MAS SABIOS QUE LOS SABIOS

Qu significa ser sabio? He escuchado muchos significados. Los he resumido

as: saber usar el conocimiento con entendimiento, inteligencia, cordura,
prudencia. El apstol Santiago nos lo describe diciendo: Quin es sabio y
entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en
sabia mansedumbre [Stg. 3:13].

Las Escrituras nos muestran dos clases de sabidura. La de este mundo, que es
"terrenal, animal, diablica" [Stg. 3:15]. El apstol Pablo, citando al profeta
Isaas, nos dice que Dios destruir la sabidura de los sabios y desechar el
entendimiento de los entendidos [1Co. 1:19]. Es de los sabios de este mundo
de los que nos habla el Seor. De los que son sabios en su propia opinin. Los
que creen que su caminar es recto y no saben que ste les lleva a la muerte [Pr.
16:2]. Necios les llama el Seor [Proverbios 12:15].
No es de esta sabidura humana que estaremos hacindote partcipe. Es de la
sabidura que es de lo alto, que es primeramente pura, despus pacfica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresa" [Stg. 3:17]. Es la sabidura que el sabio
Salomn nos exhorta a adquirir. La que viene de la boca de Jehov y que nos
hace ser bienaventurados [Pr. 2:6; 3:13; 4:5 -7 ]. Es la sabidura de Dios, que
es Cristo mismo siendo manifestado.
"Cristo poder de Dios, y sabidura de Dios [1Co. 1:24].
Es esta la verdadera sabidura, la que ciertamente necesitamos para ser ms
sabios que los sabios de este mundo. Y si alguno est falto de ella, "pdala a
Dios, el cual d a todos abundantemente y sin reproche, y le ser dada"
[Santiago 1:5].
Sea Dios despertando nuestros odos espirituales para que oigamos y hablemos
como los verdaderos sabios! [Isaas 50: 4-5]. Amn!

"Cuatro cosas son de las ms pequeas de la tierra, y las mismas son ms

sabias que los sabios:
. las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida; . los
conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la piedra;
. las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas;
. la araa que atrapas con la mano, y est en palacios de rey" [Pr. 30:24
- 28].

Cada cosa que nuestro Dios seala en su palabra tiene un propsito para con
nosotros sus hijos. Este pasaje del libro de los Proverbios no es diferente. Estos
animales, su significado y su comportamiento, nos hablan de la sabidura "de lo
alto" que nos hace ser ms sabios que los sabios. Veamos cunto podemos
aprender por medio de ellos . . .

Las Hormigas

"Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y s sabio; la cual no

teniendo capitn, ni gobernador, ni seor, prepara en el verano su comida,
y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento" [Proverbios 6: 6-8].
Es algo bien interesante el estudio del comportamiento de las hormigas. Este es
tan organizado y complicado que se ha comparado al del ser humano. Se
conocen ms de dos mil especies de hormigas. De cada una de ellas podemos
aprender algo. Nos limitaremos a algunas caractersticas generales que puedan
ayudarnos en el propsito de la enseanza.

Lo dice el pasaje de Proverbios - no son fuertes. Su fortaleza est en la unidad.

Trabajan, colaboran juntas para hacer sus casas, para cargar la comida [mucho
ms pesada que ellas], para defenderse de los que les atacan.
Cunto tenemos que aprender en sto! Si como pueblo de Dios pensramos y
acturamos reconociendo que somos un solo cuerpo y que somos colaboradores
de Dios cada uno funcionando en lo que el Espritu nos dirija, que
diferente sera la vida en comunidad de la iglesia del Seor! Reconozcamos que
somos un pueblo no fuerte. Que necesitamos ayuda de la imparticin de
fortaleza que nos viene de Dios para entonces ser fuertes y poder sostenernos
los unos a los otros en nuestras debilidades con el poder que viene de Cristo
Jess Seor nuestro.
El apstol Pablo deca que cuando era dbil entonces era fuerte. Se gloriaba y
se gozaba en sus debilidades [1 Corintios 12: 9-10].
Al igual que Moiss, se sostena como viendo al Invisible [Hebreos11:27].
Las hormigas preparan su comida en el verano. En el tiempo de la siega - en el
tiempo de abundancia. As tienen provisin para el invierno.
De la misma forma hemos de hacer nosotros. El alimento de la Palabra de Dios
ha de ser guardado en nuestro corazn para que de esa abundancia de su
sabidura hable nuestra boca [Mateo 12:34-36].

