Derecho Agrario-Mario Ruiz Massieu
Derecho Agrario-Mario Ruiz Massieu
Derecho Agrario-Mario Ruiz Massieu
DERECHO AGRARIO
MXICO, 1990
Primera edicin: 1990
DR 1990, Universidad Nacional Autnoma de Mxico
Ciudad Universitaria, 04510 Mxico, D. F.
INSTTUTO DE INVESTIGACIONES JURDICAS
Bibliografa bsica 81
Derecho Agrario, editado por el Instituto de
Investigaciones Jurdicas de la UNAM en
sus Cincuenta Aos (1940-1990), se termi-
n de imprimir en los Talleres de IMPRESOS
CHVEZ, S. A. DE C. V., el 17 de diciem-
bre de 1990. La edicin consta de 2 000
ejemplares.
DERECHO AGRARIO
6 Sanz Jarque, Juan Jos, Derecho agrario, Madrid, Ed. Fudacin Juan March,
1975, p. 10.
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Alberto Ballarn Marcial, por su parte, nos dice que "el derecho agra-
rio es el sistema de normas, tanto de derecho privado como pblico,
especialmente destinadas a regular el estatuto del empresario, su acti-
vidad, el uso y tenencia de la tierra, las unidades de explotacin y la
produccin agraria en su conjunto segn unos principios generales pe-
culiares, de esta rama jurdica" .15 En esta definicin son de subrayarse
la mencin a la concurrencia de normas de derecho pblico y derecho
privado y las atribuciones de principios peculiares a esta materia.
A su vez, J. Montero y Garca de Valdivia seala que el derecho es
2'-;Ibdem, p. 51.
216 De Serno, Giorgio, citado por Mendieta y Nez, Lucio, Introducci6n al
estudio del derecho agrario, 3a. ed., Mxico, Poma, 1975, pp. 13-14.
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32 Ibidem, p. 354.
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4.5 Mendieta y Nez, Lucio, op. cit., supra, nota 26, pp. 36-39.
oi6 Vivanco, Antonio C., op. cit., pp. 245-247.
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Por su parte, Lucio Mendieta y Nez sostiene que existe una rela-
cin muy precisa entre el derecho agrario y el derecho fiscal, ya que
ste, en sus diferentes leyes, es aplicable a los bienes y a las activida-
des agrarias en las diversas formas de stas; pero como la constitucin
especial del ejido y su organizacin por el Estado o por sus rganos
especializados crea situaciones y necesidades especiales, en algunos
casos las leyes fiscales son derogadas por el derecho agrario o bien, en
este ltimo, se establecen excepciones y normas tributarias que modi-
fican el derecho fiscal en ciertos aspectos. 99
Nosotros, considerando los planteamientos anteriores, anotamos los
siguientes puntos de contacto entre ambas disciplinas:
1. El derecho fiscal, al aplicarse en el mbito agrario, establece prin-
cipios de excepcin en virtud de la naturaleza propia de las institucio-
nes agrarias;
2. La poltica agraria del pas busca ser equitativa, cobrando ms a
quienes ms ganan y tratando de beneficiar con su presupuesto a quie-
nes ms lo necesitan, como es el caso de los campesinos; lo que ex-
plica el rgimen fiscal especial para ncleos de poblacin ejidal o co-
munal que contempla la Ley Federal de Reforma Agraria, y
3. El derecho agrario tambin impone modificaciones a los grav-
menes fisca!es en su afn de fomentar ]a produccin, valindose de la
desgravacin para estimular al productor.
Finalmente, en 10 que respecta a las relaciones del derecho agrario
con el derecho penal, cabe mencionar que la legislacin sobre esta ma-
teria tipifica una serie de figuras delictivas vinculadas directamente con
el derecho agrario, como lo son el abigeato, la compra o transporte
ilegal de ganado, el despojo y el robo (cuando recaen en la propiedad
o productos agrarios y en el mbito rural), que se encuentran contem-
pladas tanto en el Cdigo Penal como en otras disposiciones especia-
les, entre las que destacan en Mxico, el captulo de de~itos, faltas y
sanciones de la Ley Federal de Reforma Agraria.
