Abel Carlevaro
Abel Carlevaro
Introduccin
El tema de la relacin de Abel Carlevaro con Heitor Villa-Lobos y su obra, ha
merecido muchos artculos y menciones en libros y otras publicaciones, hasta
ahora con poca base documental y bastantes especulaciones. Aunque varios
de sus discpulos han publicado entrevistas, y otros han incluido referencias al
tema en trabajos de mayor enjundia (varias tesis de graduacin universitaria,
por ejemplo), desde algunas revistas especializadas se ha puesto pblicamente
en duda cundo se produjo realmente el primer encuentro entre ambos
msicos, as como el hecho de que Carlevaro hubiese tocado en pblico y
grabado por primera vez algunos de los preludios, al tiempo que otras
informaciones fueron no slo contradichas sino incluso atribuidas a supuestos
fines autopublicitarios.
Hoy, en posesin de muy preciso y valioso material documental que permite
avalar las afirmaciones del Maestro Carlevaro y otras que aqu yo har, y a
modo de adelanto de un ms profundo y extenso estudio que pienso publicar
en forma de libro, quiero citar pasajes de largas conversaciones que sostuve
con l entre los aos 1974 y 2001, en mi condicin primeramente- de
discpulo y luego- de colaborador en todos y cada uno de los libros que
escribi ( no todos ellos an publicados). He seleccionado para este artculo los
Conversaciones
Maestro Carlevaro, cmo y cundo conoci usted a Villa-Lobos?
Lo conoc en Montevideo, adonde l haba venido para dirigir algunas obras suyas.
Durante su permanencia aqu, algunas personas del Centro Guitarrstico del Uruguay, y
tambin Andrs Segovia (con quien yo estudiaba en esa poca, y que estaba viviendo en
Montevideo) me pidieron que ofreciera un concierto en homenaje a Villa-Lobos[iv].
Para m fue una ocasin de gran responsabilidad, y en la primera fila del pblico tena
frente a m a Villa-Lobos (acompaado por Arminda), a Segovia y a Francisco Curt
Lange. S que existe alguna foto en la que estn todos ellos, pero yo por timidez, o por
no haberme dado cuenta en ese momento de la importancia del acontecimiento- no atin
a fotografiarme con el grupo. Hoy lo lamento!
Finalizado mi pequeo concierto, Villa-Lobos vino a saludarme, felicitndome y
dndome algunas indicaciones sobre su Chro N 1, que yo haba incluido en el
programa. Debo agregar que sa era la nica obra suya para guitarra que yo conoca
hasta ese momento. Despus de breves comentarios, l me hizo algunas observaciones
de aprobacin sobre mi actuacin y manifest su deseo de que yo fuera a Rio para
trabajar junto a l las obras que l haba compuesto para el instrumento. Eso me caus
una gran alegra y al mismo tiempo la curiosidad por conocer esas otras obras.
Cmo se concret su viaje a Brasil, que finalmente fue en 1943?
Yo no descansaba, buscando alguna ocasin propicia que me facilitara el viaje a Rio,
para poder as dar cumplimiento a la invitacin de Villa-Lobos. Justamente fue el Dr.
Francisco Curt Lange, entonces director del Instituto Interamericano de Musicologa (a
quien debo reconocer sus consejos y su simpata y voluntad siempre presentes para
apoyarme en mis primeras andanzas) la persona que me organiz una serie de
conciertos por el Brasil, incluyendo en el viaje dos presentaciones en el Teatro
Municipal de Rio: una tocando solo[v], y otra con la Orquesta de esa ciudad, estrenando
para Brasil el Concertino para guitarra y orquesta que su autor, Guido Santorsola me
haba dedicado[vi].
Era la primera vez que usted sala de gira fuera del Uruguay?
Aunque ya haba tocado alguna vez en Buenos Aires, sa fue s mi primera gira fuera
del Uruguay: actu primeramente en Porto Alegre[vii], luego en San Pablo y finalmente
llegu a Rio, en donde pude estudiar con el Maestro Villa-Lobos. l estuvo presente en
dos de mis conciertos en Rio, y pocos das despus yo ya estaba trabajando con l,
primero sus preludios y luego sus famosos estudios para guitarra.
Durante esa gira por Brasil en el ao de 1943, toc usted en pblico algunas de las
obras de Villa-Lobos que haba estado estudiando con l?