En el tiempo de "invierno", de fro, de oscuridad, de necesidad, hemos de

tener provisin no solo para suplir nuestra necesidad espiritual sino
tambin la de otros. "Jehov el Seor me di lengua de sabios, para saber
hablar palabras al cansado. . ." [Isaas 50:4].
Las hormigas tienen antenas. Estas estn en sus cabezas. Tienen como funcin
el detectar olores y encontrar comida. Tambin para comunicarse con otras
hormigas. A los hijos de Dios se nos ha dado algo que podemos llamar
"antenas" espirituales. Estas tambin estn en nuestra Cabeza, que es Cristo [Ef.
1:22; 4:15]. Es el discernimiento que nos es dado por el Espritu para poder
entender, juzgar una cosa de otra. Para detectar lo que "huele" a Cristo y lo que

no "huele" a Cristo. Para encontrar en las Escrituras comida, palabra

revelada por el Espritu, para comunicarla a otras "hormigas" miembros del
pueblo de Dios.
Hay una variedad de hormigas que se les ha dado el nombre de "honey ants".
Buscan la miel, se llenan de ella y luego la dejan salir de ellas para alimentar
muy en especial a las hormigas ms jvenes.
Seor que grande necesidad hay de esta variedad de hormigas en tu pueblo!
Que te busquen, se llenen de t y otros puedan chupar tu miel, tu palabra, a
travs de ellos!
"E hizo que chupase miel de la pea." [Deutoronomio 32:13].

Hay otra variedad de hormigas que se le conoce como "fire ants" [hormigas de
fuego]. Aqu en Puerto Rico les llamamos hormigas bravas. Tienen un aguijn
que al picar penetra y deja la marca.
"Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados
son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor" [Ec.
12:11]. Cuando nuestro Pastor, el Seor Jesucristo, habla por medio de sus
maestros, la palabra que sale de sus bocas es sabidura de lo Alto. Esta penetra
hasta lo ms profundo de aqul que la escucha. Si no sucede as es porque algo
est mal. Es que hemos hablado por nuestra cuenta, no inspirados por el
Espritu. La palabra que hablemos tiene que aguijonear! y dejar para siempre la
marca del fuego del Espritu.
"Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno
ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo a quien pertenecen la gloria y el imperio por
los siglos de los siglos. Amn!"
[1 Pedro 4:11].
La ms comn de las hormigas es la que desde nia conoc como las
"bobas". Abundan en todo lugar. Se suben a nuestras casas. Entre ellas hay las

que se conocen como "obreras". Estas que se pasan laborando, buscando

comida, construyendo sus casas. Van de un lado para otro. Te has fijado?
Caminan en fila y cuando las atacamos se desbandan, no saben qu hacer. Es
esta una descripcin del pueblo de Dios, en trminos generales. Se esfuerzan y
laboran hasta el cansancio, hacen lo que se le asigna. Trabajan en lo que han
conocido para la edificacin de la casa de Dios, que es su iglesia. Se
comunican, se sostienen unos a otros. Aman al Seor y se aman unos a otros.
En fin, funcionan en casi todo. Pero algo les falta. No "pican". Su decir y su
obrar no impacta, no penetra, no deja marca . . . no aguijonean. No son
"hormigas de fuego". Les falta la imparticin del fuego del poder de Dios
[Hechos 1:8].
Es que falta sobre ellos la uncin del Altsimo que les har manifestar la
sabidura de Dios con todo el poder del Espritu. Es por eso que cuando son
atacadas no saben qu hacer ni a dnde ir.
Seor derrama de tu uncin sobre tu pueblo que est en esta condicin!

