Arturo Ardao Biografía
Arturo Ardao Biografía
Arturo Ardao Biografía
En Antologa del ensayo uruguayo contemporneo, Universidad de la Repblica, Montevideo, 1964, T. II, pg.
415.
2
En Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya, Alberto Oreggioni-Banda Oriental, Montevideo, T. 1, pg. 47.
3
En La antropologa filosfica de Arturo Ardao, semanario Brecha, 29.01.93, Montevideo.
Arturo Ardao, El magisterio de Quijano, Cuadernos de Marcha, Tercera poca, n 44, Montevideo, 1989,
pg. 8. Ardao recuerda el ideario de l a Agrupacin Nacionalista Demcrata Social, fundada por Quijano en
1928: nacionalismo anti-imperialista, democracia poltica, democracia social. El editorial de Quijano, Al iniciar, fue reeditado en Cuadernos de Marcha, Tercera poca, n 84, 1993.
5
Citado por Wilfredo Penco en Quijano ante el espejo de Rod, en Cuadernos de Marcha, Tercera poca, n
160, ao 2000, Montevideo, pg. 16.
que ahora aludimos se forja por la influencia de pequeos hechos, si se les puede llamar as ,
como la devocin de un libro, la fuerza de un poema o incluso el modesto influjo inicial de un
hecho rutinario. Se urde, por ejemplo, en la accin casi desconocida de un escritor (como el
francs M ichel Chevalier), de un poeta y periodista (principalmente en el colombiano Torres
Caicedo) o incluso en la intervencin de un hombre que se ha dedicado a criar lanares
merinos (el marsells Benjamn Poucel). Esta modalidad histrica se inaugura en el Uruguay
con Ardao, y con ella se funda la historia de las ideas en este pas. El hombre que viene a
establecer esta historia estaba, empero, totalmente comprometido con la historia de los
hechos, y con la realidad del momento en el cual relampaguea con fuerza el fervor
democrtico insurrecto ante la dictadura, la poca de la revolucin de enero de 1935, contra el
golpe de Estado de Gabriel Terra, que motivar el primer libro, en coautora con Julio Castro,
levantamiento en el cual sus futuros historiadores se involucrarn totalmente. Afirma
Yamand Acosta que Ardao se inscribe en el ideario de la generacin de fundadores del
semanario M archa, con Carlos Quijano y Julio Castro, nacidos todos entre 1900 y 1912,
que con la excepcin de Onetti, participan de una lnea poltico-cultural de pensamiento
crtico en la perspectiva de una prdica nacionalista, antiimperialista, demcrata-social, que al
momento de la fundacin de M ARCHA en 1939 se haba venido expresando periodsticamente de manera articulada durante casi dos lustros6.
4. Sus maneras de hacer filosofa
Como se ha dicho anteriormente, se hace filosofa sin que sea necesario partir de una
base estrictamente filosfica, tal vez por efecto de ciertas constricciones de la explicacin. Se
hace filosofa, por ejemplo, poniendo orden en las ideas, deslindando aquello que resulta
filosofa en el sentido estricto y contenido de ideas no filosficas, polticas, ideolgicas,
artsticas, culturales, religiosas o econmicas. La filosofa emerge de la reflexin sobre la
misma filosofa, como crea Gaos, y est imbricada en la prctica de la historiografa, hasta
involuntariamente, como crea Croce. ste, probablemente, descarga su influencia en Ardao,
no por la gravitacin del espritu hegeliano, que todava asoma en su esttica y en su lgica,
sino ms bien por la tendencia a igualar la racionalidad y la espiritualidad o a resistir la
racionalidad y la emotividad puras, tendencia que mojona la filosofa prctica del italiano.
La amplia perspectiva en la que Ardao no cultiva una filosofa estricta y directa, y en
la que sin duda parece dominar la antropologa filosfica, o tal vez una disciplina ms amplia
que podra llamarse filosofa del espacio, deja apreciar claramente delineadas dos
importantes vertientes. Una es la de la historia de la filosofa, principalmente de la filosofa
pre-universitaria, y la del siglo XX, ambas del Uruguay, la reflexin sobre el problema de la
filosofa americana y del latinoamericanismo filosfico, y sobre los fundadores de la filosofa
latinoamericana, la distincin entre filosofa espaola y filosofa de lengua espaola, los
estudios sobre varias figuras de la filosofa latinoamericana, entre ellas las de Vaz Ferreira,
Figari, M assera, Korn, Ingenieros, M iguel Lemos, Samuel Ramos, vertiente en la cual se
cumple el designio de Gaos, y que se extiende por el estudio de filsofos europeos como
Bergson, Humboldt, Renn, Locke, etctera. Otra, la historia de la idea y del nombre de
Amrica Latina, ncleo de una constelacin de inves tigaciones que, como en Dilthey y en
Collingwood, forman parte del pensamiento filosfico del autor, constelacin que incluye, en
lo nacional, la historia del espiritualismo y del positivismo, del racionalismo y del liberalis mo,
de las etapas de la inteligencia uruguaya, vertiente en la cual se cumple el designio de Croce.
