Mindfulness Acercamiento Historico Conceptual
Mindfulness Acercamiento Historico Conceptual
Mindfulness Acercamiento Historico Conceptual
MEDITACIN
PSYCHOTHERAPY. MINFULNESS. MEDITATION
MINDFULNESS
UN ACERCAMIENTO HISTRICO-CONCEPTUAL
A MINDFULNESS Y SUS DESARROLLOS1
(Rev GPU 2017; 13; 3: 293-303)
Edgardo Thumala2
En el presente escrito quiero mostrar algunos aspectos del concepto y de la prctica de mindfulness, su
historia, desarrollo en diferentes culturas, vinculacin con la psicoterapia, as como algunas crticas.
1
Captulo 1 del libro Meditacin, Mindfulness y psicoterapia: Caminos de sanacin y despertar de R. Pulido y E. Thumala. Repro-
ducido con autorizacin.
2
Presidente AsociacinChilena de Psicoterapia analticade grupo y miembro IARPP.
3
El idioma Pali emparentado al snscrito es el idioma en que se escribieron los textos budistas originales.
4
Smrti: recuerdo, reminiscencia, pensar sobre, traer a la mente, memoria (diccionario Ingls-Snscrito Monier-Williams).
5
Varela, 1992 (pg. 48).
En relacin con lo anterior y con su difusin y sobre mindfulness creados en los ltimos aos en todo
popularidad en occidente, hay algunas alarmas en el el mundo, dar necesariamente un resultado fructfero,
mundo budista acerca de la actual secularizacin de aunque este no necesariamente se llame budismo.
mindfulness, temindose que el concepto pierda su En trminos histricos, si bien es el budismo el que
sentido y contexto originales: nos trae el concepto tal como lo conocemos, es proba-
ble que este venga del yoga y de otros desarrollos pre-
Est siendo el camino (Dharma) puro diluido por fi- budistas16. Debemos recordar que el Buda pas, segn
nes seculares, siendo reducido a una mera terapia. la tradicin, alrededor de seis aos con los sadhus17,
No ser que el resultado haga que el samsara (Ilu- entregado a diversas tcnicas psicofsicas que ya eran
sin) sea ms placentero ms que liberar a las per- practicadas en su poca. A este respecto y luego de
sonas del ciclo de renacimientos? Acaso alguien un largo recorrido por distintas fuentes bibliogrficas,
alguna vez se ilumin en una clnica mdica14? Bikkhu Sujato concluye: en ausencia de alguna eviden-
cia de lo contrario, podemos concluir que las tempranas
O, como lo extractan Williams y Zinn sobre el tra- tradiciones budistas aceptan que tanto las tradiciones
bajo del psiquiatra y practicante Edel Maex: Brahmnica como la contemplativa Jainista incluyen la
prctica de mindfulness18.
Se corre el riesgo de que en vez de permitir que el Buda incorpora el tema en el Satipatthana Sutra, el
paciente aprecie el poder del Dharma experiencial- cual es considerado El ms importante discurso, jams
mente se pueda convertir solo en otra tcnica des- ofrecido por el Buda sobre el desarrollo de la mente (la
pojada de su verdadera profundidad y sabidura15. meditacin19):
Lo anterior est muy bien expresado en la siguien- Este, monjes, es el nico camino paraeliminar el
te adaptacin de un cuento suf: una vez, all en el sur, dolor, realizar el nirvana. A saber los cuatro funda-
lleg un viajero a un hogar solicitando hospitalidad. El mentos de la Atencin: Contemplando el cuerpo
viajero traa consigo una suculenta gallina, la que pres- en el cuerpo, las sensaciones en las sensaciones, la
tamente fue cocinada y convertida en cazuela. El viajero mente en la mente. Asimismo monjes, el monje ac-
se fue y al poco tiempo apareci otro viajero que dijo ta con plena lucidez en todo lo que hace: va y vie-
ser amigo del anterior. Luego apareci otro y luego otro ne, mira adelante o atrs, se estira o se encoge
ms. Ninguno aport nada y todos fueron alimentados come y bebe, duerme o vela, habla o calla sabiendo
Finalmente cuando apareci otro ms, pretextando ser siempre con plena lucidez lo que est haciendo20.
