Genta. Guerra Contrarrevolucionaria Recon PDF
Genta. Guerra Contrarrevolucionaria Recon PDF
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GUERRA CONTRARREVOLUCIONARIA
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Estudio preliminar
Se debe precisar que Genta no fue una inteligencia principalmente especulativa en el sentido en que lo que fue el
P. Meinvielle, por ejemplo. Sus condiciones y su vocacin -incluso su sentido del deber lo impulsaron por
otros caminos, que l no supo recorrer sino hasta sus
ltimos tramos y consecuencias. Genta fue, a su modo,
un maestro para la accin.
No tom a su cargo la empresa de "crear" un pensamiento nuevo, original o distinto. Ciertamente, no fue
tampoco un rejjetidor. Se propuso, y se limit, a la difusin del pensamiento tradicionalista. Que en la Argentina se llama Nacionalismo. Pero esta tarea de difusin fue rica v, ella s, dinmica y creadora, porque se
dirigi a la formacin de hombres.
Para decirlo todo, Genta se dedic a formar hombres
cristianos para la accin, para una poltica cristiana. Y
por eso lo asesinaron.
Genta se propuso confeccionar un programa para ubicar a Jos soldados argentinos casi los ltimos aristcratas, los ltimos dispuestos a servir hasta con la vida el
bien comn nacional, los ltimos aristcratas si no contramos a hombres de la raza de Genta, precisamente
en el complicado y oscuro proceso que se vive. Este proceso se aproxima a su culminacin, que es el Reino del
Anticristo. Su sentido ltimo es, por lo tanto, religioso;
y su estudio se debe realizar a la luz de la teologa. Pollo dems, es sabido que la vida expone sus secretos y
claves slo cuando se la considera sub specie aeternitatis.
Lo que ocurre en la Argentina es un proceso universal. Se trata de la descristianizacin del pas y del mundo, de su desacralizacin y de su apostasa.
313
10
LA
OPCION
COMUNISTA,
POLTICA
DEL CRISTIANO,
EL
MA-
EDUARDO
ORDOEZ
322
I.
LA SITUACION ACTUAL
Los agitados comienzos del ao 1971 encuentran a la Argentina oficial empeada en mantener a todo trance la
imagen de un pas estable, seguro, optimista, marchando alegremente hacia un futuro de grandeza. Algunas
medidas correctas pero limitadas a los magros saldos de
una riqueza nacional enajenada, ms el difundido slogan "compre nacional" no han conseguido atenuar siquiera la desproporcin entre los ingresos y el alza galopante de los precios; esto, aparte de la constante disminucin del producto bruto nacional y ,el aumento creciente de los quebrantos econmicos, no contribuye ai
prestigiar esa imagen oficial de una Argentina feliz.
Lo grave es que la persistencia en esa falsa imagen
slo sirve para distraer la atencin pblica y justificar
aparentemente la inoperancia de los responsables. La
verdad es que no se ve la realidad porque no se quiere
ver, para no tener que asumir las responsabilidades emergentes de una situacin de peligro nacional extremo. Se
cierran los ojos ante la evidencia de un imperialismo internacional del dinero que nos est arrollando; de un
imperialismo ideolgico del materialismo ateo que confunde la mente v envenena el corazn; de una pavorosa
corrupcin de las costumbres e instituciones bsicas por
obra de la propaganda y del espectculo pblico; y de
una guerra subversiva desencadenada por el Comunismo
mundial, en pleno auge y que emplea con eficacia creciente todas las formas del Terror.
Se cierran los ojos ante estas evidencias y se insiste en
el dilogo y en la integracin con hombres accesibles
de los diversos partidos populistas, como un sucedneo
323
inhumanos. En verdad, es una forma de nihilismo sistemtico camuflado de mesianismo terrenal. El nihilismo
hippy es una forma de desintegracin por abandono, indiferencia y disipacin.
3. La perversin por el materialismo dialctico de la
Doctrina de Cristo y de su Iglesia hasta su desacralizacin total. Se presenta al Divino Redentor en la figura
de un reformador socialista a travs de la alienacin del
pecado y de la culpa: el mal que no tiene su raz en el
alma ni es originalmente una desobediencia de la criatura al Creador; se lo erradica del hombre interior y se
lo liace surgir de una actitud del hombre respecto de los
bienes materiales y de la relacin social consiguiente a
dicha actitud: "El primero que habiendo cercado un terreno descubri la manera de decir: esto me pertenece,
y hall gentes bastantes sencillas para creerle, fue el
verdadero fundador de la Sociedad Civil. Qu de crmenes, de guerras, de asesinatos, de miserias y horrores
no hubiese ahorrado al gnero humano el que, arrancando las estacas o llenando la zanja, hubiera gritado a
sus semejantes: guardaos de escuchar a este impostor;
estis perdidos si olvidis que los frutos pertenecen a
todos y que, la tierra no es de nadie" 1.
Quiere decir que el Pecado Original no surgi en el
interior del hombre y de una cuestin teolgica o religiosa (relacin del hombre con Dios), sino en lo exterior y de una cuestin econmicosocial (relacin del
hombre con el hombre). De donde resulta que el Pecado Original es la institucin de la Propiedad Privada.
Es la posicin de Rousseau y de Marx. Si el planteo
es correcto y todos los males sociales proceden de la institucin y desarrollo de la Propiedad Privada, la solucin y superacin de dichos males se lograr con su abolicin y la implantacin del Socialismo o Colectiv.smo;
esto es, la solucin consiste en una reforma social que
pueden y deben obrar los hombres, as como el origen
del mal fue una cuestin estrictamente humana. El Ma1
tos
Rousseau,
HOMBRES,
DISCURSO
SOBRE
EL
ORIGEN
DE
LA
DESIGUALDAD
ENTRE
Parte Segunda.
325
nifiesto Comunista de Marx y Engels es el Evangelio verdadero; la Revolucin Comunista de Lenin, Tito, Mao,
Castro y Allende es la ejecucin prctica del evangelio
marxista.
Y qu pasa con Nuestro Seor Jesucristo, qu es la
Encarnacin y la Redencin en la Cruz, qu son los
Evangelios, los Hechos de los Apstoles, las Cartas paulinas y las otras, el Apocalipsis?
.Una gran impostura, la mayor impostura de la Historia Universal, a menos que nos empeemos en una interpretacin demasiado humana de la Persona, de la Palabra y del Testimonio de Cristo; tan humana que dejemos de lado lo divino, lo sobrenatural, la interioridad
del Pecado y la naturaleza herida, la necesidad de la
Gracia y la Encarnacin del Verbo de Dios, el Sacrificio
-de la Tlruz para la Redencin que devuelve al hombre a
la unidad con Dios y la vida eterna. Hay que eliminar
todo lo que hace de la Religin "el opio del pueblo".
Cristo no vino para servir a todos los hombres de ayer,
de hoy y de maana, a todos los pecadores, vino para
los pobres de pecunia, para los proletarios, es decir, paira la clase ms numerosa, la nica que se justifica y se
salva. Los ricos estn excluidos y condenados por ser ricos. En rigor, el mesianismo cristiano, si bien culmina
en la eternidad, tiene una etapa previa y necesaria que
es la felicidad terrenal./de la humanidad futura. La de
ayer pas y qued definitivamente atrs. La de hoy tiene que aguantar el infierno en que se est convirtiendo
la tierra, sostenida por la esperanza de lo que van a gozar las generaciones venideras bajo el rgimen socialista
o comunista que fue la verdadera promesa de Cristo.
Si ustedes insisten, tambin nos aguarda el Reino de
los Cielos; pero eso es para despus. Mientras haya menesterosos, hambrientos, marginados, no es oportuno hablar de la salvacin de las almas, ni del pecado, ni del
.Infierno, ni del cielo. Claro est que Nuestro Seor Jesucristo insisti en hablar del pan del cielo antes que
del pan de la tierra. Fue una grave imprudencia y por
esto es que el Cristianismo en veinte siglos no logr tantos adeptos como el Comunismo marxista en apenas cien
326
jrocrtica, cuyos principales gremios estn comprometidos en la conduccin marxista. De acuerdo con la consigna de Lenin, el Comunismo est all donde est la
masa; esto nos explica el hecho de que la accin comunista aprovecha ampliamente al peronismo de las bases,
incluso al campesinado proletario de las provincias norteas que se va agrupando en ligas agrarias con aparente
signo cristiano. En la primera quincena de febrero de
1971, se ha reunido en Rosario el Congreso de UPARA
(Unin, de Productores Agropecuarios de la Repblica
Argentina), cuyas orientaciones ideolgicas y programa
de lucha lo sitan en la lnea de la Subversin nacional.
La colaboracin ms eficaz al avance de la Guerra
Revolucionaria es la que brinda el propio Gobierno de
la Nacin, cubriendo ministerios, gobernaciones y magistraturas con militantes conocidos del peronismo y del
radicalismo que se prestan para integrar el elenco oficial.
Es fcil comprender que hombres de mentalidad populista e izquierdista no quieren ni pueden empearse
demasiado en enfrentar a los agentes de la subversin
Tan prximos a sus propias convicciones y entusiasmos.
Por otra parte, son los que ms contribuyen al desconocimiento oficial de la magnitud y gravedad alcanzadas
por la accin subversiva, demorando las medidas radicales que urgen cada da" ms, sobre todo, despus del
triunfo democrtico del Comunismo en Chile.
6. El peligro que comporta Chile Comunista para
nuestro futuro inmediato merece una consideracin especial. Ningin argentino honesto y preocupado por el
destino de la Patria puede dejar de pensar en este problema crucial que viene a sumarse a los otros factores
que definen una situacin de peligro nacional extremo.
La regin patagnica montaosa que se extiende de
norte a sud abarca un milln de kilmetros cuadrados.
Es un inmenso desierto y la insignificante poblacin
existente no es argentina, sino chilena o boliviana. El
70 % de los pobladores patagnicos son chilenos y muchos latifundios son de propiedad chilena a lino y otro
lado de la frontera, hasta en la provincia de San Juan.
El texto original de la ley de creacin de la Gendar330
EL ESTADO MILITAR
Despus del adoctrinamiento nacional y de la liberacin financiera para poner la economa al servicio del
hombre y del Bien Comn, son objetivos inmediatos de
la Poltica de guerra:
a. La descentralizacin de la poblacin, de la
industria y del comercio de los centros urbanos
absorbentes, principalmente del Gran Buenos
Aires, raricndolos en las zonas de produccin
de la materia prima, previa la construccin de
los barrios residenciales y de las plantas industriales.
b. La movilizacin militar de los cientos de
miles de menores sueltos, sin hogar propiamente
dicho, de todo el pas (hay 500.000 tan slo en
el Gran Buenos Aires) para ordenarlos, educarlos y prepararlos en oficios y profesiones socialmente tiles. Se trata de una movilizacin obligatoria para el servicio del trabajo, hasta lograr
la idoneidad en el oficio.
c. Suspender toda edificacin suntuaria o veraniega hasta edificar y habilitar los dos millones de viviendas necesarias que faltan en el pas,
derivando hacia donde lo exija el cumplimiento
de dicho plan, los equipos de tcnicos y obreros
calificados, los materiales de construccin y los
crditos del Estado de fcil amortizacin y
largo plazo y al ms bajo inters.
d. Colonizacin y fomento de la regin fronteriza con familias argentinas, si fuera posible de
militares argentinos en retiro con arraigo por
haber prestado servicio en dicha zona, como
ocurre con el personal de Gendarmera. Se comprende la prioridad que debe darse en las actuales circunstancias a la frontera con Chile. Nos
ocuparemos en el captulo siguiente de la proyeccin sobre el destino argentino que va a tener
el Rgimen Comunista en el vecino pas.
341
III.
LA CUESTION CHILENA
cia de las vas de comunicacin hacia los grandes puertos de ultramar; fue una ntida expresin de que las
exigencias del Bien Comn y los supremos intereses de
la Nacin no contaban para nada en la Argentina Oficial.
La regin montaosa que abarca la tercera parte de
nuestro territorio continental fue abandonada a su suerte y termin por ser un desierto argentino. Los pocos
habitantes que estn radicados hoy son en su mayora
chilenos o bolivianos.
La Patagonia "no vala un barril de plvora!' en la
imagen despectiva de Sarmiento, fiel intrprete en el
80 de la conciencia pblica. Si no fuera por el descubrimiento accidental de los yacimientos petrolferos de
Comodoro Rivadavia, a comienzos del siglo, habra quedado al margen del quehacer nacional o poco menos.
La industrializacin iniciada a raz de la Primera
Guerra Mundial no slo modific el esquema anterior
sino que aument la concentracin de la poblacin en
las ciudades y, sobre todo, en el Gran Buenos Aires, pero
este proceso de concentracin demogrfica adquiri un
ritmo vertiginoso en estos ltimos 25 aos. Pern fue
el principal artfice de esta monstruosa acumulacin
urbana de la escasa poblacin argentina, cuyo ndice de
natalidad es uno de los ms bajos del mundo.
En cuanto al territorio nacional, el resultado inevitable de esa distribucin antinatural, antinacional y
antieconmica de la poblacin, ha sido el avance del
desierto en la mayor parte de sil extensin. Y lo ms
grave es que la zona fronteriza, a lo largo de la Cordillera de los Andes, particularmente en la Patagonia, es
un desierto humano, pero ms todava es desierto argentino.
Frente a la rpida consolidacin del Rgimen Comunista en Chile, bien estn las medidas militares que se
han previsto en las tres Armas y que ya se encuentran
en ejecucin. Pero las armas no son suficientes, aunque
sean el medio principal para garantizar la Seguridad
Nacional. Ninguna guerra y, sobre todo la Guerra Subversiva, que es la ms radical y total, se hace solamente
con las armas.
343
IV.
QUE HACER?
Por otra parte, cada ao se incorporan a las filas miles de jvenes estudiantes y obreros para cumplir el
servicio militar, entre los cuales se infiltran numerosos
activistas comunistas, intensamente adiestrados en la
Ideologa Marxista y en sus tcticas de lucha.
No existe torpeza comparable a la que propone afrontar con unas FF. AA. profesionales, sin doctrina, sin
pasin, sin ideal y sin conciencia, la Guerra Subversiva
desencadenada en la Patria por el Poder Comunista
Mundial, enancado en las masas peronistas.
Belgrano, en una carta muy conocida, le recordaba a
San Martn que "la guerra no se hace slo con las armas".
Nosotros agregamos que en la Guerra Revolucionaria y
ia Guerra Contrarrevolucionaria cuentan mucho ms
las almas que las armas.
Saber lo sustancial, o sea, lo que hay que defender y
combatir a muerte; apreciar en cada momento las cambiantes circunstancias para saber adecuar en la accin,
lo permanente a lo mudable. He aqu la verdadera prudencia en el ejercicio del mando y de la conduccin en
todos los niveles jerrquicos.
Por iniciativa del Servicio de Inteligencia de la
Fuerza Area, emprendimos el adoctrinamiento poltico
para la Guerra Contrarrevolucionaria a comienzos del
ao J962. A principios de setiembre se iniciaba su extensin al ejrcito de Campo de Mayo. El falso enfrentamiento entre Azules y Colorados trajo como consecuencia la sustitucin de la doctrina de Guerra Contrarrevolucionaria por el profesionalismo militar que comporta el desarme intelectual y moral ide las FF. AA.
Hemos soportado difamaciones y calumnias sucesivas
por este empeo docente de vital importancia para las
Armas de la Patria. Los autores son los mismos que han
inspirado la funesta idea del profesionalismo castrense.
As es como se ha introducido el espritu de la derrota en las Armas. En modo anlogo, el movimiento de
sacerdotes para el Tercer Mundo ha introducido la contradiccin y la confusin en la Iglesia de Cristo.
Las dos fuerzas de resistencia, vinculadas a los orgenes de la Patria y a la afirmacin de la Soberana
351
cada da nuestras previsiones. Si no creyramos firmemente en la Divina Providencia, una perspectiva demasiado humana slo permitira esperar lo peor, a la vista
de lo que est ocurriendo en la Patria y en el Continente.
La Fe en Cristo y en Mara que vive profundamente
un resto de argentinos sacerdotes, religiosos, militares
y civiles va a suscitar y presidir la reaccin que exige
esta hora de decisiones heroicas y de responsabilidades
extremas. Se trata de un resto de argentinos con fuerza
que sepa qu hacer y est dispuesto al sacrificio para
hacerlo:
1. Declarar zona de emergencia a todo el territorio del pas, instaurando el Estado Militar y
una poltica de guerra en todos los rdenes de
la vida nacional: economa, derecho, educacin.
2. Iniciar de inmediato el adoctrinamiento de
todos los cuadros y clases de las FF. AA., para
lograr una conciencia lcida y una entrega
apasionada al servicio de la Guerra Contrarrevolucionaria, anlogas a las que evidencian los
activistas de la Guerra Revolucionaria en la
lucha por sus claros objetivos.