Este cinturn de pesquisas comprende, en lo continental y en lo hispanoamericano, el
6
Yamand Acosta, Arturo Ardao: la inteligenci a filosfica y el discernimiento del tercerismo en Mar cha, en
Marcha y Amrica Latina, ed. Mabel Moraa y Horacio Machn, Biblioteca de Amrica 2003, Instituto Internacional de Literatura Iberoam ericana, Universidad de Pittsburg, Estados Unidos, pgs. 123 a 161.
Ernest Nagel, La lgica sin metafsica, Tecnos, Madrid, 1974, pg. 21.
Arturo Ardao, historiador y filsofo, dilogo con Agustn Courtoisie, en Relaciones, n 188/9, Montevideo,
enero-febrero de 2000, pg. 5.
8
10
11
Jorge Liberati, La filosofa de la inteligencia, en El Pas cultural n 684, 13 de diciembre de 2002, Montevideo. Yamand Acosta se refi ere con aci erto a La inteligencia filosfi ca de Ardao, ttulo que alude a la inteligencia como sujeto de la filosofa, enfrentado al de razn (en Arturo Ardao. La inteligencia filosfica,
Brecha, 1 de noviembre de 2002, Montevideo).
10
Wilfrid Sellars, Ciencia, percepcin y realidad, Tecnos, Madrid, 1971.
11
Arturo Ardao, La filosofa en el Uruguay en el siglo XX, pgs. 22 y 23.
12
amplia, que se ocupa de valorar los vnculos asociativos por medio de los cuales los
movimientos cambiantes del pensamiento llegan a convertirse en elementos esenciales para la
obtencin de creencias ciertas 12. No es la razn deductiva solamente ni la razn especulativa
en particular; es la razn crtica. Esta razn responde a un mtodo y a una lgica de vis in
amplia, que respeta la especialidad de la ciencia, la dctil laboriosidad de la filosofa y el rigor
de la historia.
La filosofa de la inteligencia se constituye, tambin, en una filosofa de la inteligencia
histrica de los pueblos. Ha resultado motivo de inspiracin de aquellos pueblos que necesitan
conocer su pasado y comprender el presente. Aun cuando no constituya una filosofa de la
historia ni una filosofa poltica, en los sentidos estrictos y respectivos, su visin de carcter
espacialista, por la cual tiende a examinar las relaciones entre el espacio y la vida del hombre,
le hacen cobrar los ras gos y sobre todo la actitud de una filosofa prctica que puede echar luz
sobre el futuro. A este res pecto se ha dicho que la historia de las ideas latinoamericanas es
una contribucin muy original al fondo comn de la filosofa universal, desde que puede
ser vista como un baluarte intelectual contra toda forma de alienacin, sea la cada de un
relativismo culturalista, sea la imitacin incondicional de las pautas de identidad difundidas
13
por los centros de poder . Porque por esta his toria Amrica Latina se afirm con respeto y
dignidad ante las dems naciones a travs de la obra que ha brotado [de Roig y Ardao] como
una visin innovadora de Amrica Latina 14. Sus ideas contribuyeron sustancialmente al
desarrollo de la filosofa latinoamericana, la cual, a su vez, traz el camino para filosofas
nacionales en los pases de frica y Asia, e inici la articulacin de las ideas de
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poscolonialidad . En particular, sus ideas ejercieron su influencia tambin en la renovacin
filosfica de Rusia... el significado terico de sus obras es mucho ms amplio y toca la
problemtica del pensamiento nacional en otras regiones del mundo... Los intelectuales
progresistas rusos aportaron la filosofa latinoamericana como prueba de la posibilidad de la
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filosofa nacional . Estas opiniones comparten la conviccin de que las filosofas de Ardao
y Roig afirman los valores humanos en contraposicin a las corrientes neopositivistas,
estructuralistas y posmodernistas, que niegan al sujeto.
Ardao puntualiza que la razn es slo uno de los aspectos de la inteligencia. Ahora
bien, este planteamiento se acompaa de una filosofa ontolgica o filosofa del espacio,
complementaria de la filosofa de la inteligencia, en cuyo marco el tiempo resulta uno de los
aspectos del espacio. Debe subrayarse que esta filosofa del espacio es parte y no aparte de
la filosofa de la inteligencia. Por lo que la filosofa de la inteligencia de Ardao abarca, en
suma, la historia, la historia de la filosofa, la historia de las ideas y la filosofa del espacio,
fundindose todas en una sola disciplina.
