo de trabajo de un reportero, que realiza sus investigaciones modestamente con una
libreta y un lpiz en la mano, sino un modo de ejercer poder. Periodista no es aquel que pregunta, sino aquel que tiene el sagrado
derecho de preguntar, de preguntarle a quien sea lo que sea (...): el poder del periodista no est basado en el derecho a preguntar,
sino en el derecho a exigir respuestas. (...) Entre el que da rdenes y el que tiene que obedecerlas no hay una desigualdad tan
radical como entre quien tiene derecho a exigir una respuesta y quien tiene la obligacin de responder (p. 135). Es relevante,
entonces, preguntarse si aquello que le preguntan a uno y si aquello a lo que lo invitan a hablar es pertinente para uno, sus
intereses colectivos y su grupo. Uno debera plantearle al periodista o al medio enfoques y trminos apropiados,
correspondientes a su propio inters social, acerca de lo que se hablara en el medios.
24
25
22
27
El estudio General de Medios de 2003 seala una lecturabilidad de diarios (un da) de
1,519.600 para El Tiempo, 526.300 para El Espacio (ambos en Bogot); 348.300 para
El Colombiano, 335.500 para El Heraldo, 264.000 para el peridico Hoy (del grupo
El Tiempo), 204.700 para El Pas, 160.600 para El Universal, 130.200 para El
Caleo, 125.600 para Vanguardia Liberal y 121.500 para El Diario Deportivo.
El EGM, realizado entre el 1 y el 22 de septiembre de 2001, indicaba que teniendo
en cuenta una poblacin de 12.169.635 personas y 3.363.609 hogares, pertenecientes
a estratos entre el 2 y el 6, y localizados en 16 ciudades del pas-, hubo 11.133.999
personas que vieron televisin el da anterior a la encuesta (91,48% de penetracin),
9.486.230 que oyeron radio (77,94% de penetracin), 4.311.702 que leyeron revistas
independientes, es decir, no ligadas a un medio impreso peridico (35,43% de
penetracin); 4.359.163 que leyeron revistas de prensa (35,81% de penetracin),
3.029.022 personas que leyeron diarios (24,88% de penetracin); 620.651 personas
fueron a cine en esa semana y 1.759.729 usaron Internet esa semana23. Es decir, de 10
personas casi 10 vieron televisin el da anterior, casi 8 oyeron radio, 3.5 leyeron una
revista independiente, 3.5 leyeron una revista de prensa y 2.5 leyeron prensa. O dicho
a la inversa, 2 no oyeron radio, 6.5 no leyeron una revista independiente, 6.5 no
leyeron una revista de prensa y 7.5 no leyeron prensa.
23
Segn el estudio General de Medios del 2003, la penetracin de Internet alcanz el 22% entre los colombianos, e incluye
usuarios ocasionales. La tasa de usuarios de Internet, en Colombia, se ha incrementado significativamente, aunque sigue siendo
una de las ms bajas del continente si se considera la cifra de usuarios permanentes. En el 2000 hubo cerca de 1.600.000
usuarios de Internet, de los cuales 878.000 usuarios permanentes de Internet segn la Cmara Colombiana de Informtica y
Telecomunicaciones, y la Revista Publicidad y Mercadeo. En el 2003 la cifra de usuarios permanentes de Internet alcanz
1,150.000, esto es, una penetracin del 3%, muy por debajo de Chile (20%), Uruguay (12%), Per (11%), Argentina (10%) y
Brasil (8%).
28
24
Que de conformidad con el Estudios General de Medios (2003) tiene, entre los 10 primeros diarios ms ledos que en
conjunto aglutinan 3,736.500 lectores diarios-, 1.519.600 lectores diarios entre semana (40,66%) y 2.728.200 lectores en
Domingo. Respecto a una cifra aproximada de 4 millones de lectores por da de prensa diaria, El Tiempo concentra el 38% de
lectores.
25
Sin embargo, cabe aclarar que el grupo empresarial Bavaria ha cedido en los ltimos aos el control accionario en Caracol
Radio (a favor del grupo espaol Prisa) y Caracol Televisin (a favor del grupo venezolano Cisnero).
26
La violencia simblica es una violencia que se ejerce con la complicidad tcita de quienes la padecen y tambin, a menudo,
de quienes la practican en la medida en que unos y otros no son conscientes de padecerla o de practicarla (P. Bourdieu).
29
que por su propia naturaleza no tocan nada importante. La crnica de sucesos es una
especie de sucedneo elemental, rudimentario, de la informacin, muy importante,
porque interesa a todo el mundo, a pesar de su inanidad, pero que ocupa tiempo, un
tiempo que podra emplearse para decir otra cosa. Y si se emplean unos minutos tan
valiosos para decir unas cosas tan ftiles, tiene que ser porque esas cosas tan ftiles
son en realidad muy importantes, en la medida en que ocultan cosas valiosas (pg.
23). El primer efecto derivado de semejante trucaje consistira en que se ocupa
tiempo meditico pblico, muy valioso, en asuntos que no son decisivos para el
ejercicio del control democrtico y la crtica colectivos; con lo cual, se escinde
informacin decisiva y compleja sobre los asuntos serios y claves del orden social
que leern y conocern los lectores y ciudadanos en puestos de control y poder, con
mayor escolaridad y capital-, y esta pseudoinformacin, irrelevante, que copa el
tiempo informado de los ciudadanos con menor escolaridad, menos situados en
cargos de control y con menor capacidad de incidir en el orden colectivo. En qu
sentido esta exposicin a lo irrelevante, articulada a rostros y voces de presentadores
concretos, pone en primer plano como si fueran relevante -es decir, como si tuvieran
igual peso que lo poltico, los proyectos de sociedad y de pas, la accin colectiva de
los ciudadanos-, discursos, gentes y prcticas irrelevantes. Un sntoma significativo
de esta inversin es el fenmeno de figuras cuya presencia meditica es significativa
(deportistas, actores de televisin, periodistas, presentadores de noticias, comediantes,
cantantes) y que, sin tener articulaciones fuertes con organizaciones polticas de
ningn tipo o movimientos sociales, se lanzan a la poltica electoral y son elegidos.
Los polticos comenzarn a exponerse y exhibirse mediticamente con ms intensidad
30
para derivar rditos futuros en las contiendas electorales. Ese fenmeno debe ser
entendido como prueba de oro de otra cosa: si se dispusieran en el orden del tiempo
informado varios de los asuntos relevantes para la vida social, discursos pblicos
menos ftiles, personalidades cuyos acumulados en el campo de la ciencia, el arte, la
poltica, la accin pblica son significativos para robustecer nuestra lectura de la vida
social en curso, es decir, si pudieran disponerse en la esfera pblica meditica asuntos
que permitan movilizar una mayor preocupacin colectiva a favor de los asuntos
importantes como la destruccin ambiental, crisis del empleo, violencia armada,
inequidad y distribucin de la riqueza, retraso tecnolgico e insercin educativa de las
mayoras, tratados de libre comercio y polticas econmicas, la formas ms
espectaculares, mesinicas y en cierto sentido- terroristas de la visibilizacin pblica
necesariamente perderan peso y eficacia. Al reducir el tiempo para la exposicin
pblica de lo importante, la esfera pblica meditica para las agendas y asuntos
estratgicos se estrecha o tiende a desaparecer, para quedar en manos de expertos,
instituciones burocrticas, ministerios y tecncratas que ofician a espaldas de las
mayoras precariamente informadas.
Pero el brillo de lo intrascendente y la brevedad de la llamarada informativa tiene un
costo significativo, incluso para los propios periodistas, que de alguna manera van
configurando lo que podramos denominar una cierta conciencia cnica y el malestar
de un tipo de trabajo que, siendo relativamente exigente en trminos intelectuales,
resulta evanescente, casi intrascendente. La entrevista que concedi Mauricio
31
27
El Tiempo, El coraje de la mano izquierda, Seccin Cultura, pgina 4, domingo 30 de noviembre de 2003.
Algunos esfuerzos notables de investigacin periodstica o algunas piezas que coparon, por su brillo y rutilancia, la escena
meditica durante algunos das, terminan disolvindose hasta hacerse intrascendentes. Por eso los premios periodsticos y los
homenajes que periodistas hacen a la obra de otros periodistas cumplen un papel significativo como mecanismo de
compensacin simblica y reconocimiento social frente una obra condenada al olvido permanente. (Algo parecido a las medallas
en los hroes de guerra y las burocracias militares, polticas, acadmicas). Veamos el mismo asunto, contrastndolo con un
evento noticioso ocurrido hace algunos aos y publicado en la revista Cambio: una joven universitaria, antroploga, quiz
egresada de la Universidad de los Andes, publica una breve crnica de viaje, luego de visitar un campamento de las FARC. La
nota escandaliza por el tono festivo y juguetn con que se refiere a los guerrilleros, gorditos y buena gente, gorditos y
amables. Escndalo nacional y escarnio pblico..., y luego la desmemoria. Salud Hernndez publica en El Mundo (de Espaa)
una crnica sobre las redes de trfico de blancas en Espaa y sus conexiones con el eje cafetero. Escndalo nacional y luego
desmemoria. Qu es lo relevante detrs de estas llamaradas intrascendentes? Que las ancdotas informativas son breves. Es
relevante entonces que la comunidad de periodistas sea ms o menos consciente de la brevedad de cualquier esfuerzo
informativo incluso los ms sonados. Incluso los ms escandalosos y llamativos se harn insignificantes en muy poco tiempo.
De qu manera la conciencia de la evanescencia afecta el trabajo y la condicin psquica de un trabajador intelectual que
invierte esfuerzos significativos en su obra? Cmo se traduce esta conciencia en desazn y sufrimiento?
28
32
El mecanismo puede operar en terrenos ms amplios. La Ministra de Relaciones Exteriores del Ecuador (Nina Pacari, mujer e
indgena; quien el 8 de agosto de 2003 renunciara al cargo luego que el movimiento Pachakutik le restara su apoyo a Lucio
Gutirrez) es recreada en la seccin light (telfono rosa de El Tiempo) y aparece en una fotografa junto al Canciller de
Venezuela (Roy Chaderton Matos, muy rubio y alto) y la Canciller de Colombia (Carolina Barco, rubia y muy alta), con una
nota de pie de pgina absolutamente racista. Otro evento significativo es la polmica desatada alrededor de la imagen de una
mujer indgena Ember Kato, empleada por la revista SOHO con un eslogan publicitario que rezaba Mejor lee SOHO.
Algunos nmeros despus, aparece un breve perfil de una modelo Nukak en la misma revista, como manera de saldar la
polmica, en lo que parece un gesto compensatorio que resume la idea segn la cual las mujeres indgenas pueden aparecer en la
revista a condicin de que sean bellas a la manera SOHO.
33
prueba de resistencia social contra los actores armados ilegales. De esta manera, un
proyecto de movilizacin y organizacin a favor del desarme general, de la no
intervencin militar y en contra de la presencia de actores armados en zonas y
cabildos indgenas, un movimiento social a favor del no involucramiento de civiles en
el conflicto, se presenta como accin heroica de los pueblos indgenas del Cauca
contra las FARC y el ELN. Con ello se consigue imponer los lentes de los medios al
conjunto social. Ese es el efecto de esta violencia simblica en el plano de la
representacin: se imponen los sistemas de clasificacin, el modo de ver, el
mecanismo que le da forma a lo real informado.
35
lo que uno va a decir hay que saber lo han dicho los dems. Este es uno de los
mecanismos a travs de los cuales se genera la homogeneidad de los productos
propuestos (31 y ss).
El efecto derivado de este entorno y esta situacin en que estos productores colectivos
trabajan de la misma manera, se encuentran en los mismos lugares y nichos, se
(re)conocen entre s y compiten por obrar primero los mismos objetos, es lo que
Bourdieu denomina efecto del enclaustramiento: el que los periodistas que, por lo
dems, comparten muchas caractersticas comunes por su condicin, as como por su
procedencia y su formacin, se vean mutuamente, se encuentren constantemente en
unos debates en los que siempre aparecen las misma caras, tiene unos efectos de
enclaustramiento y, no hay que vacilar en decirlo, de censura tan eficaces ms
eficaces, incluso, porque el principio no es tan aparente- como los de una burocracia
central, de una intervencin poltica deliberada (p. 34). Un indicador segn
Bourdieu- del efecto de censura del enclaustramiento (este crculo vicioso de la
informacin) es que ante la presencia de un evento no programado de grandes
dimensiones, la informacin que ofrecen los medios es limitadsima, el anlisis nulo y
se debe recurrir a un consultor, experto, para que proporcione algn nivel de
comprensin sobre los hechos. Los mecanismos rutinizados de tratamiento de la
informacin, no sirven sino para lo que se comporta de acuerdo a esos mecanismos
rutinizados. Por eso, los eventos complejos referidos a comunidades indgenas
resultan tratados de cinco maneras: a) una que los reduce a los mecanismos
rutinizados de tratamiento de la informacin (en este caso, melodramatizacin,
maniquesmo informativo, protagonismo/antagonismo, hechos de orden pblico,
36
31
El recurso del testigo ha sido superado por otra figura que ha servido para instalar, en la imaginacin
y opinin pblica, ciertos tpicos complejos de difcil abordaje: es el recurso a la biografizacin.
Ciertos temas como la corrupcin, la violencia, el hambre, la destruccin ambiental, la guerra, han
podido ser abordados de manera sensible y con algn impacto y densidad simblica, mediante el
recurso de contar historias, ancdotas, eventos significativos que le ocurren a una persona o grupo
especfico. Un estudio realizado por Gonzlez (2002) identifica cinco tipos o modos de uso de lo
biogrfico en el periodismo escrito colombiano: como mecanismo de recreacin nostlgica del pasado
y de vidas memorables; como modo de recreacin, representacin y narracin clida y personal de la
agenda informativa de actualidad; como manera de instalar en las agendas informativas la perspectiva
de las personas en situaciones lmite, al margen o exticas; como forma de revelar la dimensin
secreta, clandestina o ntima de los poderes; y como manera de avanzar celebraciones pblicas y ritos
del ciclo de vida en las personas e instituciones.
