Ética Comunicativa
Ética Comunicativa
Ética Comunicativa
Ética Comunicativa
Introducción:
La ética comunicativa, conocida también como dialógica, es una corriente filosófica que ha sido
desarrollada en las ultimas décadas principalmente por Otto Apel y Jürgen Habermas en
Alemania, estos autores mantienen un concepto de ética formal basada en el dialogo y todo
proceso de comunicación para poder estructurar normas universales en una realidad cada vez
mas pluralista donde todo concepto que aspire a ser absoluto esta sometido a la interpretación
de varios agentes que interfieren en el desarrollo de cada norma moral, de manera que el
conjunto de expresiones ordenadas de ideas individuales podría dar resultado a un consenso
comunal y por ende universal.
Desarrollo:
Según estos autores el dialogo es la una manera de saber si los intereses propios o las ideas
internas de cada individuo pueden convertirse en verdades universales, este concepto ético esta
fundamento en la autonomía de la persona, es decir en la característica de todo ser humano de
poder ser autolegislador de su realidad, y en la igualdad de todas las personas al momento de
buscar una normativa universal mediante el dialogo y la exposición de ideas subjetivas. Para
Habermas “el que expresa un punto de vista moral está suponiendo que expresa algo
universalmente valido” es decir que considera que la universalidad se encuentra implícita en la
comunicación, afirma también que en el lenguaje es la base de la democracia, ya que permite
una interacción fluida, equilibrada, eficaz y libre, con la ética comunicativa se da paso a la
reflexión continua de la realidad de cada sociedad, donde la argumentación proporciona una
critica coherente frente a la situación política, económica y social del territorio donde dicha
sociedad se desenvuelve.
Es una ética procedimental: Es decir que no solamente se preocupa por contenidos morales
sino que también habla de los procedimientos mediante los cuales podemos llegar a afirmar que
una realidad de la vida cotidiana puede ser considerada correcta, es decir que se concentra en
la formulación de guías que logren trazar un camino hacia normales de verdad universales.
Esta ajustada a ciertas reglas y ciertos procedimientos: En donde en primera instancia se debe
establecer una relación equitativa entre los interlocutores, que permita asociar ideas por lo
menos con la mínima capacidad de entendimiento por parte del emisor y del receptor, de
manera que se respeten los derechos de replica y argumentación de cada implicado en la
reflexión considerada como debate, esta capacidad de interpretación es a la vez hermenéutica
y ética, y así poder elaborar una teoría elocuente.
Se convierte en una ética deontológica: Porque establece el rumbo y los procedimientos que
deben seguirse para considerar la corrección de una norma, ya que las normas surgen con
naturalidad y lo único que aporta la filosofía moral es descubrir los procedimientos que implican
comunicación para poder legitimar los conceptos dialogados.
De igual manera al momento de debatir acerca de la reproducción asistida como una actividad
moral o inmoral, podemos utilizar el orden del dialogo sucesivo para generar conceptos
consistentes que logren formular una dirección conveniente para todas las partes.
Conclusión:
Puedo concluir que según la corriente ética comunicativa los esfuerzos conjuntos por satisfacer
la necesidad de normas morales y por ende de la construcción de una ética adaptada a la
realidad en la que nos desenvolvemos las sociedades extendidas, ocasiona la intervención de la
dialéctica para superar conflictos cotidianos y proporcionar orden ante las comunidades las
cuales se encuentran en una constante búsqueda de lo correcto. Existe un amplio dilema al
momento de elaborar normas morales universales ya que existe dos puntos de vista a mi
parecer, el primero contempla que el ser humano perdió toda capacidad de generar sus propios
normas individuales ya que estas podrían ser consideradas validas solamente en una sociedad
tribal donde el individuo es libre para decidir por si, es decir solo cuando es responsable de sus
propios intereses y libre para sacrificarlos, solamente en esa circunstancia es posible hablar que
la decisión de dicho individuo tiene valor moral. Al contrario el segundo punto de vista consta
precisamente de la solución que plantea la ética comunicativa, donde consientes de vivir dentro
de una sociedad “extendida” como lo dice Friedrich Hayek, podemos considerar como posible
la elaboración de normas morales universales mediante la organización de ideas cotidianas que
surgen constantemente de pensamientos subjetivos individuales, los cuales al momento de
expresarse mediante un debate que genere un marco discursivo y que cuente con un proceso
deontológico se obtendrá como resultando un consenso colectivo acerca de todo concepto
sometido a cuestionamiento, permitiendo no solamente la creación de normas universales sino
también la continua reflexión metafísica del entorno en el que como individuos nos
desarrollamos en sociedad. Cada suposición o interpretación de la realidad mediante el uso de
la palabra o de los diversos métodos de comunicación funcionan como armas mortales capaces
de desintegrar el orden establecido o flujo de lo habitual, es decir que cada vez que alguien
cuestiona un enunciado se establece un atentado a la verdad universal que conocíamos asta el
momento, pero que tan delicado es el rumbo de la realidad, existen múltiples factores además
de la comunicación que modulan lo que los seres humanos podemos concebir como real, entre
estos factores se encuentran varias normas establecidas por la lógica y el sentido común.
Bibliografía: