Teoria Juegos
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PROGRESOS EN
TEORA DE LOS JUEGOS
Y SUS APLICACIONES
Compiladores:
Leandro Arozamena
Federico Weinschelbaum
Autores:
Leandro Arozamena
Alejandro Neme
Jorge Oviedo
Fernando Tohm
Federico Weinschelbaum
Asociacin Argentina
de Economa Poltica
Arozamena, Leandro
Progresos en teora de los juegos y sus aplicaciones / Leandro Arozamena
y Federico Weinschelbaum. - 1a ed. - Buenos Aires : Temas Grupo Editorial, 2011.
100 p. ; 22x15 cm.
ISBN 978-987-1826-08-7
1. Empresas. I. Weinschelbaum, Federico II. Ttulo
CDD 650
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NDICE
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Introduccin
1. Favoritismo en Subastas
Leandro Arozamena y Federico Weinschelbaum
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La AAEP fue fundada en 1957 por los Dres. Juan E. Alemann, Roberto Alemann,
Julio Broide, Benjamn Cornejo, Aldo Ferrer, Juan J. Guaresti (h), Carlos C. Helbling, Carlos Moyano Llerena, Julio H. G. Olivera, Federico Pinedo, Oreste Popescu, Ovidio Schiopetto, Francisco Valsecchi y el Ing. Francisco Garca Olano.
El origen de la AAEP se remonta a sendas invitaciones cursadas por los Dres.
Adolph Jhr y Louis Baudin, a mediados de la dcada de los cincuenta, a los
Dres. Oreste Popescu y Julio H. G. Olivera*. Jhr y Baudin, por entonces pertenecientes a la International Economic Association, sugirieron constituir una asociacin representativa de los investigadores en economa poltica. La convergencia de iniciativas de los Dres. Popescu y Olivera se cristaliz, el 26 de setiembre
de 1957, con la decisin de crear la AAEP. El Dr. Olivera llev adelante la ejecucin de la fundacin, la que tuvo lugar formalmente el 18 de noviembre del mismo ao.
La historia de la Asociacin puede dividirse en tres fases. Durante la primera
etapa (1957-1965) la actividad se tradujo en encuentros peridicos para la discusin de temas especficos. En 1958 se realiz la primera reunin de anlisis econmico. Durante este perodo la AAEP constituy varios centros regionales. La
segunda etapa (1966-1972) se caracteriz por la incorporacin a la AAEP de
representantes de centros e institutos de investigacin. A partir de entonces, las reuniones de centros de investigacin econmica se realizaron en el marco de la AAEP.
Se inici en 1968 la rotacin de la sede y de las autoridades ejecutivas entre los
principales centros. En 1972 tuvo lugar la ltima reunin de la AAEP organizada
sobre la base de trabajos de los centros e institutos de investigacin. Desde 1973
hasta el presente la AAEP se encuentra en su tercera etapa, con su sede permanente en la ciudad de Buenos Aires. La AAEP es una institucin formada por investigadores y acadmicos en economa y que interacta en forma directa con los
mismos. Ell espritu de una amplia representacin institucional y regional ha quedado impreso en la actividad de la AAEP y, en especial, en la prctica de las Reuniones Anuales.
Desde su fundacin, la AAEP fue presidida por Julio H. G. Olivera (1957/68),
Benjamn Cornejo (1968/70), Vctor J. Elas (1970/72 y 1978/80), Miguel E. Martnez (1972/74), Horacio Nez Miana (1974/76), Aldo A. Arnaudo (1976/78),
Rolf R. Mantel (1980/82), Mario L. Szychowski (1982/84), Ana M. Martirena
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Reunin Anual son editados en los Anales de la Asociacin Argentina de Economa Poltica. A estos trabajos hay que sumar los trabajos presentados antes de
1964 y en reuniones cientficas, no incluidos en Anales. Los trabajos y comentarios estn incluidos tambin en el web site de la AAEP en Internet. La AAEP no
es responsable ni de las opiniones incluidas en los Anales, ni de su proteccin
intelectual.
La AAEP tambin organiza, en forma no sistemtica, reuniones cientficas a
lo largo del ao, en colaboracin con otros organismos. Es miembro de la International Economic Association y desde el ao 2008 ha lanzado la iniciativa de
realizar el ciclo de seminarios de Progresos en Economa con el objeto de contribuir a la creacin y fortalecimiento de vnculos con las Universidades que den bienvenida a dichos eventos.
El Consejo Directivo de la AAEP es el rgano de gobierno de la AAEP, y est
compuesto de un presidente, dos secretarios y nueve vocales, provenientes de distintos organismos y regiones del pas. Al momento de la edicin de este libro el
Consejo Directivo est integrado por: Ernesto Rezk (Presidente), Mnica Panadeiros (Secretaria), Adrin Ramos (Secretario), Mara Cecilia Gname y Jorge
Paz (Secretarios Suplentes), Federico Weinschelbaum, Laura DAmato, Carlos
Dabs, Luca Quesada, Elizabeth Pasteris de Solavallone, Andrs Lpez, Marcos
Gallacher, Vctor Elas y Cecilia Rumi (Vocales). Son Vocales Suplentes Roxana
Mauricio, Florencia Granato, Daniel Maceira, Jorge Oviedo, Graciela Mara del Carmen Garca, Marcelo Resico, Eduardo Fracchia, Gustavo Ferro y Miriam Bergs.
Julio H. G. Olivera es Presidente Honorario de la AAEP y los Profesores
Albert Berry, Vittorio Corbo, Jacques Drze, Roger Guesnerie, Arnold Harberger,
Jean-Jacques Laffont, Axel Leijonhufvud, James Mirrlees, Marc Nerlove, Alberto Petrecolla, Pablo Spiller, T.N. Srinivasan, Aloisio Araujo, Finn Kydland, Stan
Metcalfe, Jan Brueckner, Paul Klemperer, Andreu Mas-Colell y Salvador Barber han sido declarados Miembros Honorarios de la Asociacin.
Sede de la AAEP
Av. Crdoba 637 - 4 piso - (1054) Buenos Aires - Argentina
Tel. (5411) 4314-0246 Fax (5411) 4314-8648 E-mail [email protected]
Web-Site de la AAEP en INTERNET: http://www.aaep.org.ar
* Para esta seccin, vase J. H. G. Olivera, La Asociacin Argentina de Economa Poltica: los Aos
Iniciales, Anales de la A.A.E.P. , XXIIa. Reunin Anual, Universidad Nacional de Crdoba, 1987, vol.1.
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CONSEJO DIRECTIVO DE LA
ASOCIACIN ARGENTINA DE ECONOMA POLTICA
2010/2011
Presidente
Ernesto Rezk (UNC)
Secretarios titulares
Mnica Panadeiros (FIEL)
Adrin Ramos (CEPAL)
Secretarios suplentes
Mara Cecilia Gname (UNC)
Jorge Paz (UNSa)
Vocales titulares
Federico Weinschelbaum (UdeSA)
Laura DAmato (BCRA)
Carlos Dabs (UNS)
Luca Quesada (UTDT)
Elizabeth Pasteris de Solavallone (UNCu)
Andrs Lpez (UBA)
Marcos Gallacher (UCEMA)
Vctor Elas (UNT)
Cecilia Rumi (UNLP)
Vocales suplentes
Roxana Mauricio (Univ. Gral. Sarmiento)
Florencia Granato (UNR)
Daniel Maceira (CEDES)
Jorge Oviedo (UNSL)
Graciela Mara del Carmen Garca (UN Rosario)
Marcelo Resico (UCA)
Eduardo Fracchia (IAE)
Gustavo Ferro (UADE)
Miriam Bergs (Univ. Nac. de Mar del Plata)
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INTRODUCCIN
Leandro Arozamena
Universidad Torcuato Di Tella y CONICET
Federico Weinschelbaum
Universidad de San Andrs y CONICET
1 Se trata de los premios otorgados en 1994 a John Nash, Reinhard Selten y John Harsanyi, en 1996 a
James Mirrlees y William Vickrey, en 2001 a George Akerlof, Michael Spence y Joseph Stiglitz, en
2002 a Daniel Kahneman y Vernon Smith, en 2005 a Robert Aumann y Thomas Schelling, y en 2007
a Leonid Hurwicz, Eric Maskin y Roger Myerson.
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Una exposicin muy breve de los conceptos centrales de la teora puede hallarse en Arozamena y
Weinschelbaum (2007).
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Introduccin
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Referencias
Arozamena, L. y F. Weinschelbaum (2007): Cincuenta aos de teora de los juegos y sus aplicaciones a la economa, en A. Navarro (ed.), Medio siglo de Economa, Editorial Temas, Buenos
Aires.
Aumann, R. y S. Hart (1992): Handbook of Game Theory with Economic Applications, vol.1, Elsevier, Amsterdam.
Aumann, R. y S. Hart (1994): Handbook of Game Theory with Economic Applications, vol.2, Elsevier, Amsterdam.
Aumann, R. y S. Hart (2002): Handbook of Game Theory with Economic Applications, vol.3, Elsevier, Amsterdam.
Binmore, K. (2007): Playing for Real: A Text on Game Theory, Oxford University Press, Nueva York.
Dixit A., y B. Nalebuff (1991): Thinking Strategically: The competitive Edge in Business, Politics and
Everyday Life, W.W. Norton, Nueva York.
Dixit, A. y B. Nalebuff (2008): The Art of Strategy: A Game Theorists Guide to Success in Business
and Life, W.W. Norton, Nueva York.
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Introduccin
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FAVORITISMO EN SUBASTAS*
Leandro Arozamena
Universidad Torcuato Di Tella y CONICET
Federico Weinschelbaum
Universidad de San Andrs y CONICET
1. Introduccin
Un nmero sustancial y creciente de transacciones, en todo el planeta, se realiza a
travs de subastas y licitaciones. Tanto en el sector pblico como en el privado, el
intercambio de bienes y servicios ha encontrado en los procedimientos competitivos
de presentacin de ofertas un instrumento de suma utilidad para realizar las compras y las ventas de una forma ms transparente y eficiente. Desde grandes privatizaciones y concesiones de licencias para comunicaciones personales hasta las compras de insumos bsicos, la variedad de bienes y servicios que se intercambian de
esta manera es muy significativa. Asimismo, las subastas permiten en muchos casos
que se descubra el precio de bienes que no cuentan con un mercado desarrollado
al que se pueda tomar como punto de referencia. El empleo de plataformas electrnicas, que ha facilitado considerablemente la realizacin de subastas y licitaciones,
ha multiplicado las posibilidades y la utilizacin real de estos procedimientos.
Paralelamente al avance de su uso prctico, la teora de subastas adquiri tambin un desarrollo considerable.1 De hecho, muchos mecanismos efectivamente
empleados han resultado, en gran medida, adaptaciones de diseos tericos previos. Igualmente, la prctica de las subastas y licitaciones ha generado nuevos
desafos para la teora.
Como una parte de esta interaccin entre la teora y la aplicacin real de mecanismos competitivos de emisin de ofertas para la compra y venta de bienes y
Para una exposicin general de la teora de subastas vase, por ejemplo, Krishna (2002), Menezes y
Monteiro (2005) y, con mayor nfasis en su aplicacin, Klemperer (2004) y Milgrom (2005).
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servicios, en el presente captulo examinaremos un fenmeno habitual en subastas y licitaciones que suele denominarse favoritismo: el organizador de la subasta, a igual precio, prefiere que gane un participante especfico, el favorito, y no
otro. Por ejemplo, es muy habitual en las compras pblicas que se favorezca a
las firmas domsticas en detrimento de las extranjeras, argumentando que las primeras generan una mayor recaudacin impositiva, un mayor empleo local, o un
mayor desarrollo de la economa local. En el sector privado, de modo anlogo,
es posible considerar la situacin de una firma que, al adquirir insumos, prefiera entre sus posibles proveedores a firmas de su mismo grupo econmico.
Definiremos aqu al favoritismo como aquella situacin en la que el bienestar
de quien vende o compra a travs de la subasta se ve positivamente afectado por
el bienestar de algunos de los participantes. Esta definicin abarca los casos mencionados arriba y muchos otros.
La existencia de favoritismo ha dado lugar a diversos formatos de subasta en
los que los favoritos reciben un trato preferencial. Se emplean, entonces, subastas discriminatorias, que les conceden una ventaja.2 A modo de ejemplo, pueden mencionarse las polticas de compre nacional. Cuando se las aplica, las
firmas nacionales cuentan, al ofertar, con una ventaja porcentual sobre sus rivales extranjeras: una firma extranjera, para ganar, debe realizar una oferta mejor
que las presentadas por sus rivales domsticos en al menos un porcentaje establecido previamente en caso contrario, ganar una firma domstica. En otros
contextos, se brinda a uno de los participantes un right of first refusal: dicho
participante cuenta con el derecho a igualar la mejor oferta hecha por un rival y
ganar.
No intentaremos aqu realizar una exposicin detallada de las prcticas usuales de discriminacin motivadas por argumentos relacionados con el favoritismo. En cambio, examinaremos al favoritismo en subastas desde el punto de vista terico. En otros trminos, tomaremos como punto de partida la existencia de
favoritismo: quien disea la subasta considera, en su propia utilidad, el bienestar de algunos de los participantes. Analizaremos en este marco cul es el formato ptimo que debe tomar una subasta, cul es la mejor forma de brindar
ventajas a los favoritos. Adicionalmente, nos preguntaremos si es posible que
algunas prcticas usuales de discriminacin sean compatibles con ese formato
ptimo de subasta.
