Orfebrería Malaca
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Priego de Córdoba
RESUMEN
En el presente trabajo hemos realizado el Inventario de los recipientes broncíneos pre-romanos exhumados en el mediodía peninsular: manufacturas
fenicias, “orientalizantes” y “tartéssicas”; griegas, de la Magna Grecia y etruscas. Esbozamos la tipología en función de la morfología y de los tallerers
productores, proponemos la cronología y los paralelos de dichos recipientes.
PALABRAS CLAVE: Pre-romano, vajilla, manufactura, taller, paralelo, cuenca mediterránea, perfil, fundición plena, bronce batido.
RÉSUMÉ
Dans ce travail nous avons realisé le Recueil des récipients pré-romains trouvés dans le Midi de la Péninsule Ibérique: manufactures phéniciennes;
grecques, de la Grande Grèce et étrusques. Nous esquissons la typologie selon la morfologie et les ateliers, nous proposons la chronologie et les
semblables pour ces récipients.
MOTS CLÉS: Pré-romain, vaisselle, manufacture, atelier, semblable, bassin méditerranéen, profil, fonte pleine, bronze martelé.
El estudio de la vajilla metálica de época pre-romana es un cuencos, los denominados “braserillos” y diversos recipientes de
apartado de la arqueología hispana que no ha sido tema de interés origen griego y etrusco.
en los diversos estudios realizados sobre las colonizaciones –feni-
cia, griega y etrusca- de la Península Ibérica. A falta de un estudio MANUFACTURAS FENICIAS,
de conjunto nosotros hemos elaborado un Corpus de los hallazgos
“ORIENTALIZANTES” Y TARTÉSICAS
acaecidos en el mediodía peninsular. Las manufacturas pre-roma-
nas plantean una problemática especial, pues a veces, es difícil asig- La producción fenicia, sobre todo los jarros, ha sido objeto de
nar una filiación clara ya que las producciones fenicias, griegas y diversos estudios e interpretaciones. A. Blanco Freijeiro1 analiza el
etruscas, aunque con características propias y específicas, coexis- oenochoe de Valdegamas (Don Benito, Badajoz), dos jarros del
ten en un mismo periodo cronológico y ámbito geográfico. No IVDJMadrid, de Niebla (Huelva), otro de origen desconocido y un
obstante los hallazgos hispanos pueden clasificarse en produccio- jarro de boca zoomorfa del MLGMadrid sin procedencia conocida,
nes fenicias, tartéssicas y “orientalizantes” -de clara ascendencia pero de origen hispano. A. García Bellido2 elabora una tipología de
fenicia-; griegas, de la Magna Grecia y etruscas. Esbozamos una dichos recipientes –grupos A y B- en función de la forma de la boca
tipología de los recipientes y damos a conocer algunos ejemplares –redonda o tri-lobulada-, del asa y del tamaño. Consideró que for-
inéditos. Con anterioridad se han publicado una serie de vasijas maban parte de la vajilla ritual y estaban relacionados con las ban-
aisladas: los jarros “orientalizantes”, algunas páteras, fuentes y dejas de bronce –“braserillos”-, asignando Gadir como centro pro-
(*) Mi más sincero agradecimiento a la prof. Dr. Marina Castoldi de la Università degli Studi di Milano por sus sugerencias, indicaciones
y correciones del manuscrito.
(1) A. Blanco Freijeiro, El vaso de Valdegamas (Don Benito, Badajoz) y otros vasos de bronce del mediodía español, AEspA, XXVI, 1953,
pp 235-244; Cfr. Idem, “Orientalia”. Estudio de los objetos fenicios y orientalizantes de la Península Ibérica, AEspA, XXIX, 1956, p. 240 ss.
(2) A. García Bellido, Materiales de arqueología hispano-púnica. Jarros de bronce, AEspA, XXIX, 1956, pp 85-104.
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SALVADOR F. POZO
ductor en los siglos VII-VI a. e. Más tarde publica el jarro de boca laterales; B, con tallos y sierpes en la zona superior sobre la abertu-
zoomorfa de la Col. Calzadilla3, originario de La Zarza de Alange ra del recipiente; C, con remate superior de palmeta o zoomorfo.
(Badajoz). Posteriormente realiza el inventario de los “jarros púni- El origen oriental de estas manufacturas es opinión aceptada
co-tartéssicos”4: de Siruela (Badajoz), jarro de vidrio de La Aliseda por la crítica, aunque A. García Bellido, A. Blanco Freijeiro y J. Mª.
(Cáceres), de Villanueva de la Vera (Cáceres), de Coca (Segovia), Blázquez consideran las variantes B y C producciones de talleres
de la necrópolis La Cañada de Ruíz Sánchez (Carmona, Sevilla). indígenas tartéssicos. La cerámica de barniz rojo fenicia sería su
Dedica nuevos trabajos a un jarro conservado en la HSANewYork, antecedente tipológico. El origen de la variante zoomorfa son las
posiblemente originario de Niebla (Huelva)5 y al de S. Joâo de To- cerámicas fenicio-chipriota. En el grupo II hay formas inspiradas
rres Vedras (Portugal)6. J. Mª. Blázquez7 analiza un jarro hispano en prototipos griegos. La forma se difunde ampliamente por la cuen-
conservado en el MMNewYork. J. P. Garrido y E. Mª. Orta8 estudian ca del Mediterráneo desde el S. IX a. e. en Chipre, el tipo aparece en
dos jarros exhumados en la necrópolis de “La Joya” (Huelva), D. cerámica –periodo geométrico III B, 775-700 a. e.- y se difunde por
Ruíz Mata9 el de Álcala del Río (Sevilla). M. V. Gomes10 da a cono- Etruria –Cumae, Praeneste, Cerveteri, Vetulonia y Pontecagnano-
cer un jarro procedente de los alrededores de Beja (Portugal); J. todos de plata salvo el de Cerveteri que es de bronce. En Sicilia y
Jiménez Ávila11 reinterpreta la iconografía del jarro de La Zarza de Cartago sólo se han descubierto recipientes cerámicos y en la
Alange y le añade un informe técnico. Península Ibérica13, a juzgar por el material exhumado, es donde la
Se deduce tras analizar dichos documentos que los jarros forma adquiere una gran difusión y desarrollo, pues queda docu-
“orientalizantes” se pueden dividir en dos grupos (I-II) –según Mª. mentado los tres tipos en bronce, vidrio y cerámica14. Otros hallaz-
L. de la Bandera Romero-12 por su perfil morfológico: I, tipo piriforme gos se han producido en Etíopia15, Nubia16 vidrio y alabastro, Ita-
con diversas variantes (A, B y C); II, tipo ovoide con cuello cilíndrico lia17, Cerdeña18 y Tamassos (Chipre) de plata19. Nuevas interpreta-
(distintos tipos, algunos similares a formas griegas). Las variantes ciones de estas producciones fenicias han sido realizadas por G.
del grupo I vienen determinada por la boca, A, tri-lobulada: jarros Camporeale20, W. Culican21, A. M. Bisi22, B. Grau-Zimmermann23 y
de Coca, de Torres Vedras, Carmona, Beja y Álcala del Río; B, boca S. Celestino Pérez24.
de disco o seta: jarros de Siruela, de Niebla (La Fragua), “La Joya”, Además de los jarros piriformes y ovoides otra forma cerrada
Niebla (El Palmerón); C, boca zoomorfa: jarros de La Zarza de Alange, “orientalizante” viene documentada por un recipiente exhumado en
“La Joya” y del MLGMadrid. Otro elemento diferenciador es la una sepultura de incineración de la necrópolis de “La Joya”
palmeta inferior del asa, común a todos los grupos; A, sin tallos (Huelva)25, tiene forma globular, casi esférica, cuello cilíndrico –
(3) Idem, El jarro ritual lusitano de la Colección Calzadilla, AEspA, XXX, 1957, pp 121-128; Idem, De nuevo sobre el jarro ritual lusitano
publicado en AEArq, 30, 1957, 121 ss, AEspA, XXXI, 1958, pp 153-164.
(4) Idem, Inventario de los jarros púnicos-tartessios, AEspA, XXXIII, 1960, pp 44-63.
(5) Idem, Nuevos jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 50-80.
(6) Idem, Algunas novedades sobre la arqueología púnico-tartéssica, AEspA, XLIII, 1970, pp 28-41; Cfr. Idem, Los bronces tartésicos,
Tartessos, V Symposium Internacional de Prehistoria Peninsular (Jerez de la Frontera, septiembre 1968), Barcelona, 1969, pp 163-172.
(7) J. Mª. Blázquez, Jarros piriformes tartéssicos de bronce en la Hispanic Society of America y en el Metropolitan Museum of New York,
Zephyrus, XIV, 1963, pp 121-123; Cfr. Idem, Tartessos y los orígenes de la colonización fenicia en Occidente, 2ª. Edición, Acta Salmanticensia,
Salamanca, 1975.
(8) Garrido-Orta, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 87-90; pp 171-174; figs. 54-55; pp 131-135; figs. 81-83.
(9) D. Ruiz Mata, Materiales de arqueología tartésica: un jarro de bronce de Álcala del Río (Sevilla) y un broche de cinturón de Coria del
Río (Sevilla), CuPAUAM, 4, 1977, pp 68-98, figs. 3-5.
(10) M. V. Gomes, Oenochoe piriforme dos arrededores de Beja, Trabalhos de Arqueologia do Sul, 1/1986, pp 49-57.
(11) J. Jiménez Ávila, Una vez más acerca del jarro ritual “lusitano”. Novedades iconográficas y técnicas sobre el jarro orientalizante de
Mérida, Mérida. Excavaciones Arqueológicas. Memoria. 1998, pp 489-504.
(12) Mª. L. de la Bandera Romero, Técnica y sociedad prerromana, Arqueología en el entorno del Bajo Guadiana, Huelva, 1994, pp 421-
425.
(13) Cfr. Chavane, Vases de Chypre, 1982, pp 17-21.
(14) H. Schubart, M. G. Niemeyer, M. Pellicer Catalán, Toscanos. La factoria paleopúnica de la desembocadura del río Vélez. Excavaciones
de 1964, EAE, 66, 1969, lám. XIV, 1092; lám. XV, 994; M. Pellicer Catalán, Excavaciones en la necrópolis púnica “Laurita” del Cerro de San
Cristóbal (Almuñecar, Granada), EAE, 17, 1962, láms. XV-XVI; H. Schubart, Trayamar. Los hipogeos fenicios y el asentamiento en la
desembocadura del río Algarrobo, EAE, 90, 1976, lám. 13 (nos. 549-550, jarros con boca de seta), nos. 551-552 (jarros con boca tri-
lobulada); lám. 16, nos. 603-604 (jarros con boca tri-lobulada), nos. 600-601 (jarros con boca de seta); lám. 17, nº. 652 (jarro con boca de
seta), nos. 653-654 (jarros con boca tri-lobulada); Vid lám. 48, 1, 2; lám. 51; lám. 49, 1 y 2.
(15) W. Culican, D. Dunham, PEQ, 1957, lám. XXXIX, E, 3-4.
(16) D. Dunham, El Kurru. The royal cemeteries of Kush, I, 1950, p. 31, fig. 11 c; lám. 39, nº. 19.3.562.
(17) J. B. D’Agostino, Tombe principesche dell’orientalizzante antico da Pontecagnano, MonAnt, serie Miscellanea, II, 1, Roma, 1977, pp
37-39.
(18) F. Nicosia, Scavi e scoperta. Sardegna, StEtr, 46, 1978, pp 587-588, p. 592, lám. XCVIII, a, c, d.
(19) P. Dikaios, A guide to the Cyprus Museum, Nicosia, 1961, p. 120, nº. 55.
(20) G. Camporeale, Brochetta cipriota della tomba del Duce di Vetulonia, ArchCl, 1963, pp 61-70; Idem, Il commercio di Vetulonia in età
orientalizzante, Firenze, 1969.
(21) W. Culican, Quelques aperçus sur les ateliers phéniciens, Syria, XVL, 1968, pp 275-293; Idem, Phoenician metalwork and egyptian
tradition, Revista de la Universidad Complutense, 25, 1976 (Homenaje a García Bellido).
(22) A. M. Bissi, Elementi orientali e orientalizzanti nell’artegianato tartessio, RStFen, VIII, 2, 1980, pp 225-235; Cfr. Idem, Nuove
prospettive sulla Spagna fenicio-punica, Zephyrus, XXI-XXII, 1970-1971, pp 261-280.
(23) Grau-Zimmermann, Phönikische Metallkannen, MM, 19, 1978, pp 161-218.
(24) Celestino Pérez, Jarros tartésicos, MM, 32, 1991, pp 52-85.
