RONALD INGLES TINTAYA

SEALES ANTES Y DESPUES DEL ADVENIMIENTO DE JESUS

La tierra nueva:
Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusaln que bajaba del cielo,
del lado de Dios, embellecida como una novia engalanada en espera
de su prometido. O una voz que clamaba desde el trono: `Esta es la
morada de Dios entre los hombres: fijar desde ahora su morada en
medio de ellos y ellos sern su pueblo y El mismo ser Dios-con-ellos.
Enjugar toda lgrima de sus ojos y ya no existir ni muerte, ni duelo,
ni gemidos, ni penas porque todo lo anterior ha pasado. De la Ciudad
Santa, Jerusaln, irradiaba la Gloria de Dios. Su resplandor era el de
una piedra preciossima y su color se pareca al del jaspe destellante
de luz. No vi templo alguno en la Ciudad, porque el Seor Dios, el
Dueo del universo, es su Templo, lo mismo que el Cordero. No
necesita ni de luz del sol, ni de la luna, porque la Gloria de Dios la
ilumina y su lmpara es el Cordero sus puertas permanecern
abiertas todo el da, ya que all no hay noche. (Apocalipsis. 21).
6 SEALES ANTES DE LA VENIDA DE JESS:

Guerras, violencia y anarqua: En el evangelio de Mateo

leemos la profeca que Jesucristo les dijo a sus discpulos con
respecto al estado del mundo inmediatamente antes de su
segunda venida. "Y oiris de guerras y rumores de guerras;
mirad que no os turbis, porque es necesario que todo esto
acontezca; pero an no es el fin. Porque se levantar nacin
contra nacin, y reino contra reino" (Mateo 24:6-7). Si bien es
cierto que la guerra ha sido parte de la historia humana a lo
largo de los siglos, la capacidad destructiva de los armamentos
de hoy y la posibilidad de una escalada masiva de los conflictos
han creado un estado de cosas que no tienen paralelo en la
historia.

Sequa y Hambre: Cuando hay sequas tambin hay incendios

de matorrales e incendios forestales. Y luego, cuando el fuego
ha consumido la vegetacin, viene el peligro de las
inundaciones cuando vuelve la lluvia porque no hay nada en la
tierra que retenga el agua. La sequa, el hambre, los incendios y
las inundaciones son cosas que suelen estar ligadas entre s. En
Mateo 24:7 Jess predijo, "Y habr hambres". El hambre en
grandes sectores del mundo generar competencia y lucha
entre los pases por la obtencin de alimentos. El peligro poltico
y militar aumentar especialmente para los Estados Unidos y
los pases de la Mancomunidad Britnica de Naciones, cuyas
tierras han sido el granero del mundo en las ltimas dcadas.

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Terremotos y otras catstrofes naturales: Dios predice en su palabra

que los terremotos y otras catstrofes naturales irn en aumento.
Jesucristo advirti que antes de su regreso habra "terremotos en
diferentes lugares" (Marcos 13:8, Mateo 24:7). El pblico sabe muy
bien que en los ltimos aos ha aumentado la frecuencia de los
terremotos, a veces en los lugares ms inesperados. Esta tendencia
va a continuar porque as lo indica la Biblia. Jesucristo lo predijo y es,
por lo tanto, lo que debemos esperar. Debemos velar y estar atentos
al nmero y a la magnitud de los terremotos, porque irn en aumento
y sern cada vez ms devastadores.

Enfermedades y Epidemias: La gente sabe muy bien que cuando hay

una grave perturbacin del orden social a causa de la guerra o de
desastres naturales, siempre surge el peligro de las epidemias. Estos
problemas no son ms que pequeos indicios de las contagiosas y
mortferas pandemias que segn la profeca van a devastar grandes
zonas del planeta:"o que el cuarto de los seres vivientes deca:
"Ven!" Mir, y v un caballo amarillento, y el que lo montaba se
llamaba muerte. Tras l vena el que representaba al reino de la
muerte, y se les dio poder sobre la cuarta parte del mundo, para
matar con guerras, con hambres, con enfermedades y con las fieras
de la tierra" (Apocalipsis 6:7-8 versin Popular).

El Evangelio del Reino de Dios ser predicado a todas las naciones: En

el versculo 14 de Mateo, Jess menciona otra seal que debe ocurrir
antes de su segunda venida, es una seal que se est cumpliendo en
estos momentos, ante sus ojos, apreciado lector. "Y ser predicado
este evangelio del reino". La palabra evangelio significa buenas
noticias. Se trata de las buenas noticias del reino venidero de Dios, un
gobierno que regir al mundo entero basado en las leyes de Dios.
Estas buenas noticias sern predicadas "en todo el mundo, para
TESTIMONIO a todas las naciones" El evangelio es una buena
noticia, pero contiene una advertencia. Todas las naciones del mundo,
lo oirn, no slo unas pocas, mas ser para "testimonio", no para
convertir al mundo, sino como testimonio del plan que Dios va a
llevar a cabo en la tierra.