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Favoritismo en Subastas
Tomaremos como base a la literatura que ha analizado el favoritismo en distintos contextos de subasta y licitacin. Laffont y Tirole (1991), y Vagstad (1995)
estudian el caso de subastas multidimensionales, en las que las ofertas de los participantes deben especificar, adems de un precio, otras caractersticas, usualmente asociadas a la calidad. All, el comprador o vendedor debe otorgar ponderaciones al precio y a la calidad a la hora de evaluar las ofertas. Este captulo, en
cambio, se concentrar en subastas o licitaciones unidimensionales, en las que los
participantes solamente compiten en precios. Es a este ltimo caso, estudiado
entre otros por McAfee y McMillan (1989), Branco (1994), Naegelen y Mougeot
(1998) y Arozamena y Weinschelbaum (2006, 2011), que corresponden los ejemplos mencionados arriba.
Antes de proceder, resulta conveniente marcar una distincin importante entre
favoritismo y corrupcin. El favoritismo, tal como lo entendemos aqu, es explcito y legal. Genera formas concretas y abiertas de discriminacin que integran
las normas que regulan el proceso de compra o venta. Cuando existe corrupcin,
por el contrario, se genera un acuerdo ilegal, fuera de las normas que describen la
subasta, entre uno o varios participantes y el subastador, que habitualmente es un
agente de quien posee el objeto a vender o requiere el objeto a adquirir. Se trata,
en suma, de dos situaciones diferentes. Existe una literatura sobre la corrupcin
en subastas, desarrollada entre otros por Celentani y Ganuza (2002), Burguet y Che
(2004), Compte, Lambert-Mogiliansky y Verdier (2005), Menezes y Monteiro
(2006), Burguet y Perry (2007), Arozamena y Weinschelbaum (2009) y Lengwiler y Wolfstetter (2010).
A continuacin, presentamos el modelo bsico de subasta a examinar en el
resto del captulo. En la seccin 3, describimos el formato ptimo de subasta en
ausencia de favoritismo. Ello nos permite contar con un punto de referencia para
los resultados que luego se obtengan con favoritismo y, al mismo tiempo, examinar otras posibles razones para la discriminacin en subastas. Presentamos el
diseo ptimo de una subasta con favoritismo en el contexto de un nmero fijo de
participantes en la seccin 4. En la seccin 5 examinamos la posibilidad de que
un right of first refusal forme parte de una subasta ptima en presencia de favoritismo. Finalmente, en la seccin 6 obtenemos el formato ptimo de subasta con
favoritismo cuando el nmero de participantes es endgeno en otros trminos,
cuando hay libre entrada.
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2. El modelo bsico
Un objeto nico e indivisible se vende a travs de una subasta.3 Para simplificar, supondremos que quien posee el bien le adjudica un valor nulo. Existen N
compradores potenciales. Cada uno de ellos ser, en principio, un oferente en la
subasta.4
Cada oferente i posee una disposicin a pagar, o valoracin, vi por el objeto en
venta (i = 1,,N). La valoracin de cada agente es su informacin privada. Todos
los dems participantes en la subasta (es decir, el vendedor y los dems oferentes)
creen que vi es una variable aleatoria distribuida segn la funcin Fi, cuyo soporte est dado por el intervalo acotado [ v, v ], con v 0. Esta distribucin tiene una
densidad fi que es positiva y est acotada en todo el soporte de la distribucin. Las
valoraciones de los distintos oferentes se distribuyen de forma independiente. Se
trata, en suma, de un caso con valores privados: la disposicin a pagar de cada
oferente depende solamente de su propia informacin privada, y no de la que
posean sus rivales.
Todos los participantes en la subasta son neutrales al riesgo. De no existir
favoritismo el vendedor desear maximizar su ingreso esperado. La utilidad de un
oferente i con valoracin vi ser de
hi (vi )vi pi (vi )
donde hi(vi) es la probabilidad con la que obtiene el objeto cuando su valoracin
es vi, en tanto pi(vi) es el precio esperado que deber pagar dada su valoracin.
El vendedor emplear una subasta. En trminos formales, una subasta est
dada por una terna (( Bi )iN=1 , , ). Bi es el conjunto de ofertas posibles del agente i. : iN=1 Bi es una regla de asignacin, donde es el conjunto de distribuciones de probabilidad sobre el conjunto de compradores potenciales, {1,,N}
Finalmente, : iN=1 Bi R N es una regla de pago. Cada agente, entonces, realiza una oferta bi Bi. Para cada vector de ofertas (b1,,bN), i(b1,,bN) especifica con qu probabilidad ganar el agente i y i(b1,,bN) establece qu precio
esperado pagar. El vendedor podra, por ejemplo, emplear una subasta de primer precio, en la que gana quien realiza lo oferta ms alta y paga una suma
3
Todos los resultados expuestos aqu, sin embargo, se aplican tambin al caso de una licitacin en la
que se debe adquirir un objeto nico e indivisible.
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igual a la oferta que realiz (y los dems oferentes no pagan ni reciben dinero).
Formalmente,5
1 si bi > max j i b j
i (b1 ,..., bN ) =
0 si no
bi si bi > max j i b j
i (b1 ,..., bN ) =
0 si no
Cada formato posible de subasta da lugar a un juego con informacin incompleta. En dicho juego, cada agente i debe elegir una estrategia de oferta; es decir,
una funcin i :[ v, v ] Bi que, para cada valoracin posible vi, asigne la suma
i(vi) que ofrecer. Dado un formato de subasta (( Bi )iN=1 , , ), los oferentes se
comportarn segn un equilibrio bayesiano de Nash ( *1,, *N) del juego con informacin incompleta que la subasta genera.
El contexto planteado constituye el caso ms sencillo analizado por la teora
de subastas: un nico objeto a la venta, y valores privados independientes con
neutralidad al riesgo. Es a este caso simple que, en lo siguiente, agregaremos la
posible existencia de favoritismo. Antes, sin embargo, examinaremos el diseo
ptimo para el vendedor de subastas discriminatorias en situaciones enmarcadas
en este caso simple y en las que el favoritismo est ausente.
En caso de empate, podemos suponer que el ganador se elige aleatoriamente. Dado que los empates
ocurren, en equilibrio, con probabilidad nula (dado que el equilibrio se da en estrategias estrictamente crecientes) este supuesto es irrelevante.
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i = 1,,N.
(respectivamente,
) es la probabilidad con la
que i gana (respectivamente, el precio esperado que i paga) cuando el vector de
valoraciones reportado es
. Anlogamente a lo descripto arriba para mecanismos indirectos, un mecanismo directo genera un juego. Por consiguiente, los
agentes participantes reportarn sus tipos, no necesariamente de forma veraz, jugando un equilibrio bayesiano de Nash de dicho juego. Un mecanismo directo de
revelacin es un mecanismo directo en el que, en un equilibrio bayesiano de
Nash, todos los agentes reportan ptimamente sus verdaderas valoraciones, de modo
que
para todo i.
El principio de revelacin establece que cualquier resultado que el vendedor
puede lograr a travs de una subasta, como caso particular de mecanismo indirecto,
es tambin obtenible para l a travs de un mecanismo directo de revelacin. A la
hora de caracterizar, por ejemplo, el mximo ingreso esperado alcanzable para el vendedor mediante una subasta, podemos entonces limitarnos a identificar el mximo
ingreso esperado obtenible mediante un mecanismo directo de revelacin.
Por consiguiente, el vendedor elegir Hi(v1,,vN), Pi(v1,,vN), i = 1,,N.
Sean hi (vi ) = Evi [ H i (v1 ,..., vN )], pi (vi ) = Evi [ Pi (v1 ,..., vN )] . Coincidiendo con lo
expresado en la seccin previa, hi(vi) es la probabilidad con la que un oferente con
valoracin vi obtendr el objeto, dado que ignora las valoraciones de sus rivales.
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max
{ H i (.), Pi (.)}iN=1
i =1
sujeto a
U i (vi ) = hi ( s )ds + U i (v ).
v
Asimismo, dada la funcin objetivo del vendedor, en la solucin debe cumplirse U i (v ) = 0 para todo i, por lo que, recurriendo a la definicin de Ui(vi),
vi
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{ H i (.)}i=1
i =1
{ H i (.)}i=1
i =1
h (v )J (v ) f (v )dv
i
donde J i (vi ) = vi 1fiF(i v(iv)i ) es la valoracin virtual del agente i cuando su valoracin
real es vi. Intuitivamente, Ji(vi) refleja el valor del agente i para el vendedor cuando
su valoracin real es vi. Dicho valor es inferior a vi debido a que, si el vendedor asigna el bien a i con probabilidad positiva en algn caso en el que su valoracin real es
vi, para satisfacer las correspondientes condiciones de compatibilidad con los incentivos debe permitirse a las valoraciones de i superiores a vi alcanzar una utilidad mayor
i ( vi )
(y el peso de tales valoraciones superiores en relacin al peso de vi es 1F
fi ( vi ) ). Es
usual suponer, en la literatura, que Ji(vi) es creciente para todo i.6
Recordando las definiciones previas, podemos reexpresar el problema del
vendedor de la siguiente forma:
N
Debe ganar con certeza quien tenga la valoracin virtual ms alta, siempre que
dicha valoracin sea positiva.7 Si ninguna valoracin virtual es positiva, entonces
6
7
El caso en el que las valoraciones virtuales crecen con las reales se denomina caso regular.
Una vez ms, los empates pueden resolverse de forma aleatoria. Al igual que anteriormente, los
empates ocurren, de emplearse el mecanismo ptimo, con probabilidad nula.
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el vendedor debe conservar el objeto. Los pagos que debe efectuar cada oferente
i surgirn de obtener Pi(v1,,vN) a partir de las condiciones de compatibilidad con
los incentivos.
Algunas caractersticas del mecanismo directo de revelacin ptimo merecen
ser destacadas. En primer lugar, su implementacin es compleja. Cualquier subasta ptima deber generar la misma regla de asignacin a partir de la comparacin
entre ofertas b1,,bN, y deber excluir a quienes posean valoraciones reales cuyas
valoraciones virtuales correspondientes sean negativas. Ello puede lograrse a travs de un procedimiento que compare las ofertas para generar la asignacin deseada. La exclusin puede realizarse a travs de precios de reserva (es decir, ofertas
mnimas aceptables) individuales o el cobro de derechos de entrada individuales,
no necesariamente iguales entre s.
Por otra parte, la regla ptima de asignacin es ineficiente: es posible que el
objeto no termine en manos de quien lo valora ms. Ello ocurre, por ejemplo,
cuando todas las valoraciones virtuales son negativas. El objeto permanece en
manos del vendedor, quien le asigna un valor nulo, al tiempo que las valoraciones
reales de los oferentes son positivas. Adicionalmente, es posible que, para dos
oferentes i y j, vi > vj pero, simultneamente, Ji(vi) < Jj(vj), por lo que j puede ganar
aun cuando su valoracin no es la ms alta entre los oferentes.
La ltima caracterstica a destacar es la ms importante para nuestros propsitos: cualquier subasta ptima es discriminatoria. Claramente, slo podemos asegurar que la identidad de cada oferente no afectar la comparacin de su oferta
con las ofertas de sus rivales si nos hallamos en un caso simtrico, con Fi = F
para todo i.
Ms especficamente, consideremos un caso en el que podemos (al menos parcialmente) ordenar las distribuciones de valoraciones de los participantes. Diremos que la distribucin de valoraciones del oferente i, Fi, domina a la distribucin
de valoraciones del oferente j, Fj, en el sentido de hazard rate dominance8 si
f j (v )
fi (v )
para todo v.
1 Fi (v ) 1 Fj (v )
La relacin de hazard rate dominance implica la habitual dominancia estocstica de primer orden.
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J i (v ) = v
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1 Fj (v )
1 Fi (v )
v
= J j (v ) paara todo v.
fi (v )
f j (v )
El caso estudiado en ambos trabajos corresponde a compras pblicas, por lo que presentamos aqu
su argumento modificado para una subasta en la que se vende un objeto.
10
Branco (2002) extiende el anlisis al caso en el que los oferentes pueden incrementar sus valuaciones ejerciendo un esfuerzo no observable para el subastador (es decir, agregando un problema de riesgo moral a nuestro contexto, que es de seleccin adversa). Su trabajo comprueba que el problema de
riesgo moral no modifica la regla de asignacin ptima, sino solamente los desembolsos que debe
efectuar cada participante.
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max
{ H i (.), Pi (.)}iN=1
i =1
i =1
sujeto a
Este problema puede resolverse de una manera anloga a la seguida en la seccin previa. Se obtiene de tal forma que
vi
para todo i. Dado que, en la solucin, U i (v ) = 0 para todo i > t,11 reemplazando
en la funcin objetivo e integrando por partes el problema del vendedor se transforma en
t
maxN
{ H i (.)}i=1
i = t +1
h (v )v f (v )dv + h (v )J (v ) f (v )dv
i =1
v
v
i i
11 U (v ) puede ser nulo o positivo en la solucin para i t. Dado que el vendedor maximiza la suma
i
de su utilidad y las utilidades de aquellos a quienes favorece, cunto pagan estos ltimos es irrelevante para l (en la medida en que se mantenga la compatibilidad con los incentivos). Sin embargo, existe una solucin en la que U i (v) = 0 para todo i t.
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o bien
N
t
i = t +1
(1)
y, para i > t,
1 si J i (vi ) > max{max j t v j ,max j >t , j i J j (v j )}
H i (v1 ,..., vN ) =
0 si no
(2)
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13
Los empates, una vez ms, pueden resolverse aleatoriamente y ocurren con probabilidad nula.
La subasta inglesa es el formato dinmico comnmente empleado en remates: los participantes emiten ofertas derrotando a las ofertas previamente realizadas. Gana quien emite una oferta no derrotada,
y paga una suma igual a su oferta.
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En el caso de licitaciones, en las que se adquiere un objeto, se suele emplear la expresin meet-thecompetition clause. Algunas traducciones frecuentemente empleadas al referirse al ROFR son derecho
de preferencia, derecho de opcin de compra (o venta) y derecho de adquisicin (o venta) preferente.
15
16 Con N = 2, otros formatos de subasta, como el de segundo precio, se reducen a una subasta de primer precio al emplearse un ROFR. Al no participar de la subasta original, el oferente favorito espera
la oferta de su rival y decide si la iguala o no.
