Verbo
Verbo
Se conoce como verbo una clase de palabra cuyo significado indica la acción, el
estado o proceso que realiza o sufre cualquier realidad mencionada en la
oración. En la oración, el verbo funciona como el núcleo del predicado.
Al igual que otras palabras, el verbo presenta lexema, en el que reside el
significado verbal, y morfemas de persona y número. Tiene, además, morfemas de
tiempo, modo y aspecto.
Se conoce como verbo una clase de palabra cuyo significado indica la acción, el
estado o proceso que realiza o sufre cualquier realidad mencionada en la oración.
En la oración, el verbo funciona como el núcleo del predicado.
Indicativo
En el modo indicativo el hablante expresa acciones concretas o reales.
Imperativo
Futuro
El futuro es uno de los tiempos verbales que existen en español, son acciones
que pasarán o que pueden pasar. Gramaticalmente, los verbos pueden
flexionarse en número, persona, modo y tiempo. Cada una de estas flexiones
corresponde a una categoría gramatical que nos indica distintos significados con
relación a la acción que se expresa en un verbo.
Sistemas pronominales
Las categorías gramaticales que distinguen persona, como el pronombre personal y posesivo
y en algunas lenguas el verbo tienen generalmente un mínimo de tres formas diferenciadas,
que la gramática tradicional asocia a tres personas o valores del rasgo de persona gramatical,
que se llaman generalmente primera, segunda y tercera persona (en algunas lenguas puede
argumentarse de hecho la existencia de un valor adicional). Sin embargo, el número de formas
pronominales y marcas relacionadas con la persona puede ser mayor si además en el
pronombre se distingue formas según el número gramatical y el género gramatical.
La mayor parte de las lenguas del mundo tienen un sistema pronominal que se ajusta a las
siguientes formas distintivas:
no-singular
singular Nombre tradicional
(dual, plural)
Tipos de número[editar]
El sistema de número gramatical más extendido entre las lenguas del mundo es la
oposición singular ~ plural. Sin embargo, no es el único posible. Otros idiomas cuentan
con sistemas más precisos y detallados, que incluyen el dual, el trial, el paucal, etc.
Ninguna lengua utiliza todas las posibilidades conocidas en cuanto a número, sino sólo
algunas, y de hecho responden a una organización jerárquica. No hay idiomas con trial
que no utilicen el dual, ni dual sin plural.
Singular y plural[editar]
Artículos principales: Singular y Plural.
Todas las lenguas que cuentan con número gramatical conocen el singular, que
representa exactamente una instancia del elemento designado. Algunas, como el árabe o
el bretón, utilizan además el singulativo, utilizado para designar una única instancia de un
elemento que normalmente se encuentra formando parte de un conjunto mayor; sería el
caso de las piezas extraídas de un elemento normalmente no numerable, como un
pedrusco con respecto a la piedra en general: del singular colectivo حجرḥajar, "piedra", se
deriva حجرةḥajarā "una piedra" en árabe, y del plural colectivo gwez, "árbol", se deriva el
singulativo gwezenn, "un árbol" en bretón.
Conjugación – infinitivo = primera, segunda y tercera conjugación
El infinitivo, como el gerundio y el participio, es una de las formas no personales
del verbo.
Gerundio en castellano
En general el gerundio puede adoptar dos formas: la simple —por ejemplo, comiendo— y
la compuesta, construida mediante el uso del verbo auxiliar haber —habiendo comido—.1
Existen dos modalidades para la construcción del gerundio, en función de la conjugación
a la que pertenece el verbo. Los verbos de la primera conjugación (acabados en -ar) se
forman con la terminación o desinencia -ando, mientras que los de la segunda y tercera
conjugación (-er, -ir) lo hacen con -iendo.1
Ortografía
Los gerundios con modificación ortográfica no deben realmente considerarse una
irregularidad. Únicamente seguimos la regla ortográfica del español según la cual, en el
caso del triptongo formado por: vocal + i átona (semiconsonante) + vocal, la "i" se cambia
por "y".
Ejemplo: leer: leyendo
El mismo también puede aparecer en el principio de la palabra.
Ejemplo: ir: yendo
Pero, a todos los efectos, incluso en el plano fonético, el resultado es el mismo en
otros casos (con la excepción del yeísmo).
En acciones subordinadas
Causal:2 Explica el por qué (la acción del gerundio funciona aquí como
un complemento circunstancial de causa)
Acabé mi aprendizaje del inglés conversando a diario con nativos.
Participio
El participio es, en gramática, la forma no personal del verbo que este toma para
funcionar como adjetivo sin perder del todo su naturaleza verbal. Esta condición
de participar de ambas naturalezas es la que da origen a su nombre, tal como afirma
el Diccionario de la lengua española de la RAE en algunas de sus ediciones anteriores.
En algunas lenguas, como el latín, existe más de un participio.