37
El drama de la inmediatez informativa, derivada del nfasis en la velocidad del cubrimiento, reside
menos en las urgencias de producir informacin inmediata, que en la necesidad de producir efectos
inmediatos. Para la empresa periodstica no se trata tanto de cubrir rpidamente un hecho, como de
producir lo ms rpidamente posible un incremento en el rating. Respecto al efecto deseado, la
velocidad de cubrimiento puede ser uno de los mecanismos para producir el efecto deseado
(incremento rpido del rating). Pero la melodramatizacin y el entretenimiento pueden ser otros modos
de hacerlo. Dicho metafricamente, no se trata de la velocidad con que se inyecta al paciente, sino de
la velocidad en que lo inyectado hace efecto en el paciente. La urgencia de efectos rpidos sobre las
audiencias se traducir, inevitablemente, en la atencin creciente sobre aquellos factores que
incrementan el efecto rating: personalizacin de la informacin, melodramatizacin, exclusin de las
agendas y tpicos complejos y/o adversos a las audiencias de masas, fast think en los comentarios,
nfasis en la dimensin entretenida de la informacin, valoracin de los aspectos claves del vnculo
afectivo y escnico de la informacin con las audiencias (diseo del set y de los diarios, ilustraciones,
presentador-actor, musicalizacin, efectos visuales).
39
33
Una nota publicada en el peridico El Tiempo y escrita por Ginna Zrate, corresponsal de El Tiempo
en Riohacha, no puede ser ms elocuente: la periodista informa sobre la profusin de nombres raros
entre la comunidad wayu. Titulado Yo llamarme Chorizo y con una bajada que seala lo siguiente:
En las registraduras de La Guajira es posible encontrar nombres como Cometa Haley, Alka Seltzer,
Cine, Helicptero, Mara Perra. Y por qu no te lo cambias?, es una pregunta ofensiva. Aunque
incluye una referencia interesante sobre las razones de los nombres, expuesta por Aida Kuash (una
palabrera wayu), la perspectiva exotista y burlona predomina en el documento. La seora Kuash
explica: Es comn poner nombres que no tenga nadie ms. Nos gusta poner nombres que no sean
comunes. A menudo se toman del entorno, pero siempre con una razn de ser o una explicacin. La
explicacin, un argumento estratgico e inteligente, se transform en un recurso anecdtico dbil en el
conjunto del material. Un examen pausado le hubiera permitido a Ginna Zrate notar que lo que a ella
y sus lectores les resulta extrao en relacin con los wayu, les resulta natural y normal en sus propios
casos, como eso de llamarse Ginna fuera de Italia o sin ser italiana. La misma lgica que aplican los
wayu para seleccionar sus nombres, opera en los padres colombianos no wayu para seleccionar el
de sus hijos, como le ocurri sin duda a los padres de Ginna. El efecto extico desaparece con un
simple y pausado razonamiento; pero obviamente la perspectiva del texto periodstico tendra que
cambiar radicalmente, con lo cual perdera parte de su efecto-rating.
41
sesenta; en otras palabras, la tensin entre lo que pide la profesin y las aspiraciones
que quienes se dedican a ella adquieren en las escuelas de periodismo o en las
facultades es cada vez mayor, aunque tambin hay quienes se adaptan muy pronto y
muy bien, sobre todo, si tienen ansias de trepar (p. 52) .La crisis profesional se vive
como la sensacin permanente de que la profesin no se parece a lo que crean que
sera, es menos exigente (y ms rutinaria) de lo que desearan. La gente descubre
cada vez ms temprano las terribles exigencias de la profesin y, en particular, los
constreimientos resultantes de los ndices de audiencia, etctera. El periodismo es
una de las profesiones en las que hay ms personas inquietas, insatisfechas,
indignadas o cnicamente resignadas, y en la que es muy comn la expresin (sobre
todo entre los dominados, por supuesto) de la ira, la nusea o el desnimo ante la
realidad de una profesin que se sigue viviendo o reivindicando como distinta a las
dems. Pero estamos lejos de una situacin en la que estos despechos y rechazos
pudieran convertirse en una autntica resistencia, individual y, sobre todo, colectiva
(p. 52).
34
En principio, un peridico como El Tiempo que quintuplica al segundo diario no sensacionalista ms ledo (El Colombiano,
348.300 lectores diarios) y triplica al segundo (El Espacio, un diario sensacionalista, con 526.300); que se ha constituido en el
nico diario de cobertura y distribucin nacional, tendra en principio un margen de maniobra mayor para la produccin de
informacin compleja, una menor dependencia respecto a los criterios que imponen los anunciantes, las audiencias y el mercado,
probablemente un mayor inters en fortalecer su prestigio simblico respecto a los otros medios impresos y medios
informativos; y respecto a las agendas de los poderes polticos y gremiales. Pero los peridicos regionales y mejor, citadinosque dominan el mercado del peridico en algunas ciudades capitales (Cali y el peridico El Pas; Barranquilla y El Heraldo;
Medelln y El Colombiano) tambin tienen mrgenes de maniobra relativos en el mismo sentido, dentro de los contextos locales.
Ese margen de maniobra para procurar formas de periodismo complejo y autnomo, simblica y socialmente rentables, no
debera despreciarse en nombre del puro plegamiento a las razones de rating y mercadeo. La autonoma del campo periodstico
se conquista en esos intersticios. Pero probablemente la amenaza ms significativa a los medios impresos peridicos proviene de
la colonizacin televisiva de la inversin publicitaria, que para octubre del 2003 alcanz a capturar el 63% en la televisin
nacional, en particular los Canales Privados.
35
Como se advierte en el documental Noticias de Guerra, de Oscar Campo (2002), la tensin por prestigio entre periodistas
locales/regionales y los periodistas de los canales privados nacionales, se zanjarn entre otras- apelando a un argumento poco
significativo si se lo interpreta desde fuera del campo, pero muy significativo dentro del campo: los periodistas nacionales no
conocen el terreno fsico y geogrfico del cubrimiento. Por eso, cuando deben cubrir notas de orden pblico en zonas retiradas
de Bogot, se ven a gatas. Tambin se advierten diferencias de prestigio y luchas por prestigio entre periodistas empricos y
universitarios, entre periodistas de las secciones duras (poltica y economa) y las secciones blandas (farndula, deportes,
44
45
dependa de las subvenciones del Estado, lo que le restaba eficiencia y poder. Con el
paso de los aos (...) esta relacin se ha invertido por completo y la televisin tiende a
volverse dominante econmica y simblicamente en el campo periodstico (p. 61).
Los peridicos se ven obligados a pensar su supervivencia econmica en trminos de
conquista de audiencias (suscriptores y pauta) y sern los peridicos dedicados a
sucesos y deportes y elementos superficiales los que tendern a desaparecer porque
no pueden oponerse a lo mismo que ofrece la televisin. Haba una distincin fuerte
entre periodismo de news (noticias, sucesos) y peridicos de views (puntos de vista,
opiniones y anlisis). En esta dinmica los peridicos y medios de news tienden a ser
barridos por la televisin; pero los de views se concentran en los sectores de la
poblacin con mayor capital cultural y econmico (los que toman decisiones).
En este horizonte, Bourdieu seala y advierte cmo un medio conforme se masifica
tender a evitar todo lo que pueda dividir, excluir (...), ms ha de intentar no
escandalizar a nadie, como se suele decir, no plantear jams problemas o slo
problemas sin trascendencia (p. 64). Bourdieu pone el ejemplo de cmo en las
conversaciones cotidianas se habla de aquello no problemtico cuando no se quiere
entrar en asperezas y se ritualiza la conversa al mximo, se habla del clima, se la
banaliza, para no forzar una disputa. En general, Bourdieu dir que la masificacin
tender a producir un tipo de informacin que tiende a ser informacin que todo el
mundo sabe, que confirma cosas ya sabidas y, sobre todo, que deja intactas las
estructuras mentales (p. 65). Lo relevante es que la capacidad de convocatoria en
masa de la televisin, produce una situacin clave: se puede tener acceso a una
audiencia enorme, acceso a ciudadanos comunes, como nunca lo tuvo la literatura, la
46
37
Como el caso, Juan Gossain y la inusitada promocin de su novela La Balada de Mara Abdala, objeto de un esfuerzo
consagratorio y meditico sin antecedentes en Colombia.
47
necesidad de hacer accesible lo esotrico y de luchas por conseguir los medios para
hacerlo en buenas condiciones. En ostras palabras, hay que defender las condiciones
de produccin necesarias para hacer progresar lo universal y al mismo tiempo obrar
para generalizar las condiciones de acceso a lo universal, para hacer lo necesario a fin
de que cada vez ms gente rena las condiciones necesarias para apropiarse de lo
universal. Cuanto ms compleja es una idea, porque se ha producido en un universo
autnomo, ms difcil resulta su difusin generalizada. Para superar la dificultad hace
falta que los productores que estn metidos en su pequea ciudadela sepan salir de
ella y luchan, colectivamente, para tener unas buenas condiciones de difusin, para
tener la propiedad de sus medios de difusin; luchar tambin, de comn acuerdo con
los docentes, los sindicatos, las asociaciones, etctera, para que los receptores reciban
una educacin pensada para elevar su nivel de recepcin (...) Hay que trabajar para la
universalizacin de las condiciones de acceso a lo universal (p. 94 y ss).
Las consecuencias que podemos extraer de las tesis de Bourdieu sobre el
funcionamiento de la televisin y los medios periodsticos, para el estudio sobre
informacin referida a asuntos indgenas, son claves en varios sentidos.
a)
38
Por ejemplo, en un pas en que las formas de agresin y violencia armada, la violencia fsica entre personas que se conocen, la
accidentalidad del trnsito, cobran en conjunto cerca de 25.000 y 30.000 victimas anuales (fuera de los heridos, lisiados y
sobrevivientes vulnerados); en ese pas, que ha votado polticamente y con hechos a favor de una creciente militarizacin de la
vida social (ms ejrcitos, ms guerra, ms opciones militares y armadas, ms vigilancia y seguridad privada), que tiene
dificultades para integrar a los ms viejos o para operar formas de sancin y control colectivo sobre las prcticas delictuales,
resulta extraordinariamente importante el conocimiento que algunos pueblos indgenas poseen para a) resistir a la militarizacin
de la vida social (no slo a uno de los grupos armados), b) para convivir sin instrumentalizar el asesinado, la amenaza y la
agresin como recurso de accin y presin social; c) para coordinar y organizar acciones conjuntas que implican cooperacin y
colaboracin sostenida y duradera; d) para asignar responsabilidades sociales significativas a las personas de mayor edad, y e)
para juzgar y sancionar cierto tipo de infracciones. Ese conocimiento es un invento tan importante como el conocimiento
ancestral de plantas curativas, saberes culinarios, tcnicas narrativas, que suelen presentarse como los saberes de los pueblos
indgenas. Hay un saber extraordinariamente importante detrs del modo como se las han arreglados los nasa para sobrevivir a
varias disporas sin desaparecer, o acerca de sus adaptaciones particulares a las lgicas del negocio y transacciones comercial.
50
39
Hay una referencia que puede ser ilustrativa de lo que podr llegar a pasarnos en poco tiempo, teniendo en cuenta la
penetracin de la televisin en Colombia (90%). En Estados Unidos, en un estudio realizado en 1999, de las 8.760 horas que
tiene el ao, el 33% de ese total de horas lo destinan los norteamericanos al sueo (2.920 horas), el 28% no usan medios (2.460
horas), un 18.5% (1.616 horas) estn frente a videos (televisin, video en el hogar, pelculas de cine, videojuegos), 16% estn
escuchando audio (msica, radio, grabaciones) es decir, 1.389 horas; impresos (libros, revistas) el 4% (332 horas), y 0,3% estn
usando medios en lnea. Es decir, en conjunto estn usando medios un 34,8% del tiempo. Un tercio de tiempo para vivir sin
medios, un tercio para dormir y un tercio para medios. Y de los medios, entre televisin y radio consumen 2624 horas. Es decir,
de las 3.048 horas, el 86% del tiempo estn consumiendo televisin o radio.
51
b)
informacin Referida a Asuntos Indgenas es, sobre todo, una poltica sobre las
condiciones que deben exigrsele a los medios para publicarse y publicitarse en
ellos. Eso que parece una cosa extraa y curiosa, no lo debera ser: los grupos de
poder (polticos, gremios econmicos, organizaciones armadas, estrellas de medios)
fijan las condiciones de aparicin en los medios; tambin los artistas, los cientficos,
52
los pueblos indgenas y negros, las organizaciones ciudadanas, los vecinos de barrios
deberan exigir las condiciones en que estn dispuestos a decir su palabra y exponer
su imagen en los medios de comunicacin. Los aguablanqueos40 saben, por
experiencia, que aparecer como testigos de un crimen o hablar slo cuando hay un
evento delictivo que los compromete, contribuye a afirmar la idea meditica y
socialmente generalizada de que Aguablanca es un problema social, un nido de
ladrones y un lugar peligroso. Por eso, uno debera preguntarse si est dispuesto a
darse un pantallazo en la televisin y servir con su palabra e imagen a la perpetuacin
de los mitos sociales y prejuicios sobre las comunidades indgenas, los hombres y
mujeres negros, los jvenes urbanos, los homosexuales, todas categoras que
escamotean la diversidad social de que estn hechos estos sectores. Esas condiciones
slo se pueden fijar colectivamente, como parte de una voluntad grupal y social que
prescriba, exija y regule en las personas de la comunidad y en los periodistas y
medios las condiciones en que estn dispuestos a aparecer y en que es posible decir
algo decente, razonable y consistente.
c)
40
Tal como indicamos antes, en Aguablanca, en Cali, un conjunto de barrios integrados por migrantes
muy pobres, en su mayora procedente de Costa Pacfica, poblacin negra, el malestar por la
criminalizacin meditica de que han sido objeto se ha traducido en una creciente resistencia a decir
algo en los medios.
53
41
De ah que, con frecuencia, est haciendo carrera la idea segn la cual el periodismo debera ser una carrera postuniversitaria,
reservada a aquellos que tengan una formacin disciplinaria y acadmica previa. La idea ignora la sospechosa condicin de este
intelectual trnsfuga que se hace en el medio el nombre y prestigio que no ha conseguido en su propio campo de acuerdo con la
observacin que hace Bourdieu-, pero tambin ignora que el campo periodstico mismo y sus condiciones actuales de realizacin
est procurando zonas de baja exigencia y trabajo a destajo, empobrecido y elemental (probablemente la mayora del trabajo
periodstico real), ms bien mal pagas; y zonas ms complejas, reservadas a equipos editoriales y a periodistas y firmas de mayor
prestigio, con mejor remuneracin, en las que se dan cita tanto periodistas como no periodistas.