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17 Examinan el denominado before and after ROFR. En tal caso, el vendedor realiza una oferta al
comprador favorito. Si ste la rechaza, el vendedor puede negociar con otros compradores, y puede venderles el objeto a un precio igual o mayor que aquel rechazado por el favorito. Pero si desea venderlo
a un precio menor, el favorito conserva el derecho a igualar el precio y adquirir el objeto.
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(3)
y, para i > 1,
1 si J i (vi ) > max{v1 ,max j >1, j i J j (v j )}
H i (v1 ,..., vN ) =
0 si no
(4)
Sea
li (vi ) = Ev i Pi (vi , v i )| J i (vi ) < max{v1 ,max J j (v j )} ,
j i
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(5)
Ahora bien, segn lo examinado en la seccin 3, la compatibilidad con los incentivos requiere que
vi
(6)
Son (5) y (6) compatibles? Con li(vi) = 0 (es decir, si solamente paga el oferente ganador) ello no es posible, dado que en general
vi
0
hi ( s )ds hi (vi )
1 Fi (vi )
.
fi (vi )
18
Es posible, por ejemplo, que el favoritismo surja como una forma, establecida en una etapa previa,
de motivar a un potencial comprador a invertir en su relacin con el vendedor.
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medida en que esa discriminacin se deba a la presencia de favoritismo. Por consiguiente, tomaremos un caso simtrico, en el que sin favoritismo aun cuando el
nmero de oferentes sea endgeno un vendedor que maximiza su ingreso esperado no deseara discriminar.
Consideraremos que existen N participantes potenciales. Cada uno de ellos puede participar en la subasta pagando un costo de entrada k > 0, el mismo para todos
los oferentes potenciales.21 Un oferente i aprende su valoracin vi luego de ingresar. Ex ante, vi se distribuye segn la funcin F, simtrica entre oferentes. A continuacin, caracterizaremos el mecanismo que maximiza el excedente conjunto
del vendedor y de un oferente favorito. Una vez ms, sin prdida de generalidad
asignaremos al oferente 1 el rol de favorito.22
En primer trmino, el vendedor anuncia un mecanismo, y luego los compradores potenciales simultneamente toman sus decisiones de entrada. Siguiendo a
McAfee y McMillan (1987), nos concentraremos en los equilibrios en estrategias
puras del juego esttico de entrada entre los oferentes potenciales. Se trata de
equilibrios asimtricos.23 Sea B {1,..., N } el conjunto de compradores potenciales que ingresan a la subasta. Naturalmente, el vendedor puede elegir un mecanismo que condicione el resultado de la subasta a la identidad de los participantes (es
decir, a B). Por ello, debe anunciar una coleccin de funciones.
H iB ((vi )iB ), Pi B ((vi )iB ), B 2 {1,..., N }
21
Suponemos que N es suficientemente alto para que, en equilibrio, sea imposible que todos los oferentes potenciales ingresen a la subasta con certeza.
22 Nuestros resultados se generalizan a los casos en los que existe ms de un oferente favorecido, o el peso
que el vendedor asigna al beneficio de quienes favorece en su propia funcin objetivo es menor que 1.
23
Levin y Smith (1994), por el contrario, examinan el equilibrio simtrico, en estrategias mixtas, de
dicho juego.
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(7)
y de participacin
U i (vi , B) 0 para todo B, para todo i B, para todo vi .
(8)
(9)
vU j (v j , B { j}) f (v j )dv j k, j B
v
Es decir que, en equilibrio, todos los oferentes que participan contarn con
una utilidad esperada ex ante que al menos cubra su costo de entrada, en tanto todos
quienes permanecen fuera de la subasta no podran obtener una utilidad esperada
superior a dicho costo en caso de ingresar.
El problema del vendedor que desea maximizar la suma de su ingreso esperado y la utilidad esperada del oferente 1 est dado por
max
v
v
sujeto a (7), (8) y (9).24 Se trata, en suma, del problema planteado en la seccin
previa, generalizado para permitir que el conjunto de ingresantes surja de un equilibrio en el juego simultneo de entrada entre todos los compradores potenciales.
24 Estamos suponiendo aqu, sin perder generalidad, que el oferente 1 ingresa con certeza. Si no lo hicie-
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7. Conclusiones
El favoritismo es usual en las compras y ventas realizadas mediante licitaciones y
subastas, y da lugar a diversas prcticas discriminatorias. En el presente captulo,
hemos examinado en qu medida el favoritismo puede justificar la discriminacin
y cul es el formato ptimo de subasta para un vendedor o comprador cuando prefiere algunos participantes a otros.
Nuestras conclusiones dependen claramente del contexto en el que se desarrolle
la subasta. Como expusimos en la seccin 4, la subasta ptima con favoritismo es
efectivamente discriminatoria si el nmero de oferentes es exgeno. All describimos, por otra parte, cul es la forma exacta de discriminar que el vendedor debera
emplear, as como su implementacin. Si el nmero de participantes es endgeno,
en cambio, las conclusiones se modifican de manera radical. Con libre entrada, segn
lo expuesto en la seccin 6, es ptimo para el vendedor no discriminar en absoluto,
ni fijar un precio de reserva en la subasta que limite el ingreso de participantes
potenciales. El efecto negativo de la discriminacin sobre el nmero de oferentes
que deciden ingresar a la subasta es siempre ms significativo que cualquier beneficio que el vendedor pueda derivar de otorgar ventajas a sus favoritos.
Claramente, nuestra descripcin del tema se halla lejos de agotarlo: existen cuestiones prcticas asociadas a la existencia de favoritismo que no estn cubiertas por
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la literatura.26 Sin embargo, nuestras conclusiones generan al menos una recomendacin prctica relevante. Aun sin cuestionar si el favoritismo es razonable o no,
sino simplemente tomndolo como dado, el vnculo entre su existencia y la discriminacin en subastas y licitaciones no es unvoco. Depende, por el contrario, del
contexto de la compra o venta especfica a realizar, y cada caso debe ser examinado con cuidado.
Referencias
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Arozamena, L. y F. Weinschelbaum (2006): A Note on the Suboptimality of Right-of-First-Refusal
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Burguet, R. y M. Perry (2007): Bribery and Favoritism by Auctioneers in Sealed-Bid Auctions,
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Burguet, R. y M. Perry (2009): Preferred Suppliers in Auction Markets, RAND Journal of Economics,
40, 283-295.
Celentani, M. y J. Ganuza (2002): Competition and Corruption in Procurement, European Economic
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Celik, G. y O. Yilankaya (2009): Optimal Auctions with Simultaneous and Costly Participation,
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Compte, O., A. Lambert-Mogiliansky y T. Verdier (2005) Corruption and Competition in Procurement,
RAND Journal of Economics, 36, 1-15.
26
Por ejemplo, es interesante estudiar qu subasta debera emplear un vendedor que (i) cuente con
oferentes favoritos, y (ii) no est en condiciones de discriminar (tal vez por disposiciones legales,
como suele ocurrir en el sector pblico). Al respecto, vase Arozamena, Shunda y Weinschelbaum
(2010).
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Alejandro Neme
Instituto de Matemtica Aplicada de San Luis
Universidad Nacional de San Luis-CONICET
1. Introduccin
El objetivo de este trabajo es presentar una visin panormica sobre la literatura
de la no-manipulabilidad aplicada al problema de la provisin de bienes privados.
La literatura de la no-manipulabilidad se engloba dentro de la Teora de la Eleccin Social, la cual estudia el problema de la toma de decisiones colectivas teniendo en cuenta las preferencias de los individuos que forman la sociedad. En los
problemas de eleccin social tenemos un conjunto de alternativas sobre las que
los individuos, que constituyen la sociedad (especfica de cada problema), tienen
preferencias. Es decir, establecen relaciones binarias completas sobre el conjunto
de alternativas. La Teora de la Eleccin Social estudia el proceso de agregacin
de las preferencias individuales para tomar una decisin social que satisfaga propiedades deseables. El proceso de agregacin de preferencias se define formalmente a travs de una funcin.
Formalmente, la decisin social se representa mediante una funcin de eleccin social, tambin llamada regla (de eleccin social), que determina una alternativa para cada perfil de preferencias. Un perfil de preferencias expresa las preferencias de todos los individuos que forman la sociedad. Cada funcin de eleccin
social est definida sobre el conjunto de preferencias posibles que pueden revelar
los individuos y que se conoce como el dominio (o dominio de preferencias).
En los problemas de decisin colectiva tenemos contextos diferentes en funcin
del grado de racionalidad exigido a la preferencia social. Si las preferencias sociales son reflexivas, completas y transitivas (al igual que las individuales) estamos en
* Este trabajo ha sido parcialmente financiado por la Universidad Nacional de San Luis a travs del
proyecto 319502 y por el Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas CONICET, a
travs PICT-02114.
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sabe que su candidato preferido no va a ganar las elecciones, puede ser mejor para
l dar su voto a su segundo mejor candidato. El comportamiento estratgico de
los agentes juega un papel crucial en muchos problemas econmicos que involucran decisiones sobre bienes privados y/o bienes pblicos (pensemos en los ejemplos dados anteriormente). Decisiones colectivas que permitan este tipo de comportamientos pueden resultar insatisfactorias. La propiedad de no-manipulabilidad
(en ingls, strategy-proofness) es la condicin ms usada en la literatura para evitar tales comportamientos. Esta propiedad asegura que ningn individuo puede
cambiar la eleccin social a su favor, falsificando sus verdaderas preferencias, independientemente de cmo acten los dems. Otra condicin ms fuerte es la nomanipulabilidad por coaliciones (en ingls, coalitional strategy-proofness), que
asegura que la regla ser inmune a falsificaciones estratgicas de las preferencias
para cualquier coalicin de agentes. No obstante, esta condicin es innecesariamente fuerte en algunos contextos, pues la cooperacin estratgica de un gran nmero de agentes puede ser bastante difcil. Recientemente, se han analizado en la
literatura dos situaciones intermedias de comportamiento estratgico que involucran a pares de agentes: la no-manipulabilidad por pares de agentes (en ingls,
pairwise strategy-proofness; vase Serizawa, 1998), y la no-manipulabilidad a
travs de sobornos (en ingls, bribe-proofness; vase Schummer, 2000).
El hecho de que una funcin de eleccin social sea no manipulable asegura
que los individuos no van a conseguir nada mejor mintiendo acerca de sus verdaderas preferencias. Por lo tanto, el comportamiento estratgico de los agentes es
intil. Aparte de las propiedades destinadas a evitar o controlar el comportamiento estratgico de los agentes, existen otros tipos de propiedades sobre las funciones de eleccin social.1 Cada problema de decisin tiene unas caractersticas y la
funcin de eleccin social que la representa puede o no satisfacer unas propiedades determinadas.
A continuacin presentamos distintas propiedades que una funcin de eleccin social puede satisfacer. La ms usada en economa normativa es la (Pareto)
eficiencia. Establece que, para cualquier resultado de la regla de eleccin, no existe la posibilidad de mejorar a alguien sin perjudicar a otro individuo. Un segundo
tipo son las propiedades de simetra que aseguran un mnimo trato igualitario y
equitativo entre los agentes. Las cuatro ms usadas (tanto en modelos de bienes
pblicos como privados) son: la inexistencia de dictadores (un dictador es un
En Moulin y Thomson (1996) se presenta una clasificacin de todos los tipos de propiedades, especificando sus reas de aplicacin.
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Las tres ltimas propiedades se aplican exclusivamente a contextos con bienes privados.
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montonas). Este resultado se generaliz para el caso de muchos bienes por Dasgupta, Hammond y Maskin (1979) y Hurwicz y Walker (1990), no obstante an no
ha sido demostrado para el caso de ms de dos agentes. Zhou (1991) considera preferencias clsicas, dos agentes y varios bienes y demuestra que el mismo resultado
de imposibilidad se cumple sin necesidad de la racionalidad individual. Schummer
(1997) obtiene exactamente el mismo resultado para preferencias homotticas. Usando un ejemplo de Satterthwaite y Sonnenschein (1981), Zhou (1991) demostr que
su resultado de imposibilidad no es cierto para ms de dos individuos. Un resultado reciente de Serizawa (1998) demuestra que para un mnimo de dos agentes y
dos bienes, si las preferencias son clsicas y homotticas, no existen reglas no-dictatoriales, Pareto eficientes y no manipulables por pares. Es decir, reencuentra el
resultado de imposibilidad si se quiere evitar el comportamiento estratgico de parejas de individuos.
Prescindiendo de la propiedad de eficiencia, Barber y Jackson (1995) establecieron que las reglas no manipulables e individualmente racionales, en economas con dos agentes, eran el resultado de intercambios de bienes con precios
fijos o, en general, bienes a proporciones fijas. Con ms de dos individuos, incluso con slo dos bienes, no existe ninguna caracterizacin de reglas no manipulables. No obstante, Barber y Jackson (1995) probaron, para n agentes, que las reglas
no manipulables, annimas y no jerrquicas (no hay ningn individuo que cambiando sus preferencias afecte la decisin de consumo de los otros sin cambiar su
propia decisin) eran el resultado de un intercambio a lo largo de segmentos rectos procedentes de la asignacin de divisin igualitaria.
En general, en los modelos con bienes pblicos es difcil compatibilizar la eficiencia con la no-manipulabilidad, incluso para dominios de preferencias relativamente pequeos. Un resultado positivo en este sentido se debe a Nicol (2004)
que demuestra que para el caso del dominio de preferencias complementarias, existen reglas no manipulables, Pareto eficientes e individualmente racionales.
