La Guitarra Puede Ser Una Pequeña Orquesta
La Guitarra Puede Ser Una Pequeña Orquesta
La Guitarra Puede Ser Una Pequeña Orquesta
PEQUEA ORQUESTA
Pero... cmo?
ALFREDO ESCANDE
Artculo de opinin - Enero 2007
"La guitarra es una orquesta en miniatura". Esta expresin tan potica ya figuraba
anteriormente en el "Diccionario Enciclopdico de la Msica" de Carlos Jos Melcior (17851873), primer diccionario de la msica editado en Espaa (1859). En la pgina 499 del citado
lxico, se puede leer: "Aguado y Huerta... no dejan de ser notabilidades artsticas en la guitarra.
Este instrumento es una orquesta en miniatura"
MELCHOR RODRIGUEZ: J. Arcas. Obra completa para guitarra. Ed. Soneto, pg. 17
(citado por Jess Melchor, el 13/6/2006 en el Foro de guitarra.artelinkado)
Por otra parte estn los cambios morfolgicos, en los que se plantea la transformacin de las
estructuras composicionales: su razn de ser es la tesis de Leo es que se debe componer
para la guitarra como si fuera una orquesta. "La guitarra es una pequea orquesta", dijo Berlioz.
RADAMS GIR: Leo Brouwer y la guitarra en Cuba. Ed. Letras Cubanas. Pg. 84.
(citado por Jess Melchor, el 13/6/2006 en el Foro de guitarra.artelinkado)
Hay una condicin propia del instrumento guitarra que est ligada a la calidad del sonido, el cual puede
variar su timbre y diferenciarse a tal punto de hacernos sentir la participacin de varios instrumentos,
una gama de colores, una ductilidad dentro de esa paleta tan rica,
esa pequea orquesta que percibi Berlioz.
La guitarra tiene varios timbres para un mismo sonido: sa es su gran condicin.
ABEL CARLEVARO: Escuela de la guitarra. Ed. Barry, 1979. Pg. 61
ejecutante, provenga de una imagen sonora que corresponda a una opcin hecha antes
de la accin fsica, y que sea la causa determinante de sta.
Desde el momento, entonces, en que esa concepcin sonora responda a una idea musical
de tipo orquestal, capaz de reconocer y poner en prctica la amplia paleta de timbres, de
coloraciones del sonido que es capaz de brindar la guitarra, el guitarrista se ver
impelido a buscar en su mano derecha los recursos tcnicos que le permitan plasmar en
realidad esa gama que internamente concibe. Tendr que desarrollar, para ello, la
capacidad de obtener diferentes timbres simultneamente, sin la necesidad obligada de
desplazar su mano hacia el puente o hacia la boca, y tendr, tambin, que ser capaz de
obtener timbres similares en cuerdas diferentes para aprovechar al mximo las ventajas
que brinda una adecuada y lgica digitacin. Tendr que lograr destacar notas dentro de
acordes, hacer emerger voces intermedias sin alterar las dinmicas respectivas, y tendr
en fin que hacer bien audibles los "piansimo" y lograr que los "fortsimo" no lo
sean a costa de la calidad del sonido.
Muchas veces, tambin, la interrupcin de un sonido es tan elocuente para la msica
como su emisin o su prolongacin. La mano derecha del guitarrista tiene que estar
capacitada y siempre lista, adems para apagar sonidos de todo tipo (cuando
termina su funcin musical, o antes de que se produzcan, toda vez que sea necesario
evitarlos). Tambin para eso hay que prepararla especialmente.
To rest or not to rest, that is not the question
Estimo que los objetivos esttico-musicales descriptos en los apartados anteriores son
incompatibles con una mano derecha formada en la dicotoma "apoyo-no apoyo", y
tambin con una actitud "cerrada" de dicha mano, con el pulgar ubicado en la
proximidad de los dems dedos (o peor aun, "pegado" a ellos) tal como se postulaba en
varios mtodos de la primera mitad del siglo pasado (y aun anteriores) y que se repite
ahora, en ciertos cursos basados en otros mtodos llamados "modernos". Para tomar
nada ms que un ejemplo entre los muchos que es posible encontrar hoy en da, elijo las
ilustraciones que muestro a continuacin. Las tres fotos que siguen, provienen de un
"vdeo instructivo" presentado en Internet por alguien que dice guiarse por un mtodo,
de publicacin relativamente reciente en los Estados Unidos, que goza de mucho
predicamento entre los guitarristas actuales. Las dos manos dibujadas casi innecesario
es decirlo han sido tomadas del primer tomo del libro de Emilio Pujol . En aquella
serie de "vdeos instructivos", al igual que en la Escuela razonada de Pujol y en tantos
otros mtodos al alcance de todos, se postula como dos nicas alternativas para la
accin de los dedos de mano derecha, los toques con y sin "apoyo", al tiempo que se
aconseja claramente la actitud "cerrada" de la mano, manteniendo muy prximos entre
s los extremos de los cuatro dedos activos.
Vayamos por partes. En primer lugar, en lo que se relaciona con la tan manida
dicotoma que refiere al famoso "toque apoyado" (rest stroke para los guitarristas
angloparlantes), hace ya ms de treinta aos que han sido expuestas hasta el hartazgo las
siguientes proposiciones:
a) el hecho en s de "apoyar" un dedo en la cuerda contigua, despus de haber pulsado,
no es causa directa de ningn tipo de sonido en particular, ya que se trata un hecho
posterior al ataque de la cuerda;
b) lo que genera el sonido y diferencia su calidad, es la actitud con que el dedo ataca la
cuerda (ngulo de ataque, grado de incidencia de la ua, volumen de la masa muscular
que ejerce la accin, y otros etcteras). Por supuesto que el cambio de lugar en la cuerda
tambin genera un cambio en el color del sonido, pero es necesario saber que no es el
nico medio (ni tampoco, seguramente, el principal) para lograrlo;
c) no es imprescindible usar la cuerda contigua como freno a la accin del dedo, ya que
es posible y deseable controlar sus movimientos y detenciones con los propios
mecanismos neuromusculares (fijacin, empleo de otros msculos ms fuertes o ms
hbiles, trayectoria "de escape", etc.);
d) tampoco es imprescindible evitar siempre el contacto con la cuerda contigua. A
veces, es necesario apagarla y por lo tanto se requiere obligatoriamente ese apoyo. Otras
veces, no es necesario garantizar su libre vibracin y en cambio el "apoyo" puede
Por ltimo, el pulgar separado de la mano e inteligentemente educado, est siempre listo
para apagar una amplia gama de notas sin esfuerzo alguno, y tambin para evitar
resonancias indeseadas. Es decir, cumple una gran variedad de roles que favorecen el
aspecto orquestal de la guitarra. Las tres fotos que siguen corresponden a la mano
derecha de Abel Carlevaro. No provienen de sendas "poses", sino que estn capturadas
en momentos en que ejecuta alguno de sus Microestudios , y son absolutamente
coherentes con todo lo que postul este autor en su libro sobre teora instrumental y en
todos sus dems escritos pedaggicos.