54
los que cubran asuntos que requieren una sofisticacin que el periodista raso no posee
o no est habituado a abordar (aunque podra aprender a hacerlo).
d)
e)
f)
56
regional que podran tener mayor resonancia meditica (en los medios nacionales) si
son cubiertos por medios globales e internacionales43.
57
sociales tienen acerca del riesgo de una movilizacin indgena ms amplia que como
en los aos 90- se traduzca en nuevas representaciones polticas, mayor incidencia en
la vida pblica nacional y pueda cobrar una visibilidad de grandes dimensiones
articulada a los movimientos indgenas que en Ecuador, Bolivia, Chile, Per,
Guatemala y Mxico han sacudido y afectado las formas excluyentes de organizacin
de la cosa pblica y el Estado45.
La reflexin sobre la nocin de representacin social resulta central. La idea
esencial es que los textos mediticos inscriben los acontecimientos documentados en
estructuras discursivas que les dan sentido: la seccin en que se nombra el
acontecimiento, las porciones seleccionadas, el modo como se ponen en escena, la
duracin de las notas son los indicios visibles de esas estructuras discursivas que las
organizaciones informativas y mediticas trabajan, reproducen e imponen. En
general, se puede preguntar para este estudio- a qu alude la nocin de
representacin de lo indgena. La idea clave, y un poco de sentido comn, es la
siguiente: los medios informativos, al mismo tiempo relativamente autnomos, pero
modulados por influencias que vienen de diferentes campos sociales (el poltico y el
econmico, particularmente), contribuyen a favorecer ciertas representaciones
sociales de los grupos, conflictos y sectores sociales que, a su vez, apelan a los
medios de comunicacin como escenarios de visibilizacin y lucha por la expresin y
la representacin de s mismos, de sus propias agendas y de sus discursos. Nos
45
Hay una constelacin de eventos derivados de movilizaciones indgenas que han alterado y afectado el orden poltico local,
regional y nacional de algunos pases del continente recientemente. El fenmeno Evo Morales y el movimiento de los cocaleros
en Bolivia, el movimiento zapatista, la marcha indgena a Ciudad de Mxico y el movimiento por la reivindicacin de los
derechos indgenas en Mxico y Chiapas, a partir del primero de enero de 1994; la presencia indgena y los fenmenos
electorales indgenas en Colombia a partir de la Constituyente de 1991, las protestas indgenas en Ecuador y el ascenso al poder
del actual presidente de Ecuador respaldado por movimientos indgenas del pas.
58
de
59
En principio habra que sealar que lo no dicho significa tanto como lo dicho y que la
omisin puede ser tan grave como las representaciones clich que afirman el racismo,
el sexismo, la xenofobia o la homofobia. La omisin es una de las formas de la
negacin. Lo que no se nombra puede encarnar en la forma del desprecio, tanto como
en la forma del tab y el secreto; y en cualquiera de los casos, la prdida y predacin
simblica es muy alta46. La omisin duradera tiene, como reverso, la representacin
deformada (exagerada y descontrolada) del otro cuando se lo visibiliza,
representndolo como monstruo, como caricatura, como pieza extica o como entidad
mgica dotada de poderes insospechados47. La omisin es la manifestacin de la
actitud ms general de la sociedad o de un grupo que rechaza, subvalora o
simplemente ignora lo que no considera parte de su mundo o de su tiempo; si se
omite en el uso del lenguaje al otro (al indgena) se pone en evidencia el
desconocimiento, el rechazo, el miedo o la subvaloracin que inspira la persona o lo
que ella representa.
En los medios monitoreados la tendencia a la omisin es frecuente, de mayor a menor
grado, desde el caso de los medios que no registran ni una sola nota sobre las
acciones protagonizadas por comunidades indgenas que en cambio si fueron
registradas por otros medios, hasta los casos en que pese a considerarse el tema se
46
Como lo saben las familias que, ya como secreto familiar, ya como omisin y ocultamiento, el precio que se termina pagando
por no reconocer a la totalidad de sus miembros y la totalidad de sus historias suele ser muy alto.
47
Es importante destacar la conexin entre la omisin e invisibilizacin largamente sostenida y cultivada, y las formas
explosivas de representacin de lo negado. Ya con los pueblos indgenas, ya con los negros, ya con los chinos, las mujeres, el
migrante, los judios, los jvenes, los latinos, frecuentemente denegados en el plano de las representaciones hegemnicas de los
sectores que dominan el orden social, llegado el momento de escenificarlos y representarlos la caricatura, la versin monstruosa,
la versin extica o la mgica se ofrecen como formas frecuentes de representacin. La idea cmica-caricaturesca-exotista de
que en los restaurantes chinos se cocina la carne de los chinos que mueren, la idea de que los negros tienen atributos y potencias
sexuales extraordinarias, de que las mujeres son taimadas, de que los jvenes son peligrosos, de que los migrantes no son
confiables, de que los latinos son festivos y alegrones, son formas de visibilizacin que expresan tanto la fascinacin como la
repulsa de quienes dominan el orden social. En Wouters (1998) puede encontrarse una elaborada reflexin sobre esta dinmica
de repulsa/atraccin hacia el extrao y los procesos psquicos y emocionales a travs de los cuales se construye al otro como
peligroso inferiorizndolo.
60
61
posicin que
las
BOMBAZO A LA RESISTENCIA
Las autoridades an no se reponan de la noticia de los ataques de las Farc a Toribio donde la
poblacin tuvo que salvar a sus policas de ser asesinados por la guerrilla cuando a la sede del
comando en el Cauca, con sede en Popayn, lleg la informacin de que los subversivos
haban comenzado a hostigar a Totor a unos 20 minutos por carretera de esa capital.
A esa hora de la noche del viernes pasado 8:40 el director operativo de la polica nacional,
General Jorge Enrique Linares, quien haba sido enviado por el director general para dirigir
las operaciones de rescate de los uniformados que estaban en Toribio, tuvo que suspender
una comida ligera para subir al segundo piso de la sede policial y entrar a la sala de crisis, a donde
llegaban los informes de lo que pasaba en Toribio
62
EL TIEMPO
14 de julio de 2002
Detrs de la destruccin viene el xodo,
es como lo muestra la foto el drama de
los habitantes de Toribio (Cauca) vctimas
de las FARC.
Que bombardearon la
poblacin en venganza por apoyar al
alcalde y protestar contra la violencia.
Las Farc decidieron cobrarles a los habitantes del Cauca la resistencia civil que
emprendieron contra la violencia
.. la guerrilla, la fuerza pblica y los civiles buscan cada uno a su modo el control de la
regin.
EL TIEMPO llego hasta la zona donde se desarrollan los ms intensos combates que
constituyen la ms dura prueba para el experimento de levantamiento popular contra la
subversin
Esta resistencia civil, este levantamiento popular, esos civiles a los que se hace
referencia son, en concreto, habitantes de Toribio, 80% Nasa y 10 % Guambianos.
Es decir, estamos hablando del rechazo e inconformidad de los pueblos indgenas. Al
inscribirla en el ambiguo resistencia civil se elude el horizonte poltico en que las
comunidades estn articulando a este tipo de acciones civiles: la defensa del
derecho a la vida. Una actitud y postura que enlaza no con los movimientos de
resistencia civil en general, sino con tradiciones culturales de ambas comunidades y
pueblos. Derecho a la vida es, en este caso, una expresin cultural tan significativa
y apreciable, singular y propia, como los bailes y danzas, el tejido o la artesana, la
64
msica, tantas veces celebrados por los medios y las comunidades acadmicas. Lo
que estn ofreciendo los pueblos indgenas es su versin particular de Derecho a la
Vida, es el pensamiento propio expresado en su modo de actuar y proceder respecto
a todos los actores armados (legales e ilegales). La resistencia es un ejercicio de
autonoma y autodeterminacin, es una manifestacin que, residual y reprimida
largamente, vuelve a ser reactivada por pueblos indgenas a la luz de la creciente
presencia de actores armados en sus territorios.
homosexual,
gay,
vasco,
cataln,
zapatista
designan
65
66
Cuiba, Curipaco, Chimila, Chiricoa, Desano, Dujo, Embera, Katio, Eperara Siapidara, guambiano, guanaca, guayabero, huitoto,
ika/arhuaco, inga, kamsa, kofan, kogui/kggaba, kankuamo, Letuama, Makaguaje, Macuna, Mak-nukak, Masiguare, Matapi,
Miraa, Mokan, Motiln, Muinane, Muisca, Noyuna, Ocaina, Paez o Nasa, Pacabuy, Pastos, Piapoco, Piaroa, Pijao,
Piratapuyo, Pisamira, Puinave, Snha, Sliba, Sikuani, Siona, Siriano, Siripu, Taibano, Tanimuka, Tariano, Tatuyo, Totoroes,
Ticuna, Tucano, Tule/cuna, Tunebo, Tuyuca, Uwa, Wounaan, Wanano, Wayu, Witoto, Wiwa, Yagua, Yanacona, Yauna,
Yucuna, Yuko, Yuri, Yuruti, Zen. Su diversidad cultural se refleja en la existencia de ms de 64 idiomas y unas 300 formas
dialectales. Para el caso de los pueblos indgenas, las principales familias lingsticas son: ARAWAC como el Wayuu,
Curripaco, Achagua, Piapoco, Tariano, Cabiyar y Yucuba; CARIBE como el Yuco y Carijona; CHIBCHA como el Uwa, Wiwa,
Arhuaco y Kogui; GUAHIBO como el Cuiba, Hitnu y Sicuani; TUCANO ORIENAL como el Macuna, Tanimuca, Yurut,
Cubeo, y Desano; TUCANO OCCIDENTAL como el Siona y Koreguaje; WITOTO como el Ocaina; CHOCO como el Ember
y Wounana; SALIVA PIAROA; MAC PINAVE como Nukak; BARBACOA como el Awa. Hay comunidades de lenguas de la
familia QUECHUA como el Inga y TUPI GUARANI como el Cocama; BORA como el Miraa. Tambin hay familias
lingsticas independientes como el Andoque, Cofn, Guambiano, Kams, Nasa o Paz, Yagua y Ticuna. (Datos tomados de
www.etniasdecolombia.org, fundacin Hemera, octubre de 2003).
67
68
49
Eduardo Andres Sandoval Forero Ley para los indios: Una poltica de paz imposible en un mundo donde no caben mas
mundos, Centro de investigacin y estudios avanzados en ciencias polticas y administracin pblica UAEM.
69
conceptos y los roles que le dan sentido a la diversidad. Se hace importante en este
sentido que en el ejercicio periodstico se desarrolle la competencia y habilidad para
diferenciar: no es lo mismo cabildo que resguardo, o brujo que The Wala,
Tachinabe, Chaman, Mamu, Jaibana o Curaca para referirse a los sabios y a las
practicas que encarnan el sentido espiritual y de autoridad de culturas indgenas.
Los trminos niegan o reconocen la condicin indgena, su saber, sus derechos; los
trminos y su significado puestos en juego en el discurso de los medios, los ratifican
o ignoran, y en ese sentido la disputa por el uso adecuado de las palabras, trminos y
nociones es polticamente estratgico para las organizaciones y pueblos.
2. Funcin
de
colectivizacin:
Todos
ustedes
son
igualitos.
Este procedimiento refiere al conjunto de mecanismos a travs de los cuales las
diferencias internas de un sujeto, cosa, objeto son sustituidas por una representacin
que las unifica e iguala, suprimindolas o presentndolas como una unidad
indiferenciada. Las diferencias entre pueblos indgenas concretos o las diferencias
internas en una comunidad o pueblo son suprimidas para sustituirlas por un
denominativo general (indgenas, indios, campesinos, invasores, manifestantes).
En los medios de comunicacin la presencia indgena se representa generalmente
como colectivo y es comn que se recurra a la funcin de colectivizacin mediante
algunos operadores rutinarios: los indgenas, las comunidades nativas,
los
EL PAIS
4000 indgenas
de diferentes
cabildos del
Cauca bloquearon
ayer la
Panamericana
EL LIBERAL 26 de junio
Armados nicamente con su bastn de mando, pero inflexibles ante las solicitudes de paso
permanecan ya al cierre de esta edicin cerca de 5.000 indgenas llegados de todos los
rincones del Cauca
TELEPACIFICO
90 minutos - 25 de junio
Mucha atencin! Cinco mil indgenas paeces mantienen a esta hora en la va panamericana
a la altura del municipio de Piendam argumentando la autonoma regional del cabildo, piden
la renuncia inmediata de Caldono y que este sea reemplazado por un mandatario de su etnia.
72
50
La cifra se ha convertido en un recurso estratgico tanto para los medios de comunicacin, como para el efecto de masas de
determinadas acciones. En el Chile de finales de los 80, previo al plebiscito que reformaba la Constitucin para perpetuar la
permanencia de Pinochet algunos aos ms, como en la Venezuela del 2002 y las manifestaciones pro y antichavistas, la
informacin sobre el nmero de manifestantes en las marchas callejeras se ha convertido en un indicador clave de la eficacia y
efectividad de los movimientos. Las cifras sobre el nmero de participantes en la Marcha Indgena de mayo de 2001, la cantidad
de marchantes en las protestas campesinas contra los programas de erradicacin de la coca, en septiembre de 1996, en Caquet,
Putumayo y Guaviare, son traducidos por los medios de comunicacin en indicadores de poder real, del mismo modo en que han
transmutado los ndices de audiencia en indicador de calidad, el nmero de votos a favor de una telenovela en criterio para la
asignacin de premios o las encuestas de popularidad (de polticos y gobernantes) en indicador de la calidad y consistencia de su
gestin. La cifra reemplaza el anlisis, la evaluacin y la crtica. La importancia de la cifra como mecanismo de dramatizacines tal que sin excepcin las notas informativas empiezan indicando el nmero de manifestantes (sospechosamente las cifras no
coinciden de un noticiero a otro), aunque probablemente no haya sido objeto de verificacin confiable.
