Historia General y Natural de Las Indias4, Fernández de Oviedo
Historia General y Natural de Las Indias4, Fernández de Oviedo
Historia General y Natural de Las Indias4, Fernández de Oviedo
A LA COLECCIÓN SHOOK EN
MEMORIA DEL
DR. EDWIN M. SHOOK
; ÍXÍ£kbQá in Spaln
DONANTE;
http://archive.org/details/historiageneral04fernguat
HISTORIA
GENERAL Y NATURAL DE LAS INDIAS,
ISLAS Y TIERRA-FIRME DEL MAR OCÉANO,
POB
MADRID.
IMPRENTA DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA,
Á Cinco PE JOSE noDnniOEz. c\lle del factor, mjm. 9.
1855.
B B l TEGA
RETIRA DO I - 1
D E A
"Mliolec» Bíifersidad del Valle'; mfímki iíí VALLE M. mmuÁ
ADVERTENCIA.
funto director, el Exmo. Sr. D. Luis López Ballesteros. Cuando tuvo la Acade-
mia el imponderable sentimiento de perder á este dignísimo presidente, no solo
se hablan impreso los tres tomos anteriores, sino que se contaba ya con los me-
dios necesarios para la conclusión de toda la historia.
Pagado este merecido tributo á la buena memoria de aquel respetable acadé-
mico, será bien dar razón de las materias que el primer cronista de las Indias
comprendió en esta 111.° Parte. Ante todo parece conveniente notar que sigue en
los doce libros, en que la divide, el mismo orden de narración adoptado para
las dos precedentes; método que si, como hemos observado, quebranta algún
tanto la unidad histórica, proporciona al lector cuantas noticias acopió el diligen-
Firme por
loo
descripción íieoííráfica de las regiones nuevamente descubiertas en la Tierra-
los conquistadores del Imperio Mejicano
O
; no sin que se narren tam-
bién las contenciones y altercados habidos entre el famosísimo Hernán Cortés y
,
cordar el concierto celebrado por los adelantados don Francisco Montejoy Pedro
de Alvarado respecto de la gobernación de Honduras, agregada finalmente á la
de Gualimala, cuenta la expedición del último á las regiones del Sur, dáse cum-
plida noticia de su infeliz muerte y de la de su esposa doña Beatriz de la Cueva;
y describiéndose la indicada ciudad de Gualimala tal como existía por los años ,
pecto de la fertilidad de sus tierras , como de los usos y costumbres de sus pri-
mitivos moradores.
La provincia ó reino de Nicaragua es objeto preferente del libro XLII de la
Historia general, IV.° de esta 111. " Parle. Oviedo, reconocida la condición é ín-
dole de los naturales de esta región, y expuestos como indispensables prelimina-
res, los curiosos datos recogidos por él en orden á sus peregrinas costumbres,
aspira á dar exacta noción de las creencias religiosas de este pueblo , valiéndose
al intento de la la Orden
información hecha por fray Francisco de Bobadilla, de
de la Merced, en misma ciudad de Nicaragua. Este documento, que inserta
la
por entero, es de sumo provecho para comprenderla teogonia, profesada por los
indios, probando que lejos de merecer las injustas calificaciones de los que du-
daron de la existencia de su alma, tenían formada la más alta idea de la di-
vinidad, y creían al propio tiempo en la imorlalidad del espíritu y en los pre-
mios y castigos, á que en otra vida estaba sujeto. El efecto de la predicación
del mercenario Bobadilla después de reconocidas las creencias de los indios,
,
histórica asi de aquella como de las demás gentes ó naciones que poblaban el
Nuevo Mundo. A estas investigaciones ha unido,
y digámoslo asi, mezclado la
descripción del maravilloso volcan de Massaya y la memorable empresa de su re-
conocimiento por fray Blás del Castillo, cuya relación pudo rectificar el mismo
Oviedo, cuando en IS'íO visitó el volcan referido. La muerte del famoso Pedradas
ADVERTENCIA. VII
Dávila , que desolado el Darien y Caslilla del Oro , obliivo el mando de la pro-
vincia de Nicaragua; los desaciertos de Francisco de Castañeda que le sucedió,
como alcalde mayor que era alli á su muerte ;
y por último la breve permanencia
de Rodrigo de Gontreras en a(|uclla infortunada comarca , forman los postreros
conquista del Perú , empresa no menos beróica y maravillosa que la llevada á ca-
bo por Hernán Cortés respecto del famosísimo imperio de Motezuma Oviedo,
toma el hilo de los sucesos desde que se forma aquella manera de compañía, en
que entra el astuto y desalmado Pedrarias Dávila con todas las esperanzas de lo-
gro y ninguna exposición, quedando todo el trabajo y gaato para el maestrescuela
don Fernando de Luquc, y los soldados Francisco Pizarro y Diego de Almagro,
verdaderos debeladores del renio de los Incas. Reseñadas las primeras expedi-
ciones, cuyo escaso fruto produjo en el ánimo de Pizarro tal postración que hu-
biera abandonado la empresa, sin la perseverancia de Almagro; tomados en
cuenta los nuevos preparativos hechos por los tres compañeros, que logran
desasirse del codicioso Pedrarias por una suma considerable de castellanos , en-
tra Oviedo en la verdadera relación de la conquista , dándonos á conocer todos
los pasos de aquel reducido ejército , destinado por la Providencia á derribar en
Caxamalca el poderío del grande Atabaliba (Ataulpa). Esta inaudita victoria, no
esperada de los mismos españoles ,
poniendo en manos de Pizarro al dueño de
aquellas feracísimas comarcas, cuyas riquezas reducían á la nada cuanta magni-
ficencia habia soñado el antiguo mundo ,
constituye la más pura gloría de tan
renombrada empresa; naciendo ya de su propíos despojos la feroz discordia, que
anublando los resplandores de aquella hazaña, riega el suelo del Perú de hi-
dalga sangre española. La amistad desinteresada y generosa, que había subi-
do á la cumbre de la prosperidad á Francisco Pizarro y Diego de Almagro,
vino á ser turbada por la codicia de los hermanos del futuro marqués, quíe-
VIII ADVERTENCIA.
nes, alraiJos por el cebo de los tesoros del Inca, habian dejado el hogar pa-
terno, para reconocer como superior al que solo consideraban anles cual des-
preciable bastardo. No olvida Gonzalo Fernandez de Oviedo, á pesar del dolor
que le causan estas desavenencias, cuyos fatales resultados predice á los mismos
conquistadores , trazar el cuadro de los sucesos posteriores al triunfo de Caxamal-
ca, revelándonos, con la honradez que le caracteriza, asi el mal trato dado por
elvencedor y los suyos al desgraciado Alabaliba como las atrevidas expediciones, ,
hechas por los capitanes del nuevo gobernador para allanar la tierra. Esta parle
de la Hisloria, en que ya resaltan las grandes virtudes bélicas de nuestros mayo-
res, ya aparecen estos dominados por el ciego espíritu de bandería, lejos de ter-
minar con muerte del mariscal y del marqués, abarca la escandalosa rebehon
la
conquisladores del Nuevo Mundo. El úllimo capítulo de este libro, con que í^g
cierra la Historia, se dirige á manifestar las razones, que tuvo el autor para pre-
ferir en su redacción la lengua castellana á la latina; razones bastantes á probar
el extravio de los que, teniendo el idioma palrio en poca ó ninguna estima, hu-
bieran querido hacer patrimonio de los doctos la crónica de la conquista más
popular que han presenciado los siglos.
Tales son , pues, las materias contenidas en esta 111.° y final Parte de la His-
toria general y natural de las Indias.
i Véase en el lomo I, pág. LXXIV de la Kido 2 Lib. XL VI, cap. XIV, p.% 205, del presente
de Oviedo, lañóla 33. volúmeru
Este es el primero liliro de la parte tercera , y es trigóssimo nono del número prin-
cipal de la Natural y general historia de las Indias, Islas y Tierra-Firme del mar
Océano de lacorona é í'eptro real de Castilla é de León : el qual fracta de la geo-
graphia é assiento de la grand costa c mares australes de la Tierra-Firme ó parte
exterior della; porque lo que está yntorior á la parte que está desde el Cabo de
Sanct Augustin hasta la tierra del Labrador, contado lo há la historia en el libro XXI
de la segunda parte destos tractados.
S. Ces. Cath. R. M.
Pues ha placido á Dios, Nuestro Señor, el que he tenido porque salgan á luz es-
sin cuya voluntad imposible seria un so- tas cosas naturales desta General historia
lo hombre haya escripto tanta moititud de de Indias. Bien conozco que estoy al-cabo
historias é secretos del universo, infinitas de la vida , ó véome quassi al principio de
gracias doy porque me ha dexado ver
le la medula de los grandes é innumerables
aquestos tractados en tal estado los qua- : secretos que están por saberse del segun-
les no dubdo que han de ser con el tiem- do hemispherio é partes ignoradas é in-
po muy mejores que todo lo que en los cógnitas á los antiguos, pues tovieron
treynta é ocho libros antecedentes yo he la mayor parte dellos, é aun quassi todos
escripto ,
aunque se junte con ellos lo que los que en tal materia escribieron ,
que la
en los siguientes escribiré, si no queda tórrida Qona ó equinocial línia de los ex-
por descuydo ó negligencia del que me tremos ó polos en lo que está debaxo de-
subcediere para los continuar con el mes- llos, que es deshabitado ; é pues dixo Pli-
mo cuydado que ha : seydo muy continuo nio que de cinco partes del mundo no se
TOMO iV. 1
HISTORIA GENERAL Y NATLML
habitaban sino las tres '
,
sigúese que lo tros españoles passar de la una parle á la
menos dél supieron, é fué mucho más otra como de la Andalugia á Castilla, á
aquello de que no tovieron notigia los Navarra ó Aragón : assi que esto muy no-
passados; pues el mesmo auctor é otros torio está. Pero junto con lo ques dicho
afirmaron que del un trópico al otro no de aquel famoso auctor , me paresge me-
se podia passar , á causa del exgesivo ca- jor é tengo por gierla otra cosa lo quél di-
lor. É esso de la tórrida gona (que en- ge, tractando de los planetas, por estas pa-
trellos está) es error por pierio al pres- labras: «Nos mostraremos en aquestas es-
nan á estotro. É ved que tan en contra á buscar ó inquirir las cosas del mundo,
está la verdad, que debaxo de la línia del por lo qual no debemos dexar de esperar
equinofio en muchas partes de la Tierra- quel tiempo de continuo halle cosas nue-
Firme hallan más templada 6 fresca la vas '^j . Con esta ragon me paresge que sa-
tierra , ó más habitada ó tan dispuesta á tisfaga este auctor lo que de susso dixe
vivir loshombres allí como desta c de la dél; y aunque apuntaba essas novedades
otra parte. É demás desso, debaxo de la en las estrellas, también se puede enten-
línia hay muchas sierras é montes con der en las cosas terrestres como en las ge-
passan la región del fuego é penetran á tierra é del gielo, é por lo que en contra-
caliginoso ayre ,
para cubrirse de nieve é rio el tiempo nos ha mostrado é muestra
aver grandíssinio frió é hielos allá arriba; al pressente, quél ni otros muchos sabios
de que resulta la tcmplanga de la parte no supieron en ello.
(^hangilleria que aqui reside el qual fue , bro XXI dixe la gcograjthia é assiento
por mandado de Vuestra Magestad á la de la Tierra-Firme desde el Estrecho de
[)rovinQÍa de Cartagena de la Tierra-Firme Magallanes, é desde* su embocamiento
(.inco años, é continuando fierto descu- oriental truxe continuada mi relagion
brimiento (como se dixoen el libro XXVII, hasta la tierra del Labrador, queda ago-
capítulo X de la segunda parte) fué á pa- ra que se diga desde el embocamiento
rar á la gobernación del marqués don comengando del
ogidcntal costa á cosía,
Francisco Pigarro, é vido lo que tengo mesmo Estrecho é Cabo Desseado, que
dicho debaxo de la línia equinogial , é con está á la parte del archipiélago, ques
é 1 otros muchos vieron é antes quél y
lo ; una de las dos punías de aquel embo-
ellos
y después, es tan cursado por nues- camiento ,
para que desde alli discurra-
I
DE INDIAS. LIB. XXXIX. PROHEMIO. 3
á la gobernación del ¡nfelige, muy no- primera, porque yo no he podido ser pres-
table servidor de Vuestra Magostad el sente á todo: la segunda, porque he hecho
adelantado don Diego de Almagro, de bue- mis diligencias, informándome de hom-
na memoria, por la qual dificultad toma- bres que merescen crédito: la tercera,
ré la primera tierra oriental que las cartas porque la tierra ha seydo riquíssima é
de navegar ponen, é desde allí daré prin- enriquescídose en ella los más atentos
cipio quanto á los grados é alturas del po- queá escribir repertorios,
á sus ganancias
lo antartico, é llegaré á la ^ona tórrida, é aun porque los menos saben decir lo
é verné continuando la costa, allegándome que ven lo quarto, porque partes ha ávi-
:
á estotro polo ártico hasta lo postrero que do donde una mano de papel un tiempo
se sabe de la mar del Sur de la Nueva valia un marco de oro ó más: lo quinto,
España , conforme á la figura de las car- porque aunque barato valiesse, no escri-
tas de los cosmógraphos Alotiso de Cha- ben todos con una tinta ni con una vo-
ves (puesto que al presscnte yo creo que luntad: lo sexto, porque á Vuestra Cessá-
aquesto se sabe más puntualmente en Es- rea Cathólica Sacra Magostad avrán in-
paña). Pero en tanto que otros lo ponen formado particularmente de las cosas c
más al projirio, como cada dia acaesge, contenciones que en aquellas partes aus-
enmendando las cartas de navegar, diré trales han passado. É plega á Dios é á
lo que he sabido por este auctor , é des- Dios le plegad que haya seydo diciéndole
pués, distinguiendo los libros adelante verdad , é no á sabor ó propóssito de los
escriptos, diré lo que toca á cada gober- informadores: que sé yo que han ydo de
nación particulai' de aquellas costas (digo muchas maneras é de muchas cautelas é ,
donde hay poblaciones de chripstianos), si oycssen los tales aquel sermón del glo-
para que se guarde en este tercero volu- rioso doctor de la Iglesia Sanct Augustin
men ó parle la órden que he tenido en la para informar á Vuestra Magostad de lo
segunda pregedente; lodavia suplicando cierto, acordarse hian que hay Dios, é
á Vuestra Magostad (Jessárea se tenga por ques más lo que dél se espera quel placer
servido de mi dessco, é agepte esta mi ni pessar que se puede conseguir de la
ocupación con aquella clemente liberali- amistad de los hombres, diciendo menti-
dad que do tan alto é soberano príncipe ra , el qual sagrado Sancto dice assi : «Es-
confio; é que en esto de la geographia di- te castigo le dan al pecador que al punto
cha del libro XXXIX no me mande culpar, de su muerte no se acuerde de sí mesmo,
pues yo no puedo al pressente más cor- pues que en la vida no se acordó de
rectamente decirla de lo que sus cosmó- Dios» É assi creo yo que olvida á Dios
graphos nos dan ( y aun venden pinta-
la elque se atreve á decir á su Rey cosa al-
da). En lo demás de los gobernadores é guna que no sea muy gierta é limpia de
gobernados vassallos que Vuestras Magos- cautelas.
i In sermone , De penitentiá.
4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
agertar en todas é ver lo que más fuere gofe después de los otros más seguro?
su servigio de aquel en cuyo lugar Vucs- reynos del gielo, como vuestro real co-
tra Magostad es en la tierra, para que ragon lo dessea.
CAPITULO I.
Relatando la geojraphia de la tierra é mares auslrales desde la boca ocidenlal del Estrecho de Magallanc»
hasta el puerto de la ciljdad de Panamá, reservando para en su tiempo lo que está por saberse de lo in-
cógnito del dicho Estrecho á esta parte.
En el emboca miento del famoso Estre- tiempo cómo se vaya sabiendo é verifi-
hay dos puntos en su entrada é salida por que más me ocurriere. Bien es verdad
allí: la que está á la partede la línia cqui- que una nao que llevó un hijo del ligen-
nogial se dige Cabo Desseado, é la que giado Vargas, que su hermimo es obis-
está al opóssito de la otra parte hágia el po de Plasengia don Gutiérrez de Var-
,
polo antártico se llama assiniesmo Cabo gas, derecho fué al dicho Estrecho, élo
Desseado ; é con el que dixc que está iiá- passó é llegó al puerto de Lima. É yo he
gia la equinogial, están próximas á él por visto una figura desta ¡lausa ó tierra in-
nogial por la mar austral. Puesta una re- de avcr é saberse muchos secretos.
gla ó un hilo derechamente desde el di- Discurramos, pues, en lo demás por
cho Cabo Desseado hasta el cabo del An- nuestra gcographia, aunque á la verdad
guilla, en aquella distangia, medido aque- hablaré en ella no tan á mi sabor como
llo con un compás, hay ochogientas é desseara, dexando á cada cosa su proprio
ginqüenla leguas de camino en la carta nombre antiguo ó primero como los in- ,
del cosmógrapho Alonso de Chaves. Es- dios le daban á cada puerto rio ó pro- ,
gion del adelantado don Diego de Alma- porque estos nombres que nuestros espa-
gro; pero háse de advertir que en estas ñoles dan á estas cosas, ó son como he
ochogientas é ginqüenta leguas, midién- dicho en otra parte una suma de catálogo
dolas como es dicho por tierra incógnita, destos, no bien ni mal compuesta , sabida
háse de esperar quel tiempo mostrará ade- la causa é notorios disparates é nombres
lante que son muchas más ,
quando pun- dados á voluntad é compóssitos inconsi-
tual é giertamente se sepa la costa é no ; derada é mal fundadamente. Dexemos
me maravillaría que fuesscn más de mili aquesto que no es poca cosa entre sabios
,
Anguilla hasta la punta de Payta, vinien- tres grados de la otra banda de la equi-
do liíigia la equino^ial, liay veyntc leguas, menor
nocial: é gerca della está otra isla
y está en scys grados menos un quarto de que se dige Sánela Clara, en los mes-
la otra parte de la linia equinogial y en- ;
raos tres grados é algo menos. Desde el
tre el cabo del Anguilla y el de Payta es- rio de Chincha se va á la costa al Oesno-
tá, en la mitad del camino que hay del rueste trcynta leguas hasta la punta de
un promontorio al otro, el rio que llaman Sancta Elena , la qual está en dos grados,
de la Silla , é cerca de la dicha punta de é algunos minutos de la otra parte de la
Payta está una isla que se dice de Lobos. linia equinogial de la banda del Sur. Des-
Desde la j)unta de Payta ai puerto que de la punta de Sancta Elena va la costa
llaman Parina so ponen diez leguas de derechamente al Leste veynte leguas hasta
abertura, en la qual en la mitad de la Odón: el qual Odón está en dos grados,
tierra adentro sale de tierra á la mar el como la tliclia ¡¡unta ; é gerca de allí há-
rio de Sancl Miguel
que está veynte é,
gia la linia está una isla redonda junto á
ginco leguas de Pavía y en el camino é , la costa que se dige Calango, que está cu
costa está la dicha Payta
y ,
el dicho puer- algo menos de dos grados de la otra par-
to de Parina en finco grados de la otra te de la linia equinogial. Desde Odón al
parte de la equinocial de la banda del Sur. cabo de Sancl Lorengo hay veynte leguas
Más acá diez leguas está el Cabo Blanco, Sudueste Nordeste, en el qual camino más
el qual promontorio está en algo más de gerca de la ¡lunla está la provingia do
quatro grados 6 medio de la otra parte Collao; assimesmo está la punta do Sanrt
de la linia á la banda del Sur. Desde el Lorengo en algo más de un grado de la
Cabo Blanco al rio de Tumbez se corren otra parte de la equinogial. Desde la pun-
veynte 6 tres leguas Nordeste Sudueste, ta de Sanct Lorengo se corren veynte ó
y está el rio dicho de Tumbez en quatro ginco leguas Sudueste Nordeste hasta Pas-
grados de la otra parte de la linia á ¡a sao, que está junto á la linia equinogial
banda del Sur. de la banda del Sur, é luego viime el ca.
Desde el rio de Tumbez al rio de las bode Qucxemiel, por el qual passa la
Balsas hay diez leguas, é córrense assi- equinogial por aquella tierra; pero la opi-
niesmo Nordeste Sudueste, y está aquel nión de muchos es que la linia puntual-
dicho rio de las Balsas en algo más de mente passa por el puerto de Passao. Y en
tres grados y medio de la otra parte de la la mitad deste camino, entre la isla de
linia de la banda del Sur. Desdo el rio Collao é la equinogial, está una isla que se
de las Balsas hasta el rio y erabocamienlo Uama isla de Plata, quatro ó ginco leguas
de Tamepumpa hay otras diez leguas y ;
de Puerto Viejo: el qual Puerto Viejo está
está la dicha boca en grados y me-tres desta parte de la punta de Sanct Lorengo
dio , é desta otra parte del dicho rio está algo más de un grado de la otra parle de
la población ó cibdad llamada Chincha, la linia. Passando de la linia equinogial
la qual y el dicho rio están en los dichos hágia nuestro polo ártico veynte leguas,
tres grados y medio, 6 de la otra parte está el cabo de Sanct Frangisco en un
de la equinogial á la banda del Sur, en- grado é algunos minutos desla parte, el
frente deste embocamiento , está la isla qual cabo está Norte Sur con la dicha li-
isla del Gallo en grado y medio desta par- la de las Perlas llamada Terarequi ,
que
te de la equinofial. Desde la punta de avia descubierto el año antes el infellgc
Mangles hasta el rio de la Magdalena hay adelantado de la mar del Sur é primero
veynte é finco leguas: en la mitad del descubridor de aquella costa Vasco Nu-
camino está una punta salida en la mar ñez de Balboa: é desta gente fué por ca-
que se dige Cobacha ; el qual rio de la pitán un hidalgo llamado Frangisco Be-
Magdalena está en grado y medio desta gerra , é la relagion que primero se tuvo
parte de la equinogial. En frente de aquel del cagique é tierra llamada Perú este ca-
cmbocamiento está la isla de Sanct Chrips- pitán la truxo: el qual saUó del Darien con
tóbal en un grado é dos terfios desta par- giento é ginqiicnta hombres en el mes de
te de la linia. Desde el rio de la Magda- agosto de dicho año de mili é quinientos
lena iiasta el rio de Palmas se corren é catorge , é tornó desde á ginco ó seys
treynta y nueve leguas al Nordeste y en , meses en el siguiente año de mili é qui-
estas está primero el rio de Sancta Marta nientos é quingc , é truxo seys mili 6 tan-
y el rio de Sanct Johan y el rio del Perú tos pessos de oro é algunas perlas é mu-
pero porque estos nombres son notables chos indios é indias de buena ó mala gra-
para adelante , diré algo más de lo que gia. É llegado á la mar del Sur, fué por ki
aquí pensé degir. parte del Poniente engima de Panamá, ó
El rio de Sancta Marta no es aquel que siguió al Oriente por la costa que llaman
acá en la mar del Norte se llama Sancta de Tamao , é passó el rio al cagique de
Marta ó. rio Grande, sino otro llamado Tumaca, é llegó al rio é cagique de Cha-
Sancta Marta, que está en dos grados de pe, ques ya en el golpho de Sanct Mi-
esta parte de la equinogial: y el rio de guel, do está la dicha isla de las Perlas,
Sanct Johan está en los mesmos dos gra- á quinge ó diez y seys leguas de Panamá.
dos é algo más , é aqueste rio de Sanct Desde Chape fué al rio de Tocagre (que
Johan es donde fué á poblar el adelanta- otros llaman el cagique Quemado), é pas-
do don Pasqual de Andagoya en el año só al cagique Chameco é al rio del Sue-
de mili é quinientos é quarenta, del qual gro, ques más poderoso
el rio de todos
é de sus subgessos se dirá en su lugar. aquellos en el qual entra
, el rio del cagi-
El rio del Perú de que tanta fama im-
,
que Queradla ,
que otros llaman de la Ca-
propriamente se le ha atribuido á este rnea Nueva , y el rio de Tutibra
y el rio ,
Perú, está en dos grados é un tergio des- de Toto; y en el cagique Jumeto ovo no-
ta parte de la equinogial hácia nuestro tigia de otros cagiques, é aun peló é robó
polo. Porque quadra aqui este nombre dellos lo que pudo, assi como de Tapicox,
Perú mejor que no llamar Perú á aquella Perore é Penaca. É adelante de Penaca
tierra del grand príngipo Afabaliba é á las
está un rio que assimesmo entra en el
otras,donde han andado los capitanes que golpho de Sanct Miguel, que se dige Ju-
fueron después del adelantado don Fran-
meto, é ya es aquesto en la costa que
gisco Pigarro é don Diego de Almagro,
tiene dicho golpho á la parte del Levante:
DE INDIAS. I. IB. XXXl.X. CAP. I. * 7
6 allí (uvo noticia este capitán como gier- lado, seyendo Pasqual de Andagoya,
(as jornadas adelante, la tierra adentro, criado de Pedrarias gobernador de Cas-
,
está el cacique é provincia llamado Perú: é tilla del Oro, fué con gierlos navios é ca-
porque el dicho capitán Francisco Becer- noas al diclio golpho de Sanct Miguel, é
ra é los que con él yban eran poca gente subió la costa adelante , é segund él me
é cansada, é aquellas jornadas que le di- dixo, llegó á aquel rio del Perú que está
xeron que avia hasta el Perú son de mon- más acá del rio de Sanct Jolian , é aun se
tañas é muy fragosas é ásperas sierras, oviera de ahogar allí, é anduvo en el
no se atrevieron él ni los de su compañía agua ciertas horas assido de una canoa
á yr al Perú, aunque les dixeron que que se trastornó con él é otros, de los
aquel cacique era muy rico. É dexó aque- quales algunos se ahogaron , é lo mcsmo
llo reservado para su muerte é de otros hiriera él, si no fuera socorrido. É vol-
muchos en otro viage, é siguió la costa vióse á Panamá gastado é muy enfermo.
adelante hágia el Sur, é llegó al cagiquc Después tomaron la empressa de aquel
de Chiribuca , é ovo noticia de otros dos descubrimiento Pigarro é Almagro, é don-
cagiqucs, llamados Topogre é Chucara, á de primero fueron por la industria de un
los quales assimesmo compuso, é de allí gentil é diestro piloto, llamado Bartolo-
passó hác-ia la punta de Canachine que ,
mé Ruiz do Estrada, fué al rio Perú, de
está en seys grados é un tergio desla par- que aqui se ha hecho mengion, é al de
te de la línia equinogial, la qual agora Sanct Johan ,
que está adelante é á , lo de-
llaman los chripsiianos punta de Piños. E más de que tantos Ihessoros se han re-
mucho más há(,ia el Oriente é atrás de lo crescido en aquella tierra é mares austra-
que está dicho es el Perú, más de veyn- les. Después el dicho Pasqual de Andago-
tc é finco ó (reynla leguas dentro de tier- ya fué á España, y en remuneración de
ra, é pónese ó dclie estar á mi estimati- lo que dixe que sirvió é gastó en aquel su
ó menos, como el diclio golpho de Sanct otras causas é méritos de .su persona, que
Miguel. Quiero decir quel rio que se dixo á Sus Magcstades les movieron , le hicie-
de susso ,
yo tengo por dificultad que sea ron merced de officio é cargo de la go-
nivaya del Perú, pues que está en dos bernación del rio de Sanct Johan , é de
grados é un tercio, de manera que aun- allí hácia esta parte é hasta aquel otro Pe-
que essc rio se llame Perú, como estotro rú, de que dió noligia el capitán Francisco
cacique, que está donde he dicho, el nom- Becerra é de otras provincias. Aquesto he
bre es improprio para llamarse Perú la querido decir aqui para que sepays, le-
costa de tierra del dicho golpho de Sanct millones de oro é de plata , é tantas é tan
Miguel hasta el rio que se dixo del Sue- presciosas esmeraldas han ávido é se han
gro , é de allí por sus jornadas se fué al llevado fuera deslas Indias, no son el Pe-
Darien. Siguióse después queste adelan- rú. Tornemos á nuestra geographia.
UISTORIA GENERAL Y NATUR.\L
Desde el rio de Palmas ,
que está más É sin la de Terarequi hay otras isielas en
acá del que se dixo del Perú, hasta el aquel golpho , en que se hallan perlas mu-
Cabo Quemado se va la costa al Norues-
,
chas é buenas ; pero la de Terarequi c
te quince leguas , y está el dicho cabo en Otoque están pobladas, é también lo es-
tres grados desta parle de la línia del tán otras dos ó tres que están en frente de
equinogio, y en la mitad deste camino es- Panamá , á dos é á tres leguas de la cos-
la costa, entre el dicho cabo y el rio de alcalde mayor del gobernador Pedrarias
Palmas hay otro que se llama rio de Bal- Dávila, quiso degir quél las avia descu-
,
sas. Desde el Cabo Quemado á la punta bierto, en lo qual él é los que lo difen
pinta la carta una isla sin nombre. Desde Paremos ó concluyamos aquí este ca-
la punta de Feria hasta la punta de Pinas pítulo, por no cansar al letor, en la
línia equinoQÍal : é los rios que dentro des- cabo del Anguilla hasta Panamá , hallará
te golpho entran la carta no los pone, é que le he dado relación de quat rocíenlas
yo los dixe de susso ; y está la rica isla é veynte é tres leguas ; las doscientas é
de las Perlas , llamada Terarequi , desde tres hasta la equinocial , é las doscientas
la qual á Panamá hay quince ó diez y é veynte desde la equinocial á Panamá.
seys leguas. Pero yo tengo que son por la costa desde
Desde la punta de Canachine ó del gol- la equinocial á Panamá más de lo que es-
pho de Sanct Miguel, más al Oriente está tá dicho : é déxase de degir lo que está
la punta de Chañe, é pone la carta gin- por descubrir en las ochocientas é Qin.
(jiienta leguas: la qual Chañe está á la par- qüenla leguas de la pausa, que se dixo
te oQidental de Panamá veynte é tantas que por un hilo ó regla hay hasta el cabo
leguas; pero no particulariza que
las islas del Anguilla desde el Estrecho de Maga-
hay en medio dessas leguas ,
que son mu- llanes; porque han de ser muchas más
chas, sin la de las Perlas, dicha Terarequi, de nescessidad por el assiento de la tier-
é sin la de Otoque ,
que están pobladas, ra , cuya forma al pressente no se puede
6 también lo están otras que hay por allí. medir puntualmente, sin se saber.
DE LNDIAS. LIB. XXXIX. CAP. II. 9
CAPITULO II.
Kii conlmua^ion de la geographia é assienlo de h Tiorra-Firme desde la cibdad é puerlo de Panamá liarla
el rio de la Possesion qiies en la gobernación de la provincia de Nicaragua.
,
IO he navegado lo que hay en la mar ó cient mili pessos de oro dió é le toma-
del Sur desde la cibdad é puerto de Pa- ron diverssos capitanes.
namá ,
ques en la gobernación de Castilla Desde la punta de Güera á la punta de
del Oro ea Tierra-Firme , c de la lengua Bucnavisla se ponen veynte leguas ; pciii
que los indios digen de Cueva, hasta el andándolas por la costa, son más de veyn-
rio que llaman de la Possesion , ci la par- te 6 (.'inco y está la punta de Bucnavisla
:
lla punta está en siete grados y medio (di- las de Cebaco , á tiro de escopeta ó poco
go Chame) ; mas la mesma Panamá es- más la una de la otra ,
que son dos, é de
tá en ocho grados y medio dcsta parte buenas fuentes é torrentes ó arroyos. Y
de la líuia equinogial (indubitadamente), en la que está más ai Leste está enterra-
porque yo he muchas vcfcs tomado do aquel docto philósopho veneciano, lla-
allí el altura con el estrolabio y en di- mado Codro que con desseo de saber ,
los
verssos tiempos, y estando el sol desta secretos destas partes, passó acá é murió
parte do la línia , é también dando en el allí , y el piloto Johan Cabegas lo enterró
trópico de Capricornio de la otra parte en aquellas donde á su ruego lo sa-
islas ,
ía de Giiera hay veynte é ginco leguas, un dia ó dos antes emplazó al capitán Ge-
pero andándolas tierra á tierra son más rónimo de Valenguela, que le avia mal-
de treynta ; y está la dicha punta de Giie- traclado; é le dixo estas palabras el Co-
la en seys grados y medio. Y entre am- dro : « Capitán , tú eres causa de mi muer-
bas puntas está el golpho que llaman de , te, por los malos tractamientosque me has
Paris, porque allí estuvo un rico é pode- hecho-, yo te emplazo para que vayas á
roso cagique, llamado Paris; pero los es- estar á juicio ante Dios conmigo dentro
pañoles le hicieron presto pobre é flaco. de un año, pues yo pierdo la vida por tu
Notorio es que en ve^es más de noventa mal portamiento » . Y el capitán le respon-
TOMO IV. 2
HISTORIA GENERAL Y NATUR.\L
(lióque no curasse de hablar aquellos tá una buena isla, que se dige Isla de
desvarios, c que si se queria morir que á Sancta Maria, é desde la punta de Sancta
gcr plager en contentarle, é sin poner na- grados desla parte de la cquinofial , é la
da de su casa, si quisiera: finalmente, punta de Bórica está en seys grados y
que el ValenQucla murió denfró do! tér- medio. En estas veyntc leguas que he di-
mino quel otro le señaló ó dixo en su em- cho que hay de punta á punta , andándo-
plazamiento. Yo estuve con el mcsmo pi- las por de dentro, tierra á tierra, hay más
loto en la mcsma isla é me enseñó un , de quarenla por la costa de la tierra. Esta
árbol , en la cortega del tronco del qual tierra de Bórica es muy fértil é de mu-
estaba hecha una cruz cortada, é me dixo chas é buenas pesquerías é ríos é de mu- ,
que al pié de aquel árbol avia enterrado cha montería de puercos é venados é de.
á dicho Codro : do forma que este murió otras salvajinas, é de muchos é buenos
en su officio, como Plinio ' en el suyo, es- é grandes mameyes é de muchos cocos de
cudriñando é andando á ver secretos de los grandes. Dentro en la mar enfrente de
natura por el mundo. A este piloto le pes- Bórica, á diez ó dogc leguas antes de la
saba mucho do la muerte de Codro , é le tierra de Norte á Sur, é otras tantas ade-
loaba de buena persona : é á otros que le lante é más en , espagio de treynta é cua-
Iractaron he oydo dofir lo mesmo, é me renta leguas de mar, pocas más ó menos,
dixo que, estando apartados de tierra en hay innumerables culebras negras por
la mar, le rogó que por amor de Dios le enQÍma é amarillas j)or debaxo, é de lo
sacasse á morir fuera de la caravela en negro baxan unas puntas en los lados, é
una de aquellas islas,y el piloto le dixo: de lo amarillo suben otras puntas entrete-
« JMiger Codro ,
aquello que deqís que son xidasen los costados, como dientes ó pun-
islas, no lo son, sino tierra doblada, é no tas amarillas é negras ,
que entran unas
hay islas allí». Y él replicó: «Lleváme, en otras, é ándanse sobre aguadas, é llá-
(¡ue sí hay dos buenas islas junto á la cos- mase aquello el golpho de las Culebras:
ta é de muy buen agua , é más adentro son más gruessas que el dedo pulgar de
está una grand bahia ó ancón con un buen la mano é de quatro palmos de luengo ó
,
verdad , y el puerto por quien Codro dc- Desde la punta de Bórica hasta el ca-
Cia, es el de Ponuba, del que de susso se bo de Sancta Blaria que está más al Oxí-
dixo ; y el piloto quedó maravillado des- dente hay quinge leguas c hágese un
,
,
pués que salieron en tierra é vido ser có- grand ancón redondo de promontorio á
mo Codro avia dicho, sin a ver estado allí promontorio, é ambos están en una altu-
chripstiano alguno ni saberse tal puerto ra é grados , é llámase aquella mar que
de ningún español. Passemos á lo demás, está entremedias Golpho de Osa, dentro
^erca desta punta de Sancta Maria es- del qual hay un buen rio ;
pero estas quin-
1 Murió Plinio, subiéndose al monte Vesubio, las cumbres, é ngora es todo aquello muy buenas
que agora se llama de Soma en el reyno de Ñapó- viñas.
les que en aquel tiempo ecliaba fuego é humo por
,
DE INDIAS. LIB. XXXIX. CAP. II.
ce leguas por dentro son largamente y medio. En este camino destas quarenta
Ireynta. Desde el cabo de Sancta Maria leguas están punta de Sanct Lázaro y
la
liasta la punta que está qerca de la isla el golpho de Sanct Liicas é algunas islas
del Caño, hay diez é ociio ó veyntc leguas, pequeñas : é hasta este golpho de Sanct
é la dicha isla está qerca de tierra ; é llá- Lúeas es hasta donde llegó con la vista é
mase del Caño, porque segund fui infor- no con los navios el ligengiado Gaspar de
mado del piloto Johan de Castañeda, que Espinosa, quando fué á descubrir por la
la descubrió en compañía del ligengiado mar del Sur con los navios que avia he-
Gaspar do Espinosa ,
hay allí un caño de cho el adelantado Vasco Nuñez de Bal-
tma fuente natural, muy hermoso, que cae boa ;
pero no entró el dicho licenciado en
de una peña alta, é pueden meter la bar- el dicho golpho , é de allí adelante descu-
ra debaxo y henchir las pipas que quisie- brió después el capitán Gil Goncalez Dá-
ren dentro de las barcas, é es tan gruesso vila. Desde el puerto de la Herradura en-
ó más que un f írculo de un real de plata tra aquel golpho de Orotiña ó de Nicara-
castellano. Esto doy al precio que lo ove; gua diez é ocho ó veynte leguas de longi-
|)Orque aunque lo he preguntado á otros, tud c por la otra costa yendo hasta el di-
,
no lo han visto ó no lo saben tan puntual- cho cabo otras tantas, que son por todas
mente : c passé dos vc^'cs bien gerca de quarenta leguas dentro de la ensenada <
pho de Orotiña , alias golpho de Nicara- que dixe primero es de las carias de na-
gua, é otros ledigcn golpho de Güeslares, vegar, y esto último vi yo, si lo supe en-
(¡ues otra nagion. Deste golpho tracté c tender, é aun en compañía de piloto.-;
aun le pinté en el libro XXIX, capítu- diestros.
lo XXI de la segunda parte '. Está el dicho Desde el Cabo Blanco hasta el puerto
puerto de la Herradura en ocho grados de la Possesion ponen á ojo los pilotos
(le la linia equinogial, y el dicho Cabo Cient leguas , é hasta el dicho cabo desde
Blanco está en siete grados y medio, se- Panamá doscientas ;
pero ya desde Pana-
gund la carta; pero otros le ponen en má he dicho más puntualmente lo que hay
ocho é al puerto de la Herradura en ocho conforme á las cartas. Dígase agora lo que
* En efeclo menciona Oviedo este golfo en el no existe por lo cual no fué posible reproducirlo
,
citado libro capitulo pero el diseño de que Ira- en el tomo anterior, <i que correspondía.
y ;
,
veynte 6 ginco leguas, y en estas nombra á par del puerto, esperando tiempo para
á Pocosi; y es mucho engaño, porque Po- navegar, y estaban dos pilotos, el uno
cos! es una isleta dentro del golplio de Johan Cabegas, y el otro se degia Johan
Nicaragua, vel Orotiña, é no tierra fuera Migue! , diestros en aquella costa, y ellos
en la costa; énombra Arra^ifes é Pari, é é yo juntamente, cada uno por si, loma-
también se engaña, que no ha de de^'ir mos el altura del sol é de las estrellas mu-
sino Paro, qucs un buen cagiquc é rio; é chas veges , é siempre lo hallamos todo?
dexa de nombrar el puerto de las Velas, en conformidad ser asi, é no aver más ni
que está en la costa delante del Cabo menos de trege grados. Este puerto está
Blanco, ó luego comienza el golpho que trege ó catorgc leguas de la cibdad de Ni-
llaman del Papagayo, é aun á vefes es caragua ,
que está la tierra adentro en la
do más la navcgarion; é Uúmanle assi, provingia de Nagrando ,
junto á una de
porque los papagayos las más de las %'e- las lagunas grandes, de las quales en su
Qcs hablan é cherrian sin voluntad de su lugar se iiablará más copiosamente. Esto
dueño; é assi allí las cuerdas é xargias puerto tiene en la embocadura una isla al-
de los navios paresge que hablan é sue- ia de peña tajada é Uaníssima : podrá te-
nan más de lo que querían los que por ner de gircunferengia una pequeña legua:
aquel golpho navegan. la boca más oriental deste puerto es me-
La isla dicha Moya está ^ crea de la nos hondable que la ogidental. Allí ma-
costa , en siete grados é dos ter(^ios dcsta tamos muchos pescados de un palmo 6
parte de la equinof ial , é hay hasta ella poco más ó menos de , los quales no per-
desde el dicho Cabo Blanco veynte leguas mitiera Pitágorascomer á sus disgípulos,
(después de la dicha isla de Moya hasta el qual les mandaba tener silengio ginco
el rio ó puerto de la Possesion) ginqüenta años primero que gogassen de su doltri-
ó ginco leguas ó más; pero como la costa na, é que comiessen peges, porque son
va enarcándose , bien se pueden contar callados ; lo que no eran aquestos que en
ochenta hasta la Possesion desde el Cabo aquel puerto tomábamos porque á la ,
Blanco ó más, non obstante que los hom- verdad , echados en una caldera una do-
bres de la mar comunmente las cuentan gena dellos, no hagen menos ruido que
por gieuto bien cumplidas. Y en este ca- otros tantos cochinos gruñidores. Son ar-
mino desde la dicha isla de íloya, siguien- mados de malos é agudos dientes é llá- ,
do al Poniente veynte leguas, pone la manlos acá los hombres de la mar rdV»-
punta de Catalina en ocho grados é dos cctdores, é sónlo en tanta manera que yo
lergios desta parte de la línia , é desdo no he visto cosa semejante, segund su
allí á la Possesion treynla é ginco; pero mucho gruñir ó roncar; pero es muy buen
en estas pone en la carta una isleta que pescado é sano, é menos flemoso que
nombran Nicaragua é un rio llamado Me- otros , é de escama.
sa é pone el dicho puerto do la Posse-
;
Tornando á nuestro propófsito é cami-
sion en poco más de diez grados, en lo no yo he dado relagion particular en es-
,
(¡ual se engaña mucho la carta é quien le tas tresgientas leguas que se ponen en
informó a! pintor della ,
porque como he larga mar; c digo lo que hay más pun-
»licho (en algunas partes) en lo que sé de tualmente por !a co<la, ó hallo que son
DE INDIAS. LIB. XXXIX. CAP. 11. 13
trescientas é noventa, aunque como he Gongalez Dávila, de la qual era piloto ma-
dicho, hallo en la carta veynte menos des- yor Andrés Niño, tomó allí la possesion
de el Cabo Blanco hasta la Possesion , de de la tierra por Su Magostad, quando fue
lo que los hombres de la mar lo marcan: por su mandado á descubrir por la mar
que á la verdad hay fient leguas ó más, ó del Sur , como se dixo en el libro XXIX
seguramente por la costa é tierra no pode- de la segunda parte dcstas historias, en
mos hager este camino menos de quatro- el capítulo XXI. Passemos á lo demás de
gientas leguas. Llamo el puerto de la Posse- la gcographia.
sion ,
porque la armada del capitán Gil
CAPITULO III.
.Nueva España la vuelta del Norte, como más puntualmente se dirá en este capítulo, conforme á la pintura
de la carta moderna del cosmúgrapho Alonso de Chaves.
tisfago en algunas cosas desta pintura; relación del cosmógrapho que he dicho,
porque los que navegan por acá más se como lo hallárcdes, pues yo no he passa-
siguen por derrotas la caria en la mano do del diclin puerto. Si crrárc, hallárcdes
que por el estrolabio : ni lo lian menester que de allí adelunle no es mió lo que di-
donde la tierra se ve, porque su intento ré , sino del cosmógrapho Alonso de Cha-
es solamente haqcr su camino c no yr ves é de su caria , ó no solamente en ella
apuntando puntualmente las alturas , ni sinodespues, diré queexpresa porel pa- lo
aun lo saben Imqcv los más dellos. Assi trón nuevo acabado y examinado por to-
los errores que aqui se hallaren, no serán dos los cosmógraphos de Su Magostad el
mios , donde los ovicre sino de los que , año de mili é quinientos é treynta y seys
no saben informar á los que en Sevilla en en Sevilla ; pero yo quisiera más que dos
España hagen estas cartas. ó tres dellos lo ovicran visto é navegado.
Ya dixc de susso que en la carta hallo Torno á degir aquella auctoridad de Plinio
que ponen el rio del puerto do la Posse- que dige que estas cosas encubiertas é
sion en diez grados ó poco más, é sé yo inextricábiles assi las da é las cuenta, co-
muy y he visto medido y experi-
gierto, , mo las ha resfebido puesto que aquesto
mentado muchas veges aquello, é son tre- no es ininteligible, si los que lo apuntaron
Qc; porque con pilotos c hombres diestros lo entendieran bien , y en cada puerto ó
del quadrante lo examiné allí, estando de- parte higieran la diligencia y examinacion
tenido por falta de tiempo , é sé que la como convenia ó como yo , la hice en es-
le dió el capitán GilGonfalez Dávila, que Desde la dicha bahia de Fonseca hasta el
fué criado del obispo don Johan Ruiz de golphete de Chorolega hay algo más de
Fonseca, obispo de Burgos, presidente del veynte leguas. Háse de degir Chorolega
Consejo de las Indias, y el piloto Andrés Malalaco.
la equinoQÍal quel puerto de la Possesion. otros, porque assi como difieren en las
É pone la carta que he dicho esta boca lenguas, assi en gerimonias 6 ritos c
de la bahia en onge grados ,
qucs noto- amistad, y en todo lo demás son diferen-
rio error, pues avia de poner catorge : é tes. Está en el golpho de Chorolega c
aquesta ignorangia, como he dicho, no dentro de aquel ancón, que se puede de-
es de los que hagen las cartas, sino de girmás propriamente golpho una isla re- ,
quien los informa, porque es imposible donda é poblada é otras pequeñas yer-
que dexe de estar en los catorgc , poco mas, que son escollos: é pénenla en esta
más ó menos. De aqui adelante no quie- carta en onge grados é algunos minutos,
ro repetir más estas fallas, por la ragon é córrese del Leste al Hueste; pero el
ma, Roslro Fragoso , Los Fraylcs: estos dicho ancón tiene hay diez leguas, y en
*on Ires ¡sidas en triángulo á la punía ó la vuelta del dicho ancón otras tantas,
boca de ua rio , c hasta estos Fraylcs des- que son veynte en todas, y está la dicha
de el dicho rio Grande hay treynta le- punta del ancón que he dicho en doQc
guas. É más adelante está c! Aguada de grados 6 un quarto. Desde la punta del
Bri^a, é más al Poniente está el rio de dicho ancón hasta Tegoantepcque hay
Guatimala, ques en la gobernación del veynte é finco leguas, ó la costa se vuel-
adelantado don Pedro de Al varado, des- ve en arco, como medio grado al Norte, y
de la qual al dicho golplio hay quarenla en el camino están los Pcgios; y está el
é finco leguas, poco más ó menos. De- dicho Tegoantepcque é su puerto ó rio
lante de Guatimala está la Playa, 6 más en trefe grados, segund esta carta. De-
adelanto Rio C'cgo, ó adelante está el an- lante de Tegoantepcque está Tuantepe-
cón de Matas más adelante el rio de
, ó que, é más adelante (Jacatula, é desde
Sanct Gregorio é más adelante Soconus-
, Tegoantepcque hasta (.^acatula hay poct>
co, é más adelante las sierras de Gil Gon- más de veynte leguas al Hueste: é la di-
É de allí adelante al Poniente entra letas pequeñas. Desde Qacatula hasta Ca-
im ancón al Hueste derechamente-, que bo de Isleos hay treynta leguas, y está el
tura veynte c ginco leguas de longitud dicho Cabo d(! Isleos en trcfc grados des-
ó tcrná de latitud seys ó siete ó ocho ta parte de la equinofial. Desde el Cabo
leguas, poco más ó menos, ó vuelve de Isleos hasta la mitad de la boca del
á subir la otra costa del mesmo ancón ancón de Coluna hay treynta leguas (el
otras veynte é ginco leguas al Leste : 6 qual dicho ancón ó bahia le pintan lleno
todo aquello se cuenta del dicho gol- de baxos), y está aquel enibocamiento de
pho de Gua^etan y está en ,
los dichos Coluna en catorfc grados desta parte de
doQC grados desta parte de la equino(;ial, la línia equinofial. Desde la mitad del era-
CAPITULO IV.
iJc9¡erla relarion quel auclor ó historiador supo de oirás nuevas tierras en la mesma costa austral conti- ,
nuándola por relación é aviso de una poma en cuerpo esphérica, que desde la villa de la Habana le envió
un devoto é s9Íenle reverendo padre , llamado fray Diego Muñoz de Salamanca de la Orden de los Pre- ,
dicadores el qual llegado en la isla de Cuba á la villa qucs dicho se partió para España á dar noticia á la
: ,
(^essárea Mageslad deste descubrimiento; pero en aquella figura calló losnombres, é súpolos este auctor
por otra figura en plano, que le envió el piloto Nicolás Qamorano ,
anduvo é lo navegó é pintó hasta
que lo
se poner en treynta é siete grados desta parte de la equinoijial, siguiendo la costa la via del Norte de la ma-
nera que en la pintura é narración deste capítulo yo querría decirlo ; mas porque de la mesma persona é del
aviso del piloto el auctor ó choronisla no se satisface , di^e assi.
Difc el choronisla qiiél no se ha satisfe- resumir ni quiere sor juez desta causa, si-
cia del piloto, que se dixo de susso, 6 de re á nosotros, á los que vinieren lo mani-
la poma de aquel reverendo padre, que festará al proprio, como la cosa fuere. E
dexó quassi oculto é sin letras é sin nom- por tanto es de esperar en Nuestro Señor
bres lo que en ella contiene. Pues quédese que todo lo clarificará 6 porná en tanta
assi hasta lo verificar; é ponerse ha en la luz que la Iglesia será en más é más par-
segunda irapression, si antes no oviere tes é lenguas ensalmada, ó la corona real
lugar, porque el auctor destas materias de Castilla tan sublimada como todos los
TOMO IV.
3
liste es el libro segundo de la tergera parte , y es el quadragéssimo de la Natural y
general Historia de las Indias , islas y Tierrra-Firme del mar Océano de la corona
é
geptro real, de Castilla é de León el que Iracta de la costa de la mar austral
:
é
septentrional quel Ogéano comunica con la Nueva España, é de las tierras
nueva-
monte descubiertas por aquellas partes.
CAPITULO I.
na frayleéim negro que vino de la Florida Sobre la conquista della hay diferencia
con otros que de allí vinieron de los que entre el señor visorey: dige pertenescerle
escaparon de la gente, que allá llevó Pam- á él por averia él descubierto, y el mar-
pliilo de Narvaez : los quales fueron á pa- qués alega é dige averia él descubierto
rar con la notigia que tenia el negro á mucho há, é gastado en descubrirla mu-
una tierra muy riquissima, segund dige, cha suma de pessos de oro, é sobre ello
donde ha dicho el frayle (que es ya vuel- ha ávido de la una parte á la otra mu-
to) aver siete cibdades muy populosas é chos requirimienlos é respuestas
y en fin ;
blada, de que dá muy grandes nuevas, as- peones, á que tomen larga relación é no-
si de la riqueza dclla como del concierto tifia de é hagan lo que buena-
la tierra
é buena manera c orden que entre sí tie- mente pudieren juntamente con doge re-
,
nen la gente della, assi de edeOgios como ligiosos de la Órden de Sanct Francisco,
de todo lo demás; porque tienen casas de que van con ellos para traerlos en conos-
cal é canto de dos ó y en tres sobrados ,
gimicnto del camino verdadero á nuestra
las puertas é ventanas mucha cantidad de sancta fée cathólica. Su partida será de
turquesas. É hay
animales de camellos y aqui á mes y medio».
elephantes, é vacas de las nuestras ó mon- Esto que está dicho saqué yo á la letra
tesinas, que las ca^an por los montes la de las mesmas cartas originales del viso-
ga hasta los piós : á cuya causa dige que puerto de la Habana á ginco de hebrero
como echado de lado. Dife que no son de mili é quinientos é quarenta años, ha-
unicornios, sino otra manera do animales: ciéndome saber cómo yba á Castilla é
la gente digo que anda vestida de unas otras cosas que no son al propóssito de la
ropas largas hasta el cuello , de chamelo- historia : ni esto se dice para más de en-
te é ceñidos , é que tiene manera de mo- tender quél fué en continuación del dere-
ros : en fin , se conosge ques gente de cho que pretende á esta empressa. Lo que
raifon 6 no do la manera de los desta subgediere se dirá en su lugar.
tierra.
CAPITULO II.
Cómo el adelanlado don Pedro de Alvarado se puso en orden con una liermosa armada por la mar del Sur
(ú mejor diciendo por In ocidenlal) é de la otra parle de la Tierra-Firme para descubrir por aquellas par-
,
adelantado don Pedro de Alvarado, bro XXXI , fué de España , é vuelto des-
después que ovo pagificado la goberna- pués á la mesma gobernación , é desde
ción de Honduras, como se dixo en el li- allí passado á la de Guatimala, dió mu-
20 HISTORIA GENERAL Y NATUR.iL
cha priessa á acabar gierlos navios que la mar é para la tierra, en número de
por su mandado se hagian en la costa de más de mül hombres entre los que con
la otra mar austral, para efettuar é am- él vinieron de España é los que ya esta-
pliar gierto descubrimiento, que se ofres- ban cursados en Indias.
gió de hager é capituló que haria con el Esta relación , assi como está dicho , se
Emperador Rey nuestro señor, é
, los se- supo aqui en esta cibdad de Sánelo Do-
ñores de su muy alto Consejo de las In- mingo de un criado del mesmo adelanta-
dias. Y en la provincia é puerto de Ysta- do, quél envió á Céssar á le dar noticia de
pa, donde se hicieron los ocho navios, lo qucs dicho, é aun llevaba una pintura
salió de allí para Acaxucla ,
puerto de la quél mesmo me enseñó de la forma é
mar del Sur, desde donde avia de co- cantidad de los navios quel dicho adelan-
mentar su viaje en demanda de las siete tado llevaba, de que á mi é á otros mu-
cibdades en el mes de agosto que passó chos dixo, con csperanga que avia de sa-
del año próximo de mili é quinientos 6 lir grand fructo, si Dios fuesse ser\ido
quarenta años, con trefe navios entre que aquella empressa é viage se conti-
grandes é pequeños : los tres galeones de nuasse. Pero ordenóse por Dios que aquel
más de cada doscientas toneladas cada camino é conquista se suspendiesse por
uno dellos , é una galera muy hermosa é estonces, é quel adelantado no higiesse
dos fustas, é lodos los demás navios de el viage , é que su vida se acabasse de-
á gient toneladas ó más muy bien pro-
,
sastradamente , como más largamente se
veydos todos los unos é los otros de mu- dirá en el siguiente libro del número XLI,
chos bastimentos é armas é artillería é en el capítulo III como en parte más
,
i;
Aqueste os el libro tergero de la tergera parte ,
ques el quadragéssimo primero de la
Natural y general historia de las Indias, islas y Tierra-Firme del mar Oréano de
la corona é f eptro real de los reynos de Castilla é de León en el qual se tracta de :
CAPITULO I.
En que se Irada del concierto que ovo enlrelos adelantados don Pedro de Alvarado ¿ don Francisco de
Montejo sobre la renuni;iaoion de gobernaíion del piierlo do Honduras c cabo de Hlijueras á cómo se
la ,
Guatimala, como está dicho en el li- qual rio de Alvarado está del Leste al
bro XXXVllI , está en la costa do la mar Hueste con la punta del Negrillo de la isla
del Sur en doge grados desta parte de la de Jamáyca , é tiene la dicha Guatimala
línia equinoQial , conforme á la carta del al Nordeste estotra gobernación de Hon-
cosmógrapho Alonso de Chaves ; é yo no duras é cabo de Higueras que estaba,
soy de tal parcsger, por lo que tengo di- como se dixo en el prohemio*, encomen-
cho en el libro alegado de la geographia: dada al adelantado don Francisco de
antes creo que está en quinge grados, po- Montejo; é cómo el año passado de mili
co más ó menos. ConQna por la parte del é quicntos é treynta y nueve fué á se
Ogidente con la gobernagion de la Nueva desembarcar el adelantado don Pedro de
España , é por la parte oriental con la go- Alvarado en puerto de Honduras, para
bernación de Nicaragua, é por tierra tomar allí su camino por tierra hasta Gua-
adentro á la parte del Norte también la timala , é ya él estaba en aquella tierra
Nueva España está de Norte á Sur con el muy bien quisto de los españoles é de los
rio de Alvarado ,
ques en lamar del Nor- naturales, desde quando aUí avia ydo é
te ó mediterráneo de la Nueva España: el poblado la villa de Sanet Pedro é avia
* Ni en el original de Oviedo que tenemos á la habla aqui el autor, siendo verosiniil que ó lo omi-
vista, ni en la copia del siglo XVI sacada por el tiera el mismo Oviedo, ó se hubiese ya extraviado
maestrescuela de Sevilla, y citada ya diferentes al hacerse dicha copia.
veces por nosotros, se conserva el proemio de que
22 HISTORIA GExXEML Y NATURAL
tornado á poner en pié aquel estado, en tra del adelantado don Pedro de Alvara-
lo qual gastó mucha hacienda é pretendía do , fecha en la cibdad de Gragias á Dios
cobrarla, sobre esso é otras cosas tu- á quatro dias de agosto de mili é quinien-
vieron algunas diferencias los dos ade- tos é treynta y nueve , é llegó aqui más
lantados , é dióse gierto assiento con que tarde que la del electo, aunque se escri-
quedaron amigos , é fué de aquesta ma- bió antes quassi seys meses. Aquella cib-
nera : Quel adelantado don Pedro de Al- dad de Gragias á Dios es la cabega é prin-
varado dió al adelantado don Francisco gipal poblagion de los chripsiianos en la
tle Montejo un gran pueblo que tenia en gobernagion de Honduras ; é por su carta
Nueva España que se dige Suchimilco, me higo saber que llegó al puerto de Ca-
muy buena piega é rico poblado , é dióle ballos después que de aqui partió, é se
más dos mili pessos de oro de minas é la desembarcó alli y estuvo veynte é ginco
villa do Chiapa, ques de la gobernación dias poniendo recabdo en su desembarca-
de Guatimala ,
para que se junte con la gion é munigiones, que llevó muchas é
de Yucatán (
porque están gerca de Yu- buenas, sin que se le muriesse algún hom-
catán) dexe (como dexó) el di-
, é que le bre, ques mucha ventura, por ser los más
cho adelantado don Francisco de Monte- que llevaba nuevamente venidos á estas
jo la gobernación del puerto de Hondu- partes ;
pero adoicsgieron los más, é me-
ras é cabo de Higueras. y É assi se higo; diante Dios buen recabdo de me-
, con el
el adelantado Alvarado quedó por gober- deginas é bastimentos, de que yba muy
nador, como he dicho, de Guatimala é bien proveydo como hombre que tiene
,
Honduras, y el otro adelantado Montejo bien entendidas é aun probadas las nes-
*.
se fué á Chiapa é á Yucatán gessidades destas partes, remedióse la
de los adelantados é de los españoles, fué entrada passada avian quedado en aque-
el electo de Honduras, á quien
á Castilla lla tierra algunas vacas suyas , y él lle-
Su Magostad higo mcrged de aquel obis- vaba mucho vizcocho é toginos de Espa-
pado, llamado el ligengiado Pedraga, per- ña é quesos de las islas de Canaria, dió
sona muy reverenda é de mucha auctori- la vida á muchos de sus milites para con-
dad é buen perlado: el qual me escribió valosgcr é reparar sus personas. Allí le
todo lo ques dicho desdo la villa de la Ha- acudieron muchos españoles de Guatima-
bana de la isla de Cuba ,
yendo de cami- la é destotra gobernagion de Honduras é
no á España á entender en lo que tengo muchos más indios, é recogido su farda-
dicho.La carta es fecha á los nueve de ge, partióse con su gente, é fué á la dicha
hebrero de mili é quinientos é quarenta cibdad de Gragias á Dios á verse con el
años, después de lo qual resgibí otra le- adelantado don Frangisco de Montejo : é
* Ya anli s üc. ahora ha dado Oviedo cuenta de capítulos del libro XXXI, incluido en el tomo ante-
este concierto, como puede verse en los últimos rior.
DE LNDIAS. LIB. XLI. CAP. I. 23
liagen al caso de la liistoi ia , más de sa- do don Pedro á Cibdad Real de Chiapa,
lier que al fin se volvieron é restituyeron ques en la gobernación de Guatimala, y
lodos los pueblos quel dicho adelantado en la de México el pueblo de Suchimilco
don Frangisco de Montcjo le avia toma- con toda su tierra , é más dos mili pes-
do é pronuncióse entrelios un acto de
, sos de oro y el dicho adelantado don
;
sentencia en que dige que avia rescebido Francisco, en recompensa de lo ques di-
de daño diez é siete mili pessos de oro. cho , le dexó é renunció el derecho que
Y en tanto que este litigio andaba ,
pro- tenia á la gobernación de Higueras é Hon-
veyó á Guatimala para que dentro de duras, para que Su Magestad le hiciesse
breve tiempo ó en fin del año ya dicho merced della con la de Guatimala. Y por
de mili c quinientos é treynta y nueve, ser cosa tan importante á la gobernación
saliessen ciertos navios á la mar en se- de Guatimala , é también porque si él no
guimiento y execucion de lo que con Su la tomara, se perdiera la de Honduras, vi-
CAPITULO II.
Rn el qual se ha9e memoria cómo el adelantado don Pedro de Alvarado se aparejó para yr á descubrir por
la mar del Sur con su armada , é otras cosas compelentes á la pressenle historia.
é aun dixo que lo vido partir , é quél yba re ú oyere, quedará á cargo del histo-
por su mandado á España á dar rclagion riador, que subgediere en estas materias..
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO III.
En el (jual se Irada el infelice e mal suIjícsso ó desastradas muertes del adelantado don Pedro de Alvarado
('
doña Beatriz de la Cueva su muger; é de un grande liiiracan é terremoto que destruyó la cibdad de Gua-
,
limala en que murieron muchos cliripslianos c indios , el año de mili é quinientos é quarenta y uno.
,
Cosas son de mucha lástima y espanto • Más puede Dios hager quel entendimien-
para los oydos é juicios humanos las di- to humano entender»
verssidades do los nuevos desastres ane- Muy grandes fueron las fuergas é ri-
xos á los pecadores , é aun á los que es- quegas é soberbia de Siró ,
rey de Pcr-
tán en via de salvación, que en esta bre- sia ,
pues como dige Orosio, despargió el
bres; y paresQe que á los unos convienen (pequeños), enojado contra aquel pode-
si los casos semejantes los loma en esta- roso rio, porque se ahogó en él uno de
do de gragia. Pero guay de aquellos que sus criados ;
pero después vino á ser
sin ella se hallan engolpliados
y envueltos muerto por la industria militar de una mu-
en vigios, é desacordados de la certini- ger; é sobrepujado de la royna de los
ñor. Y assi no bien considerando, sacó de der en ellas las humanas asechangas, sino
sus tragas la conclusión quél no sospe- solamente sus desdichadas venturas, assi
chaba, no acordándose que puede Dios como Tullio Hostilio ,
tergero rey de Ro-
hager más de lo que puede entender el ma , con toda su familia , fueron heridos
intelecto humano, como lo dige Hilario: de rayo del gielo , y enteramente quema-
á consecuencia, que hicieron desastrados miento en estas Indias aciago es, pues
fines; pero ninguno de los que mueren de vemos en muchos adelantados que con tal
yo tan culpado como aquel que se mata mcsnia desventura de sus malos fines,
á sí proprio por sus manos raesmas ó por unos ahogados en la mar, otros muertos
su mesraa industria, assi como Quinto á Iraycion, é otros de diverssas é crudas
Catulo, que estando condenado á muerte nuiertes, andando trás estas riquccas, que
por las disensiones giviles, se echó en su tantos siglos estovieron escondidas á los
nueva cama cubierta de cal viva y bien cliripslianos, 6 por su mal de los más que
caliente de grand fuego, por se ahogar, y las han buscado, .se hallaron. ¡Oh glorioso
en esso murió ^. ü como Cornelio .Mórula, vasso de elccion ! de quánto valor c sáne-
que se hifo sangrar en el templo, é mu- la doctrina son , é quán ciertas tus pala-
rió dexíindose salir quanta sangre tenia, bras, diciendo: «¡Oh aitcca de las riquccas
como lo escribe Valerio : el qual auctor do la sapiencia y scienfia de Dios, quán-
dige assimesmo que Gayo Liginio Mager to son incomprensibles sus juicios é in-
se ahogó con una toca, porque sus bienes vesligables sus vias "!
costumbre entre los romanos. Ó' como seyendo un pobre soldado, puesto que
aquel espejo vil é maldito exemplo de de noble sangre cavallero militar del há-
crueldades Nerónque se mató él mes- ,
bito de Sanctiago, con una espada é una
mo', ó como se mató aquel alabado y capa passó mancebo á estas partes á bus-
e.Kfelciile capitán de los cartagineses, Aní- car la vida , como suelen hager los hidal-
bal ,
que de su voluntad tomó pongoña, gos é hombres de honra ; é con su buena
por no se ver en poder de sus enemigos diligencia é gentil habilidad é valiente
los romanos *. osadía , le avia dado Dios el estado que
Dexemos las historias antiguas, pues bien merescido é servido tenia. Y en la
1 Valerio Máximo , l¡b. IX. 5 Horum, quos felices pulas, hilaritas ficta est.
R ETT
"íibIiol«ca
R A DO lOáD mi niíz DE 6^
Oiiiversida¿ del Valle"
20 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
verdad era uno de los que bien é mucho ríssimo, donde los indios estaban , é re-
avian trabaxado en estas partes como partió sus soldados para que subiessen
perfetto é osado milite (dado que se mos- arriba por diverssas partes de aquel mon-
tró crudo algunas voges, como lo oy tes- te á combatir los contrarios. Y como al-
gara ,
grangeando é gobernando aquello angosto, quiso su ventura que de los su-
que tenia á cargo, sin embarazarse entre- periores se despeñó un caballo de los que
texiendo tantas cosas. El caso es que se- subian á la sierra , é vino con grand ím-
gund lúQO la urdimbre, assi acabó la petu rodando hágia donde el adelantado
tela. yba prosiguiendo uua ladera más baxo.
En este tractado se hace memoria del Écómo lo vido venir, Cguróselequc tenia
armada que quiso enviar en demanda de más peligro, estando á caballo , c apeó-
aquel su descubrimiento: 6 puesto por se presto pensando que se podría me-
obra, como se dixo en el capitulo de jor desviar del caballo que venia ; y fué
susso, desde á algunos dias giertos navios peor, porque el caballo que venia de lo
de aquella su flota arribaron por tiempos alto, topó con él é no con su caballo, é
forgosos, é con ncsgessidad volvieron á arrebatólo, é llevándolo antecogido, le hi-
la costa; é como hombre que le dolia, fué go despeñar, y donde paró quedó ya tan
allá en persona para los proveer é liagcr mal tractado, que le costó la vida. Mas
que volviessen en seguimiento de su via- plugo á Dios que tuvo lugar do se confes-
ge. Yestandoen Tegoantepeque, tuvo no- sar é hager testamento , é resgibió los
tigia el visorey de la Nueva España don sanctissimos sacramentos: é desde allí fué
Antonio de Mendoga, que se avia rebela- llevado á Xalisco, donde dió el ánima á
do la provincia de Xalisco (que agora se Dios desde á ocho dias después que allí
llama la Nueva Galicia) é como el ade- llegó. Haya Jesu Cripsto piedad dél, pues
lantado estaba no muy léxos de allí, é se ques de los del presgio de su sangre, por
hallaba en la costa austral , escribióle ro- quien se puso en el árbol de la cruz!
gándole que pues allá estaba , 6 porque Llegada la nueva de su muerte del
en ello servirla mucho al Emperador, adelantado á Guatimala donde su muger ,
del mes de septiembre do mili é quinien- cho de allí en la pla^a , é quiso Dios que
tosé quarenta y un años aviendo aquel , como estaba fcrca la casa del obispo,
año seydo de muchas aguas, cargaron fueron socorridos, aunque con mucho tra-
mucho más las lluvias i'quando subgedió baxo, estos dos sacerdotes.
lo que agora se dirá) tres dias á reo sin Paresg.erles há á algunos quel historia-
fessar momento, jueves, viernes ó sába- dor con menos palabras pudiera dogir el
do; y en este sábado á la hora ques di- número de los muertos, sin los nombrar
dio súbitamente vino grandíssima tor- é passar adelante, é assi es la verdad;
menta (le agua ,
que reventó ó salió de pero no me dexó mi consf;¡ongia haf;erlo
lo alto de un monte semejante á Mongi- assi, porque acaesge que muchos destos
bel ó Vulcano que allí hay, en las haldas pecadores españoles, que por acá andan
del qual está aquella cibdad de Guatinia- en eslosé otros muchos peligros, son es-
la;y fué tan acelerado este huracán ó perados en sus patrias, estando muertos,
tormenta que no ovo lugar, algún socor-
, é ques mejor degir quién son é desenga-
ro ni remedio para excusar las muertes é ñar á los que los atienden, para que ha-
daños que intervinieron. Traia esta tem- gan bien por sus ánimas, é quiten su es-
pestad 6 agua consigo muchas é grandís- peranza dellos é la pongan en Dios.
simas piedras 6 muy grandes árboles é Tornando á la historia, es de saber
maderas (juc arrincó de donde estaban que cómo en la casa del adelantado no
nas^idos ,
que los hombres que lo vieron avia quedado hombre alguno, que la tor-
quedaron atónitos y espantados: é assi menta los avia echado fuera quassi muer-
entró esta mala fortuna por la casa del tos, hallóse aquella desdichada señora su
adelantado, ó llevó las paredes é texados muger, con algunas do sus donf ellas y
ó terrados más de un tiro de ballesta. Es- criadas: é como oyó el ruydo espantoso,
taba la desdichada doña Beatriz de la Cue- y el agua llegaba á su recámara, donde
va ya acostada en su cama, contemplando dormia, levantóse con mucha turbación
en la pérdida é viudez suya, ó por ven- de la cama en camisa , cubriéndose con
tura diumiendo, qnando llegó su muer- una colcha delgada que sobre sí tenia,
te mas por no exceder de la rela(;ion é
; dando voqcs á sus mugcrcs para las reco-
términos con que lo escribió quien se ha- ger consigo. Y entróse con ellas en una
lló pressente, diré lo que ley desto. capilla, donde acostumbraba oyr missa, é
Un fraylc, comendador de Sancliago, cresricndo el agua é andando en ella has-
capellán del adelantado, é otro clérigo, ta la í.inta ó más, se subió sobre el altar,
alto,y ellos estovieron desatinados é una niña hija del adelantado, llegó la
quedaron quassi sin sentidos por la súbi- tormenta de la piedra á dar derechamen-
ta agua é tempestad no pensada é llegá- : te en la capilla con tan grandissimo ím-
ronse á una ventanilla pequeña, que esta- petu, que del ptimero golpe cayó lapa-
ba abierta ó un estado alta del suelo, é red é tomólas á todas debaxo, donde
por aUi salieron á su pessar ,
porque por juntas dieron las ánimas á su Criador,
28 HISTORU GENERAL Y KATURAL
encomendándose á él y assi se debe de la plaga en lo alto, é hágia la parle de
creer que las resfibió é las tiene en su Mediodía de la dicha casa es la cibdad;
reposso é gragia. y en las dos partes della cayeron la ma-
Acaso doña Leonor de Alvarado, hija yor parte de las casas é se anegaron ó
del adelantado, é Joliana de Alvarado, é alolvaron de tanta tierra é lama é arena
doña Frangisca, hija de Jorge de Alvara- quanto eran alias é aun más, é algunas
do, é otra hermana menor, é Francisca fueron llevadas enteras grand trechode ,
de Molina é otras dongelias, que estaban talmanera, que paresgia ser imposible,
fuera del apossento de doña Beatriz, que- aunque lo vian en cfetto.
riéndose recoger con su señora arrebató- Los indios fueron más de seysgicnlos
las. el golpe del agua en el camino, é lle- muertos : quedaron muchas casas sin he-
vólas con las paredes del huerto de la ca- redar, porque murieron padres é hijos,
sa é con los naranjos ; é como las tomó el sin quedar persona conosgida sino abar- ,
hilo del agua, llevólas bien quatro tiros risco con toda la familia. Siguióse un ca-
de ballesta fuera de la cibdad. Quiso la so notable que se tuvo por cosa maravi-
,
Divina Magostad que como la tormenta se llosa ; é fué que un niño de seys semanas
avia derramado por toda la cibdad, fuera nasgido é otro de ginco años, é otro de
en el campo no llevaba tanta furia , é tu- dos años, á los más chiquitos llevólos la
vo lugar doña Leonor de hager pié en corriente del agua grand tregho demuy
unas liierbas é maderas en que reparó; é donde los arrebató, é halláronlos otro dia
de allí pudo poco á poco allegar á un ran- do mañana vivos: el mayor dostos niños
cho ó choga que gerca de alli estaba, se halló encasa de un vegino, llamado Es-
donde halló un muchacho. E cómo se re- pinel, en un corredor é quedó salvo: que
conosgió quán desviada estaba del pue- todos tuvieron por cosa de mucha ad-
blo, díxole quién era, pidiéndole ayuda; miragion aver llegado hasta allí donde
é fué tan comedido, que á cuestas la paró é se estuvo hasta que amanesgio ; é
sacó : que no fué poca admiragion á quan- acaso entró un español que lo halló, é con
tos lo vieron ,
por ser el muchacho de tan una soga le subieron á la casa de un hi-
poca edad y muy
el trecho la grande que dalgo, llamado Jolian de Chaves, ó en aca-
llevó sobre sí hasta una casa, donde la de- bando de sacar el niño, se hundió la casa.
xó en salvo. La casa de otro hidalgo llamado Alonso
De las otras dongellas que salieron, es- de Velasco, él é su muger é un hijo é lo-
caparon quatro, porque las dcm;'is que dos los demás que en ella avia, murieron,
acaso las llevaba el agua do golpe íi otras é ninguno de todos se halló muerto ni vi-
casas, salváronse echándoles cuerdas é vo. La muger de otro vegino que se de-
ayudándoles los que se acertaban en su gia Bosarra, con unas niñas que tenia es-
socorro. En la casa del adelantado fueron pañolas, é todos los que en aquella casa
onge mugeres las que murieron demás avia ,
peresgieron con gient personas, sin
de doña Beatriz , su señora ; é todas on- quedar en ella cosa enhiesta, é aun par-
ge juntas , como las hallaron á la maña- te de los gimientos se llevó la tormenta,
na, fueron enterradas en una sepollura, é solos el Bosarra é un español escapa-
é á doña Beatriz sepultaron como conve- ron. También se llevó la casa de un Bar-
nia á su persona al pié del altar mayor tolomé Sánchez , é murieron su yerno Pe-
de la iglesia catedral otra muger nunca
: dro de Conté é su muger, é un ílernand
paresgiü. Alvarez é su muger, é Frangisco Flores,
Estaba la casa del adelantado enmedio el manco, y el mesmo Bartolomé Sánchez
DE INDLVS. LIB. XLI. CAP. III. 29
é todas quantas personas avia en aquella sobre la calle , é ya el agua llegaba quas-
casa, sin escapar alguno, ni se hallaron si tan alta como la ventana , é no se atre-
después muertos ni vivos: en la qual ca- vió á salir por allí, porque sin dubda mu-
sa luego al dia siguiente ú medio dia se riera ; é temiendo que la casa cayesse so-
halló un niño medio enterrado, que acaso bre él, salió á los corrales, é assi como
mirando se vió tras la puerta. ¡Murieron saltó, se halló metido en el gieno hasta en-
Hernando el Qicgo é su muger 6 todos los gima de la gintura, sin poder yr atrás
de su casa, sin quedar persona. Murieron ni adelante. É después que un grand ralo
Robles, sastre, ó su muger é unas niñas estuvo porfiando, topó hacia donde esta-
é todos los de aquella casa, sin escapar ba un caballo, que estaba ahogado, é su-
persona. La muger de Francisco López, bido sobre él de pies, vidounospalosatra-
dos hijas suyas, é sus negras é todos vessados en una pared (pie estaba eiihies-
quantos avia en su casa ninguno escapó, la , é con grand fatiga se puso engima
sino el solo: el qual después juró, afir- della : é allí estuvo hasla la mañana que
mando que estando una viga airavessada parosgió, teniéndose ya por muerto, como
sobre él é su nuiger llegó un negro muy murieron todos los de su casa é sus ca-
alto de cuerpo é le preguntó si era Mora- ballos : que otro hombre ni chico ni gran-
Ies; y él le rogó que le quitasse aquella de escapó sino él é un español , llamado
viga que tenia á cuestas, é llegó con una Cabañas.
palanca é con mucha facilidad la levantó El ynforlunio ó lormcnla fue lan ar-
é la dexócaor sobre la nuigcr, de lo qual rebatada é súbila ,
que no tuvieron
murió: y el negro se fué por una calle lugar ni tiempo para se poder socorrer
adelante , porenxuto, lo
como si fuera unos á otros, sino fué acaso llevándolos
qual era imposible á hombre humano, se- el agua hágia donde otros se hallaban por
gund estaban las calles, que tenian más aventura; é assi como se sintió el estré-
de dos estados en alto el cieno en mu- pito é ruydo que consigo Iraia el agua,
chas parles, por donde acjuel negro yba entró en casa del obis|)0, don Frangisco
tan á su plagcr ó libremente. Jlarroquin, un Ji)li;iu Pérez de Ardon, é
Rlurió su muger de Alonso Míir tin Ga- dixole: «Señor, salios de aqui : que esta
nado é sus nietos ó hijos de Joliun Paez, casa es muy alta ó grande»
y obispo ;
el
é assimesmo una hija suya, con quatro le respondió: «Mejor será yr á socorrer
iiijos abra(;ii(los que vivia en Colimar, é
, á la señora doña Beatiiz do la Cueva, é
fué hallada muerta, é assimesmo fueron socorrerla». E mandó á sus criados é á
enterrados en una sepoltura; é murieron otros que estaban con él que fuessen lue-
assimesmo sin escapar ninguno de más go á casa del adelantado con hachas á
de quarenta personas. ayudar á aquella señora , y él assimesmo
Don Francisco de Cueva, con mu- la puso en obra de hager lo mesmo como ,
cha turbagion del estruendo que oyó, é padre espiritual de todos é por socorrer
no pensando (|ué era, sospechó que fues- sus ovejas ; é yendo á par del mesmo Jo-
.se algún ruydo de gente: é queriéndose han Pérez, le dixo: «Cómo lleva Vuestra
acostar, tornóse á calcar las caigas á mu- Señoría panlufios?» É pidió unos gapatos
cha priessa é tomó una langa , é salido de é detúvose á los esperar. Y el Johan Pé-
una sala, halló el patio lleno de agua é rez passó adelante ,
por yr á socorrer á
quassi atapada la puerta de la calle. É aquella señora , con un Rodríguez Herra-
como se reconosgió é se acordó de doña dor, é con mucho trabaxo llegaron essos
Beatriz ,
aguijó á una ventana que estaba dos á la casa del adelantado , é luego ella
30 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
se cayó é aun faltó poco para ser muertos. cantidad que la cibdad quedó llena una
É passando adelante, toparon las mugeres langa en alio, é las calles tales que era
ques dicho que se salvaron que las lleva- imposible andar por ellas á pié ni á caba-
ba el agua, é pensando que era doña Bea- llo, porque el fieno quedó emparejado
triz, assieron de una dellas, y en sacán- quassL con las más altas ventanas.
dolas ó dándoles ayuda, llegó otro bor- Fué aqueste huracán ó tormenta mucho
bollón gruesso de agua é apartólos y echó más temerosa de lo que se puede conjec-
á cada uno por su parte , é llevólos hasta turar: era la escuridad muy extremada;
el rio, donde el Johan Perc/ passó ma- el viento incomportable y excesivo; el
cho peligro, y estuvo en grand Irabaxo agua páresela un grand mar ; los hombres
hasta que fué de dia; é á la mañana, no se podian ver, ni era posible socor-
quando le truxeron vivo, lo tenian por rerse unos á otros ; los gritos é voges con
muerto. Todos los demás españoles esca- llantos é clamores generales de aquella
paron por estonces ;
pero algunos dellos afligida república, y el estruendo de la
cosas de lo que scnfirian los que en ellas dad propria, era amada é bien quista de
se hallaron, porque indio ni chripstiano todos é porfiando estos de passar ade-
;
ovo que no quedasse muy temorigado pa- lante llegaron gerca de las ventanas de
,
ra el tiempo venidero por la veyindad de la casa, é allí los arrebató el agua é los
aquel monte, ques otro Etna ó Vulcano. apartó grand trecho, de arte que salieron
Traia aquella agua tanta tierra hecha muy mal tractados é pensaron peresger.
gieno delante de si, é tanta arena é pie- Frangiseo Cava acometió muchas veges
dras, é todo junto corriendo con tan- en un caballo de passar adelante ; é no
ta velogidad como el Tíber por Roma, ó pudiendo hagerlo, se apeó, é porfiando
el Pó en Ferrara, ó el Ebro en Miranda, ó con grandíssimo trabaxo tardó hasta me-
el Tajo en Toledo , ó como los muy pode- dia noche en llegar al apossento de doña
rosos otros rios correr suelen donde ma- Beatriz, é halló la cama caliente, en la
yor curso tienen; é yba la mesma agua qual si ella estoviera con sus criadas se
é lodemás mezclado todo de piedras tan salvaran, porque aquello solo quedó en
grandes como diez bueyes juntos é tan , pié en toda la casa , é no otra cosa sana
ligeramente movidas como si fueran cor- en toda ella. É al entrar, que entraba,
chos sobre el agua , é todo en tan grand halló en la mitad de la casa una vaca que
DE LNDIAS. LIB. XLl. CAP III. 31
tenia medio cuerno y en el olro una so- eos, en todo tiempo tcmiessen la muerte.
ga, é arremetió á él é lo tuvo debaxo del En la sagon quel trabaxo ques dicho
cieno dos veges, de tai forma quél pen- allí les vino, é segund el castigo que higo
só morir. Esta vaca creían que era dia- en casa de los que padesgieron, túvose
blo ,
porque andaba en el ayre con gran- en parte por misterio é agote señalado de
de estruendo, é ponia grand Icnior y es- Dios, y él solo sabe por qué.
panto á los que la veian [lorque demás ,
Degian algunos ignorantes quel senti-
desso se puso la mesma noche en la pia- miento tan extremado que aquella señora
fa é no dexaba passar ú hombre ninguno higo por el adelantado, su marido, era
á socorrer á nadie. la causa ,
por ser tan exgesivo que ni co-
Otras muchas vacas é ganados , con te- mía ni bebía ; é corrigiéndola de algunas
mor do la tempestad, vinieron con gran- palabras que con la passion é dolor dcgia,
des bramidos á la cibddd (é dessas me dígen que dixo niuchas veges que ya no
paresfe á mí que debiera ser essa vaca le podía Dios hager más mal de lo que le
Dios reparliresse trabaxo ó dividirle, por- dos los de la cibdad que ayunassen tres
que menor fuesse en cada parte de aque- días, jueves é viernes é sábado, é que
llas por donde tocó essa desaventura. con nuicha devogion se encomendassen
Todo se atribuye á los pecados de los en la misericordia divina. Y en tanto que
hombres: é para aplacar la ira de Nuestro luro el offigío divino, estaba el pueblo lle-
Señor , olro día por la mañana aquel buen no de lulo, porque se hagian las honras
perlado ,
obispo de Guatimala , que ave- del adelantado: é cómo los lloros eran
rnos dicho, persona muy reverenda é de muchos por los otros defunctos é por él,
,
sancta vida y exemplo mando hager pro- , encomendó y mandó el obispo que ges-
Cession, é se cantó la letanía con mucha sassen las lágrimas é los lutos , é se ocu-
devoQÍon, é aun hartos la lloraban con passen todos en honrar é servir á Dios, y
dolor de lo acaesfído delante del altar se alegrassen é le díessen gragías conti-
mayor. É higo al pueblo un razonamien- nuas é dexassen la tristega ;
pues no po-
to é devota amonestagion ,
esforgándolos día bastar en tan grandes pérdidas. É
á todos c dándoles á entender que á los higo quitar los paños negros de la iglesia,
buenos avía Dios llevado á su gloría , é á assi por el consuelo de los españoles co-
los que no eran muertos, los avía dexa- mo porque los indios é naturales de la
do avisados para que fuessen tales que tierra no pensassen que estaban los
huracanó tormenta passada. É aunque los fecha á quatro de enero de mili é qui-
españoles que murieron, no fueron mu- nientos ó qiiarenta y dos años. Y fué as-
los cliripsiianos no avia descuydo, é por los veynte é siete del mesmo mes de ene-
la falla del caudillo ó gobernador que per- ro. Torno á degir lo que dixe en lin del
dieron, porque el adelantado era muy capítulo pregedentc, que assi como sub-
varón é muy experimentado en la guer- gedieren las cosas, se escribirán por mí,
ra, é muy temido de los indios. Pero si en mis dias acaesgieren , ó quedarán á
ninguna alteración ovo en ellos: antes to- cargo del iiistoriador que después de mi
dos los cafiques é señores principales de continuare estas materias. Y digo demás
la tierra vinieron luego á la cibdad, mos- desto que este título de adelantado no le
de propóssito aquellos veginos de la cib- E porque se dixo que los indios de-
dad de Guatimala de hager una ranchería gian que lo acaesgido en Guatimala otras
grande en el campo, ó pueblo de bullios veges se avia visto, aunque no en tan-
de prestado, donde todos vi viessen has- ta tormenta, no es de maravillar, por-
ta tanto que se comcncasse á hager otro que essas cosas son naturales, segund
pueblo nuevo, donde les paresgia que es- largamente Plinio, en el segundo libro
tarla mejor aquella república ;
porque en de su Natural liisloria, lo escribe, é dá
la mesraa Guatimala, en aquel sitio, no las causas dcsias tempestades é terre-
hay hombre que quiera volver á su casa, motos: el qual dige que en tiempo de Ti-
aunque quedaron algunas pocas en su ser. berio emperador, dogecibdades se arruy-
Escriben ques cosa de grandíssima lás- naron ó se perdieron en una noche en el
tima ver tantas ó tan buenas casas como Asia ; y en el tiempo de la guerra de Aní-
allí se han perdido é se dexan ; é la igle- bal ovo ginqiienta é siete terremotos en
sia mayor é las casas del obispo, que Italia en un año. Pregunten á la cibdad de
eran edefigios tales que adonde quiera se Pugol que está á dogo leguas y media de
,
en estas partes (después de México é des- remotos cosa nueva (é aun en nuestro
ta nuestra cibdad de Sancto Domingo) di- tiempo se ha quassi destruydo con tales
gen que no avia tales fábricas ni de tanta tempestades) y degirnos há que la anti-
costa. quíssima cibdad de Cuma é Bayas están
Estas nuevas truxo á la isla Fernandi- hundidas gerca della. Pues pocos años há
na, alias Cuba, Johan de Al varado, so- que en nuestro tiempo en España, en Al-
brino del mesmo adelantado don Pedro, mería é ¡Muxácar de la costa del reyno
que aportó al puerto de
Habana, des- la de Granada , se han hundido grand parte
de donde el capitán Johan de Lobera, su dellas, é la villa de Vera emproviso se
amigo é uno de los milites que un tiempo perdió , sin quedar en ella casa enhiesta
DE INDIAS. LIB. XLI. CAP. III. 33
é con muerto de los veginos ó moradores. daños. En las partes que he dicho se han
No busquemos historias passadas ni visto, como en Guatimala, é aun algunos
antiguas, ni comparaciones fuera de muy peores podríamos traer á conseqüen-
nuestras Indias, pues que en Nicaragua, fia: y pues son cosas ordinarias á la na-
en la mesma costa austral continuada con tura y en el mundo acostumbradas, aun-
Guatiniala , hay una provincia que llaman que de tarde en tarde acaesge, y en es-
los Maribios, donde están tres montes pegial donde hay las dispusigiones dessos
juntos de que sale continuamente gran- montes ó gufretales ó alumbres debian ,
llas cumbres tal tempestad dello é de fue- apartarse de tales vecindades é assientos
go, vertiéndose háfia la parte austral é á peligrosos; porque aunque tarde subge-
la mar, que abrasa 6 destruye todos los dan semejantes daños, débese de consi-
. heredamientos c hago grandes daños en derar que en qualquier tiempo que ello
aquella tierra. Y en la mesma goberna- sea, es destruygion é desolación de los
dra é tierra del mesmo monte, c destruye de aquel su tractado De próspera c adver-
parte de la tierra. Todos estos terremotos sa forluna, « ningún bueno muere mal, é
é tempestades se causan do las concavi- ningún malo bien ». Haya Dios misericor-
dades é cavernas que las tales montañas dia de aquella señora, su muger, é de lo-
tienen en sus interiores, é porque son dos los que con ella murieron , é de to-
mineros de afufre ó de alumbre, é les dos aquellos que en su misericordia con-
vientos rcinclusos en aquellos vaquos, fian. Amen.
quando espiran, revientan é hagen essos
CAPITULO IV.
nosQcr al verdadero Dios, ningún bien naturales, para que instruydos on las co-
puede aver, quanto más mezclándose con sas de nuestra sánela fée cathólica, se sal-
hombres é
este principal error sacrificar ven é conozcan la iglesia é sus ihessoros,
comer carne humana. Todo es Ijosquo ó para conseguir la gloria gelestial.
jardin infernal, hasta que la misericordia
Eilc es el libro qiiarlo de la tcrgcra parle, y es el quadragéssimo segundo de la Na-
turaly general liisloria de las Indias, islas é Tierra- Firme del mar Océano de la co-
rona é real geptro de los Reyes é reynos de Castilla é de León el qual Iracta de la :
CAPITULO I.
En el qual se traclan siimariamenle muchas generalMades notables de las provineias é gobci naeioii del reyno
de Nicaragua c sus anexos ,
que cada una dellas es memorable 6 todas juntas neseessarias á la historia, de
que aqui se tracla.
la Possesion está en trege grados desta cho , en quien desagua la primera , é no-
parte de la linia equinogial, y es el prin- tigia hay de otra tergera más hágia el
36 IlISTOlUA GENERAL Y NATURAL
Norte, é assi lia paresgido .ser la verdad, no se gobernaban por caciques é úní'
é han salido aquellas aguas á la mar qcr- co señor, sino á manera de comunida-
ca del puerto , en donde las aguas de la des por gierto número de viejos esco-
primera é segunda van á parar, é desde gidos por votos: é aquellos creaban un
allí siguen su curso; é de poco tiempo capitán general para las cosas de la guer-
acá se sabe é se tiene por f ierto que sa- ra, é después que aquel con demás los
lago, é por aquella costa (cosa de mucha taban en alguna balalla ó recuentro, ele-
iraportangia a verse hallado este desagua- gían otro, é á veges ellos mesmos le mata-
dero). Desto, é de las lagunas que hay ban, si lo hallaban que era desconviniente
en aquella gobernación, más punlualmcu- á su república. Después los chripsiianos,
sesion al Ogidente tiene de cosía esta go- braron essa buena costumbre, ¿aquellos
bernación otras quarenla leguas ,
poco senados ó congregación de aquellos vie-
más ó menos, hasta la punta que está jos,como eran hombres principales é se-
más al Poniente del golpho de Chorolega. ñores de diverssas |)lacas é vassallos, é
bro XXIX de la segunda parte deslas his- sobre sí para los repartimientos é subje-
torias. Es de las más hermosas é aplagi- Cion nueva , en que los españoles los me-
bles tierras los llanos de Nicaragua que tieron , non obstante lo qual también avia
se puede hallar en estas Indias, porque caciques en algunas partes é señores de
es fertilíssima de mahigales é legumbres; provincias é de islas.
co presgio son , assi como el oro é los es- sus dobleces uno contra otro (á manera
clavos é la ropa é cosas de comer é todo de reclamo) ; y en aquestos tenían pinta-
lo demás. Hay mucha copia de miel é q.e- dos sus caractéres ó figuras de tinta roxa
ra , é mucha montería de puercos é vena- ó negra , de tal manera que aunque no
dos é otras salvaginas é conexos é otros eran letura ni escríptura, significaban é
animales, é muchas é buenas pesquerías, se entendían por ellas todo lo que que-
assi de la mar como de los rios é lagunas: rían muy claramente; y en estos tales li-
mucha abundancia de algodón , é mucha bros tenían pintados sus términos y here-
é buena ropa que dello se hage, é lo hi- damientos, é lo que más les paresgia que
lan é texen las indias de la tierra ; y es debía estar figurado, assi como los cami-
cadañero, porque cada un año lo siem- nos , los ríos , los montes é boscages é lo
bran é cogen. demás, para los tiempos de contienda ó
Hay mucha mollitud de gente, assi pleyto determinarlos por allí , con pares-
en aquella provincia de Nagrando don- , Cer de los viejos, guegues (que tanto quie-
de está la cibdad de León como en , re decir guegue como viejo).
otras de aquel reyno, é muchas dellas Tenian sus casas de oración , á quien
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. I. 37
llaman orch ¡lobos, como en la Nueva Es- to que ellas van á los mercados á se ven-
paña , é sus sacerdotes para aquellos ne- der c á lo que se les antoja.
fandos diabólicos sacrifi(,-ios: c delante de Tienen diverssos dioses , é assi en el
cada templo de aquellos un torrontero ó tiempo de su cosecha del mahiz , ó del ca-
montón de tierra á mano puesta, é tan cao ó del algodón ó fésoles , con dia se-
alto como una lan^a de armas delgado ,
ñalado, y en diferentes dias, les hacen
en lo alto é abaxo ancho, de la hechura señaladas é particulares é diferentes fies-
que en las lieras está un montón de trigo tas, é sus areytos é cantares al propóssi-
ó gehada , é unos escalón^ illos cavados en to de aquel ydolo é recogimiento del pan
él, por donde sube aquel sacerdote del ó fructo que han alcancado. Son lodos fle-
pedrcgicas acallan los niños: ú va un men- branse pintar con sajaduras ó navaxas de
sajero destos con aquel bordón á una pla- pedernal, y en lo cortado ochan unos
ga de un pueblo , y encontinente corre la polvos de cierto carbón negro ,
que lla-
Y entrellos el que ha vencido alguna ba- parte abaxo hasta gerca de la rodilla, é
talla personal de cuerpo á cuerpo á vista las que son pringipales hasta gerca de los
de los exérgitos, llaman á este tal tapali- lo vil los é más delgadas é unas gorgueras ,
gui; y este, para señal destas armas opi- de algodón, que les cubren los pechos.
mas, trae rapada la cabega con una co- Los hombres hagen aguas puestos en chi-
rona engima tresquilada , y el cabello de quillas, é las mugeres estando derechas
la corona tan alto como el trecho que de pies á dó quiera que les viene la ga-
hay desde la gintura alta del dedo Ín- na. Ellos traen gapatos, que llaman gri-
dex á la cabega del mesmo dedo para , taras, que son de dos suelas de venados
denotar elcaso por esta medida del é sin capelladas sino que se prenden con
,
los dedos al cuello del pié ó tovillos á ma- del, ó <i pescar ó cafar ó hafcr lo que
nera de alpergates. Ellas traen muchos sabe é tiene por eserfigio.
sartales de qüenlas é otras cosas al cue- Hay buenas minas de oro, é no tienen
llo , y ellos son gente belicosa é astutos ó hierro, ó las saetas traen con pedernales
falsos eu la guerra c de buenos áni- é huessos de pescados en las puntas ; é
mos. son de carritos (que hay muchos por las
Tienen cargo los hombres de proveer costas de las lagunas), é los arcos son de
la casa propria de la labor del campo 6 lindas é buenas maderas.
agricoltura é de la caca é pesquería y ,
Dexemos agora las generalidades, c
ellas del tracto 6 mercaderías; pero antes assi en algo de lo que está explicado co-
quel marido saiga de casa, la ha de dexar mo en otras particulares cosas yré dis-
barrida y encendido el fuego, é luego to- curriendo como convenga á la orden do
ma sus armas 6 va al campo ó á la labor la historia.
CAPITULO II.
En que de cierla ¡nformai ion que por mandado del gobernador Pedrarias Dávila tomó un padre
se Iracla
reverendo de Orden de la Merred (;erca de la creencia c ritos é rerimonias deslos indios de Nicaragua,
la ,
para salier quáics eran cliripsiianos antes que Pedrarias fucsse á aquella tierra e qué sentían de Dios é de ,
la inmortalidad del ánima, é otras cosas que le paresc.ij que se debia preguntar á los indios: é por evitar pro-
lixidad yrá dicho á manera de diálogo ¿ quando oviere F. pregunta ó habla este religioso
; llamado l''ray ,
En el tiempo que Pedrarias Dávila go- muy raros ó poquíssimos son los indios
bernaba ii Nicaragua, fué aviso desde Es- que se pueden dcgir chripstianos de los
pañaqueGil González Dávila, quando des- que toman el baptismo en la edad adoles-
cubrió aquella tierra á servicio del Empe- cente ó desde arriba. Para esta comisión
rador, nuestro señor, que avia converti- liigo comisario á un frayle reverendo,
do y hecho baptizar treynta é dos mili grand amigo suyo, provincial de la Órden
indios ó más é quel capitán Francisco
, de la Merced, llamado fray Francisco de
Fernandez avia assimesmo hecho bapti- Bobadilla, el qual lo aceptó de muy bue-
zar otra grand cantidad , é quel goberna- na voluntad , assi por complacer al gober-
dor Diego López de Salcedo assituesmo nador, como porque él pensaba servir á
avia aprovechado mucho en la conver- Dios en ello y echar cargo al Emperador,
sión de aquella gente. É cómo Pedrarias nuestro señor , c hacer de más propóssito
los tuvo á todos tres por enemigos noto- chripstianos todos los indios que pudiesse
rios, é vía que le inculpaban de negli- atraer al camino de la verdad, para que
gente, quiso hager una probanza por se salvassen. E para esto partió de León
donde constasse que era burla c que aque- é fué á la provincia de Nicaragua , é lle-
pudiera hager en Castilla del Oro , donde bano público del concejo de la cibdad
Pedrarias avia estado por gobernador llamada Granada , alias Saltaba ; y en una
quinge años ó más avia. É sin dubda en plaga que se dice Teoca en el pueblo é
este caso yo pienso que por culpa de los provincia de la dicha Nicaragua , en tér-
y en todo lo que más le paresció que de- F. ¿Essos tienen padre ó madre ó
bían ser examinados. Y el primero fué hermanos?
un cafiquo llamado Chicoyalonal , al Y. No; que son teotes é dioses.
qual el dicho padre reverendo le baplicó, F. ¿É los teotes comen?
é llamáronle Alonso de Herrera : é pre- Y. No lo sé; sino que quando tene-
guntóle si sabia que avia Dios é que avia mos guerra es para darles de comer do
criado al hombre é al mundo é á otras la sangre de los indios, que se matan ó
cosas, é á todo respondió que no sabia toman en ella, y échase la sangre para
nada de aquello : antes se maravilló mu- arriba é abaxo é á los lados é por todas
cho délo que le preguntaron. A un gue- partes; porque no sabemos en quál de las
no aprovechó nada: antes dixo que no se Y. A mis padres oy dcgir que mucho
le daba más yr & un caljo que al otro. É tiempo avia que se avia perdido por agua,
á quanto se le preguntó de las obras de é que ya aquello era passado.
Dios é del mundo, dixo que ni sabia quién F. ¿Ahogáronse, sí sabes, lodos los
lo higo ni nunca tal le fué dicho, antes se hombres ?
espantaba de lo que le fué preguntado. Y. No lo sé, sino que los teotes ree-
Interrogó á otro cacique que se degia Mi- deQcaron el mundo de n;^s gente é aves
sesboy, é dixo que era chripstiano é que é de todas las cosas.
le echaron agua sobre la cabera, pero F. ¿Cómo escapáronlos teotes?.. Fué
que no se acordaba del nombre que le pu- en alguna altura ó canoa ó barca?
sieron. Y. No sé más, sino quellos son dio-
F. ¿Sabes quién crió el fíelo é la ses: ¿cómo se avian de ahogar?
tierra? F. ¿Cómo los páxaros ó venados no
Y. Seyendo muchacho me dixeron se avían ahogado?
mis padres que Tamagostat é Cípattonal Y. Los que agora hay los teotes los
lo cría7-on. tornaron á hager de nuevo, é assi á los
F. ¿Quién eran essos? Eran hombres hombres como á todas las otras cosas.
6 venados ó pescados? F. Esto que has dicho ¿sábenlo todos
Y. No lo sé ,
porque mis padres no los indios ?
los vieron, sino que lo oyeron degír: Y. Sábenlo los padres de las casas
ni sé si andan en el ayre ni dónde se de oragíon ó templos, que tenemos, é
están. todos los caciques.
F. ¿Quién crió al hombre é á la mu- F. ¿Quién sirve á essos teotes?
gar é á todas las otras cosas? Y. Á los viejos he oydo degír que tie-
Y. Todo lo criaron estos que he di- nen gente que los sirve , é que los indios
DE INDIAS. LIB. XLU. CAP. II. 41
que se mueren en sus casas questos se van Y. No: nadie, antes desQienden dellos
abaxo de la tierra, é que los que se mue- toda la generación de los hombres é mu-
ren en la guerra, cssos van á servir ú los geres.
tecles. F. ¿Essos criaron á los chripstianos?
F. ¿Quál es mejor, yr abaxo de la Y. No lo sé , sino que nosotros los in-
tierra ó yr á servir á los teotes? dios venimos de Tamagastad éCipattoval.
F. Si los padres mueren antes que ca, como he dicho; é assi nos acordamos
tornen los hijos ¿cómo los podrán ver ni dello.
é son morenos tic la color que nosotros abaxo á una tierra que se llama Miqtan-
los indios é andaban por la tierra vesti-
, teot, ques abaxo de la tierra y es mala.
dos 6 comian de lo que los indios co- F. ¿Van como acá están con aquel
mían. cuerpo é cara é piés c manos juntamente
F. ¿Quién se lo daba? como acá viven en la tierra?
F. ¿Dónde están agora? boca una como persona que se di^e ijulio,
(odas las cosas que hay oy, é dellos ve- vos, aunque acá mueren.
nimos nosotros. Interrogó este padre reverendo un in-
é también las estrellas é todo lo demás. F. ¿Quando los indios mueren , dón-
F. ¿Son hombres? de van?
Y. Hombres son. Y. Van debaxo de la tierra, y los que
F. (^ómo lo sabes? mueren en la guerra de los que han vivi-
Y. Mis predegessorcs me lo dixeron. do jjicn, van arriba, donde están Tama-
F. ¿Dónde están cssos vuestros dio- gastad é (^ipattoval.
ses? F. Piimero dixistes que no sabias
Y. Mis antepassados me dixeron qin' dónde aquestos estaban: ¿cómo diges ago-
están donde sale el sol. ra que los que mueren en la guerra de los
F. ¿Están en el ^iflo, ó en la mar, ú que viven bien, van arriba con ellos?
dónde están? Y. Donde el sol sale, llamamos nos-
Y. No sé dónde están; mas quando otros arriba.
los aviamos menester para la guerra, é F. ¿Los indios que van abaxo, qué
antes que vosotros los cliripstianos viniés- vida tienen allá?
sedes á ella, llamábamoslos nosotros á Y. Entiérranlos é no hay más.
que nos ayudassen , dándoles voges has- F. ¿Los que van arriba, están allá co-
que lo vieron juzgaron por hombre de dicho lo tornaron á criar de nuevo, é as-
óchenla años ó más, el qual se llamaba Co- si lo tenemos por cierto, porque de mis
yevet. Preguntóle si era chripsliano: dixo padres lo supe.
que sí ,
que agua le avian echado en la F. ¿Dónde van los indios después de
cabera; pero que no le pusieron nombre muertos?
ni se acordaba del. Y. Van debaxo de la tierra, é los que
hecho. var?
Y. Yo te diré lo que supiere. . Y. No se lo sacan; que aquel coraron
F. ¿Quién crió el ficlo é la tierra é los que va es el que los tiene vivos, é salido
hombres é todo lo demás? aquel , se mueren.
Y. Tamagastad é Cipattoval lo cria- F. ¿Han de volver acá los que se
ron todo. mueren?
F. ¿Son hombres ó mugercs? Y. No, que allí se acaba.
Y. Son como dioses, é son hombres. En el mesnio pueblo de Nicaragua un
F. ¿Estos vienen á hablar con los pa- miércoles siguiente treynta de dicho mes
dres de vuestros templos ó mezquitas? fué interrogado el cacique Quiavit , señor
Y. No : ni sé quien los crió, é segund de la plaga de Xoxoyta,mangebo de
mis passados me dixeron, arriba están. treynta años poco más ó menos
,
é fué ;
F. ¿Tenés libros ó escriptura para preguntado por las lenguas si era chrips-
que se os acuerde de lo que dcgís? liano, é dixo que no.
Y. No la tenemos, sino que de uno en F. ¿Quieres serlo?
otro, discurriendo por los passados, he Y. Si quiero.
dir, ó qué sabes desto? años: dixo que era chripstiano, pei'O que
Y. Perdido se há por agua , é todos no sabia cómo le llamaron.
los hombres se ahogaron , que no quedó F. ¿Pues hombre pringipal eres, di-
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. II. 45
me si sabes ó has pydo dcgir quién crió Ies sale por la boca, que llaman yulio.
el gielo é la (ierra é todo lo demás? A todas estás preguntas, que turaron
Y. Tamagastad é Cipattoval: é Cipat- tres dias, estovieron pressentes, demás
toval es muger , é son dioses , é como no de las lenguas ,
Diego de Escobar , cléri-
F. Después questos dioses criaron el natural donde vivian é por qué se vinie- ,
F. ¿Cómo escaparon aquellos dioses? tcnian amos, á quien servían, é los trac-
Y. No lo sé: dioses son. taban mal.
F. ¿Tamagastad murió alguna vez? F. ¿Aquellos sus amos eran chripstia-
Y. No. Dios es ¿cómo avia de morir? nos ó indios?
F. Quando mueren los indios ¿á dón- Y. Indios eran.
de van? F.. ¿En qué los servian? ¿Por qué se
Y. Yulio (ques el ánima) del bueno vinieron?
va arriba con los dioses, c la del malo Y. En araré sembrar é servir, co-
va debaxo de la tierra. mo agora servimos á los chripstianos , é
F. ¿Essos que van arriba qué hagen aquellos sus amos los tenian para esto é
allá? los comian , é por esso dexaron sus casas
Y . Allá se tornan hombres : no sé si de miedo é vinieron á esta tierra de Ni-
allá barren ó qué es lo que hagen. caragua; é aquellos amos avian allí ydo
F. ¿El cuerpo va arriba como acá de otras tierras, é los tenian avassalla-
na gente ;
pero no sabemos quién. nuo, que no sale de la casa de la oragion
F. ¿Qué comen? ó templo, y en cumpliendo el año, sale é
Y. Lo que comemos acá, pues que de lehagen grand fiesta de comer é de can-
allá nos vino. tar. É luego buscan otro cacique grande
F. Quál teneys por mayor señor, al que entra y está en el templo de la mes-
padre ó á la madre ó al hijo? ma manera otro año, é desfa forma siem-
Y. Todos son iguales. pre está uno en aquella casa é oragion. É
F. ¿Adónde é cómo le pedís el agua después que sale cada uno, le horadan las
á esse que degís que os la envia? nariges por señal que ha seydo padre de
Y. Para pedir el agua vamos á un tem- mezquita ,
por grande honra :
y esto se
plo que tenemos suyo , é matan é se
allí hage en los templos pringipales ; y en los
sacrifican muchachos é muchachas: é cor- otros comunes que tenemos, como orato-
tadas las caberas, echamos la sangre para rios, cada uno puede poner su hijo allí,
los ydolos é imágines de piedra que te- é pueden estar dentro todos los que qui-
nemos en aquella casa de oración destos sieren, con tal que no sean casados é que
dioses , la qual en nuestra lengua se lla- los unos ni los otros no duerman con mu-
ma leoba. ger en todo aquel tiempo de un año que
DE INDIAS. LIB. XLH. CAP. II. i1
los dichos caciques ó padres están dentro, ley de no entrar allí mugeres en los tem-
hasta que salgan. plos?
F. Los casados que quisieren yr ahí Y. En los templos é casas deoragion
é dexar sus mugores ¿puédenlo ha^er? pringipales,quando algunas mugeres son
Y. Sí; pero cumplido aquel año, han sacriGcadas, no se hage más de sacrifi-
de volver á su muger, é si es cacique, carlas é matarlas fuera de la plaga , y en
vuelve á mandar como antes. los otros templos comunes se pueden ha-
F. ¿Quién les da de comer? ger sacriügios de mugeres dentro en ellos.
solamente los muchachos pequeños que sagerdotc , c con la mano rogia todas las
les llevan é dan de comer. figuras de los ydolosque aUí están.
F. ¿Fn a(picl año que están allí , ha- F.¿Qué se hage del cuerpo?
blan con sus dioses, ó con quién hablan? Y. Lo comen los cagiqucs, é por no
Y. Mucho tiempo há que nuestros dio- meter carne de muger en el templo no
ses no vienen ni les hablan; pero antes lo come della el ¡¡adre sagerdolc que está
solian liafcr, scgund nuestros antepassa- dentro; pero si es hombre el sacrificado,
dos nos dixcron , é no sabemos más de dánle su parte al sagerdote para que la
ningún género que sea tocante al templo, que les queda, comen los muchachos.
no pueden entender, ni son admitidas por F. ¿Llcvanlo crudo ó guisado al tem-
ningún caso. plo?
F. Pues degis que algunas vegas sa- Y. Guisado, é ninguna cosa llevan
criücays mugeres ¿cómo corrompeys essa cruda.
48 HISTORL\ GENERAL Y NATURAL
F. ¿De essas ofrendas comia alguien F. ¿Por qué creeys que se lava el co-
ques bueno echar el agua sobre la cabe- é plumages é moscadores é de cada cosa
'
ga é bapligarnos. •
que hay un poco; é todo ello é al cagique
F. ¿Qué creeys que se lava con el ó señor queman juntamente con ello, é
lo
échanla en un librillo ó urva, esto es olla tan é han mucho miedo, y en aquello ven
ó vasso, y entiérranlo en la ceniga delan- que se quieren morir ; é aquello que ven
te de su casa del tal cagique ó señor. no hablan ni les digen nada más de espan-
F. ¿Por qué no los entierran en aque- tarlos, é algunos de los que mueren tor-
F. ¿Al tiempo de la muerte ven visio- sas, rogarles que nos den buena dicha cu
nes estos vuestros indios ú otras cosas? ello, é para pedirles que nos den salud.
Y. Quando se quieren morir ven vi- F. ¿Sacrificays en las casas á aquellos
siones é personas é culebras é lagartos é ydolos, para que os ayuden é den salud?
otras cosas temerosas, de que se espan- Y. No.
C.\I>ITÜLO III.
En conlinuai ion de los rilos é <;erimonl.TS de ios indios de Nicaragua, é de lo que mis inquirió el dicljo
padre reverendo l'"r. Francisco de Bobadilla de sus malrimonios é coslumbres en aquellas provinQias, é de
los muchos indios que bapli(;ú ; é de las maravillosas bocas de fuego é humo de ciertos montes , é de otras
muchas é notables particularidades á la historia anexas.
Des.seando este padre reverendo que- vos, é no inferiores , sino mejores que
dar bien informado de las cosas de Nica- nuestros pavos de España) é allegan ca-
ragua , é teniendo tan buen aparejo do cao (de aquellas almendras que corren
lenguas para interpretar y entender los por moneda) é algunos xulos (estos son
indios; é teniendo juntos algunos cagiques unos perros gozques mudos que crian en
é indios pringipales é viejos ,
quiso saber casa), é son buen manjar, é otras comi-
qué manera tenian en sus matrimonios y das; é liágese mucha fiesta de areytos, é
en otras cosas, é dixéronle assi; los veginos é amigos juntos, celébrase la
Y. Nosotros ,
quando queremos casar boda desta forma. Es preguntado el pa-
nuestros hijos , va el padre del hijo al pa- dre ó madre de la novia ó aquel que la ,
dre de la hija é ruégale que se la quiera da, si viene virgen: é si digen que sí
y
dar por nuera ; é si es contento matan ga- el marido no la halla tal, se la torna , y el
llinas de las grandes (que son como pa- marido queda libre, y ella por mala mu-
TOMO IV.'
50 HISTORIA GENERAL Y .NATURAL
ger conosgida: pero si no es virgen y ninguna manera , ni casar con otra duran-
quando antes de consumar la cópula avi- nas weqcs reñimos é nos apartamos, pas-
saron que no era virgen ,
porque muchos sado el enojo, nos tornamos á juntar; é si
hay que quieren más las corrompidas que uno es casado é viviendo su muger, se ca-
cocales ó gímelos de aquellos que hagen con él sus parientes del é (órnase á yr: c
vino , é tierras, é de la haficada que tiene para reprehensión é riña júntanse sus pa-
el padre della , é taoibien el padre dé! le rientes á monexico ó concejo entre sí, é
da de lo que tiene á su hijo en casamien- repréndenle por do poca vergüenca é ma-
to ; é si esta muger é marido mueren sin lo y échanto de allí ;
pero no lo matan por
aver hijos que ios hereden, vuelve la ha- ello. É la mesma pena se da á la que se
Qienda al tronco de cada uno , é si los tie- casa con hombre que sabia que era casa-
nen, cssos heredan. É quando se han de do, que assi le toman á ella la hacienda
juntar en uno, toma el cafique al novio é é la desi ierran. Y essa hacienda que se
á la novia por los dedos meñiques ó auri- toma, dánia toda á la primera muger que
cularios de las manos izquierdas con su assi queda sin marido, é puédese ella tor-
mano derecha , é mételos á entrambos en nar á casar, pues que su marido lomó
una casa cliiquita, que para ello tienen, é otra muger seyendo ella viva y el ma- ,
díñeles : « ¡Mirad que seays bien casados, rido primero es ydo desterrado de la tier-
é que mireys bien por vuestra hacienda, ra ;
pero si del primero marido que assi
é que siempre la aumenteys é no la de- fué desterrado, quedaron hijos á essa mu-
xeys perder». É déxalos allí solos con un ger primera , no se puede ella casar. E
fuego pequeño ,
que baste á darles clari- la muger ques adúltera , sabido el marido
dad, de unas astillas de tea, é los novios el adulterio, la castiga 6 la envia en casa
se están quedos, mirando cómo aquella po- de su padre con lo que ella tiene : é se
ca tea se quema : é acabada ,
quedan ca- puede él casar otra vez, porque su muger
sados é ponen en efetto lo demás. É lue- fué mala ; y ella no se puede casar.
go el día siguiente comen con mucha fies- F. ¿Qué pena le dan al adúltero, que
ta é placer los parientes é los que allí van, se echa con la muger de otro?
é les dan de lo que tienen; pero antes des- Y. El marido della riñe con él é le da
ta comida , si el marido halló virgen la de palos; pero no lo mata.
novia, digen que está buena é acuden con F. ¿Adónde se quedan los hijos de
una grand grita los parientes é del ban- que dcstierran é de la muger que queda
do della en señal de victoria: é si no la é se casó su marido por aver ella hecho
halló tal, sale enojado y envíala á muy adulterio?
casa de sus padres, é busca otra con que Y. Quedan adonde quiere el padre
se case. que queden, ó en poder della ó dél. Si
F. ¿Puede tener el indio más de una alguno saca 6 lleva una muger casada á
muger entre vosotros? otras partes, ninguno tiene que hager con
Y. No más de una legítima casada; él , ni al marido della no se le da nada
mas algunos tienen otras que son de sus , que ella se vaya, pues ques mala muger,
esclavas con quien se echan mas aque-
, ; ni cura della , ni á él le es imputada ver-
no son sus raugeres: é con la
llas tales güenfa ni cargo alguno; mas los pa-
que nos casamos no la podemos dexar por rientes della la blaspheman é resgiben
DE INDIAS. LID. XLII. CAP. III. 51
fiesta, diciendo todos: «Mueran : que son man al forgador é átanlo, é llcvanloá casa
bellacos» del padre della; é tiénenlo atado ginco ó
F. ¿Teneys justicia, que castigue los seys dias hasta que se rescata ó contenta
delictos? á sus padres della ó ó ella, si no tiene pa-
Y. No; 6 si alguno mata á otro , el dres: é si no se rescata, queda el íorga-
muerto se queda por muerto , é al que lo dor por esclavo de los padres della, si los
mata, no le dan pena ni le liaren daño; há , é si no, queda por esclavo de la mu-
|)ero si alguno mata á otro, ques libre, da ger forrada.
á sus parientes é muger un esclavo ó es- F. Quando alguno viene á pobrega
clava ó ropa ó de lo que tiene, é no se ¿qué hage ó d(! (jué se sostiene?
le da otro castigo. Y. que tiene extrema nesgcssidad
El
F. ¿Qué pena dan al que mata algún é ha vendido quanto tiene, acaesge que
cagique? venden los j)adrt's á los hijos, é aun cada
Y. Nunca tal acaesgc ,
porque el ca- uno se puede vender á sí proprio, si quie-
^'ique no comunica con personas b'a- re é por lo que quisiere ;
pero puédense
xas. los unos á los otros rescatar con voluntad
F. Al que hurta ¿qué le hagen? del señor de los tales esclavos c no de
tanto que le cresgen consiga el crédito que échanse á coger en ollas grandes , é allí
del se debe tener para adelante ; é des- échase sal é axi é lo ques menester para
pués que le han crescido, no se los cor- guisarlo. Después de guisado, traen gebo-
tan más. Uos de mahiz , é con mucha alegría golo-
F. ¿Qué pena dan al ques puto, al sa siéntanse los cagiqucs en sus duhos, é
52 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
comen de aquella carne, é beben masa- Y.Porque leñemos opinión que ba-
morra é cacao. É la cabcfa no la cues- giéndolo assi, no nos cansamos ni tenemos
unos palos que están fronteros de los ora- no nos cansamos tanto é nos aquexa me-
torios é templos. Y esta es la gerimonia nos la hambre en el camino por donde
que tenemos en comer de aquesta carne, vamos y el nombre proprio del dios de
;
F. Vosotros llamays á vuestros conce- echa con su muger, nuestros dioses les dan
jos é ayuntamientos secretos monexicos: dolengia luego, de que mueren; é por es-
¿teney s casas de cabildo, donde os junteys? so ninguno lo osa hager, porque aquellos
Y. Sí tenemos: é allí nos juntamos, dias son dedicados á nuestros dioses.
quando el cacique tiene nesgessidad de F. ¿Qué dioses son aquessos? ¿Cómo
proveer algunas cosas tocantes á la guer- se llaman por sus nombres proprios?
ra ó á otras nesgessidades, y el cagique Y. Llámanse los de las fiestas desla
(al qual en aquella lengua se llama teyte) manera: Agat ,
Orelol, Oate, Coscagoale,
habla é propone el caso é nesgessidad Olin, Tapecat, Quiaüit, Sochit, Cipat,
pressente , é los exorta é pide su auxilio, Acal, Cali, Quespal, Coal, Misisie, Ma-
pues que lo que pide es bien universal de guí, Tosté, At, hquindi, Ocomate, MaÜ-
la república. É después que le han oydo nal, Acalo. Estos dias son nuestras fies-
los otros, dan sus paresgcres, é de allí tas, como vosotros los chripstianos te-
sale acordado lo que se ha de hager. neys los domingos , y estos dias reparti-
casado cabildo llaman galpón, pe-
(Esta mos en un año.
ro segund yo vi muchos soportales en las F. Un año ¿quántos dias tiene entre
plagas de aquella tierra , é aquellos, aun- vosotros?
que juntos, es para tener sus divisiones, Y. Tiene diez gempuales, é cada
é son apartados cada uno para sí, en los gempual es veynte dias, y esta es nuestra
quales en cada uno hay un pringipal con cuenta é no por lunas.
gierto número de gente , que siempre es- F.¿En essos dias ó en otros ayunays,
tán allí en guarda del señor pringipal , é dejays de comer carne ó pescado, ó co-
cada portal de aquellos llaman galpón). meys menos de lo que soleys?
F. Aquellas piedras que teneys pues- Y. En ningún tiempo dexamos de co-
tas en los caminos, é quando passays á mer cosa alguna ni tenemos ayuno todo :
par dellas las echays hierba , ¿á qué pro- va parejo con el comer de todos man-
póssito es aquello? jares.
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. III. 53
Y. Sobre los términos de nuestras ju- despojos cada uno es señor de lo que to-
canas é arcos é flechas y espadas é rode- montón de tierra, ques dicho que está de-
las é las espadas son de palo y en los fi-
: lante del templo.
los dellas unos dientes de pedernales que F. É si no traeys esclavos ¿qué sa-
cortan como navaxas. Las armas defensi- crifican?
vas son aquellas rodelas de cortegas de Y. Si no los traen, van aUí á par del
54 HISTORIA GENERAL Y NATLBAL
moiilon los capitanes principales é lloran de cada uno lo mejor quél puede é nin- ,
con mucha trislcfa. É al que en la guerra guno del pueblo (que sea hombre) no
no hace loque! capitán le manda, quilan- puede entrar en el tiangüez (qucs la placa
Ic las armas ó dánle con ellas é díñenle del mercado) á comprar ni vender ni
feas é injuriosas palabras , y éclianle del á otra cosa, ni pararse á lo mirar desde
real , é no le pueden matar ni se acostum- fuera: é si lo miran les riñen, é si entras-
bra ;
pero si le matasse el capitán , no le sen , les darian de palos é los ternian por
harian mal por esso. bellacos á qualquiera que por allí se ha-
F. Al cacique ¿ qué le dan ó con qué llasse ó passasse. Pero todas las muge-
le sirven ? res van al tiánguez con sus mercaderías,
Y. No le dan nada ni le sirven en co- é también pueden entrar los hombres 6
sa alguna mas de la gente quél tiene en las mugeres , sí son de otros pueblos é
su casa é sus esclavos: essos le sirven, é forasteros, en los dichos tiangüez é mer-
no puede el cacique mandar sino en las cados sin pena ;
pero esta costumbre no
cosas de la guerra ó bien del pueblo, é es general para los forasteros en todas
aun para esto ha de ser primero acordado partes, sino entre los aliados é confede-
en el nionexico : pero no se puede tener rados amigos: é á los dichos mercados
el monexico sin el cacique ,
por ser el van lodo género de mugeres é aun los
no van íi pedir á todos , sino i'i quien Y. Quando los niños nascen, tienen
creen que les dará lo que piden ; é tam- las cabecas tiernas, é hácenselas como
bién so lo dan, porque han mancilla de su veés que las tenemos con dos tolondrones
pobreca. É assi andan de casa en casa pi- á los lados dividiendo, é queda por me-
diendo. dio de la cabeca un grand hoyo de parte
F. Estos officiales que hay entre vo- á parte : porque nuestros dioses dixeron
sotros ¿con qué les pagays sus labores é á nuestros passados que assi quedamos
jornales ó lo que se les compra ? hermosos é gentiles hombres , é las cabe-
Y. Con mahiz ó con cacao ó con man- cas quedan más recias paralas cargas que
tas é con aquellas cosas con que contrae- se llevan en ellas.
tamos, trocando unas cosas por otras; é F. En aquellos vejute é un dioses é
assi vamos de unas partes á otras á hacer dias que nombrasles que guardays en el
nuestras mercaderías é de unos pueblos año. nombrasles Macal é nombrasles Tos-
á otros. te, é á los venados llamays Macal é á los
Y. El que toma algo prestado, en su degimos que no son buenos; é los viejos
mano está pagarlo ó no ; pero si es maliiz nos echan pena para el templo.
ú olra cosa que se pueda tomar y entregar- F. ¿Qué pena os echan, ó cómo la
F. ¿Essa confession bacéysia delante nas é devotas palabras cómo lo hagia Dios,
para esto é trae por seña! al cuello una buenos, llovería á sus tiempos é les daria
calabaza; é muerto aquel, nos juntamos á buenos temporales, é se salvarían sus áni-
cabildo é hacemos otro , el que nos pa- mas, guardando la fée catholica : c assi á
resge más bueno, é assi van sugedién- este propóssito dixo muchas cosas, enca-
bre casado , ni está en el templo ni en ca- nientos é veynle y ocho años , en la plaga
F.¿Qué nombre tiene esse vuestro que alli se hallaron fueron en progession
confcssor de la calabafa? é muchos cagiques c inilios é indias é ni-
Y. El que se tenia primero antes que ños, é truxeron alli muchos ydolos por su
tal offigio toviesse. mandado , ó después que higo un breve
F. Después que aveys Iiecho essos é devoto sermón á los chripslianos, ex-
errores ¿qué tanto tardays en los yr á dc- hortándolos á rogar á Nuestro Señor les
Qiv á esse viejo? diesse gragia ante él para que por su mi-
Y. Luego desde á poco, esse dia ó sericordia viniesse en los coragones de
el siguiente ;
pero no so digen hasta que los indios para resgebir el Sacramento
el ([ue yerra es de edad que liega á mu- Sánelo del Baptismo, higo luego enten-
ger, é no de antes, porque son mucha- der por sus lenguas á los cagiques é in-
giques», ó digiendo aquesto, hagen los sa- á nuestra sánela fée cathólica. E respon-
crifigios. dieron que algo de aquello avian oydo;
F. ¿Kssos templos tienen renta ó algu- pero no tan bien ni tan largamente como
nos derechos é proprios, é los que sacri- aquel padre se lo avia dicho. É de su gra-
fican son de vuestros parientes ó vosotros? do con mucha alegría ,
por mano del pa-
No tienen proprios
Y. ni rentas, ni dre reverendo y españoles que allí se ha-
comemos ni sacrificamos á nuestros hijos llaron é por mano de los mesmos indios
,
fué á aquella tierra de Nicaragua, que es- venados, todo junto en una grand hogue-
taba perdida por falta de agua, que avia ra de la plaga ya dicha. Hecho aquesto,
muclio que no llovia ; é assi cómo llegó, baptigó este padre grand número de ni-
quiso Dios é llovió ginco dias á reo. É tu- ños é niñas en la forma que la Iglesia lo
viéronlo los indios por señal de miraglo, manda con voluntad de sus padres é ma-
,
é él dió ú entender á los indios por bue- dres é de grand número de indios é ca-
DE FNDIAS. LIB. XLIl. CAP 111. o7
Ciques principales que allí estaban : é as- la Merged, baptigado de hombres, nm-
simesrao baptizó muchos indios é indias, geres é niños en la provingia de Nicara-
6 les dió á cnicndcr sus errores é ydola- gua veynte é nueve mili
provincia
trias ó cómo eran malos; é los doKrinó en ésessenta y tres personas de Mcarayua.
esse poco tiempo que allí estuvo, acor- en espagio de nueve dias. XXIXMLXIII.
dándoles lo que avian do hafcr ó les con- En el cacique de Oxo-
venia (¡ara salud de sus ánimas. É fecho, morio ochenta 6 giiico Oxomorio.
fueron todos en profession al templo (de personas LXXXA'.
aquel pueblo) principal é lo bcndixo, ver- En el cagique é provin-
tiendo por sus paredes é suelo mucha gia del Diria, con lodos
agua bendita é puso un altar y en él una
: los cagiques sus comarca-
cruz, é mandó qu(> aquella casa tuvicssen nos, cinco mili é diez y f^'""-
TOMO IV. 8
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
inc dixo el cacique de Lenderi, que yba lenta e gmco personas. . LXXY.
conmigo á me mostrar aquel espantoso é En el cagique Nagran-
Una india estaba en el camino por don- mero de, septiembre del
avrán baptifado ú convertido más indios. baptismos ya dichos, que seyendo hom-
Pero yo haré esto : tómense lodos los que bre de más de quarenta años, en un jue-
fueron baptizados en tiempo de lodos los go de cañas, que ovo en la cibdad de
gobernadores é capitanes, que por aquella León en Nicaragua se hicieron másca-
tierra lian andado desde que en ella entró ras, los del un bando llamándose mo-
el capitán Gil Gon(.'alcz Dáviia , c por ca- ros é los oíros chripstianos, é un capi-
da uno de aquellos baptizados que se le tán que allí andaba, hecho moro, é otro
acordare el nombre c supiere el Palcr arremetieron hác¡a donde estaban ciertas
Noster ni el Ave Maria, ni dar rafon de mugeres españolas, mirando la fiesta, é
sí, como cliripsliano , yo pague un pesso dixolcs: «Señoras, tornaos moras: que to-
de oro; ó por el que no lo supiere, me do es burla sino ser moros j , é otras pa-
den un maravedí solamente. É con tal labras á este propóssito; é á unas fres
partido [)ienso que ganarla yo muchos di- veces que lo dixo , se cayó del caballo é
neros: porque la gente de aquella provin- nunca más habló palabra? Este bien ense-
cia ó gobernación es mucha, é no aprove- ñarla á sus ahijados la fée, pues que ne-
cha baplirar los indios ú dexarlos en sus gándola en alabar la selta condenada de
ritos é gerimonias é pecados é ydolatrias, Mahoma, murió súbitamente?.. Yo quisiera
ni con solo llamarse chripstianos ¡éaun sin más ser aquel niño, quél tuvo en los bra-
acordarse desús proprios nombres) se han cos, quando este padre reverendo lo bap-
de salvar estas gentes. Si este padre re- ticé ,
que dixo en alta voz cruz! é se mu-
verendo 6 otros allí residieran, no se en- rió luego , c lo vido la madre subir al cie-
que no para continuar é perseverar en la bro XXIX, lo ha contado. Ved, letor, có-
enseñaiigade los nuevamente bapticados), mo tiene Dios su cuenta con aquellos
no me agrada. Harto mejor seria que uno que acá no castiga la justicia del suelo.
quedassc perfeto y enseñado y entero Dexemos estos juicios á Dios, al qual.
chripstiano que no mili bapticados, que no plega que en tal estado le tomasse su
se sepan salvar ni sean chi ipstianos: digo muerte desvariada que su ánima no se
de aquellos que entrañen los catorce años condenasse. Pero volviendo á nuestra ma-
c de allí arriba; y no hablo en los niños, teria é ba|)lismo ¿quién puede ignorar
que si mueren en el estado de la inogen- aquella sagrada y evangélica verdad, que
cia é bapticados, bienaventurados dellos. dige: «Predicad el Evangelio á toda cria-
Querria yo preguntar á essos padrinos, tura, é quien creyere é se baptigare, será
que son compadres en estos baptismos de salvo, y el que no creyere, condenado '»?
ciento é de quinientos bapticados, qué les E assi parésceine á mí que para esta
han enseñado é á qué se obligan en esse creengia desta gente nuevamente allega-
sacramento. Ó ¿qué quercys que enseñára da á la iglesia, que es más menester de
un padrino, que ovo entre los otros de los baptigarlos é dexarlos, pues que sin creer.
CAPITULO JV.
En el qual se Irada de las lagunas de Nicaragua que unos deoian que
eran dos c oíros que
,
tres , c yo digo
que no es sino una todas aquellas, pues que la una desagua en la otra, é
la otra en la otra, é la olra ó úl-
tima ó leríera en esla mar del Norte é también se tractará aqui de otras
;
lagunas de aquel reyno c go-
bernación.
Más gerimonias é ritos é costumbres é cho por Gil Gongalez é por el padre Bo-
cosas notables están por degir que no se badilla son ochenta é quatro mili é qui-
han dicho desta gobernagion é sus ane- nientas é ginqüenta y ocho personas) é
xos, é degirlas todas seria imposible, as- quiero que se añadan é atribuyan á cum-
si por no se entender tan particularmente
plimiento de gient mili con los que en
como convernia á causa de las diverssi-
,
tiempo del capitán Francisco Fernandez ó
dades de lenguas, como porque la guerra de otros se baptigaron), son quatro tantos
é conversagion de los chripstianos y el é más los que se han sacado de la tierra
tiempo han consumido é dado fin á las é se han muerto á causa del nuevo seño-
vidas de los indios viejos é aun de los río, en que están. Pues ved si faltando
mogos , é la cobdigia de los juegos é go- tañía moltitud desta gente , si se han de
bernadores é de otros que han dádose aver olvidado las gerimonias é todo lo de-
niuciia pricssa ú sacar indios con nombre más, acabándose las vidas. Todavía se
de esclavos fuera de aquella ierra, para l
dirán otras muchas particularidades, que
los vender en Castilla del Oro é para otras
pude yo saber más quel frayle que he di-
partes. É si lo eran ó no, yo no quiero es- cho, porque residí más tiempo en la tier-
sa cuenta, pues quien la ha de tomar tie- ra, é muchas más quedarán por degir
ne tan sabida la copia é número de todos que no supe.
ellos, que en uno ni ninguno no puede Para inteligengia de lo que se tracfa, es
ser defraudado ni esconderse el que lo ha de saber que los indios de la lengua de
de pagar; pero sé yo muy bien que aun- Chorotega son los señores antiguos é gen-
que los baptigados que la historia ha di- te natural de aquellas partes , y estos es
DE INDIAS. LIB . XLIl. CAP. IV. G1
una cruda gente é valerosos en su esfuer- exergilarlacomo debia dióse mal re-
, ,
los nispeios, que en aquella lengua se de en lugar de ser castigado, fué más fa-
Siguióse quel año de mili é quinientos guna el agua, que de léxos avian visto
é veynte y nueve , Martin de Estete (del más hágia la parte del Norte: é creian que
qual se higo mengion en el libro XXIX de la segunda grand laguna yba á vagiar ó
la segunda parte) fué por mandado de se desaguaba en la tergera. Esto está ya
Pedrarias á una provingia que se dige averiguado, porque el año passado de
Votto con gierta gente ,
para ver el fin mili é quinientos y quarenta años vino á
destas lagunas é yban á vagiar en la
si esta cibdad de Sancto Domingo , é desde
mar del Norte ,
pues que la primera lle- aqui fué á España, el piloto Pedro Corgo,
va su curso á vagiar en la segunda. É ques uno de los que se hallaron en el via-
cómo este capitán sabia más de amoti- ge de Votto con Martin Estete, é vido
narse é revolver que no de la guerra ni aquella tergera é dubdosa laguna é me ,
62 HISTORIA GENI-HAI. Y NATLKAL
dixo que viniendo ól de la Nueva Castilla seydo el más alto ó apto é más diestro ti-
(donde es gobernador el marqués don rano , é por tal le han removido del ofG-
Francisco Pigarro), halló gierlos amigos gio. Bien se cree que aunque oviesse en-
suyos é conosf;idos de la proviní'ia de Ni- viado á poblar en el dicho desaguadero
caragua en el puerto del Nombre de Dios: de las lagunas, que los que fuessen, ya
los quales Icnian allí una fusta é un ber- hallarían en la costa de la mar al capitán
gantín ,
que en conipañia de un hidalgo Machuca ,
que no daria lugar á que se
llamado Diego Machuca ,
que yo conozco perdiesse su tiempo é hagienda é Iraba-
(al qual está encomendado el cacique de xos para que con su maligia saliesse el
mesmo: é salieron los de los navios á desta mar para yr á las lagunas ques di-
esta nuestra mar del Norte, donde pa- cho, es en la bahia del puerto de Carla-
resfe que las dichas lagunas desaguan. go ó cabo de Arragife ó por allí; é puede
É cómo en la boca ó puerto donde salie- ser ginqüenta leguas, poco más ó menos,
ron, no conosgieron la tierra, para saber más al Ogidente del puerto del Nombre
adónde estaban, subieron la cosía de la de Dios ;
pero en sabiéndose aquesto más
mar al Oriente 6 fueron al |)ucrto del puntualmente, se enmendará aqui ó más
Nombre de Dios, donde este (¡iloto los vi- adelante en este pressente libro del nú-
do 6 habló é comunicó é comió é bebió mero XLII.
con essos que assi salieron de las dichas Agora quiero degir mi opinión , pues
lagunas. É me dixo más:, quel doctor Ro- que siempre he dicho questas lagunas no
bles, que gobernaba á Castilla del Oro, son dos ni tres ni más, sino sola una, por-
tenia pressos á aquellos que vinieron de que para dividirlas no se ha de comuni-
las lagunas é les avia embargado la fusta car ni continuar el agua de una con la
é navios, é quél queria yr ó enviar á po- otra, como lo hagemos en la tierra, que
blar aquel puerto del dicho desaguadero para ser isla, ha de ser gercada de agua,
l)ara gogar de sudores ágenos, como por é assi para ser lago, ha de ser gercado de
acá lo han acostumbrado algunos jueges tierra. Aviendo tantos millares de le-
guno, é segund sus vueltas é viages ó En la primera parte, libro XIII, capí-
assiento, á causa de los promontorios de tulo III, hallareys quáles son estos pes-
la tierra, yo pienso que hay más de dos- cados, y este que digo que hallé muerto
cientas 6 cinqüenta leguas en (;ircunfe- fuera de la laguna no podia ser sino que
ren(;ia de su entrada á la mar del Norte entró por el dicho desaguadero; é aun-
hasta la parte más austral de la dicha la- que era de más de doge piés de luengo,
guna por la una 6 otra costa delia. É las era pequeño ,
porque aquella espada era
medidas primeras de Pedrarias é otros pequeña é no mayor (jue palmo é tres
catriges. É lo que tengo en más é confir- que en ella hay es de más de ocho leguas
ma mi opinión é me ha he(-ho estar firme de circunferencia y está poblada de in-
en ques toda una agua é comunicable con dios, ó otro tiempo lo estuvo más, é avia
la mar, es quel año de mili é quinientos en ella nueve ó diez pueblos , y es muy
é veyntc y nueve yo hallé on la costa fértil, de muchos venados é conexos, é
desta laguna, en la playa, en la provin- llámase esta isla Oinelcpel, que quiere de-
cia de Nicaragua, un pescado muerto que cir dos sierras : orne quiere decir dos , é
la mesma agua debiera aver echado fue- lepel quiere degir sierra. La una é otra
ra: el qual nunca hombre vido ni es muer- sierra están continuadas , é la que está á
to sino en lámar, é üéivaanlc pexe vigüela, la parte del Leste es más baxa que la que
ques aquel que trae por ho(;ico alto en el está hácia el Poniente é aquella más al-
,
extremo de la mandíbula superior aque- ta es tan alta, que muy pocas veces se
lla feroQíssima espada llena de colmillos puede ver la cumbre della. É quando yo
muy agudos^ (en ambos filos) puestos á passé por la costa desta laguna, de ven-
trechos. É son grandíssimos pescados, y tura estuvo clara giertas horas é la vi muy
yo le he visto tan grande que un par ,
á mi placer ,
porque dormí en una estan-
de bueyes con una carreta tienen assaz cia de un hidalgo, llamado Diego de Mo-
carga en tal pescado. ran, c de un Avilés, y el Aviles era el
Gi HISTORIA GENERAL Y NATUR.\L
estar de tierra) , é aquel Aviles me dixo quinientos é treynta y nueve , é tenia po-
que avia más de dos años que estaba allí, ca agua.
c que sola otra vez avia visto clara la Ese Anlés que estaba allí en Songoga-
cumbre de la dicha isla, á causa que siem- ma muchos puercos, que eran su-
tenia
pre está coronada é cubierta de nubla- yos é del Diego de Moran de los quales ,
La playa ó camino que está entre la ta generación de tigres negros, que avian
grand laguna, tiene de anchura, enfrente hecho harto daño en aquellos puercos; é
de otro lago que se llama Songocania, aqueste Avilés, con muy buenos é deno-
C'icnlo é finqüenta passos (porque yo lo dados perros, avia muerto algunos. Y en-
medí) , é por esso llaman á aquella estan- tre otros perros tenía uno, que degia que
cia que he dicho la estangia de Songo- aquel solo , sin ayuda de otros canes, avia
cama. El qual lago está á la banda del matado á dos ó tres de aquellos tigres. É
Sur, con el intervalo que he dicho desde me mostró el cuero de uno dellos tan ne-
la laguna. Y de aque-
este lago ó braco es gro como un terciopelo é muy lindo el pe-
lla quando acuden las lluvias,
llovediza, é lo ; é rae decia que eran mayores é más
cresge mucho, porque está más alto que fieros tigres los negros que los pintados:
arena que hay entre la una agua é la otra carao cabeca, como todo el cuerpo, tenia
al trecho que digen de los ciento é C'n- lleno de las señales de las heridas é cica-
qüenta é doscientos passos en partes, é trices que avia baratado é ávido de las
dero de la playa é queda enxulo el cami- garse al charco de sus puercos, en oyen-
no, é yo passé por él en seco. É quando do ladrar un perro ,
qualquiera que fues-
assi está seco el pantano ó charco, matan se, para el qual efelto estaba ya bien pro-
á palos los indios innumerables lagartos é veydo de canes.
pescados; pero siempre queda alguna Volvamos á nuestras lagunas, porque
agua en partes é innumerables charcos, é ocurre una particularidad que yo noté
DE INDIAS. LIB . XLIL CAP. IV. 65
mucho, y es que en aquella cibdad de se dirá. Este monte se llama el monte Mas-
León c por allí hay más indios tuertos que saya, é de la parte de Mediodía Laxa ten-
en toda la tierra é uobernagion restante diéndose con un mal pays hasta el agua
de Nicaragua: y es la causa el continuo del dicho lago ó muy fcrca, porque queda
polvo, que allí es muy cotidiano, 6 por alguna playa llana por aquella parte perca
maravilla falta el viento del Leste, que del agua. Por las otras tres partes de Le-
sale de aquella laguna; é como hay mu- vante é Poniente é Mediodía está muy
cha arena é menuda , echa aquel polvo grande hondura de baxar é con mucha
sobre la cibdad. É de sí mesina la tier- dificultad: é cómo llegué al principio de
ra de Nicaragua es muy polvorosa, é si aquella baxada, vi una senda la más es-
va hombre por aquellos llanos ,
paresge pantosa é dificultosa que se puede pensar
que pissa sobre terreno hueco , é de he- para despender de peña en peña , é de tal
cho espessas ve^cs ios caballos por donde género la peña que muchas piedras é par-
liombre va, meten el pié ó la mano un pal- te de la montaña parespen proprio fierro;
cibdad de Granada de Salteba, é muy abaxo está aquel lago muy hermoso é
grandes á mi paresger, é aunque las lla- claro, elque tiene de longitud legua é
massen quulro, me pares^^e que las hay media ó más, é de latitud tina legua.
bien cumplidas. Yo lleguó allí dia del glo- Dixéronme este hidalgo Machuca é su
rioso Apóstol Sanctiago, veynte é finco capique, ques el señor prinpipal de alH,
de julio del año de mili é quinientos é (]ue hay en torno del dicho lago más de
veynte y nueve ó dormí en la estancia
, veynte escalas ó caminos peores qucl que
de aquel hidalgo llamado Diego ¡Machu- tengo dicho por donde yo baxé ,
por las
ca, de quien se higo mención de susso, quales todos los días del mundo baxan
donde fui muy bien acogido é hospedado; por el agua que beben todos los vepinos
é luego fui á ver con él aquel lugo, ques de las poblapiones, que hay alrededor del
cosa muy extratía : ó allí gerca de la ca- dicho lago, donde viven sobre pient mili
sa del Machuca está el un camino ó esca- personas. En verdad yo me vi arrepenti-
la más propriamente que camino, de mu- do más de una vez en avcr comenpado á
chas baxadas, que hay para llegar al baxar por tan peligrosa senda sino que ,
que está el fuego que dixe en el pogo del aquellas cumbres alrededor hasta el agua;
monte de Massaya, que assi se nombra en é tiene solamente una entrada allá, ques
lengua de aquellos chorotegas (Massaya), la del camino , é tiene mucho pescado é
que quiere degir sierra ó monte que arde. bueno, y en los quatro ángulos 6 rincones
Á este lago de Lenderi no le hallan suelo hay de uno á otro hasta tresgientos pas-
por su mucha hondura , ni en él hay pes- sos, poco más ó menos. É llámase la la-
cado de ningún género, sino unos pesca- guna de Managua.
dicos tan pequeiíos como cabo de aguje- Otra laguna hay en la provingia que se
tas que no se pueden comer por ser tan
, dige el Diría, y es mayor que la que se
menudos mejor que en tortillas de hue- dixo de susso Lenderi: esta os de agua
vos , é assi los comí yo en casa del dicho salada como la mesma mar, é tiene mu-
Machuca. cho pescado é muy bueno, que hage ven-
Digen los indios que aquella agua les taja en el gusto é bondad á lodos los otro?
es muy sana é provechosa ,
porque no pescados de todas las otras lagunas dul-
consiente criar bago, é para se lavar ges ya dichas. Y está á dos leguas
de la
é nadar en ella; é assi quantos indios ó de Lenderi hágia Poniente, y está de la
indias baxan por ella , primero se lavan mar ginco ó seys leguas, y está aquesta
é nadan que tornar arriba , é aun la su- laguna del Diria á legua é media ó dos
bida es tal quel bago se deshigiera pres- leguas deSalteba, ques Granada; é to-
to á los que lo continuassen. dos los indios destas lagunas son de la
Yo le pregunté al cagique que por qué lengua de chorotegas, sino es aquella pro-
no echaban en aquel lago algunos buenos vingia de Nicaragua donde el padre Bo-
pescados, traydos de algunas partes , é badilla anduvo, baptigando indios, como
me respondió que muchas veges se avia ya se dixo.
probado para que se multiplicassen é tu- Olra laguna hay á dos leguas de la cib-
viessen qué comer, é que luego se mue- dad de León , de agua dulge que puedo
,
ren é hieden, y el agua los sube engima bojar dos leguas ; é beben della los vegi-
de sí , é aun la dañan ; é por esso , como nos que están gerca della: llámase Tegua-
cosa muy experimentada no curan dello. , (inabie.
Entre las otras escaleras que hay para Hay
otra laguna á quatro leguas de
baxar por esta agua hay una ques de be- , León, que puede bojar oirás dos leguas
xuco de alto á baxo é no hay otra agua ;
ó algo más, de agua dulge, é beben de-
hasta dos ó tres leguas de allí. É cómo en lla , la qual se llama Tecmñarele.
lo demás es tierra fértil, sufren é compor- Todas estas lagunas é lagos están po-
tan este trabaxo de traer agua á
el los blados en las costas de mucha gente en ,
pueblos de aqueste lago, é porque, como espegial de los chorotegas mas pues des-
:
conviene á la historia , passemos á estos gibel é Vulcano é otros que son muy
montos espantables é fogosos, que á la nombrados por el mundo.
verdad me paresge que exceden á Mon-
CAPITULO V.
El qual y espantable monle de Massaya, del qual conlinuamenle todas las noches
Irada del ardenlíssimo
que niiuchas leguas léxos del se ve aquella claridad é de otros monles que
sale fuego, ó tal resplandor ;
arden y echan humo en aquella provincia d gobernación de Nicaragua, é de los veneros de piedra adufre
é aceche é de oirás cosas que quadran á la historia.
,
Acuénrdome que estando el Emperador, & ver si aquellos pulpitos avian seydo
nuestro .señor, en la cibdad de Toledo el bien informados , é ninguna cosa hallé ser
año de mili é quinientos é veynle é ginco, assi como la predicaron é aquella carta
le osaron escribir el gobernador Pedra- degia. Y por lo quesedixofuíála población
rias é sus ministros que en Nicaragua se de Managua de la lengua de Chorótega,
avia hallado una cibdad de tres leguas en que á la verdad fué una hermosa é popu-
luengo , é otras cosas inciertas , é las ex- losa plaga , é como estaba tendida á ori-
orbitangias que se atreven descomedidos lla de aquella laguna, yendo de León á
á escribir á su Príngipe é Rey soberano: ella, tomaba mucho espagio; pero no tan-
que si se castigassen, sabrían que no hay to ni aviendo cuerpo de cibdad sino un ,
lifcnfia (donde hay vcrgiien(,a) para tan- barrio o plaga delante de otro con harto
to atrevimiento. É llegó la cosa á tanto, intervalo : é quando más próspero estuvo
que demás de los traslados que cmbaxa- (antes que cntrasse allí la polilla de la
dores y extrangeros por el mundo envia- guerra), fué una congregación extendida
ron de la copia de sus cartas (en que es- é desvariada, como en aquel valle de Ala-
sa grand mentira é otras estaban), les die- va ó en Vizcaya é Galigia y en las monta-
ron mucho crédito, con verlas predicar, ñas y en el valle de Ibarra é otras partes
como se predicaron en pulpitos é templos están unas casas apartadas é á vista de
principales do aquella cibdad , á vueltas otras, que tenian mucho compás. Pero
del sagrado Evangelio. É a-ssi lo afuman aquestas de Managua estaban como soga
aquellos predicadores, como la mesma al luengo de la laguna , é no en tres le-
verdad ,
que son obligados á pregonar é guas ni una ;
pero avia en su prosperidad
dar & entender á los fieles ;
pero todo es- diez mili indios de arco é flechas é qua-
to no era con falta de artifipio ni sin ma- renta mili ánimas ,
más hermosa
y era la
ligia ,
para engañar al Rey é á su Consejo plaga de todas, y estaba ya la más despo-
é á quantos aquellos sermones oyan. É yo blada é asolada que avia en aquella go-
escuché alguno dellos, lo qual yo tuve bernagion, quando yo la vi, que fué poco
por fábula , como lo era ; no porque yo lo más de tres años después de aquella carta
dubdasse por cosa imposible, sino por- é sermones. Esta poblagion de Managua
que conosgia muy bien al inventor de está ocho leguas de León.
aquellas novelas, é sabia el crédito que Avia en Matinari quatromill ánimas, en
sus palabras meresgian : é assi lo dixe é que eran los seysgientos de arcos é fle-
desengañé á algunos do aquellos señores chas: en Matiari avia mili flecheros, que
del Consejo Real de Indias ,
aunque apro- eran más de doge mili ánimas , y en aquel
vechó poco; é propuse de yr á Nicaragua cagique de Itipitapa avia tres mili é qui-
G8 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nientas ánimas , y eran en ellos ochocien- las espaldasé lados deste monte é susanc-
tos ardicros. De la otra parle del cacique xos, que turan en redondo más de cmco
de Ilipilapa, en la otra costa de la laguna ó seys leguas, hay en muchas partes mu-
en seys leguas, avia bien scys mili ánimas chas bocas de agua hirviendo de la ma- ,
é ochocientos archeros. En fm, poríjiiu en nera que en el Pucol á dos ó tres leguas
esto no nos cansemos, digo que en el tiem- 3e Nápoles, hierve la cufretara; é assi
po qucl capitán Gil Goncalez fué á aque- pienso yo que es todo este monte é sierra
lla tierra, é después del el capitán Fran- mineros de acufre. Hay otros agugeros
cisco Fernandez, teniente de Pedrarias, por la tierra adentro de la dicha circunfe-
parescia que hervia de gente aquella tier- rencia ,
por donde sale grandíssimo vien-
ra ,
segund yo lo supe en ella de los que to é muy caliente , tanto que no se puede
lo vieron. comportar de cerca. Hay otros agugeros
Dexemos aparte el asolamiento c cau- por donde no sale viento, sino algún po-
sas de tantas muertes de los indios, é co de ayre ;
pero llegándose hombre cer-
tractemos de los montes que arden é de ca ( como lo hacen muchos sin peligro) se
los ríos calientes de aquellas partes, que oye muy grandíssimo ruydo, que paresce
es lo que yo quiero predicar ó atribuyr á que allá dentro suenan diverssos c innu.
este quinto capitulo, é digo assi. mcrables fuelles de fraguas de herreros:
Desde Managua á Itipitapa hay dos le- é algunas veces cessa aquella espantable
guas de camino, en el qual passo hay armenia por poco espacio, é torna á ha-
veyute é un arroyos de agua caliente, cer lo mesmo é assi de quando en quan-
,
te de Masaya ;
pero comencemos del in- calientes hay una cerca de un pueblo que
fierno, que llaman los indios mamca, que se dice Totoa , tan caliente ,
que cuescen
es cosa muy notable de ver é considerar. carne y el pescado y el
los indios allí la
Y es dcsta manera (Lám /.', f>g. III.'). pan que comen, en ella, y en muy breve
Legua y media de la cibdad de León espacio, que no se tarda en cocer tanto
está un cerro muy alto de la otra parte de como se tardará en decir dos veces el
la laguna el qual es de la manera que le
, Credo é ; los huevos antes que se diga la
pinté aqui, é lacumbre más alia tiene mitad del Ave Maria se cuescen. En el
muchos agugeros, por donde, apartados tiempo que truena ó llueve, ó en aquel
unos de otros , continuamente , sin cessar tiempo que las aguas se continúan (aun-
un momento, sale humo. Bien creo yo que que á la verdad muy pocas veces llueve
hasta la cabeca é parte superior del mon- en aquella tierra); pero lloviendo ó sin
te , é desde León hay más de tres leguas, llover, ningún año passa sin temblar mu-
porque de más de diez y ocho ó veynte chas veces la tierra. E no es temblor assi
leguas se paresce este humo el qual de , sumario ni presto, sino muy resgio é lar-
dia ni de noche no echa llama. Hay por go ; é yo he estado en aquella cibdad, é
allí mucha piedra acufre é muy buena, é vi temblar de manera aquellas casas, que
aun llénese por la mejor que se ha visto, nos sallamos, huyendo dellas, á las calles
segund la loan artilleros, para hacer pól- y á la placa, porque no se hundiessen so-
vora, é otros para diverssos efettos. En bre la gente : é conté en un solo dia é no-
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. V. 69
che sessenta é tantas vepes essos temblo- ger grandíssímo daño en tres ó quatro ó
res, ó aquestas ó más muchos (lias , 6 á más leguas y en los pueblos, que hay
veQCs tan continuos é unos tras otros, que muchos por allí, é no poder tornarla
es cosa de mucho temor. É á veges caen tierra en sí en essos quatro <5 finco años,
rayos é matan gente 6 queman casas. por la aver dexado quemada é destruyda
Todo lo que he yo visto en aquel pue- el fuego.
blo de León é sin dubda no es compara-
, Otro monte hay en aquella provincia
ción en la tierra tremol ó temblores la do que llaman Massaya, del qual hablaré
la cibdad de Pugol (que por ellos la vi yo como hombre que le vi é noté después de
un tiempo quassi destruyda) con lo que aver 'oydo muchas fábulas á diverssos
hagen en León ; é soy de opinión que si hombres que degian aver subido á verle.
fuesse edeficada de casas de piedras , co- Visto lié á Vulcano, é subido lié hasta la
mo esta nuestra cibdad ó como las de Es- cumbre do aquel monte de que sale con-
paña, que muchas derribarían aquestos tinuo humo : é allá engima está un hoyo
temblores de la tierra con muertes de de veynte é finco ó Ireynta palmos en
muchos. Passemos á los montes que se hondo, y en él no se ve sino fenifa, en-
llaman los Maribios , que también son co- tre la qual sale aquel sempiterno humo
sa notable. que se ve de día , é dif en algunos que de
Hay una cordillera de una sierra conti- noche se convierte en un resplandor ó lla-
nuada, yendo de la cibdad de León al ma. Pero yo estuve allí el dia que llegué
puerto de la Possesion , y en esta sierra dos horas antes que fuesse de noche , y
se alfan tros montes, uno delante del otro estuve el dia siguiente lodo, é con otros
continuados, é las cumbres dellos distin- salté en tierra, é subí á ver aquella cum-
tas, como aqui los pinté (Lám. 11.', fig. bre, y estuve engima más de un quarto
/.*): á la parte del Norte son de tierra ás- de hora ; é baxado, estuve en aquel puer-
pera , é á la del Sur tienen sus vertientes to también aquella segunda noche hasta
tendidas igualmente hasta los llanos. Y que fué de dia el tercero que alli llegué
es tierra muy féitii, é cómo allí es muy con la serenissima Reyna de Ñápeles, mi
continuo el viento oriental ,
siempre pen- señora , á quien yo servia de guardaropa,
de un humo continuo é muy ancho ó muger que fué del Rey don Fernando se-
luengo hacia la parte del Poniente ,
que gundo é con siete galeras estuvo Su Ma-
;
sale de los tres montes más altos de toda gestad en aquel puerto el tiempo que he
• la cordillera : é quassi una grand legua dicho, año de mili é quinientos y uno, é
continuada va aquel humo , é turan essos desde allí fuimos á Palcrmo.
montes assi en aquel cuchillo de sierras También he oydo en Segilia hablar á
seys ó siete leguas, y el más gercano muchos en aquel Mongihel que los anti- ,
monte destc humo á la cibdad de León guos llaman Etna , é de quien tanta men-
estará quatro ó cinco leguas della. Acaes- fion hagen historiales é poetas antiguos
ge algunos años, ventando resgios Nortes, También he oydo hablar á muchos de
dexar el humo, que ordinariamente suele nuestros españoles en aquel monte frago-
llevar su camino á Poniente, é yr hágia so de Guaxogingo en la Nueva España.
los llanos, é quemar é abrasar los mahi- provingia Lacónica está el monte Téna- ,
gales é las otras labores del campo é ha- , ro , en que hay una boca escura é profun-
1 Ovidio, I\lelliam., lib. X; Virgilio, Georg., lib. IV; Solino, Poliliyslor, cap. 7.
70 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
da, que algunos pensaban ser boca del que ninguna de las sussodichas es de tan-
maban Honocauma (en la mar) , el qual re del que lo haya cotejado con las cosas
siempre arde, desde el qual hay navega- sussodichas, ó con otras; é su figura es
ción de quatro dias hasta el promontorio aquesta (Lám. II.*, fig. II.'), y pues he
Hesperi^eras , en el confm de Africa, ^er- pintado ó puesto la figura de aqueste mon-
ca de los ethiopios é Hesperis. Esto es de te de Massaya ,
que quiere degir monte
Plinio , é pienso que dige por la isla del que arde , en la lengua de los chorolegas
fuego, ques una de las de Caboverde. en cuyo señorío é tierra está é en la len-
tocándolos con un (¡r on ardiendo, se en- Yo partí un dia veynte é ginco de ju-
cienden de tal manera que la tierra é la lio del año de mili é quinientos é veyn-
piedra é arena de las riberas arden en el te y nueve do la plaga ó pueblo de Ma-
agua, etc. Y en la (ierra de los Batria- nagua , é fui á dormir á Lenderi, (¡uatro
nos la cumbre del monte Chophanto ar- leguas, á la estangia de aquel hidalgo que
de de noche, é lo semejante interviene en he dicho que se dige Diego Machuca, que
Media, á los confines de la Persia. En el está á pardo la baxada del lago que digen
llanode Babilonia, por espagio de una de Lenderi, é obra de media legua del pié
yugada arde la tierra de tal manera que
, deste monte de Massaya (pero tornando
paresge un lago de fuego. En Ethiopia, atrás está una legua, porque yo yba do
gcrca del monte Espero ,
hay campos que la parte del Norte, é la estangia está del
de noche paresge que están llenos de es- otro cabo de aquesta sierra ,
hágia Salta-
trellas. Esto é otras más cosas escribe ba ó Granada). Y este mesmo dia baxé á
Plinio en su Nalural historia ver el lago , é aquella mesma noche de
Ya dixe en el libro XXXVIll de la se- Sanctiago , antes que fuesse de dia ,
partí
Mongibel de Segilia. También sé por auc- qual hay muchos tigres é leones é otros
toridad del mesmo Olao Gotho ,
que en la diverssos animales nogivos. Desta monta-
isla de Escogía hay un monte de continua ña que he dicho pregcde espagio de media
llama en aquella punta ó promontorio, que legua un pays ó terreno, que vulgarmente
gircuye el mar de Calidonia. E otras co- assi llaman los españoles á una tierra fra-
sas semejantes é muchas podria traer á gosíssima, ques toda ella á manera de
propóssito destos montes ó partes que escorias de herreros ó peor: deste terre-
arden para que no nos parezca ques co-
, no se encumbra un monte separado é
sa nueva ni de que debamos espantar- bien alto , desde el pié del qual á lo su-
nos desta Massaya. Pero á mi me paresge perior de sus cumbres hay más de una le-
Plinio, lib. IV, cap. 30. 2 Plinio, lib. II, cap. 109.
DE INDIAS. I.IB. XLII. CAP. V. 71
gua: tcrná de gircuyto la redondez infe- dia legua ó más apartado del monte: lo
rior tres leguas é media ó qiialio. Este qual ni dtdjdo ni afirmo, porque en Gra-
monte es redondo 6 distinto de todas las nada de Salteba ,
que está tres leguas de
otras montañas de la dicha sierra é co- allí, todas las noches que no hage luna,
marca. paresce en la claridad que la hay por la
Bien sé que algunos han escriplo de lumbre que redunda del resplandor de
aqueste monte de Massaya al Emperador, Massaya en toda aquella comarca , é aun
nuestro señor , é algunos han ydo á Es- algo más adelante de donde es dicho. Y es
paña que han dicho que le vieron , lo qual verdad que á diez é ocho é veynle leguas
yo no dubdo, é por esso huelgo yo de apartado de aquella sierra he visto é se
hablar en una cosa tan señalada é que no ve muy claramente aquel resplandor; pe-
falten otros que lo aprueben, aunque la ro aunque de susso dixe llama é pinté lla-
subida (leste monte es de trabaxoso é ás- mas de fuego, é á la boca por dó sale
pero camino. Yo subí á caballo más de aquella luz fogosa, no alca ni hay llama
las tres partes del , é llevaba conmigo por alguna, sino humo tan encendido como
guia al cafique indio é señor de aquella fuego, que de dia no se ve de léxos, c
tierra ,
que estaba con su gente encomen- de noche es qual digo. Assi que, tornando
dada al dicho Machuca , é á otro hidalgo á mi camino, yba conmigo aquel cacique
llamado Barroso: y ningún chripstiano yba llamado don Francisco (c su primero
conmigo (porque uno ó dos que avian de nombre en lengua de Chorotega, antes
aguardar en la estancia é me prometie- queso bapticasse, era Nacatime) é un
ron de subir conmigo, é venian un dia negro é otros dos indios man.sos mios; pe-
antes quando llegaron á vista de Massa-
,
ro aunque; el negro era seguro, yo con-
ya, acordaron de no atenderme ni cumplir íiesso que fué error llevar tal compañía,
su palabra). Aunque dicen muchos (juo pero causólo el desseo que yo tenia de
han visto á Massaya, es desde léxos ;
pe- ver el fin desto, é que al Machuca hallé
ro pocos los que se atreven á subir allí enfermo y que los que dixe aver faltado de
arriba: 6 porque algunos dccian que tros su palabra se fueron á Granada antes que
leguas afiurlados deslc monte vian de no- yo allegasse. Pero como yo no me podía
che Á leer una carta ,
por la claridad que detener en mi viage ,
quise acabar de en-
dél sale (lo qual yo no apruebo), yo par- tender las novelas c particularidades que
tí , como he dicho , de noche de aquella diferonciadamcnte me avian contado los
estancia de aquel hidalgo Machuca, é me que decían aver allí subido.
amanesf-ió encumbrado é bien cerca de Quando la díspusícion del camino díó
lo alto de aquel monte pero no pude ver ;
lugar á poder yr el caballo adelante,
á leer en unas horas de re^ar que lleva- apéeme dél é calcóme unos alpargates
ba, puesto que estaba ya menos de un (porque ningún capato es bueno ni bas-
quarto de legua de aquel cabero que es- tante para tal terreno) ; é dexado allí un
tá en lo más alto de la montaña ,
aunque indio en guarda del caballo, seguí trás el
hagia muy escuro, é aquel resplandor que cacique que me guiaba , é al negro é al
de allí procede en noches escuras da ma- otro indio también los hice yr delante de
yor claridad. Verdad es que á personas mí. É assi como la guia llegó cerca de la
de crédito he oydo degir que quando ha- boca, donde está aquel fuego, assentóse
ce muy escura nochec llueve, resplandes- desviado della quince ó veynte passos é
Ce más aquella llama é luz que deste mon- señalómela con el dedo adonde estaba
te sale , é que se ve á leer una carta á me- aquel temeroso espectáculo. É pocos pas-
I
sos de allí ,
aunque ya era llano aquello sonas ; éno hubiesse un pogo que hay
si
yo yba ,
que era de la banda del Oriente. ma ó plaga á la desde donde se mira no
Y era tan grande la redondez ó boca des- hay cosa más clara , ni en todo quanto el
la sima, que ninguna escopeta (á mi pa- sol mira en todo el mundo [Lám. II.', fi-
medio á medio tirando). Y de allí salia un cho, hay en aquella plaga baxa un pogo,
humo continuo é no enojoso á la vista, ni que quando yo le vi me parcsgió que era
la empachaba ni excusaba de verse toda la tan hondo lo que se vía dél, como la mi-
parte é gircuylo de toda la redondez alta tad ó teigia parle de la altura que dixe
é baxa desta boca , á causa de ser tan so- que avia desde la plaga á lo más alto de
bre el dicho humo, é también porque en la pena ó monte , é tamaño que en el tra-
aquella tierra aquel viento oriental, que vés de la boca desse pogo podría aver
los marineros llaman Leste, es muy con- catorge ó quinge passos, poco más ó me-
tinuo, é assi ventaba eston^íes, aunque nos, segund la vista mía arbitraba. Pero
poco. Assi que, los que allí suben, van en la verdad debe ser mucho más, por la
con el viento por propria dispusigion de grand distangia que hay desde donde sé
natura , y el viento no les da empacho ni mira hasta el pogo , ó de allí abaxo des-
Ies es molesto. Aquella hondura baxaba, de la boca dél á la materia que allí den-
á lo que yo pude considerar (é aun assi tro se cuege queda ó hay de cspagio en-
,
lo he oydo degir y estimar á otros), cien- tre el pogo é la peña á la parte meridio- ,
to é treynta brabas ó estados, é allá en nal della, las tres partes menos que hágia
lo baxo no es tan ancho como en lo alto la parle del Norte. Después en Vallado-
é fircunferenfia de donde yo lo miraba. lid , año de mili é quinientos é quarenta
Este monte todo es muy más alto en y ocho , estando en la corle del Príngi-
todas las otras partes que la parte orien- pe, nuestro señor, me dixo Rodrigo de
litl desde donde se mira su profundidad, Contreras, gobernador de aquella pro-
ni que la del Mediodía : é paresf e como víngia por Su que en su pres-
Magestad ,
é hay algunas concavidades en ella , aun- ta la materia que en él arde, hay quaren-
que se ve poco de la pared (de la parte ta bragas.
que está el que mira) é hágia abaxo, por- Una de las cosas, de que yo más me
que no se osa hombre parar tan adelante. maravillo, es que oy degir al comendador
Abaxo, en el fin de aquesta hondura, fray Frangisco de Bobadíila, provingial
está una plaga redondíssima é tan gran- , en aquellas partes de la Orden de la Mer-
de al paresger que en otro tanto compás ged (que subió con oíros á ver lo que digo
podían jugar á las cañas más de ciento que allí hay), que estonges estaba el pogo
de á caballo, é mirarlos más de mili per- en medio de la plaga , é que la materia ó
DE INDIAS. I>ro. XLII. C.VP. V. 73
fuego que dentro del hay, llegaba ecrca (que tal pienso ques) la infinita grandeva
de la boca , é que no se vian de las pare- del otro fuego ó ardor infernal, que espe-
des del pogo quairo palmos, al pares^er; ran los ingratos á Dios.
é no avian passado scys meses desde Encima de aquel poco ques dicho,
quel frayie lo vido liasla quando yo lo vi. quassi en el mesmo espacio que hay des-
Y creo que dcbia ser assi; porque demás de lo más alto desta montaiía , é hasta la
de ser religioso é persona de crédito, oy boca del ó placa ya dicha , volaban mu-
degir al mesmo Machuca que; avia 61 visto chos papagayos de los de las colas luen-
la materia ó fuego que hay dentro del gas, que llaman xaxabes , á los quales
pOQO quassi ras con ras de la boca del. nunca pude ver los pechos, sino las es-
Digo que en la hondura é última parte paldas, porque yo estaba muy más alto
que yo vi deste pogo avia un fuego líqui- quellos; y estos criaban é se entraban en
do como agua , ó la materia qucllo es es- la peña debaxo de donde yo miraba. E los
taba más que vivas brasas enfcntlida su que allí van, miran asi aquel poco é lo
color, é si se puede degirmuymás fogo- ques dicho.
sa materia páresela que fuego alguno Digo más, que yo arrojé algunas pie-
puede ser : la qual todo el suelo é parto dras, é también las hige tirar al negro,
inferior delpo^o ocupaba y estaba hir- porque era mancebo é rescio, é nunca ja-
viendo, no en todo, pero en partes, mu- más pude ver adonde paraban ó daban,
dándose el hervor de un lugar á otro, c sino que salidas de la mano hácia el pe-
resurgie un bullir ó borbollar, sin fessar, go páresela que se yban enarcando é se
de un c<ibo á otro. Y en aquellas parles, metían debaxo de donde hombre estaba
donde aquel hervor no avia (ó fessaba), mirando; en fin, que ninguna se vido
luego secubria de únatela ó tez ó napa en- adónde paró , lo que notoriamente mos-
cima, como horrura ó resquebrada, é mos- traba la nuiclia altura que hay hasta la
traba por aquellas quebraduras de aque- placa. Quieren algunos decir que assi por
lla tela ó napa ser todo fuego líquido co- andar allí aquellos papagayos, como por
mo agua lo de debaxo ; 6 assí por todo el poder un hombre humano sin fatiga estar
fircuylo del pofo. E de quando en quan- atento mirando aquella placa é poco, que
do toda aquella materia se levantaba pa- no es fuego, sino agua é materia de acu-
ra susso con grand ímpetu, é lanzaba fre: esta determinación remito yo á los
muchas gotas para arriba, las quales se que mejor lo sabrán decidir , é también
tornaban á caer en la mesma materia ó no me a|)arto de su parcsccr.
fuego, que' á la estimagion de mi vista Junto é continuando con aquella boca
más de un estado subían. É algunas ve- alta deste cerro sube un cuchillo de sier-
ces acacsQÍa caer á la orilla del pogo allá ras á la parte del Leste , sobre el camino
abaxo fuera de aqucf fuego, y estaba por donde van á ver lo ques dicho; y allí
más espagio de lo que se tardaría en de- está otra hondura tan grande como la que
gir seys veges el Credo , sin acabarse de tiene el poco, y está más alta aquella
morir poco á poco*, como lo hage una es- cumbre , é de noche humea é de dia no ,
coria de una fragua de un lierrero. se ve tan claro el humo della , más de no-
No creo yo que hay hombre cliripstia- che dá la mesma claridad que la otra , é
pelotas de escopeta ó algo mayores, c llá- camino para la cibdad de Granada, alias
llovido , é con el agua que de las cum- otorgarían treguas á sus enemigos; é que
bres é de toda la plaga allí se recoge, ninguna cosa de importangia hagian ni
cresge é sube é so aumenta [lara arriba obraban sin su paresger é mandado; é
y está lleuo hasta quel agua se consu- quclla les dcgia si avian de venger ó ser
me y es vencida por el contrario ardor vengidos , 6 si avia de llover é cogerse
de aquel licor ó fuego. Con esto consue- mucho mahiz , é qué tales avian de ser
na lo que escribe aquel cosmographo é los temporales é subgcssos del tiempo
docto varón Olao Gotho, que de susso ale- que estaba por venir, é que assi acaesgía
gué: el qual dige, hablando en el fuego como la vieja lo pronosticaba. E que an-
de los montes de Islandia ,
qucs de ma- tes ó después un día ó dos que aquesto se
nera que no puede engender ó consumir higiesse, echaban allí en sacrifigio un hom-
la estopa, é continuamente consume el bre ó dos ó más é algunas mugeres é
agua. É assi debo ser el de Massaya; por- muchachos é muchachas ; é aquellos que
que es verdad que viendo de noche aquel assi sacrificaban, yban de grado á tal su-
resplandor desde una legua ó media dél, pligio. É que después que los cbripstia-
paresge no llama , sino un humo más en- nos avian ydo á aquella tierra, no quería
gendido que vivíssimas brassas, que se salir la vieja á dar audiengia á los indios
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. V. 75
sino de tarde en larde ó quassi nunca , é sas é templos de sus ydolatrias é diabó-
que les degia que los chripslianos eran licos sacrificios.
malos é que hasta que se fuessen c los A par de la boca desfa sima de Massa-
echasscn de la tierra, no queria verse con va es(aba un grand montón de ollas é pla-
los indios, como solia. Yo le pregunté que tos y escudillas é cántaros quebrados é
cómo Laxaban la pla^a é dixo que pri-
(i , otras \ assijas, é algunos sanos é de muy
mero avia por donde baxar por la peña; buen vidriado ó loga de tierra ,
que so-
pero que después se avia hecho mayor la lian llevar los indios, quando alli yban,
plaga , é avia caydo de todas partes la llenos de manjares é diverssos potajes, é
tierra, é se avia quitado aquel desgendc- los dexaban allí, diciendo que eran para
dero é oportunidad de baxar. Yo le pre- que la vieja comiesse, é por la complacer
gunté que después que avian ávido su é aplacar, quando algún terremoto ó tem-
concejo con la vieja ó monexico qué se blor de tierra ú otro rcscio temporal se se-
liafia ella, é qué edad tenia ó qué dis- guía ,
porque pensaban que todo su bien
pusif ion : é dixo que bien vieja era é ó su mal procedía de su voluntad della.
arrugada, é las tetas hasta el ombligo, Aquella possada ó materia (donde aque-
y el cabello poco é aleado hágia arriba, é lla vieja degia este indio que se recogía)
los dientes luengos é agudos, como perro, yo no la sabria comparar ni me paresció
é la color más escura é negra que los in- de otra manera que la pasta del vidrio,
dios, é los ojos hundidos y encendidos; quando está cociéndose, ó como el meta!
y en fin él la pintaba en sus palabras co- ó bronce de una campana ó de un liro de
mo debe ser el diablo. Y esse mesmo de- pólvora, é assi aquello tjuc hervia en el
bía ella ser , é si este degia verdad , no poco d(í Massaya páresela mesmo. Son
lo
CAPITULO VI.
En que se Irada é haije memoria de cierta relación que escribió fray Blas del Castillo, de la Orden de Sancid
Domingo, é la endcresfü al reverendo padre fray Tomás de Berlanga obispo de Castilla del Oro, el qual ,
frayle entró en ol dicho infierno de Massaya; o por evitar prolixidad decirse liá lo que hace al caso, desan-
do muchas menudencias, quél quiso decir á su propóssito ó por su voluntad.
Tarde se remedian las palabras que por en el año de mili é quinientos é treynta y
el mundo se desparten contra la verdad, seys fué desde México á Nicaragua ,
que
aunque esta , sabiéndose , las confunda é hay quatro^ientas leguas por tierra; é
deshaga; porque no todos los primeros fuésse á Granada é acordó de yr á ver á
,
mal informados pueden después ser avi- Massaya después que lo ovo comunicado
sados é desengañados de lo que antes se con un frayle de Sanct Francisco, flamen-
dixo. co ó francés que allí halló, llamado fray
Si este padre fray Blás del Castillo mi- Johaa de Gandabo. Y para esto tomó en
rára que era posible venir á mis manos su su compañía a Johan Antón é Johan Sán-
relación, no dixera t^n la introdugiou do- chez Portero é Francisco Hernández de
lía que Gon(;alo Fernandez de Oviedo, Guzman , é llegaron á ver aquella sima
choronista de las Indias de Sus Magesta- martes en la tarde , día de Sanct Basilio,
des, no más de porque avia visto el dicho dogo de junio de iiiHI é quinientos é treynta
infierno de Massaya, le armas
pidió por é siete años. E dige este padre que ningu-
á Su Magostad, etc. Sin dubda á mi nun- no de los que allí han subido, no saben de-
ca me passó por pensamiento pedir tales cir ni afirmar qué cosa es aquello que ven
armas nimerced ni yo , ni otro chripstia- en aquel profundo ;
porque unos dicen
no las debe querer, y el frayle dixo lo ques oro, otros ques plata, é otros ques
que le plugo en ello. En lo que yo es- cobre, otros ques hierro, é otros piedra
cribí en el capitulo precedente di.xe lo que acufre , é otros agua , c otros digcn ques
que íí él le fué mostrado por sus ojos, se- fin de su relación hablará sobre todos es-
gund lo entendió: é no me maravillo de sos parescercs, pues no se confirman ni
que baxando á la pla?a desta sima, tenga hay quien sepa dar á entender lo que ven
otra vista é haya más cosas que notar de á quien no lo ha visto. E dice que cres-
las que yo tengo dichas en este caso. E Cido su desseo de entrar á ver qué cosa
por tanto, abreviando su relación, sin es aquello, que en aquel abismo con tan
dexar de de^ir lo que á su relación com- grand furia é ruydo de día é de noche assi
pete y es substancial, diré lo que siento hierve, comencó á reprender los que
de su motivo é lo que después he enten- aquella tierra avian gobernado , pues que
dido desta materia ,
porque el letor que- en catorce años ó más que en ella avia
Este frayle , el ailo de mili é quinientos sa era aquello, porque aunque no fuesse
é treynla é quatro, estando en Nicaragua cosa de provecho lo que allí está , seria
oyendo hablar cu este infierno de Massa- muy bien inquirirlo para la conversión de
ya , tuvo desseo de lo ver , é no pudo por los indios, é seria hacer mucho servicio
eslongcs porque yba al Peni , desde don- al Emperador nuestro señor , , el que es-
á los ques dicho este padre que si le dies- Después , á los treynta de aquel mes,
scn aparejo é indios que cntrassen con él, Johan Antón solo fué con mucha cantidad
quól entrarla en aquel infierno, porque él de cuerda é lo midió; é halló que hasta
solo no bastaría á sacar cosa alguna de lo gierto muladar ó montón de tierra é pie-
que en aquella caldera profunda ó po^o dra que hay abaxo en la plaga, son giento
ques dicho avia. E aquel Jolian Antón é veynte bragas. Después , á los ocho de
dióle del codo, c dixole: « Callad, padre: agosto , volvieron á Massaya fray Blás é
que por ventura Dios no quiere que lo Johan Antón, para mejor se informar de la
mesma Granada. É todos seys é fray Blás creo, ni otros muchos que allí han esta-
juraron el secreto 6 ca[)itulafion : é pro- do, ni tampoco el gobernador Rodrigo
metió fray Blás de ser el primero que en de Contreras, que se halló prcssente quan-
aquel infierno cntrasse , y el Jolian Sán- do este frayle entró la tergera vez en
chez Portero se profirió de ser el segun- aquel infierno ó sima, é otros muchos que
do , é Pedro Ruiz dix.o quél seria el ter- en conformidad digen que desde lo alto
cero : é assi les paresg.ió que no avia nes- hasta la plaga no hay más de giento é
gessidad que indios enti assen , sino que treynta bragas : é assi me paresgieron á
se estuviesscn arriba con los otros com- mi, quando lo vi que podría ser ello, po-
pañeros restantes para meter é sacar los co más ó menos. Pero pues dixo que yo
que avian de entrar. pedí por armas aquel infierno, assi co-
Con este congierto ya dicho, el frayle mo en ello no dixo lo gierto, no me ma-
é Johan Antón é Frangisco Hernández fue- ravillo que se alargue en su medida la ,
ron con cuerdas de cabuya á medir la qual no ageptará ningún hombre de ra-
hondura que avia hasta la plaga del dicho gon ó buena vista que allí haya subido é
infierno ; é no se pudo por estonges sa- visto aquella hondura.
ber ,
porque la cuerda se les quebró por Á los veynte de agosto se tornaron á
muchas partes. juntar el frayle é sus compañeros , é re-
78 IIISTORL\ GENERAL Y NATURAL
tiíicaron su compañía é ordenaron de coa- cabestrante, quél puso é lodo lo demás á
tribuyr en los gastos, y eximieron dessa punto para entrar otro dia siguiente sá-
costa á este padre por ser religioso y el bado.
inventor desta su empressa, é se ofresfia Dice este padre que la boca deste in-
de ser el primero que avia de guiar ó en- fierno es como una campana la boca há-
trar donde es dicho. Assi, por las aguas Cia arriba y ensangostándose para aba-
que sobrevinieron, para allegar los per- xo, é arriba en las orillas no está igual
trechos é maromas é cosas nesgessarias en altor como la otra ya dicha , é á la
para efettuar lo que estos desseaban , se parte oriental, ques háfia la otra, ósea
dilató algunos meses este negocio ;
pero más igual é baxo , é por todas las otras
juntadas todas las poleas é recabdo de partís está mucho más alto, é al Ponien-
esphora grande redonda de hierro con sus ños, porque es mucha la distancia que hay
barras, que se podría abrir é gerrar, pa- de parte á parte de la boca, que será á
ra meter en ella cangilones de barro, que paresger un tiro de falconete 6 i)assavo-
en fierta manera metidos en aquel pogo lante, é bien se puede andar la boca á
pudiessen sacar en ellos de aquel metal ó pié alrededor, aunque es mucha la dis-
licor. É porque faltaba un cabestrante é tangía, é hay una legua en torno é de mal
no lo mandaban liager por no ser descu- camino: é yéndose ensangostando la bo-
biertos, el frayle lo higo por su mano en ca desta sima para ayusso , como es di-
el lugar qucs dicho que estaban todos los cho ,
hágese allá abaxo una plaga grande,
otros aparejos : é un miércoles , diez días no bien redonda ,
prolongada un poco de
de abril del año de mili é quinientos é Oriente á Poniente, que terná de ancho
treyula y ocho, juntado el frayle é su abaxo quassi un tiro de escopeta ; é de
compañia, el Pedro Melgarejo les dixo la tierra que de muchos tiempos é años
questo era un peligro notorio é nunca ha caydo con las muchas aguas é temblo-
visto su semejante, é no quería estar pres- res de tierra (los quales en aquellas par-
sente á la entrada de aquel infierno ,
por- tes son muy continuos) hay tanta tierra é
que pensaba que quantos entrassen, avian piedra abaxo en la plaga ,
que se hagen
de morir é se quemarían vivos; pero quél arrimados á las paredes de las barrancas,
se quería yr á su pueblo de Mamboi,"ima alrededor de la plaga , unos muladares ó
é les daría indios é todo recabdo , é quel montones de tierra é piedra de gient es-
frayle é sus compañeros se fuessen con tados é más en alto. La tierra de las bar-
Pedro Ruiz é fray Blás procedieron en rededor en todas las barrancas de alto á
su tema é fueron á la cumbre de Massa- baxo que paresge que van al profundo
,
ya, y el viernes siguiente assentaron el hágia lo que hierve, unas gintas ó vetas,
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. VI. 79
unas derechas é otras dando" vueltas co- atrajdo á sí. En la plaga abaxo, de lo que
mo culebras ,
que se diferenf ¡an mucho ha caydo de arriba de peñas muy gran-
de la otra tierra do las barrancas; é las des, como quatro ó ginco carretas juntas,
dichas vetas son más anchas que palmo é de todas suertes, por su mucha hondu-
é medio é dos palmos. ra é distancia, paresgcn desde arriba bolas
En toda la parte de dentro, en pare- ó chapines de mugeres: está la dicha pia-
des ni en la plaga , no hay rama ni hier- fa llena de espinas negras é un poco ru-
ba chica ni grande , sino tierra de peña bias , á manera de listas ó raspas de tri-
tosca, y de las más peñas que quiten de- go, quel mesmo infierno arroja c despide
llaspedafos, son muy pessados, como que de abaxo con tormentas é huracanes,
tienen metal en sí. E lo mesmo tiene la quando essas escorias echa por el ayre
tierra que arrancaron de sobre las vetas, muy quemadas é recogidas é livianas, co-
non obstante que la vecindad del tan mo esponjas.
grand fuego todo lo tenga chupado 6
CAPITULO VIL
De lo que di^e el auctor ó choronisla adilando ó advirliendo al Iclor en lo que está dicho de la relación del
frayle.
Antes que á más se proceda en la rela- en aquel monte subí , ni aquellas vetas de
gion deste padre fray Blás del Castillo, muchas colores é continuados , como él
porque el que lee no dexe de saber lo dige, sino á partes; é no por orden, sino
gierto en que me paresge é aun afirmo
, una mancha acá é otra acullá, desviadas.
continuo hervor que en lo baxo anda de unos como los otros lo suelen juzgar en
aquel fuego ó licor que allí está ,
pues quel diferente manera en muchas particulari-
pogo le han visto en este tiempo que ha dades ; é assi las entienden diferengiada-
que los chripstianos están en aquella tier- mente por defetto de los mesmos ojos,
aguas ó tierra tremol, ó por qualquier co- sas que á este propóssito se podrían dar,
sa quello sea. É aquellos muladares que en que ne me quiero detener por proge-
este padre dige que hay abaxo en torno der en la relagion deste religioso.
de la plaga ,
tampoco yo no los vi quando
80 HISTORIA GENERAL Y NATLTRAL
CAPITULO VIII.
En la prosecucipn de la relación de fray Blas del Caslillo en lo que por él se notó del infierno de Mas-
saya.
iia manera de la caldera ó pogo que di- Digen que por la parte de Poniente no
ce que está en medio de la plaga , me ha- van las peiías derechas hágia abaxo, sino
ge assimesmo sospechar en las mudangas echadas ó ensangostándose hágia el me-
de su forma. Quando yo lo vi, estaba más tal ó aquello que hierve ; de manera que
acostado á la parte del Sur que á otra par- arriba está ancha la boca del pogo, é
te, como lo pinté en mi reiafion é histo- abaxo junto ,
á la materia que hierve, es-
ria ; é yo no contaba aquella hondura del tá angosto por aquella parte del Poniente,
poQO desde la plaga hasta la materia que é que á la parte del Oriente no van assi
arde , como el Ictor puede aver oydo, si- las peñas, sino al revés; que arriba está
no tan hondo como la mitad de tcrgia par- la caldera angosta, é abaxo, junto aquel
te, é yo arbitré de la altura que hay des- licor que hierve, está ancho; de manera
de la dicha plaga á lo más alto de la pe- que lo demás de la plaga de aquella parte
ña , é dige fray Blás que tiene gienl bra- está socavada ó en vago. Lo que anda
gas de hondo el pogo desde la plaga á debaxo derretido, dige ques desta mane-
la materia. El gobernador Rodrigo de ra. Una laguna colorada, con tan grand
Contreras, é otros que se hallaron pres- ruydo como la mar, quando con mucha
sentes, quando la lergera vez este frayle furia bate en las peñas , y engendida esta
entró, digen que no avia sino hasta qua- laguna ó licor sin llama, como el metal
renta ó ginqüenta bragas. de una campana quando está derretido é
Yo me maravillo también de que dige lo quieren soltar para que entre en el mol-
este padre que por arriba en la cumbre de , ó como el oro ó plata derretido lí-
se puede este monte andar muy bien en quido en la rielara , salvo que tiene una
derredor, como unas barandas de agotea tela ó napa engima, negra é muy grande,
que tienen su patio en medio, porque á mí de dos ó tres estados en gordo , al pares-
me paresgiü asperíssimo é imposible po- ger. Y es de notar que sí no fuesse por
derse andar como él lo dige. También di- essa tela é horrura de escorias que aquel
ge que la boca del pogo no es redonda, licor ya dicho engima de sí tiene, echaría
sino prolongada (como plaga) de Orien-
la á toda sagon tanta claridad é resplandor
te á Poniente , c á mí me paresgió desde de sí, que no solamente en la plaga aba-
arriba tan redonda como un compás po- xo no se podría estar ó entrar, mas arri-
dría hager un gírenlo. ba en lo alto de cumbre desse monte
la
Dige que terná de largo aquella calde- no avria quien por el mucho calor se pu-
ra tanto como dos carreras de caballo dicsse asomar á verlo ;
pues esta tela é
grandes , é una buena de ancho é yo no , horrura, ya se abre ó resquiebra por unas
la juzgara assi ni por la octava parte des- partes é ya por otras é ya por toda ella
sa grandega; é como he dicho no me quie- juntamente, y estonges paresge el licor é
ro detener en esto, que mejor lo pudo metal abaxo colorado, á manera de re-
tocar quien baxó, como el frayle, á aque- lámpago, quando va ondeando por el gie-
lla plaga ,
quel que lo miró desde donde lo, como culebra, y esto por muchas par-
yo lo vi. tes y en todo tiempo , sin jamás gessar.
DE IXDIAS. LIB. XLII. CAP. VIH. 81
mente, sin ningún punto ^essar, ó siem- minas de quando funden el me-
la plata,
pre cslá el metal ó licor allí colorado é tal. Finalmente, sale de toda aquella cal-
descubierto, sin escorias; y echa alli dera háría arriba tan grand calor ó res-
aquel metal más alto, al parcsger, de plandor, que no se puede creer ni degir,
quatro ó cinco estados , é unas vcfes más si no se ve, porque de noche con el grand
que otras. resplandor é claridad que de sí echa, pa-
Está el un borbollón ó manadero un ti- ra todo el fíelo ó ayre de enfiraade la cal-
ro de licrron bueno apartado del otro, y dera é de la sierra tan claro ,
ques cosa
esto es liáfia enmedio de la laguna é á las de ver, desta manera: que de noche en
orillas liái^ia las peñas ó junto á (>lias: é el fíelo cnfima de aquel volcan ó sierra
salta é hierve é revienta aquel metal ó li- hay una claridad muy grande é muy cla-
cor, ya por una parte é ya por otra, que ra, é más arriba un trecho en otras nubes
paresrc que vienen de Icxos á entrar en hay oira claridad lan grande é menos cla-
él arroyos ó gruessos caños de aquel licor ra como una corona de un papa , y esto
ó metal; y esto con grand ruydo ó furia, en las nubes ó en el ayre de cnfíma. De
que andan las olas de una parle á otra manera que la dicha claridad dife fray
há^ia las paredes ó peñas, como artillería, Blás quél la ha visto de noche muchas
quando baten muralla. É lodo esto con vcfcs por tierra dofe leguas, é por otras
tan grand sonido como una mar, quando parles se ve más, y en la mar del Sur la
anda brava con tempestad, batiendo en ven los marineros do noche, quando por
peñas é rocas. Tiene todas las peñas ó pa- alli passan, veynle ó veynle é finco le-
redes que están alrededor juntas al me- guas , é quanto más escura es la noche,
tal siete li ocho estados al pares^er muy más claridad paresf e. Está el dicho infier-
negras, que se diferencian mucho de las no de la mar del Sur la tierra adentro
otras peñas de más arriba ; y esto es que poco más de siete ú ocho leguas.
quando hierve, salta ó arroja aquel metal Es de notar queste fuego, ó lo ques, no
arriba é alcanra hasta allí: al Oriente, echa llama ni abaxo la hay chica ni gran-
un poco más al Lesnordeste, allá abaxo de, salvo que quando desde arriba echan
junto al metal , va una entrada de cueva un palo ó una saeta lirada con ballesta,
por dcbaxo de las peñas muy honda é como dife este padre que las vió tirar cn-
muy ancha al paresger, que terná un tiro f ima de la escoria ,
que eslonf es la hay
grande de herrón de anchor ; é del metal durante quel palo ó saeta arde, como una
6 licor de la mesma laguna entra por la di- candelica muy pequeña, é quemado aquel
cha cueva un arroyo á manera de rio de palo, no hay más llama.
aquel metal, que paresge quel mesmo Dife el choronista Gonfalo Fernandez
metal de la laguna se va desaguando por de Oviedo que desde donde él vido aque-
la dicha cueva , de manera que corre un lla napa ó tela é horrura que está sobre
rato é párase otro , c corre otro é gessa aquel licor, de que aquí se tracta , no pa-
otro, é assi anda siempre. Sale de dentro resfia sino muy delgada, como una espu-
desta cueva hágia la laguna grand huma- ma que se hafe en una olla al fuego pues-
da, porque es más el humo que sale por ta con agua, é que pues el frayle testifi-
aquella cueva quel de toda la aguna jun- ca de tanta grosura, como dife, que assi
ta , el qual humo huele un poco á piedra debe ser; pero no afepta que paresge
TOMO IV. 11
niSTORIA GENERAL Y NATURAL
aquel licor como relámpago dehaxo de tal ó no pueden ver por su grand
licor,
aquella horrura , ni creo que si no la tu- hondura todo el campo ó grandega ó can-
viesse, echaría tan excesiva claridad, tidad del metal, é que quando mucho
como el padre dige, que no se pudiesse vieren, podrá ser la tergera parte, desta
entrar en la plaga ni asomarse arriba á manera : que si el que mira abaxo se po-
vello : é pruébase lo contrario ,
porque ne á la parle del Oriente, no ve abaxo en
quando huye aquella horrura con el bor- la caldera sino el tergio que della está al
bollar y hervor que alga aquel licor ni , Poniente; é si mira desde la parte del Po-
hay más claridad ni calor que hasta en- niente, no ve de la caldera sino lo que ella
trar. En lo demás no se debe dexar de tiene al Oriente. É assi de las otras par-
creer que estas cosas é otras quanlo de tes, exgepto los que han entrado á la pla-
más gerca son consideradas ,
mejor se ga abaxo ó los que entraren que aques- ,
penetran de nuestra vista é más propor- sos lo ven bien éaun no lodo, é con mu-
cionadas al natural se entienden que des- cho peligro de caer dentro.
de léxos. Afirman en aquella tierra los indios, é
Hay mucha dilerengia en ver este in- aun los españoles, que después que se
fierno de dia ó de noche ,
porque de no- ganó aquella provingia , una vez que llo-
che echa tan grand claridad que paresge vió mucho aquel año, subió ó cresgió
muy bien y es cosa de ver. En verano ó aquel licor ó melal hasta arriba, é no sa-
en tiempo de aguas ó truenos hay tanta ben de qué manera ; é que con su grand
diferencia, que no se puede creer sin fuego quemó en una legua ó más alrede-
verlo ,
porque en levantándose el aguage- dor quanlo halló , é que echó un rogio ó
ro ó nublado, hage cosas é visages que vapor de sí tan caliente, que todas las
paresge ques cosa viva é que siente, é no hojas de los árboles é ramas é hiervas en
cosa muerta é sin sentido : é quando el dos leguas é más alrededor se cogieron
agua cae derecha del gielo en la cal- en toda aquella tierra.
dera , en el ayre , antes que llegue á la Tienen los indios por su dios á este in-
escoria , con su grand calor la consume, fierno , é soliau allí sacrificar muchos in-
tornándola humo ó niebla , de manera dios é indias é niños chicos é grandes , é
que todo lo oscuresge. Esto es de dia; los echaban dentro en la plaga por aque-
porque de noche todo está claro , de for- llas peñas abaxo ; y esta causa dige este
ma que desde lo más alto de la barranca padre que le movió pringipalmenle á entrar
ó monte , donde todos pueden llegar los dentro, por quitar á los indios, si pudiesse,
que verlo quisieren, se lee muy bien á de tal creengia é fée como en esse diablo
qualquiera hora de la noche en todo el tienen. Y es de notar que si no eran giertos
tiempo del año una caria ó las que quisie- viejos que allí tenían cuydado de los sa-
re. En sí dige este padre que regó allí crifigios, como sagerdotes, los demás, por
maytiacs é lo que queria, sin echar menos grand reverengia é temor, no osaban, ni
el dia para regar. Algunos digen en aque- aun agora osan, llegar á verlo. Dige más
lla tierra que en unos pueblos de indios este padre : que no hay persona que lo
que están gerca del dicho inOerno, una le- pueda ver, sin grand temor é admiragion
gua abaxo apartados, han leydo algunas ó arrepentimiento de sus culpas é peca-
veges españoles las cartas mensajeras de dos ,
porque en esta vida no se puede ver
noche al resplandor : lo qual el frayle di- ni imaginar otro fuego mayor después del
ge quél no lo lia visto, é dige que los que fuego eterno, ni hay quien perfectamente
miran desde arriba la caldera desse me- pueda escribirlo ui dar ú entender como
DE LN'DIAS. LIB. XLII. CAP. VIII. 83
ello es. Y á esta causa dice que en aque- veges lo hayan visto ,
porque alegra mu-
lla tierra los confessores han dado por pe- cho la vista aquel licor que allá abaxo an-
nitencia & algunos que han confossado, da hirviendo y encendido. Porque st gund
que lo vayan A ver; pero que después de 61 dife con toda verdad se puede de^ir
,
averio visto la primera vez , no se hartan (¡ucs aquel un lugar, donde no hay escu-
los ojos humanos de verlo, aunque mili ridad ni noche.
CAPITULO IX.
Ya tengo dicho (di^c fray BIús) que có- el ruydo que yba habiendo , no se pue-
mo se truxeron los adcresgos nesgessa- den creer sin verlo ;
pero totalmente este
rios sobre la barranca del infierno é los palo les aliñó é aseguró el camino.
assentaron para enirar, otro dia siguiente Desque lo tuvieron asscntado abaxo,
sábado, pusieron el cabesirantu Ireynta tornaron á (irar de la maroma como si la
nia la viga , donde salia fuera dv, la bar- en la mitad tan grande como la muñeca
ranca. A este cabo tlel cable alaron un del braco; y essa roldana con un gerco de
troncón de un árbol de madera muy pes- hierro redondo que alrededor la apreta-
sada , é tan gordo como un buey é algo ba , é á una parte después de f eñida en
,
más luengo que un estado é medio; é el mcsmo gerco , una asa de hierro á que ,
por medio deste troncón tenia una mues- estaba atada otra gruessa maroma , lan
ca, por dó estaba atado el cable á esse grande ó tan luenga como la que tenia el
troncón ,
porque las peñas no le rogassen troncón. Y en esla segunda metian al que
por allí: é soltaron ó aflojaron el cabes- avia de entrar (salvo quel primero cable
trante poco á poco, é dcsta manera, é no ó estay yba metido por enmedio del car-
con poco trabaxo, metieron el tronco has- rillo de palo ya dicho é de su arco de
ta que se sentó sobre uno de los mulada- hierro), de manera que atado el hombre
res ó montones de tierra 6 piedra que la al haro ó asa de hierro de la roldana yban-
historia ha dicho que hay abaxo. Las pe- lo metiendo con la maroma é cabestrante
ñas é piedras é tierra queste troncón der- poco á poco : é no podia yr por las peñas
ribó por dó passó, por su grand pesso, de la barranca acá ni allá sino derecho
y ,
84 ÍIISTORLV GENERAL Y NATURAL
por el cable ó estay abaxo hasta el mu- les dió á entender que la cruz que en la
ladar, dó estaba el troncón assenlado allá mano llevaba era la espada é armas de
hombre yba metido en un los chripslianos contra el dios ó diablo de
abaxo. Y el
dían tornar á subir arriba. Estos arlili- cho, fue el primero hombre que tal cami-
gios peligrosos enseña la cobdigia hu- no hifo, é no sin harto Irabaxo é peligro,
mana & los cobdigiosos, que sin temor porque como que arriba quedaban no
los
é aventuran tan determinadamente á po- ges le perdían de vista por las concavida-
ner las vidas en riesgo é aventura de mo- des de la barranca, soltábanle muchas
rir ó cumplir sus vanos desseos. veges en el ayre ó en vago quatro ó gin-
Assi que, llegado el sábado del año co estados ó más , como al que dan tracto
de mili é quinientos é treynta y ocho, y de cuerda. De manera que quando llegó
en el mes de abril , é antes de la domini- abaxo al troncón ya dicho, le fallaba la
ca de Ramos, trege de aquel mes, el fray- mayor parle del cuero de las manos, é le
le é sus tres compañeros se levantaron ovieran aprovechado assaz unos guantes,
muy de mañana, é después de se aver é á no llevar casco en la cabega corriera
confessado é los que avian de entrar trás peligro su vida, porque le agertó á dar
él (que eran Johan Sánchez Portero é Pe- una piedra tamaña como una nuez en la
dro Ruiz], el fray Blas dixo missa de Nues- cabega con tanta furia ,
que le higo meter
tra Señora , é regó las horas de aquel dia el pescuego en el cuerpo ó temblar todas
todas juntamente, é almorgaron. É fecho las carnes. Y es muy continuo caer allí
esto , se pidieron perdón los unos á los piedras é galgas de toda suerte juntamen-
otros con lágrimas ,
porque no sabian si te con tierra de muchas partes, en espe«
se avian de tornar á ver ni en qué avia gial estonges por donde yba este padre,
de parar este negogio, é luego el frayle porque los cables ya dichos derribaron
cogió muy bien las faldas de sus hábitos de la barranca muchas piedras.