Hay otra clase de hormigas que son destructivas. En su aguijn llevan un

veneno que puede ser mortal. Lo inyectan cuando pican. Atacan todo lo que
encuentran. Esta variedad de "hormigas" la hay tambin en el pueblo de Dios.
Son los que inyectan el veneno de la discordia entre los hermanos. A estos el
Seor les dice que l les aborrece [Pr. 6:16-19]. El veneno que sale de sus
bocas es mortal. Generalmente va dirigido a los que han procurado y adquirido
la sabidura de lo Alto. Su veneno maldice, difama, mata. El antdoto contra
ese veneno? Bendecir, soportar en amor, rogar por aqullos que nos desean
el mal [1Co. 4: 9-13].

Algunas de estas "hormigas" son parte de la semilla de la cizaa que ha

sembrado el enemigo en el campo de trigo del Seor [Mateo 13: 24-30].
Otros, aunque quiz sean hormigas de Dios, no estn sometidas a El, han dado
lugar al diablo [Stg.4:7] y se han dejado usar por este contra otros hermanos.
Para eso tenemos el discernimiento [las antenas]. Recuerdas? Para detectar,

captar cuando alguna llamada "hormiga" no viene a nosotros de parte del Dios
Altsimo.

Me ha llamado sobremanera la atencin el significado de "hormiga": estar

circuncidado. Somos "hormigas" de Dios: "En l fuistes circuncidados con
circuncisin no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso
carnal, en la circuncisin de Cristo" [Col. 2:11]. En nosotros "la
circuncisin es la del corazn, en espritu, no en letra [Romanos 2:29].
Nuestra naturaleza carnal es cortada con la espada del Espritu que es la
palabra viva de Dios [Ef. 6:17], y echada fuera, para que sea vista la
naturaleza de Dios en nosotros - la espiritual. Esta es la que en nosotros
manifiesta la sabidura de lo Alto. La que nos hace ser ms sabios que los
sabios de este mundo.
"Ve a la hormiga mira sus caminos, y s sabio . . . " [Proverbios 6:6].

Los Conejos

"Los conejos, pueblo nada esforzado y ponen su casa en la piedra"

[Proverbios 30:26].
Al igual que las hormigas, sucede con los conejos. Hay diferentes variedades de
estos animales. El mencionado en este pasaje es uno que hace su casa en las
hendiduras, en los huecos de las rocas, muy en especial en las montaas altas.
Este animal aunque es de la familia de los que escarban para hacer sus casas, no
puede hacerlo. Se lo impiden sus patitas con uas planas y redondeadas. Los
conejos tambin son animales muy dbiles, no tienen mucha fuerza. Estos en
particular, se esconden en los huecos de las rocas para protegerse de los
animales salvajes y de las aves de rapia.

Qu maravilloso! El trmino hebreo para este conejo de Proverbios es

"shaffan," que significa: tesoro, algo de mucho valor.
Qu nos dice Jehov Dios en Exodo 19:5?: "Ahora pues, si direis odo a mi
voz, y guardreis mi pacto, vosotros seris mi especial tesoro sobre todos los
pueblos..."
Que dijimos al principio de esta enseanza? Que el Seor despierte nuestros
oidos espirituales para que oigamos como los sabios! [Is. 50:4]. Hay que dar
odo a la voz de Dios y cumplir con lo que El ha dicho. Entonces seremos
sus tesoros, sus "conejitos" amados.
Es bien importante recordar que somos sus tesoros porque el que es su
tesoro amado, el que tiene todo el valor, su hijo Jesucristo, mora en nosotros.
Es el tesoro en vasos de barro que nos habla el apstol Pablo en 2da. de
Corintios 4:7.

Te mencion que esta especie de conejo hace de los huecos en las rocas su
habitacin, muy en especial en las montaas altas y rocosas donde pueden
hallar refugio. Creo que todos los hijos de Dios sabemos lo que significa la roca
para nosotros.
Es la Piedra angular, nuestro fundamento, probada, preciosa [Isaas 28:16].
Es Cristo mismo, "piedra de donde fuimos cortados... arrancados" [Is.51:1].
Y es all en esa Piedra donde nos corresponde edificar nuestra casa.
Descender lluvia, vendrn ros, soplarn vientos y golpearn nuestra
morada pero sta no caer porque est fundada sobre la Roca [Mateo 7: 24,
25].
Los sabios de este mundo no saben que hay esta clase de "vivienda". Una casa
que est situada en las alturas celestiales [Efesios 2:6]. En la misma presencia
de Dios. Donde moramos con el Alto y Sublime que habita en la altura y la
santidad [Isaas 57:15]. Una casa que es nuestro refugio. All no podr
causarnos mal ningn "animal salvaje" ni "ave de rapia". Entendamos por