amigo del que haba trado la gallina, el dueo de casa le
sirvi, en vez de sopa, un plato con agua caliente. El via- Curiosamente no fue en la India, sino en China,
jero salt y reclam: pero esto es agua caliente! No dijo donde el budismo encontr un campo frtil para su de-
el dueo es la sopa de la sopa, de la sopa de la gallina. sarrollo, amalgamndose, como ocurriera en otras par-
A mi modo de ver, es muy probable y como ya tes, con la cultura prevaleciente y logrando un nuevo
es posible observar algunas seales, que el concepto florecimiento. En China se encontr con el taosmo, que
de mindfulness pueda perderse de su contexto origi- ya se encontraba desarrollado a su llegada (entre el 300
nal y tienda a popularizarse de una forma superficial a.C. y el siglo I d.C.). Para Livia Kohn, una de las princi-
y descontextualizada. Sin embargo, si miramos el bu- pales estudiosas occidentales de la tradicin taosta, la
dismo original de la India en su conjunto, vemos que prctica central del taosmo (que es una no-prctica), el
ha sobrevivido a importantes transplantes y ha tenido corazn de la meditacin taosta se vincula al mind
nuevos desarrollos creativos en su encuentro con otras fulness y recibe el nombre de meditacin Zuowang.
culturas, como lo podemos apreciar especialmente en Esta palabra significa sentarse y olvidarse, lo que es
los casos de China, Japn y Tbet.
Podemos pensar que el encuentro del mindfulness
y del budismo con la ciencia y la filosofa occidentales, 16
M. Eliade, 1971.
que est expresado en la enorme cantidad de unida- 17
Los sadhus corresponden a msticos mendicantes de la
des o departamentos universitarios de investigacin India, que viven en completa austeridad y realizan prc-
ticas yogicas muy exigentes en busca de la liberacin.
18
Bhikhu Sujato, 2005 (pg. 180).
14
Bhikhu Bodhi, 2011 (pg. 35). 19
W. Rahula, 1959 (pg. 69).
15
Williams y Zinn, 2011 (pg. 9). 20
Sathipathana Sutra, citado por Sole-Leris, 1986 (pp. 85-86).
En el cristianismo, con su rica tradicin espiritual, sibilidad y a la visin de Dios, es la atencin (pro-
mindfulness est ms cerca de la llamada contempla- soch). Algunos santos han llamado a la atencin
cin que de la meditacin, ya que esta ltima palabra custodia de la mente, otros custodia del corazn,
tiene en occidente un sentido ms de reflexin. Si bien otros sobriedad (nepsis), otros hesiqua (quietud)
las prcticas contemplativas cristianas difieren de la mental35.
mirada no testa y ms fenomenolgica del estar atento
al momento presente de la meditacin vipassana bu- O, en Hesiquio:
dista, y centran mucha de su actividad en el abandono
de los sentidos y del pensamiento para permitir a Dios, De esta manera, serenada la mente, se va acostum-
pienso que el sentido final es el mismo: recuperar un brando a permanecer en el presente en un estado
estado de vaco del yo en el que se manifieste la uni- de atencin a s misma sin apropiacin de pensa-
dad fundamental. Veamos algunos ejemplos: mientos, es decir, con el corazn profundamente
Silencioso36.
Entienda quien tiene orejas y sepa que en este no
pensar nada se comprende un gran mundo, en el Todas estas formas contemplativas estn presen-
cual la contemplacin perfecta comprende y tiene tes en el cristianismo contemplativo actual.
en s todo cuanto hay que merezca ser querido En el Islam, los sufes37 son su grupo mstico por
bien se dir con verdad que no debe pensar nada, antonomasia. Algunas de sus propuestas y ejercicios se
pues que en este pensar nada, tiene cuanto hay acercan extraordinariamente al mindfulness budista, tan-
que pensar32. to as que en los principios fundamentales de uno de sus
grupos ms importantes, la orden Naqshbandi, encon-
O, en el caso del franciscano Francisco Osuna, la tramos38 varios principios, entre ellos, elestar conscien-
contemplacin consiste en una atencin intenssima a te de la respiracin/conciencia del momento presente:
solo Dios, sin rodeo alguno de pensamientos33. Cuanto ms capaz es uno de estar consciente de la pro-
Entre las mltiples prcticas contemplativas cris- pia respiracin, ms fortaleza tiene su vida interior. El es-
tianas las que resultan ms cercanas a mindfulness son tado del momento presente de uno debe ser observado
las de los hesicastas, conocidos por una prctica de en cada respiracin, sin distraerse pensando en el pasado
concentracin que consista en mirarse el corazn y el o en el futuro39. Y Cada respiracin que se exhala desde
abdomen, por lo que fueron llamados onfalopsycoi, los el interior debe ser emitida consciente y atentamente, de
que se miran el ombligo. modo que la mente no se pierda en el olvido40.