Clases
En español existe una clase de participio reconocido actualmente como forma verbal,
al que se denomina simplemente participio. Hasta recientes ediciones del RAE , se le
denominaba como «participio pasivo», o de «pretérito», por indicar una acción
pasada o inmediatamente pasada, en sentido gramatical
(ejemplos: pensado, ausentado, dormido). Este también es diferente al copretérito.
El «participio futuro» existe en algunas lenguas, (se muestran más abajo las
versiones activa y pasiva del latín). En castellano, la propia palabra «futuro» es el
único adjetivo en uso regular que, derivado de un participio de futuro latino, (activo),
mantenga actualmente un sentido semejante al que tenía en latín. Tiene también valor
de sustantivo, y procede de fut-urus: «que va a ser, que va a suceder», del
tema fut del verbo sum. Otros serían «venidero» o «imperecedero», que proceden
de venturus y imperiturus respectivamente. En cambio sí queda gran número
de sustantivos cuya etimología se remonta a antiguos participios de futuro activos
latinos: armadura, factura, fisura, ligadura, limadura, etc; o pasivos: agenda - "lo que
se ha de hacer".
Predicado: describe la acción que realiza el sujeto o lo que se dice del sujeto. En
el predicado siempre hay un verbo, que concuerda en persona y número con el
sujeto.
Se diferencia de los otros modificadores del sujeto como el indirecto (que está
mediado por una preposición, entonces tiene ese carácter espacial o de referencia
mediada) y de la aposición, que está mediada por una coma y suele referir a
comparaciones.
1. El caballo blanco de San Martín fue casi tan famoso como el Libertador de
América
2. La camisa con los botones desarreglados no debe utilizarse aquí.
3. La nueva estación solucionará todos esos problemas.
4. Una mentira piadosa a veces es mejor que la verdad.
5. La disciplina olímpica del salto en alto es de las más impresionantes
Tipos de aposición
El modificador transitivo con objeto directo es aquel que dice que hace el verbo.
Las oraciones compuestas por yuxtaposición, son las que tienen una relación en
su significado o en su relación de tiempo o consecuencia y se separan por signos
de puntuación.
Ahora bien, recordemos que la parte de la oración que expresa de quién se habla
se llama sujeto.
Sujeto Predicado
Ejemplo:
El niño, va a la escuela.
está limpio y
El granero, preparado.
La moto tiene dos ruedas.
Concepto
El sujeto es la persona, animal o cosa de la que se está diciendo algo. Es una
construcción con núcleo sustantivo, ya que la palabra principal del sujeto es
el sustantivo o el pronombre que lo reemplaza. Al sustantivo principal del sujeto o
al pronombre que lo reemplaza se lo llama núcleo del sujeto y puede estar
acompañado por diferentes construcciones que lo acompañan,
llamadas modificadores.
Ejemplos de oraciones simples:
1. Juan corre todos los días. Juan (sujeto) todos los días. (predicado).
Ejemplos de oraciones compuestas:
1. Juan y María llegaron temprano. (sujeto) (predicado)
El punto y sus diferentes clases
Signos principales
Los principales signos de puntuación son el punto, la coma, el punto y coma, las
comillas, los paréntesis, los signos de interrogación, los signos de exclamación,
los puntos suspensivos y el guion.
Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos, establecen la
jerarquía sintáctica de las proposiciones para conseguir estructurar al texto,
ordenan las ideas y las jerarquizan en principales y secundarias.
La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de
estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas
mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De
ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación.
Punto
El punto ( . ) es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y
las oraciones gramaticales en español, además en la mayoría de
los lenguajes escritos con el alfabeto latino, se escriben sin dejar espacio de
separación con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el carácter
que sigue a continuación, a no ser que dicho carácter sea de cierre. Existen tres
clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
Generalmente, indica una entonación descendente.
Punto y seguido
Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa
escribiendo a continuación del punto; la primera letra escrita en este caso
irá en mayúscula. Por ejemplo: «Historia de España. El descubrimiento de
América». Se denomina punto y seguido, nombre más lógico y
recomendable que el también usual de punto seguido.
Punto y aparte
Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A continuación
hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se
debe colocar sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo y
comenzar en mayúscula. Se denomina punto y aparte, aunque en algunas
zonas de América se dice punto aparte.
Punto final
Siempre se coloca al final, cerrando un texto o enunciado. No es correcta la
denominación punto y final, creada por analogía de las correctas punto y
seguido y punto y aparte.1
También se usa el punto para indicar que la palabra anterior es una
abreviatura. En este caso se escribe la abreviatura seguida del punto y
se continúa escribiendo de forma usual. Esta última clase de punto no
se aplica en determinadas abreviaturas como puntos
cardinales, acrónimos o medidas, que se consideran símbolos.
La coma
La coma ( , ) es un signo de puntuación que representa una pausa más breve que la del
punto y se utiliza con frecuencia en toda clase de textos. Se emplea para separar los
miembros de una enumeración o sucesión, ya sean palabras, frases y generalmente no
se usa (salvo casos como lo mencionado líneas abajo) en aquellos que vengan
precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u .
