1.3 Orientacion Al Mercado
1.3 Orientacion Al Mercado
1.3 Orientacion Al Mercado
EMPRESAS Y CONTABILIDAD
Sumndonos a esta lnea de estudio, en este documento se pretende realizar una revisin crtica de la
literatura especializada a fin de delimitar el concepto de orientacin al mercado. Este objetivo se estructura en
cuatro partes diferenciadas. En la primera, se establecen las bases conceptuales de la orientacin al mercado. Se
define el concepto en estudio, se sealan confusiones y controversias vinculadas a la terminologa y perspectivas
de anlisis de esta orientacin y se fija nuestra posicin con respecto a una (terminologa) y otra (perspectivas).
A continuacin, en una segundo apartado, se describen las perspectivas bsicas desde las que una organizacin
debe adoptar el concepto de orientacin al mercado. En concreto, estableceremos el significado del concepto
desde cada perspectiva y resaltaremos los apoyos tericos ms destacados que sustentan cada una de ellas. En
tercer lugar, se detallan los modelos de orientacin al mercado ms relevantes desarrollados hasta la fecha. Por
ltimo, se delimitan las dimensiones crticas que subyacen, desde nuestro punto de vista, a la esta orientacin en
cada una d e sus perspectivas. Primero como filosofa y cultura de negocio, despus como comportamiento.
2. CONCEPTO DE ORIENTACIN AL
M ERCADO
Una organizacin orientada al mercado es aquella que asume la necesidad de orientarse proactivamente
al exterior de la empre sa, poniendo el nfasis, no en la utilizacin de las tcnicas o actividades de marketing (...
los eslganes y los programas brillantes no hacen que una compaa est orientada al mercado..., SHAPIRO,
1988), sino en la generacin continuada de valor para el pblico objetivo como va para asegurarse su propia
supervivencia a largo plazo. Para ello es necesario que la orientacin al mercado sea un objetivo de toda la
organizacin, superando con ello un enfoque exclusivamente funcional, vinculado al departamento de
marketing, y adquiriendo una dimensin estratgica (BELLO, POLO y VZQUEZ, 1999). En la prctica, la
orientacin al mercado supone que las organizaciones dejen de orientarse al marketing, lo cual implica,
nicamente, la efectiva direccin de la funcin de marketing, una actividad que se localiza tpicamente en una
divisin o departamento en concreto, para orientarse al mercado, que supone el desarrollo y puesta en prctica
de la estrategia de marketing en la que se interpreta su filosofa bsica d e negocio (CHAN y ELLIS, 1998).
1
En otras palabras, con la orientacin al mercado se produce la sustitucin definitiva del concepto de
marketing tradicional, al recoger este nuevo enfoque la implicacin bsica de que la generacin de valor
superior y sostenible en el mercado no se debe reducir a la concentracin de las funciones de marketing en un
solo departamento sino que stas deben abarcar a todos los participantes del mercado as como a todas las
funciones de la organizacin (LAMBN, 1996). La orientacin al mercado se encuentra rodeada, pese a la
prctica unanimidad existente en cuanto a su valor y beneficio, de una importante confusin en lo que concierne
a la terminologa empleada para su conceptuacin y a la perspectiva de anlisis desde la que se considera.
Nuestro parecer sobre esta confusin de trminos se concreta en que no se pueden considerar todos ellos
como sinnimos, debiendo prevalecer el empleo del trmino orientacin al mercado o en su defecto estar
orientado al mercado. La terminologa que utiliza el vocablo marketing como eje (vase orientacin al
marketing o estar orientado al marketing), entendemos que es limitada debido al perfil tcnico y
funcionalista de la orientacin al marketing que sugiere. El empleo del trmino cliente (vase orientacin al
cliente, estar cerca del cliente, seguir al cliente, estar orientado al cliente o centrarse en el cliente)
tampoco resulta adecuado debido a que la orientacin al mercado implica centrarse en algo ms que slo en el
cliente (JAWORSKI y KOHLI, 1996), siendo precisa la orientacin hacia todas aquellas otras fuerzas del entorno
que puedan condicionar la relacin de valor con el cliente.
En cuanto a las perspectivas desde las que se aborda el concepto de orientacin al mercado, los trabajos
ms recientes tienden a sintetizarlas todas ellas en no ms de cuatro. As, TUOMINEN y M LLER (1996) tras
fundamentar el concepto de orientacin al mercado en la integracin de los aspectos cognitivos y operativos o de
comportamiento del aprendizaje organizativo, clasifican las diferentes propuestas efectuadas sobre este concepto
de la siguiente forma: (1) como filosofa de negocio; (2) como procesamiento de la informacin del mercado; (3)
como coordinacin interfuncional; y (4) como recurso fundamentado en el aprendizaje organizativo. Otro
ejemplo reciente lo proporcionan VARELA, GUTIRREZ y A NTN (1998) quienes, en la lnea de los anteriores
autores, afirman que superando la visin ms tradicional, que ve la Orientacin al Mercado como una filosofa
empresarial, los enfoques actuales la entienden como (1) una dimensin de la cultura de la empresa, (2) una
representacin (esquema) directiva, (3) una capacidad distintiva y (4) un conjunto de comportamientos.
2
La opinin que mantenemos en este trabajo, en consonancia con la mayora de las aportaciones de la
literatura (HUNT y M ORGAN, 1995), considera la orientacin al mercado como un punto de encuentro entre el
concepto de marketing y la disciplina de la direccin estratgica. As, la empres a orientada al mercado es aquella
que (1) asume como filosofa de gestin integral el concepto de marketing, (2) traduce orgnicamente dicha
filosofa en forma de cultura organizativa de negocio o mercado, y (3) aplica, operativamente este concepto. La
orientacin al mercado propugna, en definitiva, la consolidacin de intercambios basados en la generacin
continuada de una oferta de valor para el pblico objetivo superior a la que puede proporcionar cualquier
competidor, que redunde en el mantenimiento ventajoso, prolongado y sostenible de la organizacin en el
mercado actual o potencial. As, defendemos la adopcin del concepto de orientacin al mercado desde una
doble perspectiva cognitiva y operativa o de comportamiento, siendo ambas necesarias y no excluyentes. Ello
dar lugar a la consideracin de la orientacin al mercado como un recurso intangible, una habilidad, una
capacidad, que proporciona el compromiso y la informacin necesarios para el desarrollo de una oferta de valor
que satisfaga plenamente las necesidades y preferencias del pblico objetivo, convirtindose, de este modo, en
fuente de ventajas competitivas sostenibles que redunden en mejores y superiores resultados.