Otro principio fundamental es laatencin: S vi-
cierra la puerta, eleva tu espritu por sobre todo gilante en el pensamiento y recurdate a ti mismo.
objeto vano o pasajero. Luego, apoyando la barba A comienzos del siglo veinte, y con un muy proba-
contra el pecho, dirige tu ojo corporal, a la vez que ble origen en enseanzas sufes, el mstico G. Gurjdieff
todo tu espritu, al centro de tu vientre, es decir, desarrolla lo que llama el cuarto camino, cuya escuela
a tu ombligo; comprime la aspiracin de aire que se despliega en todo el mundo. Se trata de un mtodo
pasa por la nariz de modo de no respirar con co- que requiere un gran esfuerzo a lo largo del tiempo.
modidad, y escruta mentalmente el interior de tus
entraas en busca del lugar del corazn34.
35
Filocalia, vol. I, Simen el Nuevo Telogo; en Alvarado,
En los hesicastas la atencin sigue siendo lo fun- 2012 (pg. XX).
damental: 36
Filocalia, vol. I, Hesiquio, Discurso sobre la sobriedad;
en Alvarado, 2012 (pg. 335).
hay un arte espiritual, es decir un mtodo, que 37
Los sufes representan a la espiritualidad Islmica y pre-
conduce rpidamente a quien lo adopta a la impa- tenden la unin directa con Dios. Nacen alrededor del
siglo VIII.
38
Todos los principios estn extractados de Orden Suf Na-
qshbandi Haqqani, Chile (www.sufi.cl) y de Golden Sufi
32
Laredo, Subida al Monte Sion XXVII; en Alvarado, 2012 (www.goldensufi.org).
(pg. 324). 39
Bahud-dn Naqshband (1318-1389), fundador de la or-
33
F. Osuna, 1492-1549; en Alvarado, 2012 (pg. 283). den.
34
Simen el nuevo telogo: Mtodo de la santa plegaria y 40
Abd ul-Khaliq Ghujduwani, uno de los maestros princi-
atencin; en Alvarado, 2012 (pg. 334). pales que acun los principios. Muri en 1179.
Entre otras cosas, Gurjdieff es el primero en hablar del Recientemente, la psicloga Ellen J. Langer ha
eneagrama y tambin de los mltiples yoes, o s mis- escrito extensamente sobre mindfulness, basndose
mos (ver Maurice Nicoll, 1998, p. 241) recientemente en sus experimentos en psicologa social y sin hacer
redescubiertos en el psicoanlisis relacional. Gurdjieff referencia a ninguna tradicin: mis trabajos sobre min-
pone un gran nfasis en lo que denomina el recuerdo dfulness han sido escritos casi enteramente dentro de
de s: Ninguno de ustedes ha advertido lo ms impor- la perspectiva cientfica occidental46. Ella propone que
tante que no se recuerda a s mismo Recurdense la actitud mindfulness es absolutamente necesaria
a s mismos siempre y en todo lugar41. para el aprendizaje y la resolucin de problemas coti-
La definicin hecha por una discpula podra igual- dianos y excepcionales, planteando como requisitos
mente ser la de mindfulness: de mindfulness la capacidad de no quedar fijado en
categoras mentales y no saturar el conocimiento pre-
El recuerdo de s es el intento, en un momento es- maturamente sera fundamental. Esto implica que una
pecfico, de estar ms consciente, ms despierto, actitud mindfulness est abierta a crear nuevas cate-
ms PRESENTE. Es una forma de meditacin activa goras de conocimiento, estando atento al contexto de
que puede darse en cualquier momento y en cual- la situacin, abiertos a nueva informacin, diferentes
quier situacin, y en la cual el estudiante trabaja puntos de vista y una orientacin ms hacia el proceso
para estar consciente, simultneamente, de s mis- que al resultado.
mo y de su entorno, en lugar de estar inmerso en
su mundo interno o perdido en sus reacciones ha- MINDFULNESS EN LA PSICOTERAPIA
cia los numerosos estmulos que lo rodean42.