á la finta , ó puesta la estola como sacer- Llegado abaxo , se hincó de rodillas, é
dote en cruz delante de su pecho, é ata- bessó dando gragias á Dios que
la tierra ,
da con la cinta bendita , lomó un martillo le avia guardado, é fuésse con su cruz en
pequeño, é púsosele en la finta á la ma- la mano por el muladar abaxo hasta la
no derecha (para derribar las piedras plaga, que hay buen trecho é de cuesta
movedizas por el camino) é una calabaza muy derecha é cómo llegó á
: la plaga, le
pequeña con hasta un quarlillo de vino é perdieron de vista desde arriba sus com-
agua, é atada á la mano siniestra, é un pañeros por la mucha hondura.
casco de liierro en la cabera, y encima Parésgeme quel atrevimiento é osadía
un sombrero bien atado. É assi se puso deste frayle es el más temerario caso que
en el balso ó gincho en que avia de en- he oydo, porque como he visto este in-
trar, é alado muy bien, tomó una cruz fierno de Massaya é me acuerdo de su
de palo pequeña, la qual llevaba en la profundidad, me
más de lo maravillo
mano é á veges en la boca por su camino queste padre emprendió yo le tengo : é
ó maroma abaxo é después que á qua-
: por más osado é cobdigioso que sabio,
renta ó ginqUeata indios que allí estaban pues muchas veges en su relagion quiere
DE LXDIAS. LID. XLII. CAP. IX. 85
dar á entender que aquella materia que los indios , pensando que era muerto , se
hierve, es oro ó plata. huían, é los de arriba no los podían de-
Dirc que baxado ya á la pla(;a, fuésse tener. Eslonges este padre se fué al balso
saati¿;uando con la cruz que llevaba en la ó gíncho , é halló que se lo avian subi-
mano, é recatándose si por acaso avia, do en ayre más de dos langas en alto;
el
tas que baxan de alto á baxo, é con el cibdad de Sanctiago de la Isla Española.
martillo que llevó, dió golpes en ellas, é De los peligros que se sospechaban an-
no halló nada más de paresgerle á él ve- tes que fray Blás enlrasse en Massaya,
tas de metal de plata , ó que por el grand diré algunos; y eran tener por imposible
fuego de aba\o de la caldera, están chu- entrar allí liond)rc vivo, é ya que allá ba-
padas é mamadas sin virtud. xassc, ser imposible tornar á subir: lo se-
Desque esso ovo hecho , fué á una pe- gundo, que como desde arriba paresge
ña de grandes que está en la plaga,
las en la plaga lodo lo que della se puede
y engima dcUa puso la cruz de palo pe- ver pardo, pensábase que seria geniga,
queña que llevaba, lo mejor (¡ue pudo, é no terreno licsto é seguro, sino floxo é
con unas piedras en torno delia, porque el caliente, por la vegindad de tan grand
viento no la derribasse. É volvióse fray fuego, é quel que enlrasse allí, se sumiría
Blás por do avia baxado , c le devisaron é se quemaría : lo tergcro ,
porque se pen-
é viísron desde arriba sus compañeros , é saba que allá abaxo la calor seria exge-
no poco se holgaron, porque avia rato siva , é incomportable ella y el humo que
que no le vian en ninguna parte de la pla- allá anda. É otras muchas cosas degian
ga , á causa de la grand distangia; é pen- que se dexan por su prolixidad; é aun
saban que era ya quemado. Y cómo el platicaban entre los españoles quel que
fray Blás miró arriba , vido que le liagian allí enlrasse, no avia de ser sino alguno ya
señas con un paño blanco, sin que las senicngiado por sus delictos á la muerte;
voges que le daban se pudiessen enten- é sospechábase que allá en aquella pro-
der ni oyr más del eco c retumbar de- funda sima no andaba viento para tem-
ltas , no claro lo que le degian ;
pero en- plar tanta calor, é poder alentar el que
tendió que essas señas le llamaban para allí desgendiesse. En fin , subido fray
que se subiesse é atasse al balso ,
porque Blás , fué grande el gogo de los compañe-
86 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ros , é muchas las preguntas que le higie- de la tierra que de arriba cae el ayre ha-
ron de aquel infierno de donde venia : el ce mucho polvo é lo metia por los ojos;
qual les respondió, que quanlo ú subir é é quel que allá abaxo está, es menester
baxar ya ellos lo avian visto, é que quan- guardarse de las galgas é piedras que las
to á la genif a no era lo que páresela , si- barrancas despiden. É que de quando en
no espinas quel mesmo infierno echa fue- quando salen de aquella caldera unos
ra del poQO quando las despide á manera bahos calientes grasicntos como de me- ,
de escorias; é que como las envía calien- tal que huele un poco á piedra cufre;
,
tes, se van derritiendo en el ayre como pero que abaxándose el hombre un poco,
hilitos ó aristas ó raspas de las espigas atapada la cara é los ojos ,
luego passa
de trigo, é rubias un poco; 6 después que aquello: é que otro peligro alguno en
se enfrian, quiébranse por muchas parles; Dios y en su consQicngia no avia tenido
é que no le pessara aver llevado guan- ni sentido allá abaxo 6 quél tenia á todo ;
tes, porque no pocas dessas espinas traia su juygio por plata aquello que anda der-
hincadas en las manos. retido en la caldera de aquella profundi-
Quanto á la calor , dixo que no la avia dad, é que era menester que toviesse
allá abaxo , sino tanto ó más ayre que le más compañía para sacar la muestra de-
hay arriba ó fuera de aquella sima tan- , 11o é salir dessa dubda.
to que en partes era perjudigial, porque
CAPITULO X.
V^ómo vieron fray Blás é sus compañe- que la cosa era tan rica , si saliesse como
ros el término en que estaba su empres- ellos lo arbitraban,que avia para sacar
saj é que tenian abierta la puerta y hecho de nesgessidad á muchos. Assi que, ya
claro el camino para no temer cosa que eran siete compañeros, conviene á saber:
tan temerosa antes les paresgia, é quel fray Blás Johan Antón Johan Sánchez
, ,
estay é todo lo demás estaba aparejado, Portero, Gongalo Melgarejo, Pedro Ruiz,
acordaron que uno dcllos quedasse allí á Benito Dávíla y Frangisco Fernandez. É
guardar todo aquello (este fué Pedro congertaron que otro día lunes de la se- ,
Ruiz, con algunos indios) y el frayle é mana sancta, disimuladamente, unos por
los demás se fueron aquella noche á Gra- una parte é oíros por otras , se fuessen
nada á dar orden en acresgentar el nú- luego al infierno de Jlassaya á conseguir
mero de la compañía. Y el domingo de su propóssito; é assi se juntaron el már-
Ramos, calorge del dicho mes, se junta- tes , diez é seys de abril , de la semana
ron por la mañana en Sanct Frangisco, ó sancta ,
engíma del monte de Massaya. E
llamaron á Gongalo Melgarejo é contáron- después de aver oydo missa, cada uno
le todo lo que avia passado : el qual se degía que quería ser el primero que en-
holgó de oyrlo , é dieron parte á otro lla- trasse, por ganar honra; é para quitar
mado Benito Dávíla , é dixo qué! seria uno este litigio echaron suertes , y al primero
de los que entrassen en Massaya , é aun que cayó fué á Pedro Ruiz é , al segundo
seria el primero ; é á su ruego tornaron cupo la suerte á Benito Dávíla , é al ter-
á resgebir á Frangisco Fernandez , pues gero á Johan Sánchez , é al quarto á fray
DE LNDIAS. LIB. XLII. CAP. X. 87
sus nombres , é liigieron tres féclulas pa- quedaban, como los que van á morir.
ra las poner abaxo en la plaga á manera No es poco de loar el esfuergo é osadía
de possesion que tomaban de aquella cal- desta nuestra nasgion ; y es gierto que
dera de metal que allí hierve, en nom- aunque esto está de muchos é muy lar-
bre de Su Magestad é dellos; y essas cé- gos tiempos experimentado, é por incon-
dulas metió el frayle por todos sus com- tables auctores c ojos de los passados é
pañeros, cada una puesta en su encerado pressentes visto, que á quien ha mira-
sobre sí ,
que se escondieron en la dicha do este infierno de Massaya , como yo, le
plaga. paresgerá ques una de las mayores osa-
Assi que , estando todo á punto, des- días que un hombre mortal puede acome-
pués de aver dicho missa este padre, é ya ter entrar en aquella sima tan profundís-
que querían almorzar para comenrar su sima, donde solo mirarlo desde arriba, y
entrada, vieron asomar gente de caballo estando seguro del peligro, es mucho es-
que venían en su rastro , y eran gicrtos fuergo llegarse hasta aquella boca ,
quan-
veginos dcssa cibdadde Granada, llama- to mas desgender adonde tan giertos in-
dos Alonso Calero, Frangísco Sánchez, conviníentes é trabaxos están aparejados,
Frangisco Nuñcz, Pedro López, Diego de 6 tan dificultosa la baxada é ingierta la
Obregon é otros, de lo qual el frayle é sus vuelta. Cosa es verdad de grand espanto
consortes rcsgibieron pena en verlos; pe- pensarlo , é historia muy peregrina é muy
ro disimularon su enojo, pues que en estimada de quanlas se han oydo ó es-
aquello pensaban que servían á Dios é al criplo por verdaderos auctores.
dos los que assi venían, maravilláronse entrar en Massaya, fué Pedro Ruiz; é
de ver el artiíigio para entrar en aquel in- atado en el balso, é atada consigo una
fierno, tan á punto é con tanta xargia é gesta con una calabaga de agua dentro é
cadenas é lo demás, 6 conosgíeron que comida, é alrededor puesta paja, porque
aquello era cosa pensada 6 aparejada des- no se quebrassen las vassijas por las pe-
de muchos días antes, 6 aunque lo vían ñas, y encomendándole todos los mira-
no lo creían ,
porque les paresgió que dores á Dios, anduvo el cabestrante é tor-
aquello era empressa de un ¡¡ringipe
más no, que lo traían indios, poco á poco , é
que de hombres semejantes. É cómo des- assi lo metieron hasta el muladar : é se
seaban ayudar á los primeros, no como desató allá á sí é á la gesta, é fuésse por
testigos, sino como compañeros, unos so el muladar abaxo á la plaga. É tornaron á
quexaban al frayle é otros á los otros, , subir el balso, é púsose en él Benito Dá-
en no les aver dado parte de aquel se- vila con otra gesta de bastimento ó comida
creto al pringipio. En fin, dadas sus bue- é agua é una cruz de palo pequeña , é fué
nas respuestas, todos almorgaron juntos, abaxado por la mesma órden é desatán- ,
é los que avian de entrar se pusieron en dose, baxó desde el troncón hasta la pla-
órden , unos con guantes, é los que no los ga; é llegado allá, lo vieron desde arriba
tenian pusiéronse paños en las manos, cómo se hincó de rodillas á la otra cruz,
por las espinas quel frayle les avia dicho quel frayle avia metido allá el sábado an-
que avia , é cada uno con su casco en la tes, que estaba sobre una peña , y en otra
cabega, por las piedras é galgas que caen: el Benito Dávíla hincó ó clavó la cruz que
é algunos se pusieron nóminas con reli- llevaba, con un clavo. Vuelto ei balso.
88 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
entró en él Jolian Sánchez con otra ^esta, ga tiembla. Assi que , levantados todos en
en que yban los cangilones de barro co- pié , fueron todos quatro á la viga é alis-
se avian de meter cada uno por si : é tor- mortero de hierro hasta una braga , é hin-
nado el balso arriba, entró fray Blás, é cáronse de rodillas é prometieron á Nues-
á él atados sus hábitos é puesta su estola, tra Señora de Guadalupe gierto voto ; é
como iiigo la primera vez , é llevaba las levantáronse en pié é comengaron á me-
tres Qédulas de la possesion; é metió otra terlo los tres dellos, porque el oiro, que
cesta con las cadenas é la esphera de hier- fué Johan Sánchez, fué á la otra parte
ro, é un mortero ó servidor de lombarda de la caldera, quassi al contrarío, en-
é un martillo é unas tenagas y escoplo é frente de
compañeros, para ver quáa-
los
poca , é con el trabaxo é la calor bebie- mortero tres veges , y en las dos no sacó
ron la que les quedó con muy estrecha nada ,
aunque les paresgía que avian lle-
ragion, é assi passaron hasta el siguiente gado abaxo á las escorias; pero la verdad
dia. É á prima noche, por su sed, no se era que no llegaba : la tergera vez , cómo
pudo hager más de llegar la viga á la ori- la cadena y el mortero se pegaron con la
lla de la caldera, é assentáronla por don- escoria abaxo , tuvieron trabaxo en ar-
de les paresQió que convenia, desta ma- rancar é despegar el mortero de la esco-
nera : sacaron elun cabo de la viga con ria por su grand pesso, é paresgióles que
la roldana ó carrillo que tenia hasta fin- traía metal, y era quel mortero c la ca-
co piés fuera de la orilla de la caldera, y dena venían todo enfoscado é cubierto al-
el cabo que quedaba dentro de la plaga, rededor de escorias. Lo qual, subido ar-
6 cargáronle de piedras é pusieron las , riba, é visto que no podían sacar más de
cadenas é maroma á punto y hecho esto ; las escorias de engima del metal, é que
se pusieron á dormir un rato dentro en la la escoria era mucha é negra é liviana 6
plaga. agujereada de agujeros
é muy lugíos
De noche , la grand claridad que de sí blancos é rcsplandcsgientes (como que
echa aquella caldera , es causa que lo que dellos se ovícra sacado metal , é paresgía
avian de hager lo podían como de dia que debia ser oro ó plata más que otros
efettuar, porque allí no hay noche en metales), é porque estonges quedaban
aquella plaga , 6 por esso no aguardaron cansados é con mucha sed , estos experi-
á mañana sino cómo reposaron alguna
la ; mcnjtadores tornaron á reposar hasta la
cosa, comengaron á trabaxar, aunque el mañana.
sueño, segund el frayle dige, él solo dur- Quanto á la hondura de gient bragas
mió é no los
demás, á causa del ruydo en la caldera hasta aquel licor, dige Ro-
por la balería de aquel licor cu las pe- drigo de Contreras que no hay sino qua-
ñas é rocas, que paresge que toda la pla-
renta ó ginqüenta bragas , desde la boca
DE INDIAS. LIB. XLIl. CAP. X. 89
ó piara hasta cssa pasta ó lo que es, que é subieron los tres primeros é quedó el
fray Blas afirmaba ser oro ó plata, c los frayle á la postre. E llevaba consigo una
más tienen ques minero de agufre. gesta , en que la espliera y el servidor ó
Llegado el día los de abaxo enviaron , mortero avían baxado, é díóics á enten-
con las sogas una carta para que les lia- der que que avían sacado; y
allí yba lo
passaba por no les desmayar: antes les les diera espcranga con la gesta á los de
significaron que era grand r¡qucf;a ó que arriba, posible fuera que algún trax ioso é
avia muestra de plata y en tanto que la ;
de poca consgiengia le higiera alguna bur-
carta yba paresfiólcs á los de abaxo que la ó le cortara la soga. É acabado de su-
se debían salir luego, porque eran pocos bir, todos luerou á él , é le rogai on que
para lo mucho que avia que haQer, é por les mostrasse lo que traía ;
pero él dixo
la grand hondura el mortero é la cade- que no lo podía hagcr sin lígcngia de los
na é soga pessaban mucho, y las cator- com[)añeros, é con la mejor manera que
QG bracas de cadena que eran menester lo supo encubrir, metió la gesta en una ar-
más; porque la soga que metían yba á ca que allí tenia, é guardó la llave.
riesgo de quemarse, c cada vez salía cha- Visto esto, se apartaron de allí enoja-
muscada en partes , é á quemarse aque- dos que atendían y escribieron al go-
los
lla soga, corrían los de abaxo grand peli- bernador Rodrigo de Coutreras que es- ,
Era essa soga tan gruessa como el de- fierno Massaya , sino parayso, aunque él
do pulgar, é con essa cuerda el balso era tampoco lo entendió, como los demás,
guiado ; é assi por lo ques dicho tenia de puesto que entró dentro.
tornar á ni(;tcr la dicha soga en la calde- Aquella tarde desbarataron el cabes-
ra con las cadenas 6 lo demás , é por tan- trante é púsose en demás, é cobro lo
to estabade voluntad de subir arriba pa- otro día amanesgieron estos compañeros
ra volver á su labor con mejor aderesgo y el frayle en Granada. Por manera que
agua é una gesta con una carta en que , vicssen á punto todos los aparejos que
les enviaban á degir, pensando que avian convenían para entrar en aquella sima,
sacado mucha plata ,
que mirassen lo que porque él quería mandar entrar en aquel
liagían é cómo la sacaban, porque los hi- infierno, y estar pressente á ver qué co-
dalgos que allí avían venido, cobdigíaban sa era aquella. É assi se higo: quel sába-
mucho ver é saber qué era lo que avian do, veynte é siete de abril de aquel año,
sacado, contra su voluntad, si de grado el gobernador fué en persona , é se puso
no se les que subiessc Be-
mostrasse ; é en órden todo lo nesgessarío; y el már-
nito Dávila primero. Cómo los de abaxo tes siguiente, postrero de abril, señaló
vieron esta carta , acordaron que dixes- siete personas que enirassen en el infier-
sen que avía grand muestra de riquega; no, los quales fueron aqui^stos: fray Blás
TOMO IV.
90 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
del Castillo,Pedro Ximcnez Panyagua, que sí : é la tcrgera vez salió el mortero
Johon Platero, Joan Marlln, Antón Fer- de hierro atapada la boca, con grand
nandez, portugués, Nicardo, franges. Ca- bulto de escorias é pesso mucho é pen- ,
da uno dcllos se aparejó é proveyó de saban por esso que traian algo ; é subido
casquetes é guantes é lo que más les con- arriba , no a\na sino escorias. Tornado á
vino: é mandó el gobernador alargar diez meter la quarta vez, entraron diez é siete
bragas de cadena , é fueron con las que ó diez é ocho bragas de cadena ; é como
primero tenia veynte é quatro bragas. Y la escoria está grande é tan gorda no de-
el mártcs por la maiíana ,
postrero de xó passar el mortero abaxo al metal der-
abril de mili é quinientos é treynta y ocho, retido, é quedóse allá con aquellas bra-
después quel frayle se ovo metido en el gas de cadena, la qual era delgada, po-
balso é le ovicron encomendado á Dios c co más gorda que la guarnigion de una
comengaron á lo meter , el gobernador se espada, y el resto de la cadena salió co-
fué de la otra parte contraria por le ver lorada, como si saliera do una fragua, no
mejor entrar; y en fin él baxó é después derretida sino colorada; é la soga salió
dél otros dos juntos que eran Pedro Xi- ,
por muchas partes quemada é chamus-
mcnez y el Nicardo. É volvió el balso ó cada.
gincho arriba é baxaron otros dos ,
que Hecho esto luego desde arriba
,
les ba-
eran Panyagua é Johan Platero, estos xaron agua é una carta del gobernador,
baxaron riñendo é tornando el balso á ; en que les degia que le cnviassen de lo
subir baxaron Johan Martin é Antón Fer-
, que avian sacado é de la tierra que esta-
nandez, portugués, é venian maltracta- ba cabe las vetas : é assi se le subieron
dos de las piedras que caian , é riñendo unas piedras pequeñas é pessadas , de las
mino é quedaron con poca agua. É pas- to arriba, quedaron descontentos muchos
sóseles lo restante de aquel dia en meter que lo estaban ahí esperando, é cada qual
otra viga con su roldana al cabo, pordó se fué por su parte á la cibdad ;
pero to-
avian de baxar las cadenas al metal, por- davía fray Blas porfiaba que aquella ma-
que la que la otra vez metieron , el fray- teria que allí anda derretida es metal, por
le la avia echado en el fuego por ver si muchas ragones quél quiere dar confor-
hagia llama. La siguiente noche, ya pues- mes á su cobdicia que no le deben ser ,
ta muy bien su viga , é con su cadena é creydas. É para que se le crean, dige que
polea, avia en la cadena que avian de todas las personas doctas que hasta es-
meter con el mortero tres seiaales en la tonges avian llegado á ver aquel infier-
cuerda, una braga apartada una de otra, no, son de su opinión, conviene á saber:
con giertas hilachas ó cabos de soga blan- fray Frangisco de Bobadilla , de la Órden
cos para que mejor se determinasse el de la Merged , y el maestro Alonso de Ro-
mortero allá abaxo, quando aquellas se xas ,
clérigo , é fray Bartolomé de las Ca-
engendiessen. sas, Órden de los Predicadores, é
de la
abaxo, se hincaron de rodillas é higieron Sanct Frangisco ; é que todos essos degian
oragion ; é después de aver hecho su ple- que aquello era metal , á su paresger : á
garia, metieron el mortero quatro veges, lo menos ninguno dessos que este pa-
y en las dos no sacaron nada, porque no dre nombra, negará quél no estaba te-
llegaban abaxo, aunque ellos pensaban nido por hombre de tantas letras co-
DE LNDIAS. LIB. XLII. CAP. X. 91
llo sea meta! , porque el gobernador de de aquel martillo ques dicho, con él el
aquella provincia no avia consentido que frayle é Jolian Platero arrancaron lo que
otros entren allí. É babla este [)adre con pudieron, é pusiéronlo en una gesta. Es-
mucho fervor é afición, porfiando que te Johan Platero degia que sin dubda
aquella materia que en aquella sima arde aquello que oslaba derretido en la calde-
es plata, é que todos ó los más lo juzgan ra era oro derretido. Estonges, cómo le
lante: antes si fuera otro gobernador, dado arriba que assi lo higiessen antes ,
le maltractara á él é á los demás [)or su que allá cntrassen dixo: «Sedme testi-,
loca osadia. É no queria el gobernador gos que yo no tomo essa veta ni essotra,
que sin consulta del Emperador, frayle ni sino que tomo essa caldera de metal que
otro hombre entendiessc en aquello: ni allá abaxo hierve, en nombre del Rey,
el frayle tenia lifengia de su perlado para nuestro señor, é del mió é de mis com-
estar allí, ni para hager essos juramentos pañeros» : de lo qual se rieron todos.
é capitulaciones qtiél higo , ó á los otros Después de esto comengaron á reñir los
cobdigiosos que con él se juntaron, ex- unos con los otros , ó á se amenagar pa-
hortados por él ; y en mucho peligro de ra quando oviesscn salido de allí ; y en
su ánima é consQiengia higo todo lo que tanta manera cresgió la rengilla ,
que
higo, é assi lo he yo oydo platicar é cul- quantas calabagas de agua les baxaban
parle otros religiosos de su mesma Or- quebraban por reñir, no tirando como
den, muy letrados é de auctoridad, ó avian de tirar la cuerda. Pero el frayle
aquella osadia no le llama ni llamará nin- los higo ahí amigos, é subieron de dos
gún prudente ni discreto varón gelo de en dos, cada uno con el que avia baxa-
servir á Dios ni al Rey , sino especie de do esta lergera vez : que era Pedro Xi-
hurto , é querer él por aquella via nesges- menez y el Nicardo, Panyagua é Johan
sitar para capitular después con su 3Iages- Platero, Johan Martin é Antón Fernan-
tad , si por caso salia el efetto al propós- dez, portugués; y el frayle subió á la
sito del frayle. Dige assimesmo su rela- postre con la gesta para hager el ensayo
gion ,
quel gobernador les tornó á escri- de la tierra que en ella se sacó , é cómo
bir, estando él en persona mirando la si- fué arriba, la pressentó al gobernador. Lo
92 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
qua! después el gobernador en León lo permanesger en su errada ó vana opi-
mandó ensayar, é no salió nada. nión. É dá assimesmo anchas ragones en
No cansado el frayle é los demás de su fin de todo para que se le crea que aque-
bando, suplicaron é aun requirieron al lla materia que allí hierve en aquella pro-
gobernador que les diesse lifengia para funda sima es metal, é que no es boca
tornar á entrar en aquel infierno, é no se de infierno ni espiradero dél ni agua; é
la quiso dar , ni permitir quessos ni otros dige que aquel ruydo tan grande que
allá fuessen á entrar en aquella sima. É allá anda, no es sino de metal , c no sali-
á esta tergera vez quel frayle é los otros tre ni piedra agufre , como algunos quie-
seys ques dicho entraron , el gobernador ren degir. É dige que tampoco es hierro
estuvo presscnte , con otros muchos que ni cobre y concluye que es oro ó plata ó
los vieron entrar é salir. juntamente oro é plata. V afirma que los
Grand pagiengia es la que ha menester que digen ques plata, essos traen más ra-
é mucha prudencia el goijcrnador para gon : é yo pienso quél é los tales están
y en espégial á algunos tan desatinados aquí pusiera cslo, sino porque me paresge
como andaban inducidos por este frayle: convinientc, por lo que agora diré: lo pri-
que como él no ponia dineros en el ne- mero, porque de nesgessidad aquel hoyo
gocio, ni le dolian los que los simples 6 sima ha de tener otra dispusigion é vis-
compañeros avian gastado , ni le penaba ta allá abaxo muy diferente de la que de
que se acabassen de perder trás sus pa- arriba pueden ver é considerar los que
labras. Pero como dicho es, el goberna- desde donde yo lo vi lo han visto ó lo vie-
dor , viendo el notorio peligro é aventura ren , é aquesto cuéntalo bien este padre,
en que aquellos querían traer sus vidas é aunque en la distangia é bragas de la
sus haciendas, no les quiso dar lugar á que hondura no digen lodos tantas como él;
se perdiessen ; é aun porque todos aque- é yo he oydo después al gobernador Ro-
llos aparejos c xargias subían los cuitados drigo de Contreras, que lo vido é se halló
indios por aquellas breñas é sierras con pressente la tergera vez quel frayle é los
exgesivo traba.xo , de que tampoco se do- que he dicho que allí entraron ; é aun di-
lia fray Blás ni su compañía. ge que después que entran en aquella pro-
Digo yo que dar ligengia para entrar fundidad, hay otra dispusigion, é cada dia
alU á algún chripsliano, no osara hager la hay é se hunde mástierra en torno de
CAPITULO XI.
En el que se Irada de los areytos é de oirás particularidades de la gobernación de Nicaragua i sus anexos,
é assimcsmo de algunos ritos ¿ (;erimonias de aquella genle, demás é allende de los que la hisloria ha con-
tado.
Acostumbraron los antiguos (en el oto- Y essa pintura era de borra de algodón
ño) acabados de coger los fruclos de la picado (é primero hilado), que lo ha-
tierra , que se juntaban los hombres en gen quedar como la borra que dexan
los templos é ha^ian fiestas é sacrificios, las tixeras do los tundidores, y era de
teyte , é su plaga é señorío se degia Te- ydolo assenlado é muy pintado, que di-
coatega, era uno de los mayores señores gen ellos ques el dios del cacagual ó ca-
co é llecha , é más de veynle mili vassa- una cuerda de bexuco tan gruessa como
llos entre hombres é mugeres chicos é dos dedos (ó de cabuya) é á los cabos ,
grandes. Y halléme un dia á ver un arey- della atados dos muchachos de cada siete
to, que allí llaman mitote, é cantar en ú ocho años, el uno con un arco en la ma-
coro, como ios indios suelen liaferlo, y no y en la otra un manojo de flechas
,
; y
era acabando de coger el fructo del ca- el otro tenia en la mano un moscador lin-
cao, que son aquellas almendras que en- do de plumas, y en la otra un espejo. Y
tre aquella gente corren por moneda , ó á gierto tiempo del contrapás, salían aque-
de que hagen aquel brevage que por tan llos muchachos de fuera de aquel quadro,
excelente cosa tienen ; y fué do aquesta é desenvolviéndose la cuerda, andaban en
manera. Andaban un coni rapas liasta ses- el ayre dando vueltas alrededor, desvián-
senta personas , hombres todos y entre- ,
dose siempre más afuera é contrapessán-
llos fiertos hechos mugeres, pintados to- dose el uno al otro ,
destorgiendo lo co-
dos é con muchos y hermosos penachos é gido de la cuerda ; y en tanto que baxa-
caigas, é jubones muy bigarrados é di- ban essos muchachos, dangaban los ses-
logidad en el ayre los muchachos, me- cos , á veynte passos , andaban hasta diez
neando los bracos é las piernas ,
que pa- ó doge gandules disfragados é muy pinta-
resQe que andan volando ; é cómo la cuer- dos assimesmo de bixa é xagua , con sus
da tiene gierta medida ,
quando toda ella penachos é tiras é moscadores é pelotes
se acaba de descoger, paran súbitamente de algodón é de otras maneras, baylan-
á un palmo de tierra. É quando ven que do á forma de contrapás. É desviados
están gerca del suelo, ya llevan encogidas destos, diez passos á la mano derecha,
las piernas , é á un tiempo las extienden, estaban otros quatro gandules, dispuestos
é quedan de pié los niños, uno á la una hombres, pintados como los sussodichos
parte é otro á la otra , á más de Ireynta de muchas colores, é las caras roxas co-
passos desviados del palo que está hin- mo sangre pintadas , con giertas cabelle-
cado; y en el instante, con una grita ras é plumas é penachos, é como ellos se
grande gessa el contrapás é los cantores
,
suelen poner para mejor paresger en la
é músicos, é con esto se acaba la fiesta guerra. É destos quatro los tres estaban
[Lám. V.\ fig. /."). parados ó quedos, que no se movíany el ,
Y estáse aquel palo allí hincado ocho ó uno solo bayiaba é andaba á manera de
diez dias, á cabo de los quales se juntan contrapás, sin salir ni se apartar más de
gient indios ó más é le arrancan , é qui- un passo ó dos á un lado ó á otro de Te-
tan de allí aquel ^emi ó ydolo que estaba coatega señor de aquella plaga que es-
,
,
engima del palo , é llévanlo á la mezquita taba arrojándole varas al que bayiaba
é templo de sus sacrifigios , donde se está desde á tres ó quatro passos dél é mu- ;
hasta otro año que tornan á hager la mes- chas veges ó las más le daba por aquellos
ma fiesta. É
dubda es cosa para hol-
sin costados é lomos é vientre é bragos é
gar de verlo lo que mejor me pa-
;
pero piernas é por donde le agertaba pero
,
resgió era la manera del atavio ó vestido nunca le tiraba á la cabega. É al tiempo
qual es dicho é los muchos é lindos pe-
, quel cagique soltaba la vara, el que la
nachos que llevaban é ver de una librea , atendía hurtaba ó torgia el cuerpo á un
ó forma de pintura dos dellos ó quatro, lado ó al otro , ó se abaxaba ó volvía las
é de otra diferengiada otros tantos , pa- espaldas , de forma que muchas veges le
reados é muy gentiles hombres; é digo erraba; pero lasmás veges le agertaba é le
assi que en España é Frangía é Italia é daba buenos golpes, que le algaban bien
Alemania paresgieran muy bien, y en las ronchas. É quitábase aquel y entraba
qualquiera parte del mundo. otro de dichos quatro,
los
y esperaba
Otra manera de areyto vi en la mesma otros diez ó doge tiros, ó los quel dicho
plaga de Tocoatega , después de muerto cagique quería: é assi discurría de uno
el dicho cagique Yiejo , al qual sugedió un en uno por todos quatro hasta que ovo
hijo suyo, gentil mangebo; é fué un do- rompido hasta treynta varas en ellos. Es-
mingo diez é seys de mayo , día de pas- tas varas eran más ligeras que cañas , á
DE INDUS. LIB. XLII. CAP. XI. 95
tres ó quairo veg.es, hasta la quebrar ó tres ó quairo reales de plata en España,
le errar ó que la vara passasse adelante. me le pidió este cagique, porque dixo que
Desta manera quebró é despendió en le y él me dió otro de mar-
paresgia bien ;
los dichos quatro indios bien treynta va- garita del tamaño de un ducado doble
ras de las ques dicho, y estaba mucha de los nuestros, engastado en una piedra
gente de indios, chicos é grandes é mu- de muy exgelente jaspe ó pórfido verde,
geres , mirando la dicha fiesta ; é acaba- al qual espejo en aquella lengua se llama
das de tirar las varas , el cagique mandó chaschite.
to, con una grande grita, se fueron los tes destas historias está dicho; é aquellos
bayladores é músicos é cantores é los gol- son comunes y en el tiempo de sus obse-
peados ; 6 Irás ellos mucha gente de in- quias é muerte de los cagiques pringipa-
dios, á otras plagas á otros cagiques ó les , é que les quedan en lugar de historia
señores á hager lo mesmo y esperarles é memoria de las cosas passadas , é van
otros tantos tiros, quatro mangebos otros acresgentando lo que subgede. Y otros
de los que estaban sanos é no garrocha- hay que ordenan sobre hager alguna Iray-
dos; é para esto ellos mesmos llevaban gion , como se higo en la muerte de don
dos indios cargados con dos bragados de Chripstóbal de Sotomayor en la isla de
aquellas varas. Sancl Johan, como lo dixe en el libro XVI,
Assl cómo se fueron ,
yo pregunté al capitulo V.
cagique que para qué se hagia aquello , ó Otros areytos hay que son más comu-
que si era aquel dia fiesta entrcllos, ó qué nes para hager sus beoderas , en los qua-
misterio significaba : é dixo que no era les anda tan espeso el vino como el can-
fiesta, que aquellos indios eran de
sino tar , hasta que caen hechos cueros borra-
otras plagas, y eran mangebos, é por su chos é tendidos por el suelo. É muchos
plager andaban como en aguinaldo á pe- de los que assi se embriagan se quedan
dir cacao á los señores é cagiques que lo allí donde caen, hasta quel vino se les pas-
tenian, é quecos se lo daban, como él avia sa ó viene el dia siguiente ,
porque el que
hecho; é que primero que se lo diessen, le ve caer de su compañía, más le ha
acostumbraban tirarles veynte ó treynta envidia que no mangilla , é aun porque no
varas hasta las quebrar en ellos, segund entró á baylar sino para quedar de aque-
es dicho , en que paresgia que se mostra- lla manera. Pero diré aquí de otro que á
9G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
la verdad yo é un clérigo é otros tres ó otra parte de la plaga mesnia se sentó
quairo españoles que allí nos hallamos el cagique con mucho plager é fiesta en
quisiéramos estar léxos dellos porque ,
un duliO ó banquillo pequeño, é sus prin-
ver septenta ú ochenta indios con su ca- cipales é hasta otros septenta ú ochenta
cique borrachos, é gente tan bestial é indios en sendos duhos. E comengó una
ydólatra é tan llena de vigios (é que de moga á les traer de beber en unas higue-
los chripstianos yo creo que ningún con- ras pequeñas, como escudillas ó tagas, de
tentamiento tienen en la verdad, porque una chicha ó vino quelios hagen de raahiz
de ser señores los han hecho siervos, y muy fuerte é algo ageda ,
que en la color
en sus ritos é gerimonias é vigios les han paresge caldo de gallina, quando en él
ydo á la mano) ¿qué se puede pensar de deshagon una ó dos yemas de huevo. É
su amistad? É demás dcsio estábamos lé- assi cómo comengaron á beber, truxo el
xos del socorro é ayuda de los chripstia- mesmo cagique un manojo de tabacos, ^
nos, y en casa de uno de los mayores se- que son del tamaño de un xcme , é del-
ñores de aquella gobernación, y en tierra gados como un dedo, é son de una gierla
que assi por mar como por la tierra te- hoja arrollada é alada con dos ó tres hi-
nían aparejo para se salir con lo que hi- los de cabuya delgados: la qual hoja é
QÍessen: todas estas conjecturas eran apa- planta della ellos crian con mucha dili-
rejo para temer lo que allí vimos. Verdad gengia para el efetto destos tabacos, y
es que uno do los caciques qué más se engendíanlas por el un cabo poca cosa, y
han presgiado de la amistad de los espa- entre si se va quemando (como un pibe-
ñoles, es aqueste llamado Nicoya, y era te) hasta que se acaba de quemar, en lo
oviésscmos menester, degia él: «Yo no dentro un pocoespagio aquel humo, é quí-
tengo indios, sino chripstianos, é si tania , é tienen la boca gerrada , é retie-
chripstianos quereys, yo os los daré.» nen el resollo un poco, é después alientan
— « Pues dadnos chripstianos que hagan é sáleles aquel humo por la boca é las na-
aquesto, de que tenemos nesgessidad » . Y riges. É cada uno de los indios que he
luego nos daba tantos indios como se le dicho tenia una destas hojas rehollada , á
pedian , é hagian lo que se se les manda- la qual ellos llaman yapoquele, y en len-
ba. Pero oyd agora lo que debaxo de su gua desta isla de Hayti ó Española se di-
ros. É cómo la embriaguez diferengiada- quanto mejor que otro entiende assi se
mente obra en los Iiombres, unos pares- aventaja entre los otros hombres , é más
Cia que dorniian sin se mover otros an- , le estiman todos é más meresce ser hon-
daban lioranilo, é otros gritando, ó otros rado ; é quanto más loco ó bobo ó insi-
dando traspiés desatinados. Y estando ya piente es, más semejante á las bestias é :
en este estado, vinieron sus uiugeres é que bien sabia que entre sus vassallos
61
amigos ó hijos, c ios tomaron é llevaron avia principales que eran mayores seño-
á dormir á sus casas, donde ,se durmie- res é más cercanos debdos suyos que don
ron basta otro dia á medio dia, ó iiasta Diego (que era un principal muy privado
la noche siguiente algunos 6 mas é me- , suyo) , é me avia dicho él que le queria
nos, segund que avian cargado é partici- más que á todos ,
porque era más sabio
paron de la beodera. Y el que aquesto 6 valiente que los otros, pues por el buen
desta gente no ha^e, es tenido entrellos saber suyo era más estimado; que por
por liombre de poco é no suficiente para qué perdían el saber é se emborrachaban
la guerra. é quedaban sin sentido, como bestias; é
ban , era cosa temerosa ver sus desatinos; quél hacia, que las más noches dormia
y en aquel tiempo qucllos se están embor- con una moca virgen, que era graiid pe-
rachando mucho más, porque quanto más cado é cosa muy aborresciblc á Dios, ni
nos era encubierto el dubdoso fin de la avia de tener más de una mugcr sola y
fiesta , tanto más era de temer el peligro él tenia muchas, allende de aquellas que
en que nos paresgia que estábamos. Des- desfloraba.
mugeres de la manera que está dicho; pe- cheras él que era malo; pero que era
via
embriaguez avia de ser en daño de los querría bien é le ternian por de mala con-
soys ó siete españoles, que allí nos halla- versación y escaso, é que se le yrian de
mos , ó por esso estuvimos en vela ó con E que en lo de las mugeres quél
la tierra.
las armas en la mano, porque aunque no no queria más de una si fucsse posible, ,
bastássemos á defendernos de tantos con- que menos ternia que contentarse una que
trarios, á lo menos pensábamos vender- muchas mas que sus padres se las da-
;
les bien caras nuestras vidas , é procurar ban é rogaban que las tomasse, é otras
todos de matar al cacique é los que más que le parescian bien él las lomaba, é por
pudiéssemos de los pringipales, sin los aver muchos hijos lo hacia ; é que las mo-
qua.les la otra gente inferior son para po- cas vírgines, quél lo hacia por las honrar
co , ó muy desacaudillados é cobardes sin á ellas é á sus parientes, é luego se ca-
sus capitanes. Passada la borrachera ,
yo saban con ellas de mejor voluntad los
le dixe al cacique que pues era chripstia- otros indios, é por esto lo hacia.
no é dcgia que assi lo eran sus principa- A lodo esso se le replicó lo que me pá-
les é mucha parte de su gente, que para reselo , dándole á entender su error é có-
qué hagian aquella borrachera, porque un mo lodo aquello era muy grave pecado,
beodo no es más ,
perdido el sentido, que é no eran obras de chripstiano , sino de
una bestia ó un animal bruto é suqío ;
que infiel; yque yo decia, é
él aceptaba lo
bien conoscia que lo mejor quel hombre decia que le consejaba bien é que poco ,
el nombre Nambi, que como tengo dicho, que acaban aquel maldito sacrifigio, todas
quiere defir perro. las mugeres dan una grita grande é se
Y entre las otras tienen otra mane- van huyendo al monte é por los boscajes
ra de areylo é rito, ques de aquesta 6 sierras, cada una por su parle ó en com-
forma. En tres tiempos del año, en dias pañía de otra, contra la voluntad de sus
señalados que ya tienen por fiestas prin- maridos é parientes , de donde las tornan
cipales, este cacique de Nicoya, é sus á unas con ruegos, é á otras con prome-
mayor parle de toda su
principales é la sas 6 dádivas, é á otras que han menes-
gente, assihombres como mugeres, con ter más duro freno á palos é atándolas
muchos plumages ó aderesgados á su mo- por algún dia hasta que se Ies ha passado
do é pintados, andan un areyto á mo- la beodez; é la que más léxos loman, aque-
meneos con los cuerpos é caberas, y ellas unas navajuelas de pedernal agudas las
por consiguiente. Llevan las mugeres ca- lenguas é orejas y el miembro ó verga
da una aquel dia un par de gutaras (ó ga- generativa (cada qual segund su devo-
patos nuevos) é después que quatro ho-
; gion), é hinchen de sangre aquel mahiz, é
ras ó más han andado aquel contrapás de- después repártenlo de manera que alean-
lante de su me/quita ó templo en la plaga ge á todos ,
por poco que les quepa , é Gó-
pringipal en torno del montón del sacri- menlo como por cosa muy bendita.
figio , toman una muger ú hombre (el que Estos desla provingia de Nicoya traen
ya ellos tienen elegido para sacrificar) é Gradado el labio baxo, hecho un agujero
súbenlo en el dicho montón é ábrenle por entre la boca é la barba, é allí puesto un
el costado é sácaule el coragon , é la pri- huesso blanco é redondo tamaño como
mera sangre dél es sacrificada al sol. É medio real : ó algunos traen en lugar del
luego descabegan aquel hombre é otros huesso un botón de oro de martillo, é
quatro ó ginco sobre una piedra que está préndenlo por de dentro de la boca; é
en el dicho montón en lo alto dél , é la aquello con que lo prenden y el asidero del
sangre de los demás ofresgen á sus ydo- botón , como topan en el assiento de los
los é dioses particulares , é uníanlos con dientes baxos, tanto quanlo más bulto tie-
ella , é uníanse á sí mesmos los begos é ne , tanto más salido para afuera les hage
rostros aquellos intergeptores ó sagerdo- traer el bogo ó labio baxo de la boca ; é
tes, ó mejor digiendo, ministros manigol- para comer é beber se los quitan essos
dos ó verdugos infernales; y echan los botones, si quieren. Pero su hábito é tra-
dichos cuerpos assi muertos á rodar de je dellos es como el que usan los indios
aquel montón abaso, donde son recogi- de México é los de León de Nagrando,
dos, é después comidos por manjar sáne- de aquellos geñideros luengos en torno
DE IMJIAS. I-IB. XLÜ. CAP. XI. 90
del cuerpo , 6 assiiuesiuo coseletes de al- saba ; é desde su pringipio tiraba hágia el
godón pintados é sin mangas. Las muge- viento Nordeste, ques entre la parte
res traen una braga muy labrada ,
ques oriental é Si^ptentrion. É después que pa-
un mandilcjo de tres palmos , cosido en resgia la luna, estaba menos clara la dicha
un hilo por detrás; é geñido el liilo, mó- línia , é cada una noche de las siguientes
tenlo entre las piernas é cubren la natura, se paresgió hasta los seys días del mes de
é meten el cabo debaxo de la finta por hebrcro. Assi que, turó continuadamente
delante. Todo lo demás de la persona an- veynte é quatro noches las que yo la vi;
dan desnudas, é los cabellos luengos é pero degian otros que la avian visto algu-
cogidos en dos trancados, porque por me- nas noches antes que yo la viesse.
ragua que están allí gerca. Las mugeres simesmo digo que aquella señal ó luna,
de Nicoya son las más hermosas que yo assi como se yba adelgagando é consu-
he visto en aquellas partes. miendo, cada día más hasta ser del todo
Passemos á las otras cosas que propu- deshecha, también yba acorlándose por
se degir en este capítulo, pues en lo de el pié ó nasgimiento de los cabos y extre-
los areyios he satisfecho; y en otras par- mos della ; de manera que lo que á la pos-
tes destas historias se hage mengion de tre se deshigo, fué lo que llegaba á medio
otras maneras de areytos, porque como gielo.
.son diverssas lenguas é costumbres de Tienen los indios muchos dioses, á los
las gentes, assi lo son sus cantares 6 bay- quales llaman teotes, é sacrifican hombres
les é otras muchas cosas. é muchachos, como en muchas parles he
Son los indios muy agoreros é gerimo- dicho, por su devogion é reverengia, ó
niosos; é acaesgió que estando yo en la cib- por su maldad é golosina ,
porque les sa-
man pordivcrssos nombres sus dioses, é dios en la plaga , á causa de que se pre-
con cada nombre ledigen teol, que quiere gonó que á quien de allí los quitasse le
degir dios , é aun al diablo teol le llaman, darían la mesma muerte porque de ;
otra
é á los chripstianos también Icoles los manera essa mesraa noche los indios se
guno dellos dcxaron que no se los comies- dó pregonar que llevassen de allí aque-
sen, é aun á sus caballos. Después Pedra- llos indios; y en acabando de darse el
rias Dávila envió un capitán con gente á ¡iregon, los hicieron muchos pedacos los
buscar los malhechores, é prendieron de- indios de la comarca ,
que cada dia vie-
llos diez é siete ó diez é ocho indios ca- nen al tiánguez ó mercado á la mesma
ciques é indios principales, é mandóles placa , sin dexar cosa alguna dellos por
Pedrarias aperrear é que los comiessen á recoger, é se los llevaron á sus casas, é
ellos perros. É un mártes, á diez é seys no poco gogosos, só color que lo llevaban
dias de junio de aquel año, en la plaga á echar en el campo porque sabían que ,
de León, los justiciaron dcsta manera: que á los chripstianos les páresela mal aquel
le daban al indio un palo que tuviesse en manjar, é les avian amonestado que no
la mano , é decíanle con la lengua ó in- lo comiessen. Mas á ellos les paresgió
térpelre que se defendiesse de los perros que les ará dado Dios muy buena qena.
é los matasse él á palos : é á cada indio con aquel pregón.
se echaban ginco ó seys perros cachorros Un caso cruel é notable nunca oydo ,
(por emponcllos sus dueños en essa mon- antes, diré aqui, aunque aqueste no
tería), é como eran canes nuevos, anda- acaesgió en el tiempo que yo estuve en
ban en torno del indio ladrándole y él ,
,
Nicaragua , sino año é medio ó poco más
daba algún coscorrón á alguno. É quando antes, durante la conquista del capitán
á él le paresgia que los tenia vengidos con Francisco Fernandez , que fué de
teniente
su palo , soltaban un perro ó dos de los Pedrarias ; é fué desta manera que có-:
á los españoles. E para esto, finco leguas llegaban á sus mugeres, é dormían apar-
de la cibdad de León , en la provincia que tados dellas en tanto que turaba la simcn-
se d'iQC de los Maribios , mataron muchos tera ; ni comían sal ni tomaban aquellos
indios é indias viejas de sus mesmos pa- brcvages que suelen tomar y en ,
fin vi-
taron á dar en los contrarios é á herir é en los vocablos, assi en los ritos hay di-
matar de aquellos que estaban forrados ferengia. En ¡Matíari llaman á Dios Tipo-
en otros muertos: é desque los indios vie- lani , é digen que ovo un hombre é una
ron el poco fructo de su astufia é ardid, muger , del qual todos los mortales ovio-
diablos é sin ninguna deidad. É de allí llaman Theolbilche: á los ángeles pequeños
adelante se llamó aquella tierra donde , de acá abaxo quieren degir que se llaman
acaesgió lo ques dicho , la provingia de Tamachas ; é Taraacazcali é Tamacasloval
los Desollados. son los pringípales ángeles del gielo. Assi
Otra inhumana é desapiadada
cosa lo digen estos indios , é digen quel ángel
acostumbra esta gente que no es menos , es criatura del gielo, é que vuelan c tie-
mala que comer carne humana y es ven- ; nen alas: é otras muchas vanidades di-
der en los mercados ó empeñar por pres- gen, que nunca se acabarían de escribir,
gio los proprios hijos, sabiendo c viendo si del todo se dixessc lo quellos platican;
que aquel, á quien se empeñaban ó ven- y en lo menos son conformes.
dían, se los avia de comer, si quisiesse. Questa gente barbaríssima é indocta
Pero á vueltas dessa mala costumbre é sea ydólatra no me maravillo ,
pues que
otras, después que sembraban el mahiz los judíos higieron aquel begerro de oro
hasta lo coger, vivían castamente, é no en memoria de Apis ' , dios de los egip-
gines de piedra é de palo é de barro, las trellas, como la Sagrada Escriptura más
quales yo he visto, tampoco me maravi- largamente lo acuerda con otros sus erro-
llo, pues se esgribe que Promotheo fué el res': é pues aquellos á quien tantos favo-
primero que higo ymágines de hombres res é tan señaladas mergedes higo Dios,
de barro'. Los hebreos tomaron á Baal tales fueron , no me paresge questotros
por su dios , é higieron con él pleytesia indios bestiales son tan dignos de culpa,
de lo tener siempre por dios , é olvidaron nidexo de creer que los unos é los otros
al Dios verdadero, su Señor, que los avia dexan de ser dignos de la eterna conde-
librado de sus enemigos, como ingratos nagion. Passcmos á otras cosas.
CAPITULO XIÍ.
En el qiial se Irada de la luxuria é casamipnlos de los indios de Nicaragua , é de otras costumbres é parli
cularidades c diverssas materias de aquellas partes.
Ya he dicho que en Nicaragua hay mu- gente que á ella se junta, es costumbre
geres que públicamente é por presgio que las mugeres tienen libertad, en tanto
de aquella moneda ó almendras que cor- que tura la fiesta (ques de noche) de se
ren por monedas, ó por otra cosa que se juntar con quien se lo paga ó á ellas les
lo paga. También hay mangebias é luga- sus maridos. É passada aquella noche, no
res públicos para las tales, é tienen sus hay de ahí adelante sospecha ni obra de
madres, ó mejor digiendo madrastras, tal cosa , ni se hage más de una vez en el
que son aquellas que en Flandes llaman año, á lo menos con voluntad é ligengia
la porra y en España madre del burdel ó de los maridos : ni se sigue castigo ni ge-
de las putas, que como mesonera les al- Ios ni otra pena por ello , como se siguió
les ellas nada , sino para que las acompa- el cónsul Poslhumio, como más larga-
nosa ó vigiosa é de bellaca generagion más cruda ni vigiosa maldad que aquesta
que la questos indios hagcn ; y es que en que, como digo, ovo un tiempo en Roma.
gierta fiesta muy señalada é de mucha Pero porque la materia es mejor quanto
i Laclando, lib. De divinis institutionibus 4 Livio, decada IV. ^, lib. IV, cap. 8 é dende
% Judilh ,
cap. VIH. adelante.
3 Rogum, lib, IV, cap. 23.
DE INDÍAS. LIB. XLII. CAP. XII. 103
menos della se usa ni se platica , diré so- sentencia libidinosa, más que no matri-
lamente una forma de matrimonio que en monio, cenan juntos gayones y ella élos
aquellas partes so usó, é no se dosusá- los padres é amigos de los unos ó de los
ra tan presto entre los inQelcs. Acaesgla otros en aquella nueva casa en quella y ,
que un padre ó madre tenian una ó dos el uno de los enamorados han de quedar
ó más hijas, é aquellas en tanto que no casados; é después que han cenado, ques
se casaban por voluntad de sus padres á prima noche (porque la cona se comien-
(ó de las mosraas), con quien les pla- Ca de dia) ella se levanta é dice ques ho-
gia, por vía de acuerdo 6 conlracta<;ion, ra de yr á dormir con su marido, é dales
no dexan de usar de sus personas : é en pocas palabras las gracias do lo que
dánse á quien se les antoja por pres- en su servicio aquellos sus servidores han
C¡o ó sin él, é aquella qucs más des- trabaxado ; é dice quella se quisiera ha-
honesta é impúdica é más gayones ó ena- cer tantas mugeres, que á cada uno de-
morados tiene, é mejor los sabe pelar, llos pudiera dar la suya é que en el tiem- ,
essa es la más hábil é más querida de sus po passado ya avian visto su buena vo-
padres. Y en aquel ofíigio su(,'io gana el luntad é obra con que los avia contenta-
dote é con que se case , 6 aun sostiene la do , é que ya no avia de ser sino de un
casa del padre: é para apartarse ya de hombre , é quiero que sea aqueste é di- :
aquel vicio ó tomar marido, pide un sitio ciendo aquesto , tómale de la mano y én-
al padn; allí gerca de donde él vive, é se trase con él donde han de dormir. Eston-
lo señala tan grande como le quiere. Es- ces los que quedan por desechados, se
ton^'cs ella ordena de hager la casa á costa van con sus compañías, é los parientes é
do majaderos, é dige á sus rufianes ó ena- amigos de los novios comíencan un arey-
morados (estando todos juntos) quella se to é á baylar é beber hasta caer de espal-
quiere casar é tomar á uno dellos por ma- das, é assi se acaba la fiesta. Y ella es
rido, é que no tiene casa é quiere que se buena muger de ahí adelante, é no se
la hagan en aquel lugar señalado: é dá la llega más á ninguno de los conoscidos ni
traca de cómo lia de ser , é que si bien la á otro hombre y entiende en su hacien-
quieren, para tal día ha de estar hecha, da. De aquellos que fueron desechados
ques de allí á treynta ó quarenta dias. E algunos lo toman en paciencia ó los más,
al uno dá cargo de traer la madera para é aun también acaesce amancscor ahor-
la armar, é á otro que Irayga las cañas cado de un árbol alguno é algunos dellos,
para las paredes, é á otro el bexuco é porque haya el diablo más parte en la bo-
parto de la varagon, é á otro la paja da. Pero es de notar que aunque las áni-
para la cubrir , é á otro que trayga mas de tales ahorcados se pierden ,
quel
pescado , é á otro giervos é puercos é cuerpo no le dexan perder, si no que renue-
otras cosas , é á otro el mahiz para la co- van con la carne del su boda é convites,
mida en abundancia segund el ser della , porque siempre el ahorcado se desespera
é dellos. Y esto se pone luego por obra é queda allí cerca colgado de un bexuco.
é se cumple sin faltar una mínima cosa
, Ved qué les muestran sus teotes ó dioses,
de todo ello: antes traen duplicado, por- pues que tal fin hacen é tan mal acaban.
que los tales son ayudados de sus parien- En las otras cosas de sus costumbres
tes é amigos , é tienen por mucha honra de aquestas gentes me parcsce una ques
quedar con la muger ávida desta manera, justa é honesta , assi como quando los ca-
é quél sea escogido é los competidores ciques han de proveer algunas cosas para
desechados. É venido el dia de la boda ó sus exércitos é guerra , ó quando se ha
104 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
(lo dar algún pi ossonto á ios chripstianos, bles árboles para ello, é son colorados:
ó se ha de dispensar en algún gasto ex- pero los cuescos son como los de los bo-
traordinario. Y es que entran en su mo- bos y en fructa es buena y en vino es
, ,
nexico ó caiiiido el cagique é sus princi- bueno é tura un año. Y los nísperos é ma-
pales, y echan suertes (después de acor- meyes, que son exgelentes fructos, é
dado lo que se ha de dar) á quá! dellos otras que hay, ya de todos essos é otros
ha de quedar el cargo de provcello é de árboles está hecha particular mengion en
repartillo por todos los vecinos, é hager el libro VIII de la primera parle destas
que se cumpla de la manera que en el historias. E también hay brasil ó guaya-
luonexico fué ordenado , é assi se ha^e, can ó palo sancto, é aquellos árboles que
sin faltar cosa alguna. destilan aquel licor oloroso, que los espa-
Los regidores é offigiales de la comu- ñoles llaman liquidámbar. Otros vinos hay
nidad que han.de asistir con el cacique ó demás del ques dicho, que hagen del
presidente en el monoxico, son elegidos mahiz; é assimesmo de la miel que hay
,
de quatro en quutro lunas, é aquellas muclia é buena, se hage otra é otras ma-
cumplidas, son como un otro vecino neras de vinos. É hay aquel brevage del
qualquiera, é sirven otros otro tanto: pero cacao ,
ques muy presgioso é sano é so-
siempre los haQcn de los gueglics, id est, bro todos eslimado entressas gentes. De
viejos más principales. É lo primero que la montería también que se ha dicho, de-
hagen en aquellos sus ayuntamientos es más de los animales nogivos, como tigres
que señalan dos fieles cxecutores por otros negros é de los pintados , é leones é lo-
quatro meses, los quales, ó á lo menos bos, hay otros assi como gorras , é de las
uno dellos , nunca se quita de la piafa é gorriilas que hieden, é bardas é eiros.
liangiiez ó mercado : é aquellos fieles son. Pero de los que son de buen pasto hay
ailí alcaldes é absolutos gobernadores muchos giervos é gamos é vacas, que lla-
dentro de las plagas, para.no consentir man los españoles dantas, é muchos puer-
fuerga ni mala medida , ni dar de menos cos , é muchos encubertados , é osos hor-
de lo que lian de dar ó trocar en sus ven- migueros é otros animales muchos , é mu-
tas é baraterías los contrayentes: é casti- chos conexos é liebres , ni más ni menos
gan siu remisión alguna á los trasgresso- que los de España, pero menores.
res de sus ordenanzas é costumbres , é á De aves hay todas las que he dicho en
los forasteros hagen que se les haga más estas historias en otras parles; é yo vi en
cortesia émás buen acogimiento, porque los llanos de Nicoya, gerca del rio Grande
siempre vengan más á su conlractagion. que passa por las haldas de la sierra que
En la fertilidad desta gobernagion y, dixe de Orogi, muchas perdiges pardas co-
en el assiento de la mesma tierra , y en mo las de Castilla, puesto que menores, é
ser muy sana é aplagible, é de buenas cómo se levantaban, hagian volando aquel
aguas é pesquerías , é de mucha caga é mesmo estruendo ó zurrió que hagen las de
montería, ninguna cosa en todas las In- España.
dias hay tanto por tanto que le haga ven- Pero pues se tracta de los manteni-
taja , é muy pocas provingias hay que con mientos, diré uno que me paresge mu-
esta se igualen ;
porque quanto al comer cho socorro para en tiempo de nesgessi-
es más harta é abundante que todas las dad ; y es que quando se tardan las aguas
que hasta agora se saben , assi de mucho para los mahigales , tienen los indios es-
mahiz é legumbre é buenos vinos que ha- cogido é apartado algún mahiz en grano,
gen de las giruelas, que hay innumera- é siémbranlo, é á mano cada un dia del
DE INDIAS. Lili. XLII. CAP. XII. 105
mundo lo riegan ú tienen muy limpio, y las mandan liager á los indios assi las ha-
se cria con las lluvias. Plinio di^e que esta grangcria no les agradaba á los in-
gerca el golpho de Tra^ia hay trigo, dios, porque avia de redundar en más
que viene á se coger en dos meses, el trabaxo suyo, dieron sobre los chripstia-
(pial desde á quarenta dias que se sem- nos que allí se hallaron, é quemaron el
bró está maduro, lo qual rae ha paresfido pueblo (J hirieron á algunos españoles, é
lo qucs dicho del maliiz *. los indios quedaron con la victoria é las
Hay muchas colores de todas quantas minas despobladas ó quassi. Esto fuó año
maneras se suelen hallar por el mundo, é de mili 6 quinientos c veynte y nueve;
muy buenas é vivas, con ijue tiucn las pero non obstante esso se tornaron á po-
mantas y el hilado de algodón é las otras blar, é hay buenas minas allí y en otras
cosas que quieren pintar; 6 hay de aque- partes de aquella gobernación. E (juinge
llas conchas ú ostras do la púrpura en el leguas de aquel pueblo avia primero otra
golpho de Orotiña ó Nicaragua por aque- poblagion de chripstianos, que se llamó
lla costa del cabo Blanco adentro , é assi- Villahermosa (en A'^alhermoso) , á par de
niesmo hay perlas en una isla ¡)cqucña un rio rico de oro ; é dos años antes los
que se digo Miapi. É allí pedieron algu- indios dieron sobre el capitán Hurtado é
nas al capitán GilGonc^alez Dávila, (piando los chripstianos que allí estaban , é le ma-
por aquella costa d(! Nicaragua anduvo; taron á el ó á los más deilos , que no es-
é yo las vi en la isla de Pocossy. Y en la caparon sino muy pocos: é quemaron
isla de Chira tenia un estaníjiero de Pe- aquel pueblo que como es dicho le avia
,
drarias Dávila ,
que aquel tiempo gober- hecho nombrar el gobernador Pedrarias
naba, más de tres ongas de perlas é al- Villahermosa nombre bien improprio á
,
se crian, son muy hermosas é muy gran- desventura destos fué veynte é uno de
des, é yo llevé algunas de las mesmas is- enero do mili é quinientos é veynte y sie-
las á Espaiía. te años , é sobre seguro é viniendo los
En aquella de Chira se hage muy her- indios de pages á servir á los chripstianos,
mosa loga de platos y escudillas é cánta- que estaban en Villahermosa con el capi-
ros 6 jarros ó otras vassijas, muy bien tán Benito Hurtado al qual mataron é ,
labradas , é tan negras como un fino Icr- diez é nueve chripstianos é veynte é gin-
giopelo negro, é con un lustre de un muy Y en los cagiques de la co-
co caballos.
pulido azabache; é yo Iruxe ali;unas pie- marca mataron diez é seys chripstianos, 6
gas dessa loga hasta esta cibdad de Sane, allí murió el capitán Jolian de Grijalva, de
to Domingo de la Isla Española ,
que se quien se higo mengion en el libro XVIÍ,
podían dar á un príncipe por su lindera; que descubrió parte de Yucatán é de la
é del talle é forma que se les pide ó se Nueva España é los indios que lo higie-
:
leguas ii Olocoton, é seys adelante están 6 los indios llaman al rio ques dicho Gua-
los primeros guaxenicos , ques cierta ge- tahiguala, y está á treynta leguas de
neración assi llamada; é otras tres leguas León. El origen de aquesta gente de Ma-
adelante están otros guanexicos, desde ribichicoa es de la provincia de los Mari-
los quales hay tres leguas hasta Palan- bios , é i)or hambre se fueron á poblar en
gagalpa; é desde alli hay ocho hasta aquella tierra no ha mucho tiempo; por-
Anaguaca , é otras seys hasta Chalan , é que quando yo estuve en aquella tierra,
otras seys adelante hasta Guayape, é qua- avia hombres vivos que se acordaban da-
tro á Telpaaega, dó mataron un hidalgo llo , é se conoscen por parientes los unos
muy honrado (jue avia seydo juez desta á los otros , 6 se hafen honra como entre
nuestra Isla, llamado Alonso de Solis. É dobdos.
quatro leguas más hágia la parte de León, Porque de la manera de la cabuya é
hay cinco ó seys leguas. De manera que de aver. X en la cibdad de León vi yo ha-
de la una mar á la otra son ochenta e ocho Cerdello hasta xarcia é buena para navios.
ó noventa leguas por el camino que está Pero lo que agora diré es una manera de
dicho. Yendo de León á Anaguaca, está la lino de hojas de palmas que hay en la cos-
sierra que llaman de Sanct Johan é antes , ta de la laguna grande ; y es muy singu-
de la dicha Anaguaca, en las vertientes, lar é muy delgado é rescio, y el que más
hacia el Norte , está Anguaca ; é allí , en se conserva en el agua que todos los otros
el ün de la sierra é vertientes, están los hilados: é de las hojas de las palmas
árboles del liquidámbar, é turan por la ábrenlas é sacan la hebra, é después la
dicha sierra más de diez é seys leguas. hilan, é de aquel hilo hacen redes é lo
Hay en aquellas provincias é goberna- que quieren. É luego que sacan la dicha
ción muchas hierbas é apropriadas á di- hebra, la hilan que no hay nescessidad
verssas enfermedades; é porque desto de la poner á curar en el agua como á li-
serva en el agua, como el hilo qiics dicho Farfan , á quieu estaba encomendado él é
de las palmas. su gente; é avia llegado aquel dia ú otro
Otra hierba hay que se elige ozpanguaz- antes, é aquella noche le dixo que le
te, do la qual se hacen escobas para bar- diesse un perro, porque avia miedo de
rer, y es del arte de las que en mi tier- los texoxes. Y el Farfan díxole que una
ra y en el reyno de Toledo llaman ajongc- perra parida presto é le daria un perro,
ras, ó muy semejante, y esta echa unas qu(! criasse é tuviesse consigo en su casa.
floregillas amarillas , é de las cortejas de- En fin él no entendió al cagique ni el mie-
lla puestas en agua algunos dias sacan, do que tenia, ni el cagique supo replicar:
después que es descapada la cáscara ó é lo que subgedió fué, que cómo no le
tez della , una hebra assaz re.sf ia é de dieron el perro, porque el Luis Farfan le
mesma Nicaragua, donde entre otras abo- durmieron todos é le fué tomado el niño
minaciones hay una ques detestable ó de entre los bragos é se lo llevaron , y el
aborresf;¡l)lo íi Dios é á los cathólicos, di- padre é la madre é sus indios é otros de
ré lo que en aquesta (ierra entendí de los aquella casa se levantaron á lo buscar é
bruxos é bruxas, de la qual secta mal- no lo hallaron. É cómo fué de dia, el ca-
dita hay muchos. Texoxe se llama la bru- cique dixo al dicho F"arfan é á aquel pa-
xa o bruxo; 6 platícase en aquella tierra dre canónigo, cómo los texoxes le avian
6 tienen por averiguado entre los indios llevado su hijo para se lo comer, y lloran-
qucstos tcxoxes se transforman en lagar- do por él los padres é los indios suyos.
to ó perro ó tigre ó en la forma del ani- E preguntáronle que cómo sabia que eran
mal que quieren. texoxes los que se avian tomado y di-
lo
gama, que estaba encomendada á un hom- co antes quél le pidiesso el perro la no-
bre de bien , llamado Miguel Lúeas , es- die passada, los avia visto, que eran dos
taban allí un hidalgo llamado Luis Farfan, animales grandes, el uno blanco y el otro
natural de Sevilla ó de Carmena , y el ca- negro. E comengó de nuevo á buscar to-
nónigo Lorenzo Martin , natural de Jerin- davía el niño, é halló el rastro de las pi-
dolc, ques ^erca de Torrijos en el reyno sadas de los dichos animales, como de
de Toledo (nombro los testigos porque es perros grandes : é desde á poco espagio,
acto ó diabólico caso, é nuevo en esta ma- que serian ya dos horas después de ama-
teria), y acaesfió mártes en la noche de nesgido, é aun más temprano, halló gier-
l'arncstollendas, á nueve dias de hebrero tos cascos de la cabega del niño bien roy-
del año de mili é quinientos é veyntey dos , obra de un tiro ó dos de piedra de
nueve años que un cagiquc llamado Gal-
,
donde avian tomado el niño de los bra-
tonal , de la lengua de los maribios é de- gos de su padre , é alguna sangre por mu-
sollados , vino á hablar é ver al dicho Luis chas partes allí en torno entre aquellas
108 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
liierbas. Los quales cascos é sangre del bragas , é todo lo demás traen desnudo,
niño yo vi é oy al cagique todo lo ques
, é también en provingia de Cheriqui y
la
dicho, coa miiclias lágrimas que vertia en Judea; pero Cheriqui ni Judea no son
de sus ojos ; y en mi presscngia ,
aquella desta gobernagion , sino en la costa des-
mañana, 6 de los ques dicho, se averiguó de el golpho de Orotiña al Oriente hágia
lo que está dicho. É alli á par de los cas- Panamá. En las islas del golpho de Nica-
cos del niño estaba un sartalico de unas ragua ó de Orotiña todas las mugeres
piedras verdes como plasmas de esme- traen bragas ; é son chorotegas é lo mes-
raldas, qucl niño tenia al cuello; é la mo los de Nícoya , como está dicho.
madre las tomó é bessábalas con muchos Desde Nicoya á la parte del Oriente há-
suspiros ó dolor de su coraron. gia Panamá ó Castilla del Oro é lo demás,
En aquella provincia crian los indios son los cagiques señores: é de allí abaxo
muchos perros gozques é mudos para co- al Poniente hágia Nicaragua son behetrías
mer en sus fiestas y es assaz buen man- ,
é comunidades, 6 son elegidos los que
jar, de los quales en el libro XII, capítu- mandan las repúblicas. É los chripstianos,
lo XVIIl de la primera parte deslas histo- cómo fueron á aquella tierra desde la pro-
rias se higomengion, y en otras partes. vingia de Cueva acostumbrados á que los
Pero quiero deg ir un notable que vi dosta cagiques fuesscn perpétuos señores , é no
carne: esta carne, como he dicho, es Ies estaba á su propóssilo á los conquis-
l)uena y en aquella estancia, donde
,
tadores essa manera de gobernagion é
acacsgió lo que de susso se ha dicho de mudangas, sostuvieron á los que hallaron
los texoxes, estuvo gierta cegina destos elegidos, por su proprio interesse, para
perros ( á ios quales llaman los indios acu- se servir dellos.
lo) puesta sobre un banco muchos dias, La provingía de los Cabiores es á vcyn-
6 la tenian bien á mano siete ú ocho per- te ó veynte é ginco leguas de Cheriqui,
ros de los de España que avia en aquella al Poniente en la costa del Sur; 6. la pro-
estancia , é la pudieran comer de noche é vingia de Durucaca es junio á la de Ca-
de dia. E por experimentarlo la hife de- biores. En estas dos provincias hilan los
xar estar allí, por ver si la comerían, é lue- hombres como mugercs, é lo tienen por
go que allí se puso llegaron é la olieron; cosa é offigío ordinario para ellos.
pero nunca tocaron en ella ni comieron La provingia que los españoles llaman
poco ni mucho della: anies no la querían Judea , llaman los indios Barccla , la qual
mirar 6 se apartan della. La qual cor- confina con Cheriqui y está en la mesma
tesía ó comedimiento de los perros no costa del Sur ,
seys leguas más al Ponien-
usan aquellos indios con la carne huma- te de la dicha Cheriqui: llamáronla Judea,
na ,
pues se comen unos á otros. porque es la gente de allí muy vil é sugia
En la costa del Sur, en el golpho de é para poco.
Oroliña ,
comienza la lengua de Nicara- En la provingia de Nicaragua é sus
gua , é de allí discurre hágia Poniente; anexos se presgian los indios de andar
é más adelante ginco leguas hay un grand muy bien peynados , é hagen peynes de
pueblo de chorotegas á la parte del Le- púas de huessos de venados, blancos,
vante; é ocho leguas al Poniente de la que paresgen de marfil é otros hagen ne- ,
dicha Orotiña hay otro que se llama Co- gros de madera resgia é muy gentil, é
ribia. É son los indios de otra lengua son buenos é á manera de escarpidores,
apartada de todas las que se han dicho ralos los dientes. Y essas' púas ó dientes
en esta historia : é allí traen las mugercs pénenlos engastados en gicrta pasta que
DE LXDIAS. LIB. XLII. CAP. XII. 109
pares^c barro cocido, é algunos dessos tierra á esta cibdad de Sánete Domingo
engastes son bermejos, ó algunos negros; seys ó siete dellos: llegada aquella pasta
pero los unos é los otros son hienda é su- al fuego, está blanda como qera , é arde
ciedad que purgan los murciélagos, en lo de grado ó presto; y enfriándose, está
qual muchos indios á quien lo pregunté muy resgia é aprieta como el hierro las
fueron conformes. É yo he tenido algu- dichas púas de los peynes.
nos deslos peyncs , é truxe desde aquella
CAPITULO XIII.
En que ciienla la historíala manera de cómo lialló é vi Jo el clioronisla al cacique de Tecoalega por otro ,
nombre llamado el Viejo, é su proprio nombre era Agateyle lo qual fué un jueves dos dias de enero de,
En Tecoatega estaba una grande 6 qua- sa é quando llega á los extremos de los
drada plaga , ú la entrada de la qual , á la trópicos: de manera que quassi continua-
mano derecha , avia un buhio grande con mente passa el sol sobre el dicho portal,
mahiz é bastimento, á manera de des- é quando á la mañana sale, no entra por
pensa; y enfrente deste, á la mano si- la cabefera por más de un breve espacio,
niestrade la mesma entrada avia otro , é aun aquel lo dclienden los árboles que
buhio muy grande, descubierto hasta en están enfrente de la plaga de fructales; c
tierra, que tenia bien gient passos de lo mesmo subgédele, quando se va á po-
luengo , donde el cacique é sus mugercs ner ó de vísperas adelante. É por las
dormían. É hágonlos assibaxos y escuros aguas tiene alguna paja sobre las cañas,
por dos efettos : el uno porque son más aunque en aquella tierra llueve pocas ve-
rcscios para los huracanes é temblor de ces, ó también para más defensa del sol é
la tierra, ques allí muy usado; é ningu- que no entre i)or entre las junturas de las
na puerta ni ventana tienen, por lo que cañas. Este portal es la estangia ordinaria
están muy escuros, sino es una pequeña del cagique en lugar de casa de su corte;
puerta ,
ques menester abasarse hombre é á la parte oriental , á siete ú ocho pas-
para entrar ; é aquesta está de dia siem- sos debaxo deste portal , está un lecho de
pre gerrada, porque no entren mosquitos, (res palmos alto de tierra , fecho de las
que hay muchos en aquella tierra. Entran- cañas gruessas que dixe , y engima llano
do en la plaga é passando destos dos bu- é de diez ó doce pies de luengo é de gin-
llios adelante , está un porlal que llaman co ó seys de ancho , é una estera de pal-
barbacoa, de ochenta passos ó más de ma gruessa engima , é sobre aquella otras
luengo é diez de ancho , de tres naves, tres esteras delgadas é muy bien labra-
sobre postes ó estantes de muy buena é das y engima tendido el cagique desnu-
,
con miel , é á diez passos deiautc del di- tad é sepa loque hay de nuevo é assi lo ;
cho escaño avia en la una é otra nave, en provee luego é con pocas palabras de la
dos rengles, dos órdenes de esteras ten- forma qucs dicho, mandando en el caso
enfrente dellos otros tantos , los pies de cubierto están siempre quarenta ó gin-
los los piés de los otros 6 por
unos húf ia , qüenfa mugeres de servigio , moliendo ó
cabecera ó almohada sendos banquillos, despicando mahiz para el pan que cada
sin hablar é con mucho silencio todos. A día come el señor é sus pringipales: los
los quales manda é ordena el cagique lo dos bullios chiquitos eran scpolturas de
que han de hager ; é assi aquel á quien dos hijos suyos del cagique ,
que se mu-
él manda, pone cer-
se levanta en pié é se rieron niños. En lo baxo de la plaga esta-
ca dél para entender su voluntad, é va ban hincadas quatro cañas de las grues-
luego á lo poner por obra, si es cosa que sas é muy altas, llenas de cabegas de
ha de yr en persona : é si no é lo ha de ciervos de los quel mesmo cagique avia
mandar á otros, sale aquel capitán ó prin- muerto por su flecha ,
ques una represen-
cipal fuera de y en unas casas
la plaga ,
tagion de estado é de ser diestro en tal
é bullios que están á un tiro de piedra de arma. La casa que está gerca de las di-
la plaga , ó dando una ó dos voges , vie- chas cañas es el buhio en que están las
nen de aquellas casas corriendo luego diez mugeres del cagique de dia c las que las.
ó doge hombres de la guarda continua sirven: de nocheduermen aquellos prin-
que allí está, é provee lo que conviene; gipales en aquel portal; é la guarda que
porque de los indios é criados destos prin- está de fuera en algunos buhios por allí
cipales siempre están allí diez ó doge de gercanos , se vienen á velar la plaga por
cada uno. Y en la voz que dá, quando lla- sus horas de tantos en tantos hombres,
ma, no dige sino su nombre proprio, para segund es el tiempo , é con cada quarto
que los que vinieren sean suyos é no de vela un capitán, cuya es la vela ó quarto.
los otros capitanes 6 pringipales ; é pro- Hasta quel sol es salido media hora, siem-
veydo , tórnase á su lugar á aquella ra- pre está la guarda en la plaga , é después
mada ó portal , dó estaba acompañando Se vuelven á sus estangias. Es cosa de ver
al cagique. Estos capitanes mandan á to- la gravedad con quel cagique está y el
do el resto de la señoría é provingia del acatamiento que se le tiene. En torno de
cagique é á todos los otros indios , é les la placa é buhios della hay muchos árbo-
refieren la voluntad del cagique , y en es- les de frucla , assi como ciruelas é mame-
pegial en las cosas que tocan á la guerra: yes é higüeros é otras fructas de diver-
é para coger sus tributos, tienen sus of- sas maneras; é tantos, que la placa ni
figiales é recaudadores, que en ello en- buhios della no se pueden ver hasta que
tienden. Quando algún mensajero viene ó está el hombre á par della. (Lámina 111.")
gique á lo que viene , sino á uno de los cacique, é como hombre sojuzgado é
dichos pringipales ; y este pringipal lo re- puesto en servidumbre é no como quan- ,
DE l.NDIAS. L113. XLII. CAP. XIII.
(lo en su prosperidad é sin chripstianos es- é púsolo sobre el escaño, y echóse como
taba la tierra; porque de lo que yo vi á primero avia estado tendido , é los piés
lo que solia ser era la diferencia como de hágia los indios pringipales: los quales
liebre como de un grand
á ciervo, é assimesmo, cómo acabaron de comer,
príncipe á uno de sus comunes ó media- se tornaron á tender en sus lugares acos-
caño en que estaba echado en la otra na- le juzgué por hombre de septenta años ó
ve de enmndio déste portal, fuésse la in- más. Era alto de cuerpo é seco é grave
dia , y el cacique se levantó é tomó el en el tal manera, que cómo
hablar, en
banquillo que tenia é la cabegera é llevó- yo era nuevo en la tierra, é le fui á ver
lo en la mano é sentóse en él á par de la en compañía de un capellán del goberna-
comida. É assi como él fué sentado, vol- dor Diego López de Salgedo, é otros dos
vió la mesma india é dióle aguamanos, é ó tres hombres de bien é vido que aque- ,
á comer, truxeron de comer á los princi- dixo que era yo capitán é criado del Em-
pales otras indias pescado assimesmo , é perador, nuestro Señor, é pariente del
mentáronse á comer los más dellos juntos gobernador. Y estonges trocó la grave-
sobre los banquillos en circuyto ,
puestos dad , é me mostró otra cara, é respondió
entre las unas é las otras esteras en el á lo que le ¡ircguntaba, como hombre de
medio do la latitud de aquel portal ó bar- gentil entendimiento, y en la verdad mos-
bacoa; é algunos otros de los dichos prin- traba bien la ventaja de su persona. É
cipales se estuvieron echados é no co- quiso saber mi nombre é qué debdo te-
mieron sino pocos y estos eran los más , nia con el gobernador ; é aquel padre clé-
baxos é apartados de los que aiU avia rigo le dixo que muger
del gober-
la
desviados del dicho escaño. Yo no sabré nador é la mia eran primas, é desde á
decir si esto era por indispusicion de en- más de dos horas preguntó en mi ausen-
fermedad ó menos quilates del valor de cia áun criado mió este debdo é mi nom-
sus personas. bre ,
por ver si le engañaba el clérigo , y
Cómo el cacique ovo comido, se le- en quedamos amigos.
fin
alto (ó á lo menos el uno de los que han pués vi yo el mesmo artiíigio ó columpio
de voltear, porque el otro desde tierra en aquella gobernación de Nicaragua , 6
como ambos horcones; pero es de madera placer una cosa que á otros servia de
ligeríssima assi como figua ó ?eyba ú
, passatiempo 6 á los que lo hacen de con-
otros tales ó guacuma, que son maderas tentamiento. Lo qual es de la manera que
livianas; 6 á aqueste palo gruesso dán- aqui lo he debuxado por lo dar mejor á
le tal medida, que quando los extremos entender, porque, como he dicho otras
del eslían en la parte inferior ó haxa, haya veces, muy al propossito é del que lee es
tres palmos ó quatro ,
porque el que vol- el debuxo para quel auctor mejor sea en-
tea no toque con la cabega en tierra. E tendido, y el que lee más enteramente
gerca de los extremos hay otros dos pa- quede informado. También vi este juego
los, que passan de parle á parte el palo en la placa de Tecoat«ga , y por esso me
que anda alrededor, á los qualos se tienen paresció ponerlo aqui; porque aquel ca-
los que voltean. Es sin dubda cosa para cique erael de más auctoridad de lodos
volteador hage al otro. La primera vez ciques lo tenian, assi como Mistcga é
que yo vi este rehilero fué en Panamá en otros muchos, que eran señores principa-
casa del gobernador Pedrarias Dávila, les en aquella gobernación de Nica-
quando vino de Nicaragua á hager resi- ragua.
CAPITULO XIV.
De la inuerlc del gobernador Pedrarias Dávila, por la qual
quedó el liceneiado Francisco de Castañeda al-
calde gobernación cicrio tiempo, é quando supo que yba proveydo del olTicio el gobernador
mayor en la
Rodrigo de Contreras fuesse al Perú por no atender la residencia tí también se tractan otras cosas, que
, ;
sado coa doña Maria , su hija , hombre á gierta entrada, lo enviaron á llamar es-
do gentil crianga é prudente, é Laslarile tos señores de la Audiengia de Sus Ma-
para el cargo é otro mayor, al qual el gesíades , é vino aqui con el dicho Or-
Emperador, nuestro señor, hi^o su capi- tal, muy trabados en sus libelos; é des-
tán general gobernador de Nicaragua é pués que en aquellos se puso silengio, fué
con la residengia, que avia de hager, ni treras fué á aquella tierra, estuvo exergi-
atender á los que avia querellosos del; é tando su offigio, como buen gobernador,
fuésse al Perú, donde se higo rico muy é tuvo en paz é buena justigia aquellas
presto y en cantidad de muchos millares tierras é provingias, que por Su Magostad
de pessos de oro, que por allá ovo. É có- le fueron encomendadas , é procurando
mo los de Nicaragua dieron noligia á Sus l;i conversión c buen tractamiento de los
Magostados de la fuga del ligengiado, fué indios paraque vlniessen á conosger á
proveydo que lo llevassen á Castilla. Esto Dios. Porque en la verdad, de todos
no se pudo fager, porque él estaba léxos aquellos bapligados por el capitanGil Gon-
por estonges; mas como después, desde al- galez Dávila , é después por los goberna-
gún tiempo, vino á esta Isla , el presiden- dores Diego López de Salgedo é Pedra-
te y los señores oydores desta Real Au- rias Dávila, é por el padre comendador
Dortal el primero, por cuyo juez él yba, otras cosas que convenia saber para que
é á desagraviarle, é quedaron amigos. Y se salvassen.
estando el Castañeda dando órden para yr
TOMO IV. 15
HISTORIA GENERAL Y NATCR.iL
CAPITULO XV.
De lo que ¡nleivino á un milite, vecino de la cibdad de León de Nicaragua, con una corrilla de las he-
diondas.
Porque á este libro compete lo que aquí amo, á buscar el agua para se lavar.
se dirá ,
pues acaos^ió en la gobernaf ion oy degir á este hombre en la
Y'o le ,
de Nicaragua en ul tiempo que yo eslu\ne mesma León que en todo aquel mes
,
Un español, yendo en su caballo é con hierba que su destinto les enseñaba que
una langa en la mano, é giertos con él, debía serles provechosa contra aquel
topó acaso con una gorrilla dessas hedion- impedimento que tenían. Ni el caballo
das, é hallóse tan gerca delia que le dió en aquellos ocho días no comió tanto
con la langa un quinchon é la atravessó mahiz ni hierba como en un solo dia so-
é mató; y enconlinente los perros, quas- lia comer , estando bueno. É assí la si-
si al tiempo quel cavallero la hirió , lle- lla é ropa della como el vestido del que
garon dos dellos á la morder é , tan pres- mató la gorrilla é su langa fué menes-
, ,
apartaron estornudando; y el un perro masse hasta que perdió aquel mal olor,
comengó á revessar y echar lo que tenia que se avia fixado de tal manera, como
en el vientre ó avia comido aquel dia, y es dicho, que fué menester todas essa.s
el caballo, como
mañana é le to- era de diligengias para que perdiessc aquel he-
mó ayuno, también revessó mucha cóle- dor.' É porque deste animal se tracta
ra. Y en hiriéndola, soltó la langa, que no en el libro Xll, caiiitulo XVll , é assímcs-
pudo tenerla ;
porque por ella hasta arri- mo en el libro XXIV ,
capítulo XIll , allí
ba le fué aquella infigion é mal olor , é puede el letor ocurrir, si más se quisiere
le penetró de manera que desviado de informar deste animal; é púsose aqui,
allí á sotavento de aquel animal ,
por no porque, como he dicho, esto acaesgió es-
se iuíigionar más, se apartó é vomitó co- tando yo en aquella tierra. É muchos ani-
mo he dicho y el caballo comengó á se
, males hay destos , assi en Nicaragua co-
revolcar. É los perros, después de se mo en otras muchas partes de la Tierra-
aver estregado é volcado muchas ve- Firme , donde yo las he visto algunas , é
gas en tierra, se fueron, sin aguardar á su de muchas he sentido su mal olor.
' En esta parle hay una laguna en el códice au- Palrinioni;il de S. M. , de que hicimos mención en
tógrafo, la cual se suple por el MS. de la Biblioteca la Advertencia que precede al lomo I.
DE INDIAS. LIB. XLII. CAP. XVI. 115
CAPITULO XVI.
En el qual se Irada del liienriailo Franfisco de Castañeda, é de su vida é muerte, después que desde,
aquesta cibdad de Sancto Domingo de Española fué á España á dar cuenta de sus obras é tam-
la Isla ,
bién se dirá alguna cosa del subcesso del gobernador Rodrigo de Contreras , é de su yda á España.
Esjs el caso que) licenciado Castañeda dió cribanos, que comen é viven desso, no
la cuenta cómo vivió , é acusándole el fis- curaré de tocar más en tales materias;
cal del Consejo de Indias , murió él defen- salvo que se puede tener por ciclo que
diendo su justicia; pero el murió con ruin Rodrigo de Contreras es buen cavallero,
estimación , é con su muerte se acabaron é si en algo ignoró la justicia, no fué con
las contiendas, que tuvo muchas. É Ro- voluntad de errar ni ofender á nadie, aun-
drigo de Contreras, gobernador de Nica- que en aquella tierra no faltan tales veci-
ragua , fué por las suyas á España , don- nos que hagan errar á quien los ha de te-
de en el Consejo Real de Indias pendie- ner en justicia, porque como son gente
ron sus diferencias , é después tornó á la tan diverssa eu calidad y en obras, solo
tierra de su gobernación. Pero porque to- Dios basta á contentar tal gente é á saber-
dos essos litigios no son para historias tan la gobernar.
al propóssito como al de los letrados y es-
Rste es el quinto lil)ro de la tergcra parte y es quaclragéssimo lergero de la Gene-
,
ral y natural historia de las Indias Islas y Tierra-Firme del mar Océano de la co-
,
rona é geptro real de los Reyes é reynos de Castilla é de León : el qual tracta de
la gobcrnagion de Oro, y en espegial de la costa é mares australes,
Castilla del
CAPITULO I.
En el qual se Iraclaii algunas cosas en general de la gobernación de Castilla del Oro, concernientes á la
cosía del Sur é á sus límiles desde Panamá, assl al Ponienle como al Levanle.
Dicho se ha en el prohemio *
los límites, sitores ni contradigion ; é assi Pedrarias
que á esta gobernación le congedió el ca- se extendió por allí lo que pudo, ó un al-
Ihólico Rey don Fernando. Vengamos á calde mayor suyo , llamado el ligengiado
los que tiene en la costa de la mar del Espinosa ,
pobló á Nata ,
que está treyn-
Sur. Digo assi, pues ,
que pues por la cos- ta leguas de Panamá al Poniente , harto
ta del Norte tiene hasta Veragua , que lo más baxa que Veragua en la otra costa ,
que con aquel corresponde en la costa del é opóssito al Norte. É después por essa
Sur puede ser la punta de Chame ,
que costa abaxo se extendió el dicho Pedra-
está quinge leguas al Poniente de Pana- rias Dávila hasta Nicaragua , ó la comen-
má , é desde allí para arriba seria Castilla gó á poblar en perjuygio del capitán Gil
del Oro al Oriente hasta lo que rcspon- Gongalez Dávila ,
por mandado de su te-
(liesse ó responde de Norte á Sur. Pero niente Frangisco Hernández , al qual gra-
cómo los gobernadores siempre quieren tificó como la historia lo ha contado en el
ensanchar su jurisdigion ,
hagen lo que les libro pregedente. Assi que, á Castilla del
paresge , en espegial donde no hay opo- Oro no la avria yo por más de hasta la
* Ni por el códice original, donde falla el prin- que no parecía carecer de algún interés, pues que
cipio de esle libro , ni por el MS. de la Biblioteca se hablaba en él de la circunscripción de términos
parliculnr de S. M. , donde no existe e\ prohemio á de la gobernación de Castilla del Oro, principalmen-
r|ue alude Oviedo , es ya posible coniplelar como te en el interior de dicha comarca.
tuera de desear, esta parle de la Historia de Indias,
DE INDIAS. LIB. XLllI. CAP. I.
punta de Chame á la parle del Ponienle los naturales dan á su patria, assi en los
un esta costa , conforme á los límites pri- puertos é rios é ancones é promontorio s
cia de Chame ,
ques en la mitad del ca- capitanes Frangisco Pigarro é Diego de
mino que hay desde Panamá á'Nata, que Almagro, quando se encargaron de la
son quingc leguas de Panamá é otras tan- empressa de aquella tierra austral, yo
tas á Nata é desde
; la dicha Chame ade- tengo una figura quellos mesmos y el ca-
lante hágia Nata é al Poniente hay mucha jjitan Diego de Almagro me dieron en Pa-
diverssidad de lenguas, y en poco espa- namá año de
, mili é quinientos é veynte
gio de tierra son tan diferentes que no se y seys, póngola aqui (Láin. IV.'); y los
entienden los unos indios á los otros ,
que pilotos eran Bartolomé Ruiz de Estrada
son sus veginos por la parte del Oriente. é un Péñate. É yo la tengo por más gier-
En la costa del Sur tiene Castilla del Oro ta que las cartas de hasta aqui, hablan-
todo lo que tengo dicho en el prohemio, do sin perjuygio de ninguno porque sé ,
tjues lo que tienen los gobernadores é go- yo que los pilotos que digo, todo lo que
bernagiontis que declaré; pero pues al hay en esta figura lo anduvieron é vie-
adelantado Andagoya le han dado la más ron muchas é muchas veges en los navios
próxima gobernagion de Castilla del Oro, de los dichos capitanes. Pues cotejada
no sé cómo se partirán cssos límites, por- con la carta, ni consuenan los nombres
que él verná hágia el golpho de Sanct Mi- ni se conforman las figuras. Pienso yo
guel , é los de Castilla del Oro yrán hágia quel rio que está más acá del de Sanct
el rio de Sanct Johan. Desde la costa del Johan, que la carta llama del Perú, es el
golpho de Sanct Miguel adelante , á mi que estotra figura llama de Cartagena. As-
cuenta, responde el cabo de la Vela, cor- si que, estas congecturas é dubdas nas-
Sur quarenta leguas, poco más ó menos, es poco inconviniente á los que navegan,
al Ogidente de la boca oriental del Estre- ni poca confussion á los que dessean saber
cho de Magallanes; mas aunque corriesse verdad : é cómo yo busco aquesta , todo
á Castilla del Oro desde la mitad del gol- lo que cansarla á otros, me pone más vo-
pho de Urabá, que son giento é ginqucn- luntad de inquirirla, me dá la gerlinidad
ta leguas más al Poniente quel cabo de la destas materias; y este fué el propóssilo
Vela en tierra, todas las otras quatro con que aqui puse la figura que los que
gobernagiones australes caen dentro de he dicho me dieron, desde la cibdad de
Castilla del Oro ;
pero en fin no se avia Panamá hasta el rio de Sancliago.
de contentar con lo que quedare averi- Pienso yo que de allí adelante hay al
para dar á entender lo que toca ú Casli- lia costa de Panamá al Leste 6 al Hueste.
CAPITULO II.
KiV el (jual se Irada de algunas particularidades de aquesta costa de Panamá en la mar del Sur , é de otras
cosas convinienles al discurso de la historia.
De la poca justicia que ha ávido en es- aquellas, me dixo que no eran piedras,
ta gobernación de Castilla del Oro hasta sino canica de los lagartos grandes ó co-
el tiempo del doctor Robles, dicho se ha catrices. Estonces yo tomé á algunos in-
en el libro XXL\, y pla(;erá á Dios que dios aparte, é separados preguntóles qué
desde el adelantado se mejore , assi en la cosa era aquello, é cada uno dixo que
buena gobernación como en la conversión era canica : estonces yo les pregunté que
de los indios, aunque son ya tan pocos, quién echaba aquella canica, é dixeron
respecto de los que avia quando Pedra- que los lagartos grandes como comen
l ias Dávila fué á aquella tierra ,
que se guijarros, los desienten é se salen en tier-
puede tener quassi por despoblada. Pero ra á hacer cámara por baxo, y echan
pues ya no puede dexar de ser lo que aquella cosa ó canica blanda é como es-
bre , é á qualquiera otra suciedad seme- piedra pomes y el esmeril para raspar é
jante, de qualquiera animal quesea, ca- limpiarlas espadas, é no las rascuñan;
nica, en lengua de Cueva. Tráese aquesto é quando no avia espaderos, con estas
al propóssito de un notable que gcrca des- tales piedras , ó lo quello es ,
limpiaban
to yo averigüé con indios en aquesta go- los espailoles sus espadas. A mí me vino
bernación, en especial en la villa de Na- luego á la memoria que he visto hallar-
ta , delante de algunos chripstianos, hom- les á estos lagartos una espuerta de gui-
bres de bien , é fué desta manera. Yo jarros en el cuerpo , é también me acor-
tenia en la QÍnta una espada , y en es- dé que dicen que los cocatrices no tienen
tas partes , como la tierra es húmeda mu- espiráculo, por donde purguen lo que di-
cho , témanse de orin muy presto todas gisten , sino por la boca , é suenan é me-
las armas; y en una possada donde yo nean la mandíbula alta como la baxa: é
estaba, vi una piedra, que me paresció assi la mandan ó menean estos lagartos;
como pomes 6 esmeril é saqué mi
piedra , pero tienen agujero abaxo por donde
espada de cinta é díla á un paga mió
la purguen.
(que estaba bien mohosa) é mandóle que Una pesquería notable se me ofresció
le diesse con la dicha piedra raspando la desta gobernación , é aun en otra que di-
espada, é la limpió muy bien. Yo quise ré hay lo mesmo ,y es de aquesta mane-
guardar díxome uno de aque-
la piedra , é ra. En las islas de Taboga, que están en-
llos hidalgos españoles que no curasse de frente de Panamá pobladas de indios é de
guardarla, que quantas quisiesse de aque- grangerias de chripstianos, que están de
llas se hallarían presto por la costa; é la costa de la Tierra-Firme á legua é á
preguntando yo que qué piedras eran legua é media é poco más é menos, y en
DE INDIAS. LIB. XLIII. CAP. II.
especial en una en que tiene hagienda un Grillos hay en esta gobernación, poco
hidalgo, vcfinoé regidor de Panamá, que menos dañosos que los ratones ó cantan ,
se d\{v. Alvaro del Guijo, acaesrc una ma- assi como los de Castilla; pero son malos
quel (¡iloto Johan Cabecas, con poca gen- ro é Diego de Almagro fueron á descu-
te, mató de la mesma manera en mi pres- brir por la mar del Sur, aviendo hecho
sencia más de quinientas agujas destas; é compañía con el maestrescuela don Fran-
venian laníos tiburones Irás essas agujas, cisco de Luque; é para este descubri-
que una noche mató trece dellos. Aque- miento dieron una quarta parte al gober-
lla isla es en el golpho de Nicaragua, áhas nador Pedrarias Dávila , á pérdida é ga-
de Orotiña. nancia; pero para aquel principio no dió
En esta gobernación , en la costa del dinero, sino palabras á la compañía. Y
Norte , en las minas de Careta hay ani- , en el capítulo siguiente del dicho li-
me blanco ó bueno ; é demás de lo ques bro XXIX dixe cómo vino á Panamá el
dicho, se halla en otras partes de Castilla capitán Almagro, é truxo oro é plata é
del Oro y en otras partes de la dicha pro-
, buenas nuevas de aquella tierra : é dexa-
vincia en las rayces de algunos árboles
, ba al capitán Picarro continuando el des-
de los que están orilla de la mar, é tan cubrimiento en la costa del rio de Sanct
junto al agua que cae de las rayces en la Johan ; é allí se dixo cómo Almagro assi-
mar é se anda encima del agua. mesmo echó fuera á Pedrarias Dávila de
120 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
capitán Almagro Iruxo de aquella tierra, ron , se higo gobernación por si aquella
CAPITULO 111.
Cúino el capilan Diego de Almagro vino de su descubrimiento á pedir gente é caballos, é quedó conti-
nuando la ojnpressa su compañero el capilan Francisco PIcarro, é de las grandes nuevas que Iruxo de
aquella tierra.
Yo dixe en el libro XXIX, capítulo XXII, tro é de nuestros amigos, quercys dar la
cómo con iigengia del gobernador Pedra- vuelta? Nunca Dios quiera que tal ver-
rias Dávíla avia ydo á descubrir por la giienca rescibamos : yo no tengo de de-
costa del Sur, desde Panamá, el capitán xar este propóssito, sino yr adelante». É
Pasqual de Andagoya , é vino de allá muy assi salió en tierra en la costa de aquel rio
enfermo é con mal subgesso, á causa de lo de Sanct Jolian, y en gierta batalla ó re-
qual dexó la empressa é la tomaron Fran- cuentro que ovo con los indios, le quebra-
gisco Pif arro é Diego de Almagro , com- ron el un ojo é le mancaron de dos ó tres
pañeros en sus haciendas con el maes- dedos en la mano izquierda, é ovo otras
trescuela Francisco de Luque ; é Pedra- heridas, 6 le mataron algunos compañeros.
das los Iiico capitanes é les dió licencia Pero él sanó, aunque con la lisien qucs
para yr á descubrir por la dicha costa é dicho , é vino á pedir á Panamá gente é
mares del Sur. Y el gobernador tomó com- caballos al gobernador para continuar la
muy adebdados. Estonces el Diego de Al- mado Pedro de los Ríos, el qual dió
magro le dixo : « No se ha de dexar lo co- licencia al capilan Almagro para llevar
raencado, sin que se acaben nuestras vi- cinqüenta hombres para socorrer aquella
das é lo que más nos queda de nuestras armada. Esto era ya en el mes de sep-
haciendas. ¿Cómo agora, que avernos tiembre «del año de mili é quinientos 6
gastado quanto avernos podido de lo nues- veynte y seys años; é con estos compa-
DE INDIAS. LIB. XLIII. CAP. in. 121
ñeros é seys cahallos se partió Almagro Johan dcgian que de la otra parte de la
en busca del capitán Pifarro, su compa- sierra es la tierra llana , é que está un rio
ñero, en una caravela, en que avia veni- muy grande; éque allí hay un grand señor,
do , de hasta quarenla 6 finco toneladas que se dige el cagique Coquo, que tiene
de porte, é otra menor la mitad le avia mucho oro ; é que pensaba el dicho Alma-
quedado á Pifarro en la costa de aquel gro é otros que aquel rio es el rio Grande,
rio de Sanct Johan. É con este socorro que corresponde á la culata del golplio de
se partió de Panamá un mártes en la tar- Urabá. É dixome quél é su compañero
de ocho dias de enero de mili é quinien-
, Francisco Pigarro avian enviado con el
Yo comuniqué con Almagro esta su cm- costa del Levante , donde andaba su ar-
pressa ,
porque me hallé en este tiempo mada, é quel capitán Francisco Pigarro
en Panamá y era mucho mi amigo : é me quedó con la gente, y el dicho Almagro
dixo hartas cosas más, que yo no creí, de vino por el socorro ques dicho. E quel pi-
las riquecasde aquellas partes, quel tiem- loto corrió la costa giento é ginqiienta le-
po ha mostrado que oran ciertas, é mu- guas, ó llegó á estar en un grado ó gra-
cho más de lo quél me supo defir. Y en- do y medio de la otra parte de la linia
tre otras cosas, preguntándole yo qué co- equinoQial , é descubrió tierra llana é sin
sa era aquella de la isla de Sanct Felipe, montes é poblada do muchos pueblos, é
que por otro nombre algunos llaman la vió población que turaba una legua ó más
Gorgona me dixo ques una isla que ter-
, (que a! paresger serian quinientos buhios)
ná de circunferencia dos higuas, é que é las lahrancas cerca dollos, é tierra apa-
está desviada de la costa de Tierra-Firme rejada para gente de caballo é para labrar
dentro en la costa ocho leguas , 6 que se é criar ganados, é tierra de pocos rios.
vieron en ella culebras tan gruessas como É después que halló esta tierra, el tiempo
pipas, é que estas fueron causa de se des- le dió causa que buscasse puerto, donde
poblar, é á los indios naturales della, por- se reparas.se, é volvió atrás; ó volviendo
que se los comian. Pero que los chrips- entró en el paraje de aquel pueblo gran-
tianos, como con arcabuces y escopetas de, que decía que tenia una legua de po-
las tiraban, las ojeaban é se hnian, é que blación, é le puso nombre el cabo de la
algunas avian muerto del tamaño ques di- Galera. É vido venir del bordo de la mar
cho, é menores: 6 que estas culebras co- un navio que hacia muy grand bulto, que
men muchos gualiipiqiiinajes ,
que son co- parescia vela latina, y el maestre é los que
mo liebres, muchos é son buen
ó iiay con él yban se aparejaron para pelear, si
manjar. E que hay muchos pavos do los fuesse menester; é arribó sobrel navio é
bermejos é también de los negros é mu- , le lomaron, é hallaron que era un navio
chos patos é papagayos é otras aves de de tractantes de aquellas partes ,
que ve-
diverssos géneros ó raleas ,muchos ga-
é nían á hacer sus rescates , en el qual ve-
tos monillos : é que se avian dado catas nían hasta veynte personas, hombres é
Qe leguas del rio de Sanct Johan. cácaré retretes é gobernalles, velas é xar-
Dixome más este capitán Almagro, que Cias é pótales de piedras grandes tama- ,
los indios de la tierra del rio de Sanct ñas como piedras de barbero ,
que sirven
Tü.MO iV.
122 HISTORIA GENERAL Y NATUML
en lugar de áncoras. Llevaban conchas co- descubrimiento , é vido que se continua-
loradas do que hay en Chaquira
,
id esl ,
ba la tierra poblada mucha parte más de
sartales, como los de las islas de Canaria, gient leguas de las giento é ginqüonta que
que se venden al rey de Portugal para el descubrió; é visto que aquello bastaba,
rescate de Guinea ; é por estás dan los in- segund la ínstrugion que le fué dada, se
dios todo el oro é plata é ropas que traen volvió á dar la buena nueva. E llegado
de rescate. Traían muchos cántaros ne- adonde los capitanes estaban, ya Alma-
gros é mucha ropa de diverssas colores, gro é Pigarro estaban juntos, é cómo fue-
de lana, é camisas é ayubas, é mantas ron informados del dicho pilólo Bartolo-
de colores muy labradas ,
paños blancos mé Ruiz , é del escribano é veedor é de
con franja, todo nuevo, para contractar; los que con él fueron , los dichos capita-
é lana do colores, tinta en lana ó otras mu- nes fueron con toda la gente á se gortifi-
chas cosas sutiles é muy primas, en que car de lo ques dicho. É llegados al prin-
paresgia bien ser gente entendida. Y eran gipiode la buena tierra, desembarcáronse
de buena dispusifion de personas; mas la gente é caballos en un puerto , al qual
tienen alguna semejanza do berberiscos. pusieron nombre la bahia de Sancl ¡la-
Degian la manera de cómo sacan el oro; é theo el qual es muy baeno é seguro
: é ,
degian que hay ovejas é que las tresqui- pueden desgender con una plancha en
lan cada año, é que hay islas pobladas, tierra los caballos é gente. Y estándose
é que hay muchas perlas , é que duermen desembarcando, vinieron diez é ocho ca-
en camas con sábanas de algodón. Ado- noas grandes, é las más dellas mayores
ran giertos ydolos : sus armas son langas que no las avian visto chripstianos en
é tiraderas é macanas, como los indios de aquellas partes, las proas é popas muy
Cueva en algunas partes , é que en otras grandes é altas, con giertos edefigios de
no tienen guerra. Salan los pescados, pa- madera en de un hombre:
ellas del altor
indios andan vestidos con camisas, é las gente con armaduras de oro é de plata
indias con sus enaguas é camisas é man- en su cuerpo é bragos é cabegas; y en
tas echadas debaxo del brago, á manera aquel edefigio, que traian en las popas de
(le moras ó canarias. Traen toque para las canoas, puestas muchas piegas de oro.
conosger el oro é romana para pcssarlo É llegaron gerca de nuestros navios, á
é pessar la plata labrada é otros metales, menos trecho de un tiro de piedra, y los
é conósgenlo muy bien: é traian gierta capitanes nuestros llamáronlos para que
cantidad de lo uno é de lo otro, é dieron se llegassen seguros ;
pero los de las ca-
notif ia que en la tierra avia muchas pie- noas no higieron más de estar quedos mi-
dras de valor. rando , é volviéronse á su pueblo ,
que
Tomáronse ginco personas ,
porque los estaba de allí quatro ó ginco leguas.
demás se echaron al agua é los recogie- Otro día siguiente fueron los capitanes
ron del dicho pueblo; mas quedó presso é gente á su pueblo ,
por tierra , é con los
el cagique ó capitán de aquel navio , y el caballos; é llegados gerca del pueblo, á
maestre de la caravela lo higo soltar, é un quarto de legua, salieron á ellos tres
que se fuesso é volviesse á rescatar sus mili hombres ó más, é comengaron los
hijos que se tomaron allí. É no volvió, chripstianos á tractar pagos ; é vueltos á
porque paresgió después que su tierra era su pueblo, se retruxeron á la otra parte
quatro jornadas de allí, y el piloto no pu- del pueblo, de donde los españoles venían.
do esperar, ó tornó á continuar el dicho É apossentados allí los chripstianos, toda-
DE INDIAS. LIB XLIII. CAP. III. 123
via andaban en coniraclagiones de pactes, siete, porque segund lo que avian visto
y estuvieron en esto ginco dias. Hallaron los chripstianos en los indios de las canoas
en todas las casas mucho mantenimiento ya dichas, en los que vieron en la tierra
de maliiz muy grucsso , é fésoles é pes- é por relación de indios que tomaron , la
cado é habas de comer : pescan con chin- cosa era nniy riquíssima é de grande es-
chorros, y es la tierra abundantíssima de peranza para lo de adelante é tan gerca ,
Algunos chripstianos, que avian estado cho oro é plata é indios é otras cosas, que
en la Nueva España, dcgian que esta era se esperaban hallar en aquella tierra.
mejor tierra mucho. Hallaron ánsares de Esto se ha puesto aquí en este libro co-
Castilla. Va sembrado el maliiz con mu- mo por origen é pringipío, de donde se
cha órden , 6 la caña del es tan alta como pringipió la buena ó mala ventura del ca-
mo una langa gineta. En aqueste pueblo pitán Frangisco Pigarro é la mala del ca-
podria aver mili casas, é llámase Cala- pitán Diego de Almagro; pero en la ver-
mez. Pero como los capitanes vieron gran- dad ninguna tengo por buena del uno ni
díssimo número de pueblos é moltitud in- del otro, sino del que se salvasse, sali-
numerable de indios, é se hallaron con do destos lagos del mundo. Lo demás que
poca gente 6 considerando que este ne-
, toca á aquella conquista de las tierras é
gocio era de mucho pesso é sus fuerzas mares australes, ilegirse ha en los libros
eran pocas , paresfióles que se debian re- de adelante. E volvamos á nuestra mate-
coger con la gente é ponerla en una isla ria 6 gobcrnagion de Castilla del Oro en ,
de veynte leguas más acá, donde avia la qual hay poco que degir demás de lo
mantenimiento. E assi se higo, é quedó que está dicho, porque en el libro XXIX
allí el ca[)i(an Francisco Pigarro, é volvió se dixo todo lo que se puede saber, é
á Panamá el cai)itan Diego do Almagro, aqui solamente se podrían degir los sub-
en uno de sus navios , á dar notifia de lo gessos del Nombre de Dios é de Panamá,
ques dicho al gobernador Pedro de los que son la puerta de aquella gobernagion
Ríos, á le pedir gente é llevar algunos ca- que impropriamente llamamos el Perú; y
ballos, porque les paresgió á los dichos como esto ha sido todo contengiones es,
PROIIEMIO.
Son tan dignas de saber las obras de tas monedas y el comprador se defen-
,
natura y el assiento del mundo, que de- dió de la hambre y el vendedor murió ,
xada la Sagrada legión aparte de nuestra por no tener qué comer'. Pues en estas
fe cathólica é Testamento Viejo é Nuevo, historias , si aves , letor ,
-leydo dende su
ninguna otra me paresge que puede ser pringipio, avrés topado otro más caro y
más aplagible , ni en que el tiempo mejor espantable manjar quel de los topos, y
se gaste, ó mejor digiendo no gastado que cuesta ánima é aprovecha poco al
el
muchas maneras para dar gragias á Dios, comido unos chripstianos á otros. De lo
que es el que tantas é tan grandes é tan qual podes conjecturar quántas más mo-
continuas é tan nuevas maravillas , é por nedas dieran los tales hambrientos por
tantos é tan diverssos caminos é formas hallar qué comer que no dió esse otro
nos descubre cómo le podamos mejor co- por el topo. Grandes son las desaventu-
nosger, é conosgiéndole servir como á ras que los hombres han passado en estas
tan soberano Señor nuestro. Escribe Pli- nuestras Indias, é intolerables muchas de-
nio que teniendo Anibal gercada á Ca- llas , é las más buscadas por los que las
selino un topo fué vendido por dosgieu-
, han padesgido. Mas á la verdad no tan
á ellas los hombres de bien que nasfieron otro acá faltare, avrá bien empleado su
pobres é obligados á seguir el hábito mi- tiempo, y si la riquega del suelo faltare,
litar, ques una regla harto más estrecha no quedará sin mejor galardón en la otra
que lu de Cartuxa é de mayor [)eligro; vida.
pues que los religiosos tales ,
aunque no Con este desseo se movió un hidalgo,
hablen ni coman carne, tienen buenas llamado Pasqual de Andagoya, á pedir al
casas é otros manjares é refrigerios assaz gobernador de Castilla del Oro, Pedrarias
para se sustentar é vivir descansados, si Dávila ,
ligengia para yr desde Panamá á
quieren, con su clausura, é sus ánimas es- buscar el cagiquo del Perú, é por aquella
tán seguras, si temen á Dios, á quien sir- costa á descubrir, el año de mili ó quinien-
ven, é le aman como deben. Pero el po- tos éveynte y ginco. É ávida la ligengia,
bre soldado, que ni sabe dónde vá , ni en fué con gloria armada é gente, é salióle
qué anda, ni adonde parará, ni ha de de- su pensamiento muy al revés, é oviérase
xar de navegar por la mar , ni de pelear de ahogar, é tornóse á Panamá gastado
en ella ni en la tierra, ni de trabaxar con- y enfermo. Estonges tomaron la empres-
tinuamente, no ayunando, comiendo una sa mesma los capitanes Frangisco Pigarro
vez al dia , como los frayies , sino passan- é Diego de Almagro , como más larga-
do uno é otro é otros sin manjar alguno, mente se dirá adelante en los libros XLVI
ni beber gota do agua helándose con las ; é XLVII.
nieves ,
ahogándose de calor en los de- Tornado á Panamá el dicho Andago-
y padesfiendo tantos y tan diverssos tra- rio de Sancl Johan de aquella costa, es-
baxos que son incontables. Y esta es su tuvo algún tiempo allí residiendo como
regla, é su órden no tener órden, ni co- uno de los regidores de aquella repúbli-
sa que suya sea, ni esté menos de obliga- ca , é hígose assaz rico ,
seyendo teniente
da á la muerte su persona á cada passo. del gobernador Frangisco de Barrionue-
Y háse de hager assi, y no es hombre ni vo. Pero vino alli por juez un ligengiado
meresgc ser ávido por tal el milito, que á llamado Pero Vázquez , é queriéndole ha-
todo no se pone. Porque assi como dixo ger pobre, le tractó de manera que le en-
Marco Tullio Ciñeron quel decreto del Se- vió presso á España, é condenado por
nado estaba engorrado, no menos que si giertas sentcngias: de las quales allá, no
se estuviesse en los liljros, ó como el cu- solamente fué absuelto, pero hígole el
chillo en la vayna ' , assi digo yo que son Emperador, nuestro señor, señaladas
los varones sin expiriengia. Y conviene, mergcdes, y ennoblesgió su persona con
para tenerla é ser valerosos, que prueben titulo de don é su adelantado é capitán
CAPITULO I.
En el qual se Iraela de la persona del adelantado don Pasqual de Andagoya é de su principio é origen, é
cómo fué á poblar el rio de Sanct Johan en la mar del Sur , é otras cosas que la historia é orden dclla pi-
den para su principio.
Pasqual de Andagoya , natural del con- namá: é andando por allá, se oviera de
dado de Vizcaya en el valle de Quartan- ahogar en una canoa ,
porque son navios
go, ques á tres leguas de la villa de Ta- de poco sosten é llanos debaxo como ar-
vira de Durango, é una é media de la cib- tesas, de las quales yo dixe su forma en
dad de Orduña, fué hijo de un hidalgo lla- la primera parte destas historias, en el
mado Johan Ibañez de Arga. Este, seyen- libro Yl, capitulo IV. Y aun Vegegio, en
do mangcbo, passó á la Tierra-Firme el aquel su traclado del Arte militar, habla
año de mili é quinientos y catorge, en ser- en gierta manera de navios que pienso ,
vigio del gobernador Pedrarias Dávila é ; yo, segund lo que escribe, que aquellos
después que algún tiempo le sirvió, le dió eran como aquestas canoas. Quedó Pas-
indios de repartimiento é le casó con una qual de Andagoya del mal subgesso de
dongella de su muger, doña Isabel de Bo- su camino muy gastado y enfermo, é vol-
badilla, á la qual llamaban...* de Tovar: vióse á Panamá é dexó la empressa é ;
brir el cagique del Perú é la costa adelan- Después que convalesgió é sanó de su
te del golpho de Sanct Miguel. É Pedra- enfermedad, se tornó á reparar é ganó más
rias le higo su capitán, é con su ligengia hagienda , é se le murió la muger en Pa-
fué á buscar aquel cagique , del qual avia namá el año de mili é quinientos é veyn-
dado notigia más avia el ca-
, diez años ó , te y nueve: é después, el de mili é qui-
pitán Frangisco Begerra. É deste viage nientos é treynta , vino á esta cibdad de
descubrió el dicho Andagoya el rio de Sancto Domingo de la Isla Española é se
Sanct Johan que está en dos grados de
,
casó segunda vez con una dongella, llama-
aquesta parte de la línia equinogial en la , da doña Mayor ftlexia , é la llevó á Pa-
mesma costa de la Tierra-Firme é de Pa- namá. É cómo fué por gobernador Fran-
gisco de Barrionuevo ,
higo su teniente al dor , nuestro señor , le higo por sus ser-
dicho Pasqual de Andagoya , en el qual vigios, é con títulos de honor, como se di-
CAPITULO II.
Del subfesso del viagc del adelantado don Pasqual de Andagoya desde Panamá á su gobernaoion, é de lo
que descubrió ; é cúmo después gobernador de Popayan Sebastian de Benaleáíjar, <i lo I1Í90 sol-
le prendió el
lar el presidente lii;en9Íado Vaca de Castro c cómo se le murió la muger, e otros trabaxos que le subcedie-
;
Quando passó por esta cibdad de Sáne- mugcr del adelantado, é se la llevasse
lo Domingo el adelantado, quedó aqui por con su casa é con algunos compañeros que
su ordenagion su cuñado el capitán Alon- estaban enfermos , después quel galeón
so de Peña , porque ambos fueron casa- é otros navios, quel adelantado llevaba,
dos con dos hermanas, en esta cibdad, volvicsscn á Panamá. Y el adelantado pro-
hijasdalgo é del linage de los Alexias. E siguió su viage para su gobernagion con
cómo este capitán fué hombre esperto é el dicho galeón é otra caravela é dos ber-
cursado en las cosas de la guerra , é per- gantines con dosgientos hombres é gin-
sona de quien pudo hagerse toda contian- qüenfa caballos : é llegó á su gobernagion
ga, encomendóle que con más gente é ca- á tiempo que restauró las vidas á los
ballos , é otras cosas ncsgessarias para la chripstianos, que quedaron vivos después
empressa , le siguiesse con la más breve- que los indios mataron los capitanes Johan
dad quel tiempo le diesse lugar , é assi lo de Hempudia é Pedro de Añasco, con
higo que desde
: á pocos dias se partió en más de quarenta españoles é los que es- ;
galeón del adelantado é otros navios , é supo que Benalcágar avia salido de Qui-
ageleróse su partida : é mandó quedar al to, donde estuvo por su teniente é andu-
dicho capitán Peña allí en Panamá, para vo alterando la tierra (en fin fué á Espa-
que aconipañasse á doña Mayor Mexia, ña sin su ligengia por el rio Grande des-
128 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
de los Alcázares, como se dixo en el li- Llevó el galeón cantidad de possos de
bi'O XXVI, mar-
capítulo XII), envió el oro para el despacho de Panamá ,
quel
qués essos capitanes Hempudia é Añasco adelantado ovo en aquellos pocos dias
para ocupar aquello de Popayan y esquil- que avia que estaba en la tierra , é higo
mar como es costumbre en estas Indias, su teniente en aquella nueva república á
é adjudicar cada uno destos gobernado- uno de sus milites, llamado Johan Ladri-
res quanto más pueden acomular é juntar llero, porque estaba reputado por diligen-
con sus jurisdi^iones. te hombre é que entendía buenas cosas
En el tiempo que antes desso Benalcá- de la tierra é de la mar. E fecho aquesto,
leguas de la cibdad de Cali un pueblo, é fué á aquel pueblo que se ha dicho que
6 llamóle assimesmo Cali ; mas como des- se llamó Lile, ques veynte é quatro le-
pués á la postre llegó el adelantado An- guas la tierra adentro, aunque por el al-
despoblado el otro primero que está del marqués don Francisco Pigarro, que
veynte leguas de allí, como es dicho. en aquella tierra estaban maltractados y
Pero tomando esta entrada del adelanta- en el estado ques dicho.
do en aquella tierra más puntualmente, Antes quel galeón llegasse á Panamá,
para que se entiendan los escándalos é ya por otros navios el capitán Alonso de
subió por uno dellos tres leguas la tier- do quel Benalcágar yba con propóssito de
ra adentro , llevando siempre finco bra- entrar por aquella gobernagion del ade-
gas de fondo; é llegó á un puerto que se lantado á la suya; é aun á la verdad no
cree ques uno de los mejores del mundo, tenia otra puerta ni camino á su voluntad
assi por su dispusigion é grandega y el sino aquel. En esse medio tiempo llegó
fondo ques dicho ó más de baxa mar, Benalcágar á Panamá , donde se detuvo
y en el qual las naos pueden poner las lo menos quél pudo , é prosiguió su cami-
planchas en tierra, aunque sean muchas no é navegagion desde allí : é llegado á
é de porte de doscientas toneladas ó más. la otra costa, fué á surgir en la bahia ques
Tiénese por gierto que hasta el tiempo dicho de la Cruz, sin saber dónde esta-
pressente ninguno se sabe mejor en estas ba ni por quál de aquellos muchos rios,
Indias, segund nuestros marineros afir- que en ella entran, él se metiesse. Y echa-
man; é desde allí despachó el adelantado da alguna gente en bateles, quiso su ven-
su galeón para que volviesse por su mu- tura quel teniente del adelantado ó capi-
ger é porel capitán Peña é su casa y ,
él tán Ladrillero ovo sentimiento desta ar-
quedó fundando un pueblo é llamóle , la mada é vino á habla con Benalcágar, y
cibdad é puerto de la Buenaventura. en lo público no consintió que se desem-
UE INDIAS. LIB. XLIV. CAP. 11. 129
barcasse en aquel puerto. Sus émulos <li- excepto del puerto de la Buenaventura;
gen que fué maoa, é que aunque dixo y estando las cosas en este estado, llegó
que aquello era de la gobernación del el capitán Alonso de la Peña á la costa con
adelantado .\ndagoya, dio aviso al Be- su muger é casa del adelantado en su ga-
nalcágar para que se fuessc por un puer- león é con otros navios, en que fueron
to nuevo ,
que se dige Realejo ,
ques por Cient hombres é quarenta caballos. É có-
donde avia entrado el Andagoya, é lo mo supo la prission de Andagoya, avi-
avia descubierto la tierra adentro hasta la sóle de su llegada : el qual le envió lue-
cibdad de Lile : el qual nombre Benalcá- go una provission , fecha en Cali á vcynle
far le quitó é llamó Cali. é dos dias de marco de mili é quinientos
Cómo el adelantado supo su yda , é que é quarenta y un año, t'n (jue le proveyó
llevaba doscientos arcabuceros é balleste- do su teniente de gobernador é capitán
ros, envió al encuentro un capitán, lla- general. É como hombre de honra y ex-
mado Luis Berna! , con septenta hombres piriencia en las cosas de la guerra, co-
o más para que supiessen de Benalcágar
, mencó á entender é considerar la forma
su intención é venida en aquella tierra ; y que se debia tener para la deliberación é
en lugar de le resistir, se juntaron el ca- libertad del adelantado , en lo qual no se
pitán é gente ques dicho con Benalcágar podian excusar muertes é mucho riesgo
é se fueron á la cibdad de Lile, donde de la una é de la otra parle : é buscando
estaba el adelantado. E aposentáronse en los medios, que se debian seguir por su
un monesterio de Nuestra Señora de la parte , non obstante que tenia poca gen-
IMerced ,
que está junto con las casas del te ó mucha menos que Benalcácar ,
llegó
pueblo, é comentaron luego á entender á la costa el licenciado Vaca de Castro,
(^ntractos de la una parte á la otra y en , que yba proveydo por presidente do to-
examinar provissioncs é cédulas reales das aquellas partes ¡lor Sus Magostados;
que cada uno de los dos gobernadores te- é yba muy cansado de trabaxos que le
nían, alegando que aquella tierra |)erte- avian acaescido, assi en esta mar del Nor-
nesfia íi cada uno dellos : é por medio te hasta llegar á la bahia de la Cruz , co-
de los buenos ó malos terceros de indus- mo más adelante en su lugar la historia
tria, é sin tomar conclusión alguna v.n la lo contará. E cómo llegó á aquella ense-
paz, llegó la noche. E assi cómo el sol se nada, sin saber dónde estaba, quiso Dios
fué, llevóse trás su claridad la vergüenca que por la diligencia del teniente Peña
de la gente del adelantado amotinada , é avia ydo un bergantín desde el puerto de
passáronse al Benalcácar con el cabildo la Buenaventura á reconoscer la costa , é
é mayor parte de los regidores de aque- vido dos bateles de los navios en que yba
lla cibdad, é tomáronle por su goberna- el presidente, é ávida habla, dió aviso al
dor, sin más averiguación é consultas. Es- teniente: el qual, con mucha diligencia,
sa mesma noche, por mandado del gober- proveyó de pilotos, que metieron el ga-
nador Benalcácar , fué un teniente suyo, león, en quel presidente yba, é á los otros
llamado el bachiller Madroñero con gen- , navios en el puerto, donde fué servido é
te armada , é prendieron al adelantado é festejado ,
puesto quel teniente é los de-
le echaron unos grillos , é puesto á buen más de aquella cibdad estaban con mu-
recabdo, le tomaron quanto tenia; é des- cha trisleca por la prission del adelanta-
de alli lo envió Benalcácar á Popayan. do; é á todos les paresció, como fué ver-
Desta forma quedó este gobernador en- dad ,
que con la yda del presidente el
señoreado de aquella tierra toda adentro, adelantado seria libre, é los negocios ter-
TOMO IV. 17
Í30 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nian otro subgesso. Allí reposaron el pre- naufragios é tormentas de la mar, en que
sidente é los (jue con 61 yban ocho ó diez avian passado muchas desaventuras é pe-
dias, en los quales le sobrevino grand ligros, era mucho menos que estotro. En
fiebre é otras passiones, porque como era fin prosiguieron adelante con mucha nes-
angiano é avia padesgido en tan largo via- gessidad é hambre, porque faltaba el bas-
ge , alteróse su salud , é aun él sintió mu- timento , é paresgia que la mar é la tierra
cha pena, é más de congoja que por la y el gielo todo les era contrario 6 cami- ,
passion corporal que tenia, é dixo que naron trege leguas que les quedaban; mas
desde á quatro ó ginco dias se partirla, aunque el camino fué corto, murieron diej
como quier que estoviesse : por lo qual el é siete españoles, entre los que se aho-
teniente Peña envió negros é chripstianos garon é peresgieron de hambre, con más
adelante á abrir el camino de Cali, ques de veynte caballos. É con esta manera de
veynte é quatro leguas la tierra adentro. nuevas fatigas llegaron los restantes á Ca-
É cómo se sintió el lifengiado con un poco li, desde donde luego el ligengiado envió
de mejoría, no atendió á más , 6 otro dia un mandamiento para que truxessen allí
los demás , de forma que poco faltó de gengiado se sintió algo más convalesgido
se perder todos allí , é fué nesgessario sa- se partió de Cali en el mes de agosto de
carle á nado é con mucho trabaxo. Pa- mili é quinientos é quarenta y un años
resgióles á los que escaparon, que los para Popayan, ques veynte leguas más
DIÍ INDIAS. LIB. XLIV. CAP. II. 1.31
adelante la tierra adentro , camino dere- ñado el capitán Peña para Panamá , don-
cho de Quito ,
para desde allí yrse á la de llegados passaron desde allí por tierra
cibdad de los Reyes, álias Lima, donde al puerto del Nombre de Dios; y el capi-
pensaba hallar al marqués. tán Peña se vino desde allí á esta cibdad
Quando el adelantado é su teniente Pe- de Sancto Domingo , donde vive é tiene
ña llegaron de vuelta á la cibdad é puer- su muger é assiento , del qual yo he sey-
to de la Buenaventura , hallaron que era do informado viva voce é como de testigo
muerta doña Mayor Mexia, muger del de vista que meresge entero crédito.
adelantado, é otras mugeres de su casa, El pobre adelantado, desde el Nombre
sus dcbdos, en lo qual se renovaron sus de Dios se fué á España á negociar lo
trabaxos é dolor. É conformándose con la que pudiesse, aviendo gastado é perdido
voluntad de Dios, aunque lastimado, dán- trás su título é gobernación más de fin-
dole gragias por todo, después que ovo qüenta mili pessos de oro, é con debda
fecho las obsequias de su muger é de Jos de más de otros veynte mili : el qual en
otros defunctos, se embarcaron el adelan- la verdad es hombre de noble conversa-
tado é su teniente, dexando en aquel fien é virtuosa persona, pero falto de ven-
puerto é poblagion de la Buenaventura, tura ó falto de conosgimiento ,
pues que
en su lugar , á un hidalgo por capitán é lo vimos con una espada é una capa é sin
teniente suyo, llamado Payo Romero, en hagienda , é la que Dios le avia dado la ha
tanto que yba á buscar su justigia. Pero gastado é perdido de manera que la la
antes que de allá partiessen, se tuvo aviso historia lo ha dicho. Lo que adelante le
la tierra , ó do cómo los españoles de Chi- envió al capitán Chripstobal de Peña á po-
le, que avian militado con el adelantado blar otro pueblo en la baliia de Sanct Ma-
don Diego de Almagro, avian muerto al tlieo , que está ginco leguas de la provin-
marqués don Franfisco Pigarro é avian , gia de Catamez.
elegido por gobernador á don Diego de La tierra, en que quedó el gobernador
Almagro hijo del adelantado don Diego
,
Benalcágar, es muy rica , é los pueblos
de Almagro é que toda la tierra estaba
, chripstianos que hay en ella son la cibdad
por él. É también degia quel ligengiado de Cartago, en que podrá aver al pres-
Vaca de Castro lo avia mucho sentido, sente gient veginos (é tiénese esperanga
porque le pares? ia que con el tiempo yba que ha de ser muy grand poblagion por las
dándose otro corte á los negocios de lo buenas minas de su comarca é por el mu-
quél pensaba determinar en ellos ; é no cho oro labrado que allí se ha visto en
es de maravillar, porque en España no poder de los indios naturales): otro pueblo
se sospechaba esso, quando Vaca de Cas- se llama Ancerma, de hasta ginqüenta
tro fué proveydo para venir á estas par- veginos, é Popayan tiene giento, é otro
tes. É porque el tiempo dirá lo demás, que se llama Pasto es de hasta quarenta;
volvamos á estotra materia de Andagoya, é Lile , álias Cali , tiene treynta , é otro
que como es dicho, se embarcó con su cu- que se dige Timaná es de treynta , é
132 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
aqueste es el más léxos de la costa , des- les, é muchas é buenas pesquerías. É
de el qual hay hasta los Alcázares ó Nue- porque es notable conviniente á la histo-
De la mala gobernaLÍon é muerte de Payo Romero (cniente del adclanlado don Pasqual de Andag;oya.
En el capítulo antes deste se dixo cómo le entregó la gente , é habló á los cagi-
el adelantado dexó en el puerto de la Bue- ques é les dixo quel teniente los Iracla-
naventura c de aquella tierra por su te- ria muy bien , é que fuessen buenos , é
niente al capitán Payo Romero, é assi- que assi le serian hechas buenas obras é
uiesnio del rio de Sanct Johan ,
que á la tractamientos, de manera quellos estu-
sagon estaba poblado y en él por capi- ,
viessen en paz é gogassen de sus casas.
tán don Johan de Andagoya, hijo del ade- En la mesma sagon yba el capitán Chrips-
lantado y elj Payo Romero quedó con
;
tóbal de Peña por teniente del mesino
el cargo do todo , y el adelantado vino adelantado Andagoya á poblar la bahia
presso á Panamá á se pressenlar en aque- de Sanct Matheo , é llevaba un navio é un
lla Audiengia Real , é desde allí fué á Es- bergantín; y este capitán y el Payo Ho-
[laña para seguir su justígia contra Benal- mero partieron la gente, quesería toda
cágar. ella hasta ochenta hombres, c fueron á
Gomo elPayo Romero se vido absolu- proveberse de mahiz é comida á un rio que
to, é le paresgió que no tenia á quien llaman de Tama ; é los cagiques que es-
dar cuenta sino á Dios , é la que debía al taban de paz, fueron con el Payo Romero
Rey é al adelantado no la avia de dar tan é con el capitán Chripstóbal de Peña en
ayna, assi se desacordó de la espiritual canoas á llevar los soldados, porque aquel
como de la temporal , é conicngó á tira- rio de Tama estaba de guerra , é les ayu-
iiigar é tractar mal á los indios , é no bien daban los naturales á hager guerra á los
chripstianos en todo quanto podian, dándo" dicho Payo Romero se quedó é volvió á su
les oro, dándoles do comer é dándoles la pueblo é rio de Sanct Johan ,
ques donde
obidiengia c hagiendo con diligcngia lo que avia tractado mal á los cagiques é indios,
se les mandaba ; y el hijo del adelantado pidiéndoles oro é molestándoles. É del
DE INDIAS. LÍB. XLIV. CAP. III. 133
nombre del un ca^ifiue me difen que se dios de guerra que los estaban atendien-
llamaba Tamayo. Y dando á este Payo do en geladas, puestos en gicrtos esteros,
Romero los indios más de diez mili pes- que son bragos de rios ó grandes arroyos
sos de oro , un car,ique avíale dado todo que se juntan con el mayor rio ó mar é ;
prendió é lo tuvo presso muchos días c canoas, é no pudiéndose defender los ma-
mal Iractado, á causa de lo qual el ca- taron é anegaron á todos, que ninguno
gique se soltó una noche é se fué á sus in- quedó con la vida sino el Payo Romero,
dios muy descontento. El Payo Romeio (pie tuvieron aviso de tomarle vivo para
tuvo cuy dado de indugir á otro cagique darle la más cruel muerte quellos supies-
para que hablasse al que avia liuydo, é sen adbitrar ó pensar. É de los otros pe-
prometióle con buenas palabras que si vi- cadores chripstianos todos escapó un hom-
niessc de pagos, le tractaria muy bien, é bre solo :el qual anduvo más de dos me-
muerto se avia fiado, tuvo temor que la costa de la mar á comer cangrejos cru-
madre del cagique assi engañado, la qual dos , ó de dia se tornaba á la espesura
era muger valerosa, le baria matar, é pro- del monte á se esconder, por miedo de
metióle á ella quél ternia manera que fues- los indios: los quales, assi como ovieron
se vengada; é para jionerlo [lor obra, con- muerto á los chripstianos, fueron é que-
gortó con lodos los otros indios quél lle- maron el pueblo, é tomaron giertas nni-
varla al dicho Payo Romero á gicrto indio geres españolas, de las quales hasta ago-
pringipal que estaba algado, para que le ra ,
que estamos al fin del año do mili é
tomasse. É con esta cautela juntó todas quinientos é quarenta y ginco años, no se
las más canoas é gentes de guerra que sabe lo que dellas se higieron. Y estando
pudo, y embarcó al Payo Romero en una este pobre soldado esperando lo que Dios
canoa, como otras veges lo hagia como dispornia del ,
llegó don Johan de Anda-
amigo, c á los soldados chripstianos em- goya, hijo del adelantado, con un navio
barcó en las otras canoas ; ó porque tal é ochenta hombres , é halló muerto al Pa-
manera de barcas muchas veges se tras- yo Romero é quemado pueblo; y este el
gitar; é assi lo higieron. E cómo los espa- te subgesso de la muerte de sus compa-
ñoles yban descuydados, é pensaban que ñeros é capitán Payo Romero: el qual
yban con amigos , é sin régelo do lo que don Johan no era menos cruel quel otro.
les estaba aparejado , salieron muchos in- Todo lo ques dicho lo supe del capilan
134 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Chripstóbal de Peña , del qual la historia en pocos indios desde que tomó el negro
ha hecho memoria; é al pressente está officio de teniente ,
que fué á veynte de
en esta cibdad de Saacto Domingo de septiembre de mili é quinientos é quaren-
la Isla Española despachándose para yr ta y un años; y fundó el pueblo de la Bue-
á Veragua por gobernador é teniente naventura, la qual no lo fué para él, y
del señor almirante don Luis Colom, du- descubriólo el adelantado don Pasqual de
que de Veragua ; y es hombre digno de Andagoya. El qual en España despachó
crédito. Y dígolo assi, porque como ten- lo mejor quél pudo sus negocios, é se tor-
* Debe notarse que asi como en otras muchas cibido sin duda nuevas noticias ,
dejó la narración
partes de estas historias pensó Oviedo continuar la CQ la forma en que vá en el texto, sin añadir lo lo-
y general historia de las Indias , Islas y Tierra-Firme del mar Océano de la corona é
geptro Real de los Reyes é reynos de Castilla é de León : el qual tracta de la pro-
vingia é gobernación de Popayan é sus anexos en la Tierra-Firme.
PROHEMIO.
uy acostumbrada cosa son los fraudes lom , que le higo su teniente de goberna-
ó engaños é ardides en la guerra , y el dor en de Cuba y
la isla ,
él tuvo manera
adquirir é buscar estas honras tempora- cómo el Rey Cathólico se lo confirmó con-
les é títulos nuevos de honor por todas tra la voluntad del almirante, que á él allí
al otro. Pero como esto es cosa vieja é Velazquez é con mucha pérdida. Lo mes-
todo lo nuevo aplage, parésgeme que mo higo el capitán Chripstóbal de Olit con
aquello que en los tiempos passados per- Hernando Cortés , que le envió á poblar á
mitía la miligia contra los adverssarios, en Honduras, é se le algó con los navios é
nuestro tiempo se admite por malas vias é gente : é lo mesmo higo el comendador
costumbre entre los amigos (o que se lla- Alvarado, á quien Cortés envió á conquis-
man amigos), que yo más los tengo por tar á Gualimala, é tuvo formas cómo el
Yucalan, donde él é otros avian ydu á rido degir con pocas palabras en esta
cosía del dicho Diego Velazquez. E no hi- mi introdugion del libro XLV , en el qual
go menos burla, sino más pessada é fea, hay al pressente poco que escrebir has-
el capitán Vasco Nuñez de Balboa al go- ta que! tiempo é subgessos de! capitán
bernador Diego de Nicuesa ,
pues demás Benalcágar lo acuerden , al qual Su Ma-
de se quedar con la gobernagion, lo echó gostad ha cometido la gobernagion de
en un batel por essa mar, donde nunca la provingia de Popayan. É lo quél por
más paresgió. Francisco Pigarro é Diego allí higo fué como offigial ó teniente del
de Almagro el gobernador Pedrarias Dá- marqués don Frangisco Pigarro. De aquí
vila los higo capitanes é ios envió á des- delante se terná particular cuenta con él,
cubrir desde Panamá por la mar del Sur, para que lo que bien se higiere se le ala-
é se quedaron después con la goberna- be, é lo que mal, no se disimule más con
ción de aquellas tierras : aunque aquello él que con todos los que en estos tracta-
fué algo más honesto que las otras cosas dos ha memorado mi pluma, matigando
que están dichas, porque Pedrarias fué sus obras al proprio , sin les levantar ni
removido del offigio , y estos capitanes apropriar cosa que no les compela é
avíanlo trabaxado por sus personas 6 con sea muy gierta é como ha passado. So-
sus hagiendas proprias. lamente diré deste capitán que ha mu-
Después que Frangisco Pigarro fué go- chos años quele conozco, y en la ver-
bernador con auctoridad real , envió á dad por hombre de bien é buen compa-
poblar la provingia de Quito al capitán ñero, é bien quisto de todos aquellos con
Sebastian de Benalcágar, é fuésse desde quien ha militado é tractado ; é assi creo
allí sin su ligengia á España é volvió go-
, que agertará á servir á Dios é al Empe-
bernador de la provingia de Popayan é rador, nuestro señor, pues Su Magostad
con mergedes. le ha honrado é quitado de ser subjeto á
Paresge que esto es ya una materia ó ninguno, sino solamente á Su Qessárea
uso común en estas partes, é aun de- Magostad , é le ha honrado é tenídose por
chado para que otros se aprovechen de servido de su persona, é le ha hecho
lo ques usado; pero también es aviso adelantado é su capitán general é gober-
para que cada uno mire cómo fia del nador de aquella provingia de Popayan
otro y el Rey de todos. Quien passare é sus anexos, como más largamente se
esta General historia de Indias , enten- tractará de sus subgessos en el pressente
derá más particularmente lo que he que- libro.
CAPITULO I.
fatiga del príngipe, sabiendo que la fama Tierra-Firme , en las provingias é gober-
y el loor es compañía de los afanes Esta nagion de Castilla del Oro, en tiempo del
sentengia es la yesca que hage á los hom- gobernador Pedrarias Dávila , é fué teni-
bres de buen ánimo engender los pensa- do por buen hombre de su persona é gen-
mientos para yr adelante. til compañero. Siguióse que yendo con el
i Xenofonle, lib. I
m INDIAS. LII$. XLV. CAP. I. 137
pez de Salcedo é los envió pressos á esta que cada uno degia pertenesgerles aquella
Audiencia Real, que reside en esta cibdad tierra. £ assi, fecha una barca, vinieron
de Sánelo Domingo de la Isla Española: en compañía por el rio grande de Sancta
en la qual sacón asistía por oydor, 6 aun Marta, é aportaron en Cartagena, desdo
quassi absoluto en ella , el lÍQen^;iado Gas- donde se fueron á Castilla; y el dicho li-
par de Espinosa , alcalde mayor que gengiado pensó quedar con la goberna-
avia seydo del dicho Pedrarias en Tierra- ción de Sánela Marta é lo de los Alcága-
Firme; é cómo eran sus amigos, los soltó res y esmeraldas, con voluntad del ade-
é dió licencia que se tornasscn ó Tierra- lantado don Alonso Luís de Lugo, que
Firme á Nicaragua , donde quando llega- avia subgedido á su padre el adelantado
ron á la cibdad de León ,
ya Pedrarias es- don Pedro de Lugo, con quien se dixo
taba allí por gobernador, 6 tenia presso quel dicho lígcngiado avia partido muy
en la í'orlaleca al dicho Diego López injus- bien sus esmeraldas. Peio Su Magestad
tamente , é assi ovo lugar que le resca- no le quiso passar el offigio ; y el capitán
tassen ó le echassen como á Pedrarias le Fedreman porque no ,
se pcrdiesse la cos-
paresf ió é quiso por gratificarlos con ha- tumbre que en la introdugion se dixo do
cienda agena. E aun en la verdad Benal- burlar á los superiores, tuvo forma cómo
cágar fuó el más comedido que ninguno su gobernador Jorge Espira fuesse remo-
de los otros , de lo qual yo soy testigo é vido de la gobernagion del golpho de Yc-
me hallé pressente á ello; é como vido en neguela é se la diessen á él. Pero prove-
nest^essidad á Diego López, no quiso dél yólo Dios mejor, porque desde á pocos
más de lo que Diego López le quiso dar, días después quel Fedreman fué á Espa-
por sus gastos. E hablando á lo cierto har- ña, el gobernador Jorge Espira expiró, é
to les dió á todos ellos Diego López en los passó desla vida con fama é nombre de
aver enviado a(pii pressos 6 no los aver buen varón , é los significados de Fedre-
castigado de su mano, como pudiera con man é su maligia fueron entendidos, ó no
jusli(,-ia hacerlo, pues yban íi alterar é al- consiguió lo que llevaba de acá arbitra-
borotar la tierra é poner escándalo, don- do. Y el Benalcágar procuró cómo se le
de ellos ni Pedrarias no fenian que hager. quitasse lo otro de Quito al marqués don
Después, como las cosas de la tierra Frangisco Pigarro, su gobernador, é se
austral subgedieron y en tanta riqueza ,
le dicsse á él con título de adelantado é
el Benalcágar do largo tiempo antes era gobernador é capitán general de Quito é
amigo de los capitanes Almagro é Pigar- otras provingias; pero no se le dió Qui-
ro , fuésse á ellos , é hígole su teniente en lo, sino Popayan é otras provingias de
Quito el gobernador Frangisco Pigarro, aquellas comarcas. Assi que , este es el
donde estuvo un tiempo poblando aquella fundamento de su persona desle capitán,
tierra. É desde allí fué á parar á los Al- é su origen é naluralega es de la villa de
cágares , donde estaba poblado el ligen- Benalcágar en Castilla. E assi como tuvo
giado Gongalo Ximenez con la gente de sus despachos, volvió á estas partes, y en
Sánela Marta , en nombre del adelantado la isla de la Gomera, donde higo escala,
de Tenerife don Pedro de Lugo : é allí se le quemó un grande y hermoso galeón
aportó en el mesmo tiempo el capitán Fe- con quanto traía, en que perdió, scgund
TOMO IV. 18
138 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
él aqui me dixo, más de quince mili du- ra, á los siete de diciembre del mesmo
cados de valor. É vino á esla cil)dad año, con dos naos grandes, en que fue-
nuestra de Sánelo Domingo, á la qual lle- ron gient caballos ó más é lre?tienlos é
gó á los diez é siete de septiembre de ochenta hombres por todos , entre solda-
CAPITULO II.
Del subcesso del viage del adelanlado é gobernador de Popayan Sebastian de Bcnalcácar, c de lo que le
intervino con los fuegos repentinos del Nombre de Dios é Panamá, en que perdió muclio; é cómo passo
desde Panamá á la cosía de la mar austral para su gobernación; é cómo piendió al adelantado don Pasqual
de Andagoya, gobernador de las provincias del rio de Sancl Jolian é sus anexos, ¿ otras cosas con9er-
nienles á la historia prcsscnle.
lando en esla cibdad de Sancto Domingo que allí avia se quemaron, é se quemó é
el capitán Sebastian de Benalcágar, y lo perdió mucha hagienda de los veginos é
que agora se dirá en este tractado é ca- de los aventureros, que se hallaron en
pítulo pressenle , lo escribo desde á un aquel pueblo , é del adelantado de Popa-
año quassi después. Y por aqui conosge- yan é su compañía todo quanto allí lenian.
reys mejor, los que aquesto leyéredes, si É después desde , á pocos dias quél é su
comprendo las materias de que tracto, é gente passaron á la otra mar, por tierra é
quán desnudas van mis palabras de lusin- fueron á Panamá acaesgió otro ,
ingendio,
gar ó halagar á ninguno con la pluma, é se quemó aquella cibdad, ó lo más é
sino colmada mi intengion de verdad, mejor dello , é assimesmo á este gober-
repitiendo brevemente los subgessos des- nador quanto tenia, é á los que con el es-
tos adelantados é gobernadores. É porque taban , á vueltas de los veginos é pasage-
de Benalcágar é sus hechos se Irada pun- ros y entrantes en aquella cibdad : de for-
DE LXDIAS. LIB. XLV. CAP. II. 139
el Andagoya envió gierta gente á le resis- higo. Y estando con esta prosperidad en
tir con un capitán, llamado Luis Bernal, Cali, llegó el presidente Vaca de Cas-
al qual a.ssimesmo supo traer é juntar á tro , como se dixo en el capítulo alegado
su devoción, ó á todos los que con él del libro antes deste, é mandó traer allí
yban, que eran hasta ochenta hombres, al Andagoya é que fuesse suelto , é con
con los quales, é con doscientos arcabu- su licencia se fuesse al puerto de la Bue-
ceros y escopeteros con que yba [)assa- ,
na ventiu'a, como lo hico, é desde allí á
ron liasla la cibdad de Lile , el qual nom- Panamá: é desde Panamá passó al Nom-
bre Benalcácar le quitó é llamóla Cali. Y bre de Dios, donde se embarcó, é fué á
estaba allí Andagoya con su gentcí, pues- España á pedir justicia contra Benalcácar
to que á la verdad es mal dicho llamarla é á saber de Sus ¡Magestades cómo se han
de nadie, sino del que más puede; y en de entender sus provissiones é las de su
essc punto comencaron á Iraclar ambos contrario: que aunque las unas é las otras
tan los hagen: los quales, quando vie- qual se tractará en el libroXLVIII, y en
nen á examinarse con la vista é la sonda este se escribirá lo quel tiempo mostrare
en la mano son , otra cosa de lo que di- en estas baraxas é apassionados varones.
ge la pintura, en especial en las parles De la tierra , en que este gobernador está,
Uos é halló aquel excelente puerto , é lo muchas é ricas minas é los mantenimien- ,
pobló é lo llamó de la Buenaventura (é tos son mahiz é las fruclas que hay en las
de relagion ó lengua que tomaron en Pa- muy buenas aguas. Deste Timaná, ques
namá de los que avian dexado al Anda- pueblo más léxos de la costa de los que
goya en la tierra. se han nombrado hasta la provingia de
Verdad es quel Ladrillero ,
quél des- Bogotá, que otros llaman los Alcágarcs
pués topó, digen que fué el que le enseñó ó el reyno de la Nueva Granada , donde
mejor la entrada ó le dió lugar á ella : lo se han descubierto las esmeraldas, hay
qual si assi es, yo no le loo lo que higo. camino de ginco días, que serán quaren-
Pues el ligengiado Vaca de Castro, quan- fa é ginco leguas ó menos.
do volvió atrás picado del tiempo é con la Las culpas que assi al Ladrillero como
nesgessidad que en su lugar adelante se al Madroñero, é al capitán Luis Bcrnal, é
dirá, tampoco sabian aquel puerto pilotos á los regidores de Cali , é los que se amo-
ni marineros de todos los que en su Ilo- tinaron al Andagoya, y el cargo que le
lomo á elegiros, letor, que no olvideys lo yan todas estas defensiones de bs qua- :
gir tales, por(juo al lino dostas riqucgas to que sé de gicrlo que en las conlengio-
andan bárbaros africanos é levantiscos de nes que después tuvo con el mariscal don
muchas gencrasgiones , é italianos de to- Jorge de Robledo, le descabegó á él é
das parles é provincias de Italia, é ale- otros, é aquello se requiere expressa é
del pringipal manjar, para que con más escribió por su carta.
CAPITULO m.
En queso Iraclan algunas parlicularidades de aquella lierra ó pueblos, de que era mariscal don Jorge de
Robledo , sobre que debatían él é Benalcácar , é al fin sobre ello le mató é quedó la lierra en el Benalcácar
,
hasta el pressente tiempo , que estamos en el año de mili é quinientos é quarenla y ocho años.
y ginco estuvo el mariscal don Jorge de lla con su muger, doña Maria Carvajal,
Robledo en la cibdad de Sancto Domingo muy bien acompañado de cavalleros é
142 HISTORIA gem:iial y natural
gente de honra, é su nitigor con quingc en ella la llaman Angerma, y esto es
ó diez y seys mugeres dongcllas bien dis- lo qucste malafortunado avia poblado: la
puestas, parientas algunas dellas del ma- Anthiochia está ea la provingia de Ibixico
riscal é della. E quiso él yr adelante, é y Nori : en essos tres pueblos puso tres-
dexó aqui á doña Maria é su casa , y él cientos hombres , é los do.^gienlos dellos
fué á le aderesgar la casa é su passage : é de caballo. Quanto á la gente natural de
después que algunos meses gastó en esso la tierra, me degia que eran gentiles, por-
envió á un hidalgo, llamado Mendoza, con que en Angerma , alias Umbra , afirma-
dineros para que la llevasse. E assi se ba el mari.scal que adoran al diablo, é
partieron de Sancto Domingo su muger que habla con ellos algunas veges , é les
del mariscal é su casa, é fueron á la go- dá á entender quél cria los mahiges é
l)erna(;ion de Cartagena , donde el maris- quél llueve, é essos tristes assi se lo creen.
cal la atendía: é después que algunos dias Andan las indias cubiertas con sus naguas
estuvieron descansando de los tral)axos é sus mantas engima de los hombros al
que en la mar avian passado, no les fal- uso de los de Nicaragua : los indios traen
taron otros mayores en la tierra. Porque cubiertas sus vergiiengas con los maures,
el mariscal la dexó en Cartagena , y él se que son unos geñideros de algodón de
fué á aquella tierra de las contenciones muchas vueltas: é sus mantas cubiertas,
que pcusó gobernar, para venir con ca- é tienen horadadas las ventanas de las
ballos é indios para passar á su muger é nariges, é traen allí unas perillas de oro
su casa ; é como su adversario Benulcá- como un garbango, é desde alli pendien-
Qiw no dorinia , le prendió é h'iqo matar á tes sus gargillos por un agujero, é algu-
él é otros. De la manera quello fué , aun nos traen collares de oro é qücntas de lo
no lo he punlnalmentc entendido: en la mesmo. Es gente muy limpia é muy bien
qual sagon doña Maria su muger é todas trac'ada : pintanse las caras con giertas
aquellas sus mugeres adolesyieron en Car- ungiones ó betumes de muchos colores,
tagena , é las más dellas murieron , é la y embíxanse los cuerpos. Assimesmo se
doña Maria estuvo muy al cabo de la vi- pintan las mugeres, é quanto más pringi-
da, é quedo para angustias é trabaxos de pales son, más pintadas andan: é son gen-
la viudez. tes de buenos rostros é gentiles fagiones.
Quando Mendoga fue por doña Maria Y quando algún señor dessos venia á ver
me truxo una carta del mariscal, fecha en al mariscal traíanle en hombros sus indios
Cartagena á seys de agosto del año que por auctoridad; é trúenle un duho, en que
tengo dicho de mili é quinientos é qua- se assiente, é á par de sí fiete ú ocho
renta y ginco, que vino á mis manos á mugeres á dó quiera quel tal pringipal
trege de otubre del mesmo año, é por ella vá, é quando le falla el duho é no se le
entre otras cosas diqe que su título es traen, assiéntase en las rodillas de una
mariscal de Anthiochia, de donde tenia de aquellas sus mugeres. Hablan muy
nueva de la yda de Benalcágar, que yba despagio, representando una gravedad
á conquistarla ,
puesto quel dicho maris- de señores. Sus manjares son cagas é mu-
cal dige averia él poblado ó no otro. chas hierbas guisadas é muchas fructas
Hay otra cibdad, que se dige Carta- de la tierra: é son muy amigos de borra-
go, en la proviagia de Quimbaya, é otra cheras é areytos, á los quales salen muy
cibdad que se dige Sancta Ana en la ricos de joyas de oro é phimages. Son
Angerma, ques su natural
provingia de limpios del pecado nefando contra natu-
nombre Umbra, é por la sal que hay ra, é antes son muy amigos de las muge-
DE INDIAS. LIB. XLV. CAP. III. Í43
res, y heredan sus mayorazgos enircllos. ladera. Todas las gentes desías provincias
Tienen muy buenas casas, é fercadas traen mantas , como las do Nicaragua , c
las paredes de peña, é lo alto cubierto de las mugeres lo mesmo comen : carne hu-
paja y en fin esta es muy buena gente.
;
mana essos de Arma é Pof o mucha ,
por-
La provincia de Quiiubaya donde es- , que son muy carniceros.
tá Cartago , es calorge leguas de los que Preguntó este mariscal á un cacique de
avernos dicho , y es de la mesina arte; pe- Panamá, ques junto á la provincia de Ar-
ro hay mayores señores é más ricos de ma, que quánios indios sacrificaban cada
oro : é son diferentes en la lengua á los día , é respondióle que finco , é que los
ydolos muchos, de tan grandes estaturas sa por medio dellas el rio de Sancta Mar-
como los hombres, puestos por órdcn. E ta.Es tierra templada é participa más de
no avia casas señaladas dessos ydolos, si- frióque do calor. Hay muchas maneras
no en cada casa ; y el ques más señor tie- de fructas de las de Indias: hay venados,
ne más ydolos, é allí hay sacrifi(;ios. conexos é las otras bestias ó animales que
En Arma ques más ,
adelante , c tam- en la Tierra-Firme son comunes: hay pa-
bién está repartida á Cartago é ahí po- lomas, tórtolas, codornices é las otras
bló Bcnalcárar villa, es belicosa gente é aves, que assimesmo son ordinarias en la
dieron la primera guacábara á este maris- les paresce que están bien en carnes, co-
cal, se quedó aquella loma con nombre mo se hage con los puercos en Castilla;
de loma de los Armados. Esta es gente ó para que engorden más presto, quié-
tosca é más salvage é bestial que las sus- branlcs los ojos. Es tierra fría é muy sana.
sodichas : sus casas son redondas é gran- Esta relación es la quel infelice maris-
des, tanto que en casa alguna hay veyn- cal me dió desta tierra : lo que más se su-
le é ginco vecinos casados: avia en esta [)icre adelante con el tiempo se acrescen-
provincia tres mili casas, todas en una tará en este libro.
Este es el octavo libro de la tergera parte, y es quadragéssimo sexto de la General
y natural historia de las Indias , Islas y Tierra-Firme del mar Océano de la corona
é geptro real de los Reyes é reynos de Castilla é de León : el qual tracta de la go-
bernación de la Nueva Castilla é sus anexos , desla é de la otra parte de la linia
equinoQial
PROllEMIO.
gia es de ^iro, rey de los persas. Ovo gaña é muerte con su compañía en la
en estas Indias nuestras dos amigos é amistad é conformidad quel hermano avia
compaiíeros en las haciendas , tan her- tenido hasta allí con su compañero. Di-
manos é conformes ,
que un tiempo fue- gámoslo más claro. Frangisco Pigarro (hi-
5Ían un mesmo hombre en dos cuerpos. mado Gongalo Pigarro, natural de Truxi-
poco é baxo principio subieron á ser muy 6 una capa mucho tiempo há; é si os
Uos tales hermanos que de España vinie- tra ni industria para gobernar. Este pas-
ron á acompañarle por el pringipio que só á la Tierra-Firme desde aquesta cibdad
vieron en la aumentación de su prosperi- de Sancto Domingo con el gobernador de
ello, ó quando se descubrió la mar del de los compañeros, pero mucho á su pro-
Sur, fué uno de los soldados quel capitán póssilo y en comarca de los indios desso-
Vasco Nuñez de Balboa consigo llevó. É tros. É fecha esta unión ganaron mucha
después militó debaxo de la gobernación hagicnda, é Agieron un muy buen hato de
de Pcdrarias Dávila en Castilla del Oro. vacas en la ribera del rio Chagre ,
quatro
En el qual tiempo hi^o compañía con otro leguas de Panamá : é labraban minas é
compañero, llamado Diego de Almagro, é tenían otras hagicndas c grangerias, que
fueron ambos un espejo y cxemplo de mucho les ayudaban , á causa de la dili-
buenos 6 conformes amigos , sobre todos gengia del Almagro é del regimiento del
quantos en estas parles hasta hoy se sa- Pigarro. É desque estuvieron ricos, que
be que hayan tenido compañía. Yo creo alcangaba é valia lo que lenian quinge ó
sin dubda que si entre estos amigos diez é ocho mili pessos de oro ,
siguióse
acaesgiera tal nesgessidad como la que quel capitán Pasqual de Andagoya vino
Valerio Máximo escribe de Damon é Pi- perdido á Panamá y enfermo del viage
thias '
,
que estando condenado á muerte que avia fecho en busca del cagique del
uno dellos, el otro salió por fiador que Perú é descubrimiento de aquella costa
á fierto término volverla á padesger, é del Sur, é apartóse de la negogiagion.
que si no volviessc le matassen á él ; é Estonges Pigarro é Almagro suplicaron
queriendo experimentar esta miraculosa á Pcdrarias que se la díesse á ellos , é por
amif igia , el tirano rey Dionisio de Sira- respecto del clérigo que tenia compañía
cusa dió ligengia para quel condenado con ellos se la concedió, é los higo capi-
fuesse donde le con venia, é que su fia- tanes para el descubrimiento, é aun to-
nisio le perdonó , é les rogó que le lomas- cassen el caudal que avian puesto, con
sen á él por tergero é participante en su assaz más cantidad ,
que debian á otras
amistad. Esta, pues, ovo no menos per- tergeras personas sus amigos. E cómo en
fetta entre Pigarro é Almagro, é turó los pringipios la cosa era de mucho gasto
hasta que los hermanos del Frangisco é peligro, é costaba ya muchas vidas de
Pigarro entraron enmedio , común ó el hombres, é la ganangia estaba dubdosa,
enemigo del linage humano, como lo é Pedradas no queria contribuir como
memoria dello. aver lástima del uno é del otro destos dos
Echado Pedrarias fuera de la nego- compañeros. E sin passion alguna diré lo
quezas de aquellas partes tan de golpe, degir cosa en este caso ni en otro sin te-
que en bi eve tiempo cresgieron estos ca- nerla muy bien sabida y examinada. Por-
pitanes en títulos y estados é grandissi- que demás de dar notigia á Su Magestad,
ina auctorídad. Y el Emperador, nuestro por cuyo mandado escribo las cosas des-
señor, higo á Frangisco Pigarro adelan- tas parles, é ante su acatamiento no si-
tado é su capitán general de gierta parle lia de atrever hombre alguno á hablar ni
aquella tierra. Siguióse después la prís- tentamiento: é aunque fueran mis enemi-
sion del rey Atabalíba , con la qual se gos, yo no sabré degir sino lo que la ver-
ovieron grandes thessoros, é se encumbra- dad permitiere porque tengo muy en la ,
ron las cosas en tanta abundangía de rí- memoria aquellas palabras del philósopho
quegas como la historia lo dirá ; é la ^es- que digen : « La mentira por sí misma es
sárea Magestad higo al dicho Almagro mala é digna de vituperio» *.
tierra é mares australes. É con las rique- de los muertos, ni de los que nasgerán,
gas que ya los hermanos del adelantado me hagan á mí tan olvidado de mi ver-
Pigarro tenian, resultó de la ganangia gUenga é crédito que diga cosa que sea
tanta soberbia en ellos , que fueron causa contraria de lo gierto , porque el mentir
á que después oviesse rompimiento con no es tan liviana culpa, ni señal en la
el dicho mariscal , é se diessen muy in- cara que se quite con la mandrágora
justa é ultrajosa muerte. Después de antes es un delicio que mata el ánima ' é
todo lo qual quedó absoluto en la tier- quita el crédito á los hombres, y este con-
ra el adelantado don Frangisco Pigar- servaré yo (mediante Jesu Chripsto) de
ro, é con título de marqués; é fuesse tal manera que antes se ,
me acabe la vi-
1 Aristóteles dice: Est enim mendatium per se 2 Plin., lib. XXV, cap. 9.
ipsum improbum ac vituperalione dignum {E,ih\c., 3 Os quimentitur, occidit animam. (Sapieiil.,
lib. 111. cap. I.)
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. I. 147
CAPITULO I.
En que se traela de los dos compañeros é capitanes Fran9Íseo Pi^arro é Diego de Almagro , é de cómo los
indios del pueblo de Tumbez malaron ciertos chripstianos , é del castigo que sobrello se hi^o , é cómo des-
pués fué el cacique é su gente resgebidos á la paz é amistad de lus chripstianos é i la obidienc;ia de Sus
Magestades.
la compai"iia del padre Luque ó loco (que gobernagion á Su Magestad, é por pura
assi le llamaban algunos por se aver jun- importunagion de Almagro cúpole á Pi-
tado con estos capitanes) estaban favo- garro (porque siempre Almagro túvole
resgidos, é hagíase la hagienda de todos respecto é desseó honrarle): é assi ovo
bien, é si estuvieran separados, corrieran de yr en España , é truxo la gobernagion
á la É assi fueron
par con otros muchos. para sí é confirmada de la compañía de
parte para hager hagienda como la higie- , ambos, é diósele el hábito de Sanctiago,
ron, é con ella pusiéronse en tomar aque- é aun mandóles dar el Emperador salario
lla empressa ,
que á mi juigio fuera mejor á ambos para que sustentassen la tierra
con estos despachos ^ truxo tres ó quatro á poblar. Y él fué muy alegre é contento,
hermanos suyos, tan soberbios como po- acordándose que en su prission se le higo
bres, é tan sin hagicnda como desseosos buen tractamiento, é dixo que yba con
de alcanzarla : el uno se llamaba Hernan- voluntad de servir á Sus Magestades de
do Pifarro, y el otro Johan Pigarro, y el ahí adelante.
otro Gongalo Pigarro, é otro Frangisco Porque en aquella isla no se podia ha-
Martin. É de todos ellos el Hernando Pi- ger más fructo por estonges, salióse el
garro solo era legítimo , é más legitimado gobernador della con algunos españoles 6
en la soberlúa : hombre de alta estatura cavalleros, que en tres navios que allí es-
ovo entre los capitanes , é cómo Almagro ra, halló la gente de los pueblos algada, é
quiso deshagcr la compañia, porque el inquiriendo la causa de aquella novedad,
Pigarro, su compañero, en aquel camino súpose de algunos indios, que se tomaron,
vino comendador é honrado é aventajado cómo se avian algado é llevádose los tres
é tuvo más cuidado de sí que del compa- chripstianosé ropa que en las balsas traían.
ñero, é tuvieron grandes contiendas é de- Cómo nuestros navios ovieron echado
bates, dcgirse ha adelante en el prohemio en tierra la gente é caballos c ropa , vol-
del libro XLVII; pero dióse medio entre- vieron á la isla por los otros españoles
llos é prosiguióse la conquista: la qual que allá avian quedado, y el gobernador
nunca oviera efetto si Diego de Almagro é la gente se apossentarpn en el pueblo
no se oviera tornado á convenir é venir del cagique en dos casas fuertes gerca-
en que se continuasse aquella navogagion, das, una de las quales era á manera de
y el algamiento quel cagique é indios de fortalega : é mandó el gobernador yr cor-
la isla de Sanctiago avian ordenado se redores por la tierra , é que. subiessen
castigasse é les fuesse hecha la guerra. por la costa de un rio arriba ,
que entre
Esta isla se llama en lengua de los natu- aquellas poblagiones passa , é por saber
rales della la Puna , y está en tres grados de los tres chripstianos que en las balsas
de la otra parto del rio , que yba eston- delícto que avia fecho. É con este seguro
ces bien cres^ido 6 no .se podía vadear, é vino el cagique con algunos pringípales;
(legian que passassen allá loschripsiíanos: pero no sin mucho temor: y el capitán
(juc pues á los tres de las balsas avian los aseguró é higo alegre recogimiento, é
muerto, también .se podrían defender de le prometió de no le hager más guerra de
los otros c aun ofenderlos. la que le avía fecho, pues que avia veni-
Passada ya toda la gente desde la isla, do de paz é degia que quería ser vassa-
mandó el gobernador hnqcr una buena llodel grand Rey de Castilla é quería ser
balsa, é higo pa.ssar en ella un capitán amigo de los españoles ó dixole que hi- ;
con quarcnta de caballo é ochenta peo- giesse venir su gente á sus pueblos.
nes, c mandólo qui; pues los indios con- Después quel capitán 6 su gente torna-
fessaban aver muerto á los cliripstíanos, ron á passar el rio , aviendo primero he-
que les higiesse la guerra; pero que si cho paesar algún mantenimiento de lo
después de los aver castigado, contorme que se avia hallado , fuésse adonde el go-
al delícto qiu; avian cometido , vínicssen bernador avia quedado , é llevó consigo
de pagos, que los rcsgibiessc á ellas. Es- el cagique é sus pringípales, é higo rela-
tuvo la gente ques dicho en passar de la gion de lo ques dicho; y el gobernador
otra parte del río desde bien de mañana se alegró mucho, porque aquel castigo se
hasta vísperas ;
pero díóse tan buena ma- avia fecho sin daño de los españoles. E
ña el capitán en lo que le fué ordenado, después que ovo dado gragias á Dios por
que cómo tuvo su gente junta, se ¡¡artió ello é por aver venido aquel cagique de
luego, é anduvo toda aquella noche, lle- pages ,
hígole preguntar por la lengua ó
vando sus guias , ó al quarlo del alba díó inlér|)etre que por qué se avia algado é
sobre gierto real que los indios tenían as- muerto los chripstianos, pues avía seydo
sentado, é desbaratólos é mató muchos bien tractado ó le avia fecho restituyr
alcange todo aquel día , liiriendo é matan- la isla le tenía usurpada, é le avía fecho
do 6 prendiendo los que pudo, é ya que entregar los pringípales capitanes, que le
chripstianos en un pueblo. Otro día luego gente, para quél higiesse justigia dellos,
por la mañana envió sus quadrillasen bus- creyendo que fuera buen servidor de Su
ca de los enemigos, é también se les hi- Magostad é agradesgiera sus benefigíos.
go daiío ;
pero paresgiéndole que lo hecho Á esto respondió é dixo: < Yo supe, que
bastaba para notable castigo y escarmien- gierlos pringípales míos, que en las balsas
to, envió á llamar al cagique, rcquírién- venían, llevaron tres chripstianos é los ma-
dole con la paz é asegurándole: el qual taron, é de temor que ove que no me
envió un príngipal suyo, que dixo al ca- matásedes echándome á mi la culpa de
CAPITULO II.
Cómo el gobernador Francisco P!(;arro se partió del pueblo de Tumbez con su gente , c fué la via de Chin-
cha ,cómo en el camino fueron castigados los caciques de Cango é lolu é fueron reducidos á la paz é
é , ,
cómo hii;o quemar al cacique Aniotape c sus principales é otros del cacique de la Chira , é cómo en la ribera
de un rio é tierra del cacique Tangarala pobló la cibdad de Sanct Miguel, seys leguas de la mar, é otras
cosas anexas al discurso de la historia.
Después quel gobernador Frangisco Pi- repossó una noche : é desde á tres dias
garro ovo estado algunos dias adonde es después llegó á un pueblo de un cagique,
dicho, 6 viendo que los indios matadores que se dixo que avia nombre Silan ,
que
no podian ser ávidos para hager justigia está entre unas sierras, é repossó alli el
indios en la comarca más de los que eran cagiques todos de la costa de aquel rio
subjetos á este cagique , acordó el gober- abaxo vinieron allí de pages , é al camino
nador de se partir de allí con alguna gen- salieron indios deste pueblo á resgebir al
te de pié é de caballo en busca de otra gobernador, é de otros pueblos assimes-
provingia que fuesse más poblada ,
para mo. Y él los resgibió á todos, mostrándo-
assentar en ella é poblarla de algún pue- les mucho amor é hagiéndoles buen trac-
blo de chripstianos; é aquel cagique que- tamiento : é mandábales notificar é dar á
dó de paz recogiendo su gente á sus pue- entender con las lenguas el requirimiento
blos. É assi partió , dexando allí su te- que Su Magestad manda que se les haga
niente con los españoles que quedaron en á los indios, para traerlos en conosgimien-
guarda del fardage ,
primero dia de ma- to de nuestra sancta fée calhólica é re- ,
tad é á los Reyes sus subgessores en los ra que venidos se enfendiesse en la po-
reynos de Castilla é de León. É respon- blagion de los chripsiianos. E porque le
dieron que assi lo querian é harían, guar- paresgió después que era menester de-
darían é cumplirían enteramente; y el más del mensajero é convenia que fuesse
í^obcrnador los resgibió por tales vassa- persona de auctoridad , á quien el cagique
llos de Sus Magestades por auctoridad é indios de Tumbez tuviessen respecto,
ante notarios , é dieron servicio de indios temor é acatamiento, para que ayudassen
é indias para los españoles, é bastimen- á venir la gente é traer el fardage , envió
tos é lo que fué nescjessario. Un tiro de á Hernando Pigarro, su hermano é capi-
ballesta antes de llegar á este pueblo de tán general suyo ,
para lo ques dicho. É
Pueclio, estaba una grand plaga con una ydo, supo el gobernador que dos cagi-
fortaleza gercada , é dentro en ella niu- ques, que estaban el rio arriba en la sier-
clios apossentos, donde el gobernador 6 ra , que se degian el uno Cango y el otro
los españoles se apossentaron ,
porque los Icotu (é otros sus comarcanos á ellos), no
naturales no resgibiessen daño ni enojo, querian venir de pages ni les plagia la
dor por pregón é .só graves penas que no vista su dcsobidiengia , envió un capitán
les fuesse fecha fuerga ni descortesia , é con veynte é ginco de caballo ó gente de
que se les higiesse muy buen tractamien- pié para traellos, si posible fuesse, con
to por los españoles é á sus criados é na- buena maña á la obidiengia do Sus Ma-
borías, que en su servigio traian. E assi gestades é á la paz é amistad de los
los indios cada dia traian abundantemen- chripstianos. É halláronlos algados de los
te de comer para lodo el exérgito é hier- pueblos, y el capitán que á esto fué los
ba para los caballos , sirviendo con grand envió á llamar ,
requiriéndolos con la paz:
diligengia en todo lo que los españoles les la respuesta fué que vinieron de guerra
mandaban. sobre el capitán y españoles, é cómo fue-
Cómo el gobernador vido que aquella ron sentidos de los nuestros, salieron á
ribera de aquel rio era gentil é fértil é ellos é trabóse la batalla ;
pero en breve
poblada de buenos pueblos, é la tierra espagio fueron los indios vengidos, é se
aplagible é llana, mandó que se viesse la siguió el alcange, hiriendo é matando de-
comarca della , é que se mirasse si avia llos é prendiendo á otros. Después de lo
puerto en buen parage: é después de qual el capitán los tornó á requerir con la
passeado é reconosgido por personas que paz, protestando destruy líos, si diessen
lo supieron muy bien considerar, hallóse lugar á que la guerra se continuasse : é
buen puerto á la costa de la mar gerca vinieron de pages, é fueron resgebidos á
de la dicha ribera , é buenos cagiques se- ellas, é quedó paglfica aquella provingia.
ñores de mucha gente
y en dispusigion , Y capitán y españoles se volvieron al
el
que con poco Irabaxo podian venir á ser- gobernador, é llevaron consigo los cagi-
vir al rio ya dicho. Y el gobernador fué ques, é fueron bien resgebidos é tracla-
íi ver por su persona é á visitar todos los dos del gobernador , é mandólos volver á
pueblos del rio abaxo , é quedó muy sa- sus pueblos é que recogiessen su gente é
tisfecho comarca y envió á mandar
de la ;
se sosegassen en sus casas é hagiendas.
al teniente y españoles, que quedaron en En los pueblos destos cagiques de la
Tumbez, que se viniessen á aquel rio, pa- sierra, dixo este capitán que avian halla-
152 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
do minas de oro fino , é que los vecinos cagique de Amotape é sus pringipales é
de aquellos pueblos lo cogen en ellas, é algunos indios é todos los pringipales de
Iruxo muestra dello : las quales minas di- los de Lachira é algunos de sus indios:
xo que estaban veynte leguas deste pue- deste cagique de Lachira no se higo la
El capitán que á Tumbez fué por la nia poca culpa, é que era apremiado de sus
gente, vino con ella desde en treynta dias: pringipales. É porque estas dos poblagio-
alguna della vino por mar con el far- la nes quedaban sin cabegas é no se per-
dage en balsas de Tumbez y en un navio diesse ni derramasse la gente dellas , en-
á la tierra, porque defian quel capitán de ahí adelante no fuesse bueno, que en
Diego de Almagro quedaba batiendo cier- la primera ruindad que le tomasse que le
llevasse por el rio, partióse del pueblo tierra toda é sus comarcas , en tal mane-
de Puecho el rio abaxo con alguna gen- ra que gierta junta que se dixo tenían
te é llegado á un cagique de aquella ri-
;
aparejada los comarcanos para venir á
bera que se dige Lachira halló allí gicr-
,
, dar en el gobernador y españoles, se des-
tos chripstianos que ya se avian desem- higo é descongertó su mal propóssito ; é
barcado , é quexáronsele quel cagique les de allí adelante lodos sirvieron mejor é
avia hecho mal tractamicnto , é la noche más solígitos é con mayor temor.
antes no avian dormido sueño , de temor Hecha aquesta justigia , é recogida la
arcángel Sanct Miguel , é púsoselc nom- dían sostener, ni poblarse el pueblo sin
bre la cibdad de Sancl Miguel; é porque repartirse los caciques en personas que
los navios que de Pjnaniá avian venido los adminislrassen é procurasson de suer-
no rcsgibicsscn detrimento, dilatando su te que los naturales resQibiessen el menos
despacho, el gobernador, con acuerdo de daño que fuesse posible en sus personas
los offiQiales de Su Magostad, mandó (porque como los chripstianos tengan co-
fundir pierio oro que aquellos caciques y nosfidos los indios que tienen en admi-
el de Tumbcz avian dado de pressente; é nistración son bien Iractados é mejor con-
sacado el quinto para Sus Magostados, scrvadcs), desla causa, con acuerdo del
lo restante , que pertenesf ¡ó al exér^ito religioso ya dicho é de los offifiales de
de la conquista, el gobernador lo tomó Su Magostad ,
depositó los cafiques é in-
prestado de los compañeros , para se lo dios en los vofinos doste pueblo para que
pagar del primer oro que se oviesse. É ayudassen á ios chripstianos á se susten-
con esto se despacharon los navios 6 fue- tar, y ellos los doctrinasscn en las cosas
ron pagados de sus fletes, é los maestres de nuestra sancta feo cathólica , confor-
se aviaron é despacharon de sus merca- me los mandamientos de Sus Magostados,
derías c se fueron contontos su viage ; y entretanto que otra cosa Su Magestad pro-
el gobernador envió á avisar al capitán veyesse. É ordenó los otros offi^iales de
Diego de Almagro, su compañero, quán- alcaldes é regidores é personas convinien-
lo Dios ó Su Magostad se deservían de tcs á la república, para la tener en justi-
intentar otra población, no pudiéndose cia, é á los caciques é indios de la tierra
sostener aun aquella, para estorbarle su en paz: é puso allí un teniente é capitán,
propóssito. É provoydo el gobernador el en nombro de Sus Magostados, en su lu-
nueva cibdad de Sanct Miguel las tierras bien ó procomún do los chripstianos é de
é solares; é porque los vecinos, sin ayu- los naturales de la tierra.
CAPITULO III.
Cómo gobernador Francisco Picarro se parlió de la cibdad de Sancl Miguel la via de Caxamalca en
el , ,
demanda del grand rey Alabaliba é de la relación que un capitán que avia enviado Picarro á Caxas, le
, ,
Iruxn de la lif-rra de Alabaliba, é del mensajero ó embaxador é pressente que Alabaliba le envió, é de la
respuesta que cun el mesmo mensajero le envió el gobernador.
Después quol gobernador Francisco Pi- era el mayor señor de aquellas parles: al
carro dexó fundada é ordenada é provey- qual todas aquellas provincias obedes-
da aquella nueva república de la cibdad Cian , é que de léxos tierra , de donde era
de Sanct Miguel tuvo notigia que la tier-
, natural, avia venido, é conquistando é
ra adentro la via de Chincha é del Cuz- ganando todas las poblaciones que topa-
co avia muchas é grandes poblaciones é ba. É que cómo llegó á aquella provincia
la cibdad de Sanct Miguel estaba un va- ble, assentó en ella, é desdo allí yba ga-
lle poblado, que se dige Caxamalca, don- nando y enseñoreándose do toda la tier-
pe residía en essa sagon Atabaliba , que ra ; y era este príncipe tan temido é obe
TOMO IV. 20
HISTORIA GKNERAL Y NATUiUL
desdido por lodos los de la ribera de Sanct Miguel le escribieron que quedaban
aquel rio de Turic^aran é sus comarcas, pocos españoles para la guarda é defen-
que degian que Alabaliba era su señor é sa de aquella cibdad , mandó pregonar el
no otro, é que muy pequeña parle de su gobernador que todos los que quisiessen
hueste bastaba para matar á lodos los es- volverse á la cibdad de Sanct Miguel é
pañoles, é pensaban atemorizarlos con él, avecindarse allí, demás de los veginos
é contaban dél muchas é grandes cruel- que allá quedaban, él les deposilaria re-
dades. É por conquistar é pafiGcar aque- partimientos de indios con que se sostu-
llas provincias é traer los naturales dcllas viessen , como lo avia hecho con los otros
ú la obidiengia de la Iglesia en lo espiri- veginos; é que con los españoles que que-
tual, é para que en lo temporal conosQies- dassen ,
pocos ó muchos ,
yria á conquis-
sen á Sus Magestades, cuyos vassallos tar é pacificar la tierra en demanda é pro-
eran , por Reyes é naturales señores, co- secución del camino que llevaba. E assi
á un pueblo de la otra parte. É luego otro gente , é aviendo aquel dia caminado has-
dia siguió su camino, y en tres dias lle- la quel sol estuvo más encumbrado é co-
gó al valle do Pivia á una fortaleza del raengaba á declinar, llegó el gobernador
caQique de aquel valle, donde halló un á una plaga grande, cercada de tapias,
capitán suyo con giertos españoles, que de un cagique que se dige Pavor é apos- ,
por su mandado avian ydo adelante á pa- sentóse allí con su gente. É síjpose que
cificar á aquel cacique , é á estar allí co- este cagique era grand señor é tenia mu-
mo en frontera, porque no pusiessen en cha poblagion algún tiempo antes , é que
nesfessidad el pueblo de Sanct Miguel. estaba destruydo al pressente, porque di-
Allí estuvo el gobernador diez dias des- xo quel señor del Cuzco padre de Ala- ,
cibdad de Sanct Miguel. Esta polilafion do un valle fértil é gentil tierra , que as-
é la Piura eslán en unos valles llanos é simesmo fué repartido é depositado para
muy l)uenos , y el gobernador se informó el servicio de la cibdad de Sanct Miguel.
allí de los pueblos é caciques comarca- gobernador estuvo donde es dicho
El
nos é del camino de Caxamalca , é ovo ocho dias esperando é reformando su gen-
entera relación de Iodo. te é caballos para su viage,' é á cabo des-
Dos jornadas deste pueblo, la tierra se tiempo vino el capitán é los que avian
adentro, está un pueblo grande que se ydo á Caxas, é hífole relación de lo que
dife Caxas, en el qual estaba gente de le avia subfedido. É dixo que avia esta-
guarnición del rey Atabaliba, esperando do desde que partió de Pavor hasta lle-
los españoles, si fuessen [)or allí. É sabido gar á Caxas dos dias é una noche, sin
por el gobernador, mandó secretamente íi parar ni repossar más de á comer, su-
un capitán que luego particsse con gente biendo muy grandes sierras por tomar
de pié ó de caballo para aquel pueblo de sin ser sentido aquel pueblo ;
pero que
Caxas porque si gente de guerra ovies-
, con todo su buen recabdo é diligencia no
se do Atabaliba, no se ensoberbesgiessen, pudo llegar, aunque llevó buenas guias,
ni pensassen que por su temor se dexa- sin que en el camino topassc indios espias
ba de yr á ellos : é mandóle que buena- del pueblo; é que tomó algunos dellos é
mente procurasse de patificallos 6 atrae- le dixeron de la suerte que estaba la gen-
llos al servicio de Su Magostad, requi- te , 6 que puso los españoles en órdcn é
riC-ndoles con la paz, conforme á los man- siguió su camino hasta llegar al pueblo.
damientos de Sus Magestadcs. É á la entrada dél halló un assiento de
Ydo este capitán á lo que dicho es, real , donde páresela que avia estado gen-
otro dia se partió el gobernador , é fués- te de guerra: é halló el pueblo de Caxas
se á un pueblo que se digo Qaran , donde assentado en un valle pequeño entre unas
quedó que esperaría al ca[)itan é gente sierras, é la gente dél esperándole; mas
que envió <'i Caxas; é antes de mediodía levantados. É cómo por él fueron asegu-
llegó á una fortaleza de Caran , en la qual rados é les dió á entender que no yba á
halló á un cacique esperándole de [)az les hacer mal ni daño, salvo á habla líos
con otros principales ó indios suyos, é de parte del gobernador é rogalles que
truxeron al gobernador é su gente de co- de su voluntad obedesciessen al Empera-
mer, é ovejas é otras cosas. Repossó allí dor Rey , nuestro señor , é quisiessen la
es.sa noche, é luego otro dia siguiente amistad de los chripstianos é la paz, á es-
partió de allí el gobernador é fué al pue- to paresció ahí un principal que dixo que
blo de Caran donde assentó su real pa-
, estaba puesto por Atabaliba, rescibiendo
ra esperar á los que avian ydo á Caxas: que en aquellos pueblos le
los tributos
los quales, desde & finco dias, enviaron daban, del qual se informó del camino
mensajero al gobernador , haciéndole sa- de Caxamalca é de la intención que Ata-
ber lo que les avia subgedido ; y él res- baliba tenia para rescebir los españoles
pondió cómo los estaba atendiendo en é de la población del Cuzco. É le dixo que
aquel pueblo, é que fecho lo que les man- desde allí al Cuzco avia treynta jornadas
dó, se viniessen á juntar con él , é que de de camino, é que avia assimesmo una
camino visitassen é pafificassen otro pue- cibdad muy grande que también se dec¡a
blo que gerca de Caxas está, que se dife el Cuzco, é que tenia un dia de andadu-
Guancabamba. Aquel cafique de Caran ra la cerca; é que su casa de apossento
es señor de buenos vassallos é pueblo, é de Atabaliba tenia más de quatro tiros de
156 HISTORIA GENEÍLAL Y NATURAL
ballesta , é que en una sala , donde esta- ninguna mezcla tenían , é con su azotea
ba muerto su padre de Atabaliba , llama- alta de cantería, con dos escaleras de pie-
é hijas ; é que aquel assienlo del real que beben traydos de sus nascimienlos é de
,
allí pares(,-ió , fué de Atabaliba , que avia otras partes , é á cada jornada una casa
l)OCOs dias que avia allí estado con pier- á manera de venta, donde se apossenlan
ia parte de sus exérgitos. E que se halló los que van é vienen. A la entrada deste
en aquel pueblo de Caxas una casa gran- camino, en el pueblo de Caxas, está una
de , fuerte é gercada de tapia , con sus casa al principio de una puente, donde
puertas, en las quales estaban mugeres reside un guarda que rescibe el portazgo
hilando é lexiendo ropa para el exérfito de lodos los que van é vienen, é págan-
ó gente de Atabaliba, sin tener varones lo en la mesma cosa que llevan: é ningu-
más de los porteros que las guardaban; no puede sacar carga del pueblo, si no la
é que á la entrada del pueblo halló cier- mete; y esta costumbre es allí antigua,
tos indios ahorcados por los pies, é dixo é Atabaliba la suspendió en quanto á lo
aquel principal que Atabaliba avia hecho que se sacasse para su gente de guarni-
porque uno dessos avia
justigia dellos, ción. É ningún passagcro podia entrar ni
entrado en aquella casa de las mugeres á salir por otro camino con carga, salvo
dormir con una dellas, por lo qual él é por este, donde aquella guarda reside, só
todos los que lo supieron é consintieron, pena de muerte. También dixo que halló
é todos los porteros, fueron ahorcados: en estos dos pueblos dos casas llenas de
é que aquel principal de Caxas le dió dos- calcado é panes de sal é axi por muni-
cientas mugeres de aquellas que en la ción é depóssito para la hueste de Ata-
casa avia. É que cómo ovo pagiQcado la baliba , con otras muchas cosas ; é dixo
gente de aquel pueblo, fué al de Guanea- que avía mucho que contar de la buena
bamba, ques una jornada de allí, é mu- órden de aquellos pueblos , é de la genle
cho mayor quel de Caxas é de mejores dellos é de su limpicca é atavio en su
edefigios, é la fortaleza mejor, toda de vestido é manera, muy aventajada á los
piedra muy bien labrada é assentada, las destotros valles.
piedras grandes del largor de finco é seys Con este capitán vino un indio princi-
palmos , é tan juntas que paresgia que pal con otros, que le acompañaban, el
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. III. 157
qual estando en Caxas, vino á él por men- gla , é supo que avia conquistado la tier-
sajero de Alabaliba, con gierto pressenle ra, hagiendo guerra á sus enemigos, de-
para el gobernador , é llegado antel go- terminó de no parar hasta verle é ser su
bernador, dixo su erabaxada por la len- amigo y hermano é favoresgerle en su
gua : en que se contenia cómo su señor conquista con los españoles que traia. K
Atabaliba le enviaba á él desde Caxamal- mandó que á este mensajero ó á los indios
ca en busca suya ,
creyendo que se halla- que en su compañía venían, se les diesse
ra en Caxas, é que como halló allí á su de comer é todo lo que oviesscn menes-
capitán , se vino con él á le traer aquel ter, é fuessen apossentadoscomo emba-
pressenle que Atabalil)a le enviaba, que xadores de un príngipe tan grande. E
era dos figuras de forlalegas á manera de después que ovicron repossado la mayor
fuentes con que bebiesse, figuradas en pai te de aquel dia, mandólos venir ante
piedra, é dos cargas de patos secos de- si el gobernador, é díxoles si se querían
sollados., para que hechos polvos se sahu- volver ó repossar allí algún día , que lii-
masse con ellos (porque dixo que asi se giessen á su voluntad ; y el príngípal em-
usaba entre los señores de aquella tierra): baxador dixo que quería yrse con su res-
é (jue le enviaba degir quél tenia volun- puesta ú su señor Atabaliba. Y el gober-
tad de ser su amigo c de esperarle de pa- nador dixo cissi : «Dirásle de mi parte á
ges en Caxamalca. El gobernador resgi- tu señor lo que te he dicho , é que no pa-
bió el pressente é resj)Ondió quél holga- raré en ningún pueblo del camino, por lle-
ba mucho de su venida, por ser mensaje- gar presto á verme con él». E dióle una
ro de Atabaliba íi (juieii él desseaba mu-
, camisa é otras cosas de Castilla para que
cho ver é conosger por las nuevas que le llevasse.
CAPITULO IV.
Cúmo gobernador Fran^rsco Pi^arro se parlió del pueblo de (^:iran la via de Caxamalca; e de algunos
el
condepnados sacrllicios, é de sus niaiUenimientüS e sementeras; é cómo el gobernador en-
Irages é ritos é
vió un indio de la provincia de Sanct Miguel hablar al principal Alabaliba, é á considerar que gente le-
li
desde allí á los veginos de Sanct ¡Miguel é sutil obra. Assi que ,
ydos essos mensa-
la relagion que de la tierra se tenia é las jeros á la cibdad de Sanct Miguel, par-
nuevas que de Atabaliba avia. Y envióles tió el gobernador é su exérgito en segui-
las fortalegas é piegas de lana de la tierra miento de su viage ; é anduvo tres días
que de Caxas se truxeron, que era cosa sin hallar pueblo ni agua en el camino más
mucho de ver, segund su primor é genti- de una pequeña fuente de donde con , tra-
era de un cacique señor de una población, puertas de las mezquitas 6 se van con ellas
que se dige Copz, que está gerca do allí engima de las sepolturas de los muertos;
en aquel valle, é que aquella forlalega es- é los proprios de quien hagen sacrifigios,
taba despoblada, porque allí no avia agua, se ofresgen de grado á tal manera de
si no se traia de media legua de allí. muerte, riendo é baylando é cantando,
Otro dia, antes que amanesgiesse , se quando van á morir, y ellos piden aquel
partió el gobernador con la luna ,
porque infernal fin después que están barios de
avia grand jornada hasta llegar á otro beber, antes que les corten las cabegas.
pueblo, é á medio dia llegó á una casa También sacrifican las ovejas.
gercada, con sus apossentos muy bien Los templos son' diferengiados de sus
hechos, de los quales salieron á resgebir casas ,
gercados de piedras é de tapias
al gobernador algunos indios : é porque muy labrados, é assentados en lo más alto
allí no avia agua ni mantenimientos, se fué de los y en cada pueblo hay mu-
pueblos ;
passa antes de Caxamalca por aquel ca- cada de tapias é de buenos apossentos, que
mino. La gente toda es de un arte é de losseñores de aquellos pueblos tienen,
una manera de vivir : las mugeres visten donde Guaynacava, padre de Atabaliba,
una ropa larga que arrastra por el suelo, se apossentaba quando venia á visitar la
causa de lo qual el gobernador é su gen- mano, estaba ; é después que un poco es-
te durmieron destotra parte. Pero mandó pagio repos.só, mandó llamai' á un cagique
aquella noche á un capitán que passasse que allí estaba, é venido ante él, quísose
secretamente é á nado con alguna gente informar de las cosas de la tierra é de
de pié é de caballo, é que fuosse á los Atabaliba. Este le dixo que estaba ade-
pueblos que de la otra parte estaban, por- lante de Caxamalca, en Guamachuco, con
que no sobreviniesse gente á defendelles mucha gente de guerra, é que de cada
el passo. Passado luego su capitán gene- pueblo destos é de toda la tierra avian
ral Hernando Pifarro, su hermano, é los ydo allá los cagiques por mandado ch
i'spañolos , vinieron á ellos indios del pue- Atabaliba con gente de guerra; y el go-
blo que de la otra parte estaban, de pa^cs, bernador le preguntó que qué tanta can-
c tenían una fortaleza cercada , donde se tidad de gente tenía Atabaliba, é dixo
apossenlaron los nuestros: 6 cómo este que ginqUcnta mili hombres. Cómo el go-
capitán vido que la gente estaba algada bernador oyó tanto número de gente,
de los pueblos é los tenían yermos é ai- creyó quel indio no era buen aritmético é
rado todo lo que tenian, puesto que avian que se erraba en la cuenta ; é quiso infor-
salido á él de pages algunos indios , toraó marse de qué manera cuentan essos in-
algunos dellos é preguntóles por Atabali- dios, é supo por las lenguas que cuentan
ba c si sabían (pie esperaba de paz ó de desde uno hasta diez, é de diez diegos ha-
guerra á los españoles. É ninguno le qui- gen giento, édiezgientos hagen mili, é por
so degir la verdad, ú causa del mucho esta órden tienen su cuenta , é que cinco
temor que tenian á Atabaliba , hasta que diegos de millares era la gente que Ata-
tomó un principal aparte é le atormentó, baliba tenia consigo de guerra. Esto de
ó aqueste le dixo que Atabaliba estaba quien el gobernador se informó, era un
con su hueste esperando de guerra en cagique que vive en aquel rio abaxo, é
tres partes á los chripstianos; la una al dixo que al tiempo que Atabaliba vino
pié de la sierra, é la otra en lo alto de- por aquella tierra, se escondió de miedo
11a, é la otra en Caxamalca, con mucha que dél ovo, é que cómo Atabaliba no
soberbia ,
diciendo que avian de matar á le halló en sus pueblos ,
que de ginco mili
todos los españoles. Lo qual di.xo este hombres que tenía le mató los quatro mili,
])rinfipal que assl lo avia oydo y enten- ó le tomó seysgientas mugeres é seys-
dido. gientos muchachos para repartir entre su
Luego otro día por la mañana Hernan- gente de guerra : é que aqueste cagique,
do Pigarro lo higo saber al gobernador, señor deste pueblo é fortalega donde es-
su hermano ; é luego el gobernador , có- taba aposscntado el gobernador, se lla-
mo amancsgió aquel día, mandó cortar ma Cinto y estaba con Atabaliba. Hallósi!
árboles de la una é la ótra parte del rio, allí un capitán de Atabaliba puesto por se-
é higo hager tres pontones por donde la ñor de aquella tierra, que la gobernaba.
gente é fardage passassen ; y en aquello Allí repossó el gobernador ó los españoles
dor este dia ijasta tener de la otra parte Caxamalca por espiaé traer ragon é aviso
del agua su hueste. É fuésse á apossentar délo que oviesse en la tierra, el qual res-
á la fortalega, donde el capitán, su her- pondió é dixo: ¿Yo no osaré yr por espía:
ICO HISTORIA GEXEUAI. Y NATLRAL
mas yré por tu mensajero á liablar con grandes gcrcadas como fortalegas, que en
Atabalilja, é sabré si liay gente de guerra cada pueblo hay , donde con los suyos
en la sierra é qué propóssito tienen > . Y el ordinarios de su servigio é gente possaba.
gobernador le dixo que fucsse como qui- Algunos de los españoles eran de pa-
siesse, é que si en la sierra oviesse gen- rosger quel gobernador é todos fuessen
te de guerra , como allí se avia sabido, por aquel camino á Chincha ,
pues que sa-
le enviasse aviso delio con un indio de bían que la sierra era muy fragosa é ma-
tres ó quatro que consigo llevaba , é que la de passar para Caxamalca, é que en
hablasse con Atabaliba é su gente é les ella avia gente de guerra de Atabaliba,
dixesse c! buen tractamiento quél é los porque yendo por el otro camino, se ponia
españoles bagen íi los caciques de pages, el exérgito á mucho riesgo é peligro no-
é que no iiagian guerra sino á los que se torio. Y el gobernador les respondió que
ponian en ella, é que de todo les dixes- ya Atabaliba é su gente lenian notigia de
se la verdad , como él mesmo lo avia vis- los chripstianos, desde que avian par-
to; é que si Atabaliba quisiessc ser bue- tido del rio de Sanct Miguel é venian en
no, quél seria su amigo y iiermano é le su demanda; é que si llegados allí, dexas-
favoresgeria é ayudaria en su guerra é sen aquel camino de la sierra é se fues-
conquista. É con esto se partió este prin- sen por el otro, dirian que de miedo no
cipal , y el gobernador y españoles con- osaban yr á ellos , é se doblarla su sober-
tinuaron su viage por aquellos valles, ba- bia : é por otras muchas cau.sas que avia,
ilando cada dia pueblos con su casa gran- dixo que no se avia de dexar la deman-
de gercada como fortalega. Y en tres jor- da é camino derecho de Atabaliba hasta
nadas desde aquel pueblo llegó á un pue- dó quiera quél cstuviesse , é que todos se
blo que está al pié de la sierra, é dexó animassen y esforgassen á hager como de-
á la mano derecha el camino que hasta llos esperaba é como buenos españoles lo
allí avia traydo, porque aquel va siguien- suelen hager; é que no les pusiesse temor
do por aquellos valles la via de Chincha, la mollitud que se degia que avia de gen-
y estotro va á Caxamalca derecho: el te ni el poco número de los chripstianos:
qual camino que assi dexó, va poblado que aunque menos fuessen é mayor el
dixeron que fucsse por el camino qiiu la vanguarda, fuesse adelante. E assi lo
quisiesse é vicssc lo que más convenia: liifo con ginqüenta de caballo é sessenta
que todos le seguirían con buena volun- peones, ó demás quedaron con un ca-
los
tad éobra al licmpo del efello, é verla lo pitán c con fardage é mandóle que
el ;
que cada uno dellos haria en servigio de fuesse en su seguimiento en mucho con-
Dios é de Su >íagestad é suyo. cierto , é quél siempre avisaría desde la
La verdad es que un print ipe tan gran- delantera lo que le subgediesse é lo que
de como Atabaliba no seria menos buen oviesse de hager. E assi se partió con la
co número de sus enemigos y de Leo- redonda, salvo el camino por donde su-
nida, capitán de los espartanos, pues al ben á ella. Allí paró el gobernador á des-
cabo huyo herido. cansar é á comer; y es tanto el frío que
Siempre oy (le(;ir (jues falta de sesso allí hage, que como los caballos yban
tener las cosas en poco: é assi le acaes- acostumbrados á la calor, que en los va-
gió después á Atabaliba, porque ninguna lles abaxo hay, é tan súbito y en tan po-
nesccssidad tenia él de confiar del tiem- ca distangía hallaron tanto frío, que era
po, ni de dexar á los españoles passar la incomportable, se resfriaron algunos de-
sierra, donde con mucha facilidad les pu- llos. De allí, prosiguiendo el camino, fué
dieran excusar la subida, é no la [ludie- el gobernador á dormir á un pueblo que
ran porfiar sin perderse , por la dispusi- gerea de allí paresgia, y envió á degir á
gion natural de muchos passos malos é ás- la que yba en la regaga que ca-
gente , ,
f ito é ovo con ellos su consejo : é pares- cantería , las piedras muy grandes é bien
q,\6 que era bien que la relroguarda so assentadas, é tan ancho el muro que
quedasse é subiesse la sierra de su espa- qualquiera bien fundada forlalega le avria
cio, é quel gobernador en persona, con por muy bueno, con sus puertas, gerca-
TOMO IV. 21
1G2 HISTORIA GENERAL Y NATLRAL
da ú la redonda do apossentos, é taa bien visto, tornaría con la respuesta, é que nin-
edoficada que paresgia que ni fallaban guna gente de guerra avia hallado en todo
maestros ni el arte, é la piedra en sí muy el camino. Luego el gobernador higo saber
avia estado, é que tenia consigo muclia desger mucho trabaxo; é segund ú los
gente; pero que no sabian lo que pensa- chripstianos les paresgió (é aun como era
ba hager: que siempre avian oydo dogir lo gierto) no podia aver más frío en par-
qucíjueria })az con los chripslianos; é que te de España en invierno.
la gente de aqueste pueblo estaba con Toda aquella tierra, desde que se co-
Atabaliba. mongó á su!)ír la sierra, es rasa do mon-
Ya quel sol se quería poner, llegó á te toda savana do una hierba como es-
,
este pueblo al gobernador un indio de los parto corlo : algunos árboles hay, pero
quol principal que fué por mensajero avia pocos é dospargidos léxos unos do oíros.
llevado consigo, é dixo cómo el principal Las aguas son buenas; mas eran tan frías
le avia hecho volver desde gercadeCaxa- que sin calentarlas, no las podían beber.
malca ponpie alli avia topado dos men- Desde á poco espagio quel gobernador
sajeros de Atabaliba, que atrás vcnian, avía allí allegado, vino á se juntar con el
los quales llegarían allí otro día siguien- el restante de su exérgito que atrás avía
te; é que le hagia saber que Atabaliba quedado; é allí llegaron los mensajeros
estaba en Caxamalca , é quel pringipal no de Atabaliba con el pressente é mensaje-
quiso parar liasta hablalle é verle, é que ría, que en el siguiente capítulo S(> dirá.
