Codigo Civil Mexico Tomo IV - Libro Cuarto - I Parte - de Las Obligaciones PDF
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41
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-
primera parte
DE LAS OBLIGACIONES
IV
TOMO
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Libro cuarto-primera parte
De las obligaciones
Tomo IV
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Secretara de Relaciones Exteriores
tomo
verbigracia
LIBRO CUARTO
De las obligaciones
PRIMERA PARTE
De las obligaciones en general
TITULO PRIMERO
Fuentes de las obligaciones
CAPITULO 1
Contratos
Convenio es el acuerdo de dos o ms personas
para crear, transferir, modificar o extinguir obligaciones.
ARTCULO 1792.
Algunos autores han sealado que este precepto omite mencionar que el convenio puede tambin tener por efecto conservar las obligaciones (Gutirrez y
Gonzlez, Ernesto, Derecho de las obligaciones. Puebla, Cajica, p. 182; Masnatta,
Flector. La autocontratacin, Buenos Aires, Depalma, 1965, p. 17) Podra tal
vez considerarse que el acuerdo de voluntades para que una obligacin siga
subsistiendo es una modificacin de la obligacin que se encuentra en trance de
extinguirse, acaso podramos decir que el convenio, en el sentido en que lo
expresa el precepto en comentario, es el acuerdo de dos o ms partes para
modificar una situacin jurdica.
El "acuerdo de dos o ms personas" hace alusin al consentimiento, que
siendo un elemento esencial del contrato, se forma mediante la oferta de una de
las partes y la consiguiente aceptacin de la otra, ambos unidos, integran la
figura jurdica del consentimiento
El precepto se refiere a la posibilidad de la intervencin "de dos o ms
personas.' en la formulacin del contrato y no alude a dos o ms partes, ya que
dos o ms personas pueden mantener un inters unificado que forme la voluntad
de una de las partes en el contrato, aunque para ello se requieran las declaraciones de voluntad de dos o ms personas.
JAMO.
[II
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1793.
Segn el sentido literal de este artculo, los contratos no constituyen sino una
especie del gnero "convenio". Con un criterio ms riguroso, la doctrina tradicionalmente ha distinguido los convenios en sentido lato de aquellos otros en
sentido estricto. Estos ltimos, en oposicin a los contratos, reducen sus funciones a la modificacin y extincin de obligaciones y derechos. En virtud de ello es
comn que en este ltimo caso se hable p.e. de convenio cuando se trate de
disolver una sociedad conyugal o de efectuar una transaccin. De todas formas,
no resulta fcil determinar con precisin los lmites distintivos de cada una de
I.G.G.
ARTCULO 1794. Para la existencia del contrato se requiere:
I.Consentimiento;
II.Objeto que pueda ser materia del contrato.
El uso del vocablo existencia en este precepto ha dado lugar a una interpretacin
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
ARTCULO 1795.
Puede acaecer que aun existiendo el acto, no logre la plena realizacin de los
efectos jurdicos a que se encontraba destinado, porque la ley exija el cumplimiento de ciertos requisitos de validez; en general, se refiere a los elementos que
estructuran el negocio que teniendo existencia, requiere de tales elementos para
producir efectos.
1. Las partes que otorgan un contrato deben ser capaces. En este sentido, la
capacidad jurdica se refiere a la de ejercicio, es decir, a la aptitud de quienes
intervienen en el otorgamiento del contrato para hacer valer por si mismos sus
derechos y obligaciones.
En un sentido general, todas las personas son capaces (a. 1798 en relacin con
el a. 22). Las causas que originan el estado de incapacidad civil son la minora de
edad, el estado de interdiccin (locura, idiotismo, imbecilidad), la sordomudez
[3]
LIBRO CUARTO
en personas analfabetas, la ebriedad consuetudinaria y la drogadiccin inmoderada y habitual (a. 450, en relacin con el a. 24).
2. La ley exige tambin que la voluntad de los que intervienen en el acto, se
haya formado exenta de vicios. El consentimiento, en este contexto, debe ser la
expresin de dos o ms voluntades, libre y consciente, que se dirige a
la produccin de efectos jurdicos. Afirmar que la voluntad se ha formado conscientemente significa que no ha sido fruto de error o de dolo, y decir que la
voluntad se ha manifestado (exteriorizado) libremente, significa que ha sido
declarada sin coaccin moral ( amenazas ) o fsica (fuerza). En uno y otro caso, el
consentimiento no ha podido dar al contrata la validez jurdica para que
ese negocio jurdico (causa final). El a. 1830 dispone: "Es ilcito el hecho que es
contrario a las leyes de orden pblico o a las buenas costumbres". Lo mismo
cabe decir en trminos del a. 1831, respecto del fin o motivo determinante de la
Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento; excepto aquellos que deben revestir una
ARTCULO 1796.
[41
ART. 1798
TITULO PRIMERO/CAPITULO 1
[5]
LIBRO' CUARTO
proca de las partes de dar o hacer lo que era conforme a la buena fe. Quidquid
darefacere oportet ex fide bona.
De la capacidad
ARTCULO 1798. Son
Este artculo expresa la regla general de capacidad jurdica para aquellas personas no exceptuadas expresamente por la ley.
La incapacidad debe ser expresa y se encuentra establecida en los aa. 23 y 450
del CC que se refieren respectivamente a los menores de edad no emancipados y
a los mayores de edad privados de pleno discernimiento por causas patolgicas,
fisiolgicas o hbitos viciosos.
Las personas morales, reconocidas por la ley cuya capacidad para contratar y
obligarse est restringida a disposiciones constitucionales y legales, se encuentra
[ 6]
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
ARTCULO 1799.
La incapacidad, es una causa de nulidad relativa que slo puede ser invocada
por el incapaz o su representante (a. 2230) por lo que es la nica persona
legitimada para hacer valer la nulidad que se origina.
La obligacin contrada por un incapaz conjuntamente con otros deudores,
sobre un objeto indivisible por su naturaleza, que fuera declarada nula parcialmente slo por lo que al incapaz se refiere producira el efecto de que el
acreedor podra exigir el cumplimiento de la obligacin indivisible en contra de
los dems deudores y stos no podran repetir contra el menor cuya obligacin es
nula, lo cual contrara los principios de la nulidad que se producen en contra de
las partes de la relacin jurdica que es declarada invlida.
1.G.G.
Representacin
A RTCUL O 1800, El que es hbil para contratar, puede hacerlo por
facilidad existente en las comunicaciones imponen la necesidad de actuar jurdicamente por medio de otra persona que acta como representante. Todo ello se
refiere al caso de personas fsicas, pero la necesidad puede tornarse ms patente
cuando se trata de personas morales cuya representacin resulta indispensable.
En este contexto, un representante es aquella persona que emite una declaracin de voluntad ajena con el objeto de obligarlo jurdicamente. La funcin de
[7]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1801.
En rigor, los contratos celebrados por quien se ostenta como legtimo representante sin serio debieran ser inexistentes, en virtud de faltar en ellos el consentimiento de la persona que se obliga como contratante (el supuesto representado)
[81
TITULO PRIMERO/CAPITULO 1
conforme a la ley. El legislador ha sancionado en forma expresa dicha irregularidad con la nulidad relativa del acto, porque admite la posibilidad de su
convalidacin (por va de ratificacin) antes de que se retracte la otra parte.
J.A.M.G.
Del Consentimiento
ARTCULO 1803. El consentimiento puede ser expreso o tcito.
Es
que pueden tambin ser palabras no tienen otra explicacin. Vase Borja
Soriano Manuel, Teora general de las obligaciones, Mxico, Porra, 1982,
p. 180.
Ya hemos hecho referencia a ciertos artculos en los cuales nuestro derecho
admite la expresin de una voluntad tcita (aa. 2486, 2547 y 2762).
J.A.M.G,
ARTCULO 1804. Toda
Como declaracin unilateral de voluntad, la proposicin de una persona dirigida a otra-para celebrar el contrato (policitacin) si se ha fijado un plazo al
[9]
1.18R0 CUARTO
oferta de contratar obligue a quien la hace hasta el vencimiento del plazo que el
propio policitante ha fijado al destinatario para aceptarla para que pueda tener
lugar la formacin del consentimiento
J.A.M.G.
ARTCULO 1805.
Hay que distinguir dos situaciones: el primer caso cuando se trate de persona
presente; el segundo caso, cuando la persona a quien va dirigida la oferta est
ausente. De esta ltima hiptesis se ocupa el siguiente artculo.
Cuando se propone la celebracin del contrato entre presentes, el destinatario
debe declarar su aceptacin para obligar al oferente a sostener su propuesta.
Ello es igualmente vlido en la oferta hecha telefnicamente, por la inmediatez
que este aparato permite en la conversacin. No existiendo la respuesta en forma
inmedita, el autor queda desligado.
J.A.M.G.
ARTCULO 1806.
[1 0]
TITULO PRIMERO/CAPITULO- 1
ARTICULO 1808.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1810.
J.A.M.G.
ARTCULO 1811.
El dilogo que por virtud de este medio de comunicacin se establece entre los
negociantes no puede considerarse simultneo ni directo, como en el caso del
[121
TITULO PRIMERO/CAPITULO 1
telfono. El texto legal estima tcitamente que se trata aqu de una contratacin
entre no presentes, y por ello impone el seguimiento de reglas especficas que
tienden a evitar la posibilidad de fraude en la contratacin.
Estas mismas reglas por analoga pueden aplicarse al caso de las contrataciones por el sistema telex, si las partes han convenido en contratar por este medio y
de acuerdo con lo establecido previamente entre ellos para probar la autenticidad de la oferta y aceptacion.
J.A,M.G.
Aparte del error, de la violencia y del dolo, deben considerarse vicios del
consentimiento la mala fe y la lesin. Gutirrez y Gonzlez (Derecho de las
obligaciones, Puebla, Cajica, p. 272) aade tambin la reticencia, entendiendo
por ella "el silencio que voluntariamente guarda uno de los contratantes al
exteriorizar su voluntad, respecto de alguno o algunos hechos ignorados por su
cocontratante, y que tienen relacin con el acto jurdico que celebran". Este
mismo autor opina que el dolo y la mala intencin o mala fe constituyen
materias especiales relacionadas con el error.
En general, por vicio debe entenderse la presencia de alguna causa que impide
que la voluntad se forme conscientemente o que se declare libremente.
J.A.M.G.
El error de derecho o de hecho invalida el contrato cuando recae sobre el motivo determinante de la
voluntad de cualquiera de los que contratan, si en el acto
de la celebracin se declara ese motivo o si se prueba por
las circunstancias del mismo contrato que se celebr ste
en el falso supuesto que lo motiv y no por otra causa,
ARTCULO 1813.
LIBRO COARTO
lo querido y lo que se ha declarado, no vicia la voluntad, la excluye enteramente. Puede recaer el error en circunstancias accidentales que no influyen en la
voluntad del sujeto: es el error indiferente; ly finalmente el error vicio propiamente dicho que produce la nulidad del contrato, porque recae sobre el motivo
determinante de la voluntad. Se dice que vicia la voluntad porque de no existir el
error (falso supuesto) la voluntada del sujeto se habra formado en otro sentido.
El error de hecho no requiere de conocimientos especializados y atae, en
cambio, a circunstancias prcticas de la vida cotidiana. Por tanto, comprende
una gran variedad de supuestos que van desde el falso conocimiento sobre la
naturaleza del contrato hasta el error en el clculo. Como ya advertamos,
la gravedad del vicio es distinta segn la naturaleza del error: si recae sobre la esencia del contrato o sobre la sustancia o cualidad de ese objeto produce
la inexistencia del acto; si recae sobre la sustancia o cualidad de ese objeto en
manera que constituy el motivo determinante para la celebracin del contrato
o sobre la persona con quien especficamente se contrata, el error es causa de
nulidad relativa.
El error de derecho se refiere a ignorancia o a una incorrecta interpretacin
sobre la aplicacin de una norma jurdica aplicable al contrato que se pretende
celebrar. Para que este error constituya un vicio de nulidad, debe tambin
recaer sobre el motivo determinante de la voluntad de una de las partes.
El error que vicia la voluntad se une a la teora de la falsa causa; es el supuesto
que no coincide con la realidad y que determin a una de las partes a celebrar el
contrato.
J.A.M.G.
ARTCULO 1814. El error de clculo slo da lugar a que se
rectifique.
Este es especificamente el caso de error indiferente en el contrato, que debe
distinguirse cuidadosamente del error en la cantidad, ya que este ltimo conduce
a un equvoco en la contabilidad. As, p.c., si se adquieren diez hectreas a razn
de ciento treinta mil pesos cada una, y en el contrato por error se escribe un
milln treinta mil pesos. El contrato es vlido, pero debe corregirse. El error en
la cantidad, supone en cambio pensar que se compran cincuenta sacos de maz
cuando en realidad slo son cuarenta. Este error, no puede conducir slo a una
rectificacin del negocio, sino a su anulacin.
J.A.M.G.
ARTCULO 1815. Se entiende por dolo en los contratos, cualquiera
TITULO PRIMERO/CAPITULO
ARTCULO 1816. El
El texto legal cuida de precisar que tanto el dolo como la mala fe constituyen
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1818.
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
LIBRO CUARTO
tes expusieren sobre los provechos y perjuicios que naturalmente pueden resultar de la celebracin o no celebracin del contrato, y que no importen engao o amenaza
alguna de las partes, no sern tomadas en cuenta al calificar el dolo o la violencia.
Este artculo expresa la irrelevancia de los medios empleados para la promocin
de un producto o la invitacin para adquirir una mercanca ponderando los
beneficios que eventualmente obtendra de ella una de las partes ( dolo bueno ).
Las modernas tcnicas publicitarias en los distintos medios de comunicacin
recurren con frecuencia a exagerar las cualidades y bondades del producto que
se ofrece en venta o los perjuicios que puedan evitarse al adquirirlo. Aunque a
veces sea dificil distinguir entre la afirmacin exagerada y el deliberado engao,
la ley estima que este tipo de consideraciones no constituyen causa de nulidad y
que no pueden tomarse en cuenta para calificar el dolo o la violencia porque no
existe propsito de causar dao al otro contratante.
J.A.1v1.G.
ARTCULO 1822. No es- licito renunciar para lo futuro la nulidad
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1825.
Tres son los requisitos que debe reunir la cosa material objeto de contrato:
aunque parezca obvio, debe existir en la naturaleza, bajo pena de causar la
inexistencia del contrato por ausencia de uno de los requisitos esenciales del
mismo, segn el texto del a. 1794. A pesar de ello, es posible que algunas cosas
que al momento de la celebracin del contrato no existan, puedan ser objeto de
contrato como ocurre con las cosas futuras. Este es el caso previsto en el a. 1826.
Aparte ello, el cdigo consigna otra hiptesis ext el a. 2792, relativo al contrato
de compraventa de cosas que se espera lleguen a existir (compra de esperanza).
En segundo lugar, la cosa objeto del contrato debe ser determinada o determinable en cuanto a su especie, para de esta manera individualizarla dentro de un
gnero de cosas. Puede acaecer asimismo que el objeto no se identifique con
precisin al celebrarse un contrato, pero que ello pueda hacerse al momento de
exigir su cumplimiento.
Se entiende que la cosa es determinada, cuando se especifica sealndola
concretamente de modo que se conozca en su individualidad.
Se dice que la cosa es determinable en cuanto a su especie, cuando en el
contrato se han establecido las bases para determinar aqulla, sin que para ello
se requiera nuevo acuerdo de las partes.
Por ltimo, la cosa debe estar en el comercio. Ha de recordarse aqu que las
cosas se encuentran fuera del comercio bien por naturaleza, o bien por disposicin de la ley, (aa. 738 y 749). J. A.M,G.
Las cosas futuras pueden ser objeto de un contrato. Sin embargo, no puede serio la herencia de una
persona viva, aun cuando sta preste su consentimiento.
ARTCULO 1826.
[20]
TITULO PRIMERO/CAPITULO
debe ser:
I. Posible;
II. Lcito.
El texto legal insiste en la posibilidad del hecho objeto del contrato, es decir, que
el hecho pueda ser realizado. La imposibilidad debe ser absoluta. El hecho no
podr ser prestado por el obligado ni por alguna otra persona en manera alguna.
(ver comentario al a. 1929).
La licitud del hecho objeto de la obligacin y del contrato (a reserva de
abundar sobre este punto ene! comentario al a. 1930) se refiere a que no ha de ser
contrario al orden pblico ni a las buenas costumbres (leyes preceptivas y
prohibitivas).
Al respecto el a. 1828 precisa las caractersticas tanto de la imposibilidad
fisica como de la imposibilidad jurdica. El a. 1830 en un sentido contrario se ocupa
de la licitud que constituye el segundo requisito del objeto directo de los
contratos.
A.M.G.
ARTCULO 1828. Es imposible el hecho que no puede existir por-
LIBRO CUARTO
En trminos del diverso a. 80., los actos que son ejecutados contra el tenor de las
leyes prohibitivas de inters pblico son ilcitos y la ilicitud en el objeto, motivo
o fin del acto produce nulidad absoluta o relativa segn lo disponga la ley (a.
2225).
[22]
TITULO PRIMERO/CAPITULO 1
Son leyes de orden pblico: a) todas las que integran el derecho pblico; b) las
que reglamentan el estado y capacidad de las personas; c) las que organizan la
propiedad inmueble; d) las que imponen a las partes prohibiciones o medidas
dictadas en proteccin de los terceros y e) las que tienden a la proteccin de un
contratante frente al otro (Marcel Planiol, citado por Ignacio Galindo Garfias.
Derecho civil, primer curso, 7a. ed., Mxico, Porra, 1985, p. 133).
El concepto de "buenas costumbres" es necesariamente vago e impreciso;
cambia segn la poca y el lugar. El arbitrio del juzgador tiene aqu un amplio
campo de juego y el anlisis de las circunstancias especiales en que se desarrolle
el caso especfico resulta imprescindible.
J.A.M.G.
Forma
ARTICULO 1832. En los contratos civiles cada uno se obliga en la
LIBRO CUARTO
La regla general que enuncia este artculo establece que para la perfeccin del
contrato no se requieren formalidades determinadas; pero dispone al mismo
tiempo, que esta regla no se aplica cuando se exija expresamente alguna formalidad especial. As en nuestro sistema prevalece el principio consensual para la
validez de las obligaciones.
Lo dispuesto por este precepto, debe relacionarse con la norma contenida en
el a. 1796 conforme a la cual los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento. Nuestro cdigo, sin embargo, adopta una tesis eclctica que intenta
conciliar los principios de celeridad y rapidez en las transacciones con un
mnimo de seguridad indispensable.
Ambos principios se recogen r 11 la redaccin literal de este artculo: en su
primer prrafo, se orienta decididamente por la tesis consensualista, y en la parte
final, establece como caso excepcional el principio de la formalidad contractual.
Casos expresamente consignados por la ley en los que se exigen formalidades,
se encuentran p.c. en los aa. 2246, que requiere la forma escrita en el contrato de
promesa; 2316 para la compraventa de inmuebles; 2344 y 2345 para la donacin;
2448-f y 2448-g para el arrendamiento; 2551, 2556 y 2586 para el mandato; 2656
para las cartas de porte; 2671 y 2690 para las asociaciones y sociedades; 2740
para la aparcera; 2776 para el contrato de renta vitalicia; 2917 para hipoteca;
2945 para las transacciones; 2536 y 2538, que exigen la entrega de la cosa zn el
contrato de depsito y 2858 que consigna el mismo requisito para el contrato de
prenda.
Dos preceptos nos informan claramente que a pesar de ese nmeroso grupo
de disposiciones, lo convenido entre las partes prevalece, sobre las formalidades
del contrato. As el a. 1851, sobre interpretacin de los contratos, dispone que ha
de atenderse a la intencin evidente de los contratantes antes que al sentido
literal de las palabras y con mayor claridad el a. 2232 dispone que "cuando la falta
de forma produzca la nulidad del acto, si la voluntad de las partes ha quedado
constante de una manera indubitable y no se trata de un acto revocable,
cualquiera de los interesados puede exigir que el acto se otorgue en la forma
prescrita por la ley". Vase comentario al artculo siguiente.
I.G.G. y J.A.M.G.
ARTCULO 1833. Cuando la ley exija determinada forma para un
TITULO PRIMERO/CAPITULO 1
convalidacin que permite la segunda parte del artculo con una accin proforma que el CPC para el DF recoge en los aa. 25 y 27 en el captulo primero,
denominado "De las acciones".
El artculo que se comenta, plantea una aparente oposicin entre una accin de
otorgamiento de la formalidad prescrita y la accin de nulidad relativa. Cmo
resolver el dilema? La opinin dominante sugiere que los contratos se celebran
para que surtan sus efectos previstos, y no para destruirse luego, opinin que
encuentra apoyo en lo dispuesto por el a. 2232 que se cita en el comentario al
artculo anterior.
En otras palabras, la accin de nulidad por falta de formalidades del acto por
ser relativa, cede si una de las partes ejerce accin pro-forma a que se refieren
los preceptos citados en esta nota.
I.G.G. y J.A.M.G.
ARTCULO 1834.
LIBRO CUARTO
ARTCULO
Este y los siguientes artculos agrupados bajo el rubro "Divisin de los contratos" han sido criticados porque la doctrina juzga innecesaria su inclusin en el
cdigo. La clasificacin arguye pertenece ms bien a una distincin de
carcter doctrinal que a una distincin con utilidad legislativa.
Adems aade la clasificacin es incompleta porque no comprende a los
contratos reales, consensuales y formales, principales y accesorios, instantneos
y de tracto sucesivo. Incluso, esta misma clasificacin es slo una, entre varias
otras que atienden a aspectos diversos en las caractersticas de los contratos.
Sin embargo, la crtica no se justifica. Primero porque no se trata de una
clasificacin propiamente dicha, sino de una divisin de los contratos o con
mejor expresin, de grupos o especies de contratos, con fines prcticos; as p.e.
los preceptos aplicables a la resolucin de los contratos por incumplimiento o a
la ejecucin forzada de los mismos, slo son aplicables a los contratos bilaterales. Las consecuencias de la buena o mala fe del adquirente difieren segn que se
trate de contratos a ttulo oneroso o a ttulo 'gratuito y as en lo tocante al
momento en que nace la obligacin de entregar la cosa, ser necesario determinar previamente si se trata de un contrato conmutativo o aleatorio, etc.
En fin es una divisin til y conveniente desde el punto de vista prctico, con
el propsito de aplicar en cada caso concreto los principios legales que rigen a los
contratos.
1.0.0. y J.A.M.G.
ARTCULO 1836. El
[26]
TITULO PRIMERO/CAPITUL 1
de las partes origina que la parte que ha cumplido tenga derecho de su resolucin
o bien puede obligar a la parte que no cumple a ejecutar lo convenido (a. 1949).
Es efecto primordial de la bilateralidad de las obligaciones, la interdependencia que existe entre las prestaciones.
El contrato es oneroso, cuando cada una de las partes, desde que celebran el contrato
est obligada a realizar las prestaciones que le corresponden. Es aleatorio
cuando la ejecucin de la prestacin depende de un acontecimiento incierto.
[27]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1839.
Este precepto sigue una tradicin del derecho romano que distingua entre los
elementos esenciales, naturales y accidentales del contrato (essentialia, natura/la
y accidenta/la negota). Los primeros constituan requisitos indispensables a
todo contrato y en cuya ausencia no era posible concebir la existencia misma del
negocio: los segundos hacan referencia a las consecuencias ordinarias o propias
de cada especie de contrato; los ltimos aludan a aquellas clusulas que no
siendo esenciales ni propias de la naturaleza del negocio, pueden ser introducidas por las partes como elementos que se incorporan al negocio para modificar
sus naturales efectos.
En esta ltima clasificacin la autonoma de la voluntad tiene un amplio
margen en la seleccin e introduccin de clusulas que sean de inters de los
contratantes, deben ser introducidas en el contrato por el consentimiento
expreso de las partes. Por lo contrario, las clusulas que hacen referencia a los
elementos esenciales y naturales del contrato forman por disposicin de la ley,
parte integrante del negocio jurdico; las primeras no pueden modificarse por la
voluntad de los autores del acto, en tanto que las segundas, pueden ser excluidas
o modificadas por convenio expreso de las partes.
I.G.G. y J.A.M.G.
Pueden los contratantes estipular cierta prestacin como pena para el caso de que la obligacin no se
cumpla o no se cumpla de la manera convenida. Si tal
ARTCULO 1840.
[28]
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
[29]
LIBRO CUARTO
cumplimiento de lo prometido (a. 1869 segundo prrafo), est legalmente facultado para ello.
Pero las obligaciones subsisten entre estipulante y promitente.
Cuando se estipula por otro (promesa de porte-fort) el promitente ha
contrado una obligacin de hacer, puesto que se ha comprometido a obtener el
consentimiento de un tercero y de obligarse en favor del otro contratante; si no
acepta ste, el tercerol promitente: es responsable (obtener la aceptacin del
tercero), del incumplimiento de la obligacin de hacer que contrajo frente al otro
contratante.
En ambos casos, no se presenta cuestin alguna de nulidad, porque el tercero
es extrao a la relacin contractual entre promitente y estipulante.
I.G.G.
ARTCULO 1842.
ARTCULO 1843.
[30]
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
Es desde luego evidente que no se puede estipular una pena convencional con un
valor mayor al de la obligacin principal, porque entonces dara margen al
nacimiento de un beneficio indebido en la parte que la exige.
La clusula penal es una estipulacin que cuantifica por anticipado los daos
que causa el incumplimiento de la obligacin contractual, lo cual explica por qu
no puede exceder en importe a sta.
[311
LIBRO CUARTO
es nula, de acuerdo con el artculo 8' del Cdigo Civil, por ser contraria a
una ley prohibitiva. (Apndice del S.IF, 1917-1985, cuarta parte, Tercera
Sala, p. 610. Jurisprudencia 205).
I.G.G. y J.A.M.G.
ARTCULO 1845, Si
1.G.G.
ARTCULO 1846. El acreedor puede exigir el cumplimiento de la
[32j
TITULO PRIMERO/CAPITULO /
los daos y perjuicios moratorios y por lo tanto, puede exigirse su pago juntamente con la ejecucin de la obligacin.
I.G.G.
ARTCULO 1847.
[33]
L113110 CIJAHTO
[5 4]
TITULO PRIMERO/CAPITULO I
ART. 1851
Interpretacin
ARTCULO 1851. Si los trminos de un contrato son claros y no
averiguar lo que los contratantes quisieron decir para determinar cul es el alcance que han querido dar al contrato. En efecto, el precepto sigue la teora subjetivista, pero algunas otras normas de este cdigo se apegan a la teora
objetivista, segn la cual para interpretar un contrato habr que partir de la
volutad declarada. En opinin de Miguel Angel Quintanilla (Derecho de las
obligaciones, Mxico, ENEP Acatln, 1979, p. 58), ambas teoras se complementan puesto que las dos tratan de descubrir la verdadera voluntad de las partes,
una con mtodos psicolgicos y la otra a travs de la voluntad declarada. El a.