(25) E. Mª. Orta García, J. Pedro Garrido, La tumba orientalizante de “La Joya”, Huelva, TP, XI, Madrid, 1963; A. García Bellido, Nuevos
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
corto-, va provisto de dos asas verticales, fijas, cuyos apliques veces un omphalos. Este tipo está muy difundido en metal, cerámi-
inferiores reproducen sendas palmetas, típicamente fenicias, con ca, marfil o vidrio. E. Gjerstad34 señala que se las encuentran en el
doce pétalos. En general evoca a las ánforas globulares. Técnica- Próximo Oriente desde el S. IX a. e., pero también en Chipre o en
mente está realizado mediante martilleado de una lámina de metal Grecia durante la época clásica, incluso helenística. Estas vasijas
–bronce batido- y las asas son de fundición plena, fijadas al reci- suelen ser denominadas como “copas asirias” ya que W. Fl. Perie35
piente mediante remaches. Su antecedente tipológico son recipien- reconoció su origen en Tell Jemmeh (Gérar). La forma se perpetua
tes cerámicos de Chipre, dos tumbas de Salamina han proporcio- en la Persia aqueménida (Persépolis), en Siria, Palestina y Luristán.
nado diversos ejemplares. En el Museo de Chipre (Nicosia) se con- Igualmente el tipo está documentado en Etruria (S. VII a. e.), Grecia
serva una jarra broncínea similar a la onubense, datada en la época (S. VI a. e.), lo que confirma su origen oriental. En Chipre se con-
arcaica (S. IX-VII a. e.)26. servan recipientes de bronce, plata y cerámica, pero se datan en
Una producción particular, seguramente de algún taller penin- época clásica y helenística. Hay diversas variantes según la altura y
sular, aunque está influenciada y relacionada con las manufacturas la presencia o ausencia de omphalos36.
“orientalizantes” y etruscas son los jarros tartessios de pie de “em- Una pátera argéntea de una tumba de Castulo (Linares, Jaén)37
budo”, estos son: de Espartinas (Sevilla)27, de Cerro Macareno (La responde morfológicamente a dicho tipo, a la variante baja con
Rinconada, Sevilla)28, de Benalúa de las Villas (Granada)29 y de Can- omphalos. Un cuenco de la tumba nº. 14 de “La Joya” (Huelva)38 –
cho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz)30. Estos recipientes plan- inhumación- presenta tres carenas, fondo convexo y borde resalta-
tean una problemática específica ya que no hay paralelos claros en do. Morfológicamente puede relacionarse con los cuencos carenados
otros puntos de la cuenca del Mediterráneo –como ocurre con los chipriotas, variante alta sin omphalos al igual que un cuenco glo-
jarros piriformes y ovoides-, al parecer pueden tener antecedentes bular del Cerro Macareno (La Rinconada, Sevilla)39, éste tiene un
en grandes jarros osarios en bronce del periodo Villanoviense IV estrangulamiento a la altura del cuello y abertura amplia. Sus des-
(fines del S. VII-VI a. e.) hallados en Italia31. De todas forma queda cubridores lo relacionan con la pátera de Castulo. El material
clara su impronta autóctona e indígena y podemos relacionarlo, pues cerámico del yacimiento está fechado entre el S. V a principios del
también presentan pie de “embudo” con los jarros de Montealegre S. III a. e., data que concuerda con la de los recipientes chipriotas.
de Campos (Valladolid)32 y de Puig de Benicarló (Castellón)33. Los El cuenco en el momento del hallazgo estaba repleto de cenizas y
jarros de Benalúa de las Villas y de Cancho Roano se exhumaron se encontraba en el interior de un gran jarro broncíneo, tal vez osa-
junto a un gran cuenco semi-esférico y un “braserillo” respectiva- rio. El uso conjunto de estos dos recipientes –cuenco y jarro- for-
mente, presuponiendo un uso litúrgico en las ceremonias de liba- mando un juego o servicio presupone un uso ritual funerario como
ción. La cronología propuesta es la del S.V-IV a. e. queda atestiguado por los hallazgos conjuntos jarro y “braserillo”-
Las formas abiertas “orientalizantes” son las páteras, las fuen- de la necrópolis de La Joya (Huelva)40, de Niebla (Huelva)41, de To-
tes, los cuencos y los denominados “braserillos”. Una producción rres Vedras (Portugal)42, de La Cañada de Ruíz Sánchez (Carmona,
específica son las páteras que presentan un borde resaltado y una Sevilla) y de La Aliseda (Cáceres)43. La vasija de Benalúa de las
carena que delimita una ruptura de perfil entre una panza convexa y Villas (Granada)44 es mucho más grande que los cuencos prece-
una zona superior recta o ligeramente cóncava. En el interior se dentes, tiene un perfil semi-esférico y mayor diámetro que altura,
diferencian en función de la proporción entre el diámetro y la altura; no encontramos antecedentes tipológicos claros.
pueden llevar decoración, a menudo de pétalos u ovas en relieve, a Otra pátera “orientalizante” ha sido exhumada en la necrópolis
jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 59-61, nº. 3, figs. 12-14.
(26) Chavane, Vases de Chypre, 1982, pp 16-17, fig. 6, 4.
(27) F. Fernández, R. Chasco, D. Oliva, Excavaciones en el Cerro Macareno, La Rinconada, Sevilla (Cortes E. F y G. Campaña 1974),
NotAHisp, 7, 1979, p. 66, lám. IX, 1.
(28) Ibidem, pp 64-66, lám. IX, 2.
(29) Mendoza Eguaras, Vasijas, CuadPrehGr, 12-13, 1987-88, pp 171-184, láms. I-III, fig. 2.
(30) Celestino Pérez, Jarros tartésicos, MM, 32, 1991, pp 54-65, fig. 6 b; lám. 24, a-b.
(31) J. J. Jully, Documentos de civilización material y contactos en el Mediterráneo occidental durante la Edad de Hierro, Ampurias, XXX,
1968, pp 66-68; Vid. Mostra dell’Etruria Padana e della citta di Spina, I, 1960, p. 86.
(32) G. Delibes de Castro, F. Romero Carnicero, A. Balil Illana, R. Martín Valls (edts), Tessera Hospitalis de Montealegre de Campos
(Valladolid), Monografías del Museo de Valladolid, 6, 1988, pp 78-79, fig. 17.
(33) J. Ute, S. Heras, Estudio del material metálico aparecido en la excavación del Puig de Benicarló, Bulletí de l’Assocació Arqueológica
de Castelló, 9, 5, 1987-88, pp 28-36.
(34) E. Gjerstad, OpArch, SCE, IV, 2, p. 406, nota 9: Klio, XXX, 1937, p. 114; Cfr. H. W. Catling, Cypriot bronzework in the Mycenaean
world, Oxford, 1964.
(35) W. Fl. Petrie, Gérar, 1928, p. 7 y 23, láms. XLVIII, XLV.
(36) Chavane, Vases de Chypre, 1982, pp 41-42, nos. 25-26.
(37) A. Blanco Freijeiro, El ajuar de una tumba de Castulo, AEspA, XXXVI, 1963, pp 40-69.
(38) Garrido-Orta, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, p. 42, fig. 19, 1; lám. XXIV, 2.
(39) F. Fernández, R. Chasco, D. Oliva, Excavaciones en el Cerro Macareno, La Rinconada, Sevilla (Cortes E, F y G. Campaña 1974),
NotAHisp, 7, 1979, p. 66, fig. 40, 1, lám. XI.
(40) Garrido-Orta, “La Joya”. I, EAE, 71, 1970; Idem, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978.
(41) A. García Bellido, Materiales de arqueología hispano-púnica. Jarros de bronce, AEspA, XXIX, 1956, pp 88-92, figs. 3, 9-13.
(42) Idem, Nuevos jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 61-66, figs. 15-24.
(43) Idem, Algunas novedades sobre la arqueología púnica-tartéssica, AEspA, XLIII, 1970, pp 28-31.
(44) Mendoza Eguaras, Vasijas, CuadPrehGr, 12-13, 1987-88, p. 173, lám. I, fig. 2.
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SALVADOR F. POZO
de Baza (Granada)45, es una producción distinta a las anteriores, de Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz).
perfil más o menos esférico, fondo plano y borde recto, realizada Además del tipo I y II hay una tercera variante representada por
mediante martilleado de una lámina de metal. Lo más destacable y la vasija exhumada en la tumba nº. 9 de la necrópolis de “La Joya”
diferenciador son las asas, de bronce fundido y sección redondea- (Huelva)54, donde destaca la ausencia de “asas de manos” que son
da, son móviles y se insertan en una placa cilíndrica hueca cuyo sustituidas por semi-círculos; particularidad que vemos en el ejem-
aplique inferior reproduce sendas máscaras femeninas tocadas a la plar de Cancho Roano. Así habría un tipo III definido por la presen-
manera de la diosa Hathor. Al ser un hallazgo cerrado –tumba in- cia de semi-círculos en los extremos de la moldura metálica donde
tacta- asociado a una crátera de figuras rojas y otros vasos griegos se insertan las asas en el borde –labio ancho y plano-. Algunos
vasculares puede datarse con seguridad en la 1/2 S. IV a. e. autores sitúan en Egipto el foco creador del prototipo de estos
Otros recipientes abiertos que aparecen con frecuencia en las “braserillos”, aduciendo que el motivo de las “manos” es muy uti-
tumbas “orientalizantes” son los denominados “braserillos”, espe- lizado en el mundo egipcio: paletas de tocador, las denominadas
cie de fuente o bandeja grande, baja, de borde plano, provista de “castañetas”, jeroglíficos, etc, de ahí pasaron a Chipre de donde se
dos asas sujetas con manos en el reverso. Los remates de las asas difunden por la cuenca del Mediterráneo. W. Culican55 estudia di-
van decorados con rosetas, cabecitas de la diosa Hathor, cabezas versos recipientes (cauldrons y bowls) de Nubia y Egipto cuyas
de carnero, flores de loto etc. Una tipología e inventario de estas asas se insertan en los apliques que reproducen dos manos.
vasijas fue realizado por E. Cuadrado Ruíz46, distinguiendo dos ti-
pos, uno oriental (I), cuyos recipientes son poco profundos con
una o dos asas y borde horizontal; el segundo tipo es el ibérico (II) MANUFACTURAS DE GRECIA Y DE LA MAGNA
que se diferencia del anterior ya que no presenta el borde horizontal GRECIA
y los soportes de las asas van fijados a las paredes. La cronología
propuesta es del siglo VII-VI a. e. para los “orientales” y el S. V-II a. Los hallazgos griegos han sido analizados por A. García Belli-
e. para los “ibéricos”. La mayoría de los hallazgos se han produci- do56 quién recopila una boca y asa de oenochoe “rodio” hallada en
do en ambiente funerario, formaban parte del ajuar y se asocian a la provincia de Granada que perteneció a la Col. Vives (Madrid),
los jarros, formando un servicio o juego utilizado en determinadas actualmente en la HSANewYork; un aplique inferior del asa de un
ceremonias rituales. El área de dispersión es amplia: tres recipien- jarro –palmeta- de la necrópolis de Tutúgi (Galera, Granada); un
tes de la provincia de Granada que pertenecieron a la Col. Miró asa de jarro con aplique inferior que reproduce una máscara de
(Madrid), del Collado de los Jardines (Jaén), Despeñaperros (Jaén), Sileno del mismo yacimiento, ambos bronces en el MANMadrid y
Ronda la Vieja (Málaga), Carmona (Sevilla) con revestimientos de un aplique de sítula tarentina procedente de Covalta (Valencia). En
plata, Niebla (Huelva), Cigarralejo (Murcia), Santuario de La Luz las excavaciones practicadas en el año 1918 en dicha necrópolis
(Murcia), La Aliseda (Cáceres) de plata, El Molar (Alicante), Galera también se exhumó un simpulm57. A. Blanco Freijeiro58 publica un
(Granada), La Albufereta (Alicante), La Bastida (Valencia), Azaila asa de jarro originaria de la Alcazaba de Málaga, lugar donde suele
(Teruel)47, cuatro recipientes de “La Joya” (Huelva)48, de Baza (Gra- ubicarse la antigua Mainake que reproduce la imagen de un kouros,
nada)49, del Mirador de Rolando (Granada)50. M. De Prada Junquera51 Aqueloo y sendas Harpías. En la necrópolis de “La Joya” (Huelva)59
añade al elenco de hallazgos conocidos nuevas piezas: de La se exhumó un oenochoe de tipo “rodio” junto a un “braserillo”
Azougada y Torres Vedras, ambas en Portugal. J. Mª. Luzón52 da a orientalizante. Estos jarros –oenochoes de boca tri-lobulada- son
conocer un “braserillo” conservado en la Colección Arqueológica generalmente los recipientes de medida usados en el consumo del
de la Universidad de Sevilla y S. Celestino Pérez53 el de Cancho vino y de las bebidas en los banquetes y en el symposion; en am-
(45) F. J. Presedo Velo, La necrópolis de Baza, EAE, 119, 1982, pp 306-307, fig. 46, 6, 9, lám. XVI.
(46) E. Cuadrado Díaz, Una interesante tumba ibérica, ArchPrehLev, 1952, p. 117 ss; Idem, Braserillos metálicos del mundo ibérico, IV
ActasCNA, Zaragoza, 1957; pp 149-161., -[Vid. J. Ruiz de Arbulo, La asociación de jarras, palanganas de bronce tartesias e ibéricas. Una
propuesta de interpretación, REIb, 2, 1996, pp.173-199].
(47) Idem, Los recipientes rituales metálicos llamados braserillos púnicos, AEspA, XXIX, 1952, p. 52 ss; Idem, Repertorio de los reci-
pientes rituales metálicos con asas de manos la Península Ibérica, TP, XXI, 1966.
(48) Garrido-Orta, “La Joya”, I, EAE, 71, 1970, figs. 26-27, lám. XXXV; Idem, “ La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 90-91, fig. 56; pp 135-138,
figs. 84, a, b, figs. 85, a, b, c; pp 28-29, figs. 17-18.
(49) F. J. Presedo Velo, La necrópolis de Baza, EAE, 119, 1982, p. 79, pp 307-308, fig. 154.
(50) A. Arribas, La necrópolis bastitana del Mirador de Rolando (Granada), Pyrenae, 3, 1967, pp 76-79, fig. 10.