esto que ningn ataque del enemigo podr alcanzarnos ni daarnos porque
estamos refugiados en la Roca de los siglos .
"Porque has puesto a Jehov que es mi esperanza, al Altsimo por tu
habitacin" [Salmo 91:9].
El que ha procurado y ha ido adquiriendo la sabidura de lo alto es el que
camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de
violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho [soborno], el
que tapa sus odos para no oir propuestas sanguinarias; el que cierra sus
ojos para no ver cosa mala; Este habitar en las alturas; fortaleza de
rocas ser su lugar de refugio; se le dar pan, y sus aguas sern
seguras" [Isaas 33: 15, 16].

Hay otros conejos, que son los ms comunes. Generalmente tienen dueos.
Estos los protegen de los ataques de otros animales ponindolos dentro de
jaulas. En el pueblo de Dios tambin hay conejos enjaulados. Yo estuve metida
en una "jaula" por muchos aos. Cuando vivimos enjaulados no nos
percatamos que dentro de la familia de Dios hay quienes no lo estn. Que hay
otros que han hecho su morada en la Roca donde se les da el verdadero pan y
sus aguas ciertamente son seguras [Isaas 33:16]. No es agua contaminada la
que toman. Esta brota del manantial de la Roca donde estn refugiados.
Hay una gran parte del pueblo de Dios que vive en las "jaulas" de las
costumbres y tradiciones religiosas que el hombre le ha enseado. Son cautivos
de esas circunstancias. La enseanza que reciben no es pan fresco. Se
conforman con el pan viejo. Corren el peligro de tomar agua [la palabra de
Dios contaminada con "agua" mundana, pensamiento carnal producto de la
mente humana].
Es esta la "hierba" mustia que muchos "conejitos" de Dios reciben.
Estos "conejitos" tienen sus dueos, que son los que los han metido en las
"jaulas". Sus dueos no han entendido plenamente que los "conejitos" de Dios
tienen un solo dueo - Jesucristo el Seor. Estos "dueos" tienen diferentes

nombres. Muchas veces son los nombres de cada denominacin y concilio a los
que pertenecen los miembros del pueblo de Dios. Sus "conejitos" no tienen
completa libertad de salir a comer comida fresca y de proclamar cual David:
"Jehov es mi roca y mi fortaleza y mi libertador" [Salmo 18:2].

Has podido ver cuando se le abre la jaula a los conejos? De momento se

sienten cohibidos de salir. No estn acostumbrados a la libertad. Les gusta estar
en la jaula. All no pasan por el trabajo de buscar comida. Se la llevan a la jaula
y se la comen aunque sta sea vieja y mustia. Una vez se atreven a saltar fuera
de la jaula parecen enloquecer. No saben a donde ir ni qu hacer. Hasta que
encuentran un pasto fresco. All posan y comen hasta ms no poder. Como son
conejos domsticos, ya acostumbrados a la jaula, cuando comen, vuelven a ella.
Esto lo pude observar de nia con conejos que tenamos en casa.

As tambin sucede con los que hemos estado enjaulados. Cuando se nos abre
la puerta no sabemos qu hacer. Es tanto lo que hay fuera de la jaula que no
habamos conocido ni participado! Muy en especial la abundancia que
encontramos de la verdadera agua y comida! Al principio, luego de haber
probado el "pasto" fresco, nos volvemos a la "jaula". No conocemos otro lugar.
Pero segn continuamos probando el "pasto" fresco, el verdadero pan y el agua
no contaminada ya no deseamos regresar a la "jaula". Al orden carnal y
mundano de las tradiciones religiosas. Tan solo anhelamos volvernos cada vez
ms a la provisin de la sabidura de lo alto!
Quiero advertirte que fuera de las jaulas tambin hay pan viejo y agua
contaminada. Hay mucha imitacin de "frescura". Esta imitacin viene de
personas que han salido de las "jaulas" tradicionales y que siguen haciendo lo
mismo. No se podan sujetar a sus dueos. Tampoco se sujetan al Dueo y
Seor de la iglesia. Se convierten tambin en dueos y pretenden enseorearse
de los "conejitos" que vienen a comer a travs de ellos.

