Lectura 10 - Ottone - Los Desafíos de La Educación en El Mundo
Lectura 10 - Ottone - Los Desafíos de La Educación en El Mundo
Lectura 10 - Ottone - Los Desafíos de La Educación en El Mundo
EN EL MUNDO DE HOY
Ernesto Ottone 1
1.
El mundo de hoy
Se ha dicho con alguna razn que el siglo XX no termin el 2000, sino que
concluy en 1989 con la cada del muro de Berln. Algo hay de cierto en esa
afirmacin, al menos considerando la profundidad de los cambios que alteraron
radicalmente la arquitectura econmica y poltica del planeta.
Este enorme cambio tuvo como base la aceleracin del conocimiento cientfico y
tecnolgico, una progresiva globalizacin de los mercados y las comunicaciones,
como asimismo una exacerbacin de la competitividad.
Una ola de optimismo invadi a occidente por esos das. Sin embargo, cuando nos
acercamos casi a las dos dcadas de la cada del muro podemos constatar que
las promesas de paz y prosperidad que se asociaron al fin de la guerra fra se han
cumplido slo muy parcialmente.
Los pases en desarrollo presentan una enorme heterogeneidad en sus
resultados. Algunos efectivamente han tenido importantes xitos y han disminuido
su brecha respecto a los pases desarrollados; otros la han aumentado
dramticamente. Como bien sabemos, las cifras de pobreza, miseria y exclusin
para millones de personas continan siendo muy altas en el mundo.
1
Secretario Ejecutivo Adjunto a.i., CEPAL. Conferencia Acadmica dictada con motivo de la celebracin de
los 150 aos de la fundacin institucional del Colegio Mackay, Via del Mar, 14 de agosto de 2007.
2.
3.
La apuesta educativa
Cada vez existe ms coincidencia en los anlisis para sealar que para dar un
salto cualitativo en su desarrollo, el mayor desafo que enfrentan las naciones es
la transformacin de la calidad educacional.
Resulta abundante la evidencia que muestra una alta correlacin entre el esfuerzo
educativo y la capacidad de conjurar los peligros ms graves de desigualdad y
exclusin y de producir avances histricamente acelerados en trminos de un
desarrollo equitativo 5 .
Sin embargo, y paradojalmente, hay igual consenso en sealar que los sistemas
educacionales presentan un fuerte desfase entre las esperanzas que en ellos se
depositan y la realidad de su desempeo.
En efecto, dichos sistemas son hijos de la sociedad industrial que est en rpida
erosin, con estructuras y orientaciones ms ligadas al Siglo XIX que al Siglo XXI.
Su funcionamiento responde a las necesidades que tuvieron dichas sociedades de
generar una jerarqua correspondiente a la industria, producir un fuerte credo en
torno al progreso ascendente de la ciencia y la tcnica, producir una cobertura que
permitiese la existencia de una mano de obra calificada, de tcnicas capaces de
operar maquinarias complejas y de una elite que dirigiera y orientara la sociedad.
Junto a ello la educacin estaba llamada a construir los consensos ideolgicos
bsicos que permitieran la integracin social.
Tales sistemas fueron fundamentales en toda la construccin de la sociedad
industrial, fueron factor de integracin y movilidad social y conformaron los
ejrcitos productivos, formaron los espritus de la escuela primaria con "ideas
claras y distintas" reduciendo lo complejo a lo simple, separando lo ligado,
unificando lo mltiple y eliminando "el desorden y las contradicciones del
entendimiento 6 . Inspirada en la mecnica, su orientacin metodolgica se bas
sobre todo en los valores de la disciplina, el raciocinio lineal, la precisin y la
exactitud. Como seala Gaudin 7 , "En breve, ellas privilegian netamente las
cualidades de orden y mtodo en detrimento de las capacidades creativas".
La eficacia de los sistemas educacionales comenz a anularse en la medida en
que el paradigma productivo de la sociedad cambi y pas a tener nuevos
requerimientos.