73
timidez y
51
Un buen ejemplo de los usos perversos de la victimizacin puede advertirse comparando, de manera general, el tratamiento
meditico e informativo a propsito de la Tragedia del Ro Pez (1994) que afect a poblaciones como Irlanda, Tez,
Cohetando, Wila, Mosoco, Tlaga y Belalczar; y el Terremoto del Eje Cafetero (1999). Mientras en la cobertura del primero se
apel a la solidaridad nacional, pero sin enfatizar significativamente el trabajo organizado de los propios pueblos para
reorganizar la vida en medio de la tragedia (las imgenes privilegiaron la presencia de los organismos de defensa, Cruz Roja, la
maquinaria tcnica transportando gentes, la accin de las instituciones donantes y, apenas dbilmente, la presencia ms o menos
resignada y quieta de los pobladores indgenas; la del Eje Cafetero fue una solidaridad en que, con frecuencia, se enalteca el
trabajo de los pobladores al lado, por supuesto, de las escenas de saqueo y robo-, el esfuerzo de sus alcaldes y autoridades por
reconstruir y reorganizar la vida civil, el trabajo mancomunado de los organismos de defensa, socorristas y pobladores para
remover los escombros. Un examen minucioso de documentos mediticos y las coberturas de los dos eventos podra ayudar a
avanzar un anlisis comparativo de modos y funciones de representacin relacionados con imaginarios y prejuicios sociales.
74
Desactivacin:
vctimas por su decisin de resistir
En la funcin de victimizacin tambin se advierten algunos abordajes ambiguos de
la denominada resistencia civil, de las comunidades indgenas. En algunos
informes se asocia fcilmente Resistencia/Retaliacin, es decir las comunidades
indgenas se convierten en objetivo de los grupos armados ilegales en repuesta a
sus acciones de resistencia civil. Por un lado se exaltan las expresiones de resistencia
civil de los pueblos indgenas en el Cauca, destacando lo que tiene de actitud heroica,
y por el otro se subraya la retaliacin de estos grupos como consecuencia de la
resistencia. De este modo no aparece expresada, de ninguna manera, la conminacin a
la solidaridad nacional para con quienes se resisten a las acciones armadas. La
resistencia civil, tan celebrada, se ofrece como una aventura e iniciativa de los
pueblos indgenas, en solitario y localizada; y a pesar de la celebracin y alabanza
meditica no es del todo claro cunto de solidaridad se pondr en juego alrededor de
esta actitud heroica52.
TELEPACIFICO 8 de julio de 2002
Ya comienzan a sentirse las retaliaciones por la marcha alentada por la organizacin
indgena del Valle del Cauca, el pasado mircoles 3 de julio. Un grupo armado al parecer las
autodefensas unidas de Colombia, incursion en el resguardo Pwet Wana, quem la vivienda
donde se guardaba la dotacin que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar haba
destinado para cien nios de esta comunidad indgena.
52
Un herosmo que puede ser fcilmente asimilado a lo extico, lo primitivo (malicia indgena, poder de la naturaleza,
instintitividad, conducta suicida, energa y vigor sobrenaturales) o cuando menos a la extraa condicin indgena. Algunas de
esas expresiones que celebran la capacidad de resistencia de las comunidades indgenas o su nivel organizativo suelen afirmar
ms o menos lo siguiente: es que las comunidades indgenas son unas berracas, esas si saben organizarse y son capaces de
tumbar un presidente, como han hecho en Bolivia, en Per o en Ecuador; en cambio nosotros (los no indgenas, los
colombianos?) no somos capaces de protestar, nos da culillo. En ocasiones, estas expresiones se parecen mucho a aquellas otras
que hablan de la alegra y el ritmo en la sangre de los negros, lo organizados que son los alemanes o el espritu paisa, tan
echado palante. Rasgos y atributos derivados de la historia humana, del modo en que la vida es instituida por los pueblos,
naciones, grupos sociales y personas, son presentados como atributos o dones de la naturaleza y adscripciones idiosincrsicas.
En una palabra: mitos.
75
El asalto fue en represalia por las marchas pacficas que los indgenas han realizado desde la
semana pasada para rechazar la actividad en sus tierras de grupos rebeldes fueran de extrema
izquierda o de extrema derecha
La toma es una respuesta de los actores armados a la protesta de los indgenas que en una
marcha rechazan las amenazas que hacen los grupos armados y respaldan a su alcalde
76
53
Histricamente, a lo largo de nuestra vida republicana, tres han sido los tipos de prcticas y expresiones que han sido objeto de
la censura y control pblico: los ataques a la moral, la decencia y las buenas costumbres (las que prescriben los valores
catlicos), los ataques contra el ordenamiento jurdico y el orden pblico, y los ataques contra el buen nombre (en particular de
los funcionarios gubernamentales de alto rango, la Iglesia, el presidente y las fuerzas militares).
77
Foto: EL TIEMPO
ELTIEMPO
26 de junio Nacin
- Segn expertos en derecho constitucional el golpe de los Paeces contra la gobernabilidad
en ese municipio era un hecho anunciado y promovido por las autoridades indgenas en el
departamento, a sabiendas que infringen totalmente la ley y se amparan en derechos que la
carta poltica les reconoce
el Paro Campesino del Macizo Colombiano (2000) se asimila a una accin sediciosa,
al margen de la ley, subversiva, manipulada e inducida por grupos armados
ilegales.
26 de junio El Liberal
Quira desestim la versin de que con el taponamiento de la va y la solicitud de
retiro del cargo al alcalde se le este ayudando a las guerrillas en su nimo de
desestabilizar las instituciones del pas, no estamos haciendo lo mismo que la
guerrilla, eso no se puede comparar
24 de junio
Un mes de toma de alcalda
CALDONO, COLPRENSA
En el municipio de Caldono (Cauca) se vive una tensa calma. A la situacin de
violencia por parte de los grupos armados se le suma la crisis de ingobernabilidad
que desde el pasado 23 de mayo tiene en vilo no solo a la comunidad sino al
Gobierno Departamental y Nacional. Los habitantes de esta localidad no saben qu
pensar y manifiestan tener miedo
Se fomenta la alarma social caracterizando el hecho como una medida que altera el
orden pblico y afecta a las mayoras.
SUPER NOTICIAS CAUCA
Se mantiene la tensin de orden pblico en todos los municipios del Cauca por amenazas de
a las FARC contra servidores pblicos y Alcaldes; a lo anterior se suma que un grupo de
indgenas insisten en taponar la va panamericana
En las ltimas horas circulo un comunicado de la columna Jacobo Arenas, indicando que el
alcalde de Purac Gustavo Adolfo Valencia es ilegtimo y corrupto
Llegaron a Popayn funcionarios de Asuntos Territoriales del Ministerio del Interior, con el
fin de participar en relacin con el alcalde de Caldono
79
La criminalizacin mediante la
adscripcin en una seccin
La ubicacin de la noticia obedece a un principio de clasificacin que opera de
acuerdo a la importancia que se le otorga, el tipo de temtica, el inters que puede
suscitar... Una noticia localizada en la seccin poltica no tiene el mismo valor de la
noticia que es presentada en la pgina judicial. En la seccin poltica est
representado el discurso del gobierno local, regional y nacional, y sus tres ramas; el
discurso de los partidos polticos y sus voceros, lderes, figuras representativas; el
discurso pblico de los gremios y en menor medida de los sindicatos, movimientos
sociales y organizaciones de base. En seccin judicial, en cambio, se registran los
actos delincuenciales, los hechos de sangre, las acciones criminales y la seccin
noticias nacionales o generales suelen registrarse los eventos relacionados con la
guerra, la accin de la naturaleza, la protesta pblica (laboral, sindical, social). Por
qu esta clasificacin que sita la protesta pblica en un mbito cercano al de la
guerra o, en el peor de los casos, en las secciones judiciales? Se verifica aqu lo que
hemos denominado cuadratura informativa colombiana, aquella que permite
regular y despolitizar lo que de suyo es poltico, como las marchas y movilizaciones
sociales. Veremos, a continuacin, cmo El Liberal hizo la cobertura de la Toma de
80
81
El LIBERAL - JUDICIAL
Dicen que defienden el derecho mayor
Bloquean otra vez la panamericana
La consolidacin y reconocimiento jurdico de las ETI sera otra de las peticiones de los
indgenas caucanos ante el Gobierno Nacional, ya no es solo la destitucin del Alcalde de
Caldono anunciaron
Criminalizacin
por vecindades informativas
Es interesante observar cmo las noticias adyacentes pueden contribuir a semantizar
y, en este caso, a acentuar la condicin criminal de los acontecimientos narrados
por el medio. El 25 de junio de 2002, da en que empez la toma de la Panamericana,
en el desarrollo de una entrevista concedida al peridico EL LIBERAL Csar Negret
calificaba la toma de la alcalda de Caldono como un fenmeno de xenofobia de
indgenas que en forma arbitraria quieren sacar a un Alcalde (...) Aqu cabemos
todos negros, indgenas, mestizos. Negret apel al argumento de la xenofobia (de
los indgenas hacia los no indgenas) como el factor que explicara las dificultades
de convivencia regional, y adicionalmente atribuy a los permanentes viajes del
gobernador a no conseguir nada en lugar de concretar la convivencia y vida en el
Cauca. De esta manera la entrevista de Negret relaciona dos noticias aledaas
presentadas en la misma pgina del peridico: el viaje de Tunubal a Espaa y las
83
84
Con alambres de pas y troncos armaron una barricada que impidi el paso de vehculos y
peatones
85
EL LIBERAL - EDITORIAL
Los ciudadanos tienen derecho a la libre movilizacin, a que se les garantice el abastecimiento
de elementos vitales para su trabajo y subsistencia , a que no se ponga en peligro su salud en
caso de una emergencia hospitalaria, a que puedan vender sus productos, muchos de ellos
perecederos, a el Estado funcione realizando las actividades que le son propias . Y todo esto
se esta impidiendo a la fuerza por unas personas que no miran sino sus propios intereses...
de
las
minoras).
Creando
fronteras
inadmisibles
EL LIBERAL
Seccin judicial
...NI DOS ambulancias con enfermos de gravedad se pudieron atravesar el rea del
bloqueo. Cordialmente les pidieron que tomaran un atajo
...Un bus que cubra la ruta Caracas Lima debi detener su camino; mujeres, nios
esperaban con paciencia prontas decisiones.
EL LIBERAL
Comentarios de actualidad
Pgina editorial
indgenas de Caldono que se ponen de ruana, violan la constitucin en defensa de
un tal derecho mayor
actuar en contra de claras normas constitucionales no puede considerarse como un
acto legitimo de lucha por reivindicaciones sociales.
EL TIEMPO
Los manifestantes argumentan que defienden el derecho mayor o ancestral concebido
como un principio de autonoma y territorialidad
Segn expertos en derecho constitucional, el golpe de los paeces contra la
gobernabilidad en ese municipio (Caldono) era un hecho anunciado y promovido por
las autoridades indgenas en el departamento, a sabiendas que infringen totalmente
la ley y se amparan en derechos que la carta poltica les reconoce.
88
Los indgenas son representados como una amenaza para los intereses de otros
colombianos con los que se convive en el mismo territorio, por lo que las
declaraciones difundidas a travs de algunos medios pueden contribuir a la
radicalizacin de las posiciones, entorpeciendo una salida concertada a este tipo de
conflictos.
Mientras el alcalde de Silvia, el guambiano Tombe Morales anunciaba dificultades
por lmites de tierras entre comunidades indgenas y campesinas (hay mucha tensin
y parece que va a crearse un nuevo conflicto), al da siguiente 26 de junio la
representante a la cmara (Emith Montilla)
LIBERAL lo siguiente:
estn utilizando como pretexto la exigencia de la destitucin pero lo que en realidad quieren
es apoderarse no solo del municipio sino de otras tierras dentro del departamento. No estoy
en contra de los indgenas, pero no estoy de acuerdo con sus mtodos (Seccin poltica 26 de
junio).
89
91
92
formas de organizar el trabajo, el sentido del humor, las formas de juego, las formas
de autoridad, el diseo de las casas, los relatos e historias... Por supuesto, tambin
implica el reconocimiento del legado de las culturas ancestrales de los pueblos
andinos y sus derivaciones y adaptaciones al mundo moderno.
Estas oportunidades permiten reconocer a los pueblos indgenas activos, actuantes,
propositivos, protagonistas de la vida social contempornea.
93
poderes y derechos, all donde no hay que negociar los trminos de insercin al
ALCA, al TLC o al MERCOSUR; all donde no hay que discutir las polticas
urbanas, las reformas a la justicia, la defensa del medio ambiente, las
transformaciones en las relaciones de gnero y en la vida sexual; all donde hay que
conversar sobre las revoluciones tecnolgicas y los efectos de la inflacin, los
impuestos y las cuotas electorales, el trazado de las vas estratgicas, la poltica
minera, el control de los recursos naturales como el agua, los alimentos transgnicos
y el comercio de armas; el desempleo, los embarazos no deseados, la contracepcin y
la anticoncepcin; la produccin de libros y filmes en lengua; la poltica de seguridad
y paz del gobierno, los soldados campesinos, las polticas de importancia y
exportacin... En ese sentido, las luchas contra el olvido y la desmemoria deben
enlazar necesariamente con las batallas a favor del porvenir y el futuro.
En las clases de historia estn presente los Muiscas, los Quimbayas, los Pijaos y los
Tayronas; a travs de su orfebrera y las esculturas de oro, se nos hablaba de El
Dorado y de la historia-mito que enlaza la imagen de Balboa o de Aasco,
protagonistas principales, valientes descubridores que enfrentaron y civilizaron a
los indgenas salvajes, con la ms dbil- gesta guerrera y resistente del Cacique
Calarc. La educacin y la historia oficial han contribuido a instalar lo indgena en lo
lejano del tiempo (pasado) y en lo lejano del espacio (la selva). Todava pude verse
en el canal pblico, los documentales sobre pueblos indgenas, al lado de los que
exhiben fsiles, momias, textiles rodos, monumentos lticos y petroglifos apelando a
imgenes de museo.
95
EL TIEMPO
Martes 25 de junio de 2002
Ellas antes de la conquista
Exposicin / EN EL MUSEO ARQUEOLGICO LA MERCED
En televisin nacional Seal Colombia a travs del gnero documental se habla del
reconocimiento de las culturas ancestrales en la voz de los expertos, antroplogos,
lingistas, bilogos, socilogos, filsofos y realizadores.
97
8.