(51) De Prada Junquera, Repertorio, TP, 43, 1986, pp 99-142.
(52) J. Mª. Luzón, Braserillo de la Colección Arqueológica de la Universidad de Sevilla, AEspA, XXXVII, 1964, pp 156-158, figs. 1-3.
(53) Celestino Pérez, Jarros tartésicos, MM, 32, 1991, pp 63-65, fig. 6 a, lám. 24 c.
(54) Garrido-Orta, “La Joya”. I, EAE, 71, 1970, pp 39-48, lám. XXXV, figs. 26-27.
(55) W. Culican, Handle-attachments from Nubia. A note, Zephyrus, XXI-XXII, 1970-71, pp 309-313, figs. 1-2, lám. I, A-D.
(56) A. García Bellido, Los hallazgos griegos en España, Madrid, 1936, pp 24-26, nº. 2, lám. II (asa de oenochoe de la provincia de
Granada); pp 73-75, nº. 23, láms. XLVIII-XLIX (asa de la necrópolis de Tutúgi, Galera, Granada); p. 27, nº. 4, lám. V (palmeta de Tutúgi);
Idem, Nuevos hallazgos griegos en España, AEspA, XLV, 1941, pp 524-532 (asa de Covalta); Cfr. J. Barberà, E. Sanmartí, Arte griego en
España, Barcelona, 1987.
(57) A. Blanco Freijeiro, Ein figürlich verzierter Bronzener Oinochoenhenkel aus Malaga, MM, 6, 1965, pp 84-90, láms. 31-36.
(58) J. Cabré, F. De Motos, La necrópolis de Tutúgi (Galera, provincia de Granada). Memoria de las excavaciones practicadas en la
campaña de 1918, JSEA, 25, Madrid, 1920, pp 77-78 (sin ilustración).
(59) E. Mª. Orta Garcia, J. Pedro Garrido, La tumba orientalizante de “la Joya”, Huelva, TP, XI, 1963, pp 13-16, fig. 4, lám. IV.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
biente funerario forman juego con los cuencos y páteras en los ri- te que es el nexo de unión con el borde del vaso, el aplique inferior
tuales sacros de las libaciones. del asa no presenta decoración. Se han exhumado diversos jarros
Otro oenochoe de origen “rodio”, aunque morfológicamente de este tipo, estos son: de Sexi (Almuñecar, Granada)69, de una ne-
distinto es el denominado “Jarro Vives”60, sin procedencia precisa, crópolis de Pedro Abad (Córdoba)70, de la necrópolis de Cabecico
pero el hallazgo acaeció en la Peninsula Ibérica, se conserva en la del Tesoro (Verdolay, Murcia)71, de El Oral (San Fulgencio, Alican-
HSANewYork. Otro hallazgo griego es el pecio encontrado en la te)72, de procedencia desconocida –tal vez del SE peninsular- ya
costa de Calvià (isla de Mallorca)61: lebetes, cráteras de columnas, que perteneció a la Col. Saavedra (Lorca, Murcia) 73 en el
calderos, asas de oenochoes, etc, al parecer manufacturas de un MANMadrid, en el mismo Museo hay otro “olpe”, presumiblemente
taller de la Magna Grecia. Un aplique de crátera de estilo lacónio oriundo de Italia pues pertenecía a la Col. Salamanca74.
fue hallado en el fondeadero de Cales–Coves (Alayor, isla de Me- El jarro de El Oral apareció en un poblado ibérico antiguo, da-
norca)62. Un fragmento de lebes se halló en el yacimiento ibérico tado por sus descubridores en el S.V-IV a. e.; el ejemplar de Verdolay
del Puig (Alcoy, Alicante)63. Una forma abierta viene documentada se halló en una necrópolis excavada por G. Nieto, del estudio de las
por una phiale mesomphalos en bronce de la necrópolis de Galera cerámicas griegas y de barniz negro se le asigna una data de fines
(Granada), recipiente usado en las libaciones que tiene paralelos del S. V a comienzos del S. II a. e. L. Abad75 ha analizado amplia-
próximos en una pátera de Olintos (Grecia)64. mente la problemática de estos “olpes”, ubicando el centro produc-
Los jarros griegos de bronce, partiendo del trabajo de P. tor en Italia y los relaciona con los jarros griegos y etruscos.
Jacobsthal-A. Langsdorf65 han sido analizados por diversos auto- Individualiza un grupo formado por los “olpes” exhumados en el
res66, producciones específicas como los jarros “rodios” y los SE peninsular y el del MANTaranto (Italia) (grupo A griego de
stamnoi por B. B. Shefton67. Weber)76, caracterizado por la ausencia de decoración en el aplique
inferior del asa y de estrías o incisiones en el cuerpo del asa, en
MANUFACTURAS DE ETRURIA cambio presentan una cabeza de ánade en la parte sobreelevada del
asa. Tienen el borde vuelto hacia el exterior, engrosado o no, liso. El
Los recipientes etruscos hallados en el mediodía peninsular cuerpo de perfil continuo, sinuoso y esbelto, y la base plana, deli-
son de gran importancia ya que son numerosos y reproducen una mitada exteriormente por una moldura mas o menos redondeada.
gran variedad de formas. En primer lugar analizamos un tipo de Estos jarros presentan similitudes con el grupo B de Weber: perfil
“olpe”68 de perfil en S, cuello trono-cónico, borde exvasado y recto. continuo en S sin la presencia del hombro como en los modelos
El elemento morfológico más característico es la presencia de un griegos, carece del borde colgante de los jarros etruscos. D. Marzoli77
asa sobreelevada, de sección ovoide y lisa que remata en una cabe- los asocia con el tipo 5 a Beazley y el tipo 5 a Weber. A diferencia de
za de cisne muy estilizada con ojos pronunciados y pico prominen- los recipientes estudiados por E. Guzzo78 y G. Camporeale79 realiza-
(60) A. García Bellido, Nuevos jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 54-59, figs. 6-10.
(61) A. Arribas et alii, El barco de El Sec (Costa de Calvià, Mallorca). Estudio de los materiales, Mallorca, 1987, pp 533-548, figs. 2-7,
láms. I-V.
(62) E. Kukahn, Una aplicación de una kratera de bronce, griega, ActaCNA, X, (Mahón, 1967), Zaragoza, 1969, pp 440-441; Mª. Belen,
M. Fernández-Miranda, El fondeadero de Cales Coves (Menorca), EAE, 101, 1979, lám. XIII; Vid. V. A. Rumpf, Krater lakonikos, Charites,
Festchrift E. Lunglotz, p. 127 ss; V. W. Lamb, BSA, 28, 1926-27, p. 102, fig. 4.
(63) F. Rubio, El yacimiento ibérico del Puig (Alcoy), NotAHisp, 24, 1985, p. 113, nº. 3378, lám. II.
(64) B. De Griñó, R. Olmos, La pátera de Santiesteban del Puerto (Jaén), Museo Arqueológico Nacional. Catálogos y Monografías,
Madrid, 1982, p. 34; Cfr. G. R. Tsetskhladze, The silver phiale mesomphalos from the Kuban (northern Caucasus), OxfJA,13, 2, 1994, pp 199-
216.
(65) P. Jacobsthal, A. Langsdorf, Ein Beitrag zur Geschichte des vorrömischen Imports nördlich der Alpen, Berlin, 1929.
(66) J. Charbonneaux, Les bronzes grecs, Paris, 1958; U. Jantzen, Griechische Greifenkessel, Berlin, 1955; Idem, Bronzewerkstätten in
Grossgriechland und Sizilien, Berlin, 1937; Cl. Rolley, Les vases de bronze de l’archaisme recént en Grande Gréce, Naples, 1982; Idem,
Les bronzes grecs: recherches récentes. VI. La vaisselle, RA, 1987, pp 335-360; F. Villard, Vases de bronze grecs dans une tombe étrusque
du VII siècle, MontPiot, 48, II, 1979-1980, pp 25-43; W. Gauer, Die Bronzegefässe von Olympia, 1, Olympische Forschungen, XX, Berlin,
1991; S. Kunzl, Die griechische Kanne, Die Alamannenbeute aus dem Rhein bei Neupotz. Plunderungsgut aus der römischen Gallien, Mainz,
1993, pp 69 ss; D. K. Hill, The long-beaked jug in greek lands, AJA, 66, 1962, pp 62 ss; Idem, Greek and roman metalware, (Exhibition, Feb.
14-April 14). Walter Arts Gallery, Baltimore, 1976; Cfr. C. Tarditi, I metalli. Il vasellame, Arte e Artigianato in Magna Grecia, Catalogo della
Mostra, a cura di E. Lippolis, Napoli, 1996.
(67) B. B. Shefton, Die “rhodischen” Bronzekanne, Marburger Studien zur Vor-und Fruhgeschichte, 2, Mainz, 1979; Idem, Der Stamnos,
W. Kimming, Das Kleinaspergle, Studien zur einem Furstengraghugel des fruhen Laténezeit bei Stuttgart, Stuttgart, 1988.
(68) Cfr. Weber, Bronzekannen, 1983, p. 2: sobre el uso inadecuado del término olpe.
(69) Inédito; sin Nº. Invt.
(70) Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, p. 35, nº. 2.
(71) Abad Casal, Un tipo de olpe, ArchPreLev, XVIII, 1988, p. 333, fig. 2.
(72) Ibidem, p. 331, fig. 1.
(73) Thouvenot, Catalogue, 1927, p. 96, nº. 481.
(74) Ibidem, p. 96, nº. 482.
(75) Abad Casal, Un tipo de olpe, ArchPreLev, XVIII, 1988, pp 329-345.
(76) Weber, Bronzekannen, 1983, pp 150 ss.
(77) D. Marzoli, Alcune considerazioni su ritrovamenti di brocchette etrusche, La presencia del material etrusco en la Península Ibérica,
Barcelona, 1991, p. 216.
(78) P. E. Guzzo, Una clase di brocchette in bronzo, RendLinc, 25, 1970, pp 87-110
(79) G. Camporeale, Una clase di brocchette etrusche arcaiche di bronzo, Revista de la Universidad Complutense, (Homenaje a García
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SALVADOR F. POZO
dos mediante martilleado de una lámina de metal, los “olpes” del realizados indistintamente mediante martilleado de una lámina de
SE peninsular se han fundido a la cera perdida –bronce pleno- que metal o fundidos a la cera perdida.
permite obtener recipientes de paredes muy delgadas, ello confir- De Pedro Abad (Córdoba)85, como parte del ajuar funerario de
ma la unidad de este grupo de “olpes” a diferencia de las demás una tumba se exhumó otro tipo de “olpe”, variante del grupo ante-
producciones hechas sobre lámina batida. La cronología propuesta rior. Es un jarro de perfil discontinuo con una carena muy marcada
basada en el material cerámico asociado a los hallazgos abarca desde en el hombro, el cuerpo bi-cónico, husiforme, cuello cilindríco y
el S. VI-II a. e. tiene el borde muy exvasado y grueso -colgante-; el asa también es
Marcos Pous80 a propósito del “olpe” de Pedro Abad (Córdo- sobreelevada sin decoración zoomorfa en el remate (cabeza de ána-
ba) lo relaciona con los jarros etruscos estudiados por T. Weber. de). Una particularidad además de la pronunciada carena es la de-
Finalmente J. Mª. Blázquez81 los consideró romano de época repu- coración de perlitas que rodea el borde y línea de la carena. Es una
blicana, basándose en la presencia del prótomo zoomorfo (cabeza producción de un taller de la Magna Grecia datado en los S. VI-V a.
de cisne), elemento muy común en la decoración de otros recipien- e.86. Dicho tipo corresponde al III B Etr. Weber.
tes de la vajilla republicana. Estos “olpes” tienen una ascendencia Otra forma arcaica que se ha documentado en el mediodía pe-
griega y etrusca clara como queda atestiguado en los diversos re- ninsular es un tipo de colador etrusco de origen griego87, usual en
pertorios. La función era litúrgica, la asociación entre jarro y cuen- los yacimientos de Italia central, Magna Grecia y Grecia88 durante
co como testimonio de un ritual religioso es frecuente en el mundo los siglos VI-V a. e., son un colador del MAEGranada89, sin proce-
antiguo; asimismo tuvo un uso profano en el servicio de la vajilla dencia conocida y otro de la necrópolis de Pedro Abad (Córdoba)90.
de mesa, asociado al consumo del vino, ello quedaría corroborado Es un recipiente práctico pues era utilizado indistintamente como
por los hallazgos de Pedro Abad (Córdoba): jarros, colador y cuen- embudo y colador, presenta un perfil carenado –el filtro-. El ele-
co. El centro productor podría ubicarse en algún taller peninsular mento diferenciador o definitorio del tipo es la forma del cedazo
ya que no se han documentado otros hallazgos en la cuenca del (cúpula). El mango puede ser realizado separadamente del depósito
Mediterráneo y hay evidencias arqueológicas que atestigua la pre- o formar una sola pieza. Un mango, presumiblemente de colador,
sencia de talleres de fundición como el excavado en Cancho Roano fue hallado en la necrópolis del Mirador de Rolando (Granada) jun-
(Badajoz)82. Los talleres etruscos se suelen ubicar en Vulci. to a un olpe y una bandeja o “braserillo” con asas de “manos”91.