Cuando la fe vuelve a ser un asunto de vida o muerte: Los cristianos

que guardan los mandamientos tal como Dios mismo los enunci en
xodo 20:1-17 y en Deuteronomio 5:6-21 sern perseguidos.
"Entonces os entregarn a tribulacin, y os matarn, y seris

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aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" (Mateo
24:9). Jesucristo saba que el mundo estara lleno de confusin
religiosa en el tiempo del fin. "Y muchos falsos profetas se levantarn,
y engaarn a muchos" (Mateo 24:11). Al parecer eran pocos los que
iban a entender; nicamente aquellos que fuesen llamados por Dios.
El versculo 12 seala el resultado de la confusin y la ceguera
espirituales: "Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriar". En el tiempo del fin habr entonces caos e
iniquidad. La Biblia nos muestra que la raz de estas cosas se
encuentra en las falsas enseanzas y en la confusin religiosa
emanada de una Babilonia de religiones y denominaciones.

6 SEALES DURANTE LA VENIDA DE JESS:

Juzgar a Su pueblo: Cuando Jess venga nuevamente,

juzgar a las naciones y separar a los rectos de los inicuos
(vase Mateo 25:3146). Juan el Revelador escribi acerca del
juicio: Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dada
facultad para juzgar; y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jess y de la palabra de Dios y
vivieron y reinaron con Cristo mil aos. (Apocalipsis 20:45).

Vendr a dar principio al Milenio: El Milenio es un perodo

de mil aos durante el cual Jess reinar sobre la tierra. Los
justos sern arrebatados para recibir a Jess en Su venida
(Apocalipsis 20: 2); Su venida tambin dar comienzo al reino
milenario.

Completar la Primera Resurreccin: Los que hayan obtenido

el privilegio de salir en la resurreccin de los justos se levantarn de
sus tumbas y sern arrebatados para ir a recibir al Salvador cuando l
descienda del cielo. (Apocalipsis 20:4-6).

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Jesucristo tomar Su lugar como Rey del cielo y de la

tierra: Cuando Jess venga, establecer Su gobierno sobre la tierra
y la Iglesia se convertir en parte de ese reino. El Seor gobernar a
toda la gente de la tierra en paz por un perodo de mil aos.
(Apocalipsis 17:4).

Arrebatara a su pueblo: 1 Tesalonicenses 4:17. Luego nosotros

los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Seor en el aire, y
as estaremos siempre con el Seor (1 Tesalonicenses 4:17). Los
cristianos vivos en el planeta Tierra en el da cuando Cristo
venga por

segunda

vez,

sin

relacin

al

pecado no

morirn

fsicamente sino que sern transformados, en un momento, en un

abrir y cerrar de ojos(1 Corintios 15:51-52).

Destruccin

de

los

malvados:

monta

su caballo

blanco (Apocalipsis 19:11), arremetindose contra los pecadores

intransigentes

an

vivos

en

el

planeta

Tierra.

Contra las

naciones impenitentes, compuestas en aquel da final de ateos,

agnsticos, seculares, naturales y gente inmoral de todo rango socialsecular, los que se han reunido, diciendo Paz y seguridad (1
Tesalonicenses 5:1-3) entre s por estar unidos, para guerrear contra
el que montaba el caballo, y contra su ejrcito (Apocalipsis 19:19).
Viniendo, pues, contra ellos, pero no en guerra carnal en la tierra
material sino en guerra moral-espiritual, sin pisar el Seor Jess este
planeta.

6 SEALES DESPUS DE LA VENIDA DE JESS:

La segunda resurreccin: (Apocalipsis 20:11-15) Luego vi un

gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en l. De su
presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. Vi
tambin a los muertos, grandes y pequeos, de pie delante del trono.

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Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los

muertos fueron juzgados segn lo que haban hecho, conforme a lo
que estaba escrito en los libros. El mar devolvi sus muertos; la
muerte y el infierno devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado
segn lo que haba hecho. La muerte y el infierno fueron arrojados al
lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. Aquel cuyo
nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de
fuego.
La liberacin de la serpiente: Lo arroj al abismo, lo encerr y
tap la salida para que no engaara ms a las naciones, hasta que se
cumplieran los mil aos. Despus habr de ser soltado por algn
tiempo.(Apocalipsis 20:3).
La ltima batalla: Cuando se cumplan los mil aos, Satans ser
liberado de su prisin, y saldr para engaar a las naciones que estn
en los cuatro ngulos de la tierra a Gog y a Magog, a fin de
reunirlas para la batalla. Su nmero ser como el de las arenas del
mar. Marcharn a lo largo y a lo ancho de la tierra, y rodearn el
campamento del pueblo de Dios, la ciudad que l ama. Pero caer
fuego del cielo y los consumir por completo (Apocalipsis 20: 7-9).
La condenacin de la bestia y sus seguidores: El diablo,
que los haba engaado, ser arrojado al lago de fuego y azufre,
donde tambin habrn sido arrojados la bestia y el falso profeta. All
sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos.
(Apocalipsis 20:10).
La tierra nueva ser establecida en la tierra: Despus vi un
cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera
tierra haban dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi adems la
ciudad santa, la nueva Jerusaln, que bajaba del cielo, procedente de
Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su
prometido.(Apocalipsis 21:1-2).
Rio de agua de vida y el rbol de la vida: Luego el ngel me
mostr un ro de agua de vida, claro como el cristal, que sala del
trono de Dios y del Cordero, 2 y corra por el centro de la calle
principal de la ciudad. A cada lado del ro estaba el rbol de la vida,
que produce doce cosechas al ao, una por mes; y las hojas del rbol
son para la salud de las naciones. (Apocalipsis 22:1-2).