Examinaremos ahora la incorporacin de mindfulness
En Occidente, fuera de la tradicin espiritual existen en la ciencia de sanacin de la mente que predomina
algunas prcticas vinculadas a la conciencia del cuerpo en occidente: la psicoterapia. Como concepto y prc-
que tienen una llamativa cercana a mindfulness. De tica propiamente tal, es primeramente introducido en
estas, quizs la ms importante es el llamado sensory la psicoterapia por los terapeutas cognitivo-conduc-
awareness del cual podemos trazar sus orgenes en la tuales, y dentro de estos particularmente por Marsha
Alemania de comienzos del siglo veinte, momento en el Linehan en su terapia conductual dialctica. Junto a
cual la profesora de gimnasia Elsa Glinder desarrolla un ella surgen una serie de otras modalidades teraputi-
acercamiento a la conciencia del cuerpo que tiene una cas que adoptan prcticas de mindfulness, por ejemplo:
influencia en varios pensadores y terapeutas de la po- terapia conductual dialctica (DBT)47, reduccin del
ca, entre ellos Wilheim Reich y Otto Fenichel. Glinder se estrs basado en mindfulness48, terapia de aceptacin
interes mucho en el psicoanlisis y quizs sea una de y compromiso (ACT)49, y terapia cognitiva basada en
las primeras en criticar la falta de inters en el cuerpo mindfulness (MBCT)50.
de este: Seria una tarea fascinante mostrarle al psicote- La psicoterapia gestltica desde su inicio tiene una
rapeuta, a travs de nuestras experiencias prcticas, qu relacin con mindfulness. Su creador, Fritz Perls, estuvo
es lo que l puede ganar para entender su propia tarea influido por el sensory awareness de Selver y tambin
a travs de conscientemente explorar su propio cuerpo43. por el budismo zen. Uno de sus aportes significativos
Su discpula, Charlotte Selver, se traslad a Estados Uni- es el reemplazo de la asociacin libre psicoanaltica por
dos, creando lo que llam el darse cuenta sensorial el continuum del darse cuenta:
o conciencia sensorial, que tuvo gran influencia en la
psicologa humanista de los aos 1960 y tambin en La frase central con la cual le pedimos a nuestros
Erich Fromm y Clara Thompson44. Se basa en estar muy pacientes que comiencen su terapia y que man-
atento a lo que estamos percibiendo en el momento45. tenemos durante su transcurso, y no tan solo en
palabras sino que en su espritu, es la sencilla frase
ahora me doy cuenta el ahora nos manifiesta
41
Gurdjieff G., de la contratapa de El Recuerdo de s; en R.
Burton, 1994.
42
Ibdem. (pg. 9). Mayscula en el original. 46
Langer, 1989 (pg. 78).
43
Geuter, Heller & Weaver, 2009. 47
Linehan, Armstrong, Surez, Allmon & Heard, 1991.
44
Weaver, 2006. 48
Kabbat Zin et al., 1992.
45
Una de las personas que trabaj este acercamiento en 49
Hayes et al., 1999.
Chile es Joyce Riveros. 50
Teasdale et al., 2000.
en el presente y nos recalca el hecho de que ningu- monjes seleccionados60. En sus ltimas conferencias
na experiencia o vivencia es posible a menos que dedica un captulo a la calidad de la atencin del analis-
sea en el presente51. ta hablando de la necesidad de una atencin de todo
corazn, agregando: esta es una facultad de la que los
Este cambio central en la tarea del paciente nos orientales tienen una percepcin mucho ms profunda
lleva a una terapia ms encarnada, en la cual participan que nosotros. Tambin cuentan con un entrenamiento
ms claramente el cuerpo y sus vivencias. Una especie mucho mejor que el nuestro61.
de mindfulness interpersonal. La cercana de Perls a Uno de los analistas cercanos a Horney, Harold
mindfulness tambin se refleja en su dictum pierdan Kelman, plante en un artculo sobre el pensamiento
sus mentes y vengan a sus sentidos. oriental y el psicoanlisis que:
En el mundo psicoanaltico varios autores, entre
ellos Mark Epstein52, Jerry Rubin53 y Jeremy Safran54, El analista tendr que estar consciente que el ni-
han planteado la cercana de mindfulness con la aten- co lugar en el que podemos estar y experienciar es
cin propuesta por Freud al psicoanalista: No debe- aqu; que el nico tiempo en el que podemos estar
mos otorgar una importancia particular a nada de lo y tener una experiencia es ahora; y que los nicos
que omos y conviene que le prestemos a todo la misma sentimientos que alguna vez podemos ser, no te-
atencin parejamente flotante55. Esta cercana se com- ner, son sentimientos presentes. Esto significa que
plementa con la sugerencia de Wilfred Bion de intentar el nico lugar y tiempo en que vivimos es ahora62.
un estado sin memoria y sin deseo y sin comprensin56.