Uso ortográfico[editar]
Según la Real Academia Española, «es un signo de puntuación que representa una
pausa mayor que la de la coma y menor que la del punto. Detienen el discurso para
llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el
texto precedente. Se escriben pegados a la palabra o el signo que los antecede, y
separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue».1
Al leerse dos puntos se debe hacer una pausa, mayor que la de la coma y menor que
la del punto, debiendo tener en cuenta que el texto siguiente continúa con la idea
desarrollada. Su uso más común es en la enumeración de carácter explicativo, junto
con la reproducción de citas o palabras textuales. No debe confundirse la diéresis (¨),
coloquialmente llamada “los dos puntos” que van, en algunos casos, sobre la letra u.
También se utiliza en el encabezamiento de cartas y documentos (ej. Sr/Sra:). En este
caso, la inicial de la siguiente palabra se escribe con mayúscula, en renglón aparte.
Matemáticas[editar]
En matemáticas, se utilizan los dos puntos como notación para representar
una división. También se utiliza en lógica como abreviatura de la locución “tal que”,
siendo ésta una alternativa al empleo de la barra inclinada (/), cuyo significado es el
mismo. En este caso debe escribirse un espacio entre las cifras colindantes.1
En función y conjuntos se usa para abreviar “es” y “razón” Ejemplo 1: La manera
habitual de denotar una función f en conjuntos es “f: A → B” que se lee “f es A incluida
en B” o “f de A en B”
Para indicar una escala 3:1 leído como tres a uno, mientras que “::” indica un
proporción 3:1 :: 15:5 tres a uno es proporcional a quince a cinco.
Otros usos[editar]
En la expresión de las horas separa los minutos de las horas, no debiendo nunca
dejarse un espacio entre las cifras.1En libros sagrados como la biblia indica la
ubicación de un párrafo por número de capítulo y versículo (número de capítulo:
número de versículo (Génesis 1:1).
Punto y coma
punto y coma (;) es un signo ortográfico y de puntuación que consiste de una coma en
la parte inferior con un punto en la parte superior.1 El punto y coma debe escribirse
pegado a la palabra o al signo que lo precede, y separado por un espacio de la palabra o
del signo que lo sigue. La primera palabra que aparece tras el punto y coma debe
escribirse siempre en minúscula.2
Historia
El punto y coma tal y como se conoce actualmente empezó a ser utilizado por los
humanistas italianos; aunque en esa época se lo denominaba semicolon. Este signo
ortográfico fue rápidamente difundido en la imprenta.2
El uso moderno del punto y coma comenzó a principios del siglo XVI por el
famoso impresor italiano Aldo Manucio, quien también inventó la fuente cursiva. Más
tarde, su uso se extendió a la curia romana, donde, a instancias del propio papa Pío IV, el
hijo de Aldo Manucio abrió una imprenta.
El significado del "punto y coma" en griego antiguo era diferente: podría haber tenido la
función de los dos puntos modernos o, dependiendo de si la oración presentaba una
interrogación o exclamación, de un signo de interrogación o exclamación. En el griego
moderno, en cambio, solo tiene la función del signo de interrogación.
En España fue introducido por el gramático Juan Felipe Mey en 1606 con el nombre
de colon imperfecto. Sin embargo, su implantación fue lenta debido a las dificultades para
delimitar sus usos como signo intermedio frente a los dos puntos, que también se
empleaban en la época con esa finalidad.2
Usos
Se usa para separar ideas generales, por ejemplo:
María estaba muy triste por la calificación de su examen. + "tendrá que esforzarse
más. = "María estaba muy triste por la calificación de su examen; tendrá que
esforzarse más"
Está lloviendo mucho + No podremos ir caminando = Está lloviendo mucho; no
podremos ir caminando...
Generalmente, también se puede sustituir por construcciones del tipo:
María estaba apenada por el examen y tendrá que estudiar más.
No podremos ir caminando porque está lloviendo mucho.
Uso en informática[editar]
Históricamente ha sido utilizado para formar emoticonos, especialmente en servicios
de chat, servicio de mensajes cortos (SMS) y mensajería en línea. Se utiliza en oraciones
donde se tenga la intención de "guiñar el ojo" antes de continuar; o bien al finalizar la
misma. Se acompaña de un paréntesis para simbolizar una boca sonriente ";)" y
progresivamente se ha venido sustituyendo por los emojis; sin embargo todavía algunos
artefactos electrónicos pueden tomarlo como orden para mostrar el emoji correspondiente
al enviar el mensaje.
En ciertos lenguajes de programación es utilizado como finalización de una orden, como
por ejemplo en JavaScript, SQL,3 y también C++.
Uso de los signos de interrogación y exclamación
Signos de interrogación
2- Signos de exclamación