1851 recoge la teora de la voluntad real o interna con las debidas limitaciones
que reclaman la proteccin del inters de los terceros y la salvaguarda de la
seguridad de la contratacin (Bejarano, Manuel, Obligaciones civiles, Mxico,
051
LIBRO CUARTO
exacto; slo el enlace entre las clusulas permite una interpretacin armnica del
contrato.
El contrato persigue un fin, por lo tanto, sus clusulas deben tener una
conexin entre s. No todas las clusulas tiene la misma importancia, algunas
reflejan lo esencial, el propsito de los contratantes, y otras lo accidental;
alrededor de las primeras debe girar la interpretacin. La oposicin entre las
clusulas lleva a sacrificar las ms oscuras y si todas fueren claras, las que se
opongan a la efectividad del contrato.
I.B.S.
Las palabras que pueden tener distintas acepciones sern entendidas en aquella que sea ms conforme a la
naturaleza y objeto del contrato.
ARTCULO 1855.
ARTCULO 1856.
El uso es una prctica establecida, en una regin o entre personas que pertenecen a una clase, un gremio, etc. Como la costumbre, el uso debe ser reiterado
durante un perodo de tiempo suficiente para considerar que es uniformemente
aceptado; se requieren adems, la conviccin de que ese uso se impone bajo la
sancin del derecho. El uso y la costumbre a que se refiere este precepto se
dirigen a aclarar el sentido de la voluntad contractual haciendo referencia a lo
que suele practicarse en la materia, a los usos contractuales o de negocios,
siempre y cuando el uso y la costumbre sirvan para completar o aclarar los
trminos del contrato; pero no podrn suplir o modificar la voluntad de las
partes o contravenir ninguna disposicin legal.
El trmino pas, empleado en el texto del artculo puede presentar problemas
en vista de la variedad de usos y costumbres en los distintos estados y regiones
del territorio nacional. En opinin de Manresa (citado por Manuel Borja
Soriano, Teora de las obligaciones, 2a. ed., Mxico, Porra, 1953, t. 1., p. 315), el
lugar que importa es el del cumplimiento que teniendo relacin mayor con la
[37]
LIBRO C UARTO
Los contratos que no estn especialmente reglamentados en este Cdigo, se regirn por las reglas generales de los contratos; por las estipulaciones de las partes, y
ARTCULO 1858.
[38]
TITULO PRIMERO/CAPITULOS I y II
ARTCULO 1859.
CAPITULO II
De la declaracin unilateral de la voluntad
El hecho de ofrecer al pblico objetos en determinado precio, obliga al dueo a sostener su ofrecimiento.
ARTCULO 1860.
Los aa. del 1860 al 1881 regulan la declaracin unilateral de la voluntad y lo que
no estuviere reglamentado por ellos se regir por las disposiciones legales sobre
los contratos, conforme a lo establecido por el a. 1859.
[39]
ART. 1860
LIBRO CUARTO
I.B.S.
[40]
TITULO PRIMERO/CAPITULO II
ARTCULO 1861.
Es una declaracin unilateral de voluntad que se origina de la intencin declarada de quedar obligado; pero a diferencia de la hiptesis prevista en el artculo
anterior, ahora solamente quiere obligarse el oferente frente a la persona o
personas que llenen determinados requisitos o cumplan cierto servicio que el
declarante seala al emitir su declaracin. El pago de la obligacin contrada, se
har como recompensa por el servicio prestado o los requisitos cumplidos por
quien de esa manera se convierte en acreedor.
I.B.S.
El que en los trminos del artculo anterior ejecutare el servicio pedido o llenare la condicin sealada,
podr exigir el pago o la recompensa ofrecida.
ARTCULO 1862.
ARTCULO 1863.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1864.
El que hace una oferta o promesa de recompensa al pblico sujeta a plazo est
obligado a mantener la oferta, durante el plazo sealado. En este caso, el plazo
se ha sealado a favor de quien debe cumplir el servicio o la condicin exigidos;
si el declarante revoca la oferta antes de la llegada del plazo se causa un perjuicio
a aquel que est ejecutando la obra o se est preparado para ejecutarla. Se aplica
la misma regla que consagra el a. 1804, relativa a la formacin del contrato. En la
hiptesis del artculo que se comenta, el oferente queda ligado por su oferta
hasta la expiracin del plazo sealado a quienes quieran aprovecharla.
I.B.S.
Si el acto sealado por el promitente fuere ejecutado por ms de un individuo, tendrn derecho a la
recompensa:
I.El que primero ejecutare la obra o cumpliere la
condicin;
la ejecucin es simultnea, o varios llenan al
mismo tiempo la condicin, se repartir la recompensa
por partes iguales;
111.Si la recompensa no fuere divisible se sortear
entre los interesados.
ARTCULO 1865.
Cuando respondan a la promesa de recompensa varias personas que han ejecutado la obra o cumplido la condicin exigida, la recompensa se otorgar de
acuerdo a los siguientes principios: primero en tiempo, primero en derecho; el
que primero ejecutare la obra o cumPliera la condicin, recibir la recompensa.
Las otras dos fracciones responden a un principio de equidad; a iguales condi[42]
TITULO PRIMERO/CAPITULO II
pensa para los que llenaren ciertas condiciones, es requisito esencial que se fije un plazo.
El concurso con promesa de recompensa se dirige en especial a un grupo de
personas que se encuentren en posibilidad de reunir los requisitos exigidos en la
oferta ajuicio del propio oferente o de las personas que para ese efecto designe.
No basta la sola pretensin del aspirante, se requiere adems, ciertas calidades
que habrn de ser calificadas para obtener la adjudicacin del premio.
Es esencial que el promitente determine un plazo para que los aspirantes se
presenten a la calificacin de las condiciones exigidas en la convocatoria del
concurso.
I .B.S.
ARTCULO 1867. El promitente tiene derecho de designar la per-
sona que deba decidir a quin o a quines de los concursantes se otorga la recompensa.
Cuando el promitente no pueda o no quiera ser quien directamente elija al
vencedor del certamen o concurso, puede designar a una o varias personas
calificadas que aprecien las cualidades de los concursantes o la calidad de las
obras presentadas, y decidan quin o quines merecen el premio ofrecido.
LBS.
ARTCULO 1868. En los contratos se pueden hacer estipulaciones
LIBRO CUARTO
la otra relacin jurdica entre promitente y beneficiario. Para que esta relacin
se establezca no se requiere del concurso de voluntades entre el promitente y el
beneficiario, basta con que el tercero no repudie, para que el derecho se tenga
por nacido tcitamente desde que se hizo la estipulacin, aun antes de que el
tercero acepte y sin que ste tenga a su cargo obligacin alguna. (Ver comentarios a los aa. 1869, 1970 y 1871).
LBS.
ARTCULO 1869.
En virtud de la relacin jurdica surgida de un contrato celebrado entre estipulante y prornitente, el estipulante podr exigir al promitente el cumplimiento de
la obligacin a favor de un tercero y a su vez el tercero podr exigir del
promitente la ejecucin de la contraprestacin pactada en el contrato. El promitente puede negarse a ejecutar lo pactado, mientras el estipulante no cumpla lo
ofrecido.
Entre el promitente y el tercero existe otra relacin jurdica; en ella no surge a
cargo del tercero obligacin alguna, pues en el contrato celebrado entre estipulante y prornitente, el beneficiario no se ha obligado; pero si no pueden crearse
obligaciones a cargo del tercero, s puede ste obtener y exigir del promitente los
beneficios que se estipulen a su favor desde que el contrato se perfeccion. (Ver
comentarios a los aa. 1868 y 1870 del CC).
I.B.S.
ARTCULO 1870. El
TITULO PRIMERO/CAPITULO II
ARTCULO 1871. La
I.B.S.
[451
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1872. El
Por las razones expuestas en los comentarios a los aa. 1868, 1869 y 1870, el
contrato es el medio jurdico que origina la estipulacin a favor de tercero. Ese
acuerdo de voluntades da la medida y existencia al derecho de tercero. Si el
beneficiario intenta una accin contra el promitente, ste puede oponer las
mismas excepciones derivadas del contrato que podra hacer valer contra el
estipulante, por ejemplo, puede negarse a realizar lo pactado mientras el estipulante no cumpla con lo ofrecido. (Ver comentarios a los aa. 1868, 1869, 1870 y
1871 del CC).
I.B.S.
ARTCULO 1873. Puede
Los aa. del 1873 al 1881 regulan los ttulos civiles a la orden y al portador, estos
ttulos constituyen otra forma de declaracin unilateral de la voluntad generadora de obligaciones. Contienen la obligacin de realizar una prestacin a favor
de alguien determinado o indeterminado que se encuentre en posesin del
documento y se encuentre legitimado conforme a la ley para exigir el cumplimiento de la obligacin segn que se trate de un ttulo nominativo, a la orden o al
portador.
Se discute si la LTOC que entr en vigor el 15 de septiembre de 1932 deroga
las disposiciones del CC aplicables a esta clase de documentos, tomando en
cuenta que el CC de 1928 inici su vigencia el 1 de octubre de 1932. Al respecto,
la doctrina generalmente aceptada formula el siguiente planteamiento: La fecha
de una ley se determina por la fecha de su promulgacin y no por la de su
vigencia, pues la eficacia formal de una ley, concierne a la orden para su
aplicacin y no al momento en que entra en vigor. (Ferrara, Tratado civil, t. I, p.
252 y 253 citado por Borja Soriano, Teora general de las obligaciones, 2a. ed.,
Mxico, Porra, 1953, t. I, p. 366) "Cuando el legislador ha manifestado
sucesivamente dos voluntades diferentes, es la ms reciente la que debe prevalecer" Borja Soriano (idem).
Por tanto, si el CC fue promulgado en 1928 y la LTOC en agosto de 1932, esta
ley deroga las disposiciones del CC, que es anterior, en lo que a ella se opongan.
El a. 3Q transitorio de la Ley establece: "...se derogan todas las dems leyes y
disposiciones que se opongan a la presente ley".
El a. IQ de la LTOC define: "son cosas mercantiles los ttulos de crdito; su
emisin, expedicin, endoso, aval y aceptacin y las dems operaciones que en
ellos se consignen son actos de comercio."
[46]
TITULO PRIMERO/CAPITULO
ARTCULO 1874.
ARTCULO 1875.
[47]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1876.
ARTCULO 1877.
ARTCULO 1878. El
ARTCULO 1880. El
ARTCULO 1881.
CAPITULO III
Del enriquecimiento ilegtimo
ARTCULO 1882.
Todo enriquecimiento a costa de otra persona debe tener una causa o razn
jurdica que los justifique o explique, pues nadie debe enriquecerse sin motivo en
perjuicio ajeno. Jure naturae aequum est, neminem cum alterius detrimento et
injuria fieri lo cupletiorem. (Pomponio 206, D. 50, 17).
La redaccin del precepto tiene como antecedente el proyecto francoitaliano
de las obligaciones y de los contratos, que impone a quien se enriquece sin causa la
obligacin de restituir a quien por ello se empobrece, el importe de su enriquecimiento hasta el monto del empobrecimiento.
Se descubren los siguientes elementos en el enriquecimiento ilegtimo: a) El
enriquecimiento de una persona; b)el empobrecimiento de otra; c)una relacin
entre el enriquecimiento de una y el empobrecimiento de la otra; y d) una
ausencia de causa en ese enriquecimiento.
El enriquecimiento supone una ventaja econmica de alguien en detrimento
de otro. Habr enriquecimiento no slo cuando se ha recibido una prestacin
[49]
LIBRO CUARTO
De las obligaciones
CAPITULO III
Del enriquecimiento ilegtimo
ARTCULO 1880. El
ARTCULO 1881.
CAPITULO III
Del enriquecimiento ilegtimo
ARTCULO 1882.
Todo enriquecimiento a costa de otra persona debe tener una causa o razn
jurdica que los justifique o explique, pues nadie debe enriquecerse sin motivo en
perjuicio ajeno. Jure naturae aequum est, neminem cum alterius detrimento et
injuria fieri lo cupletiorem. (Pomponio 206, D. 50, 17).
La redaccin del precepto tiene como antecedente el proyecto francoitaliano
de las obligaciones y de los contratos, que impone a quien se enriquece sin causa la
obligacin de restituir a quien por ello se empobrece, el importe de su enriquecimiento hasta el monto del empobrecimiento.
Se descubren los siguientes elementos en el enriquecimiento ilegtimo: a) El
enriquecimiento de una persona; b)el empobrecimiento de otra; c)una relacin
entre el enriquecimiento de una y el empobrecimiento de la otra; y d) una
ausencia de causa en ese enriquecimiento.
El enriquecimiento supone una ventaja econmica de alguien en detrimento
de otro. Habr enriquecimiento no slo cuando se ha recibido una prestacin
[49]
LIBRO CUARTO
sino tambin cuando el deudor se ha liberado de una obligacin. El empobrecimiento quiere decir prdida pecuniaria, pago de un dinero, constitucin de un
derecho real o pago por un servicio prestado. Es necesario que el enriquecimiento de una persona sea la consecuencia directa del sacrificio o del hecho de la
otra. La falta de causa se entiende como la ausencia de una obligacin que tenga
su fuente en la ley o en un contrato o una sentencia.
Del enriquecimiento sin causa o ilegtimo, nace una obligacin a cargo del
que se enriquece a favor del que se empobrece. Este puede reclamar la indemnizacin de su empobrecimiento en la medida en que el primero se ha enriquecido.
El demandante no puede reclamar ms que aquello en que se ha empobrecido,
porque la accin tiene un carcter.de indemnizacin (a. 26 CPC); el demandado
a su vez slo tiene la obligacin de restituir lo que ha recibido sin causa. (Borja
Soriano, Teora general de las obligaciones, Mxico, Porra, 1953, p. 371, 372 y
373).
El que se empobrece tiene la accin in rem verso, se trata de una accin
estabilizadora del desequilibrio causado por el beneficio econmico obtenido
sin causa legal y no de una medida reparadora de todo el dao o prdidas
resentidos. La accin in rem verso se distingue por eso de la accin derivada de
los hechos ilcitos, la cual impone, por lo general, una reparacin total.
I.B.S.
hecho ilcito (Gutirrez y Gonzlez, Derecho de las obligaciones, 5a. ed., Puebla,
Cajica, 1984, p. 426).
La buena o mala fe en el que recibe es determinante para establecer los efectos
del pago de lo indebido. Si el pago consisti en una cosa, el que la recibe de buena
fe debe restituirla, y si consisti en una prestacin, debe pagar una indemnizacin en la medida de su enriquecimiento. Si hubo mala fe en el que recibe la cosa,
se estar a los efectos sealados en los artculos siguientes, si recibi un servicio
debe pagar el precio corriente de esa prestacin.
I.B.S.
LIBRO CUARTO
Si el que recibi el pago saba que no haba una causa legal y con ello obtuvo un
beneficio; y adems enajen la cosa a un tercero que tambin conoca lo
indebido del pago, el que pag tiene accin in rem verso para recobrar la cosa y
para cobrar daos y perjuicios contra cualquiera de los dos, o contra ambos,
porque sern responsables solidarios de la reparacin del dao causado por su
mala fe y adems tendr las acciones civiles y penales derivadas de la realizacin
de hechos ilcitos (ver comentarios a los aa. 1883 y 1884).
LBS.
ARTCULO 1886. Si el tercero a quien se enajena la cosa la adquiere
pago indebido, la hubiere donado, no subsistir la donacin y se aplicar al donatario lo dispuesto en el artculo
anterior.
El que recibe de buena fe una cosa dada en pago indebido debe restituirla (a.
1883 CC) pero si la don, la donacin queda sin efecto. En vista de que la
donacin es un acto a ttulo gratuito, el donatario adems deber responder de
los menoscabos y prdidas de la cosa y de sus accesiones en cuanto por ellas se
hubiere enriquecido; de manera que la obligacin establecida en el a. 1887 a
cargo del que recibi la cosa de buena fe, se transmite, al donatario que se
benefici con ella.
I.B.S.
ARTCULO 1889. El que de buena fe hubiere aceptado un pago
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1891.
Aquel que pretenda haber entregado indebidamente algo o realizado una prestacin, no puede menos que estar obligado a probar el pago y lo indebido del
mismo, pero si el que se enriqueci negare que recibi el pago y se probare que
ste se realiz, entonces se presumir que el pago era indebido y la mala fe del
que recibi. Entonces la prueba de la legitimidad del pago corresponde al
receptor.
LBS.
ARTICULO 1892. Se presume que hubo error en el pago, cuando se
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1895.
De acuerdo con el principio postulado en los aa. 82, 1795, fr. III y 2225, la
nulidad del acto por ilicitud de su fin o motivo, dara lugar a la restitucin de las
prestaciones recibidas. Pero, segn se establece en este artculo, el que pag tiene
accin para reclamar la devolucin del cincuenta por ciento de lo que se ha
entregado.
Independientemente de la accin de repeticin parcial, el coautor de un hecho
ilcito estar sujeto a la reparacin de los daos causados a terceros y a la
responsabilidad por el dao cometido. (Ver comentarios a los aa. 2268, 2765 y
2768 del CC).
I.B.S.
[56]
TITULO PRIMERO/CAPITULO IV
CAPITULO IV
De la gestin de negocios
El que sin mandato y sin estar obligado a ello se
encarga de un asunto de otro, debe obrar conforme a los
intereses del dueo del negocio.
ARTCULO 1896.
I.B.S.
ARTCULO 1897.
[571
LIBRO CUARTO
TITULO PRIMERO/CAPITULO TV
ARTCULO 1902. El gestor, tan pronto como sea posible, debe dar
LIBRO CUARTO
TITULO PRIMERO/CAPITULO IV
expresa voluntad del dueo, si ste se aprovecha del beneficio de la gestin, tiene obligacin de pagar a aqul el
importe de los gastos hasta donde alcancen los beneficios,
a no ser que la gestin hubiere tenido por objeto librar al
dueo de un deber impuesto en inters pblico, en cuyo
caso debe pagar todos los gastos necesarios hechos.
La gestin de negocios es una interferencia en la esfera jurdica ajena que se
funda en un sentimiento de solidaridad social, pero debe establecerse hasta qu
punto un individuo puede interferir en la esfera patrimonial de otro.
Si el gestor acta contra la voluntad expresa del dueo del negocio, ser
preciso distinguir si ste aprovech o no la gestin. Si no se aprovech, no est
obligado a pagar ninguna suma al gestor por concepto de gastos; si se benefici
con la gestin, pagar a aqul el importe de los gastos hasta donde alcancen los
beneficios a menos que la gestin haya tenido por objeto cumplir un deber
impuesto al dueo por el Estado en inters pblico. En ese caso, este ltimo
pagar todos los gastos causados por la gestin.
I.B.S.
ARTCULO 1906. La ratificacin pura y simple del dueo del nego-
LIBRO CUARTO
TITULO PRIMERO/CAPITULOS IV y V
dejado bienes, por aqullos que hubieren tenido la obligacin de alimentarlo en vida.
Los gastos de entierro y funeral (deudas mortuorias) son a cargo de los bienes de
la herencia (a. 1754). Si no hubiere bienes del difunto, estos gastos son a cargo
de quienes en vida tuvieron el deber de alimentarlo.
De all se ve que los deudores alimentistas tienen, adems de la deuda por
alimentos, la obligacin de pagar los gastos mortuorios del acreedor alimentista.
La persona que como gestor oficioso cubre de su peculio esos gastos, puede
repetir en contra de los deudores alimenticios.
I.G.G.
CAPITULO V
De las obligaciones que nacen de los actos ilcitos
ARTCULO 1910. El que obrando ilcitamente o contra las buenas
vada de algn acto ilcito, de dolo o de culpa grave, no puede decirse que
la responsabilidad tenga como base el incumplimiento del contrato,
porque esos actos trascienden el contenido y alcance de la convencin.
[63]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1911. El
Este artculo tambin est inspirado en la primera parte del a. 54 del cdigo suizo
de las obligaciones en donde se indica que por motivos de equidad, el juez puede
condenar a una persona incapaz de discernimiento, a la reparacin parcial o
total del dao que hubiese ocasionado.
[64]
TITULO PRIMERO/CAPITULO V
se cause dao a
otro, hay obligacin de indemnizarlo si se demuestra que
el derecho slo se ejercit a fin de causar el dao, sin
utilidad para el titular del derecho.
ART. 1913
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1913.
Hemos visto, al comentar al a. 1910, qu,.. los actos ilcitos exigen que su
iealizacin sea con dolo o culpa para producir responsabilidad por dao.
El artculo que estamos comentando establece la responsabilidad objetiva, es
decir, responsabilidad en el sentido de que para que la misma opere no se
requiere la existencia de culpa alguna. El legislador dispone que cuando se hace
uso de mecanismos peligrosos se est obligado a responder del dao que cause,
aunque no se obre ilcitamente. "Segn derecho natural aqul debe sentir el
embargo de la cosa, que ha el pro della", L. 29 T. 34, prrafo VII.
La doctrina seala que el fundamento de la responsabilidad objetiva es el
principio de la equidad genrica, es decir, es de justicia y equidad que quien
pretenda las ventajas de una comodidad tenga las desventajas de la obligacin de
reparar los daos que el uso de su comodidad cause.
La jurisprudencia mexicana ha sostenido que la responsabilidad objetiva es
independiente de la culpabilidad del agente. Apndice al Si F, 1917-1985, cuarta
parte, Tercera Sala, tesis jurisprudencia] nm. 266, p. 758.
Los elementos de la responsabilidad objetiva son: 1. Que se use un mecanismo
peligroso; 2. Que se cause dao; 3. Que haya una relacin de causa efecto entre el
hecho y el dao; 4. Que no exista culpa inexcusable de la vctima. En otros
trminos basta que al usarse un mecanismo peligroso se cause dao para que el
titular del mecanismo (automvil, mquina industrial o agrcola, etc.), est en la
obligacin de repararlo, teniendo el propietario del mecanismo peligroso, la
carga de probar para poder excluirse de la responsabilidad; se requiere probar
culpa o negligencia inexcusable de la vctima (apndice citado, tesis 267).
La responsabilidad civil objetiva no se refiere slo a la persona fsica que
maneja los mecanismos peligrosos, sino que comprende tambin a la persona
moral que los pone al servicio pblico y no se requiere que en el manejo se obre
ilcitamente, pues aunque haya un obrar lcito no podr eximirse de la responsabilidad. (Tesis jurisprudencial nm. 261 y las tesis relacionadas. Apndice al SJF
1917-1985, pp. 741 y ss.).
Indudablemente que la responsabilidad objetiva no est comprendida dentro
de los lmites del contrato y, por lo tanto, la convencin relativa al mismo no
deroga las disposiciones que las rigen, es decir, que cuando se cause el dao con el
mecanismo peligroso, el nico modo de excluir la responsabilidad ser pro[66]
Responsabilidad objetiva, Tesis de la culpa y del riesgo creado. Antecedentes de los sistemas legislativos extranjeros que rigen nuestro Cdigo
Civil. La doctrina dice que el Cdigo Civil vigente, apartndose del
Cdigo Francs y de los Cdigos Mexicanos del 70 y 84, adopta la responsabilidad civil proveniente de daos tanto por el principio de la
culpa, como por los sistemas del Cdigo Alemn y Suizo de las obligaciones; y, por cuanto a la idea del riesgo, sigue al de la Unin Sovitica.
En consecuencia, al lado de la tesis de la culpa, que constituye el
principio general de responsabilidad, adoptado por nuestros sistemas
legislativos, encontramos el principio de la responsabilidad objetiva o del
riesgo creado.
La tesis del riesgo creado suprime el aspecto subjetivo como fundamento esencial de la responsabilidad civil; por lo que, lo nico bsico,
para establecer tal responsabilidad, es: a). La realizacin de una actividad
calificada en la doctrina y en la legislacin como peligrosa; b). La realizacin de un dao; y, c). La existencia de una relacin de causalidad entre
los elementos antes sealados.
J.J.L.M.
Cuando sin el empleo de mecanismos, instrumentos, etc., a que se refiere el artculo anterior y sin culpa o
negligencia de ninguna de las partes se producen daos,
cada una de ellas los soportar sin derecho a indemnizacin.
ARTCULO 1914.
Congruente con la disposicin anterior (vanse los comentarios a los aa. 1910 y
1913), el legislador seala en este artculo que cuando no se emplean mecanismos o instrumentos peligrosos y si no hay culpa o negligencia en ninguna de las
partes, si se produjeran daos, cada una de dichas partes soportar los daos sin
derecho a indemnizacin.
Es decir que si no hay un acto ilcito, ni tampoco una responsabilidad
que deriva de equidad genrica por el uso de un instrumento mecnico que cause
daos, cada una de las partes estar obligada a soportar los daos que
se causaren sin derecho a indemnizacin.
J.J.L.M.
C 671
LIBRO CUARTO
ART. 1915
ARTCULO 1915.
TITULO PRIMERO/CAPITULO V
Lgicamente en caso de muerte la indemnizacin corresponder a los herederos de la vctima, los cuales estarn legitimados procesalmente, demostrando
su carcter de herederos sin necesidad de la apertura del juicio sucesorio correspondiente, pues se tiene derecho a la herencia desde la muerte del autor de la
misma, como a un patrimonio comn (a. 1288 del CC).
Finalmente el legislador seala que los crditos por indemnizacin, cuando la
vctima fuere un asalariado, son intransferibles, y se cubrirn preferentemente
en una sola exhibicin, salvo convenio entre las partes que facultar al deudor a
hacer los pagos en forma de pensin.
El ltimo prrafo del artculo que comentamos indica que las regias de la
reparacin del dao por hechos ilcitos se aplicarn a la hiptesis en que los
daos se causen a las personas por defecto de los conductores y medios de
transporte que empleen, lo que quiere decir que en esta hiptesis la responsabilidad que resulta no es contractual sino extracontractual.
J.J. L.M.
A RTiCULO 1916.
[69]
LIBRO pUARTO
ART. 1916
TITULO PRIMERO/CAPITULO, V
moral quien ejerza sus derechos de opinin, crtica, expresin e informacin en los trminos y con las limitaciones
de los artculos 6o. y 7o. de la Constitucin General de
la Repblica.
En todo caso, quien demande la reparacin del dao
moral por responsabilidad contractual o extracontractual
deber acreditar plenamente la ilicitud de la conducta del
demandado y el dao que directamente le hubiere causado tal conducta.
Congruente con nuestras disposiciones constitucionales el legislador exime de la
obligacin de reparar el dao moral a quien ejerza sus derechos de opinin,
crtica, expresin e informacin, conforme a los aa. 6 y 7/ de la Constitucin
Poltica de los Estados Unidos Mexicanos.