Un jarro particular es el “olpe” de la necrópolis del Mirador de Un colador etrusco, morfológicamente diferente del preceden-
Rolando (Granada)83, al igual que los anteriores tiene un perfil en S, te es uno originario de Iznalloz (Granada)92 que ha sido considera-
aunque menos sinuoso y esbelto, el cuerpo bi-cónico, husiforme, do de época romana, pero su tipología es etrusca (S. V a. e.) como
el asa sobreelevada, pero sin remate zoomorfo –cabeza de ánade- puede verse en los ejemplares del Museo de la Villa Giulia (Roma),
y con aplique inferior decorado; el elemento morfológico más MANNapoli y MANTaranto93. En este caso el colador es de mayor
destacable es la presencia de un borde exvasado –colgante- muy dimensión y poco profundo, el interior va perforado con agujeritos
grueso, común en otros tipos etruscos. En este caso la forma está que simula una roseta de seis pétalos inscrita en un círculo. El mango
bien documentada en necrópolis suditaliotas y de Etruria, datadas largo, plano, remata en un orificio destinado a la suspensión del
en el siglo IV a. e. El “olpe” se exhumó junto al mango de un colum recipiente que va ornado con un creciente lunar. El MANMadrid
y un “braserillo” como ajuar de una sepultura. Estos recipientes se conserva dos ejemplares similares, aunque son de procedencia ita-
pueden incluir en los “olpes” III B Etr. Weber84, subdividido en seis liana (Col. Salamanca y Col. Biblioteca Nacional)94. Este tipo de
sub-grupos según el aplique inferior del asa. Técnicamente son colador era utilizado en Grecia y Etruria durante los banquetes para
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
filtrar el vino que vertían de las ánforas a las cráteras95. Lo vemos ra etrusca documentada en la Península Ibérica es el mango de
representado sobre la decoración vascular de manufacturas grie- infundibulum cuyo remate es la cabeza de un carnero hallado en el
gas96 y en relieves etruscos de Chiusi con escenas de banquete97. santuario de Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz)103.
No es fácil localizar los talleres productores, pero deben ubicarse Recipiente que tenía dos funciones: la de embudo y colador, perte-
en algún lugar de Etruria (S. V-IV a. e.). Los diferentes tipos de nece a la serie estudiada por M. Zuffa104 de infundibula con mangos
coladores se adaptaban a la dimensión de la abertura de los reci- en forma de “lira” producidos en Etruria entre la 1/2 S. VI a. e. a
pientes, los coladores con filtro simple como el ejemplar de Iznalloz inicios del S. V. a. e. T. Zanco105 propone como centro productor
era destinado a los jarros de cuello ancho (kylix, cantharus, skyphos) Populonia. Un dato a resaltar es la ausencia de estas manufacturas
mientras que para los jarros de abertura mas estrecha como los etruscas y suditaliotas en otras áreas de la Península Ibérica distin-
oinochai debían emplear coladores del tipo de Pedro Abad y tas al sur y sudeste. Las asas de oinochai de producción etruscas
MAEGranada cuyo cedazo puntiagudo se adapta mejor en esos del MABarcelona han sido estudiadas por M. Vegas 106 ; B.
casos. Bouloumié107 analiza los jarros del tipo Schnabelkannen y los
Un cuenco de borde ornado con perlitas hallado en la necrópo- stamnoi; P. E. Guzzo108 y G. Camporeale109 un tipo específico de
lis de Pedro Abad (Córdoba)98 junto a un colador y dos “olpes” jarro; T. Weber110 los oinochai griegos y etruscos; M. G. Marnuti111
también responde tipológicamente a talleres productores etruscos99, los lebetes; M. V. Giuliani-Pomes112 las sítulas; A. M. Adam113 los
aunque es diferente a los estudiados por Albanese Procelli100 que bronces etruscos de la BNParis y M. Castoldi114 los jarros etruscos
tuvieron amplia difusión en la cuenca del Mediterráneo. Un frag- de época helenística.
mento de cuenco de borde perlado ha sido exhumado en el pobla-
do de la Peña Negra (Crevillente, Alicante)101.
Un oenochoe etrusco del tipo Schnabelkannen se ha exhumado
en la necrópolis ibérica de El Cigarralejo (Mula, Murcia) junto a un
“braserillo”, datado a fines del S. V a. e.102. Otro tipo de manufactu-
1993), Madrid, 1993, p. 359, nº. 173; J. Mª. Blázquez, “Pocula” del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, Homenaje al Profesor Cayetano
de Mergelina, Murcia, 1961-1962, pp 201-202, fig. 4 (Nº. Invt. 226); Cfr. Thouvenot, Catalogue, 1927, p. 100, nº. 503.
(95) E. Saglio, s. v. “colum”, DA, I/2, Graz, 1969, pp 1332-33.
(96) Ibidem, fig. 1729; Mont Inst; 1866, lám. XXVII.
(97) G. Q. Giglioli, L’arte etrusca, Milano, 1935, lám. CXXXVI, 1; Cfr. S. de Marinis, La tipologia del banchetto nell’arte etrusca arcaica,
Roma, 1961.
(98) Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, pp 34-35, nº. 4.
(99) A. dell’Aglio, E. Lippolis, Catalogo del Museo Nazionale Archeologico di Taranto. II, 1. Ginosa e Laterza. La documentazione
archeologica dal VII al III sec. A. C. Scavi 1900-1980 (A. I. 16628, final del S. VI a inicios del S. V a. e.).
(100) R. M. Albanese Procelli, Bacini bronzei con orlo perlato del Museo Archeologico di Siracusa, BdA, LXIV, 1979, pp 1-20; Idem,
Considerazioni sulla distribuzione del bacine bronzei in area tirrenaica e in Sicilia, Il commercio etrusco arcaico, Atti dell’Incontro di Studio ,
Roma, 1985, pp 179-206; Cfr. B. Bouloumié, Ch. Lagrand, Les bassins à rebord perlé etrusques et les importations phocéennes en Provence,
Actes du IVe Colloque Internationale sur les bronzes antiques (Lyon, 17-21 mai 1976), Annales de l’Université Jean Moulin, Lyon, 1977, pp
27-34; Idem, Les bassins à rebord perlé et autres bassins de Provence, RANarb, X, 1977, pp 1-31.
(101) M. R. Lucas Pellicer, Bandeja etrusca de borde perlado hallada en el poblado de la Peña Negra (Crevillente, Alicante), La presen-
cia del material etrusco en la Península Ibérica (Edts. J. Remesal, O. Musso), Barcelona, 1991, pp 335-367, fig. 2.
(102) E. Cuadrado Ruiz, La necrópolis de El Cigarralejo (Mula, Murcia), Bibliotheca Praehistorica Hispanica, XXIII, CSIC, Madrid, 1987,
p. 172, fig. 62, 10; Cfr. Thouvenot, Catalogue, 1927, p. 100, nº. 503, jarro de La Col. de la Biblioteca Nacional en el MANMadrid; Vid. infra nota
107.
(103) Celestino Pérez, Jarros tartésicos, MM, 32, 1991, p. 78, fig. 12.
(104) M. Zuffa, Infundibula, StEtr, XXVII, 1960, pp 165-207.
(105) D. Terrosi Zanco, Possibili antiche vie commerciali tra l’Etruria e la zona teramena, Aspetti e problemi dell’Etruria, Atti dell’VIII
Convegno Nazionale di Studi Etruschi e Italici (Orvietto, 27-30 giugno 1972), Firenze, 1974, pp 162-167.
(106) M. Vega, Asas de “oinokoes” de bronce etruscos del Museo de Barcelona, CuEER, IX, 1957, pp 77-94; M. A. Del Chiaro, Archaic
etruscan bronzes amphorae handles, RendPontAc, 48, 1975-76, pp 75-85.
(107) B. Bouloumié, Les oenochoés à bec en bronze des musées d’Etrurie centrale et méridionale, MEFR, 80, 1968, pp 399-460; Idem,
Les oenochoés en bronze du type “Schnabelkannen” en Italie, Collection de l’École Française de Rome, 15, Roma, 1973; Idem, Les oenochoés
en bronze du type “Schnabelkannen” en France et en Belgique, Gallia, 31, 1973; Idem, Les vases de bronze étrusques et leur diffusion hors
d’Italie, Il commercio etrusco arcaico, Atti dell’Incontro di Studio, Roma, 1985, pp 167 ss; Idem, Vases de bronze étrusques du service du vin,
Italian iron age artifacts in the British Museum, Papers of the Sixth British Museum Classical Colloquium (J. Swaddling edt.), London, 1986,
pp 63-79; Idem, Les stamnoi étrusques de bronze trouvées en Gaule, Latomus, 37, 1, pp 4-24, láms. I-X; Cfr. N. Caffarello, Quattro
Schnabelkannen del Museo Archeologico di Milano, RASMI, XXXI-XXXII, 1983, pp 29-34.
(108) P. E. Guzzo, Una clase de brocchette in bronzo, RendLinc, 25, 1970, pp 87-110.
(109) G. Camporeale, Un grupo di brocchette etrusche arcaiche di bronzo, Homenaje a García Bellido, II, Madrid, 1976, pp 159-168.
(110) Weber, Bronzekanne, 1983.
(111) M. G. Marunti, Lebeti etruschi, StEtr, 27, 1957, pp 65 ss.
(112) M. V. Giuliani-Pomes, Cronologia delle situle rinvenute in Etruria, StEtr, 23, 1954, pp 149-194; Idem, StEtr, 25, 1957, pp 39-85; Cfr.
B. Bouloumié, Situles de bronze trouvées en Gaule (VIIe-IV siècles av. J. C.), Gallia, 35, 1, 1977, pp 3-38.
(113) Adam, Paris, 1984; Cfr. J. W. Hayes, The etruscan and italics collections in the Royal Ontario Museum, StEtr, 43, 1975.
(114) M. Castoldi, Vasellame in bronzo d’età ellenistica: osservazioni su alcune tipi di brocche di produzione etrusca, Antiken Bronzen.
Werkstattkreise: Figuren und Geräte, Akten des 14. Internationalen Kongresses für Antiken Bronzen in Köln, 21. bis 24 September 1994,
KölnJb, 33, 2000, pp 403-416; Cfr. T. Dohrn, Die Schwartzfigurigen etruskischen Vasen aus der zweiten Hälfte des 6. Jahrhunderts, Berlin,
1937; I. Krauskopf, Etruskische und griechische Kannen der Form VI im 5. Jahrhundert, Die Aufnahme fremder Kultureinflüsse in Etrurien
11
SALVADOR F. POZO
und das Problem des Retardierens in der etruskischen Kunst, Schriften des Deutschen Archäologen-Verbandes 5, Mannheim, 1981, pp 146-
155; G. Von Merhart, Studien über einige Gattungen von Bronzegefässen, Festschrift des RGZM zur Feier seines hundertjährigen Bestehens,
1952, II, Mainz, 1952, pp 1-71 (para las manufacturas arcaicas de Etruria).
(115) A. García Bellido, Materiales de arqueología hispano-púnica. Jarros de bronce, AEspA, XXIX, 1956, pp 93-94, figs. 4 y 8.
(116) L. Trindade, O. Da Veiga, Acerca do vaso “piriforme” tartésico de bronze do Museu de Torres Vedras, Boletim Cultural de la Junta
Distrital de Lisboa, 63-64, Lisboa, 1965, fig. 1, 3-4.
(117) A. García Bellido, Nuevos jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 61-66, figs. 15-24.
(118) Chavane, Vases de Chypre, 1982, p. 21, nº. 5, figs. 7, 11-12.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
pp 88-92, nº. 2, figs. 3, 9-12; Idem, Inventario de los jarros púnico- TIPO I-C. JARROS PIRIFORMES DE BOCA
tartéssicos, AEspA, XXXIII, 1960, p. 53, nº. 8, figs. 17-18; Grau- ZOOMORFA
Zimmermann, Phönikische Metallkannen, MM, 19, 1978, p. 215 (K 6. JARRO. “LA JOYA” (HUELVA)
17, Tipo B II).
Jarro piriforme de cuerpo ovoide, el cuello tronco-cónico; está Bronce pleno, la pátina verde clara, muy perdida. Hállase com-
dividido en dos mediante una moldura en ligero relieve. La base pleto, buen estado de conservación. Fue hallado en el curso de las
reducida, circular. La boca redonda y estrecha, en forma de disco o excavaciones efectuadas en los años 70 en la necrópolis de “La
seta. El asa triple que simula el cuerpo de tres serpientes cuyas Joya” (Huelva). Ingresó en el MPHuelva en el año 1972.
cabezas sobresalen por encima de la boca del jarro, la del centro Mide 25 cm de altura; diam. base 6,50 cm; diám. boca , 50 cm;
recta y las laterales describiendo un lazo simple. El aplique inferior Nº. Invt. IG 2766.
reproduce una palmeta constituida por dos volutas invertidas y once Bibl.- Garrido-Orta , “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 131-135,
pétalos que surgen radialmente de un botón o gota que es el eje pp 171-174, figs. 81-83; Grau- Zimmermann, Phönikische
axial de la composición. De las volutas parten dos tallos laterales, Metallkannen, MM, 19, 1978, p. 216, (K 21,Tipo B II).
curvos y largos que rematan en sendas flores de loto o lirio. Una Jarro piriforme, la base es circular, plana, sin pie. El cuerpo
moldura prismática dividida en once estrías horizontales es el nexo ovoide con un baquetón que lo separa del cuello –tronco-cónico-.
de unión con el cuerpo del asa. S. VII-VI a. e. Paralelos hispanos El asa simple, de sección ondulada; el aplique inferior reproduce
son el jarro de Siruela (Badajoz) 119 y el de Niebla en el una palmeta radial de trece pétalos, en la zona superior remata en la
MMNewYork120. cabeza de un cérvido. S. VI a. e. Otros jarros hispanos con boca
zoomorfa son: el del MLGMadrid122 sin procedencia conocida y el
5. JARRO. NIEBLA (HUELVA) de La Zarza de Alange en el MAPBadajoz123 cuya boca va ornada
con la testa de un cérvido de altos cuernos.