En los primeros tiempos del psicoanlisis fueron Cabe destacar que es en la dcada de los aos 1980
muy pocos los que se permitieron ir en contra de la cuando comienzan a surgir voces que analizan y se
distancia de Freud a lo religioso, con excepcin de un acercan a la espiritualidad y a la meditacin con una mi-
artculo sobre la psicologa budista de Joe Tom Sun57. La rada ms receptiva. Muchos de estos analistas son prac-
mayora de las referencias tempranas a la meditacin ticantes de meditacin e incluso instructores de esta,
fueron crticas. Por ejemplo, Franz Alexander publica como es el caso de Barry Magid. Me limitar a mencio-
en 1931 un artculo en el que homologa la meditacin nar algunos aportes ms actuales que me han parecido
budista con una catatonia artificial. Siguiendo a Freud particularmente significativos, como es el concepto y
la compara adems con una forma de regresin infan- el trabajo introducido por Jeremy Safran y Christopher
til58. La mayora de los analistas que incursionaron en el Muran de mindfulness en accin, refirindose al proce-
misticismo lo hicieron siguiendo esta lnea: la equiva- so de toma de conciencia y metacomunicacin frente a
lencia de la meditacin con la unin simbitica preverbal la ruptura de la alianza teraputica, as como la intro-
o la unin regresiva con la madre (Fingarette 1958; Shafii duccin de mindfulness en el entrenamiento de nuevos
1973; Horton 1974; Ross 1975) ha seguido virtualmente terapeutas63. Jon G. Allen, Peter Fonagy y Anthony Bate-
no desafiada dentro de la comunidad psicoanaltica59. man han comparado mindfulness con la mentalizacin
Fue recin a finales de la dcada de los aos 1950 agregando lo que nosotros llamaramos mentalizacin
que los ya disidentes Erich Fromm y Karen Horney es- es directamente mejorado por la prctica de la medita-
criben de las bondades de la meditacin y el budismo. cin64. Jerry Rubin analiza entusiastamente las ventajas
Esta ltima, quien poco antes de su muerte viaj a Ja- de la meditacin mindfulness para el terapeuta.
pn con Suzuki, donde visit varios monasterios Zen,
en los cuales sostuvo intensas discusiones con algunos La meditacin desarrolla grandes habilidades de
introspeccin promueve mayor acceso a ma-
terial previamente inconsciente, as como mayor
receptividad para fenmenos mentales y fsicos
51
Perls, 1971 (pg. 71). sutiles. El analista se da cuenta de pensamientos,
52
Epstein, 1995 (pg. 114). sentimientos, fantasas, imgenes y sensaciones
53
Rubin, 2003 (pg. 45).
54
Safran, 2005 (pg. 156).
55
Freud, 1911 (pg. 49).
56
Bion, 1970 (pg. 45). 60
Morvay, 1999.
57
Thompson, 1924. Thompson us este pseudnimo al pu- 61
Horney, 1989 (pg. 18).
blicar su artculo en Psychoanalityc Review. 62
Kelmann, 1960 (pg. 78).
58
Alexander, 1931. 63
J. Safran & C. Muran, 2000.
59
Epstein, 1995 (pg. 124). 64
Allen & Fonagy, 2002 (pg. 35) en Wallin, 2007.
corporales que ella o l ordinariamente no perci- pensar acerca del pensar entonces parece na-
be La prctica meditativa promueve tambin tural preguntar quin est pensando acerca del
mayor tolerancia para lo que sea que experimente- pensar. Usted puede tratar, como yo lo hice, de ce-
mos, incluyendo el afecto. A travs de desarrollar la rrar los ojos y ponerse esta pregunta a s mismo. Mi
habilidad de abrirse a la textura de la experiencia propia respuesta (derivada de la experiencia) me
con menos apego y aversin, la meditacin ayuda tom por sorpresa y fue: Nadie. Esta elusiva com-
al terapeuta a manejar el afecto ms hbilmen- prensin, ensamblada con un principio fundamen-
te. El analista puede literalmente sentarse con y tal de la psicologa budista, refleja la paradoja que
atravesar un gran rango de afectos sin necesidad el s mismo mindful puede ser al mismo tiempo un
de escudarse con certezas prematuras o formula- s mismo seguro y un no (personal) s mismo, sino
ciones intelectualizadas. Hay entonces una mayor solo un darse cuenta (awareness) (ver Goldstein y
tolerancia a la ambigedad y la falta de certezas. Kornfield, 1987; Kornfield 1993; Engler 2003)66.