Los textos constitucionales consagran la garanta de la libertad de manifestacin de las ideas, limitndolas slo en el caso de que estad manifestaciones
ataquen a la moral, los derechos de tercero, provoquen algn delito o perturben el
orden pblico. Es decir la manifestacin de las ideas debe ser creativa y no
destructiva de un orden moral de derecho o perturbadora del orden pblico.
[711
LIBRO CUARTO
TITULO PRIMERO/CAPITULO V
que ejerzan la patria potestad tienen obligacin de responder de los daos y perjuicios causados por
los actos de los menores que estn bajo su poder y que
habiten con ellos.
La disposicin que es objeto de este comentario, se encuentra en estrecha vinculacin con lo dispuesto en los aa, 411, 412, 413, 414, 421, 422 y 423 a cuyos
comentarios nos remitimos. Es consecuencia del deber impuesto a las personas
que ejercen la patria potestad, cuidar de los menores que se encuentren bajo
de ella y educarlos convenientemente. En este deber se encuentra implcita la
importante obligacin de vigilar su conducta.
La patria potestad impone fundamentalmente deberes a quienes la ejercen no
slo frente a los hijos, sino de manera igualmente principal, respecto de los
terceros, cuyo cumplimiento requiere la atencin y diligencia adecuadas para
impedir que el menor cause daos a stos en la persona o en sus bienes.
Los redactores del CC francs, dicen en el prrafo tercero del a. 1384 (que es el
antecedente legislativo del precepto que comentamos) segn nos informan H. y
L. Mazeaud, que
despus de recordar que la responsabilidad excepcional de los padres est
vinculada a la potestad, y a la autoridad que la ley les impone para
perfeccionar y educar convenientemente a los hijos; de donde nace la
necesidad en que se hallan los padres, de vigilar la conducta de los hijos,
con aquel celo, aquel cuidado, aquel inters que deben inspirar a la vez el
anhelo de la dicha de los hijos y el tierno afecto que les profesan. [Bertrand
de Greuille agregaba en su informe al Tribunal]. Adems, esa garanta
cesa cuando los hijos no habitan la casa paterna, porque fuera de ella, la
dependencia de los hijos se hace menos absoluta, menos directa; el ejercicio de la potestad del padre es menos segura y la vigilancia, ilusoria.
(Compendio del tratado terico y prctico de la responsabilidad civil delic[73/
Lula CUARTO
ARTCULO 1920.
TITULO PRIMERO/CAPITULO" V
LIBRO CUARTO
responder de los daos y perjuicios que causen los incapacitados sujetos a su cuidado y vigilancia, si probaren que
les ha sido imposible evitarlos. Esta imposibilidad no
resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el
hecho fuera de su presencia, si aparece que ellos no han
ejercido suficiente vigilancia sobre los incapacitados.
De este artculo aparece que el CC presume que los padres o tutores dan la
debida vigilancia sobre la conducta de sus hijos o pupilos cuando stos han
causado dao y que contra esta presuncin procede como nica excusa absolutoria, la prueba de la imposibilidad de evitar ese dao; es decir, tendrn que
probar que a pesar de que han ejercido una cuidadosa vigilancia sobre el menor,
se produjo el dao.
De acuerdo con el segundo prrafo del texto que se comenta, no es una causa
de exencin de responsabilidad de los padres o tutores, el hecho de que el dao se
haya producido fuera de su presencia, mientras no prueben que en cumplimiento del deber de cuidar al menor, no han incurrido en culpa de ninguna
especie al haberse ausentado del lugar en donde el hijo menor o el pupilo caus el
dao, sino que, antes de ausentarse tomaron todas las medidas que la prudencia aconseja para que el hecho de no estar presentes no signifique en manera
alguna abandono de sus obligaciones de vigilancia y cuidado del menor.
El tratadista argentino Arturo Acua Anzorena ("Responsabilidad de los
padres por hechos daosos de sus hijos", en Estudios sobre la responsabilidad
civil, Argentina, La Plata, Editora Platense, 1961, p. 303) expone:
Ante trminos equivalentes, empleados por el a. 1384 5/0 del CC francs
(con el cual concuerda el dispositivo que es materia de estos comentarios)
sus intrpretes se han preguntado si la prueba que por este artculo se
exige, es nicamente la de la ausencia de culpa o si por el contrario la del
dao se debe a una causa extraa, como la fuerza mayor o la culpa de la
vctima...
Ms delicada nos parece la interpretacin de la segunda parte del artculo 116
(argentino) cuando reproduciendo a Aubry et Rau establece que: "esta
[76]
TITULO PRIMERO/CAPITULO V
ARTCULO 1923.
La responsabilidad de los maestros artesanos por los daos y perjuicios causados por sus operarios en la ejecucin de los trabajos que les encomienden, en
nuestro sistema legislativo est fundada en la culpa in vigilando.
En este aspecto nuestro cdigo se aparta de la mayor parte de la doctrina y
jurisprudencia francesa, conforme a la cual, los maestros artesanos contraen
una responsabilidad directa, por los daos causados por sus operarios, fundada
en la culpa en la eleccin de sus operarios y por lo tanto no admite prueba en contrario frente a la accin ejercida por la vctima del dao.
En nuestro sistema, conforme a lo dispuesto en el prrafo final del artculo en
comentario, el maestro artesano puede hacer valer en su defensa para eximirse
de la responsabilidad, que le ha sido imposible evitar el dao, por no haber
incurrido en culpa alguna.
El precepto en comentario, merece la crtica de que remite a los artculos
anteriores para eximir de responsabilidad a los maestros artesanos, cuando se
trata de dos hiptesis distintas tratndose de los padres y tutores, respecto de los
menores que estn bajo su cuidado, bien est que puedan eximirse de responsabilidad si prueban que no han incurrido en culpa alguna. En cambio, la relacin
jurdica que existe entre el maestro artesano y sus operarios es una relacin laboral, de dependencia y autoridad en el desempeo del trabajo que le
encomiende el patrn. Por otra parte, el dao se produce con ocasin de la
ejecucin de una obra que ha encargado a ste un tercero ante quien el maestro
artesano es quien acta por medio de su dependiente u operario.
La remisin del precepto al a. 1922 (que no existe en el CC francs) debe en
nuestro concepto interpretarse en el sentido de que el maestro artesano slo
podr eximirse de la responsabilidad civil que establece este artculo, si demues-
[771
LIBRO CUARTO
tra que fue imposible evitar el dao porque ste se caus por caso fortuito o
fuerza mayor o por culpa o negligencia de la vctima.
I.G.G.
ARTCULO 1924. Los patrones y los dueos de establecimientos
TITULO P.R1MERWCAPITULO. V
ARTCULO 1925.
LIBRO CUARTO
ARTCULO
Si los aa. 1923, 1924 y 1925, declaran responsables a los maestros artesanos,
[80]
ARTCULO 1927.
La obligacin de reparar el dao, que recae en el patrn o dueo de egtablecimientes mercantiles, hoteleros u hospederos cuando el dao es causado por sus
dependientes, sirvientes, obreros o empleados, es directa frente a la vctima, pero
no puede quedar exento de sufrir la consecuencia de su culpa el autor material
del mismo, quien est obligado conforme a este precepto a reembolsar al patrn
de las sumas que haya tenido que pagar a quien sufri el dao.
La responsabilidad del propietario del establecimiento aparece aqu establecida en proteccin de la vctima, quien cuenta con mejor garanta de pago si el
obligado a reparar es el propietario del establecimiento y adems el causante
inmediato del dao.
I.G.G.
ARTCULO 1928. El
Este artculo dispone que el Estado (la Nacin) es responsable por los daos que
causen sus funcionarios en el ejercicio de las funciones que les estn encomendadas. Siendo el Estado (propiamente la Nacin) una persona moral debe responder de los daos y perjuicios (aa. 25, frs. I y II, y 1918 del CC) que causen sus
rganos; pero esta responsabilidad es en este caso subsidiaria.
El funcionario es el rgano de la persona moral pblica y como toda persona
moral debe responder de los actos que llevan a cabo los rganos que la representan; puesto que stos actan en su calidad de agentes de la persona moral.
Sin embargo, esa responsabilidad, tratndose de la persona moral de derecho
pblico (la Federacin, Los Estados y los Municipios) slo puede hacerse
efectiva en el patrimonio de esas entidades pblicas cuando el funcionario
(servidor pblico) que ha causado el dao, carezca de bienes o los que tenga sean
insuficientes para satisfacer el importe de la reparacin.
La responsabilidad de los servidores pblicos (funcionarios y empleados
pblicos) es de dos especies: la que contraen frente al poder estatal por delitos y
faltas cometidas que configuran una inadecuada prestacin del servicio pblico
[81]
LIBRO CUARTO
que el poder estatal les ha encomendado. En este primer aspecto, la responsabilidad segn la naturaleza de la violacin cometida puede ser poltica, administrativa o penal, y est regida por la LRSP. Un segundo aspecto se presenta
cuando en ejercicio de sus funciones y actuando como rgano del poder estatal,
el servidor pblico causa daos a terceros. El dao es consecuencia del ejercicio
de la representacin orgnica, por lo que es la persona moral la que finalmente
responde as sea en manera subsidiaria, frerite a la vctima del dao.
Para que el servidor pblico comprometa su responsabilidad civil, se requiere
que haya incurrido en culpa o dolo al ejercer sus funciones y que como consecuencia de ello, se haya producido el dao.
Es la vctima del dao, quien debe probar que el servidor pblico, incurri en
dolo, negligencia, impericia, descuido, omisin o falta de previsin o de cuidado
en el desempeo de su cargo y que de esa culpa se ha originado el dao cuya
reparacin se demanda.
La responsabilidad a que se refiere el artculo en comentario, deriva de una
conducta culposa o dolosa del agente del poder pblico, causante directo del
dao, de all que sea l quien debe responder directamente de la reparacin; pero
puesto que ha actuado como representante del poder estatal, tambin debe
responder subsidiariamente la persona moral del dao que ha causado el
rgano.
Dados los trminos claros del artculo en comentario, la accin de reparacin
debe ser ejercida a la vez contra el funcionario o empleado y contra la persona
moral que responde subsidiariamente.
I.G.G.
ARTCULO 1929.
Se presume que el dueo ha incurrido en una falta de vigilancia del animal que
ha causado un dao.
Debe probar que lo guardaba y vigilaba con el cuidado necesario o que el
animal fue provocado con imprudencia por parte del ofendido o cualquier otro
hecho del que resulte caso fortuito o fuerza mayor. Slo rindiendo la prueba de
[82]
mut.
PRIMERO/CAPITULO V
ARTCULO 1930.
La provocacin del animal por la vctima, exime de culpa al dueo del animal
que ha causado el dao, porque quien ha sufrido ese dao ha incurrido en culpa
inexcusable y conforme a lo dispuesto por el a. 1910, ello es causa de exoneracin
de responsabilidad del dueo del animal que ha sido excitado.
Qu diferencia existe entre los actos de provocacin a los que se refiere la fr.
11 del artculo anterior y los actos de excitacin que menciona el precepto en
comentario? Propiamente no hay una diferencia sustancial: en ambos casos, la
causa eficiente del dao es imputable a un tercero, al provocador o a quien lo ha
excitado para atacar.
Sin embargo, puede establecerse una distincin. En la provocacin la vctima
es quien ha hostigado al animal para atacar, en tanto que los actos de excitacin,
pueden ser llevados al cabo indiferenciadamente por terceros que pueden no ser
precisamente las vctimas del dao, pero que por esa razn son responsables de
la reparacin del dao que por su culpa ha acaecido.
I.G.G.
LIBRO CUARTO
Puesto que aun cuando (su defensa) consiste en una negativa, dicha
excepcin se funda en una afirmacin o un hecho positivo, cuya existencia
afirma, y conforme con dicho criterio, el propietario del edificio, cuya
ruina produjo el dao objeto de la reclamacin del perjudicado, debe
probar, para liberarse de la obligacin establecida por el artculo 1907 (del
CC espaol que contiene la misma disposicin del mexicano) que el hecho
de la ruina no provino de falta de reparaciones, ya por haberse hecho
oportunamente las que necesitaba el edificio o por no ser stas necesarias
en razn del buen estado de conservacin, extremos ambos que envuelven
una afirmacin cada uno de ellos imponiendo al demandado la obligacin
de la prueba, porque sta corresponde al que afirma, segn doctrina
unnimemente aceptada y reconocida por todos.
En otros trminos, interpretando el a. 1931 del CC, a la luz del a. 282 del CPC,
si en un juicio de responsabilidad seguido contra el propietario de un edificio que
ha causado daos, corresponde al actor probar que el inmueble requera reparaciones por el estado de natural deterioro o por vicios de construccin, el
propietario a su vez podr excepcionarse probando que oportunamente hizo las
reparaciones que requiere el edificio o que la ruina de dicho edificio no provino
de vicios de construccin.
Por ruina del edificio se entiende para los efectos de este artculo, no la
destruccin de todo o parte de una construccin, sino la debilidad o falta de
solidez que es la causa directa del dao producido, ya sea por vetustez o por vicio
de construccin. "Debemos pues afirmar que hay ruina de un edificio, en el
sentido del artculo 1386 (del CC francs, concordante con el que es objeto de
esta nota) cada vez que haya cada total o parcial de los materiales que componen el edificio" (Mazeaud H. y L., Compendio del tratado terico y prctico de la
responsabilidad civil delictuosa y contractual. Mxico, Colmex, s/f.. t. I, p. 395).
La hiptesis a la que se refiere este artculo es distinta a la prevista en el a. 839.
Este ltimo alude a la responsabilidad derivada de la ejecucin de excavaciones
requeridas por la construccin de un edificio y que resultan daosas para el
predio vecino. La responsabilidad a la que se refiere el precepto en comentario es
la que proviene del "hecho de las cosas", porque caen debido al estado de
deterioro en que se encuentran los materiales, aunque no sean de mayor entidad,
siempre que por ello se haya producido el dao.
I.G.G.
ARTCULO 1932. Igualmente respondern los propietarios de los
daos causados:
I.Por la explosin de mquinas, o por la inflamacin
de substancias explosivas;
[84]
TITULO PRIMERO/CAPITULO V
II.Por el humo o gases que sean nocivos a las personas o a las propiedades;
HLPor la cada de sus rboles, cuando no sea ocasionada por fuerza mayor;
IV.Por las emanaciones de cloacas o depsitos de
materias infectantes;
V.Poi los depsitos de agua que humedezcan la
pared del vecino o derramen sobre la propiedad de ste;
VI.Por el peso o movimiento de las mquinas, por
las aglomeraciones de materias o animales nocivas a la
salud o por cualquiera causa que sin derecho origine
algn dao.
En este artculo se presenta un conjunto de hiptesis en que la responsabilidad
del dueo, deriva del hecho de las cosas inanimadas, con independencia de la
culpa del dueo de la cosa que ha causado el dao.
Si en el caso del artculo anterior, el propietario puede eximirse de responsabilidad probando que ha actuado como deba, para evitar el dao, en los casos
previstos en las seis fracciones del precepto en comentario, el dueo es responsable simplemente por el hecho de la causacin del dao.
La SUN ha sostenido el siguiente criterio:
Responsabilidad objetiva, daos causados por un edificio. La responsabilidad objetiva establecida por el artculo 1932 del Cdigo Civil, en la ltima
parte de su fraccin VI, no se apoya en la culpa del propietario o
encargado de guardar un edificio, sino en la obligacin legal de aqul de
garantizar a todos los que hacen uso de l su seguridad personal, de
manera que no sufran dao alguno, pues debe partirse del principio
jurdico de que todos los hombres tienen derecho a la seguridad de su
persona y de sus bienes, y por tanto, todo dao no autorizado por la ley
constituye una violacin de ese derecho. SJF, Sexta Epoca, cuarta parte,
vol. XL, p. 168, A.D. 4607/59, Manuela Garca, 5 votos.
I.G.G.
ARTCULO 1933.
LIBRO CUARTO
CAPITULO VI
Del riesgo profesional
ARTCULO 1935. Los patrones son responsables de los accidentes
TITULO PRIMERO/CAPITULO VI
ARTCULO 1936. Incumbe a los patrones el pago de la responsabilidad que nace de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales, independientemente de toda idea
de culpa o negligencia de su parte.
En el riesgo profesional o riesgo del trabajo, la responsabilidad de los patrones
es independiente de toda idea de culpa o negligencia; el obrero no estar
obligado a probar ninguno de estos extremos. (Vase comentario al artculo
anterior).
J.J.L.M.
ARTCULO 1937.
LIBRO CUARTO
TITULO SEGUNDO
Modalidades de las obligaciones
CAPITULO I
De las obligaciones condicionales
ARTCULO 1938.
Los contratantes, dispone el artculo 1839, pueden poner las clusulas que crean
convenientes, pero las que se refieren a requisitos esenciales del contrato se
tendrn por puestas aunque no se expresen. De este principio se desprende que
los autores del acto jurdico o en su caso las partes, pueden darle al negocio un
contenido variable y complejo e incluso como se dice en el a. 1858 las partes
pueden elaborar figuras no reguladas por el legislador, es decir, contratos
innominados o atpicos.
Las modalidades de las obligaciones son autolimitaciones a la voluntad de las
partes, que los contratantes sujetan a la iniciacin o terminacin de los efectos
propios del acto que celebran u otorgan. El legislador regula la condicin, el
trmino y el modo o carga.
La obligacin, dice el artculo que comentamos, es condicional cuando su
existencia o su resolucin dependen de un acontecimiento futuro o incierto.
Algunos actos jurdicos no admiten que las partes convengan o coloquen condiciones: Tal sucede en el matrimonio, el reconocimiento de hijos, y la adopcin.
Tampoco pueden ponerse condiciones a la aceptacin o renuncia de la herencia.
Fuera de esos lmites las partes son libres para sujetar voluntariamente el
nacimiento o la resolucin de una obligacin a la realizacin de un acontecimiento futuro de realizacin incierta. En el primer caso, esto es cuando suspende
la existencia de la obligacin, la condicin recibe el nombre de suspensiva, en el
segundo se denomina resolutoria.
ARTCULO 1939.
Como hemos dicho, la condicin, que es un acontecimiento futuro de realizacin incierta, puede suspender la existencia de la obligacin, hasta en tanto no se
realice o cumpla dicho acontecimiento.
[881
TITULO SEGUNDO/CAP1TULO I
ARTCULO
LIBRO CUARTO
acontecimiento puede o no realizarse, los efectos de la obligacin o su realizacin se retrotraen al tiempo en que la obligacin fue formada.
El legislador establece dos excepciones a esta regla genrica: siendo la primera, que no operar la retroactividad si as se desprende de la voluntad de las
partes. Tampoco fungira esa retroactividad, si la naturaleza del acto no lo
permite. Tradicionalmente se dice que en los actos de tracto sucesivo no habr
efectos retroactivos y por consecuencia no Se har la restitucin respectiva de
frutos o intereses.
ARTCULO 1942.
TITULO SEGUNDO/CAPITULO 1
Esa es la razn por la que un artculo posterior (el a. 1945) dice que la
condicin se tendr por cumplida cuando el deudor impidiese voluntariamente
su cumplimiento.
J.J.L.M.
ARTCULO 1943.
LIBRO COARTO
ARTCULO 1945.
En la hiptesis del artculo que comentamos los efectos del negocio jurdico se
sujetarn a una condicin que ocurra dentro de un tiempo fijo.
[92]
TITULO SEGUNDO/CAPITULO 1
ARTCULO 1947.
ARTCULO 1948.
[93]
LIBRO CUARTO
ART. 1948
TITULO SEGUNDO/CAPITULO I
est obligado a ceder al acreedor slo los derechos y acciones que tuviere para
reclamar la indemnizacin a quien fuere responsable ( fr. III y a. 2020).
Si la cosa se deteriora por culpa del deudor el acreedor, tendr la facultad de
optar entre la resolucin de la obligacin o exigir su cumplimiento, con la
indemnizacin de daos y perjuicios en ambos casos (a. 1949).
Es un principio de derecho que las mejoras provenientes de la naturaleza o del
tiempo, ceden a favor del poseedor. La fr. V del articulo que comentamos
declara que las mejoras sern a favor del acreedor de la cosa, pues es quien tiene
el derecho de poseerla.
Finalmente si la cosa se mejorase a expensas del deudor ste slo podr retirar
las mejoras, siempre que sea posible hacerlo sin detrimento de la cosa, ya que
no tiene derecho de reclamar su precio (a. 1003 y fr. VI del artculo que se
comenta).
J.J.L,M.
ARTCULO 1949.
LOMO CUARTO
ARTCULO 1950.
[96]
TITULO SEGUNDO/CAPIITULO I
LIBRO CUARTO
ART. 1951
TITULO SEGUNDO/CAPITULOS I y II
pago de precio, pero esta clusula no producir efectos contra tercero de buena
fe que hubiere adquirido los bienes.
J.J.L.M.
ARTCULO 1952.
Si la resolucin del contrato dependiere de un tercero y se emplean maquinaciones o artificios para inducirlo a error o mantenerlo en l y lograr as la decisin
del tercero, el legislador sanciona esta Conducta ilcita realizada por alguna de
las partes o por interpsita persona manteniendo la eficacia del contrato.
J.J.L.M.
CAPITULO II
De las obligaciones a plazo
ARTCULO 1953.
como el momento a partir del cual comenzarn a verificarse los efectos jurdicos
del acto o aquel en que acabarn dichos efectos; en el primer caso estamos en
presencia del trmino inicial y en el segundo del trmino final.
En otras palabras, el plazo o trmino puede significar una limitacin temporal de la eficacia del acto jurdico (plazo extintivo o final) o bien puede ser el
instrumento que determina el momento en que comienza a ser exigible una
prestacin (plazo inicial).
El trmino se distingue de la condicin en que consiste en una fecha o se
refiere a un acontecimiento que se producir con toda seguridad, en cambio las
[99]
LIBRO CUARTO
mente ha de llegar.
El legislador despus de haber dicho que es obligacin a plazo aquella para cuyo
cumplimiento se ha sealado un da cierto, define en este artculo el contenido
conceptual de da cierto indicando que es aquel que necesariamente ha de llegar.
Por eso concluimos en el comentario al artculo anterior, que el trmino se
diferencia de la condicin y que consiste en una fecha o en un acontecimiento
natural o voluntario que se producir seguramente. La condicin se caracteriza
por hacer depender la existencia o resolucin de una obligacin, de un acontecimiento incierto (a. 1938); por esa razn, si no se sabe si suceder el hecho,
estaremos en presencia de una condicin y no de un trmino y por esas circunstancias el legislador dice en el artculo que comentamos que se entiende por da
cierto aquel que necesariamente ha de llegar. Si no se sabe si suceder el hecho se
dar una condicin y no un plazo.
El trmino, sin embargo, admite una incertidumbre en el "cuando"; por eso la
frase " cuando mueras" no es una condicin sino un trmino: se sabe que ha de
llegar pero no se sabe cundo.
J.J.L.M.
ARTICULO 1955.
ARTCULO 1956. El
TITULO SEGUNDO/CAPITULO II
En esta disposicin el legislador remite al captulo sexto del ttulo sptimo del
libro segundo de este cdigo.
Recurdese que el tiempo al igual que el espacio ejerce influencia sobre los
derechos.
A la luz de la clasificacin del plazo o trmino dijimos que puede ser inicial o
final segn se considere como momento a partir del cual se exige una obligacin
o como aquel que cesa o se extingue.
El tiempo se mide aplicando el calendario comn que en nuestro pas es el
calendario gregoriano y los artculos a los que remite la disposicin que comentamos sealan perodos de tiempo o plazo que pueden expresarse en aos, meses
o das a partir de un determinado momento y en consecuencia, se computarn
no de momento a momento sino por aos; ni de da a da, sino por meses, ni de
hora a hora, sino por das; lo que quiere decir que el momento se entender al
finalizar el ao, sin importar si ste es bisiesto o al finalizar el mes, sin tomar en
cuenta que algunos meses tienen ms das que otros y los das se computarn
de veinticuatro horas naturales contadas de las veinticuatro a las veinticuatro.
Una segunda regla nos indica que el da que comienza a computarse el
trmino, se cuenta siempre entero aunque no lo sea, pero aquel en que termina
ser completo.
Por ejemplo, la mayora de edad cuenta a partir del da en que se nace sin
importar que se nazca cerca del da siguiente, veintitrs horas cincuenta minutos, pero cuando el trmino concluye debe computarse completo, como si digo al
tercer da despus del lunes, el trmino concluir a las veinticuatro horas del
mircoles.
De ah la ltima regla: cuando el ltimo da sea feriado el vencimiento lo ser
hasta el primero que le siga si fuere til.
J.J.L.M.
ARTCULO 1957. Lo
LIBRO pi/ARTO
Se dice en consecuencia que el plazo produce efecto "desde ahora", esto es, de
inmediato y no "desde entonces", por lo que no quedarn sin efecto las consecuencias producidas antes de su vencimiento.
No facultndose al deudor para repetir lo pagado antes de la llegada del
trmino, el legislador slo otorga al deudor que paga ignorando la existencia del
plazo, un derecho a reclamar del acreedor los intereses o los frutos que ste
hubiese percibido de la cosa.
J.J.L.M.
ARTCULO 1958.
Para entender esta disposicin ser til que recordemos que el trmino o plazo
puede convenirse en cualquier negocio jurdico. El legislador con justa razn
solamente excepciona de esta regla, la designacin de heredero, la cual no puede
quedar sujeta a trmino ni inicial ni final, pues se dice en los aa. 1314 y 1380 que
aun cuando el testador es libre para establecer condiciones al disponer de sus
bienes la desginacin del da en que deba comenzar o cesar la institucin de
heredero, se tiene por no puesta.
Si el trmino hace referencia a la eficacia del acto jurdico en funcin de las
relaciones que de l surgen y de las obligaciones que se derivan de su ejecucin,
puede decirse que las partes pueden estipulare! trmino a favor de cualquiera de
ellas, segn convenga a sus intereses.
En el artculo que comentamos, se dice que si nada se ha indicado en la
obligacin, el plazo se presume establecido a favor del deudor, de donde se
desprende que ste podr realizar la prestacin, si lo desea antes del vencimiento. Tambin podr estipularse que el plazo se establece en favor del acreedor y en este caso, igualmente el acreedor podr exigir la prestacin antes de su
vencimiento. Si el plazo se estableci en favor de las dos partes, stas quedarn
vinculadas y obligadas a respetarlo.
J.J.L.M.
ARTCULO 1959.
[102]
LIBRO 91/ARTO
Se dice en consecuencia que el plazo produce efecto "desde ahora", esto es, de
inmediato y no "desde entonces", por lo que no quedarn sin efecto las consecuencias producidas antes de su vencimiento.