Yo permanec varios meses en Brasil, en esa gira por varias ciudades. Entre otros
conciertos, como ya te dije, di dos en los que estuvo presente Villa-Lobos: uno en el
Teatro Municipal de Rio y el otro en el Teatro Dom Pedro, un antiguo teatro de la poca
colonial en la ciudad de Petrpolis, cercana a Rio. En el primero de ellos, toqu los
Preludios 3 y 4, en lo que creo fue la primera presentacin pblica de esas obras[viii].
Para el segundo, Villa-Lobos y Arminda me acompaaron desde la capital[ix]. Eso fue
en diciembre de 1943, los das 10 y 12 respectivamente. Fue en esa poca en Rio, como
ya lo dije, que Villa-Lobos me regal manuscritos de los Estudios 1, 2, 3, 4, 5 y 10, y
del Preludio N 1[x].
Le dijo a usted Villa-Lobos que estaban escritos por l mismo?
Nunca me lo dijo as, ni yo pens en aquel momento que eso fuera a tener alguna
importancia. Lo que fue muy importante para m, fue que l me los regalara, y por eso
los guardo con tanta estima. Yo no puedo hacer una pericia caligrfica, y adems es
posible que l hubiera encargado algunas copias a alguna persona que lo ayudaba. En
aquel entonces, por supuesto, no era tan fcil como ahora tener copias de documentos.
Ya estaban publicados esos estudios?Cmo los conoci usted?
Todava no haban sido publicados[xi], yo quera estudiarlos, Villa-Lobos quera que yo
los estudiara, y me brind la posibilidad prestndome primero y regalndome despus,
esos manuscritos. Pero quiero relatar algo importante. Por invitacin de Villa-Lobos fui
a su casa para escuchar por primera vez sus Estudios. All me present a un gran
pianista espaol amigo suyo, Toms Tern, que estaba radicado haca unos aos en Rio.
Lo haba convidado para que interpretara en el piano, para m, sus doce estudios para
guitarra. Y as fue, caso inslito, que conoc los estudios para guitarra traducidos al
piano por el propio Tern.
Seguramente fue esa una clase muy especial para usted...
Fue una clase hermosa! Villa-Lobos me iba comentando todos los detalles
concernientes a cada uno de los estudios, mientras Tern los iba interpretando en el
piano. Conservo esa particular leccin en mi memoria como algo muy especial. Me
hizo comprender cmo deben ser transmitidos esos estudios, con toda su belleza, ms
all del instrumento y desde un punto de vista abstracto, cmo abordar los diferentes
problemas que el mismo autor me indicaba en el momento preciso, durante la ejecucin.
Cundo comenz usted a trabajar sobre los estudios de Villa-Lobos?
Durante mi permanencia en Rio y en el tiempo que estuve trabajando[xii] con l en el
Conservatorio del Canto Orfenico, como ya te dije, Villa-Lobos me hizo entrega de
manuscritos de los estudios y algunos preludios, para que comenzara a leerlos. Por
supuesto que el primero que abord fue el N 1, el estudio de arpegios. Al cabo de una
semana me pareci que mi trabajo estaba ya para ser presentado, y considerndolo as se
lo llev para tocarlo en su presencia. Cuando termin de tocar, qued halagado por sus
felicitaciones para mi ejecucin y a la vez gratamente impresionado porque mi
interpretacin de su estudio, la manera como yo lo haba intuido, haba coincidido por
suerte- con la idea original de Villa-Lobos. Y mi alegra fue mayor cuando me pidi el
lpiz y escribi sobre el manuscrito que me haba entregado, la indicacin Allegro non
troppo. As, as me gusta! me dijo, y en ese momento me habl de que la belleza de
ese estudio radicaba en la claridad de cada nota y en las diferentes sonoridades
presentadas en cada comps, teniendo la repeticin un efecto de eco. Cunta emocin
sent cuando me premi, regalndome esos manuscritos que l me haba dado para que
yo estudiara! Posteriormente a ese da tan importante para m, prosegu trabajando los
restantes estudios bajo su tutela, recibiendo el aporte de sus consejos siempre precisos y
claros. Fue tambin en esos das, ms precisamente el 23 de diciembre de 1943, que me
autografi una fotografa suya que an guardo entre los recuerdos de esa poca[xiii].
Es cierto que usted grab en Rio de Janeiro obras de Villa-Lobos?