El problema de reparto o asignacin de un bien privado perfectamente divisible entre distintos agentes puede describirse como sigue. Consideremos un grupo
de agentes invirtiendo en un proyecto, donde los beneficios producidos son pagados en proporcin a lo que cada agente invirti. Supongamos que cada agente tiene una preferencia sobre la cantidad de dinero que el desea invertir, y que esta
preferencia tiene un ptimo o cantidad ideal de inversin del agente. Supongamos
que la suma de estas cantidades ideales es diferente, por exceso o defecto, al costo total del proyecto. Existen muchas diferentes maneras de decidir la cantidad
que permitiremos o requeriremos a los agentes que inviertan en el proyecto. Un
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mtodo simple podra ser que cada agente invierta la misma cantidad en el proyecto. Esta solucin no es muy satisfactoria ya que es Pareto ineficiente. Supongamos que un agente desee invertir en el proyecto ms que la divisin igualitaria
y otro agente menos, en cuyo caso ambos agentes tendran niveles de inversin en
los cuales todos estaran mejor. Muchas otras reglas pueden ser diseadas con el
objetivo de decidir el nivel de participacin de los agentes.
Un mtodo mas sofisticado para decidir este nivel de inversin es la regla uniforme (Benassy, 1982). Esta regla puede ser pensada partiendo de la solucin
igualitaria, pero luego es corregida para que sea eficiente. Para ilustrar la regla
uniforme, imaginemos que el total del nivel ideal de inversin de los agentes
excede el nivel de inversin requerido para la realizacin del proyecto. Si hay
algunos agentes que deseen invertir menos que la divisin igualitaria, a ellos se
les asigna su nivel ideal. Esto permite que los restantes agentes tengan una oportunidad de inversin con cantidades adicionales. Ahora se divide el nivel de inversin an no asignado entre los restantes agentes. Si hay agentes que deseen invertir menos que esta cantidad se les asigna su nivel ptimo de inversin. Continuamos
iterando este proceso hasta que el nivel ptimo de inversin de todos los agentes
restantes es al menos tan alto como la divisin igualitaria del remanente: el nivel
de inversin asignado a estos agentes es esta divisin igualitaria. Esta regla uniforme satisface varias propiedades deseables tales como: eficiencia, anonimidad,
ser libre de envidia, consistencia, individualidad racional respecto a la divisin
igualitaria. Todas estas propiedades hacen a la regla uniforme una candidata a la
regla de reparto ideal.
Nuestra principal preocupacin es que nuestra regla sea no-manipulable: ningn agente tiene incentivos para declarar una preferencia diferente a la verdadera
independientemente de las decisiones de los otros agentes. Esta propiedad es la
condicin descentralizada deseada que una regla puede satisfacer. En tal caso, lo
nico que los agentes deben conocer es su preferencia para computar su mejor eleccin, como es deseable.
Una regla es no-manipulable, si declarar la verdadera preferencia es una estrategia dominante para todos los agentes en el juego de revelacin directa generado
por el mecanismo.
Es conocido que es difcil encontrar modelos en los cuales existan reglas nomanipulables. Un resultado fundamental en la teora de eleccin social, con bienes pblicos, establecido por Gibbard (1973) y Satterthwaite (1975), afirma que toda
regla no manipulable que seleccione entre ms de dos alternativas debe ser dictatorial. Estos resultados de imposibilidad son aplicables en los modelos de bien-
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es pblicos obteniendo que las nicas reglas no-manipulables son las de dictadores secunciales. Sin embargo existen reglas no-manipulables razonables, si se
imponen restricciones apropiadas sobre el dominio de preferencias.
Varios autores han demostrado resultados similares al Teorema de imposibilidad de Gibbard-Satterthwaite en diferentes modelos econmicos. Por ejemplo Hurwicz (1972) y Dasgupta, Hammond y Maskin (1979) para el caso de economas
de intercambio con bienes privados y Satterthwaite y Sonnenschein (1981) para
el caso con bienes pblicos y produccin.
En estos modelos de bienes privados es natural restringirse a que las preferencias de los agentes tienen sobre su nivel de participacin en el proyecto sean unimodales: cada agente tiene un nivel de participacin ptimo alrededor del cual la
preferencia decrece montonamente. Esta restriccin puede verse como una consecuencia directa de la suposicin que las preferencias son estrictamente convexas en el espacio labor-output. Bajo estas restricciones una gran familia de
reglas satisface la condicin de no-manipulabilidad.
Una de las reglas que ha jugado un papel relevante es la descripta regla uniforme (Benassy, 1982). No slo si exigimos la no-manipulabilidad, sino tambin
cuando nos interesamos por propiedades equitativas. Sprumont (1991) caracteriz dicha regla como la nica no manipulable, annima y Pareto eficiente. Ching
(1994) reemplaz Pareto eficiencia por tratamiento igual de iguales. Barber,
Jackson y Neme (1997) debilitaron la condicin de anonimidad y obtuvieron el
conjunto de reglas de reparto secuencial (donde la regla uniforme es un caso particular) como las nicas reglas no-manipulables, montonas y eficientes. Serizawa (1998) obtuvo que la regla uniforme es la nica que satisface no-manipulabilidad por pares, tratamiento igual de iguales y respeto por la unanimidad. Existen
muchos otros resultados en los que se obtiene dicha regla imponiendo otro tipo de
propiedades (Thomson, 1997, de Frutos y Mass, 1995; Schummer y Thomson
(1996) aplican este anlisis a problemas de bancarrota).
En la literatura de no-manipulabilidad con bienes privados, las preferencias
multimodales (single-plateaued) tambin han desempeado un papel relevante.
Bajo estas preferencias, Ching (1992) demuestra que una ligera modificacin de
la regla uniforme es la nica que satisface no-manipulabilidad, Pareto eficiencia
e inexistencia de envidia.
En este contexto tambin se ha estudiado el problema de la maximalidad de
dominios compatibles con la existencia de funciones de eleccin social no manipulables, sin restringirnos a ninguna clase de reglas. Ching y Serizawa (1998) obtienen el conjunto de preferencias multimodales como el nico dominio maximal para
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no-manipulabilidad, Pareto eficiencia y simetra. Mass y Neme (2001) identifican el dominio de preferencias dbilmente montonas como el nico conjunto maximal de preferencias (que contiene las unimodales) para las propiedades de no-manipulabilidad, eficiencia y tratamiento igual de iguales. Como consecuencia de los
tres ltimos resultados, la regla uniforme se proclama como una regla muy robusta desde el punto de vista de la no-manipulabilidad.
En este resumen, consideramos el problema de los incentivos que tienen los individuos a falsificar las verdaderas preferencias como el ms importante a controlar en
los problemas de la asignacin de un bien privado perfectamente divisible. Concretamente, nos centramos en la condicin ms dbil introducida anteriormente: la nomanipulabilidad. Presentamos los siguientes tipos de resultados obtenidos en la literatura sobre la no-manipulabilidad: los resultados de imposibilidad, aquellos sobre
la existencia y caracterizacin de reglas de asignacin, las familias de reglas de asignacin con debilitamiento de la condicin de simetra y, por ltimo, los resultados
sobre dominios maximales compatibles con la existencia de reglas no manipulables.
El resto del trabajo se estructura de la siguiente manera. Primero, en la seccin
2, presentamos el modelo general que permite englobar los problemas a estudiar,
la aplicacin de los resultados de imposibilidad de funciones de eleccin social
no-manipulables en el contexto de bienes privados y aquellos sobre la existencia
y caracterizacin de reglas de asignacin. En la seccin 3, se presentan familias
de reglas de asignacin con debilitamiento de la condicin de simetra. En la seccin 4, se estudian los resultados de existencia de reglas a prueba de soborno.
En la seccin 5, introducimos un conjunto de resultados ms recientes. En ellos
se estudia la existencia y unicidad de dominios de preferencias maximales, para
los cuales existe una regla de asignacin que satisface una serie de propiedades.
2. El modelo
Un problema de divisin de un bien perfectamente divisible consiste de una sociedad N = {1,,n}, donde n 2, formada por un nmero finito de individuos que
tienen que distribuirse una cantidad
de un bien perfectamente divisible.
Una asignacin es un vector
tal que
. Nosotros denotaremos por Z el conjunto de todas las posibles asignaciones.
Cada agente de la sociedad, iN, tiene un preorden completo Ri sobre [0,M],
su relacin de preferencia. Sea Pi la relacin de preferencia estricta asociada con
Ri y sea Ii su relacin de indiferencia. Nosotros supondremos que cada agente tiene preferencias continuas sobre [0,M] en el sentido que para cada x[0,M] los
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} {
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conjuntos y [0, M ] xRi y y y [0, M ] yRi x son cerrados. Observe que la continuidad de las preferencias asegura la existencia de una funcin de utilidad continua que las representa.
Nosotros denotaremos por el conjunto de las preferencias continuas sobre
[0,M] y por un subconjunto genrico de . Un perfil de preferencias es una nupla de preferencias continuas sobre [0,M] y ser denotado por R = ( R1 ,..., Rn ) R n .
Cuando nosotros deseemos resaltar el rol de la preferencia del agente i, representaremos el perfil de preferencias por (Ri,Ri).
Una regla de reparto o simplemente una regla sobre S n R n es una funcin
:S n Z
esto es, iN i (R ) para todo R S n .
Una regla requiere que cada agente de la sociedad reporte una preferencia.
Una regla es no-manipulable si siempre es el mejor inters de los agentes revelar
su verdadera preferencia. Formalmente,
Definicin 1 Una regla sobre S n , es no-manipulable si para todo perfil de
preferencias R = ( R1 ,..., Rn ) S n , para todo agente iN, y para toda preferencia
RiS , tenemos que
i ( Ri , R i ) Ri i ( Ri, R i ) .
En la primera mitad de los aos setenta, Gibbard (1973) y Satterthwaite (1975)
establecieron independientemente, en el contexto de bienes pblicos, que toda
funcin de eleccin social no manipulable, definida en el dominio universal de
preferencias y con ms de dos alternativas en el rango es dictatorial. En otras
palabras, el Teorema de Gibbard-Satterthwaite nos dice que excepto para reglas
triviales (dictatoriales o con slo uno o dos valores posibles para la funcin,
equivalentemente, dos alternativas en el rango)3 no podemos evitar el comportamiento estratgico de los agentes cuando pueden revelar cualquier preferencia.
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2 (R ) = max {x : 0 x 1 1 (R )}
R2
3 (R ) = max {0,1 1 (R ) 2 (R )} .
El siguiente teorema es la aplicacin a los modelos de bienes privados del teorema de imposibilidad de Gibbard-Satterthwaite.
Teorema 1 (Gibbard, 1973, y Satterthwaite, 1975) Toda regla de reparto nomanipulable se rige por una secuencia de dictadores.
Este resultado es frecuentemente considerado como negativo, pues nos dice que
la nica manera de evitar el comportamiento estratgico de los agentes es mediante la asignacin de una secuencia de dictadores. Inmediatamente se empezaron a
buscar vas de escape para conseguir otro tipo de resultados ms atractivos.
Muchos problemas de decisin social no se pueden acomodar al contexto de
Gibbard-Satterthwaite ya que el conjunto de alternativas asociado tiene una
estructura especfica. La idea de usar dicha informacin sobre la estructura del
conjunto de alternativas y considerar restricciones de dominio adecuadas sugiri una de las posibles vas de escape. En este contexto, puede considerarse natural suponer que las preferencias de los individuos sobre el nivel de participacin que el agente tiene en la distribucin del bien son unimodales. Es decir,
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dada una preferencia, existe un nivel ptimo de provisin que es el mejor para
este individuo, y cuanto ms nos alejemos de este nivel, peor est el individuo.
La restriccin del dominio de preferencias de la funcin de eleccin social,
origin una gran lnea de investigacin que permiti obtener la existencia de
reglas de eleccin no manipulables en contextos especficos.4
Segn la definicin de no-manipulabilidad, cunto ms pequeo es el dominio
de preferencias, menor es el nmero de posibilidades que los agentes tienen para
manipular (pues tienen menos opciones de falsificar sus preferencias). Por lo tanto,
las funciones que son manipulables en un dominio de preferencias pueden no serlo
en un subdominio (subconjunto del dominio inicial de la funcin de eleccin social).
Este argumento sugiere que el resultado de imposibilidad de Gibbard-Satterthwaite
puede incumplirse para problemas especficos con dominios restringidos.
Supondremos que las preferencias de los agentes son unimodales.
Definicin 2 Una preferencia del agente i, Ri, es unimodal si tiene un nico ptimo, que denotaremos ( Ri ) [ 0, M ] , y para todo par de vectores y,x[0,M], tenemos que xPiy si y < x ( Ri ) ( Ri ) x < y .
Denotemos el conjunto de preferencias unimodales y continuas sobre [0,M].
A continuacin, presentamos resultados de existencia de funciones de eleccin social no manipulables. Como ya hemos mencionado, estos se generan al
considerar determinados dominios de preferencias asociados a cada problema
concreto. Este resultado positivo se obtiene al estudiar, no slo la existencia de funciones de eleccin social que sean no manipulables, sino tambin obtener su
caracterizacin, cuando esto sea posible.
Uno de las reglas que ha jugado un papel relevante es la conocida como regla
uniforme (Benassy, 1982). No slo si exigimos la no-manipulabilidad, sino que
tambin cuando nos interesamos por propiedades equitativas.
Dado un perfil de preferencia R U n , la regla de reparto uniforme U :U n Z
est definida como sigue:
min { ( Ri ), (R )} si M ( R j )
Ui (R ) =
max { ( Ri ), (R )} si M ( R j )
Moulin y Thomson (1996) presentan una visin panormica sobre los problemas de asignacin de
recursos enfatizando esta idea.
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para todo R U n , todo iN, donde (R) es la nica solucin tal que Uj (R ) = M .
Ahora describiremos algortmicamente la regla uniforme para un perfil de preferencia dado, R U n.