Esta estrecha relacin ha motivado que algunos autores italianos,
entre los que sobresale Pergolesi, hayan afirmado la existencia de un
"derecho penal agrario", definido por este autor como "las normas dic-
tadas para proteger la agricultura contenidas en el cdigo penal y en
leyes especiales", lo cual ha parecido exagerado o en todo caso discu-
tible para otros autores corno Giorgio de Serna o Lucio Mendieta y
Nez. Sin embargo, ambos autores coinciden en que est fuera de
la justicia agraria.~()3 A esto habra que aadir que todas las autoridades
administrativas del pas deben actuar como auxiliares en los casos se-
alados en la propia ley. Asimismo, es pertinente observar que, sin
duda, Chvez Padrn parte del hecho de que el captulo H del libro
primero de la ley vigente se denomina "Atribuciones de las autoridades
agrarias", y en el mismo se incluye a las enunciadas en el artculo 20.,
excepto el Cuerpo Consultivo Agrario, al que se dedica el siguiente
captulo, o que no demerita su carcter de autoridad, sobre todo a la
luz de la reforma a la Ley Federal de Reforma Agraria, publicada en
el Diario Oficial de la Federacin el 17 de enero de 1984, que confiere
a este rgano la atribucin de resolver en los casos de inconformidad
respecto a privacin de derechos agrarios individuales y nuevas adju-
dicaciones, y que aunada a la inclusin del Cuerpo Consultivo en el
listado de autoridades agrarias, ha venido a diluir la discusin sobre
el particular.
Conviene advertir, finalmente, que al no ser precisa la ley respecto
a qu se entiende por autoridades y cules son ellas, debemos buscar
la definicin sobre la materia en la doctrina y en la jurisprudencia. As,
encontramos que mientras la doctrina considera que autoridad es el
rgano de la administracin pblica con facultades de decisin y eje-
cucin, la Suprema Corte de Justicia de la Nacin ha emitido juris-
prudencia en el sentido de que, para efectos del amparo, autoridades
son aquellas personas que disponen de la fuerza pblica en virtud de
circunstancias legales o de hecho, por lo que pueden, materialmente,
ejercer actos pblicos, por ser pblica la fuerza de que disponen. io4
Una vez expuestas las anteriores consideraciones, estimamos oportu-
no hacer una revisin, de manera sinttica, de los aspectos ms impor-
tantes en relacin con las autoridades agrarias.
En 10 que se refiere al presidente de la Repblica, ste es la suprema
autoridad agraria, en los trminos de la fraccin XIII del artculo 27
constitucional; calidad que reitera el artculo 80., de la Ley Federal
de Reforma Agraria, adems de facultarlo expresamente para dictar
todas las medidas necesarias para alcanzar los objetivos de la ley, se-
alando que en ningn caso podrn ser modificadas sus resoluciones
definitivas; entendindose como tales las que pongan fin a un expedien-
te de restitucin o dotacin de tierras, bosques o aguas; de ampliacin
de los ya concedidos; de creacin de nuevos centros de poblacin; de
La pequea propiedad
de agostadero para uso comn; las casas y anexos del solar, y las aguas.
Todos estos bienes, a excepcin de los solares urbanos, son inaliena-
bles, imprescriptibles, inembargables e intransmisibles.
La parcela ejidal o unidad individual de dotacin, de acuerdo con la
fraccin X, segundo prrafo, del artculo 27 constitucional no deber
ser menor de diez hectreas de terreno de riego o humedad, o .a falta
de ellos, de sus equivalentes en otras clases de tierras en los trminos
del prrafo tercero de la fraccin XV del mismo precepto, es decir,
una hectrea de riego por dos de temporal, por cuatro de agostadero
de buena calidad y por ocho de monte o de agostadero en terrenos
ridos. De esta manera, la Constitucin precisa la superficie mnima
que deben reunir la parcela que se otorgue en lo individual a cada eji-
datario y que ser la tierra que debe trabajar para su subsistencia,
considerando a esa extensin como el lmite que permite hacer renta-
ble la actividad del campesino. Por su parte, la Ley Federal de Reforma
Agraria, despus de referirse a la unidad de dotacin en tierras de
cultivo o cultivables, dispone que si en los terrenos afectables puede
desarrollarse econmicamente una explotacin pecuaria o forestal, se
entregarn en cantidad suficiente para que los campesinos puedan cu-
brir sus necesidades con el aprovechamiento de los recursos que dichos
terrenos proporcionen.
