Teoría de Recepción Según Eagleton
Teoría de Recepción Según Eagleton
Teoría de Recepción Según Eagleton
recordando, quiz conscientes de otras posibilidades del texto que nuestra lectura haba invalidado.
Ms aun, esta complicada actividad se realiza al mismo tiempo en muchos niveles, pues el texto
tiene "fondos" y primeros planos, diversos puntos de vista narrativos, ms de un estrato de
significado entre los cuales nos movemos sin cesar.
Wolfang Iser, perteneciente a la llamada escuela de recepcin esttica de Constanza, habla de las
"estrategias" que los textos ponen en prctica, y de los repertorios" de temas y alusiones
familiares que contienen. En opinin de Iser la obra literaria ms efectiva es la que lleva al lector a
un nuevo conocimiento crtico de sus cdigos y expectativas habituales. La obra interroga y
transforma los criterios implcitos con que la abordamos, desconfirma la rutina de nuestros hbitos
de percepcin y con ello nos obliga a reconocerlos por primera vez como realmente son. Ms que
concretarse a reforzar nuestras percepciones dadas, la obra literaria valiosa viola o transgrede esas
formas normativas de ver las cosas, con lo cual nos pone en conocimiento de nuevos cdigos de
comprensin.
En realidad, la teora de Iser sobre la recepcin se basa en una ideologa liberal humanista: creer
que en la lectura debemos de ser flexibles, receptivos, imparciales; preparados para poner en tela
de juicio nuestros criterios y permitir que se transformen. Todo lo concerniente al sujeto lector se
pone en tela de juicio en el acto de leer excepto la clase de sujeto (liberal) a la que pertenece. Por
ningn concepto podran criticarse estos lmites ideolgicos pues de lo contrario, el modelo entero
se vendra abajo. En este sentido, la pluralidad y la total apertura del proceso relacionado con el
acto de leer estn permitidas porque presuponen cierto tipo de unidad cerrada que siempre
permanece en su sitio: la unidad del sujeto lector es violada y transgredida pero para regresar ms
plenamente a s misma.
Iser es un patrn mucho ms liberal que permite al lector un mayor grado de colaboracin con el
texto: cada lector tiene libertad para actualizar la obra de diferentes maneras, y no existe una
interpretacin correcta y nica que agote el potencial semntico.
Dirase que el lector se ocupa tanto en pelear contra el texto como en interpretarlo, en luchar por
fijar su potencial polisemntico, anrquico dentro de un marco de trabajo dctil. Iser habla
abiertamente de reducir este potencial polisemntico a cierto tipo de orden (forma de hablar
curiosa cuando se trata de un crtico "pluralista). Si no se hace esto se pone en peligro al sujeto
lector, el cual ser entonces incapaz de regresar a s mismo como entidad bien equilibrada de una
terapia de lectura autocorrectiva.
Hans Robert Jauss pertenece a la escuela de Constanza, su enfoque es ms histrico y procura
situar el texto dentro de su "horizonte" histrico, dentro del contexto de significados culturales en el
cual se produjo, y luego estudia las relaciones cambiantes entre este y los "horizontes", tambin
cambiantes, de sus lectores histricos. La meta de esa labor consiste en producir un nuevo tipo de
historia literaria, centrada no en los autores, influencias y corrientes, sino en la literatura tal como
es definida e interpretada por sus diversos momentos de "recepcin" histrica. No es que las obras
literarias permanezcan iguales mientras cambian las interpretaciones: textos y tradiciones literarias
se alteran activamente de acuerdo con los diversos "horizontes" histricos dentro de los cuales son
recibidos.
Toda obra contiene en clave lo que Iser llama el "lector implcito", y sugiere en cada rasgo qu tipo
de destinatario se tiene en la mente. El "consumo", en todo tipo de produccin, incluyendo la
literaria, es parte del proceso de produccin. Quizs el escritor no se haya fijado en un tipo especial
de lector, quizs le sea indiferente quin vaya a leer su obra, pero, aun as, cierto tipo de lector est
incluido en el mismo hecho de escribir, a manera de estructura interna del texto.
La teora de la recepcin, del tipo de la de Jauss e Iser, parece plantear un urgente problema
epistemolgico. Si se considera el texto propiamente dicho como una especie de esqueleto, como
un conjunto de 'esquemas' en espera de que diversos lectores lo concreticen en diversas formas,
sera posible siquiera discutir estos esquemas sin haberlos concretado de antemano? O sea que se
trata de otra versin del viejo problema acerca de cmo puede saberse que se apag la luz del
refrigerador cuando est cerrada la puerta. Iser concede al lector bastante libertad, pero esto no
significa que el texto se pueda interpretar como venga en gana. Para que una interpretacin sea
interpretacin de este texto y no de otro, en alguna forma debe exigirla lgicamente el mismo
texto. En otras palabras, la obra ejerce cierto grado de determinacin sobre las respuestas del
lector, pues de no ser as la crtica parecera caer en una total anarqua.
No puede decirse que a mucha gente le moleste la idea de que el lector no se aproxima al texto
como si fuese culturalmente virgen, inmaculadamente libre de maraas previas -sociales y
literarias-, un espritu soberanamente desinteresado, una tabla rasa a la cual el texto trasladar sus
propias inscripciones. Casi todos reconocemos que ninguna interpretacin es "inocente" o libre de
presuposiciones, pero son menos quienes aceptan las consecuencias de esta culpa atribuible al
lector.