Bronce pleno, la pátina color siena; restaurado en diversas zo-
nas y la base estaba desprendida. Buen estado de conservación, VARIA
hállase completo. Originario del lugar conocido como “Las Fra- 7. FRAG. DE ASA. APLIQUE INFERIOR CON PALMETA.
guas” (Niebla), se desconocen la fecha y circunstancias del hallaz-
MAINAKE (MÁLAGA)
go. Otros autores121 lo creen procedente de Talavera de la Reina
(Toledo). Perteneció a la Col. V. G. Simkhovitch (New York) y fue Bronce pleno, la superficie presenta oxidaciones y ha perdido
adquirido en el año 1955 al anticuario neoyorquino J. Brummer por la pátina, su aspecto es de color ocre vinoso. Se hallo
la Pulitzer Bequest Fund para el MMNewYork. presumiblemente al efectuarse los derribos de la Alcazaba de Mála-
Mide 35,50 cm de altura; diám. base 8,30 cm; Nº. Invt 55.1211 ga en el año 1906, lugar donde suele ubicarse la Mainake fenicia.
(Departamento de Oriente). Perteneció al anticuario del Sr. Blasco (Málaga), ingresando en el
Bibl.- D. Harden, The phoenicians, London, 1962, p. 309, nº. MAMálaga en el año 1965.
53, fig. 53; J. Mª. Blázquez, Jarros piriformes tartéssicos de bronce Mide 7,30 cm de altura máx.
en la Hispanic Society of America y en el Metropolitan Museum of Bibl.- A. García Bellido, Parerga de arqueología y epigrafía his-
New York, Zephyrus, XIV, 1963, pp 122-123; A. García Bellido, pano-romana (III). “Nuevo jarro hispano-púnico de bronce”, AEspA,
Nuevos jarros de bronce tartessios, AEspA, XXXVII, 1964, pp 50- XXXIX, 1966, pp 143-144, fig. 22.
54, nº. 1, figs. 1-5; Grau-Zimmermann, Phönikische Metallkannen, Fragmento de asa correspondiente al aplique inferior que re-
MM, 19, 1978, p. 216 (K 19, Tipo B II). produce una palmeta cuyos pétalos convergen en una yema o gota
Jarro piriforme de cuerpo ovoide, cuello tronco-cónico, dividi- enmarcada por dos volutas invertidas; en el nexo de unión con el
do en dos por una moldura en relieve. La boca de disco, el asa con cuerpo del asa una moldura transversal mas o menos rectangular.
palmeta inferior de once pétalos y dos tallos curvos rematados en El aplique es similar al que vemos ornando otros jarros
flores de loto, el cuerpo del asa simula tres sierpes cuyas cabezas “orientalizantes”. S. VII-VI a. e.
sobresalen por encima de la abertura. S. VII-VI a. e.
TIPO II. JARRAS GLOBULARES CON ASAS
VERTICALES FIJAS
8. JARRA. “LA JOYA “ (HUELVA)
Bronce, martilleado de una lámina de metal, las asas de fundi-
(119) A. García Bellido, Materiales de arqueología hispano-púnica. Jarros de bronce, AEspA, XXIX, 1956, p. 88, figs. 1, 5-7.
(120) J. Mª. Blázquez, Jarros piriformes tartésicos de bronce en la Hispanic Society of America y en el Metropolitan Museum of New
York, Zephyrus, XIV, 1963, pp 122-123, figs. 4-6.
(121) M. Fernández-Miranda, J. Pereira, Indigenismo y orientalización, Actas de las Primeras Jornadas de Arqueología de Talavera de
la Reina y sus tierras, Toledo, 1992, pp 63-65, fig. 5-B.
(122) A. Blanco Freijeiro, El vaso de Valdegamas (Don Benito, Badajoz) y otros vasos de bronce del mediodía español, AEspA, XXVI,
1953, pp 243-244, nº. 4, figs. 12-15.
(123) A. García Bellido, El jarro ritual lusitano de la Colección Calzadilla, AEspA, XXX, 1957, pp 121-138, figs. 1-4.
13
SALVADOR F. POZO
ción plena, fijadas a la pared del recipiente mediante clavos situa- (Zalamea de la Serena, Badajoz)126.
dos en las palmetas y cuello; la pátina de color verde esmeralda. Se
nos ofrece muy deteriorada: fáltale la base y parte del cuerpo, no 10. JARRO. CERRO MACARENO
obstante puede reconstruirse su forma. Fue hallada en el año 1945
(LA RINCONADA, SEVILLA)
casualmente en un cabezo del barrio de S. Sebastián, en la calle
Fray Juan Pérez nº. 18, en Huelva capital, montículo asomado a la Bronce, martilleado de una lámina de metal. Fáltale la zona su-
ría del Tinto y Odiel en el interior de una sepultura junto a material perior y el asa. Procede de Cerro Macareno (La Rinconada), halla-
cerámico, lugar donde se excavó la necrópolis de “La Joya”. Se do en superficie en el curso de las excavaciones efectuadas en el
conserva en el MPHuelva. año 1974. Se conserva en el MASevilla.
Mide 30 cm de altura; diám. max. 26 cm; diám. boca 11,50 cm. Mide 41,50 cm de altura máx; diám. máx. 32,50 cm; Nº. Invt.
Bibl.- E. Mª. Orta, J. P. Garrido, La tumba orientalizante de “La (REP 24706).
Joya”, Huelva, TP, XI, Madrid, 1963; A. García Bellido, Nuevos ja- Bibl.- F. Fernández, R. Chasco, D. Oliva, Excavaciones en el
rros de bronce tartessios, AEspA, XXVIII, 1964, pp 59-61, nº. 3, Cerro Macareno, La Rinconada, Sevilla (Cortes E, F y G. Campaña
figs. 12-14. 1974), NotAHisp, 7, 1979, p. 65, lám. IX, 2; Celestino Pérez, Jarros
Jarra de cuerpo globular, abombado; el cuello corto –cilíndrico- tartésicos, MM, 32, 1991, pp 70-71, fig. 8 b.
. Va provista de dos asas verticales (fijas), angulares, de sección Jarro ovoide, el pie tronco-cónico en forma de “embudo” no
rectangular cuyo aplique inferior reproduce una palmeta de doce es tan alto como el de Espartinas o Cancho Roano, al igual que
pétalos entre dos volutas y un botón o yema que centraliza la com- estos, presenta diversas reparaciones antiguas mediante remaches.
posición. La forma está documentada en jarras cerámicas exhumadas En el momento del hallazgo contenía en su interior un cuenco
en las necrópolis de Salamina (Chipre) datada en el periodo arcai- broncíneo repleto de cenizas y un plato cerámico. Tal vez se utilizó
co, de Rachgoun (Orán, Argelia) y de la Cruz del Negro (Carmona, como jarro osario. S. VI-V a. e.
Sevilla), fechadas en el S.VII-VI a. e.124. Un recipiente broncíneo del
Museo de Chipre (Nicosia)125 guarda similitudes morfológicas con 11. JARRO. CERRO DEL CÁNTARO (BENALÚA DE LAS
la jarra onubense. S. VIII a. e. VILLAS, GRANADA)
Bronce, martilleado de una lámina de metal, el asa bronce fun-
TIPO III. JARROS TARTÉSSICOS CON PIE DE
dido. Presenta diversas grietas y roturas en el borde, cuello y pie;
“EMBUDO”
tiene reparaciones antiguas con remaches circulares. El asa sepa-
9. JARRO. ESPARTINAS (SEVILLA) rada del jarro también tiene diversos desperfectos. Buen estado de
Bronce, martilleado de una lámina de metal, el asa de fundi- conservación. El hallazgo acaeció en el Cerro del Cántaro al reali-
ción plena. Hállase completo, buen estado de conservación. Se des- zarse labores agrícolas para la plantación de olivos a 1 m de pro-
conocen las circunstancias y fecha del descubrimiento. Adquirido fundidad en tierras propiedad de D. Juan Pérez Valverde. Se con-
en el año 1930 por el Ayuntamiento de Espartinas (Sevilla) quién lo serva en el MAEGranada.
donó al MASevilla en el año 1938. Mide 38 cm de altura; diám. boca 15,50 cm; diám. base 17 cm;
Mide 36 cm de altura; diám. máx. cuerpo 24,50 cm; diám. boca Nº. Invt. (Nº. Registro 12058).
18,50 cm; el asa 23 cm de longitud; alto del pie 8,50 cm y 17,50 cm Bibl.- Mendoza Eguaras, Vasijas, CuadPrehGr, 12-13, 1987-
de diám; Nº. Invt. (REP 5120). 1988, pp 171-178, láms. II-III; Celestino Pérez, Jarros tartésicos,
Bibl.- F. Fernández, R. Chasco, D. Oliva, Excavaciones en el MM, 32, 1991, pp 71-73, fig. 9 a.
Cerro Macareno, La Rinconada, Sevilla (Cortes E, F y G. Campaña Jarro de cuerpo ovoide, el cuello alto, cilíndrico, delimitado
1974), NotAHisp, 7, 1979. p. 66, lám. IX, 1; Celestino Pérez, Jarros mediante una fina arista; el borde recto con labio exvasado. El pie
tartésicos, MM, 32, 1991, pp 68-70, fig. 8 a. tronco-cónico –embudo- aunque más bajo que los recipientes pre-
Jarro ovoide con carena pronunciada a la altura del hombro, el cedentes. El asa sobreelevada, de sección rectangular, los bordes
cuello alto, cilíndrico. La boca grande, circular, el borde plano tiene trenzados y en el cuerpo del asa tres molduras verticales. El aplique
diversos remaches. La base convexa se apoya en un pie tronco- inferior reproduce una máscara humana con orejas felinas que tie-
cónico en forma de “embudo”. El asa volada, sobreeleva la abertu- ne una cabeza de pantera en la frente. En la zona superior presenta
ra, de sección rectangular va ornada por dos gruesos trenzados dos pequeñas anillas fijas para su inserción en la tapadera (des-
longitudinales que enmarcan una sucesión de círculos calados; el aparecida). S. V-IV a. e. El jarro apareció junto a un gran cuenco
aplique inferior es una placa rectangular –remache-. S. V-IV a. e. semi-esférico de bronce, formando juego o servicio, usado en las
Un paralelo muy cercano es el jarro del santuario de Cancho Roano ceremonias rituales funerarias.
(124) Cfr. Karageorghis, Necropolis of Salamina, I, 1967, p. 36, p. 41, láms. XLII, CXX, nº. 32; Idem, Necropolis of Salamina, III, 1973-74,
nº. 372, láms. CCXXX-XXXI; G. Vuillemot, La nécropole punique du phare dans l’île de Rachgoun (Oran), Libyca, III, 1955, láms IV-VI; L.
Monteagudo, Album gráfico de Carmona por G. Bonsor, AEspA, XXVI, 1953, p. 359.
(125) Chavane, Vase de Chypre, 1982, pp 16-17, nº. 4, fig. 6.
(126) S. Celestino Pérez, F. J. Jiménez Ávila, Una ofrenda en la estancia N-4 del palacio-santuario de Cancho-Roano, AEspA, LXII,
1989, p. 233, fig. 8.
14
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
15
SALVADOR F. POZO
con algunos aditamentos modernos. Hállase completo, buen esta- nan en sendas rosetas con botón central que en este caso sustitu-
do de conservación. Fue hallado en superficie en el año 1974 en el yen a las típicas manos que decoran usualmente estos “braserillos”.
curso de las excavaciones allí realizadas, estaba repleto de cenizas A dichos soportes se inserta una sola asa giratoria –en omega-
en el interior de un gran jarro de bronce, tal vez osario. Se conserva cuyos extremos van ornados con flores de loto, una cerrada e inver-
en el MASevilla. tida y otra superpuesta y abierta. S. VII-VI a. e. (Tipo Cuadrado,
Mide 8 cm de diám; altura 7 cm; diám. base 3 cm; Nº. Invt. “orientalizante”).
(REP 24922).
Bibl.- F. Fernández, R. Chasco, D. Oliva, Excavaciones en el 20. BANDEJA (“BRASERILLO”)
Cerro Macareno, La Rinconada, Sevilla (Cortes E, F y G. Campaña “LA JOYA” (HUELVA)
1974), NotAHisp, 7, Madrid, 1979, pp 65-66, fig. 40, lám. XI.
Bronce, martilleado de una lámina de metal, las asas y sopor-
Cuenco globular, la base circular, estrecha, ligeramente
tes de fundición plena. La superficie presenta focos de oxidación,
rehundida por una acanaladura. La abertura amplia de borde
hállase completo aunque está deformado y fragmentado en parte.
exvasado, el cuello delimitado por una arista. No presenta carena,
Fue exhumado junto a un jarro piriforme “orientalizante” en bronce
aunque tipológicamente tiene sus antecedentes en los cuencos
de boca zoomorfa en la tumba nº. 18 de la necrópolis de “La Joya”
carenados chipriotas, variante alta. S. V a. e
(Huelva) durante las excavaciones efectuadas en la campaña del
año 1971. Ingresó en el MPHuelva en el año 1972.