3. Movilizar a la poblacin entera, y en particular a la juventud argentina, en la misma conciencia doctrinal y en funciones
socialmente
tiles (oficios, profesiones, estudios y adiestramientos) que sirven, a la vez, para la subsistencia de la familia y la Seguridad Nacional.
4. Liberar al pas de la servidumbre de la
Usura externa e interna, prohibiendo la exportacin de capitales, sea en concepto de dividendos de empresas extranjeras radicadas en el
pas o de monopolios de cualquier tipo; incluso
una moratoria tanto respecto de la deuda externa
como de la interna, hasta que sea restablecida
la economa nacional y asegurado un nivel de353
que Dios quiera suscitar la nica salida del honor cristiano y argentino: la Dictadura Militar fundada en la
"Verdad, en el Sacrificio j en la Jerarqua. Insistimos
en que sta es la hora de las Armas y no de las masas.
JOKDAN B. GENTA
Buenos Aires, junio de 1971
358
Prefacio
Como Len Degrelle "Renuevo mi promesa de intransigencia. Ms que nunca ir recto, sin ceder en nada,
duro con mi alma, duro con mis deseos, duro con mi
juventud".
JORDN B .
360
GENTA
La preparacin
argentinos para
tualmente en su
doble disciplina
365
Tema I
Arquitec-
a. La Filosofa
Aristteles
b.
El Poder Poltico
y el Derecho
Romano
c. Proyeccin
27i Occidente
El Occidente Cristiano, los Imperios y Estados nacionales Catlicos de Europa y Amrica se han construido
alrededor de la Iglesia Catlica, Apostlica v Romana.
El Papa Len XIII lo destaca en su encclica I N M O R T A L E
DEi: "Hubo un tiempo en que la filosofa del Evangelio gobernaba los Estados. En aquella poca, la eficacia
propia de la Sabidura Cristiana y su virtud divina haban penetrado en las leyes, en las insttuciones, en la moral de los pueblos, infiltrndose en todas las clases y relaciones de la Sociedad. La Religin fundada por Jesucristo se vea colocada firmemente en el grado de honor
372
San Agustn.
373
Pgs. 26 a 23.
J. B. Genta: L I B R E E X A M E N
y 184 de esta edicin.
4
376
COMUNISMO,
Cap.
I,
pginas 178
379
380
381
382
Engels,
ANTIDHRINC.
ANTIDHRING.
1 2
ANTIDHRING,
del Liberalismo
en la Argentina
La Argentina forma parte del Occidente Cristiano porque su patrimonio espiritual, intelectual, poltico y social
se ha constituido en sus principios e instituciones fundamentales, a travs de la obra de Espaa en Amrica y
de las primeras generaciones patricias, las que conquistaron la soberana v realizaron su unidad nacional.
La Espaa de los Reyes Catlicos, de Carlos V y Felipe II, es la ms amplia expresin poltica de la Cristiandad Occidental. Las fundaciones del Descubrimiento
y de la Conquista respondieron a un sentido catlico y
romano de la Poltica. La ciudad y la civilizacin indianas se construyeron alrededor de la Iglesia, en la forma
de cabildos (municipios)^ gobernaciones y reinos. Se
codific el derecho espaol ajustndolo a las condiciones
existenciales de Amrica. Se levantaron universidades
teolgicas y jurdicas, conventos y monasterios, magistraturas e instituciones de gobierno, conforme al modelo
de la metrpoli. Y la patria, en el sentido de la tradicin viviente y del territorio estable, en el que nacieron
los fundadores de nuestra soberana poltica Saavedra,
San Martn, Belgrano, Den Funes era catlica e hispnica, es decir, occidental.
La ruptura con esa tradicin mantenida y enriquecida
a lo largo de 300 aos de vida espaola y los primeros
50 aos de vida argentina fue la obra de la generacin
liberal triunfante en Caseros.
384
F A C U N D O de Sarmiento y las B A S E S de Alberdi documentan esa ruptura total con el pasado que el primero
plantea en el esquema dialctico o en la anttesis: "Civilizacin o Barbarie".
Alberdi en el Captulo X I V de las B A S E S declara categricamente: "Con la revolucin americana acab la
accin de la Europa espaola en este continente;
pero
tom su lugar la accin de la Europa
Anglo-Sajona".
Y en el Captulo X V agrega: "Queremos plantar y aclimatar en Amrica la. libertad inglesa, la cultura francesa,
la laboriosidad del hombre de Europa y de Estados
Unidos". ".. .El pueblo de la caldera se ha improvisado
alrededor de un ferrocarril, como en otra poca se formaba alrededor de una Iglesia".
En el Captulo X X X insiste en que: "Necesitamos
cambiar nuestras gentes incapaces de libertad por otras
gentes hbiles para ella sin abdicar el tipo de nuestra
raza original. . . suplantar nuestra actual familia argentina, por otra igualmente argentina pero ms capaz de
libertad, de riqueza y de progreso. . .".
"La Amrica del Sud posee un ejrcito para este fin,
y es el encanto que ms hermosas y amables mujeres recibieron de su origen andaluz, mejorado por el cielo esplndido del Nuevo Mundo. Removed los impedimentos
inmorales que hacen estril el poder del bello sexo americano (se refiere al matrimonio catlico), y tendris
realizado el cambio de nuestra raza. . .".
"La Constitucin debe ser hecha para poblar el suelo
solitario del pas de nuevos habitantes, y para alterar y
modificar la condicin de la poblacin actual. Su misin,
segn esto, es esencialmente
econmica".
"La Constitucin prxima alude a la que se sancion
en 1853 tiene una misin de circunstancias, no hay que
olvidarlo".
Quiere decir que las B A S E S de Alberdi postulan el cambio del ser nacional como condicin imprescindible para
la civilizacin y el progreso de la Nacin. La organizacin constitucional debe hacerse para asegurar la ruptura y el desprendimiento con el pasado histrico.
En lugar de plantear la integracin del ser nacional
76
La Educacin
en la Repblica
Argentina
Toda revolucin, lo mismo que toda restauracin (reaccin) comienza por la inteligencia. La inteligencia no
es todo, pero es casi todo; en el hombre es el principio
y el fin, porque el hombre tiene su principio y su fin
en la VERDAD. El conocimiento y la verdad esenciales
no son medios, sino que tienen valor de fin. Por eso n*o
son verdades para usar, sino para servir. En el 80, se
plantea el problema de la educacin nacional en todos
sus grados. Con la ley 1420, se introduce el laicismo
escolar en la primaria; en el orden de la enseanza media,
el normalismo laicista y cientificista de Sarmiento se
extiende a la formacin'oficial de los futuros maestros
y profesores argentinos. En el bachillerato, se prescindi de todo contenido religioso y humanstico, con un
plan de estudios vertebrado en las matemticas y en las
ciencias naturales. De donde el bachillerato viene a resultar el cultivo de un enciclopedismo oficial, que se agota en las ciencias del clculo y que finalizan en el uso
de las cosas.
La Universidad con la vigencia de la Ley Avellaneda
se reduce cada vez ms a un conjunto de escuelas profesionales. Se procede radicalmente a la eliminacin de
la teologa y (le la metafsica. Puede decirse sin temoT
a equivocaciones que a partir del 80 la educacin oficial
argentina en todos sus grados deja de ser en absoluto el
386
T o m a d o de
MISCELNEAS.
387
Querol:
EL
COMUNISMO
EN
EL
CAMPO
EDUCACIONAL.
389
Tema II
por un proceso gradual de humanizacin, se llega al hombre de las cavernas. Y ya en la prehistoria, a travs de
las edades de piedra, se entra en el tiempo histrico,
con las sucesivas edades de bronce, hierro, vapor, electricidad y la atmica de nuestros das. Medido por la
tcnica en su nivel de humanidad, medido por las verdades tiles y sus instrumentos de dominio exterior de
las fuerzas csmicas, astronauta del Progreso, vuela hacia
el cielo vaco y muerto del superhombre, su propia nada.
No tiene como el catlico el sentido de la eternidad y
de lo que es eterno en el hombre y en todo lo que existe.
No comprende el significado del nombre de Cristo, a
pesar de haber nacido en la Era Cristiana; ni tampoco
el significado de lo clsico, de la edad de oro, de la tradicin que dura porque tiene una vitalidad perenne. No
comprende el claro significado de esta pgina de Pguy:
"La humanidad dejar atrs a los primeros dirigibles
como ha dejado atrs a las primeras locomotoras. Dejar atrs al seor Santos Dumont como ha dejado atrs
a Stephenson. Despus de la Telefotografa seguir encontrando grafas, fonas y patos, a cual ms tele, y se
podr, dar la vuelta al mundo en un menos que nada. Pero
slo ser el mundo temporal, lo que muere... Pero nunca pudo ningn hombre ni ninguna humanidad alabarse
de haber dejado atrs a Platn. Voy ms lejos y agrego
que un hombre cultivado, verdaderamente cultivado, no
comprende, no puede siqiera imaginarse qu se quiere
significar al decir que se ha dejado atrs a Platn".
Es que aprendemos a pensar, a distinguir y jerarquizar, en Platn y en Aristteles, hoy como hace veinte
siglos: el sentido del ser, de la causa, del fin. y de los
medios, de la esencia y la existencia, de lo que es sustancial y, de lo que es accidental en todo. Por esto es que
Pguy poeta y filsofo francs contemporneo agrega que "Homero, Platn y Aristteles son nuevos esta
maana, pero el diario de hoy ha envejecido ya".
El catlico sabe que la Civilizacin Occidental est
construida sobre fundamentos de eternidad. Sabe que
la Iglesia es promotora de la Civilizacin.
"La conciencia catlica de la Historia no se inicia con
392
Hilaire Belloc,
EUROPA
LA
FE.
Introduccin.
393
VIENT
LA
FRANCE.
395
la hereja o el atesmo del prncipe atestigua la Historia aparta de la Fe o precipita al pueblo al atesmoLa gravitacin de la poltica en la vida religiosa de
los pueblos o naciones es decisiva. La levadura fermenta
desd el interior de la masa, desde abajo; pero el Estado no se hace religioso, en este caso, catlico, no se
hace catlica la sociedad con las instituciones, hasta que
el Gobierno no se define catlico. Del mismo modo, la
hereja o el atesmo comienza por segregar o envenenar
las almas; pero no tiene lugar la separacin o el envenenamiento colectivo hasta que el Estado no hace profesin oficial de la hereja o del atesmo.
No hay Estado ni poltica neutros, indiferentes, como pretende el liberalismo moderno. El Estado es religioso o irreligioso, catlico o anticatlico.
Claro est que frente a la confusin de lo religioso y
de lo poltico, de lo sagrado y de lo profano que acusaba la Ciudad pagana, el Cristianismo impuso la distincin ms rigurosa y estricta: "Dad a Dios lo que es
de Dios, y al Csar lo que es del Csar", sentencia de
Jesucristo Nuestro Seor, y Seor de la Patria.
Distincin y autonoma de cada uno de los Poderes
espiritual y temporal en su orden respectivo; pero
subordinacin de la poltica a la Religin en lo que se
refiere al fin ltimo del hombre; esto es, la salvacin de
su alma inmortal y del hombre entero en la vida eterna.
Anlogamente el Cristianismo distingue entre la Fe
sobrenatural y la razn natural; fija su respectiva autonoma; pero reconoce la necesaria subordinacin de la
razn a la Fe para integrar la filosofa griega en la Revelacin divina, la teologa natural en la teologa sagrada, transformndola en Saber de Salvacin.
Saber de Salvacin ordenado a la contemplacin de
Dios, la Visin en su misma divina luz que es el fin.
ltimo del hombre y su bienaventuranza eterna; imposible de alcanzar en esta vida mortal, pero hacia donde
nos encamina la fe que es para entender las cosas de
Dios y las cosas del hombre que tienen que ver con D103.
Len X I I I , en su encclica LIBERTAS, esclarece con suma precisin lo que la Civilizacin Occidental debe a la.
396
Encclica
LIBERTAS.
397
398
HISTORIA
DE L A
IGLESIA
CATLICA,
II,
Captulo 12.
Y en nuestra Patria, a pesar de las destrucciones liberales, sobre iglesias y conventos se apoyan los arcos de
nuestra Cultura Catlica, Romana e Hispnica.
DOCTRINA NEGATIVA: La Reforma Protestante y la
ruptura de la unidad Catlica de Occidente. El Libre
Examen contra la autoridad de la Verdad y su Ctedra
de la Unidad.
Se equivocan gravemente quienes pretenden interpretar
al Comunismo como un fenmeno asitico. La verdad
es que no procede del Oriente, sino del seno mismo de
la Cristiandad Occidental y por obra de cristianos renegados, al menos sus primeros ensayos histricos. El
actual predominio judo en la direccin comunista y en
la explotacin financiera se explica por el proceso de
descristianizacin de las naciones occidentales bajo la
accin disgregadora del Libre Examen.
Para los cristianos reformadores (Lutero, Calvino,
Swinglio) que se rebelaron contra la autoridad de Roma y su ctedra de la Unidad cayendo en la anarqua
y en la separacin vale la tremenda imputacin de San
Juan a los judos: "Estaba en el mundo y el mundo fue
hecho por El, pero el mundo no le conoci. Vino a los
suyos y los suyos no le recibieron".
Despus de mil quinientos aos de accin redentora
y civilizadora de la Iglesia de Cristo, hubo cristianos
que la desconocieron, rechazaron e intentaron destruirla.
Las gentes y las naciones apartadas del Divino Reformador comenzaron a seguir a los reformadores improvisados, que brotaban como bongos en todas las clases sociales, particularmente en las menos distinguidas y cultivadas, otros tantos "Cristos" demasiado humanos, nivelados en la vulgaridad que osaron confundirse con el
nico Cristo, verdadero Dios y hombre verdadero...
Quiere decir que el Libre Examen es el principio del
Comunismo... porque es el principio de la crtica de
toda autoridad divina y humana; de la Revolucin Permanente contra toda distincin y jerarqua.
399
400
DISCURSO
DEL
MTODO.,
Se&UN&a
Parte.
Rousseau.
Rousseau.
403
He aqu la ficcin del hombre nuevo que es el supuesto de todas las ciencias de la conducta que se elaboran
desde hace dos siglos: tica, psicologa, poltica, ciencias
sociales y jurdicas, pedagoga, economa e historia.
Son ciencias de la realidad humana que desconocen
el Pecado Original y sus consecuencias penales, as como la Divina Redencin y la accin de la Gracia sobrenatural. Todas ellas planteadas sobre una falsa conciencia de s mismo en el hombre que adultera casi toda la
literatura y la cultura de nuestros das.
En la perspectiva de la Nueva Ciencia de este Hombre Nuevo, la historia de las sociedades "no descubren
otra cosa que la violencia de los poderosos y la opresin
de los dbiles" 2 2 ; o "La historia de cualquier sociedad
hasta, nuestros das es la historia de la lucha de clases. . .
opresores y oprimidos, en oposicin
constante"23.
Se advierte la coincidencia absoluta de Rousseau,
doctrinario de la Democracia del Nmero, de la voluntad
popular, con Marx, doctrinario del Comunismo Ateo y
Materialista.
Rousseau nos ha dejado en E L C O N T R A T O SOCIAL las
bases de esa constitucin civil o estructura jurdica de
la democracia abstracta, mecnica y mayoritaria. El
MANTFIESTO C O M U N I S T A de Marx y Engels, publicado en
1848, no es otra cosa que el plan ejecutivo de la Democracia Jacobina y as l' declara expresamente: "El primer paso de la revolucin obrera es la constitucin del
proletariado en clase dominante, la conquista de la
democracia.
"El proletariado se valdr de su dominacin poltica
para despojar a la burguesa de todo capital, para centralizar todos los medios de produccin en manos del
Estado.
"Es obvio que la democracia basada en el sufragio
universal o soberana popular es el medio eficaz para
promover la subversin legal".
El Comunismo est llegando visiblemente al poder en
22
23
404
Rousseau.
Marx.
su
HISTORIA
DE LA R E V O L U C I N
FRANCESA.
"El individualismo que inaugur Lutero se ha desarrollado con una fuerza irresistible, y desprendido del
elemento religioso ha triunfado en Francia y tambin
en nuestra Argentina; con los publicistas de la Constituyente rige en el presente y es el alma de las cosas".
La Reforma protestante quebr la unidad espiritual
v moral de las Naciones del Occidente Cristiano. El
Libre Examen con su dialctica de la contradiccin infinita ha promovido todas las divisiones, oposiciones y
subversiones en el orden nacional e internacional.
Frente al avance arrollador del Comunismo monoltico que tiene la unidad, la cohesin y la fuerza satnicas de la negacin no queda ms que la nica frmula vital de nuestro tiempo, la nica divisa que tiene
la nitidez de una afirmacin soberana: Occidente, o mejor lo que queda del Occidente Cristiano, y nuestra Patria en primer trmino, deben volver a la Fe Catlica,
al Orden Catlico, a la unidad catlica de la poltica. De
lo contrario, van a perecer irremisiblemente, inexorablemente.
405
Tema III
Platn, Parmnides.