Supongamos que
n
( R ) M
i
i =1
A0 = i N : ( Ri ) ,
n
si A0 = Ui (R ) =
M
i
n
si A0 Ui (R ) = ( Ri ) i A0
Paso 2):
Sea M 1 = M iA ( Ri ) , N1 = N\A0 y n1 = #N1, sea
0
M
A1 = i N1 : ( Ri ) 1 ,
n1
M
A1 = Ui (R ) = 1 i N1
n1
si A1 Ui (R ) = ( Ri ) i A1
Paso 3):
Sea
M
Ak = i N k : ( Ri ) k ,
nk
. Sea
, y nk = #Nk;
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si Ak = ui (R ) =
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Mk
i N k
nk
si Ak Ui (R ) = ( Ri ) i Ak .
Se contina con este proceso hasta encontrar At = .
Un resultado de caracterizacin de funciones de eleccin social para ciertas propiedades hace explcita la forma exacta de la regla que satisfacen dichas propiedades. El objetivo en la literatura que presentamos es obtener este tipo de resultados cuando una de las propiedades es la no-manipulabilidad y otra es la eficiencia
de Pareto. En muchos contextos econmicos, en especial en modelos con bienes
pblicos, las propiedades de no-manipulabilidad y eficiencia son incompatibles.
En general, en contextos econmicos con bienes privados estas propiedades son
compatibles.
Dado un perfil de preferencias R U n, una asignacin xZ es eficiente si no
existe una asignacin zZ tal que para todo agente iN, ziRixi, y y zjPjxj para al
menos un agente jN. Denotaremos por E(R) el conjunto de todas las asignaciones eficientes.
Una regla es eficiente si siempre selecciona una asignacin eficiente. Formalmente,
Definicin 3 Una regla sobre U n , , es eficiente si para todo perfil de preferencia RUn tenemos que (R)E(R).
Es inmediato verificar que, cuando las preferencias de los agentes son unimodales, la propiedad de eficiencia es equivalente a que la regla asigne un nivel de
participacin que se encuentra del mismo lado que su ptimo para todos los agentes de la sociedad. Esto es, para cada R R N :
( R j ) M [ ( Ri ) i (R ) para todo i N ]
j N
( R j ) M [ ( Ri ) i (R ) para todo i N ].
j N
Una regla de reparto es annima si slo depende de las caractersticas del perfil
de preferencias y no del nombre del agente que tiene la correspondiente preferencia.
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Sea : NN una funcin uno a uno (una permutacin). Dado un perfil de preferencia R, definimos R = R1 ,..., Rn , con Ri = R (i ).
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3. Reglas secuenciales
Imaginemos que nuestro modelo de asignacin describe, por ejemplo, una sociedad que desea invertir en un proyecto, en el cual los beneficios sern pagados en
proporcin a la cantidad que cada socio invierte. Supongamos que cada uno de
los socios posee una cantidad ideal que quieren invertir. El total de estos niveles
de inversin puede se mayor o menor a la cantidad necesaria para la realizacin
del proyecto, as los socios pueden tener que invertir ms o menos que sus cantidades ideales. Hay muchas maneras diferentes en que uno puede decidir cunto se
le permitir invertir a cada socio.
Como vimos anteriormente, una de las maneras de decidir el nivel de inversin es la implementada por la regla uniforme. Esta regla tiene varias propiedades
deseadas, tales como no-manipulabilidad, eficiencia y tambin algunos de los requerimientos de simetra. Sin embargo, la propiedad de simetra de la regla uniforme
hace de ella una regla inadecuada cuando se desea respetar una cierta asimetra
entre los agentes.
A menudo es deseable que la regla tenga en cuenta cierta asimetra, basada en
considerar que los agentes tienen diferentes niveles jerrquicos debido a contribuciones histricas, eficiencia de los agentes, etc.
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En esta seccin describiremos una caracterizacin de reglas que son asimtricas y satisfacen las condiciones de no-manipulabilidad, eficiencia y una condicin de monotona.
La monotona nos dice que si en un cambio de una preferencia individual, al
agente se le asigna al menos la misma participacin que con la preferencia anterior todos los otros agentes no decrecen en su nivel de participacin. Esta condicin de monotona asegura que todos los agentes son afectados en la misma direccin en respuesta a un cambio de la preferencia de un agente.
Definicin 8 Una regla de reparto es montona si para todo perfil de preferencias ( R1 ,..., Rn ) U n , para todo agente iN, y para toda preferencia RiU , tenemos que:
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segn si existe exceso de oferta, qL, o demanda, qH. La condicin ii) nos asegura
que si hay exceso de demanda (oferta) los agentes cuyo nivel ideal de participacin se encuentra por debajo (por encima) del nivel que ellos se pueden garantizar, reciben su nivel ideal de participacin.
Definicin 9 Una regla de reparto es una regla secuencial si existen qL, qH en
Z y una funcin secuencial g relativo a qL, qH tal que,
g n (q H , R ) si ( Ri ) M
i N
.
i (R ) = n L
R
(
,
)
g
q
si
iN ( Ri ) < M
( R ) M
i
i =1
A0 = i N : ( Ri ) i0
0
i
= M . Sea
si A0 = i (R ) = i0 i
si A0 i (R ) = ( Ri ) i A0
Paso 2) Sea M 1 = M iA ( Ri ) , N1 = N\A0 y n1 = #N1. Sea 1(N1,M1) = g(qH,R)
0
tal que
i N1
1
0
i1 = M 1 y i i para todo iN1. Definimos,
A1 = i N1 : ( Ri ) i1
si A1 = i (R ) = i1 i N1
si A1 i (R ) = ( Ri ) i A1
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Paso 3) Sea
. Sea
Ak = i N k : ( Ri ) ik
i N k
, y nk = #Nk;
si Ak = i (R ) = ik i N k
si Ak i (R ) = ( Ri ) i Ak .
Esta familia de reglas secuenciales contiene a la regla uniforme, pero tambin
existen reglas que contemplan ciertas asimetras entre los agentes que pueden ser
descriptas en forma secuencial. Estas asimetras se ven reflejadas en los vectores
usados en su diseo. Barber, Jackson y Neme (1997) obtienen una caracterizacin axiomtica de estas reglas secuenciales.
Teorema 6 Una regla de reparto satisface no-manipulabilidad, eficiencia y
monotona si y solo si es una regla de reparto secuencial.
Para finalizar esta seccin mencionemos las siguientes observaciones:
i) El axioma de eficiencia puede ser reemplazado por la condicin de suryectividad y se obtiene un resultado ms fuerte.
ii) Las reglas secuenciales dependen slo del ptimo de las preferencias de cada
agente, ninguna otra informacin adicional es requerida para su implementacin. Este hecho tiene varias consecuencias, una de ellas es la simplicidad de
implementacin, otra es que estas reglas pueden ser implementadas por un mecanismo directo en estrategias dominantes en el cual slo se solicita el reporte de
su nivel ptimo.
iii) Las reglas de reparto secuenciales satisfacen la condicin de no-manipulabilidad por coaliciones, es decir, ningn grupo de agentes pude beneficiarse por
coordinar un cambio de estrategias.
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Definicin 10 Una regla de reparto es a prueba de soborno si para todo perfil de preferencias ( R1 ,..., Rn ) U n , para todo iN, y todo RiU no existe S N
y (tj)jS tal que iS,
j S j
t j Pj j ( Ri, R i ).
Como habamos mencionado anteriormente esta condicin de a prueba de
soborno tiene una estrecha relacin con eficiencia y no-manipulabilidad.
Lema 1 Todo mecanismo de reparto a prueba de soborno es no-manipulable y
eficiente.
Mediante un ejemplo mostraremos que la inversa del lema es falsa, exhibimos
un ejemplo de una regla Pareto eficiente y no manipulable que no satisface la condicin de a prueba de soborno.
Ejemplo 2 Sea N = {1,2,3} el conjunto de agentes y definimos la regla :U n Z
como sigue. Para todo R U n ,
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1 (R ) = ( R1 )
min { ( R2 ),1 ( R1 )} si 0 R11
2 (R ) =
min {0,1 ( R1 ) ( R3 )} si 1P1 0
min { ( R3 ),1 ( R1 )} si 1P1 0
3 (R ) =
min {0,1 ( R1 ) ( R2 )} si 0 R11.
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5. Dominios maximales
Una de las implicaciones del teorema de Gibbard-Satterthwaite en estos modelos es
la imposibilidad de disear una regla no manipulable y simtrica bajo el supuesto de
dominio universal de preferencias. En las secciones anteriores hemos presentados resultados que nos aseguran la existencia de reglas de reparto no manipulables en los problemas de divisin bajo la restriccin que el dominio de preferencias es unimodal.
Ahora podemos preguntarnos sobre la existencia de un dominio de preferencias,
que contenga a las unimodales y aun conserve la propiedad de existencia de reglas
con interesantes propiedades tales como la no-manipulabilidad, la eficiencia y la
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Ui (R ) = zi ; tal que zi [ ( Ri ), ( Ri )] si M i ( Ri ), i ( Ri )
max { ( Ri ), (R )} si M ( R j )
para todo R M n; todo iN, donde (R) es una solucin tal que Uj (R ) = M .
Observemos que, a diferencia del caso de preferencias unimodales, la solucin
(R) no es nica y consecuentemente se debe seleccionar una para la definicin de
la regla. Como ejemplo supongamos el caso extremo donde el intervalo optimal
para todas las preferencias es [ ( Ri ), ( Ri )] = [0, M ], en tal caso la regla uniforme
puede seleccionar cualquier vector admisible zZ.
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( Ri ) = min , ( Ri ),max , ( Ri ) .
n
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Antes de la descripcin formal, ser de utilidad una descripcin verbal del dominio de preferencias montonas restringidas a (Ri). Una preferencia de este domino tiene la propiedad que el conjunto ptimo de niveles de participacin es un intervalo. Adicionalmente, satisface que si este intervalo optimal es menor que M/n,
entonces la preferencia debe ser decreciente entre el nivel ptimo y M/n. Simtricamente, si este intervalo optimal es mayor que M/n, entonces la preferencia debe
ser decreciente entre M/n y el nivel ptimo. Finalmente si M/n es un nivel optimal
de reparto, entonces ninguna condicin adicional es requerida. Formalmente,
Definicin 13 Una preferencia Ri R es dbilmente montona sobre (Ri) si para
todo x,y[0,M]:
(a) Si [ x < y y M / n y ( Ri )] implica que [yRix y si yIix entonces existe
[ x0 , y0 ] [ x, y ] tal que x0 + y0 > M y xIiy0 para todo x[x0,y0]].
(b) Si [ x < y y ( Ri ) x M / n ] implica que [xRiy y si xIiy entonces existe
[ x0 , y0 ] [ x, y ] tal que x0 + y0 < M y xIiy0 para todo x[x0,y0]].
(c) Si x [ ( Ri ), ( Ri )] entonces xI i ( Ri ) .
Note que el nmero de agentes n juega un rol fundamental en las condiciones
M / n ( Ri ) :
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ii) ( Ri ) M / n
iii) ( Ri ) M / n ( Ri ) :
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Para finalizar, queremos comentar que actualmente los resultados sobre maximalidad de dominios para una serie de propiedades de la funcin de eleccin
social estn tambin siendo estudiados en otros contextos econmicos. Por ejemplo, en el problema de asignacin bilateral (concretamente, en el modelo de asignacin de viviendas) Ehlers (2002) obtiene un nico dominio maximal para las funciones de eleccin social no manipulables por coaliciones y eficientes.
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Jorge Oviedo
Instituto de Matemtica Aplicada de San Luis
Universidad Nacional de San Luis-CONICET
1. Introduccin
El objetivo de este trabajo es introducir el concepto y mostrar un somero resumen
de resultados de la teora modelos de asignacin en mercados bilaterales (matching). Por supuesto que aqu no estn todos los resultados, ni siquiera todas las
lneas de investigacin dedicadas a esta teora, slo se intenta mostrar una introduccin a este tema teniendo en cuenta como se han desarrollado.
Hay mercados (mercado de bienes, bolsa de comercio) donde los agentes dependiendo del precio (del bien o accin) pueden ser compradores o vendedores, stos
han sido ampliamente estudiados usando modelos de oferta y demanda en funcin
de los precios.
En otros mercados (mercado de trabajo donde los agentes son trabajadores y
empresas) cada agente no puede cambiar su caracterstica, por ejemplo un trabajador (un estudiante) no puede ser empresa (colegio) se los denomina modelo de
asignacin en mercado bilateral o simplemente modelo de asignacin. El trmino asignacin (asociacin, emparejamiento, concordancia) se refiere a la naturaleza bilateral del intercambio entre los agentes: un individuo trabaja para una institucin y sta lo tiene como empleado.
Algunos mercados bilaterales donde se usan modelos de asignacin son: el Programa Nacional de Mdicos Residentes (NRMP) de Estados Unidos, en este programa se asignan aproximadamente 20.000 mdicos residentes a hospitales. Tambin se han implementado mecanismos centralizados, para la asignacin de alumnos
a colegios en Nueva York y Boston, han sido desarrollados por Abdulkadirolu y
* Agradezco a Ruth Martnez y Alejandro Neme por sus tiles comentarios. Este artculo es parcialmente subvencionado por la Universidad Nacional de San Luis Proyecto 319502, y por el Consejo
Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas CONICET, PICT-02114.
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varias empresas, un ejemplo de este caso es el de profesores de colegios secundarios que trabajan en varios colegios.
Gale2 y Shapley en (1962) publicaron el primer trabajo del modelo de asignacin y dieron un algoritmo para encontrar una asignacin estable en el modelo de
matrimonio. En una clase de modelos uno-a-muchos, al que llamaron modelo de
admisin de estudiantes a colegios, mostraron que el conjunto de asignaciones estables es no vaco, cuando en el modelo general puede ser vaco. La causa de que el
conjunto de asignaciones estable sea o no vaco depende de la estructura de las
preferencias de las empresas. Por ejemplo, las preferencias de las empresas en el
modelo de admisin a los colegios son q-responsivas.