CAPITULO V.
Cómo estando el g:obernador Francisco Pk/arro é los chripslianos en la cumbre de las sierras, llegaron cier-
tos mensajeros de Atabaliba é llevaron pressenladas diez ovejas é le hicieron su embaxada ; é cómo llegó
el principal de la provincia de Sanct Miguel quel gobernador avia enviado, é tracto mal al de Atabaliba é
dixo que era mentiroso, ¿ que Atabaliba estaba de guerra , é desengañó al gobernador e' á los españoles;
é otras cosas que convienen á la historia.
ijlegados los mensajeros de Atabaliba, sentaron diez ovejas, que su señor Ataba-
de que ya tenia el gobernador aviso có- liba dixo que enviaba para los españoles,
perar allí al gobernador, é que no tenia la acabar de destruyr c asolar, por avér-
consigo sino poca gente, porque la avia selc defendido , le vinieron nuevas cómo
enviado á ha^er guerra á su hermano su hermano Guaseara venia entrando en
Guaseara. El gobernador quiso más par- su tierra por otro camino, é fuésse sobre
ticularmente informarse de lo (juc; á Ata- el, dexando de hager aquella guerra é
baliba avia passado en las guerras é del asolamiento que alh' h^jgia. Y cómo su
discurso de su vida, é cómo aviacomenea. hermano supo su yda de ¿Vlabaliba, dexó
doáconquistar c avia alcangado tangrand la tierra c conquista en que andaba, é
do suSjCOsas , diciendo vcírdad , dixo assi: dolas á todas, sin que ningim pueblo se
t Atabaliba , mi señor, es hijo de Guay- le dcfendiesse, porque avian sabido el
nacava ,
ques ya muerto, é señoreó é so- grand daño que en Tomepumpa avia he-
juzgó todas estas tierras; éá este su hijo cho : c de todos los pueblos que señorea-
Atabaliba le dexó por señor de una grand ba, se rehagia de gente de guerra. É lle-
provincia, que está adelantede Tomepum- gado á Caxamalca, cómo la ovo señorea-
pa, que se dic^e Quito, y á otro su hijo do, por paresgerle buena tierra é abun-
mayor dexó todas las otras tierras é se- dosa de mucho ganado de ovejas é otros
ñorío principal. Y este mayor, no seyen- bastimentos para su exérgito, assentóallí
do contento de aquella separación de es- para acabar de tomar c ganar todas las
tado hafiasele de más la parle que su
,
otras tierras de su hermano. Y envió con
padre dexaba á Atabaliba ni querien-
le : un capitán suyo dos hombres de
mili
do que le quedasse menos de todo lo quel guerra sobre la cibdad, donde su herma-
padre tuvo, vino con mucha gente á dar no residía, é cómo era poderoso é tenía
guerra á Atabaliba é á tomarle su tierra. mucha gente, matáronle estos dos mili
la tierra del Cuzco liasla llegar al pueblo é ponerlos debaxo del señorío de Su Ma-
do estaba su hermano , é lo han desbara- geslad. Y en su nombre yo he venido é
tado á él é á su gente, é traen presso á desbaratado con estos poquito» españoles,
su persona , é le tomaron mucha cantidad que traygo otros grandes señores, é si
de oro é plata. » É dicho esto, calló este in- Atabaliba quisiere rai amistad y rescebir-
dio : é á la verdad paresgia quél avia con- me dfi paz , como lo han hecho todos es-
tado la historia con algún artifigio ,
por sotros señores que de mí han tenido no-
engrandcscer á Alubaliba é admirar á los ligia ,
yo le seró amigo é le ayudaré en su
rador, ques Rey é señor de las Españas mero á Caran por la via de Caxas con el
miento, prcgunió el gobernador á las len- llasse gente en él , 6 todo el halo ó mue-
guas que qué era lo que dcfia, é dixe- bles algado. Y de ahí fuy á las tiendas de
ron que avia dicho lo mesmo quel otro Atabaliba ,
que está frontero del pueblo,
indio (jiic avia venido el dia antes, é cu una halda de una sierra, é vi que tiene
Otras muchas rabones, loando el grand gente de guerra de los de las orejas gran-
ser de la persona ile Atabaliba, é su inu- des de los que truxo de su tierra , é otros
cho señorio y estado é su grand pujanza , muchos que ha recogido destas provin-
y exérgito de guerra que tenia, é asegu- gias é cagiques : é tiene tantas tiendas as-
rando é certificando al gobernador que su sentadas en su real ,
que no las pude con-
señor Atabaliba lo res(.'ib¡ria de patees ú lo tar, c todos están con sus armas á punto
quería tener por amigo y hermano. El de guerra. Y quisiéronme matar, é assi
gobernador le respondió muchas ó bue- lo Ingieran,si no fucsse porque les dixe
nas palabras, é lo mesmo que al otro in- que si me mataban, los chripslianos mata-
dio avia respondido , é le higo buen trac- rían á sus embaxadores , é hasta que yo
lamiento. Este embaxador traia servicio volviesse no los avian de dexar volver;
de señor ó finco ó seys vasos de oro fino, é con esto me dexaron. No me quisieron
con que bebian ó con ellos daba á beber : dar de comer, sino lo que yo por mí res-
á los españoles de su chicha ó vino quél calé é les com[)rc: díxeles que me dexas-
traia, é dixo que con el gobernador se scn ver á Atabaliba é degille la embaxa-
queria yr hasta Caxamalca. da que llevaba, é no quisieron, digiendo
Otro dia adelante por la mañana partió que estaba ayunando é no podia hablar á
el gobernador de aquellos pueblos , ó ca- nadie. Un tio suyo salió á hablar conmi-
minó por sierras como de antes, é llegó go, é yo le dixe cómo era tu mensajero 6
á dormir á otros pueblos poblados de todo lo que mandaste que le dixesse ; é
gente, los quaics é los otros todos estaban después de dicho, rao preguntaron que
por Atabaliba. Y estuvo allí un dia re|)OS- qué gente eran los chripslianos é qué ar-
sando ,
porque los españoles 6 sus caba- mas traian: é díxeles que eran muy va-
llos yban muy fatigados de las grandes lientes liombres é grandes guerreros, é
sierras : é otro dia vino allí el principal de que traen caballos que corren como el
tenían los cueros muy duros, é que las llamar é le mandara dar de comer.
lanfas suyas no podrían entrar en ellos, Otras muchas ragones dixo, asegurando
que luego se quebraban. É di,\éronme que Atabaliba estaba esperando de pages,
que de los tiros de fuego no tralades más y en satisfacción y excusa del mal conten-
dedos, que ya lo sabían: é al tiempo tamiento quel otro indio avia Iraydo, co-
que me quería venir , les rogué que me lorando lo mejor quél pudo las sospechas
dexassen ver á Atabaliba, pues que sus que se podían tener de lo (jucs dicho.
mensajeros vían é hablaban al goberna- El gobernador respondió que bien creía
dor ,
que era mejor quél ; é no quisieron, que era assi, como él dcgia porque no te- ,
é assi me vine. Mira si tengo ra^on de nia menos confianza de su hermano Ata-
matar á este bellaco ,
porque seycndo un baliba, é no dexó de haccilc de ahí ade-
indio leñador de Atabaliba como , me han lante tan buen tractamicnto como de an-
dicho ques , habla contigo quanto quiere tes. É riñó con el prinfipal su mensajero,
é come á mesa é yo yba por tu men-
tu ; por dalle á entender que le pessaba aver-
sajero ,
que eres bueno mejor que su se- , ie aquel Iractado mal en su pressenvia,
ñor, é soy hombre principal, y no me qui- teniendo por otra parte por gierto todo lo
de ver cómo aquel principal hablaba con no de una savana, por poder entrar otro
tanta osadia, é dixo assi: «Si noestá la — dia á medio dia en Caxamalca, que de-
gente en el pueblo de Caxamalca, es por bían que estaba cerca ; é allí vinieron
dexar las casas vacias, enque los españo- mensajeros de Atabaliba con comida para
les se apossenten; é si Atabaliba está los españoles.
en el campo apossentado con su gente es
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. VI. 167
CAPITULO VI.
Cómo gobernador llovió á Caxnmalca, é de la dispusicion de aqufl pueblo c siis fueipas é assicnlo de
el
aquel valle é de ¡os Icniplos de los indios en revereiieia del sol é de la manera de la genle é su Iraje c
, , ,
del assienlo del real de Alalialiba <• mensajeros que de una parle á otra ovo para conccriar las vistas
, é ;
dtl raeonámienlo que .4lal)aliba y Hernando Pirarro liermano del gobernador, passaron e cómo se con-
, ,
.eerló la visla para olro día sigiiicnle é aquella noche eslovieron los eliripslianos con el recabdo é vela que
,
fué nesfessario.
Otro dia en ainauesgicndo, partió el go- ñoles que lodos esluvicsscn en la plaga,
hurnador con su gente puesta en órdcn, los de caballo sin apearse hasta ver si
da del puehio en tres esquadrones ó pe- halda de una sierra , é tiéndese mucha
queñas batallas, puesto quel número de parte dél por lo llano del valle, que liene
lodos aun era poco para un solo esqua- una legua de fierra llana de través é de
dron. Mas porque assi convenia, en la hierba corta á manera de pradería. Pas-
una parte destas yba su persona y en
,
san por eslo valle dos ríos, é vá assi lla-
las otras dos sendos capitanes ; é desta no el valle mucha tierra, é todo poblado
manera caminó, enviando mensajeros á de pueblos, é de una parle édeoti'ager-
Atabaliba para que viniesse allí al puc])lo cado de sierras : podría aver en este pue-
á verse con él , hasta llegar á la entrada blo hasta dos mili veginos. Passan junto á
de Caxanialca, de-sde ilonde se v¡d()C!slar la poblagion dos ríos é tienen dos puen-
el real di,' Alabaliba, como el i)riii(;i[>iil lo tes : la plaga ques dicho, es mayor que
avia dicho, aposscnlados en sus tiendas, ninguna de las de España, é loda gerca-
en la halda de una sierra, una legua des- da con dos puertas que salen á las calles
está incorporada Pii la propria pla^a una é faxadura traen cubierta una manta cor-
forlalcga de piedra ,
pequeña ,
que pares- ta desde la cabega hasta media pierna,
ía castillo, con una escalera aaelia muy que quiere paresger mantillo de mugeres.
bien labrada de cajifcria, por donde su- Los hombres visten camisetas sin mangas
ben desde la plaga á la fortaleza: é por c unas mantas cubiertas engima. Todas
la delantera della ú la parte del campo es- en sus casas tienen por exergigio texer
tá otra pequeña [¡ucrta con otra escalera lana é algodón, de que hagen la ropa qucs
angosta, lodo sin salir de la fcrca de la menester, é calgado para ios hombres,
plaga: fuerga es bien hecha é de buena de lana 6 algodón , hechos como gapatos.
tleft;nsa. Sobre este |)Uoblo en la ladera Cómo el gobei nador ovo estado mucho
de la sierra , adonde comienzan las ca- rato en esta plaga con los españoles , es-
sas dél está otra forlalega, assentada engi- perando que Atabaliba vinicsse o envias-
ina de un peñón , la mayor parte dél ta- se á le apossenlar, é vido que no venia
jada la i)eña, y esta es mayor que csso- é se hagia ya tarde , envió un capitán con
Ira ,
gercada con tres gercas, hecha sulii- veyntc de caballo á hablar á Atabaliba 6
da como caracol, porque quassi toda la degirle que viniesse á verse con él : al
lortalega la van rodeando para subilla. qual mandó ([ue fuesse pagíficamente, sin
Fuergas son que entro indios no se han que con su gente tuviesso contienda al-
visto otras tales como estas. Entre la sier- guna, aunque ellos lo quisiesscn, salvo
ra y esta plaga grande está otra plaga más buenamente lo mejor quél pudiesse Ilegas-
pequeña, gercada toda de apossenlos, y se á hablar á .\tabaliba , é con lo que res-
en ellos avia muclias mugeres, que esta- pondiessc, tornasse.
ban allí en servigio de Atabaliba. Cerca Este capüan llegaría á medio camino
deste pueblo, antes de entrar en él, hay del real de Atabaliba ,
quando el gober-
una casa muy bien hecha, gercada de un nador, desde la fortaiega de la plaga, vi-
grand corral de tapias y en él arboleda do adelante de las tiendas en el real muy
puesla á mano: esta casa digen ques del grand número de gente en pié: é porque
sol, porque en cada pueblo hagen sus los que avia enviado no se viessen en de-
templos é oratorios al sol. trimento, si los (juisiessen ofender, é pu-
(Jiros muchos oratorios hay en este pue- diessen más á su salvo salirse de entre
blo de Caxamalca ; é assi allí como en to- tanta mollilud é defenderse, envió otro
da la tierra los tienen en niiiclia vencra- capitán hermano suyo con otros veynte
gion é acatamiento, é quando entran en de caliallo al qual mandó que no higies-
,
puerta sus gapatos. De todas las poblagio- Desde á poco después (¡ue partieron
nes, después que se comienga á subir la estos capitanes, porcpie comongó á llover
é las mugeres honestas é todo lo que lia- ; artillería con los tiros en la fortaiega. Es-
de lana, muy labradas, faxadas por la plaga , é quél no podía venir por estonges,
barriga muy apretadas, é sobre esta ropa porque ayunaba. El gobernador le res-
DE INDIAS. IJB. XLVI. CAP. VI. 169
pondió que assi se hai ia , é que á su licr- frente , assida con sus cordones de la ca-
mano avia enviado á hablarle de su par- bega , é le baxaba hasta junto á los ojos:
le é á rogarle que vmiesse á verse con la qual lo hagia muy más grave de lo quél
él ,
porque tenia mucho dessco de verle era , los ojos puestos en tierra , sin alear-
é conosQcrle ,
por las buenas nuevas que los á mirar á parte alguna. É cómo. llegó
dél tenia; é con esta respuesta se tornó ante él este capitán , le dixo por la len-
passaba otro rio que los indios le passa- cho, é passó el rio; é llegando cerca de
ban por una puente ; de manera que por donde Atabaiiba estaba, el capitán que con
aquella parte todo el real estaba cercado él estaba , díxole : Este es hermano del
de agua : é qucl capitán que primero avia gobernador: háblale, que viene á verte».
ydo, llegado á aquella ¡)uente de.\ó des- , Estonces algó los ojos el cacique (ó me-
totra parte del rio los que con él yban, jor diciendo príncipe é señor de muchos
porque los de la hueste no so alborotas- caciques) é habló, é dixo: — «Maycabalíco,
sen , é no quiso passar por la puente, por- un capitán que tengo en el rio de Turica-
que el caballo no la hundiesse, é passó ran, me envió á decir como tractábades
por el agua, llevando consigo la lengua. mal á los caciques, é que los echábades
É passada aquella puente, estaba un grand en cadenas, é me envió una collera de
esquadron de gente toda en pié , é passó hierro, é me hico saber quél avía muerto
por entrellos pacíficamente; y llegado al tres chrípstianos é un caballo ; pero yo
apossento de Atabaiiba que junto con ,
la huelgo de yr mañana á ver al goberna-
puente un trecho estaba y delante dél dor, é quiero ser amigo de los chrípstia-
en una placeta avia hasta quatrogientos nos, porque son buenos». Hernando Pí-
indios que paresgia gente de guardia é ; Carro le respondió, é dixo: — « Maycabalí-
Atabaiiba estaba á la puerta de su apos- co es un bellaco, é á él é á todos los in-
sento , sentado en un assiento baxo , con dios de aquel río matara un chrípstíano.
muchos principales al rededor dél é con , ¿Cómo podía él matar chrípstíano ni caba-
quando tú veas lo que hagen los chrips- luengo, y enmedio de todas ellas estaba
tianosen la guerra, ayudándote contra tus la de Atabaliba. La gente estaba toda de
enemigos ,
conosgerás é verás cómo May- fuera de las tiendas en pié , é sus armas
cabalico te mintió en todo quanto te en- hincadas en el campo delante de las tien-
vió á degir». Atabaliba dixo: — «Un caci- das ,
que son unas langas luengas como
que no me ha querido obcdesger : mis in- picas. La gente de su exérgito era mucha:
dios yrán con vosotros é hagelle heys la todos hombres bien dispuestos, mange-
guerra». Respondióle Hernando Pigarro: bos é resgios , y embixados é pintados de
— « Para un cagiquc, por mucha gente que otros betumes , como se usa entre la gen-
tenga , no es menester que vayan tus in- te de guerra de aquellas partes é segund ;
dios, sino diez chripslianos de caballo lo que estos capitanes degian, les paresgió
yrán é lo destruyráu que no le dexen in- que a\ia más de treynta mili hombres en
dio vivo». Atabaliba se rió é le dixo que el real de Atabaliba.
bebiessen: los capitanes dixeron que ayu- Oydo por el gobernador lo que sus ca-
naban ,
por excu.sarse de beber su breva- pitanes le dixeron que con .\tabaliba avian
ge ; é importunados é rogados por Ataba- congertado, c la manera de su campo é
liba, lo ovieron de hager. gente , mandólos yr á repossar ; é prove-
Luego vinieron ante él mugeres her- yó que aquella noche se higiesse de bue-
mosas, bien dispuestas, con vassos de na guarda é oviesse mucho recabdo en
oro medianos, de altor de un palmo, el real. Y su capitán general, que era el
gruessos y el oro fino, en que Iraian chi- mesmo Hernando Pigarro, su hermano,
cha (ó vino) de mahiz ; é cómo Atabaliba entendió luego en ello, é requirió á su»
las vido, algó los ojos á ellas, sin les de- tiempos las rondas é velas, é con mucho
gir palabra alguna , é fuéronse presto é aviso se higo la guarda toda la noche, co-
volvieron con otros vassos de oro fino más mo convino en torno del real, assi de hom-
grandes, de altura de un cobdo é pessa- bres de pié como de caballo, por sus
dos, é con ellos les dieron á beber. É co- quartos , hasta que esclaresgió el siguien-
mo ovieron bebido, se despidieron de Ata te dia , sábado diez é seys dias de no-
baliba, quedando congertado que otro dia viembre , año de la natividad de nuestro
por la mañana vernia á verse con el go- Redemplor de mili é quinientos é treynta
bernador. Estaba su real de tiendas de y dos años.
CAPITULO Vil.
Cómo el grand pi in^ipe Atabaliba vino á Caxamalca á se ver con el gobernador Francisco Picarro; é có-
mo fué presso Atabaliba é mucha de su gente muerta é pressa, é fué desbaratado su grand excrcilo; é de
los mensajes é otras cosas que passaron aquel dia, é otras cosas permitidas á la verdadera historia.
armada, pues que tú enviaste ayer la tu- capitanías , sin que ninguno saliesse de su
ya á verlo con sus armas, é dige que le possada á la plaga: é mandó al capitán
envíes un chripstiano con quien venga » de la artillería que tuviesse los tiros ases-
El gobernador le respondió: — «Vuelve, é tados hágia el campo de Atabaliba, é
díle que venga enhorabuena como él qui- quando viesse que convenia que les pu-
siere: que de la manera quél viniere le siesse fuego. Y en las calles que entran
resfebiré por amigo y hermano, é que no en la plaga, mandó estar gente de pié,
le envió chripstiano, porque no se usa en- porque si oviesse gelada por las espaldas,
tre nosotros enviallo un señor á otro». estuviesse todo prevenido é hallassen re-
Con esta respuesta se tornó luego aquel sistengia en la entrada, é questos estu-
mensajero, el qual seria ya llegado al real viessen secretos, sin que fuessen vistos. É
de Atabaliba ,
quando las atalayas que so- con su persona tomó el gobernador veyn-
bre la fortalcfa estaban, vieron salir del te hombres de pió, é con ellos estuvo en
mucha gente háf;ia Caxaraalca. É desde á su apossento ,
porque estos tuviessen car-
poco rato llegó otro mensajero ante el go- go con él de prender la persona de Ata-
bernador, é dixo que Atabaliba, su se- baliba , si cautelosamente viniesse , como
ñor, le enviaba á de^ir que no queria paresgia que venia , con tanto número de
traer su gente de guerra armada; porque gente como traia : é mandó que fuesse to-
aunque viniesscn con su persona mucha mado á vida, é á todos los demás mandó
gente, vernian sin armas, porque los que- que no saliesse alguno de su possada,
ria traer consigo é apossenlallos en este aunque viessen entrar los contrarios en la
pueblo, é que le aderes^assen un apos- plaga , hasta que viessen soltar la artille-
senlo de los de aquella placa donde él pos- ría. É dixo quél ternia atalayas para que
sasse, é que fucsse una casa que se lla- viendo que venian de mal arte, avisaran
ma de la Sierpe, porque tiene dentro una quando oviessen de salir, é saldrían todos
sierpe muy grande de piedra. El gober- de sus aposscntos á caballo, quando oyes-
nador le respondió que assi se haria, que sen degir Sancliago. Con este congierto
viuiesse presto ,
que tenia niuclio desseo qual es dicho estuvo el gobernador espe-
de verlo; é assi volvió este mensajero. rando que Atabaliba entrasse, sin que en
Todavia salia mucha gente del real , y la plaga paresgiesse español alguno, salvo
en poco proQcsso de tiempo vieron venir el atalaya que estaba dando aviso de lo
real salia ; é assi turó todo el dia el venir ral, su hermano, Hernando Pigarro, anda-
la gente por aquel camino hasta la tarde, ban requiriendo los apossentos de los
que paresgia que toda la tierra cubrían; chripstianos é viendo cómo estaban aper-
c venian repartidos en muchos esquadro- gebidos é á punto para salir, quando fues-
nes. Passados todos los malos passos, as- se menester, como hombres determina-
sentaron en aquel campo, gerca del real dos de morir ó venger: é degíanles á to-
de los chripstianos ,
quassi una milla dél, dos que higiessen de sus coragones forta-
é todavia salia é venia más gente del real legas, pues vian que no tenian otras ni
possadas ó verse ya en el campo revuel- qual traían muchos indios alta sobre los
tos con los enemigos, que no atendiendo hombros, que desde léxos parosgia enme-
en ellas la ligengia para pelear. É cada dío do su gente un castillo de oro muy re-
uno pensaba en su ánimo que pelearla lumbrante. Trás aquesta litera venían
por muchos, porque todos los más eran otras dos literas é dos iiamacas, en que
hombres diestros é veteranos y experi- venían otras personas jirincipales: 6 trás
mentados soldados con Indios é la canti- , estas literas mucha gente, toda puesta en
dad de los adverssarios no los espantaba: concierto é por sus esquadras, con coro-
antes pensaban quequantos más fuessen, nas de oro é plata en las cabefas; c cómo
tanto más segura estaba la ganancia. la delantera ovo entrado en la plaga, apar-
Viendo el gobernador quel sol se que- tábanse é dábanse lugar á que entrassen
ría poner é Atabaliba no se avia movido los otros. É cómo Atabaliba llegó á la mi-
de donde avia reparado, é que todavía tad de la plaga, mandó que todos parassen
venia gente de su real , envióle á degir y estuviessen quedos, 6 todavía la litera
con un español que entrasse en la pla^a 6 en quél estaba é las otras en alto, sin as-
víniesse á velle antes que fuesse noche. sentallas en el suelo, é no dexaba de en-
É cómo llegó delante de Alabaliba por en- trar mucha gente en la plaga toda quanta
tre su gente , le h\qo su acatamiento , é cupo. Por la puerta de los de la delantera
por señas le díxo que caminasse c fuesse salióun capitán de entrellos con giertos
donde el gobernador estaba : é luego se hombres é subió en la fuerga de la plaga
,
y el español volvió delante c díxo al go- ra hágía la gente del campo por donde su
bernador que ya venia , é que la gente exérgito venía ,
algó dos veges una langa
que en la delantera venían, traían armas larga que traía á manera de señal que ha-
secretas debaxo de las camisetas, vesti- gia á los suyos. El gobernador vía todo
dos jubones fuertes de algodón, é talegas esto desde su apossenfo.
escondidas do piedras, é hondas, é que Visto que Atabaliba avia reparado, dixo
le paresQÍa que no venían de buena in- á un reverendo padre de la Órden de los
tención. Luego la delantera de la gente Predicadores, llamado fray Vigente de Val-
comentó á entrar en la plaga , é venía de- verde, que con él estaba, é Suc Magestades
lante un esquadron de indios vestidos de le avian mandado yr á aquella tierra, para
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. VII. '
173
la otra una Biblia de la Sagrada Escriptu- cha soberbia, con que avia echado la Sa-
ra, y entró por entre la gente de Atabaliba grada Escriptura por el suelo , é que le
hasta llegará la litera, donde estaba, c paresgia que venia de mal arte. El gober-
disole por la lengua: — «Yo soy siervo de nador se armó luego un sayo do armas
Dios y enseño á los chripslianos las cosas de algodón , é tomó su espada é una da-
de Dios , é assimesmo vengo á enseñar á raga, é fué con los españoles que gon él
vosotros; y lo que les enseño es lo que estaban y entró por entro toda
, la gente
Dios nos habló, que está en este libro. Y de Atabaliba con mucho ánimo , é llegó
por tanto de parte de Dios é los chripstia- hasta la litera con solos quatro hombres
nos te ruego que seas su amigo, porque que le pudieron seguir, é sin ningún te-
assi lo quiere Dios , é venirle ha bien da- mor le echó mano del brago é dixo: Sane-
lles , é vete á assenlar con el gobernador, liago\ Y en este instante soltaron los tiros
ginco ó seys passos de sí ; y entendidas llo que es), volvieron las espaldas mu-
por Atabaliba las palabras del religioso, chos de los que en la plaga estaban , é fué
respondió: — «Bien sé todo lo que aveys tanta la furia con que huyeron é fuerga
hecho por csse camino: que aveys ran- que pusieron en un liengo de la gerca de
cheado mis pueblos é tomado la ropa á la plaga (porque la puerta estaba emba-
mis cagiques é cómo los aveys tractado, ragada de los otros que la tenian ocupada
é aquí aveys saqueado mis buhios é to- á huyr por ella , é por ser tantos no po-
mado la ropa, que en ellos tenia. » El reli- dían darse lugar) que dieron con un lien-
gioso le dixo: —
«Los chripslianos no han go de aquel muro en tierra , é cayeron
hecho nada: que unos indios suyos ayer allí los unos sobre los otros; é los de ca-
fueron á unos buhlos é truxeron ropa, sin ballo salieron por engima dellos á rienda
quel gobernador lo supiesse, é toda la suelta, hiriendo é matando quantos topa-
mandó volver esta mañana á un pringi- ban delante, é siguieron el alcange. La
pal tuyo. » Atabaliba replicó: — «No partiré gente de pié se dió tan buena maña é
de aqui hasta que todo me lo traygan de- priessa con los que en la plaga quedaron,
lante.» Y el religioso se volvió al gober- que en breve espagio la mayor parte de-
nador á le dar la respuesta é degir lo ques llos fueron muertos. El gobernador, que
dicho: é Atabaliba so puso de pié en sus todavía tenia del brago á Atabaliba , no
andas, volviéndose á una parle é á otra lo podía sacar de las andas, como esta-
hágia los suyos, é los habló con soberbia. ba en alio, é los españoles continuando la
174 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
malanga cd los que las andas tenían, ca- baratado tan grand exérgito. Assi que, lle-
yeron con su señor en el suelo é con ellas gado el gobernador á su apossento man- ,
ballos ,
que se turbaron de tal forma que é señoreado otra mucha más tierra que
no tcuian sentido sino para Iiuyr por sal- , la tuya y he desbaratado otros mayores
,
zo ni tiento para resistir á los chrips- señorío del Emperador, mi señor, cuyo
lianos. vassailo é criado yo soy, é lo son estos es-
Todos los que traían las andas de Ata- pañoles que conmigo por su mandado vie-
baliba murieron á par dellas , é todos eran nen. El qual es Rey é señor de España,
hombres principales: también murieron y universal Emperador de los chripstianos
los que venían en las literas é hamacas. Y de todo el mundo ; é ando conquistando
el de la una litera era un paje suyo grand é atrayendo para su real serNigio estas
señor quél mucho estimaba é los otros , tierras, para que todos vengays en co-
eran cagiques é señores de mucha gente nosgimiento de Dios é de su sanclíssima
é consejeros suyos. Murió allí assimesmo fée cathólica. Y con tan buena demanda é
el cafiqne señor de aquel pueblo de Ca- tan justa é sancta ragon, como traemos,
xamalca, é otros señores é capitanes mu- permite Dios todopoderoso, ques criador
rieron, que se dexan de degir por su del gielo é de la tierra , de nosotros é de
mucho número; pero es de notar que to- vosotros, é de todas las otras cosas nasgi-
dos los que venian á la redonda y en das é criadas, que porque le conozcays é
guarda de la persona de Atabaliba eran salgays de la bestialidad é vida diabólica
señores, é todos los más murieron ante en que vivís ,
que tan poquitos como so-
sus ojos. mos subjetemos é señoreemos tantas tier-
El gobernador se fué á su possada con ras é tanta moltitud de gentes , como en
la persona de Atabaliba , é despojado de ellas viven. Y de que lo hayays bien en-
todas sus vestiduras ,
que por sacarlo de tendido é veays el error, en que hasta aquí
las andas los españoles se las avian rom- aveys ^^^"ido, conosgereys el benefigío
pido é tirado ,
porque era maravillosa co- que aveys resgebido en aver venido nos-
sade ver su labor é riquega é mucho : otros á la tierra por mandado de Su Ma-
más para espantar ver en tan breve espa- gestad : é debeys tener á buena ventura
cio de tiempo un señor tan grande é que que no aveys seydo presso ni desbarata-
con tanta magestad é soberbia venia, ver- do por gente cruel, como vosotros soys,
le derribado de su trono é presso, é des- que no days vida á ninguno en vuestras
DE INDIAS. LIB. XLVl. CAP. VII. 175
guerras: antes usamos de mucha piedad seguido el alcange no eran tornados del
con los que en nuestras manos tenemos, campo, é mandó tirar los tiros é tocar las
aunque sean nuestros enemigos é nos ha- trompetas porque se recogiessen , é des-
yan ofendido. Y no hallarás que yo haya de á breve espagio entraron lodos en el
hecho guerra sino á quien me la ha he- real por la plaga con muchos prissione-
cho á mí ; é aun con poderlos destruyr, ros, hombres é mugeres, en que avia más
no lo hago : antes los he perdonado, por- de tres mili personas. É llegados ante el
que teniendo presso al cacique señor de gobernador, él les preguntó si venian to-
la isla de Sanctiago (seyendo meresgedor dos buenos , é si avia ávido algún herido;
de muerte), lo solté é puse en su liber- é suhermaneé capitán general suyo, Her-
tad, é le dexé en su isla, porque de allí nando Pigarro, dixo que todos venian
adelante fuesse bueno é lo mesmo hige , buenos, é que solo un caballo avia resge-
con el cacique de Quaque é con Chilima- bido una pequeña herida. A lo qual el go-
sa, señor de Tumbez, y con otros mu- bernador, con mucho plager, replicó é
chos señores, que teniéndolos en mi po- dixo: — «Yo doy muchas gragias á Dios,
der é meresgiendo que se les diesse la Nuestro Señor, é todos vosotros, seño-
muerte, no se la he dado. Y si tú fuiste res, las debeys dar, por tan grand mira-
presso é muerta la gente que se te ha glo como en este dia por nosotros ha he-
muerto , fué porque venias con tan grand cho : que verdaderamente podemos creer
hueste armada contra nosotros , envián- que sin su ayuda no éramos gente para
dote yo á rogar con el religioso que en- entrar en esta tierra, quanto más para
trasses de pages á verme , é no solamente venger é desbaratar tan grand cxérgito.
lo dexastes de hager, mas tomastes tanta Plega á él por su misericordia, que pues
soberbia que echaste las palabras de Dios tiene por bien de hagernos tantas merge-
por el suelo ; é assi permitió Dios de des, lo tenga assi en ayudarnos á hager
echarte á tí por tierra é abaxar tu sober- obras, con que lo sirvamos y alcangemos
bia, é que ninguno de los tuyos pudiesse su sancto reyno. É porque señores, ,
tuviesse sino en poco: quél mucho qui- qual es muy temido é obedesgido dellos,
siera venir de paz , é los suyos no le de- é han de presumir toda ruindad é caute-
xaron. É que los que le aconsejaron que la por sacarle de nuestro poder. Esta no-
tuviessen guerra con los chripstianos, to- che é todas las demás haya la guarda é
dos eran muertos en su pressengia é ya recabdo de velas é rondas en tal manera
avian pagado su culpa ; é que bien avia que nos hallen apergebidos »
visto é conosgido la bondad é ánimo de Con esta amonestagion é mandamiento
los españoles é lo mal que sus capitanes se fueron á genar é repossar , y el gober-
del le avian aconsejado , é que Maycaba- nador higo lo mesmo, é sentó á genar
lico en todo lo que le envió á degir de los consigo á Alabaliba, é haciéndole muy
chripstianos, le mintió. buen tractamiento é sirviéndole como á
Ya que se escuresgia ó acabó el dia, el su mesma persona. E luego le mandó dar
gobernador vió que los nuestros que avian de sus mugeres ,
que fueron pressas , las
176 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
quél quiso é señaló para su servigio; é tos , é con tanto ánimo é furia ,
que pa-
mandóle hager buena cama en que se , resgia que ningún mal avian tenido; é as-
acostó, en su propria cámara donde el si essoscomo todos los demás anduvieron
gobernador dormía, suelto, sin prissio- aquel dia tan enteros é frescos como si no
nes , salvo que tenia guardas que lo ve- ovicran andado jornada, ó como si eston-
laban de noche é de dia. ges salieran holgados de las caballerigas.
Turó este rompimiento desde que los El capitán general Hernando Pigarro
españoles salieron contra Alabaliba é su requirió aquella noche las velas é rondas
gente hasta que se recogieron media en los lugares é partes é puestos que Ies
hora ó poco más, porque el sol era pues- mandó bager la guarda ; é mandóles te-
to, quando se comengó; é si la noche ner el cuydado é poco sueño que en tales
con su oscuridad no lo atajara , de más casos se requiere, como hombre que lo
de treynta mili hombres que vinieron, entendía, y era veterano soldado y exper-
la mayor parle dellos murieran. Algu- to capitán. Y assi de quando en quando
nos que avian visto gente de guerra jun- por su persona visitaba las estangias, 6
ta , fueron de opinión que avia más de mandaba las velas é guardas é las re- ,
quarenta mili hombres. Todavía queda- novaba, como con venia á la guarda de un
ron en el campo más de dos mili hom- príngipe tan grande como á las manos se
bres, sin otros muchos que se escaparon les vino á mi paresger como hombre de
,
heridos. Yídose en este trange una cosa mal consejo é poca industria ó como lo- ,
que fueron resfriados en la sierra y en la qual imposible fuera aver tal evento 6
el camino, anduvieron tan ligeros é suel- salida las cosas, como lo tuvieron.
CAPITULO VIH.
En el qual se Iracta cómo la prission de Alabaliba fué recogido el campo, é del grand
el dia siguiente á
despojo é prissioneros que ovo segundo dia de la prission de aqueste grand principe, é la forma de las
el
armas de aquella gente, é la manera é assicnlo de la casa que Alabaliba tenia cnmedio de su exércilOi é
otras cosas que la historia pide que no sean olvidadas.
ó infelige prission para Alabaliba , assi co- ron lo que en el campo é real é tiendas
sos, sacaron todos los cuerpos muertos de todo buen oro , é siete mili marcos de pla-
la plaga y echáronlos fuera en el campo
,
ta é catorge esmeraldas. Y en el oro é
en parte, donde no pudiessen dar mal olor plata ovo piegas muy grandes , é cánta-
á los vivos. ros ,é ollas, é copones, é brasseros, é
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. Vil!. 177
Todas las ovejas, porque eran mucha ordenados como los suelen tener los pu-
cantidad 6 liicicran mucho embarazo en lidosmercaderes en Flandes y en Medina
el real , mandó el gobernador que las sol- del Campo é de aquella ropa se bastegía
;
oviesse menester , é que todos ios demás de lana muy delgada é primal ; otra de
fuessen sueltos é se fuessea á sus tierras, algodón de muchas ó diverssas colores fi-
xo que no se lii(.¡esse tal crueldad, por- rodelas, quellos hagen de tablillas an-
que aunque eran muchos los que Ataba- gostas bien fuertes: traen jubones col-
liba tenia 6 los que podría recoger de las chados de algodón. Trás estos vienen
tierrasde su señorío es sin comparación ,
otros con porras é hachas de armas:
mayor el poder de Dios que ayuda á los su- las porras son tan luengas las astas co-
yos: é que tuviessen por gierto que pues mo una braga é media é de á braga , de
los avia librado del peligro del dia antes, gordor de una langa gineta : la porra que
los übraria do otros muy mayores , se- está al cabo engastonada , es de metal é
aquella gente bárbara á su servicio; é seys puntas agudas, tan gruessá cada
que en ninguna manera quisiessen pares- punta como el dedo pulgar: juegan con
ger á ellos en las crueldades é sacriQcios, ellas á dos manos. Las hachas son del
que en sus guerras hagen y execulan en mesmo tamaño é mayores , é la cuchilla
los que prenden. «Basta, dixo el gober- de metal, de anchor de un palmo, hecha
nador, los que se matan en la batalla,
y como alabarda algunas destas hachas é
:
essos que se han traydo, como ovejas á porras hay de oro é plata ,
que traen los
otra justigia en ellos » . É assi fueron suel- Trás estos vienen otros con langas pe-
tos todos. queñas arrojadigas como dardos.
TOMO IV. 23
178 HISTORIA GENERAL Y xXATURAL
En la rctroguarda vienen piqueros con que; é quando quieren que no venga fria,
bre que juegan con la pica. Todos estos El estanque es grande , hecho do piedra
vienen repartidos en sus esquadras , con de cantería. Fuera de la casa, ú una par-
sus capitanes que las mandan é con sus te del corral, está otro estanque, no tan
banderas diferenfiadas , é con tanto con- bien hecho como el ques dicho: tienen
cierto como podrían tener turcos ú otra sus escaleras de piedra ,
por donde ba-
gente diestra en la guerra. Muchos dellos xan á lavarse.
traen capagctes grandes, que les cubren Los apossentos es uno donde Atabali-
liasta los ojos , hechos de madera ,
muy ba se recreaba y estaba entre dia es un :
trabados, con mucho algodón, que de corredor alto é junto con él estaba una
,
hierro no pueden ser más fuertes. Toda cámara, donde dormia, con una ventana
la gente que Alabaliba tenia en su exér- sobre el patio y estanque ; y el corredor
QÍto, eran muy diestros en la guerra , é assimesmo cae sobre el patio. Las pare-
andaban cursados en ella , y eran liom- des desto es todo enxalvcgado de un be-
bres animosos feroces, mancebos 6
é tume bermejo, mejor que almagre, que
grandes de cuerpo é hallóse que mili de-
; iuge mucho la madera sobre que cae la
:
llos bastaban á asolar qualquiera pobla- cobija de la casa , teñida de la mcsma co-
ción de aquella tierra, aunque tovicsso lor. Otro quarto frontero deste , á la otra
enmedio de su real tenia, era la mejor corporadas en una: este es encalado blan-
que entre indios se avia visto, aunque pe- co, como una paloma. Los otros dos son
queña ;
pero no tan chica que no se pu- dos casas de servigio. Son apossentos de
diesse apossentar en ella qualquier grand ver, y por mucho primor é concierto la-
CAPITULO IX.
Kn el qual se tracla la relación quel mesmo Alabaliba hico al gobernador Francisco PÍ9arro de su persona
y eslado é de los hijos que tuvo su padre Guaynacava é de sus grandes thessoros é de las diferencias
, , ,
cnlre él é su hermano mayor; é del castigo que hico en Tomepumpa, porque se le puso en defensa; é có-
mo fué presso por su hermano; é del grand Ihessoro de oro é plata que prometió Alabaliba al goberna-
dor *, é dió noticia de una mezquila ó templo muy principal é riquíssinia de oro é de otras cosas á la ,
historia competentes.
Después que Alabaliba estuvo con me- Ó á mí me dexó mi padre por señor de la
ra. Tuvo cicnl hijos é hijas, é la mayor tierras que avia señoreado.
parte dellos son vivos. «Murió avrá ocho Más adelante desla cibdad está una
•
yo, mayor que yo, que agora llaman un río que tiene mucha cantidad de oro,
Guaseara, é otros le llaman Guaynalca- é cavando poquito, quassi á la haz de la
va , 6 otros le dicen Inga, é otros le nom- tierra, sacan granos de oro tan gordos co-
bran señor del Cuzco : el qual ha residido mo huevos é como nueces. É camino de
siempre en aquella grand cibdad. Este Chincha, diez jornadas desla provincia de
Cuzco ó Guaseara, mi hermano, era hijo Caxamalca , está otro rio en otra provin-
muger legítima (llaman muger legítima á como el de Collao; y en todas estas pro-
la más principal muger é que más quie- vincias hay minas de oro é muchas é muy
ren ellos), y era mayor de días que yo; ricas de plata. É la plata se saca en las
' De este lugar suprimió Oviedo la siguiente nhasla una raya, que señaló de eslado y medio de
cláusula: «Señalando que henchiría una sala de oro Dallo en la pared».
180 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
está á medio camino, ques graud pobla- guerra , con quarenta mili hombres de los
ción é la mejor de la tierra después del que saqué de Quito sobre la cibdad del
Cuzco, y en toda ella hay mucha rantidad Cuzco de mi hermano c fuóronic ganan- :
ralmente las comen en aquella tierra toda. con él é con mucha cantidad de oro en
Procediendo Alabaliba en su relación, vassijas para el servicio de mi persona, é
dixo assi: « Después de la muerte de mi mucha plata : esto del thessoro que allí
nosdexó, é podrá a ver un año ó poco más do á ella é al thessoro que allá está, con
que mi hermano se levantó contra mí, diez mili hombres de guarnición de los
con voluntad de tomarme mi señorío por quarenta mili que llevaron, porque por
fuerga de armas : é yo le envié á rogar ser tierra tan poblada no la han querido ,
que no tuvicsse conmigo guerra é se con- desamparar é los otros trcynta mili hom-
;
lentasse con tan grand señorío como mi bres desde allí se fueron á descansar á su
padre le dexó, é como no quiso venir en tierra con algún despojo de lo que ovie-
ello , salí de Quito de mi tierra con toda ron ,
porque no avia más que hager en la
lamás gente de guerra que pude é vine , conquista de la tierra. Y todo lo que mi
á Tomepumpa donde ove con mi herma- , hermano posseia estaba ya puesto debaxo
no grand batalla , é le maté mili hombres, de mi señorío y estos dos mis capitanes ;
é lo liíge volver huyendo con la gente que generales andan en andas, como mi mesma
le quedó. Y aquel pueblo de Tomepum- persona. Y después que comencé la con-
pa ,
ques una buena cibdad de mi herma- quista, he muerto mucho número de hom-
DE LNDIAS. LIB. XLVI. GAP. IX. 1S1
bres é gente y hecho grandes justicias, é á mili indios cargados de oro é muchos
todos los señores de las tierras que he gana- otros de plata : esto sin lo que venia de
do, he tenido siempre conmigo: y he pues- camino con su hermano, que lo traían
to en ellas mis gobernadores naturales é presso.
de mitierra de mi mano, porque de otra
, El gobernador le preguntó que en
manera no pudiera tener tan subjeta 6 quántos dias yrian sus mensajeros al Cuz-
pacífica la tierra, como la he tenido. Y con co: dixo que quando enviaba con ¡¡ríessa
esto he seydo temido é obedesgido de to- á hager saber alguna cosa ó á saber nue-
dos los naturales, é yo los he bien trac- vas, corren por posta de pueblo en pue-
lado : é agora tenia pensado , si no acaes- blo, é llega la nueva en finco dias á süs
giera mi prission , de me yr á descansar capitanes al Cuzco donde residen ; é de
,
mis capitanes de la gente del Cuzco que das, el día que los españoles recogieron
han suLjctado quatro mili hombres casa- el campo, que por qué los avian muerto.
dos. É venido aqui mi hermano, que me Dixo que quando fueron de su parte á
lo Iraen presso, yo te lo entregare para hablarle su hermano con los otros espa-
que hagas del lo que quisieres: c porque ñoles la larde que llegó á este pueblo de
á mí no me maten los españoles ,
que les Caxamalca , uno de los españoles arreme-
hé grand temor, yo le daró á tí é á los que tió el caballo , é que todos aquellos que
me prendieron mucha cantidad de oro ó estaban muertos huyeron de miedo, cómo
piala». lo vieron correr, é que de todos ellos hi-
donde el gobernador residía entre día, (que eran de los que de su tierra avia sa.
que tenia vcynte 6 dos píes de luengo é cado), no han de huyr de cosa que vean.
diez y siete de ancho llena hasta una raya Atabaliba era hombre de hasta treynta
blanca de cal que á la mitad del altor de años ó treynta é dos , á lo que por su as-
la sala estaba , hasta la que avia desde el pecto mostraba : bien dispuesto é propor-
suelo estado y medio: lo qual daria y gionada su persona ,
algo gruesso en car-
henchiría de oro en cántaros é ollas é te- nes é resgio ; el roslro grande y hermoso
juelos magígos é otras diverssas pícgas; é é feroz , é los ojos encarnigados ó algo
que de plata daria todo aquel buhio dos bermejos engendídos. Hablaba con mucha
veces lleno, é que lo cumpliría dentro de gravedad é reposso, como señor, é tenia
dos meses. El gobernador le díxo que muy buena platica é vivo juigio. Hagía
despachasse luego mensajeros por ello, é buenos ragonamícntos, que entendidos
que cumpliendo lo que degia, no luviesse le juzgaban por hombre
por los españoles,
temor alguno c luego Atabaliba despa-
; sabio. Era hombre alegre aunque quan- ,
chó mensajeros para sus capitanes, que en do hablaba con los suyos ó con algunos
el Cuzco residían ,
para que luego le en- señores que yban á verle , estaba adusto
viassen del thessoro que allí ovieron dos y no mostraba alegría.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Enlre oirás cosas dixo al gobernador no hay otro Dios verdadero sino el de los
que camino del Cuzco, diez jornadas de chripstianos , que crió el cielo é la tierra
de Caxamalca estaba un templo ó ca-
allj é á todos los hombres del mundo é todas
sa de oraf ion, que entre todos los natu- las otras cosas que en él hay, é á él han
rales la honoraban é tenian por templo de conoscer é tener por Dios , é rescebir
general en toda la tierra, en la qual todos agua de baptismo , é cumplir lo que Dios
antiguamente han continuado y estonces manda : é que haciéndolo, alcancarían su
continuaban á ofres^er oro é plata é que : reyno y en esta vida les daría los bienes
que á una persona principal, que allí es- con tanto poder de gente, como tenia, fues-
taba por guarda de aquel templo, era se desbaratado é prcsso por tan poquitos
muy sabio, é sabia lo que avia de acaes- españoles. Y que mirasse quán poca ayu-
qer en qualqiiier cosa que se comienge, da les hico su dios pues que en tan bre- ,
porque hablaba con su dios é se lo degie. ve punto fué caydo de tan grand estado
Oydas por el gobernador estas pala- como él tenia, por donde conosceria cla-
bras aunque ya antes desde Tumbez te-
,
ramente que es malo y quees el diablo que
nia noticia dcste templo, le dixo é hico los engaña. A lo qual Alabaliba dixo que
entender por la lengua que todos aquellos hasta agora, como no avía visto chripstia-
sus dioses eran burlería, y el diablo que nos , no sabía ni sus antepassados supie-
los tenia embaucados é les hacia entender ron nada desto , é quél vivía en la vida
é creer aquellos desvarios é otros por lle- quellos vivieron : quél quedaba espanta-
varlos á su total perdición , como avia lle- do de lo que le avia dicho , é holgaba de
vado á todos los que en aquellas tierras sabello : é que bien vía que su dios no
avian vivido en la vida que vivían : é que era bueno, pues tan poco le ayudó.
DE INDLVS. LIB. XLYI. CAP. X. 183
CAPITULO X.
Cómo el gobernador Francisco Picarro, después de la vicloria é prlssion de Atabaliba liico Iiaoer en Caxa-
malca una casa para Icmplo, en la ninsma plai;a donde fué presso, para que de ahí adelanic se ^elebrassc
en ella el culto divino; ó cómo vinieron á ver al ¡gobernador muchos señores, sabida su vicloria, é del acata-
mienlo que hacian á Alabaliba'; y cómo llegaron i-ierlos navios que veniande Nicaragua é otros de Pana-
má, en que yba el capitan Diego de Almagro; é cómo Vinieron el cacique é guardián de aquel templo ri-
co que se dixo de susso. E Atabaliba pidió al gobernador que los echasse en cadena hasta que truxes-
sen el oro de dicho templo , y enviaron por ello é se Iruxo ; c otras cosas que á la historia coiíipelen é son
notables.
Juntamente con lo que está dicho en el quales cómo llegaban delante do Alabali-
capitulo precedente, proveyó el goberna- ba, le hagian grandíssimo acalamicnto,
dor Francisco Pigarro escribir sus cartas, bessándole los pies é las manos , y él los
y envió con ellas sus mensajeros al pue- resgebia sin alear los ojos aun á mirarlos,
blo de Sanct Miguel, habiéndoles saber á porque su gravedad é grandcga deste
los vecinos la victoria é prission de Ata- pringipe era muy grande é la obidicngia
baliba 6 todo lo que la historia ha dicho; de sus subditos conforme á ella , é cada
é quiso saber delios eómo les yba, é si dia le traian muchos pressentes de la tier-
eran venidos algunos navios con gente. Y ra. Quando quería escopir, no aviado ser
provoydo esto , mandó hager una casa en en tierra, porque aquella su saliva, como
la plaga de Caxamalca para templo, don- cosa presgiosa , no avia do echarse por
de se gelcbrasse el culto divino; y el ahí como la de los otros hombres: c por
liengo é gerca de la delantera de aquella tanto una muger muy principal, que siem-
plaga, por ser baxo, lo mandó derribar pre á par dél estaba para este efetto , po-
é liager otro más alto, y en quatro dias nía la mano en que escupicsse. Assi pres-
fué hecho de tapias de altor de más de dos so como estaba, tenia mageslad de granel
estados y es de quinientos ó ginqüenta
,
pringipe, mezclada, sin so dcsautorigar,
passos de luengo este liengo. Otras cosas con alegre é regogijado semblante, como
mandó proveer convinientes á la guar- si en su libertad estoviera.
da de su real é gente, informándose ca- El gobernador le hagia muy buen trac-
da dia de indios de la tierra, allegados á lamiento é muchos halagos, aunque á
los españoles, para saber si se hagia algu- vueltas desso le dixo algunas veges que
na junta , 6 de las otras cosas que en la indios suyos avian dicho á los españoles
tierra passaban. cómo se hagia junta de gente de guer-
Sabida por los cagiques é señores de ra en Guamachuco, ó otras cosas que de
aquellas provingias la yda del gobernador indios se avian sabido: á lo qual Atabali-
á Caxamalca é la prission de Atabaliba, ba dixo que en toda la tierra no avia na-
muchos é de diverssos pueblos vinieron, die que se moviesse sin su consentimien-
é aun algunos desde bien léxos , á ver al to, é que tuviesse por cierto el goberna-
gobernador, de pages, é algunos dellos dor que si gente de guerra viniesse, quél
eran señores de á veynte é treynta mili la mandaba venir; é que estonges podria
indios , é todos subjetos á Atabaliba : los hager dél lo que quisiesse ,
pues que le
' Oviedo lachó en este sitio lo siguiente : u non «mucho oro y plata que cada dia le Iraian indios á
«obstante su prission , é cómo los que Iraian pres- «Alabaliba, para dar al gobernador y á los chrips-
))so á su hermano de Atabaliba le mataron ,
< del «tianos».
184 HISTORIA GENEML Y NATL'ILAL
tenia presso. Pero muchas cosas de las Veynte dias eran passados del mes de
que los indios degian pares^ió ser menti- diciembre del año ques dicho quando ,
lle-
ra todo, aunque los españoles no dexa- garon á aquel pueblo do Caxamalca gier-
Iwn de resfcbir allerafion dello. tos indios mensajeros del pueblo de Sanct
Entre muchos mensajeros que cada dia Miguel, con cartas, en que hagian saber
le venían á Alabaliba de toda la tierra, le al gobernador cómo avian arribado á la
vino uno de su gente que venia con su costa , á un puerto que se dige Cancel)},
hermano presso á le def ir cómo sus capi- junto con Quaque, seys navios, en que
tanes, assi como supieron su prission é venian gienlo é ginqUenta españoles é
desbarato, le avian muerto', lo qual sabi- ochenta é quatro caballos. Los tres navios
do por el gobernador, mostróle que le mayores dellos yban de Panamá con el
pessaba mucho dello, é dixole que era capitán Diego de Almagro é con los gien- ,
mentira, que no le avian muerto, é que to é veynte hombres de los ques dicho;
se lo truxessen luego vivo, donde no é las otras tres caravelas yban de Nicara-
quél pcrderia la vida por ello. Alabaliba gua con treynta hombres é que venian á ;
afirmó que sus capitanes le avian muer- aquella tierra con voluntad de servir en
to, sin quél supicsse nada dello, é que á ella. É que desde Cangebi, como ovieron
él le pessaba mucho, é que no quisiera echado allí los caballos é gente para ve-
que mataran á su hermano. El goberna- nir por tierra, se adelantó un navio á sa-
dor se informó aparte destos mensajeros ber dónde el gobernador estaba , ó llegó
é de otros que cada dia venían, é supo hasta Tumbez, y el cagique de aquella
que era gierto que le avian muerto. provinciano le quiso dar ragon dél, ni
Passadas estas cosas, desde algunos mostrarle la carta quel gobernador le de-
días vino gente de Atabaliba, é un her- xó para dar á los navios que por allí v¡-
mano suyo que venia de la cibdad del niessen , y este navio se volvió sin llevar
Cuzco, é trúxoie gicrtas hermanas é otras nueva del gobernador. É que otro que
mugeres del proprio Atabaliba ; é trúxoie trás aquel avia salido, siguió la costa ade-
vassijas de oro é cántaros é ollas é otras lante , hasta que llegó al puerto de Sanct
piezas dello, é mucha plata, é dixo que Miguel , donde se desembarcó el maes-
por el camino venia mucha cantidad de tre 6 fué al pueblo, en el qual se resgi-
oro é plata. Poro qne como era tan largo bió mucha alegría con la yda de aquella
el camino, se cansaban los indios que lo gente. É luego se volvió el maestre é lle-
traían 6 no podían llegar tan ayna; é que vó las cartas quel gobernador avia escrip-
cada dia entraría oro de lo que le traían to á los del pueblo, en que les higo saber
en aquel pueblo. E assi se hagia, é días la victoria é prission de Atabaliba , é la
ba el gobernador poner junto en una ca- bicron mayor con la prission de Alabáli-
sa, donde Atabaliba tenía sus guardas, que ba; é todos dieron muchas gragias á Dios,
le guardaban hasta tanto que con ello é porque assi se encaminaban las cosas.
con lo que avia de venir cumpliesse lo Luego el gobernador despachó sus men-
que avia prometido. sajeros al pueblo , y escribió al capitán
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. X. 18o
Diego de Almagi o ,
liagiéndole saber é Atabaliba se la echó al guardián é dixo
quánlo se holgaba coa su venida , é tam- que no se le quitassc hasta que truxesse
bicü escribió á otras personas de los que lodo el oro , que tenia en el dicho templo
con yban; y ordenó que llegados que
él ó mezquita, para los españoles; é dixo el
fuessen á aquel pueblo de Sanct ¡Miguel, Atabaliba quél lo queria dar á los chrips-
porque no lo pusiessen en nesgessidad, tianos ,
pues su dios de aquel mal sacer-
, se salicssen á los cagiques comarcanos dote era mentiroso, é dixo assi : «Yo
que en el camino de Caxamalca eslán, quiero ver agora tu saber , é cómo tu Dios
porque ücnen mucha abundancia de bas- te quila de essa cadena». Y el guardián
timenlos, donde podiaii descansar los días y el cacique despacharon luego sus men-
(juu quisiessen. É para el aviamiento de sajeros, para que truxessen el oro de aquel
los navios ,
porque no oviesse dilación en templo é lo quel cacique tenia, é dixeron
su vuelta, le higiessen saber el oro que que desde en c''iquenta dias tornarian
era menester para despachallos é que vol- con lodo ello.
viessen pagados de sus fletes, é que lue- Visto por el gobernador que algunos
go lo proveheria; é otras cosas escribió á indios avian dicho que se hacia junta de
su teniente del pueblo de Sanct Miguel, gente en Guamachuco, envió al capitán
para que proveyesse en todo lo que fues- Hernando Picarro, su hermano, con veyn-
sc menester. te de caballo é algunos peones, hasta
Cómo cada dia venían cagiques é seño- Guamachuco que está tres jornadas de
,
res á ver al gobernador é á Ataltaliba, Caxamalca, assi para saber lo que avia
llegaron entrcllos dos caciques que se de- en la tierra é si se hagia junta, como pa-
bían de los Ladrones, porque su gente ra que hiciesse dar priessa al oro é plata
dellos robaban é salteaban ;'t lodos qiianlos que se lia dicho (jue venia, é crcian que
passaban por su tierra, y están en camino estaría ya en Guamachuco. El qual fué
del Cuzco. Assimesmo vinieron, passados con la gente ques dicho , é partió víspera
sessenta dias después de la prission de de los Reyes ,
que se contaron cinco dias
Atabaliba, un cacique del pueblo donde del mes de enero de mili c quinientos é
truxessen alli una cadena para echársela gaba, lo mandaba poner el gobernador
á aquel guardián ,
porque era un bellaco con lo demás que avia hecho venir Ata-
mentiroso, que le avia dicho c aconseja- baliba en una casa por sí cercada de ta-
do que toviesse guerra con los chripstia- pias con una puerta , donde el mesmo
nos, que su dios le avia dicho que los Atabaliba tenia puestas sus guardas, por-
matarla á todos, é que también dixo á su que él avia dicho que lo quería tener á
padre Guaynacava, quando se quiso mo- recabdo, pues avia de cumplir lo que te-
dad, certificándole que su dios lo dcfia. que avia mandado traer, eniregasse lodo
El gobernador mandó traer la cadena, junto lo que avia de dar. É porque á me-
TOMO IV. 24
186 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
jor recabdo estuviesse, puso el goberna- de ver el pueblo del Cuzco, é de todo
dor guarda de chripstianos ,
que de dia é truxessen relagion. Los quales se partie-
de noche por sus quartos é lioras lo guar. ron de Caxamalca á quinge dias del mes
dassen é al tiempo que se metía en la ca-
: de hebrero del año ya dicho.
sa, se contaba todo por sus piegas, porque El capitán Diego de Almagro llegó á
no oviesse fraude en el oro ni en la plata. Caxamalca con alguna gente de la que
Después llegó un hermano de Atabali- traia víspera de pasqua de Resurregion,
ba, é dixo que en Xauxa quedaba mu- que se contaron calorge dias de abril de
cha mayor cantidad de oro, que venia de mili é quinientos é (reynta é tres años; é
camino, é con ello uno de los capitanes del gobernador é de los españoles que
de Atabaliba que se dcgia Cliillicuclii-
,
con él estaban fué bien rcsgebido.
ma. Hernando Pigarro escribió al gober- Un negro, que avia ydo con los chrips-
nador quél se yba informando de las co- tianos que fueron al Cuzco, entró en el
mo para ver el pueblo del Cuzco , envió ta é (res años, quando entró en Caxamalca
tres chripstianos, é al uno dellos dió po- Hernando Pigarro con todos los chripstia-
der para que en su lugar y en nombre de nos que con él avia llevado é con el capi-
Su Magestad é de la corona real de Casti- tán Chillicuchima. Fuéle hecho por el go-
lla ,
por ante escribano que con aquellos bernador y españoles muy buen rcsgebi-
yba , tomasse la possesion del pueblo del mionto con mucho plager é regocijo é
, ,
CAPULLO XL
Del viaje que hico el capitán Hernando PÍ9arro por mandado de su hermano, el gobernador Frandsco Picar-
ro, desde el pueblo de Caxamalca al pueblo de Pacbacania en demanda de
, la casa tí templo que allí hay é
de sus riquecas , é desde alli fué á Xauxa éá que se vieron en aquel camino
otros pueblos, , é otras cosas
que en el viaje subcedieron dignas de la pressente historia.
JVTucho quieren parcsc^er las fábulas de tierra llaman sagrada , é debían que era
los indios á las de los antiguos en sus madre de los dioses, ele. Todo esto
templos é ydolatrias. Hagen mucha men- es vanidad , é quien allí daba aquella res-
gion los escriptores del templo de Del- puesta débese creer que era el diablo
y ;
phos, una isla de las Ciclades, segund ese me.smo era el que dixo á aquel guar-
Isidoro Y por cosa muy famosa puso dián del templo de Pachacama las menti-
Eusebio este templo, porque ocurrían á él ras, de que Atabaliba lo culpaba, quando
de todas las partes del mundo: y era Apolo le higo echar la cadena en presscnfia del
entre los dioses gentiles el que declaraba gobernador Francisco Pigarro, é le man-
las cosas escondidas, por lo qnal le atri- dó que hígiesse llevar todo el oro del tem-
buyeron los gentiles la sabiduría é adi- plo á Caxamalca, para darlo á los españo-
vinación , é por esto en las cosas escon- les. Pero por otra parte el gobernador,
didas ó venideras, quando los hombres como la historia lo ha contado , avi-
desseaban aver cononos^imienlo dellas, só á su hermano Hernando Pigarro que
yban á consultar con este dios más que fuesse á Pachacama é hiriesse traer to-
ninguno de los otros. É aquesto no solo do el oro que hallasse: é assi lo higo, é
ora por sí mesmo , mas por el lugar dó llevó consigo un hidalgo que entre los
estaba; porque en ios otros tera|ilos dó otros nombró el gobernador por veedor
estaba Apolo, no le preguntaban assi de de aquel viaje , llamado Miguel Estete , el
las cosas escondidas, c aunque se le pi- qual escribió aquel camino á la llana co-
dicsse no respondía; mas en aquel lugar mo lo vido. Y assi como él nos lo d¡ó,lo
de tener por falso. Tito Livío ' escribe garro deste pueblo de Caxamalca con
que quando los romanos enviaron sus em- veynte de caballo é giertos escopeteros,
baxadores por la madre de los dioses en é fuyraos á dormir á unas caserías, que
Asia, enviaron á consultar con el oráculo están ginco leguas deste pueblo.
de Delphos; y él les dio la respuesta, di- íOtro dia siguiente fuymos á comer á un
giendo quel rey Atalo los contentaría : ó pueblo que se digo Ychora , donde el se-
aquel los llevó en Frigia á Pesimonte , é ñor del pueblo é sus indios nos resgibie-
ovieron aquella piedra que en aquella ron bien é dieron todo lo nesgessario, as-
de allí, que venia el capitán Chillicuchima mucho oro que avia mandado ;
que se in-
é traia toda la cantidad que su señor Ata- formasse del camino que avia para yr allá,
baliba avia mandado á los chripstianos. é que si le paresgia que era bien yr allá
• Visto esto, é cómo el oro venia tan lé- por ello ,
que fuesse ,
porque entretanto
xos, el cajiitan liifo mensajero al goberna- llegaría lo que venia del Cuzco. El capi-
dor ,
haf iéndole saber lo que está dicho, tán se informó luego del camino é jorna-
para que vicsse lo que mandaba que hi- das que avia hasta aquel templo; é aun-
giesse, é que allí atendería su respuesta. que la gente que consigo llevaba, yba mal
En aquel pueblo se quiso informar de otros aderesgada de herrage é de otras cosas
indios si era verdad quel capitán Chillicu- nesgcssarias á tan largo camino, visto el
chima venia lan léxos como le avian di- servicio que á Su Magestad se hagia en
cho, é tomados algunos principales apar- yr por aquel oro, antes que los indios lo
te, é apremiados á que dixessen verdad, algassen, é también por ver qué tierra
dixeron quel capitán Chillicuchima queda- era, é si avria dispusigion para poblar
ba en el pueblo de Andamarca ,
que era chripstianos en ella, aunque tuvo notigía
siete leguas de allí , con veynte mili hom- que avia muchos rios é puentes de redes
bres de guerra , é que venia á malar los é largo viaje é malos passos , determinó
chripstianos é á sacar á su señor de poder de yr allá , é llevó algunos pringipales
dellos , en lo qual se retificaron , é dixe- consigo ,
que avian estado en aquella tier-
ron (en especial un indio dixo) que otro ra por su devogion. É á los catorge días
dia antes de aquel avia comido é bebido de enero de mili é quinientos é treynta
y
con tomado aparte otro compañero
él : é tres años partió de aquel puelJo de An-
de aquesto principal dixo lo mesmo. , damarca y el mesmo dia se passaron al-
;
• El capitán Hernando Pigarro, oydo to- gunos passos malos é dos rios, é fuymos
do esto , determinó de yr allá á verse con á dormir á un pueblo que se dige Tolo-
pamba, y está en una ladera áspera, bien porteros que piden portazgos; é por la
poblado. É fuymos bien rcsfebidos é nos otra passan los señores é capitanes , y es-
dieron muy bien de comer é lo que fué ta está siempre cerrada , é la abrieron pa-
nesgessario para aquella noche, é dieron ra que passasse el capitán Hernando Pi-
indios para las cargas. Carro é su gente ; épassaron por ella muy
• ütrodia, quingodias de enero, luymos bien los caballos. En aqueste pueblo, que
á dormir á otro pequeño pueblo que se se llama Guayllesmarca descansamos dos
,
dice Corongo, 6 al medio camino está un dias, porque los caballos yban fatigados
grand puerto de nieve é agro : é hay por del mal camino , é porque descansasso la
todo camino en muchas partes mucha
el gente de pié é indios de servicio. Del se-
cantidad do ganado con sus pastores que , ñor deste pueblo é de sus indios fuymos
lo guardan é tienen sus casas en las sier-
, bien rescebidos, é servidos de comida é
ras al modo de España. En este pueblo de todo lo que fué menester: llámase el
dieron comida é todo lo que fué menester señor deste pueblo Pumapacha.
para aquella noche , é indios para las car- • Sábado veynte é uno de dicho mes,
gas: é aqueste pueblo es subjeto al de partió el dicho capitán deste pueblo de
Giiamancliurco. Guayllesmarca y este dia fué á comer á
,
• Martes diez é scys dias de enero, fuy- un pueblo pequeño de la jurisdicion del
mos á dormir á un lugar pequeño que se qucs dicho, donde .se dió todo lo nesces-
dice Ymiga,é no se halló en él gente, por- sario. Y luego, junto á este pueblo, se
que se ausentaron de miedo; y esta jor- passó otra puente de red de la mesma ma-
nada fué muy mala porque avia una ba- ,
nera que se dixo de susso, é fuymos á
xada de escaleras hechas de piedra, muy dormir dos leguas de allí á otro pueblo ,
agrá é peligrosa ,
porque á ladearse los assimcsmo subjeto á Guayllesmarca é sa- ;
caballos ó tropecar, con poco al vieso que lieron de paz é dieron comida é indios
se apartassen de la senda, yrian á caer para cargas. Esta jornada fué por un va-
doscientos estados abaxo. lle abaxo de mahicales c pueblos peque-
• Otro dia, miércoles diez é siete del mes, ños de una parte é otra del camino: llá-
xucos á manera de mimbres é tan grues- , mo valle, é allí truxeron muchas ove-
sas como el muslo de la pierna de un jas é chicha é todo lo que fué menester.
hombre é tiénenlas atadas á muy resgias
; Toda aquella tierra es muy abundosa de
piedras é de la una á la otra hay anchor
, ganados é mahicales porque por todo el ,
de una carreta, é atravessados rescios camino se veian andar los hatos del gana-
cordeles muy texidos, é por debaxo po- do como en España.
nen unas piedras grandes para que aple- sOtro dia, lunes, partió el dicho capitán
gué la puente. É por la una destas puen- deste pueblo , é por el mesmo valle fué á
tes passa la gente común, é tienen sus comer á un pueblo grande, que se dice
190 HISTORIA GENER.\L Y NATUR.AL
Gmratj; y el señor dél se llama Pumaca- grandes rios, que de la sierra baxan é rie-
xiaay, y él é sus indios res^ibieron muy gan toda la tierra é llanos é los hagen muy
bien al capitán é los españoles con comi- fértiles de comida é fructas, é aplagi-
da é gente de cargas é servicio. Este pue- bles.
blo está en un llano, á par de un buen «Otro dia, viernes, partió del dicho
rio : parcsf cnse desde él é por el camino pueblo, é por un rio abaxo de fructales é
algunos pueblos, y es de mucho maliiz é labrangas, fué á dormir á un pueblo pe-
ganado tanto que solamente para dar de
, queño que se dige Guaracanga.
comer al dicho capitán é la gente que con • Otro dia, sábado, fué á un pueblo
él yba , tcnian en un corralmás de dos- grande ,
que se dige Perpunga ,
que está
cientas caberas de ganado. De allí salió junto ú la mar, en el qual iiay una casa
tarde, é fué á dormir Hernando Pigarroá fuerte, de ginco gercas ó adarves giegos,
otro pueblo mayor, que se dice Siicura- é pintada de muchas labores por de den-
coay, donde hirieron buen rcsgebimiento tro é por de fuera, con sus portadas muy
é dieron todo lo que fué menester para bien obradas, al modo de España, con
aquella noche. Llamábase el señor prin(;i- dos tigres á la puerta pringipal : é los in-
pal de aqueste pueblo Marcoama é otro dios deste pueblo andovieron rebotados
Collas. En este pueblo descansó el dicho de miedo de ver una gente que nunca
capitán un dia por respecto de la gente avian visto, é los caballos, ques de lo
(le pié , é por los caballos é gente de ser- que más se espantaban. El capitán les ha-
vicio. En este pueblo se higo buena guar- bló con la lengua é les aseguró, é sirvie-
da por ser grande y estar gerca de don-
,
ron bien, aunque el señor del pueblo no
de degian que estaba el capitán Chillicu- paresgió. En aqueste pueblo se tornó á to-
chima con finqücnta mili hombres. mar otro camino muy ancho que viene
fOtro dia, miércoles, partió deste pue- hecho á mano por las poblagiones de la
é fué á dormir á otro pequeño, que se di- • Miércoles adelante se partió el capitán
go Marcara , y el señor dél Corcora. Este de Perpunga ; é luego á la salida del pue-
es de señores de ganados que tienen en blo está un rio hondable ,
que se passó en
él sus pastores , y en gierto tiempo del balsas é los caballos á nado , é fué á dor-
año los llevan allí, como á pastar , como mir á un pueblo grande que está en una
lo hagen en Extremadura los de la Mesta. barranca sobre la mar que
,
se dige Giia-
Desde este pueblo se vierten las aguas á mamaijo que será legua é media del ca-
,
la mar. Hage diferengia la tierra de la pas- mino, todo tapiado de las mesmas pare-
sada que se ha dicho ,
porque toda la tier- des. Junto á este pueblo passó otro rio
ra adentro es fria é de muchas aguas é grande á vado con harta diOcultad; por-
nieve , é la costa es muy caliente é nun- que yba muy cresgido é resgio. En estos
ca llueve, sino es en algunas partes muy rios de la costa no hay puentes, porque
poco ;
pero no cosa que sea para bastar é van muy grandes é derramados, é no se
sembrar en ella, á lo qua! suplen los pueden hager por la mucha furia que lie-
DE LNDIAS. LIB. XLVI. CAP. XI. 191
van. El señor (leste pueblo é su gente lo villo, porque aun en el oro traian más
hicieron bien, que ayudaron á passar to- errada la cuenta , como se dirá en su lu-
da la ponte de cargas, 6 dieron muy bien gar; en fin, yo digo lo questa rela-
de comer é gente para scrvigio é car- ción dige) queste dicho treynta de ene-
gas. ro de mili é quinientos é treynta é tres
«Deste pueblo de Guamamayo partió el salió el capitán deste pueblo de Pacha-
dicho capitán jueves veyiilc c nueve dias cama, que es donde está la mezquita
de enero, é fué á comer á un pueblo bue- ó templo del diablo, é al medio camino
no é subjeto ú Guamamayo, que serian está otro pueblo grande , donde el dicho
tres leguas de camino, é lo más dello por capitán comió, que se á\{\c Armalamho, y
población é labranzas é arboledas de fruc- el señor dél se llama por su nombre
tales, y es camino limpio é (apiado. Y es- Trianchumbi. El pueblo de Pachacama y
te dia fué á dormir á un pueblo grande el señor pi iiigipal dél salieron de paz é
que está gerca de la mar é se dige Guar- mostraron buena voluntad á los espa-
va: este pueblo está en buen sitio é tiene ñoles.
grandes edeíigios de apossentos é pare- • Luego el diciio capitán con su gente
des , é de los señores del pueblo é de sus se fueron á apossentar á unos apossentos
indios fueron bien servidos, é dieron lo- grandes que están á una parte del dicho
do lo que fué menester para aquel dia. pueblo, é dixo quél yba por mandado
«Otro dia, viernes, fué á dormir á un del señor gobernador por el oro quel ca-
pueblo que se dige IJadiay , al qualístos gique é obispo de aquella mezquita avian
españoles llamaron el pueblo de las per- mandado al dicho gobernador, é que lue-
dices ,
porque avia tantas que no avia ca- go á la hora lo juntassen é se lo diessen,
sa en todo el pueblo sin ellas. Los indios ó lo lievassen adonde
el gobernador esta-
deste pueblo salieron de paz é sirvieron ba en Caxamalca. E juntos todos los se-
bien, é no parcsgió el cagiquc. ñores del pueblo é pringipales é pages de
• Otro dia, sábado siguienic, partió el aquel ydolo que allí tenían , dixeron que
capitán deste pueblo bien de mañana, lo (iarian é andovieron disimulando é di-
porque la jornada le dixcron que era latando: en conclusión, que truxeron muy
grande, é fué á comer á un buen pueblo poco é dixeron que no avia más. El capi-
que se digo Suculachumhi que serán , fin- tán disimuló con ellos, é dixo que quería
co leguas; y el señor deste lugar é sus yr á ver aquel ydolo que tenían ,
que lo
indios salieron de paz é dieron todo lo lievassen allá, é assi fué. Él estaba en
nesgessario de comida para aquel dia. Y una buena casa, bien pintada é bien avia-
á hora de vísperas, por llegar otro dia da; y en una sala muy escura y hedion-
temprano al pueblo donde está la mezqui- da, muy gorrada, tienen un ydolo hecho
ta, salió el capitán deste pueblo c passó de palo muy sugio, é aquel dígcn ques su
un grand rio á vado , é por la poblagion dios , el que los cria é sostiene é cria los
del mesmo pueblo el camino tapiado , fué mantenimientos. A los piés dél tenían
á dormir á un lugarejo del dicho pueblo, ofresgidas algunas joyas de oro: tiénenle
legua é media dél. en tanta veneragion, que sí no son aque-
• Otro dia, domingo treynta del dicho llos sus pages é criados, que digen quél
mes de enero (pero en esta cuenta des- señala que le sirvan, no osa otro ninguno
tos dias me paresge quesfa relagion anda entrar donde él está, ni aun es digno al-
errada, salvo si en aquella tierra enero guno de tocar la mano en las paredes de
no trae mas dias que acá, é no me mara- su casa. Averiguóse ques el diablo, é que
HISTORL\ GE\ER.\L Y NATURAL
se reviste eu aquel ydolo é habla cod dos, é les hico entender qué cosa era Dios,
aquellos sus criados , é les dige cosas dia- Nuestro Señor, é muchas cosas de nuestra
bólicas, que maniíieslen por leda la lierra. sánela fée cathólica , é les señaló por ar-
Á este tienen en toda aquella tierra por su mas para que se pudiessen defender del
dios, é le liagen muy grandes sacrificios, diablo la señal de la cruz.
é van en romería á aquella casa , con oro •Este pueblo de Pachacama es grand
c plata é ropa , desde trescientas leguas é cosa , é muy junto tiene á una parte dél
más: é los que llegan, van al portero é pi- á par dessa mezquita uua casa en un cer-
den su don , y él entra é habla con aquel ro , bien obrada , de cinco cercas ó mu-
ydolo, ó otórgaselo. Antes que ninguno ros, é dicen los indios ques del sol. Hay
destos sus ministros entre á servilie, digen assímesmo en el pueblo otras casas mu-
que ha de ayunar muciios dias, 6 no se chas grandes, de terrados al uso de Es-
ha de aver coniunicarion carnal con mu- paña. Debe ser cosa muy antigua, por-
ger. Por todas las calles desle pueblo , é que hay muchos edeficíos caydos , é ha
á las puertas principales dél , é á la re- seydo cercado el pueblo ,
aunque al pres-
donda desta casa tienen muchos ydolos sente lo más de la cerca está cayda : tie-
donde se echaba el tributo , en las quales de aver tenido osadía de aver entrado á
se halló algún oro é muesira de aver al- ver el ydolo é averie desbaratado. El se-
eado mucha cantidad dello é se averi- ; ñor de Malá ,
que dixo que se llamaba
guó con muchos indios de la tierra que le Lineólo , vino á dar la obidiencia á Sus
lenian como nosotros á Dios, é que les Mageslades é truxo pressenles de oro é
hacia entender que los podia confundir á I)lala. El señor de Noax ,
que dixo que se
todos, si le enojaban é no le servían bien, llamaba Allaucax, hico lo mesmo. El se-
é que todas las cosas del mundo eran en ñor de Huaico, que dixo que se llamaba
su mano. Guaralla, assímesmo truxo algún oro é
• Estábala gente tan escandalicada é te- plata. El señor de Chincha, con diez prin-
merosa de solo aver entrado el capitán cipales suyos, truxeron pressenle de oro
Hernando Picarro á verle que pensaban ,
é plata , é dixo que se llamaba Chumbiau-
que eu yéndose de allí los chripstianos, ca. El señor de Guarva, que se llamó
les aviade destruyr. A lodos se les bico Guagchapaycbo, y el señor de Coliipa,
entender el error en que estaban, é cómo que se llamó Acja, y el señor de Sullicas-
aquel diablo los tenia engañados, é que de marca, que se llamó Yspillo, é otros seño-
ahí adelante no creyessen en él ni higies- res principales de las comarcas, truxeron
sen lo quél les consejasse , é otras muchas sus pressentes de oro é plata, que se jun-
cosas se les dixeron para los desviar de tó con lo que se sacó de la mezquita;
sus ydolatrias. Y el dicho capitán mandó y en todo ovo noventa mili pessos de oro.
deshacer aquella bóveda, donde el dicho Á todos los quales señores é principales el
ydolo estaba , é quebrarle delante de to- dicho capitán, en nombre del Emperador
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XI. •193
Rey, nuestro señor, habló nuiy bien, que siempre lo higiessen assi, é los envió
agradcsciéndoles su venida : é mandóles muv contentos á sus tierras.»
CAPULLO XIL
En conl¡nua9Íon de la rcboion que dió el veedor Miguel Eslcle del viaje del capil.-in Hornaiido Pioarro al
templo de Pacliacania é cómo á la vuella fué á buscar á Cliillicuchima, general capilan de Átabaliba que
;
,
le que andoviese con aquel oi'o, porque camino está un |)uerlo de nieve muy agro,
ya sabia que su señor estaba presso, é avia tanta que daba á las ginchas á los
aguardando muchos dias avia, é que as- caballos. El qual pueblo está encumbra-
simcsmo el señor gobernador tenia enojo das todas las sierras , y es pueblo de mu-
de su dilafion : é t\uc no oviesse miedo chos ganados; é allí estuvo el capitán dos
ninguno, porque habiéndolo quedebia, dias, porque descansasse la gente é los
no se le haria ningún mal tractamiento , ó caballos.
otras muchas co.sas le envió á degir ger- • Sábado, siete del dicho mes, partió el
ca de le asegurar, porque aquel estaba capilan deste ¡lueblo é fué á dormir á Ca-
muy sobresaltado. É porque él no podia xatainbo: este es pueblo grande y está
yrse ú ver con él ,
por el mal camino ipio en un valle hondo y es de muchos gana-
avia para los caballos quél se despachará dos; é hay por todo el camino, desde
presto , é que en un |)ueblo que estaba en Chinchi hasta él (que serán quatro leguas),
el camino el que másayna llegasse, aguar- mucha cantidad de corrales é ovejeros.
dassc al oti o: el qual mensajero fué é tor- Llámase el señor deste pueblo Sachao: hí-
nó con la respuesta del dicho Chillicuchi- golo bien en el servigio de los españoles.
nia , en que era contento de harer lo quel En este pueblo se tornó á tomar el cami-
dicho capitán le cnvialja á decir, é que no ancho, que se avia dexado quando el
en ello no avria otra cosa. Oydo esto, dicho capilan se apartó para los llanos.
el capitán se despachó del pueblo de Pa- «Desde este pueblo é camino real, por
chacama , é fué por las mesmas jorna- donde el dicho Chillicuchinia avia de yr,
das hasta el pueblo de Guarva ,
que es- hay tres dias de traviessa ; é allí se quiso
tá en los llanos junto á la mar; é allí de- informar si el dicho Cliillicuchima avia
xó la costa é tornó á entrar la tierra aden- passado á juntarse con él , como avia que-
tro. A los tres dias de margo de mili é dado. É todos quantos indios se pregun-
quinientos é Ireynla y tres salió del pueblo taban degian que ya era passado é lleva-
de Guarva, é por un rio arriba de arbole- ba lodo el oro , é segund paresgió des-
das caminó aquel dia , é fué á dormirá un pués eran prevenidos para que assi lo di-
en Xauxa sia ningún pensamiento de ve- cho oro que venia del Cuzco , é no se osa-
nir. Écomo de los indios se licnc por pier- ba yr con tan poco.
io que muy pocas veges digen verdad, • Desde este pueblo, el dicho capitán
no contento ni satisfecho el capitán con Hernando Pigarro Ligo un mensajero al
lo que le avian dicho, determinó, aun- dicho Chillicuchima, visto quél andaba
que se seguía mucho peligro é trahaxo, con mentiras, asegurándole é hagiéndole
de yr á salir al camino real por donde ,
saber cómo, pues quél no avia querido
el dicho capitán Chillicuchima avia de yr, venir, quél yba allá, que no tuviesse mie-
para saber si avia passado; é si no fues- do ninguno. Y en este pueblo descansó
se passado, yrse á ver con él , dó quiera un (lia ,
porque los caballos fuesscn algo
que estoviesse, assi por traer el oro como aliviados, para si fuesse menester pelear
por quitar é deshacer un tan grand exér- con el dicho Chillicuchima.
gito como tenia, é por atraclle con bue- • Viernes, catorge del dicho mes de
nas palabras, é si no quisicsse por bien, margo , el dicho capitán con su gente de
dar en él é prendclle. É assi el dicho ca- caballo y escopeteros partió del dicho
pitán con su gente tomo la via de un pue- pueblo de Pombo para yr á Xauxa; y este
blo grande, que se dice Pombo, que está dia fué á dormir á un pueblo que se dige
en el dicho camino real ; c lunes nueve Cliacanwrca ,
que serán seys leguas de ca-
de dicho mes fué á dormir á un pueblo mino, todo llano é de muchos pueblos.
que está entre unas sierras ,
que se dige Hay en el camino una laguna de agua dul-
Oyú y ;
el señor del salió de paz é dió to- ge, que comienga desde junto á este dicho
do loque fué menester aquella noche. pueblo, que puede tener de gircunferen-
«Otro día, niárles, fué á dormir á un po- gia ocho ó diez leguas, toda gercada de
bleguelo de pastores, que está junto á una pueblos, é á la redonda dellos muy grand
laguna de agua dulge que baxará tres le- cantidad de ganados, que á lo que les pa-
guas á un llano, donde se vieron tanta resgió á los españoles avia más de gient
cantidad de ganados medianos, como los mili cabegas. Es muy bondable é de mu-
de España é de lana fina ,
que era cosa cho pescado pequeño é de muchas aves
,
mucho de ver, segund su mollilud. de agua , que so crian en ella. En esta la-
«Miércoles siguiente, do^e de! dicho guna tenia el padre de Atabaliba (y él te-
mes, por la mañana, llegó al pueblo de nia en essa sagon) muchas balsas traídas
Pombo, é salieron í\ resgcbirle los seño- de Turabez para su recrcagion é plager.
res del pueblo é otros capitanes de Ata- Sale della un rio caudal,-que va á salir al
baliba, que estaban allí con gierta gente; dicho pueblo de Pombo, é passa por la
é assimesmo hallaron allí hasta giento é una parte dél muy sesgo é hondable, é
ginqiienta arrobas de todo oro quel dicho pueden venir en las dichas balsas á des-
capitán Chillicuchima enviaba , y él se embarcar junto á una puerta dél, por don-
quedó con su gente en Xauxa. E luego, de todos los que passan pagan portazgo
como el capitán Hernando Pigarro se apos- (como se hage en España en algunas par-
sentó, preguntó á los dichos capitanes tes). Por toda la costa del rio hay assi-
que quál era la causa por qué el dicho mesmo muchos ganados; é púsoselo nom-
Chillicuchima enviaba aquel oro, é no ve- bre Guadiana, porque la paresge mucho.
nia él , como avia quedado : los quales • Sábado, quínge del dicho mes, partió
respondieron, que porque él tenia mucho el dicho capitán del dicho pueblo de Cha-
miedo de los cliripstianos no avia venido, camarca , é fué á comer á una casa que
é también porque estaba esperando mu- estará tres leguas de allí, donde tenían
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XII. 19;-)
de comer como en proveer gente para xo quél le aseguraba. É assi fué en unas
cargas. andas donde el dicho Chillicuchima esta-
Domingo, diez 6 seys dias del dicho
• ba. Toda aquella noche estovieron los ca-
mañana de aqueste pueblo, porque la jor- buena guarda ; é se mandó á los señores
nada era grande; é puesta la gente en del pueblo que ningún indio paresgiesse
órden de guerra comencó á caminar, re- en la plaga porque los caballos estaban
,
ron á le res^ebir é hacer fiesta :c allí supo dos de genle. En entrando por la plaga,
cómo el dicho tlhiliicuchima estaba fuera se apeo é dexó toda la gente é con algu- ,
de Xauxa, lo qual causó mayor sospecha, nos que le acompañaron, fué á la possada
6 no hi(;o sino comer un bocado é cami- del capilan Hernando Pigarro á le ver é
nar, porque i\ una legua estaba Xauxa dar su desculpa por no aver ydo, como
de allí. lí llegó á vista della desde un fer- avia quedado que yria, á se juntar en el
ro, 6 viéronse muy grandes esquadroues camino é parte que la historia lo ha dicho,
de gente , c no se sabia si eran de guerra é assimesmo por no aver salido á le res-
ó del pueblo, porque como es dicho, nun- gebir ,
digiendo que con sus ocupagiones
ca se avia ávido mensajero. no avia podido hager más. Y estando as-
«Llegados á la piafa principal del pue- si hablando ,
gerca de no aver querido yr
blo, todos aquellos esquadrones eran del á juntarse con el capitán , como avia que-
pueblo, que estaban aguardando para ha- dado, el dicho Chillicuchima dió por res-
Qer areyios é fiestas al dicho capilan : el puesta que su señor, Atabaliba , le avia
qual, assi como llegó, preguntó por (llii- mandado que se esloviesse quedo, é por
llicuchiina , sin so apear ningún español, esto no avia ydo á juntarse con él. Y el
é dixcron que era ydo á ciertos pueblos, capilan le replicó, que pues ya él no avia
é que otro dia vernia á ver al capitán. E querido yr, quél no tenia enojo alguno;
fué que só colorde degir que era ydoá ne- pero que se aparcjasse, que avia de yr
gogios, se ausentó hasta saber de los prin- con él á ver al señor gobernador, é assi-
cipales, que con el dicho capilan yban, mesmo á su señor que estaba presso , é
la inlenfion que los españoles llevaban, no se avia de soltar hasta que cumplies-
porque como él vido que avia hecho mal so la sala de oro que avia prometido que
é no cumplido lo que avia dicho, c que daría ; é quel sabia que tenia mucho oro,
yba ochenta leguas á verse con él, y el que lo junlasse todo é se ftiessen junios,
mucho miedo que á la genle de caballo que á él le seria hecho muy buen tracta-
196 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
miento. El qiial res[)on(Jiü que su señor le tanta la gente que paresfió allí do la del
avia mandado que se cstoviesse quedo, é mesmo que otra
pueblo é sus comarcas ,
tenia á cargo aquella tierra , é como era quantos españoles lo vieron, se juntaban
nuevamente conquistada, si él faltaba de cada dia en la plaga principal más de
allí, se tornarla á rcbelar. El capitán Her- gient mili ánimas, y estaban los mercados
nando Picarro estuvo porfiando con él é otras ()lacas é calles del mesmo pueblo
mucho, y en conclusión quedó quél se tan llenos de gente, qué paresQia cosa
veria en ello aquella noclic é por la ma- , de maravilla su grandissima moltitud.
ñana le hablarla al dicho cipitan. Quiso Avia hombres, que tenían cargo de contar
el dicho capitán porfiar con él é alraelle aquella gente cada dia, para saber los que
por buenas rabones á que se viniessc con venían á servir á la gente de guerra: otros
él, antes que por fuerza prondelle, por- tenían cargo de mirar todo lo que entraba
que fuera alborotar la tierra é pudiera ve- en el dicho pueblo.
nir daño á tres españoles quel goberna- • Tenía este capitán mayordomos, que
dor avia enviado á la cibdad del Cuzco, é entendían en proveer todo lo que era me-
no convenia dar en él ni en su gente. nester para los mantenimientos de su gen-
«Otro dia por la mañana dicho capitán te toda la leña que este quemaba tenia
: ,
deroso de gente, que si viera descuydo capitán Hernando Pigarro partió del dicho
en los españoles, se cree que diera de no- pueblo de Xauxa para dar la vuelta á
che en ellos. Caxamalca , é con él el dicho Chillicuchi-
"El pueblo de Xauxa es grande, y está ma y por ,
mesmas jornadas vino
las has-
en un valle muy hermoso
y es tierra ,
ta el pueblo de Pombo, ques donde vie-
templada: passa un rio poderoso por la ne á salir el camino real del Cuzco, dó
una parte del pueblo. Es abundoso de estuvo aquel dia é otro , é hasta este pue-
bastimentos é ganados; está hefho á ma- blo higo quairo jornadas.
nera de pueblo de España, muy junto, é • Miércoles partieron del dicho pueblo
sus callos bien tragadas. Hay á vista dél de Pombo, é por un llano de muchos ha-
otros muchos pueblos sus subjefos, y era tos de ganados fué á dormir á unos apos-
DE INDUS. LIB. XLVI. CAP. XII. 197
sontos grandes, que pueden estar tres le- parte, viniendo á este pueblo de Caxamal-
guas de allí, y este dia nevó mucho é hi- ca, hay una grand subida é agrá mucho.
go muy grand frió. En aqueste pueblo higieron al capitán
"Otro dia jueves parlii) del dicho pue- buen resgebimiento , é dieron todo lo que
blo, é fué á dormir á un pueblo, que fué menester para el servigio de los espa-
está entre unas .sierras ,
que se dige ñoles: é dos diasque allí descansaron le
Tambo, é hay junto á él un rio honda- higieron muchas fiestas. Llámase el señor
l)le, que tiene una puente; é para aba- pcingipal de aquel pueblo Pumachancliis:
xar al rio hay en las peñas hechas escale- es [)ucblode muchos ganados, é tiene
ras encañadas é agras en las mesmas pie- otros muchos pueblos á él subjctos.
dras é peñas, que & aver rosistengia arri- «Martes, postrero de dicho mes, el capi-
ba, harían mucho daño. Del señor dcslc tán Hernando Picarro partió de aquel pue-
pueblo é de sus indios fué el capitán bien blo, éá media legua del passó una puen-
resgebido é servido de todo lo que fué te del rio caudal, hecha de maderos muy
menester para él é su gente , é hicieron gruessos , é avia en ella porteros que te-
muchas tiestas de areylos, assi por res- nían cargo de cobrar el portazgo, como
pecto del capitán Hernando Pigarro, co- entre los indios es allí costumbre. É
mo por venir allí el dicho Chillicuchima, aqueste mesnio día fué á dormir quatro
á quien conlinuamenle la solían hager. El leguas del dicho pueblo á otro subjelo su-
señor deste pueblo se llama Pumabare. yo ,
que se dige Taparacomarca , donde el
xA^íerncs veynto é siete del dicho mes dicho (.hillícucliíiiia tenia proveydo lo que
partió del díciio pueblo é fué á dormir á fué menester para" aquella noche.
otro pequeño que se dige Tonsucancha, y »Olro dia primero de abril salió deste
el cacique principal del Tíllayna donde ,
dicho |)u('blo é fué á dormir á otro, que
fué muy bien resgebído é proveydo de se dige Pindosmarca : este pueblo está en
todo que ovo menester, é ovo mucha
lo una ladera de una sierra áspera : llámase
gente de servigio, porque aunque el pue- el cagique deste pueblo Parpay.
bloera pe(]ueño, vinieron allí oíros sus co- «Otro día jueves dos días del dicho mes
marcanos á hager areytos é í\ ver los partió del pueblo ya dicho por un valle
que en gierto tiempo del año caen por é se defendieron dos ó tres días, é al fin
aquella tierra ,
ques cosa harto de ver es- los entró : é desde que vieron que yban
te edefigio. Es grand pueblo este de Gua- de vengída é que alguna gente era pas-
naco, y está en un valle gercado de sier- sada, quemaron la puente, y el dicho
ras no muy ásperas: tiene este valle tres Chillicuchima con su gente passó á nado
leguas de circunferengia , é por la una é mató muchos dellos. Paresge cosa muy
m HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dificultosa por la asperega que hay en la mahigales, y está entre sierras: el cagi-
dicha puciile. que dél é sus indios dieron lo que fué me-
«Viernes tres dias del dicho mes partió nester é gente de servigio para los espa-
el capitán del pueblo qiies dicho, é fuéá ñoles.
dormir ;'i otro que se dife Guancabainba, «Otro dia miércoles partió destepueblo,
hasta el qual serán ginco leguas de cami- é fué á dormir á otro que se dige Aticlui-
no áspero é de sierras. co, que estarla quatro leguas de camino
«Otro dia sábado partió de Guancabam- é muy áspero, el qual pueblo está en una
ba, é fué á dormir á oiro que se dige hoya entre sierras: é media legua antes
Piscobamha ,
que serán tres leguas de ca- que lleguen á él, \ a el camino muy ancho
mino: este pueblo es grande y está en é cortado por peña , y hecho de escalones
una ladera de una sierra llámase el ca- : de piedra : muchos malos passos iiay é
gique dél Tanguane. Dél é de sus indios fuertes ,
que avicndo defensa en ellos, se-
cabamba hasta este rio hay otro rio hon- pueblo de Andamarca ,
ques de donde se
dable, y en él otras dos puentes juntas apartó para yr á Pachacama, é á este
hechas de red é de la mesma manera do pueblo se van á juntar los dos caminos
las que se dixo de susso en el rapilulo reales que van al Cuzco ,
ques el uno el
pregcdentc, que sacan un gimiento do que llevó á la yda , y el otro este que
piedra de junto al agua'é lo algan mucho, Iraia ,
que se van á juntar olra vez , como
é de una parte á otra hay unas maromas Pombo. Del di-
está diciio, al pueblo de
tan gruessas como el muslo ó más, he- cho pueblo de Anchuco á este de Anda-
chas de bexucos , é sobre ellas atravies- marca hay trege leguas de camino muy
san muchos cordeles gruessos muy texi- áspero, porque viene por una hoya muy
dos , é hagen sus bordos altos , é por dc- honda, aunque está muy bien deshcchado
baxo ponen unas piedras grandes que é ancho, y en las baxadas é subidas tie-
cuelgan, para tener resgia la puente. Pas- ne hechas sus escaleras de piedra , é por
saron muy bien los caballos por ella aun- , la parte que hay ladera, tiene su pared ó
que es muy tembladora que se anda mu- ,
peirii de piedra bien fuerte para que no
cho é se mueve, de forma ques cosa te- se puedan resbalar, porque por algunas
merosa para los que no la han passado partes podrian caer que se higiessen pe-
otras veges; pero no hay peligro ninguno, dagos, é para los caballos es grand bien,
porque está muy
En todas estas fuerte. porque corrían peligro no aviendo aque-
puentes hay guardas, como en España dó llos potriles. Al medio camino hay una
hay portazgos é ticnese la mesma órden
, puente de piedra é madera bien hecha,
que la historia ha dicho. entre dos peñones grandes, muy fuerte,
«Martes siete del dicho mes el capitán éá lá una parte de la puente unos buenos
Hernando Pigarro partió del dicho pueblo apossenfos é un palio empedrado, donde
de Piscobamba , é fué ginco leguas dél á digen los indios que quando los señores
dormir á unas caserías. de la tierra caminaban, les tcnian hechos
«Otro dia miércoles partió do las dichas banquetes é fiestas.
hasta que llegó á Caxamalca , donde en- que con él yban y el dicho Alabaliba
;
tró, é con él Cliillicucliima , á veynte é mostró tanta magostad, que con no tener
cinco dias del mes de mayo de mili é qui- en todos sus roynos á quien lanío quisies-
nientos é treynta é Iresaños: allí se vido se, no le miró ú la cara ni hico más caso
una cosa que no la avian visto chripstia- dél que higiera del más triste indio que
nos después que las Indias se descubrie- tenia. Esta gerimonia de cargarse para en-
ron , y es cosa notable é de aquesta ma- trar á ver á Alabaliba, es gcrimonia real
nera. Al tiempo que este capitán Cliillicu- que se hage á todos los señores que han
chima entró por las puertas, donde estaba reynado en aquella tierra.»
presso su |)n'n(,ipc é señor Alubaliba, un E con esto se dá fin á la relación quol
poco antes de llegar á la puerta tomó á veedor Miguel Eslete escribió del viaje en
uno de los indios que consigo Iraia una que fué é se halló con el dicho capitán
carga meiliana é se la ochó en(;ima, é con llornando Pigarro, assi como en esle ca-
él otros muchos {)r¡n^¡pal(!S que traia con- pítuloyen el pregedente seha dicho: yen
sigo, é assi cargados él ó los otros entra- la verdad á este hidalgo que lo escribió
ron donde estaba su señor. lí desque los yo lo conozco , c tengo por gierto quanto
vió, aleó las manos al sol é dióle gragias diye; poro quisiera yo que supiera él de-
porque se lo avia (losado ver, é luego gir en qué allura é grados están los pue-
con mucho acalamionlo llorando, se llegó blos c lugares, que deste camino se han
íi él é le besó en el rostro é las manos 6 nombrado.
los piés é assimesmo los otros principales
CAPITULO XIII.
F,n que se continúa la primera relación que conieniji) en el primero capitulo d se siguió liasla en fin del
dócimo del qual jaez á auclor de los diclios diez capilulos es lo que se sigue desde esle capilulo XIII has-
,
ta en fin de! capilido XIV, é los capítulos XI y XII paresre que fueron ingerios en la relación (porque la
liieo el veedor Miguel Eslete del viaje del capitán Hernando Pirarro á Paeliacama, como está dicho). E
agorase dirá de la fundición del oro é repartimiento dél- ¿ de la plata que se ovo por la prission de Alaba-
,
fletes. É assi para esto como para que se treynta y tres años ; é desde á diez dias
higiesse relagion á Sus Magestades de lo que en eslo se entendía, llegó á aquel
subgedido en la tierra , acordó juntamen-
,
pueblo do Caxamalca uno do los tres
te con los ofllriales de Sus Magestades, chripstianos que avian ydo Cuzco por
al
el quinto real ,
repartió el gobernador en- fundió en Caxamalca; é tengo opinión que
tre todos los conquistadores que lo gana- lo que este quiso degir fué que se quilató
ron. É cupo ti los de caballo á ocho mili é é no se fundió: c para pagar al fundidor,
ochocientos y ocíienta pessos de buen que dixo, de giento uno, é sacados essos,
oro , é á trescientos é sessenta y dos mar- quintarlo, é para el Rey convenia darle
cos de plata; é los de pié á qualro millé nombre gierto ó el que quisiessen al oro,
qualrogientos y quarenta pessos de oro, para que de aquel en que lo tasassen, se
é á giento é ochenta y un marcos de pla- sacassen los derechos. Assi que, las nue-
ta, é algunos á más é otros á menos, se- ve forjas no fundieron estas piegas que he
gund que parosgió al gobernador que ca- dicho: pero otra cosa pudiera él degir con
da uno meresgia, conforme ú la calidad mucha vcidad é no poco sid)Stangial é ,
ros que después de la guerra hecha, vinie- comer los soldados en Italia sobre capas
ron á hi fundición : por manera que á to- agenas : á la piega que era de veynte qui-
dos los españoles que en aquella tierra é lates, dábanle catorge ó quinge , ó quan-
reyno se hallaron, alcancé parte. do más diez ó soys , de forma que to-
Vióse en aípiclla fundición una cosa de do el oro quilatado fué en aquella sagon
notar, é aun de maravillar: que ovo dia muy baxamente tasado. É aun para hager
que se fundieron ochenta é finco mili ¡les- los pungones, ni quisieron que se gastasse
sos, é comunmente se fundian cada dia licm[)0 , sino con un puñal ó cuchillo ha-
ginqüenta é sessenta mili pessos, é fué gíanle una raya assi á la antigua ó solda-
hecha por los indios, entro los qualos hay desca, porque todo se quedaba en casa:
grandes plateros é fundidores; é fundian é assi , conforme á este auctor , andaban
con nueve forjas. los presgios de lo que se vendia entre los
Aqui qiiadra !)ien aquel ojo que puse españoles; porque segund dice el que es-
de susso en margen donde puse « Aca-
la , cribió esta relagion, en la mesma Caxa-
bóse de [urdir porque es burla que este
» ,
malca (é como otros muchos han dicho)
oro, si se fundió, como difc el auctor se vendia un caballo en dos mili é qui-
desta información ó relagion, que yo ten- nientos pessos de oro, y en tres mili é
torio que á España fueron naos cargadas de vino de tres agumbres costaba sessen-
de oro con grandes piezas é vassijas é cán- ta pessos de oro : un par de borgeguíes
taros é ollas é otras piegas, é por esta treynta é quarenta pessos , y unas cal-
nuestra cibdad passaron otras, é aun al- gas otro tanto, é una capa de contray
gunas quedaron aqui, que si se fundie- gient pessos é giento é veynte , é una es-
ran , se hicieran todas rieles ó barras pada quarenta é ginqiienta , é una cabega
ó planchas fundidas. De manera que yo de ajos medio pesso. É assi á este res-
tengo por gierto que lo menos del oro se pecto su boca del vendedor era la medi-
TOMO IV. 26
202 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
da ,
como lo quería vender,
é assl assi le no acabar: píega ovo, que parcsgía ser
pagaban. Una mano de papel diez caste- assiento de señor, que pessó ocho arro-
Mucho avria que degir en esto de los cho en la mesma fuente, donde estaban
presgios desaforados é de lo poco en qucl aves de díverssas maneras, é hombres
oro era tenido é la plata assimesmo; 6 sacando agua de la mesma fuente, to-
llegaron las cosas á términos que si uno do hecho de oro, que era cosa mucho do
debía á otro dineros, le daba un pedago ver.
los que debían , con sus indios cargados balíba giertas ovejas , é pastores que las
de oro , á buscar á sus acreedores para guardan , hechas de oro , é las ovejas é
pagallos , á aun algunos se escondían por pastores grandes como los que hay en
no lo resQcbír; 6 otros, ya que eran ha- aquella tierra ; é que estas eran de su pa-
llados, def ian que no querían tomar la dre Guaynacava: las quales prometió de
paga, porque el tiempo no era llegado dar á los españoles.
taba por Atabalíba donde se degia que , cribió,aun no tenía entendido que su nom-
avia dos casas hechas de oro, é que la bre era Guaynacava y el de su hijo ma-
paja deltas con que estaban cubiertas, era yor Guaseara; pero porque en otras par-
de oro ; é á vueltas del oro que se truxo tes he dicho que de lo que no he visto da-
del Cuzco truxoron giertas pajas hechas ré los auctores (é assi lo he hecho en es-
de oro magígo, con su espíguíta al cabo, tos mis tractados) ,
quiero agora , dando
propríamente hecha como nasge en el fin á esta relagíon ,
poner el capitulo si-
CAPITULO XIV.
Kn que se concluye esla rclaijion é !a vida é muerte del grand principe Alabaliba , assi como la escribió
quien prcssenle se hallo é lo vido.
j Agora diremos una co.saquenoespara labras?» É declaróle todo lo que avia sa-
dexar de escribir. Paresgió ante el gober- bido é tenia por información.
nador un cacique , señor desle pueblo de «Atabaliba respondió é dixo. — «Apo
Caxanialca, é por las lenguas le dixo. (este vocablo Apo es nombre de los gran-
iiHágote saber, que después que Ataba- des señores) ¿burlaste conmigo? Siempre
liba fué prcsso, envió á Quito, su tierra, me hablas cosas de burlas. ¿Qué parte só
é por todas las otras provincias , á haf cr yo toda mi tierra á enojar á tan valientes
ni
junta do gente de guerra para venir so- hombres como vosotros? No me digas es-
bre el gobernador é los españoles á mala- sas burlas». Y todo esto sin mostrar sem-
líos á todos, é que agora viene con un su blante de turbación , sino riéndose ,
por
graud capitán (pie se llama Lumiuarri, mejor disimular su maldad: é otras mu-
que está muy cerca deste pueblo, que chas vivecas de ragonamientos de hom-
presto vernán aqui c darán en este real bre muy sabio dixo después que fuépres-
de noche ,
quemándolo por todas partes, so, de que los españoles que se las oyan
é al primero que procurarán de matar se- se maravillaban de caber en un hombre
rá al gobernador, c sacarán de prission bárbaro tanta prudencia.
á su señor Atabaliba ; é que vienen en la íEl gobernador mandó traer una cade-
mili hombres de guerra , 6 de los caribes indios por espias á saber dónde estaba
que comen carne humana, traian Ircynta este exército ,
porque se decia estar sie-
mili hombres; 6 que de otra provincia te leguas de aqui, para saber si estaban
que se dice Pacida é de otras partes ve- en parle donde se pudiessen aprovechar
nia grand junta de gente » de los caballos, enviar sobrellos ciento de
"Oydo por el gobernador este aviso que caballo. Y súpose que estaban en tierra
este cacique le dió, agradesgióselo mu- muy agrá é que se venian acercando; é
cho ó higole por ello honra , mostrándole assimesmo se supo cómo luego que le fué
más amor que hasta allí : é mandó á un echada la cadena á Alabaliba, envió sus
escribano que lo asscntasse, é luego con mensajeros á hacer saber á aquel su grand
diligencia hico sobrello información, é to- capitán cómo el gobernador lo avia muer-
mó el dicho á un tio de Atabaliba que es- to. Y que sabida esta nueva por él é los
taba en este pueblo, é á otros señores é de su hueste, se retruxeron atrás con pro-
principales, é á algunas indias de la tier- póssilo de no venir á dar en este real ; é
ra de las que están allegadas á los chrips- que luego Irás este mensajero envió otro,
tianos , é súpose ser verdad todo lo quel en que les envió á mandar que luego vi-
cacique de Caxamalca dixo en su dicho. nicssen sin detenerse, enviándoles aviso
»E1 gobernador habló á Atabaliba é le cómo é por dónde, é qué hora avian de
dixo. — «¿Qué traycion es esta que tenias dar, porque él estaba vivo, é que si se
armada habiéndote yo hecho tractamien-
, tardassen, lo hallarian muerto.
to como hermano é como á grand señor, «Sabidos por el gobernador todos estos
como lo eres , confiándome yo de tus pa- avisos, mandó poner mucho recabdo en
204 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
el real , é mandó que todos los de caballo Y assi fué hecho, y estuvo allí hasta otro
roüdassen toda la noche, habiendo tres dia por la mañana quel gobernador con
,
quartos cada noche : é cada quarto ronda- los españoles é todos los religiosos lo lle-
ban finqíienta de caballo, y ene! del alba varon á enterrar á la iglesia con mucha
lodos tiento é ginqiienta de caballo anda- solempnídad con toda la más honra que
ban sobre sus caballos rondando. Y en to- se le pudo hager , como á tan grand se-
das estas noches el gobernador é sus ca- ñor. Y
acabó este cruel, y murió con
assi
pitanes no dormían , andando sobre las mucho ánimo , sin mostrar sentimiento,
rondas, requiriéndolos á todos, mirando digiendo que encomendaba al goberna-
el recabdo que su real tenia: é toda la dor sus hijos. Al tiempo que lo llevaban
gente, los quartos que les cabian de dor- á enterrar, ovo grand llanto de mugeres é
mir, dormían armados é apergcbidos, é criadas de su casa. Murió en sábado á la
los caballos ensillados; 6 con este recab- propría hora que fué presso é desbarata-
do estuvo el gobernador hasta que la nue- do, al tiempo que se perdió, que assimes-
va yba más refrescándose. Y sábado, á mo fue en sábado , c parcsge que sus pe-
puestas del sol, vinieron dos indios de los cados permitieron que en el mesmo dia é
que servían á los esi)añoles á degir al go- hora que fué presso fuesse muerto. ,
del exérgito, que estaba muy cerca, tres daños que en sus naturales avia hecho,
leguas de aquí , en unas sierras fragosas, porque todos á una voz dígen que fué el
é que esta noche ú otro día siguiente da- mayor carnigero é cruel que hombres ja-
rían en este real ;
porque á grand priessa más vieron, que por muy pequeña causa
venían acercándose por lo que Atabaliba mataba é asolaba diez mili ánimas. Por
les avía enviado mandar. un delícto que uno de aquel pueblo come-
• Luego el gobernador, con acuerdo de tiesse lo destruía todo, é por tiranía te-
los ofQgiales de Su Magostad é de otros nia subjela toda esta tierra , é de todos
capitanes suyos é personas de expirien- era muy mal quisto.
<;ia en la tierra ,
sentenció á muerte á Ata- «Luego el gobernador tomó á otro hijo
baliba , dixo que muy presto avia de mo- tado, y luego le pusieron una borla muy
rir en la tierra un grand señor. rica atada por la cabega , que desciende
• Cómo el gobernador ovo puesto en el desde la frente , que quassi les tapa los
estado é señorío de la Tierra á Tubaliba, ojos ,
que entrellos es como corona
que ,
como ya está dicho, dixole e! goberna- continua trae el que queda en este seño-
dor que queria notiíicalle lo que Su Ma- río del Cuzco, como la traia Atabaliba.
gostad manda y lo que ha de hager é Fin.
cumplir para ser su vassallo , y en su «Acabóse esta relación por Franfisco
nombre assentar con él las pages : é res- de Xcrcz, escriptor della por mandado del
pondió que quatro dias avia de estar re- gobernador, en el pueblo de Caxamalca
traydo sin hablar con nadie, porque se destos reynos de la Nueva Castilla, en
usa entrellos assi, quando un señor mue- postrero de julio de mili é quinientos é
re para quel subgessor sea temido é obe- trcyntaé tres años. Francisco de Xerez. —
desgido, y á cabo dellos le den todos la Dige choronista que á Francisco de
el
CAPITULO XV.
En el qual vá insería una carta quel capitán Hernando Pirarro escribió á la Audiencia real que reside en '
aquesta cibdad de Sánelo Domingo desla Isla Española desde la villa do la Yaguana, ques al fin desla Isla,
é por olro nombre se llama Sánela Maria del Puerto donde locó yendo á España con una nao cargada de
,
oro é plata, para dar relación al Emperador, nuestro señor, de la prission de Atabaliba d de lo subcedido
en aquellas parles.
INingun historial yo sé que haya ávido que deben), assi es odiosa la legión á
en España que enseñasse lo que escri- unos é á otros no. E demás desto, tampo-
biesse ni aun que se viesse su obra en co sé que semejantes historias se exami-
tiempo de los vivos por quien passan las nassen en el Consejo Real ni por otra per-
cosas de quien sus historias tractan; por- sona más de aquella á quien toda la obi-
que assi como han de escribir de vidas é diengia é servigio se permito, ques el
honras agenas (é los hombres no son to- mesmo príngipe é señor soberano. Todo
dos amigos de bien vivir, é aun por nues- esto es al revés en estos mis traclados,
tros pecados es mayor el número de los pues que lo que en ellos se dige se pone
qüe yerran que de aquellos que hagen lo al juigio común de los que lo vieron é sa-
206 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ben , enmienda é correcgion de los
é á la de camino para passar á España por man-
señores del Consejo ú quien el Empera-, dado dd gobernador Francisco Picarro, á
dor, nuestro seiíor, es servido que lo informar á Su Mageslad de lo subcedido en
vean. Y por tanto yo, como obidicnle, aquella gobernación del Perú é la manera
escribo debaxo destas reglas , é doy infi- de la tierra y estado en que queda: é por-
nitas gragias á Dios por ello, porque todo que creo que los que á essa cibdad van,
es para más seguridad de mi consgiengia darán á vuestras mergedes variables nue-
é para más aucloridad destas historias , é vas, me ha paresgido escribir en suma lo
para confundir la mala inclinación de los subcedido en la tierra , para que sean in-
porné aqui á la letra una carta, quel capi- gobernador fundó en nombre de Su Ma-
tán Hernando Pigarro escribió á la Au- gestad un pueblo gerca do la costa ,
que
diencia Real (]ue reside en esta cibdad de se llama Sanct Miguel, veynle é ginco le-
Sancto Domingo, quando tocó en esta Isla, guas de aquel cabo de Tumbez. Dexados
yendo con una nao cargada de oro é pla- allí los veginos, é repartidos los indios que
ta do los despojos del grand príncipe Ata- avia en la comarca del pueblo, se partió
baüba , el qual oro era de Su Magostad con sessenta de caballo é noventa peones
Cessárea é de otras personas particulares en demanda del pueblo de Caxamalca:
é del mesmo capitán no poca parte dello. que tuvo notigia que estaba en él Ataba-
Y pongo á la letra lo que á estos señores liba ,
hijo del Cuzco viejo , y hermano del
escribió, porque aunque en muchas cosas que al pressente era señor de ia tierra :
y
se conforma con lo escripto por Francisco entre los dos hermanos avia muy cruda
de Xerez , escribano é secretario del go- guerra , é aquel Atabaliba le avia venido
bernador Francisco Pigarro (á quien has- ganando la tierra hasta allí , que hay des-
ta aqui he seguido en los capítulos prece- de donde partió giento é cinqüenla leguas.
dentes), también en algunas cosas lo dice «Passadas siete ú ocho jornadas, vino
de otra manera é hay otras particulari-
, al gobernador un capitán de Atabaliba, é
dades que convienen á la inquisición de díxole que su señor Atabaliba avia sabido
aquellas materias é verdad de la historia. de su venida é holgaba mucho dello, é
É cómo este capitán fué mucha parte en tenia desseo de conoscer á los chripstia-
los negocios de Atabaliba y en las cosas nos : é assi como ovo estado dos días con
de aquellas partes no es de preterir lo
, el gobernador, dixo que quería adelan-
que en esta su epístola dixo, desta ma- tarse á decir á su señor cómoyba, é quel
nera: otro vernia al camino con pressente en
señal de paz.
«Á los magníficos señores, los señores i>El gobernador fué de camino adelan-
oydores de la Audiencia Real de Su Ma- te hasta llegar á un pueblo que se dige la
gestad ,
que residen en la cibdad de Sancto Ramada, que hasta allí era todo tierra
Domingo. llana , é desde allí era sierra muy áspera
é de muy malos passos: y visto que no
Magníficos señores. volvia el mensajero de Atabaliba, quiso
informarse de algunos indios que avian
»Yo llegué á este puerto de la Yaguana venido de Caxamalca; é atormentáronse,
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XV. 207
6 dixeron que avian oydo que Atabaiiba caballo, 6 otros caballos mancos, é que
esperaba al gobernador en la sierra para sacar quinge de caballo de los mejores
darle guerra. É assi mandó aper^ebir la que era yerro, porque sí Atabaiiba algo
gente, dexando la refaga en el llano, é quisíesse hacer, no eran para defenderse,
subió; y el camino era tan malo, que de é que acaes^iéndoles algún revés, que le
verdad si assi fuera que allí nos espcrá- harían mucha falta. É assi mandó que yo
ran ó en otro passo que hallamos desde fuesse con otros veynte de caballo que
allí á Caxamalca, muy ligeramente nos avia para poder yr, ó que allá higiesse
lleváran, porque aun del diestro no podía- como me paresgíesse que convenia.
mos llevar los caballos por los caminos, é Ouando yo llegué este passo de
• íi Ata-
fuera de camino ni caballos ni peones. baiiba, hallé los de caballo juntó con el
É esta sierra basta llegar á Caxamalca hay real , y el capitán avia ydo á hablar con
veynte leguas. Atabaiiba. Yo dexé allí la gente que lie-'
• Á la mitad del camino vinieron men- vaba , 6 con dos de caballo passé al apos-
sajeros de Atabaiiba, étruxeron al gober- sento y el capitán le dixo cómo yba é
;
nador comida , ó dixeron que Atabaiiba quién yo era. É yo dixe al Atabaiiba quel
le esperaba en Ca.xamalca, que quería ser gobernador me enviaba á visitarle, 6 que
su amigo, é que le hagia saber que sus ca- le rogaba que le víniesse á ver, porque
pitanes que avia enviado á la guerra del le estaba esperando para holgarse con él,
Cuzco, su hermano, le traían presso, é que é que le tenia por amigo. Díxome que un
serían en Caxamalca desde en dos días, cacique del pueblo de Sanct Miguel le
é que toda la tierra de su padre estaba ya avia enviado ¿i defir que éramos mala
por 61. El gobernador le envió degir que gente 6 no buena para la guerra, é que
holgaba mucho dello , é que si algún se- aquel cacique nos avia muerto caballos é
ñor avia que no le quería dar la obidien- gente. Yo le dixe que aquella gente de
Q\a ,
quél le ayudaría á sojuzgarle. Sanct Miguel eran como mugcres, é que
Desde á dos dias llegó el gobernador un caballo bastaba para toda aquella tier-
ó vista de Caxamalca, é halló allí indios ra, éque quando nos viesse pelear, veria
con comida: 6 puesta la gente en óidcn, quién éramos: quel gobernador le quería
caminó al pueblo, 6 halló que Atabaiiba mucho, é que si tenia algún enemigo, que
no estaba en 61 ,
que estaba una legua de se lo dixesse, quél lo enviaría á conquis-
allí en el campo con toda su gente en tol- tar. Díxome que quatro jornadas de allí
dos. E visto que Atabaiiba no venia á ver- estaban unos indios muy res^ios que no ,
le, envió un capitán con quince de caba- podía con ellos, que allí yrían chrípstia-
llo á hablar á Atabaiiba, diciendo que no nos á ayudar á su gente. Díxele quel go-
se apossentaba hasta saber dónde era su bernador enviaría diez de caballo, que
voluntad que se apossentassen los chrips- bastaban para toda la tierra, que sus in-
tianos , 6 que le rogaba que víniesse, por- dios no eran menester sino para buscar los
que quería holgarse con 61. En esto yo que se escondiessen. Sonrióse, como hom-
vine á hablar al gobernador que avia ydo
, bre que no nos tenía en tanto.
á mirar la manera del pueblo, para si de «Díxome el capitán que hasta que yo
noche diessen en nosotros los indios, 6 llegué , nunca pudo acabar con él que le
díxome cómo avia enviado á hablar á hablasse, sino un pringipal suyo habla-
Atabaiiba. Yo le dixe que me paresgia ba por él, y él siempre la cabera ba-
que en sessenta de caballo que tenia avía xa. Estaba sentado en un duho, con to-
algunas personas que no eran diestros á da la magestad del mundo, gercado de
208 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
todas sus mugcres, é muchos prin5ij)a- nar, é que no avia de genar hasta que
les ferca dél : antes de llegar allí es- fuesse. Tornaron los mensajeros á degir
taba otro golpe de principales, é assi por al gobernador que le enviasse allá un
órden cada uno del estado que eran. Ya chripsiiano, quél queria venir luego, é
puesto el sol ,
yo le dixe que me quería que vernia sin armas.
yr , que viesse lo que queria que dixesse »E1 gobernador envió un cliripsliano, é
al gobernador. Díxome que le dixesse luego Alabaliba se movió para venir, é
que otro dia por la mañana le yria á ver, dexó allí la gente con las armas, é llevó
é que se apossentasse en tres galpones consigo hasta ginco ó seys mili indios sin
grandes, que estaban en aquella placa, é armas, salvo que debaxo de las camise-
uno que estaba enmcdio le dexassen pa- tas traian unas porras pequeñas, é hon-
ra 61. das c bolsas con piedras. Venia en unas
«Aquella noche se hi^o buena guarda: á andas, é delante dél hasla tresgientos ó
la mañana, envió sus mensajeros, dilatan- quatrogienlos indios con camisetas de li-
do la venida hasta que era ya larde ; 6 de brea, limpiando las pajas del camino é
aquellos mensajeros que venian hablando cantando; y él enmedio de la otra gente,
con algunas indias tenian los chripsiianos que eran cagiques ó pringipales, é los más
parientas suyas, c les dixeron que se hu- pringipales cagiques le traian en los hom-
yessen, porque Alabaliba venia sobre bros. En entrando en la plaga, subieron
tarde para dar aquella noche en los doge ó quinge indios en una forlalegilla
hasta un campo, que estaba medio quarlo señasse las cosas de la fée, si quisiessen
de legua de Caxamalca fardó hasla quel ser chripstianos, é díxole que aquel libro
sol yba muy baxo. Alli assentó sus toldos era de las cosas de Dios; y el Alabaliba
é higo tres esquadrones de gente , é á to- pidió el libro é arrojóle en el suelo, é di-
do esto venia el camino lleno, é no avia xo: — »Yo no passaré de aqui hasta que
acabado de salir del real. deys todo lo que aveys tomado en mi tier-
»E1 gobernador avia mandado repar- ra que yo bien sé quién soys vosotros y
:
tir la gente en los tres galpones que esta- en lo que andays» E levantóse en las an-
.
ban en la plaga en triángulo, oque estu- das é habló á su gente , é ovo murmullo
viessen á caballo é armados hasta ver qué cnirellos, llamando á la gente que tenian
determinación traia Atabaliba. Assenta- las armas.
dos sus toldos , envió á degir al goberna- »E1 frayle fué al gobernador é díxole
dor que ya era tarde ,
quél queria dormir que qué hagia ,
que ya no estaba la cosa
allí, que por la juañana vernia: el gober- en tiempo de esperar más. El gobernador
nador le envió á degir que le rogaba que me lo envió á degir. Yo tenia congerlado
viniesse luego ,
porque le esperaba á ge- con el capitán de la artillería que hagién-
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XV. 209
dolé una seña, disparasse los liros, é con la »E1 gobernador le dixo que no venia á
gente, que oyéndolos saliessen lodos á un hager guerra á los indios, sino quci Em-
tiempo, 6 assi se hi^o. É como los indios perador, nuestro señor, que era señor de
eslaban sin armas, fueron desbaratados todo el mundo, le mandó í'i venir porque
sin peligro de ningún cliripsdano : los que le viesse é le higiesse saber las cosas de
Iraian las andas é los que vcnian alrede- nuestra fée, para si quisíesse ser clitips-
dor dél . nunca lo desampararon , hasta tiano ; é que aquellas titi ras é todas las
que todos nmrioron alrededor del. El go- demás eran del Emperador, é que le avía
hernador salió é tomó Alalialiha, ó por ií de tener por señor ; é le dixo (jue era con-
defenderle, le dió un cliripsliuno una cu- tento. É visto que los chripslianos reco-
chillada en una mano : la gente siguió el gían algún oro, dixo Atabaliba al gober-
alcaní-e hasta donde estaban los indios con nador que no se curass<! de arpicl oro,
armas. No se halló en ellos resistencia que era poco: quél le daría diez mili te-
ninguna, porque ya era noche: recogié- juelos é le henchiría de piceas de oro
ronse todos al pueblo donde el goberna- aquel buliio, en que estaba, hasta una ra-
dor quedaba. ya blanca, que sería estado é medio de
«Otrodia, de; mañana, mandó el go- alto , y el buhio lernia de ancho diez é sie-
bernador que fuéssemos al i'eal de Ata- te ó diez é ocho piés, é de largo treynla
baliba: hallóse en él hasta qiiareuta mili ó treynta é ginco; é que cimipliría den-
castellanos é qualro ó finco mili marcos tro de dos meses. Passados los dos me-
(le plata , y el real tan lleno de gente co- ses quel oro no venia , antes el goberna-
mo si nunca oviera faltado ninguna. Re- dor tenia nuevas cada dia que venia gen-
cogióse toda la gente, y el gobernador te de guerra sobre él , assi por esso co-
les habló que se fucssen á sus casas, quél mo por dar priessa al oro que viníesse,
no venia á haberles mal ,
que lo que se el gobernador me mandó que saliesse con
avia hecho avia seydo por la soberbia de veynte de caballo é diez ó doge peones,
Atabaliba; y el Atabaliija assimesmo se hasta un pueblo que se digo Guamaclui-
lo mandó. Preguntando á Atabaliba poi- co, que está veynte leguas de Caxamal-
qué avia echado el libro c mostrado tan- ca ,
ques adonde se degia que .se hagía
la soberbia, dixo que aquel capitán suyo, junta de los indios de guerra : é assi fuy
que avia venido á hablar al gobernador, hasta aquel pueblo, adonde hallamos can-
le avia dicho que los chripslianos no eran tidad de oro é plata, é desde allí la en-
hombres de guerra é que los caballos se , vié á Caxamalca. Üuos indios que se ator-
desensillaban de noche, é que con dos- mentaron, me dixeron que los capitanes é
cientos indios que le diessc, se los alaria gente de guerra estaban seys leguas de
á todos; é que este capitán y el cagique aquel pueblo ; é aunque yo no llevaba co-
que arriba he dicho de Sanct Miguel, le misión del gobernador para passar de allí,
que pensaron meternos temor para que ciques comarcanos, para quando passa el
nos volviéssemos. señor de la tierra sacan de alli las mejo-
>A ostc pueblo me llega ligongia del res para pressentárselas; é sacadas aque-
gobernador para que fuesse á una mez- llas, meten otras tantas. También tienen
quita de que teníamos noticia que es-
, , cargo de hager chicha para quando passa
taba Qient leguas de la costa de la mar, la gente de guerra. Üestas casas sacaban
en un pueblo que se digo Pachacama: indias que nos prossentaban. A estos pue-
tardamos en llegar á ella vcynle é dos blos del camino vienen á servir lodos los
dias; los quince dias fu vinos por la sier- cagiques comarcanos: quando passa la
ra , é los oíros por la costa de la mar. gente de guerra, tienen depóssito de leña
Kl camino de la sierra es cosa de ver, é mahiz é de todo lo demás, é cuentan
porque en verdad en tierra tan frago- por unos nudos en unas cuerdas de lo que
tos indios cobran portazgo de los que pas- ra. Nunca nos quisieron degir de la mez-
san. Estos caciques de la sierra é gente quita que tenían en sí ordenado que to-
:
tienen más arte que no los de los llanos. dos los que nos lo dixessen, avian de mo-
Es la tierra bien poblada : tiene; muchas rir; pero como teníamos noligia que era
minas en mucha parte del la Ei . tierra fria: en la costa, seguimos el camino real has-
nieva en ejia é llueve mucho no hay : cié- ta yr á dar en ella. El camino va muy an-
negas: es pobre de leña. En lodos los cho, tapiado de una banda é de otra. Á
pueblos principales tiene Alabaliba pues- trechos casas de apossenlo fechas en él,
tos gobernadores , é assimesmo los tenían que quedaron de quando el Cuzco passó
los señores anlegessores suyos. por aquella tierra. Hay poblaciones muy
»En todos estos pueblos hay casas de grandes : las casas de los indios de cañí-
mugeres engerradas: tienen guardas á las gos; las de los cagíques de tapias, é ra-
puertas; guardan castidad. Si algún indio madas por cobertura ,
porque en aquella
tiene parte con alguna dellas, muere por tierra no llueve. Desde el pueblo de Sanct
ello. Estas casas son unas para el sacriQ- Miguel hasta aquella mezquita avrá cien-
Cuzco viejo, padre
QÍo del sol, otras del to é sepleuta ó ciento é ochenta leguas por
de Alabaliba. El sacrificio que hagen es la costa de la tierra muy poblada. Toda
de ovejas, é hagen chicha para verter por esta tierra atraviessa el camino ta|)iado:
el suelo. Hay otra casa de mugeres en ca- en toda ella, ni en dosgientas leguas que
da r)uoblo desto3 principales, assimesmo se tiene uotigia en la costa adelante, no
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XV. 211
llueve. Viven de riego, porque es tanto dios. Assi gomo estos mensajeros de los
lo que llueve en la sierra, que salen de- cagiques digen al obispo su embaxada, en-
lla muchos ríos, qun en toda la tierra no tran aquellos pages del diablo deniro á una
liay trt's lesnas (jue no haya rio. Desde camarilla, donde digen que hablan con él;
la mar á la sierra hay en partes diez le- é qiiel diablo les dire de qué está eno-
guas, á partes dore, ó toda la costa va jado de los cagiques, é los sacrifigios que
assi. No hage fi io. se han do hager, é los presscnles que
• Toda esta tierra de los llanos é mucha quiere que le traygan.
más adelante no Iriluita al Cuzco, sino á uYo creo que no hablan con el diablo,
la mezquita, iíl obispo dulla oslaba con sino que aíiuellos servidores suyos enga-
el gobernador en Caxamalca : avíale man- ñan á los cagiques por servirse dallos;,
dado oiro biihio de oro, como el que Ata- porcpuí yo hige dil¡¿'engia por saberlo, é
baliba mandó. \ este prO[)üss¡to el gober- un page viejo do más privados de su
los
nador me envió yr á dar priessa para dios que me dixo un cagique que avia di-
que se llevasse. Llegado á la inezquila é cho que le dixo el diablo que no oviesse
apossentados, pregunté por ol oro ó iie- miedo de los caballos, que espantaban é
gáronmelo que no lo avia: hígose alguna no hagian mal, hígele atormentar y estu-
diligen(;¡a c no se pudo hallar. vo rebelde en su mala setta que nunca ,
• Los caciques comarcanos me vinieron dél se pudo saber nada más de que real-
gen sus sacriQyios como las que están en Hige á lodos los cagiques de la connirca
las otras casas del sol, que arriba he di- que me vinieron á ver entrar dentro para
cho. Para entrar al primero palio de la (|uc pcrdiessen el miedo; é á falta de pre-
mezquita, han de ayunar veynte dias: pa- dicador, les hige mi sermón digiendo el
avunado su año, á pedir al dios que les ge Xauxa: envióle á llamar que me vi-
bido por el gobernador quel capitán es- La plaga es grande é tiene un quarto cíe
taba de paz é quería yr conmigo, escri- legua. Llegados al pueblo, écomo nadie
bióme que voiviesse, y envió tres clirips- nos salia á resgebir, yba la gente toda
tianos al Cuzco, ques finqüenla leguas con pensamiento de pelear con los indios:
más adelante de Xauxa , á tomar la pos- al entiar en la plaga salieron unos pringi-
sesion é ver la tierra. Yo me volví ca- ¡)ales á resgebirnos de paz, é dixéronnos
mino de Caxamalca por otro camino quel (juel capitán no estaba que era ydo
allí,
que avia ydo , ó adonde el capilaii de á pagifuar giertos cagiques, é segund pa-
Atabaliba (juL'dú de salir á mi no avia sa- rcsgió de temor se avia ydo con la gente
lido : antes supe de aquellos caciques (jue de gueira , é avia passado un rio que es-
, se estaba quedo é me avia burlado porque taba junto cabe el pueblo, de una puente
me viniessc. Desde allí volvimos hágia de red. Enviéle á degir (]ue vinicsse de
donde 61 estaba, y el camino fué tan fra- paz , si no que yrian los chripslianos á le
hallado treynta é ginco mili indios. Assi ra desde Xauxa á Caxamalca por donde
fuyraos á Xauxa : llegado media legua del volvimos es do la calidad que tengo
pueblo, visto quel capitán no salia ú res- dicho.
febirnos, un principal de Atabaliba que «Venidos á Caxamalca , é dicho al go-
llevaba conmigo , á quien yo avia hecho bernador lo que se avia hecho, me man-
buen tractamienlo, me dixo que higiesse dó yr á España á hager relagion á Su Ma-
yr los chripslianos en orden, porque creia gostad desto é de otras cosas que convie-
quel capitán estaba de guerra. Subido á un nen á su servigio. Sacóse del montón del
gerrilloque estaba gerca de Xauxa, vimos oro gient mili castellanos para Su .Magos-
en la plaga grand bulto negro, que pensa- tad en cuenta de sus quintos.
mos ser cosa quemada. Preguntado qué íOiro dia de cómo partí de Caxamalca,
era aquello, dixéronnos que eran indios. llegaron los chripslianos que avian ydo al
DE INDIAS. LIB. XLVl. CAP. XV. 213
Cuzco, é truxcron millón y medio de • Molina va á essa cibdad: dél podrán
oro. vuestras mercedes ser informados de to-
• Después de yo venido á Panamá vino do lo que más quisieren saber.
otro navio en que vinieron algunos hidal- »A la gente cupo de parte , á los de ca-
gos. Digea que se higo repartimiento del ballo nueve mili castellanos, al goberna-
oro: cu[)0 á Su Magestad, demás de los dor sessenta mili, á mi Ireynta mili. Otro
gien mili pessos que yo llevo é finco mili provecho en la tierra el gobernador no le
marcos de plata, otros fíenlo é sessenta ha ávido, ni en las cuentas ovo fraude ni
y finco mili castellanos é siete ú ocho mili engaño. Dígolo á vuestras mercedes, por-
marcos de plata c á todos los que ade- , que si otra cosa se dixere, esta es la ver-
lante venimos nos han enviado más socor- dad. Nuestro señor las magníficas perso-
ro de oro. nas de vuestras mergedcs por largos tiem-
II Des[)ucs de yo venido ,
segund el go- pos guarde é prospere. Fecha en esta vi-
bernador me escrilje, supo que Atabaliba lla de Sancta Maria del Puerto á veynte é
hacia junta de gente para dar guerra á tres dias de novicfnbre de mili é quinien-
los chri[)slianos , é difo que liif ieron jus- tos é Ireynta é tres años. A servifio de
lifia dél : higo señor á otro hermano su- vuestras mergedes.^Hernando Pifarro.»
yo ,
(pie era su enemigo.
CAPITULO XYI.
En que se Irada olería relación quel clioronisla ovo en esla cibdad de Sánelo Domingo de Diego de Molina
ques aquel á quien hd<¡e credilo el capitán Hernando Picarro en sn caria de susso *, é Iraia, segund detia,
dos mili pessos de oro que lo cupieron deslos negocios, ¿ muy herniosas picoas de oro que yo vi é loda
esla cibdad ,
porque eran las mayores que nunca se avian visto en esla isla liasla estonces.
*Do o>le lugar quilo Oviedo la siguiente cláu- doso á conocer en estas líneas la diligencia con que
sala;«De quien so quiso inrorniar[el clioronisla] co- procedía Oviedo lia parecido convcnionle conser-
,
mo de testigo de vista, que se bailo en la prission de var esla nolicia , si bien la repite en el cuerpo del
la ropa que eu aquellas partes se usa, la- Alabaliba , dexó por .señor de su estado
brada con mucha soülega 6 primor. é reyno al Cuzco, su iiijo mayor (á quien
Coligóse de aqiii, que quandoeste man- yo digo que se llamaba Guaseara); é de-
cebo que era un pobre compañero lleva- xó á su segundo hijo .Alabaliba la provin-
ba eslü, qué seria lo que los capitanes é cia de Quito, fuera de las sierras é de la
hombres |)ring:ipales que en este negocio otra banda del Sur ; de manera que las
cosa semejante, no quiero perder lienqto Dontle diye en la carta de susso que
en esto, ni dexar de escribir lo que de- envió el gobernador Francisco Pigarro un
más oy al dicho Molina. capitán con quinge de caballo, esle fué el
Y |)orque di^-en algunos questo grand capitán Hernando de Soto, c los que le
ba, qnando (piiso venir á lo vur, fué un no é ginquenta mili marcos de plata.
liidalí^o llaniado Aldana. En la ermita de Pachacama faltó el
Dixo que murieron en la [)laga al tiem- Degia este que aquellas mugei es cas-
po que fué presso Atabaliba, hasta dos tas que dige la carta es burla ,
que no son
mili é ochogicntos indios, é que en se- castas ;
pero ques verdad que las guar-
guimiento dellos matarían otros tantos ó dan hombres castrados , é questos son
pocos menos ó in.ls fuera d(! la piara. capados de todo |iunto, que ni tienen
Dixo qu(! llevaba ¡lernando l'irarro un verga ni compañones.
grano de oro de minas de dos mili é qui- É degia que las mugercs se entierran
nientos pessos, é otro de mili é tantos, é con sus joyas de oro é plata , é los hom-
muchos de á quinientos é desde abaxo; é bres con las suyas, é que hagen unas se-
questa muestra vino de las minas de oro polturas soterranas de más de un estado
que estt^n gient leguas adelante del Cuzco de alto, que están por cngima cubiertas
en una provincia que llaman Collao ;
pero de tablado, é sobre aquel tierra, é son
que los chripstianos no las avian visto las quadradas, de más de quinge ó más piés
dichas minas en esse tiempo. Tiene ata- de ancho ; y en cada una sepoltura se en-
bales é trompetas de oro baxo. tierran diez ó doge ó más personas, é de-
Dosde el pueblo de Sanct Miguel á Ca- xan un agujero cnmedio de la sepoltura
xamalca hay ochenta leguas é desde Ca- , por donde en giertos dias les entran á dar
xamalca la mezquita doscientas é gin-
íi de beber á los muertos.
qüenta. Hay mucha yuca de la buena, que se
Al galpón llaman (juarin, é galpón come sin que mate, é mucho raaliiz, é
quiere degir en la lengua de Nicaragua muchos ajes, é buenas fructas, assi como
portal cubierto. guayabas é otras é gierta manera de pe-
,
Este Molina no dige que fué tanto el pinos, no como los de Castilla pero que ,
216 HISTORIA GENliRAL Y NATURAL
les quieren paresQer en lo exterior , é as- La gente de guerra tiene muy sojuzga-
si tamaños; pero es mejor fructa que dos á que son labradores ó gente del
los
é sus camisetas faxadas, é los cabellos ro muy limpio, é muy buen vino se hage
cortados por delante é lo demás luengo, dello, cno lo ujascan el mahiz para liage-
é los bracos desde los cobdos descubier- llo, como en algunas partes de la Tier-
tos, é son blancas é de buenos gestos. ra-Firme.
Pero esta blancura yo no la apruebo, por- Traen far^illos los hombres é las mu-
que aqui se han traydo dellas, é me {la- geres en algunas partes c provincias de
resge que son como los otros indios ó in- aquel señorío de Alabaliba, y en diferen-
dias de aquestas partes en la tez , verdad tes maneras ; é tamiiien como los de Ni-
es que mejor tracladas. Los liombres caragua de rodajas de huesso encorpora-
traen el cabello cortado por delante sobre das en las ternillas baxas de las orejas,
y en la sierra son gente limpia del peca- godón, é los de la sierra de lana.
é aquella noche durmió con ella estando Degia Diego de Molina que hay muchas
presso. é buenas canaliorias do las moradas. É
Tienen sus heredamientos en ganados con esto se concluye la relación del testi-
cado. tierra.
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. .XVII. 217
CAPITULO XVII.
En qual se memoran diverssas cosas de la gobernación de Francisco Picarro, qnel auc(or doslas liislo-
el
riasha entendido por ¡fnnrmacion de testigos fidedignos, sus conoscidos, é a ssiser¿i el pasto dcste capítulo
como pepitoria de diverssas partes ó apetitos desle manjar, ó como aquella conserva llamada composta,
ques una conficion de diverssos gt'neros de fructas (revuelto todo) en un mesmo vasso aqui los que ; y
fueren amigos de la legión, ques mas dul9e é deleclable exercicio por la mucha ó incomparable diferen-
,
Como estas cosas de la Nueva Castilla res ó puertas señaladas abren el agua pa-
son en sí tan grandes , é tan apartadas , é ra regar lo baxo á los de congejos ó co-
tan nuevas, y tan iniporlantcs , é tan des- munidades en tiempos diputados, é repár-
viadas y peregrinas, assi no he gcssado tenlas segund tienen las heredades: é des-
de inquirir todo lo que he podido escudri- pués entre el año cada uno toma el agua
ñar, para me informar do (odo lo que se qtic quiere é liá menester é no más , y en
permite á la presiente historia, y en es- este caso muchos testigos de vista he vis-
pecial de aquellos hombres que saben me- to conformes; y aun algunos digen que la
jor que otros entender y examinar lo que labor deslas acequias considerado dónde ,
vccn. Y assi por su buen juicio como por están, es un edeGgio para un muy pode-
su edad y expiriengia larga quel piloto roso é rico príngipe.
Pedro Corito tiene en estas cosas de In- Degíame este piloto quel gobernador
dias,donde muchos años h;'i que navega Frangisco Pigarro hagia su assicnto en la
é anda por la mar y en la tierra, algu- cibdad de los Reyes, que los indios lla-
nas veges que ha venido á esta cibdad, man Lima, é que se le dió essoiro nom-
después de nuestro largo conosfimiento bre porque en dia de la Epiphania ó de
de Tierra-Firme, ha dicho lo que agora los Reyes se pringipió su vegindad de los
diré, pregimlándole yo por las cosas de españoles en ella. E que los naturales de
la tierra ó mares australes. la tierra van los hombres vestidos con ca-
Este me ha dicho qucl pueblo de Sanct misetas sin mangas é hasta medio muslo,
Miguel está veynte 6 finco leguas dentro é las mugeres con camisas largas hasta en
en tierra apartado de la mar , é que las pié , é muy anchas é sin mangas é , á ma-
dofe dellas es todo arenales, c aun quas- nera de alba se las giñen, é assi andan.
si todo lo demás; 6 que se apartó aque- Y traen los cabellos cortados comunmente
lla poblagion por llegarse á la sierra é al ellos y ellas en general ,
exgepto los se-
fresco ódonde hay verduras pero que ;
ñores é hombres pringipales é mugeres de
comunmente toda la tierra es estéril, aun- los tales, que traen luengos los cabellos.
que se puede regar lo de los llanos, é Digo este piloto que aquella cibdad de
que se riega, porque en ellos nunca llue- Lima está en diez grados de la otra par-
ve. É por lo alto de las sierras vienen las te de la línia cquinogial, á la parle del
aguas por acequias hechas á mano, de polo antartico.
uno é dos estados de hondo , é más é me- Los heredamientos de sus hagiendas
nos, é de ocho é diez piés en ancho, é gércanlos de tapias muy buenas, é las
algo más é menos en partes; é por luga- arenas en montes que hay dellas están á
TOMO IV. 2S
218 HISTORIA GENERAL Y NATÜR.VL
quatro ó ginco leguas de la mar, desde Hay guayabos muy buenos é de muy
Sanct Miguel adelante. buenas guayabas é grandes.
Hay una hierba que enrama las paredes Hay axi mucho é de muchas maneras,
é huertos , fresca é de muy lindas flores, assi colorado como verde é amarillo, 6
é llénenla en los huertos, é las hojas de- redondo é luengo é menudo é de todas
11a saben é son en el gusto é olor como las otras maneras que se halla en estas
verdaderas alcaparras; pero la tierra es partes.
tal ,
que no hay hierba donde no hay Hay cerrajas, verdolagas, mani, apio
agua. é muy bueno mucha yuca de; la que no
Hay raposos grandes ó gorros, como mata, que llaman boniaía, é no hay des-
ea España, é biea armados de dientes, é totra que mata : ajez , mahiz , é aquella
de la niesma color é pelo. hierba que llaman lingua canina ó lengua
Hay unos animales del tamaño de cier- de perro: arthemisia muy buena, verbe-
vos é de uña hendida, y en todo é por na, albahaca mucha, llantén, hierba mo-
todo son como giervos salvo quel pelo , ra , é muchas otras é buenas hierbas.
es áspero y espesso mucho, é no tienen Unas rayces hay tan gruessas como el
cuernos, ni los oomen los indios; ó son á braco, é más é menos, é muy semejan-
la manera de los animales que llaman en tes en el sabor é olor é color á las qíüa-
Italia viufros , é andan en grandes mana- horias, salvo que no tienen aquella me-
das de ginco é seys mili, é más é menos, dula ó tallo de enmedio duro como la ca-
rar en el lioyo, donde se recoge en luii- pez es cosa común é sabida que se haqc
cha cantidad la plata , é después se refina de los pinos, y el ageyie de los olivos, é
é sacan de un quintal de aquel metal qua- la trementina del terebinto. Pero no dis-
Iro marcos c más de niiiy buena piala. Pe- putemos desto : basta que hay las fuentes
ro es muy dificultoso de sacar ,
porque no ó manantiales donde es dicho de algún li-
hay leña en la sierra é se ha de llevar á cor ó betume como aquel de la isla de Cu-
cuestas allá desde lo llano; y la leña que bagua, ú otros que avemos tocado en es-
llevan es de aquellos garrobos, que se di- tas historias, ó de otro género incógnito.
xo de susso, la qual es muy buena é res- Y puedo def ir que ya son muchos los que
fia madera. me han perlificado que la una dcssas fuen-
Todo lo que está dicho en este capítu- tes es en el olor como la mesma tremen-
lo hasta aqui , es del dicho piloto Pedro tina.
Coreo, 6 de otros que en muchas cosas Desle piloto c de otros muchos he sa-
de las sussodiclias me dixeron lo mesmo. bido é tuve noliria de las islas que aqui
Añadiendo á la pepitoria ó composta diré; pero ni él ni ellos me supieron pun-
que se dixo de susso, digo que otro pilo- tualmente defir sus grados: é puesto que
to, llamado Johan Caberas, que en aque- sea tan diferenciada materia la geogra-
llas parles anduvo (é hombre muy cursa- phia ó assienlo dellas de lo que hasta
do en Indias) me dixo que en aquella cos- aqui se ha tractado (pues que en esta ne-
ta de Sanct Miguel, donde se dice la punta gociación é descubrimiento de la Nueva
de Finisterrw, háf ia Chincha dos leguas, Castilla se hallaron c ovicron noticia de-
están unas salinas que á mí me es cosa llas los españoles) ,
quísolas poner en es-
muy nueva la forma dellas, sobre el agua ta composla hasta que mus particularmen-
de la mar, media legua de ancho, ó dos te yo sepa su sitio é forma dellas. Este
ó más de luengo de la costa, tan alta la piloto degia quél descubrió la una destas
salcomo á la finia, ó menos ó algo más, islas, é que la llaman isla de Cocos, por-
hecha como peña ó roquedos quaxados; que hay muchas palmas dellos , é que es-
é debaxo de las tales peñas de sal es to- tá doscientas é treynta leguas de Panamá
do agua de la mar. É continuamente an- é ciento é treynta del puerto de la Posse-
daban sobre dos mili indios corlando la sion de Nicaragua; é scgund esto, á mi
dicha sal con herramientas é picos é ar- ; cuenta estará en dos grados y medio ,
po-
rancando el pedazo, está el agua de la co más ó menos, de aquesta parte de la
mar debaxo á la rodilla, é más é menos; linia equinocial, si en essas leguas que he
é la sal es muy blanca é muy buena, é dicho esle piloto no se engañó; é dice
mucho cosa de ver é aun de maravi- ques gentil isla é de buenas aguas.
llar. Otra nueva isla dixo esle piloto que es-
Tres fuentes de pez me dixo el mesmo tá á ochenta leguas de Panamá é á qua-
Johan Cabecas (y en aquesto de las fuentes renla de las islas de Cebaco: la qual isla
yo he hallado testigos) que hay en la pun- es muy alta é llena de nieve en lo alto de-
ta de Sancta Elena (la qual punta está dos Ua, é llamáronla Malabrigo. Y tiene dos
grados é algunos minutos de la otra parte sierras, y es toda peña rasa é sin árbo-
de la línia del equinof io , en aquella costa les ; é si este piloto contó é tasó bien las
de la Nueva Castilla). É la una dellas de- leguas que dice, pienso yo que está en
gia ques de ageyte ó trementina; pero de quatro grados desta parle de la línia equi-
pez no lo pueden ser, ni tampoco la que nocial, poco más ó menos.
220 HISTORIA GEx\ERAL Y NATUR.\L
Dicho tengo en otras partes que! Perú petir algo de lo dicho, no debe resgebír
es en unas sierras que pueden estar treyn- pessadumbre el letor, porque siempre
ta 6 finco ó quarenla leguas de Panamá avrá acresfenlamiento é otras novedades,
á la parle de Levante ,
porque desde y por tanto puse á este capitulo el nom-
aquella costa comentaron los capitanes bre que dixe de la pepitoria ó composta;
Francisco Pifarro é Diego de Almagro á é desto es causa ser más personas las que
liager su descubrimiento , é llamaron Perú informan destas cosas, entre las quales
á la tierra que agora llaman la Nueva digen que en aquella costa está una isla
Castilla: 6 desde aquella tierra á la parte que los españoles llamaron la Gorgona por
de hágia Levante ^icnt leguas ,
poco más las muchas serpientes que en ella hay.
ó menos, es tierra anegada c llaua, lodo Está seys leguas de Tierra-Firme; es algo
manglares, é más poblada la costa, é la alia é muy llena de árboles, los quales
gente que la habita son flecheros , 6 vi- nunca ¡)iciden la hoja; pero esto es co-
ven en barbacoas ó casas sobre árboles ó mún en eslas Indias. Hay en ella muchos
postes altos é de árboles, como las que guabeniquinaxes é muchas é muy grandes
hay en el rio Grande de la culala del gol- culebras; pero son provechosas, porque
pho de Urabá. Algunos indios tienen tira- las comen los que allí van con nesgessi-
deras é macanas, y es tierra donde las dad, é hay muchas xaybas. En derecho
.
lluvias son muy continuas, 6 assi hay desta isla, gient leguas ó más la vuelta
muchos rios é muy grandes é los más de- de la mar está en el goI|)ho que passan
llos navegables para barcas é berganti- de Nicaragua al Perú á una isla que lla-
prolongada toda la tierra, á veynte le- lla muchos caños de agua muy altos,
y
guas ó menos de la costa de la mar , ó engima es mucha parte della llano. Hay
degian que era muy buena tierra la de la muchas aves assi marinas como de tierra;
otra parte de la dicha sierra. Y era assi son como gorgales é consienten se to-
la verdad, porque adonde señalaban es mar: hay muchos ratones tan grandes co-
la tierra que después descubrió el capitán mo corís, é son blancos; muchos é muy
Sebastian de Benaicágar; é avian aquel buenos cangrejos. Hay mucho pescado de
oro á trueco de pescado é de sal, la que diverssos géneros ; é assi el pescado co-
hagen desla manera. Toman rayces de mo las otras animalias é aves no huyen.
mangles quemadas, é de la geniga hagen Tienen muchos palmares de cocos á la cos-
lexia , con la qual é con agua de la mar ta mar que paresgen ser venedi-
de la ,
cuélenlo todo junto hasta que se cuaxa é gos como los de Burica. Allí se hallaron
se hage sal : que por el mucho llover no giertos ydolos labrados de piedra.
hay salinas on aquella tierra. Es gente des- Passadas las gient leguas de la costa de
nuda , c mantiénense de los bastimentos, Anegadigos é llegándose á la equinogial,
costa de la mar barrancas blancas é muy y es algo enferma. Todos los más indios
altas: es tierra enferma, é hay yuca é que habitan en la costa son sodomitas
axes é las otras fruclas que en la Tierra- abominables, é usan con los muchachos,
Firme de Castilla del Oro. Los indios traen é los traen é andan ellos muy enchaqui-
camisetas cortas é sus vergüenzas de fue- rados é ornados de sartales con muchas
ra : las mugeres naguas ó mantas de la joyuelas de oro. Tractan mal las mugeres:
ginta abaxo, como en Castilla del Oro. ellos visten camisetas cortas c las ver-
Tienen é traen oro é plata en joyas é gar- güenfas de fuera. Comen tortillas de
billos y en las narices: el cabello traen co- mahiz y el pescado crudo, ó lo más que
mo los indios coronados de la costa de alli hay son bonitos, é créese que de aquel
Sancta Marta é del rio Grande. pescado proceden las berrugas ques di-
Hánse hallado en aquella tierra muchas cho á los que comen esse pescado.
é buenas turquesas y esmeraldas: é las Por aquella tierra adoran unas ymági-
esmeraldas se crian en guijarros é piedras nes de sierpes grandes, é tambiénmuy
como marmoleñas, pero lo blanco más de cabrones é de tiburones: tienen ymá-
claro qucl mármol é no trasparente en las gines destas cosas, en que adoran , como
enterioras de tales piedras ,
porque se ha es dicho.
visto esmeralda acabada de sacar del gui- Hay por allí poca agua 6 beben de ,
la otra guijarro claro ó trasparente. Pero que comienga á se allegar á buena tierra
aunque se han ávido algunas piedras des- hasta Tumbez no , se hallan sino tres rios
tas esmeraldas de mucho valor é otras caudales, ques uno la bahia do SanctMa-
muchas de medianos prestios, no se ha theo, é otro el de Caraque, é otro cl de la
chachos 6 mugeres; é desollados, los cue- de pocos montes (quiero degir sierras),
ros los hinchen de paja é los ponen crugi- porque toda ella va de muchas arbole-
ficados dentro en los templos. Adoran das: es tierra rica de oro c piala. Quando
unos ydolos quassi de hechura de cabro- don Pedro de Alvarado entró por allí la
nes ,
negros : é aquestos pénenlos engima vía de Quito halló tanta falla de agua,
de unos altares baxos, dos dellos en cada que peresgiera su gente si no Iialláran
templo, é allí les dan giertos sahumerios unos cañaverales de las cañas gordas de
é los sirven. Castilla del Oro ,
que cortándolas las ha-
En aquella tierra quassi todos los espa- llaron llenas de agua, de que bebieron
ñoles que en ella están, de un mes arriba las gentes é los caballos. Clcrca desta tier-
crian unas berrugas sufias é grandes, ra le llovió al dicho Alvarado dos dias
que á algunos les salen en la cara é á tierra bermeja , lo qual ovieron por mal
vientan se desangran por ellas é aun pe- passar un puerto de nieve adelante le que-
ligran algunos , assi en Puerto Viejo como daron helados mas de septcnla ú ochenta
en otras partes de la tierra. En aquella hombres é mugeres entre indios y espa-
222 UISTORIA GENERAL Y NATURAL
ñoles. Yo estaba algo incrédulo desta re- quebrar, é huelen á hinojo, y echan una
lación, que un hidalgo é persona de buen resina muy olorosa, que tienen los indios
crédito me avia escriplo desde la tierra é en mucho, porque sahuman sus ydolos
gobernación de Francisco Pi^arro, é otros con ella.
que de allá vinieron me lo avian dicho; é Entre la punta de Sancta Elena é Tum-
después passó por aqui el adelantado don bez hay un rio muy grande é bien pobla-
Pedro de Alvarado, y él mcsmo me cer- do: la gente que lo habita andan todos
tificó que tres dias continuos le llovió tier- desdentados, que no tienen dientes en la
ra, é que para dar hierba ó los caballos mandíbula superior, assi hombres como
é quitársela era menester lavarla primero mugeres: que por cierto delicto que hi-
para que la pudiessen comer. Y después cieron al Cuzco álias Guaynacava padre
,
,
he visto que no es aquessa la primera vez de Atabaliba , les impuso aquella peniten-
que ha acaescido lo semejante en el mun- cia, é al pressentí! la guardan.
do, porque Livio en muchas partes de En la boca deste grand rio ques dicho,
sus decadas escribe aver llovido piedras hay una isla que llaman la Puna que ,
ter-
que por esta auctoridad se colige que ya con vassijas de oro: el señor desta isla
llovió tierra en Italia, segund este auctor salió de paz al gobernador Francisco Pi-
dice. Carro , é le passó toda su gente é caballos
Tornando á nuestra historia desta go- en balsas desde la Tierra-Firme á la isla,
afirman que en la punta de Sancta Elena balsas, é puede llevar una balsa por la
se hallan muchos veneros de pez c alqui- mar dos é tres caballos. Son hechas de
trán ó á lo menos le paresce, é brean los unos palos gordos é livianos tablados co-
nayios con ello. Toda la tierra ques dicho mo vigas, é otros atravessados en que ,
é aun la que se dirá es de diverssas len- van atados, é sus barbacoas enmedio, é
guas, tanto que cada población tiene su sus velas latinas , é remeros por los lados
lengua, é aunque con los vecinos algu- con sus nahes. El señor desta isla se sirve
nos se entienden es con mucha diverssi- con mucha pompa , é quando sale de su
dad de vocablos mezclados con los otros casa es con trompetas é atabales: tienen
comunes. porteros é guardas de sus mugeres, é
Todos los más de los árboles que hay porque estos no les parezcan bien á ellas,
desde Puerto Viejo adelante hasta Sancta traen cortados los becos é narices é los
Elena por la costa , son á la manera de miembros genitales; é la manera que tie-
fresnos en la hoja , é son muy tiernos de nen para cortarles los miembros es que
tendidos les ponen una viga sobre ios pe- é alabardas son desta manera que aqui
chos é olra sobre los muslos, é después las pinto (Lám. ¡II.',
f/j.
111."). É también
de le aver cortado aquello, los vuelven de traen estóricas, é las porras traen con un
boca en tierra hasta que se desangran: palo metido por aquel agujero de cnme-
que dicen que aquella sangre se avia de dio, é tan luengo el palo como un cobdo,
convertir en materia, é luego con dieta c con una lacada de cordel al cabo, donde
giertos polvos de hierba que le echan meten la mano ó la muñeca quando vie-
sana. nen á los bragos: é sin pelear traen al
indios: aqui dieron mucha guerra al go- Cuzco , é higo una cibdad muy fuerte pa-
bernador Frangisco Pigarro. Hasta aqui ra residir él ; y es de edellgios mucho de
llegaba el señorío del Cuzco, ése halló un ver, porque es de muy buena cantería é
mayordomo ó recogedor de los tributos. muy bien labradji^ porque hay en el Calis-
É aunque saltemos á otra materia pues , po (que assi llaman los indios la forlalega
quel titulo desle capítulo lo permite, es del Cuzco) de piedras tan grandes como
bien que como en su lugar apropriado se tres bueyes, é tales, que paresge cosa
diga, sin proceder adelante, qué cosa es imposible fuergas humanas poderlas subir
el Cuzco y el sciior dé!, que se llama allí. É con esta gente orejones é con otros
Inga. de aquella tierra que se le juntaron , con-
El Cuzco es una tierra que podia estar quistó por todas aquellas comarcas lo po-
passada la línia eqiiinogial hágia el polo blado é pobló lo despoblado : é después
antártico trescientas leguas, pocas más ó vino á ser tan grand señor este é sus sub-
menos (que son diez y siete grados é mi- gessores, que se vino á llamar el señor
nutos) de camino derecho: es tierra muy del Cuzco Ca/^ac-Zni/a, solo señor ó úni-
áspera é piuy rica de oro é plata. A esla co señor ó monarca. Comengando á
tierra vino antiguamente un grand señor usar de tal nombre ,
ganó muchas más
con una gente que llaman inga, é agora tierras: é higo entender á todos los indios
se llaman orejones , é solo al superior se- que era hijo del sol é lo tienen assi crey-
,
ñor le llaman Inga. A esta su gente lla- do. Y en aquella tierra tienen é adoran al
man orejones, porque traen abiertas las sol por su dios, é digen quel sol es su
orejascomo las indias chorotegas de Ni- padre é la tierra su madre.
caragua ó como las guarichas en estotra Passada la línia equinogíal hágia la par-
costa de las perlas. Traen metidos unos te del antártico polo , la tierra de Tum-
cardillos en las orejas desta forma , é tan bez es algo llana á la parte de la mar:
redondos como una manilla é tan gran- tiene muchas sierras á quairo leguas;
des; é andan tresquilados é sobre peyne: llueve poquito: tiene un hermoso rio, de
las caberas algo luengas é aladas las ca- que riegan sus mahigales tienen muchas :
beras con unas fintas del gordor del de- fructas de guayabas é otras muchas pes- ,
frayles, quassi como si tomassen una sa- ojos á picadas, é assi lo matan. Hay otras
ca grande é le abriessen los cogujones aves en la mar tan grandes como patos,
para sacar los bracos , é por medio sacas- que tienen las alas de cuero, sin pluma
son la cabega; é á fuer desla lierra de ninguna, é vuelan poquito. En toda la
Tumbez visten é andan en treynta leguas fierra hay patos, corís, é muchos gana-
alrededor, há^ia la parte de la sierra. dos de ovejas; porque desde Tumbez há-
En (luiiiiontas leguas adelante, iiúcia el gia el Sur para adelante se hallan las ove-
Sur, no llueve, ni truena, ni relampa- jas, que de allí para atrás ni debaxo de
guea, ni hay frío ni calor demasiado, y la línia no las hay en toda aquella tierra
esto se entiende toda la costa de la mar ó quinientas leguas ques dicho. Hay en
é veynte leguas en ancho hágia la sierra. cada provingia una lengua é quassi un
Y va la lierra poblada desta manera: que trage : esto por los llanos é costa de la
agua dessos rios riegan las tierras , é co- rebogados hombres todos con unas
los to-
gen muchos mahiges, ajos, yuca, habas, cas de muchas vueltas, 6 assi traen las
fésoles, é unos pepinos buenos mucho c de cabegas muy grandes con aquellos rebo-
suave gusto. Todos los árboles que nas- gos c á los cabos sus rapagejos colgados
,
gen en aquestos valles destos rios son por que paresgen barbas. L'nos digcn que lo
la mayor parte espinos, é produgen una hagen ,
porque diz que tienen en el colo-
fructa que los españoles la llaman garro- drillo ó cogote un rabo de carne, tan
ba, porque tiene aquel sabor, é son de gruesso c luengo como el dedo mayor de
hechura de unas baynas de fésoles. Fue- la mano: otros digen que traen aquellos
ra destos valles , donde hay rios , es toda tocados porque la tierra es enferma de
la tierra arenales ; é lo ques sierra son los ojos , é á dó quiera que vean venir de
peñascos desnudos de hierba que como , dos indios arriba ,
pueden apostar ques
nunca llueve, no produge la tierra cosa vi- uno tuerto; é assi han gegado muchos es-
gorras (perdiges , tórtolas en los valles); otros , é desde aqui adelante hágia el Sur
Hay gallinas de aquellas grandes negras é mar no se ha visto ni hallado lagarto al-
bellacas de las de Castilla del Oro hay : guno, pero en aqueste rio muchos é gran-
unas grandes aves, que las llaman los es- des é muy dañosos. Créese ques la causa
pañoles buytres ,
que tienen catorge pal- que desde allí hágia acá es la tierra fria,
mos de vuelo, abiertas c tendidas las alas, ó más gierto las grandes corrientes de los
de punta á punta del ala é aquestas an- ; rios que avienen por los llanos ques di-
les é cocineros , todos hombres , no mu- tienen claramente que aunque muere el
ofrcsf en oro 6 plata é ropa : los sacerdo- gias, quando han algún bien. É aquesta
tes dellos andan vestidos de blanco, c no gerimonia hagen quando ven al Ynga: que
se echan con muger, é viven castos (se- algan las manos é chupan los begos para
gund ellos di(;en): no comen axi ni sal. adentro, é lo mesmo hagen todos los in-
Quando so juntan á haijcr sacrilif ios de dios á los caciques é á los españoles ; é
ganados ó de indios , todos los que suben llánjanlos á los españoles virachas ó i'íVa-
altemplo, van vestidos de blanco con , cocha ,
porque á la mar llaman cocha y es-
muchos atabales é bobinas de caracoles puma quiere degir vira , é que vinieron
grandes : tienen trompetas de mala gragia de la mar por gordura de la mar ó cosa
ó doloroso oyr, é de grandes alharidos de salida de la mar.
mucho dolor. Sacan el coraron en vida á La tierra de Sanct Miguel , ó donde se
aquellos que sacrifican, que quassi vivo higo aquella poblagion de españoles assi
el coraron ó palpitando lo ofresfen al sol; llamada , la llaman los indios La Chira, é
é después untan los hosicos al ydolo con la que agora se dige Truxillo la digen los
la sangre. indios Canda. En esta cibdad ovo antigua-
Quando se enticrran, en especial los mente un grand señor, que se llamó Cht-
señores, es en unas bóvedas muy gran- mocapa, que sojuzgó dosgienlas leguas;
des, revueltos en toda su ropa é colcho- é allí en donde está Truxillo ovo un grand
nes é quanlo tienen , é todo su oro é pla- templo, que avia en él más de veynte mili
ta meten allí con ellos, é á sus mugeres marcos de plata , enterrados debaxo de
é pages é á los criados, que más quisieron las ymágines del. Esto halló un hidalgo
en su vida, vivos; é pénenles encima de llamado Rlartin Estete, natural de Sancto
la sepoltura su ymágen (ya dicha) de Domingo de la Calgada , del qual se higo
TOMO IV.
m HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mengion en el libro XLI, capitulo prolie- mejante se le iguala en aquellas parles, é
mio; pero gOQÓlo poco, porque se murió. aun en el mundo ólo que dél se sabe por
Este Cliimocapa acordó de yr á dar los chripstianos. É porque los rios que
guerra al Ynga: é sabiéndolo el Ynga, vi- atravicssan estos caminos, son muy res-
no sobre él, é venciólo é tomóle toda la gios é de peña tajada á las orillas, á los de
tierra de los llanos ya dichos ; é con esta la sierra (que hay rio que tiene de bar-
grand victoria cresgiósc el ánimo al Ynga ranca diez estados hasta el agua; les man-
é ganó é sojuzgó septegicntas ú ochocien- dó hager é tenían hechas sus puentes é ,
tas leguas, las trescientas de aquella otra adonde noalcangaban maderas, están he-
parte del Cuzco hágia Levante é liágia el chas de maromas lexidas de cabuya ó be-
Sur, é las demás húfia el Norte. En toda suco, tan gorda cada una maroma como
la tierra de los llanos no tienen casas, é un hombre ; de manera que pueden pas-
viven en corrales de carritos. sar ovejas é caballos por ellas. Y para
Venido el tiempo do un Ynga ,
que se sostenerlas aquestas puentes é los tambos
llamaba Guaynacava, este fué el mayor se- de apossentos, repartió los pueblos é pro-
ñor 6 más querido que ha ávido en aque- vingias más comarcanos, los que avian de
llas partes; é aqueste mandó é instituyó tener cargo de cada cosa : y en todas es-
en los llanos todos que no luvicssen armas tas scptegienlas leguas tenia puestas pos-
ni usassen dellas , é los higo tributarios, tas de correos de mangebos sueltos é muy
assi á essos como á los de las sierras. E ligeros á cada quarto de legua en una ,
de quantas cosas Dios cria en la tierra le casa diputada para los tales ;
por manera
passaban tributo en cada provincia, é te- que sabia en muy breve tiempo todo lo
nia casas ó aduanas donde se recogían que se hagia en su tierra. Este señor or-
aquellos derechos ó almoxarifadgo , y en denó que sus milites é gente de guerra
cada provingia un gobernador , y en cada anduviessen vestidos de colores é de bue-
pueblo un mayordomo; y estos tribu- nas mantas, 6 los otros plcbeos no, ni
tos no tocaba en ellos, porque degia que aun gapato el villano ó agrícola, sino
eran del sol , é no los gastaba sino quan- abarca , y el hombre de guerra gapato.
do la gente de guerra suya por allí pas- La manera que aquestas gentes tenían
saban. Y en cada pueblo avia un apos- para elegir el Ynga ó su rey é señor so-
sento, donde se podia apossentar un gran- berano era aquesta que quando el que :
Este grand señor Guaynacava mandó pertenesgía la subgcsion del estado, aquel
que no sacrificassen hombres, é que no subgesor se engorraba adonde no le vía
matassen las hembras del ganado ó que , persona alguna, vestido de ropa muy fi-
y el de la sierra va cortando las peñas é fíg. /F."). É luego que sale con esta
peñascos ques cosa de mucha admiragion borla, ques la investidura real, assi co-
verlo, é una obra á la qual ninguna se- mo á los duques de Milán ó de Venegia
DE LNDIAS. LIB. XLVl. CAP. XYII. 227
la birreta ducal , ó á los cardenales el ca- narlos do lindas é ricas tapicerías , é á
pelo, ó al rey la corona , ó al Papa la tia- mayor solempnidad interponen brocados
ra , assi este , en scyendo Ynga , se po- é telas de oro é chaperías de oro é plata,
ne aquella borla , é todos los señores de todo esso es muy poca cosa en valor con
su rcyno é señorios le sirven ó adoran en esta manera de planchas de oro fino (de
él ; é aunque todos los Yngas passados tu- las quales yo vi muchas que á pedagos
vieron la orden é potencia qiies dicha, traían por esta Isla , é llevaron algunos á
ninguno la tuvo assi como Guaynacava, España do aquellos que en la prission de
que fué muy varón , é su persona fué muy Atabaliba se hallaron, que fueron traídas
valerosa é de mucho esfuerco é pruden- por su mandado á Caxaraalca después de
cia. Este tuvo trescientos hijos é hijas en su prission).
diverssas mugeres : este vino señoreando Aqueste Guaynacava ganó la fierra de
hasta debaxo de la línia cquinogial , é pa- Quilo, ques quassí debaxo de la linía del
ra tener seguras las provincias é pueblos equinocio la tierra adentro ;
pero porque
que ponia debaxo de su dominio, hifo es aquí á nuestro propóssito, diré lo que
que las gentes c vcginos do una provin- muchos afirman destos nuestros españo-
cia fuessen á vivir á otra, ó los de la otra les que lo han visto , y en esta cibdad de
á la otra ; é ¡)or léxos que fuesse lo uno Sánelo Domingo de la Isla Española hay
de lo otro, los trocaba. algunos, que dígen que debaxo do la lí-
En los despoblados, aunque oviesse nia en algunas partes della hallaban ca-
treynla ó quarcnla leguas ,
higo hacer á lor, y en otras mucha nieve é frío.
cada jornada un lambo , é sosteníanlo los Essa tierra do Quilo es medianamente
pueblos más cercanos, como ya está di- poblada, é los indios belicosos, é tienen
cho de susso. é usan las armas que los del Cuzco. Es
Avia en cada provingia sus casas é mo- tierra en que llueve é hago frío é nieva é
nesterios de mugeres dedicadas al sol é , graniga; pero también hay valles calien-
degian que le guardaban castidad : estas tes, donde siembran los mahigalcs, pero
harían ropa [¡ara el templo del sol , é las no crcsgcn más que hasta el cobdo las ca-
que dellas ronianesfian prcfiadas, dec¡au ñas del mahíz, é hagen miel dolías; é
quel sol las a\ ia empreñado. hay muchas hierbas como las de Castilla
pañoles forradas é planchadas de muy fino En la tierra de Quito hay muchos ríos
oro. E assi como en los templos sagrados é muchos ganados é conexos é venados:
de los cliripstianos, y en el palagio apos- los mas árboles son alisos. Allí se halla-
tólico del Sumo Pontífice de Roma, é los ron é vieron los españoles muchos mon-
palacios reales ó imperiales suelen estar tes de huessos de hombres muertos en la
comunmente blanqueados de yeso ó cal, guerra, é hay un gercado lleno de hues-
y en fiestas solempnes acostumbran ador- sos en memoria de una batalla que allí
228 HISTORLV GENERAL Y NATURAL
ovo. Muerto Guaynacava, dexó por Ynga Y^nga higiesse juntar todos los capitanes é
á un hijo suyo, llamado Guaseara; é de la señores que consigo tenía , é se diesse as-
tierra de Quilo dexó por señor á otro su síento en la concordia; é assi se juntaron
hijo, llamado Alabaliba: el Guaseara, des- para este efetto el Y'^nga é los demás. Pe-
pués que fué Ynga, envió á degir al Ata- ro salió el negogio de otra manera ,
por-
baliba, su hermano, con un su capitán, que después de juntos, acordaron de ha-
que le obedcsgiesse é tuviesse la tierra ger primero una borrachera (porque sin
por él. Atabaliba le respondió que no que- ella nunca consultan nada) , y el día de
ría, porque aquella tierra le avia dexado la borrachera , los capitanes de Atabaliba
su padre. Aquel capitán envió á dcgir al mandaron secretamente á su gente que
Ynga esta respuesta , é que le cnviasse no se emborrachassen é desque vieron ;
dos mili orejones, quél prenderla á Ala- que estaban los otros borrachos dieron ,
estaba una hermosa cibdad ribera de tres gó el gobernador Francisco Pigarro á Ca-
rios. Y cómo el Ynga envió los dos mili xamalca, é fué Alabaliba sobre él, pen-
orejones, sabiéndolo Atabaliba, fué so- sando lomarle allí á manos, y el gober-
bre aquel capitán , c ovieron batalla so- nador lo prendió é nialó después, como la
bre las puentes de Tomebamba ó Tome- historia lo ha contado, é se ovieron tan
pumba, é fué vengido c prcsso Atabaliba: grandes thessoros como es dicho. Y tu-
é una noche horadó con una barreta de vieron después los españoles mucho tra-
cobre una' torre é huyóse á Quito, é higo baxo é guerra en recobrar las tierras de
entender á su gente que se avia converti- los indios de Quilo, que la tcnian ocupa-
do en culebra é se avia salido de la torre, da ; é al fin los que quedaron se fueron la
do estaba presso, por im agujero é revol- vuelta de Quito con un capitán llamado
vió con grande cxcrgito sobre los ore- Quizquiz , con el qual el mariscal don Die-
jones , é los vcngió é metió á cuchillo scs- go de Almagro ovo dos ó tres recuentros,
hombres en Tomebamba vcl
senta mili é al cabo los mesmos indios suyos le ma-
Tomepuraba; é desde allí vino ganando taron, por no andar perdidos Irás él.
mano, el qual salió contra ellos é ovieron higo sacar todos los huessos por cierta
batalla ; é viendo los de Alabaliba que Ies parte, quedando el cuero entero, c lo hi-
yba mal é llevaban lo peor, movieron go atabal ; de tal manera que la una par-
treguas, digicndo que Alabaliba no venia to del atabal eran las espaldas, é la otra
sino para que el Ynga le contírmasse la parte era la barriga; é curada la cabega
tierra de Quito ,
pues se la avia dexado é pies é manos estaba entero como pe-
,
su padre. E para dar orden en esto que nado, fecho atabal ó alambor. Esto higo
se fuessen á la cibdad del Cuzco, é quel por asegurar su tiranía é por poner temor
DE INDUS. LIB. XLVI. CAP. XVII. 229
á otros , á quien amenagaba que no le tas y escripluras yban de Lima , dixo á
seyendo obedientes, serian assi converti- giertos españoles que que tenia pressos
dos en semejantes atambores. Y son tan las queríaquemar é uno dellos le dixo: ,
celosos en esto, por su poca fidelidad, «No las quemes que yo te diré cómo dés:
que los capitanes de Atabaliba, quando mucho mayor enojo con ellas á los del
prendieron á Guaseara Ynga en el Cuz- Cuzco». Y el Ynga creyólo, y el español
co, le mataron quantos hijos tenia chicos le dixo: «Rásgalas hasta la mitad, y en-
é grandes, é abrieron á todas sus muge- viáselas que las vean los chripstianos ras-
res para ver si estaban preñadas, porque gadas, quesmuygrand injuria paradlos».
no quedasse subgesor del dicho Guaseara. Y el Ynga hígolo assi y enviólas al Cuz- ,
Contado ha la historia cómo el gober- co; é por ellas supo Hernando Pigarro có-
nador Francisco Pirarro después que ,
mo avían muerto los indios lodos los so-
mandó matar al Atabaliba ,
higo Ynga ó corros quel gobernador avía enviado, y
señor en su lugar á otro. Este, desque se entre aquellas escripturas fue el jubileo é
vido señor, pensó cómo podría libertar lo ganaron los gercados en el Cuzco. To-
sus tierras con muerte de los chripslia- do lo demás que aquí se podria decir des-
nos todos; é desque vido quel maris- to es para adelante , y en su lugar se di-
cal era partido la vuelta del estrecho des- rá ,
porque la pepitoi ia ó composta pro-
de el Cuzco (como la historia contará ade- geda c tenga su definigion conviniente.
lante), é que quedaba poca gente en la La gente de la sierra de aquella gober-
tierra, mandó que todas las provingias nación andan vestidos de camisetas de la-
españoles; pero del algamiento desle Yn- tes lleva sus armas : é llevan su avan-
ga muchos culpan al Hernando Pigarro, guarda é retroguarda, é la gente servil é
por los malos tractamicntos que al Ynga de cargas enniedío.
le higo, como se dirá adelante. En toda aquella tierra hay offigíales pla-
El gobernador, pensando que agerta- teros, carpinteros, albañiies, pintores que
La ,
higo señor á otro y hermano suyo ,
viven por ello: la lana hilan hombres é
envió con gierta gente de españoles á so- no mugeres ,
porque hay offigíales de hi-
correr al Cuzco; é llegando gerca de la lar.
mitad del camino, vino gente de guerra En lodos los ríos hay salges, como en
sobre aquellos españoles é matáronlos, y Castilla : minas de plata muchas por las
este que avian fecho nuevo señor, algóse sierras : veneros de tierra de todas colo-
también. res, y en ospcgíal amarillo, verde, colo-
Como el Ynga avia tomado quanlas car- rado, aguí muy fino : lo verde es hierba.
230 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
é las otras colores ques dicho, son de tier- con ligengia é título dado para esto por el
ra. Hay algodón, que su mesma color na- Ynga é ; assi los tales traen un page cada
tural es de su nasfimicnto encarnado, é uno con su duho, é todos los demás, aun-
leonado otro, ó de lo blanco assimesmo, que sean principales, se assientan en el
é mucho. suelo.
Un castigo cruel se usa entre aquella Una fructa hay en aquella tierra, por
gente, y es una nueva manera de tor- donde anduvo el mariscal don Diego de
mento é lision la qual yo no he leydo ni
: Almagro , de la otra parle del Cuzco, que
oydo hasta agora otra mayor ni su seme- la produce de sí mesma la tierra ; é son
jante, quedando vivo é ^iego el que pa- como ajes redondos é , tan grucssos como
desge; y es que toman un carrizo tan el puño, é llámanlos pipas, é quieren pa-
luengo como palmo é medio, 6 todo hue- rescer turmas de tierra.
co, é póncnselo al delinqücnte sobre el En la tierra del Collao y en la de To-
ojo, 6 dánic con la palma tan rcs^io de la pisa es tierra llana é rasa en muchas par-
otra parte ,
que le ha^cn saltar los ojos, c tes, é los indios traen camisetas é bragas,
viene incontinente á dar en la mano por é algunos traen unos bonetes de lana, á
el camino adelante, 6 assi le sacan los manera de turcos.
ojos. Á los adúlteros que duermen con Hay algunos pueblos en la tierra del
mugcr casada , mátanles por ello é es ley Collao, que traen sobre las orejas unas
usada. pelotas de algodón , tan grandes como una
El Ynga traia en su córte todos los pri- bola , ó mayores quel puño cerrado , é re-
mogénitos de los señores, y el que no te- dondas esto : los hombres, porque las mu-
nia hijo, andaba él en persona; é todos los geres es su trage como las del Cuzco.
caciques é genio de cada provincia que Porque se ha dicho que en aquella tier-
mación é criánia con mucho regalo, y es para astas de laucas) aunque se diga ; é
como digo á manera de murta la hoja, al- essa gencralidíid de sierra, no se hade
go mayor. entender ques todo de tierra áspera por- ,
El Ynga anda continuamente en andas que en ella hay muy buenos llanos é va-
guarncsridas de oro é plata , é aquestas lles.
traen caciques sobre sus hombros, por- Las balsas que usan en aquellas partes
que villanos ni gente baxa no se admite en lugar de navios, desde el rio de la
á tan preheminente cosa ó tan honrosa, ni Chira hácia la parte austral, sonde juncos.
las pueden ni osan tocar , sino solamente La gente de la comen muchas ve- sierra
los caciques é capitanes ó otros señores ces la carne cruda; especialmente quando
que andan en su corle. Otros, pero raros se hallan en parte donde no pueden aver
é por muy grand merced , pueden traer fuego, no se dan mucho por él: é también
andas en su córte é assentarse en duhos la comen muchas veces cruda en los lia-
DE INDIAS. LIB. XLVl. CAP. XVII. 231
nos en la costa de la raar. Y el pescado doge leguas: este pueblo, con dos ville-
lo comen assimesmo crudo muciias vcges. tas á él anexas, ternán veynte mili hom-
Desde que passan de Puerto Viejo ade- Desde lafortalega de Palmonga hasta
lante al Sur, no comen pan en toda la la Sierra Morena, que está más acá, hay
tierra, sino mahiz cogido ó pescado. gicnto é treynta leguas ,
pocas más ó me-
No serán desconvinientes de nuestra pe- nos, y en la mitad del camino está Puer-
pitoria é diverssidad de cosas las que ago- to Bermejo , donde hay un pueblo ;
pero
ra se dirán, é aunque á los que leen les ochenta leguas de la fortalega de Palmon-
parezca que se desordena la historia , mu- ga ,
hágia Puerto Bermejo ,
hay un rio
darán propóssito considerado el género ó grande, que no sale á la mar sino muy
diferencias de la coniposta é título deste poca agua dél, porque lo demás se pier-
capítulo. Y quiero mezclar aqui las opi- de por la tierra de otro grand señor de
niones de algunos pilotos en la distancia quarcnla mili indios ó más. E aqueste rio
é alturas é grados de aquellas tierras y se llama Guayas , é la tierra por donde
en otras particularidades, que mirada é passa la llaman Sanoa: é yendo de allí há-
investigada é advertida cada una por sí, gia la Sierra Morena ,
treynta leguas an-
no son de desechar, pues todo es avicndo tes de un buen puerto
llegar á ella , está
respecto á informar de la verdad en todas que se llama Guanampe, é los chripstia-
y en cada una cosa dcstas, de que se ha- nos lo llaman puerto do Torres, porque
(¡e memoria, é aun algunas dellas muy paresgc á un puerto do las Asturias de
nesgessarias de saberse ;
porque dicen los Oviedo, que se llama Torres. A la Sierra
pilotos (que en aquellas partes han anda- Rlorcna la llamaron assi por dos cfettos:
do) que hasta este tiempo la postrera tier- el uno en memoria de la Sierra Morena de
mar del Sur (en la gobernación de Fran- dalugia, y el otro porque está negra de
cisco Pigarro) , se llama Chincha , é que continuo; é llega hasta la mar y entra mu-
corriendo del cabo de Finisterr;e por el chas leguas en la tierra: es muy alta, y
Sueste darán en las islas de la Trinidad, en muchas partes dclla está nevada. Y
que están tres leguas adelante de la dicha desde la dicha Sierra hasta Chincha van
Chincha , é más acá (la vuelta liágia Pa- las dichas sierras, que turan doscientas
namá) septenta leguas está la dicha punta leguas ,
muy altas é ásperas é muy dobla-
de FinisterríB, é desde aquella punta há- das; y entre esta sierra é la mar quedan
fia Chincha, doge leguas, están las sali- unos llanos arenales de anchura de doge
nas. De la punta de Finislerra; hasta el ó quingc leguas, pocas mas ó menos,
pueblo de Consolación, hay catorce le- hasta la mar. En todo el dicho espagio de
guas, é siete leguas mas acá (digo húcia las dosgientas leguas ya dichas é aques-
Panamá), está la fortaleza que llaman tos llanos, es la tierra donde se ha dicho
Palnionga, ques de un señor que terná que nunca llueve pero todos están pobla-;
Pachacamá está delante de Finisterrse muchos rios que baxan de las sierras, con
232 HISTORIA GEXER.\L Y NATURAL
muchas acequias que la historia ha diclio se assi, porque hallaron allá un poco de
que sacan dollos. plata.
buen puerto é un lugarico de ^ient veci- ocho leguas más á la costa está Catamez:
nos; é hasta la dicha Sierra Morena des- este fué un lugar de doscientos vecinos
cubrió el piloto Bartolomé Ruiz de Estra- quando se descubrió , é agora no hay al-
da , en el qual offigio él sirvió muy bien, guno, porque se despobló. Todo lo ques
é fué piloto mayor en aquellos descubri- dicho hasta aqui de la otra parte de la lí-
mientos de los capitanes Francisco Pi^ar- nia equino^ial es muy poblado, é desde
ro é Diego de Almagro: é de allí adelan- allí acá hasta Panamá es tierra estéril é
te, todo lo ques dicho de aquella costa manglares ,
puesto que en algunas partes
hasta Caxas (ques un señor que está ade- hay indios.
lante de Chincha veynte é Qinco leguas), Desde Panamá á Catamez hay ciento é
descubrió el piloto Johan Caberas, por veynte leguas, pocas más ó menos. Pero
otro nombre llamado Johan de Grado, avia olvidado que antes de llegar al di-
asturiano. Este señor de Caxas manda cho Puerto Viejo, yendo del cabo de
quingc mili indios 6 más. Sanct Francisco veynte leguas , en un
Desde la punta del Aguja hasta el puer- puerto que se dice Passao ,
por allí passa
to é pueblo de Sanct Miguel, que está la línia equinocial puntualmente ,
segund
más acá, hay veynte é cinco leguas: avrá yo fuy informado del piloto Johan Cabe-
allí de chripstianos quarcnta vecinos é , Cas, que estuvo allí muchas veces. Este
seysfientos de indios. Mas acá de Sanct mesmo piloto me dixo que está Chincha
Miguel, treynta leguas, está Tumbez, en diez é ocho grados de la otra parte de
ques una forlalec-a de indios, é tiene fer- la línia equinogial, hágia el polo antártico.
ca dolía lugares, en que avrá tres mili Todo esto paresce que compelía más al
indios. libro XXXVIll, donde se Iracló de la geo-
Doqc leguas más acá de Tumbez, la graphia desta costa, que á la pepitoria
costa abaxo, están dos islas: la una se deste capitulo; pero guardóse para aqui,
dige Sánela Clara é no está poblada , é la porque no quise redargüir la carta en lo
otra se di^e Támbala, ques poblada; é hay que yo no he visto, é porque los que las
de la una á la otra dos leguas, é des- pintan tengan cuidado de esse exámen;
de la que está poblada á la Tierra-Firme poro es la verdad quci piloto Cabecas é
hay media legua : é hay en esta isla Tám- otros buenos marineros en conformidad
bala veynte mili hombres, é señalóse en assi dicen averio visto é medido muchas
el repartimiento para el Rey, nuestro se- veces, como lo tengo dicho; é yo para
ñor, y es muy fértil. Más acá de Tamba- mí lo tengo por más yierto que las cartas
la ,
veynte é dos leguas , sale una punta fechas hasta en fin del año de mili é qui-
en la mar de la tierra é costa firme ,
que nientos é treynta é seys, que se corrigió
se dige la punta de Sancta Elena : la qual el patrón dellas en Sevilla , estándolo mi-
entra en la mar trege leguas, é de ancho rando acá estotros, é hallándolo como he
tiene una legua poco más ó menos y en
, ; oydo á ellos y escripto.
aquesta punta es donde están las fuentes Donde la Sierra Morena se junta á la
de pez ó betume que la historia ha dicho. mar, entrando por ella é passando de la
Treynta leguas más acá de la punta está otra parte á la via del Nordeste , obra de
Puerto Viejo é la isla de la Plata , é díxo- quarenta leguas ,
poco más ó menos , está
DE INDIAS. LIB. XLYI. CAP. XVII. 233
Aunque de algunos destos animales é que se come asada é cogida melones es- ;
aves é pescados é otras cosas se ha he- toris de los grandes é medianos. Guaya-
cho relafion en otras partes desta histo- bos: guabas, ques una fi-ucta tan grues-
ria é tierras, de quien este libro XLVI sa como bellotas, é passambas y es bue-
Iracta, quiero degir aqui lo que oy á un na fructa , é los árboles en que nasge son
hidalgo, hombre de crédito, é al mcsmo grandes: bobos, amero, aliso, gedro de
piloto Johan Cabegas juntamente, que lo lo deslas Indias; nabos naturales de la
avian visto. Ciervos hay muchos : ovejas sierra. Los que llaman los chripstianos
color son como raposos: raposos como ma; é la hoja escomo de berengena, al-
los do España: muchos perros mudos co- go menor, é huelen tan bien ó mejor que
mo los xulos de Nicaragua : tigres , álias las piñas de aquestas partes, y el sabor
ochies: leones bermejos é rasos; gatos es muy suave é delicado, é no hage da-
como los de España en las casas, é tié- ño aunque coman muchos: chicoria, ber-
nenlos en mucho los indios. Pescados ros, gerrajas, axi mucho, bixa , xagua.
muchos é de muchas maneras que no ios En aquella tierra , en espegia! en los
hay en España; pero como los de allá: llanos de la costa, hay hombres muy vie-
hay muchas sardinas é más que en Cas- jos, de más de gient años muchos dellos,
lilla: cagones, corbinas, lenguados, age- é no se acuerdan de aver visto llover.
días, pargos, mero, cabras, atunes mu- líl vino que tienen es de mahiz, é se
chos, doradas, toninas, bogas, salmone- sostiene un año é dos é más en tinaxas
tes, rayas, calamares, xaibas, cangre- do veynfe arrobas é de treynla, é de allí
jos, muxillones, pergebcs, ostras; ¿al- para abaxo, y enterradas é barradas; po-
gunas perlas, pero pocas se han visto, c ro comengándola hánla de beber é aca-
no dexo de creer que las hay. Lobos ma- bar, si no hágese vinagre.
rinos, innumerables tiburones, camaro- En la mesma tierra de las sierras los
nes muchos é buenos, de mar é de rio, cuerpos de los hombres en las partes
gargas reales, muchas gargotas, gerge- mados, muchos años; é donde ha seydo
tas, paxaritos moscas de muchos é muy alguna batalla assi se están enteros mu-
lindos é diverssos plumajes. Alcarava- chos tiempos, é se enxugan sin los abrir
nes, é crian en cuevas sobre la tier- ni hacer con ellos otra diligengia alguna.
30'
TO.M0 IV.
«
234 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Del maliiz que la hisloria ha dicho que É con lanío se (\íi fin á este capítulo ó
viene á los quarcnta dias, hagen los in- pepitoria , é passarc á la coutinuaí;ion de
dios buen arrope del , é aun es quassi co- la historia después de la muerte del grand
mo miel. príncipe Atabaliba.
CAPITÜLO XV III.
En que se IracUi de la yda de Hernando Piearro á España é de la mala inlenoion snya contra Almagro; é
,
cómo procuró de donde su hcr(nano estaba só color de llevar los quintos del Rey , é
lornar á las ludias , ,
laforma que tuvo para llevar él las provissiones de la gobernación quel Empendor, nuestro señor, con-
cedió al capilan don Diego de Almagro en aquellas partes; é otras cosas se locarán aquí ques bien quel
lelor tenga en la memoria para mejor considerar y entender las diferencias de adelante entre aquestos ca-
pitanes.
Almagro, hasta que los títulos de adelan- magro, fué favoresger é indignará una
tados, é abunilaiH'ia de ricjuegas en que muger de un Rodrigo Pérez, natural de
se vieron después de la muerte de Ata- Fuentes de Cantos, grand pleytista é mal-
baliba , trocaron los tiempos é sus condi- sín é revolvedor, é de mala habilidad ó
ciones, é por su poca prudencia comcn- mal empleada , al qual por sus luérilos el
garon á dar oydo á diverssos tramadores capitán don Diego de Almagro le avia he-
é dañosos consejeros, envidiosos de su cho ahorcar en una de las islas de Tabo-
buena ventura é conformidad. É por evi- ga; é para que aquella muger acusasse al
tar discordias, viendo la terribilidad é so- Diego de Almagro, díxose que la ayudó
berbia condición do Hernando Piearro, con dineros el Hernando Pigarro, é la hi-
dispuesta, volviendo;'! las Indias, para sus personas é rescates, aunque el Rey
a ver mucho más; y para este efelto, có- Cathólico ni i'l Emperador, nuestro señor,
mo vió que no se podian por su industria no se hallaron pressenles á sus prissiones,
escuresger los ser\¡^'ios de Alniajíro, é sino stis capitanes, á lo menos gomaron
quel Emperador, nuestro señor, le liigo de sus pri.ssioneros Reyes ya dichos é de ,
scn {\Su Magostad Cessárea con par- por manera que assi para pedir el servi-
te é mucha de lo que avian ávido de cio ó empréstito ques dicho, como para
aquellos grandes thessoros, ó mal re|)ar- otras cosas, .se determinó en el Consejo
tidos, que fueron de Atabaliba, con título de Indias, con acuerdo de Su Magostad,
que pertenesfia <í Sus Mageslades con- qtic Hernando Pifarro volviessc á aquella
forme á las leyes de Castilla. É aim ha- tierra é que llevassc á España la resta de
blando la verdad, iiiiiclia liié la chMnenfia los qtiintos Reales ,
tpie eran mucha su-
é liberalidad del ÍMupei'ador , nuestro st"- ma d(í oro é piala, lo qtie estaba recogi-
ñor, con su gobernador Franrisco Pirai- do ])ara el Rey; é como nioslró el poder
ro , é con lodos los ([ue en la [irissinn de (pie Diego de Almagro le avia dado, dié-
Atabaliba S(! hallaron, é mucho más con roiili^ las provissiones del título é gober-
quien hi(;o el rejiarliiniento, é osó dexar nación (pie Su Magostadle hico merfcd al
al Rey sin (larle, allende de sus quintos; Almagro aviendo consideración á lo quel
,
porque lo que los demás ovieron no digo Hernando Pirarro llevaba enire manos en
(]ue hicieron mal en tomarlo, [>ero quien que poder servir, ó no se las dieron al
En el MS. de la Biblioipca particular de S. M. i)al de Franc ia , los que los prendieron , militaban
se lee al mariden de osle pasaje la siguienle ñola, banderas y sueldos délos Reyes de Castilla;
lien las
puesta sin duda de mano del Maestrescuela D. An- «y acá cnnii) digo , no uvo nada, ni el Emperador
drés Gaseo, (jiio según advertimos oporlunamenle «podia partir la tierra que no era suya por ningún
mandó en el siglo XVI copiar del original de la casa nderc'clio, dando á Piearro tanta y á Almagro tan-
de la Contratación de Sevilla, la Historia ¡¡eiieral de »ta y asi á Ins demás. Y quarido estos capitanes
Indias: «Mas digo yo ¿que parte era el Emperador Movieran consumido su liarienda , les ovicra dado
«para quitar el quinto A estos soldados , pues ellos >)un real el Emperador?.. .11
))á su costa propria , aventurando las vidas, gana- i Partida II.", til. XXVÍ, ley V.>
Bron esto? Quando prendieron al Rey de Granada y
23G HISTORIA GENERAL Y NATLTRAL
lados simples y envioselos á Almagro: y ovo en aquella tierra austral otras cosas
que los avia de revolver á él é á Alma- te alguna cosa ó parle dello con breve-
gro , como lo iiigo é la historia lo dirá en dad , en tanto que llega la historia adon-
En el qiial se Iraclan algunos rccuenlros que los cliripslianos ovieron con los indios después de la prission
é muelle del rey Alabaliba, é que se hico en demanda de aquellos thessoros suyos con que se aliaron
lo
«jierlos capitanes; é cómo el capitán Diego de Almagro fué á la provincia de Quilo, é otras cosas coni,pr-
Dicntcs á la historia.
Después que fué muerto Atabaliba, par- chos cántaros que avia de la casa del Sol,
tióse el gobernador Frani^^isco Pi(,arro de é otras riquegas.
Caxamalca con doscientos é noventa hom- Al son destas nuevas partieron los es-
bres la vuelta de Quito á buscar los thes- pañoles , c más desonlenados de lo que
soros de Atabaliba, é llegó á Tomebain- convenia, porque los njás eran chapeto-
ba, álias Toinepumpa, é de allí passó á nes novigios en la tierra ; é á causa des-
un |)ueblo que se dige CInirnaballa don- , to, no sin trabaxo dessos é de los vete-
de oslaba una guarnición de gente de ranos, llegaron á un pueblo que está ocho
guerra de Quito , é higieron acometimien- leguas de Riobamba ; é alli les dixeron
to de esperar é al mejor tiempo huyeron; que doge leguas adelante, á par de un
é los españoles, siguiendo el alcange, to- rio, estaban ginqiicnla mili hombres he-
maron muchas mugeres é ovejas é otros chos fuertes, con fosos é albarradas, por-
despojos. que los cliripstianos no podían passar si-
Alli, después de lo ques dicho, vinie- no por allí. Pero no dexaron de proseguir
ron tres mili indios de paz, que se lla- su camino , é fueron los españoles á po-
maban los cardes ,
que eran enemigos de ner su campo una legua del real y excr-
Atabaliba, que les avia tomado sus mu- gito contrario, y enviaron diez de caba-
geres é hijos é se los tenia en Quito; é llo á ver la dispusigion en que los enemi-
lloraban é quexábanse por señas pidien- go^ estaban; é cómo los chripstianos no
do justigia, pero sus señas eran mal en- higieron señal de acometer, ni querían
tendidas. más de ver é considerar el assienlo que
Desta gente se supo que veynte dias los indios tenían, creyeron que huian los
antes avia passado por allí un capitán con nuestros quando los vieron que se torna-
ginco mili hombres , el qual se llamaba ban, é desmandáronse más de veynte mili
Orominani, é que todos los más yban car- hombres trás los diez de caballo, digien-
gados de oro é de plata que se avian ydo ,
do: «Aguarda, aguarda, que daros he-
huyendo, quando fué prcsso Atabaliba. mos el thessoro de Atabaliba, ó pagar-
Assimesmo se degia que en Quito avia nos heys su muerte». É assi á este pro-
tres casas llenas de oro é plata , sin mu- póssito degian otros desatinos é amenagas..