Platn.
Leonardo Castellani,
ELEMENTOS
DE
METAFSICA.
407
408
DOCTRINA NEGATIVA:
La Revolucin Cartesiana de
la Filosofa con la teora jde la doble verdad y la sepa>
racin de la razn y de la fe. El nuevo punto de partida
de la Filosofa:
idealismo, racionalismo,
empirismo,
criticismo, pantesmo y nihilismo materialista. Eliminacin de la Teologa y de la Metafsica del campo de las
ciencias. Filosofa del devenir y dialctica de la contradiccin infinita.
hace de la universalidad vaca e indiferente del uno numrico la medida del ser.
Por esto es que desde entonces, y en forma cada vez
ms exclusiva, la mentalidad moderna resuelve el proceso unificador de la inteligencia racional en el comn
denominador de la unidad cuantitativa que hace abstraccin de todas las distinciones esenciales y de todas
las distancias de valor entre los seres de la realidad :
unidad que es ms bien separacin, que confunde v nivela en lugar de distinguir y jerarquizar para unir real
y verdaderamente. La unificacin exterior, artificiosa,
convencional, que impone la aplanadora del comn denominador, reduce toda diferencia de cualidad y de calidad. toda distancia entre superior e inferior, entre mejor y peor, a la diferencia indiferente, de ms o menos;
as es como se sustituye la riqueza ontolgica de lo real
por una pobrsima representacin esquemtica, mecnica e informe, donde nada es lo que es y todo se anonada
en el mismo barro "'sustancial", la materia indeterminada de suyo, con su propio nombre o cualquier otro que
signifique algo equivalente
"Me complaca, sobre todo dice Descartes, en las
matemticas, a causa de la certeza y de la evidencia de sus
razones; pero no reparaba todava en su verdadero uso,
y pensando que servan solamente para las artes mecnicas, me sorprenda que siendo sus fundamentos tan firmes y tan slidos, no se hubiera edificado nada ms relevante sobre ellos".
Le estaba reservado al propio Descartes el privilegio
de levantar el edificio de la Nueva Ciencia, en base a
la aplicacin universal de las matemticas para analizar
todos los fenmenos fsicos, establecer las leyes exactas
que regulan su composicin o la sucesin de los mismos,
y probar experimentalmente su validez.
La hiptesis de trabajo que inspira esta matemtica
universal o fisicomatemtica es la de que todos los fenmenos del mundo exterior macroscpicos y microscpicos se extienden sobre esa materia inteligible que
es la cantidad indiferente, el espacio homogneo, como
sobre un fondo comn y los lmites que separan y d;s418
tinguen sensiblemente unos fenmenos de otros son exteriores v accidentales; algo as como los alambrados que
se tienden sobre el campo que contina debajo de ellos.
La sentencia tan usada en el campo de la ciencia positiva : "Nada se crea, nada se pierde, todo se transforma",
se justifica en la perspectiva de la ciencia que finaliza
en el uso de las cosas. La verdad es que esa tcnica prodigiosa que dicba ciencia le ha procurado al hombre no
crea nada ni puede tampoco volver a la nada cosa alguna; tan slo cabe pasar de unas cosas a otras siguiendo
el curso legal de las series fenomnicas. El sentido de
estas transformaciones operadas experimentalmente en
los efectos sensibles responden al mejor aprovechamiento
de las cosas materiales para satisfacer las necesidades de
la vida.
Descartes no reconoce otro empleo razonable de la
humana razn fuera de esta prctica. En la sexta parte
de su DISCTJKSO DEL M T O D O , nos ha dejado el programa
de la revolucin intelectual que ejecutaron sus continuadores hasta las consecuencias extremas:
"Tan pronto como hube adquirido algunas nociones
generales acerca de la Fsica y habindolas experimentado en diversas dificultades, advert hasta dnde puede
conducir y cunto difiere de los princpios usados hasta
el presente; yo he credo que no voda mantenerlos ocultos sin pecar gravemente contra la ley que nos obliga a
procurar tanto como nos sea posible el bien general de
toda la humanidad, pues ellas me han hecho ver que
se puede llegar a conocimientos muy tiles para la vida;
y que en lugar de la filosofa especulativa que se ensea
en las escuelas, se puede encontrar una prctica por la
cual, conociendo la fuerza y las acciones del fuego, del
aire, de los astros, de los cielos y de todos los otros
cuerpos que nos rodean, tan distintamente como conocemos los diversos oficios de nuestros artesanos, podramos
emplearlas del mismo modo en todos los usos que le son
propios, y hacernos como dueos y poseedores de la naturaleza. Lo cual se debe desear no slo para la invencin de una infinidad de artificios que nos harn gozar
sin el menor esfuerzo de los frutos de la tierra y de to419
tamente a la intuicin y a la deduccin propias del conocimiento matemtico. Tan slo lo que pueda ser representado o reconstruido experimentalmente se constituye
en objeto de ciencia y en verdad cientfica. El propio Descartes declara expresamente haberse inspirado en las matemticas: "esas largas cadenas de razones tan simples y
fciles de que acostumbran servirse los gemetras para
llegar a sus ms difciles demostraciones me haban dado ocasin de imaginarme que todas las cosas que pueden caer bajo el conocimiento de los hombres, se siguen
del mismo modo; y que, con tal de abstenerse de recibir
alguna por verdadera, que no lo sea, y de guardar siembre el orden necesario para deducir la.s unas de las otras,
no puede haber cosas tan alejadas que no las pueda alcanzar, ni tan escondidas que no se lleguen a descubrir" 2S.
Ocurre que las cosas divinas no pueden ser intuidas,
ni representadas, ni analizadas, ni reconstruidas mentalmente, al modo de las cosas corpreas que nos rodean.
Tampoco las cosas del alma y de la libertad, ni tan siquiera las pasiones y necesidades corpreas pueden estudiarse adecuadamente con el mtodo cartesiano, cuya
eficacia se limita al campo de los fenmenos de la naturaleza.
Tan slo el libro de la Fsica Matemtica, esa prctica que Descartes postula como la verdadera ciencia, se
escribe en caracteres geomtricos; pero el lenguage matemtico y experimental es absolutamente impropio para hablar de Dios y del alma e incluso de la esencia constitutiva de los mismos seres corporales.
Lo grave es que desde Descartes a Kant, se va desarrollando el nuevo criterio cientfico que limita el conocimiento objetivo de la realidad al plano de la experiencia externa, hasta culminar en la eliminacin de la metafsica tradicional del registro de las ciencias, a la vez
que se intenta reemplazar la antigua Teologa Sagrada
por una teologa moral, etapa intermedia en el proceso
de la secularizacin total de la Religin Cristiana y de
su Divino Fundador.
2 8
DISCURSO
DEL
MTODO,
Segunda Parte.
421
La duda metdica se va extendiendo a todos los rdenes de la actividad humana y ICant celebra como una
conquista emancipadora y progresista del siglo ese derecho de la razn a la crtica universal:
"Nuestro siglo es el verdadero siglo de la critica: nada
debe escapar. En vano la Religin, a causa de su santidad, y la legislacin, a causa de su majestad, pretenden
sustraerse. Ellas suscitan por ello, en su contra, justas
sospechas y pierden todo derecho a esa sincera estimacin que la razn slo acuerda a lo que ha podido sostener su libre y pblico examen" 29.
Esta proclama de la absoluta eficiencia de la razn
humana comporta la ms extrema negacin de la necesidad de la Fe para entender lo divino y el fin lltimo
de la existencia.
La dialctica interna del racionalismo cartesiano, con
su duda metdica y su crtica universal, no se queda en
la posicin agnstica de Kant, sino que conduce finalmente a la deificacin de la razn humana y del mtodo
todopoderoso en Hegel. La religin cristiana es absorbida
en el proceso interno de la razn divinizada, como un
momento de la realidad y de la verdad absoluta de la
idea. De donde resulta que la religin es un producto
de ia razn, cuyo significado eterno en el idealismo hegeliano se cambia en puramente temporal y circunstancial a travs de la crtica materialista de Feuerbach y
de Marx.
En su opsculo P A R A UNA CRITICA DE LA FILOSOFA DEL
D E R E C H O DE H E G E L , Marx nos ha dejado en frmulas precisas las conclusiones finales a que llega necesariamente
la razn de Descartes, su yo pienso erigido en "Verdad
fundamental y armado, con la duda metdica, en su proceso de liberacin de la Fe y del hbito metafsico de
las esencias. Es como una nueva cada de la verdad en
la vanidad, de Dios en el propio yo, supuesto creador
y mesas de s mismo.
"La destruccin de la Religin como felicidad iluso2 9
CHUICA
ao 1781.
DE
LA
RAZN
PORA,
Prefacio
de la primera edicin,
b. Filosofa
del Devenir
y Dialctica
de la Contradiccin.
Infinita
Jordn
B.
Genta,
LIBRE
EXAMEN
COMUNISMO.
425
31
Luis F E U E R E A C H
Captulo IV.
426
EL
FIN
DE LA
FILOSOFA
CLASICA
ALEMANA,
Terna I V
DOCTRINA POSITIVA:
El Derecho Romano. Poder
ordenador y asimilador de la Civitas. El Imperio Romano y la expansin del Cristianismo. Integracin de la
justicia natural en la caridad sobrenatural para presidir
la Ciudad Cristiana.
La Monarqua se extingui en Roma con el ltimo de
los Tarquinos. En su lugar, se estableci la Repblica
con el gobierno inicial del Senado patricio y la dignidad
consular.
La pugna de los plebeyos por una participacin activa
en el gobierno y el reconocimiento de sus derechos se
tradujo finalmente en la institucin de los tribunos de
la plebe. En las crisis graves se apelaba a un Dictador
(Magister populi), escogido entre los patricios, cuyo poder era absoluto, pero temporario.
A mediados del siglo V antes de Cristo, se promulg
el primer Cdigo de Roma, la Ley de las Doce Tablas.
Las tres primeras Tablas regulan el trmite de los juicios, designacin del juez, citacin, del acusado, rgimen
de las fianzas, derecho del acreedor sobre el deudor.
Aqu se pone en evidencia el rasgo caracterstico del
Derecho Romano, tanto ms acusado cuanto ms antiguo: rigor y formalismo extremos.
La Tabla IV fija el derecho de la familia, en la gens,
ncleo fundamental de la sociedad romana. El pater familias es investido de la autoridad ms absoluta sobre
la esposa, los hijos, los libertos y los esclavos; incluso
est facultado para matar al hijo que nace deforme.
La Tabla V se ocupa de herencias y tutelas. La sucesin se establece, en primer lugar, por la va paterna,
427
"No deseaban, ni intentaban, ni soaban con la destruccin del poder imperial; esa desgracia que fue gradual y nunca total, en tanto que sobrevino, no fue en
absoluto debida a los brbaros, y ocurri a pesar de ellos
y no por sus esfuerzos conscientes.
"No eran numerosos; por el contrario, se agrupaban en
puados de hombres, aun cuando aparecan en las fronteras como invasores y salteadores triunfales. Cuando
venan en gran nmero eran eliminados.
'"No introdujeron nuevas instituciones ni nuevas ideas''.
"En una palabra, el cese gradual de la autoridad imperial en la Europa del Oeste fue una revolucin interna;
no vino del exterior. Fue un cambio de adentro; ni remotamente parecido a una conquista externa y mucho
menos a una conquista brbara.
"Todo lo sucedido fue que la Civilizacin Romana, habiendo llegado a muy vieja, no pudo mantener el mtodo vigoroso y universal del gobierno local subordinado
al central, que haba sido suyo durante cuatrocientos o
quinientos aos. El mecanismo impositivo fue debilitndose gradualmente; tambin se debilit la accin burocrtica central".
"Con el objeto de entender lo ocurrido, debemos, ante
todo, recordar claramente el hecho de que la estructura
sobre la cual repos nuestra civilizacin unida en sus primeros cinco siglos fue el Ejrcito Romano".
"La institucin a cuyo alrededor giraba el pensamiento humano y que se reconoca como fundamento de todo
lo dems, era la institucin militar".
"La Ciudad-Estado original del Mediterrneo cay poco antes del principio de nuestra Era.
"Cuando como sucede siempre, a la postre, en una
civilizacin compleja de muchos millones se hubo derrumbado, fue necesario, despus de las desesperadas luchas de facciones que ese derrumbe ocasion, establecer
un fuerte centro de autoridad. Y la persona indicada y
431
necesaria para ejercer tal autoridad -en un Estado constituido como el romano era el Comandante en Jefe
del Ejrcito (Emperador);
la palabra latina Imperator
no significa otra cosa que Comandante en Jefe.
"El Ejrcito hacia y deshaca gobiernos; el Ejrcito
diseaba, ordenaba y aun prestaba su apoyo para la construccin de las grandes carreteras del Imperio; era en
relacin a las necesidades del Ejrcito que se construan
las carreteras; era el Ejrcito el que aseguraba y muy
fcilmente pues la paz era popular el orden civil
de tan vasto organismo. Era el Ejrcito,
especialmente,
el que guardaba sus fronteras contra el incivilizado mundo exterior desde los trminos del Sahara y del desierto Arabe; desde el extremo de las montaas de Escocia; desde el extremo de las sierras pobres e incultas
entre el Rhin y el Elba.
"En esas fronteras, las guarniciones formaban un muro detrs de cuya proleccin podan desarrollarse los bienes y el bienestar".
Esta larga y esclarecedora oita de text03 del Captulo
III de E U R O P A Y LA F E del gran historiador ingls Hilaire
Belloc responde a la idea de destacar que los brbaros, si bien aportaron su vitalidad renovadora de la
sangre, fueron romanizados en el espritu, esto es, civilizados por los romanos, y en forma definitiva, desde
que la Roma de Pedro irradi su luz y su fuerza sobrenaturales.
Puede afirmarse que jams, ni siquiera cundo los
ejrcitos estaban integrados y mandados por brbaros
germanos, a partir del siglo V, ni siquiera entonces, repetimos, cruz por la mente de esos fieles servidores la
crisis del poder central. Lgicamente, la responsabilidad del gobierno fue asumida en cada regin por el Jefe de las fuerzas auxiliares del Ejrcito Romano.
Quiere decir que la misma aventura de Alarico y su
saqueo de Roma no es ms que una lucha entre romanos. No hubo, pues, conquista del Imperio, sino transformacin interna de la sociedad corno consecuencia de
Ja crisis del poder central.
As es como la civilizacin occidental grecorromano-
cristiana se continu a travs del sistema feudal, hasla alcanzar la slida arquitectura de la Monarqua y del
Imperio en las grandes naciones rectoras de Europa.
La Iglesia Divina de Cristo y sus instrumentos humanos de valor universal, la Lengua Latina y el Derecho
Romano, son los principios formativos y ordenadores de
Occidente. No se olvide que tanto la lengua como el
derecho se enriquecieron de aquilatadas esencias, de sentido de la proporcin y sereno equilibrio, con la helenizacin de la cultura romana, antes del advenimiento
del Cristianismo. La influencia de la filosofa clsica de
Platn y Aristteles, as como de las escuelas derivadas
de los estoicos y epicreos, acadmicos y neoplatnicos,
gravit decisivamente n los trabajos de los grandes juristas, perodo ureo de la jurisprudencia romana, por
obra de Gayo, Pomponio, Papiniano, Ulpiano y otras
eminencias.
El rescripto del ao 313, del emperador Constantino,
por el cual se declara al Cristianismo como la Religin
oficial del Imperio, no slo convierte a los pueblos romanos, sino que la Doctrina Catlica y la accin de la
Iglesia comienzan a renovar espiritualmente la poltica
imperial y las instituciones sociales. Dos siglos despus,
elevadt Justiniano al trono del Imperio Romano de
Oriente, su largo reinado, ms todava que por la gloria
militar de sus generales Narss y Belisario, se prestigia
por la gloria imperecedera que le conquistaron sus grandes juristas Triboniano, Juan, Tefilo, Constantino y Doroteo. Importa subrayar aqu que, a pesar de que la
inmensa e incomparable obra de codificacin de las
Constituciones Imperiales, de la Jurisprudencia y de las
Instituciones Romanas, se realiz en Constantinopla y
de que ya no exista un gobierno central en Occidente,
la proyeccin y aplicacin del Derecho Romano se tradujo en las legislaciones de las naciones latinas, principalmente Francia, Espaa, Portugal e Italia.
Entre los aos 528 y 534, por
Justiniano, el jurista Triboniano
tegraron el Cdigo, es decir, la
rescriptos desde Adriano hasta
expresa disposicin
y sus colaboradores
coleccin legal de
Constantino, ms
de
inlos
los
433
edictos hasta Justiniano, incluyendo las cincuenta decisiones sobre los puntos controvertidos. Adems seleccionaron, extractaron y ordenaron ciento cincuenta obras
de los ms grandes jurisconsultos romanos, en la PANDECTAS o DIGESTO, monumento a la jurisprudencia romana, fuente obligada de consulta en los tratadistas me-.
dievales y modernos del Derecho. Santo Toms de Aquino apela con frecuencia a su autoridad, en las cuestiones sobre la ley y el derecho, en la Suma Teolgica.