Hay menos presin a saber y a hacer. No saber es
entonces un estado del ser ms confortable para el LAS CRTICAS PSICOANALTICAS
analista. Este experimenta mas la mente del prin-
cipiante. En la mente del principiante hay muchas En las ltimas dcadas han sido escasas las crticas
posibilidades apunta Shuryu Suzuki (1970) en la abiertas a la meditacin en el mundo psicoanaltico.
mente del experto hay pocas (pag. 21). Es interesante la observacin que hace Otto Kernberg
acerca de mindfulness:
La creatividad del analista es entonces aumentada.
El analista est menos lleno con preconceptos acerca Desde un punto de vista psicoanaltico, uno pue-
del tratamiento, la relacin teraputica o la vida en de especular que tal actitud, orientada a la acep-
general. El analista est libre para preguntar, maravi- tacin de s mismo, como la que est implicada
llarse y dudar tiene tambin un profundo respeto en mindfulness, puede reflejar una identificacin
por las diferencias y es ms tolerante a un mayor ran- inconsciente con un introyecto maternal amoroso,
go de fenmenos internos e interpersonales. Esto crea pero que tambin trae consigo la tentacin de un
un ambiente analtico que disminuye la vulnerabilidad autoengrandecimiento narcisstico67.
y la culpa del paciente el no apego que la prctica
meditativa desarrolla tambin cultiva ms libertad en Kernberg agrega despus: Existe el peligro que
el analista65. mindfulness pueda reforzar relaciones de objetos narci-
Son muchos los psicoterapeutas que en los ltimos sistas omnipotentes en ciertos casos, promoviendo una
aos han proclamado los beneficios de mindfulness por autoidealizacin, o la ilusin de que todo lo que es valo-
lo que solo voy a agregar una mirada que me parece rable, emana y reside en la experiencia del s mismo en el
particularmente significativa ya que va al meollo del momento68. Creo que Kernberg apunta a un fenmeno
asunto. David Wallin, en su libro sobre apego en psico- posible de observar en algunas personas en cualquier
terapia, seala: centro de meditacin en el mundo. Luego clarifica an
ms su punto agregando: La diferencia ms importante
La teora del apego lidia especficamente con los desde un punto de vista de la teora de las relaciones de
elementos representados por estos tres anillos: la objeto contempornea es que el concepto de mindfulness
realidad externa, el mundo representacional, y el s no incluye los determinantes inconscientes de la auto-
mismo reflexivo. Sin embargo, me parece que hay observacin derivados de internalizaciones de objeto
un camino en la cambiante narrativa de la teora didicas y tridicas69. Este punto lo aclara ms al ser
del apego que apunta como una flecha a un cuar- consultado en una entrevista de la revista Qu es la
to anillo dentro de los otros tres. Este cuarto anillo iluminacin, en la que frente a la pregunta de si pien-
representa lo que yo llamara el s mismo mindful. sa que existe un self independiente de las relaciones
Para ponerlo un tanto crpticamente, este s mis- objetales contesta: el self es siempre en relacin a otros
mo es la respuesta a la pregunta: quin (o qu) es
lo que realmente reflexiona sobre la experiencia?
Si una postura reflexiva implica metacognicin 66
Wallin, 2007 (pp. 5-6).
67
O. Kernberg, 2011 (pg. 61).
68
Ibdem. (pg. 65).