No facultndose al deudor para repetir lo pagado antes de la llegada del
trmino, el legislador slo otorga al deudor que paga ignorando la existencia del
plazo, un derecho a reclamar del acreedor los intereses o los frutos que ste
hubiese percibido de la cosa.
J.J.L.M.
ARTCULO 1958.
Para entender esta disposicin ser til que recordemos que el trmino o plazo
puede convenirse en cualquier negocio jurdico. El legislador con justa razn
solamente excepciona de esta regla, la designacin de heredero, la cual no puede
quedar sujeta a trmino ni inicial ni final, pues se dice en los aa. 1314 y 1380 que
aun cuando el testador es libre para establecer condiciones al disponer de sus
bienes la desginacin del da en que deba comenzar o cesar la institucin de
heredero, se tiene por no puesta.
Si el trmino hace referencia a la eficacia del acto jurdico en funcin de las
relaciones que de l surgen y de las obligaciones que se derivan de su ejecucin,
puede decirse que las partes pueden estipulare! trmino a favor de cualquiera de
ellas, segn convenga a sus intereses.
En el artculo que comentamos, se dice que si nada se ha indicado en la
obligacin, el plazo se presume establecido a favor del deudor, de donde se
desprende que ste podr realizar la prestacin, si lo desea antes del vencimiento. Tambin podr estipularse que el plazo se establece en favor del acreedor y en este caso, igualmente el acreedor podr exigir la prestacin antes de su
vencimiento. Si el plazo se estableci en favor de las dos partes, stas quedarn
vinculadas y obligadas a respetarlo.
J.J.L.M.
ARTCULO 1959.
[102]
TITULO SECUNDO/CAPITULO II
ARTS. HM y 1950
Si fueren varios los deudores solidarios, lo dispuesto en el artculo anterior slo comprender al que se
hallare en alguno de los casos que en l se designan.
ARTCULO 1960.
Conforme a los aa. 1988 y 1989,1a solidaridad que, en las obligaciones civiles no
se presume sino que debe ser resultado de la ley o de la voluntad de las partes,
consiste en que cada uno de los deudores, o cualquiera de ellos, estn obligados
al pago total o parcial de la deuda. Pues bien, si los deudores que tengan el
beneficio del trmino fueren solidarios, esto es, estuviesen obligados a pagar
individual o conjuntamente el pago total o parcial de la deuda, las reglas de
[103]
LOMO CUARTO
prdida del beneficio del trmino slo comprendern al deudor que se hallare en
alguna de las hiptesis que se designan en el a. 1959.
CAPITULO III
De las obligaciones conjuntivas y alternativas
1961. El que se ha obligado a diversas cosas o hechos,
conjuntamente, debe dar todas las primeras y prestar
todos los segundos.
ARTCULO
ARTCULO 1962.
que aun cuando el deudor ha colocado en la obligacin dos hechos o dos cosas,
slo se obliga a un hecho o a una cosa.
Puede decirse que en la obligacin alternativa existe una relacin nica con
dos o ms objetos pero el deudor se libera prestando slo uno de ellos.
Si el deudor se ha obligado a uno de dos hechos o a una de dos cosas o un
hecho o una cosa, cumple prestando cualquiera de esos hechos o cosas. En otros
trminos la obligacin alternativa es una especie dentro del gnero de obligaciones complejas.
La fuente de las obligaciones alternativas ser la voluntad de las partes o la
ley. En el primer caso, esto es, si la obligacin es alternativa por voluntad de
las partes, su regulacin quedar sujeta a lo que stas hayan establecido; pero
si la obligacin alternativa nace de la ley o bien surgiendo de la voluntad de las
partes stas nada hubieren regulado en cuanto a la vida de la obligacin
alternativa, sta quedar regida por los principios que el legislador establece en
los artculos siguientes:
Estas disposiciones las podramos agrupar en cinco hiptesis: a) a quin
corresponde la eleccin; b) qu sucede si teniendo la eleccin el deudor, una o
ambas cosas se pierden con o sin su culpa (aa. 1965 al 1968); c) qu acaece si la
eleccin compete al acreedor y una o ambas cosas se pierden con o sin culpa del
deudor (aa. 1969 al 1972); d) qu sucedera si la eleccin es del deudor y una o
ambas cosas se pierden por culpa del acreedor (aa. 1973 al 1977); e) finalmente
qu sucedera si la alternatividad consistiere en la prestacin de una cosa o en la
ejecucin de un hecho (aa. 1978 al 1988).
Antes de analizar estos artculos debe precisarse que una vez realizada la
eleccin por el deudor o por el acreedor se habla de "concentracin" de la
obligacin y que por lo tanto cesar el derecho de elegir, convirtindose la
obligacin en simple.
El segundo principio que debe tenerse en cuenta en los artculos siguientes es
que si el contenido de la obligacin tiene varias prestaciones la obligacin no se
extinguir si alguna de las prestaciones resultara imposible por caso fortuito o
fuerza mayor; pero si la prestacin fuera imposible de cumplir despus de hecha
la eleccin, la obligacin se extinguir, pues ya se haba transformado en simple.
J.J.L.M.
fuere notificada.
[105]
LIBRO CUARTO
de las prestaciones a que alternativamente estuviere obligado, slo una fuere realizable.
ARTCULO 1966.
Cuando una de las cosas que el acreedor debe recibir en pago se pierde por culpa
del deudor o por caso fortuito, desaparece la alternatividad por subsistir la
obligacin si la eleccin es del deudor.
El deudor pierde la facultad de elegir, pero queda obligado por el cumplimiento porque la obligacin se transforma en pura y simple. La consecuencia es
que el deudor debe efectuar la prestacin pese a que una de las cosas se ha
perdido.
[1061
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1973.
ARTCULO 1974.
ARTCULO 1975. Si
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1980.
ARTCULO 1981.
ARTCULO 1982.
ARTCULO
LIBRO CUATRO
CAPITULO IV
De las obligaciones mancomunadas
ARTCULO 1984. Cuando
ART. 195
TITULO SEGUNDO/CAPITULO IV
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1986.
Este artculo establece que se presumen iguales las partes, salvo que la ley
disponga lo contrario o se pacte otra cosa.
En el a. 942 encontramos otro caso de igualdad de prestaciones. Dice esta
disposicin que se encuentra ubicada en el ttulo de la copropiedad: "El concurso de los partcipes, tanto en los beneficios como en las cargas, ser proporcional a sus respectivas cuotas. Se presumirn iguales mientras no se pruebe lo
contrario, las porciones correspondientes a los partcipes en la comunidad".
En el mismo sentido el a. 2612 dispone: "Cuando varios profesores en la
misma ciencia prestan sus servicios en un negocio o asunto, podrn cobrar los
servicios que individualmente haya prestado cada uno".
Con respecto a la segunda parte del artculo que se comenta es necesario
considerar lo que dispone el a. 2026 que dice:
Si fueren varios los obligados a prestar la misma cosa, cada uno de ellos
responder, proporcionalmente, exceptundose en los casos siguientes:
I.Cuando cada uno de ellos se hubiere obligado solidariamente.
II.Cuando la prestacin consistiere en cosa cierta y determinada que
se encuentre en poder de uno de ellos, o cuando dependa del hecho
que slo uno de los obligados pueda prestar;
111.Cuando la obligacin sea indivisible;
IV.Cuando por el contrato se ha determinado otra cosa.
L.C.P.
[114]
ART. l987
ARTCULO 1987.
LIBRO CUARTO
En la misma pgina, agrega Borja Soriano, citando esta vez a BaudryLacantinerie et Barde
En el antiguo derecho francs, cada uno de los acreedores solidarios
poda, por regla general, conducirse como si hubiera sido el nico dueo
del crdito. Bajo el imperio del Cdigo Civil, cada uno de los acreedores
solidarios, sea en sus relaciones con los otros, sea aun en sus relaciones con
el deudor, ya no es dueo del crdito sino en su parte; es pues solamente en
esta medida en la que puede disponer de l. Si tiene el derecho de
demandar el pago del excedente y de tomar las medidas necesarias para
asegurar ese pago, es porque sus coacreedores le han dado poder a este
efecto.
Rafael Rojina Villegas comentando la opinin de Laurent y la citada precedentemente, dice:
Los efectos de la solidaridad activa se explican en la doctrina francesa
considerando que hay una especie de representacin legal constituida en
favor de todos los acreedores para que cualquiera de ellos pueda exigir el
pago total de la obligacin, fungiendo en este caso como representante de
los dems. Por esto el pago que se le haga extingue la deuda, sin perjuicio
de la obligacin en que incurra el acreedor representante, frente a los
acreedores representados. Y agrega, de la representacin legal que existe
entre los distintos acreedores solidarios, Planiol desprende tas siguientes
consecuencias:
1. Que cada uno de ellos puede cobrarlo (el crdito) en su totalidad y
otorgar recibos al deudor. 2. Que si uno de ellos hace incurrir al deudor
en mora, los efectos de sta se producen en provecho de los dems. 3. Que
los intereses moratorios corren en beneficio de todos los acreedores, aun
cuando se causen por acto de uno de ellos. 4. Que si uno de ellos
interrumpe la prescripcin, beneficia a todos. (Rojina Villegas Rafael,
Compendio de derecho civil, 4a. ed., Mxico, Porra, 1973, t, 11, p. 509).
L.C.P.
ARTCULO 1988. La solidaridad no se presume; resulta de la ley o
TITULO SECUNDO/CAPITULO IV
ARTS. HM y 1989
uno de los acreedores o todos juntos pueden exigir de todos los deudores solidarios o de cualquiera
de ellos, el pago total o parcial de la deuda. Si reclaman
todo de uno de los deudores y resultare insolvente, pueden reclamarlo de los dems o de cualquiera de ellos. Si
hubiesen reclamado slo parte, o de otro modo hubiesen
consentido en la divisin de la deuda, respecto de alguno
o algunos de los deudores, podrn reclamar el todo de los
dems obligados, con deduccin de la parte del deudor o
deudores libertados de la solidaridad.
a) exigir de cada uno de los deudores solidarios o de todos ellos el pago total de
[117]
LIBRO CUARTO
la deuda; b) dividir el pago entre todos o algunos de los obligados solidariamente; e) si hubiesen reclamado slo parte, o de otro modo hubiesen consentido en la divisin de la deuda respecto de alguno de los deudores, podrn
reclamar el pago del resto de la deuda de los dems obligados, con deduccin de
la parte del deudor o deudores liberados de la solidaridad; d) si reclaman el todo
de uno de los deudores y resultare insolvente, podrn reclamarlo de los dems o
de cualquiera de ellos.
L.C.P.
ARTCULO 1990. El pago hecho a uno de los acreedores solidarios
La novacin, compensacin, confusin o remisin hecha por cualquiera de los acreedores solidarios,
con cualquiera de los deudores de la misma clase, extingue la obligacin.
ARTCULO 1991.
TITULO SEGUNDO/CAPITULO, IV
ARTCULO 1992. El
El pago total o parcial hecho a uno de los acreedores solidarios, sujeta al que lo
recibi a responsabilidad, con respecto a sus dems coacreedores por la parte
que le corresponda a cada uno en el crdito. En igual forma responder ante ellos,
si ha hecho quitas o remitido la deuda.
El acreedor que ha recibido el pago, se obliga a su vez a pagar a los dems
acreedores, en la parte que a cada uno corresponda y es responsable ante ellos
del cumplimiento de esa obligacin.
L.C.P.
[1191
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1995.
TITULO SECUNDO/CAPITULO IV
hubiere hecho imposible sin culpa de los deudores solidarios, la obligacin quedar extinguida.
Si hubiere mediado culpa de parte de cualquiera de
ellos, todos respondern del precio y de la indemnizacin
de daos y perjuicios, teniendo derecho los no culpables de dirigir su accin contra el culpable o negligente.
Si la prestacin debida se ha hecho imposible o ha perecido la cosa sin culpa de
los deudores, la obligacin se considerar extinguida. Disposicin muy semejante contiene el a. 2017.
[121]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 1999.
[1221
TITULO SEGUNDO/CAP1TULO (V
ARTCULO 2000.
Es lgico que as sea, pues los dems codeudores slo figuraban como garantes
del deudor en cuyo provecho se constituy la deuda solidaria. El pago hecho por
cualquiera de los otros obligados debe ser reembolsado solamente por el nico
beneficiado en la negociacin concertada, y no por los dems codeudores.
L.C.P.
ARTCULO 2001.
Reitera esta disposicin la del a. 1174 que dice: "La interrupcin de la prescripcin a favor de alguno de los acreedores solidarios, aprovecha a todos".
[123]
LIBRO CUARTO
objeto prestaciones susceptibles de cumplirse parcialmente. Son indivisibles si las prestaciones no pudiesen ser
cumplidas sino por entero.
[124]
TITULO SEGUNDO/CAPITULO IV
El artculo que se comenta define las obligaciones divisibles diciendo que son
aquellas que tienen por objeto prestaciones susceptibles de cumplirse parcialmente e indivisibles aquellas en que las prestaciones deben ser cumplidas por
entero.
Para calificar de tales una y otra especie de obligaciones considera el legislador el objeto de la prestacin y no los sujetos que intervienen en ella.
Cuando se trata de obligaciones en que interviene un solo acreedor y un soto
deudor, propiamente, se aplica el principio de la ejecucin total de la prestacin
(Rojina Villegas, Rafael, Compendio de derecho civil, 4a. ed., Mxico, Porra,
1973, t. III, p. 513).
La indivisibilidad adquiere pues relevancia, cuando existe pluralidad de
sujetos activos o pasivos (aunque no se haya pactado solidaridad) unos podrn
exigir el cumplimiento total de la prestacin debida y los otros estarn obligados
tambin a su ejecucin total. Todo ello por la naturaleza de las cosas; es decir,
por la indivisibilidad de aquello que es materia de la prestacin debida.
L.C.P.
ARTCULO 2004.
Las obligaciones divisibles a que se refiere la primera parte de este artculo deben
regirse por las reglas comunes de las obligaciones y en especial por las disposiciones del presente captulo.
[125]
LIBRO CUANTO
Con respecto a las obligaciones indivisibles, los aa. 2006 a 2010 de este mismo
captulo se encargan de dar fisonoma propia y especial a esta dificil y complicada figura jurdica.
L.C.P.
Cada uno de los que han contrado conjuntamente una deuda indivisible, est obligado por el todo,
aunque no se haya estipulado solidaridad.
Lo mismo tiene lugar respecto de los herederos de
aquel que haya contrado una obligacin indivisible.
ARTCULO 2006.
TITULO SECUNDO/CAPITULO IV
[127]
LIBRO CUARTO
Para asegurar ese resultado la ley obliga al actor a otorgar a los dems
coherederos las garantas que fueren necesarias para caucionar los derechos de
stos.
La ley prohibe al actor perdonar por s solo la totalidad de la deuda y recibir
en pago el valor de la cosa. Por tratarse de una norma prohibitiva, la sancin
lgica segn el a. 8 debera ser la nulidad. Ser sta la sancin o es una
excepcin al a. 8?
Borja Soriano dice que
La remisin de la deuda hecha por uno solo de los herederos del acreedor,
no producir efecto alguno con relacin a los otros, [agrega]: Cada uno de
estos ltimos podr, pues, exigir la ejecucin de la obligacin, y exigirla
integralmente, puesto que la obligacin es indivisible y no susceptible, por
consiguiente, de pagarse parcialmente; pero, como la remisin efectuada
por su coheredero debe tener por lo menos efecto en la medida de la parte
de ste, aquel no podr exigir esta ejecucin sino indemnizando al deudor
de la parte correspondiente en el crdito, al coheredero que ha hecho la
remisin.
Cuando se viola por uno de los coherederos la prohibicin que establece este
artculo, la obligacin no queda extinguida, pues cualquiera de los dems
coherederos puede iniciar una nueva accin en contra del deudor para exigirle la
entrega total de la cosa debida. Para hacerlo debe previamente devolver al
deudor la porcin del heredero que lo haya perdonado y el valor de la cosa si la
ha recibido.
Se desprende del examen de este artculo que el perdn de la deuda efectuado
por uno de los coherederos, slo puede comprender la parte que ste tiene en la
obligacin. Esa porcin es la que debe devolver el demandante al deudor.
El a. 2007 no prev la situacin legal de los acreedores directos, cuando stos
son varios, sino la de sus herederos. Es de suponer sin embargo, que estas
mismas exigencias deben cumplirse respecto de ellos.
El a. 2007 prohbe a los coherederos perdonar por s solos el total de la deuda,
de lo cual se deduce que puede hacerse si concurren todos.
Respecto de las obligaciones indivisibles garantizadas con clusula penal, es
necesario tener presente lo que dispone el a. 1850 cuando dice: 'Tratndose de
obligaciones indivisibles se observar lo dispuesto en el artculo 2007."
L.C.P.
Slo por el consentimiento de todos los acreedores puede remitirse la obligacin indivisible o hacerse una
quita de ella.
ARTCULO 2008.
TITULO SEGUNDO/CAPITULO IV
LIBRO CUARTO
ART. 2010
TITULO SEGUNDO/CAPITULOS IV y V
CAPITULO V
De las obligaciones de dar
ARTICULO 2011. La prestacin de cosa puede consistir:
LIBRO CUARTO
ART. 2011
En el CC mexicano de 1870 figuran dos captulos, uno que se intitula "prestacin de cosas" y el otro "prestacin de hechos" (aa. 1539 a 1544). En el cdigo de
1884 se reproducen en los aa. 1423 a 1457, las disposiciones del cdigo de 1870.
El distinguido maestro Borja Soriano, en la pgina 155 del tomo I de su obra
Teora general de las obligaciones, dice que el a. 1435 del cdigo de 1884 ubicado
en el captulo "De la prestacin de cosas" y el a. 2011 del cdigo actual, son una
reproduccin casi literal del referido a. 714 del cdigo de Portugal Teora general
de las obligaciones, 8a. ed., Mxico, Porra, 1982, nm. 155, p. 139).
El cdigo de 1928 innov en la materia e intitul "Obligaciones de dar" al
captulo que se comenta, en vez de "prestacin de cosas" como la legislacin
anterior y "obligaciones de hacer" a las denominadas "prestaciones de hecho"
que apareca en cdigos anteriores.
Esta expresin se ha generalizado en la legislacin mexicana y se emplea en
diversas leyes como las tributarias y de otra naturaleza.
Es necesario destacar que Marcel Planiol cuando public, en 1899, su obra:
Tratado elemental de derecho civil, al referirse al objeto de las obligaciones dijo:
Se llama objeto de la obligacin la cosa que puede ser exigida al deudor
por el acreedor. Este objeto puede ser un hecho positivo, como la ejecucin de un trabajo, o la entrega de una suma de dinero, en tal caso se llama
"prestacin"; puede ser tambin un hecho negativo, es decir, una abstencin. Entre las obligaciones que tienen por objeto una prestacin positiva
se hace una subdivisin: se separan aquellas cuyo objeto es la transmisin
de la propiedad y se les llama obligaciones de dar, tomando esta palabra
en el sentido de la latina dare. A las obligaciones positivas que no son
obligaciones de dar se tes llama obligaciones de hacer. Todas las obligaciones negativas reciben indistintamente el nombre de obligaciones de no
hacer. (Giorgi, Teora de las obligaciones en derecho moderno, Madrid,
Reus, 1930, t. IX, p. 174).
El cdigo de 1928 ha adoptado un procedimiento eclctico sobre la materia.
En el rubro del captulo quinto que se analiza, las denomina "obligaciones de
dar", en tanto que ene! prrafo primero del a. 2011 las designa con el nombre de
"prestaciones de cosas". Para el legislador, al parecer, ambos conceptos tienen
el mismo significado.
La fr. I del a. 2011, dispone que la prestacin de cosa puede consistir: en la
traslacin de dominio de cosa cierta.
El a. 1825, por su parte, seala los requisitos que debe reunir el objeto y los aa.
2062, 2080 y 2105 la oportunidad en que deben cumplirse estas obligaciones.
La fr. II del a. 2011 dispone que la prestacin de cosa puede consistir en la
enajenacin temporal del uso y goce de cosa cierta.
Esta fraccin puede provocar errores de interpretacin por el empleo de palabras que tradicionalmente en el derecho, han tenido un significado especial.
Conforme a esta fraccin la obligacin del arrendador es dehacer, dando a la
palabra enajenacin un sentido ms amplio que el tradicional. De acuerdo a lo
[132]
TITULO SEGUNDO/CAPITULO V
ARTCULO 2012. El
ARTCULO 2013.
Puede ocurrir que los accesorios de la cosa que debe entregarse, sean indispensables o necesarios para los objetivos perseguidos por las partes que han cele[133]
Allrins. 2013
y 2014
Limo CUARTO
brado el contrato, de modo que sin ellos la especie debida no preste utilidad; o
bien sean simplemente un complemento que facilita el uso de la cosa.
Estas son las razones que el legislador ha tenido en consideracin para
disponer en el artculo que se comenta, que la obligacin de dar cosa cierta
comprende tambin la de entregar sus accesorios, con las excepciones que all se
sealan, principio que el cdigo reitera en otros artculos, entre los cuales
pueden citarse:
El a. 1395 el cual dispone que la cosa legada debe ser entregada al legatario
con todos sus accesorios. El a. 2289 relativo a la compra-venta, dispone a su vez
que el vendedor debe entregar todos los frutos producidos desde que se perfeccione la venta y los rendimientos, acciones y ttulos de la cosa.
En la cesin de un crdito, segn la disposicin del a. 2032, deben comprenderse todos sus accesorios.
El dispositivo en comentario es una aplicacin del proloquio latino "Lo
accesorio sigue a lo principal".
L .0 .P.
A R TCU LO 2014. En las enajenanciones de cosas ciertas y determi-
TITULO SECUNDO/CAPITULO V
ART. 2014
A su vez el a, 675 del cdigo en cita, dice: "Para que valga la tradicin se
requiere un ttulo traslaticio de dominio, como el de venta, permuta, donacin,
etc.
El sistema consensual adoptado por la legislacin mexicana es ms sencillo.
La traslacin del dominio se verifica por "el mero efecto del contrato", como lo
establece el artculo que se comenta, disposicin que guarda una perfecta
armona con el a. 1796 que dice: "Los contratos se perfeccionan por el mero
consentimiento...", concepto que reafirma el a. 1832.
Una norma similar a la que contiene el artculo que se comenta, se encuentra en
el a. 2249 ubicado en el captulo de la compra-venta que dice: "Por regla general,
la venta es perfecta y obligatoria para las partes cuando se ha convenido
sobre la cosa y su precio, aunque la primera no haya sido entregada, ni el
segundo satisfecho".
El sistema mexicano tiene cierta semejanza con el adoptado sobre la materia
por el cdigo Napolen. Dice el a. 1583 de dicho cdigo que la venta "es perfecta
entre las partes, y la propiedad la adquiere de derecho el comprador con respecto
al vendedor desde que han convenido en la cosa y en el precio aunque la cosa no
se haya entregado ni el precio pagado".
Un caso especial consigna el a. 2258 cuando dispone que si se trata de venta de
artculos determinados y perfectamente conocidos, el contrato podr hacerse
sobre muestras.
La SC..1 ha establecido la siguiente jurisprudencia obligatoria en esta materia:
Compraventa. Este contrato se perfecciona con el consentimiento de las
partes y desde entonces obliga a los contratantes, aunque la cosa no haya
sido entregada, ni el precio satisfecho. La traslacin de la propiedad se
verifica entre los contratantes, por mero efecto del contrato, sin dependencia de tradicin, ya sea natural, ya simblica, salvo convenio en
contrario; y si bien la ley civil establece reglas relativas a la entrega de la
cosa vendida, estas reglas slo tienen por objeto determinar los lmites de
la obligacin del vendedor de entregar esa cosa, y comprobar que la ha
satisfecho debidamente.
LIBRO CUARTO
entrega material de ella. Sobre esta materia el captulo III de la compraventa que
comprende los aa. 2284 a 2292 aclaran debidamente estos conceptos.
L.C.P.
ARTCULO 2015.
ARTCULO 2016.
[136]
TITULO SECUNDO/CAPITULO V
ARTCULO 2017.
[1371
LIBRO CUARTO
Esta disposicin es aplicable a las obligaciones de dar cosa cierta: a) cuando ella
importa la traslacin de la propiedad de la cosa; b) cuando la cosa se pierde en
poder del deudor;c) cuando la cosa se deteriora en poder del deudor.
Prdida o deterioro imputable al deudor.
Lafr. [trata especficamente de la prdida de la cosa por culpa del deudor, ste
responder al acreedor por el valor de la cosa y por los daos y perjuicios.
La fr. II se refiere al deterioro de la cosa por culpa del deudor. En este caso el
acreedor puede optar: por la rescisin del contrato y el pago de daos y
perjuicios, o por recibir la cosa en el estado en que se encuentre y exigir la
reduccin del precio y el pago de daos y perjuicios.
Prdida o deterioro imputable al acreedor.
La fr. 111 establece que si la cosa se pierde por culpa del acreedor, el deudor
queda libre de la obligacin. Y la fr. IV seala que si la cosa se deteriora por
culpa del acreedor, ste tiene la obligacin de recibirla en el estado en que se
halle.
Prdida ocasionada por caso fortuito o fuerza mayor.
La fr. V seala que en estos casos la obligacin queda sin efecto y el dueo
sufre la prdida, a menos que otra cosa se haya convenido.
En una ejecutoria de la SCJN, que aparece publicada en el Apndice del SJF
de 1985, cuarta parte, Tercera Sala, p. 234, se resolvi lo siguiente: "Si perfeccionado el contrato, la cosa desaparece por fuerza mayor es incuestionable que
perece para el dueo, o sea para el comprador".
Pero debe quedar bien entendido que el deudor slo queda exento de la
obligacin si no se encuentra en mora. A partir de ella, incurre en responsabilidad por incumplimiento de la obligacin de entregar la cosa debida al acreedor
de ella, lo cual constituye un acto ilcito, que es entonces la fuente de la
obligacin de reparare! dao que el retardo en el cumplimiento de la obligacin
ha causado al acreedor y de indemnizarlo por los perjuicios que ste sufra.
Como se ha dicho en otros comentarios del cdigo, en doctrina se ha denominado "teora de los riesgos" a la figura jurdica que estamos analizando. Varios
autores critican esta denominacin en muy fundadas razones que se analizan en
otros comentarios. (Vanse los aa. 2019 y 2021 y su comentario).
L.C.P.
ARTCULO 2018. La
La ley presume la culpa del deudor por la prdida de la cosa que se encontraba en
su poder. Para desvirtuar esta presuncin tendr que rendir prueba en contrario.
[138]
TITULO SECUNDO/CAPITULO V
ARTCULO 2019.