DE IXDIAS. LIB. XLVI. CAP. XIX. 237
real chripsliaiio los vieron, salieron pas- nos; é salieron contra ellos algunos cava-
.so á passo (piarenla de caballo, é llegá- lleros en los mejores caballos de los que
ronse tan gcrca de los conlrarios ,
que les (piedaban, ó que menos cansancio te-
díísqiie vieron que avia oportunidad ba- nían , y era ya la noche tan fcrcana que
tieron las piernas con la voz de Cliripslo por esso , é por la pi iessa que los espa-
é apellido del Apóstol Sanctiago, é die- ñoles les dieron, se reli uxeron los enemi-
ron en los indios é mataron muchos , é gos á más de su grado, é los nuestros se
riendo é alanceando hasta gerca de su essa noche ; y estaban tan gerca unos de
real. É cómo dieron los nuestros la vuel- otros que se oyan quanlo hablaban; pe-
ta, salió á ellos un capitán con más de ro por priessa que se dió el sol á dar
treynla mili hombres, ó tan determinado claridad al siguiente dia, no se dieron po-
que pensaron los cliripsiianos que venia ca como los chripslianos á dar sobre los
á pedir paz; é Iraia en los pechos una di- indios, é mataron muchos dellos, é los
venia di(.ieii(lo á voces: «Ninguno huya chripsliano, é lenian hechos muchos ho-
ni se torne al real, [)orque el que se tor- yos para que no so pudiesse passar á ellos
nare yo le mataré allá». E no paresgia sin mucho riesgo: é tuvieron los nuestros
que eslimaba nuestra gente en lo (pie ho- coiiosgimicnto deslo, é la siguiente no-
llaba , é los españoles se retiraban á lo che buscaron con mucha diligencia passo
llano con buen tiento; é cómo vieron que seguro é halláronle, pero guardado de
los indios estaban ya bien dentro en la quinientos hombres, con quien pelearon.
tierra rasa, rr\ ohieron sobrellos é mata- Y desque ovieron tirado sobre dos mili
los caballos heridos, puesto cjue quedó huyeron, estaban gerca, pero de la otra
muy bien vengada essa pérdida é muer- parte del río, é descubrieron los chrips-
tos muchos de los contrarios. tianos hoyos que tenían fechos, que eran
Al tiempo que los nuestros se apeaban más de quinientos, con muchas estacas
salió otro capitán de la sierra con otros hincadas cn ellos puntiagudas para arri-
238 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ba é grucssas como la muñeca del lirado llaron otros esquadrones de gente aten-
ó más, é avia más de otros tres mili iio- diendo con sus armas, é también los rom-
yos menores llenos de púas do á palmo, pieron á essos é oíros hasta que llegaron
y eslas eran de cañas; é lodo ello pues- á la cibdad de Quito donde avia mucha
,
lo llano, 6 los chripstianos hicieron cssa tomó los hijos de Atabaliba é hasta veyn-
noche buena vela; é allí se les murieron te mili pessos de oro en joyas, é no ha-
cinco chripstianos, é otro dia por la ma- llaron más, porque lodo el oro de Ata-
ñana los enterraron jimios en una huessa, baliba ya lo avia enterrado.
porque el tiempo no daba lugar á más. É El dicho Orominavi faltó poco de ser
luego dieron en los indios,
y eniralian é prcsso; é con esta victoria los chripstia-
salían por ellos, y en aquellas cscararau- nos se tornaron á Quito, desde donde el
gas les mataron tantos, que tuvieron mu- capitán Benalcágar liagia la guerra guer-
cho temor, é aun no osaban volver la ca- rt'ada , peleantio los más dias con los ene-
ra á mirar los caballos. migos, que era una copiosa generagion,
En aquella cibdaddc Riobamba estuvie- é tanta que paresgia que quantos más ma-
ron ocho dias descansando é curándose taban más se multi|)licaban. É un dia se
los españoles heridos é los caballos, que juntaron lodos los indios de las comar-
tam!)ien lo estaban algunos; é tenían bue- cas, é antes que amanesgiesse, una ma-
nos apossenlos, é avia sala, ó mejor di- ñana dieron en el real de los españoles
giendo piega, de doscientos pies de luen- con grande irapelu , é como aun era no-
go, é llenas de mucha chicha é sobre che escura, no subieron á caballo, sino á
veynte mili troxas de mahiz, que estaba pié se pusieron á la defensa porque no
todo en depóssilo para la gente de guer- se los matassen , é atendieron en los pas-
ra, en la (jual safon se liayia allí una ca- sos por donde qnerian entrar en el real,
sa para el señor de la tierra ,
cjue era co- é liigieron mucho daño en los enemigos,
sa mucho de ver en grandeya é otras par- é assi á escuras peleaban los unos é los
ticularidades della. otros con grandíssimo ánimo. Y assi como
De allí se partieron los españoles, é fué osclaresgiendo ,
pusiéronse á caballo
fueron á un pueblo que se dige Calacun- diez hombres de hecho , é á más correr
ga; é dos leguas antes que allá allegassen, en un instante salieron rompiendo é derri-
á par de un rio, los esperaban hasta gin- bando los indios, é pusiéronlos en huyda,
co mili indios del pueblo, en los quales con mucho daño é muerte dellos; é con es-
se higo mucha malanga; é passaron á otro to gessó la furia de la batalla, después de
pueblo que se dige Pancallo, donde ha- aver seguido el alcange lo que les paresgió.
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XIX. 239
pojo so tornaron los españoles, é acom- ocurrió esta ncs(;('ssidad, salió el dicho Al-
pañados de mucha gente de paz que avian magro de Xauxa con uno solo íh' á caba"
salido á dar la ohidion^ia ;
pero no muy lio , é como era bien quisto, la gente se
contentos por no aver podido conseguir holgó con su llegada , ó aunque les pessó
los nuestros aquellos thessoros que bus- del estado que se aparejaba en la con-
caban de Atabaliba. Con todo, un indio quisla, para aver arpiel oro que buscaban,
de la [)rovinria (h; los cúrales ,que se avia porciuo un (lia ú otro [¡ensaban toparlo
perdido, di\o (piél sabia dónde estaba lodo ó mucha parte dolió, ovioroi» pa-
el Ihessoro escondido, é fueron allá é ha- gioriíja, é plúgolos á una vofo de so ilis-
llaron on(;c cántaros grandes de plata é poncr á servir é seguir al capitán Diego
tres d(! oro ; é preguntándole por lo do de Almagro , como más largamente se di-
más dixo que cada señor escondió el tlies- rá en el capítulo siguiente.
CAPITULO XX.
En el qii.Tl yda dfl comenjador don Pedro de Alvarado á la tierra austral é cómo el capi-
se Iracl.i de la ;
tán don Diego de Almagro le salió al encuentro la tierra adentro; é cómo se concertaron en ciertos milla-
res de pcssos de oro; é de la discordia que se siguió entre los capitanes Almagro é Picarro sobre el dere-
cho del Cuzco , c como vinieron en concierto por medio de Antonio Tellez de Guzman ,
juez de comisión
que se de(;ia sin lo ser; é tr.áctanse otras cosas A la liisloria convinientes.
Parlic) de Xauxa , como de susso se di- procedente, tomó también los hijos de;
de Quito, como se dixo en el capítulo los que hagian grand carnegeria en los
240 HISTORIA G EXERAL Y NATUR.\L
contrarios. É fué presso el señor de aque- fin ,
que la cosa llegó á estado que estu-
lla ciljdad , al qual le llegó un mensajero; vieron á punto de se perder, si rompieran,
y este ca(;i(jue, informado del mensajero, ó á lo menos estuvo bien aparejada una
apartó en secreto al capitán Almagro, ó mala jornada, porque Alvarado Iraia do-
díxolc cómo veninn murlios cliripslianos bladamente é muy bien armada é de me-
é gente quel capitán Alvarado Iraia, é jores caballos é más descansados, puesto
mucha arlilleria é muchos caballos, é que que c'i los de Almagro aunque no eran
,
corredores para saber qué gente eran dexar. E gierlo fué obra de Dios no se
aquellos chripstianos, é que mirasscn la matar los unos é los otros, porque el se-
orden qut;traian; é diéronst; tal reeabdo ñor de aquella cibdad, que tenia presso
quel Alvarado los prendió é supo dellos Almasro , avia fecho venir en su ayuda
lo que ellos yban á saber de su campo. diez mili liondires de guerra, é si se co-
É uuü dellos se soltó de noche , é lomó un menrara la batalla no pudiera ser difinida
caballo é volvió á dar nueva á Almagro sin morir todos los españoles ó la mayor
de lo que passaba , 6 díxole que Alvara- parte dellos. En conclusión, se dióassien-
do llevaba seysgienlos hombres españo- to en que la gente de Alvarado se apos-
les, pocos más ó menos, é que eran sentasse en pierios apossentos de indios
buena gente. Luego Almagro hi^o romper naborías é amigos de la parte de Ahna-
una puente é hager cavas ó fosos é bes- gro; pero aquella noche cada uno higo
tiones é se conien^'ó á fortalesfcr ,
porque buena guarda en su real. Y non obstante
le paresgió quel Alvarado (como era la esso se le amotinaron aquella mesma no-
verdad) estaba mucho más poderoso que che más de giento á Alvarado é se pas-
no él. saron á Almagro, á causa tle lo qual otro
Entre los de Almagro ovo muchas o|ii- dia ca|)ituló , como le convino , é fué el
niones é flaquera de [)alabras ,
porque de- concierto este :Que Almagro le dió gient
,QÍan unos que se fuessen é no esperassen mili pessos de oro á Alvarado, porque le
pues que eran pocos : otros degian que no dexasse los navios é pertrechos é la gen-
se hiciesse tan grande error: otros defian te é se volviesse á su gobernación de
que no querian pelear contra chripstia- Gualimala. É assi se higo é se juntó toda
nos; y en fin los mi'is eran de voto é la gente con Almagro; é luego que se ovo
acuerdo que so fuessen antes del quarlo concluido ovo mucha mtn'muragion con-
del alba. Y aquella noche se les fué la tra Alvarado, é grande aborresgimiento
lengua é se passó al adelantado Alvara- de su persona en muchos cavalleros hi-
do, que estaba ginco leguas de allí, é le dalgos de los que con él avian ydo , di-
dixo la determinación en que estaban; é giendo mal dél é oyéndolo sus orejas, é
como Alvarado lo supo, soltó los corre- degian: «Yeys aqui quien nos ha vendi-
dores que avia ¡wendido, é partióse tras do». Y^ en espcgial sus debdos é parien-
ellos con su exérfito é llegó ó vista del tes y hermanos, é aun en algunos ovo
real de Almagro, é de los unos á los otros lágrimas, blasfemando dél é de su po-
comentaron á andar rcquirimientos. En quedad. Y él estaba tan corrido é arre-
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XX. 2'H
pentido que no aldaba los ojos de tierra, aunque es muy fria , es fértil, é quiere
descontento do su coníiorlo, é aun dofia [larescer en el temple á la de España. La
lástimas contra sí é su mal aciiordo , por- hierba es corta, é las sierras llenas de
que él é su gente avian tral)axado é gas- nieve todas. Hay grandes halos de ove-
tado mucho
hasta alN, y empeñándose jas como en Soria é Cuenca , puesto que
por iuiícr aquella armada con que avia las ovejas son de otra manera, é la lana
salido del puerto de la PosM'sion de Ni- assiraesmo.
caraj^ua con on^e navios enire chicos é Toda la gente de aquella tierra es de
grandes, muy bien armados é pcrlrecha- las provincias de Collao é Condesuyo, que
dos, con que se fué á dcscmlian ar en la Inixo Guaynacava, quando la conquistó
Puerto Viejo, en la gobernación (k- Fran- por(pi(^ no se le alcassen, é la gente de
Qiscü Picarro, donde iiiro harto daño en alli lúilural llevóla adonde sacó essotra; é
los naluialrs de la tierra, la qiial alra- desla manera señoreaba é lo hagia en lo
vessó para yr A Quilo á buscar los Ihes- (pie nuevamente conquislalia.
soros de .Vtahaliba. Y en el camino halló Ninguna frucla hay en esla tierra: allí
parte de aquella grand ribera, llegó ú un nos, porque la fructa debe ser mucho ma-
puerto, donde estaban dos sierras ctr- yor que bellolas.
biertas de nieve; y estando al pié de aquel De Uiobamba |)arlieron cinqüenla do
puerto comcngó á llover tierra del gielo, caballo para yr al Cuzco , donde estaba
que fcgaha los hombres é los cai)allos, ya el gobernador don Francisco Picarro;
de lo qual atrás queda fecha memoria ó ; y en el camino enconlraron un capitán de
fué de tal manera que , los árboles é hier- Alabaliba, que se degia Quizquiz, con
bas se lienchian de tierra: é assi con veynle mili hombres de guerra hagien- ,
con estos trabaxos adonde es dicho, paró cargadas de mahiz, é más de veynte mili
el armada en el concierto que la historia personas fueron pressos; pero el oro avía-
ha contado, c Almagro higo su hecho y el lo enviado por oiro cauiino. Allí mataron
de su compañero el gobernador Frangis- en la batalla dos caballos é hirieron otros
co Pigarro, porque á la verdad, si Alva- treynla ; mas la victoria quedó por los es-
rado no se fuera á juntar tan perca do Al- pañoles , é fué desbaratado el capitán
magro, otro evento se cree que tuvieran Quizquiz, aunque era hombre de guerra
las cosas. é muy astuto, é sobrino de Guaynacava.
Almagro fundó dos villas en Riobamba Todavía se ovo mucho oro é piala en este
é otra en la cibdad de Quito , é comengó recuentro; é siguieron los cliripsiianos su
á paciQcar é poblar aquella tierra: la qual, camino é llegaron á la villa de Tangarala,
TOMO iV.
242 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
donde no faltó alboroto, porque Alvara- Alvarado, del qual lenian notigia aqiii que
do supo, c le dixcron, quel gobernador era ydo á aquella tierra con armas é gen-
de Castilla del Oro, Francisco de Barrio- te. E aunque las provissiones |)ara lo de
nuevo ,
yba con quatrofientos hombres. Alvarado ya no eran menester, é no ha-
Desde allí fué Almagro á la cibdad de blaban en essotra conlengion, el Antonio
Fachacama, donde fué pagado Alvarado Tellez vino al tiempo aparejado, ó aque-
de sus gieiit mili pessos, c le liifo embar- llas provissiones eran equivocas, ó 61 se
car. Quedaron prósperos el gobernador las mostró por las espaldas con aquel se-
Pigarro é Almagro, su compañero, é con llo Real (f|iianto más que aunque & cada
assaz gente ; é acordaron de liagcr el re- uno dellosdos, digo Frangi.sco Pigai ro é
partimiento de los indios de servicio , é Diego de Almagro , se las diera á leer,
que Almagro quedassc en el Cuzco y el ninguno dellos las entendiera ,
pues no
gobernador residiesse en la co.-^ta de la a[)rendieron ni conosgian letra, una ni
mar. Y dada esta orden, como el dicho ninguna); de forma que sin ser juez para
Almagro avia enviado á pedir la gober- nada de aípiello, él se dio tan buen re-
nación del Nuevo Reyno de Toledo, lle- cabdo (|ue se higo juez, por la simpligi-
gáronle los treslados que le avia enviado dad de los pringipales altercantes. Y en-
el capitán Mena: é Almagro pretendia, trometido en el juzgado, como juez de co-
que segund los limites declarados entre misión que se degia (sin la tener), comcn-
él é su compañero (conforme á las pro- gó á poner penas á los unos é los otros,
vissiones Reales del uno é del otro) quel , hagiendo dar pregones para que dexassen
Cuzco entraba en su jurisdi(,non, é aun las armas é no escandaligasscn la tierra,
harta más tierra , é quiso lomar la posse- só pena de las vidas é perdimiento de to-
sion. Pero resistiéronse los dos hermanos dos sus bienes para la cámara é fisco de
del dicho Francisco Pifarro . que se de- Sus Magcsiadcs. Y les puso tales temores é
fian Johan é Gonzalo Pifarro , con sus se dió talmaña con ambos competidores
amigos, é con un alcalde é dos regidores quel gobernador é Almagro se conforma-
que se allegaron á su opinión: é se pu- ron , é ovieron por bien de estar en paz,
sieron á un bando, é los amigos de Al- como buenos compañeros ; ó al intruso
magro á otro bando, con armas, y en re- juez se lo pagaron muy bien , é le dieron
quirimientos é conlcn(;iones, sin venir á diez ó doge mili pessos de oro, segund
las manos, pero debatiendo. En esto es- se dixo públicamente , con que se fué á
taban cada dia para pelear los unos con- Toledo en España, de donde era natural.
tra los otros (y en espacio de septenta Y los litigantes pararon en renovar la amis-
dias) , hasta que llegó el gobernador Fran- tad ó compañía comunes ganangias en-
é
cisco Pifarro con mucha gente ; é se pen- tre los dichos Pigarro é Almagro, de lo
só que aquel dia oviera mucho mal é as- , qual resultó quel Y'nga les dió sobre dos-
si fuera ello, sino que llegó un ca vallero, gientos mili pessos para la concordia: y
natural do Toledo , llamado Antonio Tc- el gobernador Pigarro se fué á la cibdad
Uez de Guzman, con giertas provissiones de los Reyes , é Almagro dió órden en
quel Audicngia Real ,
que reside en esta poner por obra su partida en demanda
cibdad de Sancto Domingo de la Isla Es- del famoso estrecho que descubrió el co-
pañola, le avia dado, para yrá poner en mendador é capitán Hernando de Maga-
paz á estos dos capitanes Picarro é Alma- llanes en la mar austral , de la otra parte
gro, su compañero, con don Pedro de de la linia del equinogio.
DE INDIAS. LIB. XLVÍ. CAP. XXI. 243
CAPITULO XXI.
Cómo el adi-l.inlrido don Diego de Alinaffro se parlió del Cuzco en demanda de la provñina de Clille; é
también se Iraela de la venida de Humando Piíjarro á la tierra austral e de la vuelta de Almagro al Cuz- ,
co; é cómo prendió á Hernando Piearro é después al capitán Alonso de Alvarado; e laiuljien se tracta de
otras cosas que son nes^essarias é esta nialeria.
Franeisco Pirarro fué all;'i á lo estorbar, é Irabaxos nunca antes oydos á cliripstia-
ie liallü con el Alvarado conleiidiendo en nos; é la gente que toparon pobre é sal-
demandas 6 respuestas. Assi que, ydo vage, vestida de cueros, é las moradas
allá, acusiile do mal amigo, porque pen- debaxo de tierra, como osos, sin saber
saba IM^arro ([lie aunque vinieran las ori- (jué cosa es oro ni plata, ni averio nte-
aprieto. Porque Hernando Pigarro avia venido é que mirasse que don Diego de
,
seydo causa quel Manejo Ynfja Ypaníjüe Almagro no lo hagia sino para enviarle
se rebelasse (que este es su proprio nom- presso á Castilla.
bre del rey de los indios en aquella tier- Esta carta dióle Y'nga á los mensajeros
ra) , el qual andaba aleado á causa de le de don Diego de Almagro, que yban é
pedir más oro de lo que podia dar , é si venian, y envióle á degir que le queria
lo podia cumplir no queria, é por otras engañar; é cómo el adelantado don Die-
causas é ultrages é malos Iractamientos go vido que no le podia apaciguar ni traer
que se le hirieron; é tuvo uu año ferco á concordia, fué á la cibilad del Cuzco;
sobre el Cuzco, donde estaban ochenta de é sal)i(la su yda por Hernando Pigarro, se
caballo, poco mós ó menos, é doscientos armó, é le envió á degir desde fuera de
chripslianns oiilro todos. É llegado el di- la cibdad, estando en el campo con sus
cho adelantado don Diego do Almagro é banderas tendidas con su gente de chrips-
su gente ó Hurco, ques siete leguas del de guerra á los guales el
tianos é indios ,
Cuzco, envió sus mensajeros al Ynga, Hernando Pigarro avia mostrado á pelear
que estaba en un pueblo (llamado Tam- con grandes picas, tendiéndolas é ponien-
bo) hecho fuerte, el qual está otras siete do el qüento debaxo del pié para esperar
leguas Norte Sur de la dicha cibdad; y á los de caballo; é las palabras fueron
envióle á dcgir por le mudar de su pro- estas: «Que si venia como vogino del Cuz-
póssito, quél sabia que avia seydo mal- co ó compañero del gobernador, su her-
tractado é venia á le desagraviar, é quel mano , seria obedesgido é agradado é ser-
Apo de Castilla (que assi llaman ellos al vido; é que si pensaba usar é aprove-
Rey) le avia escriplo que le ayudasse con- charse de las provissiones Reales quél le
tra los que le avian enojado. Y 61 le res- avia enviado, que aparejasse ó aprestasse
pondió quél le tenia por padre é lo que- los puños, que pues su hermano Johan
ria mucho; pero quél é sus pringipales Pigarro, sin barbas, se lo avia defendido
cagiques degian que para que fuesse crey- quando quiso tomar la possesion del Cuz-
do, enviasse doge chripsiianos vcfinos del co por los Ireslados dellas, que ragon era
Cuzco (que nombró) los (jwales, teniéndo- quél, con barbas, se lo defendiesse». A
le presso Johan Pigarro , mearon en la
le lo qual, con giertas personas pringipales,
cara , é le mataban las candelas de sebo, le respondió y envió á notificar las pro-
pegándoselas ardiendo á las narices, é se vissiones Reales; é dixo que las-obedes-
echaban con sus mugeres delante del mes- gia como cartas de su Rey é señor, é
mo Ynga, é otras injurias muclias que se quanto al ciunplimiento ,
quél no era par-
le hicieron. te, pues no hablaban con él ni con el go-
Viendo Hernando Pigarro que no le en- bernador su hermano, cuyo teniente era,
viaba mensaje ninguno el don Diego de sino con la justigia é regimiento; que las
levantado y essotro le avia apaciguado; Pigarro dixo que assi lo haria é que se,
DE INDIAS. LIB. XLVI. CAP. XXI. 245
fiiessen á la iglesia, que allí los hallarian juigio de su honra. Y Almagro fué con-
ayuntados: é fueron c requirieron al di- tento de
lo fager, con tanto que Hernan-
res, querían tomar sus paresgercs; é lla- fuessen Dios y Rey deservidos ni des-
el
mados platicando en
,
el negoí io pidieron acatados. Y assi lo congedló, é ambos hi-
al ligenriado que les diesse su paresger, cieron la dicha pleytesia en manos del
el qual dixo que le páresela que dcbian mesmo capitán Gabriel de Roxas : el qual
resnehir al dicho adelantado don Diego de prometió, como ca vallero é hombre hijo-
Almagro, assi porque degia Su Magestad dalgo, de avisar á don Diego de Alma-
en su provission que si no lo resfibies- gro si algo oviesse contra el dicho pleyto
sen le daba por resgebido, ó poder para homenage , é se pusieron las treguas por
quitar é poner varas é castigar á los des- los dichos tres dias. Y en la segunda no-
obidicnles, corao por venir de parte del che ,
después de lo ques dicho , estándose
dicho don Diego do Almagro una provi- passcando (gerca del dia) el Hernando Pi-
sión quél avia hecho entre su gente, en garro é don Alonso Knricpiez, llegó el
que avia dos pilotos, de cómo yba fuera dicho capitán Gabriel de Roxas, con lá-
con más de (.-ient leguas el Cuzco de la grimas ó dixo , á Hernando Pigarro:-«¿Có-
gobernarjion c limites de la jurisdirion del mo, señor, quereys amenguarme, que
gobernador don Francisco Pigarro, 6 que he dado la ¡)alabra á don Diego de Al-
estaba dentro el Cuzco de la de don Die- magro d(í le avisar, si vays contra el [)ley-
go de .Almagro; pero que fuesse con con- to homenage que le teneys dado en mis
dición, que para ver si probaba otra cosa manos?» Y Hernando Pigarro dixo:-«¿Por
el gobernador don Francisco Picarro, (pie qué lo degís?» É Gabriel de Roxas repli-
se viessen ambos adelantailos antes de có:-» Porque fortalesgeys la cibdad, que
tomarla possesion, porque viéndose , se agora vengo de ver cómo Cisneros, vues-
tomarla más en coiiroiniidad. tro criado, está deshaciendo una puente».
A esto ros[)ondió don Diego de Alma- Respondió Hernando Pigarro:-» No acri-
Respondiéronle que los dexasse aver gobernador Almagro para servir á Sus
su inforinarion de pilotos si cabio aquella Magestades debaxo de su bandera; pero
cibdad del Cuzco en su goberna(,'ion , y él él lo que respondió fué prender los men-
lo ovo [)or bien ; é diputaron para la to- sajeros que con essa embaxada le fueron,
mar á los alcaldes é á un regidor, é to- é dixo (pie le avian de dar á Hernando é
maron juramento á Hernando Pi^arro el Gonzalo Pigarro antes quél sollasse á es-
primero, el qual juro que entraba la cib- sotros; é sabido por el gobernador Diego
dad del (^uzco en la gobernación de don de Almagro, fué allí con quinientos hom-
Diego de Almagro, é que por su honra bres, é hallóle fecho fuerte en un rio , é hi-
la defendia por avella tlefendido (como tóle requerir que soltasse sus mensajeros;
se dixo de susso) su hermano Johan Pi- é no lo queriendo liaQer, entróle porfuerga
garro, é assimosmo lo juraron otros qua- c sacóle los pressos, é prendió al Alonso de
1ro pilotos , é fué rcsf ebido el diclio ade- Alvarado. é no á más porque lodos los otros
lantado Almagro del dicho cabildo, uná- dixeron que le querían por gobernador.
nimes é conformes. Luego liico pregonar Y fecho aquesto, se tornó al Cuzco con la
el dicho goijcrnador don Diego de Alma- una é otra gente. Después de lo qual fue-
gro, que á quien le fallasse algo, por ron por embaxadores del gobernador don
aver él entrado de noche , viniesse ante Francisco Pigarro el licenciado Gas|)ar de
él, que se lo pagaría ; é no paresgió sino Espinosa y el licenciado Antonio de la
uno, que dixo que le avian muerto una Gama é Diego de Fuenmayor, hermano
puerca, é pagóle por ella sesscnta pessos del seiíor Presidente desla Real Audien-
de oro, porque dixo que se los daban cia de Sánelo Domingo, é Guillen Xuarez
por ella. de Caravajal y el dotlor Hernando de Se-
Puesto Almagro en su possesion de go- púlveda y el alcalde Diego Nuñez de Mer-
bernador y excrfilando su cargo, trama- cado, para traclar de la concordia (nóm-
l)a de prender á Yuga y en essa saf on ; brelos aquí, ijonpie como he dicho en
vino un capitán con gente quel gober- ,
otras partes, huelgo de dar los testigos
nador don Frangisco Pigarro enviaba en en lo que no he seydo pressente) : é que-
socorro de sus hermanos, pensando que daron con el gobernador don Diego Nu-
estaban todavía gercados de indios, el ñez y el dotlor Sepúlveda, para le con-
qual se defia Alonso de Alvarado, é ya sejar é acordar que estuviesse en querer
estaban pressos Hernando é Gonzalo Pi- la paz siempre, é los demás tornaron con
Carro por el gobernador don Diego de Al- la respuesta al gobernador don Francis-
magro, assi por se aver defendido quan- co , é á degir que por su paresger dellos
do entró en el Cuzco é no aver querido el adelantado don Diego se abaxaria á los
cumplir las provissiones Reales , como por llanos , c traería consigo á Hernando Pi-
quexas que ovo contra ellos de robos é Carro para embarcar y enviar presso á
lo
fuergasé afrentas é cohechos, é aver fe- Su Magesiad asegurándole de no mata-
,
ni dicho Almagro qiio! ITornando Pi^arro dolencias en los nombrados: é los gober-
meresgia muerte ;
pero que no eran eti nadores , assi por su poca constancia co-
qiiél se la dicssc, sino que lo remitie.sse mo por falla de prudencia , lo admitie-
á Su Magestad, porque no paresQiesse ron, c aun se dixo que yba pagado. Y
que se (pieria vengar de los enojos que le dió cierta sentencia, de la qual é de lo
cenciado Espinosa, que se murió durante siguiente; pero la sentencia fué tal, que
su emhaxada en el Cuzco de enfermedad en pronunciándola esse frayle, le dixo lue-
que ya el de dias antes so tenia) , se par- go el alcalde Diego de Mercado estas pa-
tió el adelantado don Diego de Almagro labras: «Dígoos, padre, que aveys dado
con el presso Ilernanilo Picarro é con el una sentencia la peor é más injusta que
oro que estaba recogido para Sus Mages- se ha dado hasla agora »
en el camino ó los llevaron hasla doqc le- cerco del Ynga sobre el Cuzco el gober-
guas de la cibdad de los Reyes , donde nador don Francisco Picarro, assi á Es-
salió el gobernador Picarro ó los iiiro sol- paña como á todas las otras parles destas
tar. Y en nombre de todoslos otros men- Indias, envió á pedir socorro para des-
sajeros ó embaxadores de Almagro, dixo cercar al Cuzco é los chripsiianos que en
don Alonso Enri(]nez estas palal)ras:-(i Se- él estaban : o para sojuzgar los indios 6
ñor gobei'iiador , á eslos señores ó ami- reducirlos al servicio de Sus Mageslades,
gos envia don Diego de Almagro á vues- fué desta Isla Diego de Fuenmayor, her-
tra señoría por liien de paz : c dice quél mano del Presidente desta Real Audien-
no es tirano ni alevoso, como Ioí de vues- cia , con gente de pié é de caballo ; é fue-
tra com|)añ¡a lo liaren é vuestra señoría ron de otras muchas parles é cresció el
los oye; ó que en señal deslo, aunque exércilo del adelantado don Francisco Pi-
bastaba aver seydo vuestro conq)añero, Carro de mucha genle de pié ó de caba-
que lo pongays en manos de cavalleros llo é arlilleria, creyendo que yban á ser-
é personas singulares c sin passion, ó quél vir á Dios é al Emperador Rey , nuestro
estará por lo que juzgaron , hasla en tan- señor, c á pacificar los indios, é no con-
to que venga juez competente que lo de- tra chripsiianos, como después lo rodea-
termine». De lo qual fue muy contento ron los pecados é malicia de los unos é
don Francisco Pigarro, c señaló por su de los otros. De lo qual se siguieron mu-
parle al capitán Francisco de Chaves é á chas muertes é robos é fuercas é cosas
fray Joluiii de Olias, vice provincial de mal pensadas é peor obradas , en deser-
laÓrden de Sancto Domingo; ó don Die- vicio de Dios é de Sus Mageslades , y en
go de Almagro señaló por la suya al al- daño de los chripsiianos que padescieron
calde Diego Nuñez de Mercado é á don é de la tierra toda, como la hisloria ade-
Alonso Enriqucz. Y estando en esto con- lante lo dirá más puntualmente, porque
formes, subgedió que un frayle, llamado de nesgessidad se han de repetir algu-
fray Francisco de Bobadilla, provincial nos passos qne en este libro XLVI se han
que se decia de la Orden de la Merced, escriplo sumariamente para cumplir con
se entrometió en este juzgado, poniendo la órden historial ; é digo que estarán más
2í8 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
largamente repetidos como en lugar más adelantado don Diego de Almagro, é á los
acomodado é conviiiicnte al progesso de fechos é subgessos del adelantado é des-
la iiií'üligidad del adelantado don Diego pués marqués, don Francisco Pigarro, é
de Almagro, é al discurso destas mate- de su hermano el capitán Hernando Pi-
rias de aquellas partes c tierras é mares garro.
australes, é á los fechos é subfcssos del
CAPITULO XXII.
del graiiil ser de persona de Alabaliba é del muclio daño que de su muerle se lia seguido; é de la reji-
la
lla del ifoboriiador ó marqués dun I'^ratK^-isco Piearro con otras personas señalada;.; é assimesmo se Iracla-
rán cusas en osle capítulo, que avian de estar escripias en lo que atrás queda diclio; pero no vinieron á no-
ticia del auctor de sus hislorias hasta aver copilado los capítulos pre(;edenles , é paresvióle ques mejor po-
ner en este capítulo lo que se sigue.
Digo el Evangelio: «¿Coge por ventu- xando la tierra é que assimesmo serian
,
ra alguno de los espinos uvas , ó de las más parte para se sostener en ella sin
Qargas higos?» É antes desto dige la mes- aquel escrupuloso iiupedimento ,
que no
ma verdad : « En los fructos dellos los conservándose la vida de un pringipe tan
conosgereys» Assi acaesge á los prin- grande é tan temido é acatado de sus na-
cipales é á los capitanes generales, que turales y en todas aquellas partes. E la
gerca de sí tienen hombres de poco en- expiricngia ha mostrado quán mal acor-
tendimiento , é sin expiriengia para las dado é peor fecho fué todo lo que contra
cosas grandes é de mucha calidad é im- Atabaliba se higo después de su prission
porUincia. É de los consejeros de flaco en le quitar la vida: con la qual, demás
juigio no se puede coger ni resgebir sino de deservirse Dios ,
quitaron al Empera-
flacos paresgeres é dañosos efettos , 6 de dor, nuestro señor, é á los mesmos espa-
los hombres cobdigiosos é mal inclinados, ñoles que en aquellas partes se hallaron,
tristes c perversos é condenados fines. é á los que en España quedaron que es-
Mucho aviso ha de tener el ques señor tonges vivían , é á los que agora viven é
ó caudillo en saber entender á los que nasgerán, innumerables tliessoros que
gerca de sí tiene, porque es muy más pe- aquel pringipe les diera; c ninguno de
ligroso el consejo de un amigo o criado sus vassallos se moviera ni alterara, co-
doméstico é agepto (si no lo es qual debe mo se alteraron é rebelaron en faltando
ser) que la espada del enemigo , de la su persona.
qual con más fagilidad nos podemos guar- Notorio es quel gobernador le aseguró
dar. É assi quando el marqués don Fran-
,
la vida, é sin que le diesse tal seguro, él
giseo Pigarro tuvo prcsso al grand rey se le tenia, pues ningún capitán puede
Alidjaliba, le consejaron hombres faltos disponer, sin lígengía de su rey é señor,
de buen entendimiento que lo matasse (ó de la persona del pringipe que tiene pres-
él lo ovo gana) ;
porque como se vieron so, cuyo es de derecho: quanto más que
cargados de oro ,
paresgióles que muerto Atabaliba dixo al marqués, que si algún
aquel señor , lo podrían poner más á su chripstiano matassen los indios, ó le hi-
salvo en España , ó donde quisiessen, de- gíessen el menor daño del mundo ,
que
rreycssc que por su mandado se liagia ; é sus delictos é crueldades passadas quél
que quaiido esso fuesse, le raatasse ó lii- avia usado entre sus indios y enemigos
giesse del lo que quisiesse, é que tractán- en el tiempo passado (de lo qtial ninguno
dole bien , él le cliaparia los carainos de era juez sino Dios), queriendo saber la
I)lata é le allanarla las sierras é ios mon- verdad , é por excusar tan notorios daños
tes, é le daria á él é á los chripsiianos como se esperaban que avian de progc-
quanlo oro quisiesscn, é que deslo no tu- dcr, matando á aquel señor, se ofresgie-
\ iesse duLda alguna. Y en pago de sus ron ginco hidalgos de yr en persona á sa-
ofresgimientos, encendidas pajas , se las ber é ver si venia aquella gente de guer-
ponian en los pies , ardiendo ,
porque di- ra (que los falsos inventores é sus men-
xessc qué lray(;ion era la que lenia orde- tirosos espias publicaban) á dar en los
nada contra los cliripstianos é inventan- ; chripstianos.
do é fabricando eonira él falsedades, le En fin, el gobernador (que también se
Icvaiilari.'ii (|uo ios (pieria malar. É todo puede creer (pie era engañado) lo ovo por
aquello fué rodeado por malos, é por la bien, é fueron Hernando de
el capitán
inadverlenria c mal consejo del goberna- Solo y el capitán Rodrigo Orgonez é Pedro
dor, é comenearon á le liager progesso Ortiz é Miguel Estete é Lope Veloz á ver
mal compuesto é peor eseripto ,
seycndo essos enemigos que degian que venian, y
uno de los adalides un inquieto, desaso- el gobernador les dió una guia ó espia,
segado é deshonesto clérigo, é un escri- que degia que sabia dónde estaban. Y á
bano falto de consgiengia é de mala habi- dos dias de camino se despeñó la guiado
lidad , é otros tales (|ue en la maldad con- un risco Tque lo sLipo muy bien hager el
currieron: é assi mal fundado el libello, se diablo )[)ara quel daño fuesse mayoi'; pero
concluyó á sabor de dañados paladares, aquellos ^inco de caballo que he dicho
como se dixo en el capitulo .\I1I, no acor- passaron ad('lanl(\ hasta que llegaron al
dándose que les avia henchido las casas lugar donde .'^e degia que avian de hallar
de oro 6 de plata, é le avian tomado sus el exérgito contrario, é no hallaron hom-
raugeres é reparlidolas , y en su pressen- bre de guerra ni con armas alguno, sino
fia, viéndolo él, usaban dellas en sus lodos de paz; é aunque no yban sino es-
adulterios y en lo que les plagia á aque- sos pocos chripstianos ques dicho , les hi-
llos á quien las dieron. Y como les pares- gieron mucha fiesta por donde anduvie-
gió á los culpados que tales ofensas no ron, é les dieron lodo lo que les pidieron
eran de olvidar, é que meresQian quel de lo que tenian para ellos é sus criados
Atabaliba les diesse la recompensa cómo é indios de servigio que llevaban. Por
sus obras eran , asenlóseles en el ánimo manera que viendo que era burla é muy
un temor y enemistad con él entrañable; notoria mentira é falsedad palpable , se
tal cuidado é sospecha
é por salir de le , tornaron á Caxamalca , donde el gober-
ordenaron la muerte por aquello quél no nador estaba: el qual ya avia fecho mo-
higo ni pensó. É de ver aquesto algunos rir al pringipe Atabaliba ,
segund la his-
campo ni le hallamos, sino todo de paz, Cuzco, vinieron muchos indios é allana-
ó muy buen tractamiento que se nos higo ron aquel pueblo, é no dexaron en él pie-
en todo lo que avernos andado » . Y el go- dra sobre piedra, é desenterraron el cuer-
bernador respondió é les dixo : — « Ya veo po de Atabaliba é se lo llevaron , é no se
que me han engañado». supo dónde le pusieron.
Desde á pocos dias, sabida esta ver- Súpose, é dixose por cosa muy gierla,
bernador higo juntar la gente en una ca- dios (é más é menos) para que lo dixes-
sa é se acordó que le diessen siete par- sen, é degia uno dellos: «Essos lo sa-
tes, é puesto que á los más dellos les ben". É preguntado á los otros, cada uno
pessó lo ovieron de otorgar, porque no respondía lo mesmo quel otro; é assi pa-
osaron hager otra cosa , é aun sobre esso desgian todos la muerte tan cruda é dila-
añadieron después diez mili pessos de oro tada como se la querían dar, sin se po-
que se le dlessen sin las partes ques di- der entender ni sacar dellos otra cosa;
cho, porque fuesse á España á pedir mer- pero sábese de indios pringipales, que
gedes á la Qessárea Magostad para todos; preguntándoles si le quedaba á .Atabali-
é assi se partió con todo el oro quél pudo ba más oro del que avia dado á los chrips-
pañoles, que assiraesmo fué todo ello en para la poblagion de aquellas profundas é
notorio (Icscrvifio de Dios é del Empera- pcrpétuas 6 infernales cárdelos que tiene
dor, nuestro señor, porque la condición Dios para castigo de los malos, apare-
de los pecados es que nunca se cometan jadas tan ciertas como es su justiciapues
,
sencillos, sino que de uno en otro peor no pueden faltar á los mcresgedorcs de-
pendan, é se continúen hasta que la insa- llas, si no faltasse su poder é rectitud,
^•iable voluntad del enemigo de la huma- ques infalible , é no puede errar ni dexar
na natura salga victorioso con sus artifi- de galardonar á cada uno, segund sus mé-
cios y engaños, tragando vidas é ánimas ritos.
Este es el libro noveno de la tercera parte, y es quadragéssimo séptimo del número
principal de la Natural y general historia de las Indias, ¡slasy Tierra-Firme del mar
Ogéano de la corona é goptro Real de Caslilla é de León: el qual tracla de la go-
bernación del Nuevo Reyno de Toledo , de que fué capitán general é gobernador
el infelige adelantado don Diego de Almagro, de buena memoria, en las partes
mares australes, entre la línia del equiuocio y el polo antartico.
PROIIEMIO.
Tullo Ilostilio fué de una pobre casilla la Cibdad de Dios, que no tuvo más de
solitaria, é su juventud aplicada en apa- quatro obradas de tierra, é labrábalas
centar bestias; pero quando fué de edad con sus manos; é fué por los romanos
perfetta, fué rey tcrgero de romanos é do- quitado del arado é fecho emperador ó
bló aquel imperio. Luqío Turquino Prisco capitán general, é después que ovo ven-
fué el quinto rey de Roma ,
pero extran- cido á los enemigos, se tornó á su pobrc-
gero, é qúando se fué á vivir á ella , al- ga, é no quiso aquel superior estado ni
quiló una casa para él é su muger, en que ser más que sus veginos ^. Otros muchos
morassen. TuUio Servio, de pequeño es- podrían degirse que de baxo estado su-
tado, subió á ser rey de Roma, en la bieron á mucha riquega ó dignidades é
qual nasgió siervo, pues era su madre potengias grandes por su industria é pru-
esclava, quando le parió. Todo lo dicho dengia ó esfuergo, ó porque la fortuna
es de Valerio Máximo, é Tito Livio assi los quiso más que á otros , ó mejor di-
d\ge que fué siervo é hijo de sierva giendo porque Dios assi lo permite. No
Quingio Cinginato, dige el glorioso Sanct curemos de los passados , é vengamos al
Augustin en aquel libro que escribió de pressente tiempo , en que há pocos años
1 Val. Max., lib. 111, cap. IV; Tilo Livio , dé- 2 Aug., De Civilale Dei , lib. V, cap. XVIII.
cada I, lib. I , cap. XXXVII.
DE INDIAS. LII5. XLVII. PllOIIR.MIO. 253
ausentóse, é fué por unas parles é otras de Panamá é del golpho de Sancl Miguel
vagando, é finalmente fué á parar á la adelante hácia el Oriente , con ciertos na-
Tierra-Firme, llamada (bastilla del Oro, vios é canoas , en demanda del cacique
donde era gobernador Pedrarias Dávila. del Perú; é llegó hasta el rio que llaman
E después que anduvo (en aquella vida de Sancl Johan , donde; por allá se o\ iera
peligrosa para el cuerpo é para el áni- de ahogaré penicrcuaquella cosía, como
ma de aquellas entradas) pacificando é se dixo en el libro donde se tracló de la
un pobre soldado é buen compañero (de- muy enfermo de aquel viaje, édexóla em-
baxo de la bandera de diverssos capita- pressa de aquel descubrimiento, é lomá-
nes), dióse tan buen recabdo, que allegó ronla Francisco Picarro é Diego de Alma-
dineros y esclavos é indios que lo sir- gro: é por intercesión del dicho padre Lu-
viessen. Y en el repartimiento de los ca- que se la concedió Pedrarias, é los hico
ciques é indios, como buen poblador, capitanes, é lomó compañía con ellos para
ovo unos indios, los quales, con otros de que luviesse en la ganancia de lodo lo que
Francisco Picarro , se metieron en com- se descubriesse é oviessen la quarla par-
pañía: é fueron ambos tan buenos com- te, é assi contribuyessc en los gastos. É
pañeros, é tan bien avenidos, y en tanta tomada su conducta é licencia, hicieron
amistad é conformidad, que ninguna co- ciertas armadas é viajes al Perú (ques di-
te, ni ganados avia entrellos sino común, clérigo é capitanes, sin poner el gober-
é no más del uno que del otro, mucho nador en ello sino palabras. Después, co-
234 HISTORIA GENE AL Y NATURAL
tuvo forma el Almagro, porque Pedra- El Picarro quedó con esto muy alterado,
rias no queria ayudar ni contribuyr en la é sin dubda no pudiera hacer el viaje, si
oro que le dio se salió Pedrarias de la debdas é cambios é fletes que traía. A
compañía, como la historia adelante lo esta contienda (ó diferencias) acudió el
é los dineros é hacienda del padre Luquc embargáronse en mi poder como veedor ,
bres, é los más dcllos mancebos, para qual la Cessárea ¡Magestad hico mariscal
continuar el descubrimiento. é adelantado al dicho Almagro é , le man-
Viendo 'Almagro quel Picarro avia ne- dó llamar don Diego, é teniéndose por
gociado para sí lo que pudo , é que del muy servido de su persona , le hico mer-
Almagro ,
que avia fecho tanto ó más en ced de la dicha gobernación de las pro-
la negociación, no avia memoria, quiso vincias del Nuevo Reyno de Toledo» só
deshacer la compañía é yrse, ó enviar á ciertos límites, desde la gobernación de
España á negociar lo que le tocaba, é su compañero el adelantado don Francis-
avisar á Su Magestad de sus servicios é co Picarro adelante hácia el antártico po-
trabaxos é gastos. lo ; é paresce ser que la notable é fortís-
En essa sacón tenia Almagro sacados sima cibdad del Cuzco (ques la cabeca
quassi tres mili pessos de oro de minas, de aquellas partes é la silla real donde
é dixo á Picarro que tomasse su mitad é Atabaliba residía) cada uno destos ade-
assimesmo de las vacas é hacienda y es -
lantados pretendía que entraba en los lí-
das é como disimuladas entrellos. Alma- lo tuvo presso), sino hígole un progesso
gro estaba dentro del Cuzco é juntaba la soldadesca é mandóle ahorcar en la cár-
gente de pió é de caballo para yr á con- gel, é después, con -pregón público, por
quistar é pacificar lo que tocaba á su go- tirano lo higo sacar á la plaga del Cuzco é
bernagion , é yr la vuelta del Estrecho de descabegarlo , cosa fea é no vista seme-
Magallanes con una armada por la mar jante, por ser Almagro hombre de título é
austral , y él con otra por tierra : ó cómo cu[)¡lan general égobernador, y el Her-
se pai liü del Cuzco, assi como fué des- nando Pigarro un soldado ó capitán parti-
viado algunas jornadas, lanzóse dentro cular, puesto quél dió por excusa que su
Hernando Piyarro, que ya avia vuelto hermano el adelantado don Frangisco Pi-
de España, 6 apoderóse de la cibdad, garro lo avia assi mandado: el qual yba
é tracto de tal manera al Ynga (ques con más gente en la reiroguarda tras el
el señor priugipal de aquella tierra é sub- Hernando Pigarro, quando fué el rompi-
gcssor de Alabaüba) ,
que se algó é apar- miento; é caso quél lo mandasse, no fué
tó de la amistad de los cliripstiaiios (ó juez [)ara ello, pues entre iguales no liav
xéronlc que los indios lenian gercada ó dicho, se acabó el título é dcbuxos del
avian tomado la cibdad del t^uzco, é acor- adelantado don Diego de Almagro é su
dó de yr derecho allá por la socorrer é estado , mas no se acabará ni perderá su
cobrar. É como Ynga supo su venida, al- buena é loable fama ; é desto se tractará
go luego campo; pero anduvo en trac-
el en este libro.
tos de paz movida por Almagro, al qual Queda degir en esta mi íntrodugion,
no le quiso acoger Hernando Pigarro en que aquellas quatro personas ó principa-
la cibdad por lo qual Almagro se dió tal
: les que señalé de susso (tres reyes é un
recabdo, que tomó la cibdad é prendió al dictador de Roma) , que de baxos prin-
Hernando Pigarro é quísole cortar la ca- , gipios subieron á tan altas dignidades
y
bega ó higo gierto progesso contra él é , estados, ninguno dellos higo ventaja á es-
no estuvo en más su vida del voto é pa- te infelige adelantado don Diego de Al-
resger del ligengiado Frang isco de Prado, magro en las cosas que agora diré ,
pues
el qual le consejó que no lo hígiesse ; é que he dicho su pequeño é baxo pringipio.
después , con gierto assícñto , le soltó, El ser de su persona era tan valerosa
avíendo capitulado lo que por parte de quanto pensarse puede : su esfuergo no
los Pigarros no se guardó, é vino la cosa mediocre, sino de un Algides óPerseo, ó
2o6 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
elque quisiercQ escoger de aquellos fa- sin tener de qué pagar lo que debían, hí-
mosos Hércoles, igualándose á los muy golos juntar é díxoles assi: — t Señores,
famosos, señalados é osados varoni's an- hijos, hermanos é compañeros míos, yo
tiguos militares; porque por oesgessidad he conosgido vuestro cuidado é pena que
que tuviesse, nimca del se conosció temor lenés por lo que debés; é pues no ha
ni poquedad antes en los mayores Ira-
: soydo la voluntad divina que en esta jor-
baxosé peligros, mirándole los soldados, nada vosotros ni yo más medrássemos,
cobraban nuevas fuerzas é ánimos para demos gragias á Nuestro Señor por lodo
resistir sucansancio é hambre é temor. lo que hage, é conformémonos con él,
Lo segundo en que higo ventaja á to- pues por vuestra parle ni la mía no ave-
dos los capitanes de Indias modernos, é rnos gessado de trabaxar, ni nos queda
sobrepujó los passados en ellas é aun en que quexarnos de nosotros mesmos. Yo
el umndo, es que nunca ningún señor con sola una cosa vuelvo contento c rico;
(que rey no fuesse) dio ni repartió tan y es que todos conosgeys que por mucho
largamente tantos ni lan grandes thesso- oro ó Ihessoros que halláramos, leneys
ros é averes (de lo suyo proprio) como capitán é gobernador que de mejor gana é
este. con entera voluntad os lo repartiera lodo,
•
Lo tercero porque nunca llegó á él que no guardara para si parte alguna de-
hombre de bien é do buena sangre (ni de llo, si no fuera para dárosla assimesmo. É
mala) ,
que dél se partiesse descontento pues aquesto sabeys ques assí. Dios es tes-
ni sin mercedes ; ni sabia responder mal tigo, é yo os digo en mi verdad ,
que mi
ni enviar á ninguno que á él vinicsse sino inlengion nunca fué ni es ni será de pe-
sin nesgessidad, y en espegial era lan diros lo que me debeys, ni pensaba con
amigo de los buenos que toda su gloria ,
¡as obligagiones que me hegistcs cons-
é plager era acogerlos é sacarlos de po- paga dellas: é sí las Jie man-
treñiros á la
brega. É porque oygays, letor, á qué tan- dado guardar, ha seydo esperando á ve-
to se extendía su liberalidad, diré sola ros ricos, é allende de lo que Dios os
una de las innumerables que usó, é por diesse, daros vuestras cautelas é contrac-
esta é su cantidad podrés juzgar quán fá- tos». É higo traer allí todas las obligagio-
gilmente usaría en las otras que eran me- nes, é lomándolas una á una, llamaba al
nos. debdor é degíule: — «Vos, fulano, debés
Aveys de saber, que quando salió del por esta escriptura quinientos, ó dos mili,
Cuzco para yr la vuelta del Estrecho con ó mili pessos de oro (ó lo que montaba)
las dos armadas de tierra é de mar fe- , Y el debdor respondía: — «Señor, si debo
chas á su costa, debíanle los de sus exér- por gierto » . Estonges replicaba , é hagíen-
gilos é soldados CLM pessos de oro ', do la escriptura dos pedagos, degia:
que les avia prestado é fecho dar é «Pues catad ahí vuestra obligagion, é yo
comprarles é fiarlos para que se lo pa- os la suelto». E dábasela, é degia él: —
gassen de lo que ganassen en el viaje «No creays que por esto dexaré de daros
é de sus bienes; y como salió al re- á vos é á mis amigos lo que me queda,
vés la ganangia é determinó de dar la porque nunca desseé dineros ni hagien-
vuelta é vido su gente en cuidado , di- da sino para darlo». É dcsta manera dió
giendo que volvían perdidos é pobres é é soltó aquel día los giento é ginqüenta
i CLM pessos monlan LXVII f|iienlf)S, DM ma- dellos en un dia esle adelantado don Dieg:o de Al-
lavedis que reducidos á ducados de buen oro son
, magro.
t-LXXXM duc;idos ; los quales dio é hioo merced
Dli INDIAS. LIB. \LVII. I'UOIIEMiO.
mili pessos que lio dicho; é mandó á los tuial que sentia, quando se ofresgia oca-
escribanos que teslassen é cangellasscn los sión para socorrer á quien avia menester.
registros, y en cada uno del los assenlas- E porque de tan larga compañía é amis-
sen que se daba por contento é pagado tad como entre aquestos adelanlados ovo
de la dcbda é daba por ninguna la escn[)- desde que eran sendos compañeros con
lura. poca hagienda, hasta que se hifieron ri-
Pues oyd ó leed todos los auctorcs que quíssimos é tan prósperos como la histo-
(piisiéredes , é cotejad todo lo que todos ria lo dirá, resultar al íin tanta discordia
lian dado uno á uno (que reyes no hayan y escándalos é muertes paresgerá á los
seydo), 6 vereys cómo este hombre no que lo oyeron una cosa de admiragion, ó
tuvo par en lo ques dicho, ni haihirés mucho mayor á los que los conosgiraos en
(}uién se le compare (como digo , no sc- su pobrega ¿ sabemos su prosperidad ; d
yendo principe). Porque los reyes pueden por tanto decirse ha en osle libro las cau-
é saben dar, qiiando les plage, cibdades sas que truxeron á lal oslado las cosas, y
y estados é señoríos é otras cosas grandes; en espegial que subgcdió desde
diré lo
pero un hombre (pie le vimos ayer po- qiiol adelantado don Diego de Almagro
bre, 6 (planto tenia era muy poco, bas- salió dol Cuzco liasla la batalla é su muer-
tarle el ánimo á lo que tengo dicho, tén- te (é de otros muchos). Y quando conven-
golo en tanto, que no só cosa semejante ga , daré los auctorcs (pío lo digan é qui-
en nuestros tiempos ni otros que se le lo supieron muy h\vn é vieron mucha par-
iguale. te dello, por donde daré cuenta de mi
Por (jicrto yo vi, quando Picarro, su verdad, soyondo nosgessario ante juegos,
compañero, vino de España é truxo aque- sin passion; porque la cosa ha seydo do
lla compañía ú Panamá do aquellos tres- manera que ha afigionado á unos, 6 á
(jientos hombros, que si Almagro no los otros inftgionado ó sonado en oslas par-
acogiera é hospedara con tanta liberali- tes é Indias (é aun sospecho que fuera do-
dad ó obra (segund la tierra estaba en- lías) , hasta qu(! llegue todo al más alto
hanega de raaliiz valia dos 6 tres pessos, é méritos de los unos é de los otros en
y el arroba do vino seys ó siete de oro), cosa tan mal pensada é peor obrada. É
(|uo pocos ó ninguno dellos escaparan. puesto en efetto , solamente quiero acor-
A todos era padre y hermano é com- dar al letor que hé septonta años*, y que
pañero, abrigo é socorro de los nesgessi- todo el ambos adelanlados tu-
dinero que
lados: tanto quanto á unos es grato é vieron " no bastarla á hagerme escribir
aplacible el adquirir é allegar ó guardar mentira (si yo sé que lo es), ni á doxar
dineros é hacienda , tanto é más dulfe le de poner aqiii la verdad (si no la ignoro).
era á él repartir é dar ; y el dia que no Á vueltas destas diferengias y escandalo-
daba algo, contábale por perdido, y en la sos tumultos deslos gobernadores, hay
cara se le conosgia el plager tí alegría na- otras cosas parlictilares qu«3 tocan á la go-
* En el códice original se advierle, aunque bor- en los términos siguientes: «Y que lodo el dinero
rado por el mismo Oviedo
que tenia ya escrita es-
, ))dc ambos adelantados ,
quel uno aun vive y el
la parte de la Historia desde la edad de sesenta y «otro antes que niurieia tuvieron, etc." De aqui se
tres años, rclocándola en la de sesenta y seis hasta deduce claramente que O\"iedo escribió este libro
llegar á la de setenta, en que no vuelve á poner consumado ya de Almagro y an-
el injusto suplicio
mano en dicho trabajo. tes del asesinato de Pizarro, habiendo dado la úllima
"
También es notable la circunstancia de haber lima á su obra después de llegada á su noticia la
enmendado Oviedo esta cláusula, concebida antes catástrofe del vencedor de Alabaliba.
TOMO IV. 33
2o8 HISTORÍA GENERAL Y NATURAL
iKíral liistoña , que no (lcx.arún sin de- neral historia anden acompañadas (como
lectanion á quien las supiere; y es nes- lo andan) en aquestos tractados é volúme-
rossitlad que assi la natural como la ge- nes de mis vigilias é libros.
CAPITULO í.
I'.ri fjiie se Uncían y escriben Ins cansas que le movieron al adelantado don Diego d^Alma^ro á gaslar
muchos millares de pessos de oro c yr á conquistar nuevas |)rovin9Ías en la tierra austral c parles incógni-
las liária el polo anlárlico , é oirás cosas que no discrej)an de la liisloria ,
que todas son muy dignas de ser
oydas é notadas de lodo valeroso capitán.
príncipe .Atabaliha ó Gtiaynacava , su pa- tigos que tuvieron sus obras é persona.
dre, residieron en el tiempo que vivieron Del qual é de los que con él militaron no
é reynaron), muy l)ien amado
quisto ú puede memoria pues que
faltar perpiítua ;
de los cspa lióles, c temido é amado de con tanta calor é constancia, acompañada
los indios, ó muy rico ó próspero de thes- de fiel desseo, como buenos súbditos é
soros de oro é plata é joyas, escribió al vassallos, sirvieron tan apartados de la
Emperador, nuestro sci'ior, las causas que pressencia de su Rey , y en otro nuevo ó
le movieron á disponerse personalmente segundo emispherio. Y porque una cosa
á conquistar ó descubrir nuevas tierras é semejante requiere atención , assi contem-
provincias, 6 aun envió la relagion é pro- plando la dispusicion , calidad é discre-
banza de alguna parte do los gastos é tra- ción de la tierra , como la manera del vi-
baxos que tuvo en la prosecución de la vir é costumbres de los naturales della,
jornada. Y aunque particularmente dixo no resgibays, letor, pcssadumbre si os
II dió cuenta á Su Magostad sumariamen- paresciere que rae detengo en daros no-
te, no dcxaron de quedar en la original ticia de lo que en este camino se vido é
é general memoria suya é de los que le subcedió ,
porque no será la lecion desto
siguieron más extensa é copiosa relación
, de poco provecho é aviso generalmente á
de todos sus sub^essos, é la continuación muchos, é aun en particular á los que pi-
(' perseverancia que tuvo, sirviendo á den nuevas gobernaciones en estas In-
Dios, por aumentar la repiiblica chrips- dias. Ni será poco útil á la memoria del
liana, ó al Emperador en le sojuzgar é Rey é de su Real Consejo para lo de ade-
poner en su Real obidiencia é servicio lante, á causa de los armadores cobdicio-
nuevos estados é señoríos , á su propria sos y engañadores de si mesmos é de
costa, gastando quanto tuvo é aun empe- otros muchos, que les paresceque con de-
ñándose para ello, sin excusar su perso- cir al Rey: «No ha de poner Vuestra Ma-
na de ningún trabaxo ni peligro que se gostad dineros ni costa alguna, sino una
ofresciesse. firma , haciendo general ó gobernador á
Todo se dirá aqui llana é brevemente quien lo procura», es fácil cosa la conces-
como baste para ser entendido sin ver- , sion, y provechosa al Estado Real, c útil
ter palabras ni perder tiempo en circun- á los milites, y para que la chripstiandad
loquios: antes quedarán en silencio tantas se ensanche é la tierra se descubra é los
cosas de su bondad, agilidad, fidelidad. secretos della ; ó assi á este propóssito
DI- INDIAS. LIB. XLVU. CAP. 1. 25!)
dando otros colores para justilicar ion de é después á sus milites, é después á quan-
sus demandas. Pero no di^^en en su peti- tos lo ovieran menester, é lo menos guar-
ción los que tal piden si son para ello ó si dara para sí, sino con propóssilo de darlo.
lo lian fecho antes, ni si pierde el Rey Al tiempo que determinó de efettuar su
vassallos que acá vienen é de giento no viaje, buscó las mejores lenguas é guias
quedan vcynte, é dessos veynte no que- que ser pudo é halló de lo de adelante:
dan tres ricos, ni si de todos los delunc- de las quales se informo muy particular-
tos murieron los medios (ni la quarla par- mente, assi de las calidades de las regio-
le; confessados y en estado de graeia, ni nes é provincias donde queria yr, como
si lo que llaman conquistado lodexan des- de la mucha distancia é longitud del ca-
poliladü é destruydo é (juemado, é aso- mino , como de los grandes despoblados
lados é nuiertos los naturales ; ni si por su é falta de bastimentos é de agua que es-
industria de uno que se .salve lleva el dia- taban aparejados é que avian de pades-
blo noventa; ni si los bapti(;an á monto- ccr, é de los puertos é nieves que avian
nes, sin que sepan ni sientan qué cosa es de passar, é de muchos Irabaxos futuros
la fée; ni si hay crueldad ni tormento que que se le repressentaron antes de inten-
no den al que ha venido á Su Mageslad tar la jornada. Y de tal manera tuvo la in-
mándole las mugercs é los hijos 6 habién- empressa ni acometerlo (ni él tampoco),
dolos esclavos, sin que lo merezcan ser, si no le estimularan é ini itaian é movie-
l)endia en disponer su persona ó liagicn- de lo nestessario para los que estaban por
(la, é assi la gastó, é aun se empeñó en venir, é ordenó el exér^ito é armadas
1,'randes sumas de pessos de oro; é socor- desla manera.
CAPITULO II.
Kii q ic se relata 6 principia el camino ¿ viaje del adelantado don Diego de Almajo desde que parlió de
la cibdad del Cuzco liasla que comeiiíó á enlrar en la provincia que se llama Xibixuy.
siento: y envió allá tres capitanes, y es- pues los más dessos milites las avianayu-
tos fueron Ruy Diaz é Jolian de Herrada dado á conquistar, é los nuevamente ve-
é Rodrigo de Benavides, é llevaron mu- nidos eran personas valerosas é de gen-
cha cantidad de pessos de oro, para quel tiles desseos: c sirvieron de manera, que
uno por la mar en navios quel dicho ade- sabiendo el Emperador la verdad no les
lantado tenia (
proprios suyos) para aquel faltáran mergedes [)or su continuada é
ofetlo en el puerto de aquella cibdad, le amplissima liberalidad. Y no muriendo el
llovassen alguna gente; y el otro capitán adelantado, quedando sus negocios en
para que llevasse la mayor parte por la buen subgcsso, quando les faltáran las
costa ,
por ser el más breve é bastecido mergedes del Pringipe por no las pedir ó
camino; c quel capitán Johan de Heira- procurar ya sabien que lo quel adelan-
,
da volviesse por el camino del Cuzco é se tado luviesse no les avia de ser negado;
juntassen todos en la provincia de Poca- porque era testigo de sus trabases y pér-
yapo ,
para que á menos daño de los in- didas y aun assi lo escribió él al Empe-
;
dios é mejor proveymiento de los espa- rador, nuestro señor, que quando no bas-
ñoles se hicicsse la jornada , é que todos tasscn los repartimientos que en nombre
llcgassen á un tiempo, porque más fuerga de Su Magestad se les diessen para des-
luviesse el exérgito : que á yr todos jun- cargo de su real consgicngia ,
por lo que
tos estos peresgieran los más de hambre, le avian servido ,
que lo que de su vida é
é los naturales de la tierra quedáran des- liagienda propria le avia quedado lo daria
truydos. para su remedio, aunque ya era tan po-
Estos capitanes hicieron lo que les man- co, que quando Dios lo llamasse dexaba
dó el adelantado , socorriendo á los cora- á don Diego su hijo paupérrimo é deshe-
pañeros con caballos é armas é otras co- redado, para que Su Magestad le reme-
sas: é no fué pequeño, sino señalado ser- diasse. Y assi fué que desde á pocos dias
vigió el que en esto higo el adelantado, después que esso escribió ,
subgcdió su
por excusar que essa gente no se perdies- muerte, é quedó su hijo el más pobre de
se pues que si por él no fuera, se avian
;
toda la tierra. Volvamos al camino.
de volver á Castilla y passar por las nes- Envió el adelantado don Diego á la
nion , oohonla leguas del Cuzco, al cai»- tocantes al servigio de Sus Magostados c
lan Johan de Saavcdra con ciento de ca- al buen despacho é aviamicnto de su ar-
raahiz (de que aliiiiida aquella comarca), qual hay ginípienta leguas, 6 tanta molti-
para que igualmente los naturales se re- tud de ganado, que en toda la tierra an-
levasson en el repartimiento, porque des- tes ni después jamás se vió tal cosa. Co-
de allí adelante confinaban los despobla- gen muy poco mahiz, 6 allí se ovieron
dos, é los pueblos que avia eran de muy muchas ovejas, é cada español lle-
tos é treynta y ginco años, dexando en como en romería desde muy lóxos tierra.
aquella eibdad al capitán Rodrigo .\rgo- Los hombres de aquella provingia es ge-
nez, su lugarteniente, para que socor- n(!rasgiün crcsgida é vigiosa é de torpe;
que lo avian mandado proveer juntamen- aquel tiempo no aguqrdára , con lasmu-
te con el gobernador don Frangisco Pi- chas aguas c frió peresgiera el ganado
garro, su compañero, con el qual assi- que llevaban é la gente de servigio, por-
mesmo dio conclusión en algunas cosas que es la cosa que más los desbarata , é
262 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
á faltar este detenimiento, se perdiera el ra adentro. E supo que por el de Acata-
armada. ma avia quarenta jornadas de despoblado
Esta provinjia contiene veynte leguas: é sin agua, salvo solamente para poder
es algo poblada é pohi'c, aunque de bue- passar quatro ó cinco de caballo, é aun
na gente ó bastecida de pan de maliiz é con dificultad podrían llevar su .servicio,
ganado. Hay algunas minas de plata en é quel puerto estaba nevado dos bra^^as
ella, pero pobres, é poca posibilidad de en alto, é su camÍDO era de muchos é
gente para las labrar. grandes rios, é de Ireynta ó seys jorna-
I'ai liú el adelantado de aquella provin- das de despoblado , é de gente caribe é
(.ia de Paria, é fué por otra que se di^e salteadores, que no tenian sementeras ni
Átilíuja, que con ella confina, c tiene de ganados ni comian , salvo hierbas é ray-
lérniiiio hasta veynte é (,inco leguas. Es Ces cam|)eslres. Allí supo por estenso el
tierra bien poblada, é los naturales della adelantado la maleta é dispusi^ion del uno
de mediana estatura: son pobres, pero é del otro camino. Puédese de^ir, segund
cogen pan de su maliiz, ó tienen gana- se conformaron las obras con las que las
dos: ó vinieron de paz, y el adelantado guias dixeron, que fueron incomportables
los admitió á ella en nombre de Sus Mu- los trabaxos queslos españoles sufrieron,
gesladcs, é quedaron pacíficos é vassa- pues que desde el dia que salieron del
llos del (,eplro real de (bastilla. Allí se de- (luzco hasta que allá tornaron, no dexaron
lino este exérgito diez dias, porque dcs- de padesger peligros, hambres, pérdidas
cansassen é con mejor aliento passassen de ha(,iendas, caballos y servicio y las
un despoblado de adelante. vidas en condi';ion á cada passo de-
De aquella provincia de Aulaga se par- más de las muertes particulares. Y como
lió el adelantado don Diego é su gente, en dos tan resfios exiremos, nuevo sesso
é fué por un despoblado quarenta leguas, é proveyniiento fué menester, después
las quales anduvieron en muchas jorna- de aver consultado con general deiibe-
das, con assaz falla de agua, é la gente raf ion de lodos se escogía por más se-
,
se vido en mucha nesgessidad, aunque guro lo más peligroso del puerto: y assi
de unas partes se proveían para otras lo el adelantado envió adelante al capitán
mejor que podian ; y en üu llegaron á la Rodrigo de Salí^edo con el tergio de la
firovincia de Chincha , y en un pueblo que gente para que calasse é supiesse el ca-
so dice Tupissa, ques la cabecera de mino que más seguro fuesse de la gente
aquella tierra , estuvo el adelantado é su de guerra , y escribió á Francisco de No-
eN.ér("ito dos meses esperando el medio guerol que recogiesse los españoles que
é retroguarda que quedaban atrás: y en por el camino yban en su seguimiento,
tanto que llegaban los postreros, se reco- que avian salido del Cuzco por le alcan-
gió todo el mahiz que fué posible , é tam- zar; é con el resto caminó sus jornadas
bién se ocuparon haciendo clavos y her- ordenadas hasta salir de la dicha provin-
raduras de cobre por mucha falta que
la í'ia, la qual es muy fragosa é pobre, de
de hierro tenian. Y en este medio tiempo belicosa gente é algo despoblada. Contie-
el adelantado se informó de lo despobla- ne quarenta leguas en sí de despoblado:
do y estéril de la tierra de adelante con otras tantas tienen mahiz é poco ganado,
sus intérpetres é can otras nuevas guias é son gente astuta en la guerra. Por este
que ovo : las quales le avisaron que avia eamiuo en muchas partes llevaron los ca-
dos caminos, uno por Acatama ,
que era ballos de diestro é á riesgo de se despe-
el de la costa , é otro por el puerto la tier- ñar. Essos dos meses quel adelantado se
DE LNDIAS. LIB. XLVII. CAP. II. 2G3
CAPITULO III.
Cúnio el adelanlado don Diefjo de Almagro <• su pxerrilo nniraroii en la provincia de Xihixuy , é dase no-
lifia de cierla genle que los españo'cs llaman alárabes, porque en alguna manera imilan á los alárabes de
.4frlca ;
pero los indios que con ellos comarcan los llaman juries, ¿ de sus costumbres ; é también se Iracta
del siibi esso del camino é de otras provinc,ias liasla que llegaron á la pro\ iníia de Pocayapo , é otras
cosas notables.
(jucs frontera de una gente como alárabes, vidarse. Y es de saber que desde los
que confinan con otras bárbaras provingias: confines del Collao ó Paria ó Aulaga , Tu-
la qual estaba al(;ada ó des[)oblada ó los pissa é Xibixtiy hasta el Eslrocho de Ma-
bastimentos escondidos, a causa que so- gallanes hay (o á lo menos allá va enca-
l)re seguro mataron seys españoles que minada) una cordillera de sierra muy ás-
yban delante en busca de comida, po- pera ,
que no saben donde nasge , inhabi-
niendo fuego a una casa dondt; los espa- table , y en algunas parles de la qual (es-
ñoles estaban, é quemáronles los caballos pogialmento cabe las dichas provingias) se
e flecharon á lodos ellos. Bien quisiera el comengaron á recoger algunos ladrones ó
adelantado castigar los malhechores; pe- salteadores, cuyos hijos allí cresgieron é
ro no [)udo, á causa do las ásperas sierras se criaron é aumentaron. Y como los que
donde se acogieron. mal viven, son amigos de libertad exenta
La gente de aquella frontera tienen é sin superior, aprendieron de tal forma
muy buenas fuerzas para entre indios ó osla regla sin regla, que salteaban los lu-
aun para con chripstianos sin arlilleria. gares más flacos de aquellas provingias,
La tierra es fragosa, y en ella se ha- é captivando los naturales dellas, dában-
ge un valle de buena dispusigion para les muertes crueles, robábanles sus ha-
simenteras. Hasta allí es todo despobla- giendas, mugeresy hijos (é servíanse de
do, é de alli adelante lo es assimesmo líos por esclavos) , é hagian oíros muchos
hasta otra provincia que se dige Cliicoa- insultos. Ni dexaban camino apartado se-
na, que solía tener mucha población, guro, ni avia noche alguna que los de-
porque la tierra es fértil para ello ; pe- xasscn dormir en sosiego, en tanto gra-
ro despoblóse á causa de la gente alá- do que los miserables afligidos que que-
rabe que tienen vegina, de quien resgi- daron en los pueblos , tuvieron nesgessi-
ben grand daño. E porque quadra aquí, dad de desamparar su patria é naturaleca
degirse há la notigia que se pudo aver de de sus casas é despoblar la tierra.
aquellos bárbaros, é de la tierra que po- Estos indios malhechores son muy al-
264 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tos do cuerpo 6 cenceDos, que quassi en aquella provincia de Chicoana avia mu-
miicslran no tener pintura ni intensión del chos bastimentos de pan é carne, é que
vientre, é segiind la sequedad de sus lo tenían aleado, é la gente con ello se
miembros al natural paresgen la muerte avian entrado en la tierra: para remedio
figurada. Son tan ligeros, que los indios de lo qual dexó el adelantado la retro-
comarcanos los llaman por proprio nom- guarda con el capitán Noguerol ,
recogió
bre yur/es, que quiere dcfir avestruces, lodo el mahiz é ganado que pudo para
é tan osados é denodados en el pelear, presscnles é ausentes é proveymíento de
que uno dellos acomete á diez de caballo, los vecinos despoblados, porque el mahiz
(^onien carne humana ó algunas aves que que los españoles llevaban ya era acaba-
matan con sus flechas ó arcos, en que do todo, é avia ocho días que no lo co-
son muy diestros. Andan de diez en diez mían ni ellos ni sus caballos. Y la diligen-
é de veynte en veynte, sin ropa alguna: cia quel adelantado puso en aver essa co-
no tienen simenteras ni quieren esse cui- mida que se ovo, é los trabaxos é ardi-
dado: comen garrobas é ray^es é otras des con que se sacó, no se podría acabar
cosas de poco é flaco mantenimiento : es de escribir ;
pero ovo más de dos mili ha-
gente torpe de ingenio y enemigos de Ira- negas de mahiz, puesto que se compra-
baxo. ron muy caras con la sangre de los espa-
De allí passó el adelantado á la provin- ñoles, é por señalada ventura escapó el
cia de Chicoana ,
ques de septenta leguas adelantado, ó faltó poco para le matar en
ó más do señorío , é hasta llegar á ella una celada en que se puso para tomar
es todo despoblado de valles muy hermo- guias que le dixessen de los bastimentos;
sos, en que se muestran edeficios anti- mas quedó á pié , porque de un flechaco
guos de poblaciones ruynadas é desliedlas le passaron á su caballo el coracon. En
por los juries ya dichos de la cordillera fin , bastó el mahiz (¡ue ovo para sostener
de las sierras, que los saltearon ó asola- laarmada dos meses en aquel pueblo é ,
ron todos. Hay tan grandes rios, que á para enviar á los españoles que atrás que-
passarse en otro tiempo antes ó después daban, é para proveymienlo de los des-
del que nuestra gente los passó, peres- poblados. Á aquel pueblo llegó Noguerol
giera el ganado y el servicio, é aun assi con la gente recagada y el adelantado le,
les faltó mucha parte, con poner grandíssi- envió al camino socorro de mahiz de que ,
ros con trabaxo los toman : ponen en sus tierra se podrían traer á la paz é al servi-
nidadas veynte ,
treynta ,
c'iqüenta é cio de Sus Magestades , é porque los que
ochenta huevos, que con cada uno po- atrás venían hallassen aquello seguro. Y
diian comer quatro hombres é passar demás destas é otras causas que se po-
ocho á nescessidad. En algunas partes drían decir , fué muy conviniente inver-
desle camino passaron estos españoles un nar allí, principalmente por dos efettos:
dia é á veces dos sin agua ,
para los qua- el uno poique no se perdiessen todos,
les se proveían en unas calabafas cam- porque aviendo, como hay, desde aquella
pestres y en otras vassijas que para se- provincia á la de Pocayapo cinqiienta jor-
de los juries) , era ncsgessario esperar al- ron el mahiz por no tener en que llevar-
gunas slmenteras que tenían c que eslu- lo, y en el rio se sumió mucha parte de-
viessen granadas; lo segundo c más prin- llo, de forma que fué forgado más de las
cipal, porque en aquel tiempo el puerto treynta jornadas (hasta que llegaron á la
dessos avisos, é si tan buenas guias é in- de manera que los que lo \ ieron, queda-
térpelres no tuvieran, imposible fuera es- ron espantados como avia quedado vivo
capar (le tan evidentes peligros. liombrc dellos, aunque muchos caballos
Los que no son cosmógraplios pensarán é indios percscieron de hambre.
que hallar tan á menudo la nieve é ser en En camino hallaron dos pueblos
este
Indias, qnos imposible, por la calor que se dcsta gente de guerra, y en una fuerza
diQC que hay en ellas; y á essos digo qucstc estaban todos recogidos y por requerir-
,
camino y españoles estaban del otro ca- les con la paz é amistad é que vinicssen
bo de la liuia cquinorial ó tórrida roña á obidion(;¡a de Sus Magcsiades, mataron
en el otro hcmispherio, donde hay tanta un español y hirieron malamente otros
nieve é frios como dcsta otra parte, sc- quatro; pero los delinqiientes quedaron
gund los grados é regiones lo permitiMi castigados de suerte que no les quedíi
de natura. Tornemos á la historia. vida para más ofenderá nadie.
Esta provincia de Chicoana está en Esta gente tienen' algún mahiz, é co-
sierras ó tierra muy áspera: es gente do menlo verde la mitad del año, y el tirm-
guerra; cogen mucho mahiz é hay mu- [)0 restante se mantienen con garrobas
cho ganado de aquel que tracto en el li- é otras fructas de árboles secas é de po-
bro XIl, capitulo XXX, puesto que no lo ca sustancia. Es gente cresf ida : no co-
pudieron aver los nuestros, por(|ue más nosgen señor ni le quieren, ni comen
de quarcnla leguas la tierra adentro lo carne sino la que cafan : sus armas son
avian metido é puesto en las sierras. Allí arcos 6 flechas. Son hombres ligeros 6
mataron un español é qiiatro caballos, lo cenceños, de fuerzas dobladas, á manera
que fué tan bien castigado 6 les puso de los juries. Ni temen ni deben ;
porque
tanto terror y espanto, que será imposi- uno dellos acomete á un español de caba-
ble olvidarlo los vivos ni dcxarlo sin llo, y enclavado, passado é cosido con la
acuerdo á los venideros. La tierra es ma- tierra con una langa no quiere rendirse:
la de sojuzgar , sin gastarse en ello algún antes allí está exergitando su arco. Y en
tiempo. este estado ha ávido tales que hirieron
De allí partió este exérgilo con toda muchos En aquellos pueblos,
caballos.
orden por aquellos yermos, llevando el destas algarrobas que allí avia recogidas
ganado que les quedó cargado de mahiz, en cantidad, se higodellas miel épan pa-
aunque estaba muy flaco y cansado. Assi- ra sostenerse la gente ,
porque ya no avia
mesmo hallaron aveslruges en este cami- carne, si no eran algunas ovejas tan fla-
no y tierra ya dicha. Siguióse continuan- cas que era pestífero comerlas. Pues có-
do este trabaxoso viaje, que un día en- mo el camino fué tan largo é los trabaxos
tero fué el exér§ito por un rio sin salir del extremados, y la falta del bastimento, lle-
agua , en el qual murió la mayor parte del gó este exérgilo al pié del puerto con los
ganado que llevaban é los indios de ser- caballos muy fatigados é los españoles
vigio se ausentaron é fueron. Allí dexa- muy desfigurados é cansados ; é como en
TOMO IV.
26G HISTORIA GENERAL Y NATLIUL
el puerto avia siete jornadas, é unos te- llos y ropa : del adelantado quedaron sie-
nían algún poco do manlonimiento ó otros te caballos y de sus milites más dé ^iento
Y porque aquello no bastaba para soste- avia abrigo niamigo que conos^iesse á
nerse on el puerto, assi por la muclia fla- otro , é de sí mesmos andaban escandali-
quera de todos como por el í'rio é dema- zados, esperando desús personas lo mes-
siados vientos que de continuo alli se re- mo que la muerte avia fecho con sus es-
crcsfcn, adelantóse el capitán general clavos é indios que los servían , é assi se
con veynte de á caballo bien aderesfados los rcprossonlaba á cada passo. En aques-
tí los más dispuestos que le paresgió pa- ta lan grand ailicgion nunca el adelantado
ra poder resistir á la gente de guerra quel dexó de llamar á Dios en su socorro é de
passo los quisiesse impedir; y trasdo- encomendar á sí é á todos en su miseri-
blando jornadas, en tres dias, sin comer cordia , llorándole el coragon é mostrando
bocado los dos dellos , entró en la dicha un esfuergo invencible é una alegría cons-
provincia que cautelosamente estaba so- tante ,
ayudando al uno é al otro con dul-
segada, é luego envió muchas ovejas 6 ces palabras c darles quanlo podia :
y pá-
maliiz á los capitanes que atrás quedaban resela que miraglosamente se ayudaban,
para reparo de la gente que por el puerto ó passaron adelante con la bandera de la
venia. Fueron tantas vcfcs las que socor- fóe y nombre de Jesu Chripslo é del glo-
rió, y tan ncscossario el socorro, y lan rioso apó-stol Sanctiago, palron de las Es-
buena la diligencia que se puso en el si- pañas, é con la ventura de la Cessárea
tio ó discurso de las jornadas, que á fal- Mageslad por donde desde que Dios crió
,
y hartos, ó que fuera cada uno dcllos de •ó gentes que se llaman psillcs , los qua-
hierro ó de mármol sospechára su pro- ,
les medican los bocados de las serpientes,
pria muerte é que estaba en la última ho- chupándolos con la propria boca el vene-
ra de la vida. En fin, el mejor librado no de tales heridas, é aun encantándolas
perdió su ha(;ienda é quedó sin servigio serpientes, y en tal manera Catón contí-
do indios é negros ,
que se los murieron, nuamenle caminó siete dias á pié ,
yén-
é otros sin piés é manos ó sin dedos, y dole él siempre delantero é su gente si-
los que mejor les fué, perdieron sus caba- guiéndolo por la Libia ó en África. No es
DE INDIAS, luí. XLVII. (..VP. III. 207
compara(;ion igual en la ver ilad, ni LO.<as , sidci ando y jioutleraiulu las regiouus y las
las quu están diehas del adelantado é de nesQessidades y trahu.vos tan sin scgun-
los que con él se hallaron en este viaje dos, sin número y tan continuados. Pas-
que no se deban preferir íi quanto.* traba- sernos á lo demás,
xos están escriptos de gente militar, con-
CAPITULO IV.
Kiique se conliiiúa el viaje e descubriniienlo del adelanlado don l)iego de Almagro liasla que llegó á la
de Chile, desde donde envió al capllan Gómez de Alvarado con gente adelante; é de la Iraygion
proviiiria
de un indio lengua llamado Felipillo, é de oirás cosas é notables Irabaxos que se le siguieron en esta
empressa.
í^o pcnseys, letor, que los traliaxos é teniendo con essos pobres cliripstianos
desventuras de aqueste exérgito están di- una ficta disimulagion, é mostrándoles
chos.Debeys saber que esta provincia Co- buena cara los dcscuydaron, y en un pue-
payapo ó de I'ocayapo (que de la una c blo del valle de Guaseo les dieron muy
de la otra manera la nombran) tiene tres cruel muerte, assi á los chripsiianos co-
valles , donde se coge mucho mahiz 6 hay mo á sus caballos é indios c negros que
ganado en abundaneia : en el primero de llevaban. Y como á esta causa estaban te-
los quales el adelantado estuvo reforman- merosos é recatados los cagiques de aque-
do la gente é caballos algunos dias é h\qo llos dos valles, algarou los bastimentos
curar los dolientes. En el qual tiempo su- secretamente y escondieron su gente, pa-
po cómo los ca^i(]ues é indios de; aquello.-^ ra que los españoles muriessen de ham-
valles, en especial de los dos dellos, (pie bre.
uno se diee Guaseo y el otro Coquimbo,
el El adelantado los aseguró, é de nuevo
avian muerto tres españoles que se fue- los convidó con paz é amistad; pero su
ron desmandados, sin su lifen^ia, por el inicngionera [)erseverar en su rebelión, y
ramino de Alacania, é avian escriplo al con dañado propóssito algáronse de todo
adelantado que se adelantaban seguros punto, é solamente sirvió bien y estuvo
con un indio orejón del Cuzco, á cuya sossegado aquel pringipal del primero va-
subjegion estaba la dicha provincia de Po- lle de Co[)ayapo con lo á él subjeto.
cayapo ; é puesto quel adelantado los res- Considerando que qualquiera dilagiou
pondió por su carta, difiéndoles que en era peligrosa, assi para no poder castigar
ninguna manera se pusies.sen á tal peligro, los culpados como por los bastimentos,
é que le esperassen en el pueblo de Tu- dexó el general un capitán con los dolien-
pissa, adonde los avia enviado, no para- tes é passó al segundo valle de Marcan-
ron en parte alguna c se fueron á la di- dey, que se dige el Guaseo, adonde es-
cha Pocayapo, donde hicieron apergebi- tuvo seys dias asegurando la poca gente
mienlo á los cagiques é indios para que que en él halló, la qual estaba de mal ar-
sirviessen á Sus Magestadcs é conosgies- te. Y de allí passó al otro valle de Coquin-
sen á Dios, c proveyessen de bastimentos ga ,
ques cabegera de todos tres valles,
á los que por el camino yban con el ade- donde halló al señor pringipal con algunos
lantado. Y aunque los resgibieron de paz, cagiques de la tierra é con muy poca gen-
cautelosamente ó por no les agradar el te ,
porque toda la tenian escondida con
sermón é apergebimientoque les liigieron, los bastimentos.
268 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
A estos indios les higo ua raconamien- mucho mahiz, é puede aver en lodos ellos
lo, acordándoles quán sánela es la paz mili é quinientos hombres de guci ra. Tie-
ó quán segura cosa á los hombres para go- nen muchos ganados : son viciosos ,
pero
Qáv de su tierra é de los otros bienes, é son belicosos : son de grande estatura é
que amassen á un solo Dios verdadero c bien proporcionadas sus personas. Aques-
so apartassen do sus vicios é ydolatrias, é tos indios avisaron á la gente de servicio
sirviessen á los cliripstianos é los diessen é indios mansos que los chripslianos lle-
de comer é los quisiessen por amigos , é vaban, que la tierra de adelante era mala
se viniessen lodos á sus pueblos con sus y estéril, á causa de la qual nueva se hu-
haciendas é hijos é bastimentos ; é que si yeron lodos los indios que llevaba del
fuessen leales, hallarían buena amistad é Cuzco, 6 quedaron los españoles sin te-
tráctamiento ; é les daban á entender que ner quien les diesse un jarro de agua. Y
assi manda el grand Emperador Rey de era cosa de lástima ver. que cada uno bus-
España que se haga. Y todo esto se les casse de comer para sí é para su caballo,
dixo con halago é perdonándolos sus er- é lo guisasse con sus manos el que no era
rores passados ;
pero como ellos estaban acostumbrado á soplar ligones. Toda aque-
determinados en lo contrario, no sola- lla provingia contiene giento é ginqücnta
mente lo dcxáron de hager, mas aun te- leguas de distrito.
nían acordado poner fuego á los apossen- Desde aquel pueblo de Coquembo en- *
talforma que un indio de un español an- tiempo que está dicho que paresgió cosa ,
daba por toda ella, sin que le fuesse fe- de misterio y encaminada por Dios su fu-
cho algún daño y envióse á recoger el ;
ga para el aviso é seguridad de los indios
mahiz é ovejas para passar á la provin(;ia de aquella tierra. El qual. Como supo la
de Chile é á los Picones, de los quales venida del adelantado, previno é consejó
avia grand fama de su mucha riqueza é á los señores de Chile que resgibiessen al
fixó en sus ánimas el temor é paz que guas de costa), llegó un español al dicho
después guardaron , é perdieron la osadía pueblo, que venia de un navio, con car-
que pudieran tomar con la muerte dcstos tas é relación que estaba surto un navio
chripslianos ya dichos, si los perpetrado- sotil de los del adelantado, que se decia
res quedaran sin punigion conforme á sus Sandtago , en un puerto veynte leguas
delictos. adelante de la cabecera de Chile , é que
El adelantado resgihió con mucho pla- venia mal acondicionado é hacia mucha
cer la embaxada, é tracló muy bien á los agua , 6 no traia ya eslo[)a ni pez para se
que la truxeron é los satisfigo con su gra- poder calafatear, por la mucha broma
ciosa é agradesgida respuesta ; é se par- quel navio traia. É venia cargado de mu-
tió con su exérgitp para Chile, dexando cha cantidad de armas é hierro é ropa de
pacíficos los valles de Copayapo, é por vestir, é de cosas muy nescessarias para
señor dellos á un indio que se dige Mon- reparo c provcymicnlo de la gente é ca-
triri ,
legitimo subgessor heredero do ballos; porque entre todos juntos no avia
aquel estado, y por vassallo de Sus Ma- dos mili clavos é cient herraduras (y es-
gostados el qual fué resgcbido de sus na-
: tos eran de cobre) , c los españoles anda-
turales. ban vestidos 6 calcados de mantas é ropa
En la raya de la provincia de Chile ha- de la tierra, de que hacian camisas é ju-
lló el adelantado dos caciques que le resT bones 6 caigas ó capas para cubrir sus
gibieroii de paz, con hasta doscientos gan- cuerpos é aunque desso avian sacado as-
;
dules naturales de aquella tierra , é tru- saz de Lima ó del Cuzco, como el servi-
xeron algunas ovejas é mahiz ,'
que aquel cio peresgló en el puerto, y los caballos
dia comieron los españoles : á los quales y españoles yban tan fatigados é debinta-
el general les habló grugiosamentc é les dos de hambre por dichosos se tuvieron,
dió algunas joyas de las suyas , assi pa- en escapar con las vidas, dexando el res-
donde halló que estaban en sus casas la liado (porque hacia mucha agua) á la tier-
vegado en estas Indias, á causa de las yendo tomada el agua estanco, volvíes-
grandes corrientes é contrarios vientos, se á seguir el viaje; antes de lo qual el
que por allá son continuos, é impiden tan- dicho capitán Ruy Díaz avía sacado por
to la navegación, que acaesce hallarse tierra la gente que en el navio venia.
atrás de lo que han derrotado é trabaxa- Antes que á más se proceda , será bien
do, navegando cinco meses sessenta le- que se diga la intención para qué quiso
270 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
que su hijo fuesso por la mar en esle des- ra las islas é lagunas que hallassen é bar- ,
cubrimicnlo, contra la voluntad de sus cos para los ríos, todo se llevó en aques-
amigos que le aconsejaron ,
que assi por ta armada, con los aderésQOs y herra-
.ser mucliacho é no de edad para compor- mientas nescessarias á tales obras ques ,
tar las fatigas 6 trabaxos que en la mar y la cosa más conviníento á una conquista
en la tierra se esperaban seguir, como semejante.
poiíjue no tenia otro, é porque se criasso La nueva de la llegada deste navio é
é aprendiesse lo que convenia á persona socorro puso una general alegría en el
ellos, y supíesse que avia de vivir é mo- caballos , los más dellos estuvieron al
rir sirviendo lealmcnto (i su Rey é señor agua y frío, con solo aquel cobertor co-
natural, c que esta escuela quería que tu- mún del gielo, de que resultaron muchos
viesse de allí adelante. Tornemos á la his- hombres tollídos é no menos caballos ato-
toria. rofouados, sin aver quien les pudiesse
Para esta navegación gastó el adelan- dar remedio. Y como avia falta de basti-
tado muchos pessos de oro, dando suel- mentos assí en lo de atrás como en aquel
dos cresg.idos á pilotos escogidos é los más pueblo , fué forjado ,
para que lodos no
diestros que se hallaron de aquella mar se perdiessen, quel puerto se passasse;
austral. Y dexó mandado que llegado un é aunque el capitán general envió prime-
galeón que ovo del adelantado don Pedro ro á abrir el camino coa agadoues é bar-
de Alvarado (á Lima), le truxesse Johan retas, si Dios míraglosamente no prove-
Fernandez, piloto, para que sí la tierra yera de un dia tan claro é sereno , ningu-
respondíesse , como pensaban , fuesse por na cosa aprovechara, por lo qual la ma-
el Estrecho de Fernando Magallanes á yor parte de la nieve se deshijo, é aun
Castilla. con esle alivio le passaron á las finchas
De las armas é ropas que truxo el na- de los caballos, y en parles se sumían del
vio ya dicho , se aderesgaron é vistieron todo. Aunque este puerto líene dos jorna-
los españoles , é del hierro se higo herra- das de nieve, de verano está sin ninguna.
ge , el qual costó diez mili pessos de oro Passado el dicho puerto, dióse toda príes-
en la cibdad de Lima , á luego pagar de sa por llegar á Cuncancagua, cabegera de
contado; porque fué lo quel navio le lle- la provincia de Chile y en un pueblo que
;
quos é principales habiendo areyfo en la tiano, era el más mañoso ó cauteloso in-
plaga del dicho pueblo con mucha fiesta é dio é amigo de novedades que jamás se
placer; é assi resgihicron al adelantado c ha visto. Y como con el tiempo fué cres-
á los españoles , con buena gragia c amor giendo su persona é fuergas , assi se fué
mostró todo el amor é afabilidad que pu- cabria 61 con una apariengia sossegada y
do , 6 les ofrcsció el favor de Su Magos- poca risa, y mostrando que al)orresgia co-
tad y el buen tractaniiento é amistad de sas deshonestas: de manera que no avia
los chripslianos , ó les dio joyas c presseas nadie que no pensasse que era bueno é
de las quél tenia, para los enamorar ó cuerdo , é que amaba á su amo é á los
larganienle gcrca de lo que avian de ha- lló .Almagro con el adelantado don Pedro
ger para qu»; conosf iessen á Dios ó á su de Al varado, teniéndole por intérprete,
Rey , ó para que la amistad se conservas- se passó al dicho adelantado, indugiéndo-
se: é con esto quedaron muy contentos le quel otro ojo que le quedaba á su se-
vigió. Y estando las cosas en este estado, cuentro avia perdido dias avia el un ojo).
como elcomún adverssario y enemigo Y tenia congerlado con los indios de la
de la humana generasgion siempre está en tierra que luego (¡ue ovicssen romj)idü el
vela para nuestro daño y extravio de to- Al varado 6 Almagro, viniendo á las armas,
niente se siguió , é aun puso en condi- por señor, porque sabría muy bien ser su
gion las vidas de todo el exérgilo ; y fue capitán é destruyr los ciiripslianos, para
Quando el adelantado anduvo en el des- otros allá osassen yr. Y cómo las cosas
cubrimiento de la Nueva Castilla (qucs vinieron en congierto ,
perdonóle Almagro
tierra de la gobernagion del adelantado por contemplación del adelantado Al\ ara-
don Frangisco Pigarro) ovo un indio, hi- , do, creyendo que de liviano é mogo se
jo de un labrador, é llevóle á Panamá é avia movido: é cómo le avia criado, des-
crióle en su casa como hijo, trayéndo- seaba que se cnmendasse, é tornóle á to-
cosa era ánima vegetativa y sensitiva é la general estaba dcsso descuydado, fián
mar á todos, é que mirasscn lo que les co, é que los caballos no hacian más sino
cumplia ,
que lo inesmo avia fecho con correr mucho; é que muertos los caballos,
los de Pocayapo, ó que los chripslianos vengerian fágilmente á todos los chrips-
eran perros descreydos , sin fée ni ley ni lianos: é declaró otras falsedades é bella-
general , c higolo partir entre los españo- xeron la pobrega é poquedad de la pro-
les. Y venido al dicho pueblo de Cuncan- vingia de Chile, é cómo era muy mayor
cagua, y con grand desseo de saber la é jieorla de adelante y que los Picones ;
causa del alf amiento, aquella noche se eran quinge ó veynte pueblos, que cada
huyó el intérprete Felipillo , é llevóse es- uno tenia diez casas de gente muy po-
sos pocos indios de servigio que avian bre , vestida de pellejos. Que quanto más
quedado en el exérgito; y el general, sa- la tierra yba adelante, más estéril era é
bida su fuga , envió tras él con toda dili- pobre y frigidíssima é inhabitable c que ;
gencia , é halláronle en unas sierras neva- los que la haUitaban no cogian ni comian
das ,
haciendo mochila pora se volver al mahiz, sino ciertas rayges é hierbas del
Cuzco é degir que los chripstianos queda- campo , é unos granos que echan los ble-
ban muertos, para quel Ynga, que estaba dos á manera de mijo. Los quales se es-
rebelado, matasse todos los españoles tán hasta medio dia en sus casas (que son
que en la tierra avia. Assi como truxcron unas cuevas en que viven de temor del
al Felipillo, confessó espontáneamente los frió) é salen á buscar de comer por espa-
delictos que avia cometido, é cómo avisó cio de dos horas en aquel tiempo quel sol
á los indios para que de noche matassen tiene más fuerga en el dia , é se recogen
los españoles, quemándolos dentro en las á las dichas cuevas ; é que en toda aque-
casas, porque sin caballos eran para po- lla tierra no hallarían una punta de oro.
DE INDIAS. LIB. XLVIÍ. CAP. IV 273
Como quiera qiio por lo passado é guas é guias para se informar do la tier-
pressenle pudiera juzgar el general que ra ; é que do lo que hif iessen avisassen al
lo que estaba por ver seria semejante á capitán Gómez de Alvarado que yba ,
ger-
lo vislo, ó que los indios lo dcfian lo cano á la costa : é segund después pares-
gierto ,
por dar más copiosa relación á Su qió en veynte dias anduvo seys leguas. Y
Cessárca Magostad . é porque quien avia el general se partió de allí la tierra adoii.
passado los trabaxos que la historia lia tro, é visitó lo que dolía mejor a^ia, y
contado, no podia temer oíros mayores ni envió mineros ó hifo dar calas, é halla-
iguales que lo lii^iessen volver atrás en ron las minas é quebradas ó nas^imiontos
su propóssito , obra é desseo de servir á dolías tan bien labradas como si españo-
su Rey, determinó de yr personalmente lesentendieran en ello; y por buena dili-
á ver lo de adelante. Y estándose adercs- gencia que se puso, la mejor batea no sa-
gando para ello, res^ibió carta del capi- có de dof e granos arriba : assi que eran
tánRuy Diaz 'que venia por la costa), tales minas que exgederia el gasto al pro-
cómo avia llegado á la provin<.ia do (]o- vecho.
payapo con ciento é diez españoles de pié Los pueblos quci adelantado anduvo,
é de caballo ; c assi por lo recoger como tcnian á diez é á quince casas hechas á
por im|)orlunagion é ruego de los princi- manera do chogas ó cavañas de viñade-
pales é de lodo el exérgito, acordó de le ros,non obstante que la tierra es dispues-
aguardar en el dicho pueblo de Cuncan- ta [lara labranzas ó se coge mahiz en olla
sonalmente visitando la provitujia de Chi- que los queste viaje anduvieron los quede
le é la de los Picones, su comarcana : las que loar de su gusto é créese que no fué
:
quales ambas conlernán hasta (.iento é dí^si'itil esto para su salud, pues que do
sessenla leguas de largo, poco más ó me- natural dolencia solos tros hombres mu-
nos. É primeramente vido la costa de la rieron , é quassi ninguno (después de los
mar, 6 mandó re[iarar é calafatear el na- del puerto) aunque estaban debilitados.
vio ya dicho con ropa de indios é sebo de Estando en esta visitación el general,
ovejas : en el qual mandó entrar un capi- é la gente en órden para proseguir la jor-
tán con sessenta hombres, é ordenóle que nada, rescibieron cartas del capitán Gó-
passassen hasta llegar al Estrecho, é que mez de Alvarado cómo se volvia, tenién-
fuesse costeando la tierra , é sabiendo los dose por cierto que antes avia intentado
puertos é aguadas, é que bojasse las is- lo dificultoso que dexado de andar lo que
las que hallasse y en todas tomasse len- fuesse posible.
TOMO IV.
274 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO V.
Cómo el adelanlailü don Diego de Almagro dió la vuelta desde la provincia de Chile, por la imposibilidad
é dificullades del camino , é frios, y eslerilidad, ¿fragosidad, é nieves c oíros estorbos de la tierra de
adelante , é porque su exér<;ilo totalmente no se perdiesse; é de los nuevos Irabaxos de su camino, al retor-
]\o SO cree ni se sabe que Intmanos qual cómo resgibió las cartas del capitán
,
que lo oyere no pequeña maravilla avcr que avia en passar la dicha cordillera de
podido bastar la vida á ninguno para tan- sierras, dixeron que turaban quinge jor-
la tribulagion y fatigas tan cotidianas: y nadas nevadas é sin camino, tan áspe-
cotejado con lo que está por def ir paresf o ras que se avian de despeñar todos los
lo dicho tolerable é joyoso o dulce, con- caballos. Y f ei tificáronle que la gente de
templando lo que se dirá. ¡Oh thessoros que tenían notigia son caribes, é no co-
de las Indias!.. Muchas ve^esme acuerdo gen pan ganado (á manera t!e
ni tienen
dissimas cavas en la tierra por hallar las é gcnagoso, é que si allá fuessen los
geminas é algunas pcquciíissimas piedras: chripstianos, todos se perderían juntos.
de manera que le cavamos las interioras, Por más se gertificar de lo ques dicho, el
por traer las gcmmas. ¡Oh quánias manos adelantado envió algunas personas al
Picones ciento é finqucnta lenguas, é quo j)od¡an tener en pié. Y digo esta relación
quanlo más j l)a la liona, más pobre é fiia que trabaxos del puei to, hambres y
los
ta de bastimentos ; é (iiuí halló algunos in- exérgito fuera como fueron C'ent hom-
,
dios caribes, á manera de los juries, ves- bres con el Alvarado, los menos volvieran.
tidos de pellejos, que no comen sino ray- Quiero yo agora preguntar á Gómez de
Qcs del campo; é que inlormándose de la Alvarado por qué, pues le dixeron don-
tierra de adelante ,
supo é le dixeron que de fué que aquellas gentes estaban cerca
estaba cuerea de la fin del mundo, é le del fin del mundo, por qué no les pre-
dieron la mesma nolijia qiiel adelantado gunto quál era el limite de su principio.
se tenia antes que lo enviasse en Cliile; é Assi que, en este caso bien se muestra
que queriendo proseguir el viaje hasta el lo que dc! la geographia é assiento del
Estrecho, ha^ia tantas aguas é tempestad universo sentían los que esso le dixeron.
é frió, que en una jornada se le murie- Lo otro es, que me paresce que aque-
ron gient indios de servicio; é viendo es- llos tres pilotos, quel adelantado dice que
to, é que avia veynte é cinco dias que no decian quel Estrecho está en cinqiienta é
comian mahiz ellos ni sus caballos, ni te- .seys grados, muestran bien que ninguno
nían carne con qué sustentarse , los com- dellos le avia visto ni passado; é porque
pañeros unánimes le requirieron que se del Estrecho, en el libro XX de la segun-
toinassc adonde el adelantado estaba, da parte, he dicho lo que las verdaderas
pues hager otra cosa seria ^perderse to- cartas de navegar dicen, é lo que testi-
dos.Y por la carta de navegai-, quel ade- gos dc vista deponen , claro está el error
lantado lii(;o ver en (>liile á tres pilotos, de los cinqiienla é seys grados ,
pues que
no se hallaba aver doscientas é cinqilenta no son sino cinqiienta é dos grados, en
leguas hasta el Estrecho, las cienlo é cin- que está la punía ó cabo de las Vírgines,
(¡Uenta de las qualcs avian andado (jomez ques el principio de su embocaniiento, é
saban veynte rios; c considerando la fal- é siete é medio de Norte á Sur ques el ,
ta de comida , estaba claro que á la yda grado de las siete quarlas menor de toda
ó á la vuelta (si la pudieran hager) se la esphera , é desde quarenta é siete has-
avian de perder todos; ássi, por las difi- ta C'niüenla é dos é medio son c'fco
cultades ya dichas é demasiado frió, é grados é medio ,
que al dicho respecto
que las sierras se estrechaban á la mar, de diez é siete leguas é media por gra-
requerido como es dicho, se volvió adon- do, son noventa é seys leguas é un quar-
de el general estaba , con la genle muy to de legua las que Gómez de Alvara-
fatigada y los caballos que quassi no se do é los hidalgos que con él fueron es-
270 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tovierou del Estrecho (si le tovieron de gund era poca en calidad é distante en
Norte á Sur, loqual yo dubdo). Assi que, longitud é pobre de oro é falta de gente,
Jie querido degir esto aqui ,
porque es ma- no bastaba á dar de comer á quarenta
teria que lo requiere : y aun el más dies- españoles, estando toda ella junta, quanto
tro de los pilotos, que en servicio del ade- más siendo tan divididas é remolas unas
lantado andaban, era Alonso Quintero, c provincias de otras para se poder poblar,
bien creo que no era ninguno de los tres; contractar é socorrer é l)asteQer de lo nes-
ban en Chile coa el general ; y contarse los que debían envió á suplicar á Céssar
por extenso los tral)axos que passaron en los mandasse moderar, j)orque no que-
el camino é puerto, éhambres é nes- las dassen empeñados ó perpétuos esclavos
gessidades que sufrieron é muertes de ,
de sus acreedores; y el ínfelíce adelanta-
hombres que les sobrevino, es cosa para do en grand confusión é aflif ion por no lo
no se acabar sin mucho cansancio ó do- [)oder remediar ; y estos prestios passa-
lorde oyr, por ser tantos y tan crcsc^idos ron assi en las almonedas de los defuntos
y no usados tormentos. Puédese creer como en lo demás que los vivos vendie-
que ningún grano de mahiz ovieron que ron. Por manera que aviendo plaücado é
á sangre no le pessassen. Matáronle in- consultado el general lo que se debia lia-
dios dogo españolas: faltáronle muchos QQv , é ávido el paresger é consejo de to-
caballos. dos sus compañeros para ver lo que se
En la mosma safon rescihió el adelan- podia é debia proveer, con general deli-
tado cartas de su teniente Rodrigo Argo- beración é amonestación, acordaron de
nez ,
que estaba ya con socorro de gente dar la vuelta atrás con toda brevedad,
en Copayapo; y en la relación de su via- pues no avia medio de detenerse en la
je y compañía no faltaron menos peligros, dicha provincia de Chile ni Pocayapo ni
porque assi á él como á los compañeros en lo de adelante , assi por no aver hecho
que le siguieron, en el puerto se les que- simenteras aquel año, como porque las
daron á unos los pies é á otros los dedos del passado estaban comidas. Pero fué
de frió. Pues considerado que en los tra- una de sus mayores congoxas arbitrar é
vesses ni adelante no avia remedio ni tier- ordenar essa vuelta , cómo se haría é or-
ra que poder descubrir, é que segund lo denarla pura la salvagion de todos, por-
passado qualquier nuevo descubrimiento que estaban gercados de grandissimos é
era temerario é falla de prudencia, é que muchos peligros é faltos de remedio. Por
toda la tierra andada é descubierta, se- una parte no tenían bastimentos y por
ÜE INDIAS. LIB. XLVII. C.VP. V. 277
otra avian de escoger de dos extremos de se adelantó con treynla de caballo y toda
caminos el que menos daño fuesse ; é am- diligencia al pueblo de Poca yapo (donde
bos eran tales, que sin ordenarlo Dios no los despoblados é falta do agua se si-
bastaba sesso Immano para la ele^ion, ni. guen), para dar órden en el repartir de
desgerner si seria por el del puerto , que los bastimentos y en cómo la gente cami-
estaba muy nevado y en troynla leguas narla :
y en quinfe dias llegó al dicho
adelante dél no avia grano de rnahiz , ni pueblo con los Ireynta de caballo, y en
las garrol)a3 estaban saponadas, que es- los diez dias dessos con solo mahiz tosta-
tonces comentaban los árboles á produ- do é los caballos con hierba , ó algunos
cir aquel fructo , é lo que avia añejo esta- dias les faltó. Y llegados, yban tales que
ba ya comido é gastado ó aleado en las no los pudieran llevar adelante dos jor-
sierras, finqilenta leguas dentro de tier- nadas, si forzosas fueran.
ra : los rios estaban muy cresgidos. Pues En aquel pueblo era ya llegado el ca-
el otro camino de Alacama era despobla- j)itun Jolian de Herrada con el resto de la
do ó sin agua é arenales más de dostion- gente , é con 61 el contador Johan de Guz-
las leguas, é quaiquiera dcstos dos cami- man é otros regidores proveydos por Sus
nos paresfia ser imposible cosa andarle ó iMagestadcs: el qual capitán informó a!
pués de se aver encomendado todos á guerra, á causa ile muchos robos insul-
Nuestro Señor, 6 con niissas é oraciones tos é malos tractamiontos que los indios
suplicándole que los alumbrasso y guias- avian rescebido, y que avian miicrlo mu-
se, y unánimes acordaron tomar su viaje chos españoles en el camino, é aun creia
por Atacama ,
porque Ies paresfió quel quel (^uzco quedaba de guerra. Y assi-
camino del puerto era sin remedio; y si- mesmo le informó de los grandes traba-
guieron el (le Atacama, y para seguridad xos, hambres é nesgessidades ,
pérdidas
de aquella [)ro\ incia que estaba de guer- de caballos é negros é hagiendas que en
ra, y también [)ara recoger bastimentos el camino passaron, y cómo se vieron en
para la gente (¡uc ¡lor tierra llcgasse, en- tan extrema nescessidad, que en ginqiien-
vi() el genfcral en busca del dicho navio, ta dias sus caballos no comieron mahiz, ó
ó mandó yr en él un capitán con ochenta los españoles se mantuvieron con algarro-
hombres de pié y de caballo: al (pial or- bas, los quarenta dellos repartidas á diez
deno que después de pacífica la dicha algarrobas por hombre, las quales co-
provincia é recogidos los bastimentos que mían con los caballos, que se les morian
xagueyes y
hallasse, cnviasse á abrir los de flacos, y deshechos los huessos é mo-
aguadas del dicho camino (que son po- lidos los daban á la gente que los servia,
gas hechas á mano) pues seguir
;
la costa para su sustentagion. É porque para siem-
que se navega en quatro leguas estaría pre quede desto memoria no se debe ,
Rena vente y Alvaro do Luna, que después donde parliessen los unos alli fuessen íi
fué condestable do (bastilla é maestre de dormir los otros, pues en Acatama tenian
Sanctiago , é dei/ian que era dulge carne las espaldas seguras con el capitán Fran-
é muy buena de comer, salvo que era gisco Noguerol ,
que avia llevado por la
mollií^ia'; pero no les faltaba leña ni bue- mar la gente que se dixo de susso ; é pro-
nos cocineros, ni padcsrian el frió que veyó el general que los unos avisassen ó
aquestos nuestros españoles, donde es di- socorriessen á los unos y los otros. Assi-
cho passaron ,
para defensa é reparo del mesmo mandó que los delanteros se re-
é otros avian passado eran grand bonan- porque por una é otras partes esloviessen
za cotejadas con lo que este capitán con-
,
sin peligro los españoles para llevar agua
tó de su camino, y que los primeros en á la gente de carga é servigio é beber los
este viaje fueron los mejor librados. caballos en los arenales é que no peres-
En Pocayapo tenia Rodrigo Argoncz re- giessen de sed. Y para esto se higo mu-
cogida alguna cantidad de mahiz, con nui- cha cantidad de vassijas, assi de barros é
ciia guarda ,
que para lo aver no se puso calabagas como de unos zaques ú odrinas
que en cada uno dellos podian beber gin- var , é aun assi no se pensaban valer sin
co de á caballo con su servigio de los in- peligro, ni los caballos en tan luengo ca-
dios (los quales se les tornaron á juntar mino podrían turar, si mayores jornadas
en el dicho valle, como les vieron dar la higiessen.
vuelta). É assi el adelantado envió ginco Con la órden é proveymiento ques di-
clio intentaron el despoblado é Inlernal veynte leguas de este yermo que ando-
camino de Atacama , eu cuyo discurso lia- vicron , no se vio sitio ni aparejo para po-
llaron tantas diverssidades de agua y ca- blarse una choca. Bien paresge que jus-
lidades de tierra que si los trabases pas- tamente lo dió la Providencia divina á tan
sados no los tuvieran convertidos é habi- bárbara c dañada c ydóIaLra generascion
tuados á diverssas fatigas, y fueran estos é inQel gente.
españoles gente nuevamente llegada de Decir la orden, que se tuvo en conser-
Castilla, dificulloso fuera no se corrom- var las ovejas é hacerles calcado para que
per ó inñfionar con muertes ó diverssas no se despeassen ; en repartir el mahiz;
enfermedades. Pero cómo ya el regalo de en la continuación de las jornadas, seria
la patria avia olvidado esta gente, y el un processo muy largo. Y con liacerse to-
que hallaba el xaguey de agua gruessa 6 do lo posible , murieron en este camino,
no dulce, mal remedio era traer á la me- de llaqucca é dolencias, más de otros
moria aquellas deicctables é generosas é treynta caballos; pero por la misericordia
delgadas aguas de las fuentes que tienen (le Dios ningún chripstiano corrió riesgo,
los frayles en la claostra de Guadalupe. Y ni perdió la vida.
á los xagueycs salados ,
¿qué remedio les El adelantado don Diego quedó atrás
podría poner aquella excelente fuente ó en Pocayapo hasta que salió toda la gen-
agua do Caspe? Á los xagueycs cenago- te, é fué el postrero quC partió de aque-
sos, ¿qué ayuda les podria prestar aque- lla provincia é de los primeros que á Ata-
lla liinpieea ó salutífera fuente que en Ma- cama llegaron, porque fué quassi como
drid llaman la Priora? Á los xagueycs he- en posta para socorrerla gente en el ca-
diondos, ¿qué socorro podían traer los mino y proveer lo de adelante á la nos-
pensamientos que se acordassen de la cessidad de toda el armada. Y mi'diado
claridad é bondad del rio Darro de Gra- el mes de olubrc, se halló con su teniente
¿qué ayuda era aquel que conosgia la ex- adelante, en el pueblo principal de Ataca-
celencia del agua de Tajo ,
que passa por ma : el qual y el capitán Noguerol, que
Toledo, y en el mundo es tan famoso por antes del [)or la mar avía ydo desde Chi-
agua del rio Segro, que passa por Léri- y sierras muy ásperas en partes que no ,
hoy los fatigaba el frío é los proveía de eado , dando guerra á los españoles de
temblores, mañana los asaba el calor, toda la tierra.
porque á las sierras subcedian arenales é Estos dos capitanes tenían recogida al-
á los arenales pedregales espessos , y to- guna cantidad de mahiz é ganado, que
do el camino falto de leña , é la que se bastó para reformar, el armada, con lo
halla son unas ramas ó matas que en lla- quel general hico buscar en pueblo y en
el
liasta septc(;icntos hombres de guerra. Es nen tan anchas sus settas é súgios é cru-
gente belicosa é vi(,;iosa, vestidos á mane- dos ritos, qualquiera buena regla de vi-
ra de yungas. Para essos que son, cogen vir les paresge estrecha , é los angustia é
maliiz, é tienen ganado en abundancia. congoxa sus vidas.
Tienen assimesmo garrobas, é unos cues- Allí rcpossaron el adelantado é su exér-
cos pequeños que también los hallaron en Cito cansado é caballos enllaqucscidos
Pocayapo, é se muelen é se comen. diez é ocho dias , é no sin mucha congo-
No se pudieron allí aver más indios de xa é alteración de la guerra que adelante
guias para el camino ,
aunque se puso di- les estaba aparejada.
CAPITULO VI.
Eli que so. Irada c cuenta la prosocueion é discurso desle camino; en la qual relación se relatan oíros Ira-
baxos que subf edieron é cómo el adelanla<lQ don Diee^o de Almagro comenf ó á senlir la rebelión de la
,
topó é vido en ellas cómo se avia abogado en un rio el veedor Francisco Gonealez de Valdés, su tiijo úni-
co , ó aunque como padre lo sintió , resolta é cuenta la liisloria en este capitulo basta quel adelantado es-
cribió cierta carta al Ynga para que cessasse en la guerra conira los cbripstianos.
desesperación en los hombros. ¡Oh ren- que de verdaderas historias quereys par-
glones perdidos y fábulas de poetas, que te, la continuación deste infehce camino
ras y vanidades, diciendo que le guarda- mctáphoras , sino tan al proprio discanta-
bu un dragón que nunca dormia é dos , da la historia, que basta para que desso
toros indómitos que echaban ferviente poco que de la vida me queda sea de pa-
fuego por las narices , é otras cosas fictas dre desconsolado é lastimado con la muer-
é pata la cosa en una te de un solo hijo que tenia, é mis peca-
é de poco fructo ,
qual á lo menos liáse sacado algún pro- chripstianos y estar Ynga de paz, é los
vecho ó no pequeño; yes averse ávido otros que estaban de guerra en un pueblo
notiria de tan grandes desiertos; é poríjuc quatro leguas del Cuzco: otros dí^ien
el Ynga no (juedasse con tanta victoria, que los españoles eran ya muertos : de
dióles Dios tales alientos á los españoles, forma que ninguna certinidad se podia co-
que pudieron ha^er su viaje. En aquella legir de sus confossiones. Pero el adelan-
[iroviuf ia se informó el adelantado cómo tado jamás pudo desechar de si la mala
el Cuzco estaba de guerra é Ynga airado; sospecha , é tomando lo peor por lo más
é aunque no muy aíirmativamente, lo de- cierto, dióse priessa á salir de la provin-
Qian los indios. cia; é aquel día que partió, tomóse un in-
De allí ,
siguiendo esta armada é atri- dio que dixo quel navio de Sancí Pedro
bulado exérfito sus jornadas, con la ór- oslaba surto en un pueblo de la provin-
den é vigilancia que se requería ,
llega- cia de Tacana, 6 que los indios daban
ron á otra provincia llamada Tuiacapa, guerra á la gente de la mar. En la hora
ques la primera del Collao , é dista ochen- proveyó el adelantado que fuessen allá á
la leguas del Cuzco: la qual hallaron 'y le socorrer el capitán Johan de Saavedra
estaba) alfada é retirado el ganatloé bas- con treynla de caballo, con toda la dili-
lio tenia bastimentos ni agua para nave- la amistad primera que mostraba aver te-
su hermano del estado de los españoles é otros indios para que se le encubriesse lo
del general. Do manera que sin lo saber, cierto , é por le conservar convino que se
aunque estaban dól recatados, traían al disimulasse todo ,
porque si daño estaba
enemigo casero habiendo fieldad del pa-
,
hecho no tenia remedio, é si paz se avia
ra que fuesse medianero en la paz de su de Iractar, por su causa se concluyesse é
hermano, resQibiendo del adelantado é conservasse. Deste valle é de los de ade-
de todos los de su exérgito muy buenas lante no se liage discussion, por sersub-
obras y tractamiento, puesto que le man- jetos al Cuzco é que le sirven.
daba velar y guardar de secreto con mu- De alli se partió el adelantado por la
con algunos de sus compañeros para bre- mada, por ser el coragon del invierno,
ve proveymiento de la armada é reforma- é también por se abasteger en el valle de
ción della en las dichas dos provincias, se Arequipa, ques abundoso de mahiz é ga-
lo envió á degir, y el cafique Ynga pro- nado, para yr hasta el Cuzco proveydo
veyó de gente en todos los puertos para ó determinarse en lo que convenia hagcr-
que le matassen al general é ú los que sc. Y en los pueblos de Moquiguaya é
con él viniessen. Lo qual le escribió el ca- Araguaya é Quinoacslaca é Umati é Sa-
pitán que avia sabido de algunos indios ña, camino de la dicha Arequipa, tomó
que tomó en unos pueblos que estaban algunas lenguas, que apremiadas é apar-
cabe la costa, é que assimesmo Ynga es- tadas unas de otras ,
discreparon en sus
taba de guerra é la daba á los españoles, relagiones. Unos afirmaban ser muerto el
assi en la cibdad de los Reyes con sus ca- gobernador don Frangisco Pigarro é los
gó, aunque para lo saber fueron apre- la tierra á buscar bastimentos, é quel go-
miados algunos indios. bernador é los chripstianos de Lima eran
En el pueblo principal deste valle esto- vivos: otros hablaban en diferente mane-
vieron ocho dias con todo el real, reco-' ra ; de forma que ninguna cosa se podia
giendo el mahiz é ganado que se pudo averiguar que gierta fuesse , salvo creer
aver; y desde allí envió el adelantado in- que de lo uno é de lo otro avia passado
dios mensajeros al Ynga é cartas á los mucha parte.
españoles para que le avisassen del esta- El adelantado se dió toda priessa por
do en que estaban , é para halagar é llegar á Arequipa, que estaba ginqüenla
DK INDIAS. LIH. XLVII. CAI'. VI. 2S3
leguas del Cuzco, para saber la ver- para que se lo declarasse, d¡(;icndole que
dad, y en el camino passaron uo rio tan le baria quemar, si le mintiesse en cosa
Iiondable é tan furioso, que fué mara- alguna ,
por tanto que se informasse de la
é Indias ,
porque pueda más al propós- guardas para que supiesse que no podia
silo dolerse con los demás é le quepa tan- huyr. El qual, informado de lo que ya 61
hallaron los indios cautelosamente pacífi- tierra para la gente de á caballo é peo-
cos; é no tuvieron lugar de se algar los nes, é assimesmo langas é rodelas é la
los. É visto quel hermano del Ynga, que al Manco Ynga Inpangue con una carta,
so diqe Paulo, era la causa é quél sabia el tenor de la qual es el siguiente.
la certinidad de la guerra, púsole temor
284 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO VIL
En que se escribe lo que contenia una caria quel adelantado don Diego de Almagro escribió á ^nga, é de
un caso nunca oydo en que junlarnente todos los españoles ovieron de ser «jiegos, é perdieron la vista,
,
é cómo los indios se le quexaron de los españoles del Cuzco y hermanos del gobernador Franiisco Pizar-
ra * é de otras cosas que de la mcsma historia penden.
,
los chripstianos hafian á vuestra persona, mal con vos se ha mirado: créeme que
é de los grandes robos de vuestra hacien- por esta vez disimulará el castigo que los
especial porque crey que essos trabaxos buen tractamiento que me escribe é man-
los resgebistcs sin causa. Y cómo yo os da que se os haga, ni seriados agrades-
presgio é amo é os tengo por hijo y her- Cido á tan verdadero amigo , como yo os
mano verdadero ,
luego que lo supe de- soy.
terminé de me venir con mili hombres • Informado soy que tenes en vuestro
chripstianos é septefientos caballos, que poder á Hernando Pifarro é otros espa-
están en mi compañía , con cartas é man- ñoles: ninguno dellos matareys por amor
dado é poder del Rey mi señor para , , de mí, é dadles buen tractamiento, y es-
restituyros lodo lo que os tomaron é cas- pecialmente á Hernando Pigarro no tan- ,
tigar los culpados en ello y en el mal trac- to por él como porque es criado del Rey
tamiento de vuestra persona, como sus é le quiere mucho.
delitos lo meresgian. Porque si os alzas- »A Paulo, vuestro hermano, tengo
tes ó distes guerra, causóla ser tan malos conmigo, é le amo como á mi hijo, y él
que no los pudistes sofrir ; y aunque con os quiere mucho y en todo os es buen
su castigo debeys estar satisfecho, pues- hermano.
to que yo quisiera ser el execulor por mi «Como vengo de tan léxos tierra é lo-
mano, para los enviar pressos al Rey que do se ha gastado , no tengo que enviaros
allá los mandára matar, parésgeme que al pressente , é bien sé que de ropa é
con mi venida debeys aseguraros é tener vino de Castilla estays rico é no aveys
por cierto que nunca os faltará mi ayuda, menester ninguna cosa : con todo os
si no la perdiéredes por vuestra parte. Y traygo guardada ,
para quando nos vea-
aunque la gente que tengo es tanta é tan mos, una ropa de aforros para el frió,
* Oviedo suprimió en este epigrafe varias cláu- interés; «E de las quexas que contra los mesmos le
sulas, y entre ellas la siguiente que no carece de envió á notificar por sus mensajeros el Ynga» ele.
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. VII. 28o
qup rae envió el Rey que os diesse. nado para llegar hasta el Cuzco é socor-
>Lo que yo os ruego mucho es que rer los españoles que estaban gercados,
por agora sobresseays la guerra é me de- teniendo por gierto que la hambre que
xcys castigar essos chripstianos del Cuz- padesgian era su mayor é más cruel guer-
co, porque hareys en ello mucho plager ra. Y estando todo apergebido é á punto,
é servicio al Emperador, y en prcssen^ia partió de la dicha Arequipa á los doge
de sus hermanos é debdos serán mejor dias de margo del año de mili é quinien-
castigados. tos é trcynta 6 siete años, y á la segunda
>Yo desseo en grand manera que me jornada de Arequipa entraron por un |)á-
vengays á ver, si fuere posible, pues te- ranio de doge jornadas, todo lleno de
neys razón de haberme entera confianza, nieve , que cada dia los gercaba tres pal-
y que en tanto que yo más me acerco, me mos en alio ; y como dormían en el cam-
envieys vuestros mensajeros, con los qua- po é no podían hager lumbre , passaron
les yo sea avisado de vuestra voluntad, aquellos días con mahiz tostado é vizco-
que yo os los tornaré á enviar seguros ó chos, del qual trabaxo estaban tan flacos
salvos, é para ello os doy mi palabra. Y los hombres, que al cabo de la jornada,
esto sea con brevedad, porque desseo sa- como la vista estoviesse sin fuerza é de-
ber de vuestra salud, la qual os dé Dios bilitada, é tuviesse blanco el objeto, so-
como vuestra persona lo dessea.» brevino una geguedad general á todos los
Esta carta le envió el adelantado al españoles (sin que uno quedasse libre),
Ynga ,
porque fué informado que tenia con tan inmenso dolor é privagíon de la
chripstianos é intérpetres con quien es- vista , que aunque se les sallaran los ojos
cribía su voluntad á los del Cuzco, que del casco, no pudieran sentir mayor tor-
tenia cercados: é por otra parle envió mento; é no vian un palmo de tierra. So-
indios por toda la tierra para que le tru- lo un consuelo se tuvo, é paresgió de la
gunos caciques comarcanos, dexada la mal. Tiénese por averiguado que siqual-
rebeldía , se reduxessen á la obidieneia quier acometimiento de indios en tal sa-
de Sus Magestades, é como hallaban en gon se higiera que ningún español que-
,
honra complager en estos casos al adelan- guas del Cuzco ; é halláronle pagífico , y
tado, porque á la verdad, hablando sin el cagique é pringipales dél resgibieron al
perjuigio de nadie, no se ha visto en es- adelantado con toda alegría , dándole cri-
tas partes lan amado caudillo ó capitán de minosas quexas de los españoles que que-
su gente. daban en el Cuzco é del mal traclamien-
Entretanto que las armas y herraje se to que dellos avian resgebido: á los qiia-
hagian, mandó recoger mucho maliiz é ga- les oyó coa mucha compassion que les te-
2SG HISTORIA GENERAL Y NATURAL
II ia, é mostrándoles mucho amor, é dán- doxaron muger ni hermana & quien no
doles á entender que de todo lo mal he- forgassen , ni oro que no se lomassen , ni
cho contra ellos le pcssaba mucho; é ropa que no saqueassen, ni tierra en que
enmienda en nombre do
ofrcsgióles la piidiesse hacer sus sinienteras. Y en su
Sus Mageslades, asegurando sus perso- persona sufrió muy grandes oprobios,
nas 6 la restitución de sus haciendas é allende de los temores que cada dia le
mugeres. poiiian ,
que fueron tan grandes, que en-
Aquel dia hicieron un areyto, é por in- viaba á rogar á los chripstianos quél pen-
terpetrajion de las lenguas, la sentencia saba que tenia por amigos, que pues es-
do lo que cantaban era esta: «Damos taba cierto que avia de morir, por no po-
grafías al sol que ya vinieron nuestros pa- der complir tanta cantidad de oro é joyas
dres, ya vinieron nuestras madres, ya como Hernando é Johan Picarro le pedían
vinieron los yaguilas, nuestros valedo- (pues ya les avia dado lo suyo é lo de sus
res comamos bebamos holguemos,
: ,
, principales] ,
que por amor de Dios no le
desafueros, robos é menosprecios que luego sus mensajeros con otros suyos
y ,
CAPITULO VIII.
Ett que se contiene una segunda caria quel adelantado don Diego de Almagro escribió al Ynga, consolán-
dole y exhortándole á la paz; é cómo tractándoso las vistas enlrellos cscritiiú Hernando Pii;arro desde el
Cnzco al Ynga que le menlia Almagro é que le quería engañar *. En el camino el capitán Paucal le hico un
raoonamienlo notable que adelante se dirá: é cómo IK'rnando Picarro estorbó tanto, que en conclusión mo-
vió las cosas de forma que Almagro fué al Cuzco c lo lomó é prendió al PÍ9arro ¿ otros sus amigos. ,
* De este pasage borró Oviedo en el MS. origi- lo que contenia su caria, y se concertaron las vis-
nal lo siguiente: <iE de la alteración que causó en tas ,y yendo á ellas el adelanlado», etc.
el Ynga, é cómo escribió Ynga al adelanlado é de
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. VIII. 2S7
del Itoy , mi señor é tuyo , es que tú seas lie escripto, que yo no te miento ni des-
muy bien tractado, favoresgido y eslima- seo tu daño, antes procuro tu reposso: el
do como
, la auctoridad de tu persona y qual le dé Dios todopoderoso , é alumbre
estado lo requiere ; é assi por sus cartas lu juicio para salvar tu ánima é asegurar
é provissiones me lo manda , é que seas tu persona y Estado».
y en lo demás que te falta de tu casa é todos los pueblos del camino le salieron
ha(;¡enda (é á este fin vine con tanta prios- de paz por su mandado, é assimesmo le
sa, como le cscrilií), guardándole toda paz envió otros muchos mensajeros ofresfién-
é justigiá. Pero ya que tú, por te iiiirar dole su vista y pronta voluntad para ser-
de tantos agravios, 6 principalmente de vir á la Cessárea Mageslad c para la pa-
la muerte (que assi temías), hiciste lo que gificagion de la tierra. E llegado al pueblo
no quisieras ni debieras , no por esso te de Urcos (que está seys leguas del Cuz-
tengo agora de desmam[)arar ni dcxar de co), lo envió otros mensajeros: los qua-
favorcsgcrte : antes acordándome de tu les le dixcron de su parte ,
que [)ara que
amistad (y porque el Rey, mi señor, assi conosgiesse que en lodo le guardarla ver-
lo manda é quiere), U' manlernc toda paz dad, é que no era fingido lo quel ade-
e justicia,' castigando los que le fueren lantado le prometía , como lo avia seydo
culpados, 6 reformando tus pueblos que lo que le enviaban á requerir los chrips-
tan asolados c perdidos los tienes, favo- lianos, debaxo de cuya palabia é ofres-
resficndo tus naturales y estimando tu cimientos tantos dañóse injurias avia res-
persona como de hombre de tanto valor. fcbido, que le enviasse dos mensajeros
Por tanto asegura ó rcpossa tu coraron ó chripslianos, con los quales se vernía. Y
juigio, é ten toda buena confianza de tu el adelantado le envió á Pedro de Oñale,
salud é remedio, que mediante Dios to- alguacil mayor, é á Johan Gutiérrez, per-
dopoderoso, é viniendo tú de paz (como sonas de buen entendimiento é gelosas del
me envias á proferir con tu criado) , yo real servicio de Sus Magestades, para
te cumpliréque digo; y estarás segu-
lo que le induciessené atraxossen á la paz é
ro que por los daños passados, assi de á loque era obligado, é á que fuesse á
muertes de chripslianos, lomas de ha- verse con el adelantado é le confirmassen
ciendas é percas de pueblos, ni por lo lo quél le avia escripto. A los quales res-
demás que lú é lus gentes aveys comeli- Cibió con lodo amor é regocijo 6 con
do, no serás castigado ni maltractado. Y grand pompa é mageslad, é les dió algu-
para que mejor dés a.ssiento en ello y en nas joyas é cosas de que avia toma-
las
le mcntia en todo ;
que no era goberna- ras en que sembraba. Dí á Johan Pi^arro
dor ni tenia poder para él cumplir lo que mili é trescientos ladrillos de oro é dos
le prometiesse ,
porque solo su hermano, mili piezas de oro de puñetes é vassos é
Francisco Pi(;arro, avia de gobernar toda otras piezas menudas: di á más siete cán-
la tierra, y él en su nombre, é que se taros de oro é plata. Dí más á Hernando
fucsse á él6 le perdonarla. Con
de [)az Pirarro dos hombres de oro é siete car-
esta carta Ynga resfibió tanta alteragion, gas de oro é mucha plata. Degíanme:
que mandó cortar las manos al que se la • Perro, daca oro: si no, quemarle hé'.
llevó; y estando comiendo, se levantó de Y amenafábanine Mesa, Toro é Sola-
la mesa é ¡)ropuso de matar los mensaje- res, é Maldonado tomóme la ropa , y Pi-
ros del adelantado, difiéndoles palabras Carro y Ximenez y Setiel lodos estos
injuriosas é ayradas como á hombres que me de^ian malas palabras, ó degian que
pensó que le tractai)an engaño. V es- me querían quemar. Los otros chripslia-
tando determinado de los matar, espiró nos del Cuzco son poco bellacos: estos
Dios en él para que se consejasse coa son muy malos; y si me los entregas ó
unos españoles que tenia en su poder, los castigas, yo te verné de paz. Y para
los quales avian tomado sus gentes en el dar órden en todo, te yréá ver:á Yucay
camino de Lima sin otro español que á
, llevarás la mitad de tu gente, é la otra
él se fué huyendo del Cuzco por los ma- mitad (|uédese en Urcos, porque entre-
los tractamientos que le lii(,'o Hernando mos al Cuzco por dos partes; é si no qui-
Pigarro: los quales españoles le asegura- sieres venir, envíame á Rodrigo Argoncz.
ron algún tanto é mitigaron su furia, di- A Pablo mi hermano trae contigo, é si no
ciéndole quel adelantado don Diego de vinieres, no venga. Yo no soy indio de
Almagro era bueno y era gobernador, é por ahí que tengo de mentir. Almagro,
que cumplirla é manlernia toda verdad, tú eres mi padre : téngote por hermano ó
y Hernando Pi^'arro mentiroso. Por lo por verdadero amigo. Quando me escri-
(jual Ynga dexó volver los mensajeros li- bieres, envíame muchos juramentos. Ahí
bres, é se ofresQió de nuevo á la paz é te envió un puerco para que comas, é si
de yr á ver al adelantado fierto dia se- ovieres menester alguna ropa de Castilla
ñalado; y envióle con ellos una carta, ó armas, yo te las enviaré, que tengo
quel mesmo Ynga notó con su intérprete, mucho. Oñate te hablará de mi parte: mi-
del tenor siguiente: ra que te hablo bien y con buen coraron.
«Dige Ynga que ha de venir Almagro Manco Ynga Ynpangue. Y avisóte que
á se ver con él al pueblo de Yucay fue- , no creas los chripsiianos del Cuzco, que
ra del camino del Cuzco ,
por donde es- son mentirosos, sino á mí, que no tengo
tán sus guarniciones, é que todos estarán de mentir. •
cruz, si yo me a\qé fué por los malos buena habilidad, para que le dixesse có-
tractamientos que rae hicieron más que mo el adelantado yba á complir lo quél le
por el oro que me tomaron ,
porque me pedia por su carta é le comunicasse otras
llamaban perro é me dieron de bofe- cosas convinientes á la paz. Y luego se
tones, é me tomaron mis mugeres é tier- partió con giento é finqUcnta hombres de
DE LNDIAS. LIB. .\LV1I. CAP. VIH. 289
pié é de caballo al puel)!o de Yucay, ques injuriando nuestras personas con malas
dos leguas de Tambo, donde el dicho palabras; y que más sentimos y desma-
lo
eres cliripsiiano, como ellos, pariente y nos guardares. Si piensas hager lo que
hermano de todos ó su natural ;
pero aun- debes é lo que diges que tu Rey te man-
que sea justa la causa de tu pessar, quié- da, declárate con nosotros, c si no, luego
rete ha^er conosQer quánto mas justa fué nos desengaña ,
porque con tu venida nos
la de nuestro alzamiento. El Ynga lias de hemos holgado; y seas muy bien venido,
saber que antes que cliri|)Stianos en esta leñémoste por padre é por señor é por
lierra viniessen era como el sol , señor so- defensor de nuestros agravios. Ruego al
berano, é tenérnosle por su proprio hijo; sol todopoderoso te ponga en voluntad
é nosotros los orejones sus cavalleros que lo ctmi|)las, porque nosotros seamos
exentos, temidos, acatados é honrados bien Iraclados é tú nos gobiernes con
de nuestras nasgiones, comíamos c be- tranquilidad é sosiego.
bíamos ó holgábamos sin que nadie nos Con oslo acabó atpiel capitán, dexando
pidiesse la cuenta; otros lo labraban é aladelantado admirado de sus palabras y
sembraban é comíamoslo nosotros. Nues- con mucha lástima: é ninguno le oyera sin
tras mugeres é hijas estaban seguras, ó tener la raesma, aunque fuera de piedra;
nuestras haciendas ó casas sin resgebir porque assi como acabó de hablar, le ocur-
perjuicio de nadie. Agora ,
después que rieron á los ojos tantas lágrimas, que no
los cliripstianos venistes, de libres nos he- eran sino chorros ó torrentes más copio-
Zistes esclavos é de señores sus siervos. sos que nunca en hombre se pudieron
El Ynga perdió su reputación é auctori- ver , con no menos sospiros , y volvió la
gidos, que en lugar de nos tractar bien y justificagion de los indios é con tanta
mantener en justicia, nos tomásteys nues- verdad.
tras mugeres é hijas para mangebas: ro- Llegado á Yucay ,
higo saber al Ynga
bástesnos nuestras hagiendas, quemándo- (aunque él ya lo sabia, porque tenia pos-
nos é aperreándonos para nos las sacar, tas por toda la lierra) cómo era llegado,
TOMO IV. ¿1
290 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
otro dia adelante envió soi)rc el adelan- Visto quel Ynga estaba alterado, y que
tado ginco mili indios para que le diessen por estonges no se podia entender en lo
guasábara ó batalla, y el apellido é grita que convenia para atraer á la paz ó por
que tenian era « Mentiroso es Almagro: : guerra á la obidiengia de Sus IMagesta-
engañarnos quería : ya se descubrió su des, movió el adelantado para la cibdad
cautela : la verdad sabemos de todo » . Y del Cuzco, para pressentar las provissio-
queriendo investigar la causa (bien des- nes de la gobernagion ,
por poder mejor
cuydado del auctor della) llegaron los concluyr la guerra. Y segund Hernando
corredores del campo con quatro do ca- Pigarro la tenia en voluntad con chrips-
ballo que Hernando Pigarro envió por es- lianos. Almagro, que estaba ynogente de
pías para que supiesscn con qué gente es- sudesseo, oviera de perderse todo, si fal-
taba Almagro, porque con sospecha que tára sofrimiento para excusarlo : é á este
traia poca (é que assimesmo lo era la buen finAlmagro desde el camino le en-
quél dexó en la refaga ) avia ydo per- , vió dos mensajeros, que fueron el capi-
sonalmente con la quél tenia al pueblo de tán Vasco de Guevara é Lorengo de Al-
Urcos, donde Almagro la dexó, é inten- dana, hombres hijos-dalgo: con los qua-
tó desbaratarla. Y como halló mas poder les le higo saber el subgesso de su viaje
é resistencia quél quisiera, c por ningún é la causa que le truxo al Cuzco ,
que era
medio ni ofrcsgimicnto ni dádiva pudies- venir á desgercar los chripstianos é repa-
se convenger al capitán Johan de Saave- rar é reformar la tierra, que estaba perdi-
dra, que en lugar del adelantado queda- da , é á pressentar las reales provissiones
ba, aunque lo intentó por todas vias, en- que tenia para mejor poder entender en
vió después de vueltos al Cuzco estos ello. Y como quier que á estas palabras
quatro de caballo para dar en Almagro, é higo el rostro c oydos alegres, quando
venciéndole ó desbaratándole, poder so- oyó dél que se avian de pressentar pro-
juzgarlo todo : á los quales mandó que le vissiones, alteróse en tanta manera como
cspiassen , é que assimesmo echassen de si vinieran del turco; y envióle á degir
la otra parte del rio un indio con una car- con el thessorero Alonso Riquelme é con
ta que escribió al Ynga, del tenor que fué el ligengiado Frangisco de Prado y con
la primera , mediante cuyas palabras Yn- los capitanes Hernán Ponge de León y
ga se desconfió de la paz que Almagro le Gabriel de Roxas y otros amigos suyos,
ofresf ia ,
porque la de Hernando Pigarro que si le venia á socorrer, fuesse muy
ni la queria ni avia procurado ,
que esta- bien venido ;
pero que si avia de pressen-
ba enojado dél. Y assi determinó de mo- tar provissiones, apretasse desde luego los
rir antes que de passar lo que de prime- puños, porque la cibdad se alteraba en
ro y temiendo quel adelantado le enga-
, degirque avia provissiones reales que avia
ñaba, envió contra él aquella gente de de pressentar porque él daba al diablo
,
Grand desmán é pérdida fué el daño avia de dexar el Cuzco por ninguna cosa.
que á la tierra vino por el torgedor de El adelantado le replicó que se maravi"
DE INDIAS. LIB. XLVil. CAP. Ylll. 291
liaba en que nadie se escandaligasse con deshifo el dicho cabildo, é salió á punto
las provissiones de Sus Magesladcs , y de guerra á le resistir la entrada de la
mucho más él, que era el que las avia cibdad al adelantado. El qual, por excu-
traydo; y que no queria guerra ni apre- sar muertes de hombres y el alboroto
tar los puños, sino toda paz é justicia; que se podia recresger se detuvo en un ,
questa se debia guardar mejor por su par- barrial genagosso, el lodo hasta la fincha
le, pues le constaba della y era criado de de los caballos, al agua é nieve (que ja-
Su Magestad , de quien tantas mercedes más gessó aquellos dias que allí estuvo):
avia resíebido, é quel adelantado no é de allí pressentó una probanza é higo
avia de dexar de pressontar sus provissio- otros requerimientos é diiigengias; c pas-
nes: que le pedia por merged no diesse sados muchos complimienlos ,
requeri-
lugar á escándalo en ellas. Y con esto é mientos é amonestaciones, é viendo lo
por lo excusar, se quedó aquella noche en que la gente padesgia , é que estándose
el campo media legua del Cuzco: tenien- dando assiento en las cosas, é aviendo
do nueva que venían indios de guerra á Hernando Pigarro ofresgido á los tergeros
denó Hernando P¡(;urro de los prender, noche á romper puentes é hager otros re-
que avian de passar por el Cuzco , para paros é fortificarse para de hecho resistir
da, é passando á vista de la cibdad, higo padesgido donde estaba en una giéne-
Hernando Picarro repicar las canijianas é ga,á peligro dése perder los hombres
que los indios diessen grand grita ai Al- é los caballos; y en el instante quel ade-
magro, é salió con su gente al campo, ha- lantado comengó á entrar repicaron ,
tres leguas adelante ilcl Cuzco, donde el ños ni muerte fué prcsso Hernando Pigar-
mesmo dia se juntó con él su refaga é ro é otros muchos que en su casa tenia,
restante exército , é otro dia siguiente se dó estaba forlalesgido de dia é de noche
vino camino de la cibdad y envió delan- , para le acudir á la resistcngia.
te con su poder para pressenlar las pro- Otro dia el cabildo, unánimes é nemi-
vissiones do Su Magestad en cabildo, é ne discrepante, por la provission é proban-
con ciertos requerimientos al Johan de gas quel adelantado higo, é por la decla-
Guzman é á Hernando de Sosa é al ba- ragion de Hernando Pigarro, resgibiéron-
chiller Guerrero, los quales las pressen- le á Almagro por gobernador pagífica-
taron y estando avisados los regidores
; mente: é luego ovo tantas quexas de
por Hernando Pigarro de lo que avian de agravios é fuergas contra el dicho Her-
responder, dilataron la respuesta é de- nando Pigarro ,
que era cosa de admira-
lerminafion, aunque Hernando Pigarro gion ; y el adelantado higo de todo infor-
292 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
magion con los oficiales é capitanes de Su conviniesse, daria los auclorcs que dixes-
Magestad é con los vecinos del pueblo, é sen lo que tengo dicho y diré desta ma-
púsole á buen recabdo. Y por su defelto teria. Agora digo que yo he nombrado ya
determinaba el adelantado de enviar el algunos en lo que hasta aqui la historia
toda brevedad é todo el oro que en la que esta cuenta me quisiere pedir, no es-
tierra oviesse pertenesgiente á la hacien- pere á que los testigos se mueran ni que
da real. yo no pueda responder por la verdad:
No es de creer quel letor avrá olvida- que assi ella me valga, mi intención no es
do que dixe quassi al fin del prohemio ó principalmente sino de escrebir lo que en
introdugion deste libro XLVü que quando efcllo ha passado.
CAPITULO IX.
En que el capitán Alonso de Alvarado, que yba por mandado del gobernador don Francisco
se Irada cómo
Pi(,ai hermano Hernando Pizarro I1Í90 é dixo algunas palabras conira el adelantado don
io á socorrer á su
Diego de Almagro é cómo lo prendió é cómo descompuso por auclo del estado al Ynga, é invistió en
, ,
él á Paulo su liennano é le h\<;o señ )r; é cómo el capitán Rodrigo Argonez, teniente de Almagro desba-
, ,
rató al Ynga y se escapó huyendo; c de los escándalos é bullicios dentre ambos gobernadores é de
otras cosas á In historia concernientes.
* Ovidio oniiüó en csle punto la siguiente clán- c se soltaron é prendieron ellos al teniente de Al-
sul que no careco de inlerés: ni'; cómo prendió á
1 , magro , el c.ipilan Gabriel de Roxas», ele.
íierlus priiic-ipaks Alm. gio (de la parle de Piearro)
DE INDUS. LIB. XLYII. CAP. IX. 293
rio con albarradas é arlilleria y escopete- tes é desacatos, lo casliguo. Ei castigo del
ros 6 ballesteros, porque Icnian quinien- suelo no sé qué tal será ;
pero el del gie-
tos infantes ó más, é sellaba la lengua lo, ques el que los pecadores menos te-
contra el adelantado é su gente. men, y el que no puede faltar, visto es
Es menester para entender la medula que no se porná en olvido porque la pa- ,
desta discordia y lo que causó esta dife- ga é promission más perpétuamcnte y sin
ren(;ia sobre tan buena amistad é compa- remedio duela.
ñía de tanto tiempo, é tanta igualdad é Tornando á la historia ,
digo que sobre
amor como se avia conservado entre el este fundamento é contención de la juris-
adelantado don Diego de Almagro y el dicion , é que cada uno destos goberna-
gobernador Francisco Pigarro, que la dores pretendía quel Cuzco caía en su go-
condición del Hernando Picarro era muy bernación ; y también como los que avian
soldadesca é áspera é no amigo dcssas de menear la guerra vian que ya no avia
equidades. Al Almagro desamábale, é qué repartir de los thessoros de Atabali-
teníale en poco ,
por no ser hombre de l)a, é que estando los gobernadores en
linage, ó á su iiermano el gobernador en paz, oviera poca nesgessidad de la gente
menos, [loiqiK! era bastardo. Y á la ver- de guerra, porque esta no gessasse, cada
dad arabos eran hijos de un hidalgo, lla- capitán y soldado era un ticon de fuego,
mado GonQalo Pi(;arro, ([iic yo conos^-i é [luestas las cabccas en nesgessidad de
buen escudero é pobre. Y avia otra co- fuerca, avian de comunicar con los miem-
sa que impedia la amistad ó se con- bros de sus cxércitos sus thessoros é to-
vertía en una intensa y entrañable ene- do lo demás. Pues cómo Almagro deter-
mistad perpetua que los Pi^arros conci-
,
minó de enviar á pedir á Alonso de Alva-
bieron contra Almagro; y fué que como rado aquellos que tenia pr essos predica- ,
era libcralissimo é daba á lodos , era muy ron lácilamente tantos bienes de la con-
amado é querido de la gente militar. Los dición, liberalidad é otras gentilecas do
Pirarros, si daban algo, era con mucha Almagro, que le amotinaron la gente; ó
ó dcmassiada templan(,a ; y destos dos quando pensó defenderse é dieron sobre
extremos se engendró tanta envidia, que él , no tuvo con quien resistir su presun-
vino á nascer della un aborrcsfimiento y ción, non obstante que csla no fué sin
enemistad tamaña quanto primero avia sangre é muertes, ni el Alvarado dexó
seydo entre los compañeros la unión 6 de mostrarse por valiente de su persona
conformidad. en fin, él é otros fueron pressos, é los
Junto con esto, en la opinión de los demás se passaron como es dicho, á la
letras 6 meres(,'imiento; asi pues entre de aver ó se sal)e (segund muchos digen).
aquestos grandes c infieles príncipes su Y como el teniente era muy valeroso é
título es como quien dige empera-
Ynga , diestro soldado é de grande expiriengia,
dor ó monarca ó rey de muchos reynos; como prudente capitán , trasnochó é dió
é la insignia suya como en lugar de co- , de sobresalto una madrugada en los ene-
rona una borla roxa tan fina como un
,
, migos é rompió tres esquadrones , en que
exgelentíssimo carmesí, de aquella lana avia diez mili hombres , é puso al Ynga
presgiosa que en aquellas parles hay , no en huyda , y en tanta nesgessidad que es-
inferior ni de menos hermosura que seda capó con solo Villaoina, ques como sumo
muy escogida. Y esta borla es tan ancha sagerdote entre aquellos indios, ó como
ó más que una mano, c luenga como un entre chripstianos el Sancto Padre, el Pa-
xeme, é arriba resumida como talle de pa en suprema reverengia c acata-
la
apartar la borla. Esta es una real insig- más queria , é sin que se pudiesse excu-
nia , é no permitida á otro alguno sino so- sar ni remediar, non obstante que todos
lo el Ynga , como soberano rey é señor, sus captivos fueron pressos, é libertados
é porque digen aquellas gentes que nin- quatro españoles que tenia en su poder,
guno es digno de ver exenta y entera- é se le tomó toda su gente é la higo de
mente la cara del Ynga ques hijo del sol, ,
paz con lo más de la tierra. Y el dicho
ni es menos de muy señalada merged mi- Ynga teniendo
, notigia de un capitán su-
rar él al que quiere honrar é favoresger. yo, llamado Chirimanchi, que avia esta-
Assi que, dada la borla al nuevo Ynga, do dando guerra en los llanos (y al passo
con paresger quel adelantado tomó de los donde mataron los tresgientos españoles)
offigiales de Sus Magestades, é de los ca- que venia adonde él estaba baxóse há- ,
pitanes é del exérg ilo , con quien lo co- gia los llanos al fln de la sierra , é tomó
municó, fué obedesgido é acatado de los por el camino algunos pueblos que le si-
indios, en espegial de los que obedesgian guiessen , é castigó otros donde no le obe-
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. IX. 29o
desgian, é anduvo con alguna gente, aun- aviamiento dellos , en gastar como gastó
que poca , bailando daño en la tierra. muy grand suma de pessos de oro de la
Y de camino truxo el oro que en el Cuzco gestad le higo merged por sus servigios,
tenia de Sus Magestades el thcssorero peligros, gastos é trabaxos, c que avia
Alonso Riquelme, para que assi aquello seydo la mayor parle en la conquista é
como lo que se ovicsse en la fundigion población della, como el dicho goberna-
que esperaba liager, se llevassccon toda dor lo confessaba, y era á todos notorio;
brevedad á España. ó que hasta estonges el gobernador don
En relación que destas cosas el ade-
la Frangisco Pigarro avia gogado de descan-
lantado higo al Emperador, nuestro se- so , honra é provecho , y el dicho adelan-
ñor se duele porque no se bailaba con
, tado llevado la carga (é aun pudiera de-
posibilidad de servir á la (,]essárea Mages- gir aver perdido el un ojo é giertos dedos).
tad con alguna cantidad de oro, á causa É degia más que como : la cobdigia y en-
de los gastos que higo en la jornada de vidia se arraiga en los de su edad , tiene
Chile y en los que después se le ofrcs-
,
tanta l'uerga que oprime é giega los sen-
gieron, 6 que estaba empeñado, sin le tidos , como avia fecho al dicho goberna-
aver quedado un pesso de oro. Y dice dor. El qual, antes que supiesse la pris-
más: que estando á punto para cfctluar sion de Alonso de Alvarado , estaba tan
lo ques dicho, fueron á él los ligengiados furioso é soberbio, que publicaba que
Espinosa é de la Gama y el fatlor Guillen avia de hagcr volver á Chile al adelanta-
Suarez é Diego de Fuenmayor , liei mano do al mejor librar; y escribió una carta de
del presidente desta cibdad é puerto de fieros al dicho capitán Alonso de Alvara-
Sancto Domingo ,
por parte del goberna- do é á Hernando Pigarro, su hermano, en
dor don Frangisco Pigarro, paia tractar que manifestaba su dañada intengion. Y
con él algunas cosas tocantes al goberna- quando se vido poco menos poderoso, le
dor, su compañero, é deliberación de envió al adelantado los sussodichos me-
Hernando Pigarro é , partigion de los limi- dianeros para el efetto ques dicho : é có-
tes; é porque las cosas de Hernando Pi- mo el adelantado lo desvió por satisfager
garro tienen muchas vias ó cargos , é los á lo que debia al servigio de Sus Magesta-
principales echaba el adelantado al gober- des , é porque paresgiesse el auctor de las
nador, por querer pagar á su hermano lo culpas ,
luego quel gobernador Pigarro lo
gienda , como por el mal progedimiento avian huydo , de los que prendió el ade-
que en la guerra tuvo , donde le mataron lantado con el capitán Alonso de Alvara-
trcsgientos españoles, y en el despacho é do como
, le paresgió ; é con aquellas des-
estaban, que avia dt.'lenido niuclio tiempo, te eran con él, Antonio Picado, su secre-
á efetto que si el adelantado viniesse en tli- tario, hombre de poca calidad é mala in-
simular los dclictos de Hernando Pi^arro, tención é peores obras; pues que muchos
é duxasse de dar dueño á las culpas, se sin passion , y aun el mesmo Almagro le
conformaria con él para que arabos escri- juzgaban al gobernador Francisco Pigarro
biesscn una mesma cosa. Y assi se le pi- por hombre de sana intención. La qual
dió al adelantado por parle del goberna- aprovecha poco al que no tiene libertad
dor Pifarro: y como en loque tocaba al ni conoscimiento para usar dclla por .su
servicio del Emperador, avia bien que mi- buen juicio é persona , pues vemos quel
rar y dcsculpar de algunos yerros no bien que no tiene tal habilidad , é le falta cien-
sonantes (assi como impedir la libertad á cia y cxpiriencia en las cosas árduas, é
los vassallos de Sus Magestades é tractan- aun en las de poco pesso, qualquier pa-
tes, y el despacho de las cartas é provis- rcsger le quadra ó concluye.
siones de Su Magestad , lomándolas y en- Y dexó el gobernador en un ancón
assi
cubriendo las que yban como las que ve- del puerto de Lima dos navios, pensan-
nían de Su Altela, ó otras cosas feas, as- do engañar al adelantado con cautelo-
si de las que eran en ofensa del adelanta- sa paz, é de romper con él, si se ha-
do como de particulares personas) como llasse pujante á fin de que si bien le
,
quien tiene mal pleyio, metiólo á barato; saliesse el dicho rompimiento, denigras-
é publicando consfiengia ,
rehilóse de se y escuresciesse las oliras é servi-
gente como lenic los puertos, despoblan- cios del adelantado con informaciones,
do los pueblos do su gobernación, por sa- como pueden absolutamente iiacer los
mas paresgia su indignagion, assi por car- xo de paz á los indios é caciques que es-
ta como por los dichos licenciados, todas taban en las comarcas , é llegó al pueljlo
las de personas de poca auctoridad, á cibdad de los Reyes. É antes que á aque-
cuyo scsso é paresgcr se sojuzgaba;, de lla cibdad de Almagro llcgasse, envió
DE LNDL\S. LIB. XLYII. CAP. IX. 297
é compañía ,
porque Sus Mageslades fues- aucto y dada órden que se viniessen ,
pu-
sen mejor servidos , é conforme á su real so el gobernador secreta excusa por don-
voluntad 6 con ella para que se pa^iGcas- de cessaron las vistas. Y aun en ellas,
los de la parlo del gobernador que se avia teniente del adelantado, é le tomaron su
algado con la tierra, aviéndola él ganado; hacienda é caballos é los de otros vecinos
é assi otras vanas palabras que la gente de la cibdad: é pusieron fuego á las puer-
común suele sin información creer, 6 los tas de la casa, donde moraba Francis-
prudentes no saben afirmar ni descreer: co Peces, alcalde ordinario, para le pren-
tanto quel sufrimiento del adelantado se der c matar,' é se escapó huyendo por
le atribula á poquedad é (laquega y él , una ventana , con mucho riesgo de su vi-
lo comportaba todo por evitar rompimien- da c persona. É fecho esto los delin- ,
to, é que la mala dispusigion de las in- qUentcs fuéronse á la cibdad de los Re-
tenciones dañadas no se extendiessen á yes al dicho gobernador don Francisco
mayores peligros. Picarro, assi su hermano como los de-
Con efetto por todos estos respectos
,
más, con cuya llegada hico grandes fies-
CAPITULO X.
En el qual se Iracla la relación é conclusión de lo quel adelantado don Diego de Almagro escribió al Em-
perador, dándole nolicia del eslado en que estaban las cosas entre el y el gobernador don Francisco Pi-
9arro, é las causas que le movieron á soltar á Hernando Picarro; é cómo se recelaba del rompimienlo, é
suplicando á Su Magostad lo proveyesse: é dicense otras cosas en continuación del historial professo des-
las materias.
Aviándose sollado del Cuzco los capita- assi como de buena voluntad fueron res-
nes ya dichos, con mucho escándalo é gebidos, con la mesma fué impedida la
el adelantado sus cartas de justicia; mas ovieran hecho alguna hagaña ; antes pro-
TOMO IV. 38
298 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ya dicho entendía en ello; pero tenia no é puso su real á cinco leguas del otro,
;
creydo Almagro por gierlo que qual- é llevó treynta bocas de fuego é doscien-
quier camino de conformidad se desvia- tos escopeteros é ballesteros c novecientos
rla por parto del gobernador, é que po- hombres de pié é de caballo. É hico tan-
dría ser que quisiesse rompimiento, ora tos acometimientos de rompimiento quel
por su voluntad , ó por indurimicnto do adelantado, por los excusar ó (jac no mu-
la gente que tenia ,
por ser más en nú- riessen tantos chripstianos de una parte é
mero de doscientos hombres qucl adelan- de otra, de que Su Magestad tan deser-
tado ó más bien armada. Y por tanto su- vido seria , vino en soltar á Hernando Pí-
plicaba á Céssar conosQÍesse su justifica- Carro, su hermano, teniendo por mejor
ción y el celo que á su servicio tenia , y su deliberación, c que por su mano diesse
fuesse servido que se amparasse y dcfen- á Su ¡Magestad cuenta, que no dar lugar
díesse, si las cosas viniessen á tanto es- al rompimiento. Y sobre aquesto ,
para la
trecho ,
por quél no entendía sufrir ni paz c conformidad, se hicieron é assen-
consentir tiranía en tanto quél fuesse vi- taron ciertos capítulos; y desde á quatro
vo , avíendo rescebido tan crcscidas mcr- días después desta deliberación de su her-
gedes de la real mano de Su Magestad. Y mano quebrantó ,
la fée é pleyto home-
quandoen tal caso perdicsse la vida, con nage é juramentos que hicieron , tomando
solo el título lio leal vassallo á su Rey é públicamente á los officiales c ú otros sus
señor natural heredaría ;'i su hijo, pues haciendas, é consintiendo so las tomar,
no le dexaba otra cosa: del qual suplicó por ser del real del adelantado é su gen-
á (]éssar toviesse memoria , é de la vo- te: é desde á otros dos días, teniendo en
luntad é servicios de su padre, porque su poder una provission de Su Magestad,
con dexarle remitido á tan bien aventura- en que mandó que cada uno se estovies-
do é gratíssimo príncipe, pensaba yr des- se en los límites de su gobernación, y
cansado, quando muríesse, certificando en caso que estovíesse en la del otro no
muchas veces por la fée que debía á la se excluyessG, por evitar rompimiento é
real corona, que todo quanto decia son muertes de hombres é otros inconvínien-
verdades sencillas, de que Su Alteca po- tes ,
seyendo el fin de la dicha provission
día estar certificado dellas é de la suma- la paz é conformidad de ambos , la divul-
ria probanca que le envió de alguna par- gó entre sus capitanes con nuevos enten-
te de lo que passaba é que más copiosa- ; dimientos para que peleassen contra el
mente se podría hacer teniendo navio, adelantado como contra moros. É por un
DK INDUS. Llü. XLVll. CAP. X. 299
requirimicnto le pidió que lo dexasse el campo para donde el adelantado avia sa-
Cuzco é se fucsse adelante dél publican- ,
lido, é de camino despobló la villa do Al-
do que Su .Magostad se lo avia dado y magro quel adelantado avia poblado , é
ficnlo ó Ircynla leguas más adelante, é tomó las varas á los alcaldes é los pren-
que llevai ia los despachos el obispo del dió en coulradigion de la provission real
Cuzco y el liyengiado Caldera y publi- : é de lo que entre ambos estaba capitula-
caba quel adelantado avia cometido gran- do é assenlado por solerapncs fées, plcy-
des delictos é desacatamientos contra Su tos homenages jurauionlos penas é pos-
, ,
Magostad ,
por enemistarle con todos. turas: é passó más adelante de donde de-
Assique, por todas estascausas ó otras, bía por el dicho contracto, denli-o de la
rcQolaba el dicho adelantado quel gober- gobernagion del Almagro, dando lugar á
nador don Francisco Pigarro, viéndose fuergas é robos é prissiones á los espa-
pujante, queria yr contra él á le desiruyr ñoles é naturales, salteándolos caminos,
y escuresí'cr sus servif ios, é con su muer- é tomando los despachos é cartas que á
te cargarle las culpas; [)ero confiado de Sus Magostados se enviaban. Y prendie-
su justicia, pensaba resistir é defenderse, ron á siete chripslianos que vcnian de la
y oslaban ocho leguas el uno del oiro; y cibdad del Cuzco con cartas para Su Ma-
por una parle el Pigarro lo higo notificar gostad é giortos progessos que se higierou
la gédula real en que mandaba que con- contra su hermano Gongalo Pigarro é con-
sorvassen la paz é amistad é compañia, é tra su capitán Alonso de Alvarado é Lo-
por la otra tenia (más avia do mes é me- rengo de Aldana é otros delinqücntes que
dio) deshecha la compañia secrctamcnlo, en aquella cibdad avian presso al tenien-
ó aquel mesmo dia le higo notificar el te Gabriel de Roxas , y hcridolo querién-
aucto de cómo la avia deshecho. Demás dole matar, tomándole la vara do justi-
desso algósele con su hagienda é navios gia , é fechos otros muchos insultos.
ó con todo lo demás que tenia Almagro Dcstos truenos é relámpagos ¿qué ties-
cho hasta aqui, é con más palabras; é romper con él, intentarla el mejor reme-
digen que pensaba retirarse hasta Vilcas, dio que le fuesse posible.
CAPITULO XI.
En el qual se comienza olra relación acerca de lo que passó en estas diferencias destos dos gobernadores
Piearro é Almagro, la qual en muchas cosas se confc rma con lo que la hisloria lia contado en los diez ca-
pílalos de susso (é aun algunas dellas dice más ( specificadas) é oirás que subcedieron adelante.
Yo sigo en estas materias una regla que consgiengia fué á España á informar á la
me parcsgc que conviene á lodo hucn Cessárea Magostad destas cosas; donde
auctor ó chronista que ha de tractar de también fué por otra parte Hernando Pi-
vidas é honra de diverssos hombres, ó de garro (ques la pringipal piega destos es-
otra qualquicr materia, que assi dessea cándalos)y otros cavalleros hidalgos,
conservar su crédito é guardar su cons- que se hallaron en aquellas contengio-
giengia , é dexar limpios é seguros de ca- nes y perdieron capas y otros las
las
é lo que leyere, dar el auctor. Y assi lo jan sus memorias, é no contiendan con-
he hecho siempre en estos Iractados , y migo sino consigo é con sus obras. Ver-
coaviene mucho más en este libro que en dad es que no me maravillaré en que
todos los desta General historia. Y los tes- contra mí no les falte murmuragion, por-
tigos de lo que eslá dicho hasta aqui en que turarán más estas historias que sus
este libro del número XLVII é pregedeu- \ \das é la mia; pero dessa culpa yo me
te ya quedan nombrados, é de unos ver- tengo por absuelto y por condenados á
balmenle ó viva roce, é de otros por sus los que me condenaren á mí por sus de-
cartas (y los unos é los otros personas fi- lictos é obras: pues mi inlengion no es
dedignas) yo he sabido y entendido lo culpar á los que delictos no tienen, ni á
que está dicho é de la mesma manera se
, los que están con ellos dexar de acordar-
continuará lo que está por dcgir. Y si en les quán justo es que se sepa y entienda
lo que diré, paresgicre que la orden de la el valor de cada uno é que las historias
,
historia podría yr más hermosamente di- permanescan para loor de lo que meres-
cha, yo no soy en esto auctor sino copi- ge ser loado , é parte de penitengia sean
lador de una carta ó relagion de uno de á los que no hagen lo que deben é aun a
los pringipales testigos de lo que subgedió sus desgendientes.
en estos escándalos , hombre sin passion Dige el auctor ,
que agora sigo c aqui
é geloso del servigio de Dios é de Su Ma- estará algunas veges nombrado, quel año
gostad , á quien la envió , é que me dixo de mili é quinientos é treynta é ginco fué
todo lo que de aqui adelante se sigue has- el obispo de Castilla del Oro, fray Tomás
ta el fin del capítulo XX. Y passó por es- de Berlanga á la cibdad de
, Reyes á los
ta cibdad de Sancto Domingo de la Isla entender en lo que Su Magestad le man-
Española , y aun para mejor descargar su dó. Dige más quel levantamiento del Yn-
:
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XI. 301
ga fué el año de mili é quinientos é treyn- Cuzco del socorro que les yba , é que an-
ta é siele ; é aquel año envió Francisco P¡- tes que esse llegasse á la cibdad , gierta
farro á Alonso de Alvarado á Xauxa con gente que Almagro tenia en Aporima,
quinientos hombres, que se hicieron é se (ques once leguas del Cuzco) lo avian
pagaron con g iento é tantos mili pessos prendido é llevado ante Almagro : del
que para ello se tomaron de los quintos qual supo cómo yba Alonso de Alvarado
del Rey. Diré más: que passado Alvara- con quinientos hombres é mucha arti-
do sussodicho hasta Xauxa se algo la , lleria é más de quatro mili indios é que ;
tierra por dú passó ó hasta Sanct Miguel, luego el mariscal higo escribir una caria
donde quedaba Francisco Pi^arro, y es- para Alonso de Alvarado, fingiéndole
tovo mucho tiempo que no podian saber que la escribía Hernando Pigarro, en que
ios unos de los otros. le degia que fucsse bien venido, é que
Vilcas es quarcnta leguas del Cuzco; y con la mitad de la gente que tenia dicssc
el gobernador acordó de salir de Sanct en el Yuga por tal parte, é la otra mitad
Miguel éyr por los llanos al Cuzco; ven es- enviasse por otra parte, é quél con la
sa sacón llegó Felipe Gutiérrez, goberna- gente que tenia yria por otra , é assi to-
dor que avia seydo de Veragua, con gente marían al Ynga; la qual degian que le
que se le allegó para yr á aquella tierra, avia escripto el mariscal, por dividirle la
y envióle el gobernador delante hasta Lu- gente é tomarlos desta manera. Dcsto fué
naguanques, veynte ó finco leguas de la avisado Alonso de Alvarado de uno que
cibdad de los Reyes, pacificando la tierra, fué del Cuzco íi le avisar con una carta
6 hígolo muy bien. El gobernador salió en sin firma ,
(¡uo le decía el
estado en que
principio de junio con la gente que pudo, estaba la cibdad y Hernando Pigarro é su
é fué por el niesnio camino : é llegado á hermano, é que tovie.sse su gente recogi-
Guarco, qucs veynte leguas de los Re- da é higiesse saber á don Frangisco Pi-
yes, vino allí Felipe Gutiérrez; é teníale garro que passaba; é que aunque se
lo
taba en el Cuzco desde el diez y siete del de su gobernagion é á don Alonso Enrí- ,
mes de abril, que avia entrado en él por quez, é al ligengiado Prado, é al factor
quales avia sabido el mariscal; é pensan- En este tiempo llegó al puerto de la cib-
do que era mucha la gente é que le yban dad délos Reyes el navio que avia ydoá
á tomar el Cuzco, avia escripto á su te- Chile , é vino luego gente de la mar á dar
niente que si fuesse allí gente de Alonso las nuevas , é dixeron que venia cargado
de Alvarado, que cortasse la cabega á de oro y de plata, é que los mástelcs traia
Hernando Pigarro antes que llegassen, y forrados en planchas de oro, y que en lu-
él se avia vuelto huyendo hasta eJ Cuzco gar de pavesinas venia ^creado de plan-
é su gente tras él. E demás de lo ques di- chas de oro. Y serian dos horas antes de
cho escribió Alonso de Alvarado al go- la noche quando llegó á la cibdad de los
bernador que se dicsse priessa, é que Reyes la nueva del navio , é luego fueron
entretanto le escrihicsse lo que avia de á la mar el teniente é offifiales de Su Ma-
hagcr. gostad y aderesí^'ados para dormir allá: é
Los que vinieron con estas cartas de- quando llegaron, no hallaron cosa alguna
gian muchas cosas del mariscal é su gen- de lo que se avja dicho; é con todo esso
te, que después paresf ió no ser verdad: voló la nueva destc navio multiplicándo- ,
las quales nuevas pusieron mucha altera- se aquella mentira , en que higo harto
fiou á don Francisco Pigarro é Iristega daño á muchos é provecho á otros.
CAPITULO XII.
En coiUinuaeion de la segunda relaoion de las diferencias de los dos gobernadores Picarro é Almagro é ,
cómo fué presso el capilan Alonso de Alvarado, é de oirás muerles c Irabaxos que siempre se yban
aumenlando en daño de los unos ú de los oíros.
Hasta aqui en esta segunda rolagion lla- Llegado el licenciado Espinosa al Guar-
ma á Almagro mariscal y en la primera , co, donde el gobernador don Francis-
le nombra la y á la
historia adelantado , co Picarro estaba, por su consejo en-
verdad es que primero Su Magostad le vió quarenla de á caballo á Alvarado,
hiQO mariscal, é desde algún tiempo ade- y escribieron ambos al adelantado é á
lantado: y los de la parte de los Pigarros otras personas de las que con él estaban
le llamaban mariscal (porque es menos tí- é de los del Cuzco , y enviaron las car-
tulo que adelantado) é los que eran adhe- tas con un sobrino del padre Luque,
rcntes al Almagro ,
decíanle adelantado. llamado Nicolás de Rivera , hombre de
Assi que, en qualquiera dcstos dos títu- buena intención. Y el gobernador es-
los avés de entender , letor ,
ques Alma- cribió á Alonso de Alvarado lo que avia
gro ; en el qual ,
por el grand ser de su de hacer; é porque tenia sospecha que
propria persona, essos é otros mayores Almagro con dádivas ó por otras caute-
liUilos c dignidades cabían. lasavia atraydo á si la gente de Alva-
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XII. 303
rado, mandóles que antes que llegas- mado Perálvarez ílolguin , con treynta de
sen allá, se informasscn si el dicho Al- caballo passase la puente á correr el
prometiéndoles mucho galardón, é que dado á entender á los demás del real de
los que esto no quisiessen, se volviessen Alonso de Alvarado en (pu'in mal caso
al gobernador Pi^arro, si quisiessen, caían en pelear contra losclirípsiíanos, se-
y quel ([u(> quisiosse estarse allí donde yendo lodos vassallos de Sus Mageslades
estaban, que holgaría dolió, con tan- é seyendo el adelantado gobernador en
to que no hif;iessen daño á los natura- aquella gobernación por Su Magostad, é
les de la tierra ni les estorbassen de yr á como tal resgebído en cabildo. En espe-
servir al Cuzco. Y que para esto le mos- cial don Alonso Enriquez ,
que como se
trassen las provissioncs (pío de Su Jlages- vido en grillos é cadena é que le (raclaban
lad tenia, y el resgcbimicnto del cabildo muy mal, tirándolo muchas vc(,es déla
de la cibdad del Cuzco, por donde les cadena ó amenagándole que le avian de
constasse ser gobernador de aquella cib- matar, liíoose grand predicador; ó sa-
dad é sus limites, todo lo qual le dixo el bíalo muy bien hacer, porque demás de
ligengiado Prado : é quando le quiso mos- tener mucha ragon para ello, no le falla-
trar las provissioncs, sin darles lugar á ba habilidad paradogír lo que quería: co-
ello, los prendió, como tengo dicho, ó mo nmchos de los más principales de
aun dixo algunas palabras desacatadas aquel exército estaban mal con su capitán
contra las provissioncs. Todo lo qual supo Alonso de Alvarado, porque se avia de-
el mariscal, y envió un alcalde é un es- tenido tanto en el camino, pues avía sa-
cribano á mandar é requerir á Alonso de lido á socorrer al Cuzco , é porque con
Alvarado que soltasse los pressos sus ellos se avia ávido como hombre mal so-
mensajeros, é se fuesse de allí, é no es- frído é soberbio, é gobernádose como
toviesse- destruyendo la tierra ó habiendo mancebo sin expiriencía ,
decían que se
los indios della esclavos ( porque á la ver- avía detenido porque le turassc más la
dad , assi en Xauxa como por el camino, ca[)itanía, é aun porque fuessen acabados
avia Alonso de Alvarado fecho herrados los del Cuzco quando él llegasse, porque
más de tres mili hombres é mugeres é toviesse más que tomar para sí é que dar
muchachos); ó que si no se quería yr, que á los que avian venido con él de los Cha-
se fuesse al Cuzco , é conquistarían al Ya- chapoyas. Y por esto no ovo menester
ga é pagificarian la tierra ,
pues para esto predicarles mucho, y aun porque la libe-
le avia fecho la gente quél traía. É llega- ralidad é franqueca grande del adelanta-
dos el alcalde y el escribano á la puente, do se estaba predicada é notoria é des- :
le tomaron la vara é la echaron en el río de á tres días que los pressos estaban de-
é lo traclaron muy mal de palabra , as- tenidos , se pudieron alear con la más de
si al alcalde como al mariscal é su gen- la gente de Alonso de Alvarado é pren-
te. É no contento con esto el Alonso derle. Y con todo esto ovo algunos de su
de Alvarado, hifo que un cavallero lla- compañía que le dixeron que no enviasse
304 HISTORIA GENERAL Y NATUR.\L
rado avia enviado íi llamar al goberna- la prission, é desde á poco que llegó al
avisándole del campo é maña de Alvara- concierto sino que la gente estaban mal
do. É cómo esto supo Almagro, salió con con él ,
que fué harto.
su gente del Cuzco con algunos veginos, Luego mandó pregonar el adelantado,
é de algunos que no lo siguieron tomó los que si á algunos se les ovíosse tomado
caballos é armas que tenian, diciendo algo lo dixessen ,
para que se lo higies-
quél se los pagaría ó volverla; é fué á la sen tornar ó que se lo pagassen ; é assi
dicha puente de Avancay , adonde Argo- se híco, aunque no á todos, en especial
nez higo con la gente acometimientos por algunos caballos é armas de los que te-
muchas partes para passar el rio, hasta nían pressos que repartió por los suyos,
,
que hÍQO quel Alonso de Alvarado divi- diciendo quél pagaría lo que valiessen.
• Conslanlemenle ha dicho Argonez, pero en cual , eslando escrilo de mano del mismo Oviedo,
eslos capilulos se lee algunas veces Orgonez , lo parece digno de ser notado.
DE LNDIAS. LIB. XLVll. CAP. XIII. .305
CAriTLLO XIII.
vió con su poder ciertos hombres prin9ipales, para que junlamcnle con sus hermanos Hernando é Goncnlo
Pi(,-arro, c no sin ellos, enlendiessen en le concertar con el adelantado don Diego de Almagro; é cómo el
capitán Argoncz, teniente del adelantado dió sobre el Ynga é lo desbarató , é se escapó huyendo, con ,
mucho daño de su gente*; é cuenta á vueltas desso las mesmas cosas que la historia dixo hasta en fin del
décimo capitulo; pero más parlicularmenle, é otras cosas.
Entre la gente del ca[)ilan Alonso de Al- Picarro, é que no podia excusarse si se
varado fué un Johan Pinel, escribano, lomaba el parescer de Argonez, le dexó
que le llevó secretamente al adelantado é se tornó al Cuzco con la una gente é la
la provission que Su Magestad avia envia- otra , é por esto no hallaron lo ques dicho
do al obispo de Tierra-Firme ,
fray Tomás que envial)a don Francisco Picarro á Alon-
de Berlanga ,
para que particssc los tér- so de Al\ arado en Cocliacaxa, é torná-
minos é declarasse los limites de las go- ronse, é dexaron yr á Nicolás de Ribera
bernaciones entre ambos gobernadores, solo con cartas: do lo qual ovo mucho
é una prohanca que ante el mcsmo obis- enojo don Francisco Picarro ,
porque se
po higo Jolian de Espinosa, procurador temió que le matarían indios, por estar
del adelantado, con pilotos que avian es- la tierra de guerra. É quando tornaron
tado en aquellas partes ,
por la qual cons- estos, el gobernador estaba en Caxamal-
taba llegar los términos de la goberna- ca ,
ques un pueblo del cacique Nanasca,
ción de Almagro hasta ^crca de la cibdad sessenta leguas de la cibdad de los Re-
de los Reyes. É luego Argonez quisiera yes, 6 algo más del Cuzco, con hasta
yr á tomar la possesion con toda la gen- qualrocicntos hombres; ó sabido lo que
te, é Diego de Alvarado é don Alonso passaba rescihió mucha pena, porque jun-
Enrique/ é otros cavallcros, por consejos to con estas nuevas le dixeron que creian
del licenciado Prado, lo estorbaron, que quel adelantado avia justiciado á Hernan-
les dixo que seria grand dai~io, si vinics- do Picarro , é determinó de enviar á mo-
sen en algún rompimiento entre los go- ver partidos al mariscal. Y para esto en-
bernadores. K si assi ,se pusiera por obra, vió al licenciado Gaspar de Espinosa , que
estaba la mayor parte de la gente de Pi- era amigo de ambos de mucho tiempo
Carro para se passar á la parte de Alma- atrás, al factor Guillen Xuarez de Carva-
gro, por ser tan liberal como era, é por- jal é á Diego de Fuenmayor é al licenciado
que supieron que quando quiso volverse Antonio do la Gama é á un Fernán Rodrí-
desde Chile á socorrer al Cuzco é vido su guez, con su poder, juntamente con sus
gente tan alcanzada é pobre, les soltó ;i hermanos Hernando é Goncalo Picarro é ,
todos más de doscientos c cinqüenta mili no sin ellos, para que conccrtassen á él
pessos de oro que le debian por escrip- é á Almagro. É rogó al alcalde de Nica-
turas é obligaciones firmes. Assi que , co- ragua, Diego Muiloz de Mercado, que
mo los ques dicho le dixeron que baria avia ydo á servir en el alcamiento de
grand deservicio á Su Magestad si algún , aquella tierra con un galeón é mucha gen-
rompimiento ovicsse con don Francisco te é caballos, á su costa , é al dottor For-
* De este lugar quitó Oviedo lo que sigue: marse del viaje deAlmagro á Chite, é de las
nE cómo alguno de los intervenidores en la paz otras cosas demás hasta la prission de Hernando
(por parle de Pi(;nrro) quiso de su motivo infor- Picarro »
TÜ.MO IV. 39
306 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
liando de Sepúlveda, médico, que fuesse podido echar. Para lo qual socorrió á mu-
con los sussodichos para intervenir en lo chos de los de Alonso de Alvarado de lo
que fuesse menester; y porque la tierra que avian menester; é una madrugada
estaba de guerra, envió quarenta'hombres Argonez, con toda la gente, dió en la
que ios acompañassen. Y escribió á Alma- gente del Ynga é mataron á muchos de-
gro y envióle gierto refresco de conser- Ilos , é desbaratáronlos é tomaron lodo su
vas, é vino é otras cosas, é partieron de servigio é sus mugeres , é hasta sus an-
allí á veynte é dos dias de julio, dia de das : é tomaron al capitán Ruy Díaz 6 á
la Magdalena: é rogóles que se diessen los otros chripstianos quel Ynga tenia
muclia priessa á caminar, porque pudies- pressos, é algunos esclavos y esclavas,
sen estorbar que no matassen á Hernando é oro é plata é mucha ropa , assi de la
Pigarro. É assi anduvieron hasta Cocliaca- tierracomo de Castilla, que avia robado
xa, donde hallaron á Nicolás de Ribera, el Ynga, de los chripstianos que avia
que venia con la respuesta de las cartas muerto é tomáronle el sol ques el que
:
,
que avia llevado, é al contador Johan de essos indios tienen por dios é Argonez ,
Cuzman é al factor Diego de Mercado, le dió á Paulo por tenerlo contento. É con
(|ue venian á hablar á don Frangisco Pi- esto se remediaron los chripstianos de lo
garro é requerirle giertas cosas como of- que avian menester, é turó muchos dias
lígialesde Su Magostad, é de parte de que se vendían ropas é otras cosas de Cas-
don Diego de Almagro, é para enviar tilla en el tiánguez ó plaga del mercado,
tad. É vieron la respuesta de las cartas chripstianos avian tomado. Y el Ynga es-
que traia Ribera ,
por la qual paresgia que capó en una quebrada de una peña con
las que llevó fueron algunas amenazas é : solo otro indio
respondíale á ellas, y en ellas le rogaba Porque en este tiempo tuvo nueva .Vi-
que no diesse causa que entrellos oviessc magro por indios que yban chripstianos
discordia , é trabajaron mucho con estos de la cibdad de los Reyes, é pensó que
mensajeros que no passassen de allí hasta era don Frangisco Pigarro que yba sobre
ver lo que estotros hagian con el adelan- él, y eran los mensajeros ó intervenido-
tado ; é acabaron con ellos que esperas- res ques dicho, á esta causa envió lue-
sen allí , é hicieron un mensajero al ade- go á llamar á Argonez é á dcgir que dios-
lantado, habiéndole saber su yda. se la vuelta sin hager detenengiacon toda
En este tiempo, como el adelantado lagente é por esto se dexó de buscar
:
avia enviado á hager muchos rcquirimien- elYnga é de seguir el alcange, que se-
tos al Ynga para que viniesse de paz , c gund los chripstianos, é anaconas" y es-
no avia querido hagerlo , mandó á Argo- clavos los buscarían , no se excusaba de
nez*, su teniente, que con la mejor gente hallarle é prenderle ; é con esto se volvió
de la que avia venido de Avancay , y de al Cuzco.
los que estaban allí , fuesse contra el Yn- Luego llegó el mensajero que le avian
ga que estaba en un pueblo que se di-
,
fecho los que Frangisco Pigarro enviaba,
ge Tambo scys leguas del Cuzco, adon-
, de quien supo que yban ; é saliólos á res-
de avia estado todo el tiempo de la guer- gebir con mucha gente é mucho plager
ra fecho fuerte , que nunca de allí lo avian hasta dos leguas del Cuzco. É aquel dia
que llegaron al Cuzco fué la fiesta de vino con su gente por aquel camino del
Sanct Llórente , é después de aver comi- Cuzco, y escribió al Ynga una carta, por-
do, los que llevaban el poder explicaron que supo que tenía chrípstíanos consigo
su embaxada, y el adelantado dixo quél que se la leerían, é aun le dixeron que
ninguna cosa desseaba tanto como la paz tenia presso á Hernando Pigarro: é de-
é conformidad ;
que nunca él se aparta- Cíale en la caria que avía .sabido en Chi-
da de todo aquello que fuesse justo. Y en le de su algamienlo por el mal tractamíen-
quatro dias no se concertó cosa alguna, to que los chrípstíanos del Cuzco le avian
porque lo que les paresfia á los interve- hecho , é robos de sus mugcres é que , le
niíloi es que era bueno no quería venir en avía pessado mucho , é que por esto avía
ello Hernando Pi^arro, é lo que Hernan- determinado de venir con mili chrípstía-
do Pifarro quería , no podían los deuicis nos que traía con scyscíentos de caballo,
contradecirlo, porque el [)oder era con- é cartas de Su Magostad para restituirle
Pifarro se quiso de su motivo informar nos que traía era bastante á sojuzgar la
de las personas que vido más sin [¡assion tierra sin otros dos mili que esperaba, no
del viaje que avia hecho el mariscal é su quería salir en cosa alguna de su parcs-
gente á Chile, é supolo que se sigue: Cer; y quél avía escrípto á Su Magostad
Supo Almagro en Chile el levantamien- lo que hasta allí avia hecho, pues tanta
to del Ynga é de toda la tierra, y el peli- racon avia tenido para hacerlo, é que Su
gro en que estaban todos los cliripsiianos Magostad le perdonaría con tanto que tor-
navio que se dixo de susso que avía lle- que le envíasse sus mensajeros con quien
gado al puerto de la cíbdad de los Reyes le higíesse saber su voluntad. Y llegado á
con la fama del mucho oro quando el go- un pueblo que se dice los Caries , trcynta
bernador Francisco Pífarro estaba en el leguas del Cuzco, caciques é indios del
Guarco.) salieron de paz, dándole muchas quexas
El adelantado don Diego de .\lmagro de los chrípstíanos del Cuzco , y él los oyó
308 HISTORIA GENCRAL Y NATLT\AL
satisfacerlos con enmienda de todo ; é allí mensajeros , é con ellos escribió una car-
llegaron los mensajeros del Ynga é le di- ta al adelantado, digiendo que le vernía de
xeron la causa porque se avia aigado , é paz y en ella
; le contaba los malos trac-
que pues él estaba en la tierra quel Ynga tamicntos que le avian fecho los chríps-
degia que le vernía de paz ,
que le envias- tianos en el Cuzco, y el oro que avia da.
se algunos cliripstianos con quien vinies- do á Hernando Pigarro é á su hermano
se. E desde Pomaguanclia ,
ques quinf;e Johan Pigarro é se quexó de uno que se
:
leguas del Cuzco, tornó á escribir al Yn- dige Toro, é de otro que se dige Sola-
ga , é le envió á uno que se llamaba Pe- res , é de Diego Maldonado é otros é pe- ,
dro de Oñate , é á otro que se dogia Johan día que se los entregasse ó los matasscn.
Gutiérrez Malaver : é fueron al pueblo de E dió á estos mensajeros de lo que tenia
Tambo donde , estarla el Ynga é , diéron- que avia tomado á los chrípstianos que
le la carta , é di.x.éronle de parte de Al- avia muerto, y enviólos é díxo quél se
magro quán amigo suyo era é que le , vería con don Diego de .\lmagro en Yu-
queria como á hijo, é hiriéronle muchas cay , ques qualro leguas del Cuzco é dos
ofertas, digiéndole que le resliluyrian de de donde estaba el Y'nga, é que no lle-
todo lo que avian tomado los del Cuzco. vasse consigo sino gíenlo é ginqücnta
Y Ynga los resfibió muy bien é les
el , chripstianos.
mostró la mucha gente é armas que tenia Estos mensajeros hallaron á don Diego
para la guerra, é les dixo que otro dia se de Almagro en Urcos, seys leguas del
yria con ellos. Cuzco, é diéronlc la carta del Y'nga, é
Y en este mesmo tiempo digen que dixéronlelo que con él avían passado:
y
llegó una carta que Hernando Pigarro aun dígen que le llevaron la carta quel
escribió al Ynga , en que le de^ia que no Hernando Pigarro avia escrípto al Y'nga. £
creyesse al mariscal, porque le mentia luego el adelantado quiso escrebir á Her-
en todo ;
que no era gobernador ni po- nando Pigarro é hagerle saber su venida,
día cumplir con él lo que le prometía, é lodos le dixeron que pues ya la sabia,
porque el solo é su hermano eran gober- no le escribiesse hasta hager pages con el
nadores, é que si viniesse á él de paz, Ynga ;
pues si sabía que se carteaba con
que le perdonaría. Con esta carta diz que los del Cuzco, no vernía de paz, por la
resgibió tanta alteración y enojo el Y^nga, enemistad que les tenia. Parcsgíóle bien
que higo corlar la mano al indio que la é dexó de escrebírle é dexó allí á un ca-
,
llevó, é quiso matar los mensajeros de vallero que se dige Johan de Saavcdra
don Diego de Almagro, y ellos le dixeron con tresgienlos hombres, é llevó consigo
que mirasse que Hernando Pigarro quería á Argonez con giento é ginqüenla , é avia
mal á don Diego de Almagro , é que por enviado al capitán Orgaz é á Perico R¡-
esso le enviaba ú defir aquello, é porque quelme, lengua, para que hablassen al
avia miedo que lo avia de castigar por el Ynga é le toviessen de buena voluntad. Y
mal Iractamicnto que á él avía fecho, é el Almagro fué su camino, y llegando á
que Hernando Pigarro era mentiroso é tres ó qualro leguas del Cuzco, halló pues-
muy malo, é quel mariscal queria al Y'n- tas las guarnigiones del Ynga con muchas
ga, como si fuesse su hijo. Y el Ynga fuergas de albarradas contra los de la
apartó á los otros chrípstianos que tenia cíbdad, é todos le salieron de paz. Y' en-
consigo, 6 [)reguntóles si era verdad lo trellas salió una guarnigion con un capitán
que aquellos degían , é dixeron que sí : é del Ynga , llamado Paucal , el qual higo
nr. INDIAS. LlI!. XLVII. CAP. XIII
porque eres chripstiano, como ellos, pa- nos prometes. Si piensas hager lo que de-
riente é amigo y hermano de todos y su bes é lo que diges que tu Rey manda,
natural ; mas aunque sea justa la causa de declárate con nosotros; y si no ,
luego nos
tu pessar, quiérote hager conosger quán desengaña ,
porque con tu venida nos he-
más justa fué la de nuestro alzamiento é mos holgado; é seas muy bien venido.
del Ynga. lias de saber quel Ynga , antes Téngote por ¡)adrc é por señor é por de -
que á esta tierra chripstianos viniessen, fensor de nuestros agravios. Ruego al sol
era, como el sol, señor soberano: tené- todopoderoso que te ponga en voluntad
rnosle por su proprio hijo; y nosotros los que cumplas lo que diges, para que noso-
orejones sus cavalleros exentos, tenidos é tros seamos bien Iractados é tú nos go-
acatados é honrados de nuestras nas^io- biernes en paz é sosiego » . E con esto
nes, comiatnos é bebíamos é dormíamos acabo.