Funcin de cosificacin
98
99
La funcin de Promocin:
Lo indgena como objeto de estrategias de publicitacin social. Instrumentalizacin de la imagen y el
smbolo. La promocin es una funcin de representacin en que lo indgena se instrumentaliza y usa
como texto/icono/imagen de promocin y publicitacin social, ya sea para mostrar los beneficios y
logros de un programa institucional (El Plan Colombia, los Parques Naturales), para promover un
servicio (turismo ecolgico, mercadeo de artesanas) o un concepto institucional (la diversidad cultural
y natural de Colombia, la importancia de nuestras tradiciones culturales, la defensa de nuestro
patrimonio cultural inmaterial, Colombia extica).
El TIEMPO
Jueves 13 de Julio del 2002
Santa Marta, mucho ms que Sierra.
Viajar
La majestuosidad de su Sierra Nevada, el parque Tayrona, el mar Caribe que contrasta con
las bellezas coloniales e histricas de la quinta de San Pedro Alejandrino, su diversidad tnica
y cultural entre otros antojadores aspectos...
Sus calles y pasajes coloniales son recuerdo de un pasado mtico y de leyendas caribes que
llevan un enorme legado cultural Tayrona: En ellos conviven Antioqueos, Bogotanos,
Santandereanos, Tolimenses, costeos, y, en medio de esa gran urbe tnica, sobresale la
estampa de un indgena Kogui como recordando que su gente fue la que primero llego a la
Sierra.
NO OLVIDE VISITAR
... Museo Tayrona o casa de la aduana. Esta en el centro histrico de la ciudad. All se pueden
observar muestras de la orfebrera precolombina. Valor de la entrada $5.000
100
101
56
La categora tematizacin sugiere que con frecuencia se habla de asuntos indgenas sin que, necesariamente, haya
denominaciones y referencias explcitas a las comunidades y pueblos indgenas; alude tanto a la denominacin del objeto
nombrado y expuesto, como a la inclusin de un punto de vista (lente) que recorta el objeto nombrado y que prescribe el modo
en que debe ser visto el objeto. Es decir, la tematizacin implica, entonces, una cierta prescripcin o inscripcin de los asuntos
nombrados en un orden discursivo que le da sentido. Para conservar un criterio compartido, vamos a denominar unidad o
informacin Referida a Asuntos Indgenas (RAI), tanto a la informacin que explcitamente nombra y designa asuntos
indgenas, como aquella informacin en que hay referencias e implicaciones explcitas a territorios, comunidades y pueblos
indgenas aunque se las presente con otras denominaciones (campesinos, manifestantes, habitantes, etc). En conclusin, para este
estudio se decidi que una informacin era RAI porque haca referencias a territorios indgenas, implicndolos explcitamente;
por presencia de informantes de comunidades implcita o explcitamente designadas como indgenas; o porque hubo mencin o
denominacin explicita de lo indgena en el tratamiento y exposicin de los acontecimientos.
102
roducir las funciones y efectos de sentido que se advirtieron en la tercera parte de este
informe57.
Se monitorearon doce medios de comunicacin: seis medios impresos (Peridico El
Tiempo, Peridico El Pas, Peridico El Liberal, Peridico El Espectador, Revista
Semana, Revista Cambio), tres medios radiales (Caracol Nacional, Caracol Local,
Radio Sper58) y, tres medios televisivos (Canal Caracol, Seal Colombia, Canal
Telepacfico). En el espectro de medios impresos peridicos slo un diario (El
Tiempo) y dos revistas semanales (Semana y Cambio) tienen cobertura nacional. El
semanario El Espectador tiene una cobertura nacional ms limitada en virtud de la
crisis que atraviesa desde comienzos de 1990. El Pas es un diario de cobertura
regional (suroccidente colombiano) y El Liberal es de cobertura local (Popayn y
municipios circunvecinos). Sin embargo, sin excepcin, todos tienen versiones On
Line, es decir versiones electrnicas en la WEB, lo que en el caso de El Pas y El
Tiempo les ha permitido incrementar de manera significativa el lectorado fuera y
dentro del pas. En el espectro radiofnico, se hizo seguimiento de una radio de
cobertura nacional (Caracol Nacional) y dos radios de cobertura local (Popayn-Cali):
Radio Sper y Caracol local. En el espectro audiovisual se consideraron un canal de
cobertura nacional de carcter privado (Caracol Nacional), un canal de cobertura
57
Mientras el anclaje temtico inscribe o clasifica un evento en una gama de temas (orden pblico, deportes, poltica,
judiciales...), el descriptor/clasificador semntico alude al sentido o valoracin poltica, moral, tica, esttica que se le da al
evento informado (bueno/malo, peligroso/inocuo, ordinario/extraordinario, hermoso/feo). Un trabajo ms fino de clasificacin
de operaciones retricas de la informacin puede encontrarse en HernnToro: El efecto de objetividad en los noticieros de
televisin (1989), La Ilusin Informativa (1991), Informacin y Retrica (1992) y Los animales slo viven en el presente
(1997).
58
Infortunadamente y por problemas de funcionamiento interno del equipo de monitoreo, las dos muestras de Radio Sper
(local-Popayn) no se colectaron de manera adecuada: la primera se colect en un periodo distinto al previsto y la segunda no se
registr rigurosamente. Por eso este informe no incluye datos de Radio Sper.
103
El espectro electromagntico, en el caso de la televisin pblica (Seal Colombia, Canal 8, Canal A y canales regionales y
algunos canales locales), es propiedad del Estado, que lo ofrece en concesin a programadoras de carcter pblico y privado. De
ah que se hable de la condicin mixta de los canales regionales.
60
Se entender por unidad informativa aquella porcin de texto (audiovisual, radiofnico o impreso) que opera como texto
completo (susceptible de abstraerse o separarse, sin que pierda sentido; esto es, un texto discreto) y que puede distinguirse de
acuerdo con las categoras de clasificacin y produccin que la industria de medios de comunicacin y las organizaciones
informativas han conseguido formalizar y definir (noticias, nota, cua publicitaria, texto-crnica, texto-reportaje, texto-editorial,
titular, etc). En otras palabras, una unidad informativa es un texto completo diferenciado y diferenciable de conformidad con las
formas de clasificacin y asignacin que la industria de medios ha prefigurado para designarlas.
61
Es necesario aclarar que se consideraron al menos 12 horas de programacin para todos los canales.
62
Citamos aqu el concepto de lgicas productivas como fundamento de la construccin de polticas culturales en medios, ver
Miquel Rodrigo Encina (1989). Habra tres tipos de lgicas productivas (criterios de produccin) que definen el quehacer de los
medios de comunicacin y lo nutren:
Las que estn ms ligadas a la construccin de audiencias y mercados:
1. La lgica de la cultura de masas (media logic): fundada en la produccin de ficcin+entretenimiento sobre principios
de serializacin.
2. La lgica del periodismo de actualidad (newsmaking): articulada a travs de dos gneros, noticias y temas de
actualidad, y el principio de credibilidad como mecanismo selector y regulador de lo publicable.
Las que estn menos ligada a las demandas del mercado y las presiones del rating:
3. La lgica del servicio: educar/ formar/ promover acciones ciudadanas/ aumentar el prestigio simblico del medio.
El concepto central es el siguiente: La dosificacin variable de estas tres lgicas dibujar las distintas polticas culturales en un
medio de comunicacin dedicado a la produccin de informacin. Es decir, un medio de comunicacin desarrolla una poltica cultural
diferenciada segn enfatice y centro su quehacer en determinadas lgicas de produccin: un medio ms informativo, ms
publicitario/espectacular o ms ligado a los servicios, segn haga nfasis en cada una de las tres lgicas mencionadas. De esta manera,
104
los medios ms media logic se comportaran respecto a la informacin RAI de un modo distinto a los newsmaking o de servicio.
63
En Telepacfico se advierte una gama en los noticieros que reproduce el espectro de la televisin general: mientras el noticiero
Noticinco opera sobre todo bajo la media logic y newsmaking combinados, es decir se inclina hacia una suerte de infoentretenimiento, el noticiero Noventa Minutos (se mueve en una lgica que combina nesmaking y servicio pblico, es decir el
otro extremo del espectro); y el noticiero CVN opera una precaria newsmaking.
64
Sin embargo al comparar con la informacin periodstica y noticiosa (y no slo el conjunto de la produccin meditica, que
incluye informacin no periodstica), se observa que la informacin RAI en prensa es superior en nmero de unidades a la que
ofrece la televisin. Esta situacin se acenta an ms si descontamos la informacin no periodstica que divulgan los canales
pblicos (Telepacfico y Seal Colombia) en sus secciones no moldeadas o moduladas por la lgica de cubrimiento de
informacin de actualidad.
65
Como cuando aparece anclado en las secciones de humor (tipo sketch televisivos de Sbados Felices) o se explota el filn
extico de los hombres y mujeres representantes de comunidades indgenas en el gobierno central o regional (vgr.Floro
Tunubala y Piacu). Presentamos dos buenos ejemplos a continuacin. La entrevista que concedi el primero al diario El Pas,
el da 7 de julio de 2003. Publicada en la Seccin Vivir/ntimo, del da domingo, los titulares son elocuentes: No gobierno con
el anaco, sino con la cabeza. Floro Tunubala se levanta la falda. El gobernador del Cauca revela que unos diez aos atrs era
coqueto, ahora, dice, espero que me coqueteen a m. Asegura que fue discriminado por ser indio en su poca de bachiller, en
Popayn. Periodista: Merit Montiel Lugo, Subeditora de Vivir Domingo.
De la misma manera, la entrevista que concedi Jess Piacu el 12 de octubre, a propsito del da de la Raza y del
Descubrimiento de Amrica. Entrevista publicada en la Seccin Vivir/ntimo, Domingo. Revelaciones. Jess Enrique
Piacu no se considera un pluma blanca. Me encanta ser conquistado. El senador caucano dice que su resistencia indgena
no la emplea para oponerse a los placeres y que es tan malicioso como intuitivo. Cuenta sobre la propuesta que le hicieron para
ser modelo.
105
indgenas de los pases vecinos); y la lgica del servicio pblico favorece la idea de
indgena como patrimonio, herencia y pasado por preservar.
La prensa es el segundo medio con ms unidades RAI: 105. 44 en El Tiempo, 23 en
El Pas, 30 en El Liberal, 7 en el Espectador y 1 en Semana66. En lo que se refiere a la
agenda informativa de los medios impresos se observa cmo, en un grado todava
precario, se est configurando en Colombia un cada vez ms profundo efecto de
campo debido a una creciente estructuracin jerrquica en la capacidad de movilizar
y dinamizar la agenda informativa: en el estrato superior se advierte el peso de los
rganos de gobierno y algunos medios que acumulan y gozan del mayor prestigio,
poder econmico, recursos y capacidad de produccin de informacin, que incluye a
El Tiempo, la revista Semana y la red de medios de Caracol y RCN. En una
perspectiva chomskiana, junto con el gobierno y las agencias informativas67, estos
medios definen el orden del da, la agenda informativa e imponen el ncleo duro de
noticias en torno al cual se alinea ms o menos el resto de los medios informativos de
los estratos inferiores (los regionales y locales, las organizaciones informativas menos
complejas, los ms pequeos). De esta manera, es el diario de circulacin nacional el
que ms ofrece unidades RAI, por encima de los diarios locales y regionales. Pero
cmo se indicar ms adelante, incluso en el diario de circulacin nacional el
paradigma que ancla y vehicula informacin RAI es el modelo colombiano de
informacin noticiosa cuyos rasgos esenciales son los siguientes: a) oficialismo
66
No sobra advertir que un mayor o menor nmero de unidades RAI no significa una mayor o menor cantidad de informacin
efectiva. Citado por Martini (2000): segn Kinenberg en Estados Unidos en treinta minutos de un noticiero televisivo hay la
misma cantidad de informacin que en la portada de The New York Times.
67
Chomsky y Herman (1990) advierten cmo las cuatro agencias de informacin ms importantes (Associated Press, United
Pres International, Reuters y Agence France Presse) producen el 80% de las noticias que circulan en el mundo.
106
68
El unanimismo informativo durante el Frente Nacional (19581974), que en nombre de la armona poltica, es decir, la
armona entre el partido liberal y el conservador moder significativamente las formas heredadas de prensa militante y de
filiacin partidista, para configurar lo que en general podramos denominar el oficialismo informativo, esto es, una prensa que
rehuy polemizar con las decisiones y polticas de Estado, que se atuvo estrictamente a las fuentes, autoridades y versiones
oficiales, y que evit hacer memoria sobre los hechos recientes de la nacin para evitar perturbaciones y crisis polticas.
69
Competencias deportivas, reinados y ltimamente reality shows. De alguna manera, algunos de los combates son recreados en
clave de celebraciones agonistas o competitivas, con sus cifras de soldados asesinados y guerrilleros dados de bajas, informes
de la retoma del control territorial y los partes de victoria.
70
Develloping y continuing news. Que las noticias perduren por ms tiempo en la escena editorial indica cmo,
progresivamente, la prensa abandona su dependencia respecto al azar de los acontecimientos, la novedad informativa y la
imprevisibilidad. Para ello diversifica las fuentes y estabiliza los flujos de informacin mediante la introduccin de firmas
especializadas, alianzas estratgicas con empresas informativas de mayor penetracin y poder; consolida los equipos editoriales,
instituye vnculos con organizaciones y centros de investigacin (comunidades acadmicas e intelectuales) para el suministro de
informacin especializada, flexibiliza las secciones y subsecciones de los diarios, multiplica las agendas temticas menos
determinadas por el azar de los acontecimientos diarios, procura revistas y suplementos especializados. La informacin sobre la
Glasnot y la Perestroika en El Espectador (19901991) se tradujo en un continuo de noticias diarias que termin por cuajar en
una seccin permanente Las pginas de la Perestroika. MartnBarbero y Rey (1999) sealan lo siguiente acerca de la
significativa transformacin de los medios informativos colombianos durante el abordaje y tratamiento que le dieron al proceso
8000 y al escndalo por la financiacin ilegal de la campaa presidencial de Ernesto Samper (1994) con dineros del narcotrfico:
Criticados por su instantaneidad y su fragmentacin, el proceso 8000 muestra unos medios que van desenvolviendo el
acontecimiento en un tiempo largo, donde caben las historias, a pesar de la velocidad y extrema superficialidad de algunos de
sus momentos narrativos (pp. 81).
107
108
La primera muestra.