En el prembulo de las Instituciones de Justiniano, se
hace referencia expresa a la tarea cumplida en el Cdigo
y en el Digesto:
"Despus de haber reducido a una perfecta armona
las constituciones imperiales, hasta ahora tan confusas,
hemos dirigido nuestra atencin a los inmensos volmenes de la antigua jurisprudencia, y caminando, como sumergidos en un abismo de dificultades, hemos terminado, con el favor del cielo, esta obra de tan mprobo trabajo".
En este manual clsico destinado a la enseanza, se
evidencia que, en la concepcin grecorromana y cristiana,
el fin del Derecho es obrar la Justicia en las relaciones
humanas y el Bien Comn de la sociedad.
As, leemos en el Libro I estas definiciones y posiciones
bsicas:
"La Justicia es la constante y firme voluntad de dar
siempre a cada uno lo que es suyo".
"La jurisprudencia es el conocimiento de las cosas divinas y humanas, con la ciencia de lo justo y de lo injusto".
"Los preceptos del Derecho son: vivir honestamente,
no daar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo".
"Este estudio tiene dos puntos: el Derecho pblico y
el Derecho privado. Se llama Derecho pblico el que
trata del gobierno de los romanos; y privado, el que se
refiere a la utilidad de los particulares. Trataremos,
pues, del Derecho privado que consta en tres partes: de
los preceptos del Derecho Natural, del Derecho de Gentes y del Derecho Civil".
434
En una ardua y demorada labor de mil aos que culmin en el siglo XIII, los Padres y Doctores de la Iglesia Catlica Apostlica Romana una flgida constelacin de Santos realizaron la integracin del pensa32
436
San Po X.
San Juan.
437
-J'f'
San Agustn.
Carnelutti.
439
442
EXAMEN
COMUNISMO,
Captulo
I,
Len X I I I ,
HUMANUM
GENUS.
443
Marx,
MISERIA
DE LA
FILOSOFA.
445
violenta de la revolucin social. La Guerra Revolucionaria logra sus objetivos por cualesquiera medios, porque
comienza por aduearse de la mentalidad de la clase
dirigente y del resentimiento exasperado de las masas.
La verdad es que en el mundo llamado libre, en las
Naciones de Occidente que invocan la Democracia y la
Libertad, por ejemplo en la Argentina, predomina oficialmente la ms consecuente concepcin liberal del Derecho : la teora pura del 'Estado y del Derecho.
Kelsen y su escuela vienesa han realizado la ms cuidadosa depuracin crtica de las categoras jurdicas, a
fin de presentar cientficamente al Derecho "como la
tcnica social especfica de un orden coactivo".
En
su
TEORA
GENERAL
DEL D E R E C H O
DEL
ESTADO,.
insiste Kelsen en que "El derecho se refiere a esta tcnica social especfica de un orden coactivo, el cual pese
a las grandes diferencias existentes entre el Derecho de
la Babilonia antigua y el de los Estados Unidos en la
actualidad. . . es esencialmente el mismo para ambos, a
saber: la tcnica social que consiste en provocar la conducta socialmente deseada, a travs de la amenaza de
una medida coercitiva que debe aplicarse en caso de un
comportamiento
contrario.
"El acto antijurdico es delito si tiene una sancin penal, y es una violacin civil si tiene como consecuencia
una sancin civil.
"Un comportamiento es malo slo cuando est prohibido.
"Lo que ha sido presentado como Derecho Natural o,
lo que es igual, como justicia, consiste en su mayor parle, en frmulas vacas como, por ejemplo, a cada uno
lo suyo. .. La justicia es un ideal inaccesible, irracional. . Slo en el sentido de legalidad puede el concepto
de justicia entrar en el mbito de la ciencia jurdica.
"Una comunidad slo es posible si cada individuo respeta ciertos intereses -vida, salud, libertad y propiedad de los dems; esto es, si cada uno se abstiene de
interferir violentamente en las esferas de los otros. La
tcnica social que llamamos "Derecho" consiste en inducir al individuo para que se abstenga de toda interferen447
una cantidad de dinero, incluso sin inters, al serle devuelta no recibe en justicia lo igual, aunque sea exactamente la misma suma. Desde Aristteles se sabe que el
nmero no comunica con el bien ni con la justicia.
Sin Caridad, sin Justicia que abunde ms que la de
los escribas y fariseos, no hay justicia social, ni Derecho'
realmente justo. No queda, finalmente, nada ms que
esa justicia negativa de que habla Claudel, cuyo precepto ya hemos enunciado: "No hagas a otro lo que no
quieras que te hagan a ti".
Este precepto no habla "de la asistencia que deben
prestarse entre s los hombres, sino del dao que no deben hacerse. No es un principio de accin, sino de conservacin y de equilibrio. Se limita al dominio de la
abstencin y del contrato. No se funda en una igualdad
equitativa, sino convencional. Por el cambio, las dos partes convienen simplemente en librarse de toda obligacin ulterior, lejos de unir a los hombres la justicia as
comprendida los separa, y lejos de crear obligaciones
las extingue...
Esta justicia por s sola es una justicia de muerte" 41.
Y por esto es que degrada finalmente hacia esa mera
legalidad externa, vaca de toda sustancia humana v moralmente indiferente que nos arrastra inexorablemente
hacia el Comunismo. Es el mejor caldo de cultivo para la
crtica marxista y para su Guerra Revolucionaria.
Crtico Tradicional
en
'
v .'.. :
El predominio de la influencia masnica sobre la tradicin catlica se acusa decisivamente en la Constitucin
Nacional de 1853 con las reformas de 1860 y 1957.
La Convencin de 1860 no hace ms que subrayar las
conquistas liberales.
El artculo 2 sobre la relacin del Estado y el Culto
Catlico, el 14 con la libertad de cultos, el 67 sobre ad41
Pan] Claudel,
PROPOSICIONES
SOBRE
LA
JUSTICIA.
451
misin de nuevas congregaciones religiosas, y el 86 sobre el derecho de Patronato en un Estado que ha dejado de ser confesional, documentan el triunfo del liberalismo o laicismo masnico sobre la tradicin catlica
e hispnica. Ms todava, queda abierta la va de la legalidad para ir privando a la Iglesia Catlica de sus derechos y para arrancar el nombre de Cristo de las almas
y de las instituciones.
Segn el artculo 2, y contra todos los precedentes
constitucionales del pas, el Estado no adopta sino que
se limita a sostener el Culto Catlico, Apostlico y Romano. Quiere decir que la Iglesia de Cristo, despus de
haber sido despojada de sus bienes temporales en la
poca de Rivadavia, deja de ser la Religin del Estado
para conservar una cierta primaca sobre los otros cultos. Y esto ocurri cuando la inmensa mayora de la
poblacin era catlica prctica, siendo insignificante el
nmero de extranjeros disidentes.
La astucia masnica para consumar este nuevo atentado a los derechos del catolicismo fue la supuesta necesidad de estimular la inmigracin nrdica, recomendable por sus cualidades de industria, libertad y progreso,
segn Alberdi y Sarmiento.
(Jn puado de masones estratgicamente ubicados, invocando la democracia y, la libertad, logr imponer a la
Nacin Argentina las condiciones de su descomposicin
moral y de su sometimiento al imperialismo plutocrtico; as como ahora la prepara para el terror comunista.
Volviendo a la Constitucin del 53, se comprende que
habiendo el Estado dejado de ser confesional artculo
2 se siga lgicamente la libertad de cultos que consagra el artculo 14. Y esta libertad, en lugar de ser simple tolerancia, conduce a la injusta e irritante igualdad
de todas las creencias, supersticiones e idolatras, reconocidas plbicamente y anotadas en el fichero de cultos del ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Es as como se ha venido preparando la Babel espiritual, la confusin de las creencias y de las tablas de
453
454
Jordn B . Genta,
EN
DEFENSA
DE LA
F E Y DE LA
PATRIA.
material que estamos padeciendo y que nos entrega inermes a la presin del Comunismo.
Se comprende que no es posible combatir en serio
al Comunismo, ni emprender guerra contrarrevolucionaria ninguna, apoyndose en la Babel de creencias y
costumbres, en la mentalidad marxista de la clase dirigente universitaria y en el Derecho Liberal en vigencia.
1 pluralismo, la subversin y la anarqua en lo espiritual, ms la postracin material que padece la Patria,
configuran a un paraltico al que slo falta el puetazo
revolucionario para su derrumbe definitivo.
La Guerra Contrarrevolucionaria exige perentoriamente la unidad de doctrina, sobre todo en las Fuerzas
Armadas de la Nacin. Y la unidad slo puede lograrse
en el retorno a los Principios Catlicqs, Romanos e Hispnicos que fundaron la Patria y que son los mismos
de] Occidente Cristiano.
Sin unidad de doctrina, el militar no sabe qu hacer
con las armas que tiene en la mano. La unidad es lo primero y principal, lo que ms urge y lo verdaderamente
prctico. Lo dems se da por aadidura.
455
Tema V
POLTICA
DE
LOS
CORREGI-
DORES,
457
que se han esforzado, disfrutado y sufrido juntas, edificando sus hogares, sus iglesias, sus ciudades, sus instituciones, sus usos; esto es, todo lo que promueve y preserva una buena vida humana. Patria es una tierra y
sus muertos; una tierra cultivada v una tradicin que
dura, donde se hunden las races del hombre real, de
cada uno de nosotros. Sin Patria se es desarraigado,
sin esa memoria colectiva que es la historia verdadera,
sustancia misma de la Patria. Por esto es que Po XII,
en su alocucin del 20 de febrero de 1946, nos ensea que
"el hombre, tal como Dios lo quiere y la Iglesia lo abraza, no se sentir jams firmemente consolidado en el
espacio y en el tiempo sin territorio estable y sin tradiciones". Y subraya que la Iglesia "tiene el cuidado de
unir, de todas las maneras posibles, la vida religiosa con
las costumbres de Patria".
Nacin significa lo mismo que Patria; pero no del
mismo modo. Hay un matiz diferencial. Patria se refiere
propiamente a la herencia comin, al patrimonio de
bienes espirituales y materiales comunes. Nacin son
los herederos; el conjunto de familias v de generaciones
contemporneas, continuadoras y solidarias con el pasado, que deben procurar defender, consolidar y hacer
prosperar el Bien Comn temporal, en la lnea misma
del Bien Comn trascendente y eterno que es Dios.
Pueblo es la multitud ;que integra una nacin; pero
la multitud organizada, disciplinada, jerarquizada. La
multitud informe, anarquizada y subvertida no es pueblo,
sino masa.
El sentido de Patria tiene primaca sobre el de Nacin o de pueblo, porque se refiere a la esencia y al fin
de una individualidad histrica o "unidad de destino en
lo universal". Y como ensea Santo Toms, el culto de
la Patria es un acto de la virtud de la piedad, subordinado al culto de la Religin.
El amor a la Patria, el sentimiento del patriotismo
en su expresin ms elevada, es la abundancia del corazn en la piedad hacia el pasado, en el orgullo de proseguir en el presente v con la esperanza de un futuro de
grandeza, el cumplimiento de un destino histrico in458
REGISTRO.. O F I C I A L
DE
LA
REPBLICA
ARGENTINA,
461
462
Jordn B. Gema,
LA
M A S O N E R A EN LA H I S T O R I A A R G E N T I N A ,
II.
2. Hispanfila. La Historia Argentina es una continuacin de la espaola. A pesar de que hoy la Argentina es un crisol de razas y se mezclan aqu todas las que
hax en el mundo, tan fuerte es su entraa hispana, que
ha logrado fundir un solo pueblo que, cuando no est
infectado de marxismo, se mantiene fiel a su idioma y a
su vieja estirpe...
y cuida los nicos puntales que sostienen la Patria, su Iglesia y sus Fuerzas Armadas, sanas
todava" 19.
Catlico e hispnico es, pues, el perfil esencial de la
Patria; o como precisa la. DECLARACIN DEL EPISCOPADO
A R G E N T I N O CONTRA LA M A S O N E R A : "Catlico es el origen,
la raz y la esencia del ser argentino".
El gran aporte de inmigracin italiana no ha hecho
ms que acentuar v vigorizar el carcter eminentemente
romano, latino, occidental de la Patria.
La tradicional hidalgua espaola, que se contina y
define lo ms autntico del ser argentino, responde al
reconocimiento universal de la dignidad de la criatura
humana, hecha a imagen y semejanza de Dios. Ni antes
ni despus del Imperio de Espaa se han levantado monumentos jurdicos comparables a los cdigos hispnicos que objetivan la poltica de los Reyes, de los Corregidores, de Indias, etctera. Todos ellos inspirados en
el ms justiciero y caritativo trato de honor de los hombres, sea la que fuere su humana condicin.
Esto nos explica que hayan sido sus telogos y juristas, como Francisco de Vitoria, los creadores del Derecho de Gentes, egregia expresin de la hidalgua, de la
riqueza humana y de la abundancia sobrenatural del
corazn creyente de la Espaa misionera.
El culto de la Santsima Virgen, el respeto de la mujer, la hospitalidad hacia el extranjero, la proteccin de
los dbiles, la prohibicin de la esclavitud, la libertad
de los indios, la reglamentacin del rgimen de las Encomiendas para prevenir los abusos, la instruccin y adoctrinamiento de los indios; la conversin voluntaria, los
derechos de la guerra; y lo que es la sntesis de la hidal49
H u g o Wast, AO X ,
C a p t u l o X X I , pg. 315.
463
464
Sneca.
sensatos, un objeto ms precioso, ms augusto, ms respetable y ms sagrado que una madre, que un padre y
que todos los antepasados. Es necesario tener hacia la
Patria irritada ms respeto, ms sumisin y ms consideracin que hacia un padre; si no conseguimos hacerla desistir por la persuasin, debemos obedecer sus
rdenes y sufrir sin murmurar todo lo que nos mande
sufrir, sea que nos haga azotar y cargar cadenas, sea
que nos enve a la guerra para ser heridos o para morir; nuestro deber es obedecer...
y si es una impiedad
hacer violencia al padre o a la madre, es una impiedad
mucho mayor hacer violencia a la Patria".
Se trata de la Patria misma que es su historia verdadera, su tradicin legtima; y no de las cosas de la
Patria extensin, poblacin, riquezas materiales, forma de gobierno, leyes circunstanciales que son susceptibles de cambios, mientras aqulla permanece siempre igual a s misma.
Es justo y bello morir por la Patria; y por todo lo
que es esencial y permanente en ella: unidad de ser,
integridad moral y natural, la soberana nacional, la
Iglesia de Cristo.
No es justo ni bello morir por cosas accidentales,
transitorias o contrarias al ser de la Patria: leyes de
circunstancias, la soberana popular, el sufragio universal, el laicismo, el pluralismo, etctera.
tria y democracia integran un solo valor vivo e institucional para los argentinos" 51.
Es argente deshacer el funesto equvoco que confunde a la Patria con la democracia y ensear que la formacin de nuestra nacionalidad argentina es una gesta
militar, catlica e hispnica, una historia con claro sentido nacional y 110 cosmopolita, como pretenden Mitre,
Gonzlez o Levene. Es urgente proclamar que el pueblo
como multitud tumultuosa y mayoritaria, como masa
inorgnica, no ha decidido nada en nuestra historia que
tenga valor constructivo.
La historia que hemos aprendido en las escuelas pblicas es una mitologa vulgar que fraguaron aprendices
de brujo para que las generaciones argentinas ignoren
la grandeza pica, militar y misional, heroica y cesrea,
de nuestros orgenes histricos. Una gesta de capitanes y
sacerdotes, de caudillos y de hidalgos, convertida en una
rebelin de nativos resentidos, de comerciantes y hacendados trabados en sus negocios, de hbiles demagogos
que reflejan las pasiones del pueblo soberano.
Cmo es posible que Mitre, bigrafo minucioso y
documentado de Belgrano y San Martn, haya podido
escribir la enormidad de que "los nativos eran una raza
uparte y una raza oprimida"?
Y la verdad es que dedica un pargrafo entero del
Captulo I de su H I S T O R I A DE S A N M A R T I N para presentar a los criollos como desplazados y desheredados que
geman bajo el despotismo espaol:
"Los nativos de Sud Amrica, sometidos al bastardo
rgimen colonial de la explotacin en favor de la metrpoli y de la exclusin en favor de los espaoles privilegiados, formaban as una raza aparte y una raza oprimida que no podran ver en sus antecesores y semejantes, padres ni hermanos,, sino amos... Esta era la base
del. sistema colonial que converta a los naturales del
suelo en cosas y los asimilaba en cierto modo a los indgenas conquistados, determinando de antemano el divorRicardo Levene. H I S T O R I A
Captulo VII, pg. 181.
468
DE LAS
IDEAS
SOCIALES
ARGENTINAS.
470
Jordn B. Genta, L A
MASONERA
EN LA H I S T O R I A A R G E N T I N A ,
II.