El resultado interno de que una organizacin se oriente al mercado como filosofa de gestin v a a ser la
creacin y desarrollo en el tiempo de una forma de cultura organizativa , denominada cultura de mercado, que
asuma y en la que se compartan unos objetivos, creencias y valores comunes que siten al cliente como eje
central del modus operandi organizativo, de la estrategia y operaciones presentes y futuras. Con ello, la
orientacin al mercado como cultura de mercado ser el resultado interno de que la organizacin adopte una
filosofa de marketing que establezca como prioridad identificar y satisfa cer, mejor que la competencia y de un
modo duradero en el tiempo, las necesidades del mercado mediante una oferta generadora de mayor valor. La
postura de los defensores de esta perspectiva cultural puede resumirse del siguiente modo: la manifestacin ms
profunda de la orientacin al mercado se produce al nivel cultural, donde con el paso del tiempo, los
acontecimientos, el fortalecimiento del comportamiento, y la creacin de procesos organizativos crean el
convencimiento fundamental en los empleados de que los clientes y el aprendizaje sobre el mercado son
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importantes (HURLEY y HULT , 1998). En esta segunda lnea argumental destacan las aportaciones de
significativos autores vinculados al estudio de la orientacin al mercado como DESHPAND y W EBSTER (1989),
NARVER y SLATER (1990), HOOLEY, LYNCH y SHEPHERD (1990) o GREENLEY (1995).
1
4.1. MODELO DE KOHLI Y J AWORSKI
La premisa bsica del modelo de KOHLI y JAWORSKI (1990) es considerar la orientacin al mercado
como la puesta en prctica del concepto de marketing. La investigacin de estos autores supuso, en primer lugar,
una amplia revisin de la literatura existente desde los aos cincuenta sobre el concepto de marketing, revisin
en la que tuvieron un especial peso los trabajos de FELTON (1959), BARKSDALE y DARDEN (1971) y M CNAMARA
(1972). Tras ello, se llev a cabo una investigacin cualitativa consistente en la realizacin de entrevistas en
1
Este modelo fue dado a conocer inicialmente en 1990 como documento de trabajo del Marketing Science Institute (MSI, report #90-
113). Simultneamente, fue publicado por el Journal of Marketing (KOHLI y JAWORSKI , 1990), siendo sta ltima la publicacin que se
toma como referencia en el trabajo que nos ocupa y en la prctica totalidad de la literatura especializada en el tema.
Posteriormente, se vio complementado en KOHLI , JAWORSKI y KUMAR (1993) y en JAWORSKI y KOHLI (1993).
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profundidad a 62 ejecutivos de empresas estadounidenses, de muy diverso tipo y sector, y a 10 acadmicos
universitarios. Los resultados de este estudio lleva a KOHLI y JAWORSKI (1990) a confirmar que el concepto de
marketing implica la aceptacin de una filosofa de negocio que permite a la organizacin la satisfaccin de sus
clientes y que, adems, se sustenta en tres principios: (1) la orientacin primaria a las necesidades actuales y
futuras del cliente, orientacin que deber venir acompaada de la valoracin de los factores de mercado que
puedan afectar la satisfaccin de las necesidades y preferencias del mismo; (2) la integracin y coordinacin de
las actividades de marketing entre las distintas funciones empresariales, con la vista puesta en el cliente; y (3) la
consecucin de una rentabilidad que recompense el esfuerzo realizado, si bien, matizan, se considera esta
rentabilidad ms como una consecuencia de estar orientados al mercado que como un fin en si mismo.
La puesta en prctica de los dos primeros principios, orientacin al cliente e integracin y coordinacin
interfuncional, dirige a los autores a delimitar la orientacin al mercado como un proceso operativo de gestin de
la informacin consistente en: (1) la generacin de inteligencia del mercado por parte de la organizacin en su
conjunto en aras a comprender las necesidades actuale s y futuras de los clientes, as como, las circunstancias que
definen a los factores del entorno que les pudieran afectar; (2) la diseminacin interna de la inteligencia generada
de modo que sea comprendida por todos los departamentos, reas e individuos q ue configuran la organizacin; y
(3) el diseo y puesta en prctica, en el que participe conjuntamente toda la estructura organizativa, de una
accin de respuesta que suponga la satisfaccin de las necesidades de los clientes previamente identificadas.
El modelo se completa (FIGURA 1) con la consideracin (1) de las consecuencias que tiene para una
organizacin el que est orientada al mercado (efecto sobre los resultados empresariales, sobre las respuestas del
cliente y sobre el comportamiento de los emple ados), (2) de sus antecedentes organizativos, entendiendo por
tales los factores que favorecen o impiden la puesta en prctica de la filosofa de negocio representada por el
concepto de marketing (factores de direccin, nivel de dinmica interdepartamental y estructura y procesos
organizativos) y (3) de los factores medioambientales que pueden condicionar su impacto sobre los resultados
empresariales (turbulencia del mercado, turbulencia tecnolgica e intensidad competitiva).
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E Q U I P O D I R E C TI V O
E N T O R N O Tu rbu len c ia
Compromi so Aversi n al
riesg o F ormaci n y del me rca do
procedenci a Actitud h acia Intensidad competitiva
el cambi o Turb ule nc ia Te cn ol g ica EMPLEADOS
O R I E N TA C I N
DIN MIC A
AL MERCADO
I N T E R D E PA RTA M E N TA L
Generaci n de inte ligen ci a R E S U LTA D O S
Conflicto interdepartamental
Diseminaci n de inteligencia
Conexin in te rdeparta mental
Acc i n de respuesta
ES TRUCTU RA Y PROCESO S
O R G A N I Z AT I V O S
Fo rma liza cin
Centralizacin CLIENTE S
Depa rtamentali za cin
Sistem a de recompe nsas
Co mp ortami en to p olt ico
6
2
4.2. MODELO DE NARVER Y S LATER
El modelo de NARVER y SLATER (1990) presenta como premisa conceptual bsica el que la orientacin
al mercado es la forma de cultura organizativa que se muestra ms efectiva y eficiente en la creacin de los
comportamientos necesarios para la creacin de valor en el cliente superior al que puede crear cualquier
competidor alternativo y que traiga como consecuencia a la organizacin el logro de ventajas competitivas
sostenible en el tiempo de las que se deriven mejores resultados. De acuerdo a esta premisa, los autores ponen en
marcha una investigacin tendente a delimitar las dimensiones bsicas de la orientacin al mercado.
En una primera etapa, se infie re, a partir de la revisin de la literatura especializada tanto en la creacin
de ventajas competitivas sostenibles como en orientacin al mercado (se cita a: LEVITT , 1960 y 1980; KOTLER,
1977 y 1984, PORTER, 1980 y 1985; A NDERSON, 1982; OHMAE, 1982; PETERS y W ATERMAN, 1982; DAY, 1984;
A AKER, 1988) que la orientacin al mercado es un concepto unidimensional, integrado por tres componentes de
comportamiento y dos criterios de decisin. Como componentes de comportamiento se encuentran la necesidad
de (1) orientarse al cliente, dado que es el elemento central de la orientacin al mercado, (2) orientarse al
competidor, actual y potencial, identificando las fuerzas y debilidades a corto plazo y sus capacidades y
estrategias a largo plazo, y (3) coordinarse inter-funcionalmente, con el fin de crear para el cliente un valor
superior. Como procesos de decisin se identifica la necesidad de que la empresa disponga de (1) una visin a
largo plazo, tanto en la consecucin de los beneficios como en la puesta en prctica de los componentes que se
acaban de definir, y de (2) una perspectiva de alcanzar la rentabilidad precisa para mantenerse ventajosamente en
el mercado. En una segunda etapa, se contrasta la validez y fiabilidad del concepto elaborado, si bien queda
reducido a los tres componentes de comportamiento. Esto es, la orientacin al mercado, como forma de cultura
organizativa requiere una orientacin al cliente, al competidor y la coordinacin interfuncional, considerndose
que se debe asignar la misma importancia a cada uno de los tres componentes.