é holgábamos sin que nadie nos pidiesse Dixo el adelantado que avia quedado
la cuenta. Otros lo labraban é sembraban, espantado del ragonamiento del indio , é
é nosotros lo comíamos. Nuestras muge- mostró (jue se dolia mucho del mal que
res estaban seguras : nuestras haciendas é les avian hecho, é quél lo rcmcdiaria to-
casas sin resgebir perjuicio de nadie. .Ago- do; é passó ó Yucay á esperar allí al
nos. Residíamos en vuestras casas, dexan- gente de guerra é indios que estaban en
do las nuestras. Avcys scydo tan mal la cibdad que le ayudaban é les dixo
, ,
agrades^idos, que en lugar de nos tractor que Almagro la venia á lomar , é pues te-
bien é mantenernos en jusligia, tomástes- nia dividida su gente, quél queria dar so-
nos las mugeres é hijas para mancebas: ro- bre la que estaba en Urcos é desbarata-
bastes nuestras haciendas, quemándonos é 11a, porque aquella desbaratada, no seria
aperreándonos para sacárnoslas, injurian- Almagro parle para entrar en la cibdad.
do nuestras personas con malas palabras; Lo qual le contradixcron el capilan Her-
é lo que más sentimos, é lo que da más nán Ponge de León y el thessorcro Riquel-
mal á nuestros coragones es que un señor me é don Alonso Enriquez y el ligengiado
natural quel sol nosdió, estimado, querido Prado, digiéndole que demás de pares-
é acatado é servido, ha seydo tractado é ger muy mal , era lo que degia en grand
desacatado, como el menor de nosotros. perjuigio de Dios é del servigio de Su
Por estas causas avernos liccho lo passa- Magostad yr á aver rompimiento con los
310 HisTORU gem:ral y natural
que le venian á socorrer, aunque fueran tliessorero Riquelmc , é de allí los lomó
alárabes, quanto más scyendo chripstia- el ligengiado Prado. E otro día por la ma-
nos y vassallos de Sus Mageslades. ñana ,
después de apergebida la gente,
En esta sagon llegó el capitán Roxas : é como se dixo de susso, llamó al ligengia-
luego Hernando Piijarro hifo juntar en su do Prado é le dixo que se fuesse con él
casa al dicho capitán é á los ques dicho á Urcos, y el ligengiado le respondió quél
é al factor Diego de Mercado , é tornó á no queria yr con élá romper con la gen-
lir á dar en la gente de Almagro, los qua- respondió que no yria á hager tal cosa:
les respondieron lo que antes le avian di- antes yba allá por socorrerlos ,
que le
cho, é que no saldria con ello. E con to- avian dicho que estaban gercados de in-
do esto diz que higo juntar toda la gente dios; y el ligengiado Prado le dixo que
do guerra , assi chripslianos como indios, era muy bien hecho, é se fué con él. Y
é les dixo que otro dia luego de mañana Hernando Pigarro, llegado donde estaba
acordaba de dar en la retroguarda de la la gente de Almagro, liabló al capitán de-
gente de Almagro ;
que se armasscn é gi- líos,que era Saavedra, hagíéndole mu-
ñessen unas faxas coloradas sobre las ar- chas ofertas, é digen que le tentó si se
mas porque fuessen conosgidos en la ba-
,
queria passar á él é que! SaaveJra le ,
talla, é mandó á los indios que le ayuda- respondió no muy bien. Y en esto comen-
ban que matassen á los chripstianos que zó la gente, que yba con Hernando Pigar-
no truxessen aquellas faxas; é teníanlos ro, á aparejarse para dar en la gente de
empuestos en cómo avian de pelear con- Almagro, y el capitán Saavedra á reque-
tra los chripstianos con las picas, c có- rirle que se volviesse, é no diesse causa
mo avian de ponerse para matar los ca- á que oviesse rompimiento entre ('liríps-
Quando supo Hernando Pig arro que os- no por quel ligengiado Prado afeó mucho
laba en Urcos Almagro, antes que en- á Hernando Pigarro lo que quería hager,
viasse allá á Gabriel de Roxas, conos- é desque vído que no le podía apartar de
gicndo que avia de tener nesgessidad del su propóssito, despidióse dél é volvióse
ligengiado Prado , é visto que no le avia hágia la cibdad ,
dígicndo que no queria
dado cosa después que estaba en la tier- hallarse pressente en cosa tan contraria
ra aunque siemprí! le avia servido de le-
,
al servigio de Dios é del Rey, é que tan
trado, acordó de enviarle giuco mili pes- mal paresgia. Y con él se comengaron á
sos de oro y enviósolos con un criado
, venir otros , lo qual fué causa de dexar
gaba que de ahí adelante lo higiesse en lo anduvo de noche hasta entrar en la cib-
que se le ofresgiesse , quél se lo satisfaría dad. Otro dia luego envió á Aldana é á
muy bien, porque aquello no se lo daba Villegas é á Quintero é á Johan Jullio, ve-
por paga. Y el ligengiado se ofresgió de ginos del Cuzco ,
para que supíessen dón-
ayudalle en todo quanto pudiesse , é no de estaba Almagro, é con ellos envió in-
quiso tomar los dineros; y Hernando Pi- dios , con quien envió una carta al Ynga
garro porfió con él que los tomasse ,
por- del tenor de la primera ,
digiendo que
que más que aquello le debía : é assi en porque le queria mucho le avisaba que no
estas cortesías se pusieron en poder del viniesse de paz á Almagro que le enga^,
ÜE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XIII. 311
tán del adelantado Almagro é llevólos an- de León é al thessorero Riquelme é al li-
te él ; é sabido á lo que venian los soltó, gengiado Prado á darle la buena venida
é les dixo que dixessen á Hernando Pifar- al adelantado, é que le dixessen cómo
ro que se dexasse de andar en aquello, se holgaba mucho de su venida, é que si
que no venia á pelear con chripstianos, venia á ayudarles quél viniesse en buen
sino á socorrerlos é descercarlos. hora, é que se apossentasse en la cibdad;
En este tiempo el Ynga avia enviado é que si venia á aver enojos é hacer re-
muchos mensajeros al adelantado, dicien- quirimienlos é tomar aquella cibdad, que
do que luego vernía é cómo le llegó la ; mirasse que era alborotarla toda, que no
carta de Hernando Pif arro alborotóse de , lo higiesse. La qua! embaxada le higo el
tal manera que prendió al capitán Ruy ligcngiado Prado muy mejor que Hernan-
Diaz é á Perico Riquelme, 6 dió causa á do Pigarro les dixo , y el adelantado los
confirmar lo que la carta degia , .saber él resgibió muy bien é les tornó las gragias
de los indios (que continuo le yban con de las ofertas , é les dixo quel no venia
mensajes de lo que hagia Almagro) que á aver enojo ni passion con chripstianos,
avian estado quatro chripstianos del (^uz- sino á socorrerlos é servir al Emperador,
eo hablando con Almagro , c que los avia nuestro seííor: que ya sabia Hernando Pi-
dexado yr sin prenderlos ni haberles mal garro las provi.ssiones que tenia, pues él
ninguno. É luego el Ynga envió muchos in- las avia traydo, quél las prcssentaria en
dios sobre Almagro 6 su gente , los quales cabildo é respondiessen lo que \ iessen que
venian con grand grita, diciendo: ¡Men- era justigia, que con aquello seria con-
tiroso es Almagro: cmjañarnos quería». K tento ; c con esto se volvieron ú Hernan-
la gente de Almagro se comentó á de- do Pigarro. Y ya que venian al Cuzco,
fender dellos é mataron algunos dcllos; diz que toparon á un criado de Hernan-
é los indios hirieron algunos chri|)s(ianos, do Pigarro, queles dixo de su parte que
é á Argonez le mataron el caballo, 6 lue- Hernando Pigarro avia sabido que Alma-
go el adelantado se volvió á su gente é gro venia á pressentar las provissiones de
se vino háfia la cibdad ; c desde dos le- su gobernagion, con lo qual estaban al-
guas antes que á ella llcgasse, envió men- borotados todos los de la cibdad: que le
qué hasta estonges no los avian enviado, blo su ónima, é desde luego se la ol'res-
sus espias cómo venia Almagro , é digen de la cibdad se alborotaban por pressen-
que higo tocar alarma é repicar las cam- tar las provissiones de su Rey é señor:
panas, é salió al campo con la vara de quél no avia de dexar de hager lo que Su
teniente en la mano con la gente de guer- Magestad le mandaba por sus provissio-
ra. Y como topó los dichos mensajeros é nes. É con todo esto determinó de que-
312 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
darse en campo, por excusar escánda-
el Je respondiessen que aquella cibdad has-
lo porque supo que Hernando Pigarro
,
ta estonces estaba por de la gobernación
avia feciio locar alarma é repicar las cam- de don Francisco Picarro, en nombre de
panas, é salido con sus banderas con la Su Magestad; é que quando el adelanta-
genlc de guerra que tenia , 6 dado grita do probasse é les mostrasse que estaba
á la gente de Almagro : el qual res^ibió en su gobernación ,
que ellos le rescibi-
envió al contador Johan de Guzman é al Carro: é dicen que cómo lo alcancó á sa-
bachiller Guerrero é á Hernando de Sosa, ber Hernando Picarro, aquella noche man-
con su poder ó con las provissiones de Su dó á un (^isneros, criado de su hermano,
Magestad para que las pressentassen en que quebrasse c'crtas puentes. É có-
(\ibildo é hificssen giertos rcquirimien- mo lo supo el capitán Roxas, fué á decir á
tos; é assi lo hicieron: é dicen que antes Hernando Picarro que por qué quebraba
que respondiesse el cabildo lo desbarató las treguas quél no podia hacer menos
:
pués de vistas las provissiones , les dixo ques dicho quebrada. Estonces Argonez
que si á ellos les constaba qiiel Cuzco en- con toda la gente sin voluntad de Alma-
,
traba en la gobernación del adelantado gro, movieron para el Cuzco: porque co-
don Diego de Almagro, que eran obliga- mo estaban apossentados en una ciénega
dos á rcsccbirlo, é si no, que no; é que é no hacia sino llover, y el dia antes avia
DE INDIAS. LIB. XLVII. C.VP. XIÍI. 313
las casas del sol , é junto con esto avia di- en la plaga y en la iglesia hasta la maña-
clio á ciertas personas: « Dexadlos ví-nir na ,
que Almagro higo juntar á cabildo
á apossenlar: que yo les mando mal rc- los alcaldes é regidores, é mostróles la
posso » . De lo qual avisaron al adelantado, probanga que tenia hecha , y ellos envia-
é con esto se quedó allí , c por csso poca ron á llamar al ligengiado Prado para que
causa les bastó para moverse: é luego Al- les dixesse lo que avian de responder, é
magro se fue en pos dellos. É antes que respondióles quél les avia dicho lo que
entrassen en el Cuzco, fueron sentidos por alcangaba ó que no era su letrado ; que
las rondas de Hernando I'i(;arro , é toca- mirassen ellos si el adelantado avia fecho
ron las campanas é dieron alarma ; mas lo que le avian pedido. Y ellos miraron la
que les tomó medio por fuerza el servigio paresgió por fée de un Narvaez ,
que es-
para Su Magostad , é lauihii'n porque d(>s- longes era escribano del caliildo: é luego
puesque fué teniente Iraclábalos lanmal, mandó pregonar que si los que vcnian en
que no lo podian ver, é assi se halló solo su compañia avian tomado algo, lo vol-
con su hermano Gonzalo Pigarro é otros vies.scn, diciendo quél se lo haria volver
Cómo el mariscal tuvo presso á Her- ner una falsa acusagion de lo que no era
nando Pigarro é Gonzalo Pigarro , mandó á cargo ; y en fin de muchas alteragiones
luego secrestarles todo el oro é plata que enlrellos confesso Hernando Pigarro ser
se pudo aver suyo; é luego envió á rogar verdad todo lo ques dicho, é le dió la
é requerir al ligengiado Prado que fuesse cibdad por cárgel , é le ofresgió su ha-
su letrado ,
porque tenia nesgessidad del gienda para lo que se le ofresgiesse. É
para cosas que cumplían al servigio de después se siguió el progesso contra el li-
pondió que ya él tenia letrado, con quien giado de la Gama y el ligengiado Caldera,
se podía aconsejar, ó que á él no le avia por mandado del gobernador don Fran-
menester; 6 Almagro todavía porCaba en gisco Pigarro, é le dieron por libre é qui-
que avia de ser su letrado é se lo man- , to. Y digen quel progesso sacó el ligen-
dó con muchas penas é digen que lo lia- : giado Prado é lo llevo á Castilla paia su
gia porque Hernando Pigarro no toviesse descargo, é para que Su Magestad vea
letrado que le ayudasse. por las provissiones que truxo (Javallos ios
desde que en aquella cibdad estaba , sin to eslovicron discordes, sin querer firmar
dalle cosa. El ligengiado replicó que no ol uno lo quel otro degia , é digen que lo
mandó á aquel Felipe Boscan, que lo avia de los que avian venido con Almagro de
llevado ,
que lo tornasse á tomar , é assi Chile ;y Hernando Pigarro digen que con
lo lomó. este Aldana secretamente envió dos mili
Esto ques dicho del ligengiado Prado, pessos de oro al bachiller Guerrero, é lue-
delante del doltor Hernando de Sepúl ve- go firmó con el ligengiado Prado quel ma-
DE INDIAS. LIB. XLVll. CAP. XIII. 31o
riscal remiliesse al Pigarro con lo pro- toda vino digiendo de Almagro que avia
fessado á Su ¡Magcslad. n)andado á Paulo que pusiesse indios por
En este tiempo alcanzó á saber el ma- los caminos que matassen los chripstianos
riscal de los dos mili pcssos que Hernan- que se fuessen del Cuzco, é que en el
do Pigarro avia enviado al bachiller Guer- Cuzco, si topaban los de Chile á alguno
rerro: é digen que le tomó tres mili pes- con buena capa ú otra cosa que les agra-
sos que le avia dado, é como supo quel dasse, se la quitaban édegian: «Esta es
ligengiado avia dexado por ser su letrado buena para mí » . É que si el otro degia
finco mili pessos de Hernando Pigarro, «viva el Rey», que los de Chile degian
envióle otros tantos. • viva .\lmagro ,
que no hay otro rey », é
En este tiempo supo la nueva de como que si degian « juez verná que castigará
Alonso de Alvaríitlo estaba on Cocliacaxa, todo esto «
,
degian : «si el juez higíerc
c acontegió lo ques dicho: é luego, como lo que queremos no, no le ,
bien, é si
volvió Argoncz del Ynga, muchos de ios obedcsgeremos hasta que haga perdón
chripstianos que antes estaban con Alonso general». E que aun sobre esto avian da-
de Al varado, comcngaron á huyrse del do á uno una cuchillada por la cara, é
(]uzco é venirse para don Frangisco Pi- otras cosas semejantes qucstas, que se
garro, porque eran mal Iractados de pala- cree que nunca passaron por pensamien-
bra , é alguna gente común de los de Chi- to á nadie; porque dige el quesla relagion
le, digiéndolesque no eran para guerra, tomó que nunca las oyó en más de un año
sino para comer pasteles é buñuelos, é que estovo en el Cuzco hasta que vino á
que por esto avian estado medio año en la cibdad de los Reyes, que le díxeron
llegar al Cuz.co, a viendo guslado gienl (jue avian enviado probanga deilo al con-
mili pessos que les avien dado del oro de sejo de Su Magestad , de lo qual mucho
Su Magcslad . É junto con esto el maris- se maravillaba. Y dige que tienen ragon
cal Ies mandó quitar muchos esclavos los señores del Consejo Real en no dár
herrados de la tierra que llevaban, digien- crédito á probangas fechas en Indias, es-
do que no los avian podido hagcr escla- pegíalmcnlc fechas sin parte ,
porque di-
vos , é también porqui; muchos amos de ge que ha visto probangas que llevan mu-
los cagiques ,
cuyos eran essos esclavos, chos que de acá van para que Su Mages-
requirieron á Almagro que se los diesse, tad les haga mergedes, probando servi-
para volverlos á sus cagiques cuyos eran, gios y cosas que no han hecho, de que
é dióselos. É con esto estaba ya la gente está espantado.
toda más mal con él que avian estado bien Verdad sea que le dixcron en el Cuzco
al pringipio; porque en aquella tierra tie- que un vegino de alli dixo gierlas cosas y
nen algunos en tanto quitarles un indio ó cometió algunos alborotos, y que se te-
una india como en oirás quitarle la muger, mió del mariscal, y que huyó del Cuzco
é más También muchos veginos
lo sienten. con el oro que tenia é que Almagro en- ,
del Cuzco se vinieron para don Frangisco vió indios Iras él , é que lo mataron é le
Pigarro, porque comengaron á estar muy Iru serón la cabega dél y el oro que lle-
mal con Almagro, porque lessuspendió los vaba ; é que á uno porque dixo gierlas co-
indios con achaque que los que no tenian sas en desacato de las provissiones de Su
indios no querían conquistar la tierra si Magcslad, le mandó ahorcar.
no se suspendían los indios , é que á quien Esta es la informagion que alguno do
mejor Irabaxasse en la guerra, á aquel se los intervenidores en la paz por parte de
diesse mejor repaitiniiento. Y esta gente Pigairo quiso informarse de su motivo en
31G HISTORIA GENEIL\L Y NATURAL
el Cuzco, assi del viaje de x\lmagro á passion de todo ello ; é vuelve agora la
Cliilc como de las otras cosas hasta la relagion segunda á su conlinuar ion c dis-
CAPITULO XIV.
lie lu quo subijediú después quel lic;en(;iado Gaspar de Espinosa y el factor Guillen Xuarez de Carvajal y
el Diego de Fuenmayor y el liijenciado Antonio de la Gama é Fernand Rodríguez fueron por cinba-
capilati
xadores é con poder del gobernador don Franijisco Pit arro para que, junlamenle con sus hermanos Her-
nando ó Goni|alo Picarro, é no sin ellos, Iraclassen de la paz '; c cómo se partió del Cuzco el adelantado i
llevó consigo ;i Hernando PÍ9arro , é la causa por qué el doltor Sepúlveda se quedo en el Cuzco, é otras
cosas ¿particularidades de la historia.
Cómo el licenciado Espinosa é los de- ba que le haria , é quán grand bien con
más cmbaxadores de don Francisco Pi- ellos avia venido á toda la chripsliandad
garro no se pudieron concertar en el é vernia , é quántas mergedes el Empera-
tiempo ques dicho, á causa de la forma dor, nuestro señor, les avia fecho, con
coiuli(;ional del poder é condición de Her- harta envidia de muchos, y quántas se
nando Picarro, rogó el li(,'eu(;iado Espi- esperaba que les haria todo lo qual se :
con el fué (]ue difiéndole que mirasse la nia don Frangiico Pigarro , segund quel
hermandad que tenia con don Francisco mesmo doltor del avia conosgido en lo
Pigarro tantos ailos avia, é quán poco avia que le vido sentir, quando vino nueva
que andaban con las mochilas á cuestas, que era muerto en el viaje de Chile, é
y que en aquel tiempo no avia quien los que le queria más que á todos sus her-
gizañasse, y en quánta prosperidad se manos. É díxole que le avia visto ha-
vian en tan poco tiempo , é que aunque ger é muchas cosas, é para en
degir
Dios, seyendo dos hombres sin letras c prueba desto é que Su Magostad le ter-
,
sin saber leer, los avia escogido entre nía en muy señalado servigio si por ex-
tantos para tan grand cosa, que no se en- cusar rompimiento, se sometiesse á lodo
soberbesgiessen por esso, porque lo avia lo que quisiesse don Frangisco Pigarro, é
hecho Dios en la buena ventura de su otras cosas muchas le dixo que oyéndo- ,
Principe é para dar á entender á todos las , él tenia bañada la cara é barbas en
cómo descubre sus maravillas á los hu- lágrimas en tanto quel dottor le hablaba.
mildes é de poco saber, é las esconde de A lo qual respondió que Dios era testigo,
los sabios soberbios ,
por mostrarnos que é muchos lo sabían , é don Frangisco Pi-
no somos nosotros sin él sufigientes á ha- garro mejor que otro, cómo siempre le
gcr algún bien. Y que no fuessen causa avia obedesgido é acatado como á her-
con su soberbia que los tornasse á abatir; mano mayor, é avia procurado que fues-
é que mirassen quántos servigios avia he- se gobernador quassi contra su voluntad,
cho á Su Magestad , é quántos se espera- porque si no fuera por él, muchas vcges al
principio de lu conquista, de aquellas par- debia más de gient mili pessos, á lo qual
tes se volviera don Francisco Pigarro ; y replicó quél sabia mejor quel dottor dón-
él se lo avia estorbado, diriéndole que la de se avian de aver, é que ya estaba ávi-
vida le avia de costar ó avia ile ser go- do é aun harto más. El dottor le dixo que
bernador ; é que si el diablo no metiera por esso le paresgia que se viessen en
erwnodio á sus hermanos, y en espefia! á gierta parte con cada diez ó doge de ca-
Hernando Pigarro, no creia que persona ballo. Estonges le dixo Almagro quél h;
liager más por don Frangisco Pigarro que de Mercado, poique en fin se juntaron el
|)or quanlos ovicsse en la tierra , 6 que le alcakle y el dotlor, é congerlaron que se,
daba su fée de en viéndole, no negarle co- viessen con cada diez de caballo , é co-
sa de quantas le pidiesse. Y digiéndole el municáronlo con el ligengiado Espinosa,
dotlor que lo comengasse á mostrar cou digiendo quellos querían andar el cami-
los que estaban allí en su nombre, dixo no hasta congertarlos, porque tenían apa-
que no queria que otro sino él ganassen rejo de caballos é muías para andar las
las gracias con don Frangisco Pigarro: é postas, é respondióles que no cumplía,
digiéndole que assi las ganaba , dixo al (pie no lo avían de hager don Frangisco
dottor en mucho secreto que la causa por Pigarro; é assi lo dexaron. Y cómo k;
(pie no queria congerlarse con los que allí contaron lo que avian passado con el ma-
i'slaban, era [)orque no qu(!ria que á Su riscal, higo juntar á todos, é hígole un
nos suelen hager, ellos se avian concor- en secreto avia dicho al dottor é al al-
él , é no por aver enojo ni rompimiento Dige esta relagion que para todas las
con él ,
porque él se excusarla desto, aun- discordias hallaron mucho aparejo en to-
que supiesse dexárselo todo; é que vién- das las personas pringípales que estaban
dose con él, daria orden en esto y en có- con el adelantado, en espegial en Diego
mo higiessen á Su Magostad un servigio de Alvarado é Gómez de Alvarado é don
de dosgientos é ginqüenta mili pessos ó Alonso Enriquez y el ligengiado Prado,
doscientos mili pessos de oro, y entender aunque algunos destosdegían que se con-
en descubrir por la mar ó por la tierra cordassen los gobernadores, con tanto
más de lo que estaba descubierto ,
por- que no soltassen á Hernando Pigarro, por-
que degia que hasta eslonges no avian vis- que sí le soltassen no aprovecharían los
to más quel camino rea! , é que con esso congiertos: y creíase quelo degian por la
(lad de Sánelo Domingo desla Isla Espa- é letrado é sabio é geloso del servigio de
ñola, donde su hermano el obispo don Dios é de Su Magestad , é secretario del
Alonso de Fuenmayor es presidente é ; dicho don Frangisco Pigarro, para que
rc(|nirió á Almagro é á otras personas, todos echassen agua en estos negogios é
j)Oniéndoles á lodos muchas penas e que no metiessen fuego. Y volvióse al Cuzco,
lio saliesscn del Cuzco. Él avrá dicho á donde hablando con algunos de aquellos
Su Mageslad la respuesta que le dieron: vecinos, los halló de mala voluntad en los
que la llevó por cscripto. negocios de la paz, porque estaban muy
En este tiempo murió el lifcngiado Es- mal con Almagro; é decian que a viéndo-
pinosa ,
cuya falta se cree que hifo harto lo resgebido por gobernador con mucho
ro, lo haria. É assi el dottor escribió á Cessidad de amigos perder los que tenia,
don Francisco Pigarro todo lo que avian é no solo perderlos ,
pero cobrarlos sus
sentido del mariscal , é que le paresgia contrarios, grand imprudencia me pares-
que llevaba voluntad para que por bien ge é falta de buen consejo. Passemos ade-
haria del todo lo que quisiesse ; y escri- lante.
DE INDIAS. LIB. .\LV11. CAP. XV. 319
CAPITULO XV.
En coiilinua<,¡on de las discordias de los dos gobernadores Pifarro é Almagro; é cómo el adelanlado pro-
siguió su camino; ¿ cómo nombraron ler9eros para sus diferencias, é cómo se eniremelió cnlre ellos el co-
mendador fray Frani isco de Bobadilla, provincial de la Orden de la Meri,ed , é dexaron ambos gobernado-
res en sus manos sus diferencias; c cómo se sollaron Goncalo Pi^arro y el capi(an Alonso de Alvarado,
que avian quedado prcssos en el Cuzco ; é de otros trabaxos é cosas concurrientes á la materia.
Después quel adelantado don Diego de sermones del dottor hicieron poco fruclo,
Almagro se partió del Cuzco, llevando en más de rogar por algunos de los que
consigo presso á Hernando Pigarro , los cometían ó hablaban cosas con que ybaii
que allí quedaron , assi de los de Chile, á la cárfel 6 queríanlos castigar, y el
(jue fueron pocos, como de los de Alonso dottor excusaba todo el mal que podía;
de Alvarado, que fueron muchos, ran- y grangeó con su buena intení'ion que los
cheaban la tierra só color que lo querían unos 6 los otros quedaran nial con él.
para comer , 6 muchos lo vendían é res- Los vecinos escribieron á don Frani^'is-
cataban é lo jugaban, é tornaban por más, co Pif arro que le era contrario , é los de
aunque les llevaban muchas penas, de las Chile escribieron al adelanlado que ayu-
quales se proveyó la iglesia de hartas co- daba á los de don Francisco Picai'io, sus
sas que no tenia , en más de quinientos enemigos; pero Pi^arro no les dió cré-
pessos. Y si los vecinos pedían licencia dito, é Almagro escribióle que estaba eno-
para yr á sus caciques, el teniente no se jado dél, pero él le satisfizo.
la daba ,
diciendo que lo hagia porque no En este tiempo el adelantado siguió su
los matassen allá , 6 con esto muchos dc- camino, con el oro de Su Magestad, pa-
llos compraban que avian de comer; é
lo f;ilicando la tii'rra por donde yba ; é co-
por esto defian que no podían estar bien mo llevaba consigo 6 Paulo , hermano de
con Almagro, é que les avia de costar las Ynga (á quien él avia iiecho Ynga), toda
vidas é las haciendas, porque no gobcrnas- la tierra le salió de paz , en espef íal por
se en el Cuzco; é di^iéndoles el dottor Se- los llanos ;
porque estaban todos los ca-
púlveda que por bien haria qualquíer cosa, ciques muy mal con la gente de don
ellos de^^ian que ya no lo avia de hafcr Francisco Pigarro, porque como estovie-
sino por mal, é que por esto ya avian en- ron mucho tiempo aposscntados en sus
viado á ofresQer á don Francisco Pifario pueblos é la gente era muy mal manda-
(.ient mili pessos 6 doscientos niíll, para da ,
hifiéronles muy malos Iractamientos;
hagcr gente é quitar al mariscal el Cuz- y aunque dello rescebía mucha pena
co. El dottor les dixo que fuera mejor Francisco Pifarro, no lo podia remediar.
servir á Su Magostad con ellos para la Lo qual era de otramanera en la gente
guerra del grand turco, é que les en- del adelantado ,
porque nunca más obi-
viara quien les higiesse justicia. Mas ellos dicntes fueron á su capitán en exér^ito
estaban tan indinados que aprovechaba del mundo, sin enojar á un indio por no
poco quanto se les defia ,
segund la mala enojarle á y esto más consistía en el
él ;
voluntad tenían tan aparejada de la guer- mucho amor que su gente le tenia, que
ra 6 que se matassen unos chripslíanos por temor de su castigo, é desta causa
con otros, aunque estaban entre infieles, era muy bien quisto de todos los indios;
por verse vengados. Y desta causa los y entre quatrogientos é finqiienta hom-
320 HISTORLV GENERAL Y XATL'IÍAL
l)rL'S que traia, no ovo un ruido el menor hasta veynte de caballo de don Francisco
del mundo. Y dusla manera caminó lias- Picarro c prendiéronlos, é tomáronles los
la que llegó á ochenta leguas más allá de despachos que llevaban para Su Magos-
Lima, y qiiando alli llegó, ya Diego de tad ; é aun dixose que los avian abierto é
Tucnmayor avia llegado á la Añasca con que les tomaron el oro que traian, ame-
los otros embaxadorcs que volvieron del nazándoles é digiéndoics palabras inju-
Cuzco, que Pigarro avia enviado, de los riosas: y en especial á don Alonso Enri-
quales supo la venida de Almagro: é dif en quez Iractaron tan mal é tan aviltadamen-
que Fuenmayor le higo á Pigarro é sus tc (pie no pudo ser más, ponpie pensa-
capitanes otro tal requerimiento como el ban quél era el que metia lodo el mal. Y
que avia hecho á Almagro en el Cuzco. á la verdad estaban muy engañados, por-
A esta causa se vino á la cibdad de los que aunque procuró mucho que matassen
Reyes con la gente toda, donde destru- á Hernando Piyarro, porque le avia él
yeron los mahigales que estaban para co- tractado muy mal seyendo ,
teniente del
ger, é aun no contentos con esto toma- Cuzco, en lo demás siempre procuró que
ban el maliiz que traian para los veginos no oviesse rompimiento entre los golier-
é aun dentro de sus casas, é assimesmo nadores é que estoviessen en toda paz é
las ovejas ; é ovo hombres que les loma- concordia; é les dixo las verdades é lo
ron á septenla é ochenta ¡luercos, é no que cumplía al servifio de Su Magestad,
era de ftiaravillar, porque la gente no te- porque como es cavallero é de buena cas-
nia qué comer. la , é criado del Emperador, nunca se vi-
Cómo el adelantado supo que don Fran- do en él sino mucho cuidado de la paz.
cisco Pigarro avia venido á aquella cib- Los malos dcQÍen que lo liagia por se
dad, por quitarle de toda sospecha, cn- poder yr con su oro más que por otro
viólií á degir con el contador Johan de buen celo; y que desseasse guardar su ha-
Guzman don Alonso Enriqiicz é con
é con cienda no erraba, quanlo más que aun-
el alcalde Diego Nuñez de Mercado é un que fué uno de los que más riesgo corria,
Johan de Borregan, su procurador, con su nunca dexó de trabaxar lo posible, como
poder , é un escribano , cómo 61 venia á buen servidor de su Rey, en concertar los
quier concierto con Pigarro, é para di\ i- cibdad, é los rescibió muy bien; é con-
dir con él los términos; é con ellos escri- certaron con él que se pusiessen las dife-
])i6 y escribieron los offigiales de su go- rencias quél é Almagro tcnian en manos
bernación á Su IMagcstad todo lo passado, de personas que para ello nombrassen. É
y encomendó mucho á estos mensajeros nombró don Frangisco Picarro á fray
que dicssen orden cómo él é don Francis- Johan de Olias, viceprovincial de Sancto
co Pigarro se viessen. Y llegados estos Domingo, é á Frangisco de Godoy, pa-
mensajeros al pueblo de...* ques trege le- ra que lo determinassen con don Alonso
guas de aquella cibdad , salieron á ellos Enriquez y el alcalde Diego Nuñez de
Ulereado, é con esto se volvieron al ma- bre de mili é quinientos é treynta y siete
riscal. Y el provin(;ial de la Orden de la años, cóQio estaba prevenido para esso
Merged, fray Francisco de Bobadilla, el que ponía las velas, echó á unos cria-
entendiesse entrellos, é dividiessc los tér- caballos é sus negros, y él salió en cami-
minos conforme á lo que Su Magestad sa con una espada é una rodela, y en
avia mandado al obispo de Castilla del al)riendo la puerta, le dieron dos botes de
Oro, don fray Tomás de Rcrlanga; é lue- langa en la rodela, digiendo: «Viva don
go concertó que se viessen entrambos go- Frangisco Pigarro » . Y' él juntóse con ellos,
bernadores con cada doge de caballo é por que no le liiriessen : é preguntando
su servicio. qué era aquello, pidiéronle los fri'uos é
En este medio tiempo, cómo el maris- las sillas de sus caballos; é digiendo é
cal avia dexado prcssos á Gonzalo Pigarro obrando, tomáronle dos daragasé dos lan-
é á Alonso de Alvarado en el Cuzco, ó allí gas: c queriéndole saquear la casa, estor-
avian quedado más de doscientos hom- bólo uno de aquellos, que le conosgia é
bres de los que Alonso de AKarado avie avia resgebido buenas obras dél. Y cómo
tenido consigo, é los más veginos estaban vido esto, quiso yrse á informar mejor, é
muy mal con Almagro, Lorengo do Al- halló en la plaga á los ques dicho con más
dana, que avia venido de Chile con el de giento é ginqüenta hombres , ó todos
mariscal, é se avia quedado en el Cuzco, llamaban capitán á Gongalo Pigarro é á
digiendo que estaba enfermo, congertó Alonso de Alvarado é á Lorengo de Al-
con muchos cómo soltassen á Goncalo Pi- dana : é llegóse á Gongalo Pigarro é dí-
garro é á Alonso de Alvarado. Y el te- xole que por qué andaban á robar, y él
niente Gabriel de Roxas barruntó algo preguntó que quién era é dixéronle quel ,
En esto diéronle al dottor en las espal- nas cosas á los daniücados de lo que les
das con un qiienlo de langa, é antes que avian robado , de los bienes del Cougalo
le diessen con el hierro, acordó de yrse á Pigarro.
su possada. É cómo fué de dia, volvió al Luego el teniente envió á llamar mu-
Gongalo Pigarro para que higiesse lo que chos chripstianos que estaban fuera de la
avia dicho, é muy enojado le respondió cibdad porque tenían nueva de indios de
,
CAPITULO XVI.
D on Francisco Picarro fué desde la cil)- que se avia de concertar dexó allí á Die-
sentasse con el processo fecho contra él ciendo que no avia sabido dolía: é Fran-
ante Su Magestad , é hicicssc primero cisco de Godoy fué é le habló, dicicndo-
ser contra el mariscal direclé ni indireclL Picarro no avia sabido de la celada, sino
é de hacer que le cnviassen al puerto de (pie Goncalo Picarro la avia fecho, sin le
Sanct Miguel, en un navio en qtie cn- dar parte. Y el mariscal respondió quél
viassc los Mages-
despachos para Su lo creería , sino que vido que al tiempo
tad. Todo lo qual mandaron só graves pe- que se llegaron á ver él é don Francisco
nas, é fueron fiadores do Hernando Pi- Picarro, no avian tocado las (rómpelas
carro, para complir todo lo dicho, el que tenia don Francisco Picarro, por-
allí
capitán Hcrnand Ponce de León é An- que le avian dicho que estaba concerta-
tonio Picado é Johan Bárhara é Bachi- do, con los trompetas por sciíal, que quan-
cao é Hernand Goncalez, vecinos de la do las tocassen , saliessen los de la celada
cihdad de los Reyes; é para lo demás é le prendiessen. Con todo esto Almagro
' Debe advertirse, para mayor conocimiento del gobernaciones cómo Almagro só eierlas capitu-
; é ,
códice original , que de este sitio quitó Oviedo las laciones , Hernando Picarro;
solió á cómo vino e'
siguientes lineas: (lE de la celada que se puso pa- una provission de Su Magestad é le dieron el enten-
ra prender á Almagro é cómo se libró de ella; é có- dimiento que quisieron, é no se guardó nada de lo
mo envió una balsa con ciertos despachos á Su Ma- prometido é del robo fecho á los officiales de Su
,
gestad é tuvo aviso dello Picarro é despachó un na- Magestad é cómo el licenciado Guillen Xuarez dq
,
vio tras ella é la tomaron é robaron lo que llevaba Carvajal dexó la vara, porque no le dexaron hacer
é prendieron los que en ella yban é lomaron los justician.
jpspachos que yban á Su Magestad; é la sentencia • Hay un claro en el original. Las vistas de Pi-
que dió el frayle Bobadilla en lo de los límites de las zarro y de Almagro se tuvieron en Mala.
324 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
respondió que no dexaria por csso de ha- é no se extendía á lo que su sentencia
ger lo que avia prometido ,
porque él te- decia; pero como la sentencia se pronun-
nia tanta gana de las pages, que no avria ció, dixo el alcalde Diego Nuñez de Mer-
cosa que le cslorbasse de venir en ellas: cado allí luego al frayle que la dió: — «Dí-
é assi se volvió Godoy con esta respues- goos, padre, que avés dado una senten-
ta, é Almagro se fué á Chincha. Y cómo cia la más injusta é agraviada que se ha
vido que no le daban la nao, acordó de dado después que Pilato sentenció á Jesu
hager una balsa ; y hecha , envió en ella Chripsto hasta agora ». E respondióle el
los despachos que tenia para Su ¡Mages- frayle:-" Pues si injusta es, á España yre-
lad ,
suyos é de los offigiales de Céssar, mos é lo vcrés » . É Diego de Mercado le
y envió seys ó siete chripstianos en ella, replicó é dixo: — t Todos yremos allá, é
diestros de la mar, con algunos indios acá diré yo esto é quantos sin passion lo
que la guiassen, y envió algún oro para quisieren entender». Assi que, apelada,
sus factores , é otras personas enviaron entremetiéronse á concertar estos gober-
oro. De lo qual fué avisado don Francis- nadores el capitán Hernand Ponce y el
co Pigarro; é di^en que pensó que en- alcalde Diego Nuñez de Mercado é Fran-
viaba allí á Hernando Pirarro, é mandó á cisco de Godoy : é hicieron ciertas capi-
ciertos marineros que fucssen en una nao tulaciones é conciertos, con lioracnages é
con cierta gente donde les mandasse graves penas, assi de parte de don Fran-
Francisco Martin de Alcántara , su her- cisco Picarro é sus capitanes , como por
mano de madre (porque de la madre des- Almagro é los suyos, con muchos jura-
te fueron hijos el don Francisco é Johan mentos é penas, como lo ordenó el licen-
é Gongalo Picarro, é todos tres eran bas- ciado Prado. Y en cumplimiento desto
tardos, ó solo el Hernando era legítimo). Almagro soltó luego á Hernando Picarro,
El Francisco Marlin fué hasta c^Mca de é lo envió adonde estaba su hermano,
y
veynte leguas de la cibdad de los Re- envió con él á le acompañar á su hijo don
yes, donde llegado el navio supieron Diego de Almagro é á otros cavalleros; y
nuevas de la balsa, é sin esperar al Fran- estovieron allá una noche con el, en la
cisco Martin fueron allá é la tomaron , é qual fueron avisados que no les avian de
le tomaron primero cifii'tos tiros. Toma- guardar cosa de las prometidas, porque
da, les quitaron á los que en ella yban, ya Hernando Picarro concertaba de yr
los despachos que llevaban, é les roba- con más de ochocientos hombres contra
ron el oro é plata é lo repartieron entre el mariscal : entre los quales avia muchos
sí , é los llevaron á la cibdad pressos en arcabuceros que avia llevado Per Ancurez
cadena con sus colleras, é pusiéronles en é otros, que se avian allegado con los ar-
la cárcel pública, é la justicia cobró al- cabuces que se compraron con el oro de
guna cosa del oro é depositólo. Su Magestad ; é con esta mala nueva otro
En este tiempo el provincial Bobadiila dia se tornaron á Almagro é le dixeron lo
dió la sentencia , en que mandó que Al- que avian sabido. Él retiróse seys leguas
magro rcstituyesse en el Cuzco á Hernan- atrás , é fundó allí la villa de Almagro con
do Picarro é requiriesse con las provissio- hasta treynta vecinos , é puso alcaldes é
nes de Su Magestad á don Francisco Pi- regidores conforme á las dichas capitula-
Carro; é otras cosas mandó ó declaró, de ciones.
lo qual todo apeló el procurador del ma- En este tiempo llegaron los que traían
riscal, porque diso quel poder que le cartas del teniente Roxas, en que le ha-
avian dado para sentenciar era limitado, cia saber de la manera que se avia sol-
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XVI. 323
lado Gonzalo Pigarro é Alonso de Al- ron quel clérigo é otros con él avian or-
varado é los demíís, é cómo la cibdad denado la carta. É Diego de Alvarado,
del Cuzco estaba alterada , y él tenia po- [)or avcr amonestado muchas veces ai
ca gente para apagigualla, que le pedia clérigo que se apartasse de aquellas co-
que le enviasse á Diego de Alvarado para sas, estovo para empozalle, sino que al-
que la sosegasse; y el adelantado don gunos le discron que era mal caso, é aun
Diego de Almagro rogó mucho á Diego solamente por le tener presso, si no fues-
de Alvarado que fucsse con sus poderes se en lugar honesto, para remitirlo á su
{\ sosegar aquella cilxlad, y él lo higo perlado lo más pronto que pudiesse ; é si
clérigo que avia estado prcsso sobre la capitulaciones se avia relraydo en Chin-
soltada de Gongalo I'i(;arro, porque le pa- cha é fecho allí la villa de Almagro, le
resgió que era muy bullicioso. E con todo enviaron don Francisco Picarro é su her-
esto, aunque algunos se dexaron dello, mano á notificar una provission de Su
supo que en casa de Narvaez, escribano Magostad, en que mandaba á don Fran-
del cabildo, se avian juntado fierlos hom- cisco Picarro é á él é á don Pedro de
bres á escrebir á Fi ancisco Pigarro, para Mciidoca (ques el capitán que fué á po-
le cómo en aquella cibdad te-
hacer saber blar el rio de la Plata) que se cstoviessen
nia más de doscientos hombres, é que adonde les nolificasscn aquella provis-
fucsse allá é luego la tomarla, ó que les sion, aunque alguno dellos oviesse entra-
enviasse un capitán con quien se alcasscn do é poblado en la gobernación del otro;
por él. E dixéronle á Diego d(! Alvarado, ó quél le avia obedescido y fecho prego-
quel mullidor ó movedor de todo era nar con muchas fiestas, é que se avian
aquel clérigo, lo qual supo do un hijo de holgado mucho con ella , porque le pá-
Diego Rodríguez de Figucroa , que por resela que era para quitarlos do enojos, é
verle un dia entrar é salir muchas veges quél poseerla hasta donde estaba hasta
en aquella casa, le prendieron sobre sos- que Su Blagestad otra cosa proveyesse,
pecha, é confcssó lo ques dicho, c quél como aquella provission lo decia ; é quél
era en ello, porque Diego de Alvarado, avia enviado su procurador con la mesma
luego que llegó al Cuzco, avia prendido á provission á requerir á don Francisco Pi -
su padre por algunos alborotos que con carro (porque avia sabido quél y Hernan-
sus pláticas hagia, é le avian puesto en do Picarro se aparejaban para darle guer-
una prission, donde no se sabia dél. Lue- ra); y que en saliendo de Chincha por las
go Diego de Alvarado envió cierta gente muchas revueltas que avia entre la gente
muchos de los
á la dicha casa, é hallaron de don Frangisco Picarro, avian hecho
que aquel avia dicho, juntos, é prendié- maestre de campo á un Valdivia é que ,
ronlos á todos é al clérigo con ellos, é híco- aqueste con ciertos capitanes avia y do
los ecliar en el gepo: é aquella noche pu- con gente é robaron toda su retroguar-
;
saron ser verdad aquello, é algunos dixe- do lo que tenia , é que sabia quel thesso-
32G HISTORIA GENERAL Y NATLRAL
rcro se avia ydo ii qiiexar á don Fran- los avia traydo á la cibdad de los Reyes,
cisco Pifarro de lo que le robaban, é á é que en camino se avia ahogado don
el
requerirle que Ies aiandasse que no los Chripslóbal "...éuno que se degiaLuis
robassen , é mirassen que no robassen el de Sanct Millan; é que avio sabido que avie
oro de Su Magostad: ó que le avia res- prendido á .Maldonado, su caballerigo, é
pondido que no podia hager más; quél un Pero Gómez, é se avia ahogado un
lenia recabdo para que no Ileíráran al oro Vázquez que estaba con ellos, é que yria
de Su Magostad. lí (jue yendo el Uiesso- sobre E que avie sabido que Valdivia
él.
rero á su possada á quitar lo que le roba- avia ahorcado á uno de los de don Fran-
ban , le dixo Bachicao que le avisaba si gisco Pigarro, porque le halló detrás de
queria salvar su vida, que no fuesso á unas paredes digiendo que estaba aili pa-
su possada, é que diesse al diablo la ha- ra huyrse é yrse adonde él estaba , é no
cienda , é assi se quedó. E que sa- le aprovechó al pobre hombre dogir que
bia que avian robado á Johan Rodrí- no avie pensado tal cosa : é que después
guez Borrcgan 6 al veedor Turégano, é degia el mestuo Valdivia que más le avia
al factor Mercado, é que avian tomado al ahorcado, por poner miedo á los demás,
factor Guillen Xuarez de Carvajal hasta para que no se le passasscn á Almagro,
dos mili pessos de valor, de refresco que á que no por cosa que aquel oviesse hecho.
él le enviaba. É que aviendo el licenciado E quél se avia subido á Guaytara, ques
Carvajal prendido los que pudo avcr de en la sierra, é avie fecho poner un capi-
los que lo higicron, avian ydo de noche tán con gierta gente en un passo muy
á la cárgel , é la quebrantaron é soltaron fuerte, para que por allí no entrasse la
los prcssos; é higo pesquisa dcllo, é có- gente de don Frangisco Pigarro y que ;
bernador don Frangisco Pigarro higo con pedia por merged que guardasse las ca-
él, porque la tornassc á tomar, nunca lo pitulaciones cntrellos fechas, pues no po-
quiso hagcr. É que don Frangisco Pigar- dia tardar juez de Su Magostad que les
aquella cibdad á contractar sus mercade- nes , é que no diesse causa á muerte de
rias adonde él estaba. E cómo cada uno chripstianos ; é lo mesmo le avian escrip-
pensassc que aquella provission real que to don Alonso Enriquez y el ligengiado
llevó Per Angurcz hagia su favor de su de- Prado é otras personas gelosas del servi-
recho (don Diego de Almagro para estar- gio de Dios é de Su Magostad, é aun los
se donde estaba , é don Frangisco Pigar- que con Pigarro estaban le degian lo mes-
ro para echarle dcllo) higieron alegrías mo. E que les degia é respondía don
con ella , y escribió don Diego Almagro, Frangisco Pigarro que le restituyesse Al-
(jue se avia retraydo á * é que estan- magro el Cuzco é lo pusiesse en lergerias
do allí supo cómo don Frangisco Pigarro en tres personas que lo tuviessen hasta
avia enviado á despojar la villa de Al- que Su Magostad proveyesse; é que Her-
magro, de donde avian llevado pressos á nando Pigarro nombraba las personas que
los alcaldes é regidores della , é que assi avian de ser ,
que era la una el hijo legi-
• Hay en el MS. aulúgrafo un claro; pero debió " El apellido eslá en blanco en el códice origi-
decirse indudablemenle Zangalla , valle á donde nal.
Almagro se retrajo desde Chincha.
DE INDIAS. LIB. XLVU. CAP. XVI. 327
timo de Goncalo Pifarro, é la oira Her- taba allí, quando prendieron á Luis Ma-
nando Pigarro, c la otra él mesnio. É que tos é á los otros, le soltó, é los demás
á ellos no los avia respondido don Fran- llevó pressos ante el mariscal.
cisco Pií arro, é que avia enviado al con- É de los que llevaron esta caria á Diego
tador Jolian de Giizman, é al ligengiado de Alvarado se supo que porque don Die-
Castro, predicador, con despachos para go de Almagro avia sabido que un page
Su Magostad, é con ellos le avia enviado suyo avisaba de todo lo que passaba á don
á requerir con una provission ,
por la Frangisco Pigarro, le avia mandado ahor-
qual mandaba Su Magestad que ninguno car. Y enviaba don Diego de Almagro á
tomasse carias ni dcspaclios que fuesscn pedir á Diego do Alvarado que le envias-
á Sus Mageslades ni los impidiessen : ó se lamás genio que pudiesse; y envióle
que notificándole la provission, cómo un mandamiento para que para ello to-
ellos deljian (.iertas dehdas , prendiéron- mass(! gierlo oro de lo que oslaba em-
les por ellas, [)0r embarazarlos. 1Í que có- bargado de Hernando Pigarro é Gongalo
mo lo supo don Diego de Almagro, les en- Pigarro. E Diego de Alvarado envió á Po-
vió lo que debían; é non obstante csso no dro de Oñato con hasta giciit hombres de
losdexaron yr ni enviar los despachos: é los (¡ue allí estaban, para los quales tomó
volviéronse huyendo adonde estaba el algunos caballos de los del Cuzco. É lue-
mariscal , é que avia sabido cómo le avian go lo llegó otra carta, en (]uc dogia ([ue
tomado la balsa, que nunca hasla eston- don Frangisco Pigarro ni Hernando Pigar-
ges lo supo. É que Felipe Boscan 6 otros ro no guardaban las capitulaciones ni ju-
fecho : é que les tomaron los caballos ó vas que Hernando Pigarro yba al Cuz-
progessos é cartas éoro é plata que Iraian, co, é que estaba en Vilcas, ques qua-
é los avian llevado pressos anie don Fran- renta leguas del Cuzco. E luego Die-
gisco Pigarro, y él los avia enviado pres- go de Alvarado aderesgó para partir-
sos á la dicha cibdad. É que cómo él avia se: é algunos le importunaban que jus-
sabido esto, envió á Alonso del Valle, un ligiasse algunos de aquellos que avian
soldado de Italia, á Yucay con diez y sie- fecho el motín; é no quiso hagerlo, di-
drugada, é aunque mataron uno de los que con esto se asegurarían, é que no se
de Almagro con las ballestas é arcabuges tornarían á algar. É á la verdad el Diego
que lenian, prendieron al dicho Felipe de Alvarado es hombre que no le movían
Boscan é á Johan de Barrios é á un Flo- passiones para hagerle hager otra cosa
res, é hirieron á otros, é robáronles los sino loque fuesse ragon. Y es mañoso en
caballos é otras cosas , é los demás hu- saber contentar é atraer la gente, é te-
yeron. É porque supo Alonso del Valle nerla en paz é justigia : é conosgiendo es-
que Johan de Barrios no avia ydo allí á to del , le nombró don Diego de Almagro
pelear, mas de á ver su cagique é defen- por gobernador hasta que Su Magostad
der que no le maltractassen , é que no es- proveyesse; é como hombre constante, no
328 HISTOHA GENEIIAL Y NATURAL
le movieron en esto que le pedían ni otras pensaba tornarla á conquistar. É metié-
cosas de que era importunador. É luego ronse giertos cavalleros enmedio é con-
salió del Cuzco con Ireynla hombres con gertáronlos.
inlengiOn de resistir á Hernando Pigarro Quando Felipe Gutiérrez en el assiento
la yda del Cuzco en fiertos passos, que del cagique Nañasca *
vido que la guerra
hay tan malos que era harta parte para avia de ser con chripstianos , dexo el car-
ello. go de capitán y estúvose en la cibdad de
En medio tiempo ovo diferencias
este los Reyes hasta que soltaron á Hernando
entre don Franfisco Pifarro y Hernando Pigarro, que se juntó con él é tomaron
Pifarro, é llegaron á tanto, que se despi- mucha amistad ;
pero nunca quiso agep-
dió Hernando Pigarro para yrse á Casti- tar cargo de gente, sino en apagiguar mu-
lla; c pluguiera á Dios que lo higiera, y chos chripstianos que avia entre la gente
excusáranse tantos males, como ovo é de don Frangisco Pigarro, é consejarlos
avrá. Digen que dixo don Frangisco Pi- que quisiessen la paz.
garro que antes quisiera que fuera ydo, Digen que dixo que quoria yr con él
porque sin él avia conquistado gicrta tier- hasta el Cuzco, para entender entre él é
ra é quél se la avia algado; é que sin él don Diego de Almagro.
CAPITULO XVII.
é cosas mal fechas en esta jornada en deservicio de lüos é del Rey y en daño de muchos españoles.
,
Una madrugada Hernando Pigarro con si como entraron por la sierra se almadia-
la gente dieron en el passo que tenia el ron y estaban tan desbaratados que con
,
clios (leyiaii qiiol li(,-en5Íado Prado era taré. É si tus chrípstianos no quisieren
causa desso, porque siempre le conseja- yr, déxame yr á mí solo con mis indios,
ha que se fuossc retrayendo antes que é yo haré lo que digo : questos tus chríps-
romper con don Francisco I'igarro. É as- tianos, con tantas mugeres como tienen,
si levantó su real de Guaytara é se fué no ha^en cosa á derechas». É nunca Al-
por la sierra hasta Vilcas; é allí llegó magro É preguntándole algu-
consintió.
Oñalc con la gente que traia del Cuzco, nos por qué no dcxaba yr á Paulo á ha-
é luego llegó Diego de Alvarado , é supo f er aquello dixo Almagro que no quería
,
que las nuevas que decían era que estaba que los indios supiessen (jue eran bastan-
allí Qerca Hernando Pígarro, é que don tes para desbaratar á mili chrípstianos,
Francisco Pígarro se volvió á los llanos, que le debían que venían allí. E cómo es-
6 concertó con Hernando Pigarro que se to respondió Almagro , muchos ovo que
fuesse con la gente al Cuzco é dióie sus blasfemaban dél é del licenciado Prado,
poderes , y él fué á la cibdad de los Re- con el qual muchos estaban mal ,
porque
yes. Como Hernando Pi^arro supo que debían quél avia seydo causa dos ve^es
Almagro se rclraia , fué tris él é tomóle que no oviessen desbaratado á don Fran-
algunas cosas de la retroguarda : é aun cisco Pifarro é á Hernando Picarro con
digen que mataron dos hombres de los los consejos quél daba al adelantado don
fie Almagro, que hallaron. Diego de Almagro : é que lo hacía de mie-
Estando el mariscal en Vilcas adolcsíió do.
do muy graves fiebres sobre las bubas é Este dottor Sepúlveda, médico, como
dolores quél se tenia , é llegó muy al ca- buena persona é celoso del provecho de
bo de su vida; y escribió una carta al Dios, é ([ue qui.'jíera él verlos á lodos en
dottor Sepúlvedaal Cuzco para que fues- paz, preguntó al adelantado que por qué
se á verle é le liiciesse llevflr algún refri- estaban tan mal con el licenciado Prado,
gerio, porque nunca don Fran(;isco Pífar- y él le dixo :
— • Noestarán mal con él sino
ro avía permitido que le Ilevassen cosa hombres locos é de poca suerte; porque
alguna. Y el dottor se partió del Cuzco en los demás bien ven quel consejo quél me
{)óle allíque yba en unas andas, muy Almagro: que avia ganado mucha honra
(aligado de sus enfermedades. É por- con don Francisco Picarro, quando se
que sabía que Hernando Pifarro se yba vió con él , porque avia fecho más de lo
á más andar á meter en el Cuzco, é que á este dottor é al alcalde Diego Nu-
Iraia Almagro consigo á Paulo con has- ñcz de Mercado les avia prometido , é que
la quatro mili indios, díxole allí Pau- hiciera más, si más le pidiera ; de lo qual
lo este razonamiento, como hombre que dixo que eran testigos los que con entram-
le pessaba del trabaxo , en que vía al bos avian estado, é que so informasse de
jiiariscal : — «Yo quiero tanto á mis mu- don Alonso Enriquez que avía seydo ,
geres como tus chrípstianos á las suyas, pressente ú todo lo que le decia quél se ,
assi lo hÍQ0. É como llegó al Cuzco, higo claraba bien. Y cómo á algunos dellos les
albarradas ó fortificó las calles, c mandó parosgia quol paroscer do un médico no
pregonar las capitulaciones de la provis- era tan bastante como el de un legisla,
sionque avia llevado PerAncurez, é man- muchos fueron con el mesmo dottor al li-
dó que todos lii^iessen alarde : c hi^o pre- cenciado Prado, para que los dixesse lo
gonar assimcsnio las provissioncs, que don que lo parosgia del entendimiento, que so
Diego de Almagro tenia de Su Magostad debia dar á aquella provission; y él les
para ser gobernador; é les dixoque don dixo lo mesmo quol dottor les avia dicho.
P>angisco Pi^arro é sus hermanos so que- Mas cómo traían diferentes los apetitos
rían algar con la tierra contra las provis- do su passion , que su
cada uno seguía lo
sioncs de Su Magostad , é que todos los sesso les dictaba aunque muchos se ti-
,
que quisiessen favorcsfor é ayudar al go- raron afuera de los que estaban nmy me-
bernador don Diego de Almagro para de- tidos en su error, é quisieron ser neu-
fenderse dellos, servirían á Sus Magosta- trales.
dos , é quél los proveerla de lo que ovies- Al tiempo quosta gente de los Pigarros
sen menester. É con esto atruxo á sí mu- llegó , estabaa los mahiges del valle del
chos, é los socorrió del oro é piala que Cuzco para cogerse é todo lo destruye-
allí estaba de Hernando é Gonzalo Pi- ron , sin sor parte don Diego de Alma-
garro. gro ni otra persona para estorbárselo:
En este estado ques dicho, llegó el ade- porque dcgian que muy peor lo hagian
lantado Almagro con la gente restante en la cibdad de los Reyes la gente de don
que tenia , é tornó á hacer pregonar to- Frangisco Pigarro, porque aun dentro de
das las dichas provissioncs Reales é ca- las casas so lo tomaban á los veginos.
pitulaciones; é requirió de parle de Sus Y esto dostruymiontode los mahigales fué
Magostados í\ los vecinos é á otros mu- mucha causa para la grande hambre, que
chos que le ayudassen á resistir aquella en el Cuzco.
se siguió después
tiranía é fuerga que le querían hager don En este tiempo supo el mariscal que
Francisco Picarro é sus hermanos. Hernando Picarro oslaba veynto leguas
Muchos preguntaron á aquel dottor mé- del Cuzco: é hico juntar los alcaldes é re-
dico, como hombre sabio é que estaba gidores é officíales de Su Magostad , é re-
fuera de passion, que qué le paresgia de quirióles que fucssen á requerir á Her-
aquella provission ,
que avio llevado Por nando Picarro que no fuesse á aquella go-
Anguroz, é que les dixesse en cíiyo fa- bernación con mano armada, como yba:
vor de los dos gobernadores era: y el porque sería causa de muertes de hom-
Ijres chripsliaaos é oíros muchos males. pagaron del oro c piala de Hernando c
É no ovo quien osasse yr á hageric el re- Gongalo Pigarro. É supo Almagro que
quirimienlo ,
eligiendo que Hernando Pi- avian ydo dos cartas de Hernando Pigar-
garro tractalia tan mal á ios mensajeros, ro para algunos de la cibdad , é halló que
que no avia quien osasse yrie con mensa- eran en ello dos veginos del Cuzco : uno
je, 6 porque sabian que avia mandado á los de los quales se degia Pedro de Castro
arcahugcros que matasseu á ((ualquier que (en poder de quien las hallaron); el .otro
tierra. É cómo el dottor Scpúlveda supo era gobernador , é otras cosas feas contra
(jue ninguno queria yr á hablar á Hernan- él, é que tenia más de otros ginqiienla
do Pigarro, aunque él eslaba enfermo de chripsiianos para yrse; é Paulo descu-
una cayda , dixo quél queria yr , é fué á briólo al gobernador don Diego de Alma-
á ver ú unos criados é amigos
la cúrgel gro. Y él envió dos españoles á casa de
de don Frangisco Pigarro, que estaban Paulo para que estoviessen escondidos é
pressos; y estando hablando con ellos, le oycssen lo quel Villegas degia porque el ,
apartó un criado de Hernando Pigarro, Paulo avia concertado con él que fuesse
([ue era como su secretario, que se degia á la noche por la respuesta; é assi fué, é
Felipe Boscan, é le dixo que le avian di- oyeron los españoles todo lo que dixo Vi-
cho qué queria yr á hablar á Hernando llegas,y el Paulo se excusó con él, d¡-
Pigarro : que no lo higiesse, porque no le giendo que no osaría yr con él.
cumplía. E nunca pudo sacar del el por Otro dia prendieron al Villegas, é con-
(]ué ; mas de quanto le rogó que por lo fessó todo lo que Paulo avia dicho é con-
(jue al mcsmo dottor cumplía , no lo hi- denó á otros muchos; é assi le ajustigia-
viar al Emperador, nuestro señor, cuyos gente del mariscal por las espaldas , é á
criados eran él ó todos los chripsiianos; algunos dellos les hallaron armas escon-
é Paulo le dixo :
— « También te daré para didas (otros degian que las escondían
esso más oro é plata que dió Alabaliba, porque no se las lomassen). Pero en la
mi hermano; é ya sabes que hasta aqui verdad muchos de aquellos pressos esta-
no te he dado ni prometido cosa, porque ban apassionados por don Frangisco Pi-
lio tenia los camayos de oro , é agora que garro é por sus proprios interesses ,
por
tengo los de mi padre é de mi hermano, degir más verdad; mas ellos no tenían
te los puedo dar ; é te mostraré minas de saber para le aprovechar en cosa, sino
oro é plata , donde saques más que todo para dañarse á si é para alborotar, como
lo que te han dado é yo te daré>. É des- algunos hagien en el tiempo de las comu-
te ofresfimiento le hiro un grand jura- nidades en Castilla (é aun se debe creer
mento, bessando la tierra en conOrma- que algunos son dellos) y essos fueron
gion de su promesa; é assi quedó con- grand parte parael mal que se higo. É no
porque á los Pigarros no osaban venir de dar compañeros en ellos, é por esto no
paz, por aver muerto á Johan Pigarro, su quisieran que tuvieran paz, é assi les cuni-
hermano, é porque en su tiempo le avian |)lió el diablo su desseo.
Iractado muy mal, é aquellos veginos del El mariscal ,
para socorrer á algunos de
Cuzco avian fecho lo mesmo. los ayudaban, tomó del oro é pla-
que le
magro que venia gerca Hernando Pigar- Gongalo Pigarro hasta veynte mili pessos
ro, é mandó prender á algunos veginos con lo que hasta estonges se avia toma-
del Cuzco é á muchos de los otros estan- do dello ,
digiendo quél lo pagaría á Su
tes, que serian sessenta ó septenta, por- Magestad ,
que lo avía de aver. É higo
que no quisieron yr á pelear contra la hager muchos petos de hierro, é algunos
gente de don Frangisco Pigarro, é metié- coseletes é gcladas é otras armas de pla-
ronlos en los cubos é tapiaron todas las ta é cobre ; é con esto , como tenían for-
puertas é ventanas , é dejáronles una luz lalesgído el Cuzco, Orgonez é otros que
abierta por lo alto. La prission era tal que algo sabían no quisieran salir dél ,
digien-
aunque el Cuzco es frió, se asaban de ca- do que allí le esperarían á Hernando Pi-
lor; é porque el capitán Noguerol estaba garro. Y aun fuera lo mejor, porque el
legos, é assi tenian entre si bandos) que llería donde estaba Orgo-
é venirse hágia
por amor de Dios, como él pudiesse, nez con la gente de Almagro, é Orgonez,
fuesse á hablar á Hernando Pigarro, é hagiendo rostro á los enemigos se relru- ,
que podria ser que se excusasse tan gran- xo á una hoya cabe unas cuestas. Eston-
de mal. El dottor les respondió que ya ges el dottor entró donde Almagro esta-
sabian que degian que Hernando Pigarro ba é díxole que se fuesse de allí, no le
,
Aquella mañana se higo una progession mandado don Diego de Almagro, que no
por la paz é se dixo una missa á Nuestra lírassen á chripsliano.
Señora , cosa de harto dolor para los que Dígen que cómo Hernando Pigarro vi-
eran cathólicos é algo sentían ver que do la gente de Almagro , dixo á los suyos
oviesse nesgessidad en tierra do infieles assi: — «Señores, no os quiero degír más
de hager progession por la paz entre sino que hoy estoy tan presso como quan-
chripstianos, seyendo todos vassallosde do estaba en el cubo ; é assi aveys de ha-
Sus Magestades é sobre la tierra ,
que no ger cuenta que hoy me sacays de prís-
tenian ni les perlenesgia más de lo que su sion » . É luego movió con su gente : é
Rey les quisiesse dar. cómo llegó gerca de Almagro, luego
de la
rar los arcabugeros de Hernando Pigarro, el otro no lo quiso Lagcr , é aquel diz que
los más de los qiiales arcabiigeros tiraban dixo: — «Sedme testigo que mato á Pedro
con perdigones, é mataron algunos de los de Lerma. » É dióle siete ú ocho heridas
de Almagro , é comentó á remolinar la é dexóle por muerto; pero aun vivo para
gente de Almagro. Digen que Orgonez en- que con él se higiesse otra crueldad ,
que
vió á degir á un capitán de gente de ca- adelante se dirá.
ballo de los del mariscal que rompiesse El dottor Sepúlveda estovo allí espe-
con su gente en la infantería de Hernan- rando por ver si podía remediar algunos
do Pigarro é respondió que si le envia-
; heridos , é llegaron dos de los de Pigarro
ba á la carnesgeria. Y en fin, juntado Or- que le conosgian , é dixéronle que se
gonez con los contrarios, aunque de la fuesse á la cibdad, que venían allí mu-
parte de Almagro arremetieron pocos, chos bellacos, y entrellos muchos extran-
porque luego comengaron á huyr la más jeros que no le conosgian é le maltracta-
de la gente (sino fueran algunos cavalle- rian. É yéndose á la cibdad, yban las
ros é personas de vergilenga), Pedro de andas del mariscal cabe este dottor, é
Lerma encontró el caballo de Hernando muchos llegaban é dábanles de langadas,
Pigarro c dió con él eri el suelo ; é los que digiendo :
—
Muera el puto viejo
« pen- » ,
sabido, dixo á uno que estaba cabe él el dottor le ovo curado , tomó la cabega é
que lomasse su espada c le matasse, y colgóla en la picota; é higola quitar Feii.
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XVII. 33o
pe (lutiericz. É aunque el dicho dollor sos de oro, haciéndose muy pobre; más
estaba bien enfernao, eslovo desde medio al fin no les dió cosa alguna é los en-
dia hasta dos horas después de media no- gañó.
ciie curando: é ginco yirujanos que avia Este dia, en tanto queste buen dottor
curaron más de otros gicnto é Ireynta he- curaba los heridos, oíros le hurtaron
ridos; é aun quedaron algunos por curar cierta piala para que su Irabaxo no
hasta otro dia que anduvo este dottor en
,
quedasse sin galardón, é ninguna paga
un caballo con un firujano, buscándolos se le dió, si no fué un poco de plata que
para curarlos, porque no se osaban des- le envió un hidalgo llamado Solelo de la
Este dia é otros muchos andovieron ro- Quando el dottor llegó á la possada,
bando por la cibdad , en especial robaron Felipe Gutiérrez le dixo que si quería sal-
al thessorero Espinar tres mili pessos c var la vida al mariscal, que le dixesse
seys^ientos marcos de plata , ó al comen- adonde estaba ; y él le dixo que creía que
dador Vega (odo lo que tenia, 6 robaron estaba en la forfaicca, porque vía yrliá-
el oro ó plata de un Ruy Diaz ó de un CÍa allá mucha gente de Hernando Picar-
Diego de Vera ,
que avian muerto estan- ro. Y porque al Felipe Gutiérrez se lo
do rendido. K robaron de un Johan Ro- avia cansado su caballo, fué allá en una
dríguez Borregan (.únco mili pessos, é muía del dottor, é truxo al mariscal á las
quanto tenia don Diego de Almagro é to- ancas; y en llegando con él, le mandó
dos sus criados ,
que no les dexaron ca- Hernando Picarro echaren el cubo, don-
ma, en que se echar: é á algunos oflifia- de él avia estado, é mandóle echar gri-
les dieron tracto, por sacarles lo que te- llos é cadenas: é á su hijo don Diego é á
nían; é algunos mataron sobre quitarles otros muchos mandó poner en otro cubo,
algunas indias é lo que tenían, que no é á don Alonso Enríquez en la cárcel, é
era parte alguno para estorbárselo. En- desde á ciertos dias le passó en casa de
traban de noche en las casas é tomaban un vecino con unos grillos : é al licencia-
los caballos que tenian, é aun mallracta- do Prado mandó prender é le puso en su
ban á los que se los querían defender; y possada por cárcel. É á los otros mandó
en Nuestra Señora de la Merged entraron só graves penas que salíessen del Cuzco
á matar A un Francisco Pina, criado do dentro de cierto término, é á uno porque
don Diego de Almagro, que se avia aco- no salió en el término, le mandó acotar. É
gido allí con lo que le avia quedado: é sí luego puso los alcaldes é regidores que
no huyera , le matáran é tomáran quanto estaban, quando á él le prendieron, é
allí tenia ,
que no fueran parte los frayies desde á pocos días nombró otros alcaldes
para estorbarlo. Y en los caminos salían é regidores, é nombró entrellos á Felipe
á los de Chile é les tomaban los caballos Gutiérrez por. regidor, é dióle los indios
é lo que llevaban; y el dia de la batalla que avían seydo del capitán Hernando do
sacaron á don Alonso Enríquez al campo, Solo, de los quales el capitán Hernand
é le pidieron que hifiesse cortesía unos Ponce avía fecho dexacion en el mariscal
arcabuceros , é pusiéronle enmedio dellos don Diego de Almagro, porque le avia
con los arcabuces assestados para él , é comprado sus casas y esclavos é otras co-
don Alonso les quitaba el bonete é les ha- sas en qualro mili pessos.
Cia muchas reverencias en lugar de la A Almagro le dexaron tal . que la no-
cortesía que pedían; y en fin, querién-
le che que le prendieron envió á pedir una
dole matar, les prometió quinientos pes- camissa,que se vistiesse, al dottor Sepiál-
33G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
veda é otra para don Diego su hijo; y el de tres mili hanegas de mahiz é más de
se las envió, é á otros pidió un colchón, quatro mili ovejas é carneros ,
que vallan
en que se echasse: é si este dottor, do más de quince mili pessos : lo qual par-
compassion dél , no le comprára el mahiz tieron entre Hernando Pigarro é Gonzalo
é aves é las otras cosas que avia menes- Pifarro.
(er, no lo tenia, aunque le tonaaron más
CAPITULO XVIII.
Cómo se usó una grand bellaquena con Pedro de Lernia, porque es racon que demás de ser crueldad tenga
lal nombre; é de las esmeraldas quel infeliee adelantado dió á Felipe Gutiérrez armada de Pedro , e' de la
de Candía, é del processo que de hecho (sin guardar derecho) hico Hernando Picarro contra Almagro é ,
del oro que confessó que tenian en compañía él é Francisco Picarro, un qüenlo de pessos de oro *, é de otras
cosas contingentes á la historia.
Viendo los grandes daños ó robos que ha fecho mengion, quél la vido é quesla
en el Cuzco se hablan , entremetióse Feli- mejor piega qne nunca vidó. Dicen ques-
pe Gutiérrez á estorbar que no se higies- tas esmeraldas fueron de un piloto que
se más mal é á hager volver á algunos lo murió en aquella tierra é que aquella
,
que les tomaron, con voluntad de Her- media qiienta era compañera de otra que
nando Pigarro, de quien tuvo ligengia pa- se llevó á Castilla. É sin aquestas tres
ra ello. Y movióse á esta buena obra, por- piegas, le dió el mariscal al mesmo Feli-
que supo que á uno á quien avia afronta- pe Gutiérrez otras tres esmeraldas.
tenia muchas heridas -no le conosgió é , otra parte de Chalcas , é gastó hasta ha-
preguntóle si era él Pedro de Lerma y ,
^er la gente é aderesgarse treynta mili
en diciendo que sí, dióle de estocadas é pessos que tenia en oro é plata : é fuéron-
murió desde á pocos dias. Quieren degir se con él muchos de los unos é de los
algunos que esto é lo que se dixo en el otros , assi de la parte de los Pigarros co-
capítulo pregedente es toda una cosa, é mo de la de Almagro. Y Hernando Pi-
que no passó lo del campo, sino esto que garro escribió á su hermano don Frangis-
aquí se dixo dentro del Cuzco; pero en co Pigarro ,
hagiéndole saber lo que pas-
efetto ello fué mal hecho, é de aver saba : é aunque muchos le dixeron que
acaesQido esto postrero ninguna dubda con toda aquella gente fuesse á conquis-
hay. tar al Ynga é pagificar la tierra , no qui-
Cómo supo el mariscal lo que hagia Fe- so : antes á los unos envió con aquel capi-
lipe Gutiérrez, envióle á rogar que le tán Pedro de Candia é á otros con Alonso
viesse , é dióle secretamente tres esme- de Alvarado á los chachapoyas, é á otros
raldas que tenia atadas en el brago , en- envió con Alonso de Mercadillo á los
tre las quales le dió media qiienta de es- guancachupados , é otros fueron con el ca-
' Oviedo suprimió de este lugar las cláusulas malar á don Alonso Enriqucz , é lo pusieron por
que siguen: «E lo dixo en secreto al dottor Sepúl- obra, é aun se cree que salieran con ello, si poi
vcda; é cómo ciertos honilires una noche quisieron Felipe Gutiérrez no fuera».
Dlí INDIAS. LIR. XLYIl. CAP. XVlll. 337
los Reyes, é ya el obispo de aquellas par- é dió las sentencias passadas por ningu-
les esíaba allí desde prinf;ipio de abril é nas , é con su mandamiento é de Hernan-
avia pedido al gobernador gen(e para yr do Picarro quitaron el oro é plata á quien
al Cuzco, 6 con dilaciones le de(uvicron. los otros alcaldes la avian pagado, c lo
Después de pascua de Resurre^ion se que avian dado que pertenescia á la cá-
viesse con letrado, no quiso , é respondió los Reyes para don Francisco Picarro: é
(¡uél tenia leyes en su cabera, por donde partieron juntos con Alonso de Alvarado.
avia de sentenciar. que los traia en guarda , é con ellos el
Entre los alcaldes que higo Hernando dotlor tornó á escribir á don Francisco
Picarro (é d'iQe que higo porque assi se Picarro para que se diesse priessa á yr al
puede decir quél los higo) porque en es- Cuzco, porque si no se la daba, no halla-
tas partes no se hace más en el cabildo de rla vivo al mariscal. Estos dos le topa-
TOMO IV.
338 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
que tenia. Por más denegaciones é pro- diesse antes que se desvergongasse con
testagiones é plagos que higo é pidió Al- él á hagerle una afrenta con el mando
magro no aprovechó, y Hernando Pi-
le que tenia ; é que higiesse una protesta-
garro se dió priessa en el progesso é ne- : gion, quando las diesse con consejo de
gogió con algunos regidores que le re- letrado; é al fin se las dió desta manera.
quiriessen en cabildo que matasse á Al- Desde estonges acabaron de quedar muy
magro, porque assi cumplía al servigio enemigos.
de Su Magostad é bien de la tierra. É có- Estas esmeraldas al tiempo que en el
lipe Gutiérrez respondió quél no queria vender Hernando Pigarro , y echó un sa-
tal: antes él requería que no le matassen, cador para ellas , é púsolas en gient pes-
porque era echar á perder la tierra é los sos, y el dottor Sepúlveda las puso en qui-
que en ella estaban, sino que ya que al- nientos para un amigo suyo , é pujando á
go quisiessen hager que lo remitiessen á tema el sacador y él, las puso el dottor en
Su Magostad Cessárea pues quel Hernan- , mili é quinientos pessos, hasta que clara-
do Pigarro no era su juez porque esto , mente le dieron á conosger quel otro las
era el servigio de Su Magestad. É assi sacaba para Hernando Pigarro , é púsolas
se lo dixo despuésmuchas veges é se lo aquel en mili é quinientos é ginqUenta
importunaba cada vez que en el caso ha- pessos, porque el dottor no osó pujar más
blaban digiéndole que no se higiessc
, por no enojar á Hernando Pigarro. É assi
juez, porque no lo era : é desde estonges se las llevó: que no las Uevára en tres
comengó Hernando Pigarro á estar mal mili pessos, sino quel dottor no quiso
con él, é lo apartó de sí, é antes desto enemistarse con Hernando Pigarro, por-
estaban como hermanos. que estaba tan absoluto en su mando, que
Y en este tiempo buscó Hernando Pi- no paresgia que tenia superior ni Rey.
garro las esmeraldas que sabia que te- Hernando Pigarro concluyó el progesso
nia Almagro; é alcanzó á saber que las del mariscal sin le guardar los términos
avia dado á Felipe Gutiérrez , y envióse- que le pedia, digiendo que le queria en-
las á pedir, digiendo que tenia gédula viar con el progesso á don Frangisco Pi-
assi los despidió : que no aprovechó mo- En este tiempo entraron giertos hom-
ver partidos ,
porque el tenia pensado lo bres armados en la possada de Felipe Gu-
que avia de hager y estaba delerminado tiérrez, y el uno dellos se puso á la puer-
en quitarle la vida. ta del apossento del dottor y el otro á la
Como dixo Hernando Pigarro que que- puerta del apossento de los criados de
ría enviar al mariscal á la cibdad de los Felipe Gutiérrez, é otros dos con las es-
Reyes, requirióle Johan Baefa que de- padas desenvaynadas entraron adonde
xasse entrar médicos á curarle para que estaba Felipe Gutiérrez é don Alonso En-
lo purgassen antes que se partiesse; y riquez sentados á un brasero, que acaba-
Hernando Picarro dió licencia para que el ban do venir con sus espadas é capas de
doltor le visitassc, é quando Almagro le casa de Hernando Pigarro ; é cómo Felipe
vido, holgóse mucho con 61 por comuni- Gutiérrez los viesse entrar é que yban á
carle algunas cosas que convenían á su acuchillarlos, puso la espada delante de
ánima, porque él tenia por muy fierto don Alonso, diciendo: — «Traydores, ¿por
(jue le avian de matar una noche, é aun que quereys malar á este cavallero? » É
l(! dixo que lo .«abia de fierto; é dixole don Alonso echó mano á la espada é su-
que higiesse ú Johan Bacca escribiesse frió muchas cuchilladas; mas al fin le hi-
otro testamento como el que le avian hur- rieron en la cabera y en un brafo , é co-
tado : é porque tenia pensamiento que mo se sintió herido, quebró un pestillo de
también avian de matar á don Diego, su un cerrojo de una cámara que estaba con
hijo, hifo el dottor que le escribies.se una llave é metióse dentro. É Felipe Gutiér-
carta é que le consejassc é mandasse lo rez quedó con los dos acuchillándose, de
(¡ueavia de ha?cr para excusarle la muer- los quales degia que so avia defendido, ti-
Ic ; é dixole lo que de su parte le avia de rándoles con tino estocadas á las caras : é
degir el dotlor quando le viesse. É ha- la gente de casa daban muchos grito.s, é
blándole en su testamento, dixole el dottor assi los malhechores , de miedo que acu-
que cómo era posible no teniendo él na- , diera genle , se fueron ,
aunque era al pri-
da y estando don Francisco Pigarro tan mero sueño, y Felipe Gutiérrez quedó hcv-
pobre, tener un qiicnto de pessos de oro rido en la mano izquierda é con quince ó
en compañía, que en qué lo tenia; é res- diez y seys estocadas en la capa. É ydos
pondió quél lo sabia ,
porque aun lo de aquellos, le dieron voges al doltor, á las
Caxamalca no era salido á luz, é otro oro quales despertó , é no creyera que por
e plata que se avia ávido en el Cuzco, ellos avia passado lo ques dicho, si no los
que todo estaba enterrado en poder de viera heridos é llorando los indios de ca-
(Ion Francisco Picarro, é que antes se sa, porque no avian sentido cosa : é curó-
acortaba que no se alargaba en la suma les. Y envió el dottor á decir á Hernando
ques dicha, porque no quería encargar Pigarro lo que passaba, y 61 respondió
su ánima.É otras cosas le dixo, encomen- que allí estaba la mañana : que se haria
dándole mucho su ánima, diciendo que lo que se avia de hager. Y en la mañana
no le daba pena la muerte por sí ni por lo fué Hernando Pigarro á ver á Felipe Gu-
que tocaba á su persona, que bien via tiérrez, c luego fué á ver á don Alonso
que avie vivido lo más, sino porque de- en casa del capitán Gabriel de Roxas,
xaba tanta gente sin remedio, aviendo donde possaba, y entre otras pláticas le
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lo Iragia tan bien, determinó de dexarle que quién era en aquel motin, y él negó
solo, porque él solo ganasse la honra, aver tal motin é preguntóle si le avia di-
;
porque estando él en compañía ninguna cho alguna cosa el dottor del alboroto ú
honra ganára Felipe Gutiérrez en defen- otra cosa , y el thessorero le dixo lo quel
derse , como se defendió. dottor avia passado con él , é con ser cosa
En este tiempo fué el dottor á ver al tan sancta como dessear la paz entrellos,
thessorero Espinar, é díxole que enten- le envió á degir Hernando Pigarro con
diesse en concordar á Hernando Pic'arro Felipe Gutiérrez que entendiesse en cu-
con el mariscal , é que no curasse de ha- rar sus enfermedades é dexasse de andar
Qer\e requirimientos; porque no aprove- en congiertos. Y él le respondió que assi
chaba á más de para indinarle é apretar- lo haria ,
aunque el gobernador , su her-
le al mariscal las prissiones. Y respondió- mano , no le avia enviado al Cuzco á cu-
le que ya sabia que deg ia Hernando Pi- rar enfermos, sino á hager aquello que
§arro que no tenia poder para hager con- hagia. Y en fin condenó al Johan Rodrí-
giertos; y el dottor le replicó que le diesse guez en destierro perpétuo y en perdi-
liQen^ia para yr á don Francisco Pigarro miento de sus bienes é repartimiento de
á haberlos, é respondió que ya que se la los indios que tenia, é tomólos para sí;
diesse que cómo avia de yr solo, que no é después diz que los dió á otros , aun-
tenia quién fuesse con él. El dottor le di- •que el Johan Rodríguez apeló é le requi-
xo que oviesse la ligengia: quél yria con rió con una provission de Su Magostad
él á entender en quaiesquiera conciertos, para que le otorgasse la apelagion , é no
porque sabia que Su Magostad seria muy le aprovechó. Y después digen que murió
servido delio. aquel portugués, é dixo que lo que avia
Este dia , un portugués de los que fue- dicho del thessorero, lo avia dicho por
ron con Hernando Pigarro , le dixo quel congragiarse con Hernando Pigarro, é no
thessorero Manuel de Espinar é Johan Ro- porque fuesse verdad. A otros algunos
dríguez, su huésped, hagian gierto mo- quitó Hernando Pigarro los indios, é los
tínpara soltar al mariscal ó matar á Her- dió á los que con él yban.
nando Pigarro, é mandólos prender el
CAPITULO XIX.
cómo Hernando PÍ9arro sentenció a muerte al adelantado don Diego de Almagro é fué ejecutada en su
persona é , la forma que de hecho usó en ello ; écómo fué contra los capitanes Mesa é Candía que le avian
dicho que se avian aleado, é aunque fué mentira ahorcó á Mesa é desterró á Candía ; é de otros escánda-
los é palabras de rencilla entre don Francisco Pigarro y Hernando Picarro su hermano , é fueron luego ami-
gos • ; é de otras cosas deste jaez de la segunda relación destas opiniones y escándalos de aquellas partos.
Pocas horas ó ninguna hay segura al que satisfaga ni contente al malo, ni ri-
que bien no vivo, ni hay vida de bueno quega que le harte al cobdigíoso. Yo
* Aqui se lee en el original, aunque tachado Ynga mató ciertos chripstianos, é de la villa de
al parecer de mano del autor: «É (lela riqueza de Sanct Johan de la Frontera que fundó don Francis-
las minas de plata que dicen de Chaleas , ó cómo el co Piijarro, é se fué aJ Cuzco».
DE INDIAS. LID. XLVII. CAP. XIX.
confio de la expirien^ia que tengo por los Este comendador díxo al dottor deS'
que he visto en estas Indias que sabría en pues, é á otras personas muchas, que
estas relaciones no las dexar tan cojas, avía muerto tan bien como si de su enfer-
ó más copiosamente á entender
las daria medad muriera, é que no avia conosfido
que los que las pusieron tan sumarias; en él que tuviesse rencor con persona del
pero como he dicho en otras partes, de mundo. É assi como se acabó de confes-
lo que no vi ó no me hallé pressente no sar, le dieron un garrote é le ahogaron
soy el auctor, sino copilador ó desperta- allí en el cubo, é assi muerto le sacaron
dor; é assi proseguiré en este capilu- á la pla^a é le degollaron. É de seys tes-
lo XIX y en el siguiente, lo que por di- tamentarios que dexó, no ovo quien le hí-
cho desta segunda é verdadera relagion fiesse enterrar; y estonces el dottor (por-
del fin del infelire adelantado don Diego que los quatro estaban pressos , é Johan
de Almagro, muerto por envidia é por Baefa estaba como muerto, atónito) ro-
ser tan bueno como desdichado, é tan gó íi Hernando Pífano é á otros cavalle-
desdichado como liberal é franco, é tan ros que fuessen á su enterramiento é , to-
franco como virtuoso é como leal é ca- dos los clérigos é frayies de la cíbdad ; y
Ihólico. enterráronle en el monesterio de Nues-
Una noche repente, y estando en si- tra Señora de la Merged, donde el mandó.
lencio ó rc[)ossados los vecinos é gentes La mañana que dixeron que estaba el
que se hallaron en la cihdad del Cuzco, mariscal sentenciado á muerte, el licen-
tocaron al arma , é de^ian que venia la ciado Prado le díxo al dottor que fuesse
gente del capitán Candía , 6 con ella Me- á hablar á Hernando Picarro á decirle que
sa, de color loro, que avía seydo capi- mírassc lo que hagia en malar al maris-
tán del artillería de Hernando Pígarro é ,
cal ,
porque era echar á perder la tierra
que estaba dos leguas de; allí é venía á , é á muchos hombres, é quitar muchos
soltar de la prission al mariscal , lo qual thessoros á Su Magostad , é nunca los de-
todo fué burla é fingido. É luego cómo xó entrar á le hablar antes los envió á :
amanosfíó, lunes ocho días del mes de mandar, só graves penas que se fuessen ,
Luego Hernando Pigarro soltó á todos niente al Cuzco. É llegado Tordoya, soltó á
los pressos é prendió á los offigiales de los offigiales de Su Magostad é á los demás
Su Magostad porque le higieron un re-
,
pressos, é dió ligengia á giertas personas
quirimiento que les señalasse quál era la para que se fuessen á la cibdad de los
gobernagion de don Diego de Almagro é Reyes: é quando llegaron á \os aymarás,
querían yr con Diego de Alvarado á po- ques quarenta leguas del Cuzco, diéron-
blarla, pues le avia nombrado Almagro les cartas de don Frangisco Pigarro, he-
en su testamento hasta que Su Magostad chas á ocho de agosto, de veynte leguas
proveyesse otra cosa; é acabado de re- del Cuzco, en que les mandaba que vol-
querirle , los echó en un cubo con grillos viessen allá. E cómo venían muchos
allí
fué allá con alguna gente. É cómo Candia aquellas partes que avie quarenta días
,
é Mesa supieron que yba , viniéronle á que avía partido de los Reyes, é contá-
resgebir con mucho regogijo hasta veynte ronle lo que avie passado, porque aun de
é ginco leguas del Cuzco ;
pero non obs- la muerte del mariscal no estaba gertifi-
tante esso ahorcó al Mesa é desterró al cado. É allí supieron quel gobernador don
Candia é á otros , é fuésse él con la gen- Frangisco Pigarro entró en el Cuzco me-
te por elCoUao adelante hágia los Chalcas. diado agosto , é con él Johan de Espino-
En este tiempo algunos veginos del Cuz- sa, con giertas provissiones de Su Mages-
co levantaron que se querían algar con la tad que llevaba para el adelantado don
cibdad los de Chile é Diego de Alvarado, Diego de Almagro , con las quales Diego
é prendieron á Diego de Alvarado é has- de Alvarado requirió á don Frangisco Pi-
ta diez é ocho otros con él; é un criado garro para que le señalasse lo que dixes-
de Hernando Pigarro fué con la nueva de se que era de la gobernagion de Alma-
cómo se querian algar los de Chile con la gro, é se lo dexasse yr á poblar, ó en-
cibdad, para que volviesse luego á ella. víasse con don Diego , su hijo del maris-
É ya volvia , sino que en tanto que fué cal , á poblar la parte que Su Magestad
este mensajero ,
Felipe Gutiérrez con los avie congedido á su padre, porque se re-
alcaldes é regidores higieron la pesquisa, cogería mucha gente que andaba perdi-
é degian' los testigos que los de Chile se da. Digen que le respondió que quando
querian algar con la cibdad , é que lo las provissiones de Su Magestad llegaron,
avian visto en que andaban muy alegres ya era muerto Almagro, é que quando
más que solían , y enviáronlo todo á Her- señaló, no lo pudo hager é , otras cosas no
nando Pigarro; y él, cómo supo que no bien dichas; é quél enviaría quien lo po-
eran sino diez é ocho é vido la pesquisa. blasse.
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XIX. 343
y envióle á llamar é vino, y estuvo con gó á Vilcas , é lodos los pueblos de alre-
él tres dias: el qual tiempo digen que ri- dedor le salieron de paz, é supo quel Yn-
ñeron sobre muchas cosas, en especial ga estaba en gierta parte, donde dando
que don Francisco Pigarro dcQÍa que no de noche en él, le matarían, si lo tomas-
le avie mandado dar la batalla ni malar sen primero gicrtos passos. É teniendo
al mariscal, y él degia que sí; é porque aviso desto, envió primero á un Villadie-
le pedia para yr á España á estos nego- go con treynta hombres á tomar un pas-
cios ochenta mili ducados é no se los da- so, é que se estoviesse allí: el qual, con
ba. En fin, se partió enojado porque le cobdigia de tomar al Ynga, se fué para
enviaron á dcfir que Gonzalo Pigarro es- donde le dixeron que estaba, é subiendo
taba fcrcado de indios, ó llevó algunos una cuesta ,
ya que estaba al medio della,
arcabuceros é artillería que allí avie; é digen que hasta dosgientos indios les co-
quando llegó adonde estaba Gonzalo Pi- raengaron á dar grita desde lo alto de la
garro, halló que era burla é que estaba cuesta y en dando la grita
;
como era ,
é avíale pedido el cagique quatro ó ginco po, só pena de perdimiento dellos: é los
chripstianos para traer al Ynga , que sa- veginos de los Reyes fueron, é los regi-
bia dónde estaba, y él se los avie dado, dores de la cibdad enviaron su poder pa-
y cagique los mató é fuésse al Ynga.
el ra que les higiessen giertos requirimien-
É sabido por el gobernador, envió un ca- tos para que no quitasse los indios é tér-
te ú ocho hombres ; é cómo lo supo el go- Cavallos con las provissiones que de Su
3i4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Magestad llevó, con el qual el goberna- le avia tomado Benalcágar. Y en saliendo
dor se fué al Cuzco. el thessorero de Quito ,
quando vino á es-
Desde aquella cibdad de los Reyes, to, Benalcágar desgerrajó la caxa del oro
donde el dottor Sepúlveda estaba ya, es- de Su !\tegeslad , é tomó dello juntos gin-
cribió algunas veges al gobernador don co mili é tantos pessos que avia, y envió-
Frangisco que diesse á don Diego, hijo selo á decir al thessorero; é desque lo
del mariscal , los indios de su padre ; é supo, no osó volver con el oro que avia
respondió quél lo tenia por hijo ,
pero no cobrado, é dexólo en la cibdad de Sanct
higo nada. Y tornóle á escrebir que ovies- Miguel, é volvió á Quito. É cómo de allá
se lástima de don Diego é de sus criados, tornó, fuésse á la cibdad de los Reyes é
é mandasse que le volviessen algunos in- descargóse del offigio, por no se ver en
dios de los del mariscal , su padre ,
por- otra tal como aquella passada.
que no andoviessen vendiendo las capas Degian aquellos de Quilo que tienen
para comer; é á esto no respondió. nueva de muy rica tierra de minas é muy
Desde á pocos dias llegaron á los Re- poblada, é junto á Quito lo de la Canela,
yes muchos veginos de Quito, é dixeron que digen ques cosa de mucha i^iquega;
que en tanto que las cosas ya dichas pas- é digen que hay tierra para dos buenas
saban en el Cuzco, el capitán Benalcágar gobernagiones, é que en lo del rio de
llegó allí á Quito, é fué á casa del thesso- Sanct Johan hasta los caraques hay oira,
rero Rodrigo Nuñez, é que por fuerga é que desde allí hasta los términos de la
avia abierto la caxa, adonde estaba el oro cibdad de los Reyes hay otra goberna.
de los quintos de Su Magestad, é que tomó gion, é que de allí en lo de adelante hay
de allí tres mili é ochogientos pessos, é otra , é lo demás digen que no es tierra
pagó con él á giertos mercaderes, á quien para poder hager pueblos. Esto se entien-
debia: é visto aquesto, el thessorero vino de en lo del camino
que está descu- real
á Tumbez é á Payta ,
que son giento é bierto ; porque en
do los lados é Ira-
lo
ginqüenta leguas de Quilo para tomar los vesses no se sabe más sino que hay nue-
puertos é requerir á las justigias que to- va é rica tierra: lo qual han de mostrar
massen los dineros á aquellos que los lle- los trabaxos de los hombres y el tiempo,
CAPITULO XX.
En el qual se concluye esta segunda relación deslas contenciones de los gobernadores Picarro é Almagro,
é junto con eslo se dice el pareseer del que la escribió , como celoso del servicio de Dios é del Rey é del
bien c procomún de la tierra, c otras cosas notables é que quadran á la historia.
Desde á pocos dias después fueron á la ternán harto que hager en remediarse
cibdad de los Reyes cartas é mensajeros desde á muchos años ,
porque ni les de-
del Cuzco; y ellas y ellos degian cómo xan manta con que se cobigen, ni camisa
Hernando é Gongalo Pigarro é los que con que vistan, ni lana de que la hagan, por-
f;llos andaban avian enviado al Cuzco más que faltando las ovejas é los depóssilos
de gient mili ovejas é carneros é muchos que solia aver de lalana de los quaics
,
otros bastimentos; 6 dcxaron los indios ya no hay alguno , no tienen de qué hager
por donde passarou de tal manera ,
que ropa. Y con esto y con lo passado de la
DE INDIAS. LIB. XLVll. CAP. XX. 345
desiruygion ques dicho de los maliigales las derraman son de los apassionados.
del valle del Cuzco, quedaron muchos in- También escribieron que Hernando Pi-
dios con cruQes en las manos, pidiendo garro yria muy presto á España á dar
por amor de Dios de puerta en puerla, é cuenta á Su Magestad de lo que ha fecho,
los hallaban cada dia muertos por las ca- é assi se cree que no osara fager otra co-
lles caydos de hambre, puesto que un de- sa. Oiiid non est quise abscondat a Cwsare,
voto religioso de la Orden de Sancto Do- de la justigia de (lessar, ni hay ninguno
mingo andaba sacando mahiz á los veci- en estas partes que no le lleven atado con
nos para repartir á los pobres. Mas como qualquier mandamiento de su Real Conse-
eran muchos, diren que eran muertos más jo; y en la verdad aqueste auctor ques-
desessenta mili indios de hambre; c vien- ta relagion escribió, como testigo de vista,
do esto los offifiales de Su Magcstad del dice que siempre conosgió en don Fran-
Nuevo Reyno de Toledo, requirieron al cisco Pigarro é don Diego de Almagro
*
nuevo marqués don Francisco Pigarro grandíssimo cuydado de no enojar á Sus
que mandasse volver á sus hermanos é á Magestades, é questo fué la causa que hi-
la gente que con ellos andaban é que no , go á don Diego de Almagro que no cor-
destruyessen aquella tierra, ques'de Sus tasse la cabega á Hernando Pigarro por- ,
Magestades é de su corona real de Qasti- que segund eran muchos los que le impor-
lla ,
dif icndo que lo hafian porque como tunaron que lo higiesse, no oviera otra co-
no era su gobernación ése la avie de qui- sa que se lo estorbára. É quando Almagro
tar, queríanla dcsipar primero: é sobn; volvió al Cuzco, retrayéndose de sus ene-
.esto, como el thessorero Manuel de Espi- migos, niuclios le degian que si él cortára
nar fué que más habló, los criados del
el la cabega á Hernando Pigarro, no se viera
marqués é otros que pressentes estaban lo en el aprieto que se via , é que esperasse
tractaron muy mal con palabras é aun po- que lo quél avia dexado de hager, Her-
niendo las manos en él. nando Pigarro lo iiaria, cortándosela á él.
Otros que después vinieron del Cuzco Por esto tal quadra aquel proverbio ó re-
dixeron que Hernando Pigarro traia con- frán vulgar, (jue dice que « quien á sus
sigo por los Chalcas á todos los arcabu- enemigos popa, á sus manos muere'. A es-
geros é otros que fueron en la batalla; é to dixo Almagro á sus amigos que más
sus pláticas eran como de hombres alga- quería padesger mili muertes é no aver
dos, é degian que hasta que Su iSIages- hecho cosa contra el servigio de Su Ma-
lad enviasse perdón general, no han de gestad, que verse muy próspero, avién-
obedesger á nadie : é otros degian que si dole en algo deservido.
el juez que fuesse enlrasse resgio, que Dígese por cosa muy gicrta una genti-
todo era matarle , c otras cosas semejan- lega quel mariscal don Diego higo con
tes. É digen que Hernando Pigarro ha re- Hernando Pigarro, quando le tenia presso
cogido más de quatrogientos mili pessos en Chincha: é fué que una noche que de-
de oro é plata, é que degia que todo lo gian que yba don Frangisco Pigarro con
que avia hecho se avie de apagiguar con su gente á romper con la de don Diego
dinero; pero estas nuevas teníanlas por de Almagro ,
degian que assi como se co-
tales como las que antes se degian contra mengasse el rompimiento, luego avian de
don Diego de Almagro ,
porque los que cortar la cabega á Hernando Pigarro, por-
cartas que escribía: é aun diqea que uno pañoles, é se informassen é los inslruy-
se puso con la espada desnuda cabe él rían en las cosas de nuestra sancta fée ca-
para hagerlo. É sabido por don Diego de Ihólica, ó si no que apremiassen á sus
Almagro, hÍQO apartar aquel de allí , é amos, para que lo higiessen ó se los qiii-
mandó aderes^ar un caballo que tenía tassen ; y esto seria la verdadera protec-
muy ligero, y enviólo á Hernando Pigar- toría destas gentes, é no preguntarles
ro, é mandó que le dixessen que si sin- con quién quieren estar é dallos á quien
liesse algún alboroto, que se acogiesse á ellos quieren ;
porque los indios quieren
aquel caballo é se fuesse ;
porque si ovies- estar con quien les dá mas libertad ,
pa-
se rompimiento él no seria parte para li- ra hager sus gerimonias é ritos é otros
Ijrarlede la gente, si allí quedasse. pecados. Y esso no es darles Ubertad,
Tornando á las nuevas que en estas sino dexarlos en el captiverio del dia-
partes más que en otras osan afirmar, se- blo. Y procurar que se traygan los hi-
yendo falsedad dige este buen auclor , jos de los cagiques é pringipales, para
Ique á la verdad más de tres veges se ha que sean dottrinados en las cosas de
nombrado en esta relagion por su proprio nuestra sancta fée porque la gente co-
,
nombre) qucs la causa porque hasta ago- mun.destos indios es la que más sigue á
ra no ha ávido quien castigue los que ta- sus señores de quantas gentes se han vis-
les nuevas derraman que también de Be- , to. Y dige el queste consejo da á Su Ma-
nalcágar dixeron al marqués don Francis- gestad, que no crea que lo dige porque le
co Pigarro que yba algado é que avia hayan quitado algunos indios (porque, á
muerto giertos tenientes; é degian des- Dios gragias, en diez é seys años que há
pués que era falsedad é que estaba en que está en las Indias, nunca se ha servi-
servígio de Su Magestad , é avian escrip- do sino de sus dineros), sino porque vee
lo los mesmos tenientes, é que si el mar- quánla nesgessidad hay que Su Magestad
qués le enviasse un palo que le obedesge- lo sepa, é porque ha visto que lo que más
ria, é quél no hage más de lo queilos manda y encomienda en sus reales pro-
quieren. É dige quel ligengiado Johan de vissiones es la conversión destas gentes;
Yadillo, oydor desta Real Audiengia en é porque el fructo que se ha fecho en al-
esta Changilleria de Sancto Domingo, pas- gunos indios que los frayies dominicos
só por allí é lo vido , é que traía nuevas han tomado á cargo de los industriar, que
ques la más rica tierra de minas que ja- ha bastado á tanto, que en muchas casas
más se ha visto ; é que no falta sino que dígen en areytos en su lengua la dottrína
en cada una de aquellas provingias ovies- chrípstiana. É seyendo los obispos deslas
se un gobernador, é con esto se descu- partes como es dicho , los clérigos é reli-
briría mucho más é la hacienda real é sus giosos procurarían de industriarlos, é aun
quintos se aumentarían. los legos harían lo mesmo, porque aun-
Cada una deslas gobernagiones puede que no les moviesse esto, los forgarian á
ser un obispado é aquella de los Reyes liagerlo por no verse despojados del ser-
argobíspado ;
porque dígen que en aque- vigío que tienen.
lla tierra han de ser los obispos como eran Dige más: que avia poco que á aquella
en otro tiempo ,
que procuraban más de (¡bdad de los Reyes avia allegado Diego
convertir infieles á nuestra sancta fée é deAlvarado, que yba á España á dar
ganar ánimas , que no de liager mayorad- cuenta de lo passado á Sus Magcstades,
g03. E que procurassen para esto de ver 6 don Alonso Enriquez y el ligengiado
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XX. 347
Prado ; é después llegó Hernando Pif ar- los más se mueren, é á los que quedan,
ro, é no con tantas riqucfas como se avia córtanles los cabellos é hágenlos anaco-
dicho, 6 también de?ia que yba ádarra- nas. É desta manera presto se acabará
ron é cuenta á su Rey de lo que avia fe- aquella miserable gente, si Sü Magestad
cho. Y los que con él vinieron dixeron (_;essárea no lo provee con enviar una
cómo gerca de la villa nuevamente fun- Chancilleria á aquellas partes é hombres
dada los indios mataron Ires chripstianos, que prepongan el servicio é celo de Dios
c assi higieran á todos los de la villa , si é del Rey al intcresse, porque se sosten-
no fueran avisados de los anaconas, que ga una tierra, de donde tantas riquecas
les doscobricron cómo los querían matar han salido é se esperan otras muchas más
á todos; ó fué tan presto, que tovicron sin comparación ,
para ensalcamiento de
lugar de prender á los caciques que te- la república cliripstiana.
nían allí consigo antes que se fuessen. K Dice más el que escribió esta relación
ha venido Gonzalo Pigarro con ^ierta gen- á Su Magestad: que se atrevió á lo hacer,
te á asegurar la tierra, porque está peor porque ha mirado con mucha atención las
que nunca estuvo con estas disensiones, cosas de aquella tierra, é porque ha visto
sin las quales serian las más ricas tierras el fruclo que ha seydo de las Audiencias
que hay on el mundo 6 más fértiles; por- Reales que Su Magestad tiene en esta
que di(;e que de unos granos de trigo ó de nuestra cibdad de Sancto Domingo de la
ción escribió que de un grano de trigo partido; porque si hay al rededor de los
sino que sepan los della qué cosa es justi- que están junto al pueblo se diesse á ca-
cia é que Su Magostad está en ella é no da vecino un principal con doscientos ó
á tres mili leguas ; porque hasta aqui no trescientos indios, estos servirían de lo
lian sabido bien qué cosa es aquello, por- que oviesse menester en sus casas y en
que si lo supieran no oviera ávido las sus labrancas, é para lo demás, dándo-
muertes que ha ávido: que sin la gente les indios de los que están léxos y en la
que murió en la batalla del Cuzco, han sierra, se sustentarían, é los indios no se
muerto más de otros ochocientos chrips- deslruyrian ni vernian á monos : antes se
tianos, después que se comencaron estas aumentarían ,
porque contesce que vi-
discordias, assi ahogados como muertos niendo á servir á su amo los indios de la
de indios. Porque es cosa de mucha lás- sierra é los que están léxos, se mueren lu
tima lo que cada dia acontesce, é lo peor mitad dellos primero que á sus pueblos
es conoscer la mucha racon que tienen tornen : lo qual se excusaría con lo ques
los indios de estar levantados, porque dicho, porque aquella tierra es muy dife-
aquellos capitanes que salieron á poblar, rente de otras, porque quando en la cib-
como es dicho, llevaron de los indios de dad de los Reyes es verano , en la sierra
paz á tres mili é á quatro mili indios para es invierno, é quando en la cibdad es in-
cargas, é como los sacan de sus naturale- vierno es verano en la sierra , é tura cada
Cas, por maravilla vuelve indio ,
porque temporal destos medio aiío; y esto es
348 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO XXI.
En conlinuacion del discurso prin9ipal de la hisloria é officio del historiador.
iLl que esta informagion de susso é tan propóssito hasta dar notigia á Céssar vivü
puntualmente é como testigo de vista me voce, le llevó Dios desta vida. Assi que,
dió por escriplo, é conforme á lo que con- él cumplió en lo que en él fué , é dél me
tenía ,
aquí lo he puesto con menos pala- informé de lo ques dicho, é lo vi escrip-
bras , fué el dottor Sepúlveda ,
que como lo é firmado de su nombre, para lo dar al
jos , é repossó poco por complir con lo ria ha contado, lo han dicho, é mucho
que era obligado. É no halló al Emper a- más, á los señores del Consejo Real de
dor nuestro señor, en España, é atendió
, las Indias. É assi se debe creer que da-
á Su Magostad ; é continuando su buen l ian in scriptis rclagion particular é gene-
DE IXDFAS. LIB. XLVII. CAP. XXI 349
de Mercado , alcalde de León de Nicara- noche, que se contaron q'mco dias de he-
gua , 6 Jolian de Espinosa é otros, que se brero del siguiente año de mili é quinien-
debe creer que assimesmo avrán infor- tos é quarenta y un años, con tres cara-
mado de la verdad. Pero como á esta velas, para yr derechamente á la cibdad
virtud nunca mendaces contradi-
faltaron 6 puerto del Nombre de Dios , ques en la
lores, ello é todo yrá á parar donde Dios Tierra-Firme : después de lo qual se supo
permiliore; y esto juicio él le remitamos, por sus cartas, é por el maestro de la ca-
ó supliquemos como cliripstianos que ía vela, en que su persona yba, é por
alumbre á Céssar, 6 á aquellos señoresque otras personas que á esla cibdad torna-
le consejan, para que acierte á remediar ron, que llegó oí licen(;iado al Nombre de
en esto y en todo lo más que sea servicio de Dios en troQO dias, é que passaron Iraba-
Dios y bien y apropóssito de la conversión xo en lámar, porque corrieron tormenta
dcsto.s indios, 6 do la población de los tres dias ó m;is, é aportaron entre unas
chripstianos españoles y cxtrangeros que islas, junto adoiulc este mesmo año poco
por acá andan, aunque todos sollaman antes se avian perdido las naos del obis-
españoles sin lo ser: antes muchos dc- po de Panamá don fiay Tomás de Ber-
llos son enemigos de nuestra nasgion , (• langa, que se llaman de Secatura, é por
todas las culpas de los unos 6 de los otros otro nombre so digen islas de Sancl Blas.
se atribuyen á los españoles , y es justo Y por una carta quol licon(;iado Vaca de
que se lo den ,
pues lo sufren 6 no se re- Castro escribió desde Panamá, á los dos
media. Pero no se crea que hay total des- dias de margo de mili é quinientos é qua-
cuydo en aquestas cosas de acá, pues Su renta y uno ,
digo que llegó á aquella cib-
Magostad é Real Consejo de Indias, aun- dad á los veynte é seys de hebrcro, é que
que han oydo estas cosas que han passa- se partirla de alli para el Perú é tierra
don Diego de Almagro, cómo sea cosa margo. Dios le guie é le dexe agertar á
de lanío pesso é importangia en aquel servir á Dios é al Rey, nuestro señor, é á
grande señorío, se buscó en España un poner remedio en lo pressente é por venir,
hombre dotto é de buena casta , é le pro- para el bien de aquellas parles, assi en la
de los procuradores del adelantado Al- estos respectos: lo uno, porque siempre
magro, á quien él mató. los vengedores suelen hallar los testigos
Este juez que digo que envió Su Magos- á su propóssito mejor é más ayna que los
tad á aquella tierra, fué el ligengiado Va- injuriados é danificados: lo otro, porque
ca de Castro, natural de la real cibdad el que queda con la victoria, tiene qué
350 IlISTOHIA GENERAL Y NATURAL
dar y en qué hager merced y el muerto ,
otras muchas causas quel tiempo mostra-
no puede hablar por sí si Dios no habla , rá adelante , é yo diré en su lugar , si la
por él: lo tercero, porque son muertos vida me turare hasta ver el fin dcstos ne-
é ausentes, los que osaran degír lo cier- gogios ,
porque son de calidad ques me-
to, ó han huydo de la tierra, por no ser nester que se espere á quel Emperador
maltractados : lo quarto, porque el dia vuelva á Castilla, é que sepamos lo que
de hoy pocos son los que en pendencias se determina después en persona de la
agenas quieren delias más de oyr é ca- Hernando Pigarro, é que por acá obra
lo
llar, é se excusan de degir la verdad: lo la venida del ligengiado Vaca de Castro.
quinto, porque quedándose el marqués Assi que, dexado esto, volvamos á las
don Francisco Pigarro en su offigio é go- otras materias de mejor gusto, é dexe-
bernación ,
ninguno le osará enojar, aun- mos estas apassionadas pendengias á cu-
que dél é de sus hermanos haya resge- yos son, é á los que las han de juzgar,
l)ido malas obras, ni se las haya visto pues á los unos les va las ánimas, ó las
liager á otros : lo sexto ,
porque la bolsa ponen por prenda de lo que determina-
de Almagro é de su hijo é amigos era ya ren , é á los otros las vidas é honras é
corta é agotada , é la contraria estaba col- liagiendas.
mada é siempre ganaba: lo séptimo, por
LO XXII.
El ligengiado Johan de Vadillo, oydor es fecha en el mes de ottubre del año que
de Sus Mageslades en esta Audiengia Real, passó de mili é quinientos é quarenta y ,
que aqui en esta cibdad de Sancto Do- es hombre que lo entiende muy bien esto
mingo reside, estovo el año passado de de las minas; y escribe desde las mesmas
mili é quinientos é quarenta en la tier- minas de los Chalcas, donde fué con más
la austral, é platicó é comunicó al ca- de treynta negros suyos á buscar alguna
pitán Hernando Pigarro, después de todo buena mina. Y habla en esto como hom-
lo que passó en el Perú : é dige que le bre que está arrepentido de aver fecho
certificó que treynta negros sacaban cada tal camino; é dígelo de manera que se
dia tres mili marcos de plata en las minas puede creer que hay en las Indias otras
de Chalcas, éque de un quintal de vena más ricas, porque no es con mucha parte
salía la mitad, ó quassi, de plata muy fi- lo que otros han pregonado de los Chal-
na; é quél daria al Emperador de renta cas : antes se puede colegir que si saca-
por estas minas en cada un año dosgien- ren el mucha ventura ó
jornal é costa , es
los mili pessos de oro, é que pensarla poca más ganangia que la costa. De que
él demás desso ganar un Ihcssoro muy se infiere que lo que dixo Hernando Pi-
grande para sí con las dichas minas. garro es burla quanto á la plata ,
que tam-
Muy al contrario desto he visto una bién dige Vadillo que le dixo que la ve-
carta de Frangisco de Barrionuevo, go- na era tan gruessa como un buey; é con-
bernador que fué de Castilla del Oro, el jecturadas las palabras de Hernando Pi-
qual después que dexó el offigio, so pas- garro, y entendiéndolas conforme al es-
só al I'erú desde Panamá : la qual carta tado en que estaba , temeroso por lo
DE INDIAS. LIB. XLVII. CAP. XXII. 351
Chalcas hay plata en aquellas partes, si- mineros de oro é plata como los hombres
no en otras muchas minas ;
pues tan- é todas las otras cosas ternán su lugar é
ta ó en tan grandes piegas y en muchas ra^on, 6 se acabará la behetría c descon-
maneras se ha llevado á España una ciertos que han acaesfido é cada dia
cantidad inextimable, é tan copiosa que acaesgen donde anda gente de guerra; en
no hay cuenta ni se puede saber, assi especial la que por acá ha andado tan
por yr por tantas vias é personas, co- suelta é libre é tan mal sojuzgada é de
mo porque es opinión de muchos que tanta diverssidad de lenguas.
solo lo que se ha hurlado é no cscri[)-
CAPITULO XXIII.
En que hai;e con brevedad mención do la niuorlp del mnrqups don Francisco Piijarro, porque en el sigiiioii-
te libro se á'\<;e más largamente ; c con csle capilulo se da Im a csle libro XLVII.
Cómo las cosas que llevan errados los de los Reyes á los quince de julio ,
que fue
principios c medios, siempre dexan á los veynte dias después de aver muerto el
hombres en esperanga que los fines no marqués. Y son las carias que lo dicen de
pueden dexar do aver peor conclusión, personas que oslaban en aquella cibdad,
assi ha acaescido al marqués don Fran- (piando allí fué muei to, é no se les puede
cisco Picarro, que contento con solo el dexar de creer lo que dicen : porque la
mo año por una caravela, que vino del apartado de las passiones de los unos é de
Nombre de Dios , é dixo que al marques los otros: la otra letra es de don Diego de
don Francisco Picarro le avia muerto á Almagro, hijo del mesmo adelantado don
puñaladas un vizcayno é otros de la com- Diego ,
justificando la muerte que se le
pañía de los que avian militado con el dió al marqués: é la una caria é la otra
adelantado don Diego de Almagro , c que dirigidas ai Reverendíssimo presidente é
juntamente con el marqués avian muerto obispo don Alonso de Fuenmayor, que en
otros quatro ó cinco: lo qual y cómo pas- la Real Audiencia reside en esta cibdad.
só se supo más puntualmente por dos car- Y después, el viernes siguiente adelante,
tas, que llegaron en otra caravela á esta llegó otra nao á esta cibdad, que assi-
cibdad á los dos dias de noviembre del mcsmo viene de Tierra-Firme , y <3n ella
mesmo año, escripias en la mesma cibdad el capitán Peña, vecino desta cibdad . el
352 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
paresge que de la gobernagion del Perú é se pierda, puesto que él acabó matando
de aquellas partes ya van muy enconados y matándole ! . . . Y fuera más seguro fin
y general historia de las Indias, Islas y Tierra-Firme del mar Océano é imperio Ofi-
dental de la corona é ?eptro Real de Castilla é de los Reyes della el qual Iracta :
de la muerte del marqués don Francisco Pifarro, é de las cosas que han subfedido
después de su muerte en la gobernación de la Nueva Castilla , é qué forma se tuvo
para le matar, etc.; é tráctase de olr9s cosas demás desto ques dicho.
PROHEMIO.
HíStoy maravillado y conmigo solo mu- puede avcr para su sustentación, se apa-
chas veces disputando la causa de tan cienta de tierra é comporta su hambre
sangrientas historias como son aquestas, como puede hasta que Dios le provee de lo
é no poco admirado de tan malos fines que le falta de mejor mantenimiento'. Y
como han hecho la mayor parte dcstos seyendo hombres estos infelices capitanes
gobernadores de Indias ,
cuyos pecados de quienes aquí se Iractará no fueron ,
é faltas de buen conoscimiento los consti- capages para saber vivir, sin su muerte é
tuyó en tales offigios; mas poco á poco las agenas, por su poca prudencia ó des-
concluyda mi disputación (y no poco al- ordenadas cobdicias.
tercada), hallo que sus trabaxos é casti- Leo que un ave de las comunes é más
gos é tristes eventos han origen del ci- despresciadas, para hartar su sed, halla
miento de sus cobdigias. Y hágeme más remedio é ; assi escribe Plinio de un cuer-
maravillar su poco entendimiento, que vo, que nopudiendo con el pico alcangar
no conoscen ni alcancan por su ceguedad el agua, que estaba en el fondo de un vas-
v distinto natural lo que un lobo entiende so, metió allí que la higo
tantas piedras,
(seyendo un bruto animal). El qual sin po- algar en tal manera que alcangó á beber lo
nerse á la muerte, cobdiciando lo que no que le bastó Y estos cuytados, sobrán-
i Plinio , lib. X ,
cap. LXXII. 2 Plinio, lib. X, cap. XLIII.
TOMO IV. 45
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
doles todo lo que otros dessoan, metieron gebe ni confie de sus fuergas , ni de su
tantas gizañas é passiones en los vássos de proprio sesso ni poder, ni del tiempo, ni
Porque yo á los que determinadamente se rioso Sanct Pedro , al qual Dios encomen-
desacuerdan de sus consgiengias con per- dó su Iglesia. Y como lo tengo assi por
severancia, é se atreven á dar enojo á fée, é á lo que no puede faltar, no lia-
sino por menos que animales semejantes mucha lástima que tengo del adelantado
á los que he dicho. Regla natural es que don Diego de Almagro é del marqués don
las bestias irracionales guardan su intento Frangisco Pigarro, y de los que á vueltas
é acostumbrada orden , é sin vacilar ni se de sus passiones con ellos ó por ellos han
apartar de aquella, segund la propriedad é padesgido por tantas vias é con tantas
género suj^o; y el hombre de ánimo gen- crueldades, como han usado los unos con-
til é ragional es inconstante en todas sus tra los otros: de forma que los leones é
(jué puedo degir á esto sino que he visto ge que todo lo que tocaba , se convertía
por estas tierras nuevas tantos cambia- en oro, hasta tanto que por mandado de
banderas ,
desasosegados en sus obras é Neptuno se lavó en el rio Pactólo de Cer-
vidas, que me hafen sospechar que ni to- dcña \ sino en efetto tan verdaderas co-
dos aman un señor ó Rey natural ,
aunque mo la produge, y en tanta
natura las
generalmente digen viva el Rey; ni son quantidad quanta nunca hombres hasta
de una fée, aunque todos se santiguan; hoy, desde quel mundo es mundo, han
ni de un baptismo, puesto que se llaman poseydo, no se halla escripto. Y dixe bien
chripstianos; ni aman un Dios, como dc- que atronaban el mundo pues , tan presto
brian iiagerlo cathólicos?.. Y destas mez- se acabaron essos estruendos que los hi-
clas se consiguen los efettos, que adelante gieron varones tan estimados que á mu-
contará la historia, demás de los que ha chos reyes é príngipos causaron envidia,
contado. Pues no se engañe nadie ni se ¡lorque en sus reynos falta el oro é platd
1 Vír , dúplex animo, inconstans est in ómni- 3 Juslijndicii Dci.qiii rcddel iinicuique secun-
bus viis suis (Jacobi, cap. I). ilum opera ejus {Ad Román., I, cap. II).
ó perlas y esmeraldas que' á estos capi- recogeros á puerto, donde salváradcs las
tanes sobraban , é podían dar é repartir vidas é las ánimas, é con muchos carros
en grandes cantidades á quien les plu- de oro é plata é joyas colmados ,
para los
guiesse, sin que á ellos les faltassen. gastar de otra guisa que los empleasles,
No sé cómo pudo la industria de los que tiempo Invistes, é muy posible os
malos terceros desavenir estos hombres fuera. Pero en lugar de los consejeros bue-
(si no fué por la poca prudcngia del uno nos, que os faltaron, ya que vosotros mes-
é del otro) para incurrir en tanta ene- mos ignorábades vuestro remedio , os dio
mistad, a viendo seydo tan entrañables é vuestra desdicha otros que al revés de
buenos amigos , é tantos años é tan cor- lo que os convenia creystes, pues no
(liainicnlebien avenidos, y que vinies- supieron (ó no quisieron) echar agua de
scn totalmente á pi'rderse, como se lian buena equidad para Pcmfilar é consumir
perdido. Y piega á Dios que no hayan ydo el fuego de vuestras desvaiiadas diferen-
sus ánimas á la perpétua perdición! cias; sino allegaron estopas é pusieron
Oh desdichados de vosotros cómo
¡
, más leña é alquiti'an, para determinar é
aveys percsgido como personas do poco acresrenlar vuestros rencores, y sacas-
arte ! Pues ya que vuestro entendimiento Ies dellos el galardón más justo que vues-
no bastó á saberos conservar ,
grand in- tras pendencias.
feii(;idad fué la vuestra en faltai'os amigos En fuu esta materia me [¡aresce muy
(|ue os conscjassen, para que las penden- inscrulable ó inteligible al que profunda-
cias é malas inten(;iones gessassen é vues- mente la quisiere investigar, pucís que no
tra deslruygion se excusassc ; é si los lu- ha seydo en mano de nadie dexar de aver
visleys é os lo dixeron, más culpados subfedido las cosas á la manera que han
soys é dignos del pago que lencys, é no passado. Para mí, yo pienso que pecados
se podrá degir que fuystes sin ventura, de los unos é dcsmeresgimienlos de los
confession de Sanct Pablo, que piense hecha sin causa » ^. Y esta no somos jueges
(]ue se conosge ninguno á si mesmo. Yo los moríales para la juzgar. Y por tanto
creo quel que tal sospechare de sí, que remitámosla al universal juez de todos:
está muy apartado de lo gierto ; en espe- al ([ual plega perdonar los muertos, por
cial los que están cargados de culpas é quien padesgió en la cruz, é dar gragia
delictos , é teñidas las manos é las espa- á los vivos para que se enmienden é le
1 ,Fratres, ego me non arbitro comprehendisse 3 In qtia mensi fuerilis, remelielur vobi.s (Marc,
(Ad Phelip., cap. III). cap. IV; Luc, cap. VI).
2 Niliil in torra sinc causa fli (Job, cap. V).
356 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mos mirar, cada dia se ve palpable, assi ro, ó marqués descuydado é imprudente,
en el discurso destos compañeros é capi- é á lo que haqe al caso de la historia é
tanes Almagro é Pigarro, como en los que subgession de aquellas cosas de la gober-
los han seguido é otros muchos. nación é tierras é mares australes de la
Passemos á la triste é mal pensada Nueva Castilla, que impropriamente el
muerte del marqués don Francisco Pigar- vulgo llama Perú.
CAPITULO I.
En que se Iracta del Irance é forma de cómo passó la muerle del marqués don Francisco Pi^arro, jjobor-
nador é capilan general de los reynos é provincias é cosías é mares de la Nueya. Castilla.
JlA que más puntualmente quisiere en- tró á visitar, é le preguntó si era él Pe-
tender las historias, en los capítulos par- dro de Lerma; é cómo dixesse que sí, le
lantado don Diego de Almagro y el mar- que encontró é derribó en ella á Hernan-
qués don Francisco Pigarro. Y en. especial do Pigarro: é porque el caso fué tan feo,
lia de tener notado quién son aquellos acordó aquel que le cometió ,
que para su
que aqui llama la historia de Chile, por seguridad le con venia (pues tenia los jue-
los quales se entienden los milites, que ges é quien mandaba la tierra á su pro-
fueron con el adelantado don Diego de póssito), que era bien ser juzgado por ellos
Almagro al descubrimiento de la provin- é absuelto de su tacañería é delicto. Y as-
cia de Chile , é que con él se hallaron en si se pressentó en la cárgel , ó alegando
el rompimiento, en que fueron vengidos é sus méritos é llamándolos señalado scr-
desbaratados por la parte de los pigar- vigio fecho á Dios é al Rey, fué condena-
caras después de pressos é rendidos al- descabecado por tirano, con el auctori-
gunos malamente ofendidos, é desde allí dad de Hernando Pigarro, como más lar-
adelante escarnescidos é robados; é aun gamente se dixo en el libro XLVII capí- ,
tal ovo que después le mataroQ en la ca- lulo XIX. El qual fué á España á la córlu
ma , estándose curando de las heridas, de Céssar, donde por el ausengia del Em-
que le dieron en la batalla. Este fué un perador, nuestro señor, su Real Consejo
hombre de honra , llamado Pedro de Ler- lo mandó detener presso ; é defendiendo
ma , al qual el traydor que lo mató, le en- su causa é delictos, le acusó é persiguió
DE INDIAS. LlB. XLVIII. CAP I. Vól
comendado á su hijo don Diego de Alma- guióse que diez dias antes que sangre se
gro , en cuyo nombre acusó sus delictos vertiesse con mano armada en la cibdad
é culpas al dicho Hernando Pifarro, é de Lima, álias de los Reyes, ó que se si-
la é la otra parte de la li'nia equino^ial aquellas parles yba , no era para ser ri-
en la Tierra-Firme, de cuya venida se hi- guroso contra los chripstianos , sino para
go mención en el libro ques dicho, ca])í- hager sus negogios , dándoles más fa\ or
tulo XXI. Y este cavailero continuó su del quel gobernador tenia.
viaje para poner en efetto lo que le fué Trás aqueslas nuevas supo don Diego
mandado, é tener en jusli(;ia á aquellas quel gobernador se apergebia é pertre-
tierras. cliaba de muchas armas de todo género
Teniendo lo ques dicho el letor en la dellas para le malar á él é á sus amigos
mente, si quiere ser informado de qué los de Chile, é á los que vivos qucdasseu
manera murió el marqués don Frangisco dellos eciiarlos de la tierra , de arle que.
umigos , y en pago y demás de los inGni- plaga de la cibdad de tal manera, que al-
(os trabaxos é persecuciones que cada dia gunos de los que los vieron los tovieron
les hagla los queria malar. Y después que| por repressentadores de farsas ; é fueron
capitán Herrada le dixo lo que le paresg.ió á las casas del gobernador , é con el ape-
en el caso , liallóle tan seco é desabrido llido ya dicho entraron, é atravessaron
en su respuesta ,
que salió de casa del go- dos patios y en ellos tres puertas sin al-
bernador el más descontento hombre del guna resistencia é subiendo por una es-;
tán Johan de Herrada acostado en la cama gobernador antes que le matassen, mató
en su apossentamiento de la mesma casa, uno de los hombres de Chile). É assimes-
é descuydados de lo que se siguió, é co- mo mataron dos pagos del gobernador,
mo lastimados contemplando en sus tra- que estaban con su amo defendiéndole*
baxos passados ó pressentes, é que do por manera que fueron los que allí murie-
cada dia le subgcdian más; entró un hom- ron é salieron heridos ,
que después mu-
bre á hablar con Johan de Herrada, é dí- rieron , ocho españoles é un negro.
xole que pessassc á tal ,
que cómo esta- Hecho aquesto , salieron los de Chile á
ba tan descuydado y en la cama, quel la plaga , donde don Diego de Almagro é
gobernador no avia ydo á missa y estaba otros amigos suyos estorbaron que no se
cu su casa armándose para yr ó matarle liifiesse daño alguno á vegino ni á otra
á él é á don Diego é á los que con ellos persona. Paresgió lo ques dicho permis-
liallasse de sus amigos; é assi se logerli- •sion divina ,
porque no pcnsára hombre
íicó. Estonces, aburrido el Johan de Her- alguno que era posible acometerse tal co-
rada ,
paresgióle que era mejor morir en sa é salir con ella tan brevemente é de
la plaga que en casa, é acabar aquellos tal manera ;
porque todo fué en espagio
sobresaltos con uno solo : é assi , lomadas de media hora.
las armas, con diez hombres amigos de Passado aquel ímpetu, quedó la cib-
don Diego é suyos que le siguieron , fue- dad y estuvo desde adelante muy sosega-
DI- INDIAS. I.m. .\LVin..CAP. I. ,i,jí)
hablas, assi de españoles como de in- muerto, en la forma de cómo passó dis-
ilios, en scniejanra di; lo que subcedió crepaban. Pero después \ i una cai ta del
(y aun se predicó en el pulpito pocos dias mesmo don Diego de Almagro, que es-
avia antes quél muriesse). Cosas son dis- cribió al revcrendissimo señor presidente
pensadas por Dios, pues parcs^c queste é obispo don .Monso de Fuenmayor (que
marqués murió scgund la vida liigo :
y en esta Ueal Autlieucia de Sancto Domin-
ved en qué paró: que aim no tuvo (el que go presidia) la qual yo leí, c por la re-
poco antes miin(la!)a aquellas partes) quien lación della noté lo cpie he dicho. La fe-
le llevasse desde su casa á la iglesia: (|ue cha desta carta dige que fué en la cibdad
(|uatro ó cinco indios lo llevaron en una de los Reyes ú quinge de julio de mili é
manta, é aun le faltó tierra para acabar quinientos é quarenta y un años, que fué
de cobrir su sepoltura. veynte dias después de nmerto el mar-
Passado csso ,
aquel mesmo dia, junta- qués.
do el cabildo de aquella cibdad en su re- D(!más desta letra vi é leí otra dirigida
por gierto que en viendo Su Magostad fuesse para gerrar una puerta ; é quel dot-
Cessárea las justificaciones que de su par- tor Johan Blazquez, que era teniente de
te ovo é justas causas para hager lo que gobernador, se avia dexado caer por
se higo, tenian porgierto que además de unas paredes en una huerta, é assi escapó.
aver servido en ello , se les daria premio É que cómo la gente, que estaba en la sa-
é mcrgcdes por lo hecho , é que quando la, vieron venir los de Chile , é que se en-
otra cosa fuesse su real voluntad, obe- tró el gobernador en su cámara á se ar-
desgcrian pecho por tierra. mar, se echó unas coragas engima é tomó
Yo he tenido por costumbre en estas un langon é mató á un Narvaez de los do
historias de dar los testigos en lo que Chile, é les entraron tres ó quatro piicr-
3G0 HISTORIA GENEUAL Y NATURAL
las; é que al tiempo que! gobernador se tenian nesgessidad dél, degian aquello.
retruxo en la recámara , como es dicho, Dige más: que por ser miserable é no
los que estaban en la sala se descabulle- tener etí su casa persona de bien ni una
ron , é se hi^o lo ques dicho en tan bre- guarda, é lo que tenia le venia ancho,
ve tiempo ,
que no ovo lugar de acudir vinoá morir desastradamente, é de forma
vegino ni otra persona. E luego comen- que quando le ovieron de enterrar, le lle-
taron á salir más gente de pié é de caba- varon á la iglesia dos ó tres negros, é
llo de los de Chile, é tomaron todos los que quassi no se halló ningún español á
caballos é armas de los veginos é mora- su enterramiento.
dores de aquella cibdad de los Reyes: y el Dige más : que hasta quando este es-
mesmo dia en la tarde se juntó el cabildo, cribió su carta, ques fecha á los quinge de
y eligieron á don Diego de Almagro por julio del año ques dicho, no se sabia del
gobernador hasta que Su Magestad pro- juez Vaca de Castro cosa alguna gierta, si-
veyesse , é por su administrador al capi- no que se degia que llegó á Puerto Viejo;
tán Johan de Herrada. Y en seyendo res- é que también se degia quel gobernador
cebido al offigio ,
quitó las varas á los al- de Popayan, Sebastian de Benalcágar,
caldes y eligió otros y envió sus mensa- ,
al adelantado don Pasqual
avia prendido
jeros á los otros pueblos de aquella gober- de Andagoya, gobernador del rio de
nación ,
para que le oviessen por tal go- Sancl Johan é otras provingias ; é que
bernador. avia enviado tresgientos hombres á lo de
Difo esto hidalgo que la causa deste la Canela á requerir al capitán Gongalo
descongierto han seydo los del Consejo, Pigarro ,
que degian que avie entrado el
que han querido tanto favoresger al go- viaje de la Canela con más de dosgien-
bernador muerto, assi con cartas como tos hombres. (Destas otras materias que
en la tardanga del juez y en lo que se ,
Esidré de Robles dige en su carta la his-
sonaba de la poca justigia que querían toria lo cuenta más largamente en sus
guardar á los de Chile ; é que de aquesto lugares apropriados).
ha pregedido lo acaesgido, é quiera Dios También dige que segund los de Chile
que no passe adelante é se pierda aque- han padesgido más há de tres años y es-
lla tierra; é que los clérigos hagian cada tando afrentados é algunos dellos injuria-
dia plegaria por la paz ,
ques bien me- dos, assi de cuchilladas por las caras co-
nester. mo de otras afrentas, no han mirado en
Dige assimesmo que cree que lo passa- las passiones passadas , ni han querido
do no fué en manos de los que lo higie- más venganga que en solo el gobernador;
ron, sino pofque Dios lo permitió; por- é que ha seydo mucho, é ques de se lo
ges 6 de burlarse con Dios, vienen á pa- magro , lo ha hecho muy bien ,
porque
rar en cosas semejantes. de la casa del secretario Picado que ro-
También dige que la noche antes que baron, avia hecho paresger todo lo más
acontcsgiesse la muerte del gobernador, de la plata é oro, que le avian tomado; é
f ueron á él su secretario Antonio Picado que no se consintió que á mercader ni
y el cura de aquella cibdad é le avisaron vcgino alguno se robasse ni fuesse hecho
que le (juerian matar; 6 dicen que les mal tractamiento, exgepto que les toma-
respondió que algunos de su parte que ron los caballos é armas por estonges.
DE INDIAS. LIB. XLVIII. CAP. II. 3GI
CAPITULO 11.
Johan de Herrada administrador de la persona del nuevo gobernador don Diego de Almagro, é
[jitaii
quien es aquesle capitán Johan de Herrada. E deeláranse algunos passos de los quede susso se han di-
cho en el capilulo precedente, para que con más facilidad el lelor comprehenda la historia presscnle.
]\o entiendo loar cosa mM hecha ni pcn- su persona é habilidad para tan grand
-sada en ofensa del prógiino en ninguna cargo copao tuvo. Y assi, considerada su
maneta porque no compete á mi offi^io
; poca prudencia , hallaron los rcbeladores
de leal historiador, ni es justo ni honesto é malos terceros entrada con él para
que ninguno se atreva sin ser juez com- , quantos males en aquellas partes se han
petente, á poner las manos en j)crsona seguido; y halló su hermano Hernando
qm; represscnte ó tenga auctoridad real Pigarro puerta para exer^itar su sober-
é gobernación en la tierra. Antes digo bia , despresf ¡ando la calidad é ser del
quel que tal error comete, incurre en gra- marqués, para juntar con tales ocasiones
ves penas é delictos, y es digno de no- su dallada intención. Los qiiales materia-
lahle castigo. Y assi entiendo que ni Her- les fueron las brassas , que encendieron
nando PiQarro fué juez para matar injus- todas las passionesé trabaxosquc la his-
te, más de solo sti temerario atrevimiento co) que era un asno; y el marqués, de
6 desesperado é loco juicio, para poner mal aper^ebido y confiado dél le dió ,
las manos en el marqués don Francisco tanta parte, quél no la tenia, ni queria
Picarro, para vengarse dél, matándole estorbar cosa que Hernando Picarro qui-
de la manera ques dicho ni de otra for- siesse. Y assi de lauQc en lan^e revolviti
ma. Porque aquello tal os ofender prime- á los dos adelantados é compañeros , que
ro á la prchcminengia é auctoridad real, desde que se juntaron ,
seyendo pobres
é notorio desacatamiento del príncipe, á soldados avian estado en buena paz y
,
quien solamente compete el castigo é cor- concordia, y se avian hecho ricos con la
rcgion de sus jueces é personas de gran- diligencia del Almagro y escasera de
des é preheminentes cargos é títulos. Jun^ Francisco Pigarro; y enconándose más
to con esto me paresge que un goberna- las diferencias que este tercero les causó,
dor descomedido é ultrajoso excusa de pararon las vidas de ambos gobernado-
tales atrevimientos , é como agresor tie- res en malos fines.
que conozco al marqués don Francisco Pi- talla campal que de una parte é de otra
carro é le comuniqué; pero nunca le tuve passó, quedando vencedores \os picarros,
por tan hábil para gobernar como para ser sin dexar la venganca ni excusar mal-
mandado. Túvole por hombre valiente de tractamiento contra los vencidos, ni cruel-
su persona (y assi lo fué) y en esso él dad ni ulirage , ofendiendo su mesma
tenia probada su intención (aunque cru- nascion ;
por lo qual no es de maravi-
do) ;
pero en lo demás poco aparejo tenia llar si entre tantos hombres de honra é
TOMO iV. 46
362 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
hidalgos que por sus linages é personas mucho en el sosiego é alteragíones de
no avian de ser assi vituperados, ha ávi- aquellas partes, aunque no le faltaron
aver seydo mayordomo é criado é amigo ra, y enfermedades, que fueron grand
del adelantadodon Diego de Ahnagro se , estorbo en estas cosas, demás del luengo
determinasse de vengar una muerte tan viaje, como se dirá en el capítulo si-
remedio de la justigia tres años, fué cau- villo que assi la edad como otros estímu-
sa quel Rey fuesse desacatado por tal for- los é otras muchas causas, é la compañía
ma y el mal consejado marqués muerto.
, de los apassionados de Chile ,
que á su
No tengo por menor crimen aver echa- lado andaban y eran amigos de su padre é
do fama é publicado quel juez que yba suyos , no le dexassen entender un nego-
avia de ser parcial á los pirarros porque ,
gio tan grande é tan peligroso como era
aunque esso no lo puede ni debe hager caer en tal delicio. Y aunque todos los de-
hombre que buen juigio tenga, sabiendo más de la otra parte de los pigarros eran
la notoria retitud del Emperador, nues- sus enemigos , é los neutrales no se mos-
tro señor (y la auctoridad de su Real traban á pró ni á contra, aunque por in-
Consejo de Indias, donde asistía un reve- dustria honrassen ó lagoteassen al maris-
rendo cardenal de Sevilla, é un illustre cal, para mí yo creo que don Diego fué
conde de Osorno , é tantos é tales é tan lamenor parte y el de menos culpa en lo
dottos y experimentados padres cons- subgedido non obstante que los de Chi-
,
criptos é de tan buena consgiengia), bas- le le tovieron por su cabega, por ser el
de letras jubilado, y por tal estaba re- amaban al padre y porque el hijo no es- ,
putado, y como tal fué enviado para taba menos bien quisto; ques quanta he-
desagraviar al Rey é á sus vassallos, é rengia le quedó (y téngola por muy gran-
tener en justigia aquella tierra. Y si la di- de) juntamente con que quantos le co-
(]uc los regidores de aquella cibdad de que nunca se oyeron sus semejantes n¡
Lima, áiias de los Reyes (ó de los ruy- tan excesivos. É por evitar prolixidad.
dos) , lo miraron como buenos servi- leed el capítulo V del libro precedente , é
flores de Sus Magestades por muchos res- notad lo que le contesció, yendo á buscar
pectos: assi por excusar escándalos, co- al adelantado, su señor, la via de Chile,
mo porque pudiera ser que si otra cosa é no os maraviilareys de la estocada del
se hiciera, no salieran con ello é libraran marqués ni de las muertos de los que con
mal ; é aun porque conformándose con el él mataron: hombre era que avia visto
tiempo, no quisieran poner sus vidas é ha- muchos muertos, 6 aun dellos supo ha-
cienda en contiendas que no sabian en cer una muralla ó reparo para se defen-
qué pararían , viendo los negogios enca- der del viento é frió en aquel viaje de
minados de la forma que estaban, é avien- Chile.
cargo por amor ó por temor de su perso- religión chripstiana , sobre las cosas del
na él se lo tomara y el don Diego as-
, ,
, herético Lutcrio é sus secages , ha sey-
si como assi , no avia de hager más de lo do el mayor estorbo de todos para la di-
jjres nobles, ellos é don Diego se conten- no para más justificación de la real cons-
taron con lo ques dicho, sin hager más Ciencia. 1^ si algunas cartas tales ovo,
daño ni avcr respecto á lo passado , ni tampoco se debe creer que á voz de con-
aver querido imitar á lo que sus enemi- sejo ni acuerdo se escribiessen sino de ,
Quereys saber quién es este capitán, tará con el tiempo su castigo , si tal error
yo os daré unas señas ,
para que aunque cometió.
no le ayays visto ni le conozcays,'ni ol- No me maravillo de ver á los próspe-
videys su nombre ni ignoreys quán expe- ros derribados ni á los baxos encumbra-
rimentado estaba en trabaxos; é no de dos, porque suele Dios quitar los poten-
los comunes á otros hombres , sino de los tes de las sillas é levantar á los humildes *
pales pringipes de chripstianos, é víle assaz menos que hager en derribar á Al-
derribado é quitado el Estado; é por la magro é Pigarro., que aunque tuvieron
traygion de los suigos (que á sueldo te- más oro é plata que los que se han me-
nia) fué presso é vendido por ellos al morado , tenían poca calidad é prudengia
rey Luys de Frangía, el qual le puso en en respecto de los que he traydo aquí á la
enmendar su vida é soberbia é fué á mo- , escribieron los testigos que tengo dicho
rir en Navarra, donde le mataron espa- en sus cartas, porque aunque para la hon-
ñoles pero peleando como valiente ca-
,
ra mundana sea notable passo, no va mu-
vallero: é caydo, le desnudaron en cueros cho en ello ni tantocomo en qualquier
los lacayos ,
por quitarle las armas é lo forma que sea , muera el cathólico chrips-
demás. tiano en verdadera penítengía , loando é
También vi á Monssior de Borbon en- , conosgíendo á Dios. Y aunque, como di-
cumbrada su fortuna; é seyendo capitán gen , íaltó tierra para acabar de cobrír la
general del Emperador, nuestro señor, sepoltura del marqués (ó que se queda-
ovo é vengió aquella famosa jornada, ea ra sin ella), muchos están en el infier-
1 Sancl Pedro ,
episl. í.', cap. V. simplices sicul columbse. Cávele aulem ab homiiii-
2 Eslolc crgo prudenles, sicul scrpenles, et bus (Malh., cap. X).
DE INDIAS. LIB. XLVIII. CAP. II. 36o
no con sus suniptuosos mausoleos acá: Antouio Picado) é le dixeron que le que-
y machos caresQÍeron dellos é de se- rían matar, y él no los creyó , no lo pu-
mejante fausto, que gogan de la gloria, dieron estorbar los hombres : porque las
porque temieron é amaron á Jcsu Chrips- señas que en el qielo están determinadas,
to. Verdad es que lo ques dicho, paresge no es parte bastante la dilígengia humana
cosa no vista ó contra lo natural ;
porque para las revocar.
como una sepoitura se abre é la tierra Mayor é más poderoso fué el empe-
que se caba está tupida ó muy unida de rador Jullio Céssar, é tampoco le fal-
assimesmo ocupa lugar , é después vol- más alto tribunal el fin que avia de aver,
viendo la mesma tierra á poner encima, quando le mataron Bruto y Casio é otros
por bien que se pissc, siempre sobra tier- conjurados contra él, no aprovechó aque-
ra é no falla. Passemos adelante. lla letra que so solor de libelo, le fué da-
Dice la carta que he dicho que estaban da para que se guardasse , la qual des-
con el mariscal treynta é tres hombres pués de muerto la tenia en la mano iz-
quando le yban á matar, é que aquellos quierda apretado el puño. Este aviso,
se descabulleron é se fueron : no es de quando entró donde le mataron, le dio
maravillar, porque como di^e el Apóstol: Arthemidoro, segund dige Plutarco ^, é
«No hay ninguno que conozca lo que está otros digen que se lo dió otro ; pero dé-
en el hombre salvo su espíritu que ,
,
está le quien quisiere, quél ni le pudo leer ni
dentro del » Posible sei ia que á alguno le escapó de la muerte.
de aquellos les plugo su muerte. El casoes Tornando al marqués don Frangisco Pi-
que estaba assaz mal quisto en lo que le farro, no hallo desculpa á su descuydo
y
culpaban de aver partido la hostia con su escasega, pues que de avaro é de mal des-
compañero el adelantado don Diego de pendedor, no fué para traer consigo fín-
Almagro; y en la reconriliarion después qUenta hombres siquiera de guarda é bien
en sus diferencias ovo juramentos épley- pagados: é fuérale mayor utilidad que
tos homenages é averio todo quebranta- sobrarle en las caxas las pagas que les
do, é atrevídose á su cons^iencia, mejor avia de dar; é assi las que avia dado el
fuera se acordára de loque dige Sanctiago adelantado don Diego de Almagro por
en su epístola cathólica: « Ante todas las otros respectos é por ser liberal é bien
cosas, hermanos míos, no querays jurar partido, essas é los más dineros que de-
por el gielo ni por la tierra, ni algún otro xó pagados á sus amigos, fueron su ven-
»
juramento ^. Quanto más que claro está ganga é la muerte para su enemigo. Per-
que lo tal es yr expresamente contra el done Dios al uno é al otro por su miseri-
mandamiento divino, jurando el sancto cordia , y tomen exemplo los hombres en
nombre de Dios en vano; y assi permitió ellos , é verán qué fructo se saca de los
que los que le fueron á avisar (como di- thessoros temporales.
Qea que fué un clérigo é su secretario
1 Qiiis enim hominis scil qu^ sunl homine, ni- re , ñeque per coelum , ñeque per terrani (Sancl Ja-
si spirUus lioniinis , qu¡ in ipso est? ( Ad Corinih., cobo, Epist. calh., cap. V).
cap. II.) 3 Plutarco, In vila C. Julü Ca;sar¡s: ilem Sue-
2 Anle omnia aulem , fralres niei , nolile jura- lonio.
366 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO III.
De parle del subcesso del camino Irabaxoso del licenfiado Vaca de Casiro, que fué enviado por presidente
de la Nueva Castilla.
Después que por Sus Magestades fué tormentas , tanto que en el Peni le conta-
proveydo el ligenfiado Vaca de Castro, ban por muerto , é aun acá se tuvo sos-
del Consejo Real é cavallero de la Órden pecha que fuesse perdido. Después, á los
militar de Sanctiago, por presidente de quatro de noviembre ,
llegó á esta cibdad
los reynos de la Nueva Castilla assi por , el capitán Peña (nuestro vegino); y este
sus letras é prudencia é valor de su per- dixo que era vivo, del qual yo me quise
sona como porque el marqués don Fran-
,
informar del viaje del ligengiado Vaca de
gisco Pigarro era assimesmo cavallero de Castro. É me dixo (y fué assi) quel li-
la mesma Órden é toviesse el juez al pro- gengiado se embarcó en Panamá en un
póssitode su hábito, dando efetto á su galeón del dottor Sepúlveda , y en su con-
camino, llegó á esta cibdad de Sancto serva otros quatro ó ginco navios, y des-
Domingo de la Isla Española un miérco- sos era uno un galeón del marqués don
les veynte é nueve de digiembre del año Frangisco Pigarro: é con esta flota fué
de mili é quinientos é quarenta. Y luego hasta Gorgona, y en surgiendo allí,
la isla
entendió en *
se proveer de navios é caba- sobrevino tan resgia tormenta quel ga- ,
llos é lo que más le convino para conti- león ó capitana garro é se le quebró el ca-
nuar su viaje, é salió del puerto desta ble : é de pura nesgessidad todos essos
cibdad un domingo en la noche, Qinco navios y el galeón se higieron á la vela, é
dias de hebrero del año siguiente de mili los demás navegaron al camino derecho
é quinientos é quarenta y uno , con tres de su viaje, exgepto el del ligengiado,
caravelas, muy bien acompañado é pro- que no pudo é tiró la vuelta de Panamá.
veydo: ¿continuando su navegación le , Y cómo los de los otros navios dixeron
dió una tormenta grande, que les turó acullá en la cibdad de los Reyes lo que
tres dias de mucho Irabaxo é riesgo, ó les avia acaesgido, é passaron muchos
aportó á las islas de Secativa (alias de dias quel ligengiado no paresgió ni supie-
Sanct Blas). En
desde á trege dias fin, ron dél , contábanle por muerto ó perdi-
que de aquel punto salió, so desembarcó do. El qual anduvo por la mar de unas
en el puerto del Nombre de Dios, bien fa- partes á otras temporigando , é quando el
' lie este lugar suprimió Oviedo las siguientes ))delEmperador nuestro señor, para ello) é prove-
,
cláusulas , que no carecen de cierto interés históri- uyó lodo lo que le paresgió ser conviniente á su
co: <iY luego entendió en visitar esta forlaleca, que «rclicdcficacion c en lo demás. c junto con esto en-
«estaba á mi cargo (porque tenia expresa comisión «Icndió , ele.»
DE INDIAS. LIB. XLVIU. CAP. III. 367
dos bateles en busca de algún puerto , si piriengia dellos, c junto con esso la con-
le oviesse, porque aquellos pilólos nunca goxa del espíritu demás de los corpora-
,
avian allí entrado. Y cómo en aquel an- les naufragios que passó, é destas causas
cón ó bahia entran muchos rios, proban- é otras alterada su complision é salud,
do á entrar los bateles por algunos é no adolesció é dióle muy grand calentura; pe-
les satisfaciendo, y en otros no hallando ro esforcándose todo lo quél podía ,
pro-
dispusigion ,
ya que se querían volver á puso de passar adelante, é dixo que se
los navios , vieron un bergantín que salla queria partir de allí á quatro ó cinco dias
de un rio de los de la mesma bahia , el para Calí. Mas otro día tuvo alguna me-
qual enviaba á reconos^er la costa el te- joría , é no atendió á más, é comencó sus
niente del adelantado Pasqual de Anda- jornadas , llevándole por su flaqueca en
goya; porque como el adelantado estaba una silla assentado algunos negros é tam-
prcsso en Popayan en poder del gober- bién algunos españoles, y el mesmo te-
nador Sebastian de Henaicá^ar , estaban niente por su persona , que como hombre
en vela el teniente del adelantado, que rescio é diestro en trabaxos , é por le
era el capitán Alonso de Peña é los quo contentar é que los otros que le eran in-
ventura del licjen^iado é de los que con serta, é los ayudaba para yr adelante.
él yban aver salido aquel bergantín á vi- Cómo el licenciado vído su buena vo-
sitar la costa ; é assi cómo ovieron habla luntad é obra , lo rogó que se tornasse á
con los de la Ilota ,
luego fué el bergantín la cibdad é puerto de la Buenaventura é
al pueblo, é dio uotigia al teniente de có- dexasse rceabdo en su casa y en la del
mo el licenciado Vaca de Castro estaba en adelantado é su muger é se fuesse Irás
la bahia. Y en esse punto proveyó de pi- él, porque le queria á par de sí; y él assi
lotos que fuessen á meter el galeón é los lo hico por le servir é complacer, é por-
otros navios en el rio ó los truxessen al que en la deliberación del adelantado,
puerto, como se higo; y el teniente feste- que era su cuñado, casados con dos her-
jó é sirvió al licenciado todo lo que pudo manas, mejor se hiciessen sus negocios.
é á todos los que yban en su galeón y en É tornó á dar la vuelta el teniente trás del
los otros navios: é descansaron é se re- licenciado, é alcancóle en la ribera de
pararon alli ocho ó diez días. E cómo el un rio que se llama Dagua ques á once
,
luego el teniente Alonso de Peña envió halló muy malo al licenciado, y en tal
treynta negros adelante con diez españo- manera procedió su dolencia que se pen- ,
les á abrir el camino la via de la cibdad só que muriera allí. Y estando en este
de Cali, ques veynte é quatro leguas ade- Irabaxo, sobrevínoles otro é no pequeño:
lante la tierra adentro, en la qual estaba y fué que en un instante cresció aquel rio
el gobernador Sebastian de Benalcágar más de tres varas en alto, é un estero
enseñoreado de aquella tierra. que estaba de la otra parte assimesmo,
Pues como el licenciado yba muy can- en tanta manera , estando enmedio de la
sado, assi por su edad, que era de más una agua é de la otra el licenciado é los
de cinqücnta años , como porque aquellas demás, que se ovieran de perder todos;
tormentas é trabaxos, demás de ser ex- é fué nescessario sacar al licenciado á na-
Cessivos, fueron nueva cosa para él la ex- do é con mucho trabaxo.
3G8 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Por estos trances é otros, que cada uno eran sobre una mesma jnrísdicion é se
es quassi la mesma muerte, andan los requería declaración del principal en el
hombres por estas partes luchando con caso ,
algunos , ó por sus passiones parti-
ella é obligados de cada passo , é los que culares ó por otros fines, le culpaban di-
escriben desde España no saben ni pue- ciendo que por ser aquello que avía pas-
den entender estos trabaxos, ni aun los sado entre el adelantado é Benalcácar el
CAPITULO IV.
En continuación del camino del licenciado Vaca de Castro, é cómo supo la muerte del marqués don
Francisco Picarro, é otras cosas al propóssito de la historia.
pitán Alonso de Peña del subcesso del li- llegaron , tovieron aviso é cartas cómo el
cenciado Vaca de Castro , me dixo que licenciado presidente avia llegado á Po-
assi cómo el licenciado sintió alguna me- payan , é avia llegado por postas ó á mu-
joría en su persona , se partió de Cali , en cha diligencia el capitán Lorenco de Al-
el mes de agosto, mili é quinientos é qua- dana desde Quito, ques ochenta leguas
rentay un años, para Popayan, que está adelante, é le dió relación del estado de
veynte leguas adelante la tierra adentro, la tierra, é le certificó la muerte del mar-
camino derecho para Quito, é para des- qués don Francisco Picarro. E que podría
de Quito yrse á la cibdad de los Reyes, aver un día 6 dos quel licenciado allí lle-
donde pensaba hallar al marqués. Y dice gó á Popayan quando supo lo qfies di-
,
este capitán quel adelantado y él se vinie- cho; é aun dixose quel licenciado lo avía
ron á la cibdad ó puerto de Buenaventu- mucho sentido. Y no me maravillo, por-
DE INDIAS. LIB. XLVIII. CAP. IV. 3GÍ)
so, que acá halló en las cosas. Porque po- ger engaño dexa de castigar los erro-
ni
cas é raríssimas serán las vcfes que de res que de cada dia ovo ni falta con su ,
CAPITULO V.
Siempre he temido algunos años há que radas. Y porque, como en otras partes
las pendencias de Almagro é Pigarro destas historias he dicho ,
quiero ser obli-
avian de dar mal fin á sus personas é ma- gado á dar testigos de lo que por mi
los subcessos á otros muchos; porque as- persona no veo , y esta materia veo que
si los vicios como las virtudes é los erro- la sienten algunos de manera que dan
res de los hombres andan pareados, é la culpa á los que otros llaman descul-
aun á veces en mucha moltitud, como en- pados, é assi al opóssito la sienten en
de la muerte del marqués don Frant^is- allí passó no lo sé , más de que otro dia
coPigarro.es bien que aqui se ponga lo supo Johan de Herrada ,
ques el que
una relagion que un hidalgo natural de tiene y gobierna á don Diego de Alma-
la cibdadde Ávila, llamado Ordoñez, en- gro, y agora es capitán general; y fué
vió á uu cavallero desta cibdad é nuestro con una muy linda disimulagion é cau-
vegino, natural de la dicha Avila, llama- tela á hablar al marqués, é díxole: —
do Alonso Dávila: la qual llegó á esta «Señor, hánme dicho que han venido á
cibdad de Sancto Domingo á los veynte degir á Vuestra Señoría que yo le quiero
de margo de mili é quinientos é quarenta matar: si Vuestra Señoría lo cree, dos-
capítulos de susso, es de otra forma é con baxos é nesgessidades , é aun con ellas
otras particularidades, é aun hage me- no nos quieren dexar » El marqués . le res-
moria de otros nuevos trabaxos, que es- pondió: — «Señor Johan de Herrada, por
taban en aquella tierra muy aparejados. el hábito de Sanctiago que me lo han di-
parte con el marqués que otro ninguno, pondí á los unos é á los otros que no lo
degia muchas cosag en favor de su amo creía , ó que os dexassen con vuestra ma-
(cuyo secretario era) en que digíe quel li- la ventura, que harta tiníedes».
gengiado Vaca de Castro viníe por juez »La respuesta del marqués fué esta, é
en comisión ,
para hager informagioncs y con ella se despidió Johan de Herrada é se
enviarlas al Rey, é para castigar á los de fué á su possada; mas segund gertificaron
don Diego de Almagro sobre todos sus algunos, el mesmo dia de su muerte del
trabaxos; y él, demás desto, triunfaba marqués pensaba prender á don Diego de
dclloi, sacando ropas con higas de oro de Almagro é á los príngipales cavalleros,
martillo. que con él estaban creyendo que Johan
,
«Viendo esto los de Chile, como hom- de Herrada yba satisfecho de sus palabras.
bres desesperados, determinaron, segund Mas fué de otro arte que estovieron muy ,
buena vida, á confessar, é dixo lo que nos». Y entraron siete ú ocho hombres
tenia pensado de hager; y el cura, con en la sala donde el marques estaba, adon-
quien se confessó, fué una noche arrebo- de avia más de quarenta hombres; ó unos
gado á degirlo al marqués, que estaba saltaron á una huerta que allí estaba, aun-
genando con su hermano Frangisco Mar- que bien alto, é otros se metieron en las
tin, é Picado fué con este clérigo. Lo que cámaras, sino fué el pobre marques quo
DF. INDIAS. LIB. XLVlil. CAP. V. 37f
se puso á una puerla con una partesana, to unas esmeraldas. Estas se sospecha
segund difcn los mesmos que le mataron, que las tomó aquella mugercilla , con
é se defendió muy bien, é aun tan bien quien después se casó.
que no le podian entrar, porque era la »En casa del marqués no se halló qué
puerla angosta , 6 fuéles forrado rempu- lomar, sino plata de su servicio: créese
jar unos á otros para entrar, é á la en- lo tiene todo enterrado, pues no paresció
trada murió uno dellos. Digen que lo nada.
mató el mesmo marqués. »Lo que generalmente tomaron en toda
«Luego salieron diciendo á grandes vo- la tierra adonde llegaron fueron armas
,
cibdad; é todo este trecho fueron dando mano , é se pregonó por gobernador é
voces, diciendo las palabras que aquí he capiiau general de entrambas las gober-
dicho. Si de otra manera allá se conta- naciones de los Reyes y el Cuzco. De la
re, á fée ques burla muy grande. del Cuzco decíe el pregón que por quan-
• Después de muerto el marqués, no pa-" to le pertcnescia por herencia de su pa-
rescia hombre vecino: antes se metieron dre, conforme á merced que Su Ma-
la
manos de don Diego y cavallcros que lo dec¡a que por fin é muerte del marqués
siguen. Mas él lo h¡co, no como ellos don Francisco Picarro le pertenescia te-
pensaban mas muy humanamente que
, : nerla é posseerla con más justo título que
no se tocó en hombre ni tomaron á nadie otro: é por tal gobernador fué rescebido,
lo suyo, sino fué en casa de Picado, por- hasta tanto que Su Magestad proveyes-
que le mucha
tenian ojerica, porque sa- se y assi las tiene entrambas á dos.
bían que era mucha parte para hacelles «Hasta agora está muy bien quisto de
guerra de hambre y destierros. todos, excepto de algunos de sus ene-
íDigo en verdad, por Dios, que una migos.
estancia que tenian , á dó tenian recogi- «Tiene trescientos é cinquenta de ca-
das algunas ovejas é cogian algún mahiz, ballo, é tiene cerca de otros tantos de
se la quitaron el mesmo Picado é otro ve- pié: hay entrellos doscientos arcabuce-
cino, é la repartieron entre sí. Assi que, ros é ballesteros, é quassi ciento é C'n-
encasadeste Picado entró cierta gente, no qüenta piqueros é rodeleros é ballesteros:
de presunción, y se la saquearon, segimd hacíanle en Lima cada dia dos arcabuces.
dicen , mucha cosa ; é púsose tanta dili- «Partiese otro dia después que yo me
gencia en que paresciesse lo que le to- partí de la cibdad de los Reyes: va la
maron ,
que quassi paresció todo, excep- más lucida gente que yo he visto en mi
372 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
vida. Y assi lo digcn otros, que han visto lindo latino, é tiene muy linda hechura
más gente que yo en Italia. Y en la ver- de hombre , sino ques muy moreno é tie-
dad tienen ragon, porque van en extremo ne poquitas barbas : es de edad de veyn-
bien aderesgados ; é hay entrellos fient te é dos años. Esta es la relagion su^essa
cavalleros hijosdalgo, que entrellos hay en el Perú.
hijos de señores de título en España é mu- »Á Picado degollaron: sacáronle por
chos hijos de mayoradgos é muchos deb- las calles con pregones , é degia el pre-
dos de señores, y hay otros muchos hi- gón : « Manda Su Magestad que muera es-
josdalgo de no tanta calidad; é los demás te hombre por revolvedor deslos reynos,
gente muy de bien é lugida. é porque quemó é usurpó muchas provissio-
«Partíanse para yr al Cuzco contra dos nes reales, encubriéndolas, porque venían
capitanes algados de la parte del marqués en grand daño al marqués ; é porque cohe-
don Francisco Pigarro : llámase el uno Per chaba é avia cohechado mucha suma de pes-
Álvarez Holguin , y el otro Tordoya, que sos de oro en la tierra'.
son dos cavalleros valientes hombres. Di- Esto que he dicho es lo que en verdad
gen que tienen tresQÍentos é ginqüenta contenia esta relagion á la letra. Quéda-
hombres ó quatrogientos no pueden te- : me agora de degir al letor que se pare á
ner más ni aun tantos é destos espera- , considerar é con mente repossada é sin
ba los Qinqücnta don Diego de Almagro. passion mire que en hilar de vidas é san-
Creo se avrá dado la batalla muy cruda, gre humana va encaminando el diablo, é
porque van tan empuestos en no dexar por qué forma hagia predicador de false-
hombre de los contrarios, que si Dios no dades á aquel secretario del marqués An-
lo remedia quedarán muy pocos. Y los tonio Picado é qué chapería de oro dé
,
que no basta desbaratalle quatro ni ginco relagion desde la casa de don Diego de
mili hombres. De aqui á Sanct Johan ó Almagro á la del marqués, donde fueron
antes avrá en essa cibdad nuevas de lo á le matar, es quassi quatrogíentos pas-
que ovicre subgedido. sos. Y lo que yo con más pena siento des-
«Del gobernador don Diego de Alma- tas cosas es ver la pendengia quán brava
gro hago saber á Vuestra Merged que lle- está , é temer en lo que ha de parar esto
va muy grandes términos de hombre : no é lo que ha subgedido entre essas gen-
tiene nada de su madre ; antes responde tes que tan encaminado va á mayores da-"-
á su padre. Es muy largo é muy bien ños de los que han subgedido hasta aquí
criado; tiene muchas gragias; es muy ó que ya en el Perú están perpetrados.
gentil hombre de caballo de entrambas Picado alcangó el pago conforme á su
sillas, é muy diestro de las armas, é muy sesso é vida; é aun también ha venido
DE INDIAS. LIB. XLVIII. CAP. V. 373
nueva é difcn otros que con el Picado de- quez é á otras personas : lo qual no per-
gollaron al capitán OrigUela , é assimesmo mitiera Dios por ventura, si este obispo
digen que los indios han muerto (y es oviera enseñado á creer y entender aque-
verdad) á aquel reverendo obispo del lla Biblia, que daba Alábaliba, quando le
CAPITULO VI.
En que se Irada cómo mataron al obispo fray Vi^enle de Valverde < á oíros cliripsiianos con él los indios
rebelados de la isla de la Puna, é hácese aqui memoria de la sumpluosa prission que en la corle luvo Her-
nando Pifarro , é memóranse oirás cosas que son del jaez de sus culpas.
chas higo algunos sermones, que más Reyes desde la qual el gobernador don
,
eran indinar 6 poner escándalo que apa- Diego se partió después contra el Cuzco,
ciguar ni quietar ruydos ó lo alterado. Su- aportaron este obispo y el doltor é los
po que don Diego el nuevo gobernador demás á la isla de
donde los in-
la Puna ,
estaba indinado contra él, ú aun fué con- dios della é otros cagiques que estaban
sejado que le pusiesse la mano é le ya rebelados, viendo las discordias de
echasse de la tierra ; é cómo su principal los chripslianos los mataron con lodos
,
intento avia seydo yr á favoresgcr é ayu- los que con ellos yban, é les tomaron
dar al doltor Johan Blazquez, su cuñado, mucha cantidad de oro. Plega á Dios
que estaba presso por las cosas passadas, que les tomasse su supligio en esta-
como persona muy agepta al marqués di- do de gragia , i)ues con la vida paga-
funto, é que por su consejo se avian he- ron parte de su pena é pecados passa-
cho muchas cosas en desagrado é ofensa dos!...
de don Diego é sus amigos , é rebelándo- Aquel puñal,que tenia geñido este
se este perlado que se le podria seguir frayle quando fué presso Atabaliba, ragon
más trabaxo al presso é á él mesmo assi- fuera que le oviera guardado para defen-
mesmo, volvió á templar sus sermones, derse dessos indios de la Puna que tara- ,
é luvo forma como al dottor se le diesse poco me paresge que entendían la Biblia,
su possada por cárcel. É de aquella una ni aun hasta estonges avian obedesgi-
noche se fueron secretamente el obispo do sino cautelosamente, por no ver en
y el doltor con sus amigos é criados, é dispusigion el tiempo para su rebelión : é
metiéronse en una barca ó bergantín por poco antes que á estos malassen , avian
374 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
¡Oh quánto han de mirar los hombres manera que tampoco de los que estaban
,
aquel sagrado dottor Sancto Tomás «que nido en la corte , fué su prission de for-
creer súbito é sin deliberagion é causa ma que mejor
,
se puede llamar triumpho
siifigiente, es liviandad; é creer con deli- é gloria del mal que ha fecho por acá, que
beragion é inspiragionde Dios, es suügien- no pena para sus culpas ni satisfactoria
1 Qui ciló crcdit, Icvis esl corde ( tCcclesiásIico, 3 Dificile siirgit quem mola ma\x eonsueludiiiis
cap. XIX). piemil (Glosa sobrel cap. II de S. Jolian).
2 Suruma conira Genliles.
DE INDIAS. LIB. XLVUI. CAP. VI. 375
justigia para los querellosos é ofendidos mesma voluntad que á Dios continuamen-
dél. La casa era el mesmo alcágar de Ma- te suplicamos quantos por acá vivimos
drid, donde Rey de Francia estuvo
el que también remedie lo que á estas par-
presso no Lá muchos años é coa menos tes es nesgessario que se provea para
libertad su persona real. La messa y pla- quel servigio de Dios y de Su Magostad
to de PiQarro era sumptuosamcnle servida en estas islas se reforme.
é acompañada de muchos nobles cavalle- Pero porque no es fuera del propossito
de los altos
ros, y él visitado y estimado de lo que he dicho de susso, traeré á me-
é grandes señores muchas veges. Muchas moria de los letores lo que vi en las bo-
dad. Junto con lo que he dicho, nunca gipe don Johan su primogénito con mada-
faltaban dados ni naypcs para passar el ma Margarita, su muger, hija de la Ces-
tiempo en juegos de mucho presgio, assi sárea Magostad del Emperador Maximi-
de dineros como de joyas é caballos. liano, y hermana del sereníssimo archi-
I^stoy atónito de oyr lo que personas duque ,
que después fué Rey, don Felipe;
de auctoridad é verdad me han dicho y y estas velagiones fueron secretas con una
otros escripto en aqueste caso: y pública- missa regada, y desde á ocho dias salió
mente se alargan, é aun han osado degir la pringosa á missa desde la dicha casa
que ha dado muchos dineros y esmeral- del condestable hasta la iglesia mayor de
das de mucho valor á personas grandes ó Búrgos. Y la fiesta deste dia fué tan
graves, é aun á algunos de los que tie- sumptuosa ,
que no faltaron la mayor par-
nen la mano en la gobernagion destas te de los grandes é señores de España , é
partes é le podian favoresger; pero yo no las señoras más generosas 6 mayor parte
lo puedo conmigo acabar de creer hasta de sus reynos , é todos los atavies é jo-
que acabe de ver en qué para este hom- yas que de toda España é fuera della se
bre, si fuere en mis dias. pudieron juntar, para solempnigar tanta
Junto con esto sabemos qucl Empera- é tan desseada fiesta : en las quales cosas
dor, nuestro señor, es príngipe libre y es- no me detengo, por venir solamente á
tá ausente é fuera de España, cuya prcs- degir que en la noche se higo banquete ó
sengia, volviéndole Dios á Castilla (don- gena quel Rey é la Reyna en público die-
de se espera presto), es de creer que assi ron á sus hijos é grandes é cavalleros é
en esto como en lo destas partes é Indias damas ; é para esto no consintieron ni ovo
porná el remedio que conviene; a.ssi por- más de tres aparadores con ricas va si-
que hay mucha nesgessidad dolió , como llas é piegas muy ricas de plata é muy
porque no han de faltar lastimados que lo grandes , é algunas copas é saleros de
acuerden á su Cessúrea Mageslad con la oro.
376 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
suertes, no menos alias que la estatura te destas partes, don Luys Colom, avia
Los otros dos aparadores , el uno era oro é plata quel galeón llevaba y estan- ;
del condestable y el otro del duque de do allí el almirante, por aviso que ya se
Béjar, doa Alvaro de Cúñiga, no tan tenía en España , vino una nao gruessa
grandes, con diez piés ó doge de luengo, por el oro é plata que de aquel galeón allí
pero con no menos gradas, llenas de pla- avia de Pigarro é de otras persohas , é se
ta é de piegas muy ricas de plata é oro. le llevó en salvamento á Castilla.
Cosa fué esta que de la manera de tan- He oydo degir al mesmo almirante é á
ta riquega de plata , los viejos que eston- don Chrípstóbal Colom , su hermano , é á
ges vivian, é que avian visto fiestas muy otros cavalleros é hidalgos de su casa que
señaladas en tiempo del rey don Jo- lo vieron, que avia una vaxilla, de oro
lian II é del rey don Enrique IV é de toda, de muchos platos y escudillas é
los reyes de Aragón, y en Frangía é jarras é tagas é saleros é copas é berne-
Italia ó Inglaterra y en otras partes ex- gales é cuchilleras é fuentes , é de todas
trañas, degian que esto pregedla y ora las otras piegas que suele a ver en una
mucho más rico é sumptuoso é de más , complída vaxilla para el servigio de la
valormucho que quanto se avia visto ni messa de un grand príngipe , é todo ello
oscripto hasta nuestros tiempos. Y para de oro, sin mezcla de plata, é de exge-
esta manifigengia sospecho yo que en los lentes maestros labrado ; é que demás de
dos aparadores de aquellos dos grandes las piegas que eran todas de oro, avía
que he dicho, no faltarian muchas piegas otras de plata é oro mezcladas, de ex-
o vaxillas prestadas de otros señores é traño artifigio.
grandes ,
puesto que los aparadores fues- Y entre las otras piegas avia fuera de
sen debaxo del nombre del condestable la vaxilla un cofre, del tamaño que estas
é duque de Béjar, y ellos tan ricos é señoras usar, quando se tocan
lo suelen
grandes señores que aquello é más podian é visten que sería de dos palmos é me-
,
(jue fuesse algo más, traeré aqui á compa- (juedaban de piala entre barra é barra de
iMcion una vaxilla que vino á mi notigia oro, estaba lodo lleno de rosas de oro. Lo
(]ue un soldado que pocos años há vimos que dentro dcste cofre venía eran mu- ,
j)obre, é sin plata ni aun estaño ni hagien- chas barras de oro é dellas lleno.
da higo hagcr en estas Indias, ques el Loábame mucho el señor almirante é
DE INDIAS. LIB. XLVltl. CAP. VI 377
otros unas fuentes de oro desta vaxilla, pressentar ennombre de Hernando Pifar-
que eran tan grandes que quassi ningún ro, porque sepays, letor, que no he per-
iiombre solo las podía tener para las ser- dido la memoria de lo que dixe de susso,
vir, sin compañero que le ayudasse á las ó apunté de las sobornaciones de que le
sostener. culpan algunos, en lo qual yo no soy tes-
Finalmente, tantas cosas digen é afir- tigo, ni hablo sino lo que por público por
man los testigos que he dado desta vaxi- acá se assienta *.
lla, que creo que sola ella valia mucho Pero pues ha venido al propóssito de
más que los tres aparadores que he dicho hablar en plata, quiero que sepays, le-
que ovo en aquella sumptuosa fiesta é ca- tor, que adelante hallareys fecha men-
samiento del Príncipe don Johan mi se- , ción de una nao que vino de las Indias
mejor que yo nunca oy degir ni vi hasta ques dicho de Pigarro, porque se quitó la
qué se come en ella ó en qué para; pues en fin del libro IL dcstas historias, en el
que al cofre, que he dicho, ya le daba capítulo XVI, quarto notable.
nombre para quien él queria, éle llevaba á
* Acítbado esle párrafo, se leia en el códice da de Blasco Nuñez c su muerle, etc.» Después
aiilógrafo la siguiente ñola:«Aqui ha de venir el añadió Oviedo el úllimo párrafo, que eslá de diver-
celado en que eslá Hernando Pi^arro é los subíes- sa linla , y suprimió la ñola referida ,
para Iralar los
S03 del Perú é del de la Gasea desde que allá passó, sucesos , de que en ella habla , desde el capilulo VII
é antes de lo del de la Gasea se lia de dc9ir la cay- del libro XLiX en adelante.
TOMO IV. 48
Aqueste libro es el uadégimo ó penúltimo de la iergera parte
y es el quadragéssi- ,
PROHEMIO.
i In vili Phocionis.
DE INDIAS LIB. XLIX. PROIIEMIO. 379
dios como en los cliripsiianos ha salido que algunos crudos ministros cobdigiosos
la esperanza incierta 6 la victoria dubdosa é tiranos se han atrevido á hacer: cuyo
con mucha sangre, segund cjaramente el castigo, si se dilata ó ha dilatado, es por
tiempo lo ha mostrado: el qual ha dis- no aver llegado á noligia de Su Magcs-
puesto de tai forma las cosas de aquella tad, ó porque no le han informado de la
tierra ,
que de dia en dia se fueron enco- verdad. Y cómo hom-
es hombre, é de
nando , é cresgiendo los trabaxos c apo- bres se ha de fiar y destos vemos por
,
cándose los interesses é riquezas é des- nuestros pecados quánto menor es cl nú-
pojos é ganancias de la gente militar. mero de los buenos, ninguno se debe ma-
Pues cómo el ofGgio de los tales es fun- ravillar si, estando tan apartado cl prin-
dado sobre adquirir bienes ágenos es- , cipe de sus subditos, se cometen robóse
tando paradas las armas, es nestessario injusticias c delictos, á quien falle castigo
que para medrar sin ellas, se use tranqui- temporal. Pero no faltará el de aquel, que
lidad en los ánimos, 6 ninguna rapiña se no ha menester testigos para juzgarnos á
exer^ite contra los habitadores de la tier- todos, ni serán nescessarios los libelos é
ra, é que haya cuydado ordinario de la cautelas de los abogados del mundo, ni
la propria voluntad, sean obcdesfidos é gan. Quiero decir que (en aquesta his-
acatados los gobernadores é sus minis- toria ó materias, de que tracto) mucho
tros, é que no falte constangia en la agri- he oydo, mucho he entendido, mucho he
coltura, ni caridad con el prógimo. Todas visto, mucho he comprehcndido, mucho
estas condiciones, que son anexas á la he conosgido, mucho he palpado, que
paz , son ásperas é incomportables al gus- os declararé ^. É estad , atento ,
letor,
to de los que tienen los ánimos alterados assi en este libro pressente como en to-
1 Preciaré vixeramns, nisi Csesar otium nobis mulla vid!, multa compreliendi , multa cognovi,
[lerturbassel (Calhon). mulla palpavi, quoe vobis declarabo (Cathon).
2 Quo in genere nniUa audivi , mulla inlellexi,
380 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ha.h\o ,
porqae illud enim agendum esL. Y adulagiones ni simpligidad dañosa que
si viéredes que á los gircunstantes que me excuse ni dé lugar á que la péndola
oyeren esta legión ,
desplacen mis pala- se aparte de la retitud que soy obligado,
bras, conosgerés que serán aquellos que mediante la gloria del Espíritu Sancto.
tienen la propriedad que acompaña á los Mas porque lo que se toco de susso de la
canes que han seydo escaldados con agua ropa ques dicho, no lo entenderán muchos
hirviendo, é de allí les queda temer del con tan breve relagion ,
puesto que no lo
conforme á verdad é no al estilo de los , gulares martas que tenían muchas canas
lagoteros , escriba estas historias y como ;
blancas (como las suelen tener las que
lo he fecho en lo de hasta aqui se conti- son gevellinas, de mucho presgio é me-
nuará, placiendo á Nuestro Señór, en es- jores) é vistiósela, é metióse en su cáma-
te libro XLIX j en lo que queda por escri- ra con ella é quitóle todos los pelos blan-
bir, en tanto que á mi cargo fuere. Y de cos, uno á uno, pensando que en el ar-
los que mal han fecho en estas partes sus ca se avia encanesgido; é quitados llamó
offigios, con peligro de sus ánimas, me al camarero, é díxole: — «Guardad esta
duelo; é de la vida de los buenos me he ropa , nueva y hermosa •
c catadla ahí
siempre deleytado é nunca , me arrepen- Esta hermosura no la perderá mi his-
tiré de ayerme fatigado por la patria. '
toria por mis canas, ni quiero tal sos-
Assi que , conforme á lo que aqui pro- pechar, pues conozco que adquiriéndo-
meto, diré lo que.á la pressente materia las en este exergigio historial, quedará
é libro penúltimo toca, é volveré la plu- más hermosa la labor destos tractados;
ma á su curso é reposso, no como aquel pues ellas los han hecho mayores, é á
varón ó grand señor rico volvió la ropa mí de más expirieugia para continuarlos
de martas sin canas á su camarero , sino quantas más canas rae han nasgido, au-
con muchasmásde lasque yo tenia, quan- mentándose con mis libros hasta llegarlos
do la comengé á exergitar en estas histo- á tal estado.
rias. Quiero degir, que no incurriré en
CAPITULO I.
En que se Irada cómo é por quie'n fué fundada la cibdad de Sancl Fraiinisco en la provincia é gobcrnadoii
de Quilo; é cómo el cnpilan Sebastian de Benalcácar, que allí estaba por mandado del marqués don Fran-
9ÍSC0 Pioarro , se fué sin IÍ9eni,'ia de la tierra á España, donde fué proveydo por gobernador de Popayan;
é como el marqués envió á Goncalo Piearro , su hermano , á Quito , é cómo fué en'demanda de la canela
é del rey ó caeique que llaman el Dorado. E eómo fué acaso descubriendo é navegando por la paite inte-
rior el rio Marañon, desde sus nascimienlos hasta la mar del Norte, por el capilan Francisco de Orcllnna
con ciertos compañeros, cuyos nombres se dirán, é otras cosas que convienen á la historia.
El capitán Diego de Ordas tuvo la em- mente á perderse. Pero si mis cartas res-
prcssa del descubrimiento é poblagion cibió ,
yo no fuy respondido y si no me ,
del famoso 6 grandissirao rio del Mara- creyó, de la ganancia que sacó verán si
ñon , é su mal subgesso se tracto en el li- mal le consejaba. En fin, él estaba deter-
bro XXIV depilas historias. Mas para que minado de obcdescer á su apetito, y á los
se entietula lo que después se ha sabido talos incorregibles sus malos desseos les
deste rio 6 por quó via, conviene y es de dan el pago á proporción de su sesso; é
notar que después qtiel marqués don Fran- con essos mesmos concuerda 6 ha lugar
cisco l'ifarro é sus hermanos quedaron aquella sanctidad de la Sagrada Escriptu-
victoriosos de aquella batalla mal pensada ra: iQuando el loco va por su via, piensa
é peor efcttuada , en que fué vencido é que cada uno que vé, es loco como él»*.
maltractado é después muerto el adelan- Yo no hé lástima solamente dcstos dos
tado don Diego de Almagro é los de su compañeros don Francisco Picafro é Die-
opinión, quedaron muy orgullosos los que go de Almagro, que un tiempo tracté é
se vieron señores del campo; pero oso afir- conoscí bien pobres 6 después los vi muy
mar, scgund lo quel tiempo después ha sublimados en títulos é señorío é grandís-
mostrado, que esa victoria fué tanto ó más simas riquecas; pero téngola muy grande
dañosa para los vencedores como para de los muchos pecadores chripstianos, que
los vencidos, y en los unos y en los otros Irás ellos é por ellos se han perdido.
quadran bien aquellas palabras que Fraa- Dexemos esto é tornemos á nuestro pro-
Cisco Petrarca finge que passaron entrél póssito de la gobernación de Quito, que
é Sophonisba quando ella le respondió:
,
fué el señorío quel grand rey Guaynaca-
• Si África lloró Italia no se riyó: pre-
,
va dexó á su hijo Atabalíba. Á la qual
guntadlo á vuestras historias '
» provincia envió por su capitán el marqués
Assi que , si á Almagro injustamente don Francisco Piearro á Sebastian de Be-
é de hecho lo mataron los pigarros , en nalcácar del qual en el libro XLV de la
,
masse con el adelantado é con la paz, fué Benalcácar , é higo mucha guerra á ios
porque me paresQia que los via yr clara- indios de Quito é sus comarcas. Y este
i Se Africa pianse, Italia non ne rise: 2 Sed el in via slullus anibulans, cum ipsc in-
demándate ne pur histoire vosire. sapiens sit, omnes stullos stiniat (Ecciesiasles,
(Triuinpho de Amor, cap. II.) cap. X, vers. III).
382 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
var á Castilla é á Europa por el dicho rio, manera que se dirá en el siguiente capí-
porque segund los indios le avian dado lulo.
CAPITULO II.
En continuación de lo ques dicho é apuntado en el titulo del capitulo precedente, é de la notÍ9Ía que se
tiene del rey Dorado, é cómo é por qué via no pensada se descubrió el rio Marañon por el capitán Francisco
de Orellana, é con quinientos españoles le navegó hasta !a mar del Norte; é cómo el capitán Gonijalo Pi-
carro se tornó á Quito con mucha pérdida de la mayor parle de los chripslianos que avia llevado al
descubrimiento de la canela, é assiniesmo se tocarán algunas cosas, demás de lo ques dicho, que son
convinientes al discurso de la liistoria.
ror de pluma, pues que estos hechos se refieren del lomo II.
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. II. 383
Pues cómo el marqués don Francisco Pi- é sobre aquella ungion assienta é se pega
f arre supo que Benalcá^'ar se avia partido el oro molido ó lan menudo como convie-
de Quito sin su iigengia, envió allá al ca- ne para lo ques dicho , é queda toda su
Gonzalo Pigarro, su hermano, y en-
pitaft persona cubierta de oro desde la planta del
señoreóse de aquella cibdad de Sanct pié hasta la cabega,[é tan resplandeágien-
Francisco c de parte de aquella provin- te como suele quedar una picga de oro la-
armas de oro labradas de martillo ó es- empressa. Para este efetto, con dosgien-
tampadas ó por otra manera, es gro- tos é treynla hombres de caballo ó de
sería é cosa común, é que oíros seño- pié, fué la vuelta de los nasgimientos del
res é príncipes ricos las Iraen, quando río .Marañon , é hallaron árboles de cane-
quieren; pero que polvorizarse con oro es la poro fué poca y en árboles muy léxos
;
cosa peregrina , inusitada é nueva é más unos de otros y en tierra áspera é desha-
costosa, pues que lo que se pone un dia bitada , de forma que la calor desto cane-
por la mañana se lo quita é lava en la no- la se enfrió, é perdieron esperanga de la
che é se echa é pierde por tierra; é es- hallar en cantidad (á lo menos por eston-
to hage todos los dias del mundo. É es ges). Pero aunque aquesto pensaron al-
hábito que andando, como anda de tal gunos que en aquello se hallaron , otros
forma vestido ó cubierto , no le dú estor- de los melmos me han dicho á mi que no
bo ni empacho ni se encubre ni ofende la creen que la canela es poca ,
pues que se
linda proporción de su persona é dispusi- lleva á muchas partes. Y caso que los ár-
gion natural, de quél mucho se presgia, boles que vieron desta espegie, son salva-
sin se poner engima otro vestido ni ropa ges é que por si los produge naturaleza,
alguna. Yo querría más la escobilla de la los indios digen que la tierra adentro los
cámara deste príngipe que no la de las cultivan é labran, é son muy mejores , é
fundigíones grandes que de oro ha ávido dan más é más perfetlo fruclo.
en el Perú ó que puede aver en ninguna Siguióseles tanta nesgessidad de basti-
parte del mundo. Assí que, este cagique ó mento, que la hambre los higo afloxar en
rey digen los indios ques muy riquíssimo los oíros cuydados ; é para buscar de co-
é grand señor, é con gierta goma ó licor mer, envió el capitán Gongalo Pigarro con
que huele muy bien se unta cada mañana, ginqUenfa hombres al capitán Frangisco
384 HISTORIA GENE AL Y NATURAL
de Orellana, é aqueste no pudo volver liaron, los porné aqui, pues que aigünoá
por ser tan frió un rio por donde fué, que vi dessos en esta nuestra cibdad, adon-
en dos dias se hallaron tan apartados del de allegaron el capitán Orellana é die¿
exérgito de Gonzalo Pigarro, que le con- ó doge dellos un lunes veynte dias def
,
vino á este capitán é sus compañeros pro- mes de digiembre de mili é quinientos
ceder adelante con la corriente á buscar é quarenta y dos años. Mas porque de-
la mar del Norte, para escapar con las vi- más de los ginqüenta compañeros que sa-
das. Assi me lo dio él á entender; pero lieron del real de Gongalo Pigarro con
otros digen que pudiera tornar, si quisie- el capitán Orellana, ovo otros que se me-
ra adonde Gongalo Pigarro quedaba y
,
; tieron en el mesmo barco para yr á es-
esto creo yo, por lo que adelante se dirá. perar el restante exérgito en gierta parte,
Esta compañía, que assi fué con el capitán donde el dicho capitán Gongalo Pigarro
Francisco de Orellana y él fueron los que avia de yr luego , contaré todos los que
hallaron é vieron el discurso deste rio Ma- en esta navegagion se hallaron , los qua-
rañon , é navegaron por él más que nunca les son los siguientes:
otros chripstianos que en él hayan andado,
como se dirá más puntual é largamente en El número de la gente, con qüe el capitax
Francisco de Orellana salió del real de Gon-
el libro último destas historias en el ca-
zalo Pigarro é discurrió por el grand rio
pítulo XXIV. La qual navegagion é acaes-
MakaSon.
gimiento se pringipió impensadamente,
é salió á tanto efetto ,
ques una de las Primeramente:
mayores cosas que han acaesQÍdo á hom- 1 . El capitán Frangisco de Orellana , na-
bres é porque donde he dicho estará es-
;
tural de la cibdad de Truxillo en Ex-
cripto este viaje é descubrimiento del Ma- tremadura.
rañon ad piernón, no me deterné aquí en 2. El comendador Frangisco Enriquez,
ello, excepto en algunas particularidades natural de la cibdad de Cágeres.
que, demás de lo que escribió como testi- 3. Chripstóbal de Segovia, natural de
go de vista un devoto frayle de la Órdea Torrejon de Velasco.
de Predicadores, yo he sabido después 4. Hernand Gutiérrez de Celis, natural
de otros cavalleros é hidalgos que con él lla de Don Benito, ques tierra de Me-
vinieron. Las quales el dicho frayle no es- dellin, alférez en esta jornada.
cribió en su relagion porque no se acor- ,
6. Alonso Gutiérrez, de Badajoz.
dó, 6 no le paresgió que se debía ocupar 7. Johan de Arnalte.
en ellas ; y degirlo he como deste capitán 8. Johan de Alcántara.
é sus consortes lo entendí. É aunque no 9. Chripstóbal de Aguilar, mestigo, hi-
vayan tan ordenadas las materias como jo del ligengiado Márcos de Aguilar é
17. Gargiade Soria, veginode Soria, que 40. Blás Contreras, del Maestrazgo.
también le mataron indios. 47. Johan de Vargas, de Extremadura.
18. Garcia de Aguilar, natural de Valla- 48. Johan de Mangas, del Puerto de Sáne-
dolid: murió en el viaje. la María.
19. Otro Johan de Alcántara, del Maes- 49. Gongalo Díaz.
trazgo de Sanctiago : murió assimes- 50. Alexos Gongalez, gallego.
mo en el viaje. 51. Sebastian Rodríguez, gallego.
20. Johan Osorio, del Maestrazgo: assi- 52. .\lonso Esteban, de Moguer.
mesmo murió en el viaje. 53. Fray Gaspar de Carvajal, de la Or-
21. Pedro Moreno, natural de .Medelliii: den de los Predicadores, natural d(í
turas con un barco ó bergantín que lle- de don Diego de Almagro pero túvose ;
vaban (á buscar la mar del Norte) ; é que por más gierto queste capitán Gongalo
assi quedó burlado el Gongalo Pigarro, Pigarro volvió perdido, porque de dos-
porque en el dicho barco yba la pólvora gieutos é treynta hombres que llevó , no
é toda la munición que tenia para su ar- tornaron sino giento, maltractados y en-
mada, é aun se ha escripto que también fermos los más ; y essos é los que con
se llevaron los del barco mucha riqueza Frangisco de Orellana escaparon por el
de oro é piedras. Si esto fué assi, como rio se tienen por vivos, é todos los demás
estas cartas digen , adelante con el tiem- por muertos ,
que segund la verdad fue-
po se sabrá. ron más de ochenta é siete; porque en el
Aqui este capitán é sus consortes pu- barco entraron con el Orellana más de los
blicaban que venian pobres, é que no fué questos compañeros han dicho, cuyos
en su mano volver al dicho Gongalo Pi- nombres no se acuerdan.
garro aunque quisieran por la veloci-
, ,
Visto este siniestro, que se siguió á
dad del rio é por las causas que más lar- Gongalo Pigarro, escriben assimesmo que
gamente se declararán en la relagion del se daba mucha priessa el capitán Sebas-
frayle. Por manera que como quiera que- tian de Benalcágar en se armar é proveer
llo passasse, le fué forgado al Pigarro, para yr en busca del Dorado : lo que en
desque se vido perdido, dar la vuelta ello subgediere el tiempo lo dirá, para
para Quito; é hasta verse allí ,
por falta que se acomule y escriba doude espegial-
de no hallar bastimento, se comieron más raente se tracta de aquella su goberna-
de gient caballos é muchos perros que gion de Benalcágar; é para allí se quede
llevaban ; é assi tornó á la cibdad de é tornemos á nuestra historia de Quito é
Sanct Frangisco. Y escriben assimesmo á la relagion queste capitán Frangisco de
que se degia que Gongalo Pigarro dexa- Orellana é sus consortes dan de aquellas
ba poblado en alguna parte é que fingia , tierras.
CAPITULO lll.
En que se dá relación de la calidad de la tierra é genle de la provincia de Quito, é riuc cosa son los árbo-
les de la canela quel capitán Goncalo Picarro é los españoles vieron , é de la grandc9a del rio Marañon, á
de las islas muchas que en él hay
Lia tierra de Quito es fértil é muy po- algo menos de quatro grados de la otra
blada , é la gente natural de aquella pro- parte de la línia equinogial.
vingia é sus comarcas belicosa é de bue- En sus batallas é guerras usan los in-
na dispusigion, é la cibdad de Sanct Fran- dios traer banderas
y esquadras bien or-
,
gisco ,
qucs el pringipai pueblo de chrips- denadas, é muchas trompetas é gaylas ó
tianos en aquella gobernagion , está en gicrtos instrumentos musicales, que sue-
* Al final de este epígrafe se leia: «E de la ydo- lan Francisco de Orellana c los que con é) salieron
lalrlay ritos é ccrimonias, que en algunas provincias del real de Gonzalo Pirarro (cslilicaron é yo oy da-
usan los indios; ó otras particularidades qnel capi- llos vivú voccn. Parece borrado do mano de Oviedo-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. IH. 387
liermosos penachos : pelean con varas y bará hasta la fin del mundo ; y esto po-
estoricas é langas de treynla palmos 6 dría serque también acaezca en la abun-
con piedras é hondas. dancia de aquesta canela.
Supe deste capitán Orellana é sus con- De la grandeva del rio Marañon me cer-
sortes que la tierra de los árboles de la tificaron el capitán Francisco de Orellana
canela está de Quito septenta leguas al é sus consortes, que aqui vinieron, que
Oriente, é al Poniente de Quito está la mili é doscientas leguas antes que alle-
mar del Sur é la isla de la Puna ginqUen- gue á la mar trae de anchura dos é tres
ta leguas, poco más ó menos. La hoja leguas en partes; é assi como venían por
destos árboles es muy buena especia, y él abaxo, siempre se ensancha é aumenta
el vassillo de la bellota que echa por fruc- muchas aguas
su latitud, á causa de otras
to; pero ni la bellota ni la corteja del ár- é ríos que de una é otra parte en ambas
bol no es tan buena. Son árboles tan al- sus costas se laucan en él; é que septe-
tos como olivos, é la hoja como de lau- gientas leguas antes de llegar á la mar
rel ,
algo más ancha : la color de la hoja tiene de latitud diez leguas é más. E de
es mas verde que la del olivo, é vuelvo ahí adelante crcsce su anchuramás é más
sobre coíor amarilla. Los árboles que los hasta la mar
donde entra por muchas
,
españoles vieron en (ísle viaje de Gonfa- bocas, haciendo muchas islas, el número
lo Pigarro, fueron pocos ébien léxos unos de las quales ni destas islas estos descu-
de otros, en sierras é tierra estéril é fra- bridores no supieron ni pudieron por es-
gosa: de la qual espegia quedaron muy tonces comprchender. Pero todos afirman
satisfechos quanlo al sabor é bondad do- que en las bocas todas hasta la costa fir-
lía, de muy fina canela, puesto que de me al Oriente é Poniente, lo que queda
otra hechura que la que hasta aqui suele enmedio se puede decir ques el rio, é son
llevarse á España é Italia de Levante é se quarenta leguas ó más de boca é agua
usa por el mundo. La forma de aquesta, dulge, y esta entra rompiendo la salada;
digo de aquellos vassillos del fructo, ques é apartados de la costa más de otras vcyn-
lo mejor della, ya yo lo escribí en el li- te é cinco leguas se coge agua dulce de
bro IX, capítulo XXXI, y aun debuxé la la que sale del dicho rio.
forma dellos*. Pero muy descontentos los Hallaron é vieron innumerables islas
de.vó á estos milites la poca cantidad que pobladas é llenas de gente de diverssas
hallaron desta canela, é de aquí resultó armas, é unas que pelean con varas y es-
que algunos han dicho ques muy poqui- toricas é macanas, y en otras con arcos
ta, é otros dicen lo contrario ,
porque se é flechas; pero los flecheros no tienen
lleva á muchas partes é provincias ; pero hierba hasta los que están doscientas le-
mo mostró el oro en esta nuestra Isla Es- ran con ella é la usan de diabólica é pés-
pañola , donde pas&aron algunos años sima pongoña.
después que los españoles acá vinieron, Todas aquellas gentes son ydólatras, é
que no hallaban sino poco oro 6 después , adoran el sol, é ofrésgenle palomas é tór-
ó parrillas, é hácenlos polvos y éclianlos das las fruclas que se saben de la Tierra-
al viento: é también de sus prissioneros re- Firme; y es sana é de buenos ayres é
servan algunos, para se servir dellos por buenas aguas é templada, é los indios
esclavos. No comen carne humana en to- bien dispuestos é de mejor color ó no
do el dicho rio hasta los flecheros de la tan loros como los de la costa de la mar
hierba ,
que son caribes é la comen muy del Norte. Hay muchas é buenas hierbas
de grado. é algunas como las de nuestra España é ;
esteras muy gentiles de palma é mucha encubertados, é gorrillas de las que hie-
loga é muy buena. Duermen en hamacas: den , é churchas , é de los perros de la
CAPITULO IV.
En el qual se Irada del señorío de la rcyna Conori é délas amaconas, si artiaconas se deben de^ir, é de su
Estado é muclia polencia é grand señorío, é de los señores é príncipes que le son subjelos a la dicha rey-
na; é del grand principe llamado Caripuna, en cuyo señorío dicen que liay mucha abundancia de piala é
de oirás cosas, con que se da fin á la rela9Íon de los descubridores ,
que navegaron el rio Marañen con
el capilan Francisco de Orellana.
E n aquella relagion que he dicho que ñorío de mugeres que viven por sí sin va-
escribió fray Gaspar de Carvajal, que rones , c militan en la guerra , é son po-
está puesta en el capítulo XXIV del últi- derosas é ricas é posseen grandes provin-
mo libro destas historias de Indias en- gias. Ya en algunas parles de aquesta
tre otras cosas notables dige que hay se- General hisloria de Indias se ha fecho me-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. IV. 3S9
moria de algunos regiones, donde las mu- payo ; é otra provingia que tiene otro se-
geres son absolutas señoras, é gobiernan ñor que se dice Yaguayo.
sus Estados, é los tienen en justigia, y Todos estos señores ó príncipes son
exergitan las armas, quando conviene, grandes señores é señorean mucha tierra,
assi como aquella reyna llamada Oro- é son subjetos á las amagonas (si amago-
comay, como lo dixe y escrebí en el li- nas se deben degir) é las sirven é á s,u
bro XXIV, capitulo X. É assimesmo en lo reyna Conori. Este Estado destas muge-
de la gobernación é conquista de la Nue- res está en la Tierra-Firme, entre el rio
porque no les estorbasse al tirar con el ar- qual sojuzga é tiene mucha tierra; é son
co. Lo uno é lo otro que en estas mis subjetos á él otros muchos señores que
historias se ha tocado de los señoríos de le obedesgen, y es la tierra suya muy ri-
rió en la isla de Cubagua) , tovieron infor- que adelante subcediere é conviniere cs-
magion que en la tierra puestas mugeres crebirsc, quando estas regiones é provin-
son señoras, se contienen é incluyen más cias mejor estén sabidas é vistas, é por-
de trescientas leguas pobladas de muge- que , como dicho es, por estos hidalgos
res, sin tener hombres consigo: de lo españoles que salieron de Quilo se ha sa-
qual todo es reyna é señora una sola mu- bido é descubierto lo ques dicho. É assi
ger ,
que se llama Conori : la qual es muy para lo mejor entender ,
consejaría yo al
obedesgida é acatada é temida en sus rey- letor que llegando con su lecion hasta
nos é fuera dellos, en los que le son co- aquí, sin progeder adelante, vea el capí-
marcanos; é tiene subjetas muchas pro- tulo XXIV del último libro desta General
vincias que la obedesgen é tienen por se- historia de Indias, para que quede más.
ñora é la sirven; como sus vassallos é tri- satisfecho del descubrimiento desle rio
butarios: los quales están poblados, assi Marañon é de lo que en él vieron el ca-
como aquella región, que señorea un pitán Frangisco de Orellana é los que con
grand señor, llamado Rapio. É otra que él se hallaron en tan grande é tan nueva
tiene otro príngipe, que se dije Toronoy. é peligrosa navegagion. E atendamos en
É otra provincia que tiene otro señor que lo demás á lo quel tiempo mostrare é nos
llaman Yaguarayo. É otra que tiene otro, diere aviso, para que se aumente la histo-
que se dige Topayo. É otra, que señorea ria del Marañon é también la de Quito,
otro varón Qüenyuco. É otra provincia, de que especialmente aquí se tracta.
quella ó el señor, cuya es, se llama Chi-
390 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO Y.
En que se tracla el mal subcesso é muerte del capitán Francisco de Orellana é de oíros muchos , que arri-
mados á sus palabras perdieron las vidas.
Esiste capitán Frangisco de Orellana fué rió él y la mayor parte de la gente que
con quatrogienlos y más hombres y una llevaba; y essos pocos que quedaban,
gentil armada proveydo por adelantado é aportaron después perdidos á nuestra Is-
gobernador del rio de Marañon ; é tocó la Española, como se dixo de susso. É
en de Cabo Verde donde assi
las islas , porque este capitán ninguna cosa higo,
de enfermedades como por su mal recab- que sea digna de loársele ni de que me-
do perdió mucha parte de la gente que rezca gragias, básteos, letor, esta breve
llevaba. É como pudo, non obstante sus relagion del mal evento queste cavallero
trabaxos, passó adelante en busca de higo y que sus malos pensamientos se
,
aquellas amagonas, quél nunca vidoé pre- acabaron, conforme al sesso que los mo-
gonó por España , con que sacó de senti- vió. É passemos á otras historias san-
do i'i quantos cobdigiosos le siguieron; y grientas é desabridas , quel tiempo nos
al cabo llegó á una de las bocas con quel trae á la memoria é discurso desta mi
rio Marañon entra en la mar. E allí mu- ocupagion.
CAPITULO VL
En que se tracla sumariamente de las cosas que ovo para las guerras, que subeedieron en las tierras é
mares australes impropriamente dichas el Perú la qual ha seydo en mucho deservicio de Dios é de la Ces-
:
sárca é Calhólioas Mageslades y en daño de la corona é ceptro real de Castilla, é de los mesmos españo-
les é de los indios naturales de aquellas parleá?
\-><omo en España los judios é moros en puta algunos de los tales falsamente en-
nuestros tiempos se han baptigado mu- noblesgidos ó allegados á los nombres
chos é venido á la sancta fée cathólica , é de los que he dicho é de otros genero-
dexado sus errores viejos é creengias é sos que con
,
tal cautela se han usur-
sectas, aquellos tales é sus descendientes pado, á ojos vistas.
clarase illustres genealogías; y por tiem- ventaja de los unos á los otros. Poro ade-
po olvidándose aquesto, pensarán algu- lante, por discurso de los años, menes-
nos que los nobles é los conversos desta ter es que tengan cuydado los limpios de
manera es una casta (puesto que dentro tal apellido, para que no sean juzgados
de España bien se sabe la verdad). Pero por de la estirpe de Gongalo Pigai ro (que
andando adelante las edades, olvidarse tales hijos engendró) para infamia de su
han estas conversiones é pornánse en dis- generasgion é de su padia. El qual fué
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. VI. 391
un escudero pobre que andaba ea las assi como los sussodichos merescieron
guardas, é lo mataron franceses en la por sus proprias excelencias é fechos no-
guerra de Navarra; pero aunque él vivió tables ser perpétuamcnte eslimados é ala-
como hombre de bien ó murió como va- bados, é prcsciarse deilos España, assi es-
liente hombre, sirviendo á su Rey en el tos Picarros que aquel su padre engendró,
arte militar, sus hijos se han empleado nascieron para que en quanto el mundo
Cn estas nuestras Indias de tal íbrma, que fuero, se hable en sus maldades, y en es-
fuera mejor que nunca nasgieran , en es- pecial en el Goncalo tirano que al pres-
, ,
pecial este tirano llamado assimesmo Gon- sente contra su Rey é contra su nascion
zalo Pigarro. Acordarse han los que vi- tan perseverante é desleal é cruel se ha
ven , é los que nasgerán oyrán , é leerán mostrado, tanto que al pressente es sin
los notables é valientes y esforzados ca- comparación su maldad.
valleros é milites, que en nuestros tiempos E porque quiero dar fin á estas histo-
se han señalado é honrado su patria des- , rias con una breve relación de los traba-
de que reynaron los Catliólicos Reyes don xos que la dcsavenlurada sacón dcstos
Fernando é doña Isabel , de gloriosa me- tiempos ha repartido por los españoles,
moria, los quales son incontables: é-de que en las guerras de las tierras austra-
los que últimamente han adornado la fa- les é sus mares se han empleado, tenga
ma de nuestra nasQion, por todo el inii- el letor en memoria estos scys puntos,
verso se memoran un grand capitán don que han encaminado tantas desaventuras.
GonQaio Fernandez do Córdova ,
duque Y es uno dcllos c muy principal la insa-
de Terranova , un don Antonio de Leiva, ciable cobdicia é grand crueldad del li-
ñor tan iliustre don Fernando Alvarez de ciento persona del visorey Blasco Nmlez
Toledo ,
que tantos ó tan señalados ser- Vela: el tercero pundo es ser rodeadas
vicios ha hecho al Emperador, nuestro estas diferencias é guerras por la malicia
señor, ó tanto ha honrado á Físpaña cn la del tiempo é dispusicion de malas cons-
continuación de las guerras y empressas, ciencias; ó para remediar essos daños fué
que Su Magestad en Africa y cn Frangía c enviado por general do la Qessárea Ma-
Alemania ha continuado con inmortal glo- gestad el licenciado de la Gasea, para que
ria, é sin dexar el duque el arnés de á con su prudencia é buenos medios se re-
cuestas en grandes peligros é Iranges, é mediassen las diferencias é cosas passádas.
con proprios é grandes gastos de su ha- Y el quarto punto y el todo de las culpas
cienda é renta ,
siguiendo con tan leal co- se puede atribuyr á la tiranía de Gonca-
ragon á su Rey é señor, ques un exemplo é lo Picarro, que en tanto desasosiego é
gloria que hasta la fin del mundo se hable, mal estado lo ha puesto todo , no negan-
y escriban muchos y elegantes historiales do ser el origen de todo ello el Hernando
sus virtudes é tropheos. É assi Qéssar le Picarro, su hermano , á lo qual todo ayu-
estima, como es mucha ragon, por uno da la inadvertencia é malicia del marqués
de los más aceptos señores que hay en to- don Francisco Picarro é de sus conseje-
dos sus reynos , é por tan cendrado é no- ros con la muerte del grand príncipe Ala-
bilíssimo capitán, que en los más expe- baliba ó con otros errores, á que este
,
rimentados é famosos antiguos está su fa- marqués dio mucha causa con su poca ó
ma en competencia. Pero el fin, con que ninguna habilidad. Assi que, estos seys
hablo en esto, no es sino para degir, que puntos son las causas de tantas turbacio-
392 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nes, de incontables muertes de chripstia- otros siniestros les fué forgado pai ar por
nos é de indios , é de tantos robos é in- reformar este exérgito; é hallaron allí
ocuparon sus vidas : é pues las cosas de tos españoles en demanda de la canela,
la guerra, assi como son violentas é apar- llevando consigo algunas lenguas, que
tadas de quietud, assi se requiere quel degian que los llevarían hasta allá ; é por-
que dellas escribe, se funde en defir con que no tiabaxassen todos en esto man- ,
pocas palabras la verdad bien informa- , dó Gongalo Pigarro que fuessen con él (é
do é Ubre de las opiniones que podrían aquellas guias) hasta ochenta compañe-
ocurrir ó atravessarse para impedir la ros, é que los demás le atendíessen. É
medula del más seguro ó gierto sentido, assi caminó .sessenta dias á pié por ser ,
en que consiste la fuerga y hermosura la tierra tan fragosa que no podían lle-
de la Puna , con otros más pueblos é que , paresgiéndoles que era poco el interesse
é determinó de lo yr á descobrir, seyendo .se dige Capüa é desde allí envió Gonga-
,
avisado (de indios) que era cosa riquís- lo Pigarro por la gente, que avía dexado
sima ; é se puso en camino con grandes atrás ; é llegó á otra tierra que se dige
gastos é más de dosgientos hombres que Guema desde , la qual passó á otra pro-
llevó á esto, assi de pié como de caballo, vingia que se llama Oguama ,la gente de
caminos, hagiéndolos á mano con grand so rio, é tiene las casas junto al agua,
puentes con nueva industria é peligro no- bera , é visten camisetas de algodón; é la
torio , hasta que salieron á una provingia tierra adentro es mala de andar ,
por las
que se llama (.lamaco, ques septenta le- muchas giénegas que hay en ella.
guas de Quilo, donde por el cansangio é Allí higo hager Gongalo Pigarro uq ber-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. VI. 39.3
ganlin para passar aquel rio é llevar los canoas de las que llevaban, para que pas-
dolientes ó arcabuges é ballestas é otras sassen los que con él yban ; é assi dixo
armas é munigiones é otras cosas nesges- Orellana que lo haria todo, c partióse. Y
sarias á su eraprcssa ,
juntainento con en lugar de dexar las canoas c volver
quingc canoas que los españoles avian con el bastimento , se fué por el rio
hasta allí tomado de los naturales de la abaxo con los compañeros, que le avia
tierra. E progedieron con esta armada, dado Gongalo Pigarro, é llevóse Tas ar-
aunque no les faltaban en contrario algu- mas y el herrage 6 todo lo demás; é al-
nas canoas que se les ponian; mas como gado , se fué en busca de la mar del
los indios' vian el bergantín y el estrépi- Norte.
to de los arcabuges, huian. Viendo Gongalo Pigarro que Orellana '
CAPITULO VII.