471
Terna VI
Len XIII,
QUOD
APOSTOLICI
MUNERIS.
473
monio, ni puede tampoco ley humana alguna poner lmites a la causa principal del matrimonio, cual lo estableci la autoridad de Dios en el principio: Creced y
multiplicaos" 54.
La doctrina catlica en lo que respecta a la familia
tiene su ms acabada formulacin en la encclica C A S T I
CoivNumi de Po X I :
"Como la familia o sociedad domstica se concibe y
de hecho existe antes que la sociedad civil, se sigue que
los derechos y deberes de aqulla son anteriores y ms
inmediatamente naturales que los de sta".
Y en lo que se refiere a la autoridad del padre y jefe
de la familia, imagen de la prioridad de Dios, nos ensea:
'"La igualdad de derechos debe, sin duda alguna, admitirse en cuanto atae a la persona y dignidad humanas y en las cosas que se derivan del pacto nupcial y van
anexas al matrimonio, porque en este campo ambos cnyuges gozan de los mismos derechos y estn sujetos a
las mismas obligaciones; en lo dems, ha de reinar cierta desigualdad y moderacin, como exigen el bienestar
de la familia, y la debida unidad y firmeza del orden en
la sociedad domstica"
La autoridad que inviste el varn marido y padre
est penetrada de amor, sostenida por el amor; lo cual
no significa que tenga que ;ser dbil o complaciente. Por
el contrario, a imagen y semejanza del modelo divino
debe ser justiciero y misericordioso, riguroso y tierno,
a la vez.
La subordinacin voluntaria y sincera de la mujer es
tambin un acto de amor; no debe ser algo que se soporta, sino que se quiere y acepta. Esposa y madre, es
la seora junto al seor su ayuda, su aliento, su compaera en la misin que debe cumplir y la verdadera
educadora de I03 hijos. Su modelo es la Virgen Mara,
la excelsa Madre de Dios, Seora y Reina de la gran
familia humana, omnipotencia suplicante y corredentora con su divino Hijo.
54
474
Len XIII,
RERUM
NOVARUM.
principio de libertad para la familia, puesto que le procura mejores condiciones econmicas y una mayor estabilidad.
La defensa del hombre, de su personalidad y de su
vida interior, reclama una casa independiente, aunque
sea mnima, habitada por una sola familia, antes que
esos grandes palomares colectivos que ahora se usan.
La familia constituida como Dios manda es tambin
el primer organismo poltico dentro del Estado. Garantizada en sus libertades jurdicas y protegida en su formacin y desarrollo, debe participar por intermedio de
su jefe en la eleccin de las autoridades de los cuerpos
administrativos, comenzando por el municipio.
Es que la familia, lo mismo que la parroquia, el municipio, la provincia, los cuerpos docentes, culturales,
militares, profesionales, manuales, empresarios y obreros, son los rganos vivientes de la Nacin. De ellos tiene
que emanar la representacin ms natural y mejor calificada para constituir los organismos supremos del Estado.
Los pares en cada orden intermedio eligen a sus pares para ser representados en el gobierno. Es la ms autntica, la ms justa de las formas representativas.
La familia, institucin de derecho divino y natural,
est encuadrada en la misin sagrada de la paternidad.
No es del Estado, sino qqe se encuentra en el Estado.
Debe ser reconocida en su verdadero ser; reverenciada
en su dignidad altsima; protegida y fortalecida en su
vnculo, en su misin, en su libertad por el derecho positivo.
DOCTRINA NEGATIVA:
Disolucin liberal de la familia. El Matrimonio Civil en lugar del Gran Sacramento. El Divorcio y la indiscriminacin de los hijos. La situacin actual de la familia en nuestro Estado de Derecho.
No. es posible comprender la mentalidad oficial ni las
sucesivas reformas institucionales en la Repblica Ar476
gentina, a partir de Caseros, si se desconoce que la Masonera ha sido el poder ideolgico orientador de la poltica hasta el da de hoy.
La sustancia de la Masonera es el liberalismo hasta
sus ltimas consecuencias; el laicismo integral; el espritu jacobino, destructor implacable del orden cristiano
y occidental.
Desde hace ms de dos siglos la Iglesia Catlica ha
denunciado constantemente los estragos de "la peste masnica" Dr', que se nutre en el odio y en la negacin de
Cristo. El catlico sincero no puede desentenderse de
esta advertencia reiterada; ni restarle importancia actual como si la virulencia de la Masonera se hubiese
atenuado hasta ser inocua.
Las ruinas acumuladas en ms de cien aos .de innovaciones institucionales est a la vista en el desorden,
la anarqua y la sublevacin imperantes en nuestra Repblica.
La familia es la institucin que ms ha sufrido el
impacto masnico y liberal, desde la sancin de la Ley
de Matrimonio Civil en el ao 1888 hasta la Ley de Indiscrminacin de los Hijos en 1954 y la Ley de Divorcio en 1955, suspendida en sus efectos, pero ampliamente compensada por la vigencia de los Tratados
Montevideo, como se ver ms adelante.
La verdad es que la familia en nuestro pas ha sido
destruida tanto en el derecho como en el hecho. Existen familias bien constituidas, todava en nmero apreciable; pero la institucin de la familia no es ms que
una entidad nominal, una simple etiqueta oficial que
cubre cualquier forma de ayuntamiento y de filiacin.
Las municipalidades otorgan nuevas libretas de familia a cnyuges que se han divorciado y vuelto a casar
en Mxico o en Uruguay. Y en la Repblic Argentina
no hay "hijos ilegtimos vengan como vinieren al mundo. So pretexto de no lesionar a los hijos inocentes, se
estimula oficialmente a los padres para tenerlos de cualquier manera.
65 Len XIII.
477
482
DEL
220,
Tema V I I
LA
POLTICA,
Libro
II.
483
484
SUMA
TEOLOCICA,
Ha.
lio,
66,2.
la exasperacin del resentimiento social de I03 desposedos. Vives haba publitado un opsculo donde se. reconoce, por primera vez, que la propiedad privada en su
recto uso es institucin de derecho natural. Se establece,
adems, y de manera tajante, que el uso avaro, egosta,
arbitrario de los bienes posedos anula el derecho de
posesin.
El inapreciable opsculo se titula D E L SOCORRO DE LOS
P O B R E S y en sus pginas coinciden la sabidura divina
y la prudencia humana. Por esto es. que hace radicar su
examen en la naturaleza humana en las consecuencias
penales del Pecado Original y en la Redencin por el
Amor de Dios, la Caridad:
"Apiadse del hombre el Seor en su clemencia infinita ... y sigui reservndole el mismo lugar que le
haba sealado en sus primeros consejos, pero que desde
aquel instante deba conseguir en lucha ms recia y en
condiciones ms duras y aun en esta vida quiso que los
unos socorriesen a los otros mediante la reciprocidad
del afecto. En primer lugar, para que con aquel amor
inicial de Caridad empezasen ya a prepararse para la
Ciudad Celestial...
y allende esto, dispuso Dios que el
hombre que deba actuar en sociedad y comunicacin de
vida, torcido, en su espritu y arrogante en la mancilla
de su origen, necesitase del auxilio ajeno, porque de otra
manera no cuajara entre ellos sociedad alguna ni duradera ni firme, puesto que cada uno en su original engreimiento y en su inclinacin nativa al mal menospreciara y abandonara al compaero si no le contuviera la
recelosa previsin de que acaso un da u otro poda necesitar de l. .. Aun la virtud misma la recibi de Dios,
que nos la ha dado; a unos por causa de los otros. Primeramente, la Naturaleza, por la cual quiero que se
entienda a Dios, pues la Naturaleza no es otra cosa que
la voluntad y el mandamiento divinos. ..
Sepa, por tanto, cualquiera que posee los dones de la
Naturaleza, que comunicndolos con el hermano los posee
legtimamente y por voluntad e institucin de la Naturaleza; pero si no, es ladrn y robador, convicto y condenado por ley natural, puesto que retiene y detenta
486
NOVARUM:
"'La propiedad privada, incluso la de los bienes instrumentales, es un derecho natural que el Estado no
puede suprimir. Es intrnseca a ella una juncin social;
pero es tambin un derecho que se ejercita en bien propio y de los dems".
A su vez, Po X I en la QUADRAGESIMO A N N O confirma
el carcter de derecho natural que le compete a la Propiedad Privada, y acenta el aspecto social y su funcin
respectiva... Estima que es oportuno suavizar el contrato de trabajo con elementos tomados del contrato
de sociedad, de tal manera que los obreros participen en
cierto modo en la propiedad, en la administracin y en
las ganancias obtenidas.
Se advierte en este punto la justicia y la conveniencia
de que el trabajador tenga una participacin efectiva en
la empresa, a la cual debe sentir como algo suyo, como
nn bien que le pertenece en alguna medida, conforme
a su funcin y responsabilidad en la misma.
A continuacin se resume el contenido del radiomensaje de Po X I I en Pentecosts del ao 1941:
El derecho de propiedad sobre los bienes es un derecho natural. .. pero est dispuesto de tal manera que
no puede constituir obstculo para que sea satisfecha la
inderogable exigencia de que los bienes creados por Dios
para todos los hombres de justicia y caridad... el trabajo es un deber y un derecho de cada uno de los seres
humanos. A ellos corresponde, en primer trmino, re488
las relaciones sociales y de la actividad asociada, socialistas y comunistas han especulado con el uso vulgarizado por el marxismo que identifica socializacin con
colectivizacin o estatizacin de la propiedad. Para
evitar el equvoco, es imprescindible una aclaracin expresa acerca del significado de esta palabra en la encclica toda vez que se la emplee. Se trata, adems, de
prevenir el peligro que comporta de suyo la multiplicacin de las organizaciones- sociales que cien la vida de
las personas humanas; esto es, la socializacin progresiva. Tal como se indica en el texto de la encclica, "es
necesario que dichos organismos presenten forma y sustancia de verdaderas comunidades; y que por lo mismo,
los respectivos miembros, sean ellos considerados y tratados como personas y sean estimulados a tomar parte
activa en su vida". Se requiere tambin "una actividad
oportuna de coordinacin y de direccin por parte del
Poder pblico, al servicio del Bien Comn".
Es la vida corporativista tradicional en el ordenamiento catlico de las relaciones econmicosociales
que el Papa Juan XXIII juzga que "se concreta en una
reconstruccin orgnica de la convivencia que Nuestro
Predecesor Po XI en la encclica QUADRACESIMO A N N O
propona y defenda como condicin indispensable para
que queden satisfechas las exigencias de la Justicia
Social".
Por esto es que en la primera parte de MATER ET M A GISTRA, se cita largamente el pasaje en que Po X I denuncia la extraa dialctica de la economa liberalburguesa, fundada en el egosmo individualista que lleva
inexorablemente a la hegemona econmica de grupos financieros internacionales o del Estado comunista (capitalismo de Esta'do) : "a la libertad del mercado ha sucedido la hegemona econmica; a la avaricia del lucro ha
seguido la desenfrenada codicia del predominio; as,
toda la economa ha llegado a ser horriblemente dura,
inexorable, cruel, determinando el servilismo de los poderes pblicos a los intereses de grupos, y desembocando
en el imperialismo internacional del dinero".
Es la inicua situacin de nuestra economa nacional
490
MATER
ET
MAGISTRA,
Parte I.
491
produccin y a las condiciones econmicas de la empresa, a las exigencias del Bien Comn en las respectivas
comunidades polticas".
Puesto que el fin de la economa nacional es asegurar
el desarrollo y elevacin personal de todos sus miembros,
se debe procurar el acceso a la propiedad privada del
mayor nmero posible. Un patrimonio suficiente es garanta de libertad en la persona individual y en la familia, as como la estabilidad en la sociedad.
En ese punto, Juan XXIII, en la misma lnea de justicia y equidad de sus grandes predecesores, insiste en
el derecho del trabajo a participar en la propiedad de
la empresa.
Si el trabajo es tan necesario y todava ms que el
capital en una empresa econmica, no slo a sus directivos y tcnicos asalariados, sino tambin a los obreros, se
les debe procurar el acceso a la propiedad de la misma. Y
en la medida de su participacin en la vida de la empresa,,
como en algo propio, tienen derecho "a hacer or su vozy entregar su aporte para el mejor
funcionamiento"
Claro est que este derecho del trabajo a la propiedad de
la empresa no significa privar al capital invertido del
suyo; por el contrario, es una forma de capitalizacin
de los beneficios que corresponden a los que trabajan,
aparte del salario justo de acuerdo a la capacidad, rendimiento y responsabilidad.
Por otra parte, Juan XXIII advierte "que la separacin entre propiedad de los bienes productivos y responsabilidades directivas en los mayores organismos econmicos se ha ido acentuando siempre ms". Y lo que es
ms significativo, "ha de observarse que en nuestros
das se aspira, ms que a convertirse en propietarios de
bienes, a adquirir capacidades profesionales; y se alimenta una mayor confianza en las entradas cuya fuente
es el trabajo o derechos fundados en el trabajo, que en
las entradas cuya fuente es el capital o derechos fundados sobre el capital".
Es que el trabajo tiene un carcter preeminente como
expresin inmediata de la persona, frente al capital,,
bien de orden instrumental segn su naturaleza.
492
Y no cabe duda que el reconocimiento de esa preeminencia constituye un paso adelante en la Civilizacin
cristiana, porque en el trabajo directivo o dirigido
est la presencia inmediata del trabajador, de la persona
que lo ejecuta, asumiendo la responsabilidad del mismo.
En cambio, el que slo es propietario de un paquete de
acciones en una sociedad annima est propiamente
ausente de la vida de la empresa; es casi un extrao que
slo arriesga un bien externo e instrumental, aunque
necesario para el funcionamiento y con derecho a un
beneficio proporcionado a su monto.
"Quiere decir que en estricta justicia, la empresa econmica agraria, industrial comercial es ms de los
que trabajan y en proporcin a la jerarqua y responsabilidad del trabajo de cada uno que de los que slo aportan capital y se distribuyen dividendos, sin ninguna
participacin personal y directa en su actividad" 81.
Por esto es que incumbe al Estado "una poltica econmicosocial que aliente y facilite una ms amplia difusin de la propiedad privada de bienes de consumo durables, de la habitacin, de la granja, de los enseres
propios de la empresa artesana y agrcolofamiliar, de
acciones en las sociedades grandes o medianas, como ya
se est practicando ventajosamente en algunas comunidades polticas econmicamente desarrolladas y social*
mente avanzadas" G2.
Se comprende que la difusin de la propiedad privada
no excluye al Estado ni a otras entidades pblicas de la
posesin legtima de bienes instrumentales: sobre todo
en aquellos casos que comportan un poder econmico
de tal magntiud, no es posible dejarlo en manos privadas
sin peligro del Bien Comn.
El principio de la subsidiariedad autoriza la intervencin del Estado en el campo reservado a la actividad
privada, exclusivamente si el Bien Comn resulta comprometido por el desarrollo de la misma y hasta tanto
se encauce debidamente.
Jordn B. Genta, Conferencia sobre M A T E R ET M A G I S T R A , dictada en la Parroquia San Juan Evangelista en diciembre de 1961.
81
0 2
MATER
ET
MAGISTRA.
493
494
ci del total, a pesar dp que en 1963 continuamos siendo un pas agropecuario con un desarrollo industrial
referido principalmente a materias primas que producen
la agricultura, la ganadera o la explotacin forestal;
cereales, algodn, vid y otros frutales, maderas, carnes,
productos de granja, etctera.
Y aqu otro contrasentido manifiesto. As como en
las grandes urbes, la mayora de los obreros y empleados
tienen su vivienda lejos de los lugares de trabajo, las
fbricas se concentran principalmente en el Gran Buenos Aires, a cientos de kilmetros de la zona de produccin dte las materias primas que elaboran.
Es obvio que las ms elementales exigencias del bien
comn y d una sana economa imponen la desconcentracin de la poblacin y el traslado de las grandes fbricas con su personal, previa construccin de las plantas industriales y de los barrios, residenciales correspondientes: As, por ejemplo, las laneras en el sur, las algodoneras en el norte del pas.
No hay otra solucin viable para las graves dificultades enunciadas, incluso para eliminar los grandes viveros del marxismo que son las aglomeraciones masivas de
obreros. Por otra parte, esa redistribucin racional de
la poblacin facilitara el desarrollo de las economas
regionales y el arraigo a la tierra.
Una poltica econmica orientada en este sentido elevara el nivel de vid'a de la poblacin rural hasta la
altura de la industrial y comercial, a la vez que impondra un desarrollo conveniente a los servicios pblicos
esenciales: caminos, transportes, comunicaciones, agua
potable, vivienda, asistencia sanitaria, instruccin j educacin, etctera.