Kelso y Crawford (1982) definieron una preferencia ms general para cada
empresa denominada sustituible y mostraron que para este caso los modelos unoa-muchos y muchos-a-muchos el conjunto de asignaciones estables es no vaco.
Tambin mostraron bajo preferencias sustituibles que coinciden los conjuntos de
asignaciones estables y ncleo en el modelo uno-a-muchos. En el modelo muchosa-muchos los conjuntos de asignaciones estables y ncleo no coinciden, aun con
preferencias sustituibles. Sotomayor (1999) defini tres conceptos de estabilidad
para el modelo de muchos-a-muchos. Echenique y Oviedo (2006) definieron sustitubilidad fuerte y mostraron que, si se aplica, en el modelo muchos-a-muchos
los tres conceptos de estabilidad coinciden y son no vacos.
Para demostrar que el conjunto de asignaciones estables es no vaco, se usa el
algoritmo denominado de Aceptacin Diferida, introducido por Gale y Shapley
(1962). En cada etapa del Algoritmo de Aceptacin Diferida un lado del mercado,
por ejemplo las empresas, hacen ofertas al mejor conjunto que no contenga trabajadores que lo hayan rechazado en alguna etapa anterior. Los trabajadores que han
recibido alguna oferta eligen la mejor de ellas y rechazan las otras. El algoritmo se
detiene cuando ningn trabajador rechaza una oferta. La asignacin que construye
este algoritmo adems de ser estable, es la que todas las empresas unnimemente
prefieren entre todas las asignaciones estables, a la que se la denomina asignacin
estable ptima para las empresas. Anlogamente, si los trabajadores hacen las ofertas en el Algoritmo de Aceptacin Diferida y las empresas eligen se construye la
asignacin estable ptima para los trabajadores. Gale y Shapley (1962) y Roth (1984)
demostraron que la asignacin estable ptima de las empresas (trabajadores) es la
peor de las asignaciones estables para los trabajadores (empresas).
El International Journal of Game Theory en el ao 2008 dedic los nmeros 3 y 4 del volumen 36 a
David Gale (13/12/1921 -7/3/2008) en ocasin de cumplir 85 aos.
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Dutta y Mass (1997), Roth y Peranson (1999), Cantala (2004), Klaus y Klijn
(2005). Tambin se han estudiado el modelo de asignacin trilateral, conocido
como problema de asignacin hombre-mujer-hijo, Alkan (1988) y Danilov (2003),
y el problema del compaero de cuarto (roommate problem), Gale y Shapley
(1962), Gusfield (1988) Irving (1985), Tan (1991).
En la seccin siguiente se describe la evolucin histrica del problema de mdicos residentes en Estados Unidos. En la seccin 3 se introduce las definiciones bsicas del modelo de asignacin, preferencias y sus relaciones y en la seccin 4 se
dan resultados de existencia para los distintos modelos de asignacin bilateral, optimalidad, el Algoritmo de Aceptacin Diferida y se muestran propiedades estratgicas. En la seccin 5 se dan algunas extensiones del modelo. En este artculo se
enuncian los resultados sin demostracin y se dan ejemplos para ayudar a entender la teora.
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reciba una oferta de un hospital poda esperar hasta ltimo momento antes de
aceptarla, con la esperanza de recibir una mejor oferta, es claro que si aceptaba la primera oferta se perjudicara si luego reciba una mejor. Tambin los
hospitales se perjudicaban si reciban un rechazo a ltimo momento, porque podan perder algn candidato alternativo, porque si bien ste poda haber aceptado una oferta, hubiese preferido ser contratado por ese hospital. Por tal razn
fue que la fecha lmite para la aceptacin fue gradualmente acercndose a la
fecha de la oferta llegndose en 1949 a solo doce horas -del 15 de noviembre. Sin embargo esta compresin del tiempo de espera no resolvi el problema bsico, un sistema competitivo como ste conduca a una asignacin inestable. Finalmente, en 1950 se acord en cambiar del mercado competitivo a un sistema
centralizado por la Asociacin de Colegios Mdicos Americanos (AAMC,
http://www.aamc.org) que involucr la cooperacin voluntaria entre los hospitales, en la cual cada aspirante deba enviar una lista ordenada de preferencias
de hospitales y cada hospital deba enviar una lista de preferencias de sus aspirantes. Con estas listas, de preferencias, la asociacin produca una asignacin
de mdicos a hospitales. Sin embargo, el primer algoritmo que us la AAMC en
1951, tuvo errores porque en algunas casos poda no producir una asignacin
estable, adems algn mdico poda beneficiarse si cambiaba su lista de preferencias de hospitales. Mullin y Stalnaker (1952) propusieron un algoritmo llamado Programa Nacional de Mdicos Residentes (NRMP) el cual produca una
asignacin estable. Este algoritmo se sigue usando con algunos cambios realizados en 1999. La participacin en este esquema centralizado es voluntaria y
los aspirantes son libres de arreglar un contrato independientemente con algn
hospital, pero desde el comienzo, la utilizacin del algoritmo fue del 95% de los
20.000 aspirantes. Debido a que el nmero de parejas de aspirantes que empezaron a participar del esquema centralizado fue creciendo, este porcentaje disminuy al 85%. En 1999 se modific el algoritmo donde se permite que participen como parejas de mdicos residentes, actualmente el 98% usan el resultado
del algoritmo NRMP (http://www.nrmp.org).
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1. (f) W.
2. (w)= o (w) F y |(w)|=1.
3. (w)=f 4 si y slo si w (f).
La primera parte indica que a cada empresa se le asigna un subconjunto de trabajadores, que eventualmente puede ser vaco. La segunda parte indica que a cada
trabajador que no est desempleado se le asigna una nica empresa. La tercera indica la bilateralidad de la asignacin.
Haciendo abuso de notacin omitiremos las llaves de los conjuntos, y escribiremos Pw:f1, f3, en
lugar de Pw:{f1},{f3}.
4
Haciendo abuso de notacin omitiremos las llaves para denotar un conjunto con un nico elemento.
Por ejemplo escribiremos (w)=f en lugar de (w)={f}.
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f1
f2
f3
{w1,w2}
{w3}
{w4}
{w}, Pf) 6
En el modelo uno-a-uno hay que cambiar esta condicin por wPf (f).
{f}, Pw).
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Esto dice que tanto el trabajador w como la empresa f se prefieren mutuamente a lo que le asocia la asignacin y el emparejamiento entre ellos se puede llevar a cabo con el mutuo acuerdo de las partes.
Definicin 2 Una asignacin es estable si es individualmente racional y no est
bloqueada por ningn par de trabajador-empresa (w,f).
Denotaremos por S(P) al conjunto de asignaciones estables. Gale y Shapley
(1962) mostraron que S(P) es no vaco en el modelo uno-a-uno y tambin en una
clase de modelos uno-a-muchos.
Teorema 1 (Gale y Shapley, 1962) En el modelo de admisin a los colegios7 y en
el modelo de uno-a-uno siempre existen asignaciones estables.
El siguiente ejemplo, de modelo uno-a-muchos, muestra que S(P) puede ser
vaco.
Ejemplo 2 (S(P)=, de Martnez, Mass, Neme y Oviedo, 2001) Sea F={f1, f2}
y W={w1, w2, w3, w4} las empresas y trabajadores, respectivamente y el perfil de
preferencias P definido por
Pf1:
Pf2:
Pw1:
Pw2:
Pw3:
Pw4:
{w3,w4},{w2,w4},{w1,w2},{w1,w3},{w2,w3},{w1,w4},{w1},{w2},{w3},{w4}
{w3},{w4}
F1
f1
f1, f2
f2, f1.
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que: (w) F y (f) W (factibilidad), (w) Rw (w), (f)Rf (f) y existe a W F tal que (a) P(a) (a). Esto dice que todos los miembros de la
coalicin, reasignndose entre ellos, mejoran dbilmente y al menos uno mejora estrictamente.
Definicin 3 El ncleo (core) es el conjunto de asignaciones que no estn bloqueadas por ninguna coalicin WF.
C(P) denota el conjunto de asignaciones que estn en el ncleo y es un subconjunto de S(P), ya que si una asignacin no est bloqueada por ninguna coalicin no estar bloqueada por un par empresa-trabajador ni por ningn agente.
Observacin 1 De las Definiciones 2 y 3 se sigue que C(P)
S(P).
3.1 Preferencias
Debido que puede ocurrir que no existan asignaciones estables en el modelo unoa-muchos, ver Ejemplo 2, se restringen las preferencias de las empresas dando condiciones suficientes para que el conjunto de asignaciones estables sea no vaco.
Denotamos con qa la cuota de un agente a F W. En el caso de una empresa f es el mximo nmero de vacantes que tiene para ofrecer a los trabajadores,
este cupo puede ser dado por limitaciones tecnolgicas, legales, presupuestarias,
etc. As, cualquier conjunto de trabajadores que supere la cuota qf, no es aceptable para la empresa. En el caso que para cada agente a F W, qa=1, es el modelo uno-a-uno o modelo de matrimonio, resultando ste un caso particular del modelo uno-a-muchos y ste del modelo muchos-a-muchos.
Definiremos preferencias q-separables, q-responsivas y sustituibles. Una empresa tiene preferencias Pf, q-separables cuando prefiere agregar, a cualquier conjunto de trabajadores, uno aceptable; mientras que obtiene un conjunto peor (menos
preferido) cuando agrega un trabajador no aceptable. Formalmente
Definicin 4 Pf es qf -separable si para todo S
S {w}Pf S, cuando {w}Pf .
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{w3,w4},Pf)={w1,w2}
y
w1 Ch({w1,w3,w4},Pf)={w3,w4}.
4. Resultados
4.1 Existencia de Asignaciones Estables
El modelo de uno-a-muchos con preferencias q-responsivas se le puede asociar
un modelo uno-a-uno para estudiar las asignaciones estables. Para esto, cada posicin de las qf que tiene la empresa f, se la considera como una subempresa con
cuota uno. La preferencia de cada subempresa coincide con el orden individual de
la empresa f. Cada trabajador ordena las subempresas manteniendo el orden de las
empresas. El siguiente ejemplo muestra esta descomposicin.
Teorema 3 (Roth, 1985) Una asignacin es estable en el modelo uno-a-muchos
con preferencias q-responsivas si y slo si las correspondientes asignaciones del
modelo uno-a-uno son estables.
El ejemplo siguiente muestra la construccin anterior.
Ejemplo 6 Sean F={f1,f2} y W={w1,w2,w3} las empresas y trabajadores, respectivamente con cuotas qf1=2 y qf2=1. El perfil de preferencias P est definido por:
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Pf1:
Pf2:
Pw1:
Pw2:
Pw3:
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{w1,w2},{w1,w3},{w2,w3},{w1},{w2},{w3},
{w1},{w3}
f1, f2
f2, f1 y
f1, f2.
f1
f2
{w1,w2}
{w3}.
{w1},{w2},{w3},
{w1},{w3}
f11,f12,f2
f2,f11,f12 y
f11,f12,f2.
f11
f12
f2
{w1}
{w2}
{w3}.
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8 En forma simtrica se puede describir el algoritmo donde los trabajadores hacen las ofertas y las empre-
sas eligen.
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Pf3 : {w1,w3},{w2,w3},{w1,w4},{w1}},{w2},{w3},{w4},
Pw1 : f3,f2,f1,
Pw2 : f2,f1,f3,
Pw3 : f1,f3, y
Pw4 : f3,f2.
Etapa 1 (a)
Etapa 1 (b)
Etapa 2 (a)
Etapa 2 (b)
Etapa 3 (a)
Etapa 3 (b)
Etapa 4 (a)
Etapa 4 (b), F:
f1
f2
f3
{w1,w2}
{w3}
{w3}
{w3}
{w3}
{w3}
{w3}
{w1,w2}
{w2}
{w2,w4}
{w2,w4}
{w2,w4}
{w2}
{w2}
{w2}
{w1,w3}
{w1,w3}
{w1,w3}
{w1}
{w1,w4}
{w1,w4}
{w1,w4}
{w1,w4}
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Roth (1985b) pudo generalizar parcialmente este resultado al modelo uno-amuchos con preferencias q-separables y demostr que el resultado es verdadero
para los trabajadores mientras que es falso para las instituciones.
Teorema 7 (Roth, 1985b) Sea (F,W,P), un modelo de admisin a los colegios, es
decir un modelo uno-a-muchos con preferencias q-responsivas. Entonces no existe una asignacin individualmente racional tal que para todo w W.
(w)PwW(w)
El ejemplo siguiente muestra que el anlogo para las empresas es falso.
Ejemplo 8 (Roth, 1985b) Sean F={f1,f2,f3} y W={w1,w2,w3,w4} los conjuntos
de agentes y P, definida por
Pf1 : {w1,w2},{w1,w3},{w2,w3},{w1,w4},{w2,w4},{w3,w4},{w1},{w2},{w3},{w4},
Pf2 : {w1},{w2},{w3},{w4},
Pf3 : {w3},{w1},{w2},{w4},
Pw1 : f3,f1,f2,
Pw2 : f2,f1,f3,
Pw3 : f1,f3,f2, y
Pw4 : f1,f2,f3.
Se puede verificar que P es (2,1,1)-responsiva.
F:
:
f1
f2
f3
{w3,w4}
{w2,w4}
{w2}
{w1}
{w1}
{w3}
Note que las tres empresas prefieren los conjuntos de trabajadores que asigna
que la de F.
El siguiente ejemplo muestra que el teorema anterior de Roth para los estudiantes no se puede generalizar al modelo uno-a-muchos con preferencias sustituibles.
Ejemplo 9 (Martnez, Mass, Neme y Oviedo, 2004b). Sean F={f1,f2,f3} y
W={w1,w2,w3,w4} los conjuntos de agentes y P, definida por
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Pf1 : {w1,w2},{w2},{w1},{w4},
Pf2 : {w3},{w2,w4},{w1,w2},{w4},{w1},{w2}
Pf3 : {w4},{w1},{w3},
Pw1 : f2,f3,f1,
Pw2 : f2,f1,
Pw3 : f3,f2, y
Pw4 : f2,f1,f3.