Cuando la deuda de una cosa cierta y determinada procediere de delito o falta, no se eximir el deudor
del pago de su precio, cualquiera que hubiere sido el
motivo de la prdida; a no ser que, habiendo ofrecido la
cosa alque debi recibirla, se haya ste constituido en
mora.
Cuando se paga una deuda con una cosa cierta y determinada para indemnizar,
p.c., tos daos provenientes de un delito (dolo) o una falta (culpa) no queda
eximido el deudor del pago del precio, si la cosa se pierde, cualquiera que haya
sido el motivo de la prdida. La ley no excluye el caso fortuito.
Queda no obstante liberado del pago et deudor cuando el que debi recibir la
cosa se hubiera constituido en mora. Esta doble sancin se ha establecido en
razn del origen de la deuda.
Es necesario concordar la disposicin que se comenta con los aa. 1910 y
siguientes. En cuanto a la manera de determinar el precio de la cosa perdida,
consultar el a. 2114.
L.C.P.
ARTCULO 2020.
LIBRO CUARTO
Dispone este artculo que el deudor de una cosa perdida o deteriorada sin culpa
suya, est obligado a ceder al acreedor todos los derechos y acciones que tuviere
en contra del responsable, para reclamar la indemnizacin que fuere procedente.
No seala la ley la forma de hacer esta cesin de derechos y acciones, pues el
captulo siguiente al que estamos analizando, comprende slo los casos especficos que all se indican.
Tampoco explica cules pueden ser esos derechos y acciones, ya que legalmente el acreedor es dueo de la cosa por el solo perfeccionamiento del contrato.
Posiblemente se trate de derechos y acciones personales del deudor en contra
del agente del dao, que guarden estrecha relacin con los hechos que acarrearon la prdida o deterioro de la cosa y todas las dems que presenten caractersticas semejantes o especiales.
L.C.P.
ARTCULO 2021.
Este artculo dispone que la cosa se pierde: Cuando perece, es decir, cuando se
destruye materialmente (fr. I). El usufructo, p.c., se extingue por este medio,
segn lo dispone la fr. VII del a. 1038. El arrendamiento termina cuando se
destruye la cosa, segn el a. 2483 fr. VI, con la salvedad especial que consigna el
a. 243 I .
La cosa tambin se pierde cuando queda fuera del comercio. El a. 749
dispone: "Estn fuera del comercio por su naturaleza las (cosas) que no pueden
ser posedas por algn individuo exclusivamente, y por disposicin de la ley, las
que ella declara irreductibles a propiedad particular".
Asimismo se considera perdida la cosa: cuando desaparece de modo que no se
tenga noticia de ella (fr. 11). Puede desaparecer la cosa por robo, hurto, extravo
u otra causa semejante. Es obvio que en estos casos deber tenrsele por perdida.
Cuando la cosa no se puede recobrar, no obstante tener noticia de ella,
tambin se le tiene por perdida.
Consideramos de inters transcribir la fr. 11 dei a. 1948 por tener ntima
relacin con el comentario al artculo que se analiza. Dice al respecto:
Cuando las obligaciones se hayan contrado bajo condicin suspensiva y
pendiente sta se perdiere, deteriorare o bien se mejorare la cosa, que fue
objeto del contrato, se observarn las disposiciones siguientes: I I.Si la
[140j
TITULO SEGUNDO/CAPITULO V
cosa se pierde por culpa del deudor, ste queda obligado al resarcimiento
de daos y perjuicios.
Entendindose que la cosa se pierde cuando se encuentra en alguno de los
casos mencionados en el a. 2021.
L.C.P.
ARTCULO 2022. Cuando la obligacin de dar tenga por objeto una
LIBRO CUARTO
TITULO SEGUNDO/CAPITULO V
ARTCULO 2026.
El prrafo primero se limita a reproducir lo dispuesto en los aa. 1985 y 1986 que
tratan de la simple mancomunidad de deudores y de acreedores.
De acuerdo con los preceptos citados, en la mancomunidad pasiva cada uno
de los deudores no est obligado a cumplir integramente la obligacin, pues la
1143]
LIBRO CUARTO
deuda se considera dividida en tantas partes como deudores haya y cada parte
constituye una deuda distinta de las otras. Lo mismo puede decirse de los
acreedores cuando hay mancomunidad activa, habr tantos crditos como
sujetos activos existan.
Este artculo comprende cuatro casos de excepcin al principio que estamos
examinando.
1. Cuando cada uno de los deudores se hubiere obligado solidariamente.
Existe solidaridad pasiva cuando dos o ms deudores "reporten la obligacin de
prestar, cada uno de por s, en su totalidad, la prestacin debida" (a. 1987).
2. Cuando la prestacin consistiere en cosa cierta y determinada que se
encuentre en poder de uno de ellos, o cuando dependa de un hecho que slo uno
de los obligados pueda prestar. Aqu se comprenden dos situaciones distintas: a)
Cuando la cosa cierta y determinada que se debe, se encuentre en poder de uno
de los deudores y b) Cuando la obligacin dependa de un hecho que slo uno de
los obligados pueda prestar.
En el primer caso se trata efectivamente de una obligacin de dar cosa cierta y
determinada y si sta se encuentra en poder de uno de los deudores ser ste el
obligado a entregarla. En el segundo caso nos encontramos en presencia de
una obligacin de hacer que slo uno de los obligados puede prestar. Le
corresponder a ste cumplir la obligacin contrada por el conjunto de
deudores.
3. Cuando la obligacin sea indivisible. Al respecto dispone el a. 2003 que las
obligaciones son indivisibles cuando las prestaciones no pueden ser cumplidas
sino por entero y agrega el a. 2006 que cada uno de los que han contrado
conjuntamente una deuda indivisible, est obligado por el todo, aunque no se
haya estipulado solidaridad.
4. Cuando por el contrato se ha determinado otra cosa. En derecho privado
las partes son libres para convenir todo aquello que la ley no prohibe o que no
atente contra las leyes de inters pblico. (aa. 1795 fr. III, 1830 y 1839).
Las partes pueden, en consecuencia, modificar la regla general que enuncia el
primer prrafo del artculo que se comenta, estipulando cuando son varios
deudores de una misma cosa, que uno solo de ellos ejecute lo convenido. En este
supuesto, los dems deudores respondern ante el acreedor o acreedores de las
consecuencias del incumplimiento de la obligacin.
L.C.P.
CAPITULO VI
De las obligaciones de hacer o de no hacer
A RTCULO 2027. Si el obligado a prestar un hecho, no lo hiciere, el
acreedor tiene derecho de pedir que a costa de aqul se
[144]
TITULO SECUNDO/CAPITULO. VI
ART. 2027
LIBRO CUARTO
TITULO TERCERO/CAPITULO I
1235 de su obra hace un extenso anlisis exponiendo las distintas opiniones que
existen al respecto. (Teora general de las obligaciones. Mxico, Porra, 1982, p.
154).
1.G.G. y L.C.P.
TITULO TERCERO
De la transmisin de las obligaciones
CAPITULO 1
De la cesin de derechos
ARTCULO 2029.
TITULO TERCERO
De la transmisin de las obligaciones
TITULO TERCERO/CAPITULO I
1235 de su obra hace un extenso anlisis exponiendo las distintas opiniones que
existen al respecto. (Teora general de las obligaciones. Mxico, Porra, 1982, p.
154).
1.G.G. y L.C.P.
TITULO TERCERO
De la transmisin de las obligaciones
CAPITULO 1
De la cesin de derechos
ARTCULO 2029.
ART. 2029
LIBRO CUARTO
contrato por el cual el acreedor, que se llama cedente, transmite los derechos que
tiene en contra de su deudor a un tercero, que se llama cesionario".
Don Ernesto Gutirrez y Gonzlez, en su obra Derecho de/as obligaciones, en
la p. 750, nm. 1037, dice: "La cesin de derechos es un acto jurdico del gnero
contrato, en virtud del cual un acreedor, que se denomina cedente, transmite los
derechos que tiene respecto de su deudor, a un tercero que se denomina
cesionario".
El maestro Rojina Villegas, en el t. III del Compendio de derecho civil, p. 456,
nm. 6, dice:
Carcter variable de la cesin de derechos. Esta tiene un carcter variable,
en virtud de que es la fuente o causa eficiente de distintos contratos o
figuras jurdicas en general. Es decir, como la cesin de derechos puede ser
a ttulo oneroso o gratuito, puede dar lugar a una compraventa, si hay un
precio cierto y en dinero a cambio del derecho cedido; a una permuta, si a
cambio del crdito se da otro o alguna cosa; a una donacin, si es a ttulo
gratuito; a una aportacin en sociedad, si el crdito se trasmite a la
persona moral que se constituye, etc.
Los autores apuntan en sus estudios la utilidad prctica de la cesin de
crditos en la vida jurdica y de los negocios, porque permite al acreedor
negociar un crdito todava no exigible y al cesionario invertir el dinero disponible u ocioso.
El CC considera una gran variedad de actos a los cuales en forma especfica
denomina "cesin". En otros casos, aun cuando el legislador no lo diga, puede
deducirse la existencia de esta figura jurdica.
El captulo que se comenta se refiere especficamente a una variedad especial y
determinada de "cesin de derechos". Ella debe tener origen en ciertas figuras
jurdicas, generalmente conocidas; debe realizarse entre determinadas personas,
quedando sujeto su perfeccionamiento a formalidades expresamente establecidas.
Pueden aplicarse por analoga las disposiciones de este captulo a otras
variedades de "cesin de derechos"?
Adems de las disposiciones que contiene el capitulo que se comenta, existen
en el cdigo varios artculos, que en una u otra forma, se refieren a la cesin de
derechos. Por va de ejemplo, podemos citar los siguientes: 828 fr. II, 950, 1450,
1887, 2020, 2276, 2308, 2480, 2705, 2865 y 2926. Estos artculos tienen relacin
con los aa. 2276, 2865 y 2296.
En cuanto al rgimen jurdico de los otros, es necesario consultar los comentarios que se hacen sobre ellos en este trabajo.
Cesin de crditos litigiosos. De acuerdo con lo dispuesto por los aa. 2272 y
2592 fr. III, puede el acreedor ceder su derecho aun cuando exista juicio
[148]
TITULO TERCERO/CAPITULO 1
pendiente sobre el crdito mismo; pero el cedente debe declarar la existencia del
juicio para no incurrir en las sanciones que seala la ley.
Los cdigos de 1870 y 1884 definan lo que deba entenderse por crdito
litigioso (aa. 1742 y 1627 respectivamente).
El cdigo actual, no define el concepto. Sin embargo el a. 2179, presume
fraudulentas las enajenaciones que haga una persona, existiendo embargos
decretados en su contra, siempre que se renan las dems circunstancias que esa
disposicin seala.
Es litigoso un crdito, cuando su existencia o legitimidad se encuentran sub
judice.
L.C.P.
LIBRO CVARTO
TITULO TERCERO/CAPITULO I
Del texto del a. 2926 se desprende que la cesin puede ser total o parcial, segn
comprenda el todo o parte de la obligacin.
L.C.P.
ARTCULO 2032. La
ARTCULO 2033.
ARTS. 2033
y 2034
LIBRO CUARTO
TITULO TERCERO/CAPITULO I
portador, el deudor puede oponer al cesionario las excepciones que podra oponer el cedente en el momento en que
se hace la cesin.
Si tiene contra el cedente un crdito todava no exigible
cuando se hace la cesin, podr invocar la compensacin, con tal que su crdito no sea exigible despus de que
lo sea el cedido.
Esta disposicin slo se aplica a la cesin de crditos que no sean a la orden o al
portador.
Sobre este particular es necesario hacer una aciaracion previa.
El a. 2030 estatuye que el acreedor puede ceder su derecho a un tercero sin el
consentimiento del deudor. Sin embargo, el a. 2038 dispone que el deudor puede
aceptar la cesin u oponerse a ella. A su vez el a. 2201 ubicado en el captulo "de
la compensacin", establece que el deudor puede aceptar la cesin y el artculo
siguiente le permite oponerse a ella.
No existe ninguna norma que establezca la forma como debe hacerse la
oposicin, la poca en que debe efectuarse, ni los efectos que ella produce, salvo
los referentes a la compensacin. (Vase a. 2038).
[03]
LIBRO CUARTO
TITULO TERCERO/CAPITULO I
ARTCULO 2039.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2041.
TITULO TERCERO/CAPITULO I
Los comentaristas consideran que la garanta objeto de esta obligacin comprende: la existencia del crdito, que el cedente es su propietario, y que puede
disponer del crdito; que el derecho no est afectado de nulidad, ni adolece de
ningn otro vicio y que no se han constiturdo derechos a favor de terceros sobre
el crdito cedido.
El maestro Manuel Borja Soriano, invocando la opinin de Cunha Gancalves, Alves Moreira y Baudry-Lacantinerie considera que "la obligacin del
cedente de garantizar el crdito y su existencia le obliga a garantizar: I. que el
crdito que se cede existe en el momento de la cesin; 2. que es propietario
del crdito; 3. que el crdito no est atacado de algn vicio por el que pueda ser
anulado y 4. que no ha concedido sobre el crdito ningn derecho que pueda
impedir la completa transmisin del mismo al cesionario" (op. cit. t. 11, p. 243,
nm. 1230).
Queda el cedente liberado de estas obligaciones, si el crdito cedido tiene el
carcter de dudoso.
El crdito es dudoso, cuando carece de alguno de los caracteres sealados y el
cesionario conociendo esta circunstancia, conviene en adquirirlo, tomando a su
cargo los riesgos de la adquisicin.
Vendido (cedido) un crdito de esta suerte, manifestadas por el vendedor,
al comprador las contingencias a que se expone, y conocidos por ste los
riesgos que desde luego acepta... es indudable que excluye lgicamente la
responsabilidad del vendedor... Para que un crdito se venda como
dudoso y no se d la responsabilidad del vendedor, es menester que ste
crea realmente que es dudoso, pues si a ciencia cierta supiese que estaba
extinguido y esto se probara por el comprador (cesionario), el vendedor
(cedente) dejar de tener buena fe y no le ser aplicable el precepto que
explicamos. (Manresa y Navarro, Comentarios al cdigo civil espaol,
Madrid, Reus, 1969, t. X, vol. I, p. 572, comentario a los aa. 1529 y 15301.
I.G.G.
ARTCULO 2043. Con excepcin de los ttulos a la orden, el cedente
ser quese haya estipulado expresamente o que la insolvencia sea pblica y anterior a la cesin.
[157]
LIE110 CUARTO
Dispone el a. 2166 que "hay insolvencia cuando la suma de los bienes y crditos
del deudor, estimados en su justo precio, no iguala al importe de sus deudas. La
mala fe, en este caso consiste en el conocimiento de ese dficit".
Segn el artculo que se comenta el cedente no est obligado a garantizar la
solvencia del deudor sino en los caso siguientes: a) cuando se hubiere estipulado
expresamente; b) cuando la insolvencia del deudor fuere pblica y anterior a la
cesin.
L.C.P.
ARTCULO 2044. Si el cedente se hubiere hecho responsable de la
TITULO TERCERO/CAPITULO I
ARTCULO 2046.
ARTCULO 2047. El que cede su derecho a una herencia, sin enumerar las cosas de que sta se compone, slo est obligado a
responder de su calidad de heredero.
Se trata de la cesin del derecho de herencia, actuacin que se encuentra regida
por normas de excepcin.
En los aa. 975, 1289, 1291, 1292, 1293, 1649, 1652, 1704, 1826, 2950 fr. III,
entre otros, distingue el legislador entre los derechos del heredero sobre la masa
hereditaria considerada como un conjunto de bienes, derechos y obligaciones
que constituyen una universalidad jurdica y las cosas que individualmente
forman la sucesin.
El artculo que se comenta se refiere al derecho que tiene legalmente el
heredero sobre la herencia considerada en su totalidad, como una universalidad
jurdica. Pues bien, el heredero puede ceder a un tercero su derecho hereditario y
en tal caso slo responde ante el tercero adquirente de su calidad de heredera.
El heredero al transferir al adquirente su derecho sobre la universalidad
jurdica, debe dar cumplimiento a lo que disponen los aa. 975 y 1292, cuando son
[1591
LIBRO CUARTO
varios los herederos. Cada uno de ellos slo tiene en la herencia un derecho
cuotativo equivalente a la porcin o tanto por ciento que le fue asignada por el
testador o la ley.
De acuerdo a lo establecido en el a. 1292, cuando hay varios herederos y uno
de ellos quiere ceder su derecho en la herencia, los otros coherederos, tienen el
derecho del tanto que consiste en una preferencia para adquirir la cuota que se
enajena.
La cesin de derechos sobre bienes individualizados de la sucesin, se rige por
las normas generales que contienen los artculos relativos de este captulo.
L.C.P.
ARTCULO 2048.
ARTCULO 2049. El
TITULO TERCEROPCAPITULOS I y Il
ARTCULO 2050.
CAPITULO II
De la cesin de deudas
ARTCULO 2051.
LIBRO CUARTO
acreedor, o bien mediante contrato con el deudor; ambos procedimientos quedan comprendidos en este precepto. Cuando una deuda es asumida por un
tercero mediante contrato celebrado con el acreedor, ese tercero se constituye de
inmediato en deudor y el antiguo deudor queda liberado automticamente; no
es necesario que este ltimo d su consentimiento (se trata de una antigua
expromissio, que operaba en la transmisin de la deuda); o sea que el acreedor
tiene la potestad para hacer pasar la deuda del antiguo deudor a uno nuevo, por
la va de realizar un acuerdo con ste. En cambio, no es posible que el deudor
cambie su situacin con otra persona sin que el acreedor lo autorice: ste debe
consentir expresa o tcitamente. Un deudor puede convenir con un tercero, en
cederle su deuda (delegacin); pero la eficacia de tal convenio depende de que el
acreedor lo acepte: si rehsa aceptar, la asuncin de la deuda por;! tercero no le
producir.
El cdigo no impone ninguna formalidad especial para celebrar la asuncin
de deuda, por lo que hay que considerar a este contrato como consensual. La
capacidad que se requiere para el acreedor y para el que asume la deuda, es la
general para obligarse.
C.G.M.
TITULO TERCEIRO/CAPITULO II
El acreedor que exonera al antiguo deudor, aceptando otro en su lugar, no puede repetir contra el primero,
si el nuevo se encuentra insolvente, salvo convenio en
contrario.
ARTCULO 2053.
ARTCULO 2054.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2056.
ARTCULO 2057.
CAPITULO III
De la subrogacin
ARTCULO 2058.
ART. 2058
LIBRO CUARTO
deudor un ttulo ejecutivo, tal ttulo, con las acciones que de l emanasen,
pasaran asimismo al subrogatario. (Borja Soriano, Manuel, Teora general de
las obligaciones, Mxico, Porra, 1974, pp. 255-265; Weill, Alex y Terr, Francois, Droit Civil: Les obligations, Francia, Dalloz, 1975, pp. 1043-1059).
C.G.M.
ARTCULO 2059. Cuando la deuda fuere pagada por el deudor con
dinero que un tercero le prestare con ese objeto, el prestamista quedar subrogado por ministerio de la ley en los
derechos del acreedor, si el prstamo constare en ttulo
autntico en que se declare que el dinero fue prestado para
el pago de la misma deuda. Por falta de esta circunstancia, el que prest slo tendr los derechos que exprese su
respectivo contrato.
El ttulo autntico en donde se declare el objeto del prstamo, cnstituye el
elemento probatorio esencial para que el prestamista goce de la subrogacin
legal. De no existir tal ttulo, tendra simplemente una accin personal, para
hacerse reembolsar el 'dinero prestado; en su caso, podra aducir la existencia de
un mandato o de una gestin de negocios, salvo que hubiese tenido intencin de
hacer una liberalidad con respecto al deudor.
C.G.M.
ARTCULO 2060. No habr subrogacin parcial en deudas de solu-
cin indivisible.
Si el pago debi hacerse en una sola entrega, el hecho de chut el acreedor haya
aceptado de un tercero un pago parcial, no trae consigo la subrogacin en favor
de quien efectu el pago. Quedan a ste expeditas las acciones personales contra
el deudor, salvo que haya obrado con animus donandi.
C.G.M.
ARTCULO 2061. El pago de los subrogados en diversas porciones
del mismo crdito, cuando no basten los bienes del deudor para cubrirlos todos, se har a prorrata.
[167]
Immo cumulo
Este precepto es una aplicacin del principio general segn el cual todos los
bienes del deudor constituyen la garanta de sus acreedores (a. 2964), y, si no
alcanzaren, se prorratear el producto de esos bienes entre ellos (para conditio
creditoris).
C.G.M
TITULO CUARTO
Efectos de las obligaciones
I. Efectos de las obligaciones entre las partes
Cumplimiento de las obligaciones
CAPITULO I
Del pago
ARTCULO 2062. Pago o cumplimiento es la entrega de la cosa o
TITULO CUARTO
Efectos de las obligaciones
Immo cumulo
Este precepto es una aplicacin del principio general segn el cual todos los
bienes del deudor constituyen la garanta de sus acreedores (a. 2964), y, si no
alcanzaren, se prorratear el producto de esos bienes entre ellos (para conditio
creditoris).
C.G.M
TITULO CUARTO
Efectos de las obligaciones
I. Efectos de las obligaciones entre las partes
Cumplimiento de las obligaciones
CAPITULO I
Del pago
ARTCULO 2062. Pago o cumplimiento es la entrega de la cosa o
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTS. 2062
2063
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTCULO 2065.
Por tercero "no interesado" debe entenderse quien no tiene inters jurdico: esto
es, un inters calificado, ya que el tercero en cuestin puede tener un inters
moral o afectivo en saldar la deuda. Esta clase de solvens no puede exigir que el
acreedor le subrogue en sus derechos: no opera a su favor la subrogacin legal;
nada impide, sin embargo, que el acreedor acceda a subrogarlo, en tal caso se
tratara de una subrogacin convencional. Si como indica este precepto, el
solvens obra con el consentimiento expreso o presunto del deudor, se observarn
las disposiciones relativas al mandato, como lo prescribe el a. 2069. (Ver
comentario al a. 2058).
C.G.M.
ARTCULO 2067. Puede
Este supuesto puede resolverse en una gestin de negocios. El a. 2070 dispone que
el que hizo el pago slo tendr derecho de reclamar del deudor la cantidad
11711
LIBRO CUARTO
que hubiere pagado al acreedor, si ste consinti en recibir menor suma que la
debida. A la inversa, por aplicacin de los principios que rigen la gestin de
negocios, si el solvens pag ms de lo debido (p.c., consinti intereses ms altos
que los pactados) el deudor no estar obligado a reembolsarle; es ms podra
tener que indemnizar a ste por los daos y perjuicios irrogados, si existieren (ver
comentarios a los a a. 1896 y 1897).
C.G.M.
ARTCULO 2068. Puede, por ltimo, hacerse contra la voluntad del
deudor.
En este supuesto, de acuerdo al a. 2071, el que hizo el pago slo tendr derecho a
cobrarle al deudor aquello en que le hubiere sido til el pago. Esta es una
aplicacin del principio del enriquecimiento sin causa, ya que si el deudor, aun
contra su voluntad sali beneficiado, no sera justo que su patrimonio se viese
incrementado (al librarse de una deuda) en detrimento del patrimonio de la
persona que pag. Si el solvens pag una deuda que ya estaba prescrita, o pag el
total aunque el acreedor hubiese hecho una quita a favor del deudor, p.c., el
deudor no estar obligado a reembolsarle al so/veas lo pagado, sino slo aquella
parte que lo benefici.
C.G.M.
ARTCULO 2069.
La disposicin que se comenta, que se refiere al caso en que el tercero que paga,
lo hace con el consentimiento expreso o tcito del deudor, remite a la aplicacin
de las disposiciones del mandato, porque efectivamente, el tercero que no tiene
inters en el cumplimiento de la obligacin hace el pago como consecuencia y su
ejecucin de un acuerdo celebrado previamente con el obligado y si bien no
acta frente al acreedor en nombre de aqul, interviene por cuenta del deudor
aunque lo haga en nombre propio. Nos encontramos en el caso del mandato sin
representacin (a. 2560). Pero es claro que en este supuesto, existe la figura
jurdica del mandato o apoderamiento previsto en el a. 2546.
Por lo dems, en el mandato, el elemento relevante y en el que se refiere a las
relaciones entre el mandante y el mandatario, es que el apoderado ejecuta actos
por cuenta del pcderdante. Es decir, que la intervencin del tercero (mandatario)
en el acto del pago, se efecta con el consentimiento expreso o tcito del
deudor, esto se explica en cierta manera, teniendo en cuenta el inters del deudor
[1721
TITULO CUARTO/CAPITULO I
(contemplatio debitoris) e invistiendo al tercero de la accin contraria de mandato, si ha procedido con el consentimiento del obligado o de la accin in rem
verso en caso contrario.
1.0.0.
ARTCULO 2070. En el caso del artculo 2067, el que hizo el pago
LIBRO CUARTO
lo que hubiese aprovechado con el pago: por ello el precepto anterior impide que
el beneficio de una quita aproveche al tercero, y el artculo que aqu se comenta
dispone que si el pago que realiz el tercero no es en provecho del deudor,
entonces no estaba obligado a hacerlo (vase comentario al a. 2068).
1.G.G.
ARTCULO 2072.
En los supuestos de los aa. 2058 y 2059 (que se refieren a diversos casos en que
quien hace el pago tiene inters jurdico en el cumplimiento de la obligacin), la
subrogacin se produce ope legis, aunque el acreedor no lo consienta; la subrogacin a la que el acreedor no est obligado es la convencional. En principio, el
acreedor no puede rehusar el pago que le ofrece un tercero, ya que su inters se
satisface al recibir el pago de la obligacin, no importando quin sea el que
pague. Rojina Villegas opina que no obstante el acreedor no est obligado a
recibir el pago hecho por un tercero si existe estipulacin en contrario o si esa
forma de pago le irroga perjuicio. (Rojina Villegas,tRafael,Derecho civil mexicano, Obligaciones, 4 ed., Mxico, Porra, 1981, t.V, vol II p. 254).
C.G.M.
ARTCULO 2073.
Para que sea liberatorio, el pago debe hacerse a quien sea el acreedor del crdito.
Esto no significa que sea la persona fsica que se oblig con el deudor; puede
tratarse de un mandatario; el pago al mandatario se considera como hecho al
acreedor mismo, ya que en el patrimonio de ste recaern las consecuencias del
pago.
Se considera asimismo acreedor al heredero o legatario (causahabiente) al
representante legal de un acreedor menor de edad, o que ha cado en estado de
interdiccin, al administrador de la sociedad conyugal o al administrador de
cualquiera otra sociedad por su carcter de representante (ver comentarios a los
aa. 189, fr VII 1401 y 1449 a 1453. (Rojina Villegas, Rafael, Derecho civil
mexicano. Obligaciones, 4 ed., Mxico, Porra 1981, t.V., vol. II, p. 257; Wein
[174]
TITULO CUARTO/CAPITULO-1
Alex y Te rr, Francois, Droit Civil. Les Obligations, r ed, Francia, Dalloz, 1975,
pp. 1017-1018).
cin, si as se hubiere estipulado o consentido por el acreedor, y en los casos en que la ley lo determine expresamente.