En lo referente a las unidades presentadas en la primera muestra, el medio impreso es
el que ms unidades RAI emite en la semana del 20 al 25 de junio de 2002, con 55
unidades, de las cuales El Liberal es el que ms unidades publica (23). El vector
informativo Bloqueo de la Panamericana (va Popayn- Cali) moviliz centralmente
el trabajo de cobertura del peridico de la localidad (Popayn), y parecera previsible
que publicase un mayor nmero de unidades en comparacin con los otros peridicos
como El Pas (peridico regional), que publica 10 unidades en la semana y El Tiempo
(de difusin nacional), que publica 21 unidades. Sin embargo, contra esa evidencia,
es necesario advertir que la cobertura de los combates en Toribo (semana del 8 al 14
de junio) se tradujo en apenas 7 unidades RAI en El Liberal, muy por debajo de las
23 que produjo El Tiempo en la misma semana. Por la duracin del evento y por las
implicaciones que tuvo el evento para los poderes locales, los habitantes de Popayn
y municipios circunvecinos, las luchas de prestigio/desprestigio poltico de alcalde y
gobernador del Cauca, el evento vector de la Panamericana, originalmente inscrito en
los primeros das en el anclaje temtico orden pblico, comienza con el correr de
los das a cobrar, en El Liberal, otros tpicos relacionados: gobernabilidad de Floro
Tunubal, porvenir econmico y fragilidad del Cauca, relaciones entre indgenas y no
indgenas en el Cauca. Tal como CNN fue haciendo evolucionar el Ataque a las
Torres Gemelas en Guerra contra El Terrorismo y, luego, Guerra en Afganistn
y en Irak, ciertos vectores informativos que concitan el inters de los grupos y
agencias de poder (gobiernos, polticos locales, empresarios) pueden evolucionar
109
La segunda muestra
En la segunda muestra, la televisin es el medio que ms unidades present en la
semana73. En esta oportunidad se monitorearon todos los programas emitidos durante
71
Esta idea segn la cual los hechos son inscritos en una red de sentidos que no hacen ms que expresar tensiones y disputas
sociales ms o menos explcitas entre agentes sociales, permite comprender que si los hechos no contienen sentidos por s
mismo, las disputas por el sentido de los hechos no son un problema que se zanja simplemente apelando al principio de la
neutralidad informativa y la escritura sobria.
72
Mientras El Espectador opera como un diario que, forzado por las circunstancias econmicas, ha debido convertirse en
semanario (pero opera como compendio de los acontecimientos noticiosos diarios de la semana y est ms atado a la coyuntura y
actualidad de la semana), Semana y Cambio son semanarios en sentido estricto: esto es dependen menos de la dinmica de
coyunturas y acontecimientos diarios, son ms cronorresistentes y actan sobre todo anticipando y previendo informes
periodsticos que fundan agenda informativa de la semana siguiente; no recogen la agenda noticiosa semanal: eso explica que no
hayan cubierto los dos acontecimientos noticiosos que el resto de los medios s cubrieron.
73
Hay que aclarar que, a diferencia de la primera muestra, en esta se incluy Seal Colombia y toda la
programacin televisiva de los medios televisivos seleccionados, lo cual produjo este efecto (o
aumento) en el nmero de unidades RAI en televisin.
110
esos das y se observaron 156 unidades RAI, de las cuales los canales pblicos y
mixtos aportan la mayor cantidad: Seal Colombia con 70 unidades y Telepacfico
con 55 unidades. Al igual que la primera muestra, el canal privado es el que menos
unidades emite en la semana, con 31 unidades. Por otra parte, el medio radial ofrece
54 unidades (38 en Caracol Local y 16 en Caracol Nacional); y los medios impresos
contabilizaron 50 unidades RAI (23 en el Tiempo, 13 en El Pas, 7 en El Liberal, 6 en
El Espectador y 1 en Semana).
111
Es importante insistir en ese detalle aparentemente menor: la produccin de periodismo complejo, que permite una adscripcin
de sentido ms densa y neguentrpica, implica costos mayores, una divisin tcnica del trabajo ms exigente que incluye formas
postfordistas de organizacin de la produccin (equipos editoriales), un trabajo de documentacin sofisticado, multiplicacin de
las formas de tratamiento de la informacin, en fin, otras condiciones de produccin. En ese sentido, implica inversiones
costosas en tiempo, persona y recursos, que no siempre los medios estn dispuestos a hacer, sobre todo si se tiene en cuentaque este tipo de informacin no redunda necesariamente en un mayor nmero de lectores. Sobre la nocin de periodismo e
informacin compleja ver Gonzlez (2002).
75
Como en el caso de Garavito (El Espectador), Osuna (El Tiempo), Molano (El Espectador).
76
Como se observa en la Seccin Cartas del Lector, en El Tiempo, El Espectador y El Pas; o en las comunicaciones del
Defensor del Lector en El Tiempo.
77
La denominacin designa al periodismo informativo. Se consolida como modelo de tratamiento y produccin de informacin
en el periodo de entreguerras (de la dcada del 20 al 40, en el siglo pasado) , en el que se instituyen algunos de sus rasgos
bsicos: objetividad informativa, estilo neutro, reduccin y control de la presencia subjetiva del informador, contrastacin y
verificacin de la informacin ofrecida por las fuentes oficiales, confianza en procedimientos sistemticos de registro y constatacin
de los hechos, fotoperiodismo. (Para una presentacin detallada del canon, contrastndolo con el periodismo de la complejidad o
complejo, ver Gonzlez, 2004).
78
El efecto entrpico de la dinmica de constatacin de sucesos, la prdida de sentido y comprensin, derivado de esta lgica de
cubrimiento disperso, derivado del bombardeo continuo de noticias inconexas, es uno de los problemas ms importantes del
112
periodismo contemporneo. Las dificultades para hacerse a un nivel mnimo de comprensin y entendimiento sobre lo que
ocurre en el mundo, se traduce en algunos casos en retirada de televidentes de la escena informativa. A. W. Gouldner (Abril,
1997) plantea que justamente el incremento de la informacin debido a la disponibilidad de medios hizo cada vez ms
complicado fijar significados pblicamente compartidos, ms en una sociedad crecientemente secularizada. Lo que haran los
medios de comunicacin aquellos menos informativos y menos ligados a sucesos- es inscribir las prcticas sociales
documentadas en un discurso que les da sentido, ya empobreciendo el significado de las mismas, ya dndoles una justa
valoracin. Al inscribir la informacin sobre comunidades indgenas en informacin sobre orden pblico se inscriben esas
prcticas en un orden de sentido que en este caso las empobrece, las recorta y las eclipsa. El punto crucial, es que los medios de
comunicacin construyen lentes que hacen ver ciertos objetos, hacen ignorar otras, dotar de sentido y color otros objetos e
instalan el marco de referencia para su comprensin, para hacer consumible el objeto a las audiencias masivas. Cmo se
construyen esos lentes, de qu estn hechos, es el objeto de esta parte del informe? La segunda parte se ocupa de qu es lo que
miran esos lentes respecto a las comunidades indgenas.
113
PRIMERA
MUESTRA
GNERO DE LA NOTICIA
INFORMATIVO
PRENSA
EL TIEMPO
18
EL PAIS
11
EL LIBERAL
25
EL ESPECTADOR
OPININ
GRFICO
OTROS
TOTAL
27
11
31
SEMANA
CAMBIO
TOTAL
54
70
La segunda muestra
En lo que respecta a los gneros de las unidades RAI en la segunda muestra, se
encuentra que, al igual que en la primera muestra, se mantiene el predominio del
gnero noticia con 53 unidades de las 67 unidades RAI publicadas. En esta ocasin El
Tiempo es el medio impreso que ms unidades publica con 24 en total, seguido de El
Pas con 15 y El Liberal con 8. En los semanarios, el que ms unidades de este gnero
publica es el Espectador con 5 unidades, seguido de Semana con 1 unidad.
En esta semana, las unidades en el gnero de opinin aumentan considerablemente en
comparacin con la semana anterior, con 12 unidades, de las cuales 6 son publicadas
79
Respecto al vector informativo Combates en Toribio, El Tiempo apelar a la cuadratura convencional del periodismo
colombiano y adscribir el evento en orden pblico; se comportar de manera idntica al El Liberal de la primera semana
estudiada: apelar a la noticia y al editorial para modular el sentido del evento.
114
SEGUNDA
MUESTRA
GNERO DE LA NOTICIA
PRENSA
INFORMATIVO
OPININ
GRFICO
OTROS
TOTAL
32
EL TIEMPO
24
EL PAIS
15
EL LIBERAL
SEMANA
EL ESPECTADOR
CAMBIO
TOTAL
8
1
5
53
12
15
9
1
10
5
1
67
TELEVISIN
RADIO
CARACOL
TELEPACFICO
TOTAL
CARACOL NACIONAL
CARACOL LOCAL
TOTAL
NOTICIERO
6
6
12
3
6
9
FORMATO
FLASH
0
3
3
TOTAL
6
6
12
6
6
12
115
Las unidades RAI emitidas durante la semana del 20 al 25 de junio en los canales de
Televisin se distribuyeron de la siguiente manera: 6 en Caracol y 6 en Telepacfico.
Por otra parte, en radio se presentaron 12 unidades RAI en dos formatos: noticias (6
en Caracol Local y 3 en Caracol Nacional) y Flash informativos (3 flashes, todos en
Caracol Nacional). El flash informativo es un recurso caracterstico del lenguaje
radial, que supone un flujo continuo de texto audiovisual (radio o video), respecto al
cual adquiere sentido la ruptura del flujo como seal de que algo significativo y
alarmante ha ocurrido como para que se justifique romper el flujo meditico80. Es
interesante notar que debido a las particularidades de la televisin colombiana,
histricamente los noticieros hacan parte de una grilla de programacin en la que
participaban varios productores. Por lo tanto, ms que ante un flujo meditico
continuo, la televisin mixta (pblica) se caracterizaba por la presencia de franjas (de
audiencia, gneros y formatos) y un discurrir televisivo ms bien fragmentado. De
hecho, una de las pocas rupturas significativas de esta fragmentada exposicin
televisiva fueron las intercepciones e interrupciones que, durante los 80, hizo el M19, antecedentes quizs de los recientes extras y flashes televisivos de los canales
privados. La constitucin de los canales privados en 1998 cre las condiciones para
que en la televisin colombiana se produjera el efecto de flujo que caracteriza a los
canales televisivos de una importante porcin de la televisin mundial, apenas
80
Aunque, de acuerdo con un documental emitido el 24 de agosto de 2003, en el canal (), argentino,
se afirma que el peridico La Prensa, de Buenos Aires, fundado en 1857, goz de notable prestigio
hasta la primera mitad del siglo XX. Se indica, en el documental, que incluso el edificio del peridico
termin convirtindose en lugar de referencia para la ciudad, no slo por la imponente arquitectura y la
novedosa dotacin tecnolgica para el momento (a principios del siglo XX ya haban incorporado
telfono y telefax), sino por la enorme sirena que se encenda e irradiaba todo Buenos Aires cuando
haba una noticia de ltima hora, muy importante. La sirena urbana es, sin duda, un antecedente del
flash informativo radifnico.
116
81
117
EL TIEMPO
EL PAIS
EL LIBERAL
EL ESPECTADOR
2
6
14
24
11
1
1
2
1
SEMANA
CAMBIO
RADIO
0
0
TOTAL
CARACOL
NACIONAL
11
CARACOL LOCAL
TOTAL
TELEVISI
N
CARACOL
TELEPACFICO
TOTAL
31
1
13
1
5
1
6
2
0
1
1
2
23
6
0
12
6
13
2
1
67
Ahora bien, una vez conocida la distribucin numrica de las unidades en los distintos medios importa subrayar el tipo de
anclaje temtico en la que se inscriben las unidades RAI de la primera muestra82. En lo que respecta a la prensa, el mayor
nmero de unidades de la semana (67 en total) se inscribe en la temtica de Poltico activo-activo con 23 unidades (14 en
El Liberal, 7 en El Tiempo y 2 en El Pas)83.
82
Para el anlisis se tuvieron en cuenta los titulares que, en el periodismo contemporneo, cumplen simultneamente ms o menos tres funciones: definen la perspectiva de tratamiento de la informacin, anclan
temticamente el evento informativo y renuevan el pacto de lectura con las audiencias, esto es, enganchan al lector, en el sentido amplio del termino, respecto a la temtica tratada y respecto al estilo que define
al medio de comunicacin con el cual el lector mantiene una relativa relacin de fidelidad. En los casos en que el titular no era suficiente para identificar el mecanismo anclaje temtico y el descriptor/clasificador
semntico. Se hizo lectura adicional del cuerpo de la nota (en radio, video o impreso).
83
La temtica poltico activo-activo define una doble semantizacin o adscripcin de sentido para el vector informativo o conjunto de eventos: en primer lugar designa un anclaje temtico (como orden pblico,
vida social, ciencia y tecnologa, etc). En este caso se trata de: poltica. Pero, por el otro lado, considera un descriptor/clasificador semntico (califica moral, tica, esttica, poltica, social, culturalmente al sujeto
o sujetos implicados en el evento): en este caso activo. El personaje o conjunto de actores implicados en el evento poltico son actores activos, estn al centro de la accin documentada y desempean un
118
19
rol protagnico. Poltico permite clasificar el vector informativo dentro de lo que el medio considera formas legtimas de movilizacin y accin pblica; mientras que orden p
poltica y las circunscribe dentro de la accin delictiva, sediciosa o delincuencial, en una operacin que al mismo tiempo despolitiza y criminaliza los eventos relacionados con el
Las otras temticas que le siguen en orden numrico son: no-clasificado general con
13 unidades (7 en El Tiempo y 6 en El Liberal). Orden pblico84 con 11 unidades (6
en El Pas, 3 en El Liberal y 2 en El Tiempo). Poltico accin perjudicial85 con 3
unidades (2 en El Liberal y 1 en El Pas), Poltico pasivo victima86 con 3 unidades (1
en el Tiempo, 1 en El Pas y 1 en El Liberal 1). Cultural antiguo87, con 3 unidades
(en El tiempo). Cultural contemporneo con 3 unidades (2 en El Tiempo y 1 en El
Pas). Cultural no definido con 3 unidades (2 en El Tiempo y 1 en El Liberal) y por
ltimo, la temtica Econmica con 3 unidades ( 2 en El Liberal y 1 en El espectador).