Se tendera a lograr, de este modo, el objetivo sealado por la M A T E R ET M A G I S T R A : "Se quiere, adems, que
el desarrollo econmico de las comunidades polticas sea
realizado en manera gradual y con armnica proporcin
entre todos los sectores productivos.. . Hay que recordar
tambin que en el sector agrario, como por lo dems en
cualquier otro sector productivo, la asociacin es actualmente una exigencia mtal; y lo es mucho ms cuando el
sector tiene como base la empresa de dimensiones familiares. Los trabajadores de la tierra deben sentirse solidarios los unos de los otros, y colaborar para dar vida
a iniciativas cooperativistas y a asociaciones profesionales
o sindicales, unas y otras necesarias para beneficiarse en
la produccin con los progresos cientficotcnicos, para
contribuir eficazmente a la defensa de los precios de
los productores, para ponerse en un plano de igualdad
frente a las categoras econmicoprofesionales de los otros
sectores productivos".
Se comprende que patrones y obreros, directores y dirigidos, de todos los sectores econmicos, al utilizar sus
mltiples organizaciones, deben encuadrarse en gl orden
moral y jurdico, conci'liaindo sus derechos e intereses
con los de las otras categoras econmicoprofesionales,
siempre subordinados al bien comn. Para asegurar esa
conciliacin y esa subordinacin, debe intervenir la
accin del Estado.
Los poderes pblicos deben favorecer y ayudar a la
iniciativa privada como se ha insistido antes; pero, a la
vez, prevenir toda forma de especulacin y de usura. La
produccin y el comercio no deben ser jams el fin de
la economa nacional, sino las necesidades reales de la
comunidad. La economa no debe estar al servicio de la
produccin, ni menos del lucro, sino del consumo.
Repetimos que slo una estructura corporativa y la
mxima difusin de la propiedad privada pueden equilibrar armnicamente los intereses econmicos y las aspiraciones sociales, bajo el cuidado de un Estado soberano,
libre de presiones internas y externas, sean plutocrticas u obreristas.
En lugar de luchas de clases, solidaridad social de todos los estratos para colaborar en la obra comn, dentro
de cada familia profesional. Esta colaboracin requiere
que los grandes grupos profesionales se organicen en corporaciones mixtas patrones, cuadros directivos y obreros y autnomas. Incluso la seguridad social y la jubilacin o retiro deben resolverse en el seno de cada
corporacin, sin ingerencia estatal.
El Estado interviene como supremo regulador del bien
496
comn; esto es, como rbitro y en forma subsidiaria parra compensar defecciones o corregir abusos en el funcionamiento de los cuerpos intermedios.
He aqu las directivas de la magistral encclica M A T E K
ET M A G I S T K A para la solucin catlica de la cuestin
social; la nica capaz de enfrentar y superar al Comunismo en su avance arrolla dor.
DOCTRINA NEGATIVA:
El absolutismo de la propiedad privada en el Derecho Liberal y la crtica marxista
de la propiedad privada, completando su crtica de la
Religin y del Estado. Estructura econmica de la
sociedad y las superestructuras ideolgicas:
religiosa,
filosfica, jurdica, etctera, en la concepcin del Comunismo.
Es oportuno recordar, una vez ms, que el Liberalismo,
en todas sus manifestaciones tericas y prcticas, tiene
un sentido negativo, disociador, radicalmente anticristiano. Se evidencia en su postulado de la libertad individual o de la persona humana, como principio primero
y fin ltimo; esto es, como bien supremo de la vida. Es
el sentido absoluto de la libertad del hombre que se
pretende afirmar en la negacin de todo lmite y de toda
ley que no emanen de ella misma. Es la libertad del
egosmo que slo se reconoce en el proceso de liberacin
de todo compromiso u obligacin anterior o superior a su
expresa eleccin.
Se comprende que este proceso dialctico de negacin
en negacin culmine inexorablemente en la negacin de
la. misma libertad de negarse, de rehusarse, de reservarse entero para s. La progresiva disociacin del egosmo
termina con el aniquilamiento completo del yo en la
masificacin colectivista, en la esclavitud del Comunismo
Ateo y Materialista.
El Cardenal Ottaviani nos ilustra esta dialctica de la
libertad liberal:
"El hombre, segn Rousseau, est encadenado por culpa
497
de la sociedad, 110 obstante haber nacido libre, pero resulta que ha roto las pretendidas cadenas; las del servicio de Dios; la del culto a la Verdad; las del respeto
a la tradicin y las de la civilizacin (est de moda la
barbarie). Ha roto el hombre todos los vnculos ms sagrados y, no obstante, nunca se hall ms encadenado".
La Declaracin de los Derechos del Hombre v del
Ciudadano, que traduce fielmente el espritu liberal y masnico de la Revolucin Francesa, es la mxima exaltacin del hombre egosta. Carlos Marx lo ha sabido describir con aguda perspicacia y lo expone cnicamente en
un breve ensayo juvenil sobre la cuestin juda: "Los
llamados derechos humanos, a diferencia de los derechos
del ciudadano, no son otra cosa que los derechos del
hombre egosta, miembro efectivo de la sociedad burguesa que el Estado debe proteger y garantizar. De donde
resulta que la vida es un simple medio al servicio de la
sociedad del hombre egosta, cuyo fin al asociarse no es
la unin con sus semejantes sino asegurarse el aislamiento y el tranquilo disfrute de sus bienes, al amparo
de las leyes convenidas".
Y Rousseau dijo: "Encontrar una forma de asociacin
que defienda y proteja con la fuerza comn la persona
y los bienes de cada asociado; y por la cual cada uno,
unindose a todos, no obedezca sino a s mismo y permanezca tan libre como< antes. Tal es el problema fundamental del contrato" e3.
Se evidencia en este planteo liberal, democrtico y
burgus, que no tiene en cuenta en absoluto el Bien
Comn; y que se considera exclusivamente el bien del
individuo, principio y fin de la sociedad.
La sofstica liberal consiste en la separacin abstracta
del hombre como ser poltico, el ciudadano genrico;
y del hombre como ser social, el individuo real y concreto que es rico o pobre, fuerte o dbil, capaz o incapaz,
sabio o ignorante, virtuoso o vicioso, honesto o hbil
para parecerlo; todo esto en los ms diversos grados.
El Estado anula aparentemente en el plano poltico
C 3
498
EL
CONTRATO
SOCIAL,
V.
500
Marx:
LA
CUESTIN
JUDIA.
Marx,
PARA
UNA
CRITICA
DE
LA
FILOSOFA
DEL
DERECHO
DE
HEGEL.
501
cuencia necesaria del mecanismo de la estructura econmica; de tal modo que mientras subsista la forma de la
economa capitalista, el obrero ser explotado, ser despojado, ser una vctima, sean cuales fueren los sentimientos y disposiciones ticas de sus patronos.
"Quiere decir que los propietarios tienen que desaparecer para que se liberen los proletarios de la condicin
de explotados. He aqu la contradiccin funcionando en
los trminos extremos que se excluyen absolutamente entre s.
"Y Marx agrega, adems, que los propietarios van a
desaparecer necesariamente por la ley misma del desarrollo capitalista: La centralizacin de los medios de produccin y la socializacin dpi trabajo llegan a un punto
en que son incompatibles con la envoltura capitalista.
Esta se rompe. Suena la hora postrera de la propiedad
capitalista, los expropiadores son expropiados e5 .
"No slo est comprendida en la conciencia marxista
de clase la posicin del propietario como la de un ladrn
que se apropia, quieras que no, de lo que pertenece al
asalariado como fruto de su trabajo, sino que tambin
incluye la seguridad absoluta de que los expropiadores
sern expropiados y que este desenlace se cumplir tan
fatalmente como un proceso natural" oe.
La Unin Sovitica y los dems Estados comunistas de
detrs y delante de la "cortina de hierro" documentan
acerca de la gran estafa y del carcter dialctico nada
ms que aparente de la crtica terica y prctica del
marxismo: se suprime la Propiedad Privada en la masa
esclavizada e inerte; pero no slo no se suprime la economa de produccin, de lucro y de poder, al margen
del Bien Comn y del bien de la persona, sino que se
levanta ahora sobre el supercapitalismo del Estado Comunista o Socialista y el egosmo satnico de sus dirigentes.
65
66
EL
CAPITAL.
Jordn B. Genta, L I B R E E X A M E N
pgs. 203 y 204 de esta edicin.
COMUNISMO,
Captulo II,
503-
os
504-
ORGENES
Juan
DE
XXIII,
LA
FAMILIA.
MATEK
ET
MACISIRA.
fi9
506
Po
XI,
DIVINI
REDEMPTORIS.
Terna V i l i
Po
71
Episcopado Nacional,
7 2
Po
XI,
XII,
DIVINI
CARTA
ILLIUS
DEL
MAGISTRI.
PASTORAL
DE
SOBRE
ACOSTO
DE
LA
MASONERA.
1957.
507-
Po
XII,
RADIOMEIVSAJE
7 4
Po
XII.
D I YIN;
7!i
Po
XI,
508-
DIVSM
DEL
DE
REDEMPTORIS.
ILLIS
MAGISTII.
OCTUBRE
DE
1948.
Po
XI,
DIVINI
ILLIUS
MACISTRI.
509-
forme, anrquica y confusa, sin unidad espiritual ni tica. La falsificacin masnica de la Historia Patria noslia privado del sentido del ser, de una verdadera conciencia nacional que se afirma en continuidad solidaria
con nuestros egregios orgenes catlicos e hispnicos.
Se comprende que el derecho, la educacin y la economa de la nueva Argentina soberana, debieron plantearse y resolverse en identidad esencial con el espritu
de las viejas fundaciones espaolas; lo cual no hubiera
significado en absoluto excluir o rechazar ninguna de
las prodigiosas conquistas del progreso cientfico y tcnico.
La voluntad de grandeza futura exige fidelidad a la
pasada grandeza. Los hombres de la Organizacin Nacional con su mentalidad disminuida y subvertida por
el liberalismo no entendieron esa grandeza y la despreciaron como una interminable noche de barbarie. Y s&
empearon febrilmente en la separacin' del picado histrico, de la tierra y de sus muertos; edificaron la nueva Repblica sobre la supuesta legitimidad del hombre
egosta, divorciado de Dios y de sus prjimos, que comienza y termina en su inters individual.
As es como a la sombra de ese nuevo derecho del hombre egosta, se consumaron las sucesivas violencias contra la Nacin real y las exigencias del Bien Comn, lo
mismo en orden a la educacin que en la economa y
en la administracin de la-- j'usticia.
Alberdi postula una Constitucin que tenga "el poder
de las Hadas que construan palacios en una noche'' 77..
En lugar de edificar sobre las instituciones de la Tradicin, se construy en una noche, y en vista de un futuro
imaginario, una Repblica sin cimientos firmes, apoyada
en vacas abstracciones.
Este 'desencuentro entre el Estado de Derecho y la realidad nacional nos explica las ruinas acumuladas en un
siglo de gobiernos oligrquicos o demaggicos. Son las
instituciones liberales, anrquicas, subversivas, ms todava que los hombres, las que han impedido el desarro77
510-
Juan
B.
Alberdi,
BASES,
Captulo XVIII.
lio de uno de los pases ms extensos y prdigos en riquezas naturales, con una poblacin europea en su mayor parte, que actualmente sobrepasa los veinte millones.
Las instituciones han hecho posible la descristianizacin progresiva de las generaciones argentinas: Estado
sin Cristo, la familia sin Cristo, la escuela sin Cristo, la
Universidad sin Cristo, la economa y la banca sin Cristo, el capital y el trabajo sin Cristo.
Una mentalidad dirigente sin sabidura, ciega para las
verdades esenciales y reducida al plano emprico de la
habilidad; el auge y la impunidad de la especulacin, la
usura y la explotacin plutocrticas; la lucha marxista
de clases antagnicas, exasperada por un feroz resentimiento social en el proletariado. Tales son las caractersticas del deplorable cuadro de la Argentina actual.
Hemos dejado de ser un verdadero pueblo. Y "masas
sin Dios, a la larga, lio se dejan contener sino por el
terror" 7S.
Asumir la realidad tal cual es, saber que la Patria est
gravemente enferma, es la primera exigencia de un ajustado planteo del problema educacional.
La tarea ms urgente debe ser la renovacin del espritu que informa la educacin nacional y de la mentalidad de los educadores maestros y profesores, junto con la restauracin del principio de autoridad en todos los grados de la enseanza oficial.
1. La renovacin espiritual se iniciar con la
implantacin de la enseanza optativa de la Religin Catlica, Apostlica y Romana, en todos
los institutos oficiales de educacin primaria,
secundaria y superior. Y con la enseanza obligatoria de la Moral Cristiana que debe llegar
a informar las costumbres y usos de la vida civil.
Para que esa imprescindible e impostergable renovacin espiritual del pueblo argentino pueda lograrse, la
enseanza y la prctica de la Religin deben integrarse
con:
Po
XII.
511-
Po
XI,
DIVINI
IJ.LIUS
MACISTUI.
Po
ITALIANO
XII,
EL
ALOCUCION
26
DE ABRIL
AL
DE
VI
CONCRESO
NACIONAL
DEL
DEPORTE
1959.
204-
DIVINI
ILLIUS
MAGISIRI.
517-
Jordn
CINAL.
518-
B.
Genta,
DERIVACIONES
PEDAGGICAS
DEL
PECADO
QKI-
DOCTRINA NEGATIVA:
La Reforma Laicista de la
Educacin en todos sus grados. El planteo de una Escula sin Religin y sin Tradicin. Descristianizacin y
desarraigo progresivos. La Reforma Educacional del 80
en nuestro pas y la Reforma Universitaria del 18. Laicismo y Marxismo en la formacin de las generaciones
argentinas y, en particular, en su clase dirigente actual.
Consecuencias para la lucha contra el Comunismo.
83
Jordn
B.
Genta,
REHABILITACIN
DE
LA
INTF.LIGENCIA.
519-
El 8 de julio de '1884 se sanciona la ley 1420 de Educacin Comn. El significado y trascendencia de su aplicacin durante generaciones qued manifiesto al final
del memorable discurso pronunciado por el doctor Pedro
Goyena, durante el debate en la Cmara de Diputados de
la Nacin:
"Seores: maana regresaris a las provincias que os
enviaran a esta Cmara. All donde la Fe se conserva,
os preguntarn cul es el principal trabajo legislativo
del ao. Hemos descristianizado la escuela, ser la respuesta si prevalece el proyecto de los seores diputados.
Imaginad el efecto de esa noticia en el seno de las familias; y no olvidis que en estos asuntos debemos legislar
inspirndonos en las tradiciones del pueblo y sintiendo
las palpitaciones de su corazn".
Y el proyecto se hizo ley; que en la prctica se tradujo
no slo en la eliminacin de la enseanza religiosa sino
en la descristianizacin total de la educacin primaria
y secundaria; esto es, en la implantacin sistemtica de
un laicismo integral en las escuelas pblicas; y tambin
en las privadas por la obligada subordinacin al molde
oficial, sobre todo, en la enseanza de la Lengua Castellana, de la Historia Patria y Universal, de la Moral e
Instruccin Cvica, de la Filosofa y Pedagoga.
Desde 1871, con la creacin de la Escuela Normal de
Paran, modelo de las subsiguientes que se extendieron
por todo el pas, Sarmiento haba iniciado la formacin
de maestros y profesores argentinos en la mentalidad
laicista y en la ruptura con la Tradicin Catlica e Hispnica de la Patria.
Se contrataron profesores y maestras norteamericanos,
protestantes y masones, para preparar los primeros planteles de educadores argentinos. El presidente Sarmiento
y, en general, los conductores y organizadores de la
Nacin, crean servir de este modo a la causa de la Civilizacin y del Progreso, comprometida gravemente por
nuestro pasado espaol, oscurantista, retrgrafo y brbaro.
En los Captulos 13 y 14 de la edicin definitiva de
B A S E S de Alberdi, se fija claramente la poltica educa520-
EL
LIBERALISMO
EL
PUEBLO,
de julio de
1889.
RECUERDOS
DE
PROVINCIA.
523-
por el laicismo escolar se consuma ahora con la subversin marxista de la inteligencia y el resentimiento social
que se promueve oficialmente desde las Universidades
Nacionales.
La Ley Avellaneda sancionada el ao 1885 estructura
a la Universidad como un conjunto administrativo de
faculrades puramente profesionales. Pero en 1918, al ao
siguiente de la Revolucin Rusa, se impone en Crdoba,
para toda la Amrica Latina la Reforma Universitaria;
esto es, el soviet en la Universidad.
A partir de ese momento y en forma progresiva, con
algunas interrupciones y retrocesos, pero firmemente, la
Universidad Nacional se va configurando como el Estado Mayor del Comunismo, en la Guerra Revolucionaria
desencadenada en Amrica Latina...
Quiere decir que, en una primera etapa, el laicismo
produjo la descristianizacin de la Universidad hasta,
reducirla al profesionalismo utilitario. En una segunda
etapa, la Reforma Universitaria del 18 la ha convertido
en el vivero del Comunismo. Del servicio de la burguesa liberal triunfante en el fin del siglo y hasta la Primera Guerra Mundial, ha pasado a servir al proletariado organizado como clase por el marxismo para la conquista de la democracia.