El CC de 1884 (a. 1540) estableca que "El pago hecho a un tercero no extingue la
obligacin", como principio; y como excepcin (a, 1541), sentaba la misma
norma que el actual a. 2074. Aunque en el CC de 1928 se ha omitido formular en
forma expresa el principio general. Del tenor de este precepto se desprende que
el principio es el mismo que el postulado en el CC de 1884.
En el caso de la cesin de un crdito, mientras no se le notifique al deudor, ste
se libera pagando al acreedor primitivo (a. 2040). Para que el pago hecho a un
tercero sea liberatorio, el acreedor debe haberlo "estipulado" o "consentido";
estos actos, en un orden lgico, son anteriores al pago. No obstante, la ratificacin posterior al pago, efectuada por el acreedor, valdra como consentimiento.
Borja Soriano, Mannel, Teora general de las obligaciones, 7a. ed., Mxico,
Porra, 1974, t. II, p. 58. (Vid comentario al a. 2075).
C.G.M.
ARTCULO 2075. El pago hecho a una persona incapacitada para
LIBRO CUARTO
la causal especfica que le acuerda este artculo. (Ver Weill Alex y Terr Francois,
Droit civil,- Les Obligations, 2a. ed., Francia, Dalloz, 1975, pp. 1019-1020).
El inciso segundo constituye otra excepcin al principio segn el cual el pago
debe ser hecho al propio acreedor; su norma podra haberse ubicado en el a.
2074.
C.G.M.
ARTCULO 2076. El pago hecho de buena fe al que estuviese en
TITULO CUARTO/CAPITULO I
[177]
LIBRO CUARTO
siempre que la deuda no sea indivisible, o de naturaleza que slo pueda ser
cumplida por ese heredero; en tal supuesto, puede ser obligado a pagar, dejando
a salvo su derecho contra los coherederos (aa. 2006 y 2009).
c) si muere uno de los acreedores solidarios, cada uno de sus herederos slo
tendr derecho a exigir la parte del crdito que le corresponde en proporcin a su
haber hereditario, salvo que la obligacin sea indivisible (a. 1993).
d) si muere un deudor solidario dejando varios herederos, cada uno de ellos
solamente estar obligado a pagar !a cuota que le corresponde en proporcin a
su haber hereditario, salvo que la obligacin sea indivisible (a. 1998).
e)cuando un codeudor paga la deuda por entero, slo tendr derecho a exigir
a sus codeudores la parte que a cada uno le corresponde (a. 1999). (Rojina
Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano. Obligaciones, 4a. ed., Mxico, Porra,
1981, t. IV, vol. 11, pp. 238-239).
I.G.G. y C.G.M.
ARTICULO 2079. El pago se har en el tiempo designado en el
contrato, exceptuando aquellos casos en que la ley permita o prevenga expresamente otra cosa.
El tiempo del pago puede ser establecido convencionalmente por las partes. El
precepto se refiere a las obligaciones que no son por su naturaleza o por
convenio de las partes exigibles de manera inmediata.
Las partes pueden convenir en la fijacin de un plazo para el cumplimiento de
la obligacin o pueden omitir esta estipulacin. En este supuesto y no apareciendo de las circunstancias del contrato que el pago debe hacerse de inmediato,
se aplican las reglas a las que se refiere el artculo siguiente. (Vanse los aa. 2294
relativo a la compraventa y 2331 sobre la permuta).
C.G.M.
pago y se trata de obligaciones de dar, no podr el acreedor exigirlo sino despus de los treinta das siguientes a la
interpelacin que se haga, ya judicialmente, ya en lo
extrajudicial, ante un notario o ante dos testigos. Tratndose de obligaciones de hacer, el pago debe efectuarse
cuando lo exija el acreedor, siempre que haya transcurrido el tiemp necesario para el cumplimiento de la
obligacin.
[178]
TITULO CUARTO/CAPITULO .1
Puede ocurrir que las partes no hayan prefijado la poca del pago; o bien, que la
obligacin se hubiese contrado en forma puramente verbal, y resulte imposible
probar la fecha estipulada, en caso de discrepancia de las partes; esto slo podra
producirse en los contratos no formales. En tal supuesto, la ley establece un
criterio supletorio de voluntad de las partes: el pago podr exigirse, tratndose
de obligaciones de dar, despus de los treinta das siguientes a la interpelacin
que se haga al deudor (judicial o extrajudicialmente ante notario o ante dos
testigos).
Tratndose de obligaciones de hacer, el tiempo del pago lo lijar el acreedor a]
exigir la deuda, pero debe haber transcurrido un tiempo prudente como para
que el deudor haya podido realizar la cosa o hecho lo estipulado.
El contrato de mutuo no sigue las reglas generales cuando ei mutuario fuese
labrador y el prstamo consistiese en cereales u otros productos del campa, o
cuando hubiese de percibir esos frutos, u otros semejantes aun cuando no fuese
labrador (a. 2385). El contrato de comodato se rige por las normas especiales de
los aa. 2511 y 2512. En el contrato de depsito, si bien la obligacin de depositar
sigue la regla general, no es as en cuanto a la devolucin del depsito: podr
exigirse la cosa en cualquier tiempo, aun cuando se hubiese estipulada un plazo
para la devolucin y el mismo estuviere pendiente (a. 2522). En el contrato de
obra a precio alzado, a l'alta de convencin entre las partes, el tiempo de la
entrega ser determinado por peritos (a. 2629). Rojina Villegas, Rafael, Derecho
civil mexicano. Obligaciones, 4a. ed., Mxico, Porra, 1981, t. IV. vol. II, pp.
223-225.
(',G.M.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2083.
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTCULO 2084.
Este precepto constituye otra excepcin al principio del domicilio del deudor (a.
2082). El lugar de pago no ser el domicilio del deudor sino el lugar en que se
entreg la cosa enajenada que puede no ser el mismo de la celebracin del
contrato, tampoco tratndose de muebles es necesariamente el lugar en que
que el bien se hallaba ubicado en el momento de la celebracin del contrato. Es el
lugar de ejecucin de la obligacin del enajenante.
C.G.M.
ARTCULO 2085. El
aqul que debe recibir el pago se muda voluntariamente de domicilio, habr que
estimar en cada caso cul es la cuanta real de los mayores gastos que se puedan
haber originado por el deudor para efectuar la entrega en lugar distinto del que
se prevea al celebrar el contrato.
Hoy en da resulta fcil remitir una suma de dinero por va bancaria, aun a
considerables distancias, mediante el pago de un porcentaje. En cambio, una
carga en un camin de cierto tonelaje, genera gastos de muy diversa entidad, que
van en proporcin directa con la distancia (combustible, salario del conductor,
11811
LIBRO CUARTO
hecho con dinero u otra cosa fungible ajena y el acreedor lo hubiere consumido
de buena fe. En este caso, el deudor ser responsable ante el tercero dueo de la
cosa, por la cantidad dada en pago, ms los daos y perjuicios que se le hubieren
irrogado al dueo. Cuando se trate de cosa cierta y determinada, el dueo tendr
siempre a su favor la accin reivindicatoria.
El pago hecho con cosa ajena puede convalidarse por varias vas: a) Cuando,
antes de que el acreedor sufra la eviccin de la cosa, la adquiere el deudor. De
este modo, desaparece la causa que dio lugar al ejercicio de la accin de nulidad y
se ha operado la transmisin de la propiedad; 6) Cuando el verdadero dueo
ratifica el pago. En este caso, conservar su accin contra el deudor para exigir
de l el pago de daos y perjuicios, aun cuando ste hubiere procedido de buena
fe (creyndose fundadamente dueo); e) Cuando oper a favor del acreedor o
del deudor la prescripcin adquisitiva.
El acreedor, por error, puede aceptar en pago una cosa que en realidad es
suya. En este caso el pago sera nulo y la deuda subsistira.
Ver comentarios a los aa. 2269 a 2271 (Borja Soriano, Teora general
de lux obligaciones, 7a. ed., Mxico. Porra, 1974, pp. 55-56; Rojina Villegas,
Rafael, Derecho civil mexicano. Obligaciones., 4a. ed Mxico. Porra, 1981, t.
V, vol. 11. pp. 243-246).
C.G.M.
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO I
Para que proceda la imputacin del pago se entiende que todas las deudas tienen
un objeto de la misma naturaleza p.e., una suma de dinero. Puede el deudor
tener especial inters en que determinada deuda se extinga primero que otra, si
unas devengan inters y otras no, o cuando la tasa de inters es diferente, o bien
cuando unas estn garantizadas con fianza u otro tipo de garanta y otras no. La
imputacin del pago puede realizarla el deudor y, si no lo hiciere, lo har la ley en
su lugar (a. 2093). La facultad del deudor tiene lmites: a) Si una de las deudas es
superior a la suma que el deudor paga en ese momento, no puede imputarse el
pago de esa deuda, porque el acreedor no puede ser obligado a recibir un pago
parcial (a. 2078); b) el deudor no puede optar por la extincin de una deuda que
no es exigible en el momento de hacer el pago, si el plazo fue pactado en inters
del acreedor o de ambas partes. Si el acreedor acepta esa imputacin, no puede
ser obligado a efectuar descuentos (a, 2081); c)si una deuda devenga intereses, el
deudor no puede imputar el pago al capital sin antes haber cubierto los intereses,
salvo que el acreedor lo consienta (a. 2094).
C.G.M.
ARTCULO 2093.
La deuda puede ser ms gravosa para el que paga por varias causas que
apreciar el juez: por ser de mayor cuanta, causar mayor tasa de inters, ser de
ms antigedad, por estar causando intereses moratorios, porque la clusula
penal sea ms severa para el caso de incumplimiento, por estar garantizada con
C.G.M.
[185]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2094.
Este precepto es supletorio, se aplica slo si las partes no han convenido en que
El deudor no puede privar al acreedor del derecho de percibir los frutos civiles
de un capital que le pertenece sin interferir en el derecho de propiedad de ste
ltimo, que consiste en disfrutar (percibir frutos) que producen los bienes de su
propiedad. Por lo tanto, mientras no haya pagado los intereses vencidos el
deudor no podr con menoscabo de la produccin de intereses, disminuir el
capital que los produce, antes de cubrir los que ya ha producido ese mismo capital.
I.G.G.
La obligacin queda extinguida cuando el acreedor recibe en pago una cosa distinta en lugar de la debida.
ARTCULO 2095.
La dacin en pago requiere la misma capacidad del deudor para hacer el pago
y produce sus mismos efectos (Alex Weill y Francois Terr, Droit civil, les
obligations. 2a. ed., Francia, Dalloz, 1975, t. II, vol. II, pp. 1021-1022). (Vanse
C.G.M.
ARTCULO 2096. Si el acreedor sufre la eviccin de la cosa que
recibe en pago, renacer la obligacin primitiva, quedando sin efecto la dacin en pago.
Si el deudor dio en pago a cosa ajena y el acreedor sufre eviccin, el pago no
ser liberatorio.
La norma que contiene este precepto pone en relieve que la dacin de un pago
no cambia el objeto de la obligacin, sino que se trata de la satisfaccin mediante
un sucedneo inters del acreedor por medio de una prestacin distinta a la
debida, de manera que si tal inters no se satisface con la cosa que ha dado en
pago, no ha habido pago y por lo tanto tendr derecho a exigir el cumplimiento
de la obligacin que por la eviccin no ha podido quedar extinguida.
I.G.G.
CAPITULO II
Del ofrecimiento del pago y de la consignacin
ARTCULO 2097. El ofrecimiento seguido de la consignacin hace
LIBRO CUARTO
Por ello, el deudor ante la negativa del acreedor a recibir, procede a depositar
la cosa materia de la obligacin, ponindola a disposicin del acreedor para
obligarlo a recibirla, conforme lo resuelva la sentencia que se pronuncie en el
juicio de consignacin que debe seguir al ofrecimiento de pago. (vidaa. 224 y 225
CPC).
I.G.G.
ARTCULO 2098.
ARTCULO 2099.
TITULO CUARTO/CAPITULO II
del acreedor son dudosos, el obligado se libera depositando la cosa debida con
citacin del interesado.
En este caso, no se seguir el procedimiento previsto en los artculos anteriores, proceder sin ms, el depsito con intervencin judicial y la citacin del
acreedor y en esa manera queda extinguida la obligacin.
En el supuesto previsto en este precepto, se presenta una cuestin de legitimacin para recibir y no un problema de negativa de aceptar el pago, que es el
supuesto previsto en los artculos anteriores.
Tan pronto como el interesado pruebe su derecho a recibir, el juez deber
ordenar se le entregue la cosa depositada. (Vid. a. 232 CPC).
I.G.G.
ARTCULO 2100.
Si el juez declara fundada la oposicin del acreedor para recibir el pago, el ofrecimiento y la consignacin
se tienen como no hechos.
ARTCULO 2101.
LIBRO CUAXTO
TITULO CUARTO/CAPITULOS 11 y 1
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTCULO 2106.
ARTCULO 2107.
La responsabilidad por incumplimiento de la obligacin, comprende la restitucin de la cosa que se haba recibido y de no ser posible, el pago del precio de la
misma o la de ambos si la cosa que se restituye ha sufrido daos o menoscabos.
En este caso la obligacin ser a la vez restitutoria de la cosa y reparadora por los
daos que haya sufrido sta.
Si la restitucin no es posible, el deudor deber pagar al acreedor por
concepto de reparacin el valor que tenga la cosa al tiempo en que debi
efectuarse su restitucin.
Finalmente, la responsabilidad por incumplimiento de las obligaciones,
comprende la reparacin de los daos y la indemnizacin de los perjuicios, que
[193]
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTICULO 2110.
ARTCULO 2111.
Con la expresin caso fortuito, que emplea el precepto en comentario, el legislador se refiere a aquellos supuestos en que el incumplimiento de la obligacin
obedece a una causa externa, imprevisible y por lo tanto tambin inevitable, de
modo que el incumplimiento no depende de la voluntad del deudor.
"Casos fortuitos (dice Garca Goyena en sus Concordancias, motivos y comentarios del cdigo civil espaol, Zaragoza, Espaa, 1979, comentando el a. 1074),
son los que no pudieron preverse o previstos no pudieron evitarse".
Suele llamarse caso fortuito a un acontecimiento de la naturaleza, que escapa
a la previsin del hombre comn y fuerza mayor a un suceso que aunque
previsto no puede ser superado por los seres humanos. Sin embargo, el caso
fortuito y la fuerza mayor producen el mismo efecto: la no imputabilidad del
incumplimiento al deudor. En verdad se trata de una distincin slo doctrinal.
(Borja Soriano, Manuel, Teora general de las obligaciones, Mxico, Porra,
1982, p. 472).
Pueden las partes convenir en que el deudor responder del caso fortuito. En
algunos casos la ley impone esa obligacin. P.e. el poseedor de mala fe responde
del caso fortuito (a. 812).
[195]
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO 1
L18110 CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULOS I y 11
CAPITULO II
De la eviccin y saneamiento
ARTCULO 2119. Habr eviccin cuando el que adquiri alguna
TITULO CUARTO
Efectos de las obligaciones
CAPITULO II
De la eviccin y saneamiento
TITULO CUARTO/CAPITULOS I y 11
CAPITULO II
De la eviccin y saneamiento
ARTCULO 2119. Habr eviccin cuando el que adquiri alguna
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ARTCULO 2121.
contratos traslativos de dominio a ttulo oneroso. Por consiguiente, los contratantes podrn mediante pacto expreso, modificar libremente sus consecuencias,
suavizando o agravando la responsabilidad o pactando la exoneracin total de
la misma (vase a. 1839).
Las clusulas extensivas de la responsabilidad por eviccin no son frecuentes
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2122.
TITULO CUARTO/CAPITULO II
El efecto de la estipulacin de renuncia del derecho al saneamiento es restringido. Consecuencia de esa renuncia es que al enajenante se le exima de la reparacin de los daos e indemnizacin de los perjuicios, accesorios a la obligacin de restituir al adquirente el precio que recibi por la cosa que debe
devolver a ste.
Segn el artculo que se comenta, cuando el adquirente ha renunciado al
derecho al saneamiento para el caso de eviccin, llegado que sea ste, debe el que
enajena entregar nicamente el precio que recibi de la casa, si procedi de
buena fe, conforme a lo dispuesto en los aa. 2126 fr. 1 y 2127. Devolver a
eleccin del adquirente, el precio que la cosa tena al tiempo de la adquisicin o la
que tenga al tiempo en que sufra la eviccin.
La renuncia al saneamiento puede eximir al enajenante de la obligacin de
restituir el precio. Esto ocurre cuando el que adquiri lo hizo con conocimiento
de los riesgos de eviccin y sometindose a sus consecuencias, pues en tal caso se
considera que ha concluido un contrato aleatorio, debiendo soportar sus riesgos. El a. 2121 establece la nulidad de la clusula que exima al enajenante de
mala fe, de su obligacin de restituir el precio. Esta disposicin es compatible
con la que es objeto de este comentario, porque si el adquirente conoce la
posibilidad de eviccin, no se concibe cmo pueda haber mala fe.
C.L. V.
ARTCULO 2124.
LIBRO CUARTO
El fallo judicial impone al que enajena la obligacin de indemnizar en los trminos siguientes.
ARTCULO 2125.
[204]
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ARTCULO 2126.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2127.
[206]
TITULO CUARTO/CAPITULO II
La cuanta de los daos y perjuicios sufrida por el adquirente, vara segn que el
enajenante haya actuado de buena o de mala fe. El enajenante de mala fe es
tratado ms rigurosamente que el de buena fe, ya que tiene pleno conocimiento
de las causas que dieron origen a la eviccin de la cosa, y no obstante expone al
adquirente a sufrir graves quebrantos. De esta manera se hace dolosamente de
una cantidad de dinero,
El enajenante de mala fe tendr las mismas obligaciones que el que enajen de
buena fe, y adems para que no se aproveche de su mala actuacin, la ley le
impone las agravaciones siguientes:
1. Debe devolver a eleccin del adquirente, el precio que la cosa tena al
tiempo de la adquisicin, o el que tenga al tiempo en que sufra la eviccin.
El cdigo otorga al adquirente, derechos para exigir el mayor precio que en
cualquiera de los dos momentos indicados tenga la cosa, sin que por esto haya
injusticia, pues el aumento de valor que haya adquirido, lo debe pagar el que enajen de mala fe como reparacin del perjuicio causado por la eviccin de que
es responsable. Advirtase de la redaccin del prrafo correspondiente, que "el
precio" que debe reintegrar el enajenante de mala fe, es el precio de mercado, (no
el que recibi por la cosa) es decir el valor que tena la cosa en la fecha del
contrato de enajenacin, o el que tenga en el momento en que sufra la eviccin.
2. Debe satisfacer al adquirente el importe de las mejoras voluntarias y de
mero placer que ste haya hecho en la cosa.
Sabido es que el importe de las mejoras voluntarias y de mero placer no es
abonable a ningn poseedor y, por lo tanto, el adquirente nunca tiene derecho a
que se lo reembolsen, sin embargo, puede hacerse devolver su importe por el
enajenante de mala fe, que de esta manera se ve sancionado por su conducta
dolosa.
3. Por ltimo, debe pagar los dems daos y perjuicios.
Con esto se busca que el enajenante de mala fe repare el dao que ha causado
al adquirente.
C.L.V.
ARTCULO 2128, Si
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2129. Si
C.L.V.
ARTCULO 2130.
[208]
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ARTCULO 2131,
ARTCULO 2132. Si
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ARTCULO 2135.
ARTCULO 2136.
[211]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2137.
ARTCULO 2138.
Tres requisitos son necesarios para que el adquirente tenga los derechos que aqu
se le confieren: 1. Que sobre la finca enajenada exista una carga o servidumbre
voluntaria; 2. Que esa carga o servidumbre no sea aparente; y 3. Que no se haya
hecho mencin de tal situacin en la escritura donde se hizo constar la
enajenacin.
De lo anterior se desprende que el derecho del adquirente a demandar la
indemnizacin correspondiente al gravamen, o la rescisin del contrato no
existe en los siguientes casos:
1. Si la finca objeto de enajenacin est gravada con una servidumbre legal.
[2121
ARTWULO 2139.
[213]
ARTS. 21319
2140
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ART. 2140
precio de la cosa, salvo que la adquisicin se haya hecho con conocimiento de las
causas de la eviccin y sometindose el adquirente a sus consecuencias (vase a.
2123).
2. Cuando el adquirente renuncia al saneamiento para el caso de eviccin.
Esta renuncia tampoco libera al que enajena de la obligacin de restituir el
precio, igual que en caso anteriora no ser que el adquirente, con conocimiento de los riesgos de eviccin hubiese adquirido la casa, sometindose a sus
consecuencias (vase comentario al a. 2123).
3. Cuando el adquirente conociendo, al tiempo de la adquisicin, el derecho
del que entabla la eviccin, lo ocult dolosamente al enajenante. El enajenante
no debe responder por la eviccin al adquirente, que conoce la existencia del
derecho de un tercero; porque conociendo el riesgo, adquiere la cosa.
4. Cuando la eviccin procede de una causa posterior al acto de enajenacin,
no imputable al que enajena, o de un hecho del que adquiere, ya sea anterior o
posterior al mismo acto.
Para que surja la responsabilidad por eviccin, se precisa que la perturbacin
del derecho cuando es posterior al acto de enajenacin, sea imputable al enajenante; no responde adems, de la eviccin cuando sta es consecuencia de una
causa que le sea ajena (culpa del adquirente).
En principio el enajenante nicamente responde de la eviccin cuya causa sea
anterior a la enajenacin, porque sta supone que carece de derecho para
enajenar. Pero la eviccin puede tener una causa posterior a la enajenacin y
engendrar obligacin de sanear; ello ocurre cuando esa causa es imputable al
enajenante. Si la eviccin procede de una causa que aun siendo posterior al acto
de enajenacin, no es imputable al que enajena, ste no es responsable. Tampoco
est obligado a responder de la eviccin si sta proviene de hechos del que
adquiere, ya sea posterior o anterior al acto de adquisicin, pues no podra
exigirse responsabilidad al enajenante, cuando la eviccin procede de un hecho
del adquirente.
5. Cuando el adquirente, luego que sea emplazado, no denuncie el pleito de
eviccin al que el enajen.
El enajenante est obligado al saneamiento siempre que oportunamente le
notifique la demanda de eviccin, a instancia del adquirente. El adquirente debe
denunciar el pleito de eviccin al que le enajen (vase comentario al a. 2124)
luego que sea emplazado al pleito de eviccin, resultando esto probado su
derecho al seneamiento existe; por el contrario, faltando la oportuna denuncia,
el enajenante no estar obligado al saneamiento. Queda as, determinado de un
modo claro que el efecto del incumplimiento por parte del adquirente del hecho
que condiciona su derecho (denuncia del pleito de eviccin) produce la caducidad de ste.
6. Cuando el adquirente y el que reclama transigen o comprometen el negocio
en rbitros sin consentimiento del que enajen.
[215]
LIBRO ..j.IJARTO
En las ventas hechas en remate judicial, eI vendedor no est obligado por causa de la eviccin que sufriere
la cosa vendida, sino a restituir el precio que haya producido la venta.
ARTCULO 2141.
C.L.V.
ARTCULO 2142.
[2161
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ART. 2142
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO II
1. Puede demandar la resolucin del contrato, y el pago de los gastos que por
l hubiere hecho (accin redhibitoria). La accin de rescisin (que es propiamente una accin resolutoria por incumplimiento del contrato) toma aqu el
nombre de redhibitoria, motivo por el cual a los vicios ocultos se les llama
tambin "vicios redhibitorios" (de redhibere, devolver), porque resuelven el acto
de enajenacin. Con la rescisin el enajenante debe devolver el precio que se le
pag y reembolsar al adquirente los gastos ocasionados por el contrato (honorarios y gastos notariales, registro, impuestos, gastos de entrega, etc.) si fueran
satisfechos por ste. El adquirente, por su parte, debe devolver la cosa.
2. Puede el adquirente optar por conservar la cosa, demandando una rebaja
proporcional del precio, por medio de una accin que se denomina actio
aestimatoria o quanti minoris. La porcin del precio que deba rebajarse ser
determinada por peritos, y corresponder al menor valor que la cosa tiene por
razn de los vicios que la afectan.
Los presupuestos procesales de ejercicio de ambas acciones son los mismos,
pero sus resultados son diferentes; la redhibitoria, resuelve el contrato; la
estimatoria, la conserva, pero con un precio reducido, o si se prefiere, lo resuelve
parcialmente.
C.L.V.
Si se probare que el enajenante conoca los defectos ocultos de la cosa y no los manifest al adquirente,
tendr ste la misma facultad que le concede el artculo
anterior, debiendo, adems, ser indemnizado de los daos
y perjuicios si prefiere la rescisin.
ARTCULO 2145.
LIBRO CUARTO
Aun cuando este artculo no habla sino del adquirente que opte por intentar
accin redhibitoria, habiendo obrado de mala fe el enajenante, tendr derecho al
abono de daos y perjuicios, quien opte por una reduccin del precio porque
estas dos acciones se originan en la mala fe del enajenante.
La prueba del conocimiento del vicio por el enajenante, incumbe al
adquirente.
C.L.V.
ARTCULO 2146.
Si la cosa enajenada pereciere o mudare de naturaleza a consecuencia de los vicios que tena, y eran conocidos del enajenante, ste sufrir la prdida y deber
restituir el precio y abonar los gastos del contrato con los
daos y perjuicios.
ARTCULO 2147.
TITULO CUARTO/CAPITULO II
sar los gastos del contrato, si fueron satisfechos por el adquirente, y reparar los
daos e indemnizar los perjuicios. Esta solucin es justa pues quin sino el
enajenante debe soportar las consecuencias de los vicios que afectaban la cosa
que enajen. Adems conociendo el enajenante los vicios y no habindolos
manifestado, lgico es que por su actitud dolosa surja la obligacin de indemnizar daos y perjuicios.
El precio que debe devolver el enajenante de mala fe (que conoca los vicios
ocultos de la cosa), ser aquel que pag por la cosa, ms el pago de los gastos del
contrato y los daos y perjuicios que sufriere el adquirente por verse privado
del uso de la cosa.
El adquirente deber probar adems de la existencia del vicio, que ste era
oculto, que la cosa se perdi o disminuy en su valor por causa de ese vicio y que
el vendedor conoca el defecto de la cosa al tiempo de la celebracin del contrato.
I.G.G. y C.L.V.
ARTCULO 2148.