Que Irada de la prission c subcesso del licenciado Cliripslóbal Vnr-a de Casiro, é de su crueldad é mala go-
bernación é mucha é insaíiable cobdicia; c de la prission el.' Blasco Nuñez Vela é oirás cosas.
ligengiado Chripstóbal Vaca de Cas- Como quier que, quando Vaca de Cas-
tro vino á esta nuestra cibdad de Sánelo tro fué enviado por Su Mageslad se igno-
Domingo de la Isla Española para yr á re- rara la muerte, que dieron al marqués don
mediar las cosas é tumultos é disensiones Frangisco Pigarro sus enemigos, llama-
de la Tierra-Firme é partes australes con dos los de Chile. Pues cómo Vaca de Cas-
grandes salarios é bastantes poderes de tro halló alterada la tierra por tanta no-
Sus Magcstades , é aqui se le proveyó de vedad, paresgióle é presumió quel tiem-
lo que convino para proseguir su camino: po le mostraba ocasión para quedar señor
en el qual tuvo mucho trabaxo de tor- é ser absoluto en el mando, hallando tan
mentas é tiempos contrarios , é á cabo de enconadas é formadas dos pargialidades
trege dias llegó al Nombre de Dios, ques de pirarros é alinagros , é determinó de
puerto é Tierra-Firme, é de allí passó á progedcr contra la muerte
los culpados en
Panamá, á dó llegó á los veynte é seys delmarqués é adherentes á don Diego de
de hebrero de mili é quinientos é quaren- Almagro el mangebo. É assi se comengó
ta y un años. É de allí se partió en el si- á engender la guerra, queste juez pudiera
guiente mes de margo, é passó á la otra excusar, é de cada parte se allegó gente
mar austral, é llegó á ella segund como é pargiales: é de dia en dia crcsgia más
la historia lo ha contado. la soberbia deste que avia de ser corapo-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. VII. 395
quiso que sin sangre la lierra se pagiG- gollando á unos é ahorcando á otros.
cassc. Y porque los tales trances suelen Don Diego, cómo se vido desbaratado,
ser dubdosos venidos á manos é ver- las fuésse al Cuzco, é allí lo prendieron é
tiéndose mucha sangre de ambas partes, después le cabeca por manda-
cortaron la
entretanto que la victoria lardaba de con- do deste cruel vencedor con otros algu-
cederse á los unos (porque del vengcr no nos; éaun tantos fueron los que hico morir
estaba certificado Vaca de Castro) se pu- só color de justicia, que se tuvo á grande
so en gloria parte tras de un monte en tal inhumanidad. É assi quedó absoluto en la
dispusigion de terreno ,
que su persona tierra, c presto se enriquesció de oro é
estaba segura de los tiros, acompañado plata y esmeraldas é otras joyas, é pen-
de copia de gente de caballo para entrar sando él que su trono estaba muy seguro,
lía un soldado de los de su opinión 6 nas tan finíssimas como seda é á dos haces
partido, corlada una mano , c vínose para (assi que por el envés son tales como de
donde Vaca de Castro estaba, é cómo le la haz). É yo he visto algunos dessos re-
dolia la pérdida de su mano, comencó á posteros, é fuera mucho mejor labor aver
altas voges ú reprehender á los que esta- sosegado fa lierra é tenerla en justicia
ban con Vaca de Castro, é degíales: — sin muerte de tantos pecadores. Mas co-
t ¡Oh traydores, qué hageys ahí, viendo mo esta nueva voló á España é con ella
malar á vuestros amigos é valedores de muchas quexas de sus crueldades é ro-
vuestra opinión é bandera! ¿Por qué no bos, envió el Emperador, nuestro señor,
los socorrés, malos hombres, cobardes é por su visorey á aquellas mares é tierras
de poca vergiienfa?» E aquesto degia, australes & un cavallero de la cibdad de
nombrando por sus nombres á los que Avila, llamado Blasco Nuñez Vela, veedor
assi vido estar parados en guarda del pre- de la gente dó armas é guardas de Su
sidente. Esta acusación deste hombre fué Magestad porque era hombre de guerra
,
30G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ó se creyó quo era bastante persona ó quatro de hebrero de mili é quinientos é
muy conviniente á (an grande offi^io, é quarenta y quatro años, y el dia siguien-
tal conQO para aquella tierra era nesgessa- te se partió el ligengiado Cepeda tras él.
rio. É mandó que con él fuesson quatro Pero non obstante que por lascartas ya di-
oydores: estos fueron el licenciado Diego chas avia ya algunos indinados contra el
de Cepeda, y el doltor Lison de Tejada, visorey, éque Vaca de Castro estaba muy
y el ligengiado Alonso Alvarcz, y el li- mal quisto por las causas que están ya di-
gengiado Pero Ortiz de Cárate, buenos chas, todavía el visorey fué resgebído en
letrados. Antes de lo qual el mesmo Blas- la cibdad de Lima con tanta pompa é
co Nuñez avia venido con una gentil ar- fausto como si resgibicran al Emperador,
mada á esta nuestra cibdad do Sancto nuestro seiíor; porque le metieron con pa-
Domingo por el oro que de Su Mageslad lio de tela de oro é las varas del las lleva-
aqui avia , é fué al Nombre de Dios por ron los regidores é pringipales hombres,
mucho m;'is que allá estaba aparejado é á él á caballo y ellos á pié, muy ricamente
Cartagena é á otras partes, é volvió aque- ataviados. Todo lo qual comportó el viso-
lla armada con muchos millares de pessos rey con pagiengia, viéndose en un trono
de oi'O, de que fué opinión que se llevaron tal: que demás de ser él ambigioso é des-
en ella más de un millón de ducados de seoso de tener estado, se lo aumentó más
oro, en oro é plata é perlas. Pues cómo en la cobdigia de mandar con tal fiesta , la
este viaje este cavallero se dió buenrecab- qual fué tan breve, que quiso parcsger
do por su solicitud ganó crédito para lo,
la quo so higo á Chripsto el domingo de
llegasse el ligengiado Cepeda) higo tomar gio , é no con la humildad que los pruden-
todos los indios que tenían particulares é tes suelen templar sus gogos, sino dando
que eran naturales del Perú, é mandólos á ententlcr que era absoluto, despregian-
tornar á su tierra dellos (á costa de los que do ó sinificando que los oydores eran po-
ios tenian). Y estos indios fué mucha la ca parte para le yr á la mano ó le estor-
cantidad dellos, á causa de giertos capítu- bar cosa quél quisiesse hager ó poner en
los en quo Su Magostad mandaba hager efetto.
libres los indios. Pues cómo aquellos En este medio tiempo fué presso Vaca
hombres estaban en poder de quien los de Castro, é [iuesto en un navio para lle-
avia comprado, é sin los oyr fucsscn des- varle á España por mandado del viso-
,
cribieron muchas cartas á los españoles quel tiempo disponía é ver lo que le con-
que estaban en el Perú muy cargados de venia hager, é á su lado muy próximo con-
indios, poniéndoles mala espcranga é ger- sejero el ligengiado Antonio de la Gama á ,
quedaron muy descontentos y Ies desplugo soy yo traydor, sino muy fiel ó leal ser-
tal novedad, é les pessó en el ánima de la vidor é vassallo de Sus Magestades; é yo
yda del visorey: é comentaron de se he servido é serviré en mi officio tan bien
allegar muchos dcllos á Goncalo Picarro, como vos en el vuestro s
que se avia ydo al Cuzco, como os dicho, Desta respuesta se alteró tanto el viso-
españoles, que avian ganado c poblado la matassen. E assi lo hicieron ciertos pages
tierra. Y el Gonzalo Pigarro aceptó essa 6 criados del visorey que se hallaron pres-
mayoría quossos lo daban ,
porque lo pa- senles: ó muerto, lo mandaron echar de
resgió que le compelía de derecho la go- unas barandas abaxo en el patio, con mu-
bernagion, por averia mar- tenido el cha crueldad é desatino. Lo qual dió mu-
qués é comongó á enviar á España á
, cha alteración y espanto á quanlos lo vie-
negociar, después que ovo movido á ron c lo oyeron. Pues cómo de hecho el
qnantos él pudo para que suplicasscn de visorey liíco lo ques dicho, é sin pares-
las provissiones del visorey é diessen á Cer del Audiencia , é viessen que aquello
entender á Su Magostad Ccssárea quánto era usar de absoluto señorío, é no para
seria servido en mandar que Blasco Nu- so comportar, y en deservicio de Sus Ma-
ñcz saliesse de la tierra ó qucl Pifarro gestades, é camino de alterar é no paci-
quedassc gobernándola : c aun llegó á ficar la tierra, acordaron los oydores, y
tanta su osadía ,
que lo movió partidos ó en especial el licenciado Cepeda de lo
,
le ofresnió muchos dineros porque se tor- prender; é con mano armada púsose lue-
nasse á España. Pero como el visorey era go [)or obra. E aunque el visorey fué avi-
cavallero é hombre do grande ánimo, sado de lo que contra él se ordenó , aten-
despres^ió tales medios ó comentó á pro- dió en su possada con intención de se de-
ceder secretamente contra Gonzalo Pigar- fender ;
pero en fin fue presso c llevado
ro, é mandó pregonar que ninguno fues- á la mar á le poner en un navio para lo
se osado de yr adonde estaba só gra- llevar á España , é assi lo hicieron embar-
ves penas. É non obstante su pregón, car, é con él uno de los oydores para que
una noche ciertos sobrinos de Johan Xua- le llevasse á buen recabdo. Y este oydor
rez de Carvajal, factor de Su Magostad, á quien se encomendó, fué al licenciado
con otros diez ó dofc de caballo, se fue- Alvarez.
ron al Cuzco é se passaron á Goncalo Pi- En esta revuelta Vaca de Castro, que
Carro. estaba presso, y en un otro navio, cómo
Sabido por el visorey, envió á llamar vido la contienda que contra el visorey se
al factor, 6 luego fué allá como quier que avia movido, tuvo tiempo é forma cómo
estaba sin culpa , ni se le dió parte de la se aleó en el navio en que estalia ,
por la
fuga de los sobrinos, ni él dió consenti- industria de su sagacidad, pero con ayu-
miento ni consejo en ello, antes le lleva- da de Garcia de Monlalvo, hijo de Johan
ron sus caballos. É cómo llegó, díxole el Vaca , vecino de Medina del Campo. El
visorey: — «Parésceos bren esta traycion, qual Garcia de Montalvo es aquel mcsmo
que aveys hecho vos é vuestros sobri- que la historia ha dicho, en el libro VI,
nos?» é otras palabras injuriosas. A lo capítulo XLVIII, que avia hallado reme-
398 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dio del solÍQian contra la hierba de los obras delante del tribunal de los señores
indios flecheros; c assi halló también la del Consejo Real de Indias, é allí aun
libertad para Vaca de Castro, é fuésse á pende la prission é litigios del adelanta-
Panamá é de allí al Nombre de Dios ó , do , teniendo la córte por cárgel ; y el li-
passóse á la isla de Cuba donde era juez , genf iado Vaca de Castro fué llevado á la
quel uno y el otro llevaban. Pero llega- encargó de la isla de Cuba, é se dió
dos en Sevilla, fueron pressos por los of- una sentengia contra él conforme á sus
,
CAPITULO VIII.
En que se Iracla de cómo fué libre el visorey de la prission de la nao en que lo llevaban é de cómo fué ,
enviado otro oydor á España conira Blasco Nufiez Vela é murió en la mar; é de la balalla en quel visorey
fué muerto c quedó vencedor Gongalo Picarro c cómo fué enviado por general de Sus Mageslades el li-
;
cenciado de la Gasea; c de la lirania de Gonzalo Picarro , é de otras cosas, que á la historia compelen.
El oydor, que llevaba á su cargo la pris- diante la industria del común adversario
sion é persona del visorey, después que del linage humano ,
que entendía bien
estovieron en la mor é desviados de la que todo esso yba á parar en muchas
costa, congertáronse los dos, porque le muertes de hombres. Proveyeron los re-
paresgió que era grave cosa ser carcele- beldes que otro oydor, llamado el dotlor
ro de su visorey. Antes dixo que si tal Tejada , fuesse á España ó dar relagion de
cargo avia agcptado, fué para librarlo de la impagiengia é mal gobierno del viso-
la muerte que le quisieran dar el ligengia- rey, é informar que convenia quel Empe-
do Cepeda é los otros de su opinión , é rador, nuestro señor, debía dexar en la
que era conviniente , é de allí se fueron Este oydor , siguiendo su viaje para Es--
la via de Quito, é se le juntaron algunos paña, eon harta copia de dineros para la
nunca le falla favor ni udhcrcntes, me- do Cepeda ni los demás é juntarse con
DE INDIAS. LIC. XLIX. C/VP. VIH. 399
Gongalo Pi^arro contra el visorey, pues- Picarro absoluto señor de la tierra; pero
to que con la voz real debían que lo ha- haciéndose llamar capitán general c go-
cían. Esso es un broquel, de que han usa- bernador de la Ccssárca c Culhólicas Ma-
do siempre en estas partes c Indias todos geslades, seyendo manificslamenle falso
ios malos jueces é tiranos, llamando al tal título c usurpado con la color de la ti-
justicias , 6 con este título usurpar la ju- teraciones é pendencias que con el viso-
risdicion, é ofender á quien quieren é rey 6 sus émulos se tractaban ,
proveyó
favorescer lo que no del)rian. Su Magostad é su Real Consejo de Indias
Después que Goncalo Picarro supo qucl en el remedio de tales escándalos, ó fué
yóse de toda quanta gente pudo é fuéle á ca, del Consejo del Emperador, nuestro
buscar, porque en efelto tcmia del even- señor, por hombre de mucha prudencia
to 6 fin do tan enconada ocasión, aunque 6 de tanto ingenio c buenos medios é con-
pensaba que todas essas novedades eran fianca de su persona, que sola cssa se
á su propóssilo , 6 assi se lo daban á en- creyó que bastaría para sojuzgar la tierra
é muchas las desvergücncas, que se usa- Nombre de Dios con ciertas naos 6 sin
ron 6 cometieron los do la opinión del ti- más do la que convenia al servi-
gente,
rano, 6 yró al Cn que tovicron para la cio c acompañamiento de su persona ;
pe-
destruycion del visorey: el qual, co- ro con muy bastantes poderes 6 provis-
mo hombro de grandissimo ánimo c muy siones ó cédulas reales, é con facultad de
determinado, 6 confiado de su lanca, có- perdonar general é particularmente , 6
mo se halló con alguna gente, puesto gratificar é castigar ó administrar la justi-
que mucha menos en número que los cia tan cumplidamente quanto pensarse
enemigos, no rehusó las armas; por- puede, é con la forma é de la manera
que su intento era que peleaba por la que viesse ser nescessario. E llegó á
honra de su officio, 6 los contrarios aquel puerto en el mes de julio del año
pensaban que combatirian contra aque- de mili é quinientos é quarenta y c¡nco
llos capítulos que les mandaban dexar años: é cómo llegó á Panamá, comen-
los indios é repartimientos dcllos que pos- CÓ á tractar de la paz, y envió al Pe-
seian. Pero con qualquiera opinión que rú á tentar lodos los medios é maneras
fuesse , venidos ú las manos , el visorey que pudo ,
para que las cosas viniessen
las meneó c peleó por su persona con mu- en buena concordia é al propóssito que
cha osadía c como varón muy denodado; Dios se sírvíesse é la auctoridad real, é
mas era tanta la ventaja de los enemigos, la obidiencia que se le debe se conser-
quél fué roto é muerto por mano, segund vasse , é cómo aquella tierra se reformas-
dicen, del licenciado Carvajal, hermano so de manera que la justicia tovicsse el
del factor quel visorey avia muerto en lugar que lo toca. É fechos sus cumpli-
Lima: é murieron con el visorey mús de mientos o no le saliendo apropóssilo, en-
doscientos, é fueron pressosé maltracta- vió mensageros c cédulas reales á
la Nue-
Mencloga é todos los otros socorros, que se no, que andaba ausentado de temor del
avian convocado é le yban al de la Gasea, tirano, se entró en el Cuzco con la voz
so lomaron á-sus casas. real é devogion del general de la Gasea,
l'roveydo .esto, puso en obra su cami- é higo quartos al capitán Antonio de Ro-
no, y envió la armada al puerto de Lima bles, que tenia la parte de Gongalo Pigar-
con Lorenzo de .\idana ,
después quel ge- ro; y en poco tiempo se le juntaron tan-
neral de la Gascd quedó en la tierra aus- tos que passaban de quinientos hombres
tral para se yr con suexérgllo por tierra: los que (lenteno tenia en el Cuzco con la
c avia mandado que la dicha armada se voz de Sus Magestades , 6 apoderóse de
fuosse al puerto de la cibdad de Lima, todos los passos, con propóssilo de dar la
é que llegada allí, el diclio Aldana fucsse á batalla al tirano, si allá fucsse. De todo es-
Lima á notificar los poderes ri^áJus que de to dió aviso el Ihessorero Riquelme al li-
do de Lima (qualro dias después que Lo- mandóles que no passassen de Guaman-
renco de Aldana llegó al puerto de Li- ga hasta quél llegassc ,
que yria por los
ma), é llevó consigo seysgientos hom- llanos á se juntar con él. Los del armada
bres é todas las bestias que avia, que enviaron á degir al capitán Centeno que
una no dcxó ; 6 llevóse todas las merca- en ninguna manera peleasse con Gongalo
derías compradas é to.'iiadas las más : las Pigarro ni con Acosta hasta quel general
quales llevan diez mili indios de los lla- de la Gasea se agercasse c le mandasse
nos (é los dexó despoblados). É antes que lo y en tanto el arma-
que avia de hager ;
saliesse, degolló á un hidalgo, llamado Al- da se estaba queda, 6 cada dia se yban á
tamirano, é del camino se le volvieron olla cavalleros é gente de la de Pigarro.
los que quisieron venir á la voz del Rey, É como él manera ques di-
se yba de la
personas calificadas, é más de otros gicnt do declinaba, temió, y envió por el li-
soldados : de manera que cada hora le gengiado de la Gama, para que tractasse
Faltaban los que llevaba ; é presto le faltó con su poder algún congierto, é díxole
la tierra, que no le quedó della quassi si- el \ eedor Gargia de Salgcdo: — «Señor,
no lo que hallaba ,
porque todo se algaba no tenés otro remedio ni mejor congier-
]ior Sus Magestades. to, pues vays ya desbaratado, que pren-
En este tiempo el capitán Diego Centc- der al maestre de campo é al ligcngiado
TOMO IV. 51
402 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Cepeda, y enviarlos pressos al armada». to, porque ios males que estaban apare-
Pi^arro no respondió á esso cosa ningu- jados á ambas partes, gessassen é la paz
na , sino calló é apartóse con el ligengia- se concluycsse. É fuéle respondido que
tlo de la Gama, é platicaron en secreto un era bien dicho é que todos holgarían de-
grand espagio , é acabada su hal)la , le di- lio, é que se higiesse saber al general ; é
xo después el de la Gama al veedor: — con esto el iigengiado se tornó al tirano,
« ParésQcnie que Gonzalo Pifarro no está y el capitán Lorengo de Aidana dió noli-
muy apartado de lo que le dixistes». É gia de todo al general , é le consejó que
luego el dia siguiente el licenciado de la viniesse á Lima por la sierra ,
porque su
Gama fué con poder del Pigarro al arma- exérgito podria mejor caminar que por los
da, donde el Aldana estaba, é comentó á llanos, é porque si fuesse menester seguir
tractar ; é le dixo que seria muy bien la via que llevaba el tirano ó la del Cuz-
que se diesse algún medio para que Gon- co ó la de los Chalcas, con su venida
Calo Pifarro viniesse de paz con alguna se proveyesse lo que más conviniesse pa-
honrosa convenengia é buen apuntamien- ra la conclusión de la guerra.
CAPITULO IX.
Que se Iracta la senlencia, que quairo oydores del Consejo Real de Caslilla dieron conlra Hernando Pi-
earro , los quales eslaban diputados para entender en sus causas é dolidos por mandado del Emperador,
nuestro señor.
En el tiempo questas cosas del Perú se Aivarado porsí y en nombre de don Die-
córte el treslado de una sentengia, que por de la lina parte, é de ia otra Hernando
algunos de los señores del Consejo Real Pigarro, reo acusado sobre la muerte del
de Castilla fué pronungiada contra Her- dicho adelantado , don Diego de Alma-
nando Pigarro presso en ia fortalega de ,
gro, solamente.
la Mota de Medina del Campo: ia qual se • Fallamos, atento los autos é méritos
l)one aqui á la letra. E porque el que lee del dicho progesso, que por la culpa que
mejor la entienda , ha de saber que Her- resulta contra el dicho Hernando Pigar-
nando Pigarro fué el que injustamente, só ro sobre la dicha muerte del dicho ade-
color de justigia é sin ser juez para ello, lantado don Diego de Almagro le de- ,
de muerte natural, en la qual por el mcs- Junto con esta sentencia fué el auclor
mo heclio incurra, lo contrario habiendo. destas historias avisado qucslos procura-
Y más: le privamos é inhabilitamos para dores de ambas partes suplicaron della,
que pcrpétuamente, só la dicha pena de é fueron rescebidos á prueba con término
muerte, no pueda tener ni ejerfcr cargo de un año ; y el Hernando Picarro se está
ni offitio de Su Magostad , só la dicha pe- á buen recabdo presso en la Mota de Me-
na de muerte. Condenémosle más en todas dina del Campo. É sin este litigio le que-
las costas en pressenfia desta causa he- dan otros muchos, que se le piden civil
chas, la tasación de las quales en nos re- é criminalmente , assi por parle del licen-
servamos. É por esta nuestra seutengia ciado Villalobos , fiscal del Consejo Real
juzgando, assi lo pronunf;iamos é manda- de Indias, como por otras personas, é
mos con que debemos mandar é manda-
: créese que Hernando Picarro tiene pley-
mos que entretanto é hasta que se fenez- tos para toda su vida , aunque muy lar-
can é acaben los ploytos que contra el di- ga fuesse,
cho Hernando Pigarro se Iractan sobre E tornando á la historia, digo que á
los otros delictos é acusaciones, de que mi juicio la sentencia ques dicho fué har-
está acusado, esté presso é á buen re- to é sin comparación más piadosa que no
cabdo, segund é como por nos está man- fué Hernando Picarro piadoso contra el
* Al terminar esle capitulo se lee escrito con del capítulo XVI , último de esle libro. En el códice
gruesas letras latinas: en el códice original ,
Aquí de la Biblioteca Patrimonial de S. M. se halla colo-
EÜTRA LA RELACION DE DON ALONSO DE MoNTEMAYOR; cada en el lugar correspondiente ,
según aqui va á
la qual se encuentra en dicho manuscrito después continuación impresa.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO X.
En que se Irada una larga relación ,
quel auclor rieslas historias ovo en España, que fué enviada al Rm-
perador, nuestro señor, por un cavallero , llamado don Alonso de Monlemayor, en la qual.se conlicnen
los subeesbos quesle cavallero vido en el Perú, en lo qual se halló presscnle; é non obstante que la muerte
del visorey Blasco Nuñt z Vela c otras cosas que se han tocado de susso so tornarán aqui á memorar, di-
ce el chronista que por ser persona de crédito quiso ponerlo aqui.
Real ; é siípose en el mes de enero de chronista con menos renglones, sin de-
quarenta y quatro.
mil! é quinientos é Y xar cosa alguna de las que en substangiu
escribió don Alonso de Monlemayor lo é verdad competen á la historia.
que vido é subgedió en aquellas parles Vaca de Castro respondió á essos pro-
é gobernagion del Perii al Emperador, curadores é apergibió algunos cavalleros
nuestro señor , desde el tiempo ques di- para que le acompañassen é fuessen con
cho hasta el año de mili é quinientos é él d Lima ; é quinge dias antes de su par-
quarenta y seys como hombre de vista , tida envió delante muchas armas ofensi-
y en parte por cosa notoria , procurando vas é defensivas , assi como arcabuges é
entenderlo para dar aviso é relación ver- cotas é coragas é otras: é allegaron á diez
dadera en todo lo que aqui dirá. E dige é ocho leguas de Lima, é mandó que pa-
que estando por gobernador del Perú el rassen en un lugar que se dige Guarachi-
ligengiado Chripstóbal Vaca de Castro é ri. E antes que Vaca de Castro llegasse á
residiendo en la cibdad del Cuzco, en el Lima, sessenta leguas, supo quel visorey
mes de enero del año ya dicho de mili é era dos embarcado en el puerto de Tura-
quinientos é quarenta y quatro ,
llegaron bez, é qiis le avian resgebido por gober-
á él dos procuradores de la cibdad de Li- nador en la cibdad de Sanct Miguel y en
ma, el uno llamado don Antonio de Ri- la de Trusillo y en Lima, por virtud de
bera , y el otro Alonso Palomino, con los treslados que avia enviado de sus pro-
con las quales se alteraron muchos ; y es- rey y él se la dió de íos quales era uno
,
;
cribiéronlo á Gongalo Pigarro sus adhe- don Alonso de Monlemayor: el qual, lle-
rentes (el qual dias avia que tenia pensa- gado á Lima , halló la cibdad alterada, é
miento de se algar) paresgicndoles quol aun en determinagion de no obedesger
tiempo se aparejaba á su mal propóssilo: las ordenangas ni resgebir al visorey; é
el qual Gongalo Pigurro estaba en essa aqueste cavallero tuvo forma para quol
sagon en los Clialcas, gicnlo c sessenta cabildo so juntasse , é les consejó que no
leguas del Cuzco, quando se le envió tal higicssen tan graud error é que obedes -
quedaron deste acuerdo y escribió la cib- de las quales envió treslados á todas las
dad co.n el mesmo don Alonso al visorey, cibdades é villas de aquellos señoríos, é
suplicándole que se diesse priessa á lle- poder para que lo resgibiessen , como Su
gar á Lima ,
porque no Uegassen primero Magostad lo mandaba.
algunos que la alterassen. Cómo Gongalo Pigarro tuvo el aviso
Con esta carta don Alonso caminó lo ques dicho, juntó sus amigos c todos los
que le fué posible , é halló al visorey c^m- que pudo é fucsse á la cibdad del Cuz-
,
otras cosas que, como buen cavallero , le por capitau general contra el Ynga , se-
paresgió que convenían al servigio del lím- ñor natural de la tierra , dando á enten-
(lei'ador ó al sosiego c bien de la tierra. der que yba contra ellos con mucha gen-
Y el visorey se holgó de su venida , é le te ; é con esta color é achaque le higieron
dixo que la voluntad de Su Magostad no capitán, é higo tresgientos hombres y en-
era de agraviar á ninguno , sino de dar vió |)0r diez ó doge tiros de artilleria, que
orden cómo todos estoviessen en servicio estaban en la cibdad de Sanct Joiian de
de Dios é buena justicia y en toda paz é la Vitoria, ques ginqüenta leguas del Cuz^
sosiego; c que llegado ú Lima, haria lla- co é sessenta de Lima.
mar los procuradores de todas las cibda- Teniendo Gongalo Pigarro la gente ques
des é villas de la tierra , é que con pares- dicha, higo que lo resgibiessen por pro-
(,er de la Audiencia se haria lo que más curador del reyno pai'a venir á su¡)licar
licenciado Vaca de Castro, ó con él el li- mala intcngion de Gongalo Pigarro; pero
gcngiado de la Gama c Gaspar Rodrigucz él no lo creia, é degia que no era posible
é Diego Centeno y el capitán Carvajal ó que hombre que toviesse parte de bueno,
Pedro de los Rios é Diego Maldonado y se desvergongasse assi contra su Rey á
Hernando Bachicao é otros muchos: los siiplicalle con la langa en la mano; é estu-
qiiales, ó los más, desque se gertificaron vo assi incrédulo algunos dias, hasta que
quel visorey entrarla de allí á ocho dias, llegaron los ligcngiados Diego de (Cepeda
se tornaron al Cuzco, é llevaron las ar- é Alvarez ; y él y ellos , con informagion
mas quel ligcnfiado Vaca de Castro avia bastante, que ovieron cómo Gongalo Pi-
desado en (Juarachiri. garro queria echar al Audicngia Real del
Llegado el visorey á quatro leguas de reyno , acordaron que se higiesse gen-
Lima , salieron della algunos regidores, é te de guerra é se gastasse en ello to-
suplicaron que se detuviesse un dia para do que fuesse nesgcssario de la ha-
lo
que se acabasse de aderesgar su resgibi- gienda del Rey; porque viendo que en
niiento é assi lo higo; é desde á dos dias
, su real nombre esso se hagia, desmaya-
se partió é fué resgebido con mucha so- rían los de Pigarro é dexarian de ser tray-
lempnidad, é apossentóse en las casas que dores. E á este fin se enviaron provissio-
eran del marques don Francisco Pigarro. nes á todos los pueblos para que acu-
Desde á pocos dias que llegó, mandó diessen en favor del visorey: el qual eli-
pregonar las ordenangas é otras muchas gió por capitán general á Frangisco Ve-
provissiones que llevaba de Su Mageslad: lazquez Vela Nuñez, su hermano, é por
406 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
maestre de campo á Diego de Urbina, é na maña el visorey que tenia seysgien-
,
por capitanes de caballo Diego Alvarez tos hombres muy bien armados é. dies-
Cuello, su cuñado, é don Alonso de Mon- tros.
Pablo de Meneses é á Martin de Robles, envió muchas cartas á todas partes, dán-
é á Gongalo Diaz de arcabugeros. Y en- doles á entender su buen gclo, é que no
vió á Hernando de Alvarado por capitán pretendía sino sustentar las hagiendas
á la cibdad de Truxiilo, ques ginqiienta de los conquistadores é pobladores de la
leguas de Lima, para que higiesse gente tierra, porque el visorey era riguroso é
é acudiessé con ella y envió á la cib-
le ; se las avia de quitar, é las vidas, por
dad de León por corregidor é capitán á qualquier cosa que oviessen hecho ,
por
Pedro de Puelles, para que assimesmo liviana que fuesse. Junto con esso, escri-
recogiesse los que pudiesse é los truxes- bió á los oydores digicudoles quél que-
se. Hecho esto, envió á fray Tomás de ría estar debaxo de su mano , é no de la
cho, é tardó algunos dias que no se supo daba era poco é los gastos muchos, é que
dél ; é viendo su tardanga el obispo de sin indios no se podían sostener ; é que
Lima don Hierónimo de Loaysa ,
pidió li- le suplicaban que se los diesse.
gengia al visorey para yr á hablar á Gon- El visorey les respondió que no conve-
galo Pigarro é los demás al efetto ques di- nia quél ni ellos los toviessen ,
porque era
cho: é con el obispo envió un regidor de contra justígia é venia á la administrar,
Lima por rey de armas ,
que se llamaba é que le pessaba mucho porque tan bre-
Frangisco de Ampuero, é un escribano vemente se higíessen á la cobdigía -de la
llapado Pero López, para que requiries- tierra é olvidassen lo que Su Magestad les
gestad é le suplicaría les diesse el cuento den que pudíesse á se juntar con el viso-
é medio que pediaQ: é que si no fuesse rey porque avia entendido de algunos
,
servido de se lo tomar en cuenta lo que que consigo traía que estaban de propós-
les acres^entaba, holgaría de perdello de sito de le dexar. Por lo qual Vela Nuñez
su liagienda, é que también disimularla se volvió hasta el pueblo de Guaracliíri,
é disimulaba que possaban en casas de é allí acordó que Goncaio Díaz llevasse la
ñados con cartas de Gonzalo Pigarro ó pañía de los servidores del Rey con sus
ofresf iraientos dél 6 de vecinos del Perú, armas é caballos ; é fuiísse assi á Gongalo
que estorbaban quanto podían quel viso- Picarro. Decíase que esta yda é la de
rey higíesse geule, 6 deshagian la que te- Pedro de Puelles, fue sabiendo la del oy-
nía hecha, hablando á aquellos capitanes dor Cepeda é consejándoles él que assi lo
é soldados, dándoles á entender quel ví- hiciessen.
sorey los quería matar, é que estando Llegados á Lima el provincial é Vela
apoderado en la tierra, avia de quitará Nuñez, junio con olios ilcgó la fuga del
todas las haciendas. Goncaio Díaz, lo qual dió mucho escán-
En estos términos estando las cosas, dalo en la cibdad. É cómo el visorey tu-
viniéronle cartas al vísorey de la cibdad vo nueva por que mu-
vía del provincial
de León ,
habiéndole saber quel corregi- chos de que venían con Goncaio P¡-
los
dor é capitán que allí estaba, salió de allí Carro tenían buena intención al servicio
con trcynta ó quarenta hombres ,
dicien- dél, disimuló é tuvo en ¡)oco la huyda
do que yba con ellos á Lima é que era , del Goncaio Díaz ,
puesto que nü dexó de
ydo camino del Cuzco á se juntar con Gon- sospechar que aquel estragaría las bue-
zalo Pigarro. É cómo lo supo el vísorey, nas intenciones de los que se j)ensaba que
envió Irás él á Vela Nuñez, su hermano, passáran á servir á Su Magostad. É hico
é á Gonzalo Díaz, capitán de arcabuce- un raconamiento el vísorey á su gente, é
ros, con scssenla hombres; é mandóles díxoies que no toviessen en nada la tray-
Ydo Vela Nuñez é los demás hasta muchos hombres de los principales que con
veynte é finco ó treynta leguas á un pue- Goncaio Picarro estaban, que no Tallarían
blo que se dice Pairacaca, toparon allí al al servicio de Su Mageslad; é que porque
provincial, é díxoies que no podrían al- vicsscn quél quería hacer patrón de los
cangar al Pedro de Puelles, que les lle- do la tierra, quél con la Audiencia tenía
vaba mucha ventaja ; é que les hagia sa- acordado de suspender las ordenancas,
ber que Goncaio Picarro era ya salido del de que más se agravíasscn, é otorgar la
Cuzco, é no avia consentido quel obispo suplicación por dos años para que on es-
c los que con él yban, llegassen á su real; se tiempo Su Mageslad fuesse informado.
é díxo en secreto á Vela Nuñez que mu- E assi luego públicamente fueron suspen-
chos de los del Cuzco traían buena inten- didas las ordenancas é otorgada la supli-
ción ;
que se retirasse con la mejor or- cación, é para ello se hicieron las dilí-
408 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
por las picas, como de capitán que avia embaxada, quel cléTigo avia llevado, é
seydo desleal é traydor, é dió la compa- ofresgimiento al visorey.
ñía suya de arcabuceros á Hieronimo de El visorey confirmó con toda brevedad
la Serna. lo que Loaysa le pidió, y envió el despa-
Cómo Gongalo Pigarro tuvo hecha su cho con él al real del tirano para que
gente de trescientos hombres , como está aquellos cavalleros efettuassen su pro-
dicho, salió del Cuzco para yr á Lima; é messa , é para que lo higiessen con espal-
otro dia siguiente se le huyeron veynle ó das mandó salir su gente de Lima, é se
treynta veginos soldados los mejores de pusieron en el campo á punto de guerra.
su campo bien aderesgados
, é proveydos É fueron luego apergebidos ochenta de
de dineros, armas é caballos, é tomaron caballo de la compañía de Diego Alvarez
otro camino del que Pigarro llevaba para Cueto , para que saliesse más adelante;
yrse á juntar con el visorey. Lo qual fué pero viendo los oydores quel clérigo era
mucha alteragion para Gongalo Pigarro é salido de Lima con el despacho ya dicho,
á los que con él yban , é tanto ,
que quas- enviaron trás él quinge ó veynte de ca-
si estuvieron para se perder; é assi se ballo á la ligera para lo prender é tomar
higiera, si á la sagon no se juntáran con lo que llevaba, é para que lo llevassen á
segar los ánimos de los alterados: é si- Guillen Xuarez de Carvajal, que possaban
rian presto con él: la qual nueva truxo dado supo que eran ydos, é dió aviso al
Baltasar de Loaysa, clérigo, en que de- visorey , y él mandó dar alarma , é cómo
gia que perdonándolos de sus dosobidien- se juntó la gente, vido por ios compañeros
gias é confirmándoles los indios que te- que faltaban quinge ó veynte, é supo que
nían, prenderían ó matarían á Gongalo Pi- personas eran, y envió á llamar al factor
res, é cómo ya ellos se algaban con Gon- muerto queda dicha airás de otra mane-
galo Pigarro, é reynaba en ellos dema- ra en que más culpado hagen al visorey
,
arcabiiferos para que fucssen con don que el visorey no Ies echasse de la tier-
sorey que no tardasso más de tres ó dos oydores á casa del licenciado Cepe-
quatro dias en yr é volver, porque te- da , é todos tres y el cai)i(an Martin de
nia nueva que Pigarro estaba ^erca. Có- Robles , con diez ó doce soldados é otros
mo en Lima vieron que don Alonso era vecinos de la cibdad, acordaron de po-
salido tras los que huyeron, paresfióles ner en efetto su mal propóssito. Pero no
que si lomas.se alguno , se sabria quién pudo ser tan secreto que doxasse de ser
los enviaba 6 descubrirla la traygion ; é avisado el visorey , el qual mandó dar
acordaron los oydores que anles que se alarma: é cómo los oydores lo oyeron, en-
supiesse nueva de don Alonso, era bien tendieron que eran sentidos, é mandaron
dar sobre el visorey ,
poi-que con buena á los vecinos de la cibdad que se pusies-
gente estaba don Alonso desviado é so sen á los cantones de la placa é cami-
podría mejor efeltuar su mal propóssito. nasse la gente donde ellos estaban, é
I'] hiriéronlo assi, é juntaron en su com- dixcsse qtie alli estaba el Rey. É no
pañía todos los mas vecinos de Lima y el bastó tanto este ardid que dexassen de
capitán Martin de Robles é oíros solda- acudir al visorey trescientos hombres, é
dos, dándoles á entender que era servi- los oydores no tenian más de ciento. É
cio de Sus Mageslades que todos acudie- cómo se vieron perdidos, enviaron don-
ran á los oydores é los defendiessen, por- de el visorey '
estaba á Nuñez Vaca é
se avian juntado en su casa ó no para visorey, é avian dado licencia á los que
servillo: que era mejor que se subies- quisiessen yr al Real de Picarro: lo qual
se á lo alto , é que allí le acudirían al- don Alonso no podía creer porque le pá- ,
gunos ca valleros, con que. se podria resela que personas de letras é con car-
mejor defender. Estas palabras fixáron- gos é oflicios de Su -Magestad no serian
sele tanto, quel visorey, como tenia por en cosa de su deservicio ni en opinión de
amigos á los que se las de^ian , se subió un tirano. É prendió don Alonso al solda-
á un corredor ^erca de su gente para ver do, é caminando con la gente que traía
lo que passaba en ia plaga. Vela Nuñez é en órden, de allí á medía legua topó
Pablo de Mcncscs é Ilierónimo de la Ser- con ciento é treynta de caballo é arca-
na , como oyeron estas palabras é que buceros que se yban á Picarro, é fué á
mediante ellas el visorey se rctruxo, hi- ellos don Alonso é prendiólos, aunque
cieron ellos otro tanto, é fuéronse á Sáne- todos le dixeron que era verdad la pris-
lo Domingo. Y cómo el esquadron que sion del visorey. Pero como le parescia
estaba á la puerta del visorey vido que que era un caso tan inerme , no lo podía
era muy mayor quel de los oydorcs, aun- creer; é tomando su acuerdo con algu-
que tenia falla de capitanes, fué contra el nos de los que con don Alonso yban, les
otro: é desque llegaron á quinge ó veyn- dixo que le páresela que debían de dar
te passos, preguntaron que quién venia en Lima é trabaxar de soltar al visorey:
allí, é los contrarios dixeron quel Rey y é dixc'i Mnle que antes seria esso dar cau-
el visorey , é cómo esto oyeron los del vi- sa que lo matassen, é que eran pocos
sorey, dixeron: « Todos somos unos don Alonso y ellos, no serian parte. É as-
• ; y
en concordia ambos esquadroncs se hi- si no ovo efetto su parescer, é porque le
cieron uno. Cómo el visorey lo vido des- llegaron cartas de muchos de Lima ,
que
de los corredores dó estaba é no oyó lo le cerllGcaron la prission del visorey, é
que avian dicho, dixo: <t General -es la que le consejaban que no prendiesse á
traycion ; bien me dixeron vuestras mer- ninguno de los que yban á Picarro, por-
cedes, señores Alonso Palomino é Diego que yban con licencia de los oydores, é
Nuñez Vaca». Fecho todo un esquadron, que le matarían , si prendiesse alguno.
adelantóse Martin de Robles é un su her- Visto esto, solió los pressos, é fuésse
mano con quince, ó veynle soldados da- con los que llevaba á la cibdad, é metió-
ñados, é fueron al visorey é dixéronle se en el monesterio de Sancto Domingo:
que ya veía que toda la cibdad era con- é fué allá luego el capitán Martla do Ro-
tra él que se diesse á prission é cómo
, ; bles ,
que era ya general de los oydores,
estaba gercado de los otros tres que se lo é lo sacó c lo llevó presso á su possada,
consejaron , se dió , é luego lo tomaron é donde tenia pressos á Pablo de Mcnescs
lo llevaron cnmedio del esquadron á la é al sargento mayor Saavedra é á Serna
possada del licenciado Cepeda, é allí fué é á otras personas principales de los del
presso. Quando los esquadroncs ya di- visorey.
chos estaban en la placa, los oydores se Los soldados que avia en Lima , cómo
UI-: INDIAS. IJB. XLIX. CAP. X.
vieron presso al visorey é quellos lo avian dillas le suplicó, llorando, que le perdonas-
licclio, sin saber lo que liii-ioron , conos- se, é juró que no avia sabido ni avia sey-
riendo que aquella era Iray^'ion, dessca- do parle en la maldad que los oíros oy-
ban Icner causa para soltarle é ponerle dores higicron en lo prender, sino que
en libertad : é cómo don Alonso estaba Cepeda le llevó una provission , y él , no
bien quisto, dixéronle muchos á él é á mirando lo que contenía , como vió fir-
Pablo de Meneses que si querían soltar mado al mesmo Qepcda é al doltor Teja-
al visorey, quellos tenían voluntad de pcr- da , la firmó ; que vido lo que
é después
(U'v las vidas en lan buena demanda. E se metia debaxo de sus manos, le ofres-
como don Alonso c Pablo de Meneses gicron diez mili castellanos los oydores de
vieron su buena inli'nyion, concertaron la cibdad c se los dieron ; é que con
con ellos de dar una noche en los oydo- aquellos dineros podría su señoría hager
res é prenderlos c poner en libertad al genio, é que le baslaria poca ; porque ya
visorey (que á la sacón le tenian presso íi todos los de Lima les avia pcssado de
en una isla despoblada dentro en la mar su prission ó tenian buena voluntad para
media legua de tierra): c para efettuarse acudille. Por lodos cssos respectos agep-
lo que debían ,
que no confessaron cosa puerto de Tumbcz á hager gente; é que
que en su daño fuesse. Pero no bastó ne- allí le acudiessen don Alonso ó los demás
car para doxar de mallraclar los pressos: con todo lo que pudiessen.
que al uno le corlaron la mano derecha é Después quel visorey fué hecho á la
don de qualquier culpa que tuviesse en trados oviesse ávido lan grand error en
su prission. Lo qual assl higo después que prender á su presidente é visorey ; é
se vido en el navio con él ;
porque de ro- mostrando trlsloga por ello, les dixo que
412 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
con algo pensaban dorar su culpa, que reyra á unaprovingia que se dige los Bra^
bien entendía que era pensando que Pi- cámaros, que está gínqüenta leguas de la
garro se metiera debaxo de sus manos é cíbdad de Sanct !\Iíguel, para que truxes-
le cortarian la cabega é á otros de los que se gient hombres que avia allí. Y envió á
traía consigo , é que con esso se pornia la Quilo á don Alonso de Montemayor, para
tierra en quietud é les excusaría batalla; que truxesse el oro que avia
,
allí de Su Ma-
porque les hagía saber que era ayre pen- gestad, é la gente que pudíesse recoger.
sarlo, porque la intengion de Gonzalo Pi- Quando don Alonso salió de Lima, esta-
Qarro era muchos días antes de se algar ba Gongalo Pigarro vcynte ó treynta le-
con el reyno, porque le conosgia diez guas de allí, é venia con mucha gente;
años avia , é conosQÍó este su mal intento porque se le avía ydo á su real la que fué
é propóssito; é que les hagia saber que quando fué presso el visorey : é los oydo-
antes que Pifarro llegasse ú Lima ó en res le enviaron á rogar que no entrasse
llegando, los avia de dividir á cada oydor en la cíbdad sino con veynte hombres é
por sí ó traellos tan avassallados, que despídicsse los demás que traía ,
pues que
fuessen poca parte, é que lo pringipal ya no era menester ,
pues avian echado
que avian entrellos de procurar, avia de al visorey de la tierra y eran sus amigos.
ser que no los matasse. Á lo qual el li- Gongalo Pigarro se riyó mucho desso, é
gengiado Cepeda respondió que en lo de fué más á punto de guerra .que antes é :
la prission del visorey la cíbdad lo avia como llegó á siete ú ocho leguas de Lima,
hecho, y ellos porque no le matassen, le envió delante á su maestre de campo
enviaban á Espaiía aunque también , él Frangísco de Carvajal para que matasse
aprobaba la prission, é que quando fuesse algunos vegínos de los que se le avian
menester daria cuenta, si fué mal ó bien huydo del Cuzco é ya estaban en Lima.
feebo; é que en lo que degia de Gongalo E assi entró Carvajal con giertos arcabu-
Pigarro que tenia ruyn intengion, que se gcros c prendió á los que Pigarro le avia
engañaba ,
porque muchas cartas
él tenía mandado, é luego ahorcó á tres dellos,
suyas , en que prometía estar debaxo de que fueron el capitán Martín de Floren-
su mano de los oydores, si echassen al vi- gia é Pedro del Barco é Pedro de Saave-
sorey de la tierra; é que no procuraría dra: á los quales llevó en pressengia de
niquerría él mandar un vegíno della: de los oydores, sin quellos fuessen parte para
manera que por muchas causas reproba- defendérselo, ni aun lo procuraron. Y el
ba el parcsger de don Alonso de Monte- Carvajal les dixo que les consejaba que
mayor. É le dixo que se fuesse con Dios enviassen una provission de gobernador
á cumplir su destierro. É assi se partió á Gongalo Pigarro ,
que si no gente traía
aquel día por el camino de Tumbcz con para hager su voluntad y ellos luego se ;
otros giertos caballeros, entre ios quales la enviaron del Nuevo Toledo, la qual tu-
yba Sancho Sánchez Dávíla ,
primo her- vo el Pigarro en tan poco, que la rompió,
mano del visorey, y Hernán Vela, otro digíendo quél no avia de ser gobernador
debdo suyo, y el contador Johan de Guz- de cosa limitada : é los oydores le envia-
man, y el capitán Serna, y Hierónimo de ron olra provission de gobernador de to-
ra que le Iruxesse gente, ó á Gongalo Pe- provissiones para todo el reyno para quo
DK INDIAS. LIB. XLIX, CAP. X. 413
vecinos é soldados, coa el capitán Luys te Carvajal del monesterio de Sancto Do-
de Ribera , á servir á Sus IMagcstades é mingo de Lima , de debaxo del Sanctís-
acompañar al visorey; é llegando á la simo Sacramento, á un hidalgo, conquis-
cibdad de Arequipa ,
ques gienlo é ^in- tador del Perú, que se llamaba Rodrigo
qücnta leguas del Cuzco é otras tantas de Nuñcz, é llevóle en camisa, é assi lo
la de Lima, supieron la prissiondel viso- ahorcó, porque era servidor del Rey. É
rey ; é cómo Gongalo Pi^arro avia ahor- dos veginos del Cuzco que yban con el
cado tres de los que se huyeron del Cuz- Carvajal á buscallo , lo descobrioron de
co é queria hager otro tanto á los demás, debaxo del aliar : é reprehendiéndolos el
dieron la vuelta á los Chalcas ,
por no se provincial de Sancto Domingo, dixo quél
meter en las manos del tirano. Rl qual, esperaba en Dios que no cumplirían el
aviendo veynte ó treynta dias que se avia niío; é assi fué que murieron sin cumpli-
holgado en Lima, teniendo mugeres casa- 11o: quel uno se ahogó en dos palmos de
das públicamente 6 habiendo robos, higo agua y el otro murió ahorcado por Alon-
llamará un capitán suyo de infantería, que so de Toro teniente de Gongalo Pigarro
,
esto no cscariiiienta, ques man? cbo 6 bien echasscn de allí; y envió con él al doltor
liviano, que no sé coa qué castigue». Tejada é á Frangisco Maldonado á Pana-
Desde á tres ó quatro dias este Carva- má ,
para que se fuesse á España , é to-
jal ahorcó á un hidalgo que se degia Pra- masse Bachicao aquella cibdad c la tovies-
do, porque le vió unas espuelas calcadas se por él. É assimesmo envió por tierra
é paresgióle que yba fuera , é Gonzalo Pi- sobre el visorey tres capitanes , conviene
garro avia mandado que nadie saliesse de á saber: Hierónimo de Villegas é Gonga-
la cibdad, sin su ligengia. A este Prado lo Diaz y Hernando de Alvarado , é lle-
topó Carvajal en la calle, é cómo lo vi- varon alguna gente. É llegados á Sanct
do con espuelas ,
entrególo á dos negros Miguel ,
ques ginqüenta leguas de Tum-
suyos, verdugos, que siempre traia con- bez ,
supieron que Gongalo Pereyra , ca-
sigo, é mandóle llevar á la picota y echar pitán del visorey , avia ydo por los gient
una soga á la garganta ; é pidiendo el po- hombres que estaban en los Bracamoros,
bre hidalgo confession , le dixo Carvajal é que los traia; é los capitanes de Pi-
que mangebo era é tenia pocos pecados: garro enviaron giertas personas que ha-
é assi , sin querer que se confessasse , lo blassen con algunos de los que venian con
ahorcó. Y estando colgado, quebróse la Pereyra, para que se los entregasse, é as-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
si lo higicron ,
porque hallaron traydorcs avia pocos días que era partido de Tum-
que lo efelluaron é lo vendieron. É una bez para Quito, ó le tomaron toda su ha-
noche los capitanes de Pigarro dieron so- gienda.
bre el del visorey , sin que fuessen sen- Antes que Bachicao salicsse de por allí,
tidos, é fué prosso; é cortáronle la cabe- puso dos tenientes por Gongalo Pigarro,
ga al capitán é su alférez. uno en la cibdad de Sanctiago de Guaya-
En muy poco tiempo quel visorey es- quil é otro en Puerto Viejo ; é prendió los
tuvo en aquel puerto, recogió Qient hom- que estaban por el visorey, é con otros
bres , é algunos que le acudieron de Qui- vcginos y estantes llevólos á Panamá ; é
to é otros que yban de México é de Ni- con ellos é los que demás llevaba higo
caragua : é por no se poder substenlar • allá la muestra de giento é ginqüenta hom-
juntos, tenia á Vela Nuñez, su hermano, bres.
apartado de allí vcynte leguas, en un Cómo el contador Johan de Guzman avia
pueblo que se dige Motape, con los dos pocos dias que era llegado á aquella cib-
tergios de la gente, é también para que dad, no tenia gente para defender la en-
toviesse aviso, si alguno viniesse por tier- trada á Bachicao , é la que avia en el pue-
ra de los de Pigarro. Y estando assi di- blo quiso que entrasse ; é assi entró sin
vididos, un dia amancsgió sobre el viso- resisteugia. É porque á la sagon salia del
bién envió Irás el ligengiado Alvarez, que Desque ovo enviado este despacho el
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. X. 41o
Piura por teniente de Pifarro. É todos tres daria muy bien de comer. Este soldado
essos capitanes le avian escripto á Gonza- le dixo verdad de la gente que tenia el
lo Pigarro que fuesse á Quilo á dar sobre tirano: que eran quinicnlos hombres bien
el visorey, antes que se rehigiesse ; ó fue- aderesgados , y cntrellos más de trcsgien-
ron tantas las cartas é causas que esci i- tos arcabugeros.
bieron para que con brevedad fuesse, é Viendo el visorey que su gente era po-
con la más gente que pudiesse aver, que ca y enferma, é que no era parte para
lo puso en efetto é con quinientos hom-
, resistir á Pigarro, acordó de se yr á Qui-
bres llegó á Truxillo, ó supo la nueva có- to, é no pudo levantar su real tan presto
mo el visorey avia desbaratado á los ca- quel de Pigarro no estuviesse á ginco ó
pitanes ya dichos. seys leguas; pero fué avisado de la reli-
Cómo el visorey desbarató á los dos ca- rada del visorey por su maestre de cam-
pitanes ya nombrados, partióse con toda po Rodrigo de Campo, segund fué público
41G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
de cinqüenta soldados, con muchas ar- mandaba é rogaba que prendiesse al vi-
mas é caballos é servigio: llegaron essos sorey é al oydor Alvarez, é quél se lo
rostro , é los higo retraer é aun perder al- la guarda del visorey, Diego de Ocam-
go de lo que traían é avían tomado. po, é otros soldados, é dieron luego avi-
Otro día en la noche se apossentó el so al visorey ; y el Rodrigo de Campo,
visorey en un pueblo que se llama Ca- cómo vido que le avien visto, también se
ceas, é allí le dixo su maestre de campo lo dixo , é pidióle por merged que no ma-
que se quería adelantar á buscar comida tasse al soldado que avia traydo aquel
para el real; y el visorey le dixo que era despacho, y el visorey se lo congedió, é
mal hecho yrse delante sabiendo que los le mandó que no le tornasse á enviar, sin
daba atrás) y él los envió á llamar, é Ro- en seyendo de dia, á tres leguas de allí
drigo de Campo respondió que no avia assentado el real. É mandólos caminar y'
que los favoresciesse con Piyarro, y él alcangarian ; y el visorey fué una legua
dixo que sí haria; é caminando delante, adelante para esperarlos, é allí quiso,
paró en un arroyo é recogió allí hasta viendo clara la Iraycion, cortar la cabe-
í ient hombres , é mostróles aquel man- fa al maestre de campo é á uno de los
Y el Kodrigo de Campo respondió á don que era mejor disimular aquel dia é que
Alonso que también le avia escripto Pi- á la noche se podría mejor efettuar esso
garro que prendiesse al Vela Nuñez é al castigo, acordó que fuesse assi. Y con el
don Alonso é á Serna , é replicóle el don mejor semblante que pudo, rcscibió á los
Alonso :
— « No rega esso en su caria » . E capitanes é maestre decampo: é mandó
¿i esto dixo el Iraydor, é dixo: — «En que fues.se dos leguas de ahí á gierlas ca-
otra memoria que me escribió lo degia, .sas que avia en el camino real , é apos-
y hela perdido». A esto, riycndo bl vi- scnlasse allí la gente. E con esto se par-
sorey, le dixo: — «Ruyn
memoria debeys lió el maestre de campo; é paresfiéndole
tener, maestre de campo, pues perdis- que era muy léxos, é que la noche no
tes la que importaba tanto». É viendo podría turar para que la gente del Pifar-
quel Rodrigo de Campo se turbaba , dí- ro diesse sobre el visorey sin ser de día,
xole uno de sú tierra ,
que era de Camo- apossentóel real media legua no más de
ra :
— F mirá con vos, no sean dos • . Y el allí;é llegando el visorey á él, le dixo
visorey mandó gessar la plática é que to- que por qué no avia passado adelan-
dos caminasscn : é dixo quél tenia entera te, adonde él le avia mandado. Rodri-
conDanga que en todo su real no avia go de Campo respondió que allí donde
Iraydor, sino todos servidores de Su Ma- estaba, era tierra de mucha comida, é
gostad ;
pero aunque assi lo dixo públi- por proveerse de allí, avia parado. El
co, bien entendía la traygion que le trac- visorey no quiso parar allí, é mandó
taban. Pero caminó é fué á dormir tres ó que todos le siguiessen. Ya estonces no
quatro leguas de allí: y estando repossan- yban con él ciento é cinqiienta hombres:
do el visorey allí dó assentó el real, vi- que los ciento fueron en su acompaña-
niéronle á defir dos soldados , que avian miento , é Rodrigo de Campo se quedó
quedado atrás por corredores, que Pigar- dó estaba , é hico que allí quedassen los
velóse muy
bien con los que tenia cre- , del mahiz, y el visorey higo lo mesmo,
yendo que aquellos que se quedaban se porque otra cosa no avia que comer para
avian de juntar con Pi^arro para dar en quarenta leguas. Y estando todos embe-
el: é recatándose desto, mandó poner besgidos en coger aquel mahiz , el Serna
dos personas de confianga sobre el real y el Gaspar se descabulleron é se fueron
de Rodrigo de Campo, é que si viniesse adelante con toda la priessa que pudie-
é oyessen que ios de Pi^arro daban so- ron é cómo el visorey los halló menos,
:
bre él, le viniessen á avisar. Y estando tomó consigo algunos soldados é fué en
estas centinelas, puestas como el visorey su seguimiento, é alcangólos dos leguas
mandó , dos horas después de media no- de allí (que se yban á levantar la cibdad
che oyeron que la gente de Pigarro llegó de Quito), é mandóles corlar las cabegas,
á la que tenia Rodrigo de Campo, 6 tira- é recogió su gente ,
que serian iiasta ses-
ron algunos arcabugazos: las centinelas senta iiorabres, é caminó con ellos.
vinieron á dar aviso al visorey, y él le- Passó tanto trabaxo el visorey é la
vantó su j eal , é saliéndose de dó estaba gente en quarenta leguas que avia desde
assentado, ya que amanesgia, llegaron donde se cogieron aquellas magorcas de
los dos capitanes de arcabuceros Hieró- mahiz hasta llegar á unos indios que don
nimo de la Serna é Gaspar Gil é otros Alonso de Monteraayor tenia en enco-
dos ó tres soldados, é dixeron que Pi- mienda en la provincia de Tomebamba que
Carro dado sobrellos, ó que te-
avia no se comia otra cosa é algunas moras de
nían por cierto quel maestro de cam- carcas hasta que mataron un caballo des-
po Rodrigo de Campo los avia vendido sos pocos que llevaban (porque se les
é que era traydor. El capitán Serna, avian quedado muchos) é los más yban á
desque llegó á dó el visorey estaba, ha- pié é por falta de calgado corriendo san-
bló á algunas personas é les dixo que gre d.' los pies. A un hidalgo llamado
S8 huyessen á Quito, porque la gente Johan Delgadillo , alférez de don Alonso,
de Pigarro venia gerca é no podian de- que yba assi sangriento ó muy fatigado
xar de prender ó matar al visorey é á los más que los otros, quitóse el visorey unos
que con él quedassen. Destos el Serna no alpargates é dioselos é se quedó él des-
halló respuesta : antes divisaron dello á caigo, é dixole á él é á otros los que allí
Vela Nuñez ,
que estaba cerca , y él lo estaban: — « ¡Oh hijos mios ! Si los traba-
lomó luego é lo desarmó é mandó que se xos que aqui passays, fueran en pressen-
confessasse que lo queria ahorcar; y es- Cia de vuestro Rey , bien creo que diera
tando confessando, llegó el visorey é lo á todos vosotros todo el Perú; pero yo
quitó, é le dixo que las cosas que avia en su real nombre os daré en él con que
hecho, causas eran para que no viviesse; vivays, é Su Magostad como chripslianis-
pero quél le queria dar la vida con tanto simo, será servido de confirmarlo é dá-
que la enmendasse é que andoviesse roslo perpetuo »
venían veynle hombres, y él y ellos peres- Bachicao en aquel puerto, mató quairo ó
dieran de hambre si no se les llevára el
, finco de los que Iraia ; y entró con su
socorro de comida que les envió don Alon- gente en la cibdad de Sanctiago de Gua-
so con aquel su alférez Jolian Delgadiilo. yaquil é sacó los servidores del Rey que
Quando la gente de Pigarro llegó do allí avia , é como más principal á Fran-
del camino y llevó consigo á Diego do vivia, que por poder servir mejor á Su
Campo, capitán de la guarda del viso- Magostad, como lo hico, tomó la vara de
rey é á finco ó seys que le siguieron, é teniente de Gonzalo Pifarro. ]•] viendo Ba-
metióse en una quebrada, poique digen chicao que antes Ies dañaba que no apro-
que fué su intento que préndicssen ó ma- vechaba en cosa alguna, túvolo para
lassen al visorey, ó sin que paresciesse ahorcar confessado é con la soga á la gar-
quél sabia ninguna cosa dello. É viendo ganta ,
porque era más en lo que haf ia
que la gente de Pigarro assenló el real é no teniente por el Rey que por el tirano; y
siguió adelante , salió de la quebrada dú estando á punto de muerte, se escapó iiu-
se avia metido con los demiís, é topó en yendo é íuése á juntar con el visorey é
el camino á Vela Nuñez, é fingió pes- á darle aviso cómo Bachicao yba á toma-
sarle mucho a ver quedado atrás é da- lle la delantera. E al clérigo que confcs-
do ocasión porque creyessen que era saba al dicho l'run(.isco de Chaves ( que
traydor: é Vela Nuñez le dixo que todos era un cura que se dcc-ia Olvera) oslán-
le tenían por tal por las causas que avian dolo confcssando, llegó un eapitande Ba-
visto; y él dixo quél daria su desculpa al chicao, que se llamaba Morales, é .sacó
visorey , é para dársela dixo que se que- al clérigo de una manga una barra de oro
ría E adelantóse é llegó al
adelantar. ,
(pie valia tresf lentos ducados, la qual
pueblo de Tomebamba dó el visorey es- ,
|icrdió para siempre. Era este Francisco
taba, y el visorey lo mandó prender, é de Chaves de Truxillo.
con información bastante que tuvo le hi- , Viendo Gonzalo Pifarro quel visorey
QO dar un garrote, dexándole primero so retraía é yba perdiendo gente, envió
confessar é hager su testamento. á mandar á Bachicao que fuesse con toda
Fué f ierto que como Rodrigo de Cam- la suya á salir veynle leguas de Quito por
po no pudo entregar el visorey á los ti- un camino muy breve que avia, é lomas-
ranos, envió á Serna é á Gaspar Gil para se la delantera al visorey, é quedaría
que se adelantassen á la cibdad de Quito enmedio de ambos , é no podría salir de
é la algassen por Pigarro, para que por sus manos. Y con toda diligencia efetluó
ninguna via el visorey se pudiesse esca- Bachicao este mandado, é salieron el vi-
par; é para este efetto el Rodrigo do sorey y él á un tiempo que quassi lle- ,
guel ,
llegó Bachicao á un pueblo que se gó algo delante é supo de Bachicao, é
llama Manta con quatrofientos hombres dióse tanta priessa, que entró antes en la
que traia de Panamá. Este pueblo Manta cibdad : é hallóla quassi alfada por Pif ar-
es gerca de Puerto Viejo , ochenta leguas ro, porque avian entrado en ella diez ó
de Sanct Miguel; é aunque estando allí dofe días antes Gómez Destaf ío , la espía
el visorey, estaba enmedio de Gonzalo Pi- quel visorey envió en Tumbez, quando
carro é de Bachicao, todavía ellos se trac- llegó allí Bachicao, é otros siete ú ocho
taban por balsas. É por buena llegada de amigos de Pífarro. V el visorey supo la
420 HISTORIA GENERAL Y NATÜRAL
traygion 6 alzamiento que tractaba é cor- go en el real de Pigarro á la puerta de
lólo la cabera á él é á otros quatro , é con una tienda, en que estaba el retrato de
esta traygion deshijo aquel algamiento. Su Magostad é de la Emperatriz, que en
Por la falta de comida é mucho traba- gloria está , é del Pringipe , nuestro se*
xo que avian passado Gongalo Pigarro é ñor , un soldado bellaco viendo aquellas
su gente, no pudieron seguir de un tiro figuras reales , echó mano á la espada é
al visorey ; c pararon á descansar é á bus- dió al retrato de Su Magestad una grand
car comida quatro ó ginco dias en el as- cuchillada por los muslos, diciendo que
siento donde tomaron la gente á Rodrigo pessasse á Dios porque no era el vivo don
de Campo la última vez. Cinco ó seys le- Cárlos. É de allí á tres ó quatro dias se
guas antes de adonde Pigarfo higo essa partió Pigarro á se juntar con su capitán
Otros muchos servidores del Rey que soldado comportaba en su exérgito. Pas-
allí tomaron, tuvieron las sogas á las gar- semos adelante que no se acabaron: allí
nó Gongalo Pigarro, estando por essa mi- Después quel visorey ovo hecho en Qui-
sericordia muy entristesgido su maestre que se dixo de susso, supo
lo la justigia
líigo é robos en los que alcangaba del gon quel chronista los calle; é fueron
Rey (digo de la opinión del visorey). aquestos:
Subgedió que estando colgado un lien- Hernando Sarmiento, teniente.
DE ÍNIilAS. LIB. XLIX. CAP. X. 421
mayor Hernando de la Parra : qu(í por lo- con hombres, é con ellos los diez y
c'ient
dos eran diez y ocho, como eslá dicho. ocho vof inos qucs dicho y el cabildo é :
É aqueste dia envió el visorey con Ro- no quedó otro sino un alcalde viejo que
drigo Nuñez de Bonilla, regidor, á Be- se llamaba Jolian Márquez, é para quedar
nalcá^ar para que le acudiesse con la gen- le dió ligengia el visorey. É luego olro
te de su gobernación, é dió condutla dia fué á un pueblo, que se llama Otáva-
de capitán para hager gente al dicho lo, ques diez leguas adelante en el cami-
Rodrigo Nuñez ; é para esse efetto se no de la gobernación de Benalcágar, por-
parlia por la posta , 6 fué diez leguas; que en ella era su intención de se re-
mas aquel mal soldado Olivera, para cum- hacer. En aquel pueblo de Otávalo halló
plir lo que avia prometido á Gonzalo Pi- al capitán Johan Cabrera con la gente que
garro, que era que avia de matar al vi- le traia de socorro; é luego lo higo su
sorey, dió alarma una mañana en la cib- maestre de campo, é holgóse con él un
dad , diciendo que avia visto mucha gen- dia ,
que era el de Sanct Johan de junio
io de Gonzalo Pifarro: ó queriendo el vi- de mili é quinientos é quarcnta y ginco
sorey salir al campo con la poca que te- años.
nia , trabaxó el Olivera de meterlo en una Aquel traydor de Olivera, no apartado
cámara muy escura é apartada difiendo de su mal pensamiento , habló á Diego de
que le queria hablar secreto ; y el viso- Ocampo, capitán que avia seydo de la
rey le dixo que en el campo le hablada guardia del visorey, é le avia quitado el
lo que quisicsse. Y allá le preguntó qué cargo por sospecha que dél tuvo é por ser
le el traydor lo dixo que avi-
queria, y debilo é amigo de Rodrigo de Campo é
sarle que huyesse porque tenia poca ,
averse quedado con él en el postrero al-
gente é de mala voluntad é que era bien , cance que Pigarro avia dado: é díxole
que se juntasse con el capitán Johan Ca- esse Olivera (pensando que estaba desa-
brera. brido por las causas ya dichas) quél avia
Con esta voz de alarma huyeron mucha venido á matar al visorey, é que seria
gente de la cibdad , é algunos vecinos de- bien que ambos lo higiessen.
xaron sus casas solas, é algunos fueron Aquella noche el Diego de Ocampo,
robados de soldados que avia de ruyn in- como era servidor del Rey é hombre bien
tención ,
que después se quedaron á espe- entendido, sacó del soldado lo más que
rar á Pigarro. pudo entender de su ruyn propóssito, é
Este Olivera vino con el visorey desde dixole quél estaba descontento del viso-
422 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
rey é que se lo ayudaiia á malar; é con el qual oyéndolo se santiguó, é con lá-
buenas palabras é congediendo lo quel grimas en los ojos respondió assi: — iNo
traydor degia é ordenaba Olivera se , quiera Dios que un inogente pague las
apartó dél é dió aviso al visorey de todo culpas de su padre.» É mandó que luego
lo que avia entendido: el qual mandó al el maestre de campo sentengiasse aquel
maestre de campo que lo prendiesse, é cauteloso traydor; é fué sentengiado á
declarasse lo que avia platicado con Die- cortarle la cabega, é que cortada, fuesse
go de Ocampo. É presso, el maestre de ahorcado el cuerpo por los piés, porque
campo y el ligengiado Alvarez le pusie- á nueva manera de maldad nueva forma
ron á quistion de tormento, é sin gastar de justigia la manifestasse. Y assi se exe-
mucha agua ni apretar cordeles, confessó cutó en aquel traydor.
que Pigarro le avia enviado á malar al vi- Después que fué muerto el traydor de
sorey: é porque lo higiesse, le avia prome- Olivera, otro dia siguiente salió el viso-
tido muchas mcrgedes, é quél lo aviade- rey de Otávalo, é desde á diez ó doge
xado de efettuar por el buen traclamien- dias llegó á un pueblo que se dige Ylle,
to quel visorey le avia mostrado é que : treynta leguas de Quito é doge de Pasto,
algunas cosas le pedia graves porque ne- ques en la gobernagion del adelantado
gándoselas tovicsse ocasión de se enojar, Sebastian de Benalcágar: é de allí envió
é ninguna de quantas le pidió le negó. É á Rodrigo Nieto con provissiones al Nue-
dixo después de quitado del tormento, vo Reyno de Bogotá para que le truxes-
que pues era Dios servido de averse des- se gente é armas, y envió á Vela Nuñez
por algún grand misterio no avia dado ra que higiesse otro tanto, é toviesse
lugar á su dañado propóssito , é porque aquella cibdad y el Nombre de Dios por
muriesse á sus manos Gongalo Pigarro , lo Sus Magestades. Y aunque para ello avia
qual él haria, é que se ofresgia á lo cum- enviado ocho meses avia al contador Jo-
plir, si le daban lugar que fuesse al real han de Guzman , é después á Johan de
del tirano, é que porque le creyessen que Llanes, confiaba de su hermano que con
lo cumplirla, daba seguro é prendas bas- más diligengia lo haria; é para que en
tantes, é que serian aquestas. É dixo: — más breve passasse, le mandó hager un
tAqui trae el visorey un mestigo, hijo bergantín, adonde hallasse mejor apare-
de Gongalo Pigarro, de diez años, en jo, en que se fuesse. É partió Vela Nuñez
quien su padre adora enlréguenmelo é ;
de allí é llevó consigo á su alférez Alon-
cado al visorey , é que no vivirá un mes; ques veynte é ginco leguas del puerto de
é la mesma noche que yo llegare, daré en la Buenaventura ,
paresgiéndole que allí
do dexar de quitarle la vida al padre por Ylle, llegó un soldado de los que Gonga-
esta parla mia» lo Pigarro le avia tomado en el alcange do
Esto dixo aquel traydor al maestre de Caxas, que se llamaba Bartolomé de Ca-
campo Johan Cabrera é al ligengiado Al- brera , debdo de Benalcágar é dixo que ;
garro, é que venia á servir al Rey con diessen yr espías é avisos al visorey é á
la voluntad que lo avia fecho antes. Este su gente, ni pudiesse aver comida. E as-
soldado era de la coinpañia de don Alon- si fué que luego envió el visorey ginqtien-
so de Montemayor; é don Alonso viendo la soldados, estando conquistando diez
(¡ue quando él dcgia que le lomaron, no leguas del camino real, é veynte dél, vi-
era assi, sino que se quedo por su vo- no Gongalo Pigarro tan secreto, que si no
luntad entre los enemigos, avisó don fuera por diez ó quinge corredores que
'Alonso al visorey, é díxole que aquel no avia enviado el visorey quinge ó veynte
venia sino por espia de Gonzalo Pi(;arro. leguas de allí, llegara el tirano sin ser
Y el visoiey le mandó atormentar livia- sentido. Pero fué avisado por los corre-
namente é no confessó nada , é mandóle dores, é por príessa que se dió á retraer-
«juitar; é don Alonso le suplicó al visorey se, fué á vista de la gente de Pigarro : é
que le raandasse apretar los cordeles, diéronle diez leguas de alcange y en ellas
porque le conos^ia bien al soldado por de le tomaron algunos soldados é muchos ne-
mala intenfion, é sabia que por su vo- gros é indios de servigio é ropa é ganado.
luntad se avia quedado; y el visorey, no Los ginqiienta soldados que fueron á
lo creyendo é de lástima, lo soltó é pro- conquistar los indios quedaron sin poder
curó do haberlo amigo ; é cómo estaba yr al visorey ;
pero higiéronlo tan de
informado que Pigarro le avia do seguir hombres de bien (si no fueron los que
hasta lo matar ó echar de la tierra, se quisieron yrse á Pigarro) que se escon-
partió de allí y entró en la villa de Pasto. dieron para esperar al visorey. Estuvo
Después que Gonzalo Pigarro se juntó allí Gongalo Pigarro ginco ó seys dias, é
con Bachicao, fueron juntos á Quito, é allí volvióse á Quito.
hicieron alarde de su gente, y envió lue- Deste alcangí! que dieron al visorey no
go á Pero Alonso de Hinojosa por capi- paró hasla la cibdad de Popayan, ques
tán general de su armada é mandóle que , quarenta leguas de Pasto ; é llegaron con
fuesse á la cibdad de Panamá á tomarla él gicnto é ginqücnta hombres, é higo lue-
por él , é diólc más de dosgieutos hom- go assentar dos fraguas é recoger mucho
bres é dineros. É partido Hinojosa, se fué hierro, é con dos buenos offigiales que
á los navios, é lardó algunos dias en los tenia de arcabuges, hagían cada día tres
aderesgar é proveer de bastimentos; y ó quatro.
enviada esta gente á la mar, se partió Pi- Vela Nuñcz ,
desque ovo acabado de
Carro con la que Ic quedaba, que seria hager el bergantín , llevólo en tres piegas
quassi quinientos hombres, en seguimien- al puerto; y estando dél quinge leguas,
to del visorey, é tuvo tan buena astugia, vínole nueva que avia llegado un navio,
que hagiondo entender á todos los indios éparesgiéndole que era mejor abreviar su
que servían á la isla de Pasto quel viso- camino é yr en él que acabar el bergan-
rey los avia de robar é matar por aver ,
tín, le dexó; é con toda diligengia cami-
hecho otro tanto á los del Perú se yba nó hágia el puerto, al qual avia ya llega-
huyendo, é quél yba en su alcange, los do Pero Alonso de Hinojosa con el armada
liigo algar; de manera que ninguno servia de Pigarro. Y cómo supo que Vela Nuñez
en Pasto , antes le daban la guerra que yba á embarcarse, envió giertos solda-
podian , é mataron algunos españoles que dos por el camino á prenderle é assi lo ,
diez años, del qual se habló de susso, assimesmo pecios é barbóles é aderes-
que lo enviaba el visorey & Panamá , al gabán geladas, é la gente buscaba cue-
qual tomaron los soldados de Hinojosa en ros de dantas, é hagian dellos muchos gé-
bracos, digiéndole: — «A'^os soys nuestro neros de armas; y estando entendiendo
príngipe é conquistareys por la mar , é en esta obia, llegó el capitán Rodrigo Nu-
vuestro padre por la tierra » ñez de Bonilla coa la nueva que venia el
que eran los de la cibdad; pero como avia le avia enviado á degir el tirano que es-
en ella muchos que desseaban más ven- tarla su tierra guardada , con tanto que
der sus mercaderías que emplear como prendiesse al visorey ó le n)atasse; éque
hombres sus langas, é oíros que querían cartas de todo esto le Iraia, las quales avia
tenerlos por amigos é no por contrarios, dexado escondidas; é que aquesto le en-
debaxo de colorgillas é cautelas que to- viaba el adelantado á hager saber al viso-
vieron, dexaron entrar á Hinojosa; é rey, éque le suplicaba que hallasse ahor-
desde á pocos dias estaba apoderado en cado aquel su mal sobrino Cabrera, quan-
la cibdad y en la del Nombre de Dios en do él llegasse ,
porque si estoviesse vivo,
nombre de Pigarro , é á pessar del Rey estonges él lo haria quarlos. É cómo el vi-
la labor de los arcabuges: antes se dio á enviar el visorey al mesmo capitán Nie-
tan buena priessa ,
que en monos de tres lo á Bogotá, con nuevas provirsiones,
meses se higierou giento é ochenta 6 te- , para traer dosgienlos hombres qi.e de allí
níalos él con su mano, quando los barre- Ies escribieron que vernian, enviando una
naban é los pringipalos de su compañía,
, provission al ligengiado Almendárez, que
porque lodos holgaban de trabaxar siem- estaba allí por gobernador.
pre. El visorey se holgó con Benalcágar al-
Los herreros de los arcabuges hagian gunos dias , é mandó á la gen'e que traia
DE INDIAS. I.IB. XLIX. CAI*. X. 425
que buscassen algunos cueros para ar- Higo este capitán Diego (^entono su maes-
mas, porque otras no avia de que poder- tre de campo á un cavallero, compañero
se armar. suyo, que se llamaba Lope de Mendoza,
Gonfalo Pigarro, cómo llegó á Quilo, estaban con el capitán trcynla vecinos de
supo como era ahorcado un (eniente suyo los Chalcas, todos de buena intenfion de
de los Chalcas por mandado de los al-
,
hager el deber. Estando habiendo armas,
caldes de allí, que eran Alonso Pérez fué sobre 61 Alonso de Toro, teniente del
(>ast¡ilejo, un cavallero de Córdova , é el Cuzco, con doscientos é ginqüenta hom-
oiro Diego Qenteno, oiro cavallero de Cib- bres bien aderesgados; é viendo el capi-
dad-Piodrigo , é que todo el pueblo en tán l^'nteno que no era parle para la re-
conformidad avia levantado banderas por sistencia , se rctriixo con los que tenia
el Uey , é por el visorey en nombre de ochenta ó rienl leguas atrás á giertos
Su .Magostad , é que avian elegido por ca- despoblados, callí estuvo passando grand
pitán general á Diego Centeno. É para nesgcssidad. Y el Alonso de Toro, como
castigar esto, proveyó quefuessc su maes- no los halló en la cibdad de los Chalcas,
tre de campo , Francisco de Carvajal , con por no dexar la del Cuzco muchos dias.
poderes de capitán é teniente general , é se volvió á ella ó dexo á un ca[)itan suyo,
para dar indios é gastar todo lo que le que se degia Alonso de Mendoga en fron-
paresíiesse. É para esto sacó de Quito tera de (^entono en los Chalcas con gente:
quince ó veynte iionibres, é por el cami- é como el capitán Centeno es cavallero é
no recogió los que hallaba. tenia el gelo que debia tener, como leal,
Uno de los que llevaba, llamado Me- aunque estaba léxos, enviaba corredores
nocal , estando un dia hablando con ser- para saber nuevas: é unos que envió se
vidores del Rey, llamados Alonso de So- his llevaron é dixéronle que todos eran
sa é Frangisco de Rlansilla, los quales le vueltos al Cuzco ó quedaba en los Chal-
reprendieron al Menocal de su habla , d¡- cas Alonso do Mendoga con poca gente.
xo :
— a Descreo de Dios , si Dios no es Pi- .\unque la del capitán (Jentcno eran me-
fa rro». nos, eran mejores en calidad y en vo-
Gonzalo Pigarro de Lima para seguir luntad; é su capitán animándolos, se par-
al visorey, envió por teniente del Cuzco lió para dar sobre el Alonso de Mendoga
á Alonso dp Toro : en Arequipa á Pedro con toda diligengia; pero todavía los con-
vcfino de allí, que se llamaba don Gómez se quisieron quedar é otros por no poder
de Luna, é quiso corlar otras á gicrtos más, é con los que ovo é con los quél se
cavalleros; y ellos, como leales servido- traía é los que más juntó de la comarca
baxo de una bandera que levantó por Su fragua , é hagianse arcabuges é otras ar-
Magestad y en ella estaban las armas
,
mas.
reales y el águila del imperio, é por orla Aviendo ya tres meses quel visorey es-
della una letra que d¡Qe taba en Popayan ,
aderesgándose para la
gunos capitanes: é don Alonso de Monte- lles é que de temor vive recalado. E doy-
mayor, y. el visorey é todos ellos, oyen- le paresger á Vuestra Señoría que espe-
do lo que los mensajeros dixeron fueron , re la gente que ha enviado á llamar de
de paresger de yr á Quito ,
paresgiéndo- Bogotá ; é si esta nueva que Pigarro no
les bastantes las causas que aquellos de- está en Quito no es de persona que haya
gian para creer que Gongalo Pigarro no visto que allí no está, no es de creer tal
cabega , é dió estas causas al visorey por gente, de comida é otras cosas. Otros é
donde se fundaba , é dixo assi: los demás dixeron que debían yr á Qui-
«El mayor enemigo é más pringipal, que to ,
pues los mensajeros tanto se gertiflca-
Gongalo Pigarro tiene, soys vos, é me- ban que Pigarro no estaba en él ; y el vi-
diante vuestra vida está la suya desaso- sorey mandó que todos se apergibíessen
segada: é más guerra le hageys con solo para yr á Pasto, é llegó allá con su gen-
vuestra persona que quinientos hombres te é recogió los soldados que avian que-
sin ella. Otra puerta para entrar en el Pe- dado, é con ellos é los demás se cumplie-
rú no teneys sino Quito: no es ragon que ron á tresgienlos é treynta hombres.
os la dexe abierta Gongalo Pigarro y os Estando en aquella villa, holgando la
dé lugar que allí os forlalezcays; pues os pasqua de Natividad, llegó un indio que
la tiene gorrada con seysgienlos hombres enviaba un hidalgo que avia ydo allá por
é hay bastimento bastante para poderlos espía del visorey; é aquella espía era ve-
sustentar diez años. É la tierra de arriba, gino de Pasto, amigo de Pedro de Pue-
Truxillo, Lima, el Cuzco é Chalcas, qucs lles, y envió á pedir ligengia para yr á
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. X. 427
Quito, y él se la envió é fué allá y entró tracada la órden que avian de tener en
públicamente, é aunque ol indio dixo que el caminar é la que avian de tener en
estaba allí Gonzalo Pífano, (lixolo por losesquadrones y en el pelear é hícolos ,
porque fueron dados por su parescer, no parte en una sierra alta é puestos en el
los quiso escrebir en esta su relación. camino, porque como lenia nueva qui-
Passada la pasqua , salió el visorey de los leales eran muchos, no osaba espe-
aquella villa y en siete ú ocho
de Pasto ,
rar los contraríos sino en passo fuerte. Y
días llegó á un pueblo que se llamaba estando los corredores del visorey é los
Tuso, veynle leguas de allí é otras lau- (le Pícarro no más léxos sino el río en-
tas de Quito. En este camino tomó mu- medio, les dixeron los nuestros que para
chos naturales é algunos que salían á ser- qué querían ser traydores, é que [)ür ta-
vir, é todos le dixeron que Gonralo Pi- les los pregonassen en España y en todas
Carro era ydo á Lima, é ¡pie Pedro de partes , é que víniessen á servir al viso-
Fuelles quedaba allí en Quito con tres- rey ,
pues repressenlaba la persona de su
cientos hombres; y el visorey mandó lue- Rey natural , é dexassen de seguir á un
go llamar sus capitanes, que eran Cepeda lii más mísero del mundo é hijo de
aiio, el
piqueros, é con essos é con los de Ro- gobernación de todo el reyno avía da-
drigo Nuñez eran ochenta hombres: é do á Goncalo Pícarro, é questo era cierto,
también tenia vcynte ó treynla arcabu- porque les avia dicho que le venían ya
ceros Johan Cabrera , maestre de campo. las provissiones dello.
É allí hico en aquel pueblo el visorey su Esta nueva avian echado Pícarro y el
leales que aunque los enemigos oviessen que venia con el visorey y él á ciegas ,
á un clérigo con dos arcabuges é un alam- ;,'asse avia entrado el visorey. E luego
bor, para que en seyendo bien e§curo, lo sii[)o de algunos que en ella avia que Pi-
locasse é se disparassen los arcabuces, garro tenia más de septecientos hombres
para dar á entender que allí estaba toda bien aderesgados, é dosgientos arcabu-
la gente. Viendo esto los contrarios, pu- ceros é doscientos de caballo é trescien-
sieron toda su fuerga en la a vanguardia, tos piqueros : é con saber esto, desmayó
y el visorey caminó por otro camino que mucho la gente del visorey, y él los ani-
avia mucho que no se caminaba ni Pigar- mó diciendo que no se cspantassen de
ro tenia notiyia dél é no le guardaba. ver muchas picas é langas, que ya po-
Este camino estaba seys leguas de Qui- drían venir en poder de indios é negros,
lo é podia por él dar en las espaldas á Pi- é que la causa quellos sustentaban, era
Carro; é aunque para este efelto se di6 justa y en scrvigio de Dios é de su Rey,
mucha priessa ,
pensando que la noclie ó que les rogaba que todos peleassen ani-
turara é que antes del dia lo pudieran ha- mosamente é como quien eran. E assi pu-
cer, amáneselo dos leguas antes que lle- so su genio en órden é salió un liro de
gasscn á ponerlo en eíelto, porque el ca- ballesta de la cibdad , donde avia ya lle-
mino no se usaba y estaba tan áspero que gado Gongalo Pigarro, é su gente traian
mengaron los arcabuceros sobresalientes á lló:— «No liaga Vuestra Merged tan grand
tirarse, y eran finqüenta á ^inqücnla; é buxega: córtesela un negro». É assi llegó
los del visorey retiraron un poco á los un negro de Carvajal é se la cortó , te-
enemigos ;
pero acabóseles luego la pól- niendo muchos al visorey las manos é los
vora, que no tenian para más de quatro pies; é quando se la corlaban, comengó á
ó niñeo cargas ó tiros, ó los de Pifarro degir salmo de Misserere mei, üeí«, hi-
el
llevaban mucha; é viendo el visorey que riéndose lo mejor que podia en los pe-
le hagian daño é no lo rcsgibian los ad- chos; pero no se lo dexaron acabar.
versarios, adelantóse de la retroguarda, Después de cortada la cabega, dige que
donde su gente le avia suplicado quedas- llegaronmuchos é le pelaron las barbas,
se con quinge de caballo, é púsose en la é alcangó la mayor parte dellas Antonio
jirirnera hila, digicndo con voz alta: — de Robles, hermano del capitán Martin
• Ca valleros, yo tengo de ver el ser de de Robles, é dixo que las quciia para
vuestras personas, é hoy days la tierra <i mostrar en Lima. É cómo le tiraron las
vuestro Rey é la quitays de poder de ti- barbas y él estaba sin cabello, no sabia
ranos: la causa es de Dios». É dicho es- el negro cómo llevar la cabega; mas á
to tres veges, mandó arremeter, é salió su plager dióle una cuchillada en el car-
en los primeros. Estaba la gente do ca- rillo, 6 metiéndole el dedo por la boca
ballo de Pigarro detrás de su infantería, é sacándole por la cuchillada la llevó, é
(juc no se paresgia sino tres ó qualro fi- fué con ella trás su amo el ligengiado Car-
jas, é no pudieron topar con más, c ovo vajal. E Iruxéronla por las calles c plagas
poca resistencia en ellos. El visorey en- de la cilidad, algunos digen que prego-
contró á uno que se llamaba Montalvo c nándola por alborotador; é lleváronla Car-
dió con él en el suelo. vajal é Pedro de Puelles á poner en la pi-
Las primeras filas de caballo del cs- cota, y esláiidola atando en ella, llegaron
qiiadron del visorey encontraron en las dos hidalgos, que se llamaban Johan
tres ó quatro que se pari'sgian de los de Dolmos é Johan de Olea, é á ruego dellos
Pigarro 6 los rompieron , é la demás gen- se de.xó de hager; ponjue dixeron que
te de caballo del visorey , no hallando paresgía maltraer tan afrentadamente la
del encuentro, recogía la gente suya; é vestidos é quedó en carnes, sin ropa al-
viendo esto un hidalgo de los de caballo guna que lo cubriesse; é algunos cava-
de Pigarro, que se llamaba Hernando de lleros,que se hallaron con Pigarro, que
Torres, encontró al visorey é derrocólo, eran de Ávila é conosgian al visorey, con
pero no lo hirió; é allí cargaron del mu- ligcngia del tirano fueron al campo é tru-
chos de los contrarios, y estándolo nial- xeron el cuerpo é juntáronlo con la ca-
Iractando ,
llegó el ligengiado Carvajal é bega, é pusiéronlo en casa de un vegino.
díxole: — «Blasco Nuñez, conosgeysme La infantería del visorey hígolo tan
que soy hermano del factor Guillen Xua- jjien que quassi tuvo desbaratada la de
,
roz de Carvajal?» Y el visorey calló. Y el Pigarro, sino que como eran pocos, luego
ligengiado se apeaba á cortarle la cabe- murieron los más; é los que quedaron des-
ga, é dixo Pedro de Puelles que allí se ha- mayaron, como vieron muerto al maes-
430 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tre de campo Johan Cabrera é á Sancho missa, pusieron su silla y estrado engima
Sánchez Dávila , é mal herido á Rodrigo de la sepollura del visorey, é todos juz-
Nuñez de Bonilla. Murieron do la parle garon que fue {)or menospresgio por te-
del visorey quarenta ó ginqüenla á los nelle debaxo de sus pies.
primeros encuentros ; é después de ren- Cortó allí Gonzalo Pigarro las caberas
didos, mataron los contrarios más de é ahorcó al capitán de la guardia Pedro
ochenta ; é de la parle de Picjarro murie- de Heredia , é Alonso Castellanos, é Alon-
ron veynte é ^inco ó treynla , é salieron so Vello , é á Pedro Antonio é Alonso de ,
Don Alonso de Montemayor salió con batalla, fué á la possada de don Alonso de
una eslocada que le passó lodo el pes- Montemayor un capitán de Pigarro, ami-
cuezo é gaznate (que lo que comia é be- go suyo, é le dixo en secreto que avian
bía echaba por la boca de la herida), en acordado en consulta que pues no morían
un muslo y el caballo y estando pelean- ; de las heridas el adelantado Benalcágar
do dentro del csquadron de Pifarro ha- , é don Alonso y el oydor Alvarez que si ,
giendo lo que podía conosciéronle algu- , los malassen públicamente que sonaría
los que acudían á le acabar de matar, xole á don Alonso que le pessaba, [)or-
quiso conceder hasta que supo que esta- cenciado Cepeda, é salió del convite con
ba con heridas de muerte é seyendo de- ; tal basca en el estómago, que no se le
llo informado, dixo quél le perdonaba, quitó hasta que murió de ahí á quatro
j)orque estaba tan malo. dias. El gobernador Benalcácar é don
Aquellos cavalleros de la tierra del vi- Alonso guardaron secrclanienic el aviso:
viaba allá , é también desterró para aque- montañas que se han visto en Indias, é
lla jornada á cinco vecinos de Quito ,
que quedaron sin tener quien les llevasse co-
eran el capitán Rodrigo Nuñez de Boni- mida ni ropa ni otra cosa , á merged de
lla, el contador Frangisco Ruiz, el thes- Dios ,
que por su infinita bondad fué ser-
sorero Johan de Hernando de la Puente , vido de sacarlos de allí é poner el monte
la Parra, Johan Gutiérrez de Pcrnia é , é giénegas mejor que nunca avian es-
á dos veginos de Sanctiago de Guayaquil, tado.
que se llamaban Frangisco de Chaves é Tenian Gongalo Pigarro é los pringipa-
Hierónimo Rodríguez é Á otros diez ó do- les de su campo por mangebas las rauge-
ge soldados del visorey. E también des- res casadas é solteras, á pesar de sus
terró á un frayle de la Merged, comen- maridos ó debdos : é dige don Alonso que
dador de Quito, confessor del visorey: al preguntó á unos veginos de Quito si sa-
qual acacsgió un buen qüento con otro bian que oviesse en aquella cibdad alguna
frayle de su Orden , de missa ,
que se lla- muger libre que se oviesse podido guar-
maba fray Pedro Nuñez, que andaba con dar de Pigarro. Dixéronle que Pigarro
Gongalo Pigarro; ó fué quel fray Pedro tenia una muger de un Pedro de Fructos,
entró en la batalla con una cota é otras vegino de allí, é que por tenerla más or-
armas debaxo del hábito , ó un sombrero dinariamente, envió al marido que resi-
de tergiopelo pardo con los cordones de diesse en unas minas que son más de
oro engima de un casco, é porque los ginqüenta leguas de allí , y estando el po-
soldados de Pigarro llevaban bandas ro- bre hombre allá ,
paresgióle al tirano que
xas, púsose el buen frayle por banda una era bien matarle, y envió á degir que lo
estola roxa y el manípulo en el molledo higiesse un Hernando de Cavallos, que
del brago derecho : é después que la vic- estaba allí por alcalde de minas; é aquel
toria quedó por Pigarro, topó este fray era hombre de buena consgiengia é no lo
Pedro con el comendador, y echó mano quiso hager. Por lo qual Pigarro envió á
á la espada , é dióle quatro ó ginco espal- prender á Cavallos, dando á entender
daragos en la cabega tan resgios ,
que lo que avia hurlado mucho oro en las mi-
derribó de una muía en que yba, y en el nas é sabiendo que lo traían presso, en-
;
suelo le tornó á dar muchos puñetes ó vió á su sargento mayor para que lo ahor-
coges ,
digiéndoie : • Pcsse á tal con el casse en el campo é assi se higo é por
, ;
frayiegillo denodado», é dixole otras pa- otra parte envió á un soldado, llamado
de su casa é lo desterraron con los otros y en pago deste servigio le dió Pigar-
veginos de Quito para Chile é con los de- ro dos mili pessos de oro y echólo de la
más : é mandóles Pigarro que fuessen por tierra.
el peor camino de tres ó quatro que Dige esta relagion que dexa de ha-
avia y envió con ellos á su maestre de
,
blar en otros adulterios públicos de Gon-
campo Pedro de Puelles para que les qui- galo Pigarro é sus secages con casadas é
tasse los indios de carga que llevaban en solteras, y en la manera que este tuvo en
la parte que tuviessen más nesgessidad matar á sus maridos ,
por venir á hablar
dellos.É assi lo higo: que se los quitó en loque higo Frangiscode Carvajal, des-
donde avia ginqüenta leguas de despo- pués que salió de Quito, é que se dirá
blado por las mayores giénegas é rios é en suma ,
porque aunque lo dixesse en
432 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
gifra ó letra por cada caso , es poco á está en el monesterio de la Mergcd en
respecto de lo que lii(;o por lodo (\1 cami- Lima.
no, por donde fué recogiendo la míis Traía este alcaide por toda la cibdad
í2;ente que pudo para yr sobre el capitán ordinariamente cargados de sogas dos ó
Diego Centeno, porque tenia nueva que tres negros , é tomó esta orden de Fran-
tenia doscientos hombres, y -él metería QÍsco de Carvajal , a! qual esta ínvengion
en Lima quarenta ó Qinqüenta, é llevólos era ordinaria. E degia aquel Pero Martin
consigo camino del Cuzco. E cómo lodos que no se le daba más yr al gíelo que al
los más soldados eran de los que avian infierno, é higo otras muchas crueldades:
servido al visorey, yban tan contra su é después de aver atormentado aquellos
voluntad, que acordaron estos c oíros cavalleros, envió á degir á Carvajal que
que avia en Lima de buena intención que malassc algunos de los que llevaba, por-
quando Carvajal fuessc salido de allí é que ellos le querían matar. É no lo dixo
llegado á ginqüenta ó sesscnla leguas, al- á sordo, porque luego ahorcó (res en la
gunos de que yban con él lo tomas-
los cibdad de Sanct Johan de la Victoria,
gieran otro tanto al teniente de allí, que fueron Perucho de Aguirre, é Pineda y
era Lorenco de Aldana é que luego se , Hernando de Cambrana. É caminó luego
juntarían todos é al^ariau banderas por á Lima con la gente que llevaba, aunque
el Rey. Acordado esto en ambas parles, algunos se le huyeron de los que estaban
descubrióse en Lima á un alcalde de allí, en aquel acuerdo de matarle: que fueron
que se degia Martin de Secília, grand Hernando Panloja, Hernando de Rivas,
amigo de Pígarro é muy villano, cruel é Toribio de Güemes é otros hidalgos ser-
igual á Francisco de Carvajal. Este alcal- vidores del Rey. É dexó Carvajal de yr
de prendió á muchos é ahorcó luego á adelante, porque también le avisaron de
tres hidalgos, llamados Pero Girón, Pe- Lima Melchor Verdugo vegino de Tru- ,
ro Rodríguez 6 Bermudez é dió tormen- , xíllo, que avia tomado en aquel puelilo
to muy resgio ó dos cavalleros ó tres; el un navio que tenia mucha ropa suya é de
uno se defia Johan Velazquez, capitán Hernando Bachícao, que eran ambos
de guarda del visorey que por no le
la ,
compañeros, é avian metido en él giertos
poder seguir avie quedado allí, é túvolo soldados c no sabían donde yr con ellos.
nictiesse frayle, sí no que le mataría. El absolvíesscn á los que fucssen conlra es-
pobre cavallero lo higo assi, y es frayle to : é para efettuar su mal desseo, envió
dosQÍenlos hombres, é porque tenia la ros que degia que traie. Para esto acordó
voz del Rey y era hombre liberal , cada ^entono que su maestre de campo Lope
dia juntaba más. É sacó el Carvajal de de Mendoga quedasse con gient hombres,
Lima gienlo é cinqiienta, y para hagellosé é todo el real y él fuésse con otros giento
proveelios de algunas cosas, echaba pecho á la sierra á dar vista al real de Carva-
á los veginos de la cibdad é á los offifia- jal: é assi lo higo, é dióla de dia, pensan-
les é otras personas que tenian algo, é do que algunos se le passarian , é á me-
hasta las mugeres enamoradas, é á cada dia noche tornó otra vez, metiéndose en
uno conforme á lo que tenia , 6 algunos el real de Carvajal , é viendo que no se le
después de recogido esse pecho, lo toma- passaban por estar fuerte é con grand
l)a para si. En fin, sacó la gente que ten- exérgito Carvajal , é acordó de hurtalio
go dicho, é fué con ella al Cuzco; y en el cuerpo é juntarse con Lope de Mendo-
llegando, ahorcó á tres vecinos de allí, sin ga é yrse al Cuzco, porque este soldado
ponerles cargo alguno , sino porque oran Hernando de Rivas avie dicho que en la
ricos: dolíanse Hernando de Aldana, Die- cibdad del Cuzco avian quedado muchos
go de Narvacz é Gregorio de Setiel é ; servidores del Rey, é que desseaban jun-
también ahorcó allí á un soldado que se tarse con capitán que tuviesse su real
llamaba Pineda. Y echó en aquella cibdad nombre. É con este paresger deste solda-
otro pecho como en Lima , é lo mesmo do caminó Diego Centeno é su maestre
hagia en los oíros pueblos, é assi lo que de campo é sus capitanes é soldados, é
se recogía como lo que quedaba de los todos lo aprobaron é con toda diligengia ,
assi muertos injustamente todo lo aplica- tomaron el camino del Cuzco porque dar ,
l)a para sí con color (juc ora para los gas- balaila á Carvajal, su gente estaba fir-
tos de la guerra. Juntó allí trescientos me y era perder Centeno la suya, porque
hombres bien aderesgados, 6 fué con era menos é no bien armada. Aquella
ellos ó buscar al capitán Diego Centeno: noche que Diego Centeno dio en el real
y oslando él veyntc leguas dél, como de ("arvajal tenia tanta guarda en él, que
yban todos los soldados ó los más dellos lodos estaban puestos en sus esquadro-
mal con Carvajal, concertaron diez dellos nes é ninguno podía salir sin ser sentido:
de se passar á (lenteno é avisarle que to- é como fué claro que vió la gente de
dos los que Carvajal llevaba yban de ma- Centeno reconosgió que solo venia á dar-
,
la gana con él, é que si se agercaba, mu- les arma, é mandó á la suya que cabal-
chos se le passarian. É fué tan mollino es- gasse é siguiesse el alcange, porque los
te capitán que todos los diez que se le contrarios venían dehuyda: é siguió aquel
passaron no llegó á su real sino uno é los alcange trege ó calorge leguas, y en él tu-
demás se perdieron; é aunque aquel sol- vieron algunas escaramugas , sin passarse
dado era de crédito é avia servido al viso- nadie á Diego Centeno. Antes le tomaron
rey é se avia huydo de Carvajal una vez un soldado de los que llevaba , que se
en Guamanga (y era Hernando de Rivas) degia Vidal , é lomáronlo quassi noche, é
é les degia á Diego Centeno é su gente mandó Carvajal que no lo malassen lue-
que la que tenia Carvajal venia de mala go, é hígolo desnudar en carnes é alar
gana con él , é que si Centeno les pressen- piés é manos, é mandóle echar en un
tasse la batalla, se le passarian muchos; prado donde se apossentó que hagia el ,
no le dieron crédito por yr solo , antes le mayor frío del mundo, y el pobre solda-
tenian por espia por no yr los compañe- do daba toda la noche muy grandes vo=
TUMO IV. 55
434 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ges á Carvajal é á los de su real , difién- é no sin lágrimas dixo que les rogaba
doles que por amor de Dios le matassen que todos se divídiessen en pequeñas
é no higiessen lan grand crueldad en él: quadrillas c se escondiessen é tuvíessen
que seria causa de desesperarse á causa aviso de saber donde se levantaban.
de mucha nieve
la que é frió caia sobre Centeno se apartó con solo un criado
él ;é Carvajal mandó que lo dexassen as- suyo ; el maestre de campo Lope de Men-
si estar é á la mañana fué á él é hallólo
, doga llevó diez; Alonso Pérez Castillo con
quassi sin habla , é para aliviarle de su otros pocos; Luis de Rivera llevó otros
Irabaxo, mandóle dar un garrote, é allí lo siete ú ocho consigo, y en fin todos se
dexó muerto. dividieron sin saber los unos donde
,
El capitán Diego Centeno caminó con yban los otros ; é acabados de se apartar
sus soldados hágia el Cuzco ,
que está del puerto, llegó á él el navio, y en él el
giento y Ireynta ó giento y quarenta le- capitán Rivadeneyra ; é luego el Frangis-
guas, é algunos por llevar los caballos co de Carvajal ,
siguiendo el alcange (que
fatigados se quedaban , é otros se escon- avia desde donde lo comengó á seguir
dian, paresgiéndoles que yban desbarata- más de giento é veynte leguas) é sabia
dos é que si Carvajal los topaba los haria de los que avia tomado cómo avia Cente-
quartos, como lo acostumbraba. É tantos no enviado á tomar el navio. Y en llegan-
se quedaron á (Jenteno que no le que-
le ,
do, le mandó tirar á giertos arcabugeros
daron sino sessenta ú ochenta hombres. 6 cavear, pensando que era aquella seña
Paresgiéndole que no era parte con ellos de Centeno; pero como era otra, no acu-
para entrar en el Cuzco , acordó de en- dió Rivadeneyra, é viendo esto Carvajal,
viar un capitán suyo de arcabugeros, lla- le envió unos indios en una balsa con una
mado Diego de Rivadeneyra con , quinge carta de seguro para él é su gente, é
soldados á tomar un navio que estaba en prometióle muchas cosa?, si se viniesse á
un puerto que se dige Arica , é lo llevas- meter debaxo de su mano ; pero Rivade-
se á otro que se llamaba Arequipa, que noyra , como buen servidor del Rey, te
está el uno del otro ginquenta leguas , é respondió que no seguia él á tiranos.
que los que con él yban se meterían en Avia en aquel navio dos ó tres mili bulas
gos suyos la via de Lima , é ios que que- muerto á su visorey é otros muchos ve-
daron en el Cuzco apellidaron en nombre ginos é soldados ; que después Carvajal
del Rey é de Centeno en su real nombre, desbarató á (^enteno ; é también les di.xo
porque ya tenian nueva quel visorey era que si ellos eran servidores del Rey ó le
muerto. Y el obispo del Cuzco fray Johan querían servir, quel tiempo era apareja-
de Solana habló á lodos los veginos é sol- do; el qual tenia ochenta mili ducados
dados, é higo juntar los alcaldes é algua- que les repartir, é púsosclos delante pa-
cil mayor, y eran alcaldes Martin de Sa- ra que .cora prassen ó higiessen dellos lo
las é un tal Mangano y el alguacil ma- que quisiessen. El capitán Nicolás de He-
yor Johan Baplista; y estuvo la cibdad redia le dixo quél venia por capitán ge-
por el Rey dos ó tres dias hasta que se neral de aquella gente; pero porque via
supo quel capitán (Jcnlono yba huyendo que Lope de Mendoga hablaba como buen
é desbaratado. E con esla nueva volvió ca vallero, é como tal avia servido á Su
Alonso de Toro á la cibdad é ahorcó á Magestad , él se metería con lodos los
Marlin de Salas, nuevo, y el el alcalde que Iraia debaxo de su mano y ,
ellos mo-
otro alcalde Baplista se escapó huyendo. rirían por restituyr al Rey su tieria. É lo-
Esle Alonso de Toro supo en el Cuzco dos los que allí venian dlxeron que no
cómo el visorey era muerto é higo mu- querían nada de los óchenla mili duca-
chos regogijos, é porque el obispo que- dos, sino morir hagiendo lo que debian,
ría hager honras funerales por el visorey, é que para ello se metian debaxo de la
i'nvióle á degir Alonso de Toro que jura- mano de Lope de Mendoga como , su ca-
ba <i Dios que si las mandaba hager de pitán Heredia lo mandaba é quél , ordc-
ahorcarle é á qualquier clérigo ó fraylc nasse lo que se debía de hager, porque
que le dixesse missa. con entera voluntad seria obedesgido de
Como Frangisco de Carvajal vido yrel lodos.
Lope de Mendoga ,
yendo á unos in- mataron muchos. É aquella noche mudó
dios suyos que tenia en término de los Carvajal tres ó qualro capas de colores
Chalcas, con diez ó doge hidalgos que le diferentes, por no ser conosgido de su
seguían de los de Centeno, topó con gien- gente, porque se lemia más della que de
toy ginqUenta hombres que salieron de la contraria ;
pero no pudo disfragarse
una entrada que avian ydo á hager dos tanto que uno de los suyos no le conos-
años avia , é por ser gruessa la tierra
y giesse, é tiróle un arcabugago; é como
olios pocos dieron vuelta, lira su capitán siempre el diablo le ayudaba, no le ager-
dellos un vegino del Cuzco llamado Nico- tó sino muy poco, y en parte donde no
lás de Heredia, é todos venian bien ade- fué nada la herida. Y viendo Lope do
resgados de armas é caballos , é Lope de Mendoga que por allí no podia entrar, hi.
usurpada á Su Magestad, é que le avia xéronle que todo el fardage que Carva-
436 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
luego Lope de Mendoga é lo tomó; pero Notad , letor , la buena crianga por es-
llevaba quassi toda su gente desbarata- carnio de las buenas palabras de Carva-
da é algunos heridos. jal con aquel cavallero en tal tiempo di-
Luego Carvajal, como se apartó Men- chas por más ofenderle. Muchas poque-
doza , mandó que los suyos cabalgassen dades pueden colegirse dichas é obradas
é siguiessen irás él, é assi lo higieron, é por essos tiranos é su cabega. Passemos
tornaron á cobrar su fardage é algunos á lo demás.
soldados; é otro dia á media noche al- En este alcange prendió Carvajal á mu-
cangarott á Lope de Mendoga é le dieron chos, é cortó la cabega al capitán Nicolás
dos ó tres heridas. Díxose que le hirie- de Heredia é á otro soldado que se lla-
ron algunos quél llevaba , é otros digen maba Johan Gargia, é otros soldados se
que tres ó quatro soldados de Carvajal; huyeron que aun no han paresgido, é al-
pero lo- que se tuvo por más gierto, fué gunos perdonó; é tiene todavía en los
ged que pensaba yo otro tanto, é assi lo indios que tenian los veginos de allí que
cfettuaré». Lope de Mendoga estaba cay- siguieron la voz de Su Magestad , é dió-
do é no respondía cosa alguna é luego , los á soldados que se hallaron con él en
llegó un atambor de Carvajal, que tam- la muerte del visorey ; é los repartimien-
bién le servia de verdugo, que se llama- tos que solían servir á unos, diólos á dos
ba Peña, é dixole Carvajal: — «Peña, ó tres , é mandóles á essos á quien los
cortadle la cabega al señor Lope de Men- dió que higiessen compañía de dos en
doga». Y el verdugo llegó á cortarla, é dos, é quci uno de ios compañeros resi-
le dixo: —
«Señor Lope de Mendoga, en- diesse con los indios, é quel otro andu-
comendaos á Dios, que os quiero cortar viesse con él siempre.
la cabega Y él respondió:»« Haz lo que
. — Salió de Quito con quatrogientos hom-
has de hager: que en csso estoy enten- bres é llegó con todos á Tomebamba,
diendo». É assi se la cortó, é después de qucs ginqiienta leguas de aquella cibdad;
cortada, la dió Carvajal á su maestre de é allí dividió de sí dos capitanes con más
campo Dionisio de Bobadiila, é mandó de dosgientos é ginqiienta hombres, y en-
que la llevasse á la cibdad de Arequipa vió cada uno por sí porque conquislassen
é la pusiessc en la picota; é assi la puso é giertos indios que avia en comarca, é
no se quitó de allí. E hay desde esse pue- mandóles que si oviesse aparejo de po-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. X. 437J
blar que poblassen, con tal aditamento ovo esta relagion la dá , é libra al letor
que fuessen tan gerca que todas las ve^es en don Alonso; é á quien quisiere saber
que fuesse menester hallarlos, le acu- muchas cosas de portentos remite á las
É quedóse
diessen y esluviessen prestos. Décadas de Tito Livio é á Dionisio Ha-
Gonzalo Pigarro en Tomebamba con gient licarnaseo en el IV libro de sus histo-
hombres, poco más ó menos; y estando rias. Pero no 'dexando de verse en las
allí subgedió en Quito una cosa notable, nubes muchas figuras que bastan á los
é por la grande alteración que Gonzalo ligeros é vanos hombres para más des-
Pi^arro resf ibió , mandó que no se publi- vanescerlos, si dexan de entender que
casse; pero al fin se supo algo, é fué son naturalmente causadas del viento, é
que un d¡a, á medio dia, se eclipsó el con él en breve passan. Pero como esta
sol é se liif;o una nube muy grande en el tirania de Goncalo Picarro é sus cruel-
lugar donde fué puntualmente la batalla, dades lehagen tan odioso méritamente,
y en nube estaba formado un león,
la no me maravillo que se juntassen essos
muy cercado de mucha gente
visible é portentos; é los auríspices é adivinos,
de caballo é de pié é muchas armas, é que nos los han de declarar con su casti-
toda essa imaginería en el cuerpo de la go, no han de ser las nubes, sino la jus-
nube , é tan gcrca de tierra que pares^ia ticia divina é humana pues , á entrambos
no estar más alta que los tejados; ó jun- gladios se ha desacatado 6 atrevido: lo
to, cabe ella, se formó otra nube peque- qual con el tiempo se nos manifestará con
ña con otro león dentro della ,
pero no su fin. Tornemos al camino.
tanto ni con mucho tan grande el león ni Goncalo Picarro salió de Tomebamba
tan fiero el león como el otro. É ambas con hasta ciento ó cinqUenla hombres, é
nubes con essos es(juadrones se pusieron fué camino de Lima, y envió delante
cnginia de la cibdad , é la una con la otra mensajeros á todos los pueblos del rey-
pelearon, 6 quedó el león grande con su no que estaban poblados de chripslianos,
gente por vencedor de la nube [¡oqueña, para que enviassen sus procuradores á
é la consumió con todo lo que traia. Ha Lima, porque entendía en breve tiempo
seydo esto tan público en toda la tierra, ser allá é consultarla con ellos cosas im-
que lo truxcron ó tomaron por testimonio [)orlanles.
de allí envió á su sargento mayor Johan doge ó quinge, é díxole don Alonso que
de Silvera por su teniente á Arequipa, le enviaría socorro para entrar á su sal-
é para que cortasse la cabega al que an- vo é algarse con el navio. É con este con-
tes estaba por él, llamado Pedro de Fuen- gierto é gifra .se apartaron, é se fué por
tes, é otros veginos -de allí , assi como lamar el Frangisco Martínez é los de los
Gómez de León é Pedro Pigarro. dos navios, é don Alonso por tierra con
Fué esta nueva de yrlos á matar tan Antonio de Ulloa; éaqueste navio é los que
pública é gierta que no hay dubda
, sino yban por tierra llegaron quassi á un mes-
que se cumplió, é luego por muertos los mo tiempo al puerto llamado Acari, ques
cuenta el auctor desta relagion á todos ochenta leguas de Lima; é de allí escri-
tres, porque dige quel que lo avia de exe- bió don Alonso al capitán Frangisco Mar-
cutar ya llegaba gerca de Arequipa, é tínez , que quando oyesse voges á media
que no lo dexaria de hager por miseri- noche ,
higiesse poner el batel junto á
cordia ni ruego. tierra ,
fingiendo con los marineros algu-
El capitán Antonio de Ulloa llegó ó Li- na cosa , é que los que llevasse serian
ma , é allí metió todos los veginos de gente que le fuesse á dar socorro, é que
Quito é de Guayaquil, que yban con él ya don Alonso avría presso al capitán An-
desterrados á Chile; y envióles á degir tonio de Ulloa é á él yban, los que con
Gongalo Pigarro que se saliessen de allí con algunos ca valleros, que para este efet-
antes que llegasse, si no que juraba ó to él los avía hablado. É Frangisco Mar-
Nuestra Señora de ahorcarlos, sin que tínez le envió á degir á don Alonso que
para ello fuesse parte ruego alguno de assi lo haría como é que se lo escribió ,
mugcr de las que essos pensaban que te- le rogaba que se diesse buena maña,
nian prevenidas para ello. É los que assi porque el caso era resgío prender don
yban desterrados rogaron al capitán que Alonso, con diez sin armas, á un capi-
con brevedad los sacasse de allí , é assi tán que tenia treynta, é todos armados.
lo higo;y envió delante dos navios que Pero como la causa era justa é con su
fuessen en la jornada, é por capitán del buen gelo acometieron los pocos á los mu-
uno á Luys de Figueroa un soldado que , chos, é prendieron al capitán é á los des-
so avia hallado con Gongalo Pigarro en leales y echáronlos en cadenas, y envió
la batalla, y en el otro navio á otro lla- don Alonso tres de caballo al navio; é
mado Frangisco Martínez, que se avia assi cómo salió el batel á tierra, tomáron-
hallado de parte del Rey, y era su leal lo y entraron en el navio , é los tres que
servidor; é aqueste, antes que ageptasse en él yban, con los que en el batel se
el cargo ,
quiso tomar su parcsger de don metieron, fueron parte, medíante Dios é
Alonso, digicndo que se le hagia do mal su buen ánimo, que tomaron é se ense-
tomar tal cargo de mano de un capitán ñorearon en el navio. É luego llegó don
desleal á Su Magostad. É don Alonso le Alonso con los demás é se embarcaron,
consejó que lo ageptasse ,
porque yendo é pusieron en efetto su navegagion é fue-
el don Alonso en aquel navio, ternian más ron á aportar á Soconusco, en la Nueva
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. X. 439
tiochia.
En Arequipa.
Pedro Cobo, vegino de Cali.
' Gonralo Pirarro dice el códice original; pero del lirano, otiles ha mencionado á esle hidalgo del
con error de pluma, pues sobre ser lal el nombre partido del virey con el nombre de Pedro.
440 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPÍTULO XI.
Eri que se (rada cierla rcla<;ion, '|ue por carias de la licrra auslral vinieron á Valladolid, oslando en aquella
villa el prinfipe don Felipe, niicslro señor, de los suljeessos del tirano Goncalo Picarro e piiblieáronse á ,
lo-i veynte de ajoslo de mili é quinientos ¿ quarcnla y ocho años, hallándose en la corle de Su Allega el
chronisla c auctor deslas historias.
A Iqs seys de marfo de mili e quinien- llinojosa, que en ninguna manera dexas-
tos é quarentay ocho años escribió un hi- se pas.sar al ligengiado de la Gasea, sino
dalgo, llamado Pero Ortiz, en la cihdad que lo higicsse embarcar en el Nombre
de Truxillo en el Perú, á otro su amigo de Dios para que se volviesse á España.
Diego de Aguilera é otros que allá esta- Quando estos procuradores llegaron á
llan, cartas que contienen lo que en este Panamá, ya el llinojosa se avia declarado
capituloXI resumiré con mucha más por buen servidor de Sus Magestades, é
brevedad que las cartas lo relatan. É di- avia entregado el armada é su obidiengia
te, que después de la victoria que Gonza- al de la Gasea; écon cssos procuradores
lo Pigarro consiguió contra el visorey yban el obispo de la cibdad de los Reyes
Blasco Nuñez Vela, le llegó un fulano Mal- y el obispo de Bogotá y el regente é otros
donado quel tirano avia enviado á Espa- religiosos, que avian prometido á Gongalo
ña, é le dió nueva de la yda del ligengia- Pigarro de procurar el bien de aquellos
do de la Gasea ; é que llegado á Panamá reynos y el suyo pero desque se vieron ;
el de la Gasea, despachó á Pero Hernán- desviados del tirano, essos é los demás
dez Paniagua con despachos para Pifarro, siguieron al de la Gasea y el servicio del
que estaba en Lima , donde los oyó é vi- Rey, á quien eran más obligados. É
los que
salir de qualquier otra opinión , é se jura- tierra é apellidó é juntó á la voz del Rey
mentaron para ello: é como aquel pueblo tantos, que eran ya giento é ginqüenta
lo tenia ácargo el Diego de Mora todas ,
hombres, é los ginqüenta dellos de ca-
las cartasque yban para Gonzalo Pifarro ballo. E por su escrúpulo higieron lo mes-
go, que hallando aparejo en su lealtad le passasse á Panamá á hager giertos requi-
acudieron con efetto, determinando de rimientos é diligengias con la Gasea é pa-
poner las vidas é hagiendas en servigio ra que volviesse con la respuesta pero ;
de Sus Magestades. É assi se pregonó el armada tomó este navio con los que en
públicamente, y eligieron por su capitán él yban los quales se reduxeron al ser-
,
vés (^icrtos navios que Gongalo Pigarro pondió que se conservasse é que en nin-
avia mandado dar con ellos en la costa, guna manera viniesse á las armas con
porque no se le fuesse la gente en ellos, Gongalo Pigarro ; é tuvo por glerto que
é también porque ni eran bastantes ni (.lenteno lo baria assi , é ya era la gen-
avia medio de poderlos armar; é assi no te real (digo que tenia la voz del Rey)
tuvo resistencia el armada que traia Alda- muchos.
na, ni se le pudo contradecir la entrada El general tenia por acabado el nego-
en el Luego vino nueva al tirano
puerto. gio de la guerra ; mas Gongalo Pigarro
c á la armada que Diego Centeno avia con quinientos hombres, aunque Qenteno
salido de donde avia estado escondido é se degia que tenia mili envióle á rogar ,
con él quarenta hombres, é que se entró que se juntasse con él é que ambos des-
en el Cuzco é lo tomó, estando dentro truirían al de la Gasea é partirían des-
quinientos hombres, é que avia hecho pués la tierra é las gobernaciones, é que
quartos á .Vntonio de Kobles, que estaba para esto le darla todas las seguridades
por Gonzalo Pigarro y era allí su tenien- que quisiesse. A este propóssito le ofres-
te. Por las quales cosas que están dichas, gió todo lo quél supodegir, en lo qual
viendo el tirano los términos que las co- (>enteno no quiso venir; é viendo esto, le
sas llevaban , salió de Lima con novecien- envió al padre Herrera con una ymágen,
toshombres, con pensamiento de yr al rogándole que le diesse passo, porque él
volver sobre el de la Gasea; é con otros Diego de Roxas é que si esto no quisies-
;
avian huydo , ó se volvieron é se fueron muertos é daños que en esto avrla, pro-
á la armada de Aldana. É llegado Gon- testaba que fuessen á cargo de Centeno
galo tirano á Vilcas, quatro leguas de é no suyo.
Lima, se le fué el ligengiado Carvajal con
444 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO XII.
En conlinuacioii de la relación de que se ha traclado del precedente capitulo de cómo vinieron á las armas
Goncalo Pi^arro é la gente de (Jenleno, é quedó el tirano victorioso, é se entró en el Cuzco, é se escapó
huyendo Qenteno , é de algunas crueldades notables de Goncalo PIcarro é su maestre de campo Carvajal,,
é otras cosas.
cómo Centeno no quiso venir en aquellos tirano, sino esse Gargilaso, d« nesgio.
desleales ofresgimientos de Gonzalo Pi- Murió assimesmo Luys de Ribera,
garro; é cómo los del Cuzco se hallaban maestre de campo ; Silvera ,
sargento ma-
con más pujanza , acordaron de le defen- yor; Diego Alvarez, de Chile; Pedro de
der la entrada de la tierra en un llano, los RíosCarrera Gómez de León
, Johan ,
quatro leguas de la otra parle del des- de Arves ó otros hombres de bien. Se es-
aguadero de la laguna de Tiguieaca , á caparon con Centeno Alonso de Mendo-
los veynte é uno de olubre de mili é qui- ga , Hierónimo de Villegas, Pero Mato,
nientos é quarenta y siete años, á las on- Antonio de Ulloa, Luys Gargia, Amamos
ge horas del dia, que podrían ser quan- é Olia, los quales acudieron é se fueron
do los del tirano, é al opóssito de la par- al real del presidente á Xauxa. Pero es
te de Centeno, vinieron á las manos con de notar el castigo de Dios, é cómo al-
sus banderas tendidas é sus voluntades é gunas veges castiga los malos á él des-
armas prontas á la batalla: en la qual acatados con otros tales. Digolo por
Diego Centeno fué vengido é desbarata- aquel Bachicao que la historia ha dicho
do y el tirano Gongalo Pigarro quedó ven- (¡ue en Panamá higo crueldades é robos,
cedor por pura buena orden non obstan- , y era uno de los diabólicos ministros del
CAPITULO XIII.
En que se tracta el estado en que las cosas del Perú estaban c quedaron aquellas parles después de la
batalla ya dicha conloniie á la relación de aquellas cartas.
los que escaparon de sus manos fuéronso nes della son los siguientes:
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XIII. 445
Hernández, general de Benalcá?ar. — Ro- to; puesto quel tirano mala amigos y á
Gome?, de .Vlvarado. —
Gómez de Solis.— dades, como llovidos, ó frayles é clérigos
Johan Portel, alférez general. — El licen- sin cuento, aunque escandalicados de ver
ciado Carvajal. — Maestre de campo, Alon- que los ahorca Picarro.
so de Alvarado.— Capitán general, Pedro E.sta carta se escribió de Guamanga á
de Hinojosa. diez é siete de enero desto presscnte año
Hay en de scysQientos do ca-
ellos al pié de mili é quinientos é quarenta y ocho
balloélos demás piqnorosé arcabuceros, años; y que este campo nuestro avia ya
mucha artillería é pólvora c municiones; 6 doce dias que estaba allí, é se partía otro
yo veo que lodo será menester, si Dios no dia, á los veynte é ochode enero, con
pone su mano para domar este tirano. El ocho banderas de caballo é doge de in-
qual ,
yendo victorioso d se entrar en el fantería, é quel mariscal llevaba la re-
Cuzco, topó en el camino un clérigo, que troguarda; é que en Andaguaylas se jun-
llevaba cartas del presidente para Cente- tarían l)ien mili é ochocientos
hombres,
no, é ahorcóle: é después en el Cuzco en que hay .septecíentos arcabuceros é
ahorcó al licenciado Martel é al licenciado quatrocientos de caballo, el resto de pi-
Guerrero é otros ocho ; y envió luego á su queros é once plecas de artillería; é que
maestre de campo Carvajal á Arequipa, la calidad desta gente es mucho más que
é robóla, é á los que supo que estaban con la cantidad, é á ningún indio se le hace
el presidente, tomóles las mugeres é lle- sinracon ; é que en Andaguaylas están los
vólas al Cuzco, que eran hasta once, y capitanes Alonso Mercadiilo é Johan Alon-
entrellas la de Silva é la de Villegas, due- so Palomino con ciento é cinqUcnla hom-
ñas muy honradas é honestas : é allá las bres, á los quales han acudido todos los
hico matar con título de ser mugeres de indios de aquella tierra é los de Conde-
los que estaban de la parto del Rey. suyo é otros. En conclusión, no hay in-
Otra carta entre las otras hay del ca- dio que dexe de favorescer á los nues-
pitán Diego de Mora , hombre de bien c tros, c los que sirven á Goncalo Picarro
de honra, é se conforma con lo ques di- son los que viven junto al Cuzco, é los
cho: é dice que la gente quel de la Gas- de la otra parte. Andaguaylas está veyn^
44G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
te é ocho leguas del Cuzco, é el tirano no que escape de la horca: é han escripto
ha enviado sobrellüs, é degíase que pen- él é su maestre de campo é otros al pre-
saba aguardar allí, cosa bien desseada sidente é á otras personas cartas de gran-
para nuestro campo. díssimas desvergüengas ,
porque ningún
No es de olvidar que aquel Carvajal, género de bellaqueria les quede por ha-
maestre de campo de Gongalo Pigarro, gcr ;
pero los nuestros sospecharon que
entre las mugeres que llevó de Arequipa Pigarro se retirará á los Chalcas, é otros
fué de Hierónimo de Aguilera, y en
la digen que revolverá sobre Lima. El ca-
el Cuzco le hifo dar un garrote lo qual : pitán Gabriel de Roxas es capitán del ar-
dió mucha lástima é dolor á todos los que tillería nuestra.
la conosgian , é assi lo dará á los que tan Esto ques dicho es en suma lo questas
desaforadas crueldades oyeren. E ningún relagiones é carias, que vinieron á Valla-
indio va con carta adonde el tirano está. dolid en el tiempo ques dicho, contenían.
CAPITULO XIV.
En que se contiene olra relación quel auclor destas hislorias halló en España en poder del clironisla Pedro
Mexia en descargo del capilan Diego Qenleno la qual en suma ¿con menos renglones pone aqui lo
, :
que allá se contiene porque la historia ha dicho algo menos de lo quesla relación dice en el processo del
,
general de la Gasea é porque es bien de oyr las-parles, é Diego Qenteno es buen servidor de su Rey, é
;
como tal ha servido con brevedad se dirá é lo quesla relación dice es aquesto.
, ;
Al tiempo quel visorcy Blasco Nuñez saba, suplicándole que viesse lo que le
Vela llegó á la cibdad de los Reyes, Die- mandaba que higiesse. É ofresgióse que
go Qenteno se halló allí é le atendía có- con sus amigos y él matarían á Gongalo
mo supo su venida; é fué, como buen Pigarro, é que quando esto no pudiesse
servidor de Sus Magestades, á se le ofres- hager, que con ellos se yria á servir al
co, para que le resgibicssen en nombre nueva cortó la cabega al capitán Gaspar
de Su Magestad, é assi lo puso por obra; Hernández ,
compañero mesmo Cen-
del
halló á Gongalo Pigarro que avia abaxa- Reyes con toda la gente que llevaba , é
do de los Chalcas con desleal intengion é fué resgebido por gobernador con todas
la ponia ya por obra , y estaba resgebido las formas é cautelas que le fueron posi-
por capitán general , é traia sus alambo- bles é son anexas á tiranos ; é con su li-
res é juntaba gente: é como Centeno alle- gengia salió Diego Centeno de su compa-
gó, lomóle las provissiones que llevaba ñía , dándole á entender que yba á un ne-
contra su voluntad , é visto Centeno que gogio forgoso ; é para csso le dió todas
no podia salir de allí fágilmcnte , acordó las fiangas quel uno pudo y el otro qui-
de disimular é hager buen rostro al tiem- so, para volver dentro de tres meses.
po; é secretamente despachó un mensa- Con esta seguridad, é con dexar Qen-
jero al visorey, avisándole de lo que pas- teno en Lima su casa poblada , se fué por
DR INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XIV. H7
la posta á los Chalcas, adonde halló á nos, hasta en tanto que Su Magestad fues-
Francisco de Almendras por teniente de se restituydo , ú otra cosa en su favor é
Pigarro , é todos los más vecinos dester- servicio fuesse por Su Magestad provey-
rados é desposseidos de sus haciendas, y do. Centeno aceptó el cargo é comencó á
hecho justicia de algunos: especialmente coüvocar é allegar todos los que podia al
(.arro salió pujante desde la cibdad de los guas del Cuzco é treynta de Arequipa á
Reyes en su seguimiento ; é paresgiéndo- recoger gente de guerra y envió cartas ;
indios é haciendas (aunque á la sagon es- en essa sacón llegó que Gongaio Pigarro
taba desposseydo dellos, por averse pres- avia desbaratado al visorey é le avia da-
f;iado de servidor de Su Magestad) é con do un alcance grande, é aun se degia
Alonso Pérez de Castillejo , otro cavalle- que lo avian muerto.
ro de Córdova que era alcalde, ó con Viendo la parle de Pigarro é vecinos
otros veginos ; é dióles á entender su vo- de aquella cibdad de que por Su Magos-
luntad é que no harian lo que doblan , si tad no avia más dessos pocos que se-
l'altassen al servigio de Su Magestad en guían á Centena , é quel tirano estaba
(al tiempo de tal tiranía: é todos se ofrcs- en la tierra apoderado , no lo quisieron
<;ieron, como leales, de no faltar á lo que creer ni conformarse con él : antes Alon-
eran obligados. so de Toro, teniente del Cuzco, juntó
Cómo tuvo Qenteno esta palabra , lomó más de trescientos hombres con los ,
viessen á sus casas, con ofresgimienlos donde se partió de Lope de Mendoga, poí-
de buenos é seguros parlidos, con tanto no aver hallado el navio que envió las bu-
que la justicia estuviesse por Gonzalo Pi- las á Carvajal para que se absolviesse.
Qarro, é Centeno é los de su opinión le Assi que , es de saber que Carvajal se dió
fagan buenos servidores. Pero como es- tanta priessa, que llegó adonde es dicho
totros eran leales , no quisieron otorgar que estaba aderesgando Centeno, é jun-
partidos ni medios que discrepassen del to con esto llegó la nueva de la batalla é
servigio de Sus Magestades , ni obedes- muerte del visorey , con que desanimó
Qer al tirano : é assi acordaron los con- mucho la gente leal é cresgió el favor á
trariosde se tornar é dexar á Centeno Carvajal é los que llevaba ; é fuésse reti-
llos montes con aquella leal compañía, mugando, é algunos se les yban de los de
padesgiendo muchas nesgessidades; é los Carvajal á los contrarios, é otros que no
enemigos se tornaron & los Chalcas , adon- eran tan desvergongados se le escondían.
de dexaron gient hombres en guarda que E visto esto, envió Centeno al capitán Ri-
les paresgió que bastaban, é los demás vadeneyra con quinge ó veynte arcabu-
se tornaron al Cuzco é Arequipa. E des- geros para que tomassen un navio que le
de á pocos dias Centeno volvió sobre la dixo estaba en la costa de Arequipa , é
villa de los Chalcas , é viendo el capitán lo Uevasse al puerto de aquella cibdad,
é gente que allí avia quedado, su deter- donde yban á guaresger las vidas, por-
minación , no le osaron esperar é se fue- que otro remedio no les quedaba: é aquel
ron al Cuzco , é siguió el alcance é tomó- capitán fué é tomó el navio, é quando
les el fardage é parte de la gente, é tan- llegó al puerto, halló á los enemigos en él
ta que no les quedaron sino pocos que se é hígose á la vela la vuelta de Guatima-
escaparon á uña de caballo con su capi- la, viendo que Qenteno no paresgia. Pe-
tán. É después desto dió la vuelta á la ro ya (^enleno avia llegado á la costa an-
villa de los Chalcas, dó avia dexado á tes, é cómo no vido navio, acordó con los
Lope de Mendoza , su maestre de cam- que llevaba de se despargir su gente pa-
po, con hasta sessenta de caballo, é se ra que se salvassen essos pocos que ya
rehigieron de armas ó otras cosas nesges- eran. É pocos á pocos tiraron por su par-
sarias; é allí tuvo dosgieutos hombres te después quel capitán Centeno les ovo
bien aderesgados. dicho con lágrimas una oragion llena de
Antes que Pigarro desbaratasse al vi- lealtad, para que se juntassen é acudies-
sorey, supo que Centeno andaba algado sen después en el mesmo ánimo é volun-
en ser vigió del Rey; c temiéndose dél, tad á continuar el servigio del Rey.
despachó á Frangisco de Carvajal, su É assi se fué el maestre de campo con
maestre de campo , con alguna gente é diez de caballo fuera de camino é por
muchos poderes contra Centeno el qual : despoblado á los Chalcas, é Alonso Pé-
se vino áLima é al Cuzco é recogió toda rez Castillejo á la provingia del Cuzco, é
la gente que pudo, que serian más de Diego Qenteno se quedó con el capitán
tresgientos hombi'és , é los giento é gin- Luys de Rivera é con un solo criado por
qUenta arcabugeros, ó más. un despoblado, y estuvo en una cueva é
En lo que queda atrás dicho se encon- Y en acabando de se
tierra deshabitada.
trará agora la historia en algunas ])artes; dividir, llegó Carvajal á la costa con su
pero no se entiende aquello sin esto, por- gente; é allí fué donde el capitán Riva-
que allí no se higo mengion sino hasta deneyra envió las bulas, con que se ab-
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XIV. 4i»
solviessc, como la liistoria lo lia conlado: Arequipa, llamado Miguel Cornejo, (¡ue
é Carvajal tomó la via do los Chalcas. le ayudó á substentar alli con nniclio tra-
Como Lope do Mciidora llegó á los baxo, é desta manera estuvo un año: ó
Clialca.s, donde le envió Centeno, supo como ya no se podia más sofrii', envió á
de (jiento ó ginqüenta hombres que avia un criado suyo que allí tenia, disfragado,
tres años que con el capitán Diego de Ro- ti entender por la tierra qué nuevas avia
xas avian ydo á cierto descubrimiento en delmundo, é aun sospechando que la ar-
demanda del rio de la Plata , é por pier- mada de Pigarro que estaba en Panamá,
ias diferencias que enircllos avia ávido se redugiria al ligengiado Pedro de la Gas-
so tornaron ; é dióles noligia del estado ea, (¡ue ya se avia [inblicado que yba por
de la tierra y exhortólos á scrrvir á Su presidente é le loaban de muy prudente é
Magostad é tan bien lo supo hager que
, persona de gi'aiul aiicloriilad é tal como
se juntaron con ól. Y estándose adores- convenia. É también para que buscasse
^ando llegó Carvajal ,
que volvía del al- algunos de los amigos suyos, servidores
canfe fecho á Centeno, ó una noche jun- de Su Magostad, de aquellos que anda-
tó Lope de Mendoga su gente é íuéle á ban al monte desde su desbarato; ó sali-
acometer en una plaga gcrcada é no fué do este su criado, topó con un clérigo que
posible entrarle: en el qual combale mu- se dogia Domingo Ruiz Duran, vizcayno,
rieron ginco ó seys de la una [)arte, é de hombre buen servidor del Rey,
belicoso é
la otra se hallaron muchos heridos. lí vis- é que avia andado con (^^enteno en las co-
to esto, Lope de Mendoga se retiró, c al sas ])assadas, é avia con él congerlado,
retirar le faltaron las dos partes do la quando le desbarataron, que no onirassc
gente, c con la que le quedó se fué la en pueblo poblado hasta que Centeno sa-
vuelta de unas monlañas; é siguiendo licsse. Y juntos el clérigo y el criado fue-
(Carvajal, dio sobrél ima noche en la costa ron á buscar más gente, 6 toparon á Die-
de un rio, sin ser .senlido, é allí le acon- go Alvarez, natin-al de Cafra, que era
tesgieron aquellas palabras de buena uno de los que avian salido de la entrada
crianga ó escarnio, donde mató á este de Diego de Roxas ; é congerláronse lo-
cavallero por la forma que la historia lo dos tres de yr á dar en un pueblo (pie
lia contado, ó ahorcó á otros (piatro hom- servia al veedor de Su Magestad en tér-
de Castillejo. Acordó Centeno, dando gra- ú ocho con el dicho Diego Alvarez, é
gias á Dios, de atender que aplacasse congertaron con aquel criado suyo que
Nuestro Señor su yra y esperar algún toraassc dos caballos de aquellos , é fues-
buen provcymiento de España y estarse , se á sacar al capitán Ltiys do Ribera é á
en aquella cueva hagicndo una estrecha (^entono de donde estaban, é quel Diego
penitengia. É como no era posible vivir Álvarez é los demás los aguardarían en-
sin comer , encomendóse á ua vecino de tre el Cuzco é Arequipa. É assi se higo
TOMO IV. 57
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lodo, é se juntaron donde estaban ya, lo é deliberagion con que venian, que era
doge, é llegado Centeno le entregó Die- redugir aquella cibdad al servigio del Em-
go Álvarez la bandera, como á su ca- perador é morir en la demanda. É detu-
pitán general. É luego comengo Centeno viéronse lanío las carias que no llegaron
á despachar cartas á quien le paresgió á tiempo que pudiessen ser vistas: é des-
tender quél yba allá. É fecho esto, tomó gente de la cibdad tan descuydada ,
por-
la via del Cuzco, é porque les faltaban ar- que como estaban hagiendo gente para
mas, hÍQ0 parar la compañia en un pue- Gongalo Pigarro é tenian ya hechos qui-
blo , é higo á los indios hager astas de los nientos hombres, tenian cspias por los
palos que hallaban en casas que desba- caminos é supieron cómo yban, y estaban
rataban para ello, é poner cuchillos é da- á pique é pertrechados los de dentro. E
gas en las puntas para servir de langas, juntáronse aquella noche en la plaga ea
con la mayor diligcngia que se pudo ha- dos csquadrones tresgientos hombres de
ger, é caminó luego & doge ó quinge le- pié é de caballo ;
pero no sabiendo ger-
guas cada dia hasta llegar al Cuzco. E tificadamente el número de los que yban:
antes que fucsse de noche, higo hager al- los quales llegaron á la plaga con mucha
to, como agora se usa á la italiana ó fran- órden, donde los tresgientos estaban, lle-
gesa , ó mejor digiendo en nuestro roman- vando la Madre de Dios delante, é digien-
ge, pararon; é dió (Centeno la órden que do: «(^éssar, Qéssar» en su apellido. Con
avian de tener en la entrada , sin ser sen- grande ímpetu é osadia dieron en la gen-
tidos, é liígoles un ragonamiento, como te de Pigarro, é aunque hirieron muchos
buen capitán exhortando su gente al ser-
, de losde Centeno y mataron á un cavalle-
vigio de Dios ó de Su Magostad trayén- , ro, llamado Alonso Pérez Desquivel, é ai
doles á la memoria la gloria de la lealtad general (^,enteno le dieron dos heridas é
en que se ocupaban é acordándoles el
, cayó en tierra, fué Dios servido que que-
mal nombre é opinión del mundo todo dasse vengedor, é que los contrarios
contra los desleales. E porque les pares- volviessen las espaldas; é de los pigarros
gió ser imposible entrar, sin ser sentidos quedaron ginco muertos é otros muchos
en la cibdad , escribió cartas al teniente heridos, é dcsta manera digiendo: «Vic-
(le allí y á los obispos del Cuzco é Quito, toria é Cárlos». Salieron los obispos del
«lue áessa sagon allí se hallaron, dándoles Cuzco c Quito é otras personas, servido-
á entender su buena demanda ó sancto gc- res do Sus Magcstadcs que en la cibdad
DE LMilAS. LIB. XLIX. CAP. XIV. 431
avia, los quales é los obispos, de parte Cornejo que á (_;enteno tuvo escondido, é
de Su Magestad Cessárca é del capitán la soligitud de Miguel de Vergara é Johan
Centeno, entendieron luego en asegurar Dervás, veginos de aquella cibdad, con-
é atraer los vecinos é la gente al servigio gertaron que al tiempo que se saliessen
de Sus Magestades: á la qual sagon avian para Lima de prender al teniente de Gon-
venido cartas de Gonzalo Pigarro para galo Pigarro é alear banderas por Sus
que le llevasseu gente, porque degian Magestades. E assi lo higieron , y envia-
que estaba en la tierra el presidente de ron un mensajero á (^^.enleno, sin saber
Su Magestad que le avia lomado c! arma- adónde estaba ,
para que fuesse i'i tomar
da en Panamá y esta nueva fué mucha
;
cargo de aquella gente , como antiguo é
causa para que juntamente con la venida gierlo servidor de Su Magestad é sabido ;
del dicho Centeno, que era amigo de antes que estaba en el Cuzco, luego se pusie-
de los de aquella cibdíid, é lo tenían por ron en arma é se aderesgaron para se
hombre de verdad é que compliria su pa- juntar con él. Sabido esto, despachó lue-
labra, fueron todos juntos, sin fallar nin- go ^entíMio con indios al presidente de la
guno aquella tnafiana á In dar la oliidien- Gasea, dándole particular cuenta de todo
cia como á capitán por Su Magestad. El lo subcedido, para (jue le enviasse á man-
qual les quitó las armas é las higo guar- dar que avia do hager, y entretanto
lo
dar, (! hico juntar la jusligia é regimien- allegó toda la gente que pudo c aderes-
to á cabildo , é quitó las varas ó cargos góse de armas ó muiiigioties, y escribió
que tcnian é púsolos en nombre de Su muchas cartas á diversas partes, convo-
!\[agestad é luego le nombraron por ca-
; cando á los amigos y exhortándolos á ha-
pitán general é justigia mayor, en tanto ger lo que debían. Y paresgiéndole que
que Sus Magestades otra cosa proveyes- todo lo hecho era poco , si antes que fues-
scn, ó su presidente en su real nombre. se á servir al presidente no dexaba lo del
Estando las cesasen este estado, sub- Cuzco ai'riba por Sus Magestades, acoi-
gedió que un Antonio de Robles que íí la dij de yr á los Chalcas ; c primero que sa-
sacón allí avia ydo por capitán ile Gongalo üesse envió mensajeros al capitán Alonso
Picarro, para le llevar dineros é la gente de Mendoga, requiriéndole que liigiesse lo
ques dicho, dixo gicrlas palabras, y es- que al servigio de Su Magestad convenia,
tando ya vengido é Irabaxando (^'enteno é liagiéndolo saber las nuevas que en la
i-ran en lodos seysgientos hombres. É otra parte avia enviado á Johan de Acos-
desdo allí higo otro mensajero al dicho ta. su capitán, la vuelta del Cuzco, en-
Alonso do Mendoga ,
persuadiéndole á tendiendo que Centono quería passai' á
(juo hif iesse lo que á buen servidor é leal juntarse con el presidente. Visto esto por
de su Rey debia hager: el qual, como ya el dicho capitán Johan de Acosta, é que
estaba informado de lo acaesgido en el los leales no entendían de passarse al de
Cuzco, é como peloso del servicio de Su la Gasea, él se fué á juntar con Pigarro
Magestad, tenia ya hechos tresgientos en Arequipa. Y esto se supo por un men-
soldados, é con ellos se fué á juntar con sajero de Gongalo Pigarro, que envió á
Centeno , é se puso debaxo del estandar- Centeno ,
hagiéndole saber cómo él venía
te real, é le dio la obidicngia como á su con grand pujanga, é persuadiéndole que
capitán general. se juntasscn ambos á resistir la venida
Estando las cosas en estos términos, del presidente é á los demás que quísies-
llegó un mensajero del presidente con sen venir: é moviólo muchos partidos é
cartas para todos los veginos de la tierra grandes, assi por sus cartas como por
y el treslado de las provissiones é pode- palabras del mensajero. Al qual trabaxó
res suyos, é las mergedes é perdones de ganalle la voluntad é de hagcrle ami-
que Su Magestad por su real clemencia á go, para que volviesse á entrar en su cam-
todos hagia , é la fecha desta carta , é tres po , con cartas é palabras para los solda-
indios eran de Panamá , sin saber que dos que allí venían ; é respondió á Gon-
Diego t^enteno fuesse vivo. É cómo la galo Pigarro conforme á sus cartas é á la'
gente estaba algo gahareña por los casos calidad del negogio que entre las manos
c delictos passados, se holgó é regogijó traía , é tornó á despachar el mesmo men-
mucho con tan grandes nuevas, é le ani- sajero é informóse dél do niuchas cosas,
maron para restituyr la tierra á Su Ma- como de hombre que le tenia ganada la
10,y escribió al capitán Antonio de Ulloa, go el fructo que pudo; é acordó Centeno
que yba á Chile por gobernador de Pi- de tomar la lengua del campo de los ene-
<;arro, é por cartas é avisos del capitán migos é de hager alto ó parada allí para
Alonso de Mendoga se volvió á juntarse que Gongalo Pigarro por ninguna parte se
conél, como de antes lo avia fecho: é le pudiesseyr, sin le salir al encuentro, é
como Antonio do Ulloa vido lo que le es- porque cada día perdía el tirano de su
ci ibieron estos capitanes, se voívió ó jim- compañía medíante las cartas é ínleligcn-
ti) con sessenta hombres á la obidiengia gias que Diego Centeno metía en el cam-
real é con Centeno. É juntos todos, acor- po del tirano, huyéndole unos é tenien-
daron de se poner en una laguna, que se do los otros ruyii voluntad. É visto Gon-
digeel Desaguadero de Payta en la provin- galo Pigarro el ilaño que resgebia , co-
gia del Collao, ginqüenta leguas de Are- mengó á caminar la vuelta de los Chalcas
quipa é ochenta del Cuzco, donde higie- con la gente que le avian quedado, que
ron hagor coseletes é arcabuges é otros serian más de quinientos hombres, é más
pertrechos de guerra, de que tenian ncs- de los tresgíentos dellos arcabugeros: é
gcssidad. Y estando allí, tuvieron nueva llevaba su gente muy bien recogida , é
que Gongalo Pigurro era salido de Lima acordó de no venir por donde Diego Cen-
á dosbaivilar aquel nublado tan grande teno oslaba , é fuésso á la redonda de la
(JUO se le a\ ia pu«,'slo allá arriba , ó por laguna é por ü!ro camino diez leguas ilel
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XIV. 453
campo de los leales, donde avia novc- en la laguna é siguiessen su jornada, por
gieutos é sessenta hombres, los giento é que su gelo é intento desde el fundamen-
scssenta dellos arcabuncros, é dosg.ien- to deste negogio nunca fué sino tener de-
los é ginqücnta de caballo é los demás lante el servigio de Dios é de Su Magos-
piqueros. tad é la pal é quietud de la tierra ,
por-
Paresgiéndole á Centeno que aquella que le paresgia que muriendo en esta de-
tierra resgebiria graiid daño do aquel ti- manda, el quedaba con premio de todos
rano, si passasse la vuelta de los Chalcas, sus trabaxos. É desla manera, quedando
adonde podría hacer muchos males á su todos conformes, paitió el campo de Su
la gente halló (jenteno para salir al cami- al encuentro en un llano donde los otros
no, mandó pregonar que todos se apare- tcnian puestos sus esquadrones en órden.
aquel cxérgilo, é quél les habló ó declaró unos contra otros, é aunque la gente leal
su enfermedad, digiéndoles como á hom- era más que la del tirano , estaba la fuer-
bres que comunicaban todo el campo é las ga desta determinagion en la mayor can-
voluntades de todos, é lo que al servicio tidad del arcabugería, y esta teníanla de
de Su Mageslad más convenia y al bien su parte los desleales. É assi fué tanta la
de la tierra que lo que higiesse, é fucsse priessa que se dieron á derribar gente,
conformando con la voluntad del maestre que en losprimeros cayeron seys capita-
de campo Luys de Ribera, buen cavallero nes de la infantería nuestra é avanguar-
é gierto en el servigio de Sus Magestades da, que fueron Frangísco Negral Diego
,
y el mucho estrago que en ellos liagian, avia quedado, fué causa que no siguiessen
volvieron las espaldas, sin hager resisten- alcange ninguno ni pudiessen hager más
cia ninguna. La gente do caballo nuestra, de recoger su gente herida. E assi, con
como vido que la infantería lo passaba assaz trabaxo salido Centeno , desde á
mal, rompió con el esquadron de caballo quatro dias se escondió , y estuvo veyn-
de los enemigos con muy gentil -ánimo, é te dias escondido , curándose : é cómo
tal recabdo se dieron que en poco espa- ,
se halló aliviado, tomó el camino pa-
gio no teuian caballos con quien pelear: ra donde estaba el presidente, que serian
que los más estaban muertos ó rendidos, dosgienlas leguas de allí; é no fué" poca
exgepto algunos que se avian retirado ai ventura salvarse ,
por estar ya tomados
abrigo de su infanteria. Viendo la gente de los caminos. Pero con lodos los inconvi-
caballo que les avian faltado los caudillos nientes recogió ochenta hombres, porque
é toda la infanteria , y enlrellos el maes- por otro camino venían más de quatro
tre de campo y Pedro de los Rios un ca- , gientos en busca del presidente ,é campo
vallero de Córdoba que era capitán de ,
de Su Magostad. É assi se fué Centeno
gente de caballo, y el alférez Diego Alva- por sus jornadas á juntar en el mesmo
rez, aunque la victoria de los de caballo exérgito real, donde halló al presidente
estaba por los nuestros, quando quisieron con más de mili é septegienlos hombres
acometer á la infanteria no fueron parte, con la gente que de la batalla ya dicha se
porque los arcabuceros les hagian muy avian escapado , é prosiguió adelante ; y
grand daño por las fuergas de las picas estaban ya á treynta leguas de los ene-
que los mamparaban. É desla suerte les migos.
fué nesgessario yrse retirando hágia el Fué resgebido el capitán Diego Qen-
real de los que (enian la voz de Su Ma- teno del presidente , como buen ser-
gestad, que estarían un quarto de legua vidor de Su Magostad , donde se ofresgió
de donde se dió la batalla, pensando que de trabaxar en la conquista é tomar la
allí oviera gente de infanteria para tornar parte que le cupiere de los sudores de la
á reliagerse é dar en los enemigos: é co- miligia , sirviendo á Dios é á Sus Mages-
mo más andar, con-
todos avian huydo á tades.
mes-
vínoles para salvarse hager ellos lo Y esta relagion es la verdad de lo
murieron gient hombres, sin los que ovo gion antes escripia, que como es dicho
heridos. vino á Valladolid al Serenissimo Príngipe
Esta relagion es del mesmo Diego Cen- don Felipe, nuestro señor, é lascarlas
teno, el qual dige que vista su desdicha quel clironista dige que allí vido de capi-
é mala fortuna , y que po avia remedio tanes é personas dél conosgidas é de cré-
alguno para el cuerpo, encomendando á dito, en muchas cosas concucrdan con es-
Dios el ánima , dixo á unos criados suyos ta relagion que en Sevilla vino á sus ma-
que le sacasson á morir fuera de los ene- nos en el mes de digienibrc desle pres-
migos; y ellos lo pusieron sobre un caballo sente año de mili é quinientos é quarenta
lo mejor que pudieron, é con la pocafuerga y ocho. Y esto es lo que se sabe de las
de gente de caballo que de los enemigos cosas del Perú ; é no dexan en España de
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XIV. 455
estar admirados todos los que atienden Sancto Domingo de la Isla Española con
con dessco de saber los sub^essos desta los despachos que de la (.lessárea Magos-
guerra , como quier que ella en sí tan tad é del Príncipe , nuestro señor
ha ne- ,
desacatada é desleal por parte dessos Pi- gociado para ia buena gobernación de
rarros é sus secares. Dios lo trayga todo aquella tierra, é á cabo de escrebirse é
al fin que más sea su sánelo servicio é co- continuarse estas historias, hoy lunes tres
mo Sus Magestades más se sirvan é aque- dias de diciembre del año ya dicho ; y si
CAPITULO XV.
Del subcesso ó fin deslos desleales r.onralo Pirarro é sus socaves, y el fin que! y ellos liieieron por la
/V Sevilla llegó un sábado en la noche, cias á aquel sin cuya bondad c clemencia
ocho dias de diciembre do mili ó quinien- ninguna cosa bien se concluye , é loando
tos é quarenta y ocho años, un cavalle- la pi iidencia de tan buen gobernador é
ro llamado Fernand Moxia veyntc é qua- ,
capitán general como este valeroso li-
valleros que se hallaron en la prission é estos negocios (an enconados é tan per-
vencimiento del (¡rano é Iraydor Goncalo didos é desatinados, tan cnsoberbesci-
Pifarro. K después en el doniiiigo siguien- dos en tanta diversidad de lenguas c nas-
te dio relación de la vicloi ia quel ¡Ilustre ciones é mezclas de gentes roteras é suel-
6 muy reverendo señor el licenciado Pe- tas por el mundo de hombres de la mar
dro do la Gasea , teniente general de Sus é de la tierra, capaces para laníos é la-
¡Magestades, consiguió contra el dicho ti- Ies trabaxos ó desaventuras como las
Príncipe don Felipe, nuestro señor, que poncoña disimulada que en esta guerra,
pocos dias avia era passado en Italia é más que civil é no menos infernal, ha an-
ydo á la córte de su padre el Emperador, dado de diversas generascioues, colma-
nuestro señor, que en essa sacón estaba da de levantiscos é griegos. É si querés
en Flandes en la villa de Bruselas. E las ver, letor, qué gente es aquesta, mirad
nuevas queste cavallero Mexia truxo , é cómo han defendido su gencrascion á los
por diversas cartas consta , assi del mes- infieles turcos; mirad qué tanto tiempo há
mo presidente licenciado de la Gasea, co- que le obedescen al grand turco é le son
mo de otras muchas personas calificadas subditos ; é por ahí veres qué han apren-
é de crédito, son lasque aqui so remiten dido de los infieles , é qué amistad liencn
con brevedad, dando primeramente gra- con los calhülicos, é qué se puede pegar
436 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
i'i los que su compañía tienen. Pues des- te é uno de otubre, á legua é medía de
tas generasgiones hagia caso Gonzalo Ti- Guarina , en un llano cabe un arroyo
rano; é como su fia no era de fiel , sino entre dos sierras baxas, á causa del do-
enemigo de su mesma patria, é rebelar- lor de costado que súbito le tomó á (^.en-
se á su Rey é señor nuestro, recogía es- teno, porque quiso Dios suspender el cas-
sos extrangeros , é juntaba é recogía tigo de los pícarros para adelante. Pero
otros cobdigiosos é malos españoles de murieron en essa batalla cient hombres
su opinión , y en fin quantos malos á él de Gongalo Picarro é trescientos de par-
se allegaron, hallaban en él favor é mer- te de Diego Centeno ;
pero trescientos
cedes ; é de día en día ,
favoresf iéndole hombres ó más de los leales escaparon é
la maligia del tiempo é otras cosas que sin .se fueron al real de Su Magestad , adon-
larga escriptura no se podrían especifi- de el de la Gasea estaba. E murieron en
car , assi como los thessoros de la mesma essa mesma jornada Luys de Ribera,
tierraque estaba enseñoreando, la distan- maestre de campo, é á Luys García Sama-
cia grande del camino hasta España la , nes, sargento mayor, mandó hager Gon-
poca conscíencia suya é la ninguna de los galo Pigarro quartos : murió el capitán
que á él se allegaban, todos estos apare- Diego Alvarez, alférez mayor, y el capi-
jos guisaron é aparejaron é dieron oportu- tán Pedro de Barrios y el capitán Diego
nidad á su soberbia y el mal finquél é sus López Dcstúniga; el capitán Retamoso,
adherentes hicieron é contiénese aquí. , el capitán Negral , el capitán Rodrigo de
Cómo eilo fué, será en relagion é su- Pantoja, el capitán Johan de Vargas, el
mariamente, porque en los capítulos pre- capitán Johan de (Jira, el capitán Sil-
le prometió vcynte mili pcssos de oro, victoria ávida contra Centeno le aci-esgiera
porque no le descubríesso : los quales le la soberbia, é porque no se enconasse más
dio ó cumplió después, como se lo avía pro- el tiempo, envió á todas partes á reque-
metido ; y este minero le daba aviso de rir á los servidores de Su Magcsiad con
todo lo que passaba hasta quel de la Gas- solígitos mensajeros; é cada día le ve-
ea llegó á la tierra. É sabida esta nueva, nían do todas partes gente de pié é de
salió de su espelunca á servir á Su ñlages- caballo á la cíbdad de los Reyes, donde
lad, como lo higo, aunque después fue tuvo la pasqua de Natividad. E cómo se
desbaratado é perseguido por Francisco vido con dos mili hombres, prosiguió en
de Carvajal, maestre de campo de Goncalo busca del tirano, no dexando de le enviar
Picarro,como está dicho; c después de mensajeros é carias para le atraer en paz
aver mucho servido, fué desbaratado por é sin sangre al servigio de Su Magestad,
el tirano, día de Sancta Brígida , á vcyn- é ofresciéndole mergedcs.
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAV. XV 437
tes ó laderas del gerro, que en vien- quales .son tantos, é por ser (an notorios
do el estandarte real , sobresaltados de de derecho no se reíjuiere orden ni tela
temor, é viendo que se le huían del cani- de juicio, mayormente que muchos de los
po ;'i Pigarro otros é se yban al genera!, dichos delictos, por confission del dicho
desmayaron é huyeron del campo, que Goncalo Picarro confiessa la notoriedad de
no le quedaron dosfienlos hombres al todos con la información que se ha loma-
Gonzalo Pigarro. Y el presidente prove- do, é conviene para la pacificación des-
yó, viendo que no tenia resistenfia, que tos reynos y enxcmplo con brevedad ha-
no malassen á hombre ni se lirasse tiro cer justicia del dicho Goncalo Picarro:
de arlilieria ni arcabuz, sino que á los «Fallamos, atento lo sussodícho, jun-
enemigos que quedaban, los tomassen en to la disposición del derecho, que de-
medio; é assi se hiqo : que á todos los to- bemos de declarar é declaramos al dicho
maron. ,Y venia Gongalo Pigarro á caba- Goncalo Picarro aver cometido crimen
llo , armado con un esloque, animando á lesm majeslaiis contra la corona real de
los suyos, é quando no se cató, vióse sin Su Magostad é de España , en todos los
mente por este real de Su Magestad con digno de su muerte, é tal qual por lo que
público pregón que manifieste su delic- la historia ha dicho de su persona se pue-
io , é sea llevado al tablado que por nues- de con verdad creer que ha seydo otro
tro mandado está fecho en este real , é peor que Ñero.
allí sea apeado é cortada la cabega por A Maldonado cortaron la cabega é le
cha cibdad , con un rótulo é letras gran- Al capitán Johan de Acosta figieron-
des que diga: «.Esla es la cabeca del tray- quartos por traydor.
dor Gonzalo Picarro ,
que se fi{'0 justicia Al capitán Guevara le cortaron la ca-
fué mandado derribar por traydor; é nin- cáronle de la iglesia de Sancto Domingo.
guna persona sea osado á las tornar á fa- Agolaron al padre Griego, frajie, por-
ger é edeficar, sin licencia expresa de Su que higo artillería á Gongalo Pigarro , é
Magestad, só pena de muerte natural desterráronle para España.
' Esla senlí-ncia , incluida también por Zárale H. Preseoll en sii Conquista del Perú, apéndi-
'en el primer original de su conocida historia, lia ce XIV; pero con algunas variantes.
úáo publicada úllimamcnle por el erudito WiHiairi:
DE INDIAS. LIB. XLIX. CAP. XV. 45d
de nuestra nasgion, que á Indias pas- ledixo: — aCómo, licenciado, tan tarde
san levantiscos, é los más dcllos mari- aviedes vos do venir á csso».. Y él con
neros de cuya conversación é mezcla se
,
mucha humildad replicaba é pedia mise-
han seguido muchos daños en aquellas ricordia, y el presidente le perdonó en
partes. nombre de Su Magostad ; pero mejor le
Acotaron á un frayle de Órden de la fuera averie Dios llevado desta vida que
Sancto Domingo ,
porque predicaba ab- venir á tales términos, aviendo ydo á
solución general á los dé Gonzalo Pigarro, aquellas partes oydor y el principal de
é lo descompusieron é lo tapiaron dentro losque passaron con el visorey Blasco
del raonesterio , donde se figo essa jusli- Nuñez Vela.
gia públicamente. Al tiempo de la batalla se salieron del
Ahorcaron á Valengia, alguafil mayor csquadron del tirano más de cient arca-
de Lima. buceros é otra gente : lo qual dió mucho
Cortaron la cabera á Carvajal , el ga- desmayo á los tiranos, porque quiso Dios
lán ,
porque forgó una mugcr casada ó por su clemencia que assi se hiciesse,
por deservidor de Su Magostad. para más loor suyo é para más gloria de
Ahorcaron á Viedma , alférez de Gon- tan |)rudcntc general. El qual ha mostra-
Ahorcaron á Diego de Contreras , ve- tan grande é tan árduo negocio, al qual
fino del Cuzco ó natural de Triana, por- ha dado fin mediante la bondad divina ,é
que lÚQO pólvora para el tirano Gonzalo la buena ventura de la (^cssárcaMagos-
Pigarro. tad é la industria é sancto gelo de tan
Huyeron Bobadilia é Jolian de la Torre sapiente caudillo, para quel tirano é sus
túvose por gierto que no podrían escapar fuesse reducida á la corona real de Cas-
ni dexar de ser justiciados por tales, co- lilla ,
cuya es, 6 para que quede disipada
mo los sussodichos. essa secta desleal de aquellos picarros,
Al tiempo que se quiso dar la batalla, que de tantos daños é crueldades han
se passaron al estandarte real el licencia- se ydo causa.
do Johan Nuñez de Prado é Gargilaso
CAPITULO XVI.
En quel chronisla dá fin á esle libro, é pone siele servicios que se han fecho en las Indias al Emperadol-
Rey , nuestro señor, é al cepiro real de Caslilla: é son los sigiiienles.
1 ues ha plascido á la divina clemencia con victorioso fin las cosas de Ja tierra
de traer las cosas á tan buen estado, é austral , é á mí me ba hecho Nuestro Se-
4Ü0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ñor señalada morded (¡iie en mis dias es- te muy calificadas é dignas de perpétua
te libro haya ávido el fin ,
que los fieles meuíoria , é tales que no consienten ni
vassallos de nuestra nasgion de España puede aver olvido en ellas entre los que
desseaban con el castigo é fin del tirano viven é han de venir al mundo después
Gongalo Pigarro, quiero con este capítulo de nosotros; é son aquestas:
conciuyr relatando siete servigios señala- La primera é pringipal de todas, é la
dos que de todas essas historias son los que ha dado causa é ilustra las demás,
principales ó más encumbrados, é delir- es atribuyda al primero almirante don
ios hé brevemenle; porque á la verdad Cliripstóbal Colom ,
que descubrió estas
cada uno dellos es digno de historia muy Indias : con el qual ningún descubrimien-
copiosa por la grandega del ser de cada to se puede comparar, ni mayor servigio
lugar: é aun en partes estoy ya informa- cuyendo el orbe, en que vivimos los mor-
do de cosas, que ninguna dellas están di- tales seyendo,
piloto é capitán della Se-
c!)as ni escripias por mí ni por otro, en bastian del Cano.
que comengaré de alií adelante á em- El quarto servigio notable higo el mar-
plear mi tiempo, esso que Dios fuere qués del Valle don Fernando Cortés, que
servido que hagerlo pueda. Pero entre conquistó la Nueva España, ques un im-
las cosas que en esta General historia yo perio riquíssimo é tan grande, que en él
hallo más bastantes é pringipales, son sie- se podría extender y heredar, no uno,
pero muchos reyes; é dél avernos visto é de Sus Magestades é de la corona real
venir en este mes de diciembre de mili é de Castilla é en honor é utilidad de Espa-
quinientos é quarenta y ocho años 'una ña , el illustre é muy reverendo licencia-
nao lastrada ó cargada de plata con más do Pero de la Gasea : que estando el
de sessenla mili marcos, sin otras muchas Perú é todas las tierras é mares australes
riquezas c grandes liiessoros é plata que é reynos tiranicados contra el Emperador
lia venido antes de agora, é que se cspe. por el traydor de Goncalo Picarro é sus
ra venir é traer, que están en poder de socaces é adherentes; y en mucha prospe-
nuestros españoles. ridad é aviendo muerto al visorey Blas-
,
grandes Ihessoros ó millones de oro é pla- mucho tiempo é grandes exércitos , sob-
ta y esmeraldas é perlas se han traydo á juzgarle, passó el dicho licenciado á aque-
España é vienen cada dia. llas partes sin gente ni compañía más de
El sexto servicio notable hicieron el la que para servicio de su persona con-
adelantado de Tenerife don Chripsióbal venia , é mediante la Providencia divina
que con mucha prudencia y esfuerzo ovo taban subjctos, se dió tan buena maña,
tan rica empressa c tan gloriosa c falló el que le lrux.0 á la muerte , é le fué corla-
liasla nuestro tiempo no vieron chripstia- cia de otros muchos sus adherentes, é no
nos ni se sabe que oviesscn visto tal secre- sin aver llevado las cosas á pública cara-
to en parte del mundo, é sobjuzgó aquel pal batalla del exércilo real de una parte
Nuevo Reyno do Granada, que los natu- y el tirano de otra, donde obró Dios tan-
rales llaman Bogotá , é otras provincias. to, que quassi sin sangre do la parte
El séptimo é notable servicio, que se de los leales, en essajornada se dió fin
puede decir el sello, é tan grande é im- al más árduo negocio é importante á Es-
portante quanto considerar y estudiar se paña de nuestros tiempos, por lo qual
debe por la obra mejor que yo lo sabré sea Jesu Chripsto loado por siempre ja-
ni otro encarescer ni escribir , es el que más *.
qual tracta de los Infortunios é naufragios acaesfidos en las mares de las Indias,
islas y Tierra-Firme del mar Océano.
PROHEMIO.
como porque los hombres sepan con de ncscessidad avrán visto é algunos de-
quántos peligros andan acompañados los llosexperimentado é otros oydo á sus
que navegan. É si los que yo no he sabi- mayores algunas (y aun muchas) historias
do ni aqui se escriben todos se oviessen desta calidad; y lo mesmo podrían afir-
de degir , seria uno de los mayores trac- mar otras gentes, que viven en las otras
tados que en el mundo están escriptos é costas de las mares de España, testifi-
de mayor volumen ;
porque assi como las cando otros diverssos acaescimicnlos, é
mares son en diverssas partes navegadas assi al propóssito en otras generasgiones
por diverssas gentes é lenguas , assi es del mundo. Pero aqui no se traclará ni
imposible venii- á notÍQÍa nuestra todo lo haré mención de lo acaesfjido,' sino en las
que en ella ha acaescido de semejantes co- mares que hay desde España ó estas In-
• Corno habrán podido notar los lectores, al li- procmio el lugar del primer eapilulo por lo cual
,
nal de la primera parle (lomo J, pág. 614) publi- aparece aqui alterada la numeración, sujeta exliic-
có Oviedo once capilulos de esle libro en la edición tamenle á la del códice original, que leñemos á la
ilias é partes ogidentelcs de acá, desde por el Levante, é volvió á la mesma Se-
el aBo de mili é qualrogienlos é -noventa villa. É aun después higo aquella nao un
y dos años, que estas tierras se descu- viaje desde España á esta cibdad de Sáne-
brieron por el almirante primero destas te Domingo desta Isla Española é tornó á
Indias don Chripstóbal Colom. Y no po- España á Sevilla , é desde allí tornó á es-
dré decirlas todas ;
pero serán aquellas ta cibdad cargada , é á la vuelta que vol-
más notables y de quien yo tuviere ente- vía á Es[)aña se perdió, que nunca más
ra é certíssima informagion. se supo della ni de persona alguna de los
Muchas veges me acuerdo quando al- que en ella yban. Pero lo que primero
gunas destas desaventuras oygo de lo se dixo que navegó esta nao, harto más
que escribe Plinio del lino, donde dige: sin comparagion es que todo lo quel Pli-
«¿Qué mayor miraglo puede ser que aver nio digo que alguno en el mundo ovies-
una hierba que haga assi vegino el Egip- se navegado. Ni tampoco debe entender-
to de la Italia? ' « Irayéndolo este auctor se que solo instrumento de
el lino es el
del lino ó cáñamo para los navios. K dige se hage del cáñamo ques otra hierba as- ,
mundo) , yendo por Poniente é tornando qual estaba tan comida de la broma, que
é con las camisas que leniamos, ybamos .Alacranes el lifengiado Alonso Cuago, co-
ondas. Finalmente, nos viraos en tánto otros que por mí han passado; porque el
peligro que de hora en hora esperábamos año de mili é quinientos é treynta estuve
la muerte; é yo más que otro, porque de- en llegar desde el puerto que llaman de
más de lo que he dicho, yba muy enfer- la Possesion, en la provincia de Nicara-
mo: tanto que queriendo un marinero gua (donde estuvo por gobernador é mu-
aprovecharse de un serón de esparto, que rió Pedrarias Dávila, en la costa de la
allíestaba debaxo de un colchón en que , mar del Sur), hasta Panamá, que son
yo yba echado, le dixo un criado mió: tresgientas leguas, quassi ginco raeses
«No tomés el serón, que ya veys quel por de tiempos; y en una isla que
falta
capitán está muñéndose, é muerto, no se dige Pocossí, ques dentro del golpho
en que envolverlo y echarlo á la
liay otro de Orotiña , estovímos más de veynte
mar». Lo qual yo oy y entendí muy bien, dias ; é allí hallamos el timón ó goberna-
é assentéme en la cama enojado con mi lle todo comido de broma , é dos tablas
criado, é dixe: — «Sacá esse serón de del costado de la caravela podridas é bro-
ahí é dádsele á esse hombre que no
: ten- madas , é la sacamos en tierra ; é por la
Aquel navio ninguna cubierta tenia, ba quassi lodo lo nesgessario para el ado-
donde pudiesse hombre esconderse de bo del navio) lo aderesgó , é tornamos á
los aguaceros ni del sol, ni teníamos pan la mar é navegamos dosgientas leguas
ni vino ; é con estas é otras muchas difi- hasta Panamá; é quiso Dios que aquellas
cultades plugo á Nuestro Señor que apor- las andoviésseraos en ocho dias, ó me-
té en salvamento á la isla que he dicho, nos ,
porque nos socorrió la misericordia
y entré en el puerto de la cibdad de divina con buen tiempo é , las anduvimos
Sanctiago , donde á la sagon gobernaba presto en los dias ques dicho. Y en las
el adelantado J)iego Velazqucz de Cuc- otras gient leguas aviamos oslado más de
llar, del qual fuy muy bien hospedado; quatro meses y medio, y en todo este
é allí mo curé ó so reparó raí salud en tiempo yo estuve quarlanario é aun al- ,
quince dias que allí descansé. Passados gunos meses después. Y en todo aquel
estos torné á la mar é proseguí mi cami- viaje ningund vino, ni pan, ni bastimen-
no para esta Isla líspañola; pero vendí to de los de España tuvimos, sino los
alh' en Cuba la caravela, con condigion destas parles, assi como mahiz é fésoles;
que á mí é á los mios nos truxesse hasta pero no nos faltaban pescado é otras
la Yaguana, ques un puerto en fin desta viandas no buenas, en cspcgial para do-
Isla al Poniente porque yo no avia me-
, lientes. Y también era esta navcgagion en
nester el navio para más, é porque es- caravela rasa , descubierta al sol é á las
taba muy bramado; é assi se higo. Y el lluvias, que eran muchas.
que lo compró volvió en él á Cuba , é lo No hago mengion de las muchas vcgx's
reparó é adobó. Y en aqueste mesmo na- que en estas mares de acá y en las de
DE INDIAS. MR. L. I'ROHEMIO. 465
España y de Italia y Flandcs yo me he vis- los clironistas que no navegan. Pero de-
lo en tormentas muchas ó muy grandes, xado esto aparte, ques común lo que por
de másteles (juebrados é velas y entenas mí lia passado é cosas quassi ordinarias
rompidas, é otras fatigas, que cada una que navegan é cursan la mar, pas-
á los
dellas pensé que era la última hora alle- semos á otras mayores é particulares,
gada para la conclusión de mi vida, si no que cada una della* es miraculosa é pa- ,
me socorriera Dios por su clemencia , al ra mucho loar á Dios los que tales nau-
qual yo le doy infinitas gragias, porque fragios oyeren ó leyeren , é más los que
ha scydo servido de me esperar á peni- en tales Iraníes se hallaron é lo experi-
tencia. Y por su misericordia permita que mentaron y los unos é los otros nunca
:
CAPITULO I.
Del padre c hijo que andovieron en una laljia por la niar liasla que! padre murió, e' cómo escapó el liijo.
Año de mili é quinientos y trece \ enia ra dexar de se perder, c que demás del
una nao de España á esta Isla Española, peligro de la mar en la tierra ya que
,
,
la costa de Tierra-Firme , cerca del rio muerte, por ser los indios allí bravos é
Grande, que está más al Ocidente del no sobjuzgados é caribes flecheros, é que
puerto de Sancta Marta. É allí yban un comen carne humana todos los de aque-
padre é iiijo, naturales de Sevilla, é có- lla costa dixo aquel hombre viejo á su
,
mo vieron todos los de la nao que no po- hijo, que era mancebo de hasta veynte é
dían escapar ni algún remedio tenían pa- cinco años, estas palabras: — «Hijo, ya tú
) lii fluclü vixinius; morlamur in porlu.
TOMO IV. 59
4G6 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ves questa nao va perdida á dar al través to día, acaso passaba una caravela de
ó ^abordar en tierra, é que no podemos chrlpstianos , é vieron andar la labia en
de aquí escapar sino mlraglosamente: por la mar á causa del bulto del hombre que
tanto es menester, que demás de nos en- estaba abragado con ella , é ya andaba
comendar á Dios que nos socorra , nos tan desmayado que no pudiera dexar de
ayudemos lo mejor que supieres é basta- peresger, si no fuera de Dios socorrido:
re nuestra Industria, ó que á lo menos é las aguas é grandes corrientes le avian
no quede por nosotros cosa alguna que desviado de la costa más de ocho ó diez
haberse puBda por escapar la vida. Y leguas dentro en la mar. Estonges la ca-
para esto, yo no veo otro camino sino que ravela se puso á la relinga é al repa-
le estés aqui á par de mí, é ten ojo en ro, mirando los que en ella venían aquel
aquesta tabla á que estoy arrimado ,
que bulto que andaba sobre las ondas por en-
por ventura en ella podremos salvarnos, tender qué cosa era , y en fin arribó so-
si la voluntad de Dios fuere». bre la tabla é recogió el hombre, é lo
El mangebo obedesgió é lo higo assi; metieron dentro é vivió é se salvó por es-
é la nao dió en glertos roquedos de la cos- ta manera. Al qual hombre yo le vi des-
ta , é se perdió assi como yba cargada é pués en esta cibdad de Sancto Domingo,
rica, é la mayor parte de la gente se aho- y era sacristán de la iglesia mayor de
gó allí ; é los que no se anegaron é salle- aqui el año de mili é quinientos y quln-
ron vivos á tierra , fueron después muer- ge años, é le hablé y él me dixo é contó
tos por los indios caribes é coronados que lo ques dicho, en pressengia de personas
hay en aquella provincia , é digo corona- honradas é prlngipales veginos desta cib-
dos porque andan tresquilados el cabello dad, á quien era notorio é público lo que
bajo como de tres meses ó quatro, é aqui he escrlpto en este caso.
abierta una grand corona , como la usan Preguntóle que quando en aquella tan
los frayles de Sanct Benito; é son fleche- grand nesgessidad se avia visto, que qué
ros é tiran con hierba. oraglon espeglal avia hecho, encomen-
Tornando á la historia, el padre y el dándose á Dios é á sus Sánelos é respon- ;
hijo tovieron tal cuydado de aquella ta- dióme que siempre avia tenido esperanga
bla ,
que en ella escaparon por estonges; gierta en la gloriosa Virgen é Madre de
y andovleron cavalleros sobrclla tres dias Dios que le avia de socorrer, é se avia
en la mar, donde ella era guiada por el votado á ella , y en su nombre á su sáne-
viento é las ondas , sin comer ni beber, la ymágen del Antigua ,
que está en una
É á cabo de los tres dias se murió el vie- capilla de mayor de Sevilla,
la iglesia
compañía avia de ser de hedor é de más con su esfuergo avia andado en la mar
trabaxo, é no de algún remedio para el en aquella labia los quatro dias y medio
defuncto ; quedó el mangebo sobre
é assi ques dicho, é que truxo á su padre quas-
la tabla otro dia é medio después, sin si un dia entero muerto de la manera que
aver cosa alguna comido, ni la tener en está dicha.
lodo el tiempo que he dicho. É al quin-
DE IMJIAS. LIB. L. CAP. II. 467
CAPITULO 11.
De una nave que partió desla cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Española, é topó en una peña desla cos-
ta , c salló un marinero de la nao en la peña é se vino por tierra .á esta cibdad e la nao fué en salvamen-
, ,
to á España.
Jr ocos tiempos há que salió una nao espaldarazo de plano en soslayo en las pe-
deste rio é puerto de Sánelo Domingo, ñas de la dicha punta. É quiso Dios que
de la qual era maestre el capitán Sanct fué de manera que no peligró: antes el
Joiian de Solortjano, é á la media noche topar fué de forma que resurtió de allí
ó poco más tarde anduvo la gente dcllu con la proa para la mar , é la socorrió
levantando sus áncoras, é salió con una Dios de guisa, que dobló el cabo é salió
luna muy clara dos horas 6 más antes fuera sin peligro ni lesión alguna.
que fuessc de dia á la mar, con el terral, Un marinero vizcayno, desque vido yr
la vuelta de España, por esta costa arri- la nao derrota batida á dar en tierra , pú-
ba. Y porque el viento terral mejor le sose en la proa ó en parte que pudiesse
sirviesse, procuró de yr junto ó no muy saltar en tierra, quando topasse: é assi fué
desviado de la tierra ; é como los mari- que en el mesmo instante que tocó la nao
neros avian mucho tra Laxado en se des- en la peña, saltó el marinero sobre la peña
amarrar é levantar sus áncoras é meter desde la nao, é quedó él en tierra sano é
dentro en la nao el batel y en otras cosas, seguro, é la nao cómo salió, segund es di-
después que salieron á la mar, durmié- cho, tiró su camino para España, donde
ronse ó no hicieron la vela ni el piloto su fué en salvamento; y el vizcayno se vol-
offifio como debian. Por lo qual, como vió por tierra á esta cibdad donde llegó
fué esclaresgiendo el dia, vieron que otro dia ó desde á dos , é la nao le llevó
yban muy metidos en la costa é que no á España su caxa é ropa. Lo qual fué
podian doblar la punta de Caygcdo, que grand miraglo no,se romper aquella nao,
está al Oriente desta cibdad tres leguas porque es costa brava é muy peligrosa.
é media ó qualro: é viéndose perdidos é Mas quísola Dios librar de la forma que
que yban á dar en tierra, procuraron do está dicho é que aquel marinero se que-
bafer toda su posibilidad por hager salir dasse en tierra, porque diesse testimonio
la nao liágia la mar; pero en fin no pu- deslc miraglo.
dieron excusar que desasse de dar un
CAPITULO 111.
De una nao que se perdió en la costa de la Tierra-Firme, é cómo los marineros se tomaron la barca della,
é se fueron sin los passagcros é nunca pares^ieron é de las tablas de la nao hicieron
,
los passagoros una
barquilla , c llegaron á tal estado que por hambre echaron suertes á quál comerían
,
dellos , é cómo se
salvaron los que quedaron dellos.
1Li año de mili é quinientos é ife^e años la provincia que llaman de Cemaco: la
partió una nao del puerto desta cibdad de qual poco tiempo antes avian ganado los
Sancto Domingo de la Isla Española para chripsiianos, y estaba allí por capitán
yr al Darien, que ora una cibdad á una Vasco Nuñez de Balboa. Esta naoyba con
legua de la costa del golpho de Urabá en muchas mercaderias é passagerosé mari-
468 ÍIISTORIA GENERAL Y NATURAL
ñeros ,
que por todos eran hasta §inqüen- guno dellos entrasse en la barca , é se lo
ta ó sessenta personas; y por sus peca- defendieron con las espadas arrincadas,
dos y por no ser el piloto qual avia de assi acabaron mal é se perdieron, que
ser, erraronla derrota é fueron á reco- nunca después se supo dellos ni qué se
nosger la Tierra-Firme gient leguas ó más hicieron. E al tiempo que se partían, con-
abaxo del Darien é no conosf ió el piloto
, fortaban á los que dexaban en tierra, di-
ni hombre dellos en qué parte estaban, ciendo que luego tornarían por ellos : lo
é cargó tanto el tiempo, que dio con ellos qual no permitió Dios, pues que nunca se
é con la nao al través en la costa, c per- tuvo notigia dellos ni se sabe qué se hi-
dióse la nao é todo lo que llevaban ;
pe- gicron , mas de ser opinión que en la mar
ro salvóse la gente, aunque con trabaxo. ó en la tierra lodos murieron é acabaron
Créese que aquella provincia, donde assi mal.
se perdieron, era muy gerca ó en la mes- Los pobres passageros, desamparados,
ma provingia de Veragua. E dado assi el como y en tierra de indios bra-
es dicho ,
navio al través, los hombres de la mar vos serian hasta treynta é ginco perso-
que en él yban , como eran más sueltos y nas ó más, y estaban en esperanga que
diestros en estas cosas y suelen serles ,
los marineros volverían un día y otro é
(ales hechos ó acostumbrados más á su otro : c cómo passaron veynte días é más,
provecho que de los passageros ni del conosgieron el engaño, é no sabían que
próximo , assi como vieron que yban per- partido escoger ni si seria bien tirar sa
didos é á dar en la tierra, sacaron presto camino por tierra la costa abaxo ni si de-
passageros, é no dieron lugar á que nin- oro. É assi á este propóssito de ninguna
DE INDIAS. LIB. L. CAP. III. 409
cosa de quanlas se les mostró quisieron donde aquellos avian ydo. E assi porfian-
cosa alguna , sino dgl comer. do vencían los de la una opinión ó yban
Estonces los indios determinaron de hacia la inia parle , é después que tres ó
no les hager mal ni les injuriar ni cno- qualro dias avían assi caminado é que no
xar : antes les dieron de comer de lo que hallaban lo que desseaban, volvían á bo-
tenían, assi como mahiz é pescado é gar al contrarío é desandaban aquello, 6
fructas de la tierra ; é muy doméstica- prof edían lo que más les paresgia horas ,
mente estovieron entre aquellos indios al remo c á veges á la vela é assi se an- ,
más de finquenta dias, hasta tanto que daban como gente desatinada de unas
[)er(l¡cndo del lodo la esperanza de la partes á otras. Algunas veges la mar los
vuelta de los marineros, acordaron de ha- metía dentro de sí más de lo quellos que-
ger una barca de las tablas é reliquias de rían , é con mucho trabaxo volvían á la
la nao njnipida, sin tener sierra ni mar- costa, dcsseosos de qualquier parte della.
tillo ni barrena ni los otros aparejos que Otras veges les faltaba el comer é salta-
para su labor eran nesgessarios. E con ban por las playas á buscar agua , é ma-
lodos essos inconvinientes, lo mejor que riscaban tomando caracoles é almejas ó
pudieron, liiyieron una barca de mal talle lo que hallaban. Otras se cansaban del
é peor labrada, quebrando la pez de las bogar, é por aliviar la barca yban por la
(piadernas é tablones rompidos de la nao, costa , é quando topaban algunos ríos lla-
•
•
sacando la estopa donde la hallaban, y malian la barca, é volvía á los passar á
el clavo que podian , ó poniendo tai ugos la di ra [¡arle: ó otras veges no hallaban
é cuñas en lugar de clavaron, é de una camino ni playa, por dó pudiessenyr ade-
espada que tenian (é fué el mayor apa- lante por los estorbos de la costa en par-
rejo y herramienla para su labor) quitan- tes brava ó por los estaños c pantanos,
do el pomo é puño, calentaban la espiga que también topaban los que yban por
é liielíanla en lugar de barrena lo que tierra. E desta manera en una vida (que la
avian de clavar, y en aquel agujero po- sabrán mejor contemplar los que leen é
nían las cuñas coa que cosian las tablas los que por estas partes han andado ,
que
é ligazones. Finalmente , ellos se dieron lo sabré yo escribir) se murieron tantos
tal.recabdo, que pudieron entrar cu el destos afanados pecadores, que no que-
navio (que assi hicieron todos aquellos daban ya sino catorge personas, y ellos
chripstianos) excepto ginco ó seys, que muy flacos y enfermos; é avía que les
ya eran muertos de enfermedades. É as- turaba esto diez meses.
'
si entrados en la mar , sin aguja ni carta Siguióse que aquel mesmo año de tre-
lar al Esle la cosía arriba; otros degian dasse en la conquista do aquella tierra.
lo contrario, porque en los marineros el É ydp á Sevilla, é fecha la gente para
pilulo é algunos dellos avian estado en el aquella armada subgedieron tales lícm-
,
Darien , é que sabrían mejor la cosía , é pos é cosas, que no se pudo despachar
por tanto era más sano consejo yr por ni salir á la mar hasta el siguiente año do
470 UISTOHlA GENERAL Y NATURAL
mili é quinientos é catorge, é llegado á rla, antes quel segundo ó el tergero mu-
la isla Gomera con diez y ocho naos
de la riesse. Y de hecho se echaron las suer-
é caravelas, mandó que una dellas vi- tes, é cupo de ser muerto á uno dellos,
masse aqui giertas lenguas ó oíros recab- faltaban lágrimas é sospiros ni entera fée
dos, é se fuesse al Darien trás el armada. é devogion, llamando á Dios en tanto es-
É assi fué que Pedrarias llegó un dia ó trecho é hambre, no permitió la miseri-
dos después de Sanct Johan de junio de cordia divina ni dió lugar á tan fiero é
aquel año de catorge á la cibdad del Da- crudo partido é suerte. É atendían que
rien con toda su armada en , la qual com- fuesse de noche, para malar al sorteado
pañía yo fuy por veedor é offigial real; é para comer después, satisfagiendo á
lo
seá capear, llamando los unos á los otros, nao tuviera de su perdigion alguna noti-
é púsose la nao á la relinga ó reparo á es- gia). É los de la nao replicaron que quá-
perar, y el barco arribó á ella con el ma- les perdidos eran , é recogiéronlos dentro
yor plager que hombres pudieron sentir della, é informáronse de lo ques dicho, é
con tal socorro, dando infinitas gragias á lleváronlos al Darien donde solos calor- ,
Dios, con muchas lágrimas de alegría, ge hombres llegaron vivos de todos los
con mucha ragon; porque demás de los treynta y ginco que entraron en aquella
Irabaxos é desaventuras que avian pa- barca ó escaparon de la nao perdida por
desgido, el mcsmo dia que vieron la nao la forma é miraglo que aqui se ha escrip-
(no teniendo cosa del mundo ya que co- to, exgeplo los marineros é niacstre é pi-
mer, y estando más de doge leguas den- lólo, que eran más de otros vcynle, los
bogar) echaron suertes con juramento so- cogieron entre los que allí veníamos, é.se
lempne de estar por ellas, é que á qual- reformaron entre nosotros, é se curaron,
quier dellos que le cupiesse la suerte , lo que yban muy dolientes, que paresgian
matassen para comer, é que comido defunclos.É los dos deslos hombres estu-
aquel las echarían por otro é que aquel , vieron algún tiempo en mi casa allí en el
tal que oviesse de padesger lomasse la Darien , é fueron ricos. El uno se degia
muerte en pagiengia, digicndo que más Anión de Salamanca, y era natural de la
valia que uno ó dos muriessen que no lo- cibdad de Segovia y el otro era el pro- ,
dos: con esperanga que en tanto que tal prio Alvaro de Aguilar, que avia de ser
bastimento les turasse , Dios los socorre- comido el primero. .41 qual yo le Ligo
ÜE INDIAS. LIB. L. CAP. 111.
años. Y poco antes avia fallesgido el An- tón de Salamanca y el Ternero me dixe-
tón de Salamanca , el qual se avia fecho ron que se avian votado de yr en romeria
mercader é tuvo muchos dineros é ha- á Nuestra Señora de Guadalupe, é que
tienda. Otro destos se llamaba Terne- assi creian que la Madre de Dios mira-
ro, é otro Johan Calderón: los quales é glosamente los avia escapado de tan se-
los demás murieron desde algunos años ñalados trabaxos.
CAPITULO IV.
Iii" una nao que se perdió en mar é se fué á fondo é se salvó toda la genle en la barca, sin comer ni
la
beber en do9e dias todos ellos más de dos libras de vizcocho, aviéndoseles perdido más de tres9Íenlas
leguas apartados de tierra dentro del mar Océano. i
Aqueste mesmo año de mili é quinien- Yban en ella veynte é ginco personas,
tos é catorce acacsgió otra cosa rairacu- las quales, como vieron que en ninguna
losa, é fué desta manera. manera podian venger, ni bastaban á po-
Cómo el gobernador Pedrarias Dávila der agotar el agua, diéronse mucha
llegó á la cibdad del Darien , en la Tier- pricssa á sacar la barca fuera ; é como
ra-Firme, como se dixo en el precedente no eran más genle de la ques dicho, no
capítulo, algunas naosé caravclas de las pudieron bastar á agotar la nao é dar á
que llevó se echaron al través, por ser las bombas é á sacar el batel juntamen-
muy viejas, é á causa broma, que de la te ;
pero ayudados de Dios el batel ó bar-
allí hay mucha, no estaban para navegar ca salió fuera de la nao ; é quando aca-
con ellas, é otras algunas volvieron á Es- baron de dar con él al agua ,ya la nao
paña. Y entre aquellas avia una , de que estaba llena de agua quassi hasta los bor-
era maestre un Pero Fernandez Exuero, dos, é assi derecha se hundió en el ins-
natural de Palos, de la qual era piloto un tante que la barca estuvo fuera della , sin
Antón Calvo, buen hombre y experto en que paresfiesse cosá alguna de la nao
la navegación: la qual partió del puerto por la profundidad que allí avia en la
del Darien y vino á esta Isla Española por mar. É cómo se dieron mucha priessa á
la banda del Norte. E después que tomó entrar la gente en la barca no tuvieron ,
refresco é lo que le paresQió que le con- tiempo memoria para meter cosa al-
ni
á hager tanta agua que con dos bombas quadrante para tomar el sol ó la estrella
no pudieron sostener, y en
la fin se hun- del Norte, ni sonda para conosfer los
coclio para comer él é otro su compañe- pues que en el tiempo que conviene ha-
ro é tenia echado en un paño ó toballa
, gerse lo que deben , en aquel están muy
hasta dos libras de pan. Y con esto salló desviados de la ragon é de la vergüenga.
corriendo en la barca , é por poco más Tornemos á la historia.
que se tardara, no pudiera salir de la nao Paresgió que aquel cuydado, que yo
é pagárale su gula, si Dios no permitie- reprehendo del que sacaba el vizcocho,
ra que aquel poco de pan se reservasse fué por Dios proveydo, porque con sola
para tantos, por mostrar más su grande- aquella poca ragion de pan bastegió é
va, é porque no se olvidassen entre proveyó á toda aquella afligida compañía
aquesta gente aquellos pocos de peqes é para su navegagion , é yr donde Dios los
poco pan con que hartó Dios tantas gen- quiso guiar; pero en los menos avia es-
tes Pero parésgeme ques aqueste un peranga alguna de salir á tierra, si mira-
passo para detenerme algo en él, é acor- glosamente Dios no lo higiesse ,
porque
dar al letor lo que he visto é lo que sue- estaban muy engolphados é dentro en la
len hager hombres de poco cuydado en mar; é presto perdieron el tino ó tiento
el tiempo quel ques chripstiano, en seme- del camino, porque como he dicho no te-
jantes trabaxos no avia de ocuparse en nían aguja que les enseñassé el polo, ni
más de encomendarse á Dios é pedirle quadrante que los avisasse del camino,
misericordia. ni sabían qué vía debían tomar , ni dón-
Yo no quisiera ser este que sacó el de estaban, ni adónde y rían. Acordaron
pan, pues entre tantos atribulados él so- de hager una vela para descansar algo
lo se acordaba del comer : ni tampoco del trabaxo del remo, é como no tenian
quisiera ser un mancebo criado del almi- otro Mengo sino las camisas que se halla-
rante don Diego Colom, que en una nao ron vestidas, deltas hígíeron una vela
en que yo me hallé con él, año de mili é bien pequeña , con algunas agujas que
quinientos é veynte y tres, en el mar por ventura se hallaron entre algunos,
Ogéano de la qual era maestre Johan
, é ya que tenían agujas fallábales el hilo,
López de Archuleta, que hoy vive, yén- é descosieron los sayos é los vestidos con
donos anegando é quassi perdidos, ali- que se hallaron, é con aquel hilo, tal
se llamaba) , tú no ves que nos anega- var; é luego repartieron entre sí aquel
mos?.. Por qué no despiertas, traydor, é poco de vizcocho ,
que al que más cupo
te encomiendas á Nuestro Señor?» Y el dello fué hasta onga é medía de pan. Y
mangcbo respondía é degia: — «Señor, ya en lugar de agua, que ninguna tenian pura
lo veo». Y encontinentc tornaba á ron- beber, lavábanse las manos en la mar é
lugar de Ijrebago sin beber. Otros con cias á Dios, se fueron derechos á la igle-
sus proprias orinas salisfagian alguna par- sia á referir el conosginiiento que de tan
te de su sed, é colidiamcnte con lágri- señalada misericordia divina á Dios de-
mas é sospiros llamaban á Dios é á su bían é á su prcsfiosa ¡Madre, con lan se-
gloriosa Madre
y en espegial se volaron,
ñalado miraglo como con ellos usó la clc-
la tierra; y el piloto qiies dicho les dixo mesmo piloto .4nton Calvo, dentro en la
assi : — «En este parage que vamos está iglesia mayor de Sevilla : el qual é otros
Puerto de Plata». É assi fue; que á poco de aipiellos, por quien Dios higo lo que he
más de medio dia llegaron al puerto de dicho, me contaron lo que aqui he es-
aquella isla. R assi cómo saltaron (>n tier- criplo; é fué y es muy púlilico c notorio
CAPITULO V.
De un mancebo portugués, que yendo una nao á la vela con todas sus velas é buen liempo, se echó á
nado , vestido un papahígo en la eabeca ,
para se passar á otra nao de la flota ; é cómo fué recobrado por
olra nao, que vemn detrás de aquella quassi un qnarlo de legua, en lo qual usó Dios con él de su miseri-
¿ordia.
cura, é niosfró Dios su misei-icordia con- él á hurlar é passar tiempo ios otros hom-
tra la vanidad tle aquel hombre; é fué bres de guerra é marineros, que en aque-
des! a manera. lla nao yban; y el, aquel dia, enojóse
El año do mili é quinientos y calorge, de las burlas, é díxoles que juraba al
al liempo quci gobernador Pedrarias Dá- cuerpo de Deus, que si mucho se eno-
vi la passó á la Tierra-Firme con diez c jaba que se avia de echar á nado é pas-
siete ó diez é ocho caravelas é naos, por sarse á otra nao de las que allí yban del
mandado del Cathólico Rey don Fernan- armada. E quanlo más firme lo juró
do, V de tal nombre en Castilla, es- é prometió, tanto más atentamente los
tando ya esta armada en el grand golplio otros mangebos prosiguieron en sus liur-
delmar Ogéano, quassi á medio camino, las con él: de forma qnél enojado, é
yendo nueslro viaje un dia con muy buen determinado de guardar lo que avia pro-
tiempo é próspero vienlo largo é la mar metido , tomó otra camisa que tenia, de-
bonanga é las naos con todas sus velas más de la que llevaba vestida, é alósela
en popa , corriendo más de dos leguas á la ginta , é lom(') un papahígo de paño
por hora ,
acaesgió que una nao de la vi- leonado é púsoselo en la cabega vestido
lla de Palos, de la conserva ó compañía, (aunque ningún frió liagia ni era apro-
en la' qual yba el thessorero Alonso de priado hábito para nadar). É como se ovo
la Puente, entre los o'.ros soldados avia assi aderesgado é puesto á punto, salió
TOMO IV. 00
HISTORIA GEiNEHAL Y NATURAL
á la cubierta é dixo :
— « Voto fa<;o á Deus nia el mancebo por esso en menos: antes
i[ue si comigo burlays, de me cytar en ¡so degia que ningún castellano lo osara ha-
luar é passarme á ossa otra nao». La qiial ger, como él : é aun assi creo yo que ni
utra nao ylia gerca de la otra en quel ca-tellano ni de otra nasgion alguna, que
[iorlugués yba, al un lado apartada un sesso tuviera , hiciera cosa tan vana é tan
tiro de piedra, no corriendo menos, y loca osadia como aquella, donde el cuer-
era cosa imposible poderla el pobre man- po y el ánima juntamente se perdiessen
gebo tomar, por la velogidad con que las tan sin causa de fama ni de gloria, sino
naos caminaban. Los compañeros é la seyendo loco, como el que esto higo *.
gente de la nao estaban con mucha risa Aunque prometí do degir la locura del
oyéndolo, é unos debían:-» No lo osareys portugués que he cscripto de susso, quie-
hager, como lo degis». Otros degian:-«Si ro aquí degir otra no menor é más fres-
sospechando que se le avia caydo algún viaje, la nao tocó en la isla de Tenerife,
hombre al. agua (como suele acaesger) ó ques una de las de Canaria , é allí salta-
que tenia otra nesgessidad. E plugo á ron en tierra á tomar refresco é proveer-
Nuestro S^ñor que se dió tan buena ma- se la nao de agua é leña é lo que más
ña que recogió aquel hombre ,
ya muy le convenia para su camino, como se
cansado é arrepentido de su locura ; é á suele hager. Y en aquellos días el man-
tardarse uii poco más el socorro, el por- gebo jugó é perdió una cadenilla de oro
tugués se ahogara, como loco. En fin , él quella le avie dado, o prestado: lo qual
llegó al Daricn, donde yo le vi después; sabido, ovo mucho enojo é díxole feas é
y el mesmo thessorero, en pressengia del injuriosas palabras y él á ella , é quebróse
inesmo mancebo é de muchas personas elamistad; y él, enojado no menos, pas-
que lo vieron, me contó lo ques dicho, sóse á otra nao que venia en compañía
e fué nuiy público é notorio. É no se te- con la otra. E cada unodellos en su navio
* Hasta aijui iíDprimió Oviedo en líiGü: lo res- nos sirve tiu lexlo.
larile fuii afiadiiio por el en el MS. original, qne
DE INDIAS. LIB L CAP. V 4:;'.