Nada mejor que citar los documentos oficiales de la
Reforma Universitaria, o la interpretacin de sus protagonistas y sucesores, para comprender el verdadero significado de este primer triunfo decisivo del Comunismo
en la Patria:
"...Estamos
pisando sobre una revolucin,
estamos
viviendo una hora americana. .. La Federacin Universitaria de Crdoba. . . reclama un gobierno estrictamente democrtico y sostiene que el demos universitario, la
soberana, el derecho a darse el gobierno propio, radica
principalmente en los estudiantes.
"'La juventud...
no se equivoca nunca en la eleccinde sus propios maestros. . .
"Levantar bien alta la llama que est quemando el
viejo reducto de la opresin clerical. En la Universidad
Nacional de Crdoba y en esta Ciudad no se han pre524-
MANIFIESTO
DE LA J U V E N T U D
ARGENTINA
DE COUDOBA.
del
2.1
de
junio de 1918.
525-
1. Anticlericalismo.
2. Antimilitarismo.
3. Antiimperialismo.
Y en vsperas de la entrada triunfal de Castro en La
Habana, recuerda que "Cuba es heredera de una trayectoria viril en el Movimiento Estudiantil Latinoamericano".
El gobierno tripartito de las Universidades Nacionales representacin igual en los Consejos Directivos de
estudiantes, egresados y profesores, hoy en plena vigencia, significa la consagracin del soviet universitario.
"La Reforma Universitaria del 18 es la negacin y la
destruccin de la Universidad Argentina, por cuanto
hace de la Universidad un remedo y una caricatura de
la Ciudad Jacobina.
"La Reforma Universitaria del 18 es una adulacin de
la juventud. Las Universidades, en cambio, son una exigencia y un rigor para la juventud.
"A los que no saben y deben someterse a la disciplina
de aprender se los reviste con una mscara de fingida
autoridad para dirigir y mandar. Los maestros son, cada
vez ms, hechuras de los aprendices y todo su empeo
consiste en halagar a los jvenes.
"La libertad de pensamiento deja de ser la autoridad
de la Verdad para convertirse en la libertad ilimitada de
opinin, cuyo verdadero fundamento es el pretendido
derecho de la ignorancia d cualquier problema y a discutirlo todo" 8r.
Estas son las fundadas razones por las cuales se demuestra que la Universidad Nacional en nuestra Patria
y en toda Amrica Latina es el Estado Mayor del Comunismo.
Despus de 45 aos de Reforma Universitaria, se puede afirmar, sin lugar a dudas, que la clase dirigente intelectual y los equipos gobernantes en todas las Repblicas centro y sudamericanas son marxistas o promarxistas.
S7
526-
527-
Tema IX
DOCTRINA POSITIVA: El Estado, organizacin jurdica de la Soberana y Gobierno para el Bien Comn. El
Estado de Derecho y los supremos intereses de una Nacin Catlica y Occidental. Relaciones entre el Estado
y la Iglesia Catlica. Relaciones del Estado con las Sociedades Intermedias.
Al proponer un Estado conforme con la doctrina de
Cristo, para hacer realmente una, fuerte y grande a la
Nacin Argentina, nada ms oportuno que recordar el
pasaje de una epstola de San Agustn, citado por Len
X I I I en su encclica I N M O R T A L E D E I :
"Los que dicen ser la doctrina de Cristo nociva a la
Repblica, que nos den un ejrcito con soldados tales Gomo la doctrina de Cristo manda; que nos den asimismo
regidores, gobernadores, cnyuges, padres, hijos, amos,
siervos, reyes, jueces, tributarios, en fin, y cobradores del
fisco como la enseanza de Cristo los quiere y forma;
una vez que los hayan dado, atrvanse a mentar que semejante doctrina se opone al inters comn. No lo harn; antes bien, habrn de reconocer que su observancia es la gran salvacin de la Repblica".
Con este sentido catlico y occidental de la poltica
nacional, es preciso disear el Estado sobre la tela de
esta sociedad y de estas almas argentinas, a la manera
de Platn en el Libro V I de L A R E P B L I C A .
Puesta la mirada en las esencias y en su orden inmutable, la recta razn ilustrada por la experienca de la
Fe de Cristo tiene que proyectar la constitucin ms conveniente y que mejor sirva al Bien Comn.
528-
la suficiencia de su vida temporal como para la salvacin eterna. La Iglesia Catlica, Apostlica y Romana ha
sido instituida por el mismo Cristo para la salvacin del
hombre.
Quiere decir que el individuo es lo que son las instituciones donde nace, se cra, se educa, ejerce una profesin, funda un hogar, adora a Dios y rinde culto de
piedad a sus muertos. Su personalidad se expande libremente en el seno de la familia, de la escuela, de la profesin, de los centros de cultura y recreacin, del municipio, de la provincia, de la Nacin, del Estado y de la
Iglesia de Cristo.
El individuo aislado no podr satisfacer sus necesidades materiales y espirituales; tiene que unir sus fuerzas
con otros para colaborar a un bien comn. Nada ms natural ni ms conveniente que la organizacin corporativa de la sociedad humana en todos los rdenes. Y el Estado debe estimular, favorecer y proteger la actividad y
el lugar propio de cada uno de los cuerpos sociales; a
la vez que coordinar sus respectivas funciones y armonizar los intereses divergentes o encontrados, en su posicin de rbitro imparcial, cuyo cuidado es el Bien
Comn.
"El Bien Comn es un- bien en el que deben participar
todos los miembros de una comunidad poltica, aunque
en grados diversos, segn sus propias funciones, mritos
y condiciones. Los poderes pblicos, por consiguiente, al
promoverlo, han de mirar porque en este bien tengan
parte todos los ciudadanos, sin dar la preferencia a alguno en particular o a grupos determinados" 88.
Si el hombre fuera un fin en s y no hubiera nada
ms elevado que el hombre, como repiten liberales y
marxistas, el Estado no tendra superior y agotara la
existencia humana; pero tiene un fin sobrenatural que
logra por medio de la Iglesia de Cristo. Y en orden a lo
espiritual, el Estado est subordinado a la Iglesia: "de
ah que el Bien Comn se ha de procurar por tales procedimientos que no slo no pongan obstculos sino que
SS
530-
Juan
XXIII,
PACEM
IN
TERRIS.
Juan
9 0
PUEBLO
XXIII,
Y
PACEM
IN
GOBERNANTES
TERRIS.
AL
SERVICIO
DEL
BIEN
COMN,
Cap-
tulo I.
531-
Pero si las instituciones que se implantan en una sociedad determinada contradicen la religin que est en
el principio de todas sus fundaciones histricas y las
antiguas costumbres, su influencia tiene que ser funesta
para las almas y para la Nacin. Es lo que ocurre con
la sociedad argentina bajo la accin disolvente de la
Constitucin Nacional y de las instituciones liberales que
soporta desde 1853 91 .
"Nos han falsificado las instituciones. Han roto nuestra tradicin moral y poltica que bien hidalgamente ha
funcionado en manos de un Rosas o de un Hernandarias.
Nos han impuesto desde ajuera instituciones inadaptadas a nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia y nuestras creencias, y que son hijas de otros climas poco ortodoxos" 92.
Por esto es que las instituciones liberales, comenzando
por la Constitucin Nacional en vigencia, deben ser barridas, antes de que a favor de sus falsas libertades se
termine de descristianizar, desquiciar y miserabilizar al
pueblo argentino para ser entregado inerme a] comunismo satnico
Barrer las instituciones liberales y restaurar la sociedad en los principios que le dieron el ser. Se trata, pues,
de volver a construir las instituciones sociales y polticas
argentinas sobre la Iglesia de Cristo v con la experiencia de la historia verdadera del pas: familia, municipio,
escuela, universidad, propiedad, economa, profesin,
provincia, nacin y, finalmente, el Estado Nacional.
Debe comprenderse que no hay ni puede haber otra
poltica eficaz de guerra contrarrevolucionaria; y que
es responsabilidad principal de las Armas, con la colaboracin de civiles patriotas y capaces, conducir esa poltica de guerra hasta que las violencias liquidadoras de
la Patria confusionismo ideolgico, dolce vita, delin91
El doctor Gorostiaga, que redact el texto de la Constitucin
promulgada en 1853, dijo que el proyecto de la Comisin estaba
"vaciado en el molde la Constitucin de loc Estados Unidos. . .
por ser el nico modelo de verdadera jederacin que existe en el
mundo".
82
Leonardo Gastellani, M A R T I T A O F E L I A .
532-
534-
SUMA
TEOLOGICA,
537-
DOCTRINA NEGATIVA:
Concepcin liberal del Estado: contrato social, derechos individuales y soberana
popular. Mediatizacin del Bien Comn por el inters
individual de clase o de partido. El Estado sin religin
no es un Estado neutro sino irreligioso, contra la Religin Catlica, Apostlica y Romana. Crtica Marxista y
su planteo utpico de la abolicin del Estado en la futura
Sociedad Comunista.
La concepcin antropolgica del Occidente Cristiano
afirma que el hombre real y verdadero, la persona humana, se proyecta esencialmente en la vida social, a la
que se vincula por medio de la familia, de la escuela,
de la profesin, del municipio, de la provincia, de la
Nacin y del Estado: y en lo que se refiere a su destino
ltimo y a la salvacin personal, nace, vive y muere
cristiano en la Iglesia fundada por el mismo Cristo.
Esto significa que en todos los dominios de su vida,
el bien propio de cada hombre est ligado normalmente
a un Bien Comn, sea temporal o eterno, natural o sobrenatural.
Asociado a Dios y a otros hombres, cooperando con
Dios y con otros hombres a un Bien Comn, es como
alcanza su propio bien y la plena expansin de su personalidad. De donde se sigue la primaca del Bien Comn
tanto para la suficiencia de la vida temporal como de la
vida eterna.
La concepcin antropolgica del Liberalismo niega
que el hombre est ligado esencialmente a la vida social,
poltica y religiosa. Su punto de partida es el hombre
disociado de Dios y del prjimo. En principio no est
referido nada ms que a s misma: "su principal ley es
velar por la propia conservacin" 95.
El orden social no es una ley natural: "se funda en
convenciones".
Todos los hombres "habiendo nacido libres e iguales no enajenan su libertad sino a cambio de
su utilidad" .
El hombre real y verdadero en la concepcin liberal
95
96
538-
Rousseau,
Rousseau,
EL
CONTRATO
SOCIAL,
EL
CONTRATO
SOCIAL,
Rousseau,
EL
CONTRATO
SOCIAL,
Libro
I,
Captulo VI.
539-
540-
Len XIII,
INMORTALE
DEI.
La lnea ideolgica de Moreno se contina con Bernardo Monteagudo v tiene su expresin oficial en la
Asamblea Constituyente del Ao XIII. La Oracin inaugural de la Sociedad Patritica, pronunciada por el
propio Monteagudo, el 13 de enero de 1813, define la
posicin con claridad y precisin:
"Grabar en el corazn de todos esta sublime verdad
que anunci la filosofa desde el trono de la razn: la
soberana reside slo en el pueblo y la autoridad, en las
leyes. La Sociedad debe sostener que la Voluntad General es la nica fuente de donde emana la sancin de ste
(el pueblo), y el poder de los magistrados debe demostrar
qu la majestad-del pueblo es imprescindible, inalienable
y esencial por su naturaleza. ..".
Esta profesin de la fe jacobina, que no pudo imponerse
como poltica oficial de la Patria hasta Caseros, no la
mantuvo Monteagudo, quien se rectific diez aos despus frente a la anarqua resultante de su aplicacin
prctica.
. . las ideas demasiado inexactas que tena
entonces de la naturaleza de los gobiernos me hicieron
abrazar con fanatismo el sistema democrtico. EL CONT R A T O SOCIAL de Rousseau y a otros escritos de este gnero me parecan que an eran ms favorables al despotismo" 09.
La poca de Rivadavia documenta, a su vez, la accin
disociadora, anrquica y subversiva de la filosofa poltica liberal sobre la sociedad argentina. Ningn testimonio ms autorizado al respecto que el del fundador de la
Soberana Nacional, general don Jos de San Martn. Su
correspondencia arroja luz decisiva y esclarecedora no
slo sobre la poltica nacional' de la primera anarqua
que condujo a Rosas sino de la segunda anarqua que
padecemos en nuestros' das, y cuya solucin reclama urgentemente un nuevo Restaurador de las Leyes.
San Martn denuncia y acusa a "los demagogos que
con sus locas teoras lo han precipitado en los males que
lo afligen" 10.
9
MEMORIA
SOBRE
ADMINISTRACIN
100
DEL
LOS
PEEU,
PRINCIPIOS
ao
POLTICOS
QUE
SECUI
EN
LA
1332.
"La causa o el agente que dirige, (los males) no penden tanto de los hombres como de las instituciones en
una palabra las cuales no ofrecen a los gobiernos las
garantas necesarias me explicar que estn en armona con sus necesidades. . . veinte aos de tristes y
espantosas experiencias y veinte aos en busca de una
libertad que no ha existido, deben hacer pensar a nuestros compatriotas con alguna ms solidez y lo
dificulto...
el mal est en las instituciones y s slo en las instituciones" 101.
"Ya es tiempo de dejarnos de teoras que veinticuatro
aos de experiencia no han producido ms que calamidades. Los hombres no viven de ilusiones, sino de hechos. Qu me importa que se me repita hasta la saciedad que vivo en un pas de Libertad, si por el contrario se me oprime?. . . Maldita sea la tal libertad,; no
ser el hijo de mi madre el que vaya a gozar de los
beneficios que ella proporciona. Hasta que no vea establecido un gobierno que los demagogos llamen Tirano
y me proteja contra los bienes que me brinda la actual
libertad. . . el hombre que restablezca el orden en nuestra Patria: sean cuales sean los medios que para ello
emplee, es l slo que merecer el noble ttulo de su
libertador" 102.
Estas reflexiones sanmartinianas cobran, en el da de
hoy, la ms rigurosa actualidad.
En la parte final de la Doctrina Negativa del Tema
f V , nos hemos referido a la presencia del nuevo derecho
liberal en la Constitucin del 53 y en las leyes promulgadas a su sombra. Las ruinas acumuladas a lo largo de
un siglo por gobiernos oligrquicos y demaggicos estn
a la vista.
La descentralizacin, el desarraigo, el empobrecimiento espiritual y material, la anarqua y la subversin imperantes en el pueblo argentino son los frutos corrompidos del rbol masnico, los resultados inevitables del
101
Carta a Vicente Lpez y Planes, fechada en Bruselas el 12
de mayo de 1830.
102
Carta a Toms Cuido, fechada en Pars el 1 de febrero de
1334.
542-
Len
XIII,
INMORTALE
DEI.
543-
Es interesante destacar que desde la poca de los revolucionarios comunicantes de 1848 en Europa, cuyo foco
inicial fue Pars recordemos que en el ao 1848 se public el M A N I F I E S T O C O M U N I S T A llegaron al pas intelectuales de tendencia socialista, como don Alejo Peyret,
que ocuparon ctedras en institutos oficiales de educacin
y contribuyeron a la formacin de sucesivas generaciones
argentinas.
El profesor Peyret actu como representante argentino
en el Congreso Obrero realizado en Pars, el ao 1889,
en donde surgi la Segunda Internacional la Primera
Internacional fue disuelta en 1876 que resolvi la celebracin del I de mayo a partir de 1890.
La accin ideolgica y gremial de los intelectuales y
obreros extranjeros se concret a fines del siglo pasado
y a comienzos del actual con la fundacin del Partido
Socialista en 1896 en el espritu de la Segunda Internacional Marxista; de la Federacin Obrera Regional
Argentina (FORA), de tendencia anarquista y procedente del grupo disidente de la Primera Internacional,
dirigido por el ruso Bakliunin.
Hasta el ao 1917 inclusive, el Partido Socialista y la
FORA, aparte de algunas expresiones sindicalistias de
menor significacin, fueron los movimientos de tendencia
comunizante y disolvente de la nacionalidad por su carcter anticristiano y antipatritico, que gravitaron sobre
obreros e intelectuales argentinos; pero teniendo siempre
su apoyo principal en las colectividades extranjeras radicadas en las grandes ciudades.
S bien el Partido Socialista ha actuado desde su fundacin dentro de la legalidad y en forma pblica, habiendo tenido representacin casi continua en el Congreso de la Nacin en lo que va del siglo, su influencia
ha sido decisiva en la etapa anterior a 1917, para la
difusin de la ideologa y del gremialismo marxistas
fundamento de la Revolucin Comunista Mundial,
en los estratos obreros y pequeoburgueses de las
ciudades, as como en los grupos profesionales: universitarios, escritores, periodistas, etctera.
544-
Jordn
B.
Genta,
LIBRE
EXAMEN
COMUNISMO.
545-
arrollo oriinal
v libre del individuo no va a ser una
o
mera frase ni una simulacin ideolgica como en la actual sociedad burguesa. Ser establecido el supuesto
estado de naturaleza del hombre libre igual al que exista
antea de la aparicin del Estado poltico, segn pretende
el Liberalismo Jacobino.