ARTCULO 2149.
La certeza en las relaciones jurdicas exige que las acciones redhibitoria y quanti
minoris deban ejercerse dentro de un trmino breve. Este trmino es de seis meses
[221]
LIBRO VLIARTO
a contar desde la entrega de la cosa enajenada, por ser ste el momento en que el
adquirente puede darse cuenta de los vicios. Un plazo demasiado largo hara
sumamente dificil la comprobacin del hecho por parte del juez y sospechosa,
adems, la reclamacin del adquirente. El derecho mercantil, ms exigente que
el derecho civil, reduce el trmino, a treinta das (vase a. 383 del Ceo). Hay que
hacer notar que la referencia, que en el ltimo prrafo de este precepto se hace a
los aa. 2138 y 2139, nos autoriza a estimar que son vicios ocultos las cargas o servidumbres voluntarias no aparentes que graven una finca que se enajene sin que
en la escritura en que conste la enajenacin se haga mencin de ellas.
El antecedente del plazo de seis meses que establece este precepto para la
prescripcin de la accin de saneamiento por vicios redhibitorios lo encontramos en la Ley 65, Ttulo 52 de la Partida 5a., en esta disposicin se fijaba un
plazo distinto para la prescripcin por eviccin que es el sistema que sigue
nuestro cdigo y no as el cdigo espaol que establece el mismo plazo de seis
meses para la prescripcin de ambas acciones.
El cdigo no establece un plazo especial para la extincin de la accin de
saneamiento para el caso de eviccin, puesto que el plazo que establece este
artculo se refiere a la accin redhibitoria exclusivamente.
Pensamos que se trata de un caso de caducidad o extincin de la accin de
responsabilidad del vendedor quien debe por ley prestar el saneamiento (por
eviccin y por vicios ocultos) y que dicha accin, ni se interrumpe ni se suspende
por alguna causa legal o convencional. De all que por interpretacin extensiva,
el plazo de seis meses debe surtirse en ambas hiptesis, (eviccin y vicios
ocultos).
I.G.G. y C.L.V.
ARTCULO 2150. Enajenndose dos o ms animales juntamente,
TITULO CUARTO/CAPITULO II
esto ocurre si aparece que el adquirente no habra adquirido el sano o sanos sin el
defectuoso, o si la enajenacin es de un rebao y el vicio que padece uno de los
animales es contagioso. Es un caso similar al previsto en el a. 2261, tratndose de
la eviccin de un inmueble que se ha adquirido juntamente con otros.
Es indiferente que el precio que el adquirente haya pagado por el conjunto de
animales, haya sido en globo o fijndolo en particular para cada uno de ellos,
con lo cual se advierte una diferencia fundamental con el caso previsto en el a.
2261 mencionado a cuyo comentario nos remitimos.
Es determinante demostrar que el adquirente no habra celebrado el contrato,
slo respecto de los animales sanos y no en cuanto a los enfermos.
El adquirente tendr que probar si pretende la redhibicin respecto del
conjunto de animales, que no habra adquirido el sano o sanos sin el vicioso, lo
que no resultar fcil, si se toma en cuenta la naturaleza subjetiva de tal hecho; si
el vicio es contagioso, habr que acreditar este hecho, que por ser una cuestin
objetiva ser de ms fcil probanza.
I.G.G. y C.L.V.
ARTCULO 2151.
Establece este artculo una presuncin legal, por virtud de la cual no es a cargo
del adquirente la prueba de que no habra adquirido el animal sano sin el vicioso.
As si se adquiere un tiro, yunta o pareja, se adquiere en rigor una unidad de
trabajo, aunque se seale el precio separado a cada uno de los animales que la
componen. Se presume que et adquirente no tena intencin de adquirir cada
uno de los animales separadamente, sino la yunta, tiro o pareja; por lo tanto, el
vicio de uno da lugar a la accin redhibitoria no slo respecto de l, sino tambin
de los dems, porque uno slo de los animales componentes de la unidad no es
idneo para desarrollar el trabajo que desempean unidos.
Esta presuncin es juris tantum. Admite prueba en contrario.
C.L.V.
ARTCULO 2152. Lo
1.111110 CUAR
ro
prescrito para los animales en el a. 2150, pues en ambos casos (animales u otras
cosas) rigen las mismas consideraciones.
Un lote de cosas, un conjunto de artculos constituyen un acervo, que est
formado por un nmero de piezas o unidades relacionadas entre s o complementarias unas de otras, de manera que se enajenan en su totalidad, porque
forman un cuerpo de objetos o cosas que slo en su conjunto satisfacen la
finalidad econmica o til que pretende el comprador.
Falta la causa o motivo determinante del contrato. Empero, debe advertirse
que este precepto es aplicable a las enajenaciones de cosas por acervo, y no a las
de enajenaciones de inmuebles, en las que rige lo dispuesto en el a. 2261.
C.L.V.
Este precepto se refiere a la muerte del animal causada no slo por los vicios
redhibitorios propiamente tales, sino en general, a toda enfermedad que exista
y era productora de la muerte del animal que ste padeciere antes de ser
adquirido; y que no estuviese manifiesta al celebrarse el contrato. El enajenante
soportar la prdida, debiendo restituir el precio y abonar los gastos del contrato, si no conoca esa enfermedad; y deber adems, indemnizar daos y
perjuicios, si le era conocida y no lo manifest al adquirente.
Dos puntos sobresalen del contenido de este artculo:
1. El plazo de los tres das se cuenta a partir de la adquisicin y no desde el
momento de la entrega de la cosa, a diferencia de lo que dispone el a. 2149 en
relacin con los aa. 2147 y 2148, cuando se trata de prdida o menoscabo de la
cosa por vicios ocultos.
2. La prueba de la poca (anterior o posterior a la enajenacin) en que el
animal contrajo la enfermedad que le caus la muerte, es materia de dictamen de
peritos.
C.L.V.
Si la enajenacin se declara resuelta, debe devolverse la cosa enajenada en el mismo estado en que se
entreg, siendo responsable el adquirente de cualquier
deterioro que no proceda del vicio o defecto ocultados.
ARTCULO 2154.
[224]
TITULO CUARTO/CAPITULO II
ARTCULO 2155.
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2156.
ARTICULO 2157.
La existencia del vicio o defecto, para que proceda el saneamiento, deber ser
anterior a la enajenacin, pues partir de ella tos riesgos son a cargo del
adquirente. Por lo tanto, punto fundamental de la intervencin de los peritos es
determinar si los defectos existan antes de la enajenacin.
Igualmente, los peritos emitirn su opinin de manera terminante, y dirn si
por causa de los defectos, la cosa no puede destinarse a los usos para los que fue
adquirida; ste es el segundo de los presupuestos que compromete la responsabilidad del enajenante (vase a. 2142).
Para hacer esta determinacin, tos peritos habrn de atender no al propsito
del adquirente, que pretendiera destinar la cosa quiz a un uso inslito, caprichoso, sino a los usos compatibles con la naturaleza del bien. El criterio para
resolver la cuestin debe ser objetivo, y no subjetivo, ni individual del
adquirente.
Para determinar si el defecto o vicio es redhibitorio, se precisar que es por
causa de l, que la cosa no puede destinarse, al uso adecuado que es conforme a
su naturaleza.
[226]
TITULO CUARTO/CAPITULO 11
ARTCULO 2158.
ARTCULO
ARTCULO 2160.
12271
LIBRO CUARTO
Si la cosa afectada por el vicio redhibitorio perece por caso fortuito o por culpa
del adquirente, ste no puede intentar la accin redhibitoria, pero conserva el
derecho de obtener que el enajenante le pague el valor disminuido de la cosa por
efecto del vicio redhibitorio.
Bien es cierto que en el supuesto previsto en este artculo, la prdida no es
debida a los vicios, sino a caso fortuito o a culpa del adquirente, por lo que
aplicando la regla res perit domino, l deber sufrir la prdida. No obstante, hay
que tener en cuenta en el momento de la celebracin del contrato, que la cosa
adquirida ya sufra un vicio oculto que de ser conocido entonces habra dado
lugar a la disminucin de su precio, o no se habra celebrado el contrato.
Por lo tanto, si la cosa perece por caso fortuito o fuerza mayor, o por culpa del
adquirente y el enajenante recibi por ella un precio mayor de-lo que en justicia
vala la cosa, ste tiene obligacin de devolver la diferencia, con la que se
enriquecera injustamente.
Si conoca los vicios de la cosa estar obligado a resarcir al adquirente de los
daos que ste baya sufrido y a indemnizarlo de los perjuicios que resienta por
esa causa, en razn de la mala fe con que procedi.
I.G.G. y C.L.V.
TITULO CUARTO/CAPITULO II y I
ARTCULO 2162.
Este artculo enuncia el concepto que se conoce como accin pauliana o revocatoria cuyo origen se remonta al derecho romano, como una creacin del pretor.
Lleva el nombre del pretor Paulus, a quien se atribuye su introduccin.
La accin pauliana tiene su fundamento principal en la garanta patrimonial
que tienen los acreedores sobre los bienes del deudor segn lo dispuesto en el a.
[229]
ART. 2163
LIBRO CUARTO
TITULO CUARTO/CAPITULO 1
Algunas legislaciones aceptan que el acreedor pueda ejercitar la accin pauliana, respecto de actos anteriores a la constitucin de su derecho, siempre que
demuestre que el acto fue preordenado dolosamente a fin de perjudicar la
satisfaccin de su crdito.
En este artculo se designa a la pauliana como una accin de nulidad.
Creemos que esto es incorrecto. La pauliana es una accin de revocacin del
acto, en la medida en que dicho acto perjudica la garanta patrimonial que
corresponde al o a los acreedores que la ejercitan. La accin pauliana no ataca al
acto por entero, sino slo en la parte necesaria para reparar el dao ocasionado
al acreedor; el acreedor no tiene derecho de revocar aquellas consecuencias del
acto, cuya existencia no perjudica a su inters. Satisfecho el crdito, el acto
queda en todo caso eficaz. Consecuencia de esto es que la revocacin completa
del acto no puede ocurrir sino cuando es verdaderamente necesaria para cubrir
el dao sufrido por el acreedor. Los bienes vuelven al patrimonio del deudor,
slo en inters del acreedor que demanda la revocacin.
En realidad el negocio contra el que se dirige la accin pauliana, es un negocio
vlido, en cuanto contiene la totalidad de sus elementos constitutivos y de sus
presupuestos de validez; nicamente es un negocio injustamente lesivo de los
intereses de ciertos terceros; intereses que el ordenamiento jurdico tutela precisamente con la accin revocatoria (Betti, Emilio, Teora general de las obligaciones, Madrid, Reus, 1928, vol. II, p. 397).
C.L.V.
ARTCULO 2164.
LIBRO CUARTO
de acreedores. Este fraude no puede ser tolerado, y aunque el acto sea a ttulo
oneroso debe ceder en beneficio de los acreedores.
Si falta el concurso de fraude (consdium fraudis) el acto celebrado a ttulo
oneroso se ve tutelado por la ley, que lo pone a salvo de la accin pauliana, a pesar
de generar insolvencia en el deudor y perjudicar a los acreedores de ste. El
carcter oneroso del acto, y la buena fe de uno o ambos contratantes, evitan que
tenga lugar la revocacin. Puede decirse, que en esta hiptesis los acreedores y el
tercero que contrat con el deudor luchan contra un dao, pero la onerosidad
del acto y la buena fe de una o de ambas partes contratantes (deudor y tercero),
hace que la balanza ceda a favor del tercero y el acto no podr ser revocado a
pesar de que con l se haya causado perjuicio a los acreedores del deudor. Esta
solucin es justa, pues si no concurri mala fe en ambos contratantes y el acto
fue a ttulo oneroso, privar al adquirente de un bien por el que pag una
contraprestacin, sera una injusticia y resultara adems, contrario a la estabilidad de los pactos.
La SC.IN ha declarado que la mala fe del tercero que contrata con el deudor,
es el elemento ms dificil de probar en la accin pauliana o revocatoria y
generalmente no se demuestra sino a travs de pruebas indirectas o presunciones.
C.L.V.
ARTCULO 2165.
ARTCULO 2166.
[232]
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTCULO 2167.
LIBRO CUMTO
enajenadas en fraude de los acreedores, deber indemnizar a stos de los daos y perjuicios, cuando la cosa hubiere pasado a un adquirente de buena fe, o cuando se hubiere
perdido.
[234]
TITULO CUARTO/CAPITULO I
LIBRO CUARTO
ART. 2173
TITULO CUARTO/CAPITULO 1
treinta das anteriores a la declaracin judicial de la quiebra o del concurso, y que tuviere por objeto dar a un
crdito ya existente una preferencia que no tiene.
Este artculo se refiere a la procedencia de ejercicio de la accin revocatoria que
los mercantilistas denominan revocatoria ordinaria en la quiebra. Procede
contra los actos de enajenacin celebrados por el deudor durante el perodo
sospechoso de la quiebra o concurso (treinta das inmediatos anteriores a la
declaracin de quiebra o concurso) y siempre que con ese acto se d al acreedor a
quien se paga, una preferencia que no tiene. En esto se distingue la accin
pauliana ordinaria de la revocatoria concursa], pues en la primera la declaratoria de ineficacia del acto de disposicin celebrado por el deudor procede cuando
el enajenante y el adquirente, tengan "conocimiento de la insolvencia del enaj enante (consilium fraudis) en los actos a ttulo oneroso"
Por lo que se refiere a la hiptesis prevista en el artculo materia de este
comentario, debe observarse que la disposicin adopta un rgimen diferente al
que consignan los preceptos anteriormente comentados. Este precepto establece
una presuncin juris et jure de mala fe del deudor y del adquirente as como del
perjuicio de los acreedores para la procedencia de la accin revocatoria del acto
fraudulento. Es suficiente con que el acto impugnable haya sido celebrado
dentro del perodo sospechoso de la quiebra.
As pues, nos informa Rodrguez y Rodrguez:
La accin pauliana ordinaria civil deriva de la actio pauliana delDerecho
romano, que exiga la consecuencia del fraude en el deudor y de la persona
que de sta adquira (consiliumfraudis)salvo el caso de actos gratuitos y el
dao positivo de los acreedores (eventus damni)... La evolucin posterior
de esta accin y aquellas exigencias propias de la quiebra a que antes
aludimos, llegaron a establecer dos sistemas fundamentales: uno por el
cual en el caso de quiebra se fijaba un plazo (retroaccin y perodo
sospechoso) siendo anulables los actos realizados dentro del mismo, otro
en el cual se dejaba al juez la decisin de la anulacin de los actos en fraude
de acreedores aunque no existiera plazo que limitara el ejercicio de las
acciones revocatorias.
Rodrguez y Rodrguez, Joaqun, Ley de quiebras y suspensin de pagos.
concordancias, anotaciones, exposicin de motivos y bibliografa, Mxico, Porra,
1970, p. 189.
[237]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2174. La
ARTCULO 2175.
TITULO CUARTO/CAPITULO I
ARTCULO 2177.
ARTCULO 2178. Si
LIBRO CUARTO
ttulo oneroso hechas por aquellas personas contra quienes se hubiese pronunciado antes sentencia condenatoria
en cualquiera instancia, o expedido mandamiento de
embargo de bienes, cuando estas enajenaciones perjudican los derechos de sus acreedores.
Para revocar enajenaciones a ttulo oneroso, hechas por personas contra quienes
se hubiese pronunciado sentencia condenatoria o expedido mandamiento de
embargo, los acreedores no tienen que probar la mala fe del deudor y del tercero
que contrat con l, porque la ley establece una presuncin de fraude, que
se tiene como verdad mientras no se demuestre lo contrario. Esta presuncin
que se establece para facilitar el ejercicio de la accin pauliana, se refiere slo a
las enajenaciones a ttulo oneroso, y la razn es clara, pues slo respecto a esas
enajenaciones se exige el consiliumfraudis, es decir, mala fe en el deudor y en el
tercero que contrat con l, para que pueda tener lugar la revocacin. En cuanto
a las enajenaciones a ttulo gratuito, como la revocacin tiene lugar aunque haya
[240]
ART. 2180
TITULO CUARTO/CAPITULO II
CAPITULO II
De la simulacin de los actos jurdicos
ARTCULO 2180. Es simulado el acto en que las partes declaran o
L113/10 CUANTO
TITULO CUARTO/CAPITULO 11
ARTCULO 2184.
LIBRO CUARTO
dicha parte estaba obligada a devolver o restituir todo aquello que hubiere
recibido. (Informe 1975, 2a. parte, Tercera Sala, p. 130).
Pero los efectos de la declaracin de ineficacia tienen un lmite; la buena fe de
los terceros que han adquirido a ttulo oneroso. Los terceros de buena fe
contratan con el que aparece como dueo de una cosa o titular de un derecho,
gozan de proteccin legal. Esta proteccin se funda en la apariencia jurdica y
sta a su vez encuentra explicacin en la seguridad del trfico comercial.
Sin embargo, hay que hacer notar que la ley toma en cuenta la buena fe del
adquirente cuando sea a ttulo oneroso. Por lo tanto, la simulacin podr
invocarse contra terceros que adquirieron un acto de liberalidad porque en tal
caso no se produce el aspecto conflictivo de intereses, ni la defraudacin de
expectativa propia de los contratos onerosos, que la ley protege incondicionalmente.
El ltimo prrafo de este artculo dispone: "Tambin subsistirn los gravmenes impuestos a favor de tercero de buena fe". Aunque no se menciona que
dichos gravmenes deban haber sido establecidos a ttulo oneroso, es de suponerse, por no haber motivo para pensar lo contrario, que requieren ese carcter
para gozar de la tutela legal.
C. L. y.
TITULO QUINTO
Extincin de las obligaciones
CAPITULO I
De la compensacin
ARTICULO 2185. Tiene lugar la compensacin cuando dos personas
Este artculo establece un requisito esencial para que tenga lugar la compensacin: que dos personas renan la calidad de acreedores y deudores recprocos y
por su propio derecho. De aqu se deduce que si, p.e., un tutor demanda lo que
se debe al pupilo, el deudor no podr oponer la compensacin de lo que le debe el
tutor de ese deudor. Se excluye la posibilidad de que se pretenda compensar
deudas propias con crditos ajenos (Borja Soriano, Manuel, Teora general de las
obligaciones, Mxico, Porra, 1982, p. 635).
[244]
ART. 2180
TITULO CUARTO/CAPITULO II
CAPITULO II
De la simulacin de los actos jurdicos
ARTCULO 2180. Es simulado el acto en que las partes declaran o
L1141.10 CUARTO
La simulacin es absoluta cuando el acto simulado nada tiene de real; es relativa cuando a un acto
jurdico se le da una falsa apariencia que oculta su verdadero carcter.
ARTCULO 2181.
simulacin absoluta no produce efectos jurdicos. Descubierto el acto real que oculta la simulacin
relativa, ese acto no ser nulo si no hay ley que as lo
declare.
TITULO CUARTO/CAPITULO 11
ARTCULO 2184.
LIBRO CUARTO
dicha parte estaba obligada a devolver o restituir todo aquello que hubiere
recibido. (Informe 1975, 2a. parte, Tercera Sala, p. 130).
Pero los efectos de la declaracin de ineficacia tienen un lmite; la buena fe de
los terceros que han adquirido a ttulo oneroso. Los terceros de buena fe
contratan con el que aparece como dueo de una cosa o titular de un derecho,
gozan de proteccin legal. Esta proteccin se funda en la apariencia jurdica y
sta a su vez encuentra explicacin en la seguridad del trfico comercial.
Sin embargo, hay que hacer notar que la ley toma en cuenta la buena fe del
adquirente cuando sea a ttulo oneroso. Por lo tanto, la simulacin podr
invocarse contra terceros que adquirieron un acto de liberalidad porque en tal
caso no se produce el aspecto conflictivo de intereses, ni la defraudacin de
expectativa propia de los contratos onerosos, que la ley protege incondicionalmente.
El ltimo prrafo de este artculo dispone: "Tambin subsistirn los gravmenes impuestos a favor de tercero de buena fe". Aunque no se menciona que
dichos gravmenes deban haber sido establecidos a ttulo oneroso, es de suponerse, por no haber motivo para pensar lo contrario, que requieren ese carcter
para gozar de la tutela legal.
C. L. y.
TITULO QUINTO
Extincin de las obligaciones
CAPITULO I
De la compensacin
ARTICULO 2185. Tiene lugar la compensacin cuando dos personas
Este artculo establece un requisito esencial para que tenga lugar la compensacin: que dos personas renan la calidad de acreedores y deudores recprocos y
por su propio derecho. De aqu se deduce que si, p.e., un tutor demanda lo que
se debe al pupilo, el deudor no podr oponer la compensacin de lo que le debe el
tutor de ese deudor. Se excluye la posibilidad de que se pretenda compensar
deudas propias con crditos ajenos (Borja Soriano, Manuel, Teora general de las
obligaciones, Mxico, Porra, 1982, p. 635).
[244]
TITULO QUINTO
Extincin de las obligaciones
LIBRO CUARTO
dicha parte estaba obligada a devolver o restituir todo aquello que hubiere
recibido. (Informe 1975, 2a. parte, Tercera Sala, p. 130).
Pero los efectos de la declaracin de ineficacia tienen un lmite; la buena fe de
los terceros que han adquirido a ttulo oneroso. Los terceros de buena fe
contratan con el que aparece como dueo de una cosa o titular de un derecho,
gozan de proteccin legal. Esta proteccin se funda en la apariencia jurdica y
sta a su vez encuentra explicacin en la seguridad del trfico comercial.
Sin embargo, hay que hacer notar que la ley toma en cuenta la buena fe del
adquirente cuando sea a ttulo oneroso. Por lo tanto, la simulacin podr
invocarse contra terceros que adquirieron un acto de liberalidad porque en tal
caso no se produce el aspecto conflictivo de intereses, ni la defraudacin de
expectativa propia de los contratos onerosos, que la ley protege incondicionalmente.
El ltimo prrafo de este artculo dispone: "Tambin subsistirn los gravmenes impuestos a favor de tercero de buena fe". Aunque no se menciona que
dichos gravmenes deban haber sido establecidos a ttulo oneroso, es de suponerse, por no haber motivo para pensar lo contrario, que requieren ese carcter
para gozar de la tutela legal.
C. L. y.
TITULO QUINTO
Extincin de las obligaciones
CAPITULO I
De la compensacin
ARTICULO 2185. Tiene lugar la compensacin cuando dos personas
Este artculo establece un requisito esencial para que tenga lugar la compensacin: que dos personas renan la calidad de acreedores y deudores recprocos y
por su propio derecho. De aqu se deduce que si, p.e., un tutor demanda lo que
se debe al pupilo, el deudor no podr oponer la compensacin de lo que le debe el
tutor de ese deudor. Se excluye la posibilidad de que se pretenda compensar
deudas propias con crditos ajenos (Borja Soriano, Manuel, Teora general de las
obligaciones, Mxico, Porra, 1982, p. 635).
[244]
TITULO QUINTO/CAPITULO I
Hay que aclarar que cuando se habla de deudores y acreedores recprocamente, no se trata de reciprocidad por razn de bilateralidad, y por tanto de
obligaciones que tengan una misma causa sino de concurrencia de crditos y
deudas provenientes de causas diferentes, pues si hubiese reciprocidad de obligaciones no habra compensacin sino bilateralidad de las obligaciones.
En el Derecho romano fue en efecto reconocida la coexistencia de dos
crditos recprocos, la virtud de paralizar las recprocas acciones, cuando uno de
los acreedores alegase contra el otro aquella coexistencia, oponindola como
excepcin a la demanda de la parte contraria. La institucin, sin embargo, tuvo
una muy limitada aplicacin en el derecho clsico. Tngase presente que aparte
de la libre facultad de los acreedores recprocos para renunciar a sus respectivas
acciones y para considerar extinguidos sus crditos, no hubo una verdadera
obligacin de compensar (que confiriese a cada uno el derecho de retener la
prestacin debida y satisfacer su crdito con ella), no fue admitida, sino en
determinadas y especiales relaciones como, p.c., en las del argentarzus (banquero), quien poda accionar solamente por el saldo de cuenta contra su cliente y
en las del bonorum emptor (adquirente de los bienes del quebrado), que estaba
obligado a deducir lo que al deudor del quebrado deba ste a su vez; y fuera de
estos casos solamente en los indicia bonaefidei, en los que se confera al officium
judicis la facultad de tener en cuenta los crditos recprocos, condenando slo
por el importe de la diferencia. Justiniano reconoci a la compensacin el
carcter de medio universal de elisin de dos crditos contrapuestos (Ruggiero,
Roberto, Instituciones de derecho civil, Madrid, Reus, 1944, vol. II, p. 228).
Es famosa la definicin de Modestino: "La compensacin es el balance
(saldo) de una deuda y de un crdito entre s" (fr. 1 D, 162).
C.L.V.
ARTCULO 2186.
El efecto de la compensacin es extinguir por la sola fuerza de la ley (ipsa vis legis)
las dos deudas, hasta la cantidad que importe la menor. La extincin sobreviene
necesariamente en el momento en que las deudas coexisten y renen los requisitos para ser compensadas. No se requiere para que ello ocurra, hecho alguno por
parte de los acreedores y deudores, cuya voluntad resulta por tanto, indiferente;
tampoco hay necesidad de orden del juez, de suerte que cuando la compensacin
es opuesta, la resolucin judicial no viene ms que a declararla o a reconocer el
fenmeno jurdico que se realiz por la coexistencia de deudas y crditos; sin
embargo, debe hacerse valer como excepcin frente a la demanda del acreedor.
Que la compensacin opera de pleno derecho significa segn opinin que ha
[245]
LIBBO CUARTO
prevalecido desde los posglosadores, que si el deudor la hace valer ante las
pretensiones de su acreedor, el juez deber declararla, "La opinin que domin
era la de que la compensacin justinianea se verificaba en el momento del
nacimiento de ambas deudas y por el solo efecto de la ley" (Coln A. Capitant
H., Curso elemental de derecho civil, versin al castellano, Madrid, Reus, 1960, t.
Hl,
p. 232).
Teora general de
I.G.G. y C.L.V.
ARTCULO 2187.
TITULO QUINTO/CAPITULO 1
ARTCULO 2188.
ARTCULO 2189.
En este artculo el legislador establece el concepto de deuda lquida, comprendiendo por tal, no slo la de cuanta determinada, sino tambin aquella cuyo
monto puede precisarse dentro del plazo de nueve das. Esto es as, porque
cuando la fijacin de la cantidad que importa la deuda es tan fcil y sencilla que
[247]
LIBRO CUARTO
puede realizarse en tan corto tiempo, no hay razn para negar la compensacin.
C.L.V.
ARTCULO 2190. Se llama exigible aquella deuda cuyo pago no
la compensacin, conforme al artculo 2186, queda expedita la accin por el resto de la deuda.