Es cierto. l me llev a la radio oficial (no recuerdo su nombre exacto), perteneciente al
Ministerio de Educacin del Brasil, para que grabara los preludios. Nunca supe qu se
hizo finalmente con esa grabacin[xiv], porque cuando termin la gira y volv al
Uruguay, no volv a ocuparme de ese hecho. Pero quizs alguna vez fueron emitidos por
la radio brasilea y yo nunca me enter de eso.
Cmo valora ese tiempo de trabajo con Villa-Lobos?
Ese tiempo fue muy importante porque yo entraba en contacto con una persona de una
calidad muy especial por su condicin como hombre y como msico. Yo, que haba
estudiado las leyes de la armona y el contrapunto, y que trataba de respetar muy
cuidadosamente todos sus preceptos, me encontr con un personaje que rompa con
todas esas leyes. Me llamaba la atencin cmo encaraba la msica de un modo tan
diferente a como yo la haba entendido en mis primeros trabajos. Frente a ese
procedimiento tuve que rehacer mi mundo escolstico, de disciplina y respeto por todo
lo aprendido. Porque comprend, a travs de sus enseanzas, que el hombre puede ser
capaz de romper y empezar un nuevo camino. Ese mundo que me present Villa-Lobos
fue un mundo nuevo, que me hizo mucho bien porque, sin darme cuenta, empec a
pensar en mis propias leyes que, aunque inexistentes en aquella poca, con el tiempo
tomaron otra evolucin que me dio como resultado una visin ms amplia del mundo de
la msica.
Considera usted que Villa-Lobos influy en su modo de componer?
Yo pienso que mis ltimas obras son consecuencia en cierto modo de aquellos consejos
de este gran maestro. Le he guardado siempre una profunda gratitud. Por eso, y por la
admiracin que he profesado por su obra, es que escrib la serie de cinco estudios
Homenaje a Villa-Lobos.
Podra usted hacer una breve semblanza y describir a la persona y al msico VillaLobos?
Por supuesto. Primeramente, debera decir que Villa-Lobos es inconfundible por su
temperamento desbordante y tenaz. Por su voluntad e idealismo pudo liberarse de las
influencias acadmicas y producir su propia msica en donde emerge una fuerte y
original personalidad, la realidad sonora del pueblo brasileo. Era una personalidad
fuerte y carismtica, con un espritu travieso y agudo. Le o decir: Creo firmemente en
lo que siento. Detesto lo que se imita, como tambin detesto la rutina musical.
A modo de conclusin
Espero que lo escrito anteriormente y los documentos aqu mostrados (apenas
una parte de un muy profuso material que integra el archivo documental en que
me he basado) terminen de aventar el escepticismo que algunas personas
mantenan sobre estos hechos, que hoy forman parte de la historia de la
guitarra. Sus protagonistas ya no viven, pero su obra sigue siendo vigente, y
mucho. Sin perjuicio de que planeo extenderme mucho ms acerca de estos
temas en un libro (an en preparacin) sobre la vida y la obra de Abel
Carlevaro, me resta an en esta ocasin exponer algunas de mis propias
consideraciones.
En primer lugar, creo que no cabe ya duda de que si bien joven, pues an no
haba cumplido sus 27 aos- Carlevaro no poda ser considerado como un
guitarrista inexperiente en la poca en que viaj a Brasil y estren delante de
Villa-Lobos (el 10 de diciembre de 1943 y en la propia ciudad de Rio de
Janeiro) sus Preludios 3 y 4. Desde aquel primer contacto el 25 de octubre de
1940, ocurrieron hitos de gran importancia en su carrera, y obtuvo a partir de
ellos reconocimiento y prestigio sumos: en particular, su concierto del 12 de
noviembre de 1942 en Montevideo, presentado pblicamente por Segovia[xv], y
su estreno, tambin en la principal sala montevideana (la misma donde
Segovia haba estrenado el Concierto en Re de Castelnuovo Tedesco y el
Concierto del Sur de Ponce) del Concertino para guitarra y orquesta que le
dedicara Guido Santorsola. Dispongo de ms de diez copias de artculos
aparecidos en 1942 y 1943 en las principales publicaciones montevideanas, y
de todas ellas es posible concluir que Carlevaro era ya en esa poca
considerado por los crculos musicales y la crtica como el guitarrista ms serio
del pas y el ms conectado con el mundo de la nueva creacin musical.
Pero no fue Villa-Lobos el nico msico brasileo a quien llam la atencin la
calidad musical y guitarrstica de Abel Carlevaro. Tambin el compositor M.