El modelo abarca, igualmente, (FIGURA 2) (1) la relacin existente entre el grado de orientacin al
mercado de una organizacin y sus resultados empresariales y (2) la repercusin que tiene sobre esta relacin
una serie de factores moderadores, independientes de la orientacin al mercado y relativos tanto a la empresa
(tamao; valores, normas y creencias; recursos y habilidades; estructura organizativa; aprendizaje
organizacional; estilos de direccin; planificacin estratgica) como al mercado (crecimiento; concentracin;
barreras de entrada; cambio tecnolgico; poder de negociacin de los proveedores, poder de negociacin de los
clientes; ritmo de cambio tecnolgico).
Si bien los modelos descritos son, probablemente, los de mayor aceptacin a la hora de explicar el grado
de orientacin al mercado de una organizacin, no son los nicos desarrollados. As, nos podemos encontrar con
trabajos anteriores a los que se acaban de presentar y, sobre todo, posteriores que han supuesto aportaciones
adicionales a la interpretacin del concepto de orientacin al mercado, aunque por lo general no dejan de ser
meras matizaciones o revisiones de los trabajos de KOHLI y JAWORSKI (1990) y NARVER y SLATER (1990).
2
Como en el caso anterior, la primera publicacin de este modelo se produce con formato de documento de trabajo del Marketing Science
Institute (MSI, report #89-120), si bien la que se toma como referente en este trabajo, as como en la literatura especializada, es la del
FIGURA 2. Efectos de la Orientacin al Mercado en el Resultado de la Empresa.
F A C T O R E S R E L AT I V O S A L A E M P R E S A
Ta m a o
Va l o r e s , n o r m a s y c r e e n c i a s
Re curso s y habilidad e s
Estru ctura o rga nizat iv a
Apr en di za j e or ga ni za c io n a l
Es til o s de di r e cc i n
P la nifica ci n e str atgic a
O R I E N TA C I N A L M E R C A D O
O r i e n t a c i n a l c l i en t e R E S U LTA D O S
Or i e n ta c i n a la c ompe te nc i a DE LA
Coordina ci n int erfu ncio n a l EMPRESA
Re n t ab i l i d a d
Perspectiv a a larg o plaz o
FA C T O R E S R E L AT I V O S A L M E R C A D O
C r e c i mi e n t o
Con centraci n
Barreras de entrad a
Cambio tecnolgic o
Pode r negociaci n cliente s
Intensida d competitiv a
La primera aportacin relevante es la de S HAPIRO (1988) que incluso antecede en el tiempo a los
citados trabajos. Se plantea la orientacin al mercado, entendida como un conjunto de procesos que involucran a
todos los elementos de la compaa, con (1) la obtencin de informacin sobre todas las influencias importantes
de la relacin que se mantiene con el cliente, la cual deber ser puesta en comn en cada unidad funcional de las
compaas y (2) la toma de decisiones, estratgicas y tcticas, de un modo interfuncional e interdivisional, (3)
debiendo ser stas tomadas y ejecutadas coordinadamente y con un sentimiento de compromiso entre las
distintas divisiones y funciones en que se estructure la organizacin. En definitiva, pese a resaltar el carcter
operativo de la orientacin al mercado, SHAPIRO (1988) pone de manifiesto la necesidad de que la organizacin
en su conju nto la asuma y se comprometa de un modo coordinado en aras a trascender los objetivos particulares
de cada departamento y beneficiar el inters organizativo global.
En segundo lugar, en orden temporal, destaca el trabajo de RUEKERT (1992). En l, tras una somera
revisin bibliogrfica, que comienza con DRUCKER (1954) y llega hasta el inicio de la dcada de los noventa, y
en la que tienen un especial peso los estudios de SHAPIRO (1988), NARVER y SLATER (1990) y KOHLI y
JAWORSKI (1990), el autor concluye que la orientacin al mercado debe ir ms all de su definicin filosfica
para quedar plasmada en las actuaciones que, de un modo ordinario, asume cualquier organizacin hacia sus
mercados. Concretamente, la orientacin al mercado da lugar a las acciones que cada organizacin dirige a los
mercados que atiende, acciones que son guiadas por la informacin que previamente obtuvo de los mismos y que
son compartidas por las funciones y divisiones en las que se pudiera estructurar.
Sobre este planteamiento terico se desarrolla una escala de estimacin del grado de orientacin al
mercado de las distintas unidades estratgicas de negocio en que se estructuran las empresas, bsicamente, de
gran tamao, que muestra que dicha orientacin consiste en: (1) la obtencin y uso de informacin sobre los
Journal of Marketing (NARVER y SLATER, 1990). Posteriormente, el modelo se completa y matiza en SLATER y NARVER (1994a) y SLATER y
NARVER (1995).
clientes que permita fijar metas y objetivos, as como asignar recursos a la hora de atender el mercado, (2) el
desarrollo de estrategias orientadas al mercado tendentes a satisfacer las necesidades y deseos de dichos clientes
y (3) la puesta en prctica y ejecucin de las mismas que suponga su plena satisfaccin. El modelo en estudio
(FIGURA 3) resalta adems que en funcin de cmo sean los procesos organizativos de la unidad de negocio
empresarial su grado de orientacin al mercado puede ser mayor o menor. Analiza, adems, la repercusin de la
orientacin al mercado sobre los propios empleados de la organizacin y sobre los resultados de la unidad de
negocio.
EMPLEADOS
RESULTADOS
Por su parte, los profesores DIAMANTOPOULOS y HART (1993), frente a los modelos vistos hasta ahora
en este subepgrafe (SHAPIRO, 1988; RUEKERT , 1992) que se decantaban claramente por la perspectiva operativa
de la orientacin al mercado, consideran el concepto de marketing desde la doble perspectiva filosfica y
operativa. En esta doble consideracin ha tenido una influencia significativa el trabajo de KOHLI y JAWORSKI
(1990).
As, los autores valoran, por una parte, la necesidad de que la organizacin en su conjunto se
comprometa en la orientacin al cliente (lo que denominan percepcin del concepto de marketing desde una
perspectiva de filosofa de negocio), compromiso o actitud, que por otra parte, deber ponerse en prctica en los
distintos comportamientos que lleve a cabo (lo que definen en sentido estricto como orientarse al mercado). El
trabajo emprico al que trasladan este planteamiento, muestra que la adopcin del concepto de marketing como
filosofa de negocio implica que (1) el marketing debe ser el hilo conductor del negocio, (2) la organizacin
deber concentrarse en conocer el mercado, (3) la funcin de marketing tendr un papel protagonista en toda
ella, no limitndose a su departamento, y (4) la orientacin al cliente debe ser el punto de referencia
organizativo. El modelo se completa (FIGURA 4) con el estudio de las consecuencias de la efectiva adopcin de
este concepto sobre los resultados empresariales y del efecto moderador que sobre esta relaci n tienen un
conjunto de factores externos a la organizacin empresarial, que denominan contextuales, de carcter
medioambiental.