TIPO IV-E. CUENCOS SEMI-ESFÉRICOS Mide 44,50 cm de diám: altura 7 cm.
18. CUENCO. CERRO DEL CÁNTARO (BENALÚA DE Bibl. Garrido-Orta, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 135-138,
LAS VILLAS, GRANADA) fig. 84, a-b; fig. 85, a, b y c; Láms. XC, 2; XCI-XCIV; de Prada
Bronce, martilleado de una lámina de metal, hállase completo. Junquera, Repertorio, 1978, pp 104-105, láms. VI-VIII.
La superficie presenta algunas concreciones terrosas, abollamientos Bandeja circular, baja y de abertura muy amplia; las paredes
y una rotura en el borde. Buen estado de conservación. Fue hallado convexas. El borde resaltado, ancho y plano en cuyo reverso los
al realizarse labores agrícolas, hoyos para la plantación de olivos a soportes o pretinas se adhieren al recipiente mediante cuatro torni-
un metro de profundidad junto a un jarro de bronce en tierras pro- llos en vez de remaches como es habitual, terminan en sendas ma-
piedad de D. Juan Pérez Valverde en el Cerro del Cántaro (Benalúa nos estilizadas. Las asas en omega, giratorias, rematan en sendas
de las Villas). Se conserva en el MAEGranada. cabecitas femeninas tocadas al modo de la diosa Hathor: el rostro
Mide 38 cm de diám; 23 cm de altura; Nº. Invt. (Nº. Registro oval de ojos grandes y almendrados e hierática expresión. S. VII-VI
12057). a. e.
Bibl.- Mendoza Eguaras, Vasijas, CuadPrehGr, 12-13, 1987-
1988, pp 171-179, lám. I, fig. 1. 21. BANDEJA (“BRASERILLO”)
Cuenco grande de perfil semi-esférico, la base convexa; pre- “LA JOYA” (HUELVA)
senta un estrangulamiento en el nexo de unión del cuerpo con la Bronce batido, el asa y los soportes de fundición plena. Fue
abertura que es amplia de borde vuelto. No tiene orígenes tipológicos exhumado junto a un oenochoe de tipo “rodio” en la tumba nº. 5 de
claros. S. IV a. e. la necrópolis de “La Joya” (Huelva) en el transcurso de las
excavaciones realizadas en la campaña del año 1967. Se conserva
TIPO V. BANDEJAS (“BRASERILLOS”) en el MPHuelva.
19. BANDEJA (“BRASERILLO”) Mide 42,50 cm de diám; altura 5,50 cm.
“LA JOYA” (HUELVA) Bibl. Garrido-Orta, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 28-29, figs.
17-18, láms. XI, XV-XVII; de Prada Junquera, Repertorio, 1986, pp
Bronce, martilleado de una lámina de metal, las asas son de
103-104, lám. IV.
fundición plena. La superficie presenta concreciones terrosas y fo-
Bandeja circular, las paredes convexas poco profundas. La aber-
cos de oxidación, hállase completo, buen estado de conservación.
tura muy grande de labio resaltado, ancho y plano, en su reverso se
Procede de la tumba nº. 17 de la necrópolis de “La Joya” (Huelva),
inserta un soporte o pretina fijado mediante cinco remaches: al ex-
se exhumó junto a un jarro piriforme “orientalizante” en bronce de
terior van decorados con cabecitas femeninas (tres) peinadas al
boca de disco como parte del ajuar funerario en el curso de las
modo de la diosa Hathor, frontales e hieráticas con orejas humanas,
excavaciones efectuadas en el año 1971. Ingresó en el MPHuelva
van intercaladas con dos remaches que reproducen sendas rosetas
en el año 1972.
de 16 pétalos. S. VI a. e. (Tipo I Cuadrado, “orientalizante”).
Mide 35 cm de diám; altura 4 cm.
Bibl. Garrido-Orta, “La Joya”. II, EAE, 96, 1978, pp 90-91, fig.
56, láms. XXXVIII, 2; XL, 2; XLV-XLVI; de Prada Junquera, Reperto-
22. BANDEJA (“BRASERILLO”)
rio, 1986, lám. XXI.
“LA JOYA” (HUELVA)
Bandeja circular, grande y baja, la base convexa sin pie. La Bronce batido, las asas y soportes plenos. Hállase completo, la
abertura coincide con el diámetro máximo de borde resaltado, an- superficie presenta abundantes concreciones terrosas y oxidacio-
cho y plano, donde se inserta un soporte o pretina fijado mediante nes, buen estado de conservación. Se exhumó en la tumba nº. 9 de
cuatro remaches en la pared convexa del recipiente, al exterior termi- la necrópolis de “La Joya” (Huelva) durante las excavaciones allí
16
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
(127) J. Mancebo Dávalos, Armas defensivas en el Bajo Guadalquivir durante el periodo tartésico, ANTIQUITAS, 9, 1988 p. 25, fig. 1, 1.
(128) B. B. Shefton, Die rhodischen Bronzekannen, Marburger Studien zur Vor-und Fruhgeschichte, 2, Mainz, 1979.
(129) Cl. Rolley, Les bronzes grecs: recherches récentes. VI. La vaisselle, RA, 1987, p. 340.
(130) B. Bouloumié, Le tumulus de Pertuis (Vaucluse) et les oenochoés “rhodiens” hors d’Étrurie, Gallia, 36, 1978, pp 219-241.
(131) P. Jacobsthal, Rhodische Bronzekannen aus Hallstattgräbern, JbDAI, 44, fasc. III-IV, 1929, p. 198.
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SALVADOR F. POZO
longitudinales; el aplique inferior del asa reproduce una palmeta. El vasijas etruscas que imitan a las griegas. La mayoría de estos reci-
asa se inserta en la boca mediante un vástago con sendas ruedas pientes se relacionan con centros productores de Vulci134. Estas asas
dentadas, en el centro un revestimiento argénteo con decoración antropomorfas presentan algunas variantes según el esquema
repujada de motivos fitomorfos (voluta y palmeta). Guarda similitu- compositvo de la base -pareja de caballos encabritados, pareja de
des con un asa del RANMilano132. Manufactura de importación de Sirenas o Herakles y una mujer combatiendo- y de los animales
un taller rodio o etrusco-itálico de fines del S. VII a inicios del S. VI ubicados en la boca del recipiente: leones o toros. Se datan en el 1/
a. e. 3 del S. V a. e. como denota los rasgos estilísticos del kuoros, los
prototipos griegos se fechan a fines del S. VI a. e. Citamos los si-
ASAS guientes paralelos: oinokai de la Pomerance Collection135, de Sala
27. ASA ANTROPOMORFA DE OENOCHOE MAINAKE Consilina136, de la necrópolis de Trébénischte137 y de Schwarzenbach
(MÁLAGA) (Trier, Rheinisches Landesmuseum)138; vasos y asas sueltas sin pro-
cedencia conocida conservados en: los Museos Vaticanos139,
Bronce pleno, la pátina de color verde oscuro; hállase comple- Louvre140, Museo de Florencia141, BNParis142 y MFABoston143.
ta, buen estado de conservación. Al parecer fue descubierta por el
erudito Rodríguez Berlanga a principios del S. XX en la Alcazaba de 28. ASA. MÁSCARA DE SILENO
Málaga, lugar donde suele ubicarse la antigua Mainake133, pasando TUTÚGI (GALERA, GRANADA)
a la Col. Fernández-Canivell (Málaga).
Mide 18,30 cm de longitud total. Bronce pleno, la pátina oscura con adherencias de óxidos. Fue
Bibl.- S. Giménez Reyna, Memoria arqueológica de la provin- hallada en la sepultura nº. 76 de la necrópolis de Tutúgi (Galera),
cia de Málaga hasta 1946, Madrid, 1946, pp 58-59, lám. XXXI; A. dicha cámara fue destruida por descubridores de tesoros en el año
García Bellido, AJA, 53, 1949, p. 151, lám. 21; H. Sichtermann, AA, 1916. Las excavaciones oficiales practicadas posteriormente die-
1954, pp 394 ss; G. Vallet, F. Villard, BCH, 79, 1955, p. 60; D. K. ron por resultado el hallazgo, entre los cascotes de escombros de
Hill, A class of bronze handles of the archaic and classical periods, parte del ajuar, además del asa de bronce apareció fragmentos de
AJA, 62, 1958, S 195, nº. 23 y S 200; W. Ll. Brown, The etruscan cerámica ibérica y griega de figuras rojas sobre fondo negro, oriun-
lion, Oxford, 1960, p. 121; A. Blanco Freijeiro, Ein figürlich vezierter da de talleres suditálicos. Perteneció a la Col. De Motos y pasó
Bronzener Oinochoenhenkel aus Malaga, MM, 6, 1965, pp 84-90, luego al MANMadrid.
láms. 31-36. Mide 13,30 cm de longitud total; ancho de la abrazadera 8,40
Asa antrompomorfa que reproduce la efigie de un Kouros, des- cm; alto de la cabeza de Sileno 5, 50 cm; sin Nº. Invt.
nudo, apoyando los pies en una base constituida por una palmeta Bibl.- J. Cabré, La necrópolis de Tutúgi, Boletín de la Sociedad
de siete pétalos y doble voluta entre dos Harpías contrapuestas. Española de Excursionistas, Madrid, 1920, p 225, fig. 20; 1921, p.
Los rasgos anatómicos responden a un cánon arcaico: muslos y 13, fig. 6; Idem, F. De Motos, La necrópolis ibérica de Tutúgi (Gale-
nalgas carnosas, cintura y cadera estrechas, hombros anchos, las ra, provincia de Granada). Memoria de las excavaciones practica-
clavículas salientes, etc. La cabellera larga, una banda de cabellos das en la campaña de 1918, JSEA, 25, Madrid, 1920, pp 39 ss; A.
–finamente estriados – enmarca la frente y los tímpanos formando García Bellido, Los hallazgos griegos de España, Madrid, 1936, p.
dos mechones trenzados que caen sobre cada hombro. El kouros 73, nº. 23, láms. XLVII-XLVIII.
sujeta en sus manos las patas de un toro –Aqueloo- al galope, si- Asa bífida decorada con canelones y unida al vaso por una
tuado en sentido opuesto al de la composición. máscara de Sileno representada frontalmente con rostro gesticulado,
Probablemente este asa perteneció a un recipiente del tipo abundante barba dispuesta en largos bucles rizados. Presenta la
Schnabelkannen o bien a un oenochoe de boca oblicua, pico pun- típica risa sardónica de los personajes del thyassos dionisiáco, la
tiagudo y cuerpo ovoide. El origen griego de estas asas nariz corta y chata; la melena rizada le cubre parcialmente la frente
antropomorfas ha sido puesto de manifiesto por D. K. Hill y W. Ll. y cae por ambos lados de la cara, las orejas animalescas. S. IV a. e.
Brown, quienes recopilan recipientes griegos –ánforas, oinokai- y Este tipo de asa es frecuentemente utilizada en época helenística
(132) Castoldi, RANMilano, 1995, pp 35-36, nº. 36, lám. XXVI, fig. 58.
(133) Cfr. J. Gran Aymerich, Málaga, fenicia y púnica, Aula Orientalis, 3, 1985, pp 127-147; A. Recio, Consideraciones acerca del
urbanismo de Malaka fenicio-púnica, Mainake, X, 1988, pp 75-82.
(134) D. K. Hill, A class of bronze handles of the archaic and classical periods, AJA, 62, 1958, pp 193-201; W. Ll. Brown, The etruscan
lion, Oxford, 1959; Cfr. K. A. Neugebauer, Bronzeindustrie von Vulci, AA, 1923-24, cols. 302-326; Idem, Archaische Vulcenter Bronzen,
JbDAI, LVIII, 1943, pp 206-278; H. P. Isler, Acheloos, Bern, 1970,
(135) D. G. Mitten, S. Doeringer, Master bronzes from the classical world, Mainz, 1968, p. 83, nº. 77.
(136) J. Charbonneaux, Les bronzes grecs, Paris, 1958, p. 44, lám. 3, 1.
(137) B. Filow, Die archaische Nekropole von Trebenischte, Berlin, 1927, pp 59-61, láms. 10-11.
(138) P. Jacobsthal, A. Langsdorf, Die Bronzeschnabelkannen. Ein Beitrag zur Geschichte des vorrömischen Imports nördlich der Alpen,
Berlin, 1929, lám. 11.
(139) J. Martha, L’art étrusque, Paris, 1983, p. 521, fig. 348.
(140) A. de Ridder, Bronzes antiques du Louvre. II. Les instruments, Paris, 1915, nº. 2659.
(141) G. Q. Giglioli, L’arte etrusca, Milano, 1935, lám. CCIX.
(142) Adam, Paris, 1984, pp 4-5, nº. 6.
(143) Comstock-Vermeule, Boston, 1971, pp 368-369, nº. 514.
18
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
y pertenece a oinokai u olpes de diferentes formas. Desde fines del Motos, La necrópolis de Tutúgi (Galera, provincia de Granada).