Amrica Latina ha hecho grandes esfuerzos desde la posguerra que se plasmaron
en una fuerte reduccin del analfabetismo absoluto; un progreso cuantitativo
espectacular en la educacin bsica, cuya cobertura alcanza en la actualidad un
5
Ver CEPAL, Educacin y conocimiento: eje de la transformacin productiva con equidad, particularmente
pginas 50-60; 75-79; 87-88 y 127-130.
6
Morn, Edgar, Bocchi, Gian Luca; Ceruti, Mauro: "Un Nouveau Commencement", Ed. Seuil, Paris, 1991.
7
Gaudin, Thierry (ed): "2100 Recit du Prochain Siecle", Payot, Paris 1991, p.426.
4.
La Ola de Reformas
Durante los aos 90 esta propuesta ha concurrido con otras de inspiracin comn,
para alentar reformas educativas en Amrica Latina, incidiendo en decisiones
pblicas sobre contenidos y procesos de enseanzas; el financiamiento del
sistema y los mecanismos de asignacin de recursos; el papel educativo
reservado al Estado y al mercado; la recapacitacin de los docentes; la
modernizacin y descentralizacin de la gestin educativa; el monitoreo de la
calidad de la oferta educativa; y el acercamiento de la oferta educativa a las
condiciones socioculturales de los beneficiarios y a la demanda posterior de
capacidades en el mundo del trabajo.
Tales reformas han conllevado al aumento del gasto en educacin, en trminos
reales y como porcentaje tanto del gasto pblico total como del producto interno
bruto. En segundo trmino, y de igual o quizs mayor significacin, en algunos
casos se han logrado adelantos significativos en la introduccin de sistemas de
8
Reich, Robert B., "The Work of Nations", Alfred Knap, New York, 1991.
5.
5.1.
El Desafo de la Equidad
Tedesco, Juan Carlos, Desafos de las Reformas Educativas en Amrica Latina, IIPE, Buenos Aires, 1998.
5.2.
El desafo de la competitividad
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5.3
El desafo de la ciudadana
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6.
Los tres grandes objetivos u horizontes antes reseados subyacen tanto a las
estrategias de desarrollo como al horizonte de la educacin. Es claro que la
educacin, si bien constituye un resorte oportuno para compatibilizar estos
objetivos no es el nico del cual dispone una sociedad.
Adems, al interior del propio sector educativo las polticas orientadas a la
consecucin progresiva de estos tres grandes objetivos varan con el tiempo. Si
hace cuatro dcadas la equidad pareca inseparable de una gestin centralizada y
uniforme, hoy se asocia ms con la gestin descentralizada y la pertinencia de la
oferta desagregada segn las especificidades de la demanda. Si en la posguerra
la ciudadana en materia educativa supona contar con conocimientos bsicos
sobre el cdigo civil, hoy da est ms ligada al aprendizaje en la participacin
poltica, el uso de espacios comunicativos y la co-participacin de la comunidad en
la propia gestin educativa. La competitividad, actualmente, no se materializa
tanto en adquirir conocimientos enciclopdicos o de oficio, sino en incorporar
capacidad para generar y procesar informacin, y para adaptarse a los cambios en
los procesos productivos.
La difusin de cdigos de modernidad requeridos para lograr saltos en
competitividad, ciudadana democrtica e igualdad de oportunidades, puede ser la
bisagra que desde la educacin compatibilice tres grandes objetivos que la
modernidad le ha impuesto histricamente a la educacin: la produccin de
recursos humanos, la construccin de ciudadanos para el ejercicio en la poltica y
en la vida pblica, y el desarrollo de sujetos autnomos. Utilizamos aqu
deliberadamente las palabras produccin, construccin y desarrollo, para aludir
respectivamente a recursos humanos, ciudadanos y sujetos autnomos. Este
detalle semntico diferencia y a la vez complementa los componentes
instrumentales, polticos y ticos en el desafo de educar para la vida moderna. La
modernidad alberga en su historia y en sus promesas, precisamente esta triple
dimensin para sus moradores: crecer en productividad, en ejercicio ciudadano y
en autonoma personal.
No slo se trata de adquirir conocimientos, sino de hacer del aprendizaje un
proceso interactivo de gran protagonismo por parte del educando, y donde el
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7.
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