Necesitamos la direccin clara y exacta del Espritu de Dios para divisar y

hallar los lugares frescos de delicados pastos donde El nos hace descansar
[Salmos 23:2].

Las Langostas

"Las langostas, que no tienen rey y salen todas por cuadrillas"

[Proverbios 30:27].
La langosta es el insecto que ms se menciona en la Biblia. Este animal se
caracteriza porque arrasa con toda vegetacin. Su presencia en la Escritura se
destaca por haber sido una de las diez plagas de Egipto [Exodo10: 4-6]. Las
langostas eran empleadas por Dios como instrumento de juicio [Dt. 28: 38 - 42]
El pasaje de Joel 1:4; 2:25, describe etapas de desarrollo de este insecto. Desde
la oruga, que es el estado primero de gusano hasta la langosta que es el
estado de adulto.
Cuando vuelan lo hacen juntas. Son como nubes, cuando pasan por un lugar
ste se oscurece pues lo cubren con el enjambre que forman. Como dice el
pasaje de Proverbios: "Salen por cuadrillas." Con cuanta razn el profeta Joel
las describe como un ejrcito! [Joel 2:25]. Es el gran ejrcito del Dios vivo el
que describe Joel. "Mi gran ejrcito que envi contra vosotros" [Joel 2:25].
Es pueblo fuerte, dispuesto para la batalla. Delante de l, temern los
pueblos..."Y Jehova dar su orden delante de su ejrcito" [Joel 2:1-11].
El significado de langosta es: "estar en autoridad". Ciertamente el ejrcito de
las "langostas" del Seor acta, va a la batalla con la autoridad que nos viene de
arriba. Tambin somos y seremos instrumento de juicio sobre esta tierra.
Hemos de arrasar con todo lo que se opone a Dios y a la sana doctrina de su
evangelio [Ts. 2:4; I Ti. 1:10]. Esa es la orden de Jehov delante de su ejrcito
[Joel 2:11].

"Nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados,

contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales" [Ef. 6:12].
A este ejrcito opositor, y a todo lo que representa, es al que hemos de arrasar.
Nuestras armas? Las armas de la luz y de la justicia, del poder y la
autoridad de Dios [Ro. 13:12; 2 Co 6:7; Ef. 6: 11-17].

Los que pertenecemos al ejrcito de Dios, al igual que lo describe Joel, tenemos
diferentes etapas de desarrollo. La oruga es el cristiano acabado de nacer
[Juan 3:3]. El significado de oruga es "devorar".
Cmo devoran la leche los bebs recin nacidos! Ya lo dice el apstol Pedro:
"Desead como nios recin nacidos la leche espiritual no adulterada, para
que por ella crezcais para salvacin..." [1 P. 2:2].
La leche espiritual representa el alimento de la palabra de Dios dada en
forma sencilla para los que an no pueden entender las profundidades de
sta.

El saltn es el prximo periodo de desarrollo del soldado cristiano. Ya el Seor

ha ido creciendo en l. Eso mismo significa el trmino saltn: "crecer,
aumentar". Podemos decir que sta es la etapa de "hijitos" que menciona 1ra
de Juan 2:12, 13c. Es el tiempo de conocer a Dios como Padre, como
proveedor, como dador. Es pueblo que an solo desea leche. "Os d a beber
leche, y no vianda porque an no erais capaces, ni sois capaces todava..."
An les queda bastante carnalidad en su comportamiento [1Co. 3: 1- 4].

El revoltn es ya la langosta desarrollada pero an pequea. Su nombre

significa: "devorador". Esta es la "langosta" joven en el Seor. Ya se atreve a
"arrasar" bajo la autoridad de lo alto, a enfrentarse y vencer al enemigo. Son

fuertes, la palabra de Dios permanece en ellos [1 Juan 2:13b]; 14b. Son los
soldados ya adiestrados y capacitados para la batalla.