S. IV a. e. aparecen vasos de cerámica de barniz negro ornados con Memoria de las excavaciones practicadas en la campaña de 1918,
máscaras de Silenos, manufacturas de alfares de Volterra144. La JSEA, 25, Madrid, 1920, p. 26; A. García Bellido, Los hallazgos
mayor parte de los ejemplares con procedencia conocida han sido griegos de España, Madrid, 1936, p. 27, nº. 4, lám. V.
hallados en Etruria y se puede vaticinar que estas asas han sido Aplique inferior del asa de un jarro que reproduce una palmeta
elaboradas en centros productores de Chiusi u Orvieto. La máscara cuyos pétalos convergen en una yema inscrita entre espirales. Mo-
de Sileno con abundante cabellera, provisto de dos cuernos sobre tivos similares pueden verse en los recipientes exhumados en la
la frente, orejas equinas y barba bífida tuvo gran aceptación en la Acrópolis de Atenas159.
toreútica de Etruria. Es el tipo de Sileno “filosófo” que se configura
en el S. IV a. e.145. RECIPIENTES ETRUSCOS
Estos recipientes documentados en contextos de época TIPO VII. “OLPES” PIRIFORMES CON ASAS
helenística y difundidos en Bulgaria, Rusia meridional, Grecia, SOBRELEVADAS REMATADAS EN CABEZA DE
Sicilia, Campania y Etruria aparecen en ambiente funerario junto a CISNE
páteras y sítulas. También se utilizaban en las abluciones practica- 30. “OLPE”. SEXI (ALMUÑECAR, GRANADA)
das en el symposion. Son numerosas las asas similares, entre ellas:
de la necrópolis de Succosa (Orbetello)146, de Penne en el Bronce pleno, la superficie presenta numerosas concreciones
Picenum147, de Chiusi148, de la necrópolis de Portone (Volterra)149, terrosas y oxidaciones; al inicio del cuello tiene una pequeña rotura
de la necrópolis de Barcaccia cerca de Chiusi150, de la tumba XXIII antigua. Hállase completo, buen estado de conservación, a falta de
de la necrópolis de Montefortino151, de Dablagoni (Georgia)152, de un proceso de limpieza. Es un hallazgo submarino de la costa de
Populonia153; otras asas y vasos sin origen preciso conservados en Almuñecar (Granada). Fue donado por un particular en el año 1992
diferentes Museos: BNParis154 Hamburgo155, MMNewYork156, Calvet al MAEGranada.
de Avignon157, Kassel158. Mide 14 cm de altura; diám. boca 3,40 cm; sin Nº. Invt.
Bibl.- Inédito.
“Olpe” de perfil en S, cuerpo piriforme, esbelto y sinuoso; el
29. APLIQUE INFERIOR DE ASA
cuello cilíndrico. El pie circular, apenas está marcado. El asa –ele-
TUTÚGI (GALERA, GRANADA)
mento diferenciador de la serie- está sobreelevada por encima de la
Bronce de fundición plena, la pátina verdosa. Fue hallado en la abertura del recipiente, de sección ovoide y remata en una cabeza
tumba nº. 20 de la necrópolis de Tutúgi (Galera) en el curso de las de cisne estilizada con pico alargado y ojos redondeados, constitu-
excavaciones efectuadas en el año 1918, con anterioridad había sido yendo el nexo de unión entre asa y vaso; el aplique inferior liso, sin
expoliada por descubridores de tesoros. Perteneció a la Col. F. De decoración. La forma es idéntica a la de los jarros hallados en Pe-
Motos, se conserva en el MANMadrid. dro Abad (Córdoba)160, El Oral (Alicante)161, Verdolay (Murcia),162 al
Mide 5,30 cm de longitud. de la Col. Saavedra (Lorca, Murcia) en el MANMadrid163 y al de la
Bibl.- J. Cabré, La necrópolis de Tutúgi, Boletín de la Sociedad Col. Salamanca en el MANMadrid, sin procedencia conocida164.
Española de Excursionistas, Madrid, 1921, p. 13, fig. 5; Idem, F. De Siglo V-IV a. e. Manufactura de un taller hispano.
(144) M. Montagna Pasquinucci, La ceramica a vernice nera di Volterra, MEFR, 84, 1972, p. 344; M. Cristofani, Volterra, scavi sull’acropoli
(1968-1970), NSc, suppl. I, Roma, 1973, p. 253, nº. 68, figs. 164 bis y 176; D. Levi, La tomba della Pellegrina a Chiusi. Studi sulla scultura
etrusca dell’età ellenistica, RIA, IV, 1932-33, p. 12, fig. 2.
(145) Cfr. C. Laviosa, Le antefisse fitili di Taranto, ArchCl, 1954, p. 245 ss, lám. LXXVI, 5-6; P. Orlandini, Le nuove antefisse sileniche di
Gela e il loro contributo alla conoscenza della coproplastia siceliota, ArchCl, 1954, p. 266, lám. XCI, 2; G. Stefani, Terracotte figurate, Materiali
del Museo Archeologico di Tarquinia, VII, Roma, 1984, p. 75, nos. 195-199, lám. XLIV a.
(146) Vid. NSc, 1885, p. 247, nº. 128, lám. X, fig. 13.
(147) Vid. NSc, 1902, p. 257.
(148) D. Levi, Museo Civico de Chiusi, Firenze, 1935, pp 119-120, fig. 64.
(149) Vid. NSc, 1975, p. 26, nº. 69, figs. 17-19.
(150) D. Levi, La tomba della Pellegrina a Chiusi. Studi sulla scultura etrusca dell’età ellenistica, RIA, IV, 1932-33, p. 10, fig. 21.
(151) O. Brizio, MontAnt, IX, 1899, col. 682, lám. V, 20-20ª.
(152) O. Lordkipanidze, La Géorgie et le mond grec, BCH, 98, 1974, p. 936, fig. 29.
(153) G. C. Cianferoni, I reperti metallici, Populonia in età ellenistica. I materiali delle necropoli, Atti del Seminario (Firenze, 30 giugno
1986), a cura di A. Romualdi, Firenze, 1992, p. 20, fig. 17.
(154) Adam, Paris, 1984, pp 11-12, nº. 13.
(155) Vid. Kunst der Etrusker. Ausstellungkatalog, Hamburg, 1981, p. 95, nº. 116.
(156) Richter, New York, 1935, pp 194-195, nº. 512.
(157) H. Rolland, Bronzes antiques de Haute Provence, XVIIIe supplément à Gallia, Paris, 1965, p. 143, nº. 305.
(158) M. Bieber, Die antiken Skulpturen und Bronzen des König. Museum Fridericianum in Cassel, Marburg, 1915, p. 89, nº. 386, lám.
LII.
(159) A. de Ridder, Catalogue des bronzes trouvés sur l’Acropole d’Athènes, Bibliothèque des Écoles Françaises d’Athènes et de Rome,
Paris, 1896, figs. 5,17 y 25.
(160) Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, p. 35, nº. 2.
(161) Abad Casal, Un tipo de olpe, 1988, p. 331, fig. 1.
(162) Ibidem, p. 333, fig. 2.
(163) Thouvenot, Catalogue, 1927, p. 96, nº. 481.
(164) Ibidem, p. 96, nº. 482.
19
SALVADOR F. POZO
31. “OLPE”. PEDRO ABAD (CÓRDOBA) “Olpe” de cuerpo bi-cónico, husiforme, la base plana, sin pe-
destal. Presenta una ligera carena, en ese punto se adelgaza y for-
Bronce de fundición plena, la pátina de color verde, perdida en
ma un cuello largo. La boca pequeña de labio grueso, muy saliente
amplias zonas. Hállase completo, buen estado de conservación. Fue
y colgante –elemento característico de los jarros etruscos-. El asa
hallado al efectuarse labores agrícolas en tierras del Cortijo del
describe una S, se incurva por encima del borde del recipiente; en
Alcorrucén, término municipal de Pedro Abad (Córdoba) en el inte-
la zona inferior se une al cuerpo mediante un aplique que reprodu-
rior de una sepultura junto a otro jarro, un colador y un cuenco,
ce una máscara de Sileno, cuyos rasgos faciales son reconocibles
todos de bronce. Ingresó en el MACórdoba por compra a un parti-
por las orejas animalescas y calva; la barba está modelada de forma
cular el 29 de octubre de 1985.
incipiente. Manufactura etrusca S. IV-III a. e. El material cerámico
Mide 14,50 cm de altura; Nº. Invt. 30169.
asociado a la tumba está representado por cráteras, kylikes y skophoi
Bibl.- Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, p. 35, nº. 2; D.
griegos de fines del S. V-inicios S. IV a. e.
Marzoli, Etruskische Bronzekannen in Spanien, MM, 32, 1991, pp
La forma existía durante la misma época en el repertorio de las
87-93, lám. 28, b; Idem, Alcune considerazioni su ritrovamenti di
cerámicas campanienses168. Un “olpe” de estre tipo está represen-
brocchette etrusche, La presencia del material etrusco en la Península
tado en la pintura de una tumba lucana de Paestum (Italia)169. En la
Ibérica, Barcelona, 1991, pp 215-218, lám. II.
Península Ibérica se documenta otro “olpe” análogo originario de
“Olpe” de perfil en S, cuerpo piriforme, estilizado; el cuello
Segobriga (Saelices, Cuenca)170. Otros recipientes similares en el
largo, cilíndrico. La boca circular de labio plano y ligeramente
MANTaranto (Italia) 171, MFABoston (USA) 172, ROMToronto
exvasado. El pie cóncavo, muy bajo. El asa de sección ondulada es
(Canáda)173, RANMilano (Italia)174, BLMKarlsruhe (Alemania)175.
recta y se incurva elegantemente sobreelevándose por encima de la
abertura del jarro, remata en la cabeza de un cisne: el pico ondula-
do y saliente, ojos señalizados. Este tipo de “olpe” es considerado 33. “OLPE”. PEDRO ABAD (CÓRDOBA)
por algunos autores de tradición etrusca165 y se conoce desde los
Bronce pleno, la superficie presenta numerosas concreciones
siglos V-IV a. e. Para G.M.A. Richter166 serían mas bien romanos.
terrosas y oxidaciones. Hállase completo, buen estado de conser-
Guarda ciertas similitudes con el “olpe” hallado en la necrópolis de
vación. Fue hallado en el año 1984 al realizarse labores agrícolas
Campovalano en el Museo Archeologico de Chieti (Italia)167 datada
en tierras del Cortijo Alcorrucén (Pedro Abad). El hallazgo acaeció
entre el 580-560 a. e.
en el interior de una sepultura junto a otros recipientes broncíneos.
Se conserva en el MACórdoba donde ingresó por compra a un par-
TIPO VIII “OLPES” BI-CÓNICOS HUSIFORMES
ticular el 29 de septiembre de 1985.
32. “OLPE”. MIRADOR DE ROLANDO Mide 16,50 cm de altura, con el asa 20 cm altura total; Nº. Invt.
(GRANADA) 30168.
Bronce pleno, la pátina verde oscura; la superficie presenta fo- Bibl.- Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, pp 29-31, nº. 1; D.
cos de oxidación. Hállase completo, buen estado de conservación. Marzoli, Alcune considerazioni su ritrovamenti di brocchette
Fue hallado junto a un “braserillo” y un mango de colador -ajuar de etrusche, La presencia del material etrusco en la Península Ibérica,
una tumba- al realizarse trabajos para la realización de un campo de Barcelona, 1991, pp 215-218, lám. I; Idem, Etruskische
fútbol en el colegio La Salle en el Mirador de Rolando, en el Albaycín Bronzekannen in Spanien, MM, 32, 1991, pp 86-93, lám. 28, a.
(Granada) en octubre del año 1957. En el lugar del hallazgo el Prof. “Olpe” de cuerpo bi-cónico, husiforme, el pie bajo, circular.
Arribas excavó una necrópolis. Donativo de los Hermanos de La Presenta una carena al inicio del cuello, ornada con una banda de
Salle al MAEGranada, ingresando el 30 de abril de 1965. ovas entre trazos verticales. El cuello esbelto, la boca circular, pe-
Mide 14 cm de altura; diám. boca 5,50 cm; Nº. Invt. 8465. queña, labio exvasado, grueso y colgante, decorado con una suce-
Bibl.- A. Arribas, La necrópolis bastitana del Mirador de Rolando sión de ovas y en la arista tiene una cresta de bolitas que puede
(Granada), Pyrenae, 3, 1967, pp 79-80, fig. 12, 43; AA. VV, Con interpretarse como un astrágalo. El asa adopta una elegante curva-
pan, aceite y vino.., la tríada mediterránea a través de la historia. tura, elevándose por encima de la abertura, se inserta debajo del
Catálogo de la Exposición, Granada, 1997, p. 275, nº. 189. borde; en su zona inferior hay un mascarón con la piel de león176.
(165) P. E. Guzzo, Una clase di brocchette in bronzo, RendLinc, 8, pp 87 ss; G. Camporeale, Un grupo di brocchette etrusche arcaiche
di bronzo, Homenaje a García Bellido, II, Madrid, 1976, p. 167; D. Marzoli, Alcune considerazioni su ritrovamenti di brocchette etrusche, La
presencia del material etrusco en la Península Ibérica, Barcelona, 1991, pp 215-219.
(166) Richter, New York, 1935, p. 194.
(167) O. Terrosi Zanco, Antiche civiltà d’Abruzzo, Roma, 1969, p. 63, nº. 93, lám. XXXVIII.
(168) P. J. Riis, The danish bronze vessels of greak early, campanien and etruscan manufactures, ActaArch, 30, 1959, pp 32-33.
(169) P. O. Sestieri, Tomba a camera di età lucana, BdA, 1958, p. 58, fig. 20.
(170) M. Almagro Basch, Segobriga. Guía del conjunto arqueológico, Madrid, 1986, p. 98, lám. II.