En las unidades RAI emitidas en las emisoras radiales, la temtica de accin
perjudicial es la que semantiza ms unidades con un nmero de 5 en total (3 Caracol
Nacional y 2 Caracol Local), seguido de orden pblico con 4 unidades ( 3 en Caracol
Local y 1 en Caracol Nacional). Adems aparecen algunas unidades en la temtica de
poltico resistencia con 1 unidad (Caracol Local) y poltico activo-activo con 2
unidades (Caracol Nacional).
84
Orden Pblico, adems de anclaje temtico lleva implcito debido a la fuerza de sentido derivada de su uso regular entre
quienes suelen ser fuentes privilegiadas de las noticias de orden pblico, esto es, los voceros de las fuerzas armadas y
organismos de seguridad- un clasificador semntico: amenaza y peligro, desestabilizacin y alteracin.
85
Opera de manera similar dentro del anclaje temtico poltico y del descriptor/clasificador semntico (activo), pero incluye
un segundo descriptor/clasificador moral (perjudicial). Respecto al evento poltico, los actores y protagonistas son activos,
pero su accin es perjudicial. En este caso, a diferencia de orden pblico, se inscribe el vector informativo dentro de la accin
poltica, pero se trata de una modalidad de accin pblica ilegal, perjudicial, inaceptable.
86
En este caso mientras el anclaje temtico inscribe el vector informativo en el terreno de lo poltico, el descriptor/clasificador
semntico designa la condicin de los personajes y actores implicados: son vctimas, son personas que no pudieron resistir, son
personas que permanecieron impasibles frente a la dinmica de los hechos. La forma invertida de este tipo de anclaje es
poltico-activo resistencia, que se ha convertido en una forma de semantizacin muy frecuente para inscribir la accin de
algunas comunidades indgenas contra la presencia de actores armados en su territorio, en bastin de la resistencia civil contra
la guerrilla.
87
Este anclaje temtico y semntico designa el siguiente movimiento de adscripcin de sentido al vector informativo: ancla la
informacin RAI dentro de lo cultural o la temtica cultura, que en los medios de comunicacin suele designar desde
asuntos referidos a la vida social y cotidiana, vida urbana y rural, viajes y culturas contemporneas o no, hasta informacin
relacionada con ciencia, tecnologa y arte, pasando por entretenimiento y noticias del espectculo. Entonces cultural ancla
temticamente la informacin RAI en esa regin ancha y diversa que los medios llaman cultura (noticias culturales). El
descriptor/clasificador semntico ofrece una perspectiva al mismo tiempo moral, poltica y esttica de lo indgena: ya se trate
de lo antiguo (aquello que constituye nuestro pasado muerto, ms o menos preservable, ms o menos digno, pero sin ningn
puente con la contemporaneidad); lo contemporneo (que indica el reconocimiento ms o menos respetuoso de las prcticas y
formas de vida de los pueblos indgenas contemporneos).
120
En este caso, de nuevo el anclaje temtico es poltico o poltica, pero en este caso el descriptor/clasificador semntico
sita a las comunidades indgenas del lado de la resistencia civil a los actores armados ilegales, representndolas como sujetos
activos y protagnicos de esta dinmica social.
121
123
cultural
124
126
SEGUNDA MUESTRA
TITULAR SEGN TEMAS
SIN
NO
TITULAR/ POLTICO POLTICO
POLTICO
CULTURAL
ORDEN CLASIFICADOSIN
ACTIVOACTIVOPOLTICO ACTIVO- PASIVO- CULTURAL
CULTURAL
NO
PBLICO GENERAL
ACTIVO RESISTENCIA ACCINPERJUDICIAL VCTIMA ANTIGUO CONTEMPORNEO DEFINIDO ECONMICO
TEMA
PRENSA
EL TIEMPO
EL PAIS
EL LIBERAL
12
SEMANA
30
15
8
1
EL ESPECTADOR
TOTAL
CAMBIO
RADIO
TOTAL
24
10
CARACOL NACIONAL
CARACOL LOCAL
32
TOTAL
TELEVISIN CARACOL
14
20
12
10
11
16
44
17
34
SEAL COLOMBIA
19
20
20
11
36
62
16
38
TELEPACFICO
TOTAL
54
31
6
1
55
156
70
0
127
PRIMERA MUESTRA
PERSONAJE DEL TITULAR
GUERRILLEROS
O
FUERZAS
NO
NO
PARAMILITARES ARMADAS INDGENAS OTROS ESPECFICO APLICA TOTAL
PRENSA
EL TIEMPO
EL PAIS
EL LIBERAL
11
24
11
16
EL ESPECTADOR
31
1
SEMANA
CAMBIO
TOTAL
RADIO
CARACOL NACIONAL
15
CARACOL LOCAL
TOTAL
TELEVISIN CARACOL
TELEPACFICO
TOTAL
22
27
67
6
5
11
1
2
16
6
0
12
6
13
19
128
129
SEGUNDA MUESTRA
PERSONAJE DEL TITULAR
GUERRILLEROS
O
FUERZAS
NO
NO
PARAMILITARES ARMADAS INDGENAS OTROS ESPECFICO APLICA TOTAL
PRENSA
EL TIEMPO
15
EL LIBERAL
SEMANA
30
13
EL PAIS
EL ESPECTADOR
25
17
17
3
2
11
34
2
2
45
54
25
52
2
1
1
1
31
55
35
12
21
70
112
15
23
156
CAMBIO
TOTAL
RADIO
CARACOL NACIONAL
CARACOL LOCAL
TOTAL
TELEVISIN CARACOL
TELEPACFICO
SEAL COLOMBIA
TOTAL
62
16
38
130
RADIO
TELEVISIN
CARACOL
NACIONAL
CARACOL
LOCAL
CARACOL
TELEPAC
FICO
TIEMPO
ESPECFI
CO DE LA
UNIDAD
PORCENTAJE
TIEMPO
ESPECFICO DE
LA UNIDAD CON
TIEMPO
RESPECTO AL
PROMEDIO
TIEMPO TOTAL DE NMERO DE POR CADA
UNIDADES
UNIDAD
NOTICIAS
PORCENTAJE
TIEMPO
PROMEDIO DE
CADA
UNIDAD/TIEMPO
TOTAL DE
NOTICIAS
2432
52
46,8
1,9
392
16,1
65,3
2,7
9085
23179
80
284
113,6
81,6
1,3
0,4
181
289
2,0
1,2
5
6
36,2
48,2
0,4
0,2
11057
132
83,8
0,8
1057
9,6
13
81,3
0,7
89
Los riesgos de una dinmica de guetos informativos son significativos: se puede reconocer la voz y palabra del otro al mismo
tiempo que se lo condena y excluye (o recluye). Puede ocurrir, por ejemplo, que al tiempo que las barriadas negras populares de
Cali se hacen visibles a travs de algunas de las dinmicas mediticas mal o bien intencionadas (documentalismo e informacin
noticiosa criminalizante, publicitacin del rap y presentacin pblica de las pandillas y hordas de nios asaltantes), aumenten las
acciones policiales o se reduzca la inversin pblica en la zona. O que, en el caso de las comunidades indgenas, el Estado
nacional deje de asumir algunas de sus responsabilidades en trminos de inversin pblica delegndolas en las propias
comunidades y ONG. Los alcances de la visibilizacin pblica deben examinarse cuidadosamente, evitando que de la exclusin
se avance hacia la reclusin meditica. Es indispensable que a la autonoma local la refuerce un efectivo reconocimiento
nacional, implicando actores y agencias sociales que sin pertenecer a las comunidades indgenas pueden favorecer su defensa
colectiva y fortalecimiento.
131
dedicara a la emisin de cada unidad RAI (65,3 segundos) es mayor que el que se
dedica a cada noticia promedio (46,8 segundos). Por el contrario, en Caracol Local,
el tiempo promedio que se le dedica a la emisin de cada noticia es superior al que se
dedica a cada unidad RAI en la semana: 113,6 segundos (noticia) vs 36,2 segundo
(unidad RAI). En relacin a la Televisin, es significativo que si bien Caracol TV y
Telepacfico destinan, en promedio, un poco ms de 80 segundos por noticia, Caracol
Nacional obre una especie de efecto de compresin sobre las unidades informativas
RAI, mientras Telepacfico conserva un tiempo promedio equivalente tanto para la
noticias regular como para la RAI. La razn que explica este fenmeno puede ser la
siguiente: mientras para Caracol Noticias TV la informacin RAI hace parte de las
noticias generales o nacionales (de origen regional), que suele encapsular (tal como
lo hace RCN)90, las noticias nacionales-nacionales (esto es, las que suele ocupar la
mayor importancia en la agenda informativa porque comprometen al gobierno
central, eventos cruciales en las ciudades principales de Colombia o indican desastres
naturales de gran magnitud) suelen ocupar el tiempo estndar de 80 segundos o ms.
Y es respecto a esta compresin del tiempo que, como se indic en la primera parte
refiriendo a Bourdieu, tiene sentido criticar la cantidad de tiempo que la informacin
noticiosa destina a las agendas menores, pero rentables financieramente: deportes,
farndula y publicidad. Sobre los problemas del tiempo y el tratamiento de la
informacin RAI nos referiremos con ms detalle en la parte final de este captulo.
90
Tal como tambin hacen los noticieros con la informacin internacional, encapsulada y comprimida para poder incluir un
mayor nmero de notas en menor unidad de tiempo.
132
CARACOL NACIONAL
5886
147
40,0
0,7
429
7,3
12
35,8
0,6
CARACOL LOCAL
34421
268
128,4
0,4
1755
5,1
28
62,7
0,2
39478
19027
596
198
66,2
96,1
0,17
0,51
1612
2510
4,1
13,2
23
27
70,1
93,0
0,18
0,49
TELEVISIN CARACOL
TELEPACFICO
133
inferior al que se dedica a cada noticia en la semana (96,1 segundos); sin embargo la
diferencia entre promedio de tiempo de noticia y de unidad no es significativa.
Ahora bien, una vez observados el tiempo dedicado a las unidades en el formato
noticioso, se procedi a conocer el porcentaje de tiempo que se le confiere a lo
indgena (unidad RAI) en el tiempo de los programas (diferentes a noticieros)
registrados en la segunda muestra. En Radio, el tiempo de los programas en que se
emite las unidades RAI son 3019 segundos. De esos tres mil segundos, el 59,2% del
tiempo se destina a unidades RAI, es decir 1788 segundos.
En Televisin, el canal Caracol -de los tres canales- es el que ms porcentaje adjudica
a sus unidades RAI respecto al tiempo de sus programas: aqu se le dedican a las
unidades 2777 segundos, un 68,2 % del tiempo en la semana (4074 segundos). Le
sigue Seal Colombia con la emisin de unidades RAI en un tiempo de 14735
segundos que equivale al 35,5% del tiempo total programado en la semana (41488
segundos). Telepacfico por su parte, dedica a las unidades un tiempo de 792
segundos lo que equivale al 3,9% del total de 20120 segundos programados. Al
abordar la observacin de los porcentajes dedicados a las unidades en relacin con el
tiempo de los formatos en los cuales se les emite, es indudable que Caracol presta
ms importancia a lo indgena en las emisiones de la semana (el 68,2% de 4074
segundos). Sin embargo, si vemos los datos sin la relacin precedente se encuentra
que Seal Colombia es el canal que mayor cantidad de tiempo dedica a informacin
RAI en la semana con 14735 segundos, por encima de los 2777 segundos de Caracol
y los 792 segundos de Telepacfico.
134
PRENSA EL TIEMPO
EL PAS
EL LIBERAL
EL ESPECTADOR
SEMANA
CAMBIO
TOTAL
PORCENTAJE
PORCENTAJE
PORCENTAJE
RELATIVO
CM
RELATIVO
RELATIVO
FOTO/NOTICIA DIBUJO DIBUJO/NOTICIA CM TEXTO TEXTO/NOTICIA
CM TOTALES
CM FOTO
7745,5
884,1
11,4
3242,8
10117,7
958,2
3495,1
29,5
34,5
1439,7
254,1
18,6
5421,6
70,0
2,5
2284,6
6368,5
70,5
62,9
270,0
100,0
14344,7
67,1
270,0
21376,0
5337,4
25,0
1693,8
7,9
Falta por conocer extensin que las unidades ocupan en los peridicos de primera y
segunda muestra. En lo que se refiere a la primera, en la tabla se observa que El
Liberal es el peridico que ms extensin dedica a las unidades RAI con 10117,7
cm2, por encima de El Tiempo con 7745,5 cm2 y de El Pas con 3242,8 cm21. Por
otra parte, en la tabla se identifica la extensin de las fotos: El Liberal es el que
mayor extensin tiene en fotografas con 3495,1 cm2 (34,5% de la extensin total de
unidades) por encima de los otros peridicos (884,1 cm2, 11,4% de El Tiempo y
958,2 cm2, 29,5% de El Pas). Es decir, la estrategia de cubrimiento de El Liberal
pasa por el cubrimiento fotogrfico del vector informativo (Toma de la
Panamericana). En lo que se refiere al texto, los peridico El Pas, El Tiempo y el
semanario El Espectador dedican la mayor parte de la extensin de sus unidades a lo
escrito (70,5% El Pas, 70% El Tiempo y 100% El Espectador). En lo que se refiere a
la utilizacin de otros recursos visuales distintos al fotogrfico, El Tiempo dedica el
135
18,6% de la extensin total de sus unidades al uso de dibujos, seguido por El Liberal
con un 2,5%.