La langosta adulta es el cristiano que ya ha adquirido madurez en el Seor. Su

nombre significa: "comrselo todo". Son los que ya pueden digerir la "vianda",
el alimento slido de la palabra de Dios. Se les ha dado entendimiento de ella
para poder dar de comer a otros de lo que el Espritu les ha enseado a ellos.
Hablan y ensean con la sabidura de lo alto. Se han comido y continan
comindose toda la palabra de Dios. Son los "oficiales" , los lderes del
ejrcito de Dios. Han llegado a la etapa de padres. . . Han conocido, estan
teniendo intimidad con el " que es desde el principio" [1 Juan 2:13a; 14a].
Al contrario de lo que dice Proverbios, que las langostas no tienen rey, el
ejrcito de Dios s tiene Rey. Se llama Jesucristo el Seor! A ese lder es que
los lderes estn llamados a sujetarse y obedecer para poder ser instrumentos
de direccin al resto del pueblo de Dios...
Al igual que las hormigas, la unidad distingue a las langostas. Actan juntas.
Un ejrcito no puede prevalecer luchando cada cual por su lado. As mismo el
ejrcito de Jehov Dios tiene que funcionar en la unidad del Espritu. Cada uno
funcionando en lo que le corresponde pero en la unidad del cuerpo. "Somos un
cuerpo en Cristo y todos miembros los unos de los otros" [Romanos 12:5].
Es en la unidad del cuerpo que somos ms que vencedores en aqul que ha
"vencido al mundo" [Juan 16:33; Ro. 8:37].
Pelearn contra nosotros pero no nos vencern "porque yo estoy contigo, dice
Jehov, para librarte" [ Jeremas 1:19].

Las langostas son plagas. Al apstol Pablo le llamaron plaga [Hechos 24:5].
No podan resistir el poder y la autoridad que sala por su boca! Cuando le
acusaron de ser una plaga y le llevaron ante Flix, el gobernador de Cesarea,
este se espant y no quiso escuchar lo que Pablo deca "acerca de la justicia,
del dominio propio y del juicio venidero" [Hechos 24:25].

A cuntos de nosotros nos ha sucedido lo mismo? Habrn pensado de

nosotros como plagas? Queremos ser plagas? No s de t, pero yo quiero
serlo. Plagas que arrasemos al igual que Pablo, con el mensaje de la
justicia, del dominio propio y del juicio venidero. Hay quienes se van a
espantar y no querrn oirnos. Pero tambin habr los que dispondrn sus oidos
para oir palabra de sabidura de lo alto, que les har ser ms sabios que los
sabios de este mundo. Aleluya!

La Araa

"La araa que atrapas con la mano, y est en palacios de rey" [Proverbios
30:28].
Segn algunos intrpretes de las Escrituras, la araa aqu mencionada es la
"casera", la que comnmente abunda en nuestras casas. Tal como hay hormigas
que llamamos "bobas" tambin hay araas "bobas". Hay otras clases de araas.
No las mencionaremos a todas, pero s hay una que aqu en Puerto Rico
llamamos araa "pela". Esta tiene una cubierta de pelo y pica. Pertenece a la
especie llamada "tarntula". Hay unas araas de este tipo cuya picada es
venenosa.
Las araas caseras y de otras especies generan un fluido que al exponerse al
aire se endurece. Se convierte en un hilo de seda. Con este hilo van tejiendo lo
que conocemos como telaraa. Esta viene a ser la casa de la araa. Los hilos
del tejido son elsticos y pegajosos. Estn preparados para que los insectos se
adhieran a ellos sin que el tejido se rompa. Los insectos son el alimento de las
araas.
El significado de araa es: "causar asombro, admiracin". Si estudiamos
detenidamente el comportamiento de las araas ciertamente es de asombrarnos
ante la complejidad de este, tomando en cuenta lo pequeo y la fragilidad de
este animal. Es de compararse en algunos aspectos con el de las hormigas.