Se puede verificar que P es sustituible.
W:
:
f1
f2
f3
{w1,w2}
{w4}
{w3}
{w1,w2}
{w4}
{w3}
(w)Pw W(w).
4.3. Single o Problema de Hospitales Rurales
El primer Teorema enunciado en esta seccin dice que si un trabajador esta desocupado en una asignacin estable siempre lo estar en cualquier asignacin estable. La versin para el modelo uno-a-uno fue demostrada por McVitie y Wilson
(1970). La segunda parte del teorema fue demostrada por Roth (1986) y dice
que una empresa con preferencias q-responsivas, en un modelo uno-a-muchos,
si no llena la cuota en una asignacin estable entonces siempre le corresponder el mismo conjunto de trabajadores en cualquier asignacin estable. Los hospitales rurales a menudo no llenan la cuota, de acuerdo al resultado mencionado siempre obtendrn el mismo conjunto de trabajadores en cualquier asignacin
estable.
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Teorema 9 (McVitie y Wilson, 1970 y Roth, 1986) Sea (F,W,P) un modelo unoa-muchos con P q-separable. Entonces
1. Si F(w)=, entonces para todo S(P), (w)=.
2. Si existe una asignacin estable tal que |(f)|<q, entonces para todo
S(P), (f)=(f).10
El siguiente ejemplo, de Martnez, Mass, Neme y Oviedo (2000), muestra
que el teorema es falso en el modelo uno-a-muchos con P sustituible.
Ejemplo 10 Sean F={f1,f2} y W={w1,w2,w3,w4} los conjuntos de agentes y P,
definida por
P(f1): {w1,w2},{w1,w3},{w2,w4},{w3,w4},{w1},{w2},{w3},{w4}
P(f2): {w3},{w1,w2},{w1},{w2}{w4},
P(w1): f2,f1,
P(w2): f2,f1,
P(w3): f1,f2, y
P(w4): f1,f2.
Se puede verificar que P es sustituible. Las asignaciones estables ptimas son:
F:
W:
f1
f2
{w1,w2}
{w3,w4}
{w3}
{w1,w2}
{w4}
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Para cada subconjunto T W F, denotamos por PT al subperfil de preferencia de los agentes de T y P-T al subperfil de preferencia de los que no estn en T.
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Decimos que un mecanismo es a prueba de estrategia si no existe ningn agente que pueda beneficiarse si no declara su verdadera preferencia. Formalmente
Definicin 7 Un mecanismo h:SnTm es a prueba de estrategia o no manipulable, si para todo perfil de preferencia P SnTm, todo agente a W F, y todo
Pa
h(P)(a) Ra h(Pa,P-{a})(a).
Decimos que hW: SnTm es el mecanismo estable ptimo para los trabajadores si para todo P , hW(P)=W(P). En forma anloga hF es el mecanismo
estable ptimo para las empresas.
El resultado siguiente, que se conoce como teorema de imposibilidad, dice
que los agentes pueden manipular las preferencias para obtener un mejor resultado cuando se aplica un mecanismo estable.
Teorema 13 (Roth, 1982) No existe un mecanismo estable que sea a prueba de
estrategia para cada agente en el modelo uno-a-uno.
Este resultado se puede mostrar con el siguiente ejemplo.
Ejemplo 11 (Roth, 1982) Sean F={f1,f2} y W={w1,w2} los conjuntos de agentes
y P, definida por
Pf1 : w1,w2,
Pf2 : w2,w1,
Pw1 : f2,f1 y,
Pw2 : f1,f2.
Se puede verificar que hay dos asignaciones estables:
F:
W:
f1
f2
w1
w2
w2
w1
por lo tanto, para cualquier mecanismo estable h, tenemos que h(P)=F o W. Supongamos que h(P)=F, (un argumento simtrico se usa si h(P)=W). Si w1 declara
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que f1, es inaceptable, es decir, declara Pw1 : f2, y si los otros agentes no cambian
su declaracin P tenemos el perfil de preferencias P=(Pf1,Pf2,Pw1,Pw2) que tiene
una nica asignacin estable que coincide con W. Por lo tanto, cualquier mecanismo estable debe cumplir que h(P)=W. De esta forma w1 se beneficia si cambia su preferencia ya que
f2=h(P)(w1)Pw1h(P)(w1)=f1.
En este ejemplo se nota que el trabajador w1 manipula el mecanismo estable
ptimo de las empresas. Ahora analizaremos si algn trabajador (empresa) puede
manipular el mecanismo estable ptimo de los trabajadores (las empresas).
Teorema 14 (Dubins y Freedman, 1981, Roth, 1982) Sea (F,W,P) un modelo unoa-muchos con preferencias q-responsivas. Entonces el mecanismo estable ptimo
para los trabajadores hW, es a prueba de estrategia o no manipulable por los trabajadores.
El teorema anterior es vlido para los dos lados del mercado en el caso del
modelo uno-a-uno, mientras que no es vlido para las empresas en el modelo de
admisin a los colegios.
Teorema 15 (Roth, 1985b) Sea (F,W,P) el modelo de admisin a los colegios. El
mecanismo estable ptimo para las empresas hF es manipulable o no es a prueba
de estrategia para las empresas.
La demostracin se basa en el ejemplo siguiente.
Ejemplo 8 continuacin (Roth, 1985b) Considere que la empresa f1, en lugar de
declarar su verdadera preferencia Pf1 : {w1,w2},{w1,w3},{w2,w3},{w1,w4},{w2,w4},
{w3,w4},{w1},{w2},{w3},{w4}, declara Pf1 : {w2,w4},{w2},{w4}. Si los otros agentes declaran P as tenemos el perfil de preferencias P=(Pf1, Pf2, Pf3, Pw1, Pw2, Pw3,
Pw4,). Luego h(P)=. De esta forma f1 se beneficia si cambia su preferencia ya
que
{w2,w4}=h(P)(f1)Pf1h(P)(f1)={w3,w4}.
El teorema anterior se puede generalizar al modelo uno-a-muchos.
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Teorema 16 (Martnez, Mass, Neme y Oviedo, 2004b) Si para cada n, S es sustituible y q-separable, entonces el mecanismo estable ptimo para los trabajadores hW es a prueba de estrategia o no manipulable por los trabajadores.
La hiptesis de sustituible se necesita para la existencia de la asignacin estable ptima para los trabajadores. La hiptesis de q-separable no puede eliminarse, el siguiente ejemplo muestra que si las preferencias son slo sustituibles el mecanismo ptimo de los trabajadores no es a prueba de estrategia
Ejemplo 12 (Martnez, Mass, Neme y Oviedo, 2004b, Hatfield y Milgron 2005)
Sean F={f1, f2, f3} y W={w1, w2, w3, w4} los conjuntos de agentes y P, definida
por
Pf1 : {w1,w2},{w2},{w1},{w4}
Pf2 : {w3},{w2,w4},{w1,w2},{w4},{w1},{w2},
Pf3 : {w4},{w1},{w3},
Pw1 : f2,f3,f1,
Pw2 : f2,f1,
Pw3 : f3,f2, y
Pw4 : f2,f1,f3.
Se puede verificar que P es sustituible y la nica asignacin estable es:
W:
f1
f2
f3
{w1,w2}
{w3}
{w4}
W:
f1
f2
f3
{w4}
{w1,w2}
{w3}
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5. Extensiones
Para finalizar, damos algunas extensiones y/o generalizaciones del modelo de
asignacin bilateral. Estos modelos han sido menos estudiados, por lo tanto falta
conocer si los resultados del modelo de asignacin bilateral siguen valiendo en
estas extensiones. Las extensiones que se consideran aqu son las que se denomina sin dinero. A partir del trabajo de Hatfield y Milgrom (2005) donde se introduce modelos con contratos, se ha retomado el estudio del modelo de asignacin
bilateral con dinero, introducido por Kelso y Crawford (1982).
5.1. Mercados con Parejas
En el NRMP en Estados Unidos empez a crecer el nmero de parejas que iban
al mercado de trabajo. El inconveniente que apareci, fue que ste poda asignar hospitales ubicados en distintas ciudades a los miembros de una pareja
(haba casos que a uno le tocaba en la costa este mientras que a su pareja en la
costa oeste). As uno o ambos miembros de la pareja decidan no aceptar el
resultado propuesto. Roth y Peranson (1999) disearon una modificacin del
NRMP, donde la solucin consideraba la preferencia de una pareja como un par
o vector de preferencia. En el caso que no haya parejas de mdicos, el algoritmo modificado produce el mismo resultado que el NRMP. Si bien ste no siempre produce una asignacin estable (cuando hay parejas de mdicos), encuentra
una potencial lista de mdicos que estn en pareja que pueden bloquear a la
asignacin. Estos mdicos son reasignados usando un algoritmo de Roth y Vande Vate (1990). Si bien no hay una demostracin formal que este mecanismo
produce una asignacin estable, desde 1998 es usado por NRMP y por otros
mercados de trabajo centralizados, Roth (2008). Formalmente el modelo de
asignacin bilateral con parejas fue introducido por Roth (1984) El conjunto de
trabajadores se divide en los que estn en pareja y los que no. Los trabajadores
que estn en pareja tienen preferencias sobre pares de empresas, por ejemplo el
par (w1,w2) prefiere (f1,f2) a (f3,f4), y los trabajadores, que no estn en pareja,
tienen preferencias sobre las empresas. Por otro lado, las empresas tienen preferencias sobre los conjuntos de trabajadores. Al igual que en el modelo de asignacin bilateral se generalizan los conceptos de asignacin estable y ncleo. El
primer problema es que este conjunto puede ser vaco. Dutta y Mass (1997)
dieron condiciones suficientes sobre las preferencias de las parejas y un algoritmo para encontrar asignaciones en el ncleo. Klaus y Klijn (2005) dieron con-
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Tan, J. J. M. (1991): A necessary and sufficient condition for the existence of a complete stable matching, Journal of Algorithms, 12, 154-178.
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Fernando Tohm
IIESS (UNS-CONICET) Departamento de Economa,
Universidad Nacional del Sur
1. Introduccin
La Teora de Juegos, desde su inicio, incorpor en el anlisis de los resultados el
papel crucial del conocimiento y las creencias de los agentes. De hecho, este tema
fue central en las discusiones iniciales entre John von Neumann y Oskar Morgenstern. Este ltimo, en su anlisis de los ciclos econmicos de 1928, us la
lucha de ingenios entre Sherlock Holmes y el Profesor Moriarty como metfora
de la forma en que las creencias dan lugar a resultados econmicos. En la historia La muerte de Holmes, Conan Doyle relataba cmo, en su carrera hacia el final
de ambos en las cataratas de Reichenbach, Holmes y Moriarty iban elaborando conjeturas sobre conjeturas acerca del comportamiento del otro y, fundamentalmente, acerca de lo que el otro poda pensar acerca de lo que l pensaba.
Lamentablemente, y aunque von Neumann reconoca la importancia de este
anlisis, el nfasis en juegos de suma cero los llev a reducir la determinacin de
la solucin de juegos a una simple computacin. La introduccin, en 1950, de la
nocin de equilibrio de Nash abri la puerta para consideraciones acerca de lo que
los jugadores pueden pensar a la hora de tomar una decisin. Sin embargo esto en
general qued slo como una componente de la interpretacin de los equilibrios,
es decir de la historia que se elaboraba para justificarlos, y no de la nocin misma
de equilibrio.
Robert Aumann fue fundamental para la incorporacin del conocimiento de
los agentes como componente del resultado. En su trabajo de 1976 provey un
modelo de conocimiento comn de naturaleza semntica, que permiti caracterizar la forma en que se puede llegar a acuerdos entre las partes aun cuando existen
desacuerdos en cuanto a cmo ven la situacin. Esto fue aplicado a la interpretacin de qu condiciones llevan a transacciones (trade) en mercados especulativos
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Box
2,1
0
Ballet
0
1,2
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Dado cualquiera de los dos jugadores, i su mejor respuesta viene dada por un
operador BRi que dada una accin del otro, i, arroja la mejor decisin para i. En
este caso:
BRi ( Box ) = Box
BRi ( Ballet ) = Ballet
para i = E, E
Un par de acciones si, si para i y i es un equilibrio de Nash si s i BR i ( si )
y si BRi ( s i ) . En el caso de la Batalla de los Sexos, hay dos equilibrios de Nash,
Box, Box y Ballet, Ballet.
En vez de considerar acciones tales como ir al Box o a Ballet, pueden contemplarse distribuciones de probabilidad sobre las mismas. Estas estrategias mixtas
se convierten en objetos de eleccin en s mismos. Si Si es el conjunto de acciones del jugador i, Si es el espacio de distribuciones de probabilidad sobre las
mismas. Los agentes racionales eligen distribuciones que maximicen sus pagos
esperados. Esto permite extender trivialmente la nocin de operador de mejor respuesta de BRi : S i Si a BRi :S i Si .
Un equilibrio de Nash en estrategias mixtas es entonces un par de estrategias mixtas i, i tal que i BR i ( i ) y i BRi ( i ). En el caso de la Batalla de los
Sexos, hay tres equilibrios de Nash en estrategias mixtas: 1,1, 0,0 y (2/3),(1/3)
donde p,1 p denota la distribucin que da a Box y Ballet probabilidades p y 1-p,
respectivamente. Notemos que los dos primeros equilibrios son equivalentes a Box,
Box y Ballet, Ballet, los equilibrios de Nash en estrategias puras.
Una estrategia si se dice racionalizable si existen subconjuntos de acciones Zi
Si y Zi Si tales que (Osborne y Rubinstein, 1994):
si Zi,
para k = i,i, cada sk Zk es tal que sk BRk ( k ) donde k es una distribucin de probabilidad con soporte Zk.