Camargo Guarnieri qued admirado al escucharlo, y luego de uno de los
conciertos de aquella gira de fines de 1943 y principios de 1944, se acerc a
felicitarlo y le dijo que quera componer una obra para l. As naci su
Ponteio dedicado a Abel Carlevaro, que ste estren en el Estudio Auditorio
An algo ms ...
En 1948, con apoyo oficial del gobierno uruguayo, Carlevaro viaj por primera
vez a Europa. Despus de varios conciertos en Espaa, donde incluso film
una pelcula documental, se traslad a Londres en 1949. En la capital inglesa
dio varios conciertos y grab un disco para el sello Parlophone. En un futuro
no muy lejano, como ya dije, dar a conocer lo que he podido sacar a luz de
esta etapa de su carrera. Pero hoy me quiero detener en el concierto dado el 6
de mayo de 1949 en la sala R.B.A. Galleries[xxv]. En esa ocasin, como en
muchas anteriores en otros lugares, Carlevaro incluy en su programa un
Preludio y un Estudio de Villa-Lobos. En la hoja impresa del programa, a
continuacin de ambas obras, se puede leer (M.S.). Interpreto que se trata de
la abreviatura de manu scriptum, lo que resulta lgico si tenemos en cuenta
que los Estudios seran publicados recin cuatro aos despus, y la edicin de
Max Eschig de los Preludios est fechada en 1954. Pienso adems que el
Estudio que Carlevaro vena tocando desde haca unos aos y que muy
probablemente toc en esa ocasin es el N 1 (que fue el que grab poco
Notas:
[xi] Pese a que estn fechados en 1929 en Pars, recin fueron publicados despus de
enero de 1953 (fecha del prlogo de Segovia a la edicin de Max Eschig).
[xii] Carlevaro utilizaba el verbo trabajar cuando se refera a estudiar y tambin a
tomar lecciones.
[xiii] Ver Abel Carlevaro Guitar Masterclass Volume III Ed. Chanterelle 1987
ECH 713- pg. 2
[xiv] El hecho es citado en O Diario de Belo Horizonte el 28 de diciembre de 1943,
en la resea del concierto que Abel Carlevaro diera el da anterior en esa ciudad.
Cuando el crtico Roberto Franck enumera las obras ejecutadas, dice: ...un
simplemente grandioso Preludio N 3 de Villa-Lobos (grabado en el Ministerio de
Educacin, en Rio)... (Traduccin del autor). Ver Documento 6 y Documento 7.
[xv] Esto ser detallado en el libro en preparacin. Simplemente dir que adems de
redactar y firmar de su puo y letra una presentacin de Carlevaro que figuraba en el
interior del programa- Segovia dio reportajes a los principales diarios montevideanos en
los das previos al concierto, hablando laudatoriamente de Carlevaro y resaltando el
hecho de que sa era la primera vez que l presentaba pblicamente a un discpulo. Un
ejemplo se puede encontrar en un extenso reportaje a tres columnas en La Maana, 9
de noviembre de 1942, pg. 5, titulado: A. Segovia nos habla de Abel Carlevaro.
[xvi] Similar informacin le da Carlevaro a Lionel Dieu (Entretien impromptu avec
Abel Carlevaro Les Cahiers de la guitarre 1er trimestre 1991). Adems, llama la
atencin la distancia de 24 aos entre la fecha de composicin y la del prlogo de
Segovia. No habr tenido que ver en ello la inicial resistencia de Segovia a la msica
de Villa-Lobos, causa -adems de la notoria fuerza de ambos egos- de la turbulencia
en la relacin entre ambos?
[xvii] The Segovia-Ponce letters Miguel Alczar, Editions Orphe 1989 pg. 210 y
211
[xviii] As como Segovia cometi claros errores en cuanto al nmero de piezas que
Villa-Lobos le haba presentado, tambin puede no ser cierto que los preludios fueran
seis o que estuvieran inicialmente dedicados a l.
[xix] Ver Die Urauffrung der Prludes von Heitor Villa-Lobos Matanya Opheepublicado en Gitarre & Laute 3/1995 pg. 21 a 25.
[xx] dem nota anterior.
[xxi] Ver Documento 8
[xxii] Tomado de la revista Resenha Musical (Ano VI So Paulo Janeiro/Fevereiro
1944 ns. 65-66) Director: Clovis de Oliveira. Redactora: Ondina F. B. Oliveira.
Pginas 13 y 14
[xxiii] Ver Documento 7