Eslongcs 61 rogó al maestre que liigie.s- garon á esta cibdad, donde el mancebo
sc dar un cabo de una guindalesa á la tenía un lio, que era el licenciado Alon-
otra nao, para que atado á ella le halas- so Cuaco, oydor en esta Audiencia lleal,
sen, c tirando de la cuerda los del otro persona grave é de antigüedad: el qual,
navio, lo passassen donde ella estaba. El por quitar al mancebo de tal compañía,
maestre comentóle á degir que era cosa é porque ella casándose, viviessci mejor,
de peligro é que se podría aiiogar, 6 que tuvo forma quella se casó con un hombre,
le consejaba que no lo hifiesse : otros de- rico 6 vecino desta cibdad y el mance-
,
fían que muy presto seria hecho é qu(! bo se fué después á la Nueva España y ;
no peligraría, y el mancebo larnliícn de- ella quedó casada aqui é hoy día vive, é
Cia quél sabia nadar, é que se lo paga- no ní(>ga aver passado assi lo qiies dicho,
ría , é que le |iassassen de aquella for- ó á personas que cstovieron [¡ressciites
('
ma. De manera que por sus ruegos del ó venían en los mesmos navios, he oydo
por los dclla á los de la otra nao c los , contar lo mesmo, é hay testigo aquí y es
maestres é marineros, por ver la fiesta é público.
lan nueva farsa, acordaron de complager
CAPITULO VI.
Cómo viniendo dos naos de España á esla Isla Española , la una dos dias delante de la otra se perdió la ,
]>rimcra ó se salvó la gente en una islela despoblada , é la segunda nao desde á dos dias fue á dar en licrra
un Gira islela baxa eerca de la primera, e se anegó dereelia hasta estar assentada en tierra; i' cómo po^
miraglo salió de allí e cobró la gente de la primera nao perdida, é vino á esla cibdad de Sancto fomingo
con ella , donde se adobó é volvió en España.
til año de mili é quinientos é veynte é de la una era capitán é maestre Francis-
tres años de la Natividad de Chrípsto, co Vara, vecino de Triana, é de la otra
Nuestro Redemptor, venían de España Diego Sánchez Colchero, vecino de la
para esta cibdad de Sancto Domingo de mesma Triana ó de Sevilla; é quando lle-
la Isla Española dos naos en conserva: garon cerca de las islas, se perdió la nao
47G HISTORIA GENIÍUAL Y NATURAL
del Frangisco Vara en los baxos de las mucha parte de la carga que avian alija-
islas que llaman las Vii-gines; pero salvó- do, é passaron dos leguas adelante áJas
se la gente é perdióse la nao con todo lo islas ques dicho que llaman las Vírgines,
demás de la carga. La otra nao dió en é son despobladas, donde hallaron toda
otros baxos de otra isla que está allí jun- la genle de la otra nao primera que se
to, que se dige el Anegada, porque es avia perdido del Frangisco Vara , é dado
isla muy baxa é no se ve hasta que es- al través dos dias antes, como se dixo de
tán sobrella: y entre quaderna é quader- susso, que no avian salvado cosa alguna
na del navio, en el rumbo ó espacio que sino las vidas é personas é una ymágen
allí queda, metiósele una piedra de un grande de Nuestra Señora del Antigua,
girial ó roquedo en que topó, é passó la que está agora en la iglesia mayor desta
nao adelante , é quedó la piedra muy Q- cibdad en el altar que está junto al Sa-
justamente inserta que entrella é las ta- ymágen del Antigua de la ¡glesia'mayor
blas en algunas partes no quedasse abier- de Sevilla. E recogieron la gente toda; é
to por aquellos lugares que la piedra no también se cobró mucha parte de la car-
ajustaba con la tabla ó madera , é por allí ga que avia alijado la segunda nao dicha
entraba tanta agua ,
que anegó el navio la Colchera. La qual, con su piedra ates-
hasta qutj quedó assenlado en tierra, pe- tada entre las tablas de la manera que he
porque las ondas é aguages ó corrientes qiial se avian todos votado y encomen-
no Ucvassen la nao é la higiessen volver dado ; é hoy dia está en esta cibdad de
de costado Y cstonges dixo Alonso Sán- Sancto Domingo el mesmo Alonso Sán-
chez Albañir (que hoy está en esta cib- chez Albañir, que como está dicho traia
dad y es hombre rico é de crédito, é que cargada la mitad desta nao dicha la Col-
fraia la milad de la nao cargada) que al chera ; y es muy público é notorio en es-
marinero que hallasse el lugar por dó en- ta cüxlad todo esto.
traba el agua que le daria una muy l)ue- Bien es de creer que donde tanta gen-
na ropa y estonges un marinero diestro
;
te se vido en un trange é naufragio tan
é !)uen nadador se dió tan buena maña, peligroso, que no faltarían oragiones ni
que halló la piedra atestada, é con sebo lágrimas para ser oydos de Dios , assi de
y estopas atapó aquellos lugares que que- los que estaban perdidos é quedaban en
daban entre la piedra é las labias, y en- las islas despobladas dichas las Vírgines
gima clavó un cuero sobre la piedra , é (que venían en la nao de Frangisco Va-
dando á la bomba é vagiando el agua por ra), como de los de la segunda, que qui-
todas las vias que pudieron, vengieron el so Dios que fuesse en parte que oviesse
agua é la agotaron ó levantaron la nao. lugar de se llegar donde pudies.sc, á
Y en aquel lugar por parte de dentro pu- vuelta de sus trabaxos proprios, recoger
sieron guarda continua de marineros con aquella gente é que la una é la otra se
lumbre de dia é de noche; é recobraron salvasse : lo qual fué extremada é muy
4
Dli INDIAS. LIB. L. CAP. VI. 477
grande maravilla, la qual usó Dios, Nucs- Saticta Maria, Nuestra Señora, con los
CAPITULO vn.
De una nao que sb enocndió fuego é niiraglosamente se inaló, oslando muchas leguas denlro en la mar.
tiU el mes de septiembre del año de mili ne recabdo en la lumbre del fogón é se
é quinientos é Ireynta é tres años, es- cubre ó la matan del todo, é vian que de
lando una nao en el golpho grande del alli no promedia aquel humo, tanto ma-
mar Oréano , é viniendo á la vela con yor fué el miedo en ver que debaxo de
muy hui'u liempo ó con todas las ve- cubierta salia. E cómo acudieron á lo
las en su derrota para csla cilnlad de buscar allá, hallaron que ya el fuego an-
Sánelo Domingo de la Isla Española des- daba muy encendido é avia por muchas
de España, de la (¡ual venia por maestre partes quemado un cable nuevo ó maro-
(Jn-ipsiühal Vara, siguióse que la nao no ma con que suelen amarrar 6 fixar las
venia derecha ó traia lado, que pendía áncoras, que valia veynle é ginco ó
más del ua costado (]ue del otro á la par- Ireynta ducados, é aviase quemado assi-
le de la proa, ó por aver comido los bas- mcsmo una caxa de ropa é oirás cosas
timentos de aquella parte ó por uo venir (|ue allí gerca avia, con un ardor secreto
bien arrumada; é para quitar este incon- é sin llama ,
porque no hallaba lugar por
vinientc ((lue cada dia acuesce) liinclie- (Id salir el fuego. É assí andaba aumcn-
ron Ires pipas de agua salada de la mar, lándo;'-e é cresgiendo, quemando lo que
é pusiéronlas debaxo de cubierta en lopa-Ki ; é (juiso Dios que no avia llegado
aíiuella parte donde fallaba la carga y ; a! costado é tablas del navio: porque co-
hecho aijucslo, la nao se enderesfó é ba- mo es madera seca é llena de brea , de
tía mejor su camino. Desde á quairo ó pez é alquitrán , no tardára el fuego do
{.inco dias después que aquesto passó, un concluyr su offigio é abrasar toda la gen-
marinero ó qualquicra otro que fuesse te é nao, sin que ninguno se pudiera es-
entró debaxo de cubierta con una cande- capar de tal muerte. Pues para poderse
la encendida á buscar algo ó hager lo que atajar presto, ó porque debaxo no se po-
le convenia , é despaviló aquella candela, dian valer ni rodear, segund la nao yba
no mirando en ello, é desla ocasión se esli|)ada é llena de ropa, rompieron á mu-
sospechó que avia procedido el mal re- cha priessa la cubierta de engim.a con ha-
cubdo. Después , como los marineros chas, é sacaron un grand pedago de un
acostumbran velar el navio, habiendo escotillón de aquellos, en espegial del
tres partes la noche, é se reparte la gen- que yba en derecho de donde el fuego
te para ello, velando unos la prima é andaba y en el instante que se abrió sa-
;
ulros la segunda guarda é los jjostreros lió un grand golpe é llama de fuego, que
ol quarto del alba por sus ampóllelas ó subió hasta quassi medio árbol de la nao,
relox de arena ,
ya comengada la prime- é sin dubda de hecho quemara toda, se
ra vigilia bien avia dos horas, andaba sin se poder salvar persona de más do
tanto humo en la nao, que los que vela- gicnlo que yban denlro, si la Providen-
ban é aun toda la otra gente no lo podian gia divina no oviera hecho poner pocos
comportar : é cómo á prima noche se po- días antes acjucllas Jres pipas de agua sa-
478 HISTORIA GENIÍHAL Y NATURAL
lada, que se dixo de susso, debaxo de la Entró después en salvamento esta nao
cubierta, que se avian puesto para ende- en el puerto é rio de aquesta cibdad de
resQar la nao: las quales, como estaban Sancto Domingo de la Isla Española vier-
cerca de donde el fuego ardia, las des- nes en larde, que se contaron diez y
la
fondaron , é assi como las rompieron ver- nueve de septiembre del mesmo año,
tióse el agua toda dellas sobre el fuego, desde á ocho ó diez dias después que
é matóle , ó á lo monos la mayor parte avia acaesfido lo ques dicho. É desde á
dél.De forma que tovieron lugar é tiem- pocos dias, aviendo lomado refresco é
po de sacar más agua de la mar ó acabar agua é leña é lo que más le convino, si-
tuviesse nesfessidad de ponerle más car- de vista, contó el caso, é aun degia más
ga de la una parte, é que fuesse la que que en aquel tiempo quel fuego en la
convenia para matar el fuego después : lo nao andaba eran muchos los gritos é cla-
sueleenmendar aquello con poner pipas grimas é devoción como se puede é debe
de agua, sino con mudar las áncoras creer; é que dos personas de los que allí
gruessas y el artillcria é caxas é otras co- yban afirmaban aver visto á Nuestra Se-
sas de la carga é ponerlo por contrapes- ñora de Guadalupe en aquel mayor peli-
so en la parte que la nao muestra que le gro é trabaxo en que estaban é que assi ,
falta la carga ; é assi las suelen tornar á pensaban é creyeron que se avian salva-
peñeren andana é igualdad, quando por do por su medio. Y en verdad que aun-
el camino ó viaje se descompassan. E que esta muger nunca dixo si era ella al-
quiso Dios que aquestos higiessen aquella guna destas personas, antes lo negaba di-
enmienda del navio con pipas de agua, ciendo que no era ella digna de tanto bien
como aquel que sabia en qué peligro se como ver á la Madre de Dios, que no
avian de ver, porque segund yo oy deqir me maravillarla que oviesse seydo ella
desde á pocos dias al mesmo maestre é á una de aquellas devotas personas; por-
otras personas que se hallaron en este que es muger de bien é cathólica chrips-
trabaxo fuera imposible escapar, si aque- liana v es va de más de cinqiienla
.
CAPITULO VIH.
Irrs naos que escnparon niiraglnsamcnlc con leda la genlp dellas , oslando dosi'ionlas leguas ó más oii
lamar é ú otras personas de crédito que que eran ya más de quarcnta é quan- ,
(jue yban á Kspafia é se hallaron pressen- (los noches. Viéronse muchas veces de-
tcs en este trabaxo: lo qual passó desta baxo de las ondas de la mar anegados; é
manera. llamando á Nuestro Señor é á su gloriosa
lín el mes de ago.sto, año de mili é Madre, páresela (|ue del profimdo de las
seguuda nao yba assimesmo cargada de mar más de trescientas caxas de acucar,
liiuciias caxas de adúcar é cueros é caña- que á lo menos ninguna lleva de doce
líitola c oro, é yba muy rica; y en esta arrobas abaxo, é más de mili cueros de
nao yban los (¡iie he uombi ado de susso. vacas, c niuchus pipas de fistola; V
480 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
es opinión que la ropa 6 mercaderias que tremado peligro, en que se avian visto.
echaron á la mar valian más de diez mili De manera quel diablo no quiere sola-
ducados. É assi muy fatigados, é porque mente Irabaxar á la gente de la tierra;
las naos no podian navegar é volvian pues que me paresge que también nave-
abiertas de la grand tormenta , é hagian ga é va á molcslar las naos é navegan-
tanta agua que apenas la podian extraer tes: del qual sean librados todos los
con las i)ombas, é vaciando de dia é de chripstianos.
noche sin descansar momento, é quassi Pero para que los que no han navega-
el agua era ya invencible, plugo á Dios do sepan questo no es cosa nueva á nues-
que miraculosamente llegaron al puerto tro común adverssario, diré en el siguien-
de Plata , é la gente salió salva é libre é te capítulo otro caso no de menor peli-
no poco espantada ; é de la carga que gro, y en quel maldito Lugifcr no puso
quedaba, que no echaron á la mar, la menos diligengia que en lo que tengo aqui
mayor quedó quemada é po-
parte della dicho, para que los catliólicos vean quán
drida de se aver bañado tantos dias. Con acordada debe estar en sus coragones
estas dos naos se avia juntado otra en la continuamente la Madre de Dios.
ña, é de los que passaron destas islas se crédito é fué el que más perdió en este
;
han hecho tantos é tan grandes hatos é naufragio. E por tanto no pongo más tes-
innumerables monteses, que ya las naos tigos ni auctores en este caso, porque es
cargan de los toginos. Assi que, esta nao muy público, assi á los que lo vieron co-
yba con esta carga, é llevaba ginqiienta mo á los veginos desta cibdad particula-
mili castellanos, é los veynle mili dellos res, cuyas eran aquellas caxas de agúcar
'
para Su Magostad, scgund estotras dos é mercaderias, que yban en estas dos
naos dieron uoligia, que lo avian sabido naos.
de otra tergera, con quien avian ávido ha- La devogion pringipal é socorro ques-
bla; pero como estotras se tornaron por tos tovieron no es menester más Repetir-
laragon ques dicho, (piedóse prosiguien- la , ni al lelor, sino que quando
acordar
do su camino (la que yba de la Nueva llamaban á Madre de Dios, respondía
la
España) en la mar. Pero no lo pudo con- el diablo: «¿Qué la quereys? ¿Qué la que-
tinuar ()0r el mcsmo temporal ; c assi des- reys?» Por cierto negia respucsla , pues
pués un sábado, veynte é dos dias de sabia el lo que la querian ¡os ¡)ccadores,
noviembre del mcsmo año, aportó al que en tanta ncísgessidad é agonia la lla-
puerto desta cibdad de Sancto Domingo maban, é con tanta confianga de su i)0-
estotra tergera nao, perdidas las gavias der é clemengia: no era aquello sino pa-
é otros aparejos é muy destrogada ; pero ra turbar é desacordarlos de pedir tan
salió en salvamento , loores á Nuestro Se- gierlo e infalible socorro, como hallan los
ñor. De la qual era maestre un Jolian que do coragr>n la aman é sirven, c co-
Sánchez de Figucroa, al qual yo halilé mo le iialUüon estos cluipsiianos en la
CAPITULO IX.
ric la caravcla qus llamaron de las Taviras por el caso mar ivilloso que aquí será contado que obró l)¡ni
c su gloriosa Madre por eslas mugeres é otras personas que en esle naufragio se hallaron.
ve partió una caravela de la clbdad é que paresgió que abrian el ayre é llega-
puerto de Sancta María del Antigua del ban al gielo sus clamores. É assi fué ello;
lí atravessando estegolpho, diólc muy dagos en aquella costa brava , é vino una
grand tormenta , ó for(.'osamciile corrió ola muy sin comparagion alta é mayor
la vuelta de la isla Feriiandina ó de (Al- que las otras , é por engima de los roque-
ba, 6 munlias ve^es se vieron sorbidos de dos de la costa brava levantó la caravela
las ondas de la mar, é (piassi anegados, é la echó en tii'rra más de gienl passos
é otras tantas la Madre de Dios los sacó fuera del agua , sin que persona de to-
de debaxo del agua. A la qual , con mu- dos los que en el navio estaban peligras-
chas lágrimas é devoción, todos ios que se ni muriosse. É assi miraglosamcnte los
de á poco oyeron otra voz que degia: — ne en su Real Audiengia , que se halló á
«Kchala á fondo; anégala». Respondió la sagon gobernando él la mesma isla do
otra voz.digiendo: «No puedo, no pue- Cuba , que dige aver oydo lo ques dicho
do». ÍL tornó á replicar el que paresgia mugeres é al qiiestor é á otros
á aquellas
que mandaba :
— «¿Por qué no puedes?» muchos que en este naufragio é tormenta
lí aquella maldita voz dixo: — «No pue- se hallaron y escaparon en aquella isla
do, que va aqui la de Guadalupe». de la forma que aqui es escripto, después
Estonges fué tan grande el alharido é de les aver la tormenta rompido los ár-
lágrimas de todos aquellos pecadores boles y entenas, é averies hecho alijar y
cliripstianos , llamando á Nuestra Señora eciiar á la mar la mayor parle de quyu-
TO.MO IV.
i82 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lo en el navio traian , é viniendo abierto res, é que no mira á las culpas é peca-
é iiaf iendo tanta agua que la mayor par-,
dos nuestros; porque aunque estas mu-
le dé! yba anegada. É afirmaban que geres no eran tenidas en tanta estima que
vian venir unos pescados como grandes pensassen antes desto que de su devogion
toñinas ó delpiiines, é assian con ios avia de resultar parte destas mercedes
dientes de las fintas de la caravela, que que Dios les hifo, como su manjar es co-
son aquellas tablas coíi que se cubren las razones , y él mejor que nadie los conos-
costuras ó junturas de los navios, é las ge y entiende quál es el justo ó el más
despegaban é arrincaban é por allí les , pecador , lodos los que alli so hallaron las
entraba tanta agua que no so podian va- loaban , é pensaban aver seydo como he
ler ; ni fuera posible salvarse sino mira- dicho oydas de Dios é de su gloriosa Ma-
glosamentc é con el favor de la Madre dre ,
para los escapar de tan seiíalado
de Dios. trange éxpciigro. É assí paresgia que ca-
bilitulé este naufragio ó capítulo no- da qual traía en el coragon escripto una
no de la caravela de las Taviras, por- afirmativa afigion é obligagion á estas
que aunque el navio no era suyo, estas mugeres, para les ser siempre en cargo.
dos mugeres eran hermanas, é los que Ver la caravela dónde quedó fuera é
allí se hallaron loaban mucho sus lágri- agua, é tales roquedos
tan apartada del
mas é devogion , é degian todos é creían mar, era pues otra cosa de
entrella é la
que avian seydo mucha parte con Dios 6 mucha admiragion é que sin misterio é ,
con Nuestra Seííora para el socorro divi- poder de Dios era imposible-salir ella
no, que se Ies dió para que sesalvassen. del agua por aquella parte , sino por la
De lo qual se ha de notar cómo tiene Dios mano de aquel á quien no hay nada im-
cuydado de oyr é amparar los pecado- posible.
CAPITULO X.
Cómo ol llceni;i:«lo Alonso Quaco se perdió en las islas de los Alacranes con una caravela en que yban
hasla cinqilenla é cinco ú sessenla personas, de las quales miraglosanienle escaparon con él diez é siele;
V de muchas cosas que en esle viaje é naufragio aconlescieron : el qual capííulo, por quitar cansancio á
los que le leyeren , Icrná Ireynla é nueve párrafos ó parles.
do capítulo del, en la primera parte des- de Irabaxos más extremada que se pue-
la Historia natural de Indias , escrebí có- de aver oydo ni visto : ni aun en las no-
mo el ligengiado Alonso Cuago vino á es- velas de los fabulosos griegos no está es-
ta cibdad de Sánelo Domingo de la Isla cripia semejante cosa, ni todas las metá-
Española por juez , desde á poco tiempo phoras del Ovidio en sus Metamorpho-
que los padres Hierónimos vinieron á go- seos no son igual comparagion, sabida la
bernar á estas parles , y cómo por no aver verdad de la historia ó alegoría, conquél
querido volver los indios, que se quitaron quiso dar á entender debaxo de velámcn
á los cavalleros ageptos al Rey Cathólico, lo que, hablando á la llana, no oviera de
se le siguieron muchos disfavores. Qué- qué se pudiera algún cuerdo ó prudente
dame agora de degir en este íiltímo li- maravillar,como se maravillarán quan-
bro una peregrinagion é naufragio que tos oyeren aquesto que aquí se puede
se le siguió ,
porque á mi paresger es una ver escripto. Porque en la verdad assí es
DE INDIAS. MB. L. CAP. X. 48:l
ello maravilla , é de las muy grandes que lo era ya en este tiempo que digo el ade-
suele Dios hafer por quien le ama , é con lantado Diego Velazquez, que primero
entera voluntad á él se encomienda. Y avia tenido el mesmo cargo.
para que mejor se entienda, tomaré de Cómo Frangisco de Garay supo esto,
principio el discurso desta historia, por- conosgicndo que para entrar en su gober-
que se vea la causa qiic movió á este ca- nación de Panuco, que estaba ya por
vallero para su navegación, deque tan Hernando Cortés poblada é ocupada la
incomportables é no oydas fatigas se le tierra , y que no podria ser sin algún re-
siguieron , por el buen qc\o con que so vé^ó mucha contradigion aprehender él
movió á tal camino. É assi creo yo que la possesion (puesto que llevaba bastan-
por ser en esta parte sánela é justa su in- tes poderes é provissiones reales del Em-
tención , le libró Dios muchas veces de la perador, nuestro señor),\paresgióle que-
iiiuerlc, ü no de la común, sino de mu- sería mejor guiar su ncgogio por algunos
chas maneras de mor ir apartadas é no oy- medios, que no venir á rompimiento é
das. Y digo assi muertes de muchas gentes , en que Dios,
II. Notorio es qii(! desde el año de Nuestro Señor , é Su Magostad fuessen
mili é quinientos é diez y ocho estaba deservidos.. Y para esto no hallaba él en
Hernando Cortés cu la Nueva España ; ó estas partes otra persona nuls agepta A
también es notorio cómo el adelantado Hernando Cortés, é al mesmo Frangisco
Francisco de Garay , estando por gober- de Garay, quel ligengiado Alonso Cuago,
nador de la isla de Jamáyca, fué provey- é que como geloso del servigio de Su Ma-
do de la goberna(,:ion é capitanía general gostad é como letrado, mejores medios
de la provincia que llaman de Panuco, supiesse dar entre los dos para que la
go, con una muy hermosa ó buena ar- más fuessc de su servigio.
mada é compañía de naos ó caravelas, Con esta deliberagion é acuerdo des-
acompañado de cavallcros é hidalgos é pachó un correo, desde aquel puerto de
gente muy lugida ,
para se yr á su gober- Xagua , donde estaba con su armada ,
pa-
nación, el año de mili é quinientos ó ra la cibdad de Sanctiago, al ligengiado
vcynte y tres: é híQose á la vela dia de (^;uago : el qual , vistas sus cartas é con-
Sanct Johan, á veynte é quatro de junio sultado sobrcllas con el adelantado Diego
de aquel año, é aportó á la isla de Cuba, Velazquez, ¿\ quien assimesmo escribió el
dad de Sanctiago. É con esta deliberación tormenta como por ser lan pequeña la
él se proveyó de matalotage ó bastimen- caravela, que apenas llegarla á quarenta
tos, é las otras cosas ncsgessarias que é ginco toneladas. E cómo este cavallero
para tan largo viajo se requerían, con era cathólico é devoto chripstiano é de
pensamiento que todo le avia de subge- buen ánimo é prudente, con mucho es-
der prósperamente ;
pues quel servicio de fucrgo é llamando á Dios é á su gloriosa
Dios é del Rey le movian é yban delante Madre, como en tales nesgessidades lo
en qualquier concordia, paz ó sosiego, suelen é deben hacer los verdaderos fie-
que por su industria é trabaxo se diesse les, no gessaba jamás un punto de ani-
cnlrc aquellos capitanes é gentes que tan mar y esforgar á todos á la oragion , pues
propinquas estaban de la guerra é rom- no tenían otro socorro, ni le avia sino
pimiento. Y assi con este motivo puso en el del poder absoluto de Dios: é assi el
obra su viaje, encomendándose á Dios; ligengiado como todos los demás, con lá-
ó desdo á quatro ó finco dias que comen- grimas c muy á menudo, degian aquel
tó á navegar, llegó y estuvo en la villa devoto verso:
de la Trinidad , y de allí partió para el
Monstra te esse malrejn ele.
puerto de Xagua , el qual es uno de los
,
hermosos é seguros puertos que puede É assi en el instante paresgia quel navio
a ver en el mundo; é allí estuvo poco, é salía del profundo de la mar hasta engi-
habló al adelantado Francisco de Garay. ma della ; c vian entre la noche escura
El qual con grande atengion le dixo quán- una luz grande que los guiaba: en el
to servigio hagia el ligengiado en este ca- qual tiempo é trabaxo vieron muchas to-
mino á Dios Nuestro Señor é á Sus Ma- ñinas grandes ó pescados de aquella ma-
gestades, é quán grande merged era pa- nera como puercos gebones , que pares-
ra él quitar una ocasión tan grande é tan gia que volaban por el ayre alrededor del
justa como tenia, sin cargo suyo, para navio con otras señales horribles y es-
,
quanto mal se esperaba seguir, si Cortés pantosas, sin esperanga de la vida, é sin
no le dexasse libremente la gobernagion saber adonde estaban , ni poder gober-
é tierra, de que Su Magostad le avia pro- nar el navio , ni se poder aprovechar del
veydo por su capitán general. E assi otras aguja ni quadrante ni de oira cosa en
palabras muchas le dixo á este propós- que pudiesse quedarles confianga de sa-
.'^ito. lud alguna, mas de solo remitirse á Dios
Desde allí, para el cfelto ques dicho, é dexarle hacer, porque en él solo con-
partió el ligengiado en sucaravela; é lle- fiaban é no en el arte é diiigcngia del
gado al fin de lá mesma isla de Cuba á , piloto é marineros : que todo esto ya
dó digen el cabo de Sanct Antón, siguió faltaba. E a! quarlo del alba otro dia
su navegagion para la Nueva España dieron en unos baxos é arragifes de pe-
y ;
los que allí yban , porque perdió sus li- dia divina. Y luego con mucha diligencia
bros é mucho oro é plata é joyas é ha- cavaron con las manos alrededor de la
cienda en mucha cantidad é valor; pero canoa, que por tormenta debiera en al-
en comparación do la vida lodo lo tenian gún tiempo aver traydo allí la mar para
en poco, ni aun volvian el rostro para socorrer Dios á estos pecadores, é aun-
•poner remedio en nada de aquellos bie- que rota é quebrada por muchas partes
nes, porque lo más priva á lo menos. estaba, la hico el licenciado remediar lo
III. Llegada la claridad de aquella mejor quél é los demás lo pudieron ha-
tempestuosa mañana , hallóse el licencia- cer, é la echaron sobre el agua en la mar
do Cuaco entre los muertos de su com- y entróse en ella el licenciado con otros
pañía que assi se avian ahogado, desnu- tres hombres, é comencaron á navegar,
do, con los restantes, que serian hasta dexando loda la otra gente encaramada
quarenta y siete personas, que escaparon .sobre aquellas peñas, é fué á buscar
subidos y encaramados lodos sobre las adonde pudiesse hallar alguna parte en-
peñas. Las quales con la cresciente de la xuta , é confessar sus pecados por algu-
mar se cobrian de agua é llegaba más al- nos días ,
que podrían sor pocos los que
to hasta darles on los pechos , sin les aver esperaba vivir, pues no tenian que comer
quedado algún mantenimiento, ni agua, ni beber. É navegando, sin saber adónde
ni vino, ni otra cosa que so pudiesse co- yba , hall() por la mar mucha parte de la
mer, considerando cada uno en la muer- ropa ó libros que andaban sobre las
te en que estaba lan propínqua como aguas, é con viento contrario venían de
oys: cdesta manera eslovieron desde que donde la noche antes la brava mar los
se perdieron é se anego el navio, como avia hecho cornir. K no hallando algún
he dicho hasla más de medio dia con
, , reposso, salvo algunas muy pequeñas
las ondas de la mar algunas veces tan al- piedras é peñas que las bañaba la mar,
tas, que'passaban por Qima desta mise- parescióle que porque la gente no pcros-
rable compañía con tan graiid furia ,
que Ciesse ni dosmayasse del todo, que debía
apenas abracados con las peñas se podían volver adonde los. avia dexado: é díxo-
sostener, é á algunos arrancaban é los les lo quél no sabia ,
que era que avia
desmembraba ó hagia pedacos entre las hallado tierra, aunque Icxos, é que se
rocas. Esta agonía lan grande afloxó un esforcassen y encomendassen á Dios en-
poquito, en que assi como baxó ó menguó tretanto quél yba á aquella tierra que pá-
la mar, pudieron estar sin se mojar en resela, la qual él no vía en la verdad ni
aquellas peñas; é como Nuestro Señor dolía sabía. É volviendo con este pensa-
siempre en la mayor priessa é nesccssi- miento , é con muchas lágrimas rogando
dad socorre á los suyos, vido el licencia- á Nuestro Señor les deparasse alguna po-
do entre aquellos riscos que descubría el ca de tierra, donde pudíessen hacer peni-
agua después que menguó, entre el are- tencia é morir en algún reposso é don-
na que allí estaba allegada, una canoa, do á la continua no estuvíessen entre las
que allí debía estar metida de tiempo an- ondas de la mar, para esto acordó de
tiguo, y era tan pequeña, que podiian echar qualro suertes, é que la una fues-
caber en ella gínco personas: de lo qual sc para el Oriente , é la otra para el Po-
dieron todos infinitas gracias á Dios, por- niente, é otra para el Norte, é otra final
qac ningún otro remedio tenian para sa- para el Mediodía; ó que Dios los guíasse
lir de donde estaban, sino este que míra- á una destas quatro partes, á donde más
glosamsnte tes enseñó é dió la misericor- servido fucsse é á donde pudíessen tener
480 HISTORIA GENIiRAL Y NATURAL
más espacio para se acordar dél é mejor SU misericordia les avia ensenado aque-
morir. lla poquita de tierra, en que se pudiessen
IV. Echadas las suertes quatro veges, acordar de su passion sagrada , les daria
lodas quatro cupieron á que fuessen la remedio para se salvar. Y hecha su ora-
vuelta del Oriente ,
hágia la parte quel gion ,
passeábanse por aquel poco terreno
-sol salia. El qual viaje era contrario al ó islote con mucha alegi-ia é al cabo des-'
;
que llevaban primero para la Nueva Es- ta tierra vieron muchos bultos negros,
paña; pero conformándose con la volun- que paresgian puercos de bellota, quando
tad de Dios, siguieron el camino por don- en algunas partes en España los traen á
de la suerte los guiaba , é de passo llegó vender gordos y están echados é alle- ;
por engima de los arragifes, que enbaxa de é cosa mucho de ver, como se dixo
mar se yban descubriendo. É por la nue- en el libro XIII ,
capítulo V *
de la prime-
va buena que les daba, se halló entre la ra parte de la Natural historia destas In-
compañía media magorca de mahiz que dias. E porque son animales de agua vis-
tenia hasta veynte granos, ó desta comió tos por muchos, basta que se diga aqui
tres dias el ligengiado, sin beber gota de con verdad, segund lo he oydo afirmar
agua ni otro licor , cada dia seys 6 siete al mesmo ligengiado Cuago, que los vido
granos , llevando firme esperanga en Jesu allí tan grandes, que los mayores dellos
giento c ginqüenla otros; écómo se yban ligengiado admirados, viendo estos lobos
agercando á aquello , más se gertificaban marinos y en diverssas conlemplagiones,
(jue era tierra, é con infinito plager an- acordándose de la otra gente de su com-
duvieron tanto é con taala priessa al re- pañía que quedaba en el peligro que he
mar, que quando el sol se entró, estarían dicho, el ligengiado les dixo á aquellos
á dos tiros de ballesta de aquel arenal. tres que con él estaban, que volviessen
Al qual llegados, el ligengiado é los otros con la canoa á remediar é ayudar aquella
tres que con él yban en la canoa, salla- gente que quedaba perdida y en el agua.
ron en tierra , é hincados de rodillas en Respondiéronle que la noche era muy es-
(illa, con muchas lágrimas dieron gragias cura y el viento contrario é no podían
á Nuestro Señor ,
creyendo que pues por atinar á los arragifes, donde avian qucda-
* En el impreso dice VI ;
pero este capitulo fué á tratar de los liburones quedando el V para
,
los
destinado por Oviedo , cuando rerormú su historia, lobos marinos, de que hace aqui mención.
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 487
(Jo y era muy léxos, é que si ellos se antes que lo matassen , estando genando
perdían con la canoa era perderse todos; con Marco Lépido , é disputando de quál
é porque la excusa era lígila é muy jus- era la mejor muerte, respondió el Céssar
ta , acordaron de esperar á la mañana del que la no entendida ó improvissa. Y aun
siguiente dia. E porque el viento era res- en la verdad la ragon nos enseña que la
(;¡ü vararon la canoa en tierra ; é puesta que brevemente passa.con menor angus-
de través, al reparo deila tendidos todos tia se padésge. No avia olvidado esta sen-
quairo en aquella arena se echaron, te- tencia de Cessar el maestre de Sanctiago
niéndole puestos gicrtos palos, porque y condestable de Castilla, quando al tiem-
estaba de lado é no los tomasse debaxo po que fué degollado en la plaga de Va-
como losa. E assi acontada, durmieron lladolid por mandado del rey don Johan
medio enterrados ó cubiertos con el are- el segundo dixo , al verdugo : « Yo te rue-
na lo mejor que pudieron hasta que fué go que mires si traes buen puñal afila-
de dia ;
poro poco antes que esclarestics- do, porque prestamente me despaches».
s(>, oyeron muchas vofes que daban tres Quiero decir que los que se ahogaron al
el que yba herido murió luego que llegó gida desmayada é arpiexados de rabiosa
,
á la isleta, é los otros dos desde á poco luinibri- y sed, sin alguna esperanga de
tiempo murieron assimesrao, porque en dónde podrían avcr con qué se substcnlus-
Cm el agua de la mar es tal que poco sen, seyendo ya una hora de la noche,
puede vivir el que alguna cantidad depila aipiel mesmo dia que se recogieron en la
bebc.É assi como fué de dia, vieron toda isleta entraron en ella ginco tortugas gran-
la otra gente que yba hária la islela de des, é como lo fueron á degir al ligengia-
ijaxo en baxo nadando é á vuela pié por do, que estaba algo desviado encomen-
encima de aquellos arrafifes, aunque en dándose á Dios, respondió: — «Y'o las
algunas partes estaba hondo, que no pa- ofrezco á las ginco plagas do Nuestro Re-
resQian sino aquella ()intura del final jui- demptor, do las quales emanó nuestra
cio que esperamos é luego : salió la canoa redempgion é verdadera salud é hartu-
é recogió la gente nu'is flaca é cansada, é ra ». Y levantóse é fué con el que le llevó
higo tantos caminos aquel dia, que todos esta nueva , é como quier que son anima-
fueron recogidos en aquella isleta. É pas- les muy grandes, como las avian visto ya
saron los tres dias que de susso se dixo, sus semejantes en otras partes deslas In-
en quel ligengiado no comió más de aque- dias, no se maravillaron ni les plugo po-
llos pocos granos de mahiz que tengo ya co con ellas: é luego las higieron trastoi-
dicho , ni toda la otra gente comió cosa, nar de abaxo arriba ,
porque estando as-
alguna y estaban ya todos tan desmaya-
; si vueltas, no se pueden menear. Y eran
dos, que paresfia que querían expirar de tan grandes algunas destas ginco, qu(}l
iiarjibre y sed , allende de estar en el Ira- proprio ligengiado é otros seys hombres
baxo que digo y el sabio letor
ó aíligion con él, cavallcros sobre una dellas, á to-
puedo congeclurar de la muerte dilatada dos los llevaba engima. É porque no pa-
pena. Y assi dixo Jullio Céssar la noche aqui está el ligengiado en esta cibdad que
488 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lo dirá assi, é sin quél lo testifique yo las tas tortugas é con la carne cruda dellas
he visto en la costa de Acia en Tierra-Fir- se sostuvieron algunosdias, hasla que se
me y otras partes quassi tan grandes co- -les acabaron todas ginco tortugas.
mo lo ques diciio. Assi que, tornando á En este tiempo, desde aquella islcta
la historia, el ligengiado avia leydo la en que estaba esta gente perdida (é por
propriedad deste animal ,
que puesto que miraglo allí venida) , se paresgia otra pe-
todas las sangres tengan alguna pongoña, queña isla, tres leguas de allí, poco más
la de la tortuga es buena é aun apro- ó menos; é de acuerdo del ligengiado é
priada para los leprosos y en fin las tor- , de los demás entraron un dia ginco hom-
tugas son saníssimas é para muchas en- bres en la canoa é fueron á ella á ver si
fermedades, como lo dige Plinio An- podrían hallar alguna agua que se pudics-
tes creo, yo que con estos animales re- se beber, porque donde estaban ninguna
formarían parle de las enfermedades é avia ni se pudo hallar, aunque cavaron
mala dispusicion é frialdades que avrian con las manos en todas las partes desla
resgebido, demás de matar la hambre é primera isla; y tornados aquellos hom-
sed, que era uno de los mayores enemi- bres con la canoa dixeron que ninguna
gos de sus vidas. Pues cómo fué de dia é agua avian hallado en la otra isleta, aun-
la sed era ya incomportable , é avia gin- que en muchas partes della cavaron é hi-
00 dias que no bebian ,
higo el ligengiado gieron con las manos pogas que todas
,
abrir una de aquellas ginco tortugas que eran tan amargas como la mesma mar é
estaban trastornadas é quitarle la una tan saladas ;
pero dixeron que avia tan-
concha , é bebió primero que ninguno un tas aves en aquella otra isla, é tantos ni-
grand golpe de aquella sangre, que pa- dos con huevos dellas ,
que apenas po-
resgia un grand horror y espanto á la dían andar por medio dellas, sin pisar los
compañía: é después que se limpió é pa- huevos é nidos é pollos que avia en mu-
resgió que á los demás les avia hecho la chos dellos.
salva , se echaron unos sobre otros engi- No fué poco gogosa esta nueva, porquo
ma de la mesma tortuga , como si les paresgia que faltando ya las tortugas,
oviera aparesgido una taberna de muy los proveía Nuestro Señor de otra forma
buen vino, ó aquella saludable ribera del de manjar , con que se podrían sostener
rio del Tajo, ques una de las mejores hasta que su misericordia los proveyesse
aguas de España. Nunca brevage fué más con más entero remedio. E luego el li-
dulge á gente alguna que á esta aquella gengiado, como noble é piadoso caudillo,
sangre ques dicha É assi como cada uno dio priessa á que todos se passassen á la
nera que he dicho, antes que se alimpias- porque tuvo fin á procurar tanto por el
»e, algaba las manos con los ojos al gielo más chico esclavo de toda la compañía
á dar gragias á Dios por su socorro é como por su persona mesma é assi eran ;
merged, que les avia hecho á lodos en todos iguales en el comer é beber que
darles á beber sangre en memoria de su Dios les daba miraglosamente como ho ,
é muchos huevos que hallaron dentro dcs- hallaron ser assi lo que los primeros men-
sajeros clixeron; y era lanío el número morían. Y era muy grande, é tanto el sol
de las aves que oslaban en tierra y en que los Iraspassaba , sin que loviesscn re-
el ayre ,
que á un tiro de herrón ó Qin- paro alguno para se defender del.
qiicnla passos no se via un hombre á otro Estando gercados de tantas angustias,
que se pudiessen claramente conosfcr el no fessaban en la oración. Y el lifonf la-
uno del otro. El graznar y estruendo des- do, como era calliólíco y el principal
tas aves y el batir de las alas era de tan hombre que allí avía, servia de capitán
grand rumor y estruendo que no se oian , é capellán, y él ayudaba á enterrarlos
los unos á los otros; y en el instante, as- muertos y esforzaba los vivos é los ex-
si como la canoa llegaba con los pocos hortaba á bien morir , é les acordaba lo
que Iraia de nuevo, que no podían ser que Chrípsto, Nuestro Rcdemptor, pa-
sino tres, porque dos eran menester pa- desgió por el género humano ,
para que
ra la bogar é gobernar (pues no cabian siempre lodos los que en este peligro se
en ella sino ^inco personas), se hincaban hallaban tomassen en pa^icnf ia su traba-
de rodillas á dar loores tx Dios por darles xo. Y el mesmo lif enriado, cavando con
allí tanta divcrssidad de aves, c de tan- las manos en el arena, ayudaba á les ha-
tas especies (i géneros quo no se podían ^er las sepolturas ; é como aunque no te-
contar, 6 con tanta alegría é contenta- nía órdenes les de^ia los responsos é les
miento entre sus hijos é huevos, que pa- ayudaba en la muerte y en ta vida, cómo
resf ia bien una de las obras maravillosas mejor se pudiessen salvar , assi todos le
de Dios, servirse en un desierto tan es- tenían é acataban, como á señor é padre.
téril de tantas diverssidades de raleas é Por cíei to es de pensar é aun de creer,
aves que cri(3 para el servicio del hom- por lo que está diclio é por lo que ade-
bre; é que aíjuestos pecadores chripstia- lante se sigue, que todos aquellos que en
nos aportasscn allí, para que con aque- este naufragio passaron desta vida , es-
llas aves y pollos é huevos dellas hallas- tán en la gloría gcleslial, porque la cle-
sen la messa puesta entre tanta hambre mengia é costumbre de Dios siempre dió
é tribulación , qu(í por todas partes los galardón de su bienavcnturanga é paray-
cercaban. so á los que en su sagrada fée permanes-
Vieron assiraesmo muchas y tan gran- Cen.
des ó mayores tortugas que las passadas, Jincho sirvió á Nuestro Señor este
y grandíssimo número de los lobos mari- buen varón en lo ques dicho y en lo que
nos que era extraña cosa de ver é con-
,
más queda por degir; é assi paresgió por
templar. la obra, pues le sacó de tantos é de tan
Avia hombre destos que á vueltas de notables é grandes peligros hasta volver
sus fatigas se sorbía finqüenta ósessenta adonde al pressente está en esta cíbdad
huevos, sin levantarse de un lugar, sin de Sánelo Domingo de la Isla Española,
otros muchos que comía de rato en rato. é tan honrado é bien eslimado.
Otros corlaban las cabecas de aquellas VIH. Como hombre natural é que
aves, que no huían dellos, é chupaban avia visto la foima de cómo dos indios
aquella sangre. Otros trastornaban tortu- con palos engienden é sacan lumbre, se-
gas para comer é beber dellas, como ar- gund más largamente lo avrá podido ver
riba está dicho. E como quiera que todo el letor en el libro VI ,
quassi en fin del
era crudo lo que comía esta gente, enfer- capítulo V de la primera parte desta Na-
maban, y la sed continuamente cresgia y tural é general hisloria de Indias , conos-
era mayor, por la qual de cada día se gió el ligengiado Cuago que la mayor par»
TOMO IV.
490 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
le de enfermedades é passiones, de
las cuero é los huessos, sin perder la habla
que se avian muerto algunos de su compa- hasta el punto de la muerte. Lo qual era
ñia, y de que tenían el mcsmo peligro los otra maravillosa y espegíal gragía que
que quedaban vivos era de comer aque- , paresgia que Dios por su clemengía les
llas carnes é pescados crudos. É para ex- daba para acabar con sus lenguas, dán-
cusar esto, higo de giertos troncos anti- dole gragias por lo que hagía.
guos. de leña, que allí avia traydo la raar, IX. Tomaron por costumbre todos es-
unos palillos que sirven de lo mesmo que tos pecadores que en tan áspera peníten-
la piedra y el eslabón y la yesca é sacó , gia estaban, que ningún día gessaban en
fuego; á fué para esta gente otra mane- la oragion desde antes que amanesgiesse
ra de extremado goco. Y hecha la lum- hasta que era bien de día, en particular,
bre, luego comenfaron á assar de aque- cada uno apartado, para mejor explicar
llas aves, que estaban bien gordas é olían sus contemplagíones é particulares devo-
muy bien. Pero no dexaba de cresger giones enderesgadas á Dios, Nuestro Se-
más é más la sed: antes paresQÍa que del ñor ,
para que los oyesse en tan señala-
proprio remedio nasg.ían más ínconvi- do y evidente peligro é tormento de ham-
nientes, para que más próximos se vies- bre é sed porque aunque paresgia que
,
prudente, comía muy poco á la continua, grandes mergedes que les hagía, sus
é con la poca comida ardía menos el es- chripstianos no eran como aquellos, sino
tómago,, é podia mejor sostener la sed. hechura y obra de sus proprias manos, á
Y él siempre avía tenido por costumbre su scmejanga hechos, y redemidos por
de no beber entre día entre el comer y su presgíosa sangre, é comprados con
el genar. E aquestos tales son hombres tan caro presgío; y que su mano pode-
más satios é no obligados á los desórde- rosa en tales tiempos no se abreviassc
nes que oíros, é aun assi padesgian más con ellos ,
pues manda que le pidamos el
los que otra costumbre avian tenido en pan de cada dta, con gierta confianga qüe
su vivir é beber; é assi se yban los tales lo dará, como lo dió en el otro desierto
secando é paresgían balsamados, liasla al pueblo de Israel, quandp envió el ma-
qtí" de flaqucga no les quedaba sino el ná del gíelo, é hirió la piedra donde sa-
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X.
lieron aguas vivas; pues su Sancta Ma- muertos. Y entre otros estaba una mu-
gestad sabia la nesQessidad que lenian é chacha, que se degia Inesica, de edad
padesfiaii. É ya avia doge dias que esta- de onge años, c llegando al artículo de la
ban sin avcr liebido gola de agua , é re- muerte, higo señal que quería hablar al-
plicando en su oragion. degian: «Padre guna cosa , é llegáronse allí tres hom-
piadoso , bien ves lo que avenios menes- bres, llamados Gongalo Gómez, Frangís-
ter: ninguno le puede pedir tan justa- co Ballester y Jolian de Arenas, é pre-
mente, como puede tu inñnita misericor- guntaron á esta muchacha qué quería y ,
dia remediar nuestra nesgessidad » . É assi dixo que víniesscn más, que los quería
Á este propóssito cada uno, como Dios le hablai-. Y assi se juntaron onge hombres,
enderesfaba sus palabras, acompañadas en cuya pressengia les dixo que á ella avia
grimas con mezcladas auctoridades de la do, que dónde estaba (como si en essa
Sagrada Esci iptura, por dó paresgia que íagon él estoviera muy léxosde alli), y
era Dios obligado ó los socorrer é a ver que avia respondido la muchacha seña- ,
piedad dcsta gente , pues liagian de su lando con el dedo: — «llélo alli. Señora»;
parte lo que podian para alcanzar su mi- á la qual replicó: — «Pues dile que passe
sericordia , é buscar de comer en tan á la otra isla (pie paresge á la banda del
grand nescessidad é hambre como pa- Poniente , é que alli yo le daré agua, que
desgian y ¡¡orque Dios tiene ¡iroinctido
, se pueda beber; y que.no morirá en es-
en su sagrado é sancto lívangelio que no tos desiertos». Lo qual oydo por estos
exemplo de las aves, que no siembran ni dos, dixéronle lo que avia passado, con
cogen é abundosamente les da lo nesges- otras palabras en que le declaraban por
sario , como se vido en aquel desierto que muy amigo de Dios : el qual, teniéndose
de susso está dicho. por más pecador que por justo, ni enso-
Muchas lágrimas vertieron é grandis- berbesgido dello, fué á se gerlificar de la
sima atengion fué la questos fieles chrips- muchacha donde estaba, y hallóla que
tianos tovieron en su oragion muy conti- acababa de expirar; e todos dieron gra-
nuadamente, assi los que dellos murie- gias á Dros, con esperanga que se avian
ron en estos Irabaxos como los que de- de salvar é salir de tan áspero y espan-
llos quedaron con la vida, dando gragias table peligro, como el que tenian; porque
al Señor. el día queste miraglo acaesgió murieron
X. Estando las cosas en el estado que nueve personas, todos traspassados de
tengo dicho, puesto que la sangre é cla- sed, é cada qual de los que quedaban
ras de huevos crudas mitigaban algo la vivos pensaban que por mucho que se les
sed en esta gente afligida por algún es- dilatasse á ellos la muerte , no podría ser
pagio, passado aquel, sobrevenía tanta de ginco á seys días adelante , é los más
calor en el estómago, que la séd se dobla- dellos tenían ya el sarro sobre la lengua
ba , é de cada dia desfallesgian é avia é paladar y engias levantado de manera,
492 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
que con trabaxo podian hablar; é si algo luengas é sin ninguna hierba, sino un
defian, era tan Laxo é sin fuerza dicho, ayuntamiento de mariscos é conchas que-
que apenas se entendía. bradas é arena , é aquesta última isla es
XL Venidos á tal extremo y que los
,
redonda, é avia en ella tres maneras de
que quedaban vivos les pares§¡a que no hierbas: la una era como mastuergo, que
podian escapar, dieron orden como se se llama hierba pedruelo ,
que quemaba
passasseñ á aquella isla que la grande é mucho; é la otra era de los abrojos que
Sanctíssiraa Matrona , Madre de la Madre van tendidos sobre la tierra, é la oira
de Dios les avia mostrado; y quedó el hierba era de otros abrojos que se hagen
ligengiado el postrero de todos 6 avien- , en el tallo desta hierba juntos como una
do hecho passar primero tres barcadas espiguilla, é tenian arena. É de la congec-
de gente con los huevos é aves que pu- tura destas hierbas tomaron esperanga de
dieron llevar consigo ; é quando él llegó hallar agua, é assi llegado el ligengiado,
á esta tergera isla, halló á toda la gente comengó á consolar esta gente desconso-
muy desconsolada é quassi para expirar. lada , acordándoles que toviessen fée en
La causa era porque aunque con nueva la el miraglo ya dicho, é díxoles questas
alegre de hallarel agua se avian esforga- hierbas ya dichas eran señales naturales
do, cavaron en la postrera isleta en mu- para aver allí agua dulge. E miró todos
chas partes, é no pudieron hallar agua los lugares, donde avian cavado buscan-
dulge; é assi desconfiaron de lo que la do agua antes quél llegasse, é probóla é
gloriosa Sancta Ana avia revelado, é sa- amarguíssima é dixo que po-
halló ser ,
lieron á resgebir al ligengiado, llorando sible era aver agua en aquella isla, é que
algunos, y otros entrando en el agua por sus pecados no se la quisiesse Dios
hasta la ginta, con giertos cobos (que son mostrar; é que para aplacar su yra é
conchas grandes de caracoles) llenos de conseguir su infinita misericordia, conve-
agua salada, digiéndole: — «Veys aqui, nia que unos á otros se confessassen con
señor , el agua que hallamos » , la qual entera contrigion é lágrimas, arrepintién-
probada por él, amarga y salada. Es-
era dose de sus pecados ; é que hecho aques-
tonges él les dixo que confiassen en Dios to, el ligengiado les diría lo que debían
é toviessen fée, que muy fágil cosa era á hager. É luego todos se apartaron de dos
Nuestro Señor sacar agua de una peña ó en dos ,
digiéndo el uno al otro sus ofen-
piedra, como mucho menos
está dicho, é sas que avian hecho á Nuestro Señor ;
y
le seria convertir el amarga é salada en hecho aquesto , les dixo que prometíes-
dulge é sabrosa como lo higo su prophe-
, sen castidad por un año , é que Dios los
gamente de sus pecados, é que tovies- Sanct Frangisco. É destos fueron un San-
sen por gierlo que con aquella sal é agua cho de Espinosa , criado del ligengiado, é
salada Dios, Nuestro Señor, é su bendita aquel Arenas que arriba es dicho, é un
Abuela les darian agua dulge que pudies- Pedro de Simancas. Y hecho aquesto, hí-
sen beber para vivir. É luego cómo salló gieron una progession, en la qual este li-
en tierra , halló á todos los demás llo- gengiado era el preste, é llevaba una
rando. cruz en las manos hecha de un palo, que
Esta isla es diferente de las otras dos acaso allí se halló; é con mucha devo-
primeras; porque las otras son angostas é gíon é lágrimas fueron lodos en torno de
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 493
señal ó rastro con los piés en la arena , é de la lauca que sacó agua ó sangre de
tornaron otra vez con la mesma proges- su glorioso costado, cavassen allí en
sion del un cabo al otro de la islela para aquel lugar donde se avia hecho la cruz
la atravessar assimesmo por medio en de las pisadas que avian hecho y está di-
cruz con las mesraas señales de los piés, cho (y en señal de las que hico la Sama-
como si se tomasse un pan redondo é le ritana para dar agua al Redemptor del
partiesscn en quairo parles iguales, que- mundo , é meresció rescébir por aquella
dando por las partiduras ó divisores qua- aguas vivas é tales ,
que el que las be-
tro (juarleroncs con una cruz enmedio. É biesse jamás avrá sed) cavassen con lá-
assi quedó hecha en la mitad de la isleta; grimas en el proprio lugar con las manos,
é antes que cavassen allí, predicó el licen- é que fuessen cifrtos que allí hallarían
ciado, traycndoles á la memoria cómo agua dulce. Dichas estas palabras por el
Dios les avia dado á beber hasta eston- licenciado con lágrimas, y escuchadas
ces sangre cruda, y ellos con humildad, con otras muchas más ,
comencaron á ca-
en memoria de su sagrada passion la var todos í'on grand priessa con las ma-
avian bebido, acordándose de la que sa- nos, puestos en rededor, é ahondaron
lió del sacratíssimo costado de nuestra quanto un codo, é hallaron agua dulgc
redempcion y con aquella avian comul-
, que se pudo muy bien beber, con que se
gado hasta estonces, como con el pan sostuvieron ciento é treynta y c'nco dias
bendito que administra la Iglesia el dia que allí residieron. (Notad, chripstianos,
del domingo á los fieles, suhcedicudo en qué maravilla fue esta : que en leda la is-
bió tanto, que assi como lo bebia por la ques dicho arriba, teniendo el muchacho
boca (sin pensar de verse harto lo echa- ) grand sed, y estando la loba parida con
ba por baxo el qual murió desde á dos
: dos lobillos, antes quel agua ques dicho
dias. Dios les mosirasse, é quitólos de las te-
¿Quién podrá degir las contemplacio- tas de la madre, dó estaban mamando,
nes que avia entre los pocos que ya que- lo mejor quél pudo para no ser sentido
daban, y en espegial entre algunas mu- de aquel ferogíssimo animal; y en comen-
geres que allí se hallaron? El alegría gando él á mamar en lugar de los lobi-
grande de los coragones, la buena dis- llos, conosgió la loba que aquel mamar
pusigion para no tener por muy amarga no era el de sus hijos, é volvió sobre él
la muerte, quando viniesse, como perso- un lado é assió al page de una panlorri-
nas que por la continuación de tan exce- lla de la pierna, é llevósela redonda hasta
sivas angustias paresfia que ya no la te- la canilla, é dexósela colgada de un po-
mían?... co de carne que quedó por taragar. La
Xlt. Ya aveys oydo cómo esta gente qual el ligengiado su amo le tornó á pegar
ya tenia lumbre y agua y de aquellas tor- é alósela, é coa el agua de la mar se cu-
tugas é huevos é aves, que traían de la ró é sanó de la herida.
segunda isleta en que estovieron. E coa XIU. Al tiempo que la gente se per-
esto refrescábaseles la esperanza de vi- dió é se quebró la caravela é quedaron
vir, é degian ,
que pues Dios avia hecho los que no se ahogaron encaramados é
por ellos tan grandes é tantas maravillas assidos de las peñas, como tengo dicho,
hasta, estonces, que no debian desconfiar avia allí un hombre que se llamaba Jo-
ni dubdar que avia de hager lo demás han Sánchez, el qual era experto é dies-
para salvarlos é sacarlos de do'.nle esta- tro en las cosas de la mar, é que sabia
ban. en qué caían cosas semejantes , é se avia
Esta agua que bebían , en giertos quar- visto en otros peligros ó naufragios, aun-
tos de la luna se hagia más dulge que en que no tan grandes. É assi este dió aviso
otros , é con giertos vientos que eran muy grande, é fué qiu3 todas las labias
tos tiempos con gegar la fuente é hager raáslel é con los cables é xargia é lo de-
otranueva gerca della , é assi remedia- más que fuesse posible (de lo qual sue-
ban su miseria. len salir mayores provechos que de pla-
Dióles Nuestro Señor esta agua tan ta quebrada) é proveyó cómo se atassen
abundosamente quanto se ve en todas las á los arragifes é peñas é roquedos que
fuentes c todos los ríos é arroyos é la que está dicho; é assi atadas se volvieron á
cae de las nubes. É háse de tener por la isleta primera, é lo dixeron al ligen-
averiguado que la mayor falta de quan- giado, que aun eslonges no eran salidos
t'as cosas son nesgessarias para la vida do allí. É assi después, en tiempos de
humana, es la falta del agua buena ,
jjor- calma, la canoa volvia hasta aquel lu-
forma de ocho á ocho é de quinge á quin- la finta. Y estos tienen un palo negro ó
Qc dias cohralian Ires ó quairo tablas de madera tan dura como un huesso, y es-
las que avian quedado aladas con parte tán forrados por gima de piedra en torno,
de los dichos cables é xar^ias; é destas é son á manera de corales muy blancos,
cuerdas é maromas el ligcnQÍado é todos é algunos morados. E aquestos estaban
lo.s otros deslorgian é liagian estopas. Y enterrados debaxo del arena en aquella
turóles este cxergigio Ires meses, hasta isleta ,
que paresgia que la mar los avia
en tanto que por lodo este tiempo, con traydo allí, é sacábanlos para el fuego;
algunas espadas que les quedaron ,
que- pero como estaban, como he dicho, cu-
brándolas por medio, é con los clavos biertos de piedra, no querían arder. El
que quedaron en las mesmas tablas, hi- remedio para que ardiessen era este que :
cieron un copanete ó barquillo poco ma- de los lobos marinos que mataban saca-
yor que una artesa, en que podrían ca- ban mucha manteca ó grassa como lon- ,
ber quatro hombres; y en lugar de bar- jas óalma de puerco que sacan de la pa-
rena, para hincar estos clavos, quitaban pada; y este animal tiene esta gordura
los puños á las espadas 6 calentaban las muy rnayor toda ella igualmente en der-
espigas dellas al fuego, como assador, é redor de sí; é como aquel lardo se es-
assi horadaban para ligar 6 juntar una ta- calentaba, entrábase entre la piedra y el
bla con otra; é de la estopa que avian palo c peneti'aba lo uno é lo otro, é assi
hecho de las xarfias é cables metian pre- junto hayia muy clara é gentil lumbre.
miosamente entre las juntuias de las ta- Las vassijas en que se cocían las car-
blas para defensa del agua , é poco 'i po- nes ó pescado de acpiellos animales eran
co se acabó aquel pequeñilo barquillo. Y las conchas de aquellas tortugas , en que.
en esta labor y en la oragion en todo el cabia en una dellas medio lobo de aque-
tiempo de los Ires meses ' era la ocuipa- llos é seys y diez y doge aves, é las que
gion de todos. La qiial oi'a';ion liarian querían , é tres ó quatro piegas de tortu-
como se dixo en el pári af'o noveno. ga é los huevos que les paresgia, de que
XIV. La comida é la gena eran de las avia nesgessidad ; c sí no bastaba una ba-
tortugas, lobos marinos, cangrejos, do telada ó cocimiento ques dicho, hagíase
los cobos (! caracoles é oíros mariscos otra vez é oira al tanto. El lobo fiambre
que se hallaban ; é yl)a ó venia la canoa comían en lugar de pan, é lo demás por
á la isla segunda ó de cnmcdio , donde vianda; é assi comian dcsla manera de
se ha dicho que avia aquella moltitud de comida' é con muy buen sabor en todo
aves é tortugas é huevos, ó Iraia de lo ello, á causa de la salsa de la hambre,
que hallaban. Turaron las aves en sacar como si fueran otros suaves é apetitosos
sus hijos mes y medio, aunque muchos manjares.
sin número les comieron estos chripstia- XV. En esta estrecha é miserable ha-
nos; é después de passado mes y medio bilafíon assi estando, subgedian alguna?
se fueron todas, que no quedó una sola. tormentas , é por ser' la niar brava por
Éstos manjares ques dicho comían esta ellas, no podía la canoa yr por bastimen-
gente cogido é assado desta forma : la tos á la isla ya dicha ó segunda en tanto
leña que tenian en aquella isleta eran ár- que ovo aves en ella, porque en la que
boles secos, que nasgen ó hallaban de- hallaron el agua y estaban no avía otro
baxo de la mar, tan grandes como hasta bastimento sino lobos marinos de los :
' En ol párr.-ifo XI qurd.i diclio que fueron 13o dios . liiscippando asi en el número de -13.
490 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
quales ya estaban tan enhastiados que los era cosa maravillosa de ver. Oy degír al
tenián aborresgidos , é comían algunos mésmo lígengíado que algunos lobos des-
pequeños cangrejos de poca substancia. tos, que debieran aver escapado de una
Y viéndose en extrema nesQessidad, pre- batalla semejante, salían después á dor-
guntó el ligengiado á los hombres de la mir á tierra á aquella isleta con el boca-
marque allí avia, si seria posible tomar do sacado, que les tomaba palmo y me-
algún tiburón de los muchos que anda- dio de ancho é se les parescian las costi-
han en torno de la isleta entre aquellos llas; é desta manera hallaban las tortu-
baxos, que en especial siempre pares- gas alguna vez que les faltaba una a\a ó
gian á las mañanas, é otra vez á la tar- pié de las que tenían ,
porque no hay co-
de copia dellos, en cantidad de treynta sa de que eche ó assa un tiburón, por
ó quarenta juntos , descubriendo los lo- dura que sea, que no la tarage é corte
mos con parte del cuerpo. É son fieros por donde afierra , como lo haria una na-
animales, de los quales largamente po- vaja ó una muy agerada hacha. E tam-
drá el letor informarse en el libro XIII, bién oy degír questos lobos son muy
le
capítulo VI *
de la primera parte desta más sueltos en el agua que los tiburones: ^
Natural é general historia de Indias : é á de lo qual yo me maravillo más porque ,
la continua venían como he dicho á la is- he visto muchas vegcs seguir los tiburo-
leta. Lo qual era mucho passatiempo pa- nes las naos yendo con todas sus velas
,
ra aquella desconsolada gente , é les cau- é buen viento é andan más que no ellas,
,
saba alguna recreación en sus trabaxos; é les dan vueltas en torno é por delante,
porque acaesgia algunas veges á trecho como lo tengo dicho en la primera parte
de un tiro de piedra estar un lobo mari- desta Gene7-al historia.
no descuydado, refrescándose é trescan- XVI. En el párrafo de susso é pre-
do entre aquellos mariscos, é juntábanse gedente díxe quel lígengíado avia pre-
veynte ó treynta de aquellos tiburones, guntado á los hombres que avía de la mar
V venían en ala como caladores hasta sí se podría lomar algún tiburón, y ellos
que llegaban gerca del lobo, y luego su- respondieron que lo tenían por impossi-
bía la una punta é la otra de la dicha ala ble, porque demás de ser animal tan
hasta que hagian un gircuyto igual é to- grande é flero, no tenían aparejo alguno
maban en medio al lobo marino, é yban- ni sabían cómo se pudíesse tomar. Pero
se juntando igualmente hasta quel lobo como la nesgessidad aviva los hombres
marino los sentia ó arremetía un solo ti-
; que tienen buen espíritu é ánimo no vil,
mento hagían pedagos al lobo é lo comían gobernalles estar guarnesgidos, que son
lodo sin quedar parle del salvo teñida
, , los primeros machos en que anda jugan-
turaba echaban el agua , con los golpes no de aquellos é quitándole del tablón
que en ella daban con las colas, tan alta y engastándole por las mesmas claveras
como una torre los unos é los otros ,
que en un palo que allí avía de hasla siete pal-
raos luengo, quesíe (al insirumenlo salis- el lobo ó señuelo, é puso el licenciado
faria su desseo, é podría ccyi él matar al- parte del lobo que llevaba á par del hom-
gún tiburón. É assi como lo pensó, lo pa- bre, quedando el resto dentro del agua.
so por obra ; y clavado muy bien esle E cómo el tiburón yba encaruícado é cie-
manera de guadana. al cabo
artificio á go de su golosina, como volvió á trabar
del palo hifo alar una buena cuerda del lobo é fué tiempo, dixo al Espino.sa:
grucssa é luenga. Los marineros é los — «Dale, dale»; é hícolo assi , c hincóle
que lo vian reíanse desta invención , é te- por el colodrillo ó cogote aquel perno de
nían por cosa dé burla lo quel licenciado hierro, que era bien grande é tan grues-
emprendía de hacer, que era matar algún so como un buen cerrojo. Écómo se sin-
tiburón en tanto que la mar se amansa- tió el tiburón herido, surtió encontinente
ba é la canoa pudiessc yrles por el basti- tan presto é con lanía furia ,
que díó con
mento á la otra isleta; é teniéndolo por el Espinosa debaxo del agua: el qual y
imposible, no le quisieron seguir los que el licenciado , assidos de la cuerda que
le miraban. Y estonces él é un criado su- se dixo, los llevó un buen rato en el agua
yo, dicho Espinosa, montañés hidalgo é hasta que á las voces que ambos daban
de buen ánimo, echaron en el agua uu llamando ayuda, fueron socorridos de la
lobo marino muerto de los que tenían en otra gente, é presto les fueron á ayudar;
la costa de la isleta é dióle al Espinosa , é tirando de la cuerda sacaron el tiburón
aquel instrumento, que llevasse en las ma- la mitad dél en tierra, que ya venia
nos, é dixole: — • Vente tras mí, é haz lo muerto y era hembra porqiie luego que ,
que te dixere ». Y el licenciado tomó el fué sacado en tierra se vido que estaba ,
lobo, llevándolo delante de sí ayudado ya cerca del parto. É con mucha alegría
de la mesma agua é metido en la mar de la nueva é nunca antes oyda semejan-
hasta que le daba á los pechos, enderes- te manera de pesquería se juntaron lo- ,
cando el lobo hacia un grand tiburón : é dos é abrieron aquel animal , é sacáron-
cómo olió al lobo ó le vido, vín.ose de- le del vientre treyntaé cinco tiburonciilos
recho ú él ; y estonces hico del ojo al Es- de á dos palmos y medio cada uno los ,
j)inosa p:ira que se pusiessc en ci'-rta qualcs snyendo pequeños son muy buen
parle de la playa aparejado para no er- manjar; pero no turaron más de dia y
rar el golpe, teniendo arborado aquel ar- medio con la carne de la madre porque ,
tificio. É llegado el tiburón, quiso Dios como no tenían sal, luego se corrompió lo
que nocchasse por baxo (porqué fuera demás pero en fin se hartaron de aque-
;
bien posible quedarse el licenciado sin lla é tuvieron qué comer hasta
vianda ,
tanto viento Norte, que anegó la canoa c gian. É assi volvió este barquete con ginco
peresgieron los que en ella fueron , é nun- tortugas á la gente, que se higieron tassa-
ca más paresgió alguno dellos ni se supo jos para provission del matalolage é via-
otra cosa. É cómo los esperaron hasta je quel barco avia de hager á la Nueva
más de media noche ,
conosgierón por España ; é higo otro camino á la isleta, é
el viento ó tormenta passada lo que fué é truxo otras ginco tortugas, que quedaron
les pudo contesger; é assi se tornaron á á la gente que avia de quedar esperando
renovar las lágrimas é tristega en esta el socorro de Dios, que enviaban á bus-
gente con mucha ragon ,
porque después car donde he dicho, porque en aquella
de Dios Ies paresgia que tenían mucha cs- sagon Hernando Cortés gobernaba aque-
peranga en aquella canoa que por mira- lla tierra. E porque hallaba esta gente
glo Nuestro Señor se la avia enseñado en aislada mucha dificultad en llevar agua
la parte que se ha dicho para salvarlos c los que avian de yr con este mensaje á
traerlos de donde se avian perdido con pedir el socorro, no sabiendo qué forma
la caravela. E cómo estaban acostumbra- darse para ello ni en qué vassijas lo lle-
fué de mucha pena, passóse con las que gengiado que se matassen algunos lobos
tengo escripto é otra,s muchas que se de- marinos é se desollassen gerrados é se
xan de degir. hinchessen de agua; é assi se higo. Por
Esta pérdida fué causa mucha para gierto vassijas eran estas ó cueros en fi-
que se diessen más priessa á poner en gura de odres, los más extraños é nunca
ejecugion é obra el apárejo que se di- vistos ni oydos que hasta agora en histo-
ni aver aparejo para la calafatear. Pe- de digen los términos (segund de donde
ro antes que se partiessen passó la bar- el barco partía), que distan de la Villa
caá la isleta del bastimento, é truxo Rica, donde cl barquete desseaba yr,
todas las tortugas que pudo aver, para bien sessenla leguas; é plugo á Dios,
DE INDIAS. L1I3. L. CAP. X. 499
ovieron en ver ariuella señal, que dando da aquella carta por este mensajero de
grafías á Dios, se liuniillaban á bessarlo.E aquellos aislados , solamente se contenían
con mucha confianfa entraron por la tierra en ella aquestas palabras: «Á qualquier
liasla un pueblo quo eslá ^(Tca de donde gobernador quesla llegare, .sepa quel 1¡-
aportaron en su baríjuita, (|ue se llama genfiado Alonso Cuago queda en las islas
Diuliustan, donde hallaron al cacique se- de los Alacranes, donde há que está ires
ñor di; acpiel pueblo, que por señales les meses perdido é á mucho peligro, con
dixo de la Villa Rica ; é dióles de la li uc- toda la gente que escapó de la que con él
tade la tierra, é matóles una gallina que se perdió: envíen luego socorro, del qual
comieron y era tanta la hambre que lle-
, hay mucha nesgessidad.
vaban ,
que no aguardaron á la pelar, é XVIII. Antes que á más se progeda,
medio chamuscada en el fuego, sin la digo questas islas baxas, pequeñas, es-
abrir, con lo que dentro tenia, la perdi- lerilíssimas ó des[)obladas é arragifes
garon é comieron. É tomaron una guia ques dicho, llamadas los Alacranes, es-
quel cacique mandó yr con ellos, é fue- tán en veynte é dos grados de la linia
ron á la Villa Rica, donde allegados, ha- cquinogial , á la parte de nuestro polo
llaron el un Ximon de Cuenca , teniente ártico é al Poniente, giento é seys leguas
de Hernando Cortés en toda aquella tier- pocas más ó menos del cabo ó punta de
ra, el qual cómo vido á los tres hombres Sanct Antón, ques el fin de la parte ogi-
é muchaclio tan flacos é tan desnudos, dental de la isla de Cuba ó Fernandina.
no I1Í50 caso dellos. É cómo el Gonzalo É desde las dichas islas de los Alacranes,
su mano con sangre de conchas, con que cha barquilla, que la caria que se dixo
dicen que se tiñe ó hagen la color del en el capítulo de susso llevó, giento é gin-
carmesí ó la púrpura ,
que hallaron é las qüenla é ginco leguas, pocas más ó me-
avia en la isleta ques dicho, donde estos nos *. Assi que, no es menor miraglo
traba xos se padesgieron. (A lo menos el averuna barquita tan pequeña é mal com-
ligengiado, segund yo le he oydo degir puesta é dificultosa navegado tanta é tan
1 Plinio, üb. IX, cap. XXXVI. siluacion y nombre de cslas islas. La enmienda,
* Véase lo que (¡ice Oviedo más ailclanle , al que el aulor propone allí, no ha sido posible inlro-
final del párrafo XXVI, declarando la equivocación ducirla en esle lugar ,
por eslar en esla parte el có-
en que incurrió el licenciado Zuazo rcspeclo de la dice original fallo de algunas hojas.
500 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
furiosa mar, doude muchos é muy bue- la mesma isicta, junto con el ligengiado
nos navios, é con expertos marineros, é su compañía ,
ginco aves que acá se
han dexado las quillas é perdídose; de llaman rabihorcados , la forma de los qua-
que se infiere, que lo que Dios quiere les hallará el lelor en el libro XIV, capí-
guardar, seguro puede navegar, é no ha tulo I de la primera parte desta General
menosler otra guia ni piloto para yr en é natural historia de Indias. Lo qual les
salvamento. Tornemos ii nuestra historia. paresgió grande novedad , viendo quán
XIX. Después quel teniente Ximon do domésticos estaban é muy gerca dellos
Cuenca vido que contenían aquellos
lo assenlados , é que jamás los avian visto
pocos renglones en la hora higo mensa-
, assentar en tierra ; de lo qual congec-
jero con ellos é con su carta á Hernando turaron que les enviaba Dios alguna bue-
Cortés, é h'iQO mucha honra á los tres na nueva, é que su barqueta é gente de-
hombres, é informóse de lo acaesgido é bía de ser ya en salvamento en la Nue-
dióles bestias, con que luego fuessen á la va España, como acaesgió. É holgáronse
villa de Medellin, donde estaba otro te- tanto con esta e.speranga é aves, que
niente de Hernando Cortés, que se degia acordaron que no les higiessen mal ni na-
Diego de Ocarapo, que avia seydo te- die les tirasse, aunque estaban tan gerca
niente por el mesmo lÍQengiado Quago en de la gente que con una vara de un dar-
esta Isla Española. É llegados estos men- do les pudieran dar, ó con otra más cor-
sajeros á Medellin, ques á nueve leguas la. É allí se espulgaron é sacudieron sus
de la Villa Rica ,
después que los ovo oy- alas, como si fueran aves domésticas é
do é particularmente le contaron lo que que entre los que allí estaban se ovieran
avian visto, y en parte padesgido con el criado.
ligengiado, proveyó encontinente de un XX. Díxose de susso que Ximon de
navio que estaba á pique é aparejado pa- Cuenca escribió á Hernando Cortés con
ra so hager á la vela , é higo meter en él los renglones del ligengiado Cuago, que
muchas gallinas de las de aquella tierra, le envió á la cibdad de México ó Temis-
que son tamañas como las pavas de Es- titan , donde á la sagon residía, la qual
paña , é no de menos buen gusto, é tam- está de la Villa Rica septenfa é ginco le-
bién iiigo llevar de las de Castilla, é toci- guas; é anduvo tanto el mensajero ó pos-
nos é pan é vino é conservas é otros re- tas que llegó la nueva en menos de qua-
frescos; y partiéronse desde á tres dias tro dias á aquella cibdad; porque en
que avian llegado, dando la vuelta á so- aquel tiempo estaban los indios en pos-
correr al ligengiado é á los que con 61 tas, é corría uno dos ó tres leguas mejor
estaban. Pero porque no quede algo de que un caballo de postas, é aquellas cor-
lo susbtangial por,de5Ír,.es de saber quel ridas,daba las cartas á otro que hagia lo
Gonzalo Gómez c los otros dos hombres mesmo. É acontesgió desta manera, quan-
é muchacho con aquel barquillo fueron do fué desbaratado Pamphilo de Narvaez
en onge dias haala la Nueva España é á , en la villa de Cempual, que llegó la nue-
la vuelta con la caravela ques dicho vol- va á México en un dia, é hay de la una
vieron hasta donde eran tan esperados, parte á la otra seplenta é ginco leguas. K
en veynte é ocho dias otros. assi con semejante diligengia é postas lle-
Un caso notable acaesfió ques digno gó tan presto, como he dicho, la nueva
de acuerdo: é fué quel mesmo dia é á la de la perdigion del ligengiado (¡luago á no-
raesma hora que aquel Gonzalo Gómez tigia de Hernando Cortés: la qual le tomó
llegó á la NueVa España, se sentaron en comiendo é gessó en el comer hasta que
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 501
proveyó de dos mogos de espuelas su- de un rato venian los machos con unos
yos que fuessen á la villa de Medcllin, á pegegicos en los picos, como si truxeran
los quales dió yienl castellanos de oro, é gcbo para los pollos chiquitos que aun no
(jinqUenla más al que primero allegasse, tenían; é con aquel gebo se sentaban en
para que luego ú la hora Diego de Ocam- el arena á par de las hembras, é las hem-
po, su teniente, proveyessc.de un navio bras, luego que se sentaban , corrían pa-
que fuesse por el ligenfiado é los que ra ellos por les tomar el gebo que cada
con él estaban perdidos. É mostró muy qual traia en el pico, y el macho se ex-
grand sentimiento de sus trabaxos é ad- cusaba un poco de darle lugar que lo to-
verssidades , é aun dixo que seria digno masse la hembra é con estos requiebros :
de grand culpa Diego de Ocampo, si andaban hasta tanto que las hembras les
quando sus mogos de espuelas llegassen, tomaban del pico aquel gebo, é assi se
c aun mucho tiempo antes, no oviesse juntaban las unas con las otras con grand
proveydo de todo lo nesgessario. É assi gragido ,
que era cosa de ^er é contem-
fué , que quando ellos llegaron c mucho plar. E ávido su ayuntamiento, comcnga-
antes, ya el navio era partido con el so- ron á poner huevos en mucha abundan-
corro, segund lo tengo dicho. gia , lo qual fué notorio socorro de Dios
XXI. En el tiempo que tardaba de para la ncsgessidad que aquellos hom-
llegar á la Nueva España aquella barque- bres lenian y en tal exergigio estovie-
;
tu quel ligengiado Cuago é los que con él ron las aves que he dicho diez dias en
estaban aislados enviaron á pedir socor- aquella isla, substentando aquella gente.
ro, é se lo llevaba la caravela, que por No dexo yo de creer que á aquellas
su aviso fué por ellos á las islas de los aves les avria acontesgido para su pro-
.Alacranes, se sostuvo aquella desconso- crcagion é aumenlagion aquello mesmo
lada compañia con las ginco tortugas que otras veges y en aquella mcsma isla, don-
lesquedaron, comiendo muy reglada- de ellas debian ser naturales; pero no
mente, como personas que estaban ger- por esso dexa de ser misterioso venir á
cadas de: tantas tribulagiones é de tan tales ayuntamientos é dcsliovar en sagon
desviado socorro, como es el de los hom- que aquellos diripstianos fuessen socorri-
bres, sin tener de donde proveerse. Y dos é substcntados por ellas. É si no es
aunque la ragion ó parte que á cada uno aquesto assi, é no eran acostumbradas
se dió de las tortugas, era muy poca, se á hager lo mesmo en aquella isleta otros
acabó aquel bastimento quinge dias antes años, muy mayor es el miraglo.
quel navio llcgasse ú ellos; pero luego También acacsgió muchas veges que
que se acabaron las tortugas, vinieron á las aves que se llaman rabihorcados vo-
la isla , dó esta gente estaba en peniten- laban entre estas otras aves ques dicho,
gia, muy grand número de aves, algunas hasta las hager regitar el pescado del pa-
dellas que se paresgian á las que se dixo po, y en langándolo, dexaban de seguir á
hallaron en la otra isleta é otras de otras , la tal ave é lo cobraba el rabihorcado, 6
raleas. Pero aquestas no higieron nidos, aun á veges en el ayre, antes de caer en
salvo que á las tardes se juntaban é se el agua, porque son muy grandes vola-
ponian á la parte questa isleta tiene al dores. É ta] manera de caga era algún
Ogidente allí con grande amor se alle-
; é entretenimiento ó recreagion para esta
gaban machos á las hembras desta
los . gente desconsolada puesto que para per-
;
manera: los machos volvian en alta mar sonas que de tal manera estaban ningún ,
é quedaban las hembras en tierra, é des- plagcr semejante los podria desviar de su
502 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tristega, acordándose adonde é cómo es- messa puesta, é les da aparejo é sentido
taban. para peregrinar allí é adonde hallan sus
También estas mesmas aves, digo los mantenimientos, é al hombre solo dcxó
rabihorcados, agertaban muchas veges á solo é sin. pluma ni ligerega para que pu-
comer unos peges que se llaman denla- diesse gogar de lo que gogan los anima-
dos ,
porque tienen dientes ásperos; é les brutos, mayormente á los que en es-
después que ios avian tragado , como los te trabaxo estaban detenidos en tan dura
pellizcaban dentro en el papo, veníanse é áspera prission. También se consola-
á aquella islela , dó estaba la gente, é re- ban en ver algunas aves de quetierra
gitaban el tal pescado : el qual estos hom- venian perdidas allí,y estaban entrellos
bres encontincnte lo tomaban é comian seys é siete días , é cómo no hallaban que
con mucho sabor é sin ningún asco. beber, las hallaban secas é muertas; é
. XXII. En el tiempo questa gente es- avia otras que se holgaban en hallar aque-
tuvo en est^ tercera isla de los Alacra- lla fontegita que tenían abierta , é allí be-
nes , vieron muchos halcones neblíes de bían tan desatinada é giegamente con la
passo; pero no se cebaban en las aves sed que traían, que aunque llegaban los
ques dicho, aunque por ellas se conosgia hombres muy gerca dellas, no dexaban
quando ellos venian, porque mucho an- de beber.
tes que llegassen, revolaban como espan- XXIV. Díxose de susso cómo las aves
tados hágia la mar; y estaban atentos é huevos dellas Ies turaron diez dias, é
estos penitentes, é luego vian venir del que estaban ya sin mantenimiento ni te-
Ogidente los tales neblíes, pollos muy nían de dónde traerle, ni sabían ya có-
hermosos é sentábanse en tierra, é allí mo buscarle; porque con la grand ma-
tomaban algunos cangrejos é gusanillos é langa que avían hecho en los lobos ma-
cosas reptiles de gigarras, é aquellas co- rinos, los que avian quedado estaban
mían y estaban assi por engiraa de la is- escarmentados, é ya no venian á la isla
creagiones, é á dó quiera Ies tiene la volvían las barrigas engima del agua. E
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 503
desde á poquito salieron todos ginco en su consuelo , c que como padre piadoso
tierra é pusiéronse alrededor del que es- los proveerla en tiempo de tan excesiva
taba en la oración liincado de rodillas, é nesgessidad, que era ya de grandíssimo
los dos se le pusieron á un lado é los otros extremo en la que estaban. É fué assi;
dos al otro y el uno delante del; é co- porque la noche antes que aquellos gela-
menfaron á dormir, é ovo lugar para ma- ges les aparesciessen ,
navegando la ca-
tar el uno dellos; é con aquel fueron los ravela que yba por esta gente con todas
lobos que nialaron , de que muchos co- las velas, entró por la boca de un baxo,
mieron en aquella isla ,
trescientos é sep- c súbilamenle le dió calma, é como la
do, é aquel su criado Kspinosa fué por guiente, para saber c ver dónde estamos;
detrás é la assió del collar, estando ella por(jui! [lodria ser que estoviéssemos cer-
cmbebcsfida mirando al ligengiado que ca de las islas de los Alacranes (ó entre
estaba por delante della; é trastornóla, é algunos baxos peligrosos, donde nos per-
sacáronla á tierra, en la qual tovieron lo- damos, si ymos adelante)». E á los más
dos que comer aquella noche y el siguicn- |)aresc¡ó bien este consejo, é fué el me-
t(í dia y parle del otro. Assi que, notoria- jor, é hiciéronlo assi, y echaron una án-
mente pares<;ia qu(í les dió Nuestro Señor cora, sobre la (pial esperaron á la luz del
aquel mantenimiento del lobo é de la tor- dia venidero: é cómo csclaresció, viéron-
tuga ;
pero en el oiro tiempo restante que se cercados de todas parles de baxos é
(¡uedaron -sin comida, estaban como los arracifes, excepto la abra ó puerta de
nuevos páxaros que atienden el cebo en aquella canal, por donde la caravela avia
el nido que les ha de Iraer su padre , con- allí entrado, é que si no tornaban á salir
liando en la misericordia divina, de quien por el mcsmo lugar, avian de ser anega-
progeden todos los buenos é seguros re- dos. É fuera de manera que ni ellos pu-
medios, quando vieron á puesta del sol dieran saber del licenciado é los que con
unos celages que hacian las nubes, que él estaban, ni ellos deslolios que venian
verdaderamente se les figuraban ser fin- en la caravela á los socorrer, porque es-
co navios grandes que venian á la vela é taban aun tan desviados, ó á trecho que
que se meneaban candaban. Y pensando las islelas aun no se parescian. ¡Oh vi-
que eran naos, llegó á tanto su imagina- da humana llena de inconvinientes ,
quán
ción, que juntada con su desseo,^ les higo ligera cosa é fácil es perderte é por quán-
tomar una sábana que les avia quedado, las vias, si aquella clemencia de Dios
é pusiéronla sobre el mástel del navio Todopoderoso é su infinito poder no nos
que se les avia perdido ó en que se per- socorriesse! Veden quán poco estovieron
dieron, para hager señal, pensando dar los socorridos é los socorredores de se
aviso á aquellas naos que se les antoja- acabar de perder los unos é los otros con
ban. É assi estovieron toda aquella noche dar la caravela pocos passos adelante: los
sin dormir, porque aunque conosQieron quales de parescer del piloto que la go-
al cabo que los gelagcs é talos naos se bernaba se dieran, si el piloto mayor de
deshacían, tovieron esperanca que era ari iba desde la tolda ó cubierta celestial
aquello señal que Dios les enviaba para no proveyera en el caso lo que está dicho.
504 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Assi que, viendo el peligro en que es- aquella isla é con el lobo marino é tortu-
taban, gomenfaron á toar con los cables ga, que les dió después su piadosa cle-
del navio, é retiráronse con el favor di- mengia.
vino hágia el abra opuesta, por donde allí XXV. Surta la caravela donde es di-
avia entrado, é salieron á lo fondo, é na- cho, traían en ella de la noche antes co-
vegaron con mucho tiento hasta que fué gido un pavo con muy buen togíno en la
muy claro dia é algo alto el sol. E aquel olla , é con un buen pedago de puerco
dia vieron los de la isla esta cara vela éco- fresco que avian muerto en el navio poco
nosQieron que era el socorro que espera- avia ; é cómo vieron passear la gente por
ban de Dios, porque la vieron barloven- la isleta, fué tanta el alegria de los tres
tar á un cabo é á otro, é por esto enten- criados del ligengiado que avian ydo con
dieron que yba en busca de las isletas é el barquillo é de la otra gente que venia
dellos, de las quales islas é baxos todos en la caravela ,
que dieron tan grand gri-
los que navegan aquellas mares huyen é ta é alharido, que á los que estaban en la
se desvian por los peligros que allí hay tierra les paresgió que era voz del gielo.
de grandes arragifes é baxos. E hÍQole É ovo dos hombres del navio que no qui-
tan contrario tiempo al navio ,
que no pu- sieron esperar á que la barca se sacasse,
do doblar la punta de los arragifes de la y echáronse á nado é salieron á tierra ; é
isleta en que aquella gente y el ligengia- llegados á ella, quedaron espantados é
do estaban; é assi anduvo todo aquel dia muy maravillados de ver al ligengiado é á
volteando hasta tres leguas de donde avia los demás segund estaban desfigurados.
,
los del navio que las tortugas que les é aun los infieles aprendan é conozcan 6
avian quedado á los aislados se les aca- vean por estos miraglos quán incom-
barían é serian Irespassados é muertos prehensibles son las obras de Dios, é có-
de hambre. No lo pensaban sino como mo es en todo poderoso.
cuerdos; é assi fuera ello, si Dios, Nues- Tornando á la historia, digo que estan-
tro señor , no los ovíera socorrido con las do contemplando esta gente en tan.gran-
aves que vinieron á poner sus huevos en díssiraa é nueva maravilla llegó la bar- ,
DE INDIAS. LIB. L. CAI'. X. 505
ca del navio con aquellos tres criados del gengiado quel adelantado FraugiscodeGa-
ligongiado, que eran Gongalo Gómez é ray, por cuya contemplagión él yba á la
otros marineros; é sacaron ó tierra una pio),era muerto é toda su gente desLara-
mesa pequeña, que llevaban á su amo, é lada é mucha della flechada de los indios
una silla de caderas, é la olla con la co- é muerta. Dixéronle assiniesmo el buen
mida que se dixo arriba bien aparejada, acogimiento que les avia hecho Xinion de
é pan é vino é conservas é otros refres- Cuenca é Diego de Ocampo, tenientes del
cos. E después de muy bien abracados gobernador Hernando Cortés, é de cómo
con lágrimas hasta poner los manteles, dentro de tres dias después que llegaron
pusiéronle luego al ligengiado la silla, que á la villa de Medellin fueron despachados;
no ora poco alivio á quien estaba cansa- é la compassion grande que tenian del
do de se echar é sentar en acjuella are- ligengiado sus amigos é conosgidos; é có-
na é higo luego poner la mesa bien ba-
, mo creian que Hernando Cortés provee-
xo para (¡ue coniiosscn (odos los (pie en rla luego de todo lo nesgessario ,
porque
ella cupiesscn; ó assi con grand gogo co- Xiraon de Cuenca desde la Villa Rica le
que aquellos mensajeros avian ydo ¿i bus- (con cuya sangre los antiguos teñian las
car este socorro. É averiguóse por cierto vestiduras de los reyes ó emperadores so-
que losginco rabihorcados que se dixo de lamente de la presgiosa púrpura). A esta
susso que se assentaron en la isleta A par gente que en tantos afanes tanto tiempo
del ligengiado é la otra gente avia seydo avia Dios sostenido por tan señalados mi-
el mesmo dia y en la hora que los del raglos, como es dicho, les paresgió aque-
barquillo llegaron á la Nueva España. E lla agua que les sacaron del navio para
por los que assi vinieron en la caravela se beber un licor é suavidad é la más exge-
averiguó que ya el ligengiado é los que lente cosa que jamás avian gustado. ¿Quál
estaban aislados traian errados dos dias agua de Scgre ó de Tajo ó quál destilada
en la cuenta que tenian del tiempo, por- se vido de tanta exgelengia é buen sabor
que (piando era viernes degian que era como en su gusto aquella era, ni de tan
domingo: é assi el ligengiado avia dicho buen olor la que de las rosas é del acabar
la Passion en el dia de la Resurregion en é jazmines se saca? Ninguna á su pares-
nn quadernico de horas que les avia que- ger se le igualaba , ni para beber é hume-
dado tí cantada con muchas lágrimas dél desgcr é reparar sus gargantas c perso-
é de los (pie lo oian, é determinólo Dios nas no pudieron ser tilles las ques dicho,
assi |)ürqiie fué servido é porque aunque aunque mejor oliessen ;
porque aque-
era dia ile tan grandíssiuia alegría é de su lla que se ' les llevaba tenia las tres
maravillar que olvidassen la cuenta del sabor; quiero degir que no ha de ver el
tiempo ni en q»é dia estaban, sino cómo agua á cosa alguna , ni su color ha de
no se les olvidó sus proprios nomlires. ser sino simpligissima é no paresger á co-
Allí le dixeron los de la caravela al li- lor alguna , ni ha de tener gusto de otrQ
manjar ni brñvage alguno; la quarta con- grand dolor su venino (el qual por otro
dición que algunos le dan es que sea li- nombre es dicho escorpión) é por ser
gerissima. Tornemos á nuestros aislados. tan malo é peligroso se dió este nombre
La carne é aves
' les paresfian mejor de Alac'ran ó Alacranes á las isletas que
que las codornices, ni aquel maná que tengo dicho , de quien aqui se tracta,
Dios envió del gielo á los judíos, quando porque á los que por allí aportan é dan
andaban por el desierto ' ; é aun mejor en ellas, los hagen morir dolorosamente.
lo agradesgian estos catliólicos, dándole Hay en ellas quinge ó más leguas de ba-
infinitas gracias por ello. En el pan dc- xos é arragifes, que paresgen tierras la-
gian que no avian hallado tanto gusto, bradas de diverssas colores , unas blan-
como avia mucho tiempo que no lo co- cas é otras roxas é otras muy negras é
mían ;
pero las conservas Ies fueron mu- otras aguíes, é assi paresgen listadas por
cha é grande recreagion, porque como la mar todo el cspagio ques dicho. La
estaban aquellos cuerpos llenos de sal, causa desto es que quando él baxa, el
qualquiera cosa dulge les era suavíssima agua muestra en la superfigie de las on-
al apetito. das blancura , é paresgen los aguages
Con las pláticas ques dicho é otras, é blancos por el arena que hay donde se
con un plager tan esperado é desseado muestra este blanco ; é quando son peñas
como el letor puede considerar, dieron dcbaxo del agua, muestra otros listones
fin á su comida , é ordenaron luego de se de roxo ó leonado; é quando es el agua
embarcar, porque era tanto el desseo honda, paresgen en la color aguí; é quan-
de salir de tal captiverio, que una hora do más honda negro , é assi de diverssas
de tardanga les paresgia mili para huyr colores, segund la calidad de la tierra é
de allí , sin volver la cara atrás , como peñas é arragifes que están debaxo del
fué mandado por los ángeles á la muger agua muy someros. É con baxa mar se
de Lolh 2- descubren en partes; pero no para se po-
XXVI. Antes que se passe el discur- der ver desde los navios, sí no están muy
so del camino é de lo que subgedió al lí- gerca: queste es el peligro, quando no
gengiado Cuago, que sin dubda es un es- hay tiempo para se desviar de los lugares
pejo de exemplos é miraglos que obró semejantes. Entre estos baxos están estas
Dios con él en lo que está dicho é ade- tres isletas tan pequeñas y estériles é se-
lante se dirá, quiero agora degir de la cas, corno assaz veges tengo dicho; pero
dispusigiou é assiento de las islas de los como en ellas quedaron muchos muertos
Alacranes, aunque algo queda dicho, no deste naufragio y pérdida en ellas del li-
me apartando de mi opinión, ques ques- gengiado Cuago y los que con él yban, él
los no se perdieron ni estovieron en ellas, lesquedó el nombre, yse le dió muy apro-
sino en las del Triángulo, como de susso priado , y en algunas cartas de navegar
lo he apuntado; pero pues el ligengiado andan ya intituladas Insula; sepulchrorum;
siempre me dixo que eran las de los Ala- y dignamente las pueden llamar islas de
cranes, hablemos en ellas. Y es assi, que sepulcros ó de perdigioii, porque en todas
ellas están en treynta é dos grados de la tres quedaron muertos é peresgidos de
línia equinogial , á la parte de nuestro po- hambre é de sed é de otras passiones la
lo ártico. Llámanse Alacranes, porque es- mayor parte dellos que en aquella caravela
te animal alacrán es muy enconado é de yban. Pero en particular llamó é nombró
el iicentiudo ú la primera ¡.sieta Silts san- Passion el día de Pasqua , é se les avia
fjuinca turtttcarum ,
que (¡iiierc dcfir: sed ya niuorlo el piloto é ignoró en qué gra-
de .sangre de torüiga.s; porque, como dos estaban en aquella penitencia ; é los
está dicho, allí comengaron á beber san- Alacranes están en veynle é dos, como
gre de las finco tortugas primeras que está dicho, y estotras isletas triangulares
tomaron los que escaparon, quando se les están en veynte ó un grados, é desde los
rompió la caravela é se anegaron parte Alacranes á ellas hay ginqüenta leguas
de la gente, é con cssa sangre é tortu- más al Poniente, corriendo la vía del vien-
gas los que quedaron vivos se sostuvie- to ó el Sudueste.
ron doQC dias. A la segunda isla puso XXVII. Prosiguiendo el propóssito
nombre No penseys en la comida * , como comentado de nuestra historia de naufra-
difc el Sancto Evangelio, que no pensc- gios, digo que los que escaparon de la
comer porque
iDOs en lo que avernos de ,
caravela vivos (quando ella se perdió) en
debemos tomar cxeniplo en las aves, que los baxos de los Alacranes ó isleos del
no siembran ni cogen ó tienen ; é poi-qu(! Triángulo, ó quedaron assidos por las pe-
allí les dió Dios miruglosaracnte grand ñas, segund es dicho, fueron quarenla é
mantenimiento ó abundosamente de las siete ó quarenta é ocho personas, é sa-
aves, y en la manera (jue queda dicho. lieron después deste trabaxo 6 se embar-
A la tercera islela puso nombre Fonlina- caron diez é siete con algunos mucha-
lia Elisei^,que quiere defir las fuentes chos , de que no se higo cuenta en el nú-
de Elíseo, que seycndo amargas é sala- mero ques dicho. É assi como entraron
das, por mandado de Dios las dulcero é en la caravela, alearon las velas con aquel
convirtió en aguas dulces. É assi intervi- himno: «Je Deumlavdamus, le ,
Domine,
no por la omnipotonria de Dios á estos confitcmur' , etc. é dióles Nuestro Se-
chripsliauos en aquella última isleta, don- ñor tan buen tiempo é navegación, que
de la caravela que vino por ellos desde la desde en trece dias llegaron á la Villa Ri-
Nueva España , los halló. ca, donde los primeros mensajeros del
Después de la primera impression des- mal compuesto c dichoso bergantinejo ó
te conformándome con la cos-
traclado, barquillo avian aportado. Y como el te-
mographia de las más modernas cartas niente Ximon de Cuenca con los otros
que el año de mili é quinientos é treynta cavalleros de aquella villa vieron surto el
é siete se corrigieron y emendaron por navio, todos fueron á la playa que allí
mandado de Ccssar, andan puestas otras se hace sin saber quién salia en la bar-
qualro islas, lo qual me movió á emen- ca, quando el licenciado yba á tierra; é
dar el párrafo XVIII deste naufragio y me pregmiláionlc por nuevas, aun estando
persuadió á creer quel ligenfiado Cuaro en el agua , y él respondió lo que dige
y los qu¿ con él se hallaron, no se perdie- aquel romance del rey Ramiro
ron en las islas quél defia de los Alacra-
Buenas las Iraemus, señor,
nes, sino en la que llaman Triángulo,
pues que venimos acá.
ques de tres isleos ó isletas, como allí lo
á\^o que perdió la cuenta del tiempo y el comencaron todos á aver mucho placer é
nombre de los dias lo trocó, é dixo la mostrar grande alegria con él. Porque
1 Nolile cogitare quid edatis (Malli., cap. VI). 3 Hyinnus Ambrosü et Aujíuslini.
sc, como lo harían á su propria persona. giado Cuago, como comedido, no tomó
E assi fué ,
quel teniente los llevó á su sino hasta miil é tresgientos castellanos en
propria casa é los hospedó lo mejor quél caballos é vestidos para él é los que con-
pudo ó supo, conforme á lo que le esta- sigo llevaba, é un par de muías é otras
ba mandado, é les dió ropas de vestir, cosas, de que más nesgessidad tenia; é
porque todos yban desnudos, é les higo luego escribió al señor gobernador Her-
traer muchas fructas é refrescos de aque- nando Cortés, dándole cuenta de su lle-
lla tierra, que los hay muy buenos, é se gada en salvamento iiasta aquella villa,
les hicieron muchos banquetes, ó hablan- é bessándole las manos por las mergedes
do mi lengua castellana, muchos convites que le avia hecho, en le mandar proveer
é fiestas; porque estos banquetes es vo- tan largamente é socorrerle en tanta nes-
jados ocho ó nueve dias, que allí se detu- por olra escripia, cOmo señor de muy
vo por reformar su persona é ílaquega, é grande ánimo é valeroso cavallero, ro-
passados los dias ques dicho, se fué á la gándole que no tomasse trabaxo por le
villa de Medellin ; é cómo ya él avia es- yr á ver luego, porque el camino era
cripto al teniente Diego de Ocampo que largo, é su flaqucga é vida passada en
avia de yráaquella villa, salióle á resgibir tantos trabaxos no pedían sino que co-
con hasta treynta de caballo, é llevólo á su mengasse á descansar las fatigas que avia
possada ; é allí halló un mayordomo del piidesgido; é quél sabia que Diego de
gobernador Hernando Cortés que le dixo Oeainpo era mucho su amigo, é que de-
quel gobernador, su señor, le avia es- más desta amistad, él le avia enviado á
cripto é mandado que le diesse hasta diez mandar que se oviesse con él como con ,
miil castellanos, é todo lo quel ligengia- su persona propria , é otras palabras dul-
do pidiosse para se rehager de su per- ges y de grand demostragion de amor, ó
sona é casa de todo lo nesgessario, é que este propóssito dichas en su respuesta.
en la hora se cumplirla como él lo man- Y en la verdad el ligengiado fué feste-
dasse. jado ó servido , en treynta é ginco dias
Por gierto á mí me paresge que para que allí se detuvo, de tal manera que en
pringipio de salir de tanta lageria , co- casa de un grand príngipe que allegara,
mo pocos dias antes este cavallero te- no se*higiera más con un muy gercano é
nia, é para no tener lástima de su plata pringipal dcbdo ó hermano.
é hagienda perdida é de sus negros aho- XXVIIL Desde á treynla é ginco dias
gados, segund está todo dicho que era ,
quel ligengiado Quago se detuvo en la vi-
en curar los caballos é traerles hierba ñaña, é de velar á los chripstianos (oda
como en lo demás: y en los lugares por la noche é atender á sus mandados; por-
donde passaban, luego salíanlos chrips- que todas las casas oslaban sin puertas,
lianos é hombres principales á los res^e- porque dicen los indios de aquella tierra
bir, é los apossentaban en las mejores é ques cobardía tenellas. Tienen aquellos
más principales casas, y eran servidos, indios mucho acatamiento á los chripslía-
é mucho niahiz verde é seco en los pese- xes é alholíes é paneras para sc[)tenla ú
bres; é hacíanles la rama con mucha óchenla mili hanegas de mahiz.
hierba, y encima dellas les echaban lo- Avia también casa de mugeres, donde
sas c flores. Como quier questa costum- estaban apartadas las hijas de los seño-
bre les turaba á los indios del temor que- res de aquella tierra , con más de otras
llos tenían é avian cobrado desde el prin-' Cient mugeres que las servían. En las es-
Qipiode la conquista de aquella tierra, pa- quinas desla casa avia quatro torres con
cificándola Hernando Cortés, en que los sus troneras é travesses, é todo el cde-
caballos fué una grandíssima ocasión pa- ficio de cal é can lo de gruessas paredes,
ra ser sobjuzgadas aquellas gentes. é con acoteas é teriados. La madera era
Assi que, lomando á nuestro propós- de cedro.
sito, luego que era de noche, hagian los Esta casa fué llamada primero casa de
indios muchos fuegos en los patios de las placer del rey Wontecuma ', é después
casas , é con cada fuego estaban siete ú que aquel murió la reparó Hernando Cor-
ocho indios que tenían cargo de tener tés é la reedeficó á la manera é modo de
continuada la lumbre é viva hasta la ma- España. Pero porque aquí no se tracta
* Puede verse la descripción de estos palacios, verdaderamenle rég'tos, en el lib. XXXII!, cap. 46.
510 HISTORÍA GENERAL Y NATURAL
deslas cosas particulares, que son de los gengiado, con su buena maña, alcangó á
fechos de Hernando Cortés y de la con- saber la traygion , é higo muy rigurosos
quista de la Nueva España, baste lo dicho castigos, é aperreó muchos, hagiéndolos
para degir que en esta casa tan sump- comer vivos á canes, é higo quarlear assaz
tuosa y en quél possaba acogió á su ami- de aquellos indios pringipales que esta-
higiere al caso del ligengiado Cuago é no cibdad de México: y en todas las pro-
más, porque sus Irabaxos aun no avian gessiones que los chripsiianos higieron en
ávido conclusión; é quando pensó que el tiempo ques dicho (que fueron muchas)
estaba más fuera dellos, parcsgia que se para que los librasse Dios de tanta molli-
comengaban, para acordarnos quán gran- tud de enemigos , assi como yban en dos
de error es pensar hombre que está el bandas ordenada la progession, allí junto
seguro de las mudangas é miserias desta por la parte ó costado de fuera , á cada
nuestra vida ni desviar de la memoria
, uno le llevaban su caballo de diestro con
lo que dige Job: «El hombre nasgido de las daragas en los argones, é dos ó tres
la muger breve tiempo vive é lleno de hombres armados á par de cada caballo.
muchas miserias, el qual como flor sale E siempre andaban en la cibdad por las
fuera é cae é como sombra huye é nun-
, otras callos que la progession no yba,
ca está firme ni permanesge en un esta- seys ó siete alguagiles con gente de ron-
do» Tornemos á nuestro ligengiado. da que guardaban, en tanto que las horas
XXLX. Estando, pues, determinado se dcgiaii, en las partes que se debia ha-
Hernando Cortés de yr al cabo de Higue- ger la guarda. Y á causa del mucho re-,
ras, que fué viaje de más de un año, cabdoquci ligengiado se dió de estar muy
dexó en su lugar por justigia mayor al prevenido, los indios, viendo tan con-
ligengiado Cuago, é quedó obedesgido é tinua vigilangia é recabdo c castigos ya
acatado como el mcsmo Cortés ;
pero con dichos, mudaron de su mal propóssito é
mucho riesgo de todos los chripsiianos no lo osaron acometer ni poner en cfet-
que en aquella tierra estaban ,
porque los to. E assi Dios guardo su pueblo do
indios, por ausengia de Cortés, presu- aquesta traygion, que estaba pensada
mieron de se algar é matar los chripsiia- contra los chripsiianos.
nos, porque eran tantos que para cada XXX. Continuándose la vela y excr-
chripsiiano avia treynta mili indios, y on gigio de la guarda ques dicho, se me vie-
essa sagon los cliripstianos eran muy po- ne á la memoi'ia, é debe pensarlo assi el
cos, é los indios tantos como hierbas en letor por lo que se sigue, que guardó
el cami)0. E quiso Nuestro Señor quel li- Dios á este ligengiado Cuago miraglosa-
1 Homo iialus de muiiere, brevi vivens lempo- lur el conlerilur el fugit veliid unibra, el numquoiii
re, rcplelur mullís miseriis. Qa'i quasi flus cgredi- iii eodotn sUilu pcrnianel. (Job, cap. XIV, v. ) y 2.;
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 311
menle en las islas de los Alacranes (ó me- caso Ies diesse , Nuestro Señor seria ser-
jor eligiendo de los sepulcros) ,
porque se vido, é que para tan alto hecho se re-
esperaba del un señalado é nolable ser- quería más acuerdo é consullagion é ocar-
vigió que avia de liager á Dios en la Nue- rir á la fuente de la sapiengia, ques el
va España. Y fué que tuvo, después que mesrao Dios é Redemptor Nuestro Jesu
quedó en el cargo de la guarnigion de Chrípsio, no le paresgíó que assi fágil-
aquella tierra, espegial intenlo á deslruyr menle é improyisso era bien responder-
todos los ydolos de aquellas gentes ydó- les, sin mirar bien lo que les debia degir
latras ó salvagus: de lo qual ellos se ma- para que Dios fuesse más servido. É assi
ravillalian muclio del atrevimiento deste les dixo con alegre semblante quél estaba
hombre, viendo que con tanta deterrai- ocupado, é que les rogaba que otro día á
nagion é fagilidud, sin otro temor ó res- aquella hora se fornassen, é que les res-
pecto, les quemaba é disipaba sus dio- pondería é satisfaría á todo lo que degian;
ses. Y muy espantados desto, como si é assi se fueron los indios pringipales, y
destruyera el gielo ó quemara toda la entretanto el ligengiado suplicó devota-
tierra con sus habitantes, se juntaron un mente á Nuestro Señor le alumbrasse,
dia aquellos indios más pringipales; é pues que de su buena respuesta podría
ávido entrellos su acuerdo, enviáronle su misericordia hager que aquella ydola-
quatro hombres de los más autorigados tria gessasse é su sánelo nombre fuesse
c sabios dellos de aquellas provingias, á conosgido, venerado é temido, é se po-
saber del ligengiado por que causa se Ies dría seguir muy grand bien universal en
hagia tan temeraria violengia é cosa tan aipiellos bárbaros, entre los quales el de-
desacatada: é dixéronle que qué era la monio tanto poder tenía. É assi esforga-
ragon por que les destruía sus dioses, do en el socorro de Dios para su respues-
que daban de comer é de beber, é
les ta, volvieron aquellos señores pringipales
les daban victoria en la guerra contra sus otro dia con una buena lengua , que se
enemigos, .é les multiplicaban sus hijos
y degia Meneses (sin quel ligengiado los
gencrasgion, y el agua, (piando Ies falla- envíasse á llamar) para que les diesse la
é digiendo lo qucs dicho aquel que pro- demás que á nuestro propó.'isito es en es-
ponía, señaló con el dedo poniendo aque- te mundo». E porque assi lo creyesscn,
lla ymágen por exemplo, quel ligengiado lomó la ymágen ques dicho de Sanct So-
tenia aquella en veneragion , é que assi baslian, c higola pedagos ante ellos, con
ellos degian quellos tenían en eslima á otras muchas ragones á este propóssílo
sus ymágines é ydolos. para los desengañar é apartar de su infi-
Cómo el ligengiado vido queslos indios delidad: é díxoles que no creyessen que
ó enjbaxadorcs eran sabios é pringipa- nosotros adoramos aquellas ymágines,
les señores de indios
y quesle nego- ,
segund ellos.
quod nobis representalur per eas , iil dici- gua les preguntasse sí creían que después
tur de consc, distinc. ///'». Assi que, el de muertos, avía ánima ó cosa que per-
ligengiado como cathólico fundó su res- mancsrícsse en perpetuo: respondieron
puesta. Mas como los indios oyeron lo que sí, é que á esto llaman ellos aníeto-
ques diclio , sonrióse el uno dcllos Uíu-\a nal ,
que quiere decir lo mesmo que alma
la lengua é dixole que no creían quel li- ó espíritu. Estonces mandó á la lengua
cenciado los tenia por tan nesfios: que- que les dixesse que Dios Todopoderoso
llos bien sabían que aquellas ymágíncs avía creado aquellos espíritus que de sus-
las liagian los amantecas (que quiere de- so se dixo, á los quales por su desobi-
gir maestros), é assi también hagian las diencia los abatió Dios debaxo de la tier-
las otras cosas, etc. De la qual respuesta tanto odio y enemistad con los hombres
el licenciado quedó algo confuso, y entre por envidia que dellos tienen ,
por les ha-
sí rogó á Dios le diesse lengua para de- cer Dios capaces de la gloria que essos
fender su causa é poder confundir aque- espíritus perdieron; é por tanto procuran
llos ydólatras; é luego le vino á la me- siempre de hager estas ymágines que los
moria lo del becerro ó quien adoraron indios tenían (cuyos nombres son por la
los judíos, como por la Sagrada Escríp- mayor parte de los mesmos diablos) pa-
tura paresge ^, é dixo á la lengua que ra que los hombres como ellos indios é ,
les dixesse que Dios, Nuestro Señor, que gente sín)i)le, los adorassen é olvidasscn
liico de no nada los cielos é la tierra, avia de adorar í. Dios grande é poderoso, que
elegido un pueblo para si, al qual avia lo avia formado todo é fecho de no nada;
mandado que no adorassen sobre piedra, é que las ymágines, que nosotros tenemos
ni sobre madera, ni sobre pared, ni so- son de Dios é de sus amigos que tiene
bre otra cosa alguna que tovíesse for- consigo en su gloría , c que las quellos te-
ma de alguna figura, porque como eran nian é adoraban, eran do los mesmos dia-
Ijobos é maliciosos no víniessen á ado- blos condempnados, que tienen por con-
rar figuras é ymágines en quel demo- dición, por la envidia grande é causa
nio se entremetiesse é los tales dcxas- ques dicho que tienen al honilire, de ba-
sen de adorar á su Criador. E á estas ñarse en su sangre humana ; ó que por
palabras estovícron muy atentos, fi dixo- este respecto son los sacrificios cntrellos
les más: que al principio quando esle tan comunes, que por muy pequeñas é
nuestro Dios grande formó el nitmdo, lii- livianas causas se matan é con un na\ a-
\ F.l Aiiluiiio i'.c Floronci;i . lil XX. cap. VI, 2 Éxodo, cap. XXXIl.
5. 11:.
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. S13
jon muy agudo de pedcrnul se abren c dos sus ydolos que tenían en olla ; lo qual
sacan el coragou con muclia presteza sus fué mucha alegría para lodos los chrips-
falsos sacerdotes, á quien ellos llaman tianos é mucha parte de la seguridad é
papa, é assi palpitando é fresco lo ofres- pa(,'ificaí;íon de la tierra é del levanta-
Cen á sus ydolos ; y quel Dios grande que miento é alteración de los indios que pri-
los chripstianos tenemos é adoramos é mero se dixo, porque fué en tiempo que
sus ymágines no son crueles ni quieren j)or la absenf ia de Hernando Cortés esta-
de nosotros, sino que les tengamos amor ba la tierra para se perder.
é voluntad de servirles. Y que por dar á XXXI. Un caso muy notable acaes-
entender esto nuestro Dios á aquel pue- q\ó ó resultó de ficrta sentencia qucsto
l)lo que arriba se dixo les avia mandado üíjengiado dió é pronunció entre unos
que no' sacrificassen sobre ninguna cosa indios principales de la Nueva España,
que toviesse figura , salvo en el altar de que me parcsgc cosa convinientc decir-
tieria '
; y que porijuc no viniessen en el se; é fué dcsta manera. En la cibdad
error que estaban ellos de adorar al sol de México se traia un pleyto sobre cier-
é á la luna é á las estrellas y en su nom- ,
tos heredamientos entre dos señores ó
bre á aquellos ydolos, porque todas aque- tecles principales, por cuyas diferen-
llas eran criaturas de Dios, de las quales cias se avian muerto de entrambas par-
en su prcsscnfia no se avia de ha^er ca- tes mucha gente, c llegó el pleyto al
so. Assi questa era la diferenjia que avia licenciado, para que lo dcterminasse é
de sus ymágines á las nuestras. Y á este les hiciesse justicia. El progesso era una
propóssito se les dixeron á aquellos in- pintura [)or tales cifras ó caracteres é
dios otras muchas palabras en tal mane- figuras, que declaran tanto como po-
ra, que los señores e tecles (que quiere drían declarar qualesquier escripturas,
dccjir lo mesmo que señores] enlondie- porque por lindes de los téi'minos ponen
ron muy bien lo que les fué dicho, de ciertas pissadas figurando los piés muy
que mucho se maravillaron, é respondie- chiquitos, é por la tierra del pan llevar
ron en fin quellos conosgian bien la ver- ponen ciertas flores de una propria figu-
dad quel li(;enfiado Ies deria , é que si ra , é por las aguas otra figura , en que
él quisiesse ser su padrino estaban pres- se conosce qiiando es rio ó fuente ó ar-
tos de se ha^or chripstianos con toda su royo ó laguna. É assi por consiguiente de
gente, é destruyr todos los y/iolos de su todas las otras cosas que hay cntrellos
tierra, é querer la ymágen de Nuestra tienen sus figuras distintas é que se
Scyora la Víi gen Sancta Maria ,
porque á dan muy bien á entender á quien ya tie-
con ellos se fué á la iglesia, é se bapti- tal pintura, y él mandó que se tornassu
zaron , é llamáronse como él ,
aunque el otra vez á pintar é hacer por amantecas,
apellido de Cuago no lo podian bien ex- _que son como agrimensores experimenta-
pressar. E súpose cómo luego colocaron dos en aquella arte de medir é dividir
la ymágen de Nuestra Señora en el más términos , é tampoco ovo concierto en la
alto qü (que assi se digen los templos de Segunda pintura entre las partes. Eston-
toda su tierra): é assi se destruyeron to- ces el licenciado ; como juez sagaz é de
i Exodo ,
cap. XX.
TOMO IV. 65
5Ii HISTORIA GENERAL Y NATURAL
prudencia, hifo llamar oíros amantecas buena é mejor que sus ydolos, porque
de aquel officio que las parles le nombra- aun en aquella sagon no estaban tan ins-
ron, é higo traer allí un lebrel ,
que era tructos en las cosas de nuestra fée cathó-
muy fiero perro, con el qual avia aper- líca como lo están al pressente.
reado en veges más de dosgientos indios XXXII. Volvamos agora á los traba-
por ydólatras é sodomitas é por otros de- xos de tan buen juez, porque se sepa de
litos abominables; é díxolcs que si no le quantos fué tentado é perseguido. É assi
pintaban la verdad de los límites é mojo- en su caso nos quedaron bien las pala-
nes sobre que era aquella diferencia, é bras': «Qui non est (entalus ¿quid scit?
de cómo avian seydo divididos antigua- Quasidicad: nihil scfí».Ypor aqui ve-
mente, que Ies gertificaba que los man- remos cómo podía degir este cavallero
daría echar á aquel perro para que los que sabía mucho más que otros, pues
comiesse vivos. El qual perro , demás de mayores tentagíones é fatigas supo com-
estar ya notoria su crueldad , estaba tan portar. É porque mejor se entienda esto,
üero é bravo, que tenían que hager dos ha de acordarse el letor de lo que se d¡-
ñores é amantecas cobraron tanto temor, vióse desde España á mandar quel dicho
que la pintura vino después muy gierta, ligengíado volvicsse á Cuba á hager resí-
é las partes la aprobaron : sobre la qual dengía é que Hernando Cortés le envias-
,
el ligengíado dió sentengia, en que pares- se presso é á buen recabdo para que dies-
gió averie Dios alumbrado, scgund é co- se cuenta del cargo, que avía tenido de
mo los señores é cada uno dellos con sus jusligia en aquella isla Fernandina.
antegessores de tiempo antiguo avian go- En el tiempo que llegó una gédala real
súpose después que avian quebrantado que ya avía ávido en España por la ab-
muchos ydolos en todas sus tierras, te- sengía del Emperador Rey, nuestro se-
niendo solamente en veneragion la ymá- ñor. É assi en México, por estar absenté
gen de Nuestra Señora ,
quellos degian el gobernador Hernando Cortés é sospe-
ques cl Dios de los chripstianos, é ques charse que era muerto, se pusieron á un
Ecclesiaslici ,
cap. 34.
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 51o
cabo el factor Gougalo de Salarar y el por tierra nuevo; é que pues aquella vi-
veedor Pedro Armindez, offigiales de Su lla era del gobernador, que allí podiia
Mageslad , é de la o(ra parte é opóssito estar hasta que aquellas alteraciones é
contrario eran el lliessorero Alonso de cosas se apaciguassen ,
muy á su pla-
Estrada y el contador Rodrigo de Albor- cer.
noz, offifiales assimesmo reales. Y como Con esta seguridad , é por evitar escán-
por estar en medio el ligcnfiado , no se dalo é muertes de hombres que estaban
podían executar las voluntades é propós- aparejadas, vino.cn ello el licenciado; é
silos dañados que assi estaban movidos, pidió uno de sus caballos en que fuesse,
tentaron algunos de le matar para poner 6 no se lo quisieron dar , é no lo tuvo
en efetto sus desseos; pero fué avisado por buen indigio, é cabalgó en una mu-
dello é anduvo muy á recabdo con mu- ía é assi salieron ambos con hasta treyn-
;
cha guarda : é assi no podia concluyrse ta de caballo, que yban só color de ami-
lo que las parcialidades ó algunos quisie- gos, aunque segund el licenciado muchas
ran. En esta sa^on llegó aquella cédula veges me decia, no le salió á bien su amis-
ques dicho de Su Magostad, c juntáron- tad del Rodrigo de Paz, el qual halló des-
se los del escándalo secretamente con un pués las gracias que mcrcscióen los otros,
primo de Hernando Cortés, que se det-ia con quien se avia aliado. É quando amá-
Rodrigo de Paz, natural de Salamanca, neselo, estaban á tres leguas de Testuco,
muy especial amigo del licenciado Cua- é allí le dixcron cómo yba presso á aquel
co y en quien 61 tenia toda su confian-
,
pueblo, ó que desde allí avian de yr con
za, porque pensaba que como tan dcbdo él hasta la villa de Medellin y embarcar-
y liechura de Hernando Cortós, avia de le en el primero navio que fuesse á Es-
seguir al licenciado. Y esto Rodrigo de paña: do lo qual dió gracias á Dios, acor-
Paz, en el envoltorio de letras que yban dándose que, assi como á el, sus enemi-
para gobernador Hernando Cortés des-
el gos le traian é llevaban por envidia. E
de España, digcn que halló la géduia ques con alegro rostro les dixo quél holgaba
dicho; é con aquella color contractaron dello, porque creía que Dios le hacia
de le prender dentro en las casas del go- merced en sacarle de aquella (ierra por ,
bernador donde
Rodrigo de Paz y el
, el las comunidades que se yban plantando
licenciado possaban (otros digen que es- de poco en poco , á quél no avia de dar
tonces no avia llegado la cédula) ; pero lugar, ó avia de morir en la dcnaanda. E
como quier quello fué , á media noche, assi, víspera de la Ascenssion,á hora de
estando acostado , entraron doscientos comer, parlando é riyendo, llegaron á
hombres á lo prender y él se defendió ,
la villa de Testuco, donde avia siete re-
un grand espacio de tiempo, porque te- ligiosos de Sanct Frangisco, con quien
nia armas y gente dentro en la casa el licenciado tenia mucha- amistad; é do -
y ,
co ,
que por la laguna en canoas distaba guardas que le tenían en cargo, porque
de la cibdad de México quatro leguas, é el licenciado era bien quisto; 6 aunque
516 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
por el quebrantamiento del camino é ma- qua del Espíritu Sánelo; é cómo le vie-
la noche de antes, é por ser tan grand ron todos los de aquella villa, le higieron
fiesta, quisiera repossar aquel dia allí, mucha honra , é llevóle el teniente Fran-
no se pudo acabar , y en acabando de co- cisco Bonal á cenar consigo. É acabada
mer, se partieron con el presso. Allí le dió la cena, fué luego el alguacil mayor, Al-
un criado del gobernador Hernando Cor- varo de Saavedra , con la gente ques di-
tés, de lástima que ovo de ver llevar as- cha é otra mucha, é por mandado del te-
si una tal persona , tres agémilas carga- niente le llevó á su possada , sin le de-
das de refresco é provission é otra con xar otro dia salir á oyr missa ni ha-
una cama. E assi se partieron , sin le de- cer otra cosa, excepto delante la puer-
xar llevar alguno de sus criados, ni per- ta por una plagúela y el dia de Sanct ,
sona que higiesse cosa quél mandasse ó Johan que fué á missa, é anduvo cabal-
quisiesse ; é de la forma questá dicha fue- gando por toda la villa hasta mediado de
ron tres jornadas hasta donde digen Te- agosto. Pero para quien se acordaba de
peaca , é allí llegaron tres criados del li- lavida de las islas de los Alacranes muy
cenciado, que le dixeron el sentimiento buena era estotra, confiando en Dios
que se avia hecho en México de su pris- y en su justicia pero teníase mucha
;
sion, é de cómo se avia armado mucha vigilancia con él en que ninguna carta
geníe para malar al factor é al veedor , é se le diesso ni él escribiesse á ningu-
que se avian visto en mucho aprieto has- na parte del mundo, ni hablasse sino
ta que de unas ventanas de unas casas con quien sus émulos é guardas quisies-
fuertes en que estaban dixeron que la sen.
prission del ligengiado se avia hecho por XXXIII. En este tiempo, cómo el li-
é mala voluntad que tenian al ligcngia- veedor eran de la una parte é presumían
do, é por se algar ellos con la (ierra, de gobernar, y el thessorero é contador
non obstante esto que assi decían algu de otra é querían lo mesmo; c sobrcsto
nos, se aseguró el escándalo en dcgir avia descalabrados é laucadas : prendían
que se avia hecho la prission por gédu- á unos, é desterraban á otros. En fin, pre-
la de Su Magcslad. Pero debían todos valesciendo más la parte del factor Gon-
que no se debieran ellos entremeter en galo de Salacar, higo prender á Rodri-
aquello, puesSu Alagestad no mandaba á go de Paz ,
que fué el medianero de la
ninguno dellos que prendiesse al ligen- prission del licenciado Cuaco , su amigo,
Ciado. é hígole dar crudos tormentos , é al ca-
Assi que, tornando
al camino que lle- bo le ahorcaron con voz de justígia pú-
vaba de saber que andovieron lauto
, es blicamente. Y porque en otra parlo qua-
que desde la villa de Tepeaca llegaron á dra esta materia, volviendo á la prime-
la villa de Medollin el segundo dia de pas- ra ,
digo que cómo supo Frangisco de las
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X. 317
nando Cortés, cuyo cuñado era este ca- dil'orcncias y escándalos que se repres-
vallero, casado con hermana del gober- senlaban entro los chripstíanos , como
nador. Assi que, visitíindolo ,
requirióle ya lo avian probado á hacer entro aque-
que se fucsse con él á la cibdad do ¡Méxi- llas discordias é levantamientos que avian
co, habiéndole saber que en la hora que procedido , se pudieran seguir mayores
supicssen los que en ella oslaban quél malos que nunca avian passado. En es-
yba , é juntamente el mcsmo Krancisoo pecial que ya avían ydo muchos indios
de las Casas, se les juntarían otros dos- principales á hablar al licenciado secre-
cientos é cint|üenta ó tresf lentos do ca- tamente á la prission, é le preguntaban
ballo, con los quales amigos é con los que qué era lo que mandaba é qué quería
que allí tenían, ó diciendo como en la que hicíessen ; é también le preguntaban
verdad el licenciado era más verdadero qué ora la causa de aquellos escándalos
gobernador que los otros lodos, en ab- é alborotos, é por qué racon avían tanta
senfia do Hernando Cortés, toda la otra guerra é diferencias entro sí los chrips-
parosció lo contrario, en que ganó dobla- dios no avia algún levantamiento, para
do crédito é honor por todos los estorbos que con ocasión que tovíosson dada por
que so lo ponían para la restitución de su ellos los robasson é malasson ; é que como
fama. Lo qual suelen los buenos é seme- los chripstíanos son gente belicosa é guer-
jantes personas tenor en más estimación rera generalmente, assi entre todos acos-
que todos los bienes desta vida. tumbran los españoles, quando no hallan
Conformo á esta determinación respon- aparejo en los enemigos, por estar quietos
dió el licenciado á Francisco de las Casas, é pacíficos, volver la guerra entre sí. Con.
agradesciéndole su buen comedimiento é forme á esto dice Justino sobro la Abre-
voluntad, que con obra le ofrosc¡a, para viai^ion de Trogo Pompeyo, hablando de
poner en libertad su persona é sacarle de la condición de la gente de España , estas
1)18 HISTOIIIA GENERAL Y NATURAL
palabras * : « Los cuerpos de los hombres le rogaba á Frangisco de las Casas que
son prestos á ingenio é fatiga é los áni- se retruxesse en sus lugares, que eran
mos á la muerte : todos han dura y estre- muy buenos, con toda su gente, y esto-
cha continengia, é quieren mt'is presto la viesse en su casa pagífico, procurando
guerra quel ógio, é si no tienen enemigos mucho de saber si el gobernador era vi-
de fuera, hállanlos entre sí. Muchas veges vo ó muerto; porque de cada una destas
son muertos con tormentos, por no con- dos cosas pendia la determinagion que
fessar las cosas puestas en fidelidad; por- debían tener en caso tan árduo como es-
que tienen más cuydado de su crédito te. Y assi Frangisco de las Casas se abra-
que de la vida, etc.» Assi que, á este gó con este consejo, é se fué de allí de
propóssito el ligengiado (]uago degia á los Medellin para sus pueblos.
indios que la costumbre de los chripstia- XXXV. Estas vistas no pudieron ser
nos es jamás estar en paz, é que dessea- tan secretas que no viniessen á notigia de
ban mucho que los indios se rebelassen, los émulos del ligengiado , factores de los
para volver la guerra sobrellos é asolar escándalos ques dicho, é creyeron que
la tierra como de verdaderos enemigos. congertándose el ligengiado é Frangisco
É que porque él los queria bien y el se- de las Casas, que los otros corrían peligro
ñor gobernador Hernando Cortés vernia é riesgo. É assi despacharon luego hasta
presto, para los amparar é defender, é sessenta de caballo con cartas que envia-
señor, avria mucho enojo de qualquier villa é al alguagil mayor, en cuyo poder
bulligio que por ellos se levantasse (por- el ligengiado estaba presso, é cou man-
que los ciiripstianos no tenían otro desseo damientos muy rigurosos proveyeron que
sa del mundo para los robar é matar con grillos lo entregassen al maestre del
con causa); por tanto que les liagia saber navio que más presto estoviesse para par-
que si, oslando absenté el gobernador tir. É porque estaba el ligengiado flaco y
los pornían todos á cuchillo. É con esto muerto ó vivo, para que lo entregassen
XXXIV. Con estas ragoncs é otras Ogidente de aquella isla. É quiso Dios que
quedó respondido Francisco de las Ca- quando este mandamiento llegó, ya Fran-
sas, é le dixo más que lo mejor era par- ;
gisco de las Casas era partido, porque á
tirse luego el ligenr iado para esla Isla Es- hallarse allí con toda su gente, no pudie-
pañola é por remedio de aquellos escán-
,
ra excusarse muy grand mal é muertes
sí mesmo, Ic higo mover á este camino; tro grand Céssar de los males que en
é subgedicntlo su muerte se dixera del aquella isla avia hecho, é á dar cuenta
licenciado, segund los favores que Cor- ante el licenciado Johan Altamirano (que
tés le higo, que con su consejo ó parcs- residía en la cibdad de Sanctiago, que
Qcr le avian dado hierhas, como se dixo dista de aquella villa bien trescientas le-
con otras personas, en quien no avia tanta guas) de los robos é delitos, de que era
presunción como se loviera-del lifengia- culpado, 6 mejor diciendo sin causa infa-
(lo, pues que no fallaron lenguas para mado. Desto se riyeron todos los que le
liaQCr culpados á los (pie por ventura no oian, porque sabían quél no era culpado
lo fueron en la muerte de Caray, se- ni merescedor de tal infamia ; é platica-
gund oy decir muchos. Assi que, aun- íi ron luego en esta materia, c ydos aque-
que aquííllas ¡slelas de los Alacranes ó llos ca valleros é hidalgos de allí, entra-
to de mili é quiniííntos é veynte é cinco, cenciado dos alcaldes ordinarios c dos re-
.se embarcó el licenciado en su prission gidores, ó le dixeron quellos eran infor-
en la villa de Mcdcllin 6 puerto de Sanct mados quel licenciado traía oro é plata,
Johan de Cohia , é desde <i cinqíienla dias por tanto que depossitasse dello lo que
llegó á la isla do (^uba, ó se desembarcó le paresciesse en poder del teniente Johan
en la villa de la Habana que tengo dicho. de Roxas, su huésped, para que esto-
Pero cómo el licenciado tuvo la goberna- viesse aquello de manifiesto para pagar
tresQÍenlos castellanos de oro é sessenta algunas le corrían toros , ó ovo otros re-
marcos de piala en poder del teniente, é gogijos de mucho plager. Higo este viaje
pregonóse lo que tengo dicho , y esperó- para se embarcar en la otra costa del
se el tiempo de los quinge dias é no pa- Sur, porque avia poco antes ávido un
resgió algún quexoso. grand huracán, y el camino de la tierra
É viendo esto los alcaldes é regidores, avia quedado tal que no se podia andar
paresgieroa ante el teniente, é dixeron por los muy grandes é gruessos árboles
que avian oydo aquel pregón, é degian que avian caydo , é ocupaban los passos
por y en nombre de aquella villa é su
sí de aquellas montañas, que son muy ás-
tierra é su jurisdigion que la goberna- ,
peras, é desde el pringipio del mundo
ción quel liQengiado Quago avia tenido se presumía no se -aver cortado. Pero
en aquella isla, avia seydo tan sancta é porque todos no entienden qué cosa es
justa é buena, é tan en servigio de Dios huracán, digo ques lo mesmo que tor-
é de Su Magostad ,
que si al tiempo quél menta grandissima como , lo hallará é po-
avia venido allí con la gobernación no drá ver el letor en el libro VI, capítu-
viniera ,
que aquella isla se perdiera ; y lo III de la primera parte desta General
que por su buena gobernación é indus- historia de Indias.
mo que le fuesse reslituydo su oro ó pla- mostró el testimonio que llevaba de la vi-
XXXVII. Con este testimonio é dili- mesma manera que arriba tengo dicho.
gengia, hecha en aquella villa [¡or el li- E por abreviar digo que ydo de allí,
tiono á la parte del Sur ó Mediodía ; y en dad de Sanctiago, en las quales no hay
lotlo aquel camino fué muy acompañado ninguna poblagion sino venias é líalos de
6 festejado, é muy bien hospedado é ganados. É con todos estos testimonios; é
servido en las hagiendas é grangerias de assaz cansado de lostrabaxos de la mar é
los pobladores de aquella tierra , y en de la tierra, á cabo de trcsgienlas leguas
DE INDIAS. LIB. L. CAP. X.
é más de camino después que avia apor- der, por las passiones ya dichas. É infor-
é fué muy bien resgebido del juez de re- verdad de su limpieca é servicios, remi-
sidencia é de todos los buenos é vcginos tiendo la vcnganca de sus injurias é tra-
los testimonios que está dicho ante el li- salud do los que han de salvarse, é al ri-
todos los cargos que se le hi(.'icron , ó de- donde reside y es el más antiguo juez é
claróle por muy buen juez é recto gober- oydor que hay en ella, y es uno de los
nador é servidor de Sus Magcstades por ricos é bien heredados que hay en esta
su sentencia definitiva. cibdad c isla. É se avecindó é casó en es-
En este tiempo ques dicho, é después, ta cibdad de Sancto Domingo, donde re-
se desembarcó en la villa de Sancta Maria nes como en lo demás, por donde Nuestro
del puerto de la Yaguana, y estuvo allí Señor, piadoso siempre, tuvo memoria
hasta que passó la pasqua de Resurre- dél, é le libró de sus enemigos espiritua-
5Íon . Y desde allí se vino por tierra ochen- les é temporales para traerle al estado é
ta leguas que hay hasta esta cibdad, lugar en que méritamente está muy hon-
adonde halló á muchos de sus contrarios rado é acatado en esta cibdad y en estas
prósperos é favoresgidos , de que dió gra- partes, donde está muy bien quisto é
cias á Nuestro Señor; é desde aquí hifo honrado méritamente. É dixequele libró
relagion á Sus Magesladcs, é á su Real Dios de sus enemigos espirituales, porque
Consejo con testimonios é probanzas de
, para mí yo pienso, é aun assi lo piensa él
sus servÍQÍos é rectitud é residencia he- é los que lo vieron, que aquellos delphincs
cha, é de cómo por su injusta prission é toñinas que vieron en los Alacranes vo-
quedaba la Nueva España para se per- lar sobre los másteles y entenas de la ca-
TOMO IV. 66
522 HISTORIA CxENERAL Y NATURAL
ravela, en que allí se perdieron, no eran porque en ninguna parte faltan á los hom-
sino diablos, é no pescados; de los quales bres angustias en esla vida mortal, has-
le libró Dios, segund aveys oydo. Y por ta que dexándola en virtud de la passion
todo lo que tengo dicho deste naufragio é sangre de Cliripsto, Nuestro Redemp-
avreys entendido quán trabaxada é de tor ,
passan á la gloria perdurable. En la
poca firmega es aquesta vida de los hom- qual por su clemcngia el lelor y el chro-
bres y en este exemplo podreys enten-
,
nista acomulador destas memorables his-
der que lo que passó por el ligengiado torias, con los chripstianos "ageptos á
Cuago es un tropheo memorable para Dios, Nuestro Señor, se vean juntos; por-
aprender los cuerdos é prudentes á com- que hasta llegar allí no han de faltar es-
portar los desastres é casos de fortuna, tos manjares de dolor , en tanto quel áni-
en que andan obligados los que viven en ma estoviere fuera de la patria gelestial,
la tierra , é los que navegan en la mar; para donde fué criada.
CAPITULO XI.*
Del naufragio que intervino á Baltasar de Castro é á otros en una nao, en que vinieron de España á esla
Lsla Española cargada de yeguas, é de septcnta é nueve personas que alli venían se ahogaron las quaren-
CAPITULO XII.
Del caso extraño acaescido á Johan de Lepe, vecino que fué después desta cibdad de Sancto Domingo de
la Isla Española, de como quedú perdido en Tierra-Firme, dó le dexó una nao perdido entre los indios
bravo.? caribes flecheros; é cómo miraglosamente lo sacó Dios é su buen animo de entrellos.
* Ni en el códice aulógrafo , ni en la copia del mente las materias de que cada capítulo trataba, si-
siglo XVI, que tenemos á la vista, existe desgra- no también los hechos que referia por ser casi lo- ,
ciadanienle el texto de este y los siguientes capí- dos los mencionados epígrafes oíros laníos verda-
tulos ni los primeros párrafos del vigésimo. Mas deros extractos ha parecido convenienle conser-r
,
hallándose en el índice general de esla 111." parte, varios en su lugar correspondiente, haciendo asi
formado por Oviedo, los epígrafes de los mismos, y menos sensible la expresada falta.
bastando dichos títulos para dar á conocer no sola-
Dli INDIAS. Lili. L. CAP. XIII. 523
CAPITULO Xlll.
De la desavenlurada ocasión de cierta armada, de que salieroa Ircynla compañeros en Tierra-Firme, é por
falla de comida comieron unos á oíros hasla que de lodo el número de lodos ellos Ireynla quedaron so-
,
los tres vivos, lo qual passó como agora se dirá con brevedad.
CAPITULO XIV.
De un caso admirable de un marinero veneriano que estovo en una isla perdido dos años, é otro genovés
ocho años c cómo se juntaron en una isla estos é otros perdidos é cómo quedaron al cabo solos el vene-
; ;
CAPITULO XV.
Del mal subccsso que vino á un capitán , llamado Bonito Hurlado , é á su gente en la Tierra-Firme , assi
por mar como por tierra, en la población de la provim.ia de Clieriqui y en oirás partes por donde ando-
vieron.
CAPITULO XVI.
De un naufragio en que la Madre de Dios por miraglo obró sus maravillas con un maestre, llamado Bal-
tasar de Chaves.
CAPITULO XVII.
Del naufragio que intervino á una nao que partió del puerto desta cibdad de Sánelo Domingo de la Isla
Española en que yba un cavallero ve9Íno de la isla de Cuba llamado Johan de Roxas e' su muger doña
, , ,
Maria de Lobera; con quien pocos dias antes aqui se avia casado é la llevaba á su casa á la villa de la
,
CAPITULO XVIII.
De un caso muy nolable que acaeseió á un Aulonio de Palenciiela en la cosía de la Tierra-Firme pocos
años Iiá.
CAPITULO XIX.
De lo que acaeseió al maesire Francisco de Sánela Ana, vecino de Triana, arrabal de Sevilla, é á oíros
que con él se hallaron en una nao, en que yba deslas partes á España con mucha cantidad de oro é piala;
é cómo escaparon miraglosanienle.
CAPÍTULO XX.
De Tin naufragio é naufragios que se siguieron á Chripslóbal de Sanabria , vecino de Sevilla ,
que agora lo
es desla cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Española , é á oíros que con él se hallaron; é porque es lar-
go se conliene en calorce párrafos.
yrian con el batel por essa mar donde la quemosá Nuestro RedemplorJesu Chrips-
ventura los llevasse á moriré á hallar re- lo, que no aviendo respecto á nuestras
frigerio alguno, porque ya se contaban culpas, use con nosotros de su infali-
mucha devoción, todos hicieron lo mcs- Parésgeos, letor, ques gentil manera
mo. Y fecha .su oragion, cavó uno en una laque aveys oydo para busgar este oro
savana ,
apartado de \a costa de la mar, de las Indias? Pues sabed que los menos
hasta un tiro de ballesta, c conienQÓ á sa- de quantos acá han venido le han halla-
lir agua dul^e; é fué tanta el alegría des- do, é que los más han topado en estas é
(irme esporanga en Dios, hicieron una otra isla dexaba, éque los otros pecado-
buena po(;a é .salió agua en cantidad de res pensaban que tenían por rehenes con
un palmo en alio : é luego tornaron á ha- aquella sugía prenda ile la amiga portu-
Qer oración dando gragias á Nuestro Se- guesa? Mirado aveys como la devogion
ñor 6 á la gloriosa Virgen Sancta Maria, de aquel devoto clérigo redugió los amo-
por la merged que les avia fecho íi to- tinados y por amotinar á la oragíon; y có-
dos; 6 bebieron todo lo que les plugo. E mo fué tal que por sus piadosas lágrimas
fueron á la costa é hallaron gicrtos palos ó arrepentimiento 6 buen propossito de
secos, (pie mostraban averíos (raydo la se enmendar é corregir en el restante de
liiar de la costa de la Tierra-Firme, é ha- sus vidas, les (lió Nuestro Señor el agua
llaron de aquellos con que los indios en y fuego miraglosamcntc. Passemos á lo
bre, é assi la higicron para ([ue la vies- A'II. Pues quel agua solamente no era
sen los que quedaron en la otra isla ,
que lo (jue á esta gente fallaba , andando á
fué pura ellos como ver aquella estrella, buscar los del batel si hallarían oíros bas-
de quien el evangelista en el sagrado timentos para substentarse ,
ninguna co-
Evangelio digcí lo que respomlieron los sa ni friicla hallaron, puesto que innume-
Sánelos Reyes magos al rey Ilerodes, rables árboles avia; mas era tanto el es-
quando les preguntaron que adónde es- truendo é resonangia del cherriar é graz-
taba el líey de los Judios que avie na.sri- nar de las aves, que les paresgia que to-
do, porque ellos avian visto su estrella das juntas las del mundo debían estar allí
mirando aquella lumbre, é con aquella se pudo alcangar ni entender que ellas
alegría tcm[)lando su sed, creyendo que toviessen para se alimentar sino pesca-
aquellos del batel ya estaban hartos de do , é que todas fuessen aquátícas é ma-
agua , é que assi lo estarían ellos presto rinas. É cómo esto era en el mes de ma-
por la bondad é misericordia divina. yo, estaban criando sus hijos, é los árbo-
les llenos dellas é de sus nidos con mu- das» y esperar que se trastorne y ane-
chos pollos , unos algo mayores que otros, gue, ó que vivo le trague algún pescado
é muchas dellas sobre sus huevos, se- á él é á la tabla en que anda assentado,
gund sus diverssas raleas ó como se an- ó mejor digiendo abragado, pues tan ger-
en su procrear y ayuntamiento.
ticipaíjan ca del agua andan los hombros como los
Eran (antas, y algunas y muciias dellas pies, é otra cosa es verlo desde léxos
tan gelosas de sus hijos ,
que se venían & qué no puede ser sin lágrimas ó mucha
los ojos é á la cara de ios hombros á pi- passion, aunque se vea en cabega agena.
carlos, como si fueran lobos rabiosos é Assi que con este gogo incomparable
,
que nunca avian seydo asombradas ni estovieron atendiendo los aislados hasta
molestadas de los hombres, segund lo dos horas después de medio dia quel ba-
poco que se espantaban dellos; y no pa- tel llegó á la isleta ; é quando ya era ger-
resQÍó sino que aposta é de hecho co- , ca de la costa comengaron los del agua á
mo estos chripstianos afligidos lo pensa- dar voges é grita con mucho regogijo,
ron , las avia traydo alU Dios para su pro- que fué como resugitar las desmayadas
vission , ó llevado por su misericordia á fuergas á los que los atendían. Y assi con
ellos á tal lugar para los alimentar. Des- grandíssima alegría los resgibieron é su-
tas aves lomaron tantas quanlas quisie- pieron dellos todo lo qucs dicho, y dando
ron , é sin las pelar quassi no hagian sino los unos y los otros loores é infinitas gra-
assar dellas y echar en la lumbre, hasta gias al Hagedor destas maravillas, luego
que se hartaron. vararon el batel , é á quatro personas que
En tanto la otra compaiíia que los aten- en él venian (porque los demás se que-
din no estaba sin mucho cuydado. Degian daron en la otra isla) quassi no los dexa-
unos á otros que era posible hager aque- ban llegar los piés en tierra , lomándolos
lla lumbre indios, é por sus pecados aver en los hombros é abragándolos. Y dié-
muerto los chripstianos ; é como los que ronles el agua que llevaban, de la qual
tienen sospecha siempre piensan lo peor, les cupo poca porque no tenian vassijas,
estovieron en oragion hasta que fué de c aun essa no la bebieron ninguno de los
dia, que vieron, seyendo bien claro é al- que la traían: luego echaron suertes quá-
go alto el sol, quel batel tornaba. Este fue les serian los primeros que se embarca-
un gogo que yo no le sé escrebir tan bien rían para yr al agua é isla ques dicho é
como lo sabrá muy mejor pensar y en- cupo á dogo dellos, los quales luego se
tender el Iclor , si fuere hombre que por fueron. Y Chripstóbal de Sanabria, como
semejantes trabaxos haya passado en es- era hombre comedido é piadoso , no qui-
tas ó en otras partes ; é aun el que no los so entrar en las suertes c se quedó con
ha padescido, si buen juigio tovierc, po- los restantes hasta otro día siguiente, sos-
drá más copiosamente congecturar el ale- teniéndose con aquella csperanga de se
gría de tal gente que pluma alguna ó es- yr á hartar de aquella agua é aves ,
que
críplor lo puede explicar: ni basta elegan- allí les avia Dios puesto.
cia en este caso que se pueda igualar con el Parésgeme ques bien que se diga lo
cfctto que se siente en tales casos, ni tan que subgcdió en el tiempo de la mayor
sufigientemente contarlos como se padcs- hambre desta gente para quel letlor sien-
gen é se ven al proprio por los que lo ex- ta que por poco que sea el alimento, es
perimentan. Una cosa es degir «aquel an- mucho segund el tiempo.
da perdido en la mar, cavallero en una Como esto Chripstóbal de Sanabria era
tabla, y á cada momento cúbrenle las on- hombre virtuoso é comedido, y el prin-
di: indias. LIB. L. cap. XX. o27
gipal en persona, é aun el que más avie siempre estaban en sospecha é temor que
perdido de su hagienda entre lodos, es- se avia de perder, y en continua oragion
lando quassi Iraspassado de liambre ó á Dios que lo conservasse, porque á fal-
sed, uno de la compañia le dió seys al- talles quedaban todos perdidos), después
mendras, y él, dándole las gracias que en el dia siguiente, que fué sábado,
en lal tiempo se requerían, alQÓ los Chripsiúbal do Sanabria c los demás pas-
ojos al gielo, édixo: — «Señor, estas seys saron en dos viajes á la otra isla, donde
almendras ofrezco á tu misericordia, pues satisfigieron su sed pas-sada é pressente,
1 Uniim plauslrum oblulere dúo duces «t unuiii maveral el Irecenla millia de auxilis ut non imme-
bovem singuli oblulerunt , qui£ ea in conspeelu la- rilo prodilutn sil, flumioa ab exercilu ejus siccala.
beriiaculi. (Numcri, cap. 7.) Gieciamque omnem capere exercilum ejus poluis-
2 Et qualiior animalia singula eoriini habebanl se. Naves queque decies cenlum millia numero ha-
alas senas in circuilu. (Apocalipsis, cap. 4.) bulsse dicilur (Juslino, lib. II).
taba en la carta de navegar, é que allí se peridad é plager que en tales tiempos
avian perdido é anegado muchas barcas avian gogado. Pero daban por todo mu-
como avian hecho ellos, por no estar as- chas gragias al Señor, é con aquella agua
sentadas en la dicha carta aquella isla é páxaros é algunas tortugas que mata-
é isletas é baxos que por allí avia, é que ban, é desnudos quassi las personas, pas-
por ventura toparían alguna isla ó parte saban su fortuna. Y como enlrellos no
donde supiessen en qué tierra estaban. avia ofiígial de hager barcos, ni entera-
Aquella mañana triste que amanesgió mente aparejo para tal labor, no creían
después de perdido el galeón, avian ata- que era posible salir de allí, salvo acá-,
do una caxa de un marinero en aquello bar las vidas en breve término, si Dios
poco que dél avia quedado (donde la gen- de poder absoluto no los remediasse.
te escapó); é plugo á Dios, Nuestro Se- Díxose de susso que mataban algunas
ñor, que los que yban en el batel á lo tortugas y es assi. Y aun era el mejor
ques dicho , hallaron dentro dessa caxa manjar que tenían quando las podían,
una carta de navegar y una hrúxola ó agu- aver; y para esto yban ginco ú seys com-
ja é ciertos compasses, y quebrada tam- pañeros por la playa de la isla é ponían-
bién hallaron otras cosas , é con las her- se en gelada, donde sospechaban que sal-
ramientas de un Johan Rodríguez , tone- drían de la mar á desovar; é salidas, as-
lero, que allí se salvó é lo truxeron á la si como las vían algo apartadas del agua,
isla donde esta gente estaba é dixeron ; corrían junios contra ellas con sendas es-
los que avian ydo que si otro dia yban tacas ó palos é las trastornaban de espal-
al galeón hallarían pez é clavos , é que das, é assi vueltas no pueden moverse
por los baxos avian visto algunas piegas del lugardonde las trastornan por su ,
de lona, lo qual todo era muy nesgessa- pessadumbre é forma é por su grande- ,
rio para lo que pensaban hager en la la- ga, que muchas dellas eran mayores que
bor del barco. Assi que, tornaron otro grandes daragas. É después que las te-
dia á enviar allá é truxeron las lonas é nían con los piés para arriba, eran me-
clavos é otras cosas que hallaron en los nester diez ó doge hombres para las lle-
baxos assidas á las peñas ó ciriales; é var arrastrando á donde la gente tenia
aun algo dello escondieron ,
porque otro sus ranchos é chogas para defensa del sol;
dia hagian garahuelles los marineros é y en aquella mísera poblagion las abrían,
otras personas de las telas que no avian y en algunas hembras hallaban mili é dos
comprado, sino otros que lo vían é ca- mili huevos ó más, que no era poco bien
llaban (que eran en espegial Chripslóbal para la substentagion desta gente ham-
de Sanabria é Frangisco de Orduña). brienta. Y aunque les faltaba sal, su ham-
Avia treynta ó ginco días que estaban bre era tanta que les sobraba aliento pa-
en la vida é trabaxQs que se han dicho, ra comer lo que hallaban sin otra salsa.
en el qual tiempo passó el domingo de la Las aves que se ha dicho , como eran
Sanctíssima Trinidad é la pasqua del Es- marinas, tanto sabien á pescado como
píritu Sancto é la fiesta de Corpus Clirips- á carne , é por esso eran de mal gusto;
ti, cuya memoria de cómo estos chrips- é assi se cree que no eran sano manjar.
tianos avian en sus patrias passado seme- El agua era assaz salobre, é segund de
jantes dias, les hagia solempnigar los pres- Chripstóbal de Sanabria lo entendí, ó
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XX. 529
á causa del agua de la mar que bebie- nieron á buscar el agua en aquella isla,
sed que tovieron, ó por aquellas aves ó bara como es dicho). Assi que, por las
hií'ieron, les dió á lodos una enfermedad mar, como por la giand nesf.essídad en
de puxo, é se estriñeron de tal suerte que todos estaban, acordaron de lo ha-
que quando los llamaba la nes^essidad á qer.
descargar el vientre no podían , y eran IX. DÍQC Tullio en la fíetliorka: «El
tantos los gemidos é dolores que pades- ingenio es como el fierro , que quando no
Cian ,
que mugeres con fuertes partos no se cxerfíla, se cubro de orín ó de moho»
eran más, ni tanto, fatigadas. Y este Ira- Para esta obra movíalos assimcsmo, que
baxo llegó á muchos dellos quassi al úl- assi de las tablas de las balsas que avian
timo término; é passado aquello^ les sub- allí Iraydo, como de las reliquias del ga-
^edieron tan excesivas ó continuas cáma- león tenían buena parte é clavos é pez,
ras é corrup(;ion con grandíssimo puxo é que por la misericordia de Dios lo pudie-
desmayo, que pensaron acabar sus vidas ron avcr en una pipa que se avía tomado
C Irabaxos por esta via; ó algunos que en la isla de la Gomera (que quando se
quedaron (después quel mal generalmon- perdieron, quedó assida á una peña de los
le se aplacó) tan apassionados desto, que baxos). É de la xarfía que se pudo cor-
murieron giertas personas dellos. Veys tar, se higo estopa en cantidad, é cortan-
aquí cómo se busca el oro por estas par- do del arcabuco ó boscagc de la mesma
les : é desta forma (jue aves oydo passa- isla la otra madera que les convino (para
lia esta gente su penitencia en el tiempo la ligagon) con una hacha de tonelero,
ques dicho. corva, bien ó mal labrado todo (la qual
Llegada la pasqua del Espíritu Sancto, hacha también servía de martillo, porque
se encomendaron á él , é le suplicaron no lo avia, ni tenagas), se armó el barco
que alumbrasse sus entendimientos é los debaxo de una grand ramada (trayda la
encaminassc de forma que sus ánimas se leña d(^lla ú cuestas de todos, que hicie-
salvassen, é sus cuerpos, si fuesse serví- ron en la playa por defensa del sol ,
que
do, saliesscn de allí é fuessen á morir era muy exgesivo); é diéronse tanta pries-
enfre clirípstíanos: aunfpiecomo los más sa é recabdo á la labor ,
que en quinge
era gente no acostumbrada á tan ásperas días se acabó, sin a ver maestro que lo
bían que consejaban á todos que traba- de les faltaron clavos é pernos para lo
xassen de hager un barco ó bergantín, en brear ; é porque no avía ageyte que se
que se metíesson para buscar é yr á la raezclasse con la pez y en una isleta de
Tierra-Firme ó alguna isla ,
para saber las comarcanas avia innumerables lobos
dónde estaban é remediarse (é aun estos marinos, passaron á ella en el batel é tru-
mesmos consejeros ,
después de hecho el xeron dos dellos bien grandes, el lardo
barco , no dexaran de hurtarle si les pa- de los quales sirvió en tal caso por muy
resgia, como ya se avie platicado entre bastante olio, que se derritió en una ó
el piloto é otros quando primeramente vi- dos calderetas que también les deparó
TOMO IV. 67
330 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Dios de la ropa que se avie perdido. Que convino. É congertado todo, partieron
á faltar qualquier cosa destas paresgia co- aquella poca de harina que tonian, por
sa excusada la diligencia de hager el bar- iguales partes; é con agua, sin le quitar
co. É assi se creyó que miraglosamente el salvado ni la arena , de que también
losdexaba Dios lo que avian meneslcr tenie parte ,
higieron tortillas sorrascadas
para aquella su labor, é de todo lo de- en la geniga é rescoldo; é aviendo toma-
más que llevaban para sus tractos é gran- do muchos páxaros bobos é alcatrages é
gerias no paresyió ni salvaron cosa al- de otros géneros é algunas tortugas , de
guna dolió. que higieron tassajos, assados en barba-
No caresge de miraglo que andando coas, ques una manera de parrillas fechas
trayendo del galeón lo ques dicho para de palos ó cañas, higieron sus mocliilas
ha(;er el barco, hallaron en los baxos una ó provission para tres ó quatro dias que
pipa de harina, la qual por no la poder estimaban que podrían estar ó navegar
traer , assi porque estaba más de quatro hasta llegará la Tierra-Firme. Y el lunes
leguas de la isla, como por no la osar siguiente se embarcaron quarenla é nue-
meter dentro del batel, por estar tan cas- ve personas , los quarenta é quatro hom-
cado é mal acondicionado para le cargar bres é ginco mugeres ;
porque los demás,
(é porque como es dicho on conservar es- que fueron veynte é uno, se perdieron
se batel estaba la salud de todos, é á fal- como está dicho. Plega á Nuestro Señor
tarles no les quedaba otro remedio quel Jesu Chripsto de aver piedad de sus áni-
de Dios), acordaron los compañeros de mas, é que mediante su passion sacra-
quebrar la pipa , é sacaron della la más tíssima haya bastado su trabaxoso fin pa-
harina que pudieron poner en el batel, é ra descuento de sus pecados, pues eran
no fué sino poca toda ella, porque ya es- chripstianos.
taba muy corrompida; é puesta en el X. Aquel dia lunes, en el mes de ju-
plan, aunque estaba harto húmedo á cau- nio que está dicho de mili é quinientos é
sa de la mucha agua que hagia é [)or los Ireynla y quatro, avian quarenta é ginco
bordos le entraba cada viaje que se ha- dias ó más passado desde que se perdie-
Qia, se diputaban dos hombres con las ron hasta su embarcagion postrera en el
calderetas ya dichas para agotar y
le nuevo navio. Encomendándose á Dios éá
echar el agua fuera ; é paresgia que Dios su gloriosa Madre, congedieron las velas
lo llevaba é traia en sus manos sin peli- al viento; siguieron la via del Poniente
gro para el remedio desta gente , la qual todo aquel dia con buen tiempo, é poco
siempre estaba en oragion rogando á antes que fuesse de noche vieron tierra
Nuestro Señor que se lo guardasse. É as- de unas sierras altas, quel piloto é ma-
si por su bondad é misericordia lo cum- rineros dixeron que era la Tierra-Firme.
plió é guió con la harina , é no tocaron Y el tiempo é viento eran más de lo que
en ella para comerla por la guardar para quisieran , y el barco no mayor que uno
el matalotage ó bastimento del camino de aquellos que en Sevilla vienen por el
másteles y entonas, porque para esso en bastimento é agua é algún lastre, por la
la isla avia buen recabdo por las grandes qual carga el barco yba muy peligroso,
arboledas, é le pusieron la xargia que é demasiadamente cargado, segund el
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XX. 531
porlc que demandaba ó se requería para puerto de la cibdad de Coro, ques la ca-
se todos en quadrillas para que con las linia equinogial, poco más ó menos, á la
dos calderas ques dicho que tenían echas- banda deste nuestro polo ártico. E luego
sen el agua fuera : 6 assi como se cansa- se les descubrió un grandissimo ancón, é
ban dos hombres, luego oíros dos entra- como todos yban fiegos c segund pares-
ban en el mesmo offigio , é los demás es- q\ó en efetto idiotas, no vieron ni conos-
taban assentados, ó echados por mejor Cieron el puerto ,
puesto que algunos di-
defir, en el plan del barco, porque de xeron que les pares^ia que allí avia abri-
otra manera era imposible navegar. E go é que se les figuraba que vian en tier-
porque era sobro noche no se osaron lle- ra un bergantín ó navio: lo qual el pilo-
allí; é al tiempo que quisieron virar tomó proa á la mar, é quassi á la bolina co-
ei barco al dos, como difen ios marine- mcncaron á navegar; y el dia siguicnle
ros, ó por delante, é faltó muy poco de les híco tal tiempo que muchas veces pen-
voyobrar é ser lodos anegados con él. saron perderse, é turóles esto desde las
Noche fué de mucho espanto é temor: el ocho horas de la mañana quassi hasta ser
qual passaron con los otros trabaxos, é el sol puesto, y estaban ya (ales los hom-
cómo vino el dia, dieron la vuelta en de- bres de la mar que ninguno pensaba ver-
manda de la tierra con tanto tiempo 6 , se en tierra ni escapar de aquel dia con
mar brava que á cada passo pensaban la vida. Ved lo que sentirían los passage-
ser sorbidos , segund la grande alteración ros.
de las ondas é grand tempestad que yba Llegó la cosa á tanto, que .se con-
con ellos. É assi prosiguieron prolongan- fessaban ámás que de passo, assi los
do la costa desviados de tierra á dos é á unos como los otros é no menos , el maes-
tres leguas, pensando reconos^jerla; pe- tre é piloto, é aquel buen clérigo los ab-
ro ninguno supo defir qué tierra era solvía, bañados todos en lágrimas é on-
aquella, salvo un marinero, llaracdo Die- das de la mar, pidiéndose perdón é abra-
go Deliran, que dixo que le paresrian las cándose con amargos sospirosé singultos,
sierras de Paraguachoa, que son en la torciendo las manos é aleando los bracos
provincia de Venezuela; y aunque no se é ojos al cielo, con tan continuados cla-
afirmaba mucho en ello porque depia él , mores que no se entendían cosa que di-
que avie diez años antes venido por allí xeran.
á saltear indios en cierta armada, é pa- Visto que no podían doblar el otro ca-
resgíale á él aver estado por allí ,
puesto bo quel piloto decía, é que la mar los
que totalmente no se determinaba en ello. comía, decían todos quel barco se pu-
É corriendo con esta dubda por la costa siesse á popa é gabordasse en tierra , lo
fuera por el ánimo del maestre é su buen loque demás dellas llevaban que lo- ,
tado por la tormenta é de los golpes que osaban aun beber tanta quanta quisieran,
avia dado; é ya se les yba á fondo, por pensando que no la debía de aver en la
quedó algo más aliviado é pudieron los gian algunos de los marineros, é aun
que en él quedaron llegarlo fcrca de anadian que toda aquella tierra era muy
tierra, é todos saltaron en el agua has- estéril de agua, é por tanto acordaron
ta los pechos ó más; pero ayudábanse de la buscar é hager xagueyes é pogas.
para esto todos, é lo llegaron hasta Pero fechas no hallaban agua, á causa do
tierra é lo vararon en ella , é sacaron lo qual determinaron que doce ó quinge
fuera dél las armas pocas que tenían é hombres de los más dispuestos, seyendo
ÜE INDIAS. LU5. L. CAP. XX. 533
dicho, toparon un indio c una su hija que trabaxosa navegación é cómo venian
venian á la mar ;i pescar, é lomáronlos muertos de hambre é de sed, porque el
c lleváronlos adonde Chripstóbal de Sa- pan é la carne que traían se les avia per-
nabria y el piloto estaban con los demás dido todo.Y en el instante el capitán pro-
echados á la sombra de los manglares, veyó de indios con jarros é otras vassijas
esperando en ipié avia de parar su ven- de buen agua, é á más andar, con un
tura. É llegados, no se consintió que se mangebo llamado Luys de la Mezquita,
les tomasse cosa alguna de lo que traian, se la envió, con otros mantenimientos del
que era gicrta fructa ó comida de la tier- manjar de la tierra; é cómo yban muchos
ra; y aunque estaban con temor estos in- indios con este refresco, los chripstianos
dios se aseguraron viendo que no se les , á quien se llevaba, comentaron á temer
hafia mal alguno ni fuerga antes les die- : viéndolos desde léxos , é degian entre sí
ron algunas cosillas de lo poco que te- que eran gente de guerra, ó que debían
nían; é por señas, sin se entender, les de aver muerto á sus compañeros 6 que
preguntaban si sabian de algunos chrips- yban á hagcr en ellos lo mesmo, y esta-
lianos; y entre otras palabras dixo el in- ban con mucha alteración. Mas aquel
dio:— 'Capilan.'. E luego Chripstóbal de mancebo ques dicho se adelantó por ga-
Sanabria dixo: — «Aquella palabra de nar las albricias é darles buenas nuevas
Castilla es». Y el indio mostró una hacha 6 hacerles saber que estaban en tierra se-
é un cuchillo; é aquesto no los asegura- gura y entre chripstianos españoles é ;
ba, porque de(;¡an queslo podia ser que desque le vieron todos se alegraron en
algunos chripstianos avrian ydo por allí extremo, porque aquel cliripstiano nun-
á rescatar: é un Iñigo López dixo que ca le avian visto, é luego sospecharon lo
aquella tierra la avian posseydo chrips- que era: el qual llegó muy alegre é abra-
tianos más avia de seys años, é que ya có ú Chripstóbal de Sanabria, é le dixo:
conosgia que era la provincia de Vene- — «Señor, dad muchas gracias á Dios
fuela; pero que á cabo de tanto tiempo, que os ha traydo á tierra de chripstianos;
aunque los avian fecho de paces, que ya porque es la provincia de Venecuela,
debrian estar de guerra; éque eran cari- adonde estamos muchos chripstianos seys
bes é malos. Preguntáronles por señas si años há, é tenemos toda esta provincia
avia agua , é la nuiger dixo que sí , é mu- pacífica, aunque estamos todos con tra-
cha ,
por las mesmas señas; mas su ha- baxo á causa de no aver oro; pero aquí
bla no la entendían : de lo qual lodos muy nos avemos substentado, é doce leguas
alegres , acordaron de yr con ellos á su de aquí está la cibdad de Coro, ques la
pueblo á traer agua é á saber más nue- cabega desta gobernación, donde residen
vas. É assi se higo: que luego se partie- los officialcs de Sus Magestades é mucha
ron con estos indios, é llegaron á su pue- gente de honra ,
que se holgarán con
blo, el qual se dige Miraca, dos leguas vuestra venida » . É cómo este hidalgo oyó
la tierra adentro ; y en llegando salieron aquello sintió el mesmo plager que todos-
534 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mucho mayor, porque sabia que era obis- qual llegaron á veynte dias'de junio de
po de aquella provincia el obispo don Ro- aquel año de mili é quinientos é treynta
drigo de Bastidas; é preguntóle si tenian é quatro años. É todos los veginos se hol-
notigia ó alguna nueva dél é respondió , garon mucho con esta gente, aunque eran
el mangebo que cada dia lo estaban es- pocos en número é tan trabaxados como
perando. É luego dixo que se fuesse lue- se ha dicho; porque los de la tierra es-
go el dicho Sanabria é los que quisiessen taban faltos de gente é tenian régelo de
al pueblo de Miraca, que como es dicho indios enemigos, de quien estaban ame-
estaba dos leguas de allí , é que del ca- nagados , é también porque aquellos espa-
pitán sabrían más largamente lo que qui- ñoles de la tierra no avian visto yr á ella
siessen ,
porque él tenia por carta de los otros chripstianos desde que fueron los
offigiales de Sus Magestades todo lo que primeros en elarmada seys años avia,,
buen tractamiento quél pudo, assi por é otras mercaderías, de que algunos se
ver la persona que era, como porque repararon, porque todos ó los más se
avia sabido que era servidor é pariente vestían de algodón ,
por aver gastado el
del obispo de aquella gobernagiou é pro- paño é liengo é lo que llevaron al tiempo
vingia: é hígole dar muy- bien de comer que allí fueron , é no tenían otra cosa de
ó él é á todos los que con él fueron , assi que vestirse.
muchas perdigcs de las de la tierra co- XIV. Desde á ocho dias después lle-
persona enviada en lugar de Sus Mages- Chripstóbal de Sanabria , del qual , tan
lades é lan notable é tan reverenda. El particularmente como está dicho este su
qual holgó mucho de ver aquel hidalgo, naufragio , lo supe vivá voce, é assi es pú-
su pariente, fuera de tan excesivos pe- l)lico en estas partes.
ligros é tan extremados trabaxos, é lo El piloto mal enseñado é vigióse de
recogió é favoresgió; y en tanto que es- quien se ha hecho mengion era ydo muy
tuvo en aquella tierra lo hifo su lugar- poco antes quel obispo llegasse á Coro:
teniente en la gobernación, porque el que bien se debe creer, segund sus obras
Chripstóbal de Sanabria era prudente é é los que avia quexosos dél, que si es-
de gentil habilidad é ingenio é suficiente perara, se le guardara justicia. Y hagién-
para tal cargo. dose aquella, no podia él quedar sin pe-
Después quel obispo residió eu su obis- na, para que por ella aprendiera mejor
pado y en aquella provincia algunos me- su offifio; é aun para que no le higiera
ses, é wo fecho su visitagion é lo que adulterando ni con tanta torpega é tan po-
Sus Magestades mandaron, volvió á
le ca expiriengia como lo higo en este via-
esta nuestra cibdad de Sancto Domingo je como se puede é debe colegir de
, lo
CAPITULO XXI.
De un ¡nlbrliiiiio é n.Tufragio lo han alrihuyilo á la poca prudcniiia) de un pilólo llamado
(aunque algunos
Jolian Bcrniudez , que una nao del puerlo desla cil)dad de Sánelo Domingo de la Isla Españo-
parliú con
la para yr ú Castilla, el año de mili tí quinientos tí Ireynla y oclio volvió el siguiente de mili tí qui-
, tí
nientos é Ireynla y nueve sin llegar allá desde las islas de los Afores.
, ,
nientos é treynla y ocho una nao suya, desde aquella isla , como se suele hager.
cargada de caxas de agúcar é cueros de El frayre ya dicho é uno ó dos passa-
vacas é cañafistola; é partió con buenos geros se quedaron en aquella villa é puer-
tiempos del puerto desta cibdad de Sanc- to pringipal de aquella isla , é la nao se
to Domingo, é continuando su viaje, llegó partió de allí para continuar su viaje, é
á las islas de los Agoresque por lo me- , subgediéronles tales tiempos é lan forgo-
nos, é por el camino é derrota que las sos, que ovo de dar la vuelta é volvió á
naos han de llevar, hay más de mili le- esta isla y entró en este puerto un domin-
guas de navegagion hasta la isla tergera, go , día de la Puriíicagion de Nuestra Se-
ques una de las de los Agores en que ñora, dos días de hebrero del siguiente
aquesta nao tomó puerto. É allí salió en año de mili é quinientos é treynla é nue-
tierra un frayre, que por acá andaba fue- ve años : por manera que estuvo en este
ra de Órden , del hábito de Sanct Fran- su mal viaje ginco meses é medio desde
gisco, que desde aquesta cibdad man- lo el dia que salió deste rio hasta que tornó
daron llevar sus mayores á España; é á entrar en él. É por falta de manteni-
536 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mientos comieron de aquellos cueros de ha de entrar en la mar, se informe prime-
vacas cogidos é assados, poniéndolos pri- ro de las cosas que agora diré, si quiere
mero CQ remojo, é cargábanlos de agú- asegurarse de alguna manera de los in-
car ;
porque lodos los otros bastimentos convinientes que se podrían ofresger por
é cosas de su matalotage se les avia aca- no advertir é proveer en estas cosas.
bado lo qual ha seydo la más nueva co-
: Primeramente en saber qué tal es la nao
sa que se ha oydo ni visto después ques- ó caravela, en que se mete. Item, qué —
tas Indias se descubrieron. Por manera expiriengia tiene el piloto que la ha de
que la carga questa nao llevaba no volvió gobernar. — Lo tergero, qué copia ó can-
como salió, sino perdida ó comida la ma- tidad de marineros lleva. Lo quarto, —
yor parte, en especial del agúcar é de los cómo va proveyda de bastimentos é de
cueros, que aunque los embarcaron du- agua. —
Lo quinto, qué escalas ha de ha-
ros é salados (y ellos son para otro efetto ger hasta donde el passagero quiere yr.
é no para matalotage), no los dexa- —Item, si el navio es de edad ó mal ve-
ron de comer aquellos pecadores que en lero é como gobierna é sostiene las ve-
,
gia ó culpa de los qucs dicho é que por , portable, é muchas veges piensan estar
su negligencia é partirse sin tiempo de en el viaje diez días y están giento, é se
la isla tercera , avian tornado con la nao pierden. É lo sexto, ques saber las es-
á esta cibdad. calas que ha de hager la nao, es una
Como quier quello haya seydo, es nue- cosa en que los passageros novigios no
vo caso; é por tal le he aqui puesto en miran ,
que ésles después muy trabaxosa
ol número de los naufragios, puesto que cosa é de más tiempo é gastos al que no
higo mengion dél en el libro II, capítu- están prevenidos. Si la nao es mal velera,
lo IX: la cosa ha seydo assaz murmurada ó vieja , ó no gobierna , es temeraria co-
entre pilotos é hombres de la mar é aun , sa entrar en ella, é no de buen juigio,
ya dichos; é aun es aviso para aquel que Assi que , todas estas cosas son de ad-
DK INDIAS, un. L. CAP. XXI. 537
vertir, y es menester que las miren y (lis- requieren tiempo, assi como este tiestas
puta dellas primero el que ha de nave- Indias, é aun en otro qualquier que sea
gar , en espegial en los viajes largos é que por agua.
CAPITULO XXll.
Del naufragio ¿ m.il subcesso que intervino á la gente que quedó viva de la armada, quci IÍ9Pnc¡ado
Ayllon llevó á la Tierra-Firme á la parle septentrional.
E,dn el libro XX.WII de la segunda par- á [)oblar aquella nueva tierra, de quél fué
le desla General historia de las Indias es- mal informado; por manera que Iresgien-
tá dicho el mal subgesso qiif en la lierra tos é ginqUenla' hombres é más perdieron
septentrional tnvo el armada del ligenria- las vidas. El primer navio que partió con
do Líicas Vázquez de A\llon; y no se di- giertos religiosos dominicos en vcynte é
xo enteramente lo que en la mar intervi- un dias allegó á Puerto de Piala abierto,
no en su naufragio ó tempestuosa nave- que se anegaba, y en virtud de aquellos
gación, la (pial fui3 de no menos infeli(;i- reverendos [¡adres, que eran buenos re-
dad que lo acaesgido en la tierra: é de- ligiosos, se creyó que salieron en salva-
cirse há aqui con brevedad ,
para que los mento, puesto (jue con mucha nesgessi-
hombres que navegan en paz y en salva- dad é trabaxados. Este navio llamaban
mento den continuas gracias á Dios, é el Bretón, ó á otro que era mayor le de-
no tengan mucha robdigia por una vez ó gian el Bretón (jrande , el qual tardó qua-
más que bien les subgeda porque al ca- ;
tro meses hasta llegar á Puerto Rico de
bo no les acaesca lo que dig. en del cánta- la isla de Sanct Johan. Algunos digen que
ro que vá muchas veges á la fuente. As- no tardó sino ginqüenta dias; pero de
si ,
pues, en el libro alegado, capilii- sepicnla personas que en él entraron, sa-
lo II de la segunda parte destas histo- lieron quinge ó veynle, é todos los más
rias hallareys escri[ilo cómo después de murieron do hambre é de sed.
muerto el ligengiado Ayllon ovo gierto Otro navio deslos fué á dar en la isla
motin é muertes entre su gente, é los que llaman el Anegada; é otro á la pun-
que quedaron determinaron de se venir ta del Tiburón , en fin desta Isla Españo-
á estas nuestras islas , é potiicíndolo en la ; é otro arribó al puerto de Sanct Per-
cfetto, metieron el cuerpo del ligengiado rain ,
ques en la isla de Boriqiien, alias
ban del armada, corrieron mucha tormen- murió aquel pecador con la lengua de la
ta , echaron el defuncto ligengiado á la haca metida en la boca. E aquel navio
mar, é hombres que quedaron apor-
los aportó á un isleo, é salieron algunos
taron por estas islas, que serian algo me- hombres en tierra á buscar agua , é be-
nos de giento é ginqüenta personas de bieron de la que hallaron en un charqui-
quinientos hombres que avian salido de lio sugia é salobre, é murió uno dellos,
Puerto de Plata con el ligengiado para yr que llamaban Bernardo de Ibarra ; é allí
TOMO IV. 68
;i38 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
se subió un indio manso en un roquedo, quando las que dessea no se pueden
é halló un maguey, de que hinchó una aver. ¡Oh inmenso Dios, qué grandes
botija de agua muy buena, con que ba- desaventuras é quán notables las que á
xado, se entró en el navio é se refresca- tan poca fuerga é resislengia como el
ron essos pecadores que allí yban, sin la hombre tiene le aplican sus pecados é
qual se tuvo por gierto que todos murie- cobdigia , é qué géneros de muertes é por
ran. Y fué opinión de los devotos de la tantas vias se le congeden, é quán in-
CAPITULO XXIII.
Del naufragio de la isla del Cáliz, que los indios llaman Harataure, la qual eslá en la boca del rio de
Huyapari; é lo que pudescieroii rieitos españoles del exércilo del gobernador Hierónimo Dorlal.
so camino é muy colmado de peligros, que se llama Capao, é desde allí enviaron
que intervino á la gente del gobernador gierto oro é indios é grandes nuevas de
Hierónimo Dortal , é más largamente se la riquega que se degia aver en Meta , y
hallará escripto en el libro XXIV, capitu- escribieron al gobernador que se diesse
lo VIH; mas porque pertenesge assimes- priessa á yr á se conjuntar con ellos para
mo á este libro de los naufragios que se que se siguiesse la empressa. Mas viendo
haga aqui p uticular relagion del caso, quel gobernador se tardaba de yr, acor-
degirse há con brevedad pues que como ,
daron de passar adelante, é higieron una
esdicho ya está más proiixamente escripto grand barca para vcynle é dos caballos,
en el lugar alegado. El caso es quel go- 6 con ella é seys bergantines se partió de
bernador Hierónimo Dortal envió gierla aquella parte desde Carao, por un estero
gente é navios á poblar en tanto quél yba ó brago de rio que entra en clGuayapari,
á la costa de aquel famoso é grand rio al qual llaman el estero de Meta, é tarda-
Huyapari, á un pueblo que se degia .Vr- ron veyute dias hasta llegar á la boca
vacay, 6 con aquella gente envió al capi- del estero, é navegaron bien dosgientas é
tán Alonso de Herrera , é hallaron el pue- ginqiicnta leguas hasta llegar; y entraron
blo despoblado ,
por lo qual se passo es- con los siete navios por aquel brago ó es-
te capitán é los españoles á la otra parte tero , é andovieron veynte leguas en qua-
Dlí INDIAS. LIB. L. CAP. XXIII. 539
rcnla dias, por la mucha corriente suya, en especial en el buhio donde el capitán
é siempre crcsfia el agua á causa del mu- estaba: el qual acudió presto á echar la
cho llover: y estas veyiile leguas las an- silla á su caballo é no tuvo tiempo, por-
dovieron á la sirga con el agua hasta los
, que le hirieron con ginco ó seys flechas,
pechos los que tiraban la cuerda de la é una dellas por la boca. É assi hirieron
sirga, é todo lo que podian yr adelante, á los otros españoles, sin poderse apro-
j)orel grande impelii de las aguas. Salta- vechar de sus caballos, excepto uno que
ron en tierra hasta gient hombres de pié se degia Alonso IMoran, que aunque es-
é de caballo, que eran los que podian taba herido, pudo subir á caballo; é dió-
Irabaxar, é los demás quedaron en guar- sc tan buena maña que hirió algunos in-
da de los navios; pero la mayor parte dios é los hico a|)artar del pueblo, é
enfermos é cansados del excesivo traba- assi tovieron lugar de acaudillarse los
xo que avian [)assado. Aquellos que sa- chripsiianos é recogerse los del campo
lieron, se dividieron en dos ¡lartes á bus- que estaban cogiendo el mahiz, aunque
car poblado; é como la tierra era en mu- (jucdaron heridos todos los caballos. K
cha parte anegadizos, fué su Irabaxo por no me detener, pues lodo está dicho
niuy grande, é continuando su fatiga to- en el lugar alegado, el capitán murió ra-
na obra , pensó aquel capi(an acortar me- entra en la mar, é desde en veynte é
jor el camino; y estando (]uince ó voyn- quatro dias llegaron á él con los seys ber-
te leguas apartados de los navios, topa- gantines, porque el navio mayor, como
ron con algo mejor tierra é con mucha se les acabaron los caballos, dexáronle
comida de mahiz é yuca , é llegaron á un en el estero de Meta donde se avian ,
pocos dcllos en los buhios con el capitán embocamiento del rio, llamada Paralaure,
Alonso de Herrera , vinieron sin ser sen- é la gente se salvó en ella , é se queda-
tidos hasta gient indios archeros, é die- ron allí perdidos los que en el bergantín
ron con mucho ímpetu en el pueblo, y yban , y acordándose Dios dellos, por su
540 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
misoricordia, subgedió que estando sin chripstianos aislados, que eran diez y
esperanza de salvarse, llamando á Dios seys é una muger.
en su ayuda é á su gloriosa Madre é vo- De ahí adelante los españoles, quando
lándose á su bendita casa de Guadalupe, hablaban en lo que les avia acaesgido,
vinieron muchas canoas grandes de in- comengaron á llamar isla del Cáliz á aque-
dios caribes fleclieros; é como estos pe- lla que, como es dicho, la llaman los in-
cadores aislados los vieron, huyeron la is- dios de Parataure, por tan señalado mi-
la adentro, qual es áspera é alta, y
la raglo; porque demás de salvarse allí
Á los otros tres bergantines que yban otros llaman de las Perlas: é andando el
ya léxos dentro en la mar, acudióles tan- tiempo vino á esta cibdad el mesmo go-
nos perdidos, en que paresgió notoria- dicho ; é parésgeme ques un nuevo mis-
mente el miraglo de Dios é la intergession terio para dar las gragias á Jesu Chripsto
de la Reyna del Ciclo; é á la vuelta que éá la Virgen Sancta María, su Madre,
daban los bergantines, toparon una de Señora Nuestra ,
por tan señalado socor-
las piraguas ó canoas , é dieron sobrella é ro, é ques ragon; porque aunque, como
tomáronla con mucha comida, de la qual tengo dichoque desto más largamente es-
extremada nesges-
los chripslianos tenían tá escripto en el libro XXIV de la segun-
sidad; é no pudieron tomar indio alguno da parte, se torna aquí á memorar, por
porque se echaron al agua, é nadando se causa del título deste último libro, para
fueron á la otra parte de la Tierra-Firme. que los devotos antes topen con tal le-
É assi los bergantines recogieron los gión.
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 541
CAPITULO XXIV.
El qual es más que naufragio porque Irada de un maravilloso acaescimienlo
, , en que se dá particular
relación del famosissimo é muy poderoso rio llamado el iManiñon , que el capitán Francisco de Orellana é
otros hidalgos navegaron ,
por el qual rio andovieron ocho meses hasta llegar á tierra de chripslianos más
de dos mili leguas, é vinieron á de las Perlas (alias Cubagua) que está en esta región oeéana, é
la isla
desde allí el dicho capitán vino á esta cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Española con algunos milites
de su compañía, participantes de sus Irabaxos é testigos de todo lo que aquí será contenido, segund lo
,
escribió un devoto é reverendo padre de la Orden de los Predicadores, llamado fray Gaspar de Carvajal, que
á todo se halló pressentc su persona, del qual dice la pressente lecion ó breve historia de aquesta manera.
El olvido quilo á muchos el galardón c lo cierto de los trabaxos que han passa-
pago de sus sei'vif ios , é la memoria cn- do por el capitán Francisco de Orellana
salfó el valor de los que con los princi- é cinqtienta compañeros que sacó consi-
pes alcanzaron la remuneración de sus go del real dd gobernador de
Quito, Gon-
obras, como la Sagrada Kscripluia nos lo Calo Picarro, hermano
marqués don del
acuerda con David estando en la casa é Francisco Picarro, gobernador de la Nue-
córte del ingrato rey Saliul, é Mardoclieo va Castilla, álias el Perú ,
por la Cessárea
en la corle é casa del magnifico rey As- Magostad del Emperador Rey, nuestro
suero ; é á este propóssito podríamos señor. El qual capitán Goncalo Pigarro
traer otras muchas aucloridades é autén- entró la tierra adentro en demanda de la
ticos cxcmplos, que dexo por evitar pro- conquista é descubrimiento de la provin-
lixidad. cia de la Canela, porque alguna canela,
Referiré solamente , ó quiero defir que por industria do los indios é de mano en
de los hechos notables do los Romanos mano avia venido á Quito é á estas par-
poco supiéramos agora, si no oviera quien tes del otro polo antártico ó meridiona-
los escribiesse, assi como Tito Livio en les, donde españoles andaban, é tovie-
sus Decadas, é otros auctores; 6 aunque ron noticia della ; y era muy desseada,
essos mejor que yo lo supiessen hafer, porque se pensaba que avia de resultar,
nesgessidad lovieron de ser informados hallando tales arboledas y especias, grand
de quien pudo testificar de vista lo que- servicio á Dios en la conversión de los
llos con elegantes letras é pulido estilo indios que la posseen , é rauclia utilidad
sacaron á luz, é pusieron en. perpetuo é acrescentamiento para la hacienda real,
acuerdo para los venideros, que agora é otrosmuchos provechos é secretos que
leemos é leerán sus traclados. Assi yo, se esperaban dcsta nueva empressa. Y
no para más de informar con verdad á baxando por un rio este gobernador é su
quien lo quisiere saber é leer mi relación gente, fué informado que la tierra de
llana é simple, sin circunloquios, con la adelante era despoblada é falta de man-
rectitud quel religioso debe testificar lo tenimientos para el exército que llevaba,
que vido, é como aquel á quien quiso é por proveer en tal nescessidad, acordó-
Dios dar parte á esta peregrinación, con- se entre el gobernador Gongalo Picarro
taré una historia, tal qual ella es, si yo y el capitán Francisco de Orellana é con
lasupe sentir y en parte comprender; c otras personas partictilares de aquel real,
aun porque me paresce que no cumpliría que no era cosa conviniente passar ade-
yo con miconsciencia,dexaudo de dar es- lante sin que primero se tentasse la dis-
ta particular notigia á quien quisiere saber pusigion del camino, é que si posible fucs-
542 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
su el exérgilo se proveyesse de mahiz c veynte compañeros, á los quales é á él
de todo el mantenimiento que se pudies- no faltaron inmensos trabaxos , porque
sc hallar, porque avia grand nesgessidad perdió sobre quarenta mili pessos de oro
é mucha falta de comida. en caballos é munigiones é aparejos para
Para este efetto salió del campo el di- la guerra, assi como catorge caballos é
cho capitán con los ginqüenta hombres toda la ropa é quanto Iraia ,
que solamen-
que se dixo de susso : el qual y ellos pa- te le quedaron tres caballos.
gessidades, assi de hambres como de nes- é ropa que tenian , sin les faltar á él ni
casa allegando dineros. Pero como cava- gioso de Nuestra Señora de la Merged,
Ilero que desseaba mejor emplear el tiem- que se degia fray Gongalo de Vera.
po é su persona é servir á Dios é á su Salimos del real segundo dia de pas-
Rey ó porque
, le tenia Dios elegido para qua de la Natividad de Nuestro Redemp-
tan notable subgesso é descubrimiento, tor Jesu Chripsto, lunes, añoé dia segun-
no tuvo en lanío su descanso como yr á do de mili é quinientos é quarenta y dos,
ver y experimentar é inquirir el fin de é proseguimos el rio abaxo, el qual nas-
una empressa tan famosa como degian ge en la provingia que se llama Atunqui-
que era hallar aquella canela; é assi de- xo, cuyo nasgimiento está treynta leguas
xó su assiento é fué á alcangar el real del de la mar austral ,
por donde ya aviamos
dicho Gongalo Pigarro en la provingia de passado con todo el exérgito del gober-
Moti, é hasta llegar allí passó por muy nador Gongalo Pigarro.
grandes é ásperas montarías, pobladas Con este rio so juntan otros poderosos
de indios caribes ó bravos, é por muchos rios, assi como llaman el de Coganga,
é poderosos rios é por la provingia de C,a- por el qual assimesmo passanios, como
maco, ques muy poblada de indios de otro que se dige Payamino y el de la Ca-
guerra, no trayendo consigo más de nela ; de manera que por ser el rio por
Dlí INDIAS. IB. L. CAP. XXIV. 543
(loadc ybamos tan impetuoso, los hom- nuestra afligion , acordóse y elegimos de
bres de la mar que ajeriaron á yr en dos males el menor á lo que nos pares-
,
nuestra compañía en el número ques d¡- gió , que fué yr por el rio adelante agua
clio de los ginqüenta marcaban el rio,, abaxo, remando lo que nuestras fuergas
é notaban é ponderaban nuestras jorna- bastassen , en confianga que Nuestro Se-
das , é afirmabaíi que cada dia , remando ñor, por su misericordia, las conserva-
agua aba\o ,
navegábamos veynte é gin- rla hasta darnos remedio, é que no per-
00 leguas ó más. Desla forma caminamos mitirla nuestra perdigion.
tres días sin poblado. ¡Oh inmenso Dios, Entretanto, á falta de otros manteni-
qué léxos é inocentes están los hombres, mientos, comíamos cueros de sillas é
é quán apartados de entender ó congec- argones, éjambicn los de venado de las
turar el fin adonde van á parar sus pere- petacas ó sestas que enforradas en ellos
grinaciones é cuentos! estaban, en que llevábamos essa poca ro-
Viendo que nos aviamos alexado tanto pa que teníamos, é algunos cueros de
del real, é que se nos avia acabado el dantas, sin perdonar las suelas é gapalos
poco mantenimiento que metimos para que .se hallaron en la compañía ; é aun-
un camino tan ingierto como el que se que no avia otra salsa sino la mesma
nos avia convertido , lan al revés de lo hambre , essa mesma Ies ponía el gusto é
que primero pensábamos; é púsose en tal apetito, que se corapor'.rba á más no
práctica entre el capitán é los compañe- poder tan nuevos manjares para substen-
ros la dificultad de la vuelta é la falta de lar esta miserable carne. Algunos com-
la comida, ó quando partimos del real pañeros comían hierbas no conosgidas, y
pensábamos que otro dia ó aquel lialla- estos fueron los peor librados, é llegaron
riamos de comer é algún pueblo ;
pero en á punto que se pensó que no escaparan
confianga que ya no podria estar léxos con la vida c quiso Dios dársela median-
,
alguna poblagion, acordóse que passasse- te un poco de ageyte que se halló entre
mos adelante. Pues otro ni otro dia no giertas mediginasque venían en el barco,
se halló ni vimos vestigio ni señal de po- las quales eran del girujano del real.
blagion y con paresgcr de todos dixe yo
, Con esta fatiga ques dicho yban algu-
una missa del Sánelo, encomendando á nos compañeros muy desconfiados, á los
Dios, Nuestro Señor, nuestras personas quales el capitán, como era cavallero
é vidas, é suplicando á su Divina Mages- animoso los esforgaba todo quanto él pe-
tad, aunque indigno, en aquel sancto é dia, dándoles csperangas con tal gentil
sacratíssimo misterio, que nos sacasse semblante é buenas palabras, que pares-
Nuestro Rcdemptor de tan manifiesto tra- gia que Dios le daba gragia espcgial para
baxo é perdigion que ya se traslugia; por- confortarlos é ayudarlos á sufrir su tra-
que aunque quisiéramos volver agua ar- baxo , é sin dubda hagia mucho fructo en
mucha hambre que padesgiamos é assi, : oian, pero algún tanto se alegraron con
estando buscando el consejo é paresger esta nueva sospecha , é caminamos con
de lo que se debia hager ,
platicando en más diligengia de la acostumbrada, é co-
5i4 HÍSTORIA GENIÍRAL Y NATURAL
mo en la verdad aquel día ni otro siguien- ver al real, si pudiesse ser, con aquel
te se oian atambores, creyeron ser yma- mahiz en el barco é canoas , é para esto
ginagion lo que se degia del oyr los mandó descargar la ropa que llevaba
atambores, é desta causa, assi los que aquel barco é quél con las canoas le car-
yban enfermos como los sanos desmaya- gassen de mahiz; pero puesto que su in-
ron. É como Dios , Nuestro Señor, es pa- tengion era buena é de socorrer de man-
dre de misericordia é de toda consola- tenimiento al exérgito de Gongalo Pigar-
gion, que repara é socorre á quien le lla- ro, era imposible poderse hager ni lle-
lássemoSjé assi por quartos, como entre metió mili castellanos; y entre toda la
buenos guerreros se acostumbra , se re- gente se hallaron solo tres que dixeron
partieron las velas con mucho recabdo, quellos yrian, si les daban tres ballesteros
lo qual no se avia fecho antes por el des- que fuessen con ellos; los quales no se
poblado é viaje que hasta allí aviamos hallaron de tal propóssilo, porque temían
traydo. la muerte, que les estaba gierta por lo
Otro dia por la mañana mandó el capi- que avian de tardar hasta llegar adonde
tán que todos estoviessen á punto é se ar- avian dexado el campo ó real , hasta el
massen é toviessen prestos tres arcabu- qual en quarenta ó ginqUenta dias no pu-
ces é quatro ó ginco ballestas que avia dieran hagerlo, aunque ninguna contra-
entre los compañeros; porque en la ver- digion hallaran , é porque no tenian co-
dad ,
aunque en ninguno de los españoles mida ni dónde buscarla los del exérgito
avia poco cuydado para hager lo que de- mayor dó avia quedado Gongalo Pigarro,
bía, el capitán tenia el suyo y el de to- antes de nesgessidad avia de volver atrás
dos, é assi en lo que tocaba á su cargo á buscar poblado para no morir de ham-
higo muy bien el offigio de esforgado é bre; y essos que avian de yr el rio arri-
guiente el capitán higo recoger lodo el yda , é aun porque todos los compañeros
mahiz del pueblo con |)ropóssito de vol- requirieron al capitán que no volviesse el
DE INDIAS. Lm. L. CAP. XXIV. 545
se, prolcxlímdolc las vidas de todos en sin ser herreros, é otros sonaban los fue-
que degian qucl solo seria en cargo, si lles de la fragua ; é seyendo Dios el pa-
otra cosa intentasse. dre é gobernador é suplidor de la indus-
El capitán , visto el paresgcr de su gen- tria, de que caresgían los unosé los otros,
te , ó conosgiendo que todo era verdad en breves días se liigíeron bien dos mili
lo que le degian, 6 que tenian ragon, as- clavos de las cadenas y herraduras é co-
si por lo qucs dicho como por causa del sas de hierro que se hallaron en la com-
horrible despolilado por donde aviamos pañía.
venido, acogióse como prudente al pa- Era cosa de maravilla ver la herman-
resger de los compañeros, é dexó de se- dad é la obidíengía c díligcngia con ques-
guir su voluntad, que era socorrer á la tos poquitos, que allí nos hallamos, nos
mucha nesgessidad en qucl exérgito de tractábamos é nos ayudábamos con una
Gonralo Pigarro quedaba; pero pues sogiedad é amor cnlrañablo é claro; mas
aquello no se podia hager, dió gragias á como dixo el Ángel á Esdi'as: «Por mu-
Dios por todo: el qual por su misericor- cho quelos hombres amen á sus próxi-
dia permitió que los indios comarcanos de mos, mucho más los ama Dios». E assi
aquel assicnlo vinieron de paz, é como lo mostró su misericordia con nosotros en
amigos, unos daban por rescate pescado, este tan largo é peligroso é nunca oydo
otros traían aves é alguna carne de gatos semejante viaje. Volvamos á nuestro ca-
monillos; y en aquel pueblo se reformó mino.
e3ta trabaxada compañía nuesli a , assi los Digo que partimos deste assiento , aca-
que estaban enfermos como los sancJs. bada la obra ,
víspera de la fiesta de la
con las vidas, sino siguiendo la vía é der- garon los indios, é avia más de quinge
TüMO !V, 69
546 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
(liasque no venian á rescatar, ni menos se nos avia de acabar presto esse poco
proveían de comida, é apocábase el mahiz mahiz que nos quedaba, caminamos el
que en este pueblo se avia hallado. É si- día todo lo quel sol é luz nos turaba , re-
guiendo nuestro viaje, fuymos en deman- mando todos qiianto nuestra humana íla-
da de una población llamada Aparia, ques quega bastar podía, porque como no te-
pringipal señor de aquella é su provin- níamos piloto, ni chripstianos nunca hi-
cia, y está de una banda é otra del rio: cieron tal camino, ni carta de navegar
al qual el capitán Francisco de Orellana ovo jamás de t,al cosmograpliia, era nes-
avia hecho mucha fiesta , é por le atraer Cessarío repossar , ó á lo menos no cami-
á la amistad de los chripstianos le avia nar de noche; pues de día nos era oculto
dado chaquira (que assi se llaman los sar- el viaje que hagíamos, de noche pudié-
tales de qiientas é cosas que por adorna- ramos incurrir en más peligros , é fuera
miento é joyas traen al cuello los indios falta de prudencia é temeraria hagaña
é indias), é también junto con esso les dió movernos de donde el sol nos dexasse.
otras cosas de ropa en el assicnto donde Un desmán grande é no pequeña alte-
se hicieron los clavos, porque allí nos ración se nos ofresgíü, é no poca triste-
avia ydo á ver, é llevó estonges alguna Ca causó, en que vimos segund el tiemy
comida este capitán ,
que tenia su casa po sospechas de nuestra pordigíon é
en un rio que se junta con el que nos- dubdosa salvagion corporal de nuestras
otros navegamos. E por su mucha cor- vidas: hablamos lo que sabemos é lo que
riente y entrar con tanto ímpetu é fuer- viraos testificamos. Acaesgíó una tardo
ga, no bastó la nuestra para subir con él que nos rancheamos en un pequeño este-
por el barco é canoas á tomar la pobla- ro ó arroyo que concurría en la costa del
ción ,
puesto que oymos los atambores é principal río de nuestro viaje, por tomar
vimos muchos indios en canoas en defen- algunos pescadíllos, y que dos canoas de
sa del puerto: antes faltó poco para nos las nuestras passaron adelante é yban ,
para nosotros despoblado é yermo, pues- que aquellos compañeros se avian de per-
to que todavía se hallaba alguna yuca é der ó morir á manos de indios; é nosotros
axí en las charcas, que assi llaman allí á sin ellos corríamos harto riesgo, assi por
los gercados de rocas de los heredamien- hagerse menor la compañía c fuerca nues-
tos. tra, como porque entre aquellos yban
Desta manera discurrimos por las cos- personas para mucho é muy cursados ,
tas é tierra de las poblaciones deste ca- en las cosas de la guerra de los indios.
cique ,
ques larga distangia ,
por ser Era tanta la trísteca de los que quedá-
grande señorío el suyo; é con temor que bamos que no ,
lo sabré cncaresger en el
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 547
grado que todos lo senliamos ; é assi mu- cia de nuestra venida, é de temerse
chos hicieron votos é promessas de ro- avian ydo del pueblo á aquellas ranche-
merías é limosnas c d(!vorioiies , é coo rías, á las quales el capitán mandó yr
mucha atenjion ha(;¡an petiyioncs á Dios ciertos compañeros en las canoas para ha-
é á su gloriosa Madre sacra líssima , y su- blar é asegurar los indios. É proveyó que
plicando por aquellos compañeros para ningún español de aquellos que envió sa-
que no se pcrdiesscn, quiso é tuvo por liessun en tierra, ni les híclessen mal trac-
l)icn nuestro Padre de misericordia é Sal- taraíento, sino que con la mejor manera
vador nuestro que los hallarnos á cabo de que pudiessen les pidiessen comida , é los
dos dias, que se avian detenido por cau- llamassen é aníraasson para que viniessen
sa de los indios que vieron en canoas por de paz é seguros á hablar al capitán ; é
el rio, ó f;crtificíjronse que no ybamos [)lugo á Dios que assi se iiico muy pací-
adelante; c con temor de los indios é no ficamente. De allí Iruxeron algunas tortu-
osar entrar en las poljlaí/ioncs , se detu- gas de las muy grandes, que no es cosa
vieron é ovo lugar que los alcang.ássemos; de dexar de contemplar, porque está-
que no fué poca, sino grandissima é bue- bamos muy léxos de la una é de la otra
na ventura [¡ara todos, pues assi como los parte del iNorle é del Sur, donde se sue-
vimos do léxos (é las cosas desseadas len hallar tales pescados; é Iruxeron assi-
siem|)r(! traen consigo dubdnso fin hasta mesmo papagayos, que bastó para comer
ser conseguidas ó desechar tal temor), los compañeros aquella noche abastada-
unos creian que no eran (íllos, oíros de- mente.
fian que si, confiando de su vista. Y al- El día siguiente , assi como fué salido
canzada la verdad , fué extremada el ale- el sol, los indios vinieron de paz á ha-
gría de todos después que llegamos á re- blar al capitán; é supimos desta gente
conosccrnos ; é algunos de gogo no po- que estábamos en tierra de Aparía el
dían retener las lágrimas. grande, é que de allí adelante avia mu-
Assi como esta recreación ó consuelo chas poblaciones, é que no estaban los
ovimos go/ado algún tanto, luego (í1 ca- pueblos quemados como hasta allí los
|)ilan, como prudenle é celoso de la sa- aviamos hallado, de la qual causa avia-
lud de todos mandó tomar puerto para
, mos traydo tan grand despoblado desde
aliviar el cansancio é Irabaxo passado; é los Yrimaís, é desde Aparía el menor que
assi paramos aquel temprano, y el si-
tlia aviamos caminado diez é nueve dias, en
guiente también se passó en conversación el qual tiempo passaron los compañeros
é preguntas, como si oviera un año que algunas ncsressidades, que no cuento por
no nos oviéraraos visto. Allí mandó el ca- evitar prolíxídad.
pitán á todos los compañeros que yban en Día de Sancta Olalla, avíendo ya pas-
canoas , só graves penas ,
que no se apar- sado onye dias de hebrero después que
lassen del barco por espacio ó distangía partimos del assiento de los clavos, se
de UD tiro de ballesta, porque no se si- juntaron dos rioscon el rio de nuestra na-
guiesse otro desastre como el passado. vegación, y eran grandes, en especial el
Otro día siguiente llegamos á giertas que entró á la mano diestra como venía-
rancherías de indios, que se avian des- mos el agua abaxo : el qual deshacía é
poblado, no léxos de un pueblo grande, señoreaba todo el otro rio, é páresela
ta paligacla de árboles ó madera seca co- tín que higimos; mas como era Dios ser-
mo traia ,
([ue pusiera grandíssimo temor vido qué tan grand secreto se efetluasse
mirarle desde la tierra ,
quanto más an- é supiesse, para que se díesse notigia á
dando por él. la Cessárea Magostad de lo que nosotros
Estas juntas destos tres rios se llama- vimos, c que con tanta dificultad é por
Ton las junlas de Sancta Olalla: muchos tal manera se descubrió, que por otra vía
de los que allí ybamos afirmaban que era ni fuerga ni poder humano era posible,
el rio do las sierras de Maca; y era tan sin poner Dios en ello su mano, ó quan-
ancho de banda á banda de aiií adelan- do su voluntad fuesse ,
passando muchos
te, que paresQia que navegábamos por siglos é aiíos se supiesse, assi quiso é
una araplíssima mar engolpliados. permitió su divina providengia darnos el
Assi como llegamos á las poblaciones capitán tan apropóssito é tan hábil ,
que
de Aparia, á cabo de los diez é nueve en verdad paresge que le tenia Dios,
dias que tenemos dicho, fuymos costean- Nuestro Señor, guardado para tan grand
do por buenos pueblos, en que hallába- efetlo, porque su industria c afabilidad é
mos mahiz é algún pescado, en especial diiigengia fueron mucha parte de nuestro
de tortugas, é algunos guacamayos, que buen subgesso. El qual con mucha conti-
son papagayos de los grandes, que los nuagion después que passó á estas In-
,
indios suelen tener por plager en sus dias, siempre procuró de entender las
casas, ó para pelarlos é servirse de las lenguas de los naturales dellas , é higo sus
|)lumas; é nosotros qucríamoslos parala abegedarios para su acuerdo; é dotóle
olla. Esta gente era tan doméstica, que Dios de tan buena memoria é gentil na-
puesto que escondían sus iiagiendas é tural, y era tan diestro en la interpreta-
mugeres é hijos fuera de los pueblos, ellos gion, que non obstante las muchas é di-
venian á rescatar con nosotros é nos traían ferengiadas lenguas que en estas partes
de comer. hay, aunque no entera ni tan perfetta-
Domingo veynte é seys dias de hebre- mente entendiesseá todos los indios, co-
ro, viniendo nuestro camino por el rio é mo él desseaba, siempre por la conti-
curso acostumbrado, salieron á nosotros nuagion que en esto tuvo, dándose á tal
giertos indios en dos canoas, é nos tru- exergigio, era en entendido y enten-
fin
xeron diez o doge tortugas muy grandes, día assaz convinientemcnte para lo que
en que paresQÍó claramente averíos Dios hagia á nuestro caso.
enviado para remedio de nuestras vidas, Bien conozco que he tomado materia
porque después de a ver resgebido el res- entre manos que requiere más reposso é
cate quel capitán les mandó dar por las habilidad de la que en mí hay para cs-
tortugas, los indios quedaron muy con- crebír estas cosas tan al proprío é por tai
tentos, assi de ver la buena paga que se estilo que á los de mediano entendimien-
les higo , como de ver con quán buena to plegan , c á ios altos juigíos é doctos
voluntad los tractamos. É regogijáronse varones no desagraden ;
pero como dige
mucho de ver quel capitán nuestro enten- Tullio : «Las cosas grandes con estilo ele-
día su lengua, que no fué esto poco bien gante, es juguete de niños; poder eypU-
para la substentagion de nuestras vidas carlas llana é claramente, es offigio de va-
é para sacarnos á puerto de claridad é ron sabio que entiende». Mas como digo
venir á tierra de chripstianos: que á no la Sagrada Escriptura , é los catliólícos
la entender, ni los indios salieran á nos- debemos afirmar: «Solo es Dios el que dá
otros , ni tampoco hiciéramos un bergan- boca é sapicngia á los hombres» .