La compensacin tiene el efecto de extinguir por ministerio de la ley las dos
deudas hasta la cantidad que importe la menor. De aqu se infiere que si las
dos deudas no son de igual cantidad, hecha la compensacin, queda expedita la
accin del acreedor para exigir el pago de la parte no extinguida de la deuda
mayor. Esto ocurre porque respecto a esa diferencia, la deuda subsiste, y con ella
la accin del acreedor.
C.L.V.
[248]
TITULO QUINTO/CAPITULO 1
ART. 2192
ARTCULO 2192.
LIBRO CUARTO
ART. 2192
bles para la subsistencia del acreedor, por lo cual el deudor alimentista debe
proveer efectivamente a esa finalidad.
4. "Si una de las deudas toma su origen de una renta vitalicia". Prevalecen las
mismas razones que las expuestas en el prrafo anterior, para prohibir la
compensacin en ese caso previsto.
Esta prohibicin de compensacin debera limitarse, en nuestra opinin, a la
cuanta inembargable de la renta constituida para alimentos (vase a. 2787),
pues slo as resultara plenamente justificada.
5. "Si una de las deudas procede de salario mnimo". Esta disposicin tiene
origen en el derecho laboral (vase a. 105 de la LFT),y tiene el mismo fundamento que las prohibiciones establecidas en las fracciones ya comentadas.
6. "Si la deuda fuere de cosa que no puede ser compensada, ya sea por
disposicin de la ley o por el ttulo de que procede, a no ser que ambas deudas
fueren igualmente privilegiadas".
La deuda privilegiada lo es, precisamente porque alguna razn de grave
necesidad o de evidente utilidad pblica tiene a su favor; y si esto es as, es
natural que no pueda evitarse su pago por medio de la compensacin.
Cuando en favor de las dos deudas existen las mismas razones de preferencia, no hay razn para negar un derecho que para ambas es igual,
como lo confirma el principio que ensea que el privilegiado no goza de su
privilegio contra otro privilegiado, (Calva, Esteban, Instituciones de derecho civil, Mxico, Imprenta Daz de Len y White, 1875, t. 11, p. 158).
7. "Si la deuda fuere de cosa puesta en depsito". El depsito impone al
depositario, entre otras, la obligacin de restituir la cosa depositada, cuya
propiedad es del depositante y por lo tanto es un derecho real, que no admite
compensacin con derechos personales que eventualmente pudiere tener el
depositario en contra del depositante.
8. "Si las deudas fueren fiscales, excepto en los casos en que la ley lo autorice".
De acuerdo con lo dispuesto en el a. 2980 del CC los crditos fiscales son
preferentes y su pago se halla garantizado en el valor de los bienes que se hayan
causado, la compensacin slo tiene lugar entre los crditos de la misma especie.
Al respecto el a. 23 del CFF dispone: "Los contribuyentes obligados a pagar
mediante declaracin podrn optar por compensar las cantidades que tengan a
su favor contra las que estn obligados a pagar por acuerdo propio o por
retencin a terceros, siempre que ambas deriven de una misma contribucin,
incluyendo sus accesorios". Al efecto bastar que efecten la compensacin en
la declaracin respectiva. Si las cantidades que tengan a su favor los contribuyentes no derivan de la misma contribucin por la cual estn obligados a
efectuar pagos, slo se podrn compensar previa autorizacin de las autoridades
fiscales.
I.G.G. y C.L.V.
[250]
TITULO QUINTO/CAPITULO I
ARTCULO 2193.
ARTCULO 2194.
La compensacin es un doble pago abreviado. Se caracteriza porque proviniendo la compensacin de las obligaciones contradas por dos personas que son
a la vez entre si la una de la otra deudor y acreedor, respecto de las deudas que
proceden de distinto origen, cada uno de ellos slo puede exigir del otro
obligado el pago de la suma que exceda en cuanta del crdito que a su vez tenga
en contra de su deudor.
Parece superfluo lo establecido frente a lo dispuesto en los aa. 2185 y 2186 a
cuyos comentarios remitimos.
I.G.G.
ARTCULO 2195.
[251]
LIBRO CUARTO
vecharse, en perjuicio de tercero, de los privilegios e hipotecas que tenga a su favor al tiempo de hacer el pago; a no
ser que pruebe que ignoraba la existencia del crdito que
extingua la deuda.
El pago de una deuda compensable, se extingue junto con sus accesorios. Por lo
tanto, se extinguen todas las garantas.
El efecto de la compensacin es extinguir la deuda y las obligaciones accesorias, desde el momento en que se produce la recproca correspondencia entre los
crditos y las deudas, Por lo tanto, el deudor que paga, renunciando a la
compensacin, recobra su crdito como si no se hubiera extinguido por la
compensacin; pero no podr hacer valer en perjuicio de terceros, los privilegios
e hipotecas que quedaron extinguidos por la tcita renuncia que implica el pago
efectuado.
Si el deudor ignoraba que la deuda que paga era compensable, no puede
decirse que hubo renuncia a la compensacin y por lo tanto, los privilegios e
hipotecas que tena a su favor renacen con el pago de la deuda.
1.G .G
Si fueren varias las deudas sujetas a compensacin, se seguir, a falta de declaracin, el orden establecido en el artculo 2093.
ARTCULO 2196.
ARTCULO 2197.
TITULO QUINTO/CAPITULO I
ARTCULO 2198. El fiador, antes de ser demandado por el acreedor, no puede oponer a ste la compensacin del crdito
que contra l tenga, con la deuda del deudor principal.
La obligacin del fiador es subsidiaria de la del deudor principal, no nace sino
hasta que ste deja de cumplir su obligacin. El fiador ser demandado cuando
el deudor principal no haya satisfecho la deuda. Hasta ese momento el fiador
queda obligado al pago y es entonces cuando puede oponer al acreedor la
compensacin del crdito que tenga contra l con la deuda del deudor principal,
o mejor, compensar la obligacin que como fiador nace.
C.L. y.
LIBRO CUARTO
El deudor solidario no puede exigir compensacin con la deuda del acreedor a sus codeudores.
ARTCULO 2200.
[254]
TITULO QUINTO/CAPITULO I
ARTCULO 2202. Si
LIBRO CUARTO
Para que tenga lugar la compensacin no es necesario que las obligaciones sean
pagaderas en el mismo lugar. Las deudas exigibles en diferente lugar pueden
compensarse. Pero como la diferencia en el lugar de pago de una y otra deuda
podra causar gastos al deudor p.e. al transportar a sus expensas el dinero o la
cosa debida a la localidad donde tena que haber recibido el pago, tiene derecho
a que se le indemnice por los gastos de transporte o cambio al lugar del pago. Si
la indemnizacin es mutua entre los deudores, el monto de los gastos de
transporte o cambio, hechos recprocamente, podrn ser compensados tambin.
La compensacin, ya se ha insistido en ello, se produce ope iegis, es decir, por
determinacin de la ley, y basta para que sus efectos se produzcan que se renan
los requisitos que la ley establece a los que ya nos hemos referido (liquidez,
fungibilidad, exigibilidad y concurrencia de obligaciones y derechos de crdito
en dos sujetos, por causas diferentes).
Se ha dicho tambin que la compensacin es una operacin aritmtica que se
expresa en ese concepto puramente jurdico, por lo que no requiere siquiera ni el
conocimiento, ni la intervencin de los interesados para que tenga lugar. Pero es
necesario advertir que con frecuencia se confunde el hecho de la existencia de la
compensacin, con el derecho a hacerla valer (que es susceptible de renuncia,
como ya se dijo al comentar el a. 2197). Se requiere entonces una excepcin que
la invoque y una sentencia que la declare.
No hay razn alguna para establecer la distincin que supone el precepto que
se comenta respecto de las deudas exigibles en diferentes lugares.
El Precepto pretende referirse propiamente al reembolso de los gastos de
transporte o remesa de fondos al lugar donde se debe hacer el pago. La regla
sobre este particular la establece el a. 2086. Estos gastos tambin puede compensarlos el deudor conforme el precepto en comentario.
I.G.G.
TITULO QUINTO/CAPITULOS 1 y II
deuda cuyo pago se ha ordenado retener. Pero debe hacerse notar que no habr
perjuicio de tercero si la deuda ya se encuentra compensada cuando se ordena la
retencin, por haberse reunido los requisitos para que tenga lugar la compensacin antes de que se haya ordenado la retencin.
1.6.0.
CAPITULO
De la confusin de derechos
ARTCULO 2206. La
A RTICU LO 2207.
LIBRO CUARTO
ART. 2209
CAPITULO III
De la remisin de la deuda
ARTCULO 2209. Cualquiera puede renuncilr su derecho y remitir,
en todo o en parte, las prestaciones que le son debidas,
excepto en aquellos casos pn que la ley lo prohibe.
El acreedor puede prescindir del derecho crediticio contra su deudor, puede
perdonar a stetodo o parte de la deuda. Este acto del acreedor recibe el nombre
de remisin o perdn de la deuda.
La remisin de la deuda es una especie del gnero renuncia; sta significa
dimisin voluntaria de un derecho; aqulla abdicacin de derecho de crdito que
un acreedor tiene en contra de uno o varios deudores determinados.
La facultad del acreedor de renunciar su derecho crediticio se funda en la idea
de que el acreedor de la misma manera que puede disponer de su crdito en favor
de terceros, puede hacerlo en favor del deudor.
Como la renuncia de crditos es un acto dispositivo de bienes, por el que el
acreedor se desprende de un valor activo de su patrimonio, deber tener aparte
de la capacidad de obrar necesaria, poder de disposicin del crdito (legitimacin).
Ciertos crditos no pueden ser materia de renuncia (a. 321). "Slo pueden
renunciarse los derechos privados que no afectan los derechos de terceros" (a. 6?
in fine).
El acto de remisin no requiere para su validez que la voluntad conste en
forma determinada, no exige formalidad especial alguna, basta que la voluntad
del acreedor se manifieste clara y legtimamente, para producir la extincin de la
obligacin.
La remisin puede ser total o parcial: total es la que comprende la extincin
de toda la obligacin; parcial, la que se refiere nicamente a parte de la prestacin y entonces se te llama quita. Si la remisin es total, se extingue el vnculo
obligatorio. Si es parcial el vnculo subsiste, pero con la deuda disminuida.
Discute la doctrina sobre la calidad unilateral o bilateral del acto de remisin.
Nosotros creemos que la extincin de la obligacin no requiere la voluntad del
deudor porque como ya se dijo, es un acto de disposicin patrimonial en el que
no interviene para su validez una voluntad distinta a la declaracin del titular de
ese patrimonio.
A favor de esta idea puede invocarse el propio artculo en comentario que al
preceptuar "Cualquiera puede renunciar su derecho y remitir, en todo o en parte,
las prestaciones que le son debidas", no exige que deba aceptar el deudor.
(Borja Soriano, Manuel, Teora general de las obligaciones, Mxico, Porra,
1982, p. 643).
[259]
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2210.
ARTCULO 2211.
ARTCULO 2212.
[260]
CAPITULO IV
De la novacin
ARTCULO 2213.
LIBRO CUANTO
ARTCULO 2214.
TITULO QUINTO/CAPITULO IV
ciones sobre contratos que se aplicarn a los convenios ya otros actos jurdicos
en cuanto no se opongan a la naturaleza de ellos o a las disposiciones especiales
de la ley sobre los mismos.
I.G.G.
ARTCULO 2215.
cuando la obligacin anterior est subordinada a una condicin suspensiva, solamente quedar la
novacin dependiente del cumplimiento de aqulla si as
se hubiere estipulado.
L1111.10 UUAUTO
Puesto que la novacin (a. 2213) es la sustitucin de una obligacin nueva por
una antigua, es preciso que exista la obligacin que va a ser sustituida por medio
de la nueva para que pueda tener lugar la novacin. Es la idea de cambio, de
sustitucin de una obligacin por otra diferente, que se genera de la novacin y
la extincin de la primera. Es toque distingue a esta figura del reconocimiento de
deuda, la confirmacin, la subrogacin, la cesin de derechos, el pago, la ilacin
en pago y la asuncin de deudas, como medios de extincin de las obligaciones,
en tanto que la novacin tiene el doble carcter liberatorio generador de
obligaciones.
Existe una relacin de causa a efecto entre la obligacin que se extingue y la
obligacin que se crea por medio de la novacin. Relacin causal, en una doble
direccin: el motivo determinante de la extincin de una de las obligaciones es la
creacin de la que le sustituir y a la inversa, la causa de las obligaciones que se
crean, obedece a la extincin de las que stas van a sustituir. En esta doble
correspondencia de voluntades reside el animus novandi que desde el derecho
justiniano constituye un elemento esencial de la novacin (D. 46,2,30). Si a ello
agregamos que es necesario que el cambio ha de recaer en el elemento sustancial
[264]
TITULO QUINTO/CAPITULO IV
y 2219
novacin es nula si lo fuere tambin la obligacin primitiva, salvo que la causa de nulidad solamente
pueda ser invocada por el deudor, o que la ratificacin
convalide los actos nulos en su origen.
ARTCULO 2219-
[2651
LOMO CUANTO
beneficiar al deudor, agrava las obligaciones de los terceros, por cuanto las
prolonga en el tiempo. La ampliacin del plazo requiere pues, el consentimiento
de aquellas personas que han constituido garanta real o caucin personal.
I.G.G.
ARTCULO 2222.
ARTCULO 2223.
[268]
TITULO QUINTO/CAPITULO IV
en cli animas novandi, nos lleva a concluir que al quedar extinguida la obligacin principal, con ella se extinguen las obligaciones accesorias, salvo (dispone el
artculo en comentario) reserva expresa del acreedor.
La regla general que postula el precepto en comentario, no requiere mayor
consideracin en cuanto a que constituye aplicacin del conocido principio que
dice: lo accesorio sigue la suerte de lo principal, conteniendo de manera concisa
y sumamente clara, a la siguiente sentencia de Paulo que tiene cabal aplicacin al
caso que tratamos de explicar; Cuando no subsiste la causa principal, no tiene
ciertamente lugar lo consiguiente. (Digesto, 50, 17, 129, p. le).
I.G.G.
ARTCULO 2221. El
ARTS. 2221, 2222 y. 2223
L I B RO CUARTO
beneficiar al deudor, agrava las obligaciones de los terceros, por cuanto las
prolonga en el tiempo. La ampliacin del plazo requiere pues, el consentimiento
de aquellas personas que han constituido garanta real o caucin personal.
I.G.G.
ARTCULO 2222. Cuando
ARTCULO 2223.
[268]
TITULO SEXTO
De la inexistencia y de la nulidad
ARTCULO 2224. El acto jurdico inexistente por la falta de consentimiento o de objeto que pueda ser materia de l, no
TITULO SEXTO
De la inexistencia y de la nulidad
TITULO SEXTO
De la inexistencia y de la nulidad
ARTCULO 2224. El acto jurdico inexistente por la falta de consentimiento o de objeto que pueda ser materia de l, no
ART. 2224
LIBRO CUARTO
TITULO SEXTO/CAPITULO IV
Apndice al SJF, 1917-1985, cuarta parte, Tercera Sala, tesis 197, p, 590.
El a. 1794 (vase el comentario respectivo) dispone que para la existencia del
contrato se requiere el consentimiento y el objeto que pueda ser materia de l. De
paso diremos que el concepto de invalidez es aplicable, en sus tres aspectos
(inexistencia, nulidad absoluta y nulidad relativa) no slo al contrato sino a toda
especie de actos jurdicos, de los cuales aqul es slo una especie pues en la
variada gama de actos o negocios jurdicos se encuentran actos unilaterales
como el testamento, respecto a los cuales se integran por acto unilateral de
voluntad y no por consentimiento (acuerdo de voluntades) y por otra parte
existen actos jurdicos no contractuales que como el propio testamento o el
reconocimiento de hijo requieren de una cierta solemnidad, cuya falta produce
tambin la inexistencia del acto.
En presencia de esta omisin del artculo que comentamos, debe interpretarse
que el acto solemne en el que se ha omitido la solemnidad requerida por la ley,
carece de consentimiento, ya que dicha solemnidad es la nica forma posible
legalmente de declarar vlidamente la voluntad integradora del acto o negocio de
cuya invalidez se trata.
ARTCULO 2225. La
De acuerdo con el texto que se comenta, la ilicitud en el objeto, motivo o fin del
acto, puede dar lugar a la nulidad absoluta o a la nulidad relativa del acto y el
juzgador o el intrprete, para decidir sobre el grado de invalidez que lo afecta,
tendr que recurrir a la ley con el fin de conocer si en el caso, la regla de derecho
establece una u otra nulidad. No puede por lo tanto, afirmarse. ante la sola
comprobacin del objeto ilcito, que el acto est viciado por una nulidad
absoluta.
Conforme al sistema que establecieron los cdigos anteriores (de 1870 y 1884)
siguiendo en ello a los principios de la denominada escuela clsica de las
nulidades, siempre que el objeto de un acto era ilcito, el juez debera reconocer
que exista nulidad de pleno derecho y el acto no poda ser confirmado ni
ratificado, la accin de nulidad siempre y en todo caso, era imprescriptible.
Como puede observarse el sistema que adopta sobre el particular el cdigo
vigente, en el precepto que se comenta difiere radicalmente del anterior. El
actual es un sistema menos rgido, conforme al cual la ley dispondr, atendiendo
a los intereses que se presenten, en qu casos se pronunciar en contra del acto de
objeto ilcito en grado mayor o menor de nulidad.
[271]
1.11111.0 (12.-111TO
TrtviLo iiirroicArrruto rv
Este precepto es el punto de referencia para conocer cundo un acto que tiene un
objeto, motivo o condicin ilcita est afectado de nulidad absoluta o de nulidad
relativa, pues el criterio que ofrece este precepto legal es el de las caractersticas
que debe reunir la nulidad para ser absoluta, a saber: que no desaparece por
confirmacin o por prescripcin y que puede hacerse valer por todo aquel que
tenga inters en que el acto no produzca efectos. La ley no reserva el ejercicio de
la accin en favor de ciertas y determinadas personas.
En todo evento, la nulidad no impide que el acto produzca efectos mientras
no se pronuncie una sentencia que declare su invalidez. Esta disposicin indica
claramente que la nulidad absoluta, si es decretada en una sentencia judicial por
juez competente, podr invalidar retroactivamente el acto, por lo cual, aquellos
efectos que se hubieren producido, sern provisionales, mientras la sentencia no
declare que deben desaparecer.
Por otra parte, para privar de efectos al acto viciado de nulidad absoluta, ser
necesaria la intervencin judicial y que la invalidez se declare en una sentencia
pronunciada por juez competente, en ello radica otra de las importantes modificaciones a la corriente doctrinal y jurisprudencial que prevaleca influida por la
doctrina clsica. Conforme a ella, la nulidad de un acto que deriva de la ilicitud
de su objeto operaba de pleno derecho y no necesitaba ser declarada por el juez;
y no se requera el ejercicio de una accin judicial para obtener una sentencia
declarativa de la nulidad. El juez se limitaba a reconocer cuando era necesario,
la existencia de esa causa de nulidad que operaba sin ms por ministerio de la
Ley. (Vase el comentario al a. 2229).
I.G.G.
ARTCULO 2227. La nulidad es relativa cuando no rene todos los
tos.
[273]
ART. 2227
LIBRO CUARTO
TITULO SEXTO/CAPMMO,
rv
2227 y 2228
[275]
ART. 2225
LIBRO CUARTO
ARTCULO 2229.
TITULO SEXTO/CAPITULO ht
LIBRO COARTO
rrrmo sweroicArrruLe IV
2233
LIBRO CUARTO
presumir que ha desaparecido el error provocado por medio de las manipulaciones dolosas, pues aunque dicho error hubiere desaparecido, el dolo se consum al quedar celebrado el acto y la parte se aprovech de aqul, en el
momento de la conclusin del acto, al obtener, mediante tales manipulaciones la
celebracin del contrato que de otra manera no habra sido posible, porque
la vctima del engao no habra consentido en contratar. Los actos de ejecucin
de la obligacin o su conversin, una vez que ste ha sido celebrado, no
modifican la situacin reprobable en que se celebr el acto.
No ocurre lo mismo en lo que se refiere a la incapacidad, al error o la
violencia, que se prolongan en el tiempo y pueden desaparecer con posterioridad, por lo que admiten la confirmacin del acto por medio de otros actos
llamados de ejecucin realizados cuando ha cesado la causa de incapacidad o
cuando han desaparecido aquellos vicios de la voluntad.
I.G.G.
novacin, o por cualquier otro modo, se tiene por ratificacin tcita y extingue la accin de nulidad.
El precepto denomina "ratificacin tcita" al pago o cumplimiento voluntario
de la obligacin y a cualesquiera otrds actos que lleven a la conclusin cierta de
que la parte que puede ejercer la accin de nulidad, manifiesta a travs de estos
actos su voluntad de confirmar el negocio nulo.
Primeramente surge la cuestin de saber si frente a lo dispuesto en el artculo
anterior, cualquier acto viciado de nulidad relativa es susceptible de valer por
"ratificacin tcita". Concluimos que slo los actos a que se refiere el a. 2233
pueden ser convalidados por medio de confirmacin o ratificacin tcita.
Habra que excluir aquellos en los que la voluntad de una de las partes ha sido
arrancada por dolo.
Ser necesario enseguida, tener presente que la confirmacin puede convalidar el acto nulo, si los actos que autorizan fundadamente a inferir la voluntad, y
que otorgan validez al acto, se realizan despus de que ha cesado la causa que dio
origen a la nulidad. (Vase el comentario al a. 2233).
I.G.G.
ARTICULO 2235.
12801
TITULO
srwroicArrrtaz
Arrrl
TV
2235 y 2236
definitivos y por lo tanto que el negocio nulo quede vlido desde su origen.
Es dificil imaginar el caso en que los efectos retroactivos de la confirmacin de
un acto nulo perjudiquen los derechos de los terceros. Si stos conocan la causa
de nulidad y se han abstenido de adquirir derechos con base en el acto cuya
validez est en duda, no se ve cmo puedan aqullos sufrir perjuicio alguno;
menos an, si su derecho depende de la validez del acto, cuando la nulidad
desaparece por virtud de la confirmacin.
Parece claro que la confirmacin no retrotrae sus efectos al da en que se
verific el acto. Lo que ocurre es que la confirmacin no puede sino actuar sobre
el acto nulo en la fecha en que ste se celebr, como no poda ser de otra manera.
Es una consecuencia de la voluntad de las partes, que el acto adquiera validez y si
ello es as, los efectos provisionales que ha venido produciendo se tornan
definitivos, a partir del da de su celebracin.
ARTCULO 2236.
Contiene este artculo, una remisin al a. 638 en cuanto al plazo de la prescripcin de la accin de nulidad por incapacidad o error.
El artculo al que reenva la disposicin que se anota, a su vez establece que la
accin para pedir la nulidad, prescribe en los trminos en que lo hacen las
acciones personales o reales segn la naturaleza del acto cuya nulidad se
pretende.
Los aa. 1158 a 1164, fijan plazos distintos para la prescripcin de las obligaciones a que los mismos se refieren. Cuando se trata de nulidad del acto
proveniente de error, el plazo de la prescripcin es de sesenta das contados a
partir de la fecha en que el error fue conocido, siempre que no haya transcurrido
el plazo que para la prescripcin fijan los preceptos citados.
Debe entenderse que el trmino de la prescripcin de la accin de nulidad
caduca si ha habido confirmacin o ratificacin del acto nulo y que aun despus
de vencido el trmino, se extingue la accin de nulidad por renuncia expresa o
tcita, como ha quedado dicho en los comentarios a los preceptos anteriores.
I.G.G.
[281]
LIBRO CUARTO
TrruLo MITO/CAPITULO IV
tenga por no puesta, sin afectar con ello la validez del negocio (Vase Ruiz
Serramalera, Ricardo, Lecciones de derecho civil. El negocio jurdico. Madrid,
edicin mimeogrfica, 1977, p. 349).
I.G.G.
ARTICULO 2239. La anulacin del acto obliga a las partes a resti-
L114110 C ARTO
con la devolucin de aquello que en virtud de la declaracin de nulidad del contrato est obligado, no puede ser
compelido el otro a que cumpla por su parte.
[284j
TITULO SEXTO/CAPITULO EY
El texto del precepto en comentario est tomado literalmente del a. 1195 del
Proyecto de Garca Goyena y en la nota respectiva este autor se expresa as: (el
precepto) "guarda conformidad con el prrafo penltimo al artculo 1007: ve las
leyes all citadas: segn ellas, en ningn contrato bilateral u obligacin recproca
el que no cumple la suya, no puede exigir el cumplimiento del otro contrayente:
lo mismo debe observarse en las sentencias".
El penltimo prrafo del a. 1007 que cita este autor espaol, a la letra dice:
"En las obligaciones recprocas ninguno de los contratantes incurre en mora, si
el otro no cumple o no se allana a cumplir debidamente la obligacin que le es
respectiva".
El contratante, que como consecuencia de la sentencia de nulidad fuere
requerido para devolver la cosa que recibi por efecto del cto nulo, sin que la
otra parte cumpla por su parte con la restitucin de lo que a su vez hubiere
percibido, podr oponer la excepcin de que no puede ser compelido al cumplimiento de la obligacin que le incumbe, en virtud de la reciprocidad de la
obligacin de restituir que es consecuencia de las obligaciones bilaterales y que el
articulo materia de esta glosa corrobora en la norma que enuncia, por tratarse de
la nulidad de las obligaciones sinalagmticas.
I.G.G.
Todos los derechos reales o personales transmitidos a tercero sobre un inmueble, por una persona que ha
llegado a ser propietario de l en virtud del acto anulado,
quedan sin ningn valor y pueden ser reclamados directamente del poseedor actual mientras que no se cumpla la
prescripcin, observndose lo dispuesto para los terceros
adquirentes de buena fe.
ARTCULO 2242.
SliTh. 22-12
1.1111,10 1:1:ANTO
nulidad del acto de donde proceden los derechos que ostenta el tercero demandado. En la mayora de los casos y por razones de economa procesal, el tercero
adquirente debe ser emplazado al juicio de nulidad que se siga en contra de quien
ste pretendi adquirir el derecho en disputa.
Aparentemente la norma que contiene esta disposicin (que poda haber
sido suprimida sin detrimento del sistema acogido por el cdigo), se inspira en
las ideas de Lutzesco, quien se expresa as:
En este caso se trata de los causa-habientes a titulo particular, es decir, de
las personas que hayan recibido un bien o un derecho de una de las partes
en el acto nulo. El valor de sus derechos estar pues necesariamente
vinculado al del derecho de la persona de quien lo ha adquirido. De todas
maneras, su extensin no podr ser mayor que la del derecho del primer
adquirente: Nemo plus juris transferre potest quam ipse habet.
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