FIGURA 4. Adopcin y Operativizacin del Concepto de Marketing: Consecuencias y Factores Contextuales.
FA C T O R E S C O N T E X T U A L E S
Tu r b u l e n c i a d e l m e r c a d o
In t en s i d a d c o m pe t i t i v a
Co ndicione s de l a dem an d a
CONCEPTO DE MARKETING
E l m ar ke t i n g c o m o h i l o c o n du ct o r
Centrars e en el mercado
Funci n de marketin g como protagonista
Ori ent aci n a l cl ient e
R E S U LTA D O S E M P R E S A R I A L E S
Ve n t a s
B en ef i c i o s
O R I E N TA C I N A L M E R C A D O
Generaci n de inteligenci a
D i s em i n a c i n d e i nt e l i g e n c i a
R e s p u es t a a l a i nt e l i g e nc i a
Por su parte, PELHAM (1993), y sus posteriores desarrollos en PELHAM y WILSON (1996) y PELHAM
(1997), asume la perspectiva cultural de la orientacin al mercado y desarrolla un modelo de anlisis de la
importancia que tiene esta estrategia en la rentabilidad de las pequeas empresas industriales en relacin con la
que tiene otras variables de negocio como la calidad relativa del producto, el xito de nuevos productos, la cuota
de mercado o el crecimiento de las ventas experimentado. La n ovedad del modelo radica en que se vincula con la
pequea empresa y sobre todo con el hecho de que analiza el carcter dinmico de la orientacin al mercado
(PELHAM y W ILSON, 1996).
En este modelo, que por otra parte tiene como referente terico bsico a NARVER y SLATER (1990), el
concepto de orientacin cultural al mercado queda estructurado en tres dimensiones principales: (1)
conocimiento de las necesidades del cliente, lo que exigir del compromiso de toda la organizacin en la
creacin de valor para el mismo, (2) preocupacin por la satisfaccin del cliente, incluyendo la atencin del
servicio post-venta, y requiriendo de la perfecta comprensin de cmo crear ofertas valiosas para el mercado y
(3) orientacin al competidor en aras a crear una ventaja competitiva sostenible en el mercado. Haciendo uso de
este modelo, los autores analizan y contrastan la influencia directa e indirecta, lo que representa una importante y
significativa novedad, de la orientacin al mercado sobre los resultados empresariales. Esta influencia indirecta
se estudia, considerando como variables interpuestas la calidad relativa del producto, el xito de los nuevos
productos y la retencin de clientes. El modelo especificado se completa (FIGURA 5) con la referencia a un
conjunto de factores internos a la empresa vinculados a la estructura organizativa que pueden condicionar el
grado de orientacin al mercado, y de factores externos a la organizacin susceptibles de moderar la influencia
de la orientacin al mercado sobre la efectivid ad del marketing/ventas y con ello sobre la rentabilidad
empresarial.
FIGURA 5. Modelo Integral de Determinacin de la Rentabilidad del Negocio.
EFECTIVIDAD M A R K E T I N G / V E N TA S
C al i d a d r el at i v a de l p r o d u c t o
xito de los nuevos productos
R e te n c i n d e l o s c l i e n te s
C R E C I M I E N T O D E L A S V E N TA S / C U O T A
DE MERCADO DE LA EMPRESA
O R I E N TA C I N A L M E R C A D O C o n o c i m i e n t o
Nive l de ve nta s
de la s nece sida de s d e lo s cl ientes Ta s a d e c r e c i m ie n t o v e n t a s
S a t is fa c c i n d e l os c l i e n t e s Cuot a de mercado objetivo
Or ientacin de la competencia
R E N TA B I L I D A D
R e n t a b i l i d a d f o nd o s p r o p i o s
Re n t a b i l i d a d d e l as ve nt a s
Rent abil ida d de l a
inve rsi n
L a i n fl u e n c i a d e l a o ri e n t a c i n a l me r c a d o s o b r e l a re n t a b il i d a d e s i nd i r e c t a
Ex i st e re l a c i n e n t r e l a o r i e n ta c i n a l m e r c a d o y l a e f e c t iv i d a d d e l m a r k e t in g / v e n ta s
L a e f e c t iv i d a d d e l m a rk e t i n g/ v e n t a s e s u n a v a r i a bl e m e d ia d o r a e n t r e o r ie n t a c i n a l m e r c a d o y re nt a b i li d a d
L a i n f l u e n c i a d e l a o r i e n t a c i n a l m e rc a d o so b r e e l c re c im i e n to / c u o t a d e l a e m p r e s a e s di r e c t a e i n d ir e c t a
O R I E N TA C I N A L M E R C A D O
D i fe r e n c i a c i n d e pr o d u c to s
D i fe r e n c i a c i n d e c li e n t e s
TURBULENCIA
Tu rb u l e n c i a d e l m e r c a d o
Tu r b u l e n c i a t c n i c a
R E S U LTA D O
INTENSIDAD COMPETITIV A
E F E C T I V I D A D M A R K E T I N G / V E N TA S
C a l i d a d r e la t i v a d e l p r o d u c t o
xito d e los nu evos prod ucto s
Re te n c i n d e l o s c li e n t e s
L a o r i e n t a c i n a l m er ca d o t i e n e u n a m ay o r i nf l u en ci a s ob r e l a e f e c t i v i d a d de l m a r k e t i n g / v e n t a s en i n du st r i a s c o n a l to s
n i v el e s d e d i f e re n c i a c i n e n c l i e n t e s y pr o d u c t o s e n c o m p a r a c i n c o n a q u l l a s q u e t i e ne n m en o r ni ve l de d i f e r e n c i a ci
n L a or i e n t a c i n al m e r c ad o t i en e un a m a yo r i nf l ue nc i a so br e l a e f e c t i v i d ad d el m a r k e t i n g / v e n t a s e n i nd us t r i a s co n a lt o s
n i v e l e s d e tu r b u le n c i a d e m e r c a d o y t c n i c a e n c o m p a r a c i n c o n a q u l l a s q u e t i e n e n m e n o r n i v e l d e t u rb u l e n c i a
L a o r i e n t a c i n al m e r c ad o t i en e un a m a yo r i nf l ue nc i a so br e l a e f e c t i v i d ad d el m a r k e t i n g / v e n t a s e n i nd us t r i a s co n a l t o s
n i v e l e s d e i n t e n s i d a d c o m p e t it i v a e n c o m p a r a c i n c o n a q u l l a s q u e t i e n e n me n o r n i v e l d e i n t e n s i d a d c o m p e t i t i v a
Cronolgicamente cabe hablar a continuacin del modelo desarrollado por DENG y DART (1994). Surge
asociado con el intento de desarrollar una escala de estimacin del grado de orientacin al mercado de una
organizacin, vlida para organizaciones de distinto tamao, sector de actividad y localizacin geogrfica, que
refleje las actividades y comportamientos que diariamente desarrolla cualquier organizacin.