65
J. Rubin, 2003 (pg. 55). 69
Ibdem. (pg. 62).
significativos70. Aqu Kernberg evidencia una distan- bio, Perls pone el acento en el hacerse cargo de lo que
cia radical, que recuerda el comentario de Freud en El surge en la mente y actuar, completar la gestalt, momen-
Malestar en la Cultura sobre su amigo Romain Rolland, to a momento, mucho ms cerca de una mirada existen-
cuando le habla de su experiencia de un sentimiento de cial y de accin. Me trae a la mente el anlisis que hace
sensacin de eternidad y de algo sin limites ni barre- Suzuki en su conversacin con Fromm76, en la que ejem-
ras71 que Freud comprende como expresin del des- plifica la diferencia entre Occidente y Oriente a travs de
valimiento infantil72. Me parece entonces que este tipo la poesa, tomando a Alfred Tennyson, el poeta ingls:
de afirmaciones reflejan un desacuerdo fundamental y,
segn mi modo de pensar, revelan una falta de expe- Flor en el muro agrietado
riencia directa, tanto en Freud como en Kernberg res- Te arranco de las grietas;
pecto de la mirada mstica, tal como se expresa en la Te tomo con todo y races, en mis manos
tradicin budista y en otras, las cuales, al igual que la Florecilla pero si pudiera entender
cita anterior de David Wallin, afirman que existe un es- Lo que eres, con todo y tus races y, en todo,
tado de observacin posible de alcanzar, independien- Sabra qu es Dios y qu es el hombre
te de la historia personal, es decir, sin el s mismo73.
Fuera del mbito psicoanaltico, Fritz Perls hace Y despus al japons Basho con:
aseveraciones crticas en relacin con la meditacin,
que apuntan a una diferencia cultural fundamental Cuando miro con cuidado
entre oriente y occidente: la meditacin no es ni cagar Veo florecer la nazuna
ni bajarse de la bacinica, agregando, al igual que Franz Junto al seto
Alexander, es una estupenda escuela para la catatonia74.
Sin embargo, Perls no da mayores explicaciones a sus Aqu Suzuki ejemplifica la diferencia: Basho se
dichos. Aparentemente pensaba que su mtodo del identifica con la naturaleza, deja la flor quieta, simple-
continuum del darse cuenta, realizado en la relacin mente la mira con cuidado. Tennyson, por otro lado,
con otro, era mucho ms efectivo que la meditacin la separa, la arranca, quiere entenderla, es analtico,
budista y el psicoanlisis. Al respecto, y despus de su activo; su individualidad permanece aparte de la flor.
viaje a Japn, coment: Basho acepta, Tennyson resiste. Tennyson tiene un co-
nocimiento cientficamente objetivo. Basho permane-
Mi visita al Japn fue un fracaso, al menos en lo que ce en la subjetividad absoluta.
se refiere a cualquier logro en materia de Zen.Hizo
reforzar mi opinin de que algo tiene que andar LAS CRTICAS DESDE EL MISTICISMO
mal tanto con el Zen como con el psicoanlisis si se
demora aos y aos el llegar a ninguna parte. Lo Voy a comenzar con dos citas, una que surge de orien-
ms halagador que puede decirse es que el psicoa- te y otra de occidente, que a mi modo de ver resumen
nlisis engendra psicoanalistas y el Zen engendra muy precisamente la mayor objecin a la prctica de
monjes Zen75. mindfulness en esta rea.
Evidentemente son dos acercamientos muy distin- El Zen llama a todos los medios y mtodos para
tos. Podramos decir que cada uno representa muy bien realizar el Tao las patas de la vbora: aadiduras
los polos de la mirada occidental y oriental. En la medi- completamente superfluas77.
tacin mindfulness la propuesta es solo observar y dejar
pasar, asumiendo que esta prctica en el contexto de la Todo apego del yo a una obra cualquiera (oracin,
enseanza va a producir un insight en la naturaleza pro- disciplina, ayunos) quita la libertad de estar a la
funda de la mente y la consiguiente liberacin. En cam- orden de Dios en este instante presente y de se-
guirlo a l () siendo libre y nuevo en cualquier
instante () cualquier obra intencionada () qui-
ta esa libertad siempre nueva78.
70
S. Bridle, 2009.
71
S. Freud, 1932 (pg. 22).
72
Ibdem. (pg. 32).
73
Thumala, 1992. 76
Fromm-Suzuki, 1964 (pg. 9).