En ese estado de naturaleza no exista la Propiedad
Privada; todos los bienes eran de todos por igual. El
Comunismo no hace ms que restablecer en forma consciente y reflexiva esta situacin original de la comunidad de los bienes, a la vez que suprime el Estado que
surgi histricamente, con la institucin de la Propiedad Privada y la desigualdad social: "el gobierno sobre
las personas es reemplazado por la administracin de
las cosas y la direccin de los procesos de la produccin.
El Estado no es propiamente abolido como pretenden
los anarquistas, sino que se van extinguiendo" 105.
Claro est que antes de esta etapa final de la implantacin del Comunismo, el Proletariado va a necesitar
todava la organizacin coactiva del Estado en su forma
ms rgida e implacable -Dictadura del Proletariado,
Repblica Socialista o Popular; y lo va a necesitar no
en inters de la libertad, sino para aplastar al adversario como lo est haciendo en la mitad del mundo, en
Cuba inclusive.
En la ltima instancia, comunistas marxistas v comunistas anarquistas coinciden con Locke y Rousseau en
el supuesto de la bondad natural del hombre y de un
estado original de libres e iguales por propia naturaleza.
El Estado es de institucin convencional y una violencia contra natura, lo mismo que la Autoridad en cualquiera de sus formas, sobre todo el gobierno poltico.
Es notorio que jacobinos, marxistas y anarquistas son
variaciones ideolgicas del liberalismo moderno, cuya
raz es una libertad anrquica, arbitraria, dialctica que
slo se reconoce a s misma en la negacin de toda autoridad divina y humana; la libertad del pecado que es el
origen de todas las servidumbres.
i5
Engels,
ANTI-DRHING.
547-
Stalin,
ao 1930.
548-
INFORME
AL
XVI
CONGRESO
DEL
PARTIDO
COMUNISTA,
107
Lenin.
549-
Tema X
DOCTRINA POSITIVA:
Las Fuerzas Armadas de la
Nacin. Su misin especfica: la defensa de los valores
esenciales y permanentes; esto es, de lo que en los Reglamentos Militares se denominan Supremos Intereses de
la Nacin.
Las Fuerzas Armadas de la Nacin son indivisibles de
la existencia misma de la Patria, cuya unidad e integridad de ser, soberana poltica y destino histrico, estn
bajo su custodia y responsabilidad.
En el Occidente Cristiano, las Armas han medido
tanto el espacio como la duracin de cada una de las
empresas de destino que son las naciones, individualidades histricas que concretan y realizan objetivamente
las esencias y valores universales de la Civilizacin.
"Lo temporal es esencialmente militar...
El soldado
mide la cantidad de tierra donde un pueblo no muere.
Es el soldado romano que ha medido la tierra para las
dos nicas grandes herencias del hombre: la filosofa y
la Fe; la sabidura y la Fe; el mundo antiguo y el mundo
cristiano. Todo ha tenido necesidad de revestirse del
manto romano; y tambin del manto militar. El soldado
romano ha hecho la cuna de Dios.. . Ha sido necesario
que el Imperio hiciera el mundo y la cuna temporal de
la Cristiandad" 10S.
Todo el honor militar est ah; y es lo primero que
debe aprender el joven argentino que abraza la carrera
de las Armas. Y debe aprenderlo de tal modo que ninguna vicisitud de su carrera, ni siquiera la ms adver108
550-
Charles Pguy.
inmaculada cuando hiere y mata, porque hace del sufrimiento y de la muerte servidores de la Justicia. No es
verdad que las Armas destruyen simplemente. Por el
contrario, aseguran y preservan, con samgre inocente que
se derrama inocentemente, una tierra bendecida por
Dios, de orden y de paz, de estabilidad y previsin para
el trabajo til, de intimidad para el hogar, de ocio para
la contemplacin, la celebracin y la plegaria.
Claro est que se trata de las Armas que empuan los
verdaderos soldados, los que aman su honor de caballeros cristianos y se saben libres de rodillas ante Cristo
Rey, comprometiendo su fidelidad a la Santsima Virgen Mara, Generala de los Ejrcitos de la Patria, como
la proclamaron para siempre Belgrano y San Martn.
La gran herencia de la Fe cristiana y de la filosofa
griega, cuya expresin temporal e institucional son las
dos Romas, define e identifica a nuestra Patria, nacida
de la madre Espaa; romana por la Iglesia de Cristo y
romana por la noble lengua castellana, ecumnica e imperial porque sabe decir al universo entero en toda su
riqueza de platnicas esencias; v porque todo lo nombra
en el Nombre de Dios, el Verbo que nos ha creado y nos
ha redimido.
Conocer, amar y servir a la Patria es cumplir la ley
de Dios que nos manda amar al prjimo; y nada nos es
tan prximo como la Patria despus de Dios, ni nadie
necesita tanto de nosotros. El honor de servirla, el honor
de morir por ella es, ante todo, el honor del soldado, 6U
misma razn de ser y de existir, su misin y su gloria.
Son las Armas que elevan y sostienen a la Patria en
soberana, la responsabilidad de un hombre y de un destino histrico que se cumple en un territorio estable y
a travs de una continuidad solidaria de generaciones
unidas por la Fe de Cristo, una lengua y costumbres,
recuerdos y esperanzas comunes.
El hombre de armas y su estilo militar son la ms acabada expresin de esa forma de vida, del arquetipo humano que distingue a las Naciones de origen hispnico:
el caballero cristiano, el hidalgo que reclama para s y
para todos los hombres un trato de honor.
552-
subordinacin con el mecanismo de la jerarqua. La disciplina es el medio de hacer jugar este mecanismo al
poner en tensin el resorte de la obediencia...
la obediencia del inferior en grado al superior es el principio
esencial de la subordinacin...
En la milicia ha de ser
oficial quin sepa siempre dnde est el deber y quin
est capacitado para sealarlo...
la injusticia es una
evasin del orden, de la ordenacin: es una insubordinacin, porque la subordinacin obliga por igual a todos,
al superior como al inferior, al que manda como al que
obedece...
impone no slo el deber de obediencia sino
tambin el respeto y la honra a los superiores" no.
Todos los que estn en filas se subordinan al orden
que sirven, cada uno en su puesto. Jefe es aquel cuyo
servicio propio es mandar y conducir a sus subordinados. Y los que obedecen y son conducidos lo bacen con
la espontaneidad y el gozo de un acto voluntario, con
ia confiada entrega de los que se saben bien mandados;
porque es lcida y libre la obediencia al superior que
lo es de verdad, como la del superior de todos a Dios,
el Caudillo Supremo.
"Este ejrcito que ves
vago al hielo y al calor
la Repblica mejor
y ms poltica es
del mundo, en que nadie espera
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda
sino por la que l adquiera.
Porque aqu la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cmo nace
se mira cmo procede.
Aqu, la ms principal
hazaa es obedecer" in.
110
111
Jorge Vign, H A Y U N
Caldern de la Barca.
ESTILO
MILITAR
DE
VIDA.
555-
REPBLICA,
Libro
IV.
557-
"Es preciso repetir que la oficialidad militar debe entender de poltica. Puede desentenderse y esto no slo
es lcito sino debido de lo que la poltica tiene de oficio. Lo que tiene de Ciencia ha de informar, en cambio,
su vida entera. Quiz sea posible conducir rectamente a
los hombres ignorando algunos misterios de las matemticas o de la fsica; pero sin conocer los principios que
informan la poltica, difcilmente podrn guiar a la juventud que se le encomienda.
"Para abrir a todos el camino del deber, para hacer
comprender a unos y a otros cules son sus deberes actuales y futuros, el oficial necesita una clarsma conciencia poltica" 113.
Cabe agregar que esa educacin poltica debe extenderse al cuadro de suboficiales, cuyo contacto con la
tropa es directo y permanente, a fin de que su ejemplaridad sea completa y pueda gravitar en todos los aspectos de la conduccin de la tropa; a la vez que le permite
apreciar debidamente y en su verdadera significacin
las decisiones de la superioridad en orden a la poltica
nacional.
Se comprende la necesidad perentoria de iniciar en
los cuadros de jefes, oficiales, suboficiales y tropa, incluso el personal civil de las FF. AA., el estudio de la
Doctrina de Guerra Contrarrevolucionaria, adecundola
a cada uno de los niveles. >No liay otro modo de accin
psicolgica, sobre todo en el dominio mental, para contrarrestar y superar la penetracin ideolgica del Comunismo Marxista, del Liberalismo Masnico y de todos sus
compaeros de ruta en el odio a Cristo y al Orden Catlico y Occidental.
Nada ms urgente que el adoctrinamiento del militar
argentino en la poltica de la Verdad que debe conocer,
amar y servir a muerte, para hacer de las tres Armas
un Cuerpo Mstico, un verdadero Cuerpo Mstico, unido,
sobrenaturalmente en Cristo, en la cohesin, la estabilidad, el mpetu y la fuerza de Dios. Cada uno de los
miembros, en su nivel jerrquico, sentir el orgullo de
113
249-
Jorge Vign,
TEORA
DEL
MILITARISMO.
estar en filas, todo entero al servicio de una gran misin, en aras de la cual podr decir con espritu sanmartiniano: "mi vida es lo menos reservado que poseo".
Caballero cristiano y cruzado, elevar a Dios desde lo
profundo de su corazn la plegaria que Po XII compuso expresamente para los militares argentinos:
Que el constante recuerdo de que militamos bajo las
banderas de una Nacin de historial limpio y de ntegra tradicin catlica nos impulse continuamente a una
vida cada vez ms intachable y a una adhesin cada vez
ms perfecta a la Iglesia de Cristo y a sus salvadoras
enseanzas".
DOCTRINA NEGATIVA:
Concepcin
antimilitarista
del Liberalismo Burgus y Proletario. Crtica Marxista
de las Fuerzas Armadas de la Nacin como instrumento
pretoriano del Estado al servicio de la clase explotadora. Sustitucin revolucionaria de las fuerzas regulares
por las milicias populares.
Las Fuerzas Armadas de la Nacin son las nicas instituciones de servicio y jerarqua en el orden humano
la Iglesia Catlica es de orden divino que todava
permanecen en pie, a pesar del vertiginoso proceso de
desintegracin que vienen sufriendo en los ltimos aos.
Y por ser la "columna vertebral de la Patria" l l 4 , el armazn que la sostiene y la armadura que la defiende,
su resquebrajamiento es tambin el de la Patria.
Nacida del Ejrcito patricio de Saavedra; afirmada y
consolidada en su soberana poltica por el Ejrcito libertador de San Martn y de Belgrano, el destino de la
Patria es el de las Armas: se salva o se pierde con ellas.
La democracia liberal, burguesa o proletaria, es tan
radicalmente antimilitarista como anticlerical. Inspirada y regulada por la Masonera en su etapa individualista, burguesa y plutocrtica, no puede menos que mantener una Fuerza Militar con un mero carcter tcnicoCalvo Sotelo.
559-
1 5
560-
Max Doumic,
EL
SECRETO
DE L A
FRANCMASONERA.
la Poltica a la economa burguesa, el Estado de Derecho no es ms que un medio del hombre egosta. Esto
nos explica la finalidad econmica y utilitaria, brutalmente antimilitar y antiheroica de la poltica oficial
despus de Caseros, formulada por Alberdi en las B A S E S :
"a la necesidad de gloria ha sucedido la necesidad de
provecho y de comodidad, y el herosmo guerrero no es
ya el rgano competente de las necesidades prosaicas del
comercio y de la industria, que constituyen la vida actual
de estos pases... Amrica...
no est bien; est desierta,
solitaria, pobre. Pide poblacin, prosperidad".
(Cap.
XIV).
.. . Cada edad tiene su honor peculiar...
La victoria
nos dar laureles; pero el laurel es planta estril para
Amrica. Vale ms la espiga de la paz que es de oro, no
en la lengua del poeta, sino en la lengua del economista.
"Ha pasado la poca de los hroes; entramos hoy en
la edad del buen sentido. ..
"Reducir en dos horas una gran masa de hombres a su
octava parte por la accin del can: he ah el herosmo
antiguo y pasado.
"Por el contrario, multiplicar en pocos das una poblacin pequea es el herosmo del estadista moderno: la
grandeza de creacin en lugar de la grandeza del exterminio". (Cap. X V ) .
He aqu el espritu de la Constitucin Nacional de
1853. En rigor, una progresiva desorganizacin hasta el
da de hoy, a pesar de la ingente riqueza de bienes materiales acumulada sobre el empobrecimiento espiritual,
poltico y social de la Nacin.
Se comprende el sesgo utilitario y pequeoburgus
del nuevo Derecho, de la nueva Economa y de la nueva
Educacin. Esto aparte de la falsificacin masnica de
la Historia patria para sustituir el origen militar y
heroico de la Soberana argentina por una revolucin
jacobina y popular presidida por abogados demoliberales como Moreno, Castelli, Monteagudo y Rivadavia. Y
para confundir ante la posteridad el testimonio decisivo del hroe y libertador general San Martn que abomin de las instituciones liberales, sostuvo la necesidad
561-
oprimidas, esta posibilidad se realiza, inevitable y exclusivamente, en la dictadura del proletariado, en la direccin de estas masas por el
proletariado"116.
En la concepcin liberal, burguesa o proletaria, marxista o anarquista, el Estado no es una necesidad natural del animal poltico, sino una convencin o artificio
del animal egosta. No ha existido siempre y se va a extinguir finalmente en la futura sociedad comunista sin
clases.
Claro est que antes de alcanzar esa meta, el proletariado va a necesitar todava del Estado; pero de un
Estado que reemplaza a la mquina burocrticomilitar
de la burguesa: "por el proletariado organizado en clase dominante".
La crtica marxista hace del Estado en todas sus expresiones histricas "una organizacin de la violencia
para la represin de una clase cualquiera. Qu clase es
la que el proletariado tiene que reprimir? Slo es, naturalmente, la clase explotadora, o sea, la burguesa. . .
Merece especial atencin la observacin extraordinariamente profunda de Marx, de que la destruccin de la
mquina burocrticomilitar del Estado es condicin previa de toda Revolucin verdaderamente popular" 117.
El proceso acelerado de descomposicin que vienen
sufriendo las Fuerzas Armadas de la Nacin en nuestro
pas, a travs de falsos enfrentamientos provocados, por
ejemplo, entre azules y colorados setiembre de 1962 y
abril de 1963, significa un avance decisivo del Comunismo en su Guerra Revolucionaria:
"La ms juiciosa estrategia, en la guerra es posponer
las operaciones hasta que la desintegracin moral del
enemigo haga posible y fcil asestar el golpe mortal" ns.
Una vez conquistado el Poder Poltico, la Revolucin
Comunista procede a la liquidacin inmediata y total de
lo que resta de los antiguos cuadros profesionales para
sustituirlos por el pueblo armado, segn el modelo de la
Comuna de Pars, de los Soviets obreros, campesinos y
-'16
II7
lis
Lenin,
Lenin,
Lenin.
EL
ESTADO
LA
REVOLUCIN.
EL
ESTADO
LA
REVOI.UCION.
565-
566-
Lenin.
que postula el advenimiento de un utpico paraso t e rrenal y una "felicidad de potrero verde" para una humanidad sin Dios, ni Patria, ni Familia, ni jerarquas
naturales. Una doctrina que en aras de esa quimera
mantiene a millones de soldados en la dinmica de la
accin revolucionaria y en la defensa fantica de un sistema poltico de terror, asesinato y despojo sin lmites;
que se aduea del hombre entero comenzando por su alma, o lo extermina sin piedad.
Contra esta doctrina negativa, "intrnsecamente per'
versa" porque borra en el hombre la imagen de Dios y
lo configura segn la bestia, no hay otra respuesta vlida
y eficaz fuera de la doctrina positiva que afirma al hombre verdadero, unido en Cristo al verdadero Dios.
Tiene razn Mao Tse Tung cuando sostiene que no
hay actualmente ms que dos clases de guerras, la Revolucionaria y la Contrarrevolucionaria; la Guerra Revolucionaria se funda en una poltica zoolgica y la hacen
los soldados de los "dolos mudos" y del imperialismo
satnico. La Guerra Contrarrevolucionaria se funda en
una poltica teolgica y la hacen los soldados de Cristo
y de Mara.
567-
I i
Ij
VOLUMEN
C A R L O S I B A R C U R E N : LA INQUIETUD
DE ESTA HORA, Estudio
preliminar de Francisco Seeber HISTORIAS DEL TIEMPO
CLASICO, Estudio preliminar de Fernando de Estrada - LA REFORMA
CONSTITUCIONAL,
SUS FUNDAMENTOS
y SU
ESTRUCTURA, Estudio preliminar de Fernando Esteva ESCRITOS POLITICOS E HISTORICOPOLITICOS,
Estudio preliminar
de Jorge Castellani Con una Seccin que comprende una amplia
resea biogrfica y un detalle completo de la bibliografa del autor.
VOLUMEN
VII
JORDN
VI