Va l o r a l c l i e n t e
Anlisis de la
competencia
Or ientacin a la competencia
Creacin de ventaja
competitiva
Orientacin al mercado
Compartir informacin
del mercado
Coordinaci n interfuncional
Integracin
Inte rd epartame ntal
Sistema contable
Or ientaci n al benefi cio
Potencial de ventas
Este planteamiento (FIGURA 7) tiene como referentes conceptuales los modelos de NARVER y SLATER
(1990) y KOHLI y JAWORSKI (1990). Por una parte, el mecanismo coordinador, al menos en su extensin
interfuncional, emana de la dimensin de coordinacin interfuncional considerada por NARVER y SLATER
(1990). Por otra, el citado mecanismo busca coordinar las actividades orientadas al mercado materializadas en la
(1) generacin y (2) diseminacin de informacin sobre clientes y competidores con el fin de (3) desarrollar y
dirigir una respuesta al mercado que tenga en cuenta ambos pblicos, actividades que, como se observa,
coinciden plenamente con las delimitadas por KOHLI y JAWORSKI (1990).
Orientacin al cliente
Generacin
de informacin
Orientacin al competidor
Orientacin al cliente
M E C A N I SM O Diseminacin
COO RDIN AD OR de informacin
Orientacin al competidor
Orientacin al cliente
Respuesta a
la informacin
Orientacin al competidor
Coordinacin
Interfuncional
Entorno
Competidores Socio-econmico
As, las organizaciones que se orienten al mercado debern destinar sus recursos materiales y humanos
a recoger y analizar informacin sobre expectativas y comportamientos de los distintos integrantes del mercado,
para a partir de dicha informacin disear planes de accin que son puestos en prctica involucrando a todos los
niveles y reas organizativas. Por tanto, para cada una de las cuatro fuerzas del mercado cit adas con anterioridad
habr que considerar (1) una dimensin de anlisis, asimilable con la dimensin de generacin de inteligencia
del mercado, y (2) otra de accin estratgica, equivalente con la dimensin de respuesta comercial a dicha
inteligencia. Fin almente, se considera como necesaria (3) la coordinacin interfuncional que asegure el
desarrollo de las acciones estratgicas sobre cada una de las cuatro fuerzas citadas a partir de la inteligencia del
mercado generada y diseminada por cada rea funcional y por cada miembro de la organizacin.
Si hay un enfoque integrador, novedoso y con creciente peso en la literatura especializada ms reciente,
ste es el que asumen y plantean TUOMINEN y MLLER (1996). En concreto, delimitan la orientacin al
mercado as umiendo de un modo integrado, las perspectivas filosfica-cultural y operativa o de comportamiento
del concepto, sustentando, tericamente, este planteamiento en la teora del aprendizaje organizativo, al
considerarse que el conocimiento y la comprensin es el recurso bsico para competir y que esta capacidad se
genera a travs del aprendizaje y de las rutinas organizativas.
Ventajas del
negocio y
ncleo de las
capacidades
Nivel Comportamental
Nivel
Cognitivo
Por ltimo, HOMBURG y BECKER (1998) y BECKER y HOMBURG (1999) plantean una nueva
perspectiva de anlisis de la orientacin al mercado basada en sistemas organizativos de direccin. En concreto,
definen lo que han venido a denominar direccin orientada al mercado como el grado en que los aspectos
relativos al mercado son incorporados en el diseo de los diferentes sistemas de direccin (HOMBURG y
BECKER, 1998) o grado en que los sistemas de direccin organizativa se encuentran diseados de modo que
promueva la orientacin de negocio hacia sus clientes y competidores (BECKER y HOMBURG, 1999).
Reconocen, no obstante, la vigencia de la orientacin al mercado desde su perspectiva cultural y operativa.
Se sugiere que las organizaciones desarrollen sistemas de direccin que generen su efectiva orientacin
al mercado. Estos sis temas debern, segn principios tericos propios de la disciplina organizativa, estructurarse
en las cinco grandes funciones directivas que delimitan el concepto de direccin orientada al mercado. A saber:
(1) subsistema de organizacin, encargado de defin ir las estructuras (nmero de niveles jerrquicos y nivel de
contacto con el cliente) y procesos organizativos que incrementen el grado de orientacin al mercado; (2)
subsistema de informacin, responsable de generar informacin sobre el cliente y el competidor, diseminarla
internamente y almacenarla para que est disponible a la hora de desarrollar acciones empresariales dirigidas al
mercado; (3) subsistema de planificacin, con la misin de definir los objetivos de mercado y las personas
responsables de s u consecucin, de supervisar el entorno, ante la posibilidad de que se produzcan cambios en las
preferencias de los clientes o en las ofertas de los competidores, y de escoger entre las alternativas de mercado
que se pudieran presentar; (4) subsistema de control, con el papel de comparar objetivos con resultados y
analizar los motivos de desviacin en el caso de que existieran; y (5) subsistema de recursos humanos, con la
tarea de seleccionar, formar, evaluar, promocionar y recompensar al personal de acuerd o a los principios que
guan la orientacin al mercado. El modelo concluye (FIGURA 10) con la consideracin explcita de la relacin
existente entre un conjunto de factores medioambientales y la direccin orientada al mercado, as como de las
consecuencias que se derivan de su adopcin.
La orientacin al mercado de una organizacin requerir, tanto desde una perspectiva de filosofa de
negocio como desde su plasmacin en forma de cultura organizativa, que sta se encuentre orientada
externamente a sus pblicos objetivo y a todos aquellos factores del entorno que pueden condicionar su
relacin con el mismo (vase competidores y restantes factores del entorno especfico y/o genrico). Para
ello ser necesario lograr una efectiva integracin y coordinacin interna (potenciando recursos,
capacidades y habilidades internas), siempre con la perspectiva de generar y mantener en el tiempo una
relacin con dichos pblicos mutuamente valiosa y beneficiosa. En definitiva, la orientaci n al mercado como
filosofa de gestin orgnicamente traducida en forma de cultura organizativa requiere del compromiso (1) con
la orientacin exterior de la organizacin, (2) con su integracin y coordinacin interna y (3) con la gestin
de relaciones con perspectiva a largo plazo (FIGURA 11). Aspectos que pasamos a justificar seguidamente.
O ri en ta c i n a l
Client e
Integracin
Coo rdinaci n
Coordinacin
Integracin
Coordinacin
G es ti n d e
Integracin
R e la c i o n e s c o n
Perspectiva a
L/P
Integraci n
Coo rdinaci n
Or ient ac i n al Orien taci n al
Competidor Entorno
La importancia de esta orientacin es tal que deriva en la exigencia de la valoracin del cliente de un
modo amplio, esto es, distinguiendo los distintos papeles que se pudieran dar en el proceso de compra; a saber, el
cliente intermedio, por un lado, y el usuario final del producto, por otro. As, autores como SHAPIRO (1988) o
LAMBN (1996) han destacado la necesidad de orientarse al cliente intermedio o distribuidor, mientras que otros,
como VAN BRUGGEN y SMIDTS (1995) o BISP , HARMSEN y GRUNERT (1996) destacan la necesidad de ir ms
all y orientarse no estrictamente al cliente, entendido como comprador, sino tambin al usuario final del
producto, en el caso de que se distingan ambas figuras.