74
Perls, 1969 (pg. 92). 77
A. Watts, 1957 (pg. 242).
75
Ibdem. (pg. 118). 78
M. Eckhart Citado por Cavall M. (pg. 166).
A mi entender, en esta cita de Eckhart se encuentra neurobilogo chileno Juan Luis Hancke en Inglaterra.
la esencia de la propuesta de los crticos de la prctica All, aunque sin explicitarlo plenamente, se discute
meditativa y est vinculada a una contradiccin funda- este tema. En ellos Varela insiste en la posibilidad de
mental, o quizs podramos decir a una paradoja, que una prctica que genere condiciones, y Krishnamurti
se relaciona con que el inters esencial de la prctica en la necesidad de una comprensin inmediata. Quie-
est basado en el mismo yo que se quiere reconocer ro agregar que para m fue muy interesante observar
como no existente. Los detractores de la prctica medi- que, habiendo visto o ledo la mayora de los dilogos
tativa entendida como una tcnica, plantean que el yo de Krishnamurti con cientficos o pensadores, este es
que practica con esfuerzo y voluntad, se fortalece an el nico en el que alguien (Varela) no sucumbe ante la
ms con esta prctica llena de deseo y de futuro. autoridad de Krishnamurti, y se mantiene pensando
desde s mismo82.
desde la perspectiva no dual, no teolgica, si
uno esta cultivando smrti (sati o mindfulness) A MODO DE CONCLUSIN
entonces uno est cultivando la ignorancia porque
uno est solo fortaleciendo las estructuras sujeto- Este trabajo intenta acercarnos a una mayor compren-
objeto del darse cuenta, las mismas estructuras que sin del concepto y la prctica de mindfulness. Esto me
son la manifestacin sutil de la ignorancia misma79. ha llevado a mirar someramente acercamientos simi-
lares en otras formas de misticismo, como las griegas,
El filsofo y mstico Jiddu Krishnamurti, durante hinduistas, islmicas, cristianas y tambin en nuestra
sus casi 60 aos de charlas, insisti sobre el sin sentido psicologa. Como hemos visto y veremos ms en este
de una tcnica meditativa. libro, existe un gran inters desde el pensamiento cien-
tfico por entender estas prcticas. Tambin hemos
la meditacin es un estado de la mente que mira visto los temores que surgen en algunos practicantes
todas las cosas con atencin completa, totalmente, budistas en torno a la secularizacin de mindfulness. No
no solo en partes. Y nadie puede ensearle cmo es difcil pensar que de esta fecundacin mutua pue-
estar atento. Si lo aprende de algn sistema, usted da surgir un conocimiento que nos sea aceptable sin la
estar atento al sistema, pero eso no es atencin. violencia que, como sealaba Freud, significa aceptar
La meditacin es una de las artes ms admirables las creencias religiosas, y podamos as dar paso a un re-
de la vida, quizs la ms grande, y no es posible ligar acorde a nuestra poca, mente y cultura.
aprenderla de nadie; en eso consiste su belleza. No Junto a todo lo anterior, y quizs en concordancia,
tiene tcnica y, por lo tanto, tampoco autoridad. no puedo dejar de pensar, al releer este artculo, en la
Cuando usted aprende a conocerse, se observa, respuesta de Hamlet a Polonio cuando este le pregunta
observa su forma de caminar, de comer, de hablar, qu lee Palabras, palabras, palabras.
la murmuracin, el odio, los celos; si se da cuenta
de todo esto que ocurre dentro de usted mismo, REFERENCIAS
sin eleccin alguna, est llevando a cabo parte de
la meditacin. As, pues, la meditacin puede rea- 1. Alexander F (1931) Buddhist training as an artificial catatonia.
Reimpreso en: Molino A. The Couch and the Tree dialogues in
lizarse mientras viaja en autobs, o cuando camina Psychoanalysis and Buddhism, Open Gate Press, London
por los bosques llenos de luces y sombras, o escu- 2. Alvarado J. (2012) Historia de los mtodos de meditacin no
cha el canto de los pjaros, o mira el rostro de su dual. Editorial Sanz y Torres S.L., Madrid
esposa o hijo80. 3. Bion W. (1970) Atencin e interpretacin. Editorial Paids Ar-
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Al respecto, y adems de los dilogos de Francisco 5. Cavall M. (2000) La sabidura de la no-dualidad. Una reflexin
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sostuvo junto a otros cientficos un difcil dilogo con paa
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Krishnamurti en 198481. El dilogo fue dirigido por el L-Z, Leeming D; Madden K.; Marlan S. (editores), Springer
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79
Dunne, 2011 (pg. 77).
80
Krishnamurti, 1987 (pg.45).
81
Krishnamurti, 1984. Se encuentra en youtube como: Kris- 82
Por supuesto podemos pensar alternativamente, que no
hnamurti Brain Seminar. pudo comprender en el momento lo que K. le ofreca
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