El Volumen de La Ley Sagrada - Tael Benavente PDF

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ALGDGADU

El Volumen de la Ley Sagrada (V L S)


Lo sabio es la meta del alma humana y, a medida que se avanza en sus
conocimientos, va alejando a su vez el horizonte de lo desconocido
Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo Dios ni hombre
alguno, sino que fue siempre, es y ser, fuego siempre vivo, prendido segn
medidas y apagado segn medidas.
Herclito de feso
VM, RR y QQHH,
Los trabajos de toda Logia se abren instalando como corresponde sobre el ara central emblemtica del
altar de los sacrificios, un smbolo compuesto por la E, el C, y el Volumen de la Ley Sagrada o Libro de la
Ley. Estos tres son representativos de otra de las mltiples proyecciones del GADU y tienen la
especial finalidad de darlo a conocer.
Somos conscientes de que acabamos de hacer una afirmacin chocante. Porque si bien se entiende sin
dificultad que el Espritu manifiesta su poder como verbo en la E y el C entendidos como emblemas de la
mente y la intuicin trascendente, no solamente no se comprende con igual facilidad sino que en general se
rechaza la idea de que la as llamada Escritura Sagrada sea una revelacin reveladora del Arquitecto de los
mundos. Y sin embargo as es; y este gnero de escrituras son una peculiar produccin del Genio, una
especie de sper poesa, cuyas palabras y letras, engarzadas de manera de portar mltiples significados
simultneos, constituyen un poderoso auxilio para el logro de la ascesis mstica. Esto es algo que los
simbolistas deban comprender fcilmente.
Las Escrituras no solamente la Biblia, sino las dems de su gnero- no son libros ordinarios, sino
instrumentos auxiliares del entendimiento trascendente, y en consecuencia pertenecen al claustro de los
Misterios.
No estamos hablando de sus versiones en idiomas corrientes, naturalmente, puesto que las Escrituras como
tales son intraducibles. Nos referimos a sus textos en la lengua original, tal como fueran compuestos por los
geniales bardos que los concibieron, y de los cuales, lamentablemente, slo nos han llegado fragmentos.
Como Sper Poesa, la Escritura es llamada Jardn de las Delicias, porque en ella campea el Verbo Supremo; y
quienes a ella se acercan tienen la visin de aqul cara a cara. Tal el sentido alegrico del Huerto del Edn
obra maestra del Espritu- cuyos cuatro ros responden a las cuatro vas de acceso o significados de la
Escritura. De ah que el Edn sea llamado tambin Paraso y en hebreo Pards.
Dentro del judasmo, la Tor tiene cuatro niveles o maneras de ser interpretada, las cuales se llaman: Pesht,
"PRDS" (ph-reishRmez, Dersh y Sod. En hebreo, estas cuatro iniciales conforman el morfema
dalet-samej), que se lee "pards", De esta palabra, los griegos extrajeron "paradisos", de donde sale paraso,
que en la cultura latina original no es sino el "Prado de la Sabidura" (el paraso, para los cabalistas).

1. Pesht: el nivel de interpretacin que atiende al sentido literal del texto, tal como las palabras son
entendidas en la vida diaria de la gente.
2. Rmez: atiende al sentido alegrico del texto, el cual hace alusin a cosas que las personas pueden
comprender.

3. Dersh: es el nivel de interpretacin que atiende al sentido interpretativo de la escritura sagrada, de


la cual se derivan las reglamentaciones y leyes de la tradicin juda. Para conseguir este objetivo, se
utilizan mtodos como por ejemplo las referencias, las comparaciones entre palabras y versculos, e
incluso las analogas.
4. Sod: es el mtodo mstico de interpretacin, del cual deriva la cbala, y que busca un sentido oculto
en el texto sagrado, el cual slo podra encontrarse con el estudio de los textos originales en sus
lenguas originales.
Todos aceptan sin dificultad que el C y la E sean emblemas, mas no todos quieren admitir que la
masonera considera el V, de la L S que coloca sobre el altar central de sus Templos dentro de la
misma categora. El ritual citado no deja lugar a ninguna duda al respecto; y no se limita a manifestarlo as,
sino que lo ensea al nefito como primera leccin agregando que dichas SS EE han de gobernar
nuestra Fe.
Respecto a cual podra ser el sentido secreto o emblemtico del Volumen de la Ley Sagrada, podramos
extraer alguna idea del hecho de que, en caso de que dicho Volumen fuera la Biblia, es costumbre abrirlo en
el segundo libro de las Crnicas (construccin del Templo del Rey Salomn) o en el primer captulo del
Evangelio de Juan (doctrina del Verbo y promesa de que la Palabra puede hacernos nacer del espritu).
Esta interpretacin de lo que debe gobernar nuestra fe es perfectamente congruente con lo que todos
entendemos por fe masnica o por fe de masn. Acaso la vivencia de la verdad y la execracin de la
mentira y lo falso no constituyen la mdula de nuestra religin? No consiste nuestro culto en la cumplida
reverencia al Espritu-Maestro que, como Palabra, habita en el hombre y desde su interior lo gua de da y de
noche hacia su Destino? Y no son nuestros actos de Fe el cumplimiento de cuanto propende a la
construccin en nosotros primero y en la Sociedad despus- del Templo de la Libertad, la Igualdad y la
Fraternidad?
Nuestro Libro de la Ley, segn lo ensea nuestro simbolismo, es emblemtico del
Verbo-que-a-s-mismo-se-revela-como-Ley-e-Historia y no algo que, cristalizado en una Escritura y
convertido en dogma de letra muerta, haya de ser impuesto sobre la sana razn y sentimiento como algunos
quisieran. Al contrario. Acaso colocamos dicho emblema encima de la E y el C? No, por cierto, sino
DEBAJO de aquellos.
Sin embargo, no se debe interpretar que nuestro simbolismo coloca la Palabra (la Sagrada palabra) en
relacin subordinada. La recta lectura del smbolo completo dice que aqul es apoyo y sostn de nuestra E
y C Pero sostn NO ES prisin.
No tienen pues por qu inquietarse los librepensadores. Ni los que no lo son tienen en qu apoyar ciertas
exigencias.
Nuestro Libro de la Ley Sagrada es declaradamente EMBLEMTICO de la sagrada sustancia logoica sobre la
que Mente y Sentimiento escriben la Historia en que se plasma la Ley del Principio-que-Habla. Y sta es una
Ley Moral que implica e incluye la justicia retributiva y rectificadora.
VM, he cumplido.
QH Tael Benavente A.
MM
Bibliografa:
Enciclopedia LUMEN, Arte Real La Masonera

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