En lo que respecta a la zona urbana ejidal, su constitucin debe es-
tar prevista en toda resolucin presidencial que mediante la dotacin
de tierras forme un ejido, y se localizar preferentemente en tierras
que no sean de labor. A semejanza del fundo legal colonial, esta zona
es como el casco de un asentamiento humano, destinado a la edifica-
cin de las casas y sitios pblicos del mismo, como mercados, cemente-
rios, plaza central, calles, etctera. Su extensin se determina con base
en los requerimientos reales al constituirse y previendo prudentemente
su futuro crecimiento. Una parte de esta zona se destina a serv:cios
pblicos y otra a la edificacin de caseros. En esta ltima, cada eji-
datario tiene derecho a recibir gratuitamente un solar de una extensin
mxima de 2,500 m 2 sobre el cual, una vez que 10 haya ocupado y
construido en l, tendr derecho a que se le expida el correspondiente
ttulo de propiedad, que se inscribe en los Registros Agrario Nacional
y Pblico de la Propiedad, pudiendo el ejidatario transmitir la propie-
dad del solar conforme al derecho civil; es decir, el solar urbano se
desadscribe del rgimen ejidal.
La parcela escolar es la extensin de tierra que, dentro del ejido, se
destina a la investigacin, la enseanza y la prctica agrcola de la
escuela rural a que pertenezca. Su extensin es la misma que la de la par-
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haber sido sentenciado por delito intencional que amerite pena privativa
de la libertad.
Entre las atribuciones de los comisariados estn las de representar al
ncleo de poblacin; recibir al momento de la ejecucin, los bienes y
la documentacin correspondiente; vigilar los fraccionamientos cuando
las autoridades competentes hayan determinado que las tierras deben ser
objeto de adjudicacin; informar a las autoridades correspondientes de
toda tentativa de invasin o despojo de terrenos ejidales o comunales
por parte de particulares, y especialmente del intento de establecer co-
lonias o poblaciones que pudieran contravenir la prohibicin constitu-
cional sobre adquisicin, por extranjeros, del dominio de zonas fronte-
rizas y costeras; administrar los bienes ejidales o comunales; cumplir
y hacer cumplir los acuerdos de las asambleas generales y las autori-
dades agrarias, y dar cuenta a las asambleas generales de las labores
efectuadas, del movimiento de fondos y de las iniciativas que juzguen
convenientes.
Por ltimo, encontramos a los consejos de vigilancia, integrados tanto
en los ejidos como en las comunidades por un presidente, un secretario
y un tesorero, con sus respectivos suplentes, electos todos ellos por la
asamblea general, siendo sus funciones: vigilar que los actos del comi-
sariado se ajusten a la Ley Fede.ral de Reforma Agra.ria y a las dispo-
siciones que se dicten sobre organizacin, administracin y ap.rovecha-
miento de los bienes ejidales o comunales por la asamblea general y
las autoridades competentes; revisar mensualmente las cuentas del co-
misariado, y comunicar a la delegacin agraria todos aquellos asuntos
que impliquen una modificacin de los derechos ejidales o comunales,
entre otras.
Los requisitos para formar parte de estos rganos son similares a los
que se deben cubrir para integrar los comisariados, que son sustituidos
precisamente por los consejos de vigilancia cuando al trmino de su
periodo no se :hayan celebrado elecciones.
114 Ruiz Massieu, Mario, op. cit., supra, nota 111, p. 17l.
115 Rodrguez Barrera, Rafael, op. cit., supra, nota 105, p. 218.
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Cabe sealar que los incisos anteriores se refieren a los actos que
expresamente son declarados nulos por la fraccin VIII del citado ar-
tculo 27 constitucional.
En virtud del procedimiento de restitucin se presenta la llamada
doble va ejidal. Es decir, la ley dispone que si la solicitud es de resti-
tucin, el expediente se iniciar por esta va; pero al mismo tiempo
se seguir de oficio el procedimiento dotatorio, para el caso de que la
restitucin se declare improcedente. El propsito de este sistema es el
de proteger al ncleo solicitante, asegurando que se le otorguen las tie-
rras, bosques yaguas que requiere a la brevedad posible, evitndole
una intil prdida de tiempo en el caso de que la accin restitutoria no
prospere, lo cual sucede con marcada frecuencia por la dificultad que
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119 Luna Arroyo, Antonio y Luis G. A1cerreca, op. cit., supra, nota 18, p. 35.
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EpLOGO