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 549
Este nuestro capitán, viendo quel rio que un par de las de Castilla, é no de
se hufia dos bracos, preguntó á aquellos menos buen sabor.
indios que venian en las canoas por quál El capitán Frangisco de Orellana, vien-
de dos bracos yrianios, y ellos res-
ios do el buen comedimiento de los indios,
del qual estábamos bien desviados, 6 á los chripsiianos, grand Rey de España,
no venir estas guias nos fuéramos por la llamado donCárlos, nuestro señor ,
cuyo
madre del rio é nos passaramos adelan- es el imperio é señorío que todos los in-
te del assiento en que estaba el cacique dios habitati , c otros muchos é grandes
é señor de toda aquella tierra , lo qual no señoríos é reynos, é por su mandado an-
podia ser sin mucho riesgo de nuestras dábamos mirando aquella tierra para le
vidas. En fin ,
fuymos en seguiniienlo do dar ragon de lo que aviamos visto en ella.
los indios qiies dicho de las dos canoas Todo esto paresgia que con mucha alcn-
liasta llegar á la población grande , don- gion é sabor escuchaban é ponian en la
de hallamos aquel señor ó principe con mente en quanlo se les degia, é después
muchos indios ; los quales , assi como vie- quel capitán calló paresgia que los oyen-
ron (pie ybamos há^ia donde ellos esta- tes quedaban contentos ; y estando todos
ban , encontinenle todos se embarcaron en silengio, aquel su pringi[)e preguntó al
pueblo sin otro peligro, y el capitán 6 rio abaxo, que era nuestro camino.
nacslros saltaron en tierra é los indios, ; Esta nueva les plugo mucho oyria y es-
viendo nuestra audacia, maravillados, se pantáj-onse mucho los indios, mostrando
allegaron más gerca, y el capitán les co- grand alegría , teniéndonos por sánelos ó
raengó á hablar en su lengua, é les dixo personas gelestiales, porque todas aque-
que saliessen en tierra é no toviessen te- llas gentes adoraban é tienen por su dios
mor alguno y ,
ellos assi lo hicieron, mos- al sol, quellos llaman Chisse; é de ahí
trando en su semblante que les plagia con adelante ninguna cosa negaban á quantas
nuestra venida. Y sacaron luego de sus el capitán les pedia.
canoas mucha cantidad de comida, assi Fecho esto, despidió á los indios, dán-
de tortugas como de otros muchos pesca- doles muchas cosas de rescate, y ellos
dos é algunas perdiges é monos assados. con mucho plagcr se entraron en sus ca-
Estas perdiges son al proprio como las de noas, é con muy grande grita se aparta-
nuestra España, pero aquestas son tan ron é pusieron en lo ancho del rio é dexa-
grandes que cada una dellas es mayor ron todo el pueblo desembaragado, adon-
550 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
(le nos apossentamos. Cómo el capitán vi- porque los unos é los otros desseaban ver
do el buen aparejo é dispusigion de la el fin destos trabaxos é llegar adonde
tieri'a é la buena voluntad que ios indios descansássemos.
nos mostraron , determinó de liager otro Con todo nuestro trabaxo avia otro
berganlin, é púsose luego por obra, é muy importuno, que la dispusigion del
hallóse entre nosotros un entallador: el lugar en que estábamos nos causaba,
y
qual, aunque su offigio era apartado de era que por horas cada uno de los que se
la carpintería de ribera, supo dar orden ocupaban en la labor, para que la pu-
é forma para quel berganlin se liifiesse. diesse hager convenia que otro compañe-
Y assi el capitán proveyó en repartir por ro, é aun á veges dos, le quitassen los
los compañeros las quadernas é tablados mosquitos con unos aventadores de plu-
é maderas que se avian de cortar é traer ma que los indios nos daban; porque eran
por sus quadrillas é otros ordenó que hi-
, tantos, é tan importunos é malos, que no
giessen carbón, é á otros que armassen nos podíamos de otra manera valer ni
la fragua que un ingenioso com[)afiero defender de tal plaga sin aquellos mosca-
avia fecho, sin ser herrero. Mas todo ello dores: ni aun comer no pedia un hom-
se hagia con mucho trabaxo, porque en- bre, sin que otro le aventasse los mos-
tre nosotros no avia herreros ni offigiales quitos, ni hager otra obra fuera de los
para la labor que se avia de hager, ni pabellones é toldos que cada uno avia
loscompañeros eran acostumbrados á se- hecho de las mantas de algodón que te-
mejantes exergigios; pero non obstante níamos para poder dormir. Tanta era la
essas dificultades. Nuestro Señor daba á moltitud de los mosquiles, grandes é pe-
todos ingenio para lo que era nesgessa- queños, assi de noche como de dia, de-
rio, é se animaljan é trabaxaban con que éramos perseguidos, como se escri-
grand voluntad viendo que lo hagian pa- be de las plagas de Egipto. É no quiso
ra salvar las vidas de todos. É si de alh nuestro Dios fallarnos, pues quel offigial
saliéramos con las canoas , dando como é nuevo maestro de la obra se dió tan
después dimos en gente de guerra, ni buena maña con los que le ayudaron, que
nos pudiéramos defender ni salir del rio so higo un muy buen berganlin para salir
en salvamento; é assi paresgió claramen- á la mar é para navegar por el rio, muy
te que Dios alumbró al capitán para que mejor quel barco que traíamos, el qual
en este pueblo ques dicho se hic^ icsse el el mesmo oftigial avia hecho.
bergantín, porque adelante no avia dis- En este mesmo assiento passamos la
pusigion ni lugar, ni oviera tiempo para quaresma toda , donde se confessaron to-
hacerle, assi por falta de comida como dos los compañeros con los dos religiosos
de madera é assiento á nuestro propóssi- que estábamos; é yo prediqué todos
allí
to, como era este; porque los indios ve- los domingos é fiestas y el Mandato é la
nían todos los dias del mundo é nos traian Passion é Resurregion lo mejor que Dios,
de comer, assi manatíes é tortugas como Nuestro Señor, quiso darme á entender.
otros pescados, por el rescate quel capi- Y mediante su auxilio divino, procuré de
tán les daba. De manera que en el tiem- animar y csforgar lo que yo pude aque-
po (jue allí nos detuvimos no nos falla- llos hermanóse compañeros, acordándo-
ron bastimentos á sufigiengia; é assi los les que eran chripstianos y españoles, é
compañeros, con este refrigerio, tcnian que servían mucho á Dios é al Empera-;
fuergu para trabaxar en la obra, tanto dor, nuestro señor, en proseguir la em-
los que mejor se daban como los demás, prcssa y en comportar on pagiengia los
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 551
trabaxos pressentes é por venir hasta sa- esfuerzo , llamado .\lonso de Robles : el
también me yba la vida en el buen sub- dar los bergantines: los quales eran en
gesso de nuestra peregrinación , como á este viaje todo nuestro bien ,
después de
iosque me oian. Dios.
También prediqué el domingo de Qnas- Partimos del assiento é pueblo de Apa-
simodo, é puedo testificar con verdad ría con los bergantines, víspera del evan-
que assi el capitán como los compañeros gelista Sanct Marcos, veynte é quatro
tenian tanta elcvagion de espíritu é sanc- (lias del mes de abril del año sobredicho
tidad de devoción en Jesu C.liripslo, Hc- de mili é quinientos é quarenta y dos, é
demptor Nuestro, é su sagrada fue, que vinimos por las poblaciones de aquel se-
se mostró l)ien por Nuestro Señor que ñorío de Aparia sin hallar indios de guer-
ora su voluntad de nos socorrer. K assi ra : antes el mesnio cacique vino á hablar-
el capitán me mandaba é rogaba que les nos é á traer de comer el día de Sanct
predicasse , é todos entendian en sus de- ¡Marcos, que holgamos en un pueblo su-
vociones con mucho hervor de íée , como yo. Y el (Mpilan le higo muy buen trac-
personas que lo avian bien menester, pi- tamiento é le dió chaqiiira, é á todos los
diendo á Dios misericordia. más de los indios que con él vinieron,
Tardóse en la obra deste bergantín y ])orqu(! el intento é dessco de nuestro ca-
en adobar el barco que traíamos quaren- pitán era procurar, si posible fuesse, que
ta é un diado labor, dexando los domin- quedas-se en aquella gente bárbara un
gos ó tiestas y el jueves é viernes sánelo buen respecto é grado de avernos conos-
é la pasqua, que no trabaxaron los com- gido é no descontentamiento alguno, por-
pañeros; entre los quales avia muchos que deslo serían servidos Dios é nuestro
que nunca en su vida tomaron segur en Rey é señor, para qu(! adelante, quando
la mano para cortar con ella, é dábanse á Su Cessárea Magostad pluguiesse, con
buena maña á lodo lo que les mandaban. más facilidad nuestra Sagrada Escríptura
Era cosa maravillosa ver con quánia é fée sagrada é la bandera de Castilla con
voluntad los indios venían á nos traer de más oportunidad sepa la tierra, é la ha-
comer é algodón é brea de betuni de ár- llen más doméslica para pagificalla é la
boles para calafatear estos navios; é ten- poner en la obidicngia (¡ue á su real ser-
go por cosa notable que en los domingos vigio conviniere; porque junto con hager-
é fiestas y en la pasqua truxcron más en sc en ello con buen liento é claridad lo
salieron á nosotros , á medio rio , unos in- ballesta, que fué bien menester adelan-
dios en una canoa, é ¡legaron gerca del te; porque, después de Dios, las balles-
bergantín donde venía nuestro capitán, tas nos dieron las vidas.
é uno dellos entró dentro; é creyendo Cumplidos dogo dias del mes de mayo
que nos guiara á lo poblado, el capitán de mili é quinientos é quarenta y dos
le mandó llevar para guia; c á cabo de años, llegamos á las poblagiones de la
QÍnco dias, viendo que aquel indio no provincia de Macliiparo, de la qual traía-
sabía la tierra, é que se nos quedaban mos notigia desde Aparia el grande; é
pueblos á la banda del rio, le mandó sol- también veníamos informados de otro se-
tar é darle una canoa, en que se volvíes- ñorío que se dige Homaga, que confina
se á su tierra. con la tierra deste Machiparo.
De allí adelante passamos más traba- Aquí nos salieron á ofender muchos in-
xoso camino é más despoblado que pri- dios de guerra con sus canoas equipa-
mero, á causa de las avenidas del agua, das y empavessadas. Fué tan improviso,
porque el rio yba de monte á monte é que nos tomaron á tiempo que los arca-
alados á los árboles de la costa, é tam- gieron apartar los indios, é nos dieron
bién nos fatigaban los mosquitos é la fal- lugar para tomar puerto en el próximo
ta de la comida : que no tomaban los pueblo, puesto que primero se defendie-
compañeros algunos pcscadillos para co- ron media hora , assi por el agua como
mer, como solían en los otros despobla- por la tierra , hasta que cayeron ginco ó
dos. É viniendo assi caminando, un día, seys indios heridos de las saetas: é tam-
á medio dia, llegamos á un assíento alto bién ayudó un arcabuz, que traía un
([uc paresQÍa aver seydo poblado en otro compañero vizcayno.
tiempo, é mostraba el rio aver díspusí- Tomado el puerto , los indios se retru-
rion para pescar; é paramos allí dia de xeron á lo largo ó ancho del rio; écómo
Sanct Jolian Ante porlam lalinam ,
qucs traíamos nesgessídad de bastimento para
á seys dias de mayo. comer, mandó el capitán al alférez que
Allí se siguió un caso que yo no lo osa- fuesse con giertos compañeros é corries-
ra cscrebir, si no loviera tantos testigos se el pueblo. Assi se higo, ó se hallaron
como en ello ovo; é fué que un compa- algunos indios que se pusieron en defen-
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. So3
sa, ciclos quales los compañeros mataron tados, sin que fuesscn sentidos é sin ha-
á algunos 6 hirieron á muchos, é fueron llar resistencia alguna. Solamente lo sin-
vencedores los nuestros; ó truxeron mu- tió un compañero, el qual dio alarma é
cho pescado é algunas tortugas, é dixe- se puso solo delante de todos los indios,
ron al capitán cómo estaba el pueblo en- resistiéndolos é resgibiendo muchos va-
tero, é que los indios no avian aleado la rados que le tiraban; é cubierto con su
comida» é que avia más de mili tortugas rodela é con su espada en la mano, peleó
en corrales é pogos de agua. Luego el ca- con ánimo valiente, é pnr no tener otras
pitán Fran(;isco de Orellana mandó yr á armas, le hirieron do un varado, é si pres-
un capitán con pierios compañeros é que to no fuera socorrido, lo mataran; porque
recogiessc toda la iníis comida que se [)u- los indios oran muchos é muy bien arma-
(liessc avor, ponjue pensaba descansar dos, é de armas extrañas ó antes nunca
allí gincó ó seys dias para rehacer la gen- vistas de los chripstianos ,
porque venian
te de los trabaxos passados. cubiertos dcisdo los pies hasta la cabera
Quando fueron estos españoles, halla- de pavessiuas de cuero de manatíes, y
ron que los indios se avian hecho fuertes, eran tales qu(í una ballesta no las pas-
(i defendiendo la comida, pelearon con los saba.
nuestros, y ellos con los agresores in- Assi como aquel español fué socorri-
dios, é hiriéronlos retraer por dos vcges; do, arremetieron los nuestros contante
é viendo (¡ue se tornaban á rehacer, aun- denuedo á los enemigos, que mataron é
(|uc avian herido é muerto á algunos de hirieron muchos dellos, é higieron retraer
los indios, no hagian caso.dello, antes á los demás en sus canoas ó se desviaron
mostraban mucho ánimo ; mas |)orque es- é pusieron en lo ancho del rio con su da-
taban heridos quatro ó finco de los com- ño ,
puesto que aquesto no se higo sin san-
pañeros, y en es()eQÍal uno (ijue murió gre de los españoles ,
porque quedaron
desde á ocho dias) fué forjado que aque- mal heridos seys compañeros , unos pas-
llos es[)añoles se retrnxesson háfia don- sados de los bragosé otros las piernas, sin
dieron de la otra [lartc de la poblafion en tovieran, avrian hecho tanto daño en nos-
el capitán y en los que con él estábamos otros que quedáramos bien diezmados é
dcscuydados, á causa de andar fuera los aun (puntados en este primero trangc de
dichos diez compañeros, pensando que; armas que con esta gente ovimos: el qual
leniamos seguras las espaldas , é que los fué aviso que quiso Nuestro Señor que
indios no nos acometerían |)or dos par- cx[)erimentássemos jiara despertarnos,
les: desta causa algunos se avian desar- por lo qual le debemos dar infinitas gra-
trabaxos é continuas fatigas que aviamos Este mesmo dia envió el capitán un
padesgido remando , é quassi ayunando caudillo con giertos compañeros para que
por la hambre en el despoblado, ó con tomassen un passo de una quebrada do
malas noches ó molestados de los mos- un monte de los indios, desde donde más
quitos. Assi que, por estas ragones, los daban grita ,
muy gerca de donde está-
indios tovieron lugar de entrarse hasta bamos apossentados: é fueron nuestros
donde estábamos con el capitán aposscn- españoles resistidos,. é aun herido un viz-
TüMü IV. 70
ÜOÍ UlSrOlUA GliNERAL Y NATURAL
cayno arcabucero, buen soldado; é por parte os digo que la propria salud mia
oslo el caudillo envió á pedir más genlc, no tengo en tanto quanto la del menor de
porque los indios eran rauchos y estaban losque aqui os hallays conmigo: é assi
hechos fuerles. Pero como el copilan era conviene que en buena conformidad é
prudente, envió á mandar al caudillo que amor cada uno de vosotros pretenda que
se retruxcsse, porque no estaban A tiem- la vida de uno es la de todos, é la de to-
aqui escripia, lodos los compañeros, con ra que lo juzgábamos por especie de he-
mucho grado é de buen ánimo é conten- chicería.
tamiento, pusieron por obra la continua- No se pudieron contar todos los pue-
ción de nuestro camino ,
prosiguiendo blos desta provincia de Machiparo ,
por-
aquel grantlissimo rio, seyendo solo Dios que los que passábamos de noche no se
el piloto, li poniéndose el sol, salimos de podian ver todos, é porque en la verdad
aquel assienlo; é apenas nos aviamos des- ybamos huyendo ;
pero lotio era tierra
viado de la cosía é salido á lo largo del alia, una loma (h; muy buena dispusicion
rio, quando los indios vinieron sobre nos- de tierra en la costa. La tierra adentro
otros con grandes alliaridos c gritas é no se pudo ver lo que avia: de alli adelan-
con muchas trompetas é alambores, é te siempre hallamos la tierra de guerra.
con banderas tendidas, é tirando muchas No cuento aqui hechos pí'ríiculares de
varas con cstoricas ó umientos á los ber- al.;j;unos conqiañeros , de los quales an-
gantines conira nosotros, de (al manera, tes deslo no se hacia mucha cuenta de sus
([ue fuó ncsccssario á nuesiros españoles personas, é después acá son tenidos por
defenderse; é con los areabugesé balles- muy valientes hombres, porque como
tas hi^'ieron arredrar a(]uel bárbaro c ini- (jiiier que no les importaba menos que la
l)otuoso coraje que los indios traian , ha- vida , cada uno procuraba señalarse é
(/lendo daño en ellos. É fué tal ,
que los cuydar con la nescessidad al coracon, ha-
infieles libraron mal de su atrevimiento ciendo lo que hombres de bien é velera -
sin escarmenlarse, pues por csso no de- nos y escogidos milites pudieran hacer.
xaron de seguirnos de allí adelante, aun- I)es[)ues que nos dcxaron de dar caca
que algo arredrados de miedo de los ar- aquellos de .Machiparo, caminamos nue-
cabuces 6 ballestas. ve ó diez leguas hasta un pueblo que es-
. . Aqui parcsgió bien ser providencia di- taba en un alto, cl qual creímos ser fron-
vinal avcrse hallado la nuez de la balles- tera de las poblaciones é señorío de Ho-
ta en el vientre del pescado que se dixo magua. Allí esperaron los indios sobre la
de susso, [lara que con ella é las demíís barranca del con sus varas y estori-
rio
se supliesse nuestra nescessidad é las que cas, é algunos Iraian pavesses de palo;
en este viaje tovimos de las ballestas; y el capitán Francisco de Orellana mandó
porque si no las oviera ¡lara nuestra de- que se tomassc aquel puerto ,
porque
fensa, los indios eran muy bastantes por avia nescessidad de mantenimientos, que
el agua é por la tierra pura avernos se nos avian quassi acabado. Y porque
muerto muchas veces á lodos nosotros nos desocupassen la entrada, tiráronseles
aunque más fuéram )s. y\ssi (]ue, nos fue- algunos tiros do arcabuces é ballestas des-
ron siguiendo estos indios de ¡Macliiparo de los bergantines, é hirieron á algunos
dos dias é dos noches, dándonos caca indios, é assi ellos nos dieron lugar para
con muchas gritas é voces 6 con una flo- quel alférez sallasse en tierra é fuesse en
ta ó armada de más de cient canoas, é seguimiento de los indios hasta echarlos
uo nos dexarou de seguir hasta nos echar de las poblaciones. Y en este pueblo dor-
de sus poblaciones, que á nuestro pares- mimos dos noches por hacer matalolage
cer eran más de sessenta leguas de po- de vizcochos éassar algunas tortugas que
blado; y en los pueblos parescia mucha traíamos de Machiparo, porque el capi-
gente en tierra. tán decia que aviamos de caminar con to-
te vizcoclio paresgerá novedad á los que nas tiraderas ó estoricas lo vimos engas-
no lo saben ó vieron qué cosa es, no se- tado é guarnesgidas dello. .\llí se halló
yendo de harina de trigo, es de saber una hacha de cobre, como las que los in-
que los indios tenian alli muchas tortas dios usan en el Perú.
grandes de cagabí vizcochado, é también Halláronse en un galpón ó casa prin-
de mahiz é yuca mezclado, ques buen gipal dos ydolos grandes, de estatura de
pan. gigantes, texidos dé palma, é tenian ore-
Volviendo á la historia digo quel do- ,
jonescomo los yngas del Cuzco. No osa-
mingo después de la Ascensión de Nues- mos dormir alli, porque avia muchos ca-
tro Redemptor Jesu Chripsio, estando mu- minos reales é muy anchos que entraban
cha gente, como dicho es, hagiendo su la tierra adentro, que denotaban ser aquel
matalotage, vinieron los indios en canoas pueblo frecuentado y estar en esta comar-
sobre nuestros bergantines, que estaban ca, ó gercade alli muchas poblagiones é
,
en el puerto, é arrojaron dentro muchas gente. Assi nos fuymos á dormir á la mon-
varas, é pusieron en mucho aprieto á al- taña é boscage, dexando guarda convi-
gunos compañeros, que se hallaron den- niente en los navios é desviados de tierra.
tro. Mas los ballesteros acudieron luego En este puerto se tomó comida para lias-
por bien de huyr é dexarnos hager nues- Aqui esperó la gente de la tierra , assi
tro matalotage. Allí estoviraos tros días. las mugeres como los hijos, que no hu-
Martes diez é seys dias de margo del yeron ni defendieron el puerto , como lo
año ya dicho , salimos deste pueblo , é avian hecho los del pueblo de la Loga:
siempre fuymos caminando á vista de po- en este assiento se tomaron algunas in-
blado de una banda é otra del rio. Quan- dias para que higiessen pan á los compa-
do el capitán via que teníamos nesgessi- ñeros,, é algunos muchachos para len-
dad de bastimento, hagia saltar en tier- guas; é por ser la gente deste pueblo tan
ra en algún pueblo pequeño, donde me- doméstica , se llamó el pueblo de los Bo-
comer. Plugo á Dios que non obstante Pártimos de allí é fuymos siempre pas-
nuestro desasosiego é fortunas é falta de sando muy mejores poblagiones , é pas-
refrigerio convalesgieron lodos los heri- samos un rio que entraba en el que na-
dos, é no murió otro de quanlos hirieron vegábamos , á la mano derecha como ve-
en Machiparo sino un compañero , llama- níamos: el qual á la entrada estaba muy
do Pedro de Hcmpudia, por la mala re- poblado de pueblos de muy linda vista é
para la pasqua del Espíritu Sánelo, mu- parássemos, por la mucha gente de los
passamos á vista do un pueblo que (c- mos, el agua negra ó muy turbia, como
nia muchos desembarcaderos é mucha de fiénegas 6 laguna, é por esto lo lla-
arboleda de fructales é más de quinientas mamos Rio Negro: el qual corria lauto é
casas, é moslráliase mucha gente repar- con tanta velocidad, que en más de diez
tida por los embarcaderos en defensa del leguas so diferenciaba la una agua de la
puerto é pueblo, é púsosele nombre Pue- otra, porque aquella por donde nosotros
blo-vipo.io; é no quiso el capitán que pa- veníamos era bermeja, á causado las
rássemos en él, porque no pudiera ser muchas avenidas. Este dia vimos otros
sino con mucho riesgo de sangre. pueblos no muy grandes.
Este dia, veynle é nueve dias de ma- El dia sigu¡cnt(! do la Trinidad holgó
yo ,
higo el capitán touiar puerto en un el capitán é lodos en unas pesquerías de
pueblo pequeño , sin aver resistencia al- indios de im pueblo, que estaba en una
guna de los indios, é desde allí adelante loma. Hallamos mucho pescado, lo (jual
vimos muestras do sa vanas, porque los fué socorro é gi ande rocreagion á los es-
bullios eran cubiertos de [)aja de sava- pañoles, porque avia dias que no avia-
nas. Y creyóse que la dcbian de traer de mos topado tal ¡¡ossada. Este pueblo es-
la tierra adentro, á la qual entraban mu- taba en un alto apartado del rio, como en
chos caminos, que debian yr á los otros frontera de otra gente que les daba guer-
pueblos desviados del rio dentro en tier- ra, porque estaba muy fortificado ó fer-
Cada (lia , á lo que podíamos entender, nes á buscar el?ebo é ganar la gerca, é
viamos mejoría en la dispusigion de la tornóse el pueblo é bastesgiéronse de co-
tierra, ilespues que llegamos á Macliipa- mida para suplir su nesgessidad.
ro, é nunca más tovimos despoblado: Lunes, ginco dias de junio, partimos
antes hallamos algima sal é carne de pa- del pu(íblo (pies dicho, passando siempre
tos é de papagayos de los indios. por muy grandes poblagiones é provin-
Sábado, vigilia de la Sanctíssima Tri- cias, é proveyéndonos de comida lo me-
nidad, el capitán mandó lomar puerto en jor que se podia hager, qiiando nos falta-
otro pueblo para buscar de comer, é aun- ba. Yeste dia tomamos puerto en un pue-
que los indios se pusieron en defensa , á blo, donde se halló en una plaga en un
pesar é con daño suyo se tomó. Allí se oratorio del sol, figurado de relieve, un
hallaron algunas gallinas de las de Casti- tablón grande de diez pié? en redondo é
lla , en que se conosgió aver llegado de una piega todo, de que podrá congec-
chripstianos á este i'io ,
puesto que no sa- lurar el letor quán grande árbol debiera
bíamos que rio fuessc. ser aquel, de donde se sacó tal piega.
Este mosmo dia , salidos de allí é pro- Aquella labor que estaba en aquel tablón,
siguiendo nuestro viaje, vimos en la bo- era como es dicho relevada , é mostraba
ca de otro rio grande , á la mano sinies- una torre de cubo redonda con dos puer-
tra, que entraba en el que nosotros yba- tas, y en cada puerta dos columnas, é á
558 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
los lados de la torre oslaban dos leones ribaban muchos indios, porque eran mu-
de feroQCS aspectos, que miraban háfia cha moltitud, é hagian grand pared é ti-
ali'íís, como recatándose. Los quales te- rábanles como á terrero. Y como no es,-
nían con los bragos é uñas toda la obra taban acostumbrados al olor ni sabor ni
quy allí estaba esculpida de medio relieve, sonido de los arcabuges ni ballestas , es-
en medio de la qual avia una rueda con peraban más de lo que les convenia en la
los indios hagen sus gerimonias c ritos. dios nos daban grita é Jios desafiaban.
Allí se hallaron muchas vestiduras de plu- Miércoles, víspera de Corpus Chripslt,
mas de diverssos colores, assentadas é que se contaron siete días del mes de ju-
lexidas sobre algodón é muy gentiles, las nio, el capitán mandó tomar puerto en
quales se visten los indios para gelebrar una poblagion peijueña ,
que estaba en la
sus fiestas ó baylar, quando allí se jun- mesma loma sobre la barranca del río, é
tan por alguna festividad ó regogijo, de- assi se higo con resistengía alguna; é allí
lante de sus ydolos. Á la redonda del ta- se halló mucho pescado en cantidad, as-
Ijlon ques dicho ofresgian los indios .sus sado en barbacoas ó parrillas tanto dello
sacrifigios con su condenada devogion. que se pudieran cargar los bergantines
En otro pueblo muy grande, de una de pescado. Y ¡lor ser el pueblo peque-
Jegua de longitud continuada de casas y ño, viendo que la gente del no fuera pa-
edefigios los indios nos defendieron muy
, ra nos molestar ni dar guerra, lodos los
osadamente el puerto, y esperaron como compañeros pidieron por merged al capi-
valientes hombres; é turó la batalla quas- tán Frangisco de Orellana que holgasse
si la mitad del tiempo de un quarto de en aquel pueblo la fiesta de Corpus Clirips-
hicieron arredrar para que los chripstia- que se lo rogábamos, é durmió aquella
nos pudiessen salir del agua. Allí se halló noche en el pueblo. E assi cómo el soj
mucho máhiz ó algunas gallinas. se ponía, vinieron los indios á dar en nos-
Partidos desta grand poblagion, passa- otros, estando genando el capitán é los
m03 por otros pueblos grandes, donde compañeros; pero assi como fueron sen-
|:)s indios atendían de guerra como gen- , tidos los enemigos, pusiéronse en nuestra
te belicosa , con sus armas é pavesses en defensa é dieron en los indios quatro es-
hi3 manos, dándonos gritas; é desde fue- [¡añoles, é higiéronlo tan valientemente
ra nuestros arcabuceros é ballesteros der- (jue los indios huyeron, ó algunos se echa-
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 539
ron al agua ,
porque no Ies dieron lugar gar con la horca á algunos indios que en
para entrar en las canoas; é por esto se aquel pueblo se tomaron ,
porque se tuvo
creyó que por ser pocos los indios, no osa- por gierlo que por su aviso y espía avíen
ron revolver sobre nosotros. Passado es- venido los otros, que pensaron matarnos
to, se echaron á dormir los nuestros; pe- durmiendo; é higo quemar todas las ra-
ro no sin poner velas, como se acostum- sas de aquel pueblo, al qual aviamos in-
bra en tales tiempos: é á prima noche, titulado con mucho plager, assi como allí
ron muchos indios sobre nosotros por dos Assi como otro día siguiente amaiies-
partes, y echaron muchas varas sobre los Qió, después desta guagábara ó nocturna
toldos é pabellones nuestros, é hirieron batalla, el capitán se partió con los bcr-
al qual con aquella furia le hirió un com- passar, entre tantos millares de gentes
pañero, de tal manera que no ovo me- bárbaras é tan belicosas, como passamos
nester más que una sola cuchillada; é assi tan poca compañía como éramos en tan
le dexaroa yr Irás los indios para les po- prolíxo é trabaxoso viaje. Y si el capitán
ner más temor, porque yba abierto por no fuera tan cuydoso é diligente é de tan-
las espaldas. .Vriuella noche higo poner el ta (ixpiríengía scgund los indios cobdi-
,
capitán giertos chripslianos en una gelada gíahan nuestra muerte, sin dubda nos
metidos en el monte, é cerca del camino acabaran; mas él procuraba la paz é res-
por donde aquellos indios avian venido^ calar con los naturales de la cosía adon-
creyendo que volverían con mucha más de convenia , é tomar de comer sin ries-
gente; é los más compañeros ni el capi- go donde acaesgia que su buena indus-
tán no durmieron en toda la noche, por tria aprovechasse. Pero también en otras
estar aparejados é prestos para lo que parles no le querían escuchar ni oyrnos,
subgediera. Assi que, nuestro desseo de sino usar do las armas para ofendernos,
descansar allí se nos tornó al revés, y el é aun las más veges nos acometían ellos
descanso que pensamos hallar ó tener en sin les dar causa para ello , é nesgessa-
aquel apossenlo se convirtió en temerosa riamente hagían pelear á los chrípstíanos
vigilancia ;
porque la tierra toda es muy y escolar é comprar cara la comida. Digo
poblada , y era de sospechar que viendo de verdad que entre nosotros avía algu-
los enemigos el poco número de los chrips- nos tan cansados de tal manera de vida é
lianos, ya que se avian atrevido con po- del luengo viaje, que sí la consgícngía no
cos á pelear, que juntados muchos, po- se lo excusara, no se dexaran de quedar
drían mejor ofendernos. entre los indios, é de los questa flaquega
Venida la mañana, que con mucho des- é pusilanimidad se podía sospechar eran
seo la atendíamos, el capitán higo casti- hombres de poco ser; pero aunque en los
5G0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tales alguna vileza se temiesse , avia otros gernos; porque assi como saltaron en tier-
tan varones que no los dexaban caer en ra giertos compañeros, huyeron los in-
tal error, en cuya confianga y esfuergo dios, aviendo herido á un español de los
los tímidos se animaban é comportaban nuestros; pero no passó peligro, porque
más de lo que pudieran sufrir, si entre no avia hierba entre aquellos flecheros.
nosotros no se iiallaran hombres para mu- Y por la diligengia de un arcabugero
ciio. é mandándolo el capitán, se pegó fuego á
Esto no es do maravillar, segund la un buhio grande, porque ovíessen temor
grand distancia de tierra que aviamos dis- los indios é más sin riesgo de los chrips-
currido por las costas é cursos deste rio tianos se tomasse algún bastimento para
abaxo, en que á la verdadera estiraafion seguir nuestro viaje. Y como en aquella
son más de mili leguas las que tovimos casa se avian hecho fuertes algunos in-
navegado hasta el pueblo de Corpus dios no quisieron salir, sino defenderse
Chripsti, é aun no se sabia lo que tenía- tirando muchas flechas desde allí, é por
mos por andar hasta qile llegássemos al su pertinagia se quemaron todos dentro,
agua é mar salada de la costa questa Tier- con algunas mugeres é muchachos , sin se
ra-Firme tiene al Norte , donde la yba- querer rendir ni salir de aquel peligro ; é
mos á buscar. Assi que, navegando co- por esso se llamó aquella poblagion el
mo de antes é passando muy grandes po- pueblo de los Quemados. Allí se hallaron
blagiones que viamos de la una é otra patos, gallinas, papagayos é algún pes-
costa del rio , á veges se passaba ragona- cado.
Llemente nuestro discurso, porque los Desde allí se ovo alguna sospecha en-
pueblos que tomábamos para buscar co- tre nosotros que avia hierba entre los in-
mida, aunque nuestros soldados los ha- dios de aquella tierra, porque se hallaron
llaban huérfanos por ser pequeños, ha- muchas flechas é varas untadas de gierto
llábase en ellos mucho mahiz é algún pes- belum y el capitán mandó que se expe-
;
Esta poblagion era grande ó muy ma- Tierra-Firme usan los indios ; é como no
yor de lo que del la podíamos ver desde murió, salieron de dubda los temerosos,
• •I agua, é á causa de giertos baxos é é plugo á todos mucho con tan buena
giénegas y herbagales que teníamos de- nueva.
lante no podíamos lomar puerto pero ;
Viernes siguiente se vieron giertos pue-
otro dia, miércoles, llegamos á oiro pue- blos de la costa siniestra del rio como ve-
blo, donde esperó la gente é las miigeres níamos, los quales estaban assentadosen
dentro en los buhios. Pero no por esso una loma bien alta; é la tierra adentro,
faltó gente para defendernos el puerto con olira de media legua , se paresgia un pue-
sus arcos é flechas, é faltóles la constan- blo grande en una ladera de un gci ro, é
cia para la resistengia que pensaron lia- presumióse que la tierra adentro de la co-
DE LNDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. i>61
marca de aquellas poblaciones debe aver ronse allí flechas de las que van silvando
otras muchas. E de aqueste puclilo qiies por el ayre, qtiando las tiran; é desde
diciio nos salieron á mirar los indios é á aqueste pueblo adelante vimos grandes
reconosQer en una canoa: é llegaron á señales de savanas é tierra desocupada
bordo del bergantín en quel capitán ve- de árboles ,
porque en la costa del rio
nia é le hablaron, señalando háfia los pue- avia plantas é hierbas que suelen nasger
blos de la provincia é no los entendimos; en los prados é savanas.
pero segund se pudo comprehender de El lunes adelante tomamos puerto en
sus señas, en aquel derecho é á la parte un pueblo, donde hallamos mucho mahiz
siniestra de como veniamos, están los en canastas, envuelto en ceniza para que
chripslianos que so perdieron d(M arma- se conservasse é guardarlo del gorgojo.
da del capitán Diego de Ordáz en la cm- Assimesmo se halló mucha é buena ave-
pressa que tomó de poblar el rio Mara- na, de que los indios hagon pan é muy
ñon : é dcfian los indios, ó daban á en- buena chicha, á nianera de gerveca, é
tender, que avia muchos más chripstia- otra mucha abundangia de mantenimien-
nos que nosotros en número, éassi blan- to que allí so halló. Era un depóssito é
cos ó con barbas. É assi fué verdad : que bodega muy grande la que tenían en
desde las caravelas, que desde Tenerife aquel lugar los indios, para aignn respec-
envió adelante Diego de Ordáz se perdie- to (]ue no pudimos entender, ó para pro-
ron más de trescientos hombres ; é crée- veer desde allí, como aduana, á otras par-
se que son los questos indios nos daban tes, porque avía assimesmo muchas ha-
á entender, é que deben de estar perdi- macas de algodón; é aunque se vido po-
dos, poblados é debaxo de señorío de al- ca gente, essas que vimos, estaban ves-
gún principal señor. El capitán daba cha- tidas de algodón. Allí se halló un oratorio
qiiira é (.•'crta ropa de mantas de algodón ó casa muy diferenciada de todas las
á estos indios de la canoa, con quien se otras, porque avia en ella muchas de-
tuvo habla, é no la (]uisieron tomar; é vissas de armas , á manera de coragas é
assi so volvieron por donde avian venido. otras piegas para toda la persona , é so-
Otro dia de mañana ,
luego por la ma- bre todas estaban dos mitras, muy bien
ñana, salieron á nosotros muchos indios é naturalmente é al proprío hechas como
en canoas y en orden de guerra por nos ,
las hagen é tienen los obispos é perlados
echar de sus pueblos dándonos grita é ,
en sus pontificales , las quales eran de al-
en tierra, y engima dellos puestas cabo- en tierra enel monto ó emboscados, co-
Cas de indios, fixadus por troplicos ó in- mo era nuestra costumbre. É allí vinieron
signias de que aquella gente se debe pres- muchos indios en canoas á darnos grita,
Ciar, ó por acuerdo de sus vonfimientos pero fueron algunos heridos por nuestros
é memorias militares. arcabugeros, é como no les agradó el es-
otra costa por el uiuclio escargeo de olas con las ballestas é arcabufes, é assi hu-
picadas , é lan rompidas é Irabaxosas co- yeron hágia sus pueblos. En la mesma sa-
Miércoles, veynte é tres dias del mes, ribera del rio, muchos flecheros, hablan-
avia mucho mahiz é algún cagabí mezcla- tienen por gentilega; é assi, á manera de
do con mahiz é yuca. Halláronse algunos embriiigos engcndidos, esperaban repar-
patos é papagayos. Á esla poblagion lla- tidos á trechos por la costa de la ribera,
maron nuestros españoles el Pueblo Es- hechos leones, sin temor de los arcabu-
condido en el estero de la savana ,
por- ges é ballestas. É tanto quanto los ber-
(jue estaba encubierto. gantines caminaban hágia los pueblos,
Jueves siguiente lomamos puerto en un otro tanto ellos se agercaban á la otra
pueblo pequeño que estaba al principio gente de guerra quo^ estaba en defensa
de la savana, el qual paresQia ser eslan- del puerto; pero como nuestra ncsgessi-
gia é caserías de otros pueblos: hallamos dad nos daba espuelas, mandó el capitán
allí mucha sal é mucho mahiz, é no oira que se lomassc el puerto; é assi los es-
comida, porque los indios la avian alfa- pañoles enderesgaron las proas hágia don-
do. Este mesmo dia saltó en tierra la gen- de estaba la mayor copia de los contra-
te del bergantín pequeño , en un pueblo rios, dando toda la priessa que fué po-
mediano, donde avia mucho mahiz é no sible al exérgito de los arcabuges, c los
otra comida alguna. Este pueblo también ballesteros hagian lo mesmo: é higose
estaba en savana é tenia algún assiento; ello de manera que los contrarios dieron
pero luego mandó el capitán embarcar la lugar á que gicrtos compañeros españoles
gente, 6 caminamos adelante ü buscar al- saltaran en tierra. Aqui se vieron indias
gún pueblo que fuesse más á nuestro i)ro- con arcos é flechas que hagian tanta guer-
. póssito para nos proveer de algima car- ra como los indios, ó más, é acaudilla-
ne é pescado para la festividad ó rego- ban é animaban á los indios para que pe-
cijo de aquel dia tan señalado, que era leassen; é aun quando ellas querían da-
del glorioso precursor de Jesu Chripsto, ban palos con los arcos é flechas á los
Sancl Johan Baptista. Y quiso Dios que que huian, é hagian el offigio de capita-
en doblando una punía, quel rio hagia, vi- nes, mandando á aquella genle que pe-
mos en la costa adelante unos pueblos leassen, é poníanse delante é detcnian á
grandes, de donde salieron á nosotros al- otros para que esloviessen firmes en la
gunos indios en canoas; é cómo fueron batalla , la qual se trabó muy resgiamen-
cerca , á tiro de ballesta de los berganti- te. É porque este cxergigio es tan apar-
nes, el capitán comentó á los llamar con tado de las mugcres como el sexo feme-
señas de paz, las quales ellos, entendidas nil requiere, ó podrá paresger grand no-
ó no, no respondieron, sino comentaron vedad al letorquc viere esta mi relagion,
á dar grita , é señalaban amenazándonos digo para mi descargo que yo hablo lo
con sus arcos é flechas. É vista su sober- que vi: é lo que pudimos entender é se
DE INDIAS. IB. L. CAP. XXIV. 503
tuvo por Qicrio, es que aquestas muge- dios, mandó el capitán embarcar la gen-
res que allí pelealian, como amazonas, te, é continuamos nuestra ordinaria na-
son a'iiuíllasde quien en muchas é lüvcrs- vegación por acostumbrado, é pas-
el río
sas relaciones mucho tiempo há que an- samos por un pueblo cercano al ques di-
da una faina extendida en estas Indias ó cho; é cómo no aviamos hallado en el
parles, de muchas formas discanlada, del primero sino maliiz, que desto en todOs
hecho deslas belicosas mugeres. Las qua- los pueblos hallábamos abundancia, pi-
les en esta provincia, é no lesos de alli, dieron los compañeros al capitán que les
tienen su señorío é mero mixto inq^erio. é hiciesse merced que tomássemos allí
degia muchas cosas ó parliculariilades de ron sino á mí, que permitió Nuestro Se-
lo de la tierra adentro, como se "dirá en ñor ,
por mis defettos ,
que me dieron un
su tiempo: al qual indio el capitán reco- flechaco sobre un ojo, que me passó la
gió en su bergantín, porque era de buen cabeca é sobró la flecha dos dedos de la
sentido é cada día decía cosas maravillo- otra parte detrás de la oreja, algo más
sas. Salieron heridos destc prclio ó ba- arriba; de la qual hc'rida , demás de per-
talla algunos compañeros, que los hirie- der el ojo, he passado mucho trabase é
ron dentro en los bergantines al tiempo fatiga, é aun no estoy libre del dolor,
que se tomó el puerto, é ó mí me hirie- puesto que Nuestro Señor , sin yo meres-
ron con una flecha en la hijada que en- , Cerlo, me ha querido otorgar la vida pa-
tró basta lo hueco, é sí no fuera por los ra que me enmiende é le sirva mejor que
dobleces de los hábitos, por donde pri- hasta aquí le avia servido. Allí saltaron
mero passó la flecha, me mataran. .Mas en tierra los del barco pequeño ; y eran
como no avía hierba en aquella provin- tantos los indios que ya tenían cercados
cia ,
ninguno murió. á los españoles, é si el capitán no los so-
Acabando de pelear é huydos los in- corriera con el bergantín grande , se per-
56i HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dieran é se los llevaran los indios, aun- vingia , la (|ual tiene más de gicnto c gin-
que á los cliripstianos les andaban bien qüenta leguas de costa.
las manos, porque peleaban como leo- Otro dia siguiente ,
veynte é ginco de
nes. Assi que, c! capitán los recogió; é có- junio, passamos á vista de giertos pue-
mo me vido herido , mandó salir los ber- blos muy grandes de la mesma provin-
gantines é dexó el pueblo, porque avia gia, de los quales salieron muchos indios
mucha gente de guerra é muy encarni- en canoas, en número de más de dos-
zada porque no le matassen algunos
,
gientus, como piraguas muy grandes; é
compañeros, porque bien entendía la ues- aquestos pueblos estaban en islas muy
gessidad que avia de temer la ayuda , se- hermosas é frescas, de tierra alta é sa-
gund la tierra es muy poblada (é conve- vanas, en que hay islas de ginqiienta le-
nia conservar las vidas), porque no dista- guas é más de cosía, é muy pobladas de
ba un pueblo de otro media legua, é aun gente. Y cada hora estas canoas grandes
muchos dellos menos espagio de lo que se agercaban más, hasta tener los ber-
digo. En toda aquella banda del rio de la gantines rodeados de todas partes: de
mano diestra, como navegábamos agua forma que para no morir á sabiendas los
abaxo, en la tierra de dentro avia pueblos, nuestros, era nesgessario exergitar la pól-
nes más de las que viraos. Llamóse aque- ver si podiamos descansar en algún mon-
lla provingia de la Punía de Sancl Johan, to , acordó de les dar alguna chaquira
porque en su dia llegamos allí: el qual por rescate ó en señal de amor, é para
dia por la mañana yo avia predicado en esto mandó echar en un calabago giertos
alubanga de tan glorioso é sanctissimo diamantes é margaritas é cascabeles é
precursor de Chripsto; é tengo por ave- otras cosas de aquella calidad , é que en-
riguado que por su intergession me otor- tre nosotros valen poco y en otras par-
gó Dios la vida. tes de aquestas Indias los indios las pres-
En saliendo á lo ancho del rio, nos fue- gian é tienen en mucho ; y echado el ca-
ron siguiendo en canoas los indios de labago en el agua hágia los indios para
aquellos pueblos ;
pero no osaban ager- que lo viessen , en apartándonos á poco
carse mucho á los bergantines por miedo trecho llegó una canoa al calabago de la
siempre recatados hasta salir desta pro- Aquella noche fuymos á dormir á un
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 56.J
robledal que estaba en una savana , don- Carro se tenia por cierto que avia este
de no faltaban sospechas temerosas; por- señorío doslas mugeres. Y entre nosotros
que vinieron dos canoas para vernos por lasllamamos amacenas impropriamente;
el agua é avia en la tierra muchos cami- porque amagona quiere degir en lengua
nos. Allí preguntó el capitán al indio ques griega sin tela: é los que propriamentc
dicho de la dispusigion é calidad de la se llamaron amagonas quemábanles la te-
(ierra, é dixo que dentro allá hay mu- taderecha, porque no toviessen impedi-
chas poblaciones é grandes señores é pro- mento para tirar con el arco, como más
vincias, enire las quales dixo que hay largo lo escribe Justino. Mas aquestas, de
una provincia muy grande de mugeres, quien aqui tractamos, aunque usan el ar-
que entrellas no hay varones; é que to- co, no se cortan la tela ni se la queman,
das aquellas tierras las sirven é son tribu- é por tanto no pueden ser llamadas ama-
tarios, é quél avia ydo allá muchas vegcs gonas, puesto que en otras cosas, assi
á servir; c que tienen las casas de pie- como en ayuntarse á los hombres gierto
dra, é que por de dentro de las casas, tiempo para su aumentagion y en otras
hasta medio estado de altura , tienen al cosas, paresge que imitan á aquellas que
rededor todas las paredes planchas de los antiguos llamaron amagonas.
plata, é los caminos, de una banda é Esto indio, en que dio des-
la relación
de otramurados de paredes bien altas,
, tas mugeres, no discrepaba de lo que
é á trechos unos arcos, por donde entran antes en el real de Gongalo Pigarro, é
los que allí contractan é pagan sus de- ,
antes en Quito y en el Perú degian otros
rechos á las guardas que para ello están indios: antes acullá degian mucho más;
diputadas. Y de^ia este indio que hay porque desdo el cagique de Coca, que
mucha cantidad do ovejas de las grandes está á ginipienla leguas de Quito ,
ques
de! Perú c muy grand riqueza de oro; al nasgimiento del rio, mili é quinientas
porque todas las que son señoras se sir- leguas, poco más ó menos, de estotros
ven con ello, 6 las otras mugeres plebeas pueblos queste indio decia, traemos esta
de más baxa condición se sirven con vas- noticia por muy gierla é averiguada por- ,
grand notigia en todo este viaje , é antes gente negra ó tiznada. La qual salió de
que saliésscmos del real de Gongalo Pi- unas provincias muy grandes á la mano
566 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
siniestra del rio por dó veníamos: los verssarios no la tienen , é por esto no
qiiales están en muy buena dispusigion de eran parle para los destruyr ,
aunque son
tierra de lomas é savanas, é son gentes mucha más genle que estotros.
de grandes estaturas, corno alemanes ó De aquí adelante nos regelamos mucho
mayores. No tomamos puerto en algún más que antes, por miedo de la hierba;
pueblo deslos ,
porque no dió lugar el é fuymos á dormir á una savana de unos
capitán á ello, aunque avia algunos días robles; é allí higo el capitán poner á ma-
que no comíamos sino pan, por temor nera de faldas unas barandas á los ber-
que no le matassen algún chripstiano, é gantines, tan altas como hasta los pechos
por ser los pueblos muy grandes é por- de un hombre, é cubiertas con las man-
que él desseaba sacar en salvamento es- tasde algodón é de lana que traíamos,
sa poca gente que traia. para podernos amparar de las flechas que
Desde á pocos dias llegamos á un pue- los indios tiraban á los bergantines. Des-
blo pequeño , donde el capitán mandó lo- de allí se paresgian la tierra adentro tres
mar tierra para buscar de comer, c con leguas del rio, en la falda pendiente de
fagilidad se ganó el puerto, aunque los una cordillera de un monte ,
grandes po-
indios higieron rostro; mas desde á poco blagiones que blanqueaban, é la tierra
lasscn en tierra avian herido á un chrips- ciamos, quando estábamos gerca de po-
tiano dentro de los bergantines con una blado; é degia tan claro como un hombro
flecha; y en el momento que le dió, sin- lo puede degir: <>buhio, buhio, bithiot,
tió mucho dolor, ó se conosgió que esta- que quiere degir: «casa, casa, casa". Y
ba herido de muerte , é se confessó é or- era cosa maravillosa lo que se alegraban
denó su ánima. Fué cosa de mucha lásti- los compañeros ,
quando la oian, en es-
ma verle; porque se le paró el pié en que pegial si traíamos nesgessidad de mante-
fué herido muy negro, c fué subiendo la nimiento.
pongoña por la pierna arriba, como cosa En este assiento vinieron indios en ca-
viva, sin se poder atajar, aunque le noas, que salían por un brago del rio á
dieron muchos cauterios de fuego, en lo vista de nosotros, é con mucha grita é
quul se vido claramente que la flecha semblante que su determinagion era sa-
Iraia hierba pongoñosíssima ; é cómo su- ber para quánto oran los nuestros espa-
bió al corafon, murió, estando en mucha ñoles; mas en tirándoles con los arcabu-
pena hasta el tergero dia ,
que dió el áni- ces é ballestas, se tornaban á entrar por
ma á Dios que la crió. Este compañero se el mesmo brago del rio, y el capitán é
llamaba Antonio de Carranga. Los indios todos sospechábamos, porque aquellos
deslos [)ucblos tenían guerra con los del eran pocos , que venian á mirar é consi-
rio arriba , é se defendían de la moltítud derarnos, como espias, y en la verdad
(le los otros por la hierba : la qual sus ad- assi lo eran segund después paresgió. Y
,
DIÍ INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 567
por lanfo mandó el capitán partir luego teros que los hicieron apartar ,
grand da-
los bergantines, é fuymos aquella noche ño rescibiéramos.
á dormir á la otra costa del rio, donde Hiciéronse estonces dos tiros señalados
dormimos alados los navios á los árboles; con los arcabuces, que nos dieron la vi-
é sin dubda fué permission de Dios, el da é fueron causa que los enemigos se re-
qual no consintió que hallássemos en tier- tirassen afuera. El un tiro fué tal que dió
ra lugar enjuto para salir á ella, porque á ciertos indios, y elJos se desconcerta-
si durmiéramos fuera del agua aquella ron de forma que la canoa se trastornó é
noche, los indios dieran en nosotros. E se anegó, y ellos andaban nadando por
claramente se entendió que lo tenian elagua bien doce ó trece indios que la
acordado, segund adelante se vido; é desampararon, é no los podían favores-
aun essa mesma noche oyeron nuestras Cer sus amigos de las otras canoas, que
velas hablar á indios en tierra, que an- ya huian por eLestrago que los arcabu-
daban á buscarnos: é sin falla se debe ces hafian en ellos, aunque estaban lé-
creer que si nos hallaran en tierra, é aun xos. El otro tiro higo un compañero viz-
en los bergantines, que nos pusieran en cayno, del qual derribó otros dos indios.
el último trabaxo, é que no quedara de Fué aquesta Ijatalla cosa mucho de ver;
nosotros quien pudiera dar las nuevas de porque andaban los bergantines tras los
nuestros sub^essos, segund la pestífera indios que nadaban, c tiraban con las
hierba que tienen los indios desde allí ballestas c á otros herían con langas, de
abaxo hasta la mar, que podrá aver dos- manera (]ue ninguno de aquellos quedó
cientas é ^inqUenla leguas ; todas las qua- sin ser muerto á mano de los españoles 6
los sube la ropimta ó cresgicnte de la ma- anegado, de los ques dicho que salieron
rea. La suma de las leguas que desde el de la canoa que se trastornó. E assi se
guas ,
poco más ó menos. punta de la flecha tan poco ep el muslo,
Pues assi como fué de dia , mandó el quelia mesma se cayó luego que le hirió;
capitán que los bergantines saliessen de mas era tan péssima la hierba que traía,
entre los árboles, donde estaban amar- que á cabo de veynte é quatro horas per-
rados; é aun no aviamos caminado tanto dió la vida. Este compañero se decia Gar-
trecho como un tiro de arcabuz, quan- cía de Soria.
do en asomando á un braco del rio vi- Vinimos desde donde es dicho costean-
mos salir un armada de mucha canti- do por el rio á la mano diestra como cor-
dad de canoas é muy grandes, como riamos, é siempre los indios de las ca-
piraguas, que nos estaban allí aguar- noas en nuestro seguimiento , desviados
dando para darnos la batalla: é si an- un buen trecho, hasta vernos fuera de
tes nos ovieran hallado , fuera mayor sus poblaciones: las quales vimos aquel
nuestro daño, puesto que de allí no pu- dia por la mesma banda del rio la tierra
dimos salir ó escapar tan á nuestro salvo adentro, en que se mostraban muy gran-
como quisiéramos, porque nos cercaron des pueblos é tierra alta é de linda vista,
los bergantines de todas partes é nos de los quales salió mucha gente de guer-
echaban dentro dellos muchas flechas; é ra é niugcres é niños por vernos, como
sí no fuera por los arcabuceros é balles- cosa que les era nueva. E los indios da-
568 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mos hay un señor muy grande que sob- , que hagen muchos bragos; é desta cau-
juzga estas provingias é tierras, é que sa no pudimos ni supimos lomar la Tier-
h;iy allí muy grand cantidad de plata , é ra-Firme hasta la mar.
que todos se sirven con ella en sus ca- Hallábamos continuamente por estas is-
rio, é los indios tenian algada la comida, Los indios destos pueblos son caribes
porque avian ávido notigia de nosotros. é comen carne humana, porque se halló
Desde allí fuymos á dormir sobre una en ellos carne assada en barbacoas ó par-
barranca alta del rio, de tierra pelada de rillas que los indios la tenian para comer,
savanas, tierra doblada; é los montes, ó é conosgióse claramente carne de ser
mejor digiendo arboledas desta tierra, hombre, porque avia entre otros peda-
sou alcornocales y enginaics é robledales, gos della algunos piés é manos de hom-
y estas tres maneras de árboles al pro- bre. Y en un pueblo se halló una alesna
prio é assi como los de nuestra España. de gapatero con su cabo y engaste de
Desde allí, viendo el capitán la buena alaton, de lo qual se comprendió que los
dispusigion de la tierra, envió giertos indios de aquella tierra tienen notigia de
compañeros á verla , é mandóles que no chripslianos.
se apai tasscn más de una legua é le tru- En otra poblagion se iiallaron dos ber-
xessen relagion de loque viessen. É as- gantines al natural, de bulto, colgados,
si fueron : é vueltos, dixeron que la tier- que los indios los avian contrahecho, con
ra yba mejorándose j)ara adentro, 6 que el talle c forma que debe tener un ber-
ÜE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 509
gantiii real, que & mi paresgor debieran que estábamos en parte que era menes-
ser heciios para acuerdo de alguna vic- ter mucho recabdo. E assi se higo que
toria ó por o(ro respecto de recordad-ion la mitad de los compañeros estaban pe-
suya, é que ios indios avian visto ber- leando con los indios, é otros estaban
gantines, pues tan l)icn é tan al proprio dcsaiiegando el bergantín, é otros guar-
ios supieron formar é contraiiafcr. daban el bergantín grande, guardando el
Es cosa mticiio de ver las pinturas que rio, porque por el agua los indios en sus
todos los indios deste rio liaren en las canoas no nos higiessen daño. Plugo á Je-
vassijas que tienerrpara su servicio, as- su Chripsto ayudarnos é favoresgernos,
si de barro como de palo, y en los cala- como siempre ha hecho en todo este viaje
bazos con que beben assi de extrema- , que avernos traydo como gente perdida,
dos é lindos l'ollages é figuras bien com- sin saber dónde estábamos, ni dónde yba-
passadas, como en el buen arte é orden mos, ni qué avia de ser de nosotros. Assi
que conviene avcr en ellas; é ponen co- que, muy particular é generalmente se
lores ó assiéntanlos mucho bien , é son conosrió que usó Dios con nosotros de su
muy buenas é finas, cada una en su es- misericordia ;
pues sin entender ninguno
pecie é mani'ia. Hafcn é forman bultos cómo se higo, la Magestad Divina, con
de barro de relieve, do obra romana; c su inmensa bondad é providengia, nos
assi vimos muchas vassijas, como berne- remedió é socorrió de manera quel ber-
gales é tagas é otros vassos, é tinaxas gantín se detuvo sobre un palo, hasta
tan altas como un hotnbre, que pueden tanto que se pudo hallar por dónde en-
caber treynla é quarenla é (,'in(jüenta ar- traba el agua , é se pudo atajar con ropa
robas, muy hermosas é de muy excelen- hasta vengerla é agotarla : é á un mesrao
te barro. tiempo se salvó el bergantín é huyó la
Finalmciile, todas sus obras de manos gente de guerra , c ovo lugar de varar el
muestran ques gente muy sotíl é de buen bergantín en tierra para adobar la tabla
ingenio, ó las cosas que liaren pares- quebrada ; y en tanto questo se hagía, es-
gerian muy bien entro los muy esmera- tovicron los españoles restantes en re-
dos offigiaics de tal arte en Europa, é guarda é sobre aviso. ¡Oh inmenso é so-
adonde quier que las vean. berano Dios, quántas veces nos vimos en
Llegamos á tomar puerto en un pue- Iranges é agonías tan gercanas á la muer-
blo, donde nos vimos en mucho aprieto, te, que sin tu misericordia é poder ahso.
nesf essidad ó peligro ,
porque á la entra- lulo era imposible bastar fuercas ni con-
da del puerto , con la cresf ienle de la ma- sejo humano para quedar con las vidas!
rea , no vimos muchos palos que estaban Dcste pueblo ques dicho, se sacó mu-
debaxo del agua , en los quales embis- cho mahiz é mucha comida otra é sal; é
tió el bergantín pequeño, é de aquel to- fuymos á dormir aquella noche nuestra
que se quebró una tabla del é se yba á navegagion adelante hasta que paramos
fondo, tanto que quedó en quafro dedos adonde nos paresgió estar seguros ata-
de bordó descubierto solamente. De for- dos ó amarrados los navios á unos árbo-
ma que teníamos fortuna por el agua é les; porque no tomamos ¡muerto hasta el
por la tierra , é los indios revolvían sobre día siguiente que le hallamos fuera de lo
los compañeros nuestros, que avían ydo poblado , ó mejor digicndo, boscage de
al pueblo , é los hicieron retraer háfia los la costa, donde se aderesgó quassi el
cho trabaxo, á causa del poco manlcni- esta obra c adobo de los bergantines ca-
raiento que avia, puesto que comiainos torge dias de ordinaria é continua peni-
con mucha regla é tassa csso que tenía- tengia, por la mucha hambre é poca co-
mos. mida ,
porque avia poquito mahiz é falta-
Assimcsmo mostró Nuestro Señor aqui ban todos los otros manjares: de suerte
el particular cuydado que tenia de nos- que llegó nuestra ncsgessidad á comer
otros pecadores, é nos quiso proveer en por ongas é dieta , teiniendo la navega-
como en todas las de-
nuestra nesgessidad gion de mar; é guardaba cada uno un
la
más que tengo relatado. E fué assi que poco de mahiz tostatio que llevassc, ó
estando con mucha hambre é debilitadas comia el marisco que hallaba, después
ya las fuerzas de los españoles, acaesgió que menguaba la marea, que eran pocos
por la dispusifion de üios que un dia, caracoles é muy pequeños, é algunos
sobre larde, el rio abaxo de la banda é cangrejos chiquitos; é no fuera pequeño
costa de tierra donde se aderesgaba el contentamiento, si dessos hallaran tantos
berganlin, venia por el agua una vaca que se pudieran hartar.
danta muy grande; y el capilan Francis- Concluyda la obra de los bergantines,
co de Orellana mandó íi giertos compañe- salimos deste assicnlo, ocho dias anda-
ros que cntrassen en el rio é truxessen dos del mes de agosto, hambrientos é
aquella vaca. É assi se higo; é se repar- bien ó mal proveydos, segund la oportu-
tió entre todos , de manera que á cada nidad de nuestra poca posibilidad; por-
uno le alcaugó buena parte, con que res- que sin dubda muchas cosas eran las que
Qibieron socorro los dolientes é substen- nos faltaban, assi de velas para los ber-
lagion los demás. Allí en aquel realejo se gantines como de xargia é todo lo demás
hicieron clavos para adobar ambos ber- ncsgessario para navegar. É para suplir
gantines é ponerles cubiertas é obras en alguna manera estas faltas, higimos
muertas, que no las tenian, para los po- las velas de las mantas del Perú que te-
ner á pique é tales que esloviessen para níamos, las quales cada uno tiraba á sus
entrar en la mar. Esto se fué á hager en proprios indios que venian entre nosotros;
una playa ,
pocos dias después que sali- é assi vinimos á la vela el rio abaxo con
mos deste assiento ; y en el mesrao tiem- mucho Irabaxo é vienlo contrario, dan-
po que veníamos caminando á buscar la do bordos é aguardando las mareas para
dicha playa é lugar aparejado é conve- mejor caminar, é continuamente truxi-
niente para adobar los bergantines, to- mos sobresalto é temor, á causa de los
mamos puerto en algunos pueblos, don- muchos baxos que por el rio se hallaban.
de se halló pescado alguno, pero no ma- É lo que mas nos congojaba era no tener
hiz; porque los indios lo tienen en mu- anchoras para ninguno de los berganti-
cho por esta costa, gerca de la mar, y nes para surgir, esperando, como era
esso que tenian, avíanlo algado. ncsgessario esperar, á las mareas quan-
Dia de Sanct Salvador, qucs la Trans- do el agua abaxasse ; é como surgíamos
figuragion de Jcsu Chripsio, Nuestro Re- sobre pogales hechos de piedra é de pa-
demptor, hallamos la dicha playa que los, acaesgió muchas veges yr garrando
buscábamos, adonde se adobaron muy los bergantines, con peligro de dar al
bien los bergantines, é no con poco re- través.
gocijo do nuestros españoles é capilan ; ó Quiso Dios por su bondad, no mirando
Irabaxaron todos como en cosa que les á nuestros pecados, de nos sacar destos
importaba las proprias vidas. Tardóse en peligros , é hagernos tantas mergedes que
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXIV. 5*1
baron de adercsgar los bergantines. qulcra dellas no hay ningún hombre, por
En los pueblos de susso dichos nos es- falto que sea de buen julglo, que ose na-
peraban los indios varones, como gente vegar, sino nosotros, á quien esta nave-
más doméstica que los de arriba , sin ar- gagion se ofrcsgió por caso, é no por vo-
cos ni flechas ni otro género de armas; é luntad nuestra.
paresfia ,
segund las señas é meneos que Tardamos vcynte é quatro dias en lle-
liagian , señalando las barbas é fagiones gar á esta boca del rio, y en todos ellos
é vestidos de los chripsiianos, que nos nunca nos llovió ni tovimosaguagero, que
daban ;í entender que allí gerca avia es- fué espegial favor de Dios.
pañoles perdidos ó poblados. Y esta noli- Esta boca del rio llene de ancho, de
gia é señas perseveró entre los indios de punta á punta, quatro leguas, é vimos
los más pueblos que hallamos hasta salir otras bocas mayores que esla por don- ,
pueblos de chrlpstianos ,
pues aviamos de bos bergantines en conserva quatro dias,
caminar por la costa de la mar sobre la y el dia de la colagioH de Sanct Johan
mano siniestra, como veníamos, hasta Baptlsta, en la noche, se apartó un ber-
llegar á la isla de Cubagua ú olro qual- gantín del otro de tal manera que no
quler pueblo de chrlpstianos; é con toda nos pudimos ver hasta Cubagua (qu6 por
la diligengia que se puso en buscar la olronombre se llama la isla de las Perlas),
tierra firme del rio nunca se pudo ganar: donde llegó el bergantín pequeño, llama-
de suerte que nos fué forgado salir entre do Sanct Pedro , sábado nueve días del
islas de una banda é de otra por la boca mes de septiembre, é nosotros llegamos
sussodicha. en el bergantín mayor, nombrado la Vic-
espafio de dos dias, estábamos alegres, verdad que en lo que aquí he escrípto
dando gracias á Dios, confiando en su me he assaz copilado é acortado, porque
misericordia que nos llevaría presto don- la prolíxídad engendra el fastidio, y el
en Cubagua, donde como es dicho ha- de Gongalo Pigarro, hermano del mar-
llamos á los compaiíeros que vinieron en qués don Frangisco Pigarro ,
gobernador
el bergantín Sancl Pedro ; é no fué poca del Perú, áiias Nueva Castilla. Sea Dios
el alegría para el capitán Frangísco de loado».
Orellana é los demás, que no sabíamos Dige el historiador é acomulador dcs-
dellos é veníamos con temor que se ovies- las nuevas materias:
sen cngolphüdo, como nosotros higímos. Yo hablé en esta cibdad de Sancto Do-
De una cosa estoy informado é muy mingo al capitán Frangísco de Orellana;
certificado : que assi á ellos como á nos- é llegó aquí uu lunes, veynte é dos dias
otros ha hecho Dios grandes mercedes é del mes de noviembre de mili é quinien-
muy señaladas, en nos traer hasta aque- quarcnta y dos años, é con él el co-
tos é
lida, sí llegáramos donde agora estamos natural de la montaña é del mesmo lugar
en esta cibdad é isla ya dicha, donde dicho Ce\is. E hablé á oíros hidalgos é
avernos seydo también resgebídos de los personas, que se hallaron en este descu-
pocos veginos que al pressenie hay en brimiento con el dicho capitán Frangísco
ella , como suelen ios buenos padres res- do Orellana, natural de la cibdad de Tru-
gebir á sus y en esto muestran bien
liíjos ; xillo ; é dél é de algunos dellos supe, que
ser hombres que han passa<lo por seme- demás de sus particulares devogiones,
jantes trabaxos. siempre Humaron é se acordaron en sus
Yo fray Gaspar de Carbaja!, el menor peligros é trabaxos, que por ellos passa-
de ios religiosos de la sagrada Orden de ron de Nuestra Señora de Guadalupe,
,
é navegagion, assi para dcgír é notificar He puesto aquí esta memoria porque
la verdad en todo ello, como para quitar soy amigo de dar testigo de lo que es-
ocasiones á muchos que por ventura quer- cribo ; y he desseado ver aquel religioso
rán contar ó escrebir esta nuestra pere- fray Gaspar de Carbajal , de la Órden de
grinagion de otra manera , ó al revés de los Predicadores, questa rclagion escri-
.como lo avernos passado é visto. Y es bió; y estos cavalleros hidalgos me di-
574 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
xeron que se avia quedado á descansar le han tractado, creeria yo más que á los
en la isla de la Margarita é digo que : que con dos ojos é sin entenderse ni en-
holgara de verle é de conosgerle nuiclio; tender qué cosa son Indias, ni aver veni-
porque me paresge que este tal es digno do á ellas, desde Europa hablan é han
de escrcbir cosas de Indias, é que debe escriplo muchas novelas, á las quales en
ser creydo en virtud de aquellos dos fle- verdad no hallo yo otra comparación más
chados, de los quales el uno le quitó ó al proprio que á palabras de papagayos,
quebró el ojo: é con aquel solo, demás que aunque hablan, no entienden ningu-
de lo que su auctoridad ó persona meres- na cosa de lo quellos mosmos digen.
fe, ques mucho, segund afirman los que
CAPITULO XXV.
Del naurragio é maravilloso snbfesso que intervino á un reverendo canónigo de la sánela iglesia catedral
desla nuestra cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Española, é á otras personas que en' este Irabaxoso
Iranee se hallaron , del qual escaparon por la misericordia de Dios de la manera que aqui se dirá.
te último libro de la General historia des- avian avegindado , ó que por allá residían
tas nuestras Indias. Con la qual rclagion é cursaban, por cobdigia de las perlas.
pensaba dar fin á estas materias en el ca- Passados algunos años, descubriéronse
pítulo pregcdente; é cómo la novedad algunas pesquerías dellas en la mesma
del naufragio que agora diré, es tan re- costa, más al Ogidente, en el cabo quo
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXV 575
llaman de la Vela é por allí, é passáron- gia mucha agua, pensando hasta eston-
se á poijíar allá algunos de los veginos de ges que la caravela estaba .sana; é como
Cubagua , é otros que fueron de Sánela este trabaxo fué tan súpito, comengó la
Marta é desta nuestra Isla Española é de gente á alborotarse, porque el agua que
otras partes, é truséronse aqui é llevá- entraba por baxo en el navio era mucha;
ronse á España muchas perlas. Ala fama é como yba muy cargado é apretada la
mantenimientos ó otros gastos ; é dió car- qué cosa era aquel escándalo é alteragion
go de su hayienda á un pariente suyo que que la gente toda tenian; y el timonero
allá envió. Después , ó por no le respon- le dÍKo: — «Señor, háse descubierto un
der bien con la cuenta é lo procedido de agua, que nos da trabaxo». Luego el ca-
las perlas, ó por otro fin quaiquicra que nónigo comengó á requerir al maestre é
le moviesse, acordó de yr en persona á al piloto, que pues no avia ocho horas
ver cómo aquella pesquería se excrfila, que avian salido deste puerto, que se vol-
é á poner cobro en su hacienda: é aña- vicssen á él á se re[)arar ó salvar donde
diendo costa á costas ó gastos nuevos á pudiessen tomai- desta costa; é importuni-
los que tenia hechos, con todo el mejor dades del canónigo, dixeron que era me-
aparejo é proveyniienlo que pudo se em- jor que arribassen sobre una canoa que
barcó en el puerto desta cibdad un lunes llevaban en compañía do un Gaspar Fer- ,
ó que la noche Ilegasse. E aquella hora degir á voges á la canoa: «Abordo, á bor-
dieron á la bomba , como lo suelen hager do, á bordo: que nos anegamos». Estaba
los navegantes, é hallaron quel navio ha- la mar assaz alterada de grandes olas é ,
S76 HlSTORrA GENERAL Y NATURAL
luego sin dilación la canoa se juntó con gado al maestre é piloto de la caraveia
el costado de la caraveia ; é aunque la que la bandeassen é oviessen por bien
canoa lo passaba mal por el golpear qué que se fuessc en compañía ,
porque de
se hagia, todos los que y han en la cara- otra manera no se atreviera á atravessar
vela, maestre é piloto é marineros é pas- el golpho; y ellos lo ovieron por bien é
sagcros é tres ó quatro mugeres, sin que les subgedió por mejor, é fué assi pro-
ninguno sacasse más de lo que tenia ves- veydo por la divina misericordia que la
tido, saltaron en la canoa, sin que ningu- canoa, tal qual era, fuessc allí para su re-
no faltasse ni peligrasse. É como el vien- medio. En la qual entrados, navegaron
to era de la parte de la caraveia , é la ca- toda aquella noche, é con mucha mar é
noa estaba arrimada á su costado á sota- trabaxo, porque segund era ella, no fué
vento, no se podia apartar ni desabragar menor miraglo aver podido llegar á tier-
del navio mayor, é. hagia pedagos la ca- ra quel passado.
noa : é de hecho la echara á fondo , sino A las onge ó las doge del otro dia mar-
que quiso Dios por su clemencia que so- tes siguiente llegaron á Puerto Hermoso,
bre los bancos de la canoa yban unas va- en esta costa de Poniente, (jue está á
ras que llevaban para hager un buhio, é veynte é quatro leguas desta cibdad, don-
con aquellas se desembaragaron é apar- de se desembarcaron, dando infinitas
ó menos. ¡Oh misterios de Dios ! ¡Oh in- poco thcssoro ni para nosotros poco avi-
falible socorro de los pecadores que á Je- so ,
para estar siempre apergcbidos é de
su Chripsto é á su presgiosa Madre se talmanera velando, que en qualquiera
encomiendan é conosgen su sacratissima hora ó dia que la muerte llegare, no pue-
religión chripstiana, é con entera fée pi- da matar el ánima, pues quel cuerpo una
den favor á aquel solo que puede todo lo vez ú otra ha de salir dcslc mundo, é
quequiere, équenunca falta á quien se lo atender hasta el final juigio aquellá sen-
meresge ni aun á los que con buenas en- tengia última é universal, que dará nues-
trañas é perseverangia dessean meresger tro Redemptor del humano linage, para
é servir al Omnipotente , eu cuya mano é que los que bien vivieron vayan á la vida
voluntad está nuestro remedio! Ved, le- eterna, é los que mal obraron, al fuego
tor devoto, qué os dixo Sanct Augustin eterno: que esto es la fée cathólica, é
de susso : mirad en qué peligros anda- quien no lo creyere assi, no puede sal-
mos: sentid cómo se pescan estas perlas varse.
é oro que por estas Indias se traclan. En aquesta cibdad é iglesia episcopal
Avcys, pues, de saber que la canoa está é reside hoy en dia este reverendo
era tan pequeña que su dueño avia ro-
, padre canónigo Gargia de la Roca, y es
df: indias, lib. l. cap. xxv. 577
una de las personas do auctoridad é buen porque sogund se supo de otras personas
crédito de su cabildo; é débese creer hico mucho al caso su buen ánimo y es-
que por su buena vida é méritos le quiso fuerzo para la salvación de lodos, é su-
Dios poner en el peligro ques dicho é pa- , pcr omnia el auxilio divino.
ra ayudar á los que con él se hallaron,
CAPITULO XXVI.
Kn quo se cuonla un caso maravilloso que acaesció á una nao porlugucsa, que con Ireynla hombres de la
mar salió del puerlo de lacibdad de Sánelo Domingo de la Isla Española para se tornar á Porlugal, é con
lormcnla aporló en la isla de la Bermuda, en la qualse perdió, y escapó la genlc por la misericordia de
Dios.
Siete naos é caravelas partieron de la yban volando sobre las ondas de la njar,
cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Es- la qual era muy gruessa ó tempestuosa.
pañola á los veynte de julio de mili é qui- E una noche ovieron su acuerdo los dos
nientos é quareuta y tres años para Espa- pilotos, sin saber ni conosger adonde se
ña, y entre aquestas velas una nao dellas estaban ,
porque avia quatro dias que por
era portuguesa: la qual avia venido á es- el tiempo gerrado é nublado no avian po-
ta cibdad cargada de negros para los ven- dido servirse de los asirolahios, ni tomar
der, porque aqui valen é son nesfessa- el sol ni la estrella ó tramontana del Nor-
rios para nuestras heredades é servicios te : é como acaesge muchas veges que la
de los vecinos c grangorias del campo é casa regida por dos cabegas , en espegial
minas , sacando oro , é para los ingenios diferentes, es menos bien gobernada, as-
de EQÚcar (puesto ques ya tanta la can- si entre estos pilotos desconformes en sus
tidad destos esclavos, que muchos dellos votos, el que dellos era más diestro se
andan aleados é son rebelados á sus due- llamaba Amador Gongalvez, natural de
ños é hafcn mucho daño en la isla , é se Lisboa; y este dixo al otro que le pares-
espera mayor, si no se castigan con más gia que oslaban gerca de (ierra, é que de-
atengion que hasta agora se ha hecho). bían coger las velas é ponerse al payro,
Esta flota é número de navios ques di- ó dar la vuelta á la mar hasta quel dia
cho vi yo salir con buen tiempo del puer- viniesse, porque con el dia, por escuro
to desta cibdad; é navegaron la vuelta que fuesse, mejor pudiessen consejarse.
del Poniente é salieron después por la via Él otro piloto degia que no era posible
de las islas de los Lacayos, é desde allí estar gerca de tierra; pero con voluntad
tiraron su camino la vuelta de Europa. É de los marineros, que algunos dellos
cómo la nao portuguesa yba sin carga é eran expertos en trabaxar é se acostaron
con treynta hombres, y entrellos los dos alvoto de Amador, porque le tenían por
eran pilotos, desque se vido engolpha- hombre de buen conosgimiento, querían
da é apartada ya de la flota é compañía seguir su paresger ó tirar á la mar; y en
siete ú ocho dias avia , vínole tiempo con- el instante tocó la nao en ciertos arragl-
trario, é cargó tanto el viento Norte que fes é roquedos baxos quo están de la
los higo correr al Sueste, ques el viento banda del Norte de la isla Bermuda , la
de entre el Oriente é Mediodía y entre qual dista desta nuestra cibdad de Sáne-
Leste é Sur; ó con solos los papahígos, lo Domingo (digo desta nuestra Isla Es-
cogidas las otras velas, paresgia que pañola) más puntualmente desde la villa
TOMO IV. 73
S78 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
do Puerto de Plata hasta la dicha Bermu- to que deshigieron la dicha nao é la ar-
da dosQientas é ginqüenta leguas, pocas rasaron hasta el agua , é después que es-
más ó menos é tantas puede aver desde
, tuvo assi, se la tragó la mar, y estos hom-
el cabo del Engaño, ques la punta más bres se recogieron en la isla. En la qual
oriental desta Isla Española, hasta ia Ber- estovieron sesseata dias , sosteniendo sus
rauda. É como estos hombres se vieron vidas con la esperanga que tenían de ser
perdidos, é la nao comentó á se encallar ayudados de Dios, como quier que en el
entre aquellos baxos, sin aver remedio comer les faltaba el pan y el vino é los
de salir de allí, ni yr atrás ni adelante oíros alimentos nesgessarios ;
porque el
ni á olra parte , diéroase mucha priessa bastimento que sacaron fué poco , y esso
de sacar el batel de la nao, aunque con guardábanlo para su matalotage, é eo-
mucho trabaxo: lo qual no pudieran ha- mian palmitos é palmas grandes, de que
ger, si la nao fuera cargada, ni se salva- hay muy grand cantidad: é hay muchos
ra persona alguna de todos, é aun, si la é buenos pescados, é como por allí no
noche turara, más todos se perdieran, ven pescadores ni redes ni anguclos, ve-
porque estaba la gente muy cansada ó nían quassi á las manos muchedumbre
desmayada; é quiso la misericordia di- dcllos en inoslrándoles el pié ó la mano
vina socorrer á estos pecadores con la luz á par del agua , como si fueran domésti-
del día , é vieron la tierra de la dicha cos anímales; é con una hacha ó mache-
Bermuda. É assi se esforzaron con Dios, te ó con un palo dándoles , los mataban
á quien con grande devoción se encomen- con facilidad, quantos avian menester é
daron , é á su bendita é gloriosa Madre bastaban para essa gente é quantos más
la Virgen Sánela Maria, Nuestra Señora, fueran. E quiso aquel soberano provee-
cada uno votando é prometiendo la en- dor de las nesgessidades que les deparó
mienda de sus pecados: é plugo á Jesu muy buena agua dulge de pogas fechas
Chripsto, Nuestro Redemptor, que salió á mano á par de la costa, cavando en el
el batel; y echado al agua, entraron en arena un poco é gerca del agua salada,
él todos treynla hombres é fueron á la is- porque de otra manera fuera imposible
la, que oslaba bien quatro leguas ó poco vivir sin beber.
menos de donde dexaron la nao. É allí Propría tierra es aquella para la gente
salidos en tierra, llamando á Dios con quel Plinio llama lenofagi, los qualés
muchos clamores é lágrimas, plugo á su se manlicnen con tortugas, por lo qual
clemengia que abonanzó el tiempo é la son assi llamados, porque lene significa
mar se quietó, de manera que aviendo tortuga , é fagin quiere degir manjar ó co-
su consejo, se acordó que parte de los mer: la qual gente cubren sus casas é
marineros volviessen á la nao, que esta- habílagionos con las conchas de talos pes-
ba como es dicho encallada en aquellos cados, é aquellos viven en el ángulo de
baxos; é sacaron dclla algún bastimento, Carmama; pero la Bermuda es inhabita-
quanlo pudieron, aunque no pudo ser ble é sin gente alguna, ni olro animal
quanto los fuera menester, é sacáronlo á por alli se vee sino la grandissíma abun-
tierra; c también sacaron las velas y en- dangia de diverssos pescados é innume-
tenas é lodo quanto más pudieron para ,
rables é grandes tiburones , é destas tor-
se aprovechar dello. É fueron c tornaron tugas grandes mataban é comían muchas
de la dicha isla á la nao é de la nao á la estos pobres aislados. Pero como digo
isla más de treynla vegcs ,
repartiéndose Aristóteles: «Los que son entendidos en
en el trabaxo de sus [)crsonas, hasta tan- la guerra, son más esforgados que los no
DE INDIAS. LIR. L. CAP. XXVI. 579
entendidos en ella». Assi esta gente, co- lamerged que Ies higo á lodos é cada
mo lodos eran gente de !a mar é avian uno dellos, traycndoles en salvamento é
vistoso en diverssos trabaxos, compor- sin peligro ó muerte de persona de quan-
taban mejor que lo ingieran oíros hom- los en este viaje se hallaron.
bres , su fortuna ; y encomendándose á Supo deste piloto que la isla Bcrmuda
Dios acordaron de haqer una barca ó na- tiene muchos é buenos puertos, é que no
vio, en que pudiessen salir de allí, para es toda una, sino quatro ó ginco pedagos
se venir A esta Isla Española ó á la de de tierra gerca unos de otros, é de muchas
Sanct Jülian. E como avia entrellos ofQ- c grandes arboledas de gcdros muy exge-
fiales para poner en efelto su laboi-, é lehtes, é sabinas é palmase otros géneros
mediante la industria de su buen piloto (le árboles : de manera que mejor se po-
Amador ó con lierraniienlas que tenían, drían llamar estos isleos Bermudas que no
aunque con poca clavag.on é con falta de Berrauda. Está, segund este piloto afirma,
más cosas ó aparejos que se requieren en (reynta é dos grados y medio dislan-
para tal obra , lii(;¡cron un gentil barco le do la equinogial , lo qual se gcrtificó
con las reliquias de la nao perdida é do con su asirolabio muchas veges que allí
lo que pudieron despojar della, é tam- lomó el altura del sol é del Norte. Tiene
bién con el ayuda de los (;edros muchos muchos baxos do la banda del Norte,
é buenos que allí hay en la Bormuda. desde el viento Norueste hasta el Sueste,
Concluyda la obra se molieron todos desla manera: que de ocho partes de gir-
treynla hombres en el navio [¡ara nave- cimfercngia las quatro ocupan los baxos
gar, é su malalolage fué cierto cagabi é roquedos muy peligrosos, sin tener
que escaparon, en el qual no avian osa- [)or donde es dicho salida segura para la
do tocar por le guardar para el camino; mar, sino fuesso con cursado piloto allí é
é higicron carnage de muchas tortugas mar tranquila, ú muy pequeños barcos;
grandes secadas al fuego por la falla ile y essos baxos turan buen espacio en la
sal. E allegaron á esta cibdad de Saucto mar. Assi las quatro leguas ques dicho
Domingo en salvamento desde que par- que avia desde donde se perdió la nao
tieron de la Bcrmuda en calorge dias, y hasta la isla, como mucho adentro déla
entraron en este puerto jueves veynte c mar, hay muchas gaviotas é gavinas é
dos dias de noviembre del dicho año de otras aves que se exergilan allí en la pes-
mül é quinientos é quarenla y tres. quería ,
porque hay muchos peges vola-
Viendo yo entrar el navio é passar á dores é otros que se andan sobreaguados.
par desta fortaleza desla cibdad de Sáne- Hallaron estos chripstianos muchos fue-
lo Domingo, que por Sus .Magestades ten- gos muertos, é hallaron un muy buen
go, donde después el mesmo piloto Ama- máslel en la costa, de alguna nao que no
dor Gongalvez me informó del naufragio debiera aver allí llegado, sino por se aver
ya dicho, como hombre bien hablado é perdido la nao de quien era : los fuegos
de buena fama é crédito que tiene, y le se puede creer que los harían los que fue-
hagen digno de ser creydo (é porque as> ron poco tiempo há allí con el capitán
si lo cuentan todos los otros que con él Carreño á tentar é ver qué cosa era aque-
se hallaron, que al pressente están en es- lla isla , como en otra parte lo tengo di-
ta cibdad), tomé yo esta relación ginco cho. Sea Dios loado por sus grandes ma-
dias después que aqui vino esta gente, ravillas. Amen.
dando todos muchas grafías á Dios por
380 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
CAPITULO XXVII.
En que se Irada de dos huracanes ó tempestades qu ! acaescieron en la Isla Española é oirás islas á ella
comarcanas, é de cierlos naufragios que sub9ediero : por lasdichas tempestades en los meses de agosto
é septiembre de mili é quiniei tos é quarenla y ^inco años.
mera parte destas Historias de Indias dixe tan al proprio escrebirlo ni darlo á enten-
é di relación de dos huracanes ó grandes der,como ello passó. Pero diré lo que vi,
tempestades que acaesfieron en esta cib- como mi memoria bastare pues ello pas- ,
dad de Sancto Domingo de la Isla Espa- só en los dias é tiempo que he dicho , é
ííola: el uno fué año de mili é quinientos yo lo noté é acomulé á los naufragios des-
y ocho, y el otro en el siguiente año de te último libro, desde á qualro dias des-
mili é quinientos y nuevo; lo qual yo en- pués que la segunda tormenta ó tempes-
tendí de muchos é auténticos testigos de tad passó, é digo assi
vista en la mesma cihdad, é muchos hay Domingo en la tarde , nueve dias de
vivos hoy que lo vieron. E aunque en la agosto , andaba en la mai- en que estamos
verdad fueron muy grandes y espanta- desta Isla Española, á diez é ocho grados
bles acaesgimientos, como el prudente desta parte de la línia equinogial, mucha
letor lopuede leer é considerar á mí me , requesla é tempestad, quebrando en estas
dió grande admiragion oyr cosas de tan- costas muy altas é bravas. ondas con bra-
to espanto; pero no lo pude sentir ni en- vo viento : el qual pringipió en el Norte
tender tan pimtualmente , ni con tanto ó parte septentrional , é de allí se mudó
terror é Irabaxo, como experimentando al Nordeste , é desde saltó al Leste ó par-
é viendo otras dos tempestades más ace- te oriental; é quando amanesgió el lunes
leradas en la mesma cibdad é con tan , siguiente, dia del mártir ques dicho, sal-
poco intervalo y espacio de tiempo como ló el viento en el Sueste é dió con las
passó de la una á la otra ;
porque la pri- naos é navios deste puerto al través den-
mera fué lunes á diez dias de agosto , dia tro del rio en la costa é parte desta cib-
de Sanct Lorenzo mártir , en este pres- dad; é poco á poco se fué aumentando
sente año de mili é quinientos é quaren- de viento en viento el temporal.
ta y ginco é la segunda subgedió á ocho
; Los hombres de la mar, para poner
dias del siguiente mes de septiembre dia , recabdo en las naos é caravelas é otros
de Nuestra Señora la Virgen Sancta Ma- navios del puerto, é los veginos de la
vistas que las oydas, bueno está de juz- noche passada con mucho temor, enco-
gar. Assi en este caso puedo yo hablar mendándose á Dios é continuamente llo-
como hombre que lo vido, é como testi- rando exgesivameute, y el viento bra-
go que lo sintió, é como de aquel á quien mando. Pero una cosa quiero degir por-
cupo parte del daño de pérdida tan gran- que es notable ; y es que assi como en
de'é universal en haciendas y edefi-
las España los truenos é relámpagos en las
gios y heredades desta cüjdad e puerto é tempestades causan mucho espanto, assi
de toda la isla, en tanto grado que no co- en esta cibdad é Indias es aquello que so
nozco de mi tanta habilidad que sepa á dcssea, quando hay huracán, porque
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXVII. 681
siempre viene sin truenos , é la peor se- del raonesterio de Sancto Domingo, é
ñal es no los aver en tales tempestades. desbarató las geldas del monesterio de
Tornando al propóssito ,
después esfor- Sanct Frangisco ; y en muchas casas de
zándose más el viento, passóse al Sur ó particulares, de piedra, en unas más que
parte austral del Mediodía, y estonges en otras, ruinó parte dellas. Y en solo
(serian ya las siete horas y media del dia) las puertas é ventanas que en esta cibdad
con tanto ímpetu que muchos buenos áni- el viento higo pedagos en todo ó en par-
mos de hombres se cnílaquesgerian, vien- te dellas, no se podrán restaurar sin mu-
do que todo yba de mal en peor: é turó cha suma de pessos de oro de manera :
parte ponia dos ó tres é á otras otros tan- vender una buena cantidad de agúcar, é
tos, é más é menos. Y en la canal deste cargagon del barco. É fecha la paga é
rio, enfrente desta fortaleza , se hundió rcsgebido el dinero, llegó la tormenta é
uno; y en otra costa, poco más arriba hundióse el navio con todo el agúcar,
desse, estaban otras dos naos perdidas, con quanto traia é tenia dentro , sin se
é debaxo é al pié de la casa del señor al- poder salvar cosa alguna: por manera
mirante estaban otros, é más arriba otras que no quiso Dios que sin compañero en
dos naos ; é á un vecino solo se le per- essa pérdida se doliesse el mercader prip-
dieron una nao é una caravela ; é la su- gipal, ni los que allí. tenían parte, sin que
ma ó cantidad del número de las naos é los dineros del postrero les pagasse par-
caravelas é otros navios que se perdie- le de tales lágrimas.
ron, fué diez é ocho ó vcynte, algunos Fué la segunda tormenta de menos
cargados é otros con parte de carga, que viento, pero de mucha más agua que la
valia mucho más que las naos, por lo primera; é comengó un domingo en la
qual algunos digen quel daño fué de ma- noche á llover y el lunes más , y en pes-
yor valor de lo que tengo dicho. so continuándose toda la noche siguien-
En la isla de Sanct Johan ovo assimes- te é lodo el otro dia martes , dia de Nues-
mo mucho daño de pérdidas de casa é tra Señora , momento. É cres-
sin gessar
corren aqui á quarenta é quatro marave- cho, contando con ellas otra que agora
dises, por hager sus dineros que han acá diré del maestre é capitán llamado Cru-
ganado vendiendo el gato [)or liebre, pro- gado. Cayeron muchas casas otras, é as-
curan de llevar á España adúcar ó cueros saz quedaron sentidas de las de piedra;
de vacas ó perlas ú otras cosas , en qiie é sin dubda se tuvo por gierto que si
deste aviso, intervínole lo que diré. Fué también á dos dias de luna este
El dia antes que la tormenta primera naufragio, como el ques dicho; pero por-
viniesse, llegó un barco grande á este que he dicho los dias puntuales en que
puerto, é surgió debaxo de la casa del aquestos huracanes acaesgieron, no me
señor almirante: traia de la villa é puer- acusen los que se rigen por essos rcpor-
to de Acúa tres mili arrobas de acucar é torios comunes, por los quales se rigen
DE INDIAS. LtB. L. CAP. XXVII. 383
los que sacan el cuento de la luna: que Señora, seyendo ya tres ó quatro horas
bien sé que di^en que avia de ser la con- antes quel siguiente dia amnnesgiesse,
jungion á siete de agosto, á on^e horas gabordaron en tierra, sin saber adonde
é veynte é siete puntos, en el signo de estaban. Y tovieron tanta ventura, que la
Leo en veynte é tres grados. Y en el nao quedó derecha encallada á diez ó do-
mesmo Reportorio dige que la conjunción ge bragas apartada de la costa de la isla
dad desla parte de la cquinorial. É por- mente un hombre, é los demás todos, as-
que podría ser que yo, que no soy astró- sí marineros como passagcros , se salva-
logo, me engañasse en degir que ambas ron. E cómo fué de día maestre y
, el
tempesladc^s fueron á dos dias do luna, é capitán conosgíó la tierra é díxo: «En la
que mi error progediessc de ser aquellos Saona estamos». É higo luego dar notigía
dias oscuros é nublados, ella mcsma, á esla cibdad, y él vino á ella para que
quando se nos mostró después, enseñó se cnviasscn allá navios sotiles é recab-
ques lo que yo digo, é que si fué algu- do [)ara salvar lo que se pudíesse sal-
na diferengia, fué de pocas horas mús ó var ó sacar do la dicha nao; porque se-
menos do lo que tengo dicho quanto : gund yo le oy degír al mesmo en pres-
más que muchos eclipses del sol é de la sengia del presidente dcsia Koal Chan-
luna que se ven en Europa y líspaiía, acá gilleria que aqiii reside, el lígengiado
no los hay ni so ven. Alonso López Cerrato, quatro ó ginco
Tornando á la historia, la nao de Cru- dias después questa nao se perdió ella
gado escapó aqui de la primera tormenta, encalló derecha y estaba entera ; é assi
ó cargada salió deste puerto un dia antes después que allá fueron, se salvó assaz
de la segunda , é llevaba mucha agúcar ó ropa de la que yba en la nao. Pero assi
perlas ó otras cosas, de valor de quaren- el maestre como los demás, encomen-
ta ó ginqUenta mili ducados. É alcangólc dándose á la Madre de Dios é llamándola
la tormenta é huracán segundo después en tan extrema nesgessidad, se ofresgie-
que csluvo en alia mar; é cargó el tiem- ron é votaron unos á la Señora del Anti-
po tanto de mucho mar é viento é agua, gua é otros á de Guadalupe é otros á
la
con tanta oscuridad que no se via ni co- sus devolas peregrinaciones porque ca- ,
nosgia un hombre ,
aunque á par esto- da uno tiene en su patria una estagíon 6
viessen, ni se podían valer: é conienga- lugar de particular devogion mas todos ;
ricordia, con tal fortuna, que muchas ve- cho, quando dieron en tierra, no sabian
ges passaban las ondas por engiraa de la adónde se estaban, ni sabian qué hager de
nao: y en fin, el mesmo dia de Nuestra sí hasta quel dia llegó , y el capitán Cru-
584 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Cado, esforgando su genle les dixo : « Es- Mariscal, desseando vivir, salló en las
forgaos, amigos: que en salvo cslays, peñas del isleo; é saltando él y el barco
questa es la isla Saona». E puso diligen- sobre él todo fué uno, y entre el barco
cia , como es dicho , en el oro é perlas y é la peña tomóle una pierna el barco, é
en lo que más pudo, como hombre fiel é cortóle el un pié por engima del tovillo,
desla nuestra Isla Española , hombre ne- dos de las peñas, en esta manera de des-
gociador é cargado de pleytos é baraxas, embarcagion, lal qual aveys oydo, ba-
que vino aqui essa é otras veces antes á giéúdose el barco muchos pedagos.
esta cibdad. É con los despachos quél Estos ginco españoles y el indio que
pudo con su solicitud despachar desasso- quedaron vivos escaparon en el isleo,
segado, partióse desta cibdad un dia an- donde estovieron quarenta y nueve dias,
tes ó dos de la primera tormenta , é qui- liagiendo una larga quaresraa é peniten-
so Dios que arribaron á tierra en esta gia de nueva manéra; porque ninguna co-
costa abaxo, é se salv'aron por estonces. sa avia qué comer en el escollo, sino ver-
Yban en este barco el arráez ó maestre é dolagas. Con todo escaparon un queso
piloto con otros quatro marineros é un in- del malalolagc é carga que llevaban : nin-
dio del maestre, y el clérigo é un indio guna agua ni vino tenian; pero con el
é una india suyos: assi que, eran ocho queso é verdolagas essos pocos dias quel
personas. É cómo vieron abonangar el queso turó passaban su- vida, é con algu-
tiempo, volvieron á su navegación, ó sub- nos cangrejos, É conlinuando su peniten-
Cedióles la segunda tormenta é huracán gia, no bebian sino quando. venia algún
sussodicha, é dió con ellos en un escollo aguagero que por aquellas enriscadas pe-
é isleo, que se dige Antovelo, que está á ñas en algunos hoyos ó vacuos del las de-
Poniente desta cibdad de Sancto Domin- xaba algunas pogasó charquillos peque-,
go cinqiienta leguas, enfrente de la villa ños con agua á donde yban á la beber é
,
ó naijucga del barco dieron al través, sin sabria dar á entender. E agotada aquel
se poder valer: que la mar era tan alia, agua, quedaban en su sed ordinaria, pi-
conseguir por otra via ni camrno alguno. ciljdad, cargada de sal, é capeáronla, y
En cssc üenipo venian de noche algu- ella arribo al isleo c recogió esta gente
nos lobos marinos á dormir á la isla por perdida é los sacó de allí con su maestre
vierta parte que tiene un poco de playa é é arráez ó piloto del barco perdido, lla-
no á.s[)cra, é salidos en tierra, dorniian mado Diego Garfia , con los otros quatro
roncando, como es cosluiiibra, tan alla- chripstianos y el indio del clérigo; é lle-
luenlc, que desde léxos se oian ; y cssos gó á esta cibdad esta caravela con ellos,
pobres cln ipstianos , como no lonian tan domingo, dia de Sancl Lúeas evangelista,
pcssado el sueño, acudían al roncar des- que se contaron diez é ocho dias del mes
sas bestias marinas , c matábanlas dán- do otubre del aiío ques dicho de mili é
cangrejos, después que fué acabado el he dicho, ¡lara aviso de los que leyeren
queso, vivian miseramente, pero no des- estos trubaxosos suhgcssosde la mar, en
confiados de la bondad é auxilio de Dios. que tan notorios peligrosos Iraníes traen
Preguntábale yo á uno deslos pecado- los hombres que en ella andan, é para
res, que de allí escafiaron, si tcnian lum- que los que lo pudieren excusar, no na-
bre é si comian n udos aípiellos lobos c veguen. É digo yo esto con mis sessenta
cangrejos; é dÍKome que lund)re tenian, é siete años ú cuestas , y espero , si Dios
é leña en aquel isleo, é que desde á on- fuere servido , de yr á España en el si-
con los palillos, como lo acostumbran qual paresge cosa temeraria é poca pru-
hacer los indios en estas partes, la qual dencia ; pero como el vivir y el morir de
lumbre les fue un notable socorro; e que la voluntad de Dios [¡rogede ,
espero en
encomendándose á Jesu Chripsto ó á su su misericordia qucl suplirá mi edad c
gloriosa .Madri! en tanto eslreciio é ncs- fuergas, é rae proveherá de tul ulienlo y
Ccssidad, fueron de Dios oydos. lí acaso esfuergo que [)ueda de mi mano pintar
passó por ahí gerca una caravela latina, estas historias de Indias al Emperador,
que venia del Cabo de la Vela para esta nuestro señor.
CAPITULO XXVIU.
De los naufragios, y es muy m.'irnvilloso el caso r|ue aquí cuenta.
nao de la cibdad de Sancto Domingo de quiso la bondad divina oyr los clamores
cueros de vacas é cañafístola é otras co- entre los quales yban de nuestra cibdad,
sas, y en ella muchos passageros , para con sus mugeres é hijos, algunos veginos
líspaña; é después que algimos dias na- nuestros; é al tiempo del mayor trabaxo
vegaron ,
higo la nao tanta agua , que con é de su mayor agonía, vieron una nao,
dos bombas no la podían agolar é se yba que avía antes parlído de la mesma cib-
llegó á lierapo que se salvó toda la gen- suyo , é otros muchos passageros é algu-
te y el oro é plata é lo que llevaban: nos religiosos de Sanct Francisco é otros,
que no se perdió sino las taercadurias é con los quales yo hablé , é aun tuve car-
geros, é passados á la nao que los so- á la .Madre de Dios é á Nuestro Redemp-
corrió, en el instante la otra nao se hun- tor Jesu Chripsto, que vive é reyna por
dió en la mar , con mucho valor de las siempre jamás. Amen.
mercadurías. É los que se salieron, llega- Este naufragio escrebí yo en Sevilla;
ron á Sevilla la víspera de pasqua del Es- pero en el tiempo ques dicho, por infor-
píritu Sánelo algunos , é otros pocos días magion de los niesmos que en él se ha-
antes, é otros después : de los quales eran llaron ,
que como testigos de vista me di-
Vidal , boticario , é su muger é hijos , é xeron lo que está dicho. De todo sea
Johan Rodríguez, escribano, é un hijo Dios alabado.
CAPITULO XXIX.
De otro naufragio qucl mesmo año acaesció después del sussodioho, é no tan venluroso como el que se
ha contado de susso.
í^artieron tres caravelas latinas en con- neladas, y esta era la capitana, nombra-
serva desde la cíbdad é Puerto Rico de da Sancti Spirilus; é prosiguiendo su
la isla de Sanct Johan ,
que los indios lla- camino para España, subgedió quel jue-
man Boriqucn ,
que está al Orlenle de ves, diez é siete del mesmo mes de ma-
nuestra Isla Española ; ó assi como del yo, octavo día de la Asgension, avián-
naufragio que de susso se ha contado, se dose ydo adelante lamenor de
caravela
puede colegir deste quánta utilidad se si- las tres, de que era maestre Amador
gue de la navegación acompañada de Gongalvez, vegino del dicho Puerto Rico,
otros navios, é la expiríengia está ciara porque era más velera é andaba más,
é vista muchas veges. É si en el capítulo no guardó la compañía sino quatro días,
de susso escapó toda la gente por la con- pero quedó la otra caravela tergera ,
que
serva ó compañía de otro navio, en es- era quassi tamaña como la capitana; é por
totro caso, que agora se dirá, no quedara ser más ligera, siempre andaba adelante,
con la vida persona alguna , si sola vinie- é como venía la noche apocaba las velas
ra la caravela que se perdió, por una por atender á la capitana. Y el día ya di-
desaventura que nunca su semejante se cho, siguiendo buen tiempo é mar bo-
ha visto, después questas nuestras Indias nanga, estarían dos tiros de ballesta más
se descubrieron ; é fué desta manera: adelante que la de SancLi Spirilus, á las
Del puerto, que está dicho, partieron las nueve horas del día que
, claro é sereno ,
banda hágia Sanclí Spirilus, vido por su piloto Manuel Vaez, como hombre que es-
proa passar de luengo dos ballenas muy taba atento mirando sintió el golpe man- ,
grandes, que se sumieron é no las vido dó tener á orga c detuvo su navio para
más aquel piloto, el qiial se dofia Manuel echar el batel fuera; pero antes que se
Vaez, portugués; é assi eran todos por- pudiesse hager ni poner el aparejo en ór-
tugueses los maestres é marineros de am- dcn, ya estaba el que topó con la ballena
bas caravelas. É del navio Saricli Spiri- hundido muchas bragas, sin paresger me-
tiis no vido persona alguna las ballenas, moria dél, sino los que nadaban é lasca-
aunque el maestre de su caravela, lla- xas que hagian lo mesmo, é los que se
mado Maleo Fernandez, avia estado un salvaron de caxa en caxa ; é algunos se-
buen espafio á la proa , hasta que llegó guían la via del batel : que en fin con
la hora de las nuevi; ,
que dio el navio toda diligencia posible é como buenos
tan resgio encuentro en una de las balle- chripslianos, .se echaron al agua para so
nas, segimd se cree quella yba á salir do correr á essotros pecadores.
ijaxo del agua al tiempo que la caravela Contemplad, letor, qué tal andarían
passaba, é topó con ella : é fué tan gran- nadando en caigas é jubón aquel reve-
de el golpe ó encuentro que se dieron, rendo argediano de la iglesia catedral de
que no estuvo el navio sobre el agua tan- la cibdad de Puerto Rico , llamado Don
to espagio quanto tres credos regados Pedro Gongalez Prieto , y el canónigo Jo-
bien de pricssade manera que no ovo
; han Gallegos, de la mesma iglesia, con
lugar do ochar fuera el batel adonde , los que allí se hallaron. ¡Oh desastres é
avian echado todo el oro que llevaban, é peligros de la vida humana, que como
las raugeres é gente menuda que allí se no se consultan con los pecadores, assi se
avian metido, que no debieran. Pero qué ofresgen ii quanto puede subgcder, co-
digo echar fuera el batel? Ni aun pudie- mo giegos ó mal considerados! Quánto
ron aderesgar un aparejo para ello. más seguro es el agadón é sus sudores!
Encontinente , como hombres diestros, Dexemos de discantar nuestras miserias,
los marineros corrieron á dar á la bom- ó que nasgen los hombres obligados, é
ba, é salia el agua mezclada ó vuelta con volvamos á la materia.
la sangre de la ballena, segund lo testi- Echado el batel fuera, y en él aquel
ficaron los marineros y que allí yban ;
el buen hombre piloto Maleo Fernandez con
maestre, como hombre diestro, fué lue- hasta ocho ó diez hombres, quando lle-
go á la proa é se descolgó abaxo , é vido garon á los que nadaban avian passado
que entraba la mar en el navio como por tres quartos de hora ,
poco más ó menos
una puerta grande por mitad de la quilla tiempo; é lomaron los que hallaron en-
de la caravela, que estaba toda abierta tre la caxeria , tan afligidos é cansados,
por baxo. El qual maestre luego volvió como se puede contemplar mejor que es-
arriba, é dixo que ni avia tiempo de crebir. Pero ya á algunos de los marine-
echar el batel fuera , ni aprovecharía dar ros mangebos de la caravela perdida los
i'i la bomba, ni quedaba otro remedio avia el batel recogido en el camino que
sino la misericordia de Dios, al qual di- se yban al otro navio, é por la bondad
588 EnSTORIA GENE AL Y NATURAL
divina fueroa los que assi se salvaron gillo que andaba por el agua; é Alvar
veynte é ocho personas , assi passageros Diaz escapó un rosario con unos extremos
como marineros, é los passageros oran de oro que topó en la barca, que aun-
los más dellos naturales de la isla de Sanct que al tiempo de salir del navio se tras-
Johan. Pero aunque á algunos les paresge tornó é se perdieron todos los cofres del
que yo podría ser más breve en mis his- oro é otras cosas que dentro se avian
torias , é que les ha?e poco al caso en su echado, paresge quel rosario se asió en
legión nombrar los que se ahogan ó que algo é se quedó en la barca. É los que
se salvan, yo tengo por opinión ques se ahogaron fueron diez é ocho personas,
bien que se escriba ,
porque en sus casas chicos é grandes; é fueron destos la mu-
ó los atiendan ó hagan bien por los muer- ger de Diego Moriel con una dongella su
tos. É assi digo que los que quedaron hija de diez é seys años é otros dos hi-
con la vida fueron estos reverendos pa- jos varones, uno de diez años y el otro
dres el argediano ó canónigo ya dichos, de quatro años, é dos esclavos; é a! ar-
é los siguientes: Frangisco Caro, merca- gediano se le ahogó una negra de diez é
der , Álvar Diaz , mercader ,
vegino de seys años é un negrito de dogo é un mes-
la isla de la Palma, Gaspar de Agevedo, tigo de otros doge años; é al canónigo
Diego Alemán ,
hijo de Rodrigo Alemán, Johan Gallegos una niña que traia chi-
vegino do Puerto Rico, Diego de Maga- quita, é un .lohan de Turiel é dos o tres
ramboz, mangebo nasgido en Puerto Rico. raangebos, de cada diez é seys años, é un
De la gente del navio perdido , demás marinero é la muger de Agevedo é sus
de los passageros ya dichos que escapa- hijos é su cuñado. Téngalos Dios en su
ron , se salvaron los maestres del navio, gloria.
llamados Mateo Fernandez é Lope Rodrí- Esta relagion, de la manera ques di-
guez, con onge ó doge marineros, todos cho, la contó el mesmo argediano don
hombres de sus casas é casados en Ta- Pedro Gongalez Prieto al reverendíssirao
ñira en el Algarve de Portugal é gente
, , señor argobispo de Sancto Domingo don ,
CAPITULO XXX.
En que se sigue una conclusión c descargo quel auclor dcstas liislorias dá para su definirion liasla el
prcssontc liempo á los que vieren cslas materias , para que sopan que en Kspaña , enire algunos lalinos
é personas graves é no de poca aucloridad se plaücó quel historiador de tan nuevas é pelegrinas vigi-
lias las debiera escrebir en lengua latina; d después que entre los tales fué allercado, culpándole unos y
excusándole otros , no falló entrellos quien le escríbiesse á las Indias lo que acullá en España se avia
éonferido á pro é á conira; á lo qual respondió con una letra suya
lo que aqui en senten9Ía poileys ver,
letor, é arrim:iros á la opinión que os paresciere, con lanío que sin passion e bunianaTnenle rescibays
su desculpa con la mente repossnda, lomando en vuestra mano el pesso ó halaneas de la juslii ia i la jusli-
licaeion del auctor, dando a la raeon e' verdad el lugar que se le debe admitir, para lo qual uiejor consi-
derar é ponderar é mejor decidir en el propóssito la verdadera senleiitia iiolad lo que dice. ,
Algunos, que difcn ser mis amigos, han han de tener en menos estima los que en
querido rcprcliendormc ú honeslamente ella escriben que los que escribieron en
desaial)ar ó lachar lo que á mi honor di- las otras. Assi que, lo que les paresQe
Con ellos más convcnicTite é de mayor inconvinienlc á mis amigos ó reprehenso-
aucloridad fuera , si como estas historias ros (caso que sin malicia c con buen gelo
qiic en lengua mera castellana he escrip- los tales se muevan á lo que di^en) hay
to, fueran latinas. A lo qual respondiendo en lo que lesparescc defctlo, mucho más
A los que tal plática movieron , no con que loar que no coniradefir ni tener en
pensamiento de los apartar de sus opi- menos por estar dicho y cscripto en
niones, sino con toda iiumildad ofres- nuestro vulgar sermón; porque seyendo
fiéndolcs mis descargos para que con estas historias más generalmente enten-
más deliberación se confirmen ó apar- didas por españoles que son los que pri-
,
ten do su propóssito, é fixamenlo perseve- mero en estas partes navegaron é las pos-
ren en lo (jiie fuere mejor delerniinado, seen entre todo el nt'imero de los chrips-
ruego é do gracia pido, como á varo- tianos é de todos aquellos que se pueden
nes doctos é graves é no menos genero- , degir de Africa, Asia ó de nuestra Eu-
sos é illusires, que se acuerden de Moy- ropa, no se debe tener en tanto conten-
sés é David é los otros escriptores é sáne- tar á los pocos que desde léxos me oyen
los prophctas, que escribieron la vieja é c son extraños, quanto en satisfacer á los
Sánela Escriptura en su propria lengua, é muchos que como testigos de vista pu-
Sanct Mathco en su lenguage hebreo su dieran reprehenderme, si de mi lengua
Sánelo Evangelio, y el bienaventurado castellana me desviasse. Antes para mí
Sanct Pablo escribió en su lengua mater- tengo por cosa ridicula lo que algunos la-
porque mejor fuesse dellos entendido; y que no vieron, han escripto destas nues-
en fin esta es regla universal que todos assi de sus traclados se
tras Indias; é
propóssito ó satisfagion de lo que á mí to- todo que aquí se tracta tan conforme
lo
ca, respondiendo á los consejeros, mis á verdad más temor tengo de las mur-
,
amigos, quando ove largamente conside- muraciones de los enemigos desta, que
rado é muchas vcges conmigo consultado no del defetto que se le antojare poner-
é revisto su preñado comedimiento é me algún griego ó latino ,
hebráyco ó cal-
desechar lo que degis ; mas si mi latini- to por ellas en sí, quanto por las sagradas
dad é lengua fuera semejante á la del re- é sanctas Escripturas, que en ellas están
verendissimo cardenal Pedro Bembo, bien escriptas.
avíedes dicho; y aun todavía me paresge Pero pues en todas se puede degir y
que fuera menester más llanamente sa- escribir verdad é loar á Dios con ella en ,
tisfacer al vulgo é hombres de nuestro poco tengo que ninguno sea más aficiona-
tiempo en la lengua con que yo nasQí, é do á las otras lenguas que á la mia ;
por-
que me enseñaron á hablar desde las fa- que como no estudié é no vaqué á ellas,
xes, é que sé hablar medianamente, que é como soldado á la llana digo en la ma-
no en la que dcQÍs con otro más alto es- teria lo que he visto y entendido en treyn-
tilo, de que yo carezco, éaun porque no ta años de expiriengia é curso que há que
quiero ser reprehendido, como lo fué passé á estas Indias é las veo, bien sé
Postumio Severo ,
que segund en sus que assi como mis Iractados lleguen á
-Apolhegmas Plutarco nos acuerda, escri- Italia é Alemania é Turquía , é passen por
liiondo Postumio historias en griego é diverssas gentes de la catliólica república
pidiendo en el prólogo deltas perdón si chripstiana , ó por las provingias que pos-
DE INDIAS. LIB. L. CAP. XXX. 591
secn infieles en el mundo, serán Iradugi- dos á natura, con poco trabaxo se guar-
das y escripias en diverssas lenguas; pe- dan, é assi como es pestilengia del es-
ro todas las vegas que los intérpetres ó fuerzo la pólvora, assi la verdad es el
nuestra castellana ,
para que hagan fée, arrugas é sus flacas fuergas é babas é di-
que fuera justo que una historia tan alta minugion de la vista é dientes é otras mu-
é nunca vista , é tan desseada é pieria , é chas señales é atalayas, que da de sí su
tan famosa é grande, é tan maravillosa é vejez le manifiestan é publican por vano
como la que tengo entre manos,
auténtica, é loco, fraudulento á sí mesmo, é quél
é por mandado del Emperador nuestro proprio es el más é primero engañado?
señor, como su chronista c hisloriógraplio Ande verdad sobre todo; é dígala é óbre-
destas partes escribo , fuera justo relatar- la cada uno como mejor supiere y en-
nique á todos sus subditos, para que ge- gia ni gircunloquios niafeytes ni ornamen-
neralmente todos loen á Dios en estas co- to de rethórica, sino llanamente, ha de-
sas, de que aqui se les da notigia , é que xado llegar á tal estado esta General é na-
haya más testigos que puedan á Su Jla- tural Historia de Indias, conforme á ver-
geslad acusarle, si el auclor se aparta ó dad. La qual ha que continuo desde el
bían de burlas dellos en las cosas de ve- noventa y dos, hasta el pressente de mili
ras, é que los grandes fechos han menes- é quinientos é quarenla y ocho; é pues
ter buenos escriptores, porque no per- há ginqüenta años que en esto entiendo,
diessen su gloría. Yo confiesso queste tí- creer se debe ques historia sin sospecha
tulo de bien escribir no le meresge mi é digna de crédito, puesto que yo no pas-
pluma por elegante; pero débesele dar sé á estas partes con los primeros espa-
por verdadera é común á nuestra nasQÍon, ñoles que la vieron; pero halléme en la
con las cuales condigiones se defenderán córte de los Reyes Calhólicos don Fer-
mis historias de los reprehensores ,
por- nando é doña Isabel, de inmortal memo-
que naturalmente los lugares fortalesgi- ria , en el real é campo é chripstiano exér-
592 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
cito que Icnian sobre la grand cibdad de de los humanos. Solamente quiero degir
Granada, qiiando fué despachado el año ó dar un aviso al letor contra la maligia
que lie dicho para esta ciupressa el que de algunos historiales, que hablan en In-
tan loable efetlo puso en ella. Y conosQí- dias sin verlas y es que atienda el
; Ic-
le é vile muchas veges á él é á los demás lor en dos cosas: la una desde dónde es-
principales que en ello se hallaron ,como cribe el que lo dige; é la otra que no de-
por el discurso destos tractados lo digo; be dexar de considerar que hallará algu-
é soy llegado á tal edad, que comicngo ú nos passos, que yo he escripto y essotros
passar do septenta años, é continuaré las remiendan, mudando las palabras, por-
historias destc jaez lo que Dios fuere ser- que parezca quos suyo lo cuentan , é van
vido que acompañen la vista, aliento, á dar de piés en lo que de mis tractados
mano é dispusifion para escribir lo que han hurtado; é tal ha ávido que quassi á
más viniere á mi noligia. Lo quai, aunque la letra en partes dige lo que he dicho ; é
fuere mucho más de lo cscripto por raí, tal que promete degir maravillas adelan-
quedará jugará quien en este onigio his- te en cosas de las Indias, estándose en
toriógrapho me subgediere para muchos Europa é nunca las aver visto. Fágil co-
más c más copiosos volúmenes destas sa es entender tales hurtos al que lee é
materias; porque no es aquesto relatar la siente , é yo les perdono esse error é me
vida de un príncipe, ni muchos, ni de un huelgo de lo que he padesgido en estas
reyno ó provingias, sino una relagion de partes para escrebir lo que dellas se con-
Nuevo ¡Mundo é un marc magno, en que tiene en estos ginqüenta libros. É daré
no puede bastar la pluma ni estilo de uno, pringipio á la quarta parte en este año de
ni dos ni muchos historiales, sino de to- mili é quinientos é quarenta y nueve de
dos aquellos que oviere é lo supieren ha- la Natividad de Nuestro Rcdemptor Jesu
*.
ger y escrebir en todos los tiempos é si- Chripsto
glos venideros hasta el final juigio é fin
S. M., de que ya se ha hecho mención en diferen- niand(i á mi Antonio Gaseo, su sobrino, porque
tes lugares , so lee , Icrininado osle capilulo^ la si- al tiempo que se Iresladaron asisli yo á la correí¡'ion
ria, que escribid el capitán Gon(;alo Hernández de mesmo tiempo de su muerle que se diessen á la ca-
Oviedo é Valdés, aleaydc de la rorlale(.'a c cas- sa de la Contracla(.'ion de Sevilla , adonde al pres-
tillo de la cibdad de Sancto Domingo de la Isla senle están. Dios le ponga en la gloria, é á los se-
Española á chronisla de Su Mngeslad de las co- ñores del Consejo de Indias ponga en voluntad que
sas de las Indias, los quales cinqiienla libros los losdichos 01 iginales se impriman para que gO( e ,
reparli(j el auclor en Ires parles. La primera parle España de tan buena sabrosa historia, ó se se-
tí
imprimió el auctor en su vida , ¿ un peda(:o del li- pan en lodo el mundo hechos tan notables, como ha
bro de los Naufragios, ques el úllimo de la tercera hecho nuestra nascion española en aquellas tierras
parle. La segunda é teri;cra im-
parles de\ó por l in longinquas ¿ ignotas á los antiguos , é para que
primir, é los mesinos originales quííl dcxó vinieron se cnliendan las muchas menliras, que han cscriplo
en poder del illuslre señor don Andr(!s Gaseo in- , los que desde acá de España han escripto por rc-
quisidor aposlúlico , macsirescucla é can(jnigo de la(;iones falsas eslas historias de Indias; porque es-
Sevilla, y el dicho señor in'iuisidor las mand() Ires- le auclor escribe muy verdadcramenle, por aver
ladar en su casa de los dichos originales , e son siempre residido en aquellas parles ¿ aver visto
cslos los treslados bien ¿ liehnenle sacados : ¡os njuchas las más cosas, que aqui escribe. Amen.»
ce la potestad suprema dentro de una familia, Amana: patata, turma de tierra. (Lengua do
ó en un rancho ó pueblo. (Lengua de Nica- Venezuela.)
ragua.) Anib: manto de la mujer. (Lengua tagala.)
Agazpalin: lagarto grande: voz propia do la Anime: goma pez ó betún, con que los indios
,
Aje: especie de raiz, semejante á la batata, pe- Auquilla: Abuelo ó visabuelo. Decíase propia-
ro muy grande y comestible. Dioscorea sali- mente de los antepasados ó ascendientes en
va. Vidc Nñame. línea recta. (Lengua del Perú.)
Al: (Lengua do Yucatán.)
hijo. Anta: cobre alambre. (Id., id.)
,
Alcatraz: ave. Nombre dado en América al Antetonal: alma, espíritu. (Lengua de Nueva
Pelecanus onocrotalus por la raza española. España.)
Alezcatepoco Dios de la guerra. (Lengua do
: Aperrear echar á perros, para que devoren y
:
" El presente glosario no ha podido ser tan " Debe tenerse en cuenta que habiendo com-
completo como en la parte relativa á ciencias na- prendido Oviedo en el libro XX la conquista de al-
turales fuera de desear, por causas independien- gunas islas del archipiélago moluco, ha sido nece-
tes de la voluntad de la Academia y del individuo sario incluir aqui las voces, propias de las lenguas
que ha tenido á su cargo la publicación de la His- habladas en dichas islas, que el mismo autor cita.
grande terror en los indios, con ios estragos Baquiua puerco salvaje. (Lengua de Nicara-
:
ble que algunos de estos obtenían en los des- Barbacoa: andamio asentado sobre árboles, pa-
pojos y botines parto igual, no solo á la de los ra guarda de los maizales. (Lengua de Cuba
soldados, sino también á la de los oficiales y y Haiti.) Parrillas para asar toda especie de
aun capitanes. carnes. (Lenguas de Tierra-Firme.)
Appa: coIc hon. (Id., id.) Batey: juego de la pelota: la pelota misma. En
Appó ayllon; alcurnia, prosapia, linaje de hi- los tiempos modernos se ha aplicado esta voz
dalgos ó nobles. (Lengua del Perú.) para significar el área ó espacio, que ocupan
Arcabuco: lugar montuoso, boscaje. (Lengua las fábricas, sus patios ó plazas en las ha-
nil, que se enterraba viva con su marido. Esta mina en una trompa corta y retráctil, seme-
costumbre era muy general en la Tierra- jante á la del elefante.Tapirus americams.
Firme. (Lenguas de Haiti y de Cuba.)
Atibiexeix : especie de batata. (Lenguas de Betre esportilla , cenacho. (Lengua de Zubut,
:
Axí: nombre con que se designó la planta co- Es nombre que se da á toda planta sarmento-
sa, de tallo delgado
nocida hoy con el de guindilla ó pimiento. y largo, ya rastrero, ya
Capsicum. (Lenguas de Haiti y de Cuba.) enlazado á los árboles ó arbustos. Los indios
Ayuaca junco. (Lengua
: del Paraguay.) hacían uso muy general de estas raices ó sar-
mientos, empleándolas como sogas ó cuer-
B. das. Lygodmdea foetida. (Lenguas de Haiti
y de Cuba.)
Bagua mar, piélago. (Lengua de Haiti.)
: BiHAO cierta planta cuyas hojas destinaban
: ,
Bahar: peso correspondiente á doscientos tres los indios para cubrir sus casas ó buhios.
catiles, ó sea cuatrocientas seis libras caste- BiLciiE : hijo, hija. (Lengua de Nicaragua.)
llanas. (Lengua de Tidore, en el archipiélago Bisteot: Dios , á quien imploraban los indios,
nioluco.) En la lengua general ó tagala signi- al verse afligidos del terrible azote del ham-
fica lunar, peca grande y negra, que se cuaja bre. (Id., id.)
en los cuerpos de los niños. Bivana: pequeño cuadrúpedo que tiene el pelo
Baperon y al revés. (Lengua de Paria.)
Baperoni: calabazo, en que los indios de guerra BiXA Color rojo como almagre ó mas subido,
:
llevaban la cal, con que aliviaban la sed y el con que se pintaban los indios: el mismo ár-
hambre en medio de las mayores fatigas. bol,de que so sacaba este color, y que la
(Lengua de Venezuela.) Academia de la Lengua explica con el nom-
Baquía: viejo, veterano; término con que los bre de Achiote. Algunos escritores asientan
españoles designaron después de la con-
, que no para atemorizar á sus enemigos en la
quista, á los soldados viejos que habiaii teni- guerra, sino por preservarse de las picaduras
do liarte cu ella. de los mosquitos y otros insectos , emplearon
VOCES AMERICANAS EJ "LEADAS POR OVIEDO. o9o
los indios esla manera de ijiiitiira. (Lengua de (Lengua de los zaquilios en la gobernación
Cuba.) de Venezuela.)
Bisio, a: colorado, de bixa. Formación caste- Caqabí: torta delgada, hecha de la raiz de la yu-
llana del sustantivo bixa, que acabamos de ca agria ,
exprimido ya el jugo venenoso , y
definir. cocida en el burén, manera de horno que de-
Bolojídiva: pájaro de Dios. (
Lengua de T¡- jamos ya definido. Esta especie de pan era
dore.) muy general en Española y Fernan-
las islas
Bo.ni.vta: Especie de yuca ,f|ue no hace daño á dina, y hoy lo sigue siendo en el interior de
los animales : hoy boniato. (Lengua do Ilaiti y Cuba, donde se le apellida casabe.
Cuba.) Cacao: Arbol de la forma del cerezo, cuyos
BoRATio: adivino, encantador ó saludador, ofi •
frutos contienen en su interior unas almen-
cío que ejercitaban entre los indios conocidos dras empleadas en la fabricación del chocola-
con el nombre de zaí¡uilios sus sacerdotes y te. Hay dos especies llamados vulgarmente
maastros. (Lengua de Venezuela.) Caracas y Guayaquil , dándose la preferen-
Buasil: árbol cuya madera da un hermoso co- cia al pi'imero. Theohrama cacao. Willd.
lor rojo por la decocción y sirve mucho en Theobroma gujaneiisis, Willd.
los tintes, donde se le llama palo brasil. Es Cacaguatal: almaciguero, bosque del Caca-
la Cwsulpina echinata. gual. (Lengua do Nueva España.)
Büfea: delfin. (Lengua de Iluyapari.) Caciiiltguegue : Dios viejo, que representaba la
techada y forrada de guano y yagua. Hoy Caqique: señor, jefe absoluto ó rey de una co-
se dice bojío. (Lengua de Cuba.) marca ó Estado. En nuestros dias suele em-
BuHiTÍ : sacerdote. (Lengua de Haili.) plearse esta voz en algunas poblaciones de la
Buhen: cazuela ó plancha de barro para cocer parte oriental de Cuba, para designar al regi-
el pan de yuca: cierta manera de hornillo ten- dor decano do un ayuntamiento. Asi se dice:
dido, que resultaba al asentar dicha plancha Regidor cacique. Metafóricanjente tiene apli-
sobre otros dos ladrillos ó piedras con el re- cación en nuestra península, para designar á
ferido objeto. (Lenguas de Haili y Cuba.) los que en los pueblos pequeños llevan la voz
Busera: almagre, almazarrón ó bija, con que se y gobiernan á su antojo y capricho. (Len-
pintaban los indios de guerra rostro y [jechos, guas de Cuba y do Haiti.)
á fin do intimidar á sus enemigos. (Lengua de Caney: casa de madera y de cañas ligadas con
Venezuela.) bexucos,y cubierla de paja ó ¡yíwno. Diferen-
ciábase del buhio en que su planta era circu-
c.
lar, levantándose en forma cónica hasta el
Caiiile; cierta especie de conejo. (Lenguas de habitado por el cacique, se llamaba Cíímsí;
Tierra-Firme.) y cuando excedía de las proporciones regu-
Cabra: noble; hijodalgo; vasallo de feudo que lares, bajaraque ó bajareque. (Lengua de
lograba ciertas preeminencias y exenciones. Cuba.)
Esta manera de hidniguiaera más bien gajo Calaciiuni : príncipe, rey. (Lenguas de Nicara-
delvalor, que pali imonio ó privilegio de ra- gua y de Cozumel.)
za. (Lengua de Castilla del Oro.) Calabuz: embarcación pequeña del porte de los
Cabuya: Cualquier género de cuerda ó soga del- esquifesó pataxes, usados por los castellanos
gada y especialmente el de pita de corojo ó en el archipiélago moluco. (Lengua de Ti-
henequén. Véaseesta voz. (Lenguas de Cuba dore.)
y Haiti.) Calispo: fortaleza, castillo, cindadela. (Lengua
Cabuyería: cordelería, cablcria : voz usada en del Perú.)
la marina y derivada de cabuya. Capivaiu: mamífero roedor que vive en las ori-
Cataputia: (higuera do inñenio. V.) especie de tamaño de una naranja, redonda, lustrosa;
Palma Christi ó Ricinus, hicu que por la des- su cáscara blanda, correosa astringente. Es
cripción que da el autor no puede conocerse el Chrisophihim Caimito de Cuba y el Aces-
qué especie sea de las varias americanas. ia aculeata del Perú.
Cajiayo : lo oculto ,
lugar donde se custodian (^Eiii : Dios supremo entre los moradores de las
cosas preciosas: tesoro. (Lengua del Perú.) islas de Haiti y Cuba: el espíritu malo; el
costras asquerosas. (Lengua de Castilla del labrar la tierra, á manera de hazada. (Len-
Oro.) gua de Cuba.)
Cahi: hombre, varón. (Lengua del Perú.) CoABA árbol. ¿Será caoba? En este caso es la
:
Caribe: indio bravo' y feroz que tiene la carne Sivietenia Muhagoni árbol corpulento de ,
humana por uno de sus más deliciosos man- América cuya madera sirve para la cons-
,
jares. Es voz general aplicada por los espa- trucción de muebles preciosos.
ñoles á todos los moradores de comarcas, El árbol Cachan, de que Oviedo habla en la
donde hallaron esta horrible costumbre pero ;
página 341 de la primera parte, es á no du-
principalmente á los de Tierra-Firme. dar el caobo ó árbol que da la madera caoba.
Catedulco: mercado, sitio donde este se halla CoABOLCo laguna, lago. (Lengua de Nicaragua.)
:
establecido. (Lengua de Nueva España.) Cobo: caracol grueso. También fliiamo fótuo,
Catil : peso de dos hbras. (Lengua de Bruney, caracol que cortada la punta de su espira,
en el archipiélago moluco.) sirve para tocar cortio instrumento de viento,
Calmaná: canela. Compónese esta palabra de según se hace en España con los llamados tri-
las voces cait que signilica leño
y maná f|uc (Lengua de Cuba y de
tones. ¿Será un tritón?
exprosa la idea de dulce. (Lengua de Tidorc.) Ilaiti.)
Cay.mito : árbol silvestre de todo terreno, que Coca: yerba semejante al arrayan. (Lengua del
presenta generalmente la corteza rojiza, ma- Perú.)
dera tierna y blanca, hojas alternas, ova- Cocha : espuma. (Lengua del Perú.)
les, algo puntadas, lisas, verdes por encima, de ciervo. (Lengua de Hu-
Coche: cierta especie
amarillo-castañas por debajo; de cinco |)ulga- yapari.)
das de largo y mitad de ancho: su fruta del tarag.(Lcn-
Cohoba: árbol, cuya hoja semeja al
VOCES AMERICANAS EMPLEADAS POR OVIEDO. 397
gua de Haili y otras comarcas.) jer de emperador ó de rey. (Lengua de|
CoHUiLE : conejo. (Lenguas de Tierra-Firme.) Perú.)
CoQixA : perla. (Lengua de Cubagua.) Cübia: cierta especie de nabos. (Lengua de Nue-
Cocuyo: escarabajo, cuyo corsclele tiene en los va Granada,
ángulos posteriores uu órgano especial tbslb- Cuicatl: canción, canto, motete. De aqui se
rescenle, demodo(|ue al volar de noche, apa- forma la voz cuicaamall , cancionero. (Len-
recen chispas que cruzan por la atmósfera. gua de Nueva España.)
Pertenece al orden de los coleópteros, y es el Cuba: árbol. Vide Aguacate. (Id. id.) ,
draban los muros de tapiería en las casas el arle venatoria. (Lengua del Perú.)
construidas por los cristianos. Parece nombro Cmapac: escucha de un ejército, espia, explora-
dado por estos á aquellos insectos destruc- dor oculto. (Id., id.)
cidas dimensiones, propia de una familia, que Chapetón: visoño, novicio, nóvalo: nombre que
la cultiva y mora en su correspondiente bu- daban los primitivos conquistadores y solda-
hlo. También en tiempos más cercanos el dos viejos de América á los que por vez pri-
terreno asignado por los poseedores de mera pasaban á aquel continente.
grandes lincas rurales á los negros , como Chaqui: pié ó pierna. (Lengua del Perú.)
á tales usufructuarios. (Lenguas de Cuba y de CiiAQUiNA sartal de perlas ó cuentas de vidrio,
:
Copey: árbol, cuyo género fué dedicado á Clu- CuAQUinA brazalete, sartal de nácar ó conchas
:
sio, y contiene varias especies, entre ellas la nacaradas, exornados de laminillas de oro.
Clusia rosea, que correspondo al nombre vul- (Lengua de Cueva.)
gar Copey ó Cupey. Chabata: jefe, guía, capitán. (Lengua del Pa-
Coni cuadrúpedo pequeño en algo semejante
: raguay.)
á los conejos. (Lenguas de Haiti y de Cuba.) Chabca: cercado, coto ó seto, formado de piedras
ConBANA: árbol silvestre, que apenas se eleva ó árboles para señalar la extensión de cada
á cinco varas (con un pie de diámetro) en hacienda ó heredad. (Lengua de Aymara.)
terrenos bermejos, seborucales y sierras. Da Chaschite: espejo. (Lengua do los Chorotegas.)
una canela parecida á la común en olor y sa- Chía cierta especie de mostaza, de que los in-
:
de una celda, con dos ó tres granos negros, usaban los indios en sus fiestas y borrache-
relucientes, tamaño de una arveja. Es el Ca-
ras, produciendo en ellos los mismos efectos
Cobo: manera de yuca que tiene los astilejos Chicha: manera de vino usado por los indios en
,
Coya : reina, emperatriz, señora soberana, mu- mente en las islas, compuesto de azúcar y
598 HISTORIA GENERAL Y NATURAL DE INDIAS.
inicia en cualquier arte ó doctrina. (Lengua mayor parte de los indios, y muy principal-
principalmente en las mesas de los grandes píritu maligno; diablo, por el cual juraban,
Chuspa: bolsa, zurrón. Dábasele igualmente los cumplir sus promesas. (Lenguado Chile.)
nombres de gualqueó guaijuca. (Id., id.) EnACiiA : casa hecha como el bulilo de maderos,
Cbuy: varón, hombre; el macho en la especie cañas y paja. Voz usada solamente en la Isla
(¡iribasa: lengua, idioma, dialecto. (Lenguado consistentes en una cuerda, á cuyo extremo
Tidore.) se asía una bola de gran peso, que sacudida
Gl'adiqlinace: liebre. (Lengua de Honduras.) violentamente por los indios ¡lia á herir cer-
Gi.\qábara: batalla, escaramuza, combate. Voz tera donde la dirigían, envolviéndose al par
general ó muy generalizada cii todo el conti- la cuerda en el objeto, que vcina luego que
nente americano y aun en las islas de Cuba tiraban al suelo.
Guanin: oro do poco precio ó baja ley, emplea- los indios caribes de Tierra-Firme.
do en las láminas , Joyas y preseas con que GuAzu: grande, magnífico, soberbio y podero-
se exornaban los indios del rio y lengua de so. (Lengua del Paraguay.)
Huyaparí. Guazuma: árbol de la Monadelfia dodecandria,
Guano: árbol , voz india que en sentido lato la que Linneo llamó Guazuma ulmifolia y Ca- ,
Los indios de Cuba y de Haiti pronunciaban direcciones con igual fuerza , arrasa ediü-
jeniquén. cios, descuaja árboles y rocas, amenazando
Herero: hierro. Más generalmente bacal, y . con entera destrucción y ruina. Con frecuen-
con aplicación á las saetas ó flechas taqiiir. ciaaparecen acompañados de copiosas llu-
(Lengua tagala.) vias. Los indios de Haiti pronunciaron juri-
HicAco: arbusto silvestre de las costas y ribe- can y hoy juracan, como en algunas de nues-
ras do los rios. Produce muchos ramos desde tras provincias meridionales. (Lengua de
abajo con algunas hojas alternas, variables en Haiti.)
su figura, ya orbiculares, ya ovaladas, ob- Hutía : aninial roedor de la magnitud de un co-
tusísimas, gruesas, nerviosas, de dos pul- nejo, cuya carne es comestible. Capromys
g-adas de largo: flores pequeñas de cinco pé- furnieri. Los cubanos la llaman jutia.
talos, Ijlancuzcas, agrupadas; y da el fruto Hadoca voz general, con que en la provincia
:
del mismo nombre, á modo de ciruelas, casi de Cueva se designaba todo género de pes-
redondo, amarillo, blanco, purpúreo, etc.: cado.
encierra una almendra blanca. La Academia Hanon árbol |)arecido
: á las magnolias , del
de la Lengua escribe Icaco. cual se conocen á lo menos espe-
diez y seis
Higo: cuerda, soga de algodón, ramal de mu- cies siendo una de ellas la .innona squamo-
,
chos cordones ó cabuyas, que recogen por sa, de que aqui se trata.
ambos extremos la hamaca. Los cubanos pro- Hava: costa cubierta y redonda, en que portea-
nuncian jico, como sin duda hicicroa los con- ban los indios los objetos más preciosos. (Véa-
quistadores aspirando la h. se en el tom. I la láin. XH, fig. VIIL")
Hicotea: cierto género de tortuga ó galápago, Havlli! iiaylli!: voz de guerra que daban los
de un pie de largo poco más ó menos. Abun- indios, al lograr algún triunfo sobre sus ene-
da en el agua dulce de lagunas y pantanos, migos, y que equivale á victoria! victoria!
y se alimenta de frutas é insectos. Es buena (Lengua del Perú.)
comida, y sus huevos excelentes. Hay dos Hayo: yerba, de que usaban los indios para tem-
especies: la primera es la Emijs decussata;ia. plar la sed en las mayores fatigas de la guer-
segunda el .Jarico Emys rayosa. Los cubanos más ardoroso
ra y en lo Era voz del estío.
la llaman jicolca. común á diferentes comarcas, empleándose
HiGÜEiiAárbol muy común en Cuba y Haiti:
:
igualmente en Venezuela y en la Nueva Gra-
madera blanca, hebrosa; hojas anchas por la nada.
punta ó extremidad, de tres pulgadas, algo Haytinal: especie de horcón, con que se for-
gruesas; el nervio medio bien pronunciado, maba la techumbre de los buhios ó cañéis en
amarilloso; flor blancuzca de olor desagrada- la Isla Española. Cosa propia de
la isla de
ble : el fi uto, utilisimo ,
aparece adherido al Haití.Parece voz de formación castellana,
tronco por un corto pedúnculo; tamaño de aunque de origen indio.
un palmo, redondo ó amelonado, verde lus- ilocOMAs : árbol silvestre, común en varias re -
troso en su exterior. Hay dos especies de Iii- g iones de América florece en setícnibre; su
:
VOCES AMERICANAS EMPLEADAS POR OVIEDO. COI
madera dura; las hojas aovadas puntiagudas, dulce, agradable, llamado también
la bellota:
ondeadas, lustrosas, verde-amarillas; pedún- macagua. (Lengua de Cuba.)
culos amontonados; fruto amarillo, laclisiuo- Macana: especio do maza de armas usada por
so, y solo sirvo para los animales. Es el Bu- los indios y formada generalmente do una
,
pálmente eji el Orinoco. Cuvier le colocó en- caminos y plazas públicas. (Id., id.)
tre los cetáceos; poro en realidad pertenece Mohuy: uno de los pocos cuadrúpedos, que ha-
al grupo que hoy llaman de los sirenios. llaron los españoles en Cuba, muy semejante
(Lengua de Cuba.) á la Ilutia, bien que de color más claro; pe-
Manglar lugar donde abundan los mangles.
: lo más grueso, crespo, agudo, y mejor man-
Mangle con este nombre se conocen seis ó sie-
: jar. Gomara lo llamó Mohei, y los cubanos
te especies de árboles muy diferentes. Avi- pronuncian Mojui.
ccnnia nítida, mangle blanco; aviccnnia to- Moja: sacerdote del sol, que era considerado
mentosa, mangle prieto, etc. como hijo predilecto de esta divinidad india:
Maní: cierto género de legumbre, del tamaño de dábase también este nombre á los niños con-
los piñones, cultivada por los indios de la Is- sagrados al mismo astro, los cuales le eran
la Española. ofrecidos en cierta edad como suprema ofren-
Manichaco : maiz. (Lengua de Zubut, en el ar- da y sacrificio. (Lengua de Nueva Granada.)
chipiélago moluco.) Mollo: coral. (Lengua del Perú.)
Manicato: esforzado, animoso, valiente. (Len- Monexico: ayuntamiento, concejo, consistorio
gua de Jamaica y de Cuba.) secreto, donde los principales y magnates re-
Maperiti zorrilla hedionda. Una de las espe-
: solvían todo lo relativo á la gobernación de
cies de mephitis. (Lengua de Araya y Cuma- cada Estado. (Lenguado Nicaragua.)
ná.) Mórer: mazorca de maiz seco. También le cia-
Massarron : especie de panizo ó fruta fibrosa, ban el nombre de cazpa. (Lengua del Perú.)
semejante á las bayas del enebro. (Lengua de Moróte: especie de madroño, semejante á los
Nueva Granada.) de Europa.
Massaya : monte ó sierra que arde. (Lengua de Munoma: pato. (Lengua del Perú.)
los Chorotegas.) Munoncapot especie de níspero de la provin-
:
Maure : ceñidor, cinto, faja de algodón, que se cia de Nicaragua. Vide Nunocapoí.
rodeaba al cuerpo para recoger lo restante MuTi: maiz cocido. (Lengua del Perú.)
del vestido. (Lengua de Popayan.)
Mazat: ciervo. (Lengua de Nicaragua.) N.
Mazcapayciia : borla ó insignia real del Inca, con
la cual se coronaban solemnemente, al ascen- Naboría: esclavo. (Lengua del Boríquen.)
der al trono. (Lengua del Perú.) Nahe: remo que usaban los indios en sus canoas
Mene: pez derretida, betún. y piraguas. (Lengua de Haiti y otras co-
Mequizquez: cierta manera de algarroba. (Len- marcas.)
gua de Nueva España.) Nagua: manta de algodón, que ceñían las indias
Mezquite: pan de yuca ó de maiz. (Lengua de á su cuerpo para cubrir sus partes vergon-
la Nueva Granada.) zosas.
Mictlan: infierno, lugar de dañados. (Lengua Naguatato: lengua, intérprete. (Lengua de Me-
de Méjico.) chuacan.)
Migtanteot: asiento ,
morada de las almas pre- Nambí: perro. (Lengua de los Chorotegas.)
citas, infierno. (Lengua de Nicaragua.) Nambue: tigre. (Id., id.) Vide Ochí.
Mita: tributo, pecho, contribución, con que acu- Nanqí: cierta especie de majuela ó madroño.
dían á sus señores los indios de Arauco. (Len- (Lengua de Nicaragua.)
gua de Chile.) Nanzí: árbol: los españoles le llamaban micr-
Mitaio: el indio que tenia el cargo do traer ó de,ra.
llevar dicho li-ibuto. (Id. id.) Nasa: red pescadera empleada por los indios
Mitote: canción popular destinada á perpetuar del Huyapari.
las liazañas y hechos memorables de los capi- NENBiTniA: la primera mujer, la primera madre,
tanes y memoria y estimación
caciques en la de donde procede el género humano. (Lengua
de sus pueblos. Acompañábase frcctiente- de .\Iatiari.)
mente del bailo y de la música, asi como los Nenguit.vmali : el primer hombre de la crea-
arctjtos de la Isla Española. (Lengua de Ni- ción, tronco yraiz del género humano. (Len-
caragua.) gua do Matiari.)
Mixcoa: dios del comercio, representado por Nigua: insecto áptero, muy pequeño, qué me-
medio de grandes piedras, colocadas en los tiéndose entre el cuero y la carne, produce
VOCES AMERICANAS EMPLEADAS POR OVIEDO. 003
dolores incómodos. Pitlcx penctrans. (Len- Pampanilla: manera de taparrabo, con que se cu-
g:uasde Cuba y de Haiti.) brían los indios las partes pudejidas, princi-
Nicoya: nombre con que dosiguabaii los indios palmente en las islas Española y Fernan-
las extensas llanuras de la región de Nica- dina.
ragua. Panicaca: brevaje hecho de varias sustancias,
Nubaga: g-énero de yuca, común en toda la Isla con el cual lograban los indios producir el
Española. efecto del vino. (Lengua de Nueva España.)!
NuciiiscnAN: higo de tuna ó chumbo. (Lengua Papa: turma de Esta voz es muy usua tierra.
de Mecliuacan.) en toda Andalucía y en Extremadura. (Len-
Nunoc vpot: níspero. Sapo manmosa. (Lengua gua del Perú.)
de Nicaragua.) Papa: Persona santa, jefe supremo de los mi-
NxAJiE ó Ñame: cierta especie de bejuco de hojas nistros ó sacerdotes de la Nueva España.
opuestas, cordiformes, verdes y lisas: flores Papaya : fruto del papayo árbol conocido por
,
pcfiuoñas, amarillosas; el tallo herbáceo, cua- los botánicos con el nombre de Carica papa-
drangular, orilladas las esquinas de colorado, ya. (Lengua de Cuba.)
con varios nervios, etc. Hay diferentes espe- Papay^io : ave de las islas de Santo Tomé y Es-
cies de ñames; y asi se denomina Díoscorca pañola, que solo pone un huevo.
alata , saliva, bulbifera, etc. Parao: barca, canoa con cierta armadura de
cañas que defienden al que navega en él del
0. viento. (Lengua Tagala.)
Paiiipamota: sudario, pedazo de tela de algo-
Ociií. Oviedo lo define con el nombre de tigre; don, con que cnbrian laspartes pudendas los
pero en América no se encuentra este cuadrú- moradoresdel rio Paraná. (Lengua del Plata.)
pedo, pues es animal exclusivo del Asia y de Passamba: fruta. (Lengua del Perú.)
la India oriental. El ochi debe ser el yagua- Pataca : cesta cubierta, entrelarga, hecha con
reté , Felis anca ,
que también han llamado cierto primor de palma tejida. De aquí el
los españoles tigre de América. (Lengua de nombre usual do petaca. (Lengua de Haiti.)
Cueva.) Pechry el mar. (Lengua de Cueva.)
:
Paco: esclavo, siervo. (Lengua de Cueva ó desemejante de la que era conocida con el
Castilla del Oro.) nombre de lamoy. La moneda en general
Pamatiiat : cantos con que los indios del ar- se designaba con el de salapi. (Lengua Ta -
chipiélago moluco conservaban la memoria gala.)
de los grandes hechos de sus mayores, á ma- PocoL maiz. (Lengua de Nicaragua.)
:
nera y forma de historia. (Lengua Tagala.) Popagate: sierra ó monte que hierve. (Id., id.)
604 HISTORIA GENERAL Y NATURAL DE INDIAS.
ba ceyba. (Tel., id.) Sagú: planta herbácea, muy útil por la fécula
Pulque: bebida espirituosa y muy semejante al que produce. Maranlha indica. (Lengua de
vino de Castilla. (Lengua de Nueva España.) Cuba.)
Sagú : pan que hacían los indios de Tidore de
y de Haití.)
R. Tabunuco: especie de goma ó brea incorrupti-
ble, que se criaba en algunos árboles de la
Radihoucado: ave. ¿Será una Slerna ó golon- Isla de S. Juan.
drina de mar? La descripción de Oviedo no Tagumpay: canto de victoria. (Lengua Tagala.)
ofrece bastantes datos para decidirlo. Tamacastoval: ángel, en la acepción general de
Rabo-de-junco: ave de los trópicos, que vuela esta palabra. (Lengua de Nicaragua.)
en alta mar y muy conocida de los marinos, Tamacha: ángel del suelo; espíritu ó genio, á cu-
por anunciarles su proximidad á las regiones yo cargo y cuidado estaba el velar por la
ecuatoriales. Su cola tiene dos plumas muy bienandanza y felicidad de los hombres.
largas y estrechas cuando el
: desde lejos, (Id., id.)
pájaro vuela, parece llevar colgando un jun- Tamagast: sacrificador, sacerdote supremo de
co ó paja, circunstancia que le ha valido el Tamagostad. (Id., id.)
nombre de rabo de junco. Phaclon a'lhereus Tamacostad: Dios padre principio y hacedor
,
el phii'ilicuriis.
de todas las cosas. (Id., id.)
Rapürün : Vido Baperon y Baperoni. Tambo: aposento de muchos , cuartel. (Lengua
del Perú.)
XuTi: nombre, apellido. (Lengua del Perú.) escamosa, dentada como sierra, en todo el
Xuya: vete: imperativo del verbo xuyana, gui, espinazo y cola, cuya carne y huevos se han
que sígníQca irse, ausentarse, separarse. tenido siempre por muy buenos manjares.
(Lengua de Nicaragua.) Generalmente se escribe Higuana: la Acade-
mia dice no obstante Iguana. Es el Iquana
Y. Ilarlani. (Lenguas de Haití y Cuba.)
Yuca: planta, cuyo tallo á manera de columna
Y: yerba enredadera, semejante á las que con está en su cima coronado por unas hojas de
estenombre conocemos en nuestros jardines. forma de espada y muy puntiagudas. Y'uca
Ipomea bom-nox. gloriosa.
Yaco: agua. (Lengua del Perú.) YtRiES avestruces. Los avestruces son sin em-
:
Y.acua: bojn do palma , grande y ancha, que bargo aves del Africa en América solo se :
empicaban los indios para envolver cualquie- ha encontrado el Nandú ó avestruz de Amé-
ra clase de objetos. (Lengua de Haití.) nca, del vulgo. Rltca americana. {Lan^wa. del
Vaiiutia: cierta planta, cuyas raices comían los Perú.)
indios cocidas, como berza. Arum sagittx Yuni'MA : árbol silvestre muy común en las Aii-
fnlittm. líllas. Lo hay macho y hembra. El macho es
Yanacona: criado, siervo , esclavo. Del ver- tierno y ligero, limpio hasta la cima ó copa,
bo yanacyani, gui, servir domésticamente. donde tiene un ramaje escaso y claro; hojas
(Lengua del Perú.) de más de un pie, dijitadas, verdes, lisas por
Yayama: pina; nombre con que se designaba por encima, blancas por debajo, que parecen pla-
los que ahora apellidamos pina
indios á la teadas, sentadas sobre largos peciolos. Es el
americana. Es sin duda la Bi omelia ananas. Panax longipetalum ve-l undulata. La hem-
Ycouoata: legumbre muy semejante á las ha- bra es de madera porosa, blanca, tierna; su
bas. (Lengua de Venezuela.) tronco hueco, dividido por nudos; hojas gran-
YEnOQUi: danza. (Lengua guaraní.) des palmeadas sobre peciolos de un jjié, con
Yndoyanin: canto de los que reman ó de los ma- siete, nueve ó mas divisiones; color igual á
rineros. (Lengua Tagala.) las del macho, mas con nervios dorados; flor
Ynquill pillo: guirnalda de flores. (Lengua rosa con visos amarillos. Es la Cecropia pel-
del Perú.) tata. Se le da con frecuencia el nombre de
Ynti: sol , astro del día. (Id., id.) Yagrnma. (Lengua de Cuba.)
Yo.ma: patata. (Lengua de Nueva Granada.) Yuto: perdiz. (Lengua del Perú.)
Yop: yerba de adivinación, usada por los 7nojas YzcALLO brujo, bruja, hechicero, que mata
:
1. ° Vocabulario en lengua mexicana y cas- 13. Arte de lengua Mexicana, por Fray
tellana, por el muy reverendo P. Fr. Alonso de Agustín Vetancurt, preceptor de dicha lengua
Molina. —México, por Juan Pablos, 1555, 1 t , en México.— Id., 1673, 4."
4." 14. Principios y reglas de la lengua Cu-
2. ° Lexicón ó vocabulario de la lengua ge- managota, por Manuel de Yangües. Burgos, —
neral del Perú, compuesto por el P. Fr. Domin- 1683, 4.° — Contiene un Vocabulario.
—
go Santo Thomás. Valladolid, por Francisco 15. Arte y gramática general de la lengua
Fernandez de Córdoba ,
1560, 8.° que corre en todo el reyno de Chile por el ,
lez Holguin, de la Compañía de Jesús.— Ciudad 19. Vocabulario de la lengua Tagala, por
de Reyes, por Francisco del Canto, 1607,
los los PP. Juan de Noveda y Pedro de San Lúcar,
4.° — Contiene dos Vocabularios. de la Compañía de Jesús.— Manila, por D. Ni-
7. " Arte de la lengua Quechua, general de colás de la Cruz Bagay, 1 754, tól.
los indios doste Reino del Perú, por Alonso de 20. Arte de la lengua general del Reyno de
Huerta.— Ciudad de los Reyes, por Francisco Chile, por el P. Andrés Febres, misionero de
del Canto, 1016, 4." la Compañía de Jesús. Lima, 1765. Tiene — —
8. » Arle de la lengua pa- Aymara, por el Vocabularios, Doctrina cristiana, etc.
dre Diego de Torres Rubio, déla Compañía de 21. Arte de la lengua Moxa, con su Voca-
Jesús.— Lima, 1616, S.° bulario y Cathccismo, compuesto por el M. R.
9. » Arte de la lengua Quichua ,
compuesto Padre Pedro Marban , de la Compañía de Jesús,
por el P. .Diego de Torres Rubio. — Lima, por superior que fué de las misiones infieles, que
Francisco Lasso ,
1619, 8.°— Contiene también tiene la compañía de esta provincia del Perú en
un Vocabulario y un Confesionario. las dilatadas regiones de los indios moxos y
10. Gramática de la lengua general del Pe- chiquitos. — Lima, por Joseph Contreras, 8.°—
rú, por Fr. Diego de Olmos, de la Orden de Tiene Cathccismo menor y declaración de los
—
San Francisco. Lima, 1633, 4.» Mandamientos de la Ley de Dios y de los San-
11. Arte y Vocabulario de la lengua Guara- tos Sacramentos.
ní, por el P. Antonio Ruiz, de la Compañía do 22. Diccionario provincial casi-razonado de
Jesús. —
Madrid, en casa de Juan Sánchez. voces cubanas, porD. Estovan Pichardo. —Ha-
1640, 4." bana, imprenta de M. Soler, 1845, 2.' edic.
12. Arte de la lengua general de los indios 23. Varios Sermonarios, Catecismos, Doc-
del Perú por el doctor Juan Roxo Mexia y
,
trinas, Diálogos, Pláticas y Poesías sagradas,
Ocon, natural del Cuzco.— Lima, por Jorge Ló- propias para la enseñanza del castellano á los
pez Herrero, 1648,8.° indios de las diversas comarcas de América.
Índice general.
Tabla de los tiogo libros de la tergera parle de la Nalaral y general historia de India.i,
en que sumariamente se liage memoria de lo que tracla cada libro deslos.
ras nuevamente descubiertas por aquellas las cosas que han subcedido después de su
partes 18 muerte en la gobernación de la Nueva Cas-
LIBRO III de la ques XLI de la
111." parle , tilla é qué forma se luvo para le malar,
,
General historia, que Iracta de la goberna- etc.; é tráctase de otras cosas demás deslo
<;ion de Guatimala c sus anexos 21 ques dicho 3S3
LIBRO IV de la III.' parle, ques XLIl de la LIBRO XI ó penúltimo de la III." parte ques ,
General historia, que tracla de la goberna- XLIX de la General historia, que Irada de
I reyno ¿ provincia de Nicaragua ¿
ion del la conquista é población c gobernación de
sus anexos 35 Quito c sus anexos , é del descubrimienlo
LIBRO V de la III.» parte ques XLIII de la , que por la parte interior é desdo sus nasci-
General historia, que tracla de la goberna- mientos del famoso é grandissimo rio del
ción de Castilla del Oro, y en especial de la Marañon se hioo acaso é impensadamente
cosía é mares australes, porque lo demás, por los españoles; é assimesmo Irada oirás
que á esta gobernación toca, ya se dixo en cosas tocantes á esta gobernación é sus ane-
el libro XXIX de la segunda parle ó lercer xos y en suma se dirá en qué pararon los
:
LIBRO VII de la III.» parle, ques XLV de la timo de la General historia, que Irada de
General historia, que Iracta de la provincia los Infortunios é naufragios acaescidos en
é gobernación de Popayan é sus anexos en las mares de las Indias , islas y Tierra-Fir-
la Tierra-Firme , 135 me del mar Océano 4C2
Capitulo iii. Continuándose la geograpliia Capitulo ii. En el qual se hace memoria có-
de la costa de la Tierra-Firme en la mar mo el adelantado don Pedro de Alvarado se
austral, desde el golplio é puerto de la Pos- aparejó para yr á descubrir por la mar del
sesion, ques en la gobernación de Nicara- Sur con su armada, é otras cosas compe-
gua, siguiendo la via del Poniente hasta el tentes á la pressenle historia 23
rio de Sancli Espíritus, ques hasta el pres- Capitulo iii. En el qual se tracta el infelíce
sente tiempo lo úllinio que en la carta de é mal subcesso é desastradas muertes del
navegar está notado al Poniente de la Nue- adelantado don Pedro de Alvarado é doña
va España la vuelta del Norte, como más Beatriz de la Cueva, su muger: é de un
puntualmente se dirá en este capítulo, con- grande huracán ó terremoto que destruyó
forme á la pintura de la carta moderna del la cibdad de Gualimala, en que murieron
qual llegado en la isla de Cuba á la villa Nicaragua é sus anexos que cada una de- ,
ques dicho, se partió para España á dar no- llas es memorable é todas juntas nescessa-
ticia ála Qessárea Magcstad deste descubri- rias á la historia, de que aqui se Irada id.
miento; pero en aquella figura callo los nom- Capitulo En que se Irada de cierta inlor-
ii.
bres, é súpolos este auclor por otra figura macion que por mandado del gobernador
en plano, que le envió el piloto Nicolás (^a- Pedrarias Üávila tomó un padre reverendo
morano, que lo anduvo é lo navegó é pintó de la Orden de la Merced, cerca de la creen-
hasta se poner en treynta é siete grados cia é ritos é eerimonias deslos indios de Ni-
desfa parte de la equinocial, siguiendo la caragua, para saber quáles eran chripslia-
manera que en
costa la via del Norte de la nos antes que Pedrarias fuesse á aquella
la pintura é narración deste capitulo yo tierra, é qué sentían de Dios é de la inmor-
querría decirlo; mas porque de la mosma talidad del ánima, é otras cosas que le pa-
persona ¿ del aviso del piloto el auctor ó 'resció que se debía preguntar á los indios:
chronista no se satisface, di^e assi 17 é por evitar prolixidad yrá dicho á manera
LIBRO XL. Prohemio 18 de diálogo; é quando oviere F. pregunta ó
Capitulo i. En que se tracla una breve re- habla este religioso, llamado Fray Francis-
lación de la nueva tierra descubierta desde co de Bobadilla, é donde oviere Y, respon-
la Nueva España, marqués
é de la yda del de ó replica el indio ques interrogado 3!)
del Valle á Castilla sobre la contención en- Capitulo iii. En continuación de los ritos é
In; é laiiibien se Iraclará aquí de oirás la- historia, con la brevedad que se requiere
gunas de aquel reyno é gobernafiion GO en semejantes materias 112
Capitulo v. El qual Irada del ardeiUisslmo y Capitulo xv. De lo que intervino á un mili-
espantable monte de Massaya del qual , te, vecino de la eibdad de León de Nicara-
continuamente todas las noches sale fuego, gua, con una corrilla de las hediondas 114
ü tal resplandor que muchas leguas Icxos Capitulo xvi. Eu el qual se tracta del licen-
del se ve aquella claridad; ó de otros mon- ciado Francisco de Castañeda, c de su vida
tes que arden y echan humo en aquella pro- é muerte después que desde aquesta eib-
,
chas menudencias, quci quiso decir á su Capitulo ii. En el qual se tracta de algunas
propóssilo ó por su voluntad 7li parlicularidades de aquesta costa de Pana-
Capitulo vu. De lo que dice el auctor ó chro- má en la mar del Sur , é de otras cosas con-
nisla aditando ó advirtiendo al letor en lo vinientcs al discurso de la historia 118
que está dicho de la relación del l'rayle. ... 79 Capitulo ui. Cómo el capitán Diego de Al-
Capitulo vin. En la prosecución de la rela- magro vino de su descubrimiento á pedir
ción de fray Blas del Castillo en lo que por gente é caballos , é quedó continuando la
tos é de otras particularidades de la gober- á poblar el rio de Sanct Joban en la mar del
nación de Nicaragua é sus anexos, c assl- Sur, é otras cosas que la historia é órden
mesmo de algunos ritos é cerimonias de della piden para su principio. 126
aquella gente, demás é allende de los que Capitulo ii. Del subeesso del viage del ade-
la historia ha contado 93 lantado don Pasqual de Andagoya desde Pa-
Capitulo xii. En el qual se Irada de la lu- namá á su gobernación , é de lo que des-
xuria c casamientos de los indios de Nica- cubrió; écómo después le prendió el go-
ragua, é de otras costumbres é particulari- bernador de Popayan Sebaslian de Benal-
dades é diverssas materias de aquellas par- cácar , é lo hico soltar el presidenle licen-
Capitulo xni. En que cuenta la historia la la muger, é otros Irabaxos que le subce- '
manera de cómo halló é vido el chronista al dieron; é cómo sobre su prission é diferen-
cacique de Tecoalega, por otro nombre lla- cias con Benalcácar volvió á España 127
Pedrarias Dávila, por la qual quedó el li- sona del adelantado don Sebastian de Be-
cenciado Francisco de Castañeda alcalde nalcácar
mayor en la gobernación cierto tiempo, é Capitulo ii. Del subeesso del viage del ade-
quando supo que yba proveydo del olTioio lantado é gobernador de Popayan Sebaslian
el gobernador Rodrigo de Conireras fuésse de Benalcácar é de lo que le intervino con
,
al Perú, por no atender la residencia; é tam- los fuegos repentinos del Nombre de Dios é
«
passó desde Panamá á la cosía de la mar diez ovejas é le hicieron su embaxada; é có-
auslral para su gobernación ; é cómo pren- mo llegó el principal de la provincia de
dió al adelanlado don l'asqual de Andago- Sanct Miguel quel gobernador avia envia-
ya gobernador de las provincias del rio
, do, é tractó mal al de Alabaliba é dixo que
de Sanct Johan é sus anexos, é oirás cosas era mentiroso, é que Atabaliba estaba de
con9ernienles á la hisloria pressenle 138 guerra, é desengañó al gobernador é á los
Capitulo iii. En que se Iractan algunas par- españoles; é oirás cosas que convienen á la
que era mariscal don Jorge de Robledo, so- Capitulo vi. Cómo el gobernador llegó á
bre que debatían él é Benaloácar , é al fin Caxamalca, é de la dispusicion de aquel
sobre ello le maló , é quedó la tierra en el pueblo é sus fuercas é assienlo de aquel va-
Benalcácar hasta el pressenle tiempo ,
que lle, é de los templos de los indios en reve-
estamos en año de el mili é quinientos é rencia del sol, é de la manera de la gente é
quarenta y ocho años 141 su Irage, é del assienlo del real de Alabali-
LIBRO XLVl. Prohemio 144 ba, é mensageros que de una parte á otra
Capitulo i. En que se Irada de los dos com- ovo para concertar las vistas; é del racona-
pañeros é capitanes Francisco Picarro é Die- mienlo que Atabaliba y Hernando Picarro,
go de Almagro é de cómo los indios de , hermano del gobernador, passaron, c cómo
Tumbez mataron ciertos chripstianos, é del se concertó la vista para otro dia siguiente,
castigo que sobrellu se hii;o , é cómo des- é aquella noche estovieron los chripstianos
pués fué el cacique é su gente rescebidos á con el recabdo é vela que fué nescessario. . 107
la paz c amislad de los chripstianos é á la Capitulo vii. Cómo el grand príncipe Ala-
obidien(;ia deSus Mageslades 147 baliba vino á Caxamalca á se ver con el go-
Capitulo ii. Cómo
el gobernador Francisco bernador Francisco Picarro é cómo luc ;
Picarro se partió del pueblo de Tumbez con presso Alabaliba é mucha de su gente muer-
su gente, é fué la via de Chincha, é cómo la é pressa, é fué desbaratado su grand
en camino fueron castigados los caciques
el exércilo; ó de los mensages é otras cosas
de Cango é lolu c fueron reducidos á la , que passaron aquel dia, é oirás cosas per-
paz, é cómo hii;o quemar al cacique Amota- mitidas á la verdadera historia ITO
pe é sus principales é oíros del cacique de Capitulo viu. En el qual se Irada cómo el
la Chira, é cómo en
un rio é la ribera de dia siguiente á la prission de Atabaliba fué
tierra del cacique la cibdad Tangarala pobló recogido el campo, é del grand despojo é
de Sancl Miguel, seys leguas de la mar, é prissioneros que ovo segundo dia de la el
otras cosas anexas al discurso de la histo- prission de aqueste grand principe, é la for-
ria 150 ma de las armas de aquella genle, é la ma-
Capitulo ni. Cómo el gobernador Francisco nera é assienlo de la casa que Alabaliba te-
Picarro se partió de la cibdad de Sanct Mi- nia en medio de su exércilo, é oirás cosas,
guel, la via de Caxamalca, en demanda del que la hisloria pide que no sean olvidadas. 176
grand rey Atabaliba ; é de la relación que Capitulo ix. En el qual se Iracta de la rela-
un capitán que avia enviado Picarro á Ca- ción quel mesmo Alabaliba hico al goberna-
xas le Iruxo de la tierra de Atabaliba, é del dor Francisco Picarro de su persona y esta-
mensagero ó embaxador é pressenle que do é los hijos que tuvo su padre Guayna-
,
Picarro se partió del pueblo de Qaran la via so por su hermano ; é del grand Ihessoro de
de Caxamalca; é de algunos Irages é ritos é oro é plata que prometió Alabaliba al go-
condepnados sacrificios, é de sus manteni- bernador , é dió noticia de una mezquita ó
mientos é sementeras; c cómo el goberna- templo muy principal é riquissima de oro, é
dor envió un indio de la provincia de Sanct de otras cosas á la historia compelenles . . . 17')
sabida SU vicloria , é del acalamienlo que (¡ionquel choronista ovo en esta cibdad de
habían á Aíabaliba y cómo llegaron ciertos; Sancto Domingo de Diego de Molina , ques
navios que venían de Nicaragua é oíros de aquel á quien hace crédito el capitán Her-
Panamá, en que yba el capilan Diego de nando Piearro en su carta de susso, c traia,
Almagro é cómo vinieron el 'cacique é
; según decia, dos mili pessos de oro que le
guardián de aquel templo rico que se dixo cupieron deslos negocios , é muy hermosas
de susso. E Aíabaliba pidió al gobernador plecas de oro que yo ví é toda esta cibdad,
que los echasse en cadena basla que Iru- porque eran las mayores que nunca se
xessen el oro de dicho templo , y enviaron avian visto en esta Isla hasta estonces 213
por ello é se Iruxo ; é oirus cosas que á Capitulo xvii. En el qual se memoran d¡-
la historia competen é son notables 183 verssas cosas de la gobernaíion de Fran-
CAriTULo XI. Del viage que hico el capitán cisco Piearro, quel auctor destas historias
Hernando Piearro por mandado de su her- ha entendido por información de testigos fi-
mano Francisco Piearro , desde el pueblo de dedignos, sus conoscidos, éassi será el pas-
Caxamalca al pueblo de Pachacama en de- , to dcste capítulo como pepitoria de divers-
manda de la casa é templo que allí hay é sas parles ó apetitos dcste manjar, ó como
de sus riquecas, é desde allí fué á Xausa é aquella conserva llamada composta ques ,
áotros pueblos, que se vieronen aquel ca- una confic^ion de diverssos géneros de fruc-
mino, é otras cosas que en el viiige subce- tas (revuelto todo) en un mesmo vasso; y
dieron dignas de la pressente historia 187 aqui los que fueren amigos de legión ques ,
Capitulo xii. En continuación de la relación mas áu]<¡c é deleclable exercicio, por la mu-
que dio p| veedor Miguel Estele del viage cha e comparable diferencia del juicio é ra-
del capitán Hernando Piearro al templo de cen natural, á los paladares 217
Pachacama; c cómo á la vuelta fué á bus- Capitulo xviii. En que se Irada de la yda
car á Chillicuchima ,
general capitán de Aía- de Hernando Piearro á España, é de la mala
baliba,que estaba en Xauxa, é vinieron intención suya contra Almagro; é cómo pro-
ambos á Caxamalca: c de oirás cosas pcr- curó de tornar á las Indias, donde su her-
tencs(;ienlcs á la historia )93 mano estaba, só color de llevar los quintos
Capitulo xiii.En que se continúa la primera del Rey, é la forma que tuvo para llevar él
relación que comentó en el primero capítu- las provissiones de la gobernación quel Em-
lo d se siguió hasta en lin del décimo, del perador, nuestro señor, concedió al capitán
qual jaez é auctor de los dichos diez capítu- don Diego de Almagro en aquellas parles;
los es lo que se sigue desde este capítu- c otras cosas se tocarán aqui ques bien quel
lo XIII hasta en fm del capílulo XIV, é los letor tenga en la memoria para mejor con-
capítulos XI y XII paresce que fueron inger- siderar y entender las diferencias de ade-
tos en la relación (porque la liico el veedor lante entre aquestos capitanes 234
Miguel Estele del viage del capitán Hernan- Capitulo xix. En el qual se tractan algunos
do Picaño á Pachacama, como está dicho). recuentros que los chripstianos ovieron con
É agora se dirá de la fundición del oro é re- los indios después de la prission é muerte
partimiento del , é de la plata que se ovo del rey Atabaliba, é lo que se hico en de-
por la prission de Atabaliba , á otras cosas manda de aquellos thcssoros suyos, con que
que convienen á la historia 199 se alearon ciertos capitanes; é cómo el ca-
Capitulo xiv. En que se concluye esta rela- pitán Diego de Almagro fué á la provincia
9Íon é la vida é muerte del grand príncipe de Quito, é oirás cosas concernientes á la
Aíabaliba , assi como la escribió quien pres- historia 236
sente se halló é lo vido 203 Capitulo xx. En el qual se tracta de la yda
Capitulo xv. En el qual vá inserta una car- del comendador don Pedro de Alvarado á
ta quel capilan Hernando Piearro escribió á la tierra austral; é cómo el capilan don Die-
la Audiencia real que reside en aquesta cib- go de Almagro le salió al encuentro la tier-
dad de Sánelo Domingo desta Isla Españo- ra adentro: é cómo se concertaron en cier-
la desde la villa de la Yaguana, ques al fin tos millares de pessos de oro; é de la dis-
desta Isla, é por otro nombre se llama Sáne- cordia que se siguió entre los capitanes Al-
la Maria del Puerto, donde locó yendo á magro é Piearro sobre el derecho del Cuz-
España con una nao cargada de oro é pla- co, écómo vinieron en concierto por medio
ta, para dar relación al Emperador, nuestro de Antonio Tellez de (Juzman, juez de co-
señor, de la prission de Atabaliba, é de lo misión que se decia sin lo ser; é tráctanse
Capitulo xvi. En que se tracta cierta rela- Capitulo xxi. Cómo el adelantado don Die-
G14 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Pá'JS.
ron á noticia del audor de sus historias has- cuenta la historia en este capitulo hasta
ta aver copilado los capítulos precedentes, quel adelantado escribió cierta carta al Yn-
é parescióle ques mejor poner en esle capí- ga para que eessasse en la guerra contra
que se sigue
tulo lo 248 los chripstianos 2S0
LIBRO XLVil. Prohemio 952 Capitulo vii. En que que con- se escribe lo
Capitulo i. En que se tractan y escriben las tenía una carta quel adelantado don Diego
causas que le movieron al adelantado don de Almagro escribió á Ynga, é de, un caso
Diego de Almagro á gastar muchos millares nunca oydo, en que juntamente todos los
de pessos de oro é yr a conquistar nuevas españoles ovieron de ser ciegos, é perdie-
provincias en la tierra austral é partes in- ron la vista, é como los indios se le quexa-
cógnitas hacia el polo aniártico, é otras co- ron de los españoles del Cuzco y hermanos
sas que no discrepan de ja historia, que to- del gobernador Francisco Piearro é de otras
das son muy dignas de sor oydas é notadas cosas que de la uiesma historia penden. . . 284
de todo valeroso capitán 258 Capitulo viii. En que una se-
se contiene
Capitulo ii. Kn que se relata é principia el gunda carta quel adelantado don Diego de
camino é viage del adelantado dun Diego de Almagro escribió Ynga, consolándole y
al
vin9Ía que se llama Xibixuy SUO ro desde el Cuzco al Ynga que le mentía
Capitulo iii. Cómo el adelantado don Diego Almagro é que le quería engañar. En el ca-
de Almagro é su excrcilo entraron en la mino el capitán Paucal le hico un racona-
provincia de Xibixuy, é dáse noticia de miento notable que adelante se dirá: é cómo
cierta gente que los españoles llaman alá- Hernando Piearro estorbó tanto, que en con-
rabes, porque en alguna manera imilan ¡i clusión movió las cosas de forma que Al-
los alárabes de Africa; pero los indios que magro Cuzco é lo tomó, é prendió al
fué al
con ellos comarcan los llaman juries; é de Piearro é otros sus amigos 280
»us costumbres; é también se Irada del sub- Capitulo ix. En que se Irada cómo el capi-
cesso del camino é de otras provincias has- tán Alonso de Alvarado, que yba por man-
ta que llegaron á la provincia de Pocayapo, dado del gobernador don Francisco Piearro
é otras cosas notables 2C3 á socorrer á su hermano Hernando Piearro
Capitulo iv. En que se continúa el viage é hico é dixo algunas palabras contra el ade-
descubrimiento del adelantado don Diego lantado don Diego de Almagro, é cómo lo
de Almagro hasta que llegó á la provincia prendió, é cómo descompuso por aucto del
de Chile, desde donde envió al capitán Gó- estado al Ynga, é invistió en él á Paulo su
mez de Alvarado con gente adelante; é de hermano, é le hico señor; é cómo el ca|>ilan
la Iraycion de un indio lengua llamado Fc- Rodrigo Orgonez, teniente de Almagro, des-
lipillo, é de otras cosas é notables trabaxos barató al Ynga y se escapó huyendo; c de
que se le siguieron en esta enipressa 2C7 los escándalos é bullicios denlre ambos go-
Capitulo v. Cómo el adelantado don Diego bernadores, é de otras cosas á la historia
lación acerca de lo que passó en estas dife- deliberación de Hernando Picarro se remitió
ren9Ías destos dos gobernadores Picarro c al licenciado Prado é al licenciado de la Ga-
Almagro, la muchas cosas se con-
qual en ma; é de la sentencia que en ello pronun-
forma con lo que la historia ha contado en ciaron , c de otras tribulaciones é desasosie-
los diez capítulos de susso (¿ aun algunas gos que á los unos é á los otros se siguie-
deltas di(,'e más espccilicadas) é otras cosas ron, que sumaria é substanijialmente esta
que subíedicron adelante 300 relación los cuenta 323
Capitulo xii. En continuai;ion de la segunda Capitulo xvn. En que se tracta de la batalla é
relación de las diferencias de los dos gober- recuentro de Hernando Picarro contra el
nadores Pigarro c Almagro, é cómo fué adelantado fiicgo de Almagro, é fué ven-
presso el capitán Alonso de Alvarado, e de cedor Hernando Picarro; é cómo fué loma-
otras muertes i trabaxos que siempre se do el Cuzco é presso el adelantado Almagro;
yban aumentando en daño de los uñoso' de é de las crueldades c robos de los vencedo-
los otros 302 res contra los chripstianos c gente de Al-
Capitulo xni. En continuación de las discor- magro, é otras particularidades é cosas mal
dias de los gobernadores é cómo el gober- ; fechas en et ta jornada en deservicio de Dios
nador don Francisco Picarro envió con su c del Rey, y en daño de muchos españo-
poder ciertos hombres principales para que les 328
juntamente con sus hermanos Hernando é Capitulo xvui. Cómo se usó una grand bella-
Goncalo PÍ9arro é no sin ellos cntcndies-
, , quería con Pedro de Lerma, porque es ra-
sen en le concertar con el adelantado don con que demás de ser crueldad tenga tal
Diego de Almagro; é cómo el capitán Ur- nombre ; é de las esmeraldas quel Infelice
gonez, teniente del adelantado, dió sobre adelantado dió á Felipe Gutiérrez , c de la
elVnga é lo desbarató , é se escapó huyen- armada de Pedro de Candia, é del processo
do con mucho daño de su gente ; é cuenta á que de hecho (sin guardar derecho) liico
vueltas desso las mesnias cosas que la his- Hernando Picarro contra Almagro é del oro ,
toria dixo hasta en fin del décimo capitulo; que confessó que tenían en compañía él é
pero mas particularmente , c otras cosas . . . 305 Francisco Picarro, un qüenlo de péssos de
Capitulo xiv. De
que subcedió después
lo oro, é otras cosas contingentes á la his-
quel liceni;iado Gaspar de Espinosa y el fac- toria 330
tor Guillen Xuarez de Caravajal y el capitán Capitulo xix. Cómo Hernando Picarro sen-
Diego de Fuenmayor y el licenciado Anto- tenció á muerte al adelantado don Diego de
nio de la Gama úFernand Rodríguez fueron Almagro é fué ejecutada en su persona, é
por embaxadores é con poder del goberna- la forma que de hecho usó en ello ; é cómo
dor don Francisco Picarro para que ,
junta- fué contra los capitanesMesa é Candia que
mente con sus hermanos Hernando é Gon- le avian dicho que se avian aleado é aun- ,
calo Picarro , é no sin ellos , traclassen de que fué mentira ahorcó á Mesa é desterró
la paz; c cómo se partió del Cuzco el ade- á Candia, é de oíros escándalos é palabras
lantado é llevó consigo á Hernando Picarro, de rencilla entre don Francisco Picarro y
c la causa por qué el dotlor Sepólveda se Hernando Picarro, su hermano, t fueron
quedó en el Cuzco , é otras cosas é particu- luego amigos; é de otras cosas de.jte jaez
con esto se dice oí pareseer del que la es- concia de la tierra á España, donde fué pro-
cribió como celoso del servicio de Dios é
, veydo por gobernador de Popayan; é cómo
del Rey é del bien é procomún de la lierra, el marqués envió á Goncalo Picarro su her-
é otras cosas notables é que quadran á la mano, á Quilo, é cómo fué en demanda de
historia , 344 la Canela é del rey ó cacique que llaman el
Capitulo xxi. En continuación del discurso Dorado. E cómo fué acaso descubriendo é
principal de la historia é officio del histo- navegando por la parle interior el rio Mara-
riador 348 ñon desde sus nascimienlos hasta la mar
,
Capitulo xxii. De las minas de plata de los del Norte por el capitán Francisco de Ore-
,
Chalcas, é quán diverssamente hablan en llana con ciertos compañeros, cuyos nom-
ellas 350 bres se dirán , é otras cosas que convienen
Capitulo xxni. En que hace con brevedad á la historia 381
mención de la muerte del marqués don Capitulo n. En continuación de lo ques di-
Francisco Picarro, porque en el siguiente cho é apuntado en el título del capítulo pre-
libro se dice más largamente; é con este ca- cedente, é de la noticia que se tiene del rey
pitulo se da tin á este libro XLVII 351 Dorado, é cómo é por qué vía no pensada
i.lBRO XLVIII. Prohemio 353 se descubrió el rio Marañon por el capila
Capitulo i. En que se tracla del trance é Francisco de Orellana, é con quinientos es-
forma de cómo passó la muerte del marqués pañoles le navegó hasta la mar del Norte; ó
don Francisco Picarro, gobernador é capi- cómo el capitán Gon(;alo Picarro se tornó
tán general de los reynos é provincias é cos- á Quilo con mucha pérdida de la mayor
tas émares de la Nueva Castilla 356 parte de los chripstianos que avia llevado
Capitulo u. En qiicl historiador dice por qué al descubrimiento de la Canela, é assimes-
causa el cabildo é regimiento de la cibdad mo se locarán algunas cosas, demás de lo
de los Reyes nombraron al capitán Johan ques dicho, que son convinientes al discur-
de Herrada administrador de la persona del so do la historia 382
gobernador don Diego de AlniTigro, é quién Capitulo iii. En que se dá relación de la ca-
es aqueste capitán Johan de Herrada. E de- lidad de la lierra é gente de la provincia de
cláranse algunos passosde los que desusso Quito, é qué cosa son los árboles de la ca-
se han dicho en el capítulo precedente, pa- nela quel capitán Goncalo Picarro é los es-
ra que con más facilidad el Iclor comprehen- pañoles vieron, é de la grandeca del rio Ma-
da la historia pressente 301 rañon, c de las islas muchas quo en él hay. 386
Capitulo ni. De parle del subcesso del ca- Capitulo iv. En el qiial se tracta del señorío
mino trabaxoso del licenciado Vaca de Cas- de la reyna Conor! é de la»amaconas si ,
tro, que fué enviado por pressidente de la amaconas se deben decir, é fie su oslado é
Nueva Castilla 300 mucha potencia é grand señorío, é de los
Capitulo iv. En continuación del camino señores é príncipes que le son subjolos á la
del licenciado Vaca de Castro, c cómo supo dicha reyna; é del grand príncipe llamado
la muerte del marqués don Francisco Picar- Caripuna, en cuyo señorío dicen que hay
ro , é otras cosas al propóssilo de la his- mucha abundancia de plata é de otras co-
toria 308 sas, con que se dá fin á la relación de los
Capitulo v. En continuación de la historia é descubridores que navegaron el rio Mara-
desasosiego é alteraciones de la tierra aus- ñon con el capitán Francisco de Orellana. . 388
tral, quel vulgo llama Perú 309 Capitulo v. En que se tracta el mal subcesso
Capitulo vi. En que so tracta cómo mataron é muerte del capilan Francisco do Orellana
al obispo Fray Vicente de Valverdc é á c de otros muchos, que arrimados á sus pa-
otros chripstianos con él los indios rebela- labras perdieron las vidas 390
dos de la isla de la Puna, é hácese aqui me- Capitulo vi. En que se tracta sumariamente
moria do sumptuosa prission que en la
la de las cosas que ovo para las guerras que
corte luvo Hernando Picarro, é inemóranse subcodieron en las tierras é mares australes
otras cosas que son del jaez de sus culpas. 373 impropriamente dichas el Perú: la qual ha
ear,que allí estaba por mandado del mar- Capitulo vii. Que tracta de la prission ó
qués don Fran(,isco Picarro, so fué sin II- subcesso del licenciado Chripsióbal Vaca de
DE INDUS. INDICE, 617
Págs.
general de Sus Magesladcs el licenciado de quél y ellos hicieron por la bondad de Dios
la Gasea; é de la tiranía de Gun9alo Pi^arro, c buena ventura del Emperador, nuestro
é de otras cosas que á la historia com- señor, é prudencia del illusire é muy reve-
peten 398 rendo licenciado Pedro de la Gasea, é por
Capitulo ix. Oue se Irada la sentencia, que el leal comedimiento de los cavalleros é
quairo oydorcs del Consejo Real de Castilla gente militar que estabanal pressenle
dieron contra Hernando I'icarro, los quales opressos c liranicados en la mesma tierra
estaban diputados para entender eii sus por el tirano Gonzalo Pii;arro é sus niinis-
causas c dolidos, por mandado del Empe- Iros
rador, nuestro señor 402 Capitulo xvi. En quel chronista dá fin á es-
Capitulo x. En que una larga re-
se tracla te libro, é pone siete servicios que se han
lación quel auclor destas liislorias ovo en fecho en las Indias al Emperador Rey,
España, que fué enviada al Emperador, nuestro señor, é al eeptro real de Castilla:
nuestro señor, por un cavallcro llamado , é son los siguientes 459
don Alonso de Monlcmayor en la qual se , LIBRO L. Piobemio 462
contienen los subressos qucsle cavallero vi- Capitulo i. Del padre c hijo que andovieron
do en el Perú en lo qual se halló pressen-
, en una tabla por la mar hasta quel padre
tc; é non oblante que la muerte del visorey murió, é cómo escapó el hijo 465
Blasco Nuñez Vela c olías cosas que se han Capitulo De una nave que partió desla
ii.
tocado de susso se tornarán aqui á memo- cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Es-
rar, di<;e el chronista que por ser persona pañola, é topó en una peña desla costa, é
de crédito quiso ponerlo aqui 404 saltó un marinero de la nao en la peña, é se
Capitulo xi. En que se tracla ^ierta rela- vino por tierra á esla cibdad, é la nao fué
ción, que por cartas de la tierra austral vi- en salvamento á España 467
nieron á Valladolid, estando en aquella vi- Capitulo iii. De una nao que se perdió en la
lla el príncipe don Felipe, nuestro señor, de cosía de la Tierra-Firme, é cómo los mari-
lossubcessos del tirano Gonzalo Picarro, é neros se tomaron la barca della, é se fueron
publicáronse á los veynte de agoslo de mili sin los passageros é nunca parcscieron, é
é quinientos é quarenla y ocho años, ha- de las tablas de la nao hicieron los passa-
llándose en la córle de Su Alleoa el chro- geros una barquilla, é llegaron á tal estado,
nista é auclor destas historias 441 que por hambre echaron suertes á quál co-
Capitulo xii. En continuación de la relación merían dellos, é cómo se salvaron los que
de que se ha Iractado del precedente capí- quedaron dellos id.
se escapó huyendo Qenleno, é de algunas dias todos ellos inás de dos libras de vizco-
crueldades notables de Gonoalo Pí^arro é su cho, aviéndoseles perdido más de trescien-
maestre de campo Carvajal, é oirás cosas.. 444 tas leguas apartados de tierra dentro del
Capitulo vi. Cómo viniendo dos naos de Es- perdido dos años, é olro genovés ocho
paña á esla Isla Española, la una dos dias años; é cómo se juntaron en una isla estos
delante de la olra, se perdió la primera é se é oíros perdidos; é cómo quedaron al cabo
salvó la genle en una ¡siela despoblada, é la solos veneciano y el genovés; é cómo
el
segunda nao desde á dos dias fue á dar en después los sacj Dios de aquel Irabaxo. . . id.
Capitulo vii. De una nao que se encendió Capitulo xvi. De un naufragio en que la Ma-
fuego d miraglosamenle se mató, estando dre de Dios por miraglo obró sus maravillas
muchas leguas dentro en la mar 477 con un maesire, llamado Baltasar de Cha-
Capitulo viu. De tres naos que se escaparon ves id.
miraglosamenle con toda la genle deltas, Capitulo xvii. Del naufragio que intervino
estando doscientas leguas ó más en la mar á una nao que partió del puerto desta cib-
é aportaron al puerto de Piala en esla Isla dad de Sánelo Domingo de la Isla Españo-
Española 479 la, en que yba un cavallero vecino de la
Capitulo ix. De la caravela que llamaron de isla de Cuba, llamado Johan de Roxas, é su
las Taviras por el caso maravilloso que aqui muger doña Maria de Lobera, con quien
será contado que obró Dios é su gloriosa pocos dias antes aqui se avia casado, é la
Madre por estas mugeres é otras personas llevaba á su casa á la villa de la Habana; y
que en este naufragio se hallaron 481 es la ques dicho que por olro nombre se
co se perdió en las islas de los Alacranes Capitulo xvui. De un caso muy notable. que
con una caravela en que yban hasta cin- acaeseió á un Antonio de Paicncuela en la
qüenla é (;inco ó sessenta personas, de las costa de la Tierra-Firme pocos años há. . S24
quales miraglosamenle escaparon con él diez Capitulo xix. De lo que acaeseió al maesire
é siete; é de muchas cosas que en este via- Francisco de Santa Ana, vecino de Triana,
Capitulo xi. Del naufragio que intervino á Capitulo xx. De un naufragio é naufragios
Baltasar de Castro é á otros en una nao, en que se siguieron á Chripstóbal de Sanabria,
que vinieron de España Españo- á esta Isla vecino de Sevilla, que agora lo es desla
la cargada de yeguas, é de seplenta é
nue- cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Espa-
ve personas que allí venían se ahogaron ñola, é á otros que con él se hallaron é ;
las quarenla é seys, é se salvaron las treyn- porque es largo se contiene en catorce pár-
ta é tresmiraglosamenle S22 rafos id.
mo de cnlrellos. ..
.'
— id. siguiente de mili é quinicnlos é Ireynta y
Capitulo xiu. De la desavenluJada ocasión nueve, sin llegar allá, desde las islas do los
de cierta armada, de que salieron trey^ila Acores 535
compañeros en Tierra-Firme, é por falla de C,\piTUL0 xxii. Del naufragio é mal subcesso
comida comieron unos á otros hasla que de que intervino á la genle que quedó viva de
lodo el número de lodos ellos treynta, que- la armada ,
-quel licenciado Ayllon llevó á
daron solos tres vivos, lo qual passó como la Tierra-Firme á la parle septentrional. . . 537
agora se dirá con brevedad K23 Capitilo xxiii. Del naufragio de la isla del
Capitulo xiv. De un caso admirable de un Cál .z, que los indios llaman Paralaure , la
DE INDIAS. INDICE. 619
l'iiíIS.
qual está en la boca del rio de Huyapari; capó la gente por la misericordia de Dios. 577
é lo que padcscicron clerlos españoles del Capitulo xxvii. En que se Iracta de dos hu-
exército del gobernador Hieróniino Dorlal . . 538 racanes ó tempestades que acaescieron en
Capitulo xxiv. El qual es más que naufra- la Isla Española é otras islas á ella comar-
gio, porque Iracla de un maravilloso acaes- canas, é de ciertos naufragios que subce-
í;imienlo , en que se dá particular relación dieron por las dichas tempestades en los
del famossísimo é muy poderoso rio llamado meses de agosto é septiembre de mili é qui-
el Marañon, quel capilan Fran9Ísco de Ore- nientos é quarenta y cinco años 580
llana oíros hidalgos navegaron, por el
I' Capitulo xxvni. De los naufragios,
y es muy
qual rio andovieron ocho meses hasta llegar maravilloso el caso que aqui cuenta 585
á (¡erra de chiipslianos más de dos mili le- Capitulo xxix. De otro naufragio quel mes-
guas, é vinieron á la isla de las Perlas moaño acaes9Íó después del sussodicho, é
(alias Cubagua) que está en csla región no lan venturoso como el que se ha con-
oeéana, é desde alli el dicho capiian vino tado de susso 586
á esta cibdad de Sánelo Domingo de la Isla Capitulo xxx. En que se sigue una conclu-
Española con algunos milites de su compa- sión é descargo quel auctor deslas bisto-
ñía, parlivipantes de sus trabaxos, é testi- rias dá para su deiinicion basta el pressen-
gos de lodo que aquí será contenido, se-
lo te tiempo á los que vieren estas materias,
gund lo escribió un devoto é reverendo pa- para que sepan que en España, entre algu-
dre de Orden de los Predicadores, llamado
la nos latinos ¿personas graves é no de poca
fray Gaspar de Carvajal que á lodo se ha- , auctoridad se platicó quel historiador de
lló pressenle su persona, del qual dice la tan nuevas é pelegrinas vigilias las debiera
pressente leí'ion ó breve historia de aquesta cscrebir en lengua latina; li después que en-
manera 541 tre los tales fué altercado, culpándole unos
Capitulo xxv. Del naufragio c maravilloso y excusándole otros, no falló enlre ellos
subícsso que intervino á un reverendo ca- quien le escribiesse á las que Indias lo
nónigo de la sancta iglesir. catedral desta acullá en España se avia conferido A pro
nuestra cibdad de Sánelo Domingo de la é á contra; á lo qual respondió con una le-
Isla Española , é á otras personas que en tra suya lo que aqui en senlen9Ía podeys
este trabaxoso trance se hallaron , del qual ver, letor, é arrimaros á la opinión que os
escaparon por la misericordia de Dios de la paresciere, con tanto que sin passion e hu-
manera que aqui se dirá 574 manamente rescibays su desculpa con la
Capitulo xxvi. En que se cuenta un caso mente repossada, tomando en vuestra ma-
maravilloso que acaesció á una nao portu- no el pesso ó balancas de la justic ia é la jus-
guesa, que con Ireynla hombres de la mar tificación del auclor, dando a la ra^on é
salió del puerto de la cibdad de Sancto Do- verdad el lugar que se le debe admitir, pa-
mingo de la Isla Española para se tornar á ra lo qual mejor considerar é ponderar é
Portugal , ¿ con tormenta aportó en la isla mejor decidir en el propóssito la verdadera
de la Bermuda en , la qual se perdió , y es- sentencia notad lo que dii;e
, 589
Aqiii termina la Ilisloria generaly natural de las Indias ácl capitán Gonzalo Fernandez de Ovie-
do y Valdés alcaide de la fortaleza de Sanio Domiiig:o de la Isla Española.— Coinenzóse a imprimir
,
el primer tomo cu once de setiembre de mil ochocientos cincuenta, y se acabó este cuarlo y ijltimo
10 \ 31 Llevámc Llévame
21 2 9 quienlos quinientos
26 1 36 Sus Mageslad Su Mageslail
96 i 32 lo que so se lo que se
)23 1 (4 mo una lanía una lanca
2H I 24 lallanos lellanos'
2)7 i> 3 irnorniaclon inlorniacion
id )> 3 é a ssiserá é assi será
234 \ 34 criánla crianla
id 2 27 muy hremosas muy hermosas
246 1 46 ales de la rale's de la
39) 2 26 piindo punió
407 1 2) (odas las haciendas., lodos las haciendas
573 ) 30 laniljien rescebidos.. lan bien lescebidos
TOMO ÍV. 79
1
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BUHKi I)K .MAHIZ
Y l'ir/.ISA
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