Para entender el alcance del concepto de racionalizabilidad conviene introducir la nocin de estrategia estrictamente dominada. Una accin si Si est estrictamente dominada si existe una estrategia mixta i tal que el pago esperado para i
de i, si es estrictamente mayor que el pago de si, si cualquiera sea si Si.
Un procedimiento iterativo permite a los agentes ir descartando estrategias
estrictamente dominadas. As, el jugador i comienza eliminando de consideracin
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A
B
I
2,2
0
D
0
1,1
Las acciones del jugador 1 (que elige filas) forman el conjunto S1 = {A, B},
mientras que las de 2 son S2 = {I, D}. Para analizar el juego, ampliamos su descripcin mediante:
Notemos que para cada i, i en conjuncin con i indica que el tipo ti se identifica con una probabilidad sobre Si Ti, lo que arroja probabilidades sobre Si
(Si Ti), lo que a su vez da probabilidades sobre Si (Si (Si Ti)), etc.
1 Esto es cierto para la extensin a n jugadores, si no exigimos que, para cada jugador k, las elecciones de los otros jugadores no sean independientes entre s. Es decir, permitiendo que los jugadores k
se correlacionen.
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Un estado del juego es (si,ti;si,ti), donde ti y ti son los tipos de ambos jugadores mientras que si y si son las acciones elegidas por ellos.
Supongamos que los posibles tipos de 1 y 2 son T1 = {t, u} y T2 = {tb, ub} mientras que 1 y 2 vienen dados por:
1 (t):
T2 / S2
ub
tb
I
0
0
D
0
A
0
0
B
0
1 (u):
T2 / S2
ub
tb
2 (tb):
T1 / S1
ua
ta
2 (ub):
T1 / S1
ua
ta
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En conclusin: 1 y 2 son racionales, dado que maximizan sus pagos dadas sus
creencias. Pero por otro lado 1 piensa que es posible que 2 sea irracional dado que
asigna una probabilidad a (D, ub), mientras que si fuera realmente de tipo ub, 2
obtendra mayor pago con I que con D. Del mismo modo, 2 piensa que es posible
que 1 sea irracional dado que asigna una probabilidad a (B, ua), siendo que si
fuese de tipo ua, 1 obtendra mayor pago con A que con B.
Este ejemplo muestra que el modelo epistmico del juego permite hablar de
lo que los agentes saben y de lo que creen en cualquier estado. Ms precisamente, consideremos un estado , perteneciente a un conjunto de estados , donde
= (si,ti;si,ti).
Sea el conjunto de los estados que i concibe como posibles cuando est en el
estado . Suponemos que esta relacin de indistinguibilidad entre estados es una
equivalencia. Por lo tanto Pi determina una particin de .
La accin elegida por i en el estado se denota si () mientras que i () es
la distribucin de probabilidades (creencia) de i acerca de las posibles acciones
de i.
Entonces decimos que:
En base a estos conceptos podemos ahora hablar de las condiciones suficientes para las distintas nociones de solucin presentadas antes y de paso discutir algunas nuevas.
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4. Conocimiento y soluciones
Consideremos un par de acciones s1(),s2() en un estado . Constituyen un
equilibrio de Nash si cada i es tal que (Aumann y Brandenburger, 1995):
Aqu el punto fundamental es el conocimiento de las creencias del otro jugador porque esas creencias son las que constituyen la estrategia mixta a ser jugada.
Esto provee una interpretacin de las estrategias mixtas en equilibrio, distinta a la
ms directa basada en la aleatorizacin de acciones.2
Este resultado no se extiende a ms de dos jugadores. Las condiciones epistmicas para un equilibrio de Nash en estrategias mixtas cuando n > 2, incluyen que los jugadores empiecen con un mismo
prior (de modo que puedan concluir ambos en que es posible que estn en ), que en la racionalidad de ambos sea conocimiento mutuo y, ms restrictivo an, que i () y i () sean conocimiento
comn.
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Finalmente, para que un par de acciones s1(),s2() en un estado constituya un equilibrio en estrategias racionalizables es suficiente que exista un evento auto-evidente F, tal que F y para todo en F y cada i:
En palabras: debe ser conocimiento comn entre los agentes que las acciones
elegidas sern mejores respuestas a las creencias acerca de las acciones concebibles de los otros agentes.
En este ltimo caso, el de la racionalizabilidad, es ms evidente que las condiciones epistmicas son una reescritura de la definicin de la nocin de solucin.
Para los equilibrios de Nash esto resulta algo ms difcil de ver, sin embargo ese
es tambin el caso. Tanto es as que el propio Aumann reconoce que durante aos
(y esto se refleja en su entrada sobre Teora de Juegos en el New Palgrave Dictionary of Economics) concibi a las condiciones epistmicas como externas a las
soluciones de juego. Es un desarrollo reciente que se las vea como parte inherente de las mismas.
5. Nuevas soluciones
Dado que el componente epistmico es inherente a las nociones de solucin tradicionales, cabe preguntarse si se pueden concebir soluciones a partir de consideraciones acerca de lo que conocen los agentes en un juego. Esto se vuelve particularmente interesante a la luz de la evidencia arrojada por el estudio del Dilema
del Viajero (Travelers Dilemma) (Basu, 1994). Este problema, puesto en trminos simples, involucra a dos agentes que en forma independiente tienen que declarar un nmero entre p > 0 y N > p. El pago de cada agente i = 1,2 cuando declara ni es:
ni, si la declaracin de i es ni = ni
ni p, si ni > ni
ni p, si ni < ni
La presencia del premio p para el que declara la cifra menor (y castigo para el
que declara el mayor valor) lleva a que el nico equilibrio de Nash sea p, p. Ms
an, la nica solucin racionalizable es tambin p, p. Esto va contra la experien-
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cia que indica que en experimentos, los individuos tienden en su gran mayora a
elegir la opcin N cuando p es relativamente pequeo.
Una alternativa es definir una nocin de solucin que admita comportamientos no racionalizables. Un primer paso consiste en considerar estrategias
dbilmente dominadas. Esto es, si Si est dbilmente dominada si existe una
estrategia mixta i definida sobre Si tal que el pago esperado de la combinacin
i, si es mayor o igual que el pago de si, si cualquiera sea si Si, y existe algn si tal que el pago esperado de i, si es estrictamente mayor que el
pago de si, si.
Decimos que una estrategia dbilmente dominada es inadmisible. Las estrategias que sobreviven la eliminacin iterada de estrategias inadmisibles se denominan admisibles iteradas (IA). En el caso del Dilema del Viajero, el conjunto de
estrategias racionalizables y el de aquellas que son admisibles iteradas coinciden,
dando por solucin IA al juego otra vez a p, p.
Por lo tanto, para poder capturar otros resultados en el Dilema del Viajero hacen
falta otras nociones de solucin. Una alternativa consiste en recortar las posibilidades de iteracin en la eliminacin de estrategias inadmisibles. Esto nos lleva a
la nocin m IA, el conjunto de estrategias que permanece despus de m rondas
de admisibilidad iterada. La nocin m IA puede arrojar, en principio, combinaciones de acciones que no sean racionalizables.
En el Dilema del Viajero, cuando los pagos estn entre p y N los conjuntos de
declaraciones que son soluciones para distintos valores de m son:
0 IA :{ p,..., N }
1 IA :{ p,..., N 1}
(N p ) IA :{ p}
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Entonces, para un tipo ti del jugador i, el evento i es racional, que constituye un subconjunto de Si Ti, es una suposicin si tiene probabilidad
Podemos proponer una condicin de racionalidad y m-suposicin de racionalidad, RmAR (Rationality and m-th order Assumption of Rationality). Esto es, se
consideran slo los estados (si,ti;si,ti) en que valga que el tipo tj arroja que la accin
sj maximiza el pago esperado de tj, para j = i, i y valga que ( si , ti ; s i , t i ) Rim Rmi .
Finalmente, la condicin de completitud indica que cada espacio de tipos Tj ,
j = i, i, contiene todos los tipos posibles. Esto es, no puede haber ninguna posible creencia acerca del juego que no est resumida en un tj.
Se prueba que RmAR junto con completitud implican que la solucin del juego va a ser (m + 1) IA. Esto es, el resultado de m rondas de eliminacin de estrategias inadmisibles. Obviamente esta solucin se diferencia de IA slo si m es
menor que el nmero de acciones disponibles para cualquiera de los jugadores.
Esto se define formalmente en un sistema en el que las probabilidades se asignan lexicogrficamente. Esto es, la probabilidad es muy alta para una opcin e infinitesimalmente pequea para la que le
sigue en plausibilidad.
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En el caso del Dilema del Viajero, un m pequeo indicara que los jugadores,
en la solucin declararan un valor cercano a N, en forma consistente con la evidencia de los experimentos.
6. OTROS PROBLEMAS
Un tpico importante y que no hemos mencionado hasta aqu es la distincin
entre informacin y conocimiento. Si bien en el discurso informal muchas veces
son utilizados en forma indistinta, son diferentes en varios sentidos. El ms importante, tal vez, es que un agente con conocimiento es conciente (aware) de las
posibilidades que enfrenta y por lo tanto puede razonar acerca de las mismas. Las
conclusiones que obtiene forman parte de su cuerpo de conocimiento. Por lo tanto, el conocimiento es autorreferente, lo que permite iterarlo.
El awareness del conocimiento es una condicin que hasta cierto punto puede
relajarse. Por ejemplo, no es necesario que un agente sepa lo que desconoce.
Todos los modelos epistmicos discutidos hasta ese punto suponen que un agente
conoce lo que no conoce. Una literatura muy importante y ligada con la de racionalidad acotada deja de lado este supuesto (Modica y Rustichini 1999).
Otro problema para los modelos epistmicos se ve claramente en la caracterizacin de la solucin (m + 1) IA. Aun siendo la ms laxa de todas las que hemos
visto, requiere la completitud de los espacios de tipos. Es decir, exige que todos
los sistemas de creencias sean posibles. Sin embargo es fcil pensar creencias que
no son posibles de codificar de modo consistente en forma de tipo (y por lo tanto
determinar una distribucin de probabilidades). Por ejemplo: A cree que B cree
que A cree que B est equivocado acerca de lo que A cree.
Hay varias formas de escapar a este problema. Una es suponer que las creencias
slo pueden estar representadas como probabilidades, lo que impedira una creencia
como la antedicha. Esta es la versin clsica, que permiti convertir a los juegos con
informacin incompleta en juegos bayesianos con informacin imperfecta (Bge y
Eisele, 1979, Mertens y Zamir, 1985). Se ha mostrado que utilizar otras representaciones (lenguaje lgico de primer orden) puede dar lugar a regresiones infinitas sin
punto lmite. Esto se resuelve apelando a una teora de conjuntos alternativa en lo
que toda una estructura de creencias acerca de creencias se convierte en una creencia en s. Pero para evitar enunciados autocontradictorios sigue siendo necesario restringir el tipo de creencias, por ejemplo impidiendo creencias negativas (Tohm, 2005).
Un resultado de inconsistencia se obtiene tambin cuando se intenta extender
la condicin RmAR para tratar de proveer una fundamentacin epistmica de IA.
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Sorprendentemente, la versin de RmAR para m infinito, RCAR, es inconsistente con completitud de tipos. Esto es, la racionalidad y la suposicin de racionalidad
de orden infinito puede llevar a un conjunto vaco de estados (Brandenburger et al.,
2008).
Finalmente, cabe preguntarse cmo extender el anlisis epistmico a juegos en
forma extensiva. Si nos restringimos a juegos con informacin perfecta, la discusin se centra en el status epistmico de la solucin de backward induction (Battigalli y Siniscalchi, 1999). Para evitar las inconsistencias en el anlisis, las conclusiones acerca del conocimiento de los agentes en la versin extendida deberan
mantenerse en su forma reducida estratgica (Kohlberg-Mertens 1986). Esta condicin de invariancia permite conclur que backward induction arroja el mismo
resultado que (m + 1) IA, para m suficientemente grande (Marx y Swinkels, 1997).
Obviamente hay otros tpicos que ni siquiera podemos comenzar a mencionar, pero el rea de teora de juegos epistmica ha adquirido una gran vitalidad en
las ltimas dcadas y promete convertirse en una fundamentacin de juegos de
importancia comparable a la evolutiva. Creemos adems que, excepto para economas grandes, es ms relevante para el anlisis del comportamiento econmico.
Referencias
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Basu, K. (1994): The Travelers Dilemma: Paradoxes of Rationality in Game Theory, American
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Bge, W. y T.H. Eisele (1979): On the Solutions of Bayesian Games, International Journal of Game
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Brandenburger, A. y E. Dekel (1993): Hierarchies of Beliefs and Common Knowledge, Journal of
Economic Theory, 59, 189-198.
Brandenburger, A., A. Friedenberg y J. Keisler (2008): Admissibility in Games, Econometrica, 76,
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Harsanyi, J., (1967): Games with Incomplete Information Played by Bayesian Players, Part I. The
Basic Model, Management Science, 14, 159-182.
Kohlberg, E. y J.-F. Mertens (1986) : On the Strategic Stability of Equilibria, Econometrica, 54, 10031037.
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Mertens, J.-F. y S. Zamir (1985): Formulation of Bayesian Analysis for Games with Incomplete
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Milgrom, P. y N. Stokey (1982): Information, Trade and Common Knowledge, Journal of Economic
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Modica, S. y A. Rustichini (1999): Unawareness and Partitional Information Structures, Games and
Economic Behavior, 27, 265-298.
Morgenstern, O. (1928): Wirtschaftsprognose: Eine Untersuchung ihrer Voraussetzungen und Mglichkeiten.
Osborne, M. y A. Rubinstein (1994): A Course in Game Theory, MIT Press, Cambridge MA.
Tohm, F. (2005): Existence and Definability of States of the World, Mathematical Social Science,
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