(171) R. Cassano, Principi imperatori vescovi. Due mila anni di storia a Canosa, 1992, p. 362, nº. 50 (Nº. Invt. 150550).
(172) Comstock-Vermeule, Boston, 1971, pp 370-371, nº. 516 (Perkins Col.).
(173) Hayes, Toronto, 1984, pp 14-15, nº. 18.
(174) Castoldi, Milano, 1995, p. 52, nº. 53, figs. 87, 90-91, láms. XLIII-XLIV.
(175) Jurgeit, BLMKarlsruhe, 1999, p. 408, nº. 673-674.
(176) Cfr. Para la deocración de los jarros de bronces: I. Kranskopf, La “Schnabelkannen” della collezione Watkins nel Fogg Art Museum
e vasi affini, Prospettiva, 20, 1980, pp 7-16.
20
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
Es una manufactura de un taller de la Magna Grecia datado en el S. análogos en tumbas de La Certosa, conservados en el Museo Civico
V a. e. de Bologna (Italia)183, en Rudiae (sur de Italia)184; otros coladores
Esta forma había sido considerada por W. Ll. Brown177 como similares en el Museo dei Conservatori de Roma185, MANParis186,
una variante etrusca de una forma griega –oenochoe cerámico áti- BLMKarlsruhe (Alemania)187, BNParis188, RANMIlano189 y de la ne-
co Vb Beazley con abertura circular y asa sobreelevada, pero con crópolis de Levello (Italia)190.
panza carenada y hombro marcado-. Recientemente P. G. Guzzo178
ha refutado dicha interpretación, estimando que la época de difu- 35. COLADOR. PEDRO ABAD (CÓRDOBA)
sión de estos oinochai de figuras rojas del tipo Vb Beazley debía ser
Bronce de fundición plena, buen estado de conservación, la
posterior a la aparición en Etruria de los primeros jarros. Según él
superficie con concreciones terrosas y algunos focos de oxidación.
la forma deriva de otros “olpes” de bronce conocidos en Etruria en
Fue hallado al realizarse faenas agrícolas en tierras del Cortijo de
la 1/2 S. VI a. e.: “olpes” estilizados sin hombro marcado y con asa
Alcorrucén (Pedro Abad) en el interior de una tumba junto a otros
sobreelevada. Otros “olpes” análogos en el MBALyon (Francia)179,
recipientes etruscos. Ingresó en el MACórdoba en el año 1984 por
tres recipientes de la tumba de Giardino Margherita de Bologna
compra a un particular.
(Italia) 180, de la necrópolis de Aleria (Córcega) 181 y en el
Mide 23,10 cm de longitud total; Nº. Invt. 30170.
BLMKarlsruhe 182.
Bibl. Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, pp 33-34, nº. 3; D.
TIPO IX. COLADORES Marzoli, Alcune considerazioni su ritrovamenti di brocchette
TIPO IX-A. COLADORES CON FILTRO EN etrusche, La presencia del material etrusco en la Península Ibérica,
Barcelona, 1991, pp 215-218, lám. III. Idem, Etruskische
FORMA DE “CÚPULA”
Bronzekannen in Spanien, MM, 32, 1992, pp 86-93, lám. 29, b.
34. COLADOR. MUSEO ARQUEOLÓGICO Y
Colador de paredes cóncavas, el borde plano y ancho; el de-
ETNOGRÁFICO DE GRANADA pósito con filtro en forma de “cúpula” va perforado con diversos
Bronce de fundición plena, la superficie se nos ofrece con abun- agujeros dispuestos concéntricamente. El mango liso y plano re-
dantes concreciones terrosas y oxidaciones. El fondo del recipiente mata en una cabeza de cisne estilizada que sirve de engarce para la
ha desaparecido –el filtro en forma de cúpula-, el mango actual- suspensión. Mango y depósito están fundidos conjuntamente, son
mente está separado del depósito del recipiente. Procedencia des- pieza única. S. VI-V a. e.
conocida. Se conserva en el MAEGranada. Estos coladores gracias a los dos niveles del depósito con diá-
Mide 25 cm de longitud total; diám. 12 cm; Nº. Invt. 11226. metro diferente se adaptan a un gran número de recipientes. Se
Bibl. Inédito. trata de un utensilio intermedio entre el simple colador y los
Colum de flancos cóncavos con un reborde ancho y plano. El infundibula (embudos). Este tipo de colum era muy frecuente en
mango de sección rectangular va ornado con motivos geométricos, Grecia y Etruria, la mayoría de los recipientes tienen un mango fili-
termina en un prótomo de cisne que sirve como asidero para la forme o bien como en este caso muy largo, ancho y plano rematado
suspensión; en el extremo opuesto se une al depósito mediante en un prótomo de ánade doblado en gancho para la suspensión191.
una palmeta de múltiples hojas, es pieza aparte, soldada posterior- Es una manufactura etrusca como lo atestiguan los ejemplares del
mente. S. VI-V a. e. Museo Nazionale della Siritide (Polocoro, Italia)192, del Museo
El tipo es de origen etrusco, pues han aparecido ejemplares Nazionale Melfese (Melfi, Italia)193, del MNATaranto (Italia)194 y de la
21
SALVADOR F. POZO
tumba-corredor 227 de Chiaramonte (Italia)195. fundo, va perforado con numerosos agujeritos que describen un
motivo decorativo de una roseta de seis pétalos inscrita en un cír-
36. MANGO DE COLADOR. MIRADOR DE ROLANDO culo. El mango de sección rectangular, plano, termina en un aro
(GRANADA) para la suspensión del recipiente ornado con un creciente lunar. S.
V-IV a. e. Este colador se inserta en la serie cuyo depósito es hemi-
Bronce pleno, hállase completo, procede de la necrópolis del
esférico, documentado en numerosos recipientes con variaciones
Mirador de Rolando, en el Albaycín de Granada, el hallazgo acaeció
morfológicas según sea el depósito –mas o menos convexo- y el
durante las excavciones allí practicadas por el Prof. Arribas, tam-
mango.
bién se exhumaron un olpe y un “braserillo”. Paradero actual des-
Otros recipientes análogos: dos ejemplares de la BNParis197,
conocido.
en el BMLondon198, BLMKarlsruhe199, MMNewYork200, RANMilano201
Mide 15,50 cm de longitud total; ancho medio 2,50 cm.
y de la necrópolis de La Certosa (Italia)202.
Bibl.- A. Arribas, La necrópolis bastitana del Mirador de Rolando
(Granada), Pyrenae, 3, 1967, pp 74-75, fig. 9, nº. 39.
TIPO X. CUENCOS DE BORDE CON PERLAS
Mango de colador, de sección rectangular, es plano. En el nexo
de unión con el contenedor se quiebra para su mejor inserción,
38. CUENCO. PEDRO ABAD (CÓRDOBA)
realizada mediante sendos apliques, aún se conservan dos peque- Bronce pleno, la superficie presenta concreciones terrosas y
ños orificios. El cuerpo del mango se adelgaza en el centro y en el manchas de oxidación. El fondo está incompleto y fragmentado.
extremo se incurva para formar un garfio o asidero para la suspen- Fue hallado en el interior de una tumba en el año 1984 junto a otros
sión del recipiente que va rematado en un estilizado y esquemático recipientes de bronce en tierras del Cortijo de Alcorrucén (Pedro
prótomo de cisne. Abad). Ingresó en el MACórdoba el 29 de octubre de 1985 por com-
Los coladores etruscos eran fabricados en una sola pieza ceda- pra a un particular.
zo y mango, pero en muchos casos el mango es pieza suelta unida Mide 27,50 cm de diám; altura 5, 50 cm; Nº. Invt. 30171.
posteriormente. El paralelo más cercano es el mango de un colum Bibl. Marcos Pous, Recipientes, 1983-84, pp 34-35, nº. 4; D.
completo conservado en el MAEGranada196. Manufactura etrusca Marzoli, Alcune considerazioni su ritrovamenti di brocchette
del S. V-IV a. e. etrusche, La presencia del material etrusco en la Península Ibérica,
Barcelona, 1991, pp 215-218, lám. IV; Idem, Etruskische
TIPO IX-B.COLADORES HEMI-ESFÉRICOS Bronzekannen in Spanien, MM, 32, 1991, pp 86-93, lám. 29, a.
37. COLADOR. IZNALLOZ (GRANADA) Cuenco de paredes cóncavas, no tiene pie. El borde recto y
plano va ornado con una sucesión de perlitas -a modo de cresta- y
Bronce de fundición plena, la superficie presenta numerosas
presenta finas líneas paralelas en la zona superior. La forma es co-
oxidaciones y algunas concreciones terrosas. La pátina de color
nocida en ambientes funerarios de la Magna Grecia, un cuenco si-
verde claro, desigualmente repartida. Hállase completo, buen esta-
milar se conserva en el MANTaranto (Italia)203, en áreas etruscas
do de conservación. Fue adquirido por el MAEGranada a D. Rafael
meridionales 204 , en el Museo Nazionale Romano 205 y
Latorre Vielva en el año 1951. El hallazgo acaeció al realizarse unos
BLMKarlsruhe206. Manufactura etrusca de fines del S. VII a inicios
cimientos para la construcción de una casa en el referido pueblo.
del S. VI a. e.
Mide 29 cm de longitud total; diám. 14,30 cm; Nº. Invt. 4163.
Bibl. J. Eguaras Ibañez, Museo Arqueológico de Granada,
MMArqProv, XI, (1950-51), 1952, p. 41; AA. VV, Los bronces ro- SIGLAS BIBLIOGRÁFICAS
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Colador de paredes curvas, semi-esférico, el borde de labio Archäologischen Institut. Berlin.
recto y estrecho. El depósito es de forma hemi-esférica, poco pro- ActaArch / Acta Archaeologica. Kopenhagen.
22
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
23
SALVADOR F. POZO
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24
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
Escala 1: 3
25
SALVADOR F. POZO
LÁMINA II.
TIPO Ib. JARROS PIRIFORMES DE BOCA DE DISCO O SETA.
26
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA III.
TIPO Ib. JARROS PIRIFORMES DE BOCA DE DISCO O SETA.
Escala 1: 3
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SALVADOR F. POZO
LÁMINA IV.
TIPO Ic. JARROS PIRIFORMES DE BOCA ZOOMORFA.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA V.
TIPO III. JARROS TARTÉSSICOS CON PIE "EMBUDO".
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LÁMINA VI.
TIPO III. JARROS TARTÉSSICOS CON PIE DE "EMBUDO".
SALVADOR F. POZO
31
LÁMINA VIII. TIPO IV. BANDEJAS OVALES.
32
SALVADOR F. POZO
Escala 1: 4
Fig. 12. Bandeja de El Gandul (Alcalá de Guadaira, Sevilla).
(Según Fernández Gómez, 1989). Cat. Nº 13.
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA IX.
TIPO V. PÁTERAS Y CUENCOS.
TIPO Va. PÁTERAS CON "OMPHALOS".
Escala 1: 3
Fig. 15. Cuenco de "La Joya" (Huelva).
(Según Garrido-orta, 1978). Cat. Nº 16.
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SALVADOR F. POZO
LÁMINA X.
TIPO V. PÁTERAS Y CUENCOS.
TIPO Vd. CUENCOS GLOBULARES.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA XI.
TIPO VI. BANDEJAS (BRASERILLOS).
Escala 1: 3
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SALVADOR F. POZO
LÁMINA XII.
TIPO VI. BANDEJAS ("BRASERILLOS").
36
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA XIII.
TIPO VI. BANDEJAS ("BRASERILLOS").
37
SALVADOR F. POZO
LÁMINA XIV.
TIPO VI. BANDEJAS ("BRASERILLOS").
38
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA XV.
TIPO VI. BANDEJAS ("BRASERILLOS").
Escala 1: 3
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SALVADOR F. POZ
LÁMINA XVI.
TIPO VI. BANDEJAS ("BRASERILLOS").
Escala 1: 3
40
Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
41
SALVADOR F. POZO
Escala 1: 3
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA XIX.
TIPO IX. "OLPES" BICÓNICOS HUSIFORMES.
Escala 1: 3
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SALVADOR F. POZO
LÁMINA XX.
TIPO X. COLADORES.
TIPO Xa. COLADORES CON FILTRO EN FORMA DE "CÚPULA".
Escala 1: 3
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
LÁMINA XXI.
TIPO Xb. COLADORES HEMISFÉRICOS.
Escala 1: 3
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SALVADOR F. POZO
Fig. 1. Jarro de “La Joya”. MPHuelva Invt. 2776. Cat. Fig. 2. Jarro de “La Joya”. MPHuelva Invt. 2776. Cat.
3. 6.
Fig. 3. Oenochoe de ‘‘La Joya’’. MPHuelva. Cat. 25. Fig. 4. Asa de oenochoe de Tutúgi. Máscara de Sileno.
MANMadrid. Cat. 28.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
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SALVADOR F. POZO
Fig. 7. ‘‘Olpe’’ de Almuñecar. MAEGranada. Cat. 30. Fig. 8. ‘‘Olpe’’ de Pedro Abad. MACórdoba. Invt. 30169.
Cat. 31.
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Recipientes y vajilla metálica de época pre-romana (fenicia, griega y etrusca) del sur de la Península Ibérica
Fig. 12. Colador de Pedro Abad. MACórdoba Invt. 30170. Cat. 35.
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SALVADOR F. POZO
Fig. 14. Cuenco de Pedro Abad. MACórdoba Invt. 30171. Cat. 38.
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