CM
TOTALES
PRENS
EL TIEMPO
A
PORCENTAJ
PORCENTAJE
PORCENTAJ
E RELATIVO CM
RELATIVO
E RELATIVO
CM FOTO/NOTIC DIBUJ DIBUJO/NOTI
CM
TEXTO/NOTIC
FOTO
TEXTO
IA
O
CIA
IA
11986,9
2850,2
23,8
599,5
5,0
8530,8
71,2
EL PAS
6988,4
1836,1
26,3
28,6
0,4
5123,6
73,3
EL LIBERAL
2246,0
818,4
36,4
1427,6
63,6
EL ESPECTADOR
6049,5
1250,3
20,7
4799,2
79,3
SEMANA
CAMBIO
249,8
118,3
47,3
23,7
9,5
107,9
43,2
27520,5
6873,3
25,0
651,8
2,4
19989,0
72,6
TOTAL
137
138
Tiempos desiguales
En los porcentajes de noticias se puede observar que, en el caso de CARACOL, el
tiempo dedicado a las noticias indgenas es inferior al promedio de tiempo dedicado a
las noticias de otras temticas; en contraste con el canal TELEPACFICO, que dedica
tiempos semejantes a cualquier tipo de noticia, incluida la indgena. Al comparar el
tiempo promedio dedicado a las noticias en cada canal, se encuentran dos elementos
claves: en primer lugar,
139
los titulares en los noticieros del canal nacional Caracol, soportados en mayor trabajo
de edicin (efectos de edicin visual y sonora). En general, si la duracin de las
noticias es similar en los noticieros regionales y nacionales, se advierte la
consolidacin de know how, con rutinas de produccin estandarizadas a nivel
nacional y regional, en que los tiempos de duracin de cada noticia tienden a estar
situados en un rango que va de los 60 a los 90 segundos. Las necesidades asociadas al
mantenimiento del rating y la atencin televisiva, han ido imponiendo la urgencia de
ritmos informativos fundados en tiempos pautados cada vez ms precisos. De esta
manera, la duracin de la informacin probablemente depender cada vez menos de la
complejidad de los acontecimientos mismos, de su relevancia social y su condicin, y
ms de los tiempos formateados, ya por la pauta publicitaria, ya por las urgencias de
mantener el ritmo de la emisin. Entonces la competencia por cuotas de exposicin
noticiosa es muy significativa en este contexto y permite comprender cmo cada
minuto que se destina a informacin de sucesos generales e informacin no
comprometedora (light y deportes), significa mayor brevedad para la informacin
regional y la informacin RAI (que Caracol tratara como informacin de segundo
orden o subregional, si nos atenemos a los tiempos de duracin)92. La informacin
irrelevante o banal es relevante polticamente por lo que deja de exponerse
pblicamente o por el modo como obliga a formatear el resto de la informacin ms
significativa social y polticamente al tiempo estndar 60/90 segundos. La pelea
92
Si a lo anterior se agrega que los corresponsales de los noticieros nacionales deben procurar un enfoque dramtico y, de alguna
manera, sensacionalista para que sus notas por las que reciben su salario- sean pasadas en la emisin nacional, la situacin se
complica an ms.
140
contra los 60/90 segundos puede ser clave para articular una poltica de medios ms
democrtica y pluralista93.
Es posible promover en el campo de la produccin de informacin periodstica
televisiva un movimiento a favor del ritmo informativo lento, equivalente al que
alrededor de la comida lenta y la ciudad lenta se estila en actualmente en algunos
pases de Europa (vg. Francia)? Se pueden concertar zonas de informacin lenta en
la televisin colombiana contempornea, fuertemente atada a formatos de ritmo
rpido? Este es un problema estratgico en la perspectiva de democratizar y densificar
el tratamiento de la informacin de actualidad de mayor relevancia social.
Se supona que en el canal nacional hay mayor capacidad para producir un mayor nmero de noticias. Esa capacidad depende,
por supuesto, de un mayor volumen de productores (periodistas) que compiten por incluir sus propios productos en la emisin
noticiosa, mayor financiamiento de los anunciantes muchos de ellos pertenecientes al grupo empresarial-, una estructura local
con mayor volumen de organizaciones informativas no periodsticas (fuentes estables de produccin de informacin,
incluyendo ruedas de prensa y boletines suministrados por agencias del Estado) y una estructura de corresponsalas que permite
suministrar informacin regional y local de importancia nacional. Un mayor nmero de noticias, a pesar de que la duracin de la
zona de noticias (descontada la zona de informacin no comprometedora) se ha conservado o se ha ampliado muy poco, debera
implicar, en comparacin con los canales regionales, una menor duracin de las noticias. Y sin embargo, voila!, los promedios
son similares, se mantienen en el rango 60/90, lo cual implica que la duracin de las noticias no depende ni de la estructura
interna de la organizacin informativa y su capacidad de producir informacin, ni de la cantidad de acontecimientos nacionales
vs acontecimientos regionales; sino del nmero y tiempo destinado a los anuncios publicitarios, la cuota destinada a informacin
irrelevante de enganche y los presupuestos e ideologas profesionales que, en virtud de ciertas mercadotecnias del
entretenimiento, habran fijado en alrededor de 60/90 ss la duracin adecuada para garantizar ritmo, excitacin, permanencia y
cuota de audiencia. Eso resulta muy desfavorable para el desarrollo de informacin RAI en la que se respeten y se definan
trminos de comunicacin menos inequitativos y desiguales de distribucin del tiempo socialmente necesario para la exposicin
de argumentos.
141
del formato de adscripcin de las noticias segn territorio de cobertura del medio y de
acuerdo al alcance puntual del acontecimiento. Del mismo modo que los
pronunciamientos del gobierno central se entienden y leen como acontecimientos del
orden nacional esto es, no limitados al mbito en que ocurren (Bogot)-, ciertos
acontecimientos ligados a pueblos y comunidades indgenas deberan comprenderse
en lo que tienen de alcance nacional y global. Los esfuerzos concertados de un
conjunto de redes y organizaciones en la WEB94 estn orientados a procurar ese
efecto de des-localizacin que le cabe a ciertas iniciativas, acciones y
pronunciamientos pblicos de los movimientos indgenas.
143
95
Recurdese el castigo a Piacu por el incumplimiento de sus compromisos polticos; las protestas contra el alcalde de
Caldono. Identificar los otros hitos simblicos: la victoria electoral indgena tras la constituyente de 1991, la eleccin de Piacu
con una de las ms altas votaciones del pas, la eleccin del gobernador del Cauca... Hay pues un cierto capital simblico
acumulado a favor del movimiento indgena en ciertas ciudades y regiones de Colombia. Ese capital puede estar favoreciendo la
transformacin de una informacin RAI en clave orden pblico, a una informacin RAI menos judicial.
96
La nocin de teletopa usada de una manera laxa a partir de P. Virilio- alude a dos fenmenos simultneos: la capacidad de
estar y cubrir cualquier topos o lugar, a distancia, sin pasar por la irregularidad de la geografa de manera inmediata y directa
(transmisiones satelitales, conexin va internet, televisin o radio directas); y a la capacidad de construir un topos
manipulable a la distancia (realidad virtual, cirugas virtuales o mediadas por computadores). En este caso, usamos teletopa en
el primer sentido.
144
Respecto a este fenmeno puede haber varias explicaciones: en primer lugar, el sesgo espectacular y dramtico que los
eventos perifricos requieren para poder ganarse un lugar en la emisin nacional. Es posible que lo que advertimos en el orden
meditico global opere como una ley tambin en el orden meditico nacional y regional: para que un acontecimiento tenga
posibilidades de adquirir relevancia nacional o internacional proviniendo de las zonas perifricas y apartadas de los centros de
emisin, es indispensable que el vigor espectacular del acontecimiento rompa los histricos muros del desinters por la
informacin perifrica. En ese contexto, no sera extrao que los propios periodistas que cubren el orden local/nacional inscriban
el acontecimiento en el orden ordinario de los acontecimientos (noticiero normal), al mismo tiempo que espectacularizan el
acontecimiento para que pueda pasar la censura nacional e internacional, fundada en el desinters. Otra razn que es
complementaria a la anterior es la siguiente: en el orden local, el acontecimiento tiene implicaciones polticas y efectos sensibles
que exigen un tratamiento ms ponderado, cuidadoso o sopesado del evento debido a la fuerza de las organizaciones locales, la
cercana gobiernos locales y comunidades en conflicto, el conocimiento entre los periodistas- de aspectos especficos del
acontecimiento que, si bien no tienen importancia nacional, s sirven para iluminar, contextualizar y moderar la aproximacin al
tema en el contexto regional y local (por ejemplo, desempeo del alcalde de Caldono y su historia, aspectos e informacin
conocida en la regin que justifican, en parte, la toma de la Panamericana, etc). En ese sentido, el flash informativo nacional (sin
contexto) contrasta con la nota local (con algunas referencias de contexto que moderaran la posibilidades de exotizar el
acontecimiento, pues se tratara de un evento conocido entre los periodistas y comunidades locales).
145
146
147
148
149
100
150
101
Hay que recordar que no es el nmero sino la simultaneidad de las audiencias lo que hace masiva a la comunicacin
meditica, de acuerdo con Mc Luhan (1964).
151
El
102
Es importante tener en cuenta que, en trminos de agenda informativa, la prensa ms fuerte impone con frecuencia la agenda
informativa del resto de los medios; no opera como medio que sigue la agenda de los electrnicos, sino al contrario- como
medio que define la de los medios electrnicos en Colombia. De hecho, podemos encontrar reenvos y relaciones muy singulares
en Colombia al respecto: noticieros de radio que comunican lo que hay en prensa; semanarios informativos impresos (como
Semana y Cambio) o diarios como El Tiempo y El Espectador que lideran la agenda informativa de la semana; noticieros de
televisin que siguen las lneas tematizadas por la prensa y la radio. De ninguna manera estamos ante una estructura de relevos
informativos, en que la prensa es el ltimo medio en informar.
152
conjunto, una cierta moderacin respecto al uso del anclaje temtico orden pblico,
y una mayor incorporacin (incluso por encima de la televisin) del anclaje poltico
activo-activo. El Tiempo y El Liberal concentraron una parte importante de la
semantizacin en ese anclaje. Pero, a su vez, El Liberal, El Pas y El Tiempo
inscribirn algunos eventos RAI dentro del anclaje temtico y semntico poltico
activo-accin perjudicial y orden pblico. Si la televisin prcticamente abandona
de alguna manera este anclaje, la prensa no. Finalmente, ser El Tiempo el que
movilizar, junto con la televisin, el anclaje poltico activo-resistencia. Y junto a
El Pas explotarn con alguna intensidad la veta pasivo-vctima.
Es decir, no estamos ante medios impresos que desarrollan una poltica de
semantizacin uniforme y nica. Comparten, eso s, una dbil apertura hacia la
semantizacin que apela al anclaje cultural contemporneo, aspecto en el que la
Televisin, tanto Telepacfico como Seal Colombia, parecen haber incursionado con
mayor intensidad.
Es importante estimular en la prensa algunas formas de incorporacin de informacin
RAI en el anclaje econmico y cultural contemporneo, favoreciendo una
relectura de lo que aparece como acontecimientos coyunturales (tomas, bloqueos,
combates). El abordaje de la contemporaneidad de las culturas indgenas y de la vida
social en las comunidades, personas y organizaciones indgenas es estratgico en lo
que refiere a la prensa escrita.
153
154
155
Poltico accin perjudicial opera de manera similar dentro del anclaje temtico
poltico y del descriptor/clasificador semntico (activo), pero incluye un segundo
descriptor/clasificador moral (perjudicial). Respecto al evento poltico, los actores
y protagonistas son activos, pero su accin es perjudicial. En este caso, a diferencia
de orden pblico, se inscribe el vector informativo dentro de la accin poltica,
pero se trata de una modalidad de accin pblica ilegal, perjudicial, inaceptable.
156
La criminalizacin
tratamiento de los conflictos sociales: de esta manera, los medios slo captan y
devienen sensibles a aquellos aspectos de la protesta pblica que se asimilan a la
guerra, combate, contienda, ignorando de plano la legitimidad de las demandas, el
tiempo largo de los conflictos y la complejidad de las movilizaciones.
159
160
5. Propuestas y recomendaciones.
Es indispensable avanzar hacia formas de cobertura de continuidad que
favorezcan la incorporacin, en las agenda informativos, de temticas complejas. La
construccin de indicadores de cobertura de continuidad para vectores
informativos complejos puede constituir un modo de evaluacin y monitoreo de la
calidad informativa de los noticieros en televisin y radio, y de la prensa. La
publicacin de informes regulares de calidad informativa, respaldados por labores de
seguimiento de organizaciones de la sociedad civil, puede alentar un mejor rgimen
de cobertura de continuidad en el campo informativo periodstico colombiano.
Las necesidades asociadas al mantenimiento del rating y la atencin
televisiva, han ido imponiendo la urgencia de ritmos informativos fundados en
tiempos pautados cada vez ms precisos. Una poltica informativa que defienda las
modalidades y frmulas de informacin lenta es indispensable en las actuales
condiciones.
161
Como parte de la los acuerdos previos con los periodistas, los pueblos
indgenas deben
103
Es frecuente que este tipo de derechos sean tutelados de manera individual, pero puede entenderse que un cierto derecho a la
compensacin y resarcimiento pblico por las formas de representacin meditica que acentan la discriminacin y exclusin
contra ciertos grupos sociales puede resultar razonable; un derecho equivalente a la publicacin y divulgacin de la verdad y la
memoria de las vctimas de violacin de derechos humanos en las dictaduras del Cono Sur y Centroamrica en el continente.
162
165
166
VI. BIBLIOGRAFA.
CHARTIER, Roger. (1995) El mundo como representacin. Historia cultural: entre prctica
y representacin. Editorial Gedisa, Barcelona.
167
GOMIS, Lorenzo (1991) Teora del periodismo, Cmo se forma el presente. Paids
Comunicacin, Barcelona.
MARTN BARBERO, Jess y REY, Germn (1999) Los ejercicios del ver. Hegemona
audiovisual y ficcin televisiva, Gedisa editorial, Barcelona.
MARTN BARBERO, Jess (1998). Medios: Olvidos y Desmemorias. En Medios para la
Paz
Tertulia en la Fundacin Santillana, Bogot, noviembre de1998. Publicado en
www.revistanumero.com/24medios.htm y consultado el septiembre de 2002.
MARTINI, Stella (2000) Periodismo, noticia y noticiabilidad. Editorial Norma. Bogot,
2000.
MARTNEZ, Toms Eloy. (2001) Periodismo y narracin. Desafos para el siglo XXI. En
Revista El Malpensante No. 27, diciembre 15 de 2000- enero 31 de 2001. Bogot.
168
SUNKEL, Guillermo. (1985) Razn y pasin en la prensa popular. Un estudio sobre cultura
popular, cultura de masas y cultura poltica. Estudios Ilet, Santiago de Chile.
TORO, Hernn. (1991) La ilusin informativa. Editorial Universidad del Valle, Cali.
(1997) Los animales slo viven en el presente. Una tipologa de los discursos
informativos. Editorial Universidad del Valle, Cali.
169