El profeta Isaas hablando por el Espritu dijo de Cristo: "As asombrar El a

muchas naciones; los reyes cerrarn ante El la boca porque vern lo que
nunca les fue contado, y entendern lo que jams haban oido" [Is. 52:15].
As que no era nada raro el que "se admiraran de su doctrina, porque su
palabra era con autoridad"
[Lucas 4:32].
El es el "Admirable" [Isaas 9:6], por lo que no es de extraar que se
asombraran y continuemos asombrndonos de todo lo que viene de su boca y de
sus hechos.
Nosotros debemos ser motivo de asombro para otros, pues para Dios
tambin somos sus "araas". El da de Pentecosts, los que escucharon al
pueblo all reunido hablar en lenguas "como de fuego", "estaban atnitos y
maravillados" [Hechos 2: 1-8].
Sea el Admirable manifestndose por nuestros dichos y hechos para que cause
el que otros digan: "Hoy hemos visto maravillas!" [Lucas 5:26]. Que cuando
vean el denuedo [el valor, el nimo] que nos mueve a proclamar las maravillas
de Dios, al igual que sucedi con Pedro y Juan, reconozcan que hemos estado
con el "Admirable", con Jess. [Hechos 4:13].

Dice Proverbios que la araa "est en palacios de rey". Se cuenta que los
castillos y palacios de la antiguedad estaban llenos de telaraas. Pienso que
quiz estaban muy altas para poder tumbarlas. Lo importante de esto es que
sepamos que hay unas araas de las llamadas caseras conocidas por "voladoras".
Estas se las ingenian para subir a lugares altos por medio de un "puente de
suspensin" que ellas mismas hacen con los hilos de seda que forman por el
lquido que fluye de ellas.
En nosotros tambin hay esa provisin. El fluir del Espritu de Dios en
nosotros forma el puente que es Cristo mismo, que es el camino que nos lleva a
las alturas celestiales, a la presencia del Padre, al palacio del Rey. All en su
palacio, en la casa del Rey, est nuestra morada. En esa "telaraa" que ha sido

edificada con el fluir del Cristo, no solamente vivimos, sino que tenemos
adherido a ella nuestro alimento - el de arriba, que solo se encuentra en el
Palacio del Rey. Gloria a Dios!

Me ha llamado extremadamente la atencin que aos atrs [no s si an se

hace en algn lugar], se usaban las telaraas para detener el sangrar de las
heridas. Que tremenda enseanza tenemos por medio de esta antigua
costumbre! En la sangre est la vida. As dice Levtico17:11]. Hay mucho
pueblo de Dios que yace herido de muerte, desangrndose. Se les v la vida!.
Cuanta falta tienen de que se le aplique la telaraa de Dios, que es Jesucristo!
Solo El detendr la prdida de la Vida de Dios en su pueblo.

Las araas de la especie "tarntula" no hacen telaraas. Fabrican sus casas

escarbando y haciendo tneles en la tierra. Buscan su comida corriendo tras la
presa. La persiguen hasta atraparla.
Tambin hay "tarntulas" dentro del pueblo de Dios. Segn hay hormigas
venenosas, tambin hay araas venenosas. Fjate que no hacen su morada en la
"telaraa" edificada en la altura de la casa del Rey. Es que no pueden elevarse a
las alturas. De ellas no sale el fluir del Espritu de Dios que se convierta en
puente que les traslade a la misma presencia de Dios. Viven abajo, en la
tierra, adonde pertenecen. All se esconden y salen a perseguir su presa. A
quien quieran atrapar y envenenar. Tal como te dije con las hormigas
venenosas, te repito con las araas. Son fruto de la semilla de cizaa que
sembr el enemigo en el campo de trigo del Seor, que es su iglesia [Mateo 13:
24-30].
Seor espritu de valenta sobre tu pueblo para cuando tengamos que
enfrentarnos a estas "tarntulas."! Amn!

La hormiga, el conejo, la langosta, la araa. Cuatro cosas, cuatro animalitos

que son de los ms pequeos de la tierra y los mismos son ms sabios que los

sabios. Como te habrs podido dar cuenta, cada uno de ellos representa en
alguna forma a nosotros los hijos del Dios Altsimo. Lo que aprendamos por
medio de ellos va a depender de la disposicin de corazn que tengamos
para recibir la palabra. Es mi oracin que esta te haya sido de edificacin.
Damos la gloria a nuestro Dios que por su Espritu nos ensea todas las cosas.
Amn!

Nidia Nadina Seda

a 10 de marzo de 1996