Tal vez se encuentre en la nocin de duracin bergsoniana la inspiracin de esta
filosofa de la espacialidad, que Ardao presenta en el Fragmento preliminar de Espacio e
inteligencia y que desarrolla en los ensayos que comprenden el volumen. La sola
aproximacin de los trminos espacio e inteligencia, y con mayor motivo, toda eventual
consideracin de las relaciones entre uno y otro, evocan de inmediato a Bergson, dice Ardao
en el comienzo de su ensayo Relaciones entre el espacio y la inteligencia, de 1976. Respecto
a este autor se conectan la intuicin con el tiempo, real y vivido, y la inteligencia con el
espacio. Ardao no aprobar las nociones bergsonianas de espacio como mera extensin
12
13
Enrique Puchet, Las lecciones de un m aestro, en Cuadernos Americanos, Nueva poca, Mxico, 1992, ao
VI, Vol. 6, n 36, pg. 128.
18
Arturo Ardao, Historia de las ideas filosfi cas en Amrica Latina, 1977, recogido en La inteligencia latinoamericana, Universidad de la Repblica, Montevideo, 1987, pg. 117.
19
Paulino Garagorri, Las ideas enteras, en La paradoja del filsofo, Revista de Occidente, Madrid, 1959.
20
Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya, obra citada, T. 1, pg. 47.
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contina hoy da, en la cual complementa, ampla y a veces evoca, aspectos algo olvidados o
asuntos sobre los cuales practica ajustes y correcciones.
Ese espectro, que descubre la insondable riqueza del pensamiento y de la actividad
intelectual del pas, a la cual se vuelve necesario apelar si se quiere comprender la naturaleza
escurridiza y a veces advenediza de la historia, de la cultura y del arte uruguayos, es luego
ampliado a los dominios hispanoamericano y latinoamericano, a su vez perlados por estudios
de carcter filosfico, como La filosofa polmica de Feijo o Andrs Bello, filsofo. Los
estudios hispanoamericanos son reunidos por primera vez en 1963 en Filosofa de lengua
espaola, coleccin de ensayos que comprenden el perodo 1946-1961.
9. La idea latina
En 1978, 1987 y 1990, Ardao reunir en volumen sus ensayos sobre la inteligencia en
Amrica Latina: Estudios latinoamericanos de historia de las ideas, La inteligencia
latinoamericana y Nuestra Amrica Latina, respectivamente. El primer volumen rene
ensayos que versan sobre historia, sobre historia de las ideas y tambin sobre el pensamiento
de algunas figuras latinoamericanas prominentes. As aparecen Bolvar, M iranda y Jurez, el
ensayo sobre las interpretaciones de Rosas y otros sobre pensadores como Rod y Vaz
Ferreira. El segundo volumen trata sobre el americanismo literario, sobre el proceso que
conduce del hispanoamericanismo literario al latinoamericanismo literario, as como sobre el
latinoamericanismo filosfico. Este libro examina el origen de la filosofa latinoamericana, la
historia de las ideas en Amrica Latina, la de las ideas filosficas y la distincin entre saber y
pensar filosfico en Latinoamrica. El ltimo volumen rene una serie de ensayos con un
denominador comn, a saber, la disipacin de obs tinados prejuicios, cuando no
sencillamente errores, en torno a aspectos doctrinarios y cronolgicos de la idea
latinoamericana, como seala su Advertencia preliminar. Un malentendido que Ardao se
ocupa de aclarar en el primer ensayo de este volumen, de 1984, intitulado La idea de
latinidad y la idea latina, es el de manejar como sinnimos el trmino simple latinidad y
el trmino compuesto idea latina. Esta aclaracin obra como fundamental prolegmeno a
toda la investigacin sobre Amrica Latina. Por ella se destaca la diferencia entre la nocin de
la comunidad cultural que se extiende desde la antigedad hasta nuestros das, llamada
latinidad, y el desarrollo de carcter ideolgico que tiene lugar en el seno de esa latinidad
tradicional, entendida como idea latina. El proceso histrico correspondiente contiene el
primer designio de una ms grande patria, de acuerdo a la expresin de Romain Rolland,
recordada por Ardao.
En 1991 continuar el ciclo de Amrica Latina con Romania y Amrica Latina, y en
1992 con Espaa en el origen del nombre Amrica Latina, obras que siguen el camino de
1980, es decir, el de Gnesis de la idea y el nombre de Amrica Latina. Se trata de una
disciplina apegada al estilo tradicional, filologista y documentarista, latino e
hispanoamericano, que busca sorprender la idea en plena actividad, en pleno acto. Por otra
parte, Ardao prefiere una historia de acontecimientos humildes, desde antes de que se
observara en Europa la tendencia a cultivar una historia de cuestiones marginales, de aquello
que no ha quedado debidamente registrado en la historia grande. Pero, como fue dicho, se
trata de pequeos hechos que luego cobran importancia, o que tienen una trascendencia todava no advertida.
Tras estas historias, que obran como pretextos, se descubre una nueva visin de la
gran historia. Se traza la historia del latinoamericanismo, pero en tanto dimensin ignorada
de una gesta sorprendente. En ella se gana un lugar destacado en la memoria de los
latinoamericanos el escritor y diplomtico colombiano Jos M ara Torres Caicedo. Este
hombre, que residi en Pars gran parte de su vida, fue el principal promotor desde 1850 de la
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