Adems, la orientacin al cliente exige de una orientacin simultanea al conjunto de actores y fuerzas
que afectan a la capacidad de la empresa para desarrollar y mantener transacciones y relaciones exitosas con
sus pblicos objetivo (KOTLER, 1995). De este conjunto de actores y fuerzas, hay que destacar en primer lugar a
los competidores, dado que el objetivo ltimo de la organizacin ser generar valor superior en el cliente.
Esta orientacin es resaltada igualmente por diversos autores: LUSCH y LACZNIAK (1987), GRNROOS
(1989), KOHLI y JAWORSKI (1990), RUEKERT (1992), SLATER y NARVER (1994a y 1995), BIEMANS y HARMSEN
(1995) o JAWORSKI y KOHLI (1996). Todos ellos destacan que las organizaciones, para generar valor superior,
debern evaluar de un modo continuado en el tiempo las variaciones tanto en los restantes elementos externos de
su Sistema Central de Marketing (proveedores y distribuidores o clientes intermedios), como en los grupos de
inters y en el conjunto de factores genricos e independientes de la actividad comercial (factores del
macroentorno) en la medida de que afectan a la capacidad de servir a sus mercados. En definitiva, como sealan
GREENLEY y FOXALL (1998), es importante no limitar el estudio de la orientacin al mercado a las clsicas
orientaciones al consumidor y a la competencia, e incorporar a los dems agentes o integrantes del entorno,
al ser, en palabras de RIVERA CAMINO (1995), uno de los factores principales en la decisin de las
estrategias pues en algunos casos, el entorno define el producto y constituye un factor importante en el
xito de una estrategia competitiva.
En cuanto a los grupos de inters , su propia definicin justifica su consideracin: todo colectivo que
tenga impacto actual o potencial sobre la capacidad de la empresa para alcanzar sus objetivos (KOTLER,
1995). Su comportamiento y necesidades son de gran inters para las empresas ya que influyen e intervienen en
muchas decisiones, debido a que pueden facilitar u obstaculizar la produccin y comercializacin de su oferta a
travs de recompensas o sanciones a sus actuaciones (ESTEBAN TALAYA, 1997). Por estos motivos las
organizaciones deben tener en cuenta el conocimiento de sus opiniones e intereses procediendo a su integracin
en la propia orientacin estratgica.
Finalmente, sobre la orientacin a los factores del macroentorno (demogrficos, econmicos,
polticos-legales, culturales -sociales, tecnolgicos y medioambientales) su referencia se incluye dentro de la
orientacin al mercado ya que la organizacin busca relacionarse, globalmente y de un modo perenne, con
clientes, competidores, proveedores y distribuidores, y personal dentro de una realidad genrica cuyas
alteraciones, por mnima s que sean, pueden condicionar la efectividad organizativa en el mercado, en forma de
oportunidades, que aprovechar, o amenazas, que minimizar. Ello exige una continua actitud vigilante de ajuste,
proactiva y no reactiva, de las alteraciones ordinarias en el macroentorno a efecto de anticiparse a ellas o facilitar
y acelerar la adopcin de las medidas pertinentes.
Sobre el peso relativo de cada una de las orientaciones descritas, pese a la disparidad de criterios, hemos
de afirmar que no tiene porque ser el mismo ni mantenerse constante.
Finalmente, una tercera opinin es la que defiende alcanzar un equilibrio, en cuanto a dedicacin y
esfuerzo, entre ambas orientaciones. sta es la postura defendida por PELHAM (1993) o LAMBN (1996) quienes
la justifican en el hecho de que la elevada competencia existente en los mercados exige una dedicacin y un
seguimiento tan importante como el que requieren los clientes, sin que en ningn momento la primera tenga q ue
primar sobre la segunda, por riesgo a perder la perspectiva de hacer frente de un modo efectivo a las necesidades
del pblico objetivo. En este sentido DAY y NEDUNGADI (1994) afirman que los directivos guiados por el
mercado han alcanzado un equilibrio entre las perspectivas del consumidor y de la competencia, y trabajan
evitando la simplificacin excesiva inherente a las representaciones sesgadas hacia cualquiera de estos
elementos del mercado.
Sobre el peso relativo de la orientacin al proveedor, distribuidor, y factores del macroentorno se puede
hacer alguna reflexin. As es lgico pensar que la importancia de la orientacin al proveedor puede ser tanto
mayor en organizaciones que basen el logro de una posicin ventajosa en el mercado en el desarro llo de una
estrategia de reduccin de costes (LANGERAK y COMMANDEUR, 1998). Por su parte, el peso de la orientacin al
distribuidor se podra pensar que es mayor cuando se adopta una estrategia de diferenciacin (SHAPIRO, 1988).
Por ltimo, en lo que concierne a la preponderancia de la orientacin al macroentorno, ste puede verse alterado
globalmente por la influencia que tenga alguno/s de los factores que lo configuran en la realidad sectorial en la
que se mueva la organizacin. As, por ejemplo en sectores caracterizados por su perfil innovador, el peso de la
orientacin al entorno tecnolgico se debe manifestar significativamente superior (LAPIERRE y OURY, 1999). Por
su parte, en sectores no lucrativos, la alteracin en el peso de esta orientacin puede originarse por la tradicional
dependencia pblica, orgnica y financiera, de sus integrantes, que hace que la orientacin al entorno poltico-
legal adquiera un peso superior al que tenga en organizaciones lucrativas ( LVAREZ, VZQUEZ y SANTOS, 1999).
Pero para que se d efectivamente esta dimensin, es suficiente con que el ms alto ejecutivo de la
organizacin asuma su compromiso y responsabilidad integradora y coordinadora a lo largo del todo el
proceso de generacin de valor? . Pues no. Ser preciso, adems, la motivacin, participacin y compromiso de
cada uno de los empleados de cada departamento para trabajar en equipo de cara a poder alcanzar la satisfaccin
del mercado de la organizacin. En conclusin, considerando conjuntamente a directivos y empleados, se puede
afirmar que la integracin y coordinacin interna, requiere la puesta en marcha de un Marketing Interno que
logre, tras motivar e involucrar, imbuir al personal y estructuras organizativas (unidades, departamentos o reas)
del principio de generacin de valor superior para el cliente que subyace a la orientacin al mercado. Por tanto,
el marketing interno incorpora los conocimientos del marketing externo a la gestin y desarrollo interno de la
organizacin, considerndola como un mercado interno constituido por sus integrantes.
Si bien el objetivo ltimo del marketing interno, desde la perspectiva estratgica de orientacin al
mercado, debe ser el compromiso del personal en la generacin de valor para el mercado, su puesta en marcha se
produce con la atraccin del individuo al que hay que considerar como integrante de un mercado. De este modo,
es preciso analizar sus expectativas, segmentarle y ofrecerle un producto adecuado y atractivo, que trascienda y
vaya ms all de un simple puesto de trabajo y un salario, colmando en lo posible sus deseos de realizacin
personal (VZQUEZ, GARCA y M ARTN, 1997). El estudio del personal como un cliente-interno al que
satisfacer debe discurrir paralelo con la transmisin de los valores propios de la organizacin, as como, con su
formacin en objetivos, estrategias, estructuras y caractersticas organizativas. Ello debe derivar, conjuntamente,
en la motivacin del individuo con el papel que desempea y en su involucracin e identificacin con el puesto
que ocupa, participando activamente en l y considerando su desempeo como algo importante para su
autoestima. El resultado de la atra ccin, motivacin e involucracin del empleado ser su compromiso con la
filosofa de orientacin al mercado. El empleado que supere positivamente todos los pasos de esta secuencia
deber ser retenido para que lleve a cabo su labor, como si de un cliente externo se tratase, con un horizonte
temporal a largo plazo, ltimo de los objetivos globales asignados al marketing interno (GRNROOS, 1994).
Segn GRNROOS (1994) los tres pre -requisitos para un marketing interno eficaz son: (1) el marketing
interno ha de considerarse como parte integral de la estrategia de la direccin, (2) el proceso de marketing
interno no ha de ser contrarrestado por la estructura organizativa o por la falta de apoyo de la direccin y (3) la
alta direccin ha de demostrar constantemente una actitud de apoyo activo al proceso de ma rketing interno. Estos
tres pre -requisitos permiten extraer dos conclusiones de sumo inters en lo que concierne al papel de marketing
interno en la estrategia de orientacin al mercado de una organizacin.
Por un lado, el marketing interno es un proceso que abarca a la totalidad de miembros de la
organizacin. Comienza por la alta direccin y, seguidamente, se extiende a la direccin media y a los
supervisores que han de aceptar y desempear su papel en el proceso de marketing interno, para que dichos
esfuerzos dirigidos hacia el personal puedan ser eficaces (PIERCY y M ORGAN, 1994). Por otro, el marketing
interno no debe ser una disciplina o estrategia de gestin distinta y alternativa de la orientacin al mercado, sino
ms bien un elemento integrante de la misma, imprescindible para la generacin de valor superior para el cliente,
3
que deber desarrollarse, simultneamente a la orientacin externa de la organizacin (CHAS, 1991;
LEVIONNOIS, 1992; GRNROOS, 1994). Esta integracin en la estrategia de orientacin al mercado queda de
manifiesto en los procesos de gestin que implica el marketing interno: la gestin de las actitudes de los
empleados para mantener una actitud positiva orientada al mercado (perspectiva filosfica-cultural) y la gestin
de la comunicacin interna (perspectiva operativa o de comportamiento).
La organizacin, tal y como hemos comentado hasta este punto, a fin de crear valor superior en el
pblico objetivo ha de estar externamente orientada e internamente integrada y coordinada. La recompensa a esta
actitud de gestin puede venir por la consecucin puntual de un determinado nivel de beneficio o situacin
competitiva ventajosa en un determinado momento de tiempo. Sin embargo, esta posicin de ventaja puntual, no
tiene porqu identificarse con la consecucin de una ventaja competitiva defendible y sostenible a largo plazo de
la que se derive la superioridad empresarial, puesto que la generacin de valor superior en el pblico objetivo
debe conseguirse globalmente, es decir, con un horizonte temporal de perpetuidad y no de puntualidad.
Adems, aquellas organizaciones que asumen esta filosofa de gestin no pueden esperar resultados
espectaculares a corto plazo, sino que ser necesario el transcurso de un mnimo de aos, mnimo que algunos
autores fijan de tres a cinco aos, para su consecucin. De este modo, es necesario que las inversiones
organizativas precisas para asumir culturalmente esta filosofa y para ponerla en prctica de modo operativo sean
realizadas, de un modo continuado, con la perspectiva de que generen rendimientos en el largo y no en el corto
plazo (CHANG y CHEN, 1998). En consecuencia, las organizaciones culturalmente orientadas al mercado deben
sumar a esta filosofa de gestin la visin estratgica o perspectiva a largo plazo.
La creacin de mayor valor a los clientes a largo plazo trata adems de incorporar una corriente de
opinin mayoritaria en marketing referida a que lo importante no slo es atraer nuevos clientes sin o tambin
retenerlos. Este es el ncleo del Marketing de Relaciones, un esfuerzo integrador para mantener y consolidar el
intercambio, mutuamente beneficioso, con los clientes a lo largo del tiempo, en donde la clave consiste en ver la
relacin con cada cliente como un todo y no como series separadas de transacciones no inter-relacionadas. Ahora
bien, no se pretende retener a todos los clientes, sino tan slo a los clientes rentables a largo plazo, lo que
3
Con esta defensa de simultaneidad se contraviene el planteamiento de GRNROOS (1994), construido a partir de sus trabajos sobre el
tema en la dcada de los ochenta, de que el marketing interno es un pre-requisito para un rendimiento eficaz del marketing externo. El
inters de satisfacer al cliente-externo con una oferta de valor debe traer, paralelamente, el inters de dirigir a los clientes-internos
hacia tal fin.
conduce, si se lleva a cabo de forma eficaz, a crear una ventaja competitiva beneficiosa, sostenible y defendible
(FOURNIER, DOBSCHA y M ICK, 1998).
De esta breve delimitacin del concepto de marketing de relaciones se deduce que la orientacin al
mercado y el marketing de relaciones son dos enfoques convergentes y no excluyentes. Recientemente,
BARROSO y M ARTN (1999) sintetizan la convergencia en el siguiente conjunto de aspectos comunes a ambas
disciplinas: (1) fundamentan la estrategia competitiva de cualquier empresa en la bsqueda y explotacin de una
ventaja competitiva sostenible en la que apoyar la consecucin de un resultado superior; (2) implican la
focalizacin de la gestin hacia la satisfaccin de los deseos y preferencias de los clientes; (3) sealan que la
creacin y entrega de ese valor superior al cliente implica a toda la organizacin y no slo al departamento de
marketing; y (4) enfatizan la perspectiva del largo plazo. Sobre esta sntesis, que suscribimos plenamente,
BARROSO y M ARTN (1999) concluyen que el marketing relacional es una forma de orientarse al mercado que
pone el nfasis en la orientacin hacia el cliente, con lo que se trata de establecer y explotar una relacin a
largo plazo que lo fidelice, y a partir de lo cual se espera lograr un impacto positivo sobre los resultados
econmicos de la empresa. Otro soporte terico adicional que destaca la convergencia de ambas perspectivas lo
proporciona DALGIC (1998) cuando afirma que un efectivo marketing relacional puede conducir fcilmente a
mayores porcentajes de clientes satisfechos, a su mayor lealtad. Esto no es, de manera alguna, distinto del
enfoque de orientacin al mercado.
Estas consideraciones ponen de manifiesto que para que la organizacin se oriente al mercado ser
preciso que asuma, en su conjunto, la necesidad de adoptar una orientacin o perspectiva de gestin estratgica a
largo plazo, la cual debe ir ms all de la simple consideracin del cliente, competidor y restantes factores del
entorno con una dimensin de actualidad, para trascender a su vez al logro de relaciones continuadas,
permanentes, valiosas y superiores.
La gestin de estas relaciones requiere, internamente, una actitud organizativa marcada por la habilidad
de anticipar, prever e incluso moldear la evolucin del mercado, buscando alcanzar una profunda comprensin
de cules pueden ser las tendencias en cuanto a la satisfaccin del pblico objetivo, los comportamientos de la
competencia y las contingencias que puedan sufrir los restantes integrantes del entorno especfico o genrico.
As, las organizaciones que se orienten al mercado debern comportarse de un modo proactivo y no reactivo con
relacin a sus mercados actuales o potenciales, a fin de no verse desplazadas en un futuro, ms o menos
inmediato, de la posicin competitiva que ocupan sin disponer siquiera de un nuevo espacio competitivo en el
que posicionarse. En concreto, las organizaciones deben orientarse, proactivamente, al mercado, intentando, en
lo posible, dirigirlo, y no adaptarse, reactivamente, a su evolucin, sometindose a su direccin.
Respuesta
Generacin de
inteligencia
Diseminacin de
inteligencia
Diseminacin de
inteligencia
Diseminacin de
inteligencia
Generacin de ORIENTACIN
Clientes inteligencia ORGANIZACI N AL MERCADO
Respuesta
Diseminacin de
inteligencia
Generacin de
inteligencia
Respuesta
Competidores
En segundo lugar, no se debe identificar la orientacin operativa al mercado con lo que SINKULA (1994)
define como Procesamiento de Informacin del Mercado, entendiendo por tal el proceso organizativo de
aprendizaje basado en el mercado y consistente en la adquisicin, interpretacin y acumulacin de informacin
del mercado. Efectivamente, ambos conceptos se centran en el desarrollo de actividades vinculadas con la
informacin del mercado. Sin embargo, la orientacin operativa al mercado va ms all del proceso de
informacin del mercado des de el momento que hace uso de la informacin, generada y diseminada, en el
desarrollo de las acciones de respuesta que dirige a satisfacer al mercado, no quedndose, como ocurre en el otro
caso, en la acumulacin de la informacin. Esta diferencia de significados se ve superada por el desarrollo
conceptual de M OORMAN (1995) denominado Procesos organizacionales de informacin del mercado en el
que adems de considerarse la obtencin y transmisin de la informacin se tiene en cuenta la utilizacin
conceptual e instrumental de la misma.
Una vez que la inteligencia del conjunto del mercado es obtenida, analizada, interpretada y tratada
selectivamente, es preciso una accin coordinada entre todos los departamentos, reas funcionales y/o individuos
que integren la organizacin para que la inteligencia generada, precisa y relevante, sea comunicada, conocida y
compartida. Los diferentes receptores de la informacin debern someterla a un nuevo proceso de interiorizacin
e interpretacin, dndose, adems, la circunstancia de que el valor de la informacin generada slo es
maximizado cuando interrelaciona a los miembro s de todas las funciones de la organizacin con el fin de
facilitar su accin colectiva al ser transformada en comunicacin (social) (GELINIER, 1984). Tras este proceso
de diseminacin, interiorizacin e interpretacin, la organizacin acumular un acerbo de inputs informativos, en
disposicin de ser utilizados en la satisfaccin del mercado.
4
Recientemente SLATER y NARVER (2000) sugieren que la inteligencia es generada al menos a travs de cuatro estrategias genricas: (1)
generacin de inteligencia fundamentada en el mercado, (2) generacin de inteligencia centrada en la colaboracin con otros, tales como
proveedores y competidores, (3) generacin de inteligencia a partir de la experimentacin, aspecto esencial en el desarrollo y lanzamiento de
nuevos productos, y (4) generacin de inteligencia a partir de la experiencia repetida, fenmeno derivado de la curva de aprendizaje.
Como en la generacin, la responsabilidad de la diseminacin no recae en exclusiva en el departamento
de marketing, sino que es una responsabilidad compartida entre t odos y encabezada por los responsables de cada
rea funcional. Esta actividad se consolida mediante procedimientos de comunicacin formales e informales
entre los miembros de la organizacin, como los sugeridos por JAWORSKI y KOHLI (1993): (1) reuniones
interdepartamentales para el anlisis de las tendencias y la evolucin del mercado; (2) discusin generalizada
sobre las acciones de la competencia y los niveles de satisfaccin de los consumidores; e (3) interaccin del
departamento de marketing con los res tantes para discutir las necesidades futuras de los consumidores, y en
particular con el departamento de produccin para analizar con regularidad la evolucin del mercado. No
obstante, M ALTZ y KOHLI (1996) han constatado empricamente que, si bien lo ideal para optimizar la
diseminacin es conseguir un equilibrio entre las alternativas formales e informales de comunicacin, se hace un
mayor uso, en el posterior desarrollo de una oferta adaptada al mercado, de aquella obtenida por medio de
canales formales, al ser considerada por los miembros de la organizacin como ms creble y verificable.
Igualmente, pese a que subyace en lo dicho hasta ahora, hay que dejar patente que no se debe identificar
diseminacin de inteligencia con incrementar, in finitamente, la frecuencia de transmisin de elementos
informativos, previamente generados. Lo importante es transmitir informacin precisa y relevante en el momento
oportuno, habindose demostrado (M ALTZ y KOHLI, 1996) que por encima y por debajo de un cierto nmero de
transmisiones el efecto de las mismas es el contrario al buscado; a saber, la efectividad de la informacin
generada en el desarrollo comercial.
Finalmente, la satisfaccin del pblico objetivo, requerir del diseo o planificacin de una oferta
comercial que, a partir de la inteligencia generada y diseminada se adecue a sus necesidades y deseos, actuales y
futuros, as como a las estrategias y movimientos de la competencia, y a las contingencias de los factores que
componen el entorno organizativo. A continuacin, se proceder a su puesta en prctica en el mercado objetivo
en forma de oferta de bienes o servicios que genere de un modo continuado entre sus destinatarios un valor
superior al de cualquier oferta alternativa, y que redunde positivamente, en forma de ventaja competitiva
sostenible en el tiempo, en la organizacin. Por lo tanto, este tercer componente operativo debe asociarse con el
uso del conocimiento del mercado ms all del mero uso de las investigaciones del mercado, siempre y
cuando este uso deje de realizarse de un modo simblico o conceptual (M ENON y VARADARAJAN, 1992) para
5
producirse en el momento de tiempo preciso que el mercado demanda. .
5
JAWORSKI y KOHLI (1996) justifican las diferencias entre la orientacin al mercado como uso del conocimiento del mercado y como
uso de la investigacin del mercado en un conjunto de aspectos que en el segundo de los casos no se da. A saber: (1) se centra en la
consecucin de inteligencia del mercado no slo por mtodos formales sino tambin informales; (2) prima la dinmica intra-organizativa
(intercambios horizontales y verticales de informacin en la organizacin) frente a la inter-organizativa (entre la empresa y el instituto de
investigacin); (3) se lleva a cabo en el momento de tiempo que el mercado demanda; y (4) tiene en cuenta el entorno como un potencial
moderador de la relacin